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Intervención del Presidente de la Juntade Andalucía, Manuel ChavesGonzález, en el II CongresoNacional de Auditoría en elSector Público

Cualquier Estado constitucional y democrático que se precie necesita meca-nismos firmes de control de la gestión de los recursos públicos, puesto que lalabor de fiscalización y control es inherente al propio sistema representativo.Los ciudadanos tienen derecho a exigir la rendición de cuentas porque ellosasumen el control más básico de todos: el que se produce en las urnas cadacuatro años.

Las políticas públicas están sometidas al control de los ciudadanos, y estecontrol adoptará diversas formas dependiendo de quién lo ejerza, en quémomento y con qué finalidad. Pero cualquier modalidad debe tener en últimainstancia el mismo objetivo: asegurar la correspondencia entre la voluntadpopular y la acción de los poderes públicos.

El Estado de derecho ha ido diseñando los instrumentos necesarios paralograr el equilibrio efectivo del sistema. Un equilibrio entre poder y control,pero no como elementos contrapuestos, sino como partes integrantes y comple-mentarias del propio sistema democrático.

I I CONGRESO NAC I O N A L DE AU D I TO R Í A EN EL S E C TOR PÚBLICO

Al poder legislativo le corresponde el controlpolítico de la oportunidad del gasto público de laAdministración; la propia Administración efectúael control interno de sus políticas de gasto; y elTribunal de Cuentas y los órganos análogos de lasComunidades Autónomas, asumen el control eco-nómico-financiero externo. La conjunción de todasestas formas de control permite fiscalizar con efica-cia el gasto público.

Todos somos conscientes de que, año tras año, elpresupuesto ocupa un lugar prioritario en los deba-tes de todo parlamento. El presupuesto es el instru-mento donde se concretan las políticas públicas yconstituye en sí mismo un elemento de control.

Pero hay que añadir otros mecanismos que permi-tan comprobar que efectivamente la voluntad popu-lar ha sido observada. Es por ello que el Parlamentodelega determinadas tareas de fiscalización en unó rgano externo, cuyos informes, junto a los obteni-dos por el control interno de la Administración,aportan a la Asamblea Legislativa la informaciónnecesaria para ejercer el control político.

Debemos tener en cuenta que, desde laConstitución de 1978, el desarrollo experimentadopor el sector público español ha sido importante.

En el transcurso de las últimas décadas, hemosasistido a un aumento importante de la actividadpública y, consecuentemente, del volumen degasto. Este desarrollo ha ido acompañado de unaevolución paralela en la labor fiscalizadora, que hatenido que ir adaptándose a la realidad de un sec-

tor público que asume cada vez más compromisossociales y que actúa en muchos casos medianteentes instrumentales.

Al inicial y, único, control de legalidad, se hanido sumando nuevos objetivos.

En este contexto, las técnicas de auditoría hanido adquiriendo una importancia creciente.

En el caso de los órganos de control externo, a sustradicionales funciones como colaboradores delParlamento en el ejercicio de sus competencias decontrol, se han unido otras nuevas que han ido con-formando un nuevo estilo de fiscalización que inte-gra el análisis de la eficiencia y la economía en lagestión de las políticas públicas, y la comprobaciónde su eficacia, es decir, si finalmente se han cumpli-do los objetivos inicialmente marcados.

La sociedad precisa saber cómo se gestiona eldinero recaudado a través de los impuestos, y esorequiere transparencia. Y si hay transparencia,habrá disciplina.

En el primer Congreso Nacional de Auditoría enel Sector Público celebrado en Toledo hace dos años,se presentó una encuesta sobre la imagen de las ins-tituciones de control. El 75% de los encuestadospensaba que si la gente tuviera más claro cómo segasta el dinero de sus impuestos, habría menosfraude a la hora de pagarlos; un 85% señalaba quecuanto más transparentes fueran las cuentas de lasadministraciones, más confiarían en ellas los ciuda-danos; y un 71% pedía que los organismos públicosse sometieran anualmente a auditoría.

La petición de transparencia a las administracio-nes públicas era evidente.

Somos los más interesados en proceder conabsoluta claridad, porque sabemos que la demo-cracia se fundamenta en un pacto social, no escri-

to, basado en la confianza que los ciudadanos yciudadanas depositan en sus representantes elec-tos y en el eficaz funcionamiento de las institucio-nes. Y este pacto exige relación, escucha y comu-n i c a c i ó n .

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“La independencia es clave para la credibilidad de cualquierórgano de control”

Trasladar a la opinión pública los debates parla-mentarios y sus conclusiones y los resultados delos propios informes de fiscalización propicia unaparticipación más activa de los ciudadanos al dis-poner de más y mejor información sobre la actua-ción parlamentaria y gubernamental, lo que endefinitiva contribuye al enriquecimiento de lad e m o c r a c i a .

De ahí la importancia de institucionalizar elcontrol, de situarlo cerca de los ciudadanos y deponerlo a resguardo de presiones e injerencias,porque la independencia es clave para la credibi-lidad de cualquier órgano de control. Una inde-pendencia que se traslada al resultado de losinformes, permitiendo que el control políticoejercido en sede parlamentaria se base en arg u-mentos más técnicos, especializados y objetivos.Y todo ello orientado a la consecución de unaAdministración pública más saneada, eficiente ym o d e r n a .

Cuanto más avanzada es una sociedad, más nece-sitada está de mecanismos de control del poderpolítico. Y la nuestra es una sociedad cada vez máspreparada y con mayor capacidad de crítica. Por elloes necesario que transmitamos tranquilidad a la ciu-dadanía: nunca han existido tantos y tan precisoscontroles internos y externos.

Los ciudadanos pueden tener la seguridad de quelos recursos puestos a disposición de las administra-ciones y empresas públicas van a servir para crearnuevas oportunidades de progreso y bienestar, pararesponder a sus necesidades y expectativas y paracrear calidad de vida. Es decir, que los proyectos eideas se convierten en realidad de la forma más efi-caz, eficiente y económica posible.

Es necesario seguir integrando la labor de losauditores privados en las tareas de control del sectorpúblico, porque la aportación de estos profesionales,técnicamente capacitados y muy especializados,puede ser crucial para abarcar todo el entramadopúblico y para responder a los nuevos retos con lasmayores garantías de éxito.

Hay que promover la coordinación de todas lasinstituciones implicadas, porque eso permitirá con-seguir un sistema eficaz de fiscalización de la ges-tión pública, coherente con el principio de separa-ción de poderes, e indispensable para definir el con-cepto de democracia.

En Andalucía se ha apostado por nuevas normasde fiscalidad e intervención que extreman las caute-las y refuerzan la legalidad de los actos que emanandel Gobierno y la Administración: las sesiones decontrol parlamentario, el sistema de incompatibili-dades, la obligación de los altos cargos de declarar

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I I CONGRESO NAC I O N A L DE AU D I TO R Í A EN EL S E C TOR PÚBLICO

“Es necesario seguir integran-do la labor de los auditores pri-vados en las tareas de controldel sector público, porque laaportación de estos profesiona-les... puede ser crucial“

sus rentas y patrimonio, la competencia de laConsejería de Economía y Hacienda para contratarauditorías sobre las empresas públicas...

Una de las medidas para la SegundaModernización de Andalucía hace referencia al recur-so a las auditorías, que estarán encargadas de analizarlos resultados de la Administración pública.

Hay que estar alerta en todo momento porquevivimos en un entorno de necesidades cambiantes.Lo que permanece inalterable, lo eterno, sólo esburocracia.

De ahí el compromiso del Gobierno Andaluz enlos ámbitos más novedosos de las auditorías degénero y las auditorías medioambientales.

Desde 2004 la Junta de Andalucía elabora elInforme de Evaluación de Impacto de Género delPresupuesto de la Comunidad. Partiendo delsupuesto básico de que la política pública tiene unimpacto distinto en los hombres y en las mujeres, elpropósito es llevar a cabo las modificaciones perti-nentes para contribuir a una mayor igualdad: que seelaboren presupuestos más equitativos en lo que acuestiones de género se refiere.

Siguiendo esa misma línea, la Consejería deSalud de la Junta de Andalucía ha realizado recien-temente una auditoría de género, la primera de estamagnitud que se realiza en España, con el objeto deanalizar la situación real de las trabajadoras del sis-tema sanitario.

El importante respaldo jurídico e institucionalalcanzado debe servir de base para seguir avanzandoen la mejora de los mecanismos de control y fiscali-zación que permiten el equilibrio entre las distintasfuerzas políticas y sociales.

Con tal fin, en el proyecto de reforma delEstatuto de Autonomía para Andalucía se ha inclui-do una referencia explícita a la Cámara de Cuentasque no existía en el articulado actual.

Por la importancia de los temas a tratar y por ladiversa procedencia de los asistentes, las conclusio-nes que se extraigan de este Segundo Congreso deAuditoría en el Sector Público, sin duda alguna,resultarán ser útiles para lograr reforzar el modelode control de la gestión económica del SectorPúblico español.

Porque, en definitiva, a través del modelo de fis-calización y control de la gestión pública podemosobtener una imagen precisa del estado real de lasalud democrática de un país.

Gracias.

12 Julio nº 39-2006