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Jornada de Manejo Sustentable Del Cultivo Del Maiz

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Fundación Produce Sinaloa, A.C.

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Jornada de Manejo sustentable del cultivo

del maíz

Memoria

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Fundación Produce Sinaloa, A.C.

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Índice

Las etapas de desarrollo del cultivo del maíz...............................7

La siembra de maíz en doble hilera y surcos angostos: una alternativa para incrementar el rendimiento y rentabilidad......13

Manejo efi ciente del riego en maíz en el norte de Sinaloa........19

Fertilización y densidad de siembra en maíz en el norte de Sinaloa............................................................................................33

Recomendaciones para el manejo de las principales plagas insectiles del maíz en el norte de Sinaloa.......................41

Entomofauna benéfi ca e insecticidas biorracionales en maíz...........................................................................................53

Las pudriciones de tallos en el maíz y su manejo en Sinaloa....67

Pudrición de la mazorca................................................................71

Carbón común o huitlacoche........................................................79

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El maíz es, por mucho, el cultivo más importante de México, tanto des-de el punto de vista alimentario como industrial, social y político. De las casi 30 millones de hectáreas de cultivo, 7.5 millones se dedi-can a la siembra de maíz, en las que se producen alrededor de 20 mi-llones de toneladas de grano. De esta superfi cie, en 6 millones de hectáreas se utilizan variedades de polinización libre y en el resto se siembran híbridos. En Sinaloa, el espacio dedicado al cultivo del maíz asciende a 450,000 hectáreas, que representan el 60% del área total de cultivo del estado, de éstas casi en su totalidad se explotan materiales híbridos con ren-dimiento promedio de 10 toneladas por hectárea (t/ha). Los problemas asociados al monocultivo se agravan por el hecho de la utilización de un reducido mosaico de híbridos de maíz y por su uni-formidad, lo que aumenta su vulnerabilidad a factores adversos. Conocer el proceso de formación de híbridos, la estructura y desa-rrollo del cultivo de maíz nos permite entender el impacto del sistema del monocultivo y la respuesta de las plantas a los estímulos del am-biente.

Investigación y desarrollo de híbridosTécnicamente, un híbrido exitoso es la primera generación (F1) de un cruzamiento entre dos genotipos claramente diferentes. La obtención de líneas puras, endogámicas2, originadas mediante el proceso de autofecundación de las plantas de maíz durante varias generaciones, y del vigor híbrido, resultante del cruzamiento de esas líneas, fueron los responsables del impulso que el mejoramiento gené-tico convencional tomó al inicio del siglo pasado en Estados Unidos. Hay varios procedimientos por medio de los que las líneas puras pue-den cruzarse para producir maíces híbridos. Cuando se cruzan sólo dos líneas el resultado es un híbrido simple. Si luego se emplean dos híbridos de cruce simple para formar un híbrido más complejo, éste se llama híbrido doble. Y si se cruza un híbrido simple con una línea, entonces se obtendrá un híbrido triple. Casi todos los híbridos propagados inicialmente son cruces dobles. La producción de estos híbridos es mucho mayor y la semilla es más

1 Profesor-Investigador de la Escuela Superior de Agricultura del Valle del Fuerte, Uni-versidad Autónoma de Sinaloa. Correo electrónico: [email protected] De endogamia: Fecundación entre individuos emparentados genéticamente.3 Mejoramiento de la planta.

LAS ETAPAS DE DESARROLLO DEL CULTIVO DEL MAÍZ

Víctor Manuel Leal León1

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Jornada de manejo sustentable del cultivo del maíz

Figura 1. Ciclo ontogénico7 del cultivo de maíz.

barata; lo que explica su gran difusión. El siglo pasado, la signifi cativa diferencia de desempeño entre las variedades existentes en el mercado y los híbridos dobles recién lanza-dos despertó el interés de los agricultores de los Estados Unidos. Un programa muy amplio de fi tomejoramiento se inició mediante la purifi cación, selección, mejoramiento y cruzamiento de líneas, pro-curando encontrar las mejores combinaciones, con alto nivel de pro-ducción, adaptación, con características agronómicas favorables para la cosecha mecánica y resistencia a plagas y enfermedades. Actualmente el mercado de semillas dispone desde variedades de maíz formadas para productores de un menor nivel tecnológico hasta híbridos triples (resultado de la cruza entre un híbrido simple y una línea pura) e híbridos simples (resultado de la cruza de dos líneas puras genéticamente diferentes); son estos últimos los de mayor costo de producción para las empresas semilleras, pero con mayor potencial de rendimiento. Las principales diferencias entre variedades de polinización libre y los híbridos se muestran a continuación.

Variedades•Mayor variabilidad•Amplio rango de adaptación•La semilla se utiliza varios años•Su rendimiento es regular•Formada por cruzamiento de muchos genotipos•La semilla la puede producir el mismo agricultor

Híbridos•No presentan variabilidad•Rango de adaptación reducido•La semilla se usa sólo un año•Su rendimiento es mayor•Se forman por la cruza de líneas altamente homocigóticas4 •La semilla la producen compañías y es muy cara

Fenología del maízEl rendimiento del cultivo de maíz es la resultante de dos procesos si-multáneos e interdependientes: el crecimiento y el desarrollo. Mientras que el primero se refi ere al aumento del número y tamaño de las células, el desarrollo es la sucesión progresiva de etapas que llevan a establecer la morfología5 del organismo adulto. La fenología establece las distintas fases del desarrollo por las que

atraviesa un cultivo, tiene en cuenta los cambios morfológicos y fi siológicos6 que se producen a medida que transcurre el tiempo. Dado que los componentes del rendimiento (número y peso de granos) quedan defi nidos en determinadas fases del desarrollo, un manejo adecuado para el logro de elevados rendimientos dependerá del conocimiento riguroso de cada una de ellas y de los factores am-bientales que las afectan. La escala fenológica más utilizada para describir el ciclo del cultivo de maíz es la de Ritchie y Hanway (1982). En esta escala se pueden visualizar dos grandes etapas: la vegetativa (V) y la reproductiva (R) (Figura 1). La subdivisión numérica de la fase vegetativa corresponde al número

4 Indica que un organismo posee dos copias iguales de un mismo gen, en cromosomas homólogos (es decir, con relación de correspondencia).5 Parte de la biología que estudia la forma de los seres vivos y las transformaciones que experimentan.

6 De fi siología: Ciencia que estudia las funciones de los seres vivos.7 De ontogenia: Desarrollo del individuo, referido en especial al periodo embrionario.

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de hojas totalmente expandidas (lígula visible). La etapa reproductiva comienza con la emergencia de estigmas8 (R1) y fi naliza en madurez fi siológica (R6). El meristemo9 apical y los axilares sufren modifi caciones durante el desarrollo del cultivo. El meristemo apical diferencia primordios10 foliares hasta que el culti-vo externamente muestra de cuatro a seis hojas totalmente expandidas (de un cuarto a un tercio del total de hojas). Luego de este estadio, el meristemo apical comienza a diferenciar espiguillas correspondientes a la panoja, por lo que en este estadio queda defi nido el número total de hojas del cultivo (Figura 1). Luego de la diferenciación de la panoja, cuando la planta tiene de siete a nueve hojas expandidas, las yemas axilares desarrollan los pri-mordios fl orales de la futura mazorca, es la yema ubicada debajo de las cinco o siete hojas superiores la que dará origen al primer jilote11. Dentro de cada yema axilar, el número de hileras de granos de la futura mazorca queda defi nido tempranamente, mientras que la dife-renciación de hileras continúa hasta una o dos semanas antes de R1; en este estadio queda determinado el número potencial de granos que tendrá la planta (Figura 1). Alrededor de R1 queda establecido también el índice de área foliar (IAF) máximo y la altura máxima de las plantas. El espigamiento consiste en la emergencia de la espiga a través de las hojas superiores, y se completa al expandirse la última hoja (fase VT, Figura 1). Luego de este periodo y dos o tres días antes de la aparición de los estigmas (R1) se inicia la liberación de polen, proceso que se extiende de dos a tres semanas. El momento en que ocurre la liberación de po-len en relación con la aparición de estigmas depende del genotipo12, ambiente y de la interacción entre estos factores. Situaciones de estrés hídrico retardan la aparición de estigmas y se produce protandria (maduración de los granos de polen antes de que los estigmas estén receptivos) al no haber polen disponible, lo que afecta el número de granos fecundados, mientras que situaciones favo-rables mejoran la sincronía y la totalidad de óvulos de un jilote pueden ser fecundados en dos o tres días. La fecundación de los óvulos no indica el número fi nal de granos, dado que el aborto de óvulos fecundados se puede producir hasta 20 días después de la fl oración.

En R1, el óvulo es blanco en el exterior y su material interno es claro con escasa cantidad de fl uido. Durante R2 se produce la fi jación de los óvulos (cuaje) y es una fase de activa división celular, donde se generan las células endospermáti-cas13 del grano. En R2 los granos se asemejan a una ampolla y son blancos, debido a que el endospermo y su abundante líquido interno son claros. Durante esta etapa comienza el llenado efectivo de los granos o crecimiento lineal, en el que se produce la acumulación de almidón. En R3 continúa el crecimiento lineal de los granos, que se debe a la expansión y al llenado de sus células con almidón. En R4, alrededor de 25 días después de R1, los granos continúan acumulando almidón y en consecuencia tienen un aspecto pastoso. Aproximadamente a los 40 días después de la fl oración comienza el estadio R5 (grano dentado) en el que los granos pierden agua desde la parte superior y se forma una pequeña capa blanca que avanza hacia la base. La madurez fi siológica (R6) corresponde al máximo peso seco de los granos y comienza a producirse la capa negra, generada como conse-cuencia del necrosamiento14 de los haces vasculares15. Dependiendo del genotipo, el tiempo térmico entre R1 y R6 varía entre 600 y 900o C.

Bibliografía Andrade F. H., S.A Uhart., A.G. Cirilo y M.E. Otegui 1997. Ecofi siología del cultivo del maíz. La Brrosa (ED.) Dekalbpress. INTA, FCA-UNMP, Balcarce, Ar-gentina. Chávez, A.J.L. 1995. Mejoramiento de plantas 2: métodos específi cos de plantas alógamas. Trillas, México. Cirilo A.G. y F.H. Andrade 1994. Sowing date and maize productivity. Crop Sci. 34: 1039-1043. Ritchie, S.W. y J.J. Hanway 1982. How a corn plant develops. Iowa State Coop. Ext. Serv. Spec. Rep., 48. Ames, IA Sadras, V.O., M. Ferreiro, F. Gutheim y A.G. Kantolic 2002. Desarrollo fenológi-co y su respuesta a la temperatura y fotoperiodo, pp. 25-26. En Andrade, F.H. y V.O. Sadras (Eds.). Bases para el manejo del maíz, girasol y la soya. INTA, FCA-UNMP, Balcarce, Argentina. Sociedad Mexicana de Fitogenética, A.C. 2008. XXII Congreso Nacional de Fitogenética. Chapingo. México.

8 Cuerpo con glándulas, colocado en la parte superior del pistilo y que recibe el polen en el acto de la fecundación de las plantas.9 Dentro de los tejidos vegetales, los tejidos meristemáticos son los responsables del crecimiento vegetal.10 Estado rudimentario en que se encuentra un órgano en formación.11Mazorca de maíz cuando sus granos no han cuajado aún.12Contenido genético de un individuo, en forma de ADN.

13 Células que se encuentran dentro de la semilla y que poseen tejido nutricional.14 De necrosis: Degeneración de un tejido por muerte de sus células.15 Conjunto formado por los tejidos vasculares, xilema y fl oema, en un vegetal, incluy-endo a veces tejidos mecánicos asociados.

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El maíz representa la mejor oferta económica para los productores de grano en Sinaloa; en el ciclo 2007-2008 se cosecharon 480,901 hec-táreas (ha), de las que se obtuvo un rendimiento promedio de 9.96 toneladas por hectárea (t/ha); en el norte de Sinaloa esta cifra fue de 233,687 ha, con un rendimiento promedio de 9.74 t/ha. La siembra se realiza principalmente en surcos a 80 cm de separa-ción, con una densidad alrededor de 100,000 semillas por hectárea. El rendimiento fl uctúa de 6 a 15 toneladas de grano por hectárea, esto refl eja la necesidad de implementar acciones para obtener estrategias que incrementen la producción de maíz, sin dejar de lado la reducción de costos. La producción de los cultivos depende de la intercepción de la ra-diación solar y de su conversión en biomasa3. La cantidad de radiación, que es interceptada por el cultivo, está de-terminada por el área foliar, por la orientación de la hoja y por su ciclo de crecimiento. El índice de área foliar4 está determinado por la densidad de po-blación y su arreglo espacial. El potencial de producción por luz y temperatura en el norte de Sinaloa supera las 20 t/ha, lo que signifi ca que aun se tiene una brecha por explorar o alcanzar, mediante la aplicación y optimización de los diferentes componentes tecnológicos, principalmente aquellos involu-crados con la intercepción de luz, como lo es la densidad de población y el arreglo espacial de las plantas en el terreno y la interacción entre ellos. Los resultados experimentales, así como estudios de diagnóstico técnico realizados con información de manejo por los productores, apuntan como densidad óptima de 75,000 a 87,500 plantas por hec-tárea, equivalentes a seis o siete plantas por metro lineal a la cosecha, en surcos a 80 cm de separación, en hilera sencilla. Por arriba de esta densidad óptima de plantas, el rendimiento se

1 Investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecua- rias (INIFAP)-Campo Experimental Valle del Fuerte, Juan José Ríos, Guasave, Sinaloa.2 Centro de Validación y Transferencia de tecnología de Sinaloa, A.C.3 Cantidad de materia viva presente en un determinado momento y en un determinado espacio.4 Término que describe la suma del área (por una sola cara) de todas las hojas por unidad de superfi cie del suelo.

LA SIEMBRA DE MAÍZ EN DOBLE HILERA Y SURCOS ANGOSTOS: UNA ALTERNATIVA PARA INCREMENTAR EL RENDIMIENTO Y

RENTABILIDAD

Jaime Macías Cervantes1

Ernesto Sifuentes Ibarra1

Elías de Jesús Luque Sainz2

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Jornada de manejo sustentable del cultivo del maíz

estabiliza, sin embargo, el costo se incrementa y las plantas se predis-ponen al acame (caída de la planta), lo que puede llegar a reducir el rendimiento. El presente trabajo resume los resultados de experimentación en cuanto a los sistemas de siembra en doble hilera y surcos angostos en maíz, como una alternativa para incrementar el rendimiento y rentabi-lidad de este cultivo.

Materiales y métodosSe realizaron diversos trabajos en el Campo Experimental Valle del Fuerte (CEVAF), Sinaloa. En el ciclo 2000-2001 se evaluaron dos méto-dos de siembra: en hilera sencilla (HS), seis y ocho plantas por metro lineal (DP-6 y DP-8, respectivamente), equivalentes a densidades de población de 75,000 y 100,000 plantas por hectárea, respectivamente. También se evaluó en doble hilera (DH), con una separación de 20 a 22 cm, con densidad de cuatro y ocho plantas por metro lineal por hilera (DH-4 y DH-8, respectivamente), en surcos a 80 cm de separa-ción, para una densidad de población de 100,000 y 200,000 plantas por hectárea, respectivamente. El diseño experimental fue en bloques al azar con tres repeticiones. La siembra y aclareo se realizaron a mano para dejar la población de-seada. En cada tratamiento se realizaron monitoreos con un ceptómetro5, en las etapas de nueve a 10 hojas (V9), hoja bandera (HB), antes-inicio de formación de grano (IFG) y grano lechoso-masoso (GLM), con este aparato se midió el índice de área foliar y la radiación fotosintética-mente activa. La intercepción de luz se cuantifi có al realizar lecturas con el ceptó-metro entre las 11:00 y 12:00 horas, en días completamente despe-jados, se midió su incidencia en el dosel superior (R1) y en el dosel6 inferior (R2), se estimó el porcentaje de intercepción según la relación: ILUZ=([R1-R2]/R1)*100. En el ciclo 2004-2005 se evaluaron a nivel semicomercial el sistema en doble hilera y el sistema tradicional en hilera sencilla, ambos méto-dos con surcos a 80 cm de separación; la siembra fue en seco y se regó para germinación el 15 diciembre de 2004. En los ciclos 2005-2006, 2006-2007 y 2007-2008, además de los tratamientos antes mencionados, se adicionó el sistema de surcos angostos a 50 cm de separación; la densidad de población planeada fue de aproximadamente 100,000 plantas por hectárea, para esto se depositaron ocho y cinco semillas por metro lineal en el sistema en surcos a 80 cm en hilera sencilla y surcos angostos, respectivamente, así como cuatro semillas por metro lineal por hilera en el sistema de

doble hilera. La siembra se realizó con una sembradora especializada. En el resto de las prácticas de manejo fue igual. La variable respuesta fue el rendimiento de grano al 14% de humedad, el que se analizó estadísticamente de acuerdo al modelo del diseño experimental de bloques al azar.

ResultadosLos valores de índice de área foliar e intercepción de luz siempre fueron mayores en el sistema de doble hilera, aun desde etapas de desarrollo tempranas, maximizándose el primero en una etapa cercana a la ante-sis7 o inicio de formación de grano y en hoja bandera en el caso de la segunda, a partir de la que tienden a decrecer o estabilizarse (Figura 1 y 2). Esta capacidad o condición de mayor cobertura del suelo y mayor efi -ciencia en la intercepción de luz se refl ejó en un mayor rendimiento al cambiar el arreglo en hilera sencilla, con la misma cantidad de plantas

Cuadro 1. Rendimiento de grano según la densidad de población y su arreglo espa-cial en maíz en el norte de Sinaloa. Otoño-invierno 2000-2001.

Plantas por metro lineal por hilera

4

8

6

8

Método desiembra

Surcos a 80 cm en DH*

Surcos a 80 cm en HS**

Surcos a 80 cm en HS

Surcos a 80 cm en DH

Plantas por m2

10

10

7.5

20

Plantas por hectárea100,000

100,000

75,000

200,000

Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey P=95%).

Rendimiento de grano en tonelada por hectárea

9.94

9.21

8.53

8.21

Signifi cadoestadístico

a

a

a

a

Figura 1. Variación del índice de área foliar del maíz según la etapa fenológica, la densidad de población y su arreglo espacial. Otoño-invierno 2000-2001.

5 Aparato que permite una medida rápida de la luz que llega a un determinado lugar.6 Techo formado por las hojas y ramas más altas.

7 Florescencia o fl oración de las plantas; estrictamente, es el tiempo de expansión de una fl or durante el cual ocurre la polinización.

ÍND

ICE

ÁR

EA

FOLI

AR

ETAPA FENOLÓGICA

* Doble hilera sencilla **Hilera sencilla

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Figura 2. Intercepción de luz por el maíz según la etapa fenológica, la densidad de población y su arreglo espacial. Otoño-invierno 2000-2001.

(100,000), a una condición en doble hilera, superando tanto a pobla-ciones menores como a mayores, de alta competencia, cuya diferen-cia en producción fue de 730 kilogramos por hectárea, que representa una diferencia porcentual del 8% (Cuadro 1). En el ciclo 2004-2005 el sistema en doble hilera superó al de hilera sencilla con una diferencia de 1.24 toneladas por hectárea (t/ha), equivalentes a un 9.8% de incre-mento en el rendimiento (Cuadro 2). En el ciclo 2005-2006, la diferencia en el rendimiento fue de 1.2 t/ha que representa un incremento del 12% con el método en doble hilera; sin embargo, en este ciclo el sistema de siembra en surcos angostos a 50 cm sobresalió (superó con 17% en el rendimiento al sistema en surcos a 80 cm en hilera sencilla y con 4.8% al método en doble hilera); en el ciclo 2006-2007 el incremento en el rendimiento fue del 27% y del

Cuadro 3. Rendimiento de grano de maíz en diferentes métodos de siembra en el norte de Sinaloa.Otoño-invierno 2005-2006-2007-2008.

2005-200611.47 a

10.98 a

9.78 b

Método desiembra

Surcos a 50 cm en HS

Surcos a 80 cm en DH

Surcos a 80 cm en HS

Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey P=95%)

2006-200712.4 a

10.7 ab

9.7 b

Ciclo agrícola2007-2008

13.4

12

11.6

16% en 2007-2008, con el sistema en surcos angostos (Cuadro 3)

ConclusionesLos resultados indican que es posible incrementar sustancialmente el rendimiento de grano de maíz con el sistema en surcos angostos seguido del método en doble hilera, respecto al sistema tradicional de siembra, por una mayor efi ciencia en la intercepción de luz.

Bibliografía Castro, R. V. M., M. A. Quiñones y H. J. López 1998. “Intercepción lumínica de híbridos de maíz con diferente arquetipo en dos sistemas de siembra en Durango”, en Memorias del XVII Congreso de Fitogenética 1998: Notas cientí-fi cas. SOMEFI. Chapingo, México, pág. 205. Macias, C.J. 2004. “Determinación del potencial de rendimiento de maíz me-diante modelos de simulación en el Valle del Fuerte”, Informe global de inves-tigación. INIFAP-CIRNO-Campo experimental Valle del Fuerte. Archivos. Macías, C.J., R.J.L. Mendoza y M.E. Cortez 2003. “Estimación del potencial de rendimiento de maíz mediante simulación dinámica en el norte de Sinaloa”, Memorias. VI Congreso Internacional de Ciencias Agrícolas. Mexicali, B.C. 7 de noviembre de 2003. Macías, C.J. y M.S. Peraza 1998. “Producción y componentes del rendimiento de dos híbridos de maíz en cuatro densidades de población en el norte de Sinaloa”, en Memorias del XVII Congreso de Fitogenética 1998: Notas científi -cas. SOMEFI. Chapingo, México, pág. 209. Martínez, G.A. 1988. “Diseños experimentales”, Métodos y elementos de teoría. Editorial Trillas. Primera edición. México, DF. Mendoza, R.J.L, C.J. Macías, F. E. Villarreal, J.A. Quijano y B.R. Paredes 1998. “Aplicación de un método de diagnóstico para la inducción del cambio tecnológico en el cultivo de maíz en el norte de Sinaloa”, Folleto Técnico No. 16. INIFAP-CIRNO. Campo Experimental Valle del Fuerte, Los Mochis, Sinaloa, México, pág. 40. Sánchez, M.D.A., J.A. Quijano y R. Paredes 2001. “Sistema de Información para el Monitoreo del Potencial Ecológico de los Cultivos (SIMPEC)”, en Me-moria. Seminarios Técnicos Científi cos 1999-2000. Campo Experimental Bajío. SAGARPA-INIFAP. Junio de 2001.

Jornada de manejo sustentable del cultivo del maíz

Cuadro 2. Rendimiento de grano según la densidad de población y su arreglo espa-cial en maíz en el norte de Sinaloa. Otoño-invierno 2004-2005.

Plantas por metro lineal por hilera

4-5

7-8

Método desiembra

Surcos a 80 cm en DH

Surcos a 80 cm en HS

Plantas por m2

10-12.5

8.75-10

Plantas por hectárea100,000-125,00087,500-100,000

Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey P=95%).

Rendimiento de grano en tonelada por hectárea

13.81

12.57

Signifi cadoestadístico

a

a

INTE

RC

EP

CIÓ

N L

UZ(

%)

ETAPA FENOLÓGICA

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Importancia del riego en los cultivosEl manejo adecuado del riego es uno de los factores más importantes que afectan el rendimiento de los cultivos, tanto en calidad como en cantidad, ya que alrededor del 80% de éstos es agua. El cultivo de maíz es de sensibilidad media al estrés por défi cit de agua, por lo que no debe faltarle el líquido, particularmente en el perio-do que va desde la fl oración femenina hasta el grano masoso. En la Figura 1 se puede observar cómo se relaciona el contenido de humedad con el rendimiento, tanto para cultivos sensibles (papa) como para cultivos resistentes a la sequía (cártamo). El contenido de humedad del suelo ideal para la mayoría de los cul-tivos es capacidad de campo (θcc), el cual se alcanza después de una lluvia o riego pesados. Cuando la humedad sobrepasa este nivel, el suelo llega a saturarse y los cultivos se estresan por falta de oxígeno en la zona de raíces, lo que afecta drásticamente el rendimiento.

1 Profesor Investigador de la Escuela Superior de Agricultura del Valle del El Fuerte, Uni-versidad Autónoma de Sinaloa; Investigador del Campo Experimental Valle de El Fuerte (CEVAF) del Centro de Investigación Regional del Noroeste (CIRNO)-Instituto Nacional de Invetigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). 2 Investigador del CEVAF-CIRNO-INIFAP.

MANEJO EFICIENTE DEL RIEGO EN MAÍZ EN EL NORTE DE SINALOA

Ernesto Sifuentes Ibarra1

Jaime Macías Cervantes2

Figura 1. Efecto del contenido de humedad (q) en el rendimiento para cultivos sensibles y resis-tentes a la sequía.

Resistente a sequía

Sensible a sequía

100%

Ren

dim

ient

o

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Jornada de manejo sustentable del cultivo del maíz

Si la humedad del suelo se agota por debajo de capacidad de campo también se presentan mermas importantes en el rendimiento. El nivel mínimo de la humedad aprovechable para el cultivo es el punto de marchitez permanente (θpmp), en el que la mayoría de los cultivos no puede absorber agua y mueren. Los valores de θcc y θpmp son específi cos para cada tipo de suelo y también se les conoce como constantes de humedad.

Determinación del momento oportuno de riegoPara determinar el momento oportuno de riego es recomendable usar indicadores, que se pueden dividir en dos tipos:Directos:•Suelo (humedad, gravimetría3, dispositivos de medición de hume-dad)•Planta (apariencia, temperatura de la hoja, turgencia4 de la hoja)•Clima (temperatura, humedad relativa)

Combinados:•Balance de hídrico (Entradas = Salidas)

En la Figura 2 se ejemplifi ca el comportamiento de un indicador: se puede observar que el valor de éste determinará el momento oportuno del siguiente riego. Nótese que sus valores no son constantes: varían a lo largo del ciclo del cultivo y pueden cambiar también en función del sistema de riego.

Figura 2. Ejemplo del comportamiento de un indicador de riego en función del tiempo.

3 Método analítico cuantitativo que determina la cantidad de sustancia al medir el peso de la misma por acción de la gravedad.4 De hincharse, como consecuencia de la absorción de agua.

Para calendarizar el riego al usar la humedad del suelo como indica-dor es indispensable conocer la capacidad de campo (θcc) y el punto de marchitez permanente (θpmp) del suelo en cada parcela donde se va a programar el riego. Existen técnicas de campo y laboratorio para determinar es-tas constantes, sin embargo, para fi nes prácticos se puede utilizar el Cuadro 1 para estimarlas a partir de la clase textural del suelo.

Cuadro 1. Estimación de capacidad de campo (θcc), punto de marchitez perma-nente (θpmp) y humedad aprovechable (HA) a partir de la textura del suelo.

Capacidad de campo (cm3/cm3)

0.220.100.450.350.200.20

TexturaFranco

ArenosoArcilloso o barrialFranco arcillosoFranco arenosoArcillo arenoso

Punto de marchitez permanente (cm3/cm3)

0.100.050.310.230.120.10

Humedad aprove-chable (cm/m)

1251412810

Las unidades de la capacidad de campo y del punto de marchitez per-manente indican el volumen de agua que existe por cada centímetro cúbico de suelo. Para transformar este volumen de agua a lámina de agua (Lw) se debe multiplicar por la profundidad de exploración de las raíces, por ejemplo, si tenemos un suelo arcilloso (barrial) y se quiere conocer la lámina de agua (Lw) máxima que el suelo puede almacenar en 20 cm de profundidad, se obtiene del Cuadro 1, θcc = 0.45 cm3/cm3 para un suelo arcilloso y enseguida se calcula Lw de la siguiente manera:

Lw = θcc x Pr

Sustituyendo valores tenemos Lw = 0.45 x 20 = 9 cm. De acuerdo con este mismo cuadro, la humedad aprovechable es HA = 14 cm/m, calculada de la siguiente manera:

HA = (θcc - θpmp) x 100 cm

Una vez conocidos capacidad de campo (θcc), punto de marchitez permanente (θpmp) y humedad aprovechable (HA) se debe defi nir el máximo défi cit permitido (MDP) o criterio de riego (CR), éste indicará el porcentaje de humedad aprovechable que debe alcanzar el suelo para aplicar el riego. Estos criterios varían por cultivo, etapa fenológica y sistema de riego; con este valor se calcula la humedad fácilmente aprovechable (HFA) y posteriormente la humedad crítica (θc), que in-dica la humedad recomendada para aplicar el riego, calculada de la siguiente manera:

θc = θcc - (HA x CR)

Para el norte de Sinaloa, los valores recomendados de CR varían de

Lluvia

Valo

r de

indi

cado

r

Valor máximo

Valor del índicador

Inicio del ciclo

Rango devariaciónpermitida

Valor crítico

Tiempo

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Jornada de manejo sustentable del cultivo del maíz

50 a 70% en riego por gravedad, usando el valor mínimo en la etapa de fl oración.

Ejemplo de aplicaciónSe desea programar el primer riego de auxilio en una parcela sembrada con maíz bajo riego por gravedad, que se encuentra en etapas iniciales de desarrollo. Se sabe que la textura del suelo es arcillosa o barrial y que se le aplicó un riego de presiembra para el establecimiento del cultivo.

SoluciónDel Cuadro 1 se obtiene θcc = 0.45 cm3/cm3, θpmp = 0.31 cm3/cm3 y HA = 0.14 cm3/cm3. Enseguida se selecciona el criterio de riego de 70%, de acuerdo al sistema de riego y a la etapa fenológica. Se calcula la humedad fácilmente aprovechable por la planta, para esto se utiliza la siguiente relación:

HFA = HA x MDP

Al sustituir valores se tiene: HFA = 0.14 X 0.70 = 0.098 cm3/cm3, es decir, el riego se aplicará cuando se consuma el 70% de la humedad aprovechable del suelo (HA). Finalmente se calcula la humedad crítica (θc) del suelo, que representa la humedad que el suelo debe tener para aplicar el riego, para esto se utiliza la siguiente ecuación:

θc = θcc - HFA

Al cambiar valores θc = 0.45 - 0.098 = 0.352 cm3 por cm3. Por lo tanto, el momento oportuno para aplicar el primer riego de auxilio será cuando el suelo alcance una humedad de 35.2%.

Tecnología de sensores de humedad del suelo (TDR)En cualquier método de programación de riego es importante que se cuente con herramientas para monitorear la humedad del suelo para darle validez a la metodología aplicada, como la del ejemplo del punto anterior, donde la humedad crítica fue θc = 0.352 cm3/cm3. Con el desarrollo de la electrónica, en los últimos años han aparecido en el mercado instrumentos a base de sensores y tarjetas electrónicas de almacenamiento de datos que permiten el monitoreo rápido de la humedad del suelo. En este grupo se encuentran los sensores de humedad tipo TDR (Time Domian Refl ectometry), los que emiten ondas electromagnéticas cuya velocidad representa el periodo de retorno en microsegundos. Dicho periodo está relacionado con el contenido de agua en el suelo, es decir, a mayor velocidad mayor humedad en el suelo. Por lo anterior, se recomienda que estos sensores se calibren en

forma gravimétrica para que operen sin inconveniente en las condicio-nes específi cas de los suelos donde se utilizarán. En la Figura 3 se pueden observar dos modelos de equipo TDR Spec-trum y Campbell Scientifi c.

a) TDR200 Spectrum. b) TDRCS615 Campbell Scientifi c

Figura 3. Sensores de humedad tipo TDR de uso práctico en parcelas de maíz para los suelos del valle de El Fuerte.

El Cuadro 2 es el resultado de la calibración de un sensor TDR200, marca Spectrum, para dos tipos de suelo del norte de Sinaloa. Las cel-das sombreadas representan valores recomendados aproximados que indican el momento del riego.

Cuadro 2. Calibración de sensor de humedad TDR200, Spectrum, para dos tipos de suelo en el Valle de El Fuerte, Sinaloa.

Franco arcillosa(MR)

22.0023.0024.0024.5025.0026.0027.0027.5028.0029.00

Periodo(mS)

2, 8003, 0003, 2003, 4003, 6003, 8004, 0004, 2004, 4004, 6004, 800

Arcilla(R)

27.5029.0031.5033.5034.7037.0038.0040.0042.0043.5045.00

TexturaFranco arcillosa

(MR) 30.0031.0032.0032.5033.0034.0034.5035.5036.0037.5038.00

Periodo(mS)

5, 0005, 2005, 4005, 6005, 8006, 0006, 2006, 4006, 6006, 8007, 000

Arcilla(R)

47.0049.0050.0052.00

Textura

Elaboración de programas de riegoPara la elaboración de programas de riego es necesario que éstos ten-gan la información clara y sufi ciente para contestar las siguientes pre-guntas: ¿Cuánto? y ¿cuándo regar? Los programas de riego deben contar con la siguiente información en cada riego programado:•Número de riego (NR)•Fecha del riego •Días después de siembra (DDS)

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Jornada de manejo sustentable del cultivo del maíz

•Intervalo de riego (IR)•Lámina de riego neta (Ln)•Lámina bruta (Lb)

En el Cuadro 3 se presenta un programa de riego utilizado en una parcela comercial de maíz bajo riego por gravedad para las condicio-nes promedio del valle de El Fuerte. El calendario aplica para suelos franco arcillosos, establecimiento del cultivo durante las primeras dos semanas de noviembre para una variedad típica.

Cuadro 3. Programa de riego para maíz bajo riego por gravedad, sembrado en la segunda semana de noviembre en un suelo franco arcilloso.

Intervalo de riego (días)

078273035--

Número de riego

A1234

Días después de siembra

-205885115150--

Lámina neta(mm)140

53.7953.8475.1885.91

408.72

Lámina bruta (mm)200

76.8476.92

107.40122.72583.88

Nota: A = riego de asiento

La lámina neta representa el consumo de agua real del cultivo en cada riego y en todo el ciclo del cultivo debido a la evapotranspiración5, la lámina bruta es la cantidad de agua que se aplicará a través del sistema de riego. Una lámina de 1 mm de agua equivale a 10 mil litros por hec-tárea.

Programación del riego en tiempo realTradicionalmente los sistemas de riego se han programado con una calendarización del riego basada en el contenido de humedad presente en el suelo. De esta manera, entender la calendarización del riego en tiempo real es entender primeramente el concepto del balance del agua en la zona de raíces. El balance hídrico se puede defi nir como el cambio en el contenido de agua en el suelo, debido a entradas y salidas de agua en la zona de raíces. Lo anterior se puede expresar de la siguiente manera:

Donde es el cambio de humedad en términos de lámina de riego, P es la precipitación, R es el riego aplicado, Ac es el agua proveniente del ascenso capilar del manto freático, ETc es la evapotranspiración del cultivo, PP es la percolación6, ESC es el escurrimiento sub y superfi -cial.

Para calendarizar el riego con este método se debe contar con valores en casi tiempo real de cada uno de los componentes del balance. La ventaja que tiene es que una vez calibrado en campo llega a tener un alto grado de precisión y se puede aplicar en grandes zonas de riego a través de sistemas computacionales.

Ejemplo de aplicaciónDada la siguiente información del perfi l de suelo que se asume homo-géneo, estimar la fecha y lámina de riego:

Al asumir un contenido de humedad inicial del perfi l del suelo de qi = 0.321, una profundidad de raíces constante de 100 cm y un abatimiento de la humedad del suelo permitido (MDP) de 40%, realizar el balance de humedad considerando las entradas y salidas representadas en el siguiente cuadro:

Arena(%)41

Profundidad(cm)0-200

Arcilla(%)36

Limo(%)23

θsat

0.380

θcc

0.361

θpmp

0.224

Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10ETr(mm) 7.79 8.74 7.41 7.04 8.09 8.68 8.48 8.70 6.77 5.73Precipitaciónefectiva (mm) 0.51 6.11

Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10Li (mm) 321 313.2 305.5 353.6 346.5 338.4 335.9 327.4 318.7 312ETr(mm) 7.79 8.74 7.41 7.04 8.09 8.68 8.48 6.64 6.77 5.73Precipitación efectiva (mm) 0 0.51 0 0 0 6.11 0 0 0 0Riego (mm) 0 0 56.0 0 0 0 0 0 0 54.8Percolación (mm) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0Lf (mm) 313.2 305.5 353.6 346.5 338.4 335.9 327.4 318.7 312.0 361

•En los 100 cm de la zona de raíces se pueden almacenar alrededor de 361 mm de agua (Lcc = (0.361-0.0) * 1, 000 = 361 mm) que cor-responden al contenido de humedad a capacidad de campo, como el contenido de humedad inicial es de qi = 0.321, el contenido de hume-dad expresado como lámina, almacenada en los 100 cm de suelo, es de Li = 321 mm para el día 1. •El riego tiene que aplicarse cuando el contenido de humedad alcance un valor de qc = 0.3062 que corresponde a una lámina disponible en el suelo de 306.2 mm (Lc = 0.361 - (0.361-0.224) * 0.4 * 1000). De esta manera en el Cuadro anterior se muestra que se requieren dos riegos (día 3 y 10) con una lámina total de 110.8 mm. A continuación se presentan los resultados de varias corridas del modelo de pronóstico de riego en tiempo real para seis texturas de

5 Cantidad de agua transpirada por las plantas y evaporada desde la superfi cie del suelo.6 Flujo de un líquido a través de un medio poroso no saturado, por ejemplo de agua en el suelo.

= entradas-salidas = ( P + R + Ac) - (ETc - PP - ESC)

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Jornada de manejo sustentable del cultivo del maíz

suelo y dos fechas de siembra en el norte de Sinaloa. Obsérvese la variación de calendarios de riego en cada suelo y fecha de siembra, lo que indica que tanto la capacidad de almacenamiento de agua de los suelos como la variación climática son factores determi-nantes en los riegos y en la calidad y cantidad del rendimiento.

DDS

134143

136

119

114

Textura

Arcillo limoso

ArcillosaMigajón arcillosoMigajónMigajón-arcilloso-arenosoMigajón arenoso

Intervalo

1528

25

22

22

Cuarto auxilio

Cuadro 4. Programas de riego para maíz sembrado el 20 de octubre, generados con el modelo de pronóstico del riego en tiempo real para diferentes texturas el norte de Sinaloa.

oD

1,225

1,171

1,046

1,007

DDS

139

132

Intervalo

21

19

Quinto auxiliooD

1,193

1,141

DDS

151

142

Intervalo

12

10

Sexto auxiliooD

Nota: DDS- días después de siembra, oD- grados día acumulados (calculados con el método estándar usando temperaturas umbrales de 10 y 30oC).

DDS

64

5856

54

46

45

Textura

Arcillo limoso

ArcillosaMigajón arcillosoMigajónMigajón-arcilloso-arenosoMigajón arenoso

Intervalo

64

5856

54

46

45

Primer auxilio

Cuadro 5. Programas de riego para maíz sembrado el 20 de noviembre, generados con el modelo de pronóstico del riego en tiempo real para diferentes texturas el norte de Sinaloa.

oD

451

410398

386

339

331

DDS

100

9188

86

75

73

Intervalo

37

3433

33

30

29

oD

707

641619

602

521

509

DDS

130

119115

112

97

94

Intervalo

31

2928

27

23

22

oD

969

856823

799

688

665

Nota: DDS: días después de siembra, oD: grados día acumulados (calculados con el método estándar usando temperaturas umbrales de 10 y 30oC)

DDS

57

5048

46

38

36

Textura

Arcillo limoso

ArcillosaMigajón arcillosoMigajónMigajón-arcilloso-arenosoMigajón arenoso

Intervalo

57

5048

46

38

36

Primer auxiliooD

640

600585

568

500

480

DDS

101

9088

84

71

67

Intervalo

45

4141

39

34

32

Segundo auxiliooD

919

842830

806

723

701

DDS

132

119116

112

98

93

Intervalo

32

3029

29

28

27

Tercer auxiliooD

1,141

1,0461,022

993

899

867

DDS

146140

136

118

114

Textura

Arcillo limoso

ArcillosaMigajón arcillosoMigajónMigajón-arcilloso-arenosoMigajón arenoso

Intervalo

2826

25

22

21

Cuarto auxiliooD

1,1321,067

1,025

847

815

DDS

137

131

Intervalo

20

18

Quinto auxiliooD

1,035

978

DDS

150

145

Intervalo

13

14

Sexto auxiliooD

Efi ciencia de riegoUno de los factores en irrigación que frecuentemente se toma a la ligera es la efi ciencia del sistema de riego. Hay diferentes tipos de efi -ciencia y diferentes maneras para defi nirla. Efi ciencia aquí se refi ere a la efi ciencia de aplicación (EA) y represen-ta la habilidad del sistema para aplicar una igual cantidad de agua en todas las partes de la parcela. Un sistema con 100% de efi ciencia sería capaz de aplicar la misma cantidad de agua en la cabecera, al fi nal, a los lados, etcétera. Ningún sistema es 100% efi ciente. Esta efi ciencia se puede estimar con la ecuación:

EA = (Ln / Lb) x 100

Segundo auxilio Tercer auxilio

Donde EA es la efi ciencia de aplicación del sistema (%), Ln representa la lámina de riego neta o requerimiento del cultivo al momento del riego (cm) y Lb es la Lámina bruta o aplicada (cm). Los sistemas de riego por goteo son los más efi cientes; su efi ciencia es alrededor del 95%. Los sistemas de riego superfi cial se distinguen por su inefi ciencia, pero con un buen manejo y mantenimiento pueden lograr efi ciencias altas como las de algunos sistemas de aspersión. En el Cuadro 6 se presenta el rango de efi ciencias asociadas con diferen-tes tipos de sistemas de riego.

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Jornada de manejo sustentable del cultivo del maíz

Cuadro 6. Efi ciencias promedio estacionales y pico en sistemas de riego.

Surcos (nuevos)Camas (nuevas)

MelgaMelga nivelada de

precisiónMovimiento lateral

Viajero o cañón Puesta sólidaPivote central

Movimiento lateralFuente puntualCintilla (tape)

Superfi cial

Aspersión

Goteo

Promedio estacional55-7763-8470-80

77-8470-8067-7570-8780-8784-9074-9385-95

Periodo pico77-8077-8770-87

80-8770-8055-7070-8780-8784-9074-9 385-95

Tipo de sistema de riego Rango de efi ciencia (%)

La estimación de la cantidad de agua aplicada a una parcela (Lb) se puede realizar con la siguiente ecuación:

Q x t = Lb x A

Donde Q es el gasto en metros cúbicos por segundo; t es el tiempo de la tirada o el total del tiempo de riego (horas); Lb es la lámina de agua aplicada (m) y A es el área regada (m2). Por ejemplo, supongamos que se puso una tirada de 100 sifones7 (uno por surco); en surcos de 80 cm de separación y 300 m de largo, con un gasto parcelario de 80 litros por segundo (lps). El tiempo de la tirada fue de 12.5 horas. ¿Cuánta agua se aplicó?Primero se calcula el área regada:

300 m x (100 x 0.80 m) = 24,000 m2

Ahora, al usar la ecuación del regador podemos obtener:

100 (lps) x (12.5 x 3600 s) = d (m) x 24,000 m2

Al despejar d (lámina de agua aplicada) obtenemos:

d (m) = 0.1 (m3/s) x 45,000 (s) / 24,000 m2 = 0.188 m La lámina total de agua aplicada a la parcela fue de 0.188 m ó 18.8 cm. Si se estimó un requerimiento de riego (Ln) para este riego de 10 cm, la efi ciencia de aplicación es: EA = (10/18.8) x 100 = 53.2%

¿Cuánto tiempo debe durar una puesta?La ecuación del regador también puede usarse para estimar el tiempo

que debe estar una tirada puesta. Si se desea aplicar una cierta canti-dad de agua, se puede usar la misma ecuación para estimar el tiempo para aplicar esa lámina. Por ejemplo, supóngase que se quiere aplicar una lámina de riego de 10 cm en el suelo, el ancho de la tirada es de 48 m, con longitud de surcos de 250 m y un gasto de riego de 80 lps. ¿Cuánto debe durar la tirada? De la misma manera que el ejemplo anterior, primero calculamos el área total regada, en este caso tenemos:

48 m x 250 m = 12,000 m2

Ahora, al usar la ecuación del regador obtenemos:

0.08 (m3/s) x t (horas) = 0.1 (m) x 12,000 m2

Al despejar t obtenemos:

t (horas) = (0.1 x 12,000) / 0.08 = 4.16 horas

Para aplicar una lámina de 10 cm el tiempo de la tirada debe ser de 4.16 horas.

Mejoramiento de la efi cienciaExisten varias técnicas parcelarias de bajo costo para la conservación del agua que han sido empíricamente usadas por algunos agricultores del Distrito de Riego 075, pero que requieren de un análisis científi co para conocer cuantitativamente sus ventajas y desventajas de acuerdo a las características del DR075. Si la aplicación de las técnicas descritas se complementa con una nivelación del terreno, los ahorros de agua se incrementan sustancial-mente, ya que se mejora la uniformidad del riego. A continuación se presentan varias técnicas parcelarias potencial-mente aplicables al Distrito de Riego 075. Riego en camas. Camas anchas con surcos bajos permiten un rápido mojado horizontal, lo que origina el mojado del borde de la cama, tal como se muestra en la Figura 4. La cama consiste en un bordo de 1.6 m de ancho y 20 cm de alto, el cual se realiza durante el primer cultivo antes del primer auxilio. Una ventaja adicional de las camas es que las sales se acumulan en el cen-tro de la cama. Surcos alternos. Cuando las plantas son pequeñas, sus requerimien-tos de riego son bajos, por lo que el riego por surcos alternos es una técnica excelente en suelo francos, en especial si los agricultores tien-den a sobreirrigar.

7 Tubo en forma de “U” invertida, con uno de sus extremos sumergidos en un líquido, que asciende por el tubo a mayor altura que su superfi cie, desaguando por el otro extremo.

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Jornada de manejo sustentable del cultivo del maíz

Figura 4. Construcción de camas para manejo del riego en el cultivo de maíz en el valle de El Fuerte, Sinaloa.

Se puede aplicar el riego en todos los surcos cuando el cultivo se encuentre a su máxima demanda hídrica. En el riego por surcos alternos, el agua se aplica y se deja un surco sin regar durante el primer riego, en el segundo riego el agua se aplica en el surco no regado, para el tercer y cuarto riego se hace lo mismo, alternando el riego en los surcos. En la Figura 5 se observa el riego con sifones en surcos alternos. El riego en surcos alternos no es recomendable en terrenos con pen-diente por la reducida superfi cie de mojado que genera baja infi ltración del suelo, tampoco se recomienda en suelos con baja permeabilidad, al requerir mayores tiempos de riego para tener un buen mojado lateral de los surcos. Las láminas aplicadas entre riegos en surcos continuos y alternos no se reducen a la mitad, esta reducción es de aproximadamente 20 a 30%, ya que los tiempos de riego en surcos alternos aumentan debido al incremento en el fl ujo lateral. A pesar de mayor incremento en los tiempos de riego, en un estudio realizado en 1994 se disminuyó en 20% la lámina aplicada y se incre-mentó la productividad en 2.3 hectáreas por hombre por jornada (ha/hombres/jornada) para surcos de 300 m y un gasto de 90 lps, manejado por dos regadores en suelos arcillo-limosos. Una ventaja adicional de los surcos alternos es que las sales se acu-mulan en el surco seco.

Figura 5. Riego inicial en surcos alternos.

Riego con gasto reducido. Durante el 75% de la fase de avance se utilizan gastos altos con la ayuda de dos sifones, para posteriormente reducir el gasto, al quitar un sifón, y completar el riego con un solo sifón para completar la lámina faltante, considerando gasto y tiempo óptimos, como se observa en la Figura 6. Por ejemplo, si el surco tiene 1,000 m se inicia el riego con dos sifones y cuando el agua avance 750 m se quita un sifón, dejando un solo sifón para terminar el riego.

Figura 6. Esquema del riego intermitente.

Se puede utilizar una estaca, un bote o una botella colocada a una distancia de 3/4 de la longitud del surco para apoyarse en el momento de decidir la reducción en el gasto del surco. En el Cuadro 7 se muestran los resultados de evaluación de los tres sistemas descritos, llevada a cabo en el INIFAP-CEVAF durante el ciclo agrícola 2005-2006. Nótese el incremento en efi ciencias de riego de casi el 30% con respecto al tradicional. El tratamiento con mejor rendimiento fue el de surcos alternos con 13.8 toneladas por hectárea (t/ha), contra 11 t/ha del tradicional. En los demás tratamientos el rendimiento fue de 12 t/ha.

Cuadro 7. Gastos y tiempo de riego recomendados para los diferentes métodos de conservación del agua para maíz bajo gravedad en suelos característicos del valle de El Fuerte.

Qo(lps/surco)

0.520.52

1.26 y 0.63

0.77

Método

CamasAlternosIntermi-

tenteTradicio-

nal

Tr(min)30030060 y

169.8258

Primer auxilioEA(%)

74.0266.7863.56

58.02

Qo(lps)0.520.56

1.25 y 0.620.77

Tr(min)330330

109 y 67

285

Segundo auxilioEA(%)91.494.876.3

47.6

Qo(lps)0.520.52

1.04 y 0.520.65

Tr(min)300300

150 y 87

300

Tercer auxilioEA(%)82.594.576.2

76.0

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BibliografíaCardon, G. E., J. G. Davis , T. A. Bauder y R. M. Waskoml 2003. “Managing saline soils”, Crop Series No. 0.503. Cooperative Extension. Colo-rado State University, 5 pp. Martin, E. C., D.C. Slack y E.J. Pegelow 1996. “Crop Coeffi cients for vegetables in Central Arizona”, en Proceedings of the International Conference: Evapo-transpiration and Irrigation Scheduling. Ame. Soc. of Agric. Eng. pp. 381-386. Narro, F.E. 1995. Física de Suelos con enfoque agrícola. Editorial trillas. Pri-mera edición. México, DF. Ojeda-Bustamante, W., H. Unland, E. Sifuentes y E. C. Martin 1999. “Mexican experience with real time irrigation scheduling in irrigation districts”, Seven-teenth Congress. International Commission on Irrigation and Drainage. Grana-da, España. El maíz es el cultivo de grano que presenta la mayor aplicación de

fertilizantes en el estado de Sinaloa, con tendencias de aumento con-forme pasa el tiempo, en la búsqueda de obtener los más altos ren-dimientos. El fertilizante es el insumo más caro en la producción de maíz, representa aproximadamente el 40% del costo de producción. Los nu-trientes aplicados en mayor cantidad son el nitrógeno (N) y fósforo (P), las recomendaciones sobre estos nutrientes se han incrementado con el tiempo: de 180 ó 250 kg de nitrógeno por hectárea y 50 kg de pentóxido de fósforo (P2O5) por hectárea a 250 ó 350 kg de nitrógeno por hectárea y 60 kg de P2O5 por hectárea para los valles de Culiacán y El Fuerte, dependiendo del contenido de nitratos en el suelo. Actualmente es común que productores de maíz realicen aplicaciones de hasta 400 kg de nitrógeno por hectárea (N/ha), con la consiguiente contaminación que produce a mantos acuíferos y medio ambiente. Los fertilizantes nitrogenados se caracterizan por la baja efi ciencia en su uso para los cultivos, misma que puede ser menor al 50%, lo que trae como consecuencia contaminación de acuíferos y acumulación en frutas y verduras, esto es de alto riesgo para la salud humana. Cuando la concentración de nitrógeno- nitrato (N-NO3) supera el 0.2% en las partes comestibles de las plantas, en frutos de hortalizas o ver-duras y en agua potable llega a 10 partes por millón (ppm), además del impacto ambiental adverso, tal como contaminación de mantos acuíferos con nitrato (NO3), eutrofi zación2, lluvia ácida3 y calentamiento global. Otro problema que ocasiona el uso inadecuado de fertilizantes ni-trogenados es la contaminación de aguas superfi ciales y subterráneas

FERTILIZACIÓN Y DENSIDAD DE SIEMBRA EN MAÍZEN EL NORTE DE SINALOA

Adolfo Dagoberto Armenta Bojórquez1

Jesús Ricardo Camacho Báez 1

Félix López García1

1 Profesor-Investigador e investigadores del Departamento Agropecuario CIIDIR-IPN (Sinaloa), Boulevard Juan de Dios Bátiz Paredes, número 250, apartado postal 2801. Telé-feono fax (687)8729625, 87296. Correo electrónico: [email protected] 2Proceso por el que en las aguas contaminadas con nutrientes (como los nitratos de fertilizantes o fosfatos de detergentes) crece desmesuradamente la población de mi-croorganismos, lo que provoca el agotamiento del oxígeno, lo que termina con la vida acuática.3 Lluvia que contiene productos tóxicos, llevados a la atmósfera por la polución indus-trial, mata plantas y animales y daña la salud humana y los edifi cios.

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con nitratos y la emisión de gases de nitrógeno a la atmósfera (NO y N2O). La roca fosfórica, que es la materia prima de los fertilizantes fosfora-dos, tiene cantidades importantes de cadmio4. El uso continuo de fertili-zante fosforado induce la acumulación de cadmio en el suelo, elemento que es indeseable por su riesgo de toxicidad en plantas y animales. Las altas aplicaciones de fertilizantes en maíz se deben principal-mente a que se toman en cuenta los requerimientos nutrimentales para obtener la producción estimada y no se descuenta los nutrimentos que aporta el suelo. Los nutrimentos de nitrógeno, fósforo y potasio requeridos para pro-ducir una tonelada de grano de maíz son 23, 10 y 24 kg, respectiva-mente. Los análisis de suelo y la experimentación a la respuesta a diferentes dosis de nutrimentos en los cultivos permiten establecer la mejor es-trategia de fertilización en los cultivos. Por lo anterior, este trabajo tiene como objetivo determinar la mejor dosis de fertilización y densidad de siembra en maíz para el norte de Sinaloa.

Materiales y métodos2.1 Localidades y sistemas de producciónLos experimentos se establecieron en dos localidades en el valle de Guasave, conducidas con riego por gravedad: una en suelo barrial y otra en aluvión.

2.2 MaterialesLa fertilización. Se utilizó urea como fuente de nitrógeno, con densi-dades de población en miles de plantas por hectárea a cosecha. Fueron en total nueve tratamientos de un experimento factorial5 completo de 3x3 (Cuadro 1).

2.3 Diseño experimental y tamaño de parcelaCada experimento se estableció bajo un diseño en bloques completos al azar con tres repeticiones, la parcela experimental constó de cuatro surcos de 10 metros de largo, con la separación entre surcos que acos-tumbra el agricultor cooperante (80 cm). La parcela útil para evaluar el rendimiento fue de dos surcos cen-trales.

Cuadro 1. Tratamientos del experimento con los factores: dosis de fertilización (3) y densidades de población (3).

Híbrido

BisonteBisonte BisonteBisonte BisonteBisonte BisonteBisonte Bisonte

Número de tratamientos

123456789

Fertilización

250-0-0250-0-0250-0-0325-0-0325-0-0325-0-0400-0-0400-0-0400-0-0

DensidadPlantas por hectárea

(por 1,000)87. 5112. 5137. 587. 5112. 5137. 587. 5112. 5137. 5

2.4 Análisis de sueloAntes de la siembra se realizaron muestreos de suelo de cada locali-dad, para su análisis en laboratorio, y tener los datos de fertilidad de cada terreno y poder hacer las correlaciones pertinentes, entre los dife-rentes parámetros de fertilidad de ese suelo.

2.5 SiembraLa siembra se hizo con maquinaria, se utilizaron hilos marcados para cada densidad de población, se tiró al menos 40% de semilla extra por surco y se arraló a la densidad requerida en etapa de cuarta hoja desar-rollada (V4) o quinta hoja desarrollada (V5). Se sembró en tierra venida6 después de efectuar las fertilizaciones.

2.6 Dosis de fertilización y forma de aplicaciónDosis de fertilización correspondiente y número de parcela de acuerdo con el diseño de bloques completos al azar. Se fertilizó primero con las correspondientes dosis y luego se cubrió el fertilizante con tierra para que no hiciera contacto con la semilla y no afectara su germinación. En la segunda fertilización (la segunda mitad de nitrógeno), después de tirar el fertilizante, éste se cubrió con azadón para evitar pérdidas por volatilización o arrastre por agua.

2.7 Control de malezaEl control de la maleza fue el que se acostumbra en la región, mecáni-co, pero cuidando, siempre, no dañar o perder plantas en el proceso.

2.8 Control de plagasEl control de plagas fue de tipo preventivo, con aplicaciones de insecti-cida al follaje para evitar ataque de gusano cogollero.

4 Elemento químico cuyo símbolo es Cd. Es considerado uno de los elementos más tóxicos porque se acumula en los seres vivos de manera permanente.5 Método estadístico usado para cuantifi car la importancia de cada uno de los factores actuantes en un fenómeno.

6 Sembrar después de las lluvias o, bien, primero regar y después esperar a que la tierra esté con la humedad adecuada para sembrar.

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2.9 Análisis estadísticosPara cada experimento se realizaron los análisis de varianza7 de los ex-perimentos factoriales, así como la comparación de los tratamientos.Se llevaron a cabo comparaciones de medias utilizando la prueba es-tadística de Tukey8 al 95% de probabilidad.

Resultados y discusión3.1 Experimento en suelo de barrial Las propiedades de este suelo fueron las siguientes: pH de 6.6, materia orgánica de 1.7%, sin problemas de sales, con adecuados contenidos de fósforo, potasio, calcio y magnesio.

3.1.1 Secado prematuro de las hojas de maíz (“zollame”) Se presentó a nivel regional un secado prematuro de las hojas de maíz en los diferentes híbridos, conocido como “zollame”, esto causó preo-cupación entre productores. El secado prematuro de las hojas presentó una relación muy estrecha con los niveles de fertilización nitrogenada, como se puede observar en la Figura 1: La hilera de maíz de la derecha tiene hoja de más altura zollamada, pero corresponde a un nivel de fertilización más bajo (250 kg de N/ha); la hilera de la izquierda tiene menos zollame, con un nivel de fertilización de 325 kg de N/ha, esto fue evidente en todos los híbri-dos y densidades estudiadas. Cuando la hoja presenta simetría en lo quemado podemos atribuir a la traslocación de nutrimentos al fruto, como en este caso. Cuando el secado es asimétrico se atribuye a obstrucciones en los tejidos conductores, debido a daños por insectos u hongos en los tallos (Figura 2).

3.1.2 Producción de grano a la cosechaEn la cosecha de grano de maíz se observó una disminución en el tamaño de mazorcas al incrementarse la densidad de población de las plantas, independientemente del híbrido y dosis de fertilización. En la producción de grano, este experimento no presentó efecto signifi cativo a la densidad de población, solamente el nivel de fer-tilización, los niveles fueron de 325 y 400 kg de N/ha, signifi cativamente con mayor producción que el nivel de 250 kg de N/ha (Cuadro 2). Los niveles de 325 y 400 kg de N/ha no presentaron diferencias sig-nifi cativas, de tal manera que la mejor dosis es de 325 kg de N/ha, por ser más económica y presentar el mismo rendimiento de grano. No se observaron interacciones entre los factores estudiados.

Figura 1. Hilera izquierda, 325 kg de N/ha. Hilera derecha, 250 kg de N/ha.

Figura 2. Secado asimétrico de hoja de maíz.

Cuadro 2. Prueba de medias de efectos principales en la producción de grano de maíz (toneladas por hectárea) en la cosecha de experimento de fertilización y den-sidad de siembra en suelo de barrial sin problemas de sales.

Efecto principal250 kg de N/ha325 kg de N/ha400 kg de N/ha

87.5 mil plantas por hectárea112.5 mil plantas por hectárea137.5 mil plantas por hectárea

Toneladas por hectárea13.20b14.26a14.61a

13.73a14.00a14.33a

Medias con letras iguales dentro de cada columna y de cada factor son iguales, según Tukey (p<0.05).

7 Medida estadística que expresa la dispersión de las muestras respecto a la media.8 Prueba que se usa en experimentos que implican un número elevado de comparacio-nes.

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3.2 Experimento en suelo de aluviónLas propiedades de este suelo fueron las siguientes: pH de 7.6, materia orgánica de 1.6%, baja salinidad (CE = 2.3 micromhos por centímetro), con adecuados contenidos de fósforo, potasio, calcio y magnesio.

3.2.1 Secado prematuro de las hojas de maíz (zollame)Al igual que en el suelo de barrial y experimento similar el secado pre-maturo de las hojas presentó una relación muy estrecha con los niveles de fertilización nitrogenada, el nivel de fertilización más bajo de 250 kg de N/ha presentó el mayor número de hojas zollamadas respecto a los otras dosis de 325 y 400 kg de N/ha, esto fue evidente en todas las densidades estudiadas. Este efecto fue menos duradero que en el suelo de barrial debido, principalmente, a que en este sitio fue más acelerado el secado del cultivo, por lo que su ciclo vegetativo se acortó más, principalmente por la baja salinidad del suelo.

3.2.2 Producción de grano a la cosechaEn producción de grano no se encontró efecto estadísticamente sig-nifi cativo a los niveles de fertilización con la dosis de 250 kg de N/ha, ni rendimientos similares a las dosis más altas, solamente al factor de densidad de plantas; el nivel con mayor producción de grano fue con la densidad más baja, de 87.5 mil plantas por hectárea, que fue signifi ca-tivamente mejor que el nivel más alto de 137.5 mil plantas por hectárea y no presentó diferencias con el nivel intermedio. A diferencia del experimento similar realizado en suelo de barrial, la no respuesta a la fertilización en este suelo puede deberse a que contiene baja salinidad, lo que impidió expresar el potencial genético de los híbridos, como puede observarse los rendimientos en este sitio fueron menores (Cuadro 3). Además, la alta densidad en estas condiciones afectó negativamente la producción, no igual en suelo de barrial, sin problemas de sales.No se presentaron interacciones entre los factores estudiados.

Cuadro 3. Prueba de medias de efectos principales en la producción de grano de maíz (toneladas por hectárea) en la cosecha de experimento de fertilización y den-sidad de siembra en suelo de aluvión.

Efecto principal250 kg de N/ha325 kg de N/ha400 kg de N/ha

87.5 mil plantas por hectárea112.5 mil plantas por hectárea137.5 mil plantas por hectárea

Toneladas por hectárea12.721a12.702a12.881a

13.174a12.756ab12.372b

Medias con letras iguales dentro de cada columna y de cada factor son iguales, según Tukey (p<0.05).

Conclusiones1.La mejor dosis de fertilización varía dependiendo de las propiedades del suelo.2.Los suelos sin limitaciones por sales toleran altas densidades de siembra, sin afectar el rendimiento de grano. 3.El quemado de follaje (zollame) aumenta al bajar las dosis de fertil-ización nitrogenada.

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Las plagas del maíz en México y, específi camente en el estado de Sinaloa, son estimuladas principalmente por la presencia abundante y permanente del cultivo; en la temporada 2005-2006 se establecieron 412,163 hectáreas (ha) de maíz, mientras que en la 2006-2007 el total llegó a 437,792, una cantidad enorme de alimento y refugio que los insectos plaga de este cultivo pueden aprovechar. El uso generalizado de insecticidas elimina muchas especies de in-sectos benéfi cos que, en condiciones naturales, regulan las poblacio-nes de diferentes plagas, esto propicia que otras especies nocivas se incrementen. De acuerdo con lo citado anteriormente, a continuación se presenta una serie de recomendaciones basada en tácticas, principalmente de tipo preventivo y con énfasis en el control biológico de insectos.

Medidas de control cultural de insectos plaga en maíz1.Selección y preparación del terreno. Una buena selección y prepara-ción del terreno proporciona un punto fi rme de partida. Se debe evitar establecer el cultivo en terrenos altamente infestados con maleza, so-bre todo del tipo perenne, hospederas importantes de insectos plaga o enfermedades comunes para el maíz.2.Selección del híbrido a sembrar. La selección del cultivar o genotipo a sembrar es de gran importancia en el aspecto agronómico en general y, específi camente, en el fi tosanitario2, ya que la resistencia genética de cada material hacia una plaga determinada es diferente para cada

RECOMENDACIONES PARA EL MANEJO DE LAS PRINCIPALES PLAGAS INSECTILES DEL MAÍZ EN EL NORTE DE SINALOA

Edgardo Cortez Mondaca1

1 Profesor Investigador de la Escuela Superior de Agricultura del Valle del Fuerte, Uni-versidad Autónoma de Sinaloa; Investigador del Campo Experimental Valle del Fuerte (CEVAF)- Centro de Investigación Regional del Noroeste (CIRNO)- Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agricolas y Pecuarias (INIFAP). Correo electrónico: [email protected] Sanidad de la planta.

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cual. 3.Fecha de siembra. Infl uye decididamente en el éxito de un cultivo. Sembrar fuera del periodo recomendado trae como consecuencia riesgos mayores en la producción, por la presencia de plagas y factores climatológicos adversos para el cultivo.4.Densidad de siembra. Cantidades menores de plantas a las recomen-dadas ponen en riesgo la buena producción del cultivo; por el contrario, altas densidades de siembra y de planta, además de signifi car mayores costos, no incrementan el rendimiento y favorecen un microclima de mayor humedad relativa dentro del cultivo y con ello aumentan las en-fermedades de tipo fungoso. En general, se recomienda una cantidad promedio de siete plantas por metro lineal, bien distribuidas.5.Fertilización. En muchas ocasiones, dosis excesivas de fertilizante originan plantas con excesivo desarrollo de follaje, con una alta pro-ducción de aminoácidos, que favorecen una alta incidencia de plagas insectiles3 de hábitos defoliadores y del hongo que provoca el carbón común, además, la sobrefertilización no incrementa el rendimiento. 6.Riegos. La humedad de l suelo comúnmente ayuda a reducir la presencia de insectos que habitan en el suelo o que pasan gran parte de su ciclo biológico en él. Aunque el exceso de humedad general-mente infl uye más en la presencia y desarrollo de enfermedades fun-gosas. Se recomiendan terrenos bien nivelados y con buen drenaje, y tiradas máximas de 200 metros de largo.

Conservación y aprovechamiento de insectos benéfi cosLa conservación de la fauna benéfi ca incluye la manipulación del ambiente para favorecer su presencia y actividad, ya sea por la elimi-nación o mitigación de factores adversos, por ejemplo: la restricción al máximo de la aplicación de plaguicidas; la eliminación de polvo, que en ocasiones interfi ere negativamente con los enemigos naturales; la modifi cación de prácticas culturales adversas como la quema de re-siduos de la cosecha, etcétera; o, bien, proporcionándoles algunas condiciones faltantes: alimento suplementario, refugio, sitios de ovi-posición4... Una manera común de hacer esto es establecer, alrededor y dentro del cultivo de interés, plantas hospederas atractivas para los enemigos naturales, como girasol, cilantro, manzanilla, canola y otras especies aromáticas.

Principales insectos plaga del maíz en SinaloaGusano cogollero Spodoptera frugiperda J. E. Smith (Lepidoptera: Noctuidae)Descripción. El cuerpo del adulto de S. frugiperda mide alrededor de

1.8 cm de longitud y 3.8 cm de extensión alar; las alas son de color café oscuro y gris. La palomilla oviposita por la noche comúnmente en el envés de las hojas, en la parte baja de las mismas (de la mitad hacia al ápice), en grupos de 100 a 200 huevecillos, los cuales cubre con escamas de su cuerpo para su protección. Una hembra puede ovipositar más de 1,000 huevecillos durante su periodo reproductivo. Estos eclosionan (se rompen o abren) en tres o cinco días; las larvas al nacer se alimentan de un área foliar reducida pero en los días siguientes se distribuyen a plantas vecinas, esta-bleciéndose en el cogollo. Tienen hábitos caníbales, por lo que a partir del tercer periodo sólo se observa una larva por cogollo; pasan por seis fases en un rango de 14 a 21 días, de acuerdo a la temperatura. La fase de pupa5 ocurre en el suelo en una celdilla y alrededor de nueve a 13 días, después emerge el adulto. Las larvas jóvenes son de color verde-amarillo con bandas longitu-dinales de tonos claros y con la cabeza oscura (Figura 1), las larvas grandes son de color café oscuro grisáceo, con tres líneas longitudina-les más claras, llegan a medir alrededor de 3.5 cm de largo (Figura 2). En la cabeza presentan líneas que forman una “Y” vista desde el dorso del cuerpo del insecto, y sobre el último segmento abdominal presentan cuatro puntos negros, con forma de trapecio (Figura 2). Daño. Este insecto es considerado la plaga más dañina del maíz; se presenta en poblaciones elevadas, sobre todo en siembras extem-poráneas, lo que motiva al menos una aplicación de insecticidas por temporada. En los últimos años se ha vuelto común observarlo perforando el tallo de las plantas a la altura del cuello de la raíz, con lo que provoca el marchitamiento de la planta (Figura 3); también actúa como barrenador del tallo de la planta y daña los estigmas6, las espigas, y el elote. Se ha reportado al gusano cogollero como un insecto polífago7 que causa daños en cultivos como chile, frijol, tomate, ajo, berenjena, algo-donero, etcétera, aunque prefi ere el maíz, sorgo y caña de azúcar. Infestaciones y daño severo de la plaga pueden reducir el rendimien-to en porcentajes superiores al 30%. El gusano cogollero puede estar presente durante la mayor parte del desarrollo del cultivo, pero el daño más importante lo ocasiona de la emergencia a la emisión del jilote8 y el daño es mayor entre menor sea la edad de la planta. Manejo. En cultivos con plantas de 10 a 20 cm de altura se sugiere el

3 Referente a insectos.4 Expulsión de los huevecillos por parte de la hembra.

5 Estado por el que pasan algunos insectos en el curso de la metamorfosis que los lleva del estado de larva al de adulto.6 Cuerpo con glándulas, colocado en la parte superior del pistilo y que recibe el polen en el acto de la fecundación de las plantas.7 De polifagia: Excesivo deseo de comer.8 Mazorca de maíz cuando sus granos no han cuajado aún.

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Figura 1. Larvas de gusano cogollero recién emergidas.

Figura 2. Larvas de penúltima y última fase.

Figura 3. Planta de maíz perforada por gusano cogollero.

Figura 4. Avispita cotesia, parasitoide de gusano cogollero

Figura 5. Capullo de la avispita cotesia. Figura 6. Larva de gusano elotero de última fase.

Figura 7. Adulto de mosca de los estigmas. Figura 8. Huevecillos.

Figura 9. Larva. Figura 10. Pupas.

Figura 11. Hembra adulta de E. stigmatias. Figura 12. Macho adulto de E. stigmatias.

Figura 13. Elote afectado por mosquita pinta.

Figura 14. Una larva daña la espiga de maíz

Figura 15. Una chinche pirata Orius sp. ataca a un gusano.

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control químico cuando se observe 10% de plantas dañadas y cuando el cultivo tenga entre 20 y 40 cm de altura y se haya detectado un daño de 20%. Cuando S. frugiperda actúe como perforador del tallo en el cuello de la raíz, marchitando las plantas, se sugiere considerar el criterio para ejercer acciones de control contra gusano trozador. Muchos insecticidas controlan al gusano cogollero, pero de preferencia se deben utilizar insecticidas granulados en campos chicos, aplicándolos al cogollo de las plantas con dispositivos “tipo salero”; las aspersiones terrestres también son efectivas, pero son más costosas, menos selectivas y protegen al cultivo por un periodo más corto. Las aspersiones aéreas con dosis comerciales de insecticidas no dan buen resultado, debido a que el insecticida que llega al cogollo es mínimo. Al momento de la aplicación de insecticidas las larvas no deben de pasar de la tercera fase, ya que larvas más grandes son más difíciles de controlar por su incremento de peso y porque se protegen de los insecticidas debajo de su propio excremento, dentro del cogollo de las plantas. Insecticidas recomendados: permetrina granulada: de 40 a 48 gramos de ingrediente activo por hectárea (gia/ha), de 10 a 12 kilogramos por hectárea (kg/ha); metomilo, de 270 a 360 gia/ha; clorpirifos, de 360 a 480 gia/ha; thiodicarb, de 375 a 469 gia/ha y lamba-cyalotrina, de 15 a 20 gia/ha. Insecticidas biorracionales: semilla de nim molida 5 kg más 5 kg de tierra diatomea, aplicada en forma granulada (en salero o a mano) dirigida al cogollo de la planta ha dado resultados similares a los ob-tenidos con el insecticida sintético metomilo; se recomienda también el empleo del insecticida inorgánico aluminofl uoruro de sodio (Prokil Cryolita®) a dosis de 10 kg/ha y el entomopatógeno Bacillus thuring-iensis, variedad Kurstaki, en dosis de 1 kg/ha. El gusano cogollero tiene una amplia cantidad de enemigos naturales que ayudan a regular su población, especialmente cuando el cultivo se establece en al periodo de siembra recomendado. En la región, algunos de los entomófagos9 de S. frugiperda obser-vados son: las especies de crisopa señaladas, el pulgón del follaje, así como la catarinita rosada, la chinche pirata, la chinche pajiza (Nabis spp.), y la chinche asesina (Sinea sp.), además de parasitoides, como Euplectrus sp. Meteorus sp. y Cotesia sp., este último el más abun-dante (Figura 4 y 5). Gusano elotero Helicoverpa zea (Boddie) (Lepidoptera: Noctuidae) Descripción. Los adultos son palomillas de color café cobrizo con mar-

cas irregulares más oscuras en las alas anteriores y miden 2.5 cm de largo y más de 3 cm de extensión alar. Los huevecillos son depositados uno a uno en los estigmas del jilote y eclosionan dos o tres días después. A pesar de que puede haber decenas de huevecillos por jilote, al fi nal, generalmente, sólo queda una larva, ya que las larvas del tercer periodo son de hábitos caníbales, ésta que resta se alimenta de los granos en formación. Las larvas pequeñas tienen la cabeza de color negro y el resto del cuerpo de color blanco hialino (cristalino), con numerosas cerdas; en la tercera fase son predominantemente de color café y, en ocasiones, son de color verde con líneas longitudinales blancas, amarillas o de color crema; al fi nal de su desarrollo pueden medir alrededor de 3.5 cm de largo (Figura 6). El periodo larval dura un promedio de 16 días y la fase de pupa trascurre en nueve días aproximadamente, en las condiciones predom-inantes de fi nes de primavera en el norte de Sinaloa. Daño. El insecto daña los granos del ápice del elote y propicia la presencia de otros insectos plaga como nitidúlidos y la mosquita pinta Euxesta sp. Puede llegar a causar pérdidas del 10 al 30%; sin embar-go, por resultar irredituable el control químico sólo se sugiere en maíz dulce, en la producción de semilla o de elote. Manejo. Para prevenir la alta incidencia de la plaga y daño se reco-mienda realizar liberaciones de crisopa y de tricograma para el con-trol biológico. Los huevecillos y las larvas son depredados por crisopa, chinche pirata, chinche ojona (Geocoris sp.), chinche asesina y chinche pajiza. En maíz para semilla, dulce o para elote, el control químico debe ser preventivo: una aplicación tres días después de la aparición de los es-tigmas y aplicaciones con intervalos semanales, hasta que se sequen. Los insecticidas recomendados son: thiodicarb, clorpirifos, metomi-lo, lambda-cyalotrina a dosis recomendadas para gusano cogollero. Insecticidas biológicos: B. thuringiensis ssp. kurstaki (0.75 a 1 kg/ha de Dipel®, Biobit®, Lepinox®); núcleo poliedrovirus (NPV) zea (1 litro por hectárea de Gemstar®).

Mosca de los estigmas Chaetopsis sp. (Diptera: Otitidae)Descripción. El adulto es una mosca que mide 0.5 centímetros de lon-gitud, de color oscuro y brillo metalizado, sus alas transparentes pre-sentan cuatro bandas oscuras horizontales (Figura 7); la hembra posee el abdomen más esbelto y con el extremo posterior más agudo que el del macho, que por su parte tiene un tórax más prominente (Figura 11 y 12). Los huevecillos son blancos y alargados (Figura 8) y muy pequeños (menos de 2 mm de largo). Son depositados sobre los canales de los

9 Organismos que se alimenta principalmente de insectos.

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estigmas o en orifi cios originados por daño de gusano elotero o cogollero, así como en las espigas. Las larvas emergen después de dos o cuatro días, son de color blanco a amarillo pálido, sin patas y angostas, con ganchos negros en la boca (Figura 9). En su máximo desarrollo llegan a medir alrededor de 0.6 cm de longitud, es alargada, en forma de cuña, y completa su de-sarrollo entre 15 y 21 días. Generalmente se deja caer al suelo para pupar (Figura 10) y el adulto emerge alrededor de una semana después, aunque ocasionalmente se pueden encontrar en la parte dañada del elote, debajo de las brácteas10. Larvas y adultos se alimentan de una amplia variedad de plantas, in-cluyendo papa, tomate, maíz, sorgo y caña de azúcar, así como frutales de naranja y guayaba, entre otros. Sin embargo, el maíz, principalmente el “dulce”, es el más preferido y el único en el que se reporta daño de importancia económica. En el estado, el maíz blanco es afectado en forma severa en siembras tardías del ciclo otoño-invierno, pero principalmente en siembras de prima-vera-verano. Daño. Las larvas se alimentan de los estigmas, espigas (Figura 14), excreciones del gusano elotero y granos en desarrollo (Figura 13); en infestaciones severas los estigmas pueden ser cortados por completo. Los inmaduros pueden encontrarse alimentándose a lo largo del elote y la reducción del rendimiento es elevada si el daño inicia temprano, durante el desarrollo del cultivo. El daño de importancia económica puede ocurrir a pesar de la apli-cación de insecticidas para su combate, especialmente en las siembras de maíz en el ciclo primavera-verano, donde provocan pudriciones de la parte apical del elote, en áreas considerables de grano (Figura 13). Manejo. El muestreo y las tácticas de manejo no han sido de-sarrolladas aún en la región, no obstante, se sabe que la medida de mayor relevancia para evitar el daño de la mosquita de los estigmas es establecer el cultivo en la fecha de siembra recomendada por la SAGARPA11 , en donde los factores abióticos12, como el clima, y los bióticos13, como los enemigos naturales, se combinan para regular la presencia de la plaga por debajo de niveles en los que causa daño severo. El muestreo de adultos, sobre todo en siembras de primavera-verano, debe efectuarse antes de que inicie el espigamiento del cultivo.

Las mosquitas pueden observarse descansando en el follaje y poste-riormente copulando en las espigas, en las horas del medio día y por la tarde. Durante el desarrollo de los estigmas los canales pueden ser inspeccionados para detectar los huevecillos. Debido a que la fase de inmadurez el insecto la pasa protegido debajo del “totomoxtle14”, la fase de adulto se considera la única susceptible de ser controlada con insecticidas. La oportunidad de la aplicación del control químico y la selección del insecticida a utilizar es crítica para reducir el daño de la plaga. Los campos infestados con la mosquita de los estigmas deben ser asperjados con insecticidas efectivos para reducir la población antes de que los estigmas emerjan del jilote. Sin embargo, los adultos se reintroducen rápidamente a los campo tratados con insecticida desde los cultivos y plantas adyacentes. En el sur de Florida, Estados Unidos, los insecticidas fosforados (clorpirifos, malation, dimetoato, etc.) y piretroides (cyfl utrina, cyalotri-na, permetrina, etcétera) se consideran los más efectivos para matar mosquita pinta. Por otro lado, reportan un efecto subletal del piretroide cyfl utrina, que afecta el vigor de la mosquita pinta sobre 70% de adultos expues-tos a residuos más allá de cinco días después de asperjado. Investigaciones realizadas han determinado que cultivares de maíz con alto contenido de “maysin” (repelente natural de insectos plaga) en los estigmas poseen algún nivel de resistencia a la plaga, así como los maíces con fructifi caciones con brácteas bien cerradas restringen la introducción de algunos insectos como el gusano elotero, que propicia la presencia de la mosquita pinta. El único enemigo natural reportado para E. stigmatias es la chinche pirata (Orius sp.) (Hemíptera: Anthocoridae) que se alimenta de sus huevecillos (Figura 15). Seguramente en las condiciones del periodo de siembra recomendado en otoño-invierno este depredador es uno de los componentes que ayudan a regular las poblaciones de esta plaga, pues es posible observar numerosas chinches en las barbas formadas por los estigmas. La mosquita de los estigmas es un insecto plaga de importancia económica a la alza en Sinaloa, situación propiciada en parte por la abundancia y prolongada permanencia del cultivo de maíz; la generalización del control químico para su combate, de manera desor-denada, incrementaría gravemente la problemática con muy negativas consecuencias.10 Pequeñas hojas situadas cerca de una fl or, diferente a las otras hojas por su forma y

su color.11 Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.12 Infl uencias que los seres vivos pueden recibir en un ecosistema, derivadas de aspectos físicos, químicos o físico-químicos del medio ambiente, tales como luz, tem-peratura, o viento, entre otros.13 Referente a los seres vivos, tanto vegetales como animales.

14 Hojas secas de la mazorca del maíz.

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ENTOMOFAUNA1 BENÉFICA E INSECTICIDAS BIORRACIONALES2 EN MAÍZ

El uso indiscriminado de insecticidas químico-sintéticos en la produc-ción agrícola ha provocado importantes efectos secundarios nocivos sobre el medio ambiente, se ha afectado a la fauna benéfi ca, se origi-nan nuevas especies plagas, así como resistencia de éstas a los insec-ticidas, se incrementan los costos de los cultivos, se provoca contami-nación de los suelos y los productos que de ellos se obtienen, todo en su conjunto hace que se produzcan problemas de salud en los huma-nos, entre otros. Por lo anterior y debido a un vació de información, el control biológi-co de las plagas (y otros métodos de control) ha tenido un desarrollo limitado. Los objetivos del presente estudio fueron: 1. Conocer la relación de insectos entomófagos8 (depredadores y parasitoides) que tienen como recurso a las plagas principales del cul-tivo de maíz. 2. Defi nir la presencia espacio-temporal de los insectos entomófagos de mayor importancia en el cultivo de maíz. 3. Que los productores aprendan a reconocer los principales insectos entomófagos que se presentan en el cultivo de maíz, para que propicien su presencia y se benefi cien de su actividad para el control de insectos plaga. Este trabajo forma parte complementaria de proyectos que se han desarrollado en este tema y que tienen primordialmente la intención de resaltar la importancia que posee el control biológico por conservación con el aprovechamiento de enemigos naturales de insectos plaga. A raíz del estudio realizado en la temporada 2004-2005 se decidió

Edgardo Cortez Mondaca3 Jesús Ricardo Camacho Báez4

José Lorenzo Meza García5 Jesús Ignacio Valenzuela Hernández6

Juvencio Romero Bojórquez7

1 Palabra compuesta por el vocablo griego entomo, que signifi ca insecto, y por la voz latina fauna: Conjunto de los animales de un país o región. 2 Producto para el control de insectos elaborado+ a base de hongos y bacterias.3 Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP)- Campo Experimental del Valle del Fuerte (CEVAF)-Escuela Superior de Agricultura del Valle del Fuerte, Juan José Ríos, Guasave, Sinaloa4 Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional-Instituto Politécnico Nacional (CIIDIR-IPN) Unidad Sinaloa, Guasave, Sinaloa.5 Universidad de Occidente Unidad Guasave, Guasave, Sinaloa. Correo electrónico: [email protected] Universidad de Occidente Unidad Guasave, Guasave, Sinaloa. 7 Universidad de Occidente Unidad Guasave, Guasave, Sinaloa.8 Animal que se alimenta principalmente de insectos.

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realizar una evaluación del parasitismo9 natural de Cotesia margini-ventris sobre gusano cogollero, ya que este parasitoide resultó el más abundante de los que parasitan a esa plaga. Los insecticidas biorracionales o bioplaguicidas incluyen a los insecti-cidas microbiales, los nematodos entomopatógenos10, los plaguicidas derivados de plantas y las feromonas de los insectos. Éstos se consideran una alternativa ecológicamente compatible, ya que además de haber demostrado su efectividad en campo, como es el caso del Bacillus thuringiensis, las piretrinas, las feromonas empleadas como agentes para evitar el apareamiento de los insectos plaga, etcé-tera, generalmente representan baja toxicidad a animales vertebrados, poseen poca o nula toxicidad a insectos benéfi cos o que no son objeto de la acción de control, se degradan rápidamente en el ambiente, al-gunos son fáciles de elaborar y de utilizar, y por los modos de acción de las diferentes sustancias bioactivas, que comúnmente contienen, es poco probable seleccionar resistencia en los insectos. Por lo anterior, los bioplaguicidas están recibiendo un gran interés, como una alternativa a los plaguicidas químicos y como componentes clave del Manejo Integrado de Plagas.

I. Relación de insectos entomófagos (depredadores y parasitoides) que tienen como recurso a las plagas principales del cultivo de maíz. Se obtuvo la relación de insectos entomófagos (depredadores y para-sitoides) más comunes que tienen como recurso a las plagas princi-pales del cultivo de maíz en el Valle de El Fuerte y el municipio de Guasave, Sinaloa. La mayor presencia de enemigos naturales ocurrió en todos los casos en los meses de primavera, posiblemente infl uida por el incre-mento de la temperatura ambiente y/o una mayor presencia de insec-tos plaga. La familia de insectos entomófagos más representativa fue Coccinellidae, tanto por el número de especies detectadas como por el número de ejemplares obtenidos. Cycloneda sanguinea (L.) (Coleoptera: Coccinellidae) y Coleomegilla maculata (L.) (Coleoptera: Coccinellidae) fueron las más abundantes de los enemigos naturales detectados. Se determinó la presencia de tres parasitoides del gusano cogollero, la principal plaga insectil del maíz, Cotesia sp. (Hymenoptera: Braco-nidae), fue la más abundante, de acuerdo al desarrollo fenológico de cada cultivo y/o época del año, pero sobre todo para defi nir enemi-gos naturales potenciales para implementar un programa de control biológico.

Cuadro 1. Relación de enemigos naturales de insectos plaga en el cultivo de maíz en el Valle de El Fuerte y el municipio de Guasave, Sinaloa.

Número

396152139827577224881822916263120339123227352521113222616

Enemigo natural

Cycloneda sanguinea Cycloneda sanguinea Cycloneda sanguinea Hippodamia convergens Hippodamia convergens Hippodamia convergens Chrysoperla spp. Chrysoperla spp. Chrysoperla spp. Coleomegilla maculata Coleomegilla maculata Coleomegilla maculata Zelus sp. Zelus sp. Sinea sp. Sinea sp. Scymnus sp. Scymnus sp. Orius sp. Orius sp. Collops femoratus Collops femoratus Coccinellina sp. Coccinella septempunctata Hyperaspis sp. Hyperaspis sp. Sphalangia sp. (prob) Azya sp. Meteorus sp. Meteorus sp. Euplectrus sp. Euplectrus sp. Cotesia sp. Cotesia sp. Aphidius testaceipès Chelonus spp.

Fecha de detección

Enero-agostoEnero-agostoEnero-agostoFebrero-abrilEnero-abril

Enero-marzoEnero-junioEnero-julio

Enero-febreroEnero-julio

Enero-agostoFebrero

Febrero-agostoFebrero-agostoFebrero-agostoFebrero-agostoFebrero-agostoFebrero-agostoFebrero-agostoFebrero-agostoFebrero-agostoFebrero-marzo

Marzo-abrilMarzo-abril

Febrero-marzoFebrero-marzo

JunioFebrero-abril

MarzoMarzo

FebreroFebrero-marzo

Marzo-abrilMarzo-abrilEnero-abril

Junio

Tipo de muestreo

Observación directaRed entomológica

PlásticoObservación directaRed entomológica

PlásticoObservación directaRed entomológica

PlásticoObservación directaRed entomológica

PlásticoObservación directaRed entomológica

Observación directaRed entomológica

Observación directaRed entomológica

Observación directaRed entomológica

Observación directaRed entomológicaRed entomológicaRed entomológica

Observación directaRed entomológica

Observación directaRed entomológica

Observación directaRed entomológica

Observación directaRed entomológica

Observación directaRed entomológicaRed entomológicaRed entomológica

Etapa fenológica

Todo el ciclo Hoja 6 a espigamiento Espigamiento a elote Espigamiento a elote

Hoja 10 a elote Hoja 10 a espigamiento

Hoja 8 a elote Hoja 6 a elote Hoja 10 a jilote

Desarrollo inicial Hoja 8 a elote Espigamiento

Espigamiento a elote Espigamiento a elote

Jilote a elote Espigamiento a elote Espigamiento a elote

Jilote a elote Espigamiento a elote Espigamiento a elote Espigamiento a jilote Espigamiento a jilote

Jilote a elote Jilote a elote

Hoja 10 a espigamiento Hoja 10 a espigamiento

Fructifi cación Hoja 10 a elote Espigamiento Espigamiento

Hoja 10 Hoja 10 a espigamiento

Espigamiento a elote Espigamiento a elote

Hoja 10 a elote Hoja 10 a elote

9 Relación entre dos tipos de organismos en la que uno vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de sus sustancias.10 Organismos parásitos pluricelulares causantes de enfermedades en los insectos, nor-malmente, bacterias, virus, protozoos u hongos.

II. Parasitismo natural de Cotesia marginiventris (Cresson) sobre gusano cogollero en maízSe obtuvieron porcentajes de mortalidad aparente de hasta 46.6% el 7 de marzo, en el “El Burrión” (Cuadro 2), aunque este porcentaje se observó con presencia reducida del insecto plaga, en sólo tres plantas dañadas. Los porcentajes de parasitismo promedio por parcela fueron de 12.1, 4.3, 8.2 y 13 durante la etapa crítica de daño del cultivo, hasta los 50 cm de altura. Estos porcentajes se consideran altos para ocurrir en condiciones naturales. La información obtenida corrobora a C. marginiventris como el para-sitoide más importante de gusano cogollero en el norte de Sinaloa, además, en este estudio fue la única especie obtenida en los muestre-os.

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La mayor cantidad de pupas en campo y de adultos de cotesia en laboratorio fue en larvas de plantas con daño leve, debido a que C. marginiventris parasita larvas de primer y segundo estadio (Figura 3). Las plantas con daño moderado siguieron en orden de frecuencia y abundancia y fi nalmente las plantas con daño alto (Cuadro 2). De acuerdo con un estudio realizado en 2000, C. marginiventris es parasitoide cenobionte, el cual permite que el insecto ya parasitado continué el desarrollo y pueda ocasionar daño al continuar la alimen-tación. Cotesia parasita larvas de primer y segundo periodo. Posiblemente por eso, aunque el hospedero continúa con su desarrollo, la presencia de larvas parasitadas o pupas del parasitoide principalmente se obser-varon en plantas con daño de leve a moderado. La presencia de larvas parasitadas o pupas de cotesia en plantas con daño severo pudo deberse a que en ellas se encontraban varias larvas y sólo una fue parasitada, o bien, por la presencia de larvas de diferen-tes series. Nunca se obtuvieron dos o más larvas parasitadas o pupas de cote-sia en una sola planta porque S. frugiperda tiene hábitos canibalistas después de la tercera fase larvaria y generalmente sólo se puede en-contrar una larva por planta. La presencia de C. marginiventris declinó a fi nales de marzo y a partir de la segunda semana de abril prácticamente desapareció, probable-mente afectado por las condiciones climáticas. En la última semana de marzo la temperatura presenta una máxi-ma media histórica (durante 42 años) de 30.8oC y la mínima media de 14.8oC en el norte de Sinaloa. La temperatura puede ser un factor limitante en la efectividad de C. marginiventris como parasitoide; a una temperatura constante de 10oC no se observa parasitismo y en las temperaturas constantes de 15, 20 y 25oC el parasitismo es de 28.4, 40.2 y 39.6%, respectivamente. En contraparte, se desconoce cuándo inicia su actividad el parasitoide. El periodo en que el daño de la plaga es mayor en los maíces tardíos (a partir de diciembre), coincide con la reducción de la población de cotesia a fi nales de marzo y/o principios de abril. Es importante determinar en qué grado cotesia colabora en la reduc-ción de la población de S. frugiperda en maíz sembrado en el perio-do de siembra recomendado en el norte de Sinaloa (de septiembre a diciembre) y promover su aprovechamiento a través del control biológico por conservación, o por desarrollo masivo de la cría. La eventual disponibilidad de este parasitoide a nivel comercial podría ser aprovechada para el control biológico de diferentes lepidópteros, como el gusano soldado, el gusano del fruto, el gusano falso medidor y la palomilla de la papa.

Plantas con daño Número de pupas cotesia % plantas Fecha Leve Medio Alto Leve Medio Alto Con daño % parasitismoCEVAF I12-enero 1.0 0.8 0.0 0.2 0.0 0.0 5.2 11.119-enero 0.6 1.2 0.4 0.4 0.0 0.0 6.6 18.1 2-febrero 0.8 1.2 2.0 0.2 0.2 0.2 11.3 15.010-febrero 1.4 1.2 2.0 0.6 0.4 0.0 13.6 21.717-febrero 2.6 1.4 3.2 0.6 0.4 0.2 21.4 16.623-febrero 4.0 1.8 4.6 0.8 0.2 0.4 30.4 13.4 2-marzo 4.4 1.8 4.6 0.8 0.2 0.0 38.5 8.4 9-marzo 5.8 4.0 4.4 1.0 0.4 0.0 44.4 9.815-marzo 3.6 3.6 4.0 0.4 0.0 0.4 34.6 7.122-marzo 1.0 4.0 4.8 0.0 0.0 0.0 23.6 0.0Media = 2.4 2.1 3.0 0.5 0.2 0.1 35.2 12.1CEVAF II30-marzo 1.2 2.4 5.6 0.0 0.2 0.6 47.2 8.610-abril 1.2 2.2 1.0 0.0 0.0 0.0 12.5 0.0Media = 1.2 2.3 3.3 0.0 0.1 0.3 29.8 4.3CIIDIR10-febrero 3.4 1.8 0.2 0.2 0.2 0.0 16.6 7.417-febrero 3.0 2.4 0.2 0.8 0.4 0.0 17.7 21.424-febrero 4.6 0.2 0.8 0.6 0.0 0.0 23.8 10.7 1-marzo 2.6 2.6 1.2 0.2 0.2 0.0 20.3 6.2 6-marzo 4.0 5.0 1.8 0.6 0.0 0.0 28.3 5.512-marzo 4.4 3.6 1.4 1.0 0.6 0.2 31.6 19.118-marzo 6.8 4.0 1.6 1.0 0.4 0.0 41.4 11.224-marzo 6.0 5.8 2.6 0.2 0.4 0.2 60.0 5.5 3-abril 5.4 6.6 3.6 0.0 0.2 0.0 52.0 1.2 8-abril 4.2 4.2 4.6 0.2 0.0 0.0 43.4 1.512-abril 1.4 4.8 5.6 0.0 0.0 0.0 39.9 0.0Media = 4.2 3.7 2.1 0.4 0.2 0.0 34.0 8.2EL BURRIÓN 7-marzo 2.2 0.8 0.0 1.2 0.2 0.0 8.5 46.613-marzo 3.4 2.4 0.6 1.4 0.2 0.0 17.9 25.018-marzo 4.4 3.8 0.4 0.4 0.2 0.0 24.5 6.923-marzo 6.6 3.2 1.0 1.0 0.6 0.0 30.2 14.8 3-abril 5.0 4.6 2.0 0.6 0.0 0.2 33.0 6.8 8-abril 6.0 6.2 2.6 0.4 0.0 0.0 47.2 2.714-abril 3.8 6.4 4.0 0.2 0.0 0.0 45.5 1.420-abril 3.2 7.2 3.4 0.0 0.0 0.0 42.1 0.0Media = 4.3 34.6 1.5 0.7 0.2 0.0 31.1 13.0

Cuadro 2. Daño de gusano cogollero y parasitismo de Cotesia marginiventris en parcelas de maíz en el norte de Sinaloa.

Figúra 3. Larva muerta de gusano cogollero y capullo de C. marginiventris.

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Catarinita roja Cycloneda sanguinea (L.)

Catarinita anaranjada Hippodamia conver-gens Guérin-Méneville.

Catarinita gris Olla v-nigrum (Mulsant) (= O. abdominalis).

Catarinita rosada Coleomegilla maculata DeGeer.

Hyperaspis sp.

Catarinita café Scymnus sp. Catarinita roji-negra Chilocorus cacti (L.).

Escarabajo colops Collops femoratus Schaeffer.

Escarabajo colops Collops femoratus Schaeffer.

Chinche asesina Sinea sp. Chinche asesina Zelus longipes (L.).

Variedad de chinche asesina. Mosca sírfi de, prob. Metasyrphus sp.

Avispita Meteorus sp. Avispita Euplectrus sp.

Avispita Aphidius testaceipes (Cresson). Avispita Aphidius testaceipés (Cresson).

Cotesia marginiventris (Cresson). Tricograma Trichogramma sp.

Entomofauna benéfi ca asociada a maíz

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III. Efectividad biológica de insecticidas biorracionales para el control de gusano cogollero en maízLa menor cantidad de plantas de maíz con daño reciente por gusano cogollero, 72 horas después de la aplicación de los tratamientos (DAT), se observó en el tratamiento nim semilla molida más material inerte en polvo, así como en el insecticida comercial metomilo, después se ubicó el regulador de crecimiento difl ubenzurón (Dimilin®) (Cuadro 3). El testigo sin insecticida mostró el mayor número promedio de plan-tas con daño nuevo de gusano cogollero; el extracto de semilla de venadillo también mostró un promedio elevado de plantas dañadas por la plaga.

Tratamientos Repeticiones I II III Suma Media 1. Difl ubenzurón 0.66 0.66 0.00 1.32 0.4c 2. Metomil 0.00 0.00 0.00 0.00 0.0c 3. Nim tintura 1.33 1.60 0.66 3.65 1.2c 4. Nim semilla + material inerte 0.00 0.00 0.00 0.00 0.0c 5. Nim extracto + material inerte 1.00 2.00 1.00 4.00 1.3c 6. Venadillo extracto + material inerte 3.66 5.00 7.33 15.99 5.3b 7. Testigo agua 7.33 7.33 10.00 24.66 8.2a

Cuadro 3. Número promedio y comparación de medias de larvas de gusano cogollero en tres muestreos realizados 72 horas después de la aplicación de los tratamientos.

Después de 168 horas días después de la aplicación de los trata-mientos (DAT), los resultados fueron similares al del primer muestreo, es decir, el menor número de plantas con daño de gusano cogollero fue para los tratamientos nim semilla molida más material inerte en polvo, metomilo, extracto de nim más material inerte, y difl ubenzurón (Cuadro 4). Los tratamientos con mayor daño fueron el testigo absoluto y el ex-tracto de semilla de venadillo más material inerte. En el análisis de varianza11 se detectó diferencia altamente signifi cativa para los resultados obtenidos 72 horas DAT (F = 32.1810, g. l. 6 y 14; p< 0.001), así como para los obtenidos 168 horas DAT (F = 16.5721, g. l. 6 y 14; p< 0.001). Todos los tratamientos se diferenciaron estadística-mente del testigo sin insecticida, los tratamientos más sobresalientes fueron el tratamiento nim semilla molida más material inerte en polvo y el metomilo. Los resultados 168 horas DAT fueron parecidos a los anteriores. Los resultados con el insecticida botánico nim semilla molida más material inerte en polvo son similares a otros obtenidos en anteriores evaluaciones contra la misma especie plaga. El periodo de protección en el que no se registró daño de gusano cogollero, fue superior a los siete días (168 horas) igual que con el metomilo.

Tratamientos Repeticiones I II III Suma Media

1. Difl ubenzurón 1.66 3.33 2.66 7.65 2.5b 2. Nim tintura 3.66 6.00 5.00 14.66 4.8a 3. Nim semilla más material inerte 0.00 0.00 0.66 0.66 0.2c 4. Nim extracto más material inerte 0.66 2.00 0.00 2.66 0.8bc 5. Metomil 0.66 0.33 0.00 0.99 0.3c 6. Testigo agua 6.66 6.66 5.00 18.32 6.1a 7. Venadillo extracto + material inerte 7.00 6.66 3.33 16.99 5.6a

Cuadro 4. Número promedio y comparación de medias de larvas de gusano cogollero en tres muestreos realizados 168 horas después de la aplicación de los tratamientos.

De acuerdo con lo anterior, el insecticida nim semilla molida más material inerte en polvo se recomienda para el control del gusano co-gollero en siembras comerciales de maíz, sobre todo para la produc-ción orgánica y/o en programas de manejo integrado de plagas en los que el control de plagas no depende exclusivamente del empleo de plaguicidas. Este tipo de insecticidas posee mejores características que los insec-ticidas químico-sintéticos desde el punto de vista ecológico y social, además de ser poco proclives a seleccionar insectos resistentes a insecticidas. Por ser de elaboración artesanal son muy económicos, la materia prima tiene un costo económico reducido. En el caso del material inerte y la semilla de nim puede conseguirse sin costo alguno en prác-ticamente todo Sinaloa, de árboles plantados en áreas libres de zonas urbanas y rurales. La efectividad del bioinsecticida podría ser mejorada mediante apli-caciones preventivas, dosis mayores, mayor concentración del prin-cipio activo, en mezclas con otros insecticidas naturales, etcétera. Conclusiones1. Se obtuvo la relación de insectos entomófagos (depredadores y parasitoides) más comunes que tienen como recurso a las plagas prin-cipales del cultivo de maíz en el Valle de El Fuerte y el municipio de Guasave, Sinaloa.2. La mayor presencia de enemigos naturales ocurrió en los meses de primavera, al inicio de la etapa de espigamiento del maíz, posiblemente infl uido por el incremento de la temperatura ambiente y/o una mayor presencia de insectos plaga.3. De las especies de depredadores y parasitoides, los más abundan-tes fueron Cycloneda sanguinea y Cotesia marginiventris, respectiva-mente.4. Los resultados obtenidos arrojan información para defi nir enemigos

Medias con la misma letra no difi eren estadísticamente Tukey (α= 0.05).

Medias con la misma letra no difi eren estadísticamente Tukey (α= 0.05).

11 Fluctuación promedio de un determinado valor de una población dada.

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Jornada de manejo sustentable del cultivo del maíz

naturales potenciales para implementar programas de control biológi-co. 5. C. marginiventris originó un “parasitismo natural” de gusano co-gollero entre 4.3 y 13%.6. El máximo parasitismo natural de C. marginiventris sobre gusano cogollero fue de 46.6% el 7 de marzo de 2006.7. C. marginiventris presentó un porcentaje de “parasitismo natural” alto; se le puede considerar un agente potencial de control biológico del gusano cogollero en maíz en el norte de Sinaloa.8. Es importante continuar con los estudios necesarios para determinar la efectividad parasítica de C. marginiventris como agente de control biológico del gusano cogollero a nivel comercial en campo.9. Los tratamientos más sobresalientes para el control del gusano co-gollero fueron el metomilo 360 gramos de ingrediente activo por hec-tárea (gia/ha) y el tratamiento a base de semilla de nim molida más material inerte (5 + 5 kg/ha), sin diferenciarse estadísticamente.10. El periodo de protección del tratamiento a base de semilla de nim molida más material inerte fue superior a los siete días (168 horas) periodo similar al obtenido con el tratamiento metomilo 360 gia/ha.11. El insecticida artesanal, semilla de nim molida más material inerte (5 + 5 kg/ha), presenta un potencial alto para ser utilizado en el control del gusano cogollero en maíz.

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LAS PUDRICIONES DE TALLOS EN EL MAÍZ Y SU MANEJO EN SINALOA

El maíz (Zea mays) es el cultivo con mayor superfi cie establecida en el ciclo otoño-invierno en Sinaloa. Su éxito comercial ha reducido el mosaico de cultivos presentes en nuestro estado. El monocultivo de esta gramínea ha provocado la aparición y el in-cremento de problemas causados por enfermedades en muchos lotes: sobresalen por su incidencia la pudrición de tallos, la roya y el carbón común o “huitlacoche”.

Pudrición de tallosEn los últimos años se ha incrementado la incidencia de plantas de maíz con pudrición de los tallos, generalmente causada por hongos como Fusarium y Macrophomina. Durante 2007 se realizó, por parte del Laboratorio de Diagnóstico Fito-sanitario de la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle de El Fuerte, un estudio de este problema, donde se encontró que Fusarium está distribuido entre el 70 y el 84% de los lotes de maíz y Macrophomina entre el 0 a 1% de éstos. Estos hongos afectan los tejidos vasculares del tallo, impidiendo que la planta de maíz tome adecuadamente el agua y los fertilizantes del suelo. Las plantas afectadas por pudrición de tallos pueden quedar achaparradas y raquíticas, lo que reduce su potencial de rendimiento; las mazorcas son pequeñas y no llenan todos los granos. Cuando el daño es fuerte algunas plantas pueden llegar a morir. También se ha detectado afectación del hongo Fusarium en los granos, con daño de hasta el 14% de la mazorca.

José Alberto Quintero Benítez1 Miguel Ángel Apodaca Sánchez2

1Titular del Laboratorio de Diagnóstico Fitosanitario de la Junta Local de Sanidad Vegetal Valle de El Fuerte y profesor-investigador en la Escuela Superior de Agricultura de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Correo electrónico: [email protected] 2 Profesor-investigador en la Escuela Superior de Agricultura de la Universidad Autóno-ma de Sinaloa.

Pudrición de tallo de maíz. Daño de Fusarium en grano de maíz.

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Jornada de manejo sustentable del cultivo del maíz

Programa de manejo de las pudriciones de tallosPrimero: Conozca la situación de su parcelaAntes de iniciar con un programa de manejo para la pudrición de tallos del maíz es necesario conocer la situación particular de su parcela. Si usted ha visto plantas pequeñas, raquíticas, con las hojas del tercio inferior secas, que producen mazorcas pequeñas, entonces es posible que tenga un problema serio de pudrición de tallos en su parcela. Si no las ha visto puede ser que su parcela esté libre del problema, o que el inconveniente todavía no se ve a simple vista aunque el hongo esté presente. La mejor manera de conocer bien su situación es mediante el análisis de laboratorio, tanto de plantas como de muestras de suelo. El labora-torio de la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle de El Fuerte puede realizar este tipo de estudios.

Segundo: Las acciones de manejoNingún programa puede resolver un problema ocasionado por hongos del suelo si no es empleando varias acciones bien coordinadas; la so-lución tampoco se logra en un solo ciclo. Presentamos aquí un programa que puede iniciar inmediatamente, en el momento de la cosecha de maíz. Estas acciones deberán continu-arse en el próximo ciclo y repetirse hasta que el inconveniente se vaya resolviendo.

a) Acciones en este ciclo de cultivo:1. Incorporación de los residuos de cosecha. Luego de la cosecha se deben incorporar los restos del cultivo, previamente desmenuzados o triturados. Para una buena incorporación puede recurrirse a rastreos y/o barbechos. La incorporación puede ser inmediata o esperar las primeras lluvias para una mejor descomposición de las plantas. La descomposición de los restos del cultivo en el suelo favorecerá el crecimiento de hongos y bacterias que ayudan a combatir los hongos que afectan al maíz.

b) Acciones en la etapa de descanso:2. Adición de Trichoderma al suelo. Una vez incorporados los residuos de cosecha es necesario esperar a que ocurran las primeras lluvias del verano para que el suelo tenga humedad; entonces se puede adicionar al suelo un producto biológico que contenga al hongo Trichoderma, que es un antagonista de Fusarium y Macrophomina. El producto con Trichoderma debe mezclarse en agua y puede apli-carse directamente al suelo con una aspersora de tractor; inmediata-mente después de aplicar el producto (cuando mucho 1 ó 2 horas) se debe pasar la rastra para incorporar el Trichoderma y que quede junto con los restos del cultivo; así, el hongo benéfi co crecerá en el suelo y

comenzará su acción contra Fusarium y Macrophomina.

3.Análisis de suelo para detectar Fusarium. Un mes antes de la siem-bra del próximo ciclo se debe tomar una muestra de suelo y enviarla para su análisis al laboratorio de diagnóstico fi tosanitario3, con esto se sabrá si las poblaciones de Fusarium son peligrosas o no para el cultivo. Si tiene dudas sobre cómo tomar y enviar las muestras de suelo puede consultar al personal técnico del laboratorio de la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle de El Fuerte.

c) Acciones en el próximo ciclo de cultivo:4. Rotación de cultivo. Si en su parcela existen altas poblaciones de hongos como Fusarium, la forma más segura de controlar a éste y otros hongos nocivos es no sembrar maíz, sino establecer frijol, gar-banzo u otro cultivo de hoja ancha por uno o más ciclos. Así, Fusarium no tendrá comida sufi ciente y bajarán sus poblaciones hasta niveles en los que no causa problemas serios. Pero si no es posible para usted realizar la rotación de cultivo, no se preocupe, de todas formas podrá continuar con las siguientes accio-nes del programa.

5. Selección de híbridos con tolerancia. Pregunte a su proveedor de semilla si cuenta con híbridos de maíz que sean tolerantes o se hayan visto menos afectados por Fusarium en los ciclos anteriores, y si esos híbridos tienen además un buen potencial de rendimiento. El uso de híbridos tolerantes es una magnífi ca forma de controlar los problemas causados por hongos del suelo cuando se dispone de ellos.

6. Adición de Trichoderma en el agua de riego. En el primer riego apli-cado al lote, sea el previo a la siembra o el que se da para promover la germinación de la semilla, se puede adicionar una segunda dosis de Trichoderma al suelo. El producto se disuelve en agua y se coloca en un recipiente (tambor) con una manguera que lo esté vaciando de forma controlada en el ca-nal del riego. Durante el ciclo de cultivo se pueden realizar de dos a tres aplicaciones de este tipo para reforzar el control biológico de Fusarium. Consulte con su asesor técnico la forma de realizar esta aplicación de manera adecuada.7. Monitoreo de plantas de maíz. Una vez que el maíz ha germinado se deben realizar monitoreos para saber si las plantas están siendo in-fectadas por pudrición de tallos y qué tan grave es el problema. Lo más conveniente es realizar tres monitoreos en su parcela: el 3 Sanidad de la planta.

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primero a los 30 días, el segundo a los 60 y el tercero a los 90 días después de la siembra. Para hacer un monitoreo recorra su parcela y, con una pala, saque al-rededor de 50 plantas seleccionadas al azar; lave la raíz de cada planta para quitarles la tierra, y con una navaja corte el tallo a una cuarta arriba de la raíz; se hace un corte a lo largo del tallo para ver si hay daño por pudrición en los entrenudos4 de la base del tallo. Si la pudrición afecta sólo a los primeros tres entrenudos el problema no es grave, pero si afecta al cuarto, quinto o más entrenudos el problema sí es grave y requiere control químico.Si su cultivo llega a los 90 días sin problemas, usted puede confi ar en que el cultivo saldrá bien hasta la cosecha. Consulte a su asesor téc-nico.

8.Manejo químico. Si durante alguno de los tres monitoreos se deter-mina que es necesario el control químico, proceda a aplicar un fungi-cida sistémico5 efi caz contra Fusarium, con ingrediente activo a base de procloraz, 2-tiocianometilbenzotiazol u otro similar. Estos fungicidas deberán aplicarse en el agua de riego con la ayuda de un tambor con manguera para dosifi cación. Consulte con su asesor técnico los nombres comerciales de los fungicidas y la manera de apli-carlos adecuadamente.

Nota importante: si usted tuvo la necesidad de aplicar un fungicida para el control de Fusarium no debe dejar de aplicar el Trichoderma al suelo. Sólo espere tres semanas después de la aplicación de fungicidas y reinicie el control con Trichoderma. La pudrición de tallos es real para muchos productores de maíz y les preocupa buscar la forma de controlar el problema. El manejo de la pudrición de tallos requiere la rotación de cultivos en el lote, estableciendo plantas no hospederas de Fusarium y Macro-phomina. Otras medidas incluyen la incorporación de materia orgánica y an-tagonistas al suelo, como el hongo Trichoderma. Sería conveniente que las compañías productoras de semilla de maíz consideraran en sus programas de mejoramiento genético la selección de un híbrido con tolerancia a este problema. En la medida que tengamos conciencia de la dimensión real del problema se podrán tomar las medidas correctivas pertinentes.

PUDRICIÓN DE LA MAZORCA

ImportanciaLa pudrición de la mazorca, causada por hongos, principalmente del género Fusarium, es una de las enfermedades más dañinas del maíz en el mundo, pues en países desarrollados llega a reducir el rendimiento en más de 40%. En el altiplano de México, en donde se siembran más de 3’500,000 hectáreas de maíz, puede haber pérdidas superiores en 30% y, en el sureste de México, este mal es un factor limitante en la producción. En Sinaloa, la pudrición de la mazorca, comúnmente, no rebasa el 10% de las mazorcas dañadas. Esta afectación está asociada al ataque de insectos con la posterior invasión de Fusarium, Aspergillus, levadu-ras, entre otros agentes

Agentes causalesDiferentes especies de Fusarium pueden causar secadera y tizón de plántulas, pudrición de raíces y tallos, además de dañar las mazorcas antes de la cosecha o los granos de maíz que se almacenan en condi-ciones inadecuadas. Los agentes asociados a la pudrición de mazorca más importantes en el mundo son Fusarium verticillioides (= Fusarium moniliforme), Fusarium graminearum, F. proliferatum y F. subglutinams. En México, F. verticillioides es el más frecuente en las mazorcas, es el más adaptado a ambientes que van desde el templado al tropical. En el norte de Sinaloa se ha detectado a F. oxysporum como la espe-cie más frecuentemente asociada a la pudrición de tallos, este hongo también puede atacar mazorcas. La especie que aparentemente pre-domina en mazorcas y granos almacenados es F. moniliforme.

Miguel Ángel Apodaca Sánchez1

José Alberto Quintero-Benítez2

1 Profesor-Investigador, Escuela Superior de Agricultura del Valle de El Fuerte (ESAVF), Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). [email protected] 2 Profesor-Investigador, ESAVF-UAS. Responsable del Laboratorio de Diagnóstico Fito-sanitario de la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle de El Fuerte.

4 Parte del tallo de algunas plantas comprendida entre dos nudos (cada nudo es el área del tallo por donde salen las ramas).5 Producto curativo que será transportado por la savia del árbol: el parásito se intoxicará al chupar a su (huésped).

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SíntomasLos síntomas varían dependiendo del genotipo de maíz, especie del parásito, ambiente y del estado de desarrollo de la enfermedad. El daño por F. verticillioides se manifi esta en granos individuales o, bien, en pequeños grupos de granos podridos, en cualquier parte de la mazorca. Los granos maduros pueden desarrollar rayas blancas radia-les (“star burst”) en el pericarpio . Cuando la humedad es alta sobre los granos se aprecia una vellosi-dad algodonosa, de color blanquizco, rosado o rojizo. Las hojas de las mazorcas comúnmente no quedan pegadas a los granos afectados. En algunas zonas del altiplano de México, cuando las temporadas de cultivo son muy húmedas, F. verticillioides puede causar también la enfermedad “germinación prematura” del maíz, ésta se caracteriza porque los granos germinan y desarrollan pequeñas plántulas de maíz cuando la mazorca aun está inmadura y adherida a la planta.

Ciclo de la enfermedadEstos hongos pueden sobrevivir en estado latente, o alimentándose de los restos vegetales que quedan en el suelo, después de la cosecha. En la siguiente temporada de cultivo, en los rastrojos, el hongo forma nuevas esporas, que al diseminares por el viento infectan directamente los elotes, espigas, hojas y tallos. El hongo presente en los rastrojos, o sobre la superfi cie de la semilla, penetra a través de los tejidos tiernos de la radícula, invade las raíces, alcanza el cuello y la pudrición puede ascender varios entrenudos de la base del tallo. El hongo alcanza el sistema vascular y forma pequeñas esporas que ascienden vía agua del xilema, así, provocan nuevas infec-ciones en la parte superior de la planta. El hongo puede ser sistémico , gracias al sistema vascular y de esta forma llega a alcanzar las mazorcas e infectar la semilla. Esporas trans-portadas por el aire o insectos también pueden infectar directamente los tallos, hojas y particularmente los elotes. Las esporas de F. verticillioides acarreadas por el aire, lluvia o insec-tos caen a los estigmas (“pelos”) de los elotes. El hongo penetra, ex-tendiéndose por el estigma hasta alcanzar los granos en desarrollo. El hongo invade los granos y puede proliferar sobre su superfi cie. Las esporas producidas sobre los elotes se pueden diseminar a plan-tas sanas por el viento, lluvia o insectos. La infección directa a los elotes es la más importante en cuanto a la incidencia de mazorcas podridas. Es frecuente que las plantas o las mazorcas infectadas lleguen a co-secha sin desarrollar los síntomas o, bien, éstos resultan tan leves que su presencia puede ser ignorada. Plantas de aspecto sano pueden pro-ducir semilla infectada pero sin síntomas. La siembra de semillas in-fectadas puede originar plantas con infecciones sistémicas. Aunque F. verticillioides es común en semilla de maíz, su efecto en la

germinación y sanidad de las plántulas es muy variable. Algunos lotes de semilla con alta incidencia de F. verticillioides pueden no afectar sensiblemente la germinación o el desarrollo de las plántulas, mientras que en otros casos puede haber serios daños por secadera o tizón de plántulas, sin embargo, la infección por F. verti-cillioides en las semillas (o en la planta en desarrollo) no signifi ca necesariamente que la planta adulta disminuirá el rendimiento y la cali-dad del grano, pero al coincidir una siembra de materiales muy suscep-tibles, clima favorable y algunos factores predispuestos el daño a las mazorcas puede ser dramático.

Factores favorablesF. moniliforme puede sobrevivir al menos por un año, en residuos de cultivo enterrados o en la superfi cie del suelo. Este hongo se puede desarrollar con amplio rango de temperaturas (6-40º C) con un óptimo de 18-30º, comúnmente requiere de alta hu-medad relativa para proliferar. Los daños por pudrición de la mazorca son mayores en zonas o temporadas cálidas y sobre todo muy húme-das, en la etapa que va desde la polinización hasta grano masoso. En el caso de la pudrición de tallos y raíz causada por F. moniliforme, el clima cálido y, sobre todo, el estrés por sequía o exceso de agua en el suelo parecen ser los principales factores predispuestos. Aunque la temperatura y la humedad, cuando son favorables al hon-go, pueden determinar la severidad de la pudrición de la mazorca, hay otros factores que predisponen directamente la planta a un mayor daño, como son: daño por insectos, pájaros o roedores. Altas poblaciones de insectos que muerden los estigmas y/o que se alimentan directamente de los elotes contribuyen a un mayor daño. Insectos masticadores como el gusano elotero (Helicoverpa zea), co-gollero (Spodoptera frugiperda) y larvas de mosquita pinta (Euxesta sp.) abren vías de entrada para Fusarium y otros agentes oportunistas asociados a pudriciones de mazorcas. En los últimos ciclos ha adquirido especial relevancia el gusano co-gollero, particularmente en siembras tardías del ciclo otoño-invierno o de primavera-verano. En la primavera de 2008, en algunos materiales se observaron incidencias superiores a 90% de mazorcas dañadas por gusano cogollero. La mosquita pinta o mosca de los estigmas (Euxesta sp.) es más im-portante en primavera-verano. Las larvas se alimentan del excremento de los gusanos y también directamente de los granos. En este ambiente húmedo y rico en sustancias nutritivas proliferan levaduras, hongos y bacterias que agravan la pudrición de la mazorca. Los chanates y la rata de campo también llegan a dañar altos porcen-tajes de elotes y mazorcas, sobre todo por las orillas de las plantacio-nes; contribuyen al deterioro del grano por hongos como Fusarium

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spp. y Aspergillus spp. El desarrollo de las epidemias de pudrición de la mazorca está muy ligado a prácticas agrícolas inapropiadas, como son altas densidades de siembra, riegos pesados o innecesarios, excesos de fertilizante y cosechas a destiempo. Las altas densidades de siembra obstaculizan la ventilación natural del cultivo, después de un riego, lluvia, niebla y rocío. Esta acumu-lación de humedad favorece las pudriciones de las mazorcas. En plantaciones muy densas, los vientos fuertes provocan un mayor acame (caída de la planta). El acame favorece el contacto de las mazor-cas con el suelo húmedo y facilita el ataque de los roedores, lo que deriva también en un mayor daño a mazorcas. En la región es común que los productores apliquen un “último riego”, cuando éste ya no es necesario, con la intención de “cosechar un grano más pesado”; a veces la longitud de los surcos es mayor a los 500 metros, de tal manera que el riego (frecuentemente anticipado) es muy pesado, particularmente en terrenos planos y con suelo de barrial. Es también frecuente que los productores de maíz apliquen nitrógeno en exceso, condición que puede ser contraproducente, pues se incre-menta la pudrición de tallo y mazorca. Uno de los factores que propician una disminución en la calidad sani-taria del grano es el retraso en la cosecha (ciclo primavera-verano), a causa de que las lluvias impiden el acceso de la maquinaria. En la me-dida que se prolonga la permanencia de las mazorcas en el ambiente húmedo hay más riesgos de que hongos como Fusarium disminuyan la calidad del grano. En síntesis, cualquier factor de estrés que debilite a las plantas de maíz puede contribuir a predisponerlas a un mayor daño por pudrición de tallos y mazorcas.

Micotoxinas7 La pudrición de la mazorca, además de reducir el rendimiento, también disminuye el valor alimenticio y la calidad sanitaria de los granos. Algunas especies de Aspergillus y de Fusarium producen potentes toxinas al invadir las mazorcas y/o los granos almacenados. Especies de Aspergillus, particularmente A. fl avus, han causado serios daños en plantaciones de maíz y contaminación por toxinas en granos almace-nados de Tamaulipas. La contaminación por micotoxinas es un problema mundial que ocurre en productos agrícolas e industrializados obtenidos de cereales como el trigo, maíz, cebada y sorgo, utilizados tanto para alimentación de animales como para consumo humano. La magnitud de la contaminación depende de factores ambientales como la temperatura, humedad relativa, lluvia, daño por insectos y

condiciones de almacenamiento. Las micotoxinas pueden ejercer efectos crónicos o agudos en los animales, a concentraciones muy bajas (partes por millón). Existen muchos tipos de micotoxinas, algunas de las cuales son muy nocivas al ganado o a los humanos que se alimenten con maíz o sus derivados contaminados. En el caso particular de F. verticillioides, las toxinas más peligrosas son las fumonisinas, asociadas a males como leucoencefalomalacia en caballos y otros animales, edema pulmonar en cerdos y cáncer del esófago en humanos. En 2002-2003 se realizó un estudio en muestras de mazorcas de maíz blanco, colectado en 10 localidades de Sonora, para determinar la inocuidad8 del grano. En las muestras del valle del Mayo 67% de los granos presentaron a Fusarium spp., predominó ampliamente F. verticillioides. Además de 20 muestras analizadas de ese valle, seis presentaron niveles superiores a los permitidos por la FDA9, para grano de maíz destinado a consumo humano. Afortunadamente, la mayoría de las bodegas de Sinaloa están acondi-cionadas para un adecuado almacenamiento del grano, para prevenir así la proliferación de los hongos toxigénicos en el almacén. El secado y almacenaje en instalaciones apropiadas reduce signifi ca-tivamente las posibilidades del desarrollo de los hongos toxigénicos. Sin embargo, en regiones o condiciones de mal almacenamiento, es-tos mohos pueden proliferar y representar un riesgo sanitario. Es conveniente prestar atención a los hongos que afectan a las mazor-cas en el campo, pues descuidos en el manejo del cultivo en el campo o en el grano almacenado podrían derivar en problemas de contami-nación por micotoxinas.

Manejo1.Incorporar en el suelo los residuos de maíz contaminados.2.Explorar la posibilidad de cultivar plantas de crecimiento vigoroso como la mucuna para usarlas como abonos verdes.3.Rotación de cultivos, evitar el sorgo.4.Utilizar semilla libre del patógeno.5.Evitar variedades con mala cobertura de la mazorca. 6.Utilizar las densidades de siembra apropiadas para fomentar aireación.7.Regar en surcos con una longitud menor a 200 metros8.Planifi car riegos oportunos y moderados. 9.Control de plagas de insectos, con énfasis en mosquita pinta,

7 Metabolitos tóxicos producidos por diversas clases de hongos.

8 De inocuo: Que no hace daño.9 Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. Es la agencia del gobierno responsable de proteger la salud pública al garantizar la seguridad y la efi cacia de los medicamentos humanos y veterinarios.

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gusanos cogollero y elotero.10.Control de roedores y aves que se alimentan de los elotes y mazor-cas.11.Proporcionar una nutrición balanceada al cultivo, evitar excesos de nitrógeno y cuidar un nivel óptimo de potasio.12.Eliminar la maleza para favorecer la ventilación de las mazorcas.13.Evitar retardos en la cosecha.14.Ajustar bien las trilladoras para disminuir la proporción de grano quebrado.15.Guardar el grano en almacenes apropiados, que permitan regular la temperatura y humedad del grano. 16.Evitar el almacenamiento a la intemperie, pues las lluvias eventuales propician la infección por hongos toxigénicos.17.Limpieza preventiva de almacenes.18.Almacenar con las humedades recomendadas al grano (14%) o la mazorca (18%). 19.Establecer un sistema de monitoreo de hongos toxigénicos en el campo y almacén.20.Promover el desarrollo e introducción de híbridos tolerantes.

Bibliografía Agrios, G. N. 2005. Plant pathology. Academic Press. New York. Ayvar-Serna, S. 1997. Aislamiento e identifi cación de las micotoxinas produ-cidas por el hongo Fusarium moniliforme Sheld en maíz y su relación con las enfermedades denominadas pudrición de la mazorca y germinación prema-tura. Tesis doctoral. Facultad de Ciencias, UNAM. México, D. F., pp 106. Calderón-Villagómez, H. E., P. Thangarasu, M. Carvajal-Moreno, G. Burillo y S. D. Peña-Betancourt 2005. “Photo-degradation of fumonisins B1 and B2, toxins of the fungus Fusarium verticillioides (Sacc.) Nirenberg from corn (Zea mays L.), by ultraviolet radiation with titanium dioxide”, Revista Mexicana de Fitopatología 23:246-252. De León, C. 1984. Maize diseases: a guide for fi eld identifi cation. CIMMYT. Tercera edición. México, D. F.pp. 114. Félix, G. R. y S. Romero, C. 1981. Etiología de la germinación prematura del maíz en Huamantla, Tlaxcala. Agrociencia 43:81-87. López-Martínez, R., R. Garrido-Ramírez, R. Camas-Gómez, E. Hernández-Gó-mez, R. Ferrera-Ruiz, N. Daniel-Santos y M. Constantino-Meza 2008. “Patogeni-cidad y producción de fumonisinas por aislamientos de Fusarium obtenidos de maíz en el Estado de Chiapas, México”. Memorias del XXXVI Congreso Interna-cional de Fitopatología. Monterrey, México. C-39. Gallardo-Reyes, E. D., G. M. Ibarra-Moreno, R. I. Sánchez-Mariñez, G. Cua-mea-Cruz, D. Molina-Gil, N. V. Parra-Guevara, E. C. Rosas-Burgos y M. O. Cor-tez-Rocha 2006. “Microbiota de maíz (Zea mays) recién cosechado y produc-ción de fumonisina B1 por cepas de Fusarium verticilloides (Sacc.) Nirenb”, Revista Mexicana de Fitopatología 24 (1): 27-34. Granados, A. N., E. R. García, E. Zavaleta-Mejía, C. R. Ferrera, M. A. Castillo, V. I. Cid del Prado y G. M del P. Rodríguez 1990. “Pérdidas por fi topatógenos del suelo en maíz monocultivado o rotado con leguminosas de cobertura en

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CARBÓN COMÚN O HUITLACOCHE

ImportanciaEl carbón común o huitlacoche (Ustilago maydis) es endémico en las zonas maiceras del mundo, sobre todo en aquellas de clima cálido y moderadamente secas. Aunque en algunas plantaciones puede haber pérdidas extremas, éstas comúnmente varían desde insignifi cantes hasta un 10%. En zonas tecnifi cadas y mediante la siembra de ma-teriales tolerantes, las pérdidas de rendimiento de grano alcanzan un promedio de 2%. En Sinaloa, se estima que de los hongos que afectan directamente las mazorcas, el carbón común o huitlacoche es quizá el que más impacta al rendimiento; la incidencia es de 1-2% de mazorcas con agallas, en algunas zonas, y en ciertos híbridos pueden presentarse incidencias de 10-15% de mazorcas dañadas. Por otra parte, desde tiempos prehispánicos, la población del alti-plano de México aprecia al huitlacoche como un alimento exquisito. Las agallas, constituidas por los granos tiernos infectados, se pueden consumir frescas o enlatadas, sin ningún riesgo para la salud; por el contrario, se les considera muy nutritivo.

SíntomasEl hongo causa agallas en hojas, tallos, espigas y principalmente en las mazorcas en desarrollo. Estas agallas, de forma variable, se ubican comúnmente en el ápice o base de la mazorca; son de color negruzco o grisáceo, pero cuando son jóvenes su superfi cie es de color blanco o blanco cremoso. Las agallas maduras se secan gradualmente y se rompen fácilmente, liberando un abundante polvo de color negruzco, constituido por las esporas (teliosporas) del hongo.

Miguel Ángel Apodaca Sánchez1

José Alberto Quintero-Benítez2

1Profesor-investigador en la Escuela Superior de Agricultura del Valle de El Fuerte (ES-AVF) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Correo electrónico: [email protected] 2Profesor-investigador en la ESAVF-UAS. Responsable del Laboratorio de Diagnóstico Fitosanitario de la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle de El Fuerte.

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Ciclo de la enfermedadEl hongo sobrevive en el suelo por varios años, en los rastrojos de maíz contaminado que permanecen en el suelo, después de la cosecha anterior. Las teliosporas presentes en las agallas de los rastrojos germinan y producen esporas secundarias: las basidiosporas. Estas últimas son acarreadas por el aire y al caer sobre los estigmas (pelillos) de los elotes inmaduros germinan, se aparean y forman un micelio infectivo que penetra por un estigma. El hongo crece a través del pelillo hasta alcanzar el grano en desarrollo, en donde se multiplica en forma de micelio, hincha el grano y forma así una agalla. Comúnmente varios granos son infectados en cada mazorca. A veces sólo el ápice de la mazorca es afectada, pero es común que más de la mitad de ésta sea destruida por los granos hinchados en forma de tumor. El periodo de incubación, desde la penetración al desarrollo de las agallas, es de 2-3 semanas; las esporas pueden liberarse una semana después. Estas esporas pueden diseminarse por el viento y causar in-fecciones secundarias o caer al suelo. A diferencia de otros carbones de los cereales, la infección por el huitlacoche del maíz no es sistémica; las infecciones en hojas, tallos, esporas o mazorcas, quedan confi nadas a los órganos afectados. El ciclo de la enfermedad se cierra cuando el micelio de las agallas da origen a las nuevas teliosporas, representadas por el polvo negruzco de la agalla. Estas esporas caen al suelo o permanecen en los restos de agallas; en la siguiente temporada de cultivo, cuando el maíz esté en fl oración, germinan y forman nuevas basidiosporas, éstas se disemi-nan por el viento, caen sobre tejido susceptible inician un nuevo ciclo de la enfermedad

Ambiente favorableLa enfermedad se desarrolla bajo los diferentes ambientes en los que comúnmente se puede cultivar el maíz; sin embargo, se reporta que el ambiente seco y temperaturas de 26-34oC pueden propiciar el de-sarrollo de las epidemias más severas. También el abonado excesivo con nitrógeno y el ataque de insectos favorecen la infección.

ManejoLa rotación de cultivos es deseable, pero no basta para controlar la en-fermedad, ya que el hongo se disemina por el aire y puede contaminar tanto a plantas crecidas en suelos infestados como en parcelas libres de rastrojos contaminados; sin embargo, el daño suele ser mayor en suelos bajo monocultivo. El método de manejo ideal es la utilización de híbridos tolerantes, pero U. maydis, posee una amplia capacidad de variación en su

virulencia, de tal manera que continuamente aparecen nuevas razas, capaces de vencer la resistencia o tolerancia mostradas por los mismos híbridos en temporadas anteriores. Por lo anterior, el propio productor, autoridades fi tosanitarias y empresas productoras de semilla deben de vigilar constantemente el comportamiento de los híbridos, en cuanto a su respuesta al carbón, otras enfermedades y plagas. Algunas medidas complementarias de manejo se basan en una adecuada nutrición, con enfasis en evitar exceso de nitrógeno. Tam-bién se deben de disminuir las heridas a las mazorcas mediante un combate de insectos plaga. La incorporación de los rastrojos al suelo puede ayudar a disminuir la cantidad de esporas viables en el suelo. En maíz dulce destinado a consumo en fresco se puede justifi car la aspersión de fungicidas contra U. maydis.

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