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La caza del mamut
Primero los prehistóricos cazaban a los mamuts haciendo una trampa que la tapaban con hierba con palos y hueso. Cuando los mamuts iban corriendo en dirección de la trampa se caían. Cuando los cogían los mataban con troncos, huesos, hacha y lanza.
¿Para qué cazaban al mamut?
Cazaban al mamut para sacar de ellos: la carne, para alimentarse y los huesos los utilizaban como herramientas, para guardar en su interior las pinturas, para fabricar armas para cazar y también los utilizaban para hacer las estructuras de las chozas. De las pieles se hacían la ropa. La grasa la utilizaban para hacer fuego y pricipal mente para mezclarlas con las pinturas.
Los Cazadores de MamutsPor Rafael Funes
Es claro que las nuevas tecnologías reducen empleos, pero únicamente en el corto plazo y
lo hacen típicamente en tareas tediosas, arduas, riesgosas o de plano peligrosas para los
seres humanos. En el mediano y en el largo plazo las tecnologías de información generan
riqueza que a su vez genera empleos menos tediosos, menos riesgosos y usualmente mejor
pagados.
Hace unas semanas, durante una comida, la plática giró en torno a las Tecnologías de Información
y su impacto en el empleo. Uno de los comensales declaró sin más que las TI no sólo inhibían el
empleo, sino que lo reducían, por lo que las empresas no debían invertir en “esas tecnologías”
como él las llamó. Medité un momento mi respuesta y les conté esta versión imaginaria de la
historia de la cacería de mamuts.
Al inicio las tribus que cazaban mamuts sólo disponían de lianas, un poco de estrategia, mucho
valor y, sobre todo, una gran necesidad de llevar comida a sus familias. Cada incursión al territorio
mamut implicaba la pérdida de algunos miembros de la tribu, usualmente por las heridas recibidas
en la heroica batalla contra la bestia. Claro que la supervivencia de la especie justificaba el alto
costo. La mujer recibía con resignación la noticia de que su compañero no regresaría.
Un día, uno de los miembros más creativos de la tribu, frustrado por la pérdida de vidas humanas
durante las largas y difíciles cacerías de tan tremendas bestias, y después de pensar mucho,
descubrió que podía tomar una rama larga, rasparla con obsidiana o algo parecido y producir un
artefacto mucho más efectivo y eficiente que la liana para alcanzar la meta propuesta: la lanza.
Casi de inmediato se dio cuenta de que las habilidades desarrolladas para cazar con lianas no
servían de mucho al hacerlo con lanzas. También descubrió que los miembros de la tribu
empezaban a tomar tres posiciones distintas en relación con su invento.
El primero lo formaron lo que hoy llamamos los “early adopters” o pioneros, compuesto por la
cuarta parte de la población que está abierta a probar nuevas tecnologías y dispuesta a pagar los
costos de su proceso de maduración, a cambio de ser los primeros beneficiarios de su uso y
aprovechamiento. Pronto aprendieron que el uso combinado de lianas y lanzas producía los
mejores resultados. También que un número menor de cazadores no sólo era suficiente, sino mejor
en la consecución del resultado. Tanto la estrategia como la táctica debían evolucionar y adaptarse
al uso de esta nueva tecnología. Pronto su tasa de éxito se incrementó y la pérdida de vidas se
redujo, resultando en una productividad varias veces mayor. Esto trajo un requerimiento
decreciente de cazadores que, por supuesto, se quedaron sin empleo. Sin embargo, este grupo
pudo intercambiar sus excedentes de carne con otros miembros de su tribu y de otras tribus. Esto
generó oportunidades para que los miembros que ya no participaban de la cacería desarrollaran
otros satisfactores y los intercambiaran. Así este primer grupo tomó la delantera en la generación
de riqueza.
El segundo grupo se compone de más o menos la mitad de los miembros de la tribu que esperan a
ver una nueva tecnología funcionando para decidirse a utilizarla. Fundamentan su espera en el
“ahorro de los costos asociados al proceso de maduración” que los pioneros han tenido que pagar,
pero pagan el costo de su espera yendo siempre detrás de los que tomaron el liderazgo.
Ciertamente obtienen los beneficios asociados con el uso y aprovechamiento de las nuevas
tecnologías y generan riqueza para su grupo, así que mientras más pronto lo hacen, mejor.
El resto de la población de la tribu se resiste al uso de “esas tecnologías” al considerarlas algo
nocivo, perverso o mucho peor. Explican su rechazo por la tradición del uso de lianas en la cacería
del mamut y el alto honor de perder la vida de esta forma. También en la pérdida de empleos de
los cazadores y en cualesquiera otras explicaciones que puedan encontrar. Típicamente su
rechazo proviene del miedo a verse fuera de su zona de confort, empujados por las estas nuevas
tecnologías. Olvidan que en alguna época las lianas fueron una nueva tecnología, o en palabras de
Carlos Castillo Peraza, “toda tradición nació innovación”.
Con el tiempo todos los miembros de todas las tribus terminaron por utilizar lanzas para cazar
mamuts y lo veían como algo perfectamente normal, los pioneros en su uso generaron mayor
riqueza, más rápido, el resto lo fue haciendo en la medida y el grado en que adoptaron la nueva
tecnología.
Es claro que las nuevas tecnologías reducen empleos, pero únicamente en el corto plazo y lo
hacen típicamente en tareas tediosas, arduas, riesgosas o de plano peligrosas para los seres
humanos. En el mediano y en el largo plazo las tecnologías de información generan riqueza que a
su vez genera empleos menos tediosos, menos riesgosos y usualmente mejor pagados.
Las tecnologías de información son un claro ejemplo de esto. Recuerdo una foto que he visto en
las oficinas corporativas de Liverpool con un cuarto lleno con varias decenas de escritorios, cada
uno con su silla y su máquina de escribir: la sala de facturación de la empresa a inicios del siglo
pasado. Hoy la venta se hace con sistemas de información totalmente automatizados y para
facturar se requiere un número muy reducido de personas, que bien podría ser cero. Sin embargo,
hoy esta cadena de tiendas genera varios miles de empleos más que hace ciento cincuenta años.
Seguramente muchos competidores de esta empresa nacieron por la misma década del siglo
diecinueve y desaparecieron en el camino. Algunos por falta de visión de negocios, otros por falta
de adopción oportuna de nuevas tecnologías, otros por la combinación de ambas. El cierre de esas
empresas generó más pérdida de empleos netos a través del tiempo que las inversiones en
productividad y competitividad que Liverpool, como muchas otras empresas, han hecho
oportunamente.
México necesita empresas más productivas y competitivas que puedan ganarle la batalla a los
fabricantes asiáticos, europeos y americanos. Las tecnologías de información son pieza clave en el
logro de esta competitividad. ¿Queremos ser cazadores con lanzas o con lianas? ¿Seguiremos
importando los excedentes de otros países dejando que ellos acumulen riquezas, o queremos
exportar nuestros excedentes de producción y generar mayor riqueza para los nuestros? Siempre
nacen nuevas oportunidades de ser pioneros y tomar la delantera, hagámoslo.
Los Mamuts
Tenían el tamaño de un elefante africano, en ocasiones mayor, y una cabeza enorme defendida por unos colmillos desproporcionados y muy curvados. Las orejas eran pequeñas y la espalda, gibosa, descendía en una grupa muy pronunciada. Su rasgo más característico era una pelambre espesa, de color pardo oscuro o negro, que los defendía del frío glacial. Los últimos mamuts, los gigantes del hielo, sobrevivieron en la tundra siberiana hasta hace apenas 3.600 años. Pero durante el Paleolítico superior (35.000-10.300 antes del presente) esta especie habitaba en toda Europa, incluida la península Ibérica, su desaparición en europa se fue dando de forma progresiva desde hace 12.00 años, quedando únicamente grupos aislados en la tundra y estepas siberianas.
Su extinción es todo un misterio, existen diversas teorías sobre como la especie desapareció tan rápidamente, se ha comprobado que los cazadores prehistóricos les daban caza y esto pudo ser un factor añadido, si bien todos los estudiosos del tema acuerdan que la caza no pudo ser el factor determinante que acabó con una población que en otra época habitó la mayor parte del continente europeo. Otras teorías hablan de un virus que afectó a la población y se propagó a gran velocidad com si de un virus de gripe o ébola se tratase, si bien esta teoría hasta la fecha no ha podido ser comprobada pues no se han encontrado rastros en su ADN de dicho virus.
La explicación más razonable de la extinción de las grandes manadas no se encuentra en un súbito cambio de temperaturas, sino en una serie de inviernos muy duros. Los mamuts eran animales migratorios que se desplazaban lentamente hacia el sur en invierno, y volvían al norte en verano. Sus extraños colmillos curvados hacia adentro les servían probablemente para raspar la superficie de la nieve y dejar a la vista la hierba y los líquenes que había de bajo. Ciertamente, los animales podían vivir bajo un frío extremo, con su espeso pelaje, sus orejas pequeñas y sus jorobas de grasa que, como las del camello, almacenaban energía. Pero quizá un exceso de frío les impidió en un momento dado rascar el suelo a la profundidad suficiente para encontrar alimento. Si esas condiciones se repitieron durante decenas o cientos de años, era lógico que las manadas disminuyeran e incluso desaparecieran.
Algunos hechos respaldan esta idea. Robert Belí, en el boletín de la Sociedad Geológica de América, proporcionó en 1898 pruebas para esa teoría, relatando un hecho ocurrido en la isla de Akpatok, en la bahía de Ungava (Canadá). Esta gran isla siempre había estado llena de renos, pero un invierno en que la nieve era más profunda de lo habitual, llovió (un acontecimiento casi sin precedentes) y se formó una capa de hielo sobre el terreno y sobre la nieve, impidiendo así que los renos obtuvieran alimento. La consecuencia fue que murieron todos, y la isla nunca volvió a poblarse. Si esa gran manada hubiese sido la única de la especie, los renos se habrían extinguido.
Belí también mencionaba el gran número de huesos de mamut hallados en la costa siberiana, particularmente en la desembocadura de ríos como el Liena. Señalaba que en su juventud, antes de que los búfalos fueran casi exterminados por los cazadores, En tiempos pasados los mamuts podían ser
Todas las categorias
grandes manadas se ahogaban cuando intentaban cruzar ríos helados y el hielo no era suficientemente grueso para soportar su peso. Y el mamut era mucho más pesado que el búfalo.
vistos en casi todo el continente europeo
Cada cierto tiempo, el hallazgo de un mamut en buen estado, congelado en el permafrost de la tundra, salta a las páginas de los periódicos.
El Descubrimiento de un Mamut Congelado
El mamut cuyos restos se encontraron en Berezovka proporcionó a los científicos un material de trabajo muy valioso. Un detalle muy curioso: la hierba y las flores que se hallaron en la boca de la criatura indicaban que había sufrido una muerte repentina... ¿Cuál?
La autopsia proporcionó la respuesta, y el doctor Herz, jefe de la expedición, pensaba que muchos otros mamuts pudieran haber muerto del mismo modo. Un análisis riguroso del contenido del estómago del animal mostró que contenía hierbas, musgos y líquenes de varias clases, además de ramas verdes de árboles de la tundra, como abetos y pinos.
La presencia de algunas semillas indicaba que la muerte se había producido en otoño. Los ranúnculos sin masticar indicaban que el mamut debió de encontrarse con un desastre súbito. Según lo descubierto por el geólogo, todos los detalles indican que el mamut debía estar pastando cuando pisó hielo demasiado delgado y cayó en el profundo barranco, rompiéndose una pata y la pelvis. Al debatirse en el suelo hizo caer toneladas de nieve y fango semicongelado de los lados del barranco, y se asfixió. Un hecho interesante es que alguna parte del cuerpo se había transformado en adipocira (mecanismo que consiste en un endurecimiento de la grasa corporal semilíquida, que se convierte en una especie de sebo casi permanente). Esto ocurre cuando un cuerpo -humano o animal- ha estado sumergido en agua o enterrado en un lugar húmedo.
Desde entonces se han encontrado algunos cadáveres parcialmente preservados en el cinturón de permafrost. En 1948, por ejemplo, una excavaciones que empleaban una manguera de alta presión, en Alaska, pusieron al descubierto la cabeza y los cuartos delanteros de una cría de mamut, mientras un ejemplar aún mejor que el de Berezovka salió a la luz en la misma zona -Yakutsk- en el transcurso de unos trabajos de obras públicas en el verano de 1977. Era un animal de seis meses y como su trompa estaba intacta, los investigadores observaron por primera vez los dos "dedos" de la punta de la trompa, al parecer necesarios para levantar objetos pequeños, a la manera de los elefantes modernos, aunque el "dedo" inferior del mamut también actuaba como solapa, para proteger los orificios nasales.
El mamut de 1977 había muerto igual que el de 1900 y, como señalaba Hertz, debía ser un tipo de muerte corriente para esas bestias tan voluminosas. Los escépticos arguyen, sin embargo, que seguramente no todos los mamuts perecieron de ese modo. La escuela catastrofista sostiene que fue un desastre colosal lo que causó un cambio brusco de temperatura y heló los desiertos siberianos, privando de su comida a los mamuts.
Restos de piel encontrados en el Mamut encontrado en Berezovka, su puede apreciar la cola del animal.
La teoría fue dada a conocer a principios del siglo XIX por el naturalista francés Georges Cuvier, considerado el padre de la paleontología moderna. Pero en general la ciencia moderna no acepta el catastrofismo. Una objeción es que Cuvier basó sus hipótesis en una interpretación errónea de las "lagunas" de millones de años entre los fósiles encontrados en un estrato de rocas y los que se encontraban en el adyacente. El estado de los conocimientos geológicos en su tiempo era tal, que los hombres de ciencia no se habían dado cuenta de que las erupciones volcánicas y otros movimientos en la superficie de la Tierra podían mezclar los estratos de forma confusa. En cualquier caso, no hay lagunas en los registros fósiles de Siberia desde la desaparición del mamut. Ni, como demostró Hertz, ha cambiado mucho la vegetación desde que el ejemplar de Berezovka murió comiendo ranúnculos.
¿Podrían sobrevivir Mamuts en la actualidad?
El gran bosque de Siberia, la taiga, se extiende por 7.770.000 km2, y, exceptuando algunos cazadores nómadas primitivos, está deshabitado. En 1581 Ermak Timofeyevich, capitán de una banda de cosacos enviados a Siberia cuando Rusia comenzó a conquistar ese territorio, informó que una de las primeras cosas que él y sus hombres vieron después de cruzar los Urales fue "un gran elefante peludo". Los nativos no se sorprendieron, y le dijeron que solían designarlos con un nombre que significaba "montaña de carne". Esto sucedió un siglo antes de que el diplomático y explorador Evert Ysbrandt Ides sugiriera que el mamontova-kosty provenía de un animal parecido al elefante.
Restos de un pequeño mamut de 6 meses encontrado en 1977, su estado de conservación era óptimo.
Pero un respetado diplomático francés llamado Gallon hizo un relato mucho más impresionante en 1920. Gallon estaba destinado en Siberia en esa época, y se puso a conversar con un campesino ruso, un cazador que había pasado cuatro años en la taiga persiguiendo osos y lobos.
Según le contó a Gallon, en su segundo año encontró una gran huella hundida profundamente en el lodo. Debía tener 60 cm de largo y 45 de ancho... no era redonda, sino ovalada. Había cuatro rastros, los rastros de cuatro patas, las dos primeras a unos 4 m de las segundas y el segundo par era un poco más grande. Entonces el rastro torció bruscamente hacia el este, penetrando en un bosque de olmos medianos. En el punto en que entraba vi un gran montón de estiércol; lo observé y vi que estaba compuesto de materias vegetales. A unos 3 m de altura, justo donde el animal había entrado en el bosque, vi una hilera de ramas rotas.
El cazador siguió el rastro y, unos días después, descubrió que se le había unido otro, igual al primero. Tenía el viento de frente, lo que era bueno para acercarme a ellos sin que supieran que estaba allí. De pronto, vi claramente a uno de los animales y debo admitir que sentí mucho miedo. Se había detenido junto a unos árboles jóvenes. Era un enorme elefante con grandes colmillos blancos, muy curvados; por lo que vi era de color castaño oscuro. Tenía pelo largo en las ancas y más corto delante. Le diré que no conocía la existencia de elefantes tan grandes... el segundo animal estaba cerca; sólo lo vi unos momentos, entre los árboles. Parecía del mismo tamaño.
El fusil del cazador, adecuado para cazar osos, no era del calibre suficiente para disparar contra esos monstruos. Se alejó cautelosamente y volvió a sus cuarteles de invierno, aterrorizado por lo que había visto."Esa -terminaba diciendo el informe de Gallon- fue la historia de este hombre, demasiado ignorante para saber que había visto a dos mamuts. Y cuando le dije su nombre no dio señales de haberlo entendido."
Sólo considerando el hecho de que ningún hombre de ciencia ha dado una explicación totalmente satisfactoria de las razones de la extinción del mamut lanudo, que su dieta habitual, como reveló el estómago del mamut de Berezovka, todavía florece en Siberia, y tomando en cuenta el testimonio de Gallon, existen posibilidades reales de que unos pocos de estos gigantes lanudos sigan pastando en los enormes y casi inexplorados bosques de Siberia.
Pero a esas razones hay que añadir otro tipo de evidencias, mucho más próximas a nosotros: el 28 de octubre de 1981, los titulares de los periódicos más informados anunciaban: "Mamuts vivos, vistos en Yakutia (Siberia)." Al parecer, un grupo de cazadores habían avistado a unos 300 m de distancia una manada de mamuts vivos; según fuentes militares soviéticas, habían aportado como prueba moldes de huellas. A partir de aquel momento, la Academia de Ciencias de la URSS tomaba cartas en el asunto; tal vez dentro de poco todos podamos admirar fotografías, o incluso ejemplares vivos, de este mítico animal.
Animales que ya no podemos ver (11ª parte) El Mamut
El mamut es, posiblemente,
uno de los animales extinto más conocidos. En realidad, el mamut esun género que contiene
varias especies diferentes entre sí, aunque de todas ellas la más conocida es la del mamut
lanudo. De todas formas, hoy haremos un repaso a las características comunes o generales
de este género que tanto se parece a nuestros enormes elefantes, un animal grande,
robusto y pesado.
Su nombre científico, "Mammuthus", es fruto de una curiosa anécdota: La tribu de
los mansi creía que los mamuts eran animales subterráneos que morían cuando les daba
la luz del Sol. Esta falsa y equivocada creencia se formó porque siempre que veían a un
mamut, estaba muerto o era un fósil, por lo que llamaron a estos animales"Mammot", que
viene a significar "topo de tierra".
Los mamuts vivieron en el Neógeno , desde hace aproximadamente 4,8 millones de años
hasta hace 3.700 años (por lo que convivieron con humanos), y se extendieron por casi todo
el globo:Norteamérica, Europa, Asia y África.
El peso de estos gigantes solía rondar las 6 u 8 toneladas, aunque se han llegado a observar
en casos excepcionales machos de más de 12 toneladas. La altura varía bastante con la
especie, pero normalmente superaban en altura a los elefantes: El más grande ellos (Mamut
de río Songhua) tenía5'3 metros de altura y 9 metros de longitud; mientras que el más
pequeño (Mamut lanudo) solía medir de 2 a 3 metros de altura.
Sus características más importantes son, sin duda, los colmillos, la trompa y el pelaje. De
los colmillos sabemos que son los dos dientes incisivos superiores y que eran bastante más
grandes que los del elefante: Medían 2'5 metros y pesaban 50 kilos. A los seis meses de
edad desarrollaban unos mini-colmillos y sólo un año más tarde florecerían los colmillos
permanentes, los cuales no dejaban de seguir creciendo hasta la muerte del animal.
La trompa era muy robusta y
musculosa,adaptada a hacer todo tipo de movimientos. Principalmente la utilizaba para la
alimentación(un punto del que hablaremos más adelante), pero le daba muchos otros usos.
Por ejemplo, la utilizaba para bañarse con agua como hacen los elefantes o para
restregarse barro (el cual lo protegía contra los mosquitos).
El pelaje era una característica que sólo presentaban los mamuts que habitaban las zonas
frías del norte. Estaba enmarañado y llegaba a cubrir todo el cuerpo del animal.
Evidentemente, su función era la de retener el calor y protegerse contra el frío, por lo que
algunas especies que habitaban en zonas templadas se deshicieron de él. Otra interesante
característica que diferenciaba a los mamuts de la zona fría de los de la zona cálida eran las
orejas. Mientras que los primero desarrollaron unas orejas muy pequeñas que les
ayudaban a mantener el frío en el cuerpo (su tamaño sería comparable al de un quinto de
las orejas de los elefantes), los segundos tenían unas orejas enormes.
Otro aspecto característico de los mamuts era su joroba. Según parece, desarrollaron
una joroba de músculo, grasa o pelo en la parte superior de la espalda. Este dato lo
sabemos gracias a una combinación de los fósiles y las pinturas rupestres: Mientras que los
fósiles indican una espalda plana, las pinturas rupestres mostraban una espalda muy
curvada. La conclusión a esta paradoja sería la presencia de las anteriores jorobas.
Los mamuts se solían organizar en sociedades matriarcales, en las cuales las hembras
dominaban la manada. Cuando los machos alcanzaban la maduración sexual abandonaban el
grupo y sólo se apareaban durante una pequeña época del año, de tal forma que las crías
naciesen en la época estival, cuando había más alimento. La gestación duraba 22 meses
aproximadamente y solía nacer una única cría por cada embarazo.
Respecto a su alimentación, eran unos
animales herbívoros. Tomaban cualquier alimento vegetal, pero sobre todo su alimentación
se basaba simplemente en hierba. Esta alimentación le obligaba a tomar casi 180 kilos
diarios de comida, todo ello acompañado con hojas o cortezas que completaban sus
necesidades. La gran cantidad de hierba que tomaba le obligó a desarrollar unos molares
especializados que tenían pequeñas crestas de esmalte para masticar y romper su
alimento.
Respecto a su extinción, al igual que ocurrió en otros casos (véase el megaterio o el alce
irlandés) fue una mezcla de bastantes factores: Cambio climático, caza y una hipotética
enfermedad
- El cambio climático que se produjo hace unos 13.000 años aumentó considerablemente
las temperaturas y produjo grandes cambios en sus hábitats. Por ejemplo, los pequeños
arbustos con los que complementaban su alimentación empezaron a ser sustituidos
por grandes árboles, los cuales redujeron considerablemente la población de mamuts.
Además de cambiar su hábitat, el aumento de temperaturas también afectó directamente a los
mamuts poseedores de pelaje. Por ejemplo, se cree que gran parte de los mamuts lanudos
podrían haber muerto por hipertermia,ya que su gran pelaje no permitiría un buen equilibrio
térmico.
- Se sabe que el hombre cazaba a los mamuts. Cabe destacar que no fueron la causa
principal, pero sí que pudieron ser un buen complemento para su extinción en la época del
cambio climático, cuando la población era cada vez más escasa. Puntas de flechas clavadas
en mamuts y pinturas rupestres demuestran que tanto el Homo sapiens como el Homo
erectus se alimentaban de la carne de mamut.
- Y por último, existe una hipótesis que culpa de la extinción de los mamuts a una gran
epidemia.Según dice, la enfermedad habría sido transmitida por el hombre y los animales
domésticos que llevaban consigo en sus migraciones. Un simple brote de alguna enfermedad
muy virulenta podría haber causado grandes estragos en una sociedad que tarda tanto en
reproducirse y en reponer las pérdidas con nuevas crías (recordamos que sólo había una
cría por apareamiento y la gestación duraba 22 meses). Sin embargo, esto es sólo una
hipótesis y no hay hechos científicos.
Sea como sea, este es uno de
los animales extintos de los que tenemos mejores datos. Los numerosos fósiles y pinturas
rupestres se ven acompañados por los individuos congelados,los cuales representan una
gran ayuda para su estudio. De hecho, algunos de estos individuos congelados están casi
intactos. Recientemente, en Siberia, se encontró a una cría con los ojos intactos y casi
todo el pelaje en su cuerpo. Hasta tal grado llegan las buenas condiciones de conservación
que se ha llegado a plantear la clonación de la especie utilizando su ADN en óvulos de
elefantes asiáticos.
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Martín Cagliani
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martes, 12 de mayo de 2009Mamuts, todo lo que usted quiso saber sobre ellos
Uno de los animales extintos más famosos son los mamuts. Especialmente porque no hay
que irse tan atrás en el tiempo como con los dinosaurios, hasta hace apenas uno 10 mil años
todavía pastaban por el mundo, y justamente como no ha pasado “tanto” tiempo, cada tanto
aparece uno casi intacto, congelado. Si bien algunas especies de mamuts enanos
sobrevivieron hasta hace unos 4700 años. Los más antiguos aparecieron hace unos 4,8
millones de años.
Lo que todos conocemos como mamuts, son en realidad once especiespertenecientes al
género Mammuthus, nombre científico que en ruso significa “muy grande”. El más famoso de
todos es el mamut lanudo (Mammuthus primigenius), que habitó
desde Siberia hasta Norteamérica. Aunque hubo otras especies que habitaron en África,
Europa, Asia y América.
El orden de los mamuts es de la familia de los elefantes actuales, los africanos y los asiáticos.
Pero eran mucho más grandes.
¿Cómo eran los mamuts?
Los había de diversos tamaños, siendo los más grandes los Mammuthus sungari, que
llegaban a medir hasta 5,3 metros de altura, con unos 9 metros de largo. El otro más cercano
era el mamut imperial, que también llegaba a los 5 metros de altura. En el otro extremo
estaban el mamut pigmeo, que no pasaba los 2 metros de altura; el conocido como elefante
enano, de la isla de Cerdeña; y el más famoso de todos, el Mamut lanudo, que medía
alrededor de 2 metros.
La característica principal de losmamuts son sus
inmensos colmilloscurvados, la cabeza abombada y
una trompa muy musculosa, esta última conocida
sólo en los ejemplares congelados, ya que no se
fosiliza.
Los mamuts lanudos eran de los más pequeños en
altura, pero tenían loscolmillos más largos, el record lo tiene uno de 5 metros de largo, pero
por lo general solían medir unos 3 metros.
Sus orejas eran mucho más pequeña que la del elefante africano, ya que el tamaño depende
mucho del clima en el que vivían. Unas orejas grandes permiten disipar más rápido el calor
corporal, y unas pequeñas son mejores para soportar los climas fríos que solía habitar
el mamut.
Sus dientes estaban especialmente diseñados para durar, y así
eran de grandes, las muelas podían pesar hasta 2 kilogramos.
Un dato curioso, es que cuando se desgastaban, por comer
tanta hierba y cortezas, otros dientes los reemplazaban.
Gracias a los ejemplares congelados y a las pinturas rupestres
de los humanos prehistóricos, sabemos algo que no se ve en los
huesos fosilizados, y es que los mamuts tenían joroba, una muy
grande.
¿Por qué se extinguieron los mamuts?
Hace unos 10 mil años el clima mundial comenzó a cambiar y cada vez se hizo más cálido
hasta llegar a las temperaturas actuales, o al menos a las anteriores a que el hombre
provocase el Calentamiento Global. Como ya dijimos, los mamuts estaban especialmente
adaptados a los climas fríos.
Por eso con el cambio, no pudieron sobrevivir porque no sólo aumentaban las temperaturas,
sino todo lo que ellos solían comer cambió junto con el clima. Así fueron desapareciendo casi
todas las especies hasta que sólo quedó el mamut lanudo hace unos 10 mil años, pero no
sobrevivieron mucho más.
En la isla St. Paul Island, Alaska sobrevivieron mamuts enanos hasta hace unos 8000 años. Y
en la isla de Wrangel lo hicieron hasta hace 4000.
Si bien la mayoría cree que la extinción de los mamuts se debe al cambio en el clima, más
cálido y húmedo, no hay acuerdo total. Pero lo cierto es que lo que antes era una pradera se
convirtió en bosques, y así el hábitat del gigantescomamut fue desapareciendo, y ellos
también.
Algunos creen que el golpe de gracia se lo dieron los humanos, al cazarlos en exceso. Otras
teorías dicen que podrían haber sufrido una enfermedad infecciosa, y otros proponen una
combinación de las tres.
Las islas en las que sobrevivieron por más tiempo eran muy remotas, allí el clima casi no
cambió, y no había humanos.
¿Cómo es que aparecieron mamuts congelados?
Cabria decir, mejor, que aparecieron descongelados. Pero murieron cubiertos de hielo.
Los mamuts vivían en climas muy fríos, que seguramente a veces se volvían demasiado
extremos, y atrapaba a más de uno que no podía escapar de alguna tormenta de nieve, o tal
vez porque había quedado enfermo.
Pero para que nosotros podamos ver hoy en día
un mamut atrapado en el agua helada que se congeló casi
enseguida. De esa forma han llegado hasta nuestros días con
detalles como la piel, el pelo, los músculos, tejidos y órganos
internos. En algunos hasta se conservó en el estómago la última
comida.
Por lo general se han descubierto ejemplares aislados, solos. Pero hay un caso en un paraje
cerca del río Berelekh enYakutia, donde aparecieron 156 mamuts, que según parece murieron
por una inundación.
Los mamuts descubiertos en hielo han llegado a tener hasta 40 mil años de antigüedad, o sea
que no sólo los más recientes permanecieron incólumes hasta que la casualidad los diese a
conocer.