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SUPLEMENTO CULTURAL No. 171 - 27 DE OCTUBRE DE 2014 - AÑO 4 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN Joel Flores. Foto: Leonso Núñez. Joel Flores nació en Zacatecas el 21 de julio de 1984. Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en 2007 y residente de la Fundación Antonio Gala en 2009. Actualmente vive en Tijuana. Ha publicado dos libros de cuento: El amor nos dio cocodrilos (VozEd); y Rojo semidesierto (FOEM), con el que fue premiado en el Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2012. Recientemente fue galardonado con el Premio Bellas Artes Juan Rulfo para Primera Novela 2014, por su obra titulada Nunca más su nombre.

La Gualdra 171

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SUPLEMENTO CULTURAL No. 171 - 27 DE OCTUbRE DE 2014 - AÑO 4 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Joel Flores. Foto: Leonso Núñez.

Joel Flores nació en Zacatecas el 21 de julio de 1984. Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en 2007 y

residente de la Fundación Antonio Gala en 2009. Actualmente vive en Tijuana. Ha publicado dos libros de cuento: El amor nos dio cocodrilos

(VozEd); y Rojo semidesierto (FOEM), con el que fue premiado en el Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2012.

Recientemente fue galardonado con el Premio Bellas Artes Juan Rulfo para Primera Novela 2014, por su obra titulada Nunca más su nombre.

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LA GUALDRA NO. 171 / 27 DE OctUbRE DE 2014 / AÑO 4

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La historia reciente en Luis Estrada: La dictadura perfectaPor Alejandro Ortega Neri

Difesa della NaturaResidencia Artística en la región de Intag, EcuadorPor Abraham Soriano

Foto-galería de Ernesto MorenoMarcha silenciosa del 22 de octubre 2014 en Zacatecas

Lugares para escribirPor Joel Flores

Diario de MateoPor Mateo Estrada Gaviria

La creatividad al poderPor Eduardo Campech Miranda

Tras 5 años y medio, vuelve U2Por Carlos Flores CortésLas búsquedas, largometraje mexi-cano ganador del Premio del Jurado en Biarritz Por Carlos Belmonte Grey

Consideraciones médicas para una enfermedad comúnPor Roberto GalavizMiguel Por Pilar AlbaEl Picaporte Por Simitrio Quezada

Una rosaPor Alberto Huerta

La fiestaPor Edgar Khonde

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La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira SaadeDir. General

Raymundo Cárdenas VargasDir. La Jornada de [email protected]

Jánea Estrada LazarínDir. La Gualdra

[email protected]

Roberto Castruita y Enrique MartínezDiseño Editorial

Juan Carlos VillegasIlustraciones

[email protected]

Terminó el fin de semana la edición 13 del Festival Internacional de Tea-tro de Calle de Zacatecas; de nueva cuenta, hubo más espectáculos que teatro, pero en esta ocasión, a dife-rencia del año pasado, me quedo con un buen sabor de boca con respecto a la actuación de los grupos zacate-canos. Hoy le hablaré de tres grupos que participaron en el festival; dos incluidos en el programa oficial y uno que actuó de manera independiente.

Comenzaré con el grupo infan-til “El Escarabajo”, dirigido por Rossalina López y que contó con las actuaciones especiales de los niños que integran el taller de teatro del Internado de Guadalupe. El jueves 23 salieron a las calles con la intención de “intervenir el espacio público”, lo que acertadamente lograron con dos piezas performáticas: la primera, Extra-noticias, en la que una multi-tud de niños corrían pregonando las últimas noticias al grito de “¡extra, extra!”; y la segunda, en la que un grupo de caperuzas rojas acosan a los lobos malos. En 15 minutos el grupo logró, con dos piezas sencillas, con una intención definida, captar la atención de los transeúntes e in-volucrar con acciones inesperadas a quienes se encontraban a su paso. Convicción y disciplina, un asunto sencillo pero encomiable; estuvieron fuera de programa y quizá haya sido mejor así, pues la frescura perma-neció intacta y estuvieron mucho mejor que varios de los grupos par-ticipantes.

El viernes 24 tuve la oportuni-dad de ver a “La Ciénega Teatro” con su Carro de Comedias, quien presentó El rumor, obra dirigida por Iván Guardado. El argumento está basado en la obra El inspector del gobierno, de Nikolái Gógol, que habla sobre la corrupción en Rusia y que fuera estrenada en 1835. Iván Guar-dado realiza una adaptación buena, en la que se nota además una influen-cia marcada de la película Calzonzin Inspector, dirigida por Alfonso Arau en 1974. La propuesta escénica es atinada y oportuna en una situación como la que vive este país asolado por la corrupción, ineptitud y doble moral de la mayoría de sus políticos.

“La Ciénega Teatro” privilegió la ac-tuación a la producción en esta oca-sión y el resultado fue muy bueno. Tal vez le falta pulir un poco ciertas escenas de peleas innecesarias, en las que el ritmo se ve interrumpido; y afianzar más las estructuras del escenario. Muy buen trabajo actoral el del grupo, sobre todo el de Iván Íñiguez, quien destacó en su inter-pretación del presidente municipal; pero me gustaría verlos actuar sin máscaras, verles el rostro mientras actúan... Ojalá que esta obra siga en temporada. Enhorabuena.

La compañía de teatro “Los Cos-micómicos” me sorprendió nueva-mente. El sábado 25 acudí a ver Los rusos de Clownia, una pieza teatral sencilla y muy bien actuada, dirigida por Sergio Salinas. Qué maravilla. Resulta emocionante y muy grati-ficante para mí ver a un grupo que cada día se consolida más en su tra-bajo actoral y que en esta ocasión, alejado de las grandes producciones, montó nuevamente esta obra que destaca por sus elementos estéticos y lúdicos. El vestuario es nuevo, y lo mejor: los actores parecen renova-dos. Una mención especial merece Juan Concha, un clown sensacional. Felicito dese aquí a todos los inte-grantes de este grupo y a su director.

Estos tres grupos locales le die-ron vida al festival; fueron, para mi gusto, de lo mejor que se presentó durante estos días. En los grupos visitantes, sobre todo en los extran-jeros, no hubo novedad alguna, es decir: lo mismo de siempre pero con vestuarios y nombres diferentes; es-pectáculos en la calle que pudieron resultar bonitos –algunos- y nada más –otros ni eso-. Hay un grupo nacional, sin embargo, al que le de-dicaremos más espacio el próximo número: El Carro de Comedias de la UNAM, porque confirmó lo que ya le decía la semana pasada: cuando hay actuación, no son necesarios los arti-ficios, lo más importante es el teatro y lo que éste puede despertar en los espectadores.

Que disfrute su lectura.

Jánea Estrada Lazarí[email protected]

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triste historia reciente del país. Algunos es-tábamos preocupados de ver a Sergio Mayer en la pantalla grande en el papel del presi-dente; sin embargo, éste es casi nulo, sólo se remite a imitar a Peña Nieto y expresar las frases poco acertadas y estúpidas que han hecho una burla del presidente, como “Yo no soy la señora de la casa”.

Quien sí se podría decir es el protago-nista principal, es la televisión en manos de la empresa más poderosa que se ha dedicado a enajenar a familias mexicanas a través de culebrones lacrimógenos y montajes noti-ciosos: Televisa. En la cinta podremos ver referencias al caso Paulette, a los videoescán-dalos políticos, a los montajes en cuestión de seguridad para crear cortinas de humo cuando el presidente vuelve a decir o hacer otra estupidez. Quizá lo que le faltó a Estrada en este sentido sería la matanza de Atenco.

Pues teniendo como trasfondo el poder de Televisa, el gobernador Carmelo Var-gas, firmará un contrato millonario con la televisora y buscará emparejar con la actriz más reconocida del momento para llegar a “la grande”. Y tendrá que sortear también a esos líderes de oposición mesiánicos que también pululan por ahí.

La dictadura perfecta no es nada nuevo,

ni para el espectador mexicano, ni para el cine de Luis Estrada. La fórmula es la misma pero ahora se nota cansina y el personaje de Alcázar, a pesar de su talento his-triónico, parece que es el mismo de las tres películas anteriores. Incluso se apellida igual que la de La ley de Herodes, Vargas.

Igualmente el formato preten-dido por Estrada, uno más tele-visivo para abonar a la sátira, no parece el mejor acertado. El resto del elenco actoral tampoco es el mejor, aunque quizá aquí radique la cachetada con guante blanco, es decir, hacer una cinta que destroza a televisa con actores exclusivos de esta televisora.

Uno se sienta y se ríe con la película, pero sabe que esa risa más que de diversión es de lamento, pues lo que ve uno en la pantalla tristemente no es ficción, sino un reflejo del sistema de los poderosos. Y la cinta no pudo llegar en peor momento para el presidente y los políticos en turno, pues el país se les cae a pedazos y su popularidad va en picada debido a los últimos acontecimientos; la matanza de Tla-tlaya y el ataque y posterior desapa-

rición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que son los que están haciendo reaccionar a México y al mundo.

Aquéllos que aún no se han quitado el velo y la miren, se verán sorprendidos pero quizá de ahí no pase, al llegar a casa prenderán el canal 2 y de pondrán a ver la novela o las noticias con el Teacher. Los que sienten encono hacia el partido en el poder, al presidente y a la televisora que contribuyó a ponerlo ahí, se regocijarán ante el descaro de Estrada y después de aplaudirla cuando termine, dirán con sarcasmo ¡Viva México!

Y los priistas, ésos la odiarán y unos ni siquiera la verán, pues no conciben que una cinta quiera enajenar las mentes de los mexicanos para llenarlos de un odio irracio-nal hacia el PRI y Enrique Peña Nieto.

La película se queda muy por debajo de La ley de Herodes y el Infierno, a mi parecer las mejores, pero recordemos aquella reco-mendación de José Enrique Monterde quien decía que no hay película, por muy mala que sea, que no tenga algo que mostrarnos; recordemos que el cine, además de ser como la vida, como decía Emilio García Riera, es uno de los depositarios del pensamiento de una sociedad y su relación con la historia es amplia y apasionante.

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Si usted quisiera saber un poco de la historia reciente, digamos los últimos tres sexenios y lo que va del presente, no vaya a los libros, no busque en bibliotecas o librerías, pues a los his-toriadores no les gusta escribir mucho sobre el pasado inmediato a menos que hayan pasado cincuenta años. Me-jor vaya al videoclub, busque en inter-net o acuda al cine a ver las cintas del mexicano Luis Estrada, en ellas -La ley de Herodes, Un mundo maravilloso, El infierno y La dictadura perfecta- usted podrá tener un panorama de la lamen-table historia política de este país en los últimos años.

Hagamos un repaso. En 1999 Es-trada presentó en la pantalla grande La ley de Herodes. En ésta, Damián Alcázar protagonizó a un militante del PRI encargado de un basurero, Juan Vargas, quien se convierte en presi-dente municipal de San Pedro de los Saguaros. Ahí, a base de corruptelas, autoritarismo y violencia logrará le-vantarse como un tirano.

La cinta satirizaba la política del PRI a lo largo de los últimos 70 años. En ella se ponía de manifiesto el modus operandi del partido, sus nexos con la Iglesia y con Estados Unidos; relación que ponía de manifiesto Luis Estrada con una cogida y luego el robo de dinero.

La película además se estrenó, a pesar de las amenazas de censura, en un año electoral y no sé si influyó, pero al año siguiente el Partido Revolucionario Institucional perdió la silla.

En 2006, otro año electoral, llegó a la pantalla Un mundo maravilloso, otra vez con Damián Alcázar en el estelar, quien prota-gonizaba a un vago víctima de un invento de la prensa sensacionalista, la cual juraba que se iba a suicidar a causa de la pobreza que lo aquejaba. La cinta que pasó sin pena ni gloria por los anales del cine en México, retrataba ese supuesto “mundo maravilloso” libre de pobreza que pregonaba el Foxismo y por ende el Partido Acción Nacional.

Luego hasta el 2010 vino la siguiente entrega: El infierno. En esta ocasión no era un año electoral, pero sí importante para la memoria histórica de México, pues se conmemoraría el bicentenario del inicio de la revuelta independentista de 1810 y el centenario de la Revolución Mexicana de 1910, todo esto bajo el mandato del también panista Felipe Calderón.

La película, protagonizada por ¿adivinen quién? Si, Damián Alcázar, reflejaba el Mé-xico pintado de rojo y herido por millones

de balas a causa de la guerra entre el Estado y los cárteles del narcotráfico. En ésta, El Benny (Alcázar), era deportado de Estados Unidos y de regreso en su pueblo encuentra a éste en estado paupérrimo y violento por la presencia de narcos. Algunas imágenes de la cinta podrían dar incluso temas para tesis completas, pues Estrada, desafiando la cen-sura, logró secuencias sugerentes que bien reflejaban la situación del país. Corrupción, colusión, violencia, pobreza y sangre, mucha sangre manchando el escudo nacional.

Finalmente el pasado 16 de octubre llegó a las pantallas La dictadura perfecta, la más reciente entrega de Estrada y que utiliza la categoría vertida por el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, para referirse no ya a la dictadura del PRI, sino a una más perfecta, la de Televisa.

La cinta versa sobre la historia de Car-melo Vargas, protagonizado por ¿quién más? Damián Alcázar, un gobernador corrupto y asesino que para limpiar su nombre se vale de las tácticas manipuladoras de la televisora más poderosa del país y así poder enfilarse directo a la silla presidencial. ¿Se les hace conocida la historia?

Pues bien, Estrada vuelve a desafiar al poder en turno para realizar esta sátira de la

La historia reciente en LuisEstrada: La dictadura perfectaPor Alejandro Ortega Neri Cine

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las montañas daban a las parcelas, así como so-bre la paleta que los diferentes tonos de verde generaban. Victoria Loos realizó un refugio de cabuya entintada con remolacha en medio el monte, el cual finalmente fue destruido gracias

a un acto de danza con el que colaboró Laura Corral, miembro de Achik Yaku.

En otras obras, Maximilano Muster rea-lizó una pieza en donde hacía relaciones entre diferentes cordilleras de América Latina, utili-zando dibujos y videos con audio en lenguas nativas y tierra de diferentes partes de Ecua-dor. Abraham Soriano se interesó en las rela-ciones interpersonales que generaba el juego de ecuavólley en aquellas comunidades, así como en la intensa relación entre el individuo y su entorno que resaltaba la gastronomía del lugar, por lo que aterrizó su obra en un fanzine sobre esos temas. Anaïs Roesch efectuó una parodia de los gabinetes de curiosidades de los antiguos exploradores, recolectando todas las cosas típicas del monte y luego montándolas en la galería con descripciones y nombres inventados por ella misma. Andera González hizo fotografías y videos que surgieron de una serie de ejercicios de vinculación-destrucción-regeneración con el entorno.

La residencia terminó oficialmente el 11 de octubre del año en curso, sirviendo para fomentar la reflexión sobre la naturaleza y el entorno, así como el intercambio de procesos y discursos estéticos entre los artistas y la comunidad artística de Quito. Esta exposición estará montada hasta el 24 de octubre en Gar-cía Moreno n9-87 y Oriente Centro Histórico, Quito, Ecuador en la galería de NO LUGAR.

Desde el 19 de septiembre y hasta el 11 de octubre se llevó a cabo la residencia artística “Difesa della Natura”; 7 artistas de diferentes nacionalidades se reunieron en la comunidad Achik Yaku, Valle de Intag, República del Ecuador, para reflexionar sobre la interrela-ción entre arte-naturaleza y su peculiaridad en una zona llena de biodiversidad.

Se tomó como punto de partida el pro-yecto “Operazione Difesa della Natura” del artista alemán Joseph Beuys. Éste no debía ser leído únicamente en un sentido ecológico, sino desde un punto de vista total: se plan-teaba la defensa de la naturaleza, pero inevita-blemente también la defensa de las personas, de sus valores y de su creatividad; se pro-ponía la defensa de un organismo vital que equilibrara tres categorías interdependientes: naturaleza, ser humano y arte. En este sen-tido, naturaleza es la energía creadora de todo aquello que se encuentra en el cosmos. Se extiende desde el mundo subatómico al galáctico; configura el territorio, los paisajes, la flora, la fauna, la humanidad, su identidad y la historia de un lugar en específico y sus habitantes.

Siguiendo esta línea, NO LUGAR* exten-dió una convocatoria internacional para ar-tistas que estuvieran interesados en realizar exploraciones e investigaciones artísticas re-lacionadas conceptualmente con Difesa della Natura, durante una residencia dividida entre la región de Intag y la ciudad de Quito. La selección incluyó a artistas de varios países: Andrea González (CHI), Maximiliano Muster (CHI), Andrea Vivi (ECU), Diego Vites (ESP), Victoria Loos (ARG), Anaïs Roesch (FRA) y Abraham Soriano (MEX).

Los primeros días en Intag, consistieron en caminatas para explorar las particularidades del entorno natural y social de la comunidad,

con el fin de que cada artista pudiera elaborar un proyecto sobre el cual trabajar. Estos recorridos incluyeron visitas para conocer procesos de transformación de la materia prima del lugar –hacer jugo de caña, extraer la fibra de la cabuya-. También se tuvo la oportunidad de comer en la casa del guía local –don Melchor- para conocer a su familia, y comprender un poco más las costumbres de los alrededores.

Después, cada artista procedió a llevar a cabo su plan de acción elaborado en los primeros días. El plan fue trabajar durante las dos pri-meras semanas en Intag, re-copilando información, imá-genes, video, etc. para llegar a Quito a trabajar con eso y generar una exposición co-lectiva. Cada artista tenía la libertad de irse al espacio que requiriera su proyecto, por lo que hubo quien trabajó más con la comunidad, o quien prefirió la soledad del monte, o el río. Al final del día todos se reunían a la cena a compartir las experiencias de su proceso.

Aunque todos partieron del espacio para sus obras, éstas se fueron separando poco a poco entre sí, según el bagaje y el trabajo previo del artista. Diego Vites realizó una serie de acciones desde el absurdo jugando con la visibilidad-invisibilidad del oso de anteojos, el animal emblemático de aquellos montes, pero que curiosamente casi nadie ha visto. Andrea Vivi trabajó sobre las formas caprichosas que

Difesa della NaturaResidencia Artística en la región de Intag, EcuadorPor Abraham Soriano

Arte

* Más info en http://nolugar.org

http://difesadellanatura.wordpress.com

Autor-No Lugar-Arte Contemporáneo es un proyecto cultural dedicado a apoyar y promover la práctica y el pensamiento estético contemporá-neo a través de un centro de exhibición, difusión, residencias artísticas, plataforma de debate, promoción y formación de artistas emergentes, instalado en Quito, Ecuador.

Video Ergo sum. Anais Roesch

Afuera el río. Victoria Loos

Vinculación-destrucción-regeneración. Adrea González

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TodosSomosAyotzinapa

Foto-galería de Ernesto MorenoMarcha silenciosa del 22 de octubre 2014 en Zacatecas

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Tras los 10 años que llevo escribiendo, he llegado a la conclusión que no influye del todo el lugar para escribir un libro. Al principio pensaba distinto, sobre todo cuando comencé con cuentos. Entonces vivía en Zacatecas, estudiaba el bachillerato y que-ría escribir del género fantástico. Recuerdo que la casa de mi madre era muy pequeña: dos plantas con dos recámaras, debajo había una sala muy pegada al comedor y a la cocina y un pequeño cuarto en donde era mi recámara. Allí escribía cada que podía concentrarme. Cierta noche la incomodidad para escribir me sacó del cuarto y me obligó a sentarme frente a la estufa: fue un momento mágico, por decirlo de algún modo, porque las 8 páginas salie-ron de un tirón, como si me hubieran dictado una receta. Las noches siguientes quise hacer lo mismo y no funcionó: fue como si se me hubiera quemado la comida.

Siempre había mucha gente en casa de mi madre y pronto me acostumbré a escribir en los OXXOS al salir de la escuela. Un amigo de entonces me había dicho que Guillermo Fadanelli escribió Lodo en un 7-Eleven del Distrito Federal. Y como la obra de Fa-danelli me gustaba, quise hacer lo mismo. Pero en los OXXOS entra y sale mucha gente, como entran y salen más historias de las que uno pueda imagi-nar. En ese entonces solía culpar la poca fluidez de la escritura a los espacios. Aunque el cuento es un género que exige mucha concentración y a la vez un grado de planeación y espontaneidad que la no-vela no, la verdad se encontraba en que al principio me costaba llevar la trama hasta su nudo y jugar con las distintas posibilidades climáticas o anticli-máticas que el mismo cuento pide. Me gusta pensar que en el OXXO leí y corregí más de lo que escribí. También comí más sopas instantáneas y café de lo que he comido en mi vida.

Casi al cumplir la mayoría de edad, me salí de la casa de mi madre porque quería ser escritor, y aunque uno de mis maestros me aconsejaba que estudiar la Licenciatura en Letras no hace a los escritores, yo le respondía “de acuerdo”, pero en mi fuero interno algo me decía debes estudiar eso, porque no hay otra carrera que te dé la oportunidad de estar cerca de la literatura. Ahora entiendo que es-taba muy equivocado. Pero estudiar Letras me llevó a elegir caminos en mi vida que posiblemente otras carreras no me hubieran obligado a elegir.

La primera casa en la que viví solo era una de dos pisos, tenía una reducida sala, comedor, medio baño y cocina en la primera planta y una especie de ático de piso de madera en la segunda. Estaba llena de polvo y se impregnaba a diario, aunque la limpiáramos. Le faltaban algunos vidrios a sus ventanas y el patio no tenía puerta. Hacía años que la habían construido, y un conocido nos la había prestado a otros dos y a mí que queríamos ser escri-tores. Recuerdo que para hacer de la casa nuestro centro de operaciones, pintamos su fachada de un fondo azul cielo y con unas manchas blancas que parecían más ovejas que nubes. La inauguramos con una comida en la que acudieron un par de ami-gos y el maestro que me aconsejaba en la prepara-

toria. Recuerdo que nos llevaron algo para ponerlo en nuestro primer hogar y la bautizaron como La Casa de las Nubes.

Lo único que saqué de con mi madre para La Casa de las Nubes fue la pequeña biblioteca que había hecho con trabajos esporádicos. Otro de mis amigos también llevó la suya. Los libros los pusimos dentro de un refrigerador que una vecina nos regaló cuando nos vio mudándonos; como cada que lo conectábamos a la luz hacía un ruido que no dejaba dormir, preferimos usar sus interiores de

estantes y lo acomodamos en el centro de la sala como trinchador. Una madrugada secuestramos un rollo de cableado enorme que los del servicio de te-lefonía había olvidado. Era una especie de tubo de madera comprimida con una base circular en cada extremo, que pronto supimos convertir en escrito-rio y comedor forrándolo con un mapa amarillento de México que hallamos en la casa. El tercer amigo no se llevó nada consigo y sólo asistía a la casa los fines de semana. Hacía fiestas en las que entraban y salían desconocidos. Otras veces llegaba en el carro

Lugares para escribirPor Joel Flores*

Fotografía de Leonso Núñez

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27 de OCTUBRE DE 2014 7Literatura

de sus padres, entraba a la casa con su novia y utili-zaban el colchón que nos regaló una vecina.

Me gustaría decir que en esa casa escribí mu-cho, incluso cerré algún libro. Pero no fue así. Los ahorros menguaron tan rápido que la preocupación por pagar los servicios y la comida tomó el primer plano de nuestras preocupaciones: crecer duele, más cuando desde muy joven descubres que vivir tiene un precio. Durante esa época desempeñé muchos trabajos: corrector de estilo en una revista que jamás se publicó; redactor en una notaría, pero en realidad sólo me ponían a ordenar la bodega; ayudante en un centro de cómputo, entre otros más. Lo que logró que renunciáramos a La Casa de las Nubes tampoco fueron las lluvias, las goteras, ni que nuestro único patrimonio, los libros, se llenara de hongos, sino el susto que pasé. Aún recuerdo la madrugada en la que tomé la decisión: la noche anterior había hecho mucho frío, había llovido y el aíre se colaba fuerte por el patio y las ventanas sin vidrio. Acostado en el colchón, me cubrí com-pletamente con la cobija y me obligué a dormir. En la madrugada me despertó la alergia y un pequeño bulto al lado de mi almohada. Al moverla temeroso para saber de qué se trataba, salió disparado un gato negro al cuarto de baño. Yo también salí dis-parado, pero afuera de la casa.

Mi hermano mayor también estaba por salirse de con mi madre y me propuso que lo hiciéramos juntos. Un tío nos prestó una casita que estaba a las salidas de Guadalupe, en una colonia que se llama Conventos. El predio lo había comprado para su hija mayor que estaba por casarse. Pero salió embarazada antes del matrimonio y prefirió pres-tárnosla a nosotros. Al principio pensé que por fin tendría un espacio digno para escribir y que todos los cuentos que había iniciado se podrían unir en un solo libro. Sin embargo, a mi hermano le cayó de perlas la libertad: cada que salía del trabajo, que eran las horas en las que yo podía escribir, se compraba unas cervezas, invitaba a sus compañeros de la escuela de derecho y me pedía la laptop para poner canciones rancheras hasta el anochecer. Fue-ron tantas las noches, que un día quise regresarle la copa junto a mis amigos y ocurrió algo de lo que no me siento orgulloso. Pues mi hermano y yo ter-minamos tirados en el suelo, uno encima del otro, demostrando a golpes quién tenía la razón.

Las fechas que viví en Córdoba, España, posi-blemente fueron las más limpias y bien iluminadas. Durante esos meses los otros becarios se sorpren-dían porque casi nunca salía de la biblioteca y por-que me tomaba en serio el papel de becario. Y su-pongo que era porque el lugar te invitaba a hacerlo: una habitación de más de 10 metros cuadrados tapizada de libreros de madera, en la que encontra-bas buenas joyas que jamás había podido comprar, ya fuera por mi poder adquisitivo o porque no lle-gaban a México. Mi escritorio, una plancha enorme de madera de más de dos metros de largo, estaba hasta el final de la biblioteca y tenía a mis espaldas una ventana muy cerca, por la que veía a una vecina regar las plantas. Recuerdo que allí escribí mucho: la planeación de dos novelas: Nunca más su nombre y otra más que termino en la basura; dos cuentos nuevos para El amor nos dio cocodrilos y mi Rojo semidesierto. Lo que más recuerdo de las noches y madrugadas de escritura en la fundación, es que solía levantarme del escritorio casi al amanecer y subía muy despacio caminando las escaleras que conducían a la sala de los pintores, al pasillo oscuro

del segundo piso que lleva a las habitaciones y justo allí solía preguntarme ¿a dónde voy con todo esto?, ¿éste será el camino correcto? Y sólo respondía, algunas veces con temor, otras con más energía que nunca aunque estuviera cansado, tú sigue ca-minando, que ya casi encuentras la luz.

Tras mi regreso a Zacatecas intenté vivir unos meses en Distrito Federal para publicar uno de mis libros y terminar el segundo. Ese tiempo lo com-partí con Juan Gómez Bárcena. Escribíamos por las noches, luego de haber cenado y fumado en uno de los balcones del edificio donde él se hospedaba en la calle Anaxágoras, en Eugenia. Trabajamos mucho entonces. Podría decir que allí cerramos cada quien nuestro ciclo como cuentistas, aunque nuestros libros salieran publicados un par de años después. Durante ese tiempo escribí durante los viajes que hacía en metro de Bosques Aragón a Eugenia. Mu-chos de esos apuntes se trasminaron a Nunca más su nombre y a otra de las novelas. Recuerdo que, mientras los pasajeros se quedaban dormidos tras su jornada laboral, yo escribía como si trazara sus sueños.

Tras mi regreso a Zacatecas, conseguí empleo como editor en la sala de redacción de un perió-dico que está en el centro histórico. Mi horario de trabajo era de 3 a 8. Después se fue convirtiendo de 3 al cierre de edición. Jamás pude escribir allí, por más que lo intentara: la cantidad de boletines y no-tas que debía editar superaba las 40 páginas diarias. Pero en la casa que había sido de mis padres y luego quedó abandonada, me obligaba a hacerlo hasta que mi cuerpo soportara. ¿A veces me pregunto dónde habrán quedado todas aquellas páginas que quise escribir a esas horas y me quedé dormido?, ¿dónde habrán quedado, incluso, aquellas ideas que dejé inconclusas y al día siguiente no pude retomar?

A los pocos meses conocí a Flor y la seguí hasta Mexicali. En esa ciudad de más de 45°C de calor en agosto, me acostumbré a escribir en el suelo, con una toalla congelada en el cuello. Luego nos mudamos a Tijuana, cuyo clima es más bondadoso,

y rentamos un departamento en la zona restau-rantera, donde cerré, por fin, mi segundo libro de cuentos en la mesa del comedor. Recuerdo que lo hice por la mañana, porque de un tiempo a esa fe-cha me fui quitando la costumbre de escribir sólo por las noches, y me obligué a disfrutar la luz del día mientras tecleo.

Como suelo ser maestro algunos días a la se-mana y más los fines, a veces escribo entre clases. Aprovecho los minutos que tardan mis alumnos en llegar al salón. Aprovecho el ruido o el silencio de los pasillos y el aula. Y tecleo lo que dejé inconcluso la noche anterior o lo que se me ocurrió mientras manejaba. La vida, supongo, me ha enseñado a escribir entre aulas, cafeterías, aeropuertos, casas de amigos, los asientos del metro, los camiones y hasta en el celular, si no cargo con libreta. Pienso que las historias, las historias de verdad, jamás se olvidan. Y si no las escribo yo, alguien más lo hará, pues están en todas partes y no importa mucho el lugar donde se escriban: lo importante es escribir.

Joel Flores nació en Zacatecas el 21 de julio de 1984. Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en 2007 y resi-dente de la Fundación Antonio Gala en 2009. Vive en Tijuana, imparte clases de Literatura y ha publicado dos libros de cuento: El amor nos dio cocodrilos (VozEd); y Rojo semide-sierto (FOEM), con el que fue galar-donado en el Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2012. Recientemente fue ga-lardonado con el Premio Bellas Ar-tes Juan Rulfo para Primera Novela 2014, por su obra titulada Nunca más su nombre.

Fotografía de Flor Cervantes

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LA GUALDRA NO. 1718

MartesDurante las fiestas de diciembre estará la fa-milia en Aguascalientes. Dicen que huyen del frío. Elena ya advirtió: no más dinero para mis aventuras, debo volver donde mi vieja y la se-ñora. Admito: la mitad de mi vida he habitado casas ajenas. En el transcurrir no hay autos ni amores permanentes.

Lo que ronda ahora es la promoción de Laura [tener un hijo]. Lo platiqué con Andrés. Su respuesta es ofensiva: “Tú eres puto”.

El agravio lo dejé pasar. Desde el domingo que lo dijo, no lo veo. Anda en “cosas” del ran-cho y en mandados de sus hermanos.

Creo que la crisis florece por la edad (en noviembre cumplo 30 años) y por la codepen-dencia sin ancla.

ViernesDon Sine ya no disimula su mirada. No la

controla. Ve directo a mis ojos. El don me cae bien. Pero…

Esta vez bebimos cerveza y Real de Jalpa.Al fin preguntó por mis afectos y si salía

con alguien. Recomendó que fuera al club X… “Van los de tu edad”.

Quizá él acude. Va, pide su Torres y mira. Repite otro campechano… La ropa limpia y finamente planchada lo delata como hombre que es atendido por mujeres que no son sus confidentes.

Luego de lo que supongo es su aceptación, preguntó de mis recorridos por Jerez. Le conté mi andar sin ver, salvo cuando me siento en el 9 Vidas.

Dije que no he entrado a ningún templo, ni procurado ir al museo de la ciudad. Cuando ando de copas voy al Carta Blanca o El Tizoc. Un par de veces he estado en Elite.

El clima de Jerez me gusta: es verano copretérito. Las campanas del santuario me

encantan cuando llaman a misa de difunto, más si es antes del mediodía. Don Sine dijo que esas ceremonias eran para personas poco conocidas: “Las misas de la tarde son para que los dolientes acudamos después de trabajar.”

Ya consulté con Michael sobre el X. Dice que el lugar es nice y discreto.

LunesHoy me corté el pelo en la “estética” que

está al lado del edificio. Es tan delicioso es-tar entre pares. El reconocimiento fue por el tatuaje a la Everett. La convivencia con los dependientes fue entretenida. La afanadora en turno tarareó las de María Conchita Alonso (la fenaza volvió de ultratumba a la ícono de los 80). Me preguntaron de todo. Al final me in-vitaron a un show privado. Si Andrés no fuera tan castrante volvería al ruedo…

Es otoño y la alameda está siendo remo-zada. Los árboles de la alameda son viejos y hacen buena sombra.

Los trabajadores comienzan a picar piedra a las 9 de la mañana. Sábado y domingo las fritangas de puerco sustituyen el ruidal.

Las tardes de los sábados hay fiesta gru-pera. Camionetas de migrantes y colonos se estacionan al lado de la alameda. El Komander, MS y la Arrolladora son parte del repertorio. El ruido es igual a los puestos de cedé piratas de la Bice. Los asistentes forman grupos de amigos que beben cerveza de lata, güisqui y tequila en vasos rojos de plástico.

Bitácora de gastos:Martes: 450 Hipermercado.Miércoles: 230 periódicos y cervezas.Jueves: 280 Carta Blanca.Sábado: 150 tostadas y cervezas.Lunes: 80 9 vidas Coffee art.Resto: 7057 pesos.

Hace algunos años Germán Dehesa declaró que era necesario pensar en los poetas como candidatos a cargos de elección popular. Que sería más de-seable escuchar un poema de Sabines a esos discursos vacíos de nuestros funcionarios, quienes entre otras vir-tudes, tienen la facultad de decir nada con muchas palabras. Desde luego la propuesta de Dehesa trajo cues-tionamientos y descalificaciones. Sin embargo, en un momento como el que atraviesa el país me aborda la duda de hasta dónde hay mucho de razón en esa expresión. Y no sólo por los discursos, sino por las acciones que puedan derivar de la creatividad.

Los artistas y los científicos desa-rrollan la capacidad de ver el mundo de manera distinta, la apertura a nue-vas perspectivas y el enfrentarse a resolver problemas desde distintas ópticas, es una característica que de-mandan los hilos conductores de esta nación. En lo inmediato, y sin me-noscabo de las otras manifestaciones artísticas o disciplinas científicas, me quedo con las palabras de Dehesa. La poesía (insisto, y no sólo ella) permite una imaginación expansiva, la posibi-

lidad de desarrollar un pensamiento complejo, el cual vincula objetos, ideas, situaciones, en apariencia sin ningún vínculo o asociación.

Ejemplificaré con un ejercicio rea-lizado con un grupo de adolescen-tes hace unas semanas. Ellos estaban abordando el tema de las figuras retó-ricas en sus clases de español. Al con-versar con ellos, manifestaban poca practicidad de ese aprendizaje, de tal manera que se me ocurrió abordarlo de la siguiente manera: se les solicitó que doblaran por la mitad una hoja blanca. Después, procedí a leer una definición de diccionario de la luna, la cual transcribo: “Satélite natural de la Tierra, que gira alrededor de ésta en órbita elíptica a una distancia media de 384,000 km., con una velocidad media de 1.02 km./seg. y con un periodo de ro-tación que coincide con el de revolución de 27 días, 7 horas, 43 minutos y 11.5 segundos”.

Acto seguido los jóvenes dibujaron lo que se habían imaginado. Todas las expresiones gráficas coincidían en la representación de la Tierra, la Luna y el Sol. Algunas de ella incluían los datos numéricos del texto. Se les pidió que mostraran a los demás sus traba-jos. Al preguntarles qué veían, fue in-mediata la respuesta: “pues los dibujos son muy parecidos”. Como siguiente paso se les pidió que cerraran los ojos y se concentraran en lo que iba a es-cuchar. Comencé a leer el poema “La Luna” de Jaime Sabines. Nuevamente se les pidió que trazaran las imágenes mentales que fueron creando.

¿Qué sucedió después? Pues los chicos expresaron que el segundo ejercicio les había gustado más, que era más diverso (claro, con otras pa-labras como “diferentes”) y que tanto en la elaboración como en el producto habían experimentado mayor placer. Les dije que eso es la poesía: la posi-bilidad de crear distintas imágenes, las propias, las que no se repiten con el otro, las que me brindan identidad, las que se forman con las figuras retóricas (además de los efectos sonoros de éstas), las que me permiten mirar el mundo de manera distinta. Ese día fue el comienzo de un taller de creación de esta herramienta estilística.

Por Mateo Estrada GaviriaDi

ario

de M

ateo

Promoción de la lecturaLa creatividadal poder

Por Eduardo Campech Miranda

El redil de las ovejas-Claro de luna. Jean-François Millet. Museo D’Orsay, París.

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Regalos de la realidad fue el principio que per-mitió la filmación -por supuesto, junto con la mano del director, actores y equipo- de la pelí-cula Las búsquedas realizada, por el mexicano nacionalizado, José Luis Valle.

Ganadora del Premio del Jurado al Mejor Largometraje en la 23 edición del Festival de Biarritz, la cinta confirma el proyecto de Pepe Valle por contar historias explorando otras maneras, distintas, a las hollywoodenses.

Filmada en tan solo 7 días, en formato blanco y negro, con un costo de mil 500 dóla-res, con la participación de amigos incluyendo a los actores Gustavo Sánchez Parra y Arcelia Ramírez, la película es una prueba de que es posible crear cine sin necesidad de grandes productoras. La historia cuenta el encuentro de dos personajes que han sufrido trágicas historias familiares. El Distrito Federal sirve de paisaje urbano. En largas secuencias ve-mos el ir y venir de gente entre dos paradas del metro; degustamos una caguama desde el techo de un edificio que domina la magna urbe; y en un taxi se visita el basurero, quizás,

más grande de Latinoamérica, el Bordo Poniente.

La película es un ejemplo del uso de planos y tomas que apoyan la improvisación de actores y escenas de tipo do-cumental. El recorrido por los lugares públicos hecho si prepa-ración ofrecía, lo mismo, regalos de realidad –el equipo estaba atento a los estímulos de la rea-lidad- que retos a los actores y camarógrafos para ubicarse en posiciones que permitieran apreciar el rol de personaje y escondieran las intervenciones de la gente sorprendida ante la cámara.

Por ejemplo: aprovechar que alguien pa-sara en el metro comiendo una torta; o, en un basurero un remolino de aire levanta la basura e invita a elevar la cámara al cielo. Son, ellos, fenómenos que de otra forma, en un rodaje normal, van a provocar el corte de toma para respetar el guión, todo lo contrario a lo que

suceden en Las búsquedas.En entrevista exclusiva, Sánchez Parra y

Valle nos comentaron cómo este proyecto, na-cido de la reflexión de ideas a lo largo de varios años, se fue convirtiendo en un doble desafío, el de hacerlo sin una gran inversión y en poco tiempo, y el de utilizar el formato documental apoyado en la improvisación actoral.

Este tipo de películas no tendrán un es-pacio en pantalla, al menos no en los grandes

circuitos. Las búsquedas será exhibida en la Cineteca Nacional de México a finales de mes y posiblemente sea ése su gran y único escena-rio nacional, comentó Valle.

Entonces se imponía una pregunta de ri-gor. ¿Son estas películas rodadas para un dis-frute o para un gusto exclusivamente europeo? Valle y Parra fueron claros y secos, ¡No!

Su reflexión y argumentación se centró en que el gusto del público no está definido sino limitado. A la gente no se le permite ver otro cine que no sea el gran hollywoodense. A los jóvenes y niños no se les forma en una educación a la apreciación cinematográfica o artística. Por tanto, cuando un director cuenta historias que no van en una narración lineal de la A a la B con un desenlace feliz, parecería, al menos ése es el cliché, que no están destinadas al público mexicano.

Conscientes de la limitante de difusión de la cinta, Valle está de acuerdo, y así lo hará, en que su película se difunda libremente por las plataformas de internet lo más pronto posible. Oportunidad que no se puede dejar pasar.

Acabo de adquirir el nuevo álbum de U2, Songs of innocence. Con una extraña portada que recuerda la funda de un acetato, lo pongo en el reproductor, éste empieza a lanzar una melodía muy característica de los últimos trabajos de la banda; nada nuevo pienso, pero la dejo un rato por el nombre de la rola, “The miracle (of Joey Ramone)”, que hace referencia al líder de Los Ramones –una excelente banda de punk–, y por la letra me parece que hace un homenaje a Joey, como si éste hubiera sido una influencia importante en la vida de U2. Guitarras distorsionadas, un coro y un ritmo básico hacen un track pasable.

La segunda rola, “Every breaking wave”, como decimos aquí en Zacatecas, es una tran-quilita que me hizo sentir una corriente eléc-trica desde la columna hasta el cerebro. Co-mienza con un excelente bajeo por parte del maese Clayton, aderezado con un rasgueo fi-nito del jefe The Edge, para pasar a un segundo momento de falsete de Bono, y luego ese rompimiento de olas que va creciendo hasta desbordarse en un apaisado guitarreo que acompaña el vozarrón del líder. Muy buena.

“California (there is no end to love)”, y dale con esos paréntesis en los nombres, comienza con un coro de voces que sirve de marco a

un ritmo suave y agradable, como el caminar entre las palmas de los bulevares de California. La rola, quiere ser rockerona pero recuerda, por cierto, al pop californiano, de ése que escuchan mis hijas en el auto cuando se adue-ñan del estéreo. Dos tres la rola, pero hay que reconocer el excelente trabajo que hace el pro-ductor: una mezcla impecable, sonidos claros y bien definidos, coros audibles y perfectamente sincronizados, platos y bajos en orden.

Luego viene el titilar de un faro con un hermoso rasgueo acústico que introduce la

clara voz de Bono en otra rola tranquilita, con la voz de The Edge haciendo un acom-pañamiento genial, y como lo dije antes, muy bien mezclado. La melodía va creciendo en su compás, como queriendo prometer algo más, y lo logra. Regresa al principio, pero ahora invitan a Clayton y Mullen y la voz recurre a los falsetes; y lo mejor, se le da al espacio a The Edge para su requinto, que aunque ya no tiene la energía del U2 de años pasados, no ha perdido el feeling.

“Iris (hold me close)”, otro paréntesis. Si

había dicho algo malo de la guitarra de The Edge, éste pareció oírme y en esta rola quiso demostrarme que sigue siendo un maestro, pues recuerda esa canilla excelente que tenía en “New years day”, con una rola un poco ex-traña a lo que suele hacer la banda, pero que nos mantiene con la balanza del lado bueno al evaluar este disco.

Como se me están pasando las líneas, voy en corto: la siguiente rola, “Volcano”, energía con un fondo blusero; “Raised by wolves”, extraño comienzo, como que quiere recordar algo de The Joshua tree, pero se queda sólo con esa intención de country aderezada con algo de lo que se hizo en Pop; “Cedarwood road” recuerda el activismo setentero del rock, como un paseo por Irlanda protestando contra al invasor británico; como un homenaje a los 80, sobre todo a The Eurythmics, “Sleep like a baby tonight” con un aire de “The million dolar hotel” está en el track 9; “This is where you can read me now”, parece ser una rola activista con un buen ritmo que invita a dejar las armas y me-jor mover el bote; y finalmente “The troubles” parece pasar desapercibida, como esas dos últimas y excelentes rolas del álbum Zooropa. Parece ser un disco convencional de la banda pero sí se deja sentir algo experimental.

27 de OCTUBRE DE 2014 9

Tras 5 años y medio, vuelve U2Por Carlos Flores Cortés

Las búsquedas, largometraje mexicanoganador del Premio del Jurado en BiarritzPor Carlos belmonte Grey

CineM

úsica

Gustavo Sánchez Parra y Pepe Valle

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LA GUALDRA NO. 17110

3º Festival de Día de Muertos“Fray Joaquín Bolaños”Del 29 de octubre al 2 denoviembre de 2014

PROGRAMA GENERAL

Martes 21, jueves 23 y sábado 25 de octubreDe 16:00 a 19:00 Hrs.Taller de CartoneríaCalacas para pedir el muertoCentro SUMAR de laComunidad El OritoCupo limitadoMayores informes: Tel. 491 4908 de la UECP Zacatecas

Lunes 20, miércoles 22 y viernes 24 de octubreDe 16:00 a 19:00 Hrs.Taller de CartoneríaCalacas para pedir el muertoCentro de DesarrolloComunitario de Villas de GuadalupeCupo limitadoMayores informes: Tel. 491 4908 de la UECP Zacatecas

Del 27 de octubre al 2 de noviembre6º Festival de Día de Muertos TacoalecheExposiciones, conferencias, recitales, Artes escénicas, Altares.Sedes: Casa Grande y Jardín Zaragoza, Tacoaleche, Guadalupe, Zac.Coordina: Escuela Popular de Arte “La Luz” y PEIDA-UAZMayores informes: Teléfono 768-2432

Miércoles 29 de octubre

11:00 Hrs.Teatro de títeresEl Circo de la MuerteMaika Teatro – GuadalajaraAuditorio del MuseoFelguérez

18:00 Hrs.Inauguración de la exposición colectiva:La portentosa vida de la muerte …Centro Cultural Ciudadela del Arte / Planta Alta

19:00 Hrs.Premiación y exhibición de trabajos Segundo Gran Concurso de Calaverasde Cartón ZacatecasCentro Cultural Ciudadela del Arte Planta Baja

20:00 Hrs.INAUGURACIONEspectáculoMultidisciplinarioXEMPACirco Dragón - GuadalajaraTeatro Fernando Calderón

Jueves 30 de octubre

11:00 Hrs.Tercera Degustación delMonumental Pan de Muerto Coordinan: Universidad de la Vera Cruz e Instituto Zacatecano de CulturaPlaza Miguel Auza

11:00 Hrs.Teatro de títeresEl Circo de la MuerteMaika Teatro–GuadalajaraCineteca Zacatecas

12:00 Hrs.Inauguración del XI Festival de la Muertede la U. A. de Antropología de la UAZDe 13:00 a 19:00 Hrs.Representaciones fúnebres, altar,conferencias, talleres, artes escénicas,proyecciones y tradicional callejoneada.Coordinan: Alumnos de 3º Semestre de laUnidad Académica deAntropología de la UAZ.Centro Cultural Ciudadela del Arte

19:00 Hrs.Concierto de canto y pianoKindertoten lieder (Canciones de los niños muertos)Irma del Río, mezzosopranoLuis Herrera, pianoAuditorio del MuseoFelguérez

20:00 Hrs.Inauguración de la Magna ExposiciónCALAVERAS 2014Portal de las Flores (Frente a JardínIndependencia)Coordina: Casa Municipal de Cultura

20:00 Hrs.

México TangoEspectáculo multidisciplinario de música, poesía, tango.Dirección: Héctor SaucedoTeatro Fernando Calderón

Viernes 31 de octubre

17:00 Hrs.Concierto coralRéquiem de MozartCoro del Estado de ZacatecasTemplo de Santo Domingo

20:00 Hrs.Función nocturna de teatro de títeresEl Circo de la MuerteMaika Teatro–GuadalajaraParque de la Comunidad de Ojo de Agua de la Palma;Guadalupe, Zac.

20:00 Hrs.Fusión de baile flamenco & danza contemporáneaEl sonido incierto de laCaracolaSacromonte Flamenco-ZacatecasTeatro Fernando Calderón

Sábado 1º de noviembre

19:00 Hrs.Teatro¡Sáquese pa su rancho!Tablas NuevasTeatro del Seguro Social

Domingo 2 de noviembre19:00 Hrs.Danza flamencoTASSARBA - ZacatecasEspectáculo MultidisciplinarioAuditorio del MuseoFelguérez

AGENDA CULTURALOCTUBRE 2014

MIÉRCOLES 2918:00 horasTodos al Centro HistóricoMiércoles de DanzónPlazuela Miguel Auza Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas

JUEVES 3019:00 horasTradicional ConciertoBanda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y OrtegaPlazuela Goitia

VIERNES 3119:00 horasTradicional Concierto

Orquesta Típica deZacatecasDir. Alfonso NaranjoMercado J. Jesús González OrtegaEntrada libre

MARTES 2819:00 horas Bellas Artes a todas partes Presenta: “¡Leo… luego existo!”Programa de lectura en voz altaPatio Central del Museo ZacatecanoEntrada libre

MUNICIPIOS

JEREZMARTES 28

12:00 horas Bellas Artes a todas partes Presenta: “¡Leo… luego existo!”Programa de lectura en voz altaTeatro HinojosaEntrada libre

MUSEOS Y GALERÍASMUSEO ZACATECANOComo han pasado los años. . .Almanaques que pertene-cieron a la familia Pastrana, Colección HumbertoCarrascoPermanencia: 31 deoctubre

Acercamiento Histórico-Numismático a la Batalla de

ZacatecasColección: Dr. Luis M.Gómez WolschnerPermanencia: Enero 2015

MUSEO PEDRO CORONELRetro-VirginisObra de Sonia FélixPermanencia: 28 deoctubre

MUSEO FELGUÉREZ20 pasos al vacíode Georgina GómezSala Temporales I

18/ASAArtistas SinaloensesAbstractosSala Temporales IIPermanencia: 23 denoviembre de 2014

La proyección de las pelí-culas se realiza de manera gratuita con fines cultura-les y educativos.

Miércoles 29, 18:00 Hrs. CHINATOWN

Dir. Roman PolanskiEUA/ 1974/ 131 min.

Miércoles 29, 20:15 Hrs.EL QUIMÉRICO INQUI-LINO (THE TENANT)Dir. Roman Polanski

Francia/ 1976/ 126 min.

Jueves 30, 18:00 Hrs.Festival Fray Joaquín BolañosTRUCO O TRATO: TE-RROR EN HALLOWEENDir. Michael DoughertyEUA/ 2007/ 78 min.

Jueves 30, 20:00 Hrs.Festival Fray Joaquín BolañosHISTORIAS EXTRAOR-

DINARIAS (Spirits of the dead)Dir. Federico Fellini, Louis Malle, Roger VadimFrancia/ 1968/ 121min.

Viernes 31,18:00 Hrs.Festival Fray Joaquín Bolaños

ALUCARDA, LA HIJA DE LAS TINIEBLASDir. Juan López Mocte-zuma

México/ 1977/ 85 min.

Viernes 31, 20:00 Hrs.Festival Fray Joaquín

BolañosFUNCIÓN DE CORTOME-TRAJEPresencia de talento

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27 de OCTUBRE DE 2014 11

“Las quiero guapas”“Las quiero guapas” escribe una pro-fesora de preparatoria a sus amigas en una red social, mientras publica fotografías donde todas aparecen son-rientes.

Es una profesora de preparatoria, así que no debería existir margen de error en torno a la interpretación que demos a la frase.

Porque se supone que en este es-tado de Zacatecas las profesoras de preparatoria sí conocen la gramática.

Se supone.¿Las quiere guapas porque las ve

muy feas? ¿Las quiere guapas porque las llevará a un baile? ¿Las quiere guapas porque serán sus candidatas a reina y princesas?

La profesora de preparatoria quiere que sus amigas estén guapas.

A menos, claro, que la profesora olvidara o ignorara o no le interesara utilizar un pequeño signo, una ino-cente pestaña de tinta llamada coma.

Ah, la coma.“Las quiero, guapas”.Qué diferencia.En ese caso, la profesora de pre-

paratoria no sólo quiere a sus amigas, sino que también las considera guapas.

Ah, ah: ojalá todas las profesoras de preparatorias supieran utilizar la coma.

* Envíe comentarios y demás inquietudes a:

[email protected]

Sus papás le compraron a Miguel un ring con cuatro luchadores, uno de ellos tiene la capa roja, otro azul, también hay uno verde con amarillo. Parece que se divierte jugando con ellos, lo cual se me hace raro porque nunca se entretiene con nada. Se la pasa brincando de un lado a otro como chango bananero. Así le dice su tía Lucy, cuando se enoja: No te subas a la mesa, no brinques en la cama, no avientes los cojines de la sala… pareces chango bananero. Y el enojo se le vuelve más grande cuando Miguel salta dando vueltas a su alre-dedor imitando los movimientos y sonidos de un chango. Por eso ya no lo quiere cuidar;

por eso nadie quiere. Su abuelita antes sí lo cuidaba y le tenía mucha paciencia, pero ya está muy viejita y no puede. La última vez que Miguel se quedó en su casa por poco la incendia haciendo una fogata en el patio, mientras ella en la sala veía la novela quedándose dormida. Y no es que Miguel sea malo, si lo vieran ahora jugando con sus luchadores… cómo se entretiene. Aunque ahora les esté arrancando las capas, quitán-doles los brazos y piernas, destrozando el ring a golpes con su zapato... si Miguelito es bueno, su único problema es que no puede estarse quieto.

Voy a decirte la verdad pero debes tener cuidado,puede que sea menos útil y más dañina-por sobreindicación- que las mentiras que cada 8 horas por 10 días te dije

observa en la primera toma que no seas alérgica, que no se te dilate la pupila,que no te crezca el corazón,que no te quedes sin palabras,que la lluvia primera de la noche no terecuerde a nosotros,(es mejor tomarla con medio vaso de agua tibia en ayunasa tomarla de madrugada mientras hayrecuerdos filtrados en la habitación)

voy a decirte la verdad a modo de vacuna,en forma de darte defensas para cuando estés confundiday no sepas si era mejor antes que ahora, los síntomas son engañosos.

No debe extrañarte que la temperatura de tu cuerpo rebase los 38°es tan normal que tendrás queacostumbrartete sucederá mil veces antes de olvidarme por completo

revisa a menudo tus signos vitales, -eso sí-el corazón debe seguir latiendo, tu pulso debe estar ahí,en el espejo debe reflejarse tu rostrocompleto, de preferencia, sin lágrimas-los ojos cristalinos, a punto de llanto se permiten hasta los quince días deltratamiento, no más-

si sientes que algo no marcha bienque aunque despiertes sueñasque algo te falta, si sientes como que extrañas después todavía del día 16, fecha del fin de tratamientotengo malas y buenas noticias para ti:

tienes ganas de que te quiera, es una enfermedad crónica degenerativano se cura, pero a besos y verdades a mediaspodemos mantener a raya la enfermedad

podrás tener una vida en lo que cabe normalhay mucha gente que vive así: enamoraday hace cosas normales,viaja de vez en cuando, maneja en autopista,hace la despensa cada tanto, pasea a su perro en un parque,acude al cine a besarse en la oscuridad, es decir, viven mientras como todos, mueren

El PicaportePor Simitrio Quezada

MiguelPor Pilar Alba

Consideraciones médicas para una enfermedad comúnPor Roberto Galaviz Río de PalabrasMaría Izquierdo. El baile del oso. 1940. Colección Blaisten

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LA GUALDRA NO. 171 / 27 de OCTUBRE DE 201412Rí

o de P

alab

ras

Digo, una rosa roja. Eso dije en-tonces. Cuando esperábamos el fin del mundo. Fin apocalíptico. Eso digo ahora. Después de catorce años. La mitad de catorce son siete. Siete. Como siete son los enanos del cuento de Blanca Nieves. Y siete son los días de la semana. También siete los pecados capitales. Un gato tiene siete vidas. Siete son los sacramen-tos. Las maravillas del mundo son siete. El arco iris tiene siete colores. Siete las notas musicales. Siete. Siete y siete nos da catorce. Ahora vivi-mos en 2014. Una rosa roja. No dos, ni tres, ni cinco… Mucho menos un ramo de dos docenas de rosas. Una… y roja. Sólo una. Roja. No blanca. Tampoco rosa. Nunca amarilla. Una rosa roja. Repito ahora después de catorce años de haber escrito en

una libreta de pastas duras y negras: Una rosa roja. ¿Por qué no blanca? ¿O rosa? ¿O amarilla? ¿Por qué una sola flor? ¿Por qué la anotación? En la libreta sólo está escrita esa frase. Todas las demás páginas están en blanco. Una rosa roja. Eso dije hace catorce años y repito ahora. Como pude decir gardenia, magnolia, jaz-mín, azucena, gladiola, alcatraz, cla-vel, margarita… y pienso en ella. No sé si le gustan a ella las rosas, o los

nardos, o las orquídeas, o petunias… y puedo sentir su mirada, escuchar el sonido de su voz… Una rosa es una rosa. Sólo eso… Una rosa… No un crisantemo, ni un nardo… Sólo eso… Una rosa. Ésta es mi voz. Sólo mi voz. ¡Un carajo! Eso dije enton-ces. Hace ya mucho tiempo. Catorce años. Ahora no digo nada. Suspiro. Nada más suspiro. Una rosa roja. Y lo escribí. En la libreta negra de pastas duras. Porque sólo escribiéndolo po-

dría llegar al recuerdo de tu mirada, a veces brillante. Como un ascua. Quedan las cenizas. Grises. Como talco. A veces. Cuando no te ganaba el enojo. La ira. Tu voz. Tu palabra. A veces. A veces no. Una rosa. Tú. Tú imagen en la oscuridad y nada más. Nada. Un sueño. Un sueño más. Sólo un sueño. Y digo: la rosa. Dije. Una sola rosa. Y hace calor. Y nada. Nada. Nadie. El miedo que me quie-bra. Me rompe. El miedo.

Sueño una fiesta, todos tenemos máscaras. Alicia es Gorgona, Raya es ninja, Sebastián tiene una len-gua larga de reptil. En uno de los salones los poetas se turnan para leer ruidos, no palabras sino ruidos. Tonatihú trae un antifaz blanco que relumbra en la penumbra, lee y parece pájaro ahogado. Fernanda está ataviada con un vestido tan largo que da la impresión de ser más alta, y sisea como serpiente. Yo tengo máscara de luchador. Pauli se arrastra, es un cocodrilo. Hay una banda que toca música de circo y jazz. Un enmascarado se acerca para decirme que todos somos sonidos.

Hay un lago y en el lago hay cisnes y monstruos que se los tragan, pero los cisnes no dejan de descender en el lago. Tres bailarinas andan de mesa en mesa moviéndose sobre las cabezas de los comensales, dejan una estela olor a frutas. Algo me dice que son uno de los platillos de la noche. Edmeé toma el micrófono y canta, sólo canta una cosa parecida al sonido T repitiendo consecutiva-mente: /t/ /t/ /t/ /t/ /t/ /t/. Raya contesta gorjeando, Sebastián ulula. La fiesta toma forma de zoológico y los invitados se transforman en qui-

meras, mitad algo y mitad personas. Yo tengo forma de un cotorro, como ignoro el sonido natural de los co-torros guardo silencio. Erzulié hace un sonido que da ritmo, cada uno trata de seguirlo, al poco rato somos una big band de ruidos. Podemos incluso crear lenguaje, se prende un fuego en el centro del zoológico, el fuego da maromas y tiende sus llamas en el espacio. Luego nos que-damos sin sonido, pero continuamos simulando que lo hacemos. Desde afuera del sueño escucho la alerta sísmica. Alicia, con forma de mitad

gato, me sujeta del pico. Pienso que debo despertar y subir a la terraza. Veo las intenciones de Alicia-gato de devorarme. La fiesta zoológico es sacudida, tiembla incluso dentro del sueño. Despierto, la ventana vibra, las cosas del escritorio bailan, las cosas de la cómoda se derrumban. Despierto a Alicia, con la cabeza todavía adormecida, le explico que el mundo baila. Pregunta que si tiembla, le digo que todo es parte del sueño. Luego nos guarecemos debajo de las cobijas y nos volvemos a quedar dormidos.

Una rosaPor Alberto Huerta

La fiestaPor Edgar Khonde

“In the soul / afraid of dying / learns to live

when the night / has been too lonely / and the road

has been too long /and you think / that love is only

for the lucky /and the strong / just remember

in the winter / for beneath / the bitter snow

lies the seed / that with the sun’s love / in the spring

becomes the rose”.Del film The Rose

Creación de las aves. Remedios Varo, 1957.