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LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
Y EL COMPROMISO LAICAL
EN LA REALIDAD SOCIAL
José M. Parrilla
Cursillos de Cristiandad. Oviedo, 23-02-2014
Evangelii Gaudium (Papa Francisco, 2013)
Cap 4. La dimensión social de la evangelización
• 178. Su redención tiene un sentido social porque «Dios, en
Cristo, no redime solamente la persona individual, sino también
las relaciones sociales entre los hombres» (CDSI 52).
• 181. «la evangelización no sería completa si no tuviera en
cuenta la interpelación recíproca que en el curso de los tiempos
se establece entre el Evangelio y la vida concreta, personal y
social del hombre» (EN 29)
• que los grandes principios sociales no se queden en meras
generalidades que no interpelan a nadie. Hace falta sacar sus
consecuencias prácticas para que «puedan incidir
eficazmente también en las complejas situaciones actuales».
Enseñanza social de la Iglesia
La conversión cristiana exige revisar «especialmente todo lo que
pertenece al orden social y a la obtención del bien común»
183. Si bien «el orden justo de la sociedad y del Estado es una
tarea principal de la política», la Iglesia «no puede ni debe
quedarse al margen en la lucha por la justicia».
Todos los cristianos, también los Pastores, están llamados a
preocuparse por la construcción de un mundo mejor.
El pensamiento social de la Iglesia
es ante todo positivo y propositivo,
orienta una acción transformadora,
y en ese sentido no deja de ser un signo de esperanza que
brota del corazón amante de Jesucristo.
EG destaca estos ámbitos: la inclusión social de los pobres. El
bien común y la paz. El diálogo social y religioso (EG cap. 4)
La inclusión social de los pobres
• 186. De nuestra fe en Cristo hecho pobre, y siempre cercano a los pobres y
excluidos, brota la preocupación por el desarrollo integral de los más
abandonados de la sociedad.
Jesús a sus discípulos: «¡Dadles vosotros de comer!» (Mc 6,37)
implica tanto la cooperación para resolver las causas estructurales de la
pobreza y para promover el desarrollo integral de los pobres,
• como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante las miserias
muy concretas que encontramos.
• «solidaridad»: mucho más que algunos actos esporádicos de generosidad.
• Supone crear una nueva mentalidad que piense en términos de comunidad,
de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por
parte de algunos.
198. Para la Iglesia la opción por los pobres es una categoría
teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica.
Dios les otorga «su primera misericordia». Esta preferencia divina
tiene consecuencias en la vida de fe de todos los cristianos,
llamados a tener «los mismos sentimientos de Jesucristo» (Flp 2,5).
Inspirada en ella, la Iglesia hizo una opción por los pobres
entendida como una «forma especial de primacía en el ejercicio
de la caridad cristiana, de la cual da testimonio toda la tradición
de la Iglesia» (SRS 42)
Esta opción –enseñaba Benedicto XVI– «está implícita en la fe
cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros,
para enriquecernos con su pobreza» (Disc. Aparecida 2007).
“Por eso quiero una Iglesia pobre para los pobres” (EG 198)
Ellos tienen mucho que enseñarnos. Además de participar del sensus
fidei, en sus propios dolores conocen al Cristo sufriente. Es
necesario que todos nos dejemos evangelizar por ellos.
La nueva evangelización es una invitación a reconocer la fuerza
salvífica de sus vidas y a ponerlos en el centro del camino de la
Iglesia.
Estamos llamados a:
descubrir a Cristo en ellos,
a prestarles nuestra voz en sus causas,
pero también a ser sus amigos, a escucharlos, a interpretarlos y
a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos
a través de ellos.
Hacer frente a la "economía de la exclusión“
(un ejemplo de discernimiento cristiano sobre la crisis):
• “Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz.
• Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común" (EG 56).
• "Una de las causas de esta situación se encuentra en la relación que hemos establecido con el dinero, ya que aceptamos pacíficamente su predominio sobre nosotros y nuestras sociedades.
• La crisis financiera que atravesamos nos hace olvidar que en su origen hay una profunda crisis antropológica: ¡la negación de la primacía del ser humano!" (EG 55).
Por qué surgió la DSI
Respuesta eclesial a la “cuestión social”
(= conflicto social en las sociedades industrializadas):
“...un número sumamente reducido de opulentos y adinerados ha impuesto poco menos que el yugo de la esclavitud a una muchedumbre infinita de proletarios”. (Rerum Novarum, 1)
Limitaciones de la moral católica tradicional:
Individualista, estática
No toma cuenta de la dimensión estructural
Rechaza la modernidad sin discernimiento
Imposibilita el diálogo con la sociedad
Qué NO ES la DSI
Una ideología.
No busca la eficacia de las doctrinas políticas
Una “tercera vía” entre capitalismo y socialismo
Una utopía inalcanzable o un proyecto irreal
Una solución técnica de organización social
La Iglesia no posee un sistema social propio
Una doctrina estática fijada para siempre
Qué ES DSI: análisis y discernimiento
cristiano de la realidad social
Reflexión analítica, a la luz de la fe y de la tradición viva de
la Iglesia, sobre las realidades de la existencia humana en
sociedad, y en un contexto internacional.
Interpretar los desafíos de las realidades sociales, culturales,
económicas y políticas desde un conjunto de principios,
criterios y directrices de acción.
Discernir esas realidades y su conformidad o no con las
enseñanzas del Evangelio sobre la persona y su vocación
terrenal y trascendente.
Qué más ES DSI: acción transformadora
aplicada a cada tiempo-lugar
Es APLICACIÓN dinámica de la enseñanza de Cristo y
de la Iglesia
Para CAMBIAR realidades y circunstancias de las
sociedades y culturas humanas.
Los PRINCIPIOS fundamentales son permanentes y
están enraizados en la naturaleza humana.
Sus juicios y aplicaciones se ACTUALIZAN en nuevas
circunstancias según los tiempos y lugares.
Fundamentos de la DSI
Sagrada Escritura
Tradición eclesial
Con la ayuda de la fe se
ilumina la ley natural y
alcanza su significado
trascendente
Los DERECHOS DE LOS
POBRES tienen un lugar
central en la Escritura y la
Tradición
Ley natural
Dimensiones de la DSI
Espiritual: dimensión social de la vida de fe y de la eclesialidad
Intelectual: recurso a la teología, filosofía, ciencia social y
jurídica,...
Dialogante: interacción fe-realidad
Práctica: acción, compromiso cristiano en las realidades sociales.
Estructura de la DSI
Criterios de juicio
Principios
Orientaciones para la acción
Principios de la DSI
DIGNIDAD DE LA PERSONA Y SUS DERECHOS
SOCIABILIDAD: PARTICIPACIÓN, ASOCIACIÓN
SOLIDARIDAD UNIVERSAL
PRIMACÍA DEL BIEN COMÚN
SUBSIDIARIDAD
DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES
OPCIÓN POR LOS POBRES
Criterios de juicio
Para discernir sistemas económicos, instituciones,
organizaciones, también utilizando datos empíricos.
Ejemplos:
valoración que hace la Iglesia del capitalismo,
del comunismo,
de la globalización,
de las condiciones de trabajo, de los salarios, etc...
Prioridad del trabajo sobre el capital
Orientaciones para la acción
Indicaciones sobre hechos concretos
tal como se presentan en la realidad.
No mera deducción desde los
principios
también resultado de la experiencia
pastoral y de la percepción cristiana
de la realidad.
Ejs.: condonación deuda externa,
reformas agrarias, creación de
cooperativas, ...
Mensaje del Papa al Foro de Davos 2014 (extracto)
Hace falta un renovado, profundo y amplio sentido de responsabilidad por parte de
todos. "La vocación de un empresario es una noble tarea, siempre que se deje
interpelar por un sentido más amplio de la vida" (EG, 203). De este modo, los hombres
y las mujeres pueden servir más eficazmente al bien común y hacer que los bienes
del mundo sean más accesibles para todos.
Sin embargo, el crecimiento de la igualdad requiere algo más que el crecimiento
económico, aunque sí lo presupone. Se requiere, en primer lugar, "una visión
trascendente de la persona" (CV, 11), porque "sin la perspectiva de una vida eterna, el
progreso humano en este mundo se queda sin aliento". (Ibid)
Además, necesita decisiones, mecanismos y procesos encaminados a una mejor
distribución de la riqueza, la creación de fuentes de empleo y la promoción integral
del pobre, que va más allá de una simple mentalidad de asistencia.
Sin ignorar, por supuesto, los requisitos específicos, científicos y profesionales, de cada
sector, os pido que os esforcéis para que la humanidad se sirva de la riqueza y no
sea gobernada por ella.
Vaticano, 17 de enero de 2014. Francisco
Documentos básicos de la DSI
León XIII, Rerum Novarum (1891)
Pío XI, Quadragesimo Anno (1931)
Juan XXIII, Mater et Magistra (1961)
Pacem in Terris (1963)
Concilio Vat. II, Gaudium et Spes (1965)
Pablo VI, Populorum Progressio (1967)
Octogesima Adveniens (1971)
Juan Pablo II, Laborem Exercens (1981)
Sollicitudo Rei Socialis (1987)
Centesimus Annus (1991)
Bendicto XVI, Caritas in Veritate (2009)
Identidad de la DSI: su lugar en la misión
de la Iglesia
“La contribución de la Iglesia a la sociedad en
cuanto tal proviene de su misión religiosa
La Iglesia no tiene ninguna misión directa en los
órdenes político, social o económico.
Pero su misión religiosa puede ayudar a promover y
consolidar las comunidades humanas.
Es una misión de carácter universal, en cuanto que no
está ligada a ninguna cultura ni a ningún sistema
social” (GS 42).
Evangelización y DSI
“La DSI tiene de por sí el valor de un instrumento de
evangelización: (...) anuncia a Dios y su misterio de salvación en
Cristo a todo hombre (CA 54)
la Iglesia es consciente de que su mensaje social se hará
creíble por el testimonio de las obras (...). De esta conciencia
deriva también su opción preferencial por los pobres (CA 57)
El amor por el hombre y, en primer lugar, por el pobre, en el
que la Iglesia ve a Cristo, se concreta en la promoción de la
justicia (CA 58).
La DSI y la misión liberadora
“La acción en favor de la justicia
y la participación en la transformación del mundo
se nos presenta claramente como una
dimensión constitutiva de la predicación del Evangelio,
es decir, la misión de la Iglesia es para la redención
del género humano
y para la liberación de toda situación opresiva”
(Sínodo 1971, “Justicia en el mundo”)
Aplicación eclesial de la DSI (Compendio DSI)
La Pastoral Social como parte de la misión
eclesial:
necesidad de inculturación de la fe,
de la formación social
y de promover el diálogo de la fe con las
realidades sociales y culturales.
El compromiso social del laicado cristiano:
• individual y asociado
• su espiritualidad
• y su servicio evangelizador y humanizador
en los diversos campos de la vida social.
Compromiso laical y DSI (Compendio DSI)
531 La doctrina social ha de estar a la base de una
intensa y constante obra de formación, sobre todo de
aquella dirigida a los cristianos laicos.
Esta formación debe tener en cuenta su compromiso en
la vida civil: “A los seglares les corresponde, con su
libre iniciativa y sin esperar pasivamente
consignas y directrices, penetrar de espíritu cristiano
la mentalidad y las costumbres, las leyes y las
estructuras de la comunidad en que viven” (PP 81)
El primer nivel de la obra formativa dirigida a los cristianos laicos debe capacitarlos para a encauzar eficazmente las tareas cotidianas en los ámbitos culturales, sociales, económicos y políticos, desarrollando en ellos el sentido del deber practicado al servicio del bien común. (GS 75)
Un segundo nivel se refiere a la formación de la conciencia política para preparar a los cristianos laicos al ejercicio del poder político: «Quienes son o pueden llegar a ser capaces de ejercer ese arte tan difícil y tan noble que es la política, prepárense para ella y procuren ejercitarla con olvido del propio interés y de toda ganancia venal» (GS 75)
543 Es tarea propia del fiel laico anunciar el Evangelio con el
testimonio de una vida ejemplar, enraizada en Cristo y vivida en las
realidades temporales:
la familia; el compromiso profesional en el ámbito del trabajo,
de la cultura, de la ciencia y de la investigación; el ejercicio
de las responsabilidades sociales, económicas, políticas.
Todas las realidades humanas seculares, personales y sociales,
ambientes y situaciones históricas, estructuras e instituciones, son
el lugar propio del vivir y actuar de los cristianos laicos.
Estas realidades son destinatarias del amor de Dios; el
compromiso de los fieles laicos debe corresponder a esta
visión y cualificarse como expresión de la caridad evangélica
El servicio en los diversos ámbitos de la vida social
El servicio a la persona humana:
vida
libertad de conciencia y
libertad religiosa
familia
El servicio a la cultura:
educación en libertad
valores, verdad
El servicio a la economía:
modelos de desarrollo
pobreza
empresa y trabajo.
El servicio a la política:
servicio al bien común
orden moral-orden político:
laicidad (no como autonomía respecto a
la ley moral)
objeción de conciencia.
Metodología de aplicación de la DSI
Responsabilidad de las Iglesias
particulares y sus pastores (OA 4)
Responsabilidad de los laicos (AA 31; OEEDSI 4)
Análisis de la realidad y signos de los tiempos (GS 4)
Papel de la conciencia, mediadora entre Evangelio y realidad concreta (GS 43)
Respeto a la pluralidad de opciones prácticas (OA 50)
Método Revisión de Vida (MM 236, OA 4, OEEDSI 7)
Temas “clásicos” de la DSI
Trabajo humano y sus derechos
Asociacionismo y sindicatos
Propiedad y su función social
Empresa y sus formas
Sistemas económicos
Función del Estado
Familia y soc. intermedias
Temas “nuevos” de la DSI
Paz y Comunidad Internacional
Medio ambiente y ecología humana
Desarrollo humano integral
Derechos humanos, sociales y culturales
Síntesis de temas de la DSI (Compendio DSI, c. V-XI)
V- La Familia
VI- El Trabajo
VII- La Vida Económica
VIII- La Comunidad Política
IX- La Comunidad Internacional
X- El Medio Ambiente
XI- La Promoción de la Paz
V. La Familia
La familia, primera comunidad natural es básica para la sociedad.
Por ello, importancia de reconocer la familia como sujeto social de derechos, la dignidad del matrimonio, la tarea educativa, los derechos de los niños.
Incluye aspectos referidos a la ética de la vida, de la reproducción asistida y la clonación, así como de las nuevas formas de familia.
VI. El trabajo
La dignidad del trabajo y su espiritualidad
Los derechos laborales y la relación con la empresa, la familia y la sociedad.
El asociacionismo laboral y los conflictos entre capital y trabajo.
criterioprioridad del trabajo sobre el capital
Las nuevas realidades del mundo laboral: precariedad, economía sumergida, deslocali-zación, movimientos migratorios, etc.
VII. La vida económica
Relación entre ética y economía.
La economía debe estar al servicio de las personas también en el capitalismo global.
Las instituciones económicas como el mercado y sus límites para la asignación de bienes.
La intervención del Estado para asegurar el bien común y el bienestar básico de todos sin anular la iniciativa social.
VIII. La comunidad política
Bien común, democracia y derechos humanos.
Resistencia a la autoridad y objeción de conciencia.
Condena la tortura y valora la sensibilidad moral contra la pena de muerte.
Importancia de la sociedad civil y subsidiaridad
El papel de los medios de comunicación
Relación de las instituciones religiosas con los estados: libertad religiosa y colaboración para el bien social.
IX. La Comunidad Internacional
Vocación universal del cristianismo y su consideración de la unidad de la humanidad.
Los valores de la verdad, la justicia, la solidaridad y la libertad (Pacem in Terris) como base de un orden mundial justo, que armonice las exigencias del orden jurídico con el orden moral.
Lucha contra la pobreza, colaboración para el desarrollo, resolución de la deuda externa, como exigencias de justicia en el orden internacional.
X. El medio ambiente
Analiza la crisis medioambiental actual como crisis de la relación del hombre con su medio natural.
Tal crisis se origina por estilos de vida consumistas y economicistas.
El medio ambiente como un bien colectivo que Dios ha puesto a disposición del hombre.
Administrarlo con responsabilidad y solidaridad
Esas actitudes deben incluir a las generaciones venideras: uso sostenible de los bienes creados.
XI. La promoción de la paz
Concepto bíblico y cristiano de la paz: signo de la voluntad divina y fruto de la justicia y del amor.
Las diversas formas de la violencia y las guerras, consecuencias del pecado.
La legítima defensa como única posibilidad de “guerra justa”.
La exigencia del desarme mundial concertado y la condena del terrorismo.
Aportación de la Iglesia a favor de la paz mundial.