José Luis Alonso de Santos50 años de vida teatral (1964-2014)

FUNDACIÓN JORGE GUILLÉN

EDITA Diputación de ValladolidÁrea de Igualdad de Oportunidades y Cultura Servicio de Educación y Culturawww.diputaciondevalladolid.es

COMISARIOS DE LA EXPOSICIÓNAntonio Piedra y Carlos Martín Aires

TEXTO, DISEÑO Y MAQUETACIÓNCarlos Martín Aires

FOTOGRAFÍASArchivo José Luis Alonso de Santos - Fundación Jorge Guillén

IMPRIME Gráficas Gutiérrez Martín

DL VA. 921/2014

JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS

50 años de vida teatral

(1964-2014)

La dimensión teatral de José Luis Alonso de Santos es tan intensa y poderosaque resulta dificilísimo restringirse a los límites materiales que impone unaexposición como la presente. El primer contacto con el teatro fue en él tantemprano como natural, y se remonta a los juegos de un niño que representasus primeras lecturas en el portal de su casa. En aquel “rincón feliz” –como lodenomina Antonio Piedra en su reciente ensayo sobre Alonso de Santos–, si-tuado en el barrio de Santa Clara de Valladolid, “los límites de la vida y delhombre empezaron a rodar sencillamente con palabras y con gestos hacia unadeterminación”1. Con esta misma espontaneidad, se explica también la vocacióndel niño que llegará a trazar una de las trayectorias más firmes y fecundas de ladramaturgia española del siglo XX y parte del XXI. La vida profesional de estehombre de teatro se concreta, precisamente, en estos cincuenta años: los quevan desde su ingreso en el Teatro Estudio de Madrid, en 1964, hasta la actuali-dad. En el TEM, el joven Alonso de Santos obtiene su primer papel de relievecon la obra Proceso por la sombra de un burro, de F. Dürrenmatt, montaje que,por cierto, ganaría en ese mismo año el Premio de Teatro Ciudad de Valladolid.Desde entonces, su carrera se expande en todas las direcciones que su talentoy su compleja formación le brindan: bien como actor, director, autor, profesor,gestor, o como uno de los teóricos más sólidos con los que cuenta el fenómenodramatúrgico en España y fuera de ella. Margarita Piñero ha resumido esta mul-tiplicidad en una maestría que “se asienta en un conocimiento profundo delhecho teatral en su conjunto, y en este conocimiento apoya su escritura dramá-tica, que contiene, como consecuencia, una auténtica teatralidad”2.

1 Antonio Piedra, “Una hora de intensidad (En torno a José Luis Alonso de Santos”, en JoséLuis Alonso de Santos, En el oscuro corazón del bosque, Premio Teresa de Ávila 2010, ColecciónCastillo Interior, Áyuntamiento de Ávila, Ávila, 2013, p. 82.

2 Margarita Piñero, La creación teatral en José Luis Alonso de Santos, Madrid, Fundamentos,2005, p. 404.

En 2013, José Luis Alonso de Santos donó su archivo personal a la Fun-dación Jorge Guillén, que reúne en Valladolid –en la Biblioteca Pública deCastilla y León– una importantísima colección de fondos literarios, sellandoasí un vínculo permanente con la ciudad que le vio nacer. Fue entoncescuando la Diputación de Valladolid decidió celebrar esta exposición, que deninguna manera supone el cierre de esa fructífera relación, sino la confirmaciónde esa reciprocidad que seguirá alimentándose en el futuro. Tampoco significaque con estos cincuenta años concluya la actividad teatral de Alonso de Santos.Al contrario. Sigue escribiendo y viviendo el teatro con la misma razón pasionalde siempre que, según el dramaturgo, “se identifica con mi escritura: levantarsetodos los días, ser un labrador de las palabras, y enamorarse de esa luz queacompaña a un labriego conforme”.

Por tanto, el contenido de esta exposición es tan sólo una pequeñísimamuestra del fondo documental del autor que, en lógica correspondencia consu producción, resulta inmenso. Por esta razón, se ha intentado ofrecer unavisión general de la vida teatral de Alonso de Santos, que puede seguirse cro-nológicamente en las paredes de la sala. Al mismo tiempo, se destacan, en unaserie de vitrinas, aquellos materiales importantes que han universalizado la vi-gencia de una escritura traducida a cantidad de idiomas, y representada hasta lasaciedad tanto en España como fuera de nuestras fronteras. Esta selección, ne-cesariamente breve, coincide con las obras capitales que señala Margarita Piñero

De niño, en el portal de su casa junto al Esgueva.

A finales de los años 40.

como ejemplo de superación dramatúrgica: “la construcción del conflicto en¡Viva el Duque, nuestro dueño!, el espacio y el tiempo en El álbum familiar, laevolución y transformación del personaje en La estanquera de Vallecas y, porúltimo, en Bajarse al moro, obra ya de impecable estructura, el subtexto, la in-tencionalidad del personaje y el estudio de los conflictos eternos de derechos yvalores que la obra encierra”3.

Más allá del portal de su casa, se da también aquí una breve noticia sobrelos tesoros del Valladolid profundo que relacionan a Alonso de Santos consu escritura. Los primeros años de escuela transcurren en el Colegio MacíasPicavea, del que el dramaturgo guarda una memoria muy concreta que pasaíntegramente a su obra El álbum familiar. Poco después, las portadas de SanPablo y San Gregorio serían testigos de sus idas y venidas al Instituto Zorrilla,en cuyas aulas habían estudiado otros ilustres escritores vallisoletanos, comoJorge Guillén o Francisco Pino. Estos primeros años de formación, significaronpara Alonso de Santos la lectura de los clásicos del Siglo de Oro, y también eldescubrimiento de esas impresionantes construcciones literarias que, junto a lasimponentes fachadas platerescas, cobijaban un mundo contradictorio social yculturalmente hablando. Este aprendizaje práctico, con secuelas estéticas y mo-rales, sería determinante en la futura obra de Alonso de Santos hasta convertirle,como dice el dramaturgo, en “un tallador de imágenes… como se hacía en elplateresco” vallisoletano.

3 Margarita Piñero, op. cit., p. 409.

José Luis con sus compañeros del colegio Macías Picavea.

Al acabar el Instituto, con 17 años recién cumplidos, decide afrontar sus es-tudios por sí mismo –la situación económica familiar no permite otra cosa– ybuscarse la vida en Madrid. Allí, al mismo tiempo que consolida su educación,se introduce de lleno en el ambiente del teatro experimental de los años 60. Porun lado, su paso por la Universidad fue trepidante pero eficacísimo: estudiabaa la vez cinco o seis carreras –sociología, ciencias políticas, ciencias de la infor-mación, filosofía, psicología, teatro– que, además de títulos, le proporcionaronun sólido bagaje humanista y científico para su tarea de autor teatral. Por elotro, Alonso de Santos, tras su paso por el TEM, emprende una desenfrenadaactividad teatral que le lleva a formar dos de los grupos experimentales másdecisivos en aquella época, como fueron el TEI (Teatro Experimental Inde-pendiente) y el Grupo Tábano. Inmerso ya en su condición de hombre de teatrototal –actor, director y gestor–, dirige El Corral de Comedias, la compañía titulardel Colegio Mayor San Juan Evangelista, lo que supone el punto de partidapara la creación, en 1971, de Teatro Libre. Para entonces, ya es profesor deinterpretación en la Escuela de Cinematografía y una persona reconocida enel ámbito académico y teatral.

La fundación de la compañía Teatro Libre supuso el intento de profesio-nalizar toda esta actividad, y conseguir que los miembros del grupo pudieransubsistir con su trabajo. En los primeros años, la compañía estuvo vinculadaa la Universidad Complutense de Madrid, si bien a partir de 1973 se indepen-dizó. El trabajo de Alonso de Santos fue ingente y abarcó multitud de facetas:

Como actor en ¡Viva el Duque, nuestro dueño! (cuarto por la izquierda).

adaptación de obras (Brecht, Synge, Calderón, Aristófanes…), interpretación,escenografía, vestuario, administración, peleas con la censura, y todos los innu-merables detalles que han de manejarse para poner en marcha una producciónteatral. Son años fundamentales de maduración y experiencia, que van a abonarel terreno para que Alonso de Santos dé el siguiente paso lógico en su carrera:la creación personal.

En 1975, poco antes de licenciarse en Psicología y en Imagen, José LuisAlonso de Santos se enfrenta a un problema práctico: Teatro Libre necesita unaobra para seguir funcionando, y no puede encontrar un texto adecuado. Se tra-taba de hallar una obra que se adaptara a las necesidades del grupo, que pudieramontarse sin demasiados costes y que reflejara la situación política por la queEspaña pasaba en aquellos momentos. La decisión de escribirla él mismo va asuponer el inicio de un compromiso con la escritura teatral que aún no ha ter-minado y, a la vez, la formulación de toda su futura escritura dramática: “enella se va a plasmar teatralmente un problema crucial, que retrata al mismotiempo la personalidad del escritor, su entorno familiar y social y la superes-tructura ideológica e histórica en que se inserta su obra”4. Así nació ¡Viva elDuque, nuestro dueño!, estrenada en el pequeño Teatro Magallanes de Madriden diciembre de ese mismo año.

4 Margarita Piñero, op. cit., p. 180.

Dibujo y cartel de ¡Viva el Duque, nuestro dueño! (1975)

La andadura de Teatro Libre prosigue y, en el camino hacia la profesionali-zación completa, Alonso de Santos escribe dos de sus obras esenciales y demayor madurez: La estanquera de Vallecas y El álbum familiar. Muy cercanasen el tiempo, solapadas incluso en su producción y estreno, marcan una evolu-ción en la escritura de nuestro autor. En ese momento es profesor en la Real

Escuela Superior de Arte Dramático, y está en contacto diario con los problemasde construcción dramática, formación actoral y comunicación con el público.Así que en El álbum familiar Alonso de Santos utiliza su propia personalidad ysu mundo interior como fuente de inspiración, mientras que en La estanquera

Carteles de El álbum familiar (1982), La estanquera de Vallecas (1985) y Bajarse al moro (1985).

Lectura en la Gran Vía, dibujo para La verdadera y singular historia de la princesa y el dragón, y portada de la edición de ¡Viva el Teatro!

de Vallecas ese mundo personal pasa a un segundo plano, en favor de unaconstrucción, un lenguaje y unos personajes netamente dramáticos que inclusotriunfarían en el cine. La recepción de estas dos obras, por parte del público yde la crítica, sitúan ya a Alonso de Santos en un lugar destacado del panoramateatral de los años 80. El estreno de El álbum familiar en 1982 en el TeatroMaría Guerrero, sede del recién creado Centro Dramático Nacional, es un signoevidente de esta situación.

En esos mismos años, desde el estreno en 1980 de La verdadera y singularhistoria de la princesa y el dragón, José Luis Alonso de Santos empieza a cultivarel teatro infantil y juvenil con verdadera fruición. De este afán saldrán títuloscomo Besos para la bella durmiente (1984), ¡Viva el teatro! (2006) o la novelaUna de piratas (1994).

Estos primeros éxitos abren la vía para su obra más conocida, Bajarse almoro, que se estrena en el Teatro Bellas Artes de Madrid en 1985. En ella, laconexión entre la escritura y el humor de Alonso de Santos con la concienciade la colectividad a la que pertenece –y que es su público– es de tal viveza queel triunfo de la obra va inserto en su propia configuración: allá donde se re-presente, sea por profesionales o por aficionados, funciona. Este es el “logroplacentero” del que A. Piedra habla cuando, en conversación con el propioautor, cristaliza la expresión “una hora de intensidad”. A eso ha de reducirse elteatro, a “una hora de intensidad” que permita que sus “tiempos y espacios es-cénicos quepan en el reducido cuadrilátero de las bambalinas luchando contraalgo que mata las iniciativas más loables: la rutina”5.

5 Antonio Piedra, op. cit., p. 191.

En la entrega del Premio Castilla y León de las Letras.

Una vez alcanzada esta plenitud profesional, Alonso de Santos fundó la pro-ductora teatral Pentación, con Gerardo Malla y Rafael Álvarez. Los montajes sesuceden sin descanso: Trampa para pájaros (1990), Vis a vis en Hawai (1992),Dígaselo con valium (1993). La experiencia de manejar todas las facetas de cadaproducción, tanto las más sencillas –La sombra del Tenorio (1994) u Hora devisita (1994), al tratarse de obras con un solo personaje– como otras más com-plejas –Yankis y yonkis (1995), Salvajes (1997)–, otorga a Alonso de Santos unapercepción total del hecho dramatúrgico, que si bien en sus aspectos más prác-ticos resulta agotadora, lo coloca en la tesitura perfecta para estructurar todoese conocimiento y ponerlo por escrito. Es entonces, en 1998, cuando publicaLa escritura dramática, un tratado esencial, traducido a varios idiomas, sobretodo aquello que afecta al texto teatral. Dividido en tres partes –el proceso ima-ginativo, el proceso técnico y el proceso filosófico–, es hoy en día una lecturaindispensable para iniciarse en la dramaturgia. Esta labor teórica se complemen-taría con la edición, en 2007 de su Manual de teoría y práctica teatral.

En el siglo XXI, la actividad teatral de Alonso de Santos no ha hecho sinoaumentar: La cena de los generales (2008), En el oscuro corazón del bosque(2009), La llegada de los bárbaros (2010), Los conserjes de San Felipe (2012) o10 euros la copa (2012). Tampoco han cesado las versiones y adaptaciones delos clásicos que han sido constantes en toda su carrera, así como sus obras in-fantiles y juveniles, que hoy en día se utilizan en Talleres de Teatro para Jóvenes,como es el caso de ¡Es la guerra!, estrenada en la Muestra de Teatro Joven delPuerto de Santa María 2013.

Margarita Piñero y José Luis Alonso de Santos en Epidauros (2009).

La trayectoria de José Luis Alonso de Santos, premiada en incontables oca-siones –citaremos sólo, por mencionar alguno de los más importantes, el Premioel Espectador y la Crítica (1985), el Premio Mayte (1985), el Premio Nacionalde Teatro (1986), el Premio de Teatro Provincia de Valladolid (1993), el PremioMax (2005), el Premio Castilla y León de las Letras (2009), o el Premio Nacionalde las Letras Teresa de Ávila (2010)–, continúa en marcha, pues el dramaturgovallisoletano sigue escribiendo algunas de las mejores comedias del teatro espa-ñol de nuestro tiempo, como son La semana cultural, o Los jamones de Stalin,aún sin estrenar. Esperemos que esta exposición sepa mostrarlo mejor que esteinjusto resumen, al que ponemos final con la famosa invitación de Calderón dela Barca: “al teatro pasad de las verdades, que éste es el teatro de las ficciones”.

Como decíamos al principio, es imposible abarcar en unas breves líneas todauna vida extensísima dedicada al teatro. Existen muchos libros, estudios y mo-nografías que dan noticia pormenorizada de la aventura personal y literaria deJosé Luis Alonso de Santos. A ellas nos remitimos. Por el interés ligado a lapresente exposición, nos limitamos aquí a ofrecer el listado de obras escritaspor el dramaturgo, las versiones teatrales, y las obras que ha dirigido a lo largode su vida.

Manuscrito de ¡Viva el Duque, nuestro dueño!, cartel japonés de Bajarse al moroy documento de censura de Las aves.

PAGINA SUELTA.qxp_Maquetación 1 10/01/14 10:40 Página 11

OBRAS DE TEATRO ESCRITAS

- ¡Viva El Duque, nuestro dueño! (Pequeño Teatro Magallanes de Madrid,1975).

- Del laberinto al 30 (Sala Cadarso de Madrid, 1979).- La verdadera y singular historia de la Princesa y el Dragón (Centro Cultural de

la Villa de Madrid, 1980).- El álbum familiar (Teatro María Guerrero de Madrid, 1982).- Golfus Emerita Augusta (Teatro Romano de Mérida, 1982).- El gran Pudini (Festival Internacional de Teatro, 1983).- El romano (Madrid, 1983).- Besos para la bella durmiente (Sala San Pol de Madrid, 1984).- La estanquera de Vallecas (Teatro Martín de Madrid, 1985).- Bajarse al moro (Teatro Bellas Artes de Madrid, 1985).- La última pirueta (Teatro monumental de Madrid, 1986).- Fuera de quicio (Teatro Reina Victoria de Madrid, 1987).- Pares y Nines (Teatro Infanta Isabel de Madrid, 1989).- El combate de don Carnal y doña Cuaresma (Coimbra, 1989).- Trampa para pájaros (Teatro Rojas de Toledo, 1990).- Vis a vis en Hawai (Teatro Infanta Isabel de Madrid, 1992).- Dígaselo con Valium (Teatro Barakaldo de Bilbao, 1993).- La sombra del Tenorio (Teatro Cervantes de Alcalá de Henares, 1994).- Hora de visita (Teatro Barakaldo de Bilbao, 1994).- Yonquis y yanquis (C.D.N. Teatro Olimpia de Madrid, 1996).- Salvajes (Teatro maravillas de Madrid, 1998).- La comedia de Carla y Luisa (Centro Cultural de la Villa de Madrid, 2002).- Un hombre de suerte (Festival Internacional de Cazorla, 2003).- Cuadros de amor y humor al fresco (Zaragoza, 2003).- ¡Viva el teatro! (La Coruña, 2006).- La cena de los generales (Teatro Lope de Vega de Sevilla, 2008).- En el oscuro corazón del bosque (Teatro Lope de Vega de Sevilla, 2009).- La llegada de los bárbaros (Ciudad Rodrigo, 2010).- Los conserjes de San Felipe (Teatro Español de Madrid, 2012).- 10 euros la copa (El Puerto de Santa María, 2012).- ¡Es la guerra! (El Puerto de Santa María, 2013).- Domingo mañana (2008).- Me muero por ti (2008).- La semana cultural (2013).- Los jamones de Stalin (2013).

VERSIONES TEATRALES

- El farsante del mundo occidental, de J. Synge (Teatro Libre, 1971).- Horacios y curiacios, de B. Brecht (Teatro Libre, 1971).- El auto del hombre, sobre textos de Calderón de la Barca (Teatro Libre, 1972).- Las aves, de Aristófanes (Teatro Libre, 1973).- El horroroso crimen de Peñaranda del Campo, de P. Baroja (Teatro Libre,

1978).- En manos del enemigo, de M. Gorki (Calibán Teatro. Sala San Pol, 1985).- ¡Viva la ópera!, de G. Donizetti (Compañía Ópera Cómica. Teatro Albéniz,

1986).

- No puede ser… el guardar a una mujer, de A. Moreto (Compañía Nacional deTeatro Clásico, 1987).

- Los enredos de Scapin, de Molière (Teatro Español, 1987).- Miles Gloriosus, de Plauto (Teatro Romano de Mérida, 1989).- Robinson, de Rafael García Santisteban (Teatro de Madrid, 1992).- Nuestra cocina, basada en la obra de A. Wesker (Teatro Infanta Isabel, 1993).- La dulce Cásina, de Plauto (Teatro Romano de Mérida, 1995).- Anfitrión, de Plauto (Teatro Romano de Mérida, 1996).- El eunuco, de Terencio (Teatro Romano de Mérida, 1998).- La dama duende, de Calderón de la Barca (Compañía Nacional de Teatro

Clásico, 2000).- El Buscón, basada en la novela de Quevedo (Sevilla, 2001).- Yo Claudio, de Robert Graves (Teatro Romano de Mérida, 2004).- El gran teatro del mundo, de Calderón de la Barca (Valencia, 2006).

Cartel de El horroroso crimen de Peñaranda del Campo, figurín para Miles Gloriosusy cartel para La dama duende.

OBRAS DE TEATRO DIRIGIDAS

- Horacios y Curiaceos, de B. Brecht (1971). - El Farsante del mundo occidental, de J. Synge (1971). - El Auto del Hombre, sobre textos de Calderón (1972). - El inmortal, de A. Jiménez Romero (1972).- La curva, de Tankred Dortst (1973). - Las aves, de Aristófanes (1973). - La familia de Carlos IV, de Manuel Pérez Casanaux (1974). - Las hermosas costumbres, de Manuel Pérez Casanaux (1975). - ¡Viva el Duque, nuestro dueño!, de Alonso de Santos (1975).- La verdadera y singular historia de la princesa y el dragón, de Alonso de Santos

(1977). - El horroroso crimen de Peñaranda del Campo, de Pío Baroja, versión de

Alonso de Santos (1978). - Espectáculo sobre José Bergamín (1980). - El Reclinatorio, de Miguel Murillo (1981). - El álbum familiar, de Alonso de Santos (1983). - Sueño de una noche de verano, de Shakespeare (1983). - Golfus de Emerita Augusta, de Alonso de Santos (1983). - Las galas del difunto, de Valle-Inclán (1984). - Morir del todo, de Pablo Ignacio Taibo (1984). - La estanquera de Vallecas, de Alonso de Santos (1985). - Besos para la bella durmiente, de Alonso de Santos (1986). - Miles Gloriosus, de Plauto, versión de Alonso de Santos (1989). - Nuestra Cocina, de Alonso de Santos (basada en la obra de A. Wesker) (1992). - Canciones para Rafael Alberti, de Andrés Amorós (1992). - Hora de visita, de Alonso de Santos (1994). - La dulce Cásina, de Plauto, versión de Alonso de Santos (1995). - Anfitrión, de Plauto, versión de Alonso de Santos (1996). - ¡Qué viene mi marido!, de Carlos Arniches, versión de Andrés Amorós (2000). - La dama duende, de Calderón, versión de Alonso de Santos (2000). - Peribáñez y el comendador de Ocaña, de Lope de Vega, versión de Díez Bor-

que (2002). - El gran teatro del mundo, de Calderón, versión de Alonso de Santos (2006). - Un pequeño juego sin consecuencias, de Jean Dell y Gérald Sibleyras (2006).- Bajarse al moro, de Alonso de Santos (reposición) (2007). - Anacleto se divorcia, de Muñoz Seca, versión de Alonso de Santos (2008).- La sombra del Tenorio, de Alonso de Santos (reposición) (2008). - Trampa para pájaros, de Alonso de Santos (reposición) (2009).- La llegada de los bárbaros, de Alonso de Santos (2010). - Cuadros de amor y humor al fresco, de Alonso de Santos (2011).- 10 euros la copa, de Alonso de Santos (2012).

NOTA

La obra teatral de José Luis Alonso de Santos ha sido editada por las másprestigiosas editoriales españolas y extranjeras, bien en estudios críticos, volú-menes de obra completa, ediciones de bolsillo, etcétera. Para más informaciónpuede acudirse a las siguientes páginas web:

- www.joseluisalonsodesantos.com

- www.fundacionjorgeguillen.com

He aquí el resumen de 50 años de teatro (1964-2014).

Sala de Exposiciones del Teatro ZorrillaDel 16 de enero al 16 de febrero de 2014

De martes a domingo, de 12,00 a 14,00 h. y de 19,00 a 21,00 h.