2
La criatura. Aún espero que encuentre el amor algún día. Eso fue lo último que pensé, recuerdo bien. No recuerdo jamás haber conocido a una persona tan singular y de pensamiento tan arrollador, capaz de cavar hoyos en tu mente que permanecían ahí por días. Siempre que la veía ella estaba parada, o sentada o simplemente perdida mirando a la nada. Podía verla parada durante horas contemplando a la nada misma como si fuera un gran y complicado problema el que estaba dispuesta resolver sin importar que. Solía recostarme en alguna pared para así contemplarla a gusto, mientras ella despreocupadamente pasaba horas en si misma. Todos los días era la misma escena. Me empezaba a preocupar ya que nunca la veía conversar con los otros niños, lo cual no era normal. Decidí investigar un poco sobre el pequeño individuo. Me asombré profundamente, a decir verdad, más pena que asombro; por la extraña razón de que nadie sabía absolutamente nada sobre ella, argumentando que nunca mostró interés en participar en los juegos o en las conversaciones. Me molestó un poco el hecho de que fuera una completa extraña y decidí tomar cartas en el asunto. Acción la cual llevo muchas horas de profunda meditación y repaso. Cuando al fín logre reunir el valor suficiente y encarar a la pequeña criatura, toda medida fue absoluta y completamente innecesaria, puesto que, dicha criatura estaba parada frente a mi observándome. Nunca me detuve a observar sus pequeños ojos, y ahora, por primera y última vez pude hacerlo con todo el tiempo del mundo. Eran pequeños, alargados, oscuros y transparentes. Al mirarlos sentí algo que no podría explicar, algo así como si esos ojos estuvieran soñando al estar despiertos, pero por alguna razón, se mantenían fríos y distantes. Cuando me di cuenta que había pasado mirando impertinentemente a mi pequeño visitante me disculpé y le pregunte si podía ayudarla en algo. No pareció escucharme

La Criatura

Embed Size (px)

DESCRIPTION

By me

Citation preview

Aun espero que encuentre el amor algn da

La criatura.

An espero que encuentre el amor algn da. Eso fue lo ltimo que pens, recuerdo bien.

No recuerdo jams haber conocido a una persona tan singular y de pensamiento tan arrollador, capaz de cavar hoyos en tu mente que permanecan ah por das.Siempre que la vea ella estaba parada, o sentada o simplemente perdida mirando a la nada. Poda verla parada durante horas contemplando a la nada misma como si fuera un gran y complicado problema el que estaba dispuesta resolver sin importar que. Sola recostarme en alguna pared para as contemplarla a gusto, mientras ella despreocupadamente pasaba horas en si misma.

Todos los das era la misma escena. Me empezaba a preocupar ya que nunca la vea conversar con los otros nios, lo cual no era normal. Decid investigar un poco sobre el pequeo individuo. Me asombr profundamente, a decir verdad, ms pena que asombro; por la extraa razn de que nadie saba absolutamente nada sobre ella, argumentando que nunca mostr inters en participar en los juegos o en las conversaciones. Me molest un poco el hecho de que fuera una completa extraa y decid tomar cartas en el asunto. Accin la cual llevo muchas horas de profunda meditacin y repaso. Cuando al fn logre reunir el valor suficiente y encarar a la pequea criatura, toda medida fue absoluta y completamente innecesaria, puesto que, dicha criatura estaba parada frente a mi observndome. Nunca me detuve a observar sus pequeos ojos, y ahora, por primera y ltima vez pude hacerlo con todo el tiempo del mundo. Eran pequeos, alargados, oscuros y transparentes. Al mirarlos sent algo que no podra explicar, algo as como si esos ojos estuvieran soando al estar despiertos, pero por alguna razn, se mantenan fros y distantes. Cuando me di cuenta que haba pasado mirando impertinentemente a mi pequeo visitante me disculp y le pregunte si poda ayudarla en algo. No pareci escucharme pero, en un momento pesta y comenz a hablar correcta, articulada y paulatinamente. An recuerdo su conversacin:

Hola, buenas tardes. Me permitira hacerle una pregunta extraa?Yo solo asent. Lo que ella not y continu emitiendo pequeos sonidos. Se gir quedando de perfil haca m, se sent en el suelo cercano y comenz a hablar.

No puedo evitar pensar, pero cada vez que veo a la gente siento curiosidad. Permtame explicarme. Paso muchas horas al da observando todo; rboles, flores, el cielo, pero especialmente a las personas. Y no puedo evitar notar lo felices que son. Para mi, todo lo que ellos hacen es un error, cada accin que toman es un error basado en uno ms, y me pregunt porque logran ser felices a pesar de que yo los veo miserables. No siento envidia, no podra, es una perdida de precioso tiempo. Pero no puedo evitar sentir este algo que me inquieta. Como es posible que tan imperfectas personas sean capaces de sonrer tan abiertamente cuando yo, que pienso cuidadosamente todo, me trae solo tristeza. Ser quizs, que mi manera de ver las cosas est mal? Yo sinceramente no lo creo. Me baso en cosas lgicas y comprobables, pero aun as, nunca he sentido lo que todos llaman amor. Usted sabe lo que es eso? Dicen que es algo lindo, calido y que te hace sonrer. Pens que un sentimiento as sera magnifico, pero luego dije: si un sentimiento as es consecuencia de los errores, entonces no lo necesito.

Se par lentamente, sin voltear atrs. Cre que intent buscar en mi cara alguna reaccin que no encontrara, pues estaba perdida en el mar de palabras que hasta un momento atrs resonaban en mis odos. En ese preciso momento, decid abandonar todo, absolutamente todo para darle un poco de amor a esa nia, esa pequea y triste nia, que caminaba lejos de m hasta perderse.An espero que encuentre el amor algn da.