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EDIC. NACIONAL SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 360-26-VI-2003 La castidad La castidad

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EDIC. NACIONALSEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 360-26-VI-2003

La castidadLa castidad

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Etapa II - Número 360Edición Nacional

Delegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz

Redacción: Calle de la Pasa, 3.

28005 Madrid. Téls: 913651813/913667864

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Director: Miguel Ángel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Francisco Serrano Oceja

Director de Arte: Francisco Flores Domínguez

Redactores: Anabel Llamas Palacios,Ricardo Benjumea Vega,

Carmen María Imbert Paredes,Jesús Colina Díez (Roma)

Secretaría de Redacción:Rut de los Silos Antón

Documentación:María Pazos Carretero

Elena de la Cueva TerrerInternet:

Beatriz Jaso Ollo

-Imprime y Distribuye: Diario ABC, S.L.-Depósito legal: M-41.048-1995.

Edita:Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

Aquí y ahora

11 Ver, oír y contarlo.

12 Medina del Campo, lugar de encuentro entre Teresa de Jesús y Juan de la Cruz:Tierra de santos.

13 Carta abierta a un Rector inquieto: Evangelio y cultura

Iglesia en Madrid

12 Inauguración de la nueva sededel Colegio Arzobispal y Seminario Menor:Formación humana integral.

13 La voz del cardenal arzobispo: Iglesia misionera

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

CajaSur organiza una muestra de arte mariano, en Córdoba: Bendita Tú eres

Mundo

21 Se publica la Exhortaciónapostólica Ecclesia in Europa:Juan Pablo II ofrece una brújula a Europa

22-23 La vida

Desde la fe

24-25 Pequealfa.

26 I Encuentromadrid:Querida Libertad...»

27 En torno a la clase de Religión:¿Por qué tanto revuelo?

28- 29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad.Televisión

32 Contraportada

3/7La castidad:

El lenguaje delamor.

Amor matrimonial,un arte

y una virtud.Escribe Carlo

Cafarra:Preguntas éticas

sobre la sexualidad

20El Papa marca en Bosnia

la hora de la reconciliación

18/19El nuevo

SecretarioGeneral

de la ConferenciaEpiscopal

habla para Alfay Omega:

Necesitamosla comuniónen la caridad

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Carmen María Imbert

Comencemos con una ilustración muy sencilla,pero curiosa; la de la estupidez en la que vi-vimos. Y es que, a pesar de que he visto a

muchas personas criticando la castidad, a veces fu-riosamente en contra, y otras, las menos, defen-diéndola con discursos débiles, nunca he visto a nin-guno empezar preguntándose qué es la castidad.Emiten una mueca burlona al escuchar su nombre, ladenigran con críticas negativas, la hacen añicos yexhiben los trozos como muestras, pero nunca lamiran a los ojos. Nadie se pregunta, aunque sólo seapor curiosidad humana, qué es, o por qué es, o porqué la mayoría de la Humanidad cree que debe ser loque no es. Para no caer en la misma estupidez, em-pecemos definiéndola.

Si acudimos al diccionario de la Real Academia,la castidad se define como «la virtud del que se abs-tiene de todo goce sexual, o se atiene a lo que seconsidera como lícito». Pero si consideramos estavirtud desde su dimensión plena y positiva, no comouna negación de otra realidad, es necesario hacerjusticia y completarla. El Catecismo de la Iglesiacatólica responde así en el número 2.339: «La cas-tidad implica un aprendizaje del dominio de sí, quees una pedagogía de la libertad humana. La alter-nativa es clara: o el hombre controla sus pasiones yobtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hacedesgraciado».

Todos estamos llamados a la castidad, a disfrutardel valor de la castidad. Todos, sin discriminacio-nes. Por eso se puede hablar de castidad en la ju-ventud, castidad en el matrimonio, castidad en laconsagración, castidad en la ancianidad, castidaden la viudedad. Y en todo caso ocurre lo mismo: lapersona que va más allá de los valores útiles o vita-les y llega a los espirituales, en este caso, al vivir lacastidad, conoce en sus propias carnes lo que sig-nifica el amor pleno. Ahí radica el valor de esta vir-tud, en que sirve de lupa de aumento ampliando laspotencias humanas hasta realizar plenamente a lapersona.

Virtud que vale y cuesta

A todo ser humano le atrae la idea de ser él mis-mo, de controlar la situación, de llevar las riendas.Quizá ésta sensación sea mayor si lo que gobierna eslo más preciado, lo más suyo. En la persona lo másvalioso es su corazón, su capacidad de amar. La cas-tidad es precisamente esa virtud de gobierno, control,dominio, esa gimnasia del corazón que mantieneen forma la dimensión sexual de la persona y su po-sibilidad de mayor amor.

Los malos ojos con los que se ha mirado con fre-cuencia esta virtud responden al ser perezoso quellevamos dentro, a la ley del mínimo esfuerzo. No esfácil amar, a pesar de la falsa apariencia que, en pe-lículas, series, novelas y foros diversos, se le ha da-do a esta cualidad humana, reduciéndola, en la ma-yoría de los casos, al aspecto genital. Una falsedadrepetida y repetida, no se convierte en verdad, pero

se manifiesta como algo normal, al menos normal-mente aceptado, que, con la insistente repetición,pasa de normal a normativo: «Si no haces el amorcon él, es que no le quieres de verdad». Confusión,complejos y pobreza personal se dan al sesgar estacapacidad de la persona. Sólo los que piensan por símismos, y no les piensan, los que viven libres sinel lastre del qué dirán, o peor, qué pienso que pen-sarán, son capaces de dar el salto a lo auténtico,aunque, como se dijo más arriba, no sea fácil, aun-que suponga exigencia, porque vale la pena, comosintetizó el filósofo francés Maurice Blondel: «Elamor es lo que de verdad hace que seamos».

El escritor y periodista inglés con más sentidocomún, inteligencia y elocuencia, sazonado todo

con una abundancia generosa de sentido del humor,Gilbert K. Chesterton explica: «En todas las épocasy pueblos, el control normal y real de la natalidad sellama control de uno mismo». Esto mismo se puedereferir a la castidad, control de uno mismo desde laraíz. Pero eso cuesta, y pocos, muy pocos, serán ca-paces de proclamar y defender esta práctica, por-que no es fácil, supone un esfuerzo como todo loque vale. Sólo aquellos pioneros, aquellos que quie-ran a las personas por ellas y no por lo que tienen,tendrán el valor de proclamar la castidad, si les de-jan. El teólogo y jesuita español padre Juan AntonioMartínez-Camino escribió un artículo en enero de1999, con motivo de la campaña contra el sida que,bajo el eslogan publicitario Si te lías... úsalo, ani-

En portada Alfa y Omega 26-VI-2003 3

La castidad

El lenguaje del amorEl hombre consciente y libre dirige su vida, ¿hacia dónde? Hacia donde le indique su inteligencia animada por su corazón.

El ser humano, rico en valores –que desarrolla hasta la virtud–, es capaz de buscarlos, de encontrarlos, y es libre para adherirse a ellos o no. La castidad es una de esas virtudes que vale por sí, que cuesta porque es preciada, y que llena porque, con lo que exige,

la recompensa es siempre mayor. Pero el casto no nace, se hace, implica un proceso de educación. Cada forma de vida, condición y vocación, precisa su educación en la castidad y, todas, dentro de la misma sociedad, la nuestra

Icaro de Matisse

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maba a los jóvenes madrileños al llamado sexo se-guro, equiparado al preservativo. Envió el artículo aun diario español de tirada nacional que se autode-fine como independiente, y que nunca se publicó,¿por miedo, complejo, estrechez? «La Iglesia predicala castidad. La sexualidad humana no es ni una eva-sión, ni un objeto de consumo; es cauce maravillo-so para expresar un amor verdadero. La castidad noes la represión de la sexualidad, sino la fuerza vir-tuosa que le da sentido humano. Lo cual, como todolo que vale, tiene un precio». La Iglesia es una deesos pocos que se atreven a mostrar el beneficio dela castidad. Y precisamente cuando falla en esto enalguno de sus miembros, es la sociedad misma, quepara sí desprecia esta virtud, la que se apresura a re-cordárselo, a exigírselo, quizá porque en el fondono se desprecie la castidad, sino el esfuerzo que seprecisa para vivirla. Ejemplos de esto hemos tenidono hace mucho, pero son tan viejos como la vidamisma, y de ellos es bueno aprender. Uno de los ca-sos más escandalosos dentro de la Historia ha sido elde aquel joven de Hipona al que, con el tiempo y suvirtud, se le conoce por san Agustín. En su libroConfesiones declara que había una cosa que lo de-tenía: el miedo a no ser capaz de ser casto: «Las co-sas más frívolas y de menor importancia, que sola-mente son vanidad de vanidades, esto es, mis amis-tades antiguas, ésas eran las que me detenían, y co-mo tirándome de la ropa parece que me decían envoz baja: Pues qué, ¿nos dejas y nos abandonas?¿Desde este mismo instante no hemos de estar con-tigo jamás? ¿Desde este punto nunca te será per-mitido esto ni aquello? Pero ¡qué cosas eran las queme sugerían, y yo explico solamente con las palabras,esto ni aquello!»

Castidad en la juventud

La juventud es el período de vida en que más se ne-cesita de esta virtud, precisamente porque es cuando

se experimentan los tiro-nes hormonales y pasio-nales más fuertes, comovientos impetuosos queparecen difíciles de con-trolar. Es aquí donde co-mienza a tomar rumbopropio la vida, y dar unpaso en falso en este mo-mento tiene consecuen-cias de mayor trascen-dencia. El joven lleno depasión cae en el error –sino se le educa a tiempo ysin complejos– de creerque puede separar perfectamente el plano psicológi-co del espiritual y del biológico; y que puede no vi-vir en castidad sin que tenga consecuencias. Es una ta-ra del educador de hoy. No se habla de castidad al jo-ven porque –se dice– no lo va a entender, no lo pue-de vivir y, lo más absurdo, se le puede frustrar.Precisamente –apunta el psicólogo vienés VictorFrank–, «uno de los desarreglos psíquicos que pade-cen muchas de las personas actualmente no es la lla-mada represión sexual, como pensaba Freud y buenaparte de sus epígonos, ni el complejo de inferioridadcomo afirmaba Adler, sino el vacío interior que si-gue a la pérdida del sentido de la vida». Hoy, másque nunca, el alto porcentaje de jóvenes que pierdenel sentido de vivir, o al menos viven como a rastras, sedebe a un vaciamiento progresivo de amor en su re-lación con los demás, a un pretender separar sexo deamor; más aún, a pensar que son sinónimos. Y si lasconsecuencias no se perciben en la juventud, queda unlastre para cuando se es adulto, con una inmadurezafectiva, que ya no sólo le hará fracasar en sus rela-ciones futuras, sino que, como el ser humano es unaunidad, afectarán a otros campos de la vida, con elasombro de quien lo padece, que no acertará a reco-nocer cuál es la causa de tal enfermedad.

Al joven se le educa, y se autoeduca, en la casti-dad cuando se le educa la voluntad. Esa capacidad deponerse metas pequeñas que apuntan a un fin más al-to. Sin voluntad el joven está condenado a la tira-nía del capricho, y ésta puede ser mortal para su se-xualidad. El joven no conoce su futuro, y por muchoque lo intenten adivinar horóscopos y tarot, lo cier-to es que él es el único albañil de su porvenir. Ne-cesita, por supuesto, de algún que otro arquitectoque le indique. Lo que haga con su corazón, lasmuescas que le vaya haciendo, aun sin saber el al-cance que pueden tener, más tarde o más tempranohabrá que curarlas. El psiquiatra Enrique Rojas, ensu estudio sobre la personalidad y la autoestima ti-tulado ¿Quién eres?, habla del inmaduro afectivo:«No sabe decir que no a los nuevos e inesperadosafectos con los que puede romper el equilibrio dela pareja, porque le resultan divertidos y le alejande la monotonía. Esta filosofía del me apetece con-vierte a la persona inmadura en veleta giratoria ysin rumbo, en alguien zarandeado por el estímuloinmediato». La responsabilidad entonces no recaeen el uso del preservativo, sino que la asume el jovenque preserva su integridad.

Castidad en el noviazgo

La castidad se hace más necesaria todavía en elnoviazgo. No es una razón de papeles, sino de unmarco de referencia donde existe la entrega total;un Te amo que implica no terminarse en el tiempo, esdecir, una entrega de la persona y una acogida delotro con totalidad, y eso incluye también la dimen-sión pública. Si no se hace así, ni se tiene ni se reci-be, ni se acoge. La Madre Teresa de Calcuta, en unaspalabras dirigidas a los novios, les proponía que el re-galo mayor que podían hacerse el día de su boda erael regalo de su propia virginidad. Pero hay muchoscasos de novios que acuden al matrimonio con unaexperiencia sexual ya vivida que anuncia la dificul-tad para que esto se dé. Esa dificultad de vivir lacastidad en el noviazgo no radica en la debilidad,ante la que contamos siempre con el sacramento delPerdón, que cura las heridas y restablece la purezadel amor, haciéndolo más fuerte y capaz de lo mejor.Hay que reconocer que otros planteamientos que,

En portadaAlfa y Omega4 26-VI-2003

Sobre lo erótico

La tesis cristiana consiste en afirmar la unidad de las dimensiones: el ethos (es decir, elrespeto y el amor a la persona por sí misma, en la acogida y en el don de sí) es la for-

ma madura del eros. Ethos y eros, lejos de contraponerse como enemigos, están llama-dos a encontrarse y a fructificar juntos. Precisamente subordinándose al ethos, el eros seconserva y se mantiene. La castidad implica una justa valoración del cuerpo y de la se-xualidad, que no es represión, ni tampoco idolatría. La ética cristiana recuerda que noestá en el cuerpo, reductivamente considerado, la clave de la verdadera felicidad, ni tam-poco de lo sexual. Ésta está sobre todo en la totalidad de la persona, en la que está impresala imagen de Dios, llamada a vivir el don de sí y la acogida del otro y a expresar así, tam-bién mediante la sexualidad, aquella comunión de personas, que se hace semejante, enalgún modo, a la perfección de la vida de amor de la Santísima Trinidad.

Livio MelinaVice-Presidente del Instituto Juan Pablo II

Narciso de Caravaggio

Alegoría de la castidad, del Giotto en la Basílica de Asís

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en principio, parecen liberar más a la persona, la es-tán condenando a vivir en manos, únicamente, desu propia libertad y, por tanto, condenada a sus erro-res. Los novios que entienden que las relacionesprematrimoniales son un egoísmo consentido a dúo,que imposibilita comprender la densidad de la en-trega conyugal, han puesto ya los cimientos sólidosy resistentes de un edificio que difícilmente se lollevarán las mareas propias de la vida matrimonial.

A pesar de lo que se diga o, mejor, de lo que cuen-ten, la castidad es la única forma de conseguir unamor amplio, más allá de lo biológico, no amandosólo con el cuerpo sino con el corazón, más allá delCarpe diem. La castidad es una virtud moral, y, portanto, requiere, además de la gracia, un esfuerzo.No es imposible, y aunque aterra ver cómo se repi-te y se pregona su impracticabilidad en series, pelí-culas, programas y distintos medios con estrechez dehorizonte, aterra más aún su llamativa tendencia a ge-neralizar esa estrechez.

Virtud que llena

Cualquier vocación es un don inmenso que exigeuna conquista diaria. Para el consagrado o el célibe,la castidad, más amplia al entenderla en la virginidad,es la clave para conseguir tener un corazón indiviso,sin fisura. Todos entendemos que, cuando se con-sagra una copa para el servicio eucarístico, ese vasotoma la condición de sagrado, por pertenecer desdeese momento, de un modo exclusivo, a Dios. Cuan-do se consagra una persona, no es una consagraciónsólo del cuerpo; también se entrega el ánfora del co-razón. Y éste es como el frasco de los perfumes, ne-cesita mantenerse bien cerrado para no perder suaroma.

El corazón del célibe, del consagrado, requiere ynecesita humildad, oración, mortificación, peniten-cia, silencio y guarda de sentidos. Todo, desde unaascesis que guarde lo más preciado, lo más sensi-ble, lo más débil, el corazón. Cantaré, cantaré in-cansablemente, aunque tenga que sacar mis rosasentre espinas. Ascesis, sí, esa palabra que a algu-nos se les atraganta y a muchos les da libertad deespíritu y de cuerpo; ascesis que se concreta en unconstante trabajo por purificar el corazón. La ma-duración afectiva que estabiliza una vida consagra-da no se consigue en un día. Es el producto de unalenta multiplicación de pequeñas victorias. Requie-re delicadeza que potencie la dimensión esponsalde la consagración, y entusiasmo apasionante poruna misión que llena la vida. El mayor riesgo esmantenerse ocioso. El consagrado que precie su co-razón sabe que debe estar siempre ocupado, vivir lavida y no dejar que la vida le viva a él.

La política para la castidad del consagrado res-pecto a las demás personas se resume, a la luz de

Las Cautelas de san Juan de la Cruz, en la igualdadde trato; en las manifestaciones exteriores y en losafectos del corazón, dirigir, quizá forzando en unprimer momento, amar de forma ecuánime y mag-nánima; no caer en ninguno de los dos extremos: nipreferir a unas personas más que a otras, ni profe-sionalizar la vocación no amando a cada persona enparticular. Sencillo y complicado a un tiempo; ne-cesario siempre. La solución: enamorarse de Cristo.Ya lo decía el santo Claudio de la Colombière: «Pa-ra hacer mucho por Dios es necesario ser todo suyo».«¿Quieres conservar tu corazón puro? –preguntabael jesuita padre Tomás Morales–. Entrégalo a todossin dárselo a nadie».

Es difícil entender por medio de qué contorsionesde pensamiento retorcido se ve malo lo que es bue-no, y al revés; es lo que ocurre respecto a la castidad.Cabe discernir, como lo hacía Cervantes en labios dedon Quijote: «Ni todos los que se llaman caballe-ros lo son del todo en todo; que unos son de oro,otros de alquimia, y otros parecen caballeros; pero notodos pueden estar al toque de la piedra de la verdad.Hombres bajos hay que revientan por parecer caba-

lleros, y caballeros altos hay que a posta mueren porparecer hombres bajos; aquéllos se levantan o con laambición o con la virtud, éstos se abajan o con laflojedad o con el vicio; y es menester aprovecharnosdel conocimiento discreto para distinguir estas dosmaneras de caballeros, tan parecidos en los nom-bres y tan distantes en las acciones».

No se trata de empeñarse simplemente en defen-der la virtud de la castidad. Lo que debe quedar cla-ro es que es tan fácil defenderla hoy como en tiem-pos de Cristo. Es un don del todo fuera del tiempo;difícil en todas las épocas, imposible en ninguna.

En portada Alfa y Omega 26-VI-2003 5

Castidad y homosexualidad

Un número determinado de hombresy de mujeres presenta tendencias

homosexuales profundamente arraiga-das. Esta inclinación, objetivamente de-sordenada, constituye para la mayoríauna auténtica prueba. Deben ser aco-gidos con respeto, compasión y delica-deza. Se evitará, respecto a ellos, todosigno de discriminación. Estas perso-nas están llamadas a realizar la volun-tad de Dios en su vida, y, si son cristia-nas, a unir al sacrificio de la cruz delSeñor las dificultades que pueden en-contrar a causa de su condición. Laspersonas homosexuales están llama-das a la castidad. Mediante virtudes dedominio de sí mismo que eduquen la li-bertad interior, y a veces mediante elapoyo de una amistad desinteresada,de la oración y la gracia sacramental,pueden y deben acercarse gradual yresueltamente a la perfección cristia-na» (Catecismo de la Iglesia católica,2357-2359).

Ecología sexual en el trabajo

El valor del pudor y la serenidad en los encuentros mujer-hombre ofrecen la posibilidadde evitar situaciones no deseadas y siempre de lamentables consecuencias.

Una cultura del pudor, de la prudencia en las relaciones dentro del ámbito laboral y pro-fesional, separando lo personal de lo específicamente laboral, sin confusiones o enredosdesafortunados, además de una difusión de los valores cristianos, ayudará a crear unacultura serena y respetuosa.

Las experiencias y pistas de profesionales veteranas pueden ayudar a decidir qué eslo más prudente en cada caso. Además existe una legislación española al respecto quepuede facilitar la defensa también legal de los derechos inviolables de la mujer. Se debecontribuir a la difusión de una cultura que favorezca la virtud cristiana de la castidad enla línea del Catecismo de la Iglesia católica, que enfatiza la conveniencia de crear una nue-va cultura, de limpieza o ecología sexual frente al hedonismo dominante.

Rafael Hernández Urigüenen Una ética para secretarias y ayudantes de dirección (ed. Grafite)

Detalle de La Madeleine à la veilleuse, de George de La Tour, Museo de Arte del Condado de Los Ángeles

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Quién no ha experimentado el deseo de cantarcomo Plácido Domingo? ¿Quién no ha de-seado tener la destreza con el balón al ver

las famosas jugadas de Pelé, Maradona o Ronaldo?¿A quién no le ha apetecido tener la genialidad ycreatividad de un Benigni? Cuando nos acercamos aestas u otras personas, se abre ante nosotros un ho-rizonte nuevo, una excelencia fascinante, una posi-bilidad desconocida, que, sin embargo, tantas veceschoca con nuestra realidad. Querríamos, pero nopodemos. Y no podemos porque no sabemos, y por-que no tenemos la energía y vitalidad suficientes.Nos falta un arte.

También en la experiencia de amor se descubreuna excelencia, una plenitud, que fascina y embar-ga a la persona en su totalidad: en ella se nos revela,sin duda, el destino de nuestra vida, porque nos pro-mete una plenitud de comunión interpersonal. Lamisma intensidad del placer que acompaña será sig-no de la plenitud personal que encierra, porque elplacer humano es esencialmente figurativo. ¿Dequé? Del gozo de la comunión con otra persona.

Nuestras grandes esperanzas están, precisamen-te, aquí: en el poder realizar lo que la experienciade amor nos promete. Y aquí, precisamente, se en-cuentran las grandes dificultades y fracasos. En nues-tro entorno vemos cómo las grandes ilusiones y es-peranzas del amor van languideciendo, adorme-ciéndose. ¿Acaso no experimentamos, cuando va-mos a una boda, esa inquietud desconcertante dedudar si esos novios a los que queremos serán ca-paces de vivir las esperanzas que les animan?

Poco nos preguntamos del porqué del fracaso delamor. Éste no se encuentra, normalmente, en la fal-ta de sinceridad inicial, ni en la falta de entrega. No.Las personas cuando se quieren de verdad y estándispuestas a casarse, saben bien lo que están ha-ciendo y quieren de verdad vivirlo. ¿Dónde está,pues, la razón de tantos fracasos?

El error se encuentra precisamente en una con-fusión inicial: pensar que para construir un matri-monio y una familia basta la sinceridad del senti-miento y la buena voluntad. Como si todo se redujesea la decisión de la voluntad. Basta querer, basta de-cidirse, basta entregarse. Y todo lo demás viene porañadidura. Como aquel chiquillo que fue educado enuna familia en la que los toros eran casi todo, y acu-día puntualmente con sus padres a la corrida apren-diéndolo todo sobre la lidia. Fascinado por la no-bleza del diestro, su gran ilusión era torear tambiénél; hasta que un día se decidió y se lanzó al ruedo. Losabía todo sobre el arte del toreo, lo había ensayadoen su casa muchas veces; pero ahora, cuando el to-ro viene hacia él, comienza a experimentar cosasque antes jamás había experimentado: el miedo, eldeseo de huir, la ira... Y, asustado, se echa a correr.

¡Qué distinto es aquel otro chiquillo que ha sidoeducado entre los toros y que, puntual, acudía con supadre no al ruedo, sino a los abrevaderos y a los pas-tos! Su padre le va poco a poco ayudando a inter-pretar el sentido del miedo que experimenta cuandove venir al toro, y le ayuda a integrarlo. Ese chiqui-llo no conoce de teoría, sino con con su propia ex-periencia, interpretada e integrada. Gracias a ella,

acabará siendo un verdadero maestro, y tendrá unarte formidable que le permitirá brindar lo mejor dela faena.

También los novios se piensan que basta con sa-ber y querer. Se lanzan al matrimonio, y se encuen-tran después con experiencias absolutamente nuevasque no saben interpretar ni integrar.

Una novedad formidable

No basta querer, no basta saber en teoría. Por-que el amor implica una novedad formidable en la vi-da de las personas, con una gama muy variada deexperiencias irreductibles entre sí, que atañen a di-mensiones muy diversas, como es el cuerpo con susinstintos y necesidades, el afecto con el poder de re-crear el mundo interior y descubrir la resonanciaafectiva, el espíritu con su poder de donación e inti-midad y, por fin, la misma gracia de Dios que entraen todo lo humano y lo transforma haciendo delamor conyugal verdadera caridad conyugal.

Todos estos dinamismos no se encuentran armo-nizados por naturaleza, por lo que en ocasiones secontraponen entre sí, pidiendo cosas diversas, divi-diendo nuestra subjetividad. Entonces nos damoscuenta de la necesidad de integrar todos nuestrosdinamismos para poder amar en totalidad a la per-

En portadaAlfa y Omega6 26-VI-2003

Castidad esponsal

Amor matrimonial: un arte y una virtud

Escribe el profesor Noriega, del Instituto Juan Pablo II para los Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, de Roma

Sexo y familia

El sexo es un instinto que produceuna institución; y es algo positivo y

no negativo, noble y no ruin, creador yno destructor, porque produce esa ins-titución. Esa institución es la familia: unpequeño Estado o comunidad que, unavez iniciada, tiene cientos de aspec-tos que no son de ninguna manera se-xuales. Incluye adoración, justicia, fies-ta, decoración, instrucción, camaradería,descanso. El sexo es la puerta de esacasa; y a los que son románticos e ima-ginativos naturalmente les gusta mirar através del marco de una puerta. Perola casa es mucho más grande que lapuerta. La verdad es que hay cierta gen-te que prefiere quedarse en la puerta ynunca da un paso más allá.

Gilbert. K. Chesterton en Weekly

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sona. No basta sólo con decidirse, porque el amor en-tre un hombre y una mujer implica la corporeidad yel afecto y la voluntad, y no sólo de uno, sino de dospersonas: si todos estos dinamismos no están co-ordinados, el querer se verá falto de luz con la queiluminar el camino concreto, y de energía para re-correrlo y terminará por refugiarse en modos este-reotipados de amor

La experiencia afectiva descubre unhorizonte formidable de sentido a lapersona. Pero ahora es preciso que lapersona plasme este sentido en su pro-pia afectividad, configure su mapa in-terior en relación al sentido descubier-to, afine su teclado afectivo para quesea capaz de reaccionar bien. Aquí es-tá el gran reto del noviazgo: construir lasubjetividad de los amantes. La virtudde la castidad es, precisamente, estaarmonización y plasmación de la pro-pia interioridad. No es primeramentecontinencia, ni menos aún represióndel instinto, ni negación de la energía vital. Es prin-cipalmente la energía y luz del amor que integra alsujeto en todos sus dinamismos haciéndolo capazde construir la comunión de personas entrevista ensu experiencia afectiva, porque le da la capacidadde inventar acciones verdaderamente excelentes enlas que expresar recíprocamente su mutuo amor.

Una clave interpretativa

¿Dónde está, entonces, la clave interpretativa dela virtud de la castidad? En la mirada llena de ternuraa la persona amada que sabe descubrir su belleza ydignidad. El cuerpo deja entonces de ser objeto deamor para convertirse en verdadero sujeto: se amacon todo el cuerpo y el afecto y la voluntad y la gra-cia. «La virtud de la castidad es la virtud que nospermite entregar un amor entero», sin dobleces nipliegues sobre sí mismo, decía san Agustín. ¡Québien entendemos lo que es un amor maduro capaz deentregarse totalmente sin curvarse sobre sí o escon-derse en dobles intenciones!

Posaba desnuda una bella chiquilla gitana anteel pintor sin apenas sentir vergüenza. ¿Cómo así?Veía que la mirada del pintor no pretendía usarla,sino sólo expresar la belleza de su cuerpo. Pero cuan-do esa chiquilla vio asomarse por la ventana a unosmozalbetes curiosos, inmediatamente se cubrió. ¿Porqué? Esta mirada era muy distinta, pretendía satis-facerse en ella, usarla en definitiva. ¿Pero acaso nose refleja aquí la experiencia más clara de lo que esel pudor como una percepción de la dignidad delcuerpo y su sentido esponsal? De esa experienciaarranca la virtud de la castidad, que fascinada porla posibilidad de una comunión recíproca en el cuer-po, va poco a poco integrando y plasmando con pa-ciencia todo el mundo de los deseos y de los afectos,hasta alcanzar la pureza interior.

La pureza del corazón nos permite comprender labelleza de la persona, y acogerla en su totalidad. Esesa presencia del Espíritu Santo en el corazón delhombre la que le permite, poco a poco, ir descu-briendo la belleza última de la persona e ir inte-grando en la caridad conyugal todos los dinamis-mos del amor. Es entonces cuando los esposos en-tienden que su cuerpo es templo del Espíritu, y queen la unión de los dos Dios celebra su liturgia santi-ficadora y creadora.

Amar implica un verdadero arte, el más difícil, elmás fascinante, el más imprescindible. Como todoarte, se trata de una habilidad personal, adquiridaponiendo de nuestra propia genialidad. Un arte que,en definitiva, es Dios quien nos lo regala y cuya aco-gida en el hombre genera la virtud de los enamora-dos, la virtud de la castidad

José Noriega Bastos

En portada Alfa y Omega 26-VI-2003 7

Preguntas éticas sobre la sexualidad

La sexualidad es eros y amor. ¿Qué persona, quién es capaz de realizar la bondadentera de la sexualidad humana? La persona que en su corazón es capaz de unir

eros y amor, de vivir su sexualidad eróticamente y amorosamente.La síntesis de eros y amor, o mejor, la integración erótica enel amor se llama castidad. A la pregunta: ¿qué persona, quiénes capaz...? La respuesta es: la persona casta. ¿Mediante quévirtud, la persona es capaz de realizar el bien de la sexuali-dad? Mediante la virtud de la castidad. Debemos, pues, refle-xionar profundamente sobre esta virtud que hace al hombrecapaz de vivir su sexualidad en plenitud.Por ejemplo, la perfecta ejecución pianística de un Nocturnode Chopin exige muchas cualidades en el pianista. En primer lu-gar, debe ser capaz de leer, de entender la partitura musical. Pe-ro esto, obviamente, no basta. Es necesario poseer una técni-ca manual de ejecución. Sin esta perfección técnica, se puedenaplastar teclas equivocadas, hacer una interpretación no bue-na. En efecto, antes de llegar a tocar Chopin son necesariosmuchos años de estudio y de ejercicios. Pero tampoco el poseer

una técnica perfecta asegura una buena ejecución. Es necesario revivir en sí mismo,profundamente, la misma inspiración que ha generado la página musical. El hombre es-tá llamado a vivir su sexualidad de un modo pleno y perfecto. En primer lugar es necesarioleer, entender su verdad, ver su bondad: de otro modo, ¿qué se vive cuando se vive la se-xualidad? La sexualidad debe ser capaz de recibir en sí la profunda inspiración que na-ce de la persona, de llevarla a cabo, de realizarla: esta capacidad es eso que llamamoscastidad. La profunda inspiración que nace de la persona es el amor hacia el otro.

La castidad es el lenguaje del amor. Una castidad sin amor es como un discurso va-cío de significado. Consiste en la integración de la dimensión psicofísica, erótica de la se-xualidad en la dimensión espiritual. La persona casta es la persona capaz de amar comosabe amar un hombre o una mujer. Para captar bien la verdadera naturaleza de la cas-tidad, no debemos confundirla con actitudes que están relacionadas con ella, pero queno son la castidad y no alcanzan en plenitud la belleza, la sublimidad de la castidad. És-tas son la continencia y el pudor.

La continencia es la voluntad de no realizar, de no ejercitar la propia sexualidad en sudimensión física. Como siempre, la omisión de una actividad no es en sí misma ni bue-na ni mala. No se es bueno no haciendo el mal, sino haciendo el bien. El motivo queme mueve a la continencia es decisivo para el valor moral de la continencia misma. La cas-tidad conyugal puede exigir una continencia periódica; en este caso, la continencia es bue-na. La castidad virginal exige una continencia perfecta y perpetua: en este caso, la con-tinencia es buena. En una palabra: sólo la continencia casta es un valor ético.

El pudor es la conciencia que se tiene de que la sexualidad humana es la sede, es lamorada de un misterio que no puede ser desvelado a cualquiera. Es fácil ver cómo la cas-tidad exige el pudor, porque el amor es veneración de la dignidad de la persona.

Se debería ver cómo la persona se hace casta. Es el problema de la educación a la cas-tidad. No es cuestión del estudio de la ética, sino de la pedagogía.

Termino planteando las dos preguntas éticas fundamentales sobre la sexualidad hu-mana. La primera: ¿en qué consiste el bien, el valor de la sexualidad humana? Consis-te en ser capaz de significar y realizar el don creativo de Dios. La segunda: ¿qué perso-na es capaz de realizar esta bondad? La persona casta.

Carlo CafarraArzobispo de Ferrara, miembro del Consejo Pontificio para la Familia

y de la Academia Pontificia para la Vida

Selçuk, en Le Nouvel Observateur

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A pesar de que en los telediarios y enlas portadas de los diarios, deportivoso no, se ha medio escondido la foto,el Real Madrid, ganador de la Ligade este año, quiso ofrecer el trofeodeportivo, tan trabajosamenteconseguido a la Patrona de Madrid,Nuestra Señora de la Almudena. En la foto, los componentes delequipo, ante la imagen de la Virgen.Es una preciosa tradición, muysentida y apreciada por el pueblode Madrid. Y no sólo de Madrid...

La fotoAlfa y Omega8 26-VI-2003

Fueron sólo 10 horas las del Pa-pa en Bosnia-Herzegovina, pero10 horas intensas, arriesgadas,cargadas de significado y de sen-tido; suficientes para pedir per-dón por todo lo que también loshijos de la Iglesia católica han he-cho mal durante la nefasta gue-rra de los Balcanes, y para ten-der la mano, noble, confiada y es-peranzadamente, a todos los de-más ciudadanos que componenel tejido social, duro, dramático ypeligroso en ese rincón clave deEuropa. En la foto, el Santo Pa-dre, reunido con los principaleslíderes religiosos de aquel pue-blo: a su izquierda, el cardenalPuljic y el líder de la Comunidadjudía, Jacob Finc; a su derecha, ellíder musulmán Mustafá Ceric.

Unapreciosatradición

Diez horas en Bosnia

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Ah, ¿pero es que se puede sercasto hoy? No pocos explici-tan la pregunta, o al menos la

piensan; incluso los hay –¿más, qui-zás?– que manifiestan, no ya la impo-sibilidad, sino la inconveniencia deser casto; sin embargo, ¿no existe elconvencimiento universal, en el fondo,de que es mejor ser limpio que sucio?Hay hombres que tienen por legítimoque se mancille a las mujeres –y mu-jeres que hasta parecen presumir deello–, ¡ah!, pero a la suya, o a su hija,«¡que nadie se atreva a tocarla!» Al-guien dijo, con la sabiduría de la ex-periencia: «¡Qué tendrá la virtud, quehasta los que no la tienen tratan de-sesperadamente de aparentarla!» Lovemos todos los días. No puede estarmás pisoteada la virtud, y, sin embar-go, todos quieren alardear de ella. Sedirá que de la castidad no se alardea,¿pero acaso el alarde de lo contrariono se pretende vender como virtud?¿Y acaso no se quebrantan también adiario la fidelidad a la palabra dada,la justicia y la honradez, y hasta el res-peto a la misma vida desde su con-cepción, y muchos tratan de presumirde todo ello?

Se dice, o se piensa, que virtud esno robar y no matar, pero que eso de lacastidad más bien es una contravir-tud, porque, en definitiva, no se quie-re de ningún modo aparecer sin vir-tud. Y como también hasta se roba, yse mata, para seguir apareciendo vir-tuosos, se manipula de tal modo la re-alidad, que se habla, como si de la más

alta virtud se tratase, de estabilidadmacroeconómica, o de muerte digna.Tal burla, de hecho, a la virtud es cier-tamente destructiva de todo lo verda-deramente humano, o más bien habríaque decir que evidencia un corazónhumano ya, ciertamente, corrompido.No obstante, ese deseo desesperadode aparentar la virtud pone en eviden-cia un último resorte de limpieza enel centro mismo del corazón. No podíaser de otro modo si, como nos asegu-ra la fe y grita el deseo infinito queconstituye a todo ser humano, somosimagen y semejanza de Dios. Única-mente desde ahí, desde el Don mismode Dios, se hace posible el cumpli-miento de ese deseo de pureza que nosconstituye, y que ni nuestras fuerzas,ni todas las fuerzas del mundo juntas,son capaces de darnos. Éstas sólo nosdan apariencias.

Apariencias, precisamente, es loúnico que podían ofrecer los puros quenos describen los evangelios: «Se acer-

can a Jesús algunos fariseos y escri-bas venidos de Jerusalén, y le dicen:¿Por qué tus discípulos traspasan latradición de los antepasados?; puesno se lavan las manos a la hora de co-mer». Ellos se lavaban todo…, menoslo que sólo Dios todopoderoso podíalavar. «¿No comprendéis –les explicaJesús– que todo lo que entra en la bo-ca pasa al vientre y luego se echa alexcusado? En cambio, lo que sale de laboca viene de dentro del corazón, yeso es lo que contamina al hombre.Porque del corazón salen las inten-ciones malas, asesinatos, adulterios,fornicaciones, robos, falsos testimo-nios, injurias. Eso es lo que contami-na al hombre; que el comer sin lavar-se las manos no contamina al hom-bre».

La castidad, como toda virtud –por-que todas las virtudes son insepara-bles: con una sola que falte, se dete-rioran todas–, y especialmente la cas-tidad, tiene su raíz en el corazón redi-mido de ese foco de toda suciedad quees el pecado, por el Único que podíaredimirlo. Sin ese poderío infinito delamor de Dios, ciertamente, no puedemantenerse esa transparente punta deliceberg, signo bellísimo de esa pleni-tud de vida que es el Amor, con Ma-yúscula, clave justamente de la casti-dad, y de la vida entera. Hace años,un hombre casado –y aclaró en sus pa-labras que enamoradísimo de su mujery completamente compenetrado con

ella–, hablando del matrimonio, afir-maba: «Cada día que pasa estoy máspersuadido de que el único verdade-ro esposo del alma, incluso para la per-sona casada, es Cristo mismo». Poreso, justamente, ama tanto a su mujery están ambos tan unidos, y la vidaentera se les llena de gozo y de espe-ranza.

Acaba de decirlo el Papa Juan Pa-blo II en Bosnia-Herzegovina: «Es ne-cesario reconstruir al hombre desdedentro. En lo profundo del corazón seencuentra la raíz de todo bien y, pordesgracia, de todo mal. Es ahí dondetiene que tener lugar el cambio». Esecambio, ese corazón limpio –no que-rían entenderlo los fariseos de ayer, niquieren entenderlo los de hoy, pero eslo único indispensable de entender enla vida–, no lo construye cada uno,por muchas fuerzas que crea tener.¡Surge, invencible, ante la Presenciade ese Otro que llena la vida de verdady de esperanza!

Criterios Alfa y Omega 9

La castidad Lo importante es la solidaridad,

el amor –se dice con razón–,pero la castidad, como pureza decorazón, es su condición de posi-bilidad. Porque la castidad, virtudmoral, influye positivamente libe-rando el corazón para el verdade-ro amor y hasta para el deseo dela vida cristiana y de la esperanzaen la promesa de Cristo. Las ser-vidumbres y dependencias con-trarias del corazón debilitan esedeseo. Así se explica, en parte, lainapetencia por la vida espiritualque se observa en muchos hoy.

San Agustín, debatiéndose enla duda, lee lo de san Pablo a losRomanos: «Nada de comilonas niborracheras, nada de lujuria ni de-senfreno, nada de riñas y penden-cias. Vestíos del Señor Jesucristo,y que el cuidado de vuestro cuerpono fomente los malos deseos». Yconfiesa que una luz le iluminó in-teriormente. Así sintió cómo lacastidad es un don liberador. San-to Tomás de Aquino dice que lapérdida del sabor de los bienes es-pirituales, o el hecho de que no seestimen, suele proceder de los pe-cados contra la castidad. Y sanFrancisco de Sales dice que nadie,sin la castidad, verá a Dios.

La cultura de nuestro tiempoparece desconocer estos valores,y, con la publicidad, tiende cons-tantemente a desacreditarlos: la lu-juria es llamada la sal de la vida.De ahí la proclamación hedonistade la existencia (el placer por en-cima de todo); la libertad sin otranorma que lo instintivo, con la con-siguiente pérdida del sentido de laexistencia en esta atmósfera con-sumista que trafica con el sexo has-ta la exacerbación, despojando deideales espirituales a las personasy, especialmente, a las nuevas ge-neraciones. Con el pretexto de evi-tar los efectos indeseados (enfer-medades de transmisión sexual,embarazos y hasta abortos), se in-centivan las causas que no podríanevitar esos efectos, que abren elcamino de la irresponsabilidad ydel fomento de las dependenciassexuales. Que estudien los psicó-logos y los educadores sinceros lasconsecuencias de estos plantea-mientos.

Las ciencias contribuyen al dis-cernimiento humano e incluso mo-ral en todo lo referente a la sexua-lidad y, según la fe cristiana, res-pecto al hombre nuevo que, ya des-de el Bautismo, es un templo delEspíritu para glorificar a Dios tam-bién con el cuerpo y vivir la liber-tad de los hijos de Dios.

ΑΩ

26-VI-2003

Un corazónlimpio

Un corazónlimpio

+ José Delicado

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Cine y hábitos

La Organización Mundial de la Salud reco-mienda que los menores no puedan ver pe-

lículas que incluyan a personas fumando, ¿porqué no hacer lo mismo con el sexo explícito? Di-cen que promueve la promiscuidad sexual ysus consecuencias: propagación de enferme-dades, embarazos y abortos, infidelidad y rup-turas matrimoniales. Para algunos, un cine sinhomicidios, estafas, adulterios o agnosticismoes un cine insulso. Pero son muchas las obrasque han ofrecido historias de familias normales,donde la amistad, la abnegación o una refe-rencia a Dios tenían un sitio. Eran éstas épocasmenos violentas, y aunque el cine no es el úni-co culpable, comparte la responsabilidad delas graves distorsiones sociales, de las que eltabaquismo sea, tal vez, un mal menor.

Eva NordbeckBarcelona

Oraciones y pan

En la localidad riojana de Calahorra, hay dosconventos del Carmelo Descalzo desde ha-

ce 400 años. Hace unos 15 años, los padrescarmelitas formaron grupos de oración. En unode estos grupos de jóvenes surgió la vocaciónque le llevaría a ser carmelita a Álvaro Marín Iri-sarri, hoy misionero en Malawi. Fue él quien,con su entusiasmo, nos implicó en sus afanes:necesitaba ayuda urgente de oraciones y depan. Con esta idea nació Calawi, una ONG queya está recogiendo la generosidad del pueblocalagurritano. Pero no es suficiente, necesita-mos más ayuda. Deseamos dar a conocer nues-tra labor que, unida al trabajo de los misioneros,esperamos que sea una puerta de esperanza.

Olga JiménezLa Rioja

La verdadera fe

He leído la carta del Papa sobre la Eucaristía.Soy un fiel cristiano de Vizcaya y creo en lo

que la Iglesia siempre ha creído: la presencia re-al de Jesucristo en la Eucaristía. Merche Duránno sé quién es, y no me parece autorizada acensurar a Juan Pablo II. A Javier Vitoria no leconozco: que no se indigne porque el pastordiga a sus ovejas lo que deben hacer.

El término transubstanciación es un con-cepto teológico vigente desde Jesucristo. Meparece arrogante hacer un comentario frívolosobre su importancia. Lo digo para Carlos Gar-cía de Andoin, formador de laicos.

En la empresa que dirijo, si un funcionariovende sus productos, en lugar de los míos, apro-vechándose de mi estructura, le invito a irse atrabajar a otro lugar. El señor Tamayo ha sido de-sautorizado recientemente en la Iglesia.

Me considero abierto a la verdad, pero, con laherencia de mi fe, no transijo. No me siento iden-tificado para nada con esos cristianos díscolos,y agradecezco al Papa –y a los obispos– la ma-ravillosa Carta y la fe verdadera que nos predica.

José María BeriainVizcaya

CartasAlfa y Omega10 26-VI-2003

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

PuntualizaciónEn el número pasado de Alfa y Omega anunciábamos diferentes propuestas para el verano.

El curso indicado como Diócesis de Huelva, del 18 al 28 de julio, en realidad es un curso pa-ra jóvenes que organiza la Acción Católica General de Madrid, en el Seminario Diocesano de Huel-va. Los temas que se abordarán son: ¿Cuál es el papel del laico en la sociedad?; Persona,amor y familia; ¿Quién es Jesucristo?; y Una visión crítica de los medios de comunicación.Información e inscripciones: Tel. 91 522 22 67.

Europa debe reconocer sus raíces cristianas

Cualquier historiador sabe muy bien que lahistoria de Europa, desde el año 1 de nues-

tra Era, es la historia del cristianismo. La Revo-lución Francesa, bajo el terror, cuyas persecu-ciones traen a la memoria las de los primerostiempos, bajo Roma, intentó lo que en el sigloXX intentaría la Unión Soviética, cuyos Gulags seasemejan a los campos de exterminio nazis.Son ideologías, en suma, ateas.

Desdibujar los gruesos trazos de la civilizacióny de la historia europea, como pretende el Pre-ámbulo de la futura Constitución europea, esobra de la falacia y mendacidad política. Europano dejará, por eso, de ser lo que es, lo que fue ylo que seguirá siendo. ¿Sería mucho pedirles alos constituyentes europeos que su futura Cons-titución reconociese las verdaderas raíces deEuropa? ¿Por qué ese gran olvido, siendo quelos primeros padres fundadores de la nueva Eu-ropa (Schuman, Adenauer, De Gasperi, Monnet) venían de los grandes partidos demo-cristianos? Pero la ola de laicidad que sacude Europa pasará; las aguas volverán a suscauces.

Alberto LleonartMadrid

En este mismo sentido hemos recibido cartas de Ana Carvajal (correo electrónico), DonatoJiménez (La Rioja), Jesús de Andrés (correo electrónico).

La humanidad de Cristo

Muchas veces he sentido el deseo de conocer aJesucristo, más allá de los evangelios. Desea-

ría adentrarme en su alma; me fascina pensar en lariqueza que atesoraría cuando conversaba en el si-lencio de la noche con su amado Padre. Tambiénme emociona su compasión ante las masas desfa-vorecidas. El temperamento enormemente apasio-nado de Jesús fue capaz de conmoverse ante losniños y de enfurecerse ante los mercaderes del tem-plo. Tenía tiempo para todo, y no dejaba pasar nada.Era directo. Nunca contemporizó. Las raíces de supersonalidad son inabarcables. Pero, como discí-pulos suyos, nos gustaría conocer un poco más desu psicología humana, y, para eso, necesitamos ha-cer la travesía dentro del Hijo de Dios. Entrar depuntillas, pero con el espíritu lleno de amor y respe-to, y preguntarle cómo se sentía cuando sabía que

era escuchado por su Padre, o cómo reaccionaría si viviera las situaciones que vivimosactualmente...

Perdóname, Señor, por haber querido saber tantos aspectos de tu intensísima existencia;es sólo porque me interesas mucho. Pero ya no quiero preguntarte nada, me basta con sa-ber, con toda certeza, que me amas tal y como soy.

Mª Ángeles Boluda

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José Francisco [email protected]

Escribió G. K. Chesterton que «sólo una de-finida e incluso deliberada estrechez mentalpuede mantener a la religión separada de la

educación. No niego que, en ciertos casos, pue-de ser el menor de muchos males, una es-pecie de lealtad a algún compromisopolítico y que es preferible a una in-justicia política. Pero la educaciónlaica es una limitación, aunque só-lo sea una autolimitación. Lo na-tural es decir lo que se piensa dela Naturaleza y, sobre todo, pordecirlo así, de la naturalezade la Naturaleza. Lo que pri-mero salta a la vista, lo queresulta más evidente, esque las personas se en-cuentran interesadasen saber en qué clasede mundo viven yla razón de queestén viviendoen él. Si no losabéis, comoes natural

no podréis decirlo».Juan Manuel de Prada, clarividente en el ABC

del pasado día 21 de junio, decía: «Una vez más, laclase de Religión vuelve a convertirse en excusa de

trifulcas partidarias. Con la clase de Religiónocurre igual que con aquel timbre que pro-vocaba la secreción de saliva en el perro dePaulov: basta mencionarla para que, por unimpulso reflejo, a sus detractores se les llenala boca de invocaciones a la Constitución.Nunca entenderé por qué nuestros políticos,para disimular sus fobias y sus manías per-secutorias en materia religiosa, tienen quesacar en romería la zarandeada Constitu-ción; supongo que, a la necesidad de enjua-garse con palabras pomposas (en cualquiermomento añadirán que «la clase de Reli-gión atenta contra el Estado de Derecho»), sesuma una especie de anticlericalismo atávi-co o la supervivencia de algún trauma in-fantil. El Decreto que desarrolla la Ley deCalidad de Enseñanza mantiene el carácteroptativo de la asignatura de Religión; paraquienes no deseen que sus hijos reciban unaeducación confesional, se establece una asig-natura de Historia de las religiones, que im-partirán profesores de Historia y Filosofía.Ambas disciplinas serán evaluables y com-putables para la obtención de la nota media,aunque no se considerarán para la concesiónde becas de estudio. No veo por parte alguna lanecesidad de ensayar rimbombantes invoca-ciones a la Constitución, puesto que en nada seinfringe la libertad religiosa que en ella se con-sagra».Para Justino Sinova, en el diario El Mundodel día 23 de junio, «la asignatura de Religiónes para muchos padres muy importante. El de-recho a la libertad de enseñanza, que consagranuestra Constitución, les faculta para exigirlacomo unamateriaequipa-

rable, es decir, una materia seria, que se tomen en se-rio los profesores y los alumnos. El que sea una asig-natura optativa, porque España no es un Estado con-fesional, no autoriza a devaluarla como se ha he-cho. Precisamente, el conocimiento de la religiónes uno de los soportes de la cultura. Lo que ha deci-dido el Ministerio de Pilar del Castillo estos días hasido dar a la Religión ese valor de asignatura comolas demás para quienes quieran cursarla. Es algo tande sentido común y tan respetuoso con la libertadde todos, que asombra que haya quienes no lo acep-ten. ¿Tan difícil de entender es?»

Ya lo ha dicho el arzobispo Primado de Toledo,monseñor Antonio Cañizares, tal y como lo reco-ge la edición de El Mundo del domingo pasado:«No se puede separar la religión como respuesta alas grandes interrogantes del hombre y como pa-trimonio de una cultura en la que estamos insertos.No se evalúa la fe, sino la enseñanza de una disci-plina concreta que no es una intrusa dentro del mar-co escolar». Monseñor Cañizares recordó que «nose puede confundir la aconfesionalidad del Estadocon un laicismo que parece que quieren imponer,y que es otra forma de confesionalidad, la laicista,que es la que considera que Dios no es, o es una re-alidad que sólo tiene que ver con la esfera de lo pri-vado».

Y todo esto ocurre cuando, como informa laagencia Zenit el pasado día 22, «el Gobierno fran-cés crea un instituto sobre la enseñanza del hecho re-ligioso. Ha sido propuesto por Régis Debray, exmarxista, que ha descubierto la importancia de laReligión. El Instituto Europeo de Ciencias de lasReligiones (IESR), creado por el Ministerio de Edu-cación nacional del Gobierno francés, fue inaugu-rado este jueves con el objetivo de promover la en-señanza del hecho religioso en la escuela laica yrepublicana. Dependiente de la École Pratique desHautes Études (EPHE), el nuevo instituto, presidi-do por Régis Debray y dirigido por Claude Lan-glois, quiere ser un polo de recursos y formaciónal servicio del mundo de la enseñanza pública, asícomo un centro de investigación aplicada sobre laenseñanza del hecho religioso en Europa. El Insti-tuto quiere poner, además, sus competencias a dis-posición de diferentes Ministerios gubernamentales(Asuntos Exteriores, Interior), según la actualidady sus necesidades.

El nacimiento oficial del Instituto tuvo lugar 18meses después de que el Ministerio de Educaciónfrancés, cuyo ministro era entonces el veterano so-cialista Jack Lang, encargara un informe a RégisDebray sobre el papel que debería desempeñar laenseñanza del hecho religioso en un marco laico y re-publicano. Debray, nacido en París en 1941, pro-viene de una histórica militancia en el marxismo re-

volucionario. En 1967, mientras se encontrabaen Bolivia al lado del Che Guevara, fue conde-nado a treinta años de cárcel. Liberado tres añosdespués por la presión internacional, ha sido en-tre otras cosas consejero del Presidente francésFrançois Mitterrand para Iberoamérica. Hoy re-conoce, decepcionado, que con el marxismo cre-ía que era posible construir una sociedad justa,y constata la ausencia de valores objetivos quepropone la sociedad a los jóvenes. Su informeconcluía proponiendo la reintroducción de la en-señanza del hecho religioso en la escuela, comoelemento de formación indispensable, en tantoque es la prolongación de todas las enseñanzasfundamentales».

Aquí y ahora Alfa y Omega 26-VI-2003 11

y contarlooír...Ver

¿«Una deliberadaestrechez mental»?

Foto del último número de Le Nouvel Observateur

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Aquí y ahoraAlfa y Omega12 26-VI-2003

Paqui Pallarés

Medina del Campo cuenta ensu haber con un gran patri-monio artístico, fechado, en

su mayoría, entre los siglos XV y XVI.El visitante que acuda a esta pequeñalocalidad vallisoletana, de 31.000 ha-bitantes, y ubicada a 156 kilómetrosde Madrid, observará la herencia ar-tística de una región que fue puntoneurálgico de ferias comerciales ha-ce cinco siglos. El castillo de la Mota,la iglesia de Santiago, con su ampliacapilla relicario, el palacio de Dueñas,de estilo renacentista y consideradocomo la obra palaciega más impor-tante de la ciudad, y el Museo de lasFerias, sede de una colección de piezasde arte e históricas vinculada a losmercados feriales, constituyen la ri-queza artística de Medina del Campo.

Pero el mayor tesoro de esta ciudadno reside en su patrimonio artístico, si-no en el de dos personas que vivieronpara Cristo en el siglo XVI. Se trata desanta Teresa de Jesús y de san Juan dela Cruz, ambos Doctores de la Iglesia.Y es que Medina del Campo fue el lu-gar de encuentro entre ambos místicos,en 1567, cuando Teresa de Jesús acudióallí para fundar su segundo conventode carmelitas descalzas, en un mo-mento en el que la reforma que em-prendió de la Orden del Carmelo se en-contraba con graves dificultades y opo-sitores. Es el convento de San José, cu-ya entrada está presidida por dos frases:Sólo Dios basta; y El mirar de Dios esamar, que resume la doctrina de la san-

ta, basada en el silencio y la contem-plación para llegar hasta Dios.

Y fue en esta ciudad donde Teresade Jesús encontró a dos frailes car-melitas dispuestos a abrazar su refor-ma. Uno de ellos era Juan de Yepes,más conocido como Juan de la Cruz,que celebró su primera misa en Me-dina del Campo, y a quien santa Te-resa dejó a su cargo las fundacionesde conventos de frailes, impresiona-da por su espíritu religioso.

Santos actuales

«Santa Teresa de Jesús va dejandoalgo en los caminos por donde pasa.El atractivo de la santa no se debesólo a su extraordinaria personali-dad. Seguramente el verdadero mo-tivo es que supo encontrar y trans-mitir, de un modo concreto, a travésde su persona, el sentido y el destinode la existencia humana», afirmó do-ña Asunción Aguirrezábal de Anto-ñanzas, gran conocedora de santa Te-resa de Jesús, en una conferenciaofrecida recientemente sobre los dosmísticos en Medina del Campo, y ala que asistieron el Delegado del Go-bierno en Castilla y León, don IsaíasGarcía-Monge, el Secretario de Es-tado de Relaciones con las Cortes,don Jorge Fernández, y el Alcaldede la localidad, don Crescencio Mar-tín.

«Ambos santos reclaman con suvida a ser amigos de Dios –señaló donJorge Fernández–, y a ser testigos deCristo, como decía el Papa con oca-

sión de su reciente visita a España.Ambos fueron dos grandes testigos deCristo del siglo XVI, y ahora, en el si-glo XXI, no está el mundo necesita-do de menos testigos. Santa Teresa ysan Juan son dos referencias perma-nentes en ese sentido. Los siglos trans-curridos no han hecho que la santidadpase de moda, sino que son más ac-tuales cada día. Los santos son intem-porales».

La presencia de ambos santos enMedina del Campo continúa vigenteen la localidad, cinco siglos más tarde.Especialmente en el caso de Teresa deJesús, ya que es Patrona de la villadesde 1616, y en ella se celebra su fes-tividad cada año el 15 de octubre. Se-gún el alcalde de la localidad, «desdeentonces la Corporación asiste, concarácter solemne, a la celebración de laEucaristía, que se celebra todos losaños».

Medina del Campo, lugar de encuentro entre Teresa de Jesús y Juan de la Cruz

Tierra de santos

Santa Teresa de Jesús

Doña Asunción Aguirrezábal, en un momento de su intervención

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Aquí y ahora Alfa y Omega 26-VI-2003 13

Alo largo de estos años de com-plicidad universitaria, améndel trabajo día a día, he podi-

do constatar el cúmulo de esfuerzos yluchas por dotar la Universidad, nosólo de infraestructuras materiales, si-no de la búsqueda de proyectos queaglutinen la llamada formación inte-gral; crear no sólo conocimientos ytransmitirlos, sino inculcar valores, apesar de lo ingrata que pudiera ser di-cha misión.

El pasado 10 de abril, en tu tomade posesión como Rector de la Onu-bensis en el palacio de San Telmo,aplaudí más con el corazón que conlas manos tus palabras de agradeci-miento; fueron geniales. No son tiem-pos fáciles para este diálogo fe-cultu-ra, pero tampoco de nostalgias y año-ranzas.

Seguí con interés tu discurso, en elcual, pese a no hacer referencia ex-presa al Dios de los cristianos, deja-bas vislumbrar esa imagen transce-dente y abscondita de lo Absoluto, re-cordándome, desde el humanismo deErasmo, hasta los cristianos anóni-mos de Karlh Rahner. Cuando citabasla frase de Cremes: Nihil humani a mealienum puto, la cual repite Unamu-no al inicio de su obra Del sentimien-to trágico de la vida de los hombresy de los pueblos, refiriéndola al cómi-co latino, es decir, a Terencio, de suheauton timourumenos, advertí que ala misma la asumes como propia aligual que el pensador vasco

Todo lo cual también me evocó elcomienzo de la Constitución pastoralsobre la Iglesia en el mundo actual,del Concilio Vaticano II, Gaudium etspes: «Los gozos y las esperanzas, lastristezas y las angustias de los hom-bres de nuestro tiempo, sobre todo delos pobres y de cuantos sufren, son a lavez gozos y esperanzas, tristezas y an-gustias de los discípulos de Cristo. Na-da hay verdaderamente humano queno encuentre eco en su corazón».

Semillas del Verbo

Esta Preparatio evangelica, comosolían llamarla los Padres de la Iglesia,o Semina Verbi que se encuentran enlos filósofos o pensadores antiguos,forman como un patrimonio comúnde la Humanidad, que alcanza su má-xima explicitación en el misterio delVerbo humanado. Tertuliano afirmaba:«Caro, cardo salutis», donde la caroes la humanidad de Jesús.

Sin caer en tópicos consabidos: in-quisición, oscurantismo, incoheren-cia..., la Iglesia no se presenta a símisma, sino que presenta a Jesucristo,saliendo al encuentro de todos. Basteun ejemplo ilustrativo: a Pablo y a

Bernabé, en claro contraste con la ac-ti-tud de los emperadores, quienes seatribuían prerrogativas divinas (Ky-rios Kaiser) los confunden con Zeusy Hermes en una de sus misionesapostólicas, y, para deshacer el en-tuerto, les dicen que son hombres co-

mo ellos. Pablo y Bernabé se sientenenviados a una misión que procedede Jesús.

Los auténticos buscadores del Sa-pere aude horaciano (Atrévete a sa-ber), convertido después por Kant enlema de la Ilustración, no sólo no en-contrarán en el Servicio de Asisten-cia Religiosa de las universidades unpulso de poderes o una guerra de reli-giones, sino un espacio abierto de cul-to y verdad para los cristianos que sonmayoría, y un respeto exquisito paralos que, sin profesar fe alguna, se mue-

ven en el complejo mundo de la uni-versitas.

Comparabas las bibliotecas comocatedrales del saber; te lamentabas delo poco que se invertía en ellas con res-pecto a otras realidades. Esto me da piepara expresar mi anhelo de que en ellas

debería ocupar un lugar primordial el li-bro por antonomasia: la Biblia, la Pa-labra de Dios materializada; al igualque el Verbo se hizo carne, la palabra sehace libro: una antropología para Diosy una teología para el hombre. El exis-tencialismo es hijo de la Biblia y analizae ilumina la realidad del hombre,

El SARUH se compromete así a ilu-minar desde la fe los acontecimientosque preocupan al hombre de hoy. La feilumina y es, al mismo tiempo, ins-tancia crítica (aspecto que tambiénmencionabas en tu discurso).

Hoy estamos asistiendo a la llama-da cultura postmoderna, la cual con-lleva un peligro de subjetivismo: ya nohay ni siquiera hechos, ni verdad, só-lo hay interpretaciones. ¡No existenvalores eternos! Qué lejos de Veraeamicitiae sempiternae sunt (las ver-daderas amistades son eternas), de Ci-cerón, sirviéndonos de ejemplo el clá-sico latino. La fe descubre estos valo-res eternos, «las ideas se proponen, nose imponen», como recordaba recien-temente Juan Pablo II en su encuentrocon los jóvenes en Madrid. Palabrassuyas son también: «Se puede ser mo-derno y profundamente fiel a Cristo»,superando así la contraposición fe-cul-tura, porque lo que diferencia la fe dela ideología es que ésta impone las ide-as, en cambio la primera las oferta.

Tu reconocimiento del claustro co-mo valor soberano no debe dificultar elreclamo de la fe para hacerse presen-te en el mundo de la cultura. Por to-do lo cual, salí de San Telmo felici-tándome con los demás miembros dela comunidad universitaria, y com-prendí que no nos movemos en mun-dos antagónicos, que el agnóstico noes un apéndice para el SARUH, sinoayuda inestimable en el servicio am-plio de los buscadores de lo Absoluto.

Eduardo M. Clemens

Carta abierta a un Rector inquieto

Evangelio y culturaEscribe el Director del Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Huelva (SARUH)

El autor del artículo se explica en una reunión, presidida por el obispo de Huelva

Hoy estamos asistiendo a la llamada culturapostmoderna, la cual conlleva un peligro de

subjetivismo; ya no hay ni siquiera hechos, niverdad, sólo hay interpretaciones

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Iglesia en MadridAlfa y Omega12 26-VI-2003

A. Llamas Palacios

Qué diferencias hay entre esta nueva sede yla anterior, en la calle Jerte, junto a laFacultad de Teología?

Aquí, en el Colegio, estamos desde Semana San-ta, cuando aprovechamos para hacer la mudanza.Las diferencias con el otro colegio son, en primerlugar, que aquí estamos sólo nosotros, ya que antesestábamos junto con el Seminario Mayor. Ahorahay un ambiente más colegial, antes entraba y salíagente constantemente de la Facultad…, y era másincómodo para tener chicos.

¿Son muchos los niños que entran con voca-ción al sacerdocio?

No es lo normal encontrarse con un chico de 11,12 años que tenga vocación al sacerdocio, pero tam-bién el porcentaje de curas es muy pequeño en lapoblación… Lo cierto es que se da. En este cursotenemos un chavalillo, que, con once años, me es-cribió un carta diciendo que llevaba pensando desdelos nueve años entrar al Seminario. Es curioso, y nodeja de ser un misterio cómo un chavalín de 11 añosse puede plantear su vocación sacerdotal. Un niño de5 años quiere a su madre con la madurez de un niñode 5 años, con la capacidad de responder que puedetener un niño de 5 años…, de la misma manera, almismo nivel, un chavalín intuye que su vida quiereir por ahí. Ejemplos tenemos cerca: nuestro cardenal,con 7 años quería ser cura. Nuestros tres obisposauxiliares, los tres, proceden de Seminarios Meno-res. Con cuatro años, don César Franco ya le dijo asu madre que quería ser cura. Y esto está contrasta-do con él y con su madre.

El Colegio no sólo acoge a chicos con una po-sible vocación sacerdotal...

Esto es un Seminario: hay chicos que tienen unainquietud vocacional, y por ello la diócesis mantie-ne un lugar en el que estos chicos puedan ser acom-pañados. Esto no quiere decir que este lugar no pue-da ser también utilizado por otros chicos, cuyos pa-dres quieren una educación católica, un acompaña-miento... Lo que va buscando el Colegio es que unchico pueda responder a la vocación, pero no sólo ala vocación concreta sacerdotal, sino a la suya. Ca-da uno tenemos una vocación, todos tenemos un pa-pel en la vida, y esto es lo que nosotros queremos queel chico se plantee: ¿qué quiere Dios de mí? Ésta esnuestra razón de ser: ayudar a que los chicos se plan-teen esta pregunta, y nosotros con ellos. Aquí tene-mos un alumnado al que se le propone que la vidacristiana merece la pena. Es un itinerario que buscaque el chico haga las cuentas con Dios. Y que, al fi-nal de este recorrido, honestamente descubra quequiere ser sacerdote, o que quiere formar una fami-lia, etc.

Es una vocación que nosotros no le damos. No-sotros no inculcamos en el chaval esa vocación, só-lo acompañamos lo que Dios ha puesto en ese chico.Esa intuición con la que el chico viene.

¿Qué porcentaje de chicos del Seminario Me-nor pasa después al Mayor?

Normalmente uno o dos por año. Otros años, en-tran tres o cuatro. Yo creo que, en estos últimos sie-te años, han entrado en torno a los veinte o veinti-tantos.

¿Qué actividades características de este Co-legio tenéis en el día a día?

Existe una residencia de chicos internos, en elmismo centro, con un planteamiento vocacional. Noson chicos a quienes les venga bien quedarse aquí avivir por criterios de territorialidad, sino porque seplantean una vocación.

La vida cristiana no se compartimenta, por esoeste Colegio tiene las asignaturas como cualquiercolegio, y luego hay una propuesta donde se cua-jan nuestros objetivos. Es un trato, un modo de es-tar en las aulas... Empezamos todos los días conuna oración, leemos el Evangelio y lo comenta-mos. También todas las semanas hay una Euca-ristía para cada curso. Los viernes por la tarde nosreunimos en el Colegio, como actividad extraes-colar orientada vocacionalmente. Hay acompaña-miento a diario con el psicólogo, el tutor, etc., pe-ro además nosotros hacemos un acompañamientomás intensivo para todos aquellos niños que sien-

tan la necesidad. Allí merendamos, hacemos unpartidillo de fútbol, rezamos…, es un abanico deposibilidades.

Luego tenemos actividades de la diócesis, comoel Día de Monaguillo, de donde han salido chicosque han venido a este Colegio, porque después deverlo les ha gustado y se han quedado.

También, para los más mayores, les proponemosEjercicios Espirituales. Hay actividades de verano,además de una convivencia al mes. En Semana San-ta también nos hemos ido a pueblos donde no tienensacerdote y allí les asistimos.

¿Cuál es el balance de este año?El balance, gracias a Dios, es muy positivo: hay

buen ambiente, hay alegría, y eso es un síntoma muybueno. La relación con los profesores, con el alum-nado, es muy buena.

Ayer, leyendo un texto de un chaval que se mar-chaba, descubrí cosas muy curiosas. Hacía un repa-so de su vida en este Colegio, y decía algo así, conotras palabras, como: «entré en el Seminario siendoun sinvergüenza, y me voy siendo persona». Es unagozada ver que con estos muchachos, a los que leshas dado caña, porque han sido traviesos, hay una re-lación de cariño… Porque queremos mucho a loschavales; las medidas que se toman son siemprepensando cuál es el bien para este chaval. No nosprima un criterio económico, ni de notas para medira un chaval. Un chaval es más que sus notas…, es hi-jo de Dios, y con esa mirada queremos mirarle no-sotros también.

Inaugurada la nueva sede del Colegio Arzobispal y Seminario Menor

Formación humanaintegral

En el centro de la capital, en la plaza de San Francisco número 5, se levanta la nueva sede del ColegioArzobispal y Seminario Menor de Madrid. Acoge a 166 chicos desde 1º de la ESO hasta 2º de Bachillerato.En él se aporta al joven, junto a una sólida formación académica, una educación católica y un acom-pañamiento en la vida y la fe. Su director, el sacerdote don Santos Montoya, habla para Alfa y Omega:

Un momento de la bendición de la nueva sede del Colegio y Seminario Menor. En la foto de arriba, el nuevo Director, don Santos Montoya

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En este año, en el que hemos re-cibido la gracia extraordinariade la quinta Visita Apostólica a

España del Santo Padre Juan Pablo II,incansable misionero, la Jornada anualde nuestra Iglesia diocesana hace es-pecial memoria de los misioneros y mi-sioneras que de ella han partido hacia lolargo y ancho del mundo para anunciarla Buena Nueva de Jesucristo.

Del mismo modo que Jesús, Mi-sionero del Padre, congregó a losApóstoles y les dio su Espíritu deAmor, surgiendo así la Iglesia na-ciente, ésta llevaba en el centro de suser la llamada a la misión universal:«Id –les dijo en el momento de la As-censión– y haced discípulos míos atodos los pueblos, bautizándolos en elnombre del Padre y del Hijo y del Es-píritu Santo». La Iglesia es, pues, mi-sionera por naturaleza, lo que tiene suaplicación tanto a la Iglesia universalcomo a cada Iglesia particular.

En el documento La Misión adgentes y la Iglesia en España, hechopúblico por la Comisión episcopal deMisiones, se nos recuerda esta exi-gencia vital del ser mismo de la Igle-sia y de cada uno de sus miembros:«Como el latido pertenece al corazónhumano, la misión pertenece a la Igle-sia. Una Iglesia que no cumple con sumisión deja de ser Iglesia de Jesús. Elmandato misionero recibido del Se-ñor no es un puro encargo que le asig-na una tarea añadida, sino una pala-bra que constituye a la Iglesia por den-tro. La Iglesia se negaría a sí misma

si dejara de cumplirla». Testigos es-pléndidos de este latido vital y vitali-zador de la Iglesia son nuestros mi-sioneros, que en esta Jornada a ellosdedicada, para alentarlos y fortalecer-los, se tornan admirablemente enaliento y fortaleza para nosotros.

Iglesia diocesana, ¡sé misionera!:así reza el lema elegido este año parael Día misionero por excelencia ennuestra Iglesia madrileña. Cerca demil setecientos son nuestros misione-ros y misioneras, y ellos son los re-presentantes visiblemente más cuali-ficados de la condición misionera denuestra Iglesia particular de Madrid.Pero ellos solos no la hacen misione-ra. Por eso, esta Jornada viene a re-cordarnos que ellos constituyen un es-tímulo poderoso para que la diócesisentera, parroquias, asociaciones y mo-vimientos, comunidades religiosas,laicos consagrados, familias, fieles to-dos, sientan la Misión desde el fondode su ser y asuman su concreta res-ponsabilidad en orden a la misión uni-versal. Tendremos ocasión de abor-darlo específicamente a lo largo delSínodo Diocesano.

Por último, debemos poner en pri-merísimo plano las palabras que nosdijo el Papa Juan Pablo II en su adiósimprovisado al concluir la Misa de lascanonizaciones de cinco santos espa-ñoles contemporáneos nuestros, tes-tigos extraordinarios precisamente deese latido misionero que constituye elcentro del corazón de la Iglesia, en lamadrileña Plaza de Colón el pasado 4

de mayo: «¡España evangelizada, Es-paña evangelizadora! ¡Ése es el cami-no! No descuidéis la misión que hizonoble a vuestro país en el pasado y esel reto intrépido para el futuro».

A nuestra Madre y Patrona, SantaMaría la Real de la Almudena, enco-mendamos a nuestros misioneros, a lavez que pedimos su intercesión para

que su Hijo no deje de suscitar ennuestra Iglesia diocesana vocacionespara la misión universal, especial-mente entre los jóvenes; sacerdotes,religiosos y religiosas, miembros deasociaciones y movimientos laicales,familias enteras.

+ Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 26-VI-2003 13

La voz del cardenal-arzobispo

Iglesia misioneraCon motivo de la celebración del Día del misionero diocesano, en la solemnidad de la Santísima Trinidad, nuestro cardenal arzobispo

ha escrito a los misioneros y a sus familias, y asimismo ha dirigido a todos los fieles una Carta pastoral, en la que dice:

El asombro eucarísticoEn su homilia de la Misa del Corpus Christi, en la Plaza

de Oriente, nuestro cardenal arzobispo dijo:

La Iglesia vive de la Eucaristía. La Iglesia universal y cada Iglesiaparticular. Nuestra Iglesia diocesana de Madrid vive también de la

Eucaristía. Y, por el contrario, cuando en la Iglesia, sea cual sea el lu-gar en el que se encuentre encarnada, se olvida, minusvalora o re-lativiza el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, instituido por Je-sucristo Nuestro Señor como sacrificio, presencia y banquete, seabre el camino al debilitamiento progresivo e imparable de la vida cris-tiana, a la rápida desaparición del vigor apostólico, e, incluso, a la pér-dida de toda capacidad de evangelización.

El Santo Padre ha querido, en su última encíclica sobre la Eu-caristía –Ecclesia de Eucharistia– volver a recordar la verdad ple-na e íntegra del Misterio eucarístico: el don de Cristo en su totalidad,«don de sí mismo, de su persona en su santa humanidad y, además,de su obra de salvación». No es extraño, pues, que el Papa hayaquerido, como él mismo dice, suscitar de este modo «el asombro eu-carístico» de toda la comunidad eclesial. Nuestra Iglesia diocesa-na necesita compartir intensamente este asombro. Yo diría: lo pre-cisa con urgencia ante la tarea de la preparación de su Tercer Sí-nodo Diocesano, que nos reclama con fuerza un compromiso ne-ta y limpiamente evangelizador. Puesto que, o es vivido y sentido

como «un proceso de conversión verdaderamente espiritual», quenace y se alimenta de esa auténtica y plena experiencia y piedadeucarísticas, o no llegará nunca a fructificar en un nuevo capítulo dela transmisión de la fe a las nuevas generaciones y a la sociedadmadrileña de hoy.

La escuela de María, mujer eucarística. Es cierto que en los rela-tos evangélicos no se menciona la presencia de María junto a suHijo cuando instituye la Eucaristía. Pero sí se la ve acompañando alos Apóstoles en el Cenáculo de Jerusalén cuando, unidos en la ora-ción, esperan la venida del Espíritu obedeciendo el mandato del Se-ñor resucitado. Y hay que suponer, además, que su presencia nofaltó nunca en las primeras celebraciones eucarísticas de la comu-nidad cristiana naciente, reunida en torno a los Doce para escucharsus enseñanzas y partir el Pan. Sin duda, Ella iluminaría y alentaríala vivencia plena del amor fraterno, especialmente con los más po-bres. No hay otro itinerario para acercarse al Sacramento del Amorde los Amores que el de María, la Mujer eucarística de la que nos hahablado el Papa. Estemos seguros: si acudimos a la Virgen María, en-contraremos a Cristo en la expresión sacramental más plena y actualde su amor redentor.

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(No sé ni cómo empezar esta carta porno saber cómo dirigirme a ti. Se me ocu-rre comenzarla simplemente con tu nom-bre)

Ángel: me pongo en contacto con-tigo, mediante la presente, paraque sepas lo importante que para

mí has sido, en mi vida. Me he enteradoque en la cárcel has tenido problemas conlos otros reclusos y que, incluso, te hanllegado a agredir. Por eso estoy dispuestaa solicitar de las autoridades competen-tes que te protejan, porque tu integridad esmuy importante para mi salud. Sé que es-ta última afirmación te resultará extraña;por eso paso a explicártela más detenida-mente.

Es verdad que tu comportamiento fuede una injusticia tremenda conmigo, queme hiciste mucho daño, que incluso es-tuviste a punto de quitarme la vida, perotambién es verdad que, paradójicamente,tus injusticias crearon un vínculo entrenosotros que nos unirá no sólo de por vi-da sino, creo, que nos sobrevivirá a tra-vés de nuestros hijos y nietos, sin que no-sotros podamos hacer ya nada por evitar-lo. Y que dicho vínculo es, incluso, másfuerte que otros vínculos afectivos o fa-miliares. Además, por otro lado, ya estáspagando por lo que me hiciste, mediantetu condena de cárcel.

Gracias a todo lo anterior, me he podidoplantear la posibilidad de realizar un cam-bio de mirada sobre mi vida, y todo lo queme rodea, y he llegado a la conclusión deque eres tan importante para mi vida comoque, sin ti, no habría sido posible darmecuenta, o tomar conciencia, de lo que soy yde lo que me ocurre. Te explico.

Hasta que tú fuiste condenado, yo vivíainstalada en el odio y en la rabia hacia ti,y sentía un gran afán de venganza y deque te ocurriera lo peor. Me sentí, enton-

ces, muy apoyada por mucha gente, a laque no había solicitado su solidaridad, ypor la sociedad en general. Pero cuando túentraste en la cárcel, yo me fui cercioran-do de que así, no sólo no debía seguir, si-no que tenía que hacer algo para empe-zar a pensar en mí de otra manera, másamable. Esto me llevó, con la ayuda deuna buena profesional, trabajadora social,a la que recurrí, a plantearme que yo podíacomenzar a ser más compasiva contigo ya reflexionar sobre cómo podría yo dartela posibilidad de que me resarcieras, mecompensaras por el daño que me habíashecho, pues la cárcel que estabas pagandono sé si te ayudaba a ti –no creo–, pero amí ni me compensaba, ni me favorecía,cuando, en realidad, yo soy la verdadera-mente perjudicada por tus actuaciones.

Me di cuenta de que todo el apoyo y lasolidaridad recibida hasta entonces cesabaen el momento en que tu sentencia era he-cha pública, y desde dicho veredicto, todoel mundo se olvidaba de mí y de mis pro-blemas; era como si ya no existiese. En-tonces fue cuando tomé conciencia de loimportante que tú eras para mí, y quiseque pudiéramos tener un encuentro paravernos, siempre con la ayuda y presenciade la trabajadora social que te he citadoantes, no para hablar ni para discutir, si-no para mirarnos a los ojos. Necesito queme mires a los ojos y que yo pueda mirara los tuyos, para poderte perdonar. Tam-bién deseo que, después de haber sentidola intensidad de todo mi dolor, lo que an-tes no podía hacer por el odio y la rabiahacia ti, pueda darte un lugar importante enmi corazón, desde el amor, para poder, conello, seguir en la búsqueda de mi felici-dad...

¡En fin! Me despido de ti pidiéndoteque me contestes sobre tu parecer al res-pecto.

Cuando yo salí del hospital, mihijo tenía 3 días, y lo llevé a

un parque de Madrid. Era el úni-co lugar donde podía ir. Me sentéen un banco con mi hijo en los bra-zos, mirando a la gente que pa-saba frente a mí y pidiendo mu-damente ayuda. Pero nadie se pa-ró, ni siquiera para mirarnos, y na-die nos dijo nada. Y mirando atanta gente que pasaba, cada unocon sus problemas, con sus co-sas, empecé a revisar mi vida. Por-que hace muy poco yo estabaigual: con mi empleo, con mis pro-blemas de la empresa donde tra-bajaba como secretaria, y empecéa temblar. Porque, ¡Dios mío!,quién sabe cuántas veces habrépasado por un banco donde esta-

ba sentado algún infeliz, sin ni si-quiera mirarlo, o que me importe. Yahora estaba yo en esa situación:en la situación que implica la vidade un emigrante.

Porque vine aquí con sueño delOccidente, y ha llegado a ser mu-cho peor, sin saber que aquí voy aser una persona sin identidad, oque la vida de emigrante significa:sin nadie, sin derechos, sin senti-mientos, sin nada. Y ahora aquelnadie estaba sentada en un ban-co de un parque, con un hijo de 3días en los brazos, y a nadie le im-portaba. Y, cuando me di cuentade esto –lo digo con vergüenza–,dejé de luchar. Porque ni siquiera lamirada de mi hijo me podía hacerlevantar de ese banco, y gritar, y

pedir que alguien me ayude. Y mi-raba los ojos de mi hijo, que aca-baban de abrirse, y aunque sabíaque era el principio de su vida, pen-saba que también sería el fin. Y enese momento, de tanto dolor, hegritado al cielo. Y les he pedido atodos los santos que nos ayuden.Porque yo no merecía una segun-da oportunidad, pero mi hijo no tu-vo ni siquiera la primera. Y en aquelmomento de tanta desesperación,supongo que Dios decidió que yatenía suficiente y llegó la respues-ta. Por teléfono, por cierto, pero lle-gó. Y era una de las más buenas.Porque no entendí ni siquiera quiénera, cómo se llamaba; lo único queentendí fue que iban a venir a pornosotros, y que nos iban a llevar a

un lugar con calor, con agua ca-liente, y con una cama donde po-dría poner a mi hijo; una cama que,como siempre la tuve, nunca supesu precio.

Así fue mi encuentro con laFundación Madrina, y aunque fueel peor día de mi vida, fue tambiénel mejor. Me he dado cuenta deque merece la pena tener fe. Elver que alguien, que ni siquieranos conoce, lucha por nosotros,me dio fuerzas. Y me hizo levan-tarme y luchar por mi vida y la demi hijo. Y por esto le agradezco.Porque es cierto que le debo la vi-da a mi madre, pero dos más a laMadrina.

Ioana Degan

TestimonioAlfa y Omega14 26-VI-2003

Carta a un maltratadorLa sociedad necesita mensajes diferentes a los que los medios de comunicación ofrecen a diario. Ésta es la carta de una mujer,

remitida por don Francisco Gómez, profesor titular de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad Complutense de Madrid

Aquel nadie sentado en un banco

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El Día del Señor Alfa y Omega 26-VI-2003 15

Recordemos el Prefacio de la misa, que une ydistingue a estos dos grandes apóstoles en lafe, en la misión y en el martirio como raíz

de la Iglesia fundada por el Señor. Pero el Evange-lio de este día se refiere a Pedro, a su confesión acer-ca de la gran pregunta sobre Jesús, que llega a todoslos hombres en el decurso de los siglos: ¿Quién es re-almente Jesús para la historia humana? La respues-ta de Pedro es decisiva y definidora: «Tú eres el Me-sías, el Hijo de Dios vivo». Y la revelación de Je-sús es también firme e inequívoca: «Tú eres Pedro,y sobre esta piedra edificará mi Iglesia».

La intención de Jesús es conferir este ministerioen continuidad histórica en la sucesión apostólica. Je-sucristo no tiene sucesores, pero los apóstoles, sí,porque los necesita la Iglesia para su identidad y lamisión que Él les confía. Y Pedro, a quien se confíaese ministerio de poder, que es de servicio para launidad, también tiene sucesores en los Papas. Unaencuesta de opinión sobre el Papa, como la realiza-

da recientemente, puede ser respondida según lasdiversas actitudes personales. Pero es el mismo Pa-pa, en su encíclica sobre el ecumenismo, Ut unumsint, el que nos habla de este ministerio de miseri-cordia, nacido de la voluntad de Cristo, para con-vertir los corazones a la unidad en la fe, un serviciopara la esperanza en el sentido de la vida y de fra-ternidad en el amor, la justicia y la paz. Un servicioque no puede rechazar ni llevar a término él solo, ypor eso pide a los responsables eclesiales de otrasconfesiones cristianas y a sus teólogos, en diálogofraterno, su colaboración, a fin de que «ellos tambiénsean uno en nosotros, para que el mundo crea que Túme has enviado», como Jesús le pide al Padre.

No faltan en nuestro tiempo algunos católicosque dan la impresión de estar condicionados porlas críticas persistentes de ciertos medios de co-municación social que buscan el descrédito de laIglesia, y así corren el riesgo de padecer un ciertocomplejo antirromano. El dejarse llevar acrítica-

mente por estas corrientes suscita la sospecha sobrepuntos importantes de la fe y la moral católicas, yconduce al desafecto eclesial. El carisma de la di-rección que recibe Pedro del Señor, como garante dela comunión de la Iglesia, es un servicio para la fi-delidad de toda la comunidad eclesial, baluarte ala vez de la verdad revelada y de la libertad de los hi-jos de Dios, y aliento de su misión evangelizadoraen el mundo, además del servicio que llega a todoslos hombres de buena voluntad sobre la dignidady libertad de la persona, los derechos humanos, lapaz mundial, la familia, la atención a los países po-bres, a la ecología, etc. Esto es tan patente, que has-ta los no creyentes lo reconocen en sus mismas crí-ticas. Este ministerio petrino merece nuestra grati-tud al Señor y nuestra colaboración en la medidade nuestras posibilidades.

José Delicadoarzobispo emérito de Valladolid

La Virgen Santísima, por el don y la prerrogativa de la maternidad divina, que la une con el Hijo Redentor,y por sus gracias y dones singulares, está también íntimamente unida con la Iglesia. Como ya enseñó

san Ambrosio, la Madre de Dios es tipo de la Iglesia en el orden de la fe, de la caridad y de la unión per-fecta con Cristo. Pues en el misterio de la Iglesia, que con razón es llamada también madre y virgen,precedió la Santísima Virgen, presentándose de forma eminente y singular como modelo tanto de la vir-gen como de la madre. Creyendo y obedeciendo, engendró en la tierra al mismo Hijo del Padre, y sin co-nocer varón, cubierta con la sombra del Espíritu Santo, como una nueva Eva, que presta su fe exenta detoda duda, no a la antigua serpiente, sino al mensajero de Dios, dio a luz al Hijo, a quien Dios constituyóprimogénito entre muchos hermanos, esto es, los fieles, a cuya generación y educación coopera conamor materno. La Iglesia, contemplando su profunda santidad e imitando su caridad y cumpliendo fielmentela voluntad del Padre, se hace también madre mediante la palabra de Dios aceptada con fidelidad, puespor la predicación y el Bautismo engendra a una vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por obra delEspíritu Santo y nacidos de Dios. Y es igualmente virgen, que guarda pura e íntegramente la fe prometi-da al Esposo, y a imitación de la Madre de su Señor, por la virtud del Espíritu Santo, conserva virginalmenteuna fe íntegra, una esperanza sólida y una caridad sincera. Mientras la Iglesia ha alcanzado en la Santí-sima Virgen la perfección, en virtud de la cual no tiene mancha ni arruga, los fieles luchan todavía por cre-cer en santidad, venciendo enteramente al pecado, y por eso levantan sus ojos a María, que resplande-ce como modelo de virtudes para toda la comunidad de los elegidos.

Constitución Lumen gentium, 63-65

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

Evangelio

En aquel tiempo llegó Jesús a la región de Cesarea de Fi-lipo y preguntaba a sus discípulos: «¿Quién dice la

gente que es el Hijo del hombre?» Ellos contestaron:«Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Je-remías o uno de los profetas». Él les preguntó: «Y voso-tros, ¿quién decís que soy yo?»

Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías,el Hijo de Dios vivo».

Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás,porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, si-no mi Padre que está en el cielo! Ahora te digo yo: Túeres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el po-der del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del Rei-no de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado enel cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado enel cielo».

29 de junio: Solemnidad de San Pedro y San Pablo

Un cierto complejoantirromano…

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RaícesAlfa y Omega16 26-VI-2003

CajaSur organiza una muestra de arte mariano, en Córdoba

Bendita Tú eres

Bendita tú eres es el título dela exposición que la ObraSocial y Cultural de CajaSurha organizado en Córdoba,con motivo de la Coronacióncanónica de Nuestra Señoradel Socorro. Tiene lugar hastael próximo lunes día 30 dejunio, en la iglesia de laMagdalena. Siete seccionesforman la muestra, quepermite contemplar imágenesde la Virgen procedentes dediferentes iglesiascordobesas, así como deconventos de contemplativas,nunca antes exhibidas fuera

La Virgen del Socorro, bajo el Arco de la plaza de la Corredera, en CórdobaNuestra Señora de Linares. Anónimo (siglo XIX). Santuario de Nuestra Señora de Linares, Córdoba

Divina Pastora acompañada del Niño Jesús. Anónimo (siglo XVIII). Convento de los padres carmelitas descalzos, Córdoba

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Raíces Alfa y Omega 26-VI-2003 17

A. Llamas Palacios

La Coronación canónica de Nues-tra Señora del Socorro, que ten-drá lugar el próximo mes de

septiembre, constituye un aconteci-miento muy importante para los fielesde Córdoba, una ciudad de gran devo-ción mariana.

Con este motivo, los diferentes actospreparatorios de esta gran celebraciónno se han hecho esperar. De entre ellos,es de destacar la magnífica exposiciónque la Obra Social y Cultural de Caja-Sur ha patrocinado, Bendita tú eres, ex-puesta en la iglesia cordobesa de laMagdalena, y que cerrará sus puertasel próximo día 30 de junio. Se trata deuna gran muestra de imágenes de la Vir-gen, procedentes de la ciudad, y tam-bién de diferentes conventos de clau-sura: estas últimas nunca antes habíansido exhibidas fuera de los cenobios.

Como bien explica el Comisariode la muestra, el padre Juan Dobado,el término exposición no es muy ade-cuado, puesto que «se trata más bien

de expresión de la fe, que es confian-za de una ciudad en la Madre de Diosa través de sus advocaciones más en-trañables, antiguas y modernas, pal-pitantes aún en su fervor, o dormidascon el paso de los siglos, pero todasellas verdaderamente significativas a lolargo de la historia de Córdoba».

La muestra Bendita tú eres está di-vidida en siete secciones. La prime-ra: María, sin pecado original, esco-gida por Dios, está dedicada a la In-maculada Concepción. En ella se en-cuentra la talla de Roldán y el lienzode la Purísima, de Linares.

María, en el hogar de Joaquín yAna es el título de la segunda sección,y en ella pueden contemplarse dos be-llas imágenes sobre la infancia de laVirgen.

La iconografía más antigua se en-cuentra recogida en la tercera sección:María, Madre de Dios, donde se en-cuentran varias Theotokos (Madre deDios), las imágenes más antiguas dela ciudad, como la de las Huertas o lasNavas, y devociones como la de Be-lén.

La purificación de María: la Can-delaria es el nombre de la cuarta sec-ción, que agrupa dos imágenes de Du-que Cornejo y Gómez de Sandoval.

Las advocaciones de las Órdenesreligiosas tienen una sección propia: laquinta, bajo el título María, Madre dela Misericordia, Amparo de sus hijos.En ella pueden contemplarse la Ma-dre del Escapulario, presidida por laVirgen del Carmen, de San Cayetano;la Virgen del Coro, de los trinitarios;

las imágenes del Rosario, devocióninfundida por los dominicos, la Divi-na Pastora, o nuevas devociones co-mo María Auxiliadora.

La sexta sección es la que más imá-genes acoge. Con el título Mujer, ahítienes a tu hijo. María, Madre de todoslos hombres: Corredentora, está divi-dida a su vez en cuatro apartados: Ma-ría junto a nosotros: «Haced lo queÉl os diga», en el que podemos con-templar advocaciones tan cordobesascomo Villaviciosa, Fuensanta o Ara-celi, junto a otras que proceden deotras provincias españolas, comoFuencisla, el Pilar o el Rocío. En nues-tras necesidades nos encontramos conimágenes como la Salud, los Reme-dios o el Socorro. Aurora de salva-ción y Esperanza nuestra, modelo dela Iglesia, son el nombre de los dosapartados restantes.

Finalmente, María, glorificada co-mo Reina cierra el recorrido de lamuestra con dos imágenes muy cono-cidas: la Virgen de Acá o del Tránsi-to,y la Asunción, de Duque Cornejo.

Datos de interés:Dónde: Iglesia de la Magdalena. CórdobaFecha de Clausura: 30 de junio de 2003

Organización y Patrocinio: Obra Social y Cultural de CajaSur

Inmaculada, de Pedro de Mena. Catedral de CórdobaNuestra Señora de las Huertas. Anónimo (siglo XIV). Museo Diocesano, Córdoba

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EspañaAlfa y Omega18 26-VI-2003

José Francisco Serrano

Desde la creación de la Conferencia Epis-copal Española, usted es el octavo Secre-tario General. ¿Considera que este orga-

nismo, aplicación concreta del espíritu colegial,necesita una mayor clarificación práctica en lavida de la Iglesia y en la relación con los obispos?¿Ha sido correctamente asimilada la Carta apos-tólica de Juan Pablo II, Sobre la naturaleza teo-lógica y jurídica de las Conferencias de Obispos(Apostolos suos) en la Iglesia en España?

Respecto a la primera parte de la pregunta, yocreo que la Conferencia Episcopal Española es unade las Conferencias pioneras en su organización.No creo que sea necesaria una clarificación práctica,de principio. Hay ya una conciencia clara de lo quees la Conferencia, de lo que aporta al ministerioepiscopal de cada obispo en su diócesis. Por tanto, es-tá bien introducida y consolidada. Ahora bien, co-mo todo organismo vivo, se va adaptando a la si-tuación concreta de la Iglesia y a los problemas que,en cada diócesis y en el conjunto de la Iglesia enEspaña, se van planteando. Respecto a la segundaparte de la pregunta, en su momento, creo que enEspaña fue recibida con relativa serenidad, con al-gunas excepciones en algunos medios. Creo que seaclaró suficientemente bien el alcance de esta Car-ta apostólica sobre las Conferencias, que venía aclarificar, sobre todo desde el punto de vista de lacualidad doctrinal de los acuerdos de la Conferencia,lo que son, para así obtener una seguridad jurídica.Una prueba de ello es que, en documentos impor-tantes, y algunos controvertidos en la opinión pú-blica, como el de la valoración moral del terroris-mo, muchas personas han hecho referencia implícitao explícita a Apostolos suos y a su papel clarificador.

El cardenal Rouco Varela señaló, en el dis-curso inaugural de la reciente Asamblea Plenaria,que la «comunión entre todos y con los pastoresde la Iglesia no es un lujo o una utopía, sino unaposibilidad eclesial y una exigencia de la evan-gelización». ¿Cuáles son, a su entender, los ma-yores retos en la comunión eclesial en nuestraIglesia?

Creo que hay dos niveles de exigencias de la co-munión a todos dirigidas, desde este ser fundamentalde la Iglesia de comunión teologal, fraternal, de co-munión de pueblo de Dios reunido por la comunióntrinitaria. Uno, más fundamental que, calificándolocon una adjetivo chocante, yo lo llamaría el ecume-nismo intracatólico. En la Iglesia hay una actividadgrande, el Espíritu Santo no está dormido; hay nuevoscarismas y hay una readaptación y redefinición deantiguos carismas e instituciones. Pero aquí necesi-tamos un ecumenismo intracatólico, una aceptacióncordial de todos en lo fundamental, que es nuestraunión a Dios en Cristo por medio de su Espíritu, quehoy nos anima y pone a todos y a cada uno, segúnnuestro estado, en pie de evangelización. Necesita-mos realmente la comunión en la caridad entre losdistintos grupos eclesiales. Sin este testimonio de uni-dad, no sólo de respeto formal –que en algunos casosya sería suficiente–, sin este testimonio, es difícil laevangelización y el testimonio cristiano. Aquí sí quepodemos avanzar; tenemos que avanzar, se debe avan-zar. Creo que el señor cardenal, en el discurso de laPlenaria, se refería a esta dimensión, porque la Visi-ta del Papa pone de relieve esa comunión de fondoque existe. Todos vemos que el carisma de Pedro nosune en la caridad y en el testimonio. La comunión enla caridad entre los distintos grupos no está reñidacon la pluralidad, con el sano pluralismo de iniciati-vas y de instituciones en la Iglesia.

El otro aspecto sería el de la comunión en loscontenidos, en el mensaje, en la doctrina. Esta co-munión, siendo fundamental, serguirá avanzandoen la medida en que avancemos en la comunión dela caridad. Son cosas distintas, pero van absoluta-mente unidas. La comunión en el Evangelio que pre-dicamos, que es Jesucristo mismo, como no es unapura doctrina, hace que cuando estamos unidos enuna comunión doctrinal viva y verdadera, estamosunidos en Cristo y estamos unidos en la comuniónentre las instituciones, carismas y grupos en la Igle-sia. Y a la inversa.

Su pertenencia a la Compañía de Jesús mar-ca su trayectoria sacerdotal y eclesial. ¿Cuál es laaportación específica de los jesuitas hoy a la nue-va evangelización y a la Iglesia?

La aportación fundamental de la Compañía, hoycomo siempre, sigue siendo sus hombres. Siguensiendo tantas personas, jesuitas, que han hecho unaopción de entrega total de vida a Jesucristo, con unaformación austera, con una entrega total. Lo que elPapa ha pedido a la Compañía, varias veces, es y si-gue siendo una aportación fundamental: ayudar a laIglesia y al Papa en la recepción y en la aplicaciónprofunda del Concilio Vaticano II, como hizo laCompañía ayudando a la recepción, de manera pio-nera, del Concilio de Trento, en su época fundacio-nal. Ésta es mi opinión particular. Yo no puedo ha-blar en nombre de la Compañía. Pero esta peticiónque el Papa nos ha hecho a los jesuitas creo que re-sume bastante bien lo que hoy podemos aportar lanueva evangelización.

Usted es jesuita y una de sus tareas será la per-manente relación con la CONFER y con los Ins-titutos de vida religiosa, ¿cuáles son los horizon-tes fundamentales a los que se enfrenta la vidaconsagrada en nuestra Iglesia y en nuestra so-ciedad?

Es notorio y claro, y aparece en la mayoría delos estudios y diagnósticos sobre ello, sean de unsigno o de otro, que la vida consagrada está en unacrisis de supervivencia, y, en particular, la vida con-sagrada en la forma de sus Órdenes religiosas y con-gregaciones clásicas, porque hay otras formas nue-vas de vida consagrada. La vida consagrada es unmodo de vida cristiano que pertenece, si no a la es-tructura jerárquica, sí al modo de ser de la Iglesia, ala santidad de la Iglesia. El reto fundamental quese le plantea es ser lo que es, antes que preguntarsequé es lo que va a hacer. Su fundamental aportaciónes ser vida consagrada, y su ser consiste en vivir congozo y coherencia, y cierta paz, lo que el Concilio di-ce que es: un modo de vida más cercano al de Cris-to. En este aspecto, la vida consagrada ha tenidociertas dudas sobre su vocación a la santidad. Pero elConcilio no las tiene. El Concilio dice que es unmodo de vida objetivamente más cercano al modo devida de Cristo, que vivió en pobreza, castidad y obe-diencia. Esto no significa que todos los bautizados noestén llamados a la santidad. En una sociedad secu-larizada que sólo contempla los valores de este mun-

Necesitamos la comuniónen la caridad

El nuevo Secretario de la Conferencia Episcopal habla para Alfa y Omega

Necesitamos la comuniónen la caridad

Los lectores de Alfa y Omega no ne-cesitan, quizá, presentación del nue-vo Secretario General de la Conferen-cia Episcopal Española, el jesuita padreJuan Antonio Martínez Camino. A mo-do de ejemplo, su última colaboraciónen nuestro semanario, publicada el 4de julio de 2002 sobre la eutanasia, fuemagníficamente recibida y comentada.Hoy, en una entrevista realizada en eltiempo de prórroga del cierre de nues-tra edición, el padre Martínez Camino,a título estrictamente personal, y enningún caso como portavoz del epis-copado, muestra, en las respuestas,la solidez del pensamiento teológicoque le acredita en su nuevo servicio ala Iglesia en España y a la sociedad

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España Alfa y Omega 26-VI-2003 19

Han participado en laAsamblea Plenaria 77 delos 78 miembros actua-

les de la Conferencia EpiscopalEspañola (CEE), incluidos lossacerdotes don Juan Bautista Lo-bato Fernández, don Vicente Al-taba Gargayo, don Andreu Ge-novart Orell y don Lorenzo Ló-pez-Cubero Giménez, Adminis-tradores Diocesanos dePlasencia, Teruel y Albarracín,Mallorca y Córdoba, respecti-vamente.

A las 12,45 horas del jueves,día 19, tuvo lugar la tradicionalconcelebración de la Eucaristíade todos los obispos españoles,que fue presidida por el arzo-bispo de Pamplona y Vicepresi-dente de la CEE, monseñor Fer-nando Sebastián Aguilar, quiencumplirá 50 años de sacerdocioel próximo día 28 de junio. Enella encomendaron al Señor eleterno descanso de monseñorAntonio Palenzuela Velázquez,obispo emérito de Segovia, fa-llecido el pasado día 9 de ene-ro, y de monseñor Teodoro Úbe-da Gramage, obispo de Mallor-ca, fallecido el 18 de mayo.

Informes a la Asamblea

Los Presidentes de las Comi-siones episcopales han informa-do sobre algunas actividades yproyectos de las mismas, y so-bre el cumplimiento de las ac-ciones previstas en el Plan Pas-toral, entre ellas la próxima ce-lebración en Burgos, del 19 al21 de septiembre, del CongresoNacional de Misiones, que lle-va por lema Es la hora de la mi-sión. El obispo de Osma-Soriay Director Nacional en Españade las Obras Misionales Ponti-ficias (OMP), monseñor Fran-cisco Pérez González, presentó ala Asamblea un informe sobrelas OMP. Presentaron tambiéninformes los obispos de Sigüen-za-Guadalajara, monseñor JoséSánchez González, y el obispode Bilbao, monseñor RicardoBlázquez, en relación con sen-das y respectivas misiones en re-presentación de la CEE: en unavisita de obispos europeos, decomunión y solidaridad con laIglesia en Colombia, y en el Kir-chentag ecuménico de Alema-nia.

La Comisión episcopal deEnseñanza y Catequesis y la Fe-deración Española de Religio-sos y Religiosas de la Enseñan-za presentaron un informe sobrela actual situación de la escuela

católica, que fue seguido de unlargo y constructivo debate.

Monseñor Elías Yanes Álva-rez, arzobispo de Zaragoza y re-presentante de la CEE ante la Co-misión de Episcopados de laUnión Europea (COMECE), hapresentado el documento de esteorganismo titulado Abramos nues-tros corazones. La responsabili-dad de los católicos y el proyectode la Unión Europea. Dicho in-forme será hecho público en la pá-gina web de la CEE.

Otros temas del Orden deldía de esta Asamblea Plenaria,como la posible aprobación delos estatutos de la Región ecle-siástica del sur de España y re-forma de algún artículo de losestatutos de la CEE, volverán aser objeto del estudio de distin-tos organismos de la CEE enpróximas reuniones.

Monseñor Juan José AsenjoPelegrina ha informado a laAsamblea que está prevista, pa-ra el último trimestre del pre-sente año, la peregrinación atreinta diócesis españolas de lasreliquias de santa Teresa del Ni-ño Jesús.

Elección del Secretario

Concluido el período estatu-tario de cinco años por el que,en abril de 1998, fue elegido Se-cretario General de la CEE elobispo auxiliar de Toledo, mon-señor Juan José Asenjo Pelegri-na, correspondía a la presenteAsamblea Plenaria proceder auna nueva elección de SecretarioGeneral. A la luz de los Estatu-tos y Reglamentos de la CEE, laComisión Permanente presentóuna terna de candidatos, com-puesta por el obispo auxiliar deToledo, monseñor Asenjo, el Vi-cesecretario para Asuntos Ge-nerales de la CEE, monseñor

Eduardo García Parrilla, y porel sacerdote y profesor padreJuan Antonio Martínez Camino.

En la mañana del miércoles,día 18 de junio, tras una prime-ra votación de sondeo, se proce-dió a la votación definitiva, enla que, en segundo escrutinio, elpadre Juan Antonio MartínezCamino resultó elegido Secre-tario General de la CEE para elquinquenio 2003-2008. A con-tinuación, el Secretario Generalsaliente, monseñor Juan JoséAsenjo Pelegrina, se despidió desu servicio al frente de la Secre-taría General de la CEE con unasbreves y sentidas palabras deagradecimiento, que fueron ru-bricadas con una larga y caluro-sa ovación de parte de los obis-pos participantes en la presenteAsamblea Plenaria, como reco-nocimiento a su abnegada, efi-caz y generosa labor al frente dela Secretaría de la CEE.

En el número 177 de la Ins-trucción pastoral La familia,santuario de la vida y esperan-za de la sociedad, aprobada porla Asamblea Plenaria de laCEE en abril de 2001, se anun-ciaba la elaboración de un pró-ximo Directorio de Pastoral Fa-miliar de la Iglesia en España,en cumplimiento de lo deman-dado por la Exhortación apos-tólica Familiaris consortio. LaComisión Permanente de laCEE, en su última reunión delpasado mes de febrero, estudióun primer borrador y autorizósu presentación en la presenteAsamblea Plenaria. El textovolverá a ser estudiado en lapróxima reunión de la Comi-sión Permanente de la CEE,prevista para los días 23 al 25de septiembre, que podría re-mitirla para su aprobación, siprocede, a la Asamblea Plena-ria del mes de noviembre.

Nota de prensa final de la LXXX de la Plenaria del Episcopado

Un nuevo rumbodo de forma absolutamente prioritaria, en una Igle-sia tocada, también, por la secularización en mu-chos aspectos de su vida interna, la vida consagradahoy, con su ser, aportará este aliento de vida eternaya presente entre nosotros

En su currículo destacan sus estudios sobreAntropología Teológica y las materias relaciona-das con la defensa de la vida. En las relacionescon el Gobierno y los poderes públicos, lo relati-vo a la defensa de la vida es siempre una cues-tión candente. ¿Qué asignaturas pendientes enla defensa de la vida tiene la sociedad española?

La sociedad española, en general, como las decultura pública occidental moderna, tiene un retode fondo muy importante: la compresión del serhumano y de la vida humana como lo que es. Esdecir, comprenderlo como un misterio en el sentidoamplio de la palabra, como una realidad que nosdesborda; que no está en nuestras manos; que somosun don para nosotros mismos; que la vida es parti-cipación de la vida divina, de la vida de Dios. Siesto es así, la vida humana no es un objeto mani-pulable, no es algo fabricable, no es algo que esté anuestra disposición, en el sentido de manejable pornosotros. La Iglesia ha de poder aportar este asom-bro ante la vida humana, que es un asombro anteel misterio de Dios, en último término. Dentro de es-te marco general, el Evangelio de la buena noticiasobre la vida es como el gran regalo y la gran fuen-te del asombro, porque Dios mismo nos asombra. Yahí están los capítulos concretos que ya sabemos.Uno de ellos, y fundamental, es el problema másgrave: la falta de respeto a las vidas concebidas y nonacidas. En España, hay un fraude de ley grandeen la cuestión del aborto, no solamente hay un re-curso amplísimo a la despenalización, sino un re-curso que se sabe públicamente que bordea la ley, yque hace que el aborto en nuestro país sea libre. Yno es que nos entristezcamos de la libertad de laspersonas, sino que nos entristecemos de que los se-res humanos indefensos no sean tratados como ta-les. Y que en la sociedad, en este aspecto, no seamosmás sensibles es algo que debe preocuparnos mu-cho. Éste es un termómetro para ver cómo valora-mos nuestra existencia, y la vida adulta, y la vida delos ancianos. Si no se valora en un momento deli-cado, en toda su plenitud, posiblemente no se valo-rará en otros momentos, tampoco.

Su elección se ha producido en vísperas de lapublicación del documento post-sinodal Ecclesiain Europa, solicitado por el Sínodo de Obisposdel que usted fue teólogo consultor. ¿A qué gran-des preguntas de la nueva evangelización en Eu-ropa nos enfrentamos?

En la nueva evangelización de Europa, el frentefundamental tal vez esté en ser capaces de anunciarel Evangelio a una cultura pública profundamentetocada por el inmanentismo, dentro de las meras ca-pacidades humanas, que no tiene en cuenta la fuen-te de la capacidad humana que es el poder y el amorde Dios. Y esta sociedad europea, posterior a la ca-ída del muro de Berlín, ha profundizado, en ciertamanera, en este inmanentismo que viene de hacetres o cuatros siglos, y que es la raíz común al modode vida llamado liberal y al de los totalitarismos cu-ya razón más profunda es la de pensar que entreDios y el hombre hay una competencia, y que paraque el hombre sea libre tiene que desaparecer Diosdel panorama. Ahí está el reto fundamental. Es un re-to al que la Iglesia está respondiendo de una mane-ra esperanzada y positiva, porque nos pone ante laverdad de la situación. El muro de Berlín fue unaespecie de pantalla que para algunos ocultaba el re-to real. Detrás de ese muro, una vez caído, ya se veque nos confrontamos con un gran problema antro-pológico que va más allá de las ideologías políticasconcretas.

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Jesús Colina. Roma

La capacidad generadora del perdón –pedidoy ofrecido– se convirtió en algo visible du-rante las algo más de diez horas que Juan

Pablo II pasó el domingo pasado en Banja Luka, enla república Srpska, la entidad serbia dentro de laFederación de Bosnia-Herzegovina, teatro de sal-vajes enfrentamientos entre bosnios, croatas y ser-bios durante la guerra de los años noventa, y yaantes en la segunda guerra mundial. El regreso enmenos de quince días del Papa a los Balcanes no sepresentaba nada fácil, pues las heridas siguen to-davía abiertas, y la población serbia mantiene to-davía sus distancias sobre la actitud de la Santa Se-de ante el conflicto, que levantó su voz en defensade las minorías balcánicas –independientementede su etnia o religión– ante la represión del Slo-bodan Milosevic.

En este contexto, y desde el monasterio francis-cano de la Santísima Trinidad, asaltado en 1995 yarrasado precedentemente durante el segundo con-flicto mundial, el Pontífice lanzó el mensaje centralque quiso llevar a la nueva Bosnia-Herzegovina: lareconciliación: «Desde esta ciudad, marcada en elcurso de la Historia por tanto sufrimiento y sangre,pido al Señor Omnipotente que tenga misericordia delas culpas cometidas contra el hombre, su dignidady su libertad, también por los hijos de la Iglesia ca-tólica, e infunda en todos el deseo del perdón recí-proco –dijo el Papa–. Sólo en un clima de auténticareconciliación, la memoria de tantas víctimas ino-centes y su sacrificio no serán vanos y nos alentarána construir relaciones nuevas de fraternidad y com-prensión».

Más de 50.000 personas de varios países balcá-nicos escuchaban al Santo Padre, superando de nue-vo las previsiones de la víspera. El ambiente no eracomo el de Cuatro Vientos. En esta tierra, los250.000 muertos y casi 2 millones de refugiados dela guerra que se libró entre 1992 y 1995 siguen ha-ciendo sentir con elocuencia todo su dolor y tristememoria.

Muestra de ello fueron las palabras pronunciadasal inicio de la misa, por monseñor Franjo Komari-ca, obispo de Banja Luka, legendario entre sus fielespor haberse mantenido día a día junto a ellos, inclu-so en los peores momentos de la limpieza étnica,siendo en ocasiones la única voz que lograba hacer-se escuchar por el mundo. «Por voluntad de los po-derosos de esta tierra, la Iglesia católica en esta regiónse encuentra hoy al borde de la eliminación comple-ta –afirmó ante los que le escuchaban conmovidos–.Decenas de miles de católicos esperan todavía re-gresar a sus propios hogares y parroquias. A pesarde las grandes heridas, nosotros tratamos de hacerel bien a todos, buscando promover sin descanso la re-conciliación, basada sobre la verdad, la justicia, y elperdón, perdonando contemporáneamente a los de-más y a sus obras nefastas, y pidiendo a los demásperdón por las obras nefastas cometidas por los miem-bros de la Iglesia católica, de las actuales y de laspasadas generaciones en nuestras regiones, que sonnuestra única patria».

Un guía para la juventud bosnia

Convencido de que la reconciliación es la con-dición para que la gente de Bosnia-Herzegovina y delresto de los Balcanes pueda mirar al futuro con se-renidad, el Pontífice presentó a este país el testimo-nio de un joven, hijo de esa tierra, Ivan Merz (1896-1928), quien en ese domingo se convertía en el pri-mer Beato laico de Bosnia-Herzegovina y de Croa-cia.

Nacido en Banja Luka, estudió en la Universi-dad de Viena hasta 1916, cuando fue enviado al fren-te durante la primera guerra mundial. Al terminar,continuó sus estudios en Viena, París y Zagreb, don-de se convertiría en profesor de Lengua y literaturafrancesa y alemana. Era laico, pero fue el protago-nista del movimiento litúrgico en Croacia y pionerode la Acción Católica en ese país. Con gran carisma,era un auténtico punto de referencia para la juventudcroata, hasta que murió con fama de santidad, en1928, a los 32 años.

Dirigiéndose a los jóvenes, que en estas tierraspadecen el 81% de paro, y que viven en carne propiala tentación del éxodo a Europa occidental o Amé-rica del Norte, el Pontífice les invitó a no ceder «a latentación del desaliento», y a multiplicar «las ini-ciativas, de manera que Bosnia y Herzegovina vuel-va a ser tierra de reconciliación, de encuentro y depaz». Les dijo asimismo: «No busquéis en otro lugaruna vida más cómoda, no huyáis de vuestras res-ponsabilidades esperando que otros resuelvan losproblemas, poned más bien remedio al mal con lafuerza del bien». Por este motivo, al llegar al aero-

puerto de la ciudad, concluyó su discurso pidiendoa la Unión Europea que abra sus puertas a Bosnia-Herzegovina, para que pueda vivir en «un contextode prosperidad, de libertad y de paz».

Avanza el diálogo ecuménico

La visita ha dado un impulso decisivo al diálogocon la Iglesia ortodoxa serbia, que en los últimosmeses ha mantenido contactos cercanos con la San-ta Sede, guiada por el anciano patriarca Pavle, hom-bre recto y asceta. En la misa de beatificación, enla que sólo participó el obispo ortodoxo de la ciudad,Jefrem, el Papa envió un saludo al Patriarca, reco-nociendo: «El nuevo vigor que, en tiempos recientes,ha alcanzado nuestro camino hacia la mutua com-prensión, el respeto recíproco y la fraterna solidari-dad son motivo de alegría y esperanza para esta re-gión».

La visita culminó con el encuentro del obispo deRoma con el Consejo Interreligioso de Bosnia yHerzegovina, compuesto por representantes orto-doxos, católicos, musulmanes y judíos, una reunión,celebrada en el Obispado de Banja Luka, que hu-biera sido imposible de imaginar hace nueve años.

«Al marcharse el Papa, quizá éste es el mensajede paz más fuerte que llega al mundo desde esta tie-rra», afirmó Dragan Cavic, Presidente de la Repu-blika Srpska (la entidad serbia de Bosnia-Herzego-vina). «En este país, tras los años de la guerra, hayuna enorme necesidad de fuertes mensajes de paz, y,naturalmente, estos mensajes pueden provenir delos jefes de las Iglesias en Bosnia-Herzegovina».

MundoAlfa y Omega20 26-VI-2003

Misa de beatificación de Iván Merz, en Banja Luca

El Papa marca en Bosniala hora de reconciliación

En las diez horas que el Pontífice pasó, el domingo pasado, en Bosnia-Herzegovina, ofreció y pidió perdón por las culpas pasadasde los católicos, presentando el mutuo entendimiento como única condición para construir un futuro en este país de los Balcanes

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Mundo Alfa y Omega 26-VI-2003 21

Jesús Colina. Roma

Este próximo sábado, Juan Pa-blo II publicará la Exhortaciónapostólica Iglesia en Europa

(Ecclesia in Europa), en la que se re-cogen las conclusiones del segundoSínodo de la historia sobre Europa,que se celebró en Roma, del 1 al 23de octubre de 1999. El documento seconvertirá, en cierto sentido, en la guíapara la nueva evangelización en el vie-jo continente, tomando en cuenta lalarga lista de proposiciones que pre-sentaron los padres sinodales al fina-lizar aquella asamblea sinodal, quellevaba por lema Jesucristo vivienteen su Iglesia, fuente de esperanza pa-ra Europa.

El encuentro de los obispos con-cluyó con un mensaje final, en el quese constataba la gran tentación euro-pea: la pérdida de la esperanza, al ser«debilitada, atacada y destruida cadadía por muchas formas de sufrimien-to, de angustia y de muerte que atra-viesan el corazón de muchos europe-os», así como por muchas esperanzasque han sido «infelizmente defrauda-das». Por este motivo, el Sínodo seconvirtió en un llamamiento de fe y

confianza en Cristo, «la única espe-ranza auténtica del hombre y de la His-toria». Con Él –decían los obispos ycardenales–, «nuestra existencia tie-ne un sentido..., la diversidad puedetransformarse en riqueza, el dolor pue-de salvar» y la vida puede vencer a lamuerte.

Iglesia en Europa se convertirá,por tanto, en la brújula para los cató-licos del viejo continente, en estos mo-mentos decisivos en los que el proce-so de integración y la ampliación dela Unión Europea –en particular con laredacción del proyecto de Tratadoconstitucional– han puesto sobre el ta-pete de la discusión pública los valo-res fundamentales sobre los que es po-sible construir un futuro común.

En el fondo, el desafío cristiano delmomento, como constataban a finalesde 1999 los obispos, es «la grave si-tuación de indiferencia religiosa demuchos europeos», que exige una nue-va evangelización de Europa, que pa-sa necesariamente por la catequesiscomo respuesta a los desafíos del diá-logo entre la razón y la fe, la fe y laciencia; así como por el redescubri-miento del sentido del misterio en la li-turgia en una sociedad consumista.

A nivel social, el Sínodo cons-tató los nuevos muros que se han le-vantado en Europa, así como lasnuevas formas de egoísmo, por loque llamaron a los cristianos a la ca-ridad activa como «único caminoque se puede recorrer para devolverla esperanza a quien está sin espe-ranza».

Tanto en la celebración del Síno-do, como en la asistencia al Papa enla redacción del documento, han de-sempeñado un papel importante losPresidentes de la Asamblea –los car-denales Franciszek Macharski, arzo-bispo de Cracovia; Joachim Meisner,arzobispo de Colonia; y Paul Poupard,Presidente del Consejo Pontificio de laCultura–; así como el Relator Gene-ral del Sínodo, el cardenal AntonioMaría Rouco Varela, arzobispo de Ma-drid.

Con la publicación de este docu-mento, el Papa concluye los docu-mentos sobre las asambleas de obis-pos por continente que prepararon ala Iglesia para celebrar el Jubileo delaño 2000. Los otros Sínodos se habí-an celebrado anteriormente sobre Áfri-ca (1994), América (1997), Asia(1998) y Oceanía (1998).

Un momento de la Relacción General en la segunda Asamblea especial para Europa del Sínodo de los Obispos

Purificarla memoria

Queridos habitantes delas diferentes partes de

Bosnia y Herzegovina: co-nozco la larga prueba quehabéis vivido, el peso de su-frimiento que acompañadiariamente vuestra vida, latentación de desaliento y deresignación que os insidia.Me pongo a vuestro ladopara pedir a la comunidadinternacional –que ya ha he-cho tanto– que siga estandoa vuestro lado, para permi-tiros llegar pronto a una si-tuación de plena seguridad,en la justicia y la concordia.¡Sed vosotros los primerosconstructores de vuestro fu-turo! Tened confianza en laayuda de Dios y también enla iniciativa del hombre.

Para que la sociedadasuma un rostro auténtica-mente humano, es necesa-rio reconstruir al hombredesde dentro, curando susheridas y realizando una au-téntica purificación de lamemoria a través del per-dón recíproco. En lo pro-fundo del corazón, se en-cuentra la raíz de todo bieny, por desgracia, de todomal. Es ahí donde debe te-ner lugar el cambio, graciasal cual será posible renovarel tejido social e instaurarrelaciones humanas abier-tas a la colaboración entrelas fuerzas vivas del país.En este sentido, tienen unagrave responsabilidad quie-nes ejercen el gobierno: queno se dejen llevar por inte-reses partidistas.

La Iglesia católica quie-re aportar su propia contri-bución, en particular a tra-vés de las diferentes inicia-tivas en educación, asis-tencia y promoción humanaque le son propias, en el li-bre ejercicio de su misiónespecífica.

(22-VI-2003)

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Se publica la Exhortación apostólica Ecclesia in Europa

Juan Pablo II ofreceuna brújula a EuropaEl 28 de junio será presentada la Exhortación apostólica Iglesia en Europa, que recoge las

conclusiones del segundo Sínodo del viejo continente, celebrado en Roma en 1999

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La vidaAlfa y Omega22 26-VI-2003

La dirección de la semana

Lourdes es uno de los santuarios marianos más visitados en Eu-ropa, junto con Fátima. Ahora las visitas se pueden multiplicar,

pero desde la Red. El santuario de Lourdes acaba de publicar unanueva página en la que, además de poder visitar mediante web-camla gruta y dejar una petición con la constancia por E-mail de habersido depositada a los pies de la Virgen de Lourdes, ofrece fechasy horarios de las celebraciones litúrgicas.

http://www.lourdes-france.org

Internethttp://www.lourdes-france.org

Nombres propios

Los cinco santos canonizados por Juan Pablo II en Madrid, el pa-sado mes de mayo, así como otros muchos santos como Edith

Stein, Padre Pío, la madre Teresa de Calcuta, protagonizan lasmás de 500 densas páginas del libro titulado Testigos del siglo XX,maestros del siglo XXI, que, editado por la Obra Social y Cultural deCajaSur, recoge las intervenciones del XIII Simposio de Historiade la Iglesia en España y América, celebrado en Sevilla en abril de2002 y organizado por la Academia de Historia Eclesiástica.Un convenio firmado en Córdoba por el Presidente de CajaSur,don Miguel Castillejo, y por la abadesa del convento de francis-canas clarisas de la Santa Cruz, sor Clara Moya, permitirá a las re-ligiosas de esta congregación la recuperación del palacete barro-co situado en el interior del recinto conventual que, una vez con-cluidas las obras, se destinará a museo. El convenio facilitará asi-mismo la construcción de 6 nuevas celdas.

La Asociación de fieles Heraldos del Evangelio, extendida pormás de 40 países de Europa, América, Asia y África, ha celebrado,por primera vez en Valencia –informa AVAN–, un congreso regio-nal sobre la Carta apostólica de Juan Pablo II sobre el Rosario dela Virgen María. Han participado 120 personas.

Bienvenidos al cielo es el título del último libro editado por EDI-CEP, de don Arturo Climent Bonafe, desde 1996 abad mitrado dela Seo, de Játiva. El libro exalta la trayectoria ejemplar de los már-tires de Játiva en el siglo XX.

El Instituto Social León XIII y la Fundación Pablo VI han inicia-do la publicación de la colección Cuadernos Instituto social León XIII,a cargo de un equipo que coordina Fernando Fuentes Alcántara,y está compuesto por Carlos Soria, Juan Manuel Díaz, JuanSouto y Víctor Rentes. El primero de estos cuadernos se titulaLos nuevos escenarios mundiales. Valoración desde la doctrinasocial de la Iglesia.

El escritor y periodista Juan Carlos Villacorta ha recibido un ho-menaje de la Coral Ciudad de Astorga, que le ha nombrado sociode honor. El ex Presidente de la Federación de Pueri Cantores hasido distinguido con este reconocimiento por su contribución a la mú-sica sacra.

El Capítulo General de los Clérigos Regulares Teatinos ha ele-gido como su nuevo Prepósito General al padre Valentín Arteaga,hasta ahora Superior de los teatinos en España.

El ser humano en la «Veritatis splendor» es el título de la con-ferencia que pronunciará el padre Juan Antonio Martínez Cami-no, S.J., nuevo Secretario General de la Conferencia EpiscopalEspañola, para clausurar el seminario Caminar en la luz. Pers-pectivas morales para el matrimonio, que el Instituto Berit de laFamilia organiza en la residencia Tellamar de Ávila, del 11 al 13de julio. También participará don Juan José Pérez-Soba, profesorde Moral en la Facultad de Teología San Dámaso, de Madrid.

El Deán de la catedral de Madrid, don Antonio Astillero, pre-sidirá el próximo sábado, 28 de junio, festividad del InmaculadoCorazón de María, en la catedral de la Almudena, a las 11:30 de lamañana, un Acto de Reparación y Desagravio a los Sagrados Co-razones, origanizado por los Mensajeros de los Corazones de Je-sús y María. El 29 de junio, a las 12 horas, para conmemorar los 25años de pontificado del Papa Juan Pablo II, se celebrará una san-ta misa en la catedral madrileña, en coincidencia con la solemnidadde los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Asimismo, con motivo del18 aniversario de la Ley de despenalización del aborto en España,el 5 de julio a las 20 horas habrá en la catedral de la Almudenauna Vigilia de Oración, organizada por la Delegación de Familia yVida del Arzobispado de Madrid, con la colaboración de la Aso-ciación Evangelium vitae. Desde que fue despenalizado el abortoen España, han sido aniquilados más de seiscientos mil niños.

El Colegio de Consultores de la diócesis de Córdoba, reunido deacuerdo con las normas canónicas, ha elegido Administrador Dio-cesano al sacerdote don Lorenzo López-Cubero Jiménez, al en-contrarse vacante la sede episcopal por promoción del hasta aho-ra obispo de Córdoba, monseñor Javier Martínez Fernández ala archidiócesis de Granada. El elegido es Vicario General y Mo-derador de la Curia desde 1981.

Se ha celebrado en Zamora y Toro el 50 aniversario del Semi-nario Menor de Toro, por el que han pasado 1.611 alumnos y 76 pro-fesores. Los actos contaron con la presencia de monseñor CasimiroLópez, obispo de la diócesis, y de monseñor Julián López Martín,obispo de León y antiguo alumno.

RTVE-Música

Más de una veintena de las más co-nocidas canciones del precioso fol-

klore vasco constituyen el CD que acabade editar RVTE Música, bajo el título En-trañable Ainhoa Arteta. La espléndidasoprano las interpreta acompañada de laorquesta sinfónica de RTVE, dirigida enlas 17 primeras canciones (de Aramba-rri, Lavilla y Canteloube) por Lorenzo Ra-mos, y en las diez melodías vascas deGuridi, bajo la dirección de Miguel ÁngelGómez Martínez. La primera parte delCD fue grabada en el Teatro Monumen-tal de Madrid, en enero de 2001, y la segunda, en el Teatro Real de Madrid, enoctubre de 1984.

Santa Genoveva

Ésta es la portada de uno de los tresfolletos que acaban de ser edita-

dos por las Religiosas Angélicas, tras lacanonización de su madre fundadora,santa Genoveva Torres Morales. To-dos los libros anteriores que existíanse han agotado y se ha recurrido a es-tos tres folletos: el de la foto, cuyo au-tor es Baldomero Jiménez Duque; otrotitulado Vida, virtudes y milagros deuna mujer minusválida, cuyo autor esMariano Mainar; y un tercero, del mis-mo autor, titulado El Rosario con JuanPablo II y santa Genoveva.

Frescos recuperados

Después de siglos de olvido y durante unos trabajos de restauraciónen una cripta bajo la catedral de Siena, han aparecido frescos atri-

buibles a Duccio Di Buoninsegna (1255-1319), o a su escuela. La tierralos había protegido. Se trata de frescos del siglo XII ó XIII: uno de ellos,titulado Santo obispo bendiciendo, recuperado bajo toneladas de tierray de cascotes, podría ser del mismo autor de La Maestá. Precisamenteestá teniendo lugar en Siena una espléndida exposición sobre este ar-tista. La cripta se encuentra bajo el púlpito de la catedral y fue descubiertacasualmente hace dos años; es sorprendente cómo se ha mantenidoel color original, característico de Duccio, azul lapislázuli, rosa miniadoy oro. Los muros recubiertos de frescos ocupan un área de 180 metroscuadrados, y representan historias del Antiguo y Nuevo Testamento: Eldescendimiento de la Cruz; La Crucifixión; La sepultura del Señor; Des-canso en la huída a Egipto; Cristo juez; Historias de santos. A 10 km dedistancia de la ciudad de Siena, en la colina llamada Ciupi, ha sido des-cubierta también una ermita románica, cuyo interior está completamen-te recubierto de frescos de esta misma escuela.

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La vida Alfa y Omega 26-VI-2003 23

Dice Eduardo Torres-Dulce, en el prólogoa estas preciosas 211 páginas, que José

Luis Garci acaba de edi-tar en Nickel Odeón,que «Garci hace cinecuando escribe». Esverdad, y no sólo cuan-do escribe. Así, porejemplo, no escribe unprólogo. No. Lo que ha-ce es –y así lo titula–una Inmersión, como enlas pelis de submarinos.Son páginas que se le-en igual que se ve una

película, porque, como él mismo reconoce,«mi infancia son recuerdos de un patio debutacas, y mi cielo huele a ozonopino». Hayen la página 4 una confesión de Garci para noolvidar: «Arriba (me ha contado mi madreque) te dan la mejor localidad, casi siemprepasillo, nunca ponen el aire acondicionado,dejan fumar, y en la butaca de al lado sientanpara que tomes sus manos, esa persona quede verdad te quiere para siempre. Al entrar enla sala, se siente una paz increíble. Ah ¡y ase-guran que del proyector sale una luz tan her-mosa que cura la melancolía». Ya se lo hedicho a ustedes: cine puro. Porque, «a es-tas alturas de metraje, no hay falsas modes-tias que valgan, en la vida». Dice Garci quelas películas donde las mujeres olvidan y loshombres recuerdan siempre han estado demoda, y que tampoco está nada mal dejarlocasi todo a la imaginación. Dice –por decirdice tantas cosas... – que «ese sentimientotan moderno que conocemos por desbara-juste es un cocktail a base de 95% de fraca-so, 5% de nostalgia y una rodaja de miedo»;y habla de «esa cosa tan manida que llama-mos la vida». Ya ven ustedes qué cosas. Loque no comprendo es por qué en la página105 no ha puesto un anuncio como el deaquellos programas dobles de sesión conti-nua: Intermedio. Visite nuestro ambigú en elentresuelo».

Luces de la ciudad; La diligencia; Ciuda-dano Kane; Qué bello es vivir; Ladrón de

bicicletas; El Padrino;Cantando bajo la lluvia;Doctor Zhivago; El se-ñor de los Anillos, sonalgunos de los títulosde películas que hanquedado para siempreen la historia del mejorcine de todos los tiem-pos, y que AlfonsoMéndiz Noguero anali-za en las páginas de unlibro que acaba de edi-tar CIE Inversiones Editoriales Dossat 2000,bajo el título Cómo se hicieron las grandespelículas. Todos hemos viajado con la fan-tasía y la imaginación, más de una vez, almundo, unas veces mágico y otras realísi-mo, de las grandes películas, sin salir delpatio de butacas. El objeto de este libro escontar cómo se hicieron y desvelar algunossecretos de películas que nos hicieron emo-cionar, llorar, reir.

M.A. V

El chiste de lasemana

Libros de interés

El Roto, en El País

La permanente actualidad de África

No por olvidada y marginada en los medios de comunicación diarios occidentales, la palpitan-te y dramática actualidad de África deja de ser menos

dramática y preocupante. Así lo han entendido dos ex-celentes revistas que acaban de dedicarsendos númerosmonográficos alcontinente negro:la revista Nuntium,de la Pontificia Uni-versidad Latera-nense, editada enespañol en colabo-ración con la Fun-dación UniversitariaSan Pablo CEU, ba-jo la dirección delprofesor José J. Es-candel, lo hace congran profundidad y ri-gor, bajo el título Laagonía y la esperan-za, a cargo de los másacreditados expertos,como el cardenal Gan-tin, o el padre Gheddo.También la revista misionalafricana Mundo negro, que dirige el padre Francisco Carrera, acaba de publicar su tradicionalnúmero anual dedicado a África: se trata de un especial de 148 páginas, espléndidamente tra-bajadas, con radiografías básicas de cada uno de los países africanos, y análisis muy autorizadosy solventes sobre la situación de aquel continente.

Proyecto Harambee 2002

Hoy celebra la Iglesia por vez primera la festividad de San Josemaría Escrivá, fundador delOpus Dei. En las catedrales de las principales ciudades españolas y de todo el mundo se

celebrarán misas de acción de gracias. En Madrid, tendrá lugar en la catedral de La Almudena alas 20 horas, y estará presidida por el Nuncio Apostólico, monseñor Monteiro de Castro; en Bar-celona, la Eucaristía será a las 19:30 horas en la basílica de la Merced. Con los fondos obtenidostras la canonización del fundador del Opus Dei, el pasado mes de octubre, gracias a los donati-vos de muchas personas, se financiarán 18 proyectos educativos en África, promovidos bajo el nom-bre Fondo Harambee 2002, por organizaciones de 13 países del área sub-sahariana. Haram-bee significa en lengua kiswahili Todos a una. Estos 18 proyectos estarán centrados en la educacióny se van a llevar a cabo en Uganda, Sierra Leona, Ruanda, Sudáfrica, Nigeria, Burkina Faso,Costa de Marfil, Sudán, Kenia, Camerún y Guinea Bissau. Se desea que este fondo sea perma-nente, y se anuncia que, además de una nueva convocatoria de proyectos para 2004, habrá unPremio internacional de comunicación para un reportaje audiovisual sobre África y un Congresointernacional titulado Comunicar África, en 2004. Más información: www.harambee2002.org, o enla dirección de E-mail: [email protected]. Desde hoy estará disponible también la páginaweb: www.josemariaescriva.info

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Desde la feAlfa y Omega24 26-VI-2003

EEll ppeeqquueeaallffaaTextos: A. Llamas Palacios. Ilustraciones: Elena de la Cueva

Más cosas en: http://www.alfayomega.es

omo otros muchos profetas, Zacarías habló al pueblo de la necesidad de serfieles a Dios: «No seáis como vuestros padres, a quienes predicaron losprimeros profetas, diciendo ¡Convertíos de vuestros malos cami-nos y de vuestras malas obras! Pero no atendieron, no me es-cucharon, dice Yavé». Sin embargo, Zacarías anuncia la voluntad de Dios de restaurar

la ciudad y el templo de Jerusalén: «Siento gran amor hacia Jerusalén yhacia Sión. Me he vuelto misericordioso hacia Jerusalén, y mi casa seráallí reedificada».

La esperanza de la restauración de Jerusalén, la Hija de Sión, que es, endefinitiva, la esperanza de la venida del Mesías, la manifiesta Zacarías co-mo una verdadera explosión de gozo: «Alégrate y regocíjate, Hija de Sión,porque llegaré y habitaré en medio de ti».

En el libro de Zacarías se narran diferentes visiones que el profeta tu-vo acerca de la reconstrucción del templo, después del regreso de Israeldel destierro de Babilonia, y de las cosas que Dios quería para supueblo.

Hay recomendaciones muy bonitas y palabras muy certerasque Dios puso en labios de Zacarías, destinadas al rey de en-tonces, el rey Darío: «Debéis juzgar conforme a la verdad,practicad la piedad y la misericordia hacia vuestro prójimo; nooprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero y al pobre;no maquinéis el mal en vuestros corazones el uno contra elotro».

A pesar de que el pueblo no siempre escuchaba, Yavédice, en el capítulo 8 del libro de Zacarías: «Así hablaYavé de los ejércitos: Yo siento por Sión un amor ex-tremado y un gran celo. Así habla Yavé de los ejér-citos: Yo me he vuelto hacia Sión y habitaré enJerusalén, y Jerusalén será llamada ciudadfiel, y el monte de Yavé de los ejércitos, elmonte santo».

C

Historias de la Biblia

ZZZZaaaaccccaaaarrrrííííaaaassss

Este verano me voy a tumbar

a la bartola...

...todo el día sin abrir un libro, no dar ni golpe.¿Y tú, qué vas a hacer?

Lo mismo del veranopasado. Iré a un campa-

mento y haré un montón de cosas: jugar, pescar, mirar las estrellas por las noches y hacerun montón de amigos.

¡Ah...!¿Y dónde dices

que hay que apuntarse?

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Nace África Directo, una ONG que pretende mejorar las condi-ciones de vida de los africanos, mediante proyectos que les ayu-den a ser ellos mismos los protagonistas de su desarrollo.

Esta ONG comenzó a funcionar en Malawi, un país muy pequeñitoy pobre del sur de África, gracias a la colaboración de Solidaridad conMalawi y de Manos Unidas, además de la presencia constante de lasHermanas Teresianas de Malawi.

Este país, principalmente agrícola, tiene unos 11 millones de habi-tantes. Cada mujer tiene un promedio de 6,7 hijos. La esperanza de vi-da no llega a los 37 años, y 1 de cada 4 niños muere antes de cumplirlos 5 años. Se prevé que 1 de cada 3 niños sea huérfano en el año2010; esto es debido al sida, que afecta al 33% de la población.

Actualmente, África Directofunciona en proyectos sanita-rios: formación de enfermeras,equipamiento de hospitales,programas para luchar contrael sida, contra la desnutri-ción…Además, trabaja en proyectoseducativos, creando escuelas,formando a profesores, y enlas comunidades locales, me-diante la construcción de po-zos, de capacitación de orga-nizaciones, asistencia a gru-pos vulnerables, proyectos deemergencia ante catástrofesnaturales y organización desistemas agrícolas.Esta ONG está compuesta ex-clusivamente por voluntarios,que aportan de forma desinte-resada sus conocimientos, de-dicación y medios económi-cos, por lo que se consigue

que el 100% de lorecaudado lleguea los proyectos.Hoy todos sus es-fuerzos se centranen Malawi, peropronto, con la ayu-da de todos los co-laboradores, podráextenderse a máspaíses africanosque necesiten ayu-da, que son mu-chos.

La página webwww.africadirec-to.org, que muypronto empezará afuncionar, puedeofreceros muchosmás contenidos siqueréis conocermejor esta nuevaONG. Vuestraayuda puede llegar de muchas maneras, no sólo la económica. Estarinformado y no dar la espalda a una realidad de muchas personas enel mundo, como es la pobreza, es un primer paso para ponerse manosa la obra. Además, África Directo da la oportunidad de apadrinar es-terillas (Mpatsa), camas de hospital; o Mudzi, pueblos tradicionalesmalawianos formados por pequeñas casitas de adobe y terrenos de cul-tivo. Con estos últimos se está ayudando a los 11 huérfanos que, de pro-medio, hay en cada poblado, para que otras familias puedan acoger-les.

Todo el que quiera conseguir más información, puede llamar al te-léfono 91 564 25 11, o escribir directamente al domicilio social: calle Jor-ge Manrique, 16. 28006 Madrid.

Desde la fe Alfa y Omega 26-VI-2003 25

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Título: Dios es nuestro PadreAutor: Allia Zobel-NolanIlustraciones: Moira MacLeanEditorial: San Pablo

Un libro de sencillísimas oraciones pa-ra los más pequeños, de pasta dura y

preciosas ilustraciones.

Título: El Evangelio en imágenesAutores: Jean François Fieffer y Chris-tine PonsardEditorial: Rialp

Es éste un libro que contiene 50 esce-nas de los evangelios en cómic a todo

color. Está escrito para todas las edades,y es muy adecuado para leer en familia.

Título: Mis primeras oracionesAutor: Dee Ann GrandIlustraciones: Charlotte RoedererEditorial: San Pablo

Aquí os encontraréis con un libro muysencillo, pero también muy bonito, lle-

no de oraciones de cada momento deldía, para los más pequeños, a partir delos tres años.

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PPPPaaaassssaaaa tttt iiiieeeemmmmppppoooo ::::El juego de los listillos

Te retamos a un juego para que compruebes tus conoci-mientos. Son diez preguntas… ¿Serás capaz de contes-

tar a las diez bien?

1. ¿Dónde vivían Adán y Eva?2. ¿Quién es el Patrono de España?3. ¿Cómo se llama el arcángel que habló con la Virgen en laAnunciación?4. ¿En qué pueblo vivía la Sagrada Familia?5. ¿Cómo se llamaba la prima de la Virgen?6. ¿En qué río fue bauti-zado Jesucristo?7. ¿Cómose llamabael buen la-drón?8. ¿A dónde huyó laSagrada Familia?9. ¿Cuál era el oficio desan José?10. ¿Cómo se llaman loscuatro evangelistas?

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El pasado fin de semana se celebró en el Pa-bellón de exposiciones, de la Casa de Campo,de Madrid, la primera edición de Encuentro-

madrid, un conjunto de exposiciones, conferenciasy actuaciones, organizado por la Compañía de lasObras, con el lema Querida libertad… Porque la li-bertad existe, ¿me comprendes? Y eso me hace re-bosar de alegría. El encuentro comenzó con la inau-guración de la exposición En los orígenes de la Uni-dad Europea, Robert Schuman y JeanMonnet, presentada por Maite Barea, Co-misaria de la Exposición, y por DavidBravo, miembro del Comité organizador.Una conferencia sobre el mismo tema es-tuvo a cargo de don Marcelino Oreja, exMinistro de Asuntos Exteriores y ex Co-misario europeo de Relaciones Institu-cionales, Cultura y Sector Audiovisual,y que, desde 1999, es Presidente de Fo-mento de Construcciones y Contratas(FCC).

La exposición –que se completa con elespléndido Catálogo publicado–, elabo-rada con significativas fotos históricas yexpresivas obras pictóricas, y básicamentecon testimonios de los protagonistas delproceso de construcción, además de undocumental audiovisual, giraba, en salaselípticas, en torno a tres ejes: Las vidas deRobert Schuman y Jean Monnet; La obrade la construcción europea; y El méto-do. Este último era el que ofrecía las cla-ves, más allá de los datos históricos, de lareconciliación europea: una amistad li-bre entre personas, que fue capaz de cam-biar las relaciones entre sus pueblos; acer-camiento realista a la situación y asun-ción de responsabilidades ante ella; bús-queda del bien común (lo que másseparaba a Francia y Alemania, el car-bón y el acero, industrias clave en tiempode guerra, se convertía en factor de uni-dad); el perdón, reflejado en la frase deJuan XXIII, actualizada por Juan Pablo II:No hay paz sin justicia; no hay justicia sin perdón,y en el cuadro de La rendición de Breda, de Veláz-quez; la conciencia de la experiencia cristiana co-mo configuradora del origen de Europa y su uni-dad, y el respeto a las diversidades nacionales.

El alcance de estos hechos lo expresó don Mar-celino Oreja al señalar cómo, ahora, es inconcebibleuna guerra entre los países de Europa, amenaza de-masiado real hace cincuenta años. En su conferencia,pronunciada «en el mismo momento en que se estápresentando el primer proyecto de Constitución eu-ropea», según él mismo apuntó, subrayó que losfundadores de la Unión Europea no la concibieronúnicamente como una articulación funcional, sinotambién política, para lo que hacía falta una reuni-ficación con el Este que se está empezando a con-seguir ahora. Acerca del proyecto de Constitución,protagonista de la información política estos últi-mos días, afirmó que los principios que defiende

(unión de los Estados y de los ciudadanos, ciudada-nía común, subsidiariedad e importancia de la Car-ta de Derechos Fundamentales) son perfectamenteasumibles, excepto un exceso de racionalismo que,a favor de la neutralidad, se niega a reconocer «elpapel del cristianismo como componente básico dela unidad europea». Sobre este polémico tema, afir-mó que «sí hay otras concepciones morales que hayque reconocer para conseguir el bien común y la

fraternidad, y acepto ese reconocimiento, pero opi-no que es una exigencia que la herencia cristianaquede expresamente recogida».

La vida sobre el tapete

Otro punto que mereció especial atención en es-ta primera edición de Encuentromadrid fue el con-flicto israelo-palestino. Hubo un debate acerca deTierra Santa: ¿para cuándo la paz?, completadocon otro acerca del Islam: ¿Nueva frontera para Oc-cidente?, con la presencia del jesuita egipcio KhalilSamir, profesor de Historia árabe en la UniversidadSaint-Joseph, de Beirut.

La mesa redonda Vivir con libertad en el PaísVasco y Navarra, mostró ese rostro de la violenciaque nos es tan cercano a todos en España, de la ma-no del Portavoz Adjunto del Grupo Popular en elSenado y senador por UPN don José Iribas, y de la

alcaldesa socialista de Lasarte-Oria, doña Ana Ur-chueguía. Se trataron también temas sociales, en de-bates sobre la adicción a las drogas, y sobre Expe-riencias de integración social, familiar, escolar ylaboral de grupos sociales de riesgo. Además, donLuis Lezama, Presidente del grupo empresarial quelleva su nombre, habló de La gratuidad, en el origende la fecundidad empresarial.

Durante el Encuentromadrid tuvo lugar tambiénla presentación de El hombre y su destino,último libro del fundador del movimien-to Comunión y Liberación, monseñorLuigi Giussani, acto en el que intervinie-ron el obispo de Cartagena, monseñorManuel Ureña, y el profesor Javier Pra-des, de la Facultad de Teología San Dá-maso.

Educación para la libertad

En sintonía con el carisma de la Compa-ñía de las Obras, y del propio movimien-to de Comunión y Liberación, la educa-ción fue uno de los temas estrella en elEncuentromadrid. El acto de clausuraconsistió en un debate que llevaba por tí-tulo Una educación a la altura de la es-peranza del hombre. Tomó en primer lu-gar la palabra don José Miguel Oriol. Siqueremos contar con hombres libres enel futuro –dijo–, «necesitamos una ver-dadera educación: una introducción a larealidad total, sin censuras». El profesor don Enrique Arroyo destacóla importancia del educador, que puedesuscitar en el alumno, con su testimoniopersonal –«el problema de la educaciónsiempre nos remite al sujeto que educa»–,«la auténtica pasión del ser humano, quees la pasión por la verdad», invitándole a«vivir la verdad de la que él mismo vi-ve». Don Jesús Carrascosa, Director del Cen-tro Internacional de Comunión y Libe-

ración, con larga experiencia educativa como pro-fesor, se refirió a cómo su movimiento da respuestaa este reto educativo, conjugando una propuesta y unmétodo eficaz para «vivir el Acontecimiento de Cris-to», fuente de la felicidad, lo que en definitiva bus-ca todo hombre.

Por último, don Eugenio Nasarre, miembro delComité Ejecutivo Nacional del Partido Popular yPresidente de la Comisión de Educación del Con-greso de los Diputados, hizo una encendida defensade la sociedad civil frente monopolio del Estado.Con respecto a la Ley Orgánica de Calidad de laEnseñanza (LOCE), destacó el modo en que conju-ga «el principio del derecho a la educación y la li-bertad de enseñanza», y dijo que, frente a «toda lacarga ideológica profunda de la LOGSE», la virtuddel nuevo texto es su autolimitación.

María Martínez

Desde la feAlfa y Omega26 26-VI-2003

La Compañía de las Obras celebra el I Encuentromadrid, dedicado a la libertad

«Querida libertad...»«El verdadero ejercicio de la libertad –dice don José Miguel Oriol, Presidente de la Compañía de las Obras– no consiste

en una simple posibilidad de optar, dispuesta a romper cualquier vínculo, sino en crecer en la pertenencia a la verdad y en la obedienciaa la realidad, como signo del misterio que está en el origen y es el destino de todo». Organizada por la Compañía de las Obras

–grupo de empresarios y profesionales vinculados al movimiento Comunión y Liberación–, y con vocación de permanencia, estaprimera edición de Encuentromadrid definió la libertad como fundamento de la paz; como requisito esencial para el encuentro con

Cristo; como atributo humano que deben reconocer los poderes públicos, permitiendo el libre desarrollo de la sociedad civil...

En esta ilustración, del Catálogo de En los orígenes de la Unión Europea, Schuman y Monnet rescatan a Europa de las envidias nacionales y la conducen

hacia una eventual unión política

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Desde la fe Alfa y Omega 26-VI-2003 27

Ninguna confesión tendrá ca-rácter estatal» (ConstituciónEspañola –CE–, 16.3). El Es-

tado, pues, dicho a la inversa, es acon-fesional. El Estado, no yo, no noso-tros los ciudadanos. Y el Estado esaconfesional precisamente para quetodos los ciudadanos puedan, en piede igualdad, ejercer su libertad ideo-lógica y religiosa (CE 16.1). Por esono contradice a la aconfesionalidaddel Estado el que también en los cen-tros públicos se impartan enseñanzasreligiosas, de acuerdo con las convic-ciones de los alumnos o de sus padres(CE 27. 2 y 3; STC 5/1981, fj. 9). Esono es dar carácter estatal a ninguna re-ligión; eso es sencillamente hacer po-sible el ejercicio de un derecho ciu-dadano.

En las nuevas normas sobre la ma-teria, según un acertado planteamien-to, no se trata ya de establecer la Re-ligión y, a su lado, unas alternativascuyo único fin fuera el de hacerle com-pañía a la enseñanza confesional y darocupación a los alumnos que no op-tan por ésta. Ahora, bajo la denomi-nación de Sociedad, Cultura y Reli-gión (SCR), se establecen, con carác-ter general, unas enseñanzas que seconsideran de indudable valor educa-tivo autónomo, y necesarias para unaformación integral. Pero como, ade-más, tanto la Constitución como unaserie de Acuerdos suscritos por el Es-tado amparan el derecho de los ciu-dadanos a recibir en el contexto esco-lar una formación religiosa confesio-nal, se abre, dentro de SCR, una mo-dalidad de desarrollo que permite darsatisfacción a ese derecho y cumpli-miento a aquellos Acuerdos.

¿Se conculca con esto el derechoconstitucional a no declarar sobre lapropia ideología, religión o creencias

(CE 16.2)? No, porque los padres y,en su caso, los alumnos manifestarán

su opción por una modalidad confe-sional... si quieren, libremente (así es-

tá previsto); pero, sobre todo, y radi-calmente, porque optar por una mo-dalidad confesional no significa queuno profese la religión correspon-diente: puede hacerlo por otros moti-vos, por ejemplo, por simple interéscultural. Y otra cosa: de acuerdo conla Ley, con las más elementales con-sideraciones pedagógicas, con los másaltos órganos consultivos del Estadoy con el sentido común, a la evalua-ción de los alumnos en el seguimien-to de esa materia (y ¡no en su fe!, ni enla modalidad confesional) han de co-rresponderle los mismos efectos que ala evaluación de las demás materias.Al reconocerlo así, pues, el Gobierno,simplemente, se atiene al buen sentido.Así de claro y de sencillo. ¿Por quéese revuelo?

Teófilo González Vila

En torno a la clase de Religión

¿Por quétanto revuelo?

Así de claro y de sencillo:

Dar acogida en los centros públicos a la enseñanza religiosa no supone conferir la condición de re-ligión estatal a ninguna religión.

El establecimiento de una opción confesional, dentro de la materia Sociedad, Cultura y Religión,responde a un derecho ciudadano (CE 27.3) y a unos compromisos perfectamente constitucionalesasumidos por el Estado.

Manifestar la propia opción por la modalidad confesional de esa materia no contradice lo dispuestopor CE 16.2, porque quien lo haga lo hará libremente y, sobre todo, porque esa manifestación, en cuan-to puede obedecer a muy diversos motivos, no prejuzga cuáles sean las propias creencias.

Atribuir a la evaluación de Sociedad, Cultura y Religión, en sus dos modalidades de desarrollo–confesional y no confesional–, plenos efectos académicos es algo que responde al propio tenor dela Ley, a elementales consideraciones pedagógicas, al dictamen y recomendaciones de los más al-tos órganos consultivos del Estado en esta materia (Consejo Escolar del Estado y Consejo de Esta-do) y al simple sentido común.

Bajo la denominación Sociedad, Cultura y Religión se establecenunas enseñanzas que se consideran de indudable valor educativo

autónomo, y necesarias para una formación integral

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Desde la feAlfa y Omega28 26-VI-2003

Partiendo de los pro-pios textos del filó-

sofo español por exce-lencia, Jesús LópezMedel muestra la iné-dita faceta de Ortega yGasset en el pensa-miento jurídico (ed. Dy-kinson). Completa laobra con estudios so-bre algunos autores or-teguianos, de JuliánMarías a Heideggerg.

Ortega, jurista

Todas las depresio-nes se curan... sin

ayuda del psiquiatra(Ediciones 29) es, enpalabras de su autor, eltres veces doctor Da-niel Roman, una «obrasingular dirigida a quie-nes padecen la opre-sora y agobiante tena-za de la angustia de vi-vir». Roman ejerce lapsicología en Miami.

La depresión se cura

Santuario de Fátimaha publicado las

actas del Congreso in-ternacional de Fátima,celebrado entre el 9 yel 12 de mayo de 2001,bajo el título MisteriumRedemptoris. Se heencargado de la coor-dinación científica laFacultad de Teologíade la Universidad Ca-tólica Portuguesa.

Congreso sobre Fátima

En Ética para la vidacotidiana (Edicio-

nes del Orto) –escribeel propio autor, el cate-drático Manuel Sán-chez Cuesta–, «másque hacerse hincapiéen el análisis porme-norizado de sus con-ceptos, se atiende a lafuncionalidad y eficaciaque los mismos jueganen nuestro diario vivir».

Ejercicio de la libertad

La abogada matrimo-nialista Rosa Cora-

zón aborda los avata-res del matrimonio apartir de testimoniosque ha ido recogiendoen su vida profesional.Cásate y verás (ed.Marova), con prólogode Fernando VizcaínoCasas, parte de la doc-trina católica y la plas-ma en lo cotidiano.

Matrimonio... y sigue

Uuna obra de divul-gación teológica,

en el mejor de los sen-tidos: esto quiere serConocer a Dios, de lacolección Biblioteca deiniciación teológica, deRialp. Su autor, JesúsOrtiz López, comienzahablando de la religio-sidad natural del hom-bre, y concluye con lamisión de la Iglesia hoy.

Un repaso a la Religión

Jesús Urteaga dedi-có Los defectos de

los santos (Rialp) a«los que, conocedoresde la bajeza del peca-do, queremos saltar delbarro con la ayuda dela gracia». Los perso-najes son en su mayo-ría bíblicos, pero el au-tor extrae enseñanzasactuales. El libro va yapor la octava edición.

Sólo Dios es Santo

Con la lámpara en-cendida. Testimo-

nios Siglo XXI es el pri-mer título de la colec-ción Caminos del Es-píritu (ed. SecretariadoTrinitario, Salamanca).Quiere difundir, comoindica su antetítulo, laantigua tradición delOrden de las Vírgenes,de creciente relievehoy en la Iglesia.

El Orden de las Vírgenes

El acoso moral se hageneralizado en la

empresa como «cruelalternativa al despido» yestrategia de modera-ción salarial. Cruz Blan-co describe, en Acosomoral, miedo y sufri-miento. Eichmann en laglobalización (ed. delOrto), este nuevo na-zismo que ha proscritotodo compañerismo.

Empresa despiadada

El psiquiatra AquilinoPolaino publica, en

Desclée De Brouwer,En busca de la autoes-tima perdida. Los con-ceptos científicos, queel lector no especializa-do encontrará asequi-bles, son instrumentospara una brillante críticaal hombre de hoy, concarga filosófica, al esti-lo del mejor Fromm.

Ser uno mismo

Herder edita en Es-paña el Diccionario

Enciclopédico de losPapas y el Papado,con algunos añadidosal original alemán,cuando los Papas y te-mas son especialmen-te relevantes para Es-paña e Iberoamérica.Coordinan la obra elcardenal Walter Kaspery Bruno Steimer.

El papado y los Papas

La editorial San Pa-blo ha publicado un

libro divulgativo sobreLa vida del Padre Ru-bio. El Apóstol de Ma-drid, con motivo de lacanonización del yasan José María. Es au-tor el sacerdote JoséGonzález Chaves, au-tor también de otra bio-grafía sobre la santaMadre Maravillas.

San José María Rubio

P A R A L E E R

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Desde la fe Alfa y Omega 26-VI-2003 29

Se nos marchó el padre Orbe

En silencio se nos marchó, como si hubiera queridoaprovechar el ruido de Pentecostés para con toda

discreción dirigirse a la Casa paterna donde, según sanIreneo, los invitados conversan por siempre novedadescon Dios. El 8 de junio, solemnidad de Pentecostés,moría el padre Antonio Orbe. El nombre quizás diga po-co a muchos, pero algunos sentimos que ese día senos desgarraban las carnes del alma: es mucho lo querecibimos sus discípulos.

Estos días se me agolpaban en la cabeza y el cora-zón las imágenes de mi primer encuentro con él en susobria habitación de la Universidad Gregoriana de Ro-ma, donde enseñó e investigó por más de cuarentaaños. Alguien me había advertido de su carácter es-quivo: «No te sorprenda si no te recibe». Muy prontocomprendí que mi consejero se había equivocado: meencontré con un maestro atento, extremadamente res-petuoso, sobrio, riguroso, que esquivaba a los diletan-tes, a los que pudieran hacerle perder el tiempo, a losque no estaban dispuestos a entregarse a una larga yhonda conversación con los Padres de la Iglesia.

Los que tratamos con él difícilmente nos podemosavenir a llamarlo profesor; Orbe era un maestro, unode los grandes maestros del siglo XX, que revolucionóla manera de estudiar el pensamiento teológico de losprimeros siglos cristianos, hasta el punto de que susinvestigaciones, tanto sobre los autores heterodoxoscomo ortodoxos, pueden considerarse pioneras e ine-vitable punto de referencia en el ámbito de la investi-gación patrística. Hay asuntos difícilmente superables.Hace unas semanas le escribí a un eminente profesor deParís para que pronunciara en Madrid una conferenciasobre algunos aspectos del gnosticismo; a vuelta decorreo se excusaba diciendo: «¿Qué podría decir enese campo después de la investigación del padre An-tonio Orbe?» Sus trabajos sobre movimientos hetero-doxos, como el gnosticismo o el marcionismo, resultansorprendentes, pero no menos importantes son los es-tudios que llevó a cabo sobre autores como san Ireneode Lyon, cuya riqueza nunca se cansó de exponer yproclamar, consciente de que abría perspectivas nuevasy profundas para la teología. Alguien escribió, hace al-gunos años, que el padre Orbe era un don del Señorpara la Iglesia de hoy, aunque el sabor de su fidelidad ynovedad sólo podría ser gustado plenamente por loscreyentes y estudiosos de las generaciones futuras. Nole gustaban las chapuzas; era hombre de horizontesgrandes.

Antonio Orbe era un jesuita, de los pies a la cabe-za, contundentemente fiel, a pesar de las incompren-siones, gozosa y sencillamente libre a pesar de las apa-riencias.«Sea usted libre; sea libre», me repitió a pro-pósito de los asuntos más diversos: desde los científicosy académicos a los más personales. Era un hombre deDios, a veces con alma de niño, mezcla de candidez ytravesura, a veces con una finísima ironía, a veces conuna ternura espiritual rayana en lo divino, pero siem-pre ajeno a las estrategias de poder, a los fastos ecle-siásticos poco evangélicos, al carrerismo, tan poco edi-ficante. Era un verdadero vir ecclesiasticus, un hombrede Iglesia. Todo ello respondía al trato largo, hondo yfinísimo con su Señor: yo vi cómo la luz del día lo sor-prendía ante el Sagrario. ¡Siempre atento y vigilante!

Ahora permítanme que lo vea más vivo que nunca an-tes, saboreando aquellas palabras de san Ireneo que tanbien supo explicar: «La gloria de Dios es el hombre vi-viente. Y la vida del hombre es la visión de Dios».

¡Bendito sea Dios que agració el camino de mi vidacon un hombre tan sencillo y tan grande!

Juan José Ayán

Punto de vistaL I B R O SEn el marco del proceso de canonización del car-

denal Ángel Herrera Oria, sus obras constituyenun elemento esencial. Así lo recordó monseñor

Guix, Presidente de la Fundación Pablo VI, en la pre-sentación de los dos primeros volúmenes de las ObrasCompletas de Ángel Herrera Oria, editadas por laBAC, bajo la responsabilidad de José Luis GutiérrezGarcía. El total de la obra tendrá 6 volúmenes. Mon-señor Antonio Montero, arzobispo de Mérida-Badajoz,en un precioso prólogo a las Obras, traza una com-pleta semblanza de Ángel Herrera, que «nunca se vioa sí mismo como escritor, pero gracias a sus obras leconocemos: las escritas, y las no escritas». Alguienha dicho que la Historia es lo que se ha escrito sobre loque pasó, pero eso, como mucho, suele ser el 1% de loque pasó. Ángel Herrera –dijo monseñor Montero–era él mismo un libro abierto, y fue un comunicador to-doterreno. Forjador de hombres y fundador de insti-tuciones, educador de minorías, en sus páginas res-plandece la verdad y la reciedumbre de su fe. Si esque a la santidad se le puede poner adjetivos, la suya se-ría ignaciana-teresiana-paulina.

José Luis Gutiérrez subrayó que Ángel Herrera si-gue siendo, injustamente, una personalidad descono-cida en la España de hoy, en la que para muchos no esotra cosa que una estación de Metro; pero su huellafue hondísima. En especial, su cara oculta, la de suvida interior, la de sus profundas raíces, apenas ha si-do atendida: pocos saben que se dirigió en Madrid conel padre Rubio, hoy san José María Rubio. Supo viviren su tiempo, pero como todos los hombres de Dios, tu-vo la virtud de dejar de lado la hojarasca de la época yenseñar lo esencial que tiene permanente actualidad. Sufigura tiene una vigencia que sólo ojos ciegos, oidossordos, o gargantas mudas pueden desconocer.

La Biblioteca de Autores Cristianos presenta es-tos dos espléndidos primeros volúmenes. El primero,Homilías y documentos pastorales; el segundo, Estu-dios, prólogos, artículos, declaraciones y memorias.

EDICE, la editorial de la Conferencia EpiscopalEspañola, acaba de publicar el libro oficial de la V

Visita apostólica de Juan Pablo II a España (Madrid, 3-4 mayo 2003), bajo el mismo título que fue el lemade la visita, Seréis mis testigos La primera parte está de-dicada a la preparación espiritual de la Visita; la se-gunda recoge los discursos oficiales, y la tercera haceun análisis bajo el título Significado y crónica de laVisita, en la que monseñor Asenjo, que fue el gran co-ordinador del viaje, escribe una Memoria agradeci-da de dos jornadas inolvidables. Como afirma el car-denal Rouco Varela, Presidente de la Conferencia Epis-copal Española, en la Presentación, la V Visita deJuan Pablo II a la Iglesia en España ha sido una graciade Dios, y la finalidad de esta publicación «no con-siste tanto en el acta de lo dicho y hecho, como en re-copilar –en una edición popular y con algunas foto-grafías– la enseñanza que el Santo Padre nos ha diri-gido en este momento de la Historia. Así podremosreleer y repasar, personal y comunitariamente en pa-rroquias, movimientos y asociaciones, comunidades ygrupos, el mensaje del Santo Padre –auténtico testi-go del Señor–, en cada una de sus frases y en todo suconjunto y, de este modo, recibir y aplicar su aliento ala propia vida y a la misión evangelizadora».

Miguel Ángel Velasco

Forjador de hombres

Título: Cardenal Ángel Herrera.Obras Completas I y IIAutor: Ed. José Luis GutiérrezEditorial: Biblioteca de Autores Cristianos

Un viajememorableTítulo: Seréis mis testigosAutor: Conferencia EpiscopalEditorial: Edice

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Desde la feAlfa y Omega30 26-VI-2003

Gentes

Miguel de los Santos, periodista

«Da la sensación de que la democracia ha llegado a España para todo me-nos para la religión. Todo el mundo tiene derecho a manifestarse am-pliamente, y parece como que chirría cuando alguien va a hacer unamanifestación de fe a un medio de comunicación. Pero quizá tengamosla culpa nosotros mismos, porque se tiene un complejo que no tuvieronlos primeros cristianos, y ellos sí que se la jugaban. Tenemos que procurarmanifestar esa fe, por intentar hacer partícipes a aquellos que no la tie-nen, transmitir lo maravilloso, lo importante que es tenerla».

José Gea Escolano, obispo de Mondoñedo-Ferrol

«Uno es sacerdote y se siente sacerdote, incluso si está enfermo o es an-ciano. Al cumplir los cincuenta años de sacerdocio, veo que son muchosaños, y que se pasan volando. Me habría gustado ser sacerdote de un pue-blo pequeño, pero en mi diócesis me siento y me he sentido querido. Lagente parece hoy tener miedo a comprometerse de manera definitiva».

Mel Gibson, actor

«Yo siempre he creído en Dios; en mi familia me enseñaron a creer. Peroa mitad de mi vida, dejé algo de lado mi fe, y otras cosas ocuparon el pri-mer lugar. A los 35 años, comprendí que necesitaba algo más, si quería so-brevivir. Entonces fue cuando empezó a cuajar dentro de mi cabeza laidea de hacer una película sobre Jesús. No hay ninguna historia que ten-ga un héroe mayor que éste. Es la historia del amor más grande que pue-de haber: dar la vida por alguien; es la aventura más grande, la mayorhistoria de amor de todos los tiempos. Dios que se hace hombre, y loshombres le matan. Si esto no es acción, entonces, ¿qué es acción?»

La era de la Iglesia

Recordando a un gran Papa

El 20 de julio del 2003 se cumplirá el pri-mer centenario de la muerte del Papa

León XIII. Con tal motivo, la UniversidadPontificia de Salamanca y su Facultad deTeología tienen ya proyectado un Congresointernacional, a celebrarse en esta ciudaddurante la última semana del mes de octu-bre del próximo año.

León XIII es, sin duda, el Papa más so-bresaliente del siglo XIX. Iglesia y mundose habían peleado demasiado a lo largo delsiglo violento y desmontador; las cicatriceseran visibles, y al comienzo del pontificadodel Papa Pecci (marzo de 1878) ambas re-alidades se daban todavía la espalda. Lavictoria parecía del mundo, cuyo príncipe acomienzos de siglo era Napoleón; despuésvino la antihistórica Restauración, que nopudo ahogar la semilla de 1789 y el trigo,aunque envuelto en cizaña, del período na-poleónico. Sin quererlo, la Restauraciónabonó y aceleró la mayoría de edad del pan-liberalismo, pulpo abarcador y transformadorde todo, y contra el cual nada pudieron Gre-gorio XVI, ni Pío IX.

Todos los vientos del siglo, de izquierda,centro y derecha, parecían haberse hura-canado contra la Iglesia, y ésta se acorazó,se puso a la defensiva, condenó, tal vez de-masiado, a un mundo sin duda rebelde einjusto con la Iglesia, pero que reivindicabasu propia causa y quería ser comprendido.El anciano Pío IX era su expresión mas evi-dente. Cuando falleció (febrero de 1878),después de casi 32 años de pontificado, «elpapado parecía un noble vencido; todo es-taba perdido, excepto el honor de la ban-dera de la Cruz» (cardenal Baudrillart).

Todo parecía perdido; razón de más parapensar que casi todo estaba por hacer y re-cuperarse cuando llegó León XIII. Era nece-sario y urgente abrir un diálogo sincero y am-plio, que revisara las posturas y actitudes en-tre la Iglesia y el mundo, y lanzara a la pri-mera a la reconquista de su misión en lasociedad. León XIII no se dio tregua y se lan-zó, al mismo tiempo, en todas direcciones:cultural, social, política, religiosa. Los resul-tados no se harían esperar mucho tiempo.

Pero era, apenas, el comienzo. En losaños sucesivos, el Papa superó su propiamedida y satisfizo las muchas esperanzaspuestas en él. Al final del pontificado (julio de1903) era mucho lo que se había recupe-rado, innovado y avanzado: el hundimientofinal de la Barca de Pedro, tantas vecesanunciado por los vates de turno, no se pro-dujo. Al contrario, la Iglesia, remirando a suFundador y vuelta en sí misma resurgíaotra vez más vigorosa de su propia crisis.

Los logros de la Iglesia en tiempo de León XIII fueron muchos, y no sólo en elcampo social (Rerum novarum, 1891), por loque quizá sea más conocido este Papa. Re-visando sus encíclicas (46), y los casi innu-merables escritos de diversa índole, esta-mos por decir que León XIII atendió a todoslos problemas de su época, y que a todosiluminó.

José Barrado

Punto de vista

Hemos celebrado la solemnidad de la Santísima Trinidad y un domingo antes la de Pentecos-tés. O sea, la venida de esa fuerza impetuosa, el Espíritu Santo, sobre los apóstoles reunidos

en el Cenáculo de Jerusalén con María, la madre del Señor. Fue entonces cuando comenzó la erade la Iglesia, y los apóstoles fueron testigos de Cristo ante las asombradas gentes de diversos pue-blos que les escuchaban en sus propias lenguas.

La era de la Iglesia continúa en este comienzo del tercer milenio. El Espíritu Santo, Señor y da-dor de vida, suscita nuevos carismas según las necesidades actuales de la evangelización. El Es-píritu Santo, dulce Huésped del alma, nos ilumina, nos convierte, nos asiste, derrama en nuestroscorazones el amor de Dios. No nos resistamos a su fuerza santificadora.

Los primeros cristianos entendieron que el don de Cristo es su Espíritu, cuyo primer fruto es lacaridad; por eso pusieron en común todas sus cosas, para mantener a la Iglesia y socorrer a losnecesitados. Nosotros tenemos estos asuntos organizados de otra manera; por eso es justo y ne-cesario poner esa crucecita en los impresos de la declaración de nuestras rentas para que un mí-nimo porcentaje de la cantidad que cobra Hacienda vaya a cumplir esa triple misión de manteni-miento del culto, de sus ministros y de los pobres, los predilectos de la Iglesia. De esta manera,y de muchas otras más, tenemos obligación de ayudarla en su misión evangelizadora.

Mercedes Gordon

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Desde la fe Alfa y Omega 26-VI-2003 31

El Ministerio de Educación ha hecho saber quela evaluación en la nueva materia Sociedad Cul-tura y Religión tendrá los mismos efectos que lade cualquier otra materia, de acuerdo con las re-comendaciones del Consejo Escolar del Estado ydel Consejo de Estado. Bueno, pues, eso supone,según un precipitado editorialista, convertir lareligión católica en religión estatal. Si eso es así,resulta que acaban de declararse estatales variasreligiones (la islámica, la evangélica y la israeli-ta), puesto que la modalidad confesional de So-ciedad, Cultura y Religión (no Hecho religioso,que no se enteran) puede responder a cualquierade estas confesiones. (Para pontificar sobre unamateria conviene enterarse primero, al menos,de qué va la cosa). Pero mire usted por dónde,ahora que estamos con lo de las tres culturas, a lomejor por ahí no les parece mal. Se pregunta asi-mismo el pontifical editorialista si habrá tam-bién catequesis con rango escolar de otras con-fesiones... Pues verá usted, catequesis, ninguna,pero enseñanza escolar de la Religión, sí. Así loexige la Constitución y los Acuerdos que subs-cribió al respecto el Estado español, algunos entiempos de mayoría parlamentaria progresista-fe-lipista.

Eso –establecer la materia Sociedad, Cultura yReligión y evaluarla, también en su modalidad con-fesional–, eso, dicen algunos con truculenta des-mesura, es asestar un golpe mortal a la aconfesio-nalidad del Estado, y al mismísimo consenso cons-titucional que hizo posible la ejemplar transición ala democracia. ¿Saben de qué hablan?; ¿saben quées aconfesionalidad?; ¿tantos estragos puede pro-ducir el calor de estos días? Por lo visto –de esose trata en último término–, hay quienes, simple yllanamente, quieren cargarse la enseñanza reli-giosa escolar. Y de entre éstos, unos se atreven a de-cirlo, y otros, no. Pero que sepan –algunos lo saben–que eso supondría, no ya denunciar esos Acuerdosque decimos, sino algunos preceptos fundamenta-

les de nuestra Constitución. ¿Están dispuestos aproseguir y progresar en esa línea? Es una penaque algunos no encuentren, en medio de su vacíoideológico y de su cacao mental, otras señas deidentidad que ésas tan rancias del anticlericalismotremendista

No sé con qué finalidad, pero ha habido diarioscomo Canarias 7 que han titulado: El Supremo an-tepone el acuerdo con la Santa Sede a la Consti-tución. No es verdad, el Supremo lo que ha hechoes cumplir la Constitución, al cumplir los Acuerdosentre España y la Santa Sede. El Mundo ha titula-do: El PSOE pregunta: «¿Cómo se evalúa la fe?»Pues mire usted, de momento, y para empezar –y,naturalmente– mutatis mutandis, cabría respon-derle al PSOE con otra pregunta: ¿cómo evalúa us-ted su fe en Pablo Iglesias? J.G.B. concluye así sulúcido comentario en El País: «Con esta reforma delGobierno de Aznar, el conflicto de la religión vuel-ve al peor punto de partida». Pues verán ustedes, lo

que ocurre es que el tal conflicto de la religión se loinventa él, y resulta que lo que para él es «el peorpunto de partida», para 85 de cada 100 padres es-pañoles es el mejor..., y alguien tan demócrata co-mo él debería entenderlo. Eso es todo. Gala truenadesde su tronera y saca a relucir anacronismos debrazo en alto. Si su gusto o costumbre es saludarbrazo en alto, allá él. Martín Ferrand, en La Estre-lla, dice que «Pilar del Castillo convierte la escue-la en catequesis». Se ve que se le ha olvidado loque era la catequesis, cosas de la edad.

Ah! Y lo de los eurodiputados que, a estas alturasde la película, y como quien no quiere la cosa, sehan subido el sueldo, sigue siendo injusto, infu-mable, insolidario, intolerable y desvergonzado, yse lo voy a recordar cada poco, hasta que no acep-ten lo que no es suyo.

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

La Conferencia Episcopal Española distin-gue cada año con los ¡Premios Bravo! a

aquellas personas e instituciones que destacanespecialmente en su trabajo, desde una pers-pectiva cristiana, en los medios de comunica-ción, la música y el cine. Acaban de darse a co-nocer los nombres de los premiados de esteaño, en el que se cumple la trigesimosegundaedición de los ¡Premios Bravo! La ceremoniade entrega será en la primera quincena de oc-tubre:

El Premio Bravo de Prensa 2003 ha sidoconcedido a Juan Manuel de Prada, colabo-rador del diario ABC y de las revistas Tiempoy El Semanal, «por su calidad literaria, su de-fensa de valores humanos y cristianos y sugran libertad de espíritu». A Cristina LópezSchlichting, directora del programa de la Ca-dena COPE La tarde con Cristina, se le con-cede el Premio Bravo de Radio 2003, «por el

talante de su programa, en clara sintonía conel ideario de COPE y por la calidad del mis-mo». El de Televisión ha sido para Radio Te-levisión Española, «por el magnífico trabajorealizado tanto en TVE como en RNE con mo-tivo de la V Visita apostólica del Papa JuanPablo II a España».

Alfredo Landa es el galardonado en la mo-dalidad de Cine, «en reconocimiento a su tra-yectoria profesional y a su calidad humana.Además –dice también el fallo del jurado–, Al-fredo Landa ha protagonizado en el último añodos espléndidas películas españolas: Historiade un beso y La luz prodigiosa». En Música,se ha premiado al compositor Ignacio Yepes,«que está renovando el cantoral religioso es-pañol».

Además, «el periodista Félix García Olano,Delegado de Medios de comunicación socialde la diócesis de Bilbao, ha sido considerado

por el Jurado, merecedor del Premio Bravo altrabajo pastoral, profesional y comunicativoen las diócesis». Y el Premio especial es parael periodista y sacerdote Manuel de Unciti, dequien se valora «su servicio comunicativo enla animación misionera, en la formación pe-riodística, tanto en la docencia como median-te el gran servicio de la Residencia Azorín,por él creada, para estudiantes de Periodis-mo, y en su quehacer en la UCIP, en los diariosYa o El Correo y en la cadena COPE».

Este año se incluía, además, la nueva mo-dalidad de Nuevas tecnologías en la comuni-cación. La Red Informática de la Iglesia enAmérica Latina (www.riial.org) ha merecidoeste Premio «por el gran servicio que presta ala comunión y a la comunicación intra y extraeclesial, y por su condición de pionera en lautilización de las nuevas tecnologías de la co-municación».

RTVE, Premio Bravo por la cobertura de la Visita del Papa

Gallego y Rey, en El Mundo

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Cuál fue el papel del apóstol Pedro en el desa-rrollo del cristianismo desde sus comienzos?¿Se puede reconstruir fiablemente sobre la

base de los evangelios, de los Hechos de los Apóstolesy de la Tradición, el ambiente del que provenía Pedrode Betsaida (Galilea) y los años y lugares de predi-cación hasta su llegada a Roma?

A estas interesantes preguntas ha tratado de con-testar recientemente, en las páginas de 30 Giorni, elprofesor Fabricio Fabbrini, catedrático de Historia ro-mana y experto estudioso de los orígenes del cristia-nismo. Según él, «la personalidad de Pedro destaca enlos evangelios y en una parte de los Hechos de losApóstoles, aunque la figura de Pablo de Tarso ha te-nido, en cierto modo, un mayor reconocimiento porparte de los historiadores. Algunos consideran, porejemplo, que la segunda Carta de Pedro, uno de losescritos más refinados del Nuevo Testamento desde elpunto de vista literario, no sea atribuible al apóstol;sin embargo, puede que san Pedro se la dictase a unescriba de alto nivel, como hizo con su primera Carta,confiándose al magnífico escriba Silvano. Pero en re-alidad no se debe excluir que Pedro pudo haber escri-to en griego de su puño y letra; es más, la cosa parecebastante probable si se considera el contexto geográficoen el que nació, Betsaida, que entonces pertenecía al te-rritorio gobernado por Filipo, zona de fuerte presenciagriega. La región era llamada en la Biblia Galilea de losgentiles, expresión que indica un territorio habitadoprevalentemente por paganos, por griegos; el griegoera el idioma habitual en los intercambios comercialesy en las transacciones escritas. De origen griego es elpropio nombre de Pedro, y el de su hermano Andrés.

Según la tradición, san Pedro, desde Jerusalénpasó a Antioquía, donde estuvo 7 años. Es posible quesi la pasión, muerte y resurrección de Cristo tuvo lu-gar en el año 33, la presencia de Pedro en Antioquíacomenzase en el 37, pero esta hipótesis parece pro-blemática, porque en el 41, cuando fue arrestado enla persecución de Herodes Agripa, Pedro se encon-traba en Jerusalén. Pero hay otra hipótesis. Hoy, la pa-sión, muerte y resurrección de Cristo es fechada conrazonable certeza en el año 30 y no en el 33, lo queexplicaría los 7 años de posterior estancia de Pedroen Antioquía. Por lo demás, la primera Carta de Pe-dro, dirigida a todas las comunidades de Asia (a losfieles del Ponto, a los Gálatas, a los de Capadocia, alos de Bitinia), hace suponer una actividad misione-ra de Pedro en un vasto territorio del que Antioquíaera un importante punto de referencia, una base es-table en el corazón de la provincia más importante delImperio Romano, desde la que Pedro podía despla-zarse para visitar a las diversas comunidades cris-tianas fundadas por él. Es posible que ésta su pri-mera Carta desde Antioquía la escribiera entre losaños 33 y 40.

Hipótesis razonable asimismo es también la deque Pedro, tras su arresto y liberación en Jerusa-lén, en el 41, saliendo de Palestina, llegase a Ro-ma en el 42, a través de Egipto, desde el puerto deAlejandría. Los mismos Hechos de los Apóstoles

aseguran que en el camino a Egipto, en Gaza, tienelugar la conversión del ministro etíope. Los prime-ros tiempos apostólicos son de gran movilidad mi-sionera en torno a tres polos: Jerusalén, Antioquíay Alejandría, y la notable movilidad de Pedro, quesubraya el Nuevo Testamento como una de sus másprecisas características, puede ser entendida comouna de las señales de su primacía. El viaje de Pedroa Samaría cabe situarlo razonablemente en los pri-merísimos años tras la resurrección de Jesús, antesincluso de la estancia de Pedro en Antioquía. Esteviaje de Pedro a Samaría es importante para la ex-tensión del Evangelio a los paganos. Las primerasconversaciones de los paganos no son obra de Pablo,sino de Pedro, de ello dan fe los Hechos de losApóstoles».

El profesor Fabbrini concluye: «Creo que se co-mete un error cuando, hablando de los primeros de-cenios del cristianismo, se contrapone una línea pe-trina a otra paulina, como si hubiese una diferen-ciación entre una Iglesia judaica y una Iglesia abier-ta a los gentiles. El fondo de las Cartas de san Pedrotiene la misma universalidad de Pablo, y es Pedroquien primero abre la predicación del Evangelio alos gentiles, puesto que la conversión del centuriónCornelio es anterior a toda la acción de san Pablo.Es la primera teología del cristianismo de los genti-les, la de Pedro, cabeza de la Iglesia universal, aquien, con el mismo derecho que a Pablo, le com-pete el apelativo de Apóstol de las gentes».

AAllffaa yy OOmmeeggaa

En la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo: Día del Papa

Pedro, Apóstol de las gentes

AAllffaa yy OOmmeeggaa aaggrraaddeeccee llaa eessppeecciiaall ccoollaabboorraacciióónn ddee::

Sobre estas líneas, detalle del ábside de la basílica de San Clemente en Roma. A la derecha, imagen en bronce

de san Pedro en el interior de la Basílica Vaticana

Óbolo de San PedroSiguiendo la tradición iniciada con la co-

lecta que hizo san Pablo para socorrer alos pobres de la Iglesia madre de Jerusalén,este domingo tiene lugar en todas las misas lacolecta llamada Óbolo de San Pedro, desti-nada a la Iglesia madre de Roma para soste-ner la acción caritativa y la misión apostólicadel Papa en todo el mundo.