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INTRODUCCIÓN En el diario vivir se escucha mencionar los términos dignidad, conciencia, responsabilidad y obligación en todos los ámbitos de nuestra vida y muy marcados para el tema de la moral, pero alguna vez se ha detenido a preguntarse ¿qué significa cada uno de estos temas? Muchos no sabrán responderse a pesar de utilizar mucho estos términos. Es de ahí en donde radica la importancia de conocer cada uno de estos términos y qué relación tiene con la moral. Según indica la Real Academia Española, dignidad significa excelencia, realce. 1 Es decir que la dignidad de la persona humana es aquella excelencia que se busca en cada una, pero esto contiene muchos más agregados a desarrollar. Por otro lado la conciencia personal es un tema bastante amplio ya que ninguna conciencia es igual a otra y por otro lado la misma conciencia no recae totalmente en lo mismo es decir siempre está cambiante. La responsabilidad y obligatoriedad moral son dos factores que influyen a que se tenga una sociedad con valores y respeto; es por eso que la investigación está basada en los cuatro puntos mencionados anteriormente ya que estos son una base para que una sociedad funcione de una forma correcta, de acuerdo a los valores establecidos sin embargo se analizan las dificultades que se tienen en cada caso por factores internos y externos. 1 Real Academia Española. Diccionario de la Real Academia Española. Sitio Web: http://buscon.rae.es/draeI/ Fecha de consulta: 27 de enero de 2011.

La Dignidad de La Persona Humana

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  • INTRODUCCIN

    En el diario vivir se escucha mencionar los trminos dignidad, conciencia,

    responsabilidad y obligacin en todos los mbitos de nuestra vida y muy

    marcados para el tema de la moral, pero alguna vez se ha detenido a

    preguntarse qu significa cada uno de estos temas? Muchos no sabrn

    responderse a pesar de utilizar mucho estos trminos. Es de ah en donde

    radica la importancia de conocer cada uno de estos trminos y qu relacin

    tiene con la moral.

    Segn indica la Real Academia Espaola, dignidad significa excelencia,

    realce.1Es decir que la dignidad de la persona humana es aquella excelencia

    que se busca en cada una, pero esto contiene muchos ms agregados a

    desarrollar.

    Por otro lado la conciencia personal es un tema bastante amplio ya que

    ninguna conciencia es igual a otra y por otro lado la misma conciencia no recae

    totalmente en lo mismo es decir siempre est cambiante. La responsabilidad y

    obligatoriedad moral son dos factores que influyen a que se tenga una

    sociedad con valores y respeto; es por eso que la investigacin est basada en

    los cuatro puntos mencionados anteriormente ya que estos son una base para

    que una sociedad funcione de una forma correcta, de acuerdo a los valores

    establecidos sin embargo se analizan las dificultades que se tienen en cada

    caso por factores internos y externos.

    1 Real Academia Espaola. Diccionario de la Real Academia Espaola. Sitio Web:

    http://buscon.rae.es/draeI/ Fecha de consulta: 27 de enero de 2011.

  • 1. La Dignidad de la Persona Humana

    El ser humano da con da va aprendiendo cosas nuevas y se desarrolla de

    manera diferente como tomar experiencias, estudia, adquiere valores y

    descubre nuevas cosas pero al igual que muchas cosas u objetos, al ser una

    materia prima y ser modificada toma su valor, la persona tambin es una

    materia prima que va obteniendo un valor nico, tal como lo indica el autor

    Carlos Talavera Los seres tienen un valor por lo que son en s, pero hay seres

    que reciben ms valor, nobleza o dignidad por lo que se les concede o por lo

    que se hace en ellos.2.

    La dignidad humana en momentos no puede ser apreciada por el hombre ya

    que se comete un error constantemente, como lo explica el autor Miguel de

    Unamuno, que en ocasiones se dice que alguien es mejor que otra persona,

    por lo que indica si se pudiera apreciar la diferencia que hay entre los

    individuos humanos, tomando cual unidad de medida el valor absoluto del

    hombre, se vera, de seguro, que tal diferencia nunca pasara de una pequea

    fraccin.3, lo que refiere el autor, es que todos tenemos algo en comn, que es

    la Humanidad, y la cualidad que tenemos de ser hombres, as como se

    diferencia de un ser animal de una cosa, ya comnmente una cualidad de un

    hombre humilde, ser muy diferente a una persona que sea muy inteligente,

    pero esta distincin que se hace entre humanos tambin se ve entre el que es

    inteligente al letrado, ya que cada persona maneja sus conocimientos de

    manera distinta.

    Por lo que refirindose a las cosas son ms o menos dignas, o les atribuimos

    una nobleza, por lo que son.4 El autor indica que las personas le dan ms

    valor a algo que brilla a algo que no tiene ningn brillo, y de esta manera se

    sigue haciendo distinciones, por lo que el hombre le da cierto valor y un grado

    2 Talavera, Carlos, LA DIGNIDAD HUMANA, Doctrina Social de la Iglesia 1, Centro de Estudios y

    Promocin Social, A. C. Biblioteca U.R.L captulo II, pg. 9 3 De Unamuno, Miguel, LA DIGNIDAD HUMANA, 7. Edicin, Coleccin Austral Espasa, calne, S.A.

    Espaa, Biblioteca U.R.L. Pg. 11 4 Talavera, Carlos, LA DIGNIDAD HUMANA, Doctrina Social de la Iglesia 1, Centro de Estudios y

    Promocin Social, A. C. Biblioteca U.R.L captulo II, pg. 9

  • universal, en la vida a todo lo que se encuentra a su alcance, por lo que el

    hombre, al realizar todos estas distinciones se auto coloca en la posicin ms

    alta, por su nivel de capacidad por lo que interviene su inteligencia, su

    voluntad, su libre albedrio y su conciencia.5

    El ser humano es un ser inteligente, y como se refiera el autor Talavera, aun

    cuando su inteligencia no tenga suficiente desarrollo, como un nio o en un

    analfabeta.6 Por lo que el hombre es un ser que siempre entiende, comprende

    y tiene una opinin, aunque en muchas veces pueda ser diferente o confusa

    pero el hombre conserva su propia forma de pensar, a esto es lo que refiere el

    autor Talavera.

    El hombre buscando su propia libertad puede hacer lo que para l en si le

    convenga, tal como refiere Talavera puede encerrarse en su soledad; puede

    dedicar su persona al bien o puede poner su ser en el mal; puede buscar su

    crecimiento o puede permanecer inactivo y perezoso, etc.7 El hombre con su

    libertad puede decidir lo que su orientacin le permite pero esta misma libertad

    puede hacer que el hombre puede modificar para su provecho el medio en el

    que vive. Cambiar sus condiciones de vida para que se adapten mejor a sus

    necesidades reales8, por lo que sus capacidades son muy amplias y sus

    posibilidades pueden ser amplias al no tener lmites.

    Explica Talavera que estos mecanismos son necesario para que el hombre

    madure y puede convivir con mas seres humanos, su misma naturaleza hace

    que sea comunicativo y viva en sociedad, por lo que Talavera indica El

    Hombre se va haciendo persona por la realizacin y la puesta en accin de su

    naturaleza, cuando en libertad sale de s mismo para comprenderse a s mismo

    y para unirse a los dems en la realizacin de su destino comn.9 Estos

    cambios que va obteniendo el hombre es lo que dice Talavera que el hombre

    va dando forma concreta a su ser de hombre: va formando su inteligencia, su

    5 Ibid. Pg. 10

    6 Ibid. Pg. 10

    7 Ibid. Pg. 11

    8 Ibid. Pg. 11

    9 Ibid. Pg. 12

  • comprensin y conocimiento de la naturaleza, almacenando en su memoria

    experiencias, dando contextura y determinando carcter o sello distintivo a su

    voluntad, desarrollando el modo de reaccin de sus sentimientos.10

    El conjunto y el desarrollo de todo lo anterior indicado es lo que forma la

    dignidad del hombre ya que, este tiende a construirlo desde que nace, est en

    formacin de su dignidad por lo que Talavera dice que es inteligente pero

    tiene que formar su inteligencia, es libre, pero tiene que conquistar su libertad;

    est hecho para vivir en sociedad, pero tiene que construir su sociedad; posee

    una voluntad, pero tiene que formarla y fortalecerla..11

    Se ha indicado cual es el punto donde el hombre se diferencia del animal, ya

    que los seres tienen una dignidad por lo que son; pero tambin pueden tener

    una dignidad por lo que se les concede.12 Por lo que esto nos da el ejemplo

    que las materias primas pueden llegar a tener un gran valor dependiendo del

    artista, que la ha utilizado, pero existe algo ms que Talavera explica de la

    dignidad el hombre, por su parte, adems de la dignidad que tiene por lo que

    es, ha recibido una dignidad que supera en mucho el ser con que cuenta. Por

    encima de esa vida supere a la de los dems seres, se le ha concedido tener

    y experimentar, a su medida, la vida misma de Dios y participar de la

    naturaleza divina.13.

    El hombre trasciende y muestra una singular capacidad por su inteligencia y

    por su libertad de dominarlo. Y se siente impulsado a la accin con esta

    finalidad. Se puede decir que el valor del ser humano es de un orden superior

    con respecto al de los dems seres del cosmos y a ese valor denomina

    dignidad humana.

    La dignidad propia del hombre es un valor singular que fcilmente puede

    reconocerse, se puede descubrir en cada uno o se puede observar en los

    dems. Pero no se puede otorgar ni retirrselo a alguien.

    10

    Ibid. Pg. 12 11

    Ibid. Pg. 13 12

    Ibid. Pg. 14 13

    Ibid. Pg. 14

  • Es anterior a la voluntad y reclama una actitud proporcionada, adecuada, es

    reconocerlo y aceptarlo como un valor supremo (actitud de respeto) o bien

    ignorarlo o rechazarlo.

    Este valor singular que es la dignidad humana se presenta como una llamada

    al respeto incondicionado y absoluto. Un respeto que, como se ha dicho, debe

    extenderse a todos los que lo poseen: a todos los seres humanos. Por eso

    mismo, an en el caso de que toda la sociedad decidiera por consenso dejar de

    respetar la dignidad humana, esta seguira siendo una realidad presente en

    cada ciudadano. An cuando algunos fueran relegados a un trato indigno,

    perseguidos, encerrados en campos de concentracin o eliminados, este

    desprecio no cambiara en nada su valor inconmensurable en tanto que seres

    humanos.14

    2. La Conciencia Personal

    El hecho universal de la conciencia no es el de que existan sentimientos y

    pensamientos, sino que yo siento y yo pienso. La propiedad de pertenencia

    personal de la conciencia es fenomnicamente previa a cualquier otra: por

    mucho que se parezcan dos pensamientos o sean simultneos o se produzcan

    en personas que estn cercanas, estarn separados por una barrera

    infranqueable si pertenecen a dos personas diferentes.

    La conciencia est en constante cambio, nunca se suceden dos estados

    iguales de conciencia, los estados de la mente no recurren nunca; lo que s

    sucede es que pueden referirse distintas veces a un mismo objeto, pero siendo

    distintos estados de conciencia. A pesar de que la conciencia es verstil,

    tambin se muestra como sensiblemente continua, sus cambios no son saltos

    de un vaco a otro, sino gradaciones que no son nunca completamente

    abruptas; la conciencia es intencional, versa sobre objetos que no son ella

    14

    Vidal-Bota, J. Valores y Principios. Sitio Web: http://www.aceb.org/v_pp.htm Fecha de consulta: 24 de enero de 2012.

  • misma y a los que distingue de s misma y por ltimo la conciencia elige,

    acenta esto, ignora aquello, mitiga lo dems.15

    El trmino conciencia puede utilizarse en dos sentidos: uno general, el de la

    conciencia propiamente dicha y otro especfico que es el de conciencia moral.

    El conocimiento o reconocimiento de algo y el tener conciencia o ser

    consciente es comprender algo que est sucediendo, o tambin registrar su

    existencia y ponerse a cierta distancia de lo real. Pero la conciencia no slo

    registra o comprende lo que est ante ella de un modo efectivo, sino que

    tambin puede anticipar idealmente en forma de proyectos, fines o planes, lo

    que va a suceder.

    La conciencia moral slo puede existir sobre la base de la conciencia en el

    primer sentido y como una forma especfica de ella. Entraa tambin una

    comprensin de los actos, pero desde un ngulo especfico, moral; mas implica

    una valoracin y un enjuiciamiento de nuestra conducta conforme a normas

    que ella conoce y reconoce como obligatorias.

    El concepto de conciencia se halla emparentado estrechamente con el de

    obligatoriedad. Pero las normas obligatorias se mantienen siempre en un plano

    general, y por consiguiente no hacen referencia al modo de actuar en cada

    situacin concreta. Es la conciencia moral la que informndose de esa

    situacin, y con ayuda de las normas establecidas que ella hace suyas, toma

    las decisiones que considera adecuadas e internamente juzga sus propios

    actos. En cuanto que a la moral le corresponde, por esencia, la interiorizacin

    de las normas, la adhesin o repulsa ntima a ellas, la conciencia moral

    adquiere el rango de una instancia ineludible, o de un juez ante el cual tiene

    que exhibir sus ttulos todo acto moral.

    La conciencia moral no la posee el individuo desde su nacimiento ni se da

    tampoco en el hombre al margen de su desarrollo histrico, y de su actividad

    15

    Rivire, ngel. Dilogos sobre Psicologa: De los cmputos mentales al significado de la conciencia. Volumen I. Editorial Mdica Panamericana. 2002. Pginas: 67-69

  • prctica social. No es tampoco, como pensaba Kant, una ley que mora en cada

    uno, no conquistada histrica y socialmente, e independiente de las

    conciencias de los sujetos reales; ni es una voz interna que no se halle influida

    por lo que venga de fuera, ni tampoco una voz exterior que se escucha como

    propia.

    En un caso, la autonoma es absoluta; es decir, como sostiene Kant, la

    voluntad constituye una ley por s misma, independientemente de cualquier

    propiedad de los objetos del querer; en el otro, la conciencia moral tiene por

    completo su fundamento fuera de ella, es decir, en Dios, y de ah su

    heteronoma, es decir el acto moral es determinado por algo ajeno a la

    conciencia moral del agente. La heteronoma es aqu absoluta, como lo es

    tambin en los casos en que el sujeto se somete, contra su voluntad, a normas

    jurdicas, estatales, polticas, etc., convirtiendo su adhesin a ellas, en una

    adhesin formal y externa.16

    Pero este conflicto entre conciencia autnoma y conciencia heternoma,

    planteado as en trminos tan absolutos, responde a una falsa concepcin de la

    libertad de ella; pues ni la conciencia moral es absolutamente libre e

    incondicionada, como suponen los partidario de su autonoma absoluta, ni

    tampoco su determinacin exterior implica que haya de ser una mera caja de

    resonancia de su voz que le habla desde fuera.

    Slo una conciencia pura, de una ser ideal, no de hombres concretos, podra

    gozar de una autonoma absoluta. Pero la conciencia, como la moral en

    general, es propia de hombres reales que se desarrollan histricamente. La

    conciencia moral es tambin un producto histrico; algo que el hombre produce

    y desarrolla en el curso de su actividad prctica social.

    Como producto histrico-social, la conciencia moral de los individuos se halla

    sujeta a un proceso de desarrollo y cambio. A su vez, como conciencia de

    individuos reales que slo lo son en sociedad, es facultad de juzgar y valorar la

    16

    Snchez Vsquez, Adolfo. tica. Grupo Editorial Grijalbo. Mxico. 1969. Pgina 174

  • conducta que tiene consecuencias no slo para s mismo, sino para los dems.

    nicamente en sociedad el individuo adquiere conciencia de lo que est

    permitido o prohibido, de lo obligatorio y no obligatorio en un sentido moral. El

    tipo de relaciones sociales vigente determina, en cierta medida, el horizonte en

    que se mueve la conciencia moral del individuo.

    La conciencia es siempre comprensin de nuestra obligacin moral, y

    valoracin de la conducta propia de acuerdo con las normas e ntimamente

    aceptadas. Aunque varen los tipos de conciencia moral, as como sus juicios y

    apreciaciones, la conciencia entraa siempre el reconocimiento del carcter

    moral. Pero es un reconocimiento de una obligatoriedad que no le es impuesta

    desde fuera, sino que se la impone ella a s misma, aunque esta mismidad no

    sea absoluta en virtud de su carcter social. La conciencia y la obligatoriedad

    moral no son, por ello, autnomas o heternomas en sentido absoluto, ya que

    el lado subjetivo, ntimo, de su actividad no puede ser separado del medio

    social.

    3. Responsabilidad Moral

    Uno de los ndices fundamentales del progreso moral es la elevacin de la

    responsabilidad de los individuos o grupos sociales en su comportamiento

    moral.

    Actos propiamente morales slo son aquellos en los que podemos atribuir al

    agente una responsabilidad no slo por lo que se propuso realizar, sino

    tambin por los resultados o consecuencias de su accin. El problema de la

    responsabilidad moral se halla estrechamente ligado, a su vez, al de la

    necesidad y libertad humanas, pues slo si se admite que el agente tiene cierta

    libertad de opcin y decisin cabe hacerle responsable de sus actos.

    No basta, por ello, juzgar determinado acto conforme a una norma o regla de

    accin, sino que es preciso examinar las condiciones concretas en que aquel

    se produce a fin de determinar si se da el margen de libertad de opcin y

  • decisin necesario para poder imputarle una responsabilidad moral. As, por

    ejemplo, se podr convenir fcilmente en que robar es un acto reprobable

    desde el punto de vista moral y que lo es an ms si la vctima es un amigo.

    Desde Aristteles se encuentran algunas respuestas a los trminos de en qu

    condiciones puede ser alabada o censurada una persona por su conducta?

    Cundo puede afirmarse que un individuo es responsable de sus actos o se le

    puede eximir total o parcialmente de su responsabilidad?, que se basan en dos

    condiciones fundamentales:

    a) Que el sujeto no ignore las circunstancias ni las consecuencias de su

    accin; o sea, que su conducta tenga un carcter consciente.

    b) Que la causa de sus actos est en l mismo (o causa interior), y no en

    otro agente (o causa exterior) que le obligue a actuar en cierta forma,

    pasando por encima de su voluntad; o sea, que su conducta sea libre.17

    As pues, slo el conocimiento y la libertad, permiten hablar legtimamente de

    responsabilidad. Por el contrario, la ignorancia y la falta de libertad (entendida

    aqu como coaccin) permite eximir al sujeto de la responsabilidad moral.

    La Ignorancia y la responsabilidad moral

    Si slo se puede hacer responsable de sus actos al sujeto que elige, decide y

    acta conscientemente, es evidente que debemos eximir de responsabilidad

    moral al que no tiene conciencia de lo que hace, es decir, a quien ignora las

    circunstancias, naturaleza o consecuencias de su accin. La ignorancia en este

    amplio sentido se presenta, como una condicin eximente de la

    responsabilidad moral.

    Por ejemplo, al que da al neurtico un objeto que despierta en l una reaccin

    especfica de ira no se le puede hacer responsable de su accin si alega

    fundadamente que ignoraba que estuviera ante un enfermo de esa naturaleza,

    o que el objeto en cuestin pudiera provocar en l una reaccin tan

    desagradable.

    17

    Ibid. Pgina 104

  • Hay que preguntarse, la ignorancia es siempre una condicin suficiente para

    eximir de la responsabilidad moral? Depende, pues hay circunstancias en que

    el agente ignora lo que pudo haber conocido, o lo que estaba obligado a

    conocer. En pocas palabras, la ignorancia no puede eximirle de su

    responsabilidad, ya que l mismo es responsable de no saber lo que deba

    saber.

    Pero la ignorancia de las circunstancias en que se acta, del carcter moral de

    la accin, o de sus consecuencias no puede dejar de ser tomada en cuenta,

    particularmente cuando es debida al nivel en que se encuentra el sujeto en su

    desarrollo moral personal, o al estado en que se halla la sociedad en su

    desenvolvimiento histrico, social y moral.

    En la antigua sociedad griega, por ejemplo, las relaciones propiamente morales

    slo podan encontrarse entre los hombres libres y por el contrario no podan

    darse entre los hombres libres y los esclavos, ya que estos no eran

    reconocidos como personas por los primeros. El individuo no poda ir en su

    comportamiento moral ms all del marco histrico-social en que estaba

    situado, o del sistema del cual era una criatura; por ello, no poda tratar

    moralmente a un esclavo.

    Se puede decir entonces, que la ignorancia de las circunstancias, naturaleza o

    consecuencias de los actos humanos, permite eximir al individuo de su

    responsabilidad personal, pero esa exencin slo estar justificada, a su vez,

    cuando el individuo en cuestin no sea responsable de su propia ignorancia; es

    decir, cuando se encuentre en la imposibilidad subjetiva (por razones

    personales) y objetiva (por razones histricas y sociales) de ser consciente de

    su propio acto.

    Coaccin exterior y responsabilidad moral

    Otra condicin fundamental para que pueda hacerse responsable a una

    persona de un acto suyo es que la causa de este se halle en l mismo, y no

  • provenga del exterior, es decir, de algo o alguien que le obligue a realizar dicho

    acto.

    Cuando el agente moral se encuentra bajo el imperio de una coaccin exterior,

    pierde el control sobre sus actos y se le cierra el camino de la eleccin y la

    decisin y la decisin propias, realizando as un acto no escogido ni decidido

    por l. En cuanto que la causa del acto est fuera del agente, escapa a su

    poder y control, y se le cierra la posibilidad de decidir y actuar de otra manera,

    no se le puede hacer responsable de la forma en que ha actuado.

    Como sealaba Aristteles, la coaccin exterior exime puede provenir no de

    algo (circunstancias extraas) que obliga a actuar en cierta forma contra la

    voluntad del agente, sino de alguien que consciente y voluntariamente le obliga

    a realizar un acto que no quiere realizar, es decir que el agente no ha escogido

    ni decidido.18

    La coaccin exterior puede anular la voluntad del agente moral y eximirle de su

    responsabilidad personal, pero esto no puede ser tomado en un sentido

    absoluto, ya que hay casos en que, pese a sus formas extremas, le queda un

    margen de opcin y, por lo tanto, de responsabilidad moral. Por consiguiente,

    cuando Aristteles seala la ausencia de coaccin exterior como condicin

    necesaria de la responsabilidad moral, ello no significa que el agente no pueda

    resistir, en ningn caso, a dicha coaccin, y que siempre que se encuentre bajo

    ella no sea responsable moralmente de lo que hace. Si dicha condicin se

    postulara en trminos tan absolutos, se llegara en muchos casos a reducir

    enormemente el rea de la responsabilidad moral. Y esa reduccin sera

    menos legtima tratndose de actos cuyas consecuencias afectan

    profundamente a amplios sectores de la poblacin, o a la sociedad entera.

    Coaccin interna y responsabilidad moral

    El hombre slo puede ser moralmente responsable de los actos cuya

    naturaleza conoce y cuyas consecuencias puede prever, as como aquellos

    18

    Ibid. Pg. 106 -107

  • que, por realizarse en ausencia de una coaccin extrema, se hallan bajo su

    dominio y control.

    Normalmente, la coaccin interior no es tan poderosa como anular la voluntad

    de la gente e impedirle una opcin, y por lo tanto, contraer una responsabilidad

    moral en cuanto que mantiene cierto dominio y control sobre sus propios actos.

    Responsabilidad moral y libertad

    La responsabilidad moral requiere la ausencia de coaccin exterior o interior, o

    bien, la posibilidad de resistir en mayor o menor grado a ella. Presupone, por

    consiguiente, que el agente acta no como resultado de una coaccin

    irresistible, que no deja al sujeto opcin alguna para actuar de otra manera,

    sino como fruto de la decisin de actuar como quera actuar, cuando pudo

    haber actuado de otro modo.

    La responsabilidad moral presupone, la posibilidad de decidir y actuar

    venciendo la coaccin exterior o interior. Pero si el hombre puede resistir la

    coaccin, y es libre en este sentido, ello no quiere decir que el problema de la

    responsabilidad moral en sus relaciones con la libertad haya quedado

    completamente esclarecido, pues aunque el hombre puede actuar libremente

    en audiencia de una coaccin exterior o interior, siempre se encuentra sujeto a

    causas que determinan su accin.

    El problema de la responsabilidad moral depende, en su solucin del problema

    de las relaciones entre necesidad y libertad, o ms concretamente, de las

    relaciones entre la determinacin causal de la conducta humana y la libertad de

    la voluntad.

    4. Obligatoriedad Moral

    La conducta moral es una conducta obligatoria y debida; es decir, el agente se

    halla obligado a comportase conforme a una regla o norma de accin, y a

  • excluir o evitar los actos prohibidos por ella. La obligatoriedad impone, por

    tanto, deberes al sujeto; toda norma funda un deber.

    La obligatoriedad moral presupone la libertad de eleccin y de accin del

    sujeto, y que este ha de reconocer, como fundada y justificada, dicha

    obligatoriedad.

    La conducta moral se nos presenta como conducta libre y obligatoria. No hay

    propiamente comportamiento moral sin cierta libertad, pero esta a su vez, como

    se demostr oportunamente, lejos de excluir a la necesidad, la supone y se

    concilia dialcticamente con ella. Puesto que no hay una conducta moral sin

    libertad, la obligatoriedad no puede entenderse en el sentido de una rgida

    necesidad causal que no dejara cierto margen de libertad.

    Al imponer al agente moral una forma de comportamiento no querida o

    escogida libremente, la coaccin exterior entra en conflicto con la obligacin

    mira y acaba por desplazarla. La obligatoriedad moral pierde tambin su base

    cuando el agente obra bajo una coaccin interna, o sea, bajo la accin de un

    impulso, deseo o pasin irresistibles que quebrantan o anulan por completo su

    voluntad.

    Obligacin Moral y Libertad

    La obligacin moral supone, necesariamente una libre eleccin. Cuando esta

    no puede darse, no cabe exigir al agente una obligacin moral, ya que no

    puede cumplirla. Pero basta la posibilidad de elegir libremente para que se de

    tal obligacin.

    Esta obligacin ha de ser asumida libre e ntimamente por el sujeto, y no

    impuesta desde el exterior, si sucede esto se estar ante una obligacin

    jurdica o ante otra propia del trato social.

    Carcter Social de la Obligacin Moral

    El factor personal es esencial en la obligacin moral, pero este factor no puede

    ser abstrado de las relaciones sociales que se anudan en cada individuo y

  • dicha obligacin no puede explicarse como algo estrictamente individual, ya

    que tiene tambin un carcter social.

    Slo puede haber obligatoriedad para un individuo cuando sus decisiones y sus

    actos afectan a otros o a la sociedad entera. Tambin tiene un carcter social,

    porque si bien la norma que obliga ha de ser aceptada ntimamente por el

    individuo, y este ha de actuar de acuerdo con su libre eleccin y su conciencia

    del deber, la decisin personal no opera en un vaco social. Lo obligatorio y lo

    no obligatorio no es algo que la persona establezca, sino que se lo encuentra

    ya establecido, en una sociedad dada. Asimismo lo que se est obligado a

    hacer o a no hacer, de lo debido o indebido, no son modificadas por cada

    individuo, sino que cambian de una sociedad a otra, por tanto, el individuo

    decide y acta en el marco de una obligatoriedad dada socialmente.

    Cabe mencionar la importancia y especificidad del factor personal, la

    interiorizacin de la norma y del deber fundado en ella, as como el papel que

    desempea la conviccin ntima de la obligatoriedad, siempre que no se pierda

    de vista su carcter social.

    Teoras de la Obligacin Moral

    Los ticos contemporneos suelen dividir estas teoras en dos gneros:

    deontolgicas que indica que la obligatoriedad de una accin no se hace

    depender exclusivamente de las consecuencias de dicha accin, o de la norma

    a que se ajusta; y teleolgicas que es cuando la obligatoriedad de una accin

    deriva solamente de sus consecuencias.

    Las diversas teoras deontolgicas tienen de comn el no derivar la

    obligatoriedad del acto moral de sus consecuencias, pero segn que se

    busquen estas ltimas en el carcter especfico y particular del acto, sin apelar

    a una norma general, o en la norma general a la que se ajustan los actos

    particulares correspondientes, podr hablarse de teoras deontolgicas del acto

    o de la norma.

  • Las teoras teleolgicas ponen toda la obligacin moral en relacin con las

    consecuencias: para m (egosmo tico) o para el mayor nmero (utilitarismo);

    ahora bien segn que este ltimo ponga el acento de la obligatoriedad en el

    acto, o en la norma que puede ser aplicada, puede hablarse del utilitarismo del

    acto o de la norma.

  • CONCLUSIONES

    El ser humano es incapaz de vivir solo, por lo que vive en sociedad y es

    este mismo quien crea esta sociedad ya que en ella as como la forma el

    mismo se forma y crea un mismo estatus en la sociedad de cmo ser, y

    como verse ante esta sociedad, pues su liberta le permite colocarse en

    un puesto que se dignifique as mismo y se coloque de una manera que

    sobresalga, ya que constantemente, nos colocamos un valor el cual

    como una piedra preciosa que al trabajarla puede drsele un mejor

    valor, de esa misma manera cada hombre, en su libre albedrio se

    posiciona socialmente dndose un espacio ante la sociedad que

    convive.

    Cada persona tiene responsabilidad bajo todos aquellos actos que

    realice pero hay que tomar un factor muy importante, que es la libertad,

    ya que si la persona est siendo coaccionada o no se encuentra

    capazmente para actuar por s sola no ser responsable ciento por

    ciento por sus actos, ya que al no tener la completa libertad de decidir si

    realizar o no el acto podra desaparecer la responsabilidad que conlleva

    su actuar.

    La conciencia personal es aquella voz interior que se escucha y que nos

    indica qu es lo correcto o incorrecto, sin embargo nuevamente se cae

    en si el ser humano es libre del todo, ya que la conciencia se va a ir

    dando forma de acuerdo a la sociedad en la que se desarrolle la persona

    y es por eso que no cada ser ha creado su propia conciencia sino ms

    bien se la ha creado su alrededor.

    La obligacin moral tiene un factor que es muy importante, qu es la

    convivencia en sociedad; ya que si un acto que se realice no afecta a

    otra persona o a la sociedad entera, no ser obligacin moral.

  • La obligacin moral ha de ser concebida como propia de un apersona,

    que al practicarla, van cambiando sus obligaciones morales de acuerdo

    con los cambios que se operan en el modo de cumplir la moral.

    El contenido de las normas y con ello el contenido de la obligacin moral

    cambia histricamente de sociedad en sociedad, pero siempre se ha

    concebido la obligatoriedad moral determinante de lo obligatorio y no

    obligatorio.

  • REFERENCIAS

    Bibliogrficas:

    De Unamuno, Miguel, La Dignidad Humana, 7. Edicin, Coleccin

    Austral Espasa, calne, S.A. Espaa, Biblioteca U.R.L.

    Rivire, ngel. Dilogos sobre Psicologa: De los cmputos mentales al

    significado de la conciencia. Volumen I. Editorial Mdica Panamericana.

    2002.

    Snchez Vsquez, Adolfo. tica. Grupo Editorial Grijalbo. Mxico. 1969.

    Talavera, Carlos, La Dignidad Humana, Doctrina Social de la Iglesia 1,

    Centro de Estudios y Promocin Social, A. C. Biblioteca U.R.L captulo

    II.

    Electrnicas:

    Vidal-Bota, J. Valores y Principios. Sitio Web:

    http://www.aceb.org/v_pp.htm Fecha de consulta: 24 de enero de 2012.