8/19/2019 La Derrota Del Fascismo

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 La derrota del fascismo

 Dom, 19/06/2011 - 05:00

 Por Mario Vargas Llosa

La victoria de Ollanta Humala en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el último 5 de junio, ha

salvado al Perú de la instalación de una dictadura que, amparada por una mayoría electoral, hubiera eonerado

al r!gimen de "ujimori y #ontesinos $%&&'()'''* de los crímenes y robos que cometió, así como de los

atropellos a la +onstitución y a las leyes que marcaron ese decenio - hubiera devuelto al poder a los .. civilesy militares que, por delitos perpetrados en esos a/os, cumplen prisión o se encuentran procesados Por la m0s

 pací1ica y civili2ada de las 1ormas 3un proceso electoral3 el 1ascismo hubiera resucitado en el Perú

4"ascismo es una palabra que ha sido usada con tanta ligere2a por la i2quierda, m0s como un conjuro o un

insulto contra el adversario que como un concepto político preciso, que a muchos parecer0 una etiqueta sin

mayor signi1icación para designar a una típica dictadura tercermundista 6o lo 1ue, sino algo m0s pro1undo,

complejo y totali2ador que esos tradicionales golpes de 7stado en que un caudillo movili2a los cuarteles, trepa

al poder, se llena los bolsillos y los de sus compinches, hasta que, repelido por un país esquilmado hasta la

ruina, se da a la 1uga

7l r!gimen de "ujimori y #ontesinos 3da verg8en2a decirlo3 1ue popular +ontó con la solidaridad de la claseempresarial por su política de libre mercado y la bonan2a que trajo la subida de los precios de las materias

 primas, y de amplios sectores de las clases medias por los golpes asestados a 9endero Luminoso y al

#ovimiento :evolucionario ;úpac nteligencia, donde no sólo se les pagaba su complicidad con bolsas de dólares, tambi!n se les

1ilmaba a escondidas para que quedaran pruebas gr01icas de su vile2a Por allí pasaban empresarios, jueces,

 políticos, militares, periodistas, representantes de todo el espectro pro1esional y social ;odos salían con su

regalo bajo el bra2o, encanallados y contentos

La +onstitución y las leyes 1ueron adaptadas a las necesidades del dictador, a 1in de que !l y sus cómplices

 parlamentarios pudieran reelegirse con comodidad Las pillerías no tenían límite y llegaron a batir todas las

marcas de la historia peruana de la corrupción ?entas de armas ilícitas, negocios con narcotra1icantes a quienes

la dictadura abrió de par en par las puertas de la selva para que sus avionetas vinieran a llevarse la pasta b0sicade cocaína, comisiones elevadas en todas las grandes operaciones comerciales e industriales, hasta sumar en

die2 a/os de impunidad la asombrosa suma de unos seis mil millones de dólares, según c0lculos de la

Procuraduría que, al volver la democracia, investigó los tr01icos ilícitos durante el decenio

7sto es, en apretado resumen, lo que iba a retornar al Perú con los votos de los peruanos si ganaba las elecciones

la se/ora @eiAo "ujimori 7s decir, el 1ascismo del siglo BB> 7ste ya no se encarna en esv0sticas, saludo

imperial, paso de ganso y un caudillo hist!rico vomitando injurias racistas en lo alto de una tribuna 9ino,

eactamente, en lo que representó en el Perú, de %&&' a )''', el gobierno de "ujimori Cna pandilla de

desalmados voraces que, aliados con empresarios sin moral, periodistas canallas, pistoleros y sicarios, y la

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ignorancia de amplios sectores de la sociedad, instala un r!gimen de intimidación, brutalidad, demagogia,

soborno y corrupción, que, simulando garanti2ar la pa2 social, se eterni2a en el poder

7l triun1o de Ollanta Humala ha mostrado que todavía quedaba en el Perú una mayoría no maleada por tantos

a/os de iniquidad y perversión de los valores cívicos =ue esta mayoría 1uera apenas de tres puntos pone los

 pelos de punta, pues indica que las bases de sustentación de la democracia son muy d!biles y que hay en el país

casi una mitad de electores que pre1iere vivir bajo una satrapía que en libertad 7s una de las grandes tareas que

tiene ahora en sus manos el gobierno de Humala La regeneración moral y política de una nación a la que, elterrorismo de un lado y, del otro, una dictadura integral, han conducido a tal etravío ideológico que buena parte

de !l a/ora el r!gimen autoritario que padeció durante die2 a/os

Cn rasgo particularmente triste de esta campa/a electoral ha sido la alineación con la opción de la dictadura del

llamado sector