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La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO ESPAÑOL

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Cuad,ernos d,e DIDACTICA det espanot/LEDirección: Francisco Moreno

( ht birta : Síntesis Gráfi ca.

O by Arco Libros, S.L., 2003

.f rran Bautista de Toledo, 28. 28002 MadridISIìN: 84-7635-5548l)t'1r<isito legal: M-24.367 -2003I'r'irrlcrl in Spain - Impreso por Ibérica Grafic, S. A.

RB tqï4 romboii*oata trllfl{#Ì4 Aquisição :--------

No chamada: gt4 .13Ll,.7^

(Madrid) Brst-rocRAFÍe

Íxnrcn

PnrÁnneuLo

ENsnNen EL vocABUIÁRro ...............

I-e pnoNuNcrAcroN

Et- uso cRAMATICAL

4QuÉ as UNA IAr-ABRA? ................

Rsr-qcroNns FoRMAIESLa homonimia ...............

Los parsos AMrcos

REr-e.ctoNles DE coNTENIDo .............

SlNoNrlros

ANroNrnros

Per"q.sRAs coMPUESTAS

FnesnolocÍA ................Las fórmulas rutinariasLas locuciones ..............El refraneroLas colocaciones ......-.----

LA RÌquEZA lnr rÉxIco y t-A FRECUENCIA. DE LAS pAr-A.BRA.s ....

lQuÉ oiccloNARlo urtt-rzAR rN r-q. rrNsnnANZA DE re lrNcue?Sor.ucroNns A Los EJERCrcros ..........

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27.1.)

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113

Page 3: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

PREAMBULO

La enseflanza del léxico, así como el del uso del diccionario,suscitan siempre no poco interés. Del léxico echamos mano encuanto empezamos a hablar o a escribir, pues constituye uno delos pilares fundamentales de la comunicación verbal, y el dic-cionario es una obra de referencia con la cual creernos sentir-nos identificados y familiarizados, pues nos acompafra desrleque comenzamos a estudiar o reflexionar sobre la propia len-gua, o a aprencler otra. Sin embargo, si el léxico y su ensefranzadespiertan tanta atención no puede ser por su carácter conoci-do o familiar, sino más bien por todo lo contrario, porque sonunos grandes desconocidos, pese al trato asiduo que tenemos conlas palabras. Para explicarlo podemos acudir a diversas justifica-ciones: que si la ensefranza de sus aspectos metodológicos, teó-ricos, descriptivos, etc., en la lJniversidad no se ha acometidohasta época muy reciente, y cuando se ha hecho no siempre hasido de una manera correcta y eficiente; que no hemos dispues-to de los instrunrentos y manuales adecuados para estudiar y ense-

õar; que si no hay sufìcientes cursos de especialización dondeperfeccionar o ampliar los conocimientos ... Son excusas que cadavez tienen menos fundamento, porque se está avanzando porestos carninos sin pausa, aunque lo que queda por recorrertodavía es un trecho demasiado largo, o que se nos hace largoal mirar lo que sucede para otras lenguas.

En concreto, la enseõanza del vocabulario, cuando ha susci-tado alguna preocupación ha sido desde la lengua nìaterna, rara-mente por É impoitancia que tiene para las segundas lenguast,

-l vcur. lu bibliografia selecriva publicada porJosé Romera Castillo bajo e1 título de

nHacia una bibìiograÍía sobre didáctica del léxico", en Lenguaje y texto (La Comfra),1, 1991, págs. 43-51. Una recapitulación los problemas de la enseiranza del voc:rbula-

rio, aunque con mayor ateÌÌción en la lengua maternâ, puede verse en el trabajo de

Josefina Prado Aragonés, "El 1éxico y sus implicacioÌ-ìes en la didáctica de la lengua",

en Seminários de Lìngüística (Universiclad dcl Algarve), 3, 1999, págs. 145-161; de clÌa

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l.ì IA ENSEúANZA DEL LÉXÌCO YEL L]SO DEL DICCIONARIO

y cso que desde la época en que se ensefraba, hace más de 500

afros, él latí' a los nifros se discurre sobre la manera de hacer-

lo, y se han preparaclo listas ordenadas de palabras, de- exten-sión desigual, paia que se aprendiera fácilmente aquella lengua.

Afortunúa-.nt., Zada vez son más las personas y los títulosque se ocupan de la cuestión de una forma seria y modernaz- Yo

-ir-o, en varias ocasiones, me he adentrado por esos vericue-

tos3, más por obligación que por propia devoción, y siempre,desde

un punto de vistã teórico y pensando en la ensefrafizz- de la len-

gua materna, no de la segunda.Parece ser el un lugar común la creencia de que el léxico se

acrecienta con un poco de constancia y de memoria' por lo que

su ensefranza, tìrlto en la de la lengua materna como en las segun-

das lenguas, resulta fácil, pues está al alcance de todos y sirve

para dar cuenta de realidades bien conocidas, de conceptos,ãbstracciones, relaciones, etc., que ha necesitado manejar el

hablante en algún momento de su vida. Sin embargo, cualquie-ra que se haya preocupado con un mínìmo de seriedad en esta

pariela de la ensefr ania de la lengua, se habrá dado cuenta cle

iu, .trot-"s dificultades que entraía, entre otros motivos porqueel vocabulario no se ha estudiado de un modo general -siernpreestán las descripciones que hacen los diccionarios, pero estos

no analizan las palabras en sistemas léxicos, ni las ordenan de

una manera sistèmática, salvo en los diccionarios ideológicos-,tarea que le corresponde a la lexicología, disciplina algo menos-

preciaàa pot "tlcorttrarse

a medio camino entre otras que han

*i.t ^

a"Ua v615s oEl diccionario como recurso para ìa ensefranza <ìel léxico: estra-

tegias y actividades para su aprovechamiento> , en Marta C. Ayala castro (coordina-

dora), Diuionarios 1 ensefranza, universidad de Alcalá, Alcalá de Henares, 2001, págs.

205-226.2 como obra reciente, puede verse María Amparo Montaner Montava, Juegos y acti-

aitlatles para enriquecer el uocabulario, Arco-Libros, Madricl, 1999, libro pensaclo para el

nivel superior y el intermedìo-superior.3 Por ejemplo, "Función del diccionario en la ensefranza de la lengua", efi Rcuistú

tle Ba.chillerato. cuircÌerno monográÍico 9, suplemento del nq 22 de lìeuista tle Bachillra-

lo, abriÌ-junio de 1982, págs' 49-53; "Enseíìar, tcon uÌÌ diccionario?"' en Apuntes de

Ed,ucación. cuarlerno tle Lengta y Literatura,26, .julioseptiembre 1987, págs. 2-4; .EÌ

cìiccìonario en la enseflanza de la lengr,ra materna>, en Benjamín Mantecón Ramírez

y Francisca zaragoza canales (eds.), la gramática y su d,id'ó'ctita. Actas del IV Sìmposio

[nternac)onal d,e ta Socierlatl Iispaú,ota tLe Dì,tláctica tle Ia Lengua y kt Literatura (Mó'laga, 29,

30 rl,e nouietnbre y 1 rte d.iciembre rte 1995), Miguel Gómez ediciones, Málaga, 1996, págs.

75-88. Los clos primeros fueron recogidos cn mi Lexicoga'fía descriptizta, Biblograf,

lìarcelona.1993.

I'IìEAMBULO1)

tenido una gran relevancia, como son la morfología, la semán-tica, Ìa lexicografía o la etimología. eueda por saÉer cuál es ervolumen general del vocabulario de la lengúa, y el de las parce-las que se puedan establecer en su interioi (los diferentei texi-cos), cómo se ha formado ese vocabulario y cuár es su historia,cuáles son las estrÌrcturas que se manifiestan en su interior y lasrelaciones que mantienen entre sí las voces, la frecuencia deuso de las unidades léxicas, la composición interna del vocabu-lario, las tendencias que se manifieitan en el léxico, las posibili-clades de creación e incorporación de nuevas piezas sin que sevea afectado el sistema, o lo sea en una medidá soportablË parael conjunto de Ìa lengua, etc.

Son todas éstas cuestiones que preocupan a alguien míni_mamente interesaclo por la ensefranza de la lengua, ãel léxic<_r, yque surgen en cuanto intentamos poner un poco de orden ennuestros conocimientos e intenciones. Necesitamos tener unaimagen fiel de nuestro vocabulario para saber qué se puede ense_nar y cómo hacerlo.

Mz Paz Battaner ha dicho que (se podrían establecer tres gran-des objetivos en la p..o..rpaèión por la ensefranza d.el léxìco ydel vocabulario: a) proveer a la comuniciacl hispanohablante deinstrumentos que refuercen la cohesión p.opiu de la comuni_clad y que sirvan de referencia, b) investigai modelos de fun_c,ionamiento y estructura del léxico en los .riíor y adolescentesde nuestra lengua, y c) responder a los interrogantes que losdos puntos anteriores plantean en la clocencia y en la adqúsicióny,desarrollo lingüísticos ,,4. Para esta investiguáoru, hay que esta-blecer un corpus fijado por consenro poi toda la comunidadhispanohablante y estudiar su vocabulurio. gl trabajo está porhacer, aunque los primeros pasos ya se han dado con el estable_cimiento de algunos corpus lingüísticos: primero fue el vox-Bi-blograf para la realización de los diccionãrios de la editorial, oel cumbre con una finalidad similar, después vinieron los de laAcademia, y los que se han confeccionado en otros lugares confines no estrictamente lexicológicos o lexicográficor, f".o q.,.,por ser textuales -orales, escritos-, contienen palabrás, cientosde miles de palabras, que igualmente constit.ry.r, objeto de aná_

f,sr.r putut .as de .La enseiianza del espafrol como lengua materna>, en las Ácrnsdel congreso de la I'engua Espafr.ola. seuìtta, 7 al l0 octubre 1992, rnstitut.o cervanres.Madrid, 1994, págs. 417-429. La cita procecÌe de la pág. 419.

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l0 t.A ENSET.nANZA DEL LÉxICo Y EL uso DEL DICCIoNARIo

lisis, ordenación, etc. Por otro lado' los trabajos sobre la dispo-

nibilidad léxica en todo el ámbito hispánico, y especialmtnte en

Lì "tp^nàr

de Espafra, nos están propòrcionando cada día más y

r..;ããt i"r"r-uËiorr., sobre Ia vita[dãd y mortandad léxica' sobre

las palabras que nos acuden antes al irablar de determinados

ámbitos léxicos, "t..' lo ..,u1 no deja de tener su importancia para

la ensefran za delvocabulario, inciuso para estudiantes extranje-

,ãr, "n

especial si sabemos cuáles son las palabras 1":^:Ïl:tt"los alumnos que nos llegan y cuáles son las que pg:eel lo.s hablan-

iãr ".ii""tu, à" -ut"tã qtt el profesor sepa dónde tiene que

comenzar su labor y qué et to qìt ha de ensefrar para cumplir

su cometido de la mejor manera posible'

Ahora renemos u-nos medioi ae los que no d.isponíamos

hace bien pocos afros para estudiar el vocabulario de [a lengua'

ordenándolo por centios de interés como se hace en los traba-

ìos recién aludidos de disponibilidad léxica' pero también se esta-

'bï;;;;;;;;Jur,"iuu y " ufi"u" las herramientas informáticas

con que se hacen de âcuerdo con las nuevas necesidades' del

mismt modo que podernos echar mano de índices de frecuen-

cias v dispersión léxicas, o saber los tipos de palabras.con que tra-

"""ri, ,ãO";;ã" la adecuación de Iós textos a los distintos nive-

les de ensefranza' etc. Las posibilidades y aplicaciones son muchas'

tanto por los progreso' qt" se han efectuado en la teoría y prâc-

tica dË la ensàõanza de segundas lenguas' como por los avances

.i.tttin."t y técnicos que ponen a.nuestro alcance unos mate-

riales ciertamente ricoi y que eran insospechados en un tiempo

todavía cercano.

-f, v"ãJto que expone Marta samper Hernández en Disponibilì,d'ad L4xica en alumnos

tlc e.spaíiol como Lengua extranjera, esn'i'n' MáÌaga' 2002' así como los datos que aporta'

ENSENÁÃ EL VOCABULARIO

La ensefranza del vocabulario consiste, resulta algo evidente,en adiestrar a los alumnos en el conocimiento, aprend\zaje yuso adecuados de las palabras de la lengua. Este enunciado apa-rentemente sencillo encierra cuestiones no demasiado ffanspa-rentes, o sobre las que no existe un acuerdo unánime. Entre otras,podemos plantearnos dos preguntas de la mayor impormncia:len qué consiste ensefrar una palabra? y iqué es una palabra?

A una y otra se ha intentado dar contestación desde distin-tos puntos de vista y con diferentes finalidades. La respuest^ alaprimera de estas preguntas resulta relativamente fácil para lasnecesidades que nos hemos planteado ahora, pues se ha tratadoen alguna ocasión. Lo que debemos hacer es ensefrar6:

1a Sus formas oral y escrita (esto es, la pronunciación -orto-fonía- y la escritura -ortografía- con que debe ser empleada ymediante la que puede ser reconocida sin dificultad).

2q Su uso gramatical (es decir, sus propiedades y relacionesgramaticales para que pueda ser insertada sin dificultad en el dis-curso).

3q Las solidaridades léxicas (las restricciones en su uso y lascombinaciones no fijadas más frecuentes).

4q Su función y su uso en una situación específica (sus varia-ciones diastrática, diatópica, diafásica y diacrónica).

5a Los diferentes niveles de significación en relación con loexpuesto antes.

ôq Las relaciones semánticas que mantiene con otras pala-bras (entramos en el ámbito de la sinonimia, de la antonimia,de la hiponimia, de la polisemia).

6 Sigo lo que expone Carmen Pérez Basanta en "La integración de los contenidosléxicos en Ìos métodos comunicativos: una cuestión pendienteo, enJuan de D:ios LuqueDurányAntonioPamiesBertrán (eds.),Segundasjomadassobreelestudioylaensetianzadel h4xico, Método ecliciones, Granada, 1995, págs. 299-310, y en especi:rl la pág. 305.

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12 I-\ ENSENANZA DEL LÉK(lo Y EI- uso DEL DICCIoNARIo

7n Las diferencias que hay entre palabras que poseen la misma

estructura formal lesto es, ensefrai a distinguir entre homóni-

-or, yu sean de carácter fonético -homófonos-' o gráfico -homó-grafos-).

Bq A reconocer y generar palabras mediante los mecanismos

de formación de palãbras (esto es, ensefrar las reglas generales

ã" .o-potición, àerivación y acortamiento' con las principales

unidadËs que participan en estos procesos) '

Evidentemente, no todo se puede ensefrar alavez' como no

se pueden ensefrar a la vez todas las palabras de la lengua' Es

más, el conocimiento de una palabra no supone que sea nece-

sario saber todas las acepcionei de la voz, o todas las variaciones

que pueda presentar en el ámbito de la lengua' A un estuclian-

tl dË espanàl .o-o lengua extranjera le bastará' según los nive-

les, con clominar los usos generales de la lengua' y' ett su caso'

los particulares de sus necesidades concretas (por estar en un

á-bito geográfico determinado, por hacer uso de la lengua con

un frn específìco, etc.).En la enseõanza y aprendtzaje del léxico de la lengua' y de

los vocabularios partic.tlu,"', el diccionario' como obra en la que

se recogen palaL.as, puede prestarnos una inestimable ayuda'

u.rnq.t"ïo Ëuy nt diccionariã válido para todas las necesidades'

ro .r, vano el diccionario es un instrumento, y como tal instru-

mento está destinado a unos fines concretos, distintos en cada

uno de ellos. Es más, tendremos que diferenciar entre el dic-

cionario que recomendamos a nuestros alumnos para su uso' y

el cliccionãrio, o, mejor dicho, los diccionarios y otros reperto-

,io, y catálogos de pãlabras que nosotros utilicemos en la pre-

pu.u.ión de ïuestrai clases' Eì en este sentido en el que se han

ierrrudo las siguientes páginas, que no son ni un análisis cle los

diccionarios de caráctei aáa.ti.o especialmente orientados hacia

la enseflanza del espaiiol como lengua extranjera' ni un catálo-

go expositivo o crítico de los diferentes tipos cle obras existen-

ï"r, pà, más que se deba hacer referencia a muchos de ellos y

po. -a, qrr. âtgrlnos estén concebidos con unos objetivos muy

claros.Hay que dar por sentado que cuando alguien comienza el

upr.náirâ3" de una segunda lengua tiene ya "" biq?: cultural

sobre eI que puede uioyu"t el"profesor' cuya misión es la de

ensefrar lã lengua, .tà íu de proporcionar a sus alumnos los

BNsBúen EL vocABUL\Rto l:ì

conocimientos que han debido adquirir durante su proceso <krescolarización, que es otra cosa. Resulta cierto, no obstante, queel profesor de lenguas tendrá que hacer continuas referenciás ala realidad inmediata para explicar las diferencias culturales, o,tan sólo, lo designado por una palabra. Hay que dar, pues, porsentado que los alumnos saben cómo se maneja un diccionaiio,y, en casos muy concretos, habrá que explicar la particular alfa-betización de ch y ll que pueda haber en alguno, pese a lasmodiÍìcaciones que se han adoptado recientemente en nuestroalfabeto, o los valores de las letras (en particular de la rã) a losprincipiantes.

El empleo que hagan del diccionario los estudiantes duran-te el aprendizaje de la lengua dependerá de las instrucciones quele dicte su profesor. Por eso es por lo que resulta importante ynecesario que el profesor coÍtozca los diccionarios y sepa qué par-tido puede sacar de ellos.

Las actividades fundamentales en que se puede emplear eldiccionario consisten, en orden decreciente por el uso que sehace de é1, en:

l Descodificación escrita (lectura)

2. Codificación escrita (escritura)

3. Descodificación oral (comprensión oral)4. Codificación oral (expresión oral)5. Descodificación deL2 (traducción de L2 a Ll)6. Codificación de L2 (traducción de Ll aL2)7

-l Tor.to t., anterior deJosefa Martín García, Et diccionario en la enseÃ.anza rlcl espa.ítol,,Arco-Libros, Madrid, 1999.

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LA ORTOGRAT'IA

En principio, la enseíanza de ortografia no debe plantear mayo-

res inconvenientes al profesor, ya que está fijada porlasonormas de

la Real Academia Espàfrola, recieniemente actualizadasu en aras de

,lnu ur-onía panhiipánica que nó siempre es f'ácil de entender'

entre otros -otiuo, pô.q.,. nohay suficientes estudios que den cuen-

iu ã" fu pronunciaciórì, de la siiabación' etc'' en el conjunto clel

^-ni " hispánico. Sin embargo' no Pl estas cuestiones las que deben

prã".rpui"os en la ensefranza de la lengua, p""t 91."-bjetivo es que

it ut.r-no aprenda a escribir correctamente' habilidad que se irá

incrementando conforme aumente su conocimiento léxico'---

Laortografia de las palabras es una-información implícita que

aDarece .rilo, diccionãrios' ya que desde el momento en que

"ã;^;;;;an la palabra entre sus columnas nos están diciendo

;;j;"."-."t" crrái es la manera correcta 'e

escribirla' Además' los

ãí.cior.arios específicamente destinados a la ensefranza del espa-

Íiol como lengua extranjera también dan cuenta de parónimos'

homófonos, oitología y Jcentuación' doble grafr'a de algunas pala-

bras, empleo de -uyá,tttlus, divisió-n silátrica' etc'e' esto es' de

;;;t aqlellos probí"mu' que puedan. plantearse. a un usuario

extranjeio a la Ëora de empiear una palabra' y de interpretarla a

fu.tit â" su forma. En este punto conviene hacer una adverten-

cia, puesto que no siempre coincide la división silábica con las

p"ritiiiaua., d" diuiuiatt ae una palabra al frnal de la línea' Es

Lna dificultad que habrâ de tener presente el profesor a Ìa hora

de enseflar en clase la correcta ""úttttu de las palabras' para evi-

tar los errores, pues en los diccionarios no se tienen en cuenta

estos aspectos, ya que' como mucho,-se sefralan las sílabas' nada

más. I-oì únicos diicionarios destinados a la ensefr'anza del espa-

flol como lengua extranjera que dan cuenta de la separación en

8 Ortografía d'e Ia lenguae Cfr. a este ProPósito

espaú.ola, Espasa Calpe, Madrid' 1999'

el libro recién citado de .fosefa Martín García' págs' 30-33'

I-4, ORTOGRAFIA

sílabas son el D|PELEI0En ambos las entradas

l5

y el Diccionario d,e espaú.ol para extranjerostt '

figuran de una manera similar:

al-truis.taba.ra.hún.dache.que.ar

fa.ll.e.ci.mien.tojas-pe.a.do

me.nu.den.ciapro-lon.ga.ciónsub.ra.yarta.qui.lle-roza.na.ho.ria

No son muy variados los ejercicios que se pueden realizar corrlos alumnos para que aprendan la estructura silábica de laspalabras. Es algo elemental que se ensefra en el primer nivel-Los ejercicios consisten tanto en ir proponiendo palabras paraque las segmenten en la pizarra> como en la observación en tex-tos escritos. En el primer caso habrá que insistir en los gruposconsonánticos del espaãol; por ejemplo, se puede jugar con pala-bras como abrazo, braao, breua, cabre,, celebración, cobrar, clescubrir,

octubre, vértebra, etc., pero subrayado, subrogar, etc.; dependiendodel modelo de espafrol que se ensefre, cabría insistir sobre pala-bras conro atlas, atleta, decatlón, trasatlá,ntico, y algunas más, ya quesu división silábica no es la misma en todo el ámbito hispánico.

Una actividad que se puede practicar en la ensefranza de \aseparación de sílabas entre los alumnos de rnenor edad, y sobretodo en la ensefranza del espafrol como lengua rnaterna, es el reci-tado de deterrninados textos y fórmulas de los que se sirven losnifros en sus juegos para la distribución de cosas, designación de

personas, etc., sefralando alternativamente a cad.a uno de los par-ticipantes al pronunciar cada una de las sílabas, y eligiéndose,designándose, premiando, eliminando, etc., a aquel que se seËa-

la al pronunciar la última sílaba. Valgan, como muestra, los siguien-tes textos, en los que se muestra la división en sílabas:

Pin.to, pin.to, gor.go.ri.to, sa.ca la ma.no d,e uein.ti.cin'co. lEn qué

lu'gar? En Por.tu.gal. iEn qué ca.lte.ja? En Mo.ra.le.ju,. Es.con'de la ma'no,

que uie.ne la uie-ja.Pim, pon, pe.lo, ga.to, vein'ti.ata.tro, u.na, dos, tres y cua'tro.

Sobre esta misma base, y dependiendo de la edad de los alum-nos, se puede trabajar con textos de canciones tradicionales o popu-lares, con textos de cualquier índole de fácil acceso, etc., en los

que cada alumno vaya leyendo y pronunciando una sílaba diferente.

"' nnl"*orlo para la enseú,anzct de ta lengua espaÃ,ola (Vox), Bibìograf-Universiclacl rlt:AÌcalá dc Henares, Barcelona, la ed., 1995.

tÌ sM, Madrid, 2002.

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LA PROAIUNCIACIOAI

La enseflan za de la correcta pronunciación de la palabra va

íntimamente ligada a la de la oitografía, y debe ajustarse a la

,ro.-u del espaïol, que es la reflejada en la escritura' Otra cues-

;i;; "t qrr", po, los Àotivos que sea' se decida ensefrar un siste-

ma particular, una variedad regional, en cuyo caso el alumno

nabia de saberlo, para pocler comparar' y par? que.haga un uso

"f."fi"a". De todts *ãdot, resulta recornendable la ensefranza

de la norma general del espafrol -que sólo es una' la culta y lite-

,l*ru-por elïarácter abarcador que posee' y por las variaciones

fonéticas que perrnite en su t"ttõ, ló cual no es posible en los

sistemas que conviven bajo ella'No disponemos de los rrabajos necesarios sobre ortología' amén

del desconocimiento de algunõs puntos que deberían ser del saber

g"rl"rul, surgiendo .or, -ã, freiuencia de la debida dudas sobre

Ia correcta pronunciación; baste con recordar la insistente fre-

cuencia cor que palabras como subrayar son silabeadas como sz-

io1o, en lugàr del correcto sub-ra1ar, por influjo. de la imagen

grâfrru, y no sonora, de la voz' En estos casos ha de insistirse en

Ët a,rnt. aspecto formal de la palabra' su escritura y su pronun-

ciación, poi lu, desviaciones què p-ueden aparecer sobre la norma

;;;...í.'E" este mismo orden de hechos, no esú de más advertir'

Ëspecialmente a los estudiantes de niveles mâs avanzados' que en

uii"ttut ocasiones la división silábica, de la que nos hemos ocu-

[à-a" "" poco más arriba, no es la misma en la pronunciación

i.r. "r. la'escritura; ocurre' por ejemplo, con las palabras forma-

du, .on el prefijo d,es- que nã ae êscribirse siempre unido' mien-

ffas que "r,

l. piorr,rncàción la s final se Lrne a la vocal siguiente'

.rrunào b tlay ì d,esha cer fonêttcamente e s d'e's a' c er' mie ntras que grá-

ficamente es d,es'ha'cer, d'esi'gual es, respectivamente' de'si' gual y

d,es.i. gual, d,esobediente es d'e'so' be' d'ien'te y des' o' be' dien' te' eLc'

SÏ.rnpre plantea dudas y preguntas el modelo cle pronuncia-

ción quË deËe enseflarse a lãs estudiantes extranjeros: lla pro-

LA PRONUNCIACION

nunciación castellana?, lla más extendida con neutraÌización dcs/zy ll/y, con lenición de las consonantes finaÌes, especialmentela -s, etc.? A nuestros alumnos de espafrol como lengua extran-jera les resulta chocante que en clase se les enseflen las distin-ciones del sistema general, el culto, esto es, la norma general, yen cuanto salen a la calle se encuentran con que las personas conlas que hablan no pronuncian como tres han ensefrado que se pro-nuncia o debe pronunciarse.

Será el profesor en cada caso el que decida el modelo delengua que deba ensefrarse, el normativo, el general, que espanhispánico y abarcador -el llamado espaúol está,ndar- fácil deentender por todos los hablantes sin que las diferencias cho-quen a los hablantes de uno u otro lugar (con su seseo y el másextendido yeísmo), o el espafrol local (el peninsular, el salman-tino, el andaluz -iqué andaluz?-, el mejicano, el rioplatense,etc.)12, muchas veces el del lugar en que se ensefra pues los pro-fesores son hablantes del lugar. Entiéndase en este caso que nose pretende ensefrar un espafrol dialectal o rural, sino el de unavariedad diatópica, como en otras situaciones o por otras nece-sidades podría ensefrarse una variedad diastrática. De todos modos,hemos de tener muy claro que todo eso no son sino variacionesde la norma general, que laì recoge y hace posibles.

A la ensefranza de la correcta pronunciación, y de la correc-ta grafía, también contribuyen los diccionarios específicamentedisefrados para la enseõanza del espaflol como lengua extranje-ra, en los que se ofrece un modelo de pronunciación, reflejo dela decisión que hayan tomado los autores sobre el espafrol quedebe ensefrarse. Por el carácter altamente fonográfico de nues-tra lengua es una cuestión a la que no se ha prestado demasia-da atención, pese a ser de una gran importancia para los estu-diantes extranjeros, a los que asaltan dudas en multitud deocasiones, por no conocer, o no conocer bien, las reglas orto-gráfìcas; para ellos no se trata de cómo ha de escribirse unapalabra que se pronuncia de tal manera, sino de cómo se pro-nuncia una palabra que se escribe de tal otra: ;cómo ha de pr<>nunciarse cochinillo?, 4y pozo?,;en qué sílaba de la palabra tn.ilrtdor o portal cae el acento fonético? iy en tranquilanterrlr'?,icuántas sílabas tiene la voz cuerpo o prohibid,oT 4y reír? iy peìn,rì,

t'' Vé"* lo que expone a este propósito F-rancisco Moreno Fernán<ìcz t'n l;r tr.rr t:r'lrparte de su libro Qué espanol enseíiar, Arco-Libros, Madrid, 2000.

t7

Page 9: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

I.A, ENSENANZA DEL LÉKCO YEL USO DEL DICCIONARIOl8

etc., etc. Son cuestiones de ortología o de ortofonía insepara-

bles de la ortografia que han de preocupar al profesor de espa-

flol como lengua extànjera, máxime cuando entre ios hablan-

tes nativos .ro" r" siguen", váyase a saber por qué, las -reglas

de

ortografía. Si no resfetamos las reglas n-osotros' 1cómo hacer que

ü" ,Ërp.r"n los demás?, ;cómo ènsefrarles nuestra lengua de

,r.ru -irr"ra adecuada? Y esto es una cuestión general, social, no

siempre vista con claridad: los rótulos de los comercios' los

pun"ï", de tráfico con las más diversas informaciones, etiquetas

ãe productos, etc., etc., frecuentemente empl,ean-d9 manera inco-

,r"ttu la lengua, y ejercen un influjo sobre los hablantes -tantono nativos como nativos- que es difícil de contrarrestar'

No son pocas las persònas contrarias a la inclusión de la

indicación de la prottur.ciación en nuestros diccionarios por esa

proximidad del iistema fonológico y del gráfico en espafrol' Es

ãi.rto que para una persona culta que maneja un diccionario

g"r-r..rul d. ïa lengua resulta innecesaria esa información' como

io debe resultaitambién para un estudiante de ensefranza

media -aunque tengo mis dudas, desgraciadamente, de que siem-

p." ."u así-. Por el"contrario' la indicación de la pronunciacióni.srrltu muy útil a los estudiantes extranjeros -9:

t:pu:"I' Sin

embargo, aquí nos encontramos con una nueva diÍicultad: ;cómomostrar esa pronunciación?, ise conoce siempre el sistema de

tans.tip.iOn fonética? Si no es así, dificilmente el profesor podrá

ensefrai a pronunciar correctamente, y el diccionario no podrá

cumplir rrtro a" los cometidos con los que fue concebido' Además'

el siitema de representación fonética no solamente debe ser el

adecuado, sino que, además, deberían atenderse las distintas

modalidades del èspafrol a que se ha hecho referencia más arri-

ba, Io cual todavía no tiene cabida en nuestros diccionarios' y

podría causar dudas al usuario. Es necesario, por ta{Ìto' que en

ã1 prólogo de la obra -que debe ser.leído por todo.s aquellos

qr.à t., m"anejen_ se explique con claridad cuál es el sistema ele-

jido, po, qtË ," na elegidó 9t", I,si es. posible, cuáles son las dife-

i.n.iát más notables en todo el ámbito hispánico't,a utilidad de la indicación de la pronunciación para los

estudiantes extranjeros no se pone en cluda, y buena muestra de

ello es ,., pr.r"rr.la en los diicionarios bilingües' Por el contra-

rio,delosdiccionariosmásutilizadosenlaensefranzadelespa-froi como lengua extranjera, el único que la incluye es el,D,iPElE'

que utiliza uÀ particulai sisterna de transcripción semialofónica

I-A. PRONUNCIACION IÍ)

en la que se sefralan los fonemas del espafrol, así como los alír-fonos que mayores problemas plantean a los hablantes extranje-ros (no se reflejan las varieclades regionales), además de sefralar-se con un subrayado los diptongos; valgan como ejemplo:

architlu,que lartJiòúkelbíblico lbíBlikolcolocaci.ón lkoloka0iónldesni.uel ldesniBélleclipsar lekliPsárl

freiduría lfre:!ôuríalguardia lgqirôialhinchazón lintJa0ónlidentid,ad, liôentiòáô

|

jungla lxuvylalllegad,a ll.eyádalmarxista lmarksístalparagüero lparayuérolquitanòeues lkitaniépeslsigniJicado lsivniÍìkádoltranaía ltrambíaluiaifi.car lbiBifikárl

En la actualidad resultan inadecuados, por lo poco útilesque son debido a los disparates que encierran, los remedos dela pronunciación hechos mediante el sistema gráfico convencio-nal de una de las lenguas, la que se supone del usuario, comopuede verse en algunos diccionarios, por fortuna cadavez menosfrecuentes, aunque no desconocidos. De este modo, para un usua-rio hablante de inglés, esos diccionarios ponían, para las entra-das espafrolas, transcripciones como:

achisp ars e ah-tchis-par'-saycalcinación cal-thin-ah-thieh-on'emborrazamien Lo em-bor -rath-ah-me-en'-toehombrada om-brah'-dahj ardin cito har-din-thieh'-toele gis ladora lay-his-lath-dor'-aholia ardilla oJe-var-deel'-lyahpre á,m bu lo pray-am' -booìoulular oo-loo-lar'u oluminoso vo-loo-me-nos'-so

Sea como sea, la presencia de la indicación de la pronuncia-ción en los diccionarios está pasando a ser algo anecdótico, comotantas otras cosas, con la llegada de los repertorios en los nue-vos formatos electrónicos que pueclen incorporar sonido, con ltrque el usuario puede oir cómo se pronuncian las palaÌrras, c,incluso, si se perfeccionaran los medios técnicos -lo cual tirrn-poco resulta demasiado dificil-, cuál es la pronunciación en lamodalidad o sistema lingüístico elegido.

Page 10: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

EL USO GRAM,|TICAL

El aprendizaje del uso gramatical, es decir, de las estructuras

y relaciones grãmaticales, tanto dentro de la oración como

entre oracionãs, forma parte de lo que debe ser el aprendizaje

de la sintaxis de 1a lengúa. Ahora bien, la enseõanza de las pro-

pieclades y de las relaõiones gramaticales de las palabras tiene

ìurrto q.r.'ver con la enseíanza del léxico como de la sintaxis,

p.,"r rrã pueden ir separadas. El profesor habrá de insistir en este

sentido ion abundantes ejemplõs, que deben valer para que el

alumno aprenda no sólo las estructuras más frecuentes en que

puede prêsentarse cada voz, sino que también se le deben pro-

porcionar unos contextos habitualès o reales de uso' Por ello' el

ãiccionario que empleemos para la ensefranza debe ser uno apro-

piado, .o.t trtfi.i"nte ejemplificación y que atienda a estas cues-

iio.r"r, independientemente de los ejercicios que se realicen en

la clasel3. Ér-t "tt"

senticlo, hay que decir que la lexicografíaescolar del espafrol está realizando un gran esfuerzo Por supe-

rar las .u."n.iu, que venían siendo habituales en nuestros dic-

cionarios y disponèmos de unos cuantos repertorios de conside-

rable calidad y con una buena copia de ejemplos, por no citar

el más reciente Diccionario del espafr,ol actual de Manuel seco y cola-

boradoresÌ4 en el que las acepciones van acompafradas de sus

correspondientes citas. Bien es cierto que ninguno de esos- reper-

torios se orienta hacia la ensefranza del espafrol como lengua

extranjera, pero en ellos el profesor encontrará un filón no sólo

de ejeïnploi, sino de constiucciones en que aparece la palabra

.r, J.r.riiótt. Los diccionarios concebidos para la ensefranza de

-ltãrr-rrqr. no específicamente orientada hacia Ia ensefranza del espafrol como len-

gua extranjera, .. uálidu la propuesta de salvador Álvaro García y Florentino Paredes

óu.cía, *üáquina de clasiÍicar palabras", Cuad.ernos Centantes de Ia I'eng;ua lìspoú'ola'

40,2002, págs. 18-28, para el aprendizaje de las categorías gramaticales'tn Marl.rei Seco, Olimpia Anclrés y Gabino Ramos, Dicrionario d.el e'spanol uctual, 2

vols., Aguilar, Madrid, 1999.

E,L USO GRAMATICAL

la lengua, por su propia finalidad, también incorporan ejemplosque sirven cle orientación al usuario, aunque, no debemos olvi-darlo, no están concebidos para servir de fuente para ejerciciosen clase, por más que en alguna ocasión nos proporcionen algu-na pista o alguna idea que podamos aplicar, pero no muchomás.

2t

Page 11: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

âQUE ES T]NA PALABRA?

Hay una pregunta que ha quedado formulada más arriba' a la

qrl" ,tá ne dàdJcontestación, ;qué es una paÌabra? Para respon-

der, podríamos estar hablando y hãbhndo, pues esÌrno de los temas

.^pii.f.t en la lexicología, en ia morfología y en la morfosintaxis'

D;;". respuesta adeciada, o mínimamente satisfactoria' no resul-

ta tan cómodo como para la pregunta de cómo ensefrar las pala-

bras, por las múltipleslacetas que tiene, por ser un continuo punto

de debate en el interior de iu "rp...riución lingüísticalr. Pero

éstas son unas cuestiones teóricas a las que no podemos cont'estar

ahora, y a las que han dedicado no pocos trabajos otras personas'

En lo que viene a continuació", ut'y a exponer los tipo's de ellas

qJ. ft.ly, los problemas que plantean' su representación. en los

di..ionuri,rr, y lu, posibiliciadei de explotación didáctica en la ense-

franza del espaflol como lengua extranjera'Hace tiempo, al examiiar el contenido gramatical c1e los

diccionarios, analicé las clases de unidades léxicas que aparecen

"., .tlorlo, lieganclo a la conclusión de que no -sólo-incluyenpr,tuUrus segúì'el concepto habitual que tenemos de palabta' síno

que tambiéï dan cuenta cle sus uniclades constituyentes' cle rango

i'r-rf"rio, a la palabra, y de los conglomerados de palabras' aun-

que no de una manera homogénea ni sistemática'

Es bien sabido que la palabla es de una complejidacl. superior

uf -o.f.r.rul7, primLr lugâr de referencia para mi exposición' De

una manera rápida, y pJt" fijar las bases de lo que sigue' convie-

-líVéo.. lu "*celente

exposición deJosé Manuel González Calvo, "Consicleracioncs sobre

la paÌabra como unidad lìngüística', en /àsÀx' 12-2'.Ì982' págs' 375-4f0; recogido en sus

llshd.ios tte morfologíú uponoío, cáceres, universiclad de Extremaclura, 1988, págs- 1l-37'

td Manuel AÌvar l-zquerra, oDiccionario y gramática", It\4,1v-2,1982' págs' l5I-212'

en especial las págs. if+VZ' Después ttt;ogí tl trabajo en mi I'exicograt'ía descipliaa'

Biblograf, Barcelona, 1993, págs 87-143'i? S'.guiré la terminologíu .ãrl.ugro,lu por Bernarrl Pottier, que en nada altera los

p,rutuluáo. de Anclré Martinet <le mo'nctnrt' norlèmay lexema'

JOIIÍ] ES T]NA PAI.ABRA?

ne recordar que los morfemas son de dos tipos: gramaticales (<r

uramemas) y léxicos (o lexemas). Los gramemas puedert ser üga,-

dos <> libres; son libres los elementos de relación (a, en, por, que, soltre,

1, etc.), y ligados los que necesitan unirse a un lexema (la -s parael plural, la -a para f'ormar el f,emenino de algunos ad-jetivos, lasclesinencias verbales, los sufijos climinutivos, etc.). La cornbinaciónde lexemas con gramemas cla como resultado la palabra, unidadtransitoria hacia el nivel superior, el de las unidades de compor-tamiento o lcxías, que, a su vez, pueden ser simples (por ejemplo,leeq dormir, com'ida, paseo, redondo, fuute,y la gran mayoría de las quepodemos encontrar entre las páginas de un diccionario), com-puestas (por ejemplo bocacalle, casumak4 cejijunto, marcapasos, pica-pleitos, portaJokos, robnperas, tentempié, aerd,iblanco, y otras rnuchas),complejas estables (aQaga 1 aámonos, a hu,rtatlilkrs, de acá, prtra allít,de pie, de rondón, dormir a la luna de Valencicr,, en uolandas, rnanoLarga, mesa redond,a,, subirse ltor las paredes, ta,l para cual, tener lanegra, tira y afloja, y tantísimas más) , complejas variabl es (recién naci-do, rer)én llegado, recién casado, etc.) , y texluales (refranes, proverbios,oraciones, jaculatorias, fórmulas rituales, etc.) lB.

De los gramemas ligados no suelen dar cuenta los dicciona-rios, salvo de los sufìjos, esto es, de los que se emplean en la deri-vación, junto a los que cabe poner los elementos que se empleanen la composición mediante prefijos, aunque no todos los dic-cionarios los incluyen, y cuando lo hacen no los recogen todos,pues resulta una tarea enorme, y su enumeración alarga exce-sivamente el tamaiio de los diccionarios; por otro lado, su inte-rés no es tanto lexicográfico como lexicológico o morfológico,por más que sean fundamentales en la ensenanza y aprendïza-je en la lengua. Su presencia en el diccionario constituye unagran ayuda para los usuarios que, con unos pocos elementos, tie-nen las informaciones suficientes para interpretar y formarmultitud de palabras nuevas de acuerdo con las reglas gramati-cales de la lengua, además de poder interpretar las lexicaliza-ciones de esos elementos, especialmente los que proceden deraíces cultas como súper; tele,foto, ex, etc.19, lo cual no sucede con

o Vi.l. B"..arcl Pottier, Presenración rle kt üngüíüica, ed. Alcalá, Maclrid, Ì968, págs.

5+57, y st (]ramáticn d,el espanol,2.À ed., Ed. AlcaÌá. Madrid, L971, págs. 25-27.le A este propósito pueden consultarse mis "Notas para el estudio del Íormantc rlt'

palabras espafrol foLo;,, en Analecta Malar:itana, I-2, 1978, págs. 313-326, así conro "l',1elemcnto teLe,foÍrr.àr'te de palabras en espaiìoì", et Hottenaie a!-ólix Monie. lisludìo.s dtl,i'nEühtica Hìsplnzica, Gredos, Madrid, 1995, págs. 55-64.

::ì

Page 12: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

24 I,{ ENSENANZA DEL LÉXICO YEL USO DEL DICCIONARIO

los demás gramemas ligad<ls que podemos encontrar en la f'or-

mación de palabras.como ei interés de esos elementos no es estrictamente lexi-

cográfico, aunque el diccionario no puede ignorarlos,-es por lo

qu"e algunos rópertorios generales de la lengua prefieren dar

J.r"rr,u a. ellos èn listas cõmo apéndice de la obrazo. Por lo que

a nosotros nos interesa ahora, habremos de identificar ese tipo

de unidades, saber cómo son, saber cuándo debemos enseiiar-

las. v saber cómo podremos encontrarlas en los diccionarios y

en cuáles de ellosdl, pues su tratamiento es variado en los dic-

cionarios, incluso ett iot destinados a la ensefranza de la lengua'

Por ejemplo, no figuran en el D|PEI'\, salvo en el caso de las

le*icáizaàiones (pãr ejemplo, súfier, como tipo de ga,solina' o

acortamiento d,e supermercad'o), de modo que su ensefranza en

espafrol como lenguã extranjera habrá de hacerse tomando otros

púntot de partida, por más que este diccionario recoja no pocas

palabras úmadas ãott "tot

êle-etttot, y que- s91 los que debe-

ïân wttlizarse en la ejemplificación' Al estar dirigido a otro tipo

de público, el D'iccionario Salamanca de la lengua espanola-" lncor-

pora en su nomenclatura algunas de estas unidades: bi-' bis- o^biz-,

con-, ex-, in-, 'im-, i-, sub- o su, s'uper', tele-, tras- o tranv como

prefrjos,' -ería o -aría, -ero, -rú, -iclero, -illo, lla o -cillo, lla o -ecillo, lla,'-ír, iro como sufijos, etc., pero no ciber-, foto-, maxi-' mega-' mini-'

tera-, y hace constar las lexicalizaciones hi'pu mini o súper' F sa es

lu -irlnu situación que podemos apreciar en el reciente Dicc)onario

d,e espafr,ol para extmnjiros de la editorial SM' en el que figuran

ao*ã "rttrãdut

anti-, bio-, co-, helio-, hiper-, in-, re-, semi-, o -dura'

-e, -erí&, -ero, -es, -fero, -ín, -ina, -nomo, -ote, -ped'ia, -ujo,--undo' etc''

además de numerosas palabras formadas con ellas, |, porsupuesto, las lexicalizaciones como híper o in' Sin embargo' no

en todos los diccionarios figuran los mismos elementos, ni son

tratados del mismo modo' pues, por ejemplo, en el último no

aparece ex-, ni su lexicalizaitón, únicamente se recoge el valor

de preposición, el que consta en el repertorio académico'Poi otra parte, no sólo carecen de interés lexicográfìco los

gramemas ügàdos, sino todos los gramemas' por más que los inde-

* E, l" que hicimos, por e.jemplo, en el Diccionario matrurtl ilusLrado de la lengua

espaú.ola (VOX), l4u ed., Biblograf' Barcelona, 1992'2I para la flexión y derivacún en los diccionarios, en es'ecial los destinados a la

enseÃanza de la lengua, vóase Josefa Martín García, op' nt'' pâgs' 33-47 '22 Santillana-Üniversidad de Salamanca, Madrid, 1996'

gquÉ ns UNA PAIÁBRÀ, ,r,

pendientes siempre hayan tenido su lugar en las piiginas <l<,1

diccionario, pues no dejan de ser palabras, tal y como s. [u r:rrtt,rr-dido la palabra tradicionalmente. La condición no léxir:a rk'cst.selementos es bien perceptible en su tratamiento lexicogr.írÍìr:o,diferente al resto de las unidades que hay en los diccionar-ios,pues resulta imposible establecer definiciones lexicográfrcas pzrraellos: requieren una definición en metalengua de signo, esto cs,una explicación que responda no a la pregunta de "qué signifìr:ala palabra, sino qué es esa palabra, cómoy para qué se emplea,23.Esta cuestión, que ya es importante de por sí en los diccionariosgenerales de la lengua, adquiere una relevancia superior en losdiccionarios destinados a usuarios extranjeros, pues estos, cuan-do acudan al diccionario para solventar alguna duda sobre elempleo y valores de los elementos gramaticales, necesitarán unarespuesta rápida y clara que les diga cómo deben emplearlos,en qué condiciones, con qué valores, pues para descripcionesde otro tipo tienen el libro de sramática.

Compárese, por ejemplo, lo que dice un diccionario generalde la lengua con los destinados a la ensefranza del espafrol paraextranjeros (carece de sentido copiar lo que dicen los tratadosgramaticales); por ejemplo, en el diccionario académico el artí-culo con dice:

con (Del lat. cum). prep. Denota el medio, modo o instrumento quesirve para hacer algo. ll 2. Antepuesta al infinitivo, equivaÌe a gerun-dio. Con d,eclarar, se eximió d,el tormento. ll 3. Expresa las circunstan-cias con que se ejecuta o sucede algo. Come con ansìa. ll 4. A pesarde. Con ser tan antiguo, le han postergado. ll 5. Contrapone lo que sedice en una exclamación con una realidad expresa o irnplícita: iConlo hermosa que era esta calle y ahora la han estropead,o/ ll 6.Juntamentey en compafría. ll - que. loc. conjunt. condic. con tal que.

23 Manuel Seco, "Problernas formales de la definición ÌexicográÍìca,, en Estud,ios ofre-cìdos a Emilìo Alarcos I'Imach (con motiuo de sus XW aú.os de docencia en Ia Llniansidad, tleOuiedo),2, Universidad de Oüedo, Oviedo, 1978, págs. Zt7-299, pâg. 226. La opiniónexpuesta es la generalizada entre los teóricos de la lexicografía: L. Collignon y M.Glatigny, Les tÌictìonnaires. Initiation à la lexicographie, CEDIC, París, 1g78, pâg. 127; J.Rey-Debove, Etude Lirzguistìque et sémiotique tles tlir:tionnaires Jrançaìs contempüair.r, M.r.,torr,l,a Haya-París, 1971, decía (pâg.247): "Le caractère fondamental de la définition enmétalangue de signe est de n'être jamais substituàble au défini en usage dans le clis-cours. son caractère secondaire, fréquent mais non constant, est de ne pas avoir lamême fonction. on remarquera que I'ordre de ces caractères est inversé par rap[)()rla ceux de la définition en métaiangue de contenuo. véase también L. zgusta, Mnnualof Lexicography, Moutorì, Praga-l,a Haya-París, 1971, pág. 258.

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26 I-A ENSEúANZA DEL LÉKCO YEI, USO DEL DICCIONARIO

Mientras que en el D|PELE vemos:

con lkonl I prep. Indica el instrumento, medio o modo para hacer

.rr-ru.oru, l, ãrqnnala - elpunal; me cli,aìrtìó - sus chistes.2Indica que

se está junto á otra periona, animal o cosa o en su compaiía: se

encenó"-suprimrlen^lahabitación;Juansequedó-conlasmaletns.SIndica q.,e úna cosa contiene o llevajunto a sí otra: ?!o"!:é"""cartera - dinero; he comprado un libro - tapas de mad'era' 4,Indica las

circunstancias de una acciôn: came - ansia; estaba mirrtndo - la' boca

abierta. S Indica relación o comunicación: 1o hablo - todos; es una

historia que me pasó - un compa'fieru 6 Indica una condición' cuan-

do va deìante de un infinitivo: haúrías ganado mucho - callar. T Indica

que lo que se clice se opone a otra cosa: - lo guapo que es' n'o sé

cótno no lienc nouia '

En el Diccionario d'el esprt'ú'ol para extranjeros, SM' se lee:

con preP. Indica el instrumento, el medio o el modo dc hacer algo:

I'a sopa se come con cucharrt" 2 Indica companía o colaboración:

Viaocon'mispadres.3Indicacontenido,posesiónoconcurrencia:I'leuo un maietín con dinero' 4 Indica relación o comunicación:

Mantengobuenarelac'iónconmisaecinos.5Seguidodeinfinitivo,indi.cacondiciónsuÍìciente:TecreesqueCondatmeunasprllmadì,ta'senlaesltakla oluidaré l;ot\o. 6 Contrapóne lo que se dice

-en una excla-

mación con una realidad "*ptètu

o implícita: iCon lt'' que yo Le quie-

ro, qué mnl me tratas! 7 A pesar de: Con el dinero que tiene' 'nunca

inuìLa a nadie'

Sea corno fuere, las respuestas del diccionario sólo valen

para consultas rápidas, y err ningún modo Pueden suplir ni la

ixplicación del Ìi^bro cle. gramática,- ni la deÌ profesor en clase'

qu'e, sin embargo, deberi saber qué dicen las obras de refèren-

.iu qrr" haya rãcomendado a sus alumnos' Además' habrá de

advertirles que el diccionario no es el lugar idóneo para resol-

ver las cuestiones gramaticales.La enseÍianza áe las unidades gramaticales deberá estar vrn-

culadaalaensefraÍìZadeotrotipodepalabras(Iasorirci<lnesnopueden construirse sin palabras), dejando a un Ìado cl conteni-

do de los diccionarios erì este terreno'

RELACIONES FORMALES

Tampoco son palabras, en el sentido tradicional, los lexe-mas, pues no son unidades construidas, razôr]r por la que no losencontraremos en los diccionarios generales de la lengua, comorepertorios de palabras que son. Ello no quiere decir que no hayadiccionarios en qr.re las formas se agrupan en torno a una pala-bra que se constituye en núcleo o base de una familia léxica. Asísucedía, por ejemplo, en la primera edición del Diccionario d,e

uso del espaúol de María Moliner24, pero no en la más recienteen la que tales agrupaciones han desaparecido para dejar pasoal orden alfabético estricto. Así, en aquel repertorio se podíanencontrar secuencias de voces como

apetecer seguida de apelecedor, apetecible, apetencia, apetible (ant.), apeti.-te, apelitiuo, apetito y apetitoso

graae seguida de grauametz, graa(mte (ant.), grnunr, grauatizto, graTtear, grct-verlarl, graaedoso, graaedumbre (ant.), graaemente, grauescer[se] (ant.), gra-uza (ant.), grauidcz, gráaido, grauímetro, graaitaciórt, grauitar, gonoso

sanlo seguida de santamente, santería, sanLet'o, santid,ad,, santificable,santificación, santìficad,or, sanLificante, santiJìcar, santificatiuo, sartti-guada, santiguadertz, santiguatlor, santigu,amiento, santiguar, santiguarse,santiguo, saníimonia, santísi'mo, santón, santoral, santuario, santucho,santulón, sa,ntwrón, s anLurronería.

Como se ve en cada uno de los grupos, son palabras relacio-nadas entre sí por su forma, que componen una familia léxica(en algún caso podrían haberse establecido varias series), si sequiere, un campo léxico, si estuviesen presentes todas Ìas vocesemparentadas, lo cuaÌ, desde un punto de vista estricto no es posi-ble por dos razones:

- la primera, de orden sincrónicÒ, pues las posibilidades dt:formación de palabras de la leneua, esto es, la regulariclarlde las formaciones permite la creación de numerosas v()(:(Ìs

t- 2 -1r., Gredos, Madriri, 1966-1967; 2a e<\.,2voÌs., Gredos, Madrid, llX)ll.

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28 IA ENSENANZA DEL LÉXICO YEL USO DEL DICCIONARIO

nuevas que no están, todavía, en los diccionarios, y otras

que, por su regularidad, tampoco están en los repertorios'

- la segunda, de orden diacrónico. Las palabras que acaba-

-o, ã" ver están emparentadas entre sí en la situación actual

delalengua,sibienpodríanaumentarsesiconsideráSemosrelacionadas formalmente todas las voces que poseen unétimo común.

Las agrupaciones del segundo tipo son las que podemos encon-

trar en lõs dìccionarios de carâcter etimológico, donde bajo una

sola entrada aparecen multitud de palabras cuyas relaciones antes

se nos "r.upibutt. Así, por ejemplg, en el Diccionario de Joan

Corominas y 1osé Antonio Pascual2s, en el artículo encabezado

por la palabrã paso estân los derivados (y compuestos con ellos)

pasear(se), paseadero, pasead,or, paseandero, paseante, paseata, paseo,'pasera,

pasero, pasillo, pasuco; pasar, pasa, pasada, pasadero, ptt"sade-'ra,

pasàdía, pàsad'izo,'pasad,o, pasadillo, pasador, pasadura, pasaje'

p asàj ero, p asamiento, p asamentu, p as ante, pasantía, pas anza,- p asatu-'ro,

[orn, antepasad,o; compasar, compí's, compasillo, compasad'o, acom'

pasar, d,escompasar, contrapa'sa'r' conlrapaso, rcntrapá's; propasarse; repa'-sar,

repasaclera, repasadora, reNtasakt, repa'so, sobrepasat; traspasar'

trarcpaiable, traspaiación, tra.spasaclor, traspasamiento y traspaso y los

.ontp.t.rto s pãsu'cabrtltct, pasa'calle, prtsar:ólica, pasagonzalo, pasajue-

go, poro*ono, pa,samanuo, pasa'manería, pa'samanar; pasapán, pasa'

pasa, pasaperro, pasaporte, ltasaportar, pasatiempo, a pasatoro, pasa--aante,^

pasàaolrlnie, pasauoleo, pasicorLo, pasitrote y paspié'

Constituyen una buena copia, como las que podemos ver en

multitud de otros artículos de la obra. Todas ellas son voces rela-

cionadas por su historia, pues coinciden en un étimo común' Sin

embargo, desde el punto de üsta del usuario actual de dicciona-

rios gJnerales -que no es el caso de los etimológicos- los únculos

que ielacionan a algunas de ellas so' bien débiles, si es que se con-

,ìd.ru que existen, pìes resulta chocante, desde la perspectiva actual'

u., uroõiudas palabras como paseo, compas, antepasado, pasa,por-te, repa-

sar y traspaso, por poner unos pocos e.;emplos tomados de la serie

seleccionada.En algunos diccionarios de orientación escolzrr también se mues-

tra, en el interior de determinados artículos, un pequefro grupo

-EJãilCorominas y José Antonio Pascual, Diccionario crítim etimológico caslellano e

hispó,nico,6 vols., Gredos, Madrid, 1980-1991' 'CDZC

RELACIONES FORMAI,ES ?1)

de palabras relacionadas con la de la entrada, a veces, inchrs,, <.,rrlas correspondientes definiciones para que el usuario esté bien i'íirr-mado. uno de estos repertorios es er Ì)iccionario escorar de ra re,gu,a,espaúola (VOX), en el que, por ejemplo, bajo la entrada zapa,tualencontramos zapatazo, zapatead,o, zapateoy zapatead,or,y bajo la d,e zaNta_lo hallamos zapatería, zapateta, zapatilra, zapaterit, zaiatõo y zapatud,r.

.-Bien sé que los diccionarios etimolôgicos.ró ron io, qrr. r.utilizan en la enseõanza de la lengua, y menos cuando u. t.utude una segunda lengua, pero, pa.ã el profesor, pueden conver-tirse en.un útil, y hasta atractivo, instrumento para preparar lasclases, si sabemos utilizarlos ad.ecuadamente, cõn el fìn de ense-frar a nuestros al'mnos las relaciones formales y semánticas quese producen entre los distintos elementos. Evidentemente, nopretendo que se ensefren toclas esas palabras, ni mucho menos,pues unas son anticuadas, otras poco usadas, algunas se empleansólo en ámbito regionales reducidos, etc., pero otras están ple_name-nte vigentes26. corresponderá ar profesor seleccionaraquellas que vaya a enseõar dependiendo del nivel de sus aÌum_nos,_y preparar los ejercicios correspondientes. Uno de estospuede consistir en hacer decir a cadà uno de los alumnos u'ade las palabras relacionadas formalmente con alguna que seproponga, y después pedirles que construyan frases cor,

"ì1.r, o

se puede facilitar una lista de voces, cuyo significado se exprica-rf, para que, a continuación, se vayan relleãando casillas àcíasdonde sólo cabe el empleo de una de esas palabras, etc.:

Elnncrcro (Ne 1)

Ponga cada palabra en el lugar adecuado de las siguientes frases.

PAIABRAS PROPUESTAS:

antepasado, paseo, repasar, pasilto, pasaje, pasaporÍe, pasar, paso, pasajno.

FRASES:

1. Vivo a un ...... de la Universidad.2. Todas las tardes saìgo a dar un Ìarso ........ por ra orilra del rago.3. r,as habitaciones de la casa están distribuidas a un lado y or.r

deÌ ........4. Mis ............ proceden de un pueblo de León.

26 Si comprobamos Ìa serie de paìabras relacionadas con paso en ef Breue tl,irr:iortrtrirtetimológico de la lengta casteilana deJoan corominas,3n ed., Gredos, Madrirr, r!ì71ì, yreimpresiones posteriores, veremos que son menos que las qne constan e'er <rir.r.itrnario grande, habiéndose consenado, precisamente, las de carácter más gc'r:r.:rl.

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3l30 I-4. ENSEúANZA DEL LÉXICO YE,I, USO DEI' DICCIONARIO REL{CIONES FORN{,ALES

Calzar 1...1; calzad,o, calzadera, calzador, calzadura, calzo; calru'llanta', 'hierro que se aÃade a una herramienta', 'cuõa' . Descaluu.[...1. Desmlzo 1...1.27

Como bien es sabido, prácticamente la totalidad de las entra-das de los diccionarios generales, esto es, su macroestructura,está compuesta por lexías, simples o compuestas, pues son raraslas unidades de otros niveles que podemos encontrar, y las quefiguran -en las pápçinas anteriores hemos hablado de ellas- repre-sentan una cantidacl muy reducida en comparación con la totali-dad de las entradas. Las lexías son el tipo de unidades que con-sultan habitualmente los usuarios de diccionarios, ya que respondenal concepto general de palabra y del contenido del diccionario.Sobre ellas cabe hacer más ejercicios que veremos después.

En ocasiones, la fljación léxica cle algunos compuestos y deri-vados es tan fuerte que las relaciones formales existentes inicial-mente ya no funcionan. El hablante no relaciona las palabras, aun-que lo entiende perfectamente cuando se le explica. Difícilmenteponemos en relación pafr,uelo con paúo, por ejemplo, como tam-paco pastitay pastilla con pasta (además, los derivados no son inter-cambiables, por lo que en este caso el sufijo es ciertamente sig-nificativo). Para los estudiantes de espafrol como lengua extranjerahabremos de preparar ejercicios, o textos, en los que aparezcanalgunas de estas palabras, haciendo ver a los alumnos aquellos sen-tidos que se han fìjado, distinguiéndolas de los que son merosderivados o compì-restos. Estos ejercicios pueclen consistir en fra-ses con huecos donde el estudiante deba colocar la palabra apro-piada, eligiéndola de entre un grupo; por ejemplo:

EJERCTUo (Na 2)

Coloque cada una de las siguientes palabras en el lugar adecuadode las frases que se proponen.

PAÌ,ABRAS PROPUESTAS:

pasta, pastita, pa,stilla, pastel.

FR,\SES:

1. Me gusta comer la ......... con mucho tomate y queso.2. Esta tarde voy a casa de unos amigos que nìe han invitado ;r

tomar café con unas ......,..

27 Estas explicaciones aparecen más resumidas en el Breae tl,iccìona,rio eli.nnkigìro <-ittdo antes.

5. Para ir de Madrid a Burgos no se """" por Aranjuez'

6. Ya he comprado el ",'"" para ir a Palma de Mallorca'

7. En el autobús no iban más de veinte """"8. 'l'engo que renovar mi """" antes cle irme de viaje'

9. Necesito ........ los ejercicios antes de entregárselos al profesor'

Incluso, en alguna ocasión, las informaciones contenidas en

estos diccionarios*pueden darnos pie para parl co,n9: 2lss alum-

,.o, utg.tr-tu anécdota más o menos^divêrtida sobre la historia de las

palabrïs, con el fin de que puedan memorizar con facilidad el mayor

il,].; ;;sible de unidaàes, y de que la clase no sea algo tedioso

v sin intËrés fuera de la propiu tt"éfluttta de la lengua' Por ejem-

;b, tü;;"; delDi,ccionaÃo i.r'olzl'aque acabo de aludir' yhablan-

do de los zapatos, veremos que eri el àrtículo calzar sôlo nos ofre-

ce las fo.mâs calzad'or, calzo'y c&lz'a, rrlLientras que si miramos los

artículosanterioresyposterioresnosencorÌtraremoscofiquec(ilzase relaciona con ,oíràn y calzon&zos, y que también estân calzo'da'-caharlny

calzoncillos' Tal vez esto no nos diga T":h9' pero si vamos

a ver en el DCEI'O nos encontramos con que bajo La entrad.a crt'lza

,-ro, ofr.." una explicación (apoyada en ãiu"tsos autores citados)

que puede ser apróvechada en ãlzrtt putu ensefrar con algo de entre-

tLnimiento una familia léxica, con là profundidad y extensión que

nos permitan los conocimientos de los alumnos:

CALZA, signiÍicó primeratnente 'media' y procede- deÌ lat' vg'

'FcAl.cilA, derivado ,lei lat' CALCÉIJS 'zàpàto" lq d'oc': Cid',.

Los romanos' que antiguamente no llevaban medias ni cal-

zas, aprendieron el uso de áquéllas de los germanos' y las llama-

ron con un derivaclo (documàntado sóio desrle hacia el aÍio 800)

del nombre que entre ellos designaban el calzado' Con la evolu-

cióndelamoda,lasmediasenlossiglosmerlievalcsseÍ.ueronllevando cada vez más largas hasta convertirse en una prenda de

vestir que cubría desde lãs pies hasta la cintura' pero se siguió

aplicando el nombre antigu^o; y cuanclo el s' xvt sc dividió esta

fï""a. en dos partes, Ia {ue cubría el abdomt:n y Partc cle los'-rrlo, siguió llàvando el nombre de calz'as O el aurnentaÍ\vo cal-

zorLes, y el resto tomó el de calcetas o mediaç r:alzu's' y abreviada-

mente medias i..'1. n" la Edad Media' por lo clcmás' el uso de

mediasestabarest'ingidoalosnobles'tnit:trl.ritsqucelvillanoiba con sayo solo, Ìario hasta ìa rodilla' dc lo ctrirl quedan aún

reminiscencias en eÌ s' xvII [.'']'Dnruv. CaLcela 'meclia' L"'l; calutLín | "'l ' (ìrrlccta pudo txtraerse

de calcelero 'el que hace medias o c:rlzotrcs' l"'l' Calcilla' Calzón

| ...f ; calzonazos, calzoncilkts' calzone'rus' ( itlzo rras' So bremlza'

gggry j5lh,:11l,tA F EÂ NA N D F s /

Page 16: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

32 I-A' ENSEúANZA DEL LÉXICO YEL {JSO DEl DICCIONARIO

3. Cuando he comido demasiado necesito tomar una """"' para

hacer bien la digestión'4. Si estoy por Ia cãtle a la hora de la merienda' suelo entrar en

una caf-etería y comerme un """"' con una infusión'

Para preparar estos ejercicios se puede acudir a los dicciona-

,ior^ã. qï"'"rrgo. hablãndo, pero iambién hay lugares donde

encontrar agrupacrones léxicas de una gran rique.za' Por ejemplo'

la dirección e lectrónica http : // www' ged'tc' ulp gc' es / ina estiga cion / s co-- gr**O Z na*orfo. htmcontiené una riquísima información' de modo

oue con tecÌear una sola palabra i. t-rot pres€Írtan los paradig-

ilr;;t';"ì f""a. pertË'eceq y su familia léxica' pudiéndose

n.rr.u. Ia fà.mà primitiva de la voz en caso de no serlo' las for-

mas derivadas, las formas cercanas, o todas las formas relaciona-

ãur, fti.n las regulares, las irregulares o ambas' Es un buen lugar

de clonde extraer datos, a veces sorprendentes, para preparar los

eiercicios v las clases de relacionesiormales' Así' por ejemplo' si

;ã;;;;;'lu-futut .u libronos encontraremos con que puede ser

á.íp.t.aig-à a" hhraro el sustantivo libro' Si nos quedamos con

el sustantiïo buscando sólo las formas derivadas nos aparecen:

Librazo,librera,kbrería,librno,Iibresco,libreta,ti'bretoylibrilh'asícomoi. r.tí" p."ir;udu megalibro, que se nos representan erì un árbol:

REI-{CIONES FORMALES

La nonaoNrura

Las relaciones formales que se presentan entre palabras nosólo aparecen en las pertenecientes a una misma familia, ya quepodemos encontrar palabras iguales de diferente procedencia,por lo que poseen significados distintos. Estamos ante el fenó-meno de la homonimia.

La homonimia, se limita unas veces a una simple homofonía,esto es, palabras que se escriben de diferente manera pero quese pronuncian igual. Por ejemplo:

baca,' por taequipaj es'uaca,'hernbra del toro'

bacilo, 'bacteria'uacilo, del verbo aacilar

bello,'hermoso'uello,'pelo'

grabar,'registrar imágenes o sonidos'graaar,'imponer un gravamen'

hecho,' acontecimiento', del verbo hacnecho, d,el verbo echar

hojear,' pasar las hojas'ojear,'rnírar'

hola, interjecciônola,'onda en la superficie del agua'

huno, pueblo bárbarouno, nurnetal

expirar,'morir'espirar,'expeler el aire de los pulmones'

extirpe, del verbo extirparestirpe,' farr'rlia, linaje'

En otros casos, la homonimia es homografía, esto es, pala-bras que se escriben y se pronuncian de la misma manera, fenó-meno que parece raro en espafrol, debido a la proximidad entrenuestros sistemas gráfico y fonológico -a lo cual ya se ha alu-dido-, pero que si abrimos las páginas de cualquier dicciona-rio comprobaremos que no es así, pues son numerosos los ejem-plos -generalmente marcados por un índice numéricodiferenciador-; bien es cierto que el fenómeno no suele pro-

cc

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34 r-{ ENSEúANZA DEI, LEXICO YEt, USO DEL DICCIONARIO

ducirse entre palabras de uso común' Son homósrafos' por eJem-

pÌo:

bota,'odre pequeno para llevar y beber vino'

bota,'calzado que sube más arriba del tobillo'

celo,' cuidado','sentimiento'celo, 'papel adhesivo'

chatear,'beber chatos de vino'chalear,'particiPar en un chat'

collera,'col\ar de cuero o lclna, relleno, que se pone al cuello de las

caballerías o bueYes"collera,' pareja de ciertos animales'

don, tratamtefitodctn,' regalo','cualidad'

falla,' defecto, falta; quiebra geológica'"|o,ltlo:,,'ronlunLo de hguras q.t" t" queman pírblicamente en Valencia

por las fiestas de San José'

falla, tercera persona dãl singutar clcl prcscnle tìc indicativo del

verbo fallar.llama,'masa gaseosa en combttst.ión, quc sursc de los cuerpos que

arden'lla'ma,' rnatníÍèro t-urtr ian t<: curtttóliclo, propio de América meridio-

nal'll,a,ma, Lercera pcrsona del singular del presente de indicativo del

verbo llamrtr.

mero, 'pez telcósteo rnarino'*rroi,'puro, simple y quc no tiene mezcla de otra cosa'

nada,'nìnguna cosa'

nad,a, tercera persona del singular del presente de indicativo del

verbo nadar.

pez,' v ertebr ado acuáti r:o'

pcz,' sustancia resinosa'

pipa,'utenstlio para fumar tabaco picado'pipa,' pepita, semilla'

regatear, 'debatir por el precio de una cosa'

reg(Ltear,'disPutar una regata'

szíio, 'lugar o espacio que puede ser ocupado por aleo'

.sitio, 'acciln de sitiar'

testar,'rracer testamento'íestar,' probar, ensaYar'

RELA.CIONES FORNIL{LES

uelar,' estar sin dormir'aelar,' cubrrr, ocultar, disimular algo'aelar,'del velo dei paladar'

Si existe la homonimia es porque puede tolerarÌa la leneua,pues no se ve perturbada por ella debido a que sus elementosson poco numerosos y aparecen en contextos muy diferentes. Sinembargo, la cuestión no es tan evidente para el que aprende elespaflol como lengua extranjera, y habrâ que advertirle de estefenómeno progresivamente, y sin mayor preocupación, pues comohablante nativo de otra lengua ha de saber que pueden existircoincidencias de este tipo.

La homofonía es más frecuente con monosílabos; por ejemplo:

a, preposiciónha, del verbo haber

de, preposicióndé, del verbo da.r

e, conjuncióne.lz, interjecciónhe, del verbo haber

rri, adjetivo posesivomi, nota musicalrri. lctra del allabeto griegom| pr onorlitbre personal

que, pror'ombre relativoque, conjunciónq ul, pronombre interrogal ivo

pronombre personaldel verbo saÒar

conjunciónnota musicalpronombre personaladverbio afirmativo

pronombre personaÌinfusión

La cantidad de homófonos desciende según aumenta el núme-ro de sílabas de la palabra.

Sin lugar a dudas, habrá que avisar a nuestros estudiantes, yadescle el inicio del aprendizaje de la lengua, de los problemasque pueden presentarse con los homófonos, especialmente en lo

i)l )

Page 18: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

r

5t36 TÂ ENSEúANZA DEL LÉXICO YEI- USO DEI, DICCIONARIO

referido a los elementos gramaticales, pues son de las primeros

elementos habrán de aPrender.Los diccionarios generales de la lengua no resultan

-de gran

a;'uda para Ia p..p.ruLiót de las clases, por más que puedan-ofre-

lâr ufgú,t ejemplo que nos sea útil' Así, por ejemplo' en el clic-

cionario académico Podemos ver:

sel. lDel Ìat. sa, acus. del pron. szi) ' pron' Person' Forma de.dativo

y acusativo sing' o pl' y *' o f' No admite prep' y se puede usar

com. encÌíti.o, ,, ìor.'Cáese. lJ' t' Para formar oracs' irnpers' y de

Pasiva.

se2. lDel arrt. ge, y este del lat. ilti' dat' de ille, -a' -ud) pron' person'

Forma de dativo de 3a pers' sing' o pl' y m' o f' en combinación

con el acusativo lo, l{r, etc"' Dióselo' Se las dio'

No muy diferente es lo que dice el Diccionario genent'l d'c la

lengua esltaííola (VOX) 28:

I) se (1. s4 acusativo del pron' sui) pron' pers' l-ortna reÍlcxiva y recí-'

proca de 3a persona én arnbos géncros para el objeto directo e

indirecto.Noadmitepreposiciór.rypuedctrsarscprtrclíticoocnclí-tico'. se peinrt el cabello; se ttisìe con' tierth; sc qu'ieren; se ma"ntlan uuisrts;

,, ,on; ì,iorr, sirvc, aclernás, par?r Íìrrnrar oraciones impcrsonales y

cle pasiva: se dirtt; se llnt(t el local'

II) se (ant. lle, ge<1. itli) pron' pers' Forma de 3a person:r prrra cl obie-

to indirecl.o en cornbinación con ei directo en géncro nrascrtlino

ol'emeninoynúmerosingularoplural:rlióselo'sela'srJi'rt'

Se, símbolo químico del selenio'

Sinembargo'enotrosdiccionarioslasinformaci<lrlc'ssobreestos elementos pueden ser más amplias al tener otras Íìnalicla-

des las obras. nn los diccionarios concebiclos para csl.rtcliantes

extranjeros que aprenden nuestra lengua, el contenido cs sensi-

blemente diferente. Así, por ejemplo' en el DiPEL\:' t'sas tttistnas

informaciol-Ìes se presentan como:

selsellprcn.pers.Formareflexivayrecíprclcaclelprclnonrbrc<leter-cera persona que se usa' en ambos géneros y en ambos nÍrmeros'

puru !1 objeto directo e indirecto: - peina el cabello; - q'uierert; - ?nan-

tlanauisos.Novaaconrpanacìadepreposición.Seescribeuniclaal

-ltnit log.uf, Barcelona, 1997' Citaclo 1)G1-È-'

IìT,I-ACIONES !-ORMAI,ES

verbo cuando va detrás: - lauan las manos; lauarse las manos. 2Forma que indica que una oración es pasiva o impersonal: - d,ice

que han atrapado a los ladrones; - aplaudió a los jóaenes que subieron alescenario.3 Forma del pronombre de tercera persona, en singular oplural, para el objeto indirectoi - líts di.o; yo no -lo dije. - le. Se usaseguido de un pronombre personal de tercera persona con fun-ción de objeto directo.

En el Diccionurio Salamanca de la lengua espaflola las formasaparecen separadas y con unas informaciones más cletalladas sobreSC USO:

se (de tercera persona; singular; masculino y femenino) pron. pers. IPronombre personal complemento que se refiere a la persona ogrupo de personas de la que se habla o escribe, o a las que se dael tratamiento de usted. Oesnnv,A.ctoNEs: Funciona como comple-mento directo del verbo: Jorge se afeitó en dos minutos; y comple-mento indirecto .lorge se lauó los rlientes. Cuando coinciden amboscomplementos en una frase, el indirecto va siempre antes del direc-to Jorge se los laua siempre después de comet También se usa con sen-tido recíproco: Iillos se escribieron carlas durante afr,os. No lÌevanunca preposición. Normalmente se antepone al verbo: Zzls yCarme'n se encontraron en el ci.n,e; excepto cuando va con un impe-rativo aÍìrmativo, infinitivo o gerundio, con los que va inmediata-mente después, unido a ellos. E/ chico d,ebe cortarse el pelo. Siéntese.

Pasaron la tarde jugá,ndose el dinero a las cartas. Cuando va con otrospronombres átonos, se antepone a ellos: Se me ha caíd"o la cafetnn

Se Le nota alcgre. Las inshucciones se os comunicarán oportunamente. 2

Se utiliza para formar los verbos pronominales; Mi padre se ofuidóde mi cumpleafr.os. Elena se arrepiente de s'us ltalabras. 3 Tiene valorintensificador o expresivo a veces: El nina se comió tod,as las ahtbias.4 Se usa para corÌstruir oraciones impersonales. OssnnvectoNltls:Hay usos en que .çe no se refiere a un sujeto determinado sino alhablante mismo. -"Ha sido una actuadón espléndida."- "1Se le agra-dece el halago!" Se bebe d,emasiado en esta ciu.tlad. S Se usa para cons-truir oraciones de pasiva refleja. OesnnvaclloNas: Con los verbostransitivos Se al,quì,lan bicì,cletas. Se ha conf.rmado el terremoto por u'naagencia de notici,as. Se auisará a los accionisttts. 2Se me ue guapa? Cuandointroduce inÍìnitivos seguidos de complemento directo: Se pucd"en

recoger los impresos en la oficina. (cologut,tr,) Se pretende recoget'roNtas

para los pobres. (rw:vtuo) Con los verbos intransitivos, el verbo vaen tercera persona de singular: En esta ciudad se uiue mal Suelenusarse construcciones como: Se aende pì.sos. Se repara teleaisores;

pero se prefieren las construcciones con concordancia Se aendenpisos. Se reparan telerisores.

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38 LA ENsEúANZA DEL T,ÉXICo YËL USo DEL DICCIoNARIo

se (de tercera persona; singular; masculino y femenino) pron. pns.Pronombre personal que funciona como complemento indirectocuando precede a los pronombres que funcionan como comple-mento directo como .Io(s) y la(s).OssnnvRcloNrs: Cuando va conotros pronombres átonos, se antepone a ellos: Se lo entregaron d,uran-te la fiesta. Se las traerítn maííana; porque no sería correcto: Le(s) toentregaron, ni: Le(s) las traerán, ni: Dílelo.

El Diccionario de espafr,ol para extranjeros de la editorial SM noes tan extenso:

se pron. pers. Forma de Ìa tercera persona que corresponde al com-plemento sin preposición. Se d,ucha todos los días. Se abrazaron emo-cionados.2 Forma de la tercera persona que corresponde al com-plemento irrdirecto ley lzs cuando este va acompaõado de las formaspronominales de complemento directo lo, la, los, las: En ,No

se lod,ije', 'se' es el complemento indirecto. n Disr. de sl (del verbo saber). l)No tiene difererrciación de género ni de número. fl Se usa paraconstruir oraciones impersonales y de pasiva: Se supone qtle yo no Iosé. Se uend,en pisos.

sé v. irreg. I * sAeen. 2 * Stn.

Como se puede apreciar, en esta últimas obras se tiende a laexplicación gramatical, intentando mostrar unas informacionespróximas a las del libro de gramática de quienes aprende eÌ espa-õol como lengua extranjera, si es que no se piensa más en el usua-rio que tiene el espafrol como lengua materna.

Por lo general, la homofonía no suele pÌantear ningún incor-r-veniente al usuario de la lengua, pues, habitualmente, la arnbi-güedad queda cleshecha por el contexto. Sin embzrrgo, puedesuceder que el estudiante de espaõol como lengua extranjerano posea los conocimientos suficientes para interpretar Ìos corì-textos y eliminar las posibles ambigüedades. Mientras sc adquic-ran los conocimientos para solventar esos casos de ambigiieclad,es necesario el recurso al diccionario para despejar las duclas,para resolver las ambigüedades, pero no nos prcstarít rnásayuda.

La ortografía hace creer que la lengua tiene un gran nÍrnrc-ro de palabras diferentes (sobre todo en las lenguas en las que laortografia no se acerca al sistema fonológico), lo cual no es cier-to, y como consecuencia de ello aparecen las faltas cle ortosrafí:ten las personas poco cultivadas o que no porÌen suÍìciente aterr-

REIÁCIONES FORMALES :ÌÍ)

ción en lo que escriben, dejándose llevar por la irnagcn ir<risti<'rr.Ello resulta más eúdente en los estudiantes extranjeros, [)()l' l() (lu(ìel profesoq como es habitual, debe insistir con ejcrcicios y pr'ár'-ticas para que los alumnos se fijen más en este tip<t dc <liÍì:r't:rr-cias. Un modelo puede ser el de emplear adecuadamcrÌt(ì ('sits

voces en contextos que se ofiecen, como, por ejemplo:

Elnnuao (Na 3)

Coloque cada una de las palabras siguientes en el lugar adecuzr<krde las Íiases.

PAÌ-ABRAS:

Bello, uello, hola, ola, celo, llatna, se, sé, d.e, dé, echo, hecho, huno, uno,hojear, ojear.

FR,\SES:

1. Tengo tanto frío que se me pone el ......... de punta.2. Un libro bien encuadernado es un objeto .........3. Cuando encuentro a un amigo por la calle, al saludarlo le digo

4. Se pasó la maflana entera sobre su tabla de windsurf esperan-do que le llegara una buena .........

5. Es muy minucioso y hace con sumo ....".... cualquier trabajoque acomete.

6. Pegó el carteÌ a la pared con unas tiras de papel .........7. No te acerques demasiado a la ......... del fuego, pues te puedes

quemar.B. Antes de pasar, ......... a la puerta.9. Si Io ......... no vengo.

10. En esta reunión ......... está muy bien, pero me tengo que ir.11. Maiiana iré a casa.........Juan para que me......... la foto que

me hizo.12. Voy a correos a ver si ......... esta carta.13. He estado fuera todo el día y no he ......... todavía la cena.14. Tengo el número ......... de esta coia.15. Atila era un.........16. Antes de comprarlo, voy a ......... este libro.17. Quiero pasar por la tienda para ......... lo nuevo que tienen.

Una cuestión que no debemos descuidar son los casos de homo-fonía que pueden producirse en lâ pronunciación del espafrol,aunque en la norma general haya diferencias. Como en muchasocasiones la ensefranza se hará en zonas del espafrol donde lasdiferencias fonéticas de la lengua culta quedan neutralizadas por

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40 LA ENSENANZA DEL LÉKCo YEL USo DEL DICCIoNARIo

la pérdida de algún rasgo distintivo, a los alumnos se le deberáadvertir de que palabras que suenan de la misma manera no seescriben igual, y, además, significan cosas diferentes; esto es, deter-minados homófonos diatópicos no son homógrafos. En las zonasurbanas, y en otros muchos lugares, la oposición ll / y no es sinomeramente grâfica, e igualmente la oposición cr,i, z / s errmuchos dominios ya no existe. Tendremos que explicar a los estu-diantes las diferencias existentes en parejas como las consabidasmalla / maya, pollo / poyo, abrasar / ahraz&r, casa / caza,y tantas otras,y proponerles ejercicios para que aprendan a escribirlas correc-tamente y a diferenciar sus significados. Por ejemplo:

EJERCTUo (Na 4)

Escriba cada una de esas palabras en el lugar apropiado.

PAIÁBRAS PROPUESTAS:

Calló / cayó, malla / maya, olla / ho1a, pollo / poyo, abrasar / abrazar,casa / caza, casar / cazar, coser / cocer, poso / pozo, siento / ciento, sirio/ cirio.

FRASES:

1. Cuando tú comenzaste a hablar, él se .........2. Iba andando sin mirar al suelo, tropezó y se .........3. Para hacer gimnasia se puso su .........4. El pueblo ......... era uno de los antiguos habitantes de México.5. Voy a preparar la comida en la ......... exprés.6. Una ......... del terreno es una concavidad muy amplia.7. La galllna va acompafrada de sus .........8. Se sentó en un ......... del parque para descansar.9. Tuvo tanto tiempo las salchichas sobre el fuego que las .........

10. Antes de subirse al tren ......... a su madre.11. Vivo en ......... de mis padres.12. Las perdices, conejos, liebres, etc., son animales de .......,. mcnor.13. Los ......... hacían antes los trabajos más penosos de la casa.14. Los cuernos del ......... son muy ramificados.15. Para ir a ......... hay que salir muy temprano.16. Juan se va a ......... con su novia de siempre.17. Yoy a poner a ......... la verdura para que se haga pronto.18. Me tengo que ......... un botón que se me ha caído.19. Este café que estoy bebiendo tiene muchos .........20. Cuando no había agua corriente se sacaba del .........21. Los habitantes de Siria son los .........22. Los nazarenos llevan ......... en las procesiones de Semana Santa.

REI-ACIONES FORMALES

También se pueden realizarjuegos con estas parejas de pala-bras, haciendo dos grupos con los alumnos, de manera que, alter-nativamente, vayarr proponiendo los componentes parejas depalabras que los oponentes deberán escribir o explicar, elimi-nándose aquellos que no den la respuesta adecuada, o los quese equivoquen al formularla.

4l

Page 21: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

I"OS FALSOS AMIGOS

Un problema con que se t.ropiezan quienes aprenden una len-gua extranjera es el de las palabras que se conocen corno Jàlsosamigos. Se trata de f'ormas parecidas que poseen senticlos dife-rentes, incluso opuestos en alguna ocâsión. IJnas veces se trata,efectivamente, de palabras emparentadas en su origen, peroque en la evolución en las distintas lenguas o en el paso de unasa otras se pronuncian y escriben de distinta manera. Es lo quesucede con las voces que en una lengua se escriben cor' erc- y enotras con u-T-, o con ciertas palabras, que pueden ser de uso comírn,corrìo, por ejernpÌo:

cokctar en espaflol y en portuguéscoll.ecter en francéscollettare en italianoto collcct en inglés

libro en espaiol e italianoliure en francésliaro en portugués

móail en espaflol y en portuguésmobile en inglés, en francés y en italiano

En otras ocasiones, las diferencias ni siquiera son I'ornrales, yson tan sólo gramaticales, de rnodo que en una lenguzì Ìul sus-

tantivo es de un género, mientras que en otras lo es de otro, c()rÌìosucede con:

azúcar, de género ambiguo en espaiiol, pero rnasculino <:rr [ì'an-cês (le sucre), en italiano (il zúcchno) ) .^ D()rtugrí:s (o tqú-car).

leche, ferneníno en espafrol, pero rrrasculino en Iìrrrr í:s (lr: kti,L),

en italiano (il latte) y en português (o leite).mapa, mascvlino en espaflol y portugués (o nrapa), pcro Í.cmt:ni-

no en italiano (la mappa).

LOS FAI,SOS AMIGOS 43

mi.el, fernenino en espafrol, pero masculino en francés (le mietl ,

en italiano (il miele) y en portugués (o meQ.

sal femenino en espafrol, pero masculino en francés (le se[), enitaliano (il saLe) y en portugués (o sal).

aalle, rr'asculino en espafrol y en português (o uale), pero feme-nino en francés (la aallée), y en italiano (la ualle).

Se trata de problemas gráficos, fonéticos y gramaticales queafectan al nivel léxico. Son, en cualquier caso, fenórÌìenos que puedendelatar un imperfecto conocimiento de la lengua, por lo quedeben ser advertidos a los alumnos. Bien es cierto que el trata-miento de los falsos amigos únicamente puede hacerse en clasescon alumnos que hablen una misma lengua, o que tengan unosbuenos conocimientos de lenguas, en cuyo caso en los ejemploshabrá que emplear elementos de carácter general, para quepuedan ser bien entendidos de todos, o porque la situación se

reproduce en más de una lengua.Los diccionarios orientados a la ensefranza del espaflol

como lengua extranjera no dejan constancia cle estos hechos, pesea su importancia e interés, como tampoco ponen advertencia nin-guna los bilingües, tal vez porque los usuarios de los repertoriosse darán cuenta fácilmente de este anisomorfismo al ver lainformación gramatical y, sobre todo, porque queda reflejadoen los ejemplos en los que se muestra el uso. No obstante, noestaría de más una llamada de atención para que el hecho nopasara desapercibido a quien reahza la consulta.

Sin embargo, los verdaderos falsos amigos son palabras conparecido formal aunque con valores diferentes. Un mal empleode estas palabras no sólo delata un conocimiento defectuoso dela lengua, sino que puede hacer incomprensible el mensaje, sea

el que le llega al estudiante sea el construido por él mismo; porejemplo:

asa en espaflol es el 'asidero de un recipiente'as(r en portugués es 'ala', y también 'asa'

asistir en espafrol es 'estar o hallarse presente en un lugar'assisl en inglés es 'ayudar' (valor que también puede tener

en espafrol, aunque es raro)

atend,er en espaiiol es, fundamentalmente,' prestar atención',' cui-dar'

attendre en francés es 'esperar'

Page 22: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

F

41,44 IA ENSEúANZA DEL LÉKCO YEL USO DEL DICCIONARIO

attendere en italiano es 'esperar'to u,ttend en inglés es 'asistir', 'acompanar'

bìgote en espanol es el 'pelo que nace sobre el labio superior'bigot en inglés es 'fanático, intolerante'

blanco en espafrol es el 'color de la nieve', contrario :rl negroblach en inglés es, justamente, 'negro'

buno en espafrol es el nombre de un animalbutro en italiano es la 'mantequilla'

cá,kzen espanol es el 'vaso sagrado con el que se consaÍjla cn la misa'

calice en italiano es cualquier vaso

rurp('ln en esparìol es una cubiertacarpet en inglés es 'alfombra'

constipado en espafrol suele ser 'resfriado' (apenzrs s<' tts:t t'otr clvalor de 'estrenido')

constipé en francés es 'estrenido'

cz en espaflol es el nombre de la letra q

úu en portugués es 'culo'

crianza en espaflol es 'acción y efecto de criar'criança en portugués es 'niiio'

garrafa en espanol es una'vasija esférica, rlt'r'ttt'llo l:rrgo y

angosto', mientras quegarrafa en portugués es la 'botella'

grosería en espaíol es una'descortesía, Íaltir grltrr<l<'<lt' ;tl<'ttt iirtty respeto'

grocery en inglés es la 'tienda de comestiblcs'grosserie en francés es la 'vajilla de pÌata'

lectura en espafrol es la 'acción de leer'lecture en inglés es la 'conferencia'

librería en espafrol es el 'establecimiento dort<l<' st' v<'rttlt'tt lilrt os,

mueble donde se guardan' (y ya apenas s(' trsir ( ()rr t l r':tlot <lt'

'biblioteca')Iibrary en inglés es 'biblioteca'

mayor en espafrol es un adjetivo que signilì<'a 'trt:is gt;tttrlt '

mayor en inglés es un sustantivo que valt' 'ltl<:tlrlr.'

LOS FAI,SOS AMIGOS

pan en espanol es el alimentopan en inglés es la 'sartén'

polao en espafrol es lo menudo que levanta el airepolao en portugués es 'PulPo'

quieto en espaÃol es 'sin movimiento'quiet en inglés es 'silencioso, callado'

rato en espaiiol es 'espacio de tiempo, especialmente cuando cs

corto'rato en italiano y en portugués es 'ratón'

salir en espaflol es 'pasar de la parte de adentro a la de afuera'

sa,lire en italiano es 'subir'

remoaer en espaíiol es 'mover una cosa agitándola'to remoue en ingìés es 'quitar, extraer'

su(rae e\ espanol es 'blando, dulce, grato a los sentidos'suaue en inglés es 'afable, amable, fino, cortés'

auiacì.ón en espaflol es el sistema de transporte aéreo, como cÌtotras lenguas formas parecidas

aictçao en portugués es 'transporte, conducción'

Los ejemplos pueden multiplicarse sin ninguna difìcultad,llegándose a encontrar no pocos de carácter festivo, cuya adc-cuada explicación puede hacer que los alumnos aprendan 2Ì

diferenciar sin dudas dos palabras, como, por ejemplo, a estu-diantes de habla materna portuguesa podremos decirles queno se puede traducir esdoaú de dientes como escoba de dientes, puesuna cosa es una escoba y otra un cepillo, y que los dientes nose limpian con escobas como el sueÌo; como tampoco se

puede traducir po'nta de estoque por punta de estoque, lo cuaÌ nose entendería ya que se trata de restos de existencias, etc.' etc.En este sentido, no me cabe la menor duda de que el empleode ilustraciones en que se haga ver de manera grotesca el uso

de las palabras que pueden inducir a error es un mediodidáctico rápido y eïrcaz; por ejemplo, un par de imágenes en

que se muestre a alguien limpiando el suelo con una escoba ycon un cepillo de dientes (escoaa) resultaría enormement-e ilus-

trativa y haría ver a los alumnos con mayor rapidez las cliÍt:-rencias que una larga explicación; o bien podría solicitarstl rr

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46 t-4. ENSENANZA DEI., I.EXICO YET, USO DEL DICCIONARIO

los alumnos que pusiese bajo cada una de ellas las palabras ade-cuadas (cepillo, escoba), o que escribiese una frase dando cuen-ta de lo que se ve en esas imágenes, etc. Si se trabaja con estu-diantes de habla inglesa, en esas imágenes alguien poclría estarcomiéndose un pan y una sartén, para ver las diferencias conel falso amigo pan, etc. El ingenio y la experiencia del profe-sor, así como el conocimiento de las necesidades y aptitudes desus alumnos, le guiarán en la búsqueda y confección de estetipo de actividades.

Para la preparación de ejercicios, el profesor puede acudira diccionarios específicos de falsos amigos, aunque todavía noson muchos los que hay: del italiano2e, del portueuós:ìO, y delinglés3l, según mis conocimientosj Además, puede contar conlas informaciones, tampoco muy abundantes, que aparecen alfinal de algunos artículos de diccionarios bilingües. No dispo-nemos de más elementos para organizar estas clases, si no esun buen conocimiento de las dos lenguas, ya que los artículosde los diccionarios nos proporcionan equivalentes arrrrrlrre sinmayores explicaciones, que son necesarias en Ia mayor partede los casos. Son unos conocimientos que habrá dc il ldqui-riendo el alumno poco a poco, mientras que el proíì:sor sólo

2!r Por ejemplo, Secundí Sairé y Giovanna Schepisi, Iìalsos amigo.s ul urrln. I)iziunuriudìfakeanalogìeeambigueffinitàfraspagnoloeilalìano, Bolonia,Zarritlrt'lli, l1)1)2,conmás de mil entradas en espafroÌ y uncls dos mil vocablos itali:rnos t'xlrlitrrrkrs; tit:neapéndices donde se cÌa cuenta de otros anis<lrnorfismos de las tlos lt'rr13rlrs.'l'lrrnbiénpuede verse Lioni Me llo y Anna Maria Satta, F-alsi amici, ueri nemid? l)iritnttrì.o lÌ simi-litudes engaú,osas entre el italiano 1 el espaííol, Universidad Nacional Âtrtrir rorrr:r r lt' Mí x ir'o,México, 1995.

30 Véase, por ejemplo, SueÌy Fernandes Bechara y \,Valter (lust:rvo Mourc, yOjo! utnlos fctkos amigo.s. Dìcìonário de falsos cognatos ern Espanhol e Porlu.gtr.ìs, Siìo l':rrrlo, I'lrliloraModerna, 1998, donde se recogen uncls 1200 pares de falsos lrnigos rl< l cs;rlüol y

portugués, ampliamente ejemplificados. Para cuestiones teóricas, ví';rsr. l,orrr rlt.s ( ì:rrita,Heterossemâ,nticos-hetnosemánticos: ,,falsos amigos" entre o portuguôs t o r.slttt n.h ril, I r r st it r r 1( ) cle

Inovação Educacional, Lisboa, 1999.3r Marcial Prado, Dicdonaüo de falsos amigos inglés-esltarinl., (',tt'tltx, M:rrllirl, 2{X)1,

que recoge algo más de 4000 parejas de falsos amigos con las t'rrllirrlirs t rr irrglós, ycon abundantes explicaciones para diferenciar los sentidos d<: las vot t's. l )r' t'slt' rrrisrnoattor, Dictìona,ry of Spanish l-alse Cognatcs, National l-cx( IÌook (iorrrlr;rrry, (llrir:rgo(Illinois), 1993. Son anteriores los repertorios deJosé Mclirro, l\rltlntn ìtrgfr*u rngu-fosas, Editorial Anglo-Didáctica, Madrid, 2a ed., 1988, y <ìc lìr'r'rr:rrrl ll;tnrcl. (.)nr.n. d.ic.-

cionario bilingtie d,e términos equíuocos del inglís, Bilingual llooks I'r css. l,os r\rrgt'k:s,1998. Es de carácter especializado el de Fernando Navarlo, I)ì.rirtttrttìo rnlìrt ilr du.d,n.s

inglós-espaúol de medicina, MacGraw Hill, Madrid, 2000.

LOS FALSOS AMIGOS 47

podrá proporcionarle informaciones muy concretas mediaÍìt.(ìejercicios como los sefralados, o al hilo de los preparados conotros fìnes. Desde luego, no parece recomendable que se dise-fren ejercicios con una gran copia de palabras cuya forma ytraducción plantee dificultades en otras lenguas: el artificio es

brillante aunque efímero, y con escaso rendimiento a la horade ensefrar lenguas, pues siempre serían muestras de lenguamuy forzadas.

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REI-ACIONES DE CONTENIDO

saria su pertenencia a la misma categoría gramatical. Por elkr,es posible agrupar las palabras como lo hacen los diccionariosideológicos: una palabra se constituye en el centro, o eje, delgrupo, y alrededor de ella se presentan diferentes conjuntos clevoces de manera no arbitraria. Las relaciones que mantienenentre sí las palabras de cada grupo, y los grupos de una mismapalabra, se perciben sin dificultad. Es lo que sucede, por ejem-plo, en el Diccionario ì,deotógico de la marca Vox32, en el que halla-mos series como la encabezada por ayuda:

RELACIONES DE CONTENIDO

Las relaciones que se producen en la forma de las palabrasson numerosas, pero aún son más abundantes los fenómenos queafectarì al significado, y a las relaciones que se pueden estable-cer por el contenido. Aunque se producen con unidades léxicasde todo tipo, es en las lexías simples donde se pueden ver y encon-trar con mayor facilidad los fenómenos de la polisemia y de lasinonimia, que constituyen un buen filón para concebir y desa-rrollar los ejercicios de clase, ya que nos perrniten establecer rela-ciones a partir del significado de las palabras, no de su formacomo acabamos de ver.

La monosemia (relación unívoca entre un significante y un sig-nificado) es rara en las leneouas. Basta con abrir las páginas decualquier diccionario para darnos cuenta de clue en las palabrasse manifiesta habitualmente la polisemia (relación cntrc un sig-nificante y varia.s acepciones), pues las palabras pueden ser cmplea-das con sentidos diferentes: las acepciones son variaclas. t,a poli-semia es un fenómeno que se produce en todas las lenguas, y eslo que, entre otras cosas, no nos permite traducir palabra a pala-bra, ya que la distribución entre los diversos senticlos no es lamisma en lenguas diferentes, ni la distribución de un nrisrno ctìrnposemántico entre todas las unidades que lo constituycn cs igual,de ahí la necesidad y complejidad de los diccionarios bilingües.

Las acepciones de la palabra pueden llegar a ser t?ÌÍì clistin-tas que el hablante no perciba la relación original qrrc habíit entreellas, como ha sucedido, por ejemplo, entre sohre prurposición ysustantivo, media adjetivo y sustantivo, etc., que eriìn un:r sola pala-bra hasta que se ha roto la relación que había orìtr.(ì sÌrs acep-ciones dando lugar a palabras distintas, que sólo sor.r r<:gistradascomo tales por los diccionarios en época muy rc'<.i<'rrtt'.

El abanico de las acepciones de una palabr:r r:onst.itrrye sucampo onomasiológico, de manera que es posiblc cstabk:r:cr gru-pos de voces con alguna afinidad signifìcativa, sirr rlrrc s(.:r rìece-

4\t

ctsLstencza

socorTo

primeros auxiliosamparoauxiliofomentoconcurrenciarefuenoprotecciónpresid,io

escud,o

combatepared

cabletnanoremediored,ención

alutíatriaca

subaenci.ónsubsidiosubsidio familiarsubsidio d,e parosubsidio de desempleo

pensión

beca

ayudabolsauiá,ticosocorïopensión

beneficienciahospitalidadasistencia socíalsocort"ismo

asilosegurid,ad, social

auxiliarayudanteadryuaantesocoryidoasistenteuicario

subsidiariohospi.talarioasistencialbenéf,co

becario

voces con las que se relacionan los verbos ayudar, asistir, socorrer,

amparar, aux'il'iar, releuar, remed'ia4 acudir, faaorecer, subuenir, descansar,conlleuary sobrell,euary secunda4 coopna6 compadecer; consolar, faciktar, asi.s-

ti4 serui4 encartar, subaenciona4 subsidiar, subaen'ir, pensionar y becar.

32 Dicrìonaüo id.eológico de Ia lengta espafr.ola (Vox), BibÌograf, Barcelona, 1995, rt:ali-zad.o bajo mi dirección.

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50 tÁ ENSENANZA DEL LÉxrco yEL uso DEl. DICCIoNARIo

Del mismo modo, puede valer la serie encabezada por bebidacon los sustantivos refresco, aperit'iuo, brebaje, aguachirle, copeo, alter-ne, Libac'ión, etc., los adjetivos bebedor, vinolento, potable, bebedizo, etc.,o los verbos beber, refrescarse, escanciar, pim,plaA soplar, priaar, trase-gar, copear, etc.

En un estado avanzado de conocimientos del estudiante deespafrol como lengua extranjera, este tipo de diccionariospuede convertirse en una ayrda inestimable para el enriqueci-miento del vocabulario, por las constelaciones de posibilidadesque nos ofrecen. Por su parte, el profesor tiene en ellos unbuen instrumento para preparar ejercicios en clase con los queponer en relación palabras, agrupándolas por su significado, ypor su valor gramaticaÌ.

Los diccionarios ideológicos no son diccionarios descodifica-dores, como la mayor parte de los diccionarios de la lengua, sinocodificadores, con las ventajas que ello reporta para quien no tieneun buen dominio de la lengua. Creo que debemos acostumbrar-nos y acostumbrar a los estudiantes al manejo de estas obras.

El establecimiento y orden de las acepciones, así como elenunciado de las definiciones es diferente en los diccionarios, ano ser que se copien unos de los otros -como resulta ser habi-tual desde hace cientos de aõos-, pues ello responde a las dife-rentes maneras de interpretar el contenido y distribución delsignificado de cada palabra, y de las palabras de cada grupo ocampo. Por otro laclo, la secuencia de las definiciones suele res-ponder, en los diccionarios generales de la lengua, a criterios his-tóricos; esto es, se nos presentan, salvo casos excepcionales, lasacepciones de la palabra según han ido desarrollándose con elpaso de los aõos, encadenadas semánticamente, lo cual no quie-re decir que respondan a un uso más o menos frecuente: la pri-mera no tiene por qué ser la más empleada, ni la última la menos.Es una advertencia que hemos de hacer a nuestros alumnos, seanestudiantes de lengúa materna o de otras lenguas para que haganun uso adecuado de los diccionarios, y para que sus traduccio-nes no resulten disparatadas por el empefro de poner lo prime-ro que encuentran, o por buscar soluciones enrevesadas.

Los repertorios destinados a estudiantes de espafrol como len-gua extranjera intentan prescindir, a la hora de ordenar acep-ciones, de criterios estrictamente lingüísticos para enczrclcnarlassegún un orden de frecuencia, Io cual, en cierto rnodo, cleses-tructura el contenido del artícuÌo, al menos en lzr pirrtr: scmán-

RELACIONES DE CONT!]NIDO 51

tica, aunque hace más fácil encontrar las acepciones más fie-

cuentes. Éi"rt ", cierto que, de un modo general' podemos afìr-

mar que son los sentidós patrimoniales, los más antigrros cn Ia

lengua, los de mayor uso'"E, ,t.."rurio advertir, sin embargo' que no siempre cl ortle'

de las acepciones en los diccionarios generales de la lengua rcs-

ponde a Ërite.ios históricos, pues en algunos artículos se.recu-

i." u .rto, criterios de frecuencia no siempre claros o evidentes

furu "t usuario; es lo que sucede, por ejemplo' en el diccionario

ãcadémico, en el que el artículo person& aparece como:

1. Individuo de la esPecie humana'

2. Hombre o mujer cuyo nombre se ignora o se omite'

3. Hombre o mujer distinguidos en la vida pública'

4. Hombre o mujer de prendas, capacidad' disposición y pru-

dencia.5. Personaje que toma parte en la acción de una obra literaria'

Un orden estrictamente histórico, de creación de la palabra

antes de que apareciera nuestra lengua, hubiera obligado a poner

en primei lugàr la acepción quinta, lo que no dejaría de ser cho-

cante. Y otro tanto cabe decir de mujer en ese mismo repertorio:

1. Persona del sexo femenino'2. La que ha llegado a la edad de la pubertad'

3. La casada' con relación aI marido,

donde, por las mismas razones expresadas antes, la tercera acep-

ción resulta ser anterior a las demás del artículo'Para comprobar la distinta finalidad con que se confeccionan

los diccionu.ìo, g"n"rales y los dirigidos a estudiantes de espa-

lol como lengua extranjera, baste con comparar el orden y con-

tenido de algún artículó de uno y otro tipo de obras; por ejem-

plo, el diccioïario académico para la entrada picardíaproporciona

las siguientes acePciones:

1. I Acción baja, ruindad,vlleza, engafro o maldad'

2. Bellaquería, astucia o disimulo en decir algo'

3. Travesura de muchachos, chasco, burla inocente'

4. Intención o acción deshonesta o impúdica'

5. p. us.Junta o gavilla de pícaros'

6. pl. Dichos injuriosos, denuestos'

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52 I,A ENSENANZA DEL LÉXICo YEL USo DEL DIC]CIONÀRIO

7. pl. u. c. sing. rz. Carnisón corto, con tirantes, hecho gene-ralmente de teÌa transparente,

rnientras que en en el cliccionario Vox-Alcalá es:

1. I Disimulo para que no se vea o no se note una cosa.2. Acción mala pero poco importante.3. Engafro, mal o traición.4. m. Conjunto formado por un camisón corto y unas bragas

y en el de la editorial SM que vengo considerando, esa últimaacepción tiene una entrada diferente, y las demás son:

1. I Astucia o habilidad en la Íbrma de actuar, a fìn cle con-seguir algo en provecho propio.

2. Atrevimiento o ligera falta de pudor en lo relacionado concuestiones sexuales.

3. Travesura de nifros o burla inocente.

No es necesario advertir que, cuando ensefremos el vocabula-rio a nuestros alumnos, no tiene sentido comenzar con las acep-ciones más antiguas en la lengua, sino con las de uso más frecuente,como deben poner los diccionarios específicos para estucliaÌìtesextranjeros. No olvidemos lo dicho antes, pues muy a menuclo, lasacepciones más antiguas en la lengua -las que aparecen en los pri-meros lugares de los diccionarios grandes- son las más Íìecuentes.

El significado de las palabras es único, lo que varían son lossentidos en que se toma, y las acepciones que se van consolidandoen la lengua, que son después definidas en las columnas rleÌ clic-cionario. Como resulta evidente, en la ensefranza de espafrol c()molengua extranjera, habremos de considerar antes lo más cxten-dido o general que lo más antiguo en la lengua -ha quedadodicho que en muchas ocasiones habrá coincidencia-, penr tam-bién hemos de conocer y ensefrar las posibilidades que encicrrael significado de las palabras para que los usuarios o Íuturos usua-rios de la lengua sean capaces de interpretar aquello que nuncaoyeron, pero que está potencialmente presente en el interiordel contenido de lavoz. No se me oculta que una enseianza deeste tipo resulta poco menos que imposible, pero, por un lado,hemos de contar con la competencia lingúística del estudiante-aurìque sea en su lengua materna-, así como en sus conoci-mientos de la realidad extralingúística, que le permitirán inter-

REI.A.CIONES DE CONTENIDO I-TIì

pretar adecuadamente muchas cosas, y, por otro lado, podernoshacer algunosjuegos para que los estudiantes desprendan del siÍr-nificado general los sentidos más importantes.

Por ejemplo, si partimos de una palabra bien conocidacomo gallo, tendríamos que su sisnificado global, partiendo dela definición clel cliccionario académico que adapto para lo quenecesito ahora, podría ser algo como

ave de corral del orden de las galliÍbrmes de aspecto arrogante, cabe-z.a adornadz de una cresta roja, carnosa y ordinariamente erguida;pico corto, grueso y arqueado; carúnculas rojas y pendientes a unoy otro lado de la cara; plumaje abundante, lustroso y a menudocon visos irisados; aias cortas, cóncavas y redondeadas; cola de cator-ce penas cortas sobre ìas que se prolongan en arco Ìas cobijas, ytarsos armaclos cle espolones larpços y agudos con los que ataca y seclefiencle; su carne, aleo dura, es comestible; emite un sonido agudo,con un descenso tonal y una subida rápida, y moìesto.

Sé que la definición, o, más bien, la descripción, es larea, perosi a la vez nos valernos de un dibujo, tendremos la oportunidadde ir sefralando a nuestros alumnos, o haciendo que lo seflalenellos mismos, el léxico general (aue, cabeza, pico, rojct, plumaje, .soni-do),las partes enumeradas (cresta, carúnculas, ala, cola, pena, cobi-ja, tarso, espolones), el uso de algunos adjetivos (erguida,, arqueado,lustroso, irisado, cóncaua, redondeada, agudo, tonal, molesto), etc., máscuanto el nivel en que nos encontremos sea más elevado.

A partir de un ejemplo tan simple como éste, podremos mon-tar una explicación del abanico de sentidos que pueden crearse apartir del significado de la voz, para lo cual, igualmente, cabe echar[ìarìo de ilustraciones para hacer las comparaciones que están detrásdel proceso semántico que lleva hasta cada uno de esos sentidos:

a) si retenemos el sema 'ave de corral' tendremos la accp-ción de la gallinácea,

b) si conservamos el de 'carne comestible' será el de su curn<'cocinada,

c) si tomamos el de'aspecto arrogante'será el del pcrsorr;r.je que destaca sobre los demás,

d) si consideramos el de la'cresta erguida'será el <lt'l pcz,por ia senìejanza de la aleta dorsal,

e) si primamos el de 'armado para atacar y defenrl<'r ri('' s(.r ir

el del matírn

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54 I-A ENSENANZ,q DEL LEXICO YEL USO DEl DICCIONARIO

f) si es el de 'sonido agudo y molesto' será el de la nota falsa,etc.

Esto no es una manera nada más que de presentar los mate-riales, las posibilidades signifìcativas de la voz; después, el profe-sor, y el conocimiento de la propia realidacl extralingüística,indicará el tipo de contextos en que se pueden utilizar, pues, porejemplo, el sonido agudo y molesto sólo puede ser emitido porpersonas cuando cantan o hablan, y aunque un instrumento musi-cal o una puerta mal engrasada puedan emitir sonidos agudos ymolestos no se dirá de ellos que emiten gallos, como se hace delas personas.

Un análisis de este tipo puede ser entretenido, pero tambiénpresenta algunos inconvenientes, ya que se puede crear al alumnola idea de que los significados de todas las palabras encierran elmismo número de posibilidades, lo cual no es cierto. Por otra Parte,se corre el riesgo de mezclar lo que es lingüístico con el conoci-miento cultural, como sucede, por ejemplo, con la palabra pht'ma,que puede ser tanto la del ave como la de escribir; hoy nadie pien-sa en la primera cuando escribe. Es cierto que éstas son cuestionesmás teóricas que prácticas, pues cuando estamos intentando quenuestros alumnos aprendan la lengua, el significaclo cle las palabras,a utilizarlas, poco importa si el sentido ha aparecido por una tras-posición estrictamente lingüística o han interveniclo directamentefactores extralingüísticos, lqué puede importarles si dc la denomi-nación del ratón animal se ha pasado a la del dispositivo del orde-nador, independientemente de que ya no tenga ningún parecidofrsico con el animal y haya desaparecido lo que propició la metá-fora original? Nadie despluma a un ganso para ponerse a escribir,como tampoco nadie nadie caza ratones antes de p()nerse delantedel ordenador. En este momento habremos dc irtsistir sobre elanisomorfismo de las lenguas, y por qué las cosits tÌ() son siempreiguales, por qué pluma (la de escribir) se dic<,' crì irìÍ{líÌs pen, enfran-cês plume, en italiano pen'na, en português'Ntl:ulna,o ltertrt, en alernánFüIlfederhalter, o el bolígrafo es, respectivalnelìtc, ba,l,l-poinL pen, stylo

à bilLe, hiro o penna a sfera, caneta esferográ.fica, Kugtl"uhn'ìbtr, etc., mien-tras que para el ratón del ordenador no se htr m:rntenido la metá-fora original, tomándose el anglicismo mouse.

Cuando utilizamos los diccionarios n<> solatncnte podemosver los significados de las palabras, sino tanrbiétt, partiendo delos distintos tipos de otrras, estamos en conclici<in cle obtener otras

REI-A.CIONES DE CONTENIDO 55

inforrnaciones, si sabemos acudir a ellos y si sabemos, también,cómo se organiza su contenido. Por eso no sólo son un instru-mento para que nuestros alumnos aprendan la lengua, sinotambién una valiosa ayuda para preparar los ejercicios que iespropondremos que realicen.

Los diccionarios con agrupaciones de palabras de carácteronomasiológico son bien conocidos desde hace varios siglos.Aparecieron por necesidades didácticas, y a ellos han recurridode manera constante los profesores de segundas lenguas. La mayorparte de estos repertorios, y los más antiguos, ordenan las pala-bras por conjuntos surgidos de estructuras no lingüísticas, sinoextralingüísticas, unas veces a partir de la descripción de las cosasnombradas (los referentes), otras a partir del discurso, teniendoen cuenta hasta las asociaciones más triviales que puedan surgir.De esta manera, tomando corno punto de referencia el conteclor,

la 'p\eza destinada en las casas para comer' cabe enumerartodos los elementos que puedan encontrarse en é1, o relacionarsede alguna manera; por ejemplo:

COMEDOR

mueblesmesa

sillasillónaparador

utensilios que se ponen sobre la mesa para comermantelsaluamantelesseruilletaplatoaasocubierto

huésped,

inti.tad,o

leuantarsecomerbeber

se,ruir

trinchantecanlareraló;mpara, etc.

tened,or

cucharapanerasopera,

cafetera, etc.

m,o,ítre

sumiller, etc.

escancza,r

cor-tarpartirmonda\ etc

personas que puede haber en un comedorcomensal sintienled,ueno de la casa camarero

acciones que se realizan en un comedorsentarse ' repartir

Page 28: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

56 LA ENSIiúAN7-A DEI, I,ÉXIC]O YEL T]SO DEL DICCIONARIO

Así se podrían clasificar todas las palabras de la lengua, sintener en cuenta criterios lingüísticos. Los límites estarán allá dondenosotros los queramos poner en nuestra manera de fiaementar larealidad. Es más, como las asociaciones se producen a través delmundo que nos rodea, no siempre encontraremos, desde elpunto de vista lingüístico, aquello que relaci<)na unas palabrascon las otras, sus semas comlrnes. Es más, ni siquiera las definiciones de los diccionarios alfabéticos darán cuenta, en muchasocasiones, de aquellos elementos que nos han servido para esta-blecer la asociación, porque esos diccionarios, a pesar de sus imper-fecciones, describen ia lengua, y, sólo ocasionalmente, se refìerena la realidad nombrada, pues su objetiv<t no es dar cuenta delmundo, de describirlo (eso, en todo caso, es rnisión de las enci-clopedias).

Los profesores de segundas lenguas, y los manuales que sirvenpara ensefrarlas, desde siempre han procedido al aerupamientode palabras por centros de int.erés, en los que entra una mayor omenor cantidad, depencliendo de las necesidades o de lo que sebusque33. De esta nìalÌera, no es extraio encontrar campos aso-ciativos presentados de una manera muy ingeniosa, consideranclolas posibilidades combinatorias de las palabras, aunqueì, por lo gene-ral, en esos manuales de enseiianza de segundas lenuuas, en lasnomenclaturas, en los diccionarios por imágenes, menos cn los dic-cionarios realmente ideológicos (de ideas afìnes) , etc., los gruposde interés se repiten de manera constante, si bien ordcnados cledistinta manera, con mayor o menor número cle divisiones, etc.,pues la realidad más inmediata, y común a todos l<ts habl:rntes, essiempre la misma. 4Cómo prescindir cle las partcs del cuerpo, odel parentesco, o de los vestidos, o de las divisiones clel aiìo, o clelos animales domésticos, o de las plantas, o de los.jrrc)g()s, o de Ìosnombres de los coÌores, o de ...? La utilización dc repertorios cleese tipo puede proporcionarnos abundantes elenrcntos para pre-parar ejercicios en clase, sean escritos, participativos, o los que elprofesor considere oportunos en cada moment(). Prlr erjernplo, lareproducción de una ilustración sistemática clc: rrn cliccionario

* n,. ".," sentido no puedo dejar cle citar un vi<:jo libro, ìulì(ìuo sigrrc sicnclo írtilpara los propósitos descritos aquí: Alfreclo CarbalÌo Picaz<>, li.slta,tio!. rrrnrta.srltdlnal. I'l,jntir:io.srle uocabukrio, Conseio Superíor de Investigaciones Cicntílìcas, Madrirl, llXì4. I.lntroncandocon la larga tradición de varios sisìos de las nornenclzrtrrÌ?Ìs (ì()rì eì t'spaiìol, el alrtoragrupa el Ìéxico espaliol a travós de gmpos nocionak:s, rlut: (()rìsli(uycrì un:r bucna firen-tc para buscar temas v palabras con los que <trganiz:r| t'jt:rcit ios t'rr t lasc.

REL{CIONES DE CON'TENIDO 57

alfabético, o la de una pagina de un diccionario por imágenes, enÌa que se hayan suprimido los nombres de las partes, elementosrepresentados, etc., puede valernos para que los alumnos, por tur-nos o individualmente, vayan poniendo las palabras que recuer-den de aquello que ven; o se les puede proporcionai'una lista depalabras para que las relacionen con la imagen. La profundidaddel ejercicio, su desarrollo, la cantidad de voces, dependerá delnivel en que nos movamos. Valga como muestra el siguiente ejer-cicio:

EJnnuuo (Ne 5)

Ponga cada palabra en el lugar correspondiente de la ilustra-ción.

PALABRAS PROPUESTAS:

anlena parabólica, antena de leleuìsión, barandilla, chimenea, col,umna,escalera, farcla, muro, pararra)os, persiana, placas solares, puerta, tejada,telYaza, úenta,na, uenlo,nal.

IÌ ,I ÌSï'RAC]ÍON:

Es un ejercicio que puede realizarse ya con principiantes,aunque el tipo de léxico que se emplee habrá de ser el más fre-cuente.

Si avanzamos en el conocimierlto de'las cosas, y, sobre todo,del léxico que sirve para nombrarlas, se puede trabajar con sis-temas más complejos, como los que nos suelen presentar lasimásenes de los diccionarios Duden. Valga como muestra la

Page 29: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

T

LA. ENSIi,NANZA L]EI, LE,XICO YEL T]SO DF],I, DICCIONARIO

siguiente ilustración en la que se representan cliversos elernen-tos de una mesa de trabajo que deberán ir nornbranclo los alum-nos:

REI-\CiIONES DI1 CONTENiDO

f,os diccionarios impresos constiluyett un btttlrt Prlrll()

l-r{ )

< lt'

tr:::;**'i*"'

Del mismo modo que se utilizan estas imírs<:n<:s, podríanemplearse otras de diversa procedencia34, como lìrtoerafíasfarniliares, de viajes, o cuaÌquiera que se pucliera e rì(ì()lìl.rar enun libro, en los periódicos del día, etc. Lo inìportaÍìt(ì cs cono-cer el léxico que se va a emplear para relacionar.lo c:orr l:r ima-gen, tanto el que han aprendido los alumnos, c()rn() c'l rlue se vaa proponer en la ejecución del ejercicio.

t E" l" tlirección clcctrónica htLp:l/tLteb.ztttir:.ttt/lttmt:/clipatt prrt'rk't'ntorrlrarse urìgran nírmero de irnágenes, ritiles para Ìa ensefranza a prinr:ipantcs, lanlo rlcl cspaiiolcorno segunda lengua corno lengua maierna.

particla para preparar los mat.efiales de clase, pero h()y dislrottr'-inos de diccionarios en formato electr'ónico, los C[)-ROM, qttt: ttos

permiten consultas más ágiles y complejas, que, sabiéndolos lÌì?IÍìo-

jaa llegan a proporcionarnos unas inÍbrmaciones preciosas' c()lì'irnas

aiociaciones que van más allá de las que podíamos encorÌ-

trar en los repertorios conceptuales (ideológicos, de ideas afines,

de sinónimo;...). Vear'os *ri ejercicio clásico35 para cuya elabo-

r;rción he tomado el cD-RoM del cliccionario de la Real Academia

Espafrola y he buscado en las definiciones los nombres de algu-

nos animales, lo que me ha permiticlo constmir el cuadro3Ü cle

la página sisuiente"

No se me oculta el escaso interés que puedan tener algunas

de esas palabras para los estudiantes de espaíiol conrr) Iengua

extran-lera, sobre t<-ido en los primeros niveles' puesto que nitan siqìriera son conociclas por un eievado nírmero de hablantes

'ativoi. Por ello, el profèsor, al or[a'izar los ejercicios, habrá

de tener en cuenta el progreso de sus alunìnos, y el inter'és por;òcrecentar un vocabulario especializado, que puede ser de inte-

rés en algunos ámbitos, pero n() en ei general. Esas palabras se

cleben organitar por los niveles de aprendizaie.La en.ieÃan r,u d'"1 vocabulario a partir de centros de interés

como el presentado antes puede ser muy llamativa, y a ella-se ha

recurridõ tradicionaÌmente, pero tiene un grave inconveniente:n() toclas las voces aÌue aparecen eÌf Cada urìa de las enìÌmera-ciones que podarnos efectuar tienen el mismo valor, ya que unas

son rriás generales qÌre otras (por e.iemplo, r:aballo, u6ca, Ittflru,r,

pastor), o menos marc:rdas (por ejempkt, vehafro, establo), o más

èspecializadas (p.r e.iemplo, jrt'uría' zureúr' bofiga, zahún1'a), etc'Nà se puecle abrurìar a los est'dia'tes con un gran chaparróncle palâbras clel que en Inuv poco tiempo no queda nada, o casi,

salvo unos cuantos charcos'que desaparecerán al poco tiempo3T'

AcÌemás, lo que inter.esa no cs ensenar la realidad extralingüís-

3r'En María Amparo Montaner M()nl:rv:Ì, op. tit." pâg l2?, puecÌen encontrarse

otros nrás simplcs y r.ctluciclos, pcr0 igualmente válidos, y dos rclacionados con el

rrrío cn las págs. 148-l lU.36 Sólo he tomado las clesignaciorres gcneraÌes en la Ìengua, o las de Íìayor exten-

sión en Ìispaíia.37 Cfr. Robert (ìalisson, L'a.pprcnLi,ssage systémütique du ttocnbuktìrc,I, Flzrchctte-l,arrltrsse,

P:rrís, 1970, pág. 10.

I

I

I

I

l I

Page 30: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

Pen0 8at0 caballo vaca 6n0 cordeÍ0 cabn cedo c0nel0 gallina Pavo )at0 palona

macho pen0 gat0 caballo l0r0

burro

camcro buco

crbróu

bodc

cerdo

coch ro

maüano

c0nel0 gaÌìo Pa!0

qalÌiparc

DAl0 paÌnmo

senentaÌ garanón ftuon

ÌnAruec0

m0nÌec0

murufc0

rcnac0

lcrrón

gamllo

macho

castrado

buei casnóÌ castrór cailron cap0n

hembra pf[â satr vegüa

jacr

mca a$Ìa

burra

rreJì cabra cerda

marün2

c00iìla qallnra pa\a pati paIrma

ma p0lr0 teIncfi)

hcerro

chotr

pollino ihot0

"abrltn

Ìrchón

cochiliÌÌ

lorrino

8âzìp0 lllir parip,,lln tichón

:rìomiu

mirul de

un aio

bccerro

arojo

oLdero

nnjo

0[eqo

aiìrÌ

rebaio o

corjunto

de mimale

JAüna

perada

Pctrffla

rehaìa

gaífna veguada

cabaÌÌad

piara

boFda

ltcada

torada

burndr lrehrioI

asnrr ia I

honegad

lruhI ehrl,

cabnda plaralr Iirl,r barrdada

põtor o

persona

que cuida

de los

aninales

pc[erO iaquet0 pastor

lmegrrc

{arncrtt0

cabrcro lÌ\i rr)

Ingu donde

se guudan

o elcienm

prrcü cuadn

crbalÌrdz

esrrhÌn

estabÌo

uqueiía

cuatln

estabÌo

estâbkì eÍabÌo

cabrcría

porilra

zahúrda

(0ücìeta corrrl paìonrar

paloner

voz del

aninal

Ìadrido

guu

nraulÌido

niau

relinrlm mugido

bcrirlo

bramido

rcbunlo balido balirlo gruriido ctcttc0

rluiipiri.

!ui

gr.vrrrr L r luteo

arrulkr

enitir su

voz, o du

roces el

animal

ladrar maullar relillchr nluglt

benear

brrmar

rebuznat balaÌ hrhr gruru ca(nrcar .Jr vil il

)r PI

ruteàr

rrrullar

extrm$t0 cailna úgalínl

bonr

boniga

bosta

càqal0n

bosta

ca&rrum

sirÌe

crgafiuti

síÌe

rgJÍr1rli trlliruzr

q

(rl60 I-{ ENSENANZA DEL LÉXICO YEI- USO DEI, DICCIONARIO REIÁCIONES DE CONTENIDO

tica, que, salvando las diferencias interculturalcs, su('l(' s('r' l:ìmisma, sino la manera de ver esa realidad, de nornbrlrrl:r. Sirrembargo, una cosa es aprender largas tiradas cle voces, y ()tt'lr (.saprender a usar Ìas palabras expuestas formando pequen()s Ílt u-pos más o menos numerosos en torno a un mismo centro de irrtr'-rés. Para ello se han ideado juegos de escasa dificultad para s(ìrrealizados en clase y crtya finalidad es la de poner en prácticirun vocabulario más o menos extenso, siempre de carácter con-creto.

Así, por ejemplo, podemos proporcionar a nuestros alum-nos un dibujo en el que se represente el interior de un super-mercado, para que, examinarìdo en Lrn breve espacio de tiemp<tuna lista de palabras como la que se proporciona a continuación,cada uno de ellos explique una de las secciones de lo que se veen la imagen3s:

3s N{aría Anparo Montaner Montava, op. citmás arlclantc vuelve sobre otras aurupaciones.

Vocegule.ruo:

Elementos generalesentradasalidacarro de la compracesto de la cornprabolsaca-ia

sóndolaexpositorestantecongeladorprecioanuncioofertapromocióncomprarpagarvueltacuentarecibo

Pet sonas

clienteconìprador

caleravendedorencargadoaprendizrepartidorrecadero

Panad,ería y bollzríapanpan de moldepan ralladobiscotesgalletasmagdalenascroissantstartabizcochoharina

Desayuno, mtriend,a, ceïeales

cereaÌescaférémanzanillatila

'., pág. 12, propone un jrÌego similar;por ejemplo, en la pág. 10iì.

L ' *- ='li"ü:;-'--*-1

ti bi B :' i :.i Í L : .:l'rt :--'I"lg i: ntr ilï : ï l,j

Page 31: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

62 t-A. ENSEúANZA DEL LÉKCO YEL USO DEL DICCIONARIO REI-A.CIONES DE CONTENIDO

judías verdeshabasacelgasman.zanaperanaranjamandarinapomelomeÌocotónalbaricoquecinrelaplátanomelónsandíacerezapicotauvas.higochirimoyapina

Congelad,os

pescadomerluzaIenguadocalamaresgambasverdurasmenestracroquetasempanadillaspízza

63

Consera as, legumbrn, enaasado:;

sardinasatúnespeciassalaceitevinagrenìayonesarnostazaarfozlentejasgarbanzosjudías blancasjudías pintaspastafideosmacarronesespaguetibicarbonato

Bebidas

refrescosgaseosazumo de frutashorchatavino tintovino blancosangríacer\rezacavalicores

mentachocolate en polvomermeladamieÌazícar

Aseo personal y cosméticacepillo de dientescrema de los dientescrema facialcrema hidratantecrema de nochecrema o espuma de afeitaresmalte de ufrasquitaesmaltepintalabiosperfumecoloniadesodorantealgodónbastoncillos de algodónpolvos de talcosales de bafrojabóngelchampú

Drogtníadetergentelavavajillassuavizantefregasuelosabrillantadorbayetagamvzaplumeroescobacepillofregonacubopinzasbetúncrema de zapatospapel higiénicocompresasinsecticida

Charcutería

.jamónjamón de YorkembutidochorizomorcillasaÌchichónmortadelasalchichalonganizapancetabaconqueso

Ló,cteos y deriaad,os, hueaeríaIecheleche descremadacartón de lecheyogurtrratarequesóncuajadamantequillamargarinaqueso en porcioneshuevos

Fruta 1 aerduraslechugatomatepepinocalzbaz.acalabacíncebollaajoperejilpimientoPuerrozanahoriaremolachanaboberenjenacolcoliflorrepolloberzabrecol

Es evidente que en un ámbito así el léxico puede resultar muyextenso. Corresponderâ aI profesor poner los límites, u organi-zar la participación de manera que intervengan todos los alum-nos. También puede extenderse el juego en varias sesiones,pero se correría el riesgo de hacer tediosa la participación, porlo que es preferible seleccionar una parte del léxico e ir mos-trando el resto en otras sesiones de trabajo. No se puede ense-frar todo el vocabulario de la misma manera, ni a la vez. Ennuestra progresión hemos de tener presentes dos principios:

1a Al no estar aislada la palabra, no puede d.isociarse d.elgrupo al que pertenece.

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t( r,l I.A II,NST]úANZA DET, I,ÉXICO YEI- USO DEI, DICCIONARIO REI-A.CIONES DE CONTENIDO

Elxnuuo (Ne tí)

Cada alumno habrá de decir, por turnos, una pâlabra qu(ìcontenida en otra, que sea su hiperónimo.

ô,1-r

<'sl í'

PRIMER HIPERONIMO PROPUESTO:

tienda.

PAI-ABRAS QUE SE PUEDEN EMPLEAR:

camisería, caruúcería, droguería, estanco, farmacia, lenetería, frutería, hn-boristerí a, hue.u ería, j oy ería, juguetería, li brería, mcrcería, p aj arería, p anrt-d,ería, papelería, peletería, perfumería, relojería, uerd'ulería, zapatería ...

SE,GUNDO HIPERóNIMO PROPUESTO:

medios d,e lransporte

PALABRAS QT]I| SE PUEDEN EMPI,EAR:

autobús (guaguo), autocar, automóuil, aaión, barco, bicicleta, coche, dili-gencia, funicula,r, metro, moto, taxi, teleférico, tranuía, tre'n, trolebús ...

TERCER HIPERONIMO PROPUËSTO:

pájaro.

PAI-AÌ}RAS qUE SE PUEDEN EMPLEAR:

canario, gonìón, jilgu,ero, ruiseúor, petinojo, golondrina, uenceio, urraca,mirlo, tordo, alondra, coguiada, paloma, abejanrco, oropéndola ...

DESARROLI,O:

Cada alumno deberá decir un hipónirno, hasta que no sepan más,

momento en el que se puede buscar otro hipéronimo. Si se dispo-ne de imágenes de las difèrentes cosas que deben ser nombradasfacilitará en buena manera el desarrollo del ejercicio. Como estasenumeraciones se pueden terminar pronto, el ejercicio puedecompletarse de alguna otra manera: cada alumno hará una breveclescripción o comentario de lo nombrado mediante otros gruposde palabras que tendrán a su disposición; por ejemplo, para des-cribir los pajaros de este útimo ejercicio:

PAI-ABRAS QUE, S[, Ì'UEDEN EMPLEAR IìN I.A. DESCìRIPCIóN:

Partes: cabeza, ojos, pico, t:resta, ruello, collar, pecho, buche, cut:rpo, pluma,ala, ctila, pnta, gana, una.Colores: negro, blanco, amarillo, mamón, uerde, rojo, colnrado, pardo, azul,unaranjado.Acciones: uolar, aletear, picar, comer, heber, salLar, cantar, trinar, gorjear.

Formas y características:. agudo, corto, largo, alargado, Júerte, débil, del'gado, gordo, redondeado, ahorquillado, enaergadura.

2'' No todas las palabras de un mismo grupo tienen el mismovalor; con stituyen una estructura j erarqu izad.a.

Elto quiere decir que no tiene sentido ensefrar las palabrasaisladamente, sino que hemos de agruparlas, y esas agiupacio_nes pueden hacerse, como estamos viendo, de diverús mane_ras, por su forma, por su contenido, por lo designado. paraello nos sirven en buena manera los diccionarios, siempre quesepamos cómo son por dentro, cuál es el provecho què pode_mos sacar de ellos. En segundo lugar, la jerarquizãción detvocabulario nos obliga a no enseõarlo todo de golpe, sino deu:"91d9 con unos principios, como pueden ser, de nuevo, la pro_ximidad, formal, significativa, designativa, pero, y sobre tódo,su frecuencia. No posee el misrnô interés para la ensefranzauna palabra que se emplea poco que otra dè una alta frecuen_cia,y tal vez ni siquiera esto sea suficiente, y clebamos acudir asu rendimiento, a su dispersión -que no es lo rnisrn<t (más ade_lante voy a volver sobre ello)-. Además, como todo profèsor sabe,no basta con ensefrar la palabra, hay que fijarla, y eso se hacemostrándola en contextos, tanto gráficos (las ilustraciones deque acabamos de hablar) como lingüísticos, para lo cual losdiccionarios didácticos, con la incÌusión de numerosas mues-tras de empleo (ejemplos, fundamentalmente) están realizandoun gran esfuerzo, pero no pueden ser el único instrumento enel aula.

Cuando vemos que el significado de una paÌabra conl.iene elde otra, o' por el contrario, está contenido en é1, habie.clo dife-rencias entre ellos, es que entre esas voces hay una relación dejerarquía: uno posee una extensión mayor que otro, por lo quelo llamamos hiperónimo, mientras qr" .i mái especíÍì.,r, ,,1 .orr-tenido en el anterior es un hipónimo. por ejemplo, cs cvid.enteque hay diferencias entre pájaroy canario; pá.jaro es cl hiperóni-mo de canarioy canario es un hipónimo de pítjaro; del misrnô modoque se establece idéntica relación entre pájaro (ahora hipónimo) y animal (su hiperónimo). Los hiperónimos son palabrai másgenéricas que sus hipónimos. Este tipo de relaciones rì()s perrniteestablecer algunos ejercicios, que son de lo más parecid. que haya las clasificaciones por campos semánticos, yu q.r. toctos l.s hipó-nimos de una voz t.ienen un rasgo en común que lcls agrupabajo el hiperónimo, que de esta manera es el archiiexema dã toiloel grupo; por ejemplo:

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66 LA. ENSEú,{NZA DEL LÉXICo YEL USo DEI, DICCIoNARIo

Del mismo modo, se podría ascender un grado más en lasrelaciones de jerarquía y ver cómo pájaro a su vez es hipónimocle ave, y hablar de otras aves, o de animales, o de algunos tiposcle animales, de sus partes, elementos caracterizadores, etc., etc.No se trata, tampoco ahora, de describir tocla la realidacl, sinocle aprender ordenadamente una serie organizada cle palabras,poniéndolas en relación con otras, de manera que se fijen en lamemoria y el uso de los alumnos.

Sabiendo que el léxico, en buena medida, puede estructurar-se jerárquicamente, podríamos caer en la tentación de ensenarprimero las palabras generales que sirven de hiperónimo algrupo, y después las específicas o concretas, los hipónimos, peroni se puede ni se debe hacer, porque lcuáles serían los hiperóni-mos que se enseflarían?, pues, como hemos üsto, el hiperónimode una serie puede, a su vez, ser hipónimo de una serie superior,y, por otra parte, porque una cosa es la estructura semántica quenos a1'uda a establecer cleterminadas relaciones y asrupiìciones, yotra el progreso en el aprendiz{e del léxico. De toclas formas, podre-mos ir abriendo casillas que, a lo largo de la ensefranzÍÌ, irernos com-pletando con las piezas que nos vayaÍÌ apareciendo: entre las pala-bras más frecuentes es posible que nos encontremos c<trt pájaro ocnnaüo o gallina, lo que nos permitirá abrir urÌa carpcta de aves,dentro de la que habrá otras de pájaros, de aves de corral, dc avesvoladoras, de aves corredoras, o como deseemos organizarnos, den-tro de las cuales iremos poniendo los nombres que vayiìn surgien-do, y que se irán relacionando, ala vez que podrenos irbrir unacarpeta superior que sea la de los animales, etc., intentando unaordenación semántica a la par que de la realidad. Y esto mismopuede hacerse con las tiendas (de alimentación, cle vesticlos, deherramientas, etc.), o con los medios cle transportc (terrestres,aéreos, marítimos, cle tracción mecánica, animal, etc.), o con cual-quier otro tipo de palabras, designaciones, realidacles quc vayamosensefrando.

s/rúoN/Mo^s

Desde lo que acabamos de ver hay un trecho muy cortopara llegar a la ensefranza de los sinónimos. La sinonimia surgede las construcciones en que pueden presentarse Ìas palabras,no por las definiciones que puedan proporcionarse de lasvoces. Aunque los diccionarios son un buen lugar para encon-trarlos, no debemos abusar, pues un estudiante extranjero puedeperderse en seguida sin entender aquello que ha ido a buscar.Por este motivo es por el que los diccionarios destinados a laensefranza de la lengua huyen de las definiciones sinonímicassimples para llegar a las perifrásticas; esto es, se prescinde delequivalente palabra a palabra para proporcionar una defini-ción establecida con un léxico fácil de comprender por el usua-rio. De este modo, los diccionarios específicos para la enseflan-za del espaÍiol como segunda lengua no son un instrumentoaclecuado para la búsqueda de sinónimos, por más que se reco-

.jan algunos. Así, por ejemplo, en el D|PEIÂ (Vox-Alcalá) aúaga-za tiene el sinónimo seriuela en la primera acepción, y ardid,artimaíía, astucia y estratagema en la se€unda, para célibe se ofre-ce el sinónímo soltero, para encoger en la primera acepciôn empe-

rlueííecer y menguar, y en la segunda acobardar; acojonar, acoquinary atemorizar, el sinónimo de lirio es azucena, el de plaqueta es bal-dosa, eI se signntario, Jirmante, etc. Otro tanto sucede en el de laeditorial SM: el sinónimo de ahojar es rctr?tlonectr, para las dos acep-ciones de coronacióri se pone coronamipnto, para la segunda decumbre se ofrece cúspide, para la primera de gozar se da disfru-tar, en la tercera de milagroso aparece milagrero, en la primerade se{ordí, sefardita, etc. Sea como fuere, ni son frecuentes lossinónirnos, ni muchos de ellos pertenecen a la competencia dela mayoría de los hablantes, con lo que dudo de su valor en laclase de espanol para extranjeros.

Quizás una de las actividacles más desarrolladas en la ense-íanza del espafrol cotno lengua extranjera sea la de la sinoni-

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696B IA ENSENANZA DEL LEXICO YEL USO DEI- DICCIONARIO

mia. El enriquecimiento del vocabulario a través de sinónimoses, evidentemente, necesario, aunque no se debe insistir exce-sivamente en ello pues corremos el riesgo de que el alumnoconozca rnuchas voces de un dominio y no disponga del léxiconecesario en otros ámbitos, haciéndole memorizar unidades queno le van a ser útiles, con un esfuerzo que podría encaminar-se a la adquisición de un vocabulario diferente, y al conoci-miento de las relaciones que pueden presentar unas voces conotras.

La ensefranza de la sinonimia requiere un grado elevado dedestreza del alumno en el conocimiento de la lengua. Es enton-ces cuando se pueden proponer ejercicios para buscar *en pre-sencia de diccionarios- palabras que. sólo sean sinónimas en algu-na de sus acepciones, o en todas, o que se establezcan en unadistribución diastrática, diafásica o diatópica, o que se oponganpor su valor estilístico. Es preferible que trabajen sobre estosdos últimos tipos con el fin de que enriquezcan su vocabularioy se percaten de las diferencias que puede haber en los usos regio-nales o en los distintos niveles de lengua. Es aquí donde puedentener cierto valor los diccionarios de carácter didáctico parapreparar ejercicios3e, o para que los alumnos efectúen sus bús-quedas.

El aprendizaje de los sinónimos sin más carece de eficacia,salvo en los contados casos en que el empleo de uno u otro seaindif,erente, y que ambas voces sean frecuentes en la lengua. Poreso, la enseflanza de la sinonimia ha de realizarse en niveles avan-zados, y contextualizando los usos, la mejor manera para que se

fìjen en la memoria. A los estudiantes puede proponérsele une.jercicio coÌno el siguiente:

Elnnuuo (Ne 7)

Sustituir en el sieuiente texto las palabras subrayadas por loscorrespondientes sinónimos tomados de la lista que se ofrece.

LISTA DE PALABRAS QUIi ST, PL]EDEN EMPLEAR:

Todas ellas aparecen como sinónimos de Ìas subrayadas <:n cl LtipEIE:apelecer, atrasar, circulación, coche, comenzar, cómodo, eleuad,or, empe-zar, ensuciado, hahitación, impolutos, intranquilizar, lentes, lod,o,ntudar, pabellón, planta, sentir, si,tuar, suerte, aidrio, uiait:,nd,a.

''.} E" l; recÌ puecle consultarse un diccionario cle sinónimos en la direcciónhttp : / / tradu. s cig..unioui. e s / sinon. h tml.

SINONIMOS

TEXTO:

IJon Mariano se puso las gafas para ver los botones del ascensor,colocándoselas bien por detrás de las orejas. En alguna ocasión sc

le habían caído y roto los cristales. Empezó a pIç_qçqparse con lacita que tenía: llesaba tarde y eso no le gustaba en absoluto. El qucera un hombre tan puntual había tenido que eêInbi4le de casa enun día tan seÀalado. El tráfico con tantos automóviles había hechoque se retrasara, y, además, el barro de la obra que había junto ala acera le había man< hado sus. lrasta entonces. inmat ulados zapa-tos. Llegó al dEq, y no pensó más en Io pasado. Llarnó a la puertay oyó una voz que cÌijo: lentre! No!ó que hacía un calor muy con-fortable en la estancia. Su mala fortuna comenzaba a cambiar.

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r

ANTONIMOS 71

ANTOÌ,{IMOS

Del mismo modo que cabe considerar sinónimas ciertaspalabras, también las hay que presentan senticlos opuestos, losantónimos, que, igualmente, nos permiten realizar ejercicios paraenriquecer el vocabulario del estudiante. Lo difícil es encontrarun punto de partida para poder prepararlos, sobre todo en losdiccionarios, pues fuera de los dedicados específicamente asinónimos y antónimos40, y los de carácter ideológico, la antoni-mia no suele figurar en los repertorios generales de la lenguaal.

La antonimia es una relación semántica que se manifiesta for-malmente de diversas maneras, lo cual nos permite organizar dife-rentes tipos de ejercicios. En un primer nivel, el profesor puedeir proponiendo a cada uno de los alumnos una palabra paÍaque digan la contraria (sabiendo, claro está, que los antónimos,como los sinónimos, no son tr:tales, y que bastará con que seopongan en alguna de sus acepciones), a partir de pares en losque se puede tomar indistintamente uno u otro elemento, como:

[Jn ejercicio que se puede hacer en clase consiste en Íbrmarclos grupos de alumnos. A cada uno de Ìos grupos el proÍèsor lecla una lista de palabras (puede ser una de las columnas ante-riores). Cada alumno toma una de esas palabras, y uno del equi-po contrario debe clecir el antónimo; si no lo sabe, queda eli-minado, y pierde eÌ equipo que menos componentes tenga alterminarse las palabras, o el primero que haya perdido a tod.ossus miernbros.

Cuando nuestros alumnos posean unos conocimientos másavanzados, y dominen la morfología del espaiiol, los ejerciciospueden consistir en buscar antónimos construidos mediante unprefijo negativo, como en los pares:

abriraltoamoT

anchoantesatet"rizarbonito (gu,al1o)

calorclarodclant,e

d.ía

duro

cerTar

bajoodioestrecho

desltués

despegar

írofríooscuro

d,etrás

noche

blando

enlrargordograndemeLer

perderprontoquitarsuhirae.çtir

abarc.able

acuerdo

adecuado

a.mor

animadoanìmaranegloaíarcapaz

córnodo

conectardecenLe

empleo

enteffarexistente

expeúohacer

legalmaduronrtrmal

Far

salirdelgado (fino,.llaco)pequeno

SACAT

encontrartardeponerbajardesnudar

inabarcabledesacuerdo

inadecuadodesamor

inanìrna,dorJesanimardesarreglo

de.satari'ncapaz

incómodotlesconectari'nd,ecente

d,e.semplzo

clesentetyarinexislenteinexpertodeshacer

ì.legalinmadu'roanotmalirnpar

"r En la red puecle consultarse el que aparece en la clirecciírn ttLtp://tradu.sr:ìg'.unio-ui.es /anton. htrn!.

52 Los proporciona en algunos artículos el DGI,E (VoX), con mayor abunrìancia en1a versión en (ID-ROM.

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72 IÁ ENSENANZA DEL I-ËXICO Y EI- USO DEI, DICCIONARIO

pufecto im.perJecto

posible imposibleprudente ìmprud,entetapar destapartípico atípicrtuisihle inaisible

E incluso esas búsquedas pueden hacerse a través de com-puestos, bastante menos frecuentes, del tipo:

rnalaaenidomalfoltarco'nlrapicadomalsa,no

La utilización de determinados elementos compositivos puedeproporcionarnos contrarios a partir de bases simples, lo cual, enun nivel avanzado, nos dará pie para preparar algunos e.jerci-cios, aunque no muchos, pues las muestras que nos ofrecen losdiccionarios no son tantas como pudieran parecer a primeravistaaz. Así, por ejemplo:

ANTONIMOS

decir la contraria en esa serie, tarde. Yasí sucesivamente, depen-diendo del nivel en que nos movamosi amanecer, atardecer, alba,crepúsculo. l,as posibilidades que se nos abren para enseiiar deeste modo el vocabulario no son pocas, pues la candidad de seriesbipolares de palabras es grande, y los ejercicios que pueden pre-pararse son muchos. Es más, en alguna de esas series, los valo-res intermedios no están colocados de manera simétrica, de modoque elementos intermedios de la serie pueden considerarsecontrarios de los extremos, como sucede con:

seco / hú'medo / mojado / empapado

Jrío / templado / caliente / túrid,oahierto / entreabi,erto / ento'rnado / cenadoigual / sim.ilar / parecido / dtferenteclaro /sombrío / oscu,ro / tenebroso

alege/ri.sueno/seriososo / sazonatlo / sabroso / salado

Vemos, así, que la noción de antonimia, que parece clara enmuchas parejas, se diluye en otras, sobre todo en las que la con-ciencia lingüística considera contrarias y que sólo se oponen endeterminadas circunstancias, y porque lo han decidido los hablan-tes (por ejemplo, blancoy negro, èy por qué no cualquier otro color?,nadiey a,lgui.ut, iy por qué no todoÈ, ilulcey saludo iy por quê no amar-gol , redondo y cuadrado iy por qué no otra figura geométrica?, etc. ) .

En ocasiones, un contrario no necesariamente niega al otro;por ejemplo, alto y bajo, de manera absoluta, son contrarios,pero ello no quiere decir que la negación de uno sea su contra-rio, esto es, no alto no es exactamente lo mismo que bajo, de mane-ra que yo puedo decir que alguien no es alto, pero no necesaria-mente ha de ser bajo, como puedo decir que aiao en un piso alto,y no es lo mismo que uiao en un piso no bajo. Entonces, Ia nociónde contrario, de antónimo, da paso a una diferencia más o menosmarcada43 como la que podemos ver en algunas de las series ante-riores en las que cacla elemento supone un grado distinto.

En clase se pueden hacer ejercicios que no sólo valen paraensefrar palabras diferentes, sino también para que los alumnosaprendan a expresar graduaciones, va.lores intermedios o inde-

a3 Véase lo que dice a este propósito para el francés Aurélien Sauvageot, Portrai.t tleaocabuktirefrançais, Larousse, París, 1964, pág. 85. Para lo expuesto, también debe verse

Jacqueline Picoche, Précis de léxicologie fran,çaise. L'éturÌe et I'enseign,ement du aocabulaire,Nathan, París, 1994, págs. 102-103.

aueni.do

fo'rmarpicado.tano

palabra senciÌÌaabrigo

faldaer:onomíamigrarculpnrelectoral

Pagopartogun"r0poner

compuestos contrariosm axi abri go, mini a bri gtmaxrfulda, min{alda, microfaklam a r ruP( o n o m t'a, m i trocro n o m írtemi.grar, inmìgrarin,culpar, exculparpreele ctoral, p os e lec toru,lp'repago, posLpago

preparto, pospartoo,nleguena, posguerraanteponn, pospo'ner

Por otra parte, podemos llegar a ver cómo en cl interior deseries graduadas de carácter bipolar no solamente actíran comocontrarios los extremos, sino también cuaÌesquier otros elerrten-tos que se sitúen simétricamente en esa serie. Tomenros, por ejem-plo, una palabra conÌo día, y uno de nuestros alumnos habrá dedecir su contraria: noche. Al siguiente le pedirernos quc nos disauna parte del día, por ejemplo, mafr,ana, y el siuuiente te nclrá que

a2 Aunque los ejemplos que sierien los he tomado clclalgunas pare-jas más (la base, por ser normal, no quedacionnrio de roces tLe u.so aclttal, Arco-I-ibros. Madrid, 2003.

DlÌAli, se pueclerr eÌìcontrarregistrad:r) r'n trti Nrrlu di,.

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lr

74 LT ENSEúANZA DEL LÉXICO YEI, USO DEI, DIC]CIoNARIO

terminados, etc., lo cual es más fácil con el léxico que se aplicaa cualidades, valores, cantidades, dimensiones ... Por ejemplo:

EJnncrcro (Na 8)

Utilice cada expresión en el lugar adecuado.

PALABR{S PROPTJESTAS:

caro, barato, no caro, ,no barato.

FRASES:

Voy a comprarme una bufanda y quiero gastar ente 18 € y 30 €1. encuentro una que me gusta muclìo y vale 50 €, pero me

parece......2. encuentro otra que vale 22 e que me parece ....., y tal vez me

la compre.3. por otra, que no termina de gustarme, me piclen 27 €, y ne

parece......4. la última es muy....., pues sólo cuesta ll €.

También se pueden mostrar a los alumnos trozos de tiza detamafros diferentes para que empleen voces relacionadas conlos tamaflos o dimensiones; se puede preguntar a cacla uno aqué hora se acuesta o se levanta para que los compaíierosdigan si es temprano o pronto y tarde, o las negaciones inter-meclias, etc.

En la ensefranza del vocabulario habremos de tener presen-te todas estas cosas, y cuando queÍ'amos que nuestros alumnosaprendan una palabra tendremos que proporcionar, a la vez, supareja -o alguna voz rnás, en el caso de que haya más-, pues laretención resulta más fácil cuando se asocian varias palabras, comc)en las series bipolares, donde aparecen formas intermeclias entrelos dos extremos. Los ejercicios con antónimos cleben porÌer enpráctica lo que se ha ensefrado con el enunciado cle palabras con-trarias. Valgan como muestra las siguientes actividades:

ElERCrao (Na 9)

Sustituya en cada frase la palabra senalada por su contraria, y si esnecesario haga las modificaciones pertinentes.

FRASES:

1. salimos del cine cuando todavía era cle día.2. he liegado tarde al coìegio y no he podido entrar en clase.3. cl agua del mar cstá tan limpia que se pucdt'vcr el íondo.

ANTONIN'IOS

4. me voy a acostar porque tengo mucho sueiio.5. guardó la comida dentro del frigorífico.

EJERCTa0 (N'10)Complete con palabras antónimas los siguientes enunciados.

FRASES:

L no me apetece pasear conJuan porque camina muy...... mien-tras que yo ando ......

2. me voy a comprar unos zapatos ..... porque los que llevo ya estánmuy.....'

3. antes de acostarme me ..... la ropa y me ..... el pijama.4. la próxima semana me ..... de vacaciones, pero ..... antes de fin

rle mes.5. el partido ..... bien, aunque ..... mal.6. se le ..... lo que había aprendido, pero no tardó mucho en ......

Elnncrcro @a 11)

Seleccione en cada frase las palabras adecuadas de entre las que se

le ofrecen.

FR,A.SE,S:

1. me gustan los pasteles porque son..... (dulces / amargos /sa'l'a-dos).

2. ..... (maííana / ayer) iré a casa de María.3. se habla ..... (mucho / poco) del problema de los ..... (emigrantes

/ inmigrantes).4. se puso muy..... (alegre / triste) cuando Ie dieron aquella.....

(mala / buena) noticia.5. siempre hay alguien sentado en ese sillón porque es muy .....

(cómodo / incómodo).6. estoy muy cansado para..... (subi,r / bajar) a ese monte tan .....

(alto / bajo).

La preparación de estos ejercicios puede hacerse teniendo encuenta grupos de palabras que conceptualmente están próximas.Bien es sabido que no todas las palabras tienen su antónimo, nimucho menos, pero no es menos cierto que los antónimos se

encuentran erÌ determinaclos ámbitos significativos, como paraexpresar

cualidades, valores: bueno-malo, aerdadero-falso, guapoJeq lisLo-tottto,

rápidulento, tranquilo-inqui.eto, caro-barato, claro-oscuro, bondad-mal-rlad, belleza.-feaklod, racional-inacional, decenle-indecenÍe.

75

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7776 I,A ENSENANZA DE,I, LÉXICIO YEL USO DEL DICCIONARIO

sentimientos y estados del ánimo: alegría-tris teza,, euJoria-abatimiento,aprecio-desprecio, sìmpatía-arttipatía, optimismo-pe.simismo, arnor-odio,

Jè li cid ad-de s e n c a nt o.

cantidades: mucho-ltoco, abundanle-escaso.

dimensiones'. alío-haj o, Iargo-corto, a,ncho-es [recho, gueso-fino, gran-delequefro.

movimientos o desplazamientos: subir-baj ar, ir-aenir, s a,lir-en Lrar,m e t er- s a c ar, tir ar-r e co ger, enu i ar-re ci bir, d.esp e g ar- aí eniz ar.

procesos reversibles: llenar-uacirtr, poner-quitar, uestir-desnudar, (rao,n-

zrtr-retrorzrÌ,er, abrir-cerrar, me Ler-sacar, es tropear-arreglr_rr (frecuente-mente se utiÌizan prefijos para indicar una de las acciones:ubrochar-de.sabrochar, colgrtr,descolgar, montar-d,esmontar, enr:hrtfar-desendtuJar, legalizar,ilegalìza4 q incluso las dos: inhumar-exhumar) .

localización en el espacio: dentro-luera, encinLa-dehajo, norte-su.r,izquierda-derecha, delante-detrírs, interno-extenlo.

alternativa cntre lo realizabìe y lo irrcalizable: tecit)te-ite{ìhle, uia-ble-inu inble, p osi ble-irnp o sible.

rclaciones cronoÌógicas: aníes-después, nu,r.uo-uiejo, aler-maíÍnnn, pron-to-tarrJe.

estados o procesos opuestos, o que se tonìan corno tales: t:ómodo-i'ncómodo, despierLo<lorm,ido, romo-agudo, uirtual rea.l, permanente-pasajero, li,mpio-sucio, rico-pobre, sano-enfermo, calenlnr-enfriar, ani-mar-des animar, inspirar-espirar, andar-correr, emo,n! rcr ala,rde cer,c o ní,i, nu ar-in I enttmpir, e fc.a a

Así pues, en la enseÍianza del vocabuÌario tendrcrnos que irpreparando e.jercicios con series de estos tipos de palabras paraaprender Ìas relaciones Ìéxicas4!'.

IJna cosa que deben saber desde el principi<) nuestros alum-nos es que las palabras no son monosémicas, lÌo p()seen un solosentido, opinión muy extendida, sino que el léxic<t conìíuì se veafectado fiecuentemente por el fenómeno de la pctlisemia46,con sus implicaciones en la sinonimia y en la antoninìia. Por ejem-plo, duro se opone a tierno o a blando, según los objctos a los quese apÌique; el contrario de maííana puede ser o,)(.r <t La,rde; el de- t Su**g.o, , op. dt., págs. 85-t96 y Picoche, op. ci.t.,1>igs. 102 l0:Ì.

45 Véase la propÌÌesta de un ingenioso juego para Ìa ensci:rnzzr rlt::rntírnimos enMaría Amparo Montaner Montava, op. r:it., pâgs. 35-36.

aiì Para la polisemia en espaiiol rÌeben verse Íìuguette Potticr Nav:r.rt, tr,apoüsemialéxica e'n espafrol. I-eoría y resohLcìón, Gredos, Madrid, 1991, y Ma l)olor.es Muioz Núiiez,I'apoüsemia láxira, universidad de cádiz, cácliz, 1999, donde el lc(:Ìor encontrará, juntoa la exposición teórica, no pocos ejernplos.

ANTONÌMOS

flexible es inflexible o duro o rígido; el de tarde es pronto o tempr&no,etc. Ello es así porque tanto la sinonimia como la antonimia nose producen en el significado de las palabras, sino entre sus sen-tidos (en las voces monosémicas esta distinción resulta superflua).Así, uno de los ejercicios que pueden prepararse es el de la sus-titución de una palabra por alguno de sus antónimos:

Elnnacro Wa 12)

Complete la frase con una de las palabras que se le ofrecen.

FRASES:

1. el asiento no es nada duro, es ..... (tierno / blando).2. el hierro no es flexible, es..... (inflexìble / duro / ngido).3. hemos salido tarde porque no ha terminado de hacer sus

deberes ..... (pronto / tempntno).4. resuelve los problemas con mucha rapidez, y no tiene ..... (len-

titud / calma) para hacerlo de otra manera.

Un tipo especial de antonimia es aquella en la que una pala-bra no existe sin su contraria, ya que lo nombrado por ellas asíIo exige. Este tipo de relaciones se produce claramente en losnombres de parentesco, no hay abuelo sin nieto, y a la inversa, perotambién se encuentra en otros ámbitos, aunque ya no con tantavariedad o nitidez (por ejemplo, cazador / presa). La enseflanzade una palabra no debe desvincularse de la de Ia otra, y en losejercicios que se preparen tendrán que aparecer.juntas; así:

padre-mad,re

tíoabuelosuegropad,rino-madrina

hijosobrinonieloyerno-nueraahijado

No resulta difícil imaginarjuegos en clase en que cada alum-no represente el papel de uno de los miembros de la familia, asis-nándoles el que le corresponde, de modo que, con supuestasalianzas y relaciones, cada uno de ellos tenga que averiguar ydecir qué es con respecto a cada uno de los demás participan-tes47.

nt n* ,ipo de ejercicios no solamente vale para los antónimos, sino para las demásunidades pertenecientes a la misma serie (en nuestro caso hamanq primo, cunado, etc-),aunque no posean un contrario en sentido estricto.

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PALABRAS COMPUESTAS

Ascendiendo en la escala de complejidad de las unidades léxi-cas, nos encontramos con que por encima de las lexías simplesaparecen otras unidades de carâcter más complicado, como sonlas palabras compuestas y todas las unidades pluriverbales.

Por 1o que nos interesa para la ensefranza del léxico a estu-diantes de espaflol como lengua extranjera, las palabras com-puestas no muestran unas características muy diferentes al restode las unidades que hemos venido viendo hasta aquí. Su únicaparticularidad es la de ser compuestas, nada más, y ello no debecausar sorpresa a un estudiante extranjero, pues es un procedi-miento de formación de palabras bien conocido en muchas len-guas. Otra cuestión es que el profesor, cuando aparezca una deestas formas, desee explicar cuáles son los elementos constituti-vos y hacer ver a los alumnos que con esos mismos elementospueden formarse otras palabras, especialmente cuando se tratede mecanismos de un gran rendimiento, como son los conìpuestosde verbo + sustantivo (del tipo cubrecama, matamoscas, pisapapeles,sacacorchos, sujetalibros, etc.) o las creaciones mediante elemen-tos cultos (son innemurables las palabras formadas cor:r auto-,bio-, ciber-, macro-, mini-, super-, etc.)a8. No es nada difícil imagi-nar y preparar ejercicios con series de estas palabras.

48 Para estas cuestiones puede ser úti1 miArco-Libros, Madrid, 5ê ed., 2002.

IÌPASEOLOGIA

Uno de los capítulos más intrincados en la investigación lin-güística es el de las unidades pluriverbales, debido a la dificul-tad para discernir los límites entre lo que es la sintaxis libre, lahabitualiz:rción y la fìjación de estas uniclades, así como para esta-blecer las diferencias entre sus distintas clases y conocer su gradode lexicalización. Si ello es así desde el punto cle vista teórico,no han de extraíiarnos las dudas que manifiestan los Ìexicógra-fos para su inclusión en los diccionarios, y su posición dentrode ellos: no son las mismas las que figuran en los distintos dic-cionarios (ni siquiera en los que son de características simila-res), ni, con freclrencia, se incluyen en los mismos artículos, puesen ì-lrÌos hay que buscarlas bajo una palabra, y en otros bajootra. Por eso, los diccionarios no son siempre la mejor fuentede información para la caracterizacïón y explicación de estas uni-dades; incluso podemos vernos frustrados en nuestras búsque-das cuando nos dicen de algunas de ellas que son de sentidoclaro, dejándonos sin ver con cÌaridad cuál es su sisnificadoae.

Para la fraseología, el problema que se plantea es el cle sabercuándo el discurso es repeticlo y cuándo las unidades son porta-cloras de unos significados de los que debe dar cuenta el dic-cionario50. No me cabe la menor duda de que el hablanteaprende las expresiones fijas en bloque, esto es, las memorizacomo una sola unidad, razón por la que son un tipo de lexías,complejas, en la concepción que vengo siguiendo de BernardPottier. IJna vez que las ha memorizaclo, el hablante las utiliza.Si se memorizan es porque se han fìjado, y entonces habremos

ae Me remito a lo que explrse en "Unidades fraseológicas definidas como de srnli-do o significarkt cktro en e7 diccionario de María Moìinero, en GÌoria Corpas Pastor (ed.),Las kny4uas dc Inropa: estudios dr: fraseoktgía, ft aseografía y tad,ucción, ed. Comares, Granada,2000, págs. 231-248.

!'0 Véase a este propósito Alberto Zuluaga, "La fijación Íiaseológica", 'l'lrcsauns, XXX,1975, págs. 225-248, en cspecial la pág.230.

llbrito La Jbmadón de pahbrns en espaííol,

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T

8180 I-A ENSEúANZA DEL Ì"ÉXICO YEL USO DEL DICCIONARIO

de afirmar que son unidades que pertenecen a la lengua, no alhablar.

Para la ensefranza del espafrol no debe preocuparnos dema-siado si son fijas estas expresiones, los cambios que podamosencontrar en su interior, o las variaciones (diatópicas, diafásicas,diastráticas, o, incluso, diacrónicas) que puedan sufrir, sino sidebemos enseõarlas o no, y, de hacerlo, cuáles. El problema senos complica porque en los diccionarios que manejamos habi-tualmente no aparecen todas la expresiones fljas, ni mucho menos,y ello sin entrar en otras cuestiones como es la de su cantidad,aunque podemos tener una idea a través de los diccionarios espe-cíficos que se les han dedicadosl. En los repertorios g.n"ral.,de la lengua, por otra parte, existen considerables lagunas porla dificultad misma para identificarlas y saber si están tan fijad.ascomo las demás piezas léxicas que registran. A pesar de todo, nien unos ni en otros diccionarios están todas esas unidades. Suensefranza plantea no pocas dificulades, tanto por la falta de acuer-do en su definición desde el punto de vista teórico, como por suvariedad y por el interés que suscita el conocerlas52.

No está de más advertir que en la ensefranza de las expre-siones fljas a estudiantes extranjeros hay que actuar con sumacautela para no proporcionar una visión distorsionada de la len-gua y del uso que puede hacerse de ellas. [Jna cuestión es quemanifiesten ciertos particularismos, y otra es que su ernpleo seafrecuente y se puedãn utiÌizar en cualquier lugar y o.urión. Suenseiianza no puede hacerse de una manera descontrolada, ydeberá efectuarse con las pertinentes reservas y advertencias alos alumnos para que no saquen la idea de que con su uso se

5r Véase, por eiemplo, el clásico Dict:ionarìo tle mod,ismos (frases I metáforas) clc RamónCaballero,2a e<1., Librería de Eugenio García Rico, Madrid, 1905, o el cle FranciscoRodríguez Marín, Modos adaerbiales caslìzos y bien autorizatlos que pìtlen htgar en nuesíroléxico, s. e., Madrid, 1931; y Fernando varela y Hugo Kubarth, Dicrionario froseológicodel espafiol moderno, Gredos, Madrid, 1994, o J. A. Pérez Rioja, Modismo.s tl,el espaúol,Librería cervantes, Salamanca, 1997. El lector interesado encontrará la explicacióndel origen de rnuchas expresiones en el conocido libro de José María Iribarren, zÌporqué de kts dichos,6a ed., Gobierno de Navarra, Pamplona, 19g4, yen el de MargaritaCandónyElenaBonnet, AbuerLentendedor...DieeionariorleJìaseshechasrJelalenguacas-lellana, 5a ed., Anaya-Muchnik, Madrid, 1994. En esta rápida enumeración no pode-mos olvidar el biÌingúe de Werner Beinhauer, Stìtistisch-phraseologisches Wiirtnbuch spa,nisclt-tleutsch, Max Hueber, Munich, 1978.

52 A este propósito, puede verse el librito de Inmaculada penaclés Martínez, Lacnsefranza de las unìdarles fraseológicas, Arco-Libros, Madrid, 1999.

FRASEOLOGIA

dominan los medios de expresión; no es así, y podemos desfi-gurar la lengua, como sucede en algunos ejemplos, creados expre-samente para practicar, pero que no responden a la realidad lin-güística, como se aprecia en eÌ siguiente texto:

Desde luego, no entiendo a Felipe. El otro día vino de muy malauva y me dijo, delante de todo el mundo, que no sabía cómo lle-vaba ese vestido, si estoy como un Íideo, y que mi peinado parecíadel afro de la pera. Yo, que soy un higo, me puse como un tomatey no dije nada. Como siempre, Raúl me sacó las castafras del fuego.Le dio una torta a Felipe y lo mandó a freír espárragos. Y gsabes

qué hizo él? Pues se quedó más fresco qÌre una lechuga, y dijo queRaúl era un melón, que su opinión le importaba un rábano y queéramos todos unos histéricos53.

Por otro lado, no debe olvidarse que este tipo de unidades,pese a ser rnemorizadas, pueden presentar las variaciones deque se ha hablado rnás arriba, pero también otras que respon-den a manipulaciones intencionadas por parte del hablante conel fin de dar expresividad a su discurso, de manifestar capacidadcreadora, de jugar con las palabras o las ideas, etc., con lo queal ensefrarlas tendremos que decir a nuestros alumnos cuál es laforma fljada (o que se toma por tÃl), y qué cambios pueden encon-trarse. La tarea no es fácil, pero es que la descripción de la len-gua, el uso que hacemos de ella, y las necesidades del aprendi-zaje y la enseflanza, Ítos obligan en ese sentido.

Las unidades pluriverbales se presentan en cualquier nivel dela lengua, por lo que prescindir de ellas en la ensefranza puederesultar tan pernicioso como hacerlas aparecer en cualquiermomento; es más, muchas tienen un carácter coloquial, por loque debe conocerlas el alumno para facilitar su comunicacióndiariasa, pues no es igual su presencia en la lengua hablada y enla lengua escrita.

53 Lo tomo del libro que vengo citando de María Amparo Montaner Montava, pág.111, pero hubiera valido cualquier otro.

5a Véase lo que expone a este propósito Inmaculada Penadés Martínez, "Materialespara Ìa enseÃanza cle las unidades fraseológicas: estado de la cuestión", en ÃEÁI,E, nq

9 y 10, 1998, págs. f25-f45, y en especial la pág. 126. En este trabajo se hace una rigu-rosa y detalìada exposición de los trabajos que han rratado la cuestión de la ensenan-za de las unidades fraseológicas, por lo que se debe tener muy presente. A los títuloscitados aquí cabe afradir otros aparecidos más tarde:Juan Marúnez Marín, "Unidadesléxicas complejas y unidades fraseológicas. ImpÌicaciones didácticas", enJosé ManuelGonzâlez Calvo, Ma Luisa Montero Curiel yJesús Terrón González, Actas V.lornad,as de

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82 L4 ENSEúANZA DEL LÉXICo YEL USo DEI, DICCIoNARIO

Cuando se enseãen estas unidades habrá que hacerlo dandocuenta, necesariamente, de los valores pragmáticos que las acom-pafran, lo cual, además, puede introducir un nuevo factor de ries-go debido a la cantidad de información que se debe transmitir,por lo que es fundamental una adecuada memorización y unasprácticas suficientes para que el alumno pueda darse cuenta clesu empleo, y fije el uso55, pues su empleo depende de multitudde circunstancias. En este sentido, es bien ilustrativa la historia,inventada, que ponen Alicia Ramos y Ana Serradilla en la intro-ducción de su diccionario de expresiones coloquialess6:

Al entrar en la residencia, se encontró con otros estudiantesespafroles y pensó:

iPor fin! Jóaenes uniansitarios cuitos con los que porlré com.u,nicanne.Sus problemas, sin embargo, no habían terminado. Se le acercó unchico de su edad y le espetó:

-aQué pasa, tío? 1Tú eres el nuevo? Vamos, clate prisa en elegirtu habitación, que si no te va a pilìar el toro. No pongas ..u .uiu;seguro que hacemos buenas migas, te aviso de que yo hablo por loscodos y que a veces me voy por las ramas, pero soy buena gente.lAh!, por si las moscas, lo mejor es que cierres tu puerta con llave,porque aquí hay mucho chorizo.

Mark no podía creerse Ìo que le estaba sucediendo. Subió corrien_do las escaleras para ponerse a salvo de Ìos toros que, segÍrn su nuevocompaiiero, debían de estar brincando alegremente por los pasi-Ilos de la residencia. IJna vez que se encerró en su habitación empe-zó a buscar las moscas que también debían de ser muy abundantesy seguro que enormes, ya que tanto le habían advertido. Aunqueluego lo pensó mejor: ese chico debía de estar loco, ól le haÈíavisto hablar por la boca, como todos los demás, pero qrrizá cra ven-trílocuo y era verdad que hablaba por los codos; pero ;qué podía espe_rarse de una persona que se andaba por las ramas 1 que quena hacer migas?

Metodohga 1 Did,iiclica r)c la Lertgua rlspaííola: eI neologismo (noviernbrc cÌe 1g9g),universidad de Extremadura, cáceres, 1999, págs. 97-l 16; y AuxiÌiadora castillo carballo,"unidades fraseológìcas y diccionarios: aplicaciones dicÌácticas,, en Mar.ra (ì. Ayalacastro (cocrrdinadora), Diccionarios y ensefr.anza, universitiad de Alcalá, ,,\lcath de He rrares,2001, págs. 151-161.

"5 véase una detallada propuesta de enseiianza en el librito recìén citado deInmaculada Penadés Martírrcz.

56 Alicia Ramos y Ana Serradilla, Diccìonario Akat ttet espaiìol coloquint. 1492 expresio-nes y más ... (con sus equiaalencias e'nìnglés), AÌ<al, Madrid, 2000, donde se pucden encon-trar multitud de expresiones, coÌr srls explicaciones, modelos cle uso y equivalentesen inglés, de gran utilidad como flrente de inÍòrmación para preparar ejercici.s.

FRASEOLOGIA 83

Además el chorizo (r(r una comid,a muy apetecible y no entendía por qué teníaque defenderse de é1. Los chorizos no andan, 2o sí?

Las complicaciones continLraron, evidentemente, para Markdurante la primera semana. En la residencia le prohibieron lÌegara las tantas, pero su problema era que ni siquiera sabía dónde esta-ban "las tantas>. También le prohibieron dejar su cuarto manga porhombro, pero é1 siempre había pensado que las mangas llcgabanhasta el hombro y no sabía qué hacer. Cuando le dijeron que aquíhabía que meter los codos, echar los hígados y que no se hiciera elsueco porque si no se iba a enterar de lo que vale un peine, estu-vo a punto de ponerse a llorar: en esa residencia querían que serompiera los huesos y las vísceras, que cambiara de nacionalidad yque, como castigo, le informarían sobre el precio de los peines.

Todo esto era demasiado para Mark, que creía haber llegado aun país de enfermos mentales. Entonces se paró a reflexionar, antesde hacer sus maletas. 2No será que no les entiendo bìen? 2Es posible quela gente no hable como en mis libros? La uerdad es que )o tampoco habloen inglés como en las gramiiti.ca.s que estudiaba de f1equeno. ;Oh, e.s eso! Lngente habla como quiere ) 'no como espero yo que hablen.

No me cabe la menor duda de que este tipo de unidades debenser enseiadas a quienes aprenden la leneua. Al menos deben saberque existen, cuál es su significado y cuándo pueden o deben em-plearlas. En este punto nos suelen fallar los diccionarios, pues,habitualmente, no nos facilitan informaciones pragmáticas de estafiaturaleza, y difícilmente se pueden enseflar. Ahora bien, el alum-no debe conocerlas, y a partir del diccionario podremos facili-tarles, junto a la información lingüística, la cultural.

Las nonuur-as RUTINARIAS

Hay un tipo de unidades multiverbales que deben formar parede la ensefrarrza de la lengua, incluso en los primeros niveles, porlas importantes funciones comunicativas que cumplen, y por loelevado de su uso, especialmente en la lengua hablada. Son lasfórmulas mtinarias que empleamos de modo habitual en el dis-curso, y de las que no siempre somos conscientes los hablantes,precisamerìte por su carácter rutinario. Las hay de dos tipos,fórmulas discursivas y fórmulas psicosocialessT.

t't Srg" 1" exposición cle Gloria Corpas, .Criterios generales de clasificación del uni-verso fraseológico de las lenguas, con ejemplos en espaiol y en inglés", en ManuelAlvar Ezquerra y Gloria Corpas Pastor (coords.), Dìtcionarios, frases, palabras, Universidad

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F

84 I"{ ENSENANZA DEL LÉXICO YEL USo DEL DICCIONARIo

Las fórmulas discursivas son las que permiten establecer racomunicación, y organizar y mantene. .l dirc.r.so; son de dostipos:

FoRrtur-ls DE A.ERTURA y .IERRE (se emprean para establecer laconversación o cortarla) :

2Cómo estris?, Hasta maííana, etc.

F.RMUI-AS DE TRANSICION (se emplean para establecer los turnos,interrumpir al hablante y, en definitiva, para mantener la con-versación ):7ií me entiend,es, tr)so es, ;eué .me cuentas?, etc.

l,as fórmulas psicosociales son las que nos valen para fìjar yacondicionar las relaciones sociales enire los participãntes èn laconversación, y para mostrar las actitudes del hablante:

FoRMUL{S EXPRESTVAS:

de disculpa: Lo siento (mucho), Con su permiso.de consentimiento: con mucho g.tsto, por supuesto, No fartaba má.s.de recusación: Ni-se te ocuma, Ni lo pienses, y un jamón o ltimien_to, Sí, hombre, Que te lo has creído.de agradecimiento: Muchas gracias, (eue) Dios te lo pa,gte.de réplica: De nada, No las merece, Las que usted tiene, No hay de

qué.

para desear suerte: suerte y ar toro, Que aproaeche, Felices pascuas.de solidaridad: Lo siento, ieué mata pata!, ieué le aamos a hacer!de insolidaridad: 4y a mí qué?, ;Ailá ét!, Nois mi lroblema, A mí

qué me cuentas.

F'ORMULAS coMIsIVAS (son las que encierran una promesa o ame_naz.a):

7'e uas a enlerar, Se lo diré a tu padre, por estas, ya ueremos

Foruaules DlrìEC'rrvAS (sir-ven para que er oyente se implique en Ìaconversación):de exhorraci(tn: 2En qué piensas?, ;Baja de las rLubes!, Al grano.

de Málaga, Málaga, 1998, págs. 157-192, y en especial las páginas lg3_18.i, que siguelo expuesto por la autora en stt' Manuar ttefraseibgza espaííora, G.redos, Maclrict, l9gz,págs. 187-213. De ella misma, pueden verse *Acercà de la (in)traducibilidacl de la fra_seología", en G. corpas Pastor (ed.), I-a.s renguas tre Europa: EstutÌ,ìos defraserrogía, Jra-seograJía y trad,ucción, Comares, Granada, 2000, págs. 4gZ_522, y .F.as..rìogía yTraducción". en V. Salvador y A. piquer (eds.), lìl disiurs prejobricaí. Ertudi, de fraseo_ktgía teórica i aplicata, Publicacions de la UniversitatJaume I, Castellón, ZtiOO, pags. tO7_l3tì.

FRASÌìOI,O(}IA

de información: 2Qué te pasa?, 2Qué mosca te hu' pirado'lde ánimo: No te pongas nsí, No es para tanlo

FclnNtt-rt-A,s ASERTIVAS (no impìican ni al hablante ni al oyentt-'):rle aseveraci6n'. Lo que 0)6, ;Qu,é te apuesÍ,a:?,'l'e b digo pur nti.

ma.dre

emocionales: lNo íe joroba!, 1V(t,lgamc Dios!, Andn, homln'e, iSurLlttCristo!

F(xlr'tur-qs RITLTAI-ES (sirven para abrir y cerrar la conversación):de saludo: Buenos d,ías, iCuá.nto tìempo (s'in aerte)!, iQ3ú alegría rt

placer de unle!de despedida'. Hasta luego, A tomar aìento .fresco, Quede usted r:on

Dios

Fonl,rur-qs vARIADAS:

Al agua, patos; Pelillos a la mar

Nuestros alumnos deben conocer los valores de las expresio-nes de este tipo, tanto los semánticos como sus condiciones deuso, pues, como vemos, la mayor parte de ellas pertenece a lalengua hablada. La práctica y el uso cotidiano harán que pron-to conozcan algunas de ellas, otras habrán de ensefrarse confor-me los alumnos aumenten sus conocimientos. f,as fórmulas ritua-les serán puestas en práctica por el profesor siernpre que puecla(al iniciar la clase, al salir, al llamar a los alumnos, al contestar-les, al corregirles, etc.).

Los ejercicios que se pueden hacer no permiten demasiadavariedad, por el contenido mismo de las expresiones. Podemosimaginar uno como el siguiente:

Elrnuuo (Ne 13)

Sustituya en el siguiente texto las expresiones subrayadas por otras,o por una palabra simple, de carácter similar.

.II,]XTO

/zarz: :Buenos díaslPedro: {)}ê tal? lPor qué no viniste ayer?

/""ï"1; me encontraba bien, algo me debió sentar mal en la

Pedro:, iOlté rnala patal. Lo siento. Ahora tienes buena cara.

Junn: Sí, gracias. Pq-çfg!S, ime puedes prestar los apuntes de clase?

Pedro'. iCônto nol., pero si me los devuelves esta tarde.

l"r5

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--rI{(I I"A ENSEúANZA DEI, LÉxCo Y EL USo DEI, DICC]IONARIO

.luan: De acterdo-. No pensaba quedármelos más tiempo.Pedro: -[ómalos. O_ue te aprovechen../1"", Muçha!_g&çtAÁ. Me voy corriendo para Ìracer los e-jercicios.Pedro: Hasta luege.

Las rocucroNns

Junto a las fórmulas de carácter mtinario cabe poner otrasunidades fraseológicas, aunque no todas poseen la misma fie-cuencia, ni están extendidas por igual, y cuya caraç,terizacióncomo formas multiverbales más o menos fi.iadas no resulta clara,debido a las diversas interpretaciones.y caract.erizacio'es. se tratade Ìas locuciones, a las que Julio Casares les dedicó unasamplias y Ìúcidas páginas'S, proporcionándonos una definició'que toclavía hoy, pese al tiernpo t-ranscurrido, sigue sienclo vál!da: 'combinación esrable de dos o más términoï, que ÍuncionacorÌìo elemento oracional y cuyo senticlo unitario ànsabido nose justifica, sin más, como una suma deÌ significaclo normal delos componentesose, de moclo que noche oiuro no es una locu_ción, pero sí lo es noche tolerÌ,anã.

La ensefranza cle estas unidades a alumnos extranjeros pran-t:. 19 pocos problemas, ya que, pese a la fìecuencia cÌe aÌgunasde ellas, no sabemos cotr e*aitituà cuáles son Ìas más habitrrales,ni su distribución en la lengua escrita y en la oral. eueda, portanto, al buen criterio del profesor c'áles son las que áebe ense-frar, cuándo y en qué niveles, basándose, claro està, en los datosobje.tivos.que pueda recabar (a partir de libros de ejercicios, dediccionarios, de corpus, etc.) comò en su propia experiárrcia clocen_te. De todos modos, no so' elementor q.,é debirr enscirarse enel nivel elemental y medio60, por más q.,ã tu explicaciór-r de estasunidades pueda resultar brilrante o atrãcdva para el profèsor.

58 En str Introrlucdón a la rexìcogaJía mor)e.rna,3a ed., csIC, Madricl, r gg2 ( Ì , ecl., Ì 950) .Trata de las locuciones en ìa tercera parte del libro,j'nto con las Íiases p..ru"rÌtìr,les,los reFranes ) lus modismos.

5e Pág. 170 <ìel libro recién citado.tì0 Ésu es la opinión cÌe pers<;nas que se han cìedicacro a estudiar crin seriecÌad Ìa

fraseología, como, por ejemplo, Leonor.Ruiz Gurillo, nAlglnas consirìerat.iones soÌlrelas estrategias de aprendizaje de la fraseología del espaiiol como leng'a extr?ìnjerzì>,enJ. Sárrchez Lobato e I. santos GargaÌro (ed,s.), probtemas

1nétodos e,lt h ert5efranzct trer,espaÃol c1mo lengua extranjera. Actas der IV cnngrcso Inrentacionar de ASIiLE, Madrid, Asrllr,Ì994, págs. 141-151.

Desde el punto cle vista teórico, sabemos que hay diÍì:rctrlt'stipos de locúiones61, según la función oracional que desempt:-

Íià1: nominales, verbales, adjetivas, adverbiales, prepositivas, coIì-

iuntivas y clausales. Los cliccionarios pueden ser una buena fuen--ie

de iniormaciónôz para comenzar su selección y preparar l.sejercicios, ya que no son pocas las que registran, caracterizaclas

á-o tales l'óuciones. En las versiones en CD-ROM se p,edenefectuar búsquedirs a partir de las abreviaturas pertinentes,aunque, pot êl variado uso de etiquetas, puede suceder que

,ro, u.u-ãt frustrados en las búsquedas, ya qne lo que conside-

ramos como locuciones pueden aparecer bajo otras clenomina-

ciones, como mod'o, frase, expresión, etc.' según el diccionario yde la edición que estemos manejando. De todos modos, no pocle-

mos desecharlo co*o medio de búsqueda' incluso manual, de

manera que, por ejemplo, en el r-epertorio acadérnico, bajo las

clistintas ãtiqúetas de expres'ión, hallamos no pocas de estas rrni-

dades; por ejemPlo:

apagl' ) uá'tnonos (s. v. aPagar)

oíra, tt tttro que tal o que tal baìla (s. v. bailar)

comirLo por seruido (s. v. comido)

una especie de (s. v. esPecie)

malrl,ita sea mi, trL, su, etc. estam;Pa (s. v' est'ampo)

hágarne, o haz, o hozme, etc' elfrt'aoro elJauor dealgo (s'v' Jàuor)no íe atriendo la ga'nancia (s. v. ganancìa)

con mucho guslo (s. v. guslo)

es hablar 'por demíts (s. v- hablar)

1 otras hierbas (s. v. hierba)

anda, o uete, a,l inJierno (s. v. infierno)sus labores (s. v. labor)

al maestro, cuchillada (s. v. maestro)

ni mucho menos (s. v. menos)

con la músi'ca a olra Paúe (s. v. música)

como ni'úo con za,patos nueaos (s. v. nino)

contiga, Pa'n 7 cebolla (s. v. Pan)Ias paredes oYn (s. v. Pa'red)ni por pensamien\o (s. v. pensamiento)

-l,-t.t"-á, de kr q.e exponeJulio Clasares en su libro, detre verse el Matrual de t'ra

seología espaíiola cle Gloria Corpas Pastor, citado, págs' 88-131'oz'4

".1. propósito debe verse Ma Isabel Santamaría p6r62, "La {ìaseología en los

cliccionarios clidácticos deÌ espaÃol", en SteÍan Ruhstaller y.fosefina Praclo Aragonés

(e<Is.),1-cnr1eqcias en la ìnuestigatiótt lexì,r:ográfìca del espaftnl. F)l dicr:ionurio como ohjttLtt rÌc

estudio lin11üístit:o 1 dìtláctìt:o, Univcrsìdad de Huelva, Huelva, 2001, págs' 1159-571-

FR{SEOLOGIA rJ7

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BB I-,\ ENSEúANZA DEL LÉXICO YEL USo DEL DICCIoNARÌo

aquí te pillo, aquí te mato (s. v. pittar)cuando las ranas críen pelos (s. v. rana)chupar rueda (s. v. rueda)y si no, al tiempo (s. v. tiempo)tomo lres 1 dos son cinco (s. v. tres)

2n qué uiene eso? (s. v. uenir)d,e tod.o hay en la uina del Seúor, o d,e todo tiene la uiúa: uuas, pám.panos

) agraz (s. v. uina)etc.

Aunque en ocasiones este tipo de construcciones ha recibi-do la designación de rnodo, tal caÌificación no aparece en el DÃr4j9,en el que han pasado a engrosar la nómina de las locuciones,categoría en la que coinciden alsun'as de las lexías compuestasestables que hemos visto antes.

Puede encontrarse una gran cantidad de expresiones multi_verbales buscando a través de la etiqueta locucíón, y así encon-traremos los diversos tipos de locuciones, lo que nos facilitará eltrabajo para preparar las clases y ejercicios cón las que conside-remos que deben ser enseiiadas. Las búsquedas autòmáticas enel DRAE nos permiten llegar a locuciones como:

sustantivas: mát.las c*llantlo (s. v. matar), aiact la Virgen (s. v. uirgen).adjetivas: de ab.rìgo (s. v. ahrigo), blando tle corazón (s. v. corazón),

cotrientel moliente (s.v. coriente), de cinta edad (s.v. edad), d,e buenafamilia (s. v. famìIia), bien habtado (s. v. hablad"o), d,e izquierda o d,eìzquienlas (s. v. izquierdo), lìso 1 llano (s. v. liso), flaco tle memorin, (s.v. memoria), a mano (s. v. mano), de miedo (s.v. miedo), coryid,o comouna mon(r, (s. v. mona), duro de oído (s. v. oído), liso, o llano, como lapalma de lamano (s.v. palma), a laplancha (s.v. plan,cha), d,e quita_pón (s. v. qu,itapón), tle rompe ) rasga, (s. v. rompn), fuera de serie (s.v. serie), del tìempo (s. v. tiempo), de mal uiuir (s. v. uiuir).

adverbiales: por barb* (s. v. barba), a caso hecho (s. v. caso), fuera d,e com_bate (s.v. combate), a tlos dedos de (s.v. dedo), a gotpes (s.v. gotpe), nipor elfono (s.v. fono), a hurtadillas (s.v. hurtadillas), a kr tirga (s.v.largo), cada lunes 1 cada marÍes (s. v. lunes), por necesidad (s. i. necesi_dad), en dos ltalabras (s. v. palabra), a pie juntittas, o a pie iuntilto, oa pie.s juntillas (s. v. pie). a ojo de buen cubcro (s. v. ojo) . al ìrués (s. y.reués), de rondón (s. v. rondón), en aolandas (s. v. uolandas).

pronominaÌes: quien más, quien menos o quien mtís y quien menos (s. v.más)

interjectivas: ande Usted, (s. v. andar), aala por Dios (s. v. rlios), échakun galgo (s. v. ga{go), qué gracia (s.v. grada), manos aryiba (s.v. mu,no),uuelae por otra (s. v. uoluer).

FRASEOLOGÍA 89

conjuntivas: ahora que (s. v. ahora), se conoce que (s' v' ttnutrm), tl'adrt

que (s. v. dad'o), de forma que (s. v. forma), de ma'nerrt q'utt (s' v' nutr:-

ìQ, a med'ida que (s.v. medida), por mucho que (s' v' mur:htt), no rtltr'

ta,nte (s.v. obstante), alparecer (s.v. parecer), pueslo que (s'v' ltut':lrt)'como quiera que (s. v. querer), según 1 como (s. v. segú'n), de sutrlt qu't

(s.v. suerte), asíy todo (s.v. todo).

En la lista anterior se ve que no son muchas las locuciones sus-

tantivas (o nominales) que pueden encontrarse a través del CD-ROM

del diccionario de la Academia. No es qlre no sean frecuentes,

sino que, por Su 1.attÍalezamisma, estas construcciones no Son Cali-

ficadis como locuciones, y aparecen sin etiqueta alguna, en todo

caso Ia del género. Así, por ejemplo: cam,po santo (s. v. canpo), legí-

tima d,efensa (s. v. d,efensa), gracia original (s. v. graciu), hombre lnbo (s'

v. hombre), riego sanguíneo (s' v. riego), o bien cabeza de lobo, de puen-

te o de turco (s. v. cabeza), o caja de caudales, d'e música, o de reclntta-

miento (s. v. caja), o ,nesa franca, galkga o redonda (s. v. mesa), etc'Otro tanto cabe decir de las locuciones de carácter verbal,

calificadas como frases, de manera que bajo la genérica etique-ta de frase podemos hallar:

d,esped,ir, o echar, a alguien con cajas destempkt'das (s' v' ca'ja)

ponerle el cascabel al gato (s. v' cascabell

pe'nder de un hilo (s. v. h'ilo)

aguar la matlera (s. v. madera)

Iocar maderrt, (s. v. mtrlera)ser algo la madre del cortlero (s. v. mad,re)

ir a misa algo que se dice (s. v' misa)

que me, te, le, etc. den morcilla (s. v. morcilla)echar algtrien números (s. v. número)

no todo el monte es orégano (s. v- orégano)

er:har alguien hasta la pa'pitla, o la primera papilla (s' v' papilla)

subirse por las prtredes (s. v. pared)

meter alguien Ia PaIa (s. v. Paxa)pelar la paua (s. v. Paaa)cortar por lo sano (s. v. sanr)dormir, o echar, alguien la siesta (s. v. siesta)

Estas unidades coinciden con las que más arriba hemos lla-

mado locuciones clausales.

Desde el punto de vista de la ensefranza del espaflol a

extranieros, pãrece evidente que de todos esos tipos de locucio-nes, u;as deberán ser ensefradas antes que otras, lo cual corres-

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90 r-{ ENSENANZA DEL LÉXICO YEL USO DEI- DICüONARIO FIdASEOI,OGIA

TEXTO:

Jrran no es un tipo corriente y moliente, de los del montón, ni muchomenos, pues además de ser de buena familia, a su físico aÍiade unasimpatía e inteligencia nada comunes, y su carácter le hace ser conmucha frecuencia blando de corazón, por lo que la gente le sueletomar el peÌo, aunque cuando él necesita algo todos se Ìo hacende mil amores, y si se enfada, que es de higos a brevas, no learriendo las ganancias a quien se le enfrenta. Es, sin duda, unfuera de serie.

Otro tipo de ejercicios consiste en preparar pares de frasesen las que las palabras tienen en una el sentido literal, y en otrael idiomático, para lo cual, al menos, el estudiante deberá cono-cer previamente los sentidos de las palabras. Por ejemplo:

EJnnucro @a 15)

ExpÌiqr.re el sentido de Ìas siguientes frases, especialmente de Ìaspalabras subrayadas.

FRASF]S:

'^ {:i" se puso a hacerle la rosca a su padre para que le diera dine-

lb. .fuan le hizo la rosca al tubo con un apararo especial.2a. Acabaron la juerga a las tantas y se fueron a dormir la morra.2b. Fueron al zoo y vieron cómo se ponía a dormir la mona.3a. Lo que dice mi padre siempre va a misa.3b. Mì padre siempre va a misa los domingos.4a. Le han regalado un ordenador y está como niio con zapatos

nuevos.4b. Al nino le han regalado unos zapatos nuevos.5a. Se enfadó con él y lo mandó a Í'reír espárragos.5b. Se puso a freír espárragos para hacer una tortilla.ôa. Eso es tan verdad como que tres )z dos son cinco.6b. El nino ha aprendido en clase que tres y dos son cinco.7a. Fue tan indiscreto al hablar que metió la pata varias veces.7b. El cocinero metió la pata en el horno para asarla.8a. Pilar y I-uis estuvieron pelando la pava toda la tarde.Bb. Mi madre peló la pava antes de cocinarla en Navidades.

Se elija el tipo de ejercicio que se elija, será necesario que elprofesor haga antes una presentación de las expresiones multi-verbales con las que va a traLìajar, para caracterizarlas, aunquesólo sea desde el punto de vista teórico, y proporcionar infor-

9t

ponde, como ha quedado dicho, a la propia iniciativa del pro_fesor, quien, por otra parte, tendrá que àar cuenta en más de r_rnaocasión de las probables variaciones qLre preserìte ra construcción(como, por ejemplo, en echar, ponìr, irroja4 etc., luz sobre un?:ytoi ponerse los pelos / aellos de punta; dormir como un ceporro /li'rón / marmota, etc.). Pese al criterio de no presentar las Ìocu_cio'es en Ìos primeros niveles, sí que parece que las locucionesconjuntivas habrán de come'za. u upui"."r .r, lo, ejercicios delprimer nivel, pues son de 'so corriente, especialÃente erÌ lalengua hablada, y sirven para ordenar el discìrso.

Además de las fuentes de información de que he venidohablando, el profesor podrá encorìtrar muchas de estas Í'orma-ciones en repertorios específicoso3, algunos de elÌos ya viejos, perootros bien recientes y destinados a la ensei antza. por ejeïpÌo, eÌde AJicia Ramos y Alu Serradilla.a explica la consrrucáOrr, porr"la traducción al inglés, afrade ejemploi, y, frecuentemente, expre_siones similares, además de completar ia obra con una serie cleactividades destinaclas al aprendizà3e ae las expresiones. Más espe-gificamente dirigido a la docencia es la obrà de p. Domínguez,MarciaÌ Morera y GonzaÌo Orte8a65, con abundantes ejerciãios yuna relación de las unidades que estamos consideranáo, con laindicación cle su significado.

Los ejercicios.. más corrientes para ra enseflanza de las locu-ciones y de las unidades fiaseológicãs consisten en buscar un textono demasiado Ìargo, preferentemente de la prensa, aunq'e aveces preparado ad hoc -lo cual puede dar lugar f resultados

"rtu--bóticos, como ümos antes-, en el que el al'mno debe detectar lasconstrucciones e intentar explicar el significaclo. por ejemplo:

EJnnucro Na H)seõale las expresiones fijas que encuentre eÌ el sig.ientc tcxro, eintente explicarlas.

63 Ntr quiero dejar de recordar aquí el excelente de Werner Beinhatrcr, Stilistisrlt-tt ht ns e o I o gi s che s Wôrtnbu t h sp ani s c h-deu tts c lt, ci tado an tes.

6a Diccinnatio Ahat ttet esltaíiol colorluiat. i.492 expresìone.s 1 más, cìrado.ò5 El cspaííot idiomática. ?ttase.s 1 màitismos rter espaúor,Ariel, Barcelona, r9gg.66 Para los tipos cle ejercicios que se pueden hacer con este tipo de unidades, debe

verse el libro citado de Inmaculada penadés Martínez, La ense,iianza tfu kts unidatres fra-seológicas, en especial tas págs. 3&42. por otra parte, el rector enconrrará ejercicios enMaríaJesús Beltrán y Ester Yáiiez Tortosa, Motlismos en su salça, Arco-Libros, Madrid. 19Í16.

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92 LA. ENSEúANZA DEL LÉXICO YEL USO DEL DICCIONARIO FRASEOLOGIA 93

que, para la edición de 1970, la Institución decidió sacarlos desu interior y hacer un repertorio específico. Para ello convocítun concurso público en 1967, cuyo resultado fue la prácticaeliminación de los refranes del repertorio, y la aparición rÌeun diccionario específicamente dedicado a ellos6e. La decisiónde eliminarlos concordaba con el parecer de donJulio Casares,quien se había mostrado contrario a su inclusión en Ìos dic-cionarios generalesT0, por más que su presencia en Ia obra aca-démica era consecuencia de decisiones anteriores, sin dudameditadasTl.

La larga historia de los refranes en nuestra lengua, su apari-ción en los diccionarios de la lengua, los repertorios específicosque dan cuenta de ellos, su importancia cultural, etc., ha obli-gado desde antiguo a tenerlos en cuenta en la enseiianza del espa-õol para extranjeros, especialmente por las necesidades que tie-nen los traductores a la hora de afrontarlos, sobre todo en laliteratura clásica; baste con recordar una vez más cómo hablabael bueno de Sancho.

Por ello, en alguna ocasión se ha escrito sobre las posibili-dades de explotación del refranero en la ensefranza de la len-gua a extranjerosTz. Sin embargo, personalmente, no soy dema-siado entusiasta de hacerlo, entre otros motivos porque seexige un profundo conocimiento de la lengua, incluso de las doslenguas (la que se aprende y la materna), tanto por parte delestudiante como del profesor, y porque las estructuras sintácti-cas que se manifiestan en su interior no suelen ser las mismasque figuran en la sintaxis libre73, por lo que su aprendizaje en

6eJuana G. Campos y Ana Barella, Di,ccionario d,e refranes, Anejo XXX del arR.Aii, RealAcademia Espafrola, Madrid, 7975;2a ed., Espasa-Calpe, Madrid, 1996.

70 Introducción a Ia lexicografía moderna, citado, págs. 198-199.7rVéase lo que expuse en "El Diccìonariodela Academia en sus prólogoso, ahora

recogido en mi libro De antiguos 1 nueuos diccionarios, AECI-Arco-Libros, Madrid, 2002,págs. 253-286, y en especial las págs. 283-285.

72 Cfr. por ejemplo, Juìio PeÃate Rivero, *El refrán en la enseiianza cÌel espaiiollengua extranjera: "Dime tus refranes y te diré quién eres"", en M. Rueda, E. Prado,

J. Le Men y F.J. Grande (eds.), Actuales tendencias en la enseúanza del espaú,ol como len-

gua extranjera 1d Universidad, León, 1996, págs. 289-295; o Flor Vicente Montero,

"l,os refranes como expresión de una lengua y como ejemplo de intercuÌturalidad",en Cuadmos Ceruantes, ne 26, 2000, págs. 46-50.

75 Véanse otros tipos de problemas en Mario García-Page, "Problemas en elempleo de Ia Íraseología espafrola por hablantes extranjeros: la violación de restric-ciones", en M. Ruecla, E. Prado, J. Le Men y F. J. Grande (ecls.) , Actuales tendentìa: en

Ia enseiianza del espaú.ol como lengua extranjera II, citado, págs. 155-162.

maciones suficientes sobre su construcción, contenido y uso, paraque el alumno las entienda y sea capaz d.e usarlas adecuadamente,por lo que, cuando se trate de cláses con alumnos de una solalengua, el profesor podrá solicitar de los alumnos qrr" b.,rq.re'3n.s-u

lelSua equivalentes para aquellas unidades ae tas que estáhablando.

Desgraciadamente, la información que figura sobre la fra_seoloeía en Ìos diccionarios no es exhaustival pues se trata deuna parcela tradicionalmente desatendida, por _á, qu" se esténrealizando meritorios esfuerzos en los últimos anos. rt profe-so. de espafrol como rengua extranjera no siempre encoàtraráen ellos Ìas inÍbrmaciones necesarias para preparar sus ejerci_cios, pues cuando no faltan las unid.aàer,

"rta' mal definidas,o no se muestran en sus contextos, o no se facilitan los datosde tipo pragmático necesario para realizar una ensefranza ade_cuada, por lo que se deberá ácudir a textos especializados enla enseõanza de la lengua para encontrar algúri ejercicio apro_piado. No obstante' no se puede prescindirãel dlccionario enesta parcela, por muchas que sean las deficiencias que puedanencontrarse tanto en los diccionarios monoringúes6z cõmo enlos bilingüesô8.

Er nnrnaNnno

Dentro de la fraseología ocupa, en nuestra lenaua, unlugar muy destacado el refranero. riesde hace siglos .o'rà..-o,:l y:" y la importancia de los refranes, no son po.u, las obrasdedicadas a recogerlos, y no es escasa ,, pr.r.r.ia en los dic_cionarios generales de la rengua, si bien ra iantidad de elros quese registra entre sus columnas no es tan elevada como hace urrosaõos, pues están desapareciendo para dejar lugar a otros tiposde_ unidades fijadas, en lo que ha ìenido átgo qï" ver una deci_sión académica. El lugar que ocupanan tos refranes en elDiccionario de la Academia rèsultaba demasiado grande, por lo

t"I. ."lt:o a lo que expone Juan Martínez Marín en "Fraseología y cliccionariosmodernos del espairoì", en Voz y Letra, II_1, Ì991, págs. 117-126.

68 cfr., po. ejempro, Groria corpas pasror, "11 fraselogía en los diccionarios biÌin-gües", en ManueÌ Alvar Ezquerra (coord.), Estudios trr. Histaria tle ta Lexicografía dcrI)spa,rt,ol Universidad <ìe Málaga, Málaga, 1996, págs. 167_ltÌ2.

Page 47: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

9594 I-A. ENSENANZA DEL LÉXICO YEI, USO DEL DICCIONARIO

un rnomento inapropiado podría crear confusiones e inseguri-dad en el alumno.

De todas maneras, si se quisiera hacer un uso de ellos en laclase por el interés cultural e intercuÌtural que manifiestan, cabríapartir de cualquier repertorio que los recogieseT4 para realizardiversos ejercicios de familiarizaciôn de los alumnos con estasconstrucciones, como los que propone Julio Pefrate Rivero75, enlos que se ve cómo su ensefranza só|o debe hacerse en los nive-les más altos del aprendizaje del espafrol. Son cuatro tipos de acti-vidades los que enumera, para los que propone el desarrollo deprácticas como las que se ofrecen a continuación:

EJERCTa0 (N' I6)Seleccione el refrán más adecuado para sustituir lo subrayado enla siguientc lrase.

FR{SE:

Juan se creía que podría hacer lo que quisiera, y le salieron las cosasal revés.

REFRANES:

con el mazo dando y a Dios rogandocada loco con su temair por lana y salir trasquiladoa rey muerto, rey Puestoa la fuerza ahorcan

EJERCToo (N, 17)

ApostilÌe la siguiente frase con el refrán más adecuado de enrre losPropuestos.

FRASI]:

Habla tanto que, sin darse cuenta,guardado.

REFRANES:

a palabras necias, oídos sordospor ìa boca muere el pez

contó el secreto que tenía tan

74 De entre los repertorios recientes cabe mencionar el cle Luis.Junceda, I)ir:cionariode refranes, Espasa-CaÌpe-IìBVA, Madrid, 1995, y ediciones posreriores.

7!'Art. cir., pág. 291.

FRASEOLOCIA

en boca cerrada no entran moscasquien rnucho habla, rnucho yerraoveja que bala pierde bocado

EJERCTao (Ne 18)

Corrija las siguientes frases utilizanclo los refranes correctamente.

FRASES:

más vale pájaro conocido que ciento por conocer.dime con quién andas y te diré si acabas mal.

EJnncrcro (N'Q 19)

Complete los siguientes refranes, y cornéntelos.

REFRÁ,NES:

a quien madruga ...

comida hecha, compafría ...

ande yo caliente y ...por el hilo sc saca ...dame pan y llámame ...un grano no hace granero, pero ...cuando la barba de tr.r vecino vieres pelar ...aõo de nieves, ano ...no hay mal que por bien ...

casa con dos puertas ...

Pensando en la enseiiar'za cle la lengua a hablantes no nati-vos, puede que baste con una pequena selección de refianes,frases proverbiales, etc., de uso más o menos habitual, quedeberán ser explicados de manera que el estucliante los com-prenda y sea capaz de emplearlosT6, aunque esto solamente puedeser objetivo de los niveles avanzados de la enseflanza.

Cuando la enseúanza se hace a hablantes extranjeros de unasola lengua, se pueden poner de relieve las correspondenciasentre varias lenguas para sacar conclusiones de todo tipo, entrelas que, como resulta obvio, cabe destacar la dificultad para sutraducción y para encontrar equivalentes, por más que puedanexistir refranes con correspondencias exactas y otros con for-mas próximas y senticlo análogo. Para ello, se pueden utilizar

76 Es Ìo que hace. por ejemplo, María Amparo Montaner Montava, op. tit., pâgs. 3O-

31, con una veintena de ellos; más adelante, pág. 84, vuelve a tenerlos en considera-ción en otras actividacles.

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96

los catálogos bilingües o plurilingües de refranes, si es que exrs-ten para las lenguas que nos interesanTT.

La.s corocacloNEs

No todas las combinaciones de palabras que podemosencontrar en el uso de la lengua están fijadas, sino que hayalgunas cuyo significado podemos deducir a partir del que tie-nen sus unidades constituyentes, por lo que habitualmente nose consideran como unidades fijadas en sentido estricto. Son lasque la moderna lingüística viene llamando colocaciones, esto es,la coaparición de palabras entre una gran cantidad de combi-naciones teóricamente posibles con un significado lexemático,muy próximas a lo que Coseriu llama solidaridades léxicas. Se

definen como colocación las "unidades frase<llógicas formadaspor dos unidades léxicas en relación sintáctica, que no constitu-yen, por sí mismas, actos de habla ni enunciados; y que, debidoa su Íìjación en la norma, presentan restricciones de combina-ción establecidas por el uso, generalmente de base semántica: elcolocado autónomo semánticamente (la base) no sólo determi-na la elección del colocativo, sino que, además, selecciona en ésteuna acepción especial, frecuentemente de carácter abstracto ofigurativo"Tt, po. ejemplo: adoptar una postura, armar una bronca.

(jaleo ...), enemigo acérrimo, correr un ru?nor) estallar una guerra (con-

flicto ...), declararse un incend,io, desatarse una eNtì,dentia, desalarseuna polémica, palpìtar el corazón, desem.peú,ar un cargo (func'ión, papel...),conci,liar el sueú,o, asumir la responsabilidad,, tomar una decisión, dar

77 Véanse, como ejemplos, el bilingüe de Delfin Carbonell Basset, Á dittionary ofproaetbs, sayings, saus, arÌ,ages: English and Spanish. Diccionario d,e refranes, prouuhios, rÌichos,

adagios: castellano e inglés,Ediciones del Serbal, Barcelona, 1996, o eÌ trilingüe de MicaelaGhilescr.i, Dic(ionar de prouerbe spaniol-portughez-român, Editura ptiinpiiicã pi enciclopedicã,Bucarest, 1980. No es diÍícil encontrar'los plurilingües, como, por ejemplo, el Diccionariode a.Jorismos, prounbios 1 refranes : con La intnpretación para su emplzo únecto, ) la equiua-lencia en siete id.iomas (portugtLés, francés, italiano, inglis, alemá,n, kttín y catalán), Sintes,Barcelona, 1982.

78 Gloria Corpas Pastor, Manual de .fraseología espariola, citado, pág. 66. El campo deÌas colocaciones está siendo objeto de un intenso estudio, y no son pocos los trabajosque se les dedican. La revista Lì,ngüísLica Espanola Actual les ha dedicado dos tomosrnonográficos (en 2001 y 2002), en ellos, y en el reciente libro de Kazumi Koike,Colocaciones léxicas en eI espaìiol actual: estud"io formal 1 léxico-semántico, Universidad deAlcalá-Takushoku University, 2001, el lector hallará abundante bibliografía.

I-4. ENSENANZA DEI, I,EXICO YEI, USO DEI, DICCIONARIO FRASEOLOC}íA \1.Ì

cornienzo, a,brir de par en par, d'iametralmente opuesLo, letturtl,ttt rtrttltrt

llas, montar un número, clamoroso éxilo, etc.Por su carálcÍer habitualizado, los alumnos que s('itttt'tt'sctl

por nuestra lengua deberán ir aprendiendo estas combina<:iott<'s.

tluanclo les enseflemos las palabras habremos de mostrarlas t'tt

sus usos contextualizados, especialmente en las colocacioncs <'tt

que suele participar. No debe sacar el allrmno la idea de qtrt'

.ru, ,ott las únicas posibilidades combinatorias, sino que eszls

son las más frecuenìes y les servirán para entender lo que les

dicen y para expresarse mejor.La ensefran r,a del vocabulario no sólo es la de las formas y sig-

nificados de las palabras, sino tarnbién la de sus combinaciones,unas veces más abiertas que otras. Por eso no vale corì que nues-

tros alumnos sean capaces de memorizar largas tiradas, sino que

deben aprender a usarlas, esp^ecialmente en sus contextos y

combina;iones más ÍiecuentesTs. El problema que se nos plan-

tea es el de saber cuáles son esas combinaciones, pues en los

diccionarios no aparecen sino cuando están fijadas, salvo en aque-

llos que tienen ejèmplos y citas, qÌre, por lo demás, no son muchos

en nüestra lengua. Es más, los ejemplos que figuran en esos reper-

torios, entre lõs cuales se encuentran los especialmerìte destina-

clos a la ensefranza del espaflol como lengua extranjera, no sue-

len mostrar los usos más habituales. A falta' pues, de la ayuda que

nos podrían proporcionar los diccionarios, tendremos que acu-

dir ílos .orp.rs língüísticos y a las concordancias realizadas a par-

tir de corpus o de textos.Así, pãr ejemplo, si miramos en un corpus' veremos que la

palabra -aiaje

suele construirse con la preposición de y otro sus-

iantivo, dando lugar a comtrinaciones como uiaje de badas, aiaje

d,e nouios, aiaje tle negocios, uiaje de placer, ai,aje de ida, aiaje de auel'

ta., uiaje d,e rig'eso, y alguno más; cuando lleva un sustantivo en

aposición tenemos las combinaciones uiaje relá,mpagrt y uiaie sub-

marino; sï aiaie va precedido de la preposiciôn de tendremosagencia d,e uiijes, compaúe'ro de uiaje, bolsa de uiaje, gastos d'e viaje,

tìrguro de viaje, etc.; si queremos saber cuáles son los verbos con

qúe se construye tendremos las combinaciones esta,r de viaje, salir

àe ttio,je, ir tle uiaje, etc. Ante inf'ormaciones de este tipo sabre-

rnor q.le cuando enseõemos la palabra uiaje tendremos que

-,, v"ur. un mocle lo de jueg<-r clidáctico en el libro que vengo citanclo cle María

Amparr: MontâÌler Montava, págs- 47-48.

Page 49: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

98 L{ ENSEúANZA DEI, I,ÉKCO YEI, USO DEL DICCIONARIO

eÍìseflar una serie de combinaciones, las expuestas, y que los ejer-cicios que preparemos habrán de tener en cuenta todo ello.

Si buscamos la palabra ruido, nos encontraremos con que sueleir acompafrada con un adjetivo: ruido infernal, ruid,o exterior, ruid,oamb'iental, ruido tremendo, ruido inconfundible, rui.do sordo, etc.; si eladjetivo va antepuesto las construcciones son mucho ruid,o, bastanteru'ido, mundanctl ruido, etc.; a veces va acompafrado de un com-plemento que indica la procedencia o el productor clel ruido:ruido de la calle, ruido del motor; ruido de auiones, ruido de Ntasos, ruidode agua; mientras que los verbos con que se construye son hacerruid,o (y no hacer ruido, sin hacer ruido), &rmar ruido, aírse ruidos,no oír ruido, etc.

De esta manera podremos preparar ejercicios como los siguien-tes:

EJERCTao @a 20)

Construya una frase combinando una palabra de la izquierda conalguna o algunas de las de la derecha.

PAI,ABR{S:

enfermo de los ojoscaerestarencontrarse

directoractrizhéroeprotagonistaproducirrodarhacerverproyectarnarrar

película

LA RIQUEZA DEL I.EXICOY LA FRECUENCIA DE LAS PALABRAS

Todos esos conocimientos teóricos sobre el léxico no suelenser sr-rficientes para abordar con garantías la ensefranza. Flemosde saber, también, cuál es el vocabulario de la lengua, y cuálesson las voces más frecuentes. Una persona culta puede llegar a

tener una competencia de unas 30 000 palabras, pero no pode-mos pretender que alguien que aprende una segunda lengua lle-gue a esa cantidad, ni siquiera que se aproxime. El número depalabras que utiliza un hablante nativo es mucho menor, conìotambién es menor el léxico medio de una comunidad, el queemplearÌ todos sus miembros, que puede establecerse entre 3000y 5000 términos. Jacqueline Picoche pone ese límite, para el fran-cés, en los 7000 u 8000 cle media8o. A esa cifra es a la que debeapuntar la ensefranza de segundas lenguas para que el estucliantesea capaz de entender un texto de un nivel lingüístico sin gran-des prelerìsiones.

El problema es el de saber cuáles son las palabras más fre-cuentes en espafrol para poder enseiiarlas. Indepenclientenìentede la competencia léxica en nuestra lengua que puedan tener losalumnos extranjeros a los que debamos enseiiar, es convenientesaber cuáles son las voces más frecuentes, y para ello no dispo-nemos sino de unos repertorios de carácter desigual, algunos deellos ciertamente viejos81, realizados con unos fìnes muy distin-tos a los que podemos tener en la ensefranza de espafrol comolengua extranjera.

Frente a la riqueza clel vocabulario de una lengua está el usoque se hace de sus voces, a la autonomía de la que hemos habla-

80 Picoche, op. cit., píg. 48.8Ì EÌ más reciente de todos e llos es el de.|osé Ramírn Alameda y Fernando Cuetos,

Diccionario de frecuencia.s de krs unidades lingüísticns d,el ca-stellano,2 vols., Oviedo,Llniversiclacl, 1995.

de cáncerde sidade Parkinsonde leucemia

estupendainolvidablemudaespafrolaamericanaextranjerade accióndel oesterle miedoen blanco y nesroargumento

Page 50: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

i'Ií't

(..:..

100 LA ENSEúANZA DEL I,ÉXÌCO YEI, USO DEL DICCIONARIO

clo más arriba. Los autores dicen que las palabras que se empleande una manera constante son en tomo a un millarS2: las utilizantodos los hablantes y se sirven de ellas constantemente. Su fre-cuencia de uso y su distribución es enorme, y sirven para expre-sar las nociones generales. En espafrol las 100 palabras más fre-cuentes representan más del 307o del material léxico queconstituye cualquier texto; con las 1000 más frecuentes se llegaa más del 50o/a de todo texto; con las primeras 5000 se alcanzamás del g\Vog3. Esto quiere decir, por un lado, que las palabrasmás frecuentes son, principalmente, las que sirven para mante-ner la estructura del mensaje, mientras que las voces realmenteportadoras de información son relativamente pocas en el dis-curso. Considerados esos datos de otra.forma podemos decir quela mayoría de los términos recclgiclos en los diccionarios denuestra lengua -los generales se acercan a las 100 000 entradas-solamente representan una reducida parte de los textos espafro-Ies. En el corpus Vox-Biblosraf, de 10 352 337 ocurrencias, estasson las formas -algunas de ellas pertenecientes a un mismoparadigma- más frecuentes:

82 Sauvageot, op. cit., pâg.33.83 !V. Patterson, y H. Urrutibéheity, The Lexicat Structurc of Spanish, Mouton, La

Haya-París, 1975, pág. 9.

LA, RIqUEZA DEL LEXICO 101

Las primeras veinte surnan el 37.96% de todas las aparicio-nes, lo qÌ.re nos muestra que son, con mucho, las más frecuen-tes, disminuyendo, a partir de ahí, la cantidad de apariciones deuna manera gradual y lenta. Cuanto más independientes son lasunidades léxicas de la funcionalidad gramatical y menos frecuentes(en el discurso), más numerosas son en lengua (por ejemplo, sonmuchísimas las palabras raras de las terminologías taxonómicasde las ciencias).

Esas formas, y las que les siguen inmediatamente en ordende frecuencia, son las primeras que tendríamos que ensefrar, puesaparecen en todos los textos, esto es, son de un alto rendimien-to funcional. Pero no olvidemos, como decía antes, que notodas las palabras tienen la misma dispersión, y habremos de acu-

suparaalcomomásohasus

perosi

estesonentresobreleyasinestamuydostodotambiénser

72 0t364 06260 00ô54647486914799237213252352864822968217882ttt721 106

20564205632023219102178541784417403171901709816901

0.7UVo

0.62%0.58%0.63Va

0.47%a.46%0.30Vo

0.28Vo

0.28%0.22%0.2lVo0.20%0.20%0.20%0.20%0.20%0.18Vo

0.77%0.17%0.17%0.17%0.r7%0.16%

Torar-(40 formas) 4 44t 301 42.97o

delaqueeleÍÌ

valosse

clellasunpornounacones

691 341445 r07319 8923r4 57230t265

284 619209 775186 827140 253129 081

727 647111 381108 r3396 40292 79092 72981 250

6.68%4.30Vo

3.0e%3.04Vo

2sL%2.75%2.A3o/o

130%l.35Vor.25%l.23Vot.08%t.04%0.93Vo

0.90Vo

0.90Va

0.78Vn

Page 51: La ensenanza del lexico y el uso del diccionario. LINGUISTICA LENGUAJE DICCIONARIO  ESPAÑOL

r02 I-4. ENSEúANZA DEL LÉXÌCO YEL USo DEL DICCIONARIO

dir no sólo a las más frecuentes, sino a las que cubran más cam-pos, o cubran con mayor intensidad aquel campo que deseamosensefrar, sobre todo cuando nuestra docencia vá orientada hacialenguajes con fines específicos. No se olvide, por otro lad.o, lamotivación y necesidades de los alumnos, que nos obligarán adar cuenta de las palabras que sirven para nombrar losãbjetosmás inmediatos, las que designan los hechos y actividades coti-dianos, etc., no siempre en los primeros rangos de frecuencia

El uso de índices de frecuencias puede depararnos algunassorpresas que hemos de tener en cuenta en la ensefranza, purainsistir más o menos en determinados puntos. si analizamoscon detenimiento los datos veremos que en las series bipolares,de las que he tratado al hablar de los antónimos, los doi térmi-nos no aparecen con la misma frecuencia. Este hecho nos llevaa considerar a uno de ellos, el más frecuente, como no marca-do, y el menos frecuente sería el marcado, lo cual nos indica cuálde los dos elementos es el primero que debe ensefrarse, o partirdel cual establecer la explicación. En el corpus vox-Bibrograf alque acabo de aludir, nos encontramos con informacionei alta-mente significativas, que muestro a continuación:

pÍrreJasgran, grandepequeio, -a

',!uèìr; 'ó;,.,á'.,tma;Lr -Oì.a:,r.r.

rargo, -a

corto, -a

,;::: f!.h'&.W',:..'.: ;" ;,':,:;',,,,,',,,,,:;,:; ;,,,,:,

ìiìr,dèn61çç:':': r. ::ralto, -abajo, -a

ocurrenciasI5704432r

ì:, ,i tt:t::tl rÏtì14;43l::,,.ìrì,:.ì .:,áôÈír,rriì;

- 460òI 163

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,' 1............a tr,11,,1r$$$l,,,1111

,., ..::...:.:.::,219.:::::

1396414

abierto, -acerradq, -averdadero, -afalso, -aduro, -a

blando, -asimplecomplicado, -a

LA RIqUEZA DEL LEXICO 103

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àQUE DICCIONARIO UTILIZAR EN LA ENSENANZADE LA LENGUA?

A lo largo de toda la exposición he estado mostrando dic-cionarios y córno usarlos, desde la perspectiva del profesor, cómodebemos utilizarlos para preparar nuestras clases. Otra cuestiónes la de cuál deben usar los alumnos, pues no podemos preten-der que vayan a la clase de espaflol como lengua extranjera per-trechados de un rnontón de diccionarios, de considerable tama-fro y peso8a.

Varios autores se han ocupado de cómo seleccionar el dic-cionario. Uno destinado a la ensefranza de L2 parece que clebetenerS5:

. indicación sobre la división silábica.

. inclicación sobre la pronunciación.

. léxico usual tanto en la lengua escrita como en la habla-da.

. definiciones claras, no sinonímicas y con un reducido núme-ro de definidores.

' abundancia de ejemplos que sean muestras de uso y quecompleten la defìnición en todos los aspectos.

ó1 Para la elección de diccionarios en la ensefranza de la Ìengua materna debeverse Concepción Maldonado, "Criterios para elegir un diccionario,, en StefanRuhstalÌer yJosefina Prado Aragonés (eds.), 'fendencìa.s en la ìnaesíigación lexicogá.Jica,

d,el espaúol, citado, págs. 1 l7-135.85 A este propósito, véase lo que expuso Francisco iVloreno Fernández, "El diccio-

nario y l:r enseãanza <lel espairol corno lengua extranjera,, en Cuadernos Ceruantes, n"ll, ncrviembre-diciembre 1996, págs. 47-55, y en especial las págs. 53-55. Véase delmismo autor *Diccionarios para ei aprendizaje de lenguas extranjeras", en StefanRuhstaller yJoseÍìna Prado Aragonés (eds.), l'endencias en la inztestigación lexicogrltJicu

tÌ,el espaúol, citado, págs. 151-l 70. Para las características de estos diccionarios, véase elresumen que hace Josefa Martín García, op. til., pâg. 26, de lo expuesto por otrosautores.

iQUE DICCIONARIO UTII.IZAR EN I-\ llNSl,lNANZi\ ltl, I \ I l'N( :l rA/ 105

. indicaciorìes sobre el uso de la pallrlr':r, Br iunirtir :rlt's, r.sli-lísticas, que ayuden tanto a la codilì<::rcirirr rr)nro;r l;r rlcscodificación de la palabra.

. farnilias de palabras; familias de conceptos.

. ilustraciones orgánicas, contextualizadoras.

. informaciones complementarias sobre cuestion(ìs (l('carâcter enciclopédico, como puedan ser sobre pesos y mcrli-das, nombres geográficos y otros elementos culturales,que son de gran utilidad para el estudiante extranjeros6.

Sin embargo no son muchos los repertorios de que dispo-nemos para que se pueda hacer una elección a conciencia.Esperemos que en los próximos aflos sigan apareciendo obrasque nos ayuden en la ensefranza del espafrol a extranjeros. Ensentido estricto, sólo podemos hablar de dos diccionarios hechoscon esta finalidad:

Diccionario para la ensefr,anza de la lengua espafr,ola (Vox), Spes-Universidad de Alcalá de Henares, Barcelona, 2000 [1995].

Diccionario de espafr,ol para extranjnos, SM, Madrid,2002.

Además de estos dos, aún cabe citar otro más que, si bien noestá específìcamente concebido para la ensefranza del espafrolcomo lengua extranjera, sí que fue realizado como instrumentoauxiliar en la enseflantza de la lengua:

Diccionario Salamanca de la lengua espanola, Santillana-Universidadde Salamanca, Madrid, 1996.

8b Cfr. Humberto Hernández, "El nacimiento de la lexicograÍia monolingüe espa-Ãola para usuarios extranjeros", en M. Rueda, E. Prado,J. Le Men y F.J. Grande (eds.),Acluales lendencias en kt enseú,anza del espaú,ol eomo lengua extro,njera 1d citado, págs. 203-210, y en especial la pág. 208.

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S)LUCIONES Á rOS EJERCIUOS

Elnnuuo Ne l:1. Vivo arrn paso de la Universidad.2. Todas las tardes salgo a dar un largo paseo por la orilla del lago.3. Las habitaciones de la casa están distribuidas a un lado y otro del

pasillo4. Mis antepasados proceden de un pueblo de León.5. Para ir de Madrid a Burgos no se pasa por Aranjuez.6. Ya he comprado el pasaje para ir a Palma de Mallorca.7. En el autobús no iban más de veinte pasajeros.

8. Tengo que renovar mi pasaporte antes de irme de viaje.9. Necesito repasar los ejercicios antes de entregárselos al profesor.

ElnRcrcro Na 2:

1. Me gusta comer la pasta con mucho tomate y queso.2. Esta tarde voy a casa de unos amigos que me han invitado a tomar

café con LLnas pastas.

3. Cuando he comiclo demaslado necesito tomar una pastilla para hacerbien la digestión.

4. Si estoy por la calle a la hora de la merienda, suelo entrar en una cafe-tería y comerme un pastel con una infusión.

EloRctcto Na 3:

1. Tengo tanto frío que se me pone el uello de punta.2. Un libro bien encuadernado es un objeto Õello.

3. Cuando encuentro a un amigo por la calle, al saludarlo le digo "hola4cómo estás?".

4. Se pasó la mafrana entera sobre su tabla de windsurf esperando quele llegara una buena ola.

5. Es muy minucioso y hace con sumo celo cualquier trabajo que aco-mete.

ô. Pegó el cartel a la pared con unas tiras de papel celo.

8.9.

10.11.12.13.74.15.16.77.

SOLUCTONES A LOS EJERCIOOS t07

7. No te acerques demasiado ala llama del fuego, pues te puedes que-

iÍl, o" pasar, ttamaa la puerta.Si lo sá no vengo.En esta reunión se está muy bien, pero me tengo que ir.MaÍlana iré a casa deJuan para que me déla foto que me hizo.Voy a correos a ver si echo esta carta.He estado fuera todo el día y no he hecho todavía la cena.Tengo el número uno de esta cola.Atila era un huno.Antes de comprarlo, voy a hojear este libro.Quiero pasar por la tienda para ojear lo nuevo que tienen.

ElERCrcro Na 4:

1. Cuando tú comenzaste a hablar, él se calló.2. Iba andando sin mirar al suelo, tropezó y se cayó.3. Para hacer gimnasia se puso su malla.4. El pueblo ma)a era uno de los antiguos habitantes de México.5. Voy a preparar la comida en la olla exprés.6. Una hoya d,el terreno es una concavidad muy ampÌia.7. La gallina va acompafrada de sus pollos.8. Se sentó en rn polo del parque para descansar.9. Tuvo tanto tiempo las salchichas sobre el fuego que las abrasas.

10. Antes de subirse al tren abrazó a su madre.11. Vivo eÍt casa de mis padres.12. Las perdices, conejos, liebres, etc., son animales d.e caza menor.13. l,os sieruoshacían antes los trabajos más penosos de la casa.14. Los cuernos d.e\ cietvo son muy ramiÍjcados.15. Para ír a cazar hay que salir muy temprano.16. Juan se va a casar con su novia de siempre.77. Yoy a poner a cocer la verdura para que se haga pronto.18. Me tengo que coserun botón que se me ha caído.19. Este café que estoy bebiendo tiene muchos poso.s.

20. Cuando no había agua corriente se sacaba del pozo.21. Los habitantes de Siria son los sirior.22. t,os nazarenos lÌevan clnos en las procesiones de Semana Santa.

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r

Ì08

Elcuctuo Na 5:

LA, ENSENANZA DEI, I,EXII]O Y EL USO DEL DICCIONARIO

tal vez me la

y me parece

SOLUCIONE,S A LoS EJERCICIOS 109

EJnnctcto Na 9:

1. salimos del cine cuando todavía era de noche.2. he llegado p{alto al cc-rlegio y no he podido salir en clase.3. el agua del mar está tan sucia que se puede ver el fondo.4. me vol a lcvantar porque lengo mucho sueno.5. guardó la comida fuera del frigorífico.

Elanucto Na 10:

l. no me apetece pasear con.|uan porque camina muy deprisa, mientrasquc yo ando despurio.

2. me voy a conÌprar unos zapatos nueaos porqüe los que llevo ya cstánlnuy aiejos.

3. antes de acostarme me quito la ropa y me pongo ei pijama.4. la p:óxima semana fire troy de vacaciones, pero aolueré antes de fin de

5. el partido terminó bien, aunque comenzórnal.6. se le ol:uitlólo que había aprendido, pero no tardó mucho et recordatlo.

Epcnucn Ne ll:

l. me gustan los p:rstcles porque son duk:es.

2. mafr,ana iró a casa de Nlaría.3. se habla mucho del problema de l<ts inmigrantes.4. se puso muy alegre cuando le dieron aquella buena noticia (se puso

rnuy triste cuando le dieron aquella mala noticia).5. siempre hay alguien sentado en ese sillón porque es muy cómodo.

6. estoy muy cansado para subir a ese monte t^n alto.

Epinuuo Na 12:

1. el asiento no es nada duro, es blanda.2. el hierro no es flexible, es rígido.3. hcmos salido tarde porque no ha terminado cie hacer sus deberes firon-

to.

4. resueÌve los problemas con mucha rapiclez, y no tiene calmapara hacer-lo de otra manera.

columna

Epactc:to Ne 7:

Don Mariano se puso los lentes para ver los botones del eleva-dor, situándoselos bien por detrás de los pabellones. En alsuna oca-sión se le habían caído y roto los r.idrios. Comenzó a intranquilizar-s_e con la cita que tenía: lÌegaba tarde y eso no le apetecía en absoluto.El que era un hombre tan puntual había tenido que lqfu. de vivien-da en un día tan seíralado. La circulación con tantos coches habíahecho que se atrasara, y, además, el lodo de ìa obra que había juntoa la acera le había ensuciado sus, hasta entonces, impolutos zapatos.Llegó a la planta, y no pensó más en lo pasado. l.Ìamó a la puerta yoyó una voz que dijo: lentrel Sintió que hacía un calor muy cómodocn la habitación. Su mala suerte empezaba a cambiar.

Epinacto Na 8:

1. encuentro una que me gusta mucho y vale 50 €, pero me parececara.

2. encuentro otra que vale 22 € que me parece no cara, ycompre.

3. por otra, que no termina cle gustarrne, me piclen 27 €,no barata.

4. la última es muy barata, pues sólo cuesta 1l €.

// pararÍàyos placas solares

,i"'r aÌltenal

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110 I-A ENSENANZA DEL LÉXÌCO YEL USO DEL DICCIONARIO

Elnnucto Ne 13:

Juan: Hola.Pedro: ;Cómo estás? iPor qué no viniste ayer?

Juan: No me encontraba bien, algo me debió sentar mal en la cena.Pedro: Válgame Crista. lUna pena! Ahora tienes buena cara.Juan: Sí, gracias. A propósito, gme puedes prestar los apuntes de clase?Pedro: Por supuesto, pero si me Ìos devuelves esta tarde.Juan: Me parece bien. No pensaba quedármelos más tiempo.Pedro:'[ôrr.alos. Suerte, sueúe y al toro.

Juan: Dios te lo pague Me voy corriendo para hacer los ejercicios.Pedro: Adiós.

Llenuao Ne lt:cort-ienle y moliente se aplica a lo que es normal, que no desentona, lo

sabido o admitido comúnmente.del montón, o ser alguien d,el montón, es ser adocenado y vulgar, en su

persona o condición social.'ni mucho menos es una expr.esión con la que se niega algo rotlÌnda-

mente.de buena fan,ilia se aplica a las personas cuyos antecesores gozan de

buen crédito y estimación social.blando d,e corazón se dice de las personas que de todo se lastiman y com-

padecen.tomar el peln es burlarse de alguien con eÌogios, promesas o halagos

fingidos.de mil amores signiÍìca con mucho gusto, de muy buena voluntad.tle higos a breaas se emplea para expresar que transcurre largo tiempo

de una a otra vez.no le arriendo las ganancias se utiliza para dar a entender que alguien

está en peligro, o expuesto a un trabajo o castigo a que ha dadoocasión.

fuera de serie se aplica a las personas o cosas que se consideran sobre-salientes en su línea.

Elnnctcto Na 15:

La. hacer la rosca al alguien es ronclarle, halagarle para obtener algo.2a. dotmir la mona es quedarse dormido por embriaguez.3a. ir a misa algo que se dice es ser indiscutible.4a. estar como nifr,o con zapatos nl*aos es estar alguien muy satisfecho y rego-

cijado por algo que acaba de obtengr o lograr.

SOLUCIONES A LOS EJERCICIOS ill

5a. mandar afreír espárragos es despedir a alguien c()n :rsl)rr('/,r, í'rrrlr) r)

sin miramientos.6a. como tres y d,os son cinco se emplea para ponderar la cvi<lr,rrr i;r rlr' .rlp.rr

na verdad.7a. meter la pata es intervenir en algún asunto con dichos o lrt'r lror rrr,,

portunos.8a. pelar la paoa es mantener una larga conversación, espcciillrn(.rrrc l,rs

de los enamorados.

Elnnctcto Ne 16:

Juan se creía que podría hacer lo que quisiera,y fue por lrtrut,.y vrlrrttrasquilad,o.

Ep;aaao Na 17:

por la boca muere el pez.

Elnnctcto Ne 18:

mris aale ma,lo conocid,o que bueno por conocer y más uale pó,jaro en manoque cìento aolando.

dime con quién andas y te diré quién eres y quien mal anda, 'mal acaba.

Elnnaao Ne 19:

a quien madruga Dios alurla. Sirve para condenar la pereza, o parainvitar a la diligencia.

comida hecha, compafría deshecha. Se emplea para recriminar que, unavez logrado lo que se pretendía, la gente se aparte; y también parainvitar a que lo haga.

ande yo caliente y ríase de rní la gente. Sirve para dar cuenta de que es

preferible la propia comodidad o interés que la opinión ajena.por el hilo se saca el ouillo. Se utiliza para expresar que se puede lle-

gar al conocimiento de algo a partir de mínimos detalles.dame pan y llámame can, o tonto. Sirve para expresar que a uno le

interesa algo sin importarle la crítica ajena.un grano no hace granero, pero ayuda o su compafr,ero. Sirve para expre-

sar que no se debe desperdiciar nada, por poco valor que tenga.cuando la barba de tu vecino vieres pelar pon La tuya a remojar. Síwe

para aconsejar que se pongan medidas para prevenir los malesantes de que lleguen, o cuando les ocurren a los demás

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112 LA. ENSEúANZA DEL LÉxÌco yEr, uso D[,L DrccroNARro

nieve, o la lluvia, es beneficiosa.no hay mal que por bien no aenga. Sirve para expresar la esperanza

de una situación mejor cuando se tiene una mala o una desgra_cia.

casa con dos puertas mala es de guardar. sirve para advertir del cuida-do que se debe poner en aquello que es dificil de vigilar.

Epnctcto Ne 20:

Son muchas las posibilidades que hay, por lo que sóÌo se ofrecenunas cuantas frases:

-fuan ha caído enfermo la semana pasada.El padre dc mi amigo está enfermo de parkinson.Los enÍèrmos de cáncer tienen ahora *na mayor esperanza de vida.Ayer fui a ver una película del oeste que proyectaban en el cine de

rni barrio.Las películas americanas tienen más púbÌico que las espafrolas.La protagonista de la película es una actriz excelente.Me gustan más las películas en blanco y negro, incluso Ìas mudas.El clirector está rodando una película de acción.

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