190
Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para estimar las emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero en los bosques Métodos y orientación de la Iniciativa Mundial de Observación de los Bosques Versión 1 Enero de 2014

Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

  • Upload
    vongoc

  • View
    214

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Integración de las observaciones por

teledetección y terrestres para estimar las

emisiones y absorciones de gases de

efecto invernadero en los bosques

Métodos y orientación de la Iniciativa Mundial de

Observación de los Bosques

Versión 1

Enero de 2014

Page 2: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI 2

Cita

GFOI (2013). Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para estimarlas emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero en los bosques: métodos yorientación de la Iniciativa Mundial de Observación de los Bosques. Publicación: Grupo deobservación de la Tierra, Ginebra (Suiza), 2014.

ISBN 978-92-990047-6-0

Derechos de autor y descargo de responsabilidad

© 2013 Grupo de observación de la Tierra (GEO). El presente material se puede distribuirlibremente, a condición de que se mencione un reconocimiento al GEO.

La información incluida en el presente informe se considera correcta a la fecha de supublicación. Ni los autores ni los editores pueden asumir responsabilidad legal alguna porcualquier error u omisión. Se incorpora la corrección identificada en la versión 2 deldocumento sobre métodos y orientación.

Page 3: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI3

Agradecimientos

El GFOI y el GEO agradecen al Grupo consultivo, el equipo de autores principales, así como los autores,colaboradores y revisores que se mencionan más adelante, las aportaciones al documento sobre métodos yorientación. El GFOI y el GEO agradecen también todas las contribuciones de particulares e instituciones queayudaron a elaborar el documento, especialmente el apoyo del equipo de autores principales del Departamentodel Gobierno de Australia para el Medio Ambiente, el Programa SilvaCarbon de los Estados Unido y elDepartamento de Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales del Reino Unido.

Integrantes del Grupo consultivo y del equipo de autoresprincipales

Grupo consultivo

Presidente:

Jim Penman (Environment Institute, University College de Londres)

Miembros:

Stephen Briggs (ESA)

Martin Herold (GOFC-GOLD y Universidad deWageningen)

Thelma Krug (INPE, Brasil)

Alexander Lotsch (Banco Mundial)

Kenneth MacDicken (FAO)

Douglas M. Muchoney (USGS)

Orbita Roswintiarti (LAPAN, Indonesia)

Nalin Srivastava (IPCC)

Rob Waterworth (Universidad Nacional de Australia)

Equipo de autores principales

Jim Penman (University College de Londres)

Miriam Baltuck (CSIRO)

Carly Green (EAS)

Pontus Olofsson (Universidad de Boston y GOFC-GOLD)

John Raison (CSIRO)

Curtis Woodcock (Universidad de Boston y GOFC-GOLD)

Page 4: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI 4

Autores y colaboradores

Pradeepa Bholanath (Comisión Forestal deGuyana)

Cris Brack (Universidad Nacional de Australia)

Deborah Burgess (Ministerio de Medio Ambientede Nueva Zelandia)

Eduardo Cabrera (IDEAM, Colombia)

Peter Caccetta (CSIRO)

Simon Eggleston (Oficina de la GFOI)

Nikki Fitzgerald (Gobierno de Australia,Departamento de Medio Ambiente)

Giles Foody (Universidad de Nottingham)

Basanta Raj Gautam (Arbonaut)

Shree Krishna Gautam (Departamento deInvestigaciones y Estudios Forestales de Nepal)

Alex Held (CSIRO)

Martin Herold (GOFC-GOLD y Universidad deWageningen)

Dirk Hoekman (Universidad de Wageningen)

Inge Jonckheere (FAO)

Leif Kastdalen (Centro Espacial Noruego)

Pem Narayan Kandel (Departamento deInvestigaciones y Estudios Forestales de Nepal)

Josef Kellndorfer (Woods Hole Research Center

Erik Lindquist (FAO)

Alexander Lotsch (Banco Mundial)

Kim Lowell (Universidad de Melbourne)

Richard Lucas (Universidad de Nueva Gales delSur)

Ronald McRoberts (Servicio Forestal de losEstados Unidos)

Tony Milne (Universidad de Nueva Gales delSur)

Anthea Mitchell (Universidad de Nueva Galesdel Sur)

Brice Mora (Oficina para la Cubierta Terrestre,GOFC-GOLD)

Douglas M. Muchoney (USGS)

Erik Naesset (Universidad Noruega de Cienciasde la Vida)

Keryn Paul (CSIRO)

Shaun Quegan (University of Sheffield)

Ake Rosenqvist (soloEO)

Maria Sanz Sanchez (FAO)

Stephen Stehman (Universidad del Estado deNueva York)

Rob Waterworth (Universidad Nacional deAustralia)

Pete Watt Indufor (Asia-Pacífico)

Mette Løyche Wilkie (FAO)

Sylvia Wilson (USGS)

Mike Wulder (Servicio Forestal Canadiense)

Revisores

Heiko Balzter (Universidad de Leicester)

Stephen Briggs (Agencia Espacial Europea)

Sandra Brown (Winrock International)

George Dyke (Grupo de Coordinación de DatosEspaciales)

Simon Eggleston (Secretaría de la GFOI)

Page 5: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI5

Nagmeldin Elhassan (Consejo Superior para elMedio Ambiente y los Recursos Naturales delSudán)

John Faundeen (USGS)

Giles Foody (Universidad de Nottingham)

Basanta Raj Gautam (Arbonaut)

Alan Grainger (Universidad de Leeds)

Matieu Henry (FAO)

Mohamed Elgamri Ibrahim Facultad de EstudiosForestales y Ambientales, Universidad deCiencia y Tecnología del Sudán (College ofForestry and Range Science, Sudan Universityof Science and Technology)

Thelma Krug (INPE)

Ronald McRoberts (Servicio Forestal de losEstados Unidos)

Brice Mora (Oficina para la Cubierta Terrestre,GOFC-GOLD)

Erik Naesset (Universidad Noruega de Ciencias de laVida)

Dirk Nemitz (Secretaría de la CMNUCC)

Shaun Quegan (Universidad de Sheffield)

Ake Rosenqvist (soloEO)

Abdalla Gaafar Mohamed Siddig (CorporaciónForestal Nacional, Sudán)

Stephen Stehman (Universidad del Estado de NuevaYork)

Nalin Srivastava (IPCC NGGIP TSU)

Tiffany Troxler (IPCC NGGIP TSU)

Stephen Ward (Grupo de Coordinación de DatosEspaciales)

Rob Waterworth (Universidad Nacional de Australia)

Pete Watt (Indufor Asia-Pacífico)

Jenny Wong (Secretaría de la CMNUCC)

Hirata Yasumasa (FFPRI, Japón)

Page 6: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI 6

ÍNDICE

RESUMEN 11

LISTA DE ACRÓNIMOS 15

BREVE GLOSARIO DE TÉRMINOS RELACIONADOS CON LACMNUCC 19

PROPÓSITO Y ALCANCE 24

1. Decisiones sobre el diseño 26

1.1 Metodologías del IPCC para el inventario de gases de efectoinvernadero 26

1.2 Análisis de categorías esenciales 291.3 Definición de buenas prácticas 301.4 Consideraciones sobre el diseño de un sistema nacional de

vigilancia forestal 311.4.1 Medición, notificación y verificación 321.4.2 Niveles de referencia 331.4.3 Enfoques subnacionales 331.4.4 Definición de bosque 341.4.5 Uso de información existente 361.4.6 Selección de los enfoques y niveles apropiados 39

1.5 Relación costo-eficacia 40

2. Estimación de las emisiones y absorciones 42

2.1 Métodos de variación del carbono almacenado y de ganancias ypérdidas 42

2.1.1 Variación del carbono almacenado 422.1.2 Ganancias y pérdidas 43

2.2 Métodos para actividades forestales seleccionadas 452.2.1 Deforestación 462.2.2 Degradación forestal 532.2.3 Gestión sostenible de los bosques, mejoramiento de las

reservas de carbono en los bosques (en un bosqueexistente) y conservación de las reservas de carbono delos bosques 59

2.2.4 Estimaciones de emisiones y absorciones para la gestiónsostenible de los bosques, el mejoramiento de lasreservas forestales de carbono (en un bosque existente) yla conservación de las reservas forestales de carbono 59

Page 7: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI7

2.2.5 Mejoramiento de las reservas forestales de carbono(forestación de tierras no forestadas anteriormente,reforestación de tierras convertidas previamente debosque a otros usos de las tierras) 61

2.2.6 Estimación de las emisiones con miras a mejorar lasreservas de carbono (forestación de tierras no forestadaspreviamente, reforestación de tierras convertidaspreviamente de bosque a otros usos de las tierras) 62

2.2.7 Conversión de bosques naturales 62

3. Suministro de datos para la estimación de emisiones yabsorciones 63

3.1 Necesidades de datos de actividad 633.2 Fuentes de datos de teledetección 64

3.2.1 Datos ópticos de baja resolución 663.2.2 Datos ópticos de resolución media 663.2.3 Datos ópticos de alta resolución 683.2.4 Radar de abertura sintética 683.2.5 Lidar 70

3.3 Preproceso de datos satelitales 703.3.1 Preproceso de imágenes ópticas obtenidas por satélite 713.3.2 Preproceso de imágenes de SAR obtenidas por satélite 73

3.4 Productos cartográficos estimados mediante teledetección 743.5 Métodos para cartografiar los datos de actividad 79

3.5.1 Mapas de tierras forestales y no forestales, uso de la tierrao estratificación forestal 79

3.5.2 Mapas de cambios 823.5.3 Mapas de degradación forestal 84

3.6 Principios rectores para las fuentes de datos de teledetección ylos métodos conexos 84

3.7 Superficie, incertidumbres e inferencia estadística para datos deactividad 88

3.8 Recopilación de observaciones sobre el terreno y obtención defactores de emisión y absorción 96

3.9 Consejos generales sobre la utilización de observaciones sobreel terreno para estimar la variación en los depósitos de carbonoy las emisiones de gases de efectos invernadero distintos delCO2 97

3.9.1 Biomasa 973.9.2 Depósitos de madera muerta y capas de humus 1033.9.3 Variaciones de las reservas de carbono en el suelo 1043.9.4 Emisiones de gases de efecto invernadero distintos del

CO2 105

Page 8: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI 8

4 Incertidumbres generales 108

4.1 Incertidumbres de los componentes 1084.1.1 Combinación de incertidumbres 108

5 Requisitos de presentación de informes 111

6 Referencias 113

Anexo A Resumen detallado de las Directrices del IPCC 121

Anexo B Datos de teledetección que se prevé que esténdisponibles mediante el convenio con el Grupo de coordinaciónde datos espaciales del Comité sobre Satélites de Observaciónde la Tierra (CEOS) 137

Anexo C Métodos del Nivel 3 141

Anexo D Muestreo 150

Anexo E Elección y uso de factores de emisión y absorción paracada actividad de REDD+ 155

Anexo F Breve examen de las posibilidades de estimación directade la biomasa mediante teledetección 163

Anexo G Desarrollo y utilización de modelos alométricos paraestimar la biomasa 170

Anexo H Consideraciones financieras 178

Page 9: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI9

Cuadros

Cuadro 1: Posibles conversiones que contribuyen a ladeforestación, y secciones pertinentes de la orientación delIPCC para estimar las emisiones conexas. 48

Cuadro 2: Términos utilizados en la ecuación 1 57

Cuadro 3: Fuentes de factores de emisiones y absorcionesen suelos orgánicos 58

Cuadro 4: Términos utilizados en la ecuación 2 60

Cuadro 5: Principales necesidades de datos de actividadpara las medidas de REDD+ 64

Cuadro 6: Productos cartográficos forestales recomendados,compatibles con los métodos descritos en lassecciones 2.2 y 2.3.1 75

Cuadro 7: Resumen de los tipos de datos de teledetección ysu estado operativo percibido al estimar las medidas deREDD+ (véase el recuadro 7 con las definiciones de losproductos cartográficos) 77

Cuadro 8: Ejemplo 1: Matriz de errores de recuentos demuestras 91

Cuadro 9: Ejemplo 1: Matriz de errores de las proporcionesestimadas de las superficies 92

Cuadro 10: Ejemplo 1: Estimaciones e intervalos de confianza 93

Cuadro 11: Ejemplo 2: Estimaciones regionales de superficiedeforestada 95

Page 10: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI 10

Figuras

Figura 1: Estructura del documento 14

Figura 2: Resumen de los factores esenciales pertinentes al diseño delsistema y a la selección del nivel y el enfoque que se utilizaránpara estimar los gases de efecto invernadero. 39

Figura 3: Árbol de decisión para orientar la selección del método deestimación de las emisiones y absorciones de CO2, dependientede la existencia o no de un inventario forestal nacional en unpaís. Obsérvese que, generalmente, un inventario forestalnacional solo admitirá la estimación de variaciones en losreservorios de carbono en la biomasa y no en otros reservoriosde carbono. 45

Figura 4: diagrama del proceso para estimar las emisiones derivadas dela deforestación y la degradación 51

Page 11: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI11

RESUMEN

Iniciativa Mundial de Observación de los Bosques

En 2011, el Grupo de observación de la Tierra estableció la Iniciativa Mundial de Observaciónde los Bosques (GFOI)1 para ayudar a los países a elaborar informes fiables, coherentes ycomparables sobre los cambios en la cubierta forestal y el uso de los bosques, así como sobrelas consiguientes emisiones o absorciones antropógenas de gases de efecto invernadero.

La Iniciativa:

a) Colaborará con el Comité de Satélites de Observación de la Tierra2 para facilitar elsuministro a largo plazo de datos satelitales de observación de la Tierra a los países.El Comité estableció el Grupo de Coordinación de Datos Espaciales para atenderespecíficamente a las necesidades de teledetección de la GFOI.

b) Prestará asesoramiento metodológico sobre el uso de datos de teledetección yobservaciones desde la Tierra, a fin de estimar y notificar las emisiones y absorcionesde gases de efecto invernadero relacionadas con los bosques, de manera compatiblecon la orientación relativa a los inventarios de gases de efecto invernadero impartidapor el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Estalabor se requiere en virtud de las decisiones de la Convención Marco de las NacionesUnidas sobre el Cambio Climático concernientes a la ejecución voluntaria de lasactividades del documento sobre métodos y orientación.

c) Identificará las actividades de investigación y desarrollo3 necesarias para mejorar lautilidad y la exactitud de los datos de los sistemas nacionales de vigilancia forestalrequeridos para la presentación de informes sobre gases de efecto invernadero conarreglo a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, ycontribuirá a satisfacer las necesidades generales de vigilancia del medio ambiente.

d) Ayudará a los países a desarrollar la capacidad para utilizar los datos de observaciónde la tierra en los sistemas nacionales de vigilancia forestal, con el fin de informaracerca de las emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero. Los esfuerzosde desarrollo de la capacidad de la GFOI complementan las actividades de

1La GFOI amplía la labor del anterior Programa de Seguimiento del Carbono Forestal, establecido por el GEO en

2008 con el fin de demostrar que la cooperación internacional puede proporcionar datos e información útiles para lavigilancia forestal y la presentación de informes nacionales conexos.2

Establecido en 1984, el CEOS coordina las observaciones civiles de la Tierra desde el espacio. Véasehttp://www.ceos.org/3

El documento de la GFOI sobre investigación y desarrollo está disponible en www.gfoi.org .

Page 12: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI 12

preparación, especialmente las de ONU-REDD4 y del Fondo Cooperativo del BancoMundial para el Carbono de los Bosques (FCPF).

La finalidad del documento sobre métodos y orientación consiste en prestar el asesoramientometodológico indicado en el apartado b), en relación con los datos disponibles, por medio delGrupo de Coordinación de Datos Espaciales mencionado en el apartado a).

El asesoramiento y la asistencia metodológicos que presta la GFOI en relación con el acceso alos datos pueden ser de interés para todos los países que deseen utilizar los datos deteledetección y obtenidos sobre el terreno, para fines de vigilancia forestal y presentación deinformes conexos. El objetivo inicial consiste en reducir las emisiones debidas a ladeforestación, la degradación forestal y las actividades afines, llamadas REDD+5 en el marco delas negociaciones sobre el clima.

Se prevé que los usuarios del documento sobre métodos y orientación serán:

1. Negociadores técnicos que trabajan en la esfera de la Convención Marco de lasNaciones Unidas sobre el Cambio Climático interesados en informarse acerca de lamanera en que se pueden describir las actividades de REDD+, y cómo se las puedevincular con la metodología del IPCC relativa a los gases de efecto invernadero, enconsonancia con las decisiones de la Conferencia de las Partes.

2. Personas encargadas de formular decisiones relativas al establecimiento de sistemasnacionales de vigilancia forestal.

3. Expertos encargados de estimar las emisiones y absorciones.

En el documento sobre métodos y orientación, el grado de detalle técnico aumentaprogresivamente. Es probable que los grupos de usuarios 1 y 2 se interesen más por losprimeros capítulos, mientras que el documento en su totalidad será pertinente al grupo deusuarios 3. Por definición, el grupo de usuarios 1 se halla en el país; los grupos de usuarios 2 y3 pueden ser de países o de organizaciones e iniciativas que colaboran con países, entre ellasel Programa de colaboración de las Naciones Unidas para reducir las emisiones debidas a ladeforestación y la degradación forestal, y el Fondo Cooperativo del Banco Mundial para elCarbono de los Bosques, así como acuerdos bilaterales y multilaterales.

El documento sobre métodos y orientación está concebido para fortalecer el entendimientomutuo entre esos grupos de usuarios y las pertinentes comunidades científicas técnicas ypolíticas, a fin de orientar la recopilación de los datos forestales de interés y facilitar elintercambio de datos y experiencias. El documento tiene la finalidad de complementar la

4Programa de colaboración de las Naciones Unidas para reducir las emisiones debidas a la deforestación y la

degradación forestal5

Las actividades de REDD+ recogidas en los Acuerdos de Cancún (Decisión CMNUCC 1/CP.16, párrafo 70) son:a) la reducción de las emisiones debidas a la deforestación; b) la reducción de las emisiones debidas a ladegradación forestal; c) la conservación de las reservas forestales de carbono; d) la gestión sostenible de losbosques; e) el incremento de las reservas forestales de carbono.

Page 13: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI13

orientación impartida por el IPCC, el enfoque adoptado por el programa ONU-REDD6 y elmanual de GOFC-GOLD7, y se ha elaborado en colaboración con esas iniciativas.

El documento sobre métodos y orientación complementa la orientación proporcionada por elIPCC a través del asesoramiento que tiene en cuenta la experiencia acumulada en el usocombinado de datos de teledetección y datos obtenidos in situ, y es específico de lasactividades del MGD previstas en los acuerdos de Cancún. Si bien la orientación del IPCCaborda la deforestación en el contexto del Protocolo de Kyoto,8 en general no describemetodologías específicas para las actividades de REDD+, dado que esas actividades no seespecificaron sino después de la elaboración de la orientación y las directrices del IPCC. Eldocumento sobre métodos y orientación establece referencias cruzadas con la orientación delIPCC, pero no las repite. El término “orientación” se utiliza para aludir a la orientación impartidapor el IPCC; en el documento sobre métodos y orientación, el término “asesoramiento” alude alnuevo material complementario de la orientación del IPCC.

En el documento sobre métodos y orientación se reconoce la importancia de las circunstanciasnacionales para determinar la combinación óptima de observaciones de teledetección yobservaciones in situ con el fin de elaborar inventarios de gases de efecto invernadero. Lascircunstancias nacionales incluyen la disponibilidad de conocimientos técnicos especializados yde capacidad institucional para adquirir y procesar datos, en el presente y el futuro; lacomunidad, la tenencia de la tierra, las partes interesadas, los acuerdos jurídicos yadministrativos relacionados con la silvicultura y otros usos de la tierra; la existencia oinexistencia de un inventario forestal u otros datos estadísticos históricos sobre el uso de latierra; la accesibilidad de los datos y cuestiones tales como la nubosidad, que puede restringir eluso de métodos ópticos de teledetección, o terrenos que dificultan el acceso para realizarmediciones in situ.

Además de respaldar los criterios para producir datos mensurables, notificables y verificablesrelativos a las emisiones y absorciones vinculadas a REDD+, el documento sobre métodos yorientación debería ser pertinente a los países para:

estimar las emisiones y absorciones derivadas del uso de la tierra, el cambio del uso dela tierra y la silvicultura;

presentar informes internos y prestar asistencia para evaluar los efectos de las políticasy las medidas nacionales;

planificar otros objetivos de política;

6Véase National Forest Monitoring Systems: Monitoring and Measurement, Reporting and Verification (M & MRV) in

the context of REDD+ Activities, en http://www.un-redd.org/PolicyBoard2/9thPolicyBoard/tabid/1066477

La versión del manual de GOFC-GOLD publicada en noviembre de 2012 (utilizada en el presente documento) sepuede descargar del sitio http://www.gofcgold.wur.nl/redd/sourcebook/GOFC-GOLD_Sourcebook.pdf8

Véase la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de2003, sección 4.2.6

Page 14: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI 14

suministrar datos para los informes de los países a la Evaluación de los recursosforestales mundiales9 que realiza la Organización de las Naciones Unidas para laAgricultura y la Alimentación.

El documento sobre métodos y orientación se organiza en capítulos que representan,aproximadamente, las medidas que deben adoptar los países en la elaboración de estimacionespara presentar informes sobre actividades relativas al uso de la tierra, el cambio de uso de latierra y la silvicultura, en particular REDD+. Los capítulos abarcan:

1. Decisiones relativas al diseño del sistema en lo que respecta a su alcance y susdefiniciones

2. Procesos de integración para estimar las emisiones y absorciones

3. Métodos para obtener, analizar e integrar los datos

4. Presentación de informes

El documento sobre métodos y orientación se ajusta al marco de desarrollo presentado en lafigura 1, concebido para guiar al usuario a lo largo del documento.

FIGURA 1

Figura 1: Estructura del documento

9Desde 1946 la FAO ha estado vigilando los bosques del mundo a intervalos de cinco a diez años. Actualmente, la

Evaluación de los recursos forestales mundiales se realiza cada cinco años con el fin de proporcionar un criteriocoherente para describir los bosques del mundo y sus cambios. Las evaluaciones se basan en dos fuentesprincipales de datos, a saber, los informes de los países, preparados por los corresponsales nacionales, y lateledetección realizada por la FAO junto con los coordinadores nacionales y los asociados regionales. Para másinformación, véase www.fao.org/forestry/fra/es.

Page 15: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI15

LISTA DE ACRÓNIMOS

AGB biomasa aérea

ALOS satélite de observación terrestre avanzado (serie del Japón)

AMNF área total de bosques naturales modificados

APlantF área total de plantaciones forestales

ASI Agenzia Spaziale Italiana (Agencia Espacial Italiana)

AVNIR radiómetro avanzado para el espectro visible y cercano al infrarrojo (serie del

Japón)

BUR informes bienales de actualización

CBA análisis de costos-beneficios

CBERS Serie de satélites de recursos terrestres de China y el Brasil

CBMNF densidad de carbono en la biomasa de bosques naturales modificados

CBPF densidad de carbono en la biomasa de bosques primarios

CMNUCC Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

CNES Centre Nationale d’études spatiales (Agencia Espacial Francesa)

CO2 dióxido de carbono

CO2degrad emisiones anuales de CO2 debidas a la degradación

CONAE Comisión Nacional de Actividades Espaciales

COP Conferencia de las Partes (en la CMNUCC)

CRESDA Centro de datos satelitales sobre recursos y sus aplicaciones de China

CSA Canadian Space Agency (Agencia Espacial Canadiense)

CSIRO Organización de Investigaciones Científicas e Industriales de la Commonwealth

DCC Departamento para el Cambio Climático

DEM modelo altimétrico digital

DFRS Departamento de Investigaciones y Estudios Forestales (Nepal)

DLR Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt (Centro Aeroespacial Alemán)

Page 16: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI 16

DMC Disaster Monitoring Constellation

E/RF factor de emisión y/o absorción

EAS Servicios de Contabilidad Ambiental (Australia)

EF factor de emisión

EROS Centro de Datos Científicos y de Observación de los Recursos Terrestres

ESA Agencia Espacial Europea

EU Unión Europea

FAO Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación

FCPF Fondo Cooperativo del Banco Mundial para el Carbono de los Bosques

FFPRI Instituto de Investigación Forestal y Productos Forestales

FRA evaluación de recursos forestales

FTE equivalente a jornada completa (empleado)

FullCAM Modelo de contabilización total del carbono

GFOI Iniciativa Mundial de Observación de los Bosques

GEI gas (o gases) de efecto invernadero

GIS Sistema de Información Geográfica

GLAS Sistema de altímetro láser para las geociencias

GOFC-GOLD Observación mundial cubierta forestal – Observación mundial de la dinámica

terrestre

GPG Orientación sobre las buenas prácticas (Orientación del IPCC sobre las buenas

prácticas, 2003)

IceSAT satélite de observación del hielo, la nubosidad y la elevación terrestre

IDEAM Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales

INPE Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (Instituto Nacional de Investigaciones

Espaciales)

IPCC NGGIP TSU Unidad de apoyo técnico del NGGIP del IPCC

IPCC Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático

IRS conjunto de satélites de teledetección de la India

ISRO Organización de Investigaciones Espaciales de la India

JAXA Organismo de Exploración Aeroespacial del Japón

Page 17: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI17

KOMPSAT conjunto de satélites polivalentes de Corea

L1G Landsat de nivel 1 georrectificado

L1T Landsat de nivel 1 ortorrectificado

LAMP Programa de diversas fuentes con apoyo de LIDAR

LANDSAT conjunto de satélites de los Estados Unidos

LAPAN Instituto Nacional de la Aeronáutica y el Espacio

LEDAPS Sistema Landsat de procesamiento adaptado a las alteraciones de los ecosistemas

LIDAR/LiDAR Light Detection and Ranging

LULUCF uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura

MNF bosques naturales modificados

MODIS espectrorradiómetro de formación de imágenes de resolución moderada (conjunto

de satélites de los Estados Unidos)

MRV medición, notificación y verificación

NASA Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio

NASRDA Organismo Nacional de Investigación y Desarrollo Espaciales de Nigeria

NCAS Sistema Nacional de Contabilidad del Carbono (Australia)

NFMS Sistema Nacional de Vigilancia Forestal

NGGIP Programa de Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero

NIS Sistema de Inventario Nacional (Australia)

NMHC hidrocarburos no metánicos

PF bosque primario

PlantF plantaciones forestales

RADARSAT conjunto de satélites SAR (Canadá)

REDD+ Programa de colaboración para reducir las emisiones debidas a la deforestación y

la degradación forestal, conservar y aumentar las reservas totales de carbono y

gestionar los bosques de manera sostenible

RF factor de absorción

RL nivel de referencia

Page 18: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI 18

ROI región de interés

SAOCOM Satélite Argentino de Observación Con Microondas

SAR radar de abertura sintética

SPOT Satellite Pour l’Observation de la Terre (conjunto de satélites franceses)

SRTM Shuttle Radar Topography Mission

TANDEM X TerraSAR-X add-on for Digital Elevation Measurement (Alemania)

TerraSAR X satélite de observación de la tierra con SAR (Alemania)

ONU-REDD Programa de colaboración de las Naciones Unidas para reducir las emisiones

debidas a la deforestación y la degradación forestal. Las organizaciones de las

Naciones Unidas participantes son: la FAO, el Programa de las Naciones Unidas

para el Desarrollo (PNUD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio

Ambiente.

USD dólar estadounidense

USGS Geological Survey de los Estados Unidos

Page 19: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI19

BREVE GLOSARIO10 DE TÉRMINOS RELACIONADOS CON LA CMNUCC

Concepto Significado Notas Referencia de ejemplo (segúnproceda)

Datos sobreactividades

Datos sobre el alcance de la actividad humanacausante de emisiones y absorciones

Los datos sobre actividades suelenreferirse a zonas o cambios de zonas

Orientación sobre las buenasprácticas para uso de la tierra,cambio de uso de la tierra ysilvicultura (2003).

Factores deemisión oabsorción

Emisiones y absorciones de GEI por unidad dedatos sobre actividades

Orientación sobre las buenasprácticas para uso de la tierra,cambio de uso de la tierra ysilvicultura (2003).

Vigilancia forestal Funciones de un sistema nacional de vigilanciaforestal que ayuda a un país a cumplir losrequisitos de medición, notificación y verificación,u otros objetivos.

10Más que definiciones oficiales, el glosario proporciona explicaciones.

Page 20: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI 20

Concepto Significado Notas Referencia de ejemplo (segúnproceda)

Inventario degases de efectoinvernadero

Estimación de gases de efecto invernadero deorigen antropógeno que abarque el territorionacional mediante el uso de métodos del IPCC ycon arreglo a las decisiones adoptadas en laConferencia de las Partes en la CMNUCC.

Abarca la energía, el uso deprocesos y productos industriales;los usos de la tierra, incluidos losagrícolas, forestales y de otra índole,y los desechos conexos. La COPconvino en basar las estimacionesde las emisiones y absorciones deREDD+ en los últimos métodosacordados a tal fin por el IPCC.

La decisión 4/CP.15 de la COP12 GE.10-60566 pide que seutilicen la orientación y lasdirectrices más recientes delIPCC que haya aprobado oalentado la COP; a eserespecto, en la parte III delanexo III de la decisión 2/CP17se identifican las Directrices delIPCC, versión revisada en 1996)y laOrientación sobre las buenasprácticas del IPCC de 2000 y2003.

Datos obtenidos insitu

Datos recopilados mediante medicionesrealizadas sobre el terreno

La medición de concentraciones degases se podría considerar comoteledetección si se realizara desdeun lugar alejado de lo que se estémidiendo

Page 21: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI21

Concepto Significado Notas Referencia de ejemplo (segúnproceda)

Medición,notificación yverificación (MRV)

Procedimientos relativos a la comunicación detodas las medidas de mitigación adoptadas porpaíses en desarrollo

Medición es la estimación del efectode las medidas; notificación es lacomunicación a la comunidadinternacional; y verificación es lacomprobación de la estimación; laCMNUCC deberá acordar los tresprocedimientos.

En ocasiones se las denomina,incorrectamente, vigilancia,notificación y verificación.

Acuerdos de Cancún (párrafos61 a 64, decisión 1/CP.16 de laCOP, decisión -/CP19

11

(Modalidades para la medición,notificación y verificación).

Inventario nacionalforestal

Sistema basado en modelos, actualizadoperiódicamente, destinado a proporcionarinformación sobre el estado de los recursosforestales de un país.

Históricamente no está relacionadocon las emisiones de gases deefecto invernadero, pero, dondeexiste, es sin duda una fuente dedatos pertinentes.

National Forest Inventories,Tomppo, E.; Gschwantner, Th.;Lawrence, M.; McRoberts, R.E.(Eds.), Springer 2010.

11Las decisiones de la Conferencia de las Partes están numeradas, pero cuando se elaboró el presente documento, poco después de la COP de Varsovia, aún se tenían

que numerar las siete decisiones sobre REDD+ adoptadas en la COP19. Por lo tanto, estas últimas se mencionan como -/CP19 y se deben identificar por sus títulos.

Page 22: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI 22

Concepto Significado Notas Referencia de ejemplo (segúnproceda)

Sistema Nacionalde VigilanciaForestal (NFMS)

Disposiciones institucionales de un país sobrevigilancia forestal. En principio, el NFMS incluirárepresentación de ministerios competentes,pueblos indígenas y comunidades locales,representantes de la industria forestal y otraspartes interesadas. En el contexto de REDD+ sealude a un sistema de vigilancia y notificación deactividades de REDD+, de conformidad con laorientación impartida por la COP.

La COP ha determinado que unNFMS debería utilizar unacombinación de datos deteledetección y datos obtenidos insitu; proporcionar estimaciones quesean transparentes, coherentes y lomás exactas posible, y que reduzcanlas incertidumbres, teniendo encuenta los medios y las capacidadesnacionales; y que sus resultadosestén disponibles y sean adecuadospara el examen acordado por laCOP. El NFMS podrá suministrarinformación sobre salvaguardias.

Decisiones 4/CP.15, 1/CP.16 y -/CP19 de la COP (Modalidadesde los sistemas nacionales devigilancia forestal).

REDD+ Programa de colaboración para reducir lasemisiones debidas a la deforestación y ladegradación forestal; conservar las reservasforestales de carbono; gestionar los recursosforestales de manera sostenible; y aumentar lasreservas de carbono

Decisión 1/CP.16 de la COP

Teledetección Obtención y utilización de datos proporcionadospor satélites o aeronaves

La medición de concentraciones degases se podría considerar comoteledetección si se realizara desdeun lugar alejado de lo que se estémidiendo

Page 23: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

Métodos y orientación de la GFOI23

Concepto Significado Notas Referencia de ejemplo (segúnproceda)

Salvaguardias Compromisos asumidos para proteger y promoverla sostenibilidad social y ambiental

Abarca la compatibilidad con losprogramas forestales nacionales ylos pertinentes convenios y acuerdosinternacionales; la transparencia y laeficacia de la gestión forestalnacional; el respeto de losconocimientos y derechos de lospueblos indígenas y los miembros delas comunidades locales; laparticipación de las pertinentespartes interesadas, especialmentelos pueblos indígenas y lascomunidades locales.

Decisiones 1/CP.16 y -/CP19 dela COP (que abarcan los plazosy la frecuencia de presentaciónde información resumida sobresalvaguardias).

Page 24: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

24

PROPÓSITO Y ALCANCE

El propósito del documento sobre métodos y orientación de la Iniciativa Mundial deObservación de los Bosques (GFOI) consiste en proporcionar a los países el asesoramientonecesario para que desarrollen sistemas nacionales de vigilancia forestal, así como demedición, notificación y verificación (MRV), que utilicen datos DE teledetección Y obtenidosin situ. El documento sobre métodos y orientación suministra información adaptable a lascircunstancias particulares de un país y acorde a las preferencias y los avancestecnológicos.

El asesoramiento proporcionado en el documento ayuda a superar una deficiencia actual enla orientación práctica sobre desarrollo y aplicación de sistemas de MRV forestal,especialmente en lo relativo a la integración de datos de teledetección y datos obtenidos insitu para estimar las emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero del sectoragrícola.

El documento sobre métodos y orientación es de interés para todos los países, pero estáespecialmente dirigido a las instancias decisorias del ámbito normativo y técnico de paísesen desarrollo, así como a sus asociados de los organismos internacionales y los programasmultilaterales y bilaterales.

El documento proporciona asesoramiento práctico para facilitar el cumplimiento de losrequisitos internacionales de presentación de informes mediante:

la descripción de los requisitos recogidos en las directrices del GrupoIntergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y en lasdecisiones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el CambioClimático (CMNUCC) para estimar las emisiones y absorciones del sector agrícola;

el suministro de asesoramiento detallado sobre la adopción de decisiones y laaplicación técnica, mediante la descripción de los principios generales de obtencióny utilización de datos, lo que permite preservar su pertinencia aun cuandoevolucionen las tecnologías y los métodos.

la demostración de la manera en que los países pueden aplicar los principiosdescritos en el documento, por medio de ejemplos de inventarios nacionales degases de efecto invernadero existentes y otros sistemas operacionales, entre elloslos utilizados para la detección temprana de la deforestación.

En el documento sobre métodos y orientación, el término “orientación” se utiliza cuando hayuna referencia cruzada con el IPCC, y “asesoramiento” cuando el documento proporcionamaterial nuevo y complementario.

Reconociendo las necesidades de los usuarios finales, el documento sobre métodos yorientación:

representa el proceso que los países deben desarrollar para elaborar un sistemaque cumpla los objetivos de las políticas nacionales;

Page 25: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

25

incorpora árboles de decisiones y enlaces web para ayudar al usuario a navegar ycentrar la atención en los materiales e instrumentos de su interés;

se presenta tanto en forma impresa como en formatos basados en internet.

La orientación del IPCC reconoce la posible función de la teledetección (que puede incluirsensores aerotransportados e imágenes satelitales) en la elaboración de inventarios degases de efecto invernadero, pero solo identifica las técnicas sin entrar en mayores detalles.El documento sobre métodos y orientación complementa la orientación del IPCC medianteel suministro de material que tiene en cuenta la experiencia adquirida en el uso conjunto dedatos obtenidos tanto por teledetección como in situ, y es específico de las actividades deREDD+. Si bien el IPCC aborda la deforestación en el contexto del Protocolo de Kyoto,12 engeneral no describe metodologías específicas de las actividades de REDD+, que no seespecificaron sino hasta después de que el IPCC elaborase la orientación de 2003 y lasdirectrices de 2006. El documento sobre métodos y orientación proporciona asesoramientoespecífico en relación con las actividades de REDD+.

El documento sobre métodos y orientación reconoce que tanto los requisitos de MRV comolas circunstancias nacionales son importantes para determinar la combinación óptima deobservaciones de teledetección y observaciones in situ, y que estas pueden evolucionar.Las circunstancias nacionales incluyen:

la existencia o la falta de un inventario forestal u otros datos estadísticos históricossobre el uso de la tierra;

la accesibilidad y disponibilidad de los datos, y cuestiones meteorológicas talescomo la nubosidad, que puede restringir el uso de métodos de teledetección;

la disponibilidad de conocimientos técnicos y capacidad institucional para adquirir yprocesar datos; y

la situación relativa a la comunidad, la tenencia de tierras, las partes interesadas ylos arreglos jurídicos y administrativos concernientes a la silvicultura y otros usos dela tierra.

12Véase la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura

de 2003, sección 4.2.6

Page 26: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

26

1. Decisiones sobre el diseño

El capítulo 1 describe los métodos de inventario de gases de efecto invernaderodesarrollados por el IPCC, incluido el concepto de metodologías progresivas, el análisis delas principales categorías y la definición de buenas prácticas. En él se analizan lasfunciones que puede cumplir un sistema nacional de vigilancia forestal, y cuestionesconcernientes a la definición de bosque. Además, el capítulo trata sobre el uso de lainformación disponible y cuestiones relativas a la elección de metodologías. Asimismo, serefiere a los niveles de referencia, el papel de los enfoques subnacionales y la relacióncosto-eficacia.

1.1 Metodologías del IPCC para el inventario de gases de efectoinvernadero

Desde 1996 el IPCC ha elaborado y publicado la orientación que los países acordaronutilizar para estimar los inventarios de gases de efecto invernadero a los fines de lapresentación de informes concernientes a la CMNUCC y el Protocolo de Kyoto. Esosinventarios abarcan todos los sectores económicos e incluyen el uso de la tierra, el cambiode uso de la tierra y la silvicultura. En el marco de la CMNUCC y del Protocolo de Kyotoexiste un sistema bien establecido para examinar los inventarios de los paísesdesarrollados, y esa es la base para evaluar los progresos de esos países hacia elcumplimiento de los objetivos y compromisos relativos a la reducción de las emisiones. Enlo que respecta a las actividades de REDD+, las estimaciones de inventario serán,probablemente, un requisito previo para participar en los planes de incentivo basados en losresultados, tanto en lo concerniente a las estimaciones de las emisiones o absorcionescomo al establecimiento de los niveles de referencia y niveles de emisiones de referenciarespecto de los cuales se las evaluará.

A raíz de las Directrices del IPCC para los inventarios nacionales de gases de efectoinvernadero, versión revisada en 1996 (IPCC, 1997), el IPCC introdujo en 2000 suOrientación sobre buenas prácticas (IPCC, 2000). La Orientación sobre buenas prácticas de2000 abarca todos los sectores excepto el relativo al uso de la tierra, cambio de uso de latierra y silvicultura. En 2003, la Orientación sobre las buenas prácticas de 2000 se amplió alas estimaciones de emisiones de gases de efecto invernadero en el sector del uso de latierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura (Orientación sobre las buenas prácticas parauso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura) (IPCC, 2003). La Orientación sobrebuenas prácticas de 2000 y la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra,cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003 se aplican conjuntamente con lasDirectrices del IPCC en su versión revisada en 1996. En 2006, el IPCC publicó lasDirectrices del IPCC para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero (IPCC2006), que combinan las actividades de uso de la tierra, cambio de uso de la tierra ysilvicultura en un único sector de agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra. LasDirectrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efectoinvernadero adoptan el mismo marco metodológico que la Orientación sobre buenasprácticas de 2000 y la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambiode uso de la tierra y silvicultura de 2003.

En 2011, la CMNUCC decidió que los países en desarrollo debían utilizar las Directrices delIPCC revisadas en 1996, junto con la GPG2000 y la Orientación sobre las buenas prácticaspara uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003, para estimar y

Page 27: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

27

notificar las emisiones y absorciones antropógenas13. Consiguientemente, en lo querespecta a REDD+, el marco de inventario en el que opera la GFOI está definido por laOrientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra ysilvicultura de 2003. Por lo tanto, el documento sobre métodos y orientación estableceráreferencias cruzadas con la mencionada Orientación sobre las buenas prácticas de 2003.En principio, los países podrán utilizar, en ese marco, información científica actualizada enlas Directrices 2000GL, por lo que también se proporcionan referencias a lascorrespondientes secciones de las Directrices 20006GL.

La Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra ysilvicultura de 2003 ofrece metodologías para estimar los cambios en cinco reservorios decarbono (biomasa aérea, biomasa subterránea, madera muerta, detritos y carbono orgánicodel suelo)14 y las emisiones de gases de efecto invernadero distintos del CO2 para seiscategorías de uso de la tierra (tierras forestales, tierras agrícolas, pastizales, humedales,asentamientos y otras tierras) y para cambios de uso de las tierras. Las emisiones yabsorciones se estiman para las tierras que permanecen en una categoría y las tierrasconvertidas a otras categorías. La deforestación se estima como la suma de las emisiones yabsorciones asociadas con conversiones de tierras forestales, para otros usos.La degradación forestal, la conservación de las reservas de carbono forestal y la gestiónsostenible de los bosques no se identifican por su nombre en la Orientación sobre lasbuenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003 (nien las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efectoinvernadero), pero se pueden estimar como el efecto de las intervenciones humanas en lasemisiones y absorciones en tierras que se seguirán utilizando como bosques.15 El aumentode las reservas de carbono forestal se puede producir en los bosques existentes e incluye elefecto derivado de la conversión de tierras dedicadas a otros usos, a tierras forestales.El capítulo 2 del documento sobre métodos y orientación describe la manera en que serealizan esas estimaciones mediante referencias cruzadas entre los métodos descritos porel IPCC.

El IPCC ofrece orientación sobre dos métodos genéricos de cálculo para estimar lasemisiones y absorciones de CO2, a saber, el método de ganancias-pérdidas (para calculardirectamente las emisiones y/o absorciones) y el método de variaciones del carbonoalmacenado16 (para calcular las emisiones y absorciones a partir de la diferencia entre lasreservas totales de carbono en dos momentos dados). La sección 2.1 examina criterios paraseleccionar y aplicar estos enfoques.

Las emisiones de gases distintos del CO2 se estiman como el producto de los factores deemisión y los datos de actividad. Los métodos del IPCC utilizan también datos auxiliares

13Véase la decisión 4/CP.15 y la parte III del anexo III del Resultado de Durban, relativo a la labor del Grupo de

Trabajo Especial sobre la cooperación a largo plazo en el marco de la Convención (Decisión 2/CP.17); lospaíses desarrollados utilizarán las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases deefecto invernadero.14

Además, la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra ysilvicultura de 2003 ofrece tres métodos alternativos para tratar los productos madereros.15

En el contexto del IPCC, tierras forestales que se mantienen como tales.16

Los métodos se presentan en la sección 3.1.4 de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de latierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003 y en el volumen 4, sección 2.2.1 de las Directrices delIPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. En estas últimas, el método devariaciones del carbono almacenado se denomina método de diferencia de las reservas. En el capítulo 2 delvolumen 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernaderose establecen las definiciones de ambos métodos.

Page 28: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

28

que aportan información útil para seleccionar o aplicar datos de actividad y factores deemisiones y absorciones, por ejemplo, datos sobre el tipo de bosques, su situación, lasprácticas de su gestión y su historial de alteraciones.

El IPCC describe tres enfoques para suministrar datos de actividad concernientes asuperficies de terreno.17 El enfoque 1 no es espacialmente explícito,18 y solo utiliza lassuperficies netas relacionadas con el uso gestionado de las tierras. El enfoque 2 ofrece lamatriz de cambios de uso de las tierras. El enfoque 3 es espacialmente explícito en sutotalidad. Es probable que para aprovechar al máximo las ventajas de los enfoques 2 y 3 seutilicen datos de teledetección. Los tres enfoques se describen e ilustran en la sección 2.3de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierray silvicultura de 2003 y en la sección 3.3 de las Directrices del IPCC de 2006 para losinventarios nacionales de gases de efecto invernadero. Los métodos del IPCC requieren laclasificación y estratificación conexa del bosque, y la superficie de cada estrato. Por lo tanto,los métodos del IPCC se aplican al nivel de los diferentes reservorios de carbono y de lasemisiones y absorciones sumadas. Esos métodos no requieren necesariamente laexistencia de un inventario nacional forestal oficial.

El IPCC describe métodos con tres grados de detalle llamados niveles. En el recuadro 1 seresume la definición de “niveles” sobre la base de la descripción proporcionada en laOrientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra ysilvicultura de 2003. Asimismo, el nivel 1 se denomina también método por defecto, y lasdirectrices del IPCC están orientadas a suministrar la información que todo país necesitapara aplicar el método de nivel 1, incluidos los factores de emisiones y absorciones y laorientación sobre la manera de obtener datos de actividad. Por lo general, el nivel 2 utiliza lamisma estructura matemática que el nivel 1, pero los países deben aportar datosespecíficos de sus circunstancias nacionales. Habitualmente, esto exige trabajo de campopara estimar los valores necesarios, según proceda. Los métodos de nivel 3 suelen ser máscomplejos, y generalmente conllevan modelización y datos de alta resolución relativos aluso de la tierra y a los cambios de uso de la tierra. El anexo A ofrece más detalles sobre laorientación del IPCC, y en el anexo C figuran ejemplos de enfoques de nivel 3 que algunospaíses están aplicando.

La estratificación espacial por tipo o alcance de las actividades humanas o por tipo debosques debería mejorar la calidad de los resultados en cualquiera de los niveles, porejemplo, los bosques se pueden subdividir mediante la utilización de datos auxiliares sobreel tipo de ecosistema, el clima, la elevación, el historial de alteraciones y/o las prácticas degestión. En el recuadro 4 se trata brevemente sobre la estratificación.

Se puede utilizar una combinación de niveles, que mayormente suele ser de los niveles 1 y2. Para la presentación de informes nacionales sobre gases de efecto invernadero se puedeutilizar cualquier combinación de niveles y enfoques. En el contexto de REDD+, querequiere información espacialmente explícita para realizar el seguimiento de las actividadesy facilitar la estimación de emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero, sedeberá adoptar el enfoque 3.

17Véase el capítulo 2 de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la

tierra y silvicultura de 2003, o el volumen 4, capítulo 3 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventariosnacionales de gases de efecto invernadero.18

Espacialmente explícito significa que un lugar es identificable sobre el terreno mediante coordenadasgeográficas.

Page 29: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

29

Recuadro 1: el concepto de nivel del IPCCEl IPCC ha clasificado los enfoques metodológicos en tres niveles diferentes en función de la calidad de lainformación necesaria y el grado de complejidad analítica (IPCC, 2003, 2006).El nivel 1 utiliza el método de ganancias-pérdidas descrito en las Directrices del IPCC, así como los factores deemisión por defecto y otros parámetros proporcionados por el IPCC. Podría haber hipótesis simplificadoras conrespecto a algunos reservorios de carbono. Las metodologías de nivel 1 se pueden combinar con datos deactividades espacialmente explícitos obtenidos por teledetección. El método de variación de reservas no esaplicable en el nivel 1, debido a los requisitos relativos a los datos (Orientación sobre las buenas prácticas parauso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003).El nivel 2 utiliza generalmente el mismo enfoque metodológico que el nivel 1, pero aplica factores de emisión yotros parámetros que son específicos de cada país. Los factores de emisión y los parámetros específicos de unpaís son los más apropiados para los bosques, las regiones climáticas y los sistemas de uso de la tierra en esepaís. En el nivel 2 podrían ser necesarios datos de actividad altamente estratificados que correspondan a losfactores y parámetros de emisión específicos de un país para regiones determinadas y categoríasespecializadas de uso de las tierras. En los niveles 2 y 3 también se pueden aplicar métodos de variación dereservas que utilicen datos del lugar suministrados por los inventarios forestales nacionales.En el nivel 3, los métodos de orden superior incluyen modelos y pueden utilizar datos del lugar suministrados porlos inventarios forestales nacionales, adaptados para abordar las diferentes circunstancias nacionales.Apropiadamente aplicados, estos métodos pueden arrojar estimaciones más precisas que los métodos deniveles más bajos, y establecer un vínculo más estrecho entre la dinámica del carbono en los suelos y en labiomasa. Esos sistemas pueden consistir en combinaciones, basadas en el GIS (Sistema de InformaciónGeográfica), de datos de edad y clase/producción relacionados con los módulos de suelos, que integren variostipos de vigilancia y datos. En las zonas en que se produce un cambio de uso de las tierras se realiza unseguimiento a lo largo del tiempo. Estos sistemas pueden depender del clima, y proporcionan estimaciones convariabilidad interanual.El paso del nivel 2 al 3 representa generalmente una reducción en la incertidumbre de las estimaciones degases de efecto invernadero, si bien a costa de una mayor complejidad de los procesos de medición y análisis.Los métodos de niveles más bajos se pueden combinar con los más altos para los reservorios menossignificativos. No es necesario pasar por cada nivel para alcanzar el nivel 3. En muchos casos, puede ser mássimple, y más eficaz en relación con los costos, pasar directamente del nivel 1 al 3, que hacerlo a través de unsistema de nivel 2 que luego se deberá reemplazar. Los datos recopilados para desarrollar un sistema de nivel 3se pueden utilizar para elaborar estimaciones provisionales de nivel 2.

1.2 Análisis de categorías esenciales

El análisis de categorías esenciales es el método adoptado por el IPCC para decidir quécategorías de emisiones o absorciones priorizar en la estimación de inventarios de gases deefecto invernadero mediante métodos de nivel 2 o 3. Una categoría es esencial si, alordenar las categorías por magnitud, contribuye al 95% del total de emisiones yabsorciones, o al 95% de la tendencia de las emisiones y absorciones nacionales. Elanálisis de categorías esenciales, incluida su aplicación al sector de uso de la tierra, cambiode uso de la tierra y silvicultura, se describe en la sección 5.4 de la Orientación sobre lasbuenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003,correspondiente al volumen 1, capítulo 4 de las directrices de 2006.

Probablemente, el análisis de las categorías esenciales deberá ser iterativo; podría serpreciso establecer el orden inicial mediante métodos de nivel 1, dado que al principio no sesabrá cuáles son las categorías esenciales. Por lo general, las actividades de REDD+ noson categorías reconocidas en la metodología de inventario del IPCC, pero en el caso de ladeforestación, la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio deuso de la tierra y silvicultura de 2003 sugiere que se incluyan las conversiones de bosques aotros usos de las tierras que contribuyen a la deforestación, y se trate la deforestación comocategoría esencial si el resultado es mayor que el de la categoría más pequeña consideradaesencial mediante el uso de las categorías reconocidas. Evidentemente, este enfoque sepodría hacer extensivo a otras actividades de REDD+. Además, el IPCC proporciona

Page 30: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

30

criterios cualitativos para identificar las categorías esenciales; uno de ellos es que seconsideren esenciales las categorías respecto de las cuales se están reduciendo lasemisiones o aumentando las absorciones. Dado que este criterio cualitativo se aplicaráprobablemente a las actividades de REDD+, tal vez se las debería considerar esenciales,aun cuando no haya habido ninguna decisión de la Conferencia de las Partes a eserespecto.

En la aplicación del análisis de categorías esenciales,19 la Orientación sobre las buenasprácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003 pregunta sideterminadas subcategorías son significativas. Las subcategorías son la biomasa, lamateria orgánica muerta y los suelos. Las subcategorías significativas (o reservorios) sonlos que representan al menos un 25-30% de las emisiones y absorciones de la categoría ala que pertenecen. Para las categorías que no son significativas, los países pueden utilizarmétodos de nivel 1 si no disponen de datos específicos del país. La identificación de lassubcategorías esenciales facilita la asignación estratégica de recursos adicionales pararecopilar datos nacionales específicos y, además, centra los esfuerzos por reducirincertidumbres relacionadas con esas subcategorías esenciales.

La CMNUCC decidió20 que entre los niveles de referencia de las emisiones forestales y/olos niveles de referencia forestal no debían excluirse los reservorios significativos. LaConferencia de las Partes no ha determinado si, en este caso, la definición de “esencial” esla misma que la utilizada por el IPCC para el análisis de categorías esenciales, pero esasería una posibilidad.

1.3 Definición de buenas prácticas

El concepto de buenas prácticas sustenta la Orientación sobre las buenas prácticas parauso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003 y las Directrices del IPCCde 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. Según el IPCC,21

por buenas prácticas se entienden los inventarios cuyas estimaciones no son excesivas niescasas, en la medida en que se pueda determinar, y cuyas incertidumbres se minimicentanto como sea posible. Esta definición no conlleva ningún nivel de precisión predefinido,pero se orienta a maximizar la precisión sin introducir ningún sesgo, teniendo en cuenta elnivel de recursos razonablemente disponibles para la elaboración de inventarios de gasesde efecto invernadero. Ese nivel de recursos está implícitamente definido por el procesointernacional de examen de los inventarios supervisado por la CMNUCC.

El concepto de buenas prácticas abarca también cuestiones transversales pertinentes aldesarrollo de inventarios de gases de efecto invernadero. Esto incluye la recopilación dedatos, en particular las estrategias de muestreo, la estimación de incertidumbres, la elecciónmetodológica basada en la identificación de las categorías esenciales (aquellas que enmayor medida contribuyen al nivel absoluto y a la tendencia de las emisiones yabsorciones), la garantía y el control de la calidad, y la coherencia de las series temporales.La garantía y el control de la calidad entrañan, entre otras cosas, la validación (definidacomo verificaciones de coherencia interna) y pueden incluir la verificación, definida comoverificaciones respecto de estimaciones independientes o, al menos, independientemente

19Según se establece en la sección 3.1.6 de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra,

cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003 y los árboles de decisión facilitados por dicha publicación.20

Véase el anexo de la decisión 12/CP.17 y el párrafo 2, nota 1 de pie de página del documento -/CP19(Modalidades de los sistemas nacionales de vigilancia forestal)21

Véase la sección 1.3 de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003, o la sección 3 del panorama general, en el volumen 1 de las Directrices del IPCC de2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero.

Page 31: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

31

recopiladas. Los datos de teledetección pueden ser útiles a los fines de la verificación, asícomo de la recopilación de inventarios de gases de efecto invernadero, a condición de quesea independiente, es decir, que no se haya utilizado previamente para recopilar elinventario.

Las buenas prácticas conllevan los siguientes principios generales:

Transparencia (documentación suficiente para que los examinadores puedanevaluar en qué medida se han cumplido los requisitos de buenas prácticas)

Integridad (se deben estimar y notificar todas las categorías pertinentes deemisiones y absorciones)

Coherencia (las diferencias entre los años deben reflejar las diferencias relativas aemisiones y absorciones, y no los cambios metodológicos o de disponibilidad dedatos)

Comparabilidad (las estimaciones de inventario deben ser comparables entre lospaíses)

Exactitud (se conseguirá mediante el uso de métodos diseñados para que no seproduzcan subestimaciones ni sobreestimaciones)

El uso de datos de teledetección puede exigir especial atención a la coherencia, dado quelos satélites se retiran del servicio y se sustituyen por otros nuevos, y los medios deutilización de las imágenes evolucionan.22 Esto puede afectar a las series temporales deestimaciones de emisiones y a la coherencia con los datos históricos necesarios paraestablecer niveles de referencia de las emisiones forestales o niveles de referencia forestal.Según se describe más adelante, esos niveles de referencia permiten evaluar el desempeñode las actividades de REDD+. En la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de latierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003 y las Directrices del IPCC de 2006para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero se proporciona orientacióngeneral para mantener la coherencia.23 Además, se deberían aplicar técnicas queminimizaran el sesgo, aun cuando las fuentes de datos cambiaran a lo largo del tiempo(recuadro 8 y sección 3.6). En el anexo A se ofrece un resumen detallado sobre laorientación del IPCC.

1.4 Consideraciones sobre el diseño de un sistema nacional devigilancia forestal

La 19ª reunión de la Conferencia de las Partes (COP19)24, celebrada en Varsovia en 2013,reafirmó, en consonancia con la decisión 4/CP.15, que los sistemas nacionales de vigilancia

22El anexo B incluye una lista de los satélites pertinentes disponibles en el momento de elaboración del

presente documento.23

Véase la sección 5.6 de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003 (Coherencia de las series temporales y cambio metodológico), o el volumen 1,capítulo 5, de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernaderode 2006 (Coherencia de las series temporales).24

Decisión 11/CP.19: Modalidades de los sistemas nacionales de vigilancia forestal. El resumen se ofrece conmiras al examen subsiguiente en el marco del documento sobre métodos y orientación; sírvase consultar el texto

Page 32: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

32

forestal (NFMS) se deberían guiar por las directrices y la orientación más recientes del IPCCadoptadas o alentadas por la COP. Los NFMS deberían suministrar datos e informacióntransparentes, coherentes en el tiempo y apropiadas para la medición, notificación yverificación de las actividades de REDD+, y compatibles con las decisiones sobre medidasde mitigación apropiadas para cada país. Esos sistemas se deberían basar en los sistemasexistentes; posibilitar la evaluación de diferentes tipos de bosques, incluidos los bosquesnaturales, con arreglo a la definición de un país; ser flexibles, y permitir la introducción demejoras. Un NFMS deberá reflejar, según proceda, un enfoque progresivo. Esto comienzacon la elaboración, a escala nacional, de estrategias o planes de acción, políticas, medidasy actividades de desarrollo de la capacidad; continúa con la aplicación de esos instrumentosy, posiblemente, un ulterior fortalecimiento de la capacidad, el desarrollo y la transferenciade tecnología, y actividades de demostración basadas en los resultados; en última instanciaevoluciona hacia medidas basadas en los resultados que se deberían evaluar, notificar yverificar plenamente.25 La COP reconoció que los NFMS de las Partes podían proporcionarinformación apropiada sobre la manera en que se abordaban y observaban lassalvaguardias establecidas en la decisión 1/CP.16. Una decisión separada, adoptada en laCOP19, estipula que la información sobre la manera en que se abordan y observan lassalvaguardias establecidas en la decisión 1/CP.16 se deberá transmitir mediantecomunicaciones nacionales y, voluntariamente, por medio de la plataforma web de REDD+,en el sitio web de la CMNUCC,26 una vez que haya comenzado la ejecución de lasactividades de REDD+ y como requisito previo para obtener y recibir pagos basados en losresultados.

Aunque ello no se especifica en la decisión COP19, en el documento sobre métodos yorientación se supone que, al tiempo que se desarrollan los sistemas existentes, un NFMSpodría incluir a diversas partes interesadas, tales como autoridades nacionales encargadasde cuestiones relativas a las tierras forestales,27 organismos encargados de recopilar datosnacionales tales como información censal, organismos responsables de estimar lasemisiones y absorciones de gases de efecto invernadero relacionadas con los bosques enel contexto de las estimaciones nacionales de inventario de gases de efecto invernadero y,posiblemente, representantes de partes interesadas, incluidos representantes comunitariosy del sector privado. En función de las circunstancias nacionales, el NFMS podríadesempeñar también otras funciones.

1.4.1 Medición, notificación y verificación

La 19ª reunión de la Conferencia de las Partes (COP19)28 convino en que los datos y lainformación utilizados por las Partes para estimar las emisiones y absorcionesantropógenas relacionadas con las actividades de REDD+ debían ser transparentes,coherentes en el tiempo y compatibles con los niveles de referencia de las emisionesforestales (FREL) y los niveles de referencia forestal (FRL) que las Partes presentarán envirtud de las disposiciones recogidas en la decisión 12/CP.17. La decisión sobre medición,notificación y verificación adoptada por la COP19 alienta a mejorar los datos y lasmetodologías y, al mismo tiempo, preservar la coherencia con los FREL y los FRL. Se pidea las Partes que deseen recibir pagos por medidas basadas en los resultados relacionadascon actividades de REDD+, que presenten, junto con los informes bienales de actualización,un anexo técnico con información sobre los FREL y los FRL evaluados; los resultados de la

completo de la decisión para obtener una comprensión cabal del acuerdo alcanzado en Varsovia con respecto aREDD+.25

Véanse los párrafos 73 y 74 de la decisión 1/CP.1626

Véase http://unfccc.int/redd27

Esas autoridades podrían incluir a los responsables de silvicultura, agricultura y medio ambiente.28

Decisión 14/CP.19: Modalidades para la medición, notificación y verificación.

Page 33: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

33

ejecución de actividades de REDD+ expresados en toneladas de dióxido de carbonoequivalente por año; la demostración de coherencia entre los resultados y los FREL y FRL;la información que permita reconstruir los resultados; y una descripción del sistema nacionalde vigilancia forestal. La información contenida en el anexo técnico se analizará; sepublicarán sus resultados y se identificarán aspectos que se deban mejorar. La COP19convino en que podrían ser necesarias otras modalidades de verificación en el contexto deenfoques basados en el mercado.

1.4.2 Niveles de referencia

En virtud de la decisión 12/CP.17, de 2011, se estableció que los FREL y los FRL fueran losniveles de referencia para evaluar el desempeño en la ejecución de las actividades deREDD+; que se los estableciera de manera transparente, teniendo en cuenta los datoshistóricos; que se pudieran adaptar a las circunstancias nacionales; y que mantuvieran lacoherencia con las estimaciones de emisiones y absorciones antropógenas enunciadas enel inventario de gases de efecto invernadero de cada país. La misma decisión invitaba a lospaíses en desarrollo a presentar voluntariamente sus niveles de referencia. En 2013, laCOP celebrada en Varsovia decidió que los FREL y los FRL presentados en virtud de lasdisposiciones de la decisión 12/CP.17 fueran objeto de una evaluación técnica. Un anexode la decisión adoptada por la COP19 proporciona información sobre el alcance de laevaluación, que incluye la coherencia con las estimaciones de emisiones y absorcionesconcernientes a las actividades de REDD+; la manera en que se han utilizado los datoshistóricos (incluida cualquier modelización); la transparencia, exhaustividad y exactitud; lacoherencia de la definición de bosque con las definiciones utilizadas para la presentación deotros informes internacionales; la inclusión de las hipótesis sobre futuros cambios de laspolíticas nacionales incluidas en los niveles de referencia; los reservorios y gases incluidosy la justificación de la omisión de reservorios y gases que se hubiesen considerado nosignificativos; y la actualización de la información prevista por el enfoque progresivoestablecido en el documento 12/CP.17.

La COP19 reconoció la importancia de abordar las causas de la deforestación y ladegradación forestal, su complejidad y su vínculo con los medios de subsistencia, los costoseconómicos y los recursos nacionales. Se alienta a las Partes, las organizacionespertinentes y el sector privado a trabajar conjuntamente para hacer frente a las causas de ladeforestación y la degradación forestal, e intercambiar información, en particular porconducto de la plataforma web del programa REDD+ de la CMNUCC. Desde unaperspectiva técnica, la recopilación de pruebas para evaluar las relaciones exige lacuantificación del efecto causado por los factores que propician las emisiones yabsorciones, entre ellos las causas directas tales como la presión de la agricultura comercialo de subsistencia, la extracción de madera con fines comerciales, la recolección de leña y laproducción de carbón, las políticas de conservación y sostenibilidad y otros factoresimpulsores de políticas. A efectos de la estratificación y la coherencia entre los datoshistóricos y los niveles de referencia podría ser conveniente tener en cuenta los aspectosimpulsores.

1.4.3 Enfoques subnacionales

En el marco de la CMNUCC, REDD+ se orienta a la aplicación en el plano nacional; enotras palabras, las emisiones y absorciones se cuantifican en el contexto de los inventarios

Page 34: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

34

nacionales de gases de efecto invernadero notificados mediante los informes bienales deactualización, y el desempeño medido respecto de los niveles nacionales de referencia(FRL y FREL). La aplicación en el plano nacional reduce las preocupaciones relacionadascon el grado de compromiso respecto del proyecto, y especialmente el riesgo de fugas.29 Noobstante, las actividades nacionales de demostración (las que abarcan un área significativapero no se extienden a toda la zona de cobertura), se reconocen como una medidaprovisional para la ejecución de REDD+ en el ámbito nacional, con inclusión de la vigilanciaforestal subnacional. De conformidad con los Acuerdos de Cancún, la plena aplicación demedidas basadas en los resultados requerirá el establecimiento de sistemas nacionales devigilancia forestal. Además, existen algunas otras cuestiones relativas al compromisosubnacional, por ejemplo, podría ser preciso evaluar las fugas en un país, un estado oprovincia, o ámbito del proyecto. Al establecer sistemas subnacionales es importanteconsiderar de qué manera el sistema se integrará coherentemente en el sistema nacionalgeneral, y qué componentes (en particular la teledetección) se pueden producir fácilmenteen el nivel nacional para su uso en las estimaciones subnacionales.

1.4.4 Definición de bosque

Se necesita una definición de “bosque” para determinar si ha habido deforestación oforestación o reforestación e identificar las áreas en las que podría tener lugar ladegradación y otras actividades relacionadas con REDD+.

En la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003 del IPCC se definen como “tierras forestales” toda la tierra convegetación leñosa coherente con umbrales utilizados para definir las tierras forestales en elinventario nacional de GEI subdivididas a nivel nacional y cultivadas y no cultivadas, ytambién por tipo de ecosistema, según se especifica en las Directrices del IPCC. Tambiéncomprende sistemas con vegetación actualmente inferior al umbral de la categoría de tierrasforestales, pero que se espera que lo rebase. En las Directrices del IPCC de 2006 para losinventarios nacionales de gases de efecto invernadero, la definición de tierras forestalesalude a valores de umbral. Por consiguiente, el IPCC prevé que los países tendrán unadefinición de tierras forestales con umbrales cuantitativos.

En el contexto de la CMNUCC no se ha acordado una única definición a los fines deREDD+. En general, los países tendrán una definición de “bosque”, por lo que la COPdecidió que, como parte de las directrices para la presentación de información relativa a losniveles de referencia forestal, las Partes deberían proporcionar la definición de “bosque”utilizada y, si esta fuera diferente de la utilizada en el inventario nacional de gases de efectoinvernadero o en la presentación de informes ante otras organizaciones internacionales,explicar por qué y cómo se escogió la definición utilizada en la descripción de los niveles dereferencia de las emisiones forestales y/o los niveles de referencia forestal.30

Los países que aún no tienen una definición de “bosque” podrían tener en cuenta que a losfines del Protocolo de Kyoto la definición es la siguiente: “Bosque”: superficie mínima detierras de entre 0,05 y 1,0 hectáreas (ha) con una cubierta de copas (o una densidad depoblación equivalente) que excede del 10 al 30% y con árboles que pueden alcanzar unaaltura mínima de entre 2 y 5 metros (m) a su madurez in situ. Un bosque puede consistir en

29Por fuga se entiende el desplazamiento de la actividad forestal fuera de la zona vigilada. Los enfoques

nacionales contribuyen a hacer frente a las fugas, por cuanto todo el país está cubierto. En cuanto a losenfoques que simplemente vigilan el área del proyecto, es mayor el riesgo de que se pasen por alto algunasemisiones debidas a fugas.30

Véase el anexo de la decisión 12/CP.17, Directrices para la presentación de información sobre los niveles dereferencia

Page 35: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

35

formaciones forestales densas, donde los árboles de diversas alturas y el sotobosquecubren una proporción considerable del terreno, o bien en una masa boscosa clara. Seconsideran bosques también las masas forestales naturales y todas las plantacionesjóvenes que aún no han alcanzado una densidad de copas de entre el 10 y el 30% o unaaltura de los árboles de entre 2 y 5 m, así como las superficies que normalmente formanparte de la zona boscosa pero carecen temporalmente de población forestal a consecuenciade la intervención humana, por ejemplo de la explotación, o de causas naturales, pero quese espera vuelvan a convertirse en bosque”.31

En la elaboración de un sistema nacional de vigilancia forestal (NFMS), los países deberándeterminar si tienen una definición de “bosque” y, de no tenerla, establecer una. Lasdefiniciones pueden diferir en cuanto a la cobertura del ecosistema, lo que puede tener unefecto significativo en la estimación de emisiones y absorciones relacionadas con lasactividades de REDD+ y la asignación para la actividad (recuadro 2). Por lo tanto, lasdefiniciones se deberían utilizar coherentemente a lo largo del tiempo, y la definiciónempleada para establecer el nivel de referencia forestal o el nivel de referencia de lasemisiones forestales deberían ser las mismas que las utilizadas ulteriormente en actividadesde medición, notificación y verificación.

La CMNUCC hace cada vez más hincapié en la diversidad y multifuncionalidad de losbosques, así como en la diferencia entre bosques naturales y plantaciones. Los Acuerdosde Cancún especifican que las medidas de mitigación de REDD+ no deben alentar laconversión de bosques naturales y que, consiguientemente, la definición de “bosque”debería permitir la distinción de los bosques naturales.

Es importante que las definiciones nacionales de “bosque” respalden una clasificación fiabledel uso de la tierra y el cambio de uso de la tierra y, con ello, la estimación de las principalesemisiones o variaciones de las reservas. Se debería tener en cuenta la capacidad paradetectar la transición entre los tipos de tierras a las que se aplica la definición nacional de“bosque”. Por ejemplo, la superficie mínima establecida en la definición de “bosque” puedetener repercusiones en la resolución espacial de las imágenes obtenidas para detectarvariaciones. Además, la escala, intensidad y distribución espacial pueden influir en lacapacidad para realizar el seguimiento de los aspectos impulsores de la variaciónidentificados.

La definición del IPCC requiere que los bosques se subdividan en gestionados y nogestionados. Esto se debe a que las variaciones de las reservas de carbono y las emisionesde gases de efecto invernadero en las tierras no gestionadas no se notifican con arreglo alas directrices del IPCC, a pesar de que esa notificación se exige en relación con tierras nogestionadas que estén sujetas a cambio de uso.32 La definición detallada de tierra “nogestionada” puede variar de un país a otro, pero las definiciones nacionales se deberíanaplicar coherentemente a lo largo del tiempo porque, de otro modo, las variacionesevidentes en las emisiones podrían reflejar las diferentes interpretaciones de lasdefiniciones, en vez de los efectos de las actividades de REDD+.

31En la evaluación de los recursos forestales de 2010, la FAO define “bosque” como tierra que abarca más de

0.5 hectáreas con cubierta de árboles cuya altura es superior a 5 metros y una cubierta de copas de más del 10por ciento, o árboles capaces de alcanzar estos límites mínimos in situ. No incluye la tierra sometida a un usopredominantemente agrícola o urbano. El límite de superficie corresponde a la gama mencionada en ladefinición del Protocolo de Kyoto, y el de la altura es el máximo posible establecido en ese instrumento.32

Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003,capítulo 2, página 2.5

Page 36: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

36

Las definiciones nacionales de “bosque” seleccionadas y utilizadas por los sistemasnacionales de vigilancia forestal deberían estar documentadas y justificadas, ser coherentesen el tiempo y capaces de abarcar las emisiones y absorciones derivadas de las principalesactividades.

Recuadro 2: Examen de diversas definiciones de “bosque” y sus repercusiones en la determinación delos niveles de referencia de las emisiones: estudio sobre Indonesia (Rominjin, E., y otros, 2013)Un estudio comparativo reveló los efectos, en el caso de Indonesia, de la aplicación de tres definicionesdiferentes de “bosque”. Según el estudio, la superficie total de deforestación entre 2000 y 2009 era de 4,9millones de hectáreas si se aplicaba la definición de la FAO; 118% más que si se aplicaba una definicióncentrada en los bosques naturales, y 27% más que si se aplicaba la definición nacional.El estudio determinó que era importante tener una clase separada de plantación forestal para considerar laconversión de bosques naturales a plantaciones forestales, en razón de las amplias consecuencias que elloconlleva para estimar y asignar las emisiones. En el análisis, la conversión de bosques naturales a plantacionesforestales solo se identificó como “deforestación” con arreglo a la definición de bosque natural, pero como“degradación”, según las otras dos definiciones.En el estudio se observó que el establecimiento de plantaciones en bosques naturales puede provocar grandesemisiones de CO2, especialmente en las turberas. Es importante que esas emisiones de CO2 se consignen, biensea como deforestación o como degradación, en función de la definición adoptada. Se determinó que eraimportante armonizar las definiciones de “bosque” en cada país. La misma definición de “bosque” se deberíautilizar en todo el país y para diferentes años, con el fin de realizar el seguimiento de REDD+, estimar lassuperficies deforestadas y degradadas, evaluar los factores que impulsan la deforestación y determinar losniveles de referencia de las emisiones forestales y los niveles de referencia forestal.

1.4.5 Uso de información existente

Uno de los requisitos desarrollar un sistema de vigilancia forestal consiste en determinar laslagunas de conocimientos, identificar las necesidades de información y priorizar los trabajosconsiguientemente. Los conocimientos disponibles, con las mejoras que fuesen necesarias,se pueden utilizar para aumentar la rapidez y la eficiencia en el desarrollo de un sistema devigilancia forestal, siempre que las deficiencias se puedan subsanar sin introducir sesgossignificativos. El establecimiento de una base de datos integral con la información existente,tal vez por medio del NFMS, revelará los elementos disponibles y facilitará elestablecimiento de prioridades.

La orientación del IPCC no requiere inventarios nacionales forestales ni ningún otro sistemade parcelas establecidos y evaluados sistemáticamente, pero en caso de que esos sistemasexistieran, se los podría integrar en el sistema de vigilancia forestal. Los inventariosnacionales forestales existentes (recuadro 3) u otros datos de las parcelas, se puedenutilizar en los enfoques relativos a variaciones de las reservas o ganancias y pérdidas(secciones 2.1.1 y 2.1.2), si bien podría ser preciso establecer parcelas adicionales (dondelas parcelas originales subestiman algunas partes de la población) o utilizar datos auxiliaresen caso de un enfoque basado en modelos. El anexo D proporciona información generalsobre muestreo y enfoques basados en diseños y modelos.

Las parcelas no utilizadas para estimar emisiones o absorciones pueden ser útiles a losfines de la verificación. La modelización alométrica o de otra índole será necesaria paraestimar la biomasa y el carbono a partir de los datos de los árboles y las parcelas, dado quees poco probable que los antiguos inventarios forestales se hayan concebido para consignardirectamente todo el carbono de la biomasa (véase la sección 2.1.1). Tal vez ya existanmodelos alométricos o de otra índole para convertir los datos de los inventarios forestalesen estimaciones de la biomasa y el carbono superficiales y subterráneos; además, losestudios complementarios pueden subsanar las deficiencias relativas a otras especiesprincipales de tipos de bosques y zonas ambientales identificados. Los ensayos decrecimiento y rendimiento, los experimentos forestales y otras fuentes de datos sobrecalidad de que disponen las universidades u otros organismos de investigación pueden ser

Page 37: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

37

útiles para elaborar modelos de verificación. Los límites espaciales, ambientales o de otrotipo, de esos modelos, determinarán a fin de asegurar que no se apliquen fuera del ámbitode pertenencia, dado que ello podría introducir un sesgo. Toda deficiencia, especialmenteen el modelo alométrico subterráneo o en el de la relación raíz-vástago, se podría subsanarmediante nuevos estudios específicos.

La aplicación eficaz de estrategias y modelos de muestreo suele depender de laestratificación en función de las condiciones climáticas (precipitaciones, temperatura) oambientales en general (altitud, topografía, tipo de suelo) que pueden estar integradas enzonas biogeoclimáticas. Asimismo, esos datos se pueden utilizar directamente para elaboraríndices de crecimiento (por ejemplo, productividad primaria neta) o como aportación a losmodelos de crecimiento o la predicción de las proporciones de distribución del carbono. Lasredes de estaciones meteorológicas y los registros históricos se pueden fortalecer medianteenfoques de modelización espacial orientados a desarrollar superficies climáticas paraincluirlas en los modelos o dar mayor eficacia a la estratificación.

Los datos espaciales, incluidos los mapas de archivo y las bases de datos del Sistema deInformación Geográfica, pueden abarcar la cobertura, el historial de alteraciones, la edad yel estado de los diferentes tipos de bosques. Los datos de teledetección, en particular losarchivos de esos datos, son una importante fuente de información espacial para laestratificación; permiten mejorar la identificación de zonas que podrían encerrar un elevadopotencial para un cambio significativo en las reservas de carbono; e identificar áreasinsuficientemente representadas por los instrumentos alométricos existentes. En los casosen que la cobertura nacional sea incompleta o incoherente, por ejemplo, debido alimitaciones administrativas o de titularidad, o al uso de diferentes métodos de recopilaciónde datos, el trabajo suplementario de expertos locales podría ser una solución eficaz enrelación con el costo.

Con respecto a los diversos tipos de bosques y cambios de uso de la tierra, la dinámica delcarbono del suelo no suele comprenderse cabalmente, pero a través de encuestasregionales y estudios de investigación es posible disponer de información que permitiríarecrear la cobertura espacial o los factores de emisiones y absorciones en suelos forestalesy sus cambios en respuesta a las alteraciones y la gestión. La ampliación de un conjuntopequeño y no representativo de datos del suelo para generar una cobertura espacialsuficiente puede ser costosa en vista de la variabilidad del carbono en el suelo y los gastosque supone la realización de mediciones exactas en cada lugar de muestreo. Existenalgunos modelos basados en procesos que permiten estimar los parámetros del suelo apartir de principios físicos y fisiológicos. Esos modelos requieren una calibración generalmediante datos climáticos y ambientales, pero podrían ser menos costosos que ladependencia exclusiva del muestreo, y los conjuntos de datos disponibles se podrían utilizarpara la calibración, a condición de que correspondiesen a las variables del modelo yestuvieran suficientemente documentados.

Page 38: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

38

Recuadro 3: Inventarios nacionales forestalesEn muchos países existen inventarios nacionales forestales destinados a apoyar la planificación nacional de lastierras forestales y cumplir los compromisos o acuerdos internacionales relativos a notificación de datos.Generalmente, los inventarios nacionales forestales constan de una serie de parcelas (o grupos de pequeñasparcelas) cuya superficie varía de 0,02 ha a más de 1 ha, establecidas sistemáticamente en el terrenoconsiderado de interés. Las observaciones y mediciones en esas parcelas difieren ampliamente en todo elmundo, pero, por lo general, incluyen datos sobre la diversidad de especies arbóreas y arbustivas; aspectosrelativos al tamaño de los árboles (al menos el diámetro a la altura del pecho, pero también la altura y el estadodel tronco y el árbol) y a la topografía en general. Con menos frecuencia, las observaciones o medicionesincluyen aspectos concernientes a desechos y material muerto, historial del lugar y características del suelo y delas copas. Integrados con los pertinentes modelos alométricos o de otro tipo, esos datos de inventariosnacionales forestales proporcionan estimaciones sobre parámetros de población forestal (generalmenterelacionados con la producción o el desarrollo) con una precisión adecuada al nivel de planificación nacional.Cuando las mediciones en las parcelas se realizan en muchos momentos diferentes, se puede calcular lavariación anual (y la correspondiente variación del carbono) de cada parcela. En el marco de un inventarionacional forestal, las sucesivas mediciones en una parcela se realizan a intervalos que varían entre apenas unpar de años en entornos de crecimiento rápido, hasta períodos de 5 a 10 años en entornos de crecimiento máslento, o entornos cuyo acceso y medición son más costosos. Por lo general, cada año se mide una proporciónde todas las parcelas (un cuadro), de modo que el sistema completo se mide en un período de 5 a 10 años paraaliviar el gasto anual de la medición. Heikkinen y otros (2012) describen métodos para dar más precisión a lasestimaciones mediante datos de los cuadros (multidimensionales)

by datos obtenidos mediante el uso de otros

diseños para el muestreo de inventarios nacionales forestales.Como sistemas de muestreo basados en un diseño, las estimaciones consignadas en los inventarios nacionalesforestales respecto de los totales, los cambios y las variaciones, serán objetivas a condición de que lasprobabilidades de selección de parcelas sigan siendo apropiadas. Las estimaciones del total o las variaciones desubconjuntos de áreas de bosque original serían posibles si se pudiera agrupar un número suficiente deparcelas en dominios o estratos, y si todos los puntos del dominio tuviesen una probabilidad mayor de cero deser seleccionados para su inclusión en la muestra original. El número de parcelas necesario dependerá de lavariabilidad y la precisión requerida y de la necesidad de detectar fenómenos tales como la deforestación. Losincrementos o las reducciones seleccionadas o no aleatorias en la base de las tierras forestales determinaránque con respecto a algunas tierras, las probabilidades de su inclusión serán igual a 0 o, en otro caso, que lasuma de todas las probabilidades sea más de 1, lo que tiende a violar los principios del muestreo basado en undiseño y, de ese modo, invalida las conclusiones sobre estimaciones objetivas.Los datos de los inventarios nacionales forestales podrían ser una valiosa fuente de datos sobre factores deemisión cuando estén (o puedan estar) agrupados según los estratos que se utilizan para las estimaciones en elcontexto de REDD+. Sin embargo, dado que la base territorial pertinente al carbono forestal podría ser bastantediferente de la población muestreada originalmente en el inventario nacional forestal, y es poco probable que sedestinen aleatoriamente tierras para deforestación u otras actividades de REDD+, no se puede suponer que lasestimaciones del total de carbono o los factores y variables de las emisiones de los inventarios nacionalesforestales serán objetivos. En otro caso, el mejor aprovechamiento de los inventarios nacionales forestalesconsistirá en utilizarlos como una fuente de datos de parcelas individuales bien medidas y espacialmentesituadas, en una amplia gama de entornos que se puedan utilizar para capacitación en materia de teledetección,calibración y verificación, o como contribuciones al muestreo doble o a los sistemas de muestreo basado enmodelos.En lo que atañe a los inventarios nacionales forestales establecidos sobre una configuración sistemática, elposible mantener el enfoque de muestreo basado en el diseño. La configuración se podría ampliar utilizando elmismo sistema para incluir todas las tierras del inventario de carbono forestal (por ejemplo, los bosques situadosen tierras de gestión privada o en tierras clasificadas como agrícolas, urbanas u otras en las que se ajusten a ladefinición de bosque adoptada). También podría ser preciso incrementar la intensidad o el número de parcelaspara asegurar que existan suficientes parcelas en los ámbitos en los que se producen, o se pueden producirvariaciones (deforestación o degradación). Sin embargo, a menos que existan otros motivos para mantener uninventario nacional forestal independiente, esta simple ampliación de una red puede ser relativamente costosaen comparación con alternativas tales como el muestreo basado en modelos para determinados grados deprecisión.Aplicados apropiadamente, los métodos basados en inventarios nacionales forestales satisfacen los requisitosdel nivel 3 establecidos en la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003 para el depósito de biomasa aérea, a saber: i) enfoque centrado en el mantenimientode las tierras forestales como tales, ii) uso detallado de datos de los inventarios nacionales forestales, y iii) usode modelos calibrados en consonancia con las circunstancias nacionales y los estimadores estadísticosobjetivos utilizados por los inventarios nacionales forestales, con arreglo al requisito del Orientación sobre lasbuenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003 de no sobreestimar nisubestimar el cambio real, en la medida en que se pueda juzgar. Los inventarios nacionales forestalesestablecidos desde hace tiempo están bien documentados en cuanto a la validez y exhaustividad de los datos,las suposiciones y los modelos. Si bien los nuevos inventarios nacionales forestales tropicales no tienen unhistorial tan extenso y probablemente tengan que afrontar otras dificultades relativas a la ubicación de parcelas

Page 39: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

39

en países tropicales debido al acceso en los bosques naturales, sus métodos y documentación se pueden basaren las enseñanzas de los inventarios nacionales forestales históricos adquiridas en relación con diseños demuestreo, protocolos de campo y estimadores estadísticos.

aEl uso de parcelas permanentes incrementa la precisión de la detección de variaciones (véase la Orientación

sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003, sección5.3.3.3. Si una parcela permanente está deforestada, se establece una nueva que sea compatible con el plan demuestreo de inventarios nacionales forestales.

bEn este contexto, el término “datos de cuadros” alude a datos de parcelas permanentes muestreadas con

mayor frecuencia que el período de rotación del inventario nacional forestal.

cLa FAO ofrece un análisis básico de la relación entre magnitud y precisión del muestreo (véase National Forest

Assessments Knowledge Reference en http://www.fao.org/forestry/13447/en/).

1.4.6 Selección de los enfoques y niveles apropiados

La selección de niveles y enfoques apropiados para estimar los gases de efecto invernaderoy para otros fines depende de las circunstancias nacionales. En la figura 2 se presenta, enforma de árbol de decisión, un resumen de los factores esenciales que se han deconsiderar. En la sección 1.5 se examina la relación costo-eficacia.

FIGURA 2

Figura 2: Resumen de los factores esenciales pertinentes al diseño del sistema y a laselección del nivel y el enfoque que se utilizarán para estimar los gases de efecto invernadero.

Page 40: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

40

1.5 Relación costo-eficacia

Las decisiones de la Conferencia de las Partes celebrada en Varsovia33 reiteran lanecesidad de contar con el apoyo adecuado y previsible para ejecutar las actividades deREDD+, establecer un proceso de coordinación del apoyo y vincular la financiación basadaen los resultados con la medición, notificación y verificación, así como con el suministro deinformación sobre salvaguardias. La COP19 promovió el apoyo que prestan diversasfuentes, entre ellas el Fondo Verde para el Clima, en una función esencial, teniendo encuenta diferentes enfoques normativos. Asimismo, alentó el uso de la orientaciónmetodológica adoptada por la COP y pidió que el Fondo mantuviera esa orientación cuandofacilitara financiación basada en los resultados.

La eficacia de la financiación requiere la consideración de los costos del seguimiento, y aese respecto el diseño de un marco de política de REDD+ puede influir significativamente.Las políticas de REDD y los sistemas de seguimiento de la medición, notificación yverificación (MRV) evolucionarán conjuntamente y, por lo tanto, será preciso diseñar unsistema de MRV que cumpla los requisitos normativos actuales y futuros conocidos y estécondicionado a las capacidades técnicas, el desarrollo inicial y gastos ordinarios defuncionamiento (Böttcher y otros, 2009).

Los países y los organismos internacionales querrán examinar el uso más eficaz de losrecursos humanos y financieros para cumplir los requisitos de medición, notificación yverificación relacionados con las actividades de REDD+. Esto entraña consideracionesrelativas al diseño, entre ellas:

qué reservorios y actividades podrían ser significativos para determinar el nivel y latendencia de las emisiones y absorciones;

evaluación de fuentes de datos existentes y de los costos relacionados con laadquisición y el procesamiento de nuevas fuentes de datos;

nivel de apoyo y pagos de incentivo, y gastos a largo plazo;

beneficios indirectos derivados de la adopción de medidas, y costo de oportunidadde las actividades precedentes;

disponibilidad de datos de teledetección de bajo costo;

necesidad de procesamiento previo y gastos conexos;

existencia de conjuntos de datos obtenidos in situ y necesidad de estudios nuevoso complementarios;

recursos nacionales de apoyo en materia de capacidad humana y financiera paraestablecer, mejorar y operar el sistema a largo plazo.

Los diseños deberán tener en cuenta las mejoras y los gastos de funcionamiento a largoplazo, así como los gastos de establecimiento a corto plazo. Por lo tanto, las

33Las decisiones de la COP19 sobre financiación se titulan: i) Coordinación del apoyo a la realización de

actividades relacionadas con medidas de mitigación en el sector forestal por parte de los países en desarrollo,incluidos los arreglos institucionales, y ii) Programa de trabajo sobre la financiación basada en los resultadospara avanzar en la plena realización de las actividades a que se hace referencia en la decisión 1/CP.16, párrafo70.

Page 41: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

41

consideraciones siguientes serán parte del proceso de diseño y contribuirán a reducir elriesgo de que el programa de medición, notificación y verificación sea insostenible:

Los sistemas de medición, notificación y verificación (MRV) se deberán considerarcomo un programa, no como un proyecto, y deberán mantenerse indefinidamente.

Las instancias normativas deberán basar sus consideraciones sobre el diseño delprograma de MRV no solo en la disponibilidad de tecnologías, sino también enotros factores, entre ellos: definiciones, escala y alcance de las actividades,mecanismos de financiación, perspectivas para los pagos basados en losresultados y costos y beneficios nacionales.

La evolución de los presupuestos anuales en todas las fases del programa sedebería considerar desde el principio como parte de la fase de diseño yestablecimiento, a fin de contribuir a asegurar que el programa se pueda financiarsuficientemente.

La fuente de financiación es también una consideración, dado que los donantespodrían estar más dispuestos a proporcionar fondos para el diseño y las fases deestablecimiento, pero podría ser más difícil conseguir fondos para gastos demejoramiento y ejecución del programa a largo plazo.

El reto que plantea la financiación a largo plazo de la fase de ejecución delprograma de MRV no se debería subestimar, en vista de la creciente presión pormostrar una buena relación costo-eficacia.

La relación costo-eficacia de un programa de MRV dependerá del equilibrio entre la MRV yotros gastos de REDD+, así como de los beneficios derivados de la participación enactividades de REDD+. Esto será considerablemente diferente de un país a otro.

Si los gastos de seguimiento de la MRV se distribuyen entre diferentes sectores, un sistemade seguimiento integrado podría reportar múltiples beneficios para la gestión del uso de latierra no relacionada con REDD+ (Böttcher y otros, 2009). Si las ventajas y los beneficiosindirectos en otros sectores, por ejemplo, la gestión optimizada de las tierras, la prevencióny el control de incendios y la vigilancia agrícola se incluyeran en un análisis de costos ybeneficios, los costos de seguimiento de REDD+ se reducirían más aún.

En el apéndice H (Consideraciones financieras) se ofrecen más detalles sobre los costos, ydos ejemplos extraídos de países cuyas circunstancias nacionales son muy diferentes entresí.

La GFOI ha mejorado la cooperación internacional en lo que respecta a recopilación,interpretación e intercambio de información sobre observación terrestre, y considera queeste es un mecanismo importante y eficaz en relación con el costo, que permite prestarasistencia a las instancias decisorias en lo concerniente al diseño de sus programas deMRV.

Page 42: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

42

2. Estimación de las emisiones y absorciones

El presente capítulo trata sobre los métodos de estimación identificados por el IPCC;describe las actividades de REDD+ y proporciona asesoramiento sobre la manera en quese pueden estimar las emisiones y absorciones conexas, en consonancia con la orientacióndel IPCC. El capítulo 3 describe la adquisición de datos de teledetección y obtenidos in situpara respaldar las estimaciones.

2.1 Métodos de variación del carbono almacenado y de ganancias ypérdidas

En la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003 y en las Directrices del IPCC de 2006 para los inventariosnacionales de gases de efecto invernadero, el IPCC distingue entre el método de variacióndel carbono almacenado y el de ganancias y pérdidas, para estimar las emisiones yabsorciones de CO2 relacionadas con las tasas anuales de variación en todos losreservorios de carbono.34

2.1.1 Variación del carbono almacenado

Mediante el método de variación del carbono almacenado se estiman las emisiones yabsorciones anuales de CO2, para lo cual, la diferencia en las estimaciones de carbonoalmacenado correspondientes a dos momentos dados se divide entre el número de añosabarcados. Estas estimaciones se realizan generalmente a partir de repetidas mediciones insitu en bosques variables, como parte de un inventario nacional forestal (véase el recuadro3), o de datos de estudios equivalentes. Los datos de teledetección podrán ser útiles paramejorar la eficiencia del muestreo en un inventario nacional forestal.35

El IPCC observa que el método de variación del carbono arroja buenos resultados cuandolos aumentos o las disminuciones de la biomasa estimada son relativamente grandes, ocuando los países disponen de inventarios forestales muy precisos.36 Dado que no todos lospaíses disponen de un inventario nacional forestal, la aplicación del método de variación delcarbono es limitada, por lo que el asesoramiento del documento sobre métodos yorientación se centra más en el método de ganancias y pérdidas. Los inventarios nacionalesforestales son una valiosa fuente de información, especialmente en lo que respecta a losdepósitos de biomasa aérea. Ahora bien:

Generalmente los inventarios nacionales forestales se crean para evaluar losrecursos forestales y, consiguientemente, es probable que sean adecuados paraestimar la biomasa en pie comercializable. Los inventarios nacionales forestalespodrían no considerar los componentes no comerciales de biomasa de un bosque,y por lo general les resulta poco práctico el seguimiento de los depósitos de

34Para el método de ganancias y pérdidas, véase la ecuación 3.1.1 en las 2003GL, o la ecuación 2.7 en el

volumen 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero.En cuanto al método de variación del carbono almacenado, véase la ecuación 3.1.2 de las 2003GL o la ecuación2.8 en el volumen 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efectoinvernadero.35

Véase la sección 2.2 del documento sobre métodos y orientación, relativa a la manera de identificar tiposesenciales de bosques para las actividades de REDD, y la sección 3.5 sobre estratificación.36

Véase la página 3.25 de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003, o la página 2.13 del volumen 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para losinventarios nacionales de gases de efecto invernadero.

Page 43: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

43

materia orgánica muerta o del carbono del suelo. En los lugares en que esosdepósitos no se han medido es preciso estimarlos por otros medios, normalmentemediante factores de emisiones y absorciones (sección 3.8). Es poco probable quelos diseños de muestreo de los inventarios nacionales forestales se puedanoptimizar para detectar la deforestación o la degradación,37 lo que incrementa lasincertidumbres en la estimación de emisiones y absorciones (véase el anexo Dsobre muestreo).

Si bien las parcelas experimentales de los inventarios nacionales forestales suelenestar geográficamente localizadas, por lo general no proporcionan estimacionesespaciales suficientemente explícitas38 para realizar un seguimiento de los factoresimpulsores de REDD+ u orientar respuestas de política a la deforestación o ladegradación.

El establecimiento de una serie temporal de inventarios nacionales forestalespodría llevar 10 años o más. Para estimar las variaciones durante ese período serápreciso considerar métodos alternativos cuando se elabore un sistema deseguimiento y estimación de los resultados de las actividades de REDD+ relativas alos gases de efecto invernadero, si ese sistema se basara en un inventario nacionalforestal.

2.1.2 Ganancias y pérdidas

Mediante el método de ganancias y pérdidas se estiman las emisiones y absorcionesanuales de CO2 como la suma de ganancias y pérdidas en los reservorios de carbonosituados en superficies sujetas a actividades humanas. Las variaciones en los reservoriosde carbono se suelen estimar como el producto de una superficie y un factor de emisión oabsorción que indica la tasa de ganancia o pérdida en cada reservorio de carbono porunidad de superficie. El método de ganancias y pérdidas no requiere un inventario nacionalforestal, si bien la información de un inventario de ese tipo se puede utilizar para derivar losfactores de emisión y absorción y proporcionar datos detallados sobre las causas de lasganancias o pérdidas de los reservorios de carbono.

Para calcular las emisiones y absorciones mediante el método de ganancias y pérdidas, lospaíses necesitan datos de actividad, es decir, información sobre el ámbito de las actividadesde REDD+. La mayor parte de los datos de actividad conciernen a áreas suficientementedesglosadas, de modo que se pueden utilizar para estimar emisiones y absorciones alcombinarlas con factores de emisión y absorción y otros parámetros generalmenteexpresados por unidad de superficie. Probablemente la teledetección sea la fuente principalde suministro de esos datos de superficie.

37Esto se debe a que, generalmente, los inventarios nacionales forestales están concebidos para estimar los

recursos forestales en su conjunto, no áreas sujetas a variaciones (tales como la deforestación o la degradaciónlocalizada), que representan una pequeña parte de la superficie forestal total. Esto aumenta las incertidumbres.El muestreo rotativo puede aumentar más aún las incertidumbres en la estimación de clases poco comunes. Ladetección de variaciones hace más necesario el uso de parcelas permanentes.38

Aunque los datos de inventarios nacionales forestales se pueden utilizar para cumplir los criterios de losenfoques 1 y 2 sobre representación de las tierras (Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra,cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003, capítulo 2.3.2) las intensidades de muestreo muy raramenteexceden de 1 parcela/km

2(Tomppo y otros, 2010, cuadro 2.3), lo que supone una resolución espacial muy baja

para el seguimiento de las actividades de REDD+).

Page 44: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

44

Con respecto a las conversiones de bosques para otros usos de las tierras, que se sumanpara calcular la deforestación total, el método de ganancias y pérdidas multiplica lassuperficies de cambio de uso de las tierras, que se pueden estimar mediante teledetección,por la diferencia de las reservas de carbono por unidad de superficie, entre el bosque y elnuevo uso de las tierras. Para las tierras forestales que se mantienen como tales, el métodode ganancias y pérdidas estima la variación anual del carbono de la biomasa aérea como ladiferencia entre el incremento anual de las reservas de carbono debidas al crecimiento , y ala disminución anual de las reservas debidas a pérdidas derivadas de procesos tales comola recolección comercial, la recogida de leña39 y otras alteraciones tales como incendios yplagas (Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003, capítulo 3.2; Cienciala y otros, 2008). Esta diferencia entreganancias y pérdidas (o sea, la variación neta) se puede estimar también mediante parcelasexperimentales representativas de los estratos sujetos a los procesos en cuestión.

Los datos de los inventarios nacionales forestales se pueden utilizar en apoyo del métodode ganancias y pérdidas. En primer lugar, las observaciones de la biomasa y de lasvariaciones de carbono en las parcelas de los inventarios nacionales forestales endiferentes momentos se pueden utilizar para estimar los factores de emisión y absorción(Ene, y otros, 2012). En segundo lugar, en el contexto de diseños de muestreo apropiados,los datos sobre uso y cambio de uso de las tierras a escala de parcelas del inventarionacional forestal pueden ofrecer estimaciones de superficies relativas a categoríasparticulares de ese cambio de uso. En tercer lugar, cuando se disponga de ambos tipos dedatos, las verificaciones se podrán realizar mediante comprobaciones cruzadas de datos delos inventarios nacionales forestales. La elección del método de ganancias y pérdidas o elmétodo de variación de las reservas en el nivel adecuado40 será objeto de una decisión deexpertos, teniendo en cuenta el estado de los sistemas nacionales de inventario y lascaracterísticas de los bosques. El árbol de decisión (figura 3) resume esas elecciones. Elárbol de decisión reconoce que, aunque no se utilice directamente para estimar lasemisiones y absorciones relacionadas con las actividades de REDD+, un inventario nacionalforestal podría proporcionar datos útiles para aplicar el método de ganancias y pérdidas, demodo que, en ese sentido, los enfoques son complementarios. Dado que generalmente noes práctico utilizar un inventario nacional forestal para medir las variaciones ordinarias decarbono, materia orgánica muerta o biomasa radicular en el suelo, se necesitan otrosenfoques que permitan estimar las variaciones en esos reservorios (sección 3.9). Lasemisiones de gases de efecto invernadero distintos del CO2 también se estiman mediantediferentes enfoques (sección 3.9.4).

El documento sobre métodos y orientación se centra en el uso de factores de emisión yabsorción para la aplicación del enfoque de ganancias y pérdidas. En función de ladisponibilidad de datos, esto se puede hacer mediante el uso de datos por defectoproporcionados en las directrices y la orientación del IPCC (nivel 1), o datos nacionalespertinentes obtenidos de los muestreos, inventarios forestales o lugares de investigación(niveles 2 o 3). Los factores de emisión y absorción no representan necesariamente ningúnpunto específico sobre el terreno, pero se aplican a diversos estratos (tales como losfactores de las emisiones de CH4 en superficies de turba quemada). Los factores deemisión y absorción se pueden aplicar en un único momento dado (por ejemplo, pérdidas debiomasa durante un fenómeno de deforestación) o durante períodos más largos quepermitan representar las ganancias o pérdidas de carbono que se produzcan (por ejemplo,las pérdidas de carbono del suelo o las ganancias de carbono debidas al rebrote de losbosques). Los factores de emisión y absorción deberán ser representativos de la escala

39También podrían ser pertinentes otros datos auxiliares, por ejemplo la entrada de troncos en las plantas de

elaboración, junto con una estimación de las pérdidas intermedias.40

En razón de las necesidades de datos, el método de variación de las reservas no es compatible con el nivel 1.

Page 45: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

45

espacial y temporal a la que se aplican. Los enfoques relativos a factores de emisión yabsorción pueden ser un paso intermedio hacia sistemas de nivel 3 más complejos.

Existen algunos métodos de nivel 3 que se pueden considerar generalizaciones del métodode ganancias y pérdidas. Son más complejos, pero, aplicados apropiadamente, tienen laventaja de una mejor representación de las relaciones entre los reservorios y un mayordetalle espacial. En el anexo C se proporciona más información sobre esos métodos, y sedistingue entre:

modelos representativos calibrados en función de las circunstancias nacionales.Existe un modelo representativo estadístico para cada estrato o sustrato forestalidentificado;

sistemas basados en grupos, que son una evolución de los modelos representativos,en los que los grupos específicos se modelizan expresamente, y se suman losresultados de toda la superficie forestal;

sistemas basados en pixeles, que mediante un seguimiento de pixeles individualescomo unidades de terreno, más que como grupos, producen totales nacionales porsuma de pixeles.

Si bien la integración total del proceso aún no es viable en los sistemas operacionales, lossistemas basados en grupos y los sistemas basados en pixeles se pueden aplicar comosistemas integrados que realizan un seguimiento de las transferencias de carbono entre losreservorios, hacia la atmósfera y lateralmente (por ejemplo, el transporte fluvial). Esteenfoque se denomina balance de masa o método contable.

FIGURA 3

Figura 3: Árbol de decisión para orientar la selección del método de estimación de lasemisiones y absorciones de CO2, dependiente de la existencia o no de un inventario forestalnacional en un país. Obsérvese que, generalmente, un inventario forestal nacional soloadmitirá la estimación de variaciones en los reservorios de carbono en la biomasa y no enotros reservorios de carbono.

2.2 Métodos para actividades forestales seleccionadas

Dado que la orientación de IPCC no se refiere específicamente a cada una de lasactividades de REDD+, el asesoramiento ofrecido en el documento sobre métodos yorientación establece los vínculos necesarios entre la orientación y las actividadesmencionadas. El documento no reproduce la orientación del IPCC, pero establecereferencias cruzadas con esa orientación, en caso necesario. La Orientación sobre lasbuenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003proporciona orientación relativa a las fuentes de datos que se deberán utilizar junto con losdatos de teledetección y terrestres descritos en el presente documento, por ejemplo, sobredensidades de carbono para usos no forestales de la tierra, y factores de emisión yabsorción relacionados con gases de efecto invernadero distintos del CO2. El anexo E deldocumento sobre métodos y orientación contiene asesoramiento complementario sobrefactores de emisión y absorción asociados a cada actividad de REDD+ para todos los

Page 46: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

46

reservorios de carbono y para las emisiones de gases de efecto invernadero distintos delCO2.

En el documento sobre métodos y orientación se supone que debe haber coherenciametodológica entre las estimaciones, y que es preciso evitar el doble cómputo de lasemisiones y absorciones. El asesoramiento proporcionado más adelante es coherente, porcuanto propone que la estratificación forestal y la estimación de densidades de carbono entodas las actividades de REDD+ sean las mismas. La posibilidad de doble cómputo se evitagracias al sobre las circunstancias en las que la degradación forestal y otras actividadesconcernientes al REDD+ se deberían estimar conjuntamente.

En el método descrito, la superficie de tierra afectada por actividades de REDD+ semultiplica por la variación en el carbono por unidad de superficie (la densidad de carbono)en los diferentes reservorios, a fin de estimar las emisiones o absorciones totales decarbono. El método para combinar las variaciones de la superficie y la densidad de carbonodependerá del enfoque de muestreo o modelización adoptado por el sistema nacional devigilancia forestal. Cuando se utilicen enfoques de muestreo basados en un inventarioforestal nacional u otro tipo de enfoques basados en diseños, las densidades medias decarbono se pueden estimar a partir de los pertinentes promedios de los estratos. Cuando seutilizan enfoques basados en modelos se pueden añadir las interferencias identificadascomo variaciones en cada lugar, a fin de determinar el total. La variación en las reservas decarbono se modeliza para cada tipo de conversión de bosques a otro uso no forestal. Eneste método se supone que los inventarios forestales nacionales se utilizarán como unafuente de datos de parcelas, más que como una extensión para estimar directamente lasactividades de REDD+ (véase en el recuadro 3 un examen de estas cuestiones). Losmétodos descritos en el capítulo 2 se utilizarán con el capítulo 3, que describe la adquisiciónde datos relativos a superficie y densidad de carbono, así como las incertidumbres conexas,e incluye la corrección de posibles sesgos en los datos de superficie.

En la actualidad es muy probable que los países utilicen datos de resolución media paraaplicar las propuestas del documento sobre métodos y orientación. A medida que mejore ladisponibilidad y evolucionen las técnicas de procesamiento, se podrían utilizar cada vezmás otros tipos de datos, incluidos los datos ópticos de alta resolución y de radar.41

2.2.1 Deforestación

Por deforestación se entiende la conversión de tierras forestales a otra categoría de tierras;en el contexto del IPCC, las posibles categorías son: tierras agrícolas, pastizales,humedales, asentamientos y otras tierras. El efecto en las emisiones depende delcorrespondiente uso de las tierras; por ejemplo, la pérdida de carbono del suelo puede sermayor en las tierras agrícolas que en los pastizales permanentes, y continuará algunosaños hasta que los reservorios alterados establezcan un nuevo equilibrio dinámico. Si la

41No existe una definición común acordada para los términos resolución gruesa, media y alta (también llamada

fina) y, por lo tanto, para lograr una total claridad conviene especificar la resolución numéricamente. Cuandoesos términos se utilizan en el documento sobre métodos y orientación, gruesa se refiere a resolucionesespaciales de más de 250 metros; media a resoluciones de 10 a 80 metros; y alta a una resolución mejor que 10metros. Esas gamas están determinadas por las metodologías descritas en el documento sobre métodos yorientación y por los datos de teledetección disponibles a través de los flujos de datos esenciales del Grupo deCoordinación de Datos Espaciales (véase la sección 3.4). Las resoluciones intermedias, entre 80 y 250 metrosse asignaría por defecto a la categoría gruesa, como la categoría de resolución más baja adyacente.

Page 47: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

47

deforestación se acompaña con un drenaje de los suelos orgánicos, las emisionespersistirán mientras el suelo se mantenga drenado o permanezca la materia orgánica.42

Los efectos en las emisiones de gases de efecto invernadero pueden reflejar:

la absorción de carbono en la madera recolectada o en otros componentes de labiomasa;43

el CO2 derivado de la descomposición de la biomasa que permanece en el lugar;

el CO2 y otros gases de efecto invernadero distintos del CO2 producidos por laincineración de la biomasa que permanece en el lugar o los incendios relacionadoscon la deforestación;

CO2 y los gases de efecto invernadero distintos del CO2 de los suelos, debidos aalteraciones del suelo como consecuencia del nuevo uso de las tierras.

El capítulo 3 de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio deuso de la tierra y silvicultura de 2003 incluye orientación para estimar las emisiones yabsorciones relacionadas con la conversión de una categoría de uso de las tierras, a otra.No incluye la deforestación como una categoría de conversión única, porque la orientaciónse estructura en torno a las estimaciones del efecto de la conversión a la nueva categoría,más bien que apartada de la categoría anterior. Esto significa que el capítulo 3 de laOrientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra ysilvicultura de 2003 no ofrece orientación metodológica específica respecto de ladeforestación como tal. Dado que la deforestación es una actividad reconocida con arregloal Protocolo de Kyoto, el capítulo 4 de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso dela tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003, que contiene orientación adicionalpara estimar y notificar las actividades concernientes a ese Protocolo, abarca explícitamentela deforestación. El documento sobre métodos y orientación aboga por estimar ladeforestación como la suma de conversiones de tierras forestales para otros usos(generalmente tierras agrícolas, pastizales o asentamientos). Para ello, la sección 4.2.6 delcapítulo 4 de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de usode la tierra y silvicultura de 2003 establece las necesarias referencias cruzadas con lassecciones del capítulo 3 de dicha publicación. Las secciones pertinentes se enumeran másadelante en el cuadro 1.

Los métodos que figuran en las secciones de la orientación del IPCC indicadas en el cuadro1 se pueden utilizar junto con el asesoramiento que se ofrece a continuación para estimarlas emisiones derivadas de la deforestación. Las medidas consisten en:

considerar sucesivamente las cinco posibles conversiones de bosquesidentificadas en el índice i (columna 1 del cuadro 1);

si la conversión correspondiente al valor actual de i no se produce, su contribuciónadicional a las emisiones por deforestación para el año en cuestión equivale a cero;

42Véase la sección 2.2.1, suplemento de 2013 a las Directrices del IPCC para los inventarios nacionales de

gases de efecto invernadero: humedales.43

Incluidos la leña y el carbón vegetal.

Page 48: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

48

si la conversión tiene lugar, las emisiones de la nueva superficie convertida sedeberán estimar mediante la metodología proporcionada en la pertinente secciónde la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de usode la tierra y silvicultura de 2003 (columna 3 del cuadro 1) o, cuando proceda, lasDirectrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efectoinvernadero (columna 4 del cuadro 1).

Cuadro 1: Posibles conversiones que contribuyen a la deforestación, y secciones pertinentesde la orientación del IPCC para estimar las emisiones conexas.

1 2 3 4

Índicei

Conversión posible Sección de la Orientaciónsobre las buenasprácticas para uso de latierra, cambio de uso dela tierra y silvicultura de2003 en la que se proponeel método

Sección correspondiente

en las Directrices delIPCC de 2006 para losinventarios nacionalesde gases de efectoinvernadero

1 bosque a tierras agrícolas 3.3.2 Vol. 4, sección 5.3

2 bosque a pastizales 3.4.2 Vol. 4, sección 6.3

3 bosque a humedales 3.5.2 Vol. 4, capítulo 7

4 bosque a asentamientos 3.6.2 Vol. 4, sección 8.3

5 bosque a otras tierras 3.7.2 Vol. 4, sección 9.3

Aun cuando la conversión i no ocurriese en el año en curso, puede haber emisionesderivadas de los efectos retardados, por ejemplo, en el reservorio de carbono en el suelo44

derivado de conversiones de este tipo ocurridas en años anteriores. En esos casos, espreciso utilizar datos históricos para estimar las emisiones de la deforestación.Generalmente, en los métodos de nivel 1 del IPCC se supone que las tierras dejan de estaren categoría de conversión 20 años después de ocurrida la conversión. Por consiguiente,sería razonable basar las emisiones derivadas de la deforestación, en datos de conversióncorrespondientes a los últimos 20 años.

Aunque no se dispusiera de datos para ese período, las emisiones derivadas de ladeforestación se podrían estimar, pero revelarían un efecto pasajero a medida que seacumularan las estimaciones de emisiones retardadas. En los bosques estratificados, porejemplo, con arreglo a la evaluación de los recursos forestales (FAO y Centro Común deInvestigaciones, 2012) en bosque primario,45 bosque natural modificado46 y plantaciones

44Los efectos retardados se consideran en el reservorio de carbono en la tierra a nivel 1. Niveles más altos

pueden considerar expresamente la dinámica de otros reservorios.45

Bosque natural esencialmente intacto.46

Bosques con especies de árboles autóctonos que han crecido naturalmente, en los que existen pruebas deactividades humanas.

Page 49: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

49

forestales47 (que también pueden tener diversos sustratos), las medidas de orientaciónmencionadas se repiten para cada estrato o sustrato utilizado.

Así, las emisiones derivadas de la deforestación en el año en cuestión son el resultado desumar las conversiones de cada tipo de bosque ocurridas en el año en curso, más losefectos retardados de conversiones ocurridas en cualquiera de las categorías en los 20años precedentes, o en el período histórico que se esté utilizando.

Los métodos del IPCC señalados en el cuadro 1 abarcan todos los reservorios y gases paralos que existen tecnologías de nivel 1 disponibles, y se pueden considerar que son fuentesde emisiones significativas derivadas de la deforestación.48 La sección 0 del documentosobre métodos y orientación proporciona asesoramiento sobre la estimación de superficiesconvertidas (que son los datos de actividad requeridos) y sobre la estimación de la biomasaen las tierras forestales antes de la conversión (en los cálculos del IPCC para cada tipoposible de conversión esto se representa como la cantidad CBEFORE). En aplicación de losmétodos del IPCC enumerados en el cuadro 1, el proceso del documento sobre métodos yorientación se describe en la figura 4 y se aconseja lo siguiente:

1) Estratificar la superficie forestal nacional. La estratificación básica sugeridaconsistirá en bosque primario, bosque natural modificado y bosque plantado. Sepueden utilizar otras estratificaciones, pero esta sugerencia es compatible con laevaluación de recursos forestales de la FAO. El bosque natural modificado sepuede distinguir por signos de alteración en las copas, detectados mediante datosde teledetección que revelan un cambio en la reflectancia espectral (Margono yotros, 2012; Zhuravleva, y otros, 2013), o cambios en la retrodispersión radárica, osignos de alteración tales como cicatrices por incendios o vías de saca; o medianteel uso de un inventario forestal nacional. Los bosques primarios no muestran esossignos aunque hubiesen sido afectados por alteraciones naturales tales comoincendios o ciclones. Los signos de alteración se deberían considerar probatoriosde la modificación del bosque natural, salvo que existieran pruebas de que laalteración es natural. Los bosques plantados se identifican mediante la informaciónrelativa a superficies plantadas o concesiones, que las empresas forestalesdeberán poner a disposición a través del sistema nacional de vigilancia forestal ode las autoridades locales o nacionales, o por medio de datos de teledetección. Sedeberían establecer sustratos para consignar ecosistemas cuya densidad debiomasa varía en los tres estratos principales, lo que permitiría tener en cuenta losdiferentes niveles de alteración, incluidos los efectos de los diversos tipos degestión. La estratificación se debería orientar a minimizar la variación en ladensidad de la biomasa de un estrato dado (véase el recuadro 4 sobreestratificación).

47Bosques compuestos por árboles establecidos mediante plantación o siembra con intervención humana.

Incluyen plantaciones forestales seminaturales con especies autóctonas y plantaciones forestales de especiesexóticas.48

Según el anexo de la decisión 12/CP.17, los reservorios significativos no deben excluirse en los niveles dereferencia de las emisiones forestales y/o los niveles de referencia forestal, que también deben mantener lacoherencia con los inventarios de gases de efecto invernadero de cada país. Si bien no ha habido ningunadecisión de la COP en la que se defina el término significativo, el IPCC sugiere (en las figuras 3.1.1 y 3.1.2 de laOrientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003)que los reservorios significativos agrupados como biomasa viva, materia orgánica muerta y suelos son los querepresentan entre el 25 y el 30% o más de las emisiones y absorciones para el conjunto de la categoría.

Page 50: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

50

2) Obtener las densidades medias de carbono en la biomasa para cada sustratoidentificado en el paso 1):

a. Para el bosque primario y el bosque natural modificado las densidades debiomasa se indican como CBPF y CBMNF, respectivamente. Se las puedeestimar mediante muestreo o a partir del inventario forestal nacional másreciente, siempre que se disponga de uno con la intensidad de muestreosuficiente, además de los muestreos adicionales que fuesen necesarios(anexo D).49 En su conjunto, esas posibilidades se denominarán muestreo.El muestreo debería tener en cuenta los efectos anteriores, tales como latala selectiva (en el caso de los bosques naturales modificados y lasalteraciones naturales, que tendrán menores densidades de carbono debiomasa. Esto requerirá la elaboración de un historial de la tala y lasalteraciones naturales anteriores, lo que se hará mediante observaciones deteledetección y observaciones in situ (por ejemplo, registros espaciales derecolecciones anteriores, superficies afectadas por incendios o ciclones).Esto se debería utilizar para establecer sustratos, con miras a obtenerdensidades de biomasa relativamente uniformes. Si el muestreo procedierade un inventario forestal nacional, podría proporcionar un volumen de datoscomercializables, en cuyo caso, para estimar la biomasa se necesitarán losfactores de expansión (a fin de convertir los datos de inventario forestal en eltotal de biomasa aérea) y la relación raíz-vástago (para estimar la biomasaradicular sobre la base de estimaciones de la biomasas aérea).50

Se debería consultar con el sistema nacional de vigilancia forestal (NFMS)para asegurar que los factores de expansión, la relación raíz-vástago y otrascantidades se utilizaran de manera sistemática en todas las fuentes dedatos, a fin de poder obtener estimaciones de biomasa coherentes.

b. En cuanto a los bosques plantados identificados en el paso 1, la densidad decarbono se puede representar como el CBPlantF y, en caso necesario, sedebería estructurar en sustratos. El CBPlantF, dependerá de la estructura declases de edad de los bosques plantados existentes y de la tasa decrecimiento de las especies en cuestión, así como del tiempo de recoleccióny la demora media entre la recolección y la reforestación en los ciclos deplantación específicos. Esta información se debería obtener a través de laparticipación de las partes interesadas en el NFMS, y se puedecomplementar con series temporales históricas de datos de teledetección.

c. Al aplicar los métodos señalados en el cuadro 1, para cada sustratopertinente de bosque primario, bosque natural modificado y bosque plantadoque sea objeto de deforestación se utilizarán sucesivamente como el valorCBEFORE indicado por el IPCC, los valores medios CBPF, CBMNF yCBPlantF respectivamente.

49La precisión de las estimaciones de un inventario forestal nacional, incluidas las estimaciones de emisiones y

absorciones relacionadas con clases poco comunes, se puede mejorar mediante datos auxiliares deteledetección con estimadores estratificados (McRoberts y otros, 2006, 2013) y estimadores basados enmodelos (McRoberts, 2010; Gregoire y otros, 2011; Ene y otros, 2012; McRoberts y otros, 2013; Næsset y otros,2013).50

Para el nivel 1, los factores de proporcionan en la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra,cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003, A.1.10 y 3A.1.8, mientras que los correspondientes cuadros delvolumen 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernaderoson los cuadros 4.4 (para la relación raíz-vástago) y el cuadro 4.5 (para los factores de expansión de labiomasa). A niveles más altos se deberían utilizar datos específicos del país.

Page 51: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

51

3) Utilizar datos de teledetección y, si estuviesen disponibles, datos de inventariosnacionales forestales, junto con un muestreo adicional, en caso necesario (véase lasección 2.1 y el capítulo 0), así como información disponible del NFMS, con el finde estimar la superficie convertida de bosque estratificado de tipo j, para otro uso ide las tierras. Si la superficie A(j,i) fuera cero, se entendería que no existecontribución adicional alguna a la tierra deforestada en el año en cuestión, peropodría haber contribuciones de años anteriores, en valores A(j,i) distintos de cero.Utilizar valores A(j,i) para el año en curso y los años anteriores del período que seestudia, como datos de actividad en el método de estimación de emisionesindicado en el cuadro 1. Según se describe en la orientación del IPCC, es precisotener en cuenta el destino de la biomasa talada (utilizada para elaboraciónmaderera o leña, quemada o abandonada hasta su descomposición in situ).

4) Las emisiones de cada estrato derivadas del cambio de uso de la tierra se estimanmediante la multiplicación de la superficie deforestada por el cambio medio de lasreservas de carbono forestal por unidad de superficie (ΔCLC), estimada como ladiferencia entre las reservas de carbono forestal por unidad de superficie antes dela conversión, y las reservas de carbono forestal por unidad de superficie para elnuevo uso de la tierra después de su conversión. El IPCC lo representa comoCBefore y CAfter. Los valores CAfter por defecto están disponibles en las Directrices delIPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero.51 Laincertidumbre en las densidades de biomasa C dará lugar a las correspondientesincertidumbres en las estimaciones de emisiones.

FIGURA 4

Figura 4: diagrama del proceso para estimar las emisiones derivadas de la deforestación y ladegradación

51Véanse las secciones respectivas de las Directrices del IPCC de 2003 enumeradas en el cuadro 1 en relación

con los valores por defecto de las reservas de carbono en la biomasa eliminadas inmediatamente después de laconversión (CAFTER; tC ha

-1) para el uso de las tierras tras la deforestación.

Page 52: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

52

Recuadro 4: estratificaciónLa estratificación es el proceso consistente en añadir una población a otras subpoblaciones o estratos. Por logeneral se realiza con el fin de mejorar la eficiencia del muestreo y puede ser necesaria para posibilitar lanotificación sobre subpoblaciones separadas y diferenciadas (por ejemplo, bosque primario frente a bosquenatural modificado). Mediante la estratificación, los individuos se asignan a grupos relativamente homogéneos,de modo que los individuos de un estrato se parecerán más probablemente a sus vecinos que a los individuosde otro estrato. Este agrupamiento limita la varianza en cada estrato, lo que a su vez reduce el número demuestras necesarias para lograr un grado de precisión general en el muestreo. El muestreo estratificado es unode los enfoques de muestreo basado en el diseño más comúnmente utilizados, y permite realizar inferenciasobjetivas de las medias, los totales y las varianzas de los estratos.Para su adecuado funcionamiento, todos los individuos de la población original se deben asignar a uno de losestratos, sin que haya ninguna superposición ni omisión. Un bosque se puede estratificar de diferentes maneras,y algunas son más eficaces que otras. El objetivo consiste en aprovechar la información disponible sobre lapoblación a fin de mejorar la exactitud de la estimación o la utilidad de las inferencias. El tipo de ecosistemapuede ser una base útil para la estratificación (por ejemplo, algunos datos del IPCC dividen los bosquestropicales en muy húmedos, húmedos, secos y montanosª. Para identificar los estratos forestales se utilizancomúnmente datos de teledetección, combinados con datos complementarios obtenidos in situ, que representanlos ecosistemas forestales dentro de los límites generales de un bosque mediante el relieve, el clima y otrosfactores geográficos pertinentes.Además, una ulterior estratificación se puede basar en la probabilidad de alteraciones antropógenas. Laidentificación de superficies en alto riesgo de deforestación puede contribuir al diseño de sistemas de alertatemprana y vigilancia específica mediante imágenes de alta resolución. Esto se puede lograr mediante el uso deun modelo estadístico que clasifique el riesgo de alteración en función de la distancia desde las superficies yadeforestadas, los determinantes geográficos y la proximidad a otros factores tales como infraestructura detransporte, explotaciones agrícolas u otras actividades pertinentes, por ejemplo la minería. Tal vez los paísesdeseen desarrollar un modelo estadístico desde cero, encargar la elaboración de uno, o aprovechar el softwaredisponible para hacerlo.Existen programas de modelización espacial múltiple adecuados, entre ellos:

• Geomod/IDRISI (http://www.clarklabs.org/applications/Forest• Land Change Modeler (http://www.clarklabs.org/products/Land-Change-Modeler-Overview.cfm)• Dinamica (http://www.csr.ufmg.br/dinamica/)Combinado con la estratificación, el software del Sistema de Información Geográfica (SIG) puede ser un medioeficaz para examinar el historial de deforestación y los factores determinantes relacionados con la situaciónhistórica de la deforestación. Esos factores incluyen:

Distancia a la deforestación existenteDistancia a los asentamientosDistancia a los mercadosAlturaTipo de suelo

Distancia a carreteras, vías de ferrocarril o ríosnavegablesDistancia a molinos / plantas de procesamientoClase de bosqueAspectoClima

Para estimar la deforestación o degradación, todos esos datos deben estar en formato espacial, de modo tal quepermita vincular las circunstancias específicas de la deforestación con el nivel específico de un factor dado en unlugar determinado. La modelización de un lugar en el que pueda producirse deforestación o degradación seríauna manera eficaz en relación con el costo, de centrar la actividad en un sistema de alerta temprana y en el usoestratégico de imágenes de alta resolución.En los enfoques de muestreo aleatorio estratificado, una vez establecidos los estratos, se realiza una muestraaleatoria de cada uno de ellos y se hacen inferencias sobre los totales, los promedios y las varianzas. Lasestimaciones de todos los estratos se combinan para conseguir una estimación de la población relativamenteprecisa. Se necesita una densidad de muestras suficientes de cada estrato a fin de asegurar la fiabilidad de lasestimaciones, si bien la densidad de las muestras no debe ser idéntica para cada estrato y puede diferir enfunción de la varianza, el costo de la medición y el tamaño del reservorio de carbono o el cambio previsto(anexo D).Algunos datos con formato espacial son continuos en vez de discretos. Con el fin de definir los estratos, losdatos continuos se pueden dividir arbitrariamente en clases discretas, a condición de que los límites seanclaramente identificables. Alternativamente, existen enfoques de muestreo basados en diseños y modelos quepermiten utilizar datos continuos sin necesidad de agrupamiento por clases. Por ejemplo, los datos continuoscomo una variable auxiliar en los enfoques de muestreo basados en la proporción o la regresión.Nota: ª la lista completa del IPCC incluye: muy húmedo, húmedo con estación seca corta, húmedo con estaciónseca larga, seco, montano húmedo, montano seco (véase, por ejemplo, Orientación sobre las buenas prácticaspara uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003, cuadro 3A.1.2: Reservas de biomasasobre el suelo en bosques regenerados naturalmente,por categorías generales).

Page 53: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

53

2.2.2 Degradación forestal

Hay acuerdo general en que la degradación forestal representa la pérdida a largo plazo delvalor de los bosques, y que la pérdida temporal debida a la recolección o las alteracionesnaturales en bosques gestionados de forma sostenible no constituye degradación.

A los fines de la notificación relativa a REDD+, las reservas de carbono son el valor que seconsidera, de modo que la degradación se interpreta en ese contexto como los procesosque dan lugar a pérdidas de carbono a largo plazo sin cambio de uso de las tierras, ya quede otro modo sería deforestación. Dado que la gestión sostenible podría tener en cuentaotros valores de los bosques,52 la degradación basada en la pérdida de carbono a largoplazo no es necesariamente lo mismo que una gestión forestal insostenible, definida másampliamente. En este caso, toda reducción de las reservas forestales de carbono seestimaría como gestión forestal sostenible, mediante el método descrito más adelante, en lasección 2.2.4. La degradación puede tener lugar en cualquiera de los tipos de bosqueconsiderados. En lo que respecta a la estratificación sugerida en la evaluación de recursosforestales, puede comenzar a partir del bosque primario, aunque no necesariamente. Losbosques naturales modificados y los bosques plantados no se degradan si el reservoriomedio de carbono se mantiene o aumenta a largo plazo. La degradación, según seinterpreta en el presente documento, se produce en superficies en las que disminuye lamedia de las reservas de carbono a largo plazo,53 aun cuando se produzcan aumentostemporales de esas reservas. Se han hecho estimaciones regionales de degradación en lagama del 5% al 132% de las emisiones derivadas de la deforestación (Houghton, y otros,2009), y otras estimaciones se hicieron al 25% y 47% de las emisiones derivadas de ladeforestación (Asner y otros, 2005, Asner y otros, 2010). Si bien el rebrote tendrá unimportante efecto compensatorio, la degradación forestal será probablemente una fuenteconsiderable de emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. Ladegradación se caracteriza por un cambio en la estructura forestal y la composición de lasespecies, y puede dar lugar a:

pérdida constante de carbono de los reservorios de biomasa y materia orgánicamuerta;

pérdida constante de carbono del suelo, especialmente de los bosques de turba araíz del drenaje, incendios o exposición tras una reducción de la densidad de lascopas;

aumento constante de emisiones de gases de efecto invernadero distintos del CO2,especialmente debido a los incendios.

Ni en la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003 ni en las Directrices del IPCC de 2006 para los inventariosnacionales de gases de efecto invernadero se identifica la degradación forestalexpresamente, pero dado que se produce en tierras forestales y no entraña deforestación,las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la degradación se deberíanestimar mediante las metodologías descritas en la sección 3.2.1 de la Orientación sobre lasbuenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003

52Por ejemplo, la biodiversidad, el control de los incendios, la gestión del agua o la capacidad productiva.

53Véase el recuadro 6 del texto principal del documento sobre métodos y orientación.

Page 54: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

54

titulada Tierras forestales que siguen siendo tierras forestales.54 La detección de ladegradación forestal y la consiguiente estimación de las emisiones de gases de efectoinvernadero resultantes requieren técnicas de observación forestal, datos y recursos fiables.Los países deberían desarrollar los sistemas y las capacidades disponibles e integrar lossistemas de medición de la degradación en sus NFMS, de modo que la degradación forestalse detecte y se mida de manera compatible con la detección y medición de otrasactividades de REDD+.

Numerosos procesos antropógenos y naturales pueden dar lugar o contribuir a ladegradación forestal, por ejemplo, la eliminación insostenible de biomasa de tala o recogidade leña selectiva; la quema prescrita demasiado frecuente o el drenaje de suelos turbosos.La presión del clima, los incendios y la infestación de plagas o las enfermedades sonfactores que pueden contribuir a la degradación forestal, aunque también pueden ocurrir ensuperficies forestales no degradadas. La degradación tendrá un efecto más duradero allídonde la capacidad de rebrote se vea dificultada (por ejemplo, a raíz de la erosión del suelo,la pérdida de bancos de semillas o la fragmentación provocada por la deforestación de zonasaledañas).

La degradación puede ser localizada (por ejemplo, cuando supone la pérdida de árboles ode grupos de árboles) o generalizada (por ejemplo, por incendios que arrasan muchos milesde hectáreas). Los patrones varían entre la eliminación selectiva de determinados árboles ogrupos de árboles; en este último caso se suelen generar espacios más susceptibles de unamayor degradación. La degradación puede producirse después de un único hechoperturbador o a través de procesos graduales. El uso de la teledetección puede subestimarsignificativamente la magnitud de la degradación (indicada por la reducción parcial de lacubierta de dosel) debido a diversos motivos, en función del tamaño de pixel de la imagenutilizada y del tiempo transcurrido entre las imágenes obtenidas de la zona en cuestión.Por ejemplo, en el caso de los doseles completos, tras un fenómeno perturbador, lateledetección solo permitiría detectar la degradación durante un breve lapso. En otroscasos, la magnitud de la reducción parcial del dosel podría ser inferior a la extensión mínimadetectable por teledetección. El grado de subestimación se puede reducir mediante el usode datos de alta resolución espacial y temporal (con los que es más probable detectar lasperturbaciones) y la limitación del análisis de datos, de modo que no permita la transición debosque natural modificado a bosque primario (es decir, que una vez que el bosque hasufrido una perturbación, se entienda que permanecerá así).

Se aconseja a los países que, al aplicar los métodos del IPCC, sigan los pasos enumeradosmás adelante. Si se considera la degradación forestal y la deforestación, las estimacionesdeberán ser coherentes. En particular, la estratificación que se pide es la misma que para ladeforestación, y los pasos 1) y 2) mencionados más adelante son iguales a los pasos 1) y 2)identificados anteriormente para estimar las emisiones derivadas de la deforestación. Elpaso 4) mencionado más adelante no es exactamente igual que el paso 3) relativo a ladeforestación, porque el primero se refiere a una densidad media de carbono a largo plazo,y este último a un valor actual, si bien los métodos de cálculo son similares y deberían sercompatibles. La degradación estimada mediante los pasos descritos más adelante tiene encuenta las reducciones de las densidades de carbono a largo plazo debidas a lastransiciones entre estratos y sustratos forestales, así como entre los estratos y sustratosafectados por la actividad humana (o sea bosque natural modificado y bosques plantados).Los pasos para estimar la degradación son los siguientes:

54Correspondiente a la sección 4.2 del volumen 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios

nacionales de gases de efecto invernadero.

Page 55: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

55

1) Paso 1) de la sección sobre deforestación (sección 2.2.1)

2) Paso 2) de la sección sobre deforestación (sección 2.2.1)

3) Estimar el cambio anual en CBMNF. Esta cantidad se denominará ΔCBMNF. Se lapuede estimar a partir de la repetición de inventarios nacionales de bosques, siexistiesen, mediante el muestreo descrito más adelante y la utilización del métodode ganancias y pérdidas que figura en la sección 3.2.1.1 de la Orientación sobrelas buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silviculturade 2003. Se debería tener en cuenta la subestratificación y otros factores, entreellos el crecimiento forestal, las talas, la recolección de leña y los incendios.ΔCBMNF será positivo si CBMNF aumenta, y en otro caso será igual a cero, onegativo. Establecer fMNF = 0 si ΔCBMNF es positivo o 0, y fMNF = +1 si ΔCBMNF esnegativo.

4) Estimar el cambio anual de la densidad media de carbono a largo plazo en losbosques plantados. La densidad media de carbono a largo plazo es el promedio dela densidad de carbono a través de la rotación forestal, teniendo en cuenta elcrecimiento y la recolección, calculada a lo largo de sucesivas rotacionesforestales. Esto supone la evaluación del crecimiento y la eliminación de losbosques debida especialmente a la recolección cuando existe una proporciónimportante de bosque plantado recientemente establecido en la zona forestal. Estacantidad será LRCBPlantF y el cambio anual será ΔLRCBPlantF. La primera estimaciónde LRCBPlantF para el año en curso, que dependerá de la tasa de crecimiento de lasespecies en cuestión, la frecuencia de la recolección y la demora media entre larecolección y la replantación total prevista en el año en curso. Esa informacióndebería estar disponible a través del sistema nacional de vigilancia forestal, lasautoridades nacionales u operadores comerciales. En el recuadro 5 se ofrece unejemplo del tipo de cálculos necesarios. Sustraer del valor actual el valor de ofLRCBPlantF en el año precedente para obtener ΔLRCBPlantF. Este será positivo siLRCBPlantF aumenta, y en otro caso será cero o negativo. Establecer fPlantF = 0 siΔLRCBPlantF es positivo o cero, y fPlantF= +1 si ΔLRCBPlantF es negativo.

Page 56: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

56

Recuadro 5: Estimación de la densidad media de biomasa a largo plazo en bosques plantados

La densidad de la biomasa en un bosque plantado sujeto a múltiples recolecciones y subsiguientes crecimientosmostrará un patrón de diente de sierra como se ilustra en la figura siguiente. Si la replantación es inmediata,será una fracción, por ejemplo f1, de la densidad de biomasa aérea en el momento de cada recolección. Lafracción f1 suele ser aproximadamente 0,5. Si existiera un retraso significativo (por ejemplo, δt) entre la recolección y el momento de replantación, y el tiempo entre la replantación y la recolección fuera t1, la densidadmedia de biomasa a largo plazo sería P.(f1.(t1/(t1+δt))+r), donde P es la densidad de biomasa aéreaen el momento de la recolección y r es la relación raíz-vástago. P y r dependerán de las especies, las condiciones dellugar y las aportaciones de gestión. Si hubiera 0,5 toneladas de carbono por tonelada de biomasa, entoncesLRCBPlantF = (0.5) P.(f1.(t1/(t1+δt))+r). La información básica requerida de las partes interesadas incluye las tasas de crecimiento y el momento y carácter de la recolección; también se indicará si hay demoras significativas en lareplantación. Para f1 se puede utilizar por defecto el valor 0,5. Se pueden obtener mejores valores mediantemodelos de crecimiento que tengan en cuenta los efectos de la perturbación sobre r. En niveles superiores setienen en cuenta otros reservorios de carbono.

Reservas de carbono (t C ha-1

)

Reservas totales de carbono Reservas promedio de carbono

Reservas de carbono en la biomasa aérea

5) Estimar, mediante los métodos descritos en el capítulo 3, la transferencia anual desuperficies de bosque primario a bosque natural modificado. Esta cantidad seráΔAPF>MNF.

6) Estimar, mediante los métodos descritos en el capítulo 3, la transferencia anual desuperficies de bosque primario a bosque plantado. Esta cantidad seráΔAPF>PlantF.

7) Estimar, mediante los métodos descritos en el capítulo 3, la transferencia anual desuperficies de bosque natural modificado a bosque plantado. Esta cantidad seráΔAMNF>PlantF.

8) Estimar las emisiones anuales de CO2 derivadas de la degradación (CO2degrad)mediante la siguiente ecuación. La importancia de los términos individuales sedescribe en los pasos anteriores y se reseña en el cuadro 2:

CO2degrad = ΔAPF>MNF [CBPF − CBMNF] + ΔAMNF>PlantF [CBMNF − LRCBPlantF] +

ΔAPF>PlantF [CBPF − LRCBPlantF]

+(fMNF)(AMNF)|ΔCBMNF|+ (fPlantF )(APlantF)|ΔLRCBPlantF| (1)

La inclusión de una cantidad entre corchetes significa que, si fuera negativa, esa cantidadse debería tratar como cero, de modo que el término correspondiente no afecte el total deemisiones derivadas de la degradación. Los multiplicadores fPlantF y fMNF desempeñanuna función similar, con lo que solo las reducciones a largo plazo de las reservas decarbono contribuyen a la degradación. Las líneas verticales significan que se debe utilizar elvalor absoluto de la cantidad que abarcan. El cuadro siguiente muestra el proceso dedegradación correspondiente a cada uno de los cinco términos que figuran a la derecha dela ecuación. Dado que los términos se identifican separadamente, la degradación se puededesglosar por proceso o se puede considerar como una suma de todos los procesos. Porejemplo, si los países desearan hacer una distinción entre la degradación que podría ocurrir

Page 57: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

57

en bosques primarios y en bosques naturales modificados (por una parte) y la que podríaocurrir en bosques plantados (por otra parte), el término 5 de la ecuación 1 se deberíasuprimir y se lo debería tratar separadamente. Los términos de la ecuación se deberánsubdividir para tener en cuenta la subestratificación.

Cuadro 2: Términos utilizados en la ecuación 1

Número de términodel lado derecho dela ecuación 1

Proceso de degradación Término del lado derecho de laecuación 1

1 Conversión de bosque primario a bosquenatural modificado

ΔAPF>MNF [CBPF – CBMNF]

2 Conversión de bosque natural modificadoa bosque plantado

ΔAMNF>PlantF [CBMNF − LRCBPlantF]

3 Conversión de bosque primario a bosqueplantado

ΔAPF>PlantF [CBPF − LRCBPlantF]

4 Disminución de la densidad de carbono alargo plazo en el bosque naturalmodificado

(fMNF)(AMNF)|ΔCBMNF|

5 Disminución de la densidad de carbono alargo plazo en el bosque plantado

(fPlantF)(APlantF)|ΔLRCBPlantF|

En el nivel 1, la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de usode la tierra y silvicultura de 2003 supone que las tierras forestales que se mantienen comotales, los suelos minerales, la madera muerta y los depósitos de detritus, están en equilibrio.Si se utilizaran métodos de niveles más altos, los datos nacionales deberían permitir ampliarla ecuación 1 para incluirlos. Si los suelos orgánicos se drenasen para establecer bosquesplantados, se deberían estimar las emisiones de las correspondientes superficies debosques plantados, según se indica en la sección 3.2.1.3 de la Orientación sobre lasbuenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003.En el cuadro 3 se reseña el nivel 1 de los factores de emisión de CO2 notificado en laorientación del IPCC y las directrices sobre suelos orgánicos en diversas circunstancias.

Page 58: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

58

Cuadro 3: fuentes de factores de emisiones y absorciones en suelos orgánicos

Documento Número de capítuloy sección

Número decuadro

Descripción de losfactores de emisión

Orientación sobre las buenasprácticas para uso de latierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003

Capítulo 3, sección3.2 – Tierrasforestales

Cuadro 3.2.3 Valores por defecto delfactor de emisión decarbono en forma de CO2

para suelos orgánicosdrenados en bosquesgestionados

Orientación sobre las buenasprácticas para uso de latierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003

Capítulo 3, sección3.3 – Tierrasagrícolas

Cuadro 3.3.5 Factores de emisión (FE)anuales para suelosorgánicos cultivados

Orientación sobre las buenasprácticas para uso de latierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003

Capítulo 3, sección3.4 – Praderas

Cuadro 3.4.6 Factores de emisión (FE)anuales para los suelosorgánicos en praderasgestionadas

Directrices del IPCC de 2006para los inventariosnacionales de gases deefecto invernadero

Capítulo 4 – Tierrasforestales

Cuadro 4.6 Factores de emisión parasuelos orgánicosdrenados en bosquesgestionados

Directrices del IPCC de 2006para los inventariosnacionales de gases deefecto invernadero

Capítulo 5 – Tierrasagrícolas

Cuadro 5.6 Factores de emisiónanual para suelosorgánicos cultivados

Directrices del IPCC de 2006para los inventariosnacionales de gases deefecto invernadero

Capítulo 6 -Pastizales

Cuadro 6.3 Factores de emisiónanuales para suelosorgánicos drenados depastizales

Orientación complementariadel IPCC sobre humedales

55.

Capítulo 2, sección Cuadro 2.1 Emisiones y absorcionesde CO2 de nivel 1 parasuelos orgánicosdrenados en todas lascategorías de uso de lastierras

55El Grupo especial del IPCC sobre los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero elaboró

orientación metodológica adicional sobre inventarios nacionales de humedales, incluidos valores por defecto delos factores de emisiones, con el fin de subsanar deficiencias en la cobertura de los humedales y los suelosorgánicos en las directrices de 2006 del IPCC. El documento es el Suplemento de 2013 a las Directrices delIPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero (Suplemento del IPCC sobrehumedales, 2013).

Page 59: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

59

2.2.3 Gestión sostenible de los bosques, mejoramiento de las reservasde carbono en los bosques (en un bosque existente) yconservación de las reservas de carbono de los bosques

Probablemente, estas actividades se relacionarán con políticas nacionales y regionalesespecíficas, que se pueden vincular a zonas geográficas particulares, compatibles conestrategias nacionales de gestión sostenible que conlleven la necesidad de establecer lossustratos pertinentes.

Reconociendo que los países tendrán sus definiciones nacionales de bosque, parece existirun amplio acuerdo en que la gestión sostenible de los bosques se orienta a mantener yreforzar los valores forestales.56 Esto no implica necesariamente el mantenimiento de lasreservas de carbono inicialmente presentes en los bosques primarios o naturalesmodificados. Por ejemplo, las reservas medias de carbono en la biomasa son siempremenores en los bosques sujetos a recolección que en los bosques equivalentes no sujetos arecolección, pero en un bosque de producción gestionada de manera sostenible lasreservas de carbono no disminuirían (lo que refleja una capacidad productiva sostenida) a lolargo del tiempo si se promediasen los ciclos de recolección. La conservación de lasreservas forestales de carbono tiene la finalidad de mantener esas reservas.El mejoramiento de las reservas forestales de carbono tiene la finalidad de incrementar esasreservas, lo que podría hacerse en la superficie forestal existente o mediante la conversiónde otros usos de las tierras, a usos forestales. Esta última posibilidad es metodológicamentedistinta, porque entraña un cambio de uso de la tierra, y se aborda separadamente másadelante. El mejoramiento de las reservas forestales de carbono (en un bosque existente),la conservación de las reservas forestales de carbono, y la gestión forestal sostenibletendrán lugar en superficies forestales existentes que permanezcan como tales. Porconsiguiente, como ocurre con la degradación, las emisiones y absorciones de gases deefecto invernadero asociadas con esas circunstancias se deberán estimar mediante lasmetodologías descritas para tierras forestales que se mantienen como tales, en la sección3.2.1 de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de latierra y silvicultura de 2003.57 Esos métodos conciernen a la biomasa aérea y subterránea,los detritos, la madera muerta y la materia orgánica del suelo, así como a las emisionesconexas de gases de efecto invernadero distintos del CO2.

2.2.4 Estimaciones de emisiones y absorciones para la gestiónsostenible de los bosques, el mejoramiento de las reservasforestales de carbono (en un bosque existente) y la conservaciónde las reservas forestales de carbono

Dado que esas actividades se orientan generalmente a mantener o aumentar las reservasforestales de carbono, representan la inversión de la degradación y, en ocasiones, la misma

56Aunque la formulación se refiere a la gestión de los bosques sostenibles, más que a la gestión sostenible de

los bosques, las Naciones Unidas han reconocido que la ordenación sostenible de los bosques, como conceptodinámico en evolución, tiene por objeto mantener y aumentar el valor económico, social y ambiental de todos lostipos de bosques, en beneficio de las generaciones presentes y futuras (Instrumento jurídicamente no vinculantesobre todos los tipos de bosques, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 22 de octubrede 2007).57

Correspondiente a la sección 4.2 del volumen 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventariosnacionales de gases de efecto invernadero.

Page 60: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

60

actividad puede dar lugar a degradación o a su inversión, en función, por ejemplo, de laintensidad de la recolección. Por lo tanto, la estimación de las variaciones de carbono paralas actividades descritas deberá ser compatible con la estimación de la degradación. Porconsiguiente, para estimar las emisiones y absorciones derivadas de la gestión sosteniblede los bosques, el mejoramiento de las reseras forestales de carbono (en un bosqueexistente) y la conservación de las reservas forestales de carbono, se aconseja a los paísesque sigan los pasos 1 a 9 descritos anteriormente en relación con la degradación, de lamanera siguiente:

Si hubiera superficies particulares sujetas a actividades de gestión sostenible ensuperficies estratificadas, por ejemplo, bosque primario, bosque natural modificadoy bosque plantado, utilícense datos de teledetección combinados con informaciónde las autoridades forestales nacionales, con el fin de identificar esos sustratos.Este paso no será necesario si todos los estratos son objeto de gestión sostenible.

La ecuación para estimar las emisiones y absorciones derivadas de esasactividades será:

CO2sust = ΔAPF>MNF(CBPF − CBMNF)+ΔAMNF>PlantF(CBMNF− LRCBPlantF)+

ΔAPF>PlantF(CBPF − LRCBPlantF) − AMNF(ΔCBMNF) − APlantF (ΔLRCBPlantF ) …(2)

En esta versión de la ecuación se supone que todo el bosque que se mantienen como tal esobjeto de actividades de gestión sostenible de los bosques, mejoramiento de las reservasforestales de carbono (en un bosque existente) y conservación de las reservas forestales decarbono; y que todos los términos contribuyen al total, independientemente del signo. Laecuación se presenta de forma que CO2sust será negativo (correspondiente a unaabsorción) cuando las reservas de carbono aumenten. En la ecuación se supone que elbosque primario puede convertirse en bosque natural modificado o en bosque plantado, yque el bosque natural modificado se puede transformar en bosque plantado, pero que lastransiciones inversas no se producen. El cuadro siguiente muestra los procesoscorrespondientes a cada uno de los cinco términos del lado derecho de la ecuación. Dadoque los términos se identifican separadamente, las emisiones y absorciones de esasactividades se pueden desglosar por procesos o considerarse como la suma total de losprocesos pertinentes.

Cuadro 4: Términos utilizados en la ecuación 2

Número de términodel lado derecho dela ecuación 2

Proceso Término del lado derecho de laecuación 2

1 Conversión de bosque primario a bosque naturalmodificado

ΔAPF>MNF(CBPF − CBMNF)

2 Conversión de bosque natural modificado a bosqueplantado

ΔAMNF>PlantF(CBMNF − LRCBPlantF)

3 Conversión de bosque primario a bosque plantado ΔAPF>PlantF(CBPF − LRCBPlantF)

4 Variación de la densidad de carbono a largo plazoen el bosque natural modificado

AMNF(ΔCBMNF)

5 Variación de la densidad de carbono a largo plazoen el bosque plantado

APlantF (ΔLRCBPlantF )

Page 61: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

61

Si se produce una transición en un tipo de bosque dividido, las densidades de carbono quese utilizarán serán las correspondientes a la transición que se efectúa. Si se lograraconservar el bosque primario, tanto ΔAPF>MNF como ΔAPF>PlantF serán igual a cero.

Si concurrieran la degradación forestal y las actividades sostenibles, para evitar el doblecálculo se procederá como sigue:

Si las emisiones de la degradación y las actividades sostenibles se identificaranseparadamente, la degradación se debería estimar mediante la ecuación 2 y lasactividades sostenibles se estimarán como la diferencia entre la ecuación 1 y la 2.Si la ecuación 1 se hubiese desglosado de alguna manera, por ejemplo,considerando separadamente los bosques plantados, la ecuación 2 se deberíadesglosar de la misma manera.

Si toda la degradación y las actividades sostenibles se estimaran conjuntamente,solo se debería utilizar la ecuación 2. Dado que en la ecuación 2 no hay signosrestrictivos, toda degradación en el marco de actividades definidas como gestiónsostenible de los bosques, mejoramiento de las reservas forestales de carbono (enun bosque existente) y conservación de reservas forestales de carbono se incluiránen las estimaciones de emisiones.

2.2.5 Mejoramiento de las reservas forestales de carbono (forestaciónde tierras no forestadas anteriormente, reforestación de tierrasconvertidas previamente de bosque a otros usos de las tierras)

Además del mejoramiento en los bosques existentes, las reservas de carbono se puedenincrementar mediante la forestación de tierras que previamente no estaban forestadas, oque se habían convertido anteriormente de tierras forestales a otros usos de las tierras. Laforestación de esas tierras dará lugar a la acumulación de carbono en la biomasa, si bieninicialmente la pérdida de carbono del suelo debida a la perturbación de las reservas decarbono en los suelos minerales podría exceder la acumulación en la biomasa; asimismo, sise hubiera drenado el suelo orgánico, esa pérdida continuaría mientras durase el drenaje.La acumulación de biomasa describirá una curva sigmoidal, con tasas variables según lasespecies, las condiciones de crecimiento del lugar y la edad. La recolección interrumpirá laacumulación sigmoidal de biomasa (con emisiones de perturbación) y el crecimiento sereanudará después de la replantación. Esto genera la característica curva de diente desierra que se muestra en el recuadro 5. La recolección con replantación es parte de un ciclode gestión forestal y no constituye deforestación ni degradación, siempre que se mantenganlas reservas medias de carbono a largo plazo. Los bosques plantados establecidos por suvalor medioambiental no serán necesariamente objeto de recolección, y si no lo son, lacurva sigmoidal inicial se saturará en lo que respecta a la capacidad de portación decarbono del bosque en las tierras en cuestión, por lo que el modelo no será de diente desierra. En consonancia con las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionalesde gases de efecto invernadero, las emisiones y absorciones en tierras no gestionadas,58 nose incluyen en los inventarios de gases de efecto invernadero, de modo que se supone quela extensión del bosque hacia tierras no gestionadas no se tendrá en cuenta para esta

58Véase el capítulo 1 para un examen de las definiciones de bosque, incluidos los bosques gestionados y no

gestionados.

Page 62: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

62

actividad. Con arreglo a las salvaguardias acordadas,59 las actividades de REDD+ noservirán a fines de conversión de bosques naturales.

2.2.6 Estimación de las emisiones con miras a mejorar las reservas decarbono (forestación de tierras no forestadas previamente,reforestación de tierras convertidas previamente de bosque aotros usos de las tierras)

Dado que esto entraña una conversión de otros usos de las tierras a bosque, secorresponde directamente con la sección 3.2.2 de la Orientación sobre las buenas prácticaspara uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura de 2003 sobre tierrasconvertidas en tierras forestales (Tierras convertidas en tierras forestales) correspondiente ala sección 4.3 del volumen 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventariosnacionales de gases de efecto invernadero. En aplicación de la metodología del IPCC, lospaíses deberán:

1) Por medio del sistema nacional de vigilancia forestal, recopilar información sobre elestablecimiento de bosques en tierras que no estaban previamente forestadas, oen tierras que alguna vez estuvieron forestadas pero se habían convertido paraotros usos. La información puede ser valiosa para las partes interesadas, losdepartamentos gubernamentales o las autoridades forestales (todos los cualesdeberían estar representados en el NFMS) que realizan el seguimiento de lasconcesiones y los permisos de plantación. Puede ocurrir que la teledetección nosea siempre una fuente de datos útil para este paso, por cuanto los bosques enfase inicial de crecimiento no se distinguen fácilmente mediante teledetección. Talvez se puedan detectar signos de preparación y trabajos de plantación utilizablescomo información de apoyo. La información requerida debería incluir el tipo debosque establecido, la fecha de plantación y, de ser posible, un plan de gestión.

2) A medida que crezca el bosque, tras su establecimiento, se utilizarán datos deteledetección para confirmar las superficies forestales y el calendario deactividades de recolección, y se aclarará cualquier discrepancia con la informaciónobtenida con arreglo al párrafo 1). Esto mejorará la exactitud de los resultados.

3) Al realizar estimaciones nacionales, las emisiones y absorciones relacionadas conesta actividad se deberían incluir junto con las que conciernen a la gestiónsostenible de los bosques, el mejoramiento de las reservas forestales de carbono(en un bosque existente) y la conservación de las reservas forestales de carbono.

2.2.7 Conversión de bosques naturales

En los Acuerdos de Cancún, la conversión de bosques naturales figura entre lasdisposiciones de salvaguardia, no como una actividad de REDD+. Los Acuerdos señalan60

la necesidad de promover y respaldar salvaguardias que incluyan...la compatibilidad de lasmedidas con la conservación de los bosques naturales y la diversidad biológica, velando porque las actividades de REDD+ no se utilicen para la conversión de bosques naturales,sino que sirvan, en cambio, para incentivar la protección y la conservación de esos bosquesy los servicios derivados de sus ecosistemas y para potenciar otros beneficios sociales yambientales. La superficie anual convertida se puede calcular como la suma Ʃi=1,5 A(1,i)

59Véase el párrafo 2 e) del apéndice 1 de los Acuerdos de Cancún contenidos en la decisión 1/CP.16.

60Véase el párrafo 2 e) del apéndice 1 de los Acuerdos de Cancún contenidos en la decisión 1/CP.16

Page 63: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

63

donde j=1 será el índice para el bosque primario en el paso 5 anterior relativo a laestimación de emisiones derivadas de la deforestación, más las tasas de transferencia debosque natural a bosque plantado y de bosque primario a bosque plantado ΔAMNF>PlantF andΔAPF>PlantF, estimadas respectivamente en los pasos 5 y 6 relativos a la estimación deemisiones derivadas de la degradación. Esto abarca la conversión de bosques naturales ausos no forestales de las tierras y a otros tipos de bosques. Las emisiones asociadas conesas transferencias se pueden estimar mediante la aplicación de los métodos del IPCCidentificados anteriormente para esas superficies transferidas.

3. Suministro de datos para la estimación de emisiones yabsorciones

Uno de los temas principales del presente capítulo es la estimación de las superficies dedistintas medidas de REDD+, así como la cuantificación de la incertidumbre de dichasestimaciones. En la sección 3.1 se resumen los tipos de datos de actividad que senecesitan. En muchos casos, para estimar los datos de actividad hará falta elaborar mapasmediante teledetección. En la sección 3.2 se resumen los tipos de datos de teledetecciónque pueden ser de utilidad para cartografiar las medidas de REDD+. En la sección 3.3 seofrece una visión general de los tipos de preproceso que normalmente se tienen que aplicara los datos de teledetección. La sección 3.4 incluye un análisis más exhaustivo de los tiposde productos cartográficos que se pueden obtener a partir de datos de teledetección enapoyo de la estimación para las medidas de REDD+. La sección 3.5 está dedicada a losmétodos cartográficos asociados a los distintos tipos de medidas de REDD+. En la sección3.6 se establecen varios principios rectores generales en relación con las fuentes de losdatos de teledetección y los métodos conexos. Cabe destacar la sección 3.7 porque ofreceinformación sobre cómo integrar los datos de evaluación de la exactitud y los mapas paraproporcionar estimaciones objetivas de las superficies de las medidas de REDD+, así comopara cuantificar la incertidumbre en las estimaciones de las superficies. La sección 3.8 estádedicada a la recogida de observaciones sobre el terreno y la obtención de factores deemisión y absorción, mientras que en la sección 3.9 se presentan consejos para estimar lavariación de los depósitos de carbono y de las emisiones de gases de efectos invernadero(GEI) distintos del CO2.

3.1 Necesidades de datos de actividad

La descripción de las medidas de REDD+ y el debate sobre la utilización de métodos delGrupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para estimar lasemisiones asociadas a ella (véase la sección Error! Reference source not found.)motivaron las necesidades de datos de actividad especificados en el Cuadro 1.

Page 64: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

64

Cuadro 1: Principales necesidades de datos de actividad para las medidas de REDD+

Fila Necesidad de datos

1 Superficies de bosque primario, bosque natural modificado y bosque plantadoa,

subestratificadas, según proceda, por tipo de bosque y régimen de ordenación.

2 Conversión anual de bosques primarios, bosques naturales modificados y bosques plantadosen usos no forestales de la tierra (tierras agrícolas, praderas, humedales, asentamientos yotras tierras).

3 Transferencia anual de bosques primarios a bosque naturales modificados y bosquesplantados.

4 Transferencia anual de bosques naturales modificados a bosques plantados.

5 Conversión anual de usos no forestales de la tierra en bosques plantados o expansión naturaldentro de superficies de tierras gestionadas.

aSon los tipos de bosque utilizados en los análisis metodológicos porque se corresponden con los de los

informes que se presentan a la Evaluación de los recursos forestales mundiales. Los países pueden adoptarotras estratificaciones que se adapten a sus circunstancias nacionales.

Los datos de actividad que figuran en el Cuadro 1 incluyen superficies de tipo forestal(subestratificadas según proceda), superficies transferidas de uso forestal a otros usos de latierra, y superficies transferidas de un tipo o subestrato forestal a otro. Será necesarioestratificar los datos de actividad conforme a factores como el ecosistema forestal y el nivelde alteración, que afectan a la densidad de carbono. En la mayoría de los casos, lateledetección desempeñará una función importante al estimar los datos de actividad. Unarecomendación fundamental del documento sobre métodos y orientación es que, al estimarlas superficies de las actividades del cuadro 5, la teledetección sea solo una de las etapas.En todos los casos en que se recurra a la teledetección para elaborar mapas de los datosde actividad, es fundamental emprender una segunda etapa consistente en evaluar laexactitud y utilizar posteriormente los datos de actividad para corregir los sesgos que puedahaber en los mapas. Este procedimiento presenta como beneficio añadido que permitecuantificar las incertidumbres (en forma de intervalos de confianza) respecto de los datos deactividad.

3.2 Fuentes de datos de teledetección

En el documento sobre métodos y orientación se prevé que los datos ópticos y de radar deresolución media y alta serán los principales tipos de datos de teledetección que seutilizarán al objeto de aplicar los métodos de estimación para las medidas de REDD+ quese describen en él. Actualmente hay más experiencia con la utilización de datos ópticos deresolución media por las siguientes razones:

hay países que tienen experiencia con la utilización de este tipo de datos parallevar a cabo estimaciones de emisiones nacionales procedentes de ladeforestación y de actividades de uso de la tierra, cambio de uso de la tierra ysilvicultura;

Page 65: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

65

Landsat proporciona un archivo histórico de datos de este tipo desde comienzos dela década de 1970 y, a raíz de las exitosas operaciones del Landsat 8, el últimoLandsat, se confía en continuar disponiendo de datos a corto plazo;

los datos de Landsat se adquieren a nivel mundial y están libremente disponiblesen un formato preprocesado; asimismo, las nuevas técnicas de extracción ocomposición de datos pueden mitigar en gran medida los problemas deinterferencias causados por la nubosidad. La interpretación visual también puedeayudar a aumentar la exactitud si la cobertura temporal es deficiente debido a lanubosidad.

Es probable que la disponibilidad a corto plazo de datos de radares de abertura sintética(SAR) de una longitud de onda mayor (banda L) tenga como consecuencia su crecienteinclusión en los sistemas nacionales de vigilancia forestal. Actualmente no hay ningúnsatélite en funcionamiento que suministre datos de SAR de banda L, pero hay dos misionesprevistas para 2014 y 2015 (ALOS-2 y SAOCOM-1). El SAR de banda L puede cartografiarla cubierta forestal y terrestre y los cambios que se producen en ellas, en particular enzonas con nubosidad persistente. Existen numerosas demostraciones preoperativas de lautilidad del SAR de banda L para las actividades relacionadas con REDD. El historial decoberturas mundiales de SAR de banda L está disponible desde mediados de la década de1990 y para el período 2007-2011 para establecer un nivel de referencia forestal y para lavigilancia decenal del cambio en la cubierta forestal. Hay investigaciones en curso sobre lautilización de SAR de banda L para detectar la degradación y estimar la biomasa aérea. Delmismo modo, a medida que el desarrollo de métodos avanza en la utilización de seriescronológicas densas de SAR de banda C para vigilar los datos de actividad, los paísespueden estudiar la utilización de adquisiciones futuras de Sentinel-1. Es probable que lautilización conjunta de datos de las bandas C y L aumente la exactitud al clasificar las tierrasforestales y no forestales. Los países tropicales han manifestado su voluntad de utilizardatos de SAR junto con datos ópticos para subsanar la falta de datos y suministrarinformación complementaria sobre estratificación y biomasa forestal.

Cada vez hay más experiencia en la aplicación de datos ópticos de alta resolución61,queprobablemente aumentarán la exactitud al identificar la tierra degradada, y pueden sernecesarios para la detección completa de bosques cuando se utilice una superficie mínimareducida para la definición nacional de bosque. En el recuadro 6 se resume la experienciade Guyana con el empleo de datos de alta resolución en un sistema operativo de medición,notificación y verificación (MNV) que puede cartografiar la degradación.

A continuación se describen los principales tipos de datos. En el anexo B se resume ladisponibilidad de datos ópticos y de radar en el momento de la elaboración del presentedocumento, con información sobre la resolución y la disponibilidad espaciales y temporales;asimismo, se incluyen enlaces al sitio web del Comité sobre Satélites de Observación de laTierra (CEOS), en el que se puede consultar información más pormenorizada.

61Por ejemplo, Guyana y México están utilizando datos de alta resolución; en el primer caso, para vigilar la

degradación, mientras que México recurre a ellos debido a la superficie mínima reducida que utiliza para ladefinición nacional de bosque.

Page 66: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

66

3.2.1 Datos ópticos de baja resolución

Por baja resolución se entiende un píxel mayor de 250 m, aproximadamente, tamaño que sesuele considerar demasiado grande para generar datos de actividad de las medidas deREDD+. Las variaciones de los índices espectrales originadas por la utilización de datos debaja resolución, p. ej., de MODIS62 y CBERS-2, pueden servir para detectar superficies enlas que se están produciendo cambios en los bosques, lo cual puede servir para realizarestratificaciones u orientar el muestreo. La alta resolución temporal de MODIS puedecontribuir a compensar su baja resolución espacial, al suavizar la serie cronológica63. Losdatos de alta frecuencia y baja resolución se pueden utilizar para generar un mapa conindicadores de cambio de la cubierta forestal en tiempo casi real, que sirve para la alertatemprana y la detección de claros en los bosques y degradación forestal.

3.2.2 Datos ópticos de resolución media

La gama de resolución media oscila entre 10 y 80 m. Las imágenes más habituales que sepueden utilizar para la vigilancia de medidas de REDD+ son de una resolución de 30 m,obtenidas de los satélites de la serie Landsat (GOFC-GOLD Sourcebook, 2012). Entre lasventajas asociadas a los datos de Landsat cabe destacar: a) su larga tradición de uso; b) laadquisición mundial, el preproceso y el archivado de datos, y c) el acceso libre a los datosen el archivo de Estados Unidos de América. En muchos casos, solo se dispondrá delconjunto de datos de Landsat para estimar los datos de actividad históricos. Las series dedatos se remontan a la década de 1970 y el exitoso lanzamiento del Landsat 8 en febrerode 2013 prolonga la serie cronológica a corto plazo. La utilización de sensores ópticossupone una limitación en zonas con nubosidad persistente. Sin embargo, Landsat suele serla primera fuente de datos que se tiene en consideración para un sistema nacional devigilancia forestal, gracias a su accesibilidad y cobertura mundial. En general, Landsatservirá para satisfacer las necesidades nacionales de datos de teledetección asociadas a larecopilación de datos de actividad de las medidas de REDD+. Los satélites CBERS-4 ySentinel 2 aumentarán la disponibilidad de datos de resolución media, en particular alofrecer gratuitamente datos de resolución de 10 m y facilitar aplicaciones que hasta ahorasolo se habían considerado factibles con datos de alta resolución. En algunos casos, losíndices espectrales obtenidos de datos ópticos se pueden asociar a la biomasa, pero surgenproblemas de saturación por encima de una densidad de biomasa determinada yactualmente no se utilizan para la estimación de los inventarios de GEI (Powell y otros,2010).

Entre los países que cuentan con programas operativos nacionales para vigilar la cubiertaforestal con datos de Landsat o similares a Landsat se encuentran Australia (Furby y otros,2008), Brasil (DMC y CBERS; Souza, 2006), Estados Unidos de América (Fry y otros,200964) e India (IRS; Pandy, 2008).

Los datos de teledetección se deben preprocesar según se detalla en la sección 3.3, a finde obtener una referencia común para su comparación con otros datos.

62Disponible gratuitamente en el sitio web de la NASA en http://reverb.echo.nasa.gov/reverb/.

63http://ivfl-info.boku.ac.at/index.php/eo-data-processing

64Disponible en http://pubs.usgs.gov/of/2008/1379/pdf/ofr2008-1379.pdf

Page 67: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

67

Recuadro 6: Desarrollo de un sistema operativo de MNV con la incorporación de datos de altaresolución: estudio de caso de Guyana

En 2008, Guyana puso en marcha su Estrategia de desarrollo con bajas emisiones de carbono, que proporcionael marco para las medidas de REDD+. Guyana cuenta con un sistema de MNV que establece la referencia parala medición de los resultados. El desarrollo del sistema de MNV tiene su origen en una hoja de ruta

apara la

creación de los medios necesarios durante el período comprendido entre 2010 y 2013, e incluye el sistema devigilancia de las reservas forestales de carbono y la evaluación de la cubierta forestal. El trabajo estuvorespaldado conforme a las condiciones establecidas en la nota conceptual conjunta que Guyana y Noruegafirmaron en 2009

b.

Como muchos otros países, Guyana comenzó a desarrollar sus referencias históricas (1990) de cambios en lacubierta terrestre a partir de imágenes de Landsat con una resolución de 30 m de acceso libre. Después de suprimer año de funcionamiento (2011), la Comisión Forestal de Guyana (GFC)

crevisó los avances del sistema de

MNV y decidió utilizar imágenes RapidEye de alta resolución para abarcar las superficies de cambios másactivas. En la actualidad, el sistema de MNV cumple con el procedimiento 3 del IPCC. Todos los cambios en lacubierta terrestre posteriores a 1990 (incluidos los que no tienen origen antropógeno) que abarcan una superficiemayor a 1 ha se detectan, cartografían y almacenan en un sistema de información geográfica (SIG). Desde2011, el sistema de MNV permite cartografiar y vigilar la degradación forestal (o la alteración del dosel) asociadaa actividades de deforestación a nivel nacional. Una evaluación independiente de la exactitud realizada en 2013cuantificó la exactitud de los mapas de deforestación y degradación forestal en un 99% y un 80%

d,

respectivamente.El proceso diseñado y adoptado por la GFC

eha evolucionado con el paso del tiempo, e integra la Orientación

sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura vinculada a actividadesde investigación operativa centradas en el desarrollo de métodos apropiados para los factores causantes de ladegradación forestal en Guyana. El diseño del sistema de MNV reconoce los problemas de la nubosidadpersistente, la escala espacial y la intensidad del cambio en la cubierta terrestre. Para abordarlos, se recurre auna cobertura frecuente de imágenes de alta resolución. Como en muchos otros países, una parte significativade la experiencia que atesora Guyana radica en la utilización de SIG y no en el empleo de tecnologías deteledetección. Habida cuenta de estos problemas, un sistema de MNV basado en un SIG cuenta con la ventajade ser adaptable, de fácil manejo y lo suficientemente flexible para incorporar una gama de distintos tipos dedatos necesarios para cumplir con las necesidades del IPCC.

La cadena de procesamiento de detección de los cambios está semiautomatizada e integra y procesa en lotescada una de las imágenes de los satélites. El proceso incluye la conversión de imágenes para determinar lareflectancia y la normalización atmosférica, y para detectar y delimitar los cambios en la cubierta terrestremediante índices de vegetación, así como la conversión de estos cambios a un formato de SIG. La calidad de ladelimitación de los cambios se evalúa de forma sistemática y es editada por analistas cualificados, que tambiénatribuyen un factor de cambio a cada polígono. Las opciones de atribución se explican en documentos condirectrices sobre cartografía, y el proceso de atribución se controla con una barra de herramientas adaptada delSIG. Dicha barra de herramientas contiene todos los atributos pertinentes y ayuda al operador a asegurarse deque selecciona el cambio de cubierta terrestre y las combinaciones de factores correspondientes. En lafigura 1.1 se puede observar un resumen del flujo cartográfico, desde las imágenes satelitales (A) hasta lacreación de una capa preprocesada del cambio (B) y la generación de un producto multitemporal del cambioforestal (C).

Figura 1.1 Proceso de cartografía

Imágenes normalizadas (A) Detección del cambio (B) Cambio con atributos (C)

Page 68: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

68

Los mapas de degradación forestal se elaboran conjuntamente con los mapas de deforestación. Se sabe que laescala (<1 ha) y la intensidad de la degradación varían según el factor (esto es, prospecciones mineras,extracción de madera o agricultura migratoria). Los bosques degradados se identifican a partir la persistencia dela alteración del dosel. Se continúan llevando a cabo actividades de vigilancia para determinar si los cambios enel dosel se pueden considerar degradación forestal, vinculada a una reducción significativa del porcentaje de lasreservas de carbono en las superficies afectadas, o solo a alteraciones temporales que se corrigen en un cortoperíodo de tiempo. Para detectar la degradación forestal en las imágenes satelitales, las alteraciones se debenproducir a una escala que genere un cambio visible en el dosel. Utilizar el método adoptado, la resolución delpíxel y la frecuencia temporal de sensores como Landsat o DMC resulta insuficiente para detectar ladegradación forestal asociada a la alteración del dosel.

Notas: a. http://www.forestry.gov.gy/publications.html. b. En la nota conceptual conjunta se establecen varias medidasprovisionales para su utilización mientras se desarrolla el sistema completo de MNV. c. El organismo de ejecución, quecuenta con asistencia técnica prestada por Indufor Asia Pacific. d. Los resultados de la evaluación independiente deexactitud se presentaron en el tercer año del sistema de MNV de Guyana. e. http://www.forestry.gov.gy.

3.2.3 Datos ópticos de alta resolución

Los datos de alta resolución (con una resolución superior a 10 m) pueden mejorar ladetección de cambios asociados a la degradación, y, por lo general, permiten vigilar losdatos de actividad de las medidas de REDD+ con más exactitud y con una diferenciaciónmás clara que la que se consigue con datos de resolución media. Los costos de adquisicióny proceso son más altos, y puede que no se disponga de datos de alta resolución para todoel territorio de los países durante un número suficiente de períodos de tiempo que permitaestimar directamente los datos de actividad de las medidas de REDD+ a partir de unacobertura completa (continua). Por estos motivos, hasta la fecha los datos ópticos de altaresolución se han utilizado principalmente para verificaciones basadas en muestras oevaluaciones de exactitud, para muestreo de transectos, zonas locales o regiones deinterés, y para la evaluación de puntos críticos en los que se producen cambios o en los quees más probable que tengan lugar. Varios países utilizan actualmente datos de altaresolución para elaborar cartografía continua65 (véase el recuadro 6, en el que figura elestudio de caso sobre el procedimiento cartográfico de Guyana). Los datos de altaresolución también puede ser valiosos para obtener datos de entrenamiento para algoritmosde detección de cambios y se pueden utilizar para generar factores de emisión y absorción—p. ej., la aplicación del lidar (véase más adelante) para estimar la profundidad de la turbaquemada por los incendios en Indonesia, y las emisiones resultantes de CO2 y GEI distintosdel CO2 (Ballhorn y otros, 2009)—. Se continúan investigando las aplicaciones de los datosde alta resolución.

3.2.4 Radar de abertura sintética

Una ventaja adicional de la independencia del radar con respecto a la nubosidad es quepuede adquirir grandes regiones en breves períodos de tiempo (entre varias semanas yvarios meses), lo que reduce la necesidad de compensar la falta de datos con datos dedistintos años o estaciones. Existen archivos coherentes de datos continuos a nivel mundialo regional pertenecientes a varias misiones históricas con SAR que comprendendeterminados períodos de tiempo (JERS-1 SAR, ALOS PALSAR); mediante la estrategia dedatos del CEOS para la Iniciativa Mundial de Observación de los Bosques, la utilización deestas estrategias de adquisición sistemática se está generalizando en varias misionesbásicas y no básicas con SAR (Sentinel-1, SAOCOM-1, ALOS-2, RCM) que se llevarán acabo en un futuro próximo.

65Entre ellos, Guyana y México.

Page 69: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

69

En zonas de abundante nubosidad, el SAR de banda L proporciona una valiosa fuente dedatos alternativa para estratificar por tierras forestales y no forestales. Aunque actualmenteno se utiliza a nivel operativo, existen varios ejemplos subnacionales de mapas continuosde zonas forestales (Mitchell, 2012; GEO, 2011; Walker y otros, 2010) y de cambios(Kellndorfer y otros, 2008) elaborados a partir de series cronológicas de datos de haz finocon doble polarización de ALOS PALSAR. Se están perfeccionando los métodos decartografía forestal basados en SAR de banda L, y en la actualidad sus principaleslimitaciones se deben al suministro de datos (de ahí que se consideren preoperativos). Conel próximo lanzamiento de nuevos satélites con SAR de banda L (SAOCOM-1A y -1B,ALOS-2), unido a la adquisición continua sistemática a nivel regional y mundial, los métodospreoperativos basados en SAR se podrán adoptar en más flujos de procesos operativos.Las series cronológicas densas de datos de SAR de banda L también se pueden emplearpara detectar cambios en las zonas forestales en relación con una superficie forestalpredeterminada. Cuando se encuentre disponible, es probable que la integración de datosópticos y de SAR de banda L resulte ventajosa; actualmente, es objeto de investigacionesen curso.

3.2.4.1 SAR de banda L

El SAR de banda L, que presenta una longitud de onda de aproximadamente 23,5 cm,penetra a través del dosel forestal y suele distinguir claramente las superficies convegetación de las superficies sin vegetación. Se utiliza habitualmente para cartografiartierras forestales y no forestales, mientras que se utiliza conjuntamente con seriescronológicas de datos para detectar cambios en la cubierta forestal. Se prefieren al menosdos polarizaciones, puesto que se considera que el canal de polarización cruzada esparticularmente sensible a los parámetros de las estructuras forestales, como ramillas,ramas y tallos, y en consecuencia es indirectamente sensible a los tipos de bosques y a lascategorías de edad de estos. El SAR de banda L también está vinculado a la biomasa aéreahasta un nivel de 100 toneladas por hectárea, aproximadamente, aunque este es un ámbitoen el que se están desarrollando investigaciones (Lucas y otros, 2010; GEO, 2011) y losniveles de exactitud actuales son insuficientes para estimar los inventarios de GEI.

Entre 2007 y 2011, se efectuaron observaciones continuas con periodicidad semestral de lacubierta forestal con SAR de banda L ALOS (PALSAR). Tanto ALOS-2 (lanzamiento en2014) como SAOCOM-1A y -1B (lanzamiento en 2015 y 2016) cuentan con estrategiassimilares de adquisición mundial sistemática que continuarán suministrando una coberturasin nubes de las regiones mundial (ALOS-2) y pantropical (SAOCOM) varias veces al año.

Los datos de SAR de banda L de alta frecuencia temporal y baja resolución (100 m)adquiridos mediante el modo denominado ScanSAR han demostrado su capacidadpotencial para la alerta temprana de claros en los bosques (p. ej., el sistema INDICAR delIBAMA, Brasil (de Mesquita, 2011)).

Se considera que el SAR de banda L tiene capacidad operativa para cartografiar lacobertura forestal y los cambios que se producen en ella (GEO, 2011; Walker y otros, 2010),y capacidad preoperativa para obtener la cubierta terrestre (GEO, 2011) y datos deactividad (Mitchell y otros, 2012; Lucas y otros, 2010), y generar productos desubestratificación forestal (GEO, 2012; Hoekman, 2012) que sirven de datos de entradapara estimar las emisiones. La combinación de distintos tipos de sensores (p. ej., SAR debanda L y óptico, SAR de banda L y de banda C) puede mejorar la distinción entre tipos decubierta forestal y terrestre (Holecz y otros, 2010).

Page 70: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

70

3.2.4.2 SAR de banda C y banda X

Los sistemas de SAR que funcionan en longitudes de onda cortas (banda C: 5,6 cm, bandaX: 3,1 cm), suelen reflejarse en la superficie y en la capa superior del bosque (hojas yramillas) y por tanto proporcionan información sobre la estructura del dosel. Aunque elcontraste entre la vegetación arbórea y la vegetación baja suele diferenciarse con másdificultades que si se utiliza un SAR con una longitud de onda mayor, la doble polarizaciónmejora la distinción. Los datos de SAR de banda X se pueden adquirir a una resoluciónespacial superior a 5 m, lo que permite una caracterización más pormenorizada de laestructura del dosel forestal y, pese a que todavía se consideran objeto de investigación,tienen potencial para suministrar información sobre la degradación forestal (p. ej., talaselectiva (Baldauf, 2013)).

Se ha puesto de manifiesto la capacidad de las series cronológicas frecuentes de datos deSAR de banda C para detectar cambios en la cubierta forestal; asimismo, tienen capacidadpotencial para la alerta temprana de claros en los bosques. Para evitar confusiones concambios producidos en otros tipos de cubierta terrestre, la detección de cambios se puedeaplicar en una superficie forestal predeterminada obtenida mediante, p. ej., datos ópticos ode SAR de banda L.

Una vez en funcionamiento a plena escala, está previsto que las misiones básicas de bandaC Sentinel-1A y -1B (lanzamiento en 2013 y 2014) suministren observaciones intraanualesde todas las superficies terrestres mundiales, con observaciones potenciales de mayorfrecuencia de los países o regiones seleccionados. Entre las misiones no básicas, laconstelación de satélites TanDEM-X ha obtenido una cobertura mundial completa de datosde SAR de banda X.

3.2.5 Lidar

Los sensores lidar emiten impulsos en longitudes de onda cercanas al infrarrojo queinteractúan con diferentes estratos y a partir de los que se puede calcular informacióncuantitativa sobre la estructura forestal (p. ej., altura de los árboles, volumen del dosel) y labiomasa. La estimación de biomasa con ayuda del lidar mediante cobertura continua dedatos satelitales es un tema de investigación de interés para futuros sistemas de vigilanciaforestal; esta aplicación del lidar se analiza en el anexo F. Aunque existe un archivohistórico del lidar satelital66, en la actualidad no hay ningún satélite operativo con lidar. Paraprincipios de 2016 está previsto el lanzamiento de la misión ICESAT-2 para poner en órbitaun sistema lidar a bordo de un vehículo espacial. El lidar a bordo de un vehículo espacial,sujeto a la demostración de técnicas adecuadas, podría utilizarse con fines de estimación ycomparación con otros métodos. El lidar aeroportado se puede utilizar para verificar lasestimaciones de biomasa y reducir la necesidad de muestreo sobre el terreno para estimarla biomasa, en particular en zonas en las que el acceso al terreno resulta difícil y, por ende,caro.

3.3 Preproceso de datos satelitales

Las observaciones satelitales a partir de un período de tiempo deben alinearse a fin de quese puedan comparar y utilizar para determinar superficies y cambios. Las medidasnecesarias para conseguirlo se denominan preproceso.

66Consúltese el archivo de datos de ICESAT-GLAS. Disponible en: http://icesat.gsfc.nasa.gov/.

Page 71: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

71

El preproceso implica la calibración geométrica y radiométrica y, en el caso de los datos deSAR, el filtrado de titilaciones. La calibración geométrica, también denominadaortorrectificación, corrige el ángulo de visión del sensor del satélite, el relieve del terreno ylas distorsiones de las lentes para que se puedan comparar las imágenes de distintossensores tomadas en momentos diferentes, de la misma manera que se pueden compararlos mapas elaborados con la misma proyección y escala. La calibración radiométrica esnecesaria debido a que la apariencia de la misma imagen varía en función del ángulo devisión y las condiciones de iluminación.

La ortorrectificación y la calibración radiométrica se suelen efectuar conjuntamente porqueambas requieren un modelo digital del terreno. Se puede utilizar un modelo digital delterreno típico facilitado por la Misión topográfica del transbordador radar a una resolución de3 segundos de arco (alrededor de 90 m) o de 1 segundo de arco, si está disponible, envirtud de un acuerdo de acceso a los datos. Entre otros modelos digitales del terrenoadecuados a nivel mundial y disponibles cabe destacar el modelo ASTER de 1 segundo dearco, que se puede descargar del Explorador de datos mundiales (Global Data Explorer67)del Servicio Geológico de los Estados Unidos. Los países que cuentan con modelosdigitales del terreno de mayor exactitud (p. ej., obtenidos de estereogrametría o lidar)podrían querer utilizarlos para ortorrectificar los datos si consiguieran aumentar la exactitudy obtuvieran beneficios demostrados que amortizaran el costo añadido.

En caso de que la ortorrectificación no se efectúe debidamente, pueden sobreestimarse lassuperficies con cambios en el uso de la tierra y es factible que se asigne incorrectamente eluso de la tierra. Los datos corregistrados de forma deficiente suelen originarsobreestimaciones de los cambios, dado que ninguno de los cambios aparentes debido aldesajuste de los píxeles (denominados falso cambio) se notificará junto con los cambiosefectivos en la cubierta terrestre. El principal objetivo al seleccionar y aplicar la metodologíade preproceso para la calibración geométrica debe ser reducir al mínimo los falsos cambiospor errores geométricos al cartografiar la cubierta forestal y terrestre. Como resultado, debeconseguirse que el corregistro de las series cronológicas de todos los datos teledetectadosalcance una exactitud mayor a un error máximo de 1 píxel. Cuando se corregistrenimágenes deben adoptarse controles habituales, p. ej., equiparar características fácilmenteidentificables. Dado que la serie cronológica evolucionará de forma progresiva, seránecesario establecer una referencia topográfica para corregistrar todas las demásimágenes. Cuando se combinen sensores con geometrías de visión oblicuas, el corregistrose puede mejorar si se utiliza un modelo digital del terreno con una exactitud mayor que elmodelo digital del terreno de referencia; este paso debe llevarse a cabo en caso de quemejore la exactitud del corregistro en relación con la referencia.

3.3.1 Preproceso de imágenes ópticas obtenidas por satélite

La calibración espacial y temporal constante permite cuantificar las tendencias en lacubierta terrestre y automatizar la caracterización de la cubierta forestal, y provoca que sereduzcan las necesidades de datos sobre el terreno porque resulta más fácil detectar lassuperficies con características similares.

La calibración radiométrica puede ser absoluta, en caso de que los valores radiométricos seconviertan a una cantidad geofísica típica, p. ej., la reflectancia de la superficie, o relativa, si

67http://gdex.cr.usgs.gov/gdex/.

Page 72: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

72

los valores radiométricos se ajustan a una patrón de referencia mediante la comparación delas firmas de referencia del reflector sobre el terreno para comprobar si existen diferenciassignificativas entre los sensores. Las imágenes deben calibrarse en relación con lareferencia para poder comparar directamente los píxeles de distintas imágenes,independientemente del día o la estación en la que se obtuvo la imagen o de la geometríadel sol-sensor-objetivo. La geometría de visualización varía considerablemente a lo largo dela trayectoria del satélite, lo que da lugar a valores de reflectancia muy diferentes para lamisma característica de la cubierta terrestre.

En caso de que las características de las pasa-bandas68 sean considerablementediferentes, puede ser necesario realizar ajustes para diferenciarlas al comparar lastendencias de reflectancia de distintos sensores ópticos. La necesidad de corregirlas sepuede determinar al comparar las firmas de referencia de la reflectancia sobre el terreno alobjeto de observar si existen diferencias entre los sensores. En caso afirmativo, la diferenciase puede eliminar multiplicándola por la relación de las firmas de reflectancia típicas.

Cuando el terreno presenta un relieve considerable, también será necesario normalizar lailuminación diferencial del terreno mediante el mismo modelo digital del terreno utilizadopara otras fases del preproceso.

Muchos proveedores de datos aplican algunas o todas las fases de preproceso analizadasen la presente sección. Los usuarios deben tener en cuenta las ventajas de utilizarconjuntos de datos preprocesados al facilitar objetivos de vigilancia. Por ejemplo, lasimágenes de satélites de la serie Landsat se suministran gratuitamente a través del Centropara la Observación y Ciencia de los Recursos Terrestres del Servicio Geológico de losEstados Unidos69 (Woodcock y otros, 2008). Las imágenes se facilitan preprocesadas. Lasimágenes procesadas hasta el nivel 1G (en el caso de Landsat, este nivel se denominaL1G) están calibradas radiométricamente y corregidas geométricamente para eliminardistorsiones como temblores del sensor, efectos del ángulo de visión y la curvatura de laTierra (Landsat Science Data Users Handbook70). Con el formato L1T de Landsat sesuministran datos disponibles a nivel mundial, ortorrectificados hasta un patrón geométricocoherente mediante puntos de control sobre el terreno y el modelo digital del terrenoderivado de la Misión topográfica del transbordador radar. De este modo se establece unpatrón de facto para el preprocesado de imágenes ópticas, que constituye un patrónmundial.

El Sistema de proceso adaptativo de alteraciones de los ecosistemas de Landsat (LEDAPS)permite estimar automáticamente la reflectancia de la superficie a partir de imágenes L1T,sin necesidad de disponer de información complementaria. El Servicio Geológico de losEstados Unidos suministra actualmente imágenes TM y ETM de Landsat procesadas por elLEDAPS en las unidades de reflectancia superficial mediante Earth Explorer (véase la notade pie de página 67), y a corto plazo estarán disponibles imágenes Landsat-8/OLIcorregidas atmosféricamente. Los datos L1T de Landsat corregidos atmosféricamenteproporcionan imágenes geométrica y radiométricamente coherentes muy adecuadas paracartografiar las medidas de REDD+.

Otras imágenes satelitales utilizadas para cartografiar datos de actividad tienen queprocesarse hasta un nivel equivalente al L1T. El proveedor suele llevar a cabo dicho trabajo;no obstante, de no ser así, el usuario tiene que emprender estas fases de proceso despuésdel suministro de los datos. Esta labor se puede realizar con la mayoría de los programas

68Las pasa-bandas se refieren a la frecuencia o la gama de longitudes de onda que admite un filtro.

69http://earthexplorer.usgs.gov/ o http://glovis.usgs.gov/.

70http://landsathandbook.gsfc.nasa.gov/.

Page 73: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

73

informáticos habituales de procesamiento de imágenes, como ENVI y ERDAS. Para obtenerasesoramiento práctico se pueden consultar libros de texto sobre proceso de imágenes,como el de Jensen (2005), y manuales de programas informáticos.

3.3.2 Preproceso de imágenes de SAR obtenidas por satélite

Como todos los radares, el SAR depende de la relación entre una señal de radio emitida yuna señal de radio reflejada para detectar propiedades destacables de la región de interés.

Las señales de radar deben preprocesarse para determinar las distorsiones geométricas(p. ej., el desplazamiento vertical71 y el escorzo), y las diferencias en las condiciones deiluminación causadas por la topografía y la superficie que se ilumina a un lado del satélite ola aeronave. Debe llevarse a cabo otra fase para eliminar el ruido provocado por el reflejode características que carecen de interés, p. ej. irregularidades de importancia secundaria.Este ruido se denomina ruido de titilación y se elimina mediante un proceso llamado filtradode titilaciones. Se pueden obtener más detalles sobre el preproceso de señales de radar enMitchel y otros (2012); existen programas informáticos de preproceso gratuitos72.

Está extendida la idea equivocada de que el preproceso y la interpretación de datos deradar es sumamente compleja. La Iniciativa Mundial de Observación de los Bosquessuministrará datos de radar preprocesados a los países interesados, apropiados paragenerar productos de cartografía forestal. La visualización y la interpretación de datos deradar resulta más sencilla si se conocen y comprenden los principios de formación einteracción de los radares. La Iniciativa Mundial de Observación de los Bosques facilitarácreación de capacidad e impartirá formación en programas informáticos y flujos de trabajode proceso para utilizar y aplicar datos de radar en sistemas de vigilancia forestal existentesa aquellos países que pretenden desarrollar capacidades internas de utilización de radares.

Una secuencia habitual de proceso aplicada a los datos de SAR entraña observacionesmúltiples, filtrado de titilaciones, ortorrectificación y calibración geométrica, corrección de lailuminación del terreno y preparación de mosaico fotográfico73. El producto de observaciónúnica con formato complejo de resolución máxima presenta bastante ruido. Con lospromedios de las observaciones múltiples de una gama y las celdas azimut se mejora laresolución radiométrica y se obtienen píxeles casi cuadrados. Los filtros adaptativos utilizanestadísticas locales para filtrar los datos y reducir así la titilación de las imágenes; además,en algunos casos, se conservan o mejoran los márgenes y otras características.

Como en el caso de los datos ópticos, los datos de SAR se ortorrectifican y calibranradiométricamente al objeto de producir imágenes adecuadas para su comparación. Seutiliza el mejor modelo digital del terreno disponible para corregir las distorsiones espacialesen los sentidos de la gama (trazado transversal) y el azimut (trazado longitudinal) Medianteeste proceso, los datos de los píxeles se transforman de geometría de alcance oblicuo ageometría de alcance terrestre, y se convierten en un sistema cartográfico definido (concoordenadas geográficas). Durante la calibración radiométrica, se utilizan las ecuaciones

71Una distorsión provocada por el haz del radar al llegar a la cima de un objeto antes de alcanzar la base.

El escorzo se produce cuando el haz llega a la base antes de alcanzar la cima.72

Por ejemplo, en http://nest.array.ca/web/nest.73

Con la preparación de mosaico fotográfico se genera una imagen mayor mediante la combinación de distintasimágenes.

Page 74: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

74

estándar del radar para corregir los errores sistemáticos y las variaciones de brilloprovocadas por el terreno presentes en los datos de los píxeles.

Se aplica otra fase de corrección de la iluminación del terreno para enmendar lasdistorsiones geométricas y radiométricas presentes en imágenes recogidas en terrenosescarpados. Estas distorsiones ocultan la valiosa retrodifusión relacionada con la cubiertaterrestre o las características geofísicas, y deben corregirse para elaborar mapas decubierta terrestre de forma eficaz y llevar a cabo actividades de vigilancia con datos deSAR. Hay modelos publicados para corregir las variaciones de brillo provocadas por elterreno en imágenes de SAR de terrenos escarpados y con vegetación.

Para obtener una cobertura más amplia de la superficie se pueden preparar mosaicosfotográficos con datos corregidos de SAR adquiridos de distintas trayectorias satelitales.Hay métodos automatizados y manuales para subsanar las zonas de las imágenes que sesuperponen, y generar así un mosaico listo para ser analizado.

3.4 Productos cartográficos estimados mediante teledetección

Los datos de teledetección tienen que estar en un formato que se pueda utilizar conforme alo descrito en la sección 3.1 para poder estimar las emisiones y absorciones asociadas a lasmedidas de REDD+. Para ello se proponen los productos cartográficos enumerados en elcuadro 6. Se presume que los datos de entrada procederán del Landsat-8 o los futurosSentinel-1/-2 y CBERS-4, que son las misiones básicas que el Grupo de Coordinación deDatos Espaciales del CEOS catalogó con este cometido. Los productos indicados en elcuadro 6 se pueden obtener a partir de estos conjuntos de datos satelitales, en la mayoríade los casos respaldados por datos complementarios e información sobre el terreno; elpropósito previsto para cada producto cartográfico se describe en las notas posteriores.

Los organismos espaciales del CEOS facilitarán gratuitamente los datos de las misionesbásicas necesarios para generar estos productos; el punto de contacto en primera instanciaes la Oficina de la Iniciativa Mundial de Observación de los Bosques74. Opcionalmente, lospaíses pueden decidir utilizar datos de misiones comerciales no básicas, como RapidEye,SPOT, TerraSAR-X y la futura ALOS-2, que incluyen adquisiciones continuas sistemáticas ysirven para este mismo propósito. En el anexo B figura más información sobre los datos deteledetección que se prevé que estarán disponibles por conducto del acuerdo de la IniciativaMundial de Observación de los Bosques con el Grupo de Coordinación de Datos Espacialesdel CEOS. En el cuadro 7 se indica el estado operativo actual de los distintos tipos desensores para cada producto cartográfico forestal.

74Los datos de contacto de la Oficina de la Iniciativa Mundial de Observación de los Bosques se pueden

consultar en el sitio web http://gfoi.org/.

Page 75: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

75

Cuadro 2: Productos cartográficos forestales recomendados, compatibles con los métodosdescritos en las secciones 2.2 y 2.3.1

Nombre delmapa

Propósito Descripción o comentarioUnidadcartográficamínima

Periodicidaddeproducción

Tierrasforestales/noforestales

Reconocimiento visual detendencias; referenciapara otros productos

a

Mapas de cubierta forestal a lolargo del tiempo

< 0,5 ha Anual

Cambios en lastierrasforestales y noforestales

Datos de actividad enrelación con ladeforestación y elaumento de la superficieforestal, expresados enhectáreas o comoporcentaje

Mapas de los cambios en lasuperficie de tierras forestales

b < 0,5 ha Anual

Estratificaciónforestal

Reconocimiento visual derecursos forestales;referencia para otrosproductos

a

Mapa de tierras forestales y noforestales; no obstante, losbosques aparecen estratificadospor bosques primarios, bosquesnaturales modificados, bosquesplantados (o la estratificaciónnacional equivalente), ycualquier subestratificación

< 0,5 ha Anual

Todas lascategorías deuso de la tierra

Reconocimiento visualdel uso nacional de latierra; referencia paraotros productos

a

El modelo es el Sistema declasificación de la cubiertaterrestre de la Organización delas Naciones Unidas para laAlimentación y la Agricultura(FAO), o una clasificaciónnacional equivalente quepermita la agregación en lasseis categorías de uso de latierra del IPCC. Se incluyen losbosques a través de mapas detierras forestales y no forestales,estratificados del mismo modoque en los mapas deestratificación forestal

< 0,5 ha Anual

Cambios en eluso de la tierraentre tierrasforestales yotros usos de latierra

Datos de actividad enrelación con ladeforestación y elaumento de las reservasforestales de carbonogracias a la forestación oreforestación; si procede,datos de actividad sobreactividades no forestalesde uso de la tierra,cambio de uso de latierra y silvicultura

Mapas de las conversionesentre las seis categorías de usode la tierra del IPCC, con losbosques estratificados delmismo modo que en los mapasde estratificación forestal y losmapas de todas las categoríasde uso de la tierra

< 0,5 ha Anual

Cambios en lastierras

Datos de actividad enrelación con la

Mapas de las conversionesentre estratos forestales en el

< 0,5 ha Anual

Page 76: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

76

Nombre delmapa

Propósito Descripción o comentarioUnidadcartográficamínima

Periodicidaddeproducción

forestales degradación forestal, laordenación sostenible delos bosques, el aumentode las reservas forestalesde carbono en las tierrasforestales que siguensiendo tierras forestales,y la conservación

mapa de estratificación forestal,en los que se observan lasactividades en curso, como laexplotación, dentro de lascategorías

Indicadores decambio en lacubierta forestalen tiempo casireal

Alerta temprana dedeforestación ydegradación forestal

No se necesita para medir lasemisiones, pero resulta útil parala alerta temprana y la detecciónde claros en los bosques y ladegradación forestal, por lo quepuede servir para la ejecuciónde REDD+.

> 0,5 haBimensual omayor

aEn consonancia con el principio rector 1, son las imágenes que sirven de base para generar este producto que

sirven de referencia para otros productos, no para el mapa en sí.b

Puede ser preciso recurrir a datos complementarios obtenidos sobre el terreno si existen amplias superficiesobjeto de explotación a la espera de que se reconstituya su espesura.

Page 77: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

77

Cuadro 3: Resumen de los tipos de datos de teledetección y su estado operativo percibido al estimar las medidas de REDD+75 (véase elrecuadro 7 con las definiciones de los productos cartográficos)

Producto cartográfico Datos ópticos debaja resolución

Datos ópticos deresolución media

Datos ópticos dealta resolución

Radar de bandaL

Radar debanda C

Radar debanda X

Lidar

Tierras forestales y no forestales Operativo Operativo Operativo I+D

Cambios en las tierras forestales y noforestales

Operativo Operativo Operativo I+D

Estratificación forestal Operativo77

Operativo76

Operativo77

PreoperativoI+D

Todas las categorías de uso de la tierra Operativo77

Operativo78 Preoperativo I+D

Cambios en el uso de la tierra entre tierrasforestales y otros usos de la tierra

Operativo79

Operativo79

Preoperativo I+D

Cambios en las tierras forestales Operativo78

Operativo78 Preoperativo I+D

Indicadores de cambio en la cubierta forestalen tiempo casi real

Operativo OperativoPreoperativo I+D

I+D

Entrenamiento o verificación de productoscartográficos

78 Operativo Operativo

75El estado operativo percibido se define en el documento Review of Priority Research & Development Topics de la Iniciativa Mundial de Observación de los Bosques (GEO,

2013).76

Operativo cuando la estratificación se limita a bosques primarios y bosques plantados, pero preoperativo si se utiliza para distinguir los distintos subestratos de bosquenatural.77

La elaboración anual de mapas de todas las categorías de uso de la tierra y de cambios en las escalas inferiores a la hectárea se considera viable desde el punto de vistatécnico, pero todavía no se ha aplicado a los inventarios de GEI (véase el documento sobre I+D disponible en el sitio web de la Iniciativa Mundial de Observación de losBosques).78

Aparece sombreado porque en el cuadro 6 no figura ningún mapa asociado.

Page 78: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

78

Recuadro 7: Definiciones de los mapas

Tierras forestales y no forestales. En este mapa se muestra la extensión de todos los tipos de bosque que encajan en la definiciónnacional de un determinado país. Puede ser necesario complementar los datos de teledetección con datos obtenidos sobre el terrenopor medio del sistema nacional de vigilancia forestal, a fin de contribuir a delimitar las superficies forestales que son objeto deexplotación y se encuentran temporalmente sin espesura. Este mapa se utilizará para reconocer visualmente la extensión de las tierrasforestales, y los conjuntos de datos que sirven de base para generarlo servirán de referencia para productos posteriores.

Cambios en las tierras forestales y no forestales. Este mapa debe elaborarse mediante el análisis de los datos que subyacen al mapa detierras forestales y no forestales. Se puede utilizar para indicar el aumento o el descenso de superficie forestal en relación con otrosusos de la tierra. El descenso corresponde a la deforestación y se expresa en unidades de superficie o como porcentaje. No se trata dedeforestación expresada como emisiones de GEI, dado que las superficies forestales todavía no se han estratificado por tipo de bosque,y por tanto no se han asignado las densidades de carbono.

Estratificación forestal. La categoría de los bosques asignada en el mapa de categorías de uso de la tierra servirá como referencia parael mapa de estratificación forestal. La finalidad de la estratificación radica en lograr variaciones relativamente reducidas de la densidadde la biomasa de un estrato, a fin de aumentar la eficiencia del muestreo y así lograr estimaciones más exactas. Las categoríasprincipales de estratificación que sugiere la Evaluación de los recursos forestales mundiales de la FAO son bosque primario (BP), bosquenatural modificado (BNM) y bosque plantado (BPlant). Los países también pueden establecer estratificaciones nacionales. Puede sernecesario una estratificación ulterior a partir de tipos y clases de bosques de interés. Las clases de bosques variarán en función de lospaíses y las regiones ecológicas; cuando proceda, se contarán entre ellas tipos importantes de bosque de ámbito regional, comopantanos de turba, manglares y bosques de baja densidad. La probabilidad de alteraciones y los bosques secundarios y el recrecimientotambién se pueden tomar como referencia para la estratificación. La teledetección puede contribuir a detectar la fuente o losindicadores de actividad humana que causan la degradación, entre ellos vías de saca, síntomas de cambios en el dosel, incendios oproximidad a actividades o infraestructura agrícolas. La estratificación implica la elaboración de mapas más perfeccionados y esnecesaria para reflejar las diferencias en cuanto a crecimiento, reservas de carbono y factores de emisión y absorción. A fin de estimarlas pérdidas de carbono asociadas a la deforestación y la degradación forestal, deben conocerse las densidades de carbono de losbosques antes y después de las alteraciones. Por tanto, la estratificación también se toma como referencia para recoger las densidadesde carbono mediante mediciones sobre el terreno.

Todas las categorías de uso de la tierra. Es necesario disponer de este producto cartográfico para elaborar otros productos de lacartografía nacional de referencia. Los propios países deciden el nivel de detalle o el sistema de clasificación que quieren emplear, perodeben considerar la utilización del Sistema de clasificación de la cubierta terrestre

79de la FAO para etiquetar las distintas clases de

cubierta terrestre identificadas. Las tierras forestales son tierras que se utilizan para bosques compatibles con la definición nacional(véase el capítulo 1). Para notificar las emisiones y absorciones, el sistema de clasificación y los mapas digitales deben permitir laagregación de clases importantes a las seis categorías de uso de la tierra del IPCC, definidas en la Orientación sobre las buenas prácticaspara uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura (tierras forestales, tierras agrícolas, praderas, humedales, asentamientos yotras tierras). Puede ser preciso subdividir la categoría de tierras forestales en tipos de bosque para estratificarla a fin de aumentar laexactitud. Para ello es probable que se necesiten conocimientos sobre el terreno de los tipos de bosque que se pueden utilizar paraelaborar mapas, por ejemplo, los bosques naturales y plantados, así como para diferenciar entre categorías de edad de los bosques ytipos de bosque con distintos niveles de reservas de carbono.

Cambios en el uso de la tierra entre tierras forestales y otros usos de la tierra. Para calcular las emisiones y absorciones procedentesde la deforestación o el aumento de la superficie forestal mediante el método de las ganancias y las pérdidas, los países necesitan datosde actividad. La mayoría de los datos de actividad son superficies lo suficientemente desglosadas que sirven para estimar emisiones oabsorciones al combinarse con los factores de emisión y absorción y con otros parámetros que se suelen expresar por unidad desuperficie. El mapa debe incluir categorías de conversión de tierras forestales a alguna de las demás categorías de tierras (tierrasagrícolas, praderas, humedales, asentamientos y otras tierras), con lo que se obtienen cinco categorías de cambio; la conversión detierras agrícolas, praderas, humedales, asentamientos y otras tierras a tierras forestales suma otras cinco categorías de cambio. Estemapa también puede incluir categorías de cubiertas terrestres estables. Si se dispone de datos espaciales recopilados por comunidadeslocales sobre superficies que han sufrido una conversión del uso de la tierra, deben incorporarse al mapa de conversiones.

En consonancia con el principio rector descrito en la sección 3.6, el mapa de conversiones debe crearse preferentemente mediante elanálisis de una serie cronológica de imágenes satelitales lo más extensa posible, dado que es poco probable que un par de imágenessuministren información suficiente para distinguir las distintas conversiones y los cambios de uso de la tierra y los cambios en lacubierta terrestre.

79Véase http://www.fao.org/docrep/003/x0596e/x0596e00.htm.

Page 79: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

79

Cambios en las tierras forestales. Como se detalla en la sección Error! Reference source not found., la degradación, en la práctica,entraña la pérdida a largo plazo de las reservas forestales de carbono. Los procesos de degradación o mejora se pueden estimar pormedio de una combinación de transiciones entre estratos con distintas densidades de carbono. Los datos obtenidos sobre el terreno seutilizan para calcular la densidad de carbono en un determinado estrato. Por tanto, se puede cartografiar la degradación mediante unacombinación de datos de teledetección (para detectar síntomas de alteraciones y así indicar la extensión de la superficiepotencialmente degradada) y datos obtenidos sobre el terreno (para detectar los efectos en las reservas de carbono). En la actualidad,no se puede estimar directamente la degradación de las reservas forestales de carbono utilizando solo datos de teledetección

80.

Indicadores de cambio en la cubierta forestal en tiempo casi real (alerta temprana). Este producto no se necesita para los informes deREDD+ de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), pero es útil para la alerta temprana y ladetección de cambios potenciales y efectivos en la cubierta forestal o degradación. Se requieren mediciones frecuentes de bajaresolución para esta finalidad (p. ej., MODIS, PALSAR ScanSAR).

3.5 Métodos para cartografiar los datos de actividad

Entre los factores que influyen en las decisiones de un país en relación con los datos y métodosutilizados para cartografiar los datos de actividad, cabe citar la naturaleza de los bosques en el país,las prácticas de ordenación forestal, la disponibilidad de distintos tipos de datos satelitales, lascapacidades existentes de análisis de las imágenes satelitales, la disponibilidad de datos obtenidossobre el terreno y el nivel general de capacidad tecnológica. Los principios rectores presentados alfinal de la presente sección analizan aspectos que pueden ayudar a un país a determinar lacombinación de fuentes de datos y métodos que utilizará para respaldar los informes sobre lasemisiones y absorciones de GEI.

3.5.1 Mapas de tierras forestales y no forestales, uso de la tierra oestratificación forestal

El objetivo fundamental de la utilización de imágenes de teledetección es la traducción de lasmediciones teledetectadas en información sobre las condiciones en la superficie. Generar losdistintos tipos de datos de actividad necesarios para estimar las emisiones y absorciones de GEIimplica un trabajo de categorización. Por ejemplo, para estimar la superficie forestal, se sueleelaborar un mapa que incluye las categorías de tierras forestales y tierras no forestales. Se utiliza eltipo itálico para destacar los nombres de las categorías (también denominadas clases) en un mapa.Para que se correspondan con las categorías superiores adoptadas en la Orientación sobre lasbuenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura, los mapas de lacubierta terrestre deberían contar al menos con las siguientes categorías: tierras forestales, tierrasagrícolas, praderas, humedales, asentamientos y otras tierras. Puede existir la necesidad deestratificar las superficies forestales conforme a tipos de ecosistemas u otras categorías quereduzcan al mínimo la variabilidad del contenido de carbono. En consecuencia, son particularmenteimportantes los métodos que sirven para definir las categorías, o clases, mediante teledetección. Deforma colectiva, estos métodos se denominan clasificación de imágenes, y se utilizan desde hacemucho tiempo en teledetección. También se ha llevado a cabo una amplia labor de investigaciónsobre los mejores métodos de clasificación de imágenes y como resultado existe una amplia gama deopciones. La mayoría de los paquetes de proceso de imágenes incluyen varios algoritmos de

80Las investigaciones en curso pueden dan lugar a la detección directa de la degradación mediante datos de radar o

cambios en los índices espectrales.

Page 80: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

80

clasificación de imágenes. Los algoritmos habituales de clasificación de imágenes permiten realizarestimaciones por el método de máxima verosimilitud e incluyen árboles de decisiones, máquinas desoporte vectorial y redes neuronales. Muchos de ellos se encuentran disponibles en paquetes típicosde programas informáticos de proceso de imágenes.

La clasificación de imágenes comienza con la definición de las categorías o clases que se incluiránen el mapa. En la clasificación supervisada tienen que suministrarse muestras de entrenamiento decada una de las clases que se incluirán. Estas muestras pueden proceder de distintas fuentes, porejemplo, de emplazamientos de muestreo de un inventario de los bosques nacionales, o se puedenobtener a partir de imágenes de alta resolución. Para las clases simples de tierras forestales/noforestales, o el reducido número de categorías superiores utilizadas en la Orientación sobre lasbuenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura, a menudo se puedenconseguir ejemplos fácilmente en las imágenes que se clasifican. Para la clasificación de imágenesse suelen utilizar imágenes de una sola fecha. Sin embargo, en la clasificación de imágenes tambiénse pueden utilizar varias imágenes de distintas estaciones a fin de reflejar las clases con su dinámicaestacional. A medida que aumenta el nivel de estratificación de los bosques, se necesitarán fuentesalternativa de datos de referencia para el entrenamiento de los clasificadores, como mapas devegetación o parcelas anteriores.

La clasificación se puede realizar mediante interpretación visual, pero en este caso se puedennecesitar numerosos recursos humanos debido a que la cantidad de píxeles puede ser muy elevada ylas interpretaciones pueden variar en función del criterio de cada individuo. Esta limitación se puedesalvar con la utilización de algoritmos automatizados en los procedimientos no supervisados ysupervisados, con el fin de obtener resultados coherentes con los de los intérpretes humanos alasignar un píxel a un tipo de bosque u otro, o para segmentar los datos. Los procedimientos nosupervisados recurren a algoritmos de clasificación para asignar los píxeles de las imágenes a una delas agrupaciones de clases sin etiquetar. A continuación, los intérpretes de imágenes experimentadosasignan a cada una de las agrupaciones de píxeles un valor correspondiente a la clase de tierradeseada. Los procedimientos supervisados utilizan superficies debidamente definidas de tiposconocidos de vegetación para ajustar los parámetros de los algoritmos de clasificación, que acontinuación identifican y etiquetan automáticamente las superficies similares a los datos deentrenamiento de entrada. La mejor forma de abordar los distintos problemas que se plantean a estosprocedimientos es mediante ensayos iterativos: puede que en la clasificación supervisada sepretenda utilizar más clases que las estadísticamente aislables; los métodos sin supervisión puedengenerar menos clases que las deseadas y un tipo de cubierta determinado se puede dividir en variasagrupaciones. En ambos casos, los intérpretes humanos pueden comprobar si los resultados de laaplicación del algoritmo parecen lógicos desde el punto de vista de la distribución de los tipos debosque prevista a partir de la información anterior, y se traducen en la ausencia de característicasimprobables. La ventaja relativa depende de si el tiempo empleado en comprobar las clasificacionesautomáticas supera el tiempo empleado en lograr resultados coherentes con la participaciónexclusiva de intérpretes humanos81.

El primer intento de clasificación de imágenes casi nunca sirve para generar el mapa final.

81Véase la sección 2.1 del GOFC-GOLD Sourcebook (GOFC-GOLD, 2012).

Page 81: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

81

El análisis minucioso de los resultados de la clasificación suele poner de manifiesto obstáculos yproblemas que se pueden resolver con la introducción de cambios en el proceso de clasificación.Existen muchas formas de intentar mejorar los resultados de una clasificación que presentaproblemas notables, incluida la incorporación de más datos de entrenamiento o de mejor calidad.También resulta útil incluir tipos adicionales de datos en la clasificación, como datos topográficos oclimáticos.

Para el reconocimiento de distintos estratos de bosques naturales modificados, a menudo deberántenerse en cuenta los píxeles circundantes, puesto que habrá características, como la alteración de lacubierta de copa, la fragmentación o la infraestructura de tala, que no figurarán en todos los píxelesde la superficie afectada. En consecuencia, cuando se analicen los límites entre los bosquesnaturales modificados y los bosques primarios deberá establecerse un radio dentro del cual serecojan pruebas de modificación que resulten de interés para el píxel en cuestión. Si la clasificaciónbasada en píxeles se va a utilizar posteriormente, el radio se utiliza directamente; en caso de que sesegmenten antes los píxeles (agrupados por propiedades comunes), el radio se convierte en un datode entrada para el proceso de segmentación (véase el recuadro 8 sobre métodos basados en píxelesy objetos y segmentación).

Conceptualmente, este radio es la distancia necesaria para recuperar las características del bosqueprimario, representadas para finalidades de REDD+. Se puede utilizar un radio por defecto de 500 m,pero el valor dependerá del ecosistema forestal y del tipo de modificación, y se establece mejor pormedición82, especialmente si se utiliza un método de nivel 2 o 3 del IPCC. Si a raíz de utilizar un radioparticular de influencia aparecen fragmentos de bosque nominalmente primario a lo largo de loslímites entre el bosque primario y el bosque natural modificado, probablemente el radio de influenciautilizado es demasiado pequeño. Esto se debe a que dentro de un paisaje fragmentado es másprobable que los bosques sean modificados que primarios. Después de establecer las característicasde las imágenes de los tipos de bosque y el radio de influencia, se puede asignar un tipo de bosque(y subestratos) a cada píxel para toda la superficie forestal del país, como se detalla anteriormente.

82Por ejemplo, a raíz del trabajo en Guyana con métricas de cambio, se concluyó que prácticamente toda la degradación

asociada a nuevas infraestructuras se produce en una zona de protección de aproximadamente 100 m de profundidad(Winrock International, febrero de 2012).

Page 82: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

82

Recuadro 8: Métodos basados en píxeles y objetos y segmentación

Las exactitudes adecuadas para la cubierta terrestre y los cambios que se producen en esta se pueden conseguir mediantemétodos de clasificación basados en píxeles o en objetos. Los métodos basados en objetos agrupan en primer lugar, en unproceso denominado segmentación, los píxeles que presentan características comunes. En ocasiones, en la clasificación dela cubierta terrestre se pueden lograr exactitudes totales mayores con objetos de una resolución media como la definida enel presente documento que si se utilizan métodos basados en píxeles

a. La segmentación también sirve para reducir el ruido

de titilación en las imágenes de radar antes de su clasificación. No obstante, si la cantidad más pequeña de píxeles que sevan a agrupar (la unidad mínima de cartografía) es demasiado alta, existe el riesgo de sesgar los resultados de laclasificación. En la práctica, esto significa que la unidad mínima de cartografía no puede ser mayor que el objeto máspequeño discernible en las imágenes. Los segmentos de las imágenes suponen una ventaja cuando en una parte de unacadena de proceso se requieren las aportaciones de intérpretes humanos. Esto se debe a que los segmentos de lasimágenes se pueden combinar en polígonos mayores que se pueden examinar y revisar con facilidad en busca de erroresde clasificación (FAO y Centro Común de Investigación, 2012)

b. El seguimiento de cambios al nivel de los píxeles abre

perspectivas de mejorar la representación de la dinámica de los depósitos de carbono, aunque hace falta procesar unacantidad de datos considerablemente mayor.

Los procedimientos basados en píxeles son potencialmente más útiles cuando existen varios cambios en el uso de la tierradurante un corto período de tiempo (por ejemplo, ciclos de desbroce recurrente de 10-15 años). Son más apropiadoscuando existen datos exhaustivos (algunas veces denominados continuos), y hacen falta métodos para garantizar lacoherencia de las series cronológicas al nivel de los píxeles. El procedimiento también se puede aplicar a los métodosbasados en muestras si se utilizan métodos para garantizar la coherencia de las series cronológicas al nivel de los píxeles;en este caso, se puede ampliar la escala de los resultados en función del tamaño de las muestras. Estos resultados tambiénse pueden resumir en matrices de cambios en el uso de la tierra. De hecho, el método es equivalente a la representación enmatrices al nivel de los píxeles

c.

Además de los principios generales de representación coherente de la tierra al utilizar datos de teledetección pararepresentar tierras o realizar un seguimiento de unidades de tierra mediante un procedimiento basado en píxeles, eldocumento sobre métodos y orientación recomienda lo siguiente:

1. una vez que se incluya un píxel, este debe ser objeto de seguimiento continuo. De esta forma se evitará laduplicación del recuento de actividades en el inventario y las estimaciones de las emisiones serán más exactas.

2. Se pueden atribuir reservas a los píxeles, pero solo se notifican los cambios en las reservas y las emisiones yabsorciones resultantes. Así se evitan emisiones y absorciones falsas de gran tamaño, dado que la tierra sedesplaza entre categorías.

3. Durante el seguimiento debe poder diferenciarse los cambios en la cubierta terrestre que suponen cambios en eluso de la tierra, y los cambios en la cubierta terrestre que provocan emisiones dentro de una categoría de uso de latierra. De esta forma se evita la asignación incorrecta de tierras, así como la aplicación de factores incorrectos deemisión o absorción o de modelos que puedan sesgar los resultados.

4. Debe seguirse una serie de normas para garantizar una clasificación coherente mediante la eliminación de laoscilación de los píxeles entre usos de la tierra cuando se encuentren próximos a las marcas de las delimitaciones.

5. Resulta difícil conseguir que las estimaciones de los inventarios y las previsiones de emisiones o absorcionesfuturas sean coherentes entre sí debido a que se tienen que desarrollar normas para su aplicación al nivel de lospíxeles.

Referencias:

aVéase Yan Gao y Jean Francois Mas, 2008. A Comparison of the Performance of Pixel Based and Object Based

Classifications over Images with Various Spatial Resolutions. Online Journal of Earth Sciences, 2: 27-35.

bVéase http://www.fao.org/docrep/017/i3110s/i3110s.pdf.

COficina Australiana para el Efecto Invernadero (AGO), 2002.

3.5.2 Mapas de cambios

Para ser compatible con la orientación del IPCC, el mapa de transiciones de uso de la tierra estáconformado por categorías que señalan cambios. Las categorías superiores corresponden a laconversión de tierras forestales a tierras agrícolas, praderas, asentamientos, humedales u a otrastierras, y viceversa. Para elaborar este tipo de mapa, se utilizan imágenes de distintas fechas y las

Page 83: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

83

variaciones entre ellas se utilizan para detectar cambios. La detección de cambios es una de losaplicaciones más comunes de la teledetección; en la bibliografía sobre la materia se han utilizado,probado y propuesto numerosos métodos, aunque apenas hay información acerca de cuáles de ellostienen un desempeño mejor en las distintas situaciones. En general, se necesitan al menos dosfechas de imágenes (puntos finales) para cartografiar los cambios. Muchos métodos utilizan loscambios en una banda espectral, bandas o índices como referencia para el proceso de detección decambios (Lambin y Strahler, 1994). Los métodos de clasificación de imágenes son de uso habitual, yse emplean varias imágenes para asignarlas a clases estables (emplazamientos en los que no se hanproducido cambios) y a clases de cambio (como tierras forestales a praderas) (Woodcock y otros,2001).

El GOFC-GOLD Sourcebook incluye descripciones y ejemplos de distintos métodos de detección decambios para la vigilancia de la deforestación83. Puede ser un recurso útil cuando se estudiendistintas combinaciones de métodos y datos de teledetección para cartografiar los cambios.

Más recientemente, se han desarrollado y probado métodos que utilizan muchas imágenes, o unaserie cronológica de imágenes (Chen y otros, 2004; Kennedy y otros, 2007; Furby y otros, 2008;Zhuravleva y otros, 2013). Estos procedimientos presentan numerosas ventajas, dado que nodependen de las condiciones existentes en el momento en que se tomaron las distintas imágenes.Como indica el principio rector 2 (véase la sección 3.6), la utilización de una serie cronológica deimágenes puede contribuir a evitar determinados tipos de errores en la vigilancia del cambio en lacubierta forestal.

Las superficies georreferenciadas de bosque plantado anualmente o que se dejan regenerar de formanatural dentro de bosques ordenados (fila 5 del Cuadro 1) deben ser facilitadas por las autoridadesforestales nacionales y las partes interesadas por conducto del sistema nacional de vigilancia forestal,y debe confirmarse la existencia de bosques plantados o en regeneración en estas superficies, dadoque la apariencia de los píxeles correspondientes se confunde con la apariencia de otros píxeles coneste tipo de bosque. Esto también se aplica a superficies que pueden parecer deforestadas, pero quede hecho han estado sujetas a alteraciones naturales como incendios de monte, ciclones opululaciones de plagas. Resultará útil recurrir a información local, como tipos de bosque o intencionesde ordenación forestal, fenómenos climáticos extremos, como la sequía, y registros de alteracionesnaturales, para contribuir a traducir las imágenes en datos de actividad fidedignos.

El tipo de bosque y las superficies de cambio cartografiados ("píxeles contados") a través de losmétodos descritos en la sección 3.5 contendrán sesgos provocados por errores de clasificación.Estos errores se pueden estimar y corregir mediante una muestra de observaciones de referencia,como se indica en la sección 3.7.

83Véanse las secciones 2.1 y 2.2. del GOFC-GOLD Sourcebook (2012). En concreto, en el cuadro 2.1.3 se enumeran los

principales métodos de análisis para imágenes de resolución media.

Page 84: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

84

3.5.3 Mapas de degradación forestal

Los métodos descritos en la sección Error! Reference source not found. para estimar las emisionesy absorciones de GEI asociadas a la degradación requieren la estratificación (o categorización) de losbosques en bosques primarios, bosques naturales modificados y bosques plantados, u otraestratificación utilizada por el país en cuestión. Puede aplicarse una subestratificación para reflejar losdistintos ecosistemas forestales o tipos de intervención humana. De este modo la teledetecciónpuede desempeñar una función transcendental al evaluar el impacto de la degradación forestalmediante la identificación de la extensión de los estratos y subestratos, y como referencia para laselección de muestras. En este procedimiento, la teledetección suministra datos de actividad(superficies) de tierras forestales que se han degradado para el método de las ganancias y laspérdidas. Las muestras recogidas sobre el terreno se utilizan posteriormente para asignar factores deemisión y absorción a las distintas clases del mapa. La estratificación mediante teledetección tambiénse puede utilizar al objeto de diseñar estrategias de muestreo para el procedimiento basado en lavariación de las reservas. Entre los métodos que permiten aprovechar la teledetección para detectarsuperficies que han sufrido degradación forestal u otros cambios, cabe destacar los índicesespectrales (combinaciones de bandas espectrales diseñadas para acentuar las características de lasuperficie), los análisis de mezclas espectrales y los análisis de texturas. Los métodos visualestambién pueden resultar eficaces para estratificar los bosques tomando la degradación comoreferencia. Se pueden encontrar ejemplos de identificación de superficies forestales degradadas enWinrock International (2012), Souza y otros (2013)84, y Bryan y otros (2013)85.

3.6 Principios rectores para las fuentes de datos de teledetección y losmétodos conexos

Se proponen los siguientes principios rectores con el fin de ayudar a los países a determinar lacombinación de fuentes de datos y métodos para respaldar los informes sobre las emisiones yabsorciones de GEI:

Principio rector 1: detectar cambios y comparar imágenes, pero no mapas

Cuando se cartografían el cambio en la cubierta forestal, generalmente la exactitud será mayor si sedetectan los cambios mediante la comparación de imágenes en vez de la comparación de mapasestimados a partir de las imágenes.

Es normal confiar en que se pueden detectar cambios mediante una simple comparación de dosmapas de la misma superficie elaborados en momentos diferentes. No obstante, este procedimientoes propenso a la inexactitud y puede inducir a errores (Fuller y otros, 2003). El eje del problemaradica en que los errores en los distintos mapas provocan la identificación de cambios falsos, esdecir, superficies que parecen haber sufrido cambios, pero que en realidad no han variado. Por tanto,es mejor considerar un mapa como un producto final resultante del análisis de imágenes. Los mapaspueden resumir cambios y utilizarse como datos de actividad, pero los análisis de los nuevos cambiosse deben basar en las imágenes en que aquellos se asientan.

Un simple ejemplo puede ayudar a ilustrar el problema. Si un mapa de tierras forestales y noforestales con un 95% de exactitud (un nivel de exactitud difícil de alcanzar en muchos entornos en

84http://www.mdpi.com/2072-4292/5/11/5493; véase también http://www.obt.inpe.br/degrad/.

85http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0069679#s1.

Page 85: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

85

los que existen gradientes de cubierta forestal y densidad) se compara con un mapa similar delmismo lugar, correspondiente a una fecha posterior y que presenta el mismo nivel de exactitud, encaso de que presuponga que los errores en los dos mapas son independientes, la exactitud previstadel mapa resultante de la comparación de los dos sería el producto de ambas, o 90,25%,aproximadamente. Si los mapas están correlacionados, el nivel de exactitud será mayor. En general,un 90% es un nivel muy alto de exactitud para los mapas estimados mediante teledetección. Noobstante, en la mayoría de las partes del mundo este nivel de exactitud no es suficiente para estimarla superficie de cambio en la cubierta forestal anualmente, dado que la magnitud de estos cambios,generalmente, será inferior al error acumulativo de los distintos productos cartográficos. Para ofrecercierta perspectiva: la Evaluación de los recursos forestales mundiales de la FAO define la “rápidadeforestación” como la pérdida de más del 0,5 % de las tierras forestales al año.

Principio rector 2: análisis y coherencia de las series cronológicas

Cuando existen datos procedentes de muchos intervalos, es mejor utilizar la información de toda laserie cronológica de imágenes en lugar de comparar únicamente las fechas de finalización.

Esta premisa es especialmente importante al reconstruir el historial forestal, puesto que se puedeutilizar la serie cronológica para reducir la notificación de cambios improbables en el uso de la tierra(por ejemplo, una conversión de tierras no forestales → tierras forestales → tierras no forestales en un período de tiempo inferior a un ciclo de crecimiento forestal) que no se reflejarían al comparar solodos fechas. Asimismo, también se pueden detectar procesos a más largo plazo por medio del estudiode tendencias temporales que los que se pueden extraer gracias al análisis de cambios entre dosfechas.

La representación coherente de tierras es un componente fundamental de cualquier inventario de GEI(Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura,Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero) y tienepor objeto:

evitar la omisión de tierras afectadas por actividades;

evitar la duplicación del recuento de tierras;

asignar correctamente las tierras a los distintos usos de la tierra, y

reducir al mínimo el sesgo en la estimación de las emisiones.

Cuando se utilicen imágenes obtenidas mediante teledetección para determinar la extensióngeográfica de las actividades de gestión, debe procurarse garantizar que los límites geográficos secartografían de forma coherente a lo largo del tiempo.

Para ello, es necesario asegurarse de que:

Page 86: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

86

Las imágenes están georreferenciadas y ortorrectificadas de forma exacta mediante unmodelo digital del terreno86, a fin de que no se detecten falsos cambios durante los procesosde detección de cambios, como resultado de una desalineación de las imágenes.

Las mejoras al cartografiar los límites geográficos resultantes de la mayor resolución de losnuevos sensores satelitales se corrigen de forma retroactiva en mapas anteriores de uso dela tierra elaborados a partir de imágenes con una resolución menor.

Recuadro 9: Mantener la coherencia de las series cronológicas de datos de actividad obtenidos a partir deimágenes teledetectadas

La coherencia requiere que las estimaciones sean comparables con el transcurso del tiempo. En el caso de REDD+, estosignificará que las estimaciones anuales actuales y futuras deberán compararse en relación con un nivel de referenciaestablecido a partir de estimaciones históricas. Este requisito para lograr una serie cronológica de datos coherente durantemuchos años es fundamental para la ejecución de REDD+ y para determinar su éxito, dado que los países deberándemostrar una reducción de las emisiones a largo plazo.

Guyana ha elegido aplicar un procedimiento de muestreo aleatorio estratificado junto con cartografía continua basada en laclasificación de imágenes de Landsat de una resolución de 30 m para períodos históricos (a fin de establecer referencias) yde RapidEye de una resolución de 5 m para la vigilancia en curso. Una característica del MNV de Guyana es que estosconjuntos de datos se consideran necesarios para cumplir con la definición de bosque, los requisitos de presentación deinformes y los objetivos más generales del MNV.

Las series cronológicas de datos de varios años son necesarias para generar los productos de conversión y transición entrecategorías de uso de la tierra del IPCC. Los procedimientos para detectar cambios y llevar a cabo análisis multitemporalesse encuentran bastante bien establecidos, pero la apertura del archivo de Landsat requiere la aparición de nuevos métodospara aprovechar estas series cronológicas prolongadas.

Ejemplos nacionales operativos

Sistema nacional de contabilidad del carbono de Australia: los mapas de la cubierta terrestre de todo el país se suelenelaborar a partir del archivo de Landsat (Furby y otros, 2008). El elevado nivel de exactitud del corregistro y de coherenciaradiométrica permite analizar en profundidad la serie cronológica y evaluar píxel por píxel los cambios en la cubiertaterrestre. Se prevé una mejora continua a medida que se disponga de nuevos datos (p. ej., modelos digitales del terreno dealta resolución y datos hiperespectrales) y se desarrollen métodos para su integración.

Entre 1990 y 2008, Nueva Zelandia utilizó imágenes de Landsat con una resolución de 30 m para elaborar su inventario delos bosques nacionales. Entre 2010 y 2011, se adquirieron 54 nuevas escenas de imágenes del satélite SPOT-5 de cuatrosuperficies prioritarias de Nueva Zelandia. A raíz del cambio de resolución, la extensión geográfica de la superficie forestalcartografiada entre 1990 y 2008 a partir de imágenes satelitales de Landsat con una resolución de 30 m parecía ser mayoren algunos casos que la misma superficie cartografiada en 2008 a partir de imágenes de SPOT con una resolución de 10 m.

En los casos en que la extensión forestal efectiva no presenta cambios, corregir los mapas de los bosques en 1990 a partirdel trazado más nítido de los límites en las imágenes de 2008 constituye una buena práctica.

86Tener en cuenta variaciones significativas en la pendiente y la elevación de la superficie.

Page 87: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

87

Recuadro 10: Utilización de una combinación de conjuntos de datos para garantizar la continuidad

Actualmente, los datos ópticos de resolución media son la principal fuente de datos para vigilar los cambios en la cubiertaforestal de las regiones tropicales (De Sy y otros, 2012). La utilización de una serie cronológica coherente de observacioneses esencial para obtener resultados exactos a fin de evaluar los cambios en las superficies forestales a largo plazo (DeFriesy otros, 2007; Verbesselt y otros, 2010; Achard y otros, 2010; GOFC-GOLD, 2012).

Los datos ópticos se pueden utilizar por separado si se obtiene una cobertura sin nubes. Se prefiere una coberturaplurianual conformada por series cronológicas. La escala y la tasa de los cambios en la cubierta forestal afectan a sudetección mediante datos ópticos obtenidos por satélite. Los cambios obvios en la extensión forestal debidos a desmontes oa la conversión a otros usos de la tierra se pueden detectar mediante observaciones de series cronológicas de datos ópticosde resolución media (p. ej., Landsat, SPOT-5) a baja (p. ej., MODIS). Se pueden realizar observaciones bianuales o anualesde cambios con series cronológicas largas. Los datos de baja resolución también se pueden utilizar al objeto de marcarpuntos críticos para realizar análisis más pormenorizados con datos de alta resolución. Para detectar cambios más sutilesen la cubierta forestal se necesita una cobertura más frecuente a una resolución mayor (p. ej., Quickbird, RapidEye). Losdatos de mayor resolución también sirven para la detección temprana de cambios en la cubierta forestal y la validación deresultados. No obstante, el elevado costo de los datos y su escasa cobertura limitan su utilización (De Sy y otros, 2012). Unsistema nacional de vigilancia forestal probablemente necesitará una combinación de conjuntos de datos para garantizar lacontinuidad de la cobertura.

Programas nacionales operativos

Existen programas nacionales operativos que utilizan datos ópticos de teledetección básicos (Landsat, CBERS) y nobásicos (IRS, MODIS) de la Iniciativa Mundial de Observación de los Bosques a fin de vigilar los cambios en la cubiertaforestal en Brasil (PRODES) (http://www.obt.inpe.br/prodes/index.php), Australia (Sistema nacional de contabilidad delcarbono de Australia) (Lehmann y otros, 2013; Furby y otros, 2008) e India (Programa de cartografía de la cubierta forestalnacional) (Pandey, 2008).

Programa de Vigilancia del Amazonas, Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE): se trata de unejemplo destacado a nivel mundial de vigilancia operativa regional de los bosques tropicales. Se recurre a la segmentación yla clasificación no supervisada de las series cronológicas de imágenes de Landsat, DMC y CBERS-2 para estimar las tasasanuales de deforestación (Souza, 2006). Se aplica una unidad mínima de cartografía de 6,25 ha. El procedimiento se podríamejorar si se incluyeran clases de bosques degradados, la cuantificación explícita de la exactitud, un mejor trazado de loslímites de las tierras forestales y no forestales y la futura integración de datos de SAR (con penetración en las nubes y elhumo) y CBERS-4 (alta resolución y cobertura frecuente). El INPE desarrolló el programa informático de código abiertoTerraAmazon para manipular los datos satelitales de varias escalas al objeto de vigilar la deforestación.

La integración de varias combinaciones de datos ópticos y de SAR puede mejorar la cartografía del uso de la tierra y de loscambios en el uso de la tierra. En este caso, por interoperabilidad se entiende la utilización de datos ópticos multiescalares ydatos de radar multifrecuencia, y la integración de datos ópticos y de SAR para mejorar la cartografía del uso de la tierra yde los cambios en el uso de la tierra. Esta última aprovecha la textura y la polarimetría del radar, así como la respuestaespectral única de los datos ópticos, para conseguir una mayor divisibilidad de las clases y, por tanto, una detección másexacta de los cambios.

Principio rector 3: evaluar siempre los resultados obtenidos a partir de la teledetección

El objetivo del análisis de teledetección radica en estimar las superficies de las clases en datos deactividad (para el método de las ganancias y las pérdidas) o suministrar información que se puedautilizar para orientar las estrategias de muestreo (para el método basado en la variación de lasreservas). Existen varias maneras de llevar a cabo esta labor. Debe descartarse la formaaparentemente más sencilla, que consiste en utilizar las superficies indicadas en los mapas como laestimación final de superficie. La asignación de clases, en primer lugar, debe someterse a unaevaluación exhaustiva para corregir los sesgos en las estimaciones de superficies y permitir lacaracterización de la incertidumbre. En la sección 3.7 se describen cómo evaluar la exactitud, ajustarlos sesgos en las estimaciones de superficie y cuantificar su incertidumbre a partir de datos de

Page 88: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

88

referencia. Los datos de referencia utilizados para este propósito pueden ser datos obtenidos sobre elterreno o datos de teledetección de una resolución mayor o clasificados con mayor exactitud. Senecesita disponer de un corregistro exacto; de no ser así, se podrán introducir errores graves.

Principio rector 4: documentar y archivar los pasos adoptados

Para garantizar la transparencia, deben documentarse y archivarse los conjuntos de datos y losanálisis utilizados para estimar las emisiones y absorciones de GEI asociadas a las medidas deREDD+, al objeto de que un tercero comprenda el proceso y, en caso necesario, pueda repetir lospasos adoptados. Esta información debe incluir las imágenes utilizadas, los tipos de preprocesoaplicados, los métodos mediantes los que se realizó el corregistro, los métodos de clasificación deimágenes empleados y el procedimiento de inferencia estadística.

3.7 Superficie, incertidumbres e inferencia estadística para datos deactividad

La definición de buenas prácticas del IPCC requiere que los inventarios de emisiones cumplan doscriterios: 1) que no contengan cálculos excesivos ni demasiado bajos en la medida en que puededeterminarse, y 2) que las incertidumbres se reduzcan lo más posible (Penman y otros, 2003). Paracumplir con estos criterios, deben compensarse los errores de clasificación al estimarse la superficiede las actividades a partir de mapas y deben estimarse las incertidumbres mediante métodoseficaces y estadísticamente rigurosos. Los medios principales para estimar las exactitudes,compensar los errores de clasificación y estimar la incertidumbre son las comparaciones de lasclasificaciones de los mapas y las observaciones de referencia correspondientes a una muestra deevaluación de la exactitud.

Los factores que influyen en el cumplimiento de estos dos criterios son el diseño del muestreo y eltamaño de las muestras correspondientes a la muestra de evaluación de la exactitud, y la exactitudde los mapas. A fin de conseguir una evaluación de la exactitud y una estimación válidas de unasuperficie de interés el marco familiar basado en el diseño o la probabilidad (McRoberts, 2014), losdatos de referencia deben recopilarse a través de un diseño de muestreo probabilístico,independientemente de cómo se recojan los datos de entrenamiento. Los tipos de diseño demuestreo probabilístico más habituales son los de muestreo aleatorio simple, muestreo automático,muestreo aleatorio estratificado (muestreo aleatorio simple dentro de estratos) y muestreo automáticoestratificado (muestreo automático dentro de estratos). Un aspecto fundamental al seleccionar undiseño de muestreo es que el tamaño de la muestra de cada actividad debe ser lo bastante grandepara elaborar estimaciones suficientemente precisas de la superficie de las actividades. Los diseñosde muestreo aleatorio simple y automatizado general generan tamaños de muestras de las distintasactividades con una proporcionalidad aproximada a su incidencia. Si se obtiene una muestra generalmuy grande, el muestreo aleatorio simple o automatizado puede producir tamaños de muestras lobastante grandes de las distintas actividades a fin de elaborar estimaciones con una precisiónsuficiente. No obstante, salvo que el tamaño de la muestra general sea grande, los tamaños de lasmuestras de las actividades que representan pequeñas proporciones de la superficie total pueden serdemasiado pequeñas para cumplir con el criterio de precisión. En consecuencia, habida cuenta deque es probable que algunas actividades sean poco comunes y de los ingentes costos asociados alas muestras grandes, debe estudiarse con detenimiento el muestreo estratificado para que losestratos se correspondan con las clases de actividades del mapa.

Page 89: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

89

Los resultados satisfactorios de cualquier diseño de muestreo dependen de la exactitud del mapa,determinada por la medida en que las actividades previstas (clases del mapa) se corresponden conlas actividades efectivas (observaciones de referencia) en cada emplazamiento. Las evaluaciones deexactitud de los mapas se suelen restringir a las matrices de errores o confusiones en las que seresumen los resultados y se facilita la estimación de las exactitudes, las superficies de las actividadesy las incertidumbres. A pesar de que una matriz de errores no proporciona estimaciones directas delas superficies de las actividades o sus incertidumbres, la información contenida en una matriz deeste tipo se puede utilizar para tal fin (McRoberts y Walters, 2012; Olofsson y otros, 2013). Cabedestacar que las exactitudes de grandes mapas generales no garantizan estimaciones exactas yprecisas de las superficies de las distintas actividades.

Se pueden considerar dos procedimientos generales para elaborar mapas de cambios: laclasificación directa entraña la elaboración del mapa directamente a partir de un conjunto de datos decambio de entrenamiento o de al menos dos conjuntos de datos de teledetección, mientras que elprocedimiento de clasificación posterior entraña la elaboración del mapa mediante la comparación deal menos dos mapas de cubierta forestal distintos, cada uno de ellos elaborado a partir de conjuntosindividuales de datos de cubierta forestal de entrenamiento y datos de teledetección. Aunque se suelepreferir la clasificación directa, el procedimiento de clasificación posterior puede ser la únicaalternativa debido a factores como la incapacidad de observar los mismos emplazamientos demuestra en dos ocasiones, la cantidad insuficiente de observaciones de cambio de entrenamiento oun requisito de utilizar un mapa de referencia histórico. La naturaleza de los datos de referencianecesarios para estimar las superficies de las actividades a partir de los mapas de cambios dependedel método utilizado para elaborar el mapa. En el caso de los mapas elaborados medianteclasificación directa, los datos de referencia deben consistir en observaciones de cambios basadasen observaciones de la cubierta terrestre de dos fechas en los mismos emplazamientos de muestra.En el caso de los mapas elaborados mediante el procedimiento de clasificación posterior, los datosde referencia pueden ser los mismos datos de referencia utilizados para elaborar los mapas medianteclasificación directa u observaciones de la cubierta terrestre de dos fechas, cada una enemplazamientos distintos. En cuanto a estos últimos datos de referencia, los cambios no se puedenestimar directamente, sino que se estima la extensión de la cubierta terrestre en cada fecha, y elcambio se estima como la diferencia entre las dos estimaciones (Coppin y otros, 2004; McRoberts yWalters, 2012; McRoberts, 2014). Independientemente de la evaluación de exactitud y delprocedimiento de estimación utilizados, los estimadores (fórmulas estadísticas) utilizados paracalcular las estimaciones deben corresponderse con el diseño de muestreo de evaluación de laexactitud.

Se pueden adquirir observaciones de referencia de distintas fuentes, pero su calidad deberá sermayor que la de los datos del mapa y la de los datos utilizados para elaborar el mapa. Aunque sesuele considerar como datos estándar aquellos datos obtenidos sobre el terreno mediante equipos decambio que se pueden corregistrar con exactitud con el mapa, también se han utilizado datos deteledetección con una resolución mayor y datos de teledetección clasificados con mayor exactitud(Stehman, 2009; Sannier y otros, 2014).

Dos ejemplos ilustran los métodos para estimar las superficies de las actividades, uno basado en unprocedimiento de estratificación (Cochran, 1977; Olofsson y otros, 2013) y el otro en unprocedimiento asistido por modelos (Särndal y otros, 1992; Sannier y otros, 2014). El procedimiento

Page 90: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

90

estratificado mencionado en el ejemplo 1 utiliza las clases discretas de una variable de respuestapara asignar píxeles al objeto de cambiar las categorías que constituyen los estratos. Esteprocedimiento resulta particularmente útil cuando los estratos corresponden a actividades y cuandoexiste una gran cantidad de observaciones de referencia para cada actividad. No obstante, tambiénse puede calcular la estimación de las superficies mediante unidades de muestreo mayores que lospíxeles de los mapas, del mismo modo que cuando los datos de referencia se obtienen de imágenescon una resolución muy alta. El procedimiento asistido por modelos del ejemplo 2 es especialmenteútil cuando la variable de respuesta para estas unidades más grandes es continua y cuando se puedeaprovechar la relación entre los datos de referencia y los datos del mapa utilizados como informacióncomplementaria para aumentar la precisión.

Ejemplo 1: Procedimiento estratificado para evaluar la exactitud y estimar superficies

Datos y diseño del muestreo

Un mapa de cambios basado en imágenes de 30 m × 30 m para el período entre 2000 y 2010contaba con dos clases de cambio y dos clases de invariabilidad: 1) deforestación, con una superficiede 18 000 ha; 2) ganancia forestal, con una superficie de 13 500 ha; 3) tierras forestales estables, conuna superficie de 288 000 ha, y 4) tierras no forestales estables, con una superficie de 580 500 ha.

Dado que las superficies de las clases de cambio del mapa son reducidas —juntas sumaban tan soloun 3,5% de la superficie total—, se eligió un diseño de muestreo aleatorio estratificado con las cuatroclases del mapa como estratos, a fin de adquirir una muestra de evaluación de la exactitud. Eltamaño de la muestra debe ser suficientemente grande para ofrecer estimaciones lo bastanteprecisas de las superficies de las clases, pero suficientemente pequeña para ser manejable. Seestimó como manejable un tamaño arbitrario de muestra de 500 píxeles y se distribuyó de la siguienteforma: 75 píxeles para cada una de las dos clases de cambio, 125 píxeles para la clase de tierrasforestales estables y 225 píxeles para la clase de tierras no forestales estables.

Estimación

Los datos de referencia estaban conformados por clasificaciones manuales de los píxeles de Landsatseleccionados para la muestra. Los mismos datos de Landsat que sirven de base se utilizaron paraelaborar el mapa y las clasificaciones de referencia, aunque partiendo de la premisa, basada en tresevaluaciones independientes, de que las clasificaciones de referencia eran de mayor calidad que lasclasificaciones del mapa. Para la muestra de evaluación de la exactitud se elaboró una matriz deerrores a partir de una comparación píxel por píxel del mapa y las clasificaciones de referencia(cuadro 8).

Page 91: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

91

Cuadro 4: Ejemplo 1: Matriz de errores de recuentos de muestras

Referencia

Deforesta

ción

Ganancia

forestal

Tierras

forestales

estables

Tierras no

forestales

estables

Total � � ,� [píxeles] � �

Ma

pa

Deforestación 66 0 5 4 75 200 000 0,020

Ganancia

forestal0 55 8 12 75 150 000 0,015

Tierras

forestales

estables

1 0 117 7 125 3 200 000 0,320

Tierras no

forestales

estables

2 1 9 213 225 6 450 000 0,645

Total 69 56 139 236 500 10 000 000 1,000

Todos los registros de las celdas de la matriz de errores se basan en la muestra de evaluación de laexactitud. El estimador basado en la muestra (fórmula estadística) para la proporción de la superficie,p � � , se denota como p� � � , donde i denota la fila y j la columna de la matriz de errores. La forma

específica del estimador depende del diseño del muestreo. Para diseños de muestreo de idénticaprobabilidad, incluidos los diseños aleatorios simples y los diseños automatizados, y para diseñosaleatorios estratificados en los que los estratos se corresponden con las clases del mapa, como en elcaso de este ejemplo,

p� � � = W�� � �

� � ∙, (3)

W� es la proporción de la superficie cartografiada como clase i (véase la última columna del cuadro 8)y n� ∙ es la suma de nij y j. En consecuencia, la matriz de errores se puede expresar medianteproporciones estimadas de las superficies, p� � � (cuadro 9), en lugar de mediante meros recuentos, n � �(cuadro 8).

Page 92: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

92

Cuadro 5: Ejemplo 1: Matriz de errores de las proporciones estimadas de las superficies

Referencia

DeforestaciónGanancia

forestal

Tierras

forestales

estables

Tierras no

forestales

estables

Total (� � ) � � , � [píxeles]

Map

a

Deforestación 0,0176 0,0000 0,0013 0,0011 0,020 200 000

Ganancia

forestal0,0000 0,0110 0,0016 0,0024 0,015 150 000

Tierras

forestales

estables

0,0026 0,0000 0,2995 0,0179 0,320 3 200 000

Tierras no

forestales

estables

0,0057 0,0029 0,0258 0,6106 0,645 6 450 000

Total 0,0259 0,0139 0,3283 0,6320 1,000 10 000 000

Una vez que p� � � se estima para cada elemento de la matriz de errores, se pueden estimar las

exactitudes, las superficies de las actividades y los errores típicos de las superficies estimadas. Tanto

la exactitud del usuario (U� � =� � � �

� � � ∙) como la exactitud del productor (P� � =

� � � �

� � ∙�) y la exactitud general

(O� = ∑ p� � ��� � � , donde q indica el número de clases), son proporciones estimadas de las superficies.

En este ejemplo, la estimación de la exactitud del usuario es de 0,88 para la deforestación, 0,73 parala ganancia forestal, 0,94 para las tierras forestales estables y 0,95 para las tierras no forestalesestables. La estimación de la exactitud del productor es de 0,68 para la deforestación, 0,79 para laganancia forestal, 0,91 para las tierras forestales estables y 0,97 para las tierras no forestalesestables. La exactitud general estimada es de 0,94.

Las proporciones estimadas de las superficies que figuran en el cuadro 9 se utilizan posteriormentepara estimar la superficie de cada clase. El total de las filas de la matriz de errores del cuadro) son lasproporciones estimadas de las superficies cartografiadas (W i), mientras que el total de las columnasson las proporciones estimadas de las superficies a partir de los datos de referencia. Un estimadorestratificado de la proporción de las superficies para la clase j es,

p� ∙� = ∑ W�� � �

� � ∙� (4)

(Cochran, 1977, ecuación 5.52). La estimación de las superficies correspondiente para la clase jbasada en los datos de referencia se calcula como el producto de p� ∙� y la superficie total del mapa.

Por ejemplo, la superficie de deforestación estimada a partir de los datos de referencia es A� � = p� ∙� ×

A � � � = 0,0259 × 10 000 000 píxeles = 258 933 píxeles = 23 304 ha. Por tanto, la superficiecartografiada de deforestación (A � ,� ) de 200 000 píxeles (18 000 ha) se subestimó en 58 933 píxeleso 5 304 ha.

Page 93: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

93

La siguiente fase consiste en estimar un intervalo de confianza para la superficie estimada de cadaclase. El error típico (ET) del estimador estratificado de la proporción estimada de la superficie (lostotales de las columnas del cuadro 9) se estima como,

SE� p� ∙� � = � ∑� � � � � � � � � � �

� � ∙ � �� (5)

(Cochran, 1977, ecuación 5.57). De la ecuación (5), ET(p� ∙� ) = 0,0048 y el error típico para lasuperficie estimada de pérdida de cubierta forestal es ET� A� � � = ET(p� ∙� ) × A � � � = 0,0048 ×

10 000 000 = 48 463 píxeles. Un intervalo de confianza del 95% de la superficie estimada de

pérdida de cubierta forestal es 1,96 × 48 463 = 94 987 píxeles = 8 548 ha. En el cuadro 10 figuranlas estimaciones y los intervalos de confianza correspondientes a todas las clases.

Cuadro 6: Ejemplo 1: Estimaciones e intervalos de confianza

Clase Proporción de superficie Superficie (ha)

j.p j.pSE Intervalo de confianza

Deforestación 0,0259 0,0048 14 755 31 853

Gananciaforestal

0,0139 0,0030 7 243 17 717

Tierras

forestalesestables

0,3283 0,0110 275 991 314 865

Tierras noforestalesestables

0,6320 0,0118 548 058 589 518

Los estimadores estratificados que se presentan en la presente sección también se pueden aplicar siel diseño de muestreo es aleatorio simple o automatizado y el mapa se utiliza para definir los estratos(este procedimiento se suele denominar “postestratificación” para distinguir la utilización de losestratos para estimar su utilización de su utilización para aplicar el diseño de muestreo). Se puedeencontrar un programa informático para realizar estos cálculos en http://people.bu.edu/olofsson/(pulsar en Research > Accuracy/Uncertainty).

Page 94: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

94

Ejemplo 2: Procedimiento asistido por modelos para evaluar la exactitud y estimar lassuperficies

Datos y diseño del muestreo

En el ejemplo 2, una región de 100 000 km2 de un país tropical se dividió en bloques de 20 × 20 km yestos, a su vez, se subdividieron en segmentos de 2 × 2 km. Se elaboró una clasificación de tierrasforestales y no forestales de 30 × 30 m de toda la región para 1990, 2000 y 2010 utilizando imágenesde Landsat y un algoritmo de clasificación sin supervisión. Para cada intervalo, los datos del mapa

para el segmento ith consistían en la proporción de los píxeles, iy , cuya clasificación cambió detierras forestales a no forestales. Los datos de referencia correspondientes a cada año se adquirieronmediante la selección aleatoria de un segmento de cada bloque y la interpretación visual de todos lospíxeles del segmento como tierras forestales o no forestales, a partir de datos de Landsat, fotografíasaéreas y otros datos espaciales. Se utilizó S para denotar la muestra de los segmentos; para cadaintervalo, los datos de referencia para el segmento ith consistían en la proporción de los píxeles, y� ,cuya interpretación visual cambió de tierras forestales a no forestales.

Estimación

Para cada intervalo, la estimación basada en el mapa de la proporción de la superficie deforestadaera,

M

1iimap y

M

1p , (6)

donde M=25 000 era el número total de segmentos de la superficie analizada. Sin embargo, lasestimaciones del mapa están supeditadas a errores de clasificación que introducen sesgos en elprocedimiento de estimación. Un término de ajuste para compensar este sesgo es,

Si

iimap yym

1pasiB , (7)

donde m=250 es el número de segmentos de la muestra. La estimación ajustada equivale a laestimación del mapa menos el término de ajuste,

mapmapadj pasiBpp

M

1i Si

iii yym

1y

M

1(8)

El error típico (ET) de adjp es,

SE� p� � � � � = � Va� r� p� � � � � =

Si

2i

1mm

1(9)

Donde iii yy y

Si

im

1.

Page 95: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

95

El estimador parte de la premisa de que se utiliza un muestreo aleatorio simple. Para el muestreoestratificado, como en el caso de este ejemplo, las varianzas y los errores típicos pueden sersobreestimaciones conservadoras. En el cuadro 11 figuran las estimaciones de la superficiedeforestada correspondientes a cada intervalo.

Cuadro 7: Ejemplo 2: Estimaciones regionales de superficie deforestada

Intervalo Estimación (proporción de superficiedeforestada)

Intervalo deconfianza (km

2)

mapp mappasiB adjp adjpSE Límiteinferior

Límitesuperior

1990-2000 0,0017 –0,0015 0,0033 0,0012 95 565

2000-2010 0,0003 –0,0009 0,0011 0,0012 –125 345*

1990-2010 0,0020 –0,0024 0,0044 0,0016 126 754

*Dado que el intervalo comprende el 0, la estimación de la superficie deforestada no era considerablementediferente de 0 desde el punto de estadístico.

En la bibliografía sobre estadística, estos estimadores se caracterizan como los estimadores deregresión asistida por modelos, aunque se pueden utilizar técnicas de predicción distintas a laregresión y el modelo puede estar implícito (Särndal y otros, 1992; sección 6.5).

Resumen de los ejemplos

Existe una importante distinción entre los procedimientos ilustrados en los dos ejemplos en relacióncon la utilización de los datos del mapa. En el primer ejemplo, los datos del mapa al nivel de lospíxeles se encuentran en forma de clases discretas y solo se utilizan para elaborar y ponderar losestratos, y para reducir la varianza de la superficie estimada relativa a la varianza de la estimaciónbasada únicamente en las observaciones de referencia. Cabe señalar que, con el estimadorestratificado del primer ejemplo, las estimaciones dentro de los estratos se basan por completo en lasobservaciones de referencia. En el segundo ejemplo, los datos del mapa se utilizan como unavariable continua y complementaria a nivel de segmento. El estimador asistido por modelos facilita unmayor aprovechamiento de la relación entre la proporción de referencia a nivel de segmento de lasuperficie y la proporción del mapa a nivel de segmento de la superficie. Los resultados concluyenque hace falta compensar los efectos del error de predicción de los modelos a nivel de segmento enel estimador asistido por modelos, pero también que este ejerce una mayor influencia en lasestimaciones finales gracias a una mayor reducción del error de varianza de la estimación de lassuperficies.

Page 96: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

96

3.8 Recopilación de observaciones sobre el terreno y obtención defactores de emisión y absorción

Las observaciones sobre el terreno representan una aportación esencial para estimar las emisiones yabsorciones. A menudo se pueden extraer datos útiles de colecciones obtenidas con otros propósitos,como la vigilancia de la producción del volumen de madera o investigaciones científicas. A pesar deque su disponibilidad variará de un país a otro, las observaciones sobre el terreno de interés puedenser:

inventarios de los bosques nacionales o subnacionales, o evaluaciones, como mediciones deparcelas o transectos, estudios de crecimiento y rendimiento, extracciones de madera yecuaciones para su conversión en biomasa;

mapas espaciales de tipo de bosque, ordenación forestal, historial de alteraciones, tipo desuelo y contenido de carbono, uso de la tierra;

datos de investigaciones y operaciones que se pueden utilizar para estimar factores deemisión y absorción del carbono en la biomasa, la materia orgánica muerta y los suelos;

mediciones pormenorizadas que se pueden convertir en factores de emisión de GEI distintosdel CO2 procedentes de los suelos e incendios.

Los datos obtenidos sobre el terreno se pueden utilizar para elaborar mapas, obtener factores deemisión y absorción, generar modelos de crecimiento para distintos tipos de bosque o paraparametrizar modelos como los modelos de carbono en el suelo. Puede ser preciso estratificar estosdatos según el tipo de bosque, las condiciones edafológicas y climáticas, la topografía, y la naturalezade las alteraciones forestales causadas por la ordenación o factores naturales. Se trata de una laboresencial para garantizar que los datos se aplican a los dominios (estratos) pertinentes del bosquenacional.

Los tipos de datos recogidos y los métodos utilizados variarán ampliamente. Por ejemplo, paraestimar los factores de emisión de gases distintos del CO2 procedente de la quema de biomasa, serápreciso disponer de métodos científicos complejos y equipo; para recoger otros datos sobre los tiposde bosque para mejorar los mapas será necesario contar con personal con capacidades yconocimientos específicos sobre cómo determinar los tipos de bosque desde el terreno.

Aunque puede que los datos existentes no se encuentren en un formato listo para su utilización,probablemente la utilización de datos existentes cuando sea posible resultará mucho más rentable, yen general será más eficiente para que el sistema nacional de vigilancia forestal reúna la informaciónpertinente disponible.

El sistema nacional de vigilancia forestal debe establecer:

las medidas de REDD+ que se está estudiando incluir como medidas nacionales demitigación. Normalmente, este tema se encuadra en cuestiones de política nacional;

los datos necesarios para estimar las emisiones y absorciones asociadas. En el capítulo 2del presente documento figuran recomendaciones al respecto, así como en la Orientaciónsobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura. El

Page 97: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

97

análisis de las categorías principales (véase la sección Error! Reference source notfound.) contribuirá a establecer las prioridades en cuanto a las necesidades de datos;

los conjuntos de datos que existen para atender estas necesidades; para ello será necesarioponerse en contacto con los ministerios, los organismos de estadística, las institucionesacadémicas y las partes interesadas pertinentes por conducto del sistema nacional devigilancia forestal.

El sistema nacional de vigilancia forestal debe posteriormente reunir los datos existentes y adquirirnuevos datos cuando sea necesario.

Debido a las sinergias, probablemente resultará rentable integrar un inventario de los bosquesnacionales, cuando exista, en el sistema nacional de vigilancia forestal; no obstante, una aplicaciónrentable de los métodos del IPCC no entraña necesariamente elaborar un inventario de los bosquesnacionales si este no existe. En la Error! Reference source not found. se representa un árbol dedecisiones que contribuye a tomar una decisión respecto de esta cuestión.

3.9 Consejos generales sobre la utilización de observaciones sobre elterreno para estimar la variación en los depósitos de carbono y lasemisiones de gases de efectos invernadero distintos del CO2

3.9.1 Biomasa

El carbono en la biomasa suele constituir un depósito importante, y se necesitan métodos paraestimar las reservas de carbono en la biomasa y su variación. Por ejemplo, para aplicar el método delas ganancias y las pérdidas descrito en la sección Error! Reference source not found. se requierenlos siguientes datos:

1. las densidades de carbono en la biomasa en los bosques primarios, bosques naturalesmodificados y bosques plantados, subestratificadas, según proceda, por tipo de bosque yrégimen de ordenación o probabilidad de alteraciones;

2. las tasas anuales de variación de las densidades de carbono en la biomasa en los bosquesnaturales modificados, subestratificadas, según proceda, por tipo de bosque y régimen deordenación o probabilidad de alteraciones;

3. los promedios a largo plazo de las densidades de carbono en la biomasa y las tasas devariación correspondientes en los bosques plantados, subestratificados, según proceda, portipo de bosque y régimen de ordenación o probabilidad de alteraciones.

Page 98: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

98

La estratificación en bosques primarios, bosques naturales modificados y bosques plantados escompatible con la Evaluación de los recursos forestales mundiales de la FAO. Los países puedenutilizar otras estratificaciones conforme a sus circunstancias nacionales, p. ej., si existe un sistema deestratificación nacional establecido o si el empleo de una estratificación alternativa reduce el númerode subestratos necesarios.

3.9.1.1 Estimación del carbono en la biomasa a partir de mediciones indirectas

Desde el punto de vista práctico, la biomasa debe estimarse de forma indirecta, a menudo mediantemodelos alométricos que relacionan la biomasa con mediciones indirectas, por lo general el diámetrodel tronco y, en algunos casos, también la altura. Dichos modelos se establecen mediante muestreodestructivo, pero se trata de un método caro y no resulta práctico depender únicamente demediciones directas. Entre las fuentes de incertidumbre al estimar la biomasa aérea en un paisajeforestal (o en uno de sus estratos) mediante mediciones indirectas cabe citar (Chave y otros, 2004;Molto y otros, 2013):

la calidad de las mediciones de los árboles realizadas en los inventarios de los bosques(diámetros o alturas);

la fiabilidad del modelo alométrico seleccionado para convertir las mediciones de los árbolesen biomasa;

el tamaño de la superficie analizada (parcela);

la representatividad de las parcelas analizadas en relación con el conjunto del paisajeforestal o los estratos adoptados.

El muestreo de los bosques mediante parcelas debe ser el punto de partida para estimar la densidadde carbono en la biomasa. Se requieren parcelas grandes en las que la distribución de la biomasasea desigual en el espacio (p. ej., debido a la distribución heterogénea de los árboles en bosquessecos o que sufrieron alteraciones con anterioridad, o debido a una distribución irregular de losárboles de gran tamaño). Existe una compensación recíproca entre el tamaño de las parcelas y eltamaño de las muestras, pero, por ejemplo, las parcelas de pluviselvas tropicales deben tener unasuperficie mínima de 0,25 ha (Chave y otros, 2004). Chave y otros (2003) llegaron a la conclusión deque se necesitaban 26 parcelas de esta superficie (50 × 50 m) o 160 parcelas de 20 × 20 m paraestimar la biomasa aérea con un error del 20% y un intervalo de confianza del 95% en la pluviselvade Panamá. Los análisis posteriores (Chave y otros, 2004) dieron a entender que, en general, dadoque se aplicaban modelos alométricos fiables, la superficie total del bosque estudiado debe ser de 5ha, aproximadamente. Debe realizarse un muestreo preliminar en cada estrato forestal paraestablecer la pauta de intensidad necesaria del muestreo. Se pueden utilizar herramientas como lacalculadora del mecanismo para un desarrollo limpio (MDL) al objeto de estimar el número óptimo deparcelas para lograr la exactitud requerida87.

Las parcelas se deben localizar mediante GPS y marcarse sobre el terreno, salvo si tienen caráctertemporal (véase más abajo)88. Como se analiza en la sección 5.3.3.2 de la Orientación sobre lasbuenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura, los costos se pueden

87La herramienta del MDL para calcular el número de parcelas de muestreo para las mediciones se puede conseguir en

http://cdm.unfccc.int/methodologies/ARmethodologies/tools/ar-am-tool-03-v2.1.0.pdf/history_view. Aunque esta herramientase destina a proyectos de forestación y reforestación, los principios se pueden aplicar en otras circunstancias.88

El GPS debe utilizarse en el emplazamiento de la parcela. Deben utilizarse técnicas más exactas (es decir, brújula ycintas métricas) para establecer los límites de la parcela.

Page 99: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

99

reducir si las parcelas se ubican en pequeños grupos de 4 o 5 parcelas, siempre que la separaciónentre las parcelas de cada grupo sea suficiente para evitar correlaciones significativas. Las parcelasanidadas, en las que los árboles pequeños solo se miden en un subconjunto de la parcela,constituyen otra manera de reducir el costo de medición en un punto. La forma de las parcelas nosupone una cuestión determinante; tanto las parcelas cuadradas como circulares pueden seradecuadas.

En caso de que el nivel de variabilidad espacial sea alto, puede ser necesario aplicar el muestreoestratificado que aprovecha los datos de teledetección u otros datos especiales para alcanzar losniveles deseados de precisión correspondientes a los costos fijos (véase el recuadro 4). Por ejemplo,para reducir la incertidumbre será mucho más eficiente utilizar un método de estratificación queestablezca diferencias en el tipo y la edad de los bosques o en la distribución del tamaño de losárboles que aumentar simplemente el tamaño de la muestra. Puede ser preciso aplicar distintosmodelos alométricos en cada estrato, de modo que la disponibilidad de modelos alométricosadecuados puede ser una limitación práctica respecto del número de estratos forestales utilizados, ypodrá ser necesario desarrollar nuevas ecuaciones alométricas. Puede que ya se disponga de unmuestreo suficiente por medio de un inventario de los bosques nacionales; debe consultarse alorganismo a cargo del inventario, por conducto del sistema nacional de vigilancia forestal, por larelación entre los datos del inventario y la estratificación propuesta, así como por la disponibilidad demodelos alométricos adecuados para estimar la biomasa para los fines de las medidas de REDD+.Dicho contacto debe establecerse antes de llevar a cabo nuevas actividades sobre el terreno o deque se decida aplicar un nuevo modelo de estratificación.

Se mide el diámetro de los tallos de todos los árboles de los que al menos una mitad se encuentradentro de la parcela y se determina la biomasa mediante modelos alométricos apropiados. Por logeneral, el diámetro de los árboles debe medirse al menos 130 cm por encima del suelo y por debajodel primer punto de ramificación. La altura elegida debe ser coherente con la utilizada para desarrollarel modelo alométrico empleado. Es importante que la gama de tamaños de los árboles utilizada paradesarrollar el modelo alométrico comprenda la existente en el bosque, porque si el muestreo de losárboles de gran tamaño (muchos árboles superan los 100 cm de diámetro en los bosques tropicales;Henry y otros, 2010) no se realiza adecuadamente, las estimaciones de la biomasa obtenidas seránsumamente inciertas. En el caso de los pluvibosques tropicales, Chave y otros (2004) determinaronque el coeficiente de variación89 asociado al modelo alométrico era aproximadamente del 20%cuando se utilizaba una muestra de 20 árboles para establecerlo; sin embargo, este descendía al10% cuando el tamaño de la muestra era de cerca de 50 árboles. A pesar de que el diámetro de lostallos suele ser suficiente para predecir la biomasa, las incertidumbres se pueden reducirconsiderablemente si se tiene en consideración la altura, aunque esta es difícil de medir (véase elanexo G, en el que figura más información sobre la obtención y aplicación de modelos alométricos).Se recomienda a los países utilizar el diámetro y, cuando resulte viable, utilizar también la altura. Lospaíses deberán utilizar ecuaciones que representen sus tipos de bosque de la mejor manera posible ysean compatibles con las prácticas establecidas y validadas. Puesto que también se deben estimarlas variaciones de la biomasa, los emplazamientos de las parcelas deben ser generalmentepermanentes para que se puedan tomar periódicamente nuevas muestras de los árboles que seencuentran en la misma superficie.

89La desviación típica dividida por la media.

Page 100: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

100

La biomasa aérea y subterránea debe estimarse mediante modelos alométricos, de preferencia, quese desarrollarán para especies arbóreas y circunstancias pertinentes. La FAO y el Centro decooperación internacional en investigación agrícola para el desarrollo han publicado un manual sobrecómo llevar a cabo este proceso y una base de datos de las ecuaciones existentes, que incluyeinformación sobre las circunstancias en las que se aplican90. En el caso de los bosques autóctonos,que pueden contener muchas especies diferentes, es posible que la aplicación de modelosalométricos específicos para las especies no resulte práctica, en cuyo caso se pueden utilizarmodelos alométricos inespecíficos y pertinentes para el ámbito regional (Chave y otros, 2004). Lasecuaciones genéricas se basan en grandes cantidades de árboles utilizados como muestra en lospaisajes, y tienden a ser más fiables que las ecuaciones desarrolladas a nivel local si estas se basanúnicamente en un número reducido de árboles (Chave y otros, 2005). En muchas ocasiones solo sedispone de modelos alométricos para estimar la biomasa aérea; no obstante, la biomasa subterránease puede estimar mediante relaciones raíz-vástago, valores por defecto del IPCC91 a los que sepuede recurrir, aunque este procedimiento aumentará notablemente las incertidumbres.

Para convertir a densidades de carbono las densidades de la biomasa, estas deben multiplicarse porla masa del carbono por masa de biomasa. La relación por defecto en la Orientación sobre lasbuenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura es de 0,592. El IPCCfacilita cifras más específicas de los componentes de los árboles y los dominios de los bosques93.

3.9.1.2 Estimación de variaciones de las densidades de carbono en la biomasa

Los métodos descritos en la sección Error! Reference source not found. requieren estimacionesanuales de la variación de la densidad de carbono en la biomasa en bosques naturales modificados ybosques naturales. Se calculan como el promedio de las diferencias entre las densidades de carbono,en dos puntos cronológicos, correspondientes a las parcelas permanentes de muestreo. Las parcelasse deben medir cada 5-10 años y la tasa de variación debe estimarse a partir del par de medicionesmás recientes, dividida por el número de años entre ellas. Se obtendrá una tasa de variación paracada parcela. La tasa de variación estimada para el estrato es la media ponderada de las tasas devariación de las distintas parcelas, y la gama de incertidumbres con un intervalo de confianza del95%94 se puede estimar a partir de su distribución en torno a la media.

Se pueden utilizar parcelas permanentes, determinadas de forma sistemática, para aumentar laexactitud de la estimación de las variaciones mediante su medición reiterada a lo largo del tiempo. Noobstante, si estas parcelas se tratan de una forma diferente al resto del bosque (p. ej., no sufren elmismo grado de explotación ni de raleo), o si la población original cambia debido a la eliminación dedeterminados tipos de tierra sin la consiguiente eliminación de parcelas, las parcelas permanentesdejarán de ser representativas del bosque actual. Se pueden utilizar datos de teledetección, como losrelativos a la cubierta o alteración del dosel, a fin de determinar si las parcelas permanentes han sidotratadas de una manera no representativa. Si las parcelas permanentes dejan de ser representativasdel conjunto del bosque, puede ser necesario un nuevo conjunto de parcelas para representar de una

90 El manual se encuentra en http://www.fao.org/docrep/018/i3058s/i3058s.pdf y la base de datos internacional asociada deecuaciones alométricas aplicadas a los árboles se puede consultar enhttp://www.globallometree.org/.91

Consúltese el capítulo 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efectoinvernadero; en concreto, el cuadro 4.4.92

En las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero se utiliza 0,47. Lospaíses deben ser coherentes respecto del valor que aplican.93

Consúltese el capítulo 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efectoinvernadero; en concreto, el cuadro 4.3. Disponible en:http://www.ipcc-nggip.iges.or.jp/public/2006gl/spanish/pdf/4_Volume4/V4_04_Ch4_Forest_Land.pdf94

En la documentación de orientación del IPCC se suele utilizar un intervalo de confianza del 95%.

Page 101: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

101

forma más exacta la situación actual; este nuevo conjunto puede consistir en un conjunto provisionalde parcelas, en caso de que las parcelas permanentes puedan continuar generando estimacionesfiables del cambio en la cubierta forestal respecto de la superficie de bosque que representan. Otraposibilidad consiste en la incorporación de las parcelas permanentes a un procedimiento basado enmodelos que utilice una variable teledetectada en un modelo para establecer una relación con lasituación actual de forma exacta. El muestreo con sistemas de sustitución parcial, en los que en cadaperíodo de medición se sustituye una proporción de las parcelas permanentes, se han utilizado en elpasado como término medio para estimar los cambios y la situación actual, pero se ha llegado a laconclusión de que representan un término medio complejo y difícil de mantener.

3.9.1.3 Estimación de variaciones a largo plazo en las densidades de carbono en la biomasaen bosques plantados

Los datos sobre la densidad de la biomasa por debajo del suelo en el momento de la fase final deexplotación (P), el período entre la replantación y la fase de explotación (t) y la demora media entre lafase final de explotación y la replantación (δt) para cada tipo de plantación existente (P, t1 y δt, respectivamente, en el recuadro 5) deben obtenerse a partir de las partes interesadas por conductodel sistema nacional de vigilancia forestal y utilizarse en los cálculos descritos en el recuadro 5. Losvalores de P se pueden comparar con las densidades de la biomasa sobre el suelo facilitadas en laOrientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silviculturapara los tipos comunes de plantación, utilizando los valores para más de 20 años cuando se facilitende forma independiente. Dado que las prácticas de ordenación pueden cambiar con el paso deltiempo, y las tasas de crecimiento son sumamente específicas para cada emplazamiento, esta essolo una verificación aproximada. La existencia de grandes diferencias debe analizarse con las partesinteresadas. Se pueden verificar los valores de (t1+δt) mediante datos de teledetección de resolución media archivados, dado que se trata del período entre las fases de explotación, que deben seridentificables en las imágenes. Deben obtenerse las incertidumbres de P y (t1+δt) mediante el análisis de registros históricos (p. ej., el volumen de madera retirada durante la fase de explotación) y lasopiniones de los especialistas.

3.9.1.4 Métodos de teledetección para respaldar la estimación de la biomasa

Los datos de teledetección, además de utilizarse con el fin de elaborar la cartografía espacialnecesaria para estimar las reservas de carbono y su variación, pueden contribuir a estimar ladensidad de la biomasa. No excluyen la necesidad de estimar la biomasa sobre el terreno enparcelas de muestreo, pero tienen la capacidad potencial de complementar esta tarea, especialmentecuando el acceso resulta difícil o caro, p. ej., en zonas montañosas.

La estimación directa de la biomasa sobre el suelo y su variación mediante teledetección planteadificultades desde el punto de vista técnico. En el anexo F figura un breve resumen de los principalesescollos y medios actuales; en él se concluye que los mapas de biomasa existentes obtenidos a partirde datos de teledetección no se deben utilizar salvo si se someten a pruebas exhaustivas a nivelnacional para confirmar su fiabilidad al objeto de aplicarse en tipos de bosque específicos y adistintas escalas espaciales.

En la actualidad, los datos adquiridos mediante SAR y el lidar representan las tecnologías conmejores perspectivas. Los productos basados en SAR se han verificado a los niveles subnacional(GEO, 2011; Mitchell y otros, 2012) y de proyecto (GEO, 2012; Englhart y otros, 2011; Williams y

Page 102: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

102

otros, 2009) mediante datos adquiridos por fuentes satelitales (ALOS PALSAR, TerraSAR-X) yaeroportadas (GeoSAR). Es necesario continuar investigando la interoperabilidad de los sensorespara mejorar la estimación de la biomasa y lograr estimaciones coherentes en distintos tipos devegetación.

Se ha utilizado un sistema lidar aeroportado de forma operativa (véase el recuadro 11 y Jochem yotros, 2010). El supuesto básico es que la masa de la biomasa es proporcional a su volumen; seestima integrando en la superficie conocida la diferencia de altura entre el nivel del suelo, obtenido apartir de un modelo digital del terreno, y la parte superior del dosel de distintos árboles, medidamediante el tiempo de retorno del reflejo de una señal de luz enviada desde una aeronave. Esprobable que el factor de proporcionalidad sea distinto entre los diferentes estratos y subestratosutilizados y, por tanto, deberá establecerse de forma empírica, de ahí la necesidad de disponer dedatos sobre el terreno para fines de calibración. Las relaciones empíricas servirán para descubrir lasincertidumbres.

Recuadro 11: Lidar: utilización operativa en Nueva Zelandia e investigaciones en República Unida de Tanzanía

Nueva Zelandia declara utilizar un sistema lidar aeroportado, junto con mediciones sobre el terreno, para estimar lasvariaciones de las reservas de carbono en los bosques plantados desde el 1 de enero de 1990. El Sistema de contabilidaddel carbono relativo a los usos de la tierra de Nueva Zelandia utiliza imágenes del lidar para medir la altura de los árboles ycaracterizar los doseles arbóreos. Los resultados se han calibrado tomando como referencia mediciones sobre el terreno ymodelos para determinar la cantidad total de carbono en la biomasa en plantaciones forestales. Se utiliza el lidar paraanalizar un inventario de aproximadamente 600 parcelas definido a partir de una cuadrícula de 4 km superpuesta sobretodos los bosques que se plantaron en Nueva Zelandia desde 1990. Los datos del lidar se calibran tomando comoreferencia las mediciones sobre el terreno de parcelas forestales inaccesibles, y se procesarán para proporcionar lacantidad total de carbono por parcela; el proceso de medición se repetirá en las mismas parcelas hasta la conclusión delprimer período de compromiso del Protocolo de Kyoto. Nueva Zelandia informa de que esta técnica es rentable en zonasforestales sumamente inaccesibles.

Para más información, véase: http://www.mfe.govt.nz/publications/climate/looking-at-lucas/looking-at-lucas-issue-2.html.

Un proyecto de investigación de MNV financiado por Noruega y desarrollado en República Unida de Tanzanía comprendeuna serie de actividades de investigación centradas en el lidar y en tecnologías y técnicas de radar incipientes. En elmomento de la concepción del proyecto, se descubrió que muchas de estas tecnologías estaban evolucionando y no sehabían ejecutado de forma operativa en los sistemas de MNV. No obstante, se consideraba que las técnicas desarrolladasfacilitarían nuevas investigaciones en estos ámbitos.

En lo relativo a las actividades, la adquisición del lidar se diseñó a fin de someter a prueba y documentar la exactitud delsistema lidar aeroportado para estimar la variación de la biomasa y las reservas de carbono.

El lidar es una tecnología avanzada para la que se requieren conocimientos especializados (es decir, procesos y creaciónde modelos) y que se encuentra relativamente poco consolidada en los países participantes en REDD+.

No obstante, existe un nivel bastante alto de sofisticación asociado a la adquisición, el proceso y la interpretación de losresultados. La eficiencia de la tecnología lidar y su consiguiente utilización solo se pueden dar si las instituciones nacionalescuentan con los conocimientos técnicos y la capacidad para acometer análisis de un nivel similar a los que realizan lasinstituciones de Noruega.

Para más información, véase: http://www.norway.go.tz/News_and_events/Climate-Change/Mid-Term-Review-of-the-REDD-Research-Project-/#.Um3NchCzIvl

La estimación continua de la biomasa mediante el lidar puede llenar un vacío en los proyectosejecutados a nivel local dentro de cada país. Se prefieren los procedimientos basados en muestras,junto con parcelas de terreno coincidentes y datos exhaustivos de SAR (ALOS PALSAR (Anderson yotros, 2012; Siqueira y otros, 2010) u ópticos (RapidEye (Kandel y otros, 2013)); dichosprocedimientos constituyen un tema de investigación vigente. Actualmente no existe ningún satélitede lidar en funcionamiento. Para estimar la biomasa sobre el suelo se combinaron muestras de laaltura de vegetación espesa obtenidas mediante IceSAT GLAS (satélite que ya no se encuentra enfuncionamiento) con datos ópticos y de SAR (GEO, 2012; Mitchard y otros, 2012). Es necesario

Page 103: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

103

someter a pruebas adicionales la posibilidad de transferir a los bosques tropicales los algoritmos paraestimar la biomasa que se desarrollaron en bosques boreales. Probablemente, el mejorprocedimiento consistirá en combinar los sensores (óptico-radar-lidar) y las observaciones sobre elterreno, pero todavía se encuentra en fase de investigación.

La estimación continua de la biomasa mediante el lidar puede llenar un vacío en los proyectosejecutados a nivel local dentro de cada país. Se prefieren los procedimientos basados en muestras,junto con parcelas de terreno coincidentes y datos exhaustivos de SAR (ALOS PALSAR (Anderson yotros, 2012; Siqueira y otros, 2010) u ópticos (RapidEye (Kandel y otros, 2013)); dichosprocedimientos constituyen un tema de investigación vigente. Actualmente no existe ningún satélitede lidar en funcionamiento. Para estimar la biomasa sobre el suelo se combinaron muestras de laaltura de vegetación espesa obtenidas mediante IceSAT GLAS (satélite que ya no se encuentra enfuncionamiento) con datos ópticos y de SAR (GEO, 2012; Mitchard y otros, 2012). Es necesariosometer a pruebas adicionales la posibilidad de transferir a los bosques tropicales los algoritmos paraestimar la biomasa que se desarrollaron en bosques boreales. Probablemente, el mejorprocedimiento consistirá en combinar los sensores (óptico-radar-lidar) y las observaciones sobre elterreno, pero todavía se encuentra en fase de investigación. Las incertidumbres deben estimarse apartir de la varianza de la media de las estimaciones espaciales.

3.9.2 Depósitos de madera muerta y capas de humus

Para estimar las variaciones de las reservas de carbono en los depósitos de madera muerta y capasde humus se pueden utilizar el método de las ganancias y las pérdidas y el método basado en lavariación de las reservas. El método elegido para estimar las variaciones de las reservas de carbonoen la biomasa puede influir en la elección del método para estimar las variaciones en los depósitos demateria orgánica muerta. Constituye una buena práctica que la estratificación de la superficie forestaladoptada para la materia orgánica muerta sea la misma que la utilizada para estimar las variacionesde las reservas de carbono en la biomasa.

Aparte de la información sumamente genérica que figura en el cuadro 2.2 del volumen 4 de lasDirectrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero, el IPCCno facilita datos por defecto sobre estos depósitos, aunque estos contribuyen a las emisiones yabsorciones asociadas a las medidas de REDD+. Las estimaciones de las reservas de carbono y dela variación de las reservas en estos depósitos deben obtenerse mediante muestreo, y lo ideal seríautilizar los emplazamientos de muestreo establecidos para la estimación de la biomasa, conforme a lodescrito anteriormente. En caso de que todavía no se hayan establecido métodos para efectuar lasestimaciones correspondientes a estos depósitos, p. ej., mediante el inventario de los bosquesnacionales, se recomienda a los países que apliquen los métodos establecidos por la CMNUCC parasu utilización en proyectos de forestación y reforestación en el marco del MDL95. Las incertidumbresdeben estimarse a partir de la varianza de la media de las estimaciones espaciales.

95“Estimation of carbon stocks and change in carbon stocks in dead wood and litter in A/R CDM project activities”, anexo 23

del informe del 67º período de sesiones de la Junta Ejecutiva del MDL, disponible enhttp://cdm.unfccc.int/methodologies/ARmethodologies/tools/ar-am-tool-12-v2.0.0.pdf.

Page 104: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

104

3.9.3 Variaciones de las reservas de carbono en el suelo

No suele resultar práctico vigilar directamente las variaciones del carbono en el suelo en los diversosy extensos paisajes forestales. Excepto si se disponen de datos específicos de cada país sobre lasvariaciones en los depósitos de carbono en el suelo (nivel 2)96, se recomienda a los países con suelosminerales que utilicen el método de nivel 1 descrito en la sección 3.3.3.1 de la Orientación sobre lasbuenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura97 para las conversionesa tierras agrícolas y en la sección 3.4.1.2 para las conversiones a praderas, al objeto de estimar losefectos de la deforestación.

El desarrollo de un procedimiento de modelización de nivel 3 para suelos minerales constituye unaempresa importante para la que se requiere una cantidad ingente de conocimientos y datos. Loselementos básicos son:

estratificación por zonas climáticas, por tipos de bosque principales y por regímenes deordenación, coherente con la utilizada en otros depósitos de carbono del inventario,especialmente para los de la biomasa;

determinación de los tipos de suelo dominante en cada estrato;

caracterización de los correspondientes depósitos de carbono en el suelo e identificación delos procesos determinantes de las tasas de entrada y salida de carbono orgánico en el sueloy de las condiciones en que se producen estos procesos, y

determinación y aplicación de métodos adecuados para estimar las variaciones de lasreservas de carbono en cada estrato, como procedimientos de evaluación de modelos, yestablecimiento de emplazamientos de referencia en los que se pueda estudiar la potencialvariación de las reservas de carbono en el suelo y que se puedan utilizar para perfeccionarlos modelos. Los modelos deben ser examinados por homólogos y validados conobservaciones independientes que sean representativas de los ecosistemas estudiados.

En la bibliografía científica se pueden consultar orientaciones sobre la vigilancia del suelo (Kimble yotros, 2003; Lal y otros, 2001; McKenzie y otros, 2000).

Las fuentes de los factores de emisión para actividades en suelos orgánicos establecidas por el IPCCse enumeran en la sección 2.2.4, en el cuadro 3 anterior. Las gamas de incertidumbres son amplias,aunque manejables, puesto que los coeficientes se utilizan de forma coherente y no cambian a lolargo del tiempo. En turberas tropicales drenadas, los incendios pueden originar grandes emisionesde GEI sumamente variables espacial y temporalmente, como resultado de la combinación de CO2 ygases distintos del CO2. El suplemento dedicado a los humedales del IPCC proporciona las últimasorientaciones sobre la estimación de emisiones de GEI provocadas por los incendios de suelosorgánicos. Los factores de emisión por defecto para calcular estas se encuentra en los cuadros 2.6y 2.7 del capítulo 2.

96Estos métodos pueden implicar la utilización de modelos complejos como Century o RothC que determinan la diferencia

neta entre las tasas de entrada de carbono al suelo como capa de humus y las tasas de pérdida de carbono pordescomposición. Sería necesario realizar estudios de investigación dentro de cada país para definir los principales factores(tipo de suelo, transiciones de tierras y prácticas de ordenación) que influyen en los factores de emisión y absorción, asícomo para calibrar y poner a prueba estos modelos.97

Correspondiente a la sección 2.3.3.1 del volumen 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales degases de efecto invernadero.

Page 105: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

105

En la sección 3.9.4 del presente documento se analizan los factores de emisión de gases distintos delCO2 correspondientes a los incendios en turberas. Actualmente no se dispone de conocimientossuficientes para realizar estimaciones fiables de las incertidumbres para estas emisiones.

En teoría, debería desarrollarse una metodología de nivel 3 a fin de estimar las emisiones de CO2 enpaíses con grandes superficies de suelos orgánicos alterados por la ordenación forestal. Para ello setendrían en cuenta todas las actividades antropógenas que suelen alterar el régimen hidrológico, latemperatura de la superficie y la composición de la vegetación, además de alteraciones como losincendios.

3.9.4 Emisiones de gases de efecto invernadero distintos del CO2

Las emisiones de gases distintos del CO2 (CH4 y N2O) pueden originarse por la combustión demateria orgánica (en la gestión de incendios o incendios de monte) y por el drenaje o larehumidificación del suelo. Otras emisiones de gases distintos del CO2 asociadas al uso de la tierraestán relacionadas con emisiones agrícolas provocadas por la fertilización, la fermentación entérica ola gestión del estiércol.

Emisiones provocadas por incendios

Las emisiones provocadas por incendios no contienen solo CO2, sino que también incluyen otrosgases de efecto invernadero que se originan a partir de la combustión incompleta de la materiaorgánica. Entre estos se encuentran el monóxido de carbono (CO), el metano (CH4), hidrocarburos nometánicos y partículas de carbono, así como nitrógeno (p. ej., N2O, NOx) y especies de azufre.

Deben estimarse y notificarse las emisiones de GEI tanto en el caso de incendios gestionados comoen el de incendios de monte que se producen en tierras objeto de ordenación. A continuación seresumen los métodos de los distintos niveles utilizados por el IPCC98.

Método de nivel 1

Este método utiliza datos de actividad (superficie quemada en el país) y valores por defectogeneralizados para bosques tropicales a fin de determinar la cantidad de combustible quemado y losfactores de emisión:

Emisiones de GEI = superficie quemada × combustible disponible para su combustión por unidad desuperficie × fracción quemada × factor de emisión (masa de cada GEI emitida por unidad decombustible quemado) 99.

98Véanse los capítulos 4.2.1 y 4.2.4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto

invernadero.99

Consúltese la sección 3.2 (Tierras forestales) del capítulo 3 de la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de latierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura, en concreto la ecuación 3.2.20 para obtener orientaciones específicas acercadel uso de esta ecuación. Las correspondientes orientaciones en las Directrices del IPCC de 2006 para los inventariosnacionales de gases de efecto invernadero se encuentran en la sección 2.4 del volumen 4.

Page 106: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

106

Las emisiones de cada gas se estiman individualmente, y a continuación se suman para obtener lacantidad total de emisiones de GEI provocadas por incendios.

Las emisiones de GEI resultantes de la combustión de la biomasa sobre el suelo y la capa de humusse describen en las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efectoinvernadero (sección 2.4 del volumen 4).

La publicación del suplemento sobre humedales del IPCC ha subsanado lagunas existentes en laOrientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura ylas Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero enrelación con las orientaciones para estimar las emisiones provocadas por los incendios de suelosorgánicos. En concreto, en el capítulo 2 figuran orientaciones sobre la estimación de emisiones porfuegos de turba, y se incluyen los valores por defecto del consumo de combustible (cuadro 2.6 de lasección 2.2.2.3) y de los factores de emisión (cuadro 2.7 de la sección 2.2.2.3).

Métodos de nivel 2 y 3

Para estos niveles se utiliza la ecuación anterior, pero se requieren datos específicos de cada país.Estos modelos son necesarios en caso de que los incendios constituyan una de las categoríasprincipales de emisiones de GEI.

Generalmente se utilizan factores de emisión en todos los métodos debido a la complejidad de losprocesos de emisión de modelización directa, por lo que resulta esencial disponer de factores deemisión fiables para estimar las emisiones provocadas por los incendios de forma fidedigna.

Emisiones de gases distintos del CO2 procedentes de los suelos

En condiciones idóneas, los suelos pueden desprender cantidades considerables de N2O y CH4. Haymicroorganismos en el suelo que producen N2O mediante los procesos de nitrificación ydesnitrificación. Las emisiones pueden ser directas (procedentes de procesos locales de gestión desuelos) o indirectas (originadas por la deposición atmosférica de nitrógeno o de aportes de nitrógenoproducidos por lixiviación o escorrentía en otras partes). Las emisiones de N2O están aumentandodebido a la adición de fertilizantes nitrogenados, o por las prácticas de ordenación forestal queaumentan la disponibilidad de nitrógeno inorgánico en el suelo. El IPCC100 proporciona orientaciónsobre cómo estimar las emisiones de N2O procedentes de los suelos gestionados.

Las fuentes de N2O relacionadas con las medidas de REDD+ proceden del empleo de fertilizantesnitrogenados en tierras agrícolas objeto de cambios del uso de la tierra (para su conversión en tierrasforestales o a partir de tierras forestales) o tierras forestales (principalmente en bosques plantados),del nitrógeno mineralizado durante la pérdida de materia orgánica del suelo por cambios del uso de latierra o la ordenación forestal, y del drenaje o la gestión de suelos orgánicos, como la turba. Lacomplejidad de estimar las emisiones de N2O se traduce en que la mayoría de los países utilizaránprocedimientos de nivel 1, excepto si acometen estudios sobre el terreno reproducidos parademostrar que los factores por defecto del IPCC no resultan apropiados para sus circunstancias. Enlas Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero seespecificaba que el 1% del nitrógeno añadido a los fertilizantes o mineralizado durante la pérdida de

100Véanse las secciones 4.7 y 4.8 del capítulo 4 de la Orientación del IPCC sobre las buenas prácticas y la gestión de la

incertidumbre en los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. La sección correspondiente en las Directricesdel IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero se puede encontrar en el capítulo 11 delvolumen 4.

Page 107: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

107

materia orgánica del suelo se liberaba directamente como N2O-N. Se liberan cantidades máspequeñas de forma indirecta por lixiviación, escorrentía y volatilización. Los datos de actividadnecesarios para poder que se pueda aplicar el procedimiento de nivel 1 son la cantidad de fertilizantenitrogenado utilizado y de otras correcciones orgánicas añadidas, y una estimación de la superficie enque se puede haber producido un descenso de la materia orgánica.

Los suelos pueden ser una fuente o un sumidero de CH4. Por lo general, las tasas de absorción(oxidación) de CH4 del suelo son bajas y se pueden ignorar, pero a veces, en condicionesanaeróbicas (p. ej., después de una inundación), las emisiones de CH4 pueden ser considerables(véase, p. ej., Couwenberg y otros, 2009; Peat & GHG Group, 2011).

El suplemento dedicado a los humedales del IPCC aprovecha el análisis presentado en lasDirectrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero101 ypresenta un método para estimar las emisiones de CH4 de las turberas sujetas a drenaje orehumidificación. En el nivel 1, se supone que las emisiones son insignificantes, pero se insta a lospaíses a evaluar sus circunstancias particulares. En la sección 2.2.2.1 del suplemento dedicado a loshumedales del IPCC se presenta una ecuación de nivel 1 (ecuación 2.6) así como factores deemisión por defecto (cuadro 2.3) para estimar las emisiones de CH4 a partir de suelos orgánicosdrenados en todas las categorías de uso de la tierra.

Selección y aplicación de factores de emisión y absorción para cada medida de REDD+

En el anexo E figuran observaciones más pormenorizadas, incluido un análisis sobre cómo puedecontribuir la información de apoyo a elegir y aplicar adecuadamente los factores de emisión yabsorción en determinadas situaciones forestales. El análisis se ha estructurado mediante laagrupación de las medidas de REDD+ en estas tres categorías:

conversión de usos de tierras forestales en no forestales (deforestación). Para ello es precisoestimar las emisiones de GEI producidas directamente por la propia deforestación, así comolas emisiones y absorciones resultantes del nuevo uso de la tierra (p. ej., agricultura).

Conversión de tierras no forestales en tierras forestales que acarrea un aumento de lasreservas forestales de carbono (forestación o reforestación de tierras que en el pasado seconvirtieron de un uso forestal a otro uso de la tierra). Para ello es preciso calcular la variaciónde las emisiones y absorciones de GEI entre los usos de la tierra anteriores y actuales.

Variaciones de las emisiones y absorciones de GEI en tierras forestales que siguen siendotierras forestales. Esta categoría abarca la degradación forestal, la ordenación sostenible debosques, el aumento de las reservas forestales de carbono (en un bosque existente) y laconservación de las reservas forestales de carbono. Los resultados correspondientes a losGEI pueden ser positivos (p. ej., la protección de las reservas forestales de carbono existenteso su aumento gracias al cambio de ordenación; la reducción de las emisiones procedentes dela descomposición de turba o de los incendios en bosques de turba degradados) o negativos(p. ej., la pérdida paulatina de carbono en la biomasa por la degradación forestal; laconversión en plantaciones de bosques autóctonos con grandes cantidades de biomasa; lapérdida de carbono en el suelo debido al drenaje de los suelos orgánicos).

101Este análisis se puede consultar en el capítulo 7 del volumen 4 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios

nacionales de gases de efecto invernadero.

Page 108: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

108

4 Incertidumbres generales

4.1 Incertidumbres de los componentes

La inferencia estadística y las incertidumbres asociadas a los datos de actividad se analizan en lasección 3.7. En caso de utilizar valores por defecto, se pueden consultar las incertidumbres de losfactores de emisión y absorción y otros parámetros en la Orientación sobre las buenas prácticas parauso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura (o en las Directrices del IPCC de 2006 paralos inventarios nacionales de gases de efecto invernadero o en el suplemento dedicado a loshumedales); en el caso de los métodos de los niveles 2 y 3, se generarán como parte del proceso demuestreo. Las estimaciones de estas incertidumbres asociadas a los datos de actividad y los factoresde emisión y absorción de forma independiente deben combinarse en una estimación general de laincertidumbre asociada a las medidas de REDD+.

4.1.1 Combinación de incertidumbres

En términos generales, las estimaciones de emisiones y absorciones de dióxido de carbono secalculan a partir de la diferencia entre las densidades de carbono, multiplicada por la superficie en laque se produjo la variación. De forma genérica, se plantea en términos como los siguientes:

Variación del carbono entre t1 y t2 (tiempo) = superficie de un determinado estrato ×(densidad de carbono del estrato en t2 – densidad de carbono del estrato en t1)

o

Variación del carbono entre t1 y t2 (tiempo) = (superficie transferida entre dos estratos) ×(densidad de carbono del estrato en t2 – densidad de carbono del estrato en t1)

Ambas superficies y densidades de carbono presentan incertidumbres que se deben combinar entreellas para estimar las emisiones o absorciones de carbono asociadas a cada uno de los depósitosseleccionados (p. ej., biomasa, materia orgánica muerta, capa de humus y carbono en el suelo). Paraestimar las emisiones de GEI distintos del CO2 se calculan incertidumbres similares mediante lacombinación de los factores de emisión de los componentes y las incertidumbres de los datos deactividad.

En la sección 6.3 de la Orientación del IPCC sobre las buenas prácticas y la gestión de laincertidumbre en los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero102 se determinan dosreglas para combinar las incertidumbres:

la regla A se aplica cuando se combinan por suma o resta cantidades con una incertidumbreasociada103, la incertidumbre de la suma o diferencia resultante es la raíz cuadrada de la

102Correspondiente a la sección 3.2.3.1 del volumen 1 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales

de gases de efecto invernadero.103

La Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura y las Directricesdel IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero utilizan el intervalo de confianza del 95%para definir coherentemente las incertidumbres.

Page 109: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

109

suma de los cuadrados de las incertidumbres absolutas104 de cada una de las cantidadesque se combinan.

La regla B se aplica cuando se combinan cantidades inciertas por multiplicación; elporcentaje de incertidumbre del producto es la raíz cuadrada de la suma de los cuadradosdel porcentaje de incertidumbres estimado para cada una de las cantidades que semultiplican.

Para aplicar estas reglas se presume que las incertidumbres de las cantidades que se suman orestan, o que se multiplican, no están correlacionadas. La regla A es exacta, mientras que la regla Bes una aproximación, siempre que las incertidumbres no sean demasiado grandes.

Recuadro 12: Aplicación del análisis de incertidumbre a tierras degradadas.

A modo de ejemplo de la aplicación de las reglas A y B, tómese el primer término de la ecuación 2 de la sección Error!Reference source not found.: ΔABP>BNM(CBBP – CBBNM). Se puede considerar que las incertidumbres no estáncorrelacionadas porque las densidades de la biomasa se muestrean de forma independiente en distintos estratos y eltérmino de la transferencia de superficie se estima aparte mediante teledetección. Sobre esta premisa, con los siguientespasos se obtendrá la incertidumbre general del primer término de la ecuación 2:

1.Llámese I1 y I2 a las incertidumbres absolutas de CBBP y CBBNM, respectivamente. Por tanto, conforme a la regla A, laincerteza absoluta en (CBBP – CBBNM) es √ (I12

+ I22). Llámesele I3.

2. El porcentaje de incertidumbre correspondiente a I3 es 100 × I3/(CBBP – CBBNM).Llámesele P3.

3. Llámese P4 al porcentaje de incertidumbre de ΔABP>BNM. Por tanto, conforme a la regla B, el porcentaje de incertidumbrede todo el término ΔABP>BNM(CBBP – CBBNM) será √(P3

2+ P4

2). Llámesele P5.

4. La incertidumbre absoluta de todo el término será (ΔABP>BNM(CBBP – CBBNM)) × P5/100.

En estos cálculos, los parámetros de las ecuaciones se separan en elementos que se pueden analizar mediante la regla A oB, en función de si los parámetros se suman y restan o se multiplican. El proceso se repite en los demás términos hastaacabar obteniendo la incertidumbre correspondiente a la estimación de las emisiones obtenida mediante la ecuación 2, através de la aplicación de la regla A para combinar las incertidumbres absolutas de los distintos términos (dado que sesuman en la ecuación).

En el segundo paso del ejemplo anterior puede surgir un problema si CBBP = CBBNM, dado que no se podría calcular el valorP3 porque entrañaría hacer una división por cero. Este tipo de problema se puede evitar si se reescribe el término comoΔABP>BNMCBBP – ΔABP>BNM CBBNM y se aplica en primer lugar la regla B a cada producto, para a continuación aplicar laregla A a la suma.

Supóngase que a partir de la densidad del muestreo y el uso de modelos alométricos se obtiene unaincertidumbre de aproximadamente el 10% al estimar la densidad de la biomasa (y de carbono, portanto) de un subestrato. Si se deforestó una superficie ΔA de este subestrato y ΔA también tenía una incertidumbre del 10%, la pérdida de carbono en la biomasa viva antes de que comience aregenerarse la superficie deforestada sería el producto de la densidad de carbono y ΔA, mientras que la incertidumbre combinada resultante de la aplicación de la regla B es

√(100+100) ≈ 14%.

Si en lugar de deforestarse, la superficie se transfirió a un subestrato forestal, y para el 50% de ladensidad de carbono se estimó una incertidumbre del 10%, la incertidumbre de la cantidad de

104La incertidumbre absoluta se expresa en las mismas unidades que la cantidad incierta, más que en un porcentaje de

esta.

Page 110: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

110

carbono perdida a raíz de la degradación forestal sería del orden del 30%. Este ejemplo ilustra que,para una densidad de muestreo determinada, los porcentajes de incertidumbre asociados a ladegradación, o las absorciones procedentes del crecimiento forestal en bosques naturalesmodificados o bosques plantados, serán mayores que los asociados a las estimaciones de ladeforestación. Si la incertidumbre de la estimación de la biomasa supera la diferencia de lasdensidades de carbono entre los dos subestratos, la incertidumbre de la estimación de la degradaciónsuperará el 100%; es decir, aunque la estimación central continuará indicando que se ha producidouna degradación en las reservas forestales de carbono, habrá posibilidades de que se hayaproducido una ganancia efectiva.

Las incertidumbres se pueden reducir mediante:

el aumento de la densidad de muestreo sin que aplique una subestratificacióncomplementaria;

la subestratificación complementaria para centrar el muestreo en superficies forestales queprobablemente serán objeto de medidas de REDD+, tanto antes como después de que sehayan producido las transferencias entre estratos o los cambios del uso de la tierra, y

el mantenimiento de la misma estratificación y densidad de muestreo, pero con la utilizaciónde información complementaria para verificar el signo del cambio. Por ejemplo, en el caso dela degradación, en caso de que el signo de la transferencia fuera coherente con lafragmentación avanzada de los bosques, sería poco probable que aumentara la densidadforestal de carbono y debería considerarse truncada la distribución de probabilidades de laestimación de la degradación, a fin de descartar la posibilidad de que se produjeranaumentos.

Las emisiones de GEI distintos del CO2 asociadas a los incendios se estiman mediante lamultiplicación de los factores de emisión correspondientes al tipo de incendio por las superficiesquemadas y la cantidad de combustible quemado por unidad de superficie. Las superficies seestiman mediante teledetección a partir de las cicatrices de fuego y sus incertidumbres asociadas, omediante estudios sobre el terreno. Los factores de emisión y las gamas de incertidumbre figuran enel cuadro 2.5 correspondiente a la sección 2.4 del capítulo 2 del volumen 4 de las Directrices delIPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero105. La incertidumbrecombinada asociada a estas emisiones se puede estimar mediante la regla B, e incluirse junto con lasincertidumbres de los demás depósitos relacionados con las medidas de REDD+ mediante la regla A,que se puede emplear asimismo para el sumatorio sobre los estratos a nivel regional y,posteriormente, nacional.

Las incertidumbres también se pueden combinar mediante simulación probabilística (análisis deMonte Carlo); en la Orientación del IPCC sobre las buenas prácticas y la gestión de la incertidumbreen los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero se describen los pasoscorrespondientes. Los datos de entrada son los mismos que para el método sencillo que se acaba dedescribir, y, si hay datos disponibles, el procedimiento también puede tener en cuenta lasautocorrelaciones y las correlaciones cruzadas, cuya inclusión en el método simple es compleja. El

105El método que figura en la Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y

silvicultura (véase la sección 3.2.1.4) indiza las emisiones de gases distintos de CO2 procedentes de incendios con lasemisiones de CO2, y no facilita gamas de incertidumbres por defecto.

Page 111: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

111

IPCC ha demostrado106 que, con los mismos datos de entrada, el método simple y la simulaciónprobabilística arrojan resultados similares.

5 Requisitos de presentación de informes

En el 19º período de sesiones de la Conferencia de las Partes se especificaron requisitos depresentación de informes como parte de la decisión sobre MNV107, en la que se establece que lasPartes deben suministrar datos, mediante informes bienales de actualización, tomando enconsideración la flexibilidad adicional otorgada a los países menos adelantados y a los pequeñosEstados insulares en desarrollo. Se pide a las Partes que quieran obtener pagos por medidasbasadas en los resultados que suministren, de forma voluntaria, datos e información en un anexotécnico a los informes bienales de actualización que contenga:

1. un resumen de la información de los niveles de referencia de las emisiones forestales y losniveles de referencia forestal establecidos, entre ellos:

a) el nivel de referencia de las emisiones forestales y/o nivel de referencia forestal que sehaya establecido, expresado en toneladas de dióxido de carbono equivalente por año;

b) la medida o medidas de REDD+ incluidas en el nivel de referencia de las emisionesforestales y/o nivel de referencia forestal;

c) la superficie forestal territorial abarcada;

d) la fecha en que se presentó el nivel de referencia de las emisiones forestales y/o nivelde referencia forestal y la fecha del informe definitivo de evaluación técnica;

e) el período (en años) al que se aplica el nivel de referencia de las emisiones forestalesy/o nivel de referencia forestal establecido.

También se pide que el anexo técnico incluya:

2. los resultados de las medidas de REDD+, expresados en toneladas de CO2 eq por año, deconformidad con el nivel de referencia de las emisiones forestales y/o nivel de referenciaforestal establecido.

3. La demostración de que las metodologías empleadas para obtener estos resultados soncoherentes con las utilizadas para establecer el nivel de referencia de las emisionesforestales y/o nivel de referencia forestal establecido.

106Véase la sección 3.2.3.4, Comparación de los métodos, de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios

nacionales de gases de efecto invernadero.107

Decisión 14/CP.19: Modalidades para la medición, notificación y verificación.

Page 112: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

112

4. Una descripción de los sistemas nacionales de vigilancia forestal y de las funciones yresponsabilidades institucionales relativas a la medición, notificación y verificación de losresultados.

5. La información necesaria para la reconstrucción de los resultados.

6. Se ha tenido en cuenta una descripción de cómo se establecieron los elementos108 en elpárrafo 1 c) y d) de la decisión 4/CP.15 anterior.

La documentación presentada por conducto del informe bienal de actualización estará sujeta a unanálisis técnico para determinar la medida en que:

a) hay coherencia en cuanto a las metodologías, las definiciones, la exhaustividad y lainformación facilitada entre el nivel de referencia evaluado y los resultados de la aplicaciónde las medidas de REDD+;

b) los datos y la información facilitados en el anexo técnico son transparentes, coherentes,exhaustivos (en el sentido de que permite reconstruir los resultados) y exactos;

c) los datos y la información facilitados en el anexo técnico son coherentes con las directrices aque se hace referencia en el párrafo 9 supra;

d) los resultados son exactos, en la medida de lo posible.

Los resultados de la evaluación técnica se publicarán por medio de la plataforma web de laCMNUCC.

En el 19º período de sesiones de la Conferencia de las Partes también se decidió que las medidasbasadas en los resultados a las que se les pueden aplicar los enfoques de mercado apropiadospodrán estar sujetas a otras modalidades de verificación específica.

108Los elementos de la decisión 4/CP.15 a los que se hace referencia son: a) determinar los factores indirectos de la

deforestación y la degradación de los bosques que generen emisiones, así como los medios para erradicarlos; b) determinarlas actividades que, dentro del país, generen una reducción de las emisiones y un aumento de la absorción, y laestabilización de las reservas forestales de carbono; c) utilizar la orientación y las directrices más recientes del GrupoIntergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático que haya aprobado o alentado la Conferencia de las Partes,según corresponda, como base para estimar las emisiones antropógenas por las fuentes y la absorción antropógena por lossumideros de gases de efecto invernadero relacionadas con los bosques, las reservas forestales de carbono y los cambiosen las zonas forestales.

Page 113: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

113

6 Referencias

Achard, F. y otros. (2010). Estimating tropical deforestation from earth observation data. CarbonManagement, 1, 271-287.

Andersen, H.E., Strunk, J. y Temesgen, H. (2012). Using multi-level remote sensing and ground datato estimate forest biomass resources in remote regions: a case study in boreal forests of interiorAlaska. Canadian Journal of Remote Sensing, 37(6): 596-611.

Asner, G.P., Knapp, D.E., Broadbent, E.N., Oliveira, P.J.C., Keller, M. y Silva, J.N. (2005). SelectiveLogging in the Brazilian Amazon, Science, 310, 480, DOI: 10.1126/science.1118051.

Asner, G.P. (2009). Tropical forest carbon assessment: integrating satellite and airborne mappingapproaches. Environmental Research Letters, 4(3): 034009.

Asner, G.P., Powell, G.V.N., Mascaro, J., Knapp, D.E., Clark, J.K., Jacobson, J., Kennedy-Bowdoin,T., Balaji, A., Paez-Acosta, G., Victoria, E., Secada, L., Valqui, M. y Hughes, R.F. (2010). High-resolution forest carbon stocks and emissions in the Amazon, Proceedings of the NationalAcademy of Sciences,107: 16738-16742.

Australian Greenhouse Office (AGO) (2002). Greenhouse gas emissions from land use change inAustralia: an Integrated Application of the National Carbon Accounting System.

Baldauf, T. (2013). Monitoring Reduced Emissions from Deforestation and Forest Degradation(REDD+): Capabilities of High-Resolution Active Remote Sensing. Tesis doctoral. Universidad deHamburgo.

Ballhorn, U., Siegert, F., Mason, M. y Limind, S. (2009): Derivation of burn scar depths and estimationof carbon emissions with LIDAR in Indonesian peatlands, PNAS, 106(50): 21213-21218.

Böttcher, H., Eisbrenner, K., Fritz, S., Kindermann, G., Kraxner, F., McCallum, I. y Obersteiner, M.(2009). An assessment of monitoring requirements and costs of 'Reduced Emissions fromDeforestation and Degradation', Carbon Balance and Management, 4:7, doi:10.1186/1750-0680-4-7.

Bryan, J.E., Shearman P.L., Asner G.P., Knapp, D.E., Aoro, G. y Lokes, B. (2013). ExtremeDifferences in Forest Degradation in Borneo: Comparing Practices in Sarawak, Sabah, and Brunei,PloS One, 8(7), e69679.

Chave, J., Condit, R., Lao, S., Caspersen, J. P., Foster, R. B. y Hubbell, S. P. (2003). Spatial andtemporal variation in biomass of a tropical forest: results from a large census plot in Panama.Journal of Ecology, 91: 240–252.

Chave, J., Condit R:, Aguilar S., Hernandez A., Lao S. y Perez R. (2004). Error propogation andscaling for tropical forest biomass estimates. Philosophical Transactions of the Royal Society B,359, 409–420.

Page 114: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

114

Chave, J., Andalo, C., Brown, S., Cairns, M.A., Chambers, J.Q., Eamus, D., Fölster, H., Fromard, F.,Higuchi, N., Kira, T., Lescure, J.-P., Nelson, B.W., Ogawa, H., Puig, H., Riéra, B. y Yamakura, T.(2005). Tree allometry and improved estimation of carbon stocks and balance in tropical forests,Oecologia, 145: 78–99.

Chen,J., Jönsson, P., Tamura, M., Gu, Z., Matsushita, B. y Eklundh, L. (2004). A simple method forreconstructing a high-quality NDVI time series data set based on the Savitzky–Golay filter, RemoteSensing of Environment, 91(3-4): 332-344.

Coppin, P. y Bauer, M. (1996). Digital change detection in forest ecosystems with remote sensingimagery, Remote Sensing Reviews, 13: 207-234.

Cienciala, E., Tomppo, E., Snorrason, A., Broadmeadow, M., Colin, A., Dunger, K., Exnerova, Z.,Lasserre, B., Petersson, H., Priwitzer, T., Peña, G.S. y Ståhl G. (2008). Preparing emissionreporting from forests: use of national forest inventories in European countries, Silva Fennica,42(1): 73-88.

Cochran, W.G. (1977). Sampling techniques, 3ª edición. Nueva York: Wiley. 428 pp.

Coppin, P., Jonckheere, I., Nackaerts, K. y Muys, B. (2004). Digital change detection methods inecosystem monitoring: A review, International Journal of Remote Sensing 25(9): 1565-1596.

Couwenberg, J., Dommain, R. y H. Joosten (2009). Greenhouse gas fluxes from tropical peatlands insoutheast Asia, Global Change Biology, 16(6): 1715-1732.

DeFries, R., Achard, F., Brown, S., Herold, M., Murdiyarso, D., Schlamadinger, B. y de Souza, C.(2007). Earth observations for estimating greenhouse gas emissions from deforestation indeveloping countries, Environmental Science and Policy, 10(4): 385-394.

De Sy, V., Herold, M., Achard, F., Asner, G.P., Held, A., Kellndorfer, J. y Verbesselt, J. (2012).Synergies of multiple remote sensing data sources for REDD+, Current Opinion in EnvironmentalSustainability, 4 (6): 696-706.

Ene, L.T., Næsset, E., Gobakken, T., Gregoire, T.G., Ståhl, G. y Nelson, R. (2012). Assessing theaccuracy of regional LiDAR-based biomass estimation using a simulation approach, RemoteSensing of Environment, 123: 579-592.

Englhart, S., Keuck, V. y Siegert, F. (2011). Aboveground biomass retrieval in tropical forests - thepotential of combined X- and L-band SASR data use, Remote Sensing of Environment, 115(5):1260-1271.

Rominjin, E., Ainembabazi, J.H., Wijaya, A., Herold, M., Angelsen, A., Verchot, L. y Murdiyarso, D.(2013). Exploring different forest definitions and their impact on developing REDD+ referenceemission levels: A case study for Indonesia, Environmental Science and Policy, 33: 246-259.

FAO y JRC (2012). Cambio de uso de las tierras forestales mundiales 1990–2005. E.J. Lindquist, R.D’Annunzio, A. Gerrand, K. MacDicken, F. Achard, R. Beuchle, A. Brink, H.D. Eva, P. Mayaux, J.San-Miguel-Ayanz y H-J. Stibig. Documento Forestal 169. Organización de las Naciones Unidaspara la Alimentación y la Agricultura y Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.Roma, FAO.

Page 115: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

115

FAO (2010). Evaluación de los recursos forestales mundiales 2010, Documento Forestal 163,Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Roma, 2010. ISBN978-92-5-106654-6

Franke, J., Navratil, P., Keuck, V., Peterson, K. y Siegert, F. (2012). Monitoring fire and selectivelogging activities in tropical peat swamp forests, IEEE Journal of Selected Topics in Applied EarthObservations and Remote Sensing, 5(6): 1811-1820.

Fuller, R.M., Smith, G.M. y Devereux, B.J. (2003). The characterisation and measurement of landcover change through remote sensing: problems in operational applications?, International Journalof Applied Earth Observation and Geoinformation, 4(3): 243-253.

Furby, S.L. y otros (2008). Australia's National Carbon Accounting System (NCAS) - Continental scaleland cover change monitoring in Australia using Landsat imagery. International Conference onStudying, Modeling and Sense Making of Planet Earth. Lesbos (Grecia).

Fry, J.A., Coan, M.J., Homer, C.G., Meyer, D.K. y Wickham, J.D. (2009). Completion of the NationalLand Cover Database (NLCD) 1992–2001 Land Cover Change Retrofit product: Servicio Geológicode los Estados Unidos, informe de archivo abierto 2008–1379, 18 pp.

GEO (Grupo de observación de la Tierra) (2011). GEO-FCT Product Development Team TechnicalStatus Report v2.0. s.l. : GEO.

GEO (2012). GEO-FCT Product Development Team Technical Status Report v2.0. s.l. : GEO

GOFC-GOLD Sourcebook (2012); http://www.gofcgold.wur.nl/REDD+/sourcebook/GOFC-GOLD_Sourcebook.pdf.

Gregoire, T.G., Ståhl, G., Næsset, E., Gobakken, T., Nelson, R. y Holm, S. (2011). Model-assistedestimation of biomass in a LiDAR sample survey in Hedmark County, Norway. Canadian Journal ofForest Research, 41(1): 83-95.

Heikkinen, J., Tomppo, E., Freidemschuss, A., Weiss, P., Hylen, G., Kušar, G., McRoberts, R.,Kändler, G., Cienciala, E., Petersson, H. y Ståhl, G. (2012). Interpolating and extrapolatinginformation from periodic forest surveys for annual greenhouse gas reporting, Forest Science,58(3): 236-247.

Henry, M., Besnard, A., Asante, W.A., Eshun, J., Adu-Bredu, S., Valentini, R., Bernoux, M. y Saint-André, L. (2010). Wood density, phytomass variations within and among trees, and allometricequations in a tropical rainforest of Africa, Forest Ecology and Management, 260(8): 1375–1388.

Hirata, Y., Takao, G., Sato, T. y Toriyama, J. (eds.), (2012). REDD++ Cookbook. REDD+ Researchand Development Center, Forestry and Forest Products Research Institute, Tsukuba (Japón).Disponible en: htpp://www.ffpri.affrc.go.jp/REDD+-rdc/ja/index.html

Page 116: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

116

Hoekman, D. (2012). Key Science Questions: Optimising information extraction from C-band SAR.Arusha (República Unida de Tanzanía): III Cumbre sobre Datos y Ciencia del Equipo especialsobre el rastreo del carbono forestal del GEO.

Holecz, F., Barbieri, M., Cantone, A., Pasquali, P. y Monaco, S. (2010). K&C Science Report – Phase1 Forest Theme – Synergistic use of ALOS PALSAR, ENVISAR ASAR and Landsat TM/ETM+ datafor land cover and change mapping. Japón: JAXA, 2010. The ALOS Kyoto & Carbon Initiative –Science Team Reports Phase 1 (2006-2008).

Houghton, R. A., F. Hall, F. y Goetz, S.J. (2009). Importance of biomass in the global carbon cycle,Journal of Geophysical Research, 114(G2), G00E03, doi:10.1029/2009JG000935.

IPCC (1997). Houghton J.T., Meira Filho L.G., Lim B., Tréanton K.,Mamaty I., Bonduki Y., Griggs D.J.y Callander B.A. (eds.). Directrices del IPCC para los inventarios nacionales de gases de efectoinvernadero - versión revisada en 1996. IPCC/OCDE/AIE, París (Francia).

IPCC (2000). Penman J., Kruger D., Galbally I., Hiraishi T., Nyenzi B.,Emmanuel S., Buendia L.,Hoppaus R., Martinsen T., Meijer J., Miwa K. y Tanabe K. (Eds). Orientación del IPCC sobre lasbuenas prácticas y la gestión de la incertidumbre en los inventarios nacionales de gases de efectoinvernadero. IPCC/OCDE/AIE/IGES, Hayama (Japón).

IPCC (2003). Penman J., Gytarsky M., Hiraishi T., Krug, T., Kruger D., Pipatti R., Buendia L., Miwa K.,Ngara T., Tanabe K. y Wagner F (Eds). Orientación sobre las buenas prácticas para uso de latierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura. IPCC/IGES, Hayama (Japón).

IPCC (2003). Penman J., Gytarsky, M., Hiraishi, T., Krug, T., Kruger, D., Pipatti, R., Buendia, L.,Miwa, K., Ngara, T., Tanabe, K. y Wagner, R. (eds.). Orientación sobre las buenas prácticas parauso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura, capítulo 3.2, Tierras forestales. Hayama,Kanagawa (Japón), Instituto de Estrategias Ambientales Mundiales.

IPCC (2006). Eggleston, S., Buendia L., Miwa K., Ngara T. y Tanabe K.,(Eds). Directrices del IPCC de2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. IPCC/IGES, Hayama(Japón).

Jensen, J. R. (2005). Introductory digital image processing: a remote sensing perspective (3ª ed.)Prentice-Hall Inc.

Jochem, A., Hollaus, M., Rutzinger, M., Hofle, B., Schadauer, K. y Maier, B. (2010). Estimation ofaboveground biomass using airborne LiDAR data. http://koenigstuhl.geog.uni-heidelberg.de/publications/2010/Hoefle/Jochem_et_al_2010_Biomass_Silvilaser.pdf

Kandel, P.N., Awasthi, K, Shrestha, S.M., Hawkes, M., Kauranne, T., Gautam, B., Gunia, K yDinerstein, E. (2013). Monitoring aboveground forest biomass: a comparison of cost and accuracybetween LiDAR-Assisted Multisource Programme (LAMP) and field-based Forest ResourceAssessment (FRA) in Nepal. International Conference on Forest, People and Climate: ChangingParadigm, 28 a 30 de agosto, Pokhara (Nepal).

Kellndorfer, J., Walker W., Nepstad, D., Stickler, C., Brando, P., Lefebvre, P., Rosenqvist, A. yShimada M. (2008). Implementing REDD: The potential of ALOS/PALSAR for forest mapping andmonitoring. Documento presentado en la segunda reunión de Asia y el Pacífico de la Red mundialde sistemas de observación de la Tierra.

Page 117: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

117

Kennedy, R.E., Cohen, W.B. y Schroeder, T.A. (2007). Trajectory-based change detection forautomated characterization of forest disturbance dynamics, Remote Sensing of Environment,110(3), 370–386.

Kohl, M., Magnussen, S.S. y Marchetti, M. (2006). Tropical Forestry: Sampling methods, RemoteSenseing and GIS multi-resource forest inventory. Springer, Berlín.

Lambin, E.F. y Strahlers, A.H. (1994). Change-vector analysis in multitemporal space: a tool to detectand categorize land-cover change processes using high temporal-resolution satellite data, RemoteSensing of Environment, 48(2), 231-244.

Lehmann, E.A., Wallace, J.F., Caccetta, P.A., Furby, S.L. y Zdunic, K. (2013). Forest cover trendsfrom time series Landsat data for the Australian continent. International Journal of Applied EarthObservation and Geoinformation, 21: 453-462.

Lucas, R.M. y otros. (2010). An evaluation of the ALOS PALSAR L-band backscatter-above groundbiomass relationship Queensland, Australia: Impacts of surface moisture condition and vegetationstructure, IEEE Journal of Selected Topics in Applied Earth Observations and Remote Sensing, 3:576-593.

de Mesquita Junior, H.N. (2011). Law enforcement deforestation assessment. Japón: The ALOSKyoto and Carbon Initiative - Science Tema Reports Phase 2 (2009-2011).

Margono, B.A., Turubanova, S., Zhuravleva, I., Potapov, P., Tyukavina, A., Baccini, A., Goetz, S. yotros. (2012). Mapping and monitoring deforestation and forest degradation in Sumatra (Indonesia)using Landsat time series data sets from 1990 to 2010. Environmental Research Letters, 7(3),034010. doi:10.1088/1748-9326/7/3/034010.

McRoberts, R.E. (2010). Probability- and model-based approaches to inference for proportion forestusing satellite imagery as ancillary data, Remote Sensing of Environment, 114: 1017-1025.

McRoberts, R. E. (2011). Satellite image-based maps: Scientific inference or pretty pictures?, RemoteSensing of Environment, 115(2): 715–724.

McRoberts, R.E. (2014). Post-classification approaches to estimating change in forest area, RemoteSensing of Environment, 151: 149-156. doi:10.1016/j.rse.2013.03.036.

McRoberts, R.E., Gobakken, T. y Næsset, E. (2013). Inference for LiDAR-assisted estimation of forestgrowing stock volume, Remote Sensing of Environment, 128: 268-275.

McRoberts, R.E., Holden, G.R., Nelson, M.D., Liknes, G.C. y Gormanson, D.D. (2006). Using satelliteimagery as ancillary data for increasing the precision of estimates for the Forest Inventory andAnalysis program of the USDA Forest Service, Canadian Journal of Forest Research, 36: 2968-2980.

McRoberts, R.E. y Walters, B.F. (2012). Statistical inference for remote sensing-based estimates ofnet deforestation, Remote Sensing of Environment, 124: 394-401.

Page 118: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

118

Mitchard, E.T.A., Saatchi S.S., White, L.J.T., Abernethy, K.A., Jeffery, K.J., Lewis, S.L., Collins, M.,Lefsky, M.A., Leal, M.E., Woodhouse, I.H. y Meir, P. (2012). Mapping tropical forest biomass withradar and spaceborne LiDAR: overcoming problems of high biomass and persistent cloud,Biogeosciences, 9: 179-191. doi:10.5194/bg-9-179-2012.

Mitchell, A.L., Tapley, I., Milne, A.K., Willaims, M. y Lowell, K. (2012). GEO Forest Carbon TrackingTasmania National Demonstrator: Radar Processing Methodologies for the Generation of Wall-to-Wall Mosaics Technical document prepared for the Department of Climate Change and EnergyEfficiency (DCCEE), Vol II. (http://www.crcsi.com.au/Documents/1-IFCIRA_SARproc-pdf.aspx)

Molto, Q., Rossi, V. y Blanc, L., (2013). Error propagation in biomass estimation in tropical forests,Methods in Ecology and Evolution, 4(2): 175-183.

Margono, B. A., Turubanova, S., Zhuravleva, I., Potapov, P., Tyukavina, A., Baccini, A., Goetz, S. yotros (2012). Mapping and monitoring deforestation and forest degradation in Sumatra (Indonesia)using Landsat time series data sets from 1990 to 2010, Environmental Research Letters, 7(3),034010. doi:10.1088/1748-9326/7/3/034010,

Muraleedharan, T.R., Radojevic, M., Waugh, A. y Caruana, A. (2000). Emissions from the combustionof peat: an experimental study, Atmospheric Environment, 34: 3033-3035.

Næsset, E., Bollandsås, O.M., Gobakken, T., Gregoire, T.G. y Ståhl. G. (2013). Model-assistedestimation of change in forest biomass over an 11 year period in a sample survey supported byairborne LiDAR: A case study with post-stratification to provide activity data, Remote Sensing ofEnvironment, 128: 299-34.

Olofsson, P., Foody, G.M., Stehman, S.V. y Woodcock, C.E. (2013). Making better use of accuracydata in land change studies: estimating accuracy and area and quantifying uncertainty usingstratified estimation, Remote Sensing of Environment, 129:122-131.

Pandey, D. (2008). India's biennial forest cover mapping program - National Forest Inventory in India.París (Francia): COMIFAC Workshop on Monitoring of reduction of emissions from forestdegradation.

Peat & GHG Group (2011). A review of the science underpinning a methodology for GHG accountingin tropical peat lands. Indonesia Australia Forest Carbon Partnership Working Paper No.1.

Powell, S. L., Cohen, W. B., Healey, S. P., Kennedy, R. E., Moisen, G. G., Pierce, K. B. y Ohmann, J.L. (2010). Quantification of live aboveground forest biomass dynamics with Landsat time series andfield inventory data: A comparison of empirical modelling approaches, Remote Sensing ofEnvironment, 114(5): 1053-1068

Raison, R.J. y Squire, R.O. (eds.) (2010). Forest management in Australia: Implications for carbonbudgets. Informe técnico Nº 32 del Sistema nacional de contabilidad del carbono. AustralianGreenhouse Office. 380 pp.

Rein, G., Cohen, S. y Simeoni, A. (2009). Carbon emissions from smouldering peat in shallow andstrong fronts, Proceedings of the Combustion Institute, 32: 2489-2496.

Page 119: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

119

Sannier, C., McRoberts, R.E., Fichet, L.-V. y Makaga, E. (2014). Application of the regressionestimator to estimate Gabon forest cover area and net deforestation at national level, RemoteSensing of Environment, doi:10.1016/j.rse.2013.09.015.

Särndal, C.-E., Swensson, B. y Wretman, J. (1992). Model assisted survey sampling. Springer, NuevaYork. 693 pp.

Siqueira, P., Ahmed, R., Chapman, B. (2010). K&C Science Report – Phase 1 Forest Theme – SAR,InSAR and LiDAR studies for measuring vegetation structure over the Harvard forest region.Sengen (Japón): JAXA, 2010. The ALOS Kyoto & Carbon Initiative – Science Team Reports Phase1 (2006-2008).

Souza Junior, C. (2006). Brazil's PRODES system - Mapping and monitoring deforestation and forestdegradation in the Brazilian Amazon. Jena (Alemania): GOFC-GOLD Symposium on Forest andLand Cover Observations.

Souza Junior, C., Siqueira J.V., Sales, M.H., Fonseca, A.V., Ribeiro J.G., Numata, I., Cochrane, M.A.,Barber, C.P., Roberts, D.A. y Barlow. J. (2013). Ten-Year Landsat Classification of Deforestationand Forest Degradation in the Brazilian Amazon, Remote Sensing, 5(11): 5493-5513;doi:10.3390/rs5115493.

Stehman, S.V. (2009). Model-assisted estimation as a unifying framework for estimating the area ofland cover and land-cover change from remote sensing. Remote Sensing of Environment , 113:2445-2462.

Stehman, S. V. y Foody, G. M., 2009. Accuracy assessment, en Warner, T.A., Nellis, M.D y Foody,G.M. (eds.). The SAGE Handbook of Remote Sensing, Sage, Londres, 297-309.

Tomppo, E., Gschwantner, T., Lawrence, M. y McRoberts, R.E. (eds.). (2010). National forestinventories: pathways for common reporting. Heidelberg, Springer, 611 pp.

Walker, W.S., Stickler, C.M., Kellndorfer, J.M., Kirsch, K.M. y Nepstad, D.C. (2010). Large-areaclassification and mapping of forest and land cover in the Brazilian Amazon: a comparative analysisof ALOS/PALSAR and Landsat data sources, IEEE Journal of Selected Topics in Applied EarthObservations and Remote Sensing, 3: 594-604. Disponible en: http://ibcperu.org/doc/isis/13447.pdf

Williams, M L. (2009). Tropical forest biomass recovery using GeoSAR observations. Cape Town,South Africa. International Geoscience and Remote Sensing Symposium (IGARSS).

Winrock International (2012). A Pilot Study to Assess Forest Degradation Surrounding NewInfrastructure. Informe presentado a la Comisión Forestal de Guyana, febrero de 2012.

Woodcock, C. E., Macomber, S. A., Pax-Lenney, M. y Cohen, W. B. (2001). Monitoring large areas forforest change using Landsat: Generalization across space, time and Landsat sensors, RemoteSensing of Environment, 78(1): 194-203.

Page 120: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

120

Woodcock, C. E., Allen, R., Anderson, M., Belward, A., Bindschadler, R., Cohen, W. y Wynne, R.(2008). Free access to Landsat imagery. Science, 320(5879): 1011.

Verbesselt, J., Hyndman, R., Newnham, G. y Culvenor, D.(2010). Detecting trend and seasonalchanges in satellite image time series, Remote Sensing of Environment, 114: 106-115.

Yokelson, R.J., Susott, R., Ward, D.E., Reardon, J. y Griffith, D.W.T. (1997). Emissions fromsmouldering combustion of biomass measured by open-path Fourier transform infraredspectroscopy, Journal of Geophysical Research, 102: 18865-18877.

Zeng, Y., Zhang, J. y Van Genderen, J.L. (2005). Change detection approach to SAR and opticalimage integration. VII Comisión de la Sociedad Internacional de Fotogrametría y Teledetección,Grupo de trabajo VII/6.

Zhuravleva, I., Turubanova, S., Potapov, P., Hansen, M., Tyukavina, A., Minnemeyer, S., Laporte, N.y otros (2013). Satellite-based primary forest degradation assessment in the Democratic Republicof the Congo, 2000–2010, Environmental Research Letters, 8(2), 024034. doi:10.1088/1748-9326/8/2/024034

Page 121: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

121

Anexo A Resumen detallado de las Directrices del IPCC

El objetivo de las Directrices del IPCC es proporcionar métodos a todos los países a fin de quepuedan estimar las emisiones y las absorciones antropógenas de gases de efecto invernadero parapresentar informes internacionales. El IPCC publicó por primera vez las directrices del inventario degases de efecto invernadero (GEI) en 1995 y 1996, basándose en el trabajo previo de laOrganización de Cooperación y Desarrollo Económicos. El IPCC elaboró las directrices más recientesen 2006 (Directrices del IPCC de 2006), si bien en la Orientación sobre las buenas prácticas de 2003,según la Decisión 2/CP.17, se indicaba que era para que los países en desarrollo pudieran utilizarlasen la elaboración de inventarios nacionales de gases de efecto invernadero en el marco de losinformes bienales de actualización. En 2013, el IPCC acordó elaborar un suplemento109 a lasDirectrices del IPCC de 2006 para ampliar la cobertura a los humedales y los suelos orgánicos yreflejar la nueva información científica en esos ámbitos.

Los métodos del IPCC aspiran a adaptarse a todas las circunstancias nacionales proporcionandométodos para aumentar los niveles de complejidad. Estos abarcan desde los métodos del Nivel 1,que establecen procesos simples y parámetros por defecto, hasta los del Nivel 3, para los quepueden utilizarse modelos específicos del país y métodos de medición. Para las categoríasesenciales es preciso aplicar los niveles superiores (Nivel 2 y 3), a menos que los recursos solicitadossean desproporcionados. Se consideran categorías esenciales aquellas que contribuyen en mayormedida a las emisiones totales del país o a la tendencia de las emisiones. Si se aplicancorrectamente, se espera que la exactitud y precisión mejorarán al pasar del Nivel 1 al Nivel 3.

A1.1 Orientación sobre las buenas prácticas

Atendiendo a una petición del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico(OSACT) de la CMNUCC, el IPCC definió el concepto de orientación sobre las buenas prácticas.110

Los inventarios acordes con las buenas prácticas son los que no contienen estimaciones por encimao por debajo de las emisiones reales en la medida en que puede determinarse y en los que lasincertidumbres se reducen lo más posible (Penman y otros, 2000; Eggleston y otros, 2006).

Cinco principios subyacen en la orientación sobre buenas prácticas del IPCC:

a) Transparencia: existe suficiente documentación clara para que las personas o los gruposque no sean de los compiladores del inventario entiendan cómo se compiló el inventario ypuedan asegurarse de que cumple con los requisitos de buenas prácticas.

b) Exhaustividad: se declaran las estimaciones con cobertura nacional para todas lascategorías pertinentes de fuentes y sumideros, y de gases. En los casos en los que faltenelementos, se debe documentar claramente su ausencia junto con la respectiva justificaciónde la exclusión.

1092013 Supplement to the 2006 IPCC Guidelines for National Greenhouse Gas Inventories: Wetlands (Suplemento de 2013

de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero: Humedales). Se puedeconsultar en http://www.ipcc-nggip.iges.or.jp/110

CMNUCC, Informe del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico en su octavo período de sesiones,Bonn, 2 a 12 de junio de 1998 (FCCC/SBSTA/1998/6).

Page 122: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

122

c) Coherencia: se realizan las estimaciones para diferentes años, gases y categorías deinventarios, de tal forma que las diferencias de resultados entre los años y las categoríasreflejan las diferencias reales en las emisiones. Las tendencias anuales de los inventarios,en la medida de lo posible, deben calcularse por el mismo método y las mismas fuentes dedatos en todos los años, y deben tener por objeto reflejar las fluctuaciones anuales reales deemisiones o absorciones, sin estar sujetas a los cambios resultantes de las diferenciasmetodológicas.

d) Comparabilidad: se declara el inventario nacional de gases de efecto invernadero de formatal que permite su comparación con los inventarios nacionales de gases de efectoinvernadero correspondientes a otros países. Esta comparabilidad debe verse reflejada en laselección adecuada de categorías principales y en la utilización de la orientación y cuadrospara generación de informes, y en el uso de la clasificación y definición de categorías deemisiones y absorciones que figuran en las directrices.

e) Exactitud: el inventario nacional de gases de efecto invernadero no contiene estimacionesexcesivas ni insuficientes, en la medida en la que pueda juzgarse. Esto significa que esnecesario seguir las directrices aun para identificar las categorías esenciales.

Actualmente, muchos países en desarrollo disponen de datos y estimaciones que no se ajustanplenamente a los principios de elaboración de informes mencionados.111 Las deficiencias máscomunes se describen a continuación:

Las opiniones de expertos, las evaluaciones independientes o las estimaciones obtenidasmediante modelos se utilizan comúnmente como fuentes de información para elaborar datosdel carbono forestal y ello puede provocar una falta de transparencia.

La falta de datos adecuados para medir periódicamente la variación de la superficie forestal ylas variaciones del carbono almacenado en los bosques de muchos países es evidente. Losdatos del carbono almacenado encima y debajo del suelo generalmente se basan enestimaciones o conversiones que utilizan los datos por defecto del IPCC y son pocos lospaíses capaces de proporcionar información sobre los cinco depósitos de carbono oestimaciones de la combustión de la biomasa. Por ello, los inventarios están a menudoincompletos.

Las estimaciones proporcionadas por muchos países se basan en mediciones realizadas enuna sola fecha o que integran fuentes de datos heterogéneas, en lugar de utilizar unametodología de medición y supervisión sistemática y coherente y, por ello, la coherencia nopuede garantizarse.

Pocos países han utilizado o utilizan actualmente la orientación sobre buenas prácticas delIPCC como enfoque común para realizar las tareas de estimación y supervisión.

La información sobre las fuentes de error y los grados de incertidumbre de las estimacionespresentadas por los países, así como sobre los enfoques para analizar, reducir y manejaresas fuentes para presentar informes internacionales es limitada.

111Documento técnico de la CMNUCC de 2009 (FCCC/TP/2009/1) El costo de la aplicación de las metodologías y los

sistemas de vigilancia relacionados con la estimación de las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal,la evaluación de las reservas de carbono y las emisiones de gases de efecto invernadero a partir de los cambios en lacubierta forestal y el aumento de las reservas forestales de carbono.

Page 123: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

123

El documento sobre métodos y orientación tiene por objeto asesorar sobre la utilización conjunta dedatos de teledetección y datos terrestres para ayudar a subsanar esas deficiencias.

A1.2 Representación de la tierra

A1.2.1 Tierra gestionada

Los inventarios de GEI solo incluyen las emisiones o las absorciones para la tierra gestionada a fin decumplir con el requisito de incluir únicamente las emisiones y las absorciones antropógenas. Si bienes cierto que este enfoque para diferenciar las emisiones naturales de las emisiones y lasabsorciones antropógenas es indirecto, es el único método práctico que los autores de las directriceshan sido capaces de identificar como de aplicación general.112 Las Directrices del IPCC requieren quelas tierras de los países se dividan en seis categorías principales, a saber, tierras forestales, tierrasagrícolas, praderas, humedales, asentamientos y otras tierras. Las definiciones detalladas utilizadascon este objetivo son específicas de cada país para que reflejen las circunstancias nacionales. Estascategorías pueden subdividirse (estratificarse) según las necesidades del país, por ejemplo, según eltipo de clima, ecosistema o gestión.

A1.2.2 Clasificación de la tierra113

i) Tierras forestales

Esta categoría comprende toda la tierra con vegetación leñosa coherente con umbrales utilizadospara definir las tierras forestales en el inventario nacional de GEI subdivididas a nivel nacional ycultivadas y no cultivadas, y también por tipo de ecosistema, según se especifica en las Directricesdel IPCC.114 También comprende sistemas con vegetación actualmente inferior al umbral de lacategoría de tierras forestales, pero que se espera que lo rebase.

ii) Tierras de cultivo

Esta categoría comprende tierras de cultivo y labranza, y sistemas agroforestales donde lavegetación no llega al umbral utilizado para la categoría de tierra forestal, con arreglo a la selecciónde definiciones nacionales.

iii) Praderas

Esta categoría comprende los pastizales y la tierra de pastoreo que no se considera tierra agrícola.También comprende sistemas con vegetación inferior al umbral utilizado en la categoría de tierrasforestales y no se espera que rebase, sin intervención humana, los umbrales utilizados en lacategoría de tierras forestales. Esta categoría comprende asimismo todas las praderas, desde las

112Documento técnico de 2010 del IPCC Revisión de la Utilización de las Tierras Administradas como alternativa para

Estimar las Emisiones y Remociones Antropógenas Nacionales.113

Las definiciones de las categorías se han extraído de la sección 2.2 de la Orientación del IPCC sobre las buenasprácticas de 2003.114

Los tipos de ecosistemas forestales a los que se hace referencia para los ecosistemas tropicales son: húmedo, húmedocon estación seca corta, húmedo con estación seca larga, seco, montano húmedo y montano seco.

Page 124: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

124

tierras incultas hasta las zonas recreativas, así como los sistemas agrícolas y de silvopastoreo,subdivididos en gestionados y no gestionados, de acuerdo con las definiciones nacionales.

iv) Humedales

Esta categoría comprende la tierra cubierta o saturada por agua durante la totalidad o parte del año(p. ej., turbera) que no entra en las categorías de tierras forestales, tierras agrícolas, pastizales oasentamientos. Esta categoría puede subdividirse en gestionados y no gestionados, según lasdefiniciones nacionales. Comprende embalses como subdivisión gestionada y ríos y lagos naturalescomo subdivisiones no gestionadas.

v) Asentamientos

Esta categoría comprende toda la tierra desarrollada, con inclusión de la infraestructura de transportey los asentamientos humanos de todo tamaño, a menos que estén ya incluidos en otras categorías.Esto debe ser coherente con la selección de definiciones nacionales.

vi) Otras tierras

Esta categoría comprende suelo desnudo, roca, hielo y todas las áreas de tierra no gestionadas queno entran en ninguna de las otras cinco categorías. Cuando se dispone de datos, permite equiparar eltotal de las áreas de tierra identificadas con el área nacional.

A1.2.3 Identificación de áreas de tierra y cambios en las mismas

La sección 2.3 de la Orientación sobre las buenas prácticas de 2003 ofrece tres procedimientos paraidentificar las áreas de tierra y los cambios en su superficie y en su estado, que pueden resumirsecomo sigue:

a) El procedimiento 1 requiere estimaciones nacionales de las superficies que presentan distintascategorías de uso de la tierra en épocas diferentes pero no precisa información sobre laproporción de cada tipo de tierra convertida a otro tipo de uso de la tierra. Este procedimientotiene importantes limitaciones cuando se producen cambios de uso de la tierra, como sucede enmuchos países en desarrollo.

b) El procedimiento 2 precisa una matriz de conversión de la tierra que indique la superficie decada categoría de uso de la tierra que se ha modificado y cómo se ha distribuido este cambioentre los otros tipos de uso de la tierra, pero no es necesario proporcionar la ubicación delcambio.

c) El procedimiento 3 requiere que se elaboren series temporales del uso de la tierra y de loscambios significativos del uso de la tierra que pueden obtenerse mediante un muestreo depuntos situados geográficamente, una compilación completa (cartografía total) o unacombinación de ambos métodos.

El IPCC proporciona métodos para estimar las emisiones de las tierras que permanecen en unacategoría determinada y de las que se convierten de una categoría a otra. En el cuadro A.1.1 semuestran las conversiones posibles y los códigos utilizados convencionalmente para esos métodos.Convencionalmente, se supone que la tierra mantendrá su categoría como tierra convertida durante20 años después de la conversión al nuevo uso de la tierra. Esta hipótesis puede ser más flexible en

Page 125: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

125

el Nivel 3. En general, los países han aplicado los métodos del IPCC utilizando datos sobre el uso dela tierra que se actualizan cada pocos años.

Cuadro A.1.1. Conversiones del uso de la tierra y definiciones del mismo que se utilizan parala emisión de informes de conformidad con la Orientación del IPCC sobre las buenas prácticaspara uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura

TFTF = tierras forestales que siguen siendo tierrasforestales

TTF = tierras convertidas en tierrasforestales

TATA = tierras agrícolas que siguen siendo tierras

agrícolas

TTF = tierras convertidas en tierras agrícolas

PP = praderas que siguen siendo praderas TP = tierras convertidas en praderas

HH = humedales que siguen siendo humedales TH = tierras convertidas en humedales

AA = asentamientos que siguen siendo asentamientos TA = tierras convertidas en asentamientos

OTOT= otras tierras que siguen siendo otras tierras TOT = tierras convertidas en otras tierras

A1.3 Estimación de las emisiones de CO2.

En cada categoría, las variaciones de las reservas de carbono se estiman para todos los estratos osubdivisiones de la superficie de la tierra (p. ej., la zona climática, el ecotipo, el tipo de suelo, elrégimen de gestión, etc.) elegidos para una categoría de uso de la tierra. Las variaciones de lasreservas de carbono dentro de un estrato se estiman teniendo en cuenta los procesos del ciclo decarbono entre los cinco depósitos de carbono, como se describe en el cuadro A.1.2. El diagrama deflujo general del ciclo del carbono (figura A.1) muestra los cinco depósitos y los flujos asociados conlas entradas y las salidas del sistema, así como todas las transferencias posibles entre los depósitos.Este diagrama de flujo corresponde a las Directrices del IPCC de 2006, pero se aplica igualmente a laOrientación sobre las buenas prácticas de 2003. En general, las variaciones de las reservas decarbono de un estrato se estiman mediante la suma de las variaciones de todos los depósitos.Además, las variaciones del carbono almacenado en el suelo pueden desglosarse en variaciones delas reservas de carbono en suelos minerales y emisiones procedentes de suelos orgánicos. Lasexistencias de productos de madera en uso, o productos de madera recolectada (PMR), se incluyenen un depósito aparte. La Conferencia de las Partes podrá establecer reglas especiales para lacontabilidad de los PMR. La Decisión 2/CMP.7 vela por esto para el segundo período de compromisodel Protocolo de Kyoto.

Page 126: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

126

Cuadro A1.2 Definiciones de los depósitos de carbono (adaptadas a partir del cuadro 3.1.2,Orientación sobre las buenas prácticas de 2003)

115

Depósito Descripción

Biomasa Biomasaporencimadel suelo

Toda la biomasa viva (en toneladas de peso en seco) que se encuentrasobre el suelo, con inclusión de tallos, tocones, ramas, corteza, semillasy follaje.

Nota: cuando el sotobosque es un componente relativamente pequeñodel depósito de carbono de biomasa sobre el suelo se puede excluir delas metodologías y datos asociados utilizados en algunos niveles,siempre y cuando los niveles se utilicen de manera coherente en todaslas series cronológicas de inventarios.

Biomasapor debajodel suelo

Toda la biomasa viva de raíces vivas. A veces se excluyen raíces finasde menos de 2 mm de diámetro (tamaño sugerido) porque confrecuencia no se pueden distinguir empíricamente de la materia orgánicadel suelo o mantillo.

Materiaorgánicamuerta

Maderamuerta

Comprende toda la biomasa boscosa no viva no contenida en el mantillo,ya sea en pie, superficial o en el suelo. La madera muerta comprende laque se encuentra en la superficie, raíces muertas y tocones de 10 cm dediámetro o más o de cualquier otro diámetro utilizado por el país.

Mantillo Comprende toda la biomasa no viva con un diámetro inferior a undiámetro mínimo elegido por el país (por ejemplo, 10 cm), que yacemuerta, en varios estados de descomposición sobre el suelo mineral uorgánico. Comprende las capas de detritos, fúmica y húmica. Las raícesfinas vivas (de tamaño inferior al límite de diámetro sugerido para labiomasa bajo el suelo) se incluyen en el mantillo cuando no se puedendistinguir empíricamente de él.

Suelos Materia

orgánicadel suelo

Comprende el carbono orgánico en suelos minerales y orgánicos(incluida la turba) a una profundidad especificada elegida por el país yaplicada coherentemente mediante las series cronológicas. Las raícesfinas vivas (de tamaño inferior al límite de diámetro sugerido para labiomasa bajo el suelo) se incluyen con la materia orgánica del suelocuando no pueden distinguirse empíricamente de ella.

Nota: Las circunstancias de cada país pueden obligar a modificar ligeramente las definiciones dedepósito aquí utilizadas. Cuando se utilicen definiciones modificadas, es una buena práctica

notificarlas claramente, para asegurarse de que las definiciones modificadas se utilizan de maneracoherente a lo largo del tiempo y para demostrar que los depósitos no son omitidos ni objeto de doblecómputo.

115El cuadro 1.1 , volumen 4, sección 1.3, contiene las definiciones de los depósitos de carbono correspondientes utilizados

en las Directrices de 2006

Page 127: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

127

Figura A.1. Ciclo de carbono generalizado de los ecosistemas terrestres donde se aprecian los flujosde carbono al y del sistema, así como entre los cinco depósitos de carbono (más los PMR) dentro delsistema (figura 2.1 del volumen 4 de las Directrices del IPCC de 2006).

La figura A.1 muestra que algunas de las variaciones en los depósitos se deben a transferencias aotros depósitos, por lo que no todos los cambios reflejan la absorción o la liberación directa de GEI enel reservorio desde de la atmósfera. Por esta razón, es importante tener en cuenta todos losdepósitos para estimar el intercambio neto con la atmósfera (emisiones y absorciones o ganancias ypérdidas netas). Para estimar estos cambios puede utilizarse tanto el método de la variación delcarbono almacenado como de la ganancia-pérdida. El primero está vinculado generalmente a uninventario forestal nacional y tiene en cuenta las diferencias entre las estimaciones del carbono totalalmacenado en un estrato del principio al final de un período. El segundo resta las pérdidas decarbono (por ejemplo, debidas a recolecciones y perturbaciones) de las absorciones de carbono (porejemplo, debidas al crecimiento).

Page 128: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

128

Los tres niveles previstos en las directrices se distinguen por el grado de detalle y precisión necesariopara convertir los cambios forestales en estimaciones a nivel de país de los flujos de GEI. Conforme alas características generales establecidas en el recuadro 1 del texto principal del documento sobremétodos y orientación para la Orientación sobre las buenas prácticas de 2003 y las Directrices delIPCC de 2006:

a) El Nivel 1 presupone que

los depósitos de madera muerta y de detritos se pueden agrupar bajo la denominacióncomún de “materia orgánica muerta”

la materia orgánica muerta almacenada se mantiene constante para las categorías de usono forestal de la tierra. Para las tierras forestales convertidas a otro uso de la tierra, seproporcionan valores predeterminados a fin de estimar el carbono almacenado en lamateria orgánica muerta.

b) El Nivel 2 generalmente utiliza las mismas ecuaciones de Nivel 1, pero requiere informaciónespecífica de cada país, que sustituye a los parámetros por defecto y también ofrece unacobertura completa de los cinco depósitos.

c) El Nivel 3 casi siempre utiliza complejos métodos de elaboración de modelos calibrados paralos ecosistemas y las circunstancias nacionales específicas, generalmente a partir de datosobtenidos por teledetección, para proporcionar estimaciones espacialmente explícitas.

La creciente disponibilidad de datos de teledetección facilita el acceso al procedimiento 3 (datosespacialmente explícitos) y en principio puede utilizarse en cualquiera de los niveles. Cómo utilizar elprocedimiento 3, el objetivo del documento sobre métodos y orientación. Un sistema nacional basadoen el procedimiento 3 y el Nivel 3, aunque puede que potencialmente sea el más exacto, utiliza mayorprofusión de datos y plantea mayores exigencias en materia de recursos, infraestructura, datos ycapacidad nacional. El Nivel 2 y el procedimiento 3, si se estratifican lo suficiente, puedenproporcionar resultados comparables en la práctica. Existe también la posibilidad de utilizar losNiveles 2 y 3 combinados. El concepto gradual, tal y como está contemplado en las decisiones de laConferencia de la Partes, permitiría a los países progresar a través de los niveles.

A1.6 Garantía de la calidad y control de la calidad

Los requisitos fundamentales son la participación de un encargado del inventario que sea tambiénresponsable de la coordinación de la garantía de la calidad y el control de la calidad (GC/CC) y de lasactividades de verificación, así como de la definición de funciones y responsabilidades dentro delinventario. La sección 5.5.2 de la Orientación sobre las buenas prácticas de 2003 introduce la idea deelaborar un plan de GC/CC, que se describe con más detalle en la sección 6.5 del volumen 1 de lasDirectrices del IPCC de 2006 y que se basa en los siguientes principios:

oportunidad

exhaustividad

coherencia (coherencia interna y coherencia de la serie temporal)

comparabilidad

Page 129: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

129

exactitud

transparencia

mejora

procedimientos generales de control de calidad aplicables a todas categorías de inventarios(véase el cuadro A.1.3);

procedimientos específicos de control de calidad para cada categoría

procedimientos de revisión y garantía de calidad

interacción del sistema de GC/CC con los análisis de incertidumbre

actividades de verificación

procedimientos de notificación, documentación y archivo

Un plan de GC/CC y de verificación consta normalmente de los elementos mencionadosanteriormente. Los procedimientos generales de CC deberían aplicarse sistemáticamente a todas lascategorías y a la compilación del inventario en su conjunto. La sección 5.5 de la Orientación sobre lasbuenas prácticas de 2003 trata de la GC y el CC y las partes correspondientes de las Directrices de2006 del IPCC son el capítulo 6 del volumen 1, que analiza la GC y el CC en general, y el capítulo 4del volumen 4, que proporciona material adicional sobre cuestiones de GC/CC relacionadas con losbosques.

El organismo encargado del inventario debería, siempre que sea posible, confrontar las estimacionesde todas las áreas de tierra gestionadas con fuentes independientes. Si la fuente principal fuera labase de datos de la FAO, esta debería contrastarse con otras fuentes. Deberían tenerse en cuentalas causas de las diferencias en las estimaciones de las superficies, tomarse medidas en casonecesario y documentarse los resultados para puedan someterse a revisión. Las áreas utilizadas paracalcular los datos de actividad totales deberían sumarse para todas las categorías de uso de la tierraa fin de garantizar que la superficie total abarcada por el inventario y su estratificación en función delos tipos de clima y de suelo permanezca constante a lo largo del tiempo. Con ello, se tendrá lacerteza de que no se “crean” ni se “pierden” tierras a lo largo del tiempo y podrán evitarse erroresimportantes en el inventario.

Page 130: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

130

Cuadro A.1.3: Procedimientos generales de control de calidad para los inventarios

Actividad de CC Procedimientos

Comprobar que sedocumentan lossupuestos y criterios deselección de datos deactividad, factores deemisión y demásparámetros deestimación.

Confrontar las descripciones de datos de actividad,factores de emisión y demás parámetros de estimacióncon información sobre las categorías y asegurarse deque se registran y archivan correctamente.

Comprobar si hayerrores de trascripciónen las entradas dedatos y referencias.

Confirmar que las referencias de datos bibliográficos secitan correctamente en la documentación interna.

Analizar una muestra de datos de entrada de cadacategoría (mediciones y parámetros usados en loscálculos) para comprobar si hay errores de trascripción.

Comprobar que lasemisiones yabsorciones se hancalculadocorrectamente.

Reproducir una muestra de los cálculos de las emisioneso las absorciones.

Utilizar un método simple de aproximación queproporcione resultados similares a los del original y uncálculo más complejo para garantizar que no hay erroresde ingreso de datos o de cálculo.

Comprobar que losparámetros y lasunidades de emisión sehan registradocorrectamente y que seusan factores deconversión apropiados.

Comprobar que las unidades están debidamenterotuladas en las hojas de cálculo.

Comprobar que las unidades se transportancorrectamente desde el principio hasta el final de loscálculos.

Comprobar que los factores de conversión son correctos.

Comprobar que se usan correctamente los factores deajuste temporal y espacial.

Page 131: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

131

Actividad de CC Procedimientos

Comprobar la integridadde los archivos de labase de datos.

Examinar la documentación inherente incluida para:

confirmar que las etapas apropiadas deltratamiento de los datos están correctamenterepresentadas en la base de datos.

confirmar que las relaciones entre los datos estánrepresentadas correctamente en la base dedatos.

asegurarse de que los campos de datos estándebidamente rotulados y tienen lasespecificaciones de diseño correctas.

asegurarse de que se ha archivado suficientedocumentación de la base de datos y estructura yoperación del modelo.

Comprobar lacoherencia de los datosentre categorías defuentes.

Identificar parámetros (p. ej., datos de actividadconstantes) comunes para múltiples categorías yconfirmar que hay coherencia entre los valores usadospara esos parámetros en los cálculos de las emisiones ylas absorciones.

Comprobar que escorrecto el movimientode datos del inventarioentre las etapas delproceso.

Comprobar que los datos de emisiones y absorcionesestán correctamente agregados desde niveles inferioresde presentación hasta niveles superiores depresentación cuando se preparan resúmenes.

Comprobar que los datos de emisiones y absorciones setranscriben correctamente entre diferentes productosintermedios.

Page 132: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

132

Actividad de CC Procedimientos

Comprobar que seestiman y calculancorrectamente lasincertidumbres de lasemisiones yabsorciones.

Comprobar que son apropiadas las calificaciones de laspersonas que aportan dictamen de expertos para lasestimaciones de la incertidumbre.

Comprobar que se registran las calificaciones, lossupuestos y los dictámenes de expertos.

Comprobar que las incertidumbres calculadas estáncompletas y han sido calculadas correctamente.

Si es necesario, repetir los cálculos de incertidumbresobre una muestra reducida de las distribuciones deprobabilidad usadas en los análisis de Monte Carlo (porejemplo, utilizando los cálculos de incertidumbre deconformidad con el procedimiento 1).

Comprobar lacoherencia de las seriestemporales.

Comprobar la coherencia temporal en los datos deentrada de las series temporales para cada categoría.

Comprobar la coherencia del algoritmo/método utilizadoen los cálculos en todas las series temporales.

Comprobar los cambios de metodología y de datos queconllevan la realización de nuevos cálculos.

Comprobar que los efectos de las actividades demitigación se han reflejado en los cálculos de las seriestemporales.

Page 133: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

133

Actividad de CC Procedimientos

Comprobar laexhaustividad.

Confirmar que se presentan las estimacionespara todas las categorías y para todos los años apartir del año de base apropiado para el períododel inventario en curso.

Para las subcategorías, confirmar que se abarcatoda la categoría.

Proporcionar una definición clara de lascategorías de "otro tipo".

Comprobar que se documentan las lagunasconocidas en datos que dan por resultadoestimaciones incompletas, en particular laevaluación cualitativa de la importancia de laestimación en relación con las emisiones totales(p. ej., las subcategorías clasificadas como “noestimadas”, véase el capítulo 8 del volumen 1 delas Directrices de 2006, Directrices y cuadrospara la presentación de informes).

Page 134: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

134

Actividad de CC Procedimientos

Comprobar lastendencias.

Para cada categoría, deberían compararse lasestimaciones actuales del inventario con lasestimaciones anteriores, si se dispone de ellas. Sihay cambios o desviaciones importantes conrespecto a las tendencias previstas, es necesarioexaminar de nuevo las estimaciones y explicarcualquier diferencia. La existencia de variacionessignificativas de las emisiones y absorcionescomparadas con años anteriores puede indicarposibles errores de ingreso o de cálculo.

Comprobar el valor de los factores de emisiónimplícitos (las emisiones totales divididas por losdatos de la actividad) en todas las seriestemporales.

¿Algún año muestra valores atípicos que no seexplican?

Si los valores permanecen estáticos en todas lasseries temporales, ¿se están detectando lasvariaciones de las emisiones o las absorciones?

Comprobar si se detectan tendencias inusuales oinexplicables en los datos de actividad u otrosparámetros en toda la serie temporal.

Page 135: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

135

Actividad de CC Procedimientos

Revisar ladocumentación y elarchivo internos.

Comprobar que existe documentación internadetallada para sustentar las estimaciones ypermitir la reproducción de las estimaciones delas emisiones y de las absorciones y de laincertidumbre.

Comprobar que los datos del inventario, los datosde apoyo y los registros del inventario estánarchivados y almacenados para facilitar unarevisión detallada.

Comprobar que el archivo está cerrado y seguarda en un lugar seguro tras la realización delinventario.

Comprobar la integridad de todos los arreglospara archivar los datos de las organizacionesexternas que participan en la preparación delinventario.

Las estimaciones están influidas por la calidad y la coherencia de los datos y de la informacióndisponible en cada país, así como por las lagunas de conocimientos. Además, en función del nivelelegido por cada país, las estimaciones pueden verse afectadas por diferentes fuentes de error, porejemplo en el muestreo, la evaluación o la clasificación de las imágenes de teledetección y porerrores en el modelo que pueden propagarse a la estimación total.

A1.7 Validación y verificación

Las revisiones internas y externas son actividades de validación y verificación importantes quepueden formar parte de los procedimientos de GC/CC. Los procesos se describen en el capítulo 5 dela Orientación sobre las buenas prácticas de 2003 y el capítulo 6 del volumen 1 de las Directrices delIPCC de 2006. La revisión debería ser realizada por expertos que, a ser posible, no participendirectamente en la elaboración del inventario. Dada la complejidad y la singularidad de losparámetros utilizados para calcular los factores específicos de un país para ciertas categorías,debería contarse con especialistas en la materia para realizar las revisiones. Cuando los factores delsuelo estén basados en mediciones directas, estas deberían examinarse para asegurar que sonrepresentativas de las posibles condiciones del medio ambiente y la gestión del suelo, así como de lavariabilidad climática interanual, y que han sido desarrolladas con arreglo a unas pautas reconocidas.Debería considerarse también el protocolo de GC/CC aplicado en los lugares examinados, y lasestimaciones resultantes se deberían comparar entre lugares y con las basadas en valores pordefecto.

Page 136: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

136

Una comparación de las diferentes estimaciones, ya sean estimaciones independientes o aquellasrealizadas a partir de los niveles superior e inferior, puede proporcionar medios adicionales deverificación. Esto puede aplicarse para estimar las emisiones y las absorciones o para introducirdatos intermedios, especialmente datos de superficie.

Actualmente es difícil verificar las estimaciones de las emisiones y las absorciones de formaindependiente. En principio, las mediciones de las concentraciones atmosféricas pueden proporcionarestimaciones completamente independientes por medio de métodos como la modelización inversa aescala continental, nacional o regional o la utilización de emisiones representativas. 116 Se estánlogrando avances en las mediciones obtenidas por satélite de la concentración de GEI, pero todavíason demasiado inciertas como para verificar con precisión las emisiones nacionales.

116Las emisiones representativas se establecen a partir de las mediciones de un contaminante cuyo índice de emisión y

coeficientes de emisión son conocidos y se han comparado con los del contaminante cuyas emisiones se quieren estimar. Acontinuación, pueden utilizarse mediciones atmosféricas para deducir el índice de emisión del contaminante desconocido.Véase Utilización de bases de datos de emisiones representativas, Directrices de 2006 del IPCC, volumen 1, página 6.23.

Page 137: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

137

Anexo B Datos de teledetección que se prevé que esténdisponibles mediante el convenio con el Grupo de coordinaciónde datos espaciales del Comité sobre Satélites de Observaciónde la Tierra (CEOS)

Los cuadros B1.1 y B1.2 proporcionan una visión de conjunto de los principales datos ópticos y deradar que se prevé que estén disponibles en el momento de elaborar la presente publicación (Grupode coordinación de datos espaciales del Comité sobre Satélites de Observación de la Tierra, 2013).El cuadro B1.3 proporciona detalles para otras misiones de satélites ópticos y SAR de posible interésque actualmente no se consideran fuentes de datos básicos bien porque están en fase deplanificación o porque no están disponibles gratuitamente.

Estos cuadros permiten seleccionar conjuntos de datos apropiados que pueden ser útiles paraobtener datos de actividad. Para muchos de los satélites incluidos en estos cuadros no existe unaestrategia de recopilación de datos mundiales, por lo que será necesario confirmar que se dispone dedatos para la región de interés. Puede obtenerse información sobre las capacidades de los satélites através de la base de datos en línea del CEOS sobre misiones, instrumentos y mediciones. Un enlacede interés es el manual sobre la base de datos del CEOS: http://database.eohandbook.com/. Puedeconsultarse información sobre la cobertura de sensores a través de la herramienta Ambiente deVisualización CEOS (COVE): http://www.ceos-cove.org/index.php/es/covetool/.

Cuadro B1.1: Misiones ópticas básicas previstas

Agencia Misión Lanzamiento Resolución Barrido Revisita Duración

prevista

USGS/NASA Landsat-7 1999 15 m, 30 m 185 km 16 días 5 años

USGS/NASA Landsat-8 2013 15 m, 30 m 185 km 16 días 5 años

INPE/

CRESDA

CBERS-4 2015 5 m 10 m, 20

m, 40 m, 64 m

60-866 km 26 días 3 años

ESA Sentinel

2A

2014 10 m, 20 m,

60 m

290 km 10 días 7 años

ESA Sentinel

2B

2015 10 m, 20 m,

60 m

290 km 10 días 7 años

Page 138: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

138

Cuadro B1.2: Misiones básicas de radares de apertura sintética previstas

Agencia Misión Lanza-

miento

Banda

(longitud

de onda)

Polarización Resolu-ción Revisita Dura-

ción

ESA Sentinel-1A

y 1B

2014 y

2015

C (5,6

cm)

Polarización

simple y dual

9 m, 20 m,

50 m

12 días 7 años

CSA Misión

Constelación

Radarsat

(3 satélites)

2018 C (5,6

cm)

Polarización

simple, dual y

completa

1 m, 3 m, 5

m, 16 m, 50

m, 100 m

12 días 7 años

CONAE/AS

I

SAOCOM-1A

y 1B

2015 y

2016

L (23,5

cm)

Polarización

simple, dual y

completa

10 m, 30 m,

50 m, 100 m

16 días 5 años

Para obtener más información, puede consultar el sitio web del CEOS sobre misiones, instrumentos ymediciones: http://database.eohandbook.com. http://database.eohandbook.com.

Page 139: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

139

Cuadro B1.3: Otras misiones no básicas que pueden ser de interés

Ópticas

Agencia Misión Lanzamiento Resolución Barrido Revisita Duraciónprevista

CNES SPOT-5 2002 2,5 m, 5 m, 10m, 20 m

60 km 26 días Está previstoque se pongafuera deservicio en2014.

DLR/asociaciónpúblico-privada

RapidEye 2008 5 m, 6,5 m 77 km 5,5 días

(diariamenterespecto delnadir)

Hasta 2019,según lasúltimasinformacionesfacilitadas porRapidEye

INPE Amazonia-1

2014 40 m 740 km 26 días 3 años

ISRO ResourceSat-2AWiFS

2012 56 m 740 km 26 días 3 años

CNES SPOT-6/7 2012 y 2014 1,5 m y 8m 60 km 26 días 10 años

CNES Pleiades1A,1B

2011 y2012 0,7 m y 2 m 20 km 26 días 5 años

DMCii,DeimosImaging,NASRDA

117

UK-DMC-2,Deimos-1NigeriaSAT-2

2009 2009 2011 22 m 22 m 2,5m y 5 m

660 km660 km 20km

Cada día(DMC-2 yDemios-1)

5 años +

117DMCii forma parte de Airbus (anteriormente Astrium), una compañía aeroespacial multinacional europea. Deimos

Imaging es una entidad comercial española. NASRDA es la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo Espaciales deNigeria. DMC (Constelación de Vigilancia de Desastres) hace referencia en conjunto a todas esas fuentes de datosobtenidos por satélite.

Page 140: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

140

Radar de apertura sintética

Agencia Misión Lanza-miento Banda(longitudde onda)

Polarización Resolución Revisita Duración

CSA RADARSAT-2

2007 C (5,6cm)

Polarizaciónsimple, dual ycompleta

3 m, 5 m, 8 m,10 m, 25m

24 días 7 años

DLR TerraSAR-X(TanDEM-X)

2007 y 2010 X (3,1cm)

Polarizaciónsimple, dual ycompleta

1 m, 3 m, 16m

11 días 8 años

ASI COSMO-SkyMed(4satélites)

2007x,2008 y2010

X (3,1cm)

Polarizaciónsimple, dual ycompleta

1 -100 m 16 días

JAXA ALOSPALSAR

2006 (finaliza en2011)

L (23,6cm)

Polarizaciónsimple, dual ycompleta

10 m, 20 m,100 m

46 días 5 años

Ya no estáoperativo

JAXA ALOS-2 2014 L (23,8cm)

Polarizaciónsimple, dual ycompleta

3 m, 6 m, 10m, 60 m, 100m

14 días 5-7 años

UKSA NovaSAR-S

2015 (TBC) S (9,4cm)

Polarizaciónsimple, dual,triple ycompleta (nocoherente)

6-30 m 14 días 7 años

ESA BIOMASS

2020 (TBC) P (69,0cm)

Polarizacióncompleta

50 m Variable 5 años

Referencia: Grupo de coordinación de datos espaciales del Comité sobre Satélites de Observación de la Tierra(CEOS), 2013. Estrategia global de adquisición de datos de referencia de la Iniciativa Global de ObservacionesForestales (GFOI), pág. 59.

Page 141: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

141

Anexo C Métodos del Nivel 3

En este anexo se describen con mayor detalle las aplicaciones posibles del método de ganancias ypérdidas del Nivel 3 descritas en la sección 2.1.

C1.1 Modelos representativos

En lugar de utilizar los factores de emisión/absorción, el enfoque basado en modelos representativosrecurre a datos de gestión y curvas de crecimiento regionales o específicos de una especieprocedentes de sitios de investigación o de datos del inventario forestal. Estos modelos puedenrepresentar mejor las variaciones del carbono almacenado provocadas por actividades que no esténcontempladas en los factores de emisión/absorción (como cosechas parciales o incendios). De estemodo, puede realizarse un seguimiento del destino de los materiales (por ejemplo, los productos de lamadera) y ampliarse fácilmente a otras reservas como los residuos y el carbono del suelo.

La aplicación de modelos representativos es similar a como se usan los factores deemisión/absorción. Se elaboran los modelos y se identifica la zona donde se aplican por medio de laestratificación. A continuación, los modelos se ejecutan y la suma de las variaciones del carbonoalmacenado cada año para todos los modelos equivale a la estimación nacional.

C1.2 Sistemas integrados

Los sistemas totalmente integrados tienen por objetivo representar determinadas superficies de tierray estimar las emisiones utilizando el conocimiento de las condiciones y la gestión particulares de cadaemplazamiento. Estos sistemas suelen ser más complejos que los factores de emisión/absorción olos modelos representativos, pero tienen importantes ventajas, como una mayor capacidad paraanalizar los efectos de la gestión sobre las emisiones y facilitar análisis detallados de escenarios.Algunos abarcan una combinación de sistemas forestales y agrícolas que permiten representar deuna forma más completa las emisiones procedentes del uso de la tierra y del cambio de uso de latierra.

Los sistemas totalmente integrados son de Nivel 3 y por regla general utilizan modelos de balance demasas que computan la totalidad de los depósitos de carbono y los movimientos entre ellos (recuadroC1). Los sistemas operativos actuales utilizan diferentes modelos, desde modelos totalmenteempíricos hasta modelos híbridos basados en procesos y empíricos. En la actualidad no hayejemplos operativos que apliquen métodos basados únicamente en procesos debido a la grancantidad de datos que se requieren para calibrar y poner en marcha estos modelos y el caráctergeneralmente abierto de sus resultados.

Actualmente, en los sistemas integrados se utilizan dos métodos específicos: los modelos basadosen rodales y en píxeles. La elección depende de la disponibilidad de datos (por ejemplo, deteledetección, cartográficos o procedentes de inventarios forestales nacionales), los resultadosnecesarios y los costos.

Page 142: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

142

Recuadro C1: Métodos de balance de masas

En los métodos de balance de masas (también conocidos como métodos "contables" o de "conservación de la masa”), lasreservas y las variaciones en las reservas de cada reservorio se basan en las transferencias entre depósitos y losconocimientos del ciclo del carbono (figura A. 1 Diagrama del ciclo de carbono). Los sistemas de balance de masas sonadecuados para estimar las emisiones/absorciones anuales y hacer el seguimiento de las emisiones/absorciones debidas afenómenos específicos como recolecciones o incendios.

Para su aplicación en sistemas de inventarios nacionales es necesario que los métodos de balance de masas plenamenteintegrados:

tengan la capacidad de representar con precisión los flujos claves de carbono, como los flujos provocados porprocesos naturales (crecimiento y descomposición), recolecciones, incendios o ataques de plagas

se parametricen utilizando datos disponibles o datos fáciles de recopilar

dispongan de medidas de control para evitar resultados poco realistas

incorporen pruebas para garantizar el balance de masas en todas las etapas del modelo

incorporen flujos de entrada y de salida que concuerden con la variación de las reservas de carbono.

C1.2.1 Modelos basados en rodales

Los modelos basados en rodales son similares a los métodos que aplican los organismos desilvicultura para evaluar el crecimiento de las reservas madereras. En esta configuración, los modelosse ejecutan a partir de información de rodales representados individualmente que se correspondencon los estratos forestales. Esta información incluye las tasas de crecimiento, la descomposición delos residuos y los parámetros del modelo del carbono en el suelo. El modelo se ejecuta para cadarodal y los resultados agregados de toda la zona forestal.

Los modelos basados en rodales se adaptan bien a los países que disponen de cartografíasdetalladas de las actividades forestales en forma, por ejemplo, de registros de las recolecciones y lasreplantaciones. Estas cartografías no suelen derivarse de datos obtenidos por teledetección, si bienpuede utilizarse la teledetección.

C1.2.2 Modelos basados en píxeles

Los modelos basados en píxeles se basan en el seguimiento de píxeles individuales como unidadesterrestres en lugar de rodales. Los modelos basados en píxeles están diseñados para aprovechartodo el potencial de los datos de teledetección a lo largo del tiempo y son adecuados en situacionesen las que hay múltiples variaciones en el uso de la tierra o en la cubierta terrestre a lo largo deltiempo (por ejemplo, por desplazamiento de la agricultura). También resultan muy adecuados paraevaluar la deforestación y en los casos en los que no existen registros históricos de actividadesforestales o estos son insuficientes para aplicar modelos basados en rodales.

Los modelos basados en píxeles estiman las emisiones y las absorciones modelando cada uno de lospíxeles en función de sus antecedentes de uso de la tierra a partir de datos obtenidos porteledetección. Estos modelos utilizan datos espaciales y no espaciales a fin de parametrizar elmodelo para cada píxel integrando la información obtenida por teledetección con otras series dedatos espaciales (como el clima, la productividad, el tipo de suelo o el tipo de bosque) y con bases dedatos referenciadas espacialmente que proporcionan información específica de cada especie einformación de gestión. La suma de los resultados de todos los píxeles constituye la estimaciónnacional.

Page 143: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

143

C1.3 Ejemplos operativos

C1.3.1 Métodos basados en rodales (Canadá)

Resumen

Canadá aplica una metodología del Nivel 3 para estimar las emisiones y las absorciones de sustierras forestales. El sistema de vigilancia, contabilidad y notificación forestal nacional de Canadá(Kurz y Apps, 2006) incorpora el modelo CBM-CFS3118 (Kull y otros, 2006; Kurz y otros, 2009;Stinson y otros, 2011). Este modelo combina curvas del inventario forestal y de rendimiento con datosde actividades referenciados espacialmente relativos a la gestión forestal y alteraciones naturales(incendios, plagas de insectos) para estimar el carbono forestal almacenado, las variaciones de lasreservas de carbono, las emisiones y las absorciones de CO2 y las emisiones de CH4 y N2O.

El modelo CBM-CFS3 utiliza una serie de parámetros ecológicos y climáticos regionales para simularlas transferencias de carbono entre depósitos, al sector de los productos forestales y a la atmósfera.Este modelo hace un seguimiento de las emisiones y las absorciones a medida que se producen. Larecolección y las perturbaciones naturales conllevan transferencias significativas de carbono de labiomasa muerta a los depósitos de detritos y materia orgánica muerta. El modelo CBM-CFS3 simulala descomposición lenta de la biomasa que da lugar a emisiones durante años o incluso deceniosdespués de una recolección o una alteración natural en función de las tasas de descomposición, asícomo las absorciones que se producen a medida que las extensiones forestales se regenerandespués de una alteración.

Como consecuencia de este enfoque, que tiene por objeto estimar las emisiones y las absorciones enel momento en que se producen, el modelo puede realizar estimaciones más exactas del impacto delas alteraciones a largo plazo y proporcionar proyecciones precisas, que son necesarias paraconstruir un nivel proyectado de referencia. Para obtener más información, véase el capítulo 7 y elanexo 3.4 de los informes del inventario nacional de Canadá de 2010 y 2011119.

Zona en gestión de bosques

La superficie en gestión de bosques de Canadá (229 millones de hectáreas) representa alrededor del66% de los bosques del país. La superficie sometida a gestión de bosques se define utilizando unmétodo basado en zonas descritas por el IPCC (IPCC, 2003) e incluye:

i. tierras gestionadas para la recolección sostenible de fibra de madera

ii. tierras que gozan de buena protección contra las alteraciones naturales (por ejemplo, pormedio de sistemas de extinción de incendios destinados a proteger los recursos forestales)

iii. zonas protegidas, como parques nacionales y provinciales que se gestionan con el objetivo deconservar los valores ecológicos forestales

118Modelo de balance de carbono del sector forestal canadiense.

119El documento puede descargarse en la siguiente dirección:

http://unfccc.int/national_reports/annex_i_ghg_inventories/national_inventories_submissions/items/5888.php

Page 144: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

144

Bases de datos de clasificación de tierras

El sistema de vigilancia de Canadá se basa en la estrecha colaboración entre científicos y expertosde diferentes disciplinas. Desde el principio se ha reconocido que los enfoques, métodos,herramientas y datos que están disponibles y que son los más adecuados para supervisar lasactividades humanas en una categoría de tierras no siempre son apropiados para otras. Existendiferencias importantes entre los marcos espaciales específicos para cada una de las categorías detierra y por ello existe el riesgo de que los datos y las estimaciones de actividad sean incoherentes entérminos espaciales.

En los bosques gestionados, las unidades de análisis que se tienen en cuenta para elaborar elinventario son las unidades de gestión descritas en los inventarios forestales provinciales yterritoriales. A los efectos de la presente evaluación, los bosques gestionados de las 12 provincias yterritorios se han clasificado en alrededor de 523 unidades de análisis. Las unidades de análisiscorresponden normalmente con la intersección de las zonas administrativas utilizadas para la gestiónmaderera y los límites ecológicos.

El marco espacial de estimación de GEI más adecuado para la categoría de tierras agrícolas es labase de datos nacional sobre suelos de la Clasificación de Suelos del Sistema Canadiense que sesirve de una gama completa de atributos para describir un determinado tipo de suelo y sus paisajesasociados, como la forma de la superficie, la pendiente, el contenido típico de carbono del suelo paralos usos agrícolas nativos y dominantes de la tierra y la profundidad de la capa freática.

Características de los bosques

Clase de edad

La distribución del bosque gestionado por clase de edad se recopila en los datos del inventarioforestal y la información de la variación anual (a causa de la recolección, los incendios y las plagas deinsectos) utilizados en el CBM-CFS3. El bosque gestionado se compone de extensionesrelativamente antiguas, de las cuales la mitad tenía una edad de 80 años o más en 2009. Estaestructura de clase de edad refleja las alteraciones naturales y la gestión del pasado.

Incrementos

Los datos de entrada del CBM-CFS3 incluyen información sobre las tasas de crecimiento forestalpara los diferentes tipos de bosques, la clasificación de los emplazamientos y las regiones. Puedeconsultarse una descripción de la forma como se representan los datos de crecimiento por especie yregión en el modelo y las fuentes de la información en los informes del inventario nacional del Canadáde 2010 y 2011 (capítulo 7 y anexo 3.4) (Kurz y otros, 2009; Stinson y otros, 2011). Se utilizan lasmismas curvas de crecimiento y rendimiento tanto para las absorciones previstas como para lasestimaciones de las absorciones reales.

Duración de la rotación

Los bosques gestionados de Canadá están compuestos por grandes extensiones forestales decrecimiento lento y relativamente antiguas. Las decisiones en materia de recolección forestal estánreguladas mediante políticas y reglamentaciones provinciales y territoriales y tienen en cuenta la edadde los bosques, la proximidad de las instalaciones de procesamiento, una serie de consideracionesrelativas al medio ambiente y otros factores. Sobre la base de informaciones provinciales yterritoriales, el CBM-CFS3 simula la recolección en la edad adecuada, que varía según la especie y la

Page 145: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

145

región y que puede incluir la tala de troncos en extensiones alteradas por incendios o plagas deinsectos.

Actividades habituales de gestión de bosques

Comprenden las siguientes actividades de gestión previstas: cortas rasas, cortas de entresaca, cortasde zonas alteradas, cortas por aclareos sucesivos, aclareos comerciales y cortas y quemas. Elporcentaje de la corta total que representan los diversos métodos de recolección se proyectautilizando la proporción media reciente de las recolecciones sobre las recolecciones totales. Elimpacto de otras actividades silvícolas, como la plantación de árboles, las fertilizaciones y losaclareos precomerciales no se contabilizan expresamente por ser actividades que no suelenrealizarse (fertilizaciones, aclareos precomerciales) o sus repercusiones se contabilizanimplícitamente en los datos de crecimiento y rendimiento utilizados en el CBM-CFS3.

Productos de madera recolectada

Canadá informa sobre el depósito de productos de madera recolectada (PMR) utilizandotres categorías (madera aserrada, tableros y papel) y un método del Nivel 2 a partir de datos de laOrganización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y factores dedensidad específicos del país. Esta información se convierte en carbono utilizando estimaciones delNivel 2 de las emisiones de los PMR exportados y los PMR producidos y consumidos dentro del país.

Perturbaciones en situaciones de fuerza mayor

Los bosques de Canadá tiene dimensiones continentales: su tamaño es tal que casi todos los añosalguna parte se ve afectada por alteraciones naturales graves (incendios y plagas de insectos).Canadá predice con un alto grado de confianza el nivel mínimo de incendios que se produce cadaaño. El valor de fondo de los bosques gestionados que se queman cada año es de 95 000 hectáreasy está basado en los datos de los últimos 51 años (1959-2009), que indican que esa es la superficiemínima que ha ardido cada año en el 90% de los casos. Los efectos de las plagas endémicas deinsectos se reflejan en los datos del inventario forestal y los datos incrementales.

Emisiones procedentes de incendios

Las emisiones de fondo procedentes de incendios forestales se calculan utilizando un factor deemisiones directas de 0,132 kt CO2e por hectárea quemada. Este factor se deriva de los datossubyacentes del informe del inventario nacional de Canadá de 2011 y corresponde al factor medio delas emisiones de los incendios en los bosques gestionados durante el período 1990-2009. Lasemisiones de gases distintos del CO2 son importantes y representan el 19% de las emisiones directasprocedentes de incendios.

Page 146: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

146

Referencias

Kurz WA, Apps MJ (2006) Developing Canada’s national forest carbon monitoring, accounting andreporting system to meet the reporting requirements of the Kyoto Protocol. Mitigation andAdaptation Strategies for Global Change, págs. 11, 33 a 43.

Kurz WA, Dymond CC, White TM, Stinson G, Shaw CH, Rampley GJ, Smyth C, Simpson BN, NeilsonET, Trofymow JA, Metsaranta J, Apps MJ. 2009. CBM-CFS3: A model of carbon-dynamics inforestry and land-use change implementing IPCC standards. Ecological Modelling 220: págs. 480 a504.

Kull SJ, Kurz WA, Rampley GJ, Banfield GE, Schivatcheva RK, Apps MJ (2006) Operational-scaleCarbon Budget Model of the Canadian Forest Sector (CBM-CFS3) Version 1.0: User’s Guide.Natural Resources Canada, Canadian Forest Service. Northern Forestry Centre, Edmonton.

Stinson, G., Kurz, W.A., Smyth, C.E., Neilson, E.T., Dymond, C.C., Metsaranta, J.M., Boisvenue, c.,Rampley, G.J., White, Q.L., Blains, D. (2011) An inventory-based analysis of Canada’s managedforest carbon dynamics, 1990 to 2008. Global Change Biology 17: págs. 2227 a 2244.

C1.3.2 Métodos basados en píxeles (Australia)

La superficie terrestre de Australia suma alrededor de 760 millones de hectáreas. Aproximadamenteel 25% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por los seres humanos enAustralia son el resultado de actividades como la producción agrícola y el desbroce de la tierra. Dadoel tamaño de Australia, no es factible económicamente ni práctico desde el punto de vista logísticomedir las emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero en un área tan grande utilizandoúnicamente métodos de estimación de las emisiones directas como, por ejemplo, los muestreossobre el terreno. Teniendo en cuenta estas circunstancias nacionales, el diseño del sistema delinventario nacional de Australia para el sector de la tierra depende en gran medida de la aplicación deun marco de la modelización para estimar la variación del carbono almacenado en la biomasa (sobreel suelo y bajo el suelo) y el carbono del detritos y el suelo resultante de actividades de uso y lagestión de la tierra.

En 1998, Australia puso en marcha un programa para desarrollar un sistema completo con el fin deestimar las emisiones y las absorciones del sector de la tierra del país.120 El sistema integra datosreferenciados espacialmente en un modelo de ecosistema limitado empíricamente del ciclo delcarbono basado en el balance de masas (FullCAM) (Richards y Evans, 2000; Richards, 2001) paraestimar las variaciones del carbono almacenado y las emisiones y absorciones de gases de efectoinvernadero (incluidos todos los depósitos de carbono, los gases, las tierras y las actividades de usode la tierra). FullCAM es un modelo de ecosistema que calcula las emisiones y las absorciones degases de efecto invernadero de los bosques y las tierras agrícolas mediante un enfoque del ciclo delcarbono basado en el balance de masas. Debido a que una cantidad significativa de las emisiones ylas absorciones de gases de efecto invernadero se producen durante la transición de tierrasforestales a tierras agrícolas, se considera esencial integrar la modelización agrícola y la forestal.Actualmente, el sistema es compatible con la enumeración espacial de los cálculos de las emisionesy las absorciones del Nivel 3 y el procedimiento 3 para las siguientes subcategorías:

120Para más información, véase

http://www.climatechange.gov.au/sites/climatechange/files/documents/05_2013/AUS_NIR_2011_Vol2.pdf

Page 147: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

147

Tierras forestales convertidas en tierras agrícolas.

Tierras forestales convertidas en praderas.

Praderas convertidas en tierras forestales.

Los componentes del sistema agrícola de tierras agrícolas que siguen siendo tierras agrícolasy praderas que siguen siendo praderas.

Representación de las tierras

Australia utiliza una combinación de datos explícitos geográficamente para representar las áreas detierra, de conformidad con los procedimientos 2 y 3 descritos en la Orientación sobre las buenasprácticas de 2003. Los datos sobre las zonas en gestión de bosques para las tierras forestales quesiguen siendo tierras forestales se extraen del inventario forestal nacional de Australia. La informaciónespacial complementaria del programa de cartografía de uso de la tierra de la Oficina Australiana deEconomía y Ciencias Agrícolas y de los Recursos se utiliza para identificar las zonas de tierra en lascategorías de las tierras agrícolas que siguen siendo tierras agrícolas, las praderas que siguen siendopraderas, los humedales y los asentamientos.

Vigilancia de la conversión forestal

La enumeración espacial se logra utilizando una serie temporal (que empieza en 1972) de datos delsatélite Landsat para determinar la variación en la extensión de los bosques. La información sobre lasvariaciones de la cubierta forestal se cruza con los datos climáticos de las series temporales y lasbases de datos referenciadas espacialmente de las prácticas de gestión de la tierra. Australia controlala cubierta forestal utilizando las coberturas nacionales de los datos del satélite Landsat (MSS, TM yETM+) recopilados durante 21 períodos entre 1972 y 2012 (las fechas para las que se dispone dedatos de teledetección) cuyas variaciones se han analizado. Estos mapas nacionales de la cubiertaforestal son anuales desde 2004 y se utilizan para detectar variaciones de la cubierta forestal aescala fina con una resolución de 25 x 25 m. En los períodos en los que se identifican variaciones dela cubierta forestal, la fecha real de la variación en cada píxel de 25 x 25 m se asigna aleatoriamentedentro la secuencia de las fechas de paso del satélite.

Cuando se detectan variaciones en la superficie forestal, operadores expertos las inspeccionan paradeterminar si se deben a la actividad humana (p. ej., recolecciones, talas o creación de bosques) o afenómenos naturales (p. ej., incendios, muerte regresiva del bosque, regeneración natural). Estosoperadores expertos tienen formación para aplicar criterios estándar a fin de distinguir los fenómenosproducidos por la actividad humana de los naturales y utilizan durante el proceso bases de datos deinformación de apoyo relacionada con la tenencia de la tierra y los incendios.

FullCAM

FullCAM modeliza tanto los procesos biológicos como los procesos de gestión que afectan a losdepósitos de carbono y a las transferencias entre depósitos de los sistemas forestales y agrícolas. Setrata de un modelo completo de balance de masas y ciclo cerrado que comprende todos los depósitospresentes en la biomasa, los detritos y el suelo y contabiliza los intercambios de carbono y las

Page 148: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

148

pérdidas y las absorciones entre el sistema biológico terrestre y la atmósfera. Las actividades deanálisis y presentación de informes incluyen todos los depósitos de carbono (biomasa, materiaorgánica muerta y suelo) y los gases de efecto invernadero (CO2, CH4 y N2O) y abarca los usos detierras forestales y no forestales. FullCAM es una serie integrada de los siguientes modelos:

3PG – el modelo de crecimiento fisiológico de los bosques (Landsberg y Wareing, 1997;Landsberg y otros, 2000; Coops y otros, 1998; Coops y otros, 2000)

CAMFor – el modelo de contabilización del carbono de los bosques (Richards y Evans,2000a),

Camag – el modelo de contabilización del carbono de los sistemas de cultivo y pastoreo(Richards y Evans, 2000b)

GENDEC – el modelo de descomposición microbiana GENDEC (Moorhead y Reynolds, 1991;Moorhead y otros, 1999).

Roth C – el modelo del carbono en el suelo de Rothamsted (Jenkinson, y otros, 1987;Jenkinson, y otros, 1991).

Lecciones aprendidas en materia de desarrollo

El objetivo del sistema del inventario nacional (anteriormente denominado sistema de contabilizacióndel carbono nacional) de proporcionar capacidades que permitan realizar contabilizaciones yproyecciones del carbono para las actividades basadas en la tierra ha requerido el desarrolloestratégico de una serie de conjuntos de datos y herramientas de modelización y contabilizaciónclaves. El sistema y los datos y fundamentos científicos de apoyo subyacentes se han documentadoen numerosos informes que están a disposición del público. Los primeros estudios indicabanclaramente que los enfoques basados en mediciones no eran viables y que era necesario calibrar losmodelos pertinentes. El valor más significativo de FullCAM es que permite que la calidad de los datosde entrada evolucione continuamente, ya sea para períodos de contabilización futuros como paramejorar los datos de entrada fundamentales o la calibración del modelo. Estas mejoras en curso nose habían aplicado en los enfoques regionales previstos con anterioridad. FullCAM proporcionatambién una mayor capacidad de respuesta para satisfacer los diferentes requisitos de presentaciónde informes internacionales. La modelización cronológica de FullCAM se caracteriza por suresolución espacial fina orientada a actividades y es útil para presentar informes tanto a nivel deproyecto como de continentes, en respuesta a actividades específicas, y sensible al momento en elque se realiza de la actividad.

Referencias:

Coops, N.C., Wareing, R.H. y Landsberg, J.J., 1998: Assessing forest productivity in Australia andNew Zealand using a physiologically-based model driven with averaged monthly weather data andsatellite derived estimates of canopy photosynthetic capacity. Forest Ecology and Management104: págs. 113 a 127.

Coops, N.C., Wareing, R.H. Brown, S. y Running, S.W.,2000: Predictions of Net Primary Productionand seasonal patterns in water use with forest growth models using daily and monthly time-steps insouth-eastern Oregon. Ecological Modelling (en imprenta).

Page 149: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

149

Jenkinson, D.S., Hart, P.B.S., Rayner, J.H. y Parry, L.C., 1987: Modelling the Turnover of OrganicMatter in Long-Term Experiments at Rothamsted. INTERCOL Bulletin 15: págs. 1 a 8.

Jenkinson, D.S., Adams, D.E. y Wild, A., 1991: Model Estimates of CO2 Emissions from Soil inResponse to Global Warming. Nature 351: págs. 304 a 306.

Landsberg, J.J., Johnson, K.H., Albaugh, T.J., Allen, H.L. y McKeand, S.E., 2000: Applying 3-PG, asimple process-based model designed to produce practical results, to data from loblolly pineexperiments. Forest Science.

Landsberg, J.J. y Wareing, R.H., 1997: A generalized model of forest productivity using simplifiedconcepts of radiation-use efficiency, carbon balance, and partitioning. Forest Ecology andManagement, 95: págs. 209 a 228.

Moorhead, D.L., Currie, W.S., Rastetter, E.B., Parton, W.J. y Harmon, M.E., 1999: Climate and LitterQuality Controls on Decomposition: An Analysis of Modeling Approaches. Global BiogeochemicalCycles 13: págs. 575 a 589.

Moorhead, D.L. y Reynolds, J.F., 1991: A General Model of Litter Decomposition in the NorthernChihuahuan Desert. Ecological Modelling 59: págs. 197 a 219.

Richards, G.P. ed., 2001: Biomass Estimation: Approaches for Assessment of Stocks and Change.National Carbon Accounting System Technical Report No. 27. Australian Greenhouse Office,Canberra.

Richards, G.P. y Evans, D.W., 2000a: CAMFor User Manual v 3.35. National Carbon AccountingSystem Technical Report No. 26 (pág. 47), Australian Greenhouse Office, Canberra.

Richards, G.P. y Evans, D.W., 2000b: CAMAg National Carbon Accounting System, AustralianGreenhouse Office, Canberra.

Page 150: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

150

Anexo D Muestreo

D1.1 Principios del diseño de muestreo

Cualquier estimación sólida y fiable del carbono de los sistemas forestales basada en métodos demuestreo debe tener en cuenta los siguientes principios:

D1.1.1 Identificación de los individuos de la población que pueden ser objeto de muestreo

En un sistema de muestreo, los individuos pueden ser parcelas, árboles o puntos. Cualquiera que seael tipo elegido, debe poderse identificar con claridad qué individuos de la población se muestrean yseñalar cualquier exclusión y su tratamiento. Por ejemplo, en los muestreos destinados a calibrarun modelo alométrico, la unidad lógica es un árbol, pero hay que prestar atención a las distintaspartes (por ejemplo, las raíces ¿cuál es el diámetro mínimo que debe tenerse en cuenta en lapráctica?). El tamaño de las parcelas para medir las características de un rodal puede variar desde0,02 hectáreas hasta más de 1 hectárea y también pueden comprender grupos de subparcelas(relacionadas entre sí por su ubicación espacial) o diseños de parcela dividida (para medirsubpoblaciones basadas en su tamaño solo en algunas partes de una parcela). La forma de laparcela puede estar determinada por los atributos de los datos obtenidos por teledetección (porejemplo, el tamaño de píxel de los sensores ópticos) y generalmente es rectangular, cuadrada ocircular. El tamaño y la forma óptimos de las parcelas pueden variar según las condiciones forestales,por ejemplo, se utilizan normalmente parcelas pequeñas para las poblaciones relativamentehomogéneas y parcelas más grandes para los bosques tropicales, donde los árboles altos dan lugar amucha variación espacial de la biomasa (véase la sección 3.9.1.1).

D1.1.2 Selección de los ejemplares de la población para el muestreo

Los ejemplares se seleccionan utilizando una de las dos metodologías generales, la metodologíabasada en diseños y la basada en modelos. Las metodologías basadas en diseños (tambiéndenominadas metodologías basadas en la probabilidad) dependen de la capacidad de asignar unaprobabilidad de selección a cada individuo de la población con el objetivo de hacer deduccionesimparciales extensibles al conjunto de la población (tamaño medio o total y varianza). Por ejemplo, elmuestreo aleatorio simple, el más básico de estos diseños, asigna la misma probabilidad a cadaindividuo. Pueden utilizarse metodologías más eficientes basadas en diseños cuando se identifiquealguna estructura en la población. Por ejemplo, en el muestreo estratificado se utilizan estratos desubpoblaciones relativamente homogéneas para mejorar las deducciones de un trabajo de muestreodeterminado.

En los muestreos basados en modelos se seleccionan individuos para facilitar la parametrización deun modelo que se supone que existe. Por tanto, no es necesario utilizar un sistema basado en laprobabilidad en la selección de individuos para que las deducciones sean fiables y en su lugar estosseleccionan para cubrir el rango de aplicación del modelo. Los individuos pueden seleccionarse pararepresentar las posiciones más importantes del dominio del modelo, por ejemplo, los extremos, lospuntos de inflexión o allí donde se prevean relaciones lineales. El modo en que se identifican ylocalizan los individuos que se utilizarán para realizar las mediciones debe ser transparente y estarexento de sesgos personales.

Page 151: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

151

En la sección D1.2 se describen más detalladamente los dos métodos, que no son mutuamenteexcluyentes, es decir, los métodos basados en modelos se han utilizado dentro del marco demétodos basados en diseños, como en el muestreo aleatorio estratificado (Wood y Schreuder, 1986).

D1.1.3 Selección del número de individuos del muestreo

El número de individuos del muestreo generalmente está predeterminado (tamaño de la muestra, n).Las metodologías predeterminadas basadas en el tamaño de la muestra incluyen aquellas en las que:

el número de muestras esté determinado por el presupuesto disponible o la necesidad de quehaya una coherencia histórica,

se adopte un enfoque sistemático para seleccionar las muestras (por ejemplo, mediante el usode una reticulación espacial de resolución predeterminada)

se haya realizado una estimación predeterminada del número de individuos necesarios parahacer estimaciones exactas y útiles.

A fin de que los tamaños predeterminados de la muestra sirvan para elaborar estimaciones exactas yútiles para la población, subpoblación o estrato que se quiere analizar, o para estimar parámetros enel caso de muestreos basados en modelos, deben basarse en estimaciones de la variabilidad de laspoblaciones o subpoblaciones realizadas a partir de los datos existentes (sección 1.3.3) o exámenesde reconocimiento. Las estimaciones exactas y útiles generalmente se definen en función de loserrores de muestreo que se desean obtener, que en muchos casos es un valor predeterminado del10%. En muestreos aleatorios simples, el número de muestras necesarias para lograr ese nivel deerror de muestreo es:

n = CV% * t / √(10%) …A1

donde CV% o coeficiente de variación es la desviación estándar de la muestra dividida por elpromedio de la muestra, expresado como un porcentaje; la t se obtiene de la distribución t con gradosde libertad equivalentes a n menos el número de parámetros que se estiman, en el nivel de confianzadeseado, donde 0,05 generalmente corresponde a una confianza del 95%.

La variabilidad del muestreo basado en diseños se refiere al grado en que los ejemplares varían enrelación con su propio promedio, mientras que en el muestreo basado en modelos la variabilidadhace referencia al grado en que los modelos que pueden parametrizarse a partir de muestrasdiversas varían en torno al modelo verdadero desde el punto de vista teórico.

Para detectar anomalías en los diseños de muestreo aleatorio simple o muestreo estratificado (porejemplo, alteraciones en los bosques como la deforestación), puede ser necesario que el tamaño dela muestra sea relativamente mayor. Por ejemplo, se requiere una muestra de tamaño n > 300 si seprevé que los niveles anuales de la alteración forestal del bosque serán solo del 1% de los individuoscuando estos se seleccionen mediante un muestreo aleatorio simple.

Page 152: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

152

D1.1.4 Muestreo variable y complementario

Las metodologías de tamaño variable de la muestra son poco comunes en los inventarios a nivelnacional, pero puede variarse la cantidad de individuos muestreados en algunos casos, en los que sedeja de hacer mediciones una vez se han obtenido pruebas suficientes para tomar una decisión degestión determinada, o cuando un conjunto de reglas predefinidas especifican una condición final.Algunos ejemplos son las metodologías basadas en diseños como los muestreos secuenciales (enlos que se siguen seleccionando individuos aleatoriamente hasta que se decide, por ejemplo, si unaplaga de insectos es suficientemente grave como para justificar su tratamiento), o los muestreos porconglomerados adaptativos (por ejemplo, para estimar la cantidad de árboles que son poco comunespero tienden a crecer en grupos, de manera que si se observa uno de estos árboles en un punto laposibilidad de que haya más en el zona inmediata aumenta).

Por otro lado, puede ser necesario realizar muestreos complementarios cuando exista un inventarioforestal nacional u otro sistema de medición extensivo basado en parcelas con un tamaño de muestrapredefinido (sección 1.3.3), pero que no abarca adecuadamente el conjunto de la población o quetiene una precisión deficiente que no es fiable para el sistema de monitoreo forestal propuesto.Habida cuenta del requisito indispensable de que la selección sea aleatoria (capaz de determinar laprobabilidad de que se seleccionen los ejemplares) en el muestreo basado en diseños, en algunascircunstancias será difícil seleccionar muestras adicionales. En los casos en los que inicialmente seutilizó una metodología sistemática para tomar las muestras (por ejemplo, cuando las zonas demuestreo estén ubicadas en la intersección de una retícula espaciada de forma regular que sesuperpone aleatoriamente en la población), se pueden asignar puntos de muestreo complementariosa modo de extensión de la retícula en zonas que inicialmente estaban excluidas.

Dicha extensión es particularmente pertinente en los casos en los que se hayan excluido individuosde la muestra original debido a la tenencia (por ejemplo, debido a que el inventario forestal nacionalno abarcaba las tierras administradas por el Departamento de Agricultura o Conservación a pesar deque por definición incluyera los bosques nacionales). Las áreas extendidas deben mantener unaidentidad diferenciada cuando se utilice una metodología estratificada (recuadro 4), pero la retículasistemática puede manipularse (por ejemplo, puede seleccionarse una de cada dos intersecciones)para asegurar que el tamaño de la muestra del nuevo estrato es adecuado (no es necesario que elnúmero de muestras por hectárea sea constante entre estratos). Como alternativa, cuando los límitesdel estrato no hayan variado desde la muestra original pero se considere que la precisión de lasestimaciones de los parámetros del estrato es insuficiente, se pueden seleccionar muestrascomplementarias mediante el método de muestreo original (por ejemplo, aleatoriamente o, máscomúnmente, aplicando de nuevo la misma retícula sistemática pero eligiendo aleatoriamente puntosde intersección complementarios).

Si la muestra original no fuera sistemática y los límites de la población o los estratos variaran,resultará muy difícil añadir muestras en una metodología basada en diseños. En estos casos, puedeser más apropiado utilizar una metodología basada en modelos. Los datos originales de la muestrapueden utilizarse para parametrizar el modelo hipotético, para el cual se seleccionarán muestrascomplementarias con el objetivo de mejorar la precisión de las deducciones sobre el mismo. Porejemplo, la muestra original se puede utilizar para parametrizar un modelo que relacione datos LIDARo las características de la cubierta forestal con mediciones del carbono de las parcelas. Deberánestablecerse parcelas adicionales en los estratos no incluidos en la muestra original para asegurarque el modelo hipotético es adecuado para la población ampliada. En un sistema basado en modelos,no es necesario utilizar el método de selección original de muestras para las muestrascomplementarias, debido a que las deducciones no estarán basadas en el diseño de la selección. Por

Page 153: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

153

consiguiente, si las deducciones acerca del modelo fueran deficientes (por ejemplo, si los límites deconfianza del modelo alrededor del promedio de los estratos fuera demasiado amplio) entoncespodrán añadirse puntos de muestreo complementarios ad hoc, siempre que utilicen los mismosprotocolos de medición de las parcelas que la muestra original. En una metodología basada enmodelos, las muestras adicionales que añaden la mayor cantidad de información tienden a seraquellas que se miden en los extremos del intervalo de valores independientes (por ejemplo, losbosques más altos determinados por el LIDAR), aunque los muestreos que abarcan toda la gama devariables dependientes, independientemente de cómo se agrupa la población subyacente dentro lagama, sirven para garantizar si el modelo es adecuado.

D1.1.5 Utilización de las mediciones de muestra para hacer deducciones sobre la poblaciónanalizada

La cantidad de ejemplares seleccionados para realizar las mediciones sobre el terreno debe sersuficiente para que sea probable que las estimaciones de los promedios de la población y los erroresde muestreo no tengan sesgos (por ejemplo, suficiente para permitir la aplicación del teoremaestadístico del límite central y abarcar la variabilidad de la población analizada).

Si se calculan los parámetros de la población total a partir de la suma de las submuestras o demodelos o relaciones diferenciados, debe evitarse el doble cómputo de los depósitos. En la medidade lo posible, todos los errores deben identificarse, cuantificarse y gestionarse. Estos errores puedenser de muestreo, medición y modelización.

D1.2 Muestreos basados en diseños y en métodos

El muestreo basado en diseños, denominado también muestreo probabilístico, es un sistema demuestreo ampliamente conocido. En este sistema, se seleccionan los puntos de muestra mediante unproceso aleatorio predeterminado (basado en la probabilidad). Los ejemplos más frecuentes de estesistema son el muestreo aleatorio simple y el muestreo aleatorio estratificado (o restringido), perotambién son comunes las metodologías de muestreo por grupos, doble y secuencial. El muestreosistemático, si el punto de partida se define aleatoriamente, también pertenece a este grupo.

El proceso aleatorio determina la probabilidad de selección para cada ubicación posible, que debe sermayor que cero. Estas probabilidades son el único fundamento para extraer conclusiones o hacer“deducciones” – por lo general formuladas como indicaciones de probabilidad – a partir de la muestrasobre el tamaño de la población (total o promedio), la proporción de la población que compartedeterminadas características (como alteraciones o la aparición de una especie rara) o la varianza.Esto significa que, si la muestra se ha seleccionado correctamente de acuerdo con el diseño aleatorioelegido, cualquier deducción basada en estas probabilidades será válida y los cálculos nodependerán de ninguna suposición sobre la distribución espacial u otro patrón de la población. Apartede los errores en la medición, el muestreo es la única fuente de estocasticidad prevista y este errorpuede calcularse fácilmente. Los inventarios forestales nacionales son sistemas típicos de muestreobasados en diseños en los que las parcelas se establecen sobre retículas sistémicas (con o sinestratificación) donde se conoce la probabilidad de selección para cada una de las parcelas (dentrode un estrato), que es la misma para todas ellas. Las muestras basadas en diseños también puedenincluir aquellas donde la probabilidad de selección es aleatoria, pero no es igual para todas sinoproporcional al tamaño (como en el muestreo por puntos o el muestreo de radio variable) o a una

Page 154: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

154

predicción (el volumen o la altura estimados del muestreo 3P o muestreo de la probabilidadproporcional a la predicción).

Los sistemas de muestreo basados en modelos presuponen la existencia un modelo que relacionalas variables predictoras (X o independientes) con las variables de respuesta (Y o dependientes) deinterés. Se toma una muestra para facilitar la realización de inferencias sobre el modelo y ladistribución de los datos en torno a los valores medios. Por lo tanto, en un muestreo basado enmodelos se hacen dos tipos de inferencias relacionadas con: i) los valores en los puntos que no hansido muestreados; y ii) los parámetros del modelo, por ejemplo los intervalos de confianza del modeloparametrizado. En un sistema basado en modelos, las estimaciones de la media Y estarían basadasen las inferencias sobre el modelo correspondientes al valor de la media X.

Por ejemplo, un sistema basado en modelos que utilice datos LIDAR como una variable predictorapuede partir de la suposición de que la biomasa se relaciona de forma lineal con la altura media porencima del suelo del retorno por unidad de área. Se podría tomar una muestra intencional en ciertoslugares para parametrizar este modelo, que facilitaría las estimaciones de la biomasa media y elretorno medio de LIDAR en todo el bosque. La precisión de estas estimaciones dependerá de lalegitimidad del modelo adoptado y de los lugares reales del muestreo (en el espacio del modelo).También pueden hacerse inferencias en lugares específicos, aunque estas serán menos exactas quelas estimaciones medias de la población. Los sistemas basados en modelos no presuponen que lasprobabilidades de cualquier lugar de la muestra (par de variables X y Y) están determinadas por eldiseño, sino que resultan del modelo aleatorio elegido – para cualquier valor de X dado, es probablelos valores de Y estén situados alrededor de la media del modelo. Si la variación en Y en torno de lapredicción del modelo es menor que la variación total en Y, los sistemas basados en modelos puedenproporcionar estimaciones más exactas.

Page 155: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

155

Anexo E Elección y uso de factores de emisión y absorciónpara cada actividad de REDD+

A los efectos de estimar los GEI, las actividades de REDD+ descritas en la sección 2.2 puedenagruparse en las tres categorías siguientes:

conversión de bosques a tierras no forestales (deforestación). Para ello será necesarioestimar las emisiones de GEI derivadas directamente de la deforestación en sí, así como lasemisiones y absorciones derivadas del nuevo uso de la tierra (por ejemplo, agrícola).

conversión de tierras no forestales a bosques, que provoca un aumento de las reservasforestales de carbono (forestación o reforestación de tierras que anteriormente se habíanconvertido de uso forestal a otro uso de la tierra). Para ello es necesario estimar la diferenciade las emisiones y las absorciones de GEI entre los antiguos usos de la tierra y los nuevos.

variaciones en las emisiones y las absorciones de GEI de los bosques que siguen siendobosques. Aquí se incluyen la degradación de los bosques, la gestión sostenible de losbosques, el aumento de las reservas forestales de carbono (en un bosque existente) y laconservación de las reservas forestales de carbono. El resultado de los GEI puede serpositivo (por ejemplo, la protección de las reservas de carbono de los bosques existentes o elaumento de las reservas de carbono de los bosques cuya gestión ha cambiado; la reducciónde las emisiones procedentes de la descomposición de la turba o de incendios en bosques deturba degradados) o negativo (por ejemplo, la pérdida progresiva del carbono de la biomasadebida a la degradación de los bosques, la conversión de bosques nativos con altos nivelesde biomasa a bosques plantados o la pérdida del carbono de suelo debido al drenaje de lossuelos orgánicos).

E1.1 Deforestación

Haciendo uso de las clases de tierras definidas en la Orientación sobre las buenas prácticas de 2003,la deforestación se estima como la suma total de las transiciones del uso forestal a otros usos de latierra. Después de realizar la clasificación básica en bosques primarios, bosques naturalesmodificados y bosques plantados, es recomendable que se lleve a cabo una subestratificación de losdatos por ecosistemas forestales en vías de conversión y por usos de la tierra después de unaconversión, incluida la distinción entre zonas de suelo orgánico y suelo mineral. Como alternativa, lospaíses pueden realizar la estratificación en primer lugar por tipos de ecosistema. Los países tambiénpueden estratificar los datos según los factores impulsores de la deforestación, ya que esto puedecontribuir comprender mejor las relaciones causales entre los factores impulsores y las tasas dedeforestación. La estratificación debería permitir la identificación de los bosques naturales, unainformación que podría requerirse en virtud de las disposiciones relativas a las salvaguardasacordadas en Cancún.

Page 156: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

156

E1.1.1 Factores de emisión/absorción

1. Depósitos de carbono

Los factores de emisión y absorción son necesarios para que exista carbono en la biomasa, lamateria orgánica muerta y los suelos. Para las estimaciones del Nivel 1 pueden consultarse losvalores o hipótesis por defecto indicados en la Orientación sobre las buenas prácticas de 2003 y2006. Respecto de las estimaciones del Nivel 2, deberán definirse estos factores para todas lascombinaciones importantes de transiciones de bosque a nuevos usos de la tierra. Será necesariorealizar estudios sobre el terreno para estimar la biomasa y la materia orgánica muerta existente enlos bosques más representativos antes de iniciar la tala y prever su destino después de ladeforestación. Los depósitos de biomasa forestal de las áreas en riesgo de deforestación pueden sermenores que los de los bosques no perturbados del mismo ecosistema, pues la mayor accesibilidadde las primeras puede haber provocado que se degraden progresivamente. Debería realizarse unmuestreo de estas áreas según lo descrito en la sección 2.2 y el anexo D. Los depósitos de materiaorgánica muerta deberían medirse en el mismo momento en que se realicen otros muestreos.

La biomasa puede recolectarse y retirarse del emplazamiento, dejarse en el lugar para que sedescomponga o quemarse, aunque deben conocerse las cantidades relativas con el objetivo dereflejar el patrón de la pérdida de carbono y estimar las emisiones de gases distintos del CO2

procedentes de la quema. En función del nuevo uso de la tierra, puede haber absorciones de carbonoen la biomasa o la materia orgánica muerta recién creadas y será necesario realizar estudios sobre elterreno para estimar su cuantía.

La deforestación provoca una pérdida de carbono del suelo que puede durar varias décadas y estapérdida depende del tipo de suelo y el nuevo uso de la tierra. En el Nivel 2 es necesario realizarestudios extensos sobre el terreno para definir la magnitud del cambio y en el Nivel 3 puedenutilizarse modelos calibrados y probados para estimar la variación. Siendo realistas, a menos que sehaya hecho ya una labor importante, los nuevos estudios de campo requieren muchos años detrabajo y su realización es costosa. La única opción a corto plazo es utilizar la metodología pordefecto existente respecto de la variación del carbono en el suelo usando valores adecuados para lossuelos, las transiciones de uso de la tierra y las condiciones climáticas donde ocurre la deforestación.Las fuentes de información por defecto son la Orientación sobre las buenas prácticas de 2003 y lasDirectrices del IPCC de 2006, la base de datos de los factores de emisiones del IPCC y los estudioscientíficos publicados. Es importante realizar un análisis crítico de la aplicabilidad de los valores pordefecto seleccionados a las condiciones del país.

2. Emisiones de GEI distintos del CO2

Los efectos de la deforestación en las emisiones de GEI distintos del CO2 se deben principalmente a:

• la combustión de la biomasa y la materia orgánica muerta que permanecen en el lugar,

• las emisiones a lo largo del tiempo procedentes de suelos bajo un nuevo uso de la tierra,incluidas las emisiones resultantes de la aplicación de fertilizantes nitrogenados,

• las emisiones resultantes de la fermentación entérica y la gestión del estiércol en las tierrasque se han convertido a la agricultura.

La sección 3.8 contiene consejos para estimar estas emisiones utilizando las metodologías del IPCC.

Page 157: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

157

E1.1.2 Datos de apoyo

Para la estratificación se precisa información sobre el tipo de bosque y el historial de alteraciones conel objetivo de que puedan seleccionarse los factores de emisión y absorción y los modelosalométricos, entre otros aspectos. También se necesita información sobre el nuevo uso de la tierra,ya que este factor afecta considerablemente las emisiones futuras. Será necesario distinguir entresuelos minerales y orgánicos (principalmente de turba) y siempre que sea posible deberán utilizarsemapas del suelo locales y nacionales. Es muy poco probable que los mapas de suelosinternacionales sean fiables para la escala espacial en la que se produce la deforestación.

E1.2 Forestación y reforestación

Las emisiones y las absorciones provocadas por la forestación y la reforestación pueden estimarseutilizando el método de ganancias y pérdidas o una combinación de este y el método de variación dereservas (para estimar la variación de la biomasa), siempre que el inventario forestal nacional del paísaplique una estrategia de muestreo diseñada para detectar variaciones en estas actividades(sección 2.2).

E1.2.1 Factores de emisión

1. Depósitos de carbono

Las tasas de acumulación de la biomasa como una función del tipo de bosque y la edad de lapoblación arbórea pueden tomarse de las orientaciones del IPCC sobre las tierras convertidas entierras forestales del Nivel 1. En los niveles superiores se precisan datos específicos del país sobrelas tasas de crecimiento de los bosques para cada especie y ubicación pertinente (las condiciones decrecimiento del emplazamiento). La fuente principal de estos datos son los inventarios forestales decalidad y otros muestreos. Estos datos también pueden utilizarse en la obtención de modelos decrecimiento, que son necesarios para realizar estimaciones espaciales y temporales de la variaciónde las reservas de carbono en la biomasa y para calcular la pérdida de biomasa provocada porincendios, enfermedades o explotaciones parciales (por ejemplo, aclareos) y los efectos de estossobre las tasas de crecimiento. Una vez se hayan establecido unos modelos de crecimiento fiables,estos pueden combinarse con las estimaciones de pérdida de biomasa (por ejemplo, las estadísticasde la madera recolectada) con el objetivo de aplicar la metodología de ganancias y pérdidas que seutilizará para estimar la variación neta de la biomasa. Las variaciones de la materia orgánica muertason generalmente pequeñas en comparación con la variación de la biomasa después de unaforestación o reforestación, pero posteriormente a la recolección de bosques plantados puedengenerarse cantidades importantes de residuos que deben calcularse mediante muestreos sobre elterreno.

Deberá tenerse en cuenta la pérdida de carbono del suelo como consecuencia de alteracionesdurante el establecimiento de zonas forestales, así como cualquier alteración a largo plazo(ganancias o pérdidas) del bosque. Pueden consultarse los factores de variación del carbono delsuelo por defecto (Nivel 1) en la Orientación sobre las buenas prácticas de 2003 y las Directrices del

Page 158: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

158

IPCC de 2006. El desarrollo de los factores de emisión y absorción para las metodologías del Nivel 2requerirá la realización de un extenso trabajo de campo o un estudio científico.121

2. Emisiones de GEI distintos del CO2

Es probable que las emisiones de GEI distintos del CO2 procedentes de este tipo de actividades seanpequeñas, pero podrían ocurrir si se añadiera fertilizante a bosques recientemente establecidos o encaso de incendio forestal (espontáneo o controlado). En los casos en los que posteriormente serecolecte el bosque (esto no ocurre cuando se establecen plantaciones con valores ambientales), nohabrá emisiones de CO2 si el incendio se utiliza para facilitar la regeneración natural o la preparacióndel lugar para una nueva plantación.

En la sección 3.8 se proporcionan recomendaciones sobre cómo estimar estas emisiones.

E1.2.2 Datos de apoyo

Se precisarán los datos sobre el uso de la tierra anterior, el tipo de plantación y el año de su creación,la ubicación (a modo de guía de los tipos de suelo y las tasas de crecimiento potencial) y el régimende gestión aplicado (en particular en caso de recolecciones).

E1.3 Degradación forestal

Desde la perspectiva del inventario de GEI, degradación significa la reducción sostenida del carbonoforestal almacenado (en la biomasa, la materia orgánica muerta o el suelo) sin superar los umbralesde la deforestación, o la disminución de la capacidad de los bosques para recuperarse después deuna alteración. En la sección 2.2 se ofrecen métodos para estimar la variación de las emisiones deGEI.

E1.3.1 Factores de emisión

1. Depósitos de carbono

El efecto sobre las emisiones puede estimarse a partir de las tasas de expansión o contracción (en elcaso de los bosques rehabilitados) de las áreas degradadas, ya se estimen las zonas directamente oa partir de indicadores de degradación. Es necesario establecer los factores de emisión y absorciónapropiados para su aplicación a estas zonas. A menos que se haya probado la fiabilidad de losfactores de emisión y absorción, las emisiones estimadas de gases de efecto invernadero provocadaspor alteraciones en los bosques o las absorciones que se produzcan durante la recuperación despuésde la perturbación serán sumamente inciertas.

A fin de calcular la variación de las reservas de biomasa, es preciso establecer los factores deemisión y absorción para las combinaciones importantes de tipos de bosque y alteraciones(recolecciones, incendios, drenajes o enfermedades). Si existen, los inventarios forestales pueden seruna fuente de información útil, pero tal vez sea necesario complementarlos con muestreos selectivosadicionales sobre el terreno en lugares específicos (véase la sección 2.2). El volumen de la maderaextraída (si se conoce) puede utilizarse para estimar la pérdida potencial de la biomasa almacenadacomparándolo con las tasas de rebrote del bosque en las áreas degradadas. Para el Nivel 1, las

121El Centro Internacional de Referencia e Información en Suelos (ISRIC) tiene una base de datos internacional de las

propiedades de los suelos, incluido el carbono orgánico en el suelo, que puede ser pertinente para apoyar las evaluacionesdel carbono en el suelo. http://www.isric.org/

Page 159: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

159

tasas de rebrote (factor de absorción) se pueden tomar de las Directrices del IPCC o los datosespecíficos del país. La zona donde se aplica el rebrote debe ser la zona que realmente estárebrotando y no el total de la superficie de bosque, ya que, de lo contrario, se sobrestimará en granmedida el carbono secuestrado durante el rebrote. Respecto de la materia orgánica muerta, esprobable que sea necesario aplicar programas de muestreo específicos con el fin de determinar losfactores de emisión y absorción para los tipos de bosque y las alteraciones importantes. Para losincendios, las emisiones de carbono se estiman a partir de la cantidad de combustible quemado. Enel Nivel 1, los valores por defecto para facilitar las estimaciones de la biomasa y la materia orgánicamuerta se presentan en las Directrices del IPCC de 2006. Se sugiere a los países que determinensus propios factores de emisión para incendios, si bien esto requiere una extensa investigación sobreel terreno y en laboratorio por lo que, entre tanto, deberían utilizar los valores por defecto del Nivel 1.

Para estimar las variaciones del carbono del suelo debe utilizarse la metodología descritaanteriormente para los suelos minerales. En los suelos orgánicos alterados, la pérdida del carbonoalmacenado puede ser muy significativa y continuada, especialmente después de un drenaje o dondeun incendio haya quemado materia orgánica. Tras el drenaje, pueden utilizarse los factores deemisión descritos en el suplemento de 2013 de las Directrices del IPCC sobre los humedales.Después de una rehumidificación (rehabilitación de una turbera) deben utilizarse los factores deemisión del suplemento sobre humedales o puede suponerse que las emisiones de CO2 del suelo sereducirán a cero. En la sección 3.9.4 del texto principal del documento sobre métodos y orientaciónse indica dónde consultar los factores de emisión relacionados con la estimación de las emisionesprocedentes de incendios de turba.

2. Emisiones de GEI distintos del CO2

La degradación de los bosques se debe a múltiples factores, algunos de los cuales pueden afectar alas emisiones de gases de efecto invernadero distintos del CO2, por ejemplo, la combustión de labiomasa y la materia orgánica muerta por incendios o quemas controladas demasiado frecuentes, lainundación del suelo provocada por prácticas que alteren la hidrología local y el drenaje de los suelosorgánicos (turberas), que también los hace susceptibles a incendios.

La degradación es compleja, es relativamente desconocida y tiene consecuencias locales muydiversas para las emisiones y las absorciones de GEI distintos del CO2. Si bien se describenrecomendaciones genéricas para estimar algunas de estas emisiones en la Orientación sobre lasbuenas prácticas de 2003, las Directrices del IPCC de 2006 y el suplemento sobre humedales delIPCC, es necesario conocer los datos de actividad y los factores de emisión correspondientes, porejemplo, sobre la cantidad de combustible consumido por el fuego en los bosques degradados portalas parciales, las superficies que han sufrido inundaciones y las zonas de bosques de turbadrenadas o quemadas.

Es necesario seguir investigando para fortalecer los fundamentos de los factores de emisión pordefecto en los incendios de turberas tropicales, ya que tienen una gran incidencia en la estimación delas emisiones de CO2 (Peat y GHG Group, 2011).

Page 160: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

160

E1.3.2 Datos de apoyo

Es necesario estratificar los bosques en categorías de bosques importantes en función de lasdiferentes densidades de biomasa y tasas de crecimiento después de una alteración. La informaciónsobre la naturaleza y la distribución cronológica de la alteración forestal (por ejemplo, la magnitud eintensidad del fuego y el tipo de drenaje y su extensión) es importante para interpretar la distribucióntemporal de las emisiones y las absorciones de gases de efecto invernadero. Los mapas de suelosson importantes para calcular el carbono almacenado y su vulnerabilidad a sufrir pérdidas(especialmente la extensión de los suelos de turba). Las estimaciones de la madera recolectada enáreas específicas será útil para estimar la variación de las reservas de biomasa en el bosque.

E1.4 Restauración de turberas tropicales degradadas

A nivel mundial existen grandes extensiones de bosques de turba que se han degradado a causa dela tala intensiva o la deforestación, el drenaje o los incendios recurrentes. Las emisiones de GEIprocedentes de estos bosques que sufren alteraciones graves pueden ser muy elevadas,particularmente en los trópicos, y continuar durante decenios, en el transcurso de los cuales la turbase descompone o sigue ardiendo de forma irregular. Para rehabilitar estos bosques puede sernecesario realizar tareas de humectación (bloqueando los sistemas de drenaje), prevención y luchacontra incendios y restablecer la vegetación. La rehabilitación ayuda a frenar y revertir gradualmentelos procesos de degradación causantes de emisiones. Las emisiones pueden estimarse de la mismamanera que para la forestación o la reforestación, prestando una atención especial a las emisionesdel suelo antes y después de la conversión. En el capítulo 3 del suplemento del IPCC sobrehumedales se ofrecen orientaciones del Nivel 1 para evaluar las emisiones y las absorciones degases de efecto invernadero (CO2, CH4 y N2O) de los suelos orgánicos rehumedecidos por regionesclimáticas y orientaciones generales para utilizar las metodologías de los niveles superiores).

Será necesario disponer de datos espaciales sobre el tipo y la superficie de los bosques degradadosa causa de recolecciones, drenajes o incendios en el año de base antes del inicio de larehabilitación. A continuación, se precisarán los datos de los cambios temporales ocurridos en lazona de bosque afectada por incendios y la cantidad de combustible y turba quemada sobre el suelo,así como de las zonas de bosque reinundadas, protegidas contra incendios o restablecidas por mediode regeneraciones naturales o plantaciones.

E1.4.1 Factores de emisión

1. Depósitos de carbono

En el apartado anterior se proporciona orientación sobre cómo estimar la variación del carbono en losbosques degradados. Para los suelos de turba tropicales, puede consultarse el suplemento del IPCCsobre humedales. La sección 2.2.1 del suplemento está dedicada a las tierras que conservan lamisma categoría de uso y la sección 2.3.1 a las tierras convertidas a otra categoría de uso.

2. Emisiones de GEI distintos del CO2

En el suplemento del IPCC sobre humedales se proporciona asesoramiento sobre cómo estimar lasemisiones distintas del CO2 procedentes de suelos orgánicos drenados. La sección 2.2.2 delsuplemento está dedicada a las tierras que conservan la misma categoría de uso y la sección 2.3.2 alas tierras convertidas a otra categoría de uso.

Page 161: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

161

E1.4.2 Datos de apoyo

La elaboración de un mapa histórico de las alteraciones forestales ayudará a establecer las causasdel actual estado de degradación de los bosques y la respuesta probable a las intervenciones enmateria de gestión.

E1.5 Conservación, gestión sostenible de los bosques y aumento delcarbono almacenado (en los bosques existentes)

Para cuantificar los efectos generales de las nuevas prácticas de gestión debe estimarse la totalidadde las reservas y los flujos. Las emisiones y las absorciones pueden estimarse utilizando el métodode ganancias y pérdidas, o una combinación de este y el método de variación de reservas (paraestimar la variación de la biomasa). Solo será posible aplicar el método de variación de reservas de labiomasa si el país dispone de un inventario forestal nacional con una estrategia de muestreodiseñada para detectar variaciones en estas actividades y el inventario se actualiza sistemáticamente.De no ser así, los países deberían utilizar el método de ganancias y pérdidas (véase la sección 2.2).

Los planes de gestión regionales y a escala más fina deberían indicar las zonas en las que el objetivoes la gestión sostenible, la conservación o la mejora del carbono almacenado. Estas zonas deberíancompararse con los registros de la aplicación real de las prácticas de gestión previstas. Es necesarioque la cobertura de los bosques sea completa para que comprenda las tierras gestionadas por losgobiernos y por el sector privado. Las zonas sometidas a deforestación o degradación forestal nodeberían incluirse en las áreas de bosque sujetas a procesos de conservación, gestión sostenible ogestión para mejorar el carbono almacenado.

E1.5.1 Factores de emisión

1. Depósitos de carbono

Véanse las secciones anteriores.

2. Emisiones de GEI distintos del CO2

Si se mejoran las prácticas de gestión es posible reducir las emisiones de GEI distintos del CO2,especialmente aquellas derivadas del drenaje de los bosques de turba, de incendios o del uso defertilizantes.

E1.5.2 Datos de apoyo

Es necesario disponer de un mapa de los tipos de bosque y la tenencia de la tierra y poder acceder alos planes de gestión de los bosques a nivel regional y a escala más fina. Asimismo, será útildisponer de un mapa histórico de las alteraciones forestales que proporcione orientación sobre lasituación actual de los bosques (por ejemplo, la edad del rebrote) y, por tanto, sobre las posibilidadesde que con la nueva gestión aumenten las reservas de biomasa. En caso de que un país no disponga

Page 162: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

162

de un inventario forestal nacional, se necesitarán modelos para estimar las tasas de crecimientoforestal con la nueva gestión.

E1.6 Conversión de bosques naturales

Aunque esta no es una actividad de REDD+, puede ser necesario que los países identifiquen porseparado la conversión de los bosques naturales de conformidad con las disposiciones relativas a lassalvaguardas de REDD+.

En el apartado dedicado a la deforestación se describen los métodos para estimar las emisionesasociadas a la etapa de eliminación de los bosques naturales. Los métodos para estimar lasemisiones y las absorciones durante el establecimiento y el crecimiento de las nuevas plantacionesforestales se describen en la sección 2.2.

En las primeras etapas de la conversión puede resultar difícil distinguir esta actividad de ladeforestación, ya que ambas provocan una pérdida de la cubierta de copas. El establecimiento deplantaciones forestales puede ser difícil de controlar por teledetección durante los primeros años. Porlo tanto, es probable que sea necesario disponer de los datos obtenidos sobre el terreno por lasautoridades forestales y el sector privado en las zonas de tierra donde se desarrolla la actividad. Siesta información no estuviera disponible, la eliminación de los bosques naturales debería estimarseinicialmente como si se tratara de una deforestación. Los principales datos de actividad y los factoresde emisión y absorción correspondientes necesarios son la zona y el tipo de bosque convertido, lasuperficie drenada, la superficie quemada durante la preparación del lugar y la cantidad decombustible consumido por unidad de superficie, el tipo y la tasa de crecimiento de la nuevaplantación y la cantidad de fertilizantes nitrogenados aplicada en el bosque plantado.

E1.6.1 Factores de emisión

1. Depósitos de carbono

Véanse las secciones anteriores sobre la eliminación de los bosques naturales y el establecimiento ycrecimiento de nuevas plantaciones.

2. Emisiones de GEI distintos del CO2

Durante la eliminación de los bosques naturales y el establecimiento y la gestión de las plantacionespueden producirse emisiones de CO2. El método de preparación del lugar tiene un efecto importanteen las emisiones de GEI distintos del CO2, por ejemplo, en los casos en los que se recurre al drenajey/o a quemas, las emisiones pueden ser muy elevadas. También pueden producirse emisionescontinuadas en los casos en los que se añadan fertilizantes nitrogenados para estimular elcrecimiento de los árboles plantados.

E1.6.2 Datos de apoyo

Se precisarán datos sobre el tipo de bosque natural convertido y las reservas de biomasa (afectadaspor alteraciones previas) en el momento de la conversión, el tipo de plantación y el año de suestablecimiento, así como su ubicación, ya que estos factores afectarán las tasas de crecimientopotencial. También será necesario disponer de un mapa de suelos que pueda utilizarse para deducirel carbono almacenado en el suelo y la posibilidad de drenaje de los suelos orgánicos.

Page 163: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

163

Anexo F Breve examen de las posibilidades de estimacióndirecta de la biomasa mediante teledetección

Se están realizando labores activas de investigación sobre los métodos para estimar la biomasa delos bosques tropicales basados en técnicas de teledetección, en particular mediante el análisis deíndices espectrales y el uso de radares y lidares. Por regla general, estos métodos requierencalibraciones con datos medidos sobre el terreno. También puede haber problemas de saturación,especialmente en los países tropicales, ya que la correlación entre la biomasa y los datos deteledetección puede ser ineficaz donde existen densidades altas de biomasa.

Una cuestión fundamental que debe tenerse en cuenta en los casos en los que se utiliza la altura delos árboles (estimada mediante lidares o radares) para estimar la biomasa es que es probable que larelación entre la altura y la biomasa difiera notablemente en función del tipo de bosque (por ejemplo,entre bosques primarios y secundarios), la edad de los árboles, la especiación y tras producirsealteraciones forestales. Es necesario comprender y tener en cuenta estas diferencias para obtenermejores estimaciones de la biomasa forestal y la variación de la biomasa en el marco de los procesosde MRV.

Este examen lleva a la conclusión de que no deberían utilizarse los mapas de biomasa a gran escalaexistentes elaborados a partir de los datos de teledetección hasta que se hayan probadoampliamente en el país para garantizar la fiabilidad de su aplicación a los distintos tipos de bosque yen las diferentes escalas espaciales. Las estimaciones de la biomasa mediante teledetecciónpresentan niveles altos de error a nivel de parcela (< 1 ha) y hasta 1 kilómetro cuadrado (100hectáreas) (Saatchi y otros, 2011). Por lo tanto, para realizar adecuadamente estas pruebas senecesitan estimaciones fiables de la biomasa sobre el terreno en parcelas del tamaño apropiado,muestreos espaciales suficientes y ecuaciones alométricas adecuadas (p. ej. Chave y otros, 2004;Avitabile y otros, 2011). Esto significa que es poco probable que este método sea rentable en laactualidad.

A continuación se incluye un breve examen de trabajos recientes que pueden ser útiles para elaborarestimaciones de la biomasa de los bosques tropicales.

F1.1 Utilización de datos LIDAR para estimar la biomasa

Por lo general, las estimaciones de la biomasa se obtienen combinando datos LIDAR conobservaciones sobre el terreno y en ocasiones también datos ópticos como, por ejemplo, datos dereflectancia de la superficie MODIS que permiten obtener una cartografía integral de la biomasa apartir de estimaciones puntuales (Baccini y otros, 2011).

Baccini y otros (2008) elaboraron un mapa espacial de la biomasa de África combinando datos deteledetección y estimaciones de la biomasa sobre el terreno procedentes de diferentes fuentes. Estemapa ha recibido críticas de Mitchard y otros (2011), al considerar que los datos obtenidos sobre elterreno utilizados para calibrar la teledetección no eran adecuados y, en consecuencia, lasestimaciones infravaloraban la estimación de la biomasa, especialmente en las zonas con altadensidad de biomasa. Asimismo, Avitabile y otros (2011) informaron de que la correspondencia entre

Page 164: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

164

siete mapas de biomasa de Uganda (generados a partir de extrapolaciones de las estimaciones debiomasa o mediante teledetección) era insuficiente, tanto en términos de las densidades medias de labiomasa como de los patrones espaciales. Concluyeron que para mejorar los mapas de la biomasa erafundamental recopilar datos más fiables sobre la biomasa para los tipos de bosque clave.

Saatchi y otros (2011) utilizaron la teledetección para obtener un mapa de la biomasa de los bosquestropicales con una resolución de 1 km y evaluar los errores en las estimaciones de la biomasa endiferentes escalas espaciales. Los autores establecieron relaciones entre la altura de los rodales y labiomasa en 493 ubicaciones de todo el trópico. Esta relación ha servido para realizar estimaciones dela biomasa sobre el terreno en otros lugares con una incertidumbre media de alrededor del 24%.También se ha utilizado la altura de los bosques estimada mediante un LIDAR espacial para estimarla biomasa de muchos otros lugares. Las estimaciones de la biomasa calculadas a partir demediciones sobre el terreno y mediante LIDAR se han extrapolado a todo el bosque tropical utilizandoun modelo de fusión de datos e imágenes obtenidas por satélite procedentes de diversas fuentes. Noparece haberse realizado ninguna validación de estas nuevas estimaciones de la biomasa. Losautores suponían que las estimaciones iniciales de la biomasa sobre el terreno estaban libres deerrores, pero han reconocido que podía haber importantes errores sistemáticos no aleatorios en lasestimaciones utilizadas. El estudio realizado por Chave y otros (2004) sobre las fuentes de errorpresentes en la estimación de biomasa de los bosques tropicales a escala de parcela y de paisajeparece indicar que estos errores eran muy probables. Chave y otros (2004) aportaron orientacionessobre cómo reducir al mínimo los errores de estimación de la biomasa y determinaron que esfundamental seleccionar modelos alométricos apropiados ya que, de lo contrario, estos puedengenerar un alto grado de incertidumbre.

Baccini y otros (2012) utilizaron la teledetección para generar un mapa de la biomasa de los bosquestropicales con una resolución de 500 metros. Asimismo, utilizaron modelos alométricos(pantropicales) para convertir los datos del inventario forestal en biomasa para diferentes ubicacionesde varios países y, a continuación, relacionaron la biomasa con la altura de los árboles utilizandolidares espaciales. La utilización de mediciones alométricas generalizadas para estimar la biomasapuede provocar errores en las estimaciones en determinados lugares (Basuki y otros, 2010) y sedesconoce la magnitud de los errores sistemáticos de calibración del modelo descrito en el estudio deBaccini y otros (2012). Una vez más, no se ha realizado ninguna validación independiente, pero lascomparaciones con varias estimaciones a nivel de país de las de reservas de biomasa estimadas porSaatchi y otros (2011) han arrojado diferencias de hasta un 50%.

F1.2 Fuentes LIDAR

El método más viable para obtener estimaciones de la biomasa a partir de datos de teledetecciónconsiste en utilizar mediciones LIDAR de la estructura de la vegetación. Los sistemas LIDAR emitenpulsos de láser cuyos retornos, una vez medidos en duración e intensidad, permiten deducir lainformación tridimensional de la vegetación y predecir los atributos de la estructura forestal que estánrelacionados con la biomasa existente sobre el suelo. Hay dos fuentes principales de datos LIDAR: 1)los datos LIDAR aéreos de pequeño alcance y 2) los datos LIDAR espaciales de ondas completas.En el momento de elaborar la presente publicación no hay ningún satélite LIDAR operativo y losúnicos datos disponibles son los que se tomaron entre 2003 y 2009 por medio del instrumento GLASa bordo del ya desaparecido satélite ICESat.

Page 165: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

165

F1.2.1 Datos LIDAR aéreos

Los datos LIDAR aéreos pueden utilizarse para estimar la biomasa si existen para una muestra de lazona que se desee estudiar. Los datos LIDAR proporcionan información tridimensional de laestructura de la vegetación que pueden compararse por regresión con las mediciones de la biomasaexistente sobre el suelo a nivel de parcela con el objetivo de realizar estimaciones de la biomasa paracada observación LIDAR. Aunque se aplican modelos alométricos en una gran variedad decondiciones para estimar la biomasa sin necesidad de recolectar la biomasa in situ, las mediciones dela biomasa del área cubierta por las trayectorias de vuelo LIDAR pueden contribuir a que se incluyanlas variaciones regionales y locales de la relación entre los datos LIDAR y la biomasa (Asner, 2009).Existen varios ejemplos de la utilización combinada de datos LIDAR aéreos y parcelas para estimar labiomasa, como los propuestos por Asner y otros (2010) (estimaciones de las reservas de carbono ylas emisiones de la Amazonía peruana de conformidad con la directrices del IPCC); Nelson y otros(2004) (estimación de la biomasa de Delaware, Estados Unidos); Næsset y otros (2013)(estimaciones de la variación de la biomasa de los bosques boreales de Noruega); y Lefsky y otros(1999) (estimación de la biomasa de los bosques caducifolios de Maryland, Estados Unidos deAmérica).

F1.2.2 Datos LIDAR satelitales

Las observaciones LIDAR espaciales se limitan actualmente a los datos procedentes del sistema dealtímetro por láser para ciencias de la Tierra (GLAS), que está instalado a bordo del satélite ICESat(satélite de observación del hielo, la nubosidad y la elevación terrestre). Entre 2003 y 2009 el sensorrecopiló datos LIDAR que pueden su descargarse gratuitamente desde el sitio web de NASA Reverb:http://reverb.echo.nasa.gov. El lanzamiento del satélite ICESat-2, que llevará a bordo instrumentosLIDAR, está previsto a principios de 2016. En el momento de elaborar la presente publicación noestán previstas otras misiones. Por estos motivos, no existen datos procedentes de observacionesLIDAR espaciales para el período 2009 -2015.

Las investigaciones indican que, si bien es posible estimar la altura de los árboles a partir de losdatos del ICESat/GLAS y que estos, a su vez, pueden utilizarse para obtener estimaciones de labiomasa mediante regresión (Sun y otros, 2007), la estimación de la altura de los árboles a partir dedatos GLAS es más compleja que con datos LIDAR aéreos de pequeño alcance. En las zonas conpendiente, se precisa información topográfica para estimar la altura de los árboles debido a la formaelíptica de la cobertura del GLAS (Lefksy y otros, 2005). Varias fuentes describen la utilización de losdatos GLAS para estimar altura de los árboles y la biomasa, a saber, Baccini y otros (2012); Saatchi yotros (2011); Nelson y otros (2008); Boudreau y otros (2008) y Lefksy y otros (2005).

Los productos para calcular la biomasa a gran escala son:

El conjunto de datos del carbono almacenado a nivel nacional (para los trópicos). El Centrode Investigación Woods Hole ha elaborado mapas de la biomasa boscosa viva existentesobre el suelo de los trópicos. Utilizando una combinación de mediciones sobre el terreno yobservaciones LIDAR espaciales con una resolución espacial de 70 m procedentes delGLAS instalado a bordo del satélite ICESat e imágenes ópticas del sensor MODIS con unaresolución espacial de 500 m, el conjunto de datos del carbono almacenado a nivel nacionalcontiene datos de la biomasa boscosa viva  existente sobre el suelo en 2007-2008 con una

Page 166: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

166

resolución de 500m para los trópicos (Baccini y otros, 2012). Los datos pueden consultarseen Internet en: http://www.whrc.org/mapping/pantropical/carbondataset_form.htm

El conjunto nacional de datos de biomasa y carbono. El Centro de Investigación Woods Holeha elaborado un mapa de la biomasa de los Estados Unidos de América continentales conuna resolución de 30 m. Este mapa no cubre las zonas tropicales, pero proporciona unmodelo para combinar los datos de las parcelas del inventario forestal nacional con datos deteledetección y elaborar mapas de la biomasa. El conjunto nacional de datos de biomasa ycarbono se basa en una combinación de los datos del inventario y análisis forestal delServicio Forestal de los Estados Unidos, la misión de topografía por radar del transbordadorespacial de 2000 y el satélite Landsat-7 con el sensor ETM+. Proporciona información sobrela altura del dosel ponderada con el área basimétrica, la biomasa seca viva sobre el suelo ylas existencias de carbono almacenado para el año 2000 (Kellndorfer y otros, 2012). Puedeaccederse a través de: http://www.whrc.org/mapping/nbcd/nbcd_reg.html

Los mapas de carbono del Laboratorio de Retropropulsión. El Laboratorio de Retropropulsiónde la NASA y el Instituto de Tecnología de California ofrecen un producto para calcular labiomasa que es similar al conjunto nacional de datos de biomasa y carbono del Centro deInvestigación Woods Hole. Los mapas proporcionan información sobre el carbono y labiomasa existentes sobre el suelo en el África Subsahariana, las Américas al sur de la latitud30° N y Asia Sudoriental y Australia entre las latitudes 40° N y 30° S con una resolución de 1km. Las estimaciones puntuales de la biomasa calculadas a partir de una combinación dedatos sobre el terreno y datos LIDAR espaciales obtenidos mediante GLAS desde el satéliteICESat se extrapolaron utilizando datos ópticos MODIS y datos de radar SRTM yQuickSCAT (Saatchi y otros, 2011) y pueden consultarse en:http://carbon.jpl.nasa.gov/data/dataMain.cfm

F1.3 Utilización de radares de apertura sintética para estimar la biomasa

Aunque el radar de apertura sintética ha demostrado su potencial para estimar la biomasa sobre elsuelo, tiene limitaciones derivadas de:

la rápida saturación de la señal cuando las reservas de biomasa sobre el suelo son bajas

el terreno

los efectos de las precipitaciones y la humedad del suelo

el desarrollo localizado del algoritmo, que se centra en un único bioma o en rodales de unasola especie

la falta de coherencia en las estimaciones en función de los parámetros del sensor.

La calibración del algoritmo de recuperación depende de la fiabilidad de los datos obtenidos sobre elterreno, que deben recopilarse en un conjunto representativo de condiciones ambientales. Estosignifica que la transferibilidad de los algoritmos dentro de un tipo de estructura forestal y entrediferentes tipos es limitada y que, hasta el momento, no se conoce ningún método fiable para estimarla biomasa existente sobre el suelo (Lucas y otros, 2010). La estimación de la biomasa sobre el suelobasada en datos de radares de apertura sintética ha sido más fructífera para los bosques templadosque para los tropicales, debido fundamentalmente a que en aquellos el número de especies y la

Page 167: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

167

biomasa es menor (Castro y otros, 2003). Se ha logrado aumentar la sensibilidad utilizando larelación o la correlación entre la retrodispersión multifrecuencia y multipolarización y los componentesde la biomasa (Castro y otros, 2003). Las investigaciones en curso centran su atención en métodosalternativos como la interferometría a partir de imágenes radar de apertura sintética, la interferometríapolarimétrica, la tomografía computarizada y la integración con lidares y otros datos.

El radar de apertura sintética ha demostrado su capacidad para cuantificar la biomasa hasta undeterminado nivel, dependiendo de la frecuencia utilizada. Una vez se satura la señal, los datos ya noson útiles para estimar la biomasa (Böttcher, y otros, 2009; Gibbs, y otros 2007). Se ha demostradoque la retrodispersión por polarización cruzada es más sensible a la biomasa forestal que laretrodispersión copolarizada. Se recomienda utilizar polarizaciones múltiples con los algoritmos derecuperación (Castro y otros, 2003). El radar de apertura sintética en banda L es útil para detectar lafase de rebrote y estimar la biomasa de los bosques que tienen niveles bajos de biomasa (40-150t/ha) y requiere una polarización dual y una cobertura estacional dual. El radar de apertura sintéticaen banda C solo es útil para bosques que tienen niveles muy bajos de biomasa (30-50 t/ha). Lalongitud de onda más corta no penetra a través de la cubierta frondosa de copas (Castro y otros,2003). El análisis de la textura de los datos multitemporales de alta resolución en banda C puedeaportar datos valiosos (Castro y otros, 2003).

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha aprobado recientemente la misión BIOMASA, consistente uninterferómetro en banda P que proporcionará estimaciones a escala mundial de la biomasa sobre elsuelo antes de 2020. El radar de apertura sintética en banda P puede facilitar estimaciones de labiomasa de los bosques que tienen niveles altos de biomasa (100-300 t/ha).

Demostraciones subnacionales

Para estimar la biomasa mediante radares de apertura sintética es necesario aplicar un procesosofisticado y una calibración amplia sobre el terreno y, a pesar de los avances en las investigaciones,no existen apenas demostraciones del mismo a nivel subnacional. El éxito de las demostraciones hadependido en gran medida de que se recopilaran los flujos de datos complementarios de la IniciativaGlobal de Observaciones Forestales, con inclusión de radares aéreos (GEOSAR) y radaressatelitales (ALOS PALSAR, ENVISAT ASAR). Cabe destacar los siguientes casos:

Este de Australia: las relaciones establecidas entre la retrodispersión de datos del radarALOS PALSAR con polarizaciones L-HH y HV y la biomasa medida sobre el terreno hanpermitido elaborar un mapa provisional de la biomasa sobre el suelo (Lucas y otros, 2010),cuya validación está en curso. Es posible que se logren mejoras por medio de la integraciónde los productos de datos de los satélites Landsat e ICESat.

México: se ha elaborado una cartografía total de la biomasa sobre el suelo utilizando datosALOS PALSAR con una resolución espacial de 15 m obtenidos en 2008 (GEO, 2011).

Nordeste de los Estados Unidos de América: se ha realizado una inversión del modelosemiempírico calibrado para imágenes ALOS PALSAR de haz fino dual para estimar labiomasa (Cartus y otros, 2012). La precisión de la recuperación de los datos de intensidadHV fue sistemáticamente mayor que con los datos EH. Las combinaciones ponderadas de

Page 168: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

168

las estimaciones de la biomasa para una sola fecha en una serie multitemporal produjo unamejora significativa del rendimiento. La precisión expresada como la raíz cuadrada del errorcuadrático medio ha sido de 12,9 t/ha (R2 = 0,86) comparada con las estimaciones delinventario forestal.

Bosques boreales: las estimaciones basadas en modelos del volumen de la madera en piemediante imágenes hipertemporales ENVISAT ASAR ScanSAR han sido de hasta 300 m3/ha(Santoro, y otros, 2011). La precisión expresada como la raíz cuadrada del error cuadráticomedio ha sido del 34,2- 48,1% a un tamaño de píxel de 1 km. Se han mejorado lasestimaciones del volumen de madera en pie calculando los promedios de los píxelesvecinos. Son necesarios más estudios para transferir este método a los bosques tropicales.

Queensland (Australia): se ha determinado la congruencia de la relación entre el SatéliteAvanzado de Observación Terrestre (ALOS), el radar de apertura sintética con arreglo defase y banda L (PALSAR), los coeficientes de retrodispersión de las bandas HH y HV y labiomasa existente sobre el suelo de las distintas formaciones estructurales de Queensland yentre estas (bosques, zonas arboladas y bosques abiertos, incluidos matorrales) (Lucas, RM, y otros, 2010).

Referencias

Avitabile, V., Herold, M., Henry, M. and C. Schmullius (2011). Mapping biomass with remote sensing:a comparison of methods for the case study of Uganda. Carbon Balance and Management 2011,6:7 doi:10.1186/1750-0680-6-7.

Baccini y otros, 2012. Estimated carbon dioxide emissions from tropical deforestation improved bycarbon-density maps. Nature Climate Change, Vol. 2, págs. 182 a 185.

Böttcher, H, y otros, 2009. An assessment of monitoring requirements and costs of "ReducedEmissions from Deforestation and Degradation"., Carbon Balance and Management, Vol. 4.

Cartus, O, Santoro, M and Kellndorfer, J. 2012. Mapping forest aboveground biomass in theNortheastern United States with ALOS PALSAR dual-polarisation L-band., Remote Sensing ofEnvironment, Vol. 124, págs. 466 a 478.

Castro, K L, Sanchez-Azofeifa, G A, Rivard, B. 2003. Monitoring secondary tropical forests usingspace-borne data: implications for Central America.. International Journal of Remote Sensing, 24,págs. 1853 a 1894.

Chave, J., Condit, R., Aguilar, S., Herandez, A., Lao, S. and R. Perez (2004). Error propogation andscaling of tropical forest biomass estimates. Phil. Trans. R. Soc. Lond. B 359,409-420.

GEO, 2011. Observations, Group on Earth.GEO-FCT Product Development Team Technical StatusReport v2.0. s.l. : GEO, 2011.

Gibbs, H K, y otros 2007. Monitoring and estimating tropical forest carbon stocks: making REDD areality., Environmental Research Letters, Vol. 2.

Page 169: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

169

Lucas, R M, y otros 2010 An evaluation of the ALOS PALSAR L-band backscatter-above groundbiomass relationship Queensland, Australia: Impacts of surface moisture condition and vegetationstructure., IEEE Journal of Selected Topics in Applied Earth Observations and Remote Sensing.3:págs. 576 a 593.

Mitchard, E. T. A., Saatchi, S. S., Lewis, S. L., Feldpausch, F. F., Woodhouse, I. H. and P. Meir(2011). Comment on a ‘First map of tropical forest biomass derived from satellite imagery’.Environmental Research Letters 6:049001

Næsset, E., Bollandsås, O.M., Gobakken, T., Gregoire, T.G. & Ståhl. G. 2013. Model-assistedestimation of change in forest biomass over an 11 year period in a sample survey supported byairborne LIDAR: A case study with post-stratification to provide “activity data”. Remote Sensing ofEnvironment, 128: págs. 299 a 314.

Saatchi, S S, y otros 2007. Distribution of aboveground live biomass in the Amazon basin., GlobalChange Biology, Vol. 13, págs. 816 a 837.

Santoro, M, y otros 2011. Retrieval of growing stock volume in boreal forest using hyper-temporalseries of Envisat ASAR ScanSAR backscatter measurements. Remote Sensing of Environment,Vol. 115, págs. 490 a 507.

Page 170: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

170

Anexo G Desarrollo y utilización de modelos alométricospara estimar la biomasa

G1.1 Introducción

En un determinado estrato forestal, el carbono de la biomasa puede estimarse utilizando métodosterrestres que requieren la elaboración de un inventario de los diámetros y/o las alturas de los tallos yla aplicación de modelos alométricos que relacionen la biomasa sobre el suelo y bajo el suelo con lasmediciones del inventario. Pueden consultarse análisis detallados de cuestiones importantesrelacionadas en Picard y otros (2012) y Chave, y otros (2004). La estratificación es una fase decisivapara definir el dominio apropiado en el que se aplica y desarrolla un modelo alométrico.

Los modelos alométricos para estimar la biomasa utilizan habitualmente el diámetro del tallo comovariable explicativa o alternativamente la altura de los árboles y, en menor medida, la anchura deldosel y la densidad de la madera. Cada vez son más los investigadores que han demostrado que eldiámetro del tallo puede ser un buen predictor de la biomasa a nivel local o regional, si bien la altura yla densidad de la madera no contribuyen a la eficiencia de las predicciones alométricas de la biomasasobre el suelo o bajo el suelo (Brown y otros, 1989; Ketterings y otros, 2001; Jenkins y otros 2003;Chave, y otros, 2005; Basuki y otros, 2009; Xiang y otros 2011; Paul y otros, en imprenta). Esto hacesuponer que el diámetro del tallo es representativo de los principios geométricos, biomecánicos ehidrodinámicos comunes que regulan el transporte de la materia esencial en los árboles (West yotros, 1999; Enquist y Niklas 2001). Sin embargo, se ha demostrado que, en algunos bosquestropicales, la altura y la densidad de la madera son variables importantes y, por lo tanto, deberíaexaminarse su capacidad explicativa (Chave, 2005; Feldpausch y otros, 2011 y 2012). Feldpausch yotros, (2011 y 2012) han demostrado que la altura de los árboles es un factor alométrico importanteque debe tenerse en cuenta para estimar la biomasa forestal en el futuro con el objetivo de reducir elmargen de error en las estimaciones de las reservas de carbono y las emisiones tropicalesprovocadas por la deforestación. La altura a la que se miden los diámetros generalmente varía entrebosques y depende de la altura de los árboles, la forma del tallo y la altura media en la que losárboles se dividen en varios tallos. Por regla general, los diámetros deben medirse tan arriba comosea posible (hasta 130 cm del suelo), pero por debajo del punto de división del tallo, ya que de estemodo se reducen los errores de medición. Para las especies arbustivas, los diámetros se midengeneralmente a una altura de 10 cm.

G1.2 Número de árboles de muestra que se recolectan para deducirmodelos alométricos

Los errores de muestreo pueden ser significativos cuando se seleccionan y recolectan árboles oarbustos con el objetivo de elaborar modelos alométricos. En un análisis a nivel mundial de lautilización de modelos alométricos basados en el diámetro del tallo para determinar la biomasa dediferentes especies de árboles, Zapata-Cuartas y otros (2012) constataron que al ampliar tamaño dela muestra mejoraba exponencialmente la exactitud de las predicciones de la biomasa arbórea.Roxburgh y otros (2013) obtuvieron resultados similares al analizar datos de la biomasa sobre elsuelo en 23 especies para cuantificar los errores de muestreo asociados a la elaboración demediciones alométricas. Descubrieron que existía una variabilidad significativa entre diferentesalometrías en cuanto al número de individuos que eran necesarios para alcanzar un determinadonivel de exactitud. Este número oscilaba entre 17 y 95 individuos para obtener estimaciones de labiomasa con una desviación estándar de un máximo del 5% sobre el promedio para el mejor

Page 171: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

171

algoritmo de selección del diámetro del tallo y entre 25 y 166 individuos para el peor. Esta variabilidadse derivaba de a) la incertidumbre de la relación alométrica entre el diámetro y la biomasa, y b) lasdiferencias entre la distribución por diámetros de los individuos utilizados para elaborar una ecuaciónalométrica y la distribución por diámetros de la población en la que se aplicaba la ecuación. Para losbosques pantropicales, Chave, et al (2004) descubrieron una disminución exponencial del coeficientede variación cuando se ampliaba el tamaño de la muestra, donde el coeficiente de variaciónaumentaba por encima del 10% cuando el tamaño de la muestra no superaba 20 árboles.

G 1.3 Corrección del contenido de humedad

La biomasa total sobre el suelo o debajo del suelo se pesa en fresco sobre el terreno y se utilizansubmuestras para determinar el peso en seco equivalente. Estas deben ser representativas con el finde reducir los errores en la estimación del peso en seco. Lo ideal sería que el submuestreodiscriminara cada uno de los componentes del árbol (follaje, corteza, ramitas, ramas grandes y tallosetc.). Los árboles seleccionados deberían dividirse como mínimo en dos partes: la copa (todo elfollaje y las ramitas de hasta unos 5 mm de diámetro) y el fuste restante (tallo y ramas). Estos doscomponentes se pesan en fresco sobre el terreno y, a continuación, se toman submuestras (por lomenos tres de 2-3 kg) de cada uno de los componentes. A continuación, se pesan y transportan allaboratorio para su secado (a 70oC) hasta que el peso en seco se estabilice. Para muestras del fuste,este proceso puede durar varias semanas. Utilizando el contenido medio de humedad de lasmuestras de cada uno de los componentes, puede determinarse la media ponderada del contenidode humedad de todo el árbol a partir de la contribución relativa al peso en fresco total de loscomponentes. Para los arbustos que no tienen un tallo evidente, no es necesario que se analiceseparadamente el componente fuste.

Estudios recientes (Ximenes y otros, 2006; Paul y otros, 2013) de los bosques templados evidencianque el contenido de humedad varía más entre diferentes emplazamientos que entre las especiespresentes en un mismo emplazamiento. Existen pruebas de que el contenido de humedad varía entrelos diferentes hábitos de crecimiento de un mismo emplazamiento, (por ejemplo, entre árboles yarbustos), pero en individuos con el mismo hábito de crecimiento de un emplazamiento determinadola variabilidad era tan alta como entre especies diferentes (Paul y otros, 2013). Por lo tanto, pareceinnecesario discriminar el contenido de humedad de cada especie. En su lugar, puede obtenerse elcontenido medio de humedad para los principales géneros y hábitos de crecimiento de cadaemplazamiento. Para los bosques tropicales se dispone de pocos datos, por lo que deben llevarse acabo nuevos ensayos.

G1.4 Selección de la forma de un modelo alométrico

El modelo alométrico tradicional se basa en la ley de potencias y se expresa por medio de unafunción exponencial simple. El equivalente lineal de dicha función exponencial es ln(y)= a + b × ln(x),donde y es la variable dependiente (biomasa, kg MS árbol-1), x es la variable independiente (diámetrodel tallo expresado en cm), a es el coeficiente de intersección y b es el exponente de escala. Losparámetros a y b se calculan por regresión mediante mínimos cuadrados.

Page 172: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

172

La transformación logarítmica, además de linearizar la relación, corrige la heterocedasticidad. Lasregresiones de este tipo producen estimaciones objetivas de la transformación logarítmica de labiomasa. Sin embargo, la transformación directa a la escala original produce estimaciones sesgadasde la biomasa. Existen varias alternativas para corregir errores sistemáticos. Un método muy usadoconsiste en multiplicar las estimaciones por un factor de corrección basado en el cociente de la mediaaritmética muestral y la media de los valores transformados por regresión previstos (Snowdon, 1991).

Para árboles de gran tamaño, existen indicios de que los modelos exponenciales no son los másadecuados, ya que normalmente sobreestiman la biomasa si el DAP es >50 cm (Niklas, 1995;Chambers y otros, 2001; Chave y otros, 2005; Fatemi y otros, 2011) debido a que el daño, eldeterioro y la senescencia de los árboles aumentan a medida que estos maduran. En estos casos,como una alternativa a los modelos alométricos exponenciales tradicionales, debe considerarse lautilización de modelos no lineales o métodos ponderados combinados que tengan en consideraciónotras variables explicativas como la altura del árbol (Brown y otros, 1989; Parresol, 1999; Bi y otros,2004; Ketterings y otros, 2001).

G1.4.1 Eficacia de los modelos alométricos

Para evaluar la eficacia de modelos alométricos se utilizan métodos estadísticos basados en lasrecomendaciones propuestas por Parresol (1999), siendo el más importante el índice de ajuste,denominado también de eficiencia del modelo (EF) (Soares y otros, 1995). Se considera que unaeficiencia de >0,70 permite predecir razonablemente bien la biomasa, pero lo ideal es que laeficiencia sea >0,9.

La eficiencia del modelo está vinculada con la relación entre la suma total de cuadrados y la suma decuadrados de los residuos.

donde Oi son los valores observados, Pi los valores previstos y Ō el promedio de los datosobservados. Un valor positivo indica que los valores simulados describen mejor la tendencia en losdatos medidos que el promedio de las observaciones, siendo 1 el valor que indica un ajuste perfecto.Un valor negativo indica que los valores simulados describen peor los datos que el promedio de lasobservaciones. El coeficiente de variación (CV) porcentual también puede calcularse para cada ajustedel modelo.

donde

N es el número de observaciones y p es el número de parámetros utilizados en el modelo.

Page 173: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

173

G1.4.2 Modelos alométricos (genéricos) generalizados

Para los bosques nativos que pueden contener muchas especies diferentes, no resulta prácticoelaborar modelos alométricos para cada una de las especies en cada lugar de control. Los modelosalométricos genéricos pueden obtenerse utilizando los datos de la biomasa o el hábito de crecimientode una especie concreta en diferentes lugares de una región o un dominio determinados.

Dominio apropiado de los modelos alométricos genéricos

Varios estudios recientes sobre tierras arboladas (Williams y otros, 2005), bosques de eucaliptos(Montague y otros, 2005) y plantaciones de especies mixtas (Paul y otros, 2013) han demostradoque, si bien se han encontrado diferencias significativas entre especies en un mismo emplazamiento,el grado de variación de estos factores era reducido y, por lo tanto, adecuado para la aplicación demodelos alométricos generalizados que, si bien son menos precisos, ofrecen un grado decertidumbre mucho mayor. Varios autores han propuesto que se apliquen estos modelos alométricosgeneralizados a gran escala para una serie especies de árboles o arbustos (Pastor y otros, 1984(nordeste de los Estados Unidos de América); y Mencuccini Zianis 2003 (norte de Grecia); Jenkins yotros, 2003 (Estados Unidos de América); Williams y otros, 2005 (norte de Australia); Montagu yotros, 2005 (Australia); Muukkonen 2007 (Europa); Dietze y otros, 2008 (sureste de los EstadosUnidos de América; Xiang y otros, 2011 (China); Vieilledent y otros, 2012 (Madagascar); Kuyah yotros, 2012a (Kenya).

Los modelos alométricos genéricos no deberían aplicarse fuera de sus dominios correspondientes,dado que las variaciones significativas en factores como la topografía, la hidrología y la disponibilidadde nutrientes en el suelo podrían dar lugar a errores sistemáticos (Clark y Clark 2000; Clark 2005).Por esta razón, es necesaria cautela al aplicar métodos alométricos generalizados que conlleven lautilización de conjuntos de datos más extensos a escala continental (Cannell 1984; Brown y otros,1989; Brown, 1997; Chave y otros, 2005; Zapata-Cuartas y otros, 2012). La verificación a escala finade estos métodos alométricos generalizados a nivel continental generalmente acaba en fracaso(Basuki y otros, 2009; Vieilledent y otros, 2012). Madgwick y otros (1991) han concluido que losmétodos alométricos elaborados en un país para las diferentes especies del género Eucalyptuspuede que no sean útiles en otros países para el mismo género.

Clasificación de modelos alométricos genéricos (por especie o por hábito de crecimiento)

Existen pruebas claras de que la alometría de la biomasa sobre el suelo para los arbustos difierenotablemente de la de los árboles (Keith y otros, 2000; Bi y otros, 2004; Paul y otros, 2013). Lasdiferencias alométricas son menos acusadas dentro de estas categorías de hábito de crecimiento. Noobstante, si se dispone de suficientes recursos, lo ideal es que los modelos alométricos genéricossean específicos para cada especie (Paul y otros, 2013).

Además de las especies y las formas de vida, el clima también es un factor importante que influye enlos modelos alométricos para estimar la biomasa sobre el suelo. El promedio anual de precipitacionestambién puede ser un factor importante (Brown y otros, 1989; Sternberg y Shoshany, 2001; Drake yotros, 2003; Chave y otros, 2005; De Walt y Chave, 2004).

Page 174: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

174

La elaboración de métodos alométricos para estimar la biomasa bajo el suelo requiere el desarrollode relaciones genéricas en lugar de relaciones específicas para cada emplazamiento y especiebiológica debido a la limitada información disponible sobre la biomasa de las raíces (Barton yMontagu, 2006; Ouimet y otros, 2008; Peichl y Arain, 2007; Xiang y otros, 2011; Paul y otros, 2013).

G1.4.3 Verificación de modelos alométricos

Los modelos alométricos siempre deberían contrastarse con las mediciones directas de la biomasasobre el suelo y bajo el suelo de toda la región de interés. Algunos ejemplos son los bosquesboreales de especies frondosas de Nueva Hampshire (Estados Unidos de América) (Arthur y otros,2001), las diferentes especies del desierto de Sonora (Búquez y Martínez-Yrízar, 2011) y lasplantaciones de especies mixtas de Australia (Paul y otros, 2013).

Para hacer una medición directa de la biomasa sobre el suelo, se recolecta y pesa una muestra deárboles individuales que abarque toda la variedad de tamaños del bosque en el que vaya a aplicar lamedición alométrica o parcelas enteras de 20 x 20 m (probablemente mayores si se trata de bosquespluviales). Dentro de estas parcelas, se seleccionan subparcelas para excavar las raíces existentes.En los bosques con una densidad demasiado baja (<500 tallos/ha) como para que excavar las raícesen toda la parcela resulte eficiente, se excavan las raíces alrededor de árboles o arbustosindividuales. El límite de cada excavación varía en función del tamaño y la distancia de los árbolescolindantes (Picard y otros, 2012). La profundidad de la excavación depende de la distancia del sueloa la que se encuentran de las raíces primarias. Los estudios previos indican que excavar a 2 m deprofundidad es suficiente (Mokany y otros, 2006; Paul y otros, 2013). Schenk y Jackson (2002)llegaron a la conclusión de que, a nivel mundial, el 50% de las raíces se encuentran en los 0,3 m pordebajo del suelo y el 95% en los 2 m por debajo del suelo. La mayor parte de la masa radicularcorresponde a la fracción gruesa (>2 mm), por lo que las raíces más finas pueden ignorarse cuandoel objetivo sea medir la biomasa total del árbol.

Referencias

Arthur, M.A., S.P. Hamburg y T.G. Siccama.(2001). The accuracy of allometric estimates ofaboveground living biomass and nutrient contents of a northern hardwood forest. Can. J. For. Res.31, págs. 11 a 17.

Barton, C.V.M. y Montagu, K.D. (2006). Effect of spacing and water availability on root: shoot ratio inEucalyptus camaldulensis. Forest Ecology and Management, 221, págs. 52 a 62.

Basuki, T.M., van Laake, P.E. Skidmore, A.K. Hussin, Y.A. (2009). Allometric equations for estimatingthe above-ground biomass in tropical lowland Dipterocarp forests. Forest Ecology andManagement, 257, págs. 1684 a 1694.

Bi, H., Turner, J., Lambert, M.J. (2004). Additive biomass equations for native eucalypt forest trees oftemperate Australia. Trees, 18, págs. 467 a 479.

Brown, S. (1997). Estimating Biomass and Biomass Change of Tropical Forests: A Primer. FAO,Roma.

Brown, S., Gillespie, A.J.R., Lugo, A.E. (1989). Biomass estimation methods for tropical forests withapplications to forest inventory data. Forest Science, 35, págs. 881 a 902.

Page 175: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

175

Clark, D.B., Clark, D.A. (2000). Landscape-scale variation in forest structure and biomass in a tropicalrain forest. Forest Ecology and Management, 137, págs. 185 a 198.

Clark, J.S. (2005). Why environmental scientists are becoming Bayesians. Ecology Letters, 8, págs. 2a 14.

Cannell, M.G.R. (1984). Woody biomass of forest stands. Forest Ecology and Management, 8, págs.299 a 312.

Chambers, J.Q., Santos, J., Riberio, R.J., Higuchi, N. (2001). Tree damage, allometric relationships,and above-ground net primary production in central Amazon forest. Forest Ecology andManagement, 152, págs. 73 a 84.

Chave, Jerome, Richard Condit, Salomon Aguilar, Andres Hernandez, Suzanne Lao and RolandoPerez. (2004). Error propogation and scaling for tropical forest biomass estimates. Phil. Trans. R.Soc. Lond. B 359, págs. 409 a 420.

Chave, J., Andalo, C., Brown, S., Cairns, M.A., Chambers, J.Q., Eamus, D., Fölster, H., Fromard, F.,Higuchi, N., Kira, T., Lescure, J.-P., Nelson, B.W., Ogawa, H., Puig, H., Riéra, B., Yamakura, T.(2005). Tree allometry and improved estimation of carbon stocks and balance in tropical forests.Oecologia, 145, págs. 78 a 99.

De Walt, S.J., Chave, J. (2004). Structure and biomass of four lowland neotropical forests. Biotropica,36, págs. 7 a 19.

Dietze, M.C., Wolosin, M.S., Clark, J.S. (2008). Capturing diversity and interspecific variability inallometries: A hierarchical approach. Forest Ecology and Management, 256, págs. 1939 a 1948.

Drake, J.B., Knox, R.G., Dubayah, R.O., Clark, D.B., Condit, R., Blair, B,m Hofton, M. (2003) Above-ground biomass estimation in closed canopy Neotropical forest using LIDAR remote sensing:factors affecting the generality of relationships. Global Ecology and Biogeography, 12, págs. 147 a159.

Fatemi, F.R., Yanai, R.D., Hamburg, S.P., Vadeboncoeur, H.A., Arthur, M.A., Briggs, R.D., Levine,C.R. (2011). Allometric equations for young northern hardwoods: the importance of age-specificequations for estimating aboveground biomass. Canadian Journal of Forest Research, 41, págs.881 a 891.

Feldpausch, T. R., L. Banin, y otros (2011). "Height-diameter allometry of tropical forest trees."Biogeosciences 8(5): págs. 1081 a 1106.

Feldpausch, T. R., J. Lloyd, y otros (2012). "Tree height integrated into pantropical forest biomassestimates." Biogeosciences 9(8): págs. 3381 a 3403.

Enquist, B., Niklas, K. (2001). Invariant scaling relations across tree-dominated communities. Nature,410, págs. 655 a 660.

Page 176: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

176

Jenkins, J.C., Chojnacky, D.C., Heath, L.S., Birdsey, R.A. (2003). National-Scale Biomass Estimatorsfor United States Tree Species. Forest Science, 49, págs. 12 a 35.

Keith, H., Barrett, D., Keenan, R. (2000). Review of allometric relationships for estimating woodybiomass for NSW, ACT, Victoria, Tasmania and SA. National Carbon Accounting System TechnicalReport No. 5b, Australian Greenhouse Office, Canberra, pág. 111.

Ketterings, Q., Coe, R., van Noordwijk, M., Ambagau, Y., Palm, C.A. (2001). Reducing uncertainty inthe use of allometric biomass equations for predicting above-ground tree biomass in mixedsecondary forests. Forest Ecology and Management, 146, págs. 119 a 209.

Kuyah, S., Dietz, J., Muthuri, C., Jamnadass, R., Mwangi, P., Coe, R., Neufeldt, H. (2012a). Allometricequations for estimating biomass in agricultural landscapes: I. Aboveground biomass . Agriculture,Ecosystems and Environment, 158, págs. 216 a 224.

Mokany, K., Raison, R.J., Prokushkin, A.S. (2006). Critical analysis of root:shoot ratios in terrestrialbiomes. Global Change Biology, 12, págs. 84 a 96.

Montagu, K.D., Dűttmer K., Barton, C.V.M., Cowie, A.L. (2005). Developing general allometric relationship for regional estimates of carbon sequestration—an example using Eucalyptus pilularisfrom seven contrasting sites. Forest Ecology and Management, 204, págs. 113 a 127.

Muukkonen, P. (2007). Generalized allometric volume and biomass equations for some tree speciesin Europe. European Journal of Forest Research, 126, págs. 157 a 166

Nikilas, K.J. (1995). Size-dependent allometry of tree height, diameter and trunk-taper. Annals ofBotany, 75, págs. 217 a 227.

Ouimet, R., Camiré, C., Brazeau, M., Moore, J.D. (2008). Estimation of coarse root biomass andnutrient content for sugar maple, jack pine, and black spruce using stem diameter at breast height.Canadian Journal of Forest Research, 38, págs. 92 a 100.

Picard N., Saint-André L., Henry M. 2012. Manual for building tree volume and biomass allometricequations: from field measurement to prediction. Organización de las Naciones Unidas para laAlimentación y la Agricultura, Roma, y Centre de Coopération Internationale en Recherche.

Agronomique pour le Développement, Montpellier, pág. 215.

Parresol, B.R. (1999). Assessing tree and stand biomass: A review with examples and criticalcomparisons. Forest Science, 45, págs. 573 a 593

Pastor, J., Aber, J.D. y Melillo, J.M. (1984). Biomass prediction using generalized allometricregressions for some northeast tree species, Forest Ecology and Management, 7, págs. 265 a 274.

Paul, K.I., Roxburgh, S.R. et.al. (2013).Testing allometric equations for prediction of above-groundbiomass of mallee eucalypts in southern Australia. Forest Ecology and Management (en imprenta).

Paul, K., Roxburgh, S., Raison, J., Lamour, J., England, J. y otros 36 autores (2013). Improvedestimation of biomass accumulation by environmental plantings and mallee plantings usingFullCAM. Final report to the Department of Climate Change and Energy Efficiency, CSIRO,Australia.

Page 177: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

177

Peichl M., Arain M.A. (2007). Allometry and partitioning of above- and below ground tree biomass inan age-sequence of white pine forests. Forest Ecology and Management, 253, págs. 68 a 80.

Roxburgh, S.H, Paul, K.I, Clifford, D, England, J.R. y R.J. Raison (en revisión). Guidelines forconstructing allometric models for prediction of biomass and carbon sequestration by woodyvegetation. J. Applied Ecology

Schenk, HJ, RB Jackson. (2002). Rooting depths, lateral root spreads, and belowground/abovegroundallometries of plants in water limited ecosystems. Journal of Ecology 90:480-494,dx.doi.org/10.1046/j.1365-2745.2002.00682.x.

Soares P., Tome M., Skovsgaard J.P., Vanclay, J.K. (1995). Evaluating a growth model for forestmanagement using continuous forest inventory data. Forest Ecology and Management, 71, págs.251 a 265.

Snowdon, P. (1991). A ratio estimator for bias correction in logarithmic regressions. Canadian Journalof Forest Research, 21, págs. 720 a 724.

Sternberg, M., Shoshany, M. (2001) Influence of slope aspect on Mediterranean woody formations: acomparison of a semiarid and an arid site in Israel. Ecological Research, 16, págs. 335 a 345

Vieilledent, G., Vaudry, R., Andriamanohisoa, S.F., Rakotonarivo, O.S., Randrianasolo, H.Z.,Razafindrabe, H.N., Rakotoarivony, C.B., Ebeling, J., Rasamoelina, M. (2012). Universal approachto estimate biomass and carbon stock in tropical forests using generic allometric models.Ecological Applications, 22, págs. 572 a 583.

West, G.B., Brown, J.H., Enquist, B.J. (1999). A general model for the structure and allometry of plantvascular systems. Letters to Nature, 400, págs. 664 a 667.

Williams, R.J., Zerihum, A., Montagu, K.D., Hoffman, M., Hutley, L.B., Chen, X. (2005). Allometry forestimating aboveground tree biomass in tropical and subtropical eucalypt woodlands: towardsgeneral predictive equations. Australian Journal of Botany, 53, págs. 607 a 619.

Xiang, W., Liu, S., Deng, X., Shen, A., Lei, X., Tian, D., Zhao, M., Peng, C. (2011) General allometricequations and biomass allocation of Pinus massoniana trees on a regional scale in southern China.Ecological Research, 26, págs. 697 a 711.

Ximenes, F, Gardner, WD & Kathuria, A. (2008). Proportion of above-ground biomass in commerciallogs and residues following the harvest of five commercial forest species in Australia. ForestEcology and Management, 256, págs. 335 a 346.

Zapata-Cuartas, M., Sierra, C.A., Alleman, L. (2012). Probability distribution of allometric coefficientsand Bayesian estimation of aboveground tree biomass. Forest Ecology and Management, 277,págs. 173 a 179

Zianis, D., Mencuccini, M. (2004). On simplifying allometric analyses of forest biomass. ForestEcology and Management, 187, págs. 311 a 332.

Page 178: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

178

Anexo H Consideraciones financieras

H1.1 Introducción

Actualmente existen diferentes alternativas para recibir ayuda, ya sea en especie o financiera, con elfin de contribuir a establecer la preparación para REDD+. En este anexo se abordan las diversastécnicas y los costos administrativos asociados al establecimiento de un sistema nacional devigilancia forestal y a la presentación de informes pertinentes. También se reseñan dos estudios quedescriben los costos de establecimiento de los sistemas nacionales de vigilancia forestal de Nepal yAustralia y se describen brevemente los escenarios de apoyo para desarrollar la preparación paraREDD+.

H. 1.1 Elementos de costo

Los costos de establecimiento y funcionamiento de un sistema nacional de vigilancia forestal y losbeneficios de los incentivos financieros de REDD+ a partir de los resultados pueden ser muydiversos. En general, los costos pueden dividirse en costos de establecimiento (o iniciales) y costosde funcionamiento (u operacionales o corrientes). Si un país ha mantenido un inventario forestalnacional durante muchos años, sus necesidades de datos satelitales pueden variarconsiderablemente respecto de un país que carece un inventario forestal nacional. Por este y otrosmotivos los costos varían mucho en función de las circunstancias nacionales.

A continuación se detallan los elementos de costo de la preparación para REDD+:

a) Inversión inicial de capital

Los costos de la infraestructura nacional necesarios para establecer la preparación para REDD+pueden ser difíciles de cuantificar, especialmente debido a que algunos programas de ayudas exigenpruebas del compromiso del país, como la promulgación de nueva legislación. El Fondo Cooperativopara el Carbono de los Bosques del Banco Mundial ha estimado los costos de las actividades depreparación y en promedio superan los 10 millones de dólares de los Estados Unidos por país(cuadro H1.1).

Los elementos socioeconómicos y de políticas que se desarrollan en el programa del FondoCooperativo para el Carbono de los Bosques de preparación para REDD+ constituyenaproximadamente dos tercios de estos costos, mientras que el nivel de referencia, el sistema devigilancia y la gestión de programas representan un tercio de los costos de establecimiento.

Page 179: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

179

Cuadro H1.1. Costos estimados de las actividades de preparación122

Componente de preparación Costos de preparación(en miles de USD)

Porcentaje del presupuesto (%)

África Asia Américas Promedio Máximo

Organización y consulta 2286 1762 2380 21 45Estrategia REDD+ 3889 3324 2715 32 60Nivel de referencia 1319 1574 1306 13 34Sistema de vigilancia 2572 5833 2811 32 77Gestión de programas 453 126 31 2 17Presupuesto total medio de lapropuesta de preparación (R-PP)

10 518 12 619 9244 - -

Algunos de los costos asociados a los aspectos técnicos del establecimiento pueden corresponder a:

Instalaciones/espacios/laboratorio para albergar las actividades técnicas (puede utilizarse unespacio existente). Costo estimado de hasta 1 millón de dólares de los Estados Unidos.

Equipos y programas informáticos (estaciones de trabajo) de teledetección y sistemas deinformación geográfica (SIG) (por ejemplo, entre 5 y15 estaciones de trabajo dependiendo dela zona geográfica, programas informáticos de teledetección como Idrisi/medio/ESRI ysistema de gestión ArcGIS). Costo estimado de hasta 200 000 dólares de los EstadosUnidos.

Equipos necesarios para realizar mediciones sobre el terreno como vehículos, GPS,sensores espectrales y grabadoras de datos. Costo estimado de hasta 500 000 dólares delos Estados Unidos.

Como se indica más adelante, en el apartado de estudios de casos nacionales, los países puedenencargar a empresas u organizaciones técnicas la elaboración de informes periódicos en lugar detener personal dedicado.

b) Datos de teledetección (datos de uso público, LIDAR aéreo, imágenes de satélitecomerciales)

Este concepto conlleva costos de establecimiento y costos recurrentes. A través del Grupo decoordinación de datos espaciales del Comité de Satélites de Observación de la Tierra (CEOS), puedeconsultarse un gran volumen de datos satelitales sin coste alguno para el usuario (véase el anexo B).Los datos pueden obtenerse bajo petición o, en algunos casos, descargarse directamente de Internet.

Otros datos pueden encargarse o adquirirse por un precio que depende de diferentes factores, porejemplo, un proveedor de datos comerciales puede estar dispuesto a ofrecer descuentos en funciónde la cantidad de datos adquiridos. En la experiencia del FCPF, la compra de datos de teledetecciónpara establecer un nivel de referencia nacional supone alrededor del 10% del costo total de lapreparación para REDD+.

122De la presentación de A. Lotsch durante la reunión de los autores del documento sobre métodos y orientación y el grupo

consultivo de la Iniciativa Global de Observaciones Forestales celebrada el 7 de febrero de 2013 en Sydney (Australia).

Page 180: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

180

Tanto si la utilización de los datos de la teledetección de un país se limita a datos que estén adisposición del público como a una combinación de datos comerciales y públicos, es probable quesea necesario disponer de un gran volumen de datos durante la fase inicial para establecer un puntode referencia y determinar la combinación de datos que mejor se adapta a las necesidades del país.También es probable que las mismas necesidades anuales de datos se repitan en los añossucesivos.

c) Datos terrestres

Este concepto conlleva costos de establecimiento y costos recurrentes. Si un país ha establecido uninventario forestal nacional, la realización de inversiones adicionales dependerá de si dicho inventariosatisface las necesidades de REDD+ en materia de MRV. Por lo general, para el establecimiento deun conjunto de datos de referencia a nivel nacional se necesita una combinación de datos satelitalesde alta resolución y mediciones sobre el terreno a fin de validar las extrapolaciones que resulten de lautilización de datos satelitales de resolución media. Dependiendo de la información existente, puedeser necesario realizar una cantidad considerable de observaciones nuevas sobre el terreno. Estoscostos se incorporan a los costos correspondientes al nivel de referencia del FCPF indicadosanteriormente.

d) Costos recurrentes

Los costos recurrentes son, en general, los que se originan para cualquier programa operativo. Seránecesario disponer de:

personal administrativo,

personal para recopilar datos sobre el terreno,

especialistas en sistemas de información geográfica y teledetección (incluida la integración dela teledetección en las observaciones sobre el terreno).

No es necesario que el personal o los contratistas trabajen en cuestiones de REDD+ de un modocontinuado.

Además, es probable que las instalaciones conlleven gastos de alquiler, suministros, mantenimiento yseguros.

Los costos de desarrollar un sistema de MRV varían con el tiempo. Los costos de establecimientoson mayores al principio y pueden variar considerablemente en función del enfoque adoptado y lacantidad de infraestructura y datos ya disponibles. Los costos corrientes son importantes porque esnecesario repetir las estimaciones para determinar los efectos de las actividades de REDD+ sobre lavariación de las emisiones de gases de efecto invernadero. Durante el diseño inicial del sistemadeben tenerse en cuenta los gastos corrientes, que pueden reducirse mediante una combinaciónadecuada de teledetección y observaciones sobre el terreno. Es necesario tener una visión a largoplazo de los costos y los beneficios para evitar diseños que son más económicos a corto plazo, peroque resultan más costosos o insostenibles a largo plazo.

Page 181: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

181

H1.2 Estudios de casos nacionales

Debido a que las circunstancias pueden variar ampliamente entre los diferentes países participantes,puede ser útil conocer estudios de casos concretos. Se incluyen dos estudios de casos nacionales.

El primer caso corresponde a la experiencia reciente de Nepal, que ha estimado la biomasa sobre elsuelo utilizando lidares aéreos, datos de teledetección disponibles en el mercado (RapidEye) ytécnicas convencionales sobre el terreno. El estudio de caso fue elaborado inicialmente por elDepartamento de Investigaciones y Estudios Forestales como un análisis de la relación costo-beneficio de los enfoques metodológicos diseñados para ayudar a seleccionar una metodología deREDD+ para la presentación de informes.

El segundo es un resumen de los costos asociados al sistema del inventario nacional de Australia(anteriormente denominado sistema de contabilización del carbono nacional). Debido a que estesistema a) hace un amplio uso de datos de teledetección por satélite que podrían obtenerse a travésde Grupo de coordinación de datos espaciales de la Iniciativa Global de Observaciones Forestales yb) habitualmente supera con éxito los rigurosos exámenes de la CMNUCC, constituye un buenejemplo para los países que planean utilizar los recursos de teledetección de la Iniciativa Global deObservaciones Forestales.

Estudio de caso de Nepal: rentabilidad y exactitud de los inventarios forestales basados endatos sobre el terreno y LIDAR.

En el marco de REDD+ es importante analizar los costos de vigilancia de los bosques y la exactitudde las estimaciones de la variación del carbono almacenado en los bosques, ya que el sistema deMRV se considera una inversión destinada a generar beneficios financieros para los propietarios o losadministradores de los bosques. Las dos consideraciones más importantes son la magnitud de lainversión y la exactitud de las estimaciones de la variación del carbono almacenado. La selección delos métodos más rentables y precisos todavía debe mejorarse y requiere estudios comparativos entrelos diferentes métodos de vigilancia forestal.

El Departamento de Investigaciones y Estudios Forestales de Nepal aplicó estos dos métodos devigilancia forestal como parte del proyecto de Evaluación de Recursos Forestales (ERF) de Nepalfinanciado por Finlandia.

En el primer método, el Departamento de Investigaciones y Estudios Forestales aplicó un programade fuentes múltiples asistido por LIDAR (LAMP, por sus siglas en inglés) que estaba basado enmodelos y que integraba una muestra de un 5% de LIDAR, imágenes integrales del satélite RapidEyey mediciones in situ en 738 parcelas de 12,62 m de radio cada una (situadas en zonas de muestreode LIDAR) del Paisaje del Arco Terai de Nepal, una zona de 23 300 km2, entre los meses de marzo ymayo de 2011 para estimar la biomasa sobre el suelo.

El segundo método, iniciado en enero de 2011, era una Evaluación de Recursos Forestales (ERF) apartir de fuentes múltiples sobre el terreno. Se trata de un método de vigilancia forestal basado endiseños que utiliza tecnología espacial, datos auxiliares e inventarios amplios sobre el terreno. Sedesignaron sistemáticamente un total de 676 parcelas circulares concéntricas con radios de 20 m, 15

Page 182: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

182

m, 8 m y 4 m en la zona del Paisaje del Arco Terai para medir las características de los árboles,incluidos los atributos necesarios para calcular la biomasa sobre el suelo. También se midieron otrasvariables en las parcelas de muestreo.

Los costos de realizar un inventario dependen de los gastos variables y los gastos administrativos ofijos. Los costos variables dependen de factores como el área de inventario, el grado de exactituddeseado, el diseño o los métodos aplicados en el inventario y los materiales cartográficosutilizados. Los costos administrativos o fijos dependen en gran parte de las capacidades financieras,técnicas, operativas y de gestión de los organismos nacionales que se encargan de la vigilanciaforestal periódica.

Los costos administrativos e iniciales variables de referencia de los dos métodos se calcularon porseparado y se convirtieron a costos unitarios para su comparación. Para la ERF, los costosadministrativos (0,26 USD/ha=54%) eran superiores a los costos iniciales variables (46%), mientrasque para el LAMP los costos administrativos (0,06 USD/ha=21%) eran significativamente inferiores.Los costos variables iniciales de referencia para la ERF fueron de 0,22 USD/ha mientras que loscostos del LAMP fueron de 0,28 USD/ha.

La ERF resultó comparativamente más rentable que el LAMP en el momento de recopilar datos dereferencia. Sin embargo, posteriormente es necesario acometer tareas de vigilancia de los bosquesen los ciclos sucesivos para actualizar los mapas de los recursos forestales, el estado de los bosquesy las estadísticas conexas. Los costos de los tres ciclos sucesivos de cinco años se obtuvieron apartir de los conceptos y los gastos variables iniciales actuales calculados. El costo acumulativo de laERF de múltiples fuentes aumenta de forma significativa a partir del primer ciclo del inventario yalcanza 0,88 USD/ha, que es más del doble del costo de 0,43 USD por hectárea del LAMP en eltercer ciclo. Por lo tanto, el LAMP es el método más rentable para realizar la vigilancia de los bosquesexigida para MRV.

El error medio de un estimador ME (θ) evalúa la calidad de un estimador en términos de su variacióny de la ausencia de errores sistemáticos. Pueden compararse dos o más modelos o enfoquesestadísticos aplicados con la misma finalidad utilizando los valores ME (θ) para verificar la fiabilidadde dos series de observaciones. A efectos de este estudio, se comparó el método de la ERF basadoen parcelas con el método del LAMP asistido por LIDAR para evaluar su exactitud en la estimacióndel promedio de la biomasa sobre el suelo de la región en diferentes escalas espaciales.

Los cálculos de error de los dos métodos demuestran la importancia de tener en cuenta lascircunstancias de cada país a la hora de elaborar criterios nacionales. El error medio de la ERFestimado para 1 ha es de 6 243,95 toneladas/ha, una cifra increíblemente elevada, aunque disminuyelentamente con el aumento de la zona estimada y se reduce a 10,6 toneladas/ha cuando la zonaestimada alcanza un tamaño de 350 000 hectáreas. El error medio del método del LAMP es de 13,21toneladas/ha por cada 100 hectáreas de bosque y este demuestra una exactitud aceptable paraestimar las reservas de biomasa de los bosques en régimen de gestión forestal, como en el caso delos bosques del Paisaje del Arco Terai, donde el tamaño medio de los bosques comunitarios es de150 hectáreas. Los resultados ponen de relieve que la diferencia más importante entre los dosmétodos es la resolución espacial. El método del LAMP es más fiable y exacto para extensionesespaciales menores que los inventarios forestales de fuentes múltiples convencionales.

La conclusión de este estudio es que la elección del método de inventario debería depender decuáles son el objetivo del inventario (por ejemplo, MRV o gestión de una industria forestal) y lasvariables forestales que se quieren medir. El método de la ERF permite recopilar información sobre

Page 183: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

183

un gran número de variables objetivo, desde las características de los árboles hasta la biodiversidad yel suelo. El método del LAMP comprende muchas menos variables forestales y no puede reemplazarun inventario de fuentes múltiples. Sin embargo, el LAMP genera estimaciones de las reservas debiomasa y carbono con alta resolución espacial. Para estimar la biomasa forestal y el carbonoalmacenados y establecer una base de referencia para MRV, es preferible utilizar el inventarioasistido por LIDAR porque los costos de seguimientos posteriores son bajos.

Estudio de caso de Australia: el sistema de inventario nacional australiano

En 1998, el Gobierno de Australia estableció el sistema de contabilización del carbono nacional123

para instituir un sistema de contabilidad completa y predicción de las fuentes y los sumideros de lasemisiones de gases de efecto invernadero antropógenas procedentes de las actividades terrestresdel país. El sistema de contabilización del carbono nacional actualmente se denomina sistema delinventario nacional y estima las emisiones y las absorciones de gases de efecto invernadero a travésde un sistema que combina:

miles de imágenes de satélite que hacen seguimiento del uso y el cambio de uso de la tierraen toda Australia desde 1972 y que se actualizan anualmente,

mapas mensuales de información climática que registran, entre otros aspectos, lasprecipitaciones, la temperatura y la humedad,

mapas de tipos de suelo y de carbono en el suelo,

bases de datos que contienen información sobre las especies de plantas, la gestión de latierra y los cambios en la gestión de la tierra a lo largo tiempo,

la modelización de los ecosistemas: el modelo completo de contabilidad del carbono(FullCAM).

El sistema de MRV australiano utiliza el sistema del inventario nacional para estimar las emisiones degases de efecto invernadero relacionadas con el sector de la tierra en sus informes anuales para laCMNUCC y Kyoto. El conocimiento de los costos de funcionamiento de un sistema nacional decontabilidad está bien establecido y es conforme con los estrictos requisitos de presentación deinformes de la CMNUCC.

Se necesitan aproximadamente 220 imágenes Landsat para cubrir totalmente las áreas de bosque deAustralia. Aunque los datos pueden utilizarse gratuitamente, existen costos asociados a las fases detratamiento previo como el registro y la calibración, el enmascaramiento de nubes y la garantía decalidad de cada escena Landsat. A continuación, estas imágenes se unen en un mosaico de piezasdel tamaño apropiado y se clasifican para generar una serie cronológica coherente de datos de laszonas forestales y no forestales. Los costes anuales asociados al proceso ascienden aaproximadamente 400 000 dólares de los Estados Unidos. Estos trabajos se subcontratan, ya que noes necesario disponer de capacidades especializadas de teledetección a tiempo completo para untrabajo que se concentra en un período de aproximadamente tres meses.

123http://www.climatechange.gov.au/sites/climatechange/files/files/climate-change/nger/nga-factsheet1.pdf

Page 184: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

184

A continuación, el producto se procesa para reflejar las variaciones de anteriores evaluacionesnacionales utilizando los recursos proporcionados por los asociados del programa y losprogramadores informáticos de la Organización de Investigaciones Científicas e Industriales delCommonwealth (CSIRO) de Australia. La relación con esta organización se ha mantenido de formacontinuada y contribuye en diferentes productos; sin embargo, se estima que este componenterequiere 0,5 en equivalente a tiempo completo por año.

La extensión de los bosques y el cambio en los datos se comunican al Gobierno australiano y, acontinuación, estos se analizan para identificar las variaciones de origen antropógeno. Esta tarearequiere un conocimiento sólido de la normativa en materia de presentación de informesinternacionales. Cuando se necesita más información para confirmar estas conclusiones, el Gobiernosubcontrata evaluaciones sobre el terreno o la adquisición de datos de teledetección de altaresolución. Hasta la fecha, el programa ha adquirido datos de alta resolución para realizarcomprobaciones de validación de zonas de alta prioridad y coberturas aparte para obtener imágenesque se utilizan en una serie de programas de gestión de la tierra relacionados. El acceso a estosdatos permite realizar las tareas cruciales de control de calidad y verificación de superficies extensasde un modo rentable.

Actualmente, en el sistema del inventario nacional australiano trabajan más de 20 empleados quetambién participan en una amplia gama de programas y políticas nacionales relacionados que se handiseñado utilizando el mismo marco. Australia ha elaborado un sistema de modelización compatiblecon las estimaciones descritas en el procedimiento 3 del Nivel 3 que requiere la participación deprogramadores informáticos y el apoyo de funcionarios científicos y oficiales de políticas conexperiencia en la modelización del carbono de los bosques, así como técnicos expertos que hacenaportaciones espaciales al modelo.

El equipo mínimo necesario en una institución de MRV para elaborar una contabilidad de lasemisiones de gases de invernadero para el sector de la tierra sería de alrededor de 7 empleados atiempo completo. Sin embargo, como en cualquier institución, también sería necesario disponer deacuerdos generales de gobernanza, incluido apoyo para la gestión de contratos y adquisiciones.

Los costos de establecimiento inicial entre 1998 y 2000 se estimaron en 10,5 millones de dólares delos Estados Unidos. Los costos de establecimiento comprendían la elaboración y la documentaciónde directrices, metodologías y programas informáticos a cargo de instituciones de investigación, asícomo la adquisición de datos de alta resolución y estudios sobre el terreno para establecer una basede referencia.

H1.3 Apoyo internacional para la preparación para REDD+

La base de datos de coordinación de voluntarios de REDD+ establecida por la AsociaciónREDD+124 en 2008 contiene una lista de los países donantes y los países receptores, así como lasorganizaciones internacionales que actualmente prestan apoyo activo a las actividades de REDD+,entre ellas las dos iniciativas en las que han participado el mayor número de países hasta la fecha.Estas son:

124http://reddpluspartnership.org/es/

Page 185: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

185

Reducción de Emisiones causadas por la Deforestación y la Degradación de Bosques de lasNaciones Unidas (ONU-REDD). El programa ONU-REDD (http://www.un-REDD.org/) fueestablecido en 2008 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y laAgricultura, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Programa deNaciones Unidas para el Medio Ambiente. Actualmente, el programa apoya las actividadesde preparación para REDD+ en 46 países asociados de África, Asia y el Pacífico y AméricaLatina.

Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques del Banco Mundial

El Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF)(http://www.forestcarbonpartnership.org/) es un organismo multinacional que elabora métodos dedemostración conceptual para los países que se preparan para REDD+. El FCPF proporciona apoyofinanciero y en especie a un conjunto de países dotados de bosques que se han comprometido aparticipar en un proceso gradual de preparación para REDD+. Hasta la fecha, 36 países han suscritoun acuerdo con el FCPF.

En el 19º período de sesiones de la Conferencia de las Partes, los países reconocieron que el FondoVerde para el Clima desempeñará un papel crucial en la canalización de recursos financieros hacialos países en desarrollo y en la catalización de financiación para el clima y alentaron la celebración dereuniones voluntarias anuales de los países y las organizaciones en asociación con las reuniones dela CMNUCC a partir de diciembre de 2014.

Page 186: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

186

Figuras

Servicios de la GFOI

Suministro de datos

Orientación metodológica

Desarrollo de la capacidad

Investigación y desarrollo

Capítulo 1Decisiones sobre el diseño

Capítulo 2Estimación de las emisiones yabsorciones

Capítulo 3Suministro de datos para estimarlas emisiones y absorciones

Capítulo 4Presentación de informes

Responsabilidad de los países

Transparencia

Exactitud

Integridad

Coherencia

Comparabilidad

Figura 1: Estructura del documento

Las flechas grises indican que los países continuarán mejorando y adaptando sus procesos de

incorporación e integración de datos a medida que evolucionen las tecnologías y las capacidades, en un

proceso de mejora constante, por ejemplo, mediante el cambio hacia métodos más sofisticados (de

nivel superior) del IPCC.

1. Esto dependerá de la proporción de emisiones del sector agrícola (véase el análisis de categoríasesenciales en la sección 1.2). Se puede realizar un ensayo para determinar si será un sector esencial elque utilizará métodos de nivel 1.

2. Probablemente se necesite un sistema más avanzado que el de nivel 1 para promover losobjetivos de mitigación y generación de créditos.

3. Además de la presentación de informes concernientes a la CMNUCC, existen otros motivospara desarrollar un sistema de medición, notificación y verificación (por ejemplo, medición ynotificación de la eficacia de la política medioambiental u otros requisitos internacionales denotificación). En caso de que el sector agrícola no fuera una categoría esencial y no se necesitara unsistema de medición, notificación y verificación para otros fines, se aplicaría el nivel 1.

4. La notificación subnacional y a nivel de proyecto debería ser coherente con las estimacionesnacionales, y documentar de qué manera se obtienen y se calculan los datos en apoyo mutuo.

Page 187: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

187

5. Algunos ejemplos de requisitos generales (además de los especificados en la nota 3) incluyen:consideración de la posibilidad de incorporar actividades del sector agrícola más amplias;salvaguardias medioambientales y sociales, planificación del uso de la tierra, etc.

¿Es el sector agrícola una fuente esencial de emisiones en su país? (1)

¿Se podrá utilizar alguna reducción para lograr los objetivos de mitigación o como créditos en elfuturo? (2)

¿Necesita usted un sistema más avanzado por otros motivos? (3)¿Desea usted que el sistema notifique las estimaciones nacionales y los proyectos de apoyo? (4)¿Desea usted que el sistema sea más amplio que las emisiones? (5)

¿Desea usted realizar análisis de situaciones hipotéticas? (por ejemplo, para los niveles de referencia,REDD+)

Considere el enfoque 3, nivel 3Considere el enfoque 2, nivel 2, o el enfoque 3 nivel 2

Nivel 1(véanse las directrices del IPCC 2006)

Figura 2: Resumen de los factores esenciales pertinentes al diseño del sistema y a la selección del nively el enfoque que se utilizarán para estimar los gases de efecto invernadero.

Inicio

¿Planea usted realizarun seguimiento olocalización deactividades o factoresimpulsores de REDD+

¿Cuenta su país con un inventario forestalnacional?

¿Planea usted realizarun seguimiento olocalización deactividades o factoresimpulsores de REDD+

Page 188: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

188

mediante datosespacialmenteexplícitos?

mediante datosespacialmenteexplícitos?

¿Permiten los datos delinventario forestalnacional consignar lasactividades de REDD+y los reservorios decarbono con laprecisión necesaria?

¿Desea usted establecerun inventario forestalnacional para otrosfines de gestión derecursos forestales?

Considere el inventarioforestal nacional comouna fuente de factores yotros parámetros deemisión y absorción, ocomo datos paraevaluar la exactitud delos mapas de losbosques y ecosistemastípicos de su país

Obtenga datos de laactividad

¿Puede ser eficaz enfunción de los costos elmuestreo conjunto paraidentificar lasactividades de REDD+y los datos sobrereservorios de carbono?

Obtenga factores yotros parámetros deemisión y absorcióncorrespondientes a losestratos de datos de laactividad

Desarrolle uninventario forestalnacional sobre esta base

Utilice el método devariación de lasreservas paracuantificar lasemisiones yabsorciones de CO2-e

Utilice el método deganancias y pérdidaspara cuantificar lasemisiones yabsorciones de CO2-e

Page 189: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

189

Figura 3: Árbol de decisión para orientar la selección del método de estimación de las emisiones yabsorciones de CO2, dependiente de la existencia o no de un inventario forestal nacional en un país.Obsérvese que, generalmente, un inventario forestal nacional solo admitirá la estimación de variacionesen los reservorios de carbono en la biomasa y no en otros reservorios de carbono.

Estratificar la superficie forestalnacional (por ejemplo, bosque

primario, bosque naturalmodificado y bosque plantado, y

cualquier sustrato)Secciones 3.5/3.6 del

documento sobre métodos yorientación

Obtener densidades medias decarbono en la biomasa para el

estrato identificadoSección 3.9 del documento

sobre métodos y orientaciónEstimar la superficie convertidade un estrato/uso de la tierra, a

otroSecciones 3.5/3.6/3.7 del

documento sobre métodos yorientación

Deforestación Degradación¿Ha habido un cambio de uso de

las tierras?Estime el cambio anual en

CBMNF

Sección 3.7 del documentosobre métodos y orientación

Desarrolle una estimación deemisión por deforestación

Véanse las respectivassecciones de las Directrices del

IPCC de 2006 para los

Estime el cambio anual a largoplazo (LR) de la densidad media

de carbono en los bosquesplantados.

Recuadro 5 del documento

Page 190: Integración de las observaciones por teledetección y terrestres para

190

inventarios nacionales de gasesde efecto invernadero

enumeradas en el cuadro 1

sobre métodos y orientación

Estime la transferencia anual desuperficies de bosque primario a

bosque natural modificado:ΔAPF>MNF

Sección 3.5 del documentosobre métodos y orientación

Estime la transferencia anual desuperficies de bosque primario a

bosque plantado: ΔAPF>PlantF

Sección 3.5 del documentosobre métodos y orientación

Estime la transferencia anual desuperficies de bosque natural

modificado a bosque plantado:ΔAMNF>PlantF

Sección 3.5 del documentosobre métodos y orientación

Estime las emisiones anuales deCO2 derivadas de la degradación

(CO2degrad)Ecuación 1 del MGD

documento sobre métodos yorientación

Figura 4: diagrama del proceso para estimar las emisiones derivadas de la deforestación y ladegradación