ADELANTOS E INVENTOS

ANTES DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: DESDE LA PREHISTORIA HASTA EL SIGLO XVII.

Mural realizado durante el curso 2011 – 2012

por el alumnado de 4º A.

Desde sus comienzos, la Humanidad ha utilizado la inteligencia para superar las dificultades que encontraba en el medio, modificando las condiciones de vida o aprovechando diversos recursos que encontraba. Los primeros adelantos, como el fuego los útiles de piedra o el arco, hoy pueden parecernos atrasados, pero cuando fueron creados significaron un enorme avance que facilitó la supervivencia.

En los dos primeros tramos de escalera se representan inventos creados antes de la industrialización: desde la Prehistoria hasta el siglo XVII. En el primer tramo se muestran los correspondientes a la Prehistoria y Edad Antigua, y en el segundo tramo los que se desarrollaron durante la Edad Media y la Edad Moderna. Aproximadamente se distribuyen hacia arriba, de derecha a izquierda, siguiendo un orden cronológico.

Inventos de la Edad Media

Inventos de la Prehistoria y Edad Antigua

EL FUEGO

Puede considerarse el fuego uno de los primeros adelantos que dieron a la Humanidad mayor autonomía respecto al medio en que vivía. Existen indicios de uso del fuego desde hace 500000 años, aunque fue más tarde cuando el ser humano aprendió a producirlo, golpeando piedras o frotando maderas. El uso del fuego facilitó considerablemente la vida humana al proporcionar defensa contra el frío y las fieras o al ser utilizado para cocinar algunos alimentos. Más tarde, sirvió también para cocer recipientes de arcilla y para fundir metales.

A. A. B.

TRABAJO DE LA PIEDRA

El hallazgo de numerosos instrumentos de piedra ha dado nombre a la etapa más larga del pasado de la Humanidad: la Edad de Piedra, dividida en Paleolítico y Neolítico. Desde el Paleolítico Inferior el ser humano utilizó piedra, hueso, asta o madera para elaborar utensilios que le facilitasen su actividad. Estos utensilios evolucionaron desde simples guijarros golpeados, en el Paleolítico Inferior, hasta hachas, cuchillas o puntas de flecha de gran perfección, durante el Neolítico.

E. R. S.

EL ARCO

La invención del arco, probablemente durante el Paleolítico Superior, facilitó mucho la caza. Las representaciones más antiguas de arcos aparecen en pinturas rupestres del Paleolítico Superior, y también son de esta época las puntas de flecha de piedra, aunque seguramente se utilizaron también puntas de hueso o palos aguzados. El uso del arco como arma de guerra transformó la forma de combatir, dando lugar a unidades de soldados especializados.

D. R. S.

LA CERÁMICA

Durante el Neolítico se produjo la invención de la cerámica al hacerse necesario crear recipientes para almacenar los excedentes de cosechas. Inicialmente, las piezas de arcilla se modelaban a mano, dando lugar a vasijas irregulares que se dejaban secar al sol o cerca del fuego. Más adelante comenzaron a decorarse con motivos geométricos. La cerámica propiamente dicha, nació cuando se descubrió que la cocción dentro del horno daba solidez a estos recipientes.

A. A. B.

LA NAVEGACIÓN

La navegación surgió para aprovechar los recursos de la pesca y también para viajar y realizar intercambios de mercancías. Las diversas culturas han utilizado diversas embarcaciones para viajar, comerciar o combatir, usando ríos o mares. Estas embarcaciones fueron perfeccionándose desde el Neolítico, primero se usaron balsas con pértiga, más tarde se incorporó el remo y la vela, (que fue perfeccionándose continuamente); durante la Edad Media se difundieron la brújula y los portulanos, y desde el siglo XIX los barcos se equiparon con máquina de vapor o motores de hélice que hacen más rápida y segura la navegación.

J. A. H. J.

EL TELAR Y LOS TINTES

El telar nació durante el Neolítico y se utilizó en las civilizaciones chinas y de Oriente Próximo extendiéndose pronto por toda la Tierra. Gracias al telar se crearon tejidos que aprovechan fibras de origen vegetal o animal: lino, algodón, yute, lana, seda... El primitivo telar era básicamente un bastidor de madera donde se disponen verticalmente los “hilos de la urdimbre” (son el alma del tejido). Mediante una lanzadera, el tejedor hace pasar horizontalmente los “hilos de la trama”, envolviendo a la urdimbre y creando el tejido que sirve para confeccionar vestidos, prendas de abrigo y otros usos.

En diversas civilizaciones de la Antigüedad se utilizaron pigmentos naturales para teñir los tejidos. A veces se unió a determinados colores un significado social; así, durante Imperio Romano, el teñido de vestidos con “púrpura de Tiro” (obtenido de la secreción del murex) estaba reservado al Emperador. Durante la Edad Media se utilizó la orcina, un tinte de color púrpura obtenido de ciertas especies de líquenes; el norte de Italia, donde abundaban esas especies, se convirtió en una importante zona de teñido de telas. A partir de los grandes viajes del siglo XVI, se extendieron nuevos tintes, como el carmín, la cochinilla, el añil, etc., procedentes de otros continentes.

C. C. A.

LA AGRICULTURA

La agricultura se inició en el Neolítico, cambiando la economía de consumo en una economía de producción. Las primeras especies cultivadas, en varios lugares del Creciente Fértil, fueron los cereales, como el trigo y la cebada, o las leguminosas; en los valles de los grandes ríos de la India y de China se cultivó el arroz, y las culturas precolombinas América Central cultivaron el maíz. La agricultura, junto con la ganadería, dio origen a la vida sedentaria, con el asentamiento permanente de las poblaciones junto a los campos cultivados. El arado se inventó posiblemente en Mesopotamia hacia el 3500 a. C. El uso del arado mejoró la agricultura, porque al hundir la reja en el suelo, va separando los terrones y permite la aireación la tierra en cultivo. Gracias al arado, y con ayuda de la energía animal, se pudieron cultivar mayores extensiones de terreno.

F. Y. H.

LA GANADERÍA

Hace unos 10.000 años los seres humanos descubrieron que capturar animales y mantenerlos vivos para utilizarlos cuando fuera preciso, les permitía asegurar la propia alimentación mejor que la caza. Así, fueron domesticando algunas especies como ovejas, cabras, toros, cerdos… Estos animales proporcionaban carne, pieles, leche, piel, lana y, en ocasiones facilitaban el transporte de personas o mercancías; el estiércol, seguramente sirvió de abono para los primeros cultivos. De esta forma, a medida que el hombre fue abandonando la caza y la recolección de frutos, nació la ganadería, otro de los grandes cambios que caracterizan la “revolución Neolítica”.

R. G. G.

LA VIDA SEDENTARIA

La difusión de la agricultura y la ganadería durante el Neolítico, provocó que los grupos humanos abandonasen progresivamente la vida nómada, al no necesitar desplazarse para obtener los recursos mediante la caza o la recolección. De esta forma aparecieron las primeras poblaciones estables, habitualmente en lugares cercanos al agua y de fácil defensa. La vida sedentaria favoreció la construcción de viviendas más cómodas, el crecimiento de la población y una organización social más diferenciada en grupos.

B. G. C.

LA METALURGIA

Desde finales del Neolítico, el hombre empezó a trabajar algunos metales como el cobre, el oro y la plata, golpeándolos para hacer láminas. Posteriormente se comenzó a fundir el metal en hornos y a vaciarlo en moldes, creando así objetos mejores y en mayor cantidad. Hacia el IV milenio a.C., en Anatolia y Kurdistán, se logró la aleación de cobre con estaño, dando lugar al bronce, más resistente que el cobre. El hierro comenzó a ser trabajado en Anatolia hacia III milenio a. C., aunque necesita una técnica más compleja, las armas y utensilios de hierro son mucho más resistentes que los de bronce. Con bastante rapidez, los utensilios de piedra, hueso y madera se fueron sustituyendo por los metálicos (de bronce y, sobre todo, de hierro), mucho más resistentes y más eficaces.

D. M. A.

LA MONEDA

Ya hacia 1100 a.C. en China se usaban miniaturas de cuchillos, hachas y otras herramientas de bronce como medio de cambio. Las primeras monedas, hechas con aleación de oro y plata aparecieron durante el siglo VI a. C. en Lidia (Asia Menor) que en aquella época era una importante área comercial. Aquellas monedas tenían valor real, determinado por su contenido en metales preciosos. Al facilitar los intercambios, el uso de la moneda se extendió rápidamente; y pronto los monarcas, las grandes ciudades y algunas instituciones empezaron a controlar la acuñación de monedas garantizando con su sello la autenticidad del valor metálico de la moneda.

B. G. C.

LA ESCRITURA

Los primeros sistemas de escritura nacen hacia el IV milenio a. C., y eran ideográficos: cada signo (o ideograma) representaba una idea; de este tipo eran la escritura jeroglífica, la cuneiforme primitiva o la china. Este sistema es complejo, pues requiere un número muy elevado de signos. A mitad del II milenio a. C. se desarrolló en el Cercano Oriente la escritura fonética (el “alfabeto semítico”), en ella las letras representan sonidos (sílabas o fonemas). Este otro sistema es mucho más sencillo y útil, al requerir menos signos (entre 22 y 30); de este tipo son casi todos los sistemas actuales de escritura. A partir de la invención de la escritura se inicia la Historia, nacieron las primeras “bibliotecas” y se abrió el camino para un gran avance de la humanidad, pues se hizo posible conservar y transmitir fielmente datos, hechos, o conocimientos, mejorando el cultivo del saber y la Ciencia.

M. J. R.

LA RUEDA

La invención de la rueda se produjo al final del Neolítico y se relaciona con los demás avances tecnológicos que tuvieron lugar al inicio de la Edad del Bronce. Se piensa que se empezó a usar hacia el V milenio a. C. en el Creciente Fértil, al principio como rueda de alfarero. Posteriormente se empleó en la construcción de carros, facilitando el transporte y se difundió por el Viejo Mundo junto con los animales de tiro. Se cree que la rueda llegó a Europa y Asia Occidental en el IV milenio a. C., y al Valle del Indo hacia el III milenio a. C.

R. G. G.

LA PÓLVORA

La pólvora se inventó en China hacia el siglo IX, utilizándose para fuegos artificiales y armas. Los bizantinos y los musulmanes la introdujeron en Europa desde Oriente Próximo alrededor del 1200, y ya se menciona su fabricación en Europa a mitad del siglo XIII. Parece que por entonces los musulmanes ya la habían empleado en la defensa de Niebla; y a partir del siglo XIV su uso se fue extendiendo especialmente en el ámbito militar con la aparición de los primeros cañones (culebrinas y falconetes) o de las armas portátiles como el arcabuz. Desde el siglo XVI ya era preciso el uso de la pólvora en todos los ejércitos.

C. R. A.

LA BALLESTA

Aunque ya se conocía desde la Antigüedad, comenzó a ser usada masivamente en el siglo X. El primitivo arco de madera fue sustituido por un potente arco metálico, más corto, montado sobre una base recta y con cuerda también metálica. Sus proyectiles (virotes o pernos) podían perforar armaduras a 150 m. La ballesta se podía disparar cuerpo a tierra, a pie o a caballo, y no requería tanta destreza como el arco. Su principal inconveniente era lentitud de recarga frente al arco: en el tiempo en que un arquero realizaba cinco disparos, un ballestero sólo realizaba uno. En cierto modo, la ballesta fue como el anticipo de las armas de fuego: igual que éstas, la ballesta se gatillaba y se apuntaba acercando el ojo al extremo del carril saetero para alinearlo con el blanco.

D. R. S.

EL RELOJ DE SOL

Desde la antigüedad se medía el paso del tiempo observando el desplazamiento del Sol o el de la sombra de algún objeto. Los primeros relojes solares fueron construidos en Egipto, hacia el siglo VIII a. C.; pero fueron los griegos quienes, a mediados del siglo III a. C., construyeron los primeros relojes de sol proyectando en un plano la sombra de una varilla o estilete; sobre este plano (vertical, horizontal o inclinado), se trazaban líneas radiales, para indicar las horas, y las transversales que indicaban la estación. El día quedaba dividido en 12 horas de duración variable según la época del año. Durante la Edad Media, en los monasterios benedictinos se desarrolló el estudio de los relojes de sol y se hizo frecuente grabarlos en las fachadas de los templos, ganando en perfección y belleza hasta alcanzar su máximo esplendor en el siglo XV.

D. M. A.

EL RELOJ DE ARENA

No hay seguridad sobre su origen, pero pueden verse sus antecedentes en las “clepsidras” (relojes de agua) usadas en el Cercano Oriente y el Mundo Clásico. Hay quien afirma que los romanos los usaban durante la noche como complemento al reloj de sol. Hay constancia de que se usaban en la Edad Media, y era un modo usual de medir el tiempo en los barcos antes de que se extendiese el reloj mecánico. Como miden un tiempo fijo, han sido sustituidos por el reloj mecánico o el cronómetro, quedando actualmente como objetos decorativos.

J. A. H. J.

LA IMPRENTA

Hay precedentes de la imprenta en los sellos para estampar usados en la antigüedad en China, Corea o la Antigua Roma; pero la imprenta moderna nace hacia el año 1440 y se atribuye su creación al alemán Johannes Guttenberg; la primera gran obra impresa fue la “Biblia de 42 líneas”, que apareció desde 1454 en dos tomos de doble folio, con espacios en blanco para ilustrar después a mano letras capitulares y viñetas en cada una de las páginas. Los primeros libros impresos -hasta 1500- reciben el nombre de “incunables”. La imprenta tuvo una enorme repercusión en el ámbito cultural, ya que facilitó la difusión del conocimiento y las ideas al aumentar la rapidez de edición de los libros y ponerlos al alcance de más personas por el abaratamiento de su precio; en breve tiempo, la edición impresa se fue imponiendo, provocando el abandono de la copia manual de libros.

F. Y. H.

EL VIDRIO

Hacia el IV milenio a. C. ya se realizaban esmaltes vitrificados, y poco después eran relativamente comunes en Egipto Mesopotamia los objetos de vidrio: cuentas de collar, abalorios o recipientes; en el siglo I a.C., los fenicios desarrollaron la técnica el vidrio soplado y bajo el Imperio Romano la manufactura del vidrio se extendió y se mejoró, produciendo objetos de gran calidad, especialmente en forma de vasijas o recipientes destinados a las clases acomodadas. Durante la Edad Media, especialmente a partir del siglo XIII, se desarrolló el arte de la vidriera para decorar los ventanales de los templos mediante composiciones, normalmente de tipo religioso, realizadas con láminas de vidrio coloreadas por adición de óxidos. El vidrio se cortaba en piezas para formar los dibujos y las piezas se sujetaban con varillas de plomo en una estructura de hierro; los detalles se pintaban con esmalte sobre el cristal. La luz que atravesaba las vidrieras se teñía con sus colores produciendo una especial luminosidad en el interior del templo y evocando un mundo liberado del mal, donde reinan el bien y la belleza.

B. G. C.

EL TELESCOPIO

Se atribuye a Galileo Galilei la construcción del primer telescopio astronómico, registrado en 1609, basándose en el de Juan Roget de 1590. Tiene especial fama su observación, el 7 de enero de 1610, de cuatro de las lunas de Júpiter (la “Lunas de Galileo”). A partir de 1611 la denominación de “telescopio” se impuso sobre su primitivo nombre de “lente espía”. Gracias al telescopio, la astronomía avanzó considerablemente, pues se mejoró la precisión en las observaciones del cielo nocturno, contribuyendo a conocer la verdadera naturaleza de los objetos astronómicos y nuestra ubicación en el Universo. Las posibilidades de observación del espacio se han ampliado actualmente mediante los telescopios espaciales y los radiotelescopios.

A. T. S.

EL ASTROLABIO

El astrolabio es un antiguo instrumento que permite determinar la posición de las estrellas sobre la bóveda celeste. Consiste, básicamente, en una circunferencia graduada que representa la esfera celeste y sobre cuyo eje gira una aguja que se apunta a la estrella elegida. Fue utilizado por navegantes, astrónomos y científicos para localizar los astros y observar su movimiento, para determinar hora local a partir de la latitud o para averiguar la latitud conociendo la hora. Hay noticias de su construcción y uso en la Antigua Grecia, en siglo VIII ya era conocido en el mundo islámico y llegó a Europa en el siglo XII a través de la España musulmana.

M. J. R.