Ivis Eliana Peña Del Chiaro del corazón... · 2020-07-12 · Colección Icosaedro Primera edición digital libre, julio 2020 Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos

Ivis Eliana Peña Del Chiaro

PHVA del corazónUna analogía con el ciclo de mejora continua

para que logres resultados extraordinarios desde y hacia el corazón

Colección Icosaedro

PHVA DEL CORAZÓNUna analogía con el ciclo de mejora continua para que logres resultados extraordinarios desde y hacia el corazón

Ivis Eliana Peña Del Chiaro ©

Obra de portada e ilustraciones: Victoria Ermácora ©Prólogo: William Fernando SánchezEditor: Andrés Pascuas CanoCuidado de textos: Andrea Vergara G. Diseño y maquetación: Nueve Editores

Colección Icosaedro

Primera edición digital libre, julio 2020www.nueveeditores.com

Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright.

IVIS ELIANA PEÑA DEL CHIARO

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Agradecimientos

Agradezco, primero que todo, a Dios y a la Virgen María, por darme la sabiduría, la guía y las palabras adecuadas para escribir este libro.

Agradezco a mis padres, Norberto y Judith, porque gracias a ellos soy lo que soy hoy; por apoyarme siempre en todo mi crecimiento, en mis proyectos. Al igual que a mis hermosas hermanas, Zuhey y Heydi, por toda una vida acompañándome y por nuestro caminar juntas.

Agradezco a mi amado esposo, Gustavo, por amarme y aceptarme con mi luz y mi sombra; por toda su paciencia y tiempo dedicado a las niñas, mientras yo invertía tiempo escribiendo este libro.

Agradezco a todos los mentores que he tenido a lo largo de mi vida; en especial, a Álvaro Gómez, William Fernando Sánchez, Sandra Maldonado y Karen Pérez, quienes me han acompañado y brindado las herramientas necesarias para iniciar y continuar este proceso de crecimiento personal.

Agradezco a todas las personas que he tenido la oportunidad de conocer, de compartir y trabajar, porque de cada una de ellas he aprendido y han sido parte fundamental de este proceso.


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Una mente brillante al servicio del corazón

Si tienes el valor y la disciplina suficiente, tu vida puede ser un continuo ciclo de mejora y de resultados extraordinarios.

Ivis Peña Del Chiaro

Cada cierto tiempo surge alguien como ella, con ese perfecto equilibrio entre ciencia y consciencia tan necesarios en nuestro convulsionado mundo. Ivis ha asumido con impecable responsabilidad esa misión en su destino y ha puesto verdaderamente toda su Maestría Personal al servicio de ese clamor insconsciente de la humanidad: ¿cómo podemos vivir nuestro propósito?

En esta obra, con una sencillez y profundidad excepcionales, el lector se encontrará con alguien que nos hace las preguntas correctas y nos muestra que tenemos los recursos disponibles para poder definir en qué tipo de persona elegimos convertirnos; y lo hará motivándonos a definir nuestras metas, vinculando nuestras aspiraciones y comprometiéndonos con la comprensión de nuestros propios aprendizajes y desafíos.

Disfruté, especialmente, ese vínculo entre la metáfora –nada fácil– del proceso PHVA transportada a “habilidades blandas”, y la suavidad cálida de su historia personal. Eso hace de este texto algo encantador porque siempre amaremos a las personas que tienen el coraje de

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abrir su corazón para inspirarnos a través de su testimonio y de sus memorias.

Ese es un poder especial que el lector encontrará conforme vaya avanzando en estas líneas. Sentirá a una ingeniera –especialista en Proyectos y Sistemas de Gestión, muy cercana y humana, inspirando su alma: “Cuando comencé a evaluar qué era lo que me estaba faltando para lograr lo que estaba esperando, identifiqué la importancia de valorar –en primer lugar– lo que pienso de mí, la imagen que tengo de mí misma, el saber que soy una mujer única e irrepetible, y que el amor propio es el primer indicador para saber que voy por un buen camino”. Esa es ella.

Al integrar en su vida los principios de Coherencia esencial, Ivis está, además, hoy convencida de que todo cambio es consecuencia de una transformación interior. Estoy seguro de que esta historia que narraré a continuación nos permitirá comprenderlo:

Imagina que te encuentras redactando una carta en tu ordenador personal. Concluyes el contenido y aplicas el comando de guardar e imprimir. Tu documento guardado en formato Word, ahora está impreso. Revisas el contenido y, de pronto, percibes un error de digitación. Entonces tomas la hoja impresa y con un borrador corriges en la impresión física el error que hallaste. Luego, abres de nuevo el archivo electrónico y le das imprimir una vez más.

¿Qué crees que sucede?… La vida, así como la impresora, solo te dará la misma realidad que tengas configurada: ¡Una segunda hoja con el mismo error! Aunque ya habías hecho la corrección física. Lo intentas una vez más pero ahora no usas borrador, sino corrector líquido.


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De nuevo, envías una tercera impresión, y ¿qué crees?... Tienes, otra vez, el mismo patrón de error que has intentado corregir; así que puedes elegir continuar intentando una y otra vez, hacer cambios físicos o, realizar una transformación en el programa. “Si no modificas el patrón, no podrás afectar la impresión de tu realidad” (T. Harv Eker)

Creo que nuestra autora ha conseguido crear una guía extraordinaria para modificar nuestro patrón interior de resultados en el ejercicio de integrar cuatro atributos en nuestra configuración: Planifica tu Vida, Haz de tu vida un símbolo de inspiración, Verifica los resultados que estás obteniendo y Actúa hoy, no vivas del pasado. Esta es su genial contribución, con el PHVA del corazón.

Mientras nos conduce de manera magistral por los pasos de su PHVA, ella tiene la sensibilidad para sugerir altos en el camino y hacernos preguntas poderosas como esta que, francamente, me impactó y logró cuestionarme: “¿Qué es aquello que puede poner hoy en riesgo el cumplir con tu Propósito?”. Tu vida puede ser un ciclo de mejora continua, así lo asegura Ivis, porque “la metodología PHVA no da lugar a fisuras en cuanto su propósito: se define una meta y dejándose llevar por la sabiduría contenida en cada etapa, podrás ser testigo de sus resultados”.

Querida Ivis, estoy seguro de que no solamente tus lectores, sino también el señor Edward Deming –creador de esta herramienta a mediados del siglo anterior– se sienten muy orgullosos de tu propuesta, tan valiosa e inspiradora como tu vida misma. Yo soy uno de ellos, y quiero ser –en esta invitación a escribir tu prólogo–, la primera persona que te reconoce por el incalculable valor de tu creación.

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Esta es una obra pertinente y muy necesaria, especialmente al interior de las organizaciones.

Quiero confesarles algo desde mi posición como director del Master Training MMP, del cual Ivis Peña Del Chiaro es una fiel exponente. Nuestra sociedad subestima a las personas analíticas, precisas y cuestionadoras, y, por alguna razón, ha privilegiado aquellos tipos de personalidad espóntaneos y carismáticos, quizás, más afines a personalidades comerciales. Pero hay una riqueza en la actitud de una persona juiciosa como ella en su observación, crítica en cuanto a los contenidos que recibe y, especialmente, perspicaz; solo una persona así podría crear un modelo tan valioso como al que están a punto de adentrarse.

Ivis, te felicito y te animo a continuar compartiendo tu “Maestría de Vida”. Eres una mujer valiosa y muy necesaria en esta época. Puedo anticipar el respeto y reconocimiento que tus colegas te brindarán y la exaltación de las organizaciones que logren integrar estos principios y consciencia en sus estrategias de acompañamiento humano.

Lo has logrado… Tu vida es ahora un símbolo de inspiración.

Con inestimable gratitud en nombre de todos quienes seremos inspirados por una mente brillante al servicio del corazón.

William Fernando SánchezMentor

Medellín, junio de 2020


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Glosario de analogíasPara efectos de la analogía realizaremos la siguiente definición:

• La organización o empresa: Tú (lector o lectora)

• Proceso: Tu vida

• PHVA1: PHVA del corazón.

• Objetivo del PHVA: Reducir costos, optimizar la productividad, ganar cuota de mercado e incrementar la rentabilidad de las organizaciones.

• Objetivo del PHVA del corazón: Obtener resultados extraordinarios, encontrar tu corazón, encontrar tu esencia, encontrar tu felicidad.

• Cliente: Toda persona que tiene experiencia de ti.

• Requerimiento del cliente: Tu contribución (poder transmitir todos tus dones y talentos).

• Producto o servicio: Resultado extraordinario.

• Políticas organizacionales: Todo lo que tú eres, esto no se puede negociar.

1 Un ciclo PHVA es una herramienta de mejora continua creada por el estadista y profesor universitario norteamericano William Edwards Deming (1900-1993), difusor también del concepto de “calidad total”. Su nombre está muy relacionado con el resurgimiento de Japón después de todos los estragos sufridos durante la Segunda Guerra Mundial. El ciclo PHVA toma su nombre de las siglas (P) Planificar, (H) Hacer, (V) Verificar y (A) Actuar, y su dinámica es continua, como el nombre de “ciclo” lo indica; es decir, que al finalizar este periplo por las cuatro fases contempladas, se vuelve a iniciar desde la primera garantizando la mejora continua. En el siguiente aparte se ampliará esta primera aclaración.


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IntroducciónHasta que comprendas que no eres tus títulos, eres la sabiduría

que compartes. No eres el número de tus seguidores, eres en lo que ellos se convierten cuando están cerca de ti. No eres tu identidad, eres la esencia que

usa esa historia, esa formación y sus relaciones para dejar huella.William F. Sánchez

¿Alguna vez has empezado a trabajar por un objetivo y sientes que, en mitad de camino, cambias de rumbo o te desmotivas, o ya no te interesa, y vuelves nuevamente a comenzar, y en este proceso tardas muchos días, meses o quizás años? O quizás, a veces, ¿abandonas algunos objetivos porque piensas que son inalcanzables, o porque piensas que no naciste para uno o para otro, o sientes que no lo lograrás? O quizás, por el contrario, ¿estás en el grupo de personas que sí está logrando sus objetivos, pero al final no se siente lleno, feliz, satisfecho por lo que ha alcanzado?

¿Has identificado que tu vida se puede asimilar a un proceso de mejora continua, a un proceso de transformación continua? ¿Si en este momento estuvieras en una evaluación del proceso que llamamos “vida”, podrías identificar si los resultados obtenidos eran los que planificaste? ¿Estabas esperando lograr tu felicidad al tener un carro, una profesión, una casa, la mejor familia? ¿O te gustaría mejor participar en una evaluación de tu vida espiritual? ¿Te estás sintiendo feliz? ¿Tienes paz interior? ¿Estás logrando resultados extraordinarios?

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Con esta reflexión quiero hacer la introducción a este libro, y quiero contarte mi propia experiencia. Estas preguntas iniciales fueron las que me hicieron saber que –más que el resultado– el proceso que sigas para alcanzarlo es primordial para lograr una satisfacción plena. Por mucho tiempo estuve enfocada solo en conquistar el resultado; esto me alejaba de mi verdadero propósito, solo me enfocaba en obtener un resultado sin importar nada más. En muchas ocasiones este enfoque me llenaba de mucha angustia, de temor a fracasar, de pensamientos negativos, entre otras cosas. Fue en esta búsqueda de encontrar mi verdadera felicidad cuando identifiqué que, sin seguir un proceso continuo que me permitiera dar pasos –que, aunque pequeños, fuesen constantes–, no se podrían lograr resultados extraordinarios; porque un resultado no solo es el objetivo o meta final alcanzado, sino que también el camino que se recorre para lograrlo debe generar paz interior, satisfacción plena, felicidad y gozo tanto para la persona que está buscando el resultado, como para aquellos que lo acompañaban en este proceso.

Mi nombre es Ivis Peña Del Chiaro, un ser humano como tú; quien, durante su vida personal y profesional, siempre ha querido lograr resultados extraordinarios en todo lo que hace.

Siempre creí que en mi vida todo marchaba muy bien, ya que todos los objetivos que me proponía los alcanzaba, uno a uno. Me llenaba de mucho orgullo saber que, en mi corta edad, había logrado obtener cosas que muchas personas de mi edad hubiesen querido: carro, casa, familia, estudios en el exterior, un buen trabajo, en fin. Sin embargo, hace un par de años, se presentó un año muy complicado para mí, fue un año de experiencias fuertes e inesperadas.

En ese año sentía algo diferente. Sentía que todos los resultados que había alcanzado no me servían para nada, no me sentía feliz, sentía un vacío en mi corazón. Comencé a


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identificar que, durante muchos años de mi vida, las relaciones interpersonales no habían sido las mejores. Causaba heridas en los corazones de muchas personas, sin saberlo. Me di cuenta de que no estaba dejando la huella imborrable como siempre sentí que quería hacerlo. Hasta ese momento, me di cuenta de que había estado enfocada en obtener resultados óptimos en todo lo que hacía, y no alcanzaba a visualizar la importancia de seguir un proceso que estuviera acompañado de un componente esencial que se llama “corazón”. Al no ser capaz de identificarlo, estaba muy alejada de poder vivir y experimentar los diferentes procesos con el amor requerido que, además de llevarme a lograr resultados extraordinarios, serían resultados que dejarían una huella en cada camino recorrido.

Fue así que decidí comenzar una nueva búsqueda, un nuevo camino. Sabía que era posible, con la ayuda de Dios, vivir una vida con propósito y viviendo mi proceso con amor, aceptación y gratitud.

Dada mi formación como ingeniera, mi experiencia en la implementación de sistemas de gestión y mi gusto en este tema, realicé una analogía entre el ciclo PHVA de mejora continua utilizada en las empresas, con el proceso de mejora continua de la vida, de nuestro propio proceso, para lograr resultados extraordinarios que te llenen de satisfacción plena, gozo y felicidad, y, en caso de que existan resultados que no se están logrando, saber que todo hace parte de un método de mejora continua; es decir, un proceso dinámico que permite parar, evaluar y volver a comenzar. En este libro quiero compartirte una parte de mi historia y cómo fui logrando disfrutar, amar, aceptar y agradecer el proceso, y, de esta forma, alcanzar resultados extraordinarios en los objetivos que me proponía, siempre conectada desde el corazón.


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El ciclo de mejora continuaPHVA

Un ciclo PHVA, también conocido como “ciclo Deming”, no es más que una estrategia de mejora continua de la calidad de los procesos de una organización que se cumple en cuatro pasos: Planificar, Hacer, Verificar y Actuar. En la actualidad, las empresas tienen que enfrentarse a un nivel tan alto de competencia que para poder crecer y desarrollarse, y, a veces, incluso, para lograr su propia supervivencia, han de mejorar continuamente, evolucionar y renovarse de forma fluida y constante. El ciclo PHVA de mejora continua es una herramienta de gestión presentada en los años cincuenta por el estadista estadounidense William Edwards Deming (cf. ISO Tools Excelence). Tras varias décadas de uso, este sistema o método de gestión de calidad se encuentra plenamente vigente por su comprobada eficacia para reducir costos, optimizar la productividad, ganar cuota de mercado e incrementar la rentabilidad de las organizaciones. Gracias a su naturaleza cíclica se logra, además, el mantenimiento de todos estos beneficios de una manera continua, progresiva y constante.

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Las fases del ciclo PHVALas siglas del ciclo o fórmula PHVA forman un

acrónimo, como ya se había explicado, compuesto por las iniciales de las palabras Planificar, Hacer, Verificar y Actuar. Cada uno de estos cuatro conceptos corresponde a una fase o etapa del ciclo:

• Planificar: En la etapa de planificación se establecen objetivos y se identifican los procesos necesarios para lograr unos determinados resultados de acuerdo a las políticas de la organización. En esta etapa se determinan también los parámetros de medición que se van a utilizar para controlar y seguir el proceso.

• Hacer: Consiste en la implementación de los cambios o acciones necesarias para lograr las mejoras planteadas. Con el objeto de ganar en eficacia y poder corregir fácilmente posibles errores en la ejecución, normalmente, se desarrolla un plan piloto a modo de prueba o testeo.

• Verificar: Una vez se ha puesto en marcha el plan de mejoras, se establece un periodo de prueba para medir y valorar la efectividad de los cambios. Se trata de una fase de regulación y ajuste.

• Actuar: Realizadas las mediciones, en el caso de que los resultados no se ajusten a las expectativas y objetivos predefinidos, se realizan las correcciones y modificaciones necesarias. Por otro lado, se toman las decisiones y acciones pertinentes para mejorar continuamente el desarrollo de los procesos.


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Los resultados de la implementación de este ciclo permiten en las organizaciones una mejora integral de la competitividad, en lo que se refiere a productos y servicios; lo cual estimula el perfeccionamiento –de forma continua– de la calidad; al mismo tiempo que se reducen costos, se optimiza la productividad, se aminoran precios y se incrementa no solo la participación del mercado sino también la rentabilidad de la organización.

No es posible realizar con calidad una actividad, pro-ceso, producto o servicio, si se omite o se desconoce alguno de los pasos del ciclo antes mencionados.

Un ciclo sin finLa principal característica de un ciclo PHVA es

que no tiene un punto y final en el momento en que se obtenga un determinado resultado, sino que se crea una rueda continua en la que el ciclo se reinicia una y otra vez, de manera periódica, generando de esta forma un proceso de mejora continua. Cada ciclo terminado –además de conseguir mejoras hasta un cierto nivel en un determinado circuito o área de la empresa– debe servir también como fuente de aprendizaje para mejorar en cada paso y aprender de los errores. Esto significa que siempre se debe buscar la optimización de las acciones por medio del análisis de indicadores, logros obtenidos y programas de mejora ya implementados.

La mejora continua es el conjunto de acciones dirigidas a obtener la mayor calidad posible de los productos, servicios y procesos de una empresa. La mayoría de las

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grandes empresas disponen de un departamento dedicado exclusivamente a mejorar continuamente sus procesos de fabricación. Esto se traduce en reducción de costos y tiempo, dos factores básicos en cualquier estrategia de mejora continua que persiga el crecimiento de una organización (cf. ídem).

El resultado de aplicar procesos de mejora continua será un producto o servicio mejorado, más competitivo y que responda mucho mejor a las exigencias del cliente.

La mejora continua también supone implementar en la empresa una actitud y conciencia en el equipo por no dejar nunca de avanzar para ser más competitiva. Esto se traduce en multitud de elementos con los que tu equipo se sentirá como pieza clave en este proceso. Desde el sentimiento de pertenencia, de motivación continua, de ausencia de aislamiento o de certeza de que, en la toma de decisiones, se tiene en cuenta su bienestar laboral.

Todo ello generará también una mejora continua de los procesos de producción, pues quienes ejecutan dichos procesos son las personas. Por este motivo, los responsables de cada proceso deben facilitar el trabajo a cada colaborador, bien a través de flexibilidad laboral, de salario económico y emocional o, bien, seleccionando herramientas aplicadas por las empresas para mejorar la productividad de tu gestión.

Podría decirse que la metodología PHVA no da lugar a fisuras en cuanto a su propósito: se define una meta y, dejándose llevar por la sabiduría contenida en cada etapa, se cumple quitando del camino los obstáculos (no conformidades) que se interpongan, ya sean humanos, materiales o financieros.


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Si el objetivo es realista y considera las variables del entorno, entonces, mediante la implementación de la estrategia del “ciclo de la calidad”, la probabilidad de éxito es mayor. No debe olvidarse que en cada paso habrá que realizar acciones tácticas y operativas para seguir adelante con dominio.

En los siguientes capítulos de este libro encontrarás una analogía entre el ciclo PHVA de mejora continua aplicada a las organizaciones, con el ciclo PHVA aplicado a la vida y, más específicamente, al corazón. En cada capítulo se irá explicando cada uno de los cuatro pasos utilizados en el ciclo PHVA de mejora continua de una forma sencilla y clara que te permita también reflexionar acerca de ellos y verificarlos en tu propia vida.

Esta información te servirá como guía para encontrar tu propio camino de transformación personal y lograr los resultados que siempre has querido alcanzar, y, lo mejor de todo, no desde el ego sino desde tu corazón, desde tu esencia.

Te invito a que no creas nada de lo que está escrito en este libro, sin haberlo pasado por el rasero de tus vivencias y concepciones personales, pues está escrito desde mi propia experiencia. Ninguno de los conceptos y percepciones internas que comparto son indefectiblemente ciertas o falsas, correctas e incorrectas; simplemente reflejan mis propios resultados; no te contentes con solo leerlo, prueba este proceso en tu vida, en tus cosas, y si algo te funciona, sigue haciéndolo, perfecciónalo; y lo que no te sirva, sea lo que sea, abandónalo.

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Capítulo 1.Planifica tu vida

La mayoría de las personas no pueden escoger cuándo ni cómo morirán, pero sí pueden decidir cómo van a vivir.

Jhon C. Maxwell

PVIVE TU VIDA CON UN PROPÓSITO

VIVE TU VIDA CON PASIÓN

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En la etapa de “Planificación” de una organización se establecen las actividades del proceso, necesarias para obtener el resultado esperado. Al basar las acciones en el resultado esperado, la exactitud y cumplimiento de las especificaciones a lograr se convierten también en un elemento a mejorar.

En esta etapa se realizan los siguientes pasos:

• Recopilar datos para profundizar en el conocimiento del proceso.

• Detallar las especificaciones de los resultados esperados.

• Definir las actividades necesarias para lograr el producto o servicio, verificando los requisitos especificados.

• Establecer los objetivos y procesos necesarios para conseguir resultados necesarios de acuerdo con los requerimientos del cliente y las políticas organizacional.

A partir de este momento comenzaremos a realizar la analogía entre del ciclo PHVA aplicado a las empresas con el ciclo de PHVA del corazón. Como te comenté anteriormente, el objetivo es que puedas utilizar esta herramienta valiosa para aplicarlo a tu vida.


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Comencemos, entonces, con los pasos sugeridos en la planificación:

1.1. Recopila datos para profundizar en el conocimiento de tu vida

No se puede definir un plan de acción si antes no entendemos cuál es el problema.

Lo primero que debemos hacer, al iniciar este primer paso, es identificar cuál es la situación actual en la cual nos encontramos. La aplicación del ciclo PHVA requiere tener la vista sobre un proceso, una oportunidad o un problema.

Definir la situación implica realizar el análisis del problema o evento. No se puede definir un plan de acción si antes no entendemos cuál es el problema (cf. IngenioEmpresa sitio web); por lo tanto, comenzaremos a analizar la situación actual de nuestras vidas.

Mi vida-mi proceso

Una de tantas historias que han ocurrido en mi vida ha sido asociada con esas ganas de obtener siempre lo mejor y de tener todo bajo control. Recuerdo que, cuando estaba en la época de colegio, soñaba con entrar en una buena universidad y estudiar una carrera que me ofreciera un trabajo ‘seguro’. En mi casa siempre había visto a mis padres muy trabajadores y ‘felizmente’ empleados. En la parte

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académica, siempre me destaqué por la facilidad para las áreas asociadas con números, como matemáticas y física; y, por mi buen desempeño, obtenía excelentes notas y ocupaba los primeros lugares. Eso me destacaba como una excelente estudiante, de acuerdo a la escala académica que adoptan las instituciones educativas.

Uno de los primeros logros que recuerdo en mi vida, fue durante esta época de colegio, finalizar mis estudios con un sobresaliente nivel académico y lograr entrar a la mejor universidad de la ciudad en donde vivo y, más aún, pasar a una carrera considerada muy exigente, y para la que se debe contar con alto desempeño académico; además, esta carrera –normalmente– era escogida por hombres. Para mí era de gran importancia saber que estudiar dicha carrera suponía un gran reto; en mi cabeza era impensable creer que podía estudiar una carrera ‘fácil’. Una de mis creencias limitantes era que las carreras fáciles estaban diseñadas para los ‘malos estudiantes’; es decir, para los de bajo promedio o poco rendimiento académico.

Además de sentirme muy feliz de poder entrar a una universidad de ese nivel; otra cosa que me motivó a escogerla, era el hecho de que contaba con un grupo folclórico que participaba en eventos internacionales representando a mi país. Esto me llamaba la atención porque, desde muy niña, siempre tuve amor por el baile; pertenecí a una academia de ballet clásico y a diferentes grupos folclóricos. El hecho de saber que podía mezclar los números, “mi fortaleza académica”, y el baile, “mi pasión”, en un mismo lugar, me llenaba de mucha alegría.


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Recuerdo que cuando terminé la secundaria, anhelaba poder seguir mis estudios de ballet clásico. El ballet para mí significaba disciplina, excelencia y perfección; sin embargo, esto implicaba irme al extranjero, dado que el nivel de desarrollo de la parte artística de mi país, en esa época, era muy bajo; y, por supuesto, otra de las ‘creencias limitantes’ heredada era que, si estudiaba baile, después no sabría de qué iba a vivir, pensaba que eso no me iba a generar suficientes ingresos económicos para tener una vida feliz.

Fue así que seguí estudiando mi carrera, que también me parecía bastante interesante; más que por el currículo y/o asignaturas que ahí se estudiaban, era por el hecho de que el nivel de exigencia era muy alto, y esto me retaba diariamente a obtener mejores resultados. Así fueron transcurriendo los semestres en la carrera, con bastante dedicación y horas de estudio, hasta llegar al penúltimo semestre, en el cual, por requisito de la universidad, los estudiantes debían realizar una práctica industrial. En mi caso, hice la gestión para hacerla en otro país; esto suponía un nuevo reto para mí: una mujer estudiando una carrera para ‘hombres’ y realizando prácticas industriales internacionales, cosa que era poco común para ese tiempo. Esto hizo que me convirtiera en una de las pioneras al vivir esta experiencia durante la época universitaria. Lo mejor de todo, es que esta práctica la había conseguido, haciendo contactos, en uno de los países que había visitado como integrante del grupo folclórico de la universidad.

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La aspiración

Pasó el tiempo y regresé al país con esa experiencia laboral internacional. A punto de terminar mi último semestre, recibí una agradable visita en la que me ofrecían trabajar en una de las mejores empresas de la región. Esta propuesta me la hicieron, dado que el grupo de trabajo, al cual me integraría, estaba conformado solo por hombres, y, para lograr una mejor diversidad en la empresa, querían contar con una mujer en el equipo de trabajo.

Todo iba por buen camino, el plan que me había propuesto de tener un gran empleo para tener un buen status, tener casa, carro, etcétera, se estaba ejecutando; todo lo tenía bajo control.

Luego comencé una especialización en la misma universidad de la cual soy egresada. Pasaron unos años e inicié un posgrado en el exterior, en un idioma completamente nuevo para mí, porque pensar en hacer un estudio en mi lengua materna, era muy sencillo para mí. Los retos cada vez tenían que ser mayores; lo ‘sencillo’, para mí, no era atractivo. Surgió una nueva oferta laboral que duplicaba mis ingresos monetarios. Hice mi primera inversión en finca raíz, ya contaba con un carro propio, y con todo lo material requerido.


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Finalmente, recibí una nueva propuesta laboral con una empresa multinacional. Cuando leí el perfil del cargo que me estaban proponiendo, sentí que yo cumplía con él; además de duplicar mis ingresos, dicha propuesta venía con una oferta bien amplia para un crecimiento laboral. Sentí que había llegado al lugar que siempre había estado buscando: ser empleada en una buena empresa; tener proyección internacional; contar con excelentes ingresos salariales; tener casa, carro, entre otros. Adicionalmente, en ese mismo año contraje matrimonio; esto, también, siempre había estado entre mis grandes sueños; casarme y formar una hermosa familia con hijos. El plan trazado marchaba a la ‘perfección’.

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El problema/obstáculo

Bueno, hasta ese momento todo marchaba muy bien. Ya estaba logrando lo que había soñado y anhelado; sobre todo, lo que había planeado. En mi vida, siempre todo obedecía a un plan claro y definido; debía tenerlo todo bajo control. Cuando las cosas se daban por fuera de lo planeado, los estados de rabia, estrés, frustración, mal genio, entre otros, salían a relucir. Por ello no era difícil para las personas que me rodeaban, sobre todo las de mi círculo familiar, notar cuando algún plan no estaba saliendo según lo esperado por mí.

Comenzó mi nueva etapa laboral, con un buen equipo de trabajo, con actividades desafiantes, como las que siempre me han gustado. Comencé a liderar equipos de trabajo, enfocada a cumplir las metas propuestas por el negocio. El nivel de exigencia en una multinacional se sentía muy diferente. En las otras empresas en donde había trabajado, a pesar de que eran muy buenas en el panorama regional, el nivel de exigencia tanto para el cumplimiento de procesos así como el trato con las personas, no era lo más determinante.

El líder del primer equipo de trabajo al cual pertenecía, mi supervisor directo, tenía un estilo de liderazgo autoritario que, en la mayoría de los casos, incomodaba a la gente. Para mí ese estilo de liderazgo era completamente normal y era con el que me sentía identificada porque lo había visto en otros lugares de trabajo –hasta en peores condiciones–, en otras empresas; y también lo comparaba con lo visto en

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mi propia casa, que era básicamente un modelo de familia autoritario. En un principio, opté por ese estilo de liderazgo.

Me fueron asignando cada vez más responsabilidades, y las cumplía con resultados ‘extraordinarios’. Sin embargo, en muchas ocasiones, hacía sentir mal a las personas por un nivel de exigencia elevado, por palabras poco asertivas, por un lenguaje corporal no adecuado. Para mí era más importante alcanzar el resultado, independientemente de cómo se estaba cumpliendo el proceso. Yo esperaba que las personas que trabajaban conmigo tuvieran el mismo nivel de autoexigencia que yo tenía conmigo misma.

Pasaron un par de años y comencé a recibir evaluaciones de desempeño; en general, las personas, incluyendo el equipo de liderazgo, coincidían en que, aunque lograba resultados satisfactorios para la compañía, las personas que estaban trabajando conmigo no se sentían a gusto, sentían temor de la reacción que podría tener en determinado momento, y actuaban guiados por el miedo. Siguió transcurriendo el tiempo en esa empresa, cambiaron al líder del proceso; entonces, pasamos de un estilo de liderazgo completamente autoritario, a un estilo de liderazgo bastante humano, en el que lo primordial era el buen trato y las buenas relaciones con las personas que formaban el equipo de trabajo.

Mi desempeño continuaba siendo similar al anterior, hasta que llegó un día en que recibí una evaluación de desempeño completamente negativa, cosa que nunca me imaginaba que podía pasar en mi ascendente y exitosa carrera profesional. Para mí esto significó un momento muy triste, ya que en el fondo de mi corazón sentía que todo lo estaba haciendo bien.


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Dado lo anterior, me propusieron desempeñar un nuevo rol asociado más a la parte de liderazgo por influencia, en el cual me vería obligada a trabajar en mis habilidades blandas. En este nuevo rol debería saber cómo llegar a las personas, no por la motivación de alcanzar un número sino através del convencimiento de que, además de ese número o meta tan anhelada, era más importante cuidarse y cuidar a otros para garantizar que regresaran sanos a casa. Transcurrieron un par de años en este nuevo reto. Tuve la oportunidad de contar con personas que aportaron con su presencia, y que me aconsejaron y me ayudaron a reconocer la importancia de estas habilidades blandas cuando se trata de compartir con personas y liderar equipos de trabajo. Me sentía mucho mejor, sentía que los resultados obtenidos eran satisfactorios, el acercamiento con las personas era mucho más enriquecedor, me sentía muy bien dando lo mejor de mí; sin embargo, mi nivel de autoexigencia y de exigencia a otros no disminuía, siempre sentía que para ser cada vez mejores debíamos salir de nuestra zona de confort y cuestionar el status quo.

Seguía transcurriendo el tiempo y, en esa ocasión, dado el avance en mis habilidades blandas y de haber demostrado que todo iba por buen camino, me ofrecieron un nuevo rol que, aunque no implicaba un ascenso laboral, implicaba un movimiento a otra función que, en teoría, era necesario para lograr el cargo tan anhelado. Dadas esas condiciones acepté el nuevo rol. Esta era una nueva área para mí, con unos retos interesantes, con unas metas que cumplir, y a eso se sumaba un equipo de trabajo al que también debía motivar a trabajar conmigo y a que juntos lográramos los objetivos trazados.

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Me sentía muy bien, tenía algunas personas que también debía convencer, y tratar de borrar esa ‘fama’ que tenía de liderar con autoritarismo –ese era otro reto nuevo–, y lo asumí con mucho amor y optimismo; sabía que eso era lo que quería, que esto se alineaba muy bien con mi propósito de dejar una huella bonita en el corazón de las personas que tenían alguna experiencia de mí, por lo cual seguía enfocada a eso. No puedo ocultar que, muchas veces, mi ego me jugaba una mala pasada y salía, de nuevo, a relucir.

Todo iba muy bien, sentía que finalmente estaba colmando las expectativas que la empresa tenía conmigo, que ya estaba lista para ocupar el cargo soñado. Fue así como supe que se había abierto la vacante para el cargo deseado y, con todo el camino que había recorrido y con toda esa mejora realizada, estaba muy segura de que ese puesto era para mí, de que me lo merecía. Tuve varias entrevistas y evaluaciones de mi proceso, entre otras más. Fueron días muy inquietantes. Me sentía un poco angustiada, ansiosa. El solo hecho de pensar que finalmente algo por lo que había trabajado tanto estaba próximo a llegar, me llenaba de mucha emoción.

Y llegó el gran día en el que anunciaron el nombre de la persona que ocuparía el cargo soñado, y esa persona no era yo. Sentí que todos mis sueños se derrumbaban, que el ascenso al pico de la montaña laboral que estaba haciendo con tanto empeño había sido frenado, de manera abrupta, en ese punto. No pude contener el llanto, la tristeza me invadió, toda la motivación que traía cayó por el suelo. Todo, lo que con tanta dedicación había planeado y pensaba que tenía bajo control, cambió.


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Comenzaron unos días muy difíciles. Unos días en los cuales no quería asistir al trabajo. Sentía que todo lo que había pasado era injusto. Sentía que el proceso no había sido transparente; porque, después de haber caminado varios trayectos para prepararme y de ser la empleada que ‘ellos’ esperaban de mí, finalmente habían escogido a otra persona. Continué asistiendo por compromiso al trabajo, con un vacío muy grande en mi corazón; no encontraba ni un por qué ni un para qué. Sin embargo, mi grado de responsabilidad me impedía renunciar y dejar todo tirado; adicionalmente a esto, todas las responsabilidades financieras que había adquirido, me generaban mucho miedo de tomar cualquier otro tipo de decisión.

Al pasar de los días, sentía que ese vacío en mi corazón crecía; lo que hacía no me generaba paz interior ni gozo. Pasaron varios meses, y me seguía preguntando qué era lo que me estaba faltando para poder lograr los resultados que yo estaba esperando.

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Ejercicio no. 1. Antes de continuar con mi historia, te propongo que hagamos un pare, y evalúes en tu vida lo siguiente:

¿Cuál ha sido tu proceso?

¿Has tenido o tienes aspiraciones por cumplir?

¿Has experimentado obstáculos que te alejan de tu aspiración?


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Ahora que ya has realizado una evaluación de cómo ha sido tu propio proceso, tu vida y de cuáles han sido tus sueños, puedes identificar los obstáculos que te alejan de tus aspiraciones. Teniendo esto en mente, el siguiente paso de esta etapa te invita a detallar y a ser específico en los resultados que quieres alcanzar; a tener claridad respecto a eso que tanto anhelas.

1.2. Detalla las especificaciones de los resultados esperados

Tus resultados son extraordinarios si están alineados con tu propósito.

Una vez tenemos total claridad del problema o situación, planteamos la estrategia o secuencia de actividades que nos conducirán a mejorar el proceso, a abordar la oportunidad o a solucionar el problema. Por supuesto, esta estrategia entre más específica, mejor. Aquí es clave contar con las herramientas que nos permitan afinar la planificación.

Al ver que los resultados que estaba obteniendo no eran los esperados, comencé a reflexionar acerca de qué era lo que realmente estaba buscando, y qué era lo que estaba faltando en mi vida para llegar a sentirme completamente plena. Esta reflexión me llevó a profundizar y a descubrir, en el fondo de mi corazón, que lo que realmente estaba buscando, iba más allá que una posición laboral para alimentar mi ego. Entendí que obtener resultados extraordinarios, por ejemplo,

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en el ámbito laboral, debería significar para mí, obtener una posición laboral que lograra conectarme con mi esencia, con mi corazón y con mi propósito de vida. Entendí que no era malo intentar escalar y buscar mejores cosas, pero todo esto ocurriría en el tiempo de Dios, y que, independientemente de la posición laboral en que uno se encuentre, siempre se debe seguir recorriendo un camino, y ese camino debe llevarnos a experimentar gozo, paz y felicidad; y debe permitirnos vivir una vida con propósito.

Dado lo anterior, entonces, lo primero que debemos hacer es ser específicos. Debemos reconocer y tener claridad en cuáles son los resultados que estamos esperando: ¿quizá puede ser tener una vida saludable?, ¿una determinada posición laboral?, ¿obtener un ascenso?, ¿lograr independencia financiera?, ¿ser el empleado del año?, ¿mejorar las relaciones interpersonales? Existen miles de ejemplos que pueden citarse. Por ejemplo, una especificación del resultado que estaba esperando era que, en cualquier ámbito, para que yo lo considerara extraordinario, el resultado debía estar alineado con mi propósito de vida, y que el camino para lograrlo me debía generar gozo, paz y felicidad.

Es importante también considerar que los resultados esperados pueden ir alcanzándose y actualizándose. Como lo comenté al principio, la vida es un proceso de mejora continua que día a día vamos ajustando.


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Ejercicio no. 2. Ahora te invito a que reflexiones sobre los resultados específicos que quieres alcanzar:

¿Cuál es el(los) resultado(s) extraordinario(s) que estásesperando alcanzar?

¿Cómo ha sido el camino para alcanzarlo?

¿Este camino te genera gozo y felicidad?

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Identifica tu propósito

Haciendo una analogía de este concepto con el ámbito personal, esta etapa de la planeación de nuestra vida debe consistir en entender cuál es nuestro propósito en la vida, cómo queremos ser recordados cuando pasemos a otro plano.

El propósito es el timón de nuestro barco. Es lo que nos dirige y nos mantiene en la dirección correcta cuando el viento arrecia y las olas se estrellan contra

nosotros. Nos da calma y no da seguridad en medio de la tormenta. La gente que conoce su por qué puede mantener la tranquilidad mientras todo a su

alrededor está en agitación. Y eso es algo que atrae a los demás. El poder de ser significativo, Jhon C. Maxwell

En mi caso, me di cuenta de que mi historia me estaba mostrando que la vida que estaba viviendo me alejaba de mi propósito; lo supe porque lo que estaba haciendo no me estaba generando paz interior.

Comencé a reflexionar sobre cuáles eran las actividades, momentos, personas, lugares que me hacían sentir feliz, que me generaban paz, que disfrutaba en cada momento. Comencé a revisar hacia el interior de mi corazón, conectando siempre con mi fuente de amor divino, Dios. Anteriormente solía pensar que todos los factores externos eran los que me afectaban, que no tenía el cargo deseado laboralmente, que los ingresos no eran suficientes, que no tenía suficiente tiempo para compartir con mi esposo, etcétera. Siempre actuaba desde el papel de víctima.

Fue en ese momento que, para lograr una vida con propósito, con significado, debía dejar de actuar como una víctima y comenzar a tomar el timón de mi barco. De esta


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forma comencé a recibir cada experiencia de mi vida, cada persona con la que compartía, con gratitud, sabiendo que cada uno de ellos estaba siendo un aprendizaje para mi vida, y me iba puliendo para alcanzar los resultados deseados.

Ejercicio no. 3. Ahora es el momento de preguntarte lo siguiente:

Este ejercicio puedes repetirlo diariamente o frecuentemente hasta que logres conectarte con tu fuente de amor divino y entender cuál es tu propósito (al final de este libro, encontrarás unas recomendaciones para realizar esta reflexiones).

¿Sabes cuál es el propósito de tu vida?

¿Cómo quieres ser recordado(a) cuando pases a otro plano?

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Después de realizar este ejercicio una, varias o muchas veces, podrás verificar que algunas actividades que estás completando hasta la fecha no están aportando a tu propósito de vida. Es fundamental saber que es un buen momento para tomar la decisión de comenzar nuevamente, para tomar el rumbo requerido y trabajar por aquello que te genere paz y gozo en tu corazón.

Ahora que ya sabes, de forma detallada, cuáles son los resultados que quieres lograr en tu vida, es importante que sigas adelante y definas las actividades que te van a conducir a alcanzarlos. A esto nos dedicaremos en el siguiente paso de esta etapa de planeación.

1.3. Define las actividades necesarias para lograr el(los) resultado(s) esperado(s), verificando los requisitos especificados

Las actividades que definamos como necesarias deben tener el componente de contribución.

En el caso de las organizaciones, en este paso, se busca identificar cuáles son aquellas actividades requeridas para poder lograr el producto o servicio, de acuerdo a unos requisitos que han sido especificados por los clientes. Para el caso de nuestra propia vida, antes de pensar qué beneficios podremos obtener al realizar una u otra actividad, o qué vamos a ganar, en términos de economía o de autoridad por obtener un ascenso, por ejemplo; debemos pensar primero en cuál será nuestra contribución al entorno (familia,


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amigos, comunidad, trabajo, entre otros), cuando alcancemos nuestros resultados extraordinarios.

En este paso hago la introducción a un concepto que, desde mi maestría personal, fue mi punto de partida, y que considero que es el punto de partida que debe tener todo el proceso de mejora continua: cada individuo, cada persona, cada uno de nosotros, vivimos nuestra propia coherencia (según los fundamentos aprendidos acerca de coherencia esencial). De acuerdo a lo explicado en el segmento llamado “Distinciones”, de la plataforma The Mentor 5.01, creada por William F. Sánchez, coherencia esencial hace referencia a lo humano, al hombre que debo ser, a la mujer que estoy llamada a ser. Coherencia es la forma de orientar al ser humano que estoy siendo hacia algo superior que hay en mí, que me habita y que tú lo sabes. Se trata de esa fusión entre lo humano y lo divino que está dentro de todos nosotros. Tomo estos conceptos de las distinciones que explica William, como punto de partida, para realizar la analogía con las actividades que debemos realizar con el fin de obtener resultados extraordinarios. En esta sección explicaré cuatros de las seis distinciones enseñadas en The Mentor 5.0: Todos los seres humanos contamos con una identidad y esencia, una estructura y configuración.

Identidad se refiere a raza, estrato social, carrera profesional; es decir, a toda tu programación. Esta identidad está gobernada por el ego. “Pon tu identidad al servicio de tu esencia, no te permitas ser solo tu identidad, carente de la esencia”.

1 The Mentor 5.0 es una plataforma de consciencia, transformación humana y especialización para mentores creada por William Fernando Sánchez.

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Esencia se refiere a ser quien soy; sin la esencia, la identidad no tiene significado. ¿Qué sucede cuando te conectas con tu esencia? Comienzas a modificar tu estructura.

Por estructura se entiende que todos compartimos una misma estructura, pero habitamos diferentes configuraciones. Todos los seres humanos poseemos una estructura conformada por cuatro dimensiones: cuerpo, mente, corazón y espíritu; es decir, somos seres humanos que poseemos una estructura bio-psico-social y espiritual: 1. Cuerpo (bio): somos nuestro cuerpo biológico, somos nuestra estructura física; 2. Mente (sico): somos nuestra mente, nuestra posibilidad cognitiva, la capacidad de tomar aprensiones y relacionarnos con el entorno, a través de nuestros pensamientos. 3. Social (emociones): todos somos emocionales: hay un sistema límbico configurado para alimentar emociones. 4. Espiritual: todos somos esencia/espíritu.

Todos los seres humanos, independientemente del lugar del mundo en donde nos encontremos, compartimos una misma estructura. Todos tenemos un determinado cuerpo, una determinada forma de rostro, somos altos o bajos; tenemos un color de piel, un color de ojos, etcétera. Todos tenemos diferentes formas de personalidad, diferentes niveles de conocimiento, estudios realizados, etcétera. Todos tenemos una estructura mental y emocional que nos permite experimentar diferentes sentimientos; sentir, de acuerdo a las experiencias vividas. Por último, todo tenemos una esencia que se conecta con un ser superior y con un propósito de vida. Sin embargo, todas las personas habitamos diferentes configuraciones.


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Cada uno de nosotros elige su propia configuración. Cada persona tiene el poder de elegir su estado de ánimo; por ejemplo, hay personas que eligieron estar tristes toda su vida. Todos tenemos un cuerpo, hay personas que configuraron hacer ejercicios, otros no configuraron una actividad física. Las configuraciones son las que hacen la diferencia en nuestra estructura.

De acuerdo a la descripción realizada por William Fernando Sánchez, en su libro Mentoring & Storytelling –La estructura de la magia de un mentor– el principio de coherencia nace como correspondencia a un momento de la humanidad donde requerimos asumir urgentemente estas preguntas: ¿en quién debo convertirme?, ¿quién debo ser ahora?, ¿cómo puedo ser la persona correcta para este momento histórico del mundo que demanda una evolución de consciencia?


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Ejercicio no. 4. Con los conceptos explicados en esta sesión, es el momento de responder estas preguntas:

En este tercer paso ya pudimos integrar a nuestras aspiraciones y el propósito de nuestra vida, lo que somos, nuestra esencia, comenzamos a conocer cuál es esa coherencia que debemos habitar para conectarnos con el propósito superior al que estamos llamados a realizar. Continuemos al siguiente paso, en donde estableceremos los objetivos necesarios para contar con un plan específico y detallado para obtener nuestros resultados.

¿Cuál es la contribución que quiero dejar a mi entorno, a la humanidad?

y no desde mi ego (identidad)?

¿En quién debo convertirme?

¿Cómo puedo ser la persona correcta para este momento histó- rico del mundo que damanda una evolución de consciencia?

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1.4. Establece los objetivos necesarios Los objetivos deben estar alineados a tu

“Propósito” y así alcanzarás resultados extraordinarios.

Una vez que tienes claro lo que quieres lograr y has identificado quién eres en realidad, y qué te motiva a continuar, debes establecer los objetivos para alcanzar los resultados. En la siguiente tabla, puedes encontrar una guía de cómo comenzar a identificar cuál es el resultado que quieres alcanzar (puede aplicarse a solo un área o a todas las áreas), y qué quieres lograr. Teniendo en mente lo que quieres lograr, escríbelo; esta será tu guía para comenzar el proceso de mejora continua.

Ejercicio no. 5. Escribe cuáles son los resultados extraordinarios que quieres lograr en cada área (puedes escoger una, algunas o todas):

ÁREA

ECONOMÍAY FINANZAS

NEGOCIOS

DESARROLLOCARRERA / TRABAJO

RELACIONESFAMILIA / AMIGOS

SALUD YBIENESTAR

RECREACIÓNY JUEGOS

EDUCACIÓN

AMBIENTE PERSONAL

SERVICIO YCONTRIBUCIÓN

ESPIRITUALIDAD

¿QUÉ QUIERO LOGRAR?


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Ahora que ya has definido el área o las áreas que quieres trabajar y has identificado lo que quieres lograr en cada una de ellas, y que, por medio de la evaluación, tengas total claridad del problema u obstáculo que se te está presentado en esa área, podrán existir áreas en las que, aunque no tengas dificultades, te gustaría que fuesen aún mejor. Dicho esto, pasarías a una siguiente fase de definición de planes de acción, la cual consiste en plantear una estrategia o secuencia de actividades que te conducirán a mejorar el proceso, a abordar la oportunidad o a solucionar el problema. Por supuesto, esta estrategia entre más específica, será mejor.

Este, para mí, es sin duda el paso más importante. Si no hay una buena planificación, los resultados no serán los deseados. Lo mínimo que debe tener un plan de acción son actividades, fechas y responsables. Pero para empezar con pie derecho, adicional a esto, consideremos incluir otros aspectos como sitios o lugares, recursos, materiales, riesgos, factores críticos de éxito, medios y especificación del cumplimiento de la actividad, que harán de tu plan una maravillosa guía para tu proceso.

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Ejercicio no. 6. Escribe cuáles son los planes de acción a realizar, de acuerdo a lo que quieres lograr en cada área (puedes escoger una, algunas o todas); por ejemplo, si quieres mejorar tu flujo de caja, los planes de acción a realizar son:

ÁREA

ECONOMÍAY FINANZAS

JULIO2020

JULIO2020

JULIO2020

PLAN DE ACCIÓN FECHA

PLANES DE ACCIÓN

Revisar qué gastos que son innecesarios para eliminar.

Actualizar el presupuesto anual familiar, teniendo en cuenta los viajes, compromisos, entrenamientos de este año.

Identifica tus recursos

Otro punto importante de esta etapa es establecer los recursos necesarios para generar y proporcionar resultados de acuerdo con los requisitos del cliente y con las políticas de la organización.

Siguiendo la analogía con nuestra vida personal, los recursos representan nuestra estructura (cuerpo, mente, corazón y espíritu); estos son las herramientas con las que cuentas para ir alcanzando todo lo que te propones en búsqueda de tu proceso, y, adicionalmente, en caso de que llegasen a presentarse diferentes obstáculos o dificultades, cuentas con estos recursos y con la claridad de cómo configurarte para superarlos.


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Realizar una buena identificación de recursos es importante con el fin de garantizar que cuentas con los elementos necesarios que te permitirán lograr los resultados esperados, de acuerdo a los requerimientos de los clientes.

Ejercicio no. 7. A continuación, te invito a que realices un listado con todos aquellos recursos con los que cuentas. En la medida en que lo hagamos, podremos identificar toda la abundancia que tenemos a nuestra disposición.

ÁREA BIO SICO SOCIAL ESPIRITUAL

ÁREA

ECONOMÍAY FINANZAS

NEGOCIOS

DESARROLLOCARRERA / TRABAJO

RELACIONESFAMILIA / AMIGOS

SALUD YBIENESTAR

RECREACIÓNY JUEGOS

EDUCACIÓN

AMBIENTE PERSONAL

SERVICIO YCONTRIBUCIÓN

ESPIRITUALIDAD

RECURSOS

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Ejemplo: Desarrollo de carrera/trabajo cuento con:

Identifica los riesgos y las oportunidadesOtra parte importante en este proceso de planificación

es identificar y abordar los riesgos y las oportunidades. Esto es porque el Sistema de Gestión de Calidad tiene que planificarse teniendo en cuenta el contexto de la empresa, las necesidades y las expectativas de las partes interesadas, así como todos los requisitos del cliente.

Abordar, tanto los riesgos como las oportunidades, establece una base para aumentar la eficacia del Sistema de Gestión de Calidad, alcanzar mejores resultados y prevenir los efectos negativos.

Debe de entenderse qué es “riesgo”: ‘efecto que no ha sucedido, con una probabilidad de que suceda y que en caso de suceder tendrá una consecuencia sobre los resultados esperados’. Dicha consecuencia podrá ser: a) Positiva: oportunidad; b) Negativa: amenaza. Por ello, para la identificación de los riesgos y oportunidades de la organización, ponemos en análisis los procesos de la organización y nuestras partes interesadas, y planteamos la siguiente pregunta: ¿Qué cambio puede desencadenarse

Cuerpo sano y

saludable

Conocimientos adquiridos / Experiencia

laboral / Estudios

realizados

Conectada con mi fuente de amor divina,

Dios. Conectada a mi esencia

Familia feliz,

familia unida,

grandes amigos

ÁREA

DESARROLLOCARRERATRABAJO

RECURSOS

BIO SICO SOCIAL ESPIRITUAL


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vinculado al proceso o parte interesada? Esta pregunta se debe plantear tanto para positivo como para negativo.

Siguiendo con nuestra analogía –en la que, para mí, la empresa es lo que llamo mi propia vida–, sé que la búsqueda de identificar y trabajar por mi propósito implica tomar ciertos riesgos e identificar nuevas oportunidades. El riesgo siempre existirá y no se debe pretender eliminarlo. A lo que invita esta parte del proceso es a que tengamos los riesgos identificados y a saber cómo comportarnos, cómo actuar, cómo responder en caso de que se nos presenten; esto nos aleja un poco de la improvisación, y nos acerca a que, de forma planeada, podamos abordar rápida y asertivamente algún riesgo que se nos presente y ponga en amenaza nuestro Plan. Las oportunidades, también, siempre estarán presentes, y está en nosotros tener un corazón bien abierto y dispuesto a poder identificarlas; recordemos que somos abundancia y que siempre estaremos al frente de maravillosas oportunidades.

Esta parte, también nos invita a realizar una evaluación de nuestro contexto actual con respecto a los riesgos y oportunidades. Este puede referirse al contexto familiar, al contexto financiero, al contexto profesional, entre otros. Una vez que tengas claro este contexto puedes reconocer que los riesgos son probables en cada uno de ellos. Adicional al contexto, como personas, debemos saber que nacimos para estar en comunidad, y que cualquier actividad, deseo, decisión que se tome estará impactando a una comunidad cercana; puede ser desde una comunidad muy pequeña o mediana hasta una muy grande; todo está en cómo lo decidas o cómo te ha correspondido en esta vida.

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Ejercicio no. 8. Identifica los riesgos, oportunidades y el cambio que puede desencadenarse mientras realizas este proceso:

¿Qué puede poner en riesgo el cumplir con tu propósito?

¿Qué oportunidades tienes para cumplir con tu propósito?

¿Qué cambio puede desencadenarse vinculado al proceso?


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Resumiendo la etapa de “Planificación”, vemos que esta primera parte del ciclo PHVA, es la adecuada para identificar el propósito de nuestra vida, el cómo quieres ser recordado(a) cuando ya no estés en este mundo, porque este propósito es el que te va a permitir vivir el día a día con pasión y motivación. En esta fase debemos identificar aquellos resultados extraordinarios que queremos lograr, identificar los procesos/acciones necesarias que debemos tomar para poder conseguir esos resultados anhelados, ya estarás más conectado(a) con tu esencia y habrás podido reflexionar en cuál es la coherencia que quieres habitar. Así mismo debemos establecer los recursos (estructura bio, sico, social y espiritual) que requerimos y con lo que contamos para poder lograrlos; por último, es de suma importancia identificar los riesgos y las oportunidades del proceso.

El proceso que aquí comienza, independiente de cuál sea el resultado extraordinario que estés buscando, debe mantenerse siempre en mejora continua. Al finalizar esta primera etapa debes contar con un plan detallado el cual estaremos utilizando en los capítulos siguientes; este plan es tu punto de partida para los resultados que quieres obtener.

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CONOCE TU HISTORIATU MEMORIA DE ORIGEN

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Desde el punto de vista de los sistemas de gestión, el verbo “Hacer” corresponde a la ejecución de lo planificado. La empresa tiene que determinar y proporcionar los recursos necesarios para el establecimiento, la implementación, el mantenimiento y la mejora continua del Sistema de Gestión de Calidad. No podemos planificar y dedicarnos a ver pasar el tiempo, sin tomar acción en lo que queremos SER, y en lo queremos LOGRAR. Tenemos que asegurarnos de que todo va bien.

Aplicando lo anterior para nuestra vida, nos referimos a que no podemos quedarnos solo en la primera etapa de “Planificación” sin haber identificado cuál es nuestro propósito en la vida; y que tampoco es recomendable quedarnos viendo cómo pasa el tiempo, que los días se nos van, sin hacer realidad el plan. No podemos quedarnos solo lamentándonos por aquellas situaciones, circunstancias y momentos que no salieron como nosotros lo esperábamos, en actitud de víctima. Debemos entender que cada historia vivida –aunque, en ocasiones, esté llena de momentos muy tristes, momentos dolorosos, de muchos quiebres, de momentos inexplicables– nos deja muchos aprendizajes, y que era necesario experimentar estas dificultades para poder entender que era el momento de comenzar a transformarnos. Debemos aprovechar todos los recursos con los que hemos sido dotados en nuestra vida para lograr convertir un plan en realidad.


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En el anterior capítulo ya identificamos cuáles son todas aquellas actividades que tenemos que realizar para alcanzar nuestro resultado extraordinario, ya tenemos un plan en mente alineado con nuestro propósito en la vida. Para lograr esto es necesario comenzar a trabajar en nuestra nueva configuración del ser, siguiendo los pasos que te explicaré a continuación:

1. Conoce TU HISTORIA, tu memoria de origen para reconocer cómo fuiste configurado(a).

2. Identifica tu nueva configuración y DECIDE que tu vida sea un símbolo de inspiración.

2.1. Conoce tu historia, tu memoria de origen para reconocer cómo fuiste configurado(a)

Lo primero que debemos hacer en este paso es saber cómo fue nuestra historia, de dónde venimos. La mayoría de las veces hay resultados que no logramos porque venimos con algunas creencias limitantes y/o configuraciones pasadas, que nos limitan a tomar ciertas decisiones y/o actitudes necesarias para completar nuestras metas. Algunas personas pueden experimentar ciertas experiencias, a lo largo de su vida, que van marcándolas y llevándolas a crear patrones repetitivos que siempre salen a relucir cuando de tomar decisiciones se trata.

Retomando mi historia, quiero contarte una parte de mi memoria de origen en la cual se fue formando mi anterior configuración. Recordar cómo fue mi niñez, mi

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familia, todas las experiencias vividas, fue parte fundamental para entender y conocer mi configuración.

Nací en una familia tradicional, trabajadora, de clase media. Soy la hija menor entre tres hermanas. Mi papá, un trabajador dedicado, ingeniero de profesión, consangró toda su vida profesional a la docencia. Mi madre, una maestra de la escuela primaria, trabajaba medio tiempo para, el otro medio tiempo, dedicarse de lleno a nuestra educación y cuidado del hogar; los dos, actualmente, están jubilados.

De mi padre destaco dos atributos: su nobleza y paciencia. La nobleza para relacionarse con las personas y su disposición a colaborar siempre. Paciencia para comprender cada situación que se le presentaba sin juzgar ni cuestionar. De mi madre, destaco su dedicación y disciplina. Dedicación porque siempre estuvo intensamente entregada a todos los que haceres del hogar, y, sobre todo, a lo relacionado con nuestra educación. Disciplina para resolver los diferentes obstáculos que podían ir presentándose en nuestra vida familiar o personal.

Mi madre trabajó muchísimos años hasta jubilarse con el magisterio, educando a niños en etapa escolar. Ella decidió trabajar medio tiempo, con el fin de poderse dedicar el otro medio tiempo al acompañamiento y cuidado de nosotras. Ella siempre tuvo como objetivo que sus hijas fueran las mejores alumnas, con los cuadernos de estudios bien organizados; teníamos que aprendernos las lecciones de memoria y, ante cualquier error tocaba repetirlas nuevamente, así hasta que saliera ¡perfecta! Esta labor diaria normalmente salía muy bien con mi hermana mayor y conmigo, quienes éramos amantes del estudio; pero mi otra hermana, muchas


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veces, “le sacaba canas” a mi mamá por su rebeldía con el estudio, y era frecuente que terminara habilitando un par de materias para poder ganar el año; mi hermana prefería actividades más lúdicas y divertidas. Mi madre siempre fue muy ahorradora y organizada con las finanzas; por esta razón, mi padre siempre confiaba en sus habilidades financieras, y le delegó el control del dinero en casa. Ella siempre garantizó que existiera un “colchoncito financiero” en nuestro hogar, para nuestra seguridad.

Mi padre también trabajó gran parte de su vida laboral dedicado a la docencia universitaria, en la facultad de ingenierías. Él trabajaba normalmente en las mañanas, tardes y, muchas veces, hasta en las noches, de acuerdo a las diferentes asignaturas que debía dictar en la facultad. De mi padre recuerdo que llegaba todas las noches con algún detallito, un pancito, un juguito, o algún detalle que compraba para nosotras. Para mi padre, las visitas diarias en la tienda (supermercado pequeño de barrio) eran sagradas; de hecho, yo creo que estas visitas causaban cierta suspicacia en mi mamá, suponiendo que podrían tener otra motivación. Algunas veces, me tocaba acompañar a mi padre para ¡marcar el terreno! Durante su vida laboral, mi padre contó con varias oportunidades de crecer profesionalmente, tuvo varias propuestas para realizar estudios en el exterior; sin embargo, siempre dio prioridad a su familia, y no quiso alejarse por ningún tiempo ni por ningún motivo de nosotras, ni siquiera si ello representaba cumplir con sus sueños profesionales. Para él era más importante gozar de nuestra compañía y mantenerse en un nivel profesional modesto y estable, suficiente para garantizar nuestra alimentación, brindarnos educación y poder realizar algunos viajes locales en las vacaciones.

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En general, cuando niña siempre estuve rodeada de mucho amor; sin embargo, puedo decir que no éramos una familia muy expresiva. Los besos y abrazos no eran el día a día, normalmente eran reservados para la felicitación del día de cumpleaños, las fiestas de navidad y fin de año. Algunas veces se sentía un ambiente hostil por desacuerdos entre mis padres, dado el fuerte temperamento de mi madre enfrentada a la terquedad de mi padre. Yo siempre me consideré la hija más consentida de la casa, y la más afortunada porque tuve mayores posibilidades con respecto a mis hermanas; ya que, por ser la hija menor, siempre gocé de mayor experiencia por parte de mis padres en mi educación; conté con su apoyo y con el de mis hermanas, así como con los recursos económicos para lograr los objetivos que me iba trazando.

De mi niñez también recuerdo que pasaba muchos días de la semana en casa de mis abuelos maternos. Eran días muy divertidos. Aunque también recuerdo que el temperamento de mi abuelita era bastante fuerte, en contraste con el de mi abuelito que siempre llegaba a endulzarme mis días con un dulce llamado “bolita de coco”. Con mis abuelos y tíos paternos no compartí mucho porque no vivían en la ciudad. Mi abuelita murió cuando estaba muy pequeña, y el recuerdo que tengo de mi abuelito paterno es que siempre estaba muy alegre y sonriente cuando llegábamos a visitarlo dos veces por mes.

Recuerdo los maravillosos encuentros navideños con mis primas favoritas, quienes vivían en otra ciudad, y siempre anhelaba que llegaran esas fechas decembrinas para compartir juntas en casa de mis abuelos maternos.


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Desde los tres años mostré mi amor por el baile. A esa edad –cuenta mi madre–, me pegaba a las clases de baile a las que asistían mis dos hermanas, y terminé siendo yo la bailarina de la casa. Siempre demostré disciplina y constancia en todo lo que comenzaba. Con respecto a la vida espiritual, siento que los fundamentos fueron muy débiles, a pesar de que nos consideramos una familia católica, no éramos practicantes. Normalmente no íbamos a misa porque mi padre no creía en la iglesia ni en curas, y mi mamá, aunque rezaba, tampoco asistía a misa para respetar los gustos de mi padre; sin embargo, durante la Semana Santa, los Jueves Santos, solíamos visitar iglesias, y en navidad visitábamos un pesebre hermoso, y siempre esperábamos los regalos del Niño Dios.

Recuerdo, que cuando existían desacuerdos entre mis padres, las palabras asertivas y amorosas nunca aparecían, las discusiones en voz alta y con palabras hirientes dominaban la conversación. También recuerdo que encontraba en mi familia algo diferente a las otras familias: en esa época de navidad y año nuevo, luego de que regresábamos a casa, después de compartir con nuestros familiares y pasar momentos felices, el ambiente se tornaba triste y normalmente se daban discusiones entre mis padres. No recuerdo a ciencia cierta qué originaba esta situación; sin embargo, comenzaba asociar esta época del año con momentos nostálgicos y tristes.

De mi etapa de colegio, también recuerdo momentos maravillosos, sobre todo cuando en la secundaria me cambiaron a un colegio católico de monjas, y solo de mujeres. Fueron años inolvidables, en los que conocí amigas para toda la vida, nos divertíamos en las clases, en los recreos,

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hacíamos actividades de servicio a la comunidad, hasta organizaba coreografías a mis profesoras que conocían mi amor por el baile, y también, durante esta época, tuve mi primer novio, con quien compartí muchos años de noviazgo. Estas experiencias marcaron una etapa muy bella en mi vida y ahora, después de muchos años, identifiqué que fue en esta etapa donde comenzó, sin saberlo, mi acercamiento a Dios y a la Virgen María. Aunque quiero decirte que en esta etapa no todo fue color de rosa, también me vi enfrentada a una experiencia de vida que me marcó; sin embargo, siempre conté con el apoyo incondicional de mis padres y de mis hermanas para seguir adelante.

Posteriormente, ingresé a la universidad y comencé a definir lo que sería mi vida profesional. Aunque hubiese querido dedicarme al ballet clásico profesional, porque era mi pasión, aquí en mi país no era lo que más dinero podría ofrecerme, ya que el arte normalmente no era bien remunerado, así que mi facilidad y gusto por los números me llevó a escoger una de las ingenierías de nivel académico más exigente. Fue todo un reto estudiar rodeada de la mayoría de compañeros hombres, después de venir de un colegio completamente de mujeres. Mi nivel académico era bueno y también compartía mis arduas jornadas de estudio con ensayos de baile en el grupo folclórico de la universidad. Con este grupo representé a mi país en varios festivales nacionales e internacionales y recuerdo también experiencias maravillosas que aún llevo en mi corazón. Al final de mi carrera, tuve la oportunidad de realizar una pasantía varios meses en un país en el exterior, y de representar a mi ciudad en un reconocido concurso de baile a nivel nacional.


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Inició entonces mi vida laboral con muchas expectativas y sueños, cada vez más queriendo conquistar el mundo. Después de varios años de experiencia laboral y de vivir un par de años en el exterior, me casé y formé un hogar con dos hermosas hijas. Todo lo planeado iba avanzando muy bien; sin embargo, al pasar de los años, aunque ante los ojos de cualquier persona, podría considerarme una persona ‘exitosa’, en el fondo de mi corazón había algo que no me hacía sentir feliz.

Comenzaron mis interrogantes acerca de qué era lo que estaba faltando para cumplir con mi plan de vida y con mi propósito, cuestionaba el hecho de que –a pesar de que tenía todo lo que había querido y soñado– todavía existía algo que me alejaba de mi resultado extraordinario. Como te contaba en el capítulo anterior, nunca me he conformado con lo bueno, siempre he buscado lo mejor, lo extraordinario.

Si analizamos este fragmento de mi propia historia, vemos una serie de situaciones que fueron configurando la persona que soy hoy en día. Todos tenemos una historia vivida y todos tenemos una historia que contar. Nuestra historia no podemos borrarla ni cambiarla, aun cuando no sea feliz ni perfecta.

Tu historia es lo que tienes, lo que siempre tendrás. Es algo que debes hacer tuyo.

Michelle Obama

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Ejercicio no. 9. Te invito que comiences a recordar cómo fue tu niñez. Recuerda tus momentos de infancia, escribe tu historia y recuerda cómo fuiste configurado(a):

Escribe tu propia historia:

¿Cuál es ese o esos patrones que siempre se repiten en tu vida?


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Ahora que conoces tu historia y has reflexionado acerca de la forma como cada situación vivida, las experiencias y las personas, han incidido en tu configuración; adquieres más consciencia de que a veces no se pueden lograr los resultados deseados por algo que se encuentra en nuestro inconsiente y que nos impide avanzar. La buena noticia es que, precisamente en esta parte del proceso, ya sabes que tú tienes el poder de decidir cambiar tu configuración actual y hacer que tu historia y tu vida sean un símbolo de inspiración para los demás; tú tienes el poder de resignificar tu historia.

2.2. Realiza tu nueva configuración y decide que tu vida sea un símbolo de inspiración

Aplicando esta metodología en las empresas, una vez definidas todas las actividades y recursos necesarios para cumplir con el plan, se debe pasar a la asignación de fechas para poder cumplirlas. En esta fase se debe contar con el plan detallado y garantizar que sea ejecutado.

Pensemos ahora en lo que debemos realizar para lograr nuestra nueva configuración. Cuando en nuestra vida deseamos obtener resultados extraordinarios, se debe contar con un plan para poder configurar nuevos hábitos que nos llevarán a lograrlo.


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Cuando empecé a interiorizar y recordar mi historia, comencé a comprender que para poder HACER todo lo que había planeado, lo primero que tenía que entender era cómo cada etapa de mi vida había marcado mi configuración, debía comprender cuáles eran todos esos dones y talentos con los cuales fui bendecida desde mi nacimiento y que seguramente estaban siendo opacados por aquellas creencias limitantes que uno va adquiriendo consciente e inconscientemente con el pasar de los años.

En el proceso de búsqueda de resultados extraordinarios, en cualquier área que desees, la forma en como estás configurado(a) puede estar haciéndote una mala jugada y no te conduce a lograr eso que tanto anhelas. Desde mi propia experiencia, y retomando el ámbito laboral, lo que se había configurado en mí era un estilo de liderazgo autoritario, con palabras poco asertivas y pocas habilidades blandas para ser capaz de influenciar a las diferentes personas que compartían alguna experiencia conmigo.

En esta sección es clave que determines cuál quieres que sea tu nueva configuración, y para eso debes saber que esto va implicar, primero que todo, que renuncies a muchas actividades que realizabas o a personas con quien compartías, lugares que visitabas; y, en segundo lugar, deberás realizar nuevas elecciones, debes elegir nuevos hábitos de vida, o relacionarte con nuevas personas y/o visitar nuevos lugares, entre otros. Debes renunciar a tus anteriores patrones y configurar tu nuevo estado del SER.

PHVA DEL CORAZÓN

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“Todos los seres humanos tenemos una misma estructura, el secreto está en cómo nos configuramos: para lograr una nueva configuración debemos realizar nuevas elecciones y renuncias”.

Lo importante que quiero resaltar aquí, es que todas las decisiones al final están en ti, tienes todo el poder y la sabiduría, fuiste dotado(a) de las mejores herramientas, dones y talentos, para configurar el patrón que necesitas para lograr esos resultados extraordinarios alineados a tu propósito de vida. Con esta nueva configuración, todo lo que has planeado realizar, debes comenzar a ejecutarlo.

Siguiendo con el ejemplo que iniciamos en la anterior sección, ya contamos con un plan, hemos definido el área a trabajar, los resultados esperados, los recursos disponibles. Ahora que ya reflexionamos acerca de nuestra historia, en este paso incluiremos las actividades a realizar para configurar un nuevo estado del SER.

En la reflexión que realizaste de tu propia historia de vida, es importante que hayas reconocido también cómo es tu estructura y cómo has sido configurado(a). Posiblemente, esto puede estar generándote algo de ansiedad o de incomidad hacia tu pasado; sin embargo, querido(a) lector(a), no te aflijas, porque no importa cómo haya sido tu pasado, lo importante aquí es que tú tienes el poder de elegir cómo quieres que sea tu futuro; no permitas que esos recuerdos saboteen lo que quieres lograr en tu vida actual.


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Ejercicio no. 10. En esta actividad debes tomar las actividades que te has propuesto realizar, y, para cada una de ellas, define las renuncias y las elecciones que debes hacer para lograr una nueva configuración.

Cuerpo sano y

saludable

Conocimientos adquiridos / Experiencia

laboral / Estudios

realizados

Conectada con mi fuente

de amor divina, Dios. Conectada a mi esencia

Familia feliz,

familia unida,

grandes amigos

ÁREA

DESARROLLOCARRERATRABAJO

OBTENERUN ASCENSO

RECURSOS

ÁCTIVIDADES A REALIZAR NUEVA CONFIGURACIÓN

Completar las tareas asignadas en untiempo y costos óptimos.

Demostrar habilidades de liderazgo

Renuncia: Renuncio a querer participar en todaslas actividades extracurriculares posibles.

Elección:y trabajar en ellas.

Renuncia: Renuncio a creer que siempretengo la razón.

Elección: Elijo el silencio, y escucharmás a mi equipo de trabajo.

BIORESULTADO

EXTRAORDINARIOESPERADO

SICO SOCIAL ESPIRITUAL

divino, Dios.

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Ya vamos por la segunda etapa de nuestro ciclo de mejora continua. Vemos que esta etapa nos invita a ponernos manos a la obra para ejecutar ese plan de vida que siempre hemos soñado, para ejecutar todas esas acciones que sean necesarias con el fin de lograr esos resultados extraordinarios que tanto hemos querido. El reconocer tu historia, sin intentar cambiarla, te va a permitir conocerte para realizar las renuncias que debas hacer y decidir las nuevas elecciones para lograr tu nueva configuración del SER. Es importante que no pierdas energía en tratar de cambiar tu historia ni en sentirte víctima de la misma; tienes el poder de darle un nuevo significado a todo lo que has vivido. Recuerda que está en ti tomar la decisión de que tu vida se convierta en un símbolo de inspiración.

En este punto, ya tienes claro tu plan, y ya debes estar ejecutándolo; es por esto que entraremos en la tercera etapa del ciclo PHVA que nos permitirá verificar los resultados obtenidos durante la ejecución del plan.


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PHVA DEL CORAZÓN

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Capítulo 3.Verifica los resultados que estás obteniendo

Todo resultado que no estés obteniendo en tu vida, está siendo ocupado por una excusa.

Luis Gabriel Cervantes

VA LORA LO QUE CREES DE TI,VALORA LO QUE ELLOS CREEN DE TI


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Es necesario realizar el seguimiento y la medición de los procesos y los productos y servicios resultantes respecto a las políticas, los objetivos, los requisitos y las actividades planificadas e informar a los interesados sobre los resultados obtenidos. En la etapa de verificación o evaluación determinamos en qué medida se cumplió lo planificado.

Esta verificación se puede hacer actividad por actividad o a nivel del cambio esperado que supone el plan de acción; aunque lo mejor es que se haga de dos formas:

• Mientras se va ejecutando el plan de acción vamos evaluando la eficacia de la actividad realizada, esto significa que el resultado esperado se genere en los términos dispuestos (tiempo, costo, etcétera).

• Análisis final que determine el resultado del plan de acción y nos oriente mejor hacia la etapa de ajustar. Para este análisis, podemos emplear herramientas de la calidad como pareto, diagrama de correlación y hojas de comprobación.

Por lo general, un plan de acción complejo y bien hecho, en la etapa de verificación, genera una lección aprendida. De ahí que las normas de los sistemas de gestión incluyan este punto.

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La evaluación del desempeño nos dice que la empresa debe determinar:

• ¿Qué necesita seguimiento y medición?• ¿Los métodos de seguimiento, medición, análisis y

evaluación son los indicados para asegurar resultados válidos?

• ¿Cuándo se deben llevar a cabo el seguimiento y la medición?

• ¿Cuándo se deben analizar y evaluar los resultados del seguimiento y la medición?La empresa tiene que evaluar el desempeño y la

eficacia del Sistema de Gestión de la Calidad. La empresa tiene que conservar la información documentada apropiada como evidencia de los resultados.

Lo que no se mide, no se controla; lo que no se controla, no se mejora.

Seguimos aquí nuevamente con mi historia personal. Así como en la sección de “Planeación” te conté el proceso en una de las etapas de mi vida, y cuál era la aspiración que tenía y los obstáculos que se me habían presentado; y en la etapa del “Hacer”, te conté parte de mi memoria de origen y cómo ella contribuyó a mi antigua configuración; en esta sección también quiero confiarte algunas de las renuncias y de las elecciones que debí realizar para crear una nueva configuración. Quiero compartirte cómo podemos verificar y evaluar si realmente las actividades que dijimos que eran necesarias realizar para lograr una nueva configuración del


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SER, están siendo realizadas; si llevan el avance y el análisis adecuado; cómo nos estamos sintiendo, si están agregando valor a nuestra vida; si nos generan gozo y felicidad; o, si por el contrario, no estamos logrando cumplir con el Plan que nos trazamos, cuál es la razón de esto, cuáles son las lecciones aprendidas en este proceso y qué ajustes debemos hacer.

A continuación, te mostraré un ejercicio que he aplicado, desde mi maestría personal, y que me permite hacer seguimiento y evaluación a las actividades realizadas.

Ejercicio no. 11. Lo primero es traer nuevamente a nuestra mente, las áreas que nosotros identificamos importantes en nuestra vida: economía, negocios, desarrollo de carreras, salud, espiritualidad, etcétera, y comenzaremos a evaluar cada una de ellas. Este ejercicio lo puedes hacer para un área o todas de acuerdo a tu propia necesidad.

ÁREAECONOMÍA Y FINANZAS

NEGOCIOS

DESARROLLO CARRERA / TRABAJO

RELACIONES (FAMILIA / AMIGOS)

SALUD Y BIENESTAR

RECREACIÓN Y JUEGOS

EDUCACIÓN

AMBIENTE PERSONAL

SERVICIO Y CONTRIBUCIÓN

ESPIRITUALIDAD

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Ahora comienza a realizar las siguientes preguntas en cada una de esas áreas:

1. ¿Qué significa para mí esa área?2. ¿Cómo me siento con lo logrado hasta el

momento en esa área?3. Colócale una calificación del 1 al 10. 4. ¿Qué debo hacer diferente para alcanzar el 10? 5. ¿Cómo puedo utilizar todos mis recursos

disponibles (bio-sico-social-espiritual) para lograr los resultados en esa área?

En este ejercicio notarás que no todas las áreas son de igual de importante para ti, notarás que hay algunas áreas con las que te sientes identificado(a) y también notarás que existirán algunas áreas que requerirán un mayor esfuerzo para lograr los resultados. Así pasa igual en las empresas, existen diferentes áreas y/o departamentos que requieren mayor inversión de tiempos y/o recursos para poder llevar a la empresa a un nivel más competitivo.


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Ejercicio no. 12. Establece una escala de colores que puede ayudarte, visualmente, a saber cuál es el área o las áreas en las cuales requieres esforzarte más, y cuáles son las áreas en las que sabes que ya estás logrando los resultados extraordinarios deseados.

A continuación, te presento un ejemplo, siguiendo con la misma área que hemos trabajado desde los ejercicios iniciales: Desarrollo carrera/trabajo.

PUNTAJE DESEMPEÑO

1 a 3

3 a 5

5 a 7

7 a 9

9 a 10

MALO

REGULAR

BUENO

EXCELENTE

EXTRAORDINARIO

Tener la oportunidad de

liderar /

mayor número de personas.

ÁREA

DESARROLLOCARRERATRABAJO 7

OBTENERUN ASCENSO

¿Cómo puedo utilizar todos mis recursos disponibles (bio, sico, social, espiritual)para lograr los resultados en esta área?

Mantenerme saludable, entrenarme en técnicas de liderazgo y crecimiento personal,

RESULTADOEXTRAORDINARIO

ESPERADOpara ti esa área?

Siento que voy por un buen camino,

personas y disfrutando el

proceso, aún con mucho más para

contribuir.

Seguir enfocada en mis

prioridades, seguir escuchando

a la gente, balancear el nivel de auto exigencia.

¿Cómo te sientes con lo logrado

hasta el momentoen esa área?

¿Qué debo hacerdiferente paraalcanzar el 10?

Colócaleuna

del 1 al 10

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Así como en las empresas, en nuestra propia vida debemos establecer un mecanismo de medición o unos indicadores que nos permitan saber si estamos logrando el desempeño deseado, e identificar esos indicadores que nos guían para saber si vamos por el camino que hemos planificado. La escala de colores no es más que una ayuda visual para que, fácilmente, puedes ubicarte y recordar cuáles son las áreas que requieren más acción de tu parte.

Ahora, comenzaremos a cerrar el círculo de mejora continua. Piensa nuevamente en esas aspiraciones, obstáculos y propósito de vida que reflexionamos en el primer capítulo; piensa en el plan de trabajo que diseñaste. Luego pasa al siguiente capítulo y recuerda cómo fue tu historia, cómo decidiste resignificarla, las elecciones y renuncias que hiciste para configurar un nuevo estado del SER.


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¿Cómo te sientes? ¿Lo que has logrado, te genera gozo y felicidad?

¿Los resultados logrados son extraordinarios o se deben mejorar?

¿Cuáles son las lecciones aprendidas en este proceso?¿Qué ajustes debes hacer?

Ejercicio no. 13. Realiza un análisis de cómo ha sido tu proceso hasta ahora.

Puedes repetir estos ejercicios con todas las áreas en tu vida que quieras mejorar; en cada área puedes tener establecido una o varios resultados que quieres alcanzar. Es importante que establezcas una forma de seguimiento y manera de poder medir las metas que te has propuesto. Recuerda que este seguimiento puedes hacerlo tan frecuente o no como sea necesario de acuerdo a tus propias aspiraciones.

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Te aconsejo contar con una frecuencia de seguimiento en intervalos cortos de tiempo que te permita evaluar de forma oportuna si se está presentando alguna desviación y si requieres hacer ajustes en el camino (sin que esto se vuelva una camisa de fuerza que te genere intraquilidad, es solo un tipo de termómetro que te permitirá medir la temperatura de lo que vas avanzando).

Un elemento muy importante, en esta parte del proceso, son las lecciones aprendidas durante la evaluación y análisis. En mi caso personal, cuando comencé a evaluar qué era lo que me estaba faltando para lograr lo que estaba esperando, la primera lección aprendida que identifiqué fue la de la importancia de valorar, en primer lugar, lo que pensamos de nosotros, la imagen que tenemos de nosotros mismos, el saber que somos únicos e irrepetibles, y que el amor propio es el primer indicador para saber que vamos por un buen camino; en segundo lugar, que la razón de que no logres los resultados esperados no depende de las otras personas sino que depende de tus decisiones y de la forma como elegiste configurarte; y, por último, que las respuestas no las encuentras allá afuera, las encuentras en tu corazón, regresando a tu esencia.


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Otra lección aprendida fue acerca de la importancia de identificar y rodearte de las personas que te aman. Las personas que te aman también estarán ahí para acompañarte, ayudarte, contribuirte, ellas son capaces de aceptarte con tu luz y con tu sombra, con tus fortalezas y debilidades. En la medida en que valores sus opiniones y sus consejos con amor, te abrirás a identificar cosas que posiblemente no hayas visto en tu proceso. Valora el hecho de saber que cuentas con personas que siempre estarán ahí, en las buenas y en las malas, en tu luz y en tu sombra, sin esperar nada a cambio. Este punto es importante porque hemos vivido algunas experiencias y, muchas veces, en aras de lograr nuestros resultados, nos olvidamos de las personas que siempre nos acompañan y de que no somos un ente individual; siempre necesitaremos de los demás para seguir creciendo. No estamos solos porque fuimos creados para vivir en comunidad.

Hemos completado la tercera etapa de este ciclo de mejora continúa, en el cual hemos avanzado siguiendo nuestro propio camino. La importancia de poder hacer un pare en el camino, verificar, evaluar y definir si tenemos que realizar algunos ajustes y volver a comenzar, hace parte de nuestro crecimiento personal. Avancemos ahora a nuestra última etapa.

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Capítulo 4.Actúa hoy, no gastes energía en el pasado

La vida cada día te ofrece una oportunidad de ser feliz, se llama hoy.Anónimo

ACEPTA, AGRADECE Y AMALO QUE HAS LOGRADO

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Es necesario tomar acciones para mejorar el desempeño cuando sea necesario. La empresa tiene que determinar y seleccionar las oportunidades de mejora e implantar cualquier acción que sea necesaria para cumplir con los requisitos del cliente. Dichas acciones deben incluir:

• Mejorar los productos y servicios para cumplir los requisitos, así como considerar las necesidades y expectativas futuras.

• Corregir, prevenir o reducir los efectos no deseados.• Mejorar el desempeño y la eficacia del Sistema de

Gestión de la Calidad.

Los ejemplos de mejora se pueden incluir en la corrección, las acciones correctivas, la mejora continua, el cambio abrupto, la innovación y la reorganización.

Ya entramos en la cuarta etapa del ciclo PHVA del corazón, el cual no es más que una invitación para tomar acción para transformar nuestra realidad con el fin de buscar nuestra mejor versión, vivir una vida con significado y contribuir a los demás (llámese empresa, producto, servicio), y vivir una vida con propósito.

Teniendo en cuenta el indicador de desempeño que apliqué para una de mis áreas, pude identificar que, aunque era un buen resultado el “7”, no era suficiente para lo que me dictaba mi esencia. Aunque el resultado era bueno, aún debía seguir trabajando en lo que debía transformar para llegar a un desempeño extraordinario.


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Para lograr ese cambio y alcanzar el “10” (en la escala definida de mis indicadores), sabía que tenía que seguir mejorando el proceso de transformación hacia mi nueva configuración. Sabía que, si continuaba realizando las cosas como venía haciéndolo, aunque estaba bien, aún conservaba patrones que habían sido sembrados desde mi origen. Basada en la verificación de resultados realizada en el capítulo anterior, sabía que debía realizar algunos ajustes a mi proceso de transformación.

4. 1. El cambio y la transformación Así como en el primer capítulo hice referencia a

cuatro, de las seis distinciones, que menciona William F. Sánchez en The Mentor 5.0, como herramienta fundamental para la etapa de planeación; en este capítulo, te compartiré las dos distinciones restantes cambio y transformación, ya que considero que son una buena herramienta para este capítulo de “Actuar”.

Como introducción a estas dos nuevas distinciones, quiero compartirte unas ideas-fuerza extraídas de esta plataforma, y que resumen lo que hemos ido recorriendo hasta esta parte del libro. De acuerdo a mi propia experiencia, y a medida que comencé a hacerme cargo de estas distinciones y ser consciente de estas, el proceso de transformación comenzó a fluir.

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• “Yo tengo una estructura, y tengo una estructura que comparto en común, con la humanidad entera”. Es decir, mi cuerpo, mi mente, corazón y espíritu. Sin embargo, la diferencia no está en que vivo ni en que existo; la diferencia radica en la forma como fui configurada. Cuando nací fui configurada para crear una identidad: se me puso un nombre y se me adjudicó una nacionalidad; desarrollé un idioma, una lengua materna; fui a un colegio para seguir el patrón cultural del estado-nación en donde nací y, posteriormente, crecí.

• Toda mi estructura (bio, sico, social y espiritual) fue configurada según la cultura en donde me encontraba.

• Con el tiempo me di cuenta de que esta estructura puede experimentar cambios si yo transformo la configuración.

• Mis mentores, mis maestros, me dijeron: “Si tú quieres que algo cambie, transfórmalo en tu interior. Si tú quieres que cambie tu economía, que cambie esta situación, cambie esta relación, solo tienes que hacer una cosa, no hagas nada allá afuera, solamente verifica y transforma la configuración que tienes de esto en tu interior”.

• Necesitas transformar la configuración para que cambie la realidad. Verifica en tu vida qué patrón se está repitiendo, qué patrón no ha trascendido. Si se repiten abandonos, quiebras, rechazo, dependencia a un empleo laboral, un patrón de escasez, un patrón de alcoholismo, enfermedad. No juzgues a nadie. Para, detente, ve a tu corazón y transforma.


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Teniendo en cuenta lo trabajado en nuestro primer capítulo, y a lo largo de este libro, en esta sección ya debemos tener claro cuál es nuestra identidad y esencia, estructura y configuración, las cuatro primeras distinciones que te compartí. Ya hemos reflexionado de cómo fuimos configurándonos a través de nuestra historia, de nuestras experiencias vividas. Hemos identificado qué patrones se siguen repitiendo en nuestras vidas, cuáles son los resultados que no hemos alcanzado, como lo pudimos verificar en el anterior capítulo. Ahora es momento de comenzar el proceso de cambio y transformación.

Tú no puedes modificar la realidad en la realidad, tú puedes modificar la realidad allá, en el patrón de la configuración.

Debes transformar la configuración para que cambie la realidad.

T. Harv Eker

4. 2. La transformaciónLa forma de representar el proceso de transformación

profunda, que más me gusta, es la del proceso que realiza la oruga cuando se está convirtiendo en mariposa. Si lo observamos detenidamente, vemos cómo la oruga va cambiando toda su estructura física hasta convertise en una hermosa mariposa con sus grandes alas para volar. Así debemos hacerlo nosotros, dejar de ser lo que alguna vez fuimos, transformar lo que pensamos, lo que decimos, lo que sentimos, y hacernos responsables de nuestra nueva realidad, para obtener resultados maravillosos.


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Una vez transformas tus pensamientos, tu lenguaje y tus emociones, te darás cuenta de que comenzarán a crearse y aparecer muchas nuevas opciones y posibilidades. Te darás cuenta de que eres capaz de limitar y expandir tu realidad tanto como tú quieras y decidas, y descubrirás que tu realidad es el reflejo de lo que eliges como experiencia. En la medida en que cuento con más opciones así me comporto (actúo, decido). Fue justo en el momento de mi vida cuando decidí hacer un pare para analizar los resultados obtenidos, cuando pude hacerme a una idea de lo que estaba impidiendo mi desarrollo. Por esto es muy importante este momento de verificación. Hacer el pare, reflexionar, orar, meditar, me permitió observar mi realidad y de esta forma comenzar a transformarla; me di cuenta de que tenía un universo inmenso de opciones y posibilidades, y de que transformando mis pensamientos, lenguaje y emociones, podría crear una nueva realidad con los resultados extraordinarios que quería alcanzar.

a. Transfórmalo en el pensamiento: transfórmalo en la manera como lo piensasTodo empieza por un pensamiento, ¿qué piensas de

tu vida? de tu profesión? ¿de tu familia?, ¿de tus relaciones? “Nuestra realidad es una manifestación de lo que nosotros elegimos como pensamiento”. El proceso de transformación inicia en cómo estás percibiendo e interpretando los hechos que te suceden.

En mi ejemplo de querer lograr un ascenso finalmente entendí y dejé ir el falso pensamiento y la creencia limitante, de que la única forma en que podría influir y dejar huella

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en las personas con las que me relacionaba era a través del liderazgo que me garantizaba un cargo laboral. Comencé a transformar mi pensamiento, comencé a pensar en el tipo de líder en que me quería convertir; simplemente entendí que no eran los títulos ni los cargos, sino la sabiduría, mi esencia, mis dones y talentos lo que podía compartir, y mi propósito era que todas las personas, proyectos, actividades estarían mejor a como los había encontrado.

Libro recomendado: El líder que no tenía cargo de Robin Sharma. Una fábula moderna sobre el liderazgo en la empresa y en la vida.

b. Transfórmalo en el lenguaje: transfórmalo en la manera como lo dicesEl lenguaje que estás utilizando para manisfestar tu

realidad también es otro factor importante en el proceso de transformación; como narres tu vida, como dices lo que piensas, así estás siendo responsable de lo que tú eres. Aquí hago referencia, por ejemplo, a las conversaciones que tenía conmigo misma, incluso muchas veces ni siquiera manifestaba mis pensamientos; sin embargo, esas creencias limitantes inconscientemente se iban arraigando en estos diálogos internos. Además, la forma como estaba manifestando el ascenso, fue más que todo asociada a una exigencia de mi ego, creyendo que solo era yo quien lo merecía. Muchas veces sentía miedo e inseguridad porque ya me creía la narrativa de persona autoritaria que me habían contado; entonces, inconsientemente, me estaba programando para creer que el cargo no era para mí.


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c. Transfórmalo en el sentimiento: cuida la configuración de tus emocionesY cuando te haces cargo de lo que piensas y de lo

que dices, inmediatamente transformas la configuración de tus emociones. Tal cual, una vez pude cambiar mis pensamientos, los sentimientos ahí guardados, comenzaron a florecer. “Todos, por estructura, tenemos emociones, pero no sabemos configurarlas, y cuando transformas lo que piensas, lo que dices, lo que sientes, entonces influyes en lo que haces, y modificas tu realidad”.

Comencé entonces a observar toda mi historia, las experiencias que había vivido, los resultados que estaba obteniendo, cómo me estaba sintiendo. Todo mirado desde una tercera posición, como observadora, como quien mira un juego de fútbol o tenis desde las gradas del estadio. En este momento me di cuenta de que la forma autoritaria, poco asertiva y controladora con que enfrentaba las situaciones, era una forma de protegerme y responder a una ‘amenaza’: la de verme vulnerable, imperfecta. Ese miedo que experimentaba, y que no era sino una forma de defensa, era lo que yo percibía como un ‘ataque’ cuando los demás decidían hacer lo suyo, cuando no me ‘obedecían’. Cuando observé a esa mujer, tuve la oportunidad de ser un nuevo yo. La mujer “autoritaria, exigente, poco asertiva, controladora y fuerte” no es la mujer que elegí SER; cuando pude observar lo que sentía y mi realidad, sin juzgarla, entonces, a partir de ese momento, decidí aceptarla, agradecerle, amarla y así comenzar a modificarla.

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Si piensas lo que siempre has pensado, dirás lo que siempre has dicho, entonces creerás en lo que siempre has creido, si crees en lo

que siempre has creido, sentirás lo que siempre has sentido, y actuarás como siempre has actuado, por tanto, obtendrás lo que siempre has

obtenido.

Virgina Satir

Pude confirmar que no solo mi vida laboral sino mi familia, mi salud, mi economía, mis relaciones, mis finanzas, mi cuerpo, y toda mi realidad dependían de lo que yo me diera el permiso de pensar, agradecer, anticipar con gratitud y amor, y configurarlo como mi nuevo estado del SER.

“Tienes toda tu estructura a tu favor, aun si estuviera comprometida (por ejemplo, por alguna enfermedad, porque no cuentes con alguna parte de tu cuerpo, por discapacidad); tienes el poder de configurar a nivel superior tu mente; tienes el poder de configurar lo que elijes pensar, lo que elijes creer. ¿Cuáles son las creencias que te potencian? ¿Cuáles son las creencias que te iluminan, que te elevan? ¿Cuáles son las conversaciones que eliges presentar? ¿Qué vas a decir? ¿Cómo vas a hablar? Y así comienzas a ser selecto(a) con lo que ves, con lo que escuchas, con quien te relacionas, y entonces comienzas a cuidar la configuración de tus sentimientos, de tus emociones”.

Si no entiendes estas distinciones: Identidad, esencia, estructura, configuración, cambio, transformación, no podemos habitar la coherencia que requerimos poder recibir todas las bendiciones.


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Nadie es incoherente, todo ser humano está habitando una coherencia.

Ejercicio no. 14. Estás delante de hacerte cargo de tus experiencias, de configurar una nueva personalidad, lo que piensas, lo que sientes y cómo te comportas. Ponte en modo observador.

¿Me es útil seguir pensando así?

¿Me es útil seguir sintiéndome así?

¿Qué creo de mí que me hace sentir así?

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4. 3. Acepta, Agradece y AmaAhora que eres un(a) observador(a) de tu realidad, y

que sabes que tienes todo el poder de transformarla y crear tu nuevo estado del SER, acepta, ama y agradece tu realidad y comienza a modificarla. Revisa si hasta aquí has recorrido el camino como lo querías o si te alejaste de lo que habías planeado y de tu propósito.

Acepta lo que pasó. Acepta que todo lo que pasó en tu historia, incluyendo tus obstáculos, tus tristezas, tus quiebres, tenían que pasar; cuando aceptas dejas de ponerte en papel de víctima y utilizas esa experiencia como aprendizaje para ser cada vez mejor, nuevos aprendizajes que nos ayudan a entender y a tomar decisiones para la mejora continua de nuestra vida, de nuestro corazón.

Acepto cada día mi historia, porque es la que tengo y la que siempre tendré.

Agradece por lo bueno, y agradece por lo no tan bueno, vivir en gratitud te permite ver ese universo de opciones y posibilidades.


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Agradezco a Dios porque me regaló unos padres maravillosos, porque gracias a ellos inicié todo este recorrido. Agradezco cada día vivido, porque en cada uno de ellos he encontrado la sabiduría para poder ir puliéndome en la búsqueda de mi propósito en la vida. Agradezco por mi amado esposo que decidió acompañarme en este proceso y a mis hermosas hijas que me motivan a encontrar mi mejor versión.

Ama profundamente tu proceso. Es único e irrepetible. Es el que tenías que vivir para poder llegar hasta donde estás ahora; y si, donde estás ahora, aún no te da la suficiente paz y felicidad, entonces vuelve a comenzar.

Amo cuando los planes salen como lo había querido, pero también amo todos los obstáculos que se me presentan porque son la oportunidad para dar el siguiente paso. Amo poder crear, día a día, un nuevo significado para mi vida, amo mi nueva realidad, la mujer que soy, amo los dones y talentos que Dios me ha regalado y amo poder compartirlo con los demás.

En eso consiste este paso del proceso de mejora continua. Así como en las empresas, nosotros en nuestra vida también debemos definir acciones preventivas y correctivas que nos ayudan a alcanzar nuestro mejor desempeño, nuestra mejor versión, desde el corazón.

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Ejercicio no. 15. Ahora que ya has recorrido todo un proceso y has identificado que debes transformar tu realidad si quieres alcanzar resultados extraordinarios; responde estas preguntas que serán una herramienta para tomar las acciones preventivas y correctivas que debes definir y así volver a comenzar tu ciclo en búsqueda de tu mejora continua.

mi pensamiento, lenguaje y emociones?

¿Qué coherencia voy a ofrecer, qué debo transformar de mi realidad actual?

¿Cuál va a ser mi principal contribución al mundo?


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Querido(a) lector(a), si ya llegaste a este punto quiero decirte ¡Agradece, Acepta y Ama tu camino! Y el día en que te encuentres con obstáculos y que los

resultados no son como los que has esperado, no te preocupes. Levántate y continúa tu camino, porque la vida es como un ciclo de mejora continua, nunca

se detiene, ¡tienes el poder de elegir que tu vida cada vez sea mejor! Y tienes el poder de elegir que tu vida

sea un símbolo de inspiración…

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Conclusión

Después de hacer este recorrido por el maravilloso mundo de los sistemas de mejora continua durante muchos años de mi vida laboral, y de aplicarlo a mi propia vida; aprendí que todo obedece a un proceso, que debo vivir un día a la vez, y que ese día es hoy. Aprendí que no vale la pena concentrarse solo en el resultado final porque, si sabemos que en el día a día lo estamos logrando, si estamos viviendo en paz y gozo, y siempre enfocados en nuestro propósito, cuando la vida finalice, habremos logrado ese resultado extraordinario tan anhelado.

Durante el recorrido de este proceso, atravesando cada una de las etapas anteriormente presentadas, pude darme cuenta de que todos tenemos nuestros propios procesos y una historia que aceptar porque así quiso Dios que fuera; no pudo ser diferente, era lo que debíamos vivir para poder aprender y transcender. No tenemos nada que lamentar, solo tenemos procesos e historias que agradecer. Debemos darle gracias a Dios porque nos dio la oportunidad de vivirlos y, a través de ellos, adquirimos todas las enseñanzas que debíamos conocer. Debemos amar nuestra historia porque gracias a ella somos hoy personas nuevas y transformadas. Somos seres felices viviendo por nuestro propósito de vida.


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También este camino recorrido hasta aquí, me ha permitido reconocer que lo que yo consideraba obstáculo o problema, para otros puede ser algo insignificante. Me han inspirado historias de otras personas que han sido completamente “desgarradoras”; y la manera como las han superado y se han transformado me ha llevado a valorar más lo que soy, lo que tengo y la abundancia que me rodea.

Finalmente quiero decir que mi vida ha sido un ciclo de mejora continua en la búsqueda de resultados extraordinarios. Hoy puedo aceptar, agradecer y amar todo lo que he vivido, incluyendo los obstáculos, porque me han permitido crecer, y entender que, también, para estar en paz, gozo y felicidad, debo soltar el control, y aceptar que soy un ser vulnerable e imperfecto. El control solo le pertenece a mi amado Dios, que siempre tiene lo mejor preparado para cada uno de nosotros y sé que Su tiempo es perfecto. Ahora me enfoco en que día a día pueda alcanzar pequeños resultados extraordinarios, porque al final la sumatoria de todos ellos me llevará a alcanzar aquello que siempre he anhelado, y si, por alguna razón, las cosas no salen como las tengo planeadas, seguiré avanzando. Lograr resultados extraordinarios implica disciplina, dedicación y conectarte con tu mejor versión. Busca siempre hacia adentro, encuentra tu esencia; en tu corazón siempre hallarás las respuestas.

PHVA DEL CORAZÓN

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Quiero compartirles este hermoso mensaje que escuché en una de las maravillosas master class de mi querido mentor William F. Sánchez (The Mentor 5.0: “Distinción cambio y transformación”) y que me ha inspirado durante todo este proceso:

“Recuerda que la gente siempre olvidará lo que hiciste, ellos olvidarán lo que dijiste, pero jamás olvidarán cómo los hiciste sentir. A ti no te recordarán por lo que haces, te recordarán por lo que provocas. Tú no eres tú, tú eres aquello en lo que se convierten los otros cuando tienen experiencia de ti. La gente te va a recordar y te va a agradecer porque te enfocaste en el amor, no se trata de cuánta gente amas, sino de cuántos te aman realmente, admirando tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Ellos te agradecerán por tu amor, vive la vida sin miedo, la gente te recordará que tuviste el coraje de vivir tus sueños. La gente al final te recordará, no tanto por lo que hiciste, sino por la huella que dejaste en cada uno de ellos. Recuerda que al final te arrepentirás más por lo que dejaste de hacer, que por aquello que verdaderamente hiciste, la gente que te recordará te recordará por tu sonrisa, por tu alegría, por tu buen humor, por los momentos inolvidables que cada vez que conecten con tu memoria, dibujarán una sonrisa en tu rostro.

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Olvídalo, ríe siempre y ojalá a carcajadas. ¿Cómo era tu sonrisa de niñ@? La gente te agradecerá y te recordará porque tú fuiste un regalo para ellos y es así, la vida es un regalo, lo que nosotros hagamos con ella, es un regalo que le hacemos a Dios, la gente te agradecerá y te recordará porque tuviste el valor de ser tú mismo, de ser auténtic@, recuerda que en la vida hay dos tipos de personas: están las personas que te marcan, y están las personas que dejan huella, al final tienes el poder de elegir, qué tipo de persona eliges ser. Nosotros elegimos ser de las personas que dejan huella, recuerda que nadie que tenga experiencia de ti, pueda ser definitivamente la misma persona, enfócate en el amor, vive tu vida sin miedo, ríe, alégrate, contágialos con tu humor. Tu vida es un regalo, y ten el valor de ser tú mismo: Auténtico, así sin explicaciones”.


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Ideas para realizar tus ejercicios

1. Ubica un lugar cómodo, en donde puedas relajarte.

2. Ten a la mano un papel y algo para escribir. Si prefieres, puedes hacerlo directamente en el libro

3. Enciende una vela.

4. Puedes colocar música que te conecte con tu ser espiritual o también puedes estar en silencio.

5. Cierra tus ojos.

6. Realiza una respiración consciente, inhala profundamente y exhala hasta que parezca que tienes un balón en tu vientre.

7. Piensa en todos aquellos momentos de tu vida que te han generado gozo y felicidad.

8. Agradece por todas las cosas que tienes y lo que has vivido.

9. Ahora, abre tus ojos.

10. Identifica el enunciado del ejercicio que vas a realizar.

11. Realiza el ejercicio. Escríbelo.

PHVA DEL CORAZÓN

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El director de orquesta(Benjamin Zander, 2008)

“El líder no duda por un momento de la capacidad de las personas que dirige para percibir lo que sea que él esté soñando”.

“El director de la orquesta no produce ningún sonido, su poder depende de su habilidad de hacer poderosas a otras personas”.

“Mi trabajo era despertar posibilidades en otras personas. Si los ojos están brillando, sabes que lo estás consiguiendo. Si los ojos no están brillando, debes hacerte esta pregunta: ¿Quién estoy siendo, que los ojos de mis músicos no están brillando?”

“Definición del éxito: No se trata de riqueza, de fama y de poder. Se trata sobre cuantos ojos brillantes tengo a mi alrededor”.


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UN COMENTARIO ACERCA DEL LIBROPor Karen Pérez Betancourt

El método es un conjunto de pasos para obtener un resultado específico, reproducible y permanente en el tiempo. Es la forma ‘más cómoda’ en la que un ser humano, con amplia tendencia racional, elige estructurar su realidad; entendiendo que la disciplina bien encausada es el origen de todo aquello que su pensamiento proyecta.

Existen otros seres que optan por construir su realidad desde su emocionalidad, dejándose guiar preferiblemente por su intuición y dando más peso en su vida al sentimiento expresado.

Al salir de la incómoda tendencia dual de los opuestos –y procurando una integración de ambas aproximaciones para un beneficio más elevado–, Ivis propone, en este libro titulado PHVA del corazón, una hermosa –y muy conveniente– analogía convertida en herramienta de trabajo para el autoconocimiento. Dicha analogía revela que el método propuesto por el “ciclo Deming” aporta un trazado de camino para que sea recorrido por el corazón con el fin de conducir al ser humano hacia su plena expansión.

El aspecto más innovador que inspira la analogía frente al ciclo PHVA, es la posibilidad de incorporar la fase de mejora continua en los procesos de crecimiento personal. Todo aprendiz de los principios universales sabe, en su

PHVA DEL CORAZÓN

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interior, que el crecimiento personal dista mucho de ser una actividad puntual, asemejándose más a una espiral donde es sencillo ver un punto inicial, un poco más complicado al predecir la amplitud de cada giro, y nada fácil ver cuántos bucles se deben atravesar para lograr aquello que denominan los sabios como el “Plan del Alma”.

Pero aquel aspecto que más certeza aporta al recetario, es aquello que denominamos “coherencia cardíaca”. Puede que se trace el camino más elaborado, que se implementen las estrategias más efectivas, pero si no hay una emoción consistente y alineada con un propósito de contribución… Entonces no sucederá.

Querido(a) lector(a), cuando conectas una buena planeación de los resultados extraordinarios que esperas materializar en tu vida con una toma de acciones y decisiones bajo tus “no negociables”, y luego verificas y recalculas si te has desviado del plan, de tal forma que sigas mejorando continuamente, te lo aseguro: surgen para tu vida Un Millón de Posibilidades.


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PHVA DELCORAZÓN

@ivisdelchiaro IVIS ELIANAPEÑA DEL CHIARO [email protected]

MI NOMBRE:

FECHA:

“LA FELICIDAD ES UN ESTADO DEL SER.

IMPLICA TRANSFORMACIÓN”

Ivis Eliana Peña Del Chiaro

Ivis Eliana Peña Del Chiaro nació en Barranquilla, ciudad ubicada al norte de Colombia. Es una mujer que, por su esencia, se considera como una gran realizadora de todo lo que se propone; organizada, optimista y activa. Es ingeniera mecánica de profesión, bailarina por pasión y rotaria por vocación. Por su experiencia profesional, siempre ha tenido la oportunidad de ocupar diferentes roles en empresas de manufactura en el sector cementero, de energía y petroquímico. Como elemento común de estos roles ha estado involucrada siempre con todo lo asociado al liderazgo de personas, al trabajo en equipo y a sistemas de gestión para garantizar la mejora continua y competitividad de las empresas.

Durante su niñez y adolescencia, combinó los números y las matemáticas con los teatros y escenarios. Estuvo representando a su país en diferentes festivales internaciones de folclor, así como a su ciudad en el Reinado Nacional del Bambuco en la ciudad de Neiva.

Su vocación de servicio la ha llevado, desde su época de colegio, a participar activamente en la iglesia y en Rotary International, siendo socia activa de esta ONG a la cual pertenece hace más de once años.

Ha complementado su formación profesional con temas relacionados al trabajo en equipo, al liderazgo, al autoconocimiento y al crecimiento espiritual. Se considera una aprendiz de tiempo completo. En agradecimiento a su propia transformación y crecimiento personal, decide realizar esta contribución para compartir algo de su propia historia y experiencia. En PHVA del corazón descubre que más allá de la ciencia, lo técnico y los títulos, está nuestra consciencia y nuestra esencia, y, lo más importante, nuestro corazón porque “Lo esencial es invisible a los ojos”.

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Ivis Eliana Peña Del Chiaro del corazón... · 2020-07-12 · Colección Icosaedro Primera edición digital libre, julio 2020 Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos