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Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=86128732005
Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Sistema de Información Científica
Salinas Rincón, José Daniel; González Arismendy, Sara Isabel; Marín, Leidy Johana
Características de la Población Ocupada en Colombia: Un análisis del perfil de los formales e informales
Perfil de Coyuntura Económica, vol. 20, julio-diciembre, 2012, pp. 1-43
Universidad de Antioquia
Medellín, Colombia
¿Cómo citar? Número completo Más información del artículo Página de la revista
Perfil de Coyuntura Económica,
ISSN (Versión impresa): 1657-4214
Universidad de Antioquia
Colombia
www.redalyc.orgProyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
1
Características de la Población Ocupada en Colombia: Un análisis del perfil de los
formales e informales
José Daniel Salinas Rincón
Sara Isabel González Arismendy
Leidy Johana Marín
-Introducción, -I. Marco de referencia. -A. Informalidad.- B. Informalidad e Ingresos
Laborales. -II. Contexto del mercado laboral colombiano. -III. Caracterización de los
trabajadores informales. – A. Población en Edad de Trabajar en las 13 Principales Áreas
Metropolitanas de Colombia. – B. Perfil de los Ocupados Informales. –IV. Los ingresos
laborales en el sector informal. -Conclusiones. – Referencias Bibliográficas
Primera versión recibida: Julio 8 de 2012; versión final aceptada: Octubre 16 de 2012
Resumen: En este trabajo se examinan las características de la población ocupada en
Colombia y la recompensa del mercado a cambios en estas, distinguiendo entre
trabajadores formales e informales a partir de los enfoques (OIT y Legalidad). Esta
caracterización se realiza estimando modelos tipo probit para obtener los perfiles de la
población económicamente activa (ocupados, desocupados y desempleados), y
Este artículo es un producto derivado del proyecto de investigación autónomo titulado “Características de
los Ocupados y la Rentabilidad de la Educación en Colombia”. Este proyecto fue avalado por el Centro de
Investigaciones y Consultorías de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia y fue
llevado a cabo mientras José Daniel Salinas Rincón era profesor en dicha Universidad.
José Daniel Salinas Rincón: M.Sc en Economía. Estudiante de Master in Economics, Research Focus en
Université Catholique de Louvain (UCL), Belgica. Dirección Electrónica: [email protected],
Sara Isabel Gonzalez Arismendy, Economista, Universidad de Antioquia.
Leidy Johana Marín, Economista, Universidad de Antioquia.
2
posteriormente se analizan las características que afectan los ingresos de los ocupados
(formales e informales) haciendo uso de funciones de ingreso Mincerianas con corrección
de sesgo de selección. Los ejercicios econométricos se realizan para los años 2001, 2003 y
2006. En los principales resultados se observa que las mujeres y los trabajadores por cuenta
propia son primordialmente, quienes conforman el sector informal. Los ingresos de los
ocupados formales son más sensibles a incrementos en los niveles educativos y los de los
informales a incrementos en la experiencia; efectos marginales que son más notorios para
los asalariados.
Palabras claves: Ocupados, informal, capital humano, OIT, legalidad, asalariados, cuenta
propia
Clasificación JEL: J01, J21, J24
Abstract: This work analyses the main characteristics of occupied population in Colombia.
We study how changes in the worker’s profile affect their labor income. We emphasizes in
differences between formal and informal workers taking as reference two definitions of the
informal sector: ILO and legalist. First we estimate Probit models to obtain the principal
features of the economically active population (workers, unemployed and inactive
population). For workers, we differentiate between formal and informal workers. Second,
we analyses how the workers’ profile affect their labor income; Mincer equations, with
correction by self-selection bias, were estimated for years 2001, 2003 and 2006. We found
that the informal sector is mainly composed of women and self-employee workers. Labor
income of formal workers is more sensible to changes in educational level; meanwhile the
labor income for informal workers is more sensible to changes in experience. That effect is
more evident in employee than self employed workers.
Key words: Workers, informal sector, human capital, ILO, employee, self-employee.
Classification JEL: J01, J21, J24
Introducción
El concepto de informalidad en la economía ha venido ganando importancia durante las
últimas décadas, en especial en economías emergentes. Desde sus inicios hacia mitad del
3
siglo pasado, la definición de informalidad ha cambiado tanto en su concepción como en su
medición. La Organización Mundial del Trabajo (OIT) fue pionera en el planteamiento de
una definición para el llamado sector informal, que en sus inicios fue concebido como un
grupo de actividades dispares, desde trabajo no remunerado hasta cualquier trabajo
asalariado sin algún tipo de regulación jurídica. Sin embargo, el creciente estudio de este
fenómeno trajo consigo nuevas aproximaciones que intentarían darle mayor precisión al
concepto, como por ejemplo: las nuevas definiciones planteadas por la OIT, y aquellas que
consideran la informalidad como problemas estructurales en la economía o como falta de
cumplimiento de las normas legales.
Las consideraciones acerca de la informalidad laboral, como se dijo son variadas e
imprecisas; sin embargo coinciden en que esta resulta de un fraccionamiento de la fuerza
laboral que marca profundas diferencias entre los denominados trabajadores formales e
informales. Los primeros tienen mayores niveles de calificación, mayores ingresos,
cumplen con las normas legales y en varios estudios se ha encontrado que son
predominantemente asalariados. Por su parte los informales, son mayormente trabajadores
por cuenta propia que no cuentan con las mínimas garantías laborales en términos de
seguridad social y sus ingresos son relativamente bajos.
El fenómeno de la informalidad es característico de economías en desarrollo como la
colombiana. En Colombia, la población informal constituye aproximadamente la mitad del
total de trabajadores del país, quienes son en su mayoría cuenta propia con bajos ingresos y
sin ningún tipo de seguridad social. En este escenario surge una preocupación acerca de la
calidad de los empleos u ocupaciones de los trabajadores en Colombia, donde
efectivamente se encuentra que los ingresos promedio de estos están muy cercanos al
salario mínimo, evidenciando que un alto porcentaje de los ocupados obtienen escasamente
ingresos de subsistencia. Esto con el agravante de que trabajadores con empleos de baja
calidad, podrían no alcanzar a ofrecer a sus hogares las condiciones mínimas de bienestar
en términos de educación, salud y alimentación; por lo que, podría existir una fuerte
correlación entre informalidad y pobreza (Domínguez, 2011).
4
Considerando las mencionadas características de los empleados informales en Colombia y
su relación con la pobreza, es relevante indagar por los ingresos de los trabajadores
informales, que en general son menores y están asociados a baja calidad de sus empleos. De
aquí surgen preguntas como: ¿la estructura de los salarios en el sector informal sigue
patrones similares al sector formal?, ¿la diferencia es solo en términos del monto de salario
o ingreso? ó, ¿hay diferencias en los determinantes de los ingresos para los informales?
En este artículo se estudian las características generales de la fuerza de trabajo en
Colombia. Se inicia identificando las particularidades de la población económicamente
activa en su conjunto y se presentan las diferencias particulares entre empleados,
desempleados e inactivos. Una vez realizada la caracterización general, se procede a
estudiar a los tipos de trabajadores diferenciándolos entre asalariados y cuenta propia,
formales e informales. Finalmente, se analizan las posibles diferencias en los determinantes
de los ingresos para estos grupos de trabajadores.
I. Marco de referencia
A. Informalidad
El término de informalidad ha sido utilizado desde la década del 70 como una forma de
conceptualizar la situación percibida en diversos países en desarrollo, en los cuales la
población crecía aceleradamente y la creación de empleos por parte de las empresas, era
limitada; obligando a un gran número de personas a buscar otros medios de subsistencia, en
los que no gozaban de los mismos beneficios que los individuos ocupados formales. Dicho
concepto ha ido evolucionando y modificándose, y aunque en la literatura persisten
discrepancias en torno a los aspectos que caracterizan a la población informal, existe una
mayor aceptación por algunas definiciones entre las que se encuentran la de la OIT y la
legal, las cuales son objeto de análisis de este artículo.
El enfoque de la OIT establece que las firmas informales disponen de muy poco capital, son
intensivas en trabajo y cuentan con mano de obra poco calificada; lo que se traduce en una
baja productividad. Además, poseen pequeña escala de producción y por lo general,
5
pertenecen a productores independientes y a trabajadores por cuenta propia con bajos
niveles de educación. Los asalariados informales bajo este enfoque, son empleados de
empresas pequeñas (con pocos trabajadores), empleados domésticos y familiares sin
remuneración. De igual forma, las actividades generadoras de ingresos están fuera del
marco normativo oficial (OIT, 1999).
Por su parte, la definición de legalidad considera que la informalidad se origina a partir de
las complejidades del sistema tributario, de la legislación laboral y de las elevadas tarifas
que hacen poco atractiva la formalización empresarial (Cárdenas, 2007). De ahí, que los
empleados en estas unidades de producción no contribuyan a los pagos parafiscales, no
sean beneficiarios del sistema de seguridad social, no tengan contrato escrito, no reciban el
salario establecido por ley ni cumplan los demás requisitos legales.
Se destacan diversos estudios que intentan definir la informalidad laboral, entre estos
sobresalen De Soto (1989) y Portes y Schauffler (1993), quienes afirman que el enfoque
legal incluye a los vendedores callejeros y a los transportadores. Mead y Morrisson (1996)
quienes basados en una revisión de literatura y en un análisis propio para siete países,
encuentran que las definiciones de sector informal difieren en aspectos como: los regímenes
de regulación, las estructuras de impuestos, los estándares sobre el uso de capital, por solo
mencionar algunos ejemplos.
Maloney (1999) sugiere que el sector informal en México, es el resultado de la baja
productividad de algunos sectores; elemento que De Paula y Scheinkman (2006) identifican
como una de las características de la informalidad en Brasil, además del tamaño pequeño de
las firmas y los bajos niveles de capital por trabajador.
De otra parte, Flórez (2002) hace una recopilación y una caracterización general de los
enfoques sobre el sector informal que pueden aplicarse al caso colombiano; como son el de
la OIT, el de legalidad, el estructural y el empresarial; los cuales no tienen una
diferenciación clara y varían según cada investigador. De igual forma, Agudelo y Arboleda
(2007), considerando elementos como el tamaño de las firmas, la cobertura en seguridad
6
social, el capital humano o el cumplimiento de las leyes del Estado, comprueban que el
tamaño del sector informal diverge de acuerdo a cada concepto de informalidad. Guataquí
et al. (2010) analizan la introducción del concepto de informalidad en Colombia
encontrando una creciente recurrencia a aplicar y contrastar definiciones de informalidad
diferentes a la estándar PREALC-DANE.
B. Informalidad e Ingresos Laborales
La baja productividad es un elemento característico de las actividades del sector informal,
la cual está asociada a la poca calificación de los trabajadores y a los menores ingresos
laborales. Una de las principales teorías que ha contribuido a la explicación de la relación
entre educación e ingresos laborales es la teoría del capital humano, que muestra como la
educación y la experiencia se relaciona con los ingresos a través de mayores
productividades. Los primeros acercamientos en torno a esta relación, fueron hechos por
Gary Becker (1964), quien argumenta que los incrementos en productividad y salarios son
resultado de la acumulación de conocimientos y destrezas, o en otras palabras, de capital
humano. Posteriormente, la evidencia empírica permitió a Jacob Mincer (1974) desarrollar
una ecuación que mide la contribución de la experiencia y la escolaridad a los ingresos de
los trabajadores.
Esta ecuación, conocida como la función de ingresos minceriana, relaciona de forma
exponencial ingresos y educación; por tanto, para obtener una relación lineal entre las
variables, es necesario aplicar logaritmos naturales. Dicha ecuación está definida por:
( ) ,
donde la variable dependiente es el logaritmo natural del salario real (lnw) y las variables
explicativas, son los años de educación (s), los años de experiencia potencial (x) y los años
de experiencia potencial al cuadrado (x2). En esta ecuación, el factor de más peso es el
efecto marginal por un año adicional de educación (β1)1.
1 Resulta importante resaltar que comúnmente el coeficiente asociado con la educación es llamado “retornos a la
educación”. Sin embargo, en recientes estudios como en Heckman, Lochner y Todd (2006) se llama la atención
7
Existe una vasta literatura que da cuenta de la relación positiva entre el nivel de
escolaridad y el nivel de ingresos. Dentro de la evidencia sobresale el trabajo de Sapelli
(2009), quien estima los retornos a los distintos niveles y tipos de educación en Chile
mediante la ecuación de Mincer y la metodología de cohortes sintéticos. De las
estimaciones concluye que los ingresos aumentan entre mayores son los niveles educativos,
y que el comportamiento de los retornos a la educación media y superior, tienen un mayor
impacto que en el caso de la educación básica
Otros estudios como el de Schultz (1968) y el de Psacharapoulos y Vélez (1992),
encuentran que la educación en el ingreso individual de los trabajadores bogotanos es
significativa, aun cuando se corrige por sesgo de habilidad. Estos últimos autores muestran
además que el coeficiente de la educación para Bogotá, decreció al tiempo que el nivel
educativo se duplicó en el periodo de 1965 a 1988.
Por su parte, Tenjo (1993) calcula la tasa interna de retorno para 1976-1989 y halla una
disminución importante en los retornos a la inversión en educación tanto para hombres
como para mujeres; conjuntamente encuentra que la educación secundaria y universitaria,
otorga un premio adicional en términos de ingreso. Así mismo, Chávez y Arias (2002)
demuestran que los niveles educativos mencionados presentan efectos positivos sobre los
salarios.
Casas et al. (2003), demuestran que ante la presencia de sesgo de habilidad los retornos a la
educación cambian poco, y que variables como la educación de los padres, tiene efectos
positivos sobre los retornos a la educación de las personas.
sobre el posible error que se comente al nombrar este coeficiente de esta manera, puesto que dada la naturaleza de
los datos con los que por lo general se estiman este tipo de modelos, no sería posible considerar dicho coeficiente
como una tasa de retorno sino más bien como un sencillo cambio marginal. Para una exposición más detallada
puede leerse: Heckman, Lochner y Todd (2006), o para un buen resumen de ella: Garcia, Guataqui, Guerra y
Maldonado (2009).
8
De otro lado, Jaimes y Restrepo (2006) estiman el impacto que tiene la inversión en
educación en el ingreso laboral de los ocupados asalariados colombianos, mediante una
ecuación minceriana clásica, una versión tipo spline y una versión modificada de esta
última. En dichas estimaciones, encontraron que 1 año adicional de educación aumenta el
ingreso salarial en 14% aproximadamente, mientras 1 año adicional de experiencia lo
incrementa en 4.61%, resultados que no difieren de los encontrados por Mora (2003);
además, hallaron que la tasa de retorno cambia de un nivel educativo a otro y al parecer, el
mercado laboral no premia la obtención del título.
Posteriormente, Forero et al. (2007) estiman los retornos a la educación para la población
de ocupados asalariados de Bogotá, y establecen que los ingresos laborales se han reducido
entre 1997 y 2003, lo cual, de acuerdo con los autores, puede deberse a la recesión
económica presentada en este periodo y a los incrementos en cobertura de educación
superior.
En el caso particular de los retornos a la educación en el sector informal, la evidencia
internacional y nacional da cuenta de diversos estudios que miden tal relación; entre estos,
Funkhouser (1996) estima los retornos a la educación para varios países de América central
y encuentra que los años de estudio son determinantes en los ingresos de los trabajadores
del sector informal; además, que en algunos de estos países dichos retornos son menores a
los del sector formal.
La evidencia para Colombia demuestra que los retornos al capital humano son menores en
el sector informal en comparación con el formal. Flórez (2002) encuentra que a pesar de
haber un incremento notable de los niveles de educación, tanto en formales como en
informales, este segundo grupo de individuos no gozan de los incrementos en el ingreso por
año extra de educación que obtienen los primeros. Esta afirmación es verificada por autores
como Isaza (2003), Prada (2005), García et al. (2009) y Cárdenas (2007), quienes además
afirman, existe una discriminación por género y una oscilación de los retornos en la
población ocupada en la última década, entre el 7% y 10% con una clara tendencia a
disminuir.
9
De acuerdo con Pabón (2003), las diferencias salariales entre el sector formal e informal
son explicadas por divergencias en los retornos de la educación y la experiencia, siendo la
educación la variable que más explica el ingreso salarial. En el sector formal los retornos a
la educación y la experiencia son superiores que en el informal; ya que, un año adicional
de educación en el sector formal incrementa el ingreso salarial en 12%, mientras que en el
sector informal esta tasa equivale a 7.8%.
Como se ha visto, el capital humano incide positivamente en el ingreso; no obstante, las
variables que lo conforman influyen, según Guataquí et al. (2009), de forma diferente en el
salario, dependiendo de si el individuo es cuenta propia o asalariado. De sus estimaciones,
infieren que las características educativas determinan en mayor medida los ingresos de los
asalariados que el de los trabajadores por cuenta propia.
II. Contexto del mercado laboral colombiano
En la pasada década los indicadores laborales, de las 13 principales áreas metropolitanas, se
caracterizaron por un comportamiento con pocas fluctuaciones de la tasa general de
participación, un leve aumento de la tasa de ocupación y una disminución de la tasa de
desempleo; además del permanente deterioro de la calidad del empleo.
La tasa global de participación (TGP), no ha presentado grandes variaciones a lo largo del
decenio (ver gráfico 1.), sin embargo se observa una menor participación laboral en los
periodos de crecimiento económico, lo cual puede estar asociado a la presencia de un efecto
de trabajador adicional inverso; es decir, aquellos miembros del hogar que fueron forzados
a buscar trabajo durante la desaceleración económica de principio de la década, dejaron de
participar en el mercado laboral luego de la recuperación.
10
Fuente: ECH-DANE- Cálculos propios
La relevancia de este indicador depende de si la participación es efectiva o no; es decir si se
es ocupado o desocupado; en el primero de los casos, dichos niveles de participación serían
un buen indicador de la salud del mercado laboral. En el período de interés la TGP,
presentó dos comportamientos: el primero fue durante la época de recuperación y
aceleración que duró hasta 2007, en la cual la TGP presentó una leve reducción, causada
por un comportamiento constante de los ocupados (gráfico 2.) y la disminución de los
desempleados (gráfico 3.). En el periodo siguiente la TGP cambió de tendencia, lo que
estuvo determinado en gran parte por los individuos que se encontraban buscando empleo.
Fuente: ECH-DANE-Cálculos propios
11
Fuente: ECH-DANE-Cálculos propios
En relación a la calidad del empleo, existen dos indicadores fundamentales que ofrecen un
panorama de este, como son el subempleo y la informalidad. El subempleo, de acuerdo al
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), se clasifica en dos tipos:
Subempleo subjetivo y subempleo objetivo. El subempleo subjetivo hace alusión al “deseo
manifestado por el trabajador de mejorar sus ingresos, el número de horas trabajadas o
tener una labor más propia de sus personales competencias”; entre tanto, el subempleo
objetivo, “comprende a quienes tienen el deseo, pero además han hecho alguna gestión para
materializar su aspiración y están en disposición de materializar el cambio”.
Dado lo anterior, podría entenderse la tasa de subempleo como la proporción de ocupados
que se encuentran insatisfechos con su trabajo. Este Porcentaje durante la pasada década,
presentó niveles considerables que se mantuvieron cercanos al 30% (gráfico 4.), aunque no
todos los trabajadores inconformes hayan hecho algo por mejorar su situación laboral.
12
Fuente: ECH-DANE-Cálculos propios
Por su parte la informalidad (gráfico 5.), ha presentado una ligera tendencia a decrecer a lo
largo del período de análisis; sin embargo, este sector aún ocupa a más del 50% de los
trabajadores, reflejando posibles problemas estructurales que afectan al mercado laboral
colombiano, combinando aspectos de altos costos laborales y baja calificación de la mano
de obra. Lo anterior limita el ingreso al mercado de trabajo formal de una fracción
considerable de la población que tiene acceso limitado o nulo a formación específica.
Fuente: ECH-DANE-Cálculos propios
13
Respecto a la posición ocupacional de los empleados, se encuentra que estos son, en mayor
medida, asalariados; no obstante en el gráfico (6), se observa que durante el periodo de
crisis de finales de la década hubo una leve recomposición entre trabajadores asalariados y
por cuenta propia, lo que también coincide con un aumento de las tasas de informalidad y
subempleo, conllevando a un deterioro en la calidad del empleo.
Fuente: ECH-DANE-Cálculos propios
Con el fin de obtener un perfil más detallado de los trabajadores, se realiza un análisis de la
población formal e informal bajo las dos principales definiciones de informalidad descritas
anteriormente en este trabajo. Para ello, ha sido necesario adaptar la información disponible
en la Encuesta Continua de Hogares a los enfoques de informalidad expuestos en el marco
teórico. Así, las definiciones OIT y Legal toman las siguientes características2.
El enfoque OIT, utilizado por el DANE, incluye:
-Trabajadores asalariados en empresas con menos de 11 trabajadores.
-Empleados domésticos y familiares sin remuneración.
-Trabajadores por cuenta propia que no son profesionales ni técnicos.
-Patrón de empresa con menos de 11 trabajadores.
2 Cabe anotar, que un mismo individuo puede pertenecer a más de una definición. Es decir, los enfoques no son
excluyentes entre sí.
14
-Se excluyen los empleados del gobierno.
El enfoque legal selecciona:
-Empleados sin contrato escrito ni seguridad social.
-Cuenta propistas sin seguridad social.
-Trabajadores asalariados con ingreso menor al salario mínimo.
En las tablas 1 y 2, se observan diferencias significativas entre formales e informales, en
variables como educación, experiencia e ingresos; al igual que entre trabajadores
asalariados y por cuenta propia.
Bajo la definición OIT, los trabajadores por cuenta propia centran su actividad productiva
en el sector informal, presentando un promedio de años de educación inferior en 8 años a
los cuenta propia que participan en el sector formal; además estos últimos presentan
ingresos muy superiores a los cuenta propia informales. Para los trabajadores asalariados se
observa una participación importante dentro del sector informal, aunque es más
significativa dentro del formal e inferior a la de los trabajadores cuenta propia; los
asalariados informales también presentan menores niveles de educación y salarios, aunque
la diferencia promedio respecto a los formales no es tan alta como en los cuenta propia.
El enfoque de legalidad ofrece un panorama muy similar al descrito en el caso anterior,
aunque tiene una particularidad a destacar en el caso de los cuenta propia: la diferencia de
educación promedio entre formales e informales es menor, esto en la medida que la
definición Legal no excluye a los trabajadores que poseen formación técnica y profesional.
Característica que también incide en la diferencia de los promedios de educación de
asalariados y cuenta propia informales bajo la definición OIT.
Tabla 1
Caracterización Trabajadores Informales OIT
OIT 2001 2003 2006
Variable Formales Informales Formales Informales Formales Informales
15
Fuente: ECH-DANE-Cálculos propios
Tabla 2. Caracterización Trabajadores Informales Legal
Legal
2001
2003
2006
Variable Formales Informales Formales Informales Formales Informales
Trabajadores por cuenta
propia
195461.33 2120004 253712.67 2157908.3 290184 2227122
Educación promedio 10.699093 7.517821 10.861549 7.7046355 11.679703 8.1475482
Ingreso real promedio 873352.2 360330.74 861767.81 362643.08 999976.49 416723.93
Trabajadores asalariados 2616567.3 1450397 2770813.3 1620185.4 3334748.3 1649961
Educación promedio 11.505959 7.458806 11.852473 7.7126615 11.96292 8.1042073
Salario real promedio 941719.5 309770.24 957745.92 305759.62 945847.12 348644.38
Fuente: ECH-DANE-Cálculos propios
III. Caracterización de los trabajadores informales
La caracterización de la población informal se lleva a cabo a través de modelos
econométricos tipo probit; que permiten estimar la probabilidad de que los individuos
tengan o cumplan con ciertas características o estatus. Con el objetivo de realizar una
caracterización lo más completa posible, en primer lugar se identificarán las características
particulares de los individuos pertenecientes a la Población en Edad de Trabajar (PET).
Específicamente, se estudiarán de forma detallada las características generales de los
desocupados, inactivos y ocupados. Finalmente, en el caso de los ocupados se enfatizará la
diferenciación entre formales e informales.
Trabajadores por cuenta
propia
252195 2063270.4 286602.66 2125018.3 325235 2192071
Educación promedio 16.3 7.0 16.3 7.2 16.3 7.6
Ingreso real promedio 1139710 341389.87 1059680.4 351043.4 1120347.3 403812.46
Trabajadores asalariados 2486256 1580708.4 2648061 1742937.6 3051128 1933581.4
Educación promedio 11.4 7.6 11.7 8.0 11.9 8.4
Salario real promedio 908288.4 354926.26 927420.47 358180.33 935241.68 415785.85
16
Como se mencionó anteriormente, los individuos pertenecientes al mercado laboral
colombiano se caracterizarán mediante modelos de respuesta cualitativa, en este caso tipo
Probit3. En términos generales, se supondrá que Y es una variable aleatoria que puede tomar
dos valores, uno o cero4:
0
1Y
Se llamará al conjunto de información relevante asociada al individuo i (esta
información puede ser nivel educativo, nivel de ingreso, género, jefatura de hogar, entre
otras), la cual será utilizada para explicar la variable . Un modelo de elección binaria es
un modelo de la probabilidad de ocurrencia (ecuación 1) del evento denotado por
condicional en :
( | ) (1)
Dado que toma solo dos valores, uno y cero, ésta probabilidad condicional es también la
esperanza de condicional en :
( | ) ( ) (2)
Una forma conveniente de condicionar la forma funcional bajo la cual los valores de
estén restringidos al intervalo [0,1] supone que αi está constituido por un vector fila de K
variables explicativas
ii XFP (3)
Donde la función F(.) posee las siguientes propiedades:
3
Los modelos tipo Logit también son ampliamente usados para realizar este tipo de estimaciones y ambos
modelos, Logit y Probit, arrojan resultados similares. Como consecuencia de esto, no hay una razón de peso para
elegir uno en detrimento de otro; sin embargo, se escoge el modelo Probit para realizar los ejercicios de
estimación dado que su forma funcional (distribución normal) reduce el problema de no normalidad de los
errores y el tamaño de la muestra que se utilizará contribuye a este mismo aspecto.
4 La descripción de metodológica de los modelos tipo probit está basada en la realizada en Guerrero y Ramírez
(2011)
17
0;1;0 dx
xdFxfFF
(4)
Es decir, F(.) es una función diferenciable monótona creciente con dominio real y rango
(0,1). El modelo no lineal analizado será el siguiente:
iii XFY '
, donde ( | ) ( ) (5)
La distribución para el modelo Probit es:
si
'2
'
'
2
2
1i
sx
XdsXF
(6)
Es necesario resaltar que los parámetros del modelo no son necesariamente los efectos
marginales que se analizan en los modelos lineales, pues la estimación es no lineal. Al
utilizar la distribución normal los efectos marginales5 están representados como:
ii
i
i XX
X
''
(7)
El signo de la derivada es interpretado como la dirección del cambio que se genera por
variaciones unitarias en las variables explicativas y su valor es la cantidad de dicho cambio.
En el modelo, la interpretación de un signo negativo asociado a alguna variable
independiente implica una caída en la probabilidad de ocurrencia del evento representado
por la variable dependiente Yi.
La estructura que se seguirá para caracterizar los individuos que conforman el mercado
laboral en Colombia es la siguiente:
5 Cuando la variable iX se aumenta en una unidad, ceteris paribus las demás variables, se puede esperar que la
probabilidad que tome la variable '
ii XY sea igual a '
iX . Gujarati (1997).
18
En primer lugar se caracterizarán los individuos que participan en el mercado laboral. De
esta forma se estimarán ecuaciones de participación laboral, basados en la teoría de la
oferta laboral, Killingsworth (1983), con el objetivo de identificar los rasgos generales de
los individuos que se encuentran ofreciendo su fuerza de trabajo. A continuación, se
desagrega la población económicamente activa y se analizan por separado las
características de los ocupados. Finalmente, para otorgar más detalle se contrastan estos
resultados, mediante un modelo Probit multinomial, donde se diferencian ocupados,
desempleados e inactivos.
En segundo lugar y una vez encontradas las características de los ocupados y sus
diferencias con los desempleados e inactivos, se analizan las particularidades de los
ocupados informales y formales; de manera general y diferenciando por estatus de
asalariado y cuenta propia. En todos los casos, se toman como referencia los dos tipos de
definiciones de informalidad mencionados en apartados anteriores: definición de la OIT y
de Legalidad.
Finalmente, en la siguiente sección de este documento se presentan estimaciones de
funciones de ingreso para ocupados formales e informales, diferenciando los informales
según cada definición. Esto con el objetivo de proporcionar una descripción de los perfiles
y características en la determinación de los ingresos de cada grupo.
A. Población en Edad de Trabajar en las 13 Principales Áreas Metropolitanas de
Colombia
La población en edad de trabajar (PET) está conformada por los individuos mayores de 12
años, quienes se pueden clasificar entre los económicamente activos -ocupados y
desempleados- y los económicamente inactivos. La estimación presentada en la tabla 3, se
realiza utilizando la metodología probit y muestra el perfil de la participación laboral para
las trece principales ciudades de Colombia, en el periodo 2001-2006:
19
Tabla 3
Perfil de la Participación Laboral
Durante el periodo 2001-2006 la población económicamente activa, es decir quienes
participan en el mercado laboral (tabla 3), se caracterizaron por presentar un perfil cóncavo
con respecto a la edad; evidencia sustentada por la teoría clásica de oferta laboral
(Killingsworth 1983). Adicionalmente, se observa que los hombres jefes de hogar y
Participación Laboral
VARIABLES 2001 2003 2006 Todos
(1) (2) (3) (4)
Edad 0.173*** 0.175*** 0.196*** 0.180***
(0.00155) (0.00156) (0.00166) (0.000915)
Edad^2 -0.00352*** -0.00352*** -0.00394*** -0.00364***
(3.57e-05) (3.57e-05) (3.74e-05) (2.09e-05)
Edad^3 2.00e-05*** 1.98e-05*** 2.23e-05*** 2.06e-05***
(2.48e-07) (2.47e-07) (2.56e-07) (1.44e-07)
Educ. Secundaria -0.00423 0.0134*** 0.0319*** 0.0120***
(0.00463) (0.00479) (0.00517) (0.00281)
Educ. Superior 0.0189*** 0.0365*** 0.0597*** 0.0381***
(0.00618) (0.00590) (0.00595) (0.00345)
Genero -0.0950*** -0.0911*** -0.0920*** -0.0930***
(0.00502) (0.00509) (0.00539) (0.00298)
Jefe 0.119*** 0.129*** 0.134*** 0.127***
(0.00858) (0.00878) (0.00846) (0.00495)
Casado 0.174*** 0.163*** 0.184*** 0.173***
(0.00849) (0.00877) (0.00826) (0.00489)
Porcentaje Desempleados en el Hogar 0.0648*** 0.0475*** 0.0456*** 0.0539***
(0.00871) (0.00887) (0.0103) (0.00534)
Mujer Casada -0.400*** -0.374*** -0.400*** -0.390***
(0.0105) (0.0107) (0.00974) (0.00593)
Mujer Jefe de Hogar -0.0443*** -0.0618*** -0.0282** -0.0441***
(0.0116) (0.0119) (0.0111) (0.00663)
Ingresos no laborales - Rentas -0.0233*** -0.0370*** -0.109*** -0.0548***
(0.00522) (0.00532) (0.00545) (0.00308)
Año 2003
-0.00255
(0.00267)
Año 2006
-0.0311***
(0.00267)
Observations 85,761 86,162 87,008 258,931
Robust standard errors in parentheses
*** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1 Marginal Effects
Fuente: ECH-DANE-Estimaciones propias
20
casados presentan una mayor participación laboral, mientras las mujeres tienen menor
participación; efecto que se acentúa si la mujer es casada. Por otra parte, a mayor
porcentaje de desempleados en el hogar y mayores niveles de educación se incrementa la
probabilidad de participar. En caso de que el individuo reciba ingresos no laborales su
probabilidad de participar disminuye, posiblemente debido a que tiene un mayor salario de
reserva. Las variables dicotómicas que diferencian los años 2003 y 2006, capturan el efecto
de cambios macroeconómicos en la participación laboral, de esta forma se observa que en
general, a lo largo del periodo hay una tendencia decreciente de la participación, la cual
pudo ser causada por la recuperación económica debido a que aquellas personas que
tuvieron que salir a participar durante la crisis de finales de los años 90, se devolvieron a la
inactivad.
Tabla 4
Perfil de los ocupados
21
Dada la descripción de las características generales de la población que participa en el
mercado laboral, vale la pena preguntarse por el perfil de los ocupados, desempleados e
inactivos por separado. A continuación, las estimaciones para los ocupados presentadas en
la tabla 4, indican que las mujeres tienen menos probabilidad de estar ocupadas y más aún
si son casadas; al igual que los individuos que forman parte de hogares con alto porcentaje
de desempleados. Por el contrario, el status de jefe de hogar independientemente del género
y el hecho de estar casado o vivir en unión libre, incrementa la probabilidad de estar
ocupado. La educación superior también aumenta dicha probabilidad, mientras la
secundaria la disminuye en comparación con quienes tienen educación primaria o menos,
Ocupados
2001 2003 2006 Todos
VARIABLES (1) (2) (3) (4)
Edad 0.0250*** 0.0198*** 0.0171*** 0.0207***
(0.00204) (0.00205) (0.00189) (0.00115)
Edad^2 -0.000426*** -0.000281*** -0.000285*** -0.000331***
(5.07e-05) (5.07e-05) (4.62e-05) (2.83e-05)
Edad^3 2.28e-06*** 1.16e-06*** 1.61e-06*** 1.68e-06***
(3.90e-07) (3.89e-07) (3.53e-07) (2.17e-07)
Educ. Secundaria -0.0261*** -0.0119*** -0.00939** -0.0161***
(0.00403) (0.00405) (0.00390) (0.00231)
Educ. Superior 0.00497 0.00629 0.00223 0.00405
(0.00510) (0.00482) (0.00444) (0.00276)
Genero -0.00288 -0.0282*** -0.0105** -0.0139***
(0.00469) (0.00465) (0.00419) (0.00261)
Jefe 0.0834*** 0.0720*** 0.0567*** 0.0704***
(0.00597) (0.00603) (0.00522) (0.00332)
Casado 0.0555*** 0.0467*** 0.0561*** 0.0533***
(0.00637) (0.00639) (0.00553) (0.00352)
Porcentaje Desempleados en el Hogar -0.142*** -0.109*** -0.118*** -0.124***
(0.00641) (0.00645) (0.00631) (0.00369)
Mujer Casada -0.0467*** -0.0291*** -0.0473*** -0.0412***
(0.00863) (0.00829) (0.00780) (0.00476)
Mujer Jefe de Hogar 0.00415 0.00769 0.00314 0.00499
(0.00903) (0.00861) (0.00756) (0.00485)
Año 2003
0.00490**
(0.00213)
Año 2006
0.0319***
(0.00213)
Observations 54,549 54,368 52,870 161,787
Robust standard errors in parentheses
*** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1 Marginal Effects
Fuente:ECH-DANE-Estimaciones propias
22
evidenciando un posible problema de sobre oferta de trabajadores con educación
secundaria.
Dada la caracterización de la población económicamente activa en general, y de los
ocupados en particular, es conveniente contrastar estos resultados con las poblaciones de
inactivos y desempleados. De esta forma se ha estimado un modelo de regresión probit
multinomial donde el grupo de control son los ocupados; los resultados se muestran a
continuación:
Tabla 5
Perfil de los Inactivos y Desempleados
Probit Multinomial – Grupo de Control: Ocupados
2001 2003 2006 Todos
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8)
VARIABLES Inactivos Desempleados Inactivos Desempleados Inactivos Desempleados Inactivos Desempleados
Edad -0.693*** -0.111*** -0.690*** -0.0953*** -0.742*** -0.103*** -0.704*** -0.104***
(0.00664) (0.00704) (0.00666) (0.00717) (0.00664) (0.00760) (0.00383) (0.00418)
Edad^2 0.0140*** 0.00162*** 0.0137***
0.00114**
* 0.0148*** 0.00145*** 0.0141*** 0.00141***
(0.00015) (0.000165) (0.000153) (0.000167) (0.000150) (0.000174) (8.75e-05) (9.71e-05)
Edad^3
-7.89e-
05*** -6.27e-06*** -7.62e-05***
-2.37e-
06** -8.32e-05***
-5.49e-
06*** -7.89e-05***
-4.72e-
06***
(1.07e-06) (1.15e-06) (1.06e-06) (1.17e-06) (1.03e-06) (1.20e-06) (6.07e-07) (6.77e-07)
Educ. Secundaria 0.0505*** 0.123*** -0.0352* 0.0530** -0.105*** 0.0537** -0.0238** 0.0786***
(0.0189) (0.0203) (0.0192) (0.0210) (0.0198) (0.0236) (0.0111) (0.0124)
Educ. Superior -0.0875*** -0.0864*** -0.154*** -0.0864*** -0.230*** -0.0630** -0.156*** -0.0775***
(0.0252) (0.0266) (0.0242) (0.0259) (0.0237) (0.0277) (0.0140) (0.0154)
Genero 0.382*** 0.0683*** 0.402*** 0.187*** 0.359*** 0.0979*** 0.382*** 0.118***
(0.0212) (0.0233) (0.0213) (0.0237) (0.0214) (0.0252) (0.0123) (0.0139)
Jefe -0.573*** -0.479*** -0.588*** -0.439*** -0.579*** -0.415*** -0.580*** -0.445***
(0.0371) (0.0359) (0.0376) (0.0365) (0.0344) (0.0376) (0.0209) (0.0211)
Casado -0.758*** -0.318*** -0.689*** -0.279*** -0.757*** -0.382*** -0.732*** -0.324***
(0.0354) (0.0354) (0.0359) (0.0360) (0.0328) (0.0370) (0.0199) (0.0208)
Porcentaje Desempleados en
el Hogar -0.0148 0.753*** -0.00828 0.594*** 0.0217 0.756*** -0.00173 0.703***
(0.0353) (0.0335) (0.0354) (0.0348) (0.0395) (0.0401) (0.0211) (0.0206)
Mujer Casada 1.500*** 0.292*** 1.370*** 0.219*** 1.487*** 0.380*** 1.446*** 0.293***
(0.0407) (0.0419) (0.0411) (0.0424) (0.0383) (0.0441) (0.0230) (0.0246)
Mujer Jefe de Hogar 0.160*** 0.00916 0.205*** -0.00809 0.0905** -0.0287 0.151*** -0.00660
(0.0444) (0.0489) (0.0444) (0.0485) (0.0412) (0.0497) (0.0249) (0.0283)
23
Ingresos no laborales -
Rentas 0.0607*** -0.0831*** 0.125*** -0.0222 0.408*** 0.152*** 0.195*** 0.0152
(0.0209) (0.0232) (0.0209) (0.0235) (0.0202) (0.0242) (0.0119) (0.0136)
Año 2003
0.000699 -0.0288**
(0.0106) (0.0116)
Año 2006
0.0700*** -0.178***
(0.0105) (0.0120)
Constante 8.939*** 0.959*** 8.827*** 0.695*** 9.842*** 0.663*** 9.124*** 0.850***
(0.0855) (0.0922) (0.0856) (0.0943) (0.0874) (0.103) (0.0501) (0.0558)
Observations 85,761 85,761 86,162 86,162 87,008 87,008 258,931 258,931
Robust standard errors in parentheses
*** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1
Fuente: ECH-DANE-Estimaciones propias
En la tabla (5) se observa que la probabilidad de ser inactivo o desempleado disminuye con
la edad, esto implicaría que los jóvenes podrían sufrir mayores episodios de desempleo o
como es de esperar ser mayoritariamente inactivos.
En lo referente a la educación, las personas con secundaria tienen menor probabilidad de
ser inactivos pero mayor probabilidad de tener episodios de desempleo. En el caso de las
personas con educación superior, se identifican efectos negativos para inactivos y para
desempleados, indicando que quienes tienen más educación tienen mayores probabilidades
de ser ocupados.
En todos los casos las mujeres tienen mayores probabilidades de ser inactivas o
desempleadas, efecto que es mayor para las mujeres casadas. Sin embargo en el caso del
desempleo, las mujeres jefes de hogar presentan un coeficiente no significativo, lo que
podría implicar que la condición de ser mujer jefe de hogar no afecta la probabilidad de
estar desempleada.
En términos generales, las personas que son jefes o están casadas tienen menos
probabilidades de ser inactivos o desempleados. El efecto negativo en los casados puede
atribuirse a los hombres, puesto que la estimación tiene incluida una variable de control por
el efecto de las mujeres casadas. De otro lado el porcentaje de desempleados en el hogar
24
sólo afecta la probabilidad de estar desempleado; mientras que la probabilidad de ser
inactivo se incrementa con los ingresos no laborales.
B. Perfil de los Ocupados Informales
Inicialmente se realizan contrastes de trabajadores informales y formales mediante
estimaciones tipo Probit, bajo cada una de las dos definiciones, en las cuales la variable
dependiente toma el valor de uno si el trabajador es informal y cero si es formal. Dichas
estimaciones se efectúan para el conjunto de ocupados, trabajadores cuenta propia y
asalariados.
Los resultados de las regresiones realizadas bajo la definición de informalidad de la OIT
(tabla 6.) muestran para la mayoría de los casos, que la probabilidad de encontrarse en la
informalidad disminuye con la edad y a mayores niveles de educación, menor es la
probabilidad que los individuos caigan en la informalidad. Además, se halla que los jefes de
hogar y las personas casadas tienen menor probabilidad de ser informales.
Teniendo en cuenta la variable género, no se puede percibir en la regresión general, alguna
diferencia significativa entre la probabilidad de informalidad de las mujeres comparadas
con la de los hombres. Sin embargo, las regresiones separadas para asalariados y cuenta
propia muestran resultados opuestos y estadísticamente significativos. De estas, se puede
inferir que las mujeres asalariadas tienen mayor probabilidad de ser informales, mientras
que para las cuenta propia dicha probabilidad es menor. Para las mujeres casadas se
evidencia una mayor probabilidad de ser cuenta propia informal, efecto que se afianza
cuando son jefes.
Tabla 6
Comparación entre Ocupados Informales y Ocupados Formales
25
Ocupados Informales OIT Ocupados Informales Legal
Todos ASA CP Todos ASA CP
VARIABLES (1) (2) (3) (1) (2) (3)
Edad -0.0399*** -0.0475*** -0.0115*** -0.0833*** -0.113*** -
0.00900***
(0.00346) (0.00497) (0.00125) (0.00396) (0.00548) (0.00334)
Edad^2 0.000786*** 0.000913*** 0.000263*** 0.00185*** 0.00245*** 0.000157*
(9.45e-05) (0.000137) (3.12e-05) (0.000106) (0.000150) (8.31e-05)
Edad^3 -5.10e-06*** -5.91e-06*** -1.97e-06*** -1.46e-05***
-1.79e-05***
-1.43e-06**
(8.18e-07) (1.20e-06) (2.50e-07) (9.01e-07) (1.31e-06) (6.60e-07)
Educ. Secundaria -0.207*** -0.295*** -0.0126*** -0.304*** -0.361*** -0.0717***
(0.00376) (0.00499) (0.00184) (0.00404) (0.00498) (0.00302)
Educ. Superior -0.654*** -0.515*** -0.547*** -0.625*** -0.566*** -0.339***
(0.00381) (0.00362) (0.0127) (0.00360) (0.00323) (0.00721)
Genero 0.0141* 0.0778*** -0.00627*** -0.0753*** 0.0329*** -0.0274***
(0.00725) (0.00612) (0.00147) (0.00810) (0.00633) (0.00498)
Jefe -0.0285*** -0.0560*** 0.00296** -0.0662*** -0.0572*** -0.0198***
(0.00548) (0.00754) (0.00130) (0.00616) (0.00769) (0.00397)
Casado -0.0508*** -0.0787*** -0.000103 -0.0635*** -0.0744*** -0.0178***
(0.00540) (0.00760) (0.00126) (0.00609) (0.00779) (0.00374)
Mujer Casada 0.0189*** 0.000351 0.00752*** 0.0405*** 0.0181* 0.0393***
(0.00691) (0.00973) (0.00129) (0.00783) (0.0101) (0.00437)
Mujer Jefe de Hogar -0.0221*** -0.0210** 0.00603*** 0.0334*** 0.0200* 0.0183***
(0.00783) (0.0103) (0.00130) (0.00829) (0.0108) (0.00500)
Mujer Asalariada 0.0633***
0.0955***
(0.00639)
(0.00700)
Asalariado -0.339***
0.809***
(0.00768)
(0.00716)
Cuenta propia 0.246***
0.929***
(0.00747)
(0.00255)
Logaritmo horas trabajadas al mes -0.0441*** -0.0880*** 0.00132** -0.140*** -0.262*** -0.0256***
(0.00311) (0.00505) (0.000589) (0.00366) (0.00588) (0.00191)
Año 2003 0.0176*** 0.0229*** 0.00169* 0.00859** 0.0207*** -0.00466*
(0.00353) (0.00495) (0.000873) (0.00404) (0.00511) (0.00277)
Año 2006 -0.000224 0.0144*** -0.000320 4.80e-06 -0.00784 -0.00495*
(0.00353) (0.00488) (0.000902) (0.00401) (0.00501) (0.00279)
Observations 130,301 71,489 53,525 130,301 71,489 53,525
Standard errors in parentheses
*** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1 Marginal Effects Fuente: ECH-DANE-Estimaciones propias
26
De los resultados obtenidos para la definición OIT, también se infiere que los asalariados
tienen menor probabilidad de ser informales mientras que en los cuenta propia la
probabilidad es mayor. Contrario a lo que ocurre en la regresión bajo la definición de
legalidad donde tanto asalariados como cuenta propistas tienden a ser informales.
Tabla 7
Ocupados Informales – Comparación entre asalariados y cuenta propia
27
Al utilizar la definición de legalidad, se observan resultados similares a los presentados en
las estimaciones para la definición de OIT; no obstante la regresión para la definición de
legalidad, indica que la probabilidad de ser informal es significativamente menor para las
mujeres.
Ocupados Informales - Comparación entre asalariados y cuenta propia
OIT LEGAL
(1) (2) (3) (4)
VARIABLES Dasa Dcp Dasa Dcp
Edad 0.0380*** 0.0443*** -0.0189*** 0.0194***
(0.00340) (0.00368) (0.00391) (0.00392)
Edad^2 -0.00137*** -0.000614*** -6.45e-05 5.43e-05
(9.42e-05) (0.000101) (0.000107) (0.000107)
Edad^3 1.21e-05*** 3.05e-06*** 2.53e-06*** -2.49e-06***
(8.20e-07) (8.72e-07) (9.28e-07) (9.29e-07)
Educ. Secundaria -0.0465*** 0.0407*** -0.0571*** 0.0609***
(0.00390) (0.00407) (0.00415) (0.00416)
Educ. Superior -0.0293*** 0.0127* -0.153*** 0.157***
(0.00610) (0.00652) (0.00552) (0.00550)
Genero 0.175*** -0.215*** 0.194*** -0.191***
(0.00554) (0.00589) (0.00602) (0.00603)
Jefe -0.0695*** 0.0880*** -0.0661*** 0.0693***
(0.00636) (0.00668) (0.00669) (0.00669)
Casado -0.0633*** 0.0631*** -0.0619*** 0.0601***
(0.00647) (0.00677) (0.00675) (0.00676)
Mujer Casada -0.139*** 0.0957*** -0.132*** 0.134***
(0.00738) (0.00838) (0.00798) (0.00798)
Mujer Jefe de Hogar -0.0528*** 0.105*** -0.0714*** 0.0700***
(0.00847) (0.00870) (0.00881) (0.00885)
Logaritmo horas trabajadas al mes 0.164*** -0.133*** 0.130*** -0.131***
(0.00300) (0.00300) (0.00309) (0.00310)
Año 2003 -0.00777* -0.00186 -0.000717 0.000704
(0.00419) (0.00440) (0.00448) (0.00449)
Año 2006 0.0191*** -0.0220*** 0.0106** -0.0181***
(0.00428) (0.00448) (0.00457) (0.00458)
Observations 84,301 84,301 76,720 76,720
Standard errors in parentheses *** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1 Marginal Effects
Fuente: ECH-DANE-Estimaciones propias
28
Dadas las diferencias encontradas en los perfiles de informalidad para asalariados y cuenta
propia según cada definición, resulta de interés realizar comparaciones directas entre estos
dos grupos de trabajadores. A continuación se presentan resultados para dos tipos de
estimaciones donde la variable dependiente en el primer caso toma el valor de uno si el
individuo es informal asalariado y cero para los demás informales. Y en el segundo caso
toma el valor de uno si el individuo es informal cuenta propia y cero para los demás
informales. Estos dos casos se estiman para las dos definiciones de informalidad: OIT
(regresiones 1 y 2) y legalidad (regresiones 3 y 4).
Los resultados observados en la tabla (7) permiten identificar patrones por edad según la
definición de informalidad, para el caso de la definición OIT, tanto para asalariados como
cuenta propia informales, se evidencia una tendencia creciente y cóncava con la edad; es
decir, la probabilidad aumenta con la edad pero a tasas cada vez menores. En el caso de la
definición de legalidad, se observa que para asalariados el patrón es decreciente con la
edad, contrastando con los cuenta propia donde el patrón es creciente. Esto podría indicar
que bajo la definición de legalidad, son mayoritariamente los trabajadores más
experimentados quienes permanecen en la informalidad y lo hacen como cuenta propistas.
Mientras que en el caso de los trabajadores jóvenes bajo esta definición, estos podrían estar
iniciándose como asalariados que reciben menos del salario mínimo y no cuentan con
seguridad social.
Respecto a la educación, se presenta un comportamiento común entre las dos definiciones;
en el caso de los asalariados, se encuentra que a mayor educación menos probabilidad de
ser asalariado informal mientras que para los cuenta propia la probabilidad de ser informal
aumenta con la educación. La combinación de ambos resultados podría indicar que los
informales con menores niveles de educación tienden a trabajar como asalariados, mientras
que los informales con más educación trabajan principalmente por cuenta propia.
Es consistente entre las definiciones que tanto los jefes de hogar como los casados
informales, son principalmente cuenta propistas y trabajan menos horas que los asalariados.
29
Además, que las mujeres informales tienden a ser asalariadas; aunque si la mujer es casada
o jefe informal tiene mayor probabilidad de pertenecer a los cuenta propia.
Para complementar la caracterización y perfil de los trabajadores informales, a continuación
se realizan estimaciones de funciones de ingreso mincerianas con el objetivo de indagar por
sus perfiles de ingresos con respecto a características como su educación o experiencia.
IV. Los ingresos laborales en el sector informal
Como ya se expuso anteriormente, la ecuación de Mincer es una buena alternativa para
analizar los principales determinantes de los ingresos laborales de la población ocupada
asalariada y cuenta propia que pertenecen tanto al sector formal como al informal. La
estimación de la ecuación de ingresos mediante un modelo de mínimos cuadrados
ordinarios, se ve limitada por la disponibilidad de información muestral, dado que los datos
de ingresos sólo existen para la población ocupada y que reporta salario o ganancias, lo
cual genera un sesgo de selección (problema de variable omitida); razón por la cual dicha
ecuación se estima utilizando una formulación con corrección de sesgo de selección.
Estimación que permite obtener el cambio marginal en el ingreso laboral debido a un año
adicional de educación y los efectos de otras características individuales relevantes.
Algunos de los supuestos fundamentales a los que está sujeta tal estimación son: duración
de la vida laboral igual para todos los individuos, inexistencia de costos de educación,
educación y experiencia no correlacionadas y estado estacionario de la economía. Además,
se asume la experiencia potencial como variable proxy de la experiencia, lo cual implica
suponer que la vida laboral es ininterrumpida y comienza inmediatamente después de
terminada la vida escolar. Así mismo, se supone que el individuo empieza a acumular
experiencia a partir de los 12 años.
En general, las estimaciones de funciones de ingreso Mincerianas, no controlan por
características no observables de los individuos, como habilidad, calidad de la educación o
el entorno familiar, por lo cual, la variable de educación podría estar correlacionada con el
30
término de error. No obstante, autores como Casas et al.(2003) encuentran que el sesgo de
habilidad existe y es positivo, pero no altera de manera significativa el coeficiente de
educación. Adicional a esto es importante resaltar que dentro de la información disponible
en la Encuesta Continua de Hogares, no fue posible encontrar un instrumento apropiado
para corregir dicho problema.
Para llevar a cabo la estimación con corrección de sesgo de selección, se implementa el
método de Heckman (1979), el cual consiste en la estimación bietápica de la ecuación de
Mincer; para tal fin es necesario definir dos ecuaciones, una principal y una secundaria. La
primera hace alusión a la ecuación de ingresos Minceriana que está además conformada por
algunas variables de control. Y la segunda es una ecuación de selección que depende de
una serie de características que inciden en la decisión de un individuo de estar ocupado o
no.
Ecuación principal
( )
( )
Ecuación de selección
( )
donde; “ ( )”representa el logaritmo natural del ingreso laboral real mensual, “si” los
años de educación, “ ” los años de experiencia potencial6, “ dummy que toma el
valor de 1 si el individuo es mujer, el logaritmo natural de las horas trabajadas al
mes, “ ” Año 2003 “ ” Año 2006 el término de error.
6
Ante la imposibilidad de observar la experiencia real de un individuo en el mercado laboral; se utiliza comúnmente como variable proxy, la experiencia potencial (x), que equivale a: edad - años de educación – 6; bajo el supuesto de que la educación se inicia a los seis años.
31
En la ecuación de selección “ ” es una variable que toma el valor de ‘1’ si el individuo
está ocupado y ‘0’ en otro caso7, “ ” edad del individuo en años, “ ”
variable cualitativa que toma el valor de ‘1’ si el individuo tiene educación secundaria y ‘0’
en otro caso, “ ” variable cualitativa que toma el valor de ‘1’ si el individuo tiene
educación superior y ‘0’ en otro caso, y “ ” variable cualitativa que toma el valor
de ‘1’ si el individuo es mujer y ‘0’ en otro caso, ” variable que toma el valor de ‘1’ si
el individuo es jefe de hogar y ‘0’ en otro caso, “ ” Variable que toma el valor de
‘1’ si el individuo es casado y ‘0’ en otro caso, “ ” porcentaje de desempleados en el
hogar, “ ” variable que toma el valor de ‘1’ si el individuo es mujer casada y
‘0’ en otro caso, “ ” variable que toma el valor de ‘1’ si el individuo es Mujer
Jefe de hogar y ‘0’ en otro caso, “ ” variable que toma el valor de ‘1’ si el
individuo recibe ingresos no laborales y ‘0’ en otro caso y “ε” término de error.
Además, los términos de perturbación de las ecuaciones de ingreso y selección presentan
las siguientes características:
( ) ( ) ( )
El procedimiento mediante el cual se realiza la estimación, consiste inicialmente en estimar
la ecuación de selección a través de un modelo Probit, obteniendo la probabilidad de que
un individuo este ocupado; posteriormente se calcula el inverso de la razón de Mill’s (λ),
que está en función del ̂. A continuación, se incluye el lambda de Heckman (probabilidad
de que un individuo reciba ingresos laborales) como regresor de la ecuación de ingresos y
se realiza la estimación. Pese a que el método obtiene el inverso de la razón de Mills para
toda la muestra, en la estimación de la función de ingresos, sólo se utilizan las para el
caso en el cual .
La ecuación final a estimar es:
7 Esta variable está condicionada por el tipo de trabajador, según el caso ‘Z’ es 1 si el individuo es ocupado asalariado ó es 1 si el individuo es ocupado cuenta propia.
32
[ ( ) ]
(
) ( )
A continuación se exponen estimaciones de funciones de ingreso para trabajadores
asalariados y cuenta propia, las cuales se realizan distinguiendo entre trabajadores formales,
informales y el total de ocupados, según cada definición.
La regresión para todos los asalariados sin diferenciar entre formales e informales, columna
(1) en la tabla 8, presenta los resultados esperados y fácilmente contrastables con otros
estudios.
Tabla 8
Funciones de Ingresos para informales asalariados (Definición OIT y Legal)
33
Se observa que el coeficiente relacionado a la educación es positivo, significativo y de
magnitud 0.13, lo cual indica un año adicional de estudio representa aproximadamente un
13% de incremento en el salario percibido. La experiencia potencial presenta un
comportamiento positivo y decreciente. En el caso de la variable género, que toma el valor
de uno para las mujeres, el coeficiente es negativo y significativo mostrando que existe una
diferencia a favor de los salarios percibidos por los hombres -brecha de género-. De otro
lado, la elasticidad de horas de trabajo a salario mensual es aproximadamente del 63%,
significando que un incremento del 100% en las horas trabajadas solo aumentará el salario
mensual en 63%, lo cual podría estar explicado por las rigideces en las jornadas laborales.
(1) (2) (3) (4) (5)
Asalariados Asalariados Asalariados Asalariados
Asalariados Formales Informales Formales Informales
Todos Doit Doit Dlegal Dlegal
VARIABLES lWmr lWmr lWmr lWmr lWmr
S 0.131*** 0.114*** 0.076*** 0.101*** 0.053***
(0.0006) (0.0010) (0.0012) (0.0010) (0.0013)
X 0.037*** 0.025*** 0.036*** 0.021*** 0.027***
(0.0010) (0.0014) (0.0011) (0.0013) (0.0011)
X2 -0.000*** -0.000*** -0.001*** -0.000*** -0.001***
(0.0000) (0.0000) (0.0000) (0.0000) (0.0000)
Dgen -0.175*** -0.052*** -0.177*** -0.110*** -0.186***
(0.0065) (0.0083) (0.0078) (0.0072) (0.0080)
Lhtm 0.636*** 0.483*** 0.697*** 0.140*** 0.633***
(0.0086) (0.0140) (0.0099) (0.0109) (0.0092)
D2003 -0.046*** -0.036*** -0.029*** -0.027*** -0.028***
(0.0057) (0.0066) (0.0085) (0.0057) (0.0086)
D2006 0.012** -0.012* 0.075*** -0.015*** 0.064***
(0.0055) (0.0063) (0.0083) (0.0053) (0.0086)
Constant 8.107*** 9.371*** 7.823*** 11.419*** 8.397***
(0.0509) (0.0852) (0.0554) (0.0722) (0.0523)
Observations 160,658 165,536 84,801 173,158 77,179
Robust standard errors in parentheses
*** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1
Variables ecuación Secundaria: edad edad2 edad3 Dsec Dsup Dgen1 Djefe Dcasado pUhid1 DcasadoXgen DjefeXgen Drentas Fuente: ECH-DANE-Estimaciones propias
34
Para las variables de control por año, se evidencia una caída para 2003 y una recuperación
para 2006, que puede estar asociado a los efectos del fin de la crisis y posterior
recuperación.
Las estimaciones (2) y (3), presentan los resultados para las funciones de ingresos
correspondientes a trabajadores formales e informales bajo la definición OIT. Al comparar
estos resultados para estos dos grupos de trabajadores se encuentra que, como es de
esperarse, el coeficiente de la educación para los formales es mayor que el de los
informales, indicando que para los trabajadores en el sector formal un año de educación
adicional se ve compensado por mayores ingresos. En contraste con este resultado, el
coeficiente de la experiencia potencial es mayor para los informales que para los formales,
esto indica que la experiencia juega un papel más importante en la determinación de
salarios de los informales que en los formales, y por supuesto, que un año de experiencia
potencial adicional se ve mejor recompensado.
En el caso del coeficiente de género se encuentra que, bajo la definición OIT, las mujeres
ganan menos que los hombres; sin embargo, al observar el resultado para los trabajadores
formales, este coeficiente es sustancialmente menor al encontrado en las estimaciones de
los informales y al de las estimaciones para todos los trabajadores (columna (1)). Dicho
hallazgo llama la atención, pues podría indicar que la diferencia de ingresos entre hombres
y mujeres es básicamente explicada por el sector informal.
El coeficiente de las horas de trabajo muestra el signo esperado y magnitudes menores a la
unidad tanto para formales como para informales. En el caso de los trabajadores formales,
este coeficiente es menor que para los informales, indicando que el salario de los
trabajadores formales es menos elástico ante aumentos en las horas de trabajo. Finalmente,
los controles de tiempo de las estimaciones indican que en el caso de los trabajadores
formales no se logra una recuperación en los ingresos al final del periodo, es decir, las
dummies de 2003 y 2006 presentan coeficientes negativos, contrario a lo que sucede en el
caso de los informales, donde si se observa una recuperación para 2006. Dichos resultados
35
pueden indicar que la recuperación en los ingresos después de la crisis de finales de los
años 90, fue más lenta para los trabajadores formales que para los informales.
Las estimaciones para la definición de legalidad, columnas (4) y (5), aunque presentan
patrones similares a los de la definición OIT, tienen algunos elementos para ser resaltados.
El coeficiente de educación sigue siendo mayor para los formales que para los informales y
el de la experiencia, a pesar que el coeficiente es mayor para los informales, la diferencia se
reduce la mitad, en términos de magnitud, en comparación con la encontrada en las
regresiones bajo OIT. Algo similar sucede con las diferencias encontradas en el coeficiente
de género, donde para la definición de legalidad la divergencia entre formales e informales
disminuye. Para las horas de trabajo se observa que, al igual que para la definición OIT, el
coeficiente es mucho menor para los formales que para los informales.
En lo concerniente a las estimaciones realizadas para los cuenta propia (tabla9), se puede
identificar que los coeficientes muestran los signos esperados para todas las variables. Sin
embargo, al compararlos con los obtenidos para los asalariados, se hallan ciertas diferencias
que vale la pena resaltar. La variable “años de educación” tiene un coeficiente menor para
los trabajadores por cuenta propia, señalando que un año adicional de educación es mejor
recompensado para los asalariados que para los cuenta propia. Algo similar sucede con la
experiencia, donde al parecer, un año adicional de ésta, es más significativo dentro de los
ingresos laborales de los asalariados. En cuanto a la variable “género”, se percibe una
mayor brecha entre hombres y mujeres cuenta propistas, dada la diferencia de ingresos.
Esto evidencia que, comparadas con los hombres, las mujeres que trabajan por cuenta
propia tienen mayores desventajas, en términos de ingresos, que aquellas que se ocupan
como asalariadas. Finalmente, la variable del logaritmo de horas de trabajo semanales no
presenta diferencias relevantes respecto a la estimación para trabajadores asalariados.
Tabla 9
Funciones de Ingresos para Informales cuenta propia (Definición OIT y Legal)
36
Las columnas (2) y (3) de la tabla 9, muestran los resultados de las funciones de ingreso
diferenciadas para trabajadores por cuenta propia formales e informales, clasificados según
la definición de la OIT. En términos del coeficiente de la variable de educación, se observa
un comportamiento al parecer contra-intuitivo, dado que el efecto de un año adicional de
educación es mayor para los informales que para los formales. Sin embargo, en el caso de
la experiencia potencial los formales tienen un mayor efecto marginal, que los informales.
Teniendo en cuenta que la definición de la OIT clasifica como informales a los cuenta
propia que no son profesionales ni técnicos, es decir a los de menos educación, estos
resultados podrían entenderse como si los trabajadores cuenta propia muy educados -
formales- al tener en promedio mayores niveles de educación (ver tabla1.) presentaran un
(1) (2) (3) (4) (5)
Cuenta Propia Cuenta Propia Cuenta Propia Cuenta Propia
Cuenta Propia Formales Informales Formales Informales
Todos Doit Doit Dlegal Dlegal
VARIABLES lRmr lRmr lRmr lRmr lRmr
S 0.112*** 0.085*** 0.100*** 0.093*** 0.094***
(0.0010) (0.0113) (0.0012) (0.0064) (0.0013)
X 0.016*** 0.043*** 0.033*** -0.027*** 0.025***
(0.0013) (0.0069) (0.0023) (0.0080) (0.0021)
X2 -0.000*** -0.001*** -0.000*** 0.000*** -0.000***
(0.0000) (0.0002) (0.0000) (0.0001) (0.0000)
Dgen -0.257*** -0.326*** -0.394*** -0.072 -0.390***
(0.0106) (0.0360) (0.0097) (0.0539) (0.0092)
Lhtm 0.639*** 0.730*** 0.655*** 0.589*** 0.650***
(0.0071) (0.0290) (0.0076) (0.0309) (0.0075)
D2003 -0.026*** -0.072* -0.023** -0.048 -0.031***
(0.0096) (0.0413) (0.0100) (0.0328) (0.0101)
D2006 0.095*** 0.016 0.097*** 0.146*** 0.077***
(0.0093) (0.0381) (0.0097) (0.0312) (0.0098)
Constant 8.398*** 7.459*** 8.229*** 11.095*** 8.439***
(0.0438) (0.3253) (0.0669) (0.4363) (0.0655)
Observations 143,445 169,831 79,377 177,731 71,477
Robust standard errors in parentheses
*** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1
Ecuación Secundaria: Z8= edad edad2 edad3 Dsec Dsup Dgen1 Djefe Dcasado pUhid1 DcasadoXgen DjefeXgen Drentas Fuente: ECH-DANE-Estimaciones propias
37
efecto menos sensible a cambios marginales en esta variable y más sensible ante cambios
en otras variables como la experiencia.
Para la variable de género, se observa un coeficiente negativo, significativo y de gran
magnitud, indicando que las mujeres que trabajan por cuenta propia reciben menores
ingresos que los hombres, pero sí además ellas son informales, esa diferencia se incrementa
de forma considerable. En el caso de las horas de trabajo semanales se observa una
elasticidad más alta para formales que para informales y su magnitud es mayor a la de las
regresiones de asalariados.
Las columnas (4) y (5) de la tabla 9, presentan los resultados para las regresiones de
funciones de ingresos para formales e informales clasificados bajo la definición de
legalidad. Aquí se observan coeficientes de educación muy similares, indicando que no
parecen existir grandes diferencias en los efectos marginales de la educación entre formales
e informales. En el caso de la experiencia, la evidencia es distinta puesto que los cuenta
propia formales presentan un coeficiente negativo para la experiencia potencial y positivo
para su cuadrado, indicando que trabajadores con muchos años de experiencia verán
incrementados sus ingresos. Para el caso de los trabajadores informales, los coeficientes de
experiencia y experiencia al cuadrado son positivo y negativo respectivamente.
La variable de género presenta coeficientes negativos, aunque los resultados para los
formales exhiben una magnitud en valor absoluto muy baja (0.072) comparada con la
magnitud en valor absoluto de los informales (0.39). Esto indica que las mujeres informales
bajo la definición de legalidad, son más afectadas por la discriminación salarial de género
que aquellas que son formales. Por último, la elasticidad de las horas trabajadas
semanalmente es menor a la unidad y se observa que para los cuenta propia formales es
más baja que para los informales.
Conclusiones
38
El análisis y caracterización de la población en edad de trabajar, enfocado en las
particularidades de los trabajadores informales (según las definiciones OIT y Legalidad) y
formales, discriminados entre cuenta propia y asalariados; proveen elementos importantes
para la comprensión del mercado laboral colombiano. Dicha caracterización se realiza
mediante la estimación de ecuaciones de participación laboral, desempleo, inactividad y
ocupación; además, para tener un conocimiento más específico de cómo valora el mercado
mejoras y cambios en las características de los trabajadores, se estiman ecuaciones de
ingreso mincerianas con corrección de sesgo para el periodo comprendido entre 2001-2006.
En términos generales, la probabilidad de participar y de estar ocupado es mayor para
hombres, personas casadas o que viven en unión libre y jefes de hogar; además dichas
probabilidades incrementan con la edad y con la educación, no obstante en el caso
particular de la probabilidad de estar ocupado se encuentra un efecto negativo de la
educación secundaria, evidenciando un posible problema de sobreoferta de trabajadores con
este nivel educativo. Adicionalmente se halló que el entorno del individuo incide en su
condición laboral, dado que individuos que forman parte de un hogar con un alto porcentaje
de desempleados, tiene una mayor participación pero una menor probabilidad de estar
ocupado, situación similar se presenta en el caso de las mujeres y los jóvenes; dado que son
quienes pueden experimentar mayores episodios de desempleo o de inactividad.
De otra parte, el perfil de los ocupados informales no presenta mayores diferencias entre las
definiciones implementadas; groso modo, la probabilidad de ser informal, disminuye con la
edad, la educación y con el status de jefe y casado. Un aspecto a destacar es que son las
mujeres y los trabajadores por cuenta propia los que conforman principalmente el sector
informal.
En cuanto a las características de los ingresos percibidos por los asalariados informales, se
pudo establecer que uno de los factores más determinantes dentro de su remuneración es la
experiencia, un año adicional de experiencia potencial genera cambios más representativos
en el salario percibido por este grupo de trabajadores; en contraste, incrementos en el nivel
de educación tiene mayores efectos en el salario de los formales. Así mismo, es evidente la
presencia de discriminación salarial dentro del mercado laboral colombiano, puesto que
hombres y mujeres con las mismas características y capacidades reciben diferentes
39
remuneraciones, brecha que es mayor para los asalariados formales. Este comportamiento
es común en las definiciones OIT y Legalidad, aunque es de resaltar que bajo enfoque de
legalidad la brecha de género y la diferencia en el efecto generado por mejoras en la
experiencia potencial, son mucho menores.
Ahora, para los cuenta propia, los efectos marginales de la educación y la experiencia son
menores que para los asalariados y se presentan mayores desventajas para las mujeres,
especialmente si son informales. Es de resaltar, que en la definición de legalidad, no existe
una diferencia significativa entre los efectos marginales de la educación de formales e
informales; mientras en la definición OIT, el efecto de un año adicional de educación es
mayor para los trabajadores informales.
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