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Desde febrero de 2016, el saldo de la balanza comercial alcanzó como resultado un superávit y estabilidad. Con este precedente, al término de las salvaguardias, la balanza enfrenta el riesgo de ir perdiendo este equilibrio. Ante este nuevo ciclo que se abre para exportadores e importadores, Coface, líder mundial en seguro de crédito, analiza cuáles serían los principales escenarios que se pueden producir en este registro económico y los retos del Gobier- no para que los beneficios sobrepasen a los posibles inconvenientes. 1. Sobre la balanza comercial no petrolera en Ecuador Frente a la importación de nuevos productos, encontramos que los principales sectores que componen la balan- za comercial no petrolera de Ecuador (acero y metal; ingeniería mecánica; industria química; sector maderero y de papel; y farmacéutico) se encontrarían en un riesgo promedio ante la entrada de nuevas importaciones en sus respectivas ramas. Sin embargo, se observa que sectores como el automotriz, el de agro negocios, electrónica y textil se ubicarían en lo que se denomina riesgo “sensible”, es decir podrían experimentar afectaciones en su operación, como por ejemplo en cuestiones de precios de venta y costos. En el lado de la exportación, se pueden señalar aspectos positivos ya que, además de la firma del tratado con la Unión Europea, se destaca el incremento de los índices de confianza de las principales economías pese al panora- ma político global. Según la publicación “BAROMETER Q1/2017” de Coface, la confianza empresarial ha aumentado durante 2017 en la Eurozona, Estados Unidos de Norteamérica, China, Brasil y otros países a pesar de factores políticos como el Brexit, proteccionismo de Trump, Lava Jato, etc. Dos de las razones para este incremento de confianza empresarial son: a) la disponibilidad importante de liqui- dez provista por los principales bancos centrales (Fed, Banco Central Europeo, Bank of Japan, Bank of England), que han “anestesiado” de alguna manera los mercados de capitales y, b) los mercados que se están acostumbran- do a vivir con los riesgos políticos y no pueden demorar más las decisiones de inversión y consumo. 2. Sobre el rol de las salvaguardias y el comportamiento de la balanza comercial en los últimos años Las salvaguardias jugaron un papel fundamental en el equilibrio de la balanza comercial, lo cual era muy necesa- rio en una economía dolarizada. La caída de las importaciones (-29.9%) derivada de esta acción provocó un saldo positivo. Sin embargo, el superávit obtenido de USD 1.247 millones de dólares no deja de ser un claro resultado de las restricciones para la importación con el objetivo de frenar la contracción del Producto Interno Bruto. Aunque el Gobierno logró equilibrar la balanza comercial, la profunda huella derivada de esta acción impactó considerablemente al comercio a nivel nacional. La afectación de esta medida llegó a los sectores importadores, al consumidor y también indirectamente al Estado por menor recaudación tributaria. Desglosando el comportamiento de la balanza comercial, luego de la aplicación de las salvaguardias, podemos anotar que durante el año previo a la creación de las salvaguardias (2014) el Ecuador exportó 25.7 B USD e impor- tó 26.4 BUSD, lo cual representó una balanza comercial negativa de -723 MUSD, donde la balanza comercial petrolera era de 6.9 BUSD mientras que la no-petrolera era deficitaria en –7.6 BUSD. Este comportamiento no fue diferente a los años anteriores ya que los períodos 2012 y 2013 la balanza comercial ecuatoriana ya era negativa. Entonces, la preocupación aparece asociada a la caída del precio del petróleo y de los ingresos por exportaciones. En el 2014, que fue afectado desde el segundo semestre con la caída de los precios del petróleo, las exportacio- nes petroleras alcanzaron los 13.2 BUSD. En el 2015 cayeron 49.7% a 6.6 BUSD y en el 2016 un 18% más a 5.4 BUSD. Con esta reducción tan importante de nuestro principal ingreso de exportaciones, las importaciones debían ser controladas. Por el lado de las importaciones, con la caída del precio del petróleo también cae el precio de los derivados situación que beneficia al país. Así, mientras en 2014 las importaciones petroleras fueron de 6.4 BUSD, en 2016 fueron de 2.5 BUSD, que representa una caída del 60% en dos años. Por su parte las importaciones no-petroleras pasaron en el mismo período de 20.1 a 13.1 BUSD, lo que representa una caída del 35%, que si bien en porcentaje no es tan alto como la caída de importación de derivados, se vuelve muy importante en su monto: 7 BUSD. LA BALANZA COMERCIAL Y SU FUTURO AL TÉRMINO DE LAS SALVAGUARDIAS

LA BALANZA COMERCIAL Y SU FUTURO AL TÉRMINO DE LAS

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Page 1: LA BALANZA COMERCIAL Y SU FUTURO AL TÉRMINO DE LAS

Desde febrero de 2016, el saldo de la balanza comercial alcanzó como resultado un superávit y estabilidad. Con este precedente, al término de las salvaguardias, la balanza enfrenta el riesgo de ir perdiendo este equilibrio. Ante este nuevo ciclo que se abre para exportadores e importadores, Coface, líder mundial en seguro de crédito, analiza cuáles serían los principales escenarios que se pueden producir en este registro económico y los retos del Gobier-no para que los beneficios sobrepasen a los posibles inconvenientes.

1. Sobre la balanza comercial no petrolera en Ecuador

Frente a la importación de nuevos productos, encontramos que los principales sectores que componen la balan-za comercial no petrolera de Ecuador (acero y metal; ingeniería mecánica; industria química; sector maderero y de papel; y farmacéutico) se encontrarían en un riesgo promedio ante la entrada de nuevas importaciones en sus respectivas ramas. Sin embargo, se observa que sectores como el automotriz, el de agro negocios, electrónica y textil se ubicarían en lo que se denomina riesgo “sensible”, es decir podrían experimentar afectaciones en su operación, como por ejemplo en cuestiones de precios de venta y costos.

En el lado de la exportación, se pueden señalar aspectos positivos ya que, además de la firma del tratado con la Unión Europea, se destaca el incremento de los índices de confianza de las principales economías pese al panora-ma político global.

Según la publicación “BAROMETER Q1/2017” de Coface, la confianza empresarial ha aumentado durante 2017 en la Eurozona, Estados Unidos de Norteamérica, China, Brasil y otros países a pesar de factores políticos como el Brexit, proteccionismo de Trump, Lava Jato, etc.

Dos de las razones para este incremento de confianza empresarial son: a) la disponibilidad importante de liqui-dez provista por los principales bancos centrales (Fed, Banco Central Europeo, Bank of Japan, Bank of England), que han “anestesiado” de alguna manera los mercados de capitales y, b) los mercados que se están acostumbran-do a vivir con los riesgos políticos y no pueden demorar más las decisiones de inversión y consumo.

2. Sobre el rol de las salvaguardias y el comportamiento de la balanza comercial en los últimos años

Las salvaguardias jugaron un papel fundamental en el equilibrio de la balanza comercial, lo cual era muy necesa-rio en una economía dolarizada.

La caída de las importaciones (-29.9%) derivada de esta acción provocó un saldo positivo. Sin embargo, el superávit obtenido de USD 1.247 millones de dólares no deja de ser un claro resultado de las restricciones para la importación con el objetivo de frenar la contracción del Producto Interno Bruto.

Aunque el Gobierno logró equilibrar la balanza comercial, la profunda huella derivada de esta acción impactó considerablemente al comercio a nivel nacional. La afectación de esta medida llegó a los sectores importadores, al consumidor y también indirectamente al Estado por menor recaudación tributaria.

Desglosando el comportamiento de la balanza comercial, luego de la aplicación de las salvaguardias, podemos anotar que durante el año previo a la creación de las salvaguardias (2014) el Ecuador exportó 25.7 B USD e impor-tó 26.4 BUSD, lo cual representó una balanza comercial negativa de -723 MUSD, donde la balanza comercial petrolera era de 6.9 BUSD mientras que la no-petrolera era deficitaria en –7.6 BUSD. Este comportamiento no fue diferente a los años anteriores ya que los períodos 2012 y 2013 la balanza comercial ecuatoriana ya era negativa. Entonces, la preocupación aparece asociada a la caída del precio del petróleo y de los ingresos por exportaciones.

En el 2014, que fue afectado desde el segundo semestre con la caída de los precios del petróleo, las exportacio-nes petroleras alcanzaron los 13.2 BUSD. En el 2015 cayeron 49.7% a 6.6 BUSD y en el 2016 un 18% más a 5.4 BUSD. Con esta reducción tan importante de nuestro principal ingreso de exportaciones, las importaciones debían ser controladas.

Por el lado de las importaciones, con la caída del precio del petróleo también cae el precio de los derivados situación que beneficia al país. Así, mientras en 2014 las importaciones petroleras fueron de 6.4 BUSD, en 2016 fueron de 2.5 BUSD, que representa una caída del 60% en dos años. Por su parte las importaciones no-petroleras pasaron en el mismo período de 20.1 a 13.1 BUSD, lo que representa una caída del 35%, que si bien en porcentaje no es tan alto como la caída de importación de derivados, se vuelve muy importante en su monto: 7 BUSD.

LA BALANZA COMERCIAL Y SU FUTURO AL TÉRMINO DE LAS SALVAGUARDIAS

En 2015 la balanza comercial total fue igualmente negativa en -2,1 BUSD (-723 M USD en 2014), sin embargo de haber seguido igual la tendencia de las importaciones el déficit de balanza comercial hubiese rondado los 8 BUSD.

Para el 2016 la balanza comercial ya fue positiva en 1.2 BUSD con exportaciones totales por 16.8 BUSD e importa-ciones totales de 15.6 BUSD.

Cabe recalcar que aunque las salvaguardias fueron el factor que más redujo las importaciones, el efecto de su caída no debe ser atribuido solamente a estas ya que también se debe tomar en cuenta la caída del precio de los derivados del petróleo, la disminución del consumo por factores de ingreso y por último la incertidumbre de los entes económicos.

3. Sobre los riesgos y beneficios al término de las salvaguardias

Es importante considerar que varios hogares y personas han diferido algunos de sus consumos en espera de la desmantelación de las salvaguardias. Esta situación puede propiciar un notable incremento en compras en los próximos meses.

Otro riesgo a considerar es la disminución de las exportaciones que a la larga afectarían la balanza comercial al incrementarse las importaciones. Sin embargo este riesgo no tiene una probabilidad alta de ocurrencia ya que para el 2017 se avizoran importantes oportunidades para el sector exportador ecuatoriano.

Inclusive a pesar del nacionalismo en la política económica de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, la oferta exportable ecuatoriana no representa amenazas para la producción interna de Estados Unidos, por lo que hay un riesgo bajo de tener bloqueos o condiciones adversas.

En cuanto a los beneficios de la eliminación de las salvaguardas, en primer lugar encontraremos ventajas para el consumo de la población que tendrá más opciones a precios competitivos; la reactivación del comercio importa-dor; la eliminación de distorsiones industriales internas; y un incentivo para que los empresarios busquen maneras de innovar y lograr acuerdos con el Gobierno.

4. Sobre las acciones para mantener equilibrada la balanza comercial

Existen varias alternativas para equilibrar la balanza comercial tanto por el lado de las exportaciones como de las importaciones. Aunque se debe considerar que se trata de un tema bastante complejo dada la estructura económi-ca del país y los varios niveles que deben tomarse en cuenta que involucran desde la conciencia financiera de la ciudadanía, la visión empresarial y la voluntad política.

Por el lado de las exportaciones, aunque es un tema complejo debido a sus variables estructurales propias (diversificación de la economía, diferenciación de oferta exportable, estructura de costos, dólar apreciado, entre otras) existen medidas de aplicación rápida como incentivos tributarios y la promoción de exportaciones que pueden ser una opción a considerar.

Por el lado de las importaciones, se puede aplicar medidas para controlar su llegada, como controles ambienta-les, fitosanitarios, o regulaciones técnicas. De hecho el nuevo Gobierno ya ha aplicado medidas que reducirán importaciones de vehículos como el incremento de garantías para crédito de consumo e incremento del patrimo-nio técnico en instituciones financieras para el crédito automotriz.

No se considera viable la ausencia absoluta de medidas paraarancelarias para mantener cierto grado de control sobre las importaciones. En general, la aplicación de este tipo de medidas es común a nivel mundial.

En este aspecto, el Gobierno y los gremios de pequeñas y medianas industrias podrían definir acciones para que el producto importado no reemplace a la producción nacional. Recordando que en caso de que se llegue a estas medidas alternativas, las mismas deben ser temporales y focalizadas en actividades o sectores específicos con el fin de no distorsionar la industria.

Es un reto para los empresarios llegar a niveles de calidad y precios competitivos con países que incluso generan dumping, en este sentido los consumidores juegan un papel importante balanceando los pro y contra de los

productos que tendrá a disposición.

Por otro lado, la industria necesita primeramente estabilidad regulatoria para poder crear estrategias de media-no y largo plazo. La flexibilidad en temas sensibles como los laborales y tributarios, sin hablar de una precarización del trabajo o evasión de impuestos, puede generar medidas más adaptadas a la realidad de los sectores económi-cos. Posibles reformas tributarias como eliminación del anticipo del impuesto a la renta, por ejemplo, pueden constituirse en un importante aliciente para el sector empresarial.

Page 2: LA BALANZA COMERCIAL Y SU FUTURO AL TÉRMINO DE LAS

Desde febrero de 2016, el saldo de la balanza comercial alcanzó como resultado un superávit y estabilidad. Con este precedente, al término de las salvaguardias, la balanza enfrenta el riesgo de ir perdiendo este equilibrio. Ante este nuevo ciclo que se abre para exportadores e importadores, Coface, líder mundial en seguro de crédito, analiza cuáles serían los principales escenarios que se pueden producir en este registro económico y los retos del Gobier-no para que los beneficios sobrepasen a los posibles inconvenientes.

1. Sobre la balanza comercial no petrolera en Ecuador

Frente a la importación de nuevos productos, encontramos que los principales sectores que componen la balan-za comercial no petrolera de Ecuador (acero y metal; ingeniería mecánica; industria química; sector maderero y de papel; y farmacéutico) se encontrarían en un riesgo promedio ante la entrada de nuevas importaciones en sus respectivas ramas. Sin embargo, se observa que sectores como el automotriz, el de agro negocios, electrónica y textil se ubicarían en lo que se denomina riesgo “sensible”, es decir podrían experimentar afectaciones en su operación, como por ejemplo en cuestiones de precios de venta y costos.

En el lado de la exportación, se pueden señalar aspectos positivos ya que, además de la firma del tratado con la Unión Europea, se destaca el incremento de los índices de confianza de las principales economías pese al panora-ma político global.

Según la publicación “BAROMETER Q1/2017” de Coface, la confianza empresarial ha aumentado durante 2017 en la Eurozona, Estados Unidos de Norteamérica, China, Brasil y otros países a pesar de factores políticos como el Brexit, proteccionismo de Trump, Lava Jato, etc.

Dos de las razones para este incremento de confianza empresarial son: a) la disponibilidad importante de liqui-dez provista por los principales bancos centrales (Fed, Banco Central Europeo, Bank of Japan, Bank of England), que han “anestesiado” de alguna manera los mercados de capitales y, b) los mercados que se están acostumbran-do a vivir con los riesgos políticos y no pueden demorar más las decisiones de inversión y consumo.

2. Sobre el rol de las salvaguardias y el comportamiento de la balanza comercial en los últimos años

Las salvaguardias jugaron un papel fundamental en el equilibrio de la balanza comercial, lo cual era muy necesa-rio en una economía dolarizada.

La caída de las importaciones (-29.9%) derivada de esta acción provocó un saldo positivo. Sin embargo, el superávit obtenido de USD 1.247 millones de dólares no deja de ser un claro resultado de las restricciones para la importación con el objetivo de frenar la contracción del Producto Interno Bruto.

Aunque el Gobierno logró equilibrar la balanza comercial, la profunda huella derivada de esta acción impactó considerablemente al comercio a nivel nacional. La afectación de esta medida llegó a los sectores importadores, al consumidor y también indirectamente al Estado por menor recaudación tributaria.

Desglosando el comportamiento de la balanza comercial, luego de la aplicación de las salvaguardias, podemos anotar que durante el año previo a la creación de las salvaguardias (2014) el Ecuador exportó 25.7 B USD e impor-tó 26.4 BUSD, lo cual representó una balanza comercial negativa de -723 MUSD, donde la balanza comercial petrolera era de 6.9 BUSD mientras que la no-petrolera era deficitaria en –7.6 BUSD. Este comportamiento no fue diferente a los años anteriores ya que los períodos 2012 y 2013 la balanza comercial ecuatoriana ya era negativa. Entonces, la preocupación aparece asociada a la caída del precio del petróleo y de los ingresos por exportaciones.

En el 2014, que fue afectado desde el segundo semestre con la caída de los precios del petróleo, las exportacio-nes petroleras alcanzaron los 13.2 BUSD. En el 2015 cayeron 49.7% a 6.6 BUSD y en el 2016 un 18% más a 5.4 BUSD. Con esta reducción tan importante de nuestro principal ingreso de exportaciones, las importaciones debían ser controladas.

Por el lado de las importaciones, con la caída del precio del petróleo también cae el precio de los derivados situación que beneficia al país. Así, mientras en 2014 las importaciones petroleras fueron de 6.4 BUSD, en 2016 fueron de 2.5 BUSD, que representa una caída del 60% en dos años. Por su parte las importaciones no-petroleras pasaron en el mismo período de 20.1 a 13.1 BUSD, lo que representa una caída del 35%, que si bien en porcentaje no es tan alto como la caída de importación de derivados, se vuelve muy importante en su monto: 7 BUSD.

LA BALANZA COMERCIAL Y SU FUTURO AL TÉRMINO DE LAS SALVAGUARDIAS

Boletín de Prensa

En 2015 la balanza comercial total fue igualmente negativa en -2,1 BUSD (-723 M USD en 2014), sin embargo de haber seguido igual la tendencia de las importaciones el déficit de balanza comercial hubiese rondado los 8 BUSD.

Para el 2016 la balanza comercial ya fue positiva en 1.2 BUSD con exportaciones totales por 16.8 BUSD e importa-ciones totales de 15.6 BUSD.

Cabe recalcar que aunque las salvaguardias fueron el factor que más redujo las importaciones, el efecto de su caída no debe ser atribuido solamente a estas ya que también se debe tomar en cuenta la caída del precio de los derivados del petróleo, la disminución del consumo por factores de ingreso y por último la incertidumbre de los entes económicos.

3. Sobre los riesgos y beneficios al término de las salvaguardias

Es importante considerar que varios hogares y personas han diferido algunos de sus consumos en espera de la desmantelación de las salvaguardias. Esta situación puede propiciar un notable incremento en compras en los próximos meses.

Otro riesgo a considerar es la disminución de las exportaciones que a la larga afectarían la balanza comercial al incrementarse las importaciones. Sin embargo este riesgo no tiene una probabilidad alta de ocurrencia ya que para el 2017 se avizoran importantes oportunidades para el sector exportador ecuatoriano.

Inclusive a pesar del nacionalismo en la política económica de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, la oferta exportable ecuatoriana no representa amenazas para la producción interna de Estados Unidos, por lo que hay un riesgo bajo de tener bloqueos o condiciones adversas.

En cuanto a los beneficios de la eliminación de las salvaguardas, en primer lugar encontraremos ventajas para el consumo de la población que tendrá más opciones a precios competitivos; la reactivación del comercio importa-dor; la eliminación de distorsiones industriales internas; y un incentivo para que los empresarios busquen maneras de innovar y lograr acuerdos con el Gobierno.

4. Sobre las acciones para mantener equilibrada la balanza comercial

Existen varias alternativas para equilibrar la balanza comercial tanto por el lado de las exportaciones como de las importaciones. Aunque se debe considerar que se trata de un tema bastante complejo dada la estructura económi-ca del país y los varios niveles que deben tomarse en cuenta que involucran desde la conciencia financiera de la ciudadanía, la visión empresarial y la voluntad política.

Por el lado de las exportaciones, aunque es un tema complejo debido a sus variables estructurales propias (diversificación de la economía, diferenciación de oferta exportable, estructura de costos, dólar apreciado, entre otras) existen medidas de aplicación rápida como incentivos tributarios y la promoción de exportaciones que pueden ser una opción a considerar.

Por el lado de las importaciones, se puede aplicar medidas para controlar su llegada, como controles ambienta-les, fitosanitarios, o regulaciones técnicas. De hecho el nuevo Gobierno ya ha aplicado medidas que reducirán importaciones de vehículos como el incremento de garantías para crédito de consumo e incremento del patrimo-nio técnico en instituciones financieras para el crédito automotriz.

No se considera viable la ausencia absoluta de medidas paraarancelarias para mantener cierto grado de control sobre las importaciones. En general, la aplicación de este tipo de medidas es común a nivel mundial.

En este aspecto, el Gobierno y los gremios de pequeñas y medianas industrias podrían definir acciones para que el producto importado no reemplace a la producción nacional. Recordando que en caso de que se llegue a estas medidas alternativas, las mismas deben ser temporales y focalizadas en actividades o sectores específicos con el fin de no distorsionar la industria.

Es un reto para los empresarios llegar a niveles de calidad y precios competitivos con países que incluso generan dumping, en este sentido los consumidores juegan un papel importante balanceando los pro y contra de los

productos que tendrá a disposición.

Por otro lado, la industria necesita primeramente estabilidad regulatoria para poder crear estrategias de media-no y largo plazo. La flexibilidad en temas sensibles como los laborales y tributarios, sin hablar de una precarización del trabajo o evasión de impuestos, puede generar medidas más adaptadas a la realidad de los sectores económi-cos. Posibles reformas tributarias como eliminación del anticipo del impuesto a la renta, por ejemplo, pueden constituirse en un importante aliciente para el sector empresarial.

Page 3: LA BALANZA COMERCIAL Y SU FUTURO AL TÉRMINO DE LAS

Desde febrero de 2016, el saldo de la balanza comercial alcanzó como resultado un superávit y estabilidad. Con este precedente, al término de las salvaguardias, la balanza enfrenta el riesgo de ir perdiendo este equilibrio. Ante este nuevo ciclo que se abre para exportadores e importadores, Coface, líder mundial en seguro de crédito, analiza cuáles serían los principales escenarios que se pueden producir en este registro económico y los retos del Gobier-no para que los beneficios sobrepasen a los posibles inconvenientes.

1. Sobre la balanza comercial no petrolera en Ecuador

Frente a la importación de nuevos productos, encontramos que los principales sectores que componen la balan-za comercial no petrolera de Ecuador (acero y metal; ingeniería mecánica; industria química; sector maderero y de papel; y farmacéutico) se encontrarían en un riesgo promedio ante la entrada de nuevas importaciones en sus respectivas ramas. Sin embargo, se observa que sectores como el automotriz, el de agro negocios, electrónica y textil se ubicarían en lo que se denomina riesgo “sensible”, es decir podrían experimentar afectaciones en su operación, como por ejemplo en cuestiones de precios de venta y costos.

En el lado de la exportación, se pueden señalar aspectos positivos ya que, además de la firma del tratado con la Unión Europea, se destaca el incremento de los índices de confianza de las principales economías pese al panora-ma político global.

Según la publicación “BAROMETER Q1/2017” de Coface, la confianza empresarial ha aumentado durante 2017 en la Eurozona, Estados Unidos de Norteamérica, China, Brasil y otros países a pesar de factores políticos como el Brexit, proteccionismo de Trump, Lava Jato, etc.

Dos de las razones para este incremento de confianza empresarial son: a) la disponibilidad importante de liqui-dez provista por los principales bancos centrales (Fed, Banco Central Europeo, Bank of Japan, Bank of England), que han “anestesiado” de alguna manera los mercados de capitales y, b) los mercados que se están acostumbran-do a vivir con los riesgos políticos y no pueden demorar más las decisiones de inversión y consumo.

2. Sobre el rol de las salvaguardias y el comportamiento de la balanza comercial en los últimos años

Las salvaguardias jugaron un papel fundamental en el equilibrio de la balanza comercial, lo cual era muy necesa-rio en una economía dolarizada.

La caída de las importaciones (-29.9%) derivada de esta acción provocó un saldo positivo. Sin embargo, el superávit obtenido de USD 1.247 millones de dólares no deja de ser un claro resultado de las restricciones para la importación con el objetivo de frenar la contracción del Producto Interno Bruto.

Aunque el Gobierno logró equilibrar la balanza comercial, la profunda huella derivada de esta acción impactó considerablemente al comercio a nivel nacional. La afectación de esta medida llegó a los sectores importadores, al consumidor y también indirectamente al Estado por menor recaudación tributaria.

Desglosando el comportamiento de la balanza comercial, luego de la aplicación de las salvaguardias, podemos anotar que durante el año previo a la creación de las salvaguardias (2014) el Ecuador exportó 25.7 B USD e impor-tó 26.4 BUSD, lo cual representó una balanza comercial negativa de -723 MUSD, donde la balanza comercial petrolera era de 6.9 BUSD mientras que la no-petrolera era deficitaria en –7.6 BUSD. Este comportamiento no fue diferente a los años anteriores ya que los períodos 2012 y 2013 la balanza comercial ecuatoriana ya era negativa. Entonces, la preocupación aparece asociada a la caída del precio del petróleo y de los ingresos por exportaciones.

En el 2014, que fue afectado desde el segundo semestre con la caída de los precios del petróleo, las exportacio-nes petroleras alcanzaron los 13.2 BUSD. En el 2015 cayeron 49.7% a 6.6 BUSD y en el 2016 un 18% más a 5.4 BUSD. Con esta reducción tan importante de nuestro principal ingreso de exportaciones, las importaciones debían ser controladas.

Por el lado de las importaciones, con la caída del precio del petróleo también cae el precio de los derivados situación que beneficia al país. Así, mientras en 2014 las importaciones petroleras fueron de 6.4 BUSD, en 2016 fueron de 2.5 BUSD, que representa una caída del 60% en dos años. Por su parte las importaciones no-petroleras pasaron en el mismo período de 20.1 a 13.1 BUSD, lo que representa una caída del 35%, que si bien en porcentaje no es tan alto como la caída de importación de derivados, se vuelve muy importante en su monto: 7 BUSD.

LA BALANZA COMERCIAL Y SU FUTURO AL TÉRMINO DE LAS SALVAGUARDIAS

Boletín de Prensa

En 2015 la balanza comercial total fue igualmente negativa en -2,1 BUSD (-723 M USD en 2014), sin embargo de haber seguido igual la tendencia de las importaciones el déficit de balanza comercial hubiese rondado los 8 BUSD.

Para el 2016 la balanza comercial ya fue positiva en 1.2 BUSD con exportaciones totales por 16.8 BUSD e importa-ciones totales de 15.6 BUSD.

Cabe recalcar que aunque las salvaguardias fueron el factor que más redujo las importaciones, el efecto de su caída no debe ser atribuido solamente a estas ya que también se debe tomar en cuenta la caída del precio de los derivados del petróleo, la disminución del consumo por factores de ingreso y por último la incertidumbre de los entes económicos.

3. Sobre los riesgos y beneficios al término de las salvaguardias

Es importante considerar que varios hogares y personas han diferido algunos de sus consumos en espera de la desmantelación de las salvaguardias. Esta situación puede propiciar un notable incremento en compras en los próximos meses.

Otro riesgo a considerar es la disminución de las exportaciones que a la larga afectarían la balanza comercial al incrementarse las importaciones. Sin embargo este riesgo no tiene una probabilidad alta de ocurrencia ya que para el 2017 se avizoran importantes oportunidades para el sector exportador ecuatoriano.

Inclusive a pesar del nacionalismo en la política económica de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, la oferta exportable ecuatoriana no representa amenazas para la producción interna de Estados Unidos, por lo que hay un riesgo bajo de tener bloqueos o condiciones adversas.

En cuanto a los beneficios de la eliminación de las salvaguardas, en primer lugar encontraremos ventajas para el consumo de la población que tendrá más opciones a precios competitivos; la reactivación del comercio importa-dor; la eliminación de distorsiones industriales internas; y un incentivo para que los empresarios busquen maneras de innovar y lograr acuerdos con el Gobierno.

4. Sobre las acciones para mantener equilibrada la balanza comercial

Existen varias alternativas para equilibrar la balanza comercial tanto por el lado de las exportaciones como de las importaciones. Aunque se debe considerar que se trata de un tema bastante complejo dada la estructura económi-ca del país y los varios niveles que deben tomarse en cuenta que involucran desde la conciencia financiera de la ciudadanía, la visión empresarial y la voluntad política.

Por el lado de las exportaciones, aunque es un tema complejo debido a sus variables estructurales propias (diversificación de la economía, diferenciación de oferta exportable, estructura de costos, dólar apreciado, entre otras) existen medidas de aplicación rápida como incentivos tributarios y la promoción de exportaciones que pueden ser una opción a considerar.

Por el lado de las importaciones, se puede aplicar medidas para controlar su llegada, como controles ambienta-les, fitosanitarios, o regulaciones técnicas. De hecho el nuevo Gobierno ya ha aplicado medidas que reducirán importaciones de vehículos como el incremento de garantías para crédito de consumo e incremento del patrimo-nio técnico en instituciones financieras para el crédito automotriz.

No se considera viable la ausencia absoluta de medidas paraarancelarias para mantener cierto grado de control sobre las importaciones. En general, la aplicación de este tipo de medidas es común a nivel mundial.

En este aspecto, el Gobierno y los gremios de pequeñas y medianas industrias podrían definir acciones para que el producto importado no reemplace a la producción nacional. Recordando que en caso de que se llegue a estas medidas alternativas, las mismas deben ser temporales y focalizadas en actividades o sectores específicos con el fin de no distorsionar la industria.

Es un reto para los empresarios llegar a niveles de calidad y precios competitivos con países que incluso generan dumping, en este sentido los consumidores juegan un papel importante balanceando los pro y contra de los

productos que tendrá a disposición.

Por otro lado, la industria necesita primeramente estabilidad regulatoria para poder crear estrategias de media-no y largo plazo. La flexibilidad en temas sensibles como los laborales y tributarios, sin hablar de una precarización del trabajo o evasión de impuestos, puede generar medidas más adaptadas a la realidad de los sectores económi-cos. Posibles reformas tributarias como eliminación del anticipo del impuesto a la renta, por ejemplo, pueden constituirse en un importante aliciente para el sector empresarial.