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Litoral: protección a toda costa Mujeres afganas: el saber y la rebelión Derechos económicos: el gran retorno En busca de una nueva conciencia islámica Noviembre 2001 Afrique CFA:1000 F.CFA,Belgique:140 FB , Canada:$4.65 Can, Espagne:550Ptas, Maroc:20 DH, Portugal-Cont:700 Esc, Suisse:6,20 FS , United Kingdom:£2.5,USA:$4.25. 550 PTAS.

Investigación: la libertad condicional; The UNESCO …unesdoc.unesco.org/images/0012/001242/124272s.pdf · 47 Boris Cyrulnik:hay vida después del horror La violencia y la disolución

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P ro fil del ’ i n t e r n a u t een rupturede To i l e

Le nucléaire,p a ra d eà l’effetde serre ?

I t s u k u s h i m aet son temple:le tempsre t ro u v é

Afrique CFA:1000 F.CFA,Antilles:18 FF, Belgique:160 FB, Canada:3,95$Can,Espagne:550 Ptas, USA:4,25 $US, Luxembourg:154 F.Lux, Portugal:700 Esc ,Suisse:6,20 FS , United Kingdom:2,5£,Maroc:20 DH.L i t o ra l :

p ro t e c c i ó na todac o s t a

M u j e re sa f g a n a s :el saber yla re b e l i ó n

D e re c h o se c o n ó m i c o s :el gra nre t o r n o

En busca deuna nuevac o n c i e n c i ai s l á m i c a

Noviembre 2001

Afrique CFA:1000 F.CFA,Belgique:140 FB, Canada:$4.65 Can,Espagne:550Ptas, Maroc:20 DH, Portugal-Cont:700 Esc ,Suisse:6,20 FS,United Kingdom:£2.5,USA:$4.25.

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◗ DE TODAS LAS LATITUDES4 Mujeres afganas: el saber y la rebelión

Sólo la Universidad de Fa i z a b a d , en el norte de A f g a n i s t á n , recibe a mujeres. Desde allí, C h e ke b aHachemi habla del sufrimiento de sus compatriotas.

Fotos de Antoinette de Jong, texto de Chekeba Hachemi

◗ NUESTRO PLANETA10 Litoral: protección a toda costa

La ciudad y el turismo amenazan el litoral.Según Stephen Olsen, las iniciativas localespueden ser determinantes. Entrevista realizada por Lucía Iglesias Kuntz

12 El pueblo que evitó ser Cancún Gerardo Tena

◗ AULA ABIERTA13 Por una visión objetiva de la Historia

Los cambios geopolíticos llevan a revisar los libros de texto. La tarea no es nada f á c i l . E n t r e -vista realizada por Shiraz Sidhva

15 Alemania: la Historia reunificada Thomas Schnee

◗ LIBERTADES36 Derechos económicos: el gran retorno

Desde hace unos años, las ONG han puesto la lucha contra la fractura socialen los primeros puestos de sus prioridades. Philippe Demenet

◗ CULTURAS39 Escuchemos la “nueva conciencia islámica”

Para el filósofo Abdou Fi l a l i - A n s a r y, sólo un debate libre pondrá fin a la confusión entre r e l i g i ó nislámica y política. Entrevista realizada por Sophie Boukhari

42 Un Islam plural Slimane Zéghidour

◗ COMUNICACIÓN44 Cuando el Norte mira a los pobres

La opinión pública del Norte desconoce la realidad de los países del Sur. Un estudio analiza lasrazones y la forma de remediarlo. Greg Philo

◗ HABLANDO CON…47 Boris Cyrulnik: hay vida después del horror

La violencia y la disolución de la familia traumatizan a los jóvenes. Para salva r l o s, a y u d é m o s l o sa ser “ r e s i l i e n t e s ” , dice este neuropsiquiatra francés.

Tema delm e s

I n v e s t i g a c i ó n :la libertad condicionalEl fin de la Guerra Fría y la ola de democra t i z a c i ó nen el tercer mundo debían dar un nuevo impulso alas libertades académicas. Sin embarg o, en todasp a r t e s, continúan ejerciéndose presiones sobrel o s i n v e s t i g a d o res del sector público. En muchospaíses pueden ser encarcelados o asesinados cuan-do sus trabajos molestan. En el Norte, y más aún enel Sur, la reducción de los fondos públicos los sueleobligar a recurrir al sector privado, que puedeimponerles otro tipo de pre s i o n e s.

S U M A R I ONOVIEMBRE 2001

Sumario detallado en la página 16

Los artículos firmados no expresan forzosamente la opiniónde la UN E S C O ni de la Redacción de la re v i s t a . Los límites

que fig u ran en los mapas que se publican ocasionalmenteno entrañan reconocimiento oficial alguno par parte

de las Naciones Unidas ni de la UN E S C O, como tampocolos países y territorios mencionados.

E N E S T E N Ú M E R O

◗ LibertadesLa comunidad internacional hatardado demasiado en tomarconciencia de la trágica situación deAfganistán, sobre todo de las mujeresafganas, como también ignoró la tenazresistencia de muchas de ellas a laopresión de los talibanes (p. 4-9).Laforma más rígida de integrismoreligioso que éstos encarnan existetambién en otros países musulmanes,donde mantiene ambiguas relacionescon el poder. El filósofo marroquíAbdou Filali-Ansary estima nefastaesa confusión entre religión y política,y llama a debatir libremente paraponerle término (p. 39-43).Un debatelibre –y científicamente argumentado–que también deberían reflejar loslibros de Historia, con más razón cadavez que se producen cambiosgeoestratégicos (p. 13-15).Debatelibre que también es uno de loscimientos de la deontología dela investigación,o de lo que llamamos“libertades académicas”.Éstasse ven amenazadas por las presionesdel poder y del dinero sobreuniversitarios y científicos (Tema delmes, p. 16-35).

◗ Fracturas¿Las profundas fracturas económicas,escencialmente entre el Norte yel Sur, son una de las causas delos atentados del 11 de septiembre?Desde hace unos años,las organizaciones de defensa delos derechos humanos ponen esasfracturas entre sus prioridades. ¿Seránescuchadas? (p. 36-38).El mundo endesarrollo parece ser mal conocidopor la opinión pública del Norte,cuyos medios de comunicación vivenobsesionados por la audiencia(p. 44-46).Otra dolorosa fractura es laque padecen los adolescentes debidoa la violencia y la disolución de lafamilia.Sin embargo, el psicólogoBoris Cyrulnik estima que los jóvenestienen capacidad para superar lostraumas aun en condicionesinimaginables (p. 47-51).

4 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

◗ D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

La única universidad que recibe mujeres en Afganistán se encuentra en Faizabad, en el norte del país,región que no está bajo control de los talibanes. Antoinette de Jong fotografió a las jóvenes que allíestudian en abril de 2000. También desde allí, Chekeba Hachemi, responsable de una ONG, nos hahecho llegar su testimonio sobre los sufrimientos, pero también sobre la resistencia de suscompatriotas.

FOTOGRAFÍAS DE ANTOINETTE DE JONG,TEXTO DE CHEKEBA HACHEMI

ANTOINETTE DE JONGES UNA FOTÓGRAFA NEERLANDESA; CHEKEBA HACHEMI ES PRESIDENTA DELAASOCIACIÓN AFGANISTÁN LIBRE*.

M u j e res afganaEl saber y la res

La mayoría de las 80 estudiantes, que no han conocido más que la guerra, son refugiadas que huyeron de Kabul,donde los talibanes cerraron las universidadesapenas llegaron al poder. “El Corán dice que cada musulmán, sea hombre o mujer, debe adquirir el máximo de conocimientos”, afirma una de ellas.

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 5

La comunidad internacional necesitó tiempo, mucho tiempo,para entender el inmenso peligro que representaba la presenciadel régimen talibán en Afganistán.Peligroso para los afganos,para sus libertades, sus esperanzas de paz y su cultura mile-naria,lo era también para todos los demás pueblos de la tierra.Las imágenes alucinantes del 11 de septiembre terminaron deconvencernos de que el Mal estaba operando en Kabul.

Sin embargo, habíamos sido advertidos. Otras imágenes,algunos meses antes,habían despertado indignación unánime. S etrataba de mujeres encerradas en calabozos de tela, o c u l t a sdetrás de minúsculas rejas:afganas en chadri.Y, detrás de esasrejas, del fondo de esos calabozos móviles y fantasmales, vocesfrágiles y rebeldes nos habían hablado. Pues las afganas soncomo los afganos: valientes. En ese país, el valor es una virtuda n c e s t r a l . Las afganas habían hablado a los periodistas, e x p l i c a d oen qué infierno estaban prisioneras, lo sombría que era susoledad,y cuán sombrío era también el porvenir de su pueblo,de sus hijos y de sus novios.

R e s i s t í a n . En medio de los talibanes,fieles a su reputación deorgullo y dignidad, las afganas organizaban escuelas clandestinas,conferencias de prensa secretas, redes de ayuda mutua pararesistir a la ignorancia, el hambre y el terror. Las que habíanlogrado refugiarse en las zonas aún libres vociferaban por losmicrófonos, suplicaban a la prensa occidental que dijera a lasmujeres del mundo entero que Kabul se había convertido en unaprisión,y que esa prisión se convertiría en un cementerio.

¿ Por qué no las escuchamos con más atención? Creímosque eran las enésimas víctimas de la misoginia que hace estragosdesde hace tanto tiempo en muchas regiones. En cierto modo,miramos su dolor como algo trivial, en nombre de otros doloresc o m p a r a b l e s.Nuestro error fue grande,pues el régimen talibánno se parecía a nada de lo que conocíamos y las mujeres de A f g a-nistán eran víctimas de una tragedia sin parangón.En los cincoc o n t i n e n t e s, c o n s c i e n t e s, c o m p r o m e t i d a s, e n f á t i c a s, hubo mujeresque escucharon,se movilizaron e interpelaron a sus gobiernos.Pero estos últimos hicieron oídos sordos.

S í , las afganas sufren,d i j e r o n ,pero nosotros no somos los res-p o n s a b l e s, y, a d e m á s,¿qué podemos hacer? Pero en ese momentotodo era aún posible. P r e s i o n a r, escuchar al comandante Massud,que tanto temía el día en que los talibanes llevarían el incendio

El profesor Alí Yussuf Pur, ex rector de la facultad de Kabul,enseña en la única sala disponible del edificio.

En cierto modo, miramossu dolor como algo trivial,en nombre de otros dolorescomparables.

A F G A N I S T Á N

Mazar-i-Sharif

KABUL

P A K I S T Á N

T U R K M E N I S T Á N UZB. T A Y I -K I S T Á N

Faizabad

as :i s t e n c i a

6 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

M u j e res afganas:El saber y la re s i s t e n c i a

Esta vez, si no oímos el clamorde esa nación brillante yextenuada, no quedará nadade ella. La risa legendaria delas afganas se extinguirá. Y, bajolos chadris, seguirán corriendolágrimas que nadie verá.

◗ D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 7

Desde la llegada de los talibanes al poder la imagen cinematográfica o fotográfica está prohibida.Circulan clandestinamente vídeos de Titanic, una de las películas más buscadas.

Según Mari,la directora adjunta del Instituto Pedagógico, cuyos locales están instalados en el primer piso de la Facultad de Medicina,el salario de los profesores es de un dólar y medio por mes.Y con frecuencia lo reciben con entre tres y seis meses de retraso.

◗ D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

8 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

Con los talibanes en Kabul, la población de Faizabad se duplicó con los refugiados de la capital y de Mazar-i-Sharif.En esta última ciudad,el régimen talibán masacró sistemáticamente a civiles,según testimonios de las estudiantes.

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 9

de la guerra hasta nuestras regiones.Y ese día llegó. Hemos reac-cionado demasiado tarde, cuando la única respuesta posibleera la violencia.Y hemos añadido una nueva carga a la siluetaya agobiada de la mujer afgana.

Ahora ésta deambula en medio del ruido de las armas, b a j oun cielo que se ha vuelto loco. Creo que podemos pedir perdóna las afganas.¿ Por qué uso la segunda persona cuando yo mismanací en Afganistán y dirijo una asociación humanitaria que,desde hace años, lucha por liberar a las mujeres de mi país?Porque hay dos tipos de afganas: las que están condenadas allevar el chadri –pues de lo contrario son condenadas a muerte–y las que son LIBRES de no llevarlo.

Yo pertenezco a la segunda categoría.Y lo repito,no hemoshecho lo sufic i e n t e. Pero ha llegado la hora. Afganistán seencuentra al borde de un precipicio. Esta vez, si no oímos elclamor de esa nación brillante y extenuada,no quedará nada deella.La risa legendaria de las afganas se extinguirá. Y, bajo loschadris, seguirán corriendo lágrimas que nadie verá.

Hagamos nuestro el destino de esa gente que la Historia ciegaparece querer abolir, a n i q u i l a r.No convirtamos a Afganistán enun país inconsolable. ■

M u j e res afganas: El saber y la re s i s t e n c i a

* Afganistán Libre es una asociación creada para permitir que losafganos de las zonas no ocupadas por los talibanes preparenp r oyectos para emprender una reconstrucción del país.Tiene dosejes principales:la educación y formación y los microproyectoseconómicos.Por el momento estamos construyendo, en el valle del Panjshir,una escuela para 1.000 niñas, y hemos abierto un taller para 300mujeres que seguirán cursos por la mañana y trabajarán por latarde.

+ …Para mayor información sobre la situación de las mujeres afganas,consultar los números de octubre de 1998 y de marzo de 2000 delCorreo de la UNESCO.

Antes de salir, las jóvenes se maquillan. Pero, aún aquí, desaparecen bajo el chadri cada vez que ponen un pie afuera.Todas viven con el temor de que los talibanes lleguen a Faizabad.

debido a los vertidos. Otro gran problemason la sobrepesca y la “mala pesca”, conartes dañinas para el ecosistema o inclusocon dinamita. Teniendo en cuenta que labiodiversidad de un arrecife coralino escomparable a la de una selva tropical,esfundamental poner coto a esa destrucción.

¿En qué consisten los pro g ramas de manejocostero integrado?

Su punto de partida indispensable esadmitir que es muchísimo más rentableevitar la degradación que tratar de res-taurar lo que ya se ha perdido, aunque en

LLUCÍA IGLESIAS KUNTZ

PERIODISTA DEL CORREODE LA UNESCO.

L i t o ra l : p ro t e c c i ó na toda costaLa protección de la biodiversidad costera no es incompatible con el turismo ni con el desarrollo. Pero,para tener éxito, las iniciativas deben crear voluntad local e involucrar a todas las partes, estima elespecialista Stephen B. Olsen*.

a primera vez que se incluyó la proteccióndel litoral en la agenda internacional fue enla Cumbre sobre la Tierra celebrada en Ríode Ja n e i ro en 1992. Casi diez años después,¿en qué hemos progresado?

C l a r a m e n t e, se ha avanzado muchí-simo.Y yo diría que lo más importante esla transición desde conceptos generales aprácticas reales, entre ellas los llamadosprogramas de Manejo Costero Integrado( M C I ) , que involucran en la toma de deci-siones a todos los actores con intereses enel litoral: la industria, el turismo, los pes-cadores, la población local y las ONG. En2000 contabilizamos más de 300 iniciativasde este tipo en marcha en 95 países,m u c h o sde ellos en desarrollo.

Otra lección, aunque más dolorosa,que hemos aprendido es que hay que ren-dirse a la evidencia de que no todo puedes a l v a r s e.Es indispensable hacer algún tipode elección, porque lamentablemente haylugares donde la presión humana no dejaespacio para mantener calidades queexistían hace poco o que todavía existenhoy. Cualquiera que visite las zonas másturísticas del Mediterráneo italiano,español o tunecino puede darse cuenta delalto costo de un desarrollo mal concebido.

¿El turismo es entonces incompatible con laprotección de las costas?

No siempre. Por desgracia, sí lo ha sidoen buena parte del Mediterráneo o deEstados Unidos. Pero en esos mismosp a í s e s, o en otros como Cuba o Costa Rica,pueden verse también ejemplos de undesarrollo turístico mucho mejor pensado.Hace unos años tuve la oportunidad deasesorar un programa en los archipiélagoscubanos de Sabana y Camagüey, al nortede la isla principal. E m p e z a r o nconstruyendo hoteles enormes, casi sobrela playa, y para llegar a ellos crearon p e d r i-p l a n e s, unas carreteras que cruzaban las

lagunas y causaban graves problemas en lacirculación de aguas de éstas. Tras esep r o y e c t o, patrocinado por la Global Envi-ronment Facility1, los cubanos cambiaronpor completo la arquitectura, la ubicacióny la densidad de infraestructuras en ela r c h i p i é l a g o, consiguiendo resultados turís-ticos muy lindos y ecológicamente exce-l e n t e s.A gran costo, sustituyeron gran partede los pedriplanes por construcciones porlas que fluía el agua. H o y, hay turismo y laslagunas han mejorado.

En 2002 se celebrará en Sudáfrica unasegunda conferencia medioambiental. E nmateria de costas, ¿cuál es el mensaje?

A mi modo de ver, el gran desafío escrear capacidad local para cambiar loscomportamientos y mejorar los sistemas deg o b e r n a b i l i d a d .No es una cuestión de téc-nica ni de conocimientos, ni siquiera depresupuesto. Se pueden hacer cosas posi-tivas con poco dinero, siempre y cuando secree capacidad y voluntad local en losp a í s e s, no solamente enviando expertosde fuera,como yo. Mi experiencia ha sidoque la gente más pobre lo entiende muyb i e n ,el problema está en los que llegan defuera con la idea de crear riqueza muyrápidamente, sin pensar en el futuro.

Pero casi la mitad de la población mundialvive en zonas costeras y doce de las quinceciudades más habitadas del planeta están aorillas del mar. ¿Qué problemas causa estaenorme presión humana?

Aunque no son los mismos en todaslas zonas, todos están relacionados con laactividad humana.Su expresión clásica esla mala ubicación de construcciones –car-r e t e r a s, muelles e infraestructuras turís-ticas o de acuicultura– en la franja cos-t e r a , la destrucción de hábitats importantes,como arrecifes de coral,pastos marinos yh u m e d a l e s, y la contaminación del agua

Toma de

◗ N U E S T R O P L A N E T A

10 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

este caso el éxito del programa no siemprese ve a simple vista.Hay zonas muy grandesdonde lo que ya sabemos hacer permiteimpedir la repetición de errores y de malasprácticas. Si queremos avanzar hacia tiposde desarrollo y de conservación susten-tables hay que mejorar los sistemas degobernabilidad existentes. No se trata deque toda la responsabilidad recaiga en losg o b i e r n o s, sino de involucrar a grupos con

intereses enfrentados y lograr que tomenconciencia de que deben trabajar juntos.Acontinuación, es preciso definir qué es loque hay que desarrollar y qué es lo quehay que conservar, lo que en nuestra jergade especialistas llamamos “ z o n i ficación deusos” (ver página siguiente). Y, aunque lesorprenda oírlo, mi experiencia es que en lagran mayoría de los casos se pueden conci-liar las pretensiones de unos y otros. Peroinsisto en que debe tratarse de un procesop a r t i c i p a t i v o, porque si lo hacen solamentetécnicos que trabajan de manera aisladael resultado vale muy poco. Si un plan está

bien concebido, la gente afectada loentiende, e incluso lo respalda.Y esto esfruto de su participación en todas las fases.

¿Qué ejemplos conoce de buen manejo cos-tero?

Podría citar la bahía de Cheasapeake,el estuario más grande y más productivo deEstados Unidos,o el mar de Wa d d e n ,e n t r eA l e m a n i a , Dinamarca y los Países Bajos, o

el estuario del T á m e s i s, en Inglaterra.A q u ímismo, en mi estado de Rhode Island,elCentro que dirijo trabajó en la recupera-ción de un puerto muy industrial, c a s imuerto y con muy mala calidad de agua.Otro caso enormemente complicado perocon algunos éxitos es el de la laguna deVenecia.

Parecería que sólo los países ricos puedenpermitirse restaurar sus costas…

No es del todo así. En los países endesarrollo existen muchísimos proyectospiloto con una vida prevista de cuatro a seis

a ñ o s,pero hasta ahora pocos programas engran escala y a largo plazo. Uno de ellos esel Programa de Manejo Costero de SriLanka, con una vida de casi 30 años. Laclave de su éxito está en que prefirieron notratar todos los problemas a la vez, sinosólo los dos más acuciantes: la erosión cos-tera y la mala ubicación de infraestruc-t u r a s. Las dos principales causas de la ero-sión eran de origen humano: la minería dearena de río (que nutre luego a las playas)y la destrucción de arrecifes de coral paraextraer cal. La arena se utilizaba para hacercemento y la cal para fabricar yeso o, enmenor medida, para la agricultura, p o r q u esu uso disminuye la acidez del suelo yaumenta el rendimiento de algunos cul-tivos. Ambos tipos de minería producíanmucho empleo y eran muy rentables, asíque políticamente no fue fácil controlarlosen un país muy pobre que vivía casi enguerra civil. Sin embargo, los éxitos hansido muy signific a t i v o s. Las dos actividadesestán prácticamente controladas y lasnuevas infraestructuras, como carreteras yhoteles, se construyen ahoradetrás de lasplayas y acantilados.

A la luz de este ejemplo, yo diría que eldesafío en los países en desarrollo es dar elpaso de la multitud de microproyectospiloto que existen (en la isla tanzana deM a fia , en el Golfo hondureño de Fo n s e c a ,en Filipinas…donde quiera) hacia accionesa escalas geográficas mayores. ■

* Director del Centro de Recursos Cos-teros de la Universidad estadounidense deRhode Island.

1. La Global Environment Facility (GIF) esuna iniciativa lanzada en 1991 para pro-teger el medio ambiente y promover eldesarrollo sustentable. Reúne a 166g o b i e r n o s, a las principales institucionesde desarrollo, a la comunidad científica ya organizaciones no gubernamentales ydel sector privado.

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 11

+ …La Comisión Oceanográfica Internacional de laUN E S C O celebrará en Pa r í s, del 3 al 7 d ediciembre de 2001, una ConferenciaInternacional titulada Oceans and Coasts atRio+10 (Océanos y Costas diez años despuésde Río). ( h t t p : / / i o c . u n e s c o. o r g /iocweb/).Centro de Recursos Costeros: h t t p : / / w w w.-crc.uri.edu

muestras en una playa de la Bahía de San Diego, Estados Unidos.

Xc a l a k , en la costa caribeña mexicana, e sun paraíso de 17.000 hectáreas, de lascuales 14.000 son marinas y 3.000 lagunasc o s t e r a s. Por esa zona cruza el A r r e c i f eMesoamericano, la segunda barrera cora-lina más grande del mundo. Es tambiénhábitat de muchas especies de peces,m o l u s c o s, tortugas y manatíes; en susamplias zonas verdes, entre las que hayselvas bajas, existen monos araña y sara-

g u a t o, j a g u a r e s, cocodrilos de pantano y155 especies de aves.

Cada mañana, la mayoría de los 400habitantes de Xcalak se hacen a la mar enbusca de peces, langostas y caracoles, a c t i-vidad que comparten con el turismo,todavía muy incipiente.

Hace cinco años, los xcalaqueñosnotaron que la pesca estaba diminuyendodebido a la llegada de pescadores y guíasturísticos no autorizados que, con suconducta irresponsable, alteraban el eco-sistema.Ello les decidió a buscar opcionespara proteger sus recursos pesqueros yd i v e r s i ficar al mismo tiempo sus actividades.

Asesorados por expertos de la Uni-versidad de Quintana Roo y por el Centrode Recursos Costeros de Rhode Island( C R C,ver páginas 10 y 11), los xcalaqueñosconsiguieron que el 5 de junio del 2000 elgobierno federal declarara la zona ParqueMarino Nacional, de cuyo manejo ellosmismos son responsables.

Para protegerlo y tratar de conciliarlos intereses de todos, la comunidad dividió

el territorio en seis zonas.De esta forma, e nla primera se permite la pesca;la segundaestá abierta al turismo; la tercera se destinaa la pesca deportiva; en la cuarta se protegela reproducción de peces; en la quinta, h a yveda en invierno, y la sexta está reservadaa la conservación de la flora y la fauna.

“A c t u a l m e n t e, la comunidad podríaverse afectada por un plan gubernamental,llamado Ruta Costa Maya, que busca hacerde Xcalak parte de un gran polo turístico”,dice el biólogo Marco Lazcano, d i r e c t o rejecutivo de Amigos de Sian Ka’an, unaorganización no gubernamental que cola-bora en varios proyectos para proteger la

zona.El proyecto prevé incluir Xcalak enun corredor turístico de envergadura, a lestilo del que existe en el balneario deC a n c ú n , 300 km más al Norte, visitado pordos millones de turistas cada año.A d e m á sde la mejora de las rutas de acceso, RutaMaya prevé la construcción de 14.000 habi-taciones hoteleras en una vasta área queincluiría Xcalak.

Un proceso participativo“Sería impensable mantenerse al

margen de ese desarrollo en un pueblo cuyaúnica vía de acceso es una carretera reciénreparada de los destrozos del huracánMitch, que azotó la región en 1998,por laque circula un solo autobús diario”, e s t i m aLazcano. En Xcalak tampoco hay luz eléc-t r i c a , aunque se espera que el tendido llegueal pueblo en los próximos dos meses. P e r o,al mismo tiempo, “los xcalaqueños noquieren que las grandes moles de acero ycemento se asienten en sus playas ni susti-tuyan sus casas de madera ni se borren suscalles de arena, por lo que piden participaren las decisiones sobre la Ruta Costa Mayapara lograr un desarrollo equilibrado”,explica el biólogo.

“La parte protegida es la marina, p e r oel resto de la comunidad, que está en zonat e r r e s t r e, quiere integrarse al desarrolloque se viene para toda la región.Y estántrabajando para lograrlo sin renunciar a lapesca,que es lo que les da su identidad, ysin dañar el ecosistema”,dice Lazcano.

“Están preocupados por su futuro ysaben que la única posibilidad de frenar unembate turístico es organizándose para quesu comunidad se conserve como está y eviteser absorbida por los inversionistas.”

En Xcalak hay ya un par de hotelesm o d e s t o s, con capacidad para entre 12 y30 personas,y otros cinco están en proyectoen las afueras. Y, en prueba de su buenad i s p o s i c i ó n ,algunos habitantes han comen-zado a aprender inglés y a tomar cursospara mejorar la atención a los visitantes. ■

+ …Amigos de Sian Ka´an:Apdo. Postal 770.Cancún,Quintana Roo 77500.México.

12 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

◗ N U E S T R O P L A N E T A

GERARDO TENA

PERIODISTA MEXICANO

El pueblo que evitó ser Cancún“Turismo sí, pero controlado.” Los 400 habitantes de Xcalak, en el Caribe mexicano,tratan de conciliar su ingreso en el desarrollo con la pesca tradicional y la proteccióndel medio ambiente.

L I TO R A L : P R OTECCIÓN A TO DA COSTA

Plano de Xcalak que señala la zona marina protegida.

LENTREVISTA REALIZADA POR SHIRAZ SIDHVA

PERIODISTA DEL CORREO DELA UNESCO.

Por una visión objetivade la HistoriaLos grandes cambios históricos de la última década han llevado a numerosos países a revisar cómose enseña la Historia. Falk Pingel* destaca la necesidad de que este proceso sea objetivo.

os autores que revisan los libros de textono tra s p a s a n , llevados por motivos entreo t ros políticos, la sutil línea que separa laverdad de la distorsión?

Un análisis meticuloso permitegarantizar la imparcialidad de los textosy varios criterios determinan su exac-t i t u d . Lo fundamental para presentaruna visión objetiva de la Historia esofrecer diferentes perspectivas.Esta plu-ralidad no suele respetarse cuando setrata de religión o de los llamados paísess u b d e s a r r o l l a d o s ; a veces se da unavisión muy distorsionada de la cultura yla religión de estos pueblos. En algunoslibros de texto europeos, las dos guerrasmundiales dan lugar a interpretacionesparciales respecto a fronteras,p r o b l e m a s

con minorías o víctimas de persecución,por ejemplo.

¿Existen pautas para evitar la parc i a-lidad?

El Instituto para la InvestigaciónInternacional de Libros de Te x t o, e ncolaboración con la UNESCO, ha elabo-rado directrices para la revisión de loslibros de texto.

El análisis de la lingüística y de laestructura profunda de los textos per-mite evaluar su parcialidad y determinarsi respetan la diversidad cultural o si,alcontrario, utilizan estereotipos racialesy étnicos.

¿Cómo se escriben los libros de texto?

El método varía de un país a otro.E nEuropa Occidental o Estados Unidos, l ohace un equipo de tres o más expertos.El libre mercado de libros de texto per-mite a las escuelas elegir entre variasi n t e r p r e t a c i o n e s. En otros lugares (comoalgunos países del Este y el Sureste deEuropa y otros muchos de África yA s i a ) , el Estado encarga el trabajo auna sola persona con unas pautas muyconcretas.

¿Este problema es más agudo en algunasregiones?

S í , en los países de la antigua UniónS o v i é t i c a , aunque la situación ha

* Subdirector del Instituto Georg Eckertpara la Investigación Internacional sobreLibros de Texto, Alemania, y autor deUN E S C O Guidebook on Te x t b o o kResearch and Textbook Revision, 1 9 9 9 .

J A P Ó N : L A M A L A M E M O R I A D E L A H I S T O R I A

En el edificio de Mombusho, sede del Ministerio de Educación enTokio, está instalado el comité de expertos encargado de revisar

periódicamente (en general cada dos años) el contenido de losmanuales de Historia de Ja p ó n . Estas correcciones tienen por objeto lostemas nuevos, como los descubrimientos arqueológicos o lasrevelaciones decisiva s, y otros aspectos pedagógicos ligados a laevolución de los programas. Pero esta tarea de rutina provocó, este año,en una polémica internacional.Nueve manuales de Historia para clases de secundaria habían sidoaprobados tras la revisión.Todos debieron ser corregidos. Uno de ellos,el de la casa editora Fusosha, vinculada al grupo de prensa conserva d o rFuji-Sankei, fue modificado más de 200 veces.Pero la Historia,en Japón,siempre tuvo mala memoria:a pesar de lascorrecciones decididas, ese manual,preparado por una asociación deprofesores nacionalistas, sigue ignorando la tragedia de las antiguase s c l a vas sexuales del ejército imperial, en su mayoría coreanas.Ta m b i é na firma que la muerte de 300.000 personas en la masacre de Nankin, e nChina, en 1937,“no está probada”.Los otros ocho manuales, muchomenos criticables, son igual de ambiguos. Todos reconocen a la guerradel Pacífico, a pesar de sus horrores, el mérito de haber puesto fin alcolonialismo occidental en Asia.

Los alumnos japoneses crecen con una visión truncada de la Historia.Es verdad, sin embargo, que el manual tan controvertido de Fushosa hasido masivamente rechazado por los profesores de la enseñanzapública y ninguna de las prefecturas japonesas (cada una escoge sumanual) optó por él.¿Qué hacer por el contrario contra los m a n g a s ( h i s t o r i e t a s )revisionistas, que alcanzan récords de tirada? El dibujante YoshinoriKobayashi vendió varios millones de ejemplares de Senso Ron (De laG u e r r a ) , un relato en imágenes que glorifica a los héroes de laSegunda Guerra Mundial. La asociación de docentes revisionistasTsukuru Kai se apresuró a pedirle que ilustrara sus futuraspublicaciones.Más preocupante aún,los adolescentes japoneses, desorientados porla crisis actual,confiesan en los sondeos su “preferencia”por aquelloslibros donde, sin mencionar las atrocidades cometidas, se elogian elcódigo del honor y las virtudes niponas de orden y disciplina. ■

Richard Waerly, periodista en Japón.

A U L A A B I E R T A ◗

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 13

mejorado en el último decenio.En nues-tros seminarios hemos presentado a losautores de Europa del Este los nuevosmétodos de redacción de libros de textoy hemos tratado de las diferentes inter-pretaciones a que da lugar la Historia.Obviamente es muy difícil hablar de lasguerras de los Balcanes o la disoluciónde Yu g o s l a v i a , ya que son dramas dema-siado recientes.

¿Cuáles son las desviaciones más gra v e sde los manuales?

La tendencia a establecer una conti-nuidad en el tiempo respecto a una cul-t u r a , una nación o incluso estados-n a c i o n e s, otorgándoles una dignidadsuperior a la de los demás. A l g u n o s

países europeos, por ejemplo, r e i v i n-dican su nacimiento en el siglo IX o X,cuando el estado-nación sólo existedesde hace 200 años.

¿Cómo puede impedirse esto? A veces, los debates son muy útiles

para acabar con este concepto de conti-nuidad a través de los siglos. La mayoríade las naciones tienen raíces en la EdadMedia o la A n t i g ü e d a d ,cuando el estratosocial y la religión eran más importantesque el grupo étnico o “ n a c i o n a l ” . El tér-mino “ p u e b l o ” o “ n a c i ó n ” no tenía elmismo sentido que hoy día. L a m e n t a-blemente, los autores de libros de textotienden a centrarse en su propio puebloo nación a expensas de otros conside-

rados con menos derechos “ h i s t ó r i c o s ” .Nuestro mensaje es: no deshumanicenlas diferencias.

En la Alemania actual existen excelentesre c u rsos educativos respecto al nazismo.¿Los libros de texto mejoran con el pasodel tiempo?

Sin duda. Los países en guerra nosuelen producir libros de texto obje-tivos. Por ejemplo, los de la AutoridadNacional Palestina no reflejan en abso-luto la dimensión actual del confli c t ocon Israel. En Israel, en cambio, el mer-cado de libros de texto es libre y pri-v a d o. P e r o, aunque existen diferentesv e r s i o n e s,ninguna reconoce la cultura nila historia palestina. ■

Desde que asumió el poder en la India hace tres años, el BJP (Bhara-tiya Janata Party) se esfuerza por imponer un nuevo programa de his-

t o r i a .No se trata de introducir enfoques innovadores de esa disciplina.N o.El gobierno quiere rehacer el pasado en un sentido favorable a la tradi-ción religiosa hinduista. Con ese fin , reforma las estructuras escolares, r e e s-cribe los programas y manuales y renueva el personal de Educación. El BJPcontrola el Ministerio de Desarrollo deRecursos Humanos (que comprende la Edu-cación) y el Consejo Nacional de Investi-gación Pedagógica y Formación,que pre-para la mayor parte de los manualese s c o l a r e s. En esos organismos, así como enotros de la administración pública —elConsejo Indio de Investigación Histórica,por ejemplo—, la libertad académica estáa m e n a z a d a , pues historiadores de pres-tigio son reemplazados por funcionarios ouniversitarios complacientes.La revisión de la historia de la India cor-responde a un cuestionamiento más va s t ode la orientación laica de las políticaspedagógicas y culturales que preva l e c i óen el país desde la independencia.El hin-duismo debe redefinir la identidad yhalagar el orgullo nacional reinterpretandola historia a través de estereotipos reli-g i o s o s.Tensiones sociales, luchas políticas,diferencias culturales, ninguna dimensióndel pasado se salva . Las realizaciones másseñeras de la Antigüedad sólo se atribuyenal hinduismo, y se exageran groseramente.La humanidad y todos los grandes descu-b r i m i e n t o s, del trabajo del bronce a laimprenta y a la aeronáutica, habrían nacidoen la India del Norte, patria original de losarios. Contra la opinión general de los especialistas, que la sitúan hacia1500 a.J. C . , la redacción del Rig Veda se hace retroceder hacia 5000 a.C,a fin de asociar a los arios a la civilización del Indo, entonces en pleno augeen Harappa y en Mohenjo-Daro, en el actual Pakistán.Las distorsiones no se limitan al pasado remoto.La historia del movimientonacional se deforma para glorificar a las organizaciones más abiertamente

hinduistas y a sus dirigentes, aunque hayan colaborado con el poder colo-n i a l . Con esta perspectiva , todos los pueblos que han emigrado a laIndia y sus descendientes son considerados extranjeros o enemigos. Sine m b a r g o, en el curso de los dos últimos milenios el poblamiento de la Indiafue el resultado del encuentro de una serie de grupos –étnicos y lingüís-ticos–,lo que hace casi imposible la identificación de “elementos exte-

riores”.Los manejos del BJP tropiezan con unamarcada resistencia de los universitarios ylos historiadores. Por todos los medios,éstos se oponen a la introducción progre-siva de nuevos manuales y procuran pre-s e r var una larga tradición de historia cientí-fica en la India. ■

N D L R :R e c i e n t e m e n t e, el gobierno defendiósu Plan de Orientación Nacional de losP r o g r a m a s, que exige la revisión de losmanuales de historia.El Ministro de Edu-c a c i ó n , Murli Manohar Joshi, negó la intro-ducción de “prejuicios religiosos” en esosm a n u a l e s. S o s t u v o, en un debate parla-m e n t a r i o, que su gobierno había prepa-rado los nuevos programas respetando eljuego democrático y después de nume-rosas consultas.

* Historiador y vicerrector de la Univer -sidad de Kerala. El Consejo Indio de Inves -tigación Histórica retiró brutalmente suapoyo a un proyecto suyo que financiabadesde 1972: To wards Fr e e d o m , un tratadoen dos volúmenes sobre la HistoriaModerna de la India.

K . N . PA N I K K A R * : R E H ACIENDO EL PASADO EN INDIA

Mohenjo-Daro, en el actual Pakistán.

14 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

ETHOMAS SCHNEE

PERIODISTA INSTALADOEN BERLÍN.

A l e m a n i a : la Historiare u n i ficada Tras cinco años de tensiones, la enseñanza de Historia en la Alemania reunificada tiene por fin encuenta la vida cotidiana y los movimientos disidentes de lo que era la RDA.

n los l ä n d e r del Este de A l e m a n i a , el iniciodel curso de 1991 estuvo marcado por lar e u n i ficación alemana. El país estaba reu-n i fic a d o, pero no sus programas escolares.La enseñanza del Oeste fue la que sei m p u s o, y se prohibieron los libros de textodel Este porque traducían la ideología deun régimen ya derrocado.“Las editorialespublicaron de inmediato nuevos manuales.Pero no eran más que reediciones de obraselaboradas en los años 80 en el Oeste, q u eañadían al final un capítulo sobre la reu-nificación.Ello no correspondía en modoalguno a la visión que los alemanes delEste tenían de su propia historia. E s o slibros insistían en el sistema represivo delrégimen comunista y en la integración dela RDA en la esfera soviética.La reunifi-cación se presentaba como algo muy posi-t i v o, sin tener en cuenta las esperanzasdecepcionadas en el Este”, recuerda eldoctor Falk Pingel, director del InstitutoGeorg-Eckert para la Investigación Inter-nacional sobre los libros de texto.

Pérdida de credibilidadEn el plazo de un año, los profesores

tuvieron que ponerse a enseñar una His-toria completamente diferente:“Muchosno supieron explicar a sus alumnos porqué las verdades de ayer eran mentiras deh o y ” , explica Andréa Schwärmer, que fueprofesor de Historia en el l a n d de Tu r i n g i a ,que formó parte de la RDA. “Perdierontoda su credibilidad y tuvieron que resi-gnarse a abandonar la enseñanza.”

A mediados de los años 90, los diversosministerios de Educación de los l a n d er delE s t e,encargados por el gobierno federal deelaborar los programas lectivos, c o m e n-zaron a enmendar las cosas.

“Numerosos profesores del Este nospidieron que redactáramos manuales deHistoria menos parciales,y las nuevas obrasempezaron a publicarse en 1995”,explicaWalther Funken, director de Wolk undWissen. Esa editorial berlinesa, que anti-guamente dependía del régimen del Este,

fue comprada en 1994 por el sello Cor-nelsen,del Oeste.

A h o r a , los autores de sus libros son delas dos partes de A l e m a n i a : “No se tra-taba de redactar un libro de historia paranostálgicos de la RDA,sino de presentarde una manera más matizada que antestodas las facetas de la sociedad del Este através de biografías individuales. Po re j e m p l o, dedicamos un capítulo a com-parar el papel de la mujer en la RDA y enla RFA,y recordamos la fuerte presenciafemenina en el mundo laboral del Este ytambién las razones históricas que, en elOeste, tendían a confinar a las mujeres enel hogar”,añade Funken.

El año pasado, el land de Branden-burgo revisó sus programas oficiales deHistoria por primera vez desde 1991. Elespacio dedicado a temas como la vidacotidiana en la RDA,el periodo nazi y elHolocausto, la comparación entre estali-nismo y nazismo y el papel que desem-peñaron los movimientos civiles en la caída

del régimen del Este aumentó considera-blemente. “En la RDA, el nacionalsocia-lismo se presentaba como una perversióndel sistema capitalista. Por supuesto, no selo comparaba con el régimen estaliniano,y se hablaba muy poco de los campos deconcentración y sus víctimas. También seguardaba silencio sobre la existencia demovimientos de disidencia”, recuerda Fa l kPingel.

Este mismo especialista estima que lagran mayoría de los historiadores alemanescomparten hoy una interpretación comúnde la Historia de la RDA . Teniendo encuenta que las nuevas generaciones nohan vivido la Historia que se les enseña,“los manuales presentan el nacimiento delos movimientos ciudadanos de 1989 o elmodo en que la juventud del Este vivió lareunificación a través de fuentes y testi-monios muy variados. Esta enseñanzaabierta no presenta una verdad única, s i n opuntos de vista variados, y fomenta eldebate en el aula”. ■

POR UNA VISIÓN OBJETIVA DE LA HISTO R I A

En la RDA,las mujeres podían trabajar más fácilmente que en el Oeste gracias alsistema de jardines de infantes y guarderías.

A U L A A B I E R T A ◗

esde el nacimiento de las primeras universidades, hace ochosiglos, los intelectuales han defendido su derecho a buscar elconocimiento sin presiones externas. Este valioso derecho, lalibertad académica, es hoy atacado en varios frentes. Faltas definanciamiento debido a los recortes presupuestarios del sectorpúblico, universidades de todo el mundo buscan acuerdos concorporaciones y empresas privadas. Aunque en algunos casosestas alianzas son muy positivas (p. 21-22), en muchos otros secentran únicamente en producir resultados inmediatos, dejando

de lado la investigación fundamental y las humanidades (p. 18-20). En respuesta, lasrevistas médicas decidieron recientemente tomar el liderazgo de la protección de losinvestigadores universitarios (p. 23). Mientras tanto, la esperanza de que la revoluciónde la información desembocaría en un acceso más fácil al conocimiento se desvanecea manos de unos derechos de propiedad intelectual cada vez más estrictos (p. 24-25).Muchos investigadores africanos, aislados de la comunidad internacional, se ven obli-gados a vender sus hallazgos al mejor postor para sobrevivir. En otras regiones delmundo, los intelectuales padecen presiones religiosas o étnicas (p. 30-31).Mientras algunos, como el profesor afgano Abdul Lalzad (p. 29) han conseguido huircon ayuda de la comunidad internacional,otros cumplen penas de prisión (p. 32) o cho-can con hostilidades más difusas. Así, a los historiadores rusos no les resulta fácil ven-cer la reticencia del país para afrontar los aspectos más sombríos de la era soviética.Lalibertad de cátedra sirve a romper laley del silencio; debe tambiénimpulsar a los profesores universi-tarios a enfrentarse a los proble-mas cruciales de nuestro mundo.

La concepción y coordinación deeste Tema del Meshan corrido a cargo deCynthia Guttman, periodistadel Correo de la UNESCO.

DS u m a r i o1 / El peso del dinero

1 8 Anatomía de una ofensiva privadaJames L. Tu r k

2 1 ¿Quién da el tono?Vicky Elliott

2 3 Experimentos fia b l e sJeffrey Dra z e n

2 4 A l a m b radas en torno al a i n v e s t i g a c i ó nRené Lefort

2 6 Demasiado pobres para ser libre sEbrima Sall

2 / La censura del poder

2 9 Cuando le cierran la univers i d a da u n o …Donald Macleod

3 0 En la línea de fuegoSam Zia-Zarifi

3 2 No hay que pedir perd ó nSteve Negus

3 3 La trampa de la nostalgiaNick Holdsworth

3 5 Estar alertaEntrevista realizada por Cynthia Guttman

INVESTIGla liberta

T E M A D E L M E S

16 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

L I B R E O P I N I Ó N

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 17

GACIÓN:ad condicional

En las primeras universidades de laEuropa Medieval, hace ochocientosa ñ o s, si alguien cuestionaba los puntos devista oficiales se arriesgaba a la exclusión.La noción de que el debate públicorevestía cierto valor surgió más tarde,como resultado de las guerras religiosase intelectuales de los siglos XVI y XVII.Gradualmente, el Estado y las Univer-sidades llegaron a un acuerdo tácito quepermitía la libertad de palabra en arasdel interés general.

Los gobiernos, y hasta cierto punto lasadministraciones de las universidades,pierden ahora de vista las razones paraproteger a una comunidad,que, como elbufón de palacio, incomoda a la auto-ridad con sus preguntas.

Cada vez más, se considera a las uni-versidades centros de formación y noestablecimientos de enseñanza superior.En sociedades que valoran mucho más aun programador informático que a unfil ó s o f o, se espera de las universidadesque produzcan trabajadores cualific a d o sen lugar de licenciados dotados de espí-ritu crítico.

La necesidad de reducir el gastop ú b l i c o, unida a un aumento del númerode estudiantes, deja a las universidades enmanos del mercado. La búsqueda de

financiación consume tiempo y produceresultados escasos. Además, gracias a su“imagen de marca” las universidades “ d er e n o m b r e ” atraen fondos privados conmayor facilidad que las demás. Cuandolas universidades se alían con corpora-ciones privadas, los abogados de éstasúltimas son en general mucho más astutosen la defensa del interés de sus clientesque los que negocian en nombre de lasp r i m e r a s.Las empresas ofrecen edific i o snuevos, salarios capaces de atraer a losmejores profesionales, e q u i p a m i e n t o …pero a cambio pueden reclamar el controlde la orientación de las investigaciones oincluso imponer una nueva organizacióndel personal académico.

Antes, la seguridad del empleo dabaa los científicos universitarios la oportu-nidad de perseguir ideas novedosas.P e r o,cuando es el sector privado quien lafin a n c i a , la investigación se centra enproyectos muy específic o s, sin espaciopara la digresión. Su objetivo primeroes producir mercancías comercializables,en detrimento de la investigación fun-d a m e n t a l . La empresa patrocinadora deun proyecto puede también controlarlos derechos de propiedad intelectual y elderecho a publicar los resultados de lai n v e s t i g a c i ó n . Puede también prohibir

al científico compartir sus hallazgos enconferencias internacionales e inclusodetener un trabajo de investigación sino le gusta el rumbo que éste estátomando.

A n t e s, se consideraba que el inter-cambio de conocimientos científicos teníaun alcance mundial.Los especialistas sereunían en conferencias internacionalesy presentaban en ellas estudios que todoel mundo podía discutir.Voces indepen-dientes y respetables mostraban su desa-cuerdo con los objetivos de la investiga-ción financiada por el Estado o por laempresa privada.Hoy, el sector privadocompra el saber, dejando poco o ningúnespacio a las voces críticas.

Algunos organismos internacionalescomienzan a reaccionar. Pero incluso laAcademia Nacional de Ciencias deEstados Unidos admite que es difícilhallar profesionales con la suficiente rele-vancia e integridad como para formarcomités de vigilancia que pidan cuentas aquienes manipulan datos, se adueñan deideas ajenas o falsean conclusiones. P a r arestaurar la libertad académica, q u egarantiza todas nuestras libertades, n e c e-sitamos un número suficiente de indivi-duos valientes y solventes que haga oír suvoz. ■

DERECHO A LA PA L A B R AGILLIAN EVANS

PROFESORADETEOLOGÍA EN LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE, SECRETARIA ENCARGADA DE LA POLÍTICA DE LOS PODERESPÚBLICOS

DEL COUNCIL FOR ACADEMIC FREEDOMAND ACADEMIC STANDARDS (CAFAS).

JAMES L.TURK

DIRECTOR EJECUTIVO DE LA ASOCIACIÓN CANADIENSE DE PROFESORES UNIVERSITARIOS, EDITOR DE THE CORPORATE CAMPUS: COMMERCIALIZATION AND THE

DANGERS TO CANADA’S COLLEGES AND UNIVERSITIES, JAMES LORIMER & CO., TORONTO, 1999.

Anatomía deuna ofensiva privadaLa empresa privada gana nuevas posiciones en las torres de marfil de lainvestigación instaurando una cultura comercial de la gestión.

1 . EL PESO DEL DINERO

El papel de la universidad en la sociedad demo-crática está en peligro. Única en su géneroentre las instituciones sociales, la universidadtiene como misión la búsqueda sin restric-ciones y la divulgación de la verdad y del

c o n o c i m i e n t o.Cuando quienes la forman pretenden ir más allá

del saber convencional, pueden transformarse enuna amenaza para el poder, cuyo interés consiste enque se mantenga el orden establecido.A lo largo de lah i s t o r i a , el personal académico que ha tomado enserio su misión ha entrado a veces en conflicto con losgrupos religiosos dominantes, los gobiernos y elE s t a d o, y también con los intereses privados. R e c i e n-temente, la movilización de las empresas para intro-

ducirse en la universidad ha provocado inquietud.Desprovista de fondos por los recortes presupuesta-rios del sector público, la universidad ha vuelto cadavez más los ojos hacia el sector privado,aceptando pro-puestas que antes habría considerado pecado mortal.Pero las donaciones incondicionales pertenecen alpasado;ahora,el donante espera una contrapartida.

Buena parte del debate se ha centrado en aspectospuramente mercantiles, como la colocación en lasuniversidades de logos o anuncios comerciales, o laconcesión a proveedores de un derecho exclusivo dedistribución en los campus.Aunque esos manejos des-piertan una legítima inquietud y han provocado pro-testas estudiantiles, el peligro más grave reside en laconsolidación de vínculos que amenazan la auto-

Las universidades como comunidades autónomas de profesores y estu-diantes son una creación del Occidente medieva l . Las primeras nacieron hacia

1200,en Bolonia y en París. Otras les siguieron rápidamente en Oxford,Cam-b r i d g e, M o n t p e l l i e r,To u l o u s e, Padua y Salamanca.A fines del siglo XV existíanmás de sesenta. Los hombres que crearon esas universidades –el fil ó s o f oSiger de Brabante, el teólogo Tomás de A q u i n o, el médico Arnaud de Vi l l e n e u v e –se reunían con frecuencia, con muy pocos medios, para consagrarse al estudiode diversas disciplinas (filosofía,medicina,derecho, teología…).Pronto comenzaron a luchar por obtener su autonomía, es decir, para organizarla enseñanza según lo entendían,recibir a quienes les parecía en las distintasfacultades, otorgar libremente diplomas y nombrar profesores.En una época en la que el derecho protegía sobre todo a la gente del lugar, l a su n i v e r s i d a d e s, que atraían a profesores y estudiantes de orígenes lejanos y pro-vocaban desconfianza en las autoridades y la población locales, necesitabanuna protección especial.Pero la autonomía, una vez adquirida, no significaba independencia total. U n aautoridad superior se encargaba de garantizarla mediante privilegios escritos.Como la Iglesia había impuesto desde tiempos remotos su control sobre todaslas formas de enseñanza, fue el Papa quien otorgó los primeros privilegios uni-versitarios en detrimento de aquellos que, l o c a l m e n t e, solían supervisar las facul-tades:el obispo, la comuna y los representantes del rey (en la medida en quetambién los poderes políticos intervinieron rápidamente).La expresión libertas scolastica apareció por primera vez en París en 1231. E s a slibertades universitarias representaban en cierta medida lo que en la actualidadllamaríamos “libertad de enseñanza”; ésta estaba sin embargo sometida a unestricto control de la Iglesia. Pero esas libertades designaban sobre todo el

derecho a vivir y trabajar en paz escapando a los impuestos urbanos, a loscontroles militares y, sobre todo, a los tribunales locales, a sus sargentos y a susprisiones.Las libertades universitarias copiaron mucho a las libertades eclesiásticas:estudiantes y profesores, fueran o no hombres de Iglesia, eran asimilados a civilesúnicamente dependientes de la justicia eclesiástica, que tenía la reputación deser más equitativa. Pero de este modo también escapaban a la justicia ecle-siástica local,ya que sólo podían ser juzgados por las autoridades de la insti-tución a la que pertenecían –los profesores y el rector, jefe elegido de la uni-versidad– o por el Papa y sus delegados.Las libertades académicas marcaron la emergencia de un derecho propio,que procuraba a profesores y alumnos un sitio aparte en la sociedad.A fines de la Edad Media,la afirmación de los Estados nacionales inscribió alas libertades académicas en un nuevo marco político como simples prácticasderogatorias del derecho común, sujetas a supervisión. Esas libertades tuvierondesde entonces el estatus ambiguo que todavía conservan. ■

Jacques Verger, profesor de Historia Medieval en la Universidad de la Sorbona,en París. Autor de Les universités françaises au Moyen A g e (Las universi -dades francesas en la Edad Media), Brill, Leyde, 1995.

ASÍ NACIERON LAS LIBERTADES AC A D É M I C A S

18 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

nomía universitaria y la libertad académica.Así,lasdonaciones de las empresas a las universidades estánrodeadas a menudo del más profundo secreto. L auniversidad más grande y más dotada de Canadá, la deTo r o n t o,firmó en 1997 acuerdos confidenciales con laJoseph Rotman Foundation (15 millones de dólarespara la Facultad de Estudios de Administración deE m p r e s a s ) ,y con las corporaciones CEO Peter Munkof Barrick Gold and Horsham (6,4 millones de dólarespara el Centro de Estudios Internacionales) y conNortel (8 millones para el Instituto Nortel de Te l e c o-m u n i c a c i o n e s ) . Los acuerdos dan a esas empresasuna influencia nunca vista en la orientación académicade los programas.

Voces disidentesPor ejemplo, el acuerdo con Rotman preconizaba

un “apoyo y un compromiso incondicionales de partede los miembros de la Facultad de Administración deEmpresas en favor de los valores que inspiran lavisión (de los donantes)”. La donación de Munk obli-gaba al Centro de Estudios Internacionales a velar porque ese proyecto “figurara entre las principales prio-ridades de la universidad para la concesión de otro tipode financiación, incluidos sus propios recursosinternos.”

En Estados Unidos, el Instituto Tecnológico deMassachussetts (MIT) adquirió notoriedad acomienzos de los años noventa cuando, por unasuma de 10.000 a 50.000 dólares anuales, d a b aa las empresas un acceso privilegiado alclaustro de profesores y a sus informes deinvestigación.

Esa tendencia se ha ido manifestandopoco a poco, pero aumenta el malestar. Varios casoshan alimentado el debate. En el Reino Unido, u nredactor del British Medical Journal renunció a sucargo de profesor en la Universidad de Nottingham endesacuerdo con la aceptación por ésta de más decinco millones de dólares de la British A m e r i c a nTobacco para un centro internacional de responsabi-lidad de las empresas. En Estados Unidos y Canadá,los casos de los doctores Nancy Olivieri (ver páginasiguiente) y David Ke r n , entre otros, c o n s t i t u y e nclaras ilustraciones de las amenazas de los interesesprivados contra la libertad y la integridad académicas.

Cuando era consultor de una firma productora deborra de nylon, Ke r n , director de medicina del trabajodel Memorial Hospital de la Universidad de Brown(Estados Unidos), descubrió la presencia de unagrave enfermedad pulmonar entre los empleados dela empresa.Sin tener en cuenta la presión de su uni-versidad y la amenaza de los empleadores de deman-darlo ante los tribunales, Kern publicó sus conclu-s i o n e s. Su cargo en la universidad fue suprimido. E s emismo año, el Centro de Control de la Enfermedadde Estados Unidos reconoció una nueva dolencia, l aafección pulmonar de los trabajadores de la borra.1

Que las autoridades de la universidad no apoyarana sus profesores en esos casos indica que se ha pro-ducido un vuelco en las instituciones académicas. L o sclaustros universitarios dominados por las empresaseligen con frecuencia dirigentes que preconizan unmodelo empresarial de gestión.Y las universidadesoperan cada vez más dentro de culturas orientadashacia el mercado, en las que el valor social se mide enfunción de su importancia comercial a corto plazo. H a yfondos para enseñar computación o administración de

e m p r e s a s, pero no para fil o s o f í a ,h i s t o r i a , física teóricao arte.

Existe, sin embargo, el peligro de que pronto lasuniversidades se enreden en su propio juego. Es ciertoque la disminución de los fondos públicos las hace vul-nerables a los señuelos del sector privado. Pero nadaindica que las donaciones de las empresas logrensuplir la merma de la contribución estatal.En Canadá,s o l a m e n t e, tendrían que asignarse más de dos milmillones de dólares a las universidades para resta-blecer el nivel de financiamiento existente hace diez

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 19

I N V E S T I G A C I Ó N : L A L I B E R T A D C O N D I C I O N A L

a ñ o s. Una prueba de que los fondos privados no consi-guen colmar la brecha es que muchos países estánaumentando considerablemente los gastos de esco-l a r i d a d , lo que restringe las posibilidades de acceso delos estudiantes.

Pero hay focos de resistencia poderosos. En losúltimos años, alumnos y profesorado se han rebeladocontra la comercialización de los campus. En Canadá,la alarma se produjo hace dos años cuando un grupode expertos publicó un informe en el que recomen-daba que la comercialización fuera la cuarta misión dela universidad,conjuntamente con la investigación, l aenseñanza y el servicio de la comunidad. Ta m b i é nrecomendó que la permanencia en los cargos y lapromoción estuvieran más ligadas a realización deactividades comerciales. En el campo adverso, la A s o-ciación Canadiense de Profesores Universitariosredactó una carta dirigida al Primer Ministro que entres días logró reunir 1.500 firmas de personalidadesd e s t a c a d a s. En esa comunicación se planteaba lainquietud de que los intereses privados fueran unfactor decisivo de los programas de investigación.

Sin libertad y autonomía académicas, las univer-sidades no pueden cumplir su misión de serviciopúblico. Al personal universitario no le queda másremedio que defender su derecho a practicar análisisc r í t i c o s, publicar sus conclusiones para que el públicopueda decidir con conocimiento de causa e impulsara los alumnos a cuestionar el saber convencional. ■

1. Eyal Press y Jennifer Washburn, The Kept Uni-versity.Atlantic Monthly, marzo de 2000,p. 42.

UN COMPROMISO DE LA UNESCO

En 1950 la UNESCO organizó en Niza una conferenciadonde las universidades enunciaron tres principios

que todo establecimiento de enseñanza superior debedefender: el derecho a buscar el conocimiento por símismo y la verdad dondequiera que ésta puedaconducir; la tolerancia frente a opiniones divergentesy el rechazo de toda interferencia política; el debersocial de promover, a través de la enseñanza,los prin-cipios de libertad y de justicia, de dignidad humana yde solidaridad…La libertad académica fue objeto de un acaloradodebate a fines de los años ochenta debido en parte alderrumbe de varios regímenes comunistas y a la gene-ralización de la democracia. En 1997, la ConferenciaGeneral de la UNESCO aprobó una recomendaciónsobre la condición del personal docente de laenseñanza superior que afirma que el principio de lalibertad académica se debe respetar rigurosamente.En la Conferencia Mundial sobre la EducaciónSuperior (1998), que fue un acontecimiento trascen-dental, también se hizo hincapié en que la libertadacadémica y la autonomía universitaria eran requisi-tos básicos e inalienables para que las institucionespudieran cumplir su misión.La UNESCO prepara actual-mente un informe mundial sobre el tema e impulsauna iniciativa para la redacción de un instrumentointernacional.En junio de 2001,la Organización lanzótambién la Red por el Derecho a la Educación y lasLibertades Académicas (ver p. 30-31), a fin de crearuna mayor conciencia internacional sobre las viola-ciones de esos derechos. Para más inforamación:www.unesco.org/education/wche ■

Si la ficción es un medio para entender la vida real,se recomienda la lecturade la última novela de John Le Carré, El jardinero fie l . La doctora Nancy Oli-

v i e r i , profesora de medicina de la Universidad de To r o n t o, fue uno de los cientí-ficos que entrevistó el autor cuando preparaba su novela sobre un asesinato quearrastra a los lectores a un sombrío periplo por la jungla farmacéutica, d eÁfrica al mundo de los ricos.O l i v e r i , especialista en talasemia, una enfermedad de la sangre muy frecuente,se ha visto envuelta en una grave polémica desde 1996, época en que seenfrentó con A p o t e x , una firma de productos farmacéuticos con la que había fir-mado un contrato. Durante los experimentos clínicos realizados a mediados delos años noventa para establecer la eficacia de posibles tratamientos contra esad o l e n c i a , descubrió que éstos podían tener serios efectos secundarios enalgunos pacientes.Cuando se presentó a Apotex con sus conclusiones, la empresa no las tomó encuenta.Se dirigió entonces a la Junta de Ética de la Investigación del hospital,que examinó el caso y le recomendó que redactara un nuevo formulario deconsentimiento de los pacientes en el que figuraran las contraindicaciones.“Setenta y dos horas más tarde, Apotex me envió una carta en la que med e c í a : ‘Está despedida, y si dice algo, la denunciaremos ante los tribunales’.Tr e sdías después, vinieron y retiraron todas las existencias de sus medicamentos delhospital.”Lo más perturbador es que ni la universidad ni su prestigioso hospital docenteapoyaron los esfuerzos de Nancy Olivieri por revelar lo ocurrido, declarando que

se trataba de un “debate científico”.El hospital la relevó de sus responsabili-dades como directora del programa de hemoglobinopatía. El conflicto de inter-eses era fla g r a n t e : la universidad esperaba una donación de Apotex de 20 mil-lones de dólares.“Los Estados tienen que entender que las empresas farmacéuticas llenan el va c í odejado por la disminución de los fondos públicos para la investigación.Y loscientíficos tienen un margen de maniobra “cero”.El caso causó revuelo internacional, al punto de que los principales especialistasmundiales en talasemia viajaron a Canadá para protestar.Ante la presión exis-t e n t e, el hospital anunció que sometería su política al examen de un organismoi n d e p e n d i e n t e. Pese a las alegaciones de Apotex de que el estudio no tenía va l o r,el New England Journal of Medicinepublicó sus conclusiones.“Se trata de un problema de salud pública, y estoy segura de los hechos. La his-toria no ha terminado”,insiste la científica.Durante un trabajo reciente en SriLanka,Nancy Olivieri habló con pacientes a los que nunca se había dicho queel tratamiento entrañaba riesgos, ni tampoco que era experimental. El tratamientofue autorizado en Europa en 1999 para una utilización específica y Nancy Oli-vieri demandó judicialmente al organismo de la Unión Europea encargado dela aprobación.A firma que jamás volverá a firmar un contrato con una empresaf a r m a c é u t i c a .Actualmente disfruta de un año sabático en el Reino Unido y pre-para una licenciatura en derecho y deontología médica. ■

NANCY OLIVIERI: “LA INTEGRIDAD NO SE DECRETA”

“Limitarla libertadacadémica

obstaculizala circulación

del conocimientoentre las gentes

e impide,en consecuencia,

la acción yla conciencia

nacional”.Albert Einstein,

físico alemán(1879-1955)

20 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

En 1998, la Universidad de California enBerkeley firmó un acuerdo quinquenal de25 millones de dólares con la empresa suizaNovartis que,a juicio de muchos,abre unanueva era en las relaciones entre la indus-

tria y la enseñanza superior.Por primera vez, una empresa transnacional que

opera en el ámbito de la salud, los productos agroa-limenticios y la nutrición,se reservaba el derecho autilizar los resultados de los trabajos de todo undepartamento de una universidad, y no sólo el dedeterminado investigador a título individual.

A través del Novartis Agricultural DiscoveryInstitute que acababa de fundar en La Jolla (Cali-fornia), la firma suiza se comprometía a financiaralrededor de un tercio del presupuesto del Depar-tamento de Biología Vegetal y Microbiana de laUniversidad durante cinco años. Como contrapar-t i d a , obtenía un privilegio sin precedentes: d e r e c h oa la primera negociación de las patentes de untercio de los descubrimientos efectuados en cual-quier laboratorio del Departamento.

Los pros y los contras¿Liquidación a vil precio o decisión genial? El

financiamiento de la investigación por la industriano es una novedad.En 1998,9% de los trabajos delas universidades estadounidenses contaron con elpatrocinio de las empresas por un monto de 2.000millones de dólares, frente a 13.000 millones otor-gados anualmente por el Gobierno Fe d e r a l . L o scatedráticos o los equipos de investigación nego-ciaban por separado para procurarse esos fin a n-c i a m i e n t o s. Se ha estimado, en cambio, que estenuevo acuerdo más global representa un verda-dero saqueo de los recursos públicos por parte deuna empresa privada.

Desde 1993 estaba claro que Berkeley debíareconsiderar la forma en que obtenía sus ingresos.Su rector,Chang-Ling Ti e n ,había creado entoncesuna Oficina de Planificación Biotecnológica paraestablecer vínculos a largo plazo con la industria.L aidea era aprovechar la Ley Bayh-Dole de 1980,que autorizaba a las universidades a patentar susinventos.

El financiamiento federal de la investigaciónagrícola se mantenía estacionario desde los años

s e s e n t a , mientras que las escuelas de medicina y deingeniería obtenían, a nivel nacional, una partecada vez mayor de los fondos disponibles.

“¿Qué había que hacer para servir mejor nues-tros intereses?”, resume Rausser. En vez de men-d i g a r, la universidad definió lo que a su juicioconstituía una asociación en óptimas condicionescon el sector privado. Varias firmas manifestaroni n t e r é s,pero algunas preferían elegir a los científic o scuyos trabajos estaban maduros para una aplicaciónc o m e r c i a l . Sólo Novartis estuvo dispuesta a dejar alos catedráticos el grado de libertad intelectual quedeseaban o, citando el acuerdo,“ financiar sin restric-ciones la investigación general al margen de unafinalidad específica”.

Por su parte, el Novartis Agricultural Disco-very Institute tendría 30 días para estudiar los resul-tados de las investigaciones antes de su publica-ción y luego 90 días para decidir si pedía a launiversidad que los protegiera mediante unap a t e n t e.Brian W r i g h t , economista agrícola de Ber-keley especializado en propiedad intelectual, e x p l i c aque el derecho a la primera negociación previsto enel acuerdo no daba a la firma derecho a comprar.“Era sólo el derecho a pagar suficientemente carocomo para disuadir a la universidad de vender a otrai n s t i t u c i ó n .”En resumen,no se estaba liquidando elnegocio.

VICKY ELLIOTT

PERIODISTA INSTALADA EN SAN FRANCISCO.

¿Quién da el tono?Una “alianza estratégica” sin precedentes concluida por la Universidadde Berkeley causó revuelo en los medios académicos. Para algunos, essólo una anticipación de lo que ocurrirá en el futuro.

1 . EL PESO DEL DINERO

Publicidad de agricultura transgénica en Estados Unidos.

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 21

I N V E S T I G A C I Ó N : L A L I B E R T A D C O N D I C I O N A L

Pero la indignación que suscitó el anunció notuvo en cuenta esas distinciones.En un contexto deresistencia cívica a los cultivos genéticamente modi-ficados, los partidarios de la agricultura sosteniblereaccionaron furibundos. Veían en el acuerdo unrespaldo de la institución a la biotecnología.

Se lanzaron tartas con crema a dos directores.L aorganización Students for Responsable Researchdenunció la visión estrecha que había inspirado ela c u e r d o,dirigido sólo a impulsar una investigaciónbiotecnológica lucrativa y controvertida. El senadode la universidad se preguntó si no se había actuadocon precipitación y debatió acaloradamente losriesgos que el acuerdo podía entrañar para la inte-gridad académica.

Una cláusula que provocaba particular irritaciónera que dos representantes de Novartis formaríanparte del comité que decidiría la repartición anualde los fondos para la investigación. Pero StevenB r i g g s, entonces director delinstituto de La Jolla (bautizadoposteriormente Torrey MesaResearch) señaló que fue launiversidad la que quiso esapresencia y no la empresa. Porsu parte, Rausser afirmó quede ese modo Bekeley esperabaobtener información de laindustria sobre la realizaciónde trabajos comparables en elsector privado.

Poder financiarlo inesperado

Según el Jefe del Departamento, A n d r e wJa c k s o n , entre los dos representantes de Novartis ylos académicos no hubo en lo esencial ningunadivergencia de opinión durante los primeros años deaplicación del acuerdo. “No se planteaban pro-blemas de libertad académica”,asegura.Paradóji-c a m e n t e, el acuerdo con Novartis permitió a losprofesores emprender ambiciosos proyectos deinvestigación en ciencia fundamental,para los quede otro modo no se habría obtenido dinero.La asi-gnación de los fondos federales deja actualmente unmargen muy escaso para “ financiar lo inesperado”,a firma un profesor emérito. Como hay una intensacompetencia para obtener esos fondos, el espírituconservador prevalece en las decisiones de las juntasque examinan las peticiones y sólo se favorecenlos experimentos menos arriesgados.

Los miembros del departamento eran libres deno suscribir el acuerdo. De sus 30 integrantes, sólouno se opuso y dos se abstuvieron por razones deprincipios. Muchos se felicitaron de la posibilidadque ofrecía de proseguir trabajos que probable-mente los organismos federales jamás habrían fin a n-ciado. “Es un don del Cielo”, exclamó el virólogoLoy Volkman, que trabaja con insectos. “El finan-

ciamiento público es insufic i e n t e. Tenemos queobtener de otras fuentes hasta 70% de lo que nece-s i t a m o s. Por lo general el que paga es el que lleva lavoz cantante.”

El acuerdo deja a la universidad un margen delibertad poco corriente en la negociación de laspatentes que conserva. El convenio entre la Uni-versidad de Washington y Monsanto, por ejemplo,establece que es la firma la que registra la patentey sigue el procedimiento hasta la publicación. B e r-keley jamás consentiría una abdicación semejante,c e r t i fica Carol Mimura, de la Oficina de Registro dePatentes Tecnológicas de esa universidad.

Un incierto futuroDesde la firma del acuerdo, Syngenta (nuevo

nombre de la filial de Novartis), se reservó unaopción sobre siete patentes, procedentes todas deproyectos financiados parcial (cuatro) o totalmente

(los otros tres) por el Institutode La Jolla.

Los científicos de las nuevasg e n e r a c i o n e s, conscientes deque su vida profesional trans-currirá tanto en la torre demarfil como en el exterior, semuestran serenos frente ala c u e r d o. Lo consideran unsigno de los tiempos actuales.

Sin embargo, en el Capi-tolio del estado de California,e laño pasado el senador demó-

crata Tom Hayden calificó el acuerdo de “usurpa-ción de la democracia por la industria de la biotec-n o l o g í a ”y el senador Steven Peace,presidente de laComisión del Presupuesto, denunció los informescontables previstos como “un engaño que nadiedel exterior podrá verificar”.

Está previsto que un comité interno de la uni-versidad presente un balance sobre la marcha dela c u e r d o, pero es poco probable que esté listo antesdel cuarto año de aplicación.

Mientras tanto,como Syngenta es libre en prin-cipio de retirar su apoyo financiero con un avisoprevio de un año, los profesores siguen buscandootras fuentes de fin a n c i a m i e n t o.Y todavía está porverse lo que habrá ganado la empresa; probable-mente sólo un puesto de observación para mante-nerse al corriente de los últimos resultados cientí-ficos en una universidad de alto nivel. Con lacontracción de la economía y el rechazo que des-piertan sus inversiones en cultivos transgénicos,parece poco probable que prorrogue el acuerdo. L aesperanza de un financiamiento generoso de partede las empresas dedicadas a las biotecnologías, r e a-lista hace algunos años,hoy no parece viable.Es pro-bable que el acuerdo con Novartis deje de existir,y sea,en la historia de la universidad,otro experi-mento fallido. ■

“Supongamosque el ser

humano quieraliberarse del

control detecnócratas y

comisarios,banqueros y

magnates… o decualquier persona

que trate dequitar libertad y

dignidad a laexistencia o queéstas caigan en

el olvido.”Noam Chomsky,

teórico de la lenguaestadounidense

(1928-)

Paradójicamente,el acuerdo permitió

a los profesoresemprender

ambiciosos proyectosde investigación

fundamental.

22 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

Los experimentos clínicos se realizan parademostrar que un tratamiento nuevo essuperior al existente. Pero un experimento nob a s t a , el rigor científico exige someterlo alexamen de otros especialistas y publicarlo en

una revista médica antes de considerar que es lo bastanteconcluyente como para modificar la práctica clínica.

A s í , médicos e investigadores ajenos al experi-mento lo analizan para determinar posibles defic i e n c i a sy dan su opinión a los editores de la publicación. E s t o súltimos dan por sentado que los autores delestudio han participado plenamente en sue l a b o r a c i ó n .Y una vez hecha la publica-c i ó n , el cuerpo médico puede tomaruna decisión seguro de que la evalua-ción dada a conocer es completa yobjetiva.

Hace veinte años, los inves-tigadores eran responsables dela preparación de los experi-m e n t o s, la búsqueda depacientes y la interpretaciónde los datos. Los financistasproporcionaban los fondosy el material indispensablespara tratar la vasta información disponible.El resumen del experimento era redactadoc o n j u n t a m e n t e ; cuando llegaba el momentode la publicación, sus autores solían ser los quehabían cumplido un papel decisivo en el experi-mento, lo que le daba mayor credibilidad.

Pero la situación ha cambiado radical-mente. En los últimos diez años, la indus-tria ha contratado a numerosos universi-tarios cuyos resultados suelen favorecerlos productos de su empleador.A d e m á s, e nvez de recurrir desde el principio a universitarios,se los suele hacer intervenir en experimentos ya pre-p a r a d o s. El patrocinador, que por lo general es elautor de la reseña sometida a la publicación médica,maneja todos los datos y puede limitar el acceso a ellos.Como no es neutral frente a los resultados, tratará porel contrario de controlar la forma en que son inter-pretados y publicados.

Ha habido casos muy sonados (ver página 20) enque los financistas han impedido la publicación deresultados de experimentos clínicos. Sin embargo, lo

que inquieta a los comités de redacción son ciertasprácticas frecuentes pero mucho más solapadas. Pore j e m p l o, una firma farmacéutica puede preparar unareseña en la que no figuran todos los datos o se mini-mizan los efectos secundarios indeseables de unanueva terapia. Hacer una interpretación tendenciosade los datos es deshonesto hacia los pacientes que seprestaron voluntariamente para el experimento, h a c i ala comunidad médica y hacia los enfermos en general.Tenemos derecho a exigir una información completa

e imparcial de los resultados de la inves-tigación,al margen de toda conside-

ración comercial.En septiembre de 2001, e l

Consejo Internacional de Redac-tores de Publicaciones Médicas

(ICMJE), que agrupa a docerevistas médicas, a d o p t ó

nuevas normas deontoló-gicas en materia de eva-luación y divulgación delos experimentos clínicos.En adelante, los investi-gadores deberán demos-trar que han cumplido un

papel decisivo en la concepción del experi-m e n t o, tenido un acceso completo e ilimitado

a las bases de datos y absoluta libertad en lainterpretación de los antecedentes y la pre-

paración de la reseña. El ICMJE estima queéstas darán a los científicos más autoridad

para negociar contratos de investigación conlos patrocinadores y los habilitarán paraanalizar objetivamente todos los datos dis-p o n i b l e s.También ofrecerán a los enfermosy a los médicos mayores garantías de que

reciben una información completa sobre los nuevos tra-tamientos.

El tratamiento de las enfermedades ha progre-sado mucho gracias a los nuevos medios disponiblesy a la elaboración de productos farmacéuticos más efi-caces. Nos interesa que prosigan esos avances, peroqueremos estar seguros de que el proceso de infor-mación sobre los experimentos clínicos no esté some-tido a ningún tipo de presión comercial. C r e e m o sque las nuevas reglas contribuirán a alcanzar eseobjetivo. ■

DR. JEFFREY DRAZEN

PROFESOR DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE HARVARD Y JEFE DE REDACCIÓN

DEL NEW ENGLAND JOURNAL OF MEDICINE.

Experimentos fia b l e sLas revistas médicas cumplen un papel decisivo en el reconocimiento de laeficacia de los medicamentos. Algunas tratan de contrarrestar la enormepresión de la industria farmacéutica en sus contenidos.

1 . EL PESO DEL DINERO

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 23

I N V E S T I G A C I Ó N : L A L I B E R T A D C O N D I C I O N A L

“El científicodebe ser librepara hacerpreguntas, paradudar decualquierafirmación, parabuscar evidenciasy corregirerrores.”J. Robert Oppenheimer, físicoestadounidense(1904-1967)

RENÉ LEFORT

DIRECTORDEL CORREO DE LA UNESCO.

A l a m b ra d a s en tornoa la i n v e s t i g a c i ó nMientras proliferan las patentes y se refuerza la defensa de la propiedadintelectual, hay quienes tratan de proteger la libre circulación de lainformación.

1 . EL PESO DEL DINERO

Vi v i m o s, se afir m a , en la “era del conoci-m i e n t o ” . ¿ S i g n i fica eso que los conoci-mientos circulan mejor y con más libertad?¿Ha mejorado el acceso al saber, l i b e r t a dfundamental en los medios académicos?

La evolución técnica facilita el acceso a la informa-c i ó n ,pero la circulación del saber no es sólo cosa de tec-n o l o g í a , se rige también por el derecho a la propiedadi n t e l e c t u a l ,que impone sus propios límites. ¿Cuál es el“justo equilibrio”entre la apropiación privativa de losconocimientos y su difusión pública y gratuita?

Algunas iniciativas recientes muestran que nume-rosos científicos, que sienten amenazada su libertad,pasan a la acción. El Massachussets Institute of Te c h-nology (MIT), uno de los principales centros de inves-tigación de Estados Unidos, acaba de anunciar suintención de incorporar a Internet, con acceso libre, l atotalidad de sus cursos y sus recursos pedagógicos.Po rotra parte,más de 22.000 científicos procedentes de 161países han lanzado una campaña de boicoteo contralos editores de publicaciones científicas y se movi-lizan en favor de una “biblioteca pública de la ciencia”.

Información a precio de oro“Realmente no vemos por qué tendríamos que

ceder nuestros derechos de autor a un editor cuyafinalidad es el lucro, cuando somos nosotros quieneshacemos todo el trabajo. Los precios de las suscrip-ciones que fijan esas editoriales son tan exorbitantesque, incluso en los países ricos, suele ser imposible elacceso a ciertas informaciones”, estima uno de losfirmantes de esa petición,el británico Michael Ash-b u r n e r, profesor de biología de la Universidad deCambridge.

En los últimos años, la evolución técnica ha justi-ficado una serie de reformas del derecho de la pro-piedad intelectual emprendidas por el Congreso deEstados Unidos y la Comisión Europea. D i c h a sreformas se internacionalizaron bajo la égida de laOrganización Mundial de la Propiedad Intelectual( O M P I ) ,pero también de la Organización Mundial delComercio (OMC),a través de los acuerdos ADPIC1.Desde 1995, todo Estado que desee practicar elcomercio debe plegarse a este nuevo orden jurídico dela propiedad intelectual.Pero se han tocado algunospuntos sensibles. Por ejemplo, la protección de untexto por el derecho de autor y el régimen de lasexcepciones legales a la protección (lo que en inglés

24 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

se llama fair use,uso justo).En términos generales, e s a sexcepciones se refieren a la copia privada (reservadapara un uso estrictamente personal,no comercial) y alderecho a citar textos ajenos con fines científic o s,e d u-cativos y académicos.

So pretexto de una armonización internacional,s eha prolongado la duración de la protección (que acabade pasar de 50 a 70 años después de la muerte del autoren el caso de la propiedad literaria y artística), lo quese traduce entre otras cosas en una disminución de lainformación científica accesible libremente en eldominio público.

Por otra parte, los fabricantes de productosinformáticos han instaurado medidas técnicas paraluchar contra la piratería y hacer imposible la copia (deprogramas, bases de datos, etc.). Tales disposicionesimpiden a los usuarios ejercer su legítimo derecho aluso justo.Y, lo que es peor,eludir esas medidas técnicaspronto podría acarrear graves dificultades a los “ i n f r a c-t o r e s ” .Si seguimos así, dentro de poco uno podrá serprocesado por haber tratado de ejercer el legítimoderecho a la copia.

En términos más generales, se amplía constante-mente el ámbito de las informa-ciones y conocimientos suscep-tibles de ser protegidos. Lo vivo,el genoma humano e incluso lascélulas comienzan a entrar enesa categoría, lo que imponeenormes restricciones a la inves-tigación genética. Otro tantoocurre con los “métodos dee n s e ñ a n z a ”y las bases de datos.De un tiempo a esta parte,surgen incluso intentos, que aún no han prosperado,de proteger las ideas y los algoritmos.Así,se ha vistoa firmas tan importantes como British Te l e c o mreclamar una patente sobre los enlaces de hipertextoy no faltan empresas dispuestas a registrar el “multi-m e d i a ” . Con la proliferación de las patentes2, el campode acción de la investigación se está parcelando ycercando cada vez más, lo que sin duda restringe lalibertad de los científicos.

Al “reforzar la protección”de la propiedad inte-lectual,se llega a crear una situación de inseguridadjurídica para las actividades que dependen de lalibertad de los intercambios académicos.

Frente a esta evolución,ha llegado el momento depreguntarse para qué ha de servir el derecho de la pro-piedad intelectual.En realidad,se trata ante todo deasegurar la difusión universal del conocimiento y delos inventos.A cambio, sus autores reciben de la colec-tividad una protección por un plazo limitado.

Este afán de establecer un equilibrio entre losintereses de la colectividad y los de los inventores sem a n i fiesta sobre todo en la duración de la protec-ción y el uso justo.

Actualmente arrecia la polémica entre los parti-darios de una ampliación de la duración de laprotección de las obras y las informaciones científicas

y los que abogan por tener en cuenta el imperativosocial de un acceso al conocimiento más libre, más uni-versal y menos oneroso. Ese debate simboliza la bús-queda de una finalidad socialmente aceptable para loque se ha dado en llamar la “era del conocimiento”.

En una economía de saberes mundializada, l oque está en juego es primordial para los países end e s a r r o l l o,que no detentan más que 3% del conjuntode las patentes. En 1999,el informe del Programa delas Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) des-tacaba que el fortalecimiento de los derechos de pro-piedad intelectual cierra a los países en desarrollo elacceso a la economía del saber. Y añadía que “ l amarcha implacable de los derechos de propiedad inte-lectual debe ser cuestionada y atajada”.

Mientras los investigadores del mundo industria-lizado ven los resultados de sus trabajos amparadospor protecciones cada vez más estrictas, sus colegas delSur tienen cada vez menos acceso a la informaciónc i e n t í fica necesaria para crear productos adaptados alas necesidades de sus conciudadanos.Así,la depen-dencia de los países pobres frente a los medicamentosimportados, caros e inaccesibles, va en aumento.

En cambio, los investiga-dores occidentales tienen libreacceso a la información cientí-fica transmitida de generaciónen generación en los países endesarrollo. Como el derecho delas patentes no reconoce esossaberes tradicionales y autóc-t o n o s, algunos no vacilan enpatentarlos en su beneficio. En1 9 9 5 , según el PN U D, dos investi-

gadores del centro médico de la Universidad de Mis-sissipi obtuvieron una patente que les permitía utilizarla cúrcuma para curar las heridas, un tratamientoconocido en la India desde hace milenios.

A fin de financiar investigaciones de interésp ú b l i c o, algunas organizaciones, como el GrupoConsultivo para la Investigación Agrícola Interna-c i o n a l , proponen crear un impuesto sobre las patentesregistradas en la OMPI.Un derecho de 100 dólarespor patente habría producido 350 millones de dólaresen 1998,una suma superior al presupuesto anual delMIT (226 millones de dólares). En términos másg e n e r a l e s,el marco jurídico de la propiedad intelectualha de favorecer el acceso de todos al saber, p u e sresponde al interés general. Éste será uno de los temasesenciales de la Cumbre Mundial de la Sociedad de laInformación que tendrá lugar en 2003. ■

+ …www.unesco.org/webworld/observatorywww.publiclibraryofscience.orgInforme del PNUD sobre el Desarrollo Humano, 1999.

En una economíade saberes mundializada,

lo que está en juegoes primordial para

los países en desarrollo.

“Las academiasfinanciadas condinero público nohan sido creadaspara cultivar lashabilidadesnaturales delhombre, sino paralimitarlas.”Baruch Spinoza,filósofo alemán(1632-1677)

1. A c u e rdo sobre losAspectos de los Derechosde Propiedad Intelectualrelacionados con elComercio.

2. Según la OMPI,el númerode patentes concedidas enel mundo se duplicó entre1980 y 2000 y las solici-tudes de patentes se multi-plicaron por nueve.

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 25

I N V E S T I G A C I Ó N : L A L I B E R T A D C O N D I C I O N A L

En África subsahariana, los investigadorestienen la impresión de que en los últimosdiez años la naturaleza de las amenazasque pesan sobre sus libertades hac a m b i a d o. H o y, son más económicas que

p o l í t i c a s.Tras las independencias, las libertades acadé-

micas no formaban parte de las prioridades de losjóvenes Estados. Algunos llegaban hasta a califi-carlas de “concepto burgués”. La universidad debíaante todo servir a la nación y participar en su desar-rollo… colaborando con el poder de turno. E s t alógica llevó rápidamente a la represión de toda crí-tica, al arresto y la prisión a muchos profesores ye s t u d i a n t e s, incluso a su eliminación física en elcaso de las dictaduras más duras.Las universidades,cuyo número pasó de seis, a comienzos de los años1960,a 120 a fines del decenio de 1990,se transfor-maron en el blanco preferido de los regímenesautoritarios.

Censura y silencioen los campus

Para domesticar esos focos de rebelión ciertasdisciplinas juzgadas subversivas fueron simple-mente prohibidas. Después de 1968, las cienciaspolíticas y la sociología habían desaparecido de lasuniversidades de Rwanda y Senegal,mientras queel derecho lo hizo de los claustros mozambiqueños.La censura reinaba casi en todas partes, y era par-ticularmente severa en Kenya, en Malawi y en laSudáfrica del apartheid. Más recientemente, h a yque mencionar la ocupación del campus de Lubum-bashi (ex Zaire) por las fuerzas de seguridad, en1990; las violencias policiales en Yopuogon,Côte-d’Ivoire (Costa de Marfil),en 1991;la eliminaciónde numerosos universitarios tutsis y hutus duranteel genocidio rwandés, en 1994 y los asesinatos deintelectuales argelinos. En Nigeria,los regímenesmilitares liquidaron a los miembros de los consejosde administración de las universidades para rem-plazarlos por ex generales.

No obstante, desde hace unos diez años, los aca-démicos africanos han visto crecer el espacio dadoa la investigación a medida que sus países entrabanen procesos de democratización.Actualmente, losriesgos de eliminación física sólo existen en algunospocos países, como en Burundi,y la censura dismi-nuye.

Pero persisten otras amenazas. A fines de losaños 1990,un país de cada tres del África subsaha-riana estaba en guerra. Numerosas universidades

TEXTO REALIZADO A PARTIR DE DOCUMENTOS Y DE UNA ENTREVISTA CON EBRIMA SALL

INVESTIGADOR GAMBIANO DEL NORD AFRICA INSTITUTE (SUECIA), EXDIRECTOR DEL PROGRAMA SOBRE LIBERTADES ACADÉMICAS DEL CODESRIA (CONSEJO PARA EL

DESARROLLO Y LA INVESTIGACIÓN SOCIALEN ÁFRICA,CON SEDE EN DAKAR, SENEGAL).

Demasiado p o b re sp a ra ser l i b re sEn numerosos países africanos han disminuido las presiones ejercidascontra los universitarios por los gobiernos. Pero los obstáculoseconómicos no dejan de aumentar.

1 . EL PESO DEL DINERO

Un laboratorio de la Universidad de Kano, en Nigeria.

“Ningún rastrode esclavitud

habrá demezclarse con los

estudios de unhombre libre…No hay estudio

realizado porla fuerza quepermanezca

enraizado enla memoria.”Platón, filósofo griego

(470-348 a.J.C.)

26 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

fueron destruidas (ver recuadro sobre Sierra Leonaen esta página) o reducidas a su mínima expresión.Hoy, la principal limitación a las libertades acadé-micas en África es de naturaleza económica. Losp r o f e s o r e s, mal pagados, ejercen con frecuenciavarios oficios a la vez,lo que les impide investigar.Las universidades,“ s a c r i fic a d a s ”durante los últimosveinte años en el altar de los planes de ajuste estruc-t u r a l , carecen de recursos. Las huelgas se multi-plican y algunos estableci-mientos intentan agruparse parahacer frente a los nuevosdesafíos impuestos por la globa-lización y la economía basadaen el conocimiento. P e q u e ñ osigno de aliento: en la era de esa“economía del conocimiento”,los patrocinadores, y en parti-cular el Banco Mundial, r e c o-nocen que ya no se puederelegar la enseñanza superior yla investigación al rango de “lujos superfluos”.

Otra de las amenazas que se ciernen contra lasuniversidades es la obligación de producir resultados“rentables”. La investigación aplicada se lleva lap a l m a,mientras que otros proyectos académicos sonjuzgados en función de su “valor comercial”. L ainvestigación fundamental y las ciencias humanashan quedado marginadas. Las llamadas “universi-dades modelo” han adoptado un funcionamiento

l i b e r a l . En ellas, los investigadores reciben mejoress a l a r i o s, sus laboratorios están dotados de mate-rial nuevo y sus “ p a d r i n o s ” , proveedores de fondosextranjeros, los suelen proteger de presiones polí-ticas locales. Como la de Makarere, en Uganda,esas universidades obtienen dinero vendiendo ser-v i c i o s.Los investigadores trabajan “a pedido” p a r aquienes los financian, o se transforman en consul-tores para sus proyectos de desarrollo.Pero a veces,

si quieren intervenir en ladefinición de protocolos o demétodos de investigación,pueden ser consideradosmeros ejecutores y excluidosde los proyectos. Los econo-mistas sudaneses vivieron esadesagradable experiencia des-pués de haber refutado unproyecto de la OrganizaciónMundial del Trabajo (OIT).

En suma, como subrayóel jurista tanzanio Issa Shivji hace unos añoshablando a un grupo de intelectuales africanos:“Ustedes saben muy bien qué pueden esperar delEstado y qué resistencia deben oponerle, pero noconocen lo que les reserva el mercado.El Estado lesdice que se dispone a ahorcarles para que a ustedesles dé tiempo a preparar su defensa.Y el mercadoles entrega una larga soga para que se ahorquenustedes mismos.” ■

Después de una brutal guerra civil que comenzó en 1991, Sierra Leona viveun proceso de paz incierto. Chris Squire, profesor de termodinámica y res-

ponsable del Departamento de Ingeniería Mecánica del Fourah Bay Collegeexplica qué significan las libertades académicas en un país que ocupa el últimopuesto del índice de desarrollo humano del PNUD.“Hasta 1995, yo enseñaba en el Njala College, a 150 kilómetros de lacapital,en el departamento de Agricultura.Con la llegada de los rebeldesnuestra situación se hizo insostenible.Aunque nos replegamos a Fr e e t o w n ,no conseguimos escapar a la guerra y a la inseguridad. Un obús destruyó eltejado de mi taller de mecánica,que fue robado varias veces.A c t u a l m e n t e, la universidad vive una especie de renacimiento. Njala Collegerecibió 2.000 estudiantes el año pasado, frente a los 900 del año anterior.Pe r o, si bien no conozco ningún profesor a quien le hayan prohibido publicarsus trabajos, tampoco conozco a ninguno que haya podido terminar sui n v e s t i g a c i ó n , por culpa de la falta absoluta de recursos.Mi salario es de 300dólares por mes. El Estado paga regularmente, pero todos los profesoressabemos que la financiación de la universidad no puede seguir depen-diendo exclusivamente del presupuesto nacional.Debemos explorar otrasalternativas.En mi departamento están matriculados 300 alumnos.Tratamos de obtenerayuda exterior. La FAO, por ejemplo, nos ha facilitado el equipamientoi n f o r m á t i c o. Pe r o, sobre todo, estamos obligados a desarrollar una acti-vidad comercial. El taller de mecánica ha comenzado a producir puertas y ven-tanas en cantidades limitadas. Estamos pensando en fabricar piezas de

repuesto y artículos domésticos. Mediante esa pequeña producción misestudiantes hacen además sus trabajos prácticos.Estoy asociado a un proyecto de investigación en ciencias sociales sobre latransición hacia la paz,financiado por un instituto sueco, el Nordic Africa Ins-titute. Esto puede parecer muy alejado de mi especialidad,pero se trata deuna cuestión de supervivencia. Para mí –porque quiero proseguir mis inves-tigaciones– y para Sierra Leona,que debe hallar soluciones para salir de laguerra.Ese trabajo me será pagado cuando lo termine.También participo en otro proyecto en colaboración con una red universitariacon estatus de ONG, la Science and Technology Policy Reasearch,con sedeen Nairobi. Mi objetivo es identificar las posibilidades de reactivar el trabajoagrícola,la salud y la educación a nivel local.El círculo vicioso de violenciaen el que se halla Sierra Leona responde a profundas causas políticas,sociales e institucionales. Si queremos comenzar una auténtica renova c i ó n ,no podemos contentarnos con la ayuda internacional. Esto es válido para laproducción agrícola, pero también para el futuro de las instituciones, c o n d e-nadas a una existencia precaria por falta de recursos. Estoy pensando, en par-ticular, en la universidad.” ■

SIERRA LEONA: UN INVESTIGADOR TODO T E R R E N O

Las universidades,sacrificadas durante

veinte años en el altarde los planes

de reajuste estructural,carecen de recursos.

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 27

I N V E S T I G A C I Ó N : L A L I B E R T A D C O N D I C I O N A L

I N D I A : C O N T R O L E S D E L S I S T E M A

El Consejo de Investigación Científica e Industrial (CSIR) de laIndia,que agrupa a 80% de los laboratorios del país, enfrenta

un nuevo dilema.A raíz de un estudio realizado por el Gobierno en1986,el Consejo, que se ocupa esencialmente de la investigaciónorientada hacia la industria, tuvo que obtener un tercio de sufinanciamiento de fuentes exteriores y privadas.Cuando la India liberalizó su economía en 1991, atrayendo anumerosas multinacionales, la experiencia técnica y la capacidadde investigación del CSIR fueron muy solicitadas, sobre todo en elsector químico y farmacéutico. Aunque 70% de los ingresosexteriores del Consejo (2.550 millones de rupias, 55 millones dedólares) procede del sector público, alrededor de 10% proviene dela investigación destinada a las multinacionales. El resto loproporciona la industria del país.Al restringirse el financiamiento público, se está estableciendo unnuevo equilibrio entre las empresas y las instituciones académicas.“Los medios universitarios enfrentan una competencia cada vezmayor de consultores dedicados a la investigación que no sufrenlas cortapisas impuestas por tradiciones de independencia yo b j e t i v i d a d ” ,o b s e r va Anil A g g a r wa l , jefe del Centro independientepara la Ciencia y el Medio Ambiente de Nueva Delhi.Pero el director general del CSIR, D r. M a s h e l k a r, a firma que el sectorprivado –que sólo representa a 2% de los científicos del Consejo ysiete laboratorios– no modifica las prioridades. Los críticos dentrodel propio sistema sostienen que se hacen sentir cambiosprofundos en la orientación de la investigación en los sietelaboratorios indicados, entre los que figuran el National ChemicalLaboratory (NCL) en Pune y el Indian Institute of ChemicalTechnology (IICT) en Hyderabad.Un solo proyecto para SmithKline Beecham por un valor de100.000 dólares empleó durante un año a ocho doctores enc i e n c i a s, 12 diplomados universitarios de alto nivel y va r i o st é c n i c o s. Distraer a científicos de primera categoría de lainvestigación fundamental para ocuparlos en ensayos de rutina yacumular datos destinados a las multinacionales provoca

inquietud. El afán desmedido de ganar dinero no es propicio aldesarrollo de ideas nuevas dentro de la institución, dicen miembrosdel Instituto. El beneficio promedio que reporta actualmente unproyecto objeto de un contrato es de unos 42.000 dólares frentea 11.000 dólares hace unos cinco años. Sin embargo, el Dr. K. V.Raghavan,director del IICT, cree que la investigación por contratoha familiarizado a sus investigadores con nuevos métodos deproducción de medicamentos que pueden ser importantes para laIndia.Aunque reconoce la posibilidad de que los contratos deinvestigación desde el extranjero desvirtúen las prioridades de esaactividad,afirma que dentro del sistema hay suficientes controlescomo para impedir que ese tipo de investigación sea la principalactividad de los laboratorios.En una declaración reciente, Aggarwal formuló un llamamiento alos jefes de instituciones como Mashelkar para que adoptaran“procedimientos de control de las actividades de sus científicosfinanciados con fondos públicos”. Afirma que un profesor delprestigioso Indian Institute of Technology de Dheli dio a conocerrecientemente un estudio, financiado por la Corporación India delPetróleo, del que se desprende que la introducción de GNC (gasesnaturales comprimidos) aumentaría los niveles de contaminaciónde la ciudad. El gobierno indio ha impuesto el GNC en el transportecolectivo. Aggarwal, que ha librado una larga batalla contra lacontaminación en la capital, compara la investigación con uni c e b e r g . “El interés publico podría ser sólo la pequeña parte visible,con los intereses privados ocultos en la mole”, advierte. ■

R. Ramachandran, corresponsal de la revista Frontline, India.

28 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

En 1996,la peruana Gisella Orjeda se fue de su país. Como otros miles deinvestigadores de América Latina,después de años de esfuerzos y de frus-t r a c i o n e s, esta brillante bióloga de 41 años decidió que el exilio era la únicaalternativa para continuar el camino académico con el que había soñado.Recibida en la Universidad Nacional Agraria de su país y con una tesis doc-toral de la Universidad de Birmingham, financiada por Gran Bretaña, O r j e d aestá empleada desde 2000 por el Centre National de Séquençage (Geno-scope),en Francia,donde investiga el genoma del arroz. Para ella,la situa-ción de la investigación académica en América Latina es un gigantescodesorden donde faltan medios, e s t r u c t u r a s, coordinación… pero, s o b r etodo, faltan objetivos.“En Pe r ú , es imposible para un biólogo decidir en qué terreno trabajará des-pués de recibido.Como no hay institutos de investigación, los científicos tienensólo dos alternativa s : trabajar en la universidad, sin medios y hasta sin pro-gramas, o conseguir un puesto en el Centro Internacional de la Papa (CIP),un organismo con sede en Lima que financian países desarrollados y cuentacon investigadores de todas las nacionalidades, d o n d e, por ende, es muy difícilentrar. Esto se traduce en que uno termina trabajando en aquel proyectodonde hay una vacante y no en el que le gustaría”,explica.Gisella Orjeda tuvo el raro privilegio de poder ingresar en el CIP,primer escalónde su actividad internacional.Aquellos que no pueden obtener esta carta depresentación deben enfrentar la triste realidad. Pe r ú , como la mayoría de lospaíses latinoamericanos, consagraba en 1984 apenas 0,25% de su PBI a lai n v e s t i g a c i ó n .En Estados Unidos, esa cifra es de 2,63%, pero además no tieneen cuenta la gigantesca inversión privada.

“Ahí radica la diferencia. En Pe r ú , la inversión privada no existe. Los grandesgrupos internacionales no vienen a buscar científicos a nuestro país, ¿paraqué? Prefieren utilizar los del Norte, que han trabajado en proyectos especí-ficos y han publicado sus estudios. En mi país, por ejemplo, las publicacionescientíficas casi no existen”,agrega.Orjeda no comprende que en un país en desarrollo haya otras prioridades.“ Poner dinero en el cerebro de nuestros jóvenes es la mejor inversión; la únicaa l t e r n a t i va para salir del subdesarrollo”, i n s i s t e.También lamenta que el pocodinero consagrado por el Estado a la investigación termine siendo aprove-chado por el extranjero, cuando los científicos se van.¿Le molestaría a ella que una gran multinacional le propusiera pagarle en Limaun programa específico de investigación? “¡Me parecería genial!” ¿ A u ncuando se le pidiera que renunciase a sus derechos sobre los resultados deltrabajo? “Los científicos no somos dueños de nuestro trabajo en casi ningúnsitio del mundo. Mi contrato con Genoscope estipula claramente que mis inves-tigaciones les pertenecen. Pretender lo contrario es en la actualidad una fan-tasía.” ■

1. Últimos datos disponibles. Anuario Estadístico de la UNESCO, París, 1999.

AMÉRICA LAT I N A : EL GRAN DESORDEN

DONALD MACLEOD

PERIODISTA DEL DIARIO BRITÁNICO THE GUARDIAN.

Cuando le cierra nl a u n i v e rs i d a d a uno…Desde la década de 1930, un organismo británico ayuda a los profesoresuniversitarios refugiados a proseguir su labor académica. Abdul Lalzad,profesor de Kabul, es uno de ellos.

2 . LA CENSURA DEL PODER

La ingeniería térmica no suele ser consideradapolíticamente peligrosa.En condiciones nor-m a l e s, un científico especializado en desali-nización por energía solar es una bendición enuna tierra tan árida como A f g a n i s t á n . P e r o

hace ya tiempo que las circunstancias dejaron de sernormales en ese desafortunado país.

En la Universidad de Kabul, el profesor AbdulL a l z a d , que se doctoró en Rusia,ocupó puestos de res-p o n s a b i l i d a d , publicó cinco libros de texto y más de 30a r t í c u l o s. Como sus colegas, padeció la escasez demedios causada por la guerra civil y la reducción delnúmero de personal y estudiantes (que, por cierto, aprincipios de los noventa eran en su mayoría mujeres)pero logró seguir adelante con sus investigaciones y sulabor docente. A raíz de la caída del gobierno deMohamed Nayibulá, apoyado por los rusos, y de laconsiguiente guerra la Universidad de Kabul sufriógrandes daños, pero sólo se cerró tras la victoria de lostalibanes, en 1996.

Como consecuencia de ello, las actividades delprofesor Lalzad fueron brutalmente interrumpidasy, cuando las autoridades prohibieron trabajar a lasm u j e r e s, su esposa, de la etnia pastún,perdió su puestode profesora.Los estudios de sus hijos, y en concretode sus cuatro hijas, p e l i g r a r o n . Lalzad trabajó para laCruz Roja, repartiendo toneladas de comida a 40.000viudas y personas discapacitadas. Pero fue detenido,golpeado y encarcelado, acusado de facilitar infor-mación a las fuerzas opuestas a los talibanes. G r a-cias a la intervención de la Cruz Roja fue liberadop e r o, consciente de que su vida estaba en peligro,huyó a Pakistán, donde le siguieron su esposa y sushijos.

En diciembre de 1998, llegó al Reino Unido con suhija mayor,M u z h d a h , de 18 años.Tras 18 largos mesesde espera, su solicitud de asilo fue aceptada, logró unempleo en la South Bank University de Londres ypudo seguir su labor de investigación.Se benefició dela ayuda financiera del Council for Assisting RefugeeAcademics (Comité de Ayuda a los Refugiados Aca-d é m i c o s, CA R A ) , un organismo creado en 1933 paraayudar a los profesores judíos y a otras víctimas de las

purgas nazis en las universidades.El CARA le ayudó también aobtener visados para el resto desu familia.

Con motivo del lanzamientodel Network for Education andAcademic Rights (Red para losDerechos Educativos y Acadé-micos) en junio de 2001 en París(ver pág.3 1 ) , Lalzad advirtió quesu país, que solía considerarsecomo un “crisol de civiliza-c i o n e s ” se ha convertido en el“crisol de la anti-civilización…Afganistán es hoy día el primerproductor mundial de opio, u nrefugio seguro para terroristasinternacionales y extremistasr e l i g i o s o s, un lugar donde se ani-quilan los derechos del hombre, y especialmente de lamujer”,dijo.

A pesar de este sombrío telón de fondo, las inves-tigaciones de Lalzad siguen progresando; a c t u a l m e n t eestá construyendo el modelo experimental de unapequeña planta de desalinización alimentada conenergía solar. En septiembre de 2001, presentó susresultados en una conferencia internacional cele-brada en París y varias empresas británicas y cana-dienses están dispuestas a patentar sus ideas.“Si logrolos mismos resultados que con los modelos matemá-ticos será un gran avance; tendremos la tecnología dedesalinización más efectiva y barata del mundo,”afirma.

El CARA destaca que el Reino Unido se ve com-pensado con creces por la mínima inversión quesupone ayudar a los académicos refugiados: d e s d e1933,ha contribuido a la labor de 18 premios Nobel.

Actualmente, el Consejo ayuda a más de 30 refu-g i a d o s, entre ellos un pediatra iraquí obligado a aban-donar su país por haber ayudado a la población kurda,un parasitólogo somalí y un patólogo etíope que llegóa Londres con cinco balas en el cuerpo. ■

+ …Para mayor información sobre CARA se puede consultar:www.academic-refugees.org

El profesor Lalzad reunido con su familia en Londres.

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 29

I N V E S T I G A C I Ó N : L A L I B E R T A D C O N D I C I O N A L

La libertad de cátedra es un barómetro extre-madamente sensible para medir el grado derespeto de los derechos humanos en unas o c i e d a d . Si ésta la respeta, acepta el debateabierto y protege las ideas y grupos minori-

t a r i o s ; si no lo hace reinan la ignorancia e intolerancia,caldo perfecto de cultivo para el extremismo.

Una prueba muy clara de ello nos llega de Afga-n i s t á n , donde los talibanes cerraron casi todos los esta-blecimientos de enseñanza superior y prohibieronestudiar a mujeres y niñas. Pero, aunque en formasmenos extremas,gobiernos de todo el mundo justific a nlas violaciones de los derechos humanos asimilandotodo pensamiento crítico a un ataque a la moralpública,la seguridad nacional o la pureza cultural. Amenudo, las primeras víctimas de ello son los profe-

sores universitarios, cuyo oficio consiste precisamenteen cuestionar su propia civilización en todos susaspectos científicos y culturales.

Pero no todos los ataques contra la libertad aca-démica proceden de los talibanes ni del mundo islá-m i c o. En Estados Unidos y Canadá, por ejemplo,grupos de profesores han recibido presiones oficialespor cuestionar ciertos aspectos pasados o futuros de laconducta de sus gobiernos.

Sin embargo, en la situación actual, el derecho a lapalabra es de vital importancia, e impide por ejemploque las universidades estadounidenses regresen a lososcuros días de la histeria anticomunista. Durante laGuerra Fría,los ataques contra la libertad académicaestaban claramente motivados por la ideología. E nambos bandos, los intelectuales disidentes que seatrevían a dudar de los dogmas reinantes eran víc-timas de cazas de brujas y de exilio físico e intelectual.En los países satélites, la respuesta era aún más vio-l e n t a , aunque no menos previsible.Los activistas, p r o-fesores o alumnos, eran asesinados, mutilados, encar-celados y silenciados en América Latina, Á f r i c a ,Oriente Medio,China y Corea (del Norte y del Sur) porgobiernos alineados con una u otra de las superpo-tencias.

Persistente represiónCon la caída del Muro de Berlín,se esperaba que

el respeto de los derechos humanos –y en particular dela libertades académicas– mejoraría.Se pensaba que,en un mundo centrado en el desarrollo económico, n ohabría necesidad de castigar a los universitarios,m u c h omenos en aquellos lugares en que éstos servían deacicate para la noción emergente de mundializaciónfinanciera,intelectual y cultural.

No fue así:el final de la Guerra Fría y la expansiónde las comunicaciones pusieron a los universitariostodavía más en la línea de fuego. Sus contactos inter-nacionales y de alto nivel les capacitan para juzgar a sussociedades comparándolas con otras y a explicar asus estudiantes y a la opinión pública las deficienciasde sus gobiernos. Y ahora que estalla otro conflictoi n t e r n a c i o n a l , es seguro que la presión contra lalibertad académica va a aumentar todavía más.

Para justificar la opresión sobre los educadores ysus estudiantes se alega una variedad excusas. L á smás invocadas de todas son las políticas de identidadétnica y religiosa, por las que algunos gobiernos se

En la línea de fuegoCon el fin de la Guerra Fría y la mundialización parecía que la libertadacadémica estaba por fin garantizada. Al contrario: estudiantes yprofesores están más expuestos a la represión que nunca.

2 . LA CENSURA DEL PODER

SAM ZIA-ZARIFI

DIRECTOR DELPROGRAMA DE LIBERTAD ACADÉMICA DE LA ORGANIZACIÓN NO GUBERNAMENTAL HUMAN RIGHTS WATCH.

30 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

autoproclaman protectores de una ortodoxia parti-cular –sea étnica, religiosa o incluso laica– y persi-guen a aquellos que la ponen en duda. Los profesoresuniversitarios del mundo islámico son los que más amenudo sufren este tipo de coerción.De Indonesia yMalaisia a Pakistán, pasando por Asia Central yOriente Medio, sin olvidar el Norte de África,ellos ysus alumnos padecen presiones tremendas.Estos paísesse dividen en tres grandes categorías:

En primer lugar figuran los Estados en los que lareligión forma parte de la ideología oficial. L o sgobiernos de A f g a n i s t á n ,P a k i s t á n , Irán y Arabia Saudí,atacan a sus universitarios críticos con el pretexto deque así protegen la fe. Este año, en Pakistán,un pro-fesor de higiene fue condenado a muerte por pregun-tarse si el Profeta habría sido capaz de observar los pre-ceptos del Islam antes de recibir la revelación divina.En Irán, donde profesores y estudiantes lideran undebate crucial acerca de la concordancia entre su reli-gión antigua y el mundo moderno, decenas de inte-lectuales han sido encarcelados por supuestas sensi-bilidades religiosas consideradas insultantes.En estospaíses, la durísima represión es a menudo justificadapor la supuesta amenaza que suponen las ideas venidasdel extranjero.

En segundo lugar se hallan los países cuyosgobiernos han adoptado una ideología laica, c o m oTurquía y muchas repúblicas cen-t r o a s i á t i c a s,donde el mero hechode mostrar signos de piedadpuede causar graves problemas.Invocando el peligro de unasupuesta amenaza islámica, l o sgobiernos autoritarios se per-petúan silenciando a todos losuniversitarios críticos.

Cualquier excusaes buena

Tercer caso: en muchos países con mayorías musul-m a n a s, los gobiernos usan la supuesta tensión reinanteentre el Islam y Occidente para justificar años dedesorden administrativo,corrupción fiscal y represiónp o l í t i c a .Túnez y Egipto,dos países que se consideranaliados incondicionales de Occidente, no toleran nin-guna crítica de sus gobiernos. Por un lado los univer-sitarios religiosos son silenciados so pretexto de lapresunta amenaza que plantean al orden político;y,p o ro t r o, el Estado reprime a los intelectuales que criticanla injusticia en nombre de la democracia liberal.

También la defensa de la identidad étnica ha ali -mentado la represión. En Yu g o s l a v i a , sociólogos e his-toriadores fueron invitados a justificar las exaccionesperpetradas en nombre de la rivalidad étnica.Como senegaron a prestarse a ello, el gobierno de Milosevicinició una purga en las universidades serbias. En Indo-nesia,los profesores que ejercían en áreas con pobla-ciones de etnias distintas, como la provincia de Aceh,recibieron presiones del gobierno para evitar debatesacerca de una mayor autonomía local.Y en Turkme-

nistán se ha prohibido la enseñanza de cualquierlengua extranjera en nombre de la expansión de laciencia turcomana.

Solidaridad académicaPor último, los ataques contra la libertad académica

son incluso más inquietantes cuando ya no es el Estadoquien los perpetra, sino grupos militantes enfrentadosentre sí que atacan a los profesores que llaman a lar a z ó n . En España, numerosos catedráticos favorablesa una solución pacífica al conflicto vasco sufren inti-midación por parte del movimiento separatista.Y enC o l o m b i a , tanto los grupos paramilitares como lasguerrillas atacan las universidades para silenciar sus crí-ticas.

Sin embargo, la resistencia existe. Los universita-rios están cada vez más dis-puestos a defender a sus colegasoprimidos. Las mismas razonesque hacen de profesores y estu-diantes objeto de persecución–su espíritu crítico y su acceso ala información– son también lasque les permiten ayudarse unos aotros.

La respuesta de la comu-nidad universitaria mundial a lad e t e n c i ó n , este año en China, d e

varios profesores acusados de espionaje es un ejemploinstructivo de ello. Más de 400 sinólogos de 15 paísesfirmaron una petición en apoyo de sus colegas,p i d i e n d oal gobierno chino pruebas de sus acusaciones y respetode las normas de justicia nacionales e internacionales.La petición fue publicada en los medios de comuni-cación gracias a la colaboración de varios grupos pro-minentes de universitarios. El gobierno estadouni-dense intercedió ante China en nombre de losacadémicos acusados ciudadanos de Estados Unidoso residentes en ese país, que fueron liberados.

Aunque en este caso el apoyo internacional desem-peñó un papel clave,varios otros miembros del cuerpodocente permanecen detenidos.

La comunidad universitaria internacional puedepresionar en nombre de sus colegas perseguidos, p e r opara tener éxito las iniciativas requieren coordina-c i ó n , precisamente lo que aporta el programa delibertad académica de Human Rights Watch y, m á sextensamente, la Red por el Derecho a la Educacióny las Libertades Académicas. ■

Lanzada en junio de 2001 gracias a una subvención de la UNESCO, la Red por el Derecho ala Educación y las Libertades Académicas (NEAR),funciona como un vivero de información

sobre los ataques contra la libertad de cátedra enel mundo y trata también de aumentar loscontactos entre los diversos grupos que vigilan estos ataques. La red está desarrollandocontactos con la sociedad civil para llamar la atención de la opinión respecto a estas violaciones.Los informes sobre abusos pueden consultarse en www. n e a r i n t e r n a t i o n a l . o r g . NEAR se encargadespués de alertar a todos aquellos que pueden protestar ante los Estados y las institucionesinternacionales. ■

UN OBSERVATORIO PLANETA R I O

La resistencia existe.Los universitarios

están cada vez másdispuestos a defender

a sus colegas oprimidos.

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 31

I N V E S T I G A C I Ó N : L A L I B E R T A D C O N D I C I O N A L

“Es muy fácilreprimir, ennombre de lalibertad exterior,la libertadinterior delhombre.”Rabindranath Tagore, poetaindio (1861-1941)

En mayo de 2001, la condena del sociólogoSaadeddin Ibrahim a siete años de prisiónprovocó una conmoción que se hizo sentir entoda la sociedad civil egipcia.

El gobierno siempre ha defendido su derecho aneutralizar a los activistas islamistas,aun cuando éstoshagan el juego a los conservadores al atacar a grupossituados en el otro extremo del espectro político. P e r oSaadeddin Ibrahim, de 63 años, no pertenece a nin-guno de esos bandos. Es un profesor universitarioreconocido internacionalmente y sus investigacionessobre la extracción social de los grupos islamistasayudaron más bien al gobierno a combatirlos. En losaños noventa, intervino incluso en televisión a unahora de gran audiencia para explicar a los egipcioscómo combatir el extremismo religioso. Tenía exce-lentes relaciones con la esposa del Presidente, S u z a n n eMubarak,y escribía artículos en la prensa oficial delpaís.

P e r o, a la inversa de numerosos intelectuales,Ibrahim nunca midió sus palabras al referirse alr é g i m e n .A s í , aludió a los problemas de Egipto con su“minoría”cristiana,rompiendo un tabú con la merautilización de ese vocablo,pues la postura oficial es quelos coptos son parte integrante de la nación. Ta m-poco escatimó sus críticas ante la falta de democraciaen el mundo árabe, y algunos atribuyen su desgraciaal hecho de haberse burlado de los Estados donde elcargo presidencial se hereda de padre a hijo, c a l i-ficándolos de “republarquías”.

En mayo de 2000,la policía allanó el Centro Ibn

Khaldoun de Estudios sobre el Desarrollo, dirigido porI b r a h i m . Éste fue detenido junto con 27 colegas yacusado de “empañar la reputación del Estado yrecibir financiamiento extranjero sin autorización”.También se le acusó de malversación de fondos y dehaber sobornado a varios responsables de la televisióne s t a t a l .Los investigadores mostraron particular interésen un programa que el Centro debía realizar en elotoño y que consistía en vigilar el desarrollo de laselecciones parlamentarias.

Cuatro meses de procesoEn septiembre de 2000, según uno de sus abo-

g a d o s, fue liberado con la promesa de que si guardabasilencio no se formularían cargos en su contra. Pero elsociólogo siguió hablando y anunció que llevaría ade-lante el programa de monitoreo electoral. C u a t r odías después fue objeto de nuevos cargos en su contra.

Durante los cuatro meses que duró el proceso, d enoviembre de 2000 a febrero de 2001, la acusacióndenunció la retórica florida de Ibrahim. “Dado elpapel que cumple Egipto en la región, no es deextrañar que se lo difame”, señaló el procuradorg e n e r a l , Sameh Seif. “Pero lo sorprendente es queesos infundios emanen del interior.” El sociólogo fuetildado de “estafador”y de “genio del engaño” quepreparaba informes falsos sobre Egipto y los vendíaen el extranjero. Ibrahim fue condenado a siete añosde prisión.A seis de los otros inculpados se les impu-sieron penas de dos a cinco años y a los 21 restantes,penas de un año de prisión en libertad condicional.

Sin embargo, las relaciones del investigador enel exterior y su doble nacionalidad egipcia y esta-dounidense dieron motivo a numerosos editoriales deprensa contra el gobierno egipcio. El Washington Po s tllamó al gobierno norteamericano a no olvidar elveredicto cuando examinase la ayuda a Egipto.Aunque algunos colegas de Ibrahim defendieron suc a u s a , la mayoría se lavó las manos. Según el ensayistapolítico Hussein Amin,“es sobre todo por envidia;Ibrahim es mirado en Occidente como el principalintelectual egipcio. Ha ganado mucho dinero y loinvitan a muchos seminarios”.Por lo demás, durantetodo el proceso la prensa local se preocupó más deexplotar la historia de su supuesta traición que dedefender su libertad.

Algunos colegas del sociólogo esperan que sealiberado este invierno. Según una declaración conjuntade Amnistía Internacional y Human Rights Wa t c h ,“ e lproceso se produjo en un contexto general de ataquespara acallar a la sociedad civil egipcia”. ■

STEVE NEGUS

PERIODISTA RESIDENTE EN EL CAIRO,EXREDACTOR DEL CAIRO TIMES.

No hay que pedir perd ó nUn destacado sociólogo egipcio fue apresado en mayo, acusado de haberabordado temas tabú. Pero los defensores de los derechos humanostemen que su proceso sea en realidad el de la libertad de losintelectuales.

2 . LA CENSURA DEL PODER

Ibrahim fue condenado a siete años de prisión.

“Sólo hayun bien,

el conocimiento,y un mal,

la ignorancia.”Sócrates,

filósofo griego(470-399 a.J.C.)

32 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

El escritor ruso Viktor A s t a fiev está acostum-brado a la polémica.Ese veterano de la últimaguerra oriundo de Siberia es conocido por susrelatos de un crudo realismo sobre la SegundaGuerra Mundial.

Pero el año pasado, cuando publicó su últimol i b r o,El valiente soldado ( Veselii Soldat),un autor hon-rado como uno de los principales escritores vivos deR u s i a ,no imaginaba que iba a suscitar una indignaciónsemejante.

Astafiev, que vive con su esposa en Krasnoyarsk(Siberia Oriental), fue atacado por la prensa y vili-pendiado por los políticos regionales por su descrip-ción implacable del comportamiento del ejércitosoviético durante la última guerra. Rompiendo con elmito de la unión nacional para expulsar a los fas-cistas, Astavief describe cómo muchachos sin entre-namiento sirven de carne de cañón, lanzados a larefriega por comisarios políticos armados. Tambiéncuestiona la leyenda de un alzamiento masivo de lospueblos de Rusia contra el invasor y afirma que inicial-mente la población, cansada de la dictadura estali-niana,lo acogió como libertador.

La negación de la HistoriaMiembros del consejo municipal,muchos de los

cuales son como él un producto genuino del comu-nismo de la época de la guerra,atacaron al escritor ylo privaron de la modesta pensión que percibía.A g o-biado por el furor desencadenado en su contra,A s t a-v i e f, de 77 años, fue hospitalizado por problemas car-diacos. De regreso a su casa,actualmente se niega,aligual que sus amigos de la ciudad,a aludir a este epi-sodio, revelador de un fenómeno nuevo en la Rusiapostcomunista:la negación de la historia.

El incidente de A s t a fiev no es más que un ejemploextremo de la desaparición progresiva del clima deapertura intelectual de las primeras horas de libertadque siguieron al derrumbe de la Unión Soviética,hace diez años. La agitación posterior al fracaso delgolpe de los irreductibles del Politburó,en agosto de1 9 9 1 , terminó con la cultura del secreto de la erasoviética. Durante dos años, investigadores rusos yextranjeros vivieron un periodo glorioso:las puertasde los archivos se les abrían de par en par en medio dela exaltación de la libertad. Después del enfrenta-m i e n t o, en 1993, entre Boris Yeltsin y las fuerzas

c o n s e r v a d o r a s, las nuevas autoridades consolidaron suposición. Pero la construcción de un nuevo Estadoruso exigía reestructurar los servicios de seguridad yredefinir el secreto de Estado.Así,se adoptó una leyen virtud de cual la mayor parte de los documentosserían desclasificados y podrían consultarse 30 añosdespués de su fecha de emisión.

Junto con las universidades del país, la A c a d e m i ade Ciencias de Rusia trató de formar una nueva gene-ración de historiadores. Pero hoy, pese a la ley de1 9 9 3 , los investigadores especializados en la era sovié-tica afirman que les resulta cada vez más difícil accedera los archivos del Partido, de la policía secreta o delgobierno.

Este retroceso se inició al término de la presi-dencia de Yeltsin.El organismo encargado de la des-c l a s i ficación de los documentos interrumpió sus acti-vidades hace dos años. Según los investigadores,algunos directores de archivos que antes eran abiertosy serviciales han vuelto a la tradición soviética dedecir “no”a casi todas las peticiones.

“Hay archivistas que guardan los documentosbajo llave y otros que exigen dinero para mostrarlos”,cuenta Nikita Petrov, un prestigioso historiador espe-cializado en el NKDV (la policía secreta de tiemposde Stalin), que colabora con la organización de defensa

NICK HOLDSWORTH

COLABORADOR DEL HIGHER EDUCATION SUPLEMENT DE THE TIMES Y DE VARIOS PERIÓDICOS BRITÁNICOS; AUTOR DE LA OBRA MOSCOW: THE BEAUTIFULAND THE

DAMNED, LIFE IN RUSSIA IN TRANSITION (ANDRÉ DEUTSCH, LONDRES, 2000).

La trampa de la nostalgiaEn Rusia, una nueva generación de historiadores tropieza con el espírituconservador de la sociedad, que prefiere cultivar una visión nostálgicadel pasado.

2 . LA CENSURA DEL PODER

Vestigios de un campo de concentración soviético creado en tiempos de Stalin.

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 33

I N V E S T I G A C I Ó N : L A L I B E R T A D C O N D I C I O N A L

de los derechos humanos Memorial, con sede enM o s c ú . Su experiencia prueba que los archivos sobrelas actividades antibolcheviques durante la últimaguerra son particularmente herméticos.

Son muchos los archivistas adeptos a la viejag u a r d i a . Una cierta nostalgia del pasado, ligada a unaexaltación creciente de los símbolos nacionalistas enun país que se debate en una profunda crisis econó-mica y social, los lleva a reproducir hábitos invete-rados.

Petrov reconoce sin embargo que la ley de 1993 essumamente democrática y funcional:tras amenazarcon recurrir a los tribunales, Memorial logró arrancaralgunos documentos. Pero, hasta ahora,ese desafío ala libertad de investigación no ha tenido ningunarepercusión judicial.Es, por el momento, un desafíop e r s o n a l . No es la ley lo que ha cambiado, sino elalma del país.

Pero no todo el mundo tiene la misma impresión.Para Natalia Yegorova,subdirectora del Instituto deHistoria Universal de la Academia de Ciencias,no hayninguna restricción,fuera del grave problema de lasremuneraciones miserables que perciben archivistasy docentes.“El acceso a los documentos depende delos archivos que uno quiera consultar. Cada uno tienesus propias reglas.Muchos ya no son secretos,como losde la mayoría de las instancias superiores del partidocomunista”,sostiene.

Esta especialista en política exterior de la URSSy en la Guerra Fría estima que la principal traba a su

libertad es de carácter financiero. Y ello pese a unaprima salarial de unos 100 dólares mensuales que laFundación de la Academia de Ciencias asigna a susinvestigadores.

“Salvo algunas dificultades de acceso a los docu-mentos y a ciertas fuentes de fin a n c i a c i ó n ,t r a b a j a m o s,hoy como ayer, en condiciones satisfactorias”, a s e-gura.“En algunos coloquios internacionales, a nues-tros colegas estadounidenses les sorprende lo acalo-rados que son nuestros debates.” Esos desacuerdos

entre historiadores versan en parti-cular sobre las causas de la GuerraFr í a , la reacción de Rusia ante lacreación de la OTAN o el manejode la crisis de Cuba.“A comienzos de2 0 0 1 , la Academia de Ciencias exigióque todos los investigadores le infor-maran de sus contactos con extran-j e r o s. En ese momento, m u c h o stemieron un retorno a los controlesde la era soviética, pero en defin i-tiva la medida no se aplicó”, p r e c i s a .

Luz en el túnelPara Nikita Petrov, la tendencia

a reforzar el secreto traduce sobretodo el deseo de ocultar las dificul-tades actuales bajo un velo de nos-talgia.“En su fuero interno, la gentese niega a hacer frente a un pasadoc r i m i n a l . Como lo demuestra el casode Astafiev, los individuos prefierenno saber. Por otra parte,Astafiev nofue encarcelado; aunque hubieranquerido, sus detractores no habríanpodido hacerlo.”

A otros historiadores, en cambio,los estimula la forma en que la nuevageneración mira al pasado. I r i n a

C h e r b a k o v a , profesora de Historia de la Universidadde Ciencias Humanas, en Moscú,organizó reciente-mente un concurso nacional,bajo los auspicios de laorganización Memorial, destinado a alumnos de 14 a18 años que debían preparar ensayos e ilustracionessobre la Rusia del siglo XX.Recibió 3.500 trabajos.“Los niños utilizaron testimonios de sus abuelos,documentos de la época soviética, diarios íntimos,f o t o g r a f í a s. Es cierto que el muestreo no es científic o,pero sus reacciones permiten esperar una aprecia-ción mucho más franca de nuestro pasado, y eso haceque sintamos cierto optimismo”,explica.

Esa luz ilumina un paisaje bastante sombrío, r e c o-noce Cherbakova.“Al margen de eso, en la sociedadno hay un verdadero debate sobre la historia soviética.La gente no quiere analizarla ni discutirla. Prefieresolazarse en la nostalgia.La vida es demasiado dura,sobre todo para los de más edad.Y les molesta hacerfrente a su pasado y a su propia responsabilidad.” ■

La mina de uranio de Sewerntj,en el este de Siberia, albergaba un gulag en tiempos de la Unión Soviética.

34 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

A menudo, usted lamenta el foso existentee n t re los círculos académicos y ciertas re a-lidades sociales apremiantes.

En África, es imposible no pensar así.Yo vivo en el epicentro de una epidemia

de V I H / S I DA ; la provincia de KwaZulú Natal tiene elíndice más elevado de infección en el mundo. En uncontexto semejante, el sida pasa a ser una cuestión dederechos humanos. Las universidades no hacen dema-siados esfuerzos por abordar problemas de esa índoleen una época en que la justicia social está tan ausentede nuestro mundo. Sin embargo, nuestra responsabi-lidad es hacerlo. Llámese libertad académica o auto-nomía universitaria, lo cierto es que los profesores uni-versitarios son una suerte de Estado independienteque debería ejercer un liderazgo. No hacerlo sólopuede ser considerado como un fracaso de ordenm o r a l . Sin embargo, también me preocupa un antiin-telectualismo insidioso que desprecia el esfuerzo dereflexión en favor de un pragmatismo rígido y amenudo miope.

¿Qué puede hacer la universidad frente a la pobreza yla desigualdad?

A fines de los años ochenta,tomamos el toro porlas astas y entablamos un diálogo sobre “iniciativase s t r a t é g i c a s ” para interrogar a diversas comunidadesdel país sobre la forma en que la universidad podíaresponder a sus inquietudes y cumplir un papel deci-sivo en la transición del apartheid a la democracia.E s alabor nos permitió prever ciertas situaciones y hablarcon vastos sectores.

Tomemos el ejemplo de la Facultad de A g r o-n o m í a .Durante años se dedicó a formar responsablesde explotaciones agrícolas comerciales. Ahora haampliado su campo de acción a los cultivos en pequeñaescala, la seguridad alimentaria y la lucha contra lap o b r e z a , sin haber disminuido para nada su nivel aca-démico. Hay otros aspectos a los que la universidadtendría que dar mucha más importancia. Las facul-tades de derecho, por ejemplo, deberían llevar la vozcantante en la preparación de disposiciones dirigidasa considerar el sida como un asunto derechoshumanos.

A menudo se expresan temores de que las presioneseconómicas vulneren la libertad académica.¿Observaese fenómeno en su actividad diaria?

Confío en nuestra habilidad para trazar una fron-tera indispensable y mantenernos al margen de todolo que pueda comprometer nuestra integridad. E ntodas partes del mundo se intenta incrementar losfondos del Estado para poder acoger a un númerocada vez mayor de alumnos. Y, por mi parte, h eempleado buena parte de mi tiempo en tratar deobtener financiamiento, pero pongo a los financistasen su lugar y a los académicos en el suyo. En cuantoa la investigación médica y social sobre el V I H / S I DA ,un campo en el que soy particularmente activa, a p e l oa la conciencia moral de los que proporcionan fondos.Les recuerdo que estamos viviendo una de la mayorescatástrofes que ha sufrido la humanidad.

¿Es necesario organizar de otro modo la universidadpara que cumpla una labor eficaz en la sociedad?

Me parece fundamental que las universidades nose encierren en sí mismas. No podemos pretendersaberlo todo, ni representar a todos los componentese intereses de la sociedad. La colaboración con elresto de la sociedad es esencial.

No solamente con el mundo de las empresas…Por supuesto que no. Hemos logrado realizar acti-

vidades conjuntas muy importantes con organiza-ciones que datan de tiempos del apartheid, cuandoacogíamos 84% de las ONG en nuestros campus, y hansido muy provechosas para la universidad. Tuvimosque afrontar una gran diversidad de problemas, c o m ocuando las ONG nos pidieron apoyo para la concep-ción y la gestión de proyectos. Las ONG constituyenuno de los movimientos que más se desarrollan en elmundo y las universidades no hacen un esfuerzo sufi-ciente para dar formación a futuros dirigentes en eseá m b i t o. Para satisfacer esa necesidad,hemos creamosun Centro para la Sociedad Civil dedicado esencial-mente a estudios relacionados con las ONG. Ta m-bién he insistido mucho para que se incorpore anuestro programa un componente obligatorio de ser-vicio a la comunidad.

¿ C ree que es necesario un instrumento internacional quedefienda la libertad académica?

Sin duda. En África y en otras latitudes se haatentado gravemente contra la libertad académica. S iotros catedráticos no hablan de esas violaciones,¿quién lo hará? Ninguno de nosotros puede ser com-placiente frente a los riesgos de violaciones de ese tipo.

* Brenda Gourley es también Vicerrectora de la OpenUniversity del Reino Unido.

ENTREVISTA REALIZADA PORCYNTHIA GUTTMAN

PERIODISTA DEL CORREO DE LA UNESCO.

Estar a l e r t aLos profesores universitarios del mundo deberían poner mayor empeñoen la búsqueda de la justicia social, afirma Brenda Gourley*, Vicerrectorade la Universidad de Natal, Sudáfrica.

“En cierto modo,la libertad decátedra es hoyuna realidadporque Sócratespredicaba ladesobedienciacivil.”Martin Luther King,Pastor estadounidense(1929-1968)

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I N V E S T I G A C I Ó N : L A L I B E R T A D C O N D I C I O N A L

APHILIPPE DEMENET

PERIODISTA DEL CORREO DE LA UNESCO.

D e rechos económicos:el gran re t o r n oMucho antes de la crisis actual, los defensores de los derechos humanos habían comprendido lanecesidad de combatir la injusticia económica, pero la tarea se anuncia peligrosa para estospaladines de la libertad.

mediados del decenio de 1990, todas lasgrandes organizaciones no gubernamen-tales que se ocupan de la defensa de losderechos civiles y políticos habían suscritouna tras otra la causa de los “ d e r e c h o se c o n ó m i c o s ” : la Federación Internacionalde Derechos Humanos (FIDH) y sus 105ligas nacionales, Human Rights Watch y susu n i v e r s i t a r i o s. . . Más sorprendente aún: y aen 1996,la organización de ayuda médicade urgencia Médicos sin Fronteras (2.000voluntarios en el terreno) lanzó una cam-paña mundial en favor del “acceso a losmedicamentos esenciales”. Por su parte,Amnistía Internacional y su millón de afi-liados pasaron el Rubicón en agosto de2001.

“Afán de coherencia”,“deber de per-tinencia”:todas invocan los mismos argu-mentos para justificar el vigor con queactualmente denuncian las carencias delos Estados en materia de sanidad y edu-c a c i ó n , la hipocresía de las multinacionalesque funcionan en países donde la pobla-ción sufre malos tratos y la ceguera de lasinstituciones financieras internacionales,indiferentes a las consecuencias socialesde sus programas.

¿Es un despertar tardío? Los derechoseconómicos están jurídicamente garanti-zados por el Pacto Internacional de Dere-chos Económicos, Sociales y Culturales,aprobado por la Asamblea General de lasNaciones Unidas el 16 de diciembre de1966 (junto con el Pacto Internacional deDerechos Civiles y Po l í t i c o s ) , que entróen vigor 10 años después. Desde entonces,los 141 Estados partes están obligados amejorar las condiciones de vida de sush a b i t a n t e s, garantizarles el derecho al tra-bajo, a la formación y a un salario equita-t i v o, el derecho de sindicación y el dehuelga,el derecho a una alimentación,un

vestido y una vivienda adecuados, e lderecho a la salud y la educación...

La propia envergadura de sus propó-sitos y la guerra fría mantuvieron este textocongelado durante mucho tiempo. L o sEstados del bloque comunista le dabangran importancia, mientras que Occidentesólo se interesaba por las libertades civilesy políticas. Algunas organizaciones, l aF I D H , por ejemplo, pese a estar dedicadasa la defensa de todos los derechosh u m a n o s, habían terminado por centrarseen los derechos civiles: “Hay que tenerpresente el contexto:en los años 70-80,ladefensa de los derechos civiles constituíauna prioridad absoluta para los regímenes

comunistas latinoamericanos, asiáticos ya f r i c a n o s ” , recuerda Antoine Bernard,Director Ejecutivo de la FIDH.

Este nuevo interés por los derechoseconómicos ha sido la consecuencia de lacaída del muro de Berlín y la mundializa-c i ó n . Extensión de la economía de mer-c a d o,generalización del pluralismo políticoy el progreso tecnológico,“la mundializa-ción ha dado lugar al enriquecimiento dealgunos y a la ruina y la desesperación dela gran mayoría”,escribe Pierre Sané, exSecretario General de Amnistía Interna-cional 1, en el Informe Anual 2001 de esaorganización.

Investigadores y directores de cam-paña se sienten más cómodos desde laextensión del mandato de A m n i s t í a :“ H a s t aahora nos referíamos a la hambruna enSudán como una consecuencia del despla-

zamiento forzado de las poblaciones,contrario a los derechos civiles y políticos”,explica Bénédicte Goderiaux, i n v e s t i g a-dora en Amnistía.“En lo sucesivo podráhaber nuevos planteamientos acerca,porejemplo, del acceso a los alimentos.”

Una difícil tareaNo obstante, subraya Antoine Ber-

nard,“es menos complicado luchar paraconseguir la liberación de un oponenteque un cambio en una política de ajustee s t r u c t u r a l ” .Y si bien la libertad, con inde-pendencia de la latitud, es indivisible, esdudoso que se pueda exigir el mismoacceso a la atención médica o al mercadode trabajo en un país rico y en un paísp o b r e. “¡Habría que poder fijar unasnormas mínimas! A s í , hasta los paísesmenos adelantados podrían empezar aponerlas en práctica”,a firma Joanne Csete,Directora de los programas sobre el VIHy los derechos humanos de Human RightsWatch.

Más de un militante se ha perdido yaen la maraña de los derechos económicos,hasta el punto de que algunos informesparecen una lista de quejas. En junio de2001,Human Rights Watch publicaba uninforme sobre los niños víctimas del sida enKenya en el que, tras una larga digresiónsobre los estragos de la enfermedad enÁfrica,se recomendaba entre otras cosasal gobierno que escolarizara a todos losniños en edad de primaria.“Procuramosproponer a los gobiernos algunas etapasr e a l i s t a s. Es posible que esta vez hayamospecado por exceso de optimismo”, reco-noce Joanne Csete, autora del informe.

Para evitar la dispersión,su organiza-ción ha decidido limitarse a “las situacionesen las que la conducta arbitraria de ungobierno viola los derechos económicos ys o c i a l e s ” . Por su parte,Amnistía mantieneque no abandonará sus “puntos fuertes”:e lregistro de las violaciones caso por caso,s i nningún discurso, seguido de una encuestaminuciosa e irreprochable.“ Vamos a tratarde determinar si la integridad física y

Los derechoseconómicos estángarantizados por

el Pacto Internacionalde DerechosEconómicos,

Sociales y Culturales.

◗ L I B E R T A D E S

36 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

mental de un hombre ha sido violada poruna denegación de derechos económicos”,puntualiza Salil Tripathi, coordinador decampaña para las relaciones económicas.“Y no va a ser tarea fácil: determinar larepercusión de una inversión económica enlos derechos humanos es mucho más com-plicado que estimar sus efectos en el medioambiente.”

Por ejemplo, ¿cómo medir los efectosdel cierre de los territorios palestinos en losderechos económicos y sociales de sushabitantes? La FIDH lo ha intentado:“Medimos el volumen de las exportacionesde tomates producidos en Gaza, antes ydurante el cierre”, explica Antoine Ber-n a r d .“Después comparamos las cifras paracalcular la pérdida para los productores ysus familias.”

Otro problema es que los objetivospotenciales se han multiplicado alampliarse el campo de intervención.A losjefes de Estado, a quienes tradicionalmenteestaban dirigidos informes y peticiones,vienen a sumarse los organismos fin a n-cieros internacionales y las empresas mul-tinacionales. Pero éstas, personas moralesde derecho privado, no están en ningún

caso obligadas a aplicar los pactos inter-n a c i o n a l e s. “Los directores de empresason también seres humanos”, argumentaKamal Samari, portavoz de A m n i s t í a .“ E sposible convencerlos de que el beneficio noestá forzosamente unido a la falta de ética.”

La moda de la buena conductaCon este ánimo y mucho antes de la

ampliación del mandato de Amnistía, suSecretario General, Pierre Sané, a c u d i ócuatro años seguidos al Foro EconómicoInternacional de Davos, Suiza, para pre-dicar a los poderosos de este mundo las vir-tudes de un compromiso activo en favor delos derechos humanos,al igual que abogabaante los directivos de las compañías petro-leras por la elaboración voluntaria de“códigos deontológicos” para moralizarel funcionamiento de sus empresas.

Frente a las multinacionales, l a sgrandes organizaciones de defensa de losderechos humanos han optado por la estra-tegia del “ a c o m p a ñ a m i e n t o ” , en vez delanzarse a un enfrentamiento que podríaresultar muy caro. “No redactamos noso-tros mismos los códigos, pero si unaempresa nos pide nuestra opinión, insis-

timos en dos puntos: en que un órganoindependiente –una ONG, una auditoría–verifique con regularidad la correcta apli-cación del código, y en que éste se apliqueen todos los niveles y en todos los ámbitosde acción de la compañía y no sólo en lasede”,explica Salil Tripathi.

Algunas empresas, como Shell, L e v iStrauss o Reebock, se han dotado de unasreglas de autodisciplina.Sin embargo, susacciones no siempre han estado a la alturade sus compromisos, como pudo com-probar Amnistía con el caso de TalismanE n e r g y. Esta compañía petrolera c a n a-diense explota un yacimiento petrolífero enuna región del sur de Sudán devastada porla guerra civil. En mayo de 2000, u ninforme de Amnistía sobre “El costohumano del petróleo” (Human Price ofOil) denunciaba “las graves violaciones”perpetradas por las tropas gubernamen-tales y sus milicias en torno a los pozos:d e s-plazamiento de poblaciones por la fuerza,matanzas de civiles. . .Factor agravante: s o nfuerzas gubernamentales las que se ocupande la seguridad de Talisman Energy.

A raíz de este informe y otros, la com-pañía elaboró un código deontológico,

La industria petrolera causa graves daños ecológicos en el Oriente ecuatoriano.

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 37

contrató a un experto en derechoshumanos y se comprometió a evaluar cadaaño su “responsabilidad social” en uninforme sometido a una auditoría. E lInforme 2000 ha provocado la indignaciónde A m n i s t í a , ya que, según la organiza-c i ó n ,“subestima las graves violaciones quese han cometido”.

Las sociedades multinacionales,ansiosas de conseguir cualquier cosa que seasemeje a un certificado de buenaconducta, tienden a ponerse en contactocon las organizaciones de defensa de losderechos humanos. “Periódicamente sedirigen a nosotros multinacionales que,con el pretexto de recabar nuestra opi-n i ó n , quieren utilizarnos como aval moral”,señala Antoine Bernard.

El arma última de las organizacioneshumanitarias sigue siendo hasta la fecha la“libertad de palabra”, que permite exponera los recidivistas a la “vergüenza pública”.“Es un arma sobre todo simbólica, peropuede deteriorar la imagen de una empresao de un Estado”, reconoce A n t o i n eBernard.

A s í , el Fondo Monetario Internacional(FMI),atacado por todas partes, ha modi-

ficado sensiblemente su lenguaje y sus prio-r i d a d e s :“Desde 1999 –explica Segio PereiraL e i t e, director adjunto de la oficina europeadel FMI–,insistimos en el mantenimientode los gastos sociales (salud, e d u c a c i ó n )en los países en los que mejoramos labalanza de pagos, conforme a nuestramisión.No hablamos ya de programas deajuste estructural, sino de programas decrecimiento y lucha contra la pobreza.Ahora ha llegado el momento de entablarel diálogo con las organizaciones de defensade los derechos humanos.”

Proyectos de “justiciabilidad”Con miras a una sanción más efic a z ,

algunas organizaciones, como la FIDH,sueñan con la creación de un Tr i b u n a lEconómico Internacional ante el que lasv í c t i m a s, por conducto de las organiza-ciones humanitarias, podrían denunciar alos Estados y las personas morales (las mul-tinacionales) culpables de violaciones desus derechos económicos. El proyecto des-pierta una viva oposición, pero los parti-darios de la “ j u s t i c i a b i l i d a d ”de los derechoseconómicos citan el ejemplo de la CartaSocial Europea, adoptada por los 41 países

miembros del Consejo de Europa.Un comité de expertos independientes

–custodios de la Carta– puede intervenirante una denuncia de las ONG habilitadas.A s í , en 1998 se instó solemnemente a Po r-tugal a acabar con el trabajo infantil, yGrecia ha recibido en 2001 una llamada alorden por unos textos legislativos queencubrían una forma de “trabajo forzado”.

“Las leyes del comercio no deberíanconsiderarse como normas superiores alos textos internacionales sobre los dere-chos humanos”, estima Sylvia Ostry, i n v e s-tigadora en el Munk Center for Interna-tional Studies de la Universidad deTo r o n t o.“La piedra de toque será sin dudael acceso a los medicamentos contra els i d a :en este tema,países como Sudáfrica yBrasil ya han dicho no a las reglas delcomercio internacional sobre la propiedadi n t e l e c t u a l , en nombre del derechohumano a la salud.” ■

1 . En la actualidad Subdirector Generaldel Sector de Ciencias Sociales y Humanasde la UNESCO.

César Carrillo*:“Lo más importante hoy en Colombia es defender el derecho a la

v i d a .”¿Qué piensa de la nueva voluntad de las ONG de incluir entre susreivindicaciones los derechos económicos al lado de los civiles ypolíticos?Muchas de ellas no nos consideraban antes defensores de los derechoshumanos, pero esto ha ido cambiando. En Colombia, los sindicalistassomos los que más hemos luchado por los derechos civiles y políticos, asícomo por los económicos. En nuestro país, lo más importante hoy esdefender el derecho a la vida.Nuestro sindicato ha desarrollado una seriede actividades en torno a la defensa y a la denuncia de los malos tratosque sufren muchas comunidades, así como a las omisiones del Estadocolombiano en casos de violaciones a los derechos humanos.

Muchos han pagado este compromiso con su propia vida…Los sindicalistas colombianos de hoy son héroes. Colombia es el país dondemás sindicalistas son asesinados en el mundo. Según datos de la USO, hay10.000 sindicalistas directamente amenazados. Aministía Internacional reco-gió 112 asesinatos de sindicalistas colombianos en el año 2000,y hasta finesde agosto de 2001 la cifra de muertos era de 93. Sólo en la USO más demedio centenar de miembros han sido asesinados en los últimos años.A mi modo de ver ello se debe a que las críticas que se nos hacen están dis-torsionadas y nos vinculan con la insurgencia, lo que nos convierte en blan-co de los paramilitares. Y las medidas estatales para garantizar nuestra segu-ridad frente a esos ataques son insuficientes.

¿Existe para usted alguna diferencia entre los abusos que se come-tieron contra sus derechos económicos y luego contra sus derechospolíticos? Para mí los más importantes son los derechos civiles y políticos. Los míos fue-ron vulnerados porque me impidieron seguir desarrollando mis actividadessindicales. Dicho esto, los derechos económicos son derechos fundamentalespara poder tener una vida digna,pero, como digo, antes está el derecho a lavida misma. ■

Entrevista realizada por Ásbel López,Periodista del Correo de la UNESCO.

* César Carrillo presidió desde 1988 hasta 1995 la Unión Sindical Obrera(USO), el principal sindicato petrolero de Colombia y uno de los más castigadosdel país. En 1996 fue detenido por la fiscalía junto con 15 compañeros y per -maneció año y medio en prisión. A finales de 1998, luego del asesinato de suabogado, Eduardo Umaña Mendoza, tuvo que exilarse por amenazas demuerte.

◗ L I B E R T A D E S

38 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

DENTREVISTA REALIZADA POR SOPHIE BOUKHARI

PERIODISTA DEL CORREO DE LA UNESCO.

Escuchemos la “ n u e v aconciencia islámica”Para el filósofo marroquí Abdou Filali-Ansary*, los musulmanes necesitan ante todo espacios dedebate abiertos. Este defensor de un enfoque crítico de las fuentes del Islam espera que de ese mododejarán de confundirse religión y política.

esde el siglo XIX, n u m e rosos pensadore smusulmanes han querido “ re f o r m a r ” e lpensamiento islámico. Pe ro esos intentos nohan conseguido una modernización de losregímenes musulmanes. ¿Por qué?

Cuando hay una crisis, se tiende aregresar a las fuentes. En el siglo XIX,elmovimiento reformista fue sumamentepoderoso porque la modernidad, con laconquista colonial, irrumpió brutalmenteen el dar el-islam (ámbito del Islam, ver p.4 2 ) . Por modernidad se entiende una doblet r a n s f o r m a c i ó n : la de la relación delhombre con la naturaleza y tambiénconsigo mismo. Por primera vez el ser

humano se percató, gracias a la ciencia, d eque muchas cosas, como ciertos fenó-menos climáticos o las enfermedades, noeran una fatalidad. A s i m i s m o, el ordensocial dejó de ser inmutable. Las revolu-ciones podían derribar a los déspotas ylos pueblos aspirar a mejorar sus condi-ciones materiales de vida.

De la India al Magreb, una pléyadede pensadores alzó su voz para decir queel Islam de los orígenes se conciliaba conesa modernidad. Pero el iraní Djamal ad-Din al-Afghani, el egipcio MohammedAbduh y otros no actuaron como los refor-mistas cristianos, que barrieron toda la

tradición interpretativa para poder mirardirectamente las Escrituras. Para esos inte-l e c t u a l e s, la historia de los primeros musul-manes era una referencia,al igual que elCorán y la Sunna (ver glosario p. 41).Suretorno a las fuentes era apologético:quería infundir confianza a los musul-m a n e s, diciéndoles que su religión erafavorable al progreso.

* Director de Prologues, revista magrebíde libros.Autor de L’islam et les fonde-ments du pouvoir; traduction et intro-duction à la pensée de Ali A b d e r r a z i q,(La Découverte, Pa r í s, 1 9 9 7 ) ; L’ i s l a mest-il hostile a la laïcité?, (Le Fennec,C a s a b l a n c a , 1 9 9 8 ) . Por aparecer: P a rsouci de clarté; à propos des sociétésmusulmanes contemporaines, L eFennec.

Cartel publicitario de una película iraní.

C U L T U R A S ◗

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 39

El acontecimiento fundamental en lahistoria reciente del pensamientomusulmán se produjo en una segundaetapa. En los años veinte, un gran cismadividió el movimiento reformista. Por unlado, el egipcio Hassan el-Banna,famosopor haber fundado los Hermanos Musul-manes y, por otro lado, otro egipcio, AlíA b d e r r a z i q , precursor de la corriente crí-tica del Islam.

Por haber traducido su obra, p u e d oafirmar que fue el primero quienemprendió un retorno a las fuentes conuna mirada crítica.Destacó que los prin-cipios cardinales del Islam,la obedienciay la consulta, no son reglas de organizaciónp o l í t i c a , sino valores morales: como contra-partida de la obediencia que se le debe,toda persona investida de responsabili-dades (familiares, e c o n ó m i c a s, p o l í t i c a s,etc.) debe evitar decidir sola, de manerad e s p ó t i c a , y ha de tener en cuenta elparecer de los que dirige. A b d e r r a z i qdemostró que el orden político islámicoera una construcción de los musulmanes,no una obligación religiosa. La diferenciaes grande.

Sin embargo, el profeta Mahoma creó unaciudad islámica que exalta la imaginación delos musulmanes, y fue él mismo un cau-dillo.

La comunidad de Medina fundada porel Profeta no era una entidad política, s i n ouna comunidad religiosa.Mahoma nacióen una sociedad sin Estado. Las tribusguerreaban entre sí continuamente, s a l v odurante la tregua anual de cuatro meses.Durante diez años trató de predicar enese medio, pero sólo logró convencer am a r g i n a l e s :e s c l a v o s,m u j e r e s, miembros detribus minoritarias. De ahí que partiera aMedina en 622 (Hégira), donde logróreconciliar a dos tribus enemigas y crear laprimera comunidad musulmana. Se tra-taba de una especie de antitribu, q u eexcluía el principio identitario. E n t r a b aen ella el que quería ser musulmán, trasuna simple declaración (profesión de fe).Pero esa comunidad fue atacada por lasdemás tribus y el Profeta tuvo que defen-derse, convirtiéndose en un jefe militar.

A su muerte,Arabia había abrazado lanueva religión y él había preparado unaexpedición para llevar el nuevo mensaje aS i r i a . Por circunstancias históricas, l acomunidad de Medina se había convertidoen una entidad religiosa proselistista.P e r olas instrucciones que había dejadoMahoma era claras: no convertir nunca

por la fuerza.

Sin embargo, hay una azora muy violentadel Corán,en la que se ordena,después deque hayan transcurrido los meses sagra d o s,m a t a r, c a p t u ra r, asediar y tender embos-cadas a los politeístas dondequiera que seencuentren.

Es cierto que esa azora es extraordi-nariamente violenta. Fue revelada al Pro-feta en un contexto de guerra,cuando lospoliteístas amenazaban la supervivencia delos musulmanes. Yo cotejaría ese versí-culo con otro mandamiento del Profeta:“ C u i d a d o, respetad a la gente, nada deárboles arrancados, de casas incendiadas,

de mujeres violadas…” Eso es lo queatrajo a las poblaciones hacia el Islam.

Tras la muerte del Profeta en 632, la comu-nidad de musulmanes se transformó lisa yllanamente en un Estado.

De inmediato, los musulmanes se divi-dieron sobre esa cuestión. Los defensoresde un imperio (el califato), conducido porun jefe “ e l e g i d o ” por una asamblea, s esalieron con la suya. Los partidarios deA l í ,que querían un Estado dirigido por lafamilia del Profeta, crearon el chiísmo.Pero siempre se olvida que había una ter-cera corriente. Musulmanes de la primeraé p o c a , como Malik Ibn Nuwaira o A b u

D h a r r, d i j e r o n : “Somos una comunidadr e l i g i o s a , ¿por qué crear un Estado?”Fueron ejecutados o alejados.A lo largo delos siglos, numerosos pensadores revi-vieron esas ideas y sufrieron la mismasuerte. Su historia nunca se ha escrito.

¿Por qué?Ningún poder lo permitió.En el siglo

X X , se siguió ocultando la corriente crítica.Pero se mantuvo viva.Alí Abderraziq tuvonumerosos herederos espirituales,como elsudanés Mohammed Mahmud Ta h a ,a h o r-cado por el presidente Yaffar al Numeiryen 1985,de cuya obra se venden decenasde miles de ejemplares.Hoy están los tune-

cinos Mohammed Ta l b i , Abdelmajid yMohammed Charfi, el pakistaní Fa z l u rR a h m a n , el iraní Abdul Karim Soruch.Todos ellos muestran que la tendenciaestatista triunfó por razones históricas yque obedece a una interpretación posiblede los textos entre muchas otras. P e r o,evidentemente, esa gente no mata…

De todos modos, sin hablar de historia, h a yobstáculos insalvables a la crítica de lost e x t o s, como la naturaleza “ i n c re a d a ”( e s e n-cialmente divina) del Corán.

Ese dogma se impuso muy tarde, treso cuatro siglos después de la muerte delProfeta.Al comienzo, se trataba de una

El manuscrito más antiguo del Corán se encuentra en Uzbekistán y la UNESCO lo consideraMemoria del Mundo.

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idea minoritaria. Pero los teólogos que lodefendieron fueron tan perseguidos queobtuvieron el apoyo de las masas y termi-naron por instaurarlo. Quisiera destacaralgo mucho más importante aún: el famosoconcepto de saría, concebida como leytotal que rige la vida de los creyentes, secristalizó casi dos siglos después de lamuerte del Profeta. Hay que decirlo yr e p e t i r l o, pues se trata de una rupturasumamente importante.

Fue Mohmmed Ibn Idriss Chafi’i, unjoven intelectual brillante nacido 150 añosdespués de la muerte del Profeta,el queconsagró la saría. Las fuentes del Islamsólo indican h u d a d ( l í m i t e s, f r o n t e r a s )impuestos por Dios, algo así como man-d a m i e n t o s : no matarás, no robarásm u j e r e s, e t c. Los jurisconsultos musul-manes se inspiraban en ellos, cada cual a sum a n e r a , para someter las leyes y cos-tumbres a criterios éticos. Pero Chafi’i fuemucho más lejos. Hizo una extrapolacióna partir de los hudad coránicos y dedujoleyes para todas las actividades humanas.

En cada etapa de la historia, es la corrientemás dura la que ha triunfado. ¿Por qué?

Porque muy temprano lo político seapoderó de lo religioso. Po s t e r i o r m e n t e,los debates religiosos siempre fueron domi-nados por consideraciones políticas e “ i n s-trumentalizados”con fines partidistas.

Hablemos de ese integrismo islámicom o d e r n o, nacido a comienzos del siglo XX,totalmente opuesto a lo que usted deno-mina la corriente crítica. ¿Cómo explicaque haya tenido tanto éxito?

El integrismo ha sido impulsado pordos grandes fuerzas que nos trituran comofauces de acero. Ha recibido el apoyo delos regímenes locales y del nuevo ordenm u n d i a l , dominado por Occidente. Po rtodas partes, ha sido utilizado para lucharcontra la izquierda y los movimientos del i b e r a c i ó n . Como lo demostró MohammedCharfi en Islam et Liberté, los regímenesárabes y musulmanes no se contentaroncon financiar ciertos movimientos. I n s-tauraron políticas educativas destinadas aenseñar la visión integrista del Islam. Elresultado ha sido inculcar en los espíritusel esquema de una confrontación de largoa l i e n t o. Las nuevas generaciones estándivorciadas del pensamiento universal.En los países musulmanes ya no se enseñafil o s o f í a , o en el mejor de los casos endosis homeopáticas. La otra gran palancaque ha dado ímpetu al integrismo parte de

las relaciones internacionales y de las rela-ciones económicas Norte-Sur. Como lospaíses avanzados apoyan a los regímenesd e s p ó t i c o s,para impugnar el orden econó-mico local y mundial sólo queda la mez-q u i t a .A ello hay que añadir lo que aparececomo una sucesión de agresiones exte-r i o r e s :el apoyo masivo a Israel, las bombassobre Irak, Srebrenica… y ahora A f g a-nistán.A los medios de comunicación lescabe también una fuerte responsabilidad.Sólo hablan del Islam cuando se producenatentados y hacen como si ignoraran queel integrismo es minoritario. Con todo esoestamos creando un escenario de polari-zación extrema entre Islam y Occidente.

Usted hace suya la tesis del choque de civi-lizaciones de Samuel P. Huntington

No. Huntington dio a ese choque unarealidad ontológica, casi biológica, como sifuéramos fundamentalmente diferentes,como si la cultura fuese una suerte desegunda naturaleza. En realidad, e s echoque es una construcción histórica, p r o-ducto de determinadas condiciones yopciones políticas.

Por consiguiente, para usted el Islam no eshostil a la democracia ni a los dere c h o shumanos.

La democracia y los derechoshumanos son conquistas recientes de lah u m a n i d a d . Esos valores que los inte-gristas y Huntington pretenden que sonoccidentales son en realidad universales.La democracia es como el fuego o losnúmeros arábigos, es un patrimonio de lahumanidad.El Islam no está ni a favor nien contra. Un musulmán sólo puede estaren contra si adhiere a las construccioneshistóricas del Corán increado y de la saría,esas quimeras producidas tardíamentepara decir que la religión debe regirlot o d o. Es cierto que los occidentales fueronlos primeros en tener acceso a la demo-c r a c i a . Pero eso se produjo debido acoyunturas especiales, y también ellospasaron por violentos debates para eli-minar una parte de su herencia religiosa.

En los países musulmanes, la corrientecrítica podría tener ciertas posibilidades sise reunieran condiciones mínimas delibertad.Observemos la historia recientede Irán. En los años cincuenta, ese paíshabía alcanzado más o menos el mismonivel de desarrollo que Grecia.Si la CIAno hubiera derribado a Mossadegh a favordel shah, es probable que hubiese utili-zado sus riquezas petroleras para avanzar

hacia la democracia. Pero el shah reprimiótoda oposición y aceptó la dominación deEstados Unidos. Una vez más, se devolvióa los musulmanes a su identidad “ p r i m o r-d i a l ” , al Islam. Incluso los iraníes deizquierda terminaron por sumarse aJomeini para enfrentar el despotismo.Veinte años después, los electores iraníeshan dado dos tercios de sus votos aMohammed Jatamí, un adepto de la cor-riente que llamo la “nueva conciencia islá-mica.” ■

+ …Base de datos muy completa sobre el Islam:www.fondation.org.ma

G L O S A R I O

S a r í a: ley religiosa que impregna la vidaindividual y colectiva de los musulmanes en todossus aspectos.

C h i í s m o: del árabe “ p a r t i d o ” . C o r r i e n t eminoritaria compuesta por los partidarios de Alí,primo y yerno del Profeta, que estiman que losmiembros de la familia de Mahoma (Alí y susdescendientes) tendrían que haber sido sussucesores. Esta corriente se divide en numerosas“ s e c t a s ” : d u o d e c i m a n o s, i s m a e l i t a s, d r u s o s,zaiditas, alauitas, etc.

C o r á n: del árabe “ l e c t u r a ” ,“ r e c i t a c i ó n ” . Para losmusulmanes, este libro sagrado fue revelado porDios al profeta Mahoma por intermedio del ángelGabriel, a partir del 609. Se compone de 114suras o azoras, divididas en versículos.

Jariyismo: del árabe “salir”.Secta rigorista queentró en disidencia en el 657 y que se perpetuó enla secta ibadita, presente en Mascate (Omán),Zanzíbar (Tanzania),Djerba (Túnez) y en el Mzabargelino.

Sunismo: islam mayoritario, que se considera“ o r t o d o x o ” . Se centra en la fidelidad a latradición (suna o sunna),que es el conjunto delas enseñanzas, palabras y gestos del Profeta.Sedivide en cuatro escuelas jurídico-teológicas, m á so menos rigoristas: hanafita (predominante enS i r i a , Tu r q u í a , Asia Central, India y China),m a l e k i t a ( M a g r e b, África subsahariana y EuropaO c c i d e n t a l ) , c h a f e í t a ( E g i p t o, I r a k , sur de laPenínsula Arábiga, África Oriental, Indonesia yMalaisia), y hanbalita (Arabia Saudí).

Wahabismo: Movimiento religioso fundado porIbn Adb al-Wahhad en el siglo XVIII e inspirado enel hanbalismo, la corriente más rigurosa del islamsunita.Al fundar su reino (Arabia Saudí) en 1932,con apoyo de los británicos, Ibn Saud hizo delwahabismo su doctrina oficial. ■

C U L T U R A S ◗

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 41

ESLIMANE ZÉGHIDOUR

REPORTERO DE LA REVISTA FRANCESA LA VIE.

Un islam plura lAlá es único, pero el Islam es múltiple. Babel lingüístico, mosaico geográfico y étnico, caleidoscopiopolítico, el mundo musulmán exhibe también una extraordinaria diversidad doctrinal.

l vocablo islam proviene de la raíz semítica“ s l m ”y significa a la vez “ p a z ” y “ p r o s p e-r i d a d ” . Esta raíz aparece, mucho antesdel Corán, en el nombre de Salem,el dioscananeo de Ur- S a l e m , la ciudad de Salem,Je r u s a l é n . De la raíz “ s l m ” proceden tam-bién nombres como Salomón, Salomé yS a l m a n a s s a r, el rey de A s i r i a , así comoshalom (el saludo de paz en hebreo yarameo) que los árabes pronuncian s a l a m .Para los musulmanes, la palabra islamevoca la “entrega”a la voluntad de Dios.Según el profeta Mahoma, su ética

fundamental se resume a “adorar a Diossin asociarle nada,observar los rezos canó-n i c o s,pagar la limosna obligatoria,a y u n a rdurante el mes de Ramadán,dar de comeral hambriento y ofrecer el saludo de pazal vecino y al desconocido”.

Hoy, la palabra islam designa a la vezla religión (equivaldría a “cristianismo”)y la civilización (equivaldría a “ c r i s-t i a n d a d ” ) .P e r o,para referirse al universoi s l á m i c o, los musulmanes prefieren uti-lizar bien el término umma (que quieredecir comunidad de creyentes) o la expre-sión dar al-islam (la casa del islam).

Esta morada del espíritu se extiendedesde Indonesia a Marruecos, y desde elCírculo Polar al Trópico de Cáncer.Engloba a 57 Estados de regímenes polí-ticos extremadamente diversos, que van

del emirato medieval a la república consti-tucional pasando por multitud de otrosr e g í m e n e s : u l t r a c o n s e r v a d o r e s, i s l a m o -c r i s t i a n o s, modernistas y laicos. E s t o sEstados se dividen en aliados o enemigosde Estados Unidos, en ultraliberales osocialistas, en ricos o pobres…

A d e m á s,hecho poco conocido,uno decada tres musulmanes viven en Estadosdominados por otras religiones:católica(como en Francia o Bélgica), p r o t e s t a n t e(Reino Unido o Estados Unidos), cris-tiana ortodoxa (Rusia o Macedonia),judía (Israel),hindú (India),budista (SriLanka) o confucianista (China). En total,los discípulos de Mahoma –turcos,k u r d o s,p e r s a s, á r a b e s,m a l a y o s,b e r e b e r e s, e s l a v o s,chinos o africanos– se reparten en unvasto territorios,desde la jungla javanesa

Oriente Medio y el Norte de África viven una transformación radical:aunque el índice de fecundidad sigue siendo ligeramente superior a

tres hijos por mujer, lo cierto es que disminuye rápidamente, y tres países(Líbano, Túnez e Irán) han pasado bajo la barrera de 2,1 hijos por mujer,que es el umbral que garantiza el reemplazo generacional.Argelia y Mar-ruecos, seguidos de Libia y Egipto, les siguen de cerca.El Mediterráneo ya no es un foso infranqueable: con 1,55 niños por mujer,la ciudad de Túnez no se distingue ahora de las capitales europeas. La cul-tura musulmana no puede seguir siendo estigmatizada como un freno ala modernidad demográfica:es en Irán donde, bajo un régimen islámico,se ha registrado la transición demográfica más acelerada de la historia.Al pasar de 6,40 hijos por mujer en 1986 a 2,06 en 1998, ese país franqueóen 12 años una etapa que Occidente tardó un siglo o más en alcanzar.Al margen de contextos específicos (conflictos civiles, g u e r r a s, e m b a r g o s )y de la crisis económica que le ha servido de catalizador, la disminuciónde la fecundidad es consecuencia de fenómenos universales e irreversibles:la urbanización,la escolarización (en particular de las niñas) y la tercia-rización del empleo.Con la generalización de la familia restringida, el orden patriarcal cambiaradicalmente. Ese sistema,que regía desde siempre la jerarquía familiar,se apoyaba en dos pilares:la subordinación de los hermanos menores almayor y la de la mujer al hombre. La reducción de la natalidad hace tam-balearse al primero, por falta de hermanos menores.El segundo, r e s p e t a d oaún por legislaciones basadas en la ley islámica o c h a r i a, es contrarrestadopor el cambio sociológico. La educación de las niñas, los matrimonios mástardíos, la multiplicación del número de muchachas solteras (algo hastaahora desconocido) y la admisión de las mujeres, mediante el trabajo, e nun universo masculino ajeno a su medio familiar, son todos signos pre-cursores del fin del patriarcado.

El advenimiento de la familia con dos hijos no significa que el creci-miento demográfico cero sea inminente: la cifras anuales de nacimientosllegaron al máximo hacia 1980-1990,según los países. Su espectacularreducción desde esa fecha no se hará sentir en los mercados de trabajoantes de 2005-2015.Sin embargo,hay ya motivos de optimismo. Los jóvenes adultos de 25 añosse encuentran, por un breve periodo de la historia, en una situaciónexcepcionalmente favorable. Como son más numerosos que nunca pararepartirse la carga de la tercera edad, se incorporan a la vida activasabiendo que los beneficios de su trabajo no serán hipotecados paramantener a las generaciones precedentes. Con su propia baja fecundidadpueden confiar en que su ahorro y su inversión servirán para mejorar lacalidad de vida, más que para absorber los efectos de la expansión demo-gráfica,como ocurría en el pasado.Sin embargo,para transformar esa ventaja teórica en un beneficio tangible,es preciso que esos jóvenes tengan la posibilidad de ahorrar, es decir detrabajar. El problema es que en la mayor parte de los países de la regiónel acceso masivo a la escuela y la superabundancia de diplomas hansuscitado aspiraciones en la población, pero el mercado del trabajo les sigueoponiendo el desempleo o la descalificación. ■

* Director de Investigación en el Instituto Nacional de Estudios Demo -g r á ficos (París). Autor de Générations A r a b e s. L’alchimie du nombre(Fayard, París, 2000).

PHILIPPE FARGUES *: HA LLEGADO LA MODERNIDA D

LA “ N U E VA CONCIENCIA ISLÁMICA”

42 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

al desierto del Sáhara,de las montañas delHimalaya a la estepa asiática.

En el plano doctrinal, la diversidades la misma. Como lo predijo el propioM a h o m a , el islam se divide, según se dice,en 73 c o r r i e n t e s, c a p i l l a s, cofradías os e c t a s : sunitas , c h i í t a s, j a r i y i t a s, i s m a e-l i t a s, wahabitas (véase glosario), z a i d i t a s,a l a u i t a s, a h m a d i s, a l e v i t a s, i b a d i t a s,b o h r a s,qadanis, bektachis, drusos…

Uno de cada diez creyentes es chiita,y la mayoría sunita, considerada “ o r t o-d o x a ” , se declina en cuatro grandesescuelas jurídico-teológicas (chafeitas,

h a n b a l i t a s, h a n a f i t a s, m a l e k i t a s ) , q u edominan cada una un trozo del dar el-islam.De hecho, la umma es tan variadacomo la cristiandad. P e r o, a d e m á s, n oacepta una autoridad central única. D eahí la dificultad,o incluso imposibilidad,de hallar consenso en cualquier punto,sea la fe, el dogma o la política.

El islam no tiene Papa ni Vaticano,sino que admite varios centros de deci-sión. El mundo chiita, que se concentraesencialmente en Irán,dispone de un ver-dadero clero, dirigido por un ayatolá,elgrado más elevado de la jerarquía reli-

g i o s a . En cuanto al mundo sunita,no obe-dece a ninguna estructura jerárquica. S i ne m b a r g o, la universidad teológica de El-A z h a r, sita en El Cairo,funciona como uncentro intelectual para los ulemas,o doc-tores de la ley islámica,del mundo entero.No obstante, esta universidad es una ins-titución estatal cuyo rector es nombradopor el presidente egipcio.En Te h e r á n ,e nEl Cairo, o en otros lugares, la religiónsigue estando muy ligada al poder polí-t i c o.Y, donde no es así, está en su contra.

Porcentaje de musulmanes en el mundo: de 0 a 4% de 5 a 24% de 25 a 49% de 50 a 74% de 75 a 100%

Población Poblaciónmusulmana musulmana (en millones) (en %)

Mundo árabeEgipto 58,6 90Argelia 30,5 99Marruecos 28,8 99Irak 22,0 97Arabia Saudí 21,3 97

África (excepto el mundo árabe)

Nigeria 53,0 43Sudán 25,6 72Etiopía 21,1 33Rep. Unida de Tanzania 13,1 37Mali 9,6 90

Estadísticas del mundo musulmán.

Población Poblaciónmusulmana musulmana (en millones) (en %)

Asia (excepto el mundo árabe)

Indonesia 182,6 87Pakistán 134,5 95Bangladesh 114,1 88India 121,0 12Turquía 65,0 90

América / Europa*

Federación de Rusia 14,6 10,0Estados Unidos 4,1 1,9Francia 3,2 5,5Albania 2,4 70,0Alemania 1,7 2,1

* Según otras fuentes, la población musulmana en la Federación de Rusia sería de entre 8,5 y 21 millones, en Estados Unidos de entre 6 y 7 millones y en Francia de entre 4 y5 millones.

C U L T U R A S ◗

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DGREG PHILO

DIRECTOR DEL GLASGOW MEDIA GROUP Y PROFESORDE LA UNIVERSIDAD DE GLASGOW, REINO UNIDO.

Cuando el Norte miraa los pobre sDespués de los atentados contra Estados Unidos, numerosos comentaristas se han preguntado porqué Occidente conoce tan mal la vida y los problemas del mundo en desarrollo. El autor de unimportante estudio sobre el tema analiza las razones.

esde hace más de treinta años, todos losestudios sobre la circulación de la infor-mación entre el mundo en desarrollo y elmundo desarrollado llegan a una mismac o n c l u s i ó n : en vez de fluir equitativa-mente en ambos sentidos, lo hace enforma desigual y distorsionada:“No sólohay un desequilibrio cuantitativo –eltercer mundo recibe infinitamente másnoticias sobre el primer mundo que a lai n v e r s a – , sino también un marcadocontraste en la cobertura. La informa-

ción sobre las metrópolis industrializadases constante, mientras que las imágenesdel Sur en crisis son intermitentes”,resume la especialista Anabelle Sreberny.

Otra crítica frecuente es que la infor-mación se centra en las catástrofes y losconflictos, pero no explica los complejosfenómenos políticos y sociales que losp r o v o c a n . Muy a menudo se ignora elpapel de Occidente, especialmente en laépoca en que los países africanos servíande peones en la Guerra Fría.

De las cadenas de televisión BBC eITV a las agencias de noticias France Pressey Reuters, todos los colosos de la informa-ción han sido acusados de ofrecer al Surinformación muy limitada. En EstadosU n i d o s, son muchos los periodistas y escri-tores que denuncian la obsesión de los diri-gentes de medios de comunicación por losíndices de audiencia, y la opción por lo queles parece ser esparcimiento, en perjuicio dela información fidedigna.

P e r o, ¿es el público realmente tans u p e r fic i a l ,en especial los telespectadores?Cuestión crucial que muy pocos trabajoshan abordado. Según un estudio escandi-n a v o, la guerra y los conflictos predominanen los artículos de prensa sobre el Sur,

Una mina en Angola.

◗ C O M U N I C A C I Ó N

44 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

pero lo cierto es que los lectores quisieransaber más sobre la cultura y la vida “nor-m a l e s ” en esos países. En el Reino Unido,el Ministerio de Desarrollo Internacional,inquieto por el impacto que la presenta-ción del Sur podía tener en el público,encargó recientemente un amplio estudiosobre el tema1. En una encuesta del mismotipo realizada por el Third World and Envi-ronmental Broadcasting Trust (3WE), seentrevistó a 38 dirigentes de cadenas yproductores para conocer sus postuladosacerca de las noticias procedentes de lospaíses pobres. “Lo sé por experiencia:lasemisiones sobre el mundo en desarrollo noatraen al público porque no hablan denosotros, sino de situaciones frente a lascuales nada podemos hacer”, declaró eldirector de programas de Carlton Televi-sion de Londres.

Un mundoque no interesa

Los efectos de esos postulados sonfáciles de observar. Según un informe pre-parado por 3WE, la producción total ded o c u m e n t a l e s sobre los países del Sur porlas cuatro cadenas hertzianas británicasbajó 50% entre 1989 y 1999. N u e s t r opropio estudio mostró hasta qué puntoen los medios de comunicación de GranBretaña las guerras, los conflictos, el ter-rorismo y las catástrofes ocupan un lugarimportante en la información sobre elSur. Y muy en especial tratándose de lasgrandes cadenas de televisión: más de latercera parte del tiempo de emisión que laBBC e ITN (Independent Te l e v i s i o nNews) dedican al mundo en desarrollo.

En cuanto al resto, buena parte tieneque ver con la actualidad deportiva o lasvisitas de occidentales. Las Bahamasfiguran en nuestro muestreo porque MickJagger y Jerry Hall las visitaron, y otrospaíses porque Richard Branson, p r e s i-dente de la empresa Vi r g i n , los sobrevolóen globo.

Esa evolución tiene que ver en partecon la exacerbación de la competenciadebida al auge de las cadenas por satélitey por cable. Con el advenimiento del libremercado en los años ochenta y la “desre-gulación”,captar la atención de los teles-pectadores pasó a ser una auténtica obse-sión comercial.

Pero no es necesariamente eso lo quebusca el público.Al entrevistar a los teles-p e c t a d o r e s, observamos actitudes bastantediferentes de lo que imaginaban los diri-gentes de las cadenas. Algunos (aproxi-

madamente 25% de la muestra) estabantotalmente “ c e r r a d o s ” al mundo en desar-rollo, pero en parte como rechazo ante laindigestión de imágenes negativas que seles imponía.“Cada vez que uno enciendela televisión o abre un periódico hay otraguerra que comienza. O más pobreza. Omás destrucciones. Es una verdadera satu-r a c i ó n .” Casi todos los encuestados recor-daron reiteradamente imágenes negativas,en particular las que habían visto en lap a n t a l l a . Pero su interés por el tema era,e nc a m b i o, bastante variable. En realidad, l oque contrariaba a lamayor parte de lostelespectadores erano entender nadad e l o q u e s e l e sm o s t r a b a . “ Tengo laimpresión de que nome informan debi-d a m e n t e s o b r e e lcontexto y los ante-cedentes”,decían.

Un reproche quevolvía constantemente era que los perio-distas siempre daban por descontado quelos telespectadores sabían de qué se lesh a b l a b a . Hemos trabajado en estrechocontacto con periodistas, y algunos hanconfirmado esa impresión. Es cierto,admitió uno de ellos, que los reporterosreciben la consigna de no dar importanciaa la explicación, de buscar más bien elsuceso que impacta: el combate, el tiroteo,el disturbio. Se les ha dicho que no se com-porten como “ p e d a g o g o s ” , que ahora todotiene que hacer “bum y más bum”.

Analizamos entonces con algunos deellos la forma de mejorar la informacióntelevisada,y decidimos realizar un nuevo

estudio experimental, en el que perio-distas de la BBC se reunirían con un grupode telespectadores “corrientes”.El obje-tivo perseguido era determinar lo queéstos habían comprendido (o no) de unt e l e d i a r i o, y luego permitirles hablar direc-tamente con los que lo habían producido.También queríamos saber si la compren-sión de las informaciones modificaba elnivel de interés que despertaban.Uno delos periodistas presentes era DavidS h u k m a n , de la BBC, y empezamos amirar dos de sus reportajes que trataban

de la guerra enAngola y de los ter-ribles efectos de lasminas antipersonalesen la población.

El materialcontenía imágenesrealmente penosas einspiraba una vivasimpatía por las víc-t i m a s. Pero tambiénexistía el aspecto

negativo habitual: ¡una vez más imágenesde guerra procedentes de África! Lostelespectadores reaccionaron de lamanera habitual: era muy triste,pero en elfondo no les afectaba realmente ya quenada podían hacer para resolver el pro-b l e m a . El reportaje había revelado que elcomercio del petróleo y de los diamantesfinanciaba la crisis,y que con la corrupciónen Angola había personas que se aprove-chaban de la guerra.Ello coincidía total-mente con la visión general de esos teles-p e c t a d o r e s. Para ellos, se trataba de unproblema “ a f r i c a n o ” ,debido a que, s e g ú np e n s a b a n , los africanos no eran capaces deautogobernarse.

La fiebre de los diamantes en Angola.

La informaciónsobre el Norte es constante,mientras que

las imágenes delSur en crisis

son intermitentes.

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 45

Intervine entonces en la discusión,para dar nuevas informaciones. Preguntéa los miembros del grupo de dónde habíanvenido las minas y las municiones. De lospaíses industrializados, r e s p o n d i e r o n :G r a nB r e t a ñ a ,Estados Unidos, Europa Orientalvenden armas. Pero, a su juicio, ¿cómo sepagan esas armas? Citaron la venta dediamantes, de petróleo y el blanqueo dedinero sucio, elementos que mencionabael reportaje. Les recordé que se decía quela City de Londres estaba involucrada enla transferencia ilícita de enormes sumasprocedentes de África (ver por ejemplo elLondon Evening Standard de 20 deoctubre de 2000). Luego pregunté sialguien llevaba puesto un diamante.

Realizamos este ejercicio con tresg r u p o s.Ante mi pregunta,sus miembros sesintieron sumamente sorprendidos eincluso les chocó mucho lo que llevabaimplícito:que al comprar un diamante enGran Bretaña pagaban tal vez minas anti-p e r s o n a l e s. Les expliqué entonces el tráfic o

ilícito de los “diamantes ensangrentados”,y cómo éste financia las guerras en África.Esa nueva información provocó un vivodebate. Los telespectadores preguntaronporqué ese tipo de información no se dabaen la televisión.Algunos, convencidos deque había censura, las emprendieroncontra los periodistas, que negaron queasí fuera.

Implicar al públicoLa gran lección del estudio es que el

interés de esos telespectadores aumentóconsiderablemente cuando captaron losresortes políticos y económicos de losc o n flictos mostrados en la televisión. Y,sobre todo, entendieron que ellos mismosestaban implicados, por lo que dejaron deconsiderarlos problemas puramente “ a f r i-canos”.Si la gente se da cuenta de que lasrelaciones económicas y políticas mun-diales alimentan las crisis, podrá saber tam-bién que es posible cambiar esas relaciones.La idea de que “no se puede hacer nada”

d e s a p a r e c e, y el público empieza a mirar elmundo de forma totalmente diferente.

Nuestra investigación fue importanteporque permitió que periodistas y uni-versitarios especializados cooperaranpara mejorar la calidad de la informa-ción y su capacidad de explicación. Si esetrabajo colectivo prosigue, tal vez seaposible encontrar nuevas estructuras ymétodos para hablar del mundo en desar-rollo. ■

1. El estudio, realizado por el GlasgowMedia Group, analiza tanto el conte-nido de los telediarios como las reac-ciones de grupos de telespectadores.Pueden leerse sus resultados completos,bajo el título Audience Interest andUnderstanding of News Programmes(Interés del público y comprensión de lasemisiones de información), en el sitiow w w. g l a . a c. u k / A c a d / S o c i o l o g y /media.html

Pienso que la información sobre África suele estar llena de estereotipos.Los medios de comunicación occidentales nunca se toman el trabajo de

ahondar en el tema que abordan y sólo ofrecen reseñas superficiales que des-cuidan el contexto, o sea el por qué y el cómo. Con los antecedentes indis-p e n s a b l e s, con datos sufic i e n t e s, los telespectadores entenderían que Áfricano es sólo un continente de asesinos, que lo que ocurre obedece a ciertascausas y que existen conflictos al igual que en Kosovo y en Chechenia.Cuando llevé la primera copia y el guión de mi película Cry Freetown ( s o b r ela brutal invasión de Freetown por fuerzas rebeldes en 1999) a posibles difu-sores, todos los que vieron el filme pensaron que era demasiado chocantepara los telespectadores. Pero mi argumento antelas objeciones de Channel 4, ITN y CNN fue que setrataba de la realidad. Lo que yo mostraba habías u c e d i d o.Y cuando sucedió había niños sentadosen el lugar que no tuvieron la posibilidad deapagar el televisor ni de mirar hacia otro lado.Con las tomas que hice de asesinatos, v i o l a c i o n e sy mutilaciones, lo que quería era estremecer alm u n d o. Imaginen una guerra que dura ocho onueve años, sin que nadie en el exterior hayaoído hablar de ella porque los medios de infor-mación nunca la mencionaron. Pensé entonces:para cambiar, sorprendamos a los telespecta-dores con una explicación y que luego vengan lasimágenes que impactan.Y creo que resultó. Cuando vi los informativos sobrelo sucedido en Estados Unidos en septiembre, en ningún momento hubo esetipo de imágenes chocantes, aunque habían muerto unas 6.000 personas. L adiferencia es que los espectadores occidentales han madurado hasta tal puntoque ya no es necesario escandalizarlos. Entenderán e imaginarán esase s c e n a s. Pero tratándose de África, el público occidental sigue sin entender,y la razón de que piense a veces que somos bárbaros es que se le presentanepisodios y estereotipos sin ningún contexto; estima entonces que así esÁfrica:otra inundación,otra hambruna,etc.El primer objetivo de todos mis reportajes es mostrar que los negocios yalianzas que África y Occidente mantuvieron en el pasado son fracasos.Tr a t o

de aguijonear la conciencia del telespectador del mundo desarrollado. En elcaso de Cry Freetown era fácil señalar con el dedo el comercio de dia-mantes entre las empresas mineras occidentales y los rebeldes. En mi pelí-cula Exodus (sobre la emigración de África) recordaba a Occidente quehabía estado en ese continente en el pasado y había violado la tierra,apo-derándose de ella sin permiso. Para interesar al público, trataba de que elcontribuyente occidental entendiera que sus gobiernos y su dinero habíansido utilizados para sembrar confusión y corrupción.También me gustaría mostrar situaciones positivas y favorables a África. E nmi último documental sobre Uganda intentaba abrir una esperanza, pero lo

triste es que los mismos males se repiten: falta deeducación,abandono de la juventud,corrupción.Es la realidad.Y tengo que hablar de ella.En África no estamos en condiciones de utilizar losmedios de comunicación para cambiar las acti-tudes y percepciones del público. Contamos conuna experiencia técnica adecuada y con personascomprometidas que no están al servicio de losp o l í t i c o s, pero no disponemos de los fondos nilos recursos indispensables. Si logramos asociar aOccidente y que éste difunda emisiones de ese tipo,contribuiremos a mejorar la situación. ■

*Nacido y criado en Sierra Leona, Sorious Samuraobtuvo hace doce años una beca del UNICEF para estudiar cine en el ReinoUnido. Desde entonces, sus documentales Cry Freetown,Exodus y Walkingon Asheshan sido difundidos por Channel 4 (Londres) y CNN.

SORIOUS SAMURA*: EXPLICAR EL POR QUÉ Y EL CÓMO

Sorious Samura.

◗ C O M U N I C A C I Ó N

46 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

sted debe de haberleído con atención losp e r files de terro r i s t a spublicados re c i e n t e-m e n t e e nl a p re n s a . E s o sjóvenes habían vividouna infancia más bien

e q u i l i b ra d a , e ran diplomados… Sinembargo, cayeron en el fanatismo y la vio-lencia.¿Cómo lo explica?

Por la ausencia de empatía. Los ale-manes se hicieron nazis exactamente delmismo modo: por incapacidad de repre-sentarse el mundo del otro.Para ellos, h a b í aque ser rubio, dolicocéfalo (de cráneo alar-gado) y no judío. Todos los demás sereseran inferiores. Los terroristas implicadosen los atentados de Nueva York habíansido niños bien educados, bien desarrol-lados, diplomados, pero no habían apren-dido que hay otras maneras de ser humanodistintas de la suya.

¿Por qué?En algunos países musulmanes existen

fábricas de fanáticos. Del mismo modo,en Francia se inculcó a los niños el odio alos alemanes después de la guerra de 1870.Se pagaba a los profesores para que lesdijeran que algún día se cubrirían de glorialiquidando alemanes. Vi lo mismo en elOriente Medio.Tuve en mis manos librosen los que se decía a los alumnos que simorían por la religión irían a sentarse a ladiestra de A l á . Esas escuelas que enseñanuna sola verdad son escuelas del odio.

Pe ro algunos eran hijos de inmigrantes bas-tante bien integrados en Europa…

Debían de formar parte de esos indi-viduos que no han logrado superar la

Boris CyrulnikHay vida después delh o r ro r

UA raíz de la violencia y la decadencia de la familia, cada vez más jóvenes viven traumatizados o, enel mejor de los casos, angustiados. Pero no por eso están condenados a las peores desviaciones.Ayudémoslos a hacerse “resilientes”, clama el neuropsiquiatra francés Boris Cyrulnik.

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H A B L A N D O C O N . . . ◗

“Cuando uno no sabe quién es, está encantadode que una dictadura se haga cargo de supersona.”

adolescencia.Cada vez hay más en nues-tros países: 3 0 % , como término medio,porque no sabemos ocuparnos de ellos.Esos jóvenes que flotan son presa fácil delas sectas y los movimientos extremistas.Cuando uno no sabe quién es, está encan-tado de que una dictadura se haga cargo desu persona y, desde el momento en queuno se somete a un amo, a un texto único,se convierte en fanático.A d e m á s, la mun-dialización angustia a muchos individuos,que tienen la impresión de despersonali-z a r s e. Las personas angustiadas se sientenmás seguras al obedecer a alguien que lesd i c e :“así es como tienes que comportarte”.La sumisión provoca en ellos la desapari-ción de la angustia.

¿Usted no piensa entonces que la mundia-lización económica provoca una “mundia-lización psíquica”, la aparición de una suertede “inconsciente colectivo mundial” q u enos permite adaptarnos al caudal de ideasvenidas de todas partes?

No. Puede haber una mundializaciónde carácter técnico,pero no en el plano psi-c o l ó g i c o. Al contrario, si quiero ver elm u n d o, es preciso que acepte no perci-birlo todo. La identidad es como lapalabra.Cuando un bebé llega al mundo,posee varios millares de fonemas. P e r opara hablar, está obligado a reducir sun ú m e r o, que fluctúa entre 100 y 300, s e g ú nlas lenguas. La identidad también es unar e d u c c i ó n : renuncio a mil cosas que nuncapodré asimilar para ser la persona en laque espero convertirme. H o y, con la mun-d i a l i z a c i ó n , muchas personas tratan deencontrar sus raíces para poder “ r e d u-cirse”a fin de adquirir una identidad.

¿El repliegue identitario se debería entoncesa la expansión demasiado brutal del“modelo occidental”?

Hay efectivamente un retorno a unaidentidad frenética, que se convierte enuna alienación. Como Occidente es el quetiene las armas, el dinero y la tecnología,hay fuertes probabilidades de que las men-talidades occidentales se mundialicen. E n

ese caso, o bien los individuos se pliegan aellas pero son desdichados o, por elc o n t r a r i o, aumenta el odio a Occidente,como ocurre en la actualidad. S e g u i r á nresurgiendo identidades imaginarias, convarios siglos o incluso varios milenios deantigüedad.Tenemos entonces que optarentre la “ d e s i d e n t i fic a c i ó n ” y la aliena-ción.

¿No hay una solución intermedia?Sí. Para evitar ser alienadas por una

i d e n t i d a d , es preciso que las personassepan que están constituidas por una com-binación de diversos elementos.Todas lasidentidades son producto de la herencia deun padre, de una madre y de una religiónque cada cual interpreta según su contextoc u l t u r a l . En Fr a n c i a , por ejemplo, los bre-tones se enorgullecen de la vajilla pintadade Quimper, pero muy pocos saben queese estilo fue creado por un italiano queemigró a Bretaña hace un siglo.

Usted ha aludido a los graves pro b l e m a sde los adolescentes de hoy, que “ flo t a n ”cada vez más. En re a l i d a d , nunca se ha enten-dido a los niños tan bien como ahora y, sinembargo, jamás ha habido tantas neurosisprecoces, suicidios de adolescentes, delin-

cuencia…No son cosas contradictorias. To d o s

los progresos se pagan. El precio de lalibertad es la angustia. Hoy se ayuda a losniños a desarrollar su personalidad, acobrar conciencia de muchísimas cosas.Son más inteligentes, más despiertos, p e r oestán más angustiados. En la escuela pri-maria se les cuida muy bien, pero en laadolescencia se les abandona. La sociedadno toma el relevo de los padres. Y, comoc o n s e c u e n c i a , uno de cada tres adoles-centes se derrumba por lo general des-pués del bachillerato. Para evitarlo, s enecesitarían más estructuras sociales y cul-turales que les permitieran dar sentido asus vidas, estimulando en ellos la creati-v i d a d , la palabra,el estar juntos, el impulsohacia los demás. Pero eso no se hace.

El problema del adolescente es ¿quévoy a hacer con lo que han hecho de mí?Para responder a esa pregunta debe estarrodeado de estructuras afectivas (gruposque realicen la misma actividad, amigos) ypoder trabajar. Pero la tecnología ha pro-vocado una revolución social tan impor-tante que actualmente la escuela tiene elmonopolio de la selección social. Si unchico o una chica se siente a gusto allí,tiene éxito en sus estudios y aprende

C Y R U L N I K , EL INCLASIFICABLE

C yrulnik es un resiliente. Su infancia aniquilada por la guerra y la deportación de sus padresno le impidió convertirse en un hombre de provecho, feliz entre los suyos, respetado por sus

pares y autor de primer plano en las disciplinas por las que se interesa.

Nacido en Burdeos en 1937,este hombre que sólo habla de sus heridas “en tercera persona”,alescribir sobre los niños, ha sabido transformar sus debilidades en ventajas. “Como no fui a laescuela”,afirma,“no estoy en ‘la autopista’;sigo mi propio camino, haciendo apenas lo necesa-rio para ser considerado normal”. En vez de alejarlo de los hombres, el drama que vivió lo llevóa tratar de entender qué es lo humano. “Tras realizar estudios de medicina,se convirtió en “psi”

en todas sus formas (neuropsiquiatra,psicólogo y psicoanalista) y franqueó las sacrosantas bar-reras entre disciplinas. Así,recurrió,entre otras, a la etología (ciencia del comportamiento de lasespecies en su medio natural), con riesgo de crearse enemigos en la comunidad científica.Este antiespecialista, gran viajero y curioso inagotable, no vacila tampoco en cuestionar ciertosdogmas del psicoanálisis. Contrariamente a Freud,que hacía de la culpabilidad el fundamento de

la neurosis y del malestar en la cultura,Cyrulnik piensa que existe una “ culpabilidad buena”,laque “invita a evitar hacer daño porque uno se pone en el lugar del otro, y que tal vez sea el fun-damento de la moral”.

48 El Correo de la UNESCO - Noviembre 2001

u n oficio formará parte de los dosadolescentes sobre tres que se beneficiande la mejora de las estructuras de la pri-mera infancia. Pero uno de cada tres niñosno está satisfecho en la escuela,se sientehumillado y no tiene posibilidad de reali-zarse en otro sitio. Queda entonces aban-donado en el barrio, sin trabajo y amenudo sin familia… ¿Qué hace pararecuperar su autoestima? Realiza actoscon los que se pone a prueba, vuelve aritos arcaicos de integración, como la vio-lencia,la pelea,las drogas.

Usted afirma que no hay familia. ¿No es

cuencia. Un niño de la calle colombianoque no es delincuente tiene una esperanzade vida de diez días; si no se incorpora auna banda es eliminado.La delincuencia esuna función de adaptación a una sociedadloca.

Pero, ¿qué hacer?,¿devolver a las mujeresa su casa?

N o. Pero es necesario que hayaalguien, hombre o mujer. En ciertas cul-t u r a s, donde aún existen las familiasa m p l i a d a s, siempre hay un adulto en casa.En otros lugares, es preciso innovar. EnB r a s i l , por ejemplo, hay personas quedeciden fabricar familias que nada tienenque ver con la sangre, con lo biológico.Un señor de edad dice a una anciana:“Estoy cansado de bajar las cuestas empi-nadas de las favelas,voy a preocuparme dela casa”; y la anciana afir m a : “ Yo voy aocuparme de los niños del barrio”.Y luegoo t r o,más joven, d e c l a r a :“ Yo traeré dinero,pues tengo un trabajito.” Son familias ver-b a l e s, que llegan a un entendimiento parap r o t e g e r s e, u n i r s e, pasarlo bien y tenerd i s p u t a s, como en todas las familias. E nesos hogares la delincuencia desapareceinstantáneamente.

En Occidente la familia cambia muy difícil-m e n t e ; no en los hechos, p e ro sí en las leyesy las mentalidades.

Cuando hablamos de “familia tradi-cional”partimos de un contrasentido. Enr e a l i d a d , ésta apareció en Occidente enel siglo XIX, al mismo tiempo que las

más bien que la familia cambia?No hay familia.Y la familia cambia,

como siempre ha ocurrido. Cuando esosmenores vuelven a casa,no hay nadie. Elpadre no está, la madre tampoco. ¿ Por quéhabrían de aislarse en una casa vacíacuando hay amigos en la calle? En algunospaíses de América Latina donde he tra-b a j a d o, los chicos cuentan que se pelearoncon su madre o con su padrastro y que sef u e r o n . En la calle, donde la vida es física-mente muy dura, siempre pasa algo, unafie s t a , un robo, alguna cosa que compartir;se habla y se vive. Esos niños se adaptan ala falta de familia a través de la delin-

En Ulan Bator, Mongolia,hay niños de la calle que en invierno duermen enalcantarillas.

H A B L A N D O C O N . . . ◗

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“En la mayor parte de las cultura s ,se es culpable de ser víctima.”

f á b r i c a s. Era una adaptación a la sociedadindustrial:el hombre era un anexo de lamáquina y la mujer un anexo del hombre.Si la fábrica funcionaba,el hogar funcio-n a b a , las iglesias funcionaban.Y reinaba elo r d e n . Los individuos, casi todas lasmujeres y la mayor parte de los hombres,eran masacrados psicológicamente. Perouna minoría, 2% de la población aproxi-m a d a m e n t e, podía desarrollarse correc-t a m e n t e. Se casaban para transmitir susb i e n e s. En esa época, semejante familiatradicional era por lo demás muy pococorriente, pues la mayoría de los obrerosno se casaban,ya que no tenían nada quetransmitir.

Esa sociedad ha desaparecido; l afamilia tradicional existe cada vez menos,pero el modelo persiste en los espíritus.Ylas leyes recién comienzan a cambiar.Cuando existe una sola teoría, la evoluciónde las mentalidades es muy lenta. Hay quelibrar “guerras verbales”,d e b a t i r, p u b l i c a r,para que haya progresos. Es posibleinventar mil formas de familias diferentes,pero los niños necesitan un lugar de pro-t e c c i ó n , de afecto y de desarrollo, c o ntabúes: el incesto y otras prescripciones,

que pueden negociar.La noción de resiliencia que usted desarro l l aen sus últimas obra s1 tiene gran acepta-ción.¿A qué se debe ese éxito?

Cuando uno estudia las encuestas epi-demiológicas mundiales de la OMS (Orga-nización Mundial de la Salud), o b s e r v aque actualmente una persona de cada dosha sufrido o sufrirá un grave traumadurante su vida (guerra, violencia,viola-ción,maltrato, incesto, etc.).Una de cadacuatro personas experimentará al menosdos traumas graves. En cuanto a las demás,no escaparán a las pruebas a que las some-terá la vida.Sin embargo, el concepto der e s i l i e n c i a , que designa la capacidad dedesarrollarse en condiciones increíble-mente adversas, no había sido estudiadocientíficamente hasta una época reciente.En la actualidad tiene extraordinario éxito.En América Latina hay institutos de resi-liencia, en Holanda y en Alemania, uni-versidades de resiliencia. En EstadosUnidos la palabra es de uso corriente. L a sdos torres del World Trade Center acabande recibir el sobrenombre de “the twinresilient towers” dado por quienes qui-sieran reconstruirlas.

¿Por qué ese concepto no se ha estudiadoantes?

Porque durante mucho tiempo las víc-

timas fueron despreciadas. En la mayorparte de las culturas, se es culpable de servíctima.Una mujer violada,por ejemplo,a menudo es condenada tanto como sua g r e s o r : “se lo habrá buscado”, s u e l ed e c i r s e. A veces se castiga a la víctimaincluso con más severidad que al agresor.No hace mucho tiempo, en Europa, unajoven que tenía un hijo fuera del matri-monio era arrojada a la calle, m i e n t r a sque el padre del niño no corría ningúnriesgo. Por otra parte, las víctimas de lasguerras tienen vergüenza y se sienten cul-pables de sobrevivir.La familia, la aldea lasmira con sospecha:“si vuelve, debe de serporque se escondió o se entendió con ele n e m i g o ” . Después de la Segunda GuerraMundial, que fue la más mortífera de laH i s t o r i a , se cayó en el extremo inverso.Las víctimas pasaron a ser héroes, teníanque hacer una carrera de víctimas pues sepensaba que si salían adelante se relativi-zarían los crímenes de los nazis. En esaépoca René Spitz y Anna Freud 2 d e s-cribían así a los niños cuyos padres habíansido masacrados por los bombardeos deL o n d r e s :“ Todos están sumamente alte-r a d o s, son pseudoautistas, tienen tics yproblemas de esfínteres.” Cuando añosmás tarde volvieron a verlos, Spitz y A n n aFreud se extrañaron de su recuperación yescribieron claramente que esos menores

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abandonados pasaban por cuatro etapas:p r o t e s t a , d e s e s p e r a c i ó n , i n d i f e r e n c i a …todos los alumnos aprendían eso. P e r onadie se interesaba por la cuarta etapa,lacuración.

¿Cómo se impuso la resiliencia en psico-logía?

La palabra, que viene del latín r e s a l i r e(re saltar), surgió en inglés y pasó a la psi-cología en los años sesenta, con EmmyWe r n e r. Esta psicóloga estadounidense sefue a Hawai a evaluar el desarrollo de losniños que no tenían escuela ni familia, yque vivían en una gran miseria expuestosa enfermedades y a violencia. Los siguió

durante 30 años, y, transcurrido ese plazo,30% de ellos sabía leer y escribir, habíaaprendido un oficio y fundado una familia;70% se encontraba en un estado lamen-table. Pero, si el hombre hubiese sido unamáquina,se habría llegado a 100%.

¿Hay un perfil sociocultural del niño resi-liente?

No, pero hay un perfil de niños trau-matizados que son aptos para la resiliencia,los que han adquirido la “confianza pri-m i t i v a ”a una edad que fluctuaba entre 0 y12 meses. “Me han querido, luego soydigno de ser querido, conservo entonces laesperanza de encontrar alguien que meayude a reanudar mi desarrollo”, se dicen.Esos niños están afli g i d o s, pero siguenorientándose hacia los demás, h a c i e n d oofrendas de alimentos, buscando al adultoque van a transformar en padre. A conti-n u a c i ó n , se forjan una identidad narra-

tiva: yo soy el que… fue deportado, vio-l a d o, transformado en niño soldado,e t c.S ise les dan posibilidades de recuperación,de expresión, muchos de ellos, 90 a 95%, s evolverán resilientes. Hay que brindarlestribunas de creatividad pensadas paran i ñ o s : integrarse a un grupo de s c o u t s, p r e-parar un examen, organizar un viaje,aprender a ser útiles.Los menores en situa-ción de dificultad se sienten humillados sise les da algo (y más todavía si se les danlecciones de moral). Pero cuando se lesbrinda la ocasión de dar restablecen unarelación de equilibrio. Transformados ena d u l t o s, esos niños se sienten atraídos porlos oficios altruistas. Quieren que los demás

aprovechen sus experiencias.A menudo seconvierten en educadores, a s i s t e n t e ss o c i a l e s, p s i q u i a t r a s, p s i c ó l o g o s.Haber sido“niños monstruos” les permite identifi-carse con el otro herido y respetarlo.

ENTREVISTA REALIZADA PORSOPHIE BOUKHARI

PERIODISTA DEL CORREO DE LA UNESCO.

1. La maravilla del dolor (Editorial Gra-n i c a ) , y Les Vilains Petits Canards(Odile Ja c o b, 2 0 0 1 , no traducido ale s p a ñ o l ) . Boris Cyrulnik es autorademás de una docena de obras, entrelas que figuran Naissance du sens( H a ch e t t e, La Vi l l e t t e, 1991) y L’ e n-sorcellement du monde (Odile Ja c o b,1997).

2. R e s p e c t i v a m e n t e, psicoanalista esta-dounidense (1887-1974) e hija deSigmund Freud (1895-1982).

Un centro de rehabilitación para niños soldados en Sierra Leona.

H A B L A N D O C O N . . . ◗

Noviembre 2001 - El Correo de la UNESCO 51

Año LIVRevista mensual publicada en 28 idiomas y en braille

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TraducciónMiguel Labarca

Unidad artística/fabricación:Gérard Prosper Fotograbado:Annick Coueffé

Ilustración:Ariane Bailey (01.45.68.46.90)Documentación:José Banaag (01.45.68.46.85)

Relaciones con las ediciones fuera de la sede y prensa:Solange Belin (01.45.68.46.87)

Comité editorialRené Lefort (modera d o r ) , Jérôme Bindé, Milagros del Corra l ,

Alcino Da Costa, Babacar Fa l l , Sue W i l l i a m s

Ediciones fuera de la sedeAlemán:Urs Aregger (Berna)

Arabe: Fawzi Abdel Zaher (El Cairo)I t a l i a n o :G i o vanni Puglisi, Gianluca Formichi (Florencia)

Hindi:Pushplata Taneja (Delhi)Tamul:M.Mohammed Mustapha (Madrás)

Persa: Jalil Shahi (Teherán)Portugués:Alzira Alves de Abreu (Río de Janeiro)

Urdú:Mirza Muhammad Mushir (Islamabad)Catalán:Jordi Folch (Barcelona)

Malayo:Sidin Ahmad Ishak (Kuala Lumpur)Swahili:Leonard J. Shuma (Dar es-Salaam)

Esloveno:Aleksandra Kornhauser (Liubliana)Chino: Feng Mingxia (Beijing)Búlgaro:Luba Ranjeva (Sofía)

Griego:Nicolas Papageorgiou (Atenas)Cingalés:Lal Perera (Colombo)

Vascuence:Juxto Egaña (Donostia)Tai:Suchitra Chitranukroh (Bangkok)

Vietnamita:Ho Tien Nghi (Hanoi)Bengali:Kafil Uddin Ahmad (Dacca)Ucraniano:Volodymyr Vasiliuk (Kiev)

Gallego:Xavier Senín Fernández (Santiago de Compostela)

Serbio: (Belgrado)Sardo:Diego Corraine (Nuoro)Ruso: Valeri Kharkin (Moscú)

Difusión y promoción:Fax:01.45.68.57.45

Suscripciones e informaciones:Michel Ravassard (01.45.68.45.91)

Relaciones con agentes de venta y suscriptores:Mohamed Salah El Din (01.45.68.49.19)

Envíos y números atrasados:Pham Van Dung (01.45.68.45.94)

Los artículos y fotografías que no llevan el signo © (copyright)pueden reproducirse siempre que se haga constar

“De El Correo de la UN E S C O” , el número del que han sido tomadosy el nombre del autor. Deberán enviarse a El Corre o tres ejemplares

de la revista o periódico que los publique. Las fotografías reproducibles seránfacilitadas por la Redacción a quien las solicite por escrito.

IMPRIMÉ EN FRANCE (Printed in France)DÉPOT LÉGAL : C1 - NOVIEMBRE2001COMMISSION PARITAIRE N° 71843 -

Diffusé par les N.M.P.P.The UNESCO Courier (USPS 016686) is published monthly

in Paris by UNESCO. Printed in France. Periodicals postage paidat Champlain NY and additional mailing offices.

Fotocomposición y fotograbado:El Correo de la UNESCO.

Impresión:Maulde & RenouISSN 0304-310X N° 10-2001-OPI 00-592 S

Tema del mes:

■ Violencia o diálogo, la única alternativa■ El “choque de civilizaciones”, espectro de una nueva guerra fría■ Fuerzas y limitaciones del diálogo entre Estados■ Religión: ¿encuentro en la cúpula, indiferencia

en la base?■ ONG del Norte y del Sur: una colaboración lenta y difícil■ América Latina: ¿hay espacio para la economía indígena?■ La medicina india y la occidental aprenden una de otra■ Turismo: partir al encuentro del otro

Y en las secciones:

■ Pasión por el boxeo tailandés■ Napas freáticas:Arabia Saudita seca su porvenir■ ¿Puede la enseñanza resucitar las lenguas en peligro?■ Refugiados: sus derechos y su realidad■ La Ruta de la Seda revive su pasado de esplendor■ Comunicación: el Norte visto desde el Sur

En el próximo número

Todas las voces de un solo mundo

Tema del mes de

diciembre de 2001:

El diálogode civilizaciones

@ www.unesco.org/courier

El Correo de la UNESCO puede consultarse en Internet:

Publicado en 28 idiomas