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Joseph Stiglitz el fiscal de la globalización 2001,Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, invitado por la Universidad de Montevideo y el Banco Central, Stiglitz, representante de la nueva línea del pensamiento económico dominante en los Estados Unidos y feroz crítico de las políticas dictadas por los organismos multilaterales de crédito para América Latina, con sus libros, entre los que destaca la trilogía dedicada a la globalización. FULGURANTE TRAYECTORIA. La necesidad de diseñar una nueva arquitectura financiera global. Dice que hay que prevenir las "crisis recurrentes del sistema financiero mundial", alentar políticas anticíclicas en las economías afectadas por procesos recesivos privilegiando el crecimiento y los equilibrios sociales, y denunciar el "doble discurso" de las potencias desarrolladas en materia comercial. PENSAMIENTO Y ACCION. Su línea de pensamiento es la que aplico el gobierno conservador de George W. Bush en la Reserva Federal. Cuando se trata de su producción y su bienestar social, Estados Unidos no cree en "la mano invisible" del mercado, ni espera que esos mismos mercados se regulen por si mismos, sino que defiende con formidable voluntad su crecimiento y su bienestar. A esta praxis neokeynesiana se corresponden las ideas de Stiglitz, Samuelson, Lester Thurow, Paul Krugman y Robert Reich. En su primer libro El malestar de la globalización (Taurus, 2002). El análisis parte de la constatación de que se trata de una realidad inevitable: "La globalización esta aquí para quedarse"; "el problema es la forma en que ha sido gestionada". "Creo que la globalización --la supresión de las barreras al libre comercio y la mayor integración de las economías nacionales-- puede ser una fuerza benéfica, y de potencial enriquecimiento para todos, particularmente de los pobres. Pero también creo que para que esto suceda es necesario replantearse profundamente el modo en que la globalización ha sido gestionada, incluyendo los acuerdos comerciales internacionales (...), y las políticas impuestas a los países en desarrollo". "Esto hace a los ricos cada vez mas ricos y a los pobres cada vez mas pobres... y cada vez mas irritados." Tras describir el panorama global en los primeros capítulos, en el III, titulado "¿Libertad de elegir?" , Stiglitz revisa las principales premisas que sustentan el

Joseph Stiglitz El Fiscal de La Globalización

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Page 1: Joseph Stiglitz El Fiscal de La Globalización

Joseph Stiglitz el fiscal de la globalización 2001,Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, invitado por la Universidad de Montevideo y el Banco Central, Stiglitz, representante de la nueva línea del pensamiento económico dominante en los Estados Unidos y feroz crítico de las políticas dictadas por los organismos multilaterales de crédito para América Latina, con sus libros, entre los que destaca la trilogía dedicada a la globalización. FULGURANTE TRAYECTORIA. La necesidad de diseñar una nueva arquitectura financiera global. Dice que hay que prevenir las "crisis recurrentes del sistema financiero mundial", alentar políticas anticíclicas en las economías afectadas por procesos recesivos  privilegiando el crecimiento y los equilibrios sociales, y denunciar el "doble discurso" de las potencias desarrolladas en materia comercial. PENSAMIENTO Y ACCION. Su línea de pensamiento es la que aplico el gobierno conservador de George W. Bush en la Reserva Federal. Cuando  se trata de su producción y su bienestar social, Estados Unidos no cree en "la mano invisible" del mercado, ni espera que esos mismos mercados se regulen por si mismos, sino que defiende con formidable voluntad su crecimiento y su bienestar. A esta praxis neokeynesiana se corresponden las ideas de Stiglitz, Samuelson, Lester Thurow, Paul Krugman y Robert Reich.En su primer libro El malestar de la globalización (Taurus, 2002).El análisis parte de la constatación de que se trata de una realidad inevitable: "La globalización esta aquí para quedarse"; "el problema es la forma en que ha sido gestionada"."Creo que la globalización --la supresión de las barreras al libre comercio y la mayor integración de las economías nacionales-- puede ser una fuerza benéfica, y de potencial enriquecimiento para todos, particularmente de los pobres. Pero también creo que para que esto suceda es necesario replantearse profundamente el modo en que la globalización ha sido gestionada, incluyendo los acuerdos  comerciales internacionales (...), y las políticas impuestas a los países en desarrollo". "Esto hace a los ricos cada vez mas ricos y a los pobres cada vez mas pobres... y cada vez mas irritados."Tras describir el panorama global en los primeros capítulos, en el III, titulado "¿Libertad de elegir?" , Stiglitz revisa las principales premisas que sustentan el "Consejo de Washington" --austeridad fiscal, privatización y libertad de mercados-- y examina su errónea aplicación en América Latina. Su descripción de la crisis rusa tiene una pavorosa analogía con lo ocurrido en la Argentina: privatizaciones mal hechas, sobrevaluación de la moneda que perjudica el intercambio comercial, corrupción y finalmente, devaluación y default. El dinero fue a parara cuentas situadas en paraísos fiscales, mientras la población pagaba las consecuencias, y la crisis se contagiaba. Encíclicas del Papa Juan Pablo II, el hombre que el mismo día de la caída del comunismo comenzó a luchar contra lo que llamo "el capitalismo salvaje", economía (ciencia para mejorar la calidad de vida)."La globalización puede ser rediseñada " y "crear una economía global en la cual el crecimiento resulte no solo mas sostenible, sino que sus frutos se compartan de manera mas justa". Stiglitz ubica al lector ante el dilema de construir una nueva economía para un nuevo mundo que no puede ser el que avanza hoy en América Latina, surcado por enormes brechas sociales, sino uno basado en una nueva arquitectura financiera  global, libertad de comercio y el desarrollo económico y social. 

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CRECIMIENTO DESBOCADO. Al igual que América Latina, Stiglitz ve que tras los cambios: "se esta ventilando una pugna ideológica entre quienes abogan por reducir al mínimo la intervención del Estado en la economía y quienes sostienen que el gobierno debe asumir un papel importante aunque limitado, no solo para corregir carencias y limitaciones, sino también para apuntar hacia un grado más alto de justicia social. Yo me cuento entre los segundos y pretendo explicar que, aun cuando los mercados están en el centro del éxito, si los dejamos funcionar solos no siempre funcionan bien". "Puede apreciar la incoherencia entre lo que defendemos en casa y lo que imponemos afuera" EL SECRETO DE LA GLOBALIZACION. Stiglitz culminó a fines de 2006 su trilogía con Como hacer que funcione la globalización (Taurus, 2006), que propone un conjunto de reformas para que el fenómeno favorezca a toda la población del planeta y no solo a las potencias desarrolladas.Según Stiglitz, hay distintos puntos a reformar para que la globalización funcione para todos. Primero se refiere a los problemas del desarrollo económico equilibrado; luego a las formas de lograr un comercio más justo (capítulo que contiene criticas al NAFTA y describe las barreras proteccionistas de los países desarrollados); a los problemas de la propiedad intelectual, la piratería y el régimen de patentes (con particular incidencia en el costo de los medicamentos para el Tercer Mundo); a la mejor utilización de los recursos naturales y económicos, materias primas y energía; a la salvaguardia del medio ambiente; al calentamiento global y el cambio climático; la transformación de las corporaciones a través de la responsabilidad social y la mejora  de gestión; el problema de la deuda externa de los países emergentes; el sistema global de reservas; el déficit democrático y de representación en los organismos internacionales. En todos los casos propone un marco normativo.Stiglitz critica abiertamente el rol jugado por la principal potencia --su país-- en los últimos tiempos: "El mundo se hubiera beneficiado si EEUU hubiese aprovechado la oportunidad para contribuir a la construcción de un sistema económico y político basado en valores y principios, como un acuerdo comercial destinado a promover el desarrollo en los países pobres. En cambio, (...) los países ricos crearon un régimen comercial global al servicio de sus principales intereses corporativos y financieros, con lo cual perjudicaron a los países mas pobres del mundo"."Podemos conseguir que la globalización funcione no sólo para ricos y poderosos, sino para todos, incluidos los ciudadanos de los países mas pobres."  Más info en: http://www.slideshare.net/itzelmadrid/como-hacer-que-la-globalizacion