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 Universidad Arturo Michelena F ACES / ES CUELA DE PSICOLOGIA CATEDRA A!ALISIS E I!TERPRETACIO! DE DATOS CUALITATI"OS# / Pro$# %el&'s Pernalete# Evaluaci(n Parcial de Corte ) / Se*estre +,-.+ "al or total de esta evaluaci(n +, 0untos a convertir en )12 del corte# Instrucciones  La tarea consiste en codifcar la lec tur a par a identi fca r los siguientes códigos: Honestidad, imaginación, perseverancia, capacidad intelectual, habilidad de análisis, pensamiento estratégico. En este caso se ubicará cada código con base al concepto dado para ello, estrictamente. -, 0untos por ubicar correctamente los códigos en cada párrao de la lectura, lo cual debe hacerse en la columna de la derecha, dejada en blanco a propósito. En cada párrao deben resaltar con los colores indicados la parte de la narración ue corresponde al código identifcado. 2 0untos por acertar en el n!mero de veces ue aparece cada código en cada párrao. 2 0untos por la re"e#ión sobre la lectura, llevando a cabo una analog$a respecto a el estado de las cosas en %ene&uela ' si este tipo de situación es !til, necesaria par a esc oge r l$d ere s or gan i&acionales. (amb ién si a usted le par eci ó lóg ico el proceso aplicado al personaje, en términos de salud mental , considerando al personaje central ' al contratante. La re"e#ión debe ser de un párrao con m$nimo )* l$neas, en este tipo de letra ' tama+o. ). 3onestidad: habilidad para mantener su comportamiento co n or me a las normas éticas ' sociales en las actividades relacionadas con el trabajo, a!n cuando se den oportunidades para no hacerlo o se care&ca de mecanismos de control de inconormidades. *. I*a4inaci(n: Es esor&arse en descubrir ' llevar a cabo soluciones nuevas para dar un mejor resultado en tiempos, costos ' esuer&o. . Perseverancia: Es la capacidad para mantener el punto de vista ' las acciones con el fn en la mente para conseguir metas -no objetivos, progresando a pesar de la resistencia ' obstáculos, siempre ue tal resistencia resulte ra&onable sin da+ar a otros. /. Autontrol : es la capacidad para mantener el control de si mismo en situaciones estresantes o ue provocan uertes emociones, saliendo airoso, sin censurar o da+ar a otros, enrentándose con sangre r$a a los eventos. MET A FI! DE EST A TAREA se asi4na el *i5rcoles ,2 de novie*6re de +,-.1 tendr7n hasta el *i5rcoles -+ de novie*6re a las 8,, 0* 0ara enviarlo en $or*a individual# Ela6orar la tarea ' lue4o 4uardarla con el si4uiente no*6re  9arronA:ulno*6re del alu*nodd**ho ra ; es decir cada uno des0u5s del no*6re del archivo colocara su no*6re1 d<a ' *es ' hora en =ue la >nali:(? E!"IARLA DESDE SU CORREO PERSO!AL A LA SIGUIE!TE DIRECCIO! 6el&'s0o-8@4*ail#co* 0ag. ) de ))

JarronAzul Para Tarea Final2014-2

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JarronAzul Para Tarea Final2014-2

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Valor total de esta evaluacin: 20 puntos a convertir en 3,5 del corte.Instrucciones: La tarea consiste en codificar la lectura para identificar los siguientes cdigos: Honestidad, imaginacin, perseverancia, capacidad intelectual, habilidad de anlisis, pensamiento estratgico. En este caso se ubicar cada cdigo con base al concepto dado para ello, estrictamente.10 puntos por ubicar correctamente los cdigos en cada prrafo de la lectura, lo cual debe hacerse en la columna de la derecha, dejada en blanco a propsito. En cada prrafo deben resaltar con los colores indicados la parte de la narracin que corresponde al cdigo identificado.5 puntos por acertar en el nmero de veces que aparece cada cdigo en cada prrafo.5 puntos por la reflexin sobre la lectura, llevando a cabo una analoga respecto a el estado de las cosas en Venezuela y si este tipo de situacin es til, necesaria para escoger lderes organizacionales. Tambin si a usted le pareci lgico el proceso aplicado al personaje, en trminos de salud mental, considerando al personaje central y al contratante. La reflexin debe ser de un prrafo con mnimo 12 lneas, en este tipo de letra y tamao.1. Honestidad: habilidad para mantener su comportamiento conforme a las normas ticas y sociales en las actividades relacionadas con el trabajo, an cuando se den oportunidades para no hacerlo o se carezca de mecanismos de control de inconformidades.2. Imaginacin: Es esforzarse en descubrir y llevar a cabo soluciones nuevas para dar un mejor resultado en tiempos, costos y esfuerzo.3. Perseverancia: Es la capacidad para mantener el punto de vista y las acciones con el fin en la mente para conseguir metas (no objetivos), progresando a pesar de la resistencia y obstculos, siempre que tal resistencia resulte razonable sin daar a otros.4. Autontrol: es la capacidad para mantener el control de si mismo en situaciones estresantes o que provocan fuertes emociones, saliendo airoso, sin censurar o daar a otros, enfrentndose con sangre fra a los eventos.META FIN DE ESTA TAREA: se asigna el mircoles 05 de noviembre de 2014, tendrn hasta el mircoles 12 de noviembre a las 6:00 pm para enviarlo en forma individual.Elaborar la tarea y luego guardarla con el siguiente nombre: JarronAzul-nombre del alumno-dd-mm-hora ( es decir cada uno despus del nombre del archivo colocara su nombre, da y mes y hora en que la finaliz)ENVIARLA DESDE SU CORREO PERSONAL A LA SIGUIENTE DIRECCION:[email protected]

CLASICOS GERENCIALESEL JARRON AZULAutor: Salvador Fernndez Beltrn, Fecha desconocidaSeria difcil decidir si aquellas espaciosas y bien ubicadas oficinas eran lujosas o simplemente confortables. En lo que no cabria duda es en que eran oficinas y albergaban una de las organizaciones industriales ms poderosas y en rpida expansin de los Estados Unidos, con filiales bien establecidas tanto en los pases europeos corno en distantes y remotos lugares del Extremo Oriente. El cerebro de tan vasto complejo multimillonario se encontraba situado en el quinto piso de aquel sobrio edificio, de lneas arquitectnicas tradicionales, marcado con el nmero 5 de la Calle Mason por la que transitaban diariamente una cuarta parte de todos los vehculos de la ciudad de San Francisco, aparte de los tpicos tranvas que penosamente suben la inclinada colina.All, en aquellas oficinas ejecutivas del quinto piso, todo discurra con calculada calma y planeada eficiencia. Nadie podra aventurarse a decir que all resida el centro del poder, el nervio vital de la toma de decisiones de aquella intrincada y polifactica red de industrias esparcidas a lo largo y ancho del planeta.El artfice de aquella urdimbre empresarial era un hombre alto, erguido, de tez curtida por muchos climas, mirada inquisitiva y vivaz que apenas se ocultaba detrs de unos pequeos anteojos montados al aire. Su edad podra colocarse ms cerca de los sesenta que del medio siglo, pues peinaba una cabellera plateada en un bien troquelado crneo que poda observarse mejor por las grandes entradas que ya mostraba.Thomas Towsend, Presidente y Jefe Ejecutivo de la corporacin se encontraba aquella tarde hojeando cuidadosamente una serie de expedientes. Lo haca con prolijidad y atencin como si de ello dependiera el porvenir de la empresa. As era en efecto. El seor Towsend, accionista principal de aquel emporio, quera retirarse poco a poco, pero antes quera adiestrar a quien lo habra de reemplazar. La tarea era harto difcil pues no teniendo herederos, debera dejar a su sucesor, despus de lo que destinase a perpetuar su Fundacin y varias obras sociales, una buena parte de aquella respetable fortuna.Ya haba hecho ensayos con varios de los ejecutivos actuales de la empresa, pero sin resultados dramticos. Todos eran honestos, abnegados y discretos, pero les faltaba algo. O bien haba llegado junto con el jefe a una provecta edad, o bien la especializacin en que haban cado les impeda tener la visin de Conjunto, o careca de ese don de emprender, de crear con el que nacen algunos predestinados.As pues, sin desatender sus complejas funciones, se ocupaba desde haca tiempo en inventar f6rmulas y pruebas para seleccionar a su sucesor.Ahora revisaba solicitudes provenientes de una de esas exclusivas compaas que se ocupan de reclutar y seleccionar personal ejecutivo de los ms altos niveles. No era la primera vez que pasaba revista a este tipo de solicitudes en que los sueldos anuales se cuentan a partir de las seis cifras en dlares. Varias veces haba estudiado el expediente de un tal Peter Elliot, de Oakland. Su curriculum vitae impecable, y su carrera en la industria haba ido en constante ascenso. Debera tener ahora 35 aos intensamente vividos. Su altura era mediana, vesta elegantemente y sus modales eran rpidos, pero educados. En su tez blanca, resaltaban unos soberbios bigotes pelirrojos.Despus de haber terminado su Maestra en Administracin de Negocios en la Universidad de Stanford, Elliot haba hecho dos aos de post-grado en la renombrada London School of Economics, que finalmente le haba otorgado su bien merecido doctorado.Desde entonces haba entrado a los negocios, primero en la pequea industria familiar y luego, en continua promocin a empresas de mayor aliento, hasta ocupar en ese momento la no despreciable posicin de Gerente General de la Detroit Gear Works para toda la costa oeste de los Estados Unidos. Peter Elliot, casado y con dos pequeos hijos, pareca que ya haba enrumbado su vida dentro de esa compaa y que all continuara el resto de sus das. Eso pensaban sus amigos y hasta su esposa. En su yo interno, sin embargo, estaba bien sembrada la vocacin empresarial Cumplidas sus metas en la Detroit Gear Works se senta predestinado a ms altas conquistas, y adems se senta seguro y capacitado para ello.Por eso no pudo negarse a aquella entrevista cuando la famosa compaa que se ocupaba de descubrir los talentos ejecutivos le invit a considerar aquella extraa oferta de empleo, en la que se demandaban tan excepcionales calificaciones.., con sueldo abierto... No era el sueldo alto lo que le provocaba. Era ms bien el tremendo reto que significaba, aparte del aire de misterio y suspenso de que estaba rodeada la oferta. Y por fin cedi a la tentacin y acept la entrevista con el conocido pero al mismo tiempo enigmtico Sr. Towsend.Por eso Thomas Towsend, en el marco discreto de sus oficinas ejecutivas, rodeado de sus diplomas, trofeos y antigedades, repasaba el expediente de Peter Elliot. Entre los labios del jefe jugueteaba una sonrisa entre irnica y descreda. Y es que tena razn para ello: tres excelentes candidatos que haban precedido a Elliot, con iguales calificaciones, despus de haber pasado todas sus entrevistas y haber salido airosos de todas sus pruebas intelectuales.., haban fracasado estrepitosamente con el Jarrn Azul.En aquella tarde del viernes tanto Thomas Towsend como Peter Elliot, cada uno a su manera, se preparaban para la entrevista final, que era el desenlace de todas las pruebas. En los das precedentes, Elliot estuvo a punto de renunciar al intento para un alto ejecutivo como l, el someterse a tantas pruebas de habilidad gerencial; pero cuando conoci la magntica personalidad de Thomas Towsend, un impulso incontenible, casi hipntico, lo llev hasta este desenlace no por desconocido menos esperado.La secretaria, deslizndose por las mullidas y espesas alfombras, condujo a Elliot hasta la mesa de Towsend. Una breve sonrisa y un cordial estrechn de manos fueron la seal de comienzo para la prueba final que ya Towsend se adelantaba a explicar con voz clara y enrgica. Towsend comenz haciendo. un discreto pero sincero elogio de su interlocutor. Y luego fue directamente al grano. Le explic su deseo de retirarse paulatinamente y de su vana bsqueda de un sucesor dentro y fuera de la empresa. Ms adelante le pidi excusas por todas esas pruebas y exmenes: quizs pensara que era un capricho o hasta una locura, pero que deba comprender que a su edad y en su posicin, poda permitirse ciertas veleidades al establecer las reglas de ese juego de la sucesin.En el reloj de pndulo que adornaba la oficina se podan ver las manecillas marcando las cuatro y media cuando Towsend le dijo a Elliot que l partira para New York en el vuelo 031 de United Airlines que saldra del aeropuerto internacional a las 7 p.m. La conversacin prosigui as:He tomado dos boletos para New York pues durante el vuelo y luego en New York podremos discutir las particularidades de nuestra asociacin. S que esto es algo intempestivo, pero intempestivos son casi todos los acontecimientos en la vida de un ejecutivo.Lo comprendo y estoy habituado a estas contingencias... Usted dir... avisar a mi esposa.Puede usted hacerlo desde aqu mismo en cuanto termine de explicarle el pequeo capricho que tengo y con el cual termina lo que yo he dado en llamar la serie de pruebas de resistencia para obtener el empresario de fibra que necesito...Lo escuchoEn la calle Stockton, en el barrio chino, hay una tienda de antigedades de un tal Chang en cuya vitrina se exhibe un jarrn azul con unas flores de loto en blanco. Yo quisiera que usted me hiciera el favor de llevrmelo.Tengo que hacer un regalo en New York.Elliot lo mir de hito en hito. No saba si rer de rabia por haber cado en una trampa o rer de jbilo por haber llegado al final. Pero cuando dos hombres de recia personalidad se miden, pocas son las palabras que se pronuncian.Est bien, nos veremos mas tardeComo usted lo disponga. No deseo presionarlo a que acepte. Si no nos encontramos comprender que usted no desea aceptar mi ofrecimiento de trabajar conmigo en esta empresa. Y si llega, no ser mucho lo que tendremos que hablar para entendernos y fijar las normas de nuestra asociacin. Est bien, en eso quedamos.Otro estrechn de manos dio fin a la tensa entrevista.Peter Elliot decidi instantneamente, arrastrado por una mezcla de curiosidad y deseo de terminar aquella pantomima que haba ido ya demasiado lejos... As, despus de llamar a su esposa Irene para hacerle un resumen del lo en que andaba metido y prometindole llamarle de nuevo desde New York o desde los mismos infiernos, tom un taxi para dirigirse al barrio chino. Eran cerca de las cinco y un intenso trnsito pareca inmovilizar el vehculo. Como buen viernes, todos queran apresurar su salida de fin de semana.Aqu fue donde Peter se dio cuenta que contaba con tres grandes desventajas: poca informacin, poco tiempo... y poco dinero. Era demasiado tarde para arrepentirse y quedar como perfecto cretino.Dio instrucciones al chofer de recorrer la calle Stockton de un extremo a otro para que mirando a ambos lados pudieran descubrir la maldita tienda del chino Chang. Para desesperacin de Peter, apenas dieron las cinco de la tarde, empezaron a cerrar muchas de las tiendas agrupadas a lo largo de aquella estrecha y concurrida calle, donde se vendan desde blsamos afrodisiacos hasta radios de transistores. Ya haban dado las cinco y quince de la tarde y una espesa neblina lo cubra todo, cuando Peter Elliot pudo leer el apellido Chang a secas, sin nombre alguno que lo acompaara, en una pequea tienda de antigedades. Pag al conductor y sin esperar el vuelto descendi del taxi y grande fue su decepcin cuan do se dio perfecta cuanta que la tienda estaba cerrada.. . Toc violentamente en la puerta y hasta en las vitrinas, camin hacia los comercios colindantes, y pregunto en vano. El seor Chang ya se haba marchado y no regresara sino hasta el lunes.Peter Elliot temblaba de impotencia y fue necesario que recurriera a toda su formacin analtica y lgica. Para que se repusiera y pudiera actuar con el cerebro; y no con las emociones alteradas de origen visceral. Todo su conocimiento, toda su disciplina, toda su creatividad, todo su orgullo, se estrellaban frente a su hecho inslito.Ya ms calmado mir a la vitrina del tugurio del oriental y all vio, esplendoroso de belleza, un hermoso jarrn azul con delicadas flores blancas de loto. Mientras tanto el tiempo transcurra inexorablemente y las posibilidades de alcanzar el avin de United Airlines se reducan... y con ello la prdida de su dignidad como hombre y como ejecutivo no acostumbrado a los fracasos.Hubo un instante en que quiso romper la vidriera para llevarse el jarrn por las buenas o las malas. Pero su actitud all, durante el ltimo cuarto de hora de frustraciones, ya haba llamado la atencin del polica que haca la guardia nocturna en aquella zona, y que ahora se paseaba por all con cautelosa e inquisidora mirada.Su formacin gerencial se impuso y Elliot encamin sus pasos a una cabina telefnica. All abri la gua de la ciudad de San Francisco en la letra C y para su asombro y mayor desconcierto encontr treinta y siete hijos del Celeste Imperio, todos de apellido Chang. En un abasto cercano, que an permaneca abierto, logr despus de mucho rogar, que le cambiaran un billete de cinco dlares en monedas de diez cntimos para poder hacer llamadas. Y se dedic a la desesperante y tediosas tarea de ir llamando a todos los chinos que tenan por denominador comn el apellido Chang.Los tres primeros no tenan ninguna tienda de antigedades, dos estaban fuera del pas y los que contestaban no podan decir si tenan o no un comercio; varios no respondieron del todo, aparentemente por no encontrarse en casa. Fue el noveno, quien contestando desde el otro lado de la baha, le dijo que s, que era el feliz propietario de aquella tienda de antigedades, pero Que no estaba dispuesto a abrirla sino hasta el lunes a las nueve de la maana.Elliot puso juntos cuantos conocimientos de psicologa y persuasin haba aprendido en Stanford para convencer al oriental. Slo la mencin del jarrn azul que presentaba una transaccin de varios cientos de dlares, lo sac de su indolencia. Con estudiado sarcasmo mencion la cifra de dos mil dlares e indic que ya estaba tomando su auto y que llegara lo antes posible.Eran las seis de la tarde.La media hora que tardara el chino Chang en llegar la tena que aprovechar bien si an esperaba tener xito. Llam a su mujer y le adelant brevemente el problema en que andaba metido y le rog que le trajera la chequera al trmino de la distancia.A las seis y treinta se haban conjugado los tres actores de aquella escena. Chang abri la doble cerradura de la puerta y enseguida les mostr aquel famoso jarrn de la dinasta Yung-Cheng con el azul bajo barniz al estilo to-tsai. Los lotos eran estilizados con centros de carcter Shou y su fecha de confeccin poda situarse en los inicios del siglo XVIII.Peter Elliot tom la chequera de las manos de Irene y cuando se dispona a hacer el cheque el inefable Chang lo interrumpi con un ligero ademan de inconformidad. Luego explic que tena por costumbre no aceptar cheques ni an de sus familiares ms allegados; haba tenido muy malas experiencias que no deseaba repetir. Sin perder la paciencia que estaba a punto de agotarse Elliot extrajo del bolsillo interior de su chaqueta una pequea cartera de piel de cocodrilo donde guardaba sus tarjetas de crdito.Sin mirar al chino le pregunt mortificado si le daba la del Diners o la Carte Blanche. Sin inmutarse el cantons le respondi que l estaba cortado a la antigua y que no crea en esos sistemas de crdito sino en dinero contante y sonante. Elliot no poda ya ocultar en su cara una mezcla de disgusto e irritacin. Pero luchaba contra un indolente y taciturno oriental que poco le podan afectar los denuestos o los insultos.As, pues, no le qued ms remedio a Peter Elliot que tratar de salvar la situacin y negociar su ltima oportunidad: dos pendientes de zafiro, un solitario de brillante y dos Piaget, que salieron a relucir como prenda en depsito hasta que Irene Elliot pudiera traer los dos mil dlares en efectivo el lunes en la maana. Ante tales contundentes argumentos el chino capitul.Ya con el trnsito ms despejado, Elliot al volante de su Chrysler y con su fiel compaera al lado, negociaron bastante rpidamente la distancia que los separaba del Aeropuerto Internacional. Pero era mucho el tiempo que haban perdido y cuando llegaron con la esperanza de que el vuelo 031 de United Airlines se hubiera demorado, pudieron ver en la valla de anuncios de la compaa que ese avin ya haba partido hacia 10 minutos.Otro hombre sin la determinacin y perseverancia de Peter Elliot hubiera mandado todo al diablo. El no. Le carcoma las entraas aquel desafo tan frustrante que quera ver terminado de una vez por todas. Ya no le interesaba trabajar para la empresa de Towsend, ni siquiera el sueldo, ni la posicin. Lo nico que lo mova era el deseo irresistible de saber a que obedeca tan extraa encomiendaLo primero que hizo fue averiguar que escalas haca el 031 antes de llegar a New York la maana siguiente. As supo que ese vuelo tenia que esperar una conexin transpacfica, proveniente de Tokio, en Los Angeles.En menos tiempo del que toman estas operaciones y esta vez pudiendo usar su tarjeta de crdito -la famosa Golden Card de American Express- pudo rentar un pequeo jet que lo transportara a Los Angeles ms o menos a la misma velocidad que el vuelo de United, que le preceda con apenas 20 minutos de ventaja. All viajaban dos importantes personajes, que por su orden eran: el jarrn azul de la dinasta Yung-Cheng y el orgulloso, y testarudo Gerente General de la Detroit Gear Works para Costa del Pacfico.Cuando los dos hombres se encontraron finalmente en la sala de trnsito de la United en el abigarrado aeropuerto de Los Angeles, no fueron necesarias muchas palabras, pero en la mirada de ambos haba una expresin de alivio.Towsend no pudo disimular su impulso y tom rpidamente en sus manos el jarrn, que por cierto haba hecho todo el viaje sin proteccin ni envase alguno.Ya sentados en la primera clase y cuando ambos saboreaban unos merecidos Martinis, que hacan disminuir las tensiones y acercaban las distancias de personalidad de los interlocutores, Peter Elliot no pudo por ms tiempo ocultar varios grandes interrogantes que lo tenan profundamente preocupado desde que haba terminado la entrevista en la Calle Mason.Peter Elliot pregunto:Qu objeto tuvo este ltima e inslito ejercicio? Qu tenia que hacer en este asunto ese chino?. La experiencia fue tan exasperante que estuve a punto de robarme el jarrnTowsend respondi: Vayamos poco a poco, porque todo en la vida tiene una explicacin. Pero antes de seguir adelante debo manifestarle que su antecesor en las pruebas trat de robarse el famoso jarrn, rompiendo la vidriera con un ladrillo, con lo cual qued descalificado, pues no supo jugar las reglas del juego. Para no seguir perjudicando a mi amigo Chang, quien me suministra todas mis antigedades, opt por contratar al polica que usted vi pasendose por el frente de la tienda.Un suspiro sali del pecho de Peter Elliot.Y Towsend continu. Cuando todas las pruebas de capacidad, de inteligencia, de experiencia, estn dadas; cuando los candidatos poseen todas las cualidades y el comportamiento adecuado de un empresario, slo queda, a mi humilde juicio, un par de virtudes adicionales que hacen la diferencia: imaginacin y perseverancia.Y solo agreg estas palabras, que no tuvieron comentario alguno:El Jarrn Azul es mo... el puesto es suyoEn estos momentos la azafata anunciaba: United Airlines les da la ms cordial bienvenida a bordo y tiene el gusto de anunciar que su vuelo 031 con destino a New York partir en breves instantes. Seores pasajeros, les rogamos sujetarse sus cinturones de seguridad abstenerse de fumar. Muchas gracias.

Universidad Arturo MichelenaFACES / ESCUELA DE PSICOLOGIACATEDRA: ANALISIS E INTERPRETACION DE DATOS CUALITATIVOS. / Prof. Belkys Pernalete. Evaluacin Parcial de Corte 3 / Semestre 2014-2

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