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6 La argumentación en las columnas de opinión: Cómo argumentan los columnistas en la era Uribe Carlos Adolfo Cortés Martínez Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Comunicación y Lenguaje Carrera de Comunicación Social Énfasis de Periodismo Bogotá D.C. 2010

La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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Page 1: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

6

La argumentación en las columnas de opinión: Cómo argumentan los

columnistas en la era Uribe

Carlos Adolfo Cortés Martínez

Pontificia Universidad Javeriana

Facultad de Comunicación y Lenguaje

Carrera de Comunicación Social

Énfasis de Periodismo

Bogotá D.C.

2010

Page 2: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

7

La argumentación en las columnas de opinión: Cómo argumentan los columnistas

en la era Uribe

Carlos Adolfo Cortés Martínez

Trabajo de Grado para optar al título de

comunicador social-periodista

Directora

Profesora Maryluz Vallejo

Pontificia Universidad Javeriana

Facultad de Comunicación y Lenguaje

Carrera de Comunicación Social

Bogotá D.C.

2010

Page 3: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

8

Artículo 23 de la Resolución Número 13 de junio de 1946

“La universidad no se hace responsable de los conceptos emitidos por sus alumnos

en sus proyectos de grado.

Sólo velará porque no se publique nada contrario al dogma y la moral católica y

porque los trabajos no contengan ataques o polémicas puramente personales. Antes bien,

que se vea en ellos el anhelo de buscar la verdad y la justicia”.

Page 4: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

9

Bogotá D.C., 30 de enero de 2010 Doctor Jürgen Horbleck Decano Académico Facultad de Comunicación y Lenguaje Pontificia Universidad Javeriana La ciudad Respetado doctor:

Yo, Carlos Adolfo Cortés Martínez, identificado con cédula de ciudadanía

80779533 de Bogotá, presento ante usted el trabajo de grado titulado “La argumentación

en las columnas de opinión: Cómo argumentan los columnistas en la era Uribe”. Este

trabajo se elaboró bajo la dirección de Maryluz Vallejo, docente de planta de la Facultad de

Comunicación y Lenguaje, para optar al título de Comunicador Social – Periodista.

Este trabajo consiste en un análisis de la argumentación, las falacias y la

participación de las audiencias de las columnas de opinión de los periodistas Fernando

Londoño, Daniel Coronell, Alfredo Molano, Antonio Caballero, María Jimena Duzán y

Daniel Samper Ospina, durante la última semana de septiembre y la primera de noviembre

de 2008. El análisis se basa en la Teoría de la Argumentación de Chaim Perelman y los

planteamientos de Stephen Toulmin retomados por Álvaro Díaz.

Agradezco la atención prestada. Cordialmente, Carlos Adolfo Cortés Martínez CC. 80’779.533

Page 5: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

10

Resumen del Trabajo de Grado “La argumentación en las columnas de opinión: Cómo argumentan los columnistas

en la era Uribe”

El presente trabajo analiza la argumentación, las falacias y la participación de las

audiencias de las columnas de opinión de los periodistas Fernando Londoño, Daniel

Coronell, Alfredo Molano, Antonio Caballero, María Jimena Duzán y Daniel Samper

Ospina, durante la última semana de septiembre y la primera de noviembre de 2008. El

análisis se basa en la Teoría de la Argumentación de Chaim Perelman y los planteamientos

de Stephen Toulmin retomados por Álvaro Díaz.

Palabras clave: Periodismo de opinión, argumentación, audiencias, falacias, columnistas.

Page 6: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

11

MARYLUZ VALLEJO MEJÍA Directora del Trabajo de Grado

Cédula de ciudadanía: 43.021.555 de Medellín

Dirección: Transversal 4 No. 42 - 00 Ed. 67 José Rafael Arboleda Sexto Piso, Bogotá Teléfono: (0571) 3208320 Ext. 4589 Correo electrónico: [email protected]

ESTUDIOS -Pregrado en Comunicación Social-Periodismo. Universidad Pontificia Bolivariana. 1982. -Especialización en el Programa de Graduados Latinoamericanos -PGLA-, Universidad de Navarra (España). 1989. -Doctorado en Ciencias de la Información, programa de Comunicación Pública, Departamento de Periodismo, Universidad de Navarra (España). 1992. TRABAJO INVESTIGATIVO -Tesis de licenciatura: “La crítica de arte en los años ochenta en Colombia”. Universidad Pontificia Bolivariana. 1985. -Tesina del programa PGLA: “Criterios para la edición de suplementos culturales”. Universidad de Navarra. 1989. -Tesis doctoral: “La crítica literaria como género periodístico en la prensa española”. Universidad de Navarra. 1992. -“Referentes de la prensa de opinión en Colombia 1900-1950-“, 1997. CODI (Centro de investigaciones de la Universidad de Antioquia, Medellín). -”Vida y obra periodística de Luis Vidales”. CODI, U.de Antioquia. 2000. Inédita. -Agendas de la información en Colombia, Qué es noticia. Agendas, periodistas y ciudadanos. Cátedra Konrad Adenauer de Comunicación y Democracia. 2004. -Talleres de crónicas barriales en Bogotá, en el marco de Bogotá Capital Mundial del Libro, 2007. Coordinadora Académica. Financiado por la rectoría Pontificia Universidad Javeriana. -Estándares de calidad informativa en la construcción de los relatos periodísticos sobre salud en los medios colombianos. Registrada en la Vicerrectoría de Investigaciones de la Javeriana (2006-2008). Co-investigadora. Observatorio de Medios PUJ. -Estándares de calidad periodística en la información sobre seguridad en Bogotá. Estudio financiado por la Cámara de Comercio de Bogotá (2009). Observatorio de Medios PUJ. - Observatorio de Relaciones Internacionales: la crisis colombo ecuatoriana a raíz del ataque al campamento de Raúl Reyes, Universidad de Las Américas (Ecuador) y Universidad Javeriana. 2008. - Observatorio de Relaciones Internacionales: La crisis de Colombia con Ecuador y Venezuela impactada por el acuerdo militar con Estados Unidos. PNUD y Javeriana. 2009. -Directora de 10 trabajos de grado y posgrado en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia (1995-2000). -Directora de 30 trabajos de grado, pregrado de Comunicación de la Facultad de Comunicación y Lenguaje (2001-2009).

PUBLICACIONES Libros: -La crítica literaria como género periodístico, Editorial Eunsa, Universidad de Navarra, Pamplona, 1993. -La crónica en Colombia: Medio siglo de oro, Biblioteca Familiar Colombiana, Presidencia de la República, 1997. -A plomo herido. Una crónica del periodismo en Colombia (1880-1980), Bogotá, Planeta, 2006.

Page 7: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

12

-Talleres de crónicas barriales, antología. Prólogo y compilación, Imprenta Distrital, Archivo de Bogotá, 2008. -Crónicas bogotanas de Felipe González Todelo, Prólogo y compilación, Editorial Planeta y Archivo de Bogotá, 2008. Capítulos libro: - “Revista Semana (1946-1961): Plataforma periodística del Frente Nacional”, VII Cátedra Ernesto Restrepo Tirado, en Memoria y Nación: Historia de los medios de comunicación en Colombia. pp. 338-365, Bogotá, Aguilar, 2003. -“Los periodistas en Colombia: la idealización del oficio y de los medios informativos”, en ¿Qué es noticia? Agendas, periodistas y ciudadanos, Pontificia Universidad Javeriana y Cátedra Konrad Adenauer, Bogotá, pp. 59-74, 2004 (coed. Alma García). -“Qué agendas, qué periodistas, qué ciudadanos”, en Qué es noticia? Agendas, periodistas y ciudadanos, pp. 95-105. 2004 (coed. Alma García). “La ruta histórica de la crónica en Bogotá”, Tras las huellas de una escritura en tránsito. La crónica contemporánea en América Latina. Graciela Falbo (ed.), Ediciones Al Margen, Universidad de La Plata, Argentina, 2007. -Retratos de Bogotá, en Bogotá años 50, obra fotográfica de Sady González, Editorial Número, Bogotá, 2008. -“Consensos y disensos de la opinión en el conflicto colombo-ecuatoriano”, en De Angostura a las computadoras de Uribe: prensa escrita y crisis de marzo, Universidad de las Américas, Ecuador, 2008. Observatorio de Medios PUJ. -Reseñas literarias publicadas en El Colombiano, el Magazín del Espectador, revista Número, La Hoja de Medellín, revista Nuestro Tiempo (Universidad de Navarra), revista Universidad de Antioquia, Revista Signo y Pensamiento (Universidad Javeriana). Por publicar (2010): -Antología de crónicas ligeras, coed. Con Daniel Samper Pizano, Aguilar (en prensa) -Estándares de calidad periodística en los medios colombianos. Observatorio de Medios del departamento de Comunicación, Facultad de Comunicación y Lenguaje. Coautoría: Mario Morales. - La crisis de Colombia con Ecuador y Venezuela. Observatorio de Relaciones Internacionales, Programa de Estudios de Periodismo (PEP).

EXPERIENCIA PROFESIONAL -Redactora cultural del periódico El Mundo de Medellín: 1983 1987. -Editora del suplemento cultural El Mundo Semanal: 1988. -Coeditora de la revista Folios, de la Especialización en Periodismo Investigativo de la Universidad de Antioquia, 1997-2000. -Coeditora de la revista Deshora de literatura, Medellín, 1998-1999. -Directora del periódico De La Urbe, Facultad de Comunicaciones, Universidad de Antioquia, 2000-2001. -Directora de la revista Directo Bogotá, Campo de Periodismo, Facultad de Comunicación y Lenguaje, Pontificia Universidad Javeriana (2003 a la fecha). -Miembro del equipo de redacción de la revista Pesquisa de ciencia y tecnología de la Pontificia Universidad Javeriana (2006-2008). -Evaluadora de libros de las editoriales de la Universidad de Antioquia y Eafit. EXPERIENCIA ACADÉMICA -Profesora ayudante de Géneros Periodísticos en la sección de Periodismo. Facultad de Ciencias de la Información, Universidad de Navarra. 1989-1992. -Profesora adjunta en la asignatura de Géneros Periodísticos Interpretativos. Universidad de Navarra. 1992-1993. -Profesora asociada en el área de Periodismo de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia. Coordinadora y profesora de la Especialización en Periodismo Investigativo. 1994-2001.

Page 8: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

13

-Profesora invitada de las universidades Atlántico (Barranquilla), Surcolombiana (Neiva), Manizales, Cartagena y Univalle. -Codiseñadora de los programas de Especialización en Periodismo Investigativo (1994) y del pregrado de Periodismo de la Universidad de Antioquia (2000-2001). -Asesora académica del Premio Nacional de Crónica y Reportaje Universidad de Antioquia. Jurado en 1999. -Profesora asociada en el departamento de Comunicación, facultad de Comunicación y Lenguaje de la Pontificia Universidad Javeriana. Coordinadora del Campo de Periodismo. 2001-2005. Cursos a cargo 2001-2008: Proyecto profesional I y II, Laboratorio de Periodismo Cultural, Historia de la prensa en Colombia, Periodismo de Opinión. Periodismo Cultural. Pasantía Directo Bogotá. -Coordinadora de la Cátedra de Comunicación y Democracia Konrad Adenauer 2002-2005. -Coordinadora de la Cátedra Semana. 2003-2004. -Tallerista del Programa de Estudios de Periodismo de la Javeriana. Taller de periodismo escrito a los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Sala Matrix, Febrero 25 a marzo 1º de 2008 y mayo 6 al 12 de 2008. -Profesora invitada del Programa de Estudios de Periodismo (PEP), Facultad de Comunicación y Lenguaje, PUJ. -Par académico para procesos de acreditación del Ministerio de Educación: miembro comisión de acreditación de calidad del programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (septiembre de 2005). Coordinadora comisión de acreditación de calidad el programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Manizales (noviembre de 2007). -Miembro del grupo de investigación Comunicación y Cultura de la Facultad de Comunicación y Lenguaje, PUJ, registrado en Colciencias. -Miembro del consejo editorial de las revistas Signo y Pensamiento (2002-2005), Periferia (Universidad de Manizales, hasta la fecha, y Folios, Universidad de Antioquia, hasta la fecha).

Page 9: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

14

PontificiaUniversidadJaveriana‐FacultaddeComunicaciónyLenguaje

Carrera de Comunicación Social - Coordinación de Trabajos de Grado _________________________________________________________________________

PROYECTO DE TRABAJO DE GRADO - Único Formato aceptado por la Facultad -

Profesor Proyecto Profesional II: Maryluz Vallejo. Fecha:________________ Calificación: __________________________ Asesor Propuesto: __________________________________________ Tel.:____________________ Fecha: ____________________________ Coordinación Trabajos de Grado: ______________________________ Fecha inscripción del Proyecto: Segundo semestre del 2008

I.DATOSGENERALES Estudiante: Carlos Adolfo Cortés Martínez. Campo Profesional: Periodismo. Fecha de Presentación del Proyecto: _______________________________________ Tipo de Trabajo: Teórico: _ Sistematización de Experiencia: Producción: _ Teórico – práctico: X Profesor de Proyecto Profesional II: Maryluz Vallejo. Asesor Propuesto: Maryluz Vallejo Título Propuesto: (Provisional, corto, creativo, con subtítulo explicativo) La argumentación en las columnas de opinión: cómo argumentan los columnistas en la era Uribe

II.INFORMACIÓNBASICA

Page 10: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

15

A. PROBLEMA

1. ¿Cuál es el problema? ¿Qué aspecto de la realidad considera que

merece investigarse? Planteamiento del problema que se va a investigar (Un párrafo

conciso definiendo el problema).

Por una parte, se pretende investigar si las argumentaciones de María Jimena

Duzán, Antonio Caballero Calderón, Daniel Samper Pizano, Daniel Coronell, Alfredo

Molano y Fernando Londoño, respectivamente, se basan en razonamientos lógicos o

si, por el contrario, incurren en falacias argumentativas para convencer a los lectores

de los puntos de vista que defienden. También se pretende establecer la posición

ideológica de cada columnista, la credibilidad que genera entre los lectores y el estilo

argumentativo que maneja. Por último, se analizarán las audiencias con la intención

de establecer qué tanta adhesión tuvo el columnista, qué competencias deben tener los

lectores y qué pactos de lectura existen entre emisor y receptor.

2. ¿Por qué es importante investigar ese problema? (Enumere las razones

que justifican la investigación que se propone, su pertinencia e importancia, desde -

para el campo profesional y para la Comunicación).

Dado que los columnistas tienen la función de orientar a la opinión pública, es

necesario que basen sus criterios en razonamientos lógicos para poder ejercer de manera

adecuada su oficio. Las audiencias también se verán beneficiadas porque los resultados de

esta investigación les permitirán legitimar o no a los columnistas más reconocidos del país.

Por otra parte, de acuerdo con la visión de Antonio Caballero, el periodismo de

opinión ha sustituido en muchos casos al periodismo informativo porque últimamente

quedamos mejor informados por las columnas; tal vez porque las noticias tienen que pasar

por muchos más filtros que la opinión. Apostándole al futuro de este tipo de periodismo, es

necesario profundizar en los sistemas argumentativos de los columnistas con más

trayectoria.

3. ¿Qué se va investigar específicamente ? (Defina el objeto o corpus de la

investigación

¿Con qué materiales, entidades, espacios, textos, etc. va a trabajar?).

Se tomará una muestra de seis columnas firmadas por los columnistas mencionados

en la que se analizará el método de argumentación. El principal criterio que se tendrá en

Page 11: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

16

cuenta es el esquema de argumentación, más específicamente, los argumentos legítimos e

ilegítimos que manejan. También se pretende establecer el estilo argumentativo, la

credibilidad que genera y la posición ideológica de cada columnista. Por último, se

analizarán los comentarios del público a cada artículo para poder identificar los pactos de

lectura existentes, las competencias que deben desarrollar los receptores y la poca o mucha

adhesión que logró el columnista.

B. OBJETIVOS

1. Objetivo General: (¿Qué busca alcanzar? Párrafo puntual donde define la

META general que se propone para el Trabajo).

Identificar los esquemas argumentativos utilizados por María Jimena Duzán,

Antonio Caballero Calderón, Daniel Samper Pizano, Daniel Coronell, Fernando Londoño,

y Alfredo Molano en sus columnas de opinión.

2. Objetivos Específicos (Particulares): (Especifique qué otros objetivos se

desprenden del Proyecto. ¿Qué tipo de metas se propone cumplir para lograr el objetivo

general?).

Analizar seis columnas de cada autor para identificar los modelos, estilos

argumentativos y la posición ideológica que generan sus artículos.

Recoger las opiniones de los lectores sobre las columnas de la muestra, para

determinar la adhesión que tuvo cada artículo y los pactos de lectura ente escritor y lector.

III. FUNDAMENTACIONYMETODOLOGIA

A. FUNDAMENTACION TEORICA

1. ¿Qué se ha investigado sobre el tema? (Antecedentes de investigación.

Revisión de la bibliografía pertinente. Para trabajos con producción, ¿hay producciones

que trabajen el mismo tema o alguno similar? ¿Existen manuales semejantes? ¿Textos

de apoyo a su trabajo?).

Page 12: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

17

Jaramillo Millán, A. (2001), Proceso 8.000 ¿crisis del periodismo de opinión?

[Monografía de grado], Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana, Comunicación Social.

Cuervo Ochoa, D. (2007) Las estrategias retóricas y actos de habla utilizados

encolumnas de opinión publicadas en la prensa colombiana: un análisis del discurso

[Tesis de grado], Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana, Licenciatura en Lenguas

Modernas.

Rodríguez Figueredo, UA. (2003), La libertad de prensa en Colombia durante el

Estatuto de Seguridad (1978-1982), [tesis de pregrado], Bogotá, Pontificia Universidad

Javeriana, Carrera de comunicación y Lenguaje.

2. ¿Cuáles son las bases conceptuales con las que trabajará? (¿Qué

conceptos, categorías, relaciones conceptuales básicas va a utilizar? Descríbalas

brevemente).

Se van a tomar varios criterios en cuenta para hacer nuestra investigación. Las

técnicas argumentativas descritas en “El imperio retórico” es el primero de ellos. Los

argumentos se presentan bajo la forma de un nexo que permite transferir a la conclusión la

adhesión acordada a las premisas (Perelman, 1997, p. 76). Entre los tipos de argumentos

podemos encontrar, según Perelman, cuatro tipos de lazos o nexos: Los cuasilógicos, los

basados en la estructura de lo real, los basados en los ejemplos y los basados en la

estructura de las analogías (1997, p. 79).

Los argumentos cuasilógicos se parecen a los razonamientos formales en su

apariencia lógica; sin embargo, en éstos últimos es necesario precisar todos los términos

utilizados, eliminar toda la ambigüedad y quitar toda posibilidad de múltiples

interpretaciones. (Perelman, 1997, p. 81)

Existen cinco tipos de argumentos cuasilógicos: Los primeros se relacionan con las

contradicciones e incompatibilidades; se presentan cuando una regla afirmada, una tesis

sostenida o una actitud adoptada conlleva un conflicto en un caso determinado (Perelman,

1997, p. 83).

Los segundos son los argumentos por definición y tautología; según Perelman, de

los primeros se pueden rescatar cuatro especies de definiciones en la lengua natural, la

Page 13: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

18

definición normativa, que prescribe el uso de un término; la definición prescriptiva, que nos

constata su uso normal, la definición de condensación, que indica los elementos esenciales

de la definición descriptiva; y finalmente, la definición compleja, que combina, de manera

variable, elementos de las definiciones precedentes (Naess, citado por Perelman, 1997, p.

90), y las tautologías son expresiones que pueden entenderse como una definición que no

nos enseña nada nuevo, como: “los negocios son los negocios” o “un centavo es un

centavo” (Perelman, 1997, p. 94).

Los terceros son los que se relacionan con la ley de justicia y de reciprocidad. Según

Leibniz, dos seres son idénticos, si toda afirmación referente a uno de estos seres es

equivalente a una afirmación referente al otro; pero en la práctica, el problema es saber en

qué caso es racional o justo tratar de la misma manera dos seres, o dos situaciones, que

difieren, pero que relacionamos una a otra (Perelman, 1997, p. 95); y el argumento de

reciprocidad es el que asimila entre sí a dos seres o dos situaciones, mostrando que los

términos correlativos en una relación deben ser tratados de la misma manera” (Perelman,

1997, p. 98).

Los argumentos de transitividad, de inclusión y de división constituyen el cuarto

tipo de argumentos cuasilógicos. La transitividad es la propiedad de una relación que

permite pasar de la afirmación de que ella existe entre un término y un segundo, entre éste

segundo término y un tercero, a la conclusión de que se da entre el primer término y el

tercero (Perelman, 1997, p. 101), La inclusión de la parte en el todo permite decir que el

todo es más grande que cada una de sus partes; lo que es una verdad demostrable en

aritmética y en geometría, se vuelve argumento cuasilógico si se sacan consecuencias de

este tipo: “el todo vale más que una parte” o “lo que no le está permitido al todo, no le está

permitido a la parte”, “quien puede lo más, puede lo menos”, donde “lo menos” se

considera como una parte del todo, que es “lo más” (Perelman, 1997, p. 102), y por último,

encontramos los argumentos por división: Para poder afirmar alguna cosa sobre el género,

es preciso que esto se confirme en una de las especies; lo que no hace parte de ninguna

especie, no hace parte de ningún género” (Perelman, 1997, p. 104).

Y en quinto lugar encontramos los argumentos basados en pesos, medidas y

probabilidades; el recurso a este argumento busca más impresionar que informar, la

indicación de una magnitud numérica absoluta podrá ser menos eficaz para este efecto que

Page 14: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

19

la indicación de una magnitud relativa, pero siempre y cuando el término de comparación

esté bien escogido (Perelman, 1997, p. 109).

En cuanto a los argumentos basados sobre la estructura de lo real encontramos tres

tipos de nexos. Los primeros son los nexos de sucesión; en ellos la argumentación puede

dirigirse hacia la búsqueda de las causas, hacia la determinación de los efectos y hacia la

apreciación de un hecho por sus consecuencias, la argumentación así desarrollada sirve

para dar cuenta de un fenómeno, para explicarlo, a veces para orientar las investigaciones

(Perelman, 1997, p. 114).

Los nexos de coexistencia son el segundo tipo de argumentos basados en la

estructura de lo real; ellos establecen un lazo entre realidades de desigual nivel de las cuales

la una se presenta como la expresión o manifestación de la otra, tal como la relación de una

persona y sus acciones, sus juicios o sus obras; a la Teoría de la argumentación le basta con

constatar que la idea que uno se hace de una persona y la manera de comprender sus actos

están en constante interacción (Perelman, 1997, p. 124).

Y en tercer lugar encontramos los nexos simbólicos y las dobles jerarquías. Se

podría relacionar el nexo simbólico con los nexos de coexistencia tal como el que existe

entre el símbolo y lo que evoca y lo que caracteriza por una relación de participación,

apoyada en una visión mítica o especulativa de un conjunto del que símbolo y simbolizado

hacen igualmente parte (Perelman, 1997, p. 136). Por su parte, los argumentos de doble

jerarquía más frecuentes están fundados sobre los lazos de coexistencia y especialmente

sobre la relación entre una persona y sus actos (Perelman, 1997, p. 139).

El otro tipo de argumentos son los basados en el ejemplo, la ilustración y el modelo.

En la argumentación por el ejemplo, a partir de un caso particular, se busca la ley, la

estructura que el revela o la generalización; se intenta, por medio de la evocación de un

número de ejemplos de la misma naturaleza, no dejar ninguna duda respecto al alcance de

una situación particular (Perelman, 1997, p. 143).

Una de las formas para identificar la ilustración, es cuando el autor presenta una

regla y pretende ilustrarla por medio de algunos acontecimientos, pero sólo se sacarán

efectos retóricos de la ilustración voluntariamente inadecuada cuando los actos descritos

desmienten o a la regla, o a la calificación que pretende su enunciado (Perelman, 1997, p.

145).

Page 15: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

20

“La argumentación por el modelo, como el argumento de autoridad, supone que se

trata de una autoridad que por su prestigio sirve de caución a la acción considerada”

(Perelman, 1997, p. 148).

Y en cuanto al antimodelo, si el inferior imita al superior, éste último no desea por

nada del mundo asemejarse al inferior, a quien desprecia y a quien toma como ejemplo de

mala vida y de mal gusto (Perelman, 1997, p. 150).

Y el cuarto tipo de argumentos lo constituyen los argumentos por analogía y

metáfora. La analogía difiere de la proporción puramente matemática; puesto que no se

habla en términos de igualdad, sino en términos de semejanza; y sirve para poner en

evidencia algunos aspectos importantes en la descripción de un fenómeno (Perelman, 1997,

p. 159).

Y la metáfora no es sino la analogía condensada: a partir de la analogía “la vejes es

a la vida lo que la noche es al día”, se derivan metáforas como “la noche de la vida” o “la

vejez es una noche” (Perelman, 1997, p. 161).

Por otra parte los aportes del profesor Álvaro Díaz en “La argumentación escrita”

también son útiles a nuestra investigación en cuanto a los esquemas de razonamiento. Es

importante mostrar la diferencia que encuentra el profesor Díaz entre silogismo y

entimema. El primero se inscribe en la lógica formal y se define como una deducción

formada por tres proposiciones: una premisa mayor, una premisa menor y una conclusión;

este tipo de razonamientos son necesariamente válidos aún si alguno de sus elementos

expresa una falsedad empírica (Díaz, 2002, p. 20). El segundo hace parte del campo de lo

que el autor denomina “lógica informal” y se diferencia del silogismo en que en éste puede

haber más de dos premisas y la conclusión puede estar en cualquier lugar, incluso tácita

(Díaz, 2002, p. 25). El autor sostiene que dentro de cada uno de los argumentos de un texto

debe haber siempre un entimema (Díaz, 2002, p. 26).

También es conveniente retomar el modelo que plantea el texto para organizar los

argumentos. Díaz plantea que hay dos tipos: simples y complejos. En los primeros, se

ofrece una sola razón a favor de una convicción; y en los segundos, dado que se requiere

una mayor sustentación, se pueden identificar seis elementos: el punto de vista, la

fundamentación y el garante, que son obligatorios; y el condicionamiento del punto de

vista, la concesión y la refutación, que son opcionales (2002, p. 63).

Page 16: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

21

Por último, las falacias argumentativas también serán una parte importante en

nuestra investigación. Según el profesor Díaz, “sólo pueden considerarse como falaces

aquellos razonamientos cuyos autores pretenden haber procedido con premisas verdaderas,

con garantes o principios aceptados lógica, cultural o científicamente, y de haber obtenido

una conclusión de acuerdo con alguna regla de inferencia, cuando en realidad no han

procedido de esa manera” (2002, p. 95).

B. FUNDAMENTACION METODOLOGICA

1. ¿Cómo va a realizar la investigación? (¿Cómo va a alcanzar los objetivos

propuestos?

¿Con qué tipo de metodología? ¿Qué instrumentos y técnicas de investigación va a

trabajar? En trabajos con producción, ¿cómo lo va a realizar? ¿Supone diagnósticos

previos?, ¿Entrevistas?, ¿Observación?, ¿Encuestas?, etc.).

Los pasos para hacer este análisis de contenido desde la Teoría de la Argumentación

son los siguientes:

En primer lugar, se recuperará en físico cada una de las columnas escritas por los

columnistas mencionados.

En segundo lugar, se hará el análisis respectivo de cada una de ellas aplicándole los

conceptos propuestos por Álvaro Díaz en su libro “La argumentación escrita”, por Chaïm

Perelman en “El imperio retórico, y por Anthony Weston en “Las claves de la

argumentación”, entre otros.

En tercer lugar, se recogerán los comentarios de cada columna para poder

determinar las competencias lectoras del público, la adhesión que logró el columnista y los

pactos de lectura establecidos entre emisor y receptor

Por último, se sacarán las conclusiones de la investigación.

2. ¿Qué actividades desarrollará y en qué secuencia? (Cronograma.

Especifique tareas y tiempo aproximado que le tomará cada una. Recuerde que tiene un

(1) semestre académico para desarrollar su proyecto).

Page 17: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

22

3. Bibliografía básica (Escriba todos los datos bibliográficos completos de

aquellos documentos, textos, artículos, fuentes que serán fundamentales en la

realización del trabajo).

Díaz, A. (2002), La argumentación escrita, Medellín, Editorial

Universidad de Antioquia.

Perelman, C. (1997), El imperio retórico: retórica y argumentación,

Bogotá, editorial Norma S.A.

Weston, A. (2005), Las claves de la argumentación, Barcelona,

editorial Ariel S.A.

Gómez, A. (1993), Argumentos y falacias, Cali, Ediciones Facultad

de Humanidades. U. del Valle.

León Gross, T. (1996), El artículo de opinión. Barcelona, Editorial

Ariel S.A.

López Pan, F. (1996), La columna periodística: teoría y práctica. El

caso de Hilo Directo. Pamplona, Ediciones U. de Navarra S.A.

Nocetti, Ó. (1990) Falacias y medios de comunicación (el discurso

como arma), Buenos Aires, Editorial Humanitas. Universidad Nacional de la

Pampa.

Page 18: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

23

Agradecimientos

A Maryluz, por su comprensión, dedicación y amistad, mil gracias. A mi familia por su paciencia infinita y por su incesante fe en mí.

Page 19: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

24

A Lina, por haberme sumergido en el fascinante mundo de la argumentación.

Page 20: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

25

Contenido

Pág.

Introducción 29

Marco Teórico 32

Capítulo I

Querido por unos, odiado por otros

Un vistazo a las columnas de opinión escritas por Fernando Londoño Hoyos 57

Capítulo II

En busca de evidencias Daniel Coronell, un recolector de hechos

y pruebas para sustentar sus juicios 82

Capítulo III

Alfredo Molano, ¡Bravo! Un vistazo a las columnas de un sociólogo

que analiza la realidad como un periodista,

pero que la narra con pluma de literato 100

Capítulo IV

Antonio Caballero: faena premiada con orejas Puede escribir sobre las declaraciones de un cantante,

sobre la situación económica mundial,

sobre las políticas de Estados Unidos,

sobre cortinas de humo en nuestro país,

sobre el orden público colombiano;

incluso, su pluma sirve hasta para aplaudir al gobierno ocasionalmente. 122

Page 21: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

26

Capítulo V

María Jimena Duzán

Una columnista versátil 150

Capítulo VI

Daniel Samper Ospina

Una prueba más de que el humor es cosa seria 177

Conclusiones 188

Bibliografía 197

Anexos

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27

Lista de Anexos

Anexo A: Columnas de Fernando Londoño, con sus respectivos comentarios,

publicadas por el periódico El Tiempo a partir del 25 de septiembre

hasta el 03 de diciembre de 2008.

Anexo B: Columnas de Daniel Coronell, con sus respectivos comentarios,

publicadas por la Revista Semana a partir del 27 de septiembre hasta

el 01 de noviembre de 2008.

Anexo C: Columnas de Alfredo Molano, con sus respectivos comentarios,

publicadas por el diario El Espectador a partir 27 de septiembre hasta

el 01 de noviembre de 2008.

Anexo D: Columnas de Antonio Caballero, con sus respectivos comentarios,

publicadas por la Revista Semana a partir del 27 de septiembre hasta

el 01 de noviembre de 2008.

Anexo E: Columnas de María Jimena Duzán, con sus respectivos comentarios,

publicadas por la Revista Semana a partir del 27 de septiembre hasta

el 01 de noviembre de 2008.

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“Si en este país se forman suficientes maestros

que puedan enseñar a la gente a leer

y a producir textos argumentativos,

eso puede ser un instrumento de paz;

porque argumentar es guerrear, pero es una guerra que no mata”

JOSÉ FELIPE PARDO Lingüista Universidad Nacional de Colombia

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Introducción

Con el presente análisis se pretende investigar si las argumentaciones presentadas

en las columnas de opinión de Fernando Londoño, Daniel Coronell, Alfredo Molano,

Antonio Caballero, María Jimena Duzán y Daniel Samper Ospina, respectivamente, se

basan en razonamientos lógicos o si, por el contrario, incurren en falacias argumentativas

para convencer a los lectores de los puntos de vista que defienden.

También se tiene como objetivo establecer la posición ideológica de cada

columnista, la credibilidad que genera entre los lectores y el estilo argumentativo que

maneja. Por último, se analizará las audiencias con la intención de aproximarnos a este

campo, poco explorado.

A todos los lectores de periodismo de opinión este estudio les será provechoso, ya

que los periodistas tienen la función de orientar a la opinión pública. Por lo tanto, es

necesario que basen sus criterios en razonamientos lógicos para poder ejercer su oficio de

manera responsable. Las audiencias también se verán beneficiadas porque los resultados de

esta investigación les permitirán legitimar o no a los columnistas más reconocidos del país.

Por otra parte, de acuerdo con la visión de Antonio Caballero, el periodismo de

opinión ha sustituido en muchos casos al periodismo informativo porque, últimamente,

quedamos mejor informados de los hechos por las columnas; tal vez porque las noticias

tienen que pasar por muchos más filtros que la opinión. Apostándole al futuro de este tipo

de periodismo, es necesario profundizar en los sistemas argumentativos de los columnistas

con más trayectoria.

Desde esta perspectiva, con este trabajo de grado se pretende lograr un acercamiento

a las argumentaciones de los seis columnistas seleccionados. Para lograrlo, se tomó una

muestra, con comentarios incluidos, de seis textos de cada uno de los autores. El periodo

comprendido va desde la última semana de septiembre, hasta la primera de noviembre del

año 2008, cuando realicé Proyecto Profesional II. De los seis periodistas seleccionados,

cinco están en contra del gobierno uribista, mientras que uno, Fernando Londoño,

representa el oficialismo.

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A grandes rasgos, éstos fueron los sucesos que ocuparon la agenda noticiosa de la

época: las pirámides, la crisis económica, los falsos positivos, la supuesta purga que hubo

en el Ejército a partir de ése escándalo, el asesinato del niño Luis Santiago, los problemas

que enfrentó el Gobierno Uribe, el paro de Asonal Judicial, el de los corteros de caña, la

minga indígena, la violación de los derechos de las minorías, los nuevos ricos, la confianza

inversionista, la Presidencia de Estados Unidos y el proceso de investigación a cargo de la

Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes en contra del Presidente Uribe.

El interés especial en éste tema radica en dos aspectos. El primero es que estoy

convencido de lo dicho por el profesor Felipe Pardo, citado al inicio de este trabajo: Si

viviéramos en una sociedad en la que las personas saben argumentar, seguramente habría

menos muertos. El segundo aspecto es que en Colombia son casi inexistentes los estudios

basados en la Teoría de la Argumentación que se apliquen a textos periodísticos actuales

sobre temas de debate público.

Sin la intención de ser pretencioso, este trabajo busca servir de guía, en particular,

para los estudiosos de las ciencias sociales y del lenguaje. Y en general, para los

interesados en la argumentación ―en el ámbito de la lógica informal o razonamiento

práctico― ya que está presente en la vida diaria de todos los seres humanos y de los

ciudadanos que desean tener una participación democrática más activa.

Otro de los objetivos de este trabajo era entrevistar a los columnistas para confrontar

los hallazgos del estudio. Sin embargo, más que un desafío, se convirtió en un obstáculo,

por la falta de respuestas de los periodistas. Pero el valor agregado de este análisis sigue

siendo la voz de los foristas. Ellos, con sus comentarios atinados, sesgados y desviados, dan

cuanta de la opinión que inducen y de las pasiones que desatan los columnistas estudiados.

El enfoque teórico elegido para esta investigación se basa en los postulados de

Chaim Perelman y de Stephen Toulmin, este último estudiado a partir del profesor Álvaro

Díaz. A partir de ellos, se montó una matriz de análisis aplicada a cinco de los autores.

Cada capítulo empieza con una breve biografía acerca del periodista. Después, se hace el

respectivo análisis columna por columna de los argumentos. Paso seguido, se plantea el

garante y los fundamentos identificados en elanálisis. Se prosigue con el estudio de las

falacias detectadas y, por último, se recupera la voz de las audiencias con sus pertinencias y

sus impertinencias.

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Al respecto habrá que decir que una vez tomada la muestra para el análisis, se pasó

a enumerar los comentarios hechos por el público. Después se clasificaron en tres

categorías: A favor, En contra y No relevante. Por último, estos resultados se exponen en

un esquema, que va acompañado de los casos más representativos de cada categoría.

Consciente de que aplicar la misma matriz de análisis podría ser un ejercicio

fatigante, tanto para el investigador como para los lectores, el último capítulo que

corresponde a Daniel Samper Ospina se sale de este esquema. Dado que este columnista

fundamenta sus textos en el humor, el análisis de argumentos y de falacias resulta

infructuoso. Por esta razón, se optó por un análisis de las estrategias utilizadas por el

columnista, que si bien no siguen el rigor de las anteriores, espero sea divertido y nutra el

presente trabajo.

Si bienel análisis de la recepción se se mantuvo en el estudio de Daniel Samper

Ospina, hay que tener en cuenta que para septiembre de 2008, Samper se estaba estrenando

en la revista Semana. Por esto, es importante conocer cómo recibieron los lectores esta

novedosa propuesta por parte de la revista.

Finalmente, este trabajo de grado muestra que la argumentación basada en

razonamientos lógicos y en las estrategias retóricas, como la ironía, no son incompatibles.

De hecho, la combinación puede mover al lector a formar sus propios juicios y a participar

en la discusióna través de las nuevas tecnologías. De manera inmediata se refrenda ese

pacto de lectura que mantienen los lectores con sus columnistas odiados o amados. Y dado

que son reacciones “en caliente”, escritas con prontitud y descuido, decidí citar

textualmente, con todos los errores de digitación, de sintaxis y ortografía para no alterar los

mensajes.

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Marco teórico

“Quisiéramos nosotros, al discutir plácida y sencillamente sobre el artículo periodístico, no caer en la

vana tentación de definirlo” González Ruano

En primer lugar, y para empezar esta aproximación al discurso argumentativo en los

medios de comunicación escritos, nos acercaremos a las definiciones alrededor del término

artículo de opinión.

Comenzaremos con un intento, vano por supuesto, de definir este género.

Posteriormente, nombraremos algunas diferencias entre artículo y columna. Luego

situaremos históricamente el nacimiento de este género. Después mencionaremos algunas

de sus características. Y, por último, expondremos algunas clasificaciones de los artículos

de opinión.

Todas las definiciones que veremos en adelante “determinan unos límites bastante

imprecisos y de naturaleza en general expresionista: tema libre, aunque con la referencia de

actualidad de interés público, firmado por escritores famosos, aunque pueden ser

periodistas, con una finalidad valorativa y orientativa aunque también de entretenimiento,

con un estilo ágil y sugestivo situado entre la literatura y el periodismo y que constituye la

parte de un todo en cuanto elemento “articulador” o fragmento” (León Gross, 1996, p. 155).

Siguiendo a León Gross (p.156), hay que pensar en columnas que sean el resultado

de la combinación de la expositio, también de la argumentatio y, en menor medida, de la

narratio Sin embargo, vale la pena señalar que existen artículos aparentemente narrativos

que constituyen artículos de opinión por su moraleja ideológica implícita o explícita

(Santamaría, 2000, p. 131).

Entremos en materia. Aparte su literaturización, y por su naturaleza como género

periodístico, el artículo puede ser informativo, de opinión y hasta en ciertos casos de

carácter editorializante (Santamaría, 2000, p.146).

José Luis Martínez Albertos utiliza el término artículo como referencia de las

diferentes modalidades de géneros para el comentario y la opinión (Santamaría, 2000,

p.150). El comentario (o columna) es un artículo razonador, orientador, analítico,

Page 28: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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enjuiciativo, valorativo, con la finalidad de persuadir; es un artículo firmado y su

responsabilidad se liga tan solo al autor del trabajo. La columna de análisis sería expositiva

con función analítica y el comentario de opinión respondería al tipo argumentativo con

voluntad de persuadir (p. 151).

Las columnas personales cumplen con los siguientes rasgos: 1) espacios de tema

absolutamente libre, como cheques en blanco, 2) para escritores famosos 3) con la única

condición de que firmen sus trabajos. (Santamaría, 2000, p. 151).

Luisa Santamaría define la columna como un artículo de opinión, que tiene

sustancialmente la misma finalidad que el editorial: analiza los hechos para orientar a los

lectores y ayudarles a formarse una opinión. Las dos condiciones que no le son comunes

con el editorial son la firma y la periodicidad (Santamaría, 2000, p.152).

Para Susana Gonzáles Reyna (1991), la columna, como artículo de opinión, es el

género periodístico que con una frecuencia determinada, interpreta, analiza, valora, y

orienta al público respecto de sucesos noticiosos diversos (p. 153).

Esteban Morán Torres (1988, p. 153) determina que para que un artículo tenga

consideración de columna debe ajustarse a ciertas normas como son su extensión uniforme,

la libertad del tema, la asiduidad, y el amparo de un título general que la distingue de otros

trabajos de colaboración.

Martín Vivaldi (1986, p. 153) aporta la definición genérica de artículo como

“espacio periodístico reservado a un determinado escritor o periodista para que en él

escriba sobre temas de actualidad que tengan interés público”. No obstante apunta otra

definición más restrictiva: “Escribir un artículo para el periódico es dar forma escrita a una

grata charla con el lector, diciéndole (“en román paladino, en el cual suele el pueblo hablar

a su vecino”) lo que queramos comunicarle del modo más fácil posible” (Martín, 1986, p.

153).

De igual forma, define el artículo periodístico del siguiente modo: “escrito, de muy

vario y amplio contenido, de varia y muy diversa forma, en el que se interpreta, valora o

explica un hecho o una idea actuales, de especial trascendencia, según la convicción del

articulista” (Martín, 1986, p. 154).

Algunos autores han profundizado en la definición de un artículo como fragmento.

Uno de los más representativos es Gonzalo Fernández de la Mora, quien apuntó que “viene

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del nombre latino de artículis, derivado de artus, que valía tanto como juntura o miembro

(…) el artículo no era para los latinos un todo, sino el resultado de una división: un

miembro o una pieza susceptible de ser ensamblado, articulado (…) y el texto ha de estar a

la altura de las grandes masas lectoras: ha de ser sugestivo y claro, tentador y evidente”

(Fernández de la Mora, en Santamaría, 2000, p.155).

Fernando López Pan define el artículo como un “texto retórico-político de autoría

individual que puede presentar diversas formas expresivas –narrativa, representativa o

argumentativa- y temas, cuyo elemento configurador básico es el ethos del autor expresado

a través de unos elementos formales permanentes que le permiten manifestarse con

continuidad: lugar fijo y asiduidad” (López Pan, en Santamaría, 2000, p.156).

Las autoras de La opinión periodística citan varias definiciones a partir de la

perspectiva académica, literaria y descriptiva. De su texto, se rescatan varias

aproximaciones.

La primera es que el apelativo de opinión se ha impuesto para no confundir las

cosas, para contraponerlo al concepto de información (Santamaría, 2000, p. 126). La

segunda es una paráfrasis del alemán Emil Dovifat; según él, un artículo debe tener tres

características básicas:

Deleitar con un estilo claro y agudo, porque el aburrimiento impide la lectura y, por

supuesto, la comprensión. Enseñar, porque todo artículo ha de mostrar un pensamiento y no

un lugar común. Conmover o indicar a la reflexión o a la adhesión, porque ese es su fin

último que es inseparable de la persuasión (Santamaría, 2000, p. 128).

De los párrafos anteriores, pude identificarse una matizada distinción entre artículo

y columna. Susana Gonzáles Reyna aporta una distinción más clara entre estos dos

términos: “el articulista tiene como finalidad establecer una tesis, defender o atacar una

posición, mientras que el columnista pretende dar a conocer sus opiniones personales en

torno de un acontecimiento específico. Según esto, el artículo de fondo es más profundo y

complejo que la columna (Gonzáles Reyna, 1991, p.158).

Esta analista ahonda un poco más: en primer lugar, el artículo suele aportar forma

argumentativa y, en todo caso, expositiva, mientras que la columna es expositiva,

descriptiva o narrativa; en segundo lugar, el artículo es persuasivo de posiciones e

ideologías, y la columna plantea una significación especial de determinados hechos y trata

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de influir en los lectores con ello; y en tercer lugar, la estructura del artículo es más

compleja y analítica que la estructura de la columna (Gonzáles Reyna, 1991, p.159).

Luisa Santamaría y María Jesús Cassals (2000), por su parte, definen la columna

como “una de esas ramas, fuete y vigorosa, que acoge todas las formas posibles que pueda

adoptar un artículo ya que goza de una plena libertad lingüística y retórica. El columnismo

es un género rico y básico dentro del periodismo de opinión, con una gran tradición

histórica, y el que ha proporcionado la fama literaria y respeto intelectual a muchos de sus

autores” (p. 288).

Muchas veces, las columnas se preocupan por esos hechos o asuntos que no han

podido ser noticia ya que no han pasado los filtros de selección; otras veces extrae datos

que han pasado inadvertidos en las informaciones apresuradas y los valora en su justa

medida (Santamaría, 2000, p. 289).

Las columnas de opinión, más que orientarnos, deben pensar un poco por nosotros y

deben reconfortarnos por la expresión de la idea que tenemos pero que nunca hemos podido

formular con esa precisión.

Continuando con ese tácito acuerdo en adoptar la clasificación anglosajona para los

artículos de opinión: texto de análisis interpretativo y texto opinativo personal, podemos

afirmar que esta distinción presenta dos claros problemas: en primer lugar, al distinguir

análisis y texto personal ―en ningún caso excluyentes― se induce la sugerencia de que

aquel cumple una prestigiada función social y este puede reducirse a una amenidad o

capricho individual. El segundo problema: se infiere de esa clasificación que existen

objetivos sustancialmente diferentes entre uno y otro tipo de artículos; y aquí reside el vacío

esencial de esta clasificación, puesto que no existe tal (Santamaría, 2000, p. 196).

Luisa Santamaría y María de Jesús Casals ahondan más en esta binaria distinción.

Según ellas, la siguiente es la clasificación más inmediata que puede hacerse: las columnas

analíticas y las columnas personales (p. 295).

Las columnas analíticas son propias de periodistas especializados en determinadas

áreas que explican datos que la noticia como género informativo no puede hacer porque la

apartaría de su función de relato urgente de hechos. Estas columnas además interrelacionan

hechos, ofrecen perspectivas históricas para la debida contextualización del asunto tratado y

sitúan con perspectiva las posturas que el hecho en cuestión ha provocado. No juzgan,

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dejan esa tarea a un lector que con esa aportación tiene mayores y mejores posibilidades de

hacerlo. En cuanto a los escritores: podemos decir que no se caracterizan por un ingenio

brillante, sino en la exposición clara e inteligente de las cuestiones tratadas. Es una tarea

sumamente intelectual y de gran responsabilidad pública para la que se necesitan

conocimientos, acceso a la documentación y fuentes diversas y especialización

(Santamaría, 2000, p. 295).

Lo que distingue a la columna analítica es el estilo y el tono empleado en los

razonamientos que son desapasionados, abiertos a varias interpretaciones posibles. Estas

columnas ofrecen un foco de interés en lo social, lo político y lo económico; pero el tema

no es determinante para clasificar como analítica o personal. Es el tono y la falta de juicios

categóricos ―muy frecuentes y casi definitorios de las columnas personales― lo que la

distingue de las otras columnas de opinión (Santamaría, 2000, p. 296).

Walter Lippman describe la columna analítica como la que es escrita por un analista

especializado, serio y responsable, que se debe a sus lectores porque de él esperan

explicaciones y no sentencias ni argumentos modelados.

Tal vez por esta razón las autoras ofrecen el significado de los siguientes

sustantivos: “Analista: En el trabajo periodístico, persona que escribe el análisis o

explicación objetiva de los hechos noticiados y que aporta los datos precisos para

interpretarlos correctamente. Comentarista: En el trabajo periodístico, persona que

enjuicia subjetivamente los acontecimientos y que manifiesta de manera explícita su

opinión (Santamaría, 2000, p. 295).

En cuanto a la columna personal, las autoras afirman que hablar de este tipo de

columna es redundar porque el propio concepto de columna lleva implícito la calidad de lo

personal. Entones, es un artículo de opinión firmado por un autor de reconocida valía

literaria, con seguidores ideológicos o simplemente admiradores de su estilo, y que aparece

publicado en el mismo diario con periodicidad y en el mismo espacio disponible

(Santamaría, 2000, p. 300).

El comentarista o columnista personal es un escritor exitoso; los periodistas más

conocidos y reconocidos. Son muy buenos escritores de piezas cortas, artículos que van

desde la argumentación brillante hasta el recurso de la fábula como método expresivo y

persuasivo.

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La columna es un artículo de opinión, con calidad literaria, que logra captar a los

lectores por la muy psicológica razón de verse reflejados en ese pensamiento; y también

entre lectores muy dados al gusto de la polémica porque les proporciona motivos para

discutir o rebatir o comprender por dónde van los tiros ideológicos (Santamaría, 2000, p.

301).

De López Hidalgo podría deducirse que la columna personal no cumple con la

función de orientar al lector respecto de la actualidad que los medios de comunicación le

sirven cada día.

Lo que le interesa al lector de estas columnas tan personales y con cita periódica son

las vivencias y pensamientos de los columnistas, buenas plumas que proporcionan

diariamente el esparcimiento literario, el adorno metafórico de la realidad (Santamaría,

2000, p. 302).

En el mejor de los casos la columna personal es una artística síntesis entre la

racionalidad y la subjetividad, como si se tratara del sincretismo más gratificante de todo lo

que ha construido nuestra historia intelectual desde el siglo XVIII. Y en el peor de los

casos, la excusa del “yo” permite escribir artículos cargados de ideología doctrinaria

utilizando datos y hechos al antojo más sectario; o artículos vacíos de pseudoescritores que

obligan a formularse la pregunta ¿qué hace éste o ésta aquí? (Santamaría, 2000, p. 304).

Paul Johnson ha tratado de desvelar lo que define a un buen columnista. En primer

lugar, emitir juicios sobre el mundo que nos rodea. Matiza que para ello deben existir cinco

requisitos esenciales: el primero es el conocimiento, el segundo requisito son las lecturas, la

tercera clave es el instinto para las noticias, el cuarto punto es la necesidad de la variedad y

de la oportunidad y el quinto punto es la revelación del carácter del columnista

(Santamaría, 2000, p. 306).

En raras ocasiones se puede usar la columna para promover una causa personal,

acudir al rescate de un amigo en apuros o evocar a alguien que conocimos y de otra manera

dejaría de ser mencionado.

Así pues, en resumidas cuentas, el articulismo constituye un género periodístico de

naturaleza persuasiva. Como generalización se puede identificar su tendencia bifronte con

las etiquetas “argumentativo” e “ingenioso” según sea el procedimiento con que acometa la

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defensa de una tesis con propósito persuasivo para obtener adhesiones (Santamaría, 2000,

p. 220).

Una vez hecha esta distinción, podemos pasar a la ubicación cronológica de la

columna de opinión. Luisa Santamaría sitúa la tradición de la columna en el periodismo

norteamericano del siglo XIX, en el que era prevalente la opinión de ciertos individuos

―Benjamín Franklin o W.C. Bryant― y no la línea editorial (p. 159).

Sin embargo, en su libro La opinión periodística, esta autora apunta que Paul

Jonhson la sitúa en el siglo XVI, con Michel de Montaigne como columnista fundador, y

con Francis Bacon como su sucesor. Por supuesto, estos ensayos no tenían que cumplir con

una periodicidad, un espacio fijo y un número limitado de palabras, características de la

columna (p. 290).

El articulismo regular, practicado por escritores en la prensa europea desde el siglo

XVIII y en forma muy actual desde la mitad del diecinueve, anticipa este columnismo,

aunque en puridad faltaban dos rasgos que se dan aquí junto a la forma: el nombre de una

sección estable (que puede no ser un nombre de sección sino un diseño estable y

característico) y la disposición y la extensión casi fija (Santamaría, 2000, p. 160).

Ahora, para intentar darle una forma más concreta a la definición que hemos tratado

de esbozar, podemos acudir a las características propias de este género. Luisa Santamaría y

María de Jesús Cassals acuden a la retórica antigua y afirman que a partir de ella se

analizan las partes que componen un discurso. La inventio, que supone el establecimiento

de las razones o pruebas y significa la acción de encontrar qué decir; la dispositio, o el

ordenamiento de estas razones o argumentos a lo largo del discurso; y la elocutio, o la

composición verbal de los argumentos; y la utilización de los tropos y de las figuras del

lenguaje. (Santamaría, 2000, p. 135).

En la inventio, se discurre qué se va a decir y cómo se van a exponer los argumentos

en el discurso; en la dispositio, se trata de poner en orden las palabras para la eficacia

comprensiva de lo ideado (Santamaría, 2000, p. 146). Y en la elocutio se atiende a la

necesidad de corrección lingüística y cierta belleza formal que todo discurso debe llevar

para ser atractivo desde un primer momento (Santamaría, 2000, p. 148)

Sin embargo, las autoras son concientes de que cada género de opinión puede

albergar múltiples formas estructurales que la retórica clásica no contiene en sus

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clasificaciones; es decir, que en algunas ocasiones, los esquemas discursivos aristotélicos

deliberativo (en el que se aconseja o desaconseja), judicial (en el que se acusar o se

defiende), o demostrativo (en el que se elogia o se reprueba un caso) podrían quedarse

cortos (Santamaría, 2000, p. 150).

Lo anterior lleva a las autoras a definir el artículo de la siguiente manera: “Artículo

es todo escrito publicado por la prensa que no pertenezca al género informativo ―noticia―

o al género interpretativoreportaje y crónica―. Por tanto, el artículo es la forma

característica del periodismo de opinión y es, en todos los casos, un discurso expresivo.

Atendiendo a su estructura externa, los artículos pueden ser inductivos o deductivos. La

tipología en cambio, es variada según su representación o según su tono de argumentación.

Las clasificaciones de los artículos se realizan atendiendo a su función o cometido dentro

del periódico” (Santamaría, 2000, p. 150).

Hablemos ahora de características más concretas. En cuanto a la técnica, Martín

Vivaldi considera que determinarla es tarea inútil: “es casi un sarcasmo, un insulto al

género y al articulista. No hay técnica alguna –no puede haberla― en un trabajo

eminentemente personal” (Santamaría, 2000, p. 163). “No pueden imponerse normas. Aquí

no impera ni el orden descendente ni el ascendente; mejor ducho, vale cualquier orden,

cualquier forma. Más aún si se tiene en cuenta que en el articulismo la forma fluye del

fondo (p. 164).

En cuanto al estilo Gutiérrez Palacio recaba que “el estilo de los columnistas puede

ser narrativo, descriptivo, explicativo, descriptivo, o una combinación de dos o más de ellos

(Santamaría, 2000, p. 165).

Respecto al contenido, Martín Vivaldi apunta que “la libertad temática no quiere

decir libertad absoluta. Lo es en cuanto al tema, no en cuanto al modo de tratarlo. Hay que

humanizar y actualizar el tema […] actualizar, pues, un artículo es engarzar nuestras ideas

en esa presentidad de lo que continuamente está siendo” (Santamaría, 2000, p. 166).

El último aspecto que vamos a estudiar es la clasificación que podrían tener los

artículos de opinión. Martín Vivaldi mantiene la percepción éstas son prácticamente

infinitas: tantas como temas o asuntos (Santamaría, 2000, p. 168).

Para Martínez Albertos se manejan dos perspectivas para afrontar el género del

artículo: como comentario de interpretación y de análisis y como creación literaria personal

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(p. 167). Sin embargo, alude a tres modalidades tradicionales de artículos de comentario en

el periodismo español:

- Comentario de política internacional

- Comentario de política interior

- Comentario de política municipal

Aunque advierte que en realidad puede haber columnismo en relación con cualquier

actividad humana que se presente con una cierta continuidad en el tiempo y sea capaz de

atraer la atención de un número importante de lectores (Santamaría, 2000, p. 167):

- Artículos de crítica en la sección cultural

- Ensayo: divulgación científica o doctrinal

- El artículo costumbrista

- El artículo de humor

- El artículo retrospectivo

- Columnas personales

Después de todo, podemos afirmar que “el ideal del artículo periodístico –el artículo

periodístico ideal― es el literario―poético―filosófico―humorístico, que nos dará una

amena lección de cualquier cosa, con grato estilo, profundidad de pensamiento, aliento

poético y una gotas de humor, de buen humor” (Santamaría, 2000, p. 168).

Después de hacer el necesario acercamiento al artículo de opinión, se van a definir

varios criterios para desarrollar el análisis de contenido desde la Teoría de la

Argumentación: los tipos de argumentos sugeridos por Chaim Perelman, la estructura de un

argumento de Stephen Toulmin (en versión de Álvaro Díaz) y, por último, los argumentos

sofísticos o falaces, que abordaré desde Adolfo León Gómez, Oscar Nocetti, Anthony

Weston, Luisa Santamaría, María de Jesús Casals.

Según Perelman, los argumentos se presentan bajo la forma de un nexo que permite

transferir a la conclusión la adhesión acordada en las premisas. Entre los tipos de

argumentos podemos encontrar cuatro de lazos o nexos: los cuasilógicos, los basados en la

estructura de lo real, los basados en los ejemplos y los basados en las analogías (Perelman,

1997, p. 76 ― 79).

Los argumentos cuasilógicos se parecen a los razonamientos formales en su

apariencia lógica; sin embargo, en estos últimos es necesario precisar todos los términos

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utilizados, eliminar toda posible ambigüedad y posibilidad de múltiples interpretaciones

(Perelman, 1997, p. 81).

Existen cinco tipos de argumentos cuasilógicos: los primeros se relacionan con las

contradicciones e incompatibilidades; se presentan cuando una regla afirmada, una tesis

sostenida o una actitud adoptada conlleva un conflicto en un caso determinado (Perelman,

1997, p. 83).

Los segundos son los argumentos por definición y tautología; según Perelman, en

los primeros se presentan varios tipos de definiciones, desde la normativa y prescriptiva

hasta la compleja. Las tautologías son expresiones que pueden entenderse como una

definición que no nos enseña nada nuevo, en un círculo vicioso, como: “los negocios son

los negocios” o “un centavo es un centavo” (Perelman, 1997, p. 94).

Los terceros se relacionan con la ley de justicia y de reciprocidad. Según Leibniz,

dos seres son idénticos, si toda afirmación referente a uno de estos seres es equivalente a

una afirmación referente al otro; pero en la práctica, el problema es saber en qué caso es

racional o justo tratar de la misma manera dos seres, o dos situaciones, que difieren, pero

que relacionamos una a otra (Perelman, 1997, p. 95); y el argumento de reciprocidad “es el

que asimila entre sí a dos seres o dos situaciones, mostrando que los términos correlativos

en una relación deben ser tratados de la misma manera” (Perelman, 1997, p. 98).

Los argumentos de transitividad, de inclusión y de división constituyen el cuarto

tipo de argumentos cuasilógicos. La transitividad “es la propiedad de una relación que

permite pasar de la afirmación de que ella existe entre un término y un segundo, entre éste

segundo término y un tercero, a la conclusión de que se da entre el primer término y el

tercero” (Perelman, 1997, p. 101). Una regla que se expresa en el silogismo. La inclusión

de la parte en el todo permite decir que el todo es más grande que cada una de sus partes; lo

que es una verdad demostrable en aritmética y en geometría, se vuelve argumento

cuasilógico si se sacan consecuencias de este tipo: “el todo vale más que una parte” o “lo

que no le está permitido al todo, no le está permitido a la parte”, “quien puede lo más,

puede lo menos” (Perelman, 1997, p. 102); y por último, encontramos los argumentos por

división: “para poder afirmar alguna cosa sobre el género, es preciso que se confirme en

una de las especies; lo que no hace parte de ninguna especie, no hace parte de ningún

género” (Perelman, 1997, p. 104).

Page 37: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

42

Y en quinto lugar encontramos los argumentos basados en pesos, medidas y

probabilidades; el recurso a este argumento busca más impresionar que informar, la

indicación de una magnitud numérica absoluta podrá ser menos eficaz para este efecto que

la indicación de una magnitud relativa, pero siempre y cuando el término de comparación

esté bien escogido (Perelman, 1997, p. 109).

En cuanto a los argumentos basados en la estructura de lo real encontramos tres

tipos de nexos. Los primeros son los nexos de sucesión; en ellos “la argumentación puede

dirigirse hacia la búsqueda de las causas, hacia la determinación de los efectos y hacia la

apreciación de un hecho por sus consecuencias, la argumentación así desarrollada sirve

para dar cuenta de un fenómeno, para explicarlo, a veces para orientar las investigaciones”

(Perelman, 1997, p. 114).

Los nexos de coexistencia son el segundo tipo de argumentos basados en la

estructura de lo real; “ellos establecen un lazo entre realidades de desigual nivel de las

cuales la una se presenta como la expresión o manifestación de la otra, tal como la relación

de una persona y sus acciones, sus juicios o sus obras; a la teoría de la argumentación le

basta con constatar que la idea que uno se hace de una persona y la manera de comprender

sus actos están en constante interacción” (Perelman, 1997, p. 124).

Y en tercer lugar encontramos los nexos simbólicos y las dobles jerarquías. Se

podría relacionar el nexo simbólico con los nexos de coexistencia, tal como el que existe

entre el símbolo y lo que evoca y lo que caracteriza por una relación de participación

(Perelman, 1997, p. 136). Por su parte, los argumentos de doble jerarquía más frecuentes

están fundados sobre los lazos de coexistencia y especialmente sobre la relación entre una

persona y sus actos (Perelman, 1997, p. 139).

El otro tipo de argumentos está basado en el ejemplo, la ilustración y el modelo. En

la argumentación por el ejemplo, “a partir de un caso particular se busca la ley, la estructura

que él revela o la generalización; se intenta, por medio de la evocación de un número de

ejemplos de la misma naturaleza, no dejar ninguna duda respecto al alcance de una

situación particular” (Perelman, 1997, p. 143).

Una de las formas para identificar la ilustración “es cuando el autor presenta una

regla y pretende ilustrarla por medio de algunos acontecimientos, pero sólo se sacarán

efectos retóricos de la ilustración voluntariamente inadecuada cuando los actos descritos

Page 38: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

43

desmienten o a la regla, o a la calificación que pretende su enunciado” (Perelman, 1997, p.

145).

“La argumentación por el modelo, como el argumento de autoridad, supone que se

trata de una autoridad que por su prestigio sirve de caución a la acción considerada”

(Perelman, 1997, p. 148).

Y en cuanto al antimodelo, “si el inferior imita al superior, éste último no desea por

nada del mundo asemejarse al inferior, a quien desprecia y a quien toma como ejemplo de

mala vida y de mal gusto” (Perelman, 1997, p. 150).

Y el cuarto tipo de argumentos lo constituyen los argumentos por analogía y

metáfora. La analogía difiere de la proporción puramente matemática, puesto que no se

habla en términos de igualdad, sino en términos de semejanza; sirve para poner en

evidencia algunos aspectos importantes en la descripción de un fenómeno (Perelman, 1997,

p. 159).

La metáfora es la analogía condensada: a partir de la analogía “la vejez es a la vida

lo que la noche es al día”, se derivan metáforas como “la noche de la vida” o “la vejez es

una noche” (Perelman, 1997, p. 161).

Por otra parte, los aportes del profesor Álvaro Díaz en La argumentación escrita

también son útiles para nuestra investigación. Díaz plantea que hay dos tipos de

argumentos: simples y complejos. En los primeros, se ofrece una sola razón a favor de una

convicción; y en los segundos, dado que se requiere una mayor sustentación, se pueden

identificar seis elementos: el punto de vista, la fundamentación y el garante, que son

obligatorios; y el condicionamiento del punto de vista, la concesión y la refutación, que son

opcionales (2002, p. 63). Cabe aclarar que el autor de este esquema es el inglés Stephen

Toulmin.

Punto de vista o conclusión: Es la idea central de un argumento que resume una

convicción a favor de la tesis que se defiende

Condicionamiento del punto de vista: Con el propósito de hacer válido el punto

de vista, se debe medir su alcance de modo tal que no haya lugar a impugnaciones por parte

del público

Page 39: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

44

La fundamentación: Los enunciados que constituyen la fundamentación de un

argumento se les designa con el nombre de premisas y se basan en opiniones, creencias,

valores, presunciones, hechos, evidencias, indicios, datos estadísticos y testimonios de

autoridades en el tema (Díaz, 2002).

Siguiendo a Díaz, existen tres tipos de fundamentos:

El primero, basado en el conocimiento del mundo del destinatario, sostiene que los

argumentos deben apoyarse en premisas que se adapten al auditorio y deben existir

mínimos acuerdos entre emisor y receptor para lograr una convicción

El segundo, basado en el ethos de la fuente, hace referencia a la confianza y respeto

que inspira la fuente de argumentación en el auditorio. Es válido mencionar que, para Díaz,

la confianza se basa en el prestigio, la honorabilidad y la credibilidad de quien argumenta

El tercero, basado en hechos o evidencias, hace referencia a que un argumento tiene

mayor solidez cuando está respaldado en hechos, porque si se parte de la evidencia ―es

decir, de un vestigio, una manifestación material, social o psíquica de la ocurrencia de un

hecho― resulta difícil dudar de su certeza racionalmente.

El garante: Es un principio cuya validez se presume aceptada en el seno de una

sociedad, por esta razón muchas veces los garantes resultan obvios y están implícitos en el

discurso; se basan en leyes, normas sociales, convenciones culturales y en conclusiones

racionales fruto de la experiencia y el conocimiento del mundo.

La concesión y la refutación: la primera se entiende como el reconocimiento de

puntos de vista contrarios a los que se pretende defender; y la segunda se da después de

hacer la concesión, puesto que se pasa a analizar los argumentos de la contraparte con la

pretensión de mostrar sus fallas.

Por último, nos sumergiremos en el profundo océano de las falacias para poder

sacar a flote las definiciones y los términos necesarios que nos sirvan de herramientas para

navegar por las aguas del periodismo de opinión. Primero, nos acercaremos a la definición

de falacias, luego veremos la clasificación que ofrece el profesor argentino Oscar Noccetti,

retomando la tipología que estableció Aristóteles. Terminaremos con los algunas clases de

falacias, específicamente, las más útiles para nuestro estudio.

Según el profesor Díaz, “sólo pueden considerarse como falaces aquellos

razonamientos cuyos autores pretenden haber procedido con premisas verdaderas, con

Page 40: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

45

garantes o principios aceptados lógica, cultural o científicamente, y de haber obtenido una

conclusión de acuerdo con alguna regla de inferencia, cuando en realidad no han procedido

de esa manera” (2002, p. 95).

Siguiendo a Nocetti, nos enfrentamos a una falacia cuando existe la intención de

argumentar celadamente para desconcertar al lector o interlocutor; si no hay intención, es

sólo un error, y se denomina paralogismo. “Las argumentaciones escritas exigen —en la

medida de lo posible— conocer o discernir la intencionalidad del autor” (Nocetti, 1990, p.

13).

Por su parte, Anthony Weston (1998) escribió que una falacia es la que viola una de

las reglas de los buenos argumentos. Para entender una falacia, entonces, tiene que

entenderse cuál es la regla que está violando.

Para Aristóteles, la falacia es un argumento que no siendo válido se presenta —

consciente o inconscientemente— como tal, por lo que puede llevar a engaño a una persona

poco alerta (Citado por Nocetti, 1990, p.170). Su eficacia se basa en cuestiones de orden

psicológico y emocional, más que lógico.

Es importante señalar que para este autor, falaz no es sinónimo de mendaz, una

falacia no es una mentira sino un argumento rebatible por su construcción aparentemente

impecable, pero lógicamente inadmisible (Nocetti, 1990, p. 224).

Aristóteles intenta hacer comprender la diferencia entre un argumento y lo que se

parece pero no lo es, la falacia, y en esta distinción va elaborando su teoría argumentativa

sólo superada hoy por el número de falacias que podemos encontrar en los discursos

expresivos (Citado por Nocetti, 1990, p. 167). Aristóteles diferenció dos tipos de

argumentaciones: las verdaderas y otras que no lo son, pero lo parecen. Este autor plantea

una clasificación de los argumentos, que es la siguiente:

a. Argumentos didácticos: Razonan a partir de principios adecuados a

cada tema, es decir, principios elegidos objetivamente según la cuestión a tratar.

b. Argumentos dialécticos: Razonan a partir de premisas

generalmente admitidas, a favor de una o de otra parte de una contradicción.

c. Argumentos examinativos: Razonan a partir de premisas que son

admitidas por el “que responde” y que debe conocer cualquiera que pretenda

poseer el conocimiento del tema tratado.

Page 41: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

46

d. Argumentos erísticos o contenciosos: Razonan o aparentan razonar

una conclusión a partir de premisas que parecen generalmente admitidas, pero

que de hecho no lo son.

Respecto a la clasificación, Aristóteles plantea que existe una jerarquía en los

argumentos erísticos: refutación, falacia, paradoja, solecismo y burda palabrería. En nuestro

contexto, nos interesa profundizar en el primer punto, dado que podemos encontrar un nexo

en esta categorización y la que plantea Oscar Nocetti en su libro Falacias y Medios de

Comunicación.

Refiriéndose a las refutaciones, Aristóteles enseña que hay dos métodos:

a) El que se realiza de acuerdo con el lenguaje utilizado

b) El que está desvinculado del lenguaje.

En cuanto a las que realizan con el lenguaje utilizado, Aristóteles afirmó que: “los

métodos de producir una falsa ilusión o imagen de acuerdo con el lenguaje son seis:

equivocidad, ambigüedad, combinación, división, acentuación y forma de expresión”.

En cuanto al método que está desvinculado del lenguaje, afirma que en general,

estas falsas argumentaciones se han construido porque una de sus premisas no está

justificada, porque las premisas no aportan la información suficiente o porque los

argumentos empleados son de claro carácter sofístico. (Citado por Nocetti, 1990, p. 172).

Nocetti aporta una clasificación muy parecida. Según este autor, existen falacias de

atinencia (extralingüísticas) y falacias de ambigüedad (lingüísticas). En nuestra

clasificación, conservaremos esta tipología, pero se añadirán definiciones de otros autores

que nos ayudarán a una mejor comprensión.

Las primeras son aquellas en que las razones que se aportan para la conclusión son

intencionalmente inadecuadas desde el punto de vista lógico, aunque muy convincentes

(Nocetti, 1990, p. 14). En ellas, las causas de los sofismas se encuentran en las inatinentes

relaciones que se establecen en los razonamientos, entre premisas y conclusiones; o en las

inatinentes relaciones establecidas entre los enunciados de una argumentación (Nocetti,

1990, p. 42).

Page 42: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

47

Las segundas son argumentaciones con anunciados inciertos en su significación y,

por ello, sujetos a distintas interpretaciones. Esta ambigüedad resultante puede ser por falta

de pericia argumentativa, por pobreza de léxico o por una intencionalidad ideológica

(Nocetti, 1990, p. 172). Los razonamientos que usan estos enunciados suelen arribar a

conclusiones muy tramposas, especialmente por su imprecisión (Nocetti, 1990, p. 42).

Una vez hecho este acercamiento, podemos pasar a los tipos de falacias. Podría

decirse que hay tantas clasificaciones como número de falacias; sin embargo, escogimos las

que más utilidad pueden ofrecer para nuestro análisis.

En las falacias de atinencia (extralingüísticas) encontramos las siguientes:

Apelación a la ignorancia (argumentum ad ignorantiam)

Se presenta toda vez que se sustenta una conclusión afirmando que es verdadera

porque no ha podido demostrarse su falsedad; no es necesario afirmar la conclusión

taxativamente, basta con la sugerencia (Nocetti, 1990, p. 15). La apelación a la ignorancia

se convierte para quien la utiliza en la evidencia de una verdad que no ha necesitado ser

demostrada, sino simplemente enunciada (p. 261).

Constituye una falacia porque se intenta imponer una opinión creando la

imposibilidad de estar en contra de esa opinión porque no se tienen los conocimientos

suficientes para ello (Nocetti, 1990, p. 261).

Pregunta capciosa

Todos sabemos que la naturaleza de una pregunta condiciona la respuesta. Una

pregunta capciosa es una forma de interrogar a un entrevistado en la que existe una mala

intención: la intención de obligar al que responde a asumir una presunción que contiene la

pregunta o a dar por hecho algo que es simplemente una conjetura. Las preguntas capciosas

en realidad no buscan opinión sino que, ora quieren atrapar al sujeto entrevistado en una

evidente contradicción, ora intentan que la opinión contenida en la pregunta sea reafirmada

por dicho sujeto porque no tiene posibilidad de escapatoria (Nocetti, 1990, p. 262).

El modo de plantear las preguntas suele dar sorpresas al interrogado cuando queda

atrapado en alternativas en las que, cualesquiera sea su respuesta, terminará por afirmar o

negar cosas que él no desea; en algunas ocasiones la “pregunta capciosa” presenta otras

Page 43: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

48

formas, y es cuando la persona acepta una pregunta en la cual se han deslizado opiniones

interesadas (Nocetti, 1990, p. 16).

Para Anthony Weston (1998) esta falacia consiste en exponer una pregunta o una

cuestión de tal manera que una persona no pueda acordar o discrepar con usted sin

obligarse con alguna otra información que usted quiere promocionar.

Falsa analogía

Se incurre en esta falacia cuando para demostrar o reforzar un argumento

recurrimos a una analogía inatinente al tema tratado (Nocetti, 1990, p. 17). El uso de

analogía es lícito y es un recurso al que apelamos continuamente, pero debemos estar

alertas cuando mediante una inferencia analógica se pretende fundar una conclusión , pues

ello exige un ejemplo adecuado y no es fácil hallarlo (Nocetti, 1990, p. 17).

El valor de la analogía en la argumentación es muy estimable porque crea una

comparación de imagen que puede dar mucho juego en el pensamiento. La falsa analogía

produce un resultado argumentativo sumamente falaz.

La analogía requiere mayor empleo de la imaginación: busca una realidad —

existente o no— que sea parecida a otra. Pero el que podamos deducir si la analogía

expuesta es válida o falsa dependerá totalmente de nuestra formación y de nuestro modo de

pensar, de ver la vida, en suma, de nuestra ideología (Nocetti, 1990, p. 238).

Contra el hombre (Argumentum ad hominen)

Este es un razonamiento tan falaz y tan grosero que merecería el descrédito

inmediato; pero, sin embargo, no es así. Se utiliza porque genera efectos rentables a corto

plazo que es lo que interesa. De modo que la falacia ad hominem ofensiva suele ser

demoledora y por el efecto que produce es de difícil refutación inmediata (Nocetti, 1990, p.

207).

Se los rebate no atendiendo a lo que dicen sino atacando a la persona. Se usa

también en argumentaciones periodísticas mediante insinuaciones maliciosas, acusaciones

sin prueba alguna que las justifique o desacreditando a una determinada persona por su

aspecto, por algún defecto, por algún elemento propio que la distinga; se utiliza también

cuando se difama o se calumnia (Nocetti, 1990, p. 207).

Page 44: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

49

Se caracteriza porque el ataque, a veces, no va directamente contra la persona en

forma de insulto o burla, sino que se le desacredita apelando a diversos elementos que

puedan rodear a su persona, como su origen, sus circunstancias vitales, su ideología, su

religión, su raza o etnia, etc. (Nocetti, 1990, p. 207). Para el análisis de una falacia no son

de desdeñar las circunstancias sociales o políticas que acompañan a quienes las enuncian

(Nocetti, 1990, p. 24).

Al respecto, Weston propone que si alguien descalifica a una autoridad simplemente

por no agradarle la persona —no le gustan los fundamentalistas, los japoneses, las

lesbianas, los ricos o lo que sea—― probablemente está cometiendo un error.

Normalmente, la nacionalidad, la religión, la orientación sexual, etc., de una persona, son

irrelevantes para su autoridad en cuestiones empíricas específicas en su experiencia

(Weston, 1998, p. 65).

Apelación a la autoridad (Argumentum ad verecundiam)

Cuando argumentamos es muy frecuente que nos apoyemos en opiniones y

sentencias dichas por personas que gozan de un crédito general y de un reconocido

prestigio. El argumento de autoridad es admisible y lógico cuando no se fuerza a o cuando

no se utiliza de modo absoluto, taxativo, interesado. Si es así, se comete una falacia muy

visible.

Esta falacia es cometida toda vez que se sostiene un argumento con base en la

“autoridad” de persona o grupo, de libros “canónicos” o de alguna entidad “más allá de

toda discusión”, y se coloca esta “autoridad” por encima de la experiencia y los datos de la

realidad (Nocetti, 1990, p. 25).

De ninguna manera toda vez que recurrimos a personas, textos o entidades

confiables en un tema en cuestión y para apoyo de nuestros argumentos cometemos esta

falacia; cometemos sí esta falacia cuando apoyándonos en la “autoridad” no estamos

dispuestos a verificar, si ello fuere necesario, lo afirmado o negado por nosotros o por otras

personas (Nocetti, 1990, p. 26).

Los problemas que acarrea el uso de este argumento son los siguientes:

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a. Se recurre a este argumento cuando el acuerdo sobre lo que se expresa corre

el riesgo de ser discutido; en este caso, la autoridad a la que se apela se le

considera a priori indiscutible, única razón: es la prueba.

b. El que utiliza un argumento de autoridad queda comprometido: no existe

argumento de autoridad que no tenga repercusión en quien lo emplea.

c. Las autoridades invocadas son muy variadas y variables: la “opinión

pública”, los “científicos”, los “pensadores”, los “intelectuales”, los “padres

de la iglesia”, etc. A veces, la autoridad será impersonal: la “física”, la

“ciencia”, la “medicina”, la “psicología”, la “historia”, la “religión”, la

“Biblia”, etc. En otras ocasiones, las autoridades invocadas se designarán por

su propio nombre. Todas esas formas tienen en común una realidad: se las

puede utilizar en función de determinados intereses y descontextualizar las

“citas” de autores concretos para ponerlas al servicio de otro texto y de otro

contexto (Nocetti, 1990, p. 240).

d. Los argumentos de autoridad actúan siempre junto con otros argumentos. A

veces, el argumento de autoridad no se utiliza para constituirlo como una

única prueba, sino que viene a complementar una rica argumentación. Otras,

irá acompañado de otros argumentos para demostrar una única verdad o la

justeza indiscutible de una postura o actuación (Nocetti, 1990, p. 241).

e. Las autoridades se contradicen, es decir, a un argumento que quiere ser

irrebatible por el uso de una autoridad se le puede oponer otro en sentido

contrario.

Otra manera de cometer esta falacia es recurrir a la “autoridad” que alguna persona

posee por ser sobresaliente en alguna actividad profesional; suele entonces convocársela

para que opine sobre cuestiones generalmente políticas ajenas a su actividad, conociéndose

de antemano lo que piensa (Nocetti, 1990, p. 26).

Debemos recordar que es lícito este argumento y necesario en muchas ocasiones

siempre que no se intente imponer un solo punto de vista, sino simplemente porque se hace

necesario en un momento dado el acudir a ciertas personas a las que se les reconoce su

conocimiento y su prestigio social (Nocetti, 1990, p. 241).

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Apelación a la fuerza (Argumentum ad baculum)

Hay argumentos en los cuales las razones que se dan para que sea aceptado son de

un orden bastante diferente del lógico. Es el caso de esta falacia donde se recurre a la fuerza

o a la amenaza del uso de la fuerza para obtener el asentimiento (Nocetti, 1990, p. 27).

Este argumento constituye una falacia de primer orden puesto que la razón que se

esgrime no es otra que o bien la amenaza, más o menos directa, más o menos oculta, o bien

el establecimiento de unas consecuencias no deseables que se padecerían si no se sigue la

norma propuesta. Un argumento ad baculum suele cargar el peso de la prueba en unas

consecuencias indeseables en el terreno ideológico, moral, político, social o económico

(Nocetti, 1990, p. 261).

Causa falsa (Non causa pro causa)

Nos encontramos ante esta falacia cuando se establece una relación causal inatinente

para argumentar, de modo intencional a favor o en contra de algo (Nocetti, 1990, p. 28).

Weston la define como un término genérico para una conclusión cuestionable sobre causa y

efecto (1998, p. 129). Para no caer en esta falacia se deben tener en cuenta varios puntos:

Primero, que en muchas ocasiones, algunas correlaciones no son más que meras

coincidencias (Nocetti, 1990, p. 73). Segundo, que algunas correlaciones no son relaciones

entre causa y efecto, sino que representan dos efectos de alguna otra causa. Tercero, que las

correlaciones no necesariamente establecen la dirección de la causalidad. Es decir, si A se

correlaciona con B, puede ser que A cause B, pero también puede ser que B cause A. Y por

último, debe tenerse en cuenta que rara vez encontramos la única causa (Nocetti, 1990, p.

78).

Accidente

Cometemos esta falacia cuando aplicamos principios, reglas o normas de carácter

general o universal a situaciones que, por razones diversas, son atípicas y necesitan ser

consideradas de modo particular (Nocetti, 1990, p. 32). Según Perelman, esto posibilita que

se presenten argumentaciones fundadas en el esquema “lo que vale para el todo, vale para

la parte”. El todo engloba la parte y, por consiguiente, es más importante que aquella.

Page 47: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

52

El problema de la comprensión de este argumento es la oscilación entre el

dogmatismo y el relativismo, las dos actitudes más enemigas de la opinión. Y la virtud ante

el argumento por accidente es la tolerancia: por lo menos admitir que otros no piensan y

opinan igual que uno mismo (Nocetti, 1990, p. 245).

Accidente inverso

Es una argumentación contraria a la anterior, es decir, consiste en tomar la parte por

el todo. Tan falaz es esgrimir que un principio no puede tener excepciones en ningún caso,

que el todo significa igual que sus partes, que, conociendo la naturaleza de una parte, inferir

de ello el principio universal de un todo.

Se comete esta falacia cuando se consideran casos que deben ser tratados en forma

particular como si fueran característicos, y se generalizan normas, reglas, principios o leyes

a partir de ellos (Nocetti, 1990, p. 32).

Apelación a la emoción (Argumentum ad populum)

Cuando una persona, un auditorio o la masa ha sido puesta en estado de exaltación

mediante un discurso altamente emotivo, aceptan con facilidad pseudos razonamientos que

refuercen ese estado anímico. Se apela a la emoción cuando se busca asentamiento o

rechazo recurriendo a un discurso cargado de términos que apelan a la sensibilidad más que

a la racionalidad (Nocetti, 1990, p. 33).

Uno de los modos más frecuentes de esta falacia consiste en pretender la aceptación

de un argumento apoyándose en el hecho de que “todo el mundo” piensa igual.

El que hace uso de este tipo de argumento quiere vencer con las palabras, quiere

conmover para despertar un estado de ánimo basado en la más alta emotividad; de este

modo, no es necesario razonar, basta con elegir el tono y los adjetivos adecuados, calificar

en vez de explicar, hacer sentir en lugar de hacer pensar.

El argumento ad populum viene dado entonces por la sobrecarga emotiva que no va

más allá de la superficialidad de palabras grandilocuentes y moralizantes, o también

ofensivas y con un tono alto de indignación (Nocetti, 1990, p. 253).

En sus tonos es muy parecido el argumento ad populum al ad humanitatem porque

se suele basar en ataques, defensas y vindicaciones varias; predomina la pasión, las

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53

palabras encendidas y grandilocuentes; y, claro, se apoya en el argumento ad humanitatem

porque presupone que aquello que se ataca, se defiende o se reivindica pertenece al

discurso de la humanidad entera, o, al menos, a la parte más inteligente (Nocetti, 1990, p.

153).

Siguiendo a Weston, esta falacia se da cuando el interlocutor apela a las emociones

de una persona que “se comporta” como la multitud. Verbigracia: “Todo el mundo lo

hace”. Ad populum es un buen ejemplo de un mal argumento basado en una autoridad: no

se ofrece ninguna razón para mostrar que “todo el mundo” es una fuente bien informada o

imparcial (Weston, 1998, p. 128).

Apelación a la piedad (Argumentum ad misericordiam)

Esta falacia podría ser considerada una variedad de “apelación a la emoción”;

estamos frente a esta falacia cuando se recurre al sentimiento de misericordia para lograr

adhesión a una argumentación, priorizando el discurso emocional sobre el lógico (Nocetti,

1990, p. 36). Siguiendo a Weston, esta falacia se identifica cuando se apela a la piedad

como un argumento a favor de un trato especial (Weston, 1998, p. 127).

Petición de principio (Petitio principii)

Se comete esta falacia cuando en un argumento introducimos proposiciones no

verificadas o inverificables como si fueran verdaderas —de un modo intencional— para

desde allí arribar a conclusiones lógicamente coherentes e irreprochables, y exigiendo por

ello su aceptación (Nocetti, 1990, p. 39).

Se trata de una gran inducción que, desde el principio, está encaminada no sólo a

probar la tesis que se va a defender, sino también a persuadir y convencer de que no hay

otra posible. La petición de principio opera así con una fuerza arrolladora. En otras

palabras, se trata de demostrar una proposición mediante un argumento que usa como

premisa la misma proposición que se trata de probar (Nocetti, 1990, p. 210). En palabras de

Weston, en esta falacia se Usa de un modo implícito la conclusión como una premisa

(Weston, 1998, p. 132).

Falsa oposición

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Es frecuente que en las disputas se intenten presentar argumentos como

contradictorios u opuestos, cuando en realidad no lo son; el efecto que suele buscarse es

que al optar por una de esas posibilidades, haya que descartar la otra (Nocetti, 1990, p. 40).

La argumentación que da lugar a una falsa oposición es siempre dogmática porque

al reducir la realidad a una alternativa con sus dos opciones opuestas, impide el

razonamiento. No caben análisis de situaciones, ni otras opciones, ni ningún tipo de

razonamiento (Nocetti, 1990, p. 255).

En cuanto al falso dilema, Weston plantea que consiste en reducir las opciones que

se analizan solo a dos, a menudo drásticamente opuestas e injustas para la persona contra

quien se expone el dilema (Weston, 1998, p. 130).

Ahora pasemos a las falacias de ambigüedad (lingüísticas). En Las claves de la

argumentación se recomienda usar un único significado para cada término; la tentación

opuesta es usar más de una palabra en más de un sentido (Weston, 1998, p. 29). Weston

apunta que una buena manera de evitar caer en esta falacia es definir cuidadosamente

cualquier término clave que se introduzca: luego se debe tener cuidado de utilizarlo sólo

como se ha definido (Weston, 1998, p. 31). Como decía Voltaire: “Si queréis conversar

conmigo definid primero vuestros términos”

Tautología

Los enunciados que aparecen en estas falacias aparentan decir algo nuevo cuando en

realidad están repitiéndose a sí mismos; la “tautología” se diferencia del razonamiento

circular en que no alcanza la complejidad de una argumentación (Weston, 1998, p. 31).

Equívoco

Este tipo de falacias surgen a partir de la sinonimia de los términos empleados en

los enunciados con que se razona (Nocetti, 1990, p. 43), fallos gramaticales o ciertas elipsis

crean situaciones de equívoco (Nocetti, 1990, p. 173).

Énfasis

Encontramos esta falacia cuando resaltamos determinados enunciados o algunos

términos dentro de algún enunciado para obtener algún efecto (Nocetti, 1990, p. 14). En el

Page 50: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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discurso escrito vemos aparecer esta falacia de otros modos: por ejemplo, cuando se

enfatizan titulares ambiguos que suelen dar a entender algo diferente de lo que realmente

tratan (Nocetti, 1990, p. 45).

Anfibología

Con asiduidad los enunciados afirman o niegan algo de manera confusa, y si no

tenemos un contexto que nos pueda aclarar el sentido, no podremos precisar qué nos dicen;

cuando de modo intencional están así expresados se comete este tipo de falacia (Nocetti,

1990, p. 47). Se habla de anfibología en un juicio o en un discurso cuando posee un doble

sentido, cuando revela una ambigüedad y es susceptible de equívoco (Nocetti, 1990, p.

173).

Eufemismo

El eufemismo es un procedimiento para alterar el sentido de un mismo referente.

No solamente es una expresión con la que se sustituye otra grosera o malsonante, sino que

es otra operación parecida al concepto de tabú: se evita nombrar aquello cuyo nombre o

bien un peligro o bien pueda dar lugar a una interpretación no deseada y, por tanto,

evitable. Lo que no se nombra, no existe (Nocetti, 1990, p. 173).

La dicotomía

Las dicotomías se observan cuando aplicamos a los dos polos de una oposición

real, una pareja de términos diferentes, valorando uno de los polos para descalificar al otro:

“el mundo libre, contra los países totalitarios”. En este caso, “mundo libre” es ya de por sí

una dicotomía porque en su significado está implícito que existe otro mundo que no lo es

(Nocetti, 1990, p. 175). La dicotomía es el rostro de la simplificación. La simplificación es

pura superficialidad (Nocetti, 1990, p. 176).

Definición persuasiva

Definir un término de tal manera que parezca neutral, pero que de hecho es

sutilmente emotivo. Por ejemplo definir “conservador” como “alguien con una opinión

realista de los límites humanos” (Nocetti, 1990, p. 129).

Page 51: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

56

Una vez hecha esta clasificación, considero apropiado señalar la clasificación que

propone Weston. En su libro Las claves de la argumentación, el autor propone que existen

dos muy falacias muy generales. La primera es la falacia de la generalización a partir de

una información incompleta y la segunda falacia común es el olvido de las alternativas.

En cuanto a las primeras, Weston afirma que una de nuestras tentaciones más

comunes es extraer conclusiones de una muestra demasiado pequeña. Si el primer lituano

que encuentro tiene un temperamento vehemente, espero que todos los lituanos tengan un

temperamento vehemente (Weston, 1998, p. 124).

En este sentido, el autor hace referencia a los argumentos mediante ejemplos.

Apunta que un ejemplo simple puede ser usado, a veces, para una ilustración. Pero sólo un

ejemplo no ofrece prácticamente ningún apoyo para una generalización (Weston, 1998, p.

35). Añade también que los ejemplos deben ser representativos y que aconseja hacer

algunas lecturas previas, pensar cuidadosamente en muestras apropiadas y ser honestos

buscando contraejemplos (Weston, 1998, p. 40).

En cuanto a las falacias por el olvido de alternativas, podemos encontrar un

paralelo, incluso una concordancia, con las características que se le atribuyeron a la falacia

de la causa falsa.

Page 52: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

57

Capítulo I

Querido por unos, odiado por otros Un vistazo a las columnas de opinión escritas por

Fernando Londoño Hoyos

Hay tanta tela de dónde cortar, que es difícil acercarse al estudio del columnista

Fernando Londoño Hoyos. El presente documento trata de comprender el modo en el que

argumenta el articulista. Además, busca responder en qué tipo de falacias incurre, y, por

último, cómo lo percibe su audiencia.

Luego de mencionar un breve contexto de Fernando Londoño, se estudiarán algunas

columnas escritas por él durante el 25 de septiembre de 2008 y el 03 de diciembre del

mismo año. Vale la pena tener en cuenta que la decisión del Banco de la República de subir

las tasas de interés , la ‘chuzada’ telefónica que le hicieron a Londoño mientras hablaba con

el General (R) Rito Alejo del Río y el escándalo de los “falsos positivos”, fueron los hechos

más sobresalientes de la agenda noticiosa por esos días.

Fernando Londoño nació en Manizales. Debido a que su papá fue canciller, pasó los

primeros años de vida en Paris. Su formación académica ha estado fuertemente

influenciada por los Jesuitas, ya que estudió bachillerato en el Colegio Mayor de San

Bartolomé y se graduó en Derecho y Economía de la Universidad Javeriana. Ha sido

profesor de esta misma universidad, de la de Caldas y de Los Andes. Es políglota, habla

inglés, francés, italiano y portugués. Escribió para EL COLOMBIANO y actualmente tiene

una columna en el diario EL TIEMPO. También conduce un programa radial llamado La

Hora de la Verdad, emitido por Radio Santa Fe, el cual está dedicado a la opinión.

Fue Ministro del Interior y de Justicia del presidente Álvaro Uribe Vélez entre el

2002 y el 2003. Pero la Procuraduría le impidió ocupar cargos públicos por irregularidades

en su gestión como ministro. En su historial también está la apropiación indebida de unas

acciones de Invercolsa, ya que se hizo pasar como empleado de esta empresa para poder

comprar las acciones a precio ínfimo. Ese episodio empañó su ethos, fundamental pero no

imprescindible para un columnista de opinión en Colombia, porque no ha dejado de ejercer

Page 53: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

58

el oficio pese a su cuestionable autoridad moral. La mala memoria de muchos lectores los

lleva a leerlo como si tuviera la verdad revelada.

Era uno de los columnistas más uribistas, por lo menos hasta mediados del 2008.

Después de haber escrito una columna en contra de la Seguridad Democrática, se filtró a los

medios una llamada entre el articulista y el general (R) Rito Alejo del Río, que evidenciaba

una especie de concierto para delinquir. Después de este suceso, los lectores empezaron a

ver la distancia entre Londoño y el presidente Álvaro Uribe.

“Aterrizaje suave”

El jueves 25 de septiembre de 2008, Fernando Londoño se pronunció frente a la

decisión del Banco de la República de subir las tasas de interés. Lo hizo mediante su

columna en EL TIEMPO, titulada “Aterrizaje suave”. Los hechos que lo animaron a

escribir al respecto fueron dos: primero, que supuestamente el Banco de la República había

encontrado en la inflación la principal causa de la crisis económica; y segundo, que la Junta

Directiva de esta entidad decidiera un crecimiento anual sostenible, y por lo tanto menor

del que tenía el país.

Su estrategia fue mostrar los argumentos que, aparentemente, presentó el Banco

para tomar su decisión y confrontarlos con los propios, para concluir que el Banco era el

responsable de la crisis económica. En palabras del profesor Álvaro Díaz, a esto se

denomina refutación (2002, p. 85). Para el Banco, la inflación provocó la crisis; para

Londoño, ésta es sólo una causa artificial.

El siguiente párrafo representa de manera contundente, la estrategia de Londoño en

esta columna:

“Nada valieron advertencias, reflexiones, súplicas. Que la inflación no era causa del crecimiento, sino expresión inevitable de una crisis petrolera acompañada de otra alimentaria, dijimos muchos. Que no sabíamos nada de economía, replicaron ellos. Que no es malo crecer tanto, cuando hay armonía en tantas cifras y cuando la inversión es poderosa y permanente, agregábamos. Pues nada”

Page 54: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

59

Según Perelman, los argumentos se presentan bajo la forma de un nexo que permite

transferir a la conclusión la adhesión acordada a las premisas (1997, p. 76). En este

contexto, veamos el siguiente caso.

Londoño parte de la siguiente afirmación: “El República tenía que recordar con nostalgia esos meses felices en que puso las tasas interbancarias por encima del ciento por ciento anual, en que logró quebrar unos cuantos bancos y de paso a centenares de miles de infelices deudores”.

De aquí, pasa a concluir que: “Las tasas de interés hicieron lo suyo. La gente dejó de comprar, aterrada con los costos. Los que ya habían comprado empezaron a no pagar, forzados por el precio del dinero; los fabricantes, a no producir, los comerciantes, a no vender, los constructores, a parar ventas y proyectos”.

El caso anterior, en apariencia, mantiene la forma de un argumento. Además

coincide con la definición de transitividad planteada por Perelman: propiedad de una

relación que permite pasar de la afirmación de que ella existe entre un término y un

segundo, entre este segundo término y un tercero, a la conclusión de que se da entre el

primer término y el tercero (Perelman, 1997, p. 101). Una regla que se expresa en el

silogismo.

Sin embargo, esta argumentación presenta un error. Recordemos la definición de

falacia sugerida por Aristóteles. Este autor la define como un argumento que sin ser válido

se presenta consciente o inconscientemente como tal, por lo que puede llevar a engaño a

una persona poco avisada (Perelman, 1997, p. 170). De la premisa que plantea Londoño, no

se sigue la conclusión.

¿A qué tipo de falacia nos enfrentamos? Según Nocetti, esta sería una falacia de

composición o relevancia porque las razones que se aportan para la conclusión son

intencionalmente inadecuadas desde el punto de vista lógico, aunque muy convincentes

(1990, p. 14). Para ser más claro, estamos ante la falacia de causa falsa (non sequitur).

Nos encontramos ante esta falacia cuando se establece una relación causal inatinente

para argumentar de modo intencional a favor o en contra de algo (Nocetti, 1990, p. 28).Es

un término genérico para una conclusión cuestionable sobre causa y efecto (Nocetti, 1990,

p. 129).

Page 55: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

60

En la misma columna podemos identificar otro tipo de falacia. Álvaro Díaz,

refiriéndose al hombre de paja, afirma que la podemos identificar cuando se destacan las

opiniones menos importantes del rival y se ignoran deliberadamente sus argumentos más

sólidos (2002, p. 117). Al pasar por alto muchas razones en las que la Junta Directiva basó

su decisión, Londoño desvió la atención. Esta falla en el razonamiento está presente en todo

el artículo, puesto que sólo se presentan los argumentos débiles que expuso el Banco.

En la misma pieza se pueden identificar otras falacias como la de falsa analogía y la

del ataque personal: “Con ese 'Eureka' en los labios, los directores se dieron a planear el aterrizaje suave que necesitábamos, para conducirnos a un crecimiento sostenible del cinco y medio o seis por ciento anual, algo más de acuerdo con nuestra pobreza espiritual. O con la de ellos” (Londoño, 25 de septiembre de 2008). Para Díaz, cuando una analogía se extiende en su alcance —apoyándose en

suposiciones cuestionables— el razonamiento puede resultar falaz, porque hay un punto en

el que la similitud desaparece (2002, p. 107). El crecimiento anual del país no se puede

relacionar con la “pobreza espiritual” de los miembros del Banco de la República porque la

vida interior de los miembros de la Junta no se relaciona de ninguna manera con la decisión

de subir las tasas de interés.

En cuanto al Ataque personal, o ad hominem ofensivo, recordemos que éste consiste

en ofender al adversario mediante ataques personales, en vez de cuestionar los méritos de

sus argumentos (Díaz, 2002, p. 101). En este caso, Londoño se apoya en la supuesta

pobreza espiritual de los miembros de la Junta para desacreditarlos.

En cuanto a las falacias lingüísticas, pudimos identificar una dicotomía.

Recordemos que este tipo de falacias se observan cuando aplicamos a los dos polos de una

oposición real una pareja de términos diferentes, valorando uno de los polos para

descalificar al otro. Es esto precisamente lo que ocurre cuando Londoño plantea los

supuestos argumentos del Banco de la República y los enfrenta con los propios.

Se abordará ahora la percepción del público acerca de esta columna. Según la

página de EL TIEMPO la comentaron 23 personas. Sin embargo, una vez hecho el análisis

podemos encontrar que varios de los comentarios identificados son una repetición de los no

identificados. En comparación con las demás columnas de Londoño, es muy bajo el número

Page 56: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

61

de comentarios que recibió. Una posible razón sería que el tema económico no apasiona a

muchos lectores ni es del dominio de la mayoría.

A favor En contra No relevante Total 05 01 13 19

El siguiente comentario ilustra bastante bien la percepción de los lectores que se

manifestaron a favor de la argumentación del articulista1:

Por: HernandoReyes Santos

“Excelente columna, asiderada en profundos conocimientos y juiciosas elucubraciones”

El adjetivo “asiderado/a” no aparece en el diccionario de la Real Academia de la

Lengua Española (RAE). Tampoco es posible encontrar el verbo “asiderar”. En cambio,

elucubrar consiste en elaborar una divagación complicada y con apariencia de profundidad.

El ejemplo es bueno porque representa el estilo de Londoño y el uso de un sarcasmo difícil

de percibir.

Veamos ahora el caso del único lector que no estuvo de acuerdo con el argumento

de Londoño:

Por: Delaunay

Mal, dr. londoño: el br no atrajo el capital extranjero, eso lo vienen haciendo y defendiendo desde hace 20 años neoliberales como usted. sa "inflación" que usted a que ud. se refiere no la puede controlar el br ni subiendo las tasas porque es "importada", tal es la dependencia del capital extranjero. el br puede subir o bajar las tasas cuando se le de la gana, siempre ha sido así. lo que nunca existió desde antes de su adorado "neoliberalismo" era la facilidad de inversión y de especulación. por favor, retráctese de culpar al br y más bien evalúe quién defiende tanto la ied, que nos está causando estanflación.(Londoño, 25 de septiembre de 2008).

En cuanto a los comentarios no relevantes, caben varios en esta clasificación. En el

foro fue bastante común encontrar peleas entre los foristas, que por supuesto no aportaban

nada al debate. Lo mismo pasa con los lectores que se manifestaron en contra por medio de

1 Las transcripciones de los comentarios en los foros de opinión son fieles a los originales, con sus erratas, con el fin de no desvirtuar los usos del lenguaje en el ámbito digital.

Page 57: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

62

ataques personales, que no tienen nada que ver con los argumentos que planteaba Londoño

en su columna. Veamos el siguiente ejemplo:

Por: Hacedor

Se imaginan a fernando londoño de asesor del banco de la república???? los hace meter toda la platica del tesoro nacional, las reservas y cuanto peso, dólar y euro encuentre en una cuentica suya en las islas caimán con el argumento de que él si pone a producir esa platica. ¡¡¡¡ladrón caradura!!!.

“¿Desencuadernado?”

Se estudiará ahora la columna publicada el 8 de octubre, que pareciera ser la

continuación de la columna “Aterrizaje suave”, a la cual Londoño Hoyos hace una

referencia explícita. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, el verdadero tema es la crisis

económica producida por la Seguridad Democrática.

La estrategia en esta columna es mencionar una a una las razones por las cuales la

Seguridad Democrática se ha venido a menos, para terminar preguntando si el país se está

desarmando. En el ámbito argumentativo este razonamiento cumple con las características

del entimema. Díaz lo define como un silogismo en el que está implícita la conclusión o

alguna de las premisas, las cuales pueden ser más de las que se utilizan en un razonamiento

estrictamente lógico (2002, p. 25).

Desde este punto de vista, el argumento de esta columna, al igual que el del anterior,

responde a las características de transitividad expuestas por Perelman. En este caso, la crisis

económica, los escándalos de las Fuerzas Militares, el crecimiento de las llamadas bandas

emergentes, el aumento de los cultivos ilícitos, de los homicidios, de la inseguridad, la

deplorable política internacional y nacional y las huelgas de los jueces y de los corteros de

caña le sirven como argumentos a Fernando Londoño para concluir que el país se está

desencuadernando. La columna tiene la forma de un silogismo, con múltiples premisas.

En esta pieza se encontraron varias falacias. La primera: “Al Banco de la República

le dio por "aterrizarnos" y nos produjo fenomenal porrazo”. Este es un ejemplo de

inducciones precipitadas. Siguiendo a Díaz, la conclusión a la que se llega es demasiado

general en relación con las premisas en que se apoya (2002, p. 112). Este caso ilustra bien

Page 58: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

63

la falacia puesto que el columnista plantea que la única razón de la crisis económica fue la

decisión del Banco de la República de subir las tasas de interés. También corresponde a la

causa falsa.

Por otra parte, se puede identificar, en medio del sarcasmo del columnista, la falacia

del ataque personal. Cuando Londoño escribe: “Ya dirán los sabios que somos víctimas de

una crisis mundial”, hace referencia a los miembros de la Junta Directiva del Banco de la

República. El ataque está en llamarlos ‘sabios’, puesto que los considera responsables de la

crisis económica.

Después, vuelve a caer en las inducciones precipitadas y en la causa falsa. Cuando

afirma: “mucho antes de que se hablara de créditos subprime ya nos habían condenado, los

muchachos de la Junta, a la revaluación y a la recesión más inclementes”, nuevamente

induce a pensar que el Banco de la República es el único responsable de la recesión

económica.

Poco después, Londoño incurre en las mismas falacias: “Pero cuando teníamos por

cierto que en la Corte estaba lo peor, los jueces saltan a la palestra y decretan un paro

inconstitucional e ilegal”. De lo anterior, no queda claro por qué se califica el paro con esos

adjetivos.

Incluso, este último caso es útil para ilustrar nuevamente la falacia del ataque

personal. Sin dar argumentos, y asumiendo que el lector comparte su posición (“teníamos

por cierto”), Londoño califica a la Corte como lo peor.

Con respecto a las falacias lingüísticas, pudimos identificar la de anfibología. Con

asiduidad los enunciados afirman o niegan algo de manera confusa, y si no tenemos un

contexto que nos pueda aclarar el sentido, no podremos precisar qué nos dicen; cuando de

modo intencional están así expresados se comete este tipo de falacia (Nocetti, 1990, p. 47).

Londoño termina su argumentación diciendo que “El que quiera presidente abordo,

que tome las vías de hecho”. Esto quiere decir que actúe (recuerda el famoso llamado a la

“acción intrépida” de Laureano Gómez para evitar el avance del liberalismo). El siguiente

comentario demuestra que efectivamente esta afirmación es confusa: Por: tatonio123

Después de leer esta columna del sr. londoño uno se pregunta como fué posible que dijera cosas sensatas y en cierta manera contrarias a las que ha acostumbrado en sus

Page 59: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

64

columnas anteriores. es posible que le haya pasado algo parecido a saulo, el soldado romano, al cual le cayó un rayo y lo transformó en paulo, un discípulo de jesús.es dificil hacer un diagnóstico de este aparente cambio, cuando todos sabemos de su capacidad para engañar en provecho propio, como lo hizo en el famoso caso de invercolsa.será que vió inminente su salida como comentarista de EL TIEMPO y quiere mostrarse un poco más concilador ?. sin embargo, su última frase invitando a un golpe de estado, lo ha desenmascarado y ha mostrado su verdadero rostro (Londoño, 8 de octubre de 2008).

En cuanto a la percepción de los lectores, puede decirse que esta columna

sorprendió a más de uno y los comentarios a favor y en contra estuvieron muy parejos.

Antes de presentar el respectivo cuadro de análisis, veamos una reacción típica:

Por: carlitoslazarte

Bueno, por primera vez desde que tengo uso de razon puedo leer una opinión casi ajustada a la realidad por parte de este vejete, de este mequetrefe que tambien por primera vez no parece drogado por un coctel de viagra y sanax. y tiene razon el ex ministro asesino de perros, el gobierno esta descuadernado (Londoño, 8 de octubre de 2008).

A favor En contra No relevante Total 19 20 128 167

Aquí tenemos un ejemplo de los comentarios a favor:

Por: unamuno

Doctor londoño, por favor enviele este escrito al mesias para que se baje de la nube y ponga los pies en el suelo y se de cuenta de la terrible realidad colombiana que usted describe.

Al respecto, sólo cabe mencionar que es extraño encontrar a un lector que está de acuerdo con Londoño y en contra de Uribe.

Veamos ahora un caso de un comentario no relevante:

Por: LesterBurnham

éste está más subversivo que piedad córdoba...

Page 60: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

65

Este es un ejemplo de la polarización política que se genera en las columnas de opinión.

Continuemos con un comentario en contra:

Por: asegurado

La economia era un gran orgullo? seguramente para algunos pocos, esos grandes empresarios que encontraron trampas con este gobierno para salir mas ricos. ( caso bavaria). inversion extranjera ? eso se llama venta del pais. cuantos empleos " dignos" ha generado estas privatizaciones ? las vias de hecho ya fueron practicadas por uribe para tomarse el poder completo. el pacto de ralito para la refundacion de la patria asi lo demuestran, amparado por manos criminales que ademas impusieron una reforma agraria a la brava. ahora se rasga las vestiduras este personaje oscuro.facista descarado y ladro de pacotilla

Este comentario también es útil para identificar una de las falacias en el artículo de

Londoño. El articulista parte de que (¿antes de Uribe?) la economía era un orgullo y de que

la inversión extranjera generó empleos dignos para luego asegurar que el Banco de la

República quiso terminar con tan buena época. Es evidente que las premisas de las que

parte no son del todo aceptadas. Por tanto, podemos afirmar que estamos ante una petición

de principio.

“Herederos de Fouché”

Se analizará a continuación la columna publicada el 22 de octubre de 2008.

Apareció poco después de que Noticias Uno sacara al aire una grabación telefónica entre

Londoño y el general (r) del Ejército, Rito Alejo del Río. En la llamada se estaba cuadrando

todo para hacer quedar mal al padre Javier Giraldo S.J., uno de los testigos de Justicia y

Paz, y así el principal beneficiado sería el cuestionado general del Río.2

Se pueden identificar dos tipos de fundamentación en este artículo. La primera, que

ya hemos mencionado, es la que se basa en los hechos y evidencias. La segunda se basa en

2 http://www.noticiasuno.com/noticias/grabacion-rito-alejo.html

Page 61: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

66

el conocimiento del mundo del destinatario. Al respecto, Díaz afirma que quien argumenta

debe tener en cuenta si su auditorio posee o no el conocimiento específico en el que se basa

su argumentación; si el público no tiene ese conocimiento, quien argumenta tiene dos

opciones: o evitarlo o explicarlo (2002, p. 70). Londoño se inclina por la segunda opción.

Podría decirse que la primera parte del artículo está dedicada a ilustrar quién fue Fouché, y

qué tiene que ver este personaje con la creación de la policía secreta.

Posteriormente, ilustra quiénes han heredado las ideas de Fouché y qué

características tiene la policía secreta. Por último, relaciona lo anterior con el caso

colombiano, específicamente, con la grabación que publicó Noticias Uno.

Ahora identificaremos algunos de los argumentos que utilizó Fernando Londoño.

Entre los argumentos cuasilógicos, encontramos los que se relacionan con las

contradicciones e incompatibilidades; se presentan cuando una regla afirmada, una tesis

sostenida o una actitud adoptada conlleva un conflicto en un caso determinado (Perelman,

1997, p. 83).

Este argumento lo podemos identificar en la columna. Es comprensible la diatriba

histórica en contra de la policía secreta que elabora el articulista; sin embargo, y teniendo

en cuenta el ethos de Londoño y además la conversación con Rito Alejo del Río, podría

pensarse que en efecto la “chuzada” es legítima.

Pero vale la pena mencionar que toda interceptación, sin orden judicial, es ilícita. Y

si hubiera habido una orden judicial, el columnista debió haber sido informado acerca de la

investigación que le estaban haciendo.

También podemos identificar en este artículo el argumento de reciprocidad. El

mismo que asimila que “dos seres o dos situaciones, correlativos en una relación, deben ser

tratados de la misma manera” (Perelman, 1997, p. 98). Londoño afirma que la

interceptación de su teléfono debería suscitar la misma indignación que las que despertaron

las de los periodistas y políticos opositores (pero a falta de autoridad moral recibe un trato

distinto).

En este punto del análisis podría decirse que los nexos de sucesión son una

constante en la argumentación de Londoño. En este caso, los primeros párrafos aportan

razones lógicas para tener una mala percepción de la policía secreta; sin embargo, la

Page 62: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

67

conclusión no es pertinente. Mucho menos después de escuchar la grabación entre Londoño

y Rito Alejo del Río.

En cuanto a las falacias, es posible identificar dos en el siguiente ejemplo:

“En Colombia hemos permitido la instauración de una oprobiosa policía secreta, que tiene incorporados a sus métodos las claves de su éxito. La primera, que no ataca la oposición, sino a los amigos del régimen. Y la segunda, que empezó por comprar, con la horrorosa moneda de sus secretos, a la gran prensa. Aquí todo se filtra y en lugar de protestar, la prensa democrática aplaude” (Londoño, 22 de octubre de 2008).

Volvemos a identificar la falacia de la causa falsa. Desde esta perspectiva, no hay

una relación entre el hecho que exista una policía secreta y que esta tenga por función

específica atacar al gobierno.

La segunda falacia es la de generalización. Si todo se filtrara en nuestro país, las

cosas serían muy distintas. Por supuesto, aquí, no todo se filtra.

También se puede identificar la falacia de apelación a la piedad o argumentum ad

misericordiam. Se puede identificar cuando se recurre al sentimiento de misericordia para

lograr adhesión a una argumentación, priorizando el discurso emocional sobre el lógico

(Nocetti, 1990, p. 36).

Cuando Londoño escribió: “Parece que perseguir un periodista no es grave,

mientras la sangre no llegue al río”, carga inmediatamente de emotividad su columna. Por

otra parte, esta afirmación llevaría a pensar a un lector desprevenido que, en efecto, el señor

Londoño es una víctima de las chuzadas y no un victimario por lo que estaba planeando en

esa llamada que le interceptaron.

También pudimos identificar una falacia lingüística, la de la definición persuasiva.

Esta se da cuando se define un término de tal manera que parece neutral, pero que de hecho

es sutilmente emotivo. En el sexto párrafo, Londoño define la policía secreta, pero sólo lo

hace hasta que le interceptan el teléfono a él. De hecho las ‘chuzadas’ venían desde hace un

buen tiempo y no llamaron la atención del columnista para escribir al respecto:

“En Colombia hemos permitido la instauración de una oprobiosa policía secreta, que tiene incorporados a sus métodos las claves de su éxito. La primera, que no ataca la oposición, sino a los amigos del régimen. Y la segunda, que empezó por comprar, con la horrorosa moneda de sus secretos, a la gran prensa. ..”

Page 63: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

68

En cuanto a la percepción que tuvo el público acerca de las columnas, veamos el

cuadro:

A favor En contra No relevante Total 07 14 61 82

Por: Equinox

Estupendo articulo. ya saldran los cretinos de siempre con comentarios fuera de contexto.

El anterior comentario es un ejemplo de los lectores que estuvieron a favor del

argumento de Londoño. Veamos ahora un caso de los que estuvieron en contra:

Por: linaluna37

Fernando londoño, no merece ni el titulo de doctor y menos el de señor, como es posible que se rasgue las vestiduras porque siendo amigo del gobierno lo grabaron, justificando esa practica que él implementó, para la oposición ,bonita manera de hacer politica, bonita manera de ser periodista, con la ley del embudo, señor mario iguaran y marilu, sigan grabando a esta peste que no es amigo de nadie y sigan publicando lo que habla, así su sangre azul de ultrago se palidezca de la rabia

Veamos este caso de comentario no relevante:

Por: soyapierre

Este no es el mismo tipo que sirvio de complice al narco―paramilitarismo del palazo de narquiño y cometio un fraude en invercolsa.........que hace todavia opinando?????por dios...........por la restauracion moral y oral de la republica.......

En esta columna las personas que estuvieron en contra doblan en número a las que

estuvieron a favor. Sin embargo, dominaron los comentarios irrelevantes. Al parecer,

muchos lectores sintieron indignación por el escrito de Londoño después de haberse

difundido su conversación con Rito Alejo del Río.

Page 64: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

69

“Nuestro Plan de Paz”

Estudiaremos ahora la columna del 5 de noviembre de 2008. Esta pieza representa

un excelente ejemplo del tipo de sarcasmo que maneja Fernando Londoño. En ella

manifiesta su molestia por la destitución de algunos generales debido al escándalo de los

“falsos positivos”.

De manera irónica, plantea un nuevo Plan de Paz, que además de paz, tendrá

verdad, justicia y reparación. En primer lugar, y en cuanto a la verdad, propone cambiar el

nombre de Colombia por el de Marulanda, indemnizar a todas las familias de los 30 o

40.000 guerrilleros mártires, plantea que el gobierno se declare culpable del pasado y

además le pida a una comisión integrada por la oposición que hable con los comandantes de

las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y con los presidentes de

Venezuela y de Ecuador para que los desaparecidos bajo el mando del gobierno

colombiano vuelvan y reciban una recompensa.

Para que haya justicia se debe condenar a todos los oficiales y suboficiales de los

últimos 40 años y encerrarlos en Tolemaida, debe renovarse a Mario Iguarán en la Fiscalía,

y a Edgardo Maya en la Procuraduría, también debe contratarse a Baltasar Garzón para que

organice una sentencia que recuerde el proceso de Nuremberg.

Para poder pagar tanta reparación, se debe liquidar el 80% de las Fuerzas Militares,

vender a Rafael Correa unos helicópteros con todo y tripulación y a Hugo Chávez, los

barcos. A este mismo mandatario se le puede vender la fábrica de fusiles Galil y también

los que ya se hayan usado. Los cuarteles se les darían a las víctimas y la Escuela Militar

pasaría a las manos de algunas señoras para que organicen marchas indígenas.

La cárcel en Tolemaida tiene más beneficios. Los mamertos visitarían a los militares

presos los fines de semana en organizadas giras turísticas que dejarían dólares para

mantener dichos penales. Termina la columna diciendo que aprovechemos rápido al

presidente Uribe, porque está ‘botao’.

Por sus características podría decirse que, en este caso, el sarcasmo de Londoño se

sostiene en fundamentos basados en el conocimiento del mundo del destinatario. Para

Álvaro Díaz los argumentos deben apoyarse en premisas que se adapten al auditorio y

deben existir mínimos acuerdos entre emisor y receptor para lograr una convicción.

Page 65: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

70

Tengamos en cuenta que entre los lectores de Londoño, algunos también apoyan a las

FFMM. Sin embargo, vale la pena señalar que en el foro 12 personas expresaron

respetuosamente su desacuerdo con el columnista.

También puede identificarse el uso de los fundamentos basados en hechos o

evidencias. Dado que éstos hacen que un argumento tenga mayor solidez cuando está

respaldado en hechos; podríamos decir que Londoño parte de la destitución de altos

mandos de las Fuerzas Militares para insinuar que esta institución pasó a ser víctima.

Desde la teoría de Perelman, es posible que el argumento de Londoño corresponda a

los basados en la estructura de lo real, específicamente a los nexos de sucesión. En ellos la

argumentación puede dirigirse hacia la búsqueda de las causas, hacia la determinación de

los efectos y hacia la apreciación de un hecho por sus consecuencias. En este caso,

podríamos decir que la columna invita a despreciar dicho plan de paz por sus funestos

resultados.

También podemos pensar que Londoño utilizó el esquema del antimodelo. Perelman

plantea que si el inferior imita al superior, este último no desea por nada del mundo

asemejarse al inferior, a quien desprecia y a quien toma como ejemplo de mala vida y de

mal gusto. En este caso, un país que haga caso al plan de paz planteado por Londoño, es un

país despreciable y de mal gusto.

En cuanto al tema de falacias, si nos pusiéramos a la tarea de identificarlas en

términos formales, podría decirse que la columna está llena de ellas. Pero, hay que tener en

cuenta que Londoño hizo uso del sarcasmo. Intentemos acercarnos a los razonamientos más

evidentes que conducen a error.

En cuanto a las falacias lingüísticas, encontramos la definición persuasiva. Con

sarcasmo, Londoño se refiere a las FFMM como un “ejército de tramposos especializados

40 años en desaparecer inocentes”. Así da la sensación de que las Fuerzas Militares son

todo lo contrario. Sin querer herir susceptibilidades, las investigaciones del nefasto evento

del 6 y 7 de noviembre de 1985 señalan que hubo desapariciones de muchos inocentes. Por

supuesto, también ha quedado clara la responsabilidad del Ejército en el escándalo de los

“falsos positivos”.

Con respecto a las falacias extralingüísticas, pudimos identificar la de la causa falsa.

No se trata de encarcelar a miles de oficiales y suboficiales por el simple hecho de serlo,

Page 66: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

71

como lo indica Londoño. Se trata de que los culpables paguen por sus delitos, como en todo

Estado de Derecho.

Pasemos ahora a la percepción de los lectores. El siguiente cuadro ilustra los niveles

de participación en el foro:

A favor En contra No relevante Total 22 12 52 86

El siguiente caso ilustra a un forista que estuvo de acuerdo con Londoño. Además,

deja ver los prejuicios existentes frente a los líderes de izquierda:

Por: TTYBEZU Genial esta columna!!! acaba de describir el pais soñado por carlos gaviria y piedad cordoba.

El siguiente comentario manifiesta su descontento con la argumentación de

Londoño:

Por: Juanluna Estoy completamente turulato y me niego a creer que una inteligencia tan distinguida como la del doctor londoño haya concebido un artículo con semejantes y desproporcionadas comparaciones llegando a lo insólto y aberrante de pretender negar la gravedad de las actuaciones de la fuerza pública, cuando lo indicado es que los organismos militares y de policía abran sus cuarteles y dejen entrar la crítica y el control para que de esa manera las salvemos y tengamos confianza en ellas.

Y ahora veamos un ejemplo de comentarios no relevantes:

Por: Tetueca Tan sarcástico! super vivo, y en la jugada como siempre! le tengo una mejor: a ud ladrón, estafador, hipócrita, lo nombramos presidente! o mejor, le perdonamos la deuda que tiene con el país y le damos reparación por todo lo que nos atrevimos a pensar de ud. o le cambiamos el nombre a la plaza de bolivar y le ponemos plaza de londoño, en honor al más descarado de los sinvergüenzas y nos quedamos calladitos todos como siempre habría usted, dechado de virtudes, deseado.

“Las Fuerzas Militares”

Page 67: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

72

Después de que el tema de los “falsos positivos” se puso en la agenda informativa,

Fernando Londoño utilizó su columna del 19 de noviembre de 2008 para defender a las

Fuerzas Militares.

Veamos cómo fue su argumentación: empieza por afirmar que las limpias y heroicas

Fuerzas Militares se enfrentaron al colosal enemigo (la guerrilla) que destrozaba al país.

Gracias a las FFMM, pudieron regresar 350 alcaldes a sus municipios, fueron ellas quienes

terminaron las pescas milagrosas de las carreteras, impidieron que más cilindros de gas

cayeran en zonas de población civil, combatieron el secuestro que cobraba 3500 víctimas

cada año y combatieron las hordas asesinas.

Asume, además, que nadie se opuso al impuesto al patrimonio. Luego, retoma el

tema de las carreteras, pero esta vez, cargado de lenguaje emotivo. Después, sostiene que

no se pueden olvidar las noticias asombrosas de victorias, de avances de las FFMM que

consolidaban la conquista.

También escribe que gracias a las FFMM el presidente mantuvo su prestigio de

salvador; sin embargo, lo presenta como un gran vencedor. En cuanto al general Mora

Rangel, dice que era ovacionado en todo acto público.

Pero, según él, Uribe no se conformó y pidió la cabeza de los malvados. Fueron

cayendo uno a uno cabezas importantes de las Farc, desde El Negro Acacio hasta Raúl

Reyes. Nadie se atrevía a poner en duda el triunfo de las FFMM. Además de eficaz y

limpia, la cruzada se caracterizó por la pureza de los medios y por sus contundentes

resultados, sostuvo el columnista.

Luego afirma que todo cambió sin saber por qué: imperó el juego sucio de la

guerrilla, en las reuniones internacionales se perdió todo lo ganado, se dieron de baja a tres

divisiones del ejército y, además, se le entregaron las llaves de la ciudad a los enemigos de

la paz. Después de ganarlo todo, lo perdieron todo, afirma Londoño, en tono resignado.

Desde la perspectiva del Álvaro Díaz, podemos decir que esta columna corresponde

a los fundamentos basados en el conocimiento del mundo del destinatario y a los basados

en los hechos y evidencias. Recordemos que el hecho de poder recorrer las carreteras

colombianas se ha convertido en una bandera de la Seguridad Democrática. Londoño sabe

que esta idea está presente en el imaginario popular colombiano y afirma que las FFMM

Page 68: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

73

fueron quienes terminaron las pescas milagrosas de las carreteras. Este es sólo un ejemplo,

a manera de ilustración. Pero de hecho la columna está llena de estas premisas de tipo

afirmativo y tono triunfal. Veamos algunas: las FFMM enfrentaron a la guerrilla,

permitieron regresar 350 alcaldes a sus municipios, terminaron con las pescas milagrosas,

con los bombardeos con cilindros de gas, combatieron el secuestro, etc.

Al aplicar la teoría de Perelman, vemos, en primer lugar, la propiedad de la

transitividad, definida por Perelman y expuesta anteriormente. Londoño expone uno a uno

los supuestos logros alcanzados por las FFMM. Después de leer su columna, un lector poco

informado sobre las ejecuciones extrajudiciales podría pensar que, en efecto, la limpieza y

la eficacia son características propias de las Fuerzas Militares. Recordemos que los

argumentos presentados bajo la forma de silogismo (p → q) tienen un gran impacto en los

auditorios y revisten apariencia de lógica irrefutable, ergo, de verdad.

En segundo lugar, podemos identificar, de nuevo, nexos de sucesión. Si aplicamos

este razonamiento a la columna de Londoño puede intuirse que no hubo motivos para

remover los altos mandos del ejército.

Aunque cuesta un poco más de trabajo identificarlo, tal vez por el sarcasmo,

también está presente el nexo de coexistencia. Perelman los define como los que establecen

un lazo entre realidades de desigual nivel; de estas realidades, la una se presenta como la

expresión o manifestación de la otra, tal como la relación de una persona y sus acciones. En

este sentido, podemos ver que según Londoño hay una total identidad con las FFMM.

Desafortunadamente, no menciona los errores de los uniformados.

El argumento por inclusión, aunque en forma tácita, también hace parte de la

columna de Londoño. Recordemos que la inclusión de la parte en el todo permite decir que

el todo es más grande que cada una de sus partes. Lo que es una verdad demostrable en

aritmética y en geometría, se vuelve argumento cuasilógico si se sacan consecuencias de

este tipo: “el todo vale más que una parte”. Si tenemos en cuenta que el escándalo de los

“falsos positivos” tuvo un gran impacto en la sociedad colombiana, no es descabellado

pensar que Londoño insinúa que esos hechos aislados no son mayor cosa en comparación

con los logros obtenidos por las FFMM. Minimiza así la gravedad del delito.

Otro tipo de argumento utilizado fue el del ejemplo. En la argumentación por el

ejemplo, a partir de un caso particular se busca la ley, la estructura que él revela o la

Page 69: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

74

generalización; se intenta, por medio de la evocación de un número de ejemplos de la

misma naturaleza, no dejar ninguna duda respecto al alcance de una situación particular

(Perelman, 1997, p. 143). En este caso, después de exponer todas sus razones, Londoño

pretende dejar claro que las FFMM cambiaron el país por uno mucho mejor y que pasaron

de ser supuestas víctimas, a victimarios.

Así mismo puede identificarse que la columna responde al fundamento basado en

hechos y evidencias, definido por el Álvaro Díaz. Recordemos que un argumento tiene

mayor solidez cuando está respaldado en hechos, porque si se parte de la evidencia —es

decir, de un vestigio, una manifestación material, social o psíquica de la ocurrencia de un

hecho— resulta difícil dudar de su certeza de forma racional. El problema del texto de

Londoño es que maneja varias premisas que no comparte su auditorio.

Veamos los siguientes comentarios: Por: Alpigu Maria leguizamon, fue una campesina que madrugó a ordeñar para llevar leche caliente a sus hijas de dos y cuatro años, nunca regreso con la leche caliente, dos dias despues fue muerta en combate por el ejercito, hoy esos dos angelitos van por las calles de bogotá de la mano de su padre sin entender como desde las guarniciones militares se invoca a maria, para luego salir a asesinarla; señor londoño por hechos como este es que ustedes despues de ir ganando la guerra, la perdieron. Por: parangon No nos declaramos en derrota ante el mundo entero. solamente reconocemos nuestras fallas humanas, ante el mundo entero. doctor londoño ¿qué le pasa? donde hay hombres hay fallas, si reconocemos nuestros éxitos ante el mundo entero ¿qué hay de malo que reconozcamos nuestras fallas? es de humanos errar. últimamente sus columnas me hacen pensar que no ha tenido el cuidado, que siempre ha dedicado, cuando se dedica a escribir.

Una vez tocado el tema de las audiencias, miremos un comentario a favor. El lector,

al parecer, escribió su aporte a partir de un forista que criticó a Londoño por el robo de las

acciones de Invercolsa:

Por: Forum Entonces porque el señor debe unas acciones no puede hablar? será que los ínclitos comentaristas no le deben un peso a nadie? no confundan las cosas. la verdad es una dígala quién la diga. gracias señor londoño, gracias por sus verdades!

Ahora veamos un caso de un comentario no relevante:

Page 70: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

75

Por: Burletero Pura lírica barata de un viejo m.a.l.p.a.r.i.d.o. ladrón, corrupto y mafioso como usted que ha pasado toda su cochina vida robando, estafando, asaltando la fe pública y esquilmando al estado

El siguiente es el esquema de las intervenciones en el foro:

A favor En contra No relevante Total 13 25 52 90

Una vez hecha la caracterización acerca de las audiencias, pasemos a identificar las

falacias. En el primer párrafo, Londoño escribe que las Fuerzas Militares son limpias y

heroicas. La razón para afirmarloes que le hicieron frente a la guerrilla. Pero lo de limpias,

después de los “falsos positivos”, resulta por lo menos dudoso. Ya que no hay argumentos

que sustenten esta afirmación, puede decirse que estamos ante una petición de principio.

El segundo párrafo explica perfectamente la falacia del hombre de paja. En toda la

columna, pero específicamente en esta parte, se ignoran los argumentos en contra y se

resaltan los propios. Londoño señala que, gracias a las FFMM, más de 350 alcaldes

pudieron regresar a sus departamentos.

Sin embargo, creo pertinente señalar dos casos que derrumban la generalización del

columnista: el primero ocurrió a principios de enero de 2008, cuando murieron cuatro

policías en un atentado de las FARC en contra del alcalde de Arauquita3. El segundo es el

caso de dos concejales y del personero de Cartagena del Chairá que salieron del Caquetá

por presiones de la guerilla y llegaron a Bogotá en busca de protección4.

Después, Londoño afirma que el impuesto al patrimonio fue un voto por el futuro y

que no hubo una sola queja de personas ni de empresarios vapuleados por la desgracia.

Además de la falacia de apelación a la emoción, evidente por su lenguaje emotivo,

encontramos que el impuesto al patrimonio sí dio paso al debate público. El hecho de ser el

cuarto impuesto de la misma índole que se estableció en el gobierno de Álvaro Uribe

impulsó a EL TIEMPO a escribir un artículo para evaluar el tema5.

3 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3934760 4 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-3007980 5 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-2248785

Page 71: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

76

La falacia de apelación a la emoción está presente en toda la columna. Veamos el

siguiente caso en el que la sobrecarga emocional en el uso del lenguaje es evidente:

“Colombia despertó de una larga pesadilla y creyó en su propio destino y se unió para la

hazaña. Y ese espíritu nuevo se nutrió de las Fuerzas Militares, limpias y heroicas, que le

hicieron frente al colosal enemigo que destrozaba las entrañas de la Nación”.

En el ejemplo anterior el autor también incurrió en la falacia de énfasis, que hace

parte de las lingüísticas. Recordemos que estamos ante esta falacia cuando resaltamos

determinados enunciados o algunos términos dentro de algún enunciado para obtener algún

efecto (Nocetti, 1990, p. 14). Londoño califica a las Fuerzas Militares de limpias y heroicas

por medio de un inciso explicativo. Quiere así resaltar las supuestas características de esta

institución con el fin de persuadir a los lectores de que se cambiaron los papeles en contra

de las FFMM sin razón aparente.

Además de caer en la ya explicada falacia de apelación a la emoción, veamos un

ejemplo en el que se incurre en una petición de principio: “Regresar a sus sedes más de 350

alcaldes, fugitivos en las capitales de los departamentos; recobrar las carreteras, perdidas

por las pescas milagrosas; impedir que los pueblos de cualquier parte volaran en pedazos

por los mortíferos cilindros de gas; combatir el secuestro, que cobraba cada año no menos

de 3.500 víctimas; cerrar el paso a las hordas asesinas que convertían en masacres

cualquiera deslealtad a su causa, parecían sueños inalcanzables, ideales para otra

generación más venturosa”.

Recordemos que ésta se comete cuando en un argumento introducimos

proposiciones no verificadas o inverificables como si fueran verdaderas —de un modo

intencional—― para desde allí arribar a conclusiones lógicamente coherentes e

irreprochables, y exigiendo por ello su aceptación (Nocetti, 1990, p. 39). Desde el punto de

vista de Londoño, hubo un tiempo en el mandato de Uribe en el que vivimos en el país de

las maravillas.

Para terminar con el análisis de esta columna, y aprovechando que ya se tiene una

idea de en qué consiste la falacia de la apelación a la emoción, creo pertinente citar algunos

ejemplos más:

1. Cuando Londoño escribió sobre aquellos “tiempos felices, que por felices se

fueron”, hizo la siguiente afirmación: “Cómo olvidar esas caravanas de automóviles

Page 72: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

77

que volvían a los caminos mancillados de la Patria. Y cómo olvidar esos pañuelos

que flotaban al viento ante la presencia de un soldado, que estaba ahí, como

guardián y como símbolo. Y cómo dejar caer de la memoria la reacción ante las

noticias asombrosas de cada victoria, de cada avance, de cada consolidación de la

conquista”.

2. En su defensa de las Fuerzas Militares, Londoño apuntó: “En cada encuesta

nos parecía oír el eco atronador de una nueva ovación para el General Mora Rangel,

cuando concurría a cualquier acto público”.

3. Refiriéndose al triunfo de las FFMM sobre la guerrilla de las FARC,

Londoño escribió: “Pues fueron cayendo, uno por uno. El Negro Acacio', Martín

Caballero, Lozada, Cristóbal, JJ, Simón Trinidad, Sonia y, más tarde, Raúl Reyes,

Ríos, Karina, la lista interminable de las bajas enemigas, de las entregas forzadas,

de los éxitos impresionantesNadie se atrevía a poner en duda el triunfo de esa

cruzada magnífica”. Además, con esta frase final generaliza porque nos incluye a

todos en su plural mayestático.

“Así se mata la paz”

Esta columna publicada el 3 de diciembre de 2008 es, en parte, una defensa de la

señora Luduine Zumpolle y de su proceso de reinsertar guerrilleros. Pero también es un

ataque contra las personas que son y han sido ministros del Interior.

Después de calificar a Zumpolle como una luchadora por la paz, amante de nuestro

país, informa a los lectores sobre la labor que hace con los guerrilleros reinsertados. Luego

relata las injusticias que sufren ella y los guerrilleros que se han desmovilizado. A

continuación arremete contra algunos personajes que han ocupado la cartera del ministerio

del Interior y de Justicia. Pasa a contar qué hacen estos personajes cuando no quieren hacer

nada, y termina comparando el proceso de reinserción con el de las ‘pirámides’.

Podemos ver a qué tipo de esquema responde esta columna. Londoño utiliza la

forma del argumento cuasilógico por definición a lo largo de su escrito. Recordemos que

Perelman escribió que en éste razonamiento se presentan varios tipos de definiciones, desde

Page 73: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

78

la normativa y prescriptiva hasta la compleja. En este caso, tenemos una definición

normativa porque el columnista determina quién es Zumpolle.

También podemos encontrar un caso del argumento basado en pesos, medidas y

probabilidades. En el tercer párrafo, Londoño escribió que gracias al tesón de la señora

Zumpolley al de sus colaboradores, tiene no menos de 600 guerrilleros de las FARC, que

pudieran ser más de mil, purgando penas en las cárceles colombianas. Recordemos que con

este argumento busca más impresionar que informar; la indicación de una magnitud

numérica absoluta podrá ser menos eficaz para este efecto que la indicación de una

magnitud relativa (Perelman, 1997, p. 109).

Así mismo, podemos identificar la forma del silogismo o del razonamiento por

transitividad. En este caso, Londoño parte de la premisa de que los ministros Sabas Pretelt,

Carlos Holgín y Valencia Cossio han hecho lo que hacen los ministros cuando no quieren

hacer nada – “dejarlo todo en las manos ineptas de los directores del Inpec” – para concluir

que a estos personajes les ha importado una higa la iniciativa de la señora Zumpolle.

Por otra parte, podemos identificar el uso de un argumento que combina la ley de

justicia y de reciprocidad con el razonamiento por la analogía. Leamos la siguiente

afirmación: “Buscamos a un voluntario que quiera y pueda decirle al presidente, que están

llamando a su puerta con un problema tan grave como el de las ‘pirámides’. Sólo que

mucho más promisorio y que todavía puede remediarse a tiempo”.

Recordemos que para Leibniz, dos seres son idénticos, si toda afirmación referente a

uno de estos seres es equivalente a una afirmación referente al otro; pero en la práctica, el

problema es saber en qué caso es racional o justo tratar de la misma manera dos seres, o dos

situaciones, que difieren, pero que relacionamos una a otra (Perelman, 1997, p. 95); por

otro lado, el argumento de reciprocidad es el que “asimila entre sí a dos seres o dos

situaciones, mostrando que los términos correlativos en una relación deben ser tratados de

la misma manera” (Perelman, 1997, p. 98). Al parecer, Londoño considera justo y

recíproco tratar de la misma manera el proceso de reinserción y el fenómeno de las

pirámides.

Veamos ahora el uso del argumento por analogía. Dado que en la analogía no se

habla en términos de igualdad, sino en términos de semejanza y que además sirve para

poner en evidencia algunos aspectos importantes en la descripción de un fenómeno, podría

Page 74: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

79

decirse que Londoño emplea esta figura entre el caso de las pirámides y de la reinsersión.

Siguiendo al columnista, la diferencia entres estos dos hechos radica en que el segundo es

mucho más prometedor y puede remediarse a tiempo (Perelman, 1997, p. 159).

Ahora, aplicando la teoría del profesor Álvaro Díaz, podemos decir que este texto

cumple con las características de los fundamentos basados en el conocimiento del mundo

del destinatario. El hecho de que los ministros dilaten el proceso para ayudar a las personas

reinsertadas, promueve una imagen negativa de quienes han ocupado este cargo.

Estudiemos ahora la recepción que tuvo esta columna.

A favor En contra No relevante Total

10 02 24 36

Entre los comentarios a favor, creo pertinente rescatar éste porque reconoce el

oscuro pasado de Londoño y aún así se muestra de acuerdo con el columnista:

Por: caribecaliente1020 Una vez un drogadicto paso por el frente de mi casa y me pidió unas moneda para comer, de inmediato le dije que no tenia, sabiendo de antemano que dichas monedas iban parar en un expendedor de droga. fijo su mirada en mi y dijo: el hecho de ser lo que soy no me quita el derecho de decirle a usted que su juicio en contra de mi vicio lo conduce a en ocasiones a errar, pero más allá de mi adición, la verdad de mi hambre es real. fernado londoño puede ser el ser mas ................ que pueda existir en colombia, pero lo que escribió aquí es una verdad dolorosa y cruda sobre la paz en colombia, y sobre eso hay que reconocerle que escribió con certeza.

A continuación veamos el caso más representativo de los comentarios en contra:

Por: jaragome Ni es belga, ni profesa un desinteresado amor por colombia. es holandesa y quienes la conocemos estamos seguros que no es mas que una oportunista y arribista a quien ninguna otra ong seria le reconoce un trabajo eficaz por la paz. solo ha buscado el protagonismo en todos los procesos de dialogo que se han desarrollado en colombia. con respecto a colombia y los colombianos es habitual escucharle expresiones despectivas contra los colombianos en general. hace algunos anos no salia de los campamentos guerrilleros buscando notoriedad. cuando los grupos guerrilleros descubrieron sus verdaderos propositos y no le permitieron nunca mas acercarse a ellos, entonces busco a carlos castano para quien nunca oculto una profunda admiracion. es un camaleon que se acomoda a la situacion politica del momento. de ahi los elogios de ese gran truhan fascista heroe de invercolsa otrora contrabandista de cafe hacia venezuela.

Page 75: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

80

Del comentario, sólo puedo afirmar que en efecto la señora Zumpolle es holandesa

y que después de leer varios artículos de prensa, queda claro que esta señora está

comprometida con el proceso de reinserción6.

Varios de los comentarios no relevantes no se relacionan con las ideas expuestas por

Londoño. Muchos se van en contra del ethos de la fuente y otros no se vinculan de ninguna

manera con la argumentación. Veamos un ejemplo:

Por: garangog Ahora el petardo de oscar collazos resultó gay, que tal irse lanza en ristre contra la dulce natalia paris,lo único que le faltaba a este imbé@cil

Podemos pasar ahora al análisis de las falacias. Tal vez la más sobresaliente a lo

largo del escrito es la definición persuasiva. Ésta se da al definir un término de tal manera

que parezca neutral, pero que de hecho es sutilmente emotivo. En este caso vemos que

Londoño describe a esta señora con un lenguaje bastante persuasivo. El columnista utiliza

expresiones como mujer extraordinaria, ama a Colombia como difícilmente habrá otro que

la ame, lo que hace esta señora excede los términos normales de la devoción, etc. Falsa

apología.

También podemos identificar esta falacia cuando Londoño define a las FARC como

una organización maldita, reducida hoy al triste papel de cartel de cocaína. De hecho, puede

ser que esta afirmación tenga más verdad que mentira, pero está expresada de tal manera

que puede considerarse como un caso de esta falacia.

Esta falacia está vinculada con la apelación a la emoción. Como hemos visto, el que

incurre en esta falta quiere vencer con las palabras, quiere conmover para despertar un

estado de ánimo basado en la más alta emotividad; de este modo, no es necesario razonar,

basta con elegir el tono y los adjetivos adecuados, calificar en vez de explicar, hacer sentir

en lugar de hacer pensar.

También podemos identificar un caso de apelación a la piedad. Estamos frente a

esta falacia cuando se recurre al sentimiento de misericordia para lograr adhesión a una 6 http://www.semana.com/noticias-conflicto-armado/holandesa-colombia-trata-ayudar-guerrilleros-presos/124489.aspx http://www.semana.com/noticias-seguridad/para-salen-olivo-saldana-karina/121426.aspx http://www.semana.com/noticias-justicia/presos-quieren-ayudar-encontrar-desaparecidos/120133.aspx

Page 76: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

81

argumentación, priorizando el discurso emocional sobre el lógico (Nocetti, 1990, p. 36) y

esto mismo es lo que se ve reflejado en el siguiente caso: Refiriéndose a los guerrilleros

reinsertados, Londoño escribió: “No hay injuria que se les haya economizado, ni amenaza

que no hayan recibido, ni anatema del que no hayan sido víctimas. Pero siguen impasibles,

resistiendo esos embates con la entereza de aquellos a los que la vida no les deja otro

camino que el del heroísmo”.

Por último, podemos decir que la falacia del ataque personal o ad hominem está

presente en la columna. Este razonamiento se caracteriza porque se hace uso de

insinuaciones maliciosas o acusaciones sin prueba alguna que las justifique. Londoño cayó

en esta falacia al escribir con sarcasmo que la limpieza de corazón y de patriotismo de las

personas que se han desempeñado como ministros del interior se dan por supuestas.

Page 77: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

82

Capítulo II

En busca de evidencias Daniel Coronell, un recolector de hechos y pruebas para sustentar sus juicios

El objetivo de este texto es acercarnos a las columnas de opinión escritas por Daniel

Coronell entre el 27 de septiembre y el 1º de noviembre del 2008. Durante este periodo, el

periodista escribió sobre la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes,

sobre algunos autores del libro titulado Parapolítica, verdades y mentiras, sobre las

semejanzas entre el gobierno de Colombia y Venezuela ante las denuncias de Human Right

Watch, sobre la actitud del Presidente de la República ante las investigaciones en contra del

Estado, y sobre el único aspirante a Procurador que había en ese momento.

Coronell estudió en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Se graduó de

Comunicador Social y Periodista en la Universidad Externado de Colombia. Tiene estudios

de especialización en Suiza y en España. Ha trabajado como director de NTC y RCN. Fue

Coordinador General del Noticiero de las 7 y del Medio Día. También se desempeñó como

Jefe de Redacción del Noticiero Nacional y como director de programas periodísticos como

“Protagonista” y “Magazín 07:30”.

Ha recibido seis veces el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Ha sido

profesor de la Universidad Javeriana, del Externado de Colombia y actualmente hace parte

del equipo de la Especialización en Periodismo de la Universidad de los Andes. En agosto

de 2005, el periodista y su familia tuvieron que exiliarse en Estados Unidos y regresaron en

julio de 2007. Actualmente se desempeña como Director de Noticias Uno y tiene una

columna en Revista Semana.

“Los investigadores”

La primera columna que vamos a analizar se titula “Los investigadores”, publicada

en Semana el 27 de septiembre de 2008.

Page 78: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

83

Siguiendo los planteamientos de Stephen Toulmin, el punto de vista que plantea

Coronell es que no se puede esperar un proceso claro y justo de la Comisión de

Acusaciones, porque sus integrantes han recibido favores del gobierno (Díaz, 2002).

Para sustentar su afirmación, Coronell se basa en tres casos. El primero es el del

señor José Gerardo Piamba Castro, Presidente de la Comisión y Representante Conservador

del Cauca, ya que gracias a sus recomendaciones, las siguientes personas accedieron a sus

respectivos puestos: Liliana Riomalo, en el Seguro Social del Cauca; Néstor Alfonso

Dorado, como gerente del Centro de Comercio y Servicios del Sena en Cauca; y Diego

Guzmán Alegría, quien asumió la gerencia del aeropuerto de Popayán.

En este caso, el columnista hace uso de los argumentos cuasilógicos relacionados

con las contradicciones e incompatibilidades. Este argumento consiste en detectar las fallas

lógicas en las que incurren algunas perssonas con sus acciones o sus palabras. El argumento

muestra las incompatibilidades o incoherencias que se pueden develar en casos específicos;

a veces, en una argumentación aparentemente bien fundada. Por ejemplo, existe un

conflicto entre haber recibido favores del Gobierno Nacional, y desempeñarse como

investigador del Presidente de la República.

Luego, el columnista describe la "meritocracia cerrada”. Es un proceso que consiste

en “pre-clasificar para un concurso de selección, solamente a los recomendados del político

al que le corresponde el puesto. De esta manera se cumple con las formas y se sigue con el

clientelismo”. Lo anterior responde al esquema del argumento por definición, expuesto por

Chaim Perelman.

Después, Coronell afirma que dos hijos del señor Piamba, tres de sus hermanos, su

cuñada y su ex esposa están involucrados en una estafa. Esta última señora fue condenada a

seis años de prisión. En este caso, nos enfrentamos a un argumento por transitividad. El

hecho de que muchos integrantes de la familia del señor Piamba estén involucrados en

actividades irregulares es un indicio de que el investigador es, por lo menos, cómplice de

ellos.

El segundo caso que expone el columnista, es el del señor Édgar Eulises Torres,

Representante del Chocó, por Cambio Radical. Fredy Gómez Sanclemente, gracias al

congresista, fue nombrado Director de la Caja de Compensación Familiar Campesina

Page 79: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

84

Camcaja, en el Chocó. Albín Sánchez Rojas está al frente de la Oficina de Registro de

Itsmina y Sonia Damaris Valdés fue vinculada a la Superintendencia de Notariado.

Édgar Eulises Torres también es investigado por su presunta relación con el

extraditable Olmes Durán Ibargüen, alias el 'Doctor'. De hecho, hay una grabación en la que

el capo menciona al congresista pidiendo comisión por un negocio.

Este caso presenta la misma incompatibilidad y el mismo conflicto del señor José

Gerardo Piamba Castro; explicada anteriormente. Hay que decir que en el caso en el que se

comprueben los nexos entre Édgar Eulises Torres con el narcotráfico, este personaje no

tendrá ninguna autoridad moral para desarrollar ninguna investigación.

El tercer caso es el del Representante Carlos Ramiro Chávarro, también miembro de

la Comisión de Acusaciones. Con él se reitera el uso del argumento relacionado con las

contradicciones y las incompatibilidades. Gracias a él, Camilo Castrillón Quintero fue

nombrado director regional del Sena del Huila.

Así, se reitera que el argumento que utilizó Coronell en gran parte de la columna

responde a las características de los que se relacionan con las contradicciones y las

incompatibilidades.

Retomando la Teoría de Stephen Toulmin, recogida por el profesor Álvaro Díaz

(2002), podemos afirmar que la columna está escrita sobre una fundamentación basada en

los hechos y en las evidencias. Coronell cita todos los casos en los que los miembros de la

Comisión han recibido favores del Ejecutivo.

En cuanto al garante, podemos afirmar que los miembros de la Comisión, con tantas

explicaciones pendientes, no tienen autoridad moral para actuar como jueces. Y en ello hay

consenso social.

Ahora analicemos las falacias. El siguiente es un caso de falla en el razonamiento

por ambigüedad. Recordemos que este tipo de falacia se caracteriza por tener enunciados

inciertos en su significación. Refiriéndose al proceso que adelanta la Comisión de

Acusaciones de la Cámara de Representantes en contra del Presidente, el columnista

escribió: “Al lado de Piamba, en el proceso de absolución del Presidente, trabaja el

representante chocoano por Cambio Radical Édgar Eulises Torres”.

Estamos ante una falacia de anfibología porque lo escrito por Coronell tiene doble

sentido, revela una ambigüedad y se presta para equivocaciones. Observemos que hay un

Page 80: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

85

mal entendido entre decir Comisión de Acusaciones y Comisión de Absoluciones. Ambos

términos denotan significados diferentes a pesar de su parecido fonético. Por lo tanto, es

diferente afirmar que el Presidente enfrente un proceso de acusación, que un proceso de

absolución.

Seguramente, algunos lectores podrían interpretar la conclusión de la columna como

un ejemplo de la falacia de la pregunta capciosa. En efecto, es notoria la intensión del

columnista de obligar al lector a responder negativamente su pregunta: nadie podría esperar

un proceso claro y justo en la Comisión de Acusaciones cuando los representantes

investigadores son beneficiarios del generoso clientelismo gubernamental.

Lo mismo ocurre con el segundo interrogante que plantea Coronell. La respuesta,

obvia, es que los representantes citados en el texto, con tantas explicaciones pendientes, no

tienen autoridad moral para actuar como jueces.

Sin embargo, estos casos no pueden ser tomados como falacias. Las respuestas a las

que induce Coronell están sustentadas por fuertes premisas, con casos específicos que

pueden identificarse a través del texto y que llevan lógicamente a esas conclusiones. Por lo

tanto, este esquema sigue la estructura de un argumento de Perelman, explicado en el marco

teórico.

En cuanto a la recepción que tuvo esta columna entre sus lectores, vale la pena

mencionar que los comentarios irrelevantes son aquellos que no tienen nada que ver con las

ideas planteadas por el columnista o que incurren en insultos y malas palabras:

A favor En contra No relevante Total 38 8 34 80

Con base en el cuadro anterior, la mayoría de los foristas estuvo de acuerdo con el

argumento de Coronell. Veamos un ejemplo: carlitos way7 ― Los investigadores gozando de privilegios que le deben al investigado, creo que la imparcialidad no es más que una utopía en este asunto, es la triste y aberrante realidad. Muy bien sustentada esta columna Daniel, como siempre.

7 Las transcripciones de los comentarios en los foros de opinión son fieles a los originales, con sus erratas, con el fin de no desvirtuar los usos del lenguaje en el ámbito digital.

Page 81: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

86

El siguiente es un ejemplo de un forista que se manifestó en contra de Coronell

usando el siguiente argumento: Hernando Buendía Ortiz Soy lector frecuente de sus artículos señor Coronell. Pero en esta si se pifió por falta de información o la fuente la informó muy mal. El señor Castrillón fue nombrado en el cargo hace varios años, mucho antes de que se conocieran todos estos rollos en los que está el señor Uribe y de las investigaciones en las que está el Congresista Chavarro. De manera que lo que usted dice está fuera de todo contexto, al menos en cuanto al nombramiento del señor Castrillón.

Para terminar con el análisis de esta columna, veamos uno de los casos más

representativos de un comentario no relevante: gustavo lozada gonzalez FARC= NARCO CACORROS UNIDOS POR COLOMBIA. DANIEL CORONEL =LAME CULO A CANO CACORRO

“Cuatro personajes en busca de un autor”

Ahora analizaremos la columna publicada por la Revista Semana, el 4 de octubre de

2008, titulada: “Cuatro personajes en busca de un autor”, escrita por Daniel Coronell. Este

texto resulta ser una alusión a una de las piezas dramáticas más conocidas de Luigi

Pirandello. En la obra, seis personajes confrontan al auditorio, afirmando que ellos tienen

vida propia, no dependen del autor, y que tienen una historia que contar. En este caso, el

lanzamiento del libro: Parapolítica, verdades y mentiras impulsó al periodista a escribir

esta cuartilla.

Veamos la siguiente afirmación: “Podríamos escribir sobre las falacias y las

verdades a medias contenidas en esas páginas; pero tal vez resulte más atractivo conocer a

algunos de sus desinteresados autores”. Podemos deducir entonces que la columna trata de

convencernos de que los escritores del libro no son personas desinteresadas.

Para desarrollar su argumento, el periodista analiza a tres de los diez escritores del

libro. El primero en la lista es José Obdulio Gaviria. Luego de nombrar uno a uno los

títulos de las obras que ha escrito el ex―asesor presidencial durante su último cargo, lo

compara con Félix B. Caignet, prolífico escritor cubano, autor del melodrama El derecho

de nacer, llevado a la radio colombiana en los años 50, para deducir que José Obdulio

Gaviria es un escritor con basta producción literaria.

Page 82: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

87

Hasta este momento podemos identificar el uso de un argumento basado en el

ejemplo. Éste se presenta cuando el periodista nombra los libros escritos por Gaviria.

Coronell intenta por medio de la evocación de ejemplos de la misma naturaleza, no dejar

ninguna duda respecto a que el ex―asesor presidencial ha escrito varios textos, con tono

irónico, por supuesto.

Más adelante, Coronell explica de dónde salió el dinero para financiar la obra de

José Obdulio Gaviria y muestra cómo este personaje trabaja para el Gobierno, y devenga

honorarios, sin ser un empleado público. Aquí podemos identificar el argumento

relacionado con las contradicciones e incompatibilidades. Hay un conflicto entre la obra

literaria de Gaviria y el origen de los fondos que la financiaron.

Para terminar con el tema de Gaviria, el columnista afirma que los viajes que ha

hecho José Obdulio a otros continentes han sido financiados por recursos públicos

administrados por Luis Carlos Restrepo. En este caso se aplica el mismo argumento

explicado en el párrafo anterior.

El segundo personaje en la lista es Juan Carlos Moncada Zapata. Según Coronell,

gracias a su cercanía a Mario Uribe y a William Vélez, Moncada ha desempeñado cargos

en el Incora y la Contaduría General, entidades manejadas por los dos personajes

mencionados.

El capítulo que Moncada escribió está dedicado a predicar la inocencia del primo

del Presidente. En él no se nombra que el autor del capítulo es socio del abogado defensor

de Mario Uribe. Este caso representa el argumento basado en los nexos por sucesión porque

busca dar cuenta del porqué el señor Moncada escribe a favor del ex congresista

investigado por parapolítica.

El tercero en la lista es Libardo Botero. El gobierno ha presentado a este señor como

representante sindicalista ante entes internacionales. Según el columnista, su representación

no alcanza ni al 0.25 por ciento de los trabajadores sindicalizados. Nuevamente, vemos la

aplicación de las contradicciones e incompatibilidades, explicado ampliamente en el

análisis de la columna anterior.

El último coautor del libro al que Coronell hace referencia es William Calderón,

conocido como 'El Barquero'. Según el columnista, en el 2001, este personaje parecía ser

simpatizante de Álvaro Uribe, de Noemí Sanín y de Horacio Serpa. A partir de lo anterior

Page 83: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

88

podemos identificar por qué Calderón escribió en contra de las investigaciones de

parapolítica. Un caso más de una argumentación basada en incompatibilidades.

Podría decirse que la columna, en general, responde al esquema del antimodelo,

porque después de conocer los orígenes de quienes escribieron el libro, ellos se convierten

en un claro ejemplo de mala vida y de mal gusto.

Esta columna es un ejemplo de los fundamentos basados en el ethos de la fuente. En

ella se hace referencia a la confianza y el respeto que deberían inspirar las fuentes; es decir,

quienes escribieron el libro.

El garante que se utiliza en esta columna es que a partir de la procedencia de los

autores mencionados, puede entenderse por qué escriben en contra de las investigaciones de

parapolítica. Sin embargo, es necesario decir que, si bien es importante saber quién dice

qué, lo más importante debería ser lo que dice; no la fuente. En esa medida, podría pensarse

que la columna incurre en la falacia Ad Hominem Ofensiva, porque la argumentación va

dirigida a quienes escribieron el libro y no a lo que escribieron.

Veamos ahora, cómo reaccionaron los lectores ante esta columna. En este caso,

muchos de los comentarios que se clasificaron como no relevantes utilizaron calificativos

fuertes para referirse a José Obdulio Gaviria o a alguno de los otros escritores:

A favor En contra No relevante Total 56 16 69 141

El siguiente es un caso de un comentario a favor del argumento planteado por

Coronell. Al parecer, los razonamientos del columnista convencieron totalmente al forista: OSCAR JAVIER GONZALEZ FERRUCHO Sus investigaciones son bastante buenas, leyendolo a usted se comprende a perfeccion que es un periodismo investigativo, no entiendo por que sus columnas no son escuchadas como debieran ser, deberian ser trascendentales en la vida nacional. Es ud sin duda una de las mejores partes de la oposicion, con argumentos lo bastante fuertes como para creerle Veamos ahora el caso contrario:

Andres Gonzalez Ad hominem Daniel, ¡y muy buen ad hominem! Tiene razón, es tan aburrido tratar de defender la razón y la decencia que es mejor, y mas divertido ver a estos personajes a través de ojos zoológicos, como quien vé avechuchos y alimañas en el canal de Animal Planet.

Page 84: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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Para terminar con el análisis de esta columna, veamos un caso de comentario no

relevante. Después de que algunos foristas atacaran a Coronell, el siguiente comentarista

salió en su defensa, mostrando un buen argumento. Sin embargo, no se debate ni a favor ni

en contra de la tesis expuesta por el periodista:

Falto De Oficio Es increíble que aquí concurra tanta gente que, al no tener argumentos, sólo se les ocurra resaltar la condicón (sic) de gay del columnista. Como si el culo tuviera algo que ver con la ética, la honradez o la objetividad.

“Las andanzas de un honorable”

Pasemos ahora a analizar esta columna del 11 de octubre de 2008. Parece una

continuación del texto publicado el 27 de septiembre, que lleva por título “Los

investigadores”. En esa oportunidad, ya se había hecho referencia a que no se podía esperar

un proceso claro y justo del representante Édgar Eulises Torres.

En “Las andanzas de un honorable” el punto de vista del columnista es que el

Representante a la Cámara, Édgar Eulises Torres, no puede integrar la Comisión de

Acusaciones que investiga al Presidente porque durante este periodo presidencial ha

recibido favores del gobierno.

Su primer argumento es que en el 2004, la Procuraduría multó al congresista por

usar sus influencias para nombrar a Julio Eliécer González Cuesta como jefe de la Unidad

Seccional de la Contraloría en el Chocó. En este caso, podemos ver nuevamente la

aplicación del razonamiento que se basa en incompatibilidades, ampliamente explicado en

el análisis de “Los investigadores”.

Aquí podemos identificar el siguiente garante: una persona juzgada como culpable

en un proceso adelantado por la Procuraduría, no debería ser miembro de la Comisión de

Acusaciones. Hay otro: a partir del fallo del ente investigador, la relación entre el

congresista y Julio Eliécer González es evidente.

El segundo razonamiento tiene la forma de un argumento complejo. Coronell afirma

que, durante este gobierno, Julio Eliécer González fue nombrado como liquidador de la

Electrificadora del Chocó. Desde este cargo, González saldó la cuenta que tenía con el

congresista porque hizo que una de sus tías se viera beneficiada con un negocio, a todas

Page 85: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

90

luces rentable. Dado que las proposiciones que componen este argumento están

encadenadas y que además llevan a una conclusión, en este caso implícita, podemos afirmar

que estamos ante una relación de transitividad.

Veamos lo expuesto en el párrafo anterior. Como liquidador de la empresa,

González puso en venta un lote muy bien avaluado que en menos de quince días fue

vendido a Cruz Alba Torres, tía del representante a la Cámara. Una vez liquidada la

electrificadora, el consorcio que administra la nueva empresa tomó en arriendo el mismo

lote por la suma de tres millones de pesos mensuales.

El tercer argumento que utiliza Coronell es que resulta contradictorio que una

persona con los antecedentes que tiene Flor Mariela Torres Murillo, hermana del

representante a la Cámara, diga que se desempeña como Jefe de Control Interno de la

Superintendencia de Industria y Comercio gracias a sus méritos.

Flor Mariela, al momento de asumir su cargo en la Superintendencia de Industria y

Comercio, fue sancionada por la Procuraduría. El ente investigador determinó que ella

había cometido faltas mientras ocupó la Dirección del Departamento Administrativo de

Salud del Chocó: La hermana del congresista nombró funcionarios que no cumplían con las

calidades para ocupar los cargos y, además, se le comprobaron irregularidades en contratos

de obra pública y de suministro de medicamentos.

El anterior es un evidente caso más del argumento de contradicciones e

incompatibilidades expuesto por Perelman y ya explicado en este análisis.

El último argumento de Coronell, que a la vez cumple la función de garante en esta

columna, es que el representante a la Cámara no puede ser miembro de la Comisión de

Acusaciones porque sus 17 años de gestión no han servido para sacar de la pobreza al

Departamento del Chocó, pero sí para beneficiar a familiares y recomendados. Este es un

ejemplo del razonamiento basado en pesos, medidas y probabilidades. La referencia al

tiempo que el representante se ha mantenido en su cargo, más que informar, impresiona.

En cuanto a la fundamentación, podemos decir que esta columna se basa en el

conocimiento del mundo del destinatario. Tengamos en cuenta que se parte del hecho de

que una persona con tantas fallas en su comportamiento no puede juzgar a nadie, porque no

tiene la autoridad moral para hacerlo.

Page 86: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

91

A esta altura del análisis, es importante advertir que éste es el primer caso en el que

no encontramos falacias o fallas en el razonamiento. En cuanto a la percepción que tuvieron

los lectores, podremos afirmar que la mayoría manifestó estar de acuerdo con las ideas

expuestas por Coronell, veamos un caso: antonio franco jaramillo que se puede esperar de un investigador corrupto y retroalimentado por el régimen corruptor??????nada, adsolución.

El siguiente caso representa a quienes se mostraron en contra. El comentario refleja

un mal entendido en la concepción del deber ser de una columna de opinión: augusto Velasquez salazar Definitivamente, para ser atacado por Ud en su ya desprestigiada columna, porque siempre tiene el veneno de atacar a Uribe, sus comentarios, no han dejado sino eso, desprestigio de quien se refiere pero nunca han conducido a verdaderas soluciones que deberia ser el resuiltado de una columna de opinión, pero para Ud el objetivo es solo uno: URBE, que va a hacerf cuando uribe se retire?

Para terminar con el análisis de esta columna veamos uno de los 29 comentarios que

fueron clasificados bajo la modalidad de irrelevantes. A pesar de que el forista tiene razón,

no le aporta nada al debate: Luis Ernesto Castañeda PREFIERO LOS INSULTOS E INCOHERENCIAS DE LOS URIBISTAS A LA AUSENCIA CASI ABSOLUTA DE SUS COMENTARIOS

Veamos el cuadro:

A favor En contra No relevante Total 65 06 29 100

“Espejito, espejito”

Esta columna fue publicada el 18 de octubre de 2008. Esta vez, Coronell parte de

que las diferencias entre los gobiernos de Colombia y Venezuela son obvias y evidentes. Su

argumento pretende establecer las semejanzas entre estas dos administraciones. El punto de

Page 87: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

92

comparación entre ambos gobiernos fue la forma como estos reaccionaron ante el informe

publicado por Human Rights Watch para las Américas (HRW) en sus respectivos países.

Coronell escribió sobre cuándo, cómo, dónde y por qué fue expulsado de Venezuela

el director ejecutivo de HRW, Miguel Vivanco. Luego, cita algunos de los abusos del

gobierno venezolano denunciados por la ONG. Después, advierte que a pesar de que todo

lo contenido en el informe estaba debidamente sustentado, el Gobierno de Chávez calificó

la presentación como una agresión a la soberanía venezolana.

Más adelante, este punto le servirá al columnista para hacer una comparación entre

Colombia y Venezuela. Al aplicar la teoría, este razonamiento cumple con las

características de la argumentación por el antimodelo. En este caso, Venezuela es un mal

ejemplo de cómo reaccionar ante las denuncias de HRW.

Posteriormente, Coronell cita las declaraciones de Nicolás Maduro en contra de

Vivanco y retoma la explicación que dio el canciller venezolano para tomar la decisión de

expulsar a esta ONG de su país. Enseguida, afirma que la prensa chavista no reseñó el

contenido del informe, sino la descalificación que el gobierno le hizo. Cita algunos titulares

que le dan la razón. Con base en lo expuesto en el párrafo anterior, estos casos también

ilustran el argumento por el antimodelo.

Después, cita un editorial del diario EL TIEMPO en el que se afirma que lo que

provocó la reacción de Chávez ante la publicación de HRW fue darle mayor divulgación a

las denuncias del informe. Posteriormente, Coronell se une a la idea de que la

descalificación del informe y la expulsión de Vivanco confirman la intolerancia denunciada

por la ONG.

Estamos ante un caso de razonamiento por ilustración. Por medio del caso del

diario colombiano, Coronell representa la regla del buen obrar. Con base en la idea que se

ha generado en la opinión pública en contra de las reacciones del gobierno venezolano, el

columnista ilustra el buen parecer de la gente.

Más adelante, el columnista expone el caso colombiano. Empieza por rescatar tres

apartes del informe de HRW sobre la situación de nuestro país. Coronell afirma que al día

siguiente de la publicación, José Obdulio Gaviria arremetió contra la ONG en una

entrevista publicada por la FM de RCN.

Page 88: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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En otras palabras, José Obdulio Gaviria y Nicolás Maduro obraron de la mima

forma. Por lo tanto, este razonamiento responde al esquema de la argumentación

relacionada con las contradicciones e incompatibilidades y por analogía: la actitud

adoptada por estos dos personajes lleva a un conflicto con lo comúnmente aceptado por la

opinión pública.

Por otra parte, el diario EL TIEMPO, ese mismo viernes, titula como lo hicieron los

diarios oficialistas venezolanos. La noticia fue publicada en la página 1-4 del periódico,

haciendo énfasis en las reacciones del Gobierno y no en las denuncias del informe. Un caso

más del argumento relacionado con las contradicciones e incompatibilidades.

Ahora veamos la aplicación de la teoría de Toulmin. Esta columna está

fundamentada tanto en los hechos y evidencias, como en el conocimiento del mundo del

destinatario. En el primer caso, porque Coronell se basa en las reacciones de Maduro y de

José Obdulio después de las publicaciones de HRW y de la manera como titularon los

medios oficialistas el incidente con la ONG. Y en el segundo caso, porque el columnista

respalda su argumento en que el auditorio comparte una forma íntegra de obrar tanto de los

funcionarios públicos, como de la prensa.

De la fundamentación basada en el conocimiento del mundo del destinatario, parte

también el garante de la columna de Coronell. La forma como reaccionó la oficialidad,

tanto en Venezuela como en Colombia, no fue la correcta. Y la manera de obrar de la

prensa, en ambos casos, es desde todo punto de vista incorrecta.

En cuanto al tema de las falacias, esta es la segunda columna de Coronell que sale

en limpio. Algunos podrían pensar que el periodista incurrió en una falla de lenguaje al

momento de calificar de “modesta” la noticia publicada por EL TIEMPO, después de la

divulgación del informe de HRW en Colombia. Pero, en efecto, el adjetivo aplica si se tiene

en cuenta que esta información pasa casi desapercibida al compararla con el editorial que se

publicó en el periódico a partir del caso venezolano.

En cuanto al impacto que tuvo la argumentación de Coronell en sus lectores,

podemos ver que la mayoría estuvo de acuerdo con las ideas planteadas por el periodista.

Veamos un caso:

Enrique Guerra Guerra

Page 89: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

94

La única diferencia existente entre uno y otro personanje es que Chavez ha montado en Venezuela una dictadura de Izquierdas y Uribe en Colombia una dictadura de derechas.

Ahora, citemos uno de los foristas que se manifestaron en contra:

Luis Felipe Cogollo Negrete No hay peor ciego que el que no quiere ver. En el ejemplo que pone, se ven muy claras las diferencias. En Colombia puede decir las barbaridades o impertinencias que quiera, omitiendo obviamente a las FARC y sesgos de la "Honrorable" CSJ y no es expulsado, lo que sí pasó en Venezuela.

Veamos un caso de comentario no relevante:

Jose Ricardo Meriño Barrios JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA...DEFINITIVAMENTE ESTE SEÑOR,ES LA TAPA...!!!!!!! VIVA URIBE III, DUÉLALE A QUIEN LE DUÉLA.

A favor En contra No relevante Total 51 18 51 120

“Inteligencia superior”

Esta columna, escrita por Coronell, fue publicada el 25 de octubre de 2008. El punto

de vista del periodista es que la administración de Álvaro Uribe cree que hacer fracasar las

investigaciones contra el gobierno y sus aliados es una forma de garantizar la seguridad del

Estado.

El primer caso es el de las interceptaciones telefónicas, conocidas popularmente

como ‘chuzadas’, que hizo el Departamento Administrativo de Seguridad a periodistas y

políticos de la oposición.

Siguiendo a Coronell, después de que salieran a la luz pública los documentos que

probaban que del DAS salió la orden de grabar a Gustavo Petro y al Polo Democrático,

Uribe se declaró víctima de sus propios agentes. "Es prácticamente una trampa al

gobierno", afirmó el mandatario. Luego, el periodista sostuvo que el Gobierno quiere culpar

a sus contradictores políticos de las acciones de sus funcionarios.

Estamos frente a un caso de un argumento relacionado con las contradicciones y

las incompatibilidades. Dado que el documento es oficial del DAS, la investigación debería

Page 90: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

95

ser conducida hacia quien emitió la orden de hacer dichos seguimientos. Pero ocurrió algo

distinto. El Presidente se vio más interesado en conocer, supuestamente, quién le quiso

hacer daño. Esta fue una forma de desviar la investigación y, por supuesto, su actitud nos

lleva a un conflicto entre lo que hizo y lo que debió hacer.

Después, Coronell nos presenta un caso en el que se evidencia nuevamente el

argumento basado en contradicciones. Según el periodista, Álvaro Uribe dijo que su

administración no investiga a nadie por su posición política. Pero en una conferencia de

prensa para contrarrestar el debate de Gustavo Petro sobre la parapolítica en Antioquia dijo:

"Yo tengo pruebas, que no las voy a revelar, son de inteligencia militar y policiva, de

algunas personas que han ido a Estados Unidos, que dicen: ya nos tiramos en el Tratado

acusando a este tal por cual de Uribe”. De lo anterior se infiere, por las palabras del

Presidente, que el Gobierno ya sabía de las “chuzadas” a la oposición.

Posteriormente, para sustentar que Uribe culpa a sus contradictores de las acciones

de sus funcionarios, cita la respuesta del Presidente a una pregunta de Félix de Bedut. En

otras palabras, el primer mandatario dijo que el DAS sigue al gobierno porque la oposición

exhibe unos documentos oficiales a los cuales no tiene alcance. Estamos, otra vez, ante un

argumento basado en incompatibilidades, explicado varias veces en este documento.

Más adelante, Coronell reitera el uso del argumento por incompatibilidad. Esta vez

sostiene que el DAS trabajó para desprestigiar a Yidis Medina. Esta institución no tiene

dentro de sus funciones citar ruedas de prensa para que hablen particulares. La entidad

permitió que, frente a los medios, un fotógrafo de Barrancabermeja declarara en contra de

la ex―congresista.

En esta columna es más que claro el uso del argumento por incompatibilidades y

contradicciones que detecta Coronell en el discurso oficial pero no es el único que podemos

identificar. En primer lugar, el razonamiento que se apoya en la sucesión también está

presente. La razón es que la estructura del texto sirve para dar cuenta de un comportamiento

que se está volviendo cotidiano por parte del Álvaro Uribe.

Otro esquema que podemos encontrar es el de coexistencia. Dado que la idea que

uno se hace del Presidente de la República está en constante contradicción con sus actos es

evidente este tipo de razonamiento.

Page 91: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

96

El argumento por el antimodelo también está presente en esta columna. Después de

lo escrito por Coronell, estaría muy mal visto que cualquier futuro presidente —en el

hipotético caso que algún día tengamos otro— siga el modelo de Álvaro Uribe.

El argumento por el ejemplo es el que aparece de forma más clara en el texto de

Coronell. Después de exponer el caso de las ‘chuzadas’ del DAS, el del fotógrafo que dio

declaraciones en una rueda de prensa contra Yidis Medina, y de mencionar lo que pasó con

Tasmania, con el caso de las cartas del paramilitar Francisco Villalba, escritas realmente

por Chucho Sarria, y con la reunión de los emisarios de 'Don Berna' y altos funcionarios de

la Presidencia, podemos afirmar que Coronell no deja duda respecto al alcance de su tesis.

Pasemos ahora a identificar ciertos aspectos planteados en la teoría de Toulmin.

Siguiendo la definición de Álvaro Díaz (2002) acerca del concepto de garante, el de esta

columna consiste en que el Presidente no debería oponerse a las investigaciones en contra

de su gobierno. En términos populares, se aplicaría el adagio que reza “el que nada debe,

nada teme”. Sin embargo, parece que este es el caso contrario. Como Uribe debe mucho,

seguramente, teme mucho.

Por otra parte, podemos afirmar que el texto de Coronell sigue los lineamientos de

la fundamentación en el conocimiento del mundo del destinatario. Nadie, lógicamente

hablando, podría ver con buenos ojos las actuaciones del Jefe de Estado.

La argumentación de Coronell está soportada en el caso de las chuzadas del DAS, la

entrevista de Félix de Bedout y el caso de “Tasmania”, por nombrar algunos. Por tanto,

estamos ante un fundamento basado en hechos y evidencias.

En esta columna no encontramos ninguna falla en el razonamiento. Por otra parte,

basándonos en el análisis de los foristas, podemos observar que la mayoría de los

comentarios no aportaron al generado por Coronell. Veamos un caso que reitera lo dicho:

ricardo sanchez azcárraga Uno entra a estos foros y no encuentra nada constructivo para la democracia. Sólo se ve puro espiritu de Guerra.. Razón tiene amnistía internacional. Estamos lejos pero muy lejos de la tan anhelada paz, que por supuesto NUNCA llegará. Ahora veamos un caso de un forista al que convenció el razonamiento de Coronell:

Raúl Zapata Restrepo

Page 92: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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Son tantos los desaciertos del Presidente Uribe para mantener esa mentirosa popularidad y favorecer a sus grupos privilegiados que su artículo (bueno y frentero como le "gusta" al mandatario) se quedó corto en la lista. Ha incurrido en tantas mentiras y manipulaciones que ya ni él mismo se las cree.

Y para terminar con el análisis de esta columna citaremos un caso de los foristas que

se manifestaron en contra. Y, posteriormente, daremos a conocer el respectivo cuadro de

comentarios. Tino Quiroga. Galvis. Es obligacion del presidente proteger la soberania y la democracia de ataques de guerilleros, exguerrilleros y periodistas con afan de derrocar la democracia. Mejor que petro explique como consiguio copia de los memorandos.

A favor En contra No relevante Total 55 07 77 139

“El inquisidor”

Esta última columna fue publicada 1º de noviembre de 2008. En ella, el periodista

argumenta que hay una inconsecuencia doctrinaria entre Alejandro Ordóñez y el cargo al

que él pretende aplicar como Procurador General de la Nación. Así mismo, existe una

contradicción entre las ideas que Ordóñez proclama, y las acciones que está adoptando para

llegar a la Procuraduría.

Coronell recurre a recrear los antecedentes del candidato. En primer lugar, el

columnista escribió que en Bucaramanga, y con la ayuda de Hugo Mantilla, Alejandro

Ordóñez amenazó al encargado de la Biblioteca Gabriel Turbay, para que les mostrara las

obras que el librero considerara contrarias a la moral. De esa forma, Ordoñez y Mantilla

podrían estar tranquilos de que no existiera literatura que pudiera perturbar las frágiles

mentes jóvenes.

Este es otro caso del argumento relacionado con las contradicciones e

incompatibilidades. La actitud del entonces aspirante a Procurador conlleva un conflicto.

Uno de los objetivos que se sobreentienden de este cargo es que quien se desempeñe en él,

debe velar por las libertades de todos.

Page 93: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

98

Coronell continúa: el bibliotecario entregó libros de Marx, García Márquez y

Rousseau, entre otros. También se llevaron una Biblia por considerarla una edición

protestante. Según una fuente anónima, las obras fueron quemadas en un parque. Así se

ratifica la idea expuesta en el párrafo anterior.

En segundo lugar, cuando Ordóñez fue elegido en 2004 como Presidente del

Consejo de Estado, ordenó reemplazar un cuadro de Francisco de Paula Santander por un

crucifijo. El columnista afirma que hubo voces en contra. Algunas alegaron la igualdad de

cultos; ya que esa corte tenía el deber de respetar ese principio. Éste es un argumento más

que ilustra las contradicciones y las incompatibilidades.

En tercer lugar, cuando fue magistrado dictó una conferencia en una universidad de

la derecha mexicana. En ella defendió a un obispo de Pasto que en plena Guerra de los Mil

Días insistió en la “sana y recta aversión al liberalismo”. Poniéndolo como ejemplo,

Ordóñez dijo que el liberalismo era pecado y anotó que era tiempo de recordar que tanto el

liberalismo como el partido liberal, deben ser abiertamente denunciados y combatidos por

la iglesia. Además, Ordóñez apuntó que las libertades modernas apartan al hombre de Dios

y, por consiguiente, del orden y de la paz.

El caso anterior también hace parte de los argumentos basados en las

contradicciones e incompatibilidades. Coronell termina la columna con dos afirmaciones,

que consideramos como garantes de todo el texto. Con otras palabras, el periodista escribió

que no es lógico que una persona con semejantes convicciones aspire a ocupar la

Procuraduría, que tiene entre sus funciones resguardar las libertades individuales y defender

los derechos humanos. Lo increíble es que esté buscando los votos liberales y cristianos

para alcanzar al puesto. Una actitud totalmente contradictoria (léase este proverbio al

contrario: “El diablo haciendo hostias”, con inversión irónica).

Al igual que la columna anterior, ésta responde a la estructura del fundamento

basado en hechos y evidencias. El incidente de la biblioteca, el del reemplazo del cuadro

por el crucifijo y las afirmaciones que hizo Ordóñez en su conferencia, lo ratifican.

También está soportado en el conocimiento del mundo del destinatario. La razón está

explícita en el garante, anteriormente expuesto.

En cuanto a las falacias de atinencia, sólo pudimos encontrar una. En el primer

párrafo, Coronell afirma que Alejandro Ordoñez “viene ganando adeptos en el Senado”. Si

Page 94: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

99

bien, la realidad nos demuestra que en efecto así fue, dado que hoy él es Procurador, me

parece que este es un error en el razonamiento. La afirmación no está sustentada en ninguna

premisa. Por tanto, el periodista cayó en una petición de principio porque trata de demostrar

una proposición mediante un argumento que usa como premisa la misma conclusión.

Por otra parte, alguien podría reclamar que esta columna representa el ataque ad

hominem ofensivo. Si bien la columna está relacionada con el tema religioso, en ningún

momento se ataca a Ordóñez por sus creencias. Tampoco se estigmatiza por el hecho de ser

católico. Al contrario, la columna está escrita con base en los actos y los discursos del

aspirante a Procurador. Por lo tanto, no es un error de razonamiento.

Vale la pena señalar que del análisis de las columnas de Coronell, ésta fue la que

más comentarios obtuvo. Seguramente, el tema religioso impulsa a los lectores a escribir

más:

A favor En contra No relevante Total 79 35 66 180

El siguiente caso representa a los foristas que se mostraron de acuerdo con Coronell:

MEFISTO POLAK BOTERO Con Uribe en el poder todo es posible. Podriamos tener hasta un veterinario de ministro de la Salud.

Veamos el caso contrario:

HORACIO HORACIO HORACIO Y tú, CORONEL, eres un irresponsable porque no preves que, por cuenta de las aparentes "libertades" estás fomentando las bajas pasiones. Te concedo tu buena fé. Pero, acuérdate de la sabia frase: "DE BUENAS INTENCIONES ESTÁ EMPEDRADO EL CAMINO DEL INFIERNO". Y no me refiero al infierno de Dante, sino a otros, como este que padecemos, sumidos en el crimen y el oprobio.

Para terminar con el análisis de las columnas de Coronell, veamos un comentario que consideramos no relevante:

Trino Luna Luna Ese que se hace llamar HORACIO HORACIO HORACIO la madre que debe ser el mismísimo ORDOÑEZ...

Page 95: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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Capítulo III

Alfredo Molano, ¡Bravo! Un vistazo a las columnas de un sociólogo que analiza la realidad

como un periodista, pero que la narra con la pluma de un literato

Antes de analizar las columnas escritas por Alfredo Molano entre el 27 de

septiembre y el 1 de noviembre de 2008, estudiemos un poco su ethos. Molano tiene

diferentes facetas como escritor, periodista, sociólogo y, por supuesto, como columnista,

actividades que conjuga sin mayor problema.

Alfredo Molano nació en Bogotá y tiene 65 años. A pesar de la voluntad de sus

padres, don Alfonso y doña Elvira, quienes deseaban que su hijo estudiara Derecho en la

Universidad del Rosario, el periodista se presentó a la carrera de Sociología en la

Universidad Nacional de Colombia. De esta institución obtuvo su licenciatura en 1971 y

posteriormente estudió en Paris.

Como periodista, Molano ha escrito para revistas como ALTERNATIVA,

SEMANA y CROMOS, sin embargo, su vida laboral ha estado muy ligada con el periódico

EL ESPECTADOR. También ha publicado numerosos libros que reflejan la realidad

colombiana. Algunos de ellos son: Materiales para una historia de la educación en

Colombia (1979), Amnistía y violencia (1980), Los bombardeos de El Pato (1980), Los

años del tropel (1985), Dos viajes por la Orinoquía colombiana (1988), Siguiendo el corte.

Relatos de guerras y de tierras (1989), Del llano llano (1995), Rebusque mayor. Relatos de

mulas, traquetos y embarques (1997), entre otros.

También se ha desempeñado como profesor en varias universidades, colombianas y

extranjeras. Entre sus logros encontramos un Premio Simón Bolívar, además de otros

reconocimientos internacionales. Habría que mencionar que a principios del 2007 tuvo un

pleito legal con la familia Araujo, que aún no ha concluido.

El 25 de febrero de 2007, Alfredo Molano escribió un paneo histórico sobre el

dominio, en todas las esferas del poder, de los Araujo y otras familias en el norte del país.

Algunos miembros de la familia Araujo de Valledupar demandaron al columnista por

injuria y calumnia. Este traspié ha sido considerado por muchos, entre ellos la Flip y el

Page 96: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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Colectivo de Abogados, como una violación a la libertad de prensa. Tengamos en cuenta

que el dominio de los Araujo es una realidad y que en la columna de Molano no se dieron

nombres. Desafortunadamente, los demandantes se sintieron aludidos.

Los temas más recurrentes en las columnas que estudiaremos son: la situación del

pueblo indígena, la estrategia del Gobierno para acallar las protestas de los corteros de caña

y de la Minga, la estrategia de la Fuerza Pública y de los paramilitares de esconder los

cadáveres de quienes asesinan, las consecuencias que podría tener en Colombia la

presidencia de Barak Obama, y el tema de las pirámides, específicamente de DMG.

“Tumbas secretas”

Entremos en materia. Esta columna fue publicada el 27 de septiembre de 2008. El

punto de vista que Molano defendió es que las tumbas secretas sirven para que los cuerpos

nunca sean identificados ni sirvan de base para abrir investigación alguna.

La columna abre con el hecho de que el juez Baltasar Garzón ordenó abrir las

tumbas donde se hallan enterrados el poeta García Lorca, un maestro de escuela y un

banderillero. La familia del poeta se opone; es ultraconservadora y la tumba podría

convertirse en un monumento mundial contra el fascismo. Desde esa posición y teniendo en

cuenta los argumentos que siguen, podríamos pensar que este caso tiene las características

del argumento por el modelo.

La columna abre con un argumento de transitividad porque se presenta de la

siguiente forma: si se cumple la orden del juez Baltasar Garzón de abrir la tumba donde

supuestamente se halla enterrado el poeta García Lorca, ésta podría convertirse en un

monumento contra el fascismo.

Luego, Molano plantea una analogía entre el desacuerdo que manifestó la familia

del poeta español y la de Camilo Torres. En el caso colombiano, los hermanos del

guerrillero decidieron ocultar sus restos para no mantener viva su memoria. Paso seguido,

Molano plantea nuevamente una analogía entre la razón expuesta por la familia del

guerrillero colombiano y la que expone la jerarquía eclesiástica de España; el columnista

afirma que es la misma.

Page 97: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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Volvemos a ver un caso de argumento por analogía. Esta vez el columnista plantea

que la estrategia que usa la jerarquía eclesiástica española es la misma utilizada por los

paramilitares: desaparecer u ocultar los cadáveres para que no sirvan de base a ninguna

investigación.

Después, nos enfrentamos a un argumento basado en los nexos de sucesión porque

Molano busca dar cuenta del siguiente fenómeno: a pesar de que los historiadores y las

asociaciones de la Memoria Histórica en España han presionado para abrir la tumba del

poeta, la decisión del juez Garzón ha desatado una gran polémica. En seguida, y por medio

de una pregunta retórica, Molano plantea que la familia de una víctima no puede impedir

que el Estado cumpla con su deber. Luego, vemos la aplicación del argumento por

transitividad. Si la familia de una víctima no puede impedir que el Estado cumpla con su

deber, éste, en el caso colombiano, debería financiar a las asociaciones de víctimas y

colaborar en los procesos.

Otro argumento que utilizó Molano para sustentar su punto de vista fue la

ilustración. Para representar la estrategia del Gobierno, hace referencia a una caricatura de

Betto publicada en el periódico tres días antes de la columna. En ella, “un general de tres

soles le ordena a una calavera no abrir la boca”. Con el mismo propósito ilustrativo, el

periodista hace referencia a la acusación que contiene el libro La Memoria de Trujillo: “los

maestros en las técnicas para desaparecer víctimas fueron miembros del Ejército Nacional”.

Posteriormente, nos enfrentamos a un argumento basado en datos. Cuando Molano

señala que la cifra de desapariciones forzadas es de 25.000 personas desde 1985,

seguramente busca impresionar a los lectores.

Paso seguido, recurre nuevamente a la analogía. Esta vez plantea una semejanza

entre nuestra situación y la de Argentina. El periodista escribió que la cifra de

desaparecidos en el país gaucho, durante la dictadura, fue de 30.000 cuerpos. De aquí, parte

también un argumento basado en pesos, medidas y probabilidades porque además de la

cifra de argentinos enterrados en tumbas secretas, Molano adiciona la de los españoles, que

con todo y guerra civil, el número de víctimas puede pasar de 10.000.

Vemos, ahora, el uso del argumento basado en los nexos de sucesión. Después de

que el columnista escribe que en Colombia, “en cada pueblo por donde pasó la violencia

que no acaba de pasar, hay un cementerio clandestino”, afirma que “la mayoría no lo son en

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realidad, porque la gente saben dónde están, quiénes están bajo la tierra y a qué victimarios

esconden”. Este nexo de sucesión se ve reforzado por figuras retóricas como la hipérbole,

que le imprime mayor fuerza a la denuncia.

El párrafo anterior es útil para dar cuenta de un fenómeno que se da en nuestro país,

pero no para el argumento fundamentado en los nexos de sucesión. Después de escribir que

la Fiscalía diariamente abre nuevas fosas, Molano plantea que las investigaciones judiciales

no van al mismo paso de los hallazgos de cadáveres. Y añade que muchas veces las

autoridades sólo identifican al muerto y se lo entregan a sus familiares. Excepcionalmente,

esos casos sirven para judicializar a los victimarios, quienes se pasean campantes por las

calles.

Luego, encontramos un argumento basado en la estructura por el ejemplo. Molano

asegura que miles de colombianos asesinados y destrozados han parado en los ríos. Trujillo

y Buenaventura es el primer caso al que Molano hace referencia. Le siguen Puerto Berrio,

Puerto Nare, Puerto Parra, Cimitarra, Barranca, Simití, Aguachica, El Baya, Mapiripán, el

Salado, Apartadó; y como apunta el periodista: “!y que no pare la cuenta!”.

La columna termina con otro argumento basado en los nexos de sucesión. Hace

referencia al deber que tiene por delante la Comisión Nacional de Reparación y

Reconciliación y da cuenta de ese fenómeno en particular. El segundo informe de esta

entidad debería ser sobre la masacre de El Aro, antes de que desaparezcan los cementerios

clandestinos, los dolientes y hasta los victimarios. Molano finaliza asegurando que los

responsables del delito siguen muy tranquilos.

Por otra parte, podemos decir que el garante de este texto está implícito en la misma

tesis: el ocultamiento de los cuerpos sin vida ayuda a la impunidad: sin cadáver, no hay

muerto.

También debemos tener en cuenta que esta columna responde a las características

de los fundamentos basados en los hechos y evidencias. El dictamen de Baltasar, la

polémica que desató, la posición de la familia de Camilo Torres respecto a la publicación

de la tumba del guerrillero y todas las premisas en las que el columnista apoya su

argumentación nacen de la realidad.

En cuanto a las falacias, vemos que cae en una petición de principio. Recordemos

que esta se da cuando en un argumento introducimos proposiciones no verificables como si

Page 99: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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fueran verdaderas. Si bien la posición de la jerarquía eclesiástica de España es cuestionable,

el texto no ofrece la suficiente información para concluir que esta es la más reaccionaria

del mundo.

Para terminar con el análisis de esta columna, echemos un vistazo a su recepción.

A favor En contra No relevante Total

23 1 33 57

Veamos el caso de un forista que se manifestó a favor de Molano y que además

sumó como argumento el caso de las ejecuciones de ciudadanos inocentes por parte de las

autoridades:

polista8

Sr. Molano lo q pasa en el país es anormal , tanto indicio y sombra sobre el presidente debería ser respondido por estos jueces internacionales con mayor celeridad , tanto muerto , tanto desaparecido , tanto doliente y casos como los desaparecidos del sur de Bogotá y enterrados en Norte de Santander , historias de terror q no se q esperan para equilibrar y prevenir definitivamente q se siga jugando con la vida de los colombianos mas humildes y sencillos , cuanto durará para q el Juez Baltasar Garzón llame a juicio a los causantes , al presidente y los implicados?

Ahora, leamos el comentario de un forista que refuta a Molano por poner como

modelo al juez Baltasar Garzón.

Certero33

A pesar de las pruebas y a pesar de que las acusaciones de TERRORISMO no contemplan la libertad condicional, el hipócrita Garzón sí lo hizo con la estafeta de las Farc en España. "Remedios García Albert ... mantenía una fluida relación con Raúl Reyes. Tanto, que el jefe guerrillero se dirige a ella como 'apreciada Camarada' y se despide con 'abrazotes'". http://www.elpais.com/articulo/espana/Mensajes/Raul/Reyes/revelan/fluida...

Y para terminar presentamos el caso de un comentario no relevante. En ningún

momento se hace referencia al tema de las tumbas secretas. Pero, ante la insistencia del

8 Las transcripciones de los comentarios en los foros de opinión son fieles a los originales, con sus erratas, con el fin de no desvirtuar los usos del lenguaje en el ámbito digital.

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forista TANNO, acerca de que Molano no escribe sobre las FARC ni el ELN, este

comentarista planteó la siguiente hipótesis:

Nashi

Se lo que hace Don Molano todos los domingos, y yo le doy mi modesto apoyo. No es que le duelan menos las victimas de las farc, no es que le duelan menos las victimas del eln, lo que pasa es que ya hay suficientes personas, medios e instituciones que las recuerdan y las comentan. El muestra que también ha habido mucha barbarie en este país, pero sobre todo mucha barbarie propiciada por el estado y los poderosos, y sin embargo pocas personas, medios e instituciones las recuerdan y comentan.

“Billones a los bancos, cuerpos a las fosas”

Esta columna fue publicada el 4 de octubre de 2008. En ella, Alfredo Molano pone

en evidencia sus aptitudes literarias. Podemos afirmar que el argumento del columnista está

dividido en dos partes: en la primera hace una descripción de un sueño, con claras alusiones

a la realidad colombiana. Mientras que en la segunda hace referencia a una situación

particular.

Tengamos presente que en los argumentos cuasilógicos se debe evitar toda posible

ambigüedad. Dado que este texto cumple con varias características literarias, y por lo tanto

se presta para diferentes interpretaciones, podemos clasificar este razonamiento entre los

que se basan en la estructura de lo real.

Desde este punto de vista, podemos decir que la columna cumple con los rasgos de

los nexos de sucesión. El columnista intenta mostrar y dar cuenta de dos cosas: una, la

realidad de un pueblo a partir de la llegada de DMG. Y dos, la hipotética relación entre las

Fuerzas Armadas y la pirámide. Recordemos que en el sueño de Molano, los banqueros y

los “mocha―cabezas” son socios. Además, en el municipio en el que él se hospeda, la

Policía Antimotines vigila la fila de la empresa de David Murcia.

También podemos señalar dos casos de nexos por coexistencia. El primero lo

podemos ver porque se establece un lazo entre la llegada de la pirámide y el hecho de que

nadie volvió a sembrar coca, ni a trabajar, ni a rezar. El segundo, que a la vez trabaja como

garante implícito, es el hecho de que la Policía regule la fila alrededor de la empresa de

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David Murcia. Si DMG es una empresa ilegal, no debería contar con los servicios de la

Fuerza Pública. Por tanto, es incomprensible la actitud de los “antimotines”.

Otro tipo de argumento identificado en el texto es el que se basa en la estructura del

ejemplo. Por medio de la pesadilla de Molano se intenta descubrir el orden de un pueblo

arrasado por los bancos y por la sociedad entre éstos y los “mocha―cabezas”.

El razonamiento por la analogía también está presente en esta columna. Al final del

texto aparece el siguiente testimonio: “[…] los reclutamientos con fines de asesinatos

seguirán, pues serán investigados sin término, como las colas —agregó sarcástico— por

una Fuerza de Tarea Especial del Ejército”. Es decir, se establece una semejanza entre

ambos términos.

Vamos ahora la aplicación de los elementos de la teoría de Toulmin. Además del

garante ya mencionado, pudimos identificar uno que puede ser muy controversial: miles de

personas invirtieron su dinero en las pirámides. Sin embargo, debería estar reprobado

socialmente conseguir dinero de manera fácil. En todas las sociedades, la manera recta y

honrada de hacer plata debería ser la aceptada.

En cuanto a los fundamentos, esta columna está basada en el ethos de la fuente.

Debido a su larga trayectoria como periodista y sociólogo, Molano cuenta con toda la

autoridad, y credibilidad por parte de los lectores para contarnos el país desde sus

experiencias.

También podemos ver una fundamentación basada en hechos y evidencias.

Siguiendo el texto, la convulsión del pueblo a raíz de la pirámide fue verdadera. Aunque

Molano nunca escribió el nombre del municipio, podría pensarse que se trata de La

Hormiga, en Putumayo. Allí fue donde se presume que David Murcia empezó su negocio.

Es una realidad que Molano verificó con su propia experiencia, pero nunca

especificó el lugar donde ocurrieron dichos acontecimientos. No es difícil imaginarse la fila

alrededor de DMG en cualquier pueblo, si se tiene en cuenta el fenómeno que pasó en la

sede de Megaeventos de Bogotá, sobre la Autopista Norte.

Ahora, en cuanto a las falacias, debemos advertir que no encontramos ninguna.

Tengamos en cuenta que el lenguaje utilizado trata de recrear una pesadilla y

posteriormente de registrar un acontecimiento. Además, en ningún momento se apela a la

Page 102: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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fuerza, ni a la emoción, ni a la autoridad… en otras palabras, tampoco hay falacias

extralingüísticas.

Otro aspecto es el de la recepción de las audiencias:

A favor En contra No relevante Total 20 06 24 50

Veamos un ejemplo de una persona que se manifestó de acuerdo con las ideas de

Molano, acerca de la hipotética relación entre los bancos y las fosas:

diogenes iluminado

no está lejano el dia en que la capacidad de endeudamiento de las familias pobres sea colmada; ese día, aumentarán exponencialmente los suicidios y los homicidios; los pobres que no acuden masivamente a DMG, lo hacen a las apuestas permanentes, como último recurso, antes de suicidarse o de que lo maten por no pagar las deudas personales; para los banqueros, cuando entraron en crisis, el flamante expresidente pastrana, les endosó seis billones de pesos del erario público de los colombianos, con el argumento de que no podía dejar colapsar el sistema financiero y socializó sus perdidas; porqué ahora que están en bonanza ellos no socializan sus jugosas ganancias?; quién del gobierno y de la clase dirigente del país, se va a colocar la mano en el corazón para evitar el colapso de los pobres?

Presentamos ahora el caso de un lector que no comulga con la pluma de Molano.

Además, refleja el imaginario de varias personas, que por las constantes críticas del

periodista contra el Estado y contra los paramilitares, lo califican, en el mejor de los casos,

como simpatizante de las FARC:

mariosuares

Hoy si se paso de tendencioso y amañado este novelista fracasado, cuando será que Molano se sueña con los miles de desapariciones, desplazamientos, masacres y homicidios cometidos por sus amigos de las farc?, ya va siendo hora que escriba alguna columnita contando los horrores cometidos por el castrador de policías alfonso cano o el mono jojoy los mas grandes asesinos en la historia del país.

Para terminar con el análisis de esta columna, veamos ahora el ejemplo de un

comentario que no resulta relevante. Más aún, si se tiene en cuenta que hasta el mismo

gobierno reconoció la responsabilidad del Ejército en los asesinatos de los jóvenes de

Soacha que aparecieron muertos en Ocaña:

Page 103: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

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Tito de Jumboeslavia

Cuales son las pruebas que aporta este "señor" Molano para sus disparatadas afirmaciones, acaso el estupido este no sabe que quien recluta jóvenes en Soacha y otros barrios de Bogota es la misma guerrilla de las farc?, a leguas se ve que este es otro macabro montaje de las farc para desprestigiar a las fuerzas armadas, en el que Molano, como siempre, es su soterrado cómplice.

“Rutina”

Esta columna fue publicada el 10 de octubre de 2008. El contexto: la Minga

Nacional que empezó el 12 de octubre en el Cauca y que se tomó la Carretera

Panamericana hasta llegar a Bogotá. Para refrescar la memoria, recomendamos ver el

programa que Contravía hizo al respecto9.

Este texto está ligado con la última columna que publicó Alfredo Molano. La tesis

que plantea el periodista es que el asesinato de los indígenas se ha convertido en una rutina

por parte de los “blancos” para ganarles el eterno conflicto por la tierra a los aborígenes.

El primer razonamiento que identificamos en nuestro análisis fue el del argumento

por el ejemplo. Molano menciona varios asesinatos con lugar y fecha: el de Mauricio Largo

Bañol, el de Luz Mary Morales, el de Cesar de Jesús Largo Alarcón, el del candidato

indígena a la alcaldía de Riosucio Gabriel Ángel Cartagena, junto a tres comuneros más, el

de Ángel Chaura, el de Víctor Laspriella y el de Luis Fernando Ladino, entre muchos otros.

Podemos ver que a partir de la mención de estos casos se pretende no dejar duda de la

exterminación de la que ha sido víctima el pueblo indígena.

También podemos inferir que la guerrilla no es la responsable del asesinato

sistemático de indígenas. Seguramente, detrás de este caso están las manos de los

“blancos”. Esta afirmación está sustentada en el argumento por contradicciones porque las

versiones de la Fuerza Pública se oponen.

En primer lugar, Molano afirma que una vez el cabildo puso la denuncia ante las

autoridades militares y de Policía le contestaron que en esa zona no había grupos armados.

Luego de la insistencia de los indígenas, la Fuerza Pública dijo que los responsables de los

asesinatos eran los terroristas de las Farc. 9 http://www.youtube.com/watch?v=Wxm8XKHnf8I

Page 104: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

109

En segundo lugar, el columnista parte del testimonio de un sobreviviente de la

masacre en la que murieron Gabriel Ángel Cartagena y tres comuneros de su movimiento

electoral. Él afirmó que la vía entre la cabecera municipal y Guamal la cerró una autoridad

no identificada esa misma tarde. La versión oficial culpó a la guerrilla. Tres años más tarde

fueron condenados un candidato político del partido de la U, un paramilitar y un capitán del

Ejército Nacional. Un congresista y un ex diputado fueron implicados en el caso. Así queda

claro que estamos frente a otra contradicción por parte de la Fuerza Pública.

Molano postula que el origen del conflicto con los indígenas radica en la posesión

de la tierra. Luego, afirma que los enfrentamientos con los terratenientes y gamonales no

han cesado desde la protocolización, en 1884, de los Resguardos de Nuestra Señora de la

Candelaria de la Montaña. Aquí podemos ver un argumento de transitividad, puesto que se

intenta pasar la adhesión de esta proposición al hecho de que los señores de la tierra y del

poder local argumentan que en la región no hay indígenas sino mestizos y que, por tanto, el

resguardo no es legal.

El caso anterior nos es útil para mostrar también un ejemplo de refutación. Molano

nos muestra el argumento esgrimido por los “blancos” para poder hacerse a la tierra.

Después de describir el panfleto que circulaba por Riosucio, que calificaba a los indígenas

como “pícaros”, el columnista señala que en esta región hay registrados 307 asesinatos.

En este caso, el garante, precisamente, refuta el argumento de los blancos. Si bien es

obvio el proceso de mestizaje que ha tenido lugar en las comunidades indígenas, sabemos

que ellos son los descendientes directos de nuestros aborígenes y, por tanto, los herederos

de sus tierras. Además, es importante mencionar que la Constitución de 1991 acepta la

existencia de los resguardos indígenas y les asigna su territorio.

Podemos ver nuevamente el recurso al argumento por el ejemplo en el momento en

el que Molano hace referencia al desplazamiento y posterior quema de ranchos y de

cosechas en una vereda de La Rueda. A este caso se suman el de Marmato, Supía y

Quinchía. En este último municipio hay 12 homicidios registrados y hace tres años hubo

allanamientos, redadas y judicializaciones de más de 100 ciudadanos, que días después de

haber sido detenidos fueron puestos en libertad.

El último argumento del que hace uso Molano responde a las características de los

nexos de sucesión. Luego de citar una parte de la carta pública de los “pudientes” dirigida

Page 105: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

110

al Presidente, afirma que las multinacionales Kedahda y la Anglo Gold Ashanti andan

detrás de las concesiones para explotar el subsuelo del territorio de los indígenas. De esta

manera, el autor da cuenta del fenómeno del exterminio del pueblo indígena y de quienes

están interesados en quitarles su territorio.

Ahora, al aplicar la teoría de Toulmin, podemos afirmar que esta columna responde

a los fundamentos basados en hechos y evidencias, puesto que hay datos precisos de las

muertes, desapariciones, atentados y desplazamientos que ha sufrido la población indígena.

En cuanto al tema de falacias, no pudimos identificar ninguna en esta columna. Si

bien es cierto que de alguna manera el texto nos conmueve sobre la realidad que enfrenta el

pueblo indígena en nuestro país, la argumentación de Molano no apela a la emoción.

Simplemente se basa en la realidad y en hechos concretos.

Veamos qué recepción tuvo este texto entre sus lectores:

A favor En contra No relevante Total

33 1 7 41

Para empezar, veamos un comentario que se clasificó en la categoría No relevante,

tanto por su lenguaje grosero, como por caer en una petición de principio porque no aporto

ninguna premisa para sustentar su afirmación:

Güilson Borja Todo lo que ladra este hijueputa del Molano son puras mentiras y patrañas

que le ordenan decir los genocidas de las farc, quienes son los verdaderos

amos de este pobre malparido!

A partir de este comentario, creímos valioso rescatar otro que se manifestó a favor

de la argumentación de Molano. Además, deja claro que algunos foristas buscan el debate

de argumentos y no el conflicto porque sí:

Pablo Enrique Gonzalez

HAGA EL INTENTO DE PENSAR. LEA EL ARTICULO DEL SEÑOR

MOLANO. Y SÍ ES CAPAZ, REFUTE ALGUNA DE LAS

AFIRMACIONES QUE HACE CON MINIMO UNA IDEA. SÍ LO LOGRÁ

Page 106: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

111

PENSARÉ QUE NO SOLO ES UN VULGAR URIBISTA DE LOS

MUCHOS QUE HAY.

Para terminar con el análisis de esta columna, presentamos el único caso que se

clasificó bajo la categoría de comentarios en contra:

Luis Arbelaez

Las farc han asesinado a millones de colombianos con la mayor impunidad

sin que este "escritor" les merezca un rengloncito de sus mediocres y

embusteras columnas, si la izquierda colombiana quiere algún día tener

credibilidad entre el pueblo colombiano debería primero que todo ayudarnos a

castigar a estos sanguinarios asesinos de las farc y no solaparles su

homicidios y masacres como pretende este señor Molano.

No podemos desconocer que las Farc también asesinan colonos, campesinos e

indígenas.

“Memoria profunda”

Esta columna fue publicada el 17 de octubre de 2008. Molano, a través de un

recuento histórico, argumenta sobre la exterminación del pueblo indígena.

En primer lugar, el columnista recurre a una comparación entre la Minga Indígena

Nacional, que se desarrollaba en ese momento, y el Memorial de Agravios de 1810.

Podemos afirmar que recurre al argumento por la analogía. Los indígenas, en ambas

situaciones históricas, requerían la presencia de su gobernante. La diferencia es que en el

escenario del 2008, los nativos le sumaron a su petición que la reunión no se convierta en

una “encerrona”.

En este mismo argumento, podemos identificar un nexo por coexistencia y de paso

un garante implícito en el texto: un concejo comunal no debe convertirse en una

“encerrona” para los indígenas, como de hecho ha sucedido. Los ejemplos que propone

Molano dejan clara esta situación.

Posteriormente, podemos ver el uso del argumento por el ejemplo. Para sostener

que el gobierno no ha cumplido sus compromisos con los indígenas y que ellos siguen

Page 107: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

112

siendo asesinados, Molano muestra cuatro casos en los que han muerto aborígenes.

También aplica el argumento basado en pesos medidas y probabilidades, porque las cifras

que el columnista utiliza buscan impresionar a los lectores:

“En 2005 hubo una (reunión con el gobierno), y de allí salieron nuevas promesas que no se han cumplido. Desde la masacre de 20 indígenas nasas —llamados antes paeces— en la Hacienda El Nilo en 1991, pasando por la del río Naya en 2001, donde asesinaron a un centenar de indígenas, afrodescendientes y colonos; por la de Gualanday, también en 2001, con 13 indígenas muertos; por la de San Pedro, donde cayeron siete indígenas, las autoridades Nasa y el Gobierno han firmado 13 acuerdos y ninguno ha cumplido el Estado a cabalidad”.

Otra premisa que sustenta la tesis de Molano es que la tierra ha sido y seguirá

siendo el centro del conflicto. Para lograr la apropiación del terreno se ha recurrido a la

reducción criminal y sistemática de los resguardos. Podemos aplicar nuevamente la teoría

sobre el razonamiento basado por la analogía. En este caso, hay una semejanza entre el

robo de las tierras indígenas y su exterminio que tuvo lugar en la época de la Conquista, en

la de la República y en el contexto actual.

Adicionalmente, el argumento por definición también está presente en la columna

de Molano. El columnista se refiere a la tierra como “no sólo la capa vegetal, sino también

el agua, de la que viven los ingenios y alimenta 217 acueductos veredales”. El

razonamiento basado en pesos, medidas y probabilidades vuelve a utilizarse en el texto.

Siguiendo al periodista, los nasas tienen registrados 26.200 ojos de agua y 123 lagunas

naturales.

En el mismo párrafo también vemos un ejemplo de cómo se utiliza el argumento de

autoridad. Dado que la Constitución es la ley de leyes, el periodista acude a esta autoridad

para dejar claro que la tierra también es territorio y que éste es reconocido por la Carta

Magna como fundamento de la cultura indígena y jurisdicción de sus autoridades

ancestrales. Queda implícito que la Carta Constitucional está por encima de la Ley de

Desarrollo Rural.

Luego, podemos identificar un caso de refutación. Molano muestra el argumento

que esgrime Uribe: el 25% del país —35 millones de hectáreas— está en manos del 1% de

la población indígena. Después, advierte que la idea del Gobierno esconde que se debe

Page 108: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

113

restablecer el equilibrio reduciendo los territorios indígenas al 1% de lo que son hoy, es

decir a poco más de un millón de hectáreas. Por esta razón el columnista califica el

argumento oficial como provocador y peligroso.

Seguidamente vemos el caso de un razonamiento por contradicciones. Se evidencia

cuando Molano afirma que un poco más de un millón de hectáreas es la quinta parte de lo

que los narcoparamilitares se han apropiado con total impunidad. Mientras tanto, los

indígenas siguen exigiendo lo que legalmente les pertenece.

Después, Molano utiliza el razonamiento por antimodelo. Para reducir la tierra de

los indígenas, el Ministro de Agricultura los acusa de estar infiltrados por las Farc. Aquí el

garante es que esa hipótesis, primero, no está comprobada, y segundo, no es válida para

apropiarse del territorio indígena. Por tanto, un alto funcionario no debería acudir a este

tipo de afirmaciones ni de procedimientos.

Molano termina afirmando que los líderes indígenas siguen siendo asesinados y sus

acuerdos burlados; ellos negociarán, pero no olvidarán ni cesarán su resistencia histórica.

Después asegura que Uribe está frente al mayor alzamiento que haya cuestionado sus

políticas de seguridad democrática, tierras y aguas. Por esta razón, podemos decir que es un

argumento basado en hechos y evidencias. Primero, por los hechos históricos a los que el

columnista hizo referencia; y segundo, por las exigencias que hicieron los nativos durante

la minga.

Terminado el análisis de los argumentos, podemos afirmar que esta columna

responde a los fundamentos basados en hechos y evidencias porque hace un recuento

histórico del exterminio indígena, con fechas y cifras de indígenas asesinados. Además,

hace mención de la ley de Desarrollo Rural y de la Constitución del 91.

En cuanto a las falacias, nos atrevemos a afirmar que no hubo espacio para ellas en

este texto. Al parecer, Molano fue muy cuidadoso al hacer cualquier afirmación y a la hora

de escoger sus argumentos y la manera de presentarlos.

Respecto al tema de las audiencias, el siguiente cuadro ilustra los índices de

participación:

A favor En contra No relevante Total 29 02 09 40

Page 109: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

114

A continuación se presenta un comentario que ejemplifica cada una de las

categorías en el diagrama descritas. En primer lugar, veamos un caso que se manifestó a

favor de la argumentación de Molano, pero que particularmente extraña a los foristas que

comulgan con las ideas del gobierno:

Contradictor

Como serà de contundente lo aseverado por el Doctor Molano, que ningùn uribista se ha atrevido hoy, a contradecirlo.

El caso anterior nos sirve para ilustrar la poca participación de los lectores que no

estuvieron de acuerdo con el columnista. Sin embargo, pudimos identificar dos casos, de

los cuales rescatamos el siguiente:

Jdiaz3

Es muy facil opinar desde un escritorio y criticar el "mal" trato que los gobiernos le han dado a los indigenas. Igual me pasaba a mi hace algunos años, cuanod veai que los indigenas se tomaban la panamericana. empezaba a pensar que el obierno los trataba muy mal y que debia escucharlos y solucionarles sus problemas, que debian devolverles la tierra que se les han robado. sin embargo, gracias a un trabajo que tuve en territorio paez, mas arriba de silvia cauca, en pleno corazon del resguardo indigena, me pude dar cuenta que las cosas no son tan injustas para los indigenas. Y el problema es que con el cuento de que a sus ancestros les robaron las tierras y los maltrataron, los indigenas han acumulado una serie de beneficios que han castrado su progreso.

El problema del comentario anterior es que evidentemente desconoce la cercanía de

Molano con las comunidades indígenas del país. Además, Jdiaz3 hace referencia en su

comentario a “una serie de beneficios que han castrado su progreso” pero no desarrolla esta

idea. Este es un caso de petición de principio.

Para terminar, veamos un comentario, que a pesar de su apego a la realidad

colombiana, tuvo que ser clasificado como no relevante, por no acercarse al argumento

desarrollado por el columnista:

jorge gonzalez

Uribe el peor presidente de la historia. Los días que vivimos y que vendrán revelaran su verdadera cara, en lo social, político y económico. El malabarista de circo que propuso una guerra contra los sediciosos y la esta perdiendo con los pobres, los campesinos, los empleados públicos, los desmpleados e

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115

incluso con los que ayer lo reeligieron: los narco―para―pliticos que retoman la escena nacional con otros frentes. Este señor dejara el país peor de lo que lo recibió.

A manera de conclusión podemos ver que con respecto a la situación indígena,

Alfredo Molano es un periodista bien dateado y con pleno conocimiento de causa.

Además del recurso a la analogía, a las cifras y al ejemplo, podemos decir que en

este caso su razonamiento se apega al argumento de transitividad y de sucesión. En primer

lugar, porque cada afirmación que el columnista hizo sobre la expropiación de territorio y

aniquilamiento indígena conducía a la siguiente. Y en segundo lugar, porque el texto de

Molano sirve para apreciar la situación actual e histórica de las comunidades aborígenes.

“Tsunami a la vista”

Esta columna fue publicada el 25 de octubre de 2008. En ella, el punto de vista de

Alfredo Molano se ve reflejado en el título del texto, porque plantea metafóricamente que

al uribismo se le avecinan grandes problemas.

El primer caso al que se hace referencia es el que sirve como prueba de que la

Fuerza Pública sí disparó contra la minga indígena. Estamos frente a un argumento por

contradicciones e incompatibilidades; porque el Gobierno Nacional, en vez de estar

preocupado por el atentado, está intranquilo porque se supo del hecho gracias al video de

la CNN.

Posteriormente, se reafirma el uso de este argumento. Molano afirma que antes de

que se publicara el video, el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, afirmó que

“sus hombres” no habían disparado.

Después, Molano hace uso del argumento por analogía. La semejanza la establece

entre la actitud de un escolar pillado haciendo en el baño lo que no debe y la que ha

adoptado el Gobierno en relación con el caso de los disparos de la Fuerza Pública hacia los

indígenas.

También podríamos identificar un caso de refutación y, por supuesto, de un

razonamiento por contradicciones e incompatibilidades. Molano afirma que el Gobierno

repite que los indígenas están infiltrados por los terroristas y que son, ni más ni menos,

terratenientes. Después, califica esta premisa, no como una acusación, sino como un

Page 111: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

116

insulto. Y no le sobra razón, si tenemos en cuenta que el propósito de la Minga es protestar

porque les están quitando sus tierras.

En seguida, recurre nuevamente a la analogía. Esta vez establece una semejanza

entre el trato maniqueo que el gobierno da a los indígenas y el que da a los corteros de caña.

Más adelante, hace referencia al problema con Asonal, como parte del tsunami que

tiene que enfrentar el uribismo. Nuevamente usa el argumento de transitividad. Molano

afirma que el Gobierno es consciente de que la protesta de esta asociación se podría

convertir en votos a favor del Polo Democrático y por esta vía amenazar su orden. Por esta

razón, desde hace meses se vigila a la oposición y a los opositores para declarar al Polo un

movimiento terrorista. Recordemos que en el análisis de Coronell se evidenció que en pleno

escándalo por las ‘chuzadas’, el Presidente volcó la atención hacia Petro.

Continuamos con el argumento por transitividad. Ante los grandes problemas que

enfrenta el Gobierno, éste declaró una conmoción interior, que intenta retomar el modelo

del Estado de Sitio para garantizar la gobernabilidad. Pero Molano augura que ese

“modelito” no es promisorio porque la crisis mundial no cede y terminará en una ola

creciente de desempleo. Podemos identificar que el uso de la palabra “modelito” representa

el tono de Molano, acentuado por la fuerza irónica del uso de diminutivo.

Volvemos a enfrentarnos con el argumento de transitividad. Molano escribe que si

se retoma el Estado de Sitio, el Gobierno preparará las clásicas medidas: cárcel,

sindicaciones y terror contra la gente que proteste. Si esto sucediera, el tiro podría salirle

por la culata al Presidente. Es decir, si Obama gana la Presidencia, los demócratas

defenderían no sólo a los sindicalistas, sino también a los indígenas, a los periodistas, a los

campesinos, a los colonos y a todos aquellos ciudadanos que caen asesinados o son

desaparecidos cuando se amenaza el orden gubernamental.

Molano continúa utilizando el argumento de transitividad, porque a partir de lo

expuesto hasta el momento, el columnista concluye que las circunstancias son las más

favorables para que el Polo fortalezca su poder político y se prepare para gobernar.

Luego, y para terminar, vuelve a utilizar el argumento por la analogía cuando dice

que el contexto actual se parece a la situación del “liberalismo al fin de la Hegemonía

Conservadora: desempleo, concusión de derechos, crisis mundial y un Franklin Roosvelt en

ciernes”.

Page 112: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

117

Esta vez el garante del texto está basado en el adagio que reza que “el tiro le podría

salir por la culata”. Ya que las medidas que estaba tomando el Gobierno en ese momento,

podrían arrojar resultados inesperados para Uribe y para su grupo de colaboradores.

Por otra parte, podemos afirmar que esta columna responde a los fundamentos

basados en el conocimiento del destinatario. Los disparos de la Fuerza Pública contra la

Minga, la respuesta del entonces Ministro de Defensa al respecto, el paro de los corteros de

caña, junto al de Asonal, y la declaración de estado de conmoción interior fueron noticias

que estuvieron en la agenda informativa de esa época.

En cuanto a las falacias, debemos señalar que en esta columna no identificamos

ninguna. Se presenta, entonces, la recepción que tuvo este texto entre sus lectores:

A favor En contra No relevante Total

30 10 18 58

En primer lugar, veamos un caso representativo de los comentarios a favor:

gogogi

Gracias profesor Alfredo molano, ojalá algún día los Colombianos vieran con tanta lucidez, como usted lo hace, la grave situación de nuestra patria. La sociedad civil debe perder absolutamente el miedo y enfrentar a este régimen de terror impuesto por la burguesía millonaria. Las Fuerzas militares deben reflexionar sobre las decisiones que toman, su deber es defender a todos los ciudadanos para construir una patria mas justa. El sostener a las élites corruptas e ilegítimas en el poder en base a las fuerzas armadas, es un error que el Pueblo les cobrará caro.

Ahora presentamos un comentario que contraargumenta uno de los razonamientos

del columnista:

requetemauricio

Eso no se pongan a esperar que el Chapulín Colorado, o Supermán nos vengan a resolver nuestros problemas. La responsabilidad es SOLO NUESTRA. Los incapaces y cobardes siempre buscan que otros les hagan su trabajo.

Para terminar, veamos un comentario no relevante. Este forista deja ver la

intolerancia que se respira en estos foros.

Page 113: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

118

TANNO

Este hijo de puta mechudo marihuanero y cochino de Alias el "maestro" como lo llaman sus aúlicos, es hora de acabarle su cuentico de los "indigenas", este malparidito disociador de mierda no ha entendido que casi todos los colombianos somo desendientes de indigenas, los del altiplano desendemos de los Zipas y los zaques, y ellos al igual que los del cauca tambien eran dueños de las tierras´y yo al menos no digo que amis antepasados los hayan despojado, ya es hora de decirle a malpariditos disociadores como este, que deje de escribir mierda y que respete las instituciones, o que le den plomo a este perro hijo de puta.

“Soplándose el rabo”

Esta columna fue publicada el 1º de noviembre de 2008. El punto de vista de

Alfredo Molano es que el Gobierno está enredado con tantos problemas, que por ese

entonces aparecían cada día.

El primer argumento del que hizo uso el autor en esta columna fue el del recurso por

analogía. Su texto empieza estableciendo la semejanza entre un extranjero enredado con las

hojas de un tamal y un gobierno que parece cada vez más envolatado con los casos de las

ejecuciones a ciudadanos inocentes por parte de la Fuerza Pública.

Luego hace referencia, explícitamente, a este tema. Alfredo Molano afirma que el

caso más cruel es “un cinturón de muerte que va del Catatumbo al Magdalena Medio, pasa

– ¡como no!― por Antioquia y remata en Chocó”.

La premisa anterior está sustentada por un argumento basado en pesos, medidas y

probabilidades. Molano demuestra cómo las cifras de la Fiscalía resultan contradictorias

con las de la Procuraduría y con las de la ONG Coordinación Colombia.

Independientemente de dicha contradicción, lo que logra el columnista es impresionar al

lector, al exponer el número de casos de asesinatos oficialmente admitidos por las

autoridades.

Siguiendo con el tema de las ejecuciones por parte de la Fuerza Pública, Molano

sostiene que el Fiscal de ese entonces, Mario Iguarán Arana, le pidió “al gobierno que

revise la directiva ministerial 029 de 2005, que autoriza pagar como recompensa 3 millones

800 mil pesos por “abatimiento”. Vale la pena mencionar que esta directriz fue implantada

por Camilo Ospina, cuando se desempeñó como Ministro de Defensa en el gobierno Uribe.

Page 114: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

119

Luego de esa premisa, podemos identificar un argumento de sucesión. Primero, el

fiscal le sugiere al Presidente cambiar esa directriz. Después Molano sostiene que “mientras

el secuestro disminuye, las desapariciones forzadas, las ejecuciones fuera de combate y los

falsos positivos aumentan”. Como lo escribió el columnista, así queda revelada la lógica

social de la guerra durante la Seguridad Democrática.

El segundo caso que le está complicando la vida al Gobierno, es el problema con los

sindicalistas. Aquí recurre nuevamente al argumento basado en pesos, medidas y

probabilidades; porque sostiene que este año han sido asesinados 40 miembros de este

gremio.

Paso seguido, volvemos a enfrentarnos a un argumento basado en la sucesión y de

transitividad. El crecimiento de la confianza inversionista aumenta proporcionalmente al

número de falsos positivos. Así, queda claro que este razonamiento sigue la estructura del

silogismo. Además, este razonamiento sirve para dar cuenta de la relación entre la

confianza inversionista y el asesinato de sindicalistas.

Luego, Molano plantea los siguientes interrogantes: “¿Cuántos colombianos

asesinados cuesta cada dólar invertido en el país? ¿la relativa y parcial desmovilización de

paramilitares podría estar obligando a “instancias de la Fuerza Pública ―expresión de

Uribe― a hacer de nuevo la guerra sucia directamente? ¿No equivale a confesar que los

heroicos resultados obtenidos por el Ejército Nacional están contaminados y que sin el

apoyo de “instancias” sucias no sería posible tanto laurel?”

Algunas personas podrían preguntarse si Molano incurre en la falacia de la pregunta

capciosa. En nuestro análisis no lo consideramos así. Las respuestas a las interrogantes

retóricos que se hace el columnista no son descabelladas. Simplemente evidencian algunas

conclusiones que se derivan de su argumentación.

Otro aspecto que le está enredando la pita al Gobierno es la probabilidad de que

Barak Obama sea Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Molano recurre

nuevamente al esquema del silogismo: Si el mulato es electo, la guerra en Colombia se

delimitaría al punto de abrir la opción a una negociación política y la presión sobre el

Gobierno Nacional por parte de instituciones como la Corte Interamericana de Derechos

Humanos, por nombrar sólo una, sería más fuerte.

Page 115: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

120

Después volvemos a enfrentarnos a un caso de transitividad basado en el silogismo:

Si el Presidente es el Comandante de las Fuerzas Armadas y de la Policía, se debe

“desparchar de las nefastas instancias”; porque si no, él sabe “lo que le viene pierna arriba”.

De lo escrito por Molano se deduce que los militares que hayan utilizado las

nombradas “instancias” dirán que obedecían a la directiva de Camilo Ospina, concebida

cuando éste se desempeñó como Ministro de Defensa; y él sería el “paganini del tropel”.

Uribe se zafa del problema y todo queda como si nada. Si eso pasara, habría que esperar si

soplando la paja del rabo de Uribe, se apaga el fuego o si se atiza la candela y lo termina

quemando entero. Podemos afirmar que este argumento responde a los nexos de sucesión

porque busca dar cuenta del fenómeno descrito.

Ahora, al aplicar la teoría sobre el garante, podemos decir que este se fundamenta en

el mismo título del texto. De allí se deduce que el que tiene rabo de paja, que no se acerque

a la candela. En este caso, y como lo plantea Molano, habrá que esperar si soplando, se

apaga la llama o se aviva el fuego.

Por otra parte, y al ver la columna en su totalidad, podemos decir que esta responde

al fundamento basado en hechos y evidencias. Las cifras que Molano presentó de los

asesinatos por parte de la Fuerza Pública, según la Fiscalía y la Procuraduría, lo

demuestran. Y el número de sindicalistas asesinados refuerza esta idea.

Esta vez pudimos identificar dos falacias. La primera está relacionada con el uso del

lenguaje, a pesar de que la mayoría de los colombianos terminamos por aceptarla. Se trata

del eufemismo. Decir falso positivo es una forma de evitar nombrar que las Fuerzas

Armadas asesinaron sin razón a civiles inocentes.

La segunda es una falsa analogía. Si bien es cierto que la elección de Obama, como

Presidente de Estados Unidos es un logro para la democracia, no creo que sea comparable

con la caída del muro de Berlín. Desde una perspectiva histórica y midiendo sus

consecuencias, consideramos que el segundo hecho es mucho más trascendental.

En cuanto al tema de las audiencias, debemos mencionar que el forista TANNO

llenó las páginas de los comentarios con insultos y malas palabras. Veamos el cuadro:

A favor En contra No relevante Total

49 3 80 132

Page 116: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

121

Ya que el señor TANNO tuvo tantas ganas de llamar la atención. En este trabajo

intentaremos darle gusto. Aquí el caso de un comentario no relevante que evidentemente

trae a la memoria aquella frase célebre de Álvaro Uribe: “Le doy en la cara marica”. Sin

duda, tiene el mismo tono.

TANNO

Este mechido Hijo de Puta, toda su vida, además de terorista , se ha dedicado a

caluimniar al Estado y a sus Instituciones, especialmente a la Fuerza

Publica,,,porque lo hace...?..seguramnete, por alguna vez lo pillaron

delinquiendo y le metieron el bolillo por ese culo.

El siguiente comentario representa a quienes se manifestaron a favor:

jvguzman

Apreciado senor,

gracias por su valor, por su entereza y por denunciar los crimenes que se cometen contra la mayoría a nombre de una democracia, cada día menos democrática, más frágil y vulnerable.

Muchas gracias.

Veamos ahora un comentario que se manifestó en contra. A pesar de su ad

hominem, esconde una verdad que se ha demostrado con el pasar del tiempo:

Jair

Soñar no les cuesta nada a estos mamertos proguerrillos!. Esperan con ansiedad la llegada de Obama, confiados a que puede influir en la seguridad democràtica que tiene pròximos a su fin a los terroristas de las farc.

Page 117: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

122

Capítulo IV

Antonio Caballero: Faena premiada con orejas Puede escribir sobre las declaraciones de un cantante, sobre la

situación económica mundial, sobre las políticas de Estados Unidos, sobre cortinas de humo en nuestro país, sobre el orden público colombiano; incluso,

su pluma sirve hasta para aplaudir al gobierno ocasionalmente

Antonio Caballero Holguín es hijo de Eduardo Caballero Calderón, escritor

colombiano; sobrino de Lucas Caballero, conocido en la historia del periodismo como

Klim; y, entre otras cosas, hermano del pintor Lucas Caballero.

No se ha escrito ninguna biografía sobre él, pero por libros como Patadas de

Ahorcado, una larga entrevista que le hizo Juan Carlos Iragorri; Mano a Mano, un libro en

el que se confrontan las ideas de Caballero y de Enrique Santos Calderón; y por

publicaciones como El periodismo sí es un género literario, se sabe que se graduó de

bachiller del Gimnasio Moderno, en Bogotá, que estudió un semestre de Jurisprudencia en

el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y, luego, en el Instituto de Ciencias

Políticas de París.

De niño quiso ser pintor, pero luego se inclinó por la literatura y por el periodismo.

Fuera de Colombia, ha trabajado en The Economist, en la BBC en Español, y en la revista

Cambio 16. En nuestro país, participó en la revista Alternativa, ha trabajado para El

Tiempo, para El Espectador, para la versión colombiana de Cambio 16 y para la revista

Semana. En 1986, publicó Reflexionémonos, un libro que recopila 20 años de caricaturas de

Antonio Caballero. En 1984, publicó Sin remedio, una novela de 515 páginas que habla

sobre la dificultad de entender la verdad y también de escribir un poema (recientemente

traducida al francés). Además, en 1997, publicó un libro de arte y crítica literaria llamado

Paisaje con figuras. Y en el 2003, salió al mercado Toros, toreros y públicos, también se

reeditó Isabel en Invierno, un libro infantil. En la actualidad, es uno de los columnistas más

leídos en nuestro país.

El presente documento busca acercarse a la argumentación de Caballero, averiguar

sobre las falacias en las que incurre, saber cómo aplica la teoría de Toulmin y, por último,

Page 118: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

123

indagar acerca de la recepción que generan sus textos entre sus lectores de la revista

Semana. Empecemos entonces:

“Los embajadores”

Esta columna fue publicada el 27 de septiembre de 2008. Antonio Caballero la

escribió con base en las declaraciones del cantante Juan Estaban Aristizábal (Juanes). El

columnista citó al cantautor, cuando se dirigió a unos empresarios en una fiesta de la revista

Portafolio: “mucha gente va por el mundo haciendo patria, incluso los inmigrantes que han

tenido que dejar el país para ayudar a sus familias. Ellos también son embajadores”.

Caballero argumenta que los emigrantes a los que se refirió Juanes no pueden ser

confundidos con los embajadores políticos que nos representan ante la comunidad

internacional.

El primer tipo de argumento que pudimos identificar es el de transitividad. En

primera instancia, el columnista plantea que a las personas que escucharon el discurso de

Juanes, les debieron parecer muy bonitas las palabras del cantante, “muy solidarias, muy

chorreantes de buenos sentimientos”. Sustenta esta hipótesis con el hecho de que el

auditorio aplaudió la alocución, y que, al hacerlo, seguramente también se sintió muy

solidario y bonito. Vemos, entonces, como intenta pasar la adhesión de una premisa a otra.

La misma estrategia empleada en el silogismo.

El segundo tipo de argumento que podemos identificar está basado en los nexos de

sucesión. En este caso, el periodista intenta dar cuenta de quiénes son en realidad las

personas que viven en el exterior. Caballero plantea que esos supuestos embajadores son

migrantes: “Se van de aquí. De aquí los echan. Aquí sobran”. Refuerza este argumento

afirmando que la “confianza inversionista” no da para generar el empleo que necesitan los

que se van del país, menos teniendo la competencia de tanto desplazado interno que genera

la Seguridad Democrática.

El tercer tipo de argumento que usa Caballero es el que se basa en los pesos, las

medidas y las probabilidades. Cuando el columnista cita el número de personas que viven

en el exterior ofrecido por Juanes y le suma la cifra de migrantes de José Obdulio Gaviria,

más el número de desplazados internos y externos, económicos y políticos; su intención no

Page 119: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

124

es informar. En realidad, busca impresionar sobre la cantidad de personas que han sido

expulsadas de Colombia.

El cuarto argumento está fundamentado también en los nexos de sucesión.

Caballero escribió que los que se van del país, se van porque fueron expulsados por los que

se están quedando con Colombia. “‘Refundándola’, como dicen en sus pactos de sangre.

Para venderla luego, y sacar fuera las ganancias”. Así, este argumento es útil para dar

cuenta de las consecuencias del “Pacto de Ralito” y de su relación con el número de

colombianos exiliados. Además, sirve para mostrar que quienes se van de esta tierra, salen

huyendo para que el gobierno no los mate o no los deje morir de hambre.

Si damos una mirada más detenida de los últimos tres argumentos expuestos,

podemos inferir que están basados en la estructura por definición. Caballero expone que las

personas que viven en el exterior no son embajadores, sino emigrantes. Son gente que se

van de Colombia porque de aquí los expulsa el sistema. Ellos no “van por el mundo

haciendo patria”, como dice Juanes. Ellos viven afuera porque si no nuestra patria los

mataría o los dejaría morir de hambre. Así, nos aproximarnos a la concepción de emigrante,

desde la perspectiva de Antonio Caballero.

El quinto argumento cumple con las condiciones del razonamiento por el ejemplo,

aunque de manera retórica y, por supuesto, con mucho sarcasmo. Antonio nos muestra el

hipotético caso de un colombiano que llega a otro país, veamos: “Recíbanme ustedes aquí

en España, o en los Estados Unidos o en el Ecuador, porque aunque parezca un refugiado

en realidad soy un embajador”.

El sexto argumento que podemos encontrar está relacionado con las contradicciones

e incompatibilidades. Un embajador no puede ser uno de esos “colombianos que tienen que

rebuscar en el mundo la seguridad para sus vidas que no encuentran aquí, el sustento para

sus familias que no encuentran aquí”.

Por supuesto, el anterior razonamiento también da cuenta de la situación de los

colombianos en el exterior. Por tanto, podría interpretarse que está basado en los nexos de

sucesión.

El séptimo argumento que utiliza Antonio Caballero responde a las características

del argumento por el ejemplo. Lo usa para dar cuenta de quiénes son los verdaderos

embajadores. Según el periodista, los señores Salvador Arana, Jorge Noguera, Luis Camilo

Page 120: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

125

Osorio, Juan José Chaux y Sabas Pretelt son personas que desempeñan este cargo público,

con título, con sueldo y con representación. El párrafo también relaciona las deudas

pendientes de estos personajes con la justicia o con la opinión pública.

Nuevamente, en el párrafo anterior podemos ver el argumento de transitividad.

Cuando el lector entiende, por ejemplo, que el señor Salvador Arana fue embajador en

Chile y hoy está preso por el asesinato de campesinos y por haber organizado bandas

paramilitares cuando era gobernador de Sucre, está dispuesto a transferir la adhesión de esta

premisa, a la siguiente, y así sucesivamente. Es decir, que Jorge Noguera se desempeñó

como cónsul en Milán, pero que está siendo investigado por el asesinato de sindicalistas y

por haber protegido a algunas bandas paramilitares cuando se desempeñó como director del

DAS.

El octavo argumento tiene las características de los nexos de sucesión. Caballero

trata de explicar que no solo los personajes nombrados en los dos párrafos anteriores son

los verdaderos embajadores, sino que sus parientes también lo son. Para hacerse entender

mejor, el columnista escribió que estos personajes ayudan a sus familiares para que

obtengan cargos y sueldos diplomáticos.

El noveno argumento tienen las características del razonamiento por el ejemplo.

Para ilustrar la idea desarrollada en el párrafo anterior, Caballero pone como ejemplo el

caso del ex presidente Andrés Pastrana. Él aceptó el puesto de embajador en Washington

hace algunos años. También cita el caso de Ernesto Samper, quien se desempeñó como

embajador en Paris. Estos dos personajes llegaron a estos puestos, obviamente, por su

influencia política. En el caso de Pastrana, tal vez más, por los contactos de su padre.

El décimo argumento empelado por Caballero es el del antimodelo y el de las

contradicciones e incompatibilidades. En primera instancia, porque está mal que Juanes

califique como embajadores a los emigrantes colombianos. A partir de la argumentación

del columnista, esto podría entenderse casi como un insulto. En segunda instancia, hay una

contradicción en ponerles el adjetivo de embajadores, cuando en otros países estas personas

son recibidas con una desconfianza que no merecen.

Al aplicar la teoría de Toulmin, podemos afirmar que el garante de esta columna es

que Juanes nos vende en su discurso gato por liebre; confunde los términos, como se han

Page 121: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

126

confundido con frecuencia en el gobierno uribista, del que Juanes, sin duda, es uno de sus

mejores “embajadores”.

Por otra parte, podemos afirmar que esta columna responde al fundamento basado

en el conocimiento del mundo del destinatario. En varias ocasiones, el columnista hace

referencia a las situaciones, por todos conocidas, a las que se ven expuestos los migrantes.

En cuanto a la estudio sobre las falacias, debemos advertir que en este caso pudimos

identificar un caso que algunos podrían calificar como falacia. Se trata del énfasis. Esta

falla en el razonamiento está abiertamente vinculada con el lenguaje. Después de leer el

texto detenidamente, podemos identificar la palabra “cacareada” varias veces: “La tan

cacareada ‘confianza inversionista’”, “la tan cacareada ‘seguridad democrática’”, “la tan

cacareada ‘cohesión social’” y por último, la “tan cacareada ‘patria’”.

Sin embargo, más que una falacia, es un recurso retórico muy típico de Caballero.

Se trata de la anáfora. Ésta consisite en repetir varias veces un mismo término para llamar

la atención de los lectores sobre un tópico específico.

Ahora, al ocuparnos sobre el estudio de las audiencias, es necesario acudir al

siguiente cuadro:

A favor En contra No relevante Total

23 1 33 57

Veamos un caso representativo de las personas que se manifestaron a favor del texto

de Caballero. Este personaje se encargó de decir casi lo mismo que escribió el columnista,

solo que en un lenguaje mucho más coloquial:

fabian alfonso pino10 Embajadores de trapero en mano,empleadas domesticas,jardineros y muchas pero muchas trabajadoras sexuales o P..fantasmas de la seguridad democratica,anhelando siempre volver y tratando de adaptarnos a esa nueva vida de desterrados que unos miserables asesinos escogieron por nosotros.Todo eso somos y mas,menos embajadores senor Juanes.

10 Las transcripciones de los comentarios en los foros de opinión son fieles a los originales, con sus erratas, con el fin de no desvirtuar los usos del lenguaje en el ámbito digital.

Page 122: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

127

Veamos ahora un comentario que se manifestó en contra, pero que evidentemente

ignora la realidad de muchos colombianos que son ilegales en otros países:

CARLOS MONROY LUNA Mi estimado caballero, hoy no estoy de acuerdo con usted. La gran migracion colombiana se dio en los gobiernos Pastrana y Samper. Recuerdo ver a familiares y amigos haciendo colas en las embajada de USA para irse del pais. Esto no pasa ahora o no es tan notable por lo menos.

Para terminar con el análisis de esta columna, presentamos ahora un comentario que

si bien manifiesta el punto de vista del lector, no aporta en nada al debate propuesto por

Caballero, por eso se ha calificado como irrelevante:

jorge arrieta diaz Adelante Antonio,María Jimena,Daniel Coronel,Daniel Samper,ustedes son la esperanza de los colombianos que deseamos una patria mejor en el concierto de las naciones civilizadas y de seres humanos libres de taras sociales ,religiosas y fundamentalistas.El insulto y la subida de tono ,ni la falsa estadística le dan razón a este dictador al servicio de los barones del dinero y la droga.

“El taxista expiatorio”

Esta columna fue publicada el 4 de octubre de 2008. El punto de vista que defiende

Caballero es que el montaje que hicieron los medios de comunicación respecto al asesinato

del niño Luis Santiago, además de oportunista y pornográfico, es grotescamente

desproporcionado.

En el primer párrafo podemos encontrar varios tipos de argumentos. Para empezar,

analizaremos cómo usa el argumento de transitividad.

Caballero parte de la premisa de que la emisión de todos los noticieros del martes 30

de septiembre de 2008 se dedicó en su totalidad a la noticia del asesinato de Luis Santiago a

manos de su padre. Dado que los lectores fueron testigos de que en efecto esto ocurrió, la

adhesión de esta premisa pasa al hecho de que los presentadores se sobreactuaron en la

presentación de la noticia. De ahí, continúa una sucesión de hechos hasta terminar en la

propuesta de la misa campal, planteada por un alto oficial de la Policía.

Por supuesto, también es un párrafo que cumple con la estructura de los nexos de

sucesión. Tengamos en cuenta que además de nombrar en orden de ocurrencia algunos

Page 123: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

128

sucesos, gracias a él, podemos observar con más distancia la falacia de apelación a la

emoción en la que incurrieron varios medios de comunicación. Además, también representa

la sorpresa que generó en el columnista la reacción de algunas autoridades.

El mismo párrafo nos sirve para mostrar el uso del argumento por el ejemplo.

Caballero nos ofrece un par de frases que dejaron escapar algunos presentadores frente a la

noticia del asesinato del niño: “Clamor nacional”, “Dolor en Chía, en Colombia y en el

mundo”. Mientras algunos locutores decían: “Los colombianos no se reponen de la pérdida

de Luis Santiago”, “¡Que nos devuelvan a Luis Santiago!” y otro pidió que recogieran

firmas para la pena de muerte.

El argumento mediante la Ilustración también está presente en este párrafo.

Caballero afirma que las autoridades locales y nacionales hacían declaraciones respecto al

asesinato. Para ilustrar lo dicho, el columnista se vale de algunos casos. El Fiscal General

de la Nación, por ejemplo, salió en pantalla para llamar ‘hiena’ al presunto asesino y pedir

para él 60 años de cárcel. “El presidente del congreso propuso que se hiciera un referendo

para instaurar la cadena perpetua”. “El Gobernador del Cundinamarca ofreció recompensas

en metálico”. Un alto oficial de la Policía dijo: “Vamos a hacer una misa campal”.

El segundo párrafo responde a las características del argumento por transitividad.

Una vez el lector acepta la patética reacción de los medios y de las autoridades, no le queda

difícil adherir a la idea de que la televisión y la radio siguieron azuzando la histeria

colectiva, hasta el punto de que el Presidente creyó necesario calmar los ánimos y dar una

declaración al aire.

En el tercer párrafo encontramos un argumento basado en las contradicciones e

incompatibilidades. En su alocución, Álvaro Uribe afirmó que: “Colombia nunca ha sido

amiga de la pena de muerte”. Caballero, por su parte, contradice esta afirmación al escribir

que el mismo día de la alocución presidencial “se habían conocido detalles sobre no menos

de treinta ‘ejecuciones extrajudiciales’ y ‘falsos positivos’ con desaparecidos asesinados en

Ocaña, Montería y Popayán, y en varios pueblos de Antioquia y Sucre”.

El cuarto párrafo es un ejemplo más de la argumentación basada en los nexos de

sucesión. Gracias a él podemos ver el comportamiento de los noticieros, que terminaron en

las declaraciones de juristas, curas y expertos siquiatras que calificaron a nuestra sociedad

como “enferma” y “les recomendaron a los padres que les prohibieran a sus hijos ver en la

Page 124: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

129

televisión noticias y pornografía”. Caballero aprovecha estas líneas para recordarnos que

las noticias en las que los padres matan a los hijos, los hijos a los padres y los hermanos a

los hermanos —haciendo una clara referencia al caso de los paramilitares Castaño—,

también hacen parte de la historia de nuestro país.

El quinto párrafo responde a las características del argumento que resalta las

contradicciones: Los expertos prohibieron las noticias y la pornografía; pero el noticiero en

el que hicieron la sugerencia, desde la perspectiva de Caballero, era abiertamente

pornográfico. Premisa que está suficientemente argumentada desde el primer aparte de la

columna.

Además, el protagonismo que asumió el Presidente al presentarse en Chía “para

hacerse filmar con la familia (materna) del niño Luis Santiago, acariciándole la barbilla a

una niñita: “la querida Carolina, con la mamita de ella, con los abuelitos, con el pueblo

colombiano, con el señor alcalde, con el apreciado gobernador […]”, refuerza la idea de

Caballero. Escena que el columnista calificó de pornográfica.

En el sexto párrafo encontramos un argumento fundamentado en pesos, medidas y

probabilidades. Caballero no puede entender cómo “es posible mostrar que se paraliza de

golpe el país entero ante la noticia del asesinato de un niño: un país en el que se asesinan en

medio de la indiferencia general cientos de niños al año (en lo que va corrido de 2008, nada

menos que 123 menores de 4 años)”. Cuando Caballero presenta esta cifra busca más

impresionar a sus lectores con la paradójica situación, que informarlos.

Como podemos ver, este párrafo también ilustra el argumento por reciprocidad

porque tiene implícita la siguiente pregunta: ¿por qué no se le presta la misma atención que

se le prestó al caso de Luis Santiago a los cientos de niños que son asesinados anualmente

en Colombia? El columnista sugiere que todos estos casos deberían ser tratados de la

misma manera.

Este párrafo también combina el argumento basado en pesos, medidas y

probabilidades con el de contradicción. “Un país en el que se obliga a millares de niños a

trabajar en las minas de carbón o en los burdeles de turismo sexual, en donde hay

paramilitares que confiesan tres mil asesinatos, pero son extraditados por delitos de

contrabando, en donde cada día se destapan diez nuevas fosas comunes, en donde la

Page 125: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

130

violencia genera mil quinientos refugiados diarios”, no puede entenderse por qué se

paraliza a partir del asesinato de un niño.

En el sexto párrafo podemos ver la introducción del argumento por la analogía.

Caballero asemeja el cubrimiento de la noticia del asesinato de Luis Santiago, con la

catástrofe de Armero. Aclara que este segundo episodio sí tenía verdaderas dimensiones de

tragedia (veinte mil víctimas).

La analogía con tono irónico continúa: El Gobierno de entonces explotó

pornográficamente la agonía de la niñita Omaira; con “el interés inmediato de hacer olvidar

los cadáveres todavía humeantes de la sangrienta toma y contratoma del Palacio de

Justicia”. Entonces, Caballero nos lanza una pregunta retórica: ¿Qué será lo que oculta esta

vez el despliegue inusitado de los noticieros? Seguramente, los asesinatos de civiles

inocentes por parte de la Fuerza Pública en Ocaña, Montería y Popayán, referenciados en

párrafos anteriores, nos den elementos para contestar el interrogante.

La columna termina con un argumento de transitividad y de analogía. Después de

exponer su cadena argumentativa, Caballero afirma que el asesino de Luis Santiago se

convirtió literalmente en el chivo expiatorio de todos los pecados del pueblo colombiano.

La analogía está entre el término acuñado por René Girard, el chivo expiatorio, y el término

expuesto por Antonio: taxista expiatorio. En el caso de Caballero, se hace clara referencia a

que el padre de Luis Santiago era taxista.

Vista así, la columna responde al argumento de justicia y reciprocidad. Caballero

no entiende por qué los colombianos nos conmovemos con el caso de Luis Santiago y no

con todos los demás crímenes que pasan frecuentemente en nuestro país. Si un crimen es

repudiado, todos deberían serlo.

Y otro argumento que aparece a lo largo del texto es el del antimodelo. En primer

lugar, los medios de comunicación no obraron como debe ser. Y en segundo lugar, los

colombianos reaccionamos mal, repudiando la muerte del niño en Soacha, e ignorando la

situación de la niñez en nuestro país.

Ahora, al aplicar la teoría de Toulmin, podemos ver que el garante de esta columna

radica en que si un crimen es repudiado, todos deberían serlo, como lo habíamos

comentado en párrafos anteriores.

Page 126: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

131

Por otra parte, debemos decir que el autor se apoya en el conocimiento del mundo

del destinatario. En la memoria de muchos colombianos siguen vivas las imágenes de la

tragedia del Palacio de Justicia, las de Armero y las de los centenares de víctimas de los

paramilitares, por no mencionar las más recientes de los jóvenes de Soacha asesinados.

También podríamos decir que el texto se basa en hechos y evidencias. En primer

lugar, porque las cifras que muestra el columnista al momento de referirse al número de

niños asesinados en Colombia son una evidencia obvia. Y en segundo lugar, por la gran

cortina de humo que se creó a partir del asesinato de Luis Santiago, para ocultar el

escándalo de los llamados falsos positivos.

En cuanto al estudio de las falacias, sólo podemos afirmar que no encontramos

ninguna en el análisis de esta columna.

Ahora, para abordar el punto sobre las audiencias, es importante consultar el

siguiente cuadro:

A favor En contra No relevante Total

122 10 07 139

Veamos un comentario a favor que refuerza la idea de que los colombianos, al

parecer, somos selectivos para sentir dolor:

Angela Londoño Ecelente columna como siempre. Para no ir muy lejos recordemos la masacre en la Comunidad de Paz de Apartado en donde en Febrero del 2005 masacraron 3 niños junto a sus padres, eran un niño de 11 años, una niña de 6 años, y un pequeño de sólo 18 meses fueron descuartizados por el glorioso ejército de Colombia junto con sus padres y madres y el presidente alvaro uribe vélez, ni siquiera les dió las condolencias a los famliares, ni a la comunidad, por el contrario ya le habia hecho un homenaje al general genocida rito alejo del río que fue también su compañero de asesinatos cuando alvaro uribe vélez fue gobernador de Antioquia.

Ahora, un comentario en contra que ignora por completo la situación de las

ejecuciones de civiles inocentes por parte de la Fuerza Pública:

CESAR JARAMILLO VILLEGAS ¿Cómo es posible que Antonio Caballero no sepa que es lo que ocultan esta vez los noticieros con ese despliegue inusitado?. Nada, pues nada de nada.

Page 127: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

132

Aunque les duela a los detractores (a todos) este gobierno hace las cosas de frente, sin tapujos, sin mentiras, sin esconderse de nada ni de nadie. Miren a ver si en vez de andar jodiendo y atravesandose en el trabajo honesto de nuestro presidente, mas bien aportan un granito de arena para la grandeza de Colombia, patria de todos

Para terminar, está el caso de un comentario que, dependiendo del lector, podría

causarle gracia o ser tomado como un insulto. Vale la pena decir que ésta fue la cuarta

opinión que apareció en el foro.

luis uribe gomez Solo tres mamertos a esta hora. Estas perdiendo audiencia.

“La confianza inversionista” Esta columna fue publicada el 11 de octubre de 2008. Esta vez Antonio Caballero

argumenta que a pesar de que todos los analistas están de acuerdo en que la crisis

económica mundial es el resultado de la falta de controles; el Gobierno colombiano quiere

desmantelar los pocos que quedan para generar más confianza inversionista, sin importarle

las consecuencias que ésta, históricamente, ha traído para nuestro país.

La columna comienza con un argumento por el ejemplo. Caballero parte de que al

abrigo de la crisis mundial, los neoliberales del mundo se están convirtiendo en decididos

intervencionistas. A continuación, propone una serie de ejemplos: Sarkozy en Francia,

Brown en Inglaterra, Berlusconi en Italia y Merkel en Alemania.

A continuación se plantea un argumento por contradicción: estos presidentes,

considerados como competidores de la política desrreguladora y desrreglamentadora, se

han convertido a la fuerza en decididos intervencionistas.

Luego podemos ver el uso del argumento por la ilustración. Caballero escribe que

hasta el gobierno de George Bush, que es neoconservador, se lanzó con setecientos mil

millones de dólares de fondos públicos al rescate de los bancos en quiebra. El columnista

busca, por medio de este hecho, ilustrar la tendencia mundial intervencionista.

Para terminar este párrafo, hace uso de un argumento por analogía. Lo podemos

identificar porque el columnista evidencia la semejanza entre la crisis de 1929 y la precaria

situación económica que empezaba a verse a finales del 2008. Los gobiernos aplicaron “las

Page 128: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

133

recetas humanistas, o por lo menos más humanas, de la teoría keynesiana y la práctica

rooseveltiana”.

Desde una perspectiva más amplia, podemos decir que el primer párrafo también

responde a la argumentación basada en los nexos de sucesión. Recordemos que este

razonamiento puede utilizarse para dar cuenta de un fenómeno. En este caso, Caballero

representa la actitud adoptada por los presidentes neoliberales.

El segundo párrafo comienza con un argumento por transitividad. Una vez el lector

adhiere a la premisa explicada en el párrafo anterior, está más dispuesto a plantearse “si ese

rescate que emprendieron los europeos y estadounidenses, no termina siendo un calco de

los rescates intervencionistas del sistema bancario colombiano. Es decir, una copia de la

socialización de las pérdidas en los años flacos, después de haber privatizado las ganancias

en los gordos”.

En este párrafo también podemos encontrar dos argumentos por analogía. La

primera busca establecer las semejanzas entre el rescate emprendido por los neoliberales a

nivel mundial, con las recetas intervencionistas del sistema bancario colombiano. La

segunda combina el razonamiento por analogía con el de definición. Se trata de establecer

los puntos comunes entre la concepción de la palabra rescate, acuñada por los neoliberales

actualmente, con la interpretación que le dieron los españoles durante la conquista en

América.

En el tercer párrafo, Caballero usa el razonamiento por contradicción. Plantea que a

pesar de que todos los analistas están de acuerdo en que la crisis es el resultado de la falta

de controles, el Gobierno colombiano quiere desmantelar los pocos que aún quedan. Dicho

en otras palabras, hubo un conflicto entre el parecer de los analistas y las medidas que se

tomaron en nuestro país.

Este párrafo concluye con un argumento de tipo metafórico. Recordemos que este

es, básicamente, la analogía condensada. Entonces, podemos afirmar que cuando Antonio

Caballero se refiere a los pocos controles que el gobierno quiere desmantelar, los mismos

que “sobrevivieron al vendaval neocolonialista del Consenso de Washington”, asemeja

medidas tomadas por el gobierno estadounidense de ese momento, con un fenómeno

climático arrasador como lo es un vendaval.

Page 129: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

134

El cuarto párrafo responde, nuevamente, a la argumentación fundamentada en los

nexos de secesión. Esta vez, Caballero busca determinar los efectos de la “astutísima

maniobra de estrategia económica de altos vuelos”, ideada por Álvaro Uribe. Antonio

Caballero escribe que, tal vez influenciado por las novelas de Ayn Rand, nuestro Presidente

imagina que los capitalistas salvajes, perseguidos en el mundo entero, vendrán con sus

capitales a refugiarse en Colombia. En nuestro país, la confianza inversionista les dará

abrigo.

El quinto párrafo, continúa con la misma idea, pero haciendo énfasis en las

consecuencias. El columnista usa el argumento por ilustración. A partir de que

Santodomingo no devolvería lo que sacó de la venta de Bavaria, Caballero quiere ilustrar lo

que pasaría respecto a los capitales fugados.

Luego utiliza la argumentación por el ejemplo para mostrar las consecuencias que

han traído la falta de controles de los capitales extranjeros a nuestro país. Según el

columnista, veríamos nuevamente casos como la matanza de las bananeras; que se hizo en

defensa de la United Fruit Company, o como el sometimiento a la esclavitud y el

exterminio de los indios del Putumayo, por cuenta de la empresa Casa Arana, o como el

financiamiento de los paramilitares de las AUC por la Chiquita Brands, para nombrar

algunos casos.

Luego, el columnista redondea su idea, dejando en claro por qué clasificamos este

párrafo bajo la forma del argumento basado en los nexos de sucesión. Caballero describe

las consecuencias que podría traer la decisión de Uribe:

“Por escasez de regulaciones y abundancia de garantías es que las empresas extranjeras en Colombia, mineras o madereras, eléctricas o constructoras, caucheras o petroleras, españolas o gringas o alemanas o muy pronto chinas, han dejado siempre una huella de saqueo y corrupción. Es una experiencia que conocen de sobra todos los países colonizados o neocolonizados: el capital extranjero tiene la costumbre de arrancar el codo cuando le ofrecen la mano.”

Si analizamos la columna a partir de una perspectiva global, no es descabellado

afirmar que responde a la estructura de una argumentación basada en los nexos de

sucesión, debido a que el autor busca mostrar las consecuencias de la falta de controles por

parte del gobierno, tanto para los capitales extranjeros, como para los fugados.

Page 130: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

135

Las dos oraciones con las que Caballero cierra su columna reiteran esta idea: “[la

inversión extranjera] deja, eso sí, unas migajas en la mano tendida. En eso consisten los

frutos de lo que ahora se llama Confianza Inversionista, de la cual solo el nombre es

novedoso”.

Ahora, aplicaremos los planteamientos que el profesor Álvaro Díaz retomó de la

teoría de Toulmin. En cuanto al garante, debemos decir que el de esta columna radica en

que nada es más desconfiable que la política de confianza inversionista. “Con amigos

así…para qué enemigos”, siguiendo el dicho popular.

Por otra parte, podemos decir que este texto responde a las características de los

fundamentos basados en el conocimiento del mundo del destinatario. Los ejemplos que

ofreció el columnista acerca de las consecuencias que la inversión extranjera ha generado

en nuestro país, están apoyados en momentos concretos de nuestra historia nacional.

Aunque tampoco podemos olvidar que, de cierta forma, el texto también responde a

los fundamentos basados en los hechos y evidencias. Esta parte la podemos ver, por

ejemplo, en el momento en el que el columnista presenta la cifra que invirtió Estados

Unidos en el rescate de su sistema bancario.

Al aplicar la teoría sobre las falacias, pudimos encontrar una. Se trata de la de

generalización. En este caso, Caballero no tiene la información completa para poder

asegurar que “todos los analistas están de acuerdo en que la crisis es el resultado de la falta

de controles […]”.

Para aplicar nuestro análisis al tema de las audiencias es necesario recurrir al

siguiente cuadro:

A favor En contra No relevante Total

40 4 16 60

Veamos ahora un comentario que se manifestó a favor de la argumentación de

Caballero. De hecho, retoma una parte de su razonamiento: JEAN JAURÈS Tras la sabida milicia capitalista de privatizar las ganancias y socializar las perdidas, ahora premian la fuga de capitales con amnistías fiscales, mientras nuestros honestos y emprendedores empresarios continúan a financiar y a

Page 131: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

136

contemplar el desmantelamiento moral y económico de nuestra republica bananera, patria boba.

Contrastemos el comentario anterior. A pesar de que el forista se manifestó en

contra, atacó una premisa que Caballero nunca presentó:

Miguel Salvador Del Valle Martelo Sigue careciendo de suerte Caballero con los asuntos económicos.Esta es una de sus columnas más fofas. Pero es de admirar que no haya caido en la tentación de tantos copartidarios suyos que andan de fiesta por la "caida del capiltalimo".Más bien recordemos el genial "graffiti" que estuvo durante mucho tiempo en algún muro de la UN sede bogotá : "capitalismo, tus milenios están contados"

Para terminar con el análisis de esta columna presentamos un comentario no

relevante, que evidencia la falacia de la petición de principio:

Luis Uribe Arbeláez Me encanta leer cuando los de izquierdas hablan de su ignorancia en materia económica. Es que no se puede ser más bruto....

“El negro gringo (o el gringo negro)”

Esta columna fue publicada el 18 de octubre de 2008. Esta vez, Caballero defiende

que los negros han sido históricamente discriminados por la sociedad estadounidense.

El primer argumento que utiliza el periodista es el de definición. Siguiendo a

Caballero: “[…] el hecho real es que Barack Obama, próximo presidente de los Estados

Unidos, es gringo, y es negro”. Para el columnista, el primer calificativo denota

antiamericanismo visceral. Mientras que el segundo, racismo.

El segundo argumento que encontramos es el de división. Para afirmar que Obama

es el mejor de los candidatos gringos a la presidencia, el periodista confirma esta hipótesis

en cada uno de los aspirantes al cargo más importante de los Estados Unidos. Siguiendo a

Caballero, los rivales demócratas de Barack ya están eliminados y sólo le queda enfrente el

republicano John McCain, Ralph Nader, una mujer verde y un loco libertario.

En tercer lugar, encontramos un argumento por antimodelo. Caballero lo utiliza a

partir de una afirmación que hizo la candidata de McCain a la presidencia. Según ella, el

aspirante por el partido republicano sabe cómo se gana una guerra porque estuvo en una.

Page 132: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

137

Luego, el columnista escribe: “Sí, pasó toda la guerra de Vietnam prisionero de los que al

final la ganaron”.

El cuarto argumento combina las características del modelo y del antimodelo. En

primer lugar se presentan las razones por las que McCain no debería ganar. Después,

Caballero escribe por qué Obama es el mejor candidato a la presidencia:

“Barack Obama va a ganar las elecciones, no sólo porque McCain sea pésimo, ni

porque lleve a cuestas las culpas de los pésimos gobiernos de su copartidario George W.

Bush, que han hundido la economía, el poderío, la moral, el prestigio y la autoestima de los

Estados Unidos; va a ganar también por las promesas de esperanza de sus promesas de

gobierno, menos egoístas o menos miopes que las de su contendor republicano […]”.

El argumento por el modelo continúa. Esta vez el columnista hace énfasis en las

propuestas y cualidades del aspirante demócrata: Barack Obama propone, “en lo interno,

cobertura de salud para todos y aumento de impuestos para los demasiados protegidos

ricos; en lo externo, menos guerras perdidas y una menos irresponsable política energética.

Y, sobre todo, va a ganar por sus propias virtudes y sus propios talentos: la elocuencia, la

sinceridad, la naturalidad, la preparación intelectual y la cohesión política […]”.

Ahora vamos a ver la aplicación del argumento por la analogía. En el tercer párrafo

Caballero plantea las semejanzas entre Barack Obama y Robert Kennedy, Jimmy Carter,

Dwight Eisenhower, Adlai Stevenson, Woodrow Wilson, Franklin Roosvelt, Ronald

Reagan y John Kennedy. El apartado termina con la similitud entre el candidato demócrata

y las pirámides de dinero que fueron escándalo en nuestro país. El parecido radica en la

capacidad para recaudar fondos.

El siguiente argumento responde a los nexos de sucesión. Ahora, Caballero busca

dar cuenta del fenómeno que constituye el hecho de que Barack Obama, el candidato a la

presidencia de los Estados Unidos por un partido de dimensión nacional, sea negro. De

hecho, el periodista escribe que al candidato demócrata ya se lo habían echado en cara: lo

llamaron negro igualado, negro terrorista y negro metido a blanco.

A este argumento le sigue uno basado en la estructura de la analogía. Primero,

Caballero establece una semejanza sonora entre el nombre del candidato demócrata con el

de Osama Ben Laden; ya que Obama suena parecido. Y entre su nombre intermedio,

Hussein, con Saddam Hussein.

Page 133: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

138

Paso seguido, vemos la aplicación de un argumento basado en los nexos de

sucesión. Caballero pretende dar cuenta de los problemas de ser negro en una sociedad

racista que está dejando de serlo a pasos agigantados. El columnista escribe que cuando

Obama nació era casi imposible para un negro norteamericano ser algo distinto de boxeador

o trompetista.

Después, el columnista vuelve a utilizar el argumento por definición, pero por la vía

de la ironía Caballero afirma que Obama cumple con las características de un político

profesional. Ergo, es hipócritamente religioso, militarmente patriotero e inevitablemente

imperialista.

Luego, nos presenta nuevamente un argumento por contradicción. En primer lugar,

a pesar de que la mamá del demócrata haya sido agnóstica, Obama tiene que mostrar que es

cristiano practicante. En segundo lugar, así su padre haya sido africano, tiene que ponerse

el alfiler de solapa con la bandera de las barras y las estrellas para hacer ostentación del

patriotismo. Y en tercer lugar, así crea que la guerra contra Irak sea una locura, tiene que

demostrar que cree en el “excepcionalismo” mesiánico de los Estados Unidos.

El último argumento que encontramos cumple con la estructura de transitividad,

específicamente con la del silogismo. La idea que escribió el columnista se puede resumir

así: los imperios son imperialistas. Barak Obama es emperador del imperio. Por lo tanto, el

demócrata es imperialista.

Ahora, al aplicar la teoría de Toulmin retomada por Álvaro Díaz, identificaremos el

garante. Esta vez, radica en el dicho popular que reza que “aunque la mona se vistade seda,

mona se queda”. En otras palabras, aunque Obama sea un negro demócrata, seguirá siendo

gringo, y por tanto imperialista.

Por otra parte, podemos decir que esta columna responde a la estructura de los

fundamentos basados en el conocimiento del mundo del destinatario. En primer lugar,

porque además del garante, la columna tiene en cuenta que la mayoría de las personas

desaprueban la gestión de George W Bush. Y en segundo lugar, porque cuando Caballero

compara las virtudes de Obama con las de algunos ex presidentes, infiere que los lectores

recuerdan las cualidades de los ex mandatarios estadounidenses.

En cuanto al análisis de las falacias, podemos decir que encontramos un caso que

combina la petición de principio con el ad hominem ofensivo. Primero, porque la premisa

Page 134: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

139

que aporta Caballero no está debidamente sustentada. Y segundo, porque no centra la

atención de los lectores en los argumentos de McCain, sino sobre algunos aspectos de su

personalidad y rasgos físicos: “[…] Y McCain es un fantoche: un muñecote rígido que

suena a máquina oxidada y es peor cuando se ríe […]”.

Para abordar nuestro estudio sobre las audiencias es necesario consultar el siguiente

cuadro:

A favor En contra No relevante Total

55 13 07 75

Veamos un comentario a favor de Caballero. A esta persona, Obama le inspira

esperanza, sin embargo y al igual que el columnista, no se hace muchas expectativas:

santiago bedout SI UNO APLICA LA TEORÍA DEL ―MENOS MALO― OBVIAMENTE ME QUEDO CON EL "GRONE". PERO GRINGO ES GRINGO, LA DIFERENCIA MÁS PALPABLE ENTRE OBAMA Y McCAIN ES QUE McCAIN PRIMERO BOMBARDEA Y DESPUES PREGUNTA Y OBAMA PRIMERO PREGUNTA Y DESPUES INEVITABLEMENTE BOMBARDEA.

Presentamos ahora un comentario que, apelando a la historia, contradice la simpatía

de Caballero con el partido demócrata estadounidense:

alexander valencia castro que pena Caballero! la edad ya lo hace escribir pavadas. Los democratas iniciaron la guerra de Vietnam, JFK mando invadir Cuba y RK mando envenenar a Fidel. Los democratas hasta ultimo momento apostaban por la guerra en la crisis de 1962. Los democratas tambien son hipócritas, doblemoralistas y cinicos como los REPUBLICANOS. No hay diferencia entre Obama y Mac Cain.... Obama no va a ser para nada condescendiente con AMERICA LATINA... ya va a ver. "La politica del buen vecino" no se aplicara si no a quien el TIO SAM quiera.

Para terminar, un caso que cuestiona el quehacer periodístico, pero que no le aporta

nada al debate propuesto por Caballero. Por tanto, fue calificado como no relevante:

Elvira moreno martinez

Page 135: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

140

Que manera tan infame de desinformar a los radioescuchas, anoche las periodistas jimena duzan y claudia lopez, aseguraban en hora 20, que los indigenas muertos, habian perecido por las balas disparadas, por la policia, y hor el calumniador mayor, Ivan Mejia tambien lo aseguro, por Dios que esto ? Medicina Legal, concluyo que la causa se debio de a la explosion de unas papas bombas, que manipulaban y desafortunadamente estallaron, hasta donde llega el odio ciego y enfermizo de estos personajes, que dejan a un lado su debe etico de informar , y toman el camino amañanado de la calumnia descalificadora, ?y eso que se supone son periodistas reconcidas y de prestigio ese el el periodismo que nos esta haciendo un pais infame a los ojos de los extranjeros, y esta convirtiendo a Colombia en un caos, que dicen los periodistas amantes de la verdad y de la justicia?

“El mal ejemplo indígena”

Esta columna fue publicada por Antonio Caballero el 25 de octubre de 2008. Ahora,

el periodista argumenta, por supuesto con su dosis de sarcasmo, que hay que calumniar a

los indígenas llamándolos terroristas cuando organizan marchas de protesta, porque su

resistencia pacífica y sus reclamos justos dan mal ejemplo. En realidad, los indígenas son

simplemente ciudadanos colombianos, aceptados constitucionalmente, que por medio de la

“minga” quieren hacer valer sus derechos. No son latifundistas, ni mercenarios y mucho

menos terroristas.

El primer argumento que pudimos encontrar responde a las características del

razonamiento por contradicción. Caballero parte de que el presidente Uribe dice mentiras

con gran frescura. Luego, cuando es descubierto, afirma que lo engañaron sus subalternos y

que todo sucedió a sus espaldas.

Para soportar esta hipótesis, el columnista ofrece un argumento que responde a las

características de la ilustración. Tiene que ver con el uso del emblema de la Cruz Roja por

parte del ejército colombiano en la Operación Jaque. En principio, las autoridades

correspondientes negaron el hecho y después de que se conoció el video de las Farc no les

quedó más remedio que admitir su error.

En este punto, Caballero se apoya en una analogía para darle más fuerza a su

argumento. El columnista estableció un parecido entre los ministros y generales de Uribe

con unos loritos amaestrados, puesto que todos respondieron una y otra vez que no habían

utilizado los emblemas del ente humanitario durante el rescate de los secuestrados.

Page 136: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

141

Este párrafo termina con la siguiente pregunta retórica: “¿Será que les volvieron a

pagar a las Farc por el video, como antes por los rehenes?” Como es evidente, Caballero

hace una analogía basada en la semejanza entre las dos situaciones mencionadas.

En el segundo párrafo encontramos un argumento que responde a los nexos de

coexistencia. En un principio, el Gobierno sostuvo que el Departamento Administrativo de

Seguridad no hizo interceptaciones ilegales a la oposición. “Y resulta igualmente que sí,

que altos funcionarios del gobierno sí buscaban testimonios contra los magistrados de la

Corte entre los narcoparamilitares […]”. Podemos ver entonces una contradicción entre lo

que dijo el Gobierno, y lo que hizo.

En el tercer párrafo encontramos, en primer lugar, un argumento que responde a los

nexos de sucesión. El columnista pretende dar cuenta de que las cosas que en principio son

negadas, resultan al final ser ciertas. Pero el Presidente nunca se da por enterado. Y es

precisamente en esta premisa donde encontramos un argumento por contradicción.

Caballero plantea implícitamente la siguiente pregunta: ¿cómo puede ser posible que todo

lo que ocurre, ocurra a espaldas del Presidente, si él “lo sabe todo y está en todas partes”?.

El cuarto párrafo comienza con un argumento por transitividad. El columnista

sostiene que Uribe miente en lo relacionado con la marcha de la protesta indígena. En otras

palabras, Caballero lo plantea así: “Ahora lo estamos viendo con la minga, como la llaman

los indios del Cauca”.

Es, entonces, cuando aparece un argumento por definición. Caballero escribe que

los aborígenes llaman “minga” “a sus acciones de beneficio colectivo (el “convite”,

traducen los de otras regiones más hispanizadas: pues se trata de convidar a la gente a un

esfuerzo común que es además una fiesta)”.

Posteriormente, nos enfrentamos a un argumento que combina la ilustración con la

analogía. El columnista nos muestra un caso concreto en el que Uribe miente y luego se

retracta: después de que el mandatario calificara de infamia el haber acusado a la Policía de

abrir fuego contra la marcha; “el presidente salió en televisión con todos sus generales y

ministros, [y aquí está la analogía] silenciosos como perritos amaestrados a reconocer que

sí: que la Policía sí había disparado”.

A continuación nos encontramos, de nuevo, con un argumento por analogía. En el

quinto párrafo, Caballero establece una similitud entre el discurso de Uribe y el del ex

Page 137: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

142

presidente Turbay. El mandatario actual afirmó que los indígenas muertos se habían matado

ellos mismos en una acción terrorista. Y el tristemente célebre por su Estatuto de

Seguridad, el ex jefe de estado Julio Cesar Turbay, decía, en su tiempo, que “los torturados

se autotorturan para desprestigiar al gobierno”.

También vale la pena señalar una analogía implícita. Ésta ocurre cuando Uribe

afirma que todo ocurrió a sus espaldas. El mismo argumento que utilizó Samper para

safarse del Proceso 8.000. Definitivamente, el que anda entre la miel, algo se le pega.

En el sexto párrafo encontramos un argumento que mezcla las características de la

contradicción, con el de pesos, medidas y probabilidades. En primer lugar, cuando

Caballero demuestra que Álvaro Uribe tiene una hacienda grandísima en los valles del

Sinú, deja claro que los aborígenes no son los únicos latifundistas del país. Y en segundo

lugar, podemos ver que cuando el periodista escribe que la finca del mandatario es de dos

mil hectáreas, más que informar, la cifra impresiona, sobre todo si se tiene en cuenta el

contexto en el que fue mencionado el dato.

En el séptimo párrafo, encontramos un argumento por transitividad. Caballero trata

de lograr la adhesión de sus lectores al plantear que todo lo que les hemos hecho los

blancos a los indios, son cosas que tal vez se puedan explicar o aun defender. Pero no

negar. Esta premisa adquiere validez por ser expuesta justo después de la cita de Uribe en la

que se dice que este país es “respetuoso de la diversidad”, y que los únicos latifundistas en

Colombia son los indígenas.

El octavo párrafo continúa con el argumento de transitividad. Lo vemos claramente

por su introducción: “Y luego vino ya no solo la negación en redondo de la historia, sino la

mentira frontal para justificar que se siga repitiendo la historia […]”.

También pudimos identificar un argumento basado en la contradicción. Si Uribe es

consciente de las implicaciones que tiene en nuestro país hacer cualquier tipo de

señalamiento hacia alguna comunidad, estuvo mal hecho señalar, además de dueños de

latifundios, de terroristas a los integrantes de la minga. Se supone que como presidente

debería velar por el bienestar de todos los colombianos.

El octavo párrafo termina con el uso del argumento por definición, acompañado por

una dosis de sarcasmo. Caballero afirma que “Por lo visto los indios, además de

Page 138: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

143

latifundistas (lo fueron: todo lo que hoy se llama América era suyo), son mercenarios. Y

terroristas, claro”.

Y en el noveno párrafo identificamos un nexo de sucesión. Esta vez, Caballero

quiere mostrar que la minga no fue lo que el Presidente y su Ministro de Defensa quisieron

mostrar. Al contrario, los indígenas son los únicos en Colombia que se han enfrentado al

terrorismo sin recurrir a la “autodefensa”, son los únicos que con hondas y bastones han

enfrentado y en ocasiones derrotado tanto a la guerrilla, como a paramilitares y a la fuerza

pública.

El último argumento al que el columnista acude está basado en pesos, medidas y

probabilidades. Caballero plantea que durante los últimos seis años de lucha del pueblo

indígena, la Seguridad Democrática ha asesinado 1.253 aborígenes. El recurso a esta cifra,

más que informar, busca impresionar.

Ahora, en cuanto al garante de esta columna, podemos afirmar que este radica en

que la historia se repite. Es decir, los blancos vuelven a abusar de los indígenas. Por otra

parte, y a partir de la argumentación de Caballero, podemos decir que el texto responde al

adagio que reza: “al caído, caerle”; porque lo que hizo el Gobierno fue maltratar aún más la

dignidad del pueblo indígena.

Por otra parte, podemos decir que esta columna responde tanto a los fundamentos

basados en hechos y evidencias como a los del conocimiento del mundo del destinatario. El

número de indígenas muertos y todas las mentiras de Uribe, a las que Caballero hace

referencia, ocurrieron ante la mirada de toda la sociedad colombiana.

En cuanto a las falacias, hay que decir que en esta columna, a pesar del sarcasmo

que maneja, no contiene ninguna. Todas sus premisas están debidamente sustentadas y los

argumentos están utilizados correctamente.

Para abordar nuestro estudio sobre las audiencias presentamos el siguiente esquema:

A favor En contra No relevante Total

93 15 12 120

Veamos el caso de un forista que, al hacer las cuentas de quiénes podrían ser los

verdaderos latifundistas de Colombia, le da toda la razón al argumento de Caballero:

Page 139: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

144

Oriana Font D Alba Sobre el porcentaje de tierras que tienen los indigenas, eso es algo sorpresivo. Pretenden justificar el destierro de los indigenas con eso de que " son el dos por ciento de la poblacion y tienen el 27 por ciento de las tierras colombianas". A ver, y quienes son los otros dueños de la tierra? Son un porcentaje mucho menor, no son el 2 por ciento, son el 0.5 por ciento de la poblacion la que tiene bajo su poder el resto de terreno. Y eso es mucho mas sorpresivo. Porque a ver, cualquier ciudadano, comun y corriente, no tiene en su poder finquitas de dos mil hectareas. Esas tierras ya saben quienes las poseen.

Estudiemos ahora un comentario basado en la falacia de la falsa autoridad, que se

muestra en contra de lo expuesto en la columna de Caballero:

GUSTAVO MONTOYA Para mejor información léanse el artículo de Plinio Apuleyo Mendoza. "La Nueva Estrategia de las Farc" ahiu dice como el cano esta infiltrando a los indigenas,a las centrales obreras para crear un ambiente de agitación para apresurar la renuncia de Uribe y asi tener la opción de poder crear el cano un partido político.

Y para terminar, un caso de Comentario no relevante. Se trata de un lector que si

bien no comulga con las ideas expuestas por el columnista, no lo supo expresar de manera

acertada:

JULMIDA YO PARA LEER A ESTE IMBECIL RESENTIDO Y MAL INTENCIONADO, PRIMERO HAY QUE DEPEJAR LOS PARENTESIS....(JA JA JA JA ) ....(KMBNNCVJJA JA JA JA ).

“Un aplauso”

Esta columna fue publicada el 01 de noviembre de 2008. Antonio Caballero

argumenta que el gobierno se merece un aplauso, porque “está muy bien que por fin los

más altos representantes del Estado empiecen a reconocer que las Fuerzas Armadas

cometen excesos, torturas, detenciones que terminan en la desaparición de detenidos,

ejecuciones extrajudiciales y crímenes de guerra”.

El primer argumento que identificamos responde al razonamiento mediante el

modelo. Caballero reitera que la posición que asumió el gobierno es la correcta. Lo

podemos ver en la siguiente afirmación: “Hay que felicitar al presidente Uribe, al ministro

Page 140: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

145

Santos, al general Padilla por su decisión de pasar a retiro a tres generales y siete coroneles

(y otros tres más hace ocho días), más una decena de oficiales y suboficiales de menor

rango, por los infames “falsos positivos”, con decenas de muertos denunciados en las

últimas Semanas”.

El segundo argumento, por un lado, cumple con las características de los basados en

pesos medidas y probabilidades. Caballero llama la atención sobre el hecho de que falta

sólo un año para que se cumpla el plazo del acuerdo que hicieron conjuntamente Andrés

Pastrana y Álvaro Uribe con la Corte Penal Internacional (CPI). Este pacto blinda al Estado

de responsabilidades por crímenes de guerra durante el tiempo que, según se calculó,

tomaría derrotar la subversión en Colombia. Caballero acude a este hecho para sustentar

que ya iba siendo hora de que se empezara a limpiar el Ejército (y la Policía y el DAS).

Por otra parte, este argumento cumple con las características de los nexos de

sucesión. Recordemos que estos se pueden usar, entre otras cosas, para dar cuenta de un

fenómeno en su cadena incidental. Después de leer el segundo párrafo de la columna, queda

claro en qué consiste el acuerdo entre la CPI y el gobierno de nuestro país.

En el tercer párrafo nos reencontramos con el argumento por el modelo. Esta vez

Caballero sostiene que está muy bien que los crímenes se reconozcan, que se acepte que no

se trata de hechos aislados, de “manzanas podridas” y de “ovejas negras” que no entrañan

responsabilidad institucional ni política de sus superiores.

En el mismo párrafo, también encontramos un argumento por definición. Caballero

afirma que mientras no cambien las convicciones de quienes hacen la guerra, y de los

civiles que la ordenan desde el poder político, habrá que repetir indefinidamente la limpieza

de las Fuerzas Militares.

Según Caballero, lo que se debe cambiar es “La convicción profunda, [y es entonces

cuando la define] reforzada además por el adiestramiento y el ejemplo recibidos de los

Estados Unidos, de que todo vale en la guerra contra la subversión, hoy llamada

narcoterrorista; ayer, comunista; antier, bandolera. De que valen el asesinato y la tortura, la

desaparición forzada, la expulsión, porque el enemigo no merece respeto”.

El cuarto párrafo continúa con lo que se entiende por dicha “convicción”:

“Todo vale porque la vida no vale nada. La de los demás: esos, literalmente, desechables que constituyen el grueso del pueblo colombiano (y que hay que

Page 141: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

146

distinguir, claro, de los llamados "colombianos de bien"). Los desechables se pueden desechar. Usar y tirar. Eliminar cuando ya no sirven. Intercambiar. Pueden ser usados indiferentemente como guerrilleros o como paramilitares, como sicarios de la mafia o como mensajeros de moto o como desempleados o como subempleados o como reinsertados o como votantes cautivos o como víctimas de los "falsos positivos militares". Su vida real no importa, salvo desde el ángulo de la estadística […]”.

Si nos detenemos por un momento en éste aparte, podríamos identificar dos garantes

que caracterizan a este Gobierno. El primero, “lo que no sirve, estorba”. Al parecer, para

Uribe y sus colaboradores, los colombianos que no estamos en el poder sobramos. El

segundo es que “el fin justifica los medios”. Por tanto, todo vale en pro de la Seguridad

Democrática.

Dicho párrafo termina con un argumento por el ejemplo. Para explicarnos en qué

consiste la tan mencionada “convicción”, Caballero acude al caso del coronel Plazas Vega.

Este personaje, ““que defendía la democracia, maestro”, puede decir que los cadáveres de

los desaparecidos de la cafetería del Palacio de Justicia están donde no están, y tiene que

salir Medicina Legal a desmentirlo. Ah ¿eran otros muertos? Da lo mismo”.

El quinto párrafo nos ofrece una sucesión de ejemplos que sustentan la siguiente

premisa: “Para saber si los pases a retiro de unos cuantos oficiales significan que de verdad

está cambiando esa convicción profunda de que hablo hay que ver si son seguidos de algo

más: de juicios, de condenas”.

El primer ejemplo que utiliza Caballero es el de la tipificación como delito de la

desaparición forzada en el año 2000. Caballero escribe que desde entonces no ha habido

ningún acusado, ningún procesado, ningún condenado, pese a que este delito sigue

afectando a unas quinientas personas cada año.

Este caso también nos sirve para identificar el uso de otros dos argumentos. El

primero es el de pesos medidas y probabilidades, porque el recurso a la cifra impresiona. Y

el segundo es un razonamiento por contradicción porque hay una incongruencia entre el

tiempo de vida del delito de la desaparición forzada, el número de víctimas al año y la

cantidad de personas que han sido procesadas por esta falta.

Por otra parte, para afirmar que las medidas que tomó el gobierno deben estar

seguidas de juicios y de condenas, el columnista recurre a un caso de impunidad. El

segundo ejemplo que utiliza Caballero es el de Convención Interamericana sobre la

Page 142: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

147

desaparición Forzada, firmada en septiembre del 2007. Este acuerdo no ha sido ratificado

todavía.

Y el tercer caso al que el columnista hace referencia para demostrar que hay varias

medidas que no terminan en juicios ni condenas, es el de la Ley de Víctimas. “[…] el

gobierno y sus parlamentarios leales se rehúsan obstinadamente a reconocer como víctimas

del conflicto (y a reconocer que hay conflicto) a las que lo hayan sido de los agentes del

Estado: soldados, policías, detectives del DAS. Como si no existieran”.

Como podemos ver, el recurso a estos tres ejemplos está dirigido a dar cuenta del

fenómeno que demuestra que a pesar de que existen las leyes, no hay juicios ni condenas.

Este razonamiento es una forma de apreciar este hecho, por sus consecuencias. Por lo tanto,

el quinto párrafo responde a las características de los nexos de sucesión.

La última premisa que defiende Caballero es que el reconocimiento hecho por los

más altos representantes del Estado sobre sus culpas además de insuficiente, parece sólo de

labios para afuera. Al parecer, la ‘convicción’ permanece. Para sustentar este argumento,

Caballero utiliza dos ejemplos tomados del discurso del Presidente.

El primero, es que al mandatario colombiano se le escapó decir que los

desaparecidos habían sido “ajusticiados” por el ejército. Mediante esta cita, queda

demostrado que la “convicción” de la que habla Caballero sigue vigente.

En el segundo caso, Uribe dijo que con las masacres de Guaitarilla a Soacha, los

militares hacen “quedar mal” al gobierno. “No puede ser que alguien que secuestra y mata a

un ciudadano para presentarlo como un “positivo” simplemente los “haga quedar mal””. Es

obvio que es algo mucho más grave. Este caso reitera la persistencia de la tan mencionada

“convicción”.

Ahora, al aplicar la teoría de Toulmin, expuesta por el profesor Álvaro Díaz,

identificaremos el garante. En esta columna, encontramos dos: el primero, “ver para creer”.

Habrá que esperar si la supuesta purga a las FFMM resulta suficiente. Y el segundo, “la

justicia es para todos”. Eso incluye al personal de la Fuerza Pública.

Por otra parte, podemos decir que el texto de Caballero responde a las

características de los fundamentos basados en hechos y evidencias y, también, en el

conocimiento del mundo del destinatario. En primer lugar, la mención por parte del

Page 143: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

148

columnista respecto a que ninguna persona ha sido condenada por el delito de desaparición

forzada constituye un ejemplo de apelación a las evidencias.

En segundo lugar, al escribir al principio del texto que “hace decenios un general

tras otro, un ministro de Defensa tras otro, un presidente tras otro han negado los crímenes

de estado”; el periodista apela a una memoria histórica, de la cual podemos dar fe la

mayoría de los colombianos.

Volviendo nuestra mirada hacia las falacias, vale la pena mencionar que en esta

columna no encontramos ningún caso que se pueda interpretar como una violación a las

reglas de un buen argumento (Weston, 1998).

En cuanto al estudio sobre las audiencias, es necesario consultar el siguiente

esquema:

A favor En contra No relevante Total

54 15 11 80

Veamos un comentario que se manifiesta de acuerdo con que las destituciones

deben estar acompañadas de juicios y condenas:

alvaro de jesús. vasquez villa Lastimosamente no pasará nada.Desafortunadamente no los condenarán ,su error fue dejarse sorprender.Pero allá en el ejército les quedan sus amigos quienes como cosa rara nunca los acusaran.Lo insólito es que una vez en la "civil" montaran una empresa de seguridad para trabajarle al mismo estado , o una EPS, que aunque esté recién montada ya tiene como mínimo 20 años de experiencia en salud.

Ahora presentamos un forista que piensa que aplaudir al gobierno por una medida

superficial es algo totalmente desfasado:

JOSÉ MARÍA BALAGUERA CARVAJAL Antonio, estas desfasado pero un resto. Donde está su crítica de la realidad colombiana? Acordemonos quien es el jefe de las FFMM, En él debe recaer todo el peso de la justicia. En especial la de la CPI. Acaso las órdenes dadas por el presidente, "de traígalos vivos o muertos", o la de, "yo respondo por esto o por aquello". Esas son las consecuencias de un estado mandado por un irresponsable, por un tirano. Lo mejor Antonio es que viva la realidad. Que amnesia la que le cogió.

Page 144: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

149

Y por último, está el caso de una persona que parece confundir peras con naranjas.

Su comentario no tiene nada que ver con lo expuesto en la columna de Caballero:

oswaldo barbosa Este mes “gracias a Dios” no subió el combustible y eso se lo debemos a nuestro gran gobierno de la seguridad de los ricos; no subió, debía de haber bajado, pero ¿como hace Uribe para justificar ante su jefe Ardila Lule que tiene que bajar el Etanol?

Page 145: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

150

Capítulo V

María Jimena Duzán Una columnista versátil

Nos acercamos al estudio de las columnas de María Jimena Duzán, en primer lugar,

porque nos interesa conocer su argumentación, y en segundo lugar, para ofrecer al trabajo

de tesis la dosis de una pluma femenina dentro del estudio.

En primer lugar, se dará un breve contexto sobre la columnista. Luego se estudiarán

las columnas escritas por ella durante el 27 de septiembre de 2008 y el 01 de noviembre del

mismo año. Dentro de los temas de sus columnas están: los nuevos ricos que se han

beneficiado durante el periodo presidencial de Álvaro Uribe, los efectos que ha dejado la

crisis económica mundial, la reelección presidencial, la actitud de Íngrid Betancourt a partir

de su liberación, el racismo que se vive en nuestro país, y el escándalo de los Falsos

Positivos.

María Jimena Duzán nació en Bogotá en 1960. Estudió Ciencia Política en la

Universidad de los Andes y en Paris. Recibió una beca Niemann en la Universidad de

Harvard. Se inició en el mundo del periodismo a muy temprana edad en el diario EL

ESPECTADOR. Ha pasado también por EL TIEMPO y por Revista Semana. Ya había

escrito para esta revista a comienzos de la década de los años 90. Se reintegró a mediados

del 2008, después de que María Isabel Rueda pasara de Semana a EL TIEMPO. Es autora

del libro Crónicas que matan. Ha sido premio Simón Bolivar en la categoría de mejor

entrevista. En febrero de 1982 fue secuestrada por el M19. Dirigió durante cinco años el

postrado de Periodismo en la Universidad de Los Andes. Actualmente, también trabaja para

Canal Capital, en el programa de opinión Versión Libre.

“Los nuevos cacaos”

Esta columna fue publicada en la revista Semana el 27 de septiembre de 2008. En

este caso, el punto de vista de María Jimena es que “hasta hace poco, los cacaos eran Julio

Mario Santo Domingo, Carlos Ardila Lülle, Luis Carlos Sarmiento Angulo y el Sindicato

Page 146: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

151

Antioqueño. Sin embargo, tras casi siete años de régimen uribista, el relevo en el cacaoísmo

nacional es total”.

Para defender esta idea, la columnista se apoya en un argumento basado en el

ejemplo que se mezcla con el de definición. David Murcia Guzmán, hoy extraditado, podría

ser el ejemplo más representativo de los cacaos a los que Duzán hace referencia. La

columnista ofrece también una definición de quién es este personaje: “es un empresario, el

rey del dinero fácil, dueño de la multinacional DMG, la empresa que ofrece beneficios

descomunales a sus clientes”.

Otro personaje que María Jimena Duzán presenta como ejemplo de los nuevos

cacaos es Felipe Sierra. La periodista escribió: “hasta hace poco un exitoso contratista de

seguridad paisa, que infortunadamente cayó preso acusado de trabajar para ‘Don Mario’”.

El argumento por definición, en el caso de David Murcia, continúa. Según Duzán,

este personaje difiere de Julio Mario por su extracción humilde: No estudió en reconocidas

universidades gringas, empezó a trabajar desde los quince años, y sus pinos como

comerciante los hizo cuando el Plan Colombia ofrecía subsidios a los campesinos del

Putumayo para sacarlos del negocio de la coca. Sin embargo, dirigía una empresa de

captación de dinero que producía una rentabilidad, como ninguna otra, en cualquier sector

de la economía formal.

Luego evidenciamos el uso del argumento por división. Recordemos que este reza

que, para poder afirmar alguna cosa sobre un género es preciso que se confirme en una de

sus especies. Desde esta posición, la especie sería DMG. Y la afirmación sería que las

pirámides son producto de la elasticidad de la ética pública, tan en boga en este gobierno.

Enseguida nos encontramos con un argumento de transitividad. Una vez el lector

acepta la premisa del párrafo anterior, puede adherir más fácilmente a la idea de que

“durante estos seis años las pirámides se han reproducido como conejos gracias a la

elasticidad ética del gobierno. Además, gracias a él, muchas de las pirámides se están

haciendo agua sin que el Estado hubiera anticipado medidas para evitar que cientos de

colombianos estén hoy afectados”. Como vemos, cumple con la estructura de un silogismo.

Posteriormente vemos el uso de un argumento basado en los nexos de sucesión.

Esta vez la periodista quiso dar cuenta del fenómeno específico de DMG: “Desde luego

este caso es bastante más complejo: no se ha desplomado, como ha sucedido con otras de

Page 147: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

152

su especie, ni las tremendas suspicacias que suscita el misterio de su capital semilla han

impedido que su clientela crezca: entre sus afectados se cuentan no sólo personas humildes,

sino empleados de multinacionales”.

El argumento es más largo. Ahora nos muestra la manera fácil con la que DMG ha

conseguido salirse con la suya. “A pesar de que a nadie le salen las cuentas, David Murcia

sigue campante insistiendo en que no son una pirámide y en que su sostenibilidad se debe a

la venta de tarjetas prepago. El Estado no encuentra cómo ponerlos en cintura y su dueño,

consciente de ese vacío, sigue tranquilo defendiéndose de quienes lo acusan sin pruebas de

ser para o lavador de dinero”.

Paso seguido encontramos otro argumento por transitividad. María Jimena Duzán

hace referencia a una conversación con una de sus amigas. En ella, la conclusión era que

David Murcia o era el próximo Nobel de la Economía o el más astuto de los estafadores. La

periodista empleó el siguiente razonamiento: Si el abogado de Murcia es Alberto de la

Espriella, entonces, David Murcia es el más astuto de los estafadores. Vemos el esquema

del argumento. Sin embargo, más adelante, mostraremos que este razonamiento constituye

una falacia.

Después, y para reafirmar la anterior conclusión, Duzán se vale del argumento por

definición para decirnos quién es este abogado: “Exitoso figurín producto de este régimen,

reconocido no sólo por ser el abogado de una buena parte de los parapolíticos presos en La

Picota, sino por ser una de las personas más cercanas al fiscal Iguarán”.

Otro caso, que constituye otro ejemplo de estos nuevos cacaos, y que a la vez

responde a las características del argumento por definición, es William Vélez Sierra. María

Jimena Duzán lo describe como una persona natural de San Pedro Antioquia, no sólo amigo

del presidente sino de sus hijos —que por cierto son un ejemplo de los que están a punto de

convertirse en los llamados nuevos cacaos—, ha logrado amasar una inmensa fortuna

durante estos seis años, se ubica entre el banquero Sarmiento y el industrial Carlos Ardila

en el tiempo y es el nuevo socio de Planeta para la licitación para el tercer canal.

El caso de William Vélez profundiza un poco más en el razonamiento por

definición. Aunque él es un caso específico de un nuevo cacao, Duzán nos explica por qué

es considerado como tal. Es decir, nos ilustra sobre algunas de sus características. Por

ejemplo, afirma que él ganó la concesion vial de la malla vial de Cúcuta y la del corredor

Page 148: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

153

vía Bogotá―Girardot―Cajamarca. Además, participa de megaproyectos tan importantes y

controvertidos como la nueva concesión del aeropuerto El Dorado.

Desde esta posición también podemos identificar un argumento basado en el

silogismo. El razonamiento responde al siguiente esquema: Si William Vélez se ha ganado

las más importantes concesiones viales, como la de la malla vial de Cúcuta y la del corredor

vía Bogotá―Girardot―Cajamarca; y además participa en megaproyectos tan importantes

como la concesión del aeropuerto El Dorado; entonces, este personaje hace parte de los

nuevos cacaos.

Más adelante encontramos un argumento que responde a las características de la

sucesión. María Jimena Duzán quiere mostrar la sociedad entre Vélez y el Grupo Planeta.

Según ella, EL TIEMPO hasta escribe perfiles sobre este hombre. Y es más claro entender

el porqué, si tenemos en cuenta que William Vélez es socio de Planeta en la licitación para

el tercer canal de televisión.

Después encontramos un argumento por transitividad. Luego de habernos ofrecido

toda su argumentación, Duzán concluye que: “En solo seis años, estos nuevos cacaos han

alcanzado cimas empresariales que a los anteriores cacaos les tomó media vida”. La

columna termina con una pregunta retórica que nos pone a pensar cuál es el peor entre dos

males: “¿Terminaremos añorando a Julio Mario?”

En principio podría pensarse que esta pregunta constituye un falso dilema, puesto

que cualquiera de las opciones que escojamos tiene consecuencias negativas. Sin embargo,

después del razonamiento sobre los nuevos cacaos, y teniendo en cuenta, por ejemplo, la

evasión de impuestos que hizo el señor Julio Mario al vender Bavaria, es lógico pensar

ambos personajes resultan indeseables. Por tanto, el dilema es genuino: cualquiera de los

cacaos, nuevos o viejos, son negativos para nuestro país.

Pasamos ahora al análisis a partir de la teoría de Toulmin, planteada por Álvaro

Díaz. Lo primero que podemos decir es que el garante de esta columna radica en que a

veces el remedio es más malo que la enfermedad. Los “nuevos cacaos”, como los llama la

columnista, pueden ser igual o peor que los ya existentes.

En segundo lugar debemos anotar que la columna se fundamenta en el conocimiento

del mundo del destinatario y en hechos y evidencias. Por una lado, porque todos los

colombianos fuimos testigos del surgimiento de David Murcia Guzmán como exitoso

Page 149: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

154

empresario . Por otro lado, afirmamos que la columna está basada en hechos y evidencias

porque se dice en qué tipo de concesiones ha participado William Vélez y además se hace

referencia explícita a un perfil de él publicado en EL TIEMPO.

En cuanto a las falacias, encontramos una en esta columna. Se trata de un ataque ad

hominem ofensivo. En el texto, la periodista recrea una discusión con una de sus amigas.

Concluyeron que David Murcia o era el próximo Nobel de Economía o el más astuto de los

estafadores. María Jimena Duzán se va por la segunda opción, después de enterarse de que

Abelardo de la Espriella era el abogado de DMG. A pesar de la mala reputación de este

personaje, no podemos concluir que Murcia sea un estafador, aunque de hecho lo es, sólo

porque lo asesora el señor de la Espriella.

Veamos ahora el tema de las audiencias. Con este propósito, consultemos el

siguiente esquema:

A favor En contra No relevante Total

71 23 05 99

El comentario del señor Martín Korella fue calificado a favor, porque comparte la

idea expuesta de Duzán y ofrece una premisa adicional:

MARTIN KORELLA B

La clase dirigente económica tradicional que le costo media vida hacer empresa sabia que

clase de ética maneja Uribe y quienes lo han apoyado en toda su trayectoria y en todos

los planos y aun así permitieron su elección, pudo más la codicia. NADA EN LA VIDA

SALE GRATIS.

Para ilustrar los comentarios en contra, escogimos el de un seguidor de DMG, quien

demuestra que hay un sector de nuestra sociedad que no tiene nada en contra de la plata

fácil: HECTOR ORLANDO GARCIA NIETO

Mi señora, con respecto al caso DMG no emita juicios de lo que no conoce. Hay una

diferencia grande entre el dinero facil y el dinero inteligente. Y rompa el paradigma de

que el dinero se consigue luega de toda una vida de trabajo, porque esa mentalidad es lo

que hace que lleguemos a la tumba, pobres. El mundo esta cambiando, y el dinero no es

Page 150: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

155

para quien mas trabaje, porque si fuera así los "rusos" estarian millonarios. Si no para el

que lo multiplica inteligentemente.

Para terminar, veamos un nuevo caso de Certero 33. Esta vez, no fue más allá del

insulto; por eso fue calificado como comentario no relevante:

CERTERO33 DIEGO ÁLVAREZ

Esta mujer disfrazada de periodista no es más que una HIENA QUE DESTILA ODIO o

una VÍBORA QUE DESTILA VENENO; depende de la víctima!!! QUÉ ASCO!!!

“El fin de los ‘yuppies’”

Continuamos con esta columna publicada el 4 de octubre de 2008. María Jimena

Duzán propone que en la hecatombe económica no solo cayeron en desgracia los bancos de

inversión, sino que con ellos también, los ‘yuppies’.

Duzán nos ofrece, para empezar, dos ejemplos de aquellos bancos de inversión que

fracasaron. Se trata de Merryl Lynch y Lehman Brothers. Paso seguido nos ofrece una

definición de los ‘yuppies’: “especie del género humano engendrada por estos bancos a

mediados de los años 80, para infortunio de los mortales”.

Encontramos también en este caso las características del argumento por

transitividad. Duzán plantea que así como los bancos inversionistas se han venido a menos,

lo mismo les ha sucedido a los ‘yuppies’.

Posteriormente, continúa el argumento por definición acerca de los ‘yuppies’: “esa

tribu urbana que personificó de manera impecable la ambición desmedida que impulsó ese

auge de los bancos de inversión en las últimas décadas y que les permitió por muchos años

ganar altos rendimientos haciendo millonarias operaciones de compraventa al debe hasta

que se autodestruyeron”.

El argumento por definición persiste: “yuppies es la abreviación para Young Urban

Professionals; que en castellano traduciría “Jóvenes profesionales en ascenso”. A este

razonamiento hay que añadirle el de transitividad. Duzán escribió que: “Con la

desaparición de los bancos de inversión, uno sí aspiraría a que los yuppies queden, si no

extintos, al menos reducidos a su mínima expresión”. Tiene las características del silogismo

Page 151: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

156

porque el origen de esta especie se atribuye al de los bancos de inversión. Por tanto, si éstos

desaparecen, se esperaría que quienes nacieron a partir de ellos, hagan lo mismo.

Paso seguido, María Jimena vuelve a utilizar el argumento por definición. El final

de los yuppies, para Duzán, no sólo es una buena noticia; es el final de una maldición.

Además, la periodista atribuye otras características a esta especie humana de

jóvenes profesionales en ascenso. Según la columnista: “Son un ejército de consumistas

pretenciosos y ególatras que crearon una forma de vida dominada por el derroche y el

rápido éxito económico, especulando con el dinero de los otros. Se distinguen de otras

tribus urbanas porque su ambición suele ser tan grande como su ropero, en el que, además,

todas las prendas tienen que ser de marca”.

El argumento por definición se prolonga. Veamos: “Para desgracia nuestra, los

yuppies no solo nacieron y se multiplicaron en Wall Street, sino que son especies que

aprendieron a sobrevivir en cualquier hábitat. Se les puede ver en la Zona T del norte de

Bogotá, rumbeando de noche, gastando como si fueran hijos de narcos, pero siempre al

debe, manejando plata ajena”. Continúa: “Vivan en donde vivan, los yuppies se comportan

igual. Todos viven del leasing. Ni su carro descapotable es de su propiedad, ni su

apartamento de soltero, ni su televisor plasma. En el fondo no tienen nada, sólo su celular, y

unos cuantos gramos de ‘perico’. No obstante, viven como si lo tuvieran todo, pensando

que la vida es como un videojuego”.

Paso seguido encontramos un argumento por transitividad. El silogismo tiene el

siguiente esquema: Para vender títulos vacíos se necesita ser muy arriesgado. En el

imaginario popular, a una persona muy osada se le dice retóricamente que no tiene hígados.

Por tanto, los yuppies carecen de este órgano; ya que a la hora de asumir riesgos son los

mejores.

La definición de los yuppies es aún más compleja. Esta vez está acompañada de un

argumento basado en los nexos de sucesión. Duzán pretende dar cuenta de que una de las

causas que impulsaron la crisis económica mundial se dio gracias a los yuppies y a quienes

pretendieron imitarlos: “A la hora de asumir riesgos, son seres sin hígados. Si los tuvieran

no habrían tenido las agallas de vender títulos que no contenían sino aire a incautos que los

compraron, seducidos no sólo por la labia de estos culebreros modernos, sino por el afán de

parecerse a ellos”.

Page 152: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

157

La columna continúa con un argumento de transitividad que se divide en dos partes.

La primera: Si una parte de los fondos de pensiones colombianos fue puesta en Lehman

Brothers, y esta empresa quebró, la huella de los estragos de la crisis mundial ya se empezó

a sentir en nuestro país.

La segunda: El senador Gustavo Petro afirmó que el Banco de la República perdió

2.500 millones de dólares en reservas internacionales en el derrumbe de Wall Street. Este

hecho no ha sido ni confirmado ni desmentido por las autoridades del banco. Si esto es

cierto, la huella de los estragos económicos de la crisis mundial aumentaría en nuestro país.

Como podemos ver, en este caso se mezcla la transitividad con el argumento de

autoridad. Primero, Duzán cita al senador Petro al referirse al tema de la pérdida

colombiana de parte de sus reservas internacionales. Luego, se basa en que lo dicho por el

congresista podría ser cierto, ya que la máxima autoridad en el tema —el Banco de la

República— no ha corroborado ni desmentido esta versión.

Posteriormente, vemos el uso de un argumento basado en el ejemplo. María Jimena

pretende demostrar que “[…] no hemos necesitado de los yuppies para tener pruebas

fehacientes de la ineptitud de los administradores de los recursos ajenos. Para ilustrar esta

situación, la periodista escribió que ese es el caso de los fondos de pensiones que no le han

dado a una sola, en las distintas etapas del ciclo económico”.

También podemos ver un nexo de sucesión, ya que la columnista pretende dar

cuenta de un problema histórico específico: “A finales de los 90, muchos vimos marchitar

nuestros ahorros de toda una vida cuando se estalló la burbuja tecnológica afuera, y la

inmobiliaria en Colombia. Luego, cuando se recuperó la economía mundial, nos salieron

con la excusa de que la reevaluación impedía que esos rendimientos se recuperaran, y

ahora, con la crisis internacional, nuestras pensiones se devaluaron”.

La columna termina con un argumento de transitividad que pretende pasar la

adhesión de la argumentación hasta el momento expuesta, a las siguientes dos premisas:

una, que sean snobs, yuppies arribistas, o veteranos administradores de fondos; todos hacen

fiesta con la plata ajena y el que lleva del bulto siempre es uno. Dos, que por cuenta de esta

crisis, lo deseable sería que los colombianos acabemos de desterrar ese pequeño yuppie que

muchos llevamos dentro.

Page 153: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

158

Al aplicar la teoría de Toulmin, vemos que el garante radica en la última premisa

expresada en el párrafo anterior. A pesar de que los “yuppies” citados por Duzán son

repulsivos desde todo punto de vista, muchos colombianos tenemos en nuestra personalidad

por lo menos una de sus características.

Esta columna se fundamenta en el conocimiento del mundo del destinatario, porque

la mayoría de los lectores sabe a quienes se hace referencia cuando se nombra la palabra

‘yuppie’. De hecho, y como lo escribió María Jimena Duzán, es usual verlos gastar al debe

en la Zona T de Bogotá.

Sin embargo, incurre en la falacia de la definición persuasiva. Su concepción de los

yuppies está cargada de una pequeña dosis de emotividad. Además, independientemente de

que hubiera podido herir algunas susceptibilidades, hubo foristas que manifestaron trabajar

en el sector de las finanzas, pero que no cumplen con las características atribuidas por la

columnista. Por tanto, también pudo haber incurrido en una generalización.

Para evaluar el tema de las audiencias, veamos el siguiente esquema:

A favor En contra No relevante Total

55 36 05 96

Escogimos para representar los comentarios a favor, el de un forista que le da la

razón a Duzán acerca de las características que tienen los yuppies:

JUAQUIN CARLOS WATIBONSA ORTEGON

YO EN MI JUVENTUD FUI YUPI PERO EL CONSUMO DE COCAINA Y LA

COMPRADERA DE ROPA DE MARCA PARA APARENTAR ME ESTABA

LLEVANDO A LA QUIEBRA TOTAL , SE RUMBEA DEMASIADO Y COCA A

LA NARIS ESO ES SER YUPI Y EL QUE SE DESCUIDE LO ESTAFABA.

Por otra parte, escogimos a otro que cree pertenecer a esta tribu urbana, pero no

cumple con las características atribuidas por María Jimena Duzán y se manifiesta en contra:

JAIRO JAVIER LASTRA CUADRADO

Page 154: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

159

Que pena que publiquen este tipo de articulos, tachar a todo un grupo de personas por

el comportamiento que esta periodista pueda ver en algunos, y lo digo porque si ella lo

ha visto es porque ha estado allí; es muy deprimente. Yo he trabajado en empresas de

sector real y financiero, he estudiado tal vez más que ella, y puedo llegar a pertenecer

al grupo al que se refire, y la verdad lo mio no son las drogas y me preparo muy bien

para asesorar bien a los clientes, y conozco muchas personas del medio que así son,

por lo que generalizar es muy denigrante, conozco personas del medio de la

comunicación que andan en malos pasos y no por eso todos son iguales, este articulo

más que de Semana parece un articulo de "la negra candela", por lo que yo y espero

que todos los profesionales decentes dejen de leer la revista, por lo menos esta es la

última vez que lo hago.

Para terminar con el análisis de esta columna veamos un comentario no relevante,

que en nada enriquece la discusión planteada por la columnista:

luis javier salazar giraldo

Premio simon bolivar a la lesby mas amargada de colombia.

“Una republiqueta”

Continuamos con esta columna publicada el 11 de octubre de 2008. Esta vez, María

Jimena Duzán plantea que a esta república bananera le tiene sin cuidado el hecho de que el

sistema capitalista se estremezque y que las bolsas del mundo se caigan. El único asunto

que parece interesarle a la Casa de Nari y a sus vasallos es el tema de la reelección.

En primer lugar, pudimos identificar el uso de un argumento por analogía. Duzán

plantea una semejanza entre la forma en la que se caían las bolsas económicas del mundo, y

la manera como se desploman los castillos de naipes. Más adelante, la periodista recurre a

este recurso nuevamente. Esta vez plantea que el Gobierno y sus colaboradores están tan

imbuidos en el tema de la reelección, que pareciera que estuvieran dentro de una burbuja.

A continuación, encontramos otra analogía. Para demostrar que es cierto que al

Gobierno de Uribe y de sus colaboradores no les interesa un tema diferente al de la

reelección, Duzán hace referencia a un caso específico: “Así se nos pasan los días en esta

Page 155: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

160

republiqueta: jugando al juego de la bolita, a sabiendas de que el dueño de la bolita no es

otro que el todo poderoso presidente Álvaro Uribe. La semejanza está entre la actitud

adoptada por el gobierno, y el tradicional juego de mesa”.

Más adelante reconocemos un argumento que responde a las características del

ejemplo. Para reiterar la actitud de los colaboradores del gobierno, la columnista se basa en

un caso específico; veamos: “Esta Semana, mientras en Ocaña las madres de los jóvenes

que aparecieron muertos por el ejército en extrañas circunstancias, recibían los cuerpos de

sus hijos, los áulicos del régimen andaban ocupadísimos tratando de ponerse de acuerdo en

el tema de la reelección”.

Paso seguido, reconocemos las características de un argumento por ilustración, que

se combina con otros por contradicción. Duzán representa un caso específico que deja claro

el juego de la bolita. La periodista escribió que el miércoles anterior, el Partido de la U y

Cambio Radical anunciaron que todo estaba listo para escoger un candidato presidencial

dentro de la coalición uribista. De allí se deducía que el Presidente iba a tomar un descanso,

por lo menos hasta el 2014. Sin embargo, al poco tiempo varios miembros de la U salieron

a decir que ellos seguían trabajando en pro del referendo para el 2010.

La contradicción que revela Duzán radica en el hecho de anunciar un candidato a la

Presidencia de la República para el periodo 2010-2014, diferente a Uribe; y a la vez, seguir

trabajando para que el mandatario permanezca en el poder.

Luego, encontramos un argumento que cumple con las características de los nexos

de sucesión. Además de representar la actitud del partido de La U durante esa Semana,

Duzán deja claras las consecuencias que tuvo dicho incidente: “Al final de la Semana, un

vasallo de La U planteó la necesidad de extender la posibilidad de la reelección más allá del

2014 y propuso extender el periodo presidencial a cinco años y, de paso, la reelección

indefinida”.

Posteriormente, identificamos un argumento de transitividad, que cumple con el

siguiente esquema: si los uribistas pudieron torcerle el pescuezo a la Constitución una vez;

entonces, pueden volverlo a hacer cuantas veces quieran. Pero el argumento es más

extenso: si los uribistas pudieron torcerle el pescuezo a la Constitución; entonces, sobra

decir que el hecho de que el juego de la bolita sea un ultraje contra la Carta Magna, los

tiene sin cuidado.

Page 156: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

161

Después encontramos otro argumento mediante los nexos de sucesión. Esta vez la

periodosta intenta dar cuenta de la violación a la Carta Suprema por parte de los uribistas.

Ellos vienen descuartizando viva a la Constitución, desde cuando la desvirgaron con la

introducción del articulito que permitió la primera reelección.

El párrafo anterior también nos sirve como ejemplo para explicar el uso de una

analogía. Ésta consiste en atribuirle las características de un cuerpo humano a la

Constitución de 1991. Literalmente, sería imposible descuartizar y desvirgar a la Carta

Magna. Aunque con todo lo que ha pasado en este Gobierno, amanecerá y veremos.

Paso seguido encontramos un argumento que combina las características de la

metáfora con la contradicción. Duzán escribió que para José Obdulio Gaviria, “el vasallo

mayor del régimen, este tipo de cercenamientos a la Constitución son más bien una

conquista o, para ponerlo en sus palabras, ‘iniciativas de gran envergadura’ que tienen que

ser aprobadas”.

El término “vasallo” se usaba en la antigüedad para describir a una persona que

reconocía a otra por superior o que tenía dependencia de ella; calificar a José Obdulio

Gaviria con estas características tiene su lógica. Así que se trata de una metáfora muy

acertada. Por otra parte, la contradicción radica en que las violaciones a la Constitución no

pueden ser concebidas como conquistas y mucho menos como iniciativas de gran

envergadura que tienen que ser aprobadas.

Luego encontramos un argumento por transitividad. Al permitir la reforma del

artículo que avaló la primera reelección, se abrió entonces el boquete para que el país

entrara en un proceso de desinstitucionalización.

Paso seguido, la columnista ofrece varios ejemplos que refuerzan la premisa

anterior. “Si en la terna para Defensor del Pueblo debería ir una mujer, se hace caso omiso

de la norma. Si hay políticos uribistas que están siendo investigados por la Corte Suprema

de Justicia, por sus vínculos con los paras, pues se hizo una reforma dirigida a favorecerlos.

Si hay fallos de esa misma Corte que no le gustan al Gobierno, como el de Yidis, pues se

desconocen.

Posteriormente, encontramos un argumento de transitividad. Una vez el lector

acepta la premisa expuesta en el párrafo anterior, seguramente está más dispuesto a aceptar

Page 157: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

162

que: “Con esa misma óptica es que el gobierno se da el lujo de decretar la conmoción

interior para penalizar la lucha sindical”.

La columna termina con un argumento que combina el razonamiento basado en los

nexos de sucesión con uno de transitividad. En primer lugar, la periodista da cuenta de un

acontecimiento específico: “Mientras el país se desencuaderna y el mundo se desangra

económicamente, en la Casa de Nari los áulicos y los vasallos de Uribe siguen divirtiéndose

jugando a la bolita”.

Paso seguido encontramos el argumento de transitividad: Siguiendo a Duzán, un

país que tiene esas características, a lo único que se parece es a una republiqueta.

Ahora, al aplicar la Teoría de Toulmin, podemos afirmar que el garante de esta

columna radica en que las reglas son para violarlas, como está en el imaginario de mucha

gente y es lo que hace este gobierno.

Por otra parte, podemos decir que esta columna responde a los fundamentos basados

en el mundo del destinatario. Desde cuando fue escrita, incluso desde mucho tiempo atrás,

hasta nuestros días, el tema de la reelección de Uribe ocupa la agenda noticiosa. Al hablar

del “articulito”, como lo denomina Duzán, todos los lectores de periódicos deberían saber a

qué se está haciendo referencia. Es una clara alusión.

Vale la pena señalar que esta es la primera columna de María Jimena en la que no

encontramos falacias argumentativas. Ahora, para estudiar el tema de las audiencias,

revisemos el siguiente esquema:

A favor En contra No relevante Total

71 27 20 118

Uno de los 71 comentarios a favor, fue el siguiente:

Jorge Eliecer Quigua Ramirez

Tu articulo es muy claro, preciso,breve y conciso, lo has dicho todo y la bolita

sigue jugando y el pueblo sigue cayendo en la trampa de la bolita.

Page 158: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

163

Ahora, veamos el caso de un forista irritado con la columna. Desafortunadamente,

olvidó escribir en qué estaba equivocada la columnista al referirse a Colombia como una

republiqueta:

Carlos duque

¿Republiqueta? Respete, usted debería estar escribiendo en el pasquín del Polo

Para terminar con el análisis de esta columna, veamos un comentario no relevante,

no por lo que dice, sino porque no se centra en la discusión planteada:

FREDY E JARAMILLO TABARES

Propongo que baje el precio de la gasolina, el del petroleo de desploma y la

gasolina cada vez mas cara

“Cadenas de oro”

Seguimos con esta columna publicada el 18 de octubre de 2008. En este texto,

Duzán propone que la Íngrid Betancourt que vimos libre de las cadenas del secuestro,

difiere mucho de la que es hoy en día, presa de las cadenas de oro.

La columna comienza con un argumento fundamentado en un nexo de sucesión.

María Jimena Duzán intenta dar cuenta de la reacción de los comités de apoyo de Íngrid

Betancourt frente a la premiación del ex presidente finlandés Nartti Ahtisaari, como Nobel

de Paz. Según la periodista, el 10 de octubre, cuando la Academia sueca anunció al

ganador, los seguidores de la colombiana respondieron con una declaración de guerra muy

poco apropiada para una ceremonia en la que la paz era la gran convidada.

La periodista continúa con la descripción del suceso. Esta vez, mezcla el nexo de

sucesión con un argumento por antimodelo. Según ella, los comités de apoyo de Íngrid

publicaron un comunicado en el que “lejos de felicitar a Ahtisaari, como suele suceder en

estos casos, se cuestionaba a la academia por haberlo escogido. “Estamos muy

decepcionados”, fueron las palabras del comité. Además, dieron a entender que Íngrid

estaba muy por encima del ex presidente finlandés, a quien se le consideró como un

mediador de poca monta, “muy lejos de Mandela o de Dalai Lama””.

Page 159: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

164

El nexo de sucesión resulta más extenso. La periodista dirige su argumento hacia la

determinación de los efectos que tuvo para Betancourt el hecho que la firma de Olivier

Roubi apareciera en la comunicación; veamos: “Si el comunicado no hubiera sido firmado

por el presidente de la Federación Internacional de los Comités de Apoyo a Íngrid

Betancourt (Ficib), y quien se ha convertido prácticamente en su jefe de prensa desde su

llegada a Paris, Íngrid habría podido separarse de estas y otras embarradas cometidas por

sus comités de apoyo”.

Paso seguido, la columnista se apoya en dos ejemplos para sustentar que “[…] a

estas alturas, a Íngrid le va a quedar difícil decir que todas esas “descachadas” son culpa de

su jefe de prensa”. El primer episodio al que Duzán hace referencia es el del comunicado

enviado a los medios franceses, invitándolos a una rueda de prensa en la que ella diría su

discurso de aceptación del premio en un lujoso hotel. El segundo caso también responde a

un comunicado. Esta vez se trató del que “enviaron a la prensa bajo embargo”. En el

documento se explicaban las razones por las cuales este galardón le había sido entregado.

De este argumento, pasamos a uno de transitividad que se mezcla con la metáfora.

Una vez los lectores conocen los dos casos mencionados, podrían estar más dispuestos a

aceptar que estos episodios “garciamarquianos” dejan muy mal parados a Íngrid y a su

compañía.

La metáfora radica en el calificativo que María Jimena utiliza. Al hacer referencia a

García Márquez, se establece una relación de semejanza entre estos hechos, protagonizados

por los Comités de Íngrid, y los que escribe el Nobel colombiano, fundamentados en el

realismo―mágico.

Paso seguido, encontramos un argumento basado en la analogía. Duzán escribió

que así como sucede con las candidatas colombianas en Miss Universo, que siempre

declaran ante los medios que les robaron la corona; a los miembros de los comités de apoyo

les faltó salir a denunciar que a Íngrid le robaron el Premio Nobel de Paz.

Más adelante nos encontramos con un argumento por transitividad. El razonamiento

cumple con la regla p → q. Por cuenta de las “descachadas” de los comités de Íngrid, la

prensa ha empezado a criticarla no sólo por su falta de decoro, sino por su fascinación por

el poder y por los poderosos.

Page 160: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

165

Posteriormente, la periodista utiliza el argumento por ilustración para hacer más

clara la idea expuesta en el párrafo anterior. Siguiendo a María Jimena Duzán, “a Íngrid

sólo se le ha visto fotografiada con presidentes de Estado y con el Papa […]”.

Luego encontramos un razonamiento que cumple con las características de una

contradicción. Según la columnista, ver a Íngrid fotografiarse sólo con personajes

importantes resulta contradictorio con el mensaje de paz y reconciliación que da no sólo en

sus discursos, sino en sus apresurados comunicados.

Para hacer más clara la contradicción entre lo que hace Íngrid y lo que dicen sus

comunicados, la columnista utiliza un argumento basado en el ejemplo. La periodista

escribió que en los comunicados se dice que “Íngrid Betancourt, encarna hoy el drama

internacional de los rehenes”, pero cada vez es más difícil explicar por qué una persona que

representa semejante drama escoge para dar sus ruedas de prensa costosos hoteles de cinco

estrellas.

El siguiente argumento también responde a los nexos de coexistencia. Recordemos

que a la Teoría de la Argumentación le basta con constatar que la idea que uno se hace de

una persona y la manera de comprender sus actos están en constante interacción.

Desde esta posición, la forma como Íngrid ha reaccionado deja un gran interrogante

entre los colombianos. Sobre todo, si se tiene en cuenta que “de por medio están las vidas

de los demás secuestrados que se están pudriendo en la selva colombiana y a quienes ella y

otros liberados prometieron no olvidar”.

Después nos encontramos nuevamente con un argumento por contradicción. Duzán

plantea que fue a pesar de los comités pro Íngrid, y no gracias a ellos, que la colombiana

obtuvo su libertad.

La premisa anterior va acompañada de un nexo de sucesión. La periodista escribe

que a Íngrid no la liberaron sus comités, sino el presidente Uribe. Luego, intenta explicar

que el proceso que terminó en la Operación Jaque no lo inició ningún comité. Lo empezó la

esposa de Luis Eladio Pérez, Ángela de Pérez. La columnista hace la respectiva

explicación:

“Desesperada de tantos desencantos y de tantos maltratos –José Obdulio le dijo un día que los

secuestrados eran pacientes terminales― y viendo que las cosas no se movían por la vía de la familia

de Íngrid, una vía que para las familias de los demás secuestrados siempre fue bastante lejana, Ángela

Page 161: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

166

decidió replantear el esquema y tocar otras puertas en compañía de varios de los familiares de

secuestrados. Este camino la condujo hasta donde el presidente Chávez. Y fue tal su empeño que

consiguió que el presidente Uribe lo aceptara como facilitador, lo cual permitió la liberación de los

primeros secuestrados, entre ellos du propio marido…”.

Luego de esta descripción, María Jimena construye un argumento de transitividad.

Gracias a la liberación del primer grupo de secuestrados, y también a la de los

estadounidenses, el Ejército Colombiano pudo concebir la Operación Jaque.

Más adelante reconocemos un argumento por contradicción. Duzán escribe: “Por

eso resulta bastante irónico que sean esos comités de Íngrid los que invoquen ser los

grandes adalides en la liberación de los secuestrados en Colombia, cuando en realidad poco

hicieron en ese proceso”.

El siguiente es un argumento basado en los nexos de coexistencia. A grandes

rasgos, la columnista plantea, nuevamente, que no hay sincronía entre lo que Íngrid dijo

que iba a hacer y lo que está haciendo; veamos:

“…yo sí pensé que una vez liberada, Íngrid iba a retomar la antorcha dejada por Ángela de

Pérez. Al menos eso creí cuando la vi salir del avión convertida en otra mujer, una mujer que se veía

cambiada por el dolor y que decía estar comprometida en buscar la liberación de los que se quedaron.

Hoy no estoy tan segura de que eso siga siendo cierto”.

La columna termina con una analogía planteada por Ghandi. Él decía que “los

grilletes de oro son mucho peores que los de hierro”. Y Duzán escribe, con la salvedad de

poder equivocarse, que “La Íngrid que se ve revoloteando entre poderosos, que no quiere

volver a Colombia, parece presa de otras cadenas”. Esta imagen refuerza la metáfora

propuesta en el título de esta columna.

Ahora, al aplicar la teoría de Toulmin, podemos afirmar que el garante de esta

columna radica en el hecho de que una persona debe ser consecuente con lo dice y lo que

hace, más si es una figura pública. Desde esa posición, Íngrid no es el mejor ejemplo. Por

otra parte, vale la pena mencionar que esta columna también está libre de falacias

argumentativas.

Respecto al estudio sobre las audiencias, veamos el siguiente cuadro:

Page 162: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

167

A favor En contra No relevante Total

75 12 8 94

Veamos un comentario a favor que redondea la idea de María Jimena en una frase:

HERNAN GUILLERMO HERNANDEZ PEÑALOZA

ELLA NECESITA UNA SEGUNDA LIBERACION

El siguiente caso es el de un forista que malinterpretó lo escrito por Duzán. Él cree

que deseamos que Íngrid se hubiera podrido en la selva; y eso no es cierto. Lo que propone

la columnista es que la ex secuestrada sea coherente con su discurso. Este comentario fue

calificado en contra, veamos:

Luis Ernesto Castañeda

Para los malquerientes de Íngrid, mejor que se hubiese podrido en la selva. la

ENVIDIA, la gran virtud nacional colombiana. Cómo habrìa sido su rabia, si hubiese

ganado el premio.

Para terminar, veamos un caso de comentario no relevante que se apoya en un

ataque personal:

luis javier salazar giraldo

yo creo a a esta señora tambien le robaron la corona de reina de belleza, no le

ven ese perfil, vieja envidiosa

“La Colombia racista”

Continuamos con esta columna publicada por revista Semana el 25 de octubre de

2008. En este caso, además del punto de vista de María Jimena Duzán, vemos su

condicionamiento:

“Decir que Colombia es un país racista sería una deducción un poco apresurada. Más preciso

sería decir que en esta patria refundada, hay un renacer de una cultura que muchos pensábamos había

Page 163: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

168

quedado sepultada definitivamente con la proclamación de la Constitución del 91: me refiero a la

cultura producto de la tiranía de las mayorías, aquella que desconoce la importancia de las minorías no

solo étnicas, sino sexuales y de género…”.

La columna comienza con un argumento mediante el ejemplo. Siguiendo a la

columnista, “Lo grave de la columna de María Isabel Rueda en la que descalifica la protesta

indígena con el argumento de que las minorías indígenas son bárbaros que amenazan con

sus costumbres incivilizadas la preeminencia de nuestra cultura occidental, no es que sea un

exabrupto del tamaño de una catedral, lo realmente preocupante es que ella no es la única

que piensa así en este país”. Desde esta posición, Rueda es un ejemplo de este tipo de

personas.

A este argumento, le acompaña otro con sus mismas características. Se trata del

columnista de EL TIEMPO, Álvaro Valencia Tovar. Antes de la publicación del texto de

Duzán, el general (r) “cuestionó a la Constitución del 91 por haberles otorgado a las

minorías étnicas unos derechos de territorialidad y de autonomía que, según él, resultan

injustos y desproporcionados porque crean “islas virtuales”, que rompen de manera leve la

homogeneidad cultural de las mayorías”.

El tercer argumento por el ejemplo tiene como protagonista al presidente Uribe. “En

una de sus alocuciones presidenciales, planteó, con cifras mendaces, la audaz tesis de que

los verdaderos terratenientes de este país no son los narcoparamilitares, sino las minorías

indígenas porque tenían el 27% de las tierras de este país”.

Luego, viene la refutación. Entonces, la columnista pasa a analizar los argumentos

de la contraparte con la pretensión de mostrar sus fallas. Siguiendo a María Jimena, “Si el

presidente hubiera buscado mejor, habría encontrado las cifras que tiene el Agustín

Codazzi, según las cuales el 87 por ciento de las tierras de los indígenas queda en parques

naturales de la Amazonía, la Orinoquía, el Chocó y la Guajira. De ellas, sólo el 13 por

ciento es cultivable”. Aquí la Duzán también utiliza el argumento por pesos, medidas y

probabilidades.

En el párrafo anterior, podemos identificar también el uso del argumento de

autoridad. Para reforzar su refutación, se apoya en los datos de la Institución Agustín

Codazzi. Esta entidad es un referente importante a la hora de consultar sobre cualquier

aspecto del territorio colombiano. Además, demuestra que Ma. Isabel Rueda incurre en

Page 164: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

169

falacia de énfasis, porque destaca sólo unas cifras globales, pero sin cotejar datos, como sí

lo hace Ma. Jimena Duzán.

Después de que la columnista refuta el argumento del presidente Uribe,

encontramos un razonamiento por contradicción. En la misma alocución en la que el

primer mandatario calificó a los indígenas como terratenientes; Uribe afirmó que era cierto

“que la policía había disparado contra los aborígenes, después de que había dicho que los

escuadrones antimotines sólo usaban bastones de mando y que los tres integrantes de la

minga que murieron no lo hicieron a causa de la balas, sino por la mala manipulación de

armas artesanales, lo cual equivale a decir que los indígenas se estaban matando entre ellos

mismos”.

Más adelante, encontramos un argumento de transitividad. En él se relacionan los

tres ejemplos antes expuestos, con la premisa que en estas expresiones públicas se percibe

un claro tinte racista que no le augura buenos tiempos a las minorías de este país.

Luego, la periodista vuelve a utilizar el razonamiento mediante el ejemplo y lo

combina con un nexo se sucesión. Esta vez quiere mostrar, por medio de los negros, los

malos tiempos de las minorías en nuestro país: esta población ha sido desplazada por los

paramilitares de zonas como el Chocó y la gran mayoría de “niches” no ha podido

recuperar sus tierras.

Entonces nos encontramos con un argumento por contradicción. En vez de

solucionarles el problema, “el gobierno muestra como un gran avance para las comunidades

afrodescendientes el nombramiento de una Ministra de Cultura negra y de otros cuantos

viceministros de color”.

Luego, la periodista hace uso de un argumento fundamentado en los nexos de

sucesión, para explicar el porqué de dichos nombramientos de personas negras en cargos

públicos. Escribe Duzán, “[…] dicho sea de paso, esos nombramientos fueron hechos más

pensando en cumplir con los prerrequisitos que les exigía la posible firma del TLC con los

Estados Unidos que en las necesidades de las minorías negras de este país”.

Paso seguido, vuelve a hacer uso de un nexo de sucesión. Esta vez, quiere

explicarnos que el nombramiento de una negra en un cargo público no les representa

ninguna ganancia a los afrodescendientes. Veamos: “[…] A los afrocolombianos que se

lanzaron a la huelga en el occidente del país, alegando condiciones de trabajo infrahumanas

Page 165: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

170

como corteros de caña, no les ha ayudado tener una ministra de cultura negra. El gobierno

les sigue respondiendo con evasivas, en tanto que los dueños de las fábricas siguen

recibiendo subsidios en medio de increíbles ganancias”.

Más adelante, nos encontramos con dos argumentos más que se fundamentan sobre

la estructura del ejemplo. María Jimena Duzán expone dos casos de racismo en nuestra

sociedad. El primero es el de un señor muy prestante en un salón de un club en Bogotá que

le dijo a la periodista: “yo no tengo nada contra los indígenas, a mí los que no me gustan

son los negros, por eso no me gusta ni Obama”. El segundo ejemplo de racismo, lo

constituyen las discotecas en el norte de Bogotá. Algunas todavía impiden la entrada a los

negros.

Después, encontramos un argumento que responde a los nexos de sucesión. Esta

vez el razonamiento se dirige hacia la apreciación de un hecho por sus efectos, veamos:

Duzán plantea que a ella “le importa un pito que a María Isabel Rueda y al general

Valencia Tovar les parezcan los derechos de las minorías inaguantables, insoportables y

desmedidos. Pero lo que si le parecería inaudito es que Colombia siguiera ese camino”.

La columna termina con un argumento mediante la ilustración, que de cierta

manera devuelve la esperanza en que Colombia dejará de ser un país racista. La columnista

expone que en el caso de “los negros que no pudieron entrar a la discoteca en el norte de

Bogotá, hoy pueden hacerlo gracias a que interpusieron una tutela que fue fallada a su

favor, y eso, aunque muchos no lo crean, nos aleja un poco de la barbarie”.

Ahora, al aplicar la teoría de Toulmin, podemos afirmar que el garante de esta

columna radica en que la Constitución del 91, así como los derechos a las minorías, deben

ser principios respetados por todos los colombianos. Eso incluye a las mayorías y a lo

poderosos (“la ley es para todos”).

Por otra parte, María Jimena Duzán fundamenta su columna en el conocimiento del

mundo del destinatario. Ella parte de que el lector sabe quién es, o seguramente ha leído a

María Isabel Rueda y el General Tovar. También cita al Presidente en una de sus

alocuciones. Por último, hace referencia al escándalo de los falsos positivos, del que todos

fuimos testigos. Como podemos ver, se basa en hechos reales al alcance de la mayoría de

los ciudadanos.

Page 166: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

171

Antes de abordar el tema de las audiencias, es necesario señalar que esta columna

también está libre de falacias argumentativas.

A favor En contra No relevante Total

97 08 15 120

Veamos un ejemplo de comentario a favor. Esconde una parte de verdad que a más

de un colombiano le costaría trabajo admitir:

Adriana Rodriguez Carmona

Este país tras de racista arrivista, porque no hay nada que haga sentir más

"grande" a una persona de estrato 1 ―2―3 que apoyar las tesis contra los indígenas, los

negros, los "pobres...eso los hace sentir del 5.

Ahora veamos un caso en contra de la argumentación de Duzán. Este ejemplo

representa el nivel de racismo que intentó mostrar la periodista en su columna:

jose antonio malaver ramirez

LOS INDIGENAS SON LA NUEVA CLASE SOCIAL DE COLOMBIA,

TIENEN DERECHOA TODO, LAS MEJORES TIERRAS, CREDITOS, SUBSIDIOS,

INSULTAR AL PRESIDENTE, MUTILAR POLICIAS, LANZAR PAPAS BOMBAS Y

TOMARSEN CIUDADES POR EL SOLO HECHO DE SER INDIGENAS

Para terminar el análisis de esta columna, veamos un caso de comentario no

relevante. Lo calificamos bajo esta categoría porque no le encontramos razones suficientes

que puedan sustentar la premisa que escribió:

leonardo alfredo forero mendoza

ella siempre critica mujeres la tiene contra maria isabel la Semana pasada

escribio mal de Íngrid y ahora la ministra definitivamente en este pais las mujeres no

avanzan por que entre ellas mismas se tiran

Page 167: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

172

“Así no se gana la guerra”

Terminamos nuestro análisis de María Jimena Duzán con esta columna publicada en

Semana el 1 de noviembre de 2008. La periodista argumenta que con un ejército con unas

características como el nuestro, difícilmente se puede ganar una guerra.

El primer argumento que expone cumple con las características de los nexos de

sucesión. Su argumento da cuenta de las declaraciones de los generales y coroneles que

fueron retirados de sus puestos por el Presidente Uribe a partir del escándalo de los falsos

positivos.

A la periodista le sorprende que, “aunque en principio aceptaron su retiro, todos

salieron a decir que no lo entendían”. Es aquí cuando aparece un argumento por

contradicción, que se refuerza con la siguiente premisa: “Dejaron claro que tanto ellos

como sus hombres actuaron siempre bajo “los principios y valores del ejército”. Ninguno

creyó haber incurrido en una conducta irregular, ni mucho menos lesiva contra los derechos

humanos”.

Después, Duzán cita como ejemplo al general Paulino Coronado. Sus palabras

sorprenden a los lectores, ya que, según él, no hubo argumentos para dicha destitución. Él

“afirmó de manera tajante a La W que en los hechos de Ocaña, donde se encontraron

muertos los jóvenes de Soacha, “no había elementos para decir que allí se había cometido

un crimen””.

Paso seguido vemos el uso de un argumento por analogía. María Jimena Duzán

establece una relación de semejanza entre las declaraciones de los militares colombianos,

con las hechas por Adolf Eichmann, el tristemente célebre criminal de guerra nazi. Ambas

versiones representan lo que Hanna Arendt ha dado en llamar “la banalidad del mal”.

Eichmann, en el interrogatorio, se presentó como un gran idealista. Este término lo

definió como un hombre que estaba dispuesto a sacrificarlo todo y a todos por sostener su

idea. Fundamentándose en este concepto, confesó que habría matado a su propio padre si se

lo hubieran ordenado. Según él eso demostraba su condición de hombre idealista.

Page 168: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

173

Por otra parte, los oficiales que se “despidieron por la radio invocando a su patria y

a sus soldados con los cuerpos amputados producto de sus enfrentamientos con las Farc, no

sólo contrastan con los horrores a los que presuntamente se les vinculan, sino porque sus

reacciones tienen cierto aire que recrea esa banalidad del mal”.

Luego, encontramos un argumento que responde a las características de los nexos de

sucesión. Esta vez la periodista plantea que ninguno de los ex militares se refirió al dolor de

las madres de los jóvenes de Soacha e incluso uno de ellos insistió en que se trataba de

muertos en combate que le hacían mal a la sociedad porque eran personas al margen de la

ley […]”.

Más adelante, nos encontramos con un argumento de transitividad, que tiene el

siguiente esquema: tantos falsos positivos en los enfrentamientos contra las Águilas

Negras, ponen en tela de juicio los resultados que muestra el Ejército en la lucha contra las

bandas emergentes.

Después, volvemos a encontrarnos con un nexo se sucesión que se mezcla con un

argumento por pesos, medidas y probabilidades. Duzán nos muestra, en primer lugar, el

engaño en el que nuestro Presidente quiere que caigamos. Y luego, nos presenta las cifras

que demuestran que las ejecuciones extrajudiciales han aumentado, veamos:

“[…] lo peor que nos puede pasar a los colombianos es que terminemos

transitando por el autoengaño, creyendo que es verdad lo que afirma nuestro

Presidente cuando advierte que los falsos positivos de Soacha han sido urdidos por

unos terroristas que se infiltraron con el propósito de eclipsar los éxitos de las Fuerzas

Militares en su lucha contra las FARC. Quienes asesinaron a esos muchachos, no

fueron terroristas sino miembros del ejército. Y quienes los reclutaron también”.

Eso, respecto al engaño que viene desde la Casa de Nari. Ahora, veamos el

argumento basado en pesos, medidas y probabilidades. Pero los jóvenes de Soacha, de

Toluviejo, de Cimitarra y quién sabe que otros lugares, “no son los únicos que han muerto

en esas circunstancias. Según la Procuraduría y la Fiscalía, el aumento de las ejecuciones

extrajudiciales ha sido evidente”.

Page 169: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

174

El razonamiento termina con la siguiente pregunta retórica: “¿Por qué el tema de

las ejecuciones extrajudiciales fue sistemáticamente soslayado y negado durante tanto

tiempo?”. Este interrogante me produce uno nuevo como lector: ¿tendrá este fenómeno

algo que ver con la política de Seguridad Democrática?

Posteriormente, encontramos un argumento de transitividad. Tiene dos partes; en la

primera, la columnista plantea que si hablamos de verdad y de justicia tenemos que admitir

que la purga a las Fuerzas Militares fue, además de tardía, incompleta. En la segunda parte

vemos que la purga fue tardía e incompleta porque se saca a 27 miembros de las Fuerzas

Militares y se deja en su puesto al Comandante del Ejército.

Este último suceso constituye un argumento por contradicción. Cómo explicar la

permanencia en su cargo del General Mario Montoya, cuando “su récord en derechos

humanos no es precisamente el más enaltecedor para el Ejército Colombiano, como lo

advirtió un demoledor artículo en el Washington Post”.

Luego, volvemos a ver otro argumento por contradicción. “El mismo Montoya

promovió al coronel Herrera como uno de sus ayudantes debido a sus grandes resultados

como comandante de la Brigada móvil 15, la misma que hoy está en el ojo del huracán por

violaciones a los derechos humanos”.

Del párrafo anterior, sale un argumento de transitividad. Recordemos la pregunta

retórica esbozada más arriba: “¿Por qué el tema de las ejecuciones extrajudiciales fue

sistemáticamente soslayado y negado durante tanto tiempo?”. Tengámosla presente para

entender cómo la periodista termina su párrafo. Ella escribe que el nombramiento del

Coronel Herrera como colaborador del General Montoya pone de presente que el criterio de

eficacia impuesto desde la cúpula ha estado dirigido a exaltar a este tipo de oficiales, en

lugar de castigarlos. He aquí una buena aproximación a la respuesta que buscábamos.

La columna termina con otro argumento de transitividad. El esquema es el

siguiente: Para no terminar justificando el horror a través del autoengaño, entonces, se

necesita un replanteamiento de la política de Seguridad Democrática.

Ahora, en cuanto al garante de esta columna, podemos decir que radica en que la

guerra no se puede ganar si se afecta a la población civil. Este texto está fundamentado en

el conocimiento del mundo del destinatario, ya que muchos fuimos testigos de la supuesta

purga del Ejército. También escuchamos las declaraciones de los destituidos por la radio y

Page 170: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

175

muchos otros vieron por televisión el sufrimiento de las madres de los jóvenes asesinados

por el Ejército.

Antes de pasar a analizar el tema de las audiencias, vale la pena dejar claro que esta

columna tampoco tuvo fallas argumentativas. Ahora sí, veamos el cuadro sobre las

audiencias:

A favor En contra No relevante Total

88 09 03 100

Escogimos como ejemplo de un comentario a favor, uno que comparte la idea de

María Jimena Duzán acerca de que con Falsos Positivos no se gana la guerra. El forista

ofrece un razonamiento adicional:

Juan Emilio Mejía Acevedo

No entiendo como después de lo sucedido, el Presidente defiende su macabro

estímulo monetario a la baja de guerrilleros. Por esto y solo por esto se presentaron esas

ejecuciones extrajudiciales. Es como si se aprobara la pena de muerte en Colombia, cuando

tenemos una Justicia tan corrupta, el 80% de los muertos les aseguro serían falsos

positivos.

Como comentario en contra, escogimos el siguiente, que además de ser insultante,

representa la ideología de quienes piensan que los falsos positivos son merecidos ya que

esos jóvenes asesinados eran la escoria de nuestra sociedad:

juan carlos romero diaz

Una vagabunda como esta Maria Jumena Farczan, antes de vertir su estiercol en

sus articulos deberia trasladarse a Soacha, alamos, cimitarra y averiguar con los vwecinos

que clase de joyas eran los muertitos...

Para terminar, escogimos como comentario no relevante uno que pone en tela de

juicio el trabajo periodístico de Semana. Según el lector, la revista maximizó el escándalo

Page 171: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

176

sobre los falsos positivos, como si éste no fuera un suceso que alcanzó sus dimensiones por

sí mismo:

Tino Quiroga. Galvis.

Semana le sigue el juego a la guerrilla y a la izquierda que trata de desestabilizar

al gobierno, no exalta los logros contra la guerrilla pero si hace eco y maximiza noticias

de falsos positivos y/o funcionarios que se equivocan. Eso es lo importante mientras se

consiguen resultados hay que depurar los malos elementos. Pero Semana se centra en las

destituciones e ignora los resultados del gobierno. No he cisto el mismo despliegue para

la operacion jaque, lizcano, o el ajusticiamiento de la guerrilla a los diputados.

Page 172: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

177

Capítulo VI

Daniel Samper Ospina Una prueba más de que el humor es cosa seria

Aplicarle a las columnas de Samper la matriz de análisis que se utilizó hasta este

momento, podría ser algo tan aburrido como intentar explicar un chiste de médico. Estos

textos no siguen al pie de la letra la Teoría de la Argumentación. Tampoco se trata de

rescatar los comentarios y apuntes más graciosos del autor. Si ese fuera el objetivo, sería

mucho mejor leer las columnas. Con el temor de sonar aburridos, preferimos mostrar la

estrategia que utilizó el autor y rescatar, en la medida de lo posible, los argumentos que

constituyen figuras retórica, como la analogía, la metáfora, la ironía o la hipérbole, por

mencionar algunas. Así, podemos aprender a construir un argumento con alguna dosis de

humor.

Daniel Samper Ospina es hijo de Daniel Samper Pizano. Reconocido periodista y

columnista colombiano; también es sobrino del ex presidente Ernesto Samper Pizano,

recordado por el escándalo del proceso 8.000, que investigó sus nexos con el narcotráfico.

Ha sido director de la Revista Soho los últimos nueve años y porque su pluma es de las

pocas que entre su tinta guarda unas gotas de humor.

Nuestro personaje terminó sus estudios en el Gimnasio Moderno de Bogotá, ciudad

en la que nació. Luego estudió literatura en la Universidad Javeriana y complementó su

conocimiento en la Universidad de Harvard. Hoy tiene 32 años y además de cronista y

columnista se ha desempeñado como profesor en el colegio que le otorgó su título de

bachiller.

“Bogotá vista por un extranjero”

Empezaremos entonces con este texto que nos narra la visita de un amigo de

Samper, que vive en España, y que finalmente fue convencido por el periodista de visitar

Bogotá. Tengamos en cuenta que en éste, el primer texto analizado, encontramos la

recreación o representación de un acontecimiento por medio de un personaje que podría ser

Page 173: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

178

real o ficticio. Esta columna fue publicada por la revista Semana el 27 de septiembre de

2008 y tiene como objetivo mostrar la mala gestión del Alcalde de Bogotá.

Después de una descripción fidedigna del desorden diario en el Aeropuerto El

Dorado de Bogotá, Samper nos presenta la primera analogía: “Así me imagino que debe ser

Calcuta: un hervidero de caos, carros y gente que le cae al turista como una plasta en la cara

apenas llega”. Es una forma irónica de establecer el parecido en términos de pobreza entre

estas dos ciudades.

La segunda analogía la encontramos cuando Samper y su amigo hablan sobre el

alcalde Samuel Moreno. Una vez el columnista comenta que ése es el Alcalde de Bogotá, el

extranjero interrumpe: “¿El alcalde? Pero si parece un adolescente, tiene la mano llena de

pulseritas […]”. En efecto, la figura está bien hecha;muchos jóvenes se caracterizan por

tener accesorios en sus muñecas.

En tercer lugar, encontramos un caso de hipérbole acompañada por una analogía.

Los dos personajes descritos en el texto estaban en un trancón y entonces Samper dice:

“[…] no se movía ni el aire. Las calles estaban rotas; habían cráteres abiertos como flores

[…]”. Nuevamente, la figura está bien construida porque plantea una semejanza entre los

dos elementos análogos; lo que no quiere decir que sea del todo graciosa. Y cuando escribió

que “no se movía ni el aire”, utilizó una hipérbole.

En cuarto lugar, Samper propone un parecido entre ‘Samuelito’ y Andrés Pastrana.

El columnista pregunta a sus lectores si Moreno no les recordaba a otro alcalde que también

decían que era más simpático que inteligente y que vivía más pendiente de su imagen que

de su gestión. Luego, escribe que a él sí se lo recuerda. Es más, que a Samuel “Sólo le falta

hacer un puente con los peraltes invertidos. Y seguramente lo hará […]”.

Finalmente, todas estas figuras retóricas entre humorísticas y sarcásticas representan

una crítica fuerte a la gestión del actual Alcalde de Bogotá.

Bueno, y no podía faltar nuestro fiel cuadro sobre las audiencias:

A favor En Contra No relevante Total

45 24 12 81

Page 174: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

179

El siguiente es un comentario a favor. Nos sirve para explicar por qué al columnista

lo apodan “Ramoncito”. Su padre, el señor Daniel Samper Pizano, escribió Dejémonos de

vainas. De este escrito salió el argumento para la inolvidable serie de televisión en la que

Ramoncito era el hijo menor de la familia.

luis javier salazar giraldo11

Lastimosamente estoy de acuerdo con Ramoncito, a Bogota se lo llevo el diablo, por

desagradecidos y no valorar lo que hicieron Peñaloza y Mokus, entonces llen del bulto.

Ahora, veamos un comentario que expone razones suficientes para manifestarse en

contra:

Miguel Parada Amezquita

Hay algo más triste y es leer de un tipo que hace rato dejo los ventipico como DSO esta

seguidila de artículos pretendidamente ironicos y chistosos pero sin fondo, con reciclaje de sus

chistes de coctel que nos regala en Soho y la W. Este muchacho, bueno ya ni tan muchacho, se

quedo en el chiste de misón/visión, los 10 estereotipos del paseo de fin de ano de la empresa, y

lo que yo odio de Ricardo Arjona. Pero más alla de eso....poco. No de otra forma entiendo que

su humor sea basado en estos comentarios excluyentes que parecen ideados para formar

gavillas adolescentes del tipo "a este lado los que usamos ropa play y fumamos, a ese lado los

que son zanahorios y van a misa". Hombre, soprendanos con algo que ademas de producir una

sonrisa nos cuestione un poco. Para eso tiene el privilegio de tener este espacio.

Para terminar con el análisis de esta columna, veamos un caso de un comentario no

relevante. El siguiente aporte podría darle más razones al columnista para escribir sobre la

costa caribe colombiana:

GABRIEL ZAPATA ZAPATA

LO FELICITO POR TOMAR LA CIUDAD DE BOGOTA Y NO CARTAGENA,PQ

SIEMPRE HABLA MAL DE LOS COSTEÑOS CACHACO MARICON QUE HACES EN

BOGOTA MARICA VETE PARA ESPAÑA ENTONCES PQ NO HABLAS DE A MIS

ESPALDAS,MITIMITI,MONITA RETRECHERA,ELEFANTE,RODRIGUEZ OREJUELA

CACHACO MARICON 11 Las transcripciones de los comentarios en los foros de opinión son fieles a los originales, con sus erratas, con el fin de no desvirtuar los usos del lenguaje en el ámbito digital.

Page 175: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

180

“¿Hay algo más triste que un joven conservador?”

Si buscábamos un texto que se basara en la caricaturización, hemos hecho un

hallazgo. Esta columna fue publicada por la revista Semana el 04 de octubre de 2008. En

primer lugar, Samper recrea la situación de unos niños que juegan en el colegio a ser

congresistas. A partir de ahí, empieza la crítica. Toma las características de los senadores

para exagerarlas. Veamos:

“¿Con quién se pelearía el sapo del curso por ser Armandito Benedetti? ¿Cómo habrá

sido la angustia de la mamá del alumno que debería ser Wilson Borja, consiguiendo a

última hora un sombrero y un palillo y enseñándole a sorber?”

Más adelante, Samper aclara que el recurso a la representación sobre el Congreso se

debe a una invitación que le hicieron unas personas para hablar sobre la consulta popular

del Partido Conservador.

Después, hablando sobre los godos, encontramos una analogía. Samper escribió:

“Pese a lo que tratan de mostrar unas penosas propagandas en las que unos muchachos se

declaran orgullosamente conservadores, todo conservador joven es viejo por dentro:

pequeños bonsáis de Fernando Londoño que desde temprano contienen un fachito […]”.

Así, vemos la semejanza entre las personas que a temprana edad se consideran

seguidores del partido azul, con las características de facho que el columnista le atribuye a

su colega de EL TIEMPO, Fernando Londoño.

El resto de la columna responde a la descripción de lo que supuestamente vivió

Samper en dicha consulta conservadora. Desafortunadamente, no encontramos figuras

importantes para resaltar. Veamos el cuadro sobre las audiencias:

A favor En Contra No relevante Total

32 32 13 77

Page 176: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

181

El siguiente es un forista que a pesar de ser conservador, le parece una buena crítica

la que hizo Samper:

Carlos Guillén De la parra

Daniel, gracias por participar del debate. Aún siendo Conservador, y fiel dreyente de las

doctrinas del orden y la sociedad libre y organizada, creo en la fiesta de las palabras, en la

catarsis, en el buen gusto, en una buena crítica. Me siento honrado con sus comentarios sobre

todo lo del joven viejo "bonsái". Eso fue chistoso. Habrá quien se ofenda pero también quien

te valore. Antes de ser Conservador, soy periodista, profesor, escritor y eso me hace un poco

digno y más orgulloso de tus sátiras. Eso sí: prefiero una sociedad justa y en orden (donde

haya utopía, amor, poetas, pero también homosexuales con virtudes) y no una plaza de toros

fecundada de borrachos y pendejos con ínfula de señores.

Ahora veamos un comentario en contra. Éste refleja que el columnista debe tener en

cuenta que los lectores de Semana son un público inteligente y que a la hora de hacer

humor se debe ser muy precavido con el tema de la repetición. El mismo chiste, la segunda

vez, ya no hace reir:

JUAN CARLOS MANOSALVA

Daniel Jr. qué pena con usted, pero esta columna es igual a la que escribió hace un mes y

medio y que tituló "CUANDO QUISE SER MAMERTO". Solamente le cambió los términos

para volverla ahora para el lado Azul. Esta vez no se gana los honorarios, pues plagios no

valen. Y quizás aquella de los Mamertos fue tambien un plagio de alguna de su padre hace

varios años. Mejor pongale sus energías a SOHO....

Aunque cabe el beneficio de la duda, el siguiente aparte fue clasificado como no

relevante por no argumentar su posición:

samuel lópez suárez

Sí, si hay algo peor que un joven Conservador, y esto es... ser familia de Ernesto Sampar

Page 177: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

182

“Bush y Cabas”

Esta columna fue publicada por la revista Semana el 11 de octubre de 2008. El

periodista con tono irónico salió en defensa del entonces presidente de los Estados Unidos,

George W. Bush. Alegó que el pobre tuvo que aguantarse al folclórico músico colombiano

Andrés Cabas, mientras el Wall Street se derrumbaba.

Todo el texto está escrito en el mismo tono. En varias oportunidades Samper utilizó

la ironía para exagerar esos rasgos que para muchos nos identifican como colombianos o

que se han convertido en estereotipos. Por ejemplo, una vez se está cerca de un personaje

como Bush, hacer lo posible para aparecer junto a él en una foto.

La única analogía, la encontramos fundamentada en la constante visita de artistas

colombianos a la Casa Blanca. Samper escribió que cuando Bush preguntó: ―“¿Otro?

¿Pero no acaban de venir unos que cantaban vallenato?”, uno de sus colaboradores le

contestó que eso se debía a la reciente celebración del día de la hispanidad. Si no fuera por

este día, “Jimmy Carter habría tenido que aguantarse a Claudia de Colombia; Ronald

Reagan a Raúl Santi, y Bush padre a Fausto o a Los Carrangueros de Ráquira”.

Como vemos, Samper establece semejanzas a través del tiempo entre George W.

Bush y otros presidentes norteamericanos. Lo mismo hizo con Cabas y otros representantes

de nuestro folclor para lograr su analogía.

El resto de la columna está basado en los nexos de sucesión. Samper se dedica a

representar la visita de Cabas y del cantante vallenato Jorge Celedón a la Casa Blanca. Lo

hace utilizando la caricaturización. Es decir, el uso de la exageración de ciertos rasgos

particulares de los personajes o las situaciones con el fin ridiculizarlos.

Volvamos a nuestro cuadro sobre las audiencias:

A favor En Contra No relevante Total

37 16 07 60

Al siguiente forista, la columna le pareció muy cómica:

Page 178: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

183

Luz Marina Villada Molina

Jua Jua, que articulo tan graciosao. Gracias por hacerme reir tanto. Estoy totalmente de

acuerdo; tambien compadezco en este caso al presidente de USA; eso debio ser un tormento

chino

Ahora, presentaremos uno que está un poco más informado que el periodista sobre

lo que podría esconder el inusual protocolo de la Casa Blanca hacia los latinoamericanos;

desafortunadamente cae en el ataque personal:

jose leonel gamboa camacho

Superfluo y salido de contexto este comentario del sobrino de Ernesto Samper "ocho mil"

Pizano, Ese si fue un gran presidente, qué tal? No olvide que el voto latino puede decidir la

presidencia en los EE.UU.Por lo tanto el señor Bush y sus asesores No dejan muchas cosas al

azar.

Para terminar con el análisis de ésta columna, veamos un comentario no relevante:

Natalia Restrepo Madrid

LA FOTO ESTA DISTORCIONADA.

“La fonda de Nari”

Esta columna fue publicada por la revista Semana el 18 de octubre de 2008. El texto,

al parecer, nació a partir de que en La W anunciaron que Yidis Medina iba a abrir un

restaurante. Entonces, el periodista tuvo una pesadilla en la que él y sus amigos entraban a

la Fonda de Nari. Ésta, precisamente, fue la estrategia del columnista: describir su sueño y

relacionar los platos que en el restaurante de Uribe se servían, con la realidad nacional.

En su pesadilla, por ejemplo, mostró a Uribe como un chalán y a José Obdulio

Gaviria como el administrador del restaurante. Tomás y Jerónimo Uribe, Fabio Ochoa, el

Partido de la U, Valencia Cossio, Rito Alejo del Río, entre otros, también entraron en la

sátira construida por Samper. Desafortunadamente, además de claras alusiones a personajes

públicos, no encontramos figuras literarias importantes para rescatar.

Page 179: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

184

En cuanto a las audiencias, tengamos presente el siguiente cuadro:

A favor En contra No relevante Total

49 22 08 79

A continuación, un comentario a favor bastante a tono con el texto:

Hernán del Campo Bonilla Herrera

Qué terrible pesadilla gastronómica, servida en tan delicioso plato literario.

Ahora, uno que sigue la misma línea gastronómica, pero esta vez, en contra:

JOSE ANIBAL SANCHEZ SOLANO

Siguiendo con el tema de restaurantes y sabores....que comentario tan INSIPIDO, que jartera este

señor y sus sueños....ni pensar que por eso le pagan.

Y como para quedar hastiados del tema de la comida, veamos un caso de

comentario no relevante:

john mario cadavid castrillón

Le falto las ricas paticas de Elefante servidas a espaldas del comensal.

“Si Obama fuera colombiano”

Esta columna fue publicada por la revista Semana el 25 de octubre de 2008. Vale la

pena mencionar que desde un punto de vista literario, el texto no es muy brillante. Sin

embargo, desde el humor, resulta interesante. La estrategia que utilizó esta vez el

columnista consistió en imaginarse cómo hubieran sido las cosas para Barak Obama si

hubiera nacido en Colombia (razonamiento hipotético por la vía del humor)

El primer párrafo nos ofrece una aproximación a una metáfora. Siguiendo al

periodista, para poder entender las cosas que suceden por fuera del país, Samper necesita

encontrar un paralelo colombiano. De ahí podemos entender la principal comparación entre

Page 180: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

185

Oscar Borda y Barak Obama, que está presente en todo el texto. También podemos ver más

facil, a pesar de que el columnista lo dejó implícito, el parecido entre David Letterman y

José Gabriel Ortiz, el del parque de diversiones Wald Disney con el Jaime Duque y el de

Broadway con la cartelera del Teatro Patria.

La columna invita a una reflexión acerca de la realidad que vive la raza negra en

nuestro país. Termina esta frase, suena inconclusa y es una conclusión

En cuanto al foro, leamos el esquema:

A favor En Contra No relevante Total

38 05 17 60

El siguiente fue clasificado como un comentario a favor:

jorge arrieta diaz

Fantástico Daniel es una radiografía de lo hipócrita que somos.

Ahora, veamos uno en contra que ya empezaba a notar las reiteraciones del señor

Samper:

no no no no que man tan malo, perverso le falto empezar "anoche tuve un sueño" que columnas tan

malas, y todas tan iguales solo que con diferentes personajes, falta que algun dia se atreva a escribir

sobre la plaga samper y toda su burguesia clientelismo... Semana hasta cuando????

Por último veamos un comentario no relevante, sumamente racista:

favio mendoza castro

Comentario Oculto

PARA Q MAS NEGRO CON LA GUERRILLERA PIEDAD CORDOBA SOBRA Y BASTA

CARLOS CASTAÑO Q PASO POR TU CABEZA PARA DEJAR ESA MUJER LIBRE

“Nuevas conversaciones con mi tía Uribista”

Page 181: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

186

Desde que Samper entró como columnsita en Semana, le hemos seguido la pista. El

recurso a las conversaciones con su tía es, por decir lo menos, bastante repetitivo. Sin

embargo, sigue siendo gracioso y dentro de sus chistes siempre hace referencia a algún

aspecto de la realidad.

Esta vez, Samper y su supuesta tía, hablaron, por variar, de Uribe. Hay dos figuras

que vale la pena rescatar. La primera establece una analogía entre los consejos comunales

de Uribe y los conciertos veredales de Jorge Barón. Siguiendo al columnista, su tía los

confunde porque Uribe está igual de viejo que el protagonista de “El show de las estrellas”.

La segunda figura es una metáfora. La tía del columnista, en medio de la

conversación que sostuvo con su sobrino, le preguntó “[…] ¿Qué tal la operación tortuga de

los congresistas?” A lo que Samper responde con sorpresa: “-¿La suspendieron?” Y la tía

refuta: “Al revés, la comenzaron”. Hay una similitud entre el paso lento de las tortugas y la

velocidad de los trámites que tienen que pasar por el Senado.

Para terminar con este análisis, veamos el estudio sobre las audiencias:

A favor En Contra No relevante Total

32 08 20 60

El siguiente fue clasificado como un comentario a favor:

Leonardo Mayorga Suárez

¡Eh Señor Ospina!. Uno puede imaginar que usted solamente es un "niño bien" -hasta sobrino de

expresidente y todo-, pero que manera tan agradable de presentar las dos más importantes posiciones

"ideológicas" que hay en el país fente al fenómeno Uribe. Lástima que su tía piense que los que

vemos los peligros de la perpetuación del mesías en poder somos unos apátridas y como él, me

refiero al mesías, tampoco tenga sensibilidad social. Una pregunta aparte y respetuosa... ¿su estilo ha

sido influenciado por Daniel Samper Pizano?

Pasemos a un comentario en contra:

FRANCISCO LOPEZ ROJAS

Pobre, como casi siempre.

Page 182: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

187

Y para terminar veamos un comentario no relevante que representa los grandes

fantasmas que acompañan al columnista durante este análisis: su tío, su apodo como

Ramoncito y la enorme sombra de su padre.

hernan jaramillo

Pobre Ramoncito: esa cabezota no le para mas sino para escribir "gü_ v _ n_ _ as". Trata y trata de

imitar al papá y con trabajo llega a los tobillos de su tio el elefante con sus tiros flojos. Parece que

para lo unico que es bueno es para dar rienda suelta a su morbo semi-empelotando viejas para

mostrarlas en una revista mediocre.

Page 183: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

188

Conclusiones

A continuación se presentarán las conclusiones extraídas del análisis de las piezas

de los columnistas seleccionados. En cada caso, se presentarán los tipos de argumentos más

frecuentes, las falacias más reiterativas y la manera en la que cada autor fue percibido por

su audiencia. Después, se presentarán algunas observaciones generales.

Empezaremos con el único columnista de EL TIEMPO que hace parte de nuestra

muestra y el único de línea oficialista. De la argumentación de Fernando Londoño Hoyos

habría que decir es que usa reiteradamente el argumento basado en los nexos de

transitividad. La apariencia lógica de este razonamiento (por su esquema silogístico) da la

impresión a sus lectores de que las conclusiones a las que llega el autor son acertadas.

También hace uso constante de los nexos de sucesión, que utiliza para fundamentar su

propia versión de los hechos (con su programa de radio “La otra verdad”, en la cadena

Súper, también sostiene versiones opuestas a las de los columnistas aquí analizados con

respecto al gobierno Uribe).

El sarcasmo es un recurso retórico igualmente repetitivo en los textos de este

periodista. Sin embargo, la forma en la que éste interpreta los hechos, hace difícil su

identificación. Por ejemplo, después del escándalo de los falsos positivos, Londoño planteó

un supuesto Plan de Paz. En él, las Fuerzas Militares deberían pagar por sus crímenes. Pero

como lo formula desde la ironía, se convierte en una burla para los que contemplan esta

posibilidad. La ironía, como la utiliza Londoño, construye una realidad paralela cuya lógica

cae en lo absurdo, y por tanto, ratifica que la única opción razonable sería la contraria. No

obstante, este tratamiento puede ser ofensivo para las personas que no comparten su

ideología, ya que para ellos estos “absurdos” son completamente razonables y posibles.

Para los seguidores de Londoño, sus textos se adaptan a la definición que ofreció

José Luis Martínez Albertos acerca de la columna o comentario: es un artículo razonador,

orientador, analítico, enjuiciativo, valorativo, con la finalidad de persuadir; es un artículo

firmado y su responsabilidad se liga tan solo al autor del trabajo.

Después de hacer el análisis, considero que cumple dichas características en

apariencia. El hecho de que haya sido el periodista en el que más falacias encontré, me da

Page 184: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

189

la razón. La causa falsa, el ataque personal, la apelación a la piedad, la definición

persuasiva y la petición de principio son los argumentos ilegítimos más comunes dentro de

su repertorio.

Seguramente, lo controvertido de sus opiniones hace que los lectores se interesen

por conocer sus textos. En total, durante el periodo de estudio, 480 personas comentaron las

columnas de Londoño. De ellas, 76 se manifestaron a favor de las tesis del columnista; 74

personas resultaron inconformes; y 330 foristas clasificaron en la categoría de comentario

no relevante. De estos datos surgió el subtítulo que le pusimos al capítulo sobre Fernando

Londoño: “Querido por unos, odiado por otros”. Entre los malquerientes fue una constante

sacarle a la luz el tema de las acciones de Invercolsa (“el que tiene rabo de paja…”).

Por último, debo señalar que Fernando Londoño demostró ser un defensor a ultranza

de las Fuerzas Militares de Colombia. Siguiendo su línea de pensamiento, el Ejército no es

el responsable de los asesinatos de civiles inocentes y, además, la purga que hizo el

gobierno nacional fue injustificada. De todas formas, la lectura de sus columnas resulta

enriquecedora porque permite a los lectores hacerse una idea acerca de cómo la

ultraderecha de nuestro país interpreta la realidad. Tampoco se puede desconocer la

competencia retórica que tiene Londoño Hoyos, hábil argumentador (de ahí el uso

constante de silogismos), y su basta cultura, que exhibe en el momento de escribir.

En cuanto a las columnas de Coronell, debemos empezar por decir que los

argumentos cuasilógicos relacionados con las contradicciones e incompatibilidades fueron

los más recurrentes en sus escritos. De hecho, este tipo de argumentos lo encontramos en

las seis columnas analizadas. Lo anterior demuestra la capacidad investigativa del

periodista. En sus textos, logra poner en conflicto a los personajes públicos; exhibe sus

inconsistencias y sus mentiras.

Otro de los argumentos más utilizados por Coronell es el del antimodelo. En

muchas ocasiones, éste acompaña al argumento descrito en el párrafo anterior. La mayoría

de veces, fue utilizado para mostrar que el comportamiento asumido por ciertos personajes

públicos no es el correcto. Es necesario señalar que para lograr la adecuada construcción de

un argumento tanto por contradicción como por antimodelo, los garantes deben ser muy

bien escogidos. Al respecto, el columnista muestra una asombrosa habilidad.

Page 185: La argumentación en las columnas de opinión: Cómo

190

Por otra parte, en las columnas analizadas, la oposición política fue una constante.

Coronell busca las fallas o los errores de quienes ostentan el poder para mostrarlos a la

opinión pública. También hay que apuntar que todos sus análisis responden a la actualidad

noticiosa. Por estas razones, leer los textos de este columnista se hace necesario para tener

un panorama más amplio de la realidad nacional, y así, poder tomar posiciones. Desde esta

perspectiva, las columnas de Coronell cumplen con las características descritas por

Albertos: “son expositivas con función analítica […]”.

Coronell no teme tocar temas que pueden ser controvertidos para la opinión pública.

Por ejemplo, en esos momentos las encuestas señalaban que el presidente Uribe tenía una

aceptación superior al 80 por ciento. Aún así, Coronell escribió en contra de la Comisión de

Acusaciones que investigaba al primer mandatario. También se atrevió a cuestionar la

actitud desde Palacio acerca de las “chuzadas” telefónicas hechas por funcionarios del DAS

a la oposición.

Por si fuera poco, en un país tan conservador y católico como el nuestro, escribió

sobre el perfil de inquisidor que tiene nuestro actual Procurador General. Es importante

dejar claro que no lo atacó por su convicción religiosa, pero sí por las actitudes asumidas

antes de ejercer su cargo.

También se arriesgó a escribir una columna en la que se pone de manifiesto el

parecido entre el Presidente de Colombia y el de Venezuela. Digo se arriesgó, porque hay

que tener en cuenta que en nuestro país hasta se organizó una marcha en contra de Chávez.

Decirle a la opinión pública que ambos mandatarios tienen cierto parecido puede resultar,

cuando menos, peligroso.

Por otro lado, tal vez por ser contradictor del Gobierno Uribe, Coronell es bastante

leído. De hecho fue el columnista, dentro del análisis, que más comentarios recibió. En total

sus columnas recibieron 760 comentarios: 344 de ellos a favor, 326 no relevantes y 90 en

contra de su argumentación.

Pasemos ahora a las conclusiones sobre Alfredo Molano Bravo. Es necesario tener

presente que en los argumentos cuasilógicos se debe evitar toda posible ambigüedad. Para

evitar que sus textos caigan en esta falla argumentativa, gran parte de sus razonamientos

están basados sobre la estructura de lo real, sin dejar de lado la presencia de su pluma

literaria.

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Desde esta perspectiva, no sorprende que el argumento más reiterativo en los textos

de Molano sea el de la analogía. En cada una de las columnas, este razonamiento apareció

por lo menos una vez. Por supuesto, los nexos de sucesión y de transitividad también

tuvieron un amplio uso, así como los de contradicción y de antimodelo. En su mayoría

fueron utilizados para poner en jaque al Presidente de la República y a sus Fuerzas

Militares.

Tal vez por su formación como sociólogo, se interesó más por el problema del

exterminio indígena en nuestro país que los demás columnistas. Sus escritos son una clara

radiografía de la situación por la que esta minoría atraviesa. Además de hacer una

descripción del acontecer noticioso, las columnas de Molano se caracterizan también por la

profundidad de sus análisis y por la capacidad de establecer relaciones entre diferentes

sucesos: el caso del leve giro de Uribe hacia la izquierda y la posibilidad de que Obama

fuera el Presidente de Estados Unidos, por ejemplo.

A pesar de ser un contador de historias, Molano sabe conjugar muy bien la literatura

con la información pura y dura. Varias veces acudió al recurso de los datos para sustentar

sus afirmaciones. Es aquí importante citar a Luisa Santamaría al sostener que “existen

artículos aparentemente narrativos que constituyen artículos de opinión por su moraleja

ideológica implícita o explícita (Santamaría, 2000, p. 131)”.

Probablemente, algunos lectores que hayan seguido a Molano de tiempo atrás, dirán

que ahora se le ve más tímido en sus escritos. Tal vez, la persecución que ha vivido por

parte de los poderosos de este país, lo haya llevado a eso. Sin embargo, su pluma está

cargada de ironía, de metáforas, de hipérboles, de ilustraciones, de representaciones, de

comparaciones, en general, de literatura, que esconde una gran dosis de oposición. Con

seguridad, sus años de experiencia le han enseñado a decir lo mismo que ha dicho siempre,

sólo que de diferente forma.

Por otra parte, Molano es el columnista que mostró los garantes de la forma más

común posible dentro de todos los periodistas del análisis. Varias veces, fundamentó su

análisis en adagios reconocidos en el imaginario popular colombiano. “El tiro le podría salir

por la culata” y “si tiene rabo de paja, mejor no se acerque a la candela”, son dos claros

ejemplos.

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192

En cuanto al tema de las audiencias, debemos advertir que éste fue el columnista

con el número más bajo de comentarios. 378 personas escribieron sobre los análisis de

Molano. En total, 184 personas se manifestaron a favor, 23 en contra y 171 comentarios

fueron clasificados como no relevantes. Vale la pena señalar que la disminución en el

número de foristas podría darse porque cuando se recogió la muestra, EL ESPECTADOR

llevaba pocos meses con circulación diaria; y además, es opositor del gobierno Uribe.

Ahora pasamos a las conclusiones sobre el análisis de las columnas escritas por

Antonio Caballero. Lo primero que hay que decir es que es un maestro de la retórica. Tiene

una gran capacidad de combinar varios argumentos en una misma columna;además, el

análisis nos muestra muchas formas de utilizar el mismo argumento de diferente manera.

Es un mago de la ironía y del sarcasmo. Sin duda, sabe combinar estas

características con el argumento de transitividad y con los nexos de sucesión, bastante

frecuentes en sus escritos. A pesar de lo complejo que resulta lograr esta combinación, no

es común que caiga en errores de razonamiento.

Podría pensarse que las pocas falacias que se identificaron, se dieron, en parte, por

darle un tono diferente a sus escritos. Tal vez Caballero comparte que además de informar

al lector, dejarlo inquieto y pensativo, un texto argumentativo no queda mal si tiene algo de

gracia. Por esta razón, se burla de algunos personajes; en el caso específico de nuestro

análisis, del candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, John

McCain.

En este punto es importante retomar otra cita de Martínez Albertos: “Después de

todo, podemos afirmar que el ideal del artículo periodístico ―el artículo periodístico

ideal―es el literario-poético-filosófico-humorístico, que nos dará una amena lección de

cualquier cosa, con grato estilo, profundidad de pensamiento, aliento poético y una gotas de

humor, de buen humor” (Albertos citado por Santamaría, 2000, p. 168). Entonces,

Caballero es todo un articulista.

Caballero demostró que puede escribir textos muy bien fundamentados sin dejar de

lado la literatura. No le da miedo escribir en contra del gobierno; pero tampoco le tiembla

la mano para aceptar los aciertos del mismo. La muestra que obtuvimos da cuenta de que

Caballero tiene todas las aptitudes necesarias para escribir un buen texto sobre cualquier

tema. Eso hace de él un periodista en todo el sentido de la palabra.

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En el análisis de sus textos pudimos identificar la gran mayoría de los argumentos

expuestos en el marco teórico. Esto demuestra que es un estudioso del tema y que conoce la

importancia de una buena argumentación en una sociedad como la nuestra.

En cuanto a las audiencias, en total lo comentaron 531 personas. De ellas, 387 se

manifestaron a favor, 86 fueron clasificados como no relevantes y sólo 58 estuvieron en

contra de sus argumentaciones.

Ahora pasemos a las conclusiones del análisis sobre las columnas de María Jimena

Duzán. Fue sorprendente el hecho de que sus textos hayan sido más comentados que los de

Antonio Caballero. En total recibió 628 acotaciones, 457 de ellas a favor, 115 en contra y

56 no relevantes.

Lo anterior puede deberse a que el estilo de Duzán es mucho más suelto. La

literatura apenas se asoma en sus textos esporádicamente; aunque no se le puede negar el

uso de varias analogías acertadas. Pero a grandes rasgos, la periodista describe los hechos a

partir de como ella los entiende; es decir, usa los nexos de sucesión. Luego, se apoya en un

par de ejemplos para ganar adhesión entre los lectores. Después usa argumentos de

transitividad para reforzar su idea y, por último, concluye, en la mayoría de casos, con la

misma tesis.

Seguramente, María Jimena Duzán ha leído a Martín Vivaldi, hablando sobre el

articulismo: “Escribir un artículo para el periódico es dar forma escrita a una grata charla

con el lector, diciéndole (“en román paladino, en el cual suele el pueblo hablar a su

vecino”) lo que queramos comunicarle del modo más fácil posible” (Citado por Santamaría,

2000, p. 153-154).

Por otra parte, es de rescatar que esta periodista escribe sobre temas que a pesar de

ser actuales se salen de la agenda informativa. Su ingenio le da un valor agregado que

puede atraer a más lectores. Sus temas son novedosos, por ejemplo, habla sobre los nuevos

cacaos colombianos, y el fin de los yuppies. Obviamente, estas temáticas llaman la atención

de las audiencias.

También es importante señalar que sin dejar de tocar asuntos trascendentales, como

por ejemplo los asesinatos de ciudadanos inocentes por parte de la Fuerza Pública, María

Jimena Duzán propone temáticas que llaman la atención. Ergo, el protagonismo dado a

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Íngrid Betancourt fue algo que todos tuvimos que vivir, pero que muy pocos comentaron.

Fue muy gratificante encontrar una voz que no elogiara a la ex-secuestrada.

Así, podemos decir que Duzán, a grandes rasgos, se mueve entre los nexos de

sucesión, los ejemplos y los argumentos de transitividad. Sin embargo, lo que la hace una

buena columnista es que puede decir las cosas con fluidez y sin tantos rodeos, aunque su

prosa no sobresalga por la calidad literaria.

Finalmente, del análisis de Daniel Samper Ospina podemos decir que este personaje

demuestra lo difícil que es hacer buen humor en el periodismo escrito. A pesar de tener una

innegable chispa, es necesario anotar que se repite bastante en sus textos. Por ejemplo, para

quienes lo hemos seguido, las alusiones a la tía uribista ya no resultan tan divertidas como

en principio lo fueron. En la muestra, por presentar sólo dos casos, los chistes sobre el

sombrero del senador Borja y sobre que la oposición sólo fuma Mustang sueltos, son

comentarios que ya habíamos leído en sus textos. El mismo chiste, contado dos veces, se

vuelve malo.

Sin embargo, es de rescatar su ingenio para adaptar la realidad nacional a sus

escritos. Sus columnas son una muestra de que el humor debe tener algo de verdad. Y

detrás de la verdad van los columnistas de opinión.

En cuanto al estudio sobre las audiencias vale la pena decir que hacía pocos meses

Samper Ospina se estrenaba en Semana. El número de foristas de ese entonces contrasta

fuertemente con el que tiene en la actualidad. En total obtuvo 417 comentarios. 233 de ellos

a favor, 107 en contra y 77 no relevantes. A pesar de ser el columnista menos votado de

Semana durante el estudio, es positivo saber que el humor ha tenido apoyo y que

actualmente Samper Ospina permanece en la revista con un número importante de lectores.

Vale la pena señalar que el hecho de ser hijo de Daniel Samper Pizano puede ser, en

este aspecto, una desventaja. Muchas veces la sombra del padre opaca la pluma del hijo.

Otra constante entre los comentarios fue el sobrenombre que le pusieron al

columnista. Dado que Samper Pizano escribió el texto Dejémonos de vainas, y que de allí

salió la popular serie de televisión, muchos lectores establecieron un parecido entre Daniel

Junior y el hijo menor de los Vargas. Es importante recordar a los lectores que este

personaje de televisión no se destacó por ser brillante o cómico; todo lo contrario.

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195

No podríamos terminar sin hacer referencia al problema que significa para Samper

Ospina ser el sobrino del ex-presidente Ernesto Samper. Muchos lectores no le perdonan

ese nexo. La sombra del monumental elefante del 8.000 también se adueñó del foro del

columnista. En este caso, los lectores cometen falacia ad hominen ofensiva por la

circunstancia (por cobrarle su parentesco con el ex mandatario).

Para cerrar, es necesario advertir que los columnistas, en la mayoría de sus textos,

fundamentaron su argumentación en el conocimiento del mundo del destinatario, así como

en los hechos y las evidencias. Todos hablaron de temas cercanos al imaginario popular y la

gran mayoría se apoyó en el acontecer noticioso para escribir sus artículos. Una falacia

presente en casi todos fue la del eufemismo. Nos acostumbramos a llamar falsos positivos,

los asesinatos de civiles inocentes por parte de la Fuerza Pública.

Otro aspecto llamativo de la mayoría de las columnas es el uso del sarcasmo, la

ironía o el humor. Estas estrategias llaman la atención del lector, lo cuestionan y lo hacen

reflexionar. También, ofrecen una oportunidad de decir lo que de manera directa sonaría

crudo o sería más peligroso. Además, le dan un toque de gracia al estilo del autor. No

obstante, su humor requiere que el lector esté empapado del acontecer noticioso y de la

historia que ha rodeado ciertos acontecimientos, ya que este columnista tiene un vasto

conocimiento, del que hace uso para decir la verdad a través del humor.

En cuanto a las audiencias, es necesario señalar que hubo un número importante de

comentarios no relevantes en todas las columnas de la muestra. Lo anterior, se debe tal vez

a la falta de cultura por parte de los lectores. Al parecer, para muchos colombianos es

común atacar a las personas con insultos y groserías, en vez de atacar respetuosamente sus

argumentos.

Seguramente, el caso más representativo de lo que estamos diciendo, sea el forista

Certero 33. Además de participar en los foros tanto de EL TIEMPO, de EL ESPECTADOR

y de Semana, Certero se caracterizó por su inadecuado lenguaje y por intentar ofender a

tanto a los columnistas como a los foristas que se manifestaron en contra de las ideas de

Uribe. No obstante, llama la atención su perseverancia en la crítica.

Otra de las constantes en los foros fue la petición, por parte de las audiencias hacia

los periodistas, de plantear soluciones en vez de hacer énfasis en los problemas. Al

respecto, creo conveniente citar una parte de la columna de Oscar Collazos publicada en EL

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TIEMPO, el 12 de septiembre de 2007: “Quienes nos exigen que 'aportemos soluciones' y

que 'construyamos' en lugar de 'destruir', tienen un elevado pero irreal concepto misionero

de la función periodística”. Comparto con Collazos que como lectores debemos tener en

cuenta que la función principal de los periodistas es la búsqueda de la verdad; no la

solución de los problemas porque son ciudadanos sin otro acceso al poder que la palabra.

También es importante señalar que a pesar de que la mayoría de columnistas de la

muestra se han manifestado en contra de la reelección, las encuestas siguen favoreciendo al

primer mandatario. Al respecto, la revista Cambio intenta ofrecer una explicación de este

inusual fenómeno12. De acuerdo con la revista ya no son tan influyentes los columnistas de

prensa escrita porque la imagen del Presidente se ha mediatizado. Este hecho hace que

tenga mayor influencia sobre la opinión del público.

De todas formas, las columnas de opinión son una ventana para el debate, para

expresar la individualidad del periodista, que es en últimas la representación de la de los

foristas y lectores que se sienten identificados, y para expresar mediante imágenes y figuras

literarias su representación de la realidad de una forma particular.

Además, columnistas como Coronell, Caballero, Duzán y Molano no pierden

vigencia y sus columnas, de más de un año atrás, retratan los mismos problemas y

personajes que ocupan hoy la primera plana. Sus tesis se revalidan con el paso del tiempo

porque documentan e interpretan de manera fidedigna y lúcida la realidad.

Por último, este análisis me genera la inquietud de trabajar con una muestra más

equilibrada; hablando sobre posiciones políticas, por supuesto. Dejo la puerta abierta para

un estudio en el que se tome el mismo número de columnistas a favor y en contra del

Gobierno. En esta oportunidad, tuvimos que conformarnos con Londoño. El resto, hacen

oposición pura y dura.

12 C:\Documents and Settings\Propietario\Escritorio\TESIS COLUMNISTAS\Cambio_com_co - Portada - Por qué no les creen a los columnistas con respecto al gobierno de Uribe y a su eventual reelección.mht

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