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Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Filosofía y Letras. Problemas de Metafísica y Ontología. Dra. María de los Dolores Illescas Nájera Héctor Rodolfo García Rojas. La emergencia del tiempo originario, distinción y parentesco entre las Lecciones de fenomenología de la conciencia interna del tiempo y los Problemas fundamentales de la fenomenología. Uno de los temas centrales de la fenomenología es la constitución originaria del tiempo diferenciada de la noción de tiempo objetivo, problema que es retomado en cierta medida de la obra aristotélica y agustiniana. En el presente trabajo pretende mostrar dos de las soluciones a la constitución de un tiempo originario: Uno es el de Husserl en las Lecciones de fenomenología de la conciencia interna del tiempo y el segundo el de Heidegger en Problemas fundamentales de la fenomenología. En donde tienen puntos de encuentro (en el caso de la solución de Heidegger, en qué medida se ve influenciado por la fenomenología estática) y aquello que separa a estos dos proyectos fenomenológicos y a lo que apuntan, en el caso de 1

La Emergencia Del Tiempo Originario, Distinción y Parentesco Entre Las Lecciones de Fenomenología de La Conciencia Interna Del Tiempo y Los Problemas Fundamentales de La Fenomenología

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Universidad Nacional Autnoma de Mxico.Facultad de Filosofa y Letras.Problemas de Metafsica y Ontologa.Dra. Mara de los Dolores Illescas NjeraHctor Rodolfo Garca Rojas.La emergencia del tiempo originario, distincin y parentesco entre las Lecciones de fenomenologa de la conciencia interna del tiempo y los Problemas fundamentales de la fenomenologa.

Uno de los temas centrales de la fenomenologa es la constitucin originaria del tiempo diferenciada de la nocin de tiempo objetivo, problema que es retomado en cierta medida de la obra aristotlica y agustiniana. En el presente trabajo pretende mostrar dos de las soluciones a la constitucin de un tiempo originario: Uno es el de Husserl en las Lecciones de fenomenologa de la conciencia interna del tiempo y el segundo el de Heidegger en Problemas fundamentales de la fenomenologa. En donde tienen puntos de encuentro (en el caso de la solucin de Heidegger, en qu medida se ve influenciado por la fenomenologa esttica) y aquello que separa a estos dos proyectos fenomenolgicos y a lo que apuntan, en el caso de Husserl a la fenomenologa gentica y en Heidegger el motivo por el cual abandona hasta cierto punto el proyecto de una analtica existnciaria.Ampliando la labor que ha detenido a la tradicin en la constitucin del tiempo como meramente una secuencia de ahoras (tiempo objetivo) y no en su emergencia, es decir, preguntar por el tiempo en tanto que tiempo Puesto que el sentido de los diferentes tipos de experiencias que podemos tener del tiempo slo puede determinacer desde su respectivo aparecer, [] Pero es preciso no entorpecer dicha intuicin con presupusiciones dogmticas de cualquier clase que sea, [] Ciertamente, desde un punto de vista objetivo podra decirse que cada experiencia tiene una determinada posicin en el tiempo objetivo, pero lo que interesa al fenomenlogo, aclara Husserl, no es tanto esto, sino ms bien describir la estructura esencial de las vivencias, de los fenmenos, en este caso del aparecer del tiempo en lapropia experiencia que de l tenemos.[footnoteRef:1] [1: Illescas Njera, Mara de los Dolores, La vida en la forma del tiempo, una aproximacin a la fenomenologa del tiempo desde el proyecto filosfico de Edmund Husserl, Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mexico, Facultad de LFilosfa y Letras, 2005, Tesis de doctorado en filosofa, tutor acadmico y directos, Dr. Antonio Zirin Quijano, pp. 71,72.]

. Por un lado en las Lecciones, la respuesta apunta a la emergencia de la subjetividad absoluta como fuente del tiempo originario entendindola como el mismo flujo de la vida de conciencia (que de alguna manera apunta ya al anlisis de la fenomenologa gentica) y por el otro lado la solucin que presenta Heidegger con direccin a la pregunta por el ser desde el triple xtasis como condicin de un tiempo originario en tanto que exttico y horizontal.En esta medida los dos planteamientos fenomenolgicos se distancian, en el caso de Husserl construye la posibilidad de pensar la filosofa como ciencia y en el caso de Heidegger y muy contrario a lo dicho por sus lectores, se dan las condiciones para pensar de cuenta nueva la filosofa como metafsica (desde la destruccin de la historia de la metafsica), claro que en la medida de una ontologa fundamental.Si bien es cierto que ambos planteamientos dan una respuesta satisfactoria al anlisis de la emergencia del tiempo originario, es de sumo agrado reconocer que aun dentro de la fenomenologa esttica, el nivel de anlisis es mucho ms profundo y explicativo que el planteamiento heideggeriano. En esa direccin el anlisis de las vivencias condensa la misma legalidad de la presentacin de las vivencias en la vida de conciencia en la medida que es reducida al anlisis de la conciencia del tiempo, es decir, da cuenta de la formacin de toda subjetividad posible en tanto que fenmeno de la conciencia, en el brote de la conciencia del tiempo. Pero si esto es cierto, es debido a la radical diferencia de un proyecto con el otro, ya que como haba dicho antes, Husserl pretende hacer una ciencia de la filosofa que a la base se encuentre el anlisis de las vivencias, es decir, dar cuenta de la experiencia en trminos trascendentales. Heidegger por su parte pretende replantear la posibilidad de preguntarnos por una metafsica con un nivel ms profundo de anlisis, uno que se centra no en las vivencias como tal, sino en las condiciones de lo que se dona en las vivencias. En Husserl el hilo conductor de la investigacin es el devenir de la conciencia y por lo tanto todo fenmeno de la conciencia y en Heidegger se prescinde de la conciencia para dejar como rector del anlisis el mbito inmanente de lo que se presenta en la experiencia, o dicho de otro modo, en el primer autor se buscan las condiciones pre-fenomnicas de la vida de conciencia y en el segundo preservar el carcter fenomnico de la emergencia del tiempo sin tener que presentarlo en la dimensin de la conciencia, sino en su dimensin existencial.Claro que el hecho de que Husserl no pretendiera enfocar el anlisis en casos limites Toda realidad u objeto indivdual, no importa s es trascendente o inmanente, se caracteriza por la duracin, es decir, se extiende temporalemnte mientras existe, ya sea que dure a la manera de algo cambiante o bien como algo que se mantiene en reposo. ste, el despliegue temporal propio del objeto individual, puede dividirse, como hemos visto, en una continua multiplicidad de fases, de las cuales cada una es una fase de la eistencia temporal de ese objeto[footnoteRef:2] [2: Ibdem. p. 97.]

No significa que el origen del flujo de la vida de conciencia o lo que lleg a llamar como protofuente, est sometido a una temporalidad objetiva, es decir no se agota en el anlisis de las vivencias, o dicho de otro modo, no se centra en la actitud natural[footnoteRef:3], de all la necesidad de llevar el anlisis a un mbito ms profundo, a una actitud fenomenolgica y el por qu de la reduccin fenomenolgica omite en un primer momento y de modo abstracto, los contenidos inmanentes de las vivencias y las particularidades de contenidos especficos, como lo seran casos lmite donde parece no cumplirse la legalidad en cmo se presentan las vivencias (enfticamente en el tercer nivel del anlisis de las Lecciones). [3: Cf. Husserl, Edmund, El artculo de la Encyclopaedia Britnica, seguido de la versin de Ch. V. Salomon, publicada por la Enciclopedia y del ensayo El artculo de la Encyclopaedia Britanica de Husserl y las anotaciones de Heidegger al mismo de Walter Biemel, traduccin y edicin de Antonio Zirin, Mxico, Universidad Nacional Autonoma de Mxico, Instituto de Investigaciones Filosficas, 1990, (cuadernos) p.69.]

La conciencia instituye cada vivencia como unidad duradera, la captacin del cambio en el flujo de las vivencias, de un aun no ahora, ahora y ya no ahora, implica un cambio de conciencia aunque este cambi no sea el del mismo tiempo inmanente de los objetos de las vivencias. En esta medida es que se tiene de modo consciente (pero no necesariamente yoicos[footnoteRef:4]) una experiencia del flujo de la conciencia como la propia vida de conciencia, como el presenciar la propia formacin del tiempo, es en este sentido que el tiempo es la fuente de la misma subjetivad De manera que al ser percibida internamente, la vivencia aparece, se da absolutamente como algo presente ello mismo ahora. Lo cual implica que el flujo (temporal) en el cual tal experiencia es constituida puede ser tambin aprehendido en una mirada intuitiva o comprendido en una reflexin. Sin embargo, dicho percibir interno aclara el fenomenlogo, no puede ser considerado ya una vivencia en el mismo sentido, ni es percibido internamente de nuevo, sino qie se trata de un slo mirar (no expreso)[footnoteRef:5]. [4: En este sentido, el yo no es la conciencia ltima, sino , objetivizante, y en este nivel de anlisis, la conciencia slo presencia el flujo de sus propias vivencias como flujo y por ende no objetiviza de modo originrio.] [5: Op. cit. Illescas, Njera, M.de los D. p. 124.]

Es el territorio o continente de la vida de conciencia como propia, es decir como conciencia de mis propias vivencias en tanto que presente fluyente y viviente[footnoteRef:6]. Sin embargo se puede intuir el flujo que constituye la temporalidad del flujo de conciencia, por eso es pre-teortica, previa al fluir, es la emergencia de la subjetividad absoluta [6: Este trmino no aparece como tal en las Lecciones, sino, que es propio de la fenomenologa gentica, pero podemos referirnos a l como protofuente o fuente originaria.]

Es evidente, en suma, que los fenmenos constituyentes de tiempo son objetividades por principio distintas a las constituidas en el tiempo. No son objetos individuales ni sucesos individuales, y no cabe atribuirles con sentido los predicados de stos. Por tanto tampoco puede tener ningn sentido decir de ellos, y decirlo con igual significado, que existen en el ahora y que han existido antes, que se siguen los unos a los otros en el tiempo o que son simultneos entre s, etc. S puede y s debe decirse que una determinada continuidad fenomnica, a saber: una tal que es fase del flujo constituyente de tiempo, pertenece a un ahora a saber: al que ella constituye, y ue pertenece a un antes, a saber como la fase que es (no podemos decir era) constitutiva para el antes [] A esto no podemos decir : este flujo, este ro, es algo que denominamos as segn lo constituido, pero no es nada objetivo en el tiempo. Es la subjetividad absoluta.[footnoteRef:7] [7: Hussel, Edmund, Lecciones de la fenomenologa de conciencia interna del tiempo, traduccin, presentacin y notas de Agustin Serrano de Haro, Madrid, Editorial Trotta, 2002, (Estructura y Procesos), Serie Filosofa, pp. 94, 95.]

La conciencia formadora de tiempo, en tanto que flujo, y en ese sentido es pre-fenomnica, ya que en ella se constituye el tiempo de la vida de conciencia en este autopresenciar el flujo de las mismas vivencias y el mbito inmanente del tiempo de los contenidos de conciencia.Hay en ese sentido una distincin clave, entre el ser pre-fenomnico de las vivencias y su ser como fenmenos. El ser previo (pre-fenomnico) es la reflexin que se vuelca haca las vivencias en su presenciar ante la conciencia como fenmenos, tomadas en tanto que unidades duraderas en el tiempo inmanente, es decir, como unidades constituidas, como objetos temporales inmanentes. El flujo es nombrado as por lo constituido pero en el fondo, la fuente primera, es la subjetividad absoluta y el carcter legaliforme del flujo (el continuo de las vivencias en un campo presente como parte de una serie de fases de ahoras) es determinado por la misma subjetividad absoluta (las fases de la conciencia tempo constituyente: proto-impresin retencin y protencin, aunque al estar en este nivel originario, no son propiamente temporales, sino son pre temporales).Al igual que Husserl, Heidegger parte de la nocin de tiempo ordinario o tiempo vulgar, la diferencia radica en el mtodo del anlisis, ya que Heidegger pasar por alto el mbito de la reduccin fenomenolgica y se mantendr en la forma en la cual el tiempo vulgar es posible en tanto que el tiempo originario lo condiciona, esto no slo es un intento de reforma al mtodo fenomenolgico, o un ponerse en contra del maestro, sino, tambin da la cara una preocupacin muy heideggeriana, por la historia del problema y las soluciones que han sido planteadas, es decir, cambio metodolgico implica la direccin a seguir en el tratamiento del problema. En Husserl es claro que la forma del tiempo construye o sienta las bases de la subjetividad, mientras que para Heidegger la historia de la pregunta por el tiempo se retrae o indica la manera en la cual puede ser preguntada la escnica del tiempo desde la destruccin de la historia de la metafsica.Mientras que en Husserl es requerido pasar de una actitud natural a una fenomenolgica para la pertinencia del anlisis y dar cuenta del autopresenciarse de la conciencia como flujo, Heidegger equipara la actitud natural con la fenomenolgica sin necesidad de un trnsito metodolgico para la captacin del tiempo originario, de all la impronta metafsica del pensamiento heideggeriano en contra posicin de la fenomenologa husserliana. Lo que Aristteles pone de anifiesto como tiempo corresponde a la comprensin precientfica y vulgar de tiempo. El tiempo entendido vulgarmente remite, de acuerdo con su propio contenido fenomenolgico, a un tiempo originario, la temporalidad.[footnoteRef:8] Esto quiere decir que no habra un mbito pre-fenomnico donde se dieran las condiciones del surgimiento del flujo de tiempo, no habra en ese sentido un tiempo originario como protofuente. Podemos encontrar en el 19 claramente la influencia de las Lecciones de 1905 sobre todo de la primer parte de ellas. [8: Heidegger, Martin, Los Problemas fundamentales de la fenomenologa, editado por Friedrich-Wilhelm von Hermann ; traduccin y prlogo de Juan Jos Garca Norro, Madrid, Trotta, 2000, p.309]

Estas tres determinaciones que Aristteles conoci, el ahora y las modificaciones del hace un rato, en tanto que ahora-ya-no y del luego, como el ahora-todava-no, son la autointerpretacin de los comportamientos que caracterizamos como anticipar, retener y presentificar. En la medida en que todo luego es un ahora-todava.no y todo hace un rato es un ahora-ya-no, est implicando en todo anticipar y en todo retener un presentificar. [] Con esto se pone de relieve la conexin intrnseca no solo del tiempo expresado, sino de estos comportamientos en los que se expresa el tiempo. [] estas determinaciones expresan un anticipar, un retener y un presentificar, entonces resulta evidente que lo que se est poniendo de relieve aqu es el tiempo en sentido ms originario.[footnoteRef:9] [9: Ibdem. p. 313.]

Si bien apunta al sentido de las asociaciones originarias, Heidegger se desprende de ellas al poner como hilo conductor al Dasein y no a la conciencia, es decir, aunque en un sentido se gana mucho con el anlisis fenomenolgico husserliano, en tanto que se pude dar cuenta del fluir mismo de la vida de conciencia, Heidegger parte de ese lmite para expresarlo como fenomnico y no originario, de all que se desprenda la nocin de un tiempo originario en tanto que exttico y horizontal.Lo esencial del futuro se encuentra en el llegar hasta s mismo, lo esencial del haber sido en el volver a, lo esencial del presente en el confrontarse con, es decir, el estar con. [] En tanto cuanto la temporalidad est determinada mediante el ad-, el retro-, y el con, est fuera de s. En s mismo, el tiempo, en tanto que futuro, haber sido y presente, es arrebatado [entrckt] fuera s. []. La temporalidad, como unidad del futuro, del haber sido y del presente, lleva fuera de s al Dasein no slo de forma espordica y ocasional, sino que ella misma en tanto que temporalidad es el originario fuera de s, lo .[] Por esta razn denominamos al futuro, al haber sido y al presente, los tres xtasis de la temporalidad, que se pertenecen mutuamente de forma cooriginaria.[footnoteRef:10] [10: Ibdem. p. 321.]

De esta manera queda claro que ambos planteamientos pretenden llevar a trmino una filosofa del tiempo originario. Ambos anlisis se distancian de la nocin vulgar u objetiva de tiempo, enfticamente de la manera en la que la tradicin habra entendido el problema en Aristteles, pero que en ese entrecruzamiento de ests dos posturas, se escinden radicalmente, se polarizan en la medida que el tratamiento del problema se presenta. En el caso de Husserl un problema cientfico y en Heidegger existenciario y con una clara beta metafsica.

Bibliografa.Illescas Njera, Mara de los Dolores, La vida en la forma del tiempo, una aproximacin a la fenomenologa del tiempo desde el proyecto filosfico de Edmund Husserl, Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mexico, Facultad de LFilosfa y Letras, 2005, 305pp., Tesis de doctorado en filosofa, tutor acadmico y directos, Dr. Antonio Zirin Quijano.

Heidegger, Martin, Los Problemas fundamentales de la fenomenologa, editado por Friedrich-Wilhelm von Hermann ; traduccin y prlogo de Juan Jos Garca Norro, Madrid, Trotta, 2000, 402 pp.

Hussel, Edmund, Lecciones de la fenomenologa de conciencia interna del tiempo, traduccin, presentacin y notas de Agustin Serrano de Haro, Madrid, Editorial Trotta, 2002, 173 pp. (Estructura y Procesos), Serie Filosofa,

Husserl, Edmund, El artculo de la Encyclopaedia Britnica, seguido de la versin de Ch. V. Salomon, publicada por la Enciclopedia y del ensayo El artculo de la Encyclopaedia Britanica de Husserl y las anotaciones de Heidegger al mismo de Walter Biemel, traduccin y edicin de Antonio Zirin, Mxico, Universidad Nacional Autonoma de Mxico, Instituto de Investigaciones Filosficas, 1990 169pp., (cuadernos)

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