Jesucristo, la buena noticia...fuerza que debiera, la que le con-fiere el hecho de ser noticia para el hombre necesitado de salvación. Jesucristo, ha dicho Juan Pablo II, es un «derecho

SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 84/20-IX-1997

CONGRESO DE PASTORAL

EVANGELIZADORA

Jesucristo, la buena noticia

CONGRESO DE PASTORAL

EVANGELIZADORA

Jesucristo, la buena noticia

Etapa II - Número 84Edita: Fundación San Agustín. Arzobispado de Madrid

Delegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz- Asesores religiosos: Manuel Mª Bru, Javier AlonsoRedacción: Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid.

Télfs: 365 18 13 - 366 78 64 Fax: 365 11 88 E-Mail: [email protected]: Miguel Angel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Antonio Ullate Fabo - Redactores: Coro Marín Palacios, Inmaculada Álvarez, Jesús Colina (Roma)Jefe de Producción: Francisco Flores Domínguez - Secretaría de dirección: Sonsoles de la Vega - Documentación: Dora Rivas

Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995

28-29

20-21

En este númeroSumario

la foto 8

criterios 9

iglesia en madridEl día a día.La voz del arzobispo.Usted tiene la palabra.Monseñor Rouco, en Manzanares el Real.La familia, decisiva paralos necesitados 10-13, 18-19

testimonio 14

el día del señor 15

raícesLo cristiano, raíz de Galicia 16-17

mundo«La nueva ley rusa de cultostambién es inconstitucional».La corrupción, causa de la deuda exterior 22-23

la vida 24-25

desde la feUn decálogo para padres.El hombre y la libertad, centro de cualquier ética.Libros 26-31

contraportada 32

3-7

MUNDO

Última entrevista de la madre

Teresa: «Somoscontemplativas,

porque “rezamos”nuestro trabajo»

DESDE LA FE

El misterio insonda-ble de la música:Cristobal Halffter y Antón García Abril,maestros de la soledad sonora

EN PORTADA

La Iglesia española, ante el reto del año 2000.«Jesucristo es un derechode cada hombre»

ΩA

Acaba de celebrarse en Ma-drid un Congreso sobreJesucristo, buena noticia

para el hombre. Entre otras noti-cias de relumbrón, ésta ha que-dado eclipsada –casi silenciada–en el mercado de nuestro mun-do. Resulta paradójico –hoy co-mo en el momento inicial del cris-tianismo– que la Noticia, con ma-yúscula, no se abra paso con lafuerza que debiera, la que le con-fiere el hecho de ser noticia parael hombre necesitado de salvación.Jesucristo, ha dicho Juan PabloII, es un «derecho de cada hom-bre»; sencillamente porque sóloÉl es su salvador.

Cuando hoy se debate sobrelos supuestos derechos del hom-bre a conocer lo que pasa en el te-atro del mundo, resulta –sí– tris-temente paradójico que la buenanoticia de la salvación quede silen-ciada o perdida entre la marañade lo que acontece rutinariamen-te. Quienes acusan a la Iglesia deno estar con el hombre, o dar laespalda a sus problemas funda-mentales; quienes consideran que

la Iglesia ha perdido el tren de lamodernidad, habrían descubier-to en las sesiones del Congresoel asombro de la verdad. Todoslos problemas del hombre –elsentido de su vida, la felicidad,el drama de su quehacer en elmundo, la tensión de su libertad,su propia paradoja de gloria y de-bilidad, la lucha entre el espírituy la carne, su destino más allá dela muerte– han constituido el te-lón de fondo que recogía comoun inmenso radar todas las cons-tantes vitales del corazón delhombre al que se anuncia el mis-terio de Cristo salvador. No po-día ser de otra manera: Cristo yel hombre referidos mutuamente.El hombre, pensado desde Cristo;Cristo, desmenuzado para elhombre. Ambos, en el mismo es-cenario de la Historia.

OFRECER LA VERDAD QUE SALVA

El Congreso, en el horizontedel año 2000, ha sido un aldabo-nazo a la conciencia de la Iglesiay de cada bautizado; han pasado

los tiempos de volver sobre unapregunta que ha tenido a la Igle-sia prisionera de sí misma y desus problemas internos, como yadijo el Sínodo conmemorativo delConcilio Vaticano II: la preguntasobre qué es evangelizar. Podríadecirse que el Congreso, aver-gonzado de tanta hesitación y du-da de años pasados, ha queridoproclamar con la limpidez delprimer Evangelio: evangelizar esanunciar a Jesucristo, muerto yresucitado para arrancar al hom-bre del pecado y de la muerte, pa-ra ofrecerle la libertad verdade-ra, para llevarle a la plenitud dela vida en Dios.

Bien entendido que esta pro-clamación se ofrece desde unaIglesia que se reconoce salvada,sierva de los hombres, y nacidaella misma de la redención deCristo. Una Iglesia fruto de ladivina misericordia. Una Iglesiaque vive, samaritana, junto alhombre. Una Iglesia que anun-cia el Evangelio con la sola pre-tensión de ofrecer la verdad quesalva.

El Congreso –se ha dicho envarias ocasiones– no ha preten-dido dar respuestas a los pro-blemas pastorales concretos quetanto agobian a los evangeliza-dores. También esa falta de in-tención es una nota de sabidu-ría. No nos hemos congregadopara llegar a recetas (¿las haycuando se trata del hombre y sumisterio?) El Congreso ha pre-tendido poner en el escenariodel mundo –simbolizado en elmarco profano del Palacio deCongresos– la respuesta únicay eficaz al misterio del hombre,que es Jesucristo. Hermoso fueel gesto, en la Eucaristía final,de emplazar una inmensa cruz,ceñida en su base de rojos cla-veles, como reclamo a la fe delos asistentes y a la mirada delmundo.

Era la fiesta de la Exaltaciónde la Santa Cruz. Cristo aparecíaen la cruz, soportando el dramade todos los hombres y procla-mando en el evangelio: Así tieneque ser elevado el Hijo del hombre,para que todo el que cree en Él tengavida eterna. Con este gesto el Con-greso se ha interpretado a sí mis-mo: Ha confesado su fe en Cristoy su mismidad de Hijo de Dios,su condición de irrepetible, sucontemporaneidad con todohombre, su mediación única yuniversal en el orden de la salva-ción. Con otras palabras: su sercamino, verdad y vida para elhombre.

VIVIR Y HACER VIVIR

Quien entiende esto y quiense deja arrebatar por su persona,vive y hará vivir. Es decir, evan-gelizará. No encontrará recetasválidas y universales para todasuerte de situaciones humanas,como si al hombre se le pudieraaplicar siempre la misma fórmu-la salvífica.

Pero habrá descubierto que enCristo todo hombre ha sido crea-do y redimido, y puede encon-trar, por tanto, su destino. En es-te sentido el Congreso ha sido

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LA IGLESIA ESPAÑOLA, ANTE EL RETO DEL AÑO 2000

«Jesucristo es un derecho de cada hombre»

humilde: se ha establecido en laverdad. Ha huido de todo prag-matismo pastoral, fuente de ago-bios para muchos sencillos evan-

gelizadores. Y los debates, inte-resantes ciertamente, sobre lo quepodríamos llamar la teología pas-toral no han perdido su horizon-

te: el de Cristo ofreciéndose almundo para que viva.

No han faltado los signos queconectaban el debate interno de

las ponencias, talleres y comuni-caciones con el mundo en que vi-vimos. El concierto, con un buenrepertorio de nuestra música re-ligiosa, vino a ser una ponenciamagistral de cómo la fe se ha he-cho arte, belleza, anuncio provo-cador; de cómo Jesucristo ha sidoy es para muchos artistas fuerzay ámbito de creación estética.¡Qué pena que no pudiera reali-zarse la exposición de arte sacrosobre Jesucristo! Esperamos con-templarla un día cercano.

Y no quiero terminar sin agra-decer la hermosa oración del sá-bado, día del entierro de MadreTeresa de Calcuta. Oración guia-da por sus hijas con las palabrasde la madre que, como pequeñasvasijas de aromas orientales, es-parcieron sobre todo el Congresoel buen olor de Cristo de quienasemejó su vida al misterio de laCruz del Señor. ¡Cuántos deseosno nacieron espontáneos de imi-tarla! Ahí está el poder de la ver-dad.

† César–A. Franco MartínezObispo auxiliar de Madrid

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Dentro de pocos días comenzará la vi-sita ad limina de los obispos de esa

amada Nación. Por eso, mi palabra, lle-na de afecto, quiere ser también como unpreámbulo a cuanto tendré ocasión demanifestar a los obispos que vendrán has-ta la Sede de Pedro para hacerme partí-cipe de las ilusiones y aspiraciones, go-zos y esperanzas, realidades y proyec-tos, cruces y dificultades que acompañanla vida de la Iglesia en ese país.

Estos años que preceden al cambio desiglo y de milenio son cruciales para for-talecer la tarea evangelizadora, para locual hay que contar con el compromisoradical de todo el pueblo fiel. La Iglesiaen España, desde sus orígenes, se ha vis-to animada por un gran espíritu evangeli-zador. Su gloriosa historia de santos, már-tires y misioneros lo atestigua. Espléndidafue la epopeya evangelizadora en Améri-ca, y aun hoy la acción constante de tan-tos evangelizadores y misioneros, dentroy fuera de sus fronteras, demuestra su vi-talidad. En los últimos decenios, la Igle-sia ha experimentado también cambiosacelerados que exigen una evangeliza-ción y una pastoral que responda a la nue-va situación, que en España, al igual queen otros países de honda tradición católi-ca, encuentra especial dificultad en aque-llos que fueron evangelizados y no viven

conforme a la fe. Además se debe hacerfrente al fenómeno de la erosión de lasconvicciones religiosas y éticas de unabuena parte de su población, para la queel relativismo imperante y el mito del pro-greso materialista se sitúan como valoresde primer orden, relegando los valores re-ligiosos como si fueran piezas de museo orealidades del pasado.

Son muchas las cosas buenas que elEspíritu suscita, y valiosas las diversasiniciativas que se emprenden en Españapara fortalecer la fe y sus ricas manifes-taciones. Sin embargo, se difunde a la vezuna tendencia secularista que dificulta lapráctica de la vida cristiana, tanto en elorden personal como familiar y social, ytiene su reflejo en los jóvenes, en la faltade coherencia en cuestiones tan impor-tantes como la moral familiar y social, asícomo en la escasez de vocaciones sa-cerdotales y religiosas en algunas dióce-sis. Ante esta situación, muchos hombresy mujeres de España están comprometi-dos en anunciar valiente y decididamenteel Evangelio, con fidelidad y solicitud.

Mi palabra quiere ser de ánimo, exhor-tándoos a no dejaros vencer por las difi-cultades. Proseguid con verdadero amor,con fortaleza y perseverancia en el cami-no de la nueva evangelización, bajo laguía de los obispos y en fidelidad a las

disposiciones del Magisterio.Un campo de especial atención debe

ser el de la juventud. Se les ha de ayudara acoger día a día el don de la vocacióncristiana, tanto en la vida sacerdotal o re-ligiosa, si se sienten llamados por el Señor,como al matrimonio, pues ambos estadosson caminos de santidad.

Hay que potenciar los esfuerzos ya he-chos para preparar a los jóvenes a la vidamatrimonial y familiar. Entre los males denuestra época están las rupturas familia-res y el descenso del índice de natalidad,que en España se sitúa entre los más ba-jos del mundo. No olvidemos que en la fa-milia se fragua el futuro de la Humanidady que, como escribí en mi Carta a las Fa-milias: ¡Ninguna sociedad humana pue-de correr el riesgo del permisivismo encuestiones de fondo relacionadas con laesencia del matrimonio y de la familia! Se-mejante permisivismo moral llega a per-judicar las auténticas exigencias de pazy de comunión entre los hombres.

Teniendo la mirada fija en Jesucristo,Buena Noticia para todos los hombres,Salvador y Evangelizador, le pido que sus-cite en vosotros y en todos los fieles deEspaña una fuerte esperanza, y os con-ceda las motivaciones sólidas y profun-das para transformar el mundo según losdesignios de Dios.

MENSAJE DEL PAPA AL CONGRESO

Si el 90,5 % de los españolesse declaran católicos, sólo al49,5% les afectan mucho o

bastante sus creencias religiosasa la hora de tomar decisiones im-portantes en la vida, mientras un32,7% estaría dispuesto a sacrifi-car todo por Dios, incluso arries-gar la vida. La Iglesia española,a instancias de la ConferenciaEpiscopal –21 de cuyos obisposinician hoy en Roma la visita adlímina–, a través del Comité de pre-paración del Jubileo del año 2000,presidido por Joaquín MartínAbad, ha reunido la pasada se-mana en Madrid a más de 2.000delegados en un Congreso depastoral evangelizadora, para afron-tar el reto que los católicos espa-ñoles tenemos ante una sociedadcreyente pero adormecida, en-raizadamente católica a la vezque tierra de misión.

El hemiciclo del Palacio deCongresos de Madrid parecía, alcomienzo del encuentro, un ma-pa desplegado de España, en elque los delegados de cada dióce-sis, en proporción a sus habitan-tes, iban ocupando sus asientos.Tras la acogida del arzobispo deMadrid, monseñor Rouco, elNuncio de Su Santidad, monse-ñor Lajos Kada, leyó el mensajeespecial que el Papa envió a loscongresistas. El Presidente de laConferencia Episcopal, monse-ñor Elías Yanes, envió a su vez alSanto Padre un mensaje de ac-ción de gracias por su confirma-ción en la fe y su estímulo a nues-tra vida cristiana.

CONVERSIÓN

La ponencia marco de mon-señor Fernando Sebastián fue tansugerente como concluyente:Analizó la pastoral de la Iglesiaen sus últimas décadas, y no tuvopelos en la lengua a la hora deseñalar sus equivocaciones (re-bajar la fe y la moral con la excu-sa de acercarlas a los alejados, odecir de Jesucristo según la últi-ma ocurrencia del último teólo-go, o del último libro en el mer-cado), así como de mostrar queel reto más importante de la

evangelización es el de la con-versión: Cuando la Iglesia evange-liza, se evangeliza.

La intervención del teólogoburgalés Eloy Bueno, un poco su-bidita de tono en el lenguaje, fueuna brillante exposición de la feen Jesucristo, de su inculturaciónen la sociedad española, y de losrasgos de su comunicación comobuena noticia, desde el testimoniode una Iglesia cada vez más co-munitaria, más imaginativa y, so-bre todo, más alegre, dando ra-zón de la alegría. La ponencia dela Directora General de la Insti-tución Teresiana, AránzazuAguado, sobre Jesucristo, Revela-ción de Dios a nuestro mundo, in-sistía en la necesidad de recompo-ner y recrear por el influjo del amorcristiano el tejido de la fraternidaden nuestros ambientes sociales.

Pero la palabra de Cristo en-tra por los ojos y por los oídos,por la pintura y por la música.Además del magnífico telón defondo de la sala principal, unasarga de Villoslada de Cameros,de la Escuela de Amberes (sigloXVI) prestada por la diócesis deCalahorra y La Calzada-Logro-ño, los congresistas pudieron dis-frutar, la noche del viernes día 12,

de un concierto excepcional demúsica sacra en el Auditorio Na-cional.

LA ÚNICA RESPUESTA

El sábado día 13, después dela interesante aportación del pro-fesor Avelino de Luis con sus Dieztesis antropológicas para la nuevaevangelización, monseñor AngeloScola, Rector de la Pontificia Uni-versidad Lateranense, a partir delas palabras de Sartre, el hombrees una pasión inútil, cuyo error es-tá en identificar drama y enigmahumanos, situó la moral en sulugar: como expresión vital de labúsqueda de felicidad humana,que sólo puede encontrarse en Je-sucristo, única repuesta al enig-ma humano, en el drama huma-no de Dios. Merece especial aten-ción la ponencia elaboradaconjuntamente por los profeso-res José Antonio Pagola, José LuisIllanes y Raúl Berzosa, Jesucristo,Redentor del mundo.

Hubo también en el Congre-so 13 talleres sobre aspectos es-pecíficos de la pastoral, así como36 comunicaciones. Y en la últi-ma jornada, monseñor RomeroPose, obispo auxiliar de Madrid,

habló del Espíritu del Resucita-do en la vida de una Iglesia mi-sionera, todo un canto a la vita-lidad cristiana, lejana de todo es-piritualismo, y bien encarnada enla pobreza humana.

El gesto quizás más profundodel Congreso fue la celebraciónpenitencial, presidida por mon-señor José Sánchez: 1.300 fielesreunidos en Madrid para ayu-darse a ser mejores confesores dela fe en Jesucristo, le confiesansus pecados, en una celebraciónllena de paz, de oración, y de co-munión. Resonaban también laspalabras del monseñor Scola: Só-lo reconoce su pecado quien conoceque Dios le ama con misericordia.

Si podemos hablar de un pasohacia adelante en este Congreso,éste no ha de buscarse en la listade compromisos, sino en un ma-yor arraigo en la comunión parauna mayor pasión por la misión,una mayor coincidencia en loesencial, y una más decidida apues-ta –en palabras conclusivas demonseñor Gabino Díaz Mer-chán– de la Iglesia española por lasenda de la nueva evangelización.

Manuel María Bru


La Iglesia española, haciala coincidencia en lo esencial

Evangelizar no es aliviar lossufrimientos de los demás,

ni es poner en marcha gran-des movimientos de solidari-dad con el tercer mundo, ni estampoco por sí misma la re-petida opción por los pobres.Nada de esto es la fe en sutotal teologalidad.

Evangelizar es ayudar acreer gozosamente en Dios,a descubrirle como una luz re-confortante en la noche delmundo, en la propia noche in-terior. Ayudar a poner la vidaeterna y la salvación personalen el centro del deseo y de laespera.

El que ha sido evangeli-zado alcanza la paz, una pazcomunicada por Dios, no pornosotros; a partir de ahí sepuede consolar y transmitiresperanza; a partir de ahí laopción por los pobres y elservicio a los que sufren pue-de ser real, efectivo, contiempos y lugares concretos,con caras conocidas y nom-bres propios, sin declama-ciones, sin retóricas, sin es-nobismos. Ayudar a creer só-lo lo puede hacer el quepuede transmitir de verdad laexperiencia, el gozo y la pazde vivir con Cristo.

Después de muchos añosde análisis y síntesis, exposi-ciones y polémicas, os tengo

que decir que he llegado a laconvicción de que un evange-lizador se hace en la oraciónviva y sostenida; tiene que ha-blar de la gracia de Dios desdesu propia experiencia, de pri-mera mano, penitente, humilde

y misericordiosa, apasionaday pacífica; y su testimonio con-siste en mostrar, con la pala-bra y con la vida, de la maneramás sencilla posible, la pre-sencia cercana de la gracia deDios que acoge, perdona, sal-

va y recrea el corazón de quienle invoca, recibida en la comu-nión con Cristo, vivida en laIglesia de Dios.

+ Fernando SebastiánArzobispo de Pamplona

Cómo es posible seguir aJesucristo aquí y ahora?

Nos enfrentamos a dos obje-ciones radicales. La primerapodemos formularla en estostérminos: Sí, Jesucristo es elhombre más importante de to-dos los tiempos. Pero..., setrata de algo del pasado.¿Cómo puede un hombre delpasado, un hecho del pasa-do, implicarse contigo y con-migo hoy, aquí y ahora? ¿Có-mo es posible que un aconte-cimiento que sucedió hacedos mil años sea el criterio vá-lido y universal de la morali-dad aquí y ahora?

De hecho, el pensamientofilosófico a partir de la moder-nidad ha relegado Jesucristoa mero hecho del pasado, re-duciéndolo a un simple ejem-plo o a una inspiración delcomportamiento moral.

Los críticos más benévolosdel cristianismo añaden unasegunda objeción: Jesucristopuede ser hoy una realidadpresente, pero como un mitoque inspira una buena con-ducta, como una bella fábula.

Reduciendo a Jesucristo amera inspiración, el riesgo esevidente: se construye unamoral sin Cristo, como si Cris-

to no hubiese venido, no se hu-biese encarnado.

¿Cómo responder a esta di-ficultad? Se trata de recuperarconscientemente la naturale-za de acontecimiento del cris-tianismo. Jesucristo es unacontecimiento, no un pretex-to. Es un hecho que se iniciaen el pasado y es contempo-ráneo al hombre de todos lostiempos. Dicho de otro modo,la moral cristiana se funda-menta en el encuentro con Je-sucristo, ley viviente y perso-nal, presente aquí y ahora.

La nueva evangelización noes completa sin la propuesta

moral íntegra. La Iglesia noanuncia una lista de normas,un conjunto de instruccionespara vivir mejor, como si setratase de uno de esos ma-nuales tan de moda hoy (Có-mo ser feliz y no morir en elintento). No; la Iglesia anun-cia, es más, propone y hacepresente el acontecimientomismo de Jesucristo, el únicoque puede salvar al hombreen el aquí y ahora de su exis-tencia.

+ Ángelo ScolaRector de la Pontificia

Universidad Lateranense

6/ en portada Nº 84/20-IX-1997

EVANGELIZAR ES AYUDAR A CREER

CRISTIANISMO, NO MORALISMO

Los participantes en el Congreso damosgracias a Dios, nuestro Padre, por ha-bernos concedido renovar, en comunión

gozosa, nuestra fe en Jesucristo, Buena Noticiapara nosotros y para todos los hombres y mu-jeres de nuestro tiempo.

Lo hemos vivido como una gracia del Es-píritu, como un nuevo hito en el camino pas-toral que, inspirado en el Vaticano II, vienenrecorriendo nuestras Iglesias. Hemos experi-mentado la comunión cercana y viva entrecreyentes de nuestras diferentes Iglesias y larica variedad de ministerios, servicios y ca-rismas al servicio de la misión del pueblo deDios. Nos ha servido también para constatarla vitalidad de iniciativas, el esfuerzo de fi-delidad y la decidida participación de mu-chos en los duros trabajos del Evangelio.

CONFESAR A JESUCRISTO

Queremos compartir con vosotros, herma-nos y hermanas en la fe, lo que ha significadopara nosotros la confesión comunitaria de Je-

sucristo, Buena Noticia, para nuestra vida per-sonal, eclesial y social, y nuestra renovada ad-hesión a Él y su Evangelio. Nos hemos sentidoprofundamente necesitados de salvación; sonmuchas las esclavitudes personales y socialesque hacen de nosotros y de nuestra sociedadun proyecto difícil. Nuestra propia vida cris-tiana no siempre suscita en los demás ilusiónpor seguir a Jesús de manera gozosa y com-prometida. Pedimos perdón por las veces queno hemos sabido anunciar, testimoniar connuestro estilo de vida, que Jesús es Buena Noti-cia para todos los hombres y mujeres, especial-mente para los más pobres y desheredados, cer-canos y lejanos, los pobres de nuestras comu-nidades y los pobres de toda la tierra. Sincomunidades que vivan gozosamente la Bue-na Noticia de Jesús, abiertas con sencillez y amoral mundo y a los hombres, cualquier nuevo in-tento evangelizador estaría abocado al fracaso.

RENOVADOS PARA RENOVAR

Sólo avalados por una vida cristiana re-novada y sincera, y expresado el gozo de ha-ber encontrado al Señor, podremos renovarel compromiso por una nueva evangeliza-ción. Con la convicción de testigos y con lasencillez y humildad de pecadores. A nues-tra sociedad, que busca caminos para el hom-bre, queremos anunciarle con nuestras obrasy con nuestra palabra que Jesucristo es Cami-no, Verdad y Vida; que su acogida y segui-miento proporcionan luz y fuerza para res-ponder a las preguntas más hondas, y a losproblemas personales y sociales que nos salenal paso de manera tan aguda y tan nueva.


He aquí la mayor de lasgestas de la Historia:

que la carne, lo humanoen su debilidad, lejos deser enemiga del Espíritues portadora del mismo.

Dichosos los que sien-ten el gozo y la alegría delEvangelio de Dios, porquesaben que es necesaria laconversión para creer enél. Éstos serán los autén-ticos evangelizadores.

Dichosos los que trans-miten con gozo y respon-sabilidad, nunca con arro-gancia y siempre sin com-plejos, la noticia y el modode vivir de Jesús hacién-dose acogedores porquese han sentido acogidos.

Dichosos los que, de-jándose llevar y hacer porel Espíritu del Resucitado,se conmueven en su carneante el dolor, angustia, ladesunión, y proclaman queuna vida entregada al ser-vicio del amor y de la ca-ridad es vivir en plenitud.

Dichosos los que man-

tienen una actitud abierta alo bueno y se conviertenpor el Espíritu en contem-plativos de la bondad, quepor mirar con ojos buenosy sencillos la realidad tras-piran ternura, bondad ysencillez y, por ello mismo,dicen sí a la vida.

Dichosos los que aco-gen y esparcen los frutosdel Espíritu: la libertad, laesperanza de la justicia, lafe que actúa por la caridad,el gozo, la paz, la longani-midad, la afabilidad, lamansedumbre, la tem-planza...

Dichosos los pobresque confían en el Padre.El Reino se fragua en suesperanza.

Dichosos los ancianosque perdonan el abando-no de sus hijos, los para-dos que mantienen la dig-nidad, los refugiados yemigrantes que tienden lamano a quienes les temeny les cierran las puertas. Yno menos dichosos quie-

nes les abren las puertas,les acompañan, les ayu-dan, les santifican en Cris-to.

Dichosos los sacerdo-tes que, a edades avan-zadas, aguantan en la ta-rea pastoral por amor a Je-sús y a sus ovejas.

Dichosos los consagra-dos que testimonian la pre-sencia gratuita de Dios so-bre la tierra; su testimonioserá escuchado y su sen-da continuada por la fuer-za del Señor.

Dichosos los matrimo-nios que mantienen su fi-delidad mutua al serviciode la vida. Su casa seráglorificada en el Reino.

Dichosos los jóvenesque se hacen pobres poramor a los hermanos. En-contrarán la verdadera li-bertad en el servicio delReino y podrán ayudar alos hermanos.

+ Eugenio Romero PoseObispo auxiliar de Madrid

DICHOSOS

MENSAJE FINAL DEL CONGRESO

«Una gracia del Espíritu»

«Un acto de fe»Casi todos se santiguan al pisar el césped, o cuando logran meter un gol. Da igual si son del Atleti o del Madrid, del Rayo

o del Lega, del Compos o del Barça... Al ganar una competición van, en equipo, a postrarse ante la Virgen y a ofrecerle el trofeo,fruto de tanto esfuerzo. Aprendieron de sus mayores, en casa, en la familia, el amor a la Virgen, y es hermoso, muy hermoso,

que se convierta en tradición ofrecerle a la Señora algo en lo que tanta ilusión se pone durante tanto tiempo.Ahora ha sido el Real Madrid: tras rezar la Salve, ofreció a Nuestra Señora de la Almudena la Supercopa

y la Copa de campeones de Liga. El arzobispo les dio las gracias por lo que definió «un acto de devoción y de fe»y les invitó a «pedir la bendición de Dios que os ayude a afrontar la nueva temporada con espíritu de entregay sacrificio deportivos, con nobleza y limpieza en vuestro comportamiento y con ese estilo que pone muy alto

los valores de la lealtd y de la dignidad de las personas. Dentro y fuera de los campos de fútbol»

8/ la foto Nº 84/20-IX-1997

Bajo el lema Jesucristo, buenanoticia para el hombre, laIglesia española ha cele-

brado un esperanzador Congre-so de Pastoral Evangelizadora.Justamente la presencia viva deJesucristo permite hablar conpropiedad de verdadera espe-ranza en la Iglesia. No siempreque se habla de esperanza se estáexpresando el contenido de lavirtud cristiana de tal nombre,que es una de las tres teologales,junto a la fe y la caridad, con lasque está estrechamente vincula-da. Lo específico de la esperan-za cristiana es que brota de unbien presente. Tener esperanza –enpalabras de Péguy– es haber reci-bido una gran gracia.

Puede decirse quizás que, des-pués de mucho tiempo perdidoen confrontaciones y vacilacio-nes, este Congreso significa unrealista punto de partida en elcamino de coincidencia en lo esen-cial en nuestra Iglesia, aunquequeden flecos, cada vez más mi-noritarios, que se empeñan enmarginarse al no reconocer loesencial. Lo esencial es la expe-riencia viva, personal y comuni-taria, de Jesucristo, que genera,en primerísimo lugar, unidad. Siel Santo Padre, en su mensaje alCongreso, nos dice que estos añosque preceden al cambio de siglo y demilenio son cruciales para llevar acabo lo que, a fin de cuentas, esel ser y la misión de la Iglesia:evangelizar; que la erosión en lasconvicciones religiosas y la tenden-cia secularista que están minandogravemente nuestra sociedad hande ser vencidas con ese gran es-píritu evangelizador de los santos,los mártires y los misioneros, quehicieron nuestra historia gloriosa; y

que se trata de una tarea que ha decontar con el compromiso radical detodo el pueblo fiel, comenzando porlos obispos; si el Papa nos dice to-do esto es, sencillamente, paraque seamos uno, y así el mundo crea.No podía ser de otro modo. Nohay otro camino de evangeliza-ción del mundo que la unidad dela Iglesia.

Se ha dicho estos días que laMadre Teresa, como se ocupabade los efectos, no se dedicó a atajarlas causas de la pobreza. ¡Nadamás lejos de la verdad! Pocos co-mo ella han ido tan radicalmentea atajar las causas. ¿Acaso en el

más profundo origen de la po-breza, y de todos los males, noestá el olvido del ser humano co-mo imagen viva de Dios? Esto,precisamente, es lo que ni un so-lo instante olvidó Madre Teresa.

Sólo si la Iglesia española viveen la unidad, afrontará verdade-ra y creíblemente el reto del tercermilenio, y lo hará en la medidaen que reconozcamos y restituya-mos la imagen viva de Cristo comola reconocía y la restituía la Ma-dre Teresa. Un signo esperanza-dor de este reconocimiento y deesta restitución ha sido el recien-te Congreso de Evangelización.

/9criteriosNº 84/20-IX-1997

Un punto de partidarealista

Α Ω

ELLA COMPRENDIÓ

La querida Madre Teresaparece repetirnos las pa-

labras del Señor: ¡Hay más fe-licidad en dar que en recibir! És-te es el centro del Evangelio.Ella había comprendido ple-namente el Evangelio delamor. Lo había comprendidocon cada fibra de su espírituindomable y con toda la ener-gía de su frágil cuerpo. Lo hapracticado con todo su cora-zón y con el cansancio coti-diano de sus manos.

Al final de un siglo que havivido momentos terribles deoscuridad, la luz de la con-ciencia no se ha apagado to-talmente. La santidad, la bon-dad, la amabilidad, el amorsiguen siendo reconocidos.Juan Pablo II, que conocíamuy bien a la Madre Teresa,desea transmitir su acción degracias a Dios por haber do-nado esta mujer a la Iglesia yal mundo.

La vida de Madre Teresano es una mera aventura hu-manitaria. Es una historia defe bíblica. Tan sólo puede ex-plicarse como el anuncio deJesucristo. Se ha dicho que laMadre Teresa habría podidohacer mucho más para com-batir las causas de la pobre-za en el mundo. Ella eraconsciente de estas críticas.Quizá se encogió de hombrosdiciendo: Mientras continúandiscutiendo sobre las causas dela pobreza, yo me arrodillaré an-te los más pobres de los pobresy me preocuparé de sus necesi-dades. A los mendigos, lepro-sos, víctimas del sida no leshacen falta grandes debatesy teorías, sino amor. Quienestienen hambre no pueden es-perar que el resto del mundoencuentre la solución perfec-ta, necesitan solidaridad con-creta. Los moribundos, losminusválidos, los niños in-defensos que todavía no hannacido no encuentran apoyoen las ideologías utópicasque, particularmente en losúltimos doscientos años, hantratado de modelar un mun-do perfecto; lo que necesitanes una amorosa presencia hu-mana y una mano cariñosa.

Cardenal Angelo Sodanoen el funeral de Madre Teresa

10/ iglesia en madrid Nº 84/20-IX-1997

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En los 50 años de Hermandades

En su 50 aniversario, las Her-mandades del Trabajo, en su

sede de Madrid (calle Juan de Aus-tria, 9 - Teléfono 447 30 00), cele-bran, del 22 de septiembre al 5 deoctubre, su IV Encuentro hispano-americano, precedido el domingo21, Día del afiliado, por una cele-bración eucarística presidida porel arzobispo de Madrid, monseñorRouco, a las 11 h. en el estadio deSan Miguel (calle de la Verdad,s/n). El lunes 22, en la sede deJuan de Austria, 9, se inicia el En-cuentro a las 18 h. con la Eucaris-tía, presidida por el Nuncio de SuSantidad en España, monseñorLajos Kada, y a continuación ten-drá lugar una conferencia evocan-do al fundador de las Hermanda-

des: Abundio García Román, una vida para el mundo del traba-jo, a cargo de don Alberto Linés. El domingo siguiente, 28 deseptiembre, se celebrarán los 50 años de Hermandades conuna Eucaristía en el estadio de San Miguel, a las 11 h., presidi-da por monseñor Oliver, obispo presidente de la Comisión Epis-copal de Apostolado Seglar. Tras las sesiones de trabajo de los12 días del Encuentro, éste concluirá con un Festival Multicultural,el sábado 4 de octubre a las 18 h.; y el domingo 5 de octubre se-rá clausurado con la celebración de la Eucaristía.

El día a día

XVII Jornadas misioneras

Con el lema Iglesia viva entre contradicciones y muerte, elConsejo Diocesano de Misiones organiza, del 26 al 28 pró-

ximos, en el Colegio-Fundación Santamarca (Marcenado, 50),las XVII Jornadas diocesanas de reflexión misionera. Inter-vendrán varios misioneros; el Nuncio de Su Santidad en ElCongo, monseñor Faustino Sainz; y el Director nacional de lasObras Misionales Pontificias, monseñor José Luis Irízar.

Vicaría IX: Jornadas para sacerdotes

Los días 23 y 24 de septiembre tendrán lugar, en la residen-cia Los Almendros (carretera Colmenar Viejo, km. 13,500),

las IX Jornadas de pastoral para sacerdotes, de la Vicaría IX,con el título «Animados por el Espíritu», y dirigidas por monseñorEugenio Romero Pose, obispo auxiliar de Madrid.

Fiesta de la Patrona de Alcalá

En Alcalá de Henares, desde el pasado día 11 se está cele-brando la Novena de Ntra. Sra. del Val, Patrona, Alcaldesa

y Doctora de la Universidad, que culmina mañana con su fies-ta. A las 12 h. el señor obispo oficiará la Misa en la ermita.

Bodas de Oro del barrio Fin de Semana

Mañana se cumplen 50 años de la inauguración de la capillay el colegio de la barriada Fin de Semana. En los años 40,

madrileños sencillos comenzaron a construir hotelitos en terre-nos cercanos al pueblo de Barajas, en sus ocios de fin de se-mana; luego llegarían inmigrantes de toda España. Así nacióeste barrio, y el 21 de septiembre de 1947 monseñor CasimiroMorcillo, entonces obispo auxiliar, bendecía la capilla de la Na-tividad del Señor, y el colegio, construidos con el esfuerzo de to-dos. Esta tarde a las 6, con motivo de estas Bodas de Oro, elobispo auxiliar monseñor Eugenio Romero celebrará la Eucaristíaen esta capilla acompañado del capellán, don Eugenio Carras-co, y de don Ángel de Mier, párroco de San Cristóbal, en CiudadPegaso, parroquia a la que actualmente pertenece la barriada.

«¿Existen los ángeles?»

Éste es el título de la conferencia que organiza la parroquia deNtra. Sra. de la Asunción, de Navalcarnero, y que estará a car-

go del padre Juan Marcos, ex-Prepósito General de la Ordende la Santa Cruz, y el padre Javier Suárez, de esta misma Orden.Tendrá lugar el próximo jueves día 25 a las 12 h. en el Salón deActos de la residencia La Aurora del pueblo de Navalcarnero.

La archidiócesis de Madridquisiera ser, para el Con-greso y sus participantes,

mucho más que un mero espaciogeográfico de encuentro de pas-tores y fieles venidos de todas lasIglesias particulares de España,útil por múltiples razones de na-turaleza pragmática, presentesen la mente de todos. Madrid de-sea y se propone serviros en estasjornadas del Congreso como unaverdadera comunidad eclesialhermana que os ofrece su profe-sión de la misma fe, de la mismaalabanza litúrgica al Señor y laexpresión más sincera del amorfraterno en la unidad de la co-munión de la Iglesia una, santa,católica y apostólica, a la que todospertenecemos y en la que todosvivimos por la misericordia deDios. Quisiéramos mostraros loslazos que nos unen a vosotros enla misma caridad de Cristo de laforma más palpable y más prác-tica posible.

La historia particular de laIglesia en Madrid le ha conferi-do a su fisonomía humana y es-piritual unos rasgos propios enlos que se esconde como una vo-cación especial: la de la aperturalo más amplia y generosa posi-ble a familias, gentes, personas,instituciones y corrientes de pen-samiento y de culturas, de lo másvariadas; y que se han dado citaaquí, sobre todo a partir de losaños cincuenta, a impulsos de lainmigración interior, de los pro-cesos agilísimos de la intercomu-nicación socio-económica, políti-ca y técnica actuales; y, en la últi-ma década, con crecientesignificación cuantitativa y cua-litativa, a causa de la inmigraciónexterior.

LA EXPERIENCIA DE MADRID

El presbiterio y los fieles de laIglesia diocesana de Madrid consu arzobispo y sus obispos auxi-liares constituyen una comuni-dad humana, reflejo muy revela-dor de toda la plural realidadeclesial de España. La interrela-

ción tan intensa que se ha dado,en este período contemporáneode historia compartida entre Igle-sia y sociedad en Madrid, no po-día por menos de repercutir deforma decisiva en la propia ciu-dad, en su configuración urbanay ciudadana y en su estilo acoge-dor y festivo, tan inconfundible,de recibir y tratar a los que vie-nen y a los que van.

¡Bienvenidos a Madrid! ¡Sen-tíos como en vuestra propia casay hogar! Es la Iglesia la que os re-cibe con el corazón abierto: abier-to a la oración por vosotros y porlos frutos del Congreso –son mu-chas las almas y las comunida-des de vida contemplativa que

en Madrid nos acompañan estosdías con sus plegarias–, y a laayuda de todo orden que poda-mos prestaros.

El Congreso se propone con-tribuir a que la pastoral de la nue-va evangelización arraigue y seexpanda en España por el logrode un método gozoso y misione-ro, a la hora de la expresión y di-fusión del anuncio y testimonioevangelizador; y, sobre todo, porla profundización en los conteni-dos fundamentales de la fe en Je-sucristo, el Salvador del hombre,la Buena noticia. Él es verdadera-mente el Evangelio.

La archidiócesis de Madrid,empeñada, como tantas diócesis

hermanas, en fortalecer la fe y eltestimonio misionero de todo el pue-blo de Dios en esta hora de la his-toria de la Iglesia y de la Huma-nidad, al filo del tercer mileniode nuestra era, os ofrece su ex-periencia pastoral en el contextode su encarnación en una ciudaden la que el gozo de proclamar yacercar el Evangelio a los pobresy a los pecadores se nos presenta,con insistencia cada vez másapremiante, como una aventura yun reto diario apasionantes, sus-citado por el Espíritu del Señorcon una fuerza espiritual que nosva ganando a todos, especial-mente a los jóvenes, el alma y lavida. Y, por ello, os agradece detodo corazón todo lo que va aaportar el Congreso en luz doc-trinal, en riqueza de contribucio-nes pastorales y en la mutua edi-ficación fraterna en el amor mu-tuo y para la común misiónevangelizadora.

+ Antonio Mª Rouco Varela

/11iglesia en madridNº 84/20-IX-1997

LA VOZ DEL ARZOBISPO: A LOS PARTICIPANTES EN EL CONGRESO DE EVANGELIZACIÓN

«Tenemos un reto apasionante»«De nuevo la Conferencia Episcopal Española ha convocado en Madrid, su sede habitual, un Congreso para la Evangelización.

En esta ocasión con un objetivo y un marco histórico y pastoral muy concretos: una buena y fecunda preparación y vivenciadel Jubileo del año 2000». Así se dirigía el arzobispo de Madrid a los congresistas en la sesión de apertura. He aquí sus palabras:

«EL GOZO DE PROCLAMAR EL EVANGELIO

SE NOS PRESENTA COMO UNA AVENTURA

Y UN RETO APASIONANTES»

12/ usted tiene la palabra Nº 84/20-IX-1997

El funeral de Madre Teresa

Acabo de leer la noticia de que la MadreTeresa va a recibir un funeral de Estado

multiconfesional. ¡Protesto! ¿En nombre dequién sino Cristo ha hecho la Madre Teresatoda su obra? ¿Qué pintan entonces en su fu-neral: Buda, Mahoma y Krishna? ¿Acaso al-guien habría comprendido o tolerado que enel funeral por Diana la ceremonia fuera an-glicano–musulmana? También ella estabaenamorada de un musulmán, como la MadreTeresa lo estaba de sus pobres multiconfesio-nales. Y ¿acaso a los misioneros maristas ase-sinados en África se les hizo un funeral mez-clado con el rito africano? Pero ¿en qué cabe-za cabe? ¿Qué prelado de la Iglesia haautorizado tamaña insensatez que ningunaotra religión habría permitido? ¿Quién ha to-lerado esta traición póstuma a nuestra Ma-dre Teresa?

Pilar Gutiérrez Vallejo

N de la R.: En las exequias de Madre Teresa nose celebró otro rito que el católico. Remitimos a

nuestra comunicante a la columna firmada porAlfonso Simón en la p. 29 de este mismo número,y añadimos una necesaria aclaración: No puededecirse lo mismo del funeral de Lady Di, en el que,en lugar de celebrar el Memorial de la muerte yresurrección de Cristo, todos «comprendieron ytoleraron» una extraña «mezcla» de servicio reli-gioso, discurso socio-político-monárquico y sen-timentalismo musical millonariamente promo-cionado, respetabilísimo, por otra parte, fuera de eseámbito.

Respuesta sobre Lady Di

Agradezco muy sinceramente las obser-vaciones de María Jesús Abarquero en el

último número de Alfa y Omega sobre mi ar-tículo en la misma revista de fecha 6 de sep-tiembre, a propósito de la muerte de la Prin-cesa Diana de Gales. Siempre es bueno escu-char otros puntos de vista. Pero me pareceque debo responder lo siguiente:

Yo no juzgo a la persona Diana de Ga-les. Decía expresamente en mi artículo que

sólo Dios puede juzgar la conciencia de cada uno. Ante la exaltación desmesurada de esa

persona, hecha por multitudes que piensanpoco y se dejan arrastrar por sentimentalis-mos, me pareció necesario advertir que nofue su vida, tal como la conocemos externamen-te, la de un modelo de mujer. El calificativode frívola me parece benévolo. Ella misma sedeclaró adúltera ante las cámaras de TV. Y,por los datos que da la prensa, tuvo más de uncompañero sentimental, que es como la socie-dad burguesa y pagana llama lo que los cris-tianos llamamos adulterio.

Los textos que usted cita del Evangelioson verdaderos. Esperamos que Dios haya te-nido misericordia de ella. Lo que yo queríasubrayar es que, según la Revelación, des-pués de la muerte hay un juicio. Recuerde us-ted la parábola de las doncellas necias a lasque el esposo encuentra con las lámparas apa-gadas y, cuando quieren entrar al banquete, elesposo les contesta: En verdad os digo que noos conozco. Y concluye el Señor: Vigilad, por-que no sabéis ni el día ni la hora. ¿Se presentóDiana ante Dios con la lámpara de la graciadivina encendida? La creencia, muy extendi-da hoy, de que al final todos entraremos enel banquete del Reino, se presta a gravísimasconsecuencias, además de que no existe nin-gún fundamento en la Revelación.

Con esto no reprocho nada a la Princesade Gales. ¿Quién soy yo para reprochar? Ana-lizo su situación objetiva a la luz de la palabrade Dios. Y, ciertamente, desearía que hubiesetenido un momento de luz para arrepentirsede sus pecados y así entrar para siempre en elgozo del Padre.

Carlos Valverde

Reproches, no: aclaraciones

Disiento de la carta «Reproches» del 13de septiembre, y apoyo decididamente

el artículo del padre Valverde, sobre Diana,en el que en ningún momento se atribuyeun juicio, que declara sólo corresponde aDios. Se juzgan, eso sí, los hechos sin edul-corarlos, y éstos nos presentan una Dianaque no es precisamente un modelo de conduc-ta moral. No decirlo es, creo yo, grave omi-sión. La cita evangélica No juzguéis... es apli-cable a quien no tiene la misión de juzgar, pe-ro no a quien tiene que iluminar conductas.Me parece que hay demasiadas bocas cerra-das, y como consecuencia, demasiada deso-rientación. En cuanto al adulterio, la propiacita evangélica (...vete y no peques más) es cla-ra: se trata de una actitud perdonadora (¡có-mo no!) pero no de un juicio aprobatorio.Hacen falta (los he echado de menos) mu-chos artículos de padres Valverdes que lla-men a los hechos por su nombre, salvada laintención de las personas.

Miguel Soto Pardo

Cartasal

Director

El distrito de Vallecas Villa, heredero deaquel pueblo agrícola que abasteciese

a la Villa y Corte de trigo y cebada, se dis-pone a celebrar a la que es, desde el sigloXVII y junto con la Virgen del Rosario, suPatrona: Nuestra Señora de la Torre.

Sobre la aparición de la Virgen de laTorre hay varias historias que se mezclancon la leyenda. La imagen fue entronizadaen una ermita barroca entre los términosde Vallecas y Vicálvaro. Mientras los ve-cinos de Vicálvaro sostenían que la ermi-ta pertenecía a su jurisdicción, los valle-canos mantenían que la imagen les per-tenecía.

Ambas localidades, para encontrar unasolución, acordaron encender una hogue-ra en la línea limítrofe entre ambas pobla-ciones, quedando la imagen en poder delpueblo por el cual se inclinara el fuego. Elfuego osciló hacia Vallecas, mientras elhumo fue hacia Vicálvaro.

El templo donde la Virgen pasa ocho

de los doce meses del año es la antiquísi-ma iglesia de San Pedro ad vincula, ver-dadera joya del pueblo de Vallecas, quedata del siglo XVII.

La celebración cuenta con un apreta-do programa en homenaje a la Co-patronade Vallecas. La primera romería se celebrael segundo domingo de mayo, día en quees llevada procesionalmente desde la pa-rroquia de San Pedro a la ermita, situadaa cuatro kilómetros de Vallecas. El PapaAlejandro VII, en 1664, concedió siete añosde indulgencia a quienes visitasen allí a laVirgen en el día de la Asunción.

Esta romería volverá a repetirse, ensentido inverso, durante las primeras horasdel primer domingo de septiembre. Maña-na, tercer domingo de este mes, se celebrala fiesta oficial, y la procesión que llevará ala Virgen de la Torre a recorrer el cascoantiguo de su pueblo.

Pedro Calleja


Con motivo de las fiestasdel Cristo de la Nave, elarzobispo de Madrid visi-

tó el pasado domingo la parro-quia de Nuestra Señora de lasNieves, en el corazón de Manza-nares el Real. La Eucaristía fueconcelebrada, entre otros, por elpárroco, don Pedro Luis López,y por el Vicario episcopal don To-más Juárez.

En su homilía, el arzobispoaludió a la importancia del nom-bre de la fiesta al denominar a Je-sucristo «como la nave que nosayuda en todo momento a nave-gar por el mar de la vida». Tam-bién aludió a la belleza de la igle-sia parroquial: «Nuestra Señorade las Nieves es un monumentohistórico artístico de primeramagnitud en la archidiócesis deMadrid».

La parroquia, cuyo trazadooriginal es del siglo XV, y que hasufrido deterioros y expolios en eltranscurso de su historia, se haembarcado en un ambicioso pro-yecto de restauración en dos fa-ses, que incluye la remodelaciónde la hermosa torre del siglo XVII

y de la fachada exterior, junto conel artesonado del edificio. Estasegunda fase de reconstrucciónestá pendiente de la declaraciónde la iglesia, por parte de la Co-munidad de Madrid, como mo-numento histórico-artístico.

En su visita, el arzobispo pu-do comprobar los graves dete-rioros de la piedra y el mal estadogeneral de la torre, que ha sobre-vivido a numerosas desgraciasdesde su construcción, como eldramático incendio que asoló el

campanario a finales del XVII.Al finalizar la visita, monse-

ñor Rouco se dirigió a la ermitade Nuestra Señora de la Peña Sa-cra para rezar a la Virgen.

J. A. S.

Vallecas celebra mañana la fiesta de su Patrona, Nuestra Señora de la Torre

UNA ADVOCACIÓN DE LAS MÁS ANTIGUAS DE MADRID

Monseñor Rouco,en Manzanares el Real

Mira que estoy a la puer-ta y llamo... Es ver-dad. Estoy a la puer-

ta de tu corazón, de día y denoche. Aun cuando no estésescuchando, aun cuando du-des que pudiera ser Yo, ahíestoy; esperando la más pe-queña señal que me permitaentrar. Quiero que sepas quecada vez que me invitas, Yovengo siempre, sin falta. Ven-go en silencio e invisible, pe-ro con un poder y un amorinfinitos, trayendo los mu-chos dones de mi Espíritu.Vengo con mi misericordia,con mi deseo de perdonartey de sanarte, con un amor ha-cia ti que va más allá de tucomprensión.

Te conozco como la palmade mi mano, sé todo acercade ti, hasta los cabellos de tucabeza he contado. No haynada en tu vida que no tengaimportancia para mí. Sé loque hay en tu corazón, co-nozco tu soledad y todas tusheridas, los rechazos, las hu-millaciones, Yo lo sobrellevétodo antes que tú. Y todo losobrellevé por ti, para que pu-dieras compartir mi fuerza ymi victoria. Conozco, sobretodo, tu necesidad de amor.

TEN SED DE MÍ

Venid a Mí todos los que te-néis sed... Yo te saciaré y te lle-naré. ¿Tienes sed de amor?,te amo más de lo que puedesimaginarte... hasta el puntode morir en la cruz por ti.

Tengo sed de ti. Sí, ésa es la úni-ca manera en que apenas puedoempezar a describir mi amor:Tengo sed de ti. Tengo sed deamarte y de que tú me ames. Vena mí y llenaré tu corazón y sana-ré tus heridas. Te haré una nue-va criatura y te daré la paz aunen tus pruebas. Tengo sed de ti.Nunca debes dudar de mi mise-ricordia, de mi deseo de perdo-narte, de mi anhelo por bende-

cirte y vivir mi vida en ti, y deque te acepto sin importar lo quehayas hecho. Tengo sed de ti. Si tesientes de poco valor a los ojosdel mundo, no importa. No haynadie que me interese más en to-do el mundo que tú. Tengo sed deti. Ábrete a mí, ven a mí, ten sedde mí, dame tu vida.

Confía en mí. Pídeme todoslos días que entre y que me en-carge de tu vida y lo haré. Te pro-meto ante mi Padre en el Cielo

que haré milagros en tu vida. Loúnico que te pido es que te con-fíes completamente a mí. Yo harétodo lo demás.

Todo lo que has buscado fue-ra de mí sólo te ha dejado másvacío; así que no te ates a las co-sas de este mundo, pero, sobretodo, no te alejes de mí cuandocaigas. Ven a mí sin tardanza por-que cuando me das tus pecados,me das la alegría de ser tu Salva-dor. No hay nada que Yo no pue-

da perdonar y sanar, así queven ahora y descarga tu al-ma.No importa cuánto hayas an-dado sin rumbo, no importacuántas veces me hayas olvi-dado, no importa cuántascruces lleves en esta vida; hayalgo que quiero que siemprerecuerdes, y que nunca cam-biará: Tengo sed de ti, tal y co-mo eres. No tienes que cam-biar para creer en mi Amor;tu confianza en ese Amor tehará cambiar.

Tú te olvidas de mí y, sinembargo, Yo te busco a cadamomento del día y estoy an-te las puertas de tu corazón,llamando. ¿Encuentras estodifícil de creer? Entonces, mi-ra la Cruz, mira mi corazónque fue traspasado por ti.¿No has comprendido miCruz? Escucha de nuevo laspalabras que dije en ella, pueste dicen claramente por quéYo soporté todo esto por ti:...Tengo sed. Sí, tengo sed de ti.Como el resto del salmo queYo estaba rezando dice de mí,...esperé compasión inútilmen-te, esperé alguien que me conso-lara y no lo hallé. Toda tu vidahe estado deseando tu amor.Nunca he cesado de buscarloy de anhelar que me corres-pondas. Tú has probado mu-chas otras cosas en tu afánpor ser feliz. ¿Por qué no in-tentas abrirme tu corazón,ahora mismo, más que antes?

Cuando finalmente abraslas puertas de tu corazón y te

acerques lo suficiente, entoncesme oirás decir una y otra vez, noen meras palabras humanas sinoen espíritu: No importa qué es loque hayas hecho; te amo por ti mis-mo. Ven a mí con tu miseria y tuspecados, con tus problemas y nece-sidades, y con todo tu deseo de seramado. Estoy a la puerta de tu cora-zón y llamo... ábreme, porque tengosed de ti...

Madre Teresa

14/ testimonio Nº 84/20-IX-1997

LA MADRE TERESA DE CALCUTA DESVELA LA LLAMADA QUE CRISTO LE HIZO

«¡Tengo sed de ti!»El evangelio del domingo pasado, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, ofrece la ocasión de publicar un inigualable

testimonio, el del comentario de las mismas palabras de Cristo crucificado, que en el fondo de su alma escuchó la Madre Teresa el 10 de septiembre de 1946, y que ella misma escribió:

«Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que no perezcaninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna»

Jesús se complace en mostrarme elúnico camino que conduce a esahoguera divina. Ese camino es el

abandono del niñito que se duermesin miedo en brazos de su padre... Elque sea pequeñito, que venga a mí, dijo elEspíritu Santo por boca de Salomón.Y ese mismo Espíritu de amor dijotambién que, a los pequeños, se les com-padece y perdona. Y, en su nombre, elprofeta Isaías nos revela que, en el úl-timo día, el Señor apacentará como unpastor a su rebaño, reunirá a los corderi-tos y los estrechará contra su pecho. Ycomo si todas esas promesas no bas-taran, el mismo profeta, cuya miradainspirada se hundía ya en las pro-fundidades de la eternidad, exclamaen nombre del Señor: Como una ma-dre acaricia a su hijo, así os consolaré yo,os llevaré en brazos y sobre las rodillas osacariciaré.

Sí, ante un lenguaje como éste, só-lo cabe callar y llorar de agradeci-miento, y de amor... Si todas las al-mas débiles e imperfectas sintieran loque siente la más pequeña de todas, elalma de tu Teresita, ni una sola per-dería la esperanza de llegar a la cimade la montaña del amor, pues Jesúsno pide grandes hazañas, sino única-mente abandono y gratitud.

Santa Teresa de Lisieux

Son verdaderamente niñosaquellos que reconocen a Dios

como único Padre, sencillos, pe-queñitos, puros... Por eso, Jesúsles dirá inmediatamente después:No penséis en el mañana, porque acada día le basta su propio afán. Élpretende que ellos depongan, deese modo, las preocupaciones deesta vida, para que se afeccionen

al Padre solamente. Y quien poneen práctica este precepto es real-mente un pequeño y un niño, tan-to para Dios como para el mun-do: Éste le considera en el error,Aquél le ama.

Pero ya que, como dice la Es-critura, hay un solo maestro, queestá en el cielo, de acuerdo conesto se puede decir que todos los

habitantes de la tierra son sus dis-cípulos. Y ésa es, en efecto, la ver-dad: la perfección pertenece alSeñor, que no deja de enseñar-nos, siempre y cuando conserve-mos el carácter de niños y de pequeños, y no dejemos deaprender.

San Clemente de Alejandría

/15el día del señorNº 84/20-IX-1997

Evangeliode mañana

XXV DOMINGO

DEL TIEMPO ORDINARIO

Marcos 9, 29-36

En aquel tiempo instruíaJesús a sus discípulos.

Les decía:–El Hijo del hombre va a

ser entregado en manos delos hombres, y lo matarán;y después de muerto, a lostres días resucitará.

Pero no entendían aque-llo, y les daba miedo pre-guntarle.

Llegaron a Cafarnaúm, y,una vez en casa, les pre-guntó:

–¿De qué discutíais porel camino?

Ellos no contestaron,pues por el camino habíandiscutido quién era el másimportante. Jesús se sentó,llamó a los Doce, y les dijo:

–Quien quiera ser el pri-mero, que sea el último detodos y el servidor de todos.

Y acercando a un niño,lo puso en medio de ellos,lo abrazó y les dijo:

–El que acoge a un niñocomo éste en mi nombre,me acoge a mí; y el que meacoge a mí, no me acoge amí, sino al que me ha en-viado.

«Y VOSOTROS, ¿QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?»Jesús es mi Dios; Jesús es mi Esposo;Jesús es mi Vida; Jesús es mi único Amor;Jesús es mi Todo en todo; Jesús es Todo para mí.Jesús, lo amo con todo mi corazón.Todo le he dado a Él, incluso mis pecados, y Élme ha escogido como Su esposa, con ternura yamor. Ahora y para siempre, yo soy toda de miEsposo Crucificado.

Teresa de Calcuta (siglo XX)

Como niños

16/ raíces Nº 84/20-IX-1997

Lo cristiano, raíz de GLa catedral de Orenseacoge la exposición «Ga-licia románica y gótica»,dentro del proyecto «Ga-licia, Terra Única», orga-nizado por la Conselleríade Cultura e Comunica-ción Social. Lo medieval,cuyo valor permanente sederiva de la experienciacristiana que está en la ra-íz de toda Europa, ha con-tribuido a la forja de unacultura que dejó tambiénsu sello singular en el no-roeste español, del que es-ta muestra da magníficotestimonio

/17raícesNº 84/20-IX-1997

Cuando los suevos aca-baron con los últimosvestigios del ImperioRomano en el FinisTerrae, sólo el cristia-

nismo permanece como hilo con-ductor; en ese perdido lugar delnoroeste hispánico, el hallazgo,hacia el 830, del sepulcro delapóstol Santiago en Compostelalo convirtió al poco tiempo enuno de los centros de peregrina-ción más importantes de la Cris-tiandad. Este hecho propició laentrada del monacato (Cluny yCíster), de las órdenes mendi-cantes y militares, y del reforza-miento del poder espiritual y tem-poral de la Iglesia, sobre todo entiempos del primer arzobispo deSantiago, Pedro Gelmírez (1070-1140). Compostela se convirtió enel alma de la Reconquista, y elapóstol Santiago, en su máximopaladín.

La invasión musulmana enGalicia fue tan breve (apenas lasprimeras décadas del siglo VIII)que no se conservan apenas ves-tigios, como tampoco de las in-vasiones normando-danesas, quesaquearon las costas durante másde tres siglos. Más efectiva fue la«razzia» ordenada por Almanzor,

que destruyó e incendió la flore-ciente ciudad de Compostela. Lareconstrucción propició la entradadel románico, el estilo arquitectó-nico más característico del paisa-je gallego. Otras artes menores sedesarrollaron de forma paralela:la talla y escultura, la orfebreríay la pintura.

Aparte del monacato, queconstituye una de las realidadesmás florecientes del medioevo ga-

llego (baste citar el gran empujedel Císter, con mosteiros comoOseira, Sobrado dos Monxes, Me-lón, Meira, Montederramo o Ar-menteira), otro de los fenómenosa destacar es el nacimiento de lasciudades, en torno a las catedralesde Santiago, Lugo, Tui, Orense yMondoñedo, desarrollando el in-tercambio comercial y cultural,favorecido sobre todo por el Ca-mino de Santiago.

Recogiendo las diferentes ma-nifestaciones culturales, desde lacaída del Imperio Romano (conalgunas muestras de arte paleo-cristiano) hasta la época de los Re-yes Católicos, la presente exposi-ción pretende ofrecer una visiónde conjunto de esta etapa decisivade la historia de Galicia y de Es-paña.

Inma Álvarez

Página izquierda, arriba: «Quinta Angustia», Santa María de Conxo (Santiago de Compostela); Abajo: Pórti-co occidental de la catedral de Tuy y Reja de Santa María de Mellide (La Coruña). En esta página, sobre es-tas líneas: «Calvario» de San Antonio de Toques (La Coruña). Izquierda: Virgen de Pesqueiras (Lugo)

Galicia

Como en años anteriores, los programas,los proyectos y los servicios que Cári-tas diseña para el nuevo curso, están

iluminados por el doble imperativo de refle-xión-acción como pide el Plan Diocesano dePastoral: Acercarse a las personas y a sus am-bientes, conocer los hechos, analizar las causas,tanto personales como estructurales y decidir eltipo de intervención más apto, de acuerdo con loque piden la justicia y solidaridad cristiana.

Una «acción» que es respuesta a las situa-ciones de necesidad en que viven los pobresy excluidos de nuestra sociedad, como son elparo, los empleos precarios, las dificultades deacceder a una vivienda digna, el Sida, las con-secuencias de la droga, la desestructuración

familiar, los problemas que lleva consigo lainmigración, la soledad y vulnerabilidad delos mayores, entre otros.

Una «reflexión» que entraña una fuerte di-námica de solidaridad, sobre todo a quienes,individual o comunitariamente, están deci-didos a configurar toda su vida en el seguimien-to de Jesucristo como auténticos servidores.

ÁREAS DE ACTUACIÓN

Los programas y proyectos giran en tor-no a cuatro grandes áreas:

Desarrollo institucional. Abarca desdeacompañar e impulsar a las Cáritas parro-quiales, verdaderos agentes sociales, hasta la

18/ iglesia en madrid Nº 84/20-IX-1997

CÁRITAS DIOCESANA PROGRAMA UN NUEVO CURSO

La familia, decisiva Martín de los Heros, 21- tel.: 542 01 00

La Iglesia, Madre y Maestra,realiza un hermoso servicio a la

Humanidad mediante sudoctrina social, proyectando la

palabra de Dios en el mundo,sobre todo cuando se trata de

defender los derechos humanos,fortalecer el progreso y las

libertades justas, o promover lascausas de la paz. Pero doctrina e

intervención social son dosfunciones complementarias,y Cáritas cumple una doble

misión, tendiendo un puenteentre la reflexión y la acción.

Por una parte, acerca elpensamiento social de la Iglesia

a la realidad concreta de nuestroentorno, lo hace comprensible y

operativo, sensibiliza a toda lacomunidad a partir de los

problemas vivos de losmarginados. Por otra, es cauce

para la acción caritativa y social, ofreciendo a todas

las personas de buena voluntadun abanico de posibilidades

para colaborar en la solución delos problemas detectados,

para tender una mano a tiempo a los hermanos que sufren,

para mostrar su solidaridad y hacer crecer la esperanza


para todos los necesitados

Sin nuestra ayuda, algunas familiassucumbirían ante la enfermedad.

Muchas de las colaboraciones eco-nómicas que los lectores hacen llegar aCáritas parten de una relexión semejan-te a ésta: ¿Qué hubiera sido de mi hijo, ode mi padre, o de mí mismo ante la en-fermedad, si no hubiera contado con de-terminados medios económicos y huma-nos? Y la respuesta ha sido un gesto desolidaridad con otros, que pueden en-contrarse ante problemas de salud o desubnormalidad de algunos de sus miem-bros, siendo insuficiente la respuesta dela propia familia,

La sociedad en la que vivimos ha he-cho grandes conquistas en materia desalud. Ha acabado, por ejemplo, con lamortalidad infantil, pero quedan muchosniños dependientes de por vida del hos-pital o del Centro de Enseñanza Espe-cial. Se ha alargado considerablemente lavida, a veces con un lamentable deterio-ro. Se ha podido escapar de la muertetras un accidente, pero no de la silla de

ruedas, de la propia incapacidad, de ladependencia de los demás. Son milesde situaciones que marcan a toda la fa-milia y exigen un comportamiento espe-cial de todos sus miembros.

PAPEL DECISIVO DE LA FAMILIA

Ésta es la primera reflexión: La familiajuega un papel decisivo en la vida del en-fermo, y por eso, desde Cáritas, se estádando gran importancia a los proyectosde ayuda familiar, que proporcionanorientación y apoyo psicológico unas ve-ces, económico otras.

Una segunda llamada de atención secentra en el momento en que la propiafamilia resulta insuficiente. He aquí al-gunas de las manifestaciones de los pro-pios interesados:

«Mi jornal es necesario para mante-ner el hogar, pero ¿cómo salir a trabajarpor horas, si tengo una niña de cuatroaños operada de cáncer de riñón, y otrohospitalizado con neumonía?»

«¿Qué hacer hasta que consiga al-gún tipo de pensión, si mi marido me de-jó, y uno de los niños es paralítico cere-bral?»

«Si ambos, padre e hija, son enfer-mos mentales, Sanidad se ocupa de sutratamiento, los vecinos y la parroquiales aseguran el alimento; pero ¿quiénabona el alquiler para que no se en-cuentren en la calle?»

«¿Se puede pedir más a una jovenque trabajar de empleada del hogar, man-tener y cuidar a la madre y a la abuelaenfermas?»

«Imposible iniciar una vida normal trasel comportamiento trágico de sus padres,si antes no se pagan las deudas que lesdejaron en el barrio».

Cualquiera que sea su deseo de co-laborar, incluso si sólo desea una mayorinformación, diríjase a Cáritas Madrid,Hoja de la Caridad. Tfno: 547 14 03, ext.55 y 56. Fax 541 87 59.

No se trata de exponer imágenes du-ras, sino de ofrecer un mensaje de es-peranza. Junto a nosotros hay personasque sufren, pero la Iglesia diocesana noes insensible a su dolor. Cáritas tienebien informados los casos, y con ella po-dremos hacer realidad nuestros deseosde solidaridad.

SOLIDARIDAD CONCRETAformación teológico-pastoral y la informa-ción en general.

Voluntariado. También en un triple as-pecto: acogida, información y formación, ycauces de participación.

Coordinación institucional. Trata de esta-blecer una estrecha relación con Institucio-nes, tanto públicas como privadas, sobre to-do de la propia Iglesia, con el fin de lograrun servicio a los más necesitados.

Acción social. Cáritas va creando, en to-da la diócesis, una red de servicios socio-ca-ritativos con los que trata de dar cobertura,desde la cercanía, la rapidez, la eficacia y lasolidaridad, a los problemas que afectan a lapoblación en su entorno inmediato, unifi-cando la intervención y operando con un mis-mo método de trabajo. Tiene además servi-cios especializados para mayores, formaciónde adultos, menores y juventud, minorías ét-nicas y culturales emergentes, mujer margi-nada, familia-infancia, intervención social enSida, transeúntes y colectivos sin techo, es-cuela de formación, paro y conciencia social.

Su contenido y sus formas concretas deactuar serán objeto de reflexión en próximosnúmeros.

Josefina Salvo Salanova

La Madre Teresa concedió ala revista brasileña misio-nera Sem Fronteras su últi-

ma entrevista, que extractamos acontinuación:

¿Cuántas son las Misionerasde la Caridad?

Tenemos 3.604 Hermanas quehan hecho los votos religiosos,411 novicias y 260 aspirantes areligiosas. Estamos en 119 países.Hoy disponemos de 560 taber-náculos o casas.

¿Por qué los llaman «taber-náculos»?

Porque Jesús está presente enestas casas. Son casas de Jesús.Nuestra Congregación quierecontribuir a que las personas pue-dan saciar su sed de Jesús. Conello tratamos de rescatar y santi-ficar a los más pobres de los po-bres. Hacemos los votos de casti-dad, pobreza y obediencia. Perohemos recibido, además, la auto-rización especial para hacer uncuarto voto: ponernos al serviciode los más pobres de los pobres.

Usted suele afirmar que nohay amor sin sufrimiento.

Sí, el verdadero amor hace su-frir. Cada vida y cada relación fa-miliar tienen que ser vividas ho-nestamente. Esto presupone mu-chos sacrificios y mucho amor.Pero, al mismo tiempo, estos su-frimientos se ven acompañadossiempre por un gran sentido depaz. Cuando en una casa reina lapaz, allí se encuentran tambiénla alegría, la unión y el amor.

Su Congregación ha abiertocasas para enfermos de sida endiferentes partes del mundo…

Hasta hace algunos años, al-gunas personas llegaban inclusoa suicidarse cuando recibían lanoticia de que estaban enfermosde sida. Hoy ni un enfermo mue-re en la desesperación ni en la an-gustia en nuestras casas. Todos,incluidos los no católicos, mue-ren en la paz del Señor. ¿No creeque esto es maravilloso?

Las reglas de su Congrega-ción indican que el trabajo porlos pobres ha de realizarse tanto

«en la esfera espiritual como enla material»; ¿qué entiende porpobreza espiritual?

Los pobres espirituales sonlos que todavía no han descu-bierto a Jesús, o los que se hanseparado de Él a causa del peca-do. Los que viven en la calletambién tienen necesidad de serayudados en este sentido. Porotra parte, me hace muy feliz elconstatar que, en nuestro mun-do, podemos contar también conla ayuda de gente bien asenta-da, a quienes ofrecemos la opor-tunidad de hacer una obra bue-na por Dios.

¿Reciben ayuda también depersonas de otras religiones?

Sí, de musulmanes, de hindú-es, de budistas y de muchosotros. Hace unos meses, un grupode budistas japoneses vino a ha-blar conmigo sobre espirituali-dad. Les dije que ayunamos to-dos los primeros viernes de mes yque el dinero que ahorramos lodestinamos a los pobres. Cuan-do regresaron a su país, pidierona las familias y a las comunida-des budistas que hicieran lo mis-

20/ mundo Nº 84/20-IX-1997

LA ÚLTIMA ENTREVISTA DE LA MADRE TERESA

«Somos contemplativas, porque

«EL TRABAJO QUE

REALIZAMOS ES IMPORTANTE,PERO LO IMPORTANTE

NO ES LA PERSONA QUE HACE

ESE TRABAJO. HACEMOS

ESTO POR JESUCRISTO,PORQUE LO AMAMOS»

mo. El dinero que recogieron nosha permitido construir el primerpiso de nuestro centro Shanti Dan(Don de Paz) para las muchachasque se encuentran en la cárcel.Más de cien muchachas han sa-lido ya de prisión.

Quienes la critican aseguranque su único objetivo es con-vertir a los no cristianos…

Nadie puede forzar o impo-ner la conversión: tiene lugar só-

lo por la gracia de Dios. La me-jor conversión consiste en ayu-dar a las personas a amarse unasa otras. Nosotros, que somos pe-cadores, hemos sido creados pa-ra ser hijos de Dios y tenemosque ayudarnos mutuamente pa-ra estar lo más cerca posible deÉl. Todos nosotros hemos sidollamados a amarle.

Usted dice que sus Herma-nas no son asistentes sociales…

Somos contemplativas, pues«rezamos» nuestro trabajo. De-sempeñamos un trabajo social,pero somos mujeres consagradasa Dios en el mundo de hoy. He-

mos confiado nuestra vida a Je-sús, como Jesús nos ha dado suvida en la Eucaristía. El trabajoque realizamos es importante,pero lo importante no es la per-sona que hace ese trabajo. Hace-mos esto por Jesucristo, porquelo amamos. No somos capaces dehacer todo. De todos modos, yorezo siempre por todos los quese preocupan por las necesidadesy miserias de los pueblos. Mu-chas personas ricas se han unido

a nuestra acción. Personalmenteno tenemos nada. Vivimos de lacaridad y por la caridad.

Y de la Providencia…Tenemos que afrontar siem-

pre necesidades imprevistas.Dios es infinitamente bueno.Siempre se preocupa de nosotras.

¿Por qué entran tantas jóve-nes en su Congregación?

Creo que aprecian nuestra vi-da de oración. Rezamos cuatrohoras al día. Además, ven lo quehacemos por los pobres. No esque sean trabajos importantes oimpresionantes. Lo que hacemos

es muy discreto, pero nosotros lohacemos por los más pequeños.

Usted es muy conocida. ¿Nose cansa nunca de ver a tantagente, de las fotografías…?

Considero que es un sacrifi-cio, pero también una bendiciónpara la sociedad. Dios y yo he-mos hecho un pacto; le he dicho:Por cada foto que me hacen, Tú en-cárgate de liberar a un alma del Pur-gatorio… –Entre sonrisas, aña-

de–: Creo que, a este ritmo, den-tro de poco se va a vaciar elPurgatorio.

¿Qué mensaje le gustaría de-jarnos?

Amaos los unos a los otros, co-mo Jesús os ama. No tengo nadaque añadir al mensaje que Jesúsnos dejó. Para poder amar hayque tener un corazón puro y re-zar. El fruto de la oración es laprofundización en la fe. El frutode la fe es el amor. Y el fruto delamor es el servicio al prójimo. Es-to nos trae la paz.

Alfa y Omega

/21mundoNº 84/20-IX-1997

HABLA EL PAPA

LA FAMILIA,INSUSTITUIBLE

Lanzo un llamamiento a losgobernantes y a los legis-

ladores para que las institu-ciones favorezcan al máximoel papel fundamental de la fa-milia.

Espero que los medios decomunicación social desem-peñen un papel positivo a lahora de promover, con respe-to y sentido de responsabili-dad, la reflexión y el diálogosobre la familia y sus proble-mas.

La salvación de la personay de la sociedad humana ycristiana está íntimamente li-gada a la situación de la co-munidad conyugal y familiar.

La identidad espiritual ycultural de las familias cons-tituye la base de la identidadde la nación a la que pertene-cen. El futuro de la Humani-dad se encuentra en manos dequienes son capaces de trans-mitir a las generaciones delmañana razones de vida y deesperanza.

(14-IX-97)

Sé que la usura es un fenó-meno preocupante, que,

por desgracia, se ha difundi-do en muchas ciudades y pre-senta repercusiones dramáti-cas para las familias que que-dan involucradas en sus redes.

Es necesario unir las ener-gías para desterrar un sistematan injusto, que interpela demanera apremiante a las co-munidades civiles y eclesia-les. Es un despiadado abusode la necesidad de los demás yuna terrible plaga social.

(9 -IX- 1997)

rezamos nuestro trabajo»

Una mujer de Calcuta da su adiós a la Madre Teresa

La ley «sobre la libertad deculto» sigue suscitando dis-cusiones e interrogantes en

Moscú. Prueba de ello es la cartaque ha escrito monseñor TadeuszKondrusiewicz, arzobispo deMoscú y administrador apostó-lico para la Rusia europea, a Va-lentin Jumashev, jefe del Consejopara las relaciones con las orga-nizaciones religiosas, de la pre-sidencia de la Federación Rusa.La carta, fechada el 8 de sep-tiembre, comenta la «versión pre-sidencial» de la ley, es decir, elproyecto de ley enmendado porYeltsin, que fue presentado la se-mana pasada ante la Duma.

En su misiva, monseñor Kon-drusiewicz reconoce que Yeltsiny sus consejeros han demostra-do la intención de lograr un com-promiso aceptable para las diferentesreligiones y confesiones y que, eneste sentido, han alcanzado algu-nos resultados. Ahora bien, mon-señor Kondrusiewicz aseguraque el texto de la ley necesita un re-toque sustancial, pues son alar-mantes las normas sobre el registrode las organizaciones religiosas ysus actividades, pues no tienen encuenta la estructura específica de laIglesia católica: diócesis, parroquias,órdenes monásticas, monasterios.En pocas palabras, aunque en te-oría se acepta el reconocimientode los católicos, en la práctica seimpide el registro de sus organi-zaciones.

NO RESPETA LA LIBERTAD

El arzobispo católico de Mos-cú explica también a Jumashev(aunque el auténtico destinata-rio es, obviamente, Yeltsin) quelas observaciones que había he-cho el Presidente no se encuen-tran reflejadas en la nueva ver-sión de la ley. Por tanto, el textoenviado a la Duma para su apro-bación no corresponde a los deseosdel Presidente ni a los derechos delhombre en materia de libertad de cul-to, garantizada por la Constituciónde la Federación Rusa y por las obli-

gaciones internacionales que ésta haasumido.

Tras la publicación de la cartade monseñor Kondrusiewicz, lospresidentes de trece conocidas or-ganizaciones de defensa de losderechos civiles y religiosos (entre

quienes se encuentran la secciónmoscovita del Grupo de Helsinki,el padre Gleb Jakunin, del Comi-té para la Defensa de la LibertadReligiosa, y Sergei Kovaliov, delCentro Sajarov, antiguo mediadoren Chechenia) han escrito direc-

tamente a Boris Yeltsin para ase-gurar que la nueva versión de laley «sobre la libertad de culto» vacontra la Constitución y viola losderechos de los ciudadanos.

Jesús Colina. Roma

22/ mundo Nº 84/20-IX-1997

CARTA DEL ARZOBISPO CATÓLICO DE MOSCÚ, MONSEÑOR TADEUSZ KONDRUSIEWICZ

«La nueva ley rusa de cultostambién es inconstitucional»

Iglesia de la Inmaculada Concepción, en Moscú

Sé muy bien que, independientemente del problema de la deudaexterior, nadie podrá hacer lo que sólo nosotros podemos hacer.– ¿A qué se refiere?

– No revelo ningún misterio si afirmo que, en ocasiones, las ayudaseconómicas no llegaron a sus auténticos destinatarios. Buena partede la deuda ha terminado en las manos de los corruptos. De este mo-do, una lucha decidida contra la corrupción es la mejor res-puesta que nuestros países tienen que ofrecer a los or-ganismos financieros internacionales para lograrreducir la deuda. Me atrevería a decir que esla condición necesaria para actuar todoel plan. Por este motivo, en la últimaasamblea del CELAM, en Chile,afrontamos este tema tan grave.– Algunos afirman que los pa-íses iberoamericanos estánpagando un precio dema-siado elevado por aplicarlas políticas impuestasprecisamente por las ins-tituciones financieras in-ternacionales. ¿Confía ensus buenas intenciones?– Ciertamente sólo hemosestablecido un primercontacto. Todavía no he-mos tenido el tiempo paraafrontar las soluciones con-cretas. De todos modos, pa-ra nosotros ha sido muy im-portante saber que la cúpulade estas organizaciones estáproponiéndose objetivos de ajus-te «de segunda generación», es de-cir, que van más allá de los índicesmacroeconómicos y tienen en cuenta lasauténticas exigencias de la población. Cons-tituye un motivo de esperanza el descubrir quelas instituciones financieras tienen hoy día una visiónmás amplia de la realidad de nuestras poblaciones.– El director del Fondo Monetario Internacional dice que el pro-blema de la deuda es más real para África que para Iberoamérica...– Es verdad. Es difícil separar la cuestión de la deuda del desarrollo denuestros países, que con frecuencia es detenido por causas externas,como son precisamente los pagos de los intereses.No se puede salir de la pobreza sin una mejor instrucción y sin unprogreso en el nivel de las condiciones sanitarias. Los organismos fi-nancieros tienen que comprender que no pueden olvidarse de la dis-tribución justa de los recursos mundiales ni de las ayudas al desarro-llo, si nosotros nos esforzamos por resanar la economía. Pero esto

también tiene que entenderlo la clase dirigente de nuestro «subcon-tinente». Por otra parte, aunque no existiera la deuda externa, no es-toy seguro de que mejoraría inmediatamente el nivel de vida de nues-tra gente. Se necesitan medidas políticas capaces de crear trabajo.

Se trata de un problema que también atraviesa Europa. Y, ¿qué de-cir del campo de la agricultura? Se puede asignar la tierra, pero es di-

fícil obtener resultados sin que se tomen adecuadas medidasde apoyo y de crédito a los campesinos.

– ¿Cómo se explica el hecho de que la econo-mía de Chile y Uruguay haya dado im-

portantes pasos?– Se trata de un problema de lide-

razgo ético-político. En algunospaíses existe una clase dirigen-

te con esta visión y en otrosno. Por este motivo, el CE-

LAM está presionando pa-ra que se introduzca unmarco ético de referenciaen las diferentes legisla-ciones nacionales. Al-gunos se preguntan:¿Por qué los obispos semeten en estos temas?Porque si no se cons-truye esta base no se da-rá nunca una respuesta

a la ingente cantidad depersonas que luchan co-

mo seres anónimos, sinvoz, en una sociedad priva-

da de una auténtica mayoría.La reconstrucción del sistema

político es la condición necesa-ria para reorganizar las fuerzas de

nuestra sociedad.– ¿Podría hacer una jerarquía de las prio-

ridades de la sociedad latinoamericana?– En primer lugar, colocaría precisamente el lide-

razgo ético-político. Después las medidas concretas paraaliviar la pobreza, la reconciliación entre los diferentes Estados en losdiferentes puntos de conflicto que les enemistan y el desarme. Nues-tros gobernantes gastan todavía demasiado dinero en armas.– ¿Qué espera de las autoridades financieras internacionales?– Albergo una gran esperanza, que junto a la fe, me une a mi gente.Nuestros pueblos tienen derecho a contemplar el año 2000 como unafecha de esperanza. Deseo que al inicio del tercer milenio se com-prenda que nuestra Humanidad se realiza plenamente cuando de-fiende a los más débiles.

/23mundoNº 84/20-IX-1997

ENTREVISTA CON MONSEÑOR OSCAR RODRÍGUEZ MADARIAGA, PRESIDENTE DEL CELAM

La corrupción, causa de la deuda exterior

«Esperanza» fue la palabra más repetido por Oscar Andrés Rodríguez Madariaga, arzobispo de Tegucigalpa, capital de Honduras, y presidente del Consejo Episcopal Latinoaméricano (CELAM), al salir del encuentro con los máximos

representantes del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Pero la nueva esperanza de monseñor RodríguezMadariaga no está fundada sobre pies de arcilla. Así lo explica en esta entrevista que reproducimos:

24/ la vida Nº 84/20-IX-1997

La dirección de la semana

Con motivo del Congreso de Pastoral Evagelizadora, laConferencia Episcopal Española ha puesto en internet

nuevos servicios informativos: a partir de ahora, pueden con-sultarse los comunicados de la Oficina de Información de laConferencia Episcopal Española (OICEE) y el Servicio de In-formación de la Iglesia Católica en España (SIC).

Dirección: http://www.planalfa.es, y pinchar en el enlace«conferencia»Comentario: Hay un acceso más directo, a través de la di-rección http://www3.planalfa.es/conferencia, y pincharen el enlace «actividades y noticias».

http://www.acu-adsum.org/

INTERNET

Casi inadvertida ha pasadola polémica que, a inicios

del verano –la cosa venía deaños atrás–, se desató en Se-govia ante la injusta apropia-ción de la Cueva de Santo Do-mingo por parte de una institu-ción universitaria privada, que,para más inri, lleva las inicialesde un santo como emblema,san Estanislao de Kotska(SEK).

Entre las muchas joyas ar-tísticas, históricas y religiosasque guarda la ciudad de Sego-via, se encuentra la Cueva deSanto Domingo, pequeña de-pendencia dentro del antiguoconvento de Santa Cruz. El pri-mer convento dominico de Es-paña fue fundado en esta ciu-dad por el propio santo Domin-go, en 1218. Sobre la traza delprimitivo convento, los ReyesCatólicos mandaron edificar elconvento de Santa Cruz la Real, que recuerda, en la cor-nisa exterior de la nave, la Con-cordia de Segovia, el Tantomonta de Isabel y Fernando (suportada está sirviendo de re-clamo publicitario de la institu-ción universitaria citada).

La Cueva fue el lugar elegidopor santo Domingo, a la vera delrío Eresma, para su retiro mien-tras vivió en Segovia. Allí se de-dicó a la oración y la penitencia,por lo que era lugar de venera-ción hasta nuestros días. Bue-no, hasta hace unos días.

Todos sabemos el expolioque supusieron, para la Iglesia

y las Órdenes religiosas, lasdesamortizaciones del sigloXIX. En 1836 se procede a laexclaustración, y el conventode la Santa Cruz es cedido a laDiputación Provincial, parausos benéficos, lo que se cum-plió hasta hace tres años. LaDiputación lo ha cedido recien-temente a la institución SEK,durante 75 años, para que seponga en funcionamiento unaUniversidad.

Por otra parte, la Diputaciónno puede ceder la Cueva, quenunca fue objeto de expropia-ción, aunque los actuales res-ponsables del edificio se hayan

adueñado de ella y, generosa-mente, accedan a permitir la vi-sita, previa petición de día y ho-ra. La expropiación nunca afec-tó a la Cueva. En las actas de laDiputación de 1843 se desesti-ma la posesión de la Cueva, yla Real Orden de 15 de diciem-bre de 1843 confirma la desa-mortización, exceptuando deesta gracia la huerta adyacen-te y capilla. La Cueva no dejóde ser propiedad de la OrdenDominicana.

Cuando se convocó el tri-duo anual en honor de santoDomingo, los días 6, 7 y 8 deagosto, los responsables de

la Universidad privada acusa-ron a la Iglesia, y en concretoal obispo monseñor Gutiérrez,de enfrentar al pueblo con laUniversidad para favorecer ala Universidad Católica de Ávi-la. En las obras de restaura-ción de los edificios, los ac-tuales inquilinos decidieron,arbitrariamente, impedir el pa-so a la Cueva. Lo que los ilus-trados no hicieron en el siglopasado por respeto a un lugarde culto y de más de seis si-glos de tradición (es uno delos lugares de la ruta domini-cana junto con Caleruega, Os-ma, Palencia, Brouille o Bolo-nia), lo han hecho hoy unosseñores cuyo lema dice: En lapráctica somos diferentes. Yalo hemos visto.

Desde siempre, la OrdenDominicana ha tenido libre ac-ceso a esta dependencia, quetiene puerta directa desde lacalle e instalaciones propias deagua y luz. Quienes quisieronacercarse este año al tradicio-nal triduo tuvieron que quedar-se en la calle, porque no se per-mite el paso a toda persona aje-na a la obra, aunque éste serealice en una propiedad aje-na. Los documentos y casiocho siglos de tradición respal-dan a los dominicos, que ahorahan de defender en los tribu-nales una propiedad que al-guien, arbitrariamente, les haarrebatado.

José Ángel Agejas Esteban

Laicistas de hoy

Vista de Segovia

El divino impaciente, de Jo-sé María Pemán, interpre-

tado por Enrique Diosdado, Ri-cardo Calvo, Guillermo Marín yMary Carrillo, entre otros, esuno de los audiolibros que aca-ba de sumar a su interesantecolección de casettes de espi-

ritualidad la editorial Edibesa.Junto con Santa Margarita Ma-ría y el corazón de Dios, Sor Te-resita y Vivir con amor en la ver-dad, San Francisco de Sales,testigo del amor, vida y mensa-je, y Genoveva, una vida de su-frimiento y amor –la de la beata

Genoveva Torres Mora-les, fundadora del Insti-tuto de las Angélicas–,vienen a unirse a los yaconocidos audiolibrossobre Santa Teresa,San Juan de la Cruz,Fray Luis de Granada,San Pablo, San Agus-tín, la Madre Maravillaso el Hermano Rafael.

Audiolibros religiosos

/25la vidaNº 84/20-IX-1997

El vallisoletano padre Aquili-no Bocos, de 59 años, ha

sido reelegido Superior Gene-ral de los Misioneros claretia-nos en el XXII Capítulo Generalque la Congregación ha cele-brado en Roma. Sacerdotedesde 1963, es licenciado enfilosofía y teología, y diplomadoen psicología. Fue profesor ysubdirector del Instituto de VidaReligiosa de Madrid y directorde la revista Vida religiosa, asícomo presidente de la FERE.La Congregación de Misione-ros claretianos, fundada porSan Antonio María Claret ha-ce 148 años, cuenta con 3.000misioneros en 55 países.

Reelegidoen Roma

el Generalde los

Claretianos

Una ventana abierta a todocuanto acontece en nues-

tra sociedad y un foro cristianoy cultural de primera magnitudes el Club Zayas, que acaba decumplir veinticinco años. Coneste motivo ha recibido la feli-citación sincera de las más al-tas personalidades de la Igle-sia y de la vida civil. El Alcaldede Madrid, señor Álvarez delManzano, ha elogiado «su es-

forzada labor en la difusión dela cultura en nuestra sociedad».El pasado curso pasaron porsus aulas personalidades co-mo el Presidente de las Cortes,el Secretario de la ConferenciaEpiscopal Española, destaca-dos exponentes del mundo dela literatura, del cine y del teatro,rectores de las Universidadesde Madrid, nuncios, embajado-res, catedráticos y políticos.

IX JornadaMariana de la Familia

Monseñor Lajos Kada, Nun-cio de su Santidad en Es-

paña, presidirá el próximo día27, en el santuario de Torre-ciudad, la novena Jornada ma-riana de la familia, en la queparticiparán varios miles de fa-milias que llegarán en trenesespeciales desde toda Espa-ña y también de otros países.Se pretende que las familiastomen conciencia del insusti-tuible papel que tienen en lasociedad. Será leído un men-saje del Papa Juan Pablo II.

25 años del Club Zayas

El problema de la moral eshoy un problema de moral

fundamental. ¿Existe lo intrín-secamente bueno y malo?¿Cómo fundar una moral ob-jetiva y universal? La encíclicaVeritatis splendor dio cumpli-da respuesta a éstas y a otraspreguntas, pero no ha faltadola contestación sistemática porparte de algunos teólogos. Jo-sé Antonio Sayés, en su libro

Antropología y moral. De la«nueva moral», a la Veritatissplendor (editorial Palabra, co-lección Pelícano), analiza lasposiciones y los temas más im-portantes que son debatidoshoy en este campo. Por su lu-cidez y profundidad, estas dos-cientas treinta y seis páginasconstituyen una síntesis, a lavez brillante y asequible, de teología moral que interesaráa muchos lectores, y que tam-bién puede ser utilizada comolibro de texto.

Desde París a los jóveneses el título de la primera

crónica de urgencia que haaparecido sobre la XII Jorna-da Mundial de la Juventud conJuan Pablo II en París el pa-sado agosto. Documentos MC,de la editorial Palabra, recogeen esta crónica completísima,que presenta con su habitualacierto don Jesús Urteaga, nosólo la impresión de todos ycada uno de los actos del pro-grama de las Jornadas, sinoel texto de todas las palabrasdel Papa, así como de las ho-

milías del cardenal Lustiger,del discurso del PresidenteChirac, de la acogida del pre-sidente de la ConferenciaEpiscopal Francesa, y de laspalabras de gratitud del Presi-dente del Consejo Pontificiopara los Laicos y del PrimerMinistro francés. Estas cientocincuenta páginas suponen unesfuerzo y un acierto editorialimportante.

Dos libros de interés Labor de laSociedad

San Vicentede Paúl

La labor diaria y callada de cua-tro mil socios y unos veinticin-

co mil colaboradores de la So-ciedad de San Vicente de Paúl, que intentan, en justicia ycaridad, hacer un mundo mejor,es ingente. Durante 1996, invir-tieron 543 millones de pesetas enayudas a la tercera edad, infanciay juventud, drogodependientes ysida, familias en necesidad, en-fermos, transeúntes, etc., y paraeste año sus presupuestos al-canzan la cifra de 743 millonesde pesetas. En este año, en queel Papa beatificó a su FundadorFederico Ozanam el pasadoagosto en París, sueñan con po-ner en servicio en Madrid un nue-vo Centro de integración social.

Tenga siempre muy presente que el ca-riño de los padres –cariño que no basta te-nerlo sino que hay que demostrarlo y ello re-quiere tiempo– es tan necesario al niño comoal alimento.

Cualquier forma de alejamiento delhijo –privación de tiempo en definitiva– debeser compensada. El dejarle durante unas ho-ras en la guardería, por ejemplo, exige unaespecial dedicación posterior por parte de lamadre. Y lo mismo digamos del padre quepor su profesión –viajante, tripulante de lí-neas aéreas, etc...– tiene que estar varios díaslejos de sus hijos.

A medida que el niño va creciendohan de encontrar tiempo, tanto el padre co-mo la madre, para vivir con él las «cosas se-rias». Los estudios son una de esas cosas; se-guir de cerca sus trabajos, sus dificultades,sus progresos... no haciéndole los deberes,pero sí dándole la seguridad de su presencia.

Las horas de las comidas tienen es-pecial importancia. Es preciso crear un am-biente cordial que produzca en todos el placerde sentirse juntos. No llevar las reprimendasa ese tiempo en que los hijos «están a tiro».Las llamadas al orden, por tal o cual proce-der, deberán por lo general, hacerse indivi-dualmente.

Tiempo para los hijos en el contac-to frecuente con el colegio: en la asistencia alas reuniones de padres, en el cambio de im-presiones con la dirección del colegio, con eltutor, con los profesores...

Tiempo para los hijos en los mo-mentos vividos en común: fiestas navideñas,juegos cuando son pequeños, deportes cuan-do se van haciendo mayores, ver la televisióntodos reunidos: «La televisión vista en fami-lia –dice Courtois–, entre los padres y los hi-jos, ofrece ocasión de puntualizar criterios,abrir horizontes y contribuir a la formacióndel juicio».

Tiempo para observar a los hijos,para reflexionar en común sobre ellos, paraaprender las lecciones que nos dan. A la ma-dre le ayudará su intuición, al padre su razo-namiento, y ambos encontrarán valiosos au-xiliares en la psicología y en la pedagogía quetantos avances han realizado en los últimostiempos.

Tiempo para querer a los hijos: «Elúnico amor perfecto —escribe Papini—, elúnico amor puro y desinteresado es el de lospadres hacia los hijos. El hijo lo espera todo de

sus padres y, mientras es pequeño, sólo tie-ne fe en los padres y únicamente se siente se-guro cuando está cerca de ellos. Los padressaben que su obligación es vivir para el hijo,sufrir por el hijo, trabajar por el hijo. Los pa-dres son para el hijo un dios terrenal y el hijoes casi un dios para los padres».

Tiempo para dialogar con los hijos:especialmente en la adolescencia, etapa deincertidumbre, de falta de confianza en sí mis-mo, de sufrimiento siempre y, muchas veces,de soledad.

Tiempo, finalmente, para los hijosen el hogar: «El hogar –escribe Jesús Seoane–es la base y la fuente de comprensión y delamor humano. La paz familiar está en nues-tras manos, bastando con una actitud de se-guridad y firmeza para desarmar a nuestroshijos y hacerles reflexionar, usando siempre elfreno de la prudencia. Los hijos, en el fondo,sienten la necesidad de que alguien les les di-rija, les oriente y les exija. No quieren ser ti-ranizados, pero menos aún abandonados».

EDUCARSE PARA EDUCAR

«Que los padres –escribe Gastón Courtois–no se asusten de su tarea. Desde el momentoen que intentan lealmente educarse ellos mis-mos para educar a sus hijos, y puesto que losaman con un amor desinteresado, poco im-porta que hayan estado, en ocasiones, algotorpes. El Señor, que ve su buena voluntad,suplirá su insuficiencia. Y sus hijos serán eter-namente su alegría y su legítimo orgullo».

Luis Riesgo Ménguez

26/ desde la fe Nº 84/20-IX-1997

ANTE EL CURSO ESCOLAR QUE COMIENZA

Un decálogo para padresPara hacer frente al problema del poco tiempo que se dedica a los hijos, lo más importante, como en tantas cosas ocurre,

es tener ideas claras. La madre, cuya presencia es decisiva para la evolución psíquica, afectiva e intelectual del niño,se las ingeniará para darle un tiempo que es reflejo de ese cariño, que Pío XII llamaba «vitamina psicológica», que el pequeño

precisa más que los más esmerados cuidados médicos. Y lo mismo digamos del padre. Ahora, cuando el curso comienza,es un momento muy oportuno para estas reflexiones. He aquí diez puntos que les pueden ayudar:

«EL HIJO LO ESPERA TODO

DE SUS PADRES Y, MIENTRAS

ES PEQUEÑO, SÓLO TIENE FE

EN LOS PADRES, Y ÚNICAMENTE

SE SIENTE SEGURO

CUANDO ESTÁ CERCA DE ELLOS»

/27desde la feNº 84/20-IX-1997

Para poder sentar con éxitolas bases de un posible en-tendimiento entre dos con-

cepciones tan absolutamente dis-tintas de ética, el cardenal haceuna sucinta aclaración: por éticareligiosa puede entenderse cual-quiera que haga referencia a uncierto sentido de lo divino, aun-que no sea determinado. Sin em-bargo, la ética nacida del cristia-nismo es diferente: la referencia esa un Dios personal y «moral», comoes exactamente el Dios de la Biblia.El término bíblico que indica quizásmás eficazmente esta dimensión mo-ral de Dios es el adjetivo «santo». Lafuente original de la moral cris-tiana es el mismo Dios revelado.

A su vez, la ética laica puedeentenderse simplemente comoética no confesional, o sea, no li-gada a una confesión religiosadeterminada. Pero el sentido queasume frecuentemente es el deuna ética concebida como si Diosno existiera.

Es moral aquello que hace al hom-bre bueno propiamente en cuanto ahombre, y no sólamente desde cual-quier punto de vista. La razón últi-ma del ser moral necesita dos co-lumnas ineludibles: verdad y li-bertad. Cualquier sistema éticose fundamenta sobre una serie decriterios, independientemente desu contenido –la misma afirma-ción de que no existe la verdadya es una «verdad»–. Por otro la-do, si el hombre es un ser moral,es porque puede elegir entreaceptar esos criterios o no. Cier-tamente, un animal que actúa porinstinto nunca puede ser moral.

ABISMO INSUPERABLE

¿Cómo es posible intentar aco-munar dos teorías éticas (la cre-yente y la laica), que de por sí sondivergentes en uno de los dos pi-lares fundamentales, es decir, laverdad? És lógico que, desde el pun-to de vista del creyente –para quienDios es el absoluto y, en sentido pro-

fundo, «el todo»–, entre tomar encuenta a Dios, o no, haya, como dijoUnamuno, la mayor diferencia posi-ble. La idea de Dios puede, de hecho,ser igualmente reconocida como bas-tante influyente, histórica, cultural ypsicológicamente, en los comporta-mientos humanos y, por tanto, en laética, pero existe siempre la tenden-cia a no atribuirle un peso decisivo,siquiera en el campo ético. Entre re-conocer al Dios de la Revelacióncomo fuente de lo moral, o no, vaun abismo insuperable: suponereconocer en Jesucristo al «pro-yecto» o «prototipo» de hombremoral a que todos estamos llama-dos por la gracia, y además supo-ne que el núcleo de la verdad mo-ral tiene su raíz fuera de la tem-poralidad, con lo que no puedeestar del todo sujeta a interpreta-ciones temporales. Por ello, para elno creyente, será de por sí más fácilrelativizar las respectivas diferencias.Naturalmente, con esta última ob-servación he pasado más bien al otrosignificado de «ética laica», el de éticade la inmanencia total.

Si esto es así, un posible pactoentre las dos éticas debe estable-

cerse en otro terreno. Según Rui-ni, estas afinidades emergen en tor-no al tema neurálgico de la libertad.Y no olvidemos que la historia de Oc-cidente ha sido definida por muchaspartes como «historia de la libertad»,en cuyo origen es difícil no reconocerel impulso bíblico y cristiano. La li-bertad del hombre frente a la Re-velación divina es uno de lospuntos fundamentales del cris-tianismo. Naturalmente, el en-tendimiento puede establecersecon un sistema ético que reco-nozca la existencia de un margende libertad en los actos humanos.De lo contrario (como pasa conel marxismo, por citar un ejem-plo, para quien la clase social de-termina a la persona), no hayacercamiento posible.

El entedimiento puede esta-blecerse entre sistemas éticos per-sonalistas: Bajo un punto de vistaque osaré llamar histórico-teorético,el encuentro entre las dos éticas pa-rece pasar a través de una recompo-sición entre la «vuelta al sujeto» (ohacia el primado de la libertad) y elmantenimiento del objeto (o sea, delsignificado de la realidad).

Pero, cuando se habla de li-bertad, ha de establecerse en unmarco real: la libertad no puedeabsorber el otro fundamento dela ética, es decir, la verdad, la realidad. Una libertad efectiva pue-de difícilmente realizarse prescin-diendo de tal relación positiva, queatañe a la realidad inseparablementepersonal y social del sujeto humano,con todas sus implicaciones y exi-gencias.

SÍ, PERO...

Respecto al posible «pacto»,el cardenal se muestra esperan-zado: No imagino una especie de re-conciliación universal, en que todaslas diferencias desaparezcan, sinoque creo posible y extremadamenteventajoso, en último análisis porquees conforme a la realidad, que co-rrientes importantes y capaces de ge-nerar «historia eficaz» se muevan enesta dirección, sea por parte de la éti-ca religiosa del Dios personal-moral,sea por parte de aquella ética laicaque no excluye programáticamentela trascendencia.

En este punto, Ruini introdu-ce una reflexión sobre la ética ac-tual: Es evidente que la separaciónentre ética «privada», especialmenteen cuanto a afectividad y sexualidad,y ética «pública» es ilusoria, por launidad del sujeto humano y de la so-ciedad humana y, en concreto, por larelación entre legislación y costum-bre, siempre presente y hoy casi cons-treñida a dilatarse e identificarse, acausa del desarrollo científico y tec-nológico –caso de la manipulacióngenética–, que implica cada vez másla realidad tanto biológica como re-lacional y comunicativa del hombre.

En resumidas cuentas: el pac-to, con todas las características ci-tadas, es posible. Pero –asevera elcardenal– temo que la llamada noresulte eficaz si el pacto queda an-clado en una especie de filosofía del«como si».

Inma Álvarez

El hombre y la libertad,centro de cualquier ética

¿Es posible un pacto entre la ética religiosa y la ética laica? Y si lo fuera, ¿cuál es su punto de encuentro? Ésta es la cuestión sobre la que el cardenal Camilo Ruini, Vicario del Papa para Roma, en la mesa redonda «Ética laica,

ética religiosa: un nuevo pacto», celebrada recientemente en Nápoles, ofrece la respuesta que resumimos:

Me he acercado de punti-llas y entre bastidores ala vida ordinaria de

Cristóbal Halffter y Antón Gar-cía Abril, dos de nuestros com-positores más renombrados, pa-ra que nos hablen de pentagra-mas, estrenos, apuestas y, sobretodo, del misterio insondable dela música. Localizo al maestroHalffter en el Auditorio, en losensayos de la 1ª Sinfonía deBrahms, que, en breve, dirigirácon la Orquesta Nacional de Es-paña:

Es una sinfonía –dice el com-positor– que no se puede interpre-tar como quien hace uso del pilotoautomático, sino que exige siemprela novedad de la primera ejecución.Ahora tengo entre manos Don Qui-jote, una ópera que se estrenará enel 2000, con la que pretendo acer-carme al gran personaje de ficcióndesde las claves de nuestro tiempo,al Quijote como ser humano que vaen busca de algo más, que no se con-forma nunca.

Antón García Abril asiste a losensayos de su ópera Divinas pa-labras, cuyo estreno en el TeatroReal está previsto para el próxi-mo 18 de octubre:

He respetado –dice– el 95% deltexto original de Valle Inclán, un tex-to hermosísimo. En estos momentosme encuentro como el primer día queme embarqué en la aventura de lacomposición.

Maestro García Abril, ¿cómoestán resultando los últimos en-sayos de Divinas Palabras?

La verdad es que llevar ade-lante una ópera es un mecanis-mo muy complicado. En DivinasPalabras la escenografía es difícil,la orquesta juega un papel esen-cial y no de mero acompaña-miento; hay muchos papeles pro-tagonistas; contamos no con unosino con dos coros, el de la Co-munidad de Madrid y el de laZarzuela...; por eso, llevar ade-lante el proyecto no es nada sen-cillo... He pretendido hacer unamúsica de fuerte contenido dra-mático y hacer teatro musical, co-nectando con la gran ópera delXIX y XX, procurando reiniciarun camino perdido de la óperaespañola.

¿Qué papel juegan las com-posiciones religiosas en el con-junto de sus obras? ¿Han sidopropiamente de encargo, o poriniciativa propia?

Sólo algunas de mis composi-ciones estrictamente religiosashan nacido por encargo. Casi to-das han surgido motu proprio, deun deseo de acercarme al mun-do de la música con carácter reli-gioso o con texto de inspiraciónreligiosa. Por ejemplo el PaterNoster y el Ave María los escribícomo regalo para mi novia, laque es ahora mi mujer, y se es-

trenaron el mismo día de nues-tra boda. El Cántico de las Criatu-ras, la obra que se interpretó elotro día, obedece también a uninterés personal.

A mí –tercia Cristóbal Halff-ter– me interesa mucho la rela-ción con el Dios personal en miobra. Cierto que mis partiturasreligiosas han sido originadasmayoritariamente por encargo,pero es que esto del encargo estámuy mal visto. La Capilla Sixtinano surgió de la noche a la maña-na por iniciativa de MiguelÁngel. Toda obra de arte surgepor alguien que tiene interés enella. Pero en mi obra religiosa en-tran mis grandes preguntas so-bre el ser humano, ¿por qué es-tamos aquí?, ¿de dónde veni-mos?, y estas preguntas noobedecen, evidentemente, a nin-gún encargo de nadie...

¿Pero en su obra religiosahay respuestas, además de con-siderar los grandes plantea-mientos?

Al final de mi Oficium Defunc-torum hay una respuesta, la res-puesta insensata, ingenua, segu-ra, de un niño que grita Aleluyatras la muerte de un ser humano,e inmediatamente después unvioloncelo imita el Aleluya del ni-ño, como queriendo asentir conmás reposo y expresividad esegrito de esperanza.

Maestro García Abril, el con-cierto del pasado viernes ofre-cía páginas suyas; ¿cuál fue lagénesis de cada una de ellas?

El Cántico de las Criaturas loescogí porque me parece uno delos textos más bellos que se ha-yan podido escribir jamás; in-cluso al margen de su fuerte yhondo contenido espiritual, lapoesía de sus palabras es de unabelleza extraordinaria. Además,la música es, posiblemente, ellenguaje artístico que más nospuede acercar al Dios del quenos habla san Francisco. Tam-bién mi Cántico de la Pietá teníados bases o fundamentos: el va-lor estético de la obra artística yla descripción musical de los su-frimientos de Cristo y de la tra-gedia de una madre con su hijomuerto en brazos.

El maestro Halffter añade: Losdos corales litúrgicos que se in-terpretaron están muy ligados ami manera de pensar. El texto deIustorum animae dice: Las almas delos justos están en manos de Dios;justamente ésa es mi posición; yel texto de las Bienaventuranzases otro de mis criterios. Al corode la Nacional le indiqué que co-menzara el texto de bienaventura-dos los pacíficos con un fortísimo,como dando a entender que elpacífico no es un bobo de manoscaídas sino un gran luchador, elluchador de la paz.


El pasado viernes, día 12, se celebró en el Auditorio de Música deMadrid un concierto extraordinario de música sacra y religiosa,organizado por el Comité para el Jubileo del Año 2000, dependien-te de la Conferencia Episcopal Española. La sesión tuvo lugar altiempo que desarrollaba sus tareas el Congreso de Evangelización,y nacía con el objetivo de expresar la importancia y facilitar el en-cuentro Iglesia-creación musical a lo largo de la Historia. El pro-grama ofreció bellísimas páginas del padre Antonio Soler, Cristóbalde Morales y Tomás Luis de Victoria, entre otros. Es justo resaltaralgunas obras de compositores españoles contemporáneos, presen-tes en la velada, que asistieron a la audición de sus obras religiosasmás representativas: Dos Corales Litúrgicos (Iustorum animae y Be-ati), de Cristóbal Halffter, y el Cántico de las Criaturas, de AntónGarcía Abril. Con este testimonio musical se buscaba mostrar alpúblico, en palabras de monseñor Elías Yanes, que «la inspiraciónreligiosa y la composición musical no se han quedado ancladas en elayer, sino que perduran en el panorama cultural de nuestro tiempo»

EL MISTERIO INSONDABLE DE LA MÚSICA

Halffter y García Abril, maestros

Les pregunto a los dos: En unmundo en el que parece que haquedado sacralizado el raciona-lismo y la ausencia del misteriode Dios, ¿qué lugar queda parauna música que invita a tras-cender la barrera de lo visible?

Yo –responde García Abril–creo que la espiritualidad en lamúsica tiene que estar presentejustamente en los momentos enque una sociedad es más mate-rial; es cuando con mayor motivodeben aparecer los temas eternos,Dios y los elementos de la fe cris-tiana. Incluso habría que susci-tarlos mucho más. Creo que paranuestro tiempo es un antídotoimprescindible. Lo que ocurre esque hoy en la Iglesia, desde unpunto de vista musical, se ha fri-volizado mucho. Se ha bajado lacalidad artística en aquello quees expresión del pensamientocristiano, e incluso la música pa-rece que se ha alejado de lo quees la pura oración religiosa.Cuando uno escucha la polifoníade Tomás Luis de Victoria, sabeque su profundidad espiritual eseterna, y uno participa de unaoración valedera para todos lossiglos.

Precisamente –dice Halffter–habría que luchar contra la má-quina, que es el símbolo del ra-cionalismo por excelencia, y re-cuperar la espiritualidad propiadel hombre. Kasparov no ganó ala IBM en aquellas partidas deajedrez, pero sí que obtuvo un úl-timo triunfo sobre ella. Al finaldel campeonato a la máquina ladesenchufaron y se acabó, peroKasparov se fue con su mujer acenar, no sé si alegre o abatido,pero con la carga de sentimien-tos y emociones propias de sucondición de ser humano.

¿El Evangelio sigue siendomotivo de inspiración musical?

Por supuesto –afirma GarcíaAbril–, y además pienso que nodebería perderse el hábito de co-nocer y leer el Evangelio perió-dicamente; es un documento ina-gotable de vida y aplicación dia-ria, cada uno en su profesión.Porque no significa que tenga-mos que dejarlo todo y recluir-nos en un convento, sino que allí

donde estemos vivamos de suspalabras con todas las conse-cuencias.

A mí –dice Cristóbal Halffter–me interesa profundamente lacultura que ha surgido del Evan-gelio. El acercamiento al Credocristiano a través, por ejemplo,de la Misa del Papa Marcelo, de Pa-lestrina, a través de la sensibili-dad musical que nos ha legadola tradición: los Stabat Mater, lasPietá...

¿Cuál sería el gran reto quela música tiene que afrontar enel próximo siglo?

Tanto la música como el mú-sico tienen el reto, no de estar ala moda, sino de ser de su tiem-po, sin obedecer a exclusivos dic-tados comerciales, –afirma Halff-ter–; y García Abril concluye: La

música, de por sí, puede engran-decer las relaciones humanas, poreso soy partidario de recuperarlas grandes obras musicales, y dealguna manera proyectarlas a lasociedad venidera. El bajar a al-gunos niveles de consumismomusical, que lo que hacen es de-formar la propia sensibilidad delhombre, puede plantear proble-mas hasta de canibalismo estéti-co. Si todos los medios de comu-nicación dedicaran sólo un 10%del tiempo que utilizan a la pro-moción de otras músicas de ca-rácter comercial, a la música degran contenido humano, habría-mos ganado la gran batalla de ini-ciar la educación de un hombremucho más espiritual, solidarioy sensible.

Javier Alonso Sandoica


UNA CASAABIERTA A TODOS

Algunos han hablado de fu-neral multiconfesional pa-

ra definir las exequias de Ma-dre Teresa, presididas –no ca-sualmente– por el cardenalSodano, representando al mis-mo Santo Padre. La presenciade representantes de diversasconfesiones religiosas, que, alfinal de la Misa, expresaron suamor y gratitud a la Madre Te-resa, significativamente ele-vando su oración a Dios, noquiere decir en absoluto quefuera un raro funeral en el quese reunieron ritos de distintasreligiones. ¡Todo lo contrario!

En Calcuta se celebró lamuerte de una mujer cristianacomo siempre hace la Iglesia:con la Eucaristía, memorial de lamuerte y resurrección de Cristo,de las que Madre Teresa haparticipado ya. ¿Qué rito de re-ligión alguna se atreve, con elcuerpo aún insepulto, a dar gra-cias a Dios por la muerte, comohace la liturgia eucarística? EnCalcuta no se celebró otro ritoque el católico. La confusiónviene de entender lo católicoprecisamente al revés: coto ce-rrado en vez de casa abierta.

Pocos momentos como lasexequias de Madre Teresa hanexpresado mejor lo católico: laproclamación de que Cristo esel único Salvador de todos loshombres. Cada religión, cadaesfuerzo del hombre por acercar-se a Dios, halla su plenitud enCristo: el esfuerzo de Dios acer-cándose al hombre. Pero estohoy sigue escandalizando.

El catolicismo no es unaparcela religiosa, entre otras.Sin el menor orgullo, lo católicoes lo que pudimos ver en el fu-neral de Madre Teresa: una ce-lebración inequívocamentecristiana, porque Cristo era elcentro de todo, y, por eso pre-cisamente, inequívocamenteabierta a todos. El teólogo vonBalthasar lo expresó certera-mente: La casa que es la Iglesiatiene completamente abiertas laspuertas hacia el exterior, así co-mo ha de estar perfecta y bella-mente ordenada en su interior.

Alfonso Simón

Punto de Vista

de la soledad sonora


En la crítica realizada en elBoletín de la FERE en re-

lación con el vol. I de Historiade la Acción educadora de laIglesia en España, se diceque esta obra no puede fal-tar, si quiere ser completa, enla biblioteca de cualquier his-toriador. Otras críticas lauda-torias, semejantes a ésa y, engeneral, la excelente acogi-da por parte del público per-mite ser confiadamente opti-mistas en cuanto al éxito deeste vol. II que, con las mis-

mas características tipográfi-cas, publica la Biblioteca deAutores Cristianos (BAC).

Es cierto que el curso tem-poral de los siglos XIX y XX,que forman la Edad Contem-poránea del vol. II de la obra,está lleno de notables acon-tecimientos en materia edu-cativa, junto al fenómeno, noexento de significado, de laaparición de instituciones ycongregaciones religiosas de-dicadas a la enseñanza.

Si hasta el siglo XVIII la

Iglesia había creado, fomen-tado y dirigido sus propioscentros religiosos con todaautoridad y derecho, desdelos albores del siglo XIX seacentúa el carácter seculari-zador de la enseñanza en to-dos los niveles académicos,y el Estado toma bajo su res-ponsabilidad la educación delciudadano y, en alguna me-dida, la financiación de la en-señanza pública. La presen-cia de la Iglesia como instan-cia educadora, a través de

PRESENCIA HISTÓRICA DE LA IGLESIA

EN EL ÁMBITO DE LA EDUCACIÓN

LIBROS

GENTESJOSÉ ANTONIO ORTEGA LARA, funcionario de prisiones: «Éste es el mensa-je que quisiera proclamar y recibir como reto y compromiso... que todos sesientan queridos y que todos procuremos hacernos amar. Sólo así podemosfundar una vida humana, y una vida y convivencia social y política, a lamedida del hombre».

OTTO DE HABSBURGO, eurodiputado: «Resulta característico que el terrorismode ETA no sólo tenga consecuencias negativas. También ha llevado a unaunión espiritual de la población, que, más allá de los enfrentamientos polí-ticos, vuele a subrayar los factores que unen».

LUIS MARTÍNEZ SISTACH, arzobispo de Tarragona: «La Iglesia tiene dere-cho a expresar su pensamiento sobre un tema que entre de lleno en la vidasocial o política de las personas. Se trata de emitir juicios morales, no técnicos,aunque sea sobre leyes civiles, cuando lo exijan el bien de las almas o losderechos fundamentales de la persona, entre los cuales se cuentan la justicia,la paz, el respeto a la vida, la familia, o la escuela».

Los dos últimos hallazgos dela perversión semántica nos

vienen de personajes tan dis-pares como el escritor y colum-nista Manuel Vicent y el arzo-bispo de Canterbury.

Para el señor Vicent, el mé-rito de Teresa de Calcuta se de-be, simplemente, a la existen-cia de los pobres, por lo que talvez en su inconsciente la arru-gada monjita deseaba que lamiseria no se acabara nunca.En otras palabras, que si no hu-biese pobres no habría santos yque madre Teresa ha sido unainvención de la abominable es-cuela de Chicago, símbolo delcapitalismo más salvaje. De ahíesos escandalosos funeralesde Estado. O sea, que madreTeresa era un agente del FondoMonetario Internacional y puedeque de la CIA, sin ella saberlo.Todo un descubrimiento queacaso sirva de reflexión a susMisioneras de la Caridad paradisolverse y fundar un movi-miento de liberación de ricos,que bien pudiera capitanear, co-mo redentor, ese excelente es-critor de progreso-ficción quees el señor Vicent.

No le va muy a la zaga el ar-zobispo anglicano, que certifi-có la santidad de Lady Di alanunciar que, muerta en actode servicio a la hipocresía so-cial, ya estaba en el Cielo. Bienes verdad que ya la habían san-tificado los desconsolados co-razones de millones de lecto-res de la prensa rosa y amarilla,que buscan en los pecados delos ricos la disculpa de sus pe-cadillos privados. Con la salve-dad de que los pecados de Dia-na, ¿los tenía?, eran disculpa-bles: su real y adúltero marido lehacía sufrir tanto, que bien po-día ella devolverle con crecesla misma moneda. La santavengadora, ea.

Así que unos niegan la san-tidad de Teresa de Calcuta yotros elevan a los altares a LadyDi. ¡Qué cosas!

Manuel Cruz

EL PROGRESO

DE LA SANTIDAD

CONTRAPUNTO.


sus instituciones docentes, esla de apoyo a los programasestatales y la suplencia enaquellos ámbitos a los que elEstado no puede llegar.

La disposición y estructu-ra de esta segunda parte dela obra viene a ser la mismaque en el vol. I, en cuanto ala división y modalidad decentros de enseñanza formaly no formal, con algunos ca-pítulos dedicados al estudiode la mentalidad y del pensa-miento político y religioso so-bre el problema educativo.

En cuanto a los límitestemporales del volumen, seextiende hasta el año de1976, cuando en España seda un cambio fundamentalpolítico al que le falta todavíaperspectiva histórica y sedi-

mentación suficiente para so-portar un análisis sereno yajustado.

Las características de ob-jetividad, profesionalidad y ca-lidad investigadora en cadauno de los participantes y re-dactores, bajo la dirección delprofesor de la UniversidadComplutense doctor BernabéBartolomé Martínez, se hancumplido y superado, a mi jui-cio, en este vol. II.

Los destinatarios de estesegundo volumen son, comoen el caso anterior, los histo-riadores e investigadores ge-nerales y de historia de laeducación, sacerdotes y reli-giosos, instituciones superio-res de estudios eclesiásticos,estudiantes universitarios y,en general, cualquier lector

curioso o preocupado por lapresencia histórica de la Igle-sia en el ámbito de la educa-ción. Soy consciente de queel lector podrá, tal vez, ad-vertir, desde su criterio parti-cular, omisiones, limitacioneso lagunas. Igualmente estimoque la diversidad de colabo-radores, como en cualquierotra obra de estas caracterís-ticas, puede generar la im-presión de falta de unidad enel estilo y en la propia inter-pretación de algunas de lascuestiones, pero esta situa-ción no está, al mismo tiempo,desprovista de una cierta ri-queza de variedad expresivay de una incuestionable plu-ralidad de pensamiento en lainterpretación de varios de losfenómenos y acontecimien-

tos educativos de estos dossiglos.

Aránzazu Tutor

Menos mal que el Presidente de la Conferencia Episcopal es-cribía en la misma página, y decía lo que hay que decir; porque, silos lectores de El País se llegan a quedar, por todo comentario,con el que les endilgó Juan José Tamayo sobre la muerte de la ma-dre Teresa de Calcuta... ¿qué idea de lafe, y de la Iglesia, y de la vida de lamadre Teresa hubieran sacado? Ya esbastante triste, y cutre, aprovechar ymanipular la muerte de una mujer, ala que la voz del pueblo ya ha hechosanta, para intentar lanzar un retorcido,agrio y vergonzante panfleto político;pero peor es no dar lo que se dice una enel clavo, bajo el elocuente título: Conde-coraciones frente a persecuciones.

Se queja el susodicho, para empe-zar, de que para la madre Teresa todofueron condecoraciones. Todas las que ledieron fueron pocas, y pocos como ellalas merecieron tanto –no como otros–;pero es que, además, no es verdad. Élsabe que no es verdad; y si no sabe loque sabe todo quisque, debería saber-lo; y, si imperdonablemente no lo su-piera, ¿por qué escribe de lo que no sa-be? Pero no se queda ahí. Pretende ha-cer comparaciones aberrantes, y sesaca de la manga la que llamaré listaTamayo, integrada extrañamente –por-que todo no es trigo del mismo costal– por Helder Cámara, Ro-mero, Ellacuría, Casaldáliga, Boff, Ernesto Cardenal, etc., que,según él, son los de las persecuciones en vez de condecoraciones. ¡Mevalga Dios! ¡Hace falta ceguera, o cinismo, o ignorancia, o de-magogia... o todo junto! Estoy seguro de que, al menos a la ma-yoría de ellos, les daría vergüenza verse en semejante lista rei-vindicadora.

No sé si habrán recibido condecoraciones. Elogios, desde lue-go, –y alguno que otro bien merecido, por cierto– no les faltan: pe-ro quiero suponer que las condecoraciones les traen al fresco, almenos a casi todos (quizás no a quienes han sido, o quieren ser,

ministros para cambiar las estructuras... apeor, claro). Deberían traerles al fresco loshonores, como le traían a la madre Teresa.Lo que más lástima da es comprobar, unavez más, que los Tamayo siguen pensan-do que lo que hace cambiar el mundo noes el cambio de cada uno de nosotros, si-no el cambio de estructuras. ¿Qué estruc-turas cambió, por ejemplo, –y bien quepudo hacerlo– el compañero ministro Er-nesto Cardenal?Indigna leer que la madre Teresa no de-nunció a los causantes de la pobreza, ¡ella quefue una denuncia viva permanente du-rante toda su vida!, y que, en vez de lle-narse la boca hablando, a mil dólares con-ferencia, de la Iglesia de los pobres, fue Igle-sia de los pobres y los hizo hijos suyos.Según el susodicho, prefirió el asistencialis-mo a la transformación –¡y dále!– de las es-tructuras y optó por el Cristo paciente en vezde por el subversivo. Indigna, y recuerda lasinvectivas del Cristo único contra los queni beben el agua ni la dejan beber. Pero,en fin, hasta esto lo dará por bueno la ma-

dre Teresa si sirve para que algunas caretas caigan de una vez, yCristo sea glorificado, que es la auténtica subversión que el mundonecesita. Otros miserables, especialistas en glorias, han escrito estosdías que la madre Teresa debe su gloria a la miseria humana, y que ¡quéfunerales tan tristes, sin pobres ni leprosos...! ¿En qué quedamos?

Gonzalo de Berceo

No es verdad

Así también, al salir Jesús deCafarnaún, vio a un hom-bre sentado al banco, lla-

mado Mateo. Y le dijo: Sígueme.Y él, levantándose, le siguió.

Y ya está. Punto. El evange-lio no dice una palabra más. Se-guramente porque no hace fal-ta, porque está dicho todo loque hay que decir. Estaba allí,sentado a su banco.

¿Qué sería hoy Mateo: uneconomista, un ejecutivo de losde attaché, un contable, un di-rigente de empresa, un inspec-tor de Hacienda, un agente deCambio y Bolsa, un mero re-caudador? El caso es que, igualque los otros dejaron sus redes,éste dejó sus dineros –que a lomejor es más difícil–, dejo elbanco... y Le siguió. Algo teníaque tener la mirada y la voz deJesucristo para que, sin más, ala primera de cambio –y nun-ca mejor dicho–, Mateo pasasede recaudador a recaudado. Y,con Mateo, todos los otros que,dejándolo todo –¿está claro?: to-do–, le siguieron. Punto otra vez.

Algo muy especial tambiéndebió de tener la nueva mira-da de Mateo para que, sin queen el evangelio haya más pala-bras sobre él que las citadas,dos genios tan dispares comoJuan Sebastián Bach y Pier Paolo Pasolini le dedicaran susdos mejores obras de arte: la Pa-sión, el primero; Il vangelo se-condo Matteo, el segundo. A lomejor es que como se llamabanJuan, el uno, y Pedro Pablo, elotro...

Los fariseos de entonces, hi-pócritas como los de siempre,le pasaban la mano por el hom-bro al recaudador de impues-tos, pero luego –racistas ellos,incontaminados ellos, sepul-cros blanqueados ellos– lo po-nían a parir –¡ese publicano!– encuanto se daba la vuelta. Pero,mira por dónde, Mateo sabíahacer cuentas y tenía buena le-tra, y no le hizo ascos a lo derecaudar. Lucas y Marcos le lla-

man Leví, pero a él le gusta lla-marse Mateo. No tiene reparoalguno en reconocer su propiavida tal y como es.

Él no debía de tenerlas todasconsigo en su fuero interno...No sé por qué, tengo la impre-sión de que era uno de esospuntillosos, todo bien en orden–¡las cuentas claras, Judas!...–; pe-ro pronto cayó en que el dineroni le hacía feliz a él ni a los de-más. Y andaba el hombre comoinsatisfecho, como esperandono sabía a Quién. Y, en cuantoese Quien llegó y le miró, lomandó todo a hacer gárgaras yLe siguió. Un chollo público nose deja de buenas a primeras;pero él lo dejó.

¿Qué sentiría Mateo cuan-do el Rabí galileo pasó por sugarita y le dijo ¡Sígueme!? Alprincipio, acaso ni creyó que lacosa fuese con él, tal vez con al-guno de la cola para hacer ladeclaración de la renta... Pero,no. Era a él, a él a quien Jesúsllamaba. Y, lo dicho: le siguiópara siempre, llevando consi-go quizás el único, real, verda-dero tesoro que tenía: el de suspecados que el Galileo queríaredimir.

Seguro que mandó un Salu-da de los de entonces a sus ami-gos: Mateo, hijo de Alfeo, tiene elgusto de comunicarle que ha deja-do su chiringuito de cobrador detasas y le agradece todas sus aten-

ciones. Pero añadiendo: Al tiem-po que le invita, para festejarlo, aun espléndido banquete.

Y empezaron, claro, los ma-rujeos de los estirados escribasy fariseos: Ese Jesús que reclutaa publicanos y perdona a las adúl-teras y prostitutas... Es lo que lestraía de cabeza. Ni caían en lacuenta de que Jesús les decía:No tienen necesidad de médico lossanos, sino los enfermos...

Me parece que, con solo po-nerse uno a imaginar un poco,no es tan difícil entender la pre-dilección por Mateo de Bach yde Pasolini. Y, sobre todo, la deCristo, el Maestro y el Señor...

Miguel Ángel Velasco

«La vocación de San Mateo». Caravaggio. Iglesia de san Luis de los Franceses (Roma)

MAÑANA, FIESTA DE SAN MATEO

«... y dejando el dinero,le siguió»

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Jesucristo, la buena noticia...fuerza que debiera, la que le con-fiere el hecho de ser noticia para el hombre necesitado de salvación. Jesucristo, ha dicho Juan Pablo II, es un «derecho