Itinerario Lobo Feroz-Salta

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    1/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

    Itinerario: Lobo ¿Feroz?

    Sonia Hidalgo Rosas

    Lorena CamponovoBetina Campuzano

    Martina Fittipaldi

    Destinatarios: alumnos de E.G.B. 2

    Objetivo:Reflexionar acerca de las representaciones de la imagen del lobo alta.

    Actividades:

    *Se sugiere repartir tarjetas con leyendas que tengan que ver con el personaje del Lobo

    Feroz (Ejemplo:  Juguemos en el Bosque mientras el lobo no está,  Lobo con piel de

    cordero, un fragmento de Caperucita Roja, etc.)

    *Se forman grupos por medio de las coincidencias de las frases.

    * Se puede reflexionar con todo el grupo acerca de las características del Lobo

    *Se sugiere lectura entrecortada de “Cruel historia de un pobre lobo hambriento” de

    Gustavo Roldán . Una opción para hacer cortes en la lectura puede ser el momento en el

    que se juega con las posibilidades del castellano, entre el “Tu” y el “vosotros”. También sepuede hacer pausas para monitorear si los chicos pueden discernir entre la variedad de

    personajes que interrumpen al sapo que quiere contar la historia.

    *Los chicos pueden imaginarse la posibilidad de encontrase con el Lobo del cuento en el

     bosque y que decidan llevárselo a casa como mascota. Cada grupo podría describir alguna

    de las características o actividades de ese Lobo. Por ejemplo cómo estaba cuando lo

    encontraron, qué come, qué hace cuando lo dejan solo, en que parte de la casa duerme,

    etc.

    *Se pueden pegar las producciones en un afiche y leerlas para todo el grupo. De esta

    manera se va armando la nueva imagen del Lobo Feroz

    *Para finalizar, se sugiere leer Fábula Reversa de Mauricio Knoop o Un Lobo no tan feroz

    para cerrar el taller

    ó

    *Leer en forma completa Caperucita Roja II El Regreso de Jorge Accame

    ó

    * Leer la primera parte del cuento y se pide que se continúe la historia en forma escrita

    1

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    2/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

    Las presentes transcripciones se realizan con fines exclusivamente

    didácticos, a fin de facilitar el trabajo en las aulas queno cuentan con los textos citados

    Caperucita II

      El Regreso

    Valentino, Esteban, Caperucita Roja II, Buenos Aires

    Colihue, 2001

     Al Cazador le costaba un triunfo caminar entre los árboles porque el Bosque estaba

    lleno de ramas por todos lados. El Cazador y su ayudante tenían que abrirse paso

    como podían. Es que los árboles en primavera no dejan que la gente pase así

    nomás y ahora era primavera.

    De pronto, el Cazador se agachó y se puso a examinar el piso como si buscara algo. El

    ayudante lo miraba raro pero no decía ni pío para no enojarlo. Al rato, el Cazador se

    levantó con cara de preocupado.

    -Es una huella- dijo-. Me parece que vamos a tener que ir al pueblo a avisarle a la gente.

    -¿Usted cree que...?- empezó a preguntar el ayudante.

    - Sí- lo interrumpió el Cazador –. Ahora ya no tengo dudas.

     Y después de un prolongado silencio, agregó:

    -Volvió.

    ***

     Era una hermosa mañana de primavera y Caperucita Roja saltaba de un lado a otro por el

     jardín de su casa. La capa roja, que no se sacaba ni para dormir le daba bastante calor

    pero poco a poco se había ido acostumbrado. Gracias a ella ahora era famosa y no era

    cuestión de andar por allí, dejándola en cualquier rincón olvidado del mundo.

    2

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    3/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

     Su nombre era repetido en todo los países del planeta con admiración y respeto. No había

    reunión en la que no se hablara de su gesta. En esos días hablar de Caperucita Roja era

    hablar de heroísmo, de valentía, de coraje.

     Así que Caperucita estaba de lo más contenta cuando llegó el Cartero.

    - ¡Carta certificada, urgente y archirrápida para la señorita Roja, Caperucita!

    Caperucita dejó de saltar y salió corriendo a buscar la carta. Era de la abuelita, que seguía

     viviendo del otro lado del Bosque. Rompió el sobre de un manotón y se puso a leer. Eran

    pocas palabras y decían:

    Querida niña:

      Otra vez estoy enferma. El médico me dijo que es lo mismo que tuve hace dos años y

    de nuevo me prohibió cocinar. Me gustaría que le pidieras a tu mamá que me prepare

    algo de comer así me lo traés. Por favor, cuando vengas, anda por el camino largo que

    es más seguro. Te espero

      La Abuelita

    Caperucita fue corriendo a contarle a su mamá, que estaba haciendo unos buñuelos de

    acelga.- ¡Mami, mami!- gritó la nena- . La Abuela manda una carta diciendo que esta enferma y 

    pidiendo comida. ¡Tenemos que prepararle la canastita!

    - ¡Ah, no! – dijo la mamá- otra vez no .Bastantes disgustos tuvimos ya la vez pasada con

    eso de las orejas grande, los dientes afilados y toda la historia. No, de ninguna manera.

    No vas.

    - Pero ma –cuando Caperucita hablaba con su madre siempre estaba supertranquila-Es

    tú mamá, mi Abuelita. No podemos dejarla sin comida. Además, de ese asunto ya

    nadie se acuerda.

    - Pero nunca se sabe.

    - Si que se sabe.

    - No se sabe.

    - Se sabe.

    - ¡No se sabe!

    - Bueno, ma. No quiero discutir más este tema. Preparáme la canastita mientras yo me

     voy a cambiar.

    3

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    4/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

      La madre quedo quejándose, y mientras suspiraba, agregaba aceite para freír más

     buñuelos. Preparó la canastita y, cuando su hija estuvo lista, le dijo:

    -Por lo menos prométeme que esta vez vas a ir por el camino largo.

    -Sí, ma, no te preocupes.

     Ah, y si no llego a la noche no te hagas mala sangre. Es que me quede a dormir en casa de

     Abue.

     Y se fue, segura de una sola cosa. No habría nada en el mundo, pero nada, que lo obligara

    a ir por el camino largo, más aburrido que la sopa. El Bosque lo esperaba. Y hacia allí se

    dirigió.

     Pero cuando caperucita se metía entre los primeros árboles llegó a su casa un telegrama.

    La mamá lo leyó y se desmayó toda por un buen rato. Decía:

     Lobo vuelto Stop Vive Bosque Stop salir no Stop Abuelita menos Stop

      Cazador

    ***

    Caperucita caminaba con mucho esfuerzo. El Bosque había crecido en los últimos dosaños y el sendero que llevaba a casa de su Abuela ya no era tan claro como antes. Estaba

    tratando de romper una rama cuando oyó que alguien lloraba.

    Caperucita podía ser todo lo famosa que quieran pero nunca había podido tolerar el llanto

    de nadie, así que apenas sintió los lamentos quiso saber de dónde venían. Paró la oreja.

     Venían de allá. No, a ver. Venían de aquel lado. No, tampoco, de aquel otro. Es que a veces

    el llanto no se sabe de dónde sale. Aparece en medio de un bosque oscuro y es difícil

    encontrarla pero Caperucita no se dio por vencida. Después de mucho buscar descubrió el

    origen del gemido. En aquella cueva, a la derecha, casi tapada por un tronco, alguienestaba triste y no se molestaba en ocultarlo.

    La nena ya había tenido un buen susto dos años antes y no quería volver a pasar algunas

    horas de su vida en la panza de nadie.

    “Allí siempre esta oscuro y además hace mucho calor”, pensó.

     Así que se acerco muy pero muy despacio, tratando de que sus pies estuvieran más cerca

    del aire que del pasto. Finalmente, después de pegarse a la tierra los últimos metros, logró

    4

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    5/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

    alcanzar la entrada de la cueva. Empezó a arrastrarse por el piso de la caverna lentamente.

    La tierra se le pegaba a su vestido pero no le importo.

    La entrada daba a un pasillo. El pasillo tenia una pendiente. La pendiente terminaba en

    una pared. La pared formaba un pliegue que servia de asiento. Y en el asiento estaba

    sentado un lobo.

    “...y en el asiento esta sentado un lobo”, pensó Caperucita.

    “¡Un lobo!”, volvió a pensar, pero esta vez a los gritos.

    El lobo estaba demasiado ocupado llorando, así que no escucho el pensamiento de

    Caperucita. La nena tuvo unas enormes ganas de salir corriendo pero ya quedo aclarado

    que no podía tolerar que nadie llorara. Además estaba intrigada. ¿Era ese un lobo

    cualquiera, así, con minúscula o se trataba nada más y nada menos que del Lobo, ya casi

    tan famoso como ella?

    Lo miro bien. Tenia dudas. Había pasado mucho tiempo. Lo volvió a mirar. No estaba

    decidida. La poca luz de la caverna tampoco ayudaba. En fin. ¿Era, no era? Pero por otra

    parte ¿qué diferencia había? Era un lobo. Y estaba llorando. A la vez, era el lobo que en

    algún momento se la había comido. Cierto que de aquel tarascón desafortunado nació

    toda la fama de la que gozaba ahora. Estaba dividida. Una parte suya quería salir

    corriendo y la otra quería seguir el asunto hasta el final. Caperucita nunca había sido

    tímida. Si quería averiguar algo lo averiguaba y listo. Así que se enderezó se acomodó lomejor que pudo la capa, se comió un buñuelo y se metió en la cueva.

    El lobo la vio llegar pero pareció no sorprenderse. Se paro en dos patas en el medio de la

    caverna y la espero de pie. Allí descubrió Caperucita que no era un lobo cualquiera sino el

    Lobo, su Lobo. Casi se alegro.

    -Te estaba esperando- dijo la bestia.

    -¿Cómo?- Caperucita no entendía nada. El miedo que había sentido unos segundos antes

     volvió en oleadas para advertirle que se había equivocado, que lo mejor hubiera sido

    escapar. Pero el animal seguía hablando.-Si. Sabia que ibas a venir .Tu Abuela no tiene nada. La carta la mande yo para obligarte a

    ir a su casa. Estaba seguro de que no ibas a aguantar la tentación de usar el camino del

    Bosque. Y también sé que no soportas que nadie llore. Arme todo esto para volver a verte.

    La nena se le quedo mirando fijo un rato largo.

    -¿Y ahora que?- pregunto-. ¿Me vas a comer de nuevo, te vas a quedar dormido para hacer

    la digestión, van a venir los cazadores y vamos a empezar otra vez con todo el lió?

    5

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    6/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

    -No- respondió el Lobo-. Con una vez de comer piedras, tengo suficiente. Me caen

    pesadas. Por otra parte han pasado dos años y nosotros, los de entonces, ya no somos los

    mismos.

    “En el fondo es un poeta”, pensó ella.

    -¿Y entonces para que querías volver a verme?- volvió a preguntar.

    -Para reparar una injusticia.

    -No te entiendo.

    -Si que me entendés- continuó el Lobo-. Hace dos años vos no eras nadie. La gente no te

    conocía lo más importante que hacías era llevarle buñuelos a tu abuela. Por cierto,

    ¿trajiste alguno?

    -Si. Aquí ahí varios. Tomá.

    -Gracias. Hmmmm. Deliciosos. Bueno. Como te iba diciendo. Con esa cosa de los dientes

    afilados, las orejas enormes y los ojos saltones te hiciste famosa de la noche a la mañana.

    -Pero el que me comiste fuiste vos.

    -Mira Cape. Vos podrás hacerle ese cuento a todo el mundo pero ya no más a mí. Me

    engañaste una vez y con eso... tengo bastante. ¿O me vas a decir que yo, con camisa y 

    gorro de dormir, me parezco en algo a tu abuela? Vamos. Vos sabias que te iba a tragar de

    un saque y querías que pasara lo que paso para conseguir la gloria que tenés ahora. Eso no

    me parece mal, te aclaro. Pero no es justo que la consiguieras a costa de mi desprestigio.Desde ese día, cualquiera que dice mi nombre tiembla de miedo.

     Caperucita volvió a mirar al animal, se acordó de lo que había ocurrió dos años antes y 

    sonrió.

    -¿Y qué ideas tenés en mente?

    -Desaparecer. Pero con una historia que hable bien de mí y que limpie mi nombre. Ya

    tengo todo planeado me voy a alejar para siempre de este lugar pero vos vas a contar en el

    Pueblo que estuviste a punto de caer al barranco del rió, que yo te salvé y que caí a la

    corriente después de salvarte. El resto lo va a hacer la gente. Les viene bien un héroe de vez en cuando.

    -No se .Me parece que me pedís demasiado. Primero me comes y después venís a pedirme

    que te ayude a limpiar tu fama.

    -¿Empezamos de nuevo? Vos sabes perfectamente que si te devore aquella tarde fue por

    que vos quisiste. Y bastante caro lo pague. Parte de tu futuro se construyo gracias a la

    piedra de mi estomago. Bueno, lo único que quiero es que vos ahora me ayudes un poco a

    edificar el mío. No creo que sea un acuerdo muy terrible.

    6

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    7/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

    -Está bien- Respondió Caperucita-No me parece mala idea. A fin de cuentas nunca me

    caíste del todo pesado. Hagamos eso que decís.

    Caminaron juntos un trecho hasta que llegaron a un claro del Bosque. Allí nació el camino

    que iba a tomar el Lobo.

    -Aquí tenemos que separarnos, Caperucita. Creo que es la última vez que nos vemos.

    -No se, Lobo-dijo la nena-. Hace dos años pensé lo mismo y mira lo que pasó. Ahora andá

    que la gente del Pueblo no debe tardar en venir a buscarme.

    El Lobo no supo qué decir. Por un momento sintió que había hecho el largo y peligroso

    camino de regreso solo para tener esa charla y se sintió un tonto. Le dio la espalda y 

    empezó a alejarte.

    -¡Eh, Lobo!-Grito Caperucita.

    -¿Qué pasa?-pregunto él dándose vuelta pero sin dejar de caminar.

    -¿Sabes una cosa?

    -No, ¿qué?

    -Que no tenés los dientes tan afilados. Ni las orejas tan enormes.

    El Lobo sonrió. La miró una vez más y se perdió en las sombras de un Bosque que, ahora

    se daba cuenta, también a él le había servido.

    “Bien”, pensó Caperucita. “A hacer otro show”.

    Se rompió la ropa, destrozó la canastita y hasta rasgó la capa roja. Justo a tiempo. Por elcamino del Pueblo llegaban los cazadores, la Madre, la Abuelita y otros voluntarios.

    Cuando la vieron tirada en el suelo, con la ropa destruida, corrieron, pensando lo peor.

    Pero ella los tranquilizó.

    -No se preocupen. Estoy bien. Ustedes no saben lo que me pasó- dijo con un hilo de voz-.

    Estuve a punto de caer al barranco pero el Lobo me salvó la vida.

    -¿¡Como!?- preguntaron casi a coro.

    -Sí, como lo oyen. Ahora estoy agotada. Por favor llévenme a casa de mi Abuelita. Allá les

     voy a contar todo.La subieron en una camilla y se pusieron en marcha hacia el Pueblo. Antes de abandonar

    el claro buscó con los ojos el camino que había tomado el Lobo.

    “Estamos a mano”, pensó mientras la cara se le llenaba de un agua rara. Miró para arriba .

    Pero no.

    No llovía.

    7

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    8/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

    Cruel historia de unpobre lobo hambriento

     Roldán, Gustavo, Los cuentos del Sapo, Buenos Aires

    Colihue, 2001

     Y cuentos, don sapo? ¿A los pichones de la gente le gustan los cuentos? –preguntó el

    piojo.

    -Muchísimo.

    - ¿Y usted no aprendió ninguno?

    - Uf, un montón.

    - ¡Don sapo, cuéntenos alguno!- pidió entusiasmada la corzuela.

    - Les voy a contar uno que pasa en el bosque. Resulta que había una niñita que se llamaba

    Caperucita Roja y que iba por medio del bosque a visitar a su abuelita. Iba con una canasta

    llena de riquísimas empanadas. Que le había dado su mamá...

    - ¿Y su mamá la había mandado por el medio del bosque? –preguntó preocupada la

    paloma.

    -Sí, y como Caperucita era muy obediente…

    -Mas que obediente, me parece otra cosa- dijo el quirquincho. Bueno, la cuestión es que

    iba con la canasta llena de riquísimas empanadas…

    -Uy, se me hace agua la boca--dijo el yaguareté.

    - ¿Usted también piensa en esas empanadas?-preguntó el monito.

    -No, no -se relamió el yaguareté-, pienso en esa niñita, tan tiernita...

    -No interrumpan que sigue el cuento-dijo el sapo; y poniendo voz de asustar continuó la

    historia-: cuando Caperucita estaba en medio del bosque se le apareció un lobo enorme

    hambriento... '

    - ¡Es un cuento de miedo!, ¡Qué lindo! -dijo el piojo saltando en la cabeza del ñandú.

     A los que tenemos patas largas nos gustan los cuentos de miedo

    -Bueno, decía que entonces le apareció a Caperucita un lobo enorme hambriento...

    - ¡Pobre...!---dijo el zorro.

    -Sí, pobre Caperucita --dijo la pulga.

    8

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    9/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

    -No, no -aclaró el zorro-, yo digo pobre el lobo, con tanto hambre. Siga contando, don

    sapo.

    -Y entonces el lobo le dijo: Querida Caperucita, ¿te gustaría jugar una carrera?

    - ¡Cómo no! --dijo Caperucita-. Me encantan las carreras.

    -Entonces yo me voy por este camino y tú te vas por ese otro. 1 -Tú te vas? ¿Qué es tú te

     vas? -preguntó intrigado el piojo.

    -No sé muy bien --dijo el sapo-, pero la gente dice así. Cuando se ponen a contar un cuento

    a cada rato dicen tú y vosotros. Se ve que eso les gusta.

    - ¿Y por qué no hablan más claro y se dejan de macanas?

    -Mire m'hijo parece que así está escrito en esos libros de donde sacan los cuentos.

     Y cuando hablan, ¿también dicen esas cosas?

     No, ahí no. Se ve que les da por ese lado cuando escriben.

    -Ah, bueno, no es tan grave entonces --dijo el monito-. ¿Y qué pasó después?

    -Y entonces cada uno se fue por su camino hacia la casa de la abuela. El lobo salió

    corriendo a todo lo que daba y Caperucita, lo más tranquila, se puso a juntar flores.

    - ¡Pero don sapo --dijo el coatí-, esa Caperucita era medio pavota!

    -A mí me hubiera gustado correr esa carrera con el lobo -dijo el piojo-. Seguro que le

    gano.

    -Bueno, el asunto es que el lobo llegó primero, entró a la casa, y sin decir tú ni vosotros se

    comió a la vieja.

    - ¡Pobre! --dijo la corzuela.

    -Sí, pobre --dijo el zorro---, qué hambre tendría para comerse una vieja.

    -Y ahí se quedó el lobo, haciendo la digestión -siguió el sapo-, esperando a Caperucita.

    - ¡Y la pavota meta juntar flores! --dijo el tapir.

    -Mejor --dijo el yaguareté-, déjela que se demore, así el lobo puede hacer la digestión

    tranquilo y después tiene hambre de nuevo y se la puede comer.

    -Eh, don yaguareté, usted no le perdona a nadie. ¿No ve que es muy pichoncita todavía?

    --dijo la iguana.

    - ¿Pichoncita? No crea, si anda corriendo carreras con el lobo no debe ser muy pichoncita.

    ¿Cómo sigue la historia, don sapo? ¿Le va bien al lobo?

    -Caperucita juntó un ramo grande de flores del campo, de todos colores y siguió hacia la

    casa de su abuela.

    9

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    10/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

    -No, don sapo -aclaró el zorro---, a la casa de la abuela no- Ahora es la, casa del lobo, que

    se la ganó bien ganada. Mire que tener que comerse a la vieja, para conseguir una pobre

    casita. Ni siquiera sé si hizo buen negocio.

    -Bueno, la cuestión es que cuando Caperucita llegó, el lobo la estaba esperando en la cama

    disfrazado de abuelita.

    -¿Y qué pasó?

    -Y bueno, cuando entró, el lobo ya estaba con hambre otra vez y se la tragó de un solo

     bocado

    -¿De un solo bocado? ¡pobre! --dijo el zorro

    - Sí, pobre Caperucita- dijo la paloma.

    _No, no, pobre lobo. El hambre que tendría para comer tan apurado.

    -¿Y después, don sapo?

    --Nada. Allí terminó la historia

    -¿Y esos cuentos les cuentan a los pichones de la gente? ¿No son un poco crueles?

    - Sí, don sapo --dijo el piojo -, yo creo que son un poco crueles No se puede andar jugando

    con el hambre de un pobre animal.

    -Bueno, ustedes me pidieron que les cuente. No me culpen si les parece cruel.

    -No lo culpamos, don sapo a nosotros nos interesa conocer esas cosas.

    -Y otro día le vamos a pedir otro cuento de ésos con tú-Cuando quieran, cuando quieran –dijo, y se fue a los saltos, murmurando-: ¡si sabrá de

    tú y de vosotros este sapo!

     (Este cuento forma parte del itinerario de lectura elaborado por la profesora Cristina

     Fajre)

    10

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    11/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

    Fábula Reversa

     Knopp, Mauricio 1999 Cuento hasta diez . Salta: Editorial 

     Biblioteca de Textos universitarios.

    Esto viene siendo cada vez peor. El invierno ha sido terrible.

    En medio de este bosque, donde no se encuentra comida por ningún lado, aterido de

    frío y acosado por peligros.

    Lagos congelados, animales feroces y, a cada rato, los disparos. Ha sido casi cosa de

    todos los días y a duras penas he podido esquivarlos. Es más, el último me rozó una

    oreja y tardó varios días en curarse.

     Y el hambre, sobre todo, el hambre. Acuciante, desgastante.

    También el aburrimiento, porque acá no hay mucho por hacer. Deambular tras algo de

    comida, intentar moldear algo en el tronco de los árboles, escarbar en el piso en pos de

    quién sabe qué. O espiar, lo mejor escondido posible, a los pocos que pasan, la mayoría de

    ellos armados.

    Incluso, ni siquiera puedo acercarme a la única casa de los alrededores. Cuando

    intenté hacerlo, lo único que recibí fueron insultos y pedradas de la vieja maldita que vive

    allí. Parece mentira, aspecto tan dulce y bondadoso y sin embargo tan poco compasiva. Al

    fin y al cabo, yo sólo pretendía un poco de comida, algo de abrigo y compañía.

    Pero se acerca la primavera y parece que las cosas tienden a mejorar. Esta mañana salí

    a caminar y no tuve que esquivar ningún tiro. Algunas frutas silvestres pintan para estar

    comestibles pronto. Y lo mejor de todo: alguien se ha acercado a mí y me ha hablado de

     buen modo.

    La niña venía caminando insegura, con aspecto de estar desorientada y perdida. Las

    mejillas sonrosadas y un brillo de ansiedad y de temor en los ojos. Los brazos cansados

    sosteniendo su canasta.

     Al verme se ha acercado y me ha dicho, con una voz que parece sintetizar todos los

    murmullos del paraíso: Estoy perdida, ¿podría usted ayudarme a encontrar el camino a

    la casa de mi abuelita, señor lobo? 

    (Este cuento forma parte del itinerario de lectura elaborado por la profesora Cristina

     Fajre)

    11

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    12/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

    Un lobo no tan feroz

    Tomado de Materiales Educativos del Ministerio Interamericano de

    derechos Humanos

    “El bosque era mi casa. Yo vivía en él y me gustaba mucho. Siempre intentaba tenerlo todo

    ordenado, cuando...

    Un día muy soleado, mientras estaba recogiendo la basura que habían dejado unos

    excursionistas, oí pasos. Me escondí detrás de un árbol y vi a una niña vestida de una

    forma muy divertida, toda de rojo y con la cabeza cubierta, como si no quisiera que la

     viesen. Naturalmente, decidí investigar. Le pregunté quien era, de donde venía, etc. Ella

    me dijo cantando y bailando, que iba a casa de su abuela llevando un cesto con la cena.

    Me pareció honesta, pero era MI bosque, y era muy sospechoso que entrara vestida de esa

    manera tan extraña. Así que decidí darle una lección para que entendiera la importancia

    de entrar en un bosque con esa ropa tan extraña y sin avisar.

    Dejé que siguiera su camino y corrí a casa de su abuela por un atajo secreto. Cuando

    llegué, me encontré con una vieja simpática y le conté el problema. Ella estuvo de acuerdo

    conmigo en que su nieta necesitaba recibir esa lección. La abuela estuvo de acuerdo en

    esconderse hasta que yo la llamara. Y se escondió debajo de la cama.

    Cuando llegó la niña, la invité a entrar en el dormitorio donde estaba estirado, vestido con

    la ropa de la abuela. La niña me miró fijamente y me dijo algo sobre mis grandes orejas. Alguna otra vez me habían insultado, así que intenté ser amable y contesté que mis orejas

    eran tan grandes para oírla mejor. Esa niña me gustaba, e intentaba ser atento con ella.

    Pero entonces, hizo otra observación insultándome acerca de mis ojos, que los tengo muy 

    salidos. Ustedes comprenderán que me empecé a sentir molesto; la niña tenía una

    apariencia agradable, pero empezaba a ser algo antipática. Pese a todo, decidí seguir la

    misma política de poner la otra mejilla y le dije que esos ojos eran para verla mejor.

    12

  • 8/19/2019 Itinerario Lobo Feroz-Salta

    13/13

    Ministerio de Educación – SaltaRFFDC - Plan Provincial “Abriendo mundos... Salta lee y escribe”

    En su último insulto Ya me hizo encolerizar. Siempre he tenido muchos complejos y 

    problemas con mis dientes, que son muy muy largos, y esa niña hizo un comentario de lo

    más desagradable. Sé que me debería haber controlado, pero salté de la cama y le enseñé

    los dientes diciéndole que eran para comérmela mejor!

     Ahora seamos serios: ningún lobo se comería a una niña. Todo el mundo lo sabe. Pero

    aquella niña loca empezó a correr alrededor de la habitación chillando, y yo también

    corría detrás de ella intentando calmarla. Como la ropa de la abuela no me dejaba mover

    con libertad, me la quité. Y fue peor. De pronto, la puerta se abrió y apareció un leñador

    con un hacha enorme. Cuando lo ví entendí que corría peligro, así que salté por la ventana

     y huí.

    Me gustaría decirles que este es el final de la aventura, pero desgraciadamente no es así.

    La abuela no explicó nunca su parte en la historia. No pasó mucho tiempo sin que corriese

    la voz que yo era un lobo malo, y todo el mundo empezó a evitarme.

    No sé qué le pasaría a esa niña tan antipática y vestida de esa forma tan extraña, pero yo

    nunca más pude ser feliz."

    13