8/16/2019 Jesús Quiere
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Dios Está Formando Un Pueblo
Daniel López IPUC San Gil Septiembre 20
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Jesus Quiere, ¿Usted Quiere?Mateo 8:1-4
Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. Y
he aquí vino
un leproso y se postr ó ante él, diciendo: Señor, si
quieres, puedeslimpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó,
diciendo: Quiero; sé limpio. Y
al instante su lepra desapareció.
La disposición y la diligencia son cosas que uno espera de una
persona cuando pide un favor. De verda
que es muy incómodo llegar necesitado donde una persona, pedirle
comedidamente un favor y en lugar d
una repuesta positiva y diligente, nos encontramos con un
silencio, una cara de titubeo y en el peor de lo
casos con una respuesta arrogante y negativa.¿Qué es lo que más
molesta de esos comportamientos? Que en algunos casos uno sabe que
la person
podía ayudarnos, tenía con qué, pero no quiso hacer el
favor. También debemos tener en cuenta quien
pedimos favores, porque si le pedimos a quién no tiene
pues en vano pedimos.
La actitud de quién se niega hacer un favor incomoda por que
quien lo pide necesita.
Es de esa manera en que todos los hombres llegamos a Jesús,
necesitados. Quien que venga a Jesús e
porque no lo necesita, muchos fueron los que buscaron a
Jesús (ciegos, pecadores, curiosos) todos quería
algo de él.
Y los que nunca se acercaron lo hicieron por muchas razones.
Porque no creían.
Porque les daba pena.
Porque creían que no lo necesitaban.
Porque creían que Jesús no podía suplir sus necesidades.
Muchos se quedaron sin conocer el poder de Jesús, pero
tambiénfueron muchos los que lo pudieron experimentar.
Y este es el caso del hombre con lepra: una enfermedad
desagradable,
humillante; que obligaba a la persona que la tenía a ser
alejadas y a la soledad,
al olvido lejos de todo mundo. Nadie quería tocarlo, nadie
quería hablarle, es
más nadie quería arrimarse, tener un contacto así sea mínimo con
una persona
con lepra.
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Dios Está Formando Un Pueblo
Daniel López IPUC San Gil Septiembre 20
2 Se acerca a Jesús como todos debemos acercarnos:
humillado, de rodillas.
Rogando misericordia: Señor, si tú quieres. El hombre se
dirige de inmediato a la diligencia de Jesú
si tú quieres… le dice el hombre. El creía tal vez que un hombre
tan importante como Jesús, no quie
ni siquiera hablarle.
Pero este hombre no se esperaba la respuesta de Jesús: Jesús lo
toco; nadie toca un leproso, la lepra e
contagiosa, esto nos muestra el gran amor de Dios.
Y lo mejor de todo es que no solamente lo toca sino que le
expresa todo lo que un hombre necesitado espe
escuchar cuando pide un favor: si quiero.
Y las escrituras me dicen que al instante quedo limpio. El Señor
quiere sanarte, quiere fortalecerte, animart
sanarte, cambiarte, él quiere, él siempre está dispuesto, la
pregunta del premio mayor es ¿tú quieres?.
Y si tú quieres y puedes creer que Jesucristo lo puede hacer… tu
milagro esta hecho.
