La fenomenología de los sentimientos en Scheler y el conce de afeccion en Heidegger - Raul Gabás Pallás

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  • Resumen

    A partir de los textos en losScheler y de Scheler sobre Hy contraposicin entre ambdos en afirmar que el mundel amor en Scheler y la angu

    Palabras clave: afeccin fun

    Abstract. The phenomenologyHeidegger

    The present text establishesgiving special attention to ththrows into relief the commfeeling or fundamentl affect

    Key words: fundamental aff

    * El presente texto reproduen el Congreso Internaciautor con la colaboracin

    Enrahonar 34, 2002 31-46

    La fenomenologa de los sentimientos en Max Scheler y el concepto de afeccin en Martin Heidegger*

    Ral Gabs PallsUniversitat Autnoma de Barcelona. Departament de Filosofia08193 Bellaterra (Barcelona). [email protected]

    1. Antecede

    2. Schele

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 31 que aparecen comentarios importantes de Heidegger sobreeidegger, el autor de este artculo establece una comparacin

    os pensadores. Resalta particularmente la coincidencia de loso se abre desde un sentimiento o una afeccin fundamental:stia en Heidegger.

    damental, angustia, amor, fenomenologa.

    of feelings in Max Scheler and the concept of affection in Martin

    a comparison and contrast between Heidegger and Scheler,e remarks of Heidegger to Scheler and vice versa. Particulary,on idea of both philosophers that the world opens through aion: love in Scheler and anxiety in Heidegger.

    ection, anxiety, love, phenomenology.

    ce el contenido de una conferencia pronunciada en junio de 2001onal Max Scheler y ha sido traducida al castellano por el mismo de Jess Adrin.

    Sumario

    ntes histricos

    r y Heidegger

    3. Algunos puntos de aproximacin

  • 1. Antecedentes histricos

    La relacin entre sentir y conocer ha sido siempre un punto de tensin en la his-toria de la filosofa. Desde las tres almas de Platn, a travs de las tres crticasde Kant, hasta la triplicidad del ser-en (afeccin, comprender y habla) enHeidegger, desde la teora griega hasta la libertad valorativa en la cienciaactual, est testimoniada la conciencia de que existe en el hombre un estrato cog-noscitivo (representativo) y un estrato afectivo. Pero la imagen de la filosofa nova ligada tanto a un gran corazn, cuanto a una gran cabeza. Max Schelermismo, que era una excedmicamente nociva.

    En tanto la modernidpuede afirmarse sin repaextrao. Horkheimer y Atoria del desencanto del sentimientos son un rest

    No obstante, en la fihabido una serie de intenemocional en particular joven Hegel). Esto se prodmodelo comn de educaclgica de la vida intelectusibilidad en Feuerbach y

    En la segunda mitad mayor inversin en la cocimiento. El joven Nietzcultura occidental a partiforma de aparicin deSchopenhauer familiarizel interior del mundo y tparablemente la tragediaEl drama musical griego essin: se puede decir inclua la accin del drama,tiene su lugar en las esceniveles, desde la irrupcila flor ms tierna de la ca

    En el ltimo periodmientos fuertes especialmrelacin con la voluntad

    32 Enrahonar 34, 2002 Ral Gabs Palls

    1. F. NIETZSCHE (1978): TaWalter de Gruyter, BerlHeidegger y Scheler se rea

    2. Op. cit., 519.

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 32pcin, probablemente afirmara que la pasin es aca-

    ad se ha desarrollado bajo la bandera de la Ilustracin,ros que en esta poca el sentimiento se ha sentidodorno nos han presentado la Ilustracin como la his-mundo. En la historia ilustradora de Occidente loso de magia, de una magia que ha destruirse.losofa alemana del siglo XIX y principios del XX hatos de renovacin de la vida en general, y de la vidadentro del mundo filosfico (Schiller, Hlderlin, eluca normalmente con ocasin de la pregunta por unin. Tambin merece recordarse la explicacin genea-al y religiosa a partir de la base material o de la sen-

    Marx.del siglo XIX, sin duda fue Nietzsche el que produjo lamprensin de la relacin entre los afectos y el cono-sche quiso explicar y renovar las races griegas de lar de lo trgico. Segn l, el sufrimiento trgico es una lo dionisiaco, del fondo originario del mundo. a Nietzsche con la capacidad de la msica para abrirransformar el dolor en alegra. Y l mismo une inse- con la msica y la vida emotiva. En la conferenciacribe: La antigua tragedia era pobre en accin y ten-so que en sus primeros estadios de evolucin no mira sino al sufrimiento, al pathos1. La poesa lricanas apasionadas y en el coro, y lo tiene en todo susn inmediata del sentimiento en interjecciones, desdencin, hasta el himno y el ditirambo2.

    o de su pensamiento, Nietzsche presenta los senti-ente bajo el lema de la embriaguez, y lo hace en

    de poder. En el contexto del tema que me ocupa,

    schenbuchausgabe (edicin a cargo de G. Colli y M. Montinari).n, vol. I, p. 527. Las traducciones de los textos de Nietzsche,lizan directamente a partir de las citas en alemn.

  • quiero resaltar la acentuacin nietzscheana de la accin de los afectos en nues-tras representaciones. Tomo algunas citas de sus frgamentos pstumos: Todoslos movimientos son signos de un acontecer interior; [] el pensamiento noes todava el acontecer interior mismo, sino solamente un dilogo para el equi-librio de poder entre los afectos3; bajo cada pensamiento late un afecto4;cuanto ms nos tocan en nuestro inters, tanto ms creemos en la realidadde una cosa o esencia5; lo que nosotros tenemos por mundo exterior, es unasuma de valoraciones: verde, azul, rojo, duro, suave son valoraciones here-dadas y signos de las mism 6

    Tanto Scheler como Htantes. Ya este hecho habde la filosofa de ambos psofa de los valores, sin ducial de Scheler.

    2. Scheler y Heidegger

    En el derecho romano extiene mejor derecho. Decomo una exploracin detenidas ya en los escritos no. As, por ejemplo, de nlos sentimientos o de las en cuenta el hecho de quse encuentra en Ser y tiemda de Heidegger.

    En Ser y tiempo enconsobre Max Scheler. Ante despus de Aristteles, Minterpretacin ontolgicainvestigacin fenomenola estos fenmenos. No sPascal, centr la problemde representacin y losfundamento existenciariola oscuridad7. Heideggejunto con Scheler, a sabe

    La fenomenologa de los sentimientos en Max Scheler Enrahonar 34, 2002 33

    3. F. NIETZSCHE (1974): Nacy M. Montinari). Walter d

    4. Op. cit., 26.5. Op. cit., 192.6. F. NIETZSCHE (1978): Tas

    Walter de Gruyter, Berln,7. M. HEIDEGGER (1957): Se

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 33as .eidegger disputaban con Nietzsche en escritos impor-ra de llamarnos la atencin sobre un origen comnensadores. Y, finalmente, en el desarrollo de la filo-da el neokantiano Windelband es un precursor espe-

    ista la sentencia: El que es anterior en el tiemposde este punto de vista podra yo entender mi tarea las piezas doctrinales de Heidegger que estn con-de Max Scheler. Pero no seguir sin ms este cami-inguna manera me propongo elaborar un catlogo deafecciones en los pensadores investigados. Si se tienee el contenido principal de la posible comparacinpo, me parece adecuado partir de la obra menciona-

    tramos textos importantes, aunque cautos y velados,todo, Heidegger expresa el reconocimiento de que,ax Scheler fue el primero que cre una base para la de lo afectivo. Dice, en efecto: Es un mrito de lagica el haber dirigido de nuevo una mirada ms librelo esto; Scheler, estimulado sobre todo por Agustn ytica en los nexos de fundamentacin entre los actos actos interesados. No obstante, tambin aqu el-ontolgico del fenmeno de los actos permanece enr indica claramente la direccin en la que caminar, los nexos de fundamentacin entre los actos de

    hgelassene Fragmente (1885-1887) (edicin a cargo de G. Collie Gruyter, Berln, vol. 12, p. 17.

    chenbuchausgabe (edicin a cargo de G. Colli y M. Montinari). vol. 11, p. 503.in und Zeit. Max Niemeyer, Tubinga, p. 139.

  • representacin y los actos interesados. De hecho, ambos coinciden en la afir-macin de que el mundo no se construye por primera vez desde la represen-tacin, sino que se abre a partir de una afeccin fundamental o de unsentimiento fundamental. Pero la anotacin final: No obstante, tambin aquel fundamento existenciario-ontolgico del fenmeno de los actos permane-ce en la oscuridad, puede entenderse como la insinuacin de una diferenciaesencial en la concepcin de ambos.

    En el pargrafo 43, bajo el ttulo de Ser-ah, mundanidad y realidad,Heidegger escribe en unanocen en igual manera, ptida, que la ontologa enal ser del hombre, y que pcimiento obliga a su revimisma8. Y dos pginas que el ser de los objetosal impulso y a la voluntamuestra en un no poder scabo. Pero con ello ya se ntad apuntan [] El apuinmerso l mismo en un tencia [] ontolgicammundo9.

    En el ao escaso entre pudo elaborar todava unttulo: El problema emociodo y realidad. Este escritoy tiempo: A pesar de todode Heidegger. Su libro Serte de las simples tradicioactual de Alemania; el autfica los problemas supremgrandioso reconocimientlas objeciones crticas de tstico! Sin duda ScheleHeidegger. Sorprendido ano obstante, que podra llcuestin. En cualquier cafundamentales del propiomiento de Heidegger de ocasiones responde Scheafecta. Por ejemplo: Tam

    34 Enrahonar 34, 2002 Ral Gabs Palls

    8. Op. cit., 208.9. Op. cit., 210.

    10. M. SCHELER (1976): Spte

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 34 nota a pie de pgina: Scheler y Hartmann desco-ese a la diferencia de su base fenomenolgica de par- su tradicional orientacin fundamental fracasa frenterecisamente la relacin con el ser inherente al cono-sin bsica y no slo a un mero retoque crtico de ladespus Heidegger cita la afirmacin scheleriana de slo est dado inmediatamente en lo que se refiered. Y seguidamente le replica: La resistencia se nosalir a flote, como impedimento de un querer llevar aos ha abierto algo, algo a lo que el impulso y la volun-ntar a [], que topa con una resistencia [], esttodo de conformidad [] La experiencia de la resis-ente slo es posible sobre la base de la apertura del

    la aparicin de Ser y tiempo y su propia muerte, Scheler amplio comentario de la obra de Heidegger con elnal de la realidad. Ser real, resistencia-angustia-cuida-

    termina con una altsima valoracin del autor de Ser me prometo muchsimo de la continuacin del trabajo y tiempo es la obra ms original, libre e independien-nes filosficas que nosotros tenemos en la filosofator aborda en forma radical y al mismo tiempo cien-os de la filosofa10. Cmo puede compaginarse este

    o de la produccin heideggeriana en Ser y tiempo conScheler? Suena como si exclamara: Falso, pero fan-r abrigaba la esperanza de seguir discutiendo connte muchas tesis fundamentales de Heidegger, crea,

    evar al adversario a una visin correcta de los temas enso no adverta que estaban amenazadas las columnas sistema, aunque l constatara con sorpresa el aleja-

    las bases originales de la fenomenologa. En diversasler: Tambin yo afirmo esto o el reproche no me

    bin yo enseo que la angustia funda todo miedo y

    Schriften. Francke, Berna y Munich, p. 304.

  • que cada tipo de angustia a la postre est referido intencionalmente a la angus-tia de muerte11. Estoy de acuerdo con Heidegger en que es hora de acabarcon la costumbre de tomar categoras y formas que han sido halladas en la esfe-ra estrecha del ser fsico y aplicarlas a la vida, a la conciencia, al yo, etc. Heideggerha mostrado certeramente cmo la doctrina de Descartes acerca de la cosa pen-sante (alma) y acerca de la res extensa surgi de esta manera. El reproche puedeafectar a otros, a m no me afecta12.

    Pero todo el esfuerzo de llevar ambos edificios intelectuales a una relacinde equivalencia no puedlla el anlisis de las difeangustia. Y l rechaza deriamente desde la angusla simple [] estructurse comprensible por primrecordar, pero tambin nniego esta unidad y estacretamente su composiciritual originario, a sabebondadoso13. Y con mado de Heidegger en Ser ynes sobre el modo de ser definido el modo de ser dun anejo14. Antes de sene que recordemos la eHeidegger.

    2.1. Heidegger: la angust

    Ser y tiempo es comparablrra con otra negatividad.y la negatividad final es e insuperable que ha salirrollo del crculo se propografo del captulo primfundamental del hombrta, de que l tiene el moel concepto de existenccia es un ente caracterizser mismo [], de que e

    La fenomenologa de los sentimientos en Max Scheler Enrahonar 34, 2002 35

    11. Op. cit., 258.12. Op. cit., 260.13. Op. cit., 274.14. Op. cit., 263.15. M. HEIDEGGER (1957): S

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 35e disimular las diferencias abismales. Scheler desarro-rencias en relacin con los conceptos de cuidado ycididamente la tesis de que el mundo se abre origina-tia. Escribe literalmente: l (el cuidado), ha de sera originaria del ser-ah; y a partir de l ha de hacer-era vez la direccin que toma nuestro intuir, percibir,uestra aspiracin y nuestro deseo e impulso. Yo no

    estructura; ms bien, afirmo su composicin, con-n de un elemento vital (la angustia) y un acto espi-r, el acto originario del espritu: el amor, el amornifiesta acritud contradice Scheler en un texto ya cita- tiempo: Yo, que desde muchos aos imparto leccio-de la vida, considero absolutamente falso que no hayae la vida o lo haya interpolado accesoriamente como

    guir desarrollando el sentido de la discusin, convie-structura fundamental de la mencionada obra de

    ia como afeccin fundamental y el mundo

    e a un crculo que se abre con una negatividad y se cie- La negatividad inicial es el concepto de existencia,la temporalidad del futuro como estructura ltimado a la luz en el seno del ser para la muerte. El desa-ne esclarecer el punto de partida. En el segundo par-

    ero, Heidegger introduce como primersimo rasgoe (ser-ah) el hecho de que l es un ser que pregun-do de ser del preguntar. En relacin con ello explicaia en el pargrafo cuarto. El ser-ah como existen-ado por el hecho de que en su ser est en juego sun su ser tiene una relacin ontolgica con este ser15.

    ein und Zeit. Max Niemeyer, Tubinga, p. 12.

  • En tanto el ser-ah es existencia, lleva en s una determinacin esencial que nopuede expresarse mediante la indicacin de un algo al estilo de una cosa,pues su esencia se cifra ms bien en que l tiene que habrselas con su ser comoel suyo propio16. En lo dicho est contenido que el ser-ah se comporta conla posibilidad, sobre todo con la posibilidad de ser o de no ser l mismo. En lamedida en que el hombre no es un algo al estilo de una cosa, todo su modode ser como existencia consiste en una manera de comportamiento con la posi-bilidad, con el no ser.

    No ha de pasar desapercibido que Heidegger ha transformado la divisintradicional de los modomodalidad en ser existenpara nada el ser necesarioontologa. Qu queda tiempo podra llevar tamexistencia es de antemanno carece de todo fundamsobre el ser-ah se encuGogarten, entre otros; en palabras como arroja

    No es nuestro proppero es irrefutable en cuatencia desarrolla una lncomo ya dado, el ser eteera cultivada en el catolitancia, como un permanobjetividad del mundo ypretacin. Algo slo puerepresenta. Pero qu suctor? Entonces falta simpel desarrollo que se prodser-en-el-mundo.

    Heidegger quiere desmente de la concepcin cia, algo que permanecefundamental de la extende la matemtica y de lacosmologa. Esta discites del mundo, entendidmil giros quiere HeideggPara mostrar con claridala vista (vorhanden) y a

    36 Enrahonar 34, 2002 Ral Gabs Palls

    16. Op. cit., 12.17. M. SCHELER (1976): Das

    y Munich, p. 283.

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 36s del ser. Era usual dividir el ser bajo el aspecto de late, posible y necesario. Heidegger, en cambio, no trata, ni toma el ser existente como punto de partida de suentonces? Slo se puede partir del ser posible. Ser ybin el ttulo: De camino a la nada. El hombre comoo un aniquilador y un creador de la nada. Schelerento cuando opina que en la doctrina de Heidegger

    entran huellas de calvinismo en la lnea de Barth ymitologas del pecado original, dice, que se delatando, o cada en el mundo17.sito entrar en el tema de la relacin con la teologa,lquier caso que la comprensin del ser-ah como exis-ea de pensamiento que excluye de antemano el serrno y, en consecuencia, la teologa natural, tal comocismo. Si el hombre ya no es entendido como subs-ente ser en s, sino como posibilidad, tambin la

    el mundo mismo tienen que recibir una nueva inter-de ser objeto para un sujeto, para una conciencia queede si el sujeto deja de ser un espejo proyector o reflec-lemente la base de la objetividad. Y este es, de hecho,uce por la introduccin del concepto de mundo y de

    arrollar un concepto de mundo que se aleja abismal-cartesiana. Para Descartes, el mundo es una substan- siempre igual y tiene incesantemente la propiedadsin. Como tal, el mundo es captado por mediacin fsica. El tratado tradicional del mundo se llamabaplina se ocup siempre de las estructuras permanen-o fundamentalmente como mundo fsico. A travs deer distanciarse de semejante concepcin del mundo.

    d qu pretende l y qu rechaza acua los trminos a la mano (zuhanden). Segn l, la peculiaridad de lo

    emotionale Realittsproblem. En Spte Schriften. Francke, Berna

  • a la vista es la manera fundamental de entender el ser en la tradicin. Seentendi por real, existente, ente, lo que est presente o, por lo menos, puedeestar presente para la intuicin o la consideracin teortica. En contraposicina esto, lo a la mano es para Heidegger lo que nos sale al paso en la praxis,en las formas de comportamiento prctico. Heidegger desarrolla, en Ser y tiem-po, diversos pensamientos que Wittgenstein expresar ms tarde con bastan-tes semejanzas en las Investigaciones filosficas. Para Heidegger, un lpiz esun til para escribir, pero precisamente como tal til no se intuye en su obje-tividad. Yo s que es un lmundo. El mundo no se ca partir de percepciones, qu de la utilidad o del udad o el todo de confoforma una estructura de ralgo, la significacin. De ameno del mundo es aqueque remite al horizonte amodalidad de la conform

    El hombre vive siempmanejables. Y eso es lo qutra la representacin de uen medio de objetos desnrevestidos de significacinra siguiente: El ser-ah, edicin ntica de posibiliencuentro en un mundo by as pueden mostrarse en

    Puede entenderse estpuede decirse que la activida la luz los diversos maticen Ser y tiempo ya no es huprecisamente cmo todo tdentro de un mundo ya abdamentadora, sino que estpo, la psique, la vida se precisamente lo contrarioestructura originaria del

    Pero si el sujeto y el mhan de entenderse desde u

    La fenomenologa de los sentimientos en Max Scheler Enrahonar 34, 2002 37

    18. M. HEIDEGGER (1957): Se19. Op. cit., 86.20. Op. cit., 87.21. M. SCHELER (1976): Zu

    Munich, p. 275.

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 37piz en virtud de mi contacto cotidiano con l en mionstruye como una especie de suma o composicinsino como una red de nexos de referencia. El paraso est dado en lo que Heidegger llama conformi-rmidad18. Dentro de un todo de conformidad seelaciones en la que es posible la referencia de algo acuerdo con esto, el mundo es definido as: El fen-llo en lo que se da el comprender, un comprendernte el cual es posible encontrarse con entes bajo laidad19.re en un mundo ya abierto, en un mundo de tilese Heidegger quiere mostrar infatigablemente con-n hombre que es pensado primero como existenteudos, y luego como existente en medio de objetos. El acontecer del mundo ha de pensarse de la mane-n su familiaridad con la significatividad, es la con-dad del descubrimiento de entes que nos salen alajo la forma de ser de la conformidad (ser a la mano), su en s20.o en el marco de la fenomenologa de Husserl? Noad significativa (notica) de la conciencia humana sacaes del objeto? La concepcin fundamental expuestasserliana. Por el contrario, Heidegger quiere mostraripo de evidencia o de actividad subjetiva se despliegaierto. En consecuencia, la subjetividad ya no es fun-

    fundada. El espritu, el sujeto, la conciencia, el cuer-abren en un mundo ya abierto. Max Scheler afirmar, a saber, que es imposible encontrar una indivisibleser-ah sin presuponer tales conceptos21.

    undo no tienen ninguna estructura fija, sino quen ser-en-el-mundo ya abierto, cmo tiene que con-

    in und Zeit. Max Niemeyer, Tubinga, p. 48.

    Idealismus-Realismus. En Spte Schriften. Francke, Berna y

  • cebirse la apertura originaria? Encontramos una respuesta elaborada a fondoen el pargrafo 29 de Ser y tiempo, donde Heidegger habla del ser-ah comoafeccin. En el curso de pensamientos con que el autor introduce al tema: Elser-en como tal, Heidegger explica la palabra en, que a primera vista parecetener un sentido espacial. Y a este respecto escribe: Aqu y all slo sonposibles en un ah, es decir, si hay un ente que ha abierto una espacialidadcomo ser del ah. Un ente as tiene en su ser ms propio el carcter de lo nocerrado. La expresin ah indica esta apertura esencial22. Apoyndose en elconcepto inicial de existencia, Heidegger sigue escribiendo: La proposicinexistenciaria el ser-ah eente tiene que habrselasser del hombre est abietura se hace patente el spoder-ser.

    El tema de la aperturacin. Heidegger inicia cbable ecuanimidad, lo miel pasar de la primera al destemple, ontolgicamelo supuestamente ms incibidos [] El temple dele va a uno lleva inherMayormente el ser-ah emismo est abierto el ahce los trminos arrojadode un determinado modlo que est a la vista, la facsu que es y tiene que serMs bien, la afeccin se abel ser se abre al ser-ah anafeccin cae sobre nosotroya siempre el ser-en-el-mun dirigirse a []25. La en primer lugar, a la aperjuntamente con los otrosabre precisamente como to crece la ansiedad, en viest a la mano. De esa maDe igual modo, la afeccipartir de la posibilidad d

    38 Enrahonar 34, 2002 Ral Gabs Palls

    22. M. HEIDEGGER (1957): S23. Op. cit., 134.24. Op. cit., 135.25. Op. cit., 136.

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 38s su apertura significa a la vez: el ser con el que este, se cifra en que aqul ha de ser su ah. Es decir, elrto originariamente como existencia, y en esta aper-er fundamental del hombre como pregunta por su

    es tratado particularmente en el contexto de la afec-on tono festivo el anlisis de la misma: La impertur-smo que el inhibido desaliento del cuidado cotidiano,segundo y a la inversa, as como el deslizarse hacia elnte no son nada, por ms que estos fenmenos, comodiferente y fugaz en el ser-ah, puedan pasar desaper- nimo revela cmo le va y le ir a uno. Este cmoente una afeccin que pone el ser en su ah23.lude el ser abierto en la afeccin, pero en el eludir24. En este contexto del eludir, Heidegger introdu- y facticidad. Ser arrojado significa el hecho de sero. A diferencia de los meros hechos que se refieren aticidad significa el insuperable modo de ser del ser-ah,. La afeccin no puede aprehenderse intuitivamente.re como acercamiento y alejamiento. En la afeccin,tes de todo conocimiento y querer. Por una parte, las procediendo del mundo y, por otra parte, ha abiertoundo como un todo y hace posible por primera vezexpresin ser-en-el-mundo como un todo se refiere,tura de la existencia, pero, a la vez, al mundo y el ser, que se abren a una con la existencia. La existencia secircunspeccin. Desde la raz del cuidado circunspec-rtud de la cual el ser-ah puede ser afectado por lo quenera, el miedo nos permite descubrir lo amenazador.n de lo conmovedor o de la resistencia slo se da ae afeccin diseada previamente en los temples de

    ein und Zeit. Max Niemeyer, Tubinga, p. 132.

  • nimo. En la afeccin, escribe Heidegger, late existenciariamente una rela-cin de apertura al mundo, desde la cual puede salirnos al encuentro algo quenos afecta. De hecho, ontolgicamente hablando, hemos de confiar el descu-brimiento primario del mundo a la simple afeccin. Un puro intuir, aunquepenetrara en las arterias ms ntimas del ser de una cosa a la vista, nunca seracapaz de descubrir algo as como lo amenazador26.

    Ernesto Grazzi investiga el alcance de la afeccin heideggeriana en el escri-to Sobre la esencia del fundamento. Situados entre los entes, dice Grazzi, nosafectan los temples de nimo y los impulsos, que pertenecen al fundamentode la desocultacin. La ala realidad. Grazzi designptica, la experiencia de abre la aparicin del ente

    Si confiamos la apertua la ciencia? AduzcamosHeidegger: La mirada temeno del mundo, situnla vista, en una uniformiduna nueva riqueza de lo nes precisas. Pero ni siquie

    Bajo el presupuesto dde la existencia, resulta fcin fundamental en la oentendido como un modoteme el temor es el temeser se juega este ser mismnerabilidad, en el abando

    Junto con la afeccin,mas constitutivas igualmeto los tres modos de ser-eplantear la pregunta por lpregunta Heidegger, unaah est abierto para s mla angustia. La angustia se de la angustia no es un ealgo completamente indela angustia no es esto o aqsino la posibilidad de lomismo. La angustia revel

    La fenomenologa de los sentimientos en Max Scheler Enrahonar 34, 2002 39

    26. Op. cit., 138.27. Vase R. MESSARI (1999):

    Trieste, p. 66-74.28. M. HEIDEGGER (1957): Se29. Op. cit., 141.

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 39feccin participa en la transformacin constante dea como ptica, e incluso como metafsicamentelo originario que se muestra. La experiencia sensible como una constante mutabilidad27.ra del mundo a la afeccin, qu cometido le queda como respuesta uno de los textos ms claros deortica nos ha dejado ya siempre ciegos para el fen-dolo en la uniformidad de lo que est puramente aad dentro de la cual est encerrada, evidentemente,

    que puede descubrirse a travs de las determinacio-ra la ms pura teora ha dejado atrs toda afeccin28.e que el mundo se abre desde el trasfondo unitariocilmente comprensible que la angustia sea la afec-bra de Heidegger. Ya en el pargrafo sobre el temor, de afeccin, Heidegger escribe: Aquello por lo que

    roso ente mismo, el ser-ah. Slo un ente que en suo puede temer. El temor abre a este ente en su vul-no a s mismo29. Heidegger trata el comprender y el habla como for-nte originarias de ser el ah. Una vez que ha expues-n (afeccin, comprender y habla) puede finalmentea totalidad estructural del ser-ah. Hay en el ser-ah, afeccin, unida a la comprensin, en la que el ser-ismo en una forma sealada? Esa afeccin es para ldistingue del temor por el hecho de que lo angustiantente intramundano. Lo angustiante de la angustia esterminado, es el mundo como tal. Lo que oprime enuello, ni todo lo que est a la vista como una suma,

    que est a la mano en general, es decir, el mundoa en el ser-ah el ser para su ms propio poder ser []

    Le forme delapparire. Centro Internationale Studi di Estetica,

    in und Zeit. Max Niemeyer, Tubinga, p. 138.

  • La angustia sita el ser-ah en su libertad para [] la propiedad de su ser comoposibilidad, que l ya es siempre30. La angustia singulariza y abre as el ser-ah como solus ipse. A partir de esta apertura se desenmascara la huida impli-cada en la cada como fuga de lo inhspito, es decir, de la inhospitalidad quese da en el ser-ah en cuanto arrojado, en cuanto ser-en-el-mundo confiado al mismo en su ser31. Y para Heidegger lo inhspito ha de entenderse exis-tenciaria y ontolgicamente como el fenmeno ms originario32.

    La angustia as analizada abre la mirada a la totalidad de estructuras delser-ah. En la angustia see impropiedad. El ser parEn este sentido, el ser-amismo. Pero el anticipaya siempre como la formcomo un ser ya. Y, a sumundo que es objeto delbajo el abrigo de los entepito. En el ser-ah que calas tres propiedades ontocionado: existenciaridad, fse anticipado ya siempre los entes que nos salen aconjunta recibe el nombrdo precede en un plano situacin del ser-ah en ementales del hombre: tla tendencia. El cuidadejemplo, en el querer, usus posibilidades es apo que hemos de instalar modificacin del querersoporte en lo disponible. De igual manera, en la tmero estar ya siempre re

    La segunda seccin dpara la muerte y, seguidattulo: La temporalidadcontexto, Heidegger da pdad y afeccin. Con gran

    40 Enrahonar 34, 2002 Ral Gabs Palls

    30. Op. cit., 188.31. Op. cit., 189.32. Op. cit., 189.33. Op. cit., 194.34. Op. cit., 195.35. Op. cit., 195.

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 40 muestra la libertad para la posibilidad de propiedada el ms propio poder-ser implica una anticipacin.h, como un poder-ser, est siempre ms all de srse afecta a todo el ser-en-el-mundo que el ser-ah esa de ser suya. Por ello, el ser-ah puede caracterizarse vez, el existir fctico se ha abierto ya siempre en el

    cuidado; en este sentido, el ser-ah es un ser que caes; y esa cada se anuncia como una huida de lo inhs-e se pierde de vista lo posible como tal. En virtud delgicas fundamentales del ser-ah que hemos men-acticidad y cada, Heidegger acua la frmula: haber-en el ser-en (el mundo) como un ser refugiado (entrel encuentro dentro del mundo). Y esta estructurae de cuidado. Puesto que, segn Heidegger, el cuida-existenciario apriorstico a todo comportamiento yl campo fctico, de l deduce las actividades funda-

    eora y praxis; querer y desear; el impulso yo es ontolgicamente anterior a estos fenmenos. Porn ente comprendido es decir, proyectado de cara arehendido como algo que hemos de proporcionarnosen su ser mediante la asistencia33. El desear es una. En el deseo el ser-en-el-mundo se ha perdido sinPero desear presupone ontolgicamente el cuidado34.endencia el haberse anticipado se ha perdido en unfugiado entre los entes []35.

    e Ser y tiempo desarrolla el tema del cuidado como sermente, como temporalidad. El pargrafo 65 lleva el como el sentido ontolgico del cuidado. En esteautas importantes sobre la relacin entre temporali-

    despliegue de ingenio, pone en relacin las tres formas

  • del ser-en (comprender, afeccin y habla) con los tres modos de la tempora-lidad. Hay una correspondencia entre comprender y futuro, entre pasado yafeccin, entre presente y cada. Heidegger no se propone deducir las afeccio-nes desde la temporalidad, pero s quiere mostrar que stas slo son posiblessobre su base. l analiza particularmente el temor y la angustia. El carcterespecfico de la afeccin en el temor consiste en que su esperar hace que lo ame-nazador nos devuelva al poder-ser del cuidado fctico. Hemos visto que laangustia abre la posibilidad como tal. Ahora bien, la posibilidad parece refe-rirse al futuro. A pesar detia es la del pasado, pues posibilidad de reiteracindamental: La angustia sinhspito. Lleva de nuevser arrojado. Este llevar dpero tampoco el de un recin reiterante de la exinuevo al ser arrojado comes interpretada como refprendente? El que espedecirlo, al interior de la erado. Y esto presupone indiferencia, que en ciertolvido y el haber sido.

    2.2. El amor frente a la a

    En contra de la concepciScheler escribe con toda ginaria; afirmamos su comento vital (la angustia)espritu, de la bondad, dfrente a la tesis de Heideser-ah. Cmo puede sepel hombre, y lo que tievolucin? Han de ser afecciones fundamentaleisla de Sumatra, siempreparte, prosigue, estoy phan determinado el judangustia en una proporc

    La fenomenologa de los sentimientos en Max Scheler Enrahonar 34, 2002 41

    36. Op. cit., 343.37. Op. cit., 345.38. M. SCHELER (1976): Das

    y Munich, p. 274.

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 41 todo, segn Heidegger, la temporalidad de la angus-la angustia devuelve a la condicin de arrojado como. As lo expresa el autor comentado en un texto fun-e acongoja por el desnudo ser-ah como arrojado a loo a la pura facticidad del ms propio y singularizadoe nuevo no tiene el carcter de un olvidar que elude,cuerdo. Y en la angustia tampoco se da ya una asun-

    stencia en la resolucin. Pero la angustia s lleva deo posibilidad de reiteracin36. Incluso la esperanza

    erida al pasado. Cmo es posible esta doctrina sor-ra, escribe Heidegger, se lleva a s mismo, por assperanza y se lleva a s mismo al encuentro de lo espe-un haber alcanzado su s mismo37. Finalmente, lao modo se lo lleva todo consigo, est marcada por el

    ngustia en Max Scheler

    n del cuidado como estructura originaria del ser-ah,decisin: Negamos esta unidad y esta estructura ori-mposicin, una composicin que consta de un ele- y un acto espiritual originario, el acto originario delel amor bondadoso38. Scheler se muestra escpticogger de que la angustia es la afeccin originaria delararse, pregunta, lo que es esencial y ontolgico para

    ene validez para un crculo cultural o un estadio dela angustia y el cuidado que brota de la angustia lass del primitivo (por ejemplo, de los habitantes de la alegres y despreocupados) o del nio? Yo, por miersuadido de que el hombre occidental, desde que loasmo y el cristianismo, vive bajo una presin de lain incomparablemente mayor que ningn otro tipo

    emotionale Realittsproblem. En Spte Schriften. Francke, Berna

  • de hombre en el mundo, y de que esta presin de la angustia no es el menor delos factores que condicionan su tremenda actividad mundana, su hambrede poder y su sed insaciable de progreso, de transformacin tcnica delmundo, y de que adems esta angustia ha hecho irrupcin con fuerza especialen el protestantismo. Pero desde tales cosas hasta la ontologa del hombre hayuna distancia infinita39.

    Scheler concede ciertamente que la angustia es fundamental para estadoshumanos como el valor, la valenta y el afn de poder, pero la angustia no es paral ningn dato ltimo. A su juicio, la angustia es un sentimiento vital ms queun dato espiritual. El homtia constitutiva como seranimal puede estar angu

    En las afirmaciones dentr completamente en lo de que l no entendi ala nada y el ser-posible smanifiesto en Ser y tiempfrente a Scheler, pero l desvirtuacin heideggeriaSu sistema no es compremanentes. En Heideggeres la voz de la nada, la radmiracin absoluta se deEn cambio, la doctrina dlidad de la imposibilidad

    Para Scheler, se derivno del solus ipse. A su juiantes de que se plantee eentender, de un lado, quconciencia y, de otro ladsolus ipse. A la afirmacinmundo, replica Scheler qms mnimo el ser real. Adiferente de la apertura dsentimientos. En Heidegporalidad que acontece. estratos ontolgicos que se y la persona son supersea un ser sometido al dev

    De todos modos, haque tiene una funcin de

    42 Enrahonar 34, 2002 Ral Gabs Palls

    39. Op. cit., 268.40. Op. cit., 270.

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 42bre, dice, siente angustia y tiene su especfica angus- vivo, no como ser espiritual40. Por eso tambin elstiado.e Scheler se pone de manifiesto el hecho de que l noa significacin ontolgica de la angustia en Heidegger, fondo esta significacin. Para Heidegger, la angustia,on los fenmenos originarios que se han puesto deo. Es cierto que Heidegger muestra una alta estima

    quiere tambin minar el suelo a su ontologa. En lana de lo que est a la vista no queda excluido Scheler.nsible sin la afirmacin de estratos ontolgicos per-, por el contrario, el fenmeno originario del ser-ahelacin con el ser-posible. Para Scheler, la primerabe al hecho de que hay algo en general y no la nada.e Heidegger est fundada de antemano en la posibi-.a una dificultad especial del concepto heideggeria-cio, el saber y la conciencia del yo estn constituidosl problema de la realidad. Por eso Scheler no puedee Heidegger no trate en absoluto el problema de lao, que l haga depender el mundo del ser-ah como heideggeriana de que sin ser-ah no habra ningnue por la supresin del solus ipse no se tocara en loqu se muestra una concepcin fundamentalmente

    el mundo y de la funcin de apertura que tienen losger, las afecciones son una manifestacin de la tem-En cambio, para Scheler los sentimientos apuntan ano son puramente temporales. Por ejemplo, el ens aiores al tiempo y a la historia. Aun cuando el ens a seenir, no obstante, es a la vez un ser eterno en devenir.

    y en Scheler un sentimiento fundamental, el amor, apertura en relacin con el mundo. A este respecto,

  • l est influido muy fuertemente por el cristianismo y por Agustn en espe-cial. Coincide con l en la persuasin de que las direcciones de nuestro repre-sentar y percibir siguen las direcciones de nuestros actos interesados y de nuestroamor y odio41. Porque todo conocimiento, tambin el conocimiento de smismo, est fundado por el amor, en l se halla contenida la luz que hace viden-te al hombre. Segn Scheler, el mundo se abre al eros. El amor es mucho msoriginario que la angustia. En el extenso escrito El resentimiento en la cons-truccin de lo moral 42, Scheler, partiendo de la concepcin nietzscheana delresentimiento, que l conmenolgica, entiende la un fuera, a un otro, aNietzsche en la opinin resentimiento. A diferencde abajo hacia arriba, unpero cesaba en los dioseaspiracin, segn la combito cristiano va desdelo noble desciende y se ra la altura del enfermo y con el feo [], en el Mede Dios mismo es un amdor cre el mundo por am

    Con gran celo quierenfermizo. En el escrito qtad de sacrificio se dirigepobre, pequeo, feo, etcciones; ms bien, se diri[] no dependen de estellas44. Segn Scheler, que l describe con las scesar: todo te lo puedo y seas el ser que eres, que lo contrario. Esta dirigiddad individual. Scheler pnancia con sus propias contraposicin a la concen Hegel), ste abre las escribe Scheler, incluye otra individualidad, disti

    La fenomenologa de los sentimientos en Max Scheler Enrahonar 34, 2002 43

    41. M. SCHELER (1955): Lieb42. En M. SCHELER (1972): V43. Op. cit., 72.44. Op. cit., 77.45. Op. cit., 45.

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 43sidera como un anlisis logrado de una unidad feno-moral de esclavos como un decir no de antemano a un no yo mismo. Pero Scheler no concuerda conde que la tica cristiana haya crecido en el suelo delia de los griegos, donde el amor era un movimiento

    camino que conduca hasta el mundo de los dioses,s mismos, pues entre ellos no poda haber ningunancepcin de Scheler el movimiento del amor en el arriba hacia abajo. Aqu el amor se muestra en queebaja a lo carente de nobleza, en que el sano se poneotro tanto sucede en el rico con el pobre, en el bellosas con los publicanos y los pecadores43. La esenciaar y servir, un crear, un querer y un actuar. El crea-or.

    e Scheler purificar lo cristiano de lo dbil y de loue acabamos de mencionar dice: el amor y la volun-n a un ser vivo no porque est enfermo, porque es., para demorarse pasivamente en estas manifesta-

    gen a l porque los positivos valores vitales mismosas propiedades y son mucho ms profundos queel resentimiento culmina en la envidia existencial,iguientes palabras: Esta envidia susurra sin apenasperdonar, pero no te puedo perdonar que t existasyo no sea lo que t eres45. El amor cristiano es todoo al ncleo espiritual del hombre, a su personali-resenta la concepcin cristiana del amor en conso-

    categoras intelectuales. En concreto, segn l, enepcin del amor como aparicin de la unidad (asrelaciones positivas con el otro como tal. El amor,precisamente aquel entrar con comprensin en lanta en la manera concreta de ser; y, sin embargo, es

    e und Erkenntnis. Francke Verlag, Berna y Munich, p. 26.om Umsturz der Werte. Francke Verlag, Berna y Munich.

  • una emocional y clida afirmacin sin reservas de la realidad del otro y desu ser as46.

    Porque el amor topa con lo absolutamente ntimo mismo como fronteraeterna, cuando cesa el amor aparece solamente la figura social. Para Scheler, elamor en general es el inters por aprehender las cosas en su ser as. Todo cono-cimiento presupone amor o es una especie de amor, en tanto percibe el ser asde las cosas y, a la vez, lo abre. El amor es una entrega al ser que ha de conocerse.El mundo se abre a la pregunta del amor y responde abrindose. El amor enScheler, escribe Wolfhart un inters desprendido dmundo en conjunto y etodos los datos cognoscib

    En la contraposicin comparando puede advemenologa. Scheler no qcionalidad husserliana. Heidegger. Con Hussermente subjetivos, sino qtoma partido contra Heesquema sujeto-objeto. Pcin husserliana mitigadltimo punto de vista nsegundo tomo de los Escrninguna idea ante rem, nmundo y de la historia yson engendradas por el ela situacin conjunta de lah para dirigir y encauzllar en s mismas. Lo miparte del espritu del Enszacin [] Son producidcambian solamente como posicin de Scheler no eKarl Barth dijo una vez qduda, Heidegger encontrbablemente percibi en

    44 Enrahonar 34, 2002 Ral Gabs Palls

    46. M. SCHELER (1973): WFrancke Verlag, Berna y M

    47. W. HENCKMANN (1998): 48. M. SCHELER (1973): Sc

    Verlag, Berna y Munich, p

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 44Henckmann, es una apertura fundamental al mundo,e lo egtico por la participacin cognoscitiva en el

    n todos sus detalles, y una afirmacin ilimitada deles en su peculiar constitucin47.

    entre cuidado y amor en los dos autores que estamosrtirse una actitud diferente en relacin con la feno-uiere desligarse por completo del marco de la inten-l adopta una posicin intermedia entre Husserl yl defiende que los actos intencionales no son pura-ue se refieren a un mbito objetivo. En este sentido,idegger, contra un Heidegger que ha dejado atrs elero, por otra parte, el Scheler tardo adopta una posi-a en la comprensin de las esencias ideales. Bajo esteo defiende la existencia de verdades eternas. En elitos pstumos, Scheler afirma contra Husserl: No hayingn plan del mundo, independiente del devenir del anterior a ese devenir. Tambin las ideas humanasspritu humano, y estn motivadas en cada caso poros impulsos, tendencias e intereses de la poca; y estnar el proceso del mundo, no para permanecer y bri-smo tiene validez para la generacin de las ideas por a se. Ellas se diferencian por primera vez en su reali-as de nuevo en cada instante del tiempo absoluto yun sistema entero48. A primera vista parece que esast demasiado lejos de la historicidad de Heidegger.ue el miedo a la metafsica es asunto del diablo. Sin todava demasiada metafsica en Scheler y as pro-l una especie de filosofa demoniaca.

    esen und Formen der Sympathie. En Gesammelte Werke VII.unich, p. 81.

    Max Scheler. Becksche Reihe, Munich, p. 46.hriften aus dem Nachlass. En Gesammelte Werke XI. Francke. 260.

  • 3. Algunos puntos de aproximacin

    A pesar de la oposicin decidida, en Ser y tiempo de Heidegger hay doctrinasfundamentales que Scheler anticip. Quiero referirme ahora a dos afirmacio-nes de Heidegger, a saber, que el mundo se abre ante todo a travs de la afec-cin, y que el conocimiento cientfico del mundo presupone un ser-en-el-mundoya abierto y consistente en la reduccin a la condicin de un ser a la vista.Scheler, por su parte, haba establecido ya una relacin inseparable entre elconocimiento del valor y el conocimiento del ser, de manera que las cualida-des y unidades axiolgicapojado de valores. Por tlibertad valorativa. Lo libmenos artificial, en la qurespecto, tanto Scheler cpara el cual el ser originasiempre conocemos primemocionales de nuestro etica y nuestro conocer te

    Tambin la afirmacide considerarse como gecipada en Scheler, en tanactos originarios que abpreferir). A su juicio, cony prctica49. A este respesaber: La afeccin abre nacercamiento y alejamienvalores y de la persona, yhacia el ser s mismo, o brealizarse. Para Heideggesin. Lstima que en estera seguir desarrollndose

    En relacin con el seuna continuacin de la ente es tanto ms alto cusona es impenetrable en que la propiedad e improminado por lo que en cy que este modo de ser eshemos dicho, Scheler se lugar originario de apert

    La fenomenologa de los sentimientos en Max Scheler Enrahonar 34, 2002 45

    49. Vase M. SCHELER (1954)Verlag, Berna y Munich,

    50. M. HEIDEGGER (1957): S51. Op. cit., 43.

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 45s del conocimiento estn dadas antes de todo lo des-anto, no hay ninguna percepcin que proceda conre de valor surge en virtud de una abstraccin ms oe prescindimos de valores previamente dados. A esteomo Heidegger se oponen a la opinin de Descartes,rio es el despojado de valor. Segn Scheler, nosotroseramente el valor. Las formas especficas de actos

    spritu son fundamentales para nuestra conducta prc-ortico.n heideggeriana de una afeccin fundamental que harmen de todas las otras, a saber, la angustia, est anti-to l defiende la tesis de que el amor y el odio son losarcan todos los dems (tomarse inters, sentir algo,stituyen la raz comn de nuestra conducta teorticacto puede citarse un pasaje paralelo de Heidegger, ao en forma de una mirada al ser arrojado, sino comoto50. En Scheler, el amor conduce al ncleo de los

    el odio aleja de ah. En Heidegger, el movimiento vaien aleja de ah. Segn Scheler, la persona tiene que

    r, el ser s mismo depende constantemente de la deci- punto la discusin entre ambos pensadores no pudie-! r s mismo y el ser persona tambin habra sido frtildiscusin sobre la individuacin. Segn Scheler, unanto mayor es su grado de individualidad; y la per-su ncleo ms profundo. Heidegger, a su vez, afirmapiedad se fundan en que el ser-ah siempre est deter-ada caso es propio de uno mismo (Jemeinigkeit)51 el trascendente por antonomasia. No obstante, segnmanifiesta con indignacin contra el solus ipse comoura del mundo. De todos modos, no ha de pasarnos

    : Vom Wesen der Philosophie. En Gesammelte Werke V. Franckep. 79ss.ein und Zeit. Max Niemeyer, Tubinga, p. 135.

  • desapercibido que en Heidegger la afeccin fundamental de la angustia ascien-de desde el ser-en-el-mundo y se refiere a ste, de la misma manera que el serpersonal en Scheler lleva consigo implicaciones en la totalidad del ser. Pero elhecho de que en las races ms profundas del ser-ah Heidegger encuentre laangustia y Scheler, por el contrario, descubra el amor en el ncleo ms nti-mo de la persona, pone ante nuestros ojos un abismo que separa el punto departida de ambas posiciones. Por qu Heidegger es tan abismal? Por quScheler es tan ertico?

    En el mbito de lo trdel problema de la valideco consiste en que un vatentes. Lo trgico es un parte, explica lo trgico cdel mundo de los entes aafectado en virtud de su este conflicto como contrno escritas. A pesar de la dan en la persuasin de qmundo52.

    46 Enrahonar 34, 2002 Ral Gabs Palls

    52. Vanse M. SCHELER (197Francke Verlag, Berna y Mvon Antigone. Die Zwiespchen Aktaulitt Heideggers

    Enrahonar 34 001-136 1/2/03 11:55 Pgina 46gico, Scheler y Heideggr se acercan en la comprensinz (de los valores y de las leyes). Para Scheler, lo trgi-lor emergente tiene que aniquilar otros valores exis-conflicto entre valores positivos. Heidegger, por suomo la transicin desde los lmites familiares dentro lo inhspito, regin a partir de la cual el hombre espertenencia al ser. En el caso de Antgona presentaaposicin incomprensible entre leyes escritas y leyesdiferencia de sus lenguajes, ambos filsofos concuer-ue lo trgico radica en el acontecer fundamental del

    2): Das tragische und die Werte. En Vom Umsturz der Werte.unich, p. 153 s.; y T-V. HRIBAR (1992): Das ethische Wesen

    rache zwischen Heidegger und Sophokles. En Zur philosophis-. Vittorio Klostermann, Frankfurt del Meno, p. 43 s.

    La fenomenologa de los sentimientos en Max Scheler y el concepto de afeccin en Martin HeideggerResumenAbstract. The phenomenology of feelings in Max Scheler and the concept of affection in Martin Heidegger

    Sumario1. Antecedentes histricos2. Scheler y Heidegger2.1. Heidegger: la angustia como afeccin fundamental y el mundo2.2. El amor frente a la angustia en Max Scheler

    3. Algunos puntos de aproximacin