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LA FE DE ABRAHAM Dios pidió a Abraham que dejará la tierra de su padre y se fuera a una tierra que Él le iba a mostrar. Abraham obedeció y, junto a su esposa Sara, su familia, sus siervos y su ganado se dirigió a Canáan, que más tarde se llamaría Palestina. Esto lo hizo a la edad de 99 años. Cuando llegaron a ese lugar, Abraham hizo un altar para el Señor. Tiempo después, Dios le habló nuevamente y le prometió que tendría una gran recompensa: su descendencia sería tan numerosa como las estrellas del cielo; nunca la terminaría de contar. Abraham le preguntó cómo sería tan numerosa su descendencia, si no tenía un solo hijo. Dios le contestó que su esposa, Sara, sin importar su avanzada edad, tendría un hijo al que llamaría Isaac, que significa «sonrisa». Pasado algún tiempo, Dios quiso poner a prueba la fe de Abraham: - ¡Abraham, Abraham! lleva a tu hijo Isaac, al que tanto amas, al territorio de Moria y ofrécelo en sacrificio en el monte que yo te indicaré. A la mañana siguiente, Abraham tomó la leña para el sacrificio, a su asno, dos siervos y su hijo, y se dirigió hacia donde Dios le había indicado. Cuando llegaron al monte, Abraham preparó el lugar del sacrificio, ató a su hijo y lo puso encima del altar. Estaba a punto de matarlo, cuando el ángel de Dios le dijo: -Abraham, no le hagas daño a tu hijo porque ya sé que me amas. No has negado tu propio hijo, esa es la mejor demostración de tu fe. Abraham vio un carnero que estaba enredado por los cuernos en un arbusto. Lo tomó y lo ofreció en sacrificio a Dios. LA FE DE ABRAHAM Dios pidió a Abraham que dejará la tierra de su padre y se fuera a una tierra que Él le iba a mostrar. Abraham obedeció y, junto a su esposa Sara, su familia, sus siervos y su ganado se dirigió a Canáan, que más tarde se llamaría Palestina. Esto lo hizo a la edad de 99 años. Cuando llegaron a ese lugar, Abraham hizo un altar para el Señor. Tiempo después, Dios le habló nuevamente y le prometió que tendría una gran recompensa: su descendencia sería tan numerosa como las estrellas del cielo; nunca la terminaría de contar. Abraham le preguntó cómo sería tan numerosa su descendencia, si no tenía un solo hijo. Dios le contestó que su esposa, Sara, sin importar su avanzada edad, tendría un hijo al que llamaría Isaac, que significa «sonrisa». Pasado algún tiempo, Dios quiso poner a prueba la fe de Abraham: - ¡Abraham, Abraham! lleva a tu hijo Isaac, al que tanto amas, al territorio de Moria y ofrécelo en sacrificio en el monte que yo te indicaré. A la mañana siguiente, Abraham tomó la leña para el sacrificio, a su asno, dos siervos y su hijo, y se dirigió hacia donde Dios le había indicado.

La Fe de Abraham

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Educacion religiosa

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Page 1: La Fe de Abraham

LA FE DE ABRAHAM

Dios pidió a Abraham que dejará la tierra de su padre y se fuera a una tierra que Él le iba a mostrar. Abraham obedeció y, junto a su esposa Sara, su familia, sus siervos y su ganado se dirigió a Canáan, que más tarde se llamaría Palestina. Esto lo hizo a la edad de 99 años.

Cuando llegaron a ese lugar, Abraham hizo un altar para el Señor. Tiempo después, Dios le habló nuevamente y le prometió que tendría una gran recompensa: su descendencia sería tan numerosa como las estrellas del cielo; nunca la terminaría de contar.

Abraham le preguntó cómo sería tan numerosa su descendencia, si no tenía un solo hijo. Dios le contestó que su esposa, Sara, sin importar su avanzada edad, tendría un hijo al que llamaría Isaac, que significa «sonrisa».

Pasado algún tiempo, Dios quiso poner a prueba la fe de Abraham:

- ¡Abraham, Abraham! lleva a tu hijo Isaac, al que tanto amas, al territorio de Moria y ofrécelo en sacrificio en el monte que yo te indicaré.

A la mañana siguiente, Abraham tomó la leña para el sacrificio, a su asno, dos siervos y su hijo, y se dirigió hacia donde Dios le había indicado.

Cuando llegaron al monte, Abraham preparó el lugar del sacrificio, ató a su hijo y lo puso encima del altar. Estaba a punto de matarlo, cuando el ángel de Dios le dijo:

-Abraham, no le hagas daño a tu hijo porque ya sé que me amas. No has negado tu propio hijo, esa es la mejor demostración de tu fe.

Abraham vio un carnero que estaba enredado por los cuernos en un arbusto. Lo tomó y lo ofreció en sacrificio a Dios.

LA FE DE ABRAHAM

Dios pidió a Abraham que dejará la tierra de su padre y se fuera a una tierra que Él le iba a mostrar. Abraham obedeció y, junto a su esposa Sara, su familia, sus siervos y su ganado se dirigió a Canáan, que más tarde se llamaría Palestina. Esto lo hizo a la edad de 99 años.

Cuando llegaron a ese lugar, Abraham hizo un altar para el Señor. Tiempo después, Dios le habló nuevamente y le prometió que tendría una gran recompensa: su descendencia sería tan numerosa como las estrellas del cielo; nunca la terminaría de contar.

Abraham le preguntó cómo sería tan numerosa su descendencia, si no tenía un solo hijo. Dios le contestó que su esposa, Sara, sin importar su avanzada edad, tendría un hijo al que llamaría Isaac, que significa «sonrisa».

Pasado algún tiempo, Dios quiso poner a prueba la fe de Abraham:

- ¡Abraham, Abraham! lleva a tu hijo Isaac, al que tanto amas, al territorio de Moria y ofrécelo en sacrificio en el monte que yo te indicaré.

A la mañana siguiente, Abraham tomó la leña para el sacrificio, a su asno, dos siervos y su hijo, y se dirigió hacia donde Dios le había indicado.

Cuando llegaron al monte, Abraham preparó el lugar del sacrificio, ató a su hijo y lo puso encima del altar. Estaba a punto de matarlo, cuando el ángel de Dios le dijo:

-Abraham, no le hagas daño a tu hijo porque ya sé que me amas. No has negado tu propio hijo, esa es la mejor demostración de tu fe.

Abraham vio un carnero que estaba enredado por los cuernos en un arbusto. Lo tomó y lo ofreció en sacrificio a Dios.

Yo tengo fe que todo cambiará

que triunfará por siempre el amor

Yo tengo fe que siempre brillará

la luz de la esperanza

no se apagará jamás

Yo tengo fe, yo creo en el amor

yo tengo fe también mucha ilusión

porque yo sé será una realidad

el mundo de justicia

que ya empieza a despertar

Yo tengo fe, porque yo creo en Dios

yo tengo fe será todo mejor.

Se callarán el odio y el dolor

la gente nuevamente

hablará de su ilusión

Page 2: La Fe de Abraham

LEEN Y ESCRIBEN NÚMEROS NATURALES CON MÁS DE SEIS CIFRAS

COMPLETA EL CUADRO:

NÚMERO DESCOMPOSICIÓN POR EL VALOR DE POSICIÓN DE LAS CIFRAS

4 9 7 6 5

8 4 1 2 9

5 0 8 6 7 1

9 1 0 3 0 8

2 5 0 1 3 2 0

1 2 6 5 4 0 0

1 2 0 0 4 5 4 0

2 5 4 2 0 0 3 0

1 6 8 9 0 0 0 0 0

2 4 6 0 0 0 5 0 0

5 2 6 5 3 0 0 0 0 0

7 0 5 4 0 5 0 0 0 3

3 5 7 8 0 3 0 1 9

COMPLETA LA TABLA:

NÚMERO DESCOMPOSICIÓN POR EL VALOR DE POSICIÓN DE CIFRAS

8 DM + 4 UM + 7 C + 6 D + 2 U

7 DMi + 5 CM + 9 DM + 3UM + 6C +2 D + 4 U

9 DM + 6 UM + 2 C + 0 D + 7 U

5 CMi + 9 DMi + 6 UMi + 7CM + 4DM+ 3UM + 0C+ 6D + 4U

3UMi + 2CM + 7 DM + 5 UM + 1C + 0D+ 6U

2DMi + 4 UMi + 0 CM + 0 DM + 5 UM + 2 C + 8D + 3 U

4C + 7UM + 8D + 5CM + 8U+ 9DMi + 3DM + 0UMi

Page 3: La Fe de Abraham

MILLONES MILLAR UNIDADES

UMMi CMi

DMi UMi CM DM UM C D U

Veintinueve mil ochocientos cuatro.

Un millón trescientos sesenta y siete mil novecientos diecisiete.

Treinta y cuatro millones quinientos veintinueve mil ciento noventa y seis.

Sesenta y cinco millones diez mil doscientos cuatro

Veintitrés millones ciento ocho mil novecientos diecisiete.

Doce millones trescientos ocho mil ciento veinte.

Dos mil seiscientos treinta y dos millones setecientos cuarenta y cinco mil tres

Nueve millones doscientos setenta mil quinientos siete.

Seis millones doscientos setenta y seis mil ciento cuatro.

Ocho mil trescientos cincuenta y dos millones noventa y cuatro mil uno.

Veintiún millones diez mil cincuenta y cuatro.

DESCOMPÓN POLINOMICAMENTE LOS SIGUIENTES NÚMEROS

9 8 4 =

2 3 7 5 =

4 6 2 0 =

1 4 6 3 9 =

2 8 7 0 6 =

6 7 2 1 9 6 =

2 5 0 8 3 0 2 =

3 1 2 6 4 0 0 =

8 2 0 1 6 3 1 =

2 5 6 8 9 2 0 4 =

4 7 8 9 4 2 1 3 =

Page 4: La Fe de Abraham

4 5 6 6 9 2 1 6 2 =

1 4 3 2 6 0 5 1 0 9 =

8 4 1 2 6 9 0 0 1 =