Viviana Andrea Díaz Duarte - Miguel Flórez DíazDiseño GraficoRedacción publicitaria M-J 4PM – 6PM

La escoba maldita

Papá nos sorprendió con la noticia; nos mudábamos, en algunas fotos nos presentó

nuestra nueva casa, era evidentemente más grande y el sector nos cautivó. De

inmediato nos dispusimos a empacar y cambiar de vida.

Por fin aquel día llego, al entrar fue el único objeto que vi, estaba solo en un rincón

lleno de polvo y cubierto por telarañas. Me causo gran curiosidad pero a la vez un

miedo impresionante que no permitió que me le acercara. Terminamos la mudanza y

ella seguía ahí en el mismo lugar. Mi madre no quiso ni tocarla, le causo terror y

decidió poner un estante delante de ella para que nadie la viera.

Las noches no volvieron a ser las mismas, poco descansábamos, nadie conciliaba el

sueño, se escuchaban ruidos, al principio pensamos que eran supersticiones porque

estábamos muy acostumbrados a otro lugar, y hasta lo justificábamos diciendo que los

causaba algún animal.

Una de aquellas noches un ruido estrepitoso nos despertó, pero tal fue el susto que

nadie fue capaz de levantarse a mirar. A la mañana siguiente bajamos a desayunar,

todo parecía normal, pero ella estaba allí, parecía esperarnos. El estante estaba

completamente patas arriba, increiblemente una simple escoba empezaba a

causarnos temor, no explicabamos como se movio del lugar donde estaba, pues se

necesitaba de dos personas para mover lo que la cubria.

Viviana Andrea Díaz Duarte - Miguel Flórez DíazDiseño GraficoRedacción publicitaria M-J 4PM – 6PM

La levantamos y la pusimos de nuevo en su lugar. Para calmarnos un poco dijimos

que quizás había sido el gato de la vecina. Pero en las noches siguientes volvieron los

extraños ruidos y ella aparecía en distintos lugares de la casa, así que mi familia

decidió contratar a unos expertos paranormales y llevarlos a la casa.

Al cabo de unos días llegaron y comenzaron a hacer preguntas de lo sucedido

mientras instalaban sus equipos especiales. Luego de algunas semanas de

investigación y monitoreo no hallaron nada extraño en la casa, los ruidos habían

desaparecido por completo y ella seguía en aquel rincón sin aparente movimiento, los

expertos decidieron marcharse creyeron que estábamos locos y les habíamos hecho

perder su tiempo. Les rogamos que se quedarán un día más y que si no pasaba nada

se podían ir, nos costó convencerlos pero al final aceptaron.

Solo un día más dijeron. En la noche empezaron de nuevo los fuertes ruidos, bajamos

a mirar y todos sus equipos estaban completamente rotos, los expertos encontraron

una cámara frente al estante que cubría la escoba y al revisarla había un video donde

aparecía la sombra de una mujer con una escoba pidiendo venganza.

Investigaron más a fondo la historia de la casa y encontraron que allí vivió una

prestigiosa familia de apellido Wornest y tenían una criada que era obligada a cumplir

con múltiples oficios. Era sometida a fuertes castigos, discriminaciones y obligada a

tener relaciones sexuales con señor Wornest.

La criada quedo embarazada de él y la señora Wornest al enterarse de tal noticia la

hizo abortar golpeándola fuertemente en su vientre y además le roció agua hirviendo

en su rostro y la desfiguro. A partir de ese día la criada juro venganza y por medio de

ritos de brujería mato a la familia Wornest. Y todo aquel que viviera en esa casa seria

maldito.

Después de escuchar aquella historia nos aterrorizamos aún más y papá tomo la

decisión de vender la casa, ninguno quería seguir viviendo allí. Buscamos un nuevo

hogar, todo se empezó a normalizar y empezamos a olvidar aquellos meses tan

terroríficos. Solo sé que una empresa industrial se interesó en el predio, lo compro,

derrumbo la casa y construyo una gran fábrica donde ahora los empleados son

aterrorizados en las noches y en las cámaras de seguridad se puede ver a la escoba

maldita paseándose por todo el lugar.