Krishnamurti - Cartas a Las Escuelas 2

8/6/2019 Krishnamurti - Cartas a Las Escuelas 2

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KRISHNAMURTI

CARTAS A LAS ESCUELAS II


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INTRODUCCIN

Estas cartas no son para leerse casualmente cuando usted tenga un poco de tiempo que le hayan dejado las otrani son para tratarse como un entretenimiento. Estas cartas estn seriamente escritas, y si usted se interesa enlalas con la intencin de estudiar lo que en ellas se dice, como estudiara una flor mirndola muy atentamenptalos, su tallo, sus colores, su fragancia y su belleza. Estas cartas deben estudiarse de la misma manera, no lemaana para olvidarlas por el resto del da. Usted debe dedicar tiempo a ello, jugar con ello, cuestionarlo, inveaceptarlo; vivir con ello por algn tiempo; asimilarlo de modo que sea algo suyo y no de quien lo ha escrito.

J. KRISHNAMURTI


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15 de noviembre de 1981

Cada profesin tiene su disciplina, cada acto tiene su direccin propia y cada pensamiento tiene su finalidad.ciclo est presa la mente humana. Siendo esclava de lo conocido, la mente est siempre tratando de expaconocimiento, su accin, dentro de ese campo, donde el pensamiento busca su propia finalidad. En todas las ela disciplina se considera una armazn para la mente y sus actividades, y en aos recientes ha habido revueltcualquier clase de control, restriccin o moderacin. Esto ha conducido a todas las formas de permisividimpudicia, y a la bsqueda del placer a cualquier costo. Nadie respeta a nadie. Parece como si se hubiera perdforma de dignidad personal e integridad profunda. Se gastan miles de millones en drogas, en destruir los cuerpos, las propias mentes. Esta total permisividad se ha vuelto respetable y es aceptada como norma de vida.

Para cultivar una buena mente, una mente capaz de percibir la totalidad de la vida como una unidfragmentada y, por eso, una mente sana es necesario que en todas nuestras escuelas exista cierta clase de dDebemos comprender juntos las odiadas y quiz despreciadas palabras disciplina y reglas.

Para aprender, necesitan ustedes tener atencin; para aprender tienen que escuchar no slo con los odos, sidebe haber una captacin interna de lo que se est diciendo. Para aprender es necesario observar. Cuando escuchan estas declaraciones, tienen que prestar una atencin que no sea impuesta, y no han de encontrarninguna clase de presin ni expectativa de recompensa o castigo. Disciplina significa aprender, no amoldarsequiere ser un buen carpintero, debe aprender a usar las herramientas apropiadas con diferentes clases de maderaque aprender eso de un maestro carpintero. Si uno desea ser un buen mdico, tiene que estudiar por muchosaprender todos los hechos que conciernen al cuerpo y sus mltiples comportamientos, los remedios adecuadCada profesin exige que aprendan sobre ella lo ms que puedan. Este aprender consiste en acumular conocimirespecto y actuar con toda la destreza posible. El aprender es la naturaleza de la disciplina. Aprender por qu user puntual en las comidas, por qu debe haber un tiempo apropiado para el descanso, etc., es aprender aceorden en la vida. En un mundo desordenado donde hay mucha confusin poltica, social y aun religiosa, nescuelas deben ser centros de orden y de educacin de la inteligencia. Una escuela es un lugar sagrado dondestn aprendiendo sobre la complejidad de la vida, y tambin sobre su simplicidad.

De modo que el aprender requiere dedicacin y orden. La disciplina nunca es conformidad, as que no temapalabra ni se rebelen contra ella. Las palabras se han vuelto muy importantes en nuestra vida. La palabra llegado a ser extraordinariamente importante para la mayora de la gente; o la palabra nacin, o el nombpoltico, etc.

La palabra es la imagen del poltico; la imagen de dios ha sido formada por miles de aos de pensamiento y Vivimos con imgenes creadas por la mente o por una mano hbil. Aprender acerca de estas imgenes que unoha creado o aceptado, requiere conocimiento propio.

La educacin no consiste slo en aprender acerca de temas acadmicos, sino que implica educarse a s mism


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15 de diciembre de 1981

Una escuela es un lugar donde se aprende y, por eso, es un lugar sagrado. Los templos, las iglesias y las mezson lugares sagrados, porque en ellos se ha dejado de aprender. All la gente cree, tiene fe, y eso niega enteragran arte de aprender, mientras que una escuela como esas a las que se enva esta carta, debe estar totaconsagrada al aprender; aprender no slo con respecto al mundo que nos rodea sino, esencialmente, con respeque somos los seres humanos, a la complejidad del pensamiento y al por qu nos comportamos del modo en hacemos. El aprender ha sido la antigua tradicin del hombre; aprender no slo de los libros, sino acercnaturaleza y estructura psicolgica del ser humano. Como eso lo hemos descuidado completamente, hay desordmundo, hay terror, violencia y tienen lugar toda clase de crueldades. Hemos puesto en primer lugar los asumundo, y no lo interno. Lo interno, si no se comprende, si no se educa y transforma, siempre se sobrepondexterno por bien organizado que pueda estar polticamente, econmicamente y socialmente. Esta es una verdmuchos parecen olvidar. Por medios polticos, legales y sociales, estamos tratando de traer orden al mundo extque estamos viviendo, e internamente nos hallamos confundidos, inseguros, ansiosos y en conflicto. Sin orden la vida humana estar siempre en peligro.

Qu entendemos por orden? El universo, en su ms elevado sentido, no ha conocido el desorden. La natupor mucho que pueda aterrorizar al hombre, siempre est en orden. Se vuelve desordenada nicamente cuanseres humanos interfieren con ella, y slo el hombre parece debatirse en luchas y conflictos constantes dprincipio de los tiempos. El universo tiene su propio movimiento de tiempo. Slo cuando el hombre haya orden vida, habr de comprender el orden eterno.

Por qu el hombre ha aceptado y tolerado el desorden? Por qu cualquier cosa que toca se deteriora, secorrupta y confusa? Por qu el hombre se ha apartado del orden de la naturaleza el orden de las nubes, los los animales y los ros? Debemos aprender qu es desorden y qu es orden. Desorden es, esencialmente, cocontradiccin interna y divisin entre el devenir y el ser. El orden es un estado en el cual el desorden no ha ejams.

Desorden es esclavitud al tiempo. El tiempo es muy importante para nosotros. Vivimos en el pasado, a brecuerdos, de heridas internas y placeres que pertenecen al pasado. Nuestro pensamiento es el pasado. Siemprmodificando como reaccin al presente, proyectndose hacia el futuro; pero las races profundas del pasado estn en nosotros, y sta es la cualidad constrictiva del tiempo. Tenemos que observar este hecho en nosotros my darnos cuenta de su proceso limitativo. Lo que es limitado debe, por fuerza, estar siempre en conflicto. El paconocimiento que se deriva de experiencias, acciones y respuestas psicolgicas. Este conocimiento, del que unser consciente o no, es la verdadera naturaleza de la existencia humana. As es que el pasado se vuelve sumimportante, ya sea que se trate de la tradicin, de la experiencia o del recuerdo con sus innumerables imgentodo conocimiento, del pasado o del futuro, es limitado. No puede haber conocimiento completo. El conocimieignorancia marchan juntos.

Cuando aprendemos acerca de esto, ese aprender mismo es orden. El orden no es algo planeado a lo cuadherimos. En una escuela, la rutina es necesaria, pero la rutina no es orden. Una mquina bien armada, fueficientemente. La eficiente organizacin de una escuela, es absolutamente necesaria, pero esta eficiencia no en s misma, no debe contundirse con la libertad respecto del conflicto libertad que es orden.

Si el educador ha comprendido profundamente todo esto, cmo comunicar al estudiante la naturaleorden? Si su propia vida interior est en desorden y l habla de orden, no slo ser un hipcrita que vive internen conflicto, sino que el estudiante se dar cuenta de que ste es un lenguaje ambiguo y, por eso, no prestarmnima atencin a lo que se est diciendo. Cuando el educador es inamovible en su comprensin, esa misma ser captada por el estudiante. Cuando uno es completamente honesto, esa misma honestidad se transmite a otr


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15 de enero de 1982

Considero que es importante aprender el arte de pensar juntos. Los cientficos y los seres humanos ms inpiensan. Piensan de acuerdo con su profesin, su especializacin, o de acuerdo con sus creencias y experienciapensamos, ya sea objetivamente o conforme a nuestra inclinacin particular; pero, al parecer, nunca pensamosnunca observamos juntos. Podemos pensar acerca de algo, un problema particular o una experiencia similar, ppensar no va ms all de su propia limitacin. Pensar juntos no acerca de un tema en particular sino la cade pensar juntos, que es algo por completo diferente. Es necesario que pensemos juntos cuando nos enfrentamgran crisis que tiene lugar en el mundo, al peligro, al terror, a la brutalidad final de la guerra.

Para observar esto no como capitalista, socialista, extremista de izquierda o extremista de derecha, siobservarlo juntos es necesario que comprendamos no slo cmo hemos llegado a este corrupto estado desino tambin que juntos percibamos una salida. El hombre de negocios o el poltico mira este problema depunto de vista limitado, mientras que nosotros estamos diciendo que debemos mirar la vida como una totalidmirarla como ingleses, franceses o chinos.

Qu significa mirar la vida como una totalidad? Significa observar al ser humano, observarnos a nomismos, sin divisin alguna de nacionalidad, ver la vida como un solo movimiento sin comienzo ni fin, sin tiemuerte. sta es una cosa difcil de comprender, porque pensamos desde la parte, no desde la totalidad. Diviesperando con ello comprender lo total desde su fragmento.

El arte de pensar juntos necesita estudiarse muy cuidadosamente, examinarse a fin de ver si ello es siquieraCada cual se aferra a su propio modo de pensar conforme a sus reacciones particulares, a sus experiencias y prsta es la manera en que estamos condicionados, lo cual impide que seamos capaces de pensar juntos. Pensar jusignifica unanimidad. Nuestras mentes pueden unirse con respecto a un ideal, una conclusin histrica oconcepto filosfico y trabajar en ello, pero esto se basa esencialmente en la autoridad.

La esencia del pensar juntos es la libertad. Uno debe estar libre de sus conceptos, prejuicios, etc. Yo tambiestar libre, y entonces nos unimos en esta libertad. Ello significa abandonar todo nuestro condicionamiento. atencin completa, sin intervencin alguna del pasado. La presente crisis mundial exige que abandonemos totnuestros instintos tribales, que se han convertido en nuestros glorificados nacionalismos. Pensar juntos iabandonar por completo nuestro inters propio que nos identifica como ingls, rabe, ruso, etc.

Qu ha de hacer, pues, un ser humano que se enfrenta a este peligro del separatismo, del inters propio? movimiento expansionista de un poder u otro, en lo econmico, en lo poltico, o el poder de uno o dos lneurticos e intolerantes. O uno se desentiende de ello y se asla en la indiferencia, o se incorpora a alguna apoltica, o busca refugio en algn grupo religioso. Ustedes no pueden escapar de esto. Est ah. Qu hago? Reactual patrn de las estructuras sociales, los absurdos procedimientos irreligiosos. Rechazo todo eso. De moestoy totalmente aislado. Este aislamiento no es un escape ni alguna forma de torre de marfil ni alguna romntica. Debido a que veo la futilidad, el carcter divisivo, la persecucin egosta del nacionalisexpansionismo, de la vida irreligiosa, rechazo la condicin totalmente destructiva de esta sociedad. Y as me quComo no estoy contribuyendo psicolgicamente a la conciencia destructiva del hombre, estoy en la corrienbondad, de la compasin y la inteligencia. Esa inteligencia est actuando, enfrentando la locura del mundo acinteligencia estar actuando dondequiera que est lo feo.


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15 de febrero de 1982

Debemos considerar juntos qu es lo que entendemos por atencin. La mayora de nosotros aprende lo qconcentracin; desde la infancia se nos obliga a concentrarnos en algo que generalmente no nos gusta. Este forzhacer algo que nos desagrada, engendra una especie de rebelin. La educacin, que se ha vuelto un verter de mmaterias en nuestro cerebro, nos condiciona a ajustarnos. Millones y millones en todo el mundo se instruyen y no encuentran trabajo. Todo el patrn de la sociedad en que vivimos se ha vuelto tan anormal, tan peligrosdebemos encontrar un nuevo modo de convivir. Esto requiere sensibilidad y una observacin y un pensaobjetivos. Uno se pregunta si este concentrarse, que limita la percepcin, ayudar a producir una calidad dismente.

Para qu se les educa a ustedes? En qu van a convertirse como seres humanos? La mediocridad prevalela ms alta estructura poltica a la ms elevada organizacin religiosa. Se les educa para que encajen en estVan a convertirse en seres humanos mediocres, carentes de toda pasin, en conflicto consigo mismos y mundo? Esta es realmente una pregunta muy seria que ustedes tienen que formularse a s mismos. Puede humano concentrado, agresivo, competitivo, producir un orden diferente en nuestra existencia?

Como dijimos, debemos considerar qu significa estar atentos. sta puede ser la clave para una exiarmnica. Tal como estn las cosas, el intelecto, toda la actividad del cerebro, que es el pensar, domina existencia. Esto, naturalmente, produce en nosotros contradiccin interna, una conducta peculiar. Cuandpredomina una parte de nuestro ser total, ello genera inevitablemente comportamientos neurticos. Estar atepercibir este predominio del intelecto, sin el impulso instintivo de controlarlo y sin permitir que el lugar del sea ocupado por la emocin. Esta percepcin lcida genera sutileza y claridad de mente.

Existe una diferencia entre concentracin y atencin. La concentracin consiste en enfocar toda nuestra eneun punto particular. En la atencin no existe punto focal alguno. Estamos muy familiarizados con la concentraccon la atencin. Cuando uno presta atencin a su cuerpo, el cuerpo se aquieta y adquiere su propia disciplirelajado pero no flojo y tiene la fuerza de la armona. Donde hay atencin, no hay contradiccin y, por lo tanto,conflicto.

Cuando ustedes lean esto presten atencin al modo en que estn sentados, al modo en que escuchan, al moque reciben lo que la carta les est diciendo, al modo en que reaccionan a lo que se dice y a las razonesencuentren tan difcil atender. Ustedes no estn aprendiendocmoatender. Si aprendencmoatender, entonces eso seconvierte en un sistema, que es a lo que est acostumbrado el cerebro; y as hacen de la atencin algo mecrepetitivo, mientras que la atencin no es mecnica ni repetitiva. Es el modo de mirar la totalidad de nuestra vicentro del inters propio.


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Primero de octubre de 1982

El futuro de todos los seres humanos, que incluye a los jvenes y a los viejos, parece ser sombro y amenazasociedad misma se ha vuelto peligrosa y absolutamente inmoral. Cuando un joven se enfrenta al mundo, le preoque va a sucederle en el curso de su vida, y eso lo atemoriza bastante. Sus padres lo envan a la escuela y, dinero, a la universidad, y les interesa que pueda colocarse en un empleo, que se case, que tenga hijos, etc. Loest a la vista en todo el mundo, tienen muy poco tiempo para sus propios hijos. Despus que han pasadocuantos aos desde el nacimiento, los han perdido; tienen muy poca relacin con sus hijos. Se preocupan ppropios problemas, sus ambiciones y todo eso, y los hijos quedan a merced de sus educadores, que necesitan edellos mismos. Pueden ser excelentes desde el punto de vista acadmico, y tambin ellos se interesan en estudiantes alcancen las ms altas calificaciones (tambin acadmicamente) y que la escuela tenga la mejor repero los educadores tienen sus propios problemas. Sus salarios, excepto en unos pocos pases, son relativameny socialmente los educadores no gozan de muy alta estima.

As, los que reciben educacin pasan por una poca difcil con sus padres, sus educadores y sus compaclase. Ya se ha instalado ah la marea de la lucha, de la ansiedad, del miedo y de la competencia. ste es el mellos tienen que afrontar; un mundo superpoblado, desnutrido, un mundo de guerras, de terrorismo en aumengobiernos ineficientes, de corrupcin, un mundo que se enfrenta a la amenaza de la pobreza. Esta amenaza esevidente en las sociedades opulentas y muy bien organizadas, pero se siente en aquellas partes del mundo douna pobreza tremenda, superpoblacin e indiferencia por parte de gobernantes ineficientes. ste es el mundo jvenes tienen que afrontar, y es natural que estn realmente atemorizados. Ellos tienen una idea de que deberade libertad e independencia con respecto a la rutina, de que no deberan ser dominados por sus mayores, yasustados de toda autoridad. Para ellos, la libertad implica poder elegir lo que les gusta hacer, pero estn confuse sienten inseguros y quieren que se les indique lo que deben hacer.

En el mundo oriental, la familia, los padres, juegan un papel muy importante en la vida de los jvenes. Lafamiliar an se mantiene ah. Aunque los hijos puedan ganarse la vida en diferentes partes del mundo, laconstituye el centro de sus vidas. Esto est desapareciendo rpidamente en el mundo occidental. De modo estudiante est atrapado entre su propio deseo de tener libertad para hacer lo que le plazca, y la sociedad que adaptarse a sus propias necesidades de llegar a ser un ingeniero, un cientfico, un soldado o un especialista dclase. ste es el mundo al que ellos tienen que enfrentarse inevitablemente, y del que entran a formar parte dueducacin. Es un mundo que aterra.

Todos queremos tener seguridad, tanto fsica como emocionalmente, y esto se est volviendo ms y ms penoso. De modo que nosotros, la generacin de los mayores, si sentimos algn afecto por nuestros hijos, depreguntarnos qu es, entonces, la educacin. Si esta educacin, tal como es ahora universalmente, consprepararlos para que vivan en perpetua lucha, conflicto y temor, entonces debemos preguntarnos qu sentidtodo eso. Es la vida un movimiento, una corriente de dolor y ansiedad con ocasionales llamaradas de afelicidad, y un derramar de lgrimas no derramadas? Infortunadamente, la generacin de los mayores no se estas preguntas, ni tampoco lo hace el educador. As, la educacin tal como es ahora, consiste en afrontmontona y estrecha existencia sin sentido, pero nosotros queremos darle un sentido a la vida. La vida noaparentemente, sentido por s misma, pero nosotros deseamos darle un sentido, y as inventamos dioses, mformas de religin y otros entretenimientos, incluyendo el nacionalismo y los mtodos para matarnos unos atodo ello para escapar de nuestra montona existencia. Esta es la vida de la generacin de los mayores, y ser lalos jvenes.

De modo que nosotros, los padres y educadores, tenemos que encarar este hecho y, sin escapar de l meteoras, buscar nuevas formas de educacin y una estructura nueva. Si nuestras mentes no ven con claridad a estamos enfrentando, ser inevitable que, consciente o inconscientemente, nos deslicemos en la inercia y nada hal respecto. Hay mil personas que nos dirn lo que debemos hacer: los especialistas y los chiflados. Antes dcomprendido la inmensa complejidad del problema, ya queremos operar sobre l. A todos nos interesa mucactuar que ver la totalidad de la cuestin que afrontamos.

El verdadero problema es la calidad de nuestra mente. No su conocimiento, sino la profundidad de la mense enfrenta al conocimiento. La mente es infinita, es la naturaleza del universo que tiene su propio orden, su pinmensa energa. Ella es eternamente libre. El cerebro, as como es ahora, es el esclavo del conocimiento y, poes limitado, finito y fragmentario. Cuando el cerebro se libera de su condicionamiento, entonces el cerebro es slo entonces no hay divisin entre la mente y el cerebro. La educacin consiste, pues, en liberar al cerecondicionamiento, del vasto conocimiento que ha acumulado como tradicin. Esto no niega las disciplinas acaque tienen su propio y exacto lugar en la vida.


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15 de octubre de 1982

Como dijimos, la educacin no slo debe ser eficiente en las disciplinas acadmicas, sino que tambin debe excondicionamiento en la conducta humana. Esta conducta es el resultado de muchos, muchos siglos de miedo, anconflicto y bsqueda de seguridad, tanto interna como externamente, tanto biolgica como psicolgicamecerebro est condicionado por estos procesos. El cerebro es el resultado de la evolucin, que es tiempo. Nosomos la consecuencia de este pasado que se ha acumulado tanto religiosamente como en nuestra vida cotidianpasado se basa en la recompensa y el castigo, igual que en un animal, un perro, cuando se le adiestra. Nuestroes un instrumento extraordinario de enorme energa y capacidad. Miren lo que ha hecho en el mundo exteriomundo que nos rodea. Lo ha dividido en diversas razas, religiones y nacionalidades. Ha hecho esto parseguridad. Ha buscado esta seguridad en el aislamiento religioso, poltico y econmico, en la unidad de la famipequeas comunidades y asociaciones. Ha buscado esta reaccin protectora en las organizaciones y en lagobernantes.

El nacionalismo ha sido una de las principales causas de la guerra. Nuestros polticos se interesan en mannacionalismo con su economa, y de ese modo practican el aislamiento. Donde hay aislamiento, tiene queoposicin, agresin; y la buena relacin con otras naciones parece ser el comercio, el intercambio de armamequilibrio del poder y la conservacin del poder en pocas manos. stos son nuestros gobiernos, ya sean totalitdemocrticos. Hemos tratado de producir orden en nuestra sociedad mediante la accin poltica, y as nos vuelto dependientes de los polticos. Por qu los polticos han llegado a ser tan extraordinariamente importantlos gurs, como los lderes religiosos? Ser porque siempre hemos dependido de agentes externos, de fuerzas para poner nuestra casa en orden, para controlar y moldear nuestras vidas? La autoridad externa de un gobieautoridad de nuestros padres, de cualquier forma de dirigente especializado, parece darnos alguna esperanzafuturo. Esto forma parte de nuestras tradiciones de dependencia y aceptacin. sta ha sido la tradicin largaacumulada que ha condicionado nuestro cerebro. La educacin ha aceptado sus mtodos, y as el cerebro se hamecnico y repetitivo.

No es, acaso, funcin del educador comprender la tremenda energa acumulada del pasado, aunque sin nnecesidad en ciertas reas de nuestra vida? Como educadores nos interesa producir el florecimiento de un bhumano, no es as? Esto no es posible cuando el pasado, por modificado que est, contina ah. Culeentonces, los factores de nuestro condicionamiento? Qu es lo que est siendo condicionado, y quin es produce el condicionamiento? Cuando formulamos esta pregunta, percibimos nuestro actual condicionamdesde esa percepcin formulamos la pregunta, que entonces tiene una gran vitalidad? O estamos formulanpregunta terica, problemtica? No nos interesan de ningn modo las preguntas hipotticas; estamos tratanrealidades la existencia real, lo que es. Nos preguntamos cul es la causa de este estado que revelan lhumanos. Puede haber una sola causa o puede haber muchas causas. Muchos arroyos pequeos entregan sus un ro grande. La profundidad, el volumen y la belleza son sumamente importantes, no el seguir cada pequeohasta su origen. De modo que en nuestra investigacin nos interesa la totalidad de nuestra existencia, no un fraparticular de ella. Slo cuando comprendemos la inmensidad de la vida con sus complejidades, podemos pregucul es la causa de nuestro condicionamiento.

Uno siente que primero es necesario comprender, no verbalmente o intelectualmente, sino percibir que la la mujer, el hombre, el nio, los animales, el ro, el cielo y el bosque la totalidad de ello. Percibir esto, no tende ello, sino ver su inmensidad y belleza. Si no captamos la significacin de esto que todo el vasto movimie vida es un movimiento nico cuando preguntamos cul es la causa del condicionamiento, producifragmentacin de la vida.

De modo que, en primer lugar, nos damos cuenta de que este movimiento de los cielos, la tierra, la exihumana, es indivisible. Slo despus llegamos a lo particular. Cuando los cielos, la tierra y los seres humanosolo y vasto proceso unitario, entonces la investigacin sobre la causa de nuestro condicionamiento yafragmentaria, divisiva. Entonces podemos preguntarnos cul es la causa; la pregunta tiene entonces profunbelleza.

Para descubrir la causa, debemos movernos juntos e inquirir en la naturaleza y estructura del ser humano.de lo biolgico, de lo orgnico, que si se deja actuar por s mismo tiene su propia inteligencia natural, sus reacciones protectoras, est todo el campo psicolgico las respuestas internas, las heridas internas, los temcontradicciones, los placeres pasajeros y la carga del dolor. Esta psiquis, cuando es desordenada, confusanaturalmente la existencia biolgica. Entonces la enfermedad es psicosomtica. Estamos interesados, no es aexploracin de nuestra naturaleza interna, que es muy compleja. Esta exploracin implica realmente educnosotros mismos no cambiar lo que es, sino comprenderlo. Es importante que tambin esto se capte, que vcon ello. Es mucho, mucho ms importante que lo que debera ser. La comprensin de lo que realmente somucho ms esencial que trascender lo que somos. Somos el contenido de nuestra conciencia. Nuestra conciemuy compleja, pero su sustancia misma es movimiento. Esto debe comprenderse claramente que no etratando con teoras, hiptesis o ideales, sino con nuestra propia y real existencia cotidiana.


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Primero de noviembre de 1982

Como lo hemos sealado, estamos profundamente comprometidos con nuestra vida cotidiana; lo estamoseducadores y como seres humanos. Primero somos seres humanos y despus educadores; no a la inversa. Cohumano, con una especial profesin de educar, la vida del maestro no se desenvuelve solamente en el aula, sest comprometida con todo el mundo exterior, as como con sus propias luchas internas, sus ambiciones y relEl maestro est tan condicionado como el estudiante. Aunque su condicionamiento pueda variar, sigue condicionamiento. Si uno lo acepta como inevitable y se deja guiar por l, entonces est adems condicionandoHay muchos que aceptan esto, tratando de modificar sus limitaciones, pero como educadores a ustedes les coproducir una entidad social diferente, no es as?, una generacin futura que perciba la inutilidad de las guerasesinato organizado; una generacin que se interese en la relacin global, sin aislamientos nacionalistas; una gque est comprometida con la verdad. sta es, indudablemente, la funcin de un verdadero educador.

La conciencia humana est condicionada. Cualquier persona reflexiva aceptara este hecho, pero mucnosotros no nos damos cuenta de ello, y tal vez el educador tampoco. Una de las funciones del maestro es darsede su condicionamiento e investigar si le es posible librarse de su limitacin. Tenemos que investigar, pues, qucuenta, qu es concentrarse y qu es prestar atencin total. Es muy importante comprender el significado dcosas.

Darse cuenta, percibir, implica sensibilidad; ser sensible a la naturaleza, a las colinas, a los ros y rboles qlo rodean; percibir a ese hombre pobre que baja por el camino; ser sensible a sus sentimientos, a sus reaccionespantosa y degradante pobreza; ser sensible al hombre que est sentado junto a uno, o al nerviosismo de namigo o de nuestra hermana. Esta sensibilidad no contiene en s opcin alguna, no es crtica. No hay en ella jevaluacin. Ustedes son sensibles a la nube, con respecto a la cual nada pueden hacer. Es esta sensibilidad el rdel tiempo y de la prctica? Si admiten el pensamiento y la prctica, entonces ese mismo pensamiento, esa matan la sensibilidad. Aprendan a observar sensiblemente, aprendan lo que implica la sensibilidad; no la cptenla. No pregunten cmo captarla, hganlo! En la percepcin misma son ustedes sensibles. En la sensibihay resistencia. La sensibilidad lo es a lo inmediato y a lo infinito.

Concentracin es el proceso de resistencia. Todo educador sabe lo que es concentrarse. El educador se ocatestar el cerebro con conocimientos sobre mltiples materias, a fin de que el estudiante pueda pasar los exconseguir un empleo. El estudiante tambin tiene esto en mente. El educador y el estudiante fomentan el unotro esa forma de resistencia que es la concentracin. De ese modo, est uno desarrollando la capacidad de resexcluir, y as se asla gradualmente. Concentrarse es enfocar la energa de uno en el pizarrn o en un libro, evdistraccin. La propia palabra distraccin implica concentracin. En realidad, la distraccin no existe. Sloresistencia llamada concentracin, y cualquier movimiento que nos aleja de eso, se considera que es una distraas, en ello hay conflicto, lucha y resistencia. Esta resistencia producir inevitablemente la limitacin del limitacin que constituye nuestro condicionamiento. Percibir con sensibilidad todo este movimiento, es moverrea diferente implica estar atento.

Qu es estar atento? Si realmente captamos qu significa ser sensible, darse cuenta, si captamos lo limitadla concentracin captarlo no de manera verbal o intelectual, sino percibir la realidad de tales estados epodemos preguntarnos qu es estar atento. La atencin incluye el ver y el escuchar. Escuchamos no slo con nodos, sino que tambin somos sensibles a los tonos, a la voz, a la implicacin de las palabras; cuando escuchsin interferencia alguna, captamos instantneamente la profundidad de un sonido. El sonido juega unextraordinario en nuestras vidas; el sonido de un trueno, una flauta sonando en la distancia, el extrao sonuniverso; el sonido del silencio, el sonido del propio corazn que late; el sonido de un pjaro y el ruido de un que camina sobre el pavimento; el sonido de una cascada. El universo est lleno de sonido. Este sonido tiene susilencio; todas las cosas vivientes estn incluidas en este sonido del silencio. Estar atento es escuchar este smoverse con l.

El ver es una cuestin muy compleja. Uno ve un rbol, lo ve casualmente con los ojos y pasa derpidamente, sin ver jams los detalles de una hoja, su forma y estructura, sus colores, la variedad de losObservar una nube que contiene en si toda la luz del mundo, seguir el sonido de un torrente que parlotea mdesciende por la colina; mirar, con sensibilidad sin resistencia, al amigo de uno, verse uno a s mismo sin lasdel rechazo o de la aceptacin fcil; verse como una parte del todo; ver la inmensidad del universo. Eobservacin: ver sin la sombra del yo.

La atencin es este escuchar y este ver, y en esta atencin no hay limitacin ni resistencia; por lo tanto,atencin ilimitada. Atender implica esta inmensa energa que no est restringida a un punto. En esta atencin nun movimiento repetitivo; no es mecnica. No es cuestin decmomantener esta atencin, y cuando uno ha aprendidoel arte de ver y escuchar, esta atencin puede, ella misma, enfocarse en una pgina, en una palabra. En estoresistencia, que es la actividad de la concentracin. La inatencin no puede perfeccionarse para convertirse en aDarse cuenta de la inatencin, es terminar con ella; no es que la inatencin se vuelva atencin. El terminarinatencin no tiene continuidad. El pasado que se modifica a s mismo, es el futuro una continuidad de lo


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sido y es en la continuidad que nos sentimos seguros, no en el terminar con algo. De modo que la atencin nla caracterstica de la continuidad. Cualquier cosa que contina es mecnica. El devenir es mecnico e implicLa atencin no tiene la cualidad del tiempo. Todo esto es un asunto muy complicado. Uno debe investigarlo poco y muy a fondo.


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15 de noviembre de 1982

Al parecer, creemos la educacin termina cuando dejamos la escuela o el colegio. No consideramos la totalidexistencia humana como un proceso en el cual la educacin propia es constante y tal vez no termina jams.mayora de nosotros limita la educacin a un perodo muy corto, y por el resto de nuestras vidas continuamos membotados, aprendiendo solamente unas pocas cosas absolutamente necesarias y cayendo en una rutina supuesto, siempre est la muerte aguardando. Esta es, realmente, nuestra vida casamiento, hijos, trabajo, efmeros, dolor y muerte. Si sta es toda nuestra vida, y aparentemente lo es, cul es, entonces, el verdadero side la educacin? Jams nos formulamos estas preguntas fundamentales; probablemente son demasiado perturbPero como somos maestros en escuelas y colegios, debemos preguntarnos cul es el propsito de la educacaprendizaje. Sabemos que ello nos asegura alguna clase de empleo, pero aparte de la ocupacin fsica responsabilidades, qu entendemos por ensear y qu es para nosotros un maestro?

Tal como se entiende generalmente, un maestro habiendo ya estudiado determinadas materias, informa sobal estudiante. Constituye esto la razn de ser de un maestro solamente transmitir conocimientos? Estamoinvestigando la naturaleza del maestro y la del educando. Quin es un maestro? Cules son las implicaciensear, aparte del programa de estudios? Muy pocos son maestros consagrados a la enseanza. Se dedican a los estudiantes en sus estudios, pero seguramente un maestro tiene una significacin mucho mayor.

El conocimiento debe, inevitablemente, ser superficial. Es el cultivo de la memoria, el empleo eficientememoria, etc. Como el conocimiento es siempre limitado, es la funcin del maestro ayudar al estudiante a viv vida slo dentro de las limitaciones del conocimiento? Primero debemos darnos cuenta de que el conocimisiempre limitado, como lo son todas las experiencias. Este empleo del conocimiento con sus limitaciones pumuy destructivo. Es destructivo en las relaciones humanas. En la relacin, el conocimiento que es la acumulmltiples incidentes, experiencias, reacciones cultiva la imagen de la otra persona y oculta la realidad de esa de la relacin misma.

Cuando existe una continuidad, una tradicin creada por el pensamiento y transmitida de generacigeneracin, entonces el pasado, que es la acumulacin del conocimiento, oscurece el real presente vivo. Cuconocimiento se convierte en una rutina mecnica, limita el cerebro, lo vuelve rgido e insensible. Cuconocimiento se usa para respaldar al nacionalismo mediante las guerras, entonces se vuelve bestial, espantocruel y completamente inmoral. El conocimiento no es belleza, pero el conocimiento es necesario, por ejempperforar un pozo. Todo el mundo tecnolgico se basa en el conocimiento, y ese mundo est tomando a su nuestras vidas. Si permitimos que el conocimiento sea la autoridad nica, y que la esperanza que ofrece el cono vaya en aumento, entonces vivimos en una ilusin fatal. Estamos diciendo que el conocimiento tiene su lugexistencia cotidiana, pero que cuando el conocimiento es la esencia nica de nuestra vida, entonces nuestra vpor fuerza estar confinada a la actividad mecnica.

Es la comunicacin del conocimiento la nica funcin del maestro como ahora sucede y slo constransmitir informaciones, ideas, teoras, y difundir estas teoras discutiendo sus diversos aspectos? Es stafuncin del maestro? Si esto es todo cuanto le concierne al maestro, entonces l no es ms que una compu viviente. Pero es indudable que el maestro tiene una responsabilidad mucho mayor. Debe interesarse en la condla complejidad de la accin humana, en un estilo de vida que implique el florecimiento de la bondad. Ciertameninteresarse en el futuro de sus estudiantes. Cul es el futuro de estos estudiantes? Cul es el futuro del hombres el futuro de nuestra conciencia, tan confundida, tan perturbada, desordenada y en constante conflicto? Teque vivir perpetuamente en el conflicto, en la angustia y el dolor? Cuando el maestro no est en comunicaciestudiante acerca de todas estas cuestiones, entonces es meramente una mquina activa e ingeniosa qperpetuando otras mquinas.

De modo que formulamos una pregunta muy fundamental: Qu es un maestro? La profesin del maestrms elevada profesin del mundo, aunque la menos respetada, porque si el maestro est profundamente, sercomprometido con su profesin, est liberando al cerebro humano de su condicionamiento no slo su pcerebro, sino tambin el del estudiante. l est condicionado, y lo est el estudiante. ste es un hecho, lo admitamaestro, y en la relacin con el estudiante, el maestro est ayudndose a s mismo y ayuda al estudiante a lconciencia de su limitacin.

Una relacin es un proceso de aprender. Una relacin no es un asunto esttico, sino un movimiento lleno dy, por tanto, jams permanece igual. Lo que la relacin fue ayer, no lo es hoy. Cuando el ayer domina en la rentonces la relacin es lo que fue, no una cosa viva. El amor no es lo que fue. Cuando la relacin entre el maeestudiante tiene este elemento del compaerismo, de la mutua eliminacin del condicionamiento, cuandhumildad, entonces la sensibilidad y el afecto son naturales. Un maestro podra decir que todo esto es impCuando las autoridades de una escuela requieren que haya cincuenta estudiantes en una clase donde tiene lugtipo de majaderas, qu puede hacer, entonces, un maestro? Es obvio que no puede hacer nada. Pero nohablamos de escuelas donde esto no ocurre. Ah el maestro puede establecer esta relacin, y as se halla profuncomprometido en el florecimiento de los seres humanos.


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Parece que muy pocos maestros se dan cuenta de su gran responsabilidad, no slo hacia los padres, sino tambirelacin que tienen con los estudiantes. Cul es esta relacin? De qu modo contempla uno esta relacin? comunicacin de informaciones? Es la afirmacin verbal de ciertos hechos? Es superficial la relacin, eefmera? El maestro, es un ejemplo? Como maestro, soy yo una influencia? Si soy un ejemplo que algunoestudiantes deben seguir, entonces me convierto en un tirano; entonces la disciplina se vuelve ajuste a un patrme imitan, imitan mis maneras, mis gestos, etc. Pero yo no quiero que me sigan, no quiero influenciarlos. Qucomprendan hasta qu punto todos nosotros somos influidos, moldeados para ajustarnos a un patrn. Mi percemi intencin es la de ayudar a mis estudiantes para que se liberen de toda clase de influencia, buena o mala, dque vean por s mismos cul es la accin correcta. Que no se les diga cul debe ser esa accin, sino que tecapacidad y la energa necesarias para ver lo falso y lo verdadero. O sea, que mi inters primordial es el de cinteligencia de los estudiantes, de modo que puedan enfrentarse inteligentemente a la vida con todas sus compl Veo que sta no es una meta, sino una realidad inmediata. S que ellos son influenciados por sus padres, compaeros de estudios y por el mundo que los rodea. Los jvenes se dejan influenciar con facilidad. Pueden rcontra ello, pero consciente o inconscientemente, hay presin que genera tensiones. De modo que, como macomo ser humano, me pregunto de qu manera puedo dar origen al carcter y a la energa de esa inteligencia.

Comienzo por ver que debo ser tanto introvertido como extrovertido en el mundo de la accin, yinternamente no tengo que ser egosta sino que debo volver mis ojos y odos hacia las sutilezas de la vida. O debo ser capaz de amparar y, al mismo tiempo, cultivar la generosidad, ser tanto el que da como el que recibetodo esto si soy realmente un maestro dedicado en el verdadero sentido de la palabra. Para m sta no es una pres algo que tiene que hacerse. De esa manera me vuelvo mucho ms alerta y sensible al mundo, a lo que sucediendo; e internamente, comprendo la necesidad de estar por encima y ms all de mis intereses egostas. Vcomo un movimiento total, lo externo y lo interno, indivisible como las aguas del mar que entran y salen. Entopregunto: Cmo he de ayudar al estudiante para que se d cuenta de esto?

Sensibilidad implica vulnerabilidad. Uno es sensible a sus reacciones, a sus heridas internas, a su blexistencia; o sea, que uno es sensible con respecto a s mismo, y en este estado de vulnerabilidad hay realmentpropio y, por tanto, existe la capacidad de ser lastimado, de volverse neurtico. sta es una forma de resistenciconcentra esencialmente en el yo. La fuerza de la vulnerabilidad no es egocntrica; es como la fresca primavera, que puede soportar fuertes vientos y florecer. Esta vulnerabilidad no puede ser lastimada, cualesqusean las circunstancias. La vulnerabilidad carece de un centro como el yo. Posee una fuerza extraordinar vitalidad y belleza.

Como ser humano, como maestro, y en m mismo, veo esto con la mayor claridad posible; pero como maesoy todo esto. Estoy estudiando, estoy aprendiendo. Como maestro estoy en relacin con mis estudiantes, yrelacin estoy aprendiendo. De qu manera he de comunicar todo esto a mis estudiantes que estn condicique son irreflexivos, juguetones, traviesos como lo son los nios normales? Yo enseo materias y mepreguntando si todas estas cosas puedo comunicarlas a travs de las matemticas, la fsica o la biologa. O aparte que debe memorizarse? Veo que lo otro no es el cultivo de la memoria, de modo que tengo este problemun lado el cultivo de la memoria en geografa, etc., a fin de aprobar los exmenes y finalmente obtener un emplel otro, tengo una vaga nocin de que la inteligencia no es mecnica, que no es el cultivo de la memoria. Esproblema. Me pregunto si estas dos cosas estn separadas. O la inteligencia, si se despierta desde el comienzde nuestra vida, puede incluir la memoria sin ser un esclavo de ella? Lo ms grande incluye lo ms pequeo. Elcontiene lo particular. Pero lo particular no puede permanecer en su propia y estrecha esfera.

Estoy comenzando a comprender este factor tan importante porque soy un maestro dedicado que est usanenseanza como escaln para otra cosa. Me pregunto, entonces, qu hacer con estos nios que tengo frente a mno se interesan en todo esto. Estn prontos a intimidarse mutuamente, a competir entre ellos, son envidioso Ahora bien, usted que es ajeno a todo esto, comprende mi problema? Tiene que comprenderlo, porque usted tes un maestro a su propio modo, en su casa, en los campos de deportes o en los negocios. Todos somos maesun modo u otro, as que no se limite a dejarme con mi problema. Es tambin su problema. As que hablemoello.

Ambos vemos, as lo espero, que estamos en esta situacin: que la principal y mayor importancia radicorigen a esta inteligencia en todos los nios y en los estudiantes de quienes somos responsables. No me deje sque yo resuelva este problema, hablemos al respecto. En primer lugar, quiero que usted y yo comprendaproblema. Dejemos tranquilos por el momento a los nios y al estudiante. Vemos que el estudiante, a la larga ttener una ocupacin y, por tanto, ha de comprender el mundo, las necesidades del mundo, su desorden implcicreciente destruccin y deterioro? l ha de encarar todo esto, no como una entidad especializada, porque en tal incapaz de enfrentarse al mundo.

Todo ello implica la adquisicin de conocimientos, y la meticulosa disciplina del conocimiento. En tanto esea lo que es, el estudiante tiene que actuar en una direccin determinada, y la mayor parte del tiempo est ocu


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eso, tal vez ocho o diez horas al da. Tambin ha de estudiar y aprender acerca de todo el mundo psicolgico qusido explorado por nadie. Aquellos que han explorado algo, cuentan lo que han descubierto; esto se conviconocimiento, y el estudiante meramente lo sigue. Eso no es una fiel exploracin en uno mismo De modo que yo tenemos este problema Usted puede estar interesado casualmente, pero yo como maestro, me intereso de Yo tambin estoy condicionado; no soy totalmente vulnerable, en el sentido que le hemos dado aqu. Tenproblemas familiares, etc., pero mi dedicacin desplaza todo eso. Qu debo hacer o no hacer? Es que eso requna accin, sino la creacin, con otros maestros, de la atmsfera apta para este designio? El designio no es uque deba alcanzarse algn tiempo despus. El designio es la actividad siempre presente, en la cual el tiempoinvolucrado en absoluto.


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15 de diciembre de 1982

El designio es mucho ms importante que el logro de una meta, de un fin. El designio no es slo una concintelectual e ideolgica, sino ms bien un presente activo y vital. Es la mecha que arde en un tazn de aceite. Nser apagada, ninguna brisa puede extinguirla. La mecha es slida y el aceite no es alimentado por ninguna influencia externa. No tiene causa, y as la llama, la mecha y el aceite perduran para siempre. ste es mi desigmaestro dedicado, y debe ser el designio de ustedes como padres y el de toda la humanidad, porque ello nos coa todos. La llama vital del designio es dar origen a un ser humano bueno, inteligente, libre y sumamente capaz.

Ustedes no pueden escapar de este designio. Estn comprometidos en l tanto como yo lo estoy. Puedeasustados, pueden pasarlo por alto, descuidarlo, pero son tan responsables como yo. El futuro es responsabnuestra, de modo que ste es nuestro problema inmediato. Mi problema y el de ustedes es cultivar la intecomprensiva de la cual fluyen todas las otras cosas. Puedo ver esto en mi imaginacin como el factor centralninguna persona inteligente, en el sentido que usamos esa palabra, querra jams lastimar a otra intencionalmepersona as tratarla a la humanidad como se tratarla a s misma, sin esa terrible divisin destructiva. Yo tambisentir, de un modo algo indefinido, no sentimental, que esta inteligencia es totalmente impersonal, ni suyaPuedo sentir su tremenda atraccin y su verdad.

Ahora bien, de qu manera puedo cultivar esto en mis estudiantes y en m mismo? Estoy usando la pequivocada cultivar; el cultivo implica la actividad del pensamiento, implica un logro, un trabajo. Empercibir, pues, que la inteligencia es por completo diferente de la actividad del pensamiento. El pensamiento relacin alguna con la inteligencia. sta no puede nacer del pensamiento, porque el pensamiento es siempre lim

Entonces, habiendo enunciado esto, que no es una percepcin indefinida sino un designio ardiente, me prsi es posible para m comunicar al estudiante la calidad de este designio. Puedo, acaso, hacerlo por medimatemticas, la biologa o alguna otra materia? Digamos, por ejemplo, que soy un profesor de matemticas, y scerebros de los estudiantes estn condicionados, que son limitados, adaptables. La matemtica es orden, orden El orden es el universo, es la inteligencia. El orden no es esttico, es un movimiento vivo. Nuestra vida es movpero en ella hemos generado desorden. Por lo tanto, voy a hablar a los estudiantes no slo de las matemticaacerca del orden en la vida de ellos y en la ma. La negacin del desorden es orden. Un ser humano confudesordenado inseguro, al tratar de establecer orden, slo crea ms desorden. Esto lo veo muy, muy claramemodo que voy a ayudarles, y al ayudarles me estoy ayudando a m mismo. El orden no puede practicarse comopueden practicar las matemticas paso a paso. Lo primero que debemos advertir, pues, es que el pensamienpuede generar orden, hgase lo que se quiera mediante la legislacin, la administracin o la compulsin. La mno es desorden. La matemtica en s misma es bsicamente orden. El orden es independiente del pensamiepensamiento no puede producir orden; cuanto ms lo intenta, ms grande es la confusin. El pensamiento es c ver el orden de la matemtica, pero este orden no es producto del pensamiento. Uno puede ver la gran majebelleza de una montaa, pero el ser humano que ve eso, puede no tener dignidad, ni majestad, ni belleza.

Ahora bien, con todo esto, yo mismo debo estudiar este orden y desorden antes de que pueda comunicarloalumnos. Estudiar en un libro un tema determinado, es muy diferente de estudiar el m mismo, que es desorconfuso. El libro se revela frase por frase, capitulo por capitulo, y llega a una conclusin u otra. El libro es vuno puede emplear quizs aos en la materia que trata el libro. Pero yo no estoy estudiando un libro; estudio uque no contiene letra impresa, que no puede ser ledo con los ojos de otra persona. Debo descubrir, pues, estudiarlo. Usted tambin est haciendo esto conmigo, de modo que no se haga a un lado. Yo estoy estudiandome interesa personalmente, y tambin para comunicarlo al estudiante. No es que yo estudie slo para m mislibro y el tema en s son palpables, tangibles. Las palabras comunican cierto significado definido, pero estumateria tan tenue, viva y cambiante que es mi propia calidad de cerebro, el cual ha vivido y vive an en el dla confusin y el temor mucho ms difcil, que leer un libro. Ello exige rapidez, sutileza, requiere moverse huella alguna. Tengo una calidad semejante? Al formularme esta pregunta, no slo estoy estudiando a qformula, sino que tambin estudio el designio que existe tras la pregunta.

Estoy estudiando, pues, muy cuidadosamente la totalidad del fenmeno, sin llegar jams a una conclusin Esta vigilancia constante, que no permite jams que una sombra cruce rpida junto a uno sin ser cuidadosobservada, hace que el cerebro y toda la actividad del pensamiento se aquieten sin embotarse. Tomo un desrecobro nuevamente ese estado. El descanso es tan importante como renovar la observacin. Estoy captanperfume de esa inteligencia, su extraordinaria sutileza, y as todo el organismo fsico se vuelve ms activo, mcomienza a tener un ritmo diferente. Est creando su atmsfera propia.

Ahora puedo acudir a la clase, ya sea bajo un rbol o en un aula donde se supone que enseo matemticas;los estudiantes tienen que obtener calificaciones en ellas y, por los primeros cinco o diez minutos, lesexplicndoles muy claramente lo que he estado estudiando, y cmo tambin para ellos es posible estudiar esensendoles el arte de estudiar. Me interesa de veras muchsimo comunicarles mi designio profundo, y ellos senvueltos en mi pasin. Yo les explico, paso a paso, cmo abordar esta cuestin de la inteligencia. Les hago orden y la belleza de un rbol, que no son producto del pensamiento. Insisto en que vean esto claramente


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naturaleza y los cielos y los animales salvajes del bosque, no son producto del pensamiento, aunque el penspueda usarlos para su propia conveniencia o para la destruccin. En su actividad, el pensamiento ha generaddestruccin, y tambin una grande y efmera belleza.

En cada oportunidad, y sin aburrirme yo ni aburrir a los estudiantes, hablo de estas cuestiones con huseriedad. sta es mi vida, porque esta inteligencia es suprema. El orden no tiene causa y, por lo tanto, es eternodesorden tiene una causa, y lo que tiene causa puede terminar.


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Primero de enero de 1983

El descontento no necesariamente conduce hacia la inteligencia. Casi todos nosotros tenemos alguna cdescontento, y no nos satisface la mayora de las cosas. Podemos tener dinero, posicin y cierta clase de prestimundo, pero siempre est ah este gusano del descontento. Cuanto ms tiene uno, ms desea. La satisfaccisatisface nunca. El descontento es como una llama: por mucho que uno la alimente, absorbe ms. Es curioso csatisfaccin encuentra su realizacin transitoria y se aferra a ella, aunque sta pronto se desvanece y vuelve odeseo de ms. Al parecer, ste es el constante oscilar de un objeto de satisfaccin a otro, tanto fsica internamente. El ms es la raz del descontento. La llama de la medida lleva a la saciedad, a la indifereabandono, o lleva a una ms amplia y profunda investigacin.

Cuando uno investiga, la satisfaccin no es el objetivo. La investigacin es su propia fuente, y sta jamsEs como el manantial, y jams puede desmandarse por ninguna clase de satisfaccin. Esta llama nunca pusofocada por ninguna actividad que implique realizacin personal, externa o interna. Casi todos nosotros tenemdbil llama que generalmente es sofocada por alguna forma de ganancia, pero para permitir que esta dbil llafuriosamente, la medida del ms debe cesar por completo. Slo entonces la llama consume todo sengratificacin.

Como educador, me he estado interesando en otro problema. No puedo disponer de toda una escuela pamismo. En una escuela tengo muchos colegas. Algunos son sumamente brillantes no lo digo cocondescendiente. Otros son torpes en diverso grado, aunque todos son lo que se dice bien educados, tienen ttodo eso. Tal vez uno o dos de nosotros estamos tratando de ayudar a los estudiantes para que comprendnaturaleza de la inteligencia, pero siento que, a menos que todos juntos y cooperativamente ayudemos al estudeste sentido, aquellos maestros que no se interesen en cultivar esto, actuarn naturalmente como un impedimenes el problema de unos pocos de nosotros; esto es lo que ocurre durante la mayor parte del tiempo en los ceducacionales. De modo que mi problema es y permtame repetir de nuevo que esto no lo digo con ningn de superioridad o condescendencia cmo vamos nosotros, los pocos, a tratar con los muchos. Cul es nrespuesta a ellos? Es un reto que debe ser afrontado en todos los niveles de nuestra vida. En todas las formgobierno est la divisin entre los pocos y los muchos. Los pocos pueden interesarse en toda la poblacinmuchos puede que slo se interesen en sus propios y mezquinos intereses particulares. Esto ocurre en todo el my est sucediendo en el campo de la educacin. Cmo hemos de establecer, pues, una relacin con aquenosotros que no estn totalmente comprometidos en el florecimiento de la inteligencia y la bondad? O todo elsolo problema, el de despertar la llama de la inteligencia en la totalidad de la escuela?

Por supuesto que la actitud autoritaria destruye toda inteligencia. El sentido de obediencia slo engendraque en s mismo aleja inevitablemente la comprensin de la verdadera naturaleza de la inteligencia. Qu lugentonces, la autoridad en una escuela? Tenemos que estudiar la autoridad, y no afirmar meramente que no haber autoridad sino slo libertad, etc. Tenemos que estudiarla como estudiamos el tomo. La estructura del ordenada. La obediencia, el seguimiento, la aceptacin ciega o consciente de la autoridad debe, inevitablproducir desorden.

Cul es la raz de la obediencia que engendra la autoridad? Cuando uno vive en el desorden, en la confsociedad se vuelve completamente catica; entonces, ese desorden mismo crea la autoridad, como ha sucedtanta frecuencia en nuestra historia. El origen de la aceptacin de la autoridad, es el temor, el estar uno inseguro, falto de claridad? Entonces cada ser humano contribuye a crear la autoridad que nos dir lo que tenemhacer como ha ocurrido en todas las religiones, en todas las sectas y comunidades: el eterno problema del gdiscpulo, que se destruyen el uno al otro. El seguidor se convierte entonces en el lder. Este ciclo se est repeternamente.

Estamos estudiando juntos, en el verdadero sentido de la palabra, cul es el proceso causativo de la autorcada uno de nosotros ve que es el miedo, la estupidez, o algn factor ms profundo, entonces el estudio mutuo verbal o no verbal, tiene significacin. En el estudio puede haber un intercambio de pensamientos, y la obsesilenciosa de las causas que generan la autoridad. Entonces, ese estudio mismo deja al descubierto la luinteligencia, porque en la inteligencia no hay autoridad. No es su inteligencia o mi inteligencia. Unos nosotros pueden ver esto profundamente, realmente, sin ningn engao, y es responsabilidad nuestra que esta ldifunda dondequiera que estemos, ya sea en la escuela, en el hogar o en el gobierno burocrtico. Que no permslo en un lugar, dondequiera que uno se encuentre.


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15 de enero de 1983

Nuestros cerebros son muy antiguos. Han evolucionado a travs de incontables experiencias, accidentes, mueflorecimiento del cerebro ha proseguido sin interrupcin durante milenios. El cerebro posee una gran variecapacidades, est siempre activo, funcionando y viviendo en medio de sus propios recuerdos y ansiedades, miedo, incertidumbre y dolor. ste es el eterno ciclo en que ha vivido los placeres transitorios y la incactividad. En este largo proceso ha estado condicionndose a s mismo, moldeando su propio estilo deajustndose a su propio ambiente como pocas especies lo han hecho, combinando odio y afecto, matando a otrmismo tiempo, tratando de encontrar una vida pacfica. Est moldeado por la infinita actividad del pasado, smodificndose a s mismo, pero la estructura bsica de recompensa y dolor permanece casi igualcondicionamiento intenta moldear el mundo exterior, pero internamente est siguiendo el mismo patrn, sidividiendo el yo del t, el nosotros del ellos, sintindose lastimado y procurando lastimar: un patrn enafectos pasajeros con su placer constituyen nuestro modo de vida.

Para observar todo esto sin juicio de valor, se hace necesario si es que ha de haber un cambio profundo, percibir la complejidad de nuestra vida, percibirla sin preferencia alguna: slo ver exactamente lo que es. Lo qmucho ms importante que lo que debera ser. Solamente existe lo que es, y jams lo que debera ser. Lo qupuede cesar; no puede convertirse en otra cosa. La terminacin de lo que es tiene un significado mayor quepueda encontrarse ms all de esta terminacin. Ir en busca de lo que est ms all es cultivar el temor; buscar encuentra ms all es eludir, rechazar lo que es. Siempre estamos persiguiendo lo que no es, alguna cosa distireal. Si pudiramos ver esto y permanecer con lo que es, por desagradable o temible o placentero que pudientonces la observacin, que es atencin pura, disipara lo que es. Una de nuestras dificultades es que quavanzar y nos decimos: Comprendo esto, entonces, qu? El qu est huyendo de lo que es. Lo que movimiento del pensar. Si es doloroso, el pensamiento trata de evitarlo, pero si es placentero, el pensamiento sa ello y lo prolonga; ste es, entonces, uno de los aspectos del conflicto.

No existe el opuesto sino slo lo que realmente es. Como no existe el opuesto en el sentido psicolgobservacin de lo que es no acarrea conflicto. Pero nuestros cerebros estn condicionados por la ilusin del oDesde luego que hay opuestos: luz y oscuridad, hombre y mujer, negro y blanco, alto y bajo, etc. Pero aqu tratando de estudiar el campo psicolgico del conflicto. El ideal engendra conflicto. Pero nosotros escondicionados por siglos de idealismo el estado ideal, el hombre ideal, el prototipo, el dios. Es esta divisinprototipo y lo real, la que engendra conflicto. Ver la verdad de esto no constituye un juicio de evaluacin.

He estudiado atentamente lo que se ha dicho en esta carta. Comprendo la lgica de ello, su sentido comn,carga del pasado es tan grande, que el persistente, constante entremetimiento de la ilusin cultivada, del idimplica lo que debera ser, est siempre interfiriendo. Me pregunto si esta ilusin puede ser totalmente disipdebo aceptarla como una ilusin y dejarla que se marchite. Puedo ver que cuanto ms lucho contra ella, tanta mle doy, y que es muy difcil permanecer con lo que es.

Ahora bien, como educador en ambos aspectos, el del padre y el del maestro puedo comunicar estecomplejo problema del conflicto en los seres humanos? Qu vida maravillosa sera sta sin conflictos, sin prO ms bien, a medida que surgen lo cual parece inevitable, abordar los problemas de inmediato y no vellos. Hasta ahora, el mtodo de la educacin ha sido cultivar la competencia y, por ende, alimentar el conflictcomo veo acumularse un problema tras otro en mi responsabilidad hacia el estudiante. Las dificultades me ahentonces comienzo a perder la visin de lo que es un ser humano bueno. Estoy usando la palabra visin no cideal, no como una meta en el futuro, sino como la verdadera y profunda realidad de la bondad y la bellezaalgn sueo extravagante, una cosa que debe alcanzarse, sino que la verdad misma de ello es un factor que libpercepcin es lgica, razonable y totalmente sensata. No tiene implicaciones de sentimentalismo ni de friromntica.Me encuentro, pues, enfrentado a la total aceptacin de lo que es, y veo que mis estudiantes estn atrapadoevitacin de lo real. De modo que hay aqu una contradiccin, y si no soy cuidadoso y no estoy muy atentorelacin con los estudiantes, ocasionar conflicto, una lucha entre nosotros. Yo veo, pero ellos no lo cuahecho. Deseo ayudarles a ver. A ver no mi percepcin de la verdad, sino ayudarles a que cada uno de ellos vea lque no pertenece a nadie. Cualquier forma de presin es un factor que distorsiona como el dar ejemplo o serlmodo que tengo que acometer esto muy despacio e interesarlos para que investiguen la terminacin del confinvestigar si ello es o no es posible. Ahora me ha tomado una semana o tal vez ms comprender esto, capsignificacin. Puede ser que no lo est viviendo efectivamente, pero he captado su delicado diseo, y esto es algno debo dejar que se me escape. Si los estudiantes captan siquiera el perfume de esto, ello es como una semilla

Estoy descubriendo que la paciencia no contiene elemento alguno de tiempo, mientras que la impacienciala naturaleza del tiempo. No estoy tratando de obtener un resultado o de llegar a cierta conclusin. No estoy abpor todo esto; existe en ello un factor que regenera.


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Primero de febrero de 1983

La libertad es muy necesaria en nuestra vida. La libertad, obviamente, no consiste en hacer lo que a uno leaunque esto se ha considerado que es libertad y ha sido nuestro modo de vida. Nos sentimos contrariados, reprcuando se nos niega la satisfaccin de nuestros deseos. De esto surgen resentimientos, y la sensacin de qaplastan, y as estamos en constante estado de rebelin. Hemos seguido este curso de vida y podemos ver, si soalgn modo reflexivos, qu es lo que eso ha trado al mundo: caos total. Algunos de los psiclogos nos han aleseguir nuestros impulsos sin restriccin alguna, a hacer inmediatamente lo que nos place, y explican racionalmactividad semejante como algo necesario para la maduracin de cada uno. ste fue, en realidad, el clamor degeneraciones, a pesar de que haba restricciones externas; y hoy ellos llaman a eso libertad permitirle al nioque se le antoja, para que luego siga trepando la escala de su vida, que es la sociedad. Y tal vez ahora hoscilacin contraria: control, represin, disciplina y coercin psicolgica. sta parece ser la historia de la huma

Sumados a esto tenemos la computadora y el robot; la tecnologa que se est desarrollando en esta direspera producir y probablemente lo produzca una computadora con un cerebro humano que pueda pensamayor rapidez y exactitud y que por lo tanto libere al hombre de largas horas de trabajo. La computadora tambtomando gradualmente a su cargo la educacin de nuestros hijos. Maestros y profesores altamente calificadodiversas materias, pueden as informar al estudiante sin la presencia real del maestro. Esto tambin nos dalibertad. Excepto en los estados totalitarios, el hombre va a tener mayor libertad, que tal vez le permita hacer lplazca. De esta manera pueden surgir mayores conflictos, ms desdicha y guerras para el hombre. Cuando la tey las computadoras con sus robots dominen y se conviertan en parte de nuestra vida cotidiana, qu va a suentonces, con el cerebro humano que hasta ahora ha estado activo en la lucha exterior y fsica? Se atrofiar eltrabajando solamente dos horas o poco ms? Cuando la relacin lo sea entre mquina y mquina, qu va a ocla calidad y vitalidad del cerebro? Buscar ste alguna forma de entretenimiento, religioso o de otra clapermitir explorar los lugares ms recnditos del propio ser? La industria del entretenimiento est adquiriendms fuerza, y muy poca energa y capacidad humana se vuelca hacia lo interno, de modo que, si no estamos amundo del entretenimiento va a conquistarnos.

Debemos, pues, preguntarnos qu es la libertad. Se ha dicho a menudo que la libertad est al final de una disciplina y del control civilizado civilizado en el sentido de literatura, arte, museos y buena alimentacinmeramente el revestimiento exterior de un ser humano confuso y en declinacin. Es la libertad una elecentretenimientos? Es libertad el poder elegir en absoluto? Siempre consideramos que la libertad consiste en esde algo: libres de la esclavitud, de la ansiedad, de la soledad, de la desesperacin, etc. Esta manera de conslibertad slo conduce a mayores y quiz ms refinados estados de desdicha, de dolor y a la fealdad del odio. Lano consiste en elegir un lder poltico o religioso, en seguir a alguien lo cual, obviamente, niega la libertad. Lno es el opuesto de la esclavitud. La libertad es el final: no dar continuidad a lo que ha sido. La libertad en s opuesto.

Despus de haber ledo esto y de haberlo estudiado, cul es mi relacin, no con el estudiante y con mi ehijos, sino con el mundo? Para comprender realmente la belleza de la libertad, uno necesita muchsima inteligen vez amor. Pero las actividades del mundo no son inteligentes, ni lo es mi grupo de nios. Paso con ellos la maydel da; tengo en m esta condicin de libertad, con su inteligencia y amor? Si la tengo, mi problema es muyEsa condicin misma operar, y lo que yo consideraba un problema, dejar de serlo. Pero en realidad yo no pocondicin, esta cualidad. Puedo aparentar que la poseo, hacer una exhibicin de amistad, pero eso es muy trivia

Mi responsabilidad es inmediata. No puedo decirme que esperar hasta que haya alcanzado la libertadafecto, este amor. Literalmente, no tengo tiempo, porque los estudiantes estn frente a m. No puedo convertiun ermitao; eso no resolver ningn problema, ni el mo ni el del mundo. Necesito un rayo de los cielos qutrizas esta incrustacin, este condicionamiento, a fin de tener esa libertad y ese amor; pero no hay rayo, no hPuedo darme el gusto, cuando llego a un atolladero, de deprimirme al respecto, pero eso es escapar del problencerrarme completamente en m mismo y, de esa manera, ser incapaz de afrontar la realidad. Mientras qurealmente la verdad de que no hay un agente externo que me ayude en este dilema, que no hay influencia extgracia, ni plegaria que pueda ayudarme en esta cuestin, entonces, quiz, tendr una energa incontaminaenerga, puede que sea libertad y amor.

Pero tengo la energa de la inteligencia para desarmar las cosas que los seres humanos de todo el mundode los cuales soy yo han armado psicolgicamente en torno de s mismos? Tengo la persistencia para abrirmtravs de todo esto? Me formulo estas preguntas a m mismo y se las estar formulando a mis estudiantesmanera ms gentil y benevolente. Veo con muchsima claridad las implicaciones de todo esto, y debo caminsuavemente. La verdadera respuesta est en la inteligencia y el amor. Si usted tiene estas cualidades, sabr qUno debe comprender muy profundamente la verdad de esto; de lo contrario, todos estaremos perpetuando, forma u otra, la confusin que reina entre los hombres.

15 de febrero de 1983


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La inteligencia no es el resultado de la disciplina. No es un subproducto del pensamiento. El pensamientoresultado del conocimiento y de la ignorancia. No puede haber disciplina sin amor. La disciplina del pensaaunque posee ciertos valores, lleva a la conformidad. La conformidad es el mtodo de disciplina tal como genese le conoce: imitar y seguir un patrn. Disciplina, en realidad, significa aprender, no someterse a una norma fijla infancia se nos dice que debemos moldearnos conforme a una estructura religiosa o social, que decontrolarnos, obedecer. Esta disciplina se basa en la recompensa y el castigo. La disciplina es inherente a cada uno quiere ser un buen jugador de golf o de tenis, ello le exige que preste atencin a cada golpe a fin de respongracia y rapidez. El juego mismo tiene su orden intrnseco y natural. Este orden educativo se ha ido de nuestracual se ha vuelto catica, despiadada, competitiva, y slo busca el poder con todos sus placeres.

La disciplina implica, no es as?, aprender todo el complejo movimiento de la vida en lo social, en lo pems all de lo personal. Nuestra vida est fragmentada, y nosotros tratamos de comprender cada fragmentintegrar los fragmentos. Si reconocemos todo esto, la mera imposicin de una disciplina y de ciertos conce vuelve ms bien insensata, pero sin alguna forma de control, la mayora de nosotros enloquece. Es indudablerestricciones nos sujetan, nos compelen a seguir la tradicin.

Uno se da cuenta de que en nuestra vida tiene que haber cierto orden, pero es posible tener orden sin niforma de compulsin, sin presin alguna y, esencialmente, sin la recompensa o el castigo? El orden social eshay injusticia, el rico y el pobre, etc. Todos los reformadores tratan de producir la igualdad social y, aparentninguno de ellos ha tenido xito. Los gobiernos tratan de imponer el orden por la fuerza, por la ley, por la propsutil. Aunque a todo esto podamos ponerle una tapa, la olla sigue hirviendo.

Debemos, pues, abordar el problema de una manera diferente. Hemos intentado toda suerte de mtodoscivilizar, para domesticar al hombre, y esto tampoco ha tenido mucho xito. Todas las guerras indican barbartrate de guerras santas o guerras polticas. As que debemos volver a la pregunta: Puede haber un orden quproducto del ingenioso pensamiento? Disciplina significa el arte de aprender. Para la mayora de nosotros, aimplica atesorar en la memoria, leer una enorme cantidad de libros, ser capaz de citar a numerosos autorescoleccionar palabras as como escribirlas, hablar o comunicar a la gente ideas de otras personas o las propiImplica actuar eficientemente como ingeniero o cientfico, como msico o mecnico. Uno puede distinguirconocimiento de estas cosas y, de esa manera, volverse ms y ms capaz de ganar dinero, posicin y poder. Eque generalmente se acepta como aprender: acumular conocimientos y actuar a base de ellos; o, mediante laacumular conocimientos que viene a ser lo mismo. sta ha sido nuestra tradicin, nuestra costumbre. Y as siempre viviendo y aprendiendo en el campo de lo conocido. Con esto no sugerimos la existencia de algo descosealamos la necesidad de tener un discernimiento lcido en las actividades de lo conocido, en sus limitacio

peligros y su interminable continuidad. sta es la historia del hombre. Nosotros no aprendemos de las grepetimos las guerras, y la brutalidad, la bestialidad continan con su corrupcin.Slo si vemos realmente la limitacin del conocimiento que cuanto ms lo acumulamos, ms brba

estamos volviendo podemos empezar a investigar qu es el orden no impuesto externamente ni autoimpueque ambas formas de orden implican conformidad y, por tanto, conflicto interminable. La captacin de todo atencin, no concentracin; y la atencin es la esencia de la inteligencia y el amor. Esto trae naturalmente el ono contiene compulsin alguna.

Ahora bien, como educadores, como padres que es la misma cosa, no es posible para nosotros comesto a nuestros estudiantes e hijos? Puede que ellos sean demasiado jvenes para comprender todo eso que acde leer. Vemos las dificultades, y vemos que estas mismas dificultades nos impedirn captar la cuestin mamodo que no estoy convirtiendo esto en un problema; slo estoy mucho ms alerta a lo que es el caos y a lo quorden. Ambos no tienen relacin alguna entre s. Uno no nace del otro. Y yo no estoy negando uno ni acepta

otro. Pero la floreciente semilla de la percepcin habr de producir la accin justa, correcta.


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Primero de octubre de 1983

En todas las civilizaciones han existido unos pocos que tuvieron inters y deseo de dar origen a seres humanos unos pocos que no estaban comprometidos con escrituras sagradas o reformas, pero que eran incapaces de causa otro ser humano; que se interesaban en la totalidad de la vida humana, que eran amables, no agresivos y, por e verdaderas entidades religiosas. En la civilizacin moderna de todo el mundo, el cultivo de la bondad desaparecido. El mundo se est volviendo ms y ms brutal, daino, lleno de violencia y engao. Es indudanuestra funcin de educadores consiste en producir una calidad de mente que sea en esencia religiosa. Conqueremos decir que haya de pertenecer a alguna religin ortodoxa con todas sus creencias fantsticas, sus repetitivos. El hombre siempre ha tratado de encontrar algo ms all de este mundo de ansiedad, sufrimiconflicto inacabable. En su bsqueda de aquello que no es del mundo, ha inventado, tal vez inconscientemente,muchas formas de divinidad, y tambin a los intrpretes entre l y lo que l mismo ha proyectado. Han existidointrpretes, altamente sofisticados, talentosos, instruidos. Este ciclo ha continuado histricamente desde los antiguos: dios, el intrprete y el hombre. sta es la verdadera trinidad en que se ha apoyado la credulidad humacual desea de algn modo, consuelo, seguridad y paz. As, los seres humanos han proyectado la esencia de todoun agente externo, y nosotros estamos descubriendo que eso tambin es una ilusin. Siendo incapaces de ir mpor encima de todas las limitaciones de la contienda humana, estamos regresando a la barbarie, destruyndonootros tanto externa como internamente.

Podemos nosotros, como un grupo pequeo, reflexionar sobre estas cosas y, liberndonos de todasupersticiones inventadas de la religin, descubrir qu es una vida religiosa y, de ese modo, preparar el terrenflorecimiento de la bondad? Sin la mente religiosa, la bondad no puede existir. Para comprender la naturalereligin, se requieren tres factores: austeridad, humildad y diligencia.

Austeridad no significa reducir toda la vida a cenizas mediante la disciplina severa, la represin de toinstintos, de todos los deseos y aun de la belleza. La expresin externa de esto en el mundo asitico es laazafranada y el taparrabo. En el mundo occidental, es tomar votos de celibato, convertirse en monje y sometersobediencia total. La sencillez de la vida sola expresarse en vestiduras exteriores y en una restringida, estrecha celular; pero en lo interno, la llama del deseo con sus conflictos segua ardiendo firmemente. Esa llamextinguirse mediante la estricta adhesin a un concepto, a una imagen. El libro y la imagen se convirtierosmbolos de una vida sencilla. La austeridad no es la expresin externa de una conclusin basada en la fe,comprensin de la complejidad interna, de la confusin y angustia de la vida. Esta comprensin, no veintelectual, exige una muy cuidadosa y alerta percepcin, una percepcin que no es la complejidad del pensamila claridad esta claridad origina su propia austeridad.

La humildad no es el opuesto de la vanidad, no consiste en inclinar la cabeza en reverencia ante alguna auabstracta o ante el sumo sacerdote. No es el acto de sometimiento a un gur o a una imagen, que son la mismNo es la total negacin, un sacrificio de uno mismo a algn ser fsico o imaginario. La humildad no va unarrogancia. La humildad carece del sentido interno de posesin. La humildad es la esencia de la inteligencia yno es un logro personal.

Y el otro factor es la diligencia: le corresponde al pensamiento darse cuenta de sus actividades, de sus engsus ilusiones; debe discernir lo verdadero y lo falso en lo falso, lo verdadero se convierte en lo que debeDebe darse cuenta de las reacciones al mundo exterior y de las susurrantes respuestas internas. Esto no es un es vigilancia egocntrica, sino que implica ser sensible a toda relacin. Por encima y ms all de todo esto,inteligencia y el amor. Cuando hay inteligencia y amor, todas las otras cualidades vienen detrs. Es como abrira la belleza.

Ahora vuelvo, como educador y como padre, a mi embarazosa pregunta. Mis estudiantes y mis hijos tienenfrentarse al mundo, que es cualquier cosa menos inteligencia y amor. sta no es una afirmacin cnica, sinas, se trata de algo palpable y evidente. Tienen que enfrentarse a la corrupcin, a la brutalidad y a la insensibilabsoluta. Estn atemorizados. Siendo responsable (estoy usando esa palabra con sumo cuidado y con intprofunda), cmo he de ayudarles para que se enfrenten a todo esto? No le formulo la pregunta a nadie en parme la formulo a m mismo, para que en la propia pregunta pueda surgir la claridad. Estoy muy perturbado porciertamente, no quiero una respuesta consoladora. En el acto de preguntrmelo a m mismo, se revelan los comde la sensibilidad y la claridad. Me afecta muy profundamente el futuro de estos hijos y estudiantes, y al ayudarlas palabras, la inteligencia y el amor, estoy adquiriendo fuerza interna. Ayudar en esto a un muchacho muchacha, es suficiente para m, porque el ro comienza en las altas montaas como un arroyo muy pequeo, y lejano, pero adquiere mpetu hasta llegar a ser un ro enorme. De modo que uno debe empezar con los pocos.


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15 de octubre de 1983

El mundo es lo que nosotros somos. En la familia, en la sociedad, hemos hecho este mundo con su brutalidcrueldad y ordinariez, su vulgaridad, este mundo donde nos destruimos unos a otros. Tambin nos destruimopsicolgico, explotndonos mutuamente para nuestros deseos y satisfacciones. Al parecer, nunca nos damos cuque, a menos que cada uno de nosotros experimente un cambio radical, el mundo continuar como lo ha hecmiles de aos; continuaremos mutilndonos, matndonos unos a otros y saqueando la tierra. Si nuestra propia est en orden, no podemos esperar que la sociedad y nuestras relaciones mutuas estn en orden. Todo eso es taque lo pasamos por alto. Lo descartamos no slo por ser simple, sino por demasiado arduo, y as admitimos lcomo son, caemos en el hbito de la aceptacin y seguimos en lo mismo. sta es la esencia de la mediocridapuede tener talento literario que pocos reconocen, y estar trabajando para alcanzar la popularidad; uno puepintor, poeta o un gran msico, pero en su vida cotidiana no se interesa en la totalidad de la existencia. Es posiest sumndose a la enorme confusin y desdicha del hombre. Cada cual desea expresar su pequeo talento psatisfacerse con l, olvidando o descuidando la total complejidad del infortunio y el dolor humanos. Tambinaceptamos y se ha vuelto nuestro normal estilo de vida. Jams nos salimos de l, jams permanecemos fuerasentimos incapaces de permanecer fuera de eso, o tenemos miedo de no estar en la corriente de la vulgaridad.

Como padres y educadores, hacemos de la familia y de la escuela lo que nosotros mismos somos. La medimplica realmente escalar la montaa slo a medias sin alcanzar jams la cima. Queremos ser como todos los por supuesto, si deseamos ser ligeramente distintos, lo mantenemos cuidadosamente oculto. No nos referimexcentricidad y cosas por el estilo; sa es otra forma de expresin propia, es lo que cada uno est haciendpequeo modo. A uno le toleran la excentricidad slo si est bien acomodado o tiene talento, pero si uno es pacta peculiarmente, lo rechazan o lo ignoran. Pocos son los talentosos; casi todos somos trabajadores que seadelante con nuestra ocupacin particular.

El mundo se est volviendo ms y ms mediocre. Nuestra educacin, nuestras ocupaciones, nuestra acesuperficial de las religiones tradicionales, nos estn volviendo mediocres y bastante descuidados. Aqu, loconcierne es nuestra vida cotidiana, y no la expresin del talento o de alguna capacidad particular. Como educaesto incluye a los padres, podemos romper con esta pesada y mecnica manera de vivir? Es acaso el incomiedo a la soledad el que nos hace caer en hbitos: el hbito del trabajo, el hbito del pensamiento, el hbito geaceptar las cosas as como estn? Establecemos una rutina para nosotros mismos y vivimos lo ms apegadpodemos a ese hbito, de modo que, poco a poco, el cerebro se hace mecnico, y esta mecnica manera de vmediocridad. Los pases que viven en tradiciones reconocidas son generalmente mediocres. As que nos pregde qu modo puede llegar a su fin la mediocridad mecnica sin formar otro patrn que, gradualmente, tam volver mecnico. La utilizacin mecnica del pensamiento es el problema; no cmo salir de la mediocridad, sies que el hombre ha dado importancia completa al pensamiento.

Todas nuestras actividades y aspiraciones, nuestras relaciones y anhelos, se basan en el pensamiepensamiento es comn a toda la humanidad, ya se trate de un hombre sumamente talentoso o de un aldeano sin tipo de educacin. El pensamiento es comn a todos nosotros. No es oriental ni occidental, ni de las tierras bajlas tierras altas. No es suyo ni mo. Es importante que esto se comprenda. Lo hemos convertido en personal, y hemos limitado ms aun la naturaleza del pensamiento. El pensamiento es limitado, pero cuando nos apropiamse vuelve ms superficial todava. Cuando veamos la verdad de esto, no habr ms competencia entre el pensideal y el pensamiento de todos los das. Lo que ha adquirido importancia suprema es el pensamiento idealpensamiento de la accin. Es esta divisin la que engendra conflicto, y aceptar el conflicto implica mediocridadpolticos y los gurs los que alimentan y sostienen este conflicto y, por tanto, la mediocridad.

Llegamos otra vez al problema bsico: Cul es la respuesta del maestro y del padre todos nosotros lo sa la generacin venidera? Podemos percibir la lgica y la sensatez de lo que se dice en estas cartas, pero la comintelectual de ello no parece darnos la energa vital que nos impulse fuera de nuestra mediocridad. Cul es esque nos sacar ahora, no con el tiempo, fuera de la vulgaridad? Ciertamente, no es el entusiasmo ni la casentimental de alguna imprecisa percepcin, sino una energa que se sostiene a s misma bajo todas las circunCul es esa energa, que debe ser independiente de toda influencia externa? sta es una pregunta seria que cadest formulando a s mismo. Existe tal energa absolutamente libre de todo proceso causativo?

Examinemos esto juntos. La dimensin tiene siempre un final. El pensamiento es el resultado de una causaes el conocimiento. Lo que tiene dimensin, tiene un final. Cuando decimos que comprendemos, ello igeneralmente una comprensin intelectual o verbal, pero el comprender consiste en percibir sensiblemente lo qesta percepcin misma es el marchitamiento de lo que es. La percepcin es esta atencin que concentra toda lpara observar el movimiento de lo que es. Esta energa de percepcin no tiene causa, tal como la inteligencia no tienen causa.


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Primero de noviembre de 1983

Uno est completamente seguro de que los educadores se dan cuenta de lo que actualmente est sucediendmundo. La gente est dividida en lo racial, en lo religioso, en lo poltico y econmico, y esta divisin es fragmEllo est originando un caos muy grande en el mundo guerras, toda clase de engaos en el campo de la poltLa violencia se est extendiendo y el hombre lucha contra el hombre. ste es el estado actual de confusin queen el mundo, en la sociedad en que vivimos, y esta sociedad la crearon todos los seres humanos con sus cultudivisiones lingsticas, sus separaciones regionales. Todo esto engendra no slo confusin sino odio, antagonismo y ms diferencias lingsticas. Esto es lo que est ocurriendo, y la responsabilidad del educrealmente muy grande. Le concierne, en todas las escuelas, dar origen a un ser humano bueno que tenga un sende la relacin global, que no sea nacionalista, regionalista, aislado, que no se aferre religiosamente a las viejas tmuertas que realmente carecen de toda validez. Su responsabilidad como educador se vuelve cada vez ms seestar ms y ms comprometido, ms y ms interesado en la educacin de sus estudiantes.

Qu est haciendo actualmente esta educacin? Est realmente ayudando al hombre, a sus hijos, parainteresen ms en la vida, para que sean ms benvolos, ms generosos, para que no vuelvan al viejo patrn, afealdad y perversidad de este mundo? Si el educador est realmente interesado en esto, como debe estarlo, etiene que ayudar al estudiante a descubrir su relacin con el mundo no el mundo de la imaginacinsentimentalismo romntico, sino el mundo real donde ocurren todas las cosas. Y tambin con el mundonaturaleza, con el desierto, con la jungla o con los pocos rboles que lo rodean, con los animales de la tieranimales, afortunadamente, no son nacionalistas; cazan slo para sobrevivir. Si el educador y el estudiante pirelacin con la naturaleza, con los rboles, con el ondulante mar, cada uno de ellos perder, ciertamente, su rcon el ser humano.

Qu es la naturaleza? Hay muchos discursos e intentos destinados a proteger la naturaleza, los animapjaros, las ballenas y los delfines; a limpiar los ros contaminados, los lagos, los campos verdes, etc. La naturaalgo creado por el pensamiento, como lo es la religin, la creencia. La naturaleza es el tigre ese animal extraocon su energa, su gran sensacin de poder. La naturaleza es el rbol solitario en el campo, son las praderhuertos; es esa ardilla que se esconde tmidamente detrs de una rama. La naturaleza es la hormiga y la abeja ycosas animadas de la tierra. La naturaleza es el ro, no un ro particular como el Ganges, el Tmesis o el Misnaturaleza es todas aquellas montaas revestidas de nieve, con los oscuros valles azules y la cadena de cerroenfrentan al mar. El universo es parte de este mundo. Uno debe tener un sentimiento de todo esto, no destruirmatar por el propio placer, no matar animales para la mesa de uno. En realidad, matamos el repollo, los vegetcomemos, pero en alguna parte debe uno trazar la lnea. Si no comiramos vegetales, cmo viviramos? De muno debe discernir con inteligencia.

La naturaleza forma parte de nuestra vida. Nos originamos en la semilla, en la tierra, y somos parte de topero estamos perdiendo rpidamente el sentido de que somos animales como los otros animales. Puede usted tsentimiento por ese rbol, mirarlo, ver su belleza, escuchar el sonido que hace? Puede ser sensible a la pequea la maleza, a esa enredadera que va ascendiendo por el muro, a la luz sobre las hojas y a las numerosas sombdebe percibir todo esto y tener ese sentimiento de comunin con la naturaleza que nos rodea. Puede que un viviendo en una ciudad, pero igualmente hay rboles aqu y all. Una flor en el jardn de al lado puede estar macubierta de cizaa, pero mrela, sienta que usted es parte de todo eso, parte de todas las cosas vivas. Si uno causla naturaleza, se est causando dao a s mismo.

Uno sabe que todo esto se ha dicho antes de diferentes maneras, pero no parece que le prestemos matencin. Es que estamos tan atrapados en nuestra propia red de problemas, en nuestros propios deseos, en nupropios instintos de placer, en nuestro dolor, que jams miramos lo que nos rodea, jams observamos laObsrvela. Observe totalmente con sus ojos y odos, con su sentido del olfato. Observe. Mire todo como si esmirando por primera vez. Si puede hacerlo, est viendo por vez primera ese rbol, aquel arbusto, esa brizna deEntonces pueden ver al maestro, al padre, a la madre, a la hermana y al hermano, como si fuera la primera vezello un sentimiento extraordinario: la maravilla, la extraeza, el milagro de una fresca maana que jams ha sidque jams ser. Est realmente en comunin con la naturaleza, no verbalmente atrapado en su descripcin, sinouna parte de ella; perciba, sienta que usted pertenece a todo eso, sea capaz de sentir amor por ello, de experiadmiracin por un ciervo, por la lagartija sobre la pared, por esa rama rota que yace en el suelo. Contemple la vespertina o la luna nueva, contmplelas sin la palabra, sin decir meramente qu bella! y volverle la espalda aalguna otra cosa; mire esa estrella solitaria y la delicada luna nueva como si las mirara por primera vez. Si ecomunin as entre usted y la naturaleza, entonces puede usted comunicarse con el hombre, con el muchachosienta a su lado, con su educador o con sus padres. Hemos perdido todo sentido de la relacin; sta no consiste declaraciones verbales de afecto e inters mutuo, sino que tambin es este sentimiento de comunin no verbasentimiento de que todos estamos unidos, de que todos somos seres humanos, que no estamos divifragmentados, que no pertenecemos a ningn grupo o raza particular, ni a algn concepto idealista, sino qusomos seres humanos, que todos estamos viviendo en esta tierra extraordinaria y bella.


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Alguna vez se ha despertado usted muy temprano, y ha mirado por la ventana o ha salido a la terrazcontemplar los rboles y el amanecer primaveral? Viva con ello. Escuche todos los sonidos, el susurro, la leentre las hojas. Vea la luz sobre esa hoja y observe el sol que se levanta tras el cerro, sobre la pradera. Y el rese animal y aquellas ovejas al otro lado de la colina obsrvelas. Mrelas con ese sentimiento de afecto, de pren el que uno siente que no desea causar dao a cosa alguna. Cuando usted tiene una comunin as con la natuentonces su relacin con otro ser humano se vuelve senc

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Krishnamurti - Cartas a Las Escuelas 2