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La libertad ds Imprenta no tl«ne mis limites quo el respeto i la vida privada, la moral y á la pal pública.—Art. 7 ° da la Constitución. Periódico Independiante de combate. Director: RICARDO FLORES MAGON. Cuando lo Ropilbllcü pronuncie su voz soberana, aorá forioao someterso~¿ dimitir.—GAMBETTA. , «Jefe de Redacción: Juan Sarabia. AÑO I.—2a ÉPOCA. 305 "W. Mueva Street.—I*. O,jüox, II33.—©l«l Pboiic. 384-3 R. Administrador: SAN ANTONIO, TEX. E. U. A.—Enero 21 de 1905. Enrique Flores M agón TOMO III.-No 12. Entered a» sccoiid-clims matter, Noveinbcr 5 I904, a* Uie post office nt Sau Antonio, Xexaa, uiider tlie Ac* of Congress o< Mareta 9, La conflagración del porvenir. Conservadores, científicos y reyístas. El clericalismo ha sido nuestra gangrena secular. El clero ha, sido iempre el obstáculo par nuestra li- bertad y la remora de, nuestro progreso. El clero, siempre ambi- cioso de preponderancia y de domi- nio, ha sido pac{fico,cuando con la paz ha medrado, pero ha sido tras- tomador, ha provocado la revuelta intestina y la invasión extranjera cuando se ha'pretendido disminuir sus privilegios y poner coto ásus rapiñas. El clero ha sido el anate- matizador y el asesino de nuestros héroes más gloriosos y ha sido el glorificador y el cómplice.de nues- tros más odiados tiranos. ' ' No es extraño vef al clero confor- me con el Gobierno actual. La paz tuxtepecana ha sido tan fecunda en bienes para el clero y los conserva- dores, como letal para las energías de la Nación. El clero ha colabora- do eficazmente en la gigantesca obra de abyección que el Gral. ^Díaz ha llevado á cabo para sostener su Dic- tadura, yen cambio el Autócrata ha concedido al clero el derechode violar todas las leyes, que es la su- ma de todos los privilegios. La cle- rigalla envanece de vulnerar constantemente las Leyes de Refor ma con actos de culto externo, con el uso público de trajes talares, con* la existencia de centenares de con-í iventos, con la acumulación de bie- nes, etc, etc, y los individuos y los órganos del Partido Conservador no ©cuitan su admiración ysu cariño p"ó"r el Gral. Díaz. El clero está sa- tisfecho porque domina al Dictador, porque tiene impunidad para sus explotaciones y sus crímenes, por- que puede pisotear impunemente la gran obra liberal de Juárez y porque ha obtenido la preponderancia£polí- tica que ha sido su eterna ambición. Ahora bien ¿cuál será la actitud del clero el día no lejado que el de- crépito Dictador desaparezca? ^Co- mo obrarán los conservadores ante la rebelión que irremisiblemente ha- brá de levantarse contra el Gobier- no ilegítimo de Ramón Corral? La respuesta es sencilla para quien haya observado los últimos acontecimientos políticos en que de algún modo ha figurado la minús- cula personalidad de Corral: Cuan - do la Convención Nacionalista lan- la Candidatura del desconocido sonorense, la Nación en masa pro - testó, sintiéndose ultrajada por el encumbramiento de ese obscuro personaje, y solamente la prensa clerical enlodó sus columnas copian do las adulaciones que los periódi - eos semioficiales tuvieron para Co - rral. Es fácil comprender que la elevación de este sujeto fue cónsul - tada por el Gral. Díaz al Clero y aceptada, si es que no había sido re- comendada por éste. Corral imita - al Gral. Díaz, según lo ha re"pe - tido constantemente, y por tanto, conservará al clero todos los privile- gios de que goza con el actual Dic- tador. Además, por su insignifican- cia personal, por su falta de presti- gio y de fuerza propios, Corral np se- más que el instrumento de Par- tido que lo sostenga en el Poder, y esto bastaría para que el Clero se empeñara en sostener 4 Corral, si para ello no hubiera les demás ra- zones que hemos expuesto. Cuando muera el Gral. Díaz, el pueblo, para hacer efectivas sus li- bertades, no tendrá en rigor que lu- char contra Corral, sino contra el Clero, el eterno aliado/ de los tira- nos¿ elimplacable buitre de los pue- blos. *** El Gral. Díaz, que por la traición y la brutalidad desorganizó al Par- tido Liberal para impedir que esa honrada fracción política lo arroja- ra de la Dictadura; el Gral. Díaz que siempre procuró aplastar al único. Partido que si hoy existiera organizado, evitaría las tremendas catástrofes que se vislumbran en el futuro, ha permitido en cambio el desarrollo de dos grupos que nin- gún provecho y sí grandes males han causado ycausarán á la Na- ción, pues se caracterizan por el m4s repugnante personalismo y su existencia es sólo el producto de bajas ambiciones. Nos referimos á los grupos cien- tífico y reyista, que no permanece- rán inactivos á la muerte del Dicta- dor, ya que se odian y han jurado exterminarse. Los Científicos no tentarán la aventura de rebelarse contra Corral para llevar á la Presidencia á su antiguo Jefe, el débil Ministro Li- mantour. Los científicos no tienen convicciones ylo único que les in - teresa es que el Gobierno sea co- rrompido, para que les llene deoro las faltriqueras. Como el clero, han sido beneficiados por la Dictadura, y como el clero "se unirán á Ramón Corral paaa conservar- y aun au- mentar sus negocios, sus concesio- nes, sus empleos. ' El clero, los científicos y Ramón Corral se apoyarán mutuamente porque siendo todos ellos elementos de tiranía y temiendo las vengan- zas del pueblo, es natural que en su unión busquen la fuerza necesa- ria para imponer á la nación la nue- va Dictadura y para 1 contrarrestar los empujes revolucionarios de las inmensas masas populares. *** El reyismo es enemigo de Corral porque el reyismo quiere adueñarse del Poder. El reyismo odia á los científicos por envidia, porque todos los cien tíficos son ricos, mientras que cas: todos los reyistas son miserables. El único millonario del reyismo es el Jefe de la pandilla: Bernardo Re- yes. El héroe del 2 de Abril en Mon- terrey sueña con Presidencia. No lo han curado de su ambición ni los inumerables fracasos que componen su triste carrera política ni la tem- pestad de odios que se agita en tor no suyo y que él mismo desencade- con su tiranía siniestra y ensan- grentada. Bernardo Reyes ha jurado tirani- zar al pueblo mexicano, ha jurado diezmarlo 'y saquearlo, ha jurado vengarse del desprecio con que hoy lo flagela la nación. Bernardo Re- yes, cobarde para levantarse ante el Gral. Díaz, aunque lo odia y lo ataca en sus periódicos de un modo vergonzante, solo espera que el Dic- :ador se hunda en la fosa, para lan- zarse á la revuelta. Bernardo Reyes se rebelará con- tra los científicos, es decir, contra Corral; el pueblo también se rebe- ará contra Corralj pero Reyes y el pueblo serán enemigos entre sí, por- que el pueblo luchará por la liber- :ad y Reyes combatirá por entroni- zarse él mismo. El pueblo, para inplautar el Go- bierno Constitucional y democráti- co con que sueña la nacióu, necesi- tará someter al clero, y enviar á Bernardo Reyes al patíbulo que lo reclama. Vencidos el clero y Bernardo Re- yes, el país podrá estar seguro de su triunfo^ pues los científicos no significan tuerza ninguna y Ramón Corral, aislado, no tiene más repie- i ientación que la muy modesta de simple figura decorativa. La autoridad, que debiera ser la encargada de velar por los intere- ses y vidas de los habitantes, se en- trega al vandalismo y al asesinato. Autorida- des cafre 5. No hay un lugar de la Repúbli- ca donde noimpere la tiranía en to- das sus -formas. El Prefecto Político de Badira- guato, Sin., un tal Eligió Abitia, tiene abrumados á los ciudadanos. Ese individuo es hijo de un anti- gup_cacique de Badiraguato, hom- bre de perversos instintos que des pedido de la Prefectura ha aprove- chado -ra-presencia desu hijo-en ella para continuar extorsionando á los vecinos. ~~~ Eligió Abitia, aprovechándose del puesto que ocupa, dirije una gavi- lla de bandidos que merodea por el Distrito. Roba descaradamente el ganado de los vecinos diciendo que se trata de animales mostrencos. Impone castigos injustos á las per- sonas que no se doblegan ante él, ó que se niegan á prestar algún servi- cio á su padre ó al presidente Mu- nicipal, un rufián que responde al nombre de Pedro Castro y es tio su- yo-, ...... ... ........ , Abitia es un bribón redomado que manda matar á los ciudadanos honrados que se rehusan á pertene- cer á su camarilla de lacayos. Hace unos dias que intentó asesi- nar á uno de los vecinos más carac- terizados de Badiraguato, emplean- do el sistema que emplea Bernardo Reyes para deshacerse de sus ene- migos políticos. Ofreció determi- nada cantidad á un individuo, pe- ro su criminal proposición fue re- chazada y el individuo avisó á la víctima del peligro en que se encon- traba. Abitia fue acusado hace poco de haber dado tormento á un pobre hombre, por sospechas de ser éste el autor de un pasquín que el Pre- fecto bandolero encontró en su bal- cón. Abitia quedó convicto y con- feso del delito por el cual se le acu- só, se le suspendió en sus funciones por unos cuantos dias y después el imbécil Gobernador Cañedo lo per- donó, pues está probado que los de- lincuentes se protejen. Un dia,un valeroso ciudadano, despreciando los peligros, se le en- caró al bandolero Abitia y después de reprocharle su criminal conduc- ta, lo desafió. Pero la cobardía es común en los tiranos, y Abitia no aceptó. Una hora después se apos- taban en los caminos varios policías para asesinar al digno ciudadano que había tenido la entereza de de- safiar al cobarde déspota. Lo que ocurre en Sinaloa no es más que un reflejo de lo que ocurre en la República bajo el gobierno de Porfirio Díaz. Las logias reyistas. Bernardo ReyeB oontinúa su labor d6 intriga para escalar la Presiden- cia de la República. Obligó á su hijo Rodolfo á que re- flnnoiara la cátedra de Derecho Constitucional en la Escuela Nacional cU, Jurisprudencia. Rodolfo marohara df-ntro de poco á Monterrey desde don- d-. dirijlrá los trabajos encaminados á la elevación de su padre. Bernardo Reyes por su parte, no pierde tiempo y procura la formación ds nuevas logias reyístas no solo en Monterrey sino en todas las poblado- ras de alguna importancia en la Re- p-lblieaj ' |E1 General Jesús Alonso Flores, n vista consumado, es qtiien dirige la pjlítiea de las logias reyistas que se e! tan formando en el país. Esas Itígia» han nombrado á Ber- nardo ReyeÉTinspector general y de él rveiben inspiración y consejo. Nuestros correligionarios no deben {.«rder de vista los movimientos de i^rnardo Reyes, que comienza á pre- (jerarse para asaltar la silla presi- dencial. Damos esta noticia para que no se Uejen sorprender aquellos de nuestros o.^religionarios que sean masones. Tribuirles corrompidosJ El Gobierno de Blas Escontrfa se ha distinguido por su pésima admi- nistración de Justicia, más aún, por su corrupción escandalosa en el im- portante ramo judicial. En los tribunales potosinos, más que en cualesquiera otros, se nota esa corrupción la justicia, que es inelu dible resultado de toda tiranía. El di- nero y la consigna reinan como dos soberanos en esos tribunales envilecí dos, que son instrumentos, ante todo, del Gobernante que los utiliza en sus venganzas, y en seguida del que tenga mas monedas para inclinar á su favor un platillo déla simbólica balanza. El Presidente del Tribunal Supremo de Justicia, José de Jesús Jiménez, es el¡primero en dar ejemplo de mercan- tilismo, el primero en comerciar con el puesto que ocupa. Es á la vez liti- gante y magistrado; patrocina nego- cios que él mismo falla, naturalmente á su favor, y percibe emolumentos co- mo abogado, del público, y sueldo del Estado, por el cargo judicial que pé- simamente desempeña. Los otros Ma- gistrados del Tribunal Supremo imi- tan 1 al Presidente y como él litigan, violando preceptos terminantes de la Constitución local. Jiménez fue acusado ante la Legisla- tura, por su conducta delictuosa-, pe- ro fue absuelto por consigna de Es- contria. El y los otros Magistrados tienen una soeiedad tenebrosa con el cleri- cal Primo Feliciano Velázquez, abo- gado menos- que mediano y Director del papasal mocho "El Estandarte" subvencionado por Monte» de Oca y Escontría. El contrato social de es- tos explotadores de la justicia consta de dos cláusulas sincillísimas: los Ma- gistrados fallan á favor de Primo Fe- liciano, cuanto negocio lleve éste á los Tribunales, y Primo Feliciano divide las exhorbitantes ganancias de su pro- fesión con los Magistrados. Así se ve que Velázquez no pierde jamás un ne- gocio, no obstante la bien conquista- da fama de nulidad jurídica de que goza el clerical abogado. Seguro de su influencia, Velázqnez se comprome- te á triunfar en los casos más difíciles y en los más turbios asuntos, y triun- fa, siempre que se le pague bien. En muy poco tiempo se ha enriquecido. La corrupción, la putrefacción ab- Boluta del Tribunal Supremo, el pri- mero del Estado, tiene naturalmente qne reflejarse en los tribunales infe- riores. El hecho que vamos á relatar lo demuestra. El Sr. Leónides Rosas, vecino de Soya Verde y de tránsito en C. del Maíz, S. L. P. promovió ante el Juzga- do de lo Instancia de ese Distrito un juicio ordinario cobre nulidad de uoa testamentarla, contra D. Felipe Ro- sas. El apoderado de éste promovió con tal motivo una providencia pre cantoria para asegurar el pago de las costas que pudieran causarse en ese juicio, y desde luego se dictó y llevó á cabo el secuestro precautorio de to- dos los bienes de D. Leónides Rosas, con lo que este seflor quedó sin ele- mentos, y sólo con grandes sacrificios pudo continuar el juicio El embargo sufrido por Don Leó- nides es de todo puDto ilegal, pues el promoventeDon Felipe Aguilar lo so- licitó para asegurar el pago de unas costas que todavía, DO se causan, ni se conoce su monto ni se sab<» si el em- bargado saldrá condenado á pagar- las, y aparte de esto el citado promo- vente no justificó su personalidad ni su derecho para gestionar; la fianza que otorgó carece de Jos timbres de ley, lo que la nulifica; no consta la^ idoneidad del fiador, no entabló Agui- lar su demanda por tnes mil pesos, á lo que supone ascenderán las cuotas, dentro del término detres dias que fl ja la ley, y en general, DO ajustó sus promociones á los preceptos' legales. Fundado ea estas razones y en otras que detalla ampliamente en su escrito respectivo, el Sr. Leónides Rosas pi- dió que se levantara el embargo que estaba sufriendo, y el Juez 29 Popular Magdaleno Martínez, en Marzo del año pasado, mandó en consulta los autos al Asesor legal, Lie. Esteban Ruiz, Juez de I a Instancia de Río Ver- de, quien se separó del Juzgado, en- tregándolo al Lie. Moisés García. Pasó el tiempo, y oomo los autos no se devolvían, se libró oficio recorda- torio al Juez de Rio Verde, y Moisés García contestó que ni en el archivo ni en los inventarios según los cuales le hizo entrega» el Lie Ruiz, existían ios autos de ¡*» providencia precauto- ria. Se preguntó por oficio á Ruiz que había sido de esos autos, y no contestó, aunque se asegura que al se- pararse del Juzgado dejó enél los re- feridos autos. El extravío de ese expediente impli- ca la comisión de un delito, y todo hace comprender que ese extravio no es casual sino intencional y llevado á cabo por los enemigos de Don Leoni- dez Rosas, que cuentan con el apoyo de un personaje político que quiere perjudicar al embargad^. Don Leónides Rosas ha compareci- do ante el Tribunal Supremo de Justi- cia del Estado, denunciando el hecho y pidiendo que se abra una averigua- ción y se aplique á los culpables el castigo á que se han hecho acredores. ¿Se hará justicia? • • Si D. Leónides Rosas estuviera pa- trocinado por Primo Feliciano Veláz- quez, vería triunfar su causa, aunque ella fuera la más innoble y la más in- justa; si tuviera una recomendación de Montes de Oca ó del tartufo Escon- tria, también obtendría el triunfo; si se presentara con los bolsillos reple- tos de oro ante las miradas codicio- sas de los venales Magistrados, triun- faría también. Pero como DO tiene más apoyo que el derecho ni más am- paro que la razón, lo más probable es que vea pisoteada justicia que lo asiste por ese alto Tribunal potosino donde sólo hay corrupción en vez de conciencia y mercantilismo en lugar de rectitud. Parece que nuestro artículo «La Corte de los Milagros» no agradó mucho á Viesca y á sus paniagua- dos, cosa que no tiene nada de ex- traño, porque en ese artículo diji- mos más de una verdad amarga á la pandilla de bellacos que oprime al noble pueblo de San Pedro, Coah. El pasquín que sostiene Adalber- to Viesca con los fondos del Muni- cipio, nos llena de injurias en su úl- timo número. El truhanesco cír- culo oficial está rabioso porque lo hemos exhibido, porque lo hemos desnudado, porque hemos descu- bierto su lepra y su hediondez. La inmunda hampa que se sostiene sa- queando la Tesoreria de San Pedro y explotando la inmoralidad y el vicio, se enfureció con nuestro artí- culo porque en él empleamos el ar- re: la verdad. ¿Quién podrá tomar en cuenta as defensas del pasquín'' Hablar de la nitidez de Viesca es hablar del perfume de una letrina, pretender que Hickmau y Me-ndívil sean ho- norables es pretender que la pureza resida en los estercoleros. Adalberto Viesca es un malvado. Sus abusos como autoridad, sus ra- piñas en el Tesoro público y sus múltiples infamias,, para las qne lia buscado la complicidad del bando- lero Juan Guajardo, le habrían abierto las puertas de un -presidio en cualquier pais donde hubiera un átomo de honradez gubernativa. Ricardo Hickinan es un tahúr de profesión, y además, cuenta en su historia hazañas que le hubieran acarreado gran prestigio entre los patibularios miembros de la Colonia de la Bolsa, Ricardo Hickman ha sido Forprendido in fragantí', com- prando algodón robado, á las doce de la noche, y ha estado por esto varios meses en la cárcel. Hick- man instigó á su hijo mayor para que robara á la casa de Bahnsen; el chico fue procesado, pero se sotó que la familia disfrutó de comodi- dad y abundancia. Hickman ase- sinó cobardemente al joven José Eduardo Gámez, y aunque fue pro- cesado por este crimen, lo salvaron las influencias de Viesca. Hickman, por medio de, fraudes y trampas, despojó de sus bienes y dejó en la miseria á la familia de D. Jesús Mier, yllevó su desfachatez hasta exhibir públicamente las alhajas de la familia despojada. Hickman ha estado más de ocho veces en la cárcel por delitos del orden común; alguna vez se ha proporcionado el placer imbécil de dirijir anónimos á las familias de San Pedro; hoy ga- rrapatea ditirambos inverecundos en honor de Viesca que le concede por $200.00 mensuales la exclusiva del juego, y vive del desplumadero que tiene establecido en el hotel de Arscnio Cubillas Gutiérrez. Hickman no tiene el menor de- recho para .hablar de honradez y dignidad y las ' ^nrias de mujer- zuela ebria que ni., dirige, ni nos hieren ni provocan siqu : 'ra nuestra cólera: sencillameutenosc^san as- co. José M. Mendívil es un redoma- do bellaco, con el agravante de la dipsomanía, yno habrá quién haga caso de él. En un tiempo se fingió independiente y sacó buen dinero á los oposicionistas, en calidad de préstamo, y cuando lo hubo dilapi- dado en cantinas y prostíbulos, fue á venderse á Viesca, que lo aceptó con los brazos abiertos. No sólo no ha pagado Mendívil á los oposicio- nistas el dinero que les estafó, sino que los insulta descaradamente en su papasal. Vive recorriendo las cantinas, á caza de amigos que le obsequien una copa. Aeste infeliz podríamos callarlo con algunas bo- tellas de tequila. ma que más teme y que más la hie-1 (ras circulares. MUY IMPORTANTE Suplicamos á n 7/csí? os amables ¡7ibs- criptores se si 1 van enviarnos síes pa- \gos tan pronto como les ¡Uguc nucsito ' aviso. I A las personas que reciban nues- tro aviso y ya hayan enviado sus pa- gos, ¡es agradeceremos nos dispensen, pues es fácil que se nos /tata escapa- do algún aviso por ser ciciido ti nú- | mero de nombres que tenemos en lista- Es preciso no olvidar que todos los I envíos deben hacerse precisamente á Ricardo Flores Magón 50j W, 1 Nueva Sí., y no 405 como equivoca- damente aparece en algunas de núes- .1 *:.

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La libertad ds Imprenta no tl«ne mis limites quo el respeto i la vida privada,la moral y á la pal pública.—Art. 7 ° da la Constitución.

Periódico Independiante de combate.

Director: RICARDO FLORES MAGON.Cuando lo Ropilbllcü pronuncie su voz soberana, aorá forioao someterso~¿

dimitir.—GAMBETTA.

, «Jefe de Redacción:

Juan Sarabia.AÑO I.—2a ÉPOCA.

305 "W. Mueva Street.—I*. O,jüox, II33.—©l«l Pboiic. 384-3 R. Administrador:

SAN ANTONIO, TEX. E. U. A.—Enero 21 de 1905.

Enrique Flores M agónTOMO I I I . - N o 12.

Entered a» sccoiid-clims matter, Noveinbcr 5 I904, a* Uie post

office nt Sau Antonio, Xexaa, uiider tlie Ac* of Congress o< Mareta

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La conflagracióndel porvenir.

Conservadores, científicos y reyístas.

El clericalismo ha sido nuestragangrena secular. El clero ha, sidoiempre el obstáculo par nuestra li-bertad y la remora de, nuestroprogreso. El clero, siempre ambi-cioso de preponderancia y de domi-nio, ha sido pac{fico,cuando con lapaz ha medrado, pero ha sido tras-tomador, ha provocado l a revueltaintestina y la invasión extranjeracuando se ha'pretendido disminuirsus privilegios y poner coto á susrapiñas. El clero ha sido el anate-matizador y el asesino de nuestroshéroes más gloriosos y ha sido elglorificador y el cómplice.de nues-tros más odiados tiranos. ' '

No es extraño vef al clero confor-me con el Gobierno actual. La paztuxtepecana ha sido tan fecunda enbienes para el clero y los conserva-dores, como letal para las energíasde la Nación. El clero ha colabora-

• do eficazmente en la gigantesca obrade abyección que el Gral. ^Díaz hallevado á cabo para sostener su Dic-tadura, y en cambio el Autócrataha concedido al clero el derecho deviolar todas las leyes, que es la su-ma de todos los privilegios. La cle-rigalla sé envanece de vulnerarconstantemente las Leyes de Reforma con actos de culto externo, conel uso público de trajes talares, con*la existencia de centenares de con-íiventos, con la acumulación de bie-nes, etc, etc, y los individuos y losórganos del Partido Conservador no©cuitan su admiración y su cariñop"ó"r el Gral. Díaz. El clero está sa-tisfecho porque domina al Dictador,porque tiene impunidad para susexplotaciones y sus crímenes, por-que puede pisotear impunemente lagran obra liberal de Juárez y porqueha obtenido la preponderancia£polí-tica que ha sido su eterna ambición.

Ahora bien ¿cuál será la actituddel clero el día no lejado que el de-crépito Dictador desaparezca? ^Co-mo obrarán los conservadores antela rebelión que irremisiblemente ha-brá de levantarse contra el Gobier-no ilegítimo de Ramón Corral?

La respuesta es sencilla paraquien haya observado los últimosacontecimientos políticos en que dealgún modo ha figurado la minús-cula personalidad de Corral: Cuan -do la Convención Nacionalista lan-zó la Candidatura del desconocidosonorense, la Nación en masa pro -testó, sintiéndose ultrajada por elencumbramiento de ese obscuropersonaje, y solamente la prensaclerical enlodó sus columnas copiando las adulaciones que los periódi -eos semioficiales tuvieron para Co -rral. Es fácil comprender que laelevación de este sujeto fue cónsul -tada por el Gral. Díaz al Clero yaceptada, si es que no había sido re-comendada por éste. Corral imita -rá al Gral. Díaz, según lo ha re"pe -tido constantemente, y por tanto,conservará al clero todos los privile-gios de que goza con el actual Dic-tador. Además, por su insignifican-cia personal, por su falta de presti-gio y de fuerza propios, Corral np se-rá más que el instrumento de Par-tido que lo sostenga en el Poder, yesto bastaría para que el Clero seempeñara en sostener 4 Corral, sipara ello no hubiera les demás ra-

zones que hemos expuesto.Cuando muera el Gral. Díaz, el

pueblo, para hacer efectivas sus li-bertades, no tendrá en rigor que lu-char contra Corral, sino contra elClero, el eterno aliado/ de los tira-nos¿ elimplacable buitre de los pue-blos.

***El Gral. Díaz, que por la traición

y la brutalidad desorganizó al Par-tido Liberal para impedir que esahonrada fracción política lo arroja-ra de la Dictadura; el Gral. Díazque siempre procuró aplastar alúnico. Partido que si hoy existieraorganizado, evitaría las tremendascatástrofes que se vislumbran en elfuturo, ha permitido en cambio eldesarrollo de dos grupos que nin-gún provecho y sí grandes maleshan causado y causarán á la Na-ción, pues se caracterizan por elm4s repugnante personalismo y suexistencia es sólo el producto debajas ambiciones.

Nos referimos á los grupos cien-tífico y reyista, que no permanece-rán inactivos á la muerte del Dicta-dor, ya que se odian y han juradoexterminarse.

Los Científicos no tentarán laaventura de rebelarse contra Corralpara llevar á la Presidencia á suantiguo Jefe, el débil Ministro Li-mantour. Los científicos no tienenconvicciones y lo único que les in -teresa es que el Gobierno sea co-rrompido, para que les llene de orolas faltriqueras. Como el clero, hansido beneficiados por la Dictadura,y como el clero "se unirán á RamónCorral paaa conservar- y aun au-mentar sus negocios, sus concesio-nes, sus empleos. '

El clero, los científicos y RamónCorral se apoyarán mutuamenteporque siendo todos ellos elementosde tiranía y temiendo las vengan-zas del pueblo, es natural que ensu unión busquen la fuerza necesa-ria para imponer á la nación la nue-va Dictadura y para1 contrarrestarlos empujes revolucionarios de lasinmensas masas populares.

***El reyismo es enemigo de Corral

porque el reyismo quiere adueñarsedel Poder.

El reyismo odia á los científicospor envidia, porque todos los científicos son ricos, mientras que cas:todos los reyistas son miserables.El único millonario del reyismo esel Jefe de la pandilla: Bernardo Re-yes.

El héroe del 2 de Abril en Mon-terrey sueña con lá Presidencia. Nolo han curado de su ambición ni losinumerables fracasos que componensu triste carrera política ni la tem-pestad de odios que se agita en torno suyo y que él mismo desencade-nó con su tiranía siniestra y ensan-grentada.

Bernardo Reyes ha jurado tirani-zar al pueblo mexicano, ha juradodiezmarlo 'y saquearlo, ha juradovengarse del desprecio con que hoylo flagela la nación. Bernardo Re-yes, cobarde para levantarse anteel Gral. Díaz, aunque lo odia y loataca en sus periódicos de un modovergonzante, solo espera que el Dic-

:ador se hunda en la fosa, para lan-zarse á la revuelta.

Bernardo Reyes se rebelará con-tra los científicos, es decir, contraCorral; el pueblo también se rebe-ará contra Corralj pero Reyes y el

pueblo serán enemigos entre sí, por-que el pueblo luchará por la liber-:ad y Reyes combatirá por entroni-zarse él mismo.

El pueblo, para inplautar el Go-bierno Constitucional y democráti-co con que sueña la nacióu, necesi-tará someter al clero, y enviar áBernardo Reyes al patíbulo que loreclama.

Vencidos el clero y Bernardo Re-yes, el país podrá estar seguro desu triunfo^ pues los científicos nosignifican tuerza ninguna y RamónCorral, aislado, no tiene más repie- iientación que la muy modesta de

simple figura decorativa.

La autoridad, que debiera ser laencargada de velar por los intere-ses y vidas de los habitantes, se en-trega al vandalismo y al asesinato.

Autorida-des cafre 5.

No hay un lugar de la Repúbli-ca donde no impere la tiranía en to-das sus -formas.

El Prefecto Político de Badira-guato, Sin., un tal Eligió Abitia,tiene abrumados á los ciudadanos.

Ese individuo es hijo de un anti-gup_cacique de Badiraguato, hom-bre de perversos instintos que despedido de la Prefectura ha aprove-chado -ra-presencia de su hijo-enella para continuar extorsionando álos vecinos. ~~~

Eligió Abitia, aprovechándose delpuesto que ocupa, dirije una gavi-lla de bandidos que merodea por elDistrito. Roba descaradamente elganado de los vecinos diciendo quese t rata de animales mostrencos.Impone castigos injustos á las per-sonas que no se doblegan ante él, óque se niegan á prestar a lgún servi-cio á su padre ó al presidente Mu-nicipal, un rufián que responde alnombre de Pedro Castro y es tio su-yo-, . . . . . . ... . . . . . . . . ,

Abitia es un bribón redomadoque manda matar á los ciudadanoshonrados que se rehusan á pertene-cer á su camarilla de lacayos.

Hace unos dias que intentó asesi-nar á uno de los vecinos más carac-terizados de Badiraguato, emplean-do el sistema que emplea BernardoReyes para deshacerse de sus ene-migos políticos. Ofreció determi-nada cantidad á un individuo, pe-ro su criminal proposición fue re-chazada y el individuo avisó á lavíctima del peligro en que se encon-traba.

Abitia fue acusado hace poco dehaber dado tormento á un pobrehombre, por sospechas de ser ésteel autor de un pasquín que el P re -fecto bandolero encontró en su bal-cón. Abitia quedó convicto y con-feso del delito por el cual se le acu-só, se le suspendió en sus funcionespor unos cuantos dias y después elimbécil Gobernador Cañedo lo per-donó, pues está probado que los de-lincuentes se protejen.

Un dia, un valeroso ciudadano,despreciando los peligros, se le en-caró al bandolero Abitia y despuésde reprocharle su criminal conduc-ta, lo desafió. Pero la cobardía escomún en los tiranos, y Abitia noaceptó. Una hora después se apos-taban en los caminos varios policíaspara asesinar al digno ciudadanoque había tenido la entereza de de-safiar al cobarde déspota.

Lo que ocurre en Sinaloa no esmás que un reflejo de lo que ocurreen la República bajo el gobierno dePorfirio Díaz.

Las logias reyistas.Bernardo ReyeB oontinúa su labor

d6 intriga para escalar la Presiden-cia de la República.

Obligó á su hijo Rodolfo á que re-flnnoiara la cátedra de DerechoConstitucional en la Escuela NacionalcU, Jurisprudencia. Rodolfo maroharadf-ntro de poco á Monterrey desde don-d-. dirijlrá los trabajos encaminadosá la elevación de su padre.

Bernardo Reyes por su parte, nopierde tiempo y procura la formaciónds nuevas logias reyístas no solo enMonterrey sino en todas las poblado-ras de alguna importancia en la Re-p-lblieaj '|E1 General Jesús Alonso Flores,

n vista consumado, es qtiien dirige lapjlítiea de las logias reyistas que see! tan formando en el país.

Esas Itígia» han nombrado á Ber-nardo ReyeÉTinspector general y de élrveiben inspiración y consejo.

Nuestros correligionarios no deben{.«rder de vista los movimientos dei^rnardo Reyes, que comienza á pre-(jerarse para asaltar la silla presi-dencial.

Damos esta noticia para que no seUejen sorprender aquellos de nuestroso.^religionarios que sean masones.

Tribuirles corrompidosJ

El Gobierno de Blas Escontrfa seha distinguido por su pésima admi-nistración de Justicia, más aún, porsu corrupción escandalosa en el im-portante ramo judicial.

En los tribunales potosinos, másque en cualesquiera otros, se nota esacorrupción dé la justicia, que es ineludible resultado de toda tiranía. El di-nero y la consigna reinan como dossoberanos en esos tribunales envilecídos, que son instrumentos, ante todo,del Gobernante que los utiliza en susvenganzas, y en seguida del que tengamas monedas para inclinar á su favorun platillo déla simbólica balanza.

El Presidente del Tribunal Supremode Justicia, José de Jesús Jiménez, esel¡primero en dar ejemplo de mercan-tilismo, el primero en comerciar conel puesto que ocupa. Es á la vez liti-gante y magistrado; patrocina nego-cios que él mismo falla, naturalmenteá su favor, y percibe emolumentos co-mo abogado, del público, y sueldo delEstado, por el cargo judicial que pé-simamente desempeña. Los otros Ma-gistrados del Tribunal Supremo imi-tan1 al Presidente y como él litigan,violando preceptos terminantes de laConstitución local.

Jiménez fue acusado ante la Legisla-tura, por su conducta delictuosa-, pe-ro fue absuelto por consigna de Es-contria.

El y los otros Magistrados tienenuna soeiedad tenebrosa con el cleri-cal Primo Feliciano Velázquez, abo-gado menos- que mediano y Directordel papasal mocho "El Estandarte"subvencionado por Monte» de Oca yEscontría. El contrato social de es-tos explotadores de la justicia constade dos cláusulas sincillísimas: los Ma-gistrados fallan á favor de Primo Fe-liciano, cuanto negocio lleve éste á losTribunales, y Primo Feliciano dividelas exhorbitantes ganancias de su pro-fesión con los Magistrados. Así se veque Velázquez no pierde jamás un ne-gocio, no obstante la bien conquista-da fama de nulidad jurídica de quegoza el clerical abogado. Seguro desu influencia, Velázqnez se comprome-te á triunfar en los casos más difícilesy en los más turbios asuntos, y triun-fa, siempre que se le pague bien. Enmuy poco tiempo se ha enriquecido.

La corrupción, la putrefacción ab-Boluta del Tribunal Supremo, el pri-mero del Estado, tiene naturalmenteqne reflejarse en los tribunales infe-riores. El hecho que vamos á relatarlo demuestra.

El Sr. Leónides Rosas, vecino deSoya Verde y de tránsito en C. delMaíz, S. L. P. promovió ante el Juzga-do de lo Instancia de ese Distrito unjuicio ordinario cobre nulidad de uoatestamentarla, contra D. Felipe Ro-

sas. El apoderado de éste promoviócon tal motivo una providencia precantoria para asegurar el pago de lascostas que pudieran causarse en esejuicio, y desde luego se dictó y llevóá cabo el secuestro precautorio de to-dos los bienes de D. Leónides Rosas,con lo que este seflor quedó sin ele-mentos, y sólo con grandes sacrificiospudo continuar el juicio

El embargo sufrido por Don Leó-nides es de todo puDto ilegal, pues elpromoventeDon Felipe Aguilar lo so-licitó para asegurar el pago de unascostas que todavía, DO se causan, ni seconoce su monto ni se sab<» si el em-bargado saldrá condenado á pagar-las, y aparte de esto el citado promo-vente no justificó su personalidad nisu derecho para gestionar; la fianzaque otorgó carece de Jos timbres deley, lo que la nulifica; no consta laidoneidad del fiador, no entabló Agui-lar su demanda por tnes mil pesos, álo que supone ascenderán las cuotas,dentro del término de tres dias que flja la ley, y en general, DO ajustó suspromociones á los preceptos' legales.

Fundado ea estas razones y en otrasque detalla ampliamente en su escritorespectivo, el Sr. Leónides Rosas pi-dió que se levantara el embargo queestaba sufriendo, y el Juez 29 PopularMagdaleno Martínez, en Marzo delaño pasado, mandó en consulta losautos al Asesor legal, Lie. EstebanRuiz, Juez de Ia Instancia de Río Ver-de, quien se separó del Juzgado, en-tregándolo al Lie. Moisés García.

Pasó el tiempo, y oomo los autos nose devolvían, se libró oficio recorda-torio al Juez de Rio Verde, y MoisésGarcía contestó que ni en el archivoni en los inventarios según los cualesle hizo entrega» el Lie Ruiz, existíanios autos de ¡*» providencia precauto-ria. Se preguntó por oficio á Ruizque había sido de esos autos, y nocontestó, aunque se asegura que al se-pararse del Juzgado dejó en él los re-feridos autos.

El extravío de ese expediente impli-ca la comisión de un delito, y todohace comprender que ese extravio noes casual sino intencional y llevado ácabo por los enemigos de Don Leoni-dez Rosas, que cuentan con el apoyode un personaje político que quiereperjudicar al embargad^.

Don Leónides Rosas ha compareci-do ante el Tribunal Supremo de Justi-cia del Estado, denunciando el hechoy pidiendo que se abra una averigua-ción y se aplique á los culpables elcastigo á que se han hecho acredores.

¿Se hará justicia? • •Si D. Leónides Rosas estuviera pa-

trocinado por Primo Feliciano Veláz-quez, vería triunfar su causa, aunqueella fuera la más innoble y la más in-justa; si tuviera una recomendación deMontes de Oca ó del tartufo Escon-tria, también obtendría el triunfo; sise presentara con los bolsillos reple-tos de oro ante las miradas codicio-sas de los venales Magistrados, triun-faría también. Pero como DO tienemás apoyo que el derecho ni más am-paro que la razón, lo más probable esque vea pisoteada lá justicia que loasiste por ese alto Tribunal potosinodonde sólo hay corrupción en vez deconciencia y mercantilismo en lugarde rectitud.

Parece que nuestro artículo «LaCorte de los Milagros» no agradómucho á Viesca y á sus paniagua-dos, cosa que no tiene nada de ex-traño, porque en ese artículo diji-mos más de una verdad amarga ála pandilla de bellacos que oprimeal noble pueblo de San Pedro, Coah.

El pasquín que sostiene Adalber-to Viesca con los fondos del Muni-cipio, nos llena de injurias en su úl-timo número. El truhanesco cír-culo oficial está rabioso porque lohemos exhibido, porque lo hemosdesnudado, porque hemos descu-bierto su lepra y su hediondez. Lainmunda hampa que se sostiene sa-queando la Tesoreria de San Pedroy explotando la inmoralidad y elvicio, se enfureció con nuestro artí-culo porque en él empleamos el ar-

re: la verdad.¿Quién podrá tomar en cuenta

as defensas del pasquín'' Hablarde la nitidez de Viesca es hablar delperfume de una letrina, pretenderque Hickmau y Me-ndívil sean ho-norables es pretender que la purezaresida en los estercoleros.

Adalberto Viesca es un malvado.Sus abusos como autoridad, sus ra-piñas en el Tesoro público y susmúltiples infamias,, para las qne liabuscado la complicidad del bando-lero Juan Guajardo, le habríanabierto las puertas de un -presidioen cualquier pais donde hubiera unátomo de honradez gubernativa.Ricardo Hickinan es un tahúr deprofesión, y además, cuenta en suhistoria hazañas que le hubieranacarreado gran prestigio entre lospatibularios miembros de la Coloniade la Bolsa, Ricardo Hickman hasido Forprendido in fragantí', com-prando algodón robado, á las docede la noche, y ha estado por estovarios meses en la cárcel. Hick-man instigó á su hijo mayor paraque robara á la casa de Bahnsen; elchico fue procesado, pero se sotóque la familia disfrutó de comodi-dad y abundancia. Hickman ase-sinó cobardemente al joven JoséEduardo Gámez, y aunque fue pro-cesado por este crimen, lo salvaronlas influencias de Viesca. Hickman,por medio de, fraudes y trampas,despojó de sus bienes y dejó en lamiseria á la familia de D. JesúsMier, y llevó su desfachatez hastaexhibir públicamente las alhajasde la familia despojada. Hickmanha estado más de ocho veces en lacárcel por delitos del orden común;alguna vez se ha proporcionado elplacer imbécil de dirijir anónimos álas familias de San Pedro; hoy ga-rrapatea ditirambos inverecundosen honor de Viesca que le concedepor $200.00 mensuales la exclusivadel juego, y vive del desplumaderoque tiene establecido en el hotel deArscnio Cubillas Gutiérrez.

Hickman no tiene el menor de-recho para .hablar de honradez ydignidad y las ' nrias de mujer-zuela ebria que ni., dirige, ni noshieren ni provocan siqu: 'ra nuestracólera: sencillameutenosc^san as-co.

José M. Mendívil es un redoma-do bellaco, con el agravante de ladipsomanía, y no habrá quién hagacaso de él. En un tiempo se fingióindependiente y sacó buen dinero álos oposicionistas, en calidad depréstamo, y cuando lo hubo dilapi-dado en cantinas y prostíbulos, fueá venderse á Viesca, que lo aceptócon los brazos abiertos. No sólo noha pagado Mendívil á los oposicio-nistas el dinero que les estafó, sinoque los insulta descaradamente ensu papasal. Vive recorriendo lascantinas, á caza de amigos que leobsequien una copa. A este infelizpodríamos callarlo con algunas bo-tellas de tequila.

ma que más teme y que más la hie-1 (ras circulares.

MUY IMPORTANTESuplicamos á n 7/csí? os ama bles ¡7ibs-

criptores se si 1 van enviarnos síes pa-\gos tan pronto como les ¡Uguc nucsito' aviso.I A las personas que reciban nues-tro aviso y ya hayan enviado sus pa-gos, ¡es agradeceremos nos dispensen,pues es fácil que se nos /tata escapa-do algún aviso por ser ciciido ti nú-

| mero de nombres que tenemos en lista-Es preciso no olvidar que todos los

I envíos deben hacerse precisamente á

Ricardo Flores Magón 50j W,1 Nueva Sí., y no 405 como equivoca-damente aparece en algunas de núes- .1

*:.

Page 2: La conflagración del porvenir. - Archivo Digital de …archivomagon.net/wp-content/uploads/e2n12.pdfde tiranía y temiendo las vengan-zas del pueblo, es natural que en su unión busquen

REGENERACIÓN.

La Dictadura seInmoralidad esoaudalosa,

El asunto que en estos momentosllama poderosamente la atenciónpública, es la acusación que el Pro-curador de Justicia del Distrito Fe-deyal hizo la seniaun pasada contralos Magistrados de la 4.1 Sala delTribunal Superior, formada porEmilio Alvarek como presidente ylos Lies. Kuiilio Zubiaga, y MartínMayora.

Se acusa á la Sala de haber ab.suelta á un reo que, convicto y con-feso del delito de robo, había sidocondenado en primera instancia.

El periódico de Spíndola que esel encargado de formar 6 de des-truir reputaciones según convieneal Dictador, consigna el hecho co-mo para dar á entender que el Go-bierno se preocupa por exijir res-ponsabilidades á los funcionariospara moralizar la administración,

La actitud del periódico de Spín-dola resulta imbécil, porque los me-xicanos sabemos á que atenernossobre la moralidad de la adminis-tración de Díaz en la que no creenni los niños. La nueva Ley de Or-ganización de Tribunales ha moti-vado infinidad de procesos contrajueces arbitrarios y venales que hanviolado la ley. En virtud de esosprocesos se han encontrado irregu-laridades sertas que ameritaban uncastigo para los funcionarios respon-sables, y todavía no se da el casode que uno de esos delincuentes ha-ya sido castigado. El Diario deJurisprudencia casi todos los diaspublica una sentencia absolutoria.

Bajóla administración de Porfi-- rio Díaz no se hacen efectivas las

responsabilidades, y por lo tanto,es ridículo, es necio, es odioso queEl Imparcial quiera prestigiar á susamos cQn méritos que no tienen.

La acusación presentada por elprocurador de Justicia del DistritoFederal contra Emilio Alvarez y losMagistrados Zubiaga y Mayora, noobedece indudablemente á un ele-vado y sano y confortable anhelode purificación judicial. En el fondo de esa acusación debe haber algo

no tardaremos en cono-sucio quecer.

Hacía algunos meses que EmilioAlvarez Había perdido algo del afec-to de que disfrutaba por parte delDictador y muy especialmente delMinistro de Justicia Justino Fernán-dez, y aun se rumoraba que para elaño actual nada significaría para lajudicatura dicho individuo.

El Gobierno encontró en la abso-lución del reo convicto y confesode robo un pretexto para hundir áEmilio Alvarez, y así lo ha liechotocando á los otros dos Magistradosparte de la desgracia en que se veenvuelto Alvarez.

Hay en todo esfe asunto muchode repugnante y mucho de sucio.Emilio Alvarez era el Presidentede la Sala, y sabido es que el Dicta-dor pone en esos puestos principa-les á los individuos que, por su ser-vilismo, son los más á propósito pa-

te de banco para ponerla á su ser;vicio, '• '

Los Magistrados no pudieron des-confiar de Euiilio Alvarez, tautoporel carácter de Presidente de la Salaque tenía como por el favor especialque era público y notorio gozaba departe de! Ministro Justino Fernández, quien le estaba agradecido porlos servicios íntimos que recibía deél. Nadie ignoraba la calidad deesos servicios, ni la estima que áAlvarez le valían., •

Estos hechos revelan la inmorali-dad que corroe como una llaga á laadministración de Porfirio Díaz. Sien nuestra infortunada Patria fueserespetada la ley por los gobernantes,no se habría dado un caso como elque en estos momentos tiene escan-dalizada á la sociedad.

Los Magistrados, los Diputados,los Gobernadores, los Jueces, losPresidentes Municipales, todos losfuncionarios de elección popularpierden su personalidad, pierden suiniciativa y pierden su honradez tanpronto como asumen un cargo quedeben al favor del Autócrata y noal voto del pueblo.

Para sostenerse en los puestos qtiecomo mera gracia obtienen los fun-cionarios, tienen que poner sordinaá su conciencia; tienen que endurecerse el rostro para que la> vergüenza no se los encienda, y si su cora-zón es noble, tienen que envilecerloconvenientemente; y si su dignidades rígida, hay que doblegarla, hayque macerarla, hay que torturarla.

Mediante esa extraña disciplinacuando el funcionario convenientemente amaestrado sabe tener moda'les de caballero y sentir como lacayo, entonces medra, entonces hac<carrera y puede pasear triunfalmentesu alma enlodada.

Porfirio Díaz es el culpable deescándalo dado por la 4a Sala deTribunal Superior. El ha procura'do que los funcionarios no ajustensus determinaciones á los precepto,de la ley sino á los términos de laconsigna, y los, Magistrados acusa-dos creyeron en el caso de la abso-lución del reo convicto y confescdel delito de robo, que Emilio Alvarez les llevaba esa vez la consigna como tantas otras veces habí;ocurrido, apresurándose á cumplimentarla para no aparecer como desobedientes al mandato del César óde su Ministro.

Porfirio Díaz es el culpable de eseescándalo, porque en virtud de su tar-tuferia que lo obliga á fingir purezarepublicaua cuaudo oficia de Dic-tador, no da él abierta y francamen-te las consignas, sino que echa ma-no del rodeo vergonzante, y sus in-elices lacayos no saben distinguiruaudo.se trata de una consigna ó

cuando se trata del interés exclusi-o de sus conocidos instrumentos.No es el primer caso que se re-

;istra en la historia <le la jesuíticatiranía tuxtepecana, de que Ips in-dividuos reconocidos como instru-mentos de Díaz abusen del favor

íiriibíado de servidor confidencial ów Porfirio Dínz trata de sustituir

¡tu© de sus lacayos, por convenir asísu política,De todas maneras, la Dictadura

se lia exhibido, deforme, purulenta,uueutnble. Ha sacado á luz sus

y luí concluido por con-vencer de que su organismo se des-barata á fuerza de corrupción y elepodredumbre.

Ln acusación contra la 4a Sala «ogüinca el comienzo de una era de*

regeneración, porque si así fuese,los demás Salas estarían igualmen-e acusadas, y los Jueces todos jto

estarían también, y los Diputadestarían alojados en las bartolinas yel Dictador y sus Ministros y sus

obernadores estarían respondiendode sus delitos 06cíales.

No hay que abrigar esperanza algima de regeneración en nuestraPatria mientras Porfirio Díaz per-uanezca en el Poder, porque esapermanencia significa que se burlala ley, que se burla al pueblo, quelos funcionarios seguirán escalandolos puestos según la flexibilidad desus espaldas.

Mientras en nuestra Patria valgamás la abyección que la dignidad,no habrá esperanza de regeneración.

Mientras valga más la recomen-dación que el mérito, no habrá es-peranza de regeneración.

Mientras valga más la repugnanteconducta de un marido ó de un pa-dre Complacientes que el voto popu-lar, no habrá esperanza de regeneLración.

Por otra parte, no creemos quttse castigue á Emilio Alvarez. La»responsabilidades son ilusorias, por-que sí se hicieran efectivas tendríanque ser descubiertas muchas com-plicidades siniestras, muchas coin¿placeadas culpables.

Ligados para hacer todo el maliposible á la Patria, los funcionariosno pueden castigarse los unos á loSotros. Emilio Alvarez dejará unpuesto para ser favorecido por otropor convenir así á la política de laDictadura, y se habrá representadouna comedia más en la que los ac-tores forzados son los funcionariosque sin vigor para erguirse y protestar indignados contra la -farsahacen el papel de reos, convencidoscomo los histriones de que al termi-nar el acto no sefátí más desgraciados que cualquier mortal.

úe i

ra dar á conocer á sus colegas elsentido en que los tiranos deseanque se fallen los negocios. El Pre-sidente de cada Sala es el que direc-tamente recibe las consignas y lascomunica á los Magistrados.

Emilio Alvarez abusando de supreponderancia, aconsejó á sus co-legas que absolviesen al reo convic-to y confeso de robo. Los Magis-trados atendieron el consejo poTquecreyeron que era la consigna quehabía recibido Alvarez, y absolvie-ron.

No puede ser más escandaloso elasunto, porque si los desdichadosMagistrados atendieron las indica-ciones de Alvarez, se debió á que elfuncionario mexicano que no obede-ce una consigna es destituido,ellos creyeron que Alvarez, comoen otras ocasiones, no obraba por símismo, sino por mandato del Dic-tador ó de Justino Fernández.

A muy serias y á muy tristes re-flexiones inducen los hechos apun-tados, porque ellos hacen fortalecerla convicción de que el pueblo me-xicano se asfixia en un medio decorrupción y de crimen. La Justicia, que debiera permanecer invio-lable, es monoseada por ios tiranosy por todo aquel que tiene un biiie

¡can inclementes.La Sra, Mercedes Guillé» solía

ugar lotería de tablas con su fami-ia y algunas nifiitna para distraerse.

Súpolo el Gobernador y fulgiendomoialidatl aprehen-diese á la señora y se la multase, :

La'infamia se qonstiuió porque sérátaba de personas humildes que

se distraían honestamente. En cam-bio, cuando el Gobernador y supandilla se entregan. á los excesosorgiásticos que •acostumbran, nohay quien Ose molestarlos.

I Así se gobierna bajo la adminis-tración de Díazl

' • « 1 • » » 1 —

México Pacificado.

son niás civilizados que las autori-dades.

• • * , » •

LOS WlCiOS ñ

Uiin circular

Este es el título de un interesantelibro escrito por el conocido escritorSr. Adolfo Duclós-Salinas.

El autor expone en la obra deque se trata la maquiavélica laborde Porfirio Díaz, y delinea acerta-damente la fatídica' figura de Bei>nardo Reyes.

Cuantos deseen conocerlas artes de que se valió

En Campeche ya no se soporta 1tiranta del Gobernador García. Si-guiendo el sistema del Centro de re-pletar las arcas del Erario en pro-vecho propio y á costa de la indus-tria, del comercio, de la agricultu-ra y de la salud del pueblo, ha au-

las isa-Porfirio

Díaz para imponerse y tiranizar,así como ver en sus detalles la obrade sangre de Bernardo Reyes, pue-den conseguir su objeto leyendo ellibro «MÉXICO PACIFICADO »

La obra cuesta en la RepúblicaMexicana: * ^

Por Exprese, C. O. D. . . .$6,00moneda mexicana. >

Por Correo, pago adelantado,$5 00 moneda mexicana.

Para los pedidos cürijirse precisa-mente al SR. ADOLFO DUCXÓS SA-WNAS, 418 K. THIRD ST., SAINTLOUIS, Mo., E. U. de A.

Generosidad de los yaquis.Los periódicos del Gobierno han

reanudado la ingrata tarea de deni-grar á los yaquis, llamándoles ban-didos y pidiendo para esa enérgicaraza todos los suplicios y todos losanatemas.

Conocidos son ya por todos losmexicanos los justos motivos queobligaron á -los yaquis á levantarseen armas. El Gobierno en uniónde algunos aventureros rapaces losdespojaron de sus terrenos. Pidie-ron los yaquis que se les hiciera jus-ticia y como no se les atendió, hantenido que hacerse justicia por símismos.

Ese fue el origen de la guerra delyaqui, guerra que ha producido al-gunos millones de pesos á RamónCorral, Rafael Izábal y al idiotaGral. Luis E. Torres.

Estos hechos son sabidos de me-moria por los periodistas de alqui-ler; no desconocen esos envilecidosescritores que es santa y es justa lacausa que defienden los yaquis, asícomo es salvaj-e la guerra que se leshace.

Los yaquis no son bandidos- Des-

enera cionJauttriry 2Xth X905.Subscriptíon rates:

Per anfluirt,, , , ,¡Per 6 tÚQÜtus, „ „'

$3,

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IOgold.

mentado los impuestos á un límite I pojados de sus propiedades tienes

de que gozan para su exclusivo pro-vecho.

El Magistrado Andrés Horcasitas,de funesta memoria, abusó más deana vez de su papel de portador deconsignas, logrando sorprender ála Suprema Corte de Justicia de laNación.

El hediondo Heriberto Barrón,abusó del mismo modo cuando elfatídico Bernardo Reyes fue Minis-tro de la Guerra.

El mismo Emilio Alvarez antesdel caso que ha provocado el actualescándalo, abusó de su papel deportador de consignas, no una. sinomil veces sin haber sufrido castigo.

¡Cuántas veces ha abusado Alfre-do Chavero del servilismo de losemasculados Diputados fingiendoconsignas que no ha recibido!

Y hasta hoy, nunca se había cas-tigado á los eunucos, lo que signifi-ca que en el fondo del escándalo ac-tual debe haber algo sucia relacio-nado con la cenagosa política dicta-torial.

La acusación presentada por elProcurador de Justicia del DistritoFederal, no significa que en nuestraPatria se inicie una era de regenera-ción. Esa acusación sencillamentesignifica que Justino Fernández t>¡

que 110 se pueden resistir. Variascasas "de comercio han suspendidosus negocios y el pueblo emigra enbusca de pan y de garantías.

Ni en la vergonzosa época del ba-randihuio afligieron á Campechetantos males como en la actualidad.Bajo la tiranía del gobernador Gar-cía no se ha inaugurado una solaobra material. Las escuelas públi-cas están en el mayor abandono.Los maestros ganan quince pesos almes, pero un Director protegido del

que. subsistir de algún-modoya queel Gobierno los redujo á la miseria.No emplean la violencia sino cuan-do son atacados.

Hace algunos días los yaquis sor-prendieron á unos carreros en un

En los Estados del Sur dé los Es*todos Unidos, especialmente cu Te-xas, los mexicanos pobres son obje-to por parte de los americauos delos más duros tratamientos. Se lesequipara 5 veces á ios negros, seles niega el respeto y la considera-ción que se les guarda á *jos indivi-duos de etras nacionalidades, ytodo el lujo de injusticia, de ofensay desdén que con ellos gastan losamericanos, no hace que uno solode ios Cónsules de Porfirio Díaz le-vante una protesta, formule unaqueja, haga una enérgica reclama-ción al ver lesionada en cadamexicano ultrajado y despojadode sus garantías, á la misma nacióncuyo decoroé xije que sus ciudada-nos sean en todas partes respetados.

De Rulevíile, Mississipi, tenemoscorrespohdeadas que pintan la tris-te situación á que se ven reducidosnuestros compatriotas pobres, sintín apoyo áé parte de los Cónsules,DÍ de las autoridades americanasque los ven con recelo, y que porrazones de nacionalidad se inclinanen sus simpatías del lado de sus pai-sanos. '

Un americano mató á un mexi-cano y aun no se ha hecho justicia.A tres/mexicanos los mandaron azo-tar capataces yankees so pretextode que los mexicanos no queríanpiscar, Contrataron algunos ran-cheros americanos trabajadores me-xicanos para sus piscas y habién-dose comprometido apagarles pasa-je de regreso y un jornal de 65 á75 es, faltaron á su compromiso dán-doles menor jotnal, negándose áen-tregarles el pasaje de regreso, y re-bajándoles todavía en sus .pagos dediez á quince pesos á los que se se-paraban del trabajo antes de termi-narse la pisca; aun cuando hubieseexpirado el plazo del contrato ypor lo mismo los mexicanos hubie-sen tenido el derecho de separarse;derecho tanto más grande y justifi-cado, cuanto que con ellos se habíanviolada los_contratos conforme á loscuales se habían comprometido átrabajar.

Esto pasa en Ruleville, Mississipiy esto mismo pasa con variantes po-co esenciales en todos los lugaresdonde trabajan mexicanos en losEstados del Sur.

Los mexicanos son robados, ve-jados, asesinados, viven sin garan-tías expuestos^, los brutales proce-dimientos de amos sin entrañas, yen el entretanto los Cónsules y elGobierno de Porfirio Díaz no hacenotra "cosa que íeñdTf parias af yan-kee. Y cuando las quejas de losnacionales residentes en el extranje-ro llegan á tal punto que obliguenal inepto Gobierno á volver la caray á oirías, aunque sea para fingir

Director y Propietario RicardoFlores Mogón.

CONDICIONES:Su pttWIca lo»

sábados. El númsto «jaita vala cinco centavos oroon les Estados Unidos do] Norte y dl«l canta vos pla-ta en la República Mexicana.

Los prados de subscripción ion como SIEUSIEn los Estados Unidos del Norts por un somoo-

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NOTA.. JSstoa precios se aplican á laspersonas qw manaan pagar dircctavMn*le sus subscripciones stn nacesidad dte co-hrarles.

A las versónos & quienes estufemos núestro periódico y %o manden pagar, se lescargartí un vexnie por ciento sobre los pre-cios arriba expresados.

Para todo asunto áiríjifse al Director,

hombres que él se complace en en-cumbrar, ha juzgado que el reme-dio á tan grave mal como es la des-población de ntíéstro suelo y el ul-traje1 á nuestra nacionalidad, seré»mediará con la repetida y constantepublicación de circulares semejan-tes á la qué con fecha 21 de Dicietn-breésepidió á los Gobernadores ha-ciendo ver los riesgos é infortuniosque al mexicano que se expatria leaguardan en el extranjero, con elobjeto de que con tal aviso sea cau-to y se prevenga contra tales peli- •gros evitándolos con solo dejar dehacer un viaje de ilusorias ventajasy de'positivos desastres.

Y después del consejo peregrinoque Corral cree eficaz si lo Tepite detiempo ent iempo, el inepto Ministrosigue .entregado á las usuales ocupa-ciones de enriquecerse y de opri-mir.

En artículos especiales tratare-mos el problema demasiado gravepara ser solucionado por la expedi-ción de una estulta circular de .unMinistro ámodorradoj por mere-cer la atención seria de los mexica-nos que debemos ya, ante los nume-rosos síntomas de desorganizaciónde nuestrPaatria, acudirá vigorososreactivos que nos permitan rehacerla nacionalidad agonizante por laasfixia de la opresión y de la mise-ria,i

punto cerca de la Colorada. Losyaquis pudieron matar á los carre-ros y robar todas las mercancías yno hicieron eso. El yaqui ¡jue -fun-gía de jefe, ordenó' á los carrerosque abrieran las cajas que contu-vieran víveres y ropa. Los yaquis

robernador gana doscientos veinte I tomaron lo necesario, y en seguidapesos mensuales por vivir en la hol-. hizo el jefe que cerraran nuevainen-;anza y en la disipación, Como en

el resto del país, no hay justicia ylos j ueces son lacayos. Las callesde la ciudad de Campeche son basu-reros inmundos, los gendarmesunos cafres y los funcionarios supe-riores son señores de horca y cuchi-llos.

El juego y la embriaguez hacenrápidos progresos en Campeche. Enla Lonja se reúnen los funcionarios,los ricos, los parásitos del Goberna-doT y se entregan á toda clase dejuegos prohibidos por la ley. El Go-bernador mismo es de la partida, yjuega y se divierte tanto en la Lon-ja como en el Hotel ng 7 y en laQuinta de Calixto Peña, provocan-do el escándalo de las personashonradas,

En esas orgías hay riñas y escán-dalos, y en la actualidad el Gober-nador está herido de una mano.

A pesai de ese desenfreno quetiene indig-nada á la sociedadpechana, el Gobernador finge mo-ralidad y otdeoa á sus esbirros que

te las cajas, ordenando á su segundoque escribiera al dueño de los ca -rros que no culpara á los carrerosde la falta de mercancías, porque ély sus compañeros las habían toma-do por necesidad.

Los yaquis poseen sentimientosnobles como no los tienen nuestrasautoridades. Un individuo que ha-bía sido autoridad en un pueblo deSonora, y como tal había castigadocruelmente á los yaquis, fue sor-prendido por éstos entre Hermosilloy Ures. Estaba ya para ser justa-mente ahorcado ese sujeto, cuandose presentó un yaqui que .pidió selibrara de la muerte al individuo encuestión por haber recibido algunavez un favor de él. Los yaquis ol-vidaron sus justos rencores y pusie-ron en libertad al prisionero,

Izábal, p"r el contrario, se com-place en torturar é los yaquis y enen hacer sufrir á las mujeres indiasarrancándoles sus pequeñuelos.

Bueno será que se vayan conven-

que las atiende, toma ese Gobiernomedidas que por lo inútiles irritan,que por lo imbéciles lo exhiben.

El Cónsul de San Diego proponeal Gobierno que se prohiba la sali-da de mexicanos que año por añoen número de veinte á treinta mil,huyen del atropello y de la barba-rie de las autoridades mexicanas,buscando refugio y garantías enEstados Unidos. Propone el creti -no, que á las víctimas de las incon-tables infamias del hacendado, delnegrero y de la autorid cómplice deaquellos, no les quede ni el recursode huir aunque sea para encontraraquí otros suplicios y otras injusti-cias, que con ser muchos son menosmil veces que aquellos de los que selibran, al abandonar la Patria.

Corral, obtuso y rudo, desprovis-to de todo conocimiento del fenóme-no que produce el éxodo de los me-xicanos á extraño suelo, ocupado enfrivolos banquetes cuando no en elafanoso arreglo de negocios como elrestablecimiento de las casas de jue-go, que no por ser inmorales dejande rendirle pingües ganancias; en-tretenido entre el ocio y el placer,mareado por la adulación ó preocu-pado por la intriga para que no sele escape de las manos la soñada Pre-sidencia, Corral, repetimos, ígno-nante con esa ignorancia supina que

JUSTO CHANTACE.Han caído sobre nosotros las in-

dignaciones de la canalla. Los fá-mulos de los Gobernantes, los poli-ticastros de alquiler, los escritorzue-los- que se- venden * eomO" hetairas;nos insultan y nos calumnian paradefender á sus amos.

Un limpiabotas de Bernardo Re-yes, el conocido chantagista JustóCárdenas que publica en Laredo,Tex, «El Demócrata Fronterizo,»se muestra rabioso porque lo hemosexhibido como instrumento del en-sangrentado tirano de Nuevo León,y publica un articulejo estúpidamer-te calumnioso en que trata de herir,no solo á nosotros, sino también álos Sres. Ing. Camilo Arriaga y Lie.Jesús Flores Magón.

Aunque el articulejoramos á

cieado los serviles de que los yaquis j el Dictador procura que tengan los

no mere-ce atención, ramos á referirnosbrevemente á las imputaciones deCárdenas, para que ese mentecato,no tenga más [tarde el recurso dedecir que aceptamos sus acusacio-nes imbéciles y que nuestro silencioobedeció, no al desprecio que nos * rinspira su autor, sino á impotenciapara contestarle.

Bien sabido es que el Sr. Arriagasufrió una solapada confiscación desus bienes, por parte del Gobierno,yen la actualidad no tiene capital,ai grande ni exiguo, y en conse-cuencia, no puede el Sr. Arriagapagarnos porque luchemos contra laDictadura. Si el Sr. Arriaga tuvie-ra capital, nos ayudaría indudable-mente, pues es nuestro amigo y sos-tiene la misma causa que nosotros,y su'ayud^ no tendría nada de par-ticular para que la ocultáramos.

La dizque infame denuncia quehicimos de Don Jesús Medina, des-pués de juramentos sagrados, espuro romanticismo de folletín. Ja-más hemos tenido ligas con D. Je-sús Medina, ui compromisos, ni mu*cho menos juramentos sagrados. .„Apenas conocemos.á e*e. señor,

Que el Lie. Jesús Flores Magóndirigió la acusación contra Bernar-do Reyes, es mentira, La acusa*ción la hizo el Club Liberal «Pon-ciano Amaga» al que representaron

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REGENERACIÓN

los Srcs. IIIR. Camilo Arringa y tic»Antonio Dítví Soto y Gnma, que secousUtuyQron en parto acusadora.$1 Ljc. Flores Mngón no ingresó albufete del l,ic, Velasco después dédicha acusación^ sino que en él es-taba mucho ñutes (más de treis nfios)de qu«¿ Ucrwürdo Reyes asesinara sipueblo eü Monterrey. Quo de in

_, noche á la , mañana resultó el L,ic,Flores Mcigón propietario de ni irchas casas en Mixcoac, es una bur-da; falsedad. .La. única casa quetiene dicho abogado, la ha poseídosiempre. »

Solo en el idiotismo de Justo Cár-denas puede caber la idea de que.Bernardo Reyes, á quien tanto he*,mos fUacado^siempre, haya, regala-do cosas al tííc. Flores Magón y loliaya colocado en el bufete del Lie.Velasco.

Justo Cárdenas hace alarde de sumercantilismo periodístico y á cuan-

. tos quieren escucharlo les cuentaque, más que por su propio apelli-do, se le couoce por un mote que lopinta á maravilla.

Me dicen Justo Chanlage—excla-ma elfolieulario, con cierto orgullorufianesco y/sonriendo picaresca-mente. ,

Así son todos los corifeos del his-trionesco y ensangrentado reyismo.

• « « » •

Un fracasó del servilismoBarbarle clerical.

f — — —

.En, Ojocaliente, Zac, las autorida-des ostentan oínioamenle su servilismoy pretenden que todos los veo'nos deese pueblo se dea pojen de su dignidady desempocen ante el GobernadorPankhurst el pspel de laoayos.

Pankhurat fuó á México, y á su re-greso á. Zacatecas, tenia que pasarpor Berrizabal, Estación del F. C.Central que, dista una ó doi leguas deOjocallente. Con tal motivo laslauto-ridades de ese lugar, por medio de a-viso público, ordenaron que todos losTeoiDOS de Ojocaliente, que .tuvierancaballo ó carruaje, estaban obligadosáconcurrir a la Estación de Berriozá,-foal para hacer una recepción al Go-bernador, cuando éste pasara por allí.Muchos se resistieron á obedecej or-den tan arbitraria y tan estúpida, pe-ro pagaron caro su independencia,pues se les impuso una multa de $5 00,Después de muchos trabajos se consi-guió llevar á la Estación un centenarde ginetes, unos'diez cochecillos y dos

, carros que conducían la Banda Municipaí. Las autoridades organizadorasno acertaban á dariuna formación co-rrecta á la comitiva de aduladoresforzados, y cuando se avistó la loco-motora reinaba la mayor confusión.entre los manifestantes. Lo más chus•eo-del caso es que el tren en que ve-nía Piinkhurst ni siquiera se detuvoen Berriózábal, sino que se pasó delargo, dejando á los aduladores conun palmo de narices.

La moebería característica del Go-bierno de Pacikhurst, que .se e&tá.ma-nifestando mucho más clerical queGenaro García, puede palparse en Ojo-caliente donde la& autoridades e9tánal serviaio de los frailes.

Tienen los curas en la Iglesia deOjocaliente una cruz que les dejaronlos jesuítas, cruz que pasaba, por mi-lagrosa eutre los fanáticos, quienesdepositaban constantemente limosnasen el cajón de una mesita que susten-taba dicha cruz Una vez desapare-ció'la mesita esa, que contenía 45.00,y los frailes pusieron el grito en elcielo, heridos en lo más sensible: ensu avaricia. El áía 1L fle Diciembrese aprehendió á un muchacho de unosquince años de edad, que confesó ha-berse apoderado de los $45.00, devolviendo $30.00. que todavía le queda-ban.

Hasta aquí nada hay de extraño.Lo inicuo, lo infame es que no obs-tante que ese muchacho había confe-sado su culpabilidad, el Comandantede Acordaba de Ojocaliente, lo' sacóde la cárcel á las once de la noche, lollevó al Panteón y allí lo martirizócruelmente. Al siguiente día, 12 deDiciembre, de gran fiesta eclesiástica,se celebraba en la Iglesia del lugaruna solemne función religiosa. LaBanda Municipal tocaba en el atrio de1 a Iglesia y ea el Coro había otra or-questa. La plaza estaba llena de gen-té, el templo estaba de bote en bote, yea los momentos en que un predicador«seguraba que estaba condenado envida el que había cometido el sacrile^glo de apoderarse del dinero de la Iglesia, el infeliz reo, pálido y tembloro-so, conducidq por cuatro gendarmespistola en mano y por el personal áéJuzgado de 1 Instancia, fue paseadopor la plaza, sin duda para que todosvieran el poder délos frailes, que do-minan por completo al clerical JuezOthóndeJ. Rosales/

No concluyó aquí el suplicio del pobre muchacho, que, como hornos di-cho, apenas tiene quince aQos, sinoque esa noche lo sacó de nuevo el Co-mandante de la/Acordada y otra ve:lo martirizó en el panteón.

Es natural que la autoridad persigaal responsable de un delito y lo casti-gue conforme á^la ley; pero es inicuo,es Infame que sólo por halagar losodios de secta, se dé tormento y seexhiba aparatosamente a un dellncuente, cometiendo, no ya una injus-tloiB, sino un verdadero acto de bar-barle que horroriza a cualquier almahonrada.

El Gobierno delos científicos.

l*d que puedo esperar la piilría <to Ramón Corral.

Lns ultimas elecciones en Coa-uiilci y Oaxaca hau venido d de-mostrar qué el pueblo es apto paraa democracia, desmintiendo las ase-veraciones de la prensa semioficialque asegura que el conjunto de lapoblación de la República está com-puesta de rnasas apáticas para lascuales el ejercicio de los derechoses una carga pesada de la que se des-pojan gustosas.

El embuste que la tiranía propalapor medio de sus órganos, fue des-mentido en diferentes municipali-dades de Coahuila.en que el puebloderrotó legal y honradamente lascandidaturas oficiales.

Lo mismo aconteció en la ciudadde Oaxaca, segúu oportunamenteinformamos, y tanto en Coahuilacomo en Oaxaca la voluntad popu-lar fue cínicamente burlada por laautoridad que, en nuestropaís, es laexpresión del abuso, del fraude, dela violencia y del crimen.

En diversas municipalidades deOaxaca "\el pueblo \ ejercitó igual-mente sus derechos electorales, ysiempre Ja chieana de la autoridaddejó burlado al pueblo.

En Juchitán, el pueblo se propu-so elegir sus funcionarios. ELele-mento'oficial, apoyado por EmilioPimentel, con bastante anticipacióncomenzó á trabajar por la reelecciónde Juan Puerto, que con agravio dela justicia desempeña el puesto deJuez de ia Instancia del Distrito.Juan Puerto es un individuo que sedistingue por su depravación comofuncionario; vende la justicia concinismo de mercader; ejercita ven-ganzas aprovechándose de su inves-tidura. X

Juan Puerto fue Jefe Político deJuchitán durante la ignominiosa ad-ministración de Martín Cacle. Imbé-cil y rudo como Martín González,su permanencia|en la Jefatura fue unamago constante á la sociedad y uncontinuo ultraje á la civilización.

quien encarceló inmediatamcute álos quejosos.

En otros Distritos de Oaxaca elpueblo ejercitó sus derechos electo-rales y en todos salió burlado.(^Emilio Piuieutel está exasperan-do al pueblo. Como cttnltfico, Pi-mentel quiere dinero, repletar susbolsillos,, nadar en monedas, sinpreocuparse por la procedencia dela riqueza.

Pimentel tiene tratos con un talSilvestre Newton. Este individuotrat'ó de adquirir hace algún tiempouna gran extensión de terreno queen la costa de Jamiltepec dejó unfilántropo al morir, para que conlas rentas se fomentase la instruc-ción pública.

Los terrenos los tiene arrendadosun sujeto llamado Dámaso Gómez,quien fraudulentamente trató devenderlos á Newton en ochocientosmil pesos, conviniendo ambos endar á Pimentel la suma de cien railpesos para que no se opusiera á lacriminal operación. Pimentel, comocientífico, aceptó el negocio; pero co-mo los vecinos de Jamiltepec se opu-sieron á que se llevara á cabo esaobra de vandalismo, el Gobernantetuvo que acudir á los habitualesprocedimientos de nuestros funcio-narios.

El jesuíta Gobernador envió áJamiltepec como Juez á un idiotallamado Andrés Pantoja para queautorizase la venta, cosa que hastala fecha no se ha podido efectuarporque el pueblo ha recurrido á unabogado que lo represente contra larapacidad de Pimentel, de Newtou,de Gómez y de Pantoja.

La insaciable codicia de Pimentelno reconoce límite y la nerviosidadde sus uñas lo impele al despojo.

Mientras se resuelve el negociode los terrenos de la costa de Jamil-tepec, Newton y Pimentel buscanpor otros rumbos presas que devo-rar. Newton se dirigió á la Mix-

Cuando el -pueblo oaxaqueño, ¡ t e c a y t r a^6 e l a ñ o p a s a d 0 de adue-cansado de soportar á Martín Gon- j ñ a r s e d e l o s extensos terrenos co-zález se decidió á sacudirse la tira-nía de ese lacayo de Díaz, Puertoamenazó, encarceló y consignó al ' ( j r a

servicio dejas armas á cuanto ciu-1 E 1 Ayuntamiento que terminó eldadano honrado cayó en sus garras. • 3 I d e Diciembre anterior se opuso

enérgicamente á que se cometierapor Newton y Pimentel esa obra de

múñales de Tlaxiaco, ricos en exce-lentes yacimientos de carbón de pie-

Martín González cayó al fin, pe-ro Puerto aduló á Pimentel y estegobernante jesuíta lo dejó en elpuesto á pesar de las quejas justí-simas que se levantaron contra él.Un año continuó en la Jefatura has-ta que, considerando Pimentel queera grande el escándalo que el de-pravado funcionario provocaba, lodestituyó, nombrándolo Juez de iaInstancia del Distrito, según lacostumbre del Dictador de nombrarfuncionarios á los individuos quesolo en los presidios merecerían es-tar.

Contra el corrompido Juez se pre-paró á luchar el pueblo juchiteco,saliendo victoriosa en los comiciosla candidatura popular á favor delSr. Lie Rafael Ma Cano. El frau-de no se hizo esperar, porque consorpresa unánime supo el pueblodias después, que había salido elec-to el odioso Juez Puerto, burlando -se de ese modo las autoridades delpueblo, de la ley y de la honradez.

En Cuicatlán, sucedió un fraudesemejante. El_pueblo lanzó su can-didatura municipal y luchó por ellay votó en las elecciones. Pero e¡Jefe Político del Distrito que quiereadjudicarse unos terrenos, se pro-puso formar un Ayuntamiento quelo ayudase en su latrocinio, y poresa razón, á pesar de'haber triunfa-do la candidatura popular, cínica-mente fueron falseados los votos ápesar de las enérgicas protestas delos cuicatecos honrados.

El Jefe Político de Cuicatlán esun hombre dotado de un cinismo re-pugnante. A nadie oculta sus pla-nes de querer enriquecerse á costadel pueblo. El, su Secretario y unapandilla de aventureros han tratadode despojar á varios vecinos de susterrenos.

Por ese delito se quejaron los ve-cinos, pero Pimentel no les hizoaprecio, por el contrario, dandomuestras de una maldad refinada,remitió la acusación al Jefe Político,

bandolerismo.Pinieutel pensó que imponiendo

un Ayuntamiento servil lograría suobjeto y á imponer ese Ayunta-miento se dedicó. Contó para ellocon el servilismo del Jefe Políticode Tlaxiaco,' Salvador Bolaños Ga-cho.

El pueblo de Tiaxiaco compren-dió que era preciso ©ponerse á lacandidatura oficia], y al efecto, lu-chó briosamente por derrotar esacandidatura y hacer que triunfarala suya, cosa que logró. Pero laautoridad, como en las Municipali-dades de Coahuila, como en la ciu-dad de Oaxaca, como en Juchitán,como en Cuicatlán, como en todo;los lugares en que el pueblo ejercitósus derechos el año pasado, se bur-ló de la voluntad popular cínica ybrutalmente, y un grupo de eunu-cos presididos por Emiliano C. Gó-mez forman el nuevo Ayuntamientode Tlaxiaco, dispuesto á ayudar áPimentel.

Ahora se ha querido dar unanueva faz al asunto de los terrenoscarboníferos. Pretextando el nue-vo Ayuntamiento trabajar por elbienestar del pueblo, ha dispuestorepartir errtre los vecinos indigen-tes los dichos terrenos.

Esa medida no conduce á otra co-sa, que á poner pequeñas fraccioneen manos de personas á quieneidespués se les comprarán por unabagatela. El plan está formado.Los pobres recibirán unos cuanto:metros de tierra que poco despuéstendrán que enagenar por la fuerzaá favor de Newton y de Pimentel,ingresando al Ejército los renuen-tes.

La administración de Emilio Pi-mentel ba resultado más prostituidaque la de Martín González, y elpueblo oaxaqueño debe luchar enlos próximos comicios contra la ree-

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AARON JOHNSON, GERENTE.

lección de su hipócrita tirano, queha colocado en los puestos públicosá funcionarios que deshonran, ó hapermitido que continúen los que yaestaban..

En el Centro ocupa la JefaturaPolítica Tirso Inurreta, que por suconducta de galeote era odiado enTabasco. Inurreta llegó á Oaxacaharapiento y famélico, y hoy, des-pués de unos dos años de empleo,tiene una fortuna nada desprecia-ble. En Miahuatlán, un soldadónimbécil ocupa la Jefatura desde queDíaz escaló la Presidencia. EnEjutla, ha sido impuesto1 un indivi-duo inepto para todo'trabajo digno,pero habilísimo para atraerse lassimpatías de sus amos por los ser-vicios íntimos que presta. Ea-Tla-xiaco, Bolaños Cacho solo se preo-cupa por enriquecerse y así sucesi-vamente.

La tiranía de Pimentel es odiosapor su hipocresía, y da una pálidaidea de lo que sufriría el país si losliberales permitiéramos que RamónCorral sucediera á Porfirio Díaz.

Pimenteles cien/í/ico, grupo decual es jefe Ramón Corral.

REYES M I -LLONARIO.

Hacer dinero á toda costa es la pa-sión que domina á nuestros gobernan-tes, sia preocuparles que con sus ri-quezas mal habidas consigan el ana-tema y la deshonra.

Entre los gobernantes menos escru-pulosos para enriquecerse, fig-ura Ber-nardo Reyes, que no solo recurre alsistema vulgar de atesorar bienespuesto en práctica por los demás fun-cionarios, sino que, como Emilio Pi-mentel, logra sacar ventaja de los vi-cios, de la, prostitución y de las bajaspasiones fomentándolos y ensanchán-dolos

«Chapa Gómez y Quiroga» es la ra>zón social de los dueños de las casasde juego que existen en Monterrey,siendo Bernardo Reyes el socio principa.1 y quien obtiene las mejores ga>naDcias.

En Monterrey hay garitos hasta enlas plazas principales, donde sin reca-to , ! s i Q pudor se roba al pueblo de UDamacera infame.

Hace doce años que se ejercita día ádía esa explotación indigna y en esetiempo Reyes, Chapa Gómez y Quiro-ga se han enriquecido con los rendi-mientos de los prostíbulos. Reyes,fingiendo honradez oculta sus ganan-cias, no sucediendo lo mismo conChapa Gómez y Quiroga que hacenpública ostentación de las suyas.

Para formar una idea del vandalis-mo de los tahúres, basta observar ellujo oriental que Be procuran en Mon-terrey los socios del Gobernador

Ni los grandes rentistas, ni los máspoderosos millonarios aventajan enlujo y en derroche á Chapa Gómez yQuiroga. Sus carruajes y caballosson los mejores de Monterrey. Sondueños del Teatro <Juárez> que les Im-portó ciento cincuenta mil petos. Sondueños de muchas fincas y terrenos enel centro de la ciudad y en distintospuntos del Estado de Nuevo León.

Tan tnmeniaraente ricos te han he-

cho esos explotadores que pueden ha-cer desembolsos fabulosos de dineroen efectivo como no pueden hacerlo nilos banqueros. Durante el mes deDiciembre anterior y los primerosdias del presente Enero, han compra-do al contado lo siguiente: el «Hoteldel Golfo,» en cincuenta mil pesos; unterreno de Bernardo Reyes situado enla esquina sudeste de la Plaza del 5 deMayo, en cuarenta mil pesos; un te-rreno en veinte mil pesos; al Sr. Lie1

Vicente Garza, Cantú, unos terrenosen sesenta mil pesos, y hace unoscuantos dias compraron en cientovíinte mil pesos dos grandes casas enla Plaza de Colón, una conocida conel nombre de «La Bola» y es en la queviven los socios de Bernardo Reyes yotra que está ocupada por el «Montede Piedad.»

El comercio está escandalizado por-que no hay negociante honrado queen las actuales aflictivas circunstan-cias pueda verificar transacciones detanta importancia, y pasma que Cha-pa Gómez y Quiroga que hace doceaños reventaban de miseria en la Pe-n'tenciaría de Monterrey, en donde seencontraban extÍDgaiendo una conde-na que por robos y asesinatos les ha-bía impuesto la autoridad judicial,puedan hoy ofender á los hombreshonrados con los esplendores de unariqueza adquirida por medio de lamás vil explotación.

Bernardo Reyes conoció en el presídio á Chapa Gómez y Quiroga y seasoció á ellos para establecer garitosen Monterrey y en Tampico. En estepuerto los tahúres poseen un yatchmagnífico.

El Gobernante de Nuevo León enatención á que sus instintos sanguina-rios son inegables, ha procurado noocultarlos: pe^o sí se preocupa poraparecer como honrado en el sentidode no enriquecerse por medio de odio-sas maquinaciones. En tal virtud,finge pobreza y OGulta como un ogrolos millones amasados con \¿grimas,eon sangre, con la desolación de lasfamilias y la supina miseria del pue-blo nuevoleonés.

Bernardo Reyes tiene la mitad delas ganancias del jurgo; tiene tambiénla mitad de lo que Miguel Cárdenasdistrae del Tesoro del Estado de Coa-huila; tiene las acciones que les exige,á título gratuito, á los concesionariosde las industrias establecidas en Mon-terrey. Esas acciones están puestas ánombre de diversos testaferros.

En compañía de Marín Peña, indi-viduo encargado de ejecutar las obrasmateriales, distrae los fondos desti-nados á mejoras. Marín Peña es Re-gidor y se eccarga desde hace diecio-cho años de la construcción de edifi-cios públicos, y en ese tiempo es in-calculable lo que ha ganado y com-partido con Bernardo Reyes.

La construcción del Palacio del Go-bierno Ib cuesta ya al Estado más deseiscientos mil pesos y lo construidono representa ni trescientos mil.

Bernardo Reyes extrema la rapiñaá un grado inaudito. Con el pretextode la construcción del Palacio del Go-bierno, explota el trabajo de los pre-sos y dispone, en su provecho, de losmateriales del Estado.

En la Penitenciaría se construyencon materiales del Estado y por losobreros presos,» puertas y otros obje-tos que se dice destinados al Palaciodel Gobierno, Biendo en realidad ven-didos é diferentes personas.

Las puertas de la casa del conocidoroylsta Vicente Púrriflo fueron hechasde) modo Indicado, esto es, diciendoque cataban destinadas al Palacio enconstrucción.

Algunos colegas han dicho en estosúltimos dias que Bernardo Reyes espobre. Bernardo Reyes es uno de loshombres más ricos de la República.

M reyismo ha < atronado los airescon acusaciones de latrocinio formu-ladas contra el corrompido grupocientífico. Es que el reyismo es* tartu-fo, porque si los científicos se entreganá toda suerte de fraudes y de especu-laciones turbias, Reyes y sus com-pinches se entregan á su vez á explo-taciones que, por su vileza, baríai en-rojecer de vergüenza á la truhaneríamisiéa.

Bajo una administración como la dePorfirio Díaz no puede haber funcio-narios pobres.

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REGENERACIÓN; '> i ¿

Crímenes e infamias en Coahuila.l'n mentís a los «(hiladores.

San Pedro I

Rl oaolouzg-o de San Pedro está doplácemes. Muestro querido y valien-te colega <1S1 Domóoratu,,» Arcano dolClub DomocriUlco «Benito Juárez»ha tonido quo suspender tompnralmon-te su publicación por no enoontrarunii Imprenta quo 90 arriesgue & ha-cerlo. Kl terror sembrado por Vloscay sus aj udnntes, hace quo los Indepen-dientes no encuentren ayuda en al pu-nas personas que temen ser porjudioa-das on sus intereses. Todos oonooonla perversidad del Circulo gobiernistay temen per víctimas do venganzas in-fames.

Sin embarco, la falta de «El Demó-crata» no durará mucho tiempo. Bienhan probado ya su temple los inde-pendientes, y es seguro que venceránesto, dificultad y no tardarán muchoen reanudnr la publicación dol simpá-tico y valeroso oolega

La ausencia del órgano du la oposi-ción ha ensoberbecido al papasal «LasNoticias» que recibe una subvenciónde $00.00 mensuales, los que natural-mente, no salen del bolsillo de Vlesca,sino del Tesoro Muñid pal. Rl pape-lucho gobiernista se desata en inju-rias contra los independientes, sobretodo contra el Sr. Dr. Candelario Du-ran, pero pierde el tiempo, porque lasociedad honrada nunca tomará encuenta, para negar su estimación ápersonas honorables, la calumnia asa-lariada de un ebrio estafador comoMandívil y de un tahúr ladrón comoRicardo Hlckman, que es uno de losautores del robo de $5,000.00 á la casade J. H. Bahn en y Cía. Para que Hick-man y Mendívil tuvieran derecho aejercer de censores, sería preciso quelavaran la mancha de vicios y dalin-cuencias con que han cubierto susnombres deshonrados.

Un picaro de cuenta llamado JoséCarraón, ventajosamente conocido en

una ouonta a Gregorio ContreraB,qulon, por bsfar ouf orino, hUo & BUvez la oneomlonda A, otra perdona queofootuó ol cobro y se quedó o"u el di-noro. La mujer roo!amó BU dinero 4CoDtreras, y cuando supo lo que ha-bía pasado, no quiso esperar explica.-clones y fue í. quejarse ootíel CaciqueMedollfn quien puso & D. Gregorio uncorto pln?,o para que entregara la BU~mu do quo había dispuesto ol quo laoobró. Contreras siguió enfermo, nopudiendo hacer agencia ninguna paraconseguir el dinero, y entonces Adal-berto Vlesoa, que htlbia tomado o artasen el asunto, dictó arbitrariamente or-den de aprehensión oontra D. Grego-rio, al que, por motivos desconocidosquería perjudicar á toda costa. Lavíctima pidió amparo contra los bru-tales procedimientos de Viesca, y estohecho enfureció míls al cacique <juodesde luego se dirigió & Saltillo & verá, Cardonas solicitando de este malGobernante la venia para Cometer unainfamia con el Sr. Contreras, al queacusó de. picaro, de ratero, de viciosoy de mil falsedades más. Cárdenas,que es complaciente con sus cómplicesde explotación y tiranía, atendió alcalumniador Viasca, y ordenó luegoal bandolero Juan Guajardo que fue-ra con su Acordada & San Pedroaprender &. Contreras y que lo llevaraá Saltillo. La orden de Contrerasfue ejecutada puntualmente. El ban-dido Gnajardo aprehendió á D. Gre-gorio Contreras, que aun estaba con-valeciente de su enfermedad;lo tuvo undía rigurosamente incomunicado, y alsiguiente lo unió a otros presos que la\cordada llevaba á. Saltillo. En elcamino, Coctreras fue víctima de inu-mer&bles vejaciones y de amenazasde muerte, y cuando llegó á la Capi-tal de Coahuila, su salud estaba que-brantada por completo. En Saltillopermaneció preso bastante tiempo, ysólo por estar enfermo no fue consig.

i nn

tabernas y garitos y ami^o íntimo deAdalberto Viesca, ha sido nombradopolicía secreto, con $50.00 al mes. Sumisión es delatará los oposicionistas,y por ahora se dedica á indagar conahinco quién ó quienes proporcionanlas verídicas y detalladas informa-ciones de REGENERACIÓN.) Mientras ese papanatas pierde el

tiempo en pesquisas que no le han dedar el menor resultado, vamos á refe-rir algunos hechos que dejamos pen-dientes la semana pasada y que sonla. mejor contestación á los ataquesque nos dirigió el infeliz grafómanoAndrés Viesca, pariente del caciquede San Pedro.

Una mujer encomendó el cobro de

nado al servicio de las armas. Des-pués de muchas gestiones y ruegos, elGobernador Cárdenas puso en liber-tad %\ Sr. Contreras 1 con la condiciónde que no fuera á vivir á, San Pedropara que no disgustara á Viesca, sinoá Parras, donde, en pfeeto, se encuen-tra ahora D. Gregorio Contreras alborde del sepulcro, pues las vejacio-nes y malos tratamientos de que fuevíctima por culpa de Adalberto Vies-ca, le produjeron una gravísima en-fermedad.

Aunque el grafómano Viesca lo nie-gue por defender á su pariente, es unhecho que las autoridaden de Coahui-la merecen la horca.

Parras.

And ros L. V lesea, nuestro ltnbóollnsultudor,era Soorotarlo del Ayunta-

miento do Ptuu'as cuando pasó lo quovamos (I roforlr, que lo consta como loconstan todas las fechorías de su pa-lente Adalberto Viesoa. SI el foliou'-ano do «Las Noticias* tuviera algún

deooro, no hubiera osado nunca defen-der al Gobierno de nuestros justosataques.

Hace tiempo llegó á Parras la Acor-dada quo o&pltanoa el bandoleroJuan Guajardo, conduciendo algunospresos y el cadáver de un andana, ou-yo nombro nunca llegó & saberse y alcual asesinó Guajardo por haberlo en-contrado on unos agostaderos deRegidor de Farra».

El honrado C. Manuel Rodrigue^,quo fungía de Juez V>, considerandoquo Be trataba de' un crimen, dispusose hiciera una averiguación en todaforma y aunque no aprehendió á Gua-jardo y cómplices, porque no lehubieira sido posible tal cosa, logró porotros medios que la Acordada se de-turiera en Parras. Mientras. Be efeo-tuaba la averiguación el PresidenteMunloipal Eduardo Lobatón.esorlbjóa Miguel Cárdenas, informándole (lelo que pasaba, y el Gobernador con-testó inmediatamente que se suspen-diera todo procedimiento en aquelasunto. La averiguación quedó, pues,pendiente, y el Sr. Juez Rodríguez seseparó del cargo que desempeBaba,sin duda porque no quiso ser cómpli-ce y encubridor de nn crlmeD.. Más tarde se supo la verdad. Al Re-gidor de que arriba se habla le habíanrobado unas reses, y él encomendó 4Guajardo que buscara á los malhe-chores. El bandido encontró al an-ciano en los agostaderos del referidoRegidor y lo declaró desde luego au-tor del robo, asesinándolo sin piedad,Casualmente pasaba por allí un arrie-ro y Guajardo lo obligó á llevar enuno d9 sus burros el cadáver, aun ca-liente, del anciano muerto, y entró áParras dando un espectáculo que horrorizaba.

Cárdenas favorece incondieioDal-mente á Guajardo y deja impunes loscrímenes del bandido, para que ésteno descubra los sangrientos serviciosque ha prestado al Gobernador deCoahuila.

tan.a jugar; hace pooole gafaron ftlinfeliz $12.00, pi-oduoto do una'pistolaquo ol gendarmo habla vendido, quizádespnfiB de robársela, pues no es fácilque la. hublora obtenido legamente,cuando no gana más que $16.00 men-suales de sueldo. A un vendedor decarne; que esta frento a la tienda dolJuey,, lo llaman también, le dan vino,y luego, lo Incitan á jugar, ganándo-le cuanto trae. A un pobre barberollamado Justino Luéranos también leganaron baos poco, no solo el dinero,sino hasta las navajas y la frazada.No sólo en la tienda dol Juez se juega,sino también en la cantina de Raimun-do Mleiy que está situada frente á laPlaza Principal, y en otros muchoslugares.

El Presidente Municipal Tomas Zer-tuohe Tro vi Ro tiene un gran Depósitode1 Aloohol y ha obligado á todos JOBcantineros de la villa a que sólo en su'Depósito compren el vino, y otros ar-

Imitación del Gobovnador, los funoio-norlos judlolalos sólo proauraneq lospuestos que desempeñan su luoroó lasatisfacción do sus caprichos, pero noel bien, publico ni el prestigio de la

Viesca

En este desventurado pueblo. Ricar-do Hicktnan encontraría muchos con-géneres. El juego está en su apogeo.

Un Juez del lugar, llamado Qionisio Farías, tiene una tienda de aba-rrotes y en ella ha establecido casa dejuego. Ha amaestrado á sus depen-dientes en- el' manejo^ de la baraja'yentre todos atraen al garito, para desplumarios, á cuantos tienen á su alcanee. Al gendarme defpunto todaslas nochos lo emborrachan y lo invl

tlculosvende.

de comercio que él también

El único que en Viesca realiza ga-nancias^ fabulosas es el PresidenteZertuohe Trevifio. A los que com-pran üalcaméh'íe á' él sus efectos decomercio, no les cobra patente; y á losque no le compran, les duplícala con-tribución. Con áste procedimiento, haarruinado Zertuche á muchos comer-:iantO3.

Otros medios de explotación usa es-te oaoique rapae. • Hace tiempo orde-nó á los gendarmes que redujeran áprisión á cuanta persona encontraranen la calle después'de las 10 de la no-che. Como Zertuche no dio á cono-cer al publico su disposioión, nadietrató de cuidarse», y al dia siguiente lacárcel -resultó llena de gente de am-bos sexos. Los que pudieron pagaruna fuerte multa, quedaron libres; losdemás fueron llevados á unos cerrosque distan cuatro ¡kilómetros de Vies-oa, á trabajar, los hombres arrancan-do piedra y las mujeres) haciendo' tor-tillas de harina p a r a l a comida, queconsistía en Una tortilla y una taza, deyerba-anis por cabeza. Naturalmen-te, la piedra arrancada era para Zer-tuche. Este cínico explotador alquilael. local de la cárcel ¿ara usos parti-culares, y se embolsa la renta; sacatnensualmente de multas como $100.00que van directamente á su bolsillo;carga $30.00 al mes de alumbrado,cuando este no le cuesta más que $7.00;hace figurar sueldos de gendarmes de$3(5.00 y no paga más que $15,00, y asípor el estilo-

Zertuéhe hace gendarmes á indivi-duos que están en la cárcel por rate-rías ú otros delitos, y que dándosepor satisfechos con quedar libres, seresignan á dividir su sueldo con sugeneroso salvador.

Saltillo

En la Justicia, como en todos los ra-mos del Gobierno de Miguel Cárde-nas, reina la mayor corrupción. A

Rafael Flores es Juez V? Menor, y almismo tiempo dirige encubiertamente& alguna de las partes en los juiciosciviles que so ventilan en su Juzgudo.Hace di as qué una Sonora do apellidoHuerta demandó á una mujer de la vi-da alegre ante el Juez Flores, por,cierta cantidad que la segunda adeu-daba á la primera. El día para elcual ambas fueron oitndus, llegó pri-mero al Juzgado, lamujerzuela y elJuez, por razones que es fácil com-prender, le estuvo aconsejando lo quodebía contestar á la demanda. Estofue visto por una persona que iba arepresentar a la demandante, y á quienel Juez no oonooia. Cuando la Sra.Huerta se enteró de los mnnejoB delJuez, comprendió que perdería inami-siblemente, y para evitarse gastos ytrabajos inútiles, prefirió dejar pendiente el asunto, perdiendo el dineroque reclamaba. En materia orlmlnal,el Juez Flores es de lo más apático.Por pereza no práotlca diligencias Im-portantes, y aunqua del ourso del pro-ceso se desprenda la inocencia de unreo, se tarda afios en sentenoiar y sise le pide justicia contesta cínicamen-te que no lo hace porque está ocupado en el asunto que le ha recomenda-do tal 6 cual personaje ó amigo.

El Juez 2<? Menor, Severláno Gon-zález León, se distiDgue por su carác-ter dlsoolo y su lenguaje de carrete-ro. Apenas lleva once días de fungircomo Juez y ya el público no soportaBU irritante despotismo. GonzálezLeón, ,por brutalidad ingénita y por"alardear de poderío, mandaconduolrcon la luerza publioa á algunos i flices demandados por asuntos mera-mente civiles, que no ameritan penacorporal. Su Secretario, de acuerdocon él, comienza ádlrijir negocios quese tramitan en el mismo Juzgado, conlo que se obtienen buenas gaaaneins.

La Instrucción Pública progresa só-lo para beneficio de los favoritos deCárdenas. Un periódico asalariadoencomiaba la protección que el Go-bernador imparte á la juventud eatudiosa, y hablaba de los jóvenes queen la Capital de la República y en losEstados Unidos se eduoan con pénalones del Gobierno de Coahuila.

No és cierto que Cárdenas protejael estudio-. Hay muchos jóvenes, ver-daderamente aptos y talentosos, aun-que pobres, que no han logrado el me-

Oftece enviar conio prima la obraUÁREZ qomo lo descríbela Histo-1

ia y como lo pinta el Diputado Bul-nes» por el Lie'.; R. Prida, á toda per-ona que se subscriba ál periódico,

ta obra vale en las librerías $1.75.fíl preóíb de la subscripción á «El

Tercer Imperio» es $1.75 por seines-:re y todo pedido debe hacerse alAp. 2176 6 al Chapitel de Monse-rrate, no 4, y precisamente á I. A-rriola.—México,—D. F.

ñor apoyo del Gobiernodo por eso su carrera.

y han p*rdi-Los que tíe

nen pensión no es porque sean "pobresni inteligentes, sino sencillamente por-que son hijos dé los favoritos de Cár-denas. '

Los alumnos Emilio Cárdenas, Sanchez, Agüero, Cerna, Aleasio , {Miguely Ricardo), Fuentes, Verain, Azuela,MontaBés, Duran, Charles y Cardeñas, son hijos de personas pudientes yde al tos empleados del Gobiernos quidisfrutan muy'buenos, sueldos. Estosjóvenes no necesitaban pensión, y laque se lesda por favoritismo» perjudica á los que por su pobreza y su talento necesitaban y merecían más laayuda del Gobierno para educarse.

Sería una locura pretender que bajo el Gobierno'de Cárdenas se practicara alguna vez la equidad.

LE1SE REME81C1ÍN.

erio.

Testimonio

Layra, Palo Pinto Co., Texas.Enero 9 do 1005.

Ea atención bajo & la honradez de(mls oircunstáncia9, y demás atribu-tos que en mi concurrieron' acerca demi enfermedad. Habiendo yo tenidoUna enfermedad que me dominaba enmi trabajo y me postraba en cualquiersitio, y además me estaba gravando ylas medicinas pasándome como poralimento, y habiendo tenido noticia dela Sr* doctora que reside en, San An-tonio, Texas, tuve que consultar á.ella, donde me dijo que me garantiza-ba la cura, y «u efecto, he qúeda'dotan bueno y sano como si nada hubie-se tenido,

Así pronostico dirigiéndome é to-dos mis conciudadanos que aclamemosá cuestea sanadora con entera satis-facción, probando que no necesita me-dicinas para curar á cualquiera dis-tancia que sea, por medio de su virtudmental, y siempre aclamaremos &nuestra sanadora en lo sucesivo detodaí^/las enfermedades, declarandocomo -testigos de mi residencia á losseQores que siguen. •

Sin más soy de Ud. su atento yS . S . . • • . . - , . • • • " . . ' •

MIGUEI, ESTRADA.

FIUBERTO REYNÁ, FRANCISCO

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Tengo 49 añosde, edad. t Mi malfue a cambio de vida.» Mis cabellosse volvieron blancos durante losúltimos 4 años.

Mi esposo supo de la gran docto-ra Alvessa Matthews hace cosa de6 semanas, tenía mucha fé en ellaal principio, pero fue persuadido áponerme bajo su cura. I os dolo-res en mi cabeza eran terribles. Lehe hecho 24 consultas y hoy me en-cuentro enteramente sana sin tomarmedicinas.• En efecto, mi curación fue hechaabsolutamente por consultas, sinque jamás estuviera yo en su pre-sencia.

TOMASA GUERRERO DB LÓPEZ.

Arroyo de León, Condado de Me-dina.

ñ QUIEN INTERESE-Con sumo-placer daré testimonio

al gran poder para sanar enfermeda.des, que posee la Dra. AlvessaMatthews. Ella curó á mi esposamilagrosamente después de que yohabía gastado centenares de pesossin resultado. Había tenido variasoperaciones en San Antonio, perosu enfermedad creció hasta que supeso llegó á ser de 115 libras cuan-do la,traje á la Dra. Alvessa Mafthews. Ahora pesa 170 libras. Lagran Doctora nunca la dio algunamedicina.

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