Upload
sol-cacciolatti
View
213
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
1/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
1 de 12 17/03/2007 18:10
IV JORNADAS DE EDUCACIN A DISTANCIA MERCOSUR/SUL 2000
"EDUCACIN A DI STANCIA : CALI DAD, EQUIDAD Y DESARROLLO"
BUENOS A IRES, 21, 22, 23 Y 24 DE JUNIO DE 2000
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INFORMACIN
Juan Carlos Tedesco 1
IIPE / Buenos Aires
Introduccin
Quiero, en primer lugar, agradecer al ConsorcioRed de Educacin a Distancia y a
las instituciones que patrocinan estas Jornadas por la invitacin que me hicieran llegar para
acompaarlos en este encuentro tan importante. No soy un especialista en educacin a
distancia ni en las tecnologas de la informacin y la comunicacin. Los organizadores de
las Jornadas, sin embargo, creyeron que igual vala la pena que les transmitiera algunas
reflexiones sobre las relaciones entre las nuevas tecnologas de la informacin y educacin
elaboradas desde una perspectiva fundamentalmente socio-poltca. Dicho en otros trminos,
no discutir el problema de las nuevas tecnologas educativas desde el punto de vista
tcnico, - lo cual es, sin duda, muy importante- sino desde el punto de vista de su
articulacin con el resto de las variables sociales, polticas y culturales. Es all, me parece,
donde se ubica la principal necesidad de anlisis y de discusin. Buena parte de estas ideasse apoyan en las proposiciones que, sobre este tema, presentara en mi libro El Nuevo Pacto
Educativo 2
Tecnologa y sociedad
Ya es un lugar comn afirmar que estamos viviendo un profundo proceso de
transformacin social, que modifica tanto los modos de produccin como las relaciones
sociales, la organizacin poltica y las pautas culturales. Ms all de todas las discusiones
acerca del futuro de la sociedad, donde se suele caer en la dicotoma entre un optimismoingenuo en la capacidad de progresar hacia la solucin de todos los problemas a partir de la
potencialidad de las nuevas tecnologas y un pesimismo catastrofista, que augura ya sea el
retorno a formas medievales de organizacin social o, peor an, la destruccin de gran parte
de las formas de vida actualmente conocidas, existe un consenso general en reconocer el
papel central que tendrn el conocimiento y la informacin. Este consenso reconoce que el
principal factor productivo del futuro no ser ni los recursos naturales , ni el capital, ni la
tecnologa, sino el conocimiento y la informacin. Este nuevo papel del conocimiento y de la
informacin en la determinacin de la estructura de la sociedad est, obviamente, vinculado
a los significativos cambios que se han operado en lo que se ha dado en llamar las nuevas
tecnologas de la informacin. Estas nuevas tecnologas tienen una importante potencialidad
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
2/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
2 de 12 17/03/2007 18:10
de cambio porque permiten acumular enormes cantidades de informacin, brindan la
posibilidad de transmitir dicha informacin en forma inmediata y permiten superar los lmites
fsicos y espaciales para la comunicacin. La utilizacin de las nuevas tecnologas ha
provocado modificaciones en nuestras categoras de tiempo y de espacio y nos ha obligado
a redefinir incluso el concepto de realidad, a partir de la posibilidad de construir realidades
virtuales. Estos cambios abren importantes problemas e interrogantes de orden
epistemolgico, cuyo anlisis est recin comenzando. Estos cambios en el papel del
conocimiento en la sociedad no determinan destinos ya prefijados. En definitiva, lo nico que
parece cierto es que si el conocimiento y la informacin son los principales factores de
produccin, esto significa que el acceso a las fuentes de produccin y distribucin de
conocimientos y de informaciones ser el centro de las pugnas y de los conflictos sociales
del futuro. Algunos de los conflictos actuales ya anticipan este escenario. As, por ejemplo,
las discusiones sobre relaciones comerciales internacionales ya se concentran no tanto en
volmenes de intercambio o en las tasas de impuestos, sino en el problema del copyright.
Algunos de los principales debates sociales contemporneos son debates de problemas
cuya explicacin y solucin exige una significativa densidad de conocimientos e
informaciones para su comprensin por parte de los ciudadanos y de los dirigentes polticos:
los problemas del medio ambiente, enfermedades como el SIDA o el fenmeno de la llamada
vaca loca, los ensayos nucleares, etc. En definitiva, la idea sobre la cual quisiera ubicar el
anlisis de las nuevas tecnologas de la informacin es que la configuracin de la sociedad
estar determinada por la forma como socialmente se distribuya el control de las fuentes de
produccin y de distribucin de informacin y conocimientos.
Algunos anlisis provenientes de sectores vinculados directamente a las nuevas
tecnologas pregonan la masificacin de su utilizacin como la solucin a los principales
problemas de la humanidad. El problema es que estos enfoques tecnocrticos ignoran la
complejidad de los procesos sociales. Si el conocimiento es crucial, no existe ninguna razn
por la cual su distribucin se democratice por el solo efecto del desarrollo tcnico. La pugna
por concentrar su produccin y su apropiacin ser tan intensa como las pugnas que
histricamente tuvieron lugar alrededor de la distribucin de los recursos naturales, de la
riqueza o de la fuerza.
En este sentido, me parece importante colocar como punto de partida de estas
reflexiones la hiptesis segn la cual la evolucin de las tecnologas responde a los
requerimientos de las relaciones sociales. Esta hiptesis se contrapone a las versiones
extremas de la tecnocracia informtica, que sostienen - al contrario- que son las tecnologas
las que provocan los cambios en las relaciones sociales. Por supuesto que existe una
relacin dinmica entre ambos factores, pero el rol activo en estos procesos est en las
relaciones sociales, en los seres humanos, y no en sus productos. As, para tomar unejemplo histrico, no fue la imprenta la que determin la democratizacin de la lectura, sino
la necesidad social de democratizar la cultura lo que explica la invencin de la imprenta. Lo
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
3/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
3 de 12 17/03/2007 18:10
mismo puede sostenerse con respecto a los medios de comunicacin de masas,
particularmente de la televisin. No son ellos los que han inventado la cultura de los dolos y
de las celebridades, que hoy predomina en nuestra sociedad, sino, a la inversa, es la cultura
de la celebridad y el espectculo la que explica el surgimiento y la expansin de los medios
masivos de comunicacin. Desde este punto de vista, me parece posible sostener que en la
evolucin reciente de las tecnologas de la informacin encontramos respuestas a la tensin
que existe entre dos aspectos bsicos de la evolucin de nuestra sociedad: el creciente
individualismo y los requerimientos de integracin social. Esta tensin entre individualismo e
integracin explica buena parte de las transformaciones tecnolgicas, que tienden a una
utilizacin cada vez ms personalizada de los instrumentos y, al mismo tiempo, a un uso
ms interactivo.
Antes de proseguir este anlisis, quisiera aclarar otro punto importante: cuando
hablamos de nuevas tecnologas de la comunicacin no nos estamos refiriendo a un solo
tipo de tecnologa. En estos momentos disponemos de, al menos, tres tipos diferentes, cada
vez ms articulados entre s, pero que utilizan procesos y establecen relaciones muy
distintas entre los contenidos y los usuarios. Estas tecnologas son la televisin, el
ordenador y el telfono. Tratar, en el transcurso de la exposicin de referirme a cada una de
ellas, particularmente a las dos primeras.
Para facilitar el anlisis y la discusin sobre estos temas y, en particular, sobre las
relaciones entre educacin y tecnologas de la informacin, me parece importante distinguir
dos dimensiones distintas, pero ntimamente vinculadas: el papel de las tecnologas de la
informacin en el proceso de socializacin - es decir, el proceso por el cual una persona se
convierte en miembro de una sociedad- y en el proceso de aprendizaje - es decir, en el
proceso por el cual la persona incorpora conocimientos e informaciones. Es interesante
constatar que los juicios que se emiten habitualmente sobre estas dos dimensiones de la
relacin entre tecnologas y educacin suelen ser opuestos. Mientras desde el punto de vista
de la socializacin, las nuevas tecnologas - particularmente la televisin- son satanizadas y
percibidas como una amenaza a la democracia y a la formacin de las nuevas generaciones,
desde el punto de vista del proceso de aprendizaje son percibidas utpicamente como lasolucin a todos los problemas de calidad y cobertura de la educacin. Estas visiones,
aparentemente opuestas, se apoyan en un supuesto comn, segn el cual el papel activo en
los procesos de aprendizaje y de socializacin lo juegan los agentes externos, en este caso
las tecnologas de la informacin y sus mensajes, y no en los marcos de referencias de los
sujetos, a partir de los cuales se procesan los mensajes transmitidos a travs de las
tecnologas.
Televisin y proceso de socializacin
En el anlisis de las relaciones entre televisin y proceso de socializacin es
necesario superar el enfoque ms comnmente aceptado, segn el cual la televisin es
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
4/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
4 de 12 17/03/2007 18:10
responsable de las desviaciones morales de los nios y jvenes por el contenido de los
programas que transmite, donde predomina la violencia, el consumismo, la difusin de
valores individualistas y las pautas culturales propias de la sociedad americana, que
concentra gran parte de la produccin de programas de televisin.
Estas denuncias sobre el papel de la televisin en el proceso de socializacin de
las nuevas generaciones seducen por su simplicidad. Sin embargo, el problema no es tan
simple. No pretendo, de ninguna manera, subestimar la importancia de la influencia del
contenido de los mensajes televisivos sobre las conductas de las personas, particularmente
de los nios y jvenes. Pero es importante reconocer que los problemas de violencia, de
pasividad ciudadana o de pasividad personal, no pueden explicarse slo ni principalmente por
la influencia de la televisin. A manera de ejemplos muy evidentes, no hay ms que recordar
que los fenmenos de xenofobia y de intolerancia cultural que tienen lugar actualmente en
Africa, en la ex Yugoslavia o en Argelia, no parecen estar asociados a una exposic in muy
significativa de la poblacin a la televisin. En el mismo sentido, la fragilidad de la
democracia o la existencia de regmenes autoritarios no pueden ser explicados slo ni
principalmente por la utilizacin masiva de la televisin como medio de comunicacin.
Pero ms all del anlisis de los fenmenos de violencia o de autoritarismo, el
principal problema que plantean las hiptesis que colocan la cuestin de los contenidos de
los mensajes en el centro del problema es que reducen el debate a una cuest in de control y
de regulacin de las emisiones. La experiencia histrica, sin embargo, nos ha mostrado que
controlar nunca ha sido la solucin de largo plazo para las estrategias de socializacin y,
adems, suele provocar por lo menos otros dos efectos no deseados ni deseables, por lo
menos desde una perspectiva democrtica: el primero es que evita, o reduce, el esfuerzo
real de preguntarse porqu este tipo de programas consigue atraer tanta audiencia; y el
segundo, no menos grave, es que abre la puerta a tentaciones represivas difciles de
controlar una vez que se instalan en el poder.
Los enfoques ms complejos sobre el papel de la televisin en el proceso de
socializacin permiten - en cambio- focalizar la atencin sobre el vnculo que se establece
entre el sujeto y el mensaje socializador, y sobre la forma que se utiliza para transmitir dicho
mensaje. La crtica que surge de este enfoque ms complejo sobre el papel de la televisin
no es menos fuerte que la que provoca el anlisis de los contenidos y tiene, adems, la
ventaja de permitirnos la elaboracin de estrategias ms adecuadas desde el punto de vista
de los problemas que queremos resolver.
En el vnculo que establece la televisin - particularmente la televisin tradicional- la
creatividad y la inteligencia estn en el emisor, mientras que el espectador queda reducido a
un rol predominantemente pasivo. Con respecto a la forma, la televisin se apoya en la
imagen, que -al contrario de la lectura, que se basa en la racionalidad y la reflexin- moviliza
particularmente las emociones, los sentimientos y la afectividad. Los cambios en la
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
5/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
5 de 12 17/03/2007 18:10
informacin poltica, por ejemplo, son uno de los aspectos donde se puede apreciar ms
claramente esta diferencia. El uso intensivo de la televisin en la formacin de opiniones
polticas ha reforzado las estrategias basadas en respuestas intuitivas y emocionales en
lugar de respuestas basadas en la evaluacin intelectual de las propuestas o los programas.
En el nivel econmico y comercial, tambin se aprecian fenmenos similares. La publicidad,
en ltima instancia, implica introducir un comportamiento no racional en la economa, donde
el consumidor ya no toma sus decisiones en funcin del anlisis de las ventajas
comparativas de cada producto, s ino de las emociones que suscita la propaganda basada en
la imagen. Vincular los comportamientos polticos o econmicos fundamentalmente a
emociones, afectos y sentimientos, a travs de la imagen, implica -como lo han sostenido
diversos autores- un riesgo profundo para la democracia. Karl Popper, por ejemplo, ha
utilizado una metfora plena de sugerencias. Segn Popper, la televisin ...ha reemplazado
la voz de Dios. La televisin habra retomado, segn este enfoque, la funcin de los
sacerdotes en las sociedades tradicionales: crear permanentemente dolos y divinidades a
travs de las telenovelas y los espectculos. Otros analistas de los medios de
comunicacin, como Regis Debray, por ejemplo, han definido a la televisin como una
tecnologa de hacer creer, que responde ms a la lgica de la seduccin que a la lgica de
la razn3 en la cual se apoyan las tecnologas de la lectura y la escritura.
Analizado desde esta perspectiva, el problema de la televisin como agente de
socializacin no se resuelve solamente con el cambio de contenido de los programas, con el
aumento de la diversidad en la oferta o con la creacin de canales educativos y culturales. Siel problema radica en la forma utilizada para la transmisin de mensajes y en el vnculo que
se establece entre el emisor, el contenido y el receptor, la multiplicacin de canales y de la
diversidad de la oferta solamente aumentar las posibilidades de someterse a dicho vnculo,
donde la inteligencia, como vimos, est concentrada en el emisor y donde la operacin
intelectual es la redundancia.
Ahora bien, por qu nuestra sociedad otorga tanta importancia a esta forma de
comunicacin?. Dicho de manera ms simple y directa: por qu la televisin tiene tanta
influencia?. Responder a esta pregunta en forma exhaustiva es imposible. Pero creo que la
explicacin del impacto de la televisin en el proceso de socializacin debe ser colocada en
el marco ms general de los cambios producidos en el rol de las distintas agencias de
socializacin, particularmente de la familia. No es ste el lugar ni el momento para un
anlisis profundo de este problema, pero me parece importante recordar que uno de los
fenmenos ms importantes de la cultura y la sociedad occidental contempornea, es que
los contenidos y las formas de lo que los socilogos llaman la socializacin primaria se han
modificado profundamente y ya no se transmiten con la fuerza afectiva con la que se lo haca
en el pasado.
En primer lugar, esa socializacin se produce en el seno de la familia y la familia
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
6/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
6 de 12 17/03/2007 18:10
ha cambiado significativamente su composicin y sus modalidades de funcionamiento. Se
ha reducido su tamao, la mujer se ha incorporado al mercado de trabajo, los hijos ingresan
desde muy temprano a otras instituciones y pasan mucho ms tiempo que antes en
compaa de otros adultos diferentes a sus padres o en contacto con la televisin, sin el
apoyo o la gua de los adultos. Adems, el vnculo matrimonial ha perdido su carcter
incondicional y la composicin de la pareja puede cambiar una o ms veces durante el
perodo de niez. En sntesis, el rol de la familia en la transmisin cultural bsica ha
cambiado, algunas de sus funciones se han trasladado a instituciones secundarias, o son
asumidas sin demasiada conciencia o responsabilidad por los medios de comunicacin.
Este cambio est asociado a diversos fenmenos. Uno de ellos es que la socializacin
secundaria - es decir, la que se efecta despus de la accin de la familia- comienza a
asumir algunas de las caractersticas de la socializacin familiar como, por ejemplo,
cargarse de afectividad. Desde este punto de vista, la televisin tiende a reproducir los
mecanismos de socializacin primaria utilizados por la familia y por la Iglesia: socializa a
travs de gestos, de climas afectivos, de tonalidades de voz y promueve creencias,
emociones y adhesiones totales.
En la tradicin intelectual de Occidente y, ms particularmente, en los procesos de
formacin del ciudadano y de socializacin para la vida pblica (que comienza precisamente
en la escuela), la imagen siempre ha sido subvalorizada en relacin al texto escrito. Nuestra
cultura supone el dominio del cdigo de la lectura y la escritura, y hemos aprendido a ser
capaces de identificar y defendernos de las manipulaciones posibles en el uso de estos
cdigos: una buena educacin en el manejo de la lectura y la escritura nos permite advertir
contradicciones en los argumentos, matices y dobles sentidos. Pero una socializacin
masivamente apoyada en la imagen significa, en cambio, que debemos aprender (y, por lo
tanto, ensear) a defendernos de la manipulacin de la imagen. Esta es la razn por la cual
se ha desarrollado en los ltimos aos un movimiento pedaggico muy importante,
preocupado por desarrollar metodologas destinadas a ensear a usar los medios para evitar
ser manipulados por la imagen. Este movimiento se apoya en la idea de formar desde la
infancia para el uso crtico de los medios de comunicacin.
Para los educadores involucrados en estas experiencias, la mejor manera de
formar para el uso crtico de los medios consiste en ensear cmo se produce un diario, un
programa de radio o de televisin. La hiptesis que inspira estas experiencias consiste en
sostener que el conocimiento de los mecanismos de produccin de estos medios implica
adquirir los elementos para defenderse de la manipulacin. Estas innovaciones - tales como
los programas del diario en la escuela o la radio en la escuela- son, sin duda alguna, muy
importantes. Sin embargo, no deberan alejarnos del centro del problema, que pasa por
formar los marcos de referencia con los cuales cada persona procesa los mensajes que
recibe.
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
7/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
7 de 12 17/03/2007 18:10
Las nuevas tecnologas de la comunicacin nos ponen ante una enorme cantidad
de mensajes y de opciones. Aun en el caso de la televisin, donde el espectador juega un
rol predominantemente pasivo, debemos, sin embargo, desarrollar una serie de actividades:
elegir, decodificar mensajes, aceptar o rechazar sus contenidos, etc. En definitiva, aun en
los casos donde la actividad dominante est del lado de la oferta, existen actividades de
eleccin que dependen bsicamente de los marcos de referencia del espectador. Dichos
marcos de referencia son tanto culturales como cognitivos. Desde el punto de vista cultural,
el receptor de mensajes realiza una serie de operaciones de identificacin, de
reconocimiento, de diferenciacin, de adhesin o de rechazo, que suponen la existencia de
un ncleo cultural bsico, a partir del cual se seleccionan y procesan los contenidos de
dichos mensajes. Desde el punto de vista cognitivo sucede algo similar: la recepcin provoca
procesos de comparacin, asociacin, transferencia, etc. que dependen del desarrollo
intelectual del espectador. Cuando este ncleo cultural y cognitivo no est constituido o lo
est muy debilmente, los riesgos de alienacin y de dependencia aumentan
considerablemente ya que los medios de comunicacin, particularmente la televisin, no han
sido concebidos para formar este ncleo. La oferta de los medios de comunicacin supone
que los espectadores ya tienen las categoras y las capacidades de observacin, de
clasificacin, de comparacin, etc., necesarias para procesar e interpretar el enorme caudal
de datos que ellos ponen a nuestra disposicin.
La formacin de este ncleo cultural y cognitivo bsico ha sido hasta ahora
responsabilidad de la familia y la escuela. La pregunta que cabe formularse es si ya
estaramos ante una situacin en la cual es necesario que los medios de comunicacin
asuman explcitamente -es decir, sean objeto de una poltica definida por la sociedad- la
funcin de formar el ncleo bsico de la socializacin. Dicho en otros trminos, habra que
definir un pacto entre la familia, la escuela y los medios de comunicacin con respecto a las
funciones y responsabilidades de cada uno en el proceso de formacin de las nuevas
generaciones. Colocar la discusin en la relacin, en los vnculos entre familia, escuela y
tecnologas, permite salir de los falsos dilemas en los cuales se cae cuando se analiza el
problema desde uno solo de los actores del proceso de socializacin. Gran parte de los
fenmenos actuales de dficits en el proceso de socializacin, de debilidad en la
construccin de los marcos de referencia cognitivos y culturales, se debe a tensiones no
resueltas en la relacin entre las diferentes agencias de socializacin. No sera realista ni
frtil definir una estrategia apoyada en uno solo de los trminos de este problema. De all que
en cierta medida, el cambio en el papel de la televisin en el proceso de socializacin de las
nuevas generaciones dependa del cambio en la familia y en la escuela, ms que del cambio
en la propia televisin. Mejorar significativamente la enseanza de la lectura y la escritura,
asumir desde la familia y la escuela la formacin del ncleo bsico de la personalidad,
promover una educacin basada en el desarrollo de la inteligencia a travs de la
experimentacin, el trabajo en equipo, la creatividad, etc., son algunos de los aspectos
sobre los cuales puede edificarse una estrategia educativa destinada a mejorar el papel de la
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
8/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
8 de 12 17/03/2007 18:10
televisin. Se trata, desde este punto de vista, de mejorar la calidad de la demanda y la
capacidad para procesar los mensajes que transmiten los medios.
En segundo lugar, la idea del pacto tiende a colocar a la televisin en un lugar
limitado dentro del conjunto de polticas de socializacin. Al respecto, deseo insistir en que
una estrategia para limitar el lugar de la televisin en el proceso de socializacin no pasa
slo por controlar o por establecer otros tipos de medidas represivas. Ms que una
estrategia reactiva necesitamos una estrategia proactiva destinada a reforzar las acciones
comunicativas a travs de la lectura y la escritura y a reforzar los vnculos y las relaciones
sociales. En esta estrategia proactiva, sin embargo, ser preciso apoyarse en las propias
tecnologas de la comunicacin. Dichas tecnologas, como vimos, no se reducen a la
televisin. Los otros dos instrumentos tecnolgicos actualmente disponibles -el ordenador y
el telfono- movilizan aspectos muy diferentes a los de la televisin y se basan en la lectura,
la escritura y el dilogo. No se trata, en consecuencia, de caer en el falso dilema donde lomoderno aparece unidimensionalmente asociado a la imagen y lo tradicional a la lectura y al
dilogo.
Informtica y educacin
El ordenador y el telfono, a diferencia de la televisin, no se apoyan en la imagen ni
movilizan prioritariamente la afectividad. Los estudios al respecto coinciden en sealar que la
particularidad del ordenador es que la inteligencia est distribuida de manera inversa a la del
televisor. Mientras en la televisin la inteligencia y la actividad estn principalmente
localizadas en el centro y en el emisor y los terminales son relativamente pasivos, en el
ordenador, la inteligencia est en los terminales y el centro, en cambio, es pasivo. La
diversidad de operaciones que pueden ser realizadas por los terminales est regulada, sin
embargo, por los programas disponibles (software). Esta significativa determinacin de las
actividades en funcin de los programas abre la discusin de uno de los aspectos ms
importantes del diseo de las actividades educativas futuras: el control de la concepcin y
difusin de programas.
El telfono y sus aplicaciones se distingue, a su vez, de las otras dos tecnologas
en el sentido que su utilizacin est destinada a asegurar la circulacin de la informacin,
sin implicar ninguna concentracin de inteligencia ni en el centro ni en los terminales. Su
condicin, en cambio, pasa por evitar todo tipo de interferencia y de restricciones a la
transmisin de mensajes.
Las consecuencias educativas del desarrollo de la informtica y de su utilizacin
es objeto actualmente de un intenso debate que incluye diferentes dimensiones. Al respecto,
y a pesar de la intensa pasin que ponen tanto los militantes del uso de las nuevastecnologas como sus oponentes, el estado actual del debate no permite formular
conclusiones categricas. La verdad es que tanto las hiptesis catastrofistas como las
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
9/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
9 de 12 17/03/2007 18:10
ilusiones tecnocrticas se han visto desmentidas por la realidad4 La historia de la educacin
muestra, en todo caso, que estas capacidades pueden desarrollarse a travs de tecnologas
menos costosas y menos sofisticadas. En lo esencial, no hay dudas que la utilizacin de
estas tecnologas puede convertirse en un instrumento muy importante en el proceso de
aprendizaje. Adems, su presencia ya es un hecho en mltiples aspectos de la vida social y
no habra razones para que no lo sean en la educacin. El problema central, sin embargo, es
que la educacin debe formar las capacidades que supone un comportamiento inteligente:
observacin, comparacin, clasificacin, etc. Desde esta perspectiva, el uso de las
tecnologas no es un fin en s mismo sino una funcin del desarrollo cognitivo. Como lo
demuestran muchos ejemplos actuales, el uso de las nuevas tecnologas en el proceso de
aprendizaje puede estar al servicio de las funciones pedaggicas tradicionales, sin implicar
ninguna modernizacin ni cambio por parte de los diferentes actores. Si las tecnologas son
utilizadas simplemente para transmitir informacin ya totalmente elaborada y demandar
respuestas repetitivas por parte de los alumnos, las tecnologas reforzarn an ms los
estilos tradicionales de relaciones con el conocimiento.
La experiencia demuestra que la tecnologa no implica necesariamente el
desarrollo de las innovaciones cognitivas. El ejemplo de California es ilustrativo. Un estudio
efectuado sobre 400 escuelas y citado por Goery Delacte en su reciente libro sobre los
nuevos mtodos de acceso al conocimiento mostr que las escuelas dotadas de
computadoras y de una red local no necesariamente operaban en forma innovativa. Un
porcentaje importante (2/3) no distribuan jams las informaciones recolectadas en el
exterior. La red era utilizada fundamentalmente para distribuir instrucciones a los terminales
y para recolectar los resultados de los ejercicios hechos por los alumnos sentados delante
de sus terminales, para la evaluacin. Las actividades de investigacin y de acceso a la
informacin para resolver un problema, presentar una pregunta, buscar una explicacin,
acceder a nuevos datos, etc. no eran nunca aseguradas. Este ejemplo muestra cmo una
funcin tecnolgica correcta, la red local, puesta al servicio de una funcin pedaggica
tradicional, brindar informacin, tiende a reforzar an ms el enfoque tradicional. Adems, en
estos casos tambin se aprecia que la red local queda confinada en una sola sala de clase,
el laboratorio, que la instruccin contina organizada por disciplinas y los horarios tampoco
se modifican. En sntesis, el ordenador es utilizado para ensear ms que para aprender.
Este ejemplo muestra, desde otra perspectiva, que el problema no son los instrumentos s ino
su utilizacin por parte de los actores sociales. Los cambios en los estilos pedaggicos no
dependen exclusivamente de los cambios tecnolgicos. Creer lo contrario sera pensar que
la falta de aplicacin de los mtodos activos de enseanza, proclamados desde hace ya
ms de medio siglo, se explica por causas tcnicas y no por factores sociales, polticos e
institucionales que las nuevas tecnologas no modifican por s solas.
Pero adems de su utilizacin como auxiliar del aprendizaje, la existencia de las
nuevas tecnologas plantea un problema nuevo: la acumulacin de conocimientos
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
10/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
10 de 12 17/03/2007 18:10
socialmente significativos en los circuitos dominados por ellas. Todo lo que no exista y no
circule por esos circuitos tendr una existencia precaria, como la tuvieron todas las
informaciones y saberes que no fueron incorporados al libro o al documento escrito a partir
de la expansin de la imprenta.
Es este fenmeno, ms que las potencialidades de las nuevas tecnologas desde
el punto de vista puramente cognitivo, lo que determina la necesidad de incorporar
adecuadamente la dimensin tecnolgica en las polticas educativas democrticas. No
hacerlo puede condenar a la marginalidad a todos los que queden fuera del dominio de los
cdigos que permitan manejar estos instrumentos.
En segundo lugar y en relacin directa con el problema del acceso a las
tecnologas, se plantea el problema de los costos de esta operacin. Este problema no es
banal ya que no se trata slo del costo inicial sino del costo posterior a la incorporacin delas tecnologas (mantenimiento, actualizacin constante de los equipos y del software, etc.).
La incorporacin masiva de las nuevas tecnologas a la educacin convierten en un problema
general lo que hasta ahora haba sido un problema casi exclusivo de la enseanza tcnica y
profesional. Una educacin general de buena calidad ya no podr ser de bajo costo en el
sentido que slo requerira una sala, mesas y un profesor que dicte su clase. La pugna por
los recursos y por quien debe asumir los costos de la educacin general ser cada vez ms
intensa y no hay razones para suponer que sin una presin constante por parte de los
sectores populares, la distribucin de las nuevas tecnologas asumir un carcter
democrtico.
En tercer lugar, las nuevas tecnologas abren nuevas direcciones al problema de
las relaciones sociales, la comunicacin y, en ltima instancia, al vnculo entre individuo y
sociedad. Una de las caractersticas comunes a todas estas tecnologas es que suponen un
trabajo individual y que establecen mediaciones en las relaciones entre las personas, a
travs de pantallas, tarjetas u otros instrumentos. Alrededor de este tema se han elaborado
las versiones ms extremas acerca de las consecuencias sociales de las nuevas
tecnologas que van desde la utopa de todos relacionados con todos, suprimiendo fronteras
geogrficas, distancias fsicas, limitaciones horarias y mediaciones burocrticas o polticas,
hasta la imagen orweliana de una sociedad de individuos atomizados, sometidos a un control
total por parte de aparatos capaces de conocer todos los detalles de nuestra vida.
Frente a la hiptesis segn la cual estos instrumentos son mquinas relacionales
que permiten poner en contacto a una cada vez mayor cantidad de personas, tambin existe
la hiptesis alternativa segn la cual para comprender adecuadamente el uso de estos
aparatos sera necesario invertir sus funciones aparentes y percibirlos ms que como
instrumentos que facilitan las relaciones, como filtros que sirven para protegernos de los
otros y de la realidad exterior.
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
11/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
11 de 12 17/03/2007 18:10
Ambas posibilidades existen y lo ms riesgoso sera atribuir una u otra
consecuencia a la tecnologa en s misma. Una postura no-tecnocrtica frente a este
problema supone identificar las demandas sociales capaces de estimular el desarrollo de las
tecnologas en funcin del reforzamiento de los vnculos sociales y no de su ruptura. En este
sentido, la introduccin de nuevas tecnologas supone liberar el tiempo hoy ocupado en
tareas rutinarias y las barreras espaciales o tcnicas de comunicacin que empobrecen el
desarrollo personal. Las tecnologas contribuyen, en este sentido, a aumentar
significativamente nuestro acceso a la informacin. Pero todos los anlisis al respecto
indican que as como la informacin por s sola no implica conocimiento, la mera existencia
de comunicacin no implica la existencia de una comunidad. Las tecnologas nos brindan
informacin y permiten la comunicacin, condiciones necesarias del conocimiento y de la
comunidad. Pero la construccin del conocimiento y de la comunidad es tarea de las
personas, no de los aparatos. Es aqu donde se ubica, precisamente, el papel de las nuevas
tecnologas en educacin. Su uso debera liberar el tiempo que ahora es utilizado para
transmitir o comunicar informacin, y permitir que sea dedicado a construir conocimientos y
vnculos sociales y personales ms profundos.
Desde el punto de vista especficamente educativo, este problema plantea al menos
dos grandes reas de debate y de accin. La primera de ellas se refiere a la forma como se
relacionan las escuelas entre s. El desarrollo de estas nuevas tecnologas ha permitido
expandir las posibilidades de vincular a la escuela en forma de redes. La red, a diferencia de
los sistemas jerrquicos tradicionales, puede ser movilizada en funcin de las iniciativas de
cada uno de los participantes y no slo de la cpula de la organizacin. En el caso de las
instituciones educativas, el desafo consiste en incorporar el dinamismo democrtico de la
red desde el punto de vista de los vnculos entre instituciones, sin perder la funcin de
cohesin social, de respuesta a los intereses generales, que cumple la organizacin
educativa basada en el concepto de sistema.
El segundo aspecto a considerar en esta discusin es el que se refiere al rol del
docente. El tiempo liberado por el uso de los instrumentos tecnolgicos en la funcin de
transmitir informacin debe ser utilizado en las tareas de aprendizaje. Este cambio implica
una modificacin muy importante en la funcin docente, que ha sido definida
-paradjicamente- como un retorno al concepto de maestro en el sentido medieval. El
maestro es ahora la persona que transmite al alumno el oficio de aprender. Para ello, su
tarea fundamental es guiar al alumno a travs de la explicitacin de las operaciones que se
realizan en el proceso de aprendizaje. En definitiva, como lo seala el reciente informe de la
Comisin Internacional de Educacin para el siglo XXI, uno de los objetivos bsicos de la
educacin del futuro es aprender a aprender, ya que en un mundo donde la informacin y los
conocimientos evolucionan rpidamente, estaremos obligados a educarnos a lo largo de todala vida. Preparar a los docentes para esta tarea es, en consecuencia, uno de los ejes
fundamentales de las polticas educativas actuales.
7/29/2019 juancarlostedesco-nuevosdesafiosdelaeducacionytic-090913175316-phpapp02
12/12
LA EDUCACIN Y LAS NUEVAS TECNOLOGAS DE LA INF... http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/tedesco.htm
Quisiera finalizar repitiendo la idea central de esta conferencia y utilizando para ello
una cita de Dominique Wolton, que resume adecuadamente el problema ante el cual
estamos enfrentados. Wolton se pregunta: Cundo se reconocer que cuanto ms se
disponga de telfonos, ordenadores, televisores, multimedias interactivos, redes... ms se
plantea la pregunta de saber qu harn las sociedades con esas tcnicas y no, como se
escucha tan a menudo, de saber qu sociedad ser creada por esas tcnicas? En una
palabra, cundo se reconocer que el problema es socializar las tcnicas y no tecnificar la
sociedad?5.
----------------------------------
1Director del Instituto Internacional de Planeamiento Educativo UNESCO.2 Juan Carlos Tedesco. El nuevo pacto educativo. Competitividad y ciudadana en la sociedad moderna.
Madrid, Alauda-Anaya, 1995.3 Regis Debray. LEtat sducteur; Les rvolutions mdiologiques du pouvoir. Pars, Gallimard, 1993.4 Un panorama global de la situacin existente hace ms de una dcada puede verse en el World
Yearbook of Education 1982/83. Computers and Education. Ed. por J. Megarry, D. Walker, S. Nisbet y E.Hoyle, London, Kogan Page, 1983. Un anlisis ms reciente, vinculado sobre todo al problema del
desarrollo cognitivo, se encuentra en S. Maclure y P. Davis (comps.)Aprender a pensar, pensar en
aprender. Barcelona, Gedisa, 1994.5 Dominique Wolton. Penser la communication. Pars, Flammarion, 1997.