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LA FUENTE DE LA PAZ, RESIDE EN EL PROPIO SER. SU EFECTO ES LOGRAR LO QUE NO PODEMOS VER Motivación: He tenido la función profesional de dedicarme a la gestión pública del deporte y la recreación, por lo que me llevó a muchos lugares y escenarios impensados tanto locales, y regionales como mundiales. Cuando salía de casa con cierta nostalgia, en mi interior deseaba que me fuera bien y que con bienestar regresara. Es lo natural. Pedir paz, protección y provisión, en estos momentos de viajes cuando uno está inestable, cuando hace parte de un estilo de vida modular. Ahora en el equipo del Señor sí que entiendo más mi petición, la cual está cubierta por su misericordia y favor, lo que me permite que a donde quiera que vaya cualquiera que sea la condición o función, lo haga con gozo interior y alegría en mi rostro testimoniando lo que él me dio. En fin, ya sé que la fuente de la paz reside en mi propio ser, y que debe generar acción en cuanto a entender a los enemigos, contendores o adversarios; estudiar porque hacen esas cosas que nos disgustan, afectan y disminuyen; aceptar nuestras diferencias e individualidades; y mantener el dialogo no cerrando puerta alguna*. Sabemos de antemano que la paz mundial siempre ha sido evasiva, que en Colombia aunque se busca es esquiva, que en nuestros barios es coercitiva, que en nuestras familias se manifiesta en forma explosiva. Todo por no buscarla a la manera de Dios. Por no disponerse a cambiar de paradigma. Observación: Me fije en la mente el sueño de ir vía terrestre hasta Buenos Aires, desde Palmira, Valle del Cauca (Colombia), mi residencia. Hace un año por estos tiempos programé hacerlo para febrero y marzo del presente. Fue una manera prudente de cambiar mi modelo o diseño de vida. Es decir mejorar mis suposiciones, conceptos, valores, experiencias previas con las que miraba las cosas. Consideré que una aventura de este tipo me

La Fuente de La Paz

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Motivación: He tenido la función profesional de dedicarme a la gestión pública del deporte y la recreación, por lo que me llevó a muchos lugares y escenarios impensados tanto locales, y regionales como mundiales. Cuando salía de casa con cierta nostalgia, en mi interior deseaba que me fuera bien y que con bienestar regresara. Es lo natural. Pedir paz, protección y provisión, en estos momentos de viajes cuando uno está inestable, cuando hace parte de un estilo de vida modular. Ahora en el equipo del Señor sí que entiendo más mi petición, la cual está cubierta por su misericordia y favor, lo que me permite que a donde quiera que vaya cualquiera que sea la condición o función, lo haga con gozo interior y alegría en mi rostro testimoniando lo que él me dio. En fin, ya sé que la fuente de la paz reside en mi propio ser, y que debe generar acción en cuanto a entender a los enemigos, contendores o adversarios; estudiar porque hacen esas cosas que nos disgustan, afectan y disminuyen; aceptar nuestras diferencias e individualidades; y mantener el dialogo no cerrando puerta alguna*. Sabemos de antemano que la paz mundial siempre ha sido evasiva, que en Colombia aunque se busca es esquiva, que en nuestros barios es coercitiva, que en nuestras familias se manifiesta en forma explosiva. Todo por no buscarla a la manera de Dios. Por no disponerse a cambiar de paradigma.

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LA FUENTE DE LA PAZ, RESIDE EN EL PROPIO SER. SU EFECTO ES LOGRAR LO QUE NO PODEMOS VER

Motivación: He tenido la función profesional de dedicarme a la gestión pública del deporte y la recreación, por lo que me llevó a muchos lugares y escenarios impensados tanto locales, y regionales como mundiales. Cuando salía de casa con cierta nostalgia, en mi interior deseaba que me fuera bien y que con bienestar regresara. Es lo natural. Pedir paz, protección y provisión, en estos momentos de viajes cuando uno está inestable, cuando hace parte de un estilo de vida modular. Ahora en el equipo del Señor sí que entiendo más mi petición, la cual está cubierta por su misericordia y favor, lo que me permite que a donde quiera que vaya cualquiera que sea la condición o función, lo haga con gozo interior y alegría en mi rostro testimoniando lo que él me dio. En fin, ya sé que la fuente de la paz reside en mi propio ser, y que debe generar acción en cuanto a entender a los enemigos, contendores o adversarios; estudiar porque hacen esas cosas que nos disgustan, afectan y disminuyen; aceptar nuestras diferencias e individualidades; y mantener el dialogo no cerrando puerta alguna*. Sabemos de antemano que la paz mundial siempre ha sido evasiva, que en Colombia aunque se busca es esquiva, que en nuestros barios es coercitiva, que en nuestras familias se manifiesta en forma explosiva. Todo por no buscarla a la manera de Dios. Por no disponerse a cambiar de paradigma. Observación: Me fije en la mente el sueño de ir vía terrestre hasta Buenos Aires, desde Palmira, Valle del Cauca (Colombia), mi residencia. Hace un año por estos tiempos programé hacerlo para febrero y marzo del presente. Fue una manera prudente de cambiar mi modelo o diseño de vida. Es decir mejorar mis suposiciones, conceptos, valores, experiencias previas con las que miraba las cosas. Consideré que una aventura de este tipo me

contribuiría decididamente a limpiarme interiormente, a madurar externamente renovando mis estructuras mentales y cuidar con celo mis impulsos emocionales. A pensar diferente, como en efecto se logró. Giré el “periscopio personal” unos cuantos grados hasta encontrar el foco preciso que me diera la solución. Empecé con oración para que se hiciera realidad y el Padre aparejara tal posibilidad: tiempo, espacio, relaciones, recursos, herramientas, y sobre todo acompañamiento espiritual. Al final de muchas idas y vueltas el viaje lo hice solo, a mis 64 años en forma vital, con la debida paz –que no es sustantivo, sino un verbo- espiritual interior y exterior, con la protección asegurada por Dios y acreditado con los documentos de ley y de referencia, con la economía en la justa medida, pases para abordar en avión y en transporte terrestre internacional, y añadiduras para que no me hiciera falta nada, en cuestiones de salud, entretenimiento, tecnologías, lecturas, y guías no oscuras. En 34 días fui y volví “cansado del camino” y cargado de abundantes kilómetros (más de 9000) repotenciado en agradecimientos, en reconocimientos y nuevas experiencias para aportar y compartir, como lo hago en esta Miniatura para divulgar el mensaje de la Palabra que indica que “en El haremos proezas” para “derribar toda fortaleza mental, todo argumento racional y toda actitud altiva que se levanta contra el conocimiento de Dios” (Palabras de Arturo Rojas, pastor y evangelista). También para exhortar que el viaje a la eternidad será en supra condiciones hermosas, porque “tenemos de Dios un edificio…anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial…” Es el viaje que debemos pensar y sentir desde nuestro propio ser. Llenos de paz y de gozo cantando como peregrinos que van de paso yendo de viaje desde la tierra natal, a ese lugar bello y privilegiado que es la Ciudad Santa a la que aspiramos a llegar despiertos y listos por ser un estado maravilloso. Amén.

Repetidamente a nuestro favor encontramos las palabras que indican que: Dios es Paz; Guardador; Protector; Provisor; Ayudador; Restaurador. ¡Qué bendición ¡ Encontrarnos con ello de entrada y sin afán es la motivación afortunada para con El estar, y ser su adorador. Mas especialmente cuando desde todos los ángulos se reconocen movimientos oscuros de codicia y egoísmo que con fuerza permanecen, por compartirlos, o por no ser fuertes e integrales a la hora de combatirlos, y se prefiere hacerse el de la “oreja mocha” para no destruirlos. Cómo entender que secuestren masivamente mujeres y niños; Que se persiga a la gente por ideologías políticas, o pensamientos religiosos; Que la gente muere de hambre, ignorada por los ricos; Que al quitar “la tierrita” ocasiona de facto desplazamientos forzados; Que el agua se está agotando porque estamos desbordados; Que para los cambios climáticos preparados no estamos; Que las estrategias de mentiras sean ejercidas por los líderes políticos; Que la corrupción haga mella en las instituciones sin mayores soluciones; Que la construcción de “obras elefante” estén ausentes los reclamadores; Que la demora en el desarrollo obedece al abuso de los constructores; Que las autoridades todas vivan como si nada ocurriera a sus alrededores. Pido por la paz. No por un documento, ni por la firma de un acuerdo. De ser así, es vulnerable ante la debilidad de los hombres que después de un tiempo y según el momento entra en desacuerdo y hace lo que se les da la gana, cambiando hasta las costumbres para mantener el monopolio del poder ganado sobre muchos muertos, para obtener un protectorado mientras los líderes están ocultos, para seguir explotando “por debajo de la mesa” los naturales recursos,

y seguir proclamando un bienestar social que no se ve sino en los discursos. Es irónica la pretensión de alcanzarla así, como si fuéramos ilusos. Aquí, en eso que llamamos mundo, se necesitan transformaciones profundas lideradas de buena gana por hombres virtuosos y valientes que adelanten dinámicas convergentes y consensuales, rotundas, a favor de las igualdades sociales, justa economía y políticas contundentes. Pero no se podrá conseguir si el corazón está cargado de rencores, y si en la mente la inteligencia es usada para ataques estratégicos, lo que divide aun más como Maquiavelo lo propuso, sin amores, y Hitler utilizó llevando mentiras y especulaciones hasta hacerlos añicos. La fuente de la paz, reside en el propio ser. Eso no es una teoría solamente, ni una premisa retórica. Debe ser la convicción de una nación que quiere permanecer recordada y admirada por su actuación sobre toda lógica, cuyos sacrificios han sido sembrados para proteger a los que vienen esperando que se les deje no solo la estética, sino estructuras fuertes que les permita avanzar y no retroceder. ¿Estamos entonces en condiciones de pacificar? O nos falta aun más confesar que estamos equivocados en ese pensar. Contribuir decididamente a los conflictos de hoy, empezando por los simples es una cuestión de honor, de amor, de solidaridad, de miércoles a miércoles. Si eres creyente mi hermano sabes que la oración es lo más fuerte, acude a ella con devoción y pasión para que la intercesión sea procedente, y proclame la Palabra de Dios a tiempo y a destiempo a la gente; siembre para que la cosecha sea abundante y la riqueza nunca falte, trabaje con su mente, o con sus manos honradamente, y aspire a la recompensa prometida por un Dios suficiente.

Si aun no eres confeso, puede ser el tiempo para ello. No aplaces más el cuento, ni divagues más en filosofías humanas; La oportunidad está servida en este momento para lograr aquello que reclama adentro, una paz integral para disfrutar y mostrar con ganas que transforme su espíritu y por fuera pueda mostrar el nuevo sello. Señor amado: quiero que cánticos graduales o de ascensión estén a mi lado para elevarte alabanza y adoración con todo su significado, y de paso clamarte por mí, que de ti estoy necesitado, también por mi casa en particular, que se ha beneficiado por haberme Tu puesto como punta de lanza en esto momento complicado. También por mi familia, vecinos y comunidad donde he nacido. En esta tierra que es bendita de acuerdo a lo prometido. No la quiero ver sangrando más, mucho menos en desigualdad. Quiero contribuir con la paz que le has dado a mi interior ¡Y que por tu gracia, Señor, la puedo reflejar con destello en mi exterior ¡ ¡Aleluya ¡

Fuente: Salmos 120-127; Salmo 60:12; 2 Corintios 10:4-5; 5:1; 1 Corintios 6:19. *Etimología de paz. http://etimologias.dechile.net/?paz Otros aportes: http://etimologias.dechile.net/?paradigma http://etimologias.dechile.net/?proteger http://es.thefreedictionary.com/provisi%C3%B3n http://reflexionesdemanuel.blogspot.com/2012/02/nuestra-lengua-oreja-mocha.html

Mario Humberto Urrego Dueñas Palmira, Valle del Cauca (Colombia) [email protected] @GnaUrrego Cel.: 3142976135 25-06-14