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SUPLEMENTO CULTURAL No. 179 - 22 DE DICIEMBRE DE 2014 - AÑO 4 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN En este último número gualdreño del año, presentamos a ustedes una selección de los acontecimientos más destacados en Zacatecas y de los zacatecanos durante el 2014. En nuestra portada, a manera de homenaje, una foto-galería de los amigos que se fueron.

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SUPLEMENTO CULTURAL No. 179 - 22 DE DICIEMBRE DE 2014 - AÑO 4 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

En este último número gualdreño del año, presentamos a ustedes una selección de los acontecimientos más destacados en Zacatecas y de los zacatecanos durante el 2014. En nuestra portada, a manera de homenaje, una foto-galería de los amigos que se fueron.

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2LA GUALDRA NO. 179 / 22 DE DICIEMBRE DE 2014 / AÑO 4

. 179 Nacimiento

Por Gabriel Luévano Gurrola

Teatro trashumante para paliar un desierto culturalPor Alfredo Valadez Rodríguez

Diario de MateoPor Mateo Estrada Gaviria

2014Por Eduardo Campech Miranda

Desayuno en Tiffany’s, mon kuPor Carlos Belmonte Grey

Castillo de sal si puedesPor Ester Cárdenas

Reflexiones literarias IVPor Carlos Flores

El PicaportePor Simitrio Quezada

Despertar, juntosPor Roberto Galaviz

Navidad, NavidadPor Alberto Huerta

BebéPor Pilar Alba

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La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira SaadeDir. General

Raymundo Cárdenas VargasDir. La Jornada de [email protected]

Jánea Estrada LazarínDir. La Gualdra

[email protected]

Roberto Castruita y Enrique MartínezDiseño Editorial

Juan Carlos VillegasIlustraciones

[email protected]

Este es nuestro último número del 2014 y hacemos en esta ocasión un balance de lo ocurrido durante estos doce me-ses. Este año de centenarios termina y quisiera que con él terminaran las malas noticias, que por cierto fueron muchas.

Este año festejamos y celebramos el primer centenario del nacimiento de Efraín Huerta, José Revueltas, Octavio Paz, Julio Cortázar, Adolfo Bioy Casa-res, Marguerite Duras, Dylan Thomas, William Burroughs, María del Carmen Millán y Oscar Lewis sólo por mencio-nar a algunos de los grandes escritores que dio el siglo pasado; mención espe-cial merece el escritor chileno Nicanor Parra, quien aún vive en su país natal, creando y festejando sus primeros 100 años de vida.

Este año fallecieron el artista plás-tico Manuel Ahumada y los escrito-res Juan Gelman, Sergio Loo, Federico Campbell, José Emilio Pacheco, Gabriel García Márquez, Emmanuel Carballo y más recientemente, Vicente Leñero. El mundo de las letras también perdió a Leopoldo María Panero, Jacques Le Goff, P.D. James, Ana María Matute y Lucius Shepard.

No ha sido un año nada fácil, si el 30 de julio Tlatlaya nos impactó, el 26 de septiembre Ayotzinapa revolvió las entrañas de un México que parecía dormido. El asesinato de 6 personas y la posterior desaparición de los 43 es-tudiantes de la Normal Isidro Burgos nos marcaron y nos hicieron salir del letargo de años y años ante las in-justicias cometidas en este país, que veía hasta cierto punto con indife-rencia –espeluznante- la desaparición y muerte de miles de compatriotas. El caso de Ayotzinapa es el reflejo de lo que aquí está pasando, aunque el dis-curso oficial insiste en que es un hecho aislado y que aquí no pasa nada.

Se aprobaron las reformas fiscales que tienen a los mexicanos viviendo escenas que hacen recordar a la novela 1984, en la que un Gran Hermano vigila, controla y sanciona a los con-tribuyentes que menos ganan mientras las grandes corporaciones siguen eva-diendo al fisco con artilugios disfraza-dos de fundaciones que reciben dona-tivos para “beneficiar” a una población cada vez más pobre, cada vez más desamparada. Y mientras millones de

mexicanos viven sin casa propia, siguen descubriéndose casas, como la blanca de millones de dólares de una primera dama –que además es sobreactuada- y las que se acumulen. Ni qué decir de la aprobación de la reforma energética… en estos días, el precio del barril de crudo bajó a menos de 49 dpb, más de 30 dólares abajo de la cobertura de 79 dólares por barril adquirida por el gobierno mexicano a principios de no-viembre y el precio del dólar rebasó los 15 pesos. ¿Dónde está el beneficio tan prometido de las reformas aprobadas?

Por otra parte, el presidente de CONACULTA anunció a principios de año la creación del Programa Cultura para la Armonía, y los cinco ejes en los que el Consejo habría de trabajar los siguientes años [ver La Gualdra 132]. Nada de eso ha funcionado. Este fun-cionario se suma a la lista de quienes en esta administración han hecho de su discurso mera palabrería. En nuestro Estado, mientras tanto, cerramos el año con la noticia de que el presupuesto para cultura se redujo 32’545,767 pe-sos. Recordemos que el 2015 es año electoral.

En Zacatecas lamentamos también la partida del artista plástico Alejandro Nava, en febrero; de don Rafa Vera, en abril; del académico y cinéfilo Ignacio Díaz Cervantes, en junio; del profesor universitario Benjamín Morquecho, en julio; del periodista y escritor Marco Casillas, en septiembre; y en diciem-bre, de Armando Haro Márquez. Para Armando, quien murió asesinado al in-terior de su casa, seguiremos exigiendo justicia; y para todos los zacatecanos, seguridad.

El 2014 fue complicado, ni hablar. Pero estamos vivos. “Todos los días amanece y el anochecer es una posibi-lidad de sembrar caricias”, me dijo el poeta Gerardo del Río hace unos días cuando preguntaba por alguna buena noticia en medio de esta mala racha… tiene razón, todos los días amanece y todos los días son buenos para agarrar-nos a la vida con pasión. El tiempo que nos quede.

Espero vehementemente que el 2015 sea mejor y que Dios reparta vida y salud. Nos vemos en enero.

Jánea Estrada Lazarí[email protected]

2014Lo más destacado de Zacatecas y sus zacatecanosPor Jánea Estrada Lazarín

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22 de DICIEMBRE DE 2014 3

Lo odiaba, ¿para qué negarlo? Mantuvo la vista en el asiento vacío como si estuviera denunciando con un orgullo silencioso o haciendo descansar los ojos de la ira que le procuraba ese espacio cuando estaba lleno de Santiago, indiferente, cínico, sucio. Sí, parecía exorcizar la banca con el adelgaza-miento de sus ojos, al borde del cansancio, casi aguados.

-¿Profe, le vamos a entregar el análisis?-Sí.-Ay, profe, nos hubiera dicho, atrás

tengo los apuntes.-Les dije...Ya no estaba Santiago presente para

burlarse con sus intentos de sonrisa, los juegos en que se enrollaba el cabello en la mano, inclinada la cabeza, haciendo chasquear la saliva, golpeando las suelas despedazadas de los zapatos contra las baldosas del enorme salón, frío y con la acústica necesaria que le devolvía como un eco su falta de autoridad, el desorden que ya ni se parapetaba en cuchicheos. So-los, él y los veinte muchachos, restituidos a la impaciencia por salir huyendo gracias a esa presencia que sin más había dejado, ¡milagro!, su hojita del análisis del cuento en el escritorio y, mirando al techo, salía como un auténtico jefe.

-¿Ya nos podemos ir?-Es lo que iba a decir. A quien le haya

interesado el relato, y a todos en general, les recomiendo que investiguen más del autor. Horacio Quiroga es un ejemplo del poder que tiene la literatura como defensa ante la vida, regularmente atroz...

Los muchachos, apenas dicha la pri-mera frase, habían anulado toda dispo-sición a escucharlo y se apretujaban en tropel en la puerta. Él se sentó en el escritorio, con media nalga volando, y deseó deslizarse al fondo, más abajo, a un tiempo en que se cruzaran todos los tiempos, a una Navidad feliz y eterna, sin responsabilidades ni gente. Sintió que al-guien se acercaba y levantó la cara. Julieta, con su metro setentaicinco firmemente plantado a un lado suyo, le sonreía y ex-tendía el puño cerrado. Lo abrió cuando él arrimó el suyo: un chocolate. Agradeció con una seña ambigua, mezcla de con-moción y cariño y luego con una sonrisa breve. Ella dio la media vuelta y sus pasos huecos resonaron, llevándose su cuerpo grácil, su timidez, su cabellera negra.

¿Cómo era posible que una mucha-chita así se enredara con una bestia como Santiago? Tal vez le atraía su rebeldía. Pero caramba, él también se había dejado el pelo largo en la preparatoria, usaba pantalones de mezclilla y chamarras de cuero. Y nunca tuvo a alguien como Ju-lieta.

Se dio cuenta que se sentía celoso y sintió asco de sí mismo. Echó un vistazo al reloj y lo que sea que haya mirado lo regresó a la realidad. Llegaría tarde. De-bió haber hecho lo mismo que Santiago, finalizar la clase y salir precipitadamente media hora antes. En la puerta del viejo edificio la noche helada y silenciosa volvía a amenazarlo. Se demoró unos segundos bajo las luces cegadoras del pasillo y huyó al trote, las manos en la gabardina, sin saber que el líquido que le manchaba las manos no era el sudor sino el chocolate aplastado.

***El cuarto se llenó de un aroma pesado, hecho de ella y de él, ajeno al amor que debería hacerlos permanecer en la cama y darle contenido a la violencia con que el tufo golpeaba su nariz y en-venenaba el cerebro. Estirada, desnuda, tapándose con la sábana la joven rubia vio el cuerpo desnudo del muchacho que le pareció más gordo. Este caminaba sin pudor, produciendo ruidos, rascándose,

levantando brazos y oscilando las caderas. Se sentía dueño.

Pero no tanto, pensó, y menos atrac-tivo después de lo de hace rato. Hu-biera querido negarse a hacerlo, incluso a subirse de nuevo al coche y volver al cuartucho de motel. ¿Por qué cedió, como siempre? El exabrupto seguía rondando su cabeza y le encarnaba las mejillas. Sucedió en la tienda de autoservicio. Iban a com-prar una botella de whisky y decidieron llevarse unos condones de fantasía. En la caja, liderando la fila, él se encargó de ha-cer toda clase de bromas obscenas, en pro de su hombría, mientas rodeaba con un brazo su espalda y le daba palmaditas en el hombro. Alguien rio, arrepintiéndose de inmediato.

Desde entonces ella se había enfras-cado en un mutismo que no rompió ni siquiera al sentir en el lecho que se lasti-maba por la brusquedad del hombre que dijo, al ponerse la playera de adolescente, a rayas blancas y azules, y la cachucha de equipo deportivo.

-¿Sabías que aquí también van a hacer una idiotez como en el resto del país? Convocaron para mancillar el árbol. Pin-ches vándalos...

-Lo sé.

***Doris o Dorita decidió, mientras metía con torpeza un paquete de dulces en la

NacimientoPor Gabriel Luévano Gurrola

bolsa de plástico, y luego en otra, siguiendo las recomendaciones sanitarias, la ropa y una botella de aceite, y al final, un enorme pollo rostizado que impregnó el mandil sucio y encogido que llevaba puesto, que iría a la plaza esa noche.

-Ánimo, Doris, ¿o cómo era, Dorita, verdad?-dijo la mujer que le extendía un billete de quinientos y continuó sin esperar respuesta. -Ya va a ser Navidad. Sonría un poquito. Usted antes era muy risueña, muy divertida, ¿qué le pasó?

Doris o Dorita se concretó en inflar los cachetes e intentar hacer la mueca que se había congelado, junto a su vida entera, desde hacía un año. Hacía las cosas por inercia. Metía y sacaba productos, cobraba, barría y trapeaba, echaba una mano a la panadería, pero ajena a la menor candidez, a la felicidad que emanaba de los niños correteando entre los estantes. Ni siquiera esa noche volteó como los demás ante el bárbaro que humilló con sus payasadas a su novia, haciendo alusiones a su intimidad.

Le quiso decir a la mujer: “Mataron a mi hijo hace un año. Le arrancaron su cabecita”. Pero Doris o Dorita, la que todos confundían, sólo dijo: “Me llamo Dorotea”, pero el cliente ya se había ido.

***Santiago no dejaba de sangrar. La macana de uno de los policías le había abierto la boca so-bre la cual el profesor oprimía su paño. La mu-chachita rubia, frente a ellos, lloraba recargada en la vieja vestida de uniforme que tenía una mirada inerte. Fueron los únicos detenidos. Los demás, jovencitos en su mayoría, entre los que estaba el organizador de la protesta, logra-ron escapar. Santiago no intentó correr. Al ver cómo uno de los policías jaloneaba a la anciana que no paraba de gimotear que ella sí entendía el dolor de los padres de los desaparecidos, se acercó a defenderla. Aún no salía del estupor de haber visto a su tímido maestro respon-diendo las preguntas de un reportero, antes de la manifestación. No sabía a dónde los llevaban pero de alguna manera se sintió protegido al recordarlo cubriendo su cuerpo, pidiendo que lo dejaran de golpear. Volteó a verlo, con los ojos brillantes como las luces que colocaron con el número 43 en la parte más visible del arbolito de Navidad de la plaza. Sintió que algo nacía dentro de ese carro blindado, una amistad o una simple rosa, como la de la sangre que derramó en el pesebre del niño Jesús justo debajo de la cifra.

“Yo, Jan Nimmo, Glasgow, Escocia, quiero saber dónde está Abel García Hernández”. Collage digital: Jan Nimmo.

Literatura

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LA GUALDRA NO. 1794

Teatro trashumante para paliar un desierto cultural

El Carretón del Desierto*Por Alfredo Valadez Rodríguez

El Carretón del Desierto es un grupo artístico nómada que no tiene fechas definidas, con-tratos ni presupuesto, pero lleva cuatro años recorriendo decenas de rancherías y peque-ñas comunidades rurales ubicadas dentro de un perímetro de aproximadamente 350 ki-lómetros en la altiplanicie del árido semide-sierto que comparten los estados de San Luis Potosí, Zacatecas y el sureste de Coahuila.

Es quizá la compañía de teatro trashu-mante más pequeña que haya recorrido ja-más los polvorientos caminos de esta región del país. Nadie se explica qué mueve a los dos únicos integrantes del grupo, quienes cimentaron su éxito no en las grandes au-diencias y el dinero, sino en la utopía de hacer llegar el arte a todos. Y lo que más sorprende a quienes los conocen es que “Ni siquiera son de aquí”.

Son la marionetista profesional y saxo-fonista Kasia Sek, originaria de Polonia -gra-duada en artes escénicas en la universidad pública de su país-, y el teatrero y cirquero español Jaime Hevia Aza: dos jóvenes trein-tañeros que dejaron Europa hace 13 años, para convertirse en nómadas de las artes escénicas.

Tienen un burro, tres caballos y una ca-rreta -que es a la vez su lecho, su cocina, su camarote y su escenario-, con un maletero para más de 50 marionetas, incluido el ves-tuario de sus personajes fantásticos.

No transitan por carreteras. Sólo por terracerías rurales y caminos de tercera que los llevan a lugares inhóspitos, sin cobrar una cuota fija por su presentación, y reci-biendo a cambio, además de unas monedas, la invitación de los pobladores a comerse un plato con frijoles y una salsa preparada en molcajete.

Cuando iniciaron su periplo artístico hace cuatro años ni siquiera tenían un ca-rretón. Y hoy que el espectáculo está con-solidado, Kasia y Jaime se han marcado una nueva meta: dirigirse con su minúscula compañía ranchereando, hasta la frontera norte del país, a Chihuahua.

La historia de una pareja mochileraLa joven pareja europea decidió hace 13 años dejar su continente y viajar a la India, donde vivieron tres años. Luego hace una década se trasladaron a México y tras varios años de recorrer el país, decidieron asen-tarse aquí, explica Jaime Hevia, porque “nos

Teat

ro

fascinó el altiplano Mexicano, porque se ven cosas aquí que son el fin de una época, no sólo aquí, sino en muchas partes del mundo”.

Entonces surgió entre Jaime y Kasia la idea de montar el pequeño espectáculo trashu-mante, con pequeños sketches de teatro guiñol, baile, música y malabares. Todo surgió espon-táneamente, “las cosas se fue-ron dando”, hasta formalizar su show hace cuatro años, en la localidad de Santa Gertrudis, perteneciente al municipio de Charcas, en San Luis Potosí.

“Comenzamos en esta condición, en una aventura un poco Quijotesca, viajando de pueblo en pueblo, de aldea en aldea. Empezamos a pie, caminando la región desde el municipio de Charcas, caminando con una marioneta en la mochila, y vimos que esto era viable”.

Pero las largas distancias que había que recorrer con el sol a plomo y su pesada carga a cuestas, de títeres y vestuario, les obligó a pensar en un carretón, “y poco a poco lo logramos”, con la ayuda de un viejo herrero que les ayudó a construirlo. Así armaron su equipo de tracción animal, conformado por dos caballos: Pinto Pérez y Alazán Lucero, el burrito Pascual -estrella de

El Carretón del Desierto-, y la mula Francis.En estos cuatro años los europeos han sor-

teado dificultades de todo tipo en el altiplano mexicano. Desde un tremendo sobresalto que les pegó un ranchero que por la madrugada los sorprendió acampando a la orilla de sus tierras y no dudó en encañonar en la cabeza a Jaime con su pistola, pues creyó que eran bandoleros.

Y la ocasión en que, a plena luz del día, un grupo de integrantes del crimen organizado les cerró el paso por la brecha que ellos tran-

sitaban y se bajaron de dos camionetas siete pistoleros que rodearon a la mini compañía teatral, apuntándoles con sus armas de grueso calibre.

De aquella difícil situación, narra ahora Kasia con soltura, salieron al paso gracias a que Jaime se bajó y saludó a todos los pisto-leros de mano, presentándose con nombre y apellido, explicando quiénes eran, mos-trándoles sus cosas, y debido a que algunos de los sicarios eran muy jóvenes, “comenzó a hacerlos reír con su charla”. Los forajidos

Fotografías de Alfredo Valadez Rodríguez

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22 de DICIEMBRE DE 2014 5Teatro

vieron que El Carretón del Desierto no representaba peligro alguno, y los dejaron seguir su ruta.

Sierra HermosaUnos ciento cuarenta y cinco kilómetros al noroeste de la capital de Zacatecas –buena parte de ellos consistentes en una pedregosa terracería-, se encuentra la comunidad de Sierra Hermosa, en el municipio zacatecano de Villa de Cos. Es la quinta vez en cuatro años que los euro-peos llegan a esta comunidad sui géneris.

Aquí la gente es ciertamente distinta a la de otras comunidades de la región, culturalmente hablando, gracias a que hay una biblioteca pública bien montada en la primaria Benito Juárez, con salas de lectura continuas y la presentación más o menos regular de pequeñas orquestas, grupos de música clásica y exposiciones plásticas que llegan a veces de lugares tan distantes con la Ciudad de México. Todo gestionado durante los últimos 15 años por el artista plástico Juan Manuel de la Rosa, oriundo de esta aldea sin pavimen-tar, donde no viven más de 500 familias.

En este lugar se presentaron por úl-tima vez a finales de mayo, Jaime y Kasia, con su espectáculo montado en un lugar de lujo: la cancha deportiva de usos múl-tiples de la escuela, con piso de cemento, pequeñas gradas y un techo de lámina y acero que provee una bendita sombra que se agradece en esta estepa inclemente.

Para El Carretón del Desierto esta es una comunidad especial pues aquí se ha impulsado mucho la cultura, a diferencia de otros ranchos donde no hay nada “y cuando digo nada es nada: nada de teatro, nada de música, ningún tipo de actividad cultural”, dice Jaime Hevia.

Kasia Sek explica por su parte a La Jor-nada la razón que tuvieron dos europeos como ellos para haberse adentrado a una de las regiones más despobladas y áridas del país, a promover su cultura.

“Es nuestra vocación… No es sólo por decir que somos filántropos, que los somos y sí hacemos esto por amor a la comunidad, por amor al arte, pero tam-bién porque uno desarrolla mucho (como artista) encontrándose con la gente, carne con carne, y eso sólo es posible así, es-tando en estos lugares”.

Un aspecto particular señala, es que El Carretón del Desierto trabaja siempre con luz de día “porque no tenemos una gran escenario ni iluminación”. La atmósfera en la que casi siempre actúan es en las ca-lles polvorientas de cualquier comunidad, en una esquina, al lado de un mezquite o recargados en una finca de adobe, con públicos reducidos, de no más de 30 per-sonas, principalmente niños.

Y es ahí, expone Jaime Hevia, donde ocurre la magia, pues en el contexto más citadino, en el contexto de la ciudad, “el público quiere ver el truco, ver que está uno detrás jalándole los hilos a la marioneta […] Aquí en estos pueblos y comunidades la gente quiere quedarse con la fantasía, prefieren quedarse en la parte onírica, en el sueño de lo que ven”.

Relata que decidieron montar su pro-puesta para los niños de la región agreste del Altiplano mexicano, “porque aquí to-davía en muchos ranchos se sigue traba-jando el campo con caballos, con mulas. Las señoras utilizan planchas de carbón; se ve todo el proceso de la relación directa con los alimentos, no sólo hacer las torti-llas a mano, sino desde desgranar el maíz, poner los nixtamales. Estamos viviendo aquí el fin de una época”.

Becados por un país extranjeroDurante la entrevista con este diario Ka-sia y Jaime admiten que han estado tra-bajando estos años en una región muy castigada por la violencia y la inseguridad. “Todo lo que se está hablando desde la violencia, esta es una región que ha su-frido mucho eso”.

Sin embargo explican “nosotros nos movemos por adentro del monte, por donde hay puros caminos de tierra -aquí mismo no hay cobertura de celulares-, entonces toda la violencia tremenda y la cultura del narcocorrido los tenemos (ocu-rren) a 40 o 50 kilómetros”, en pueblos grandes y en las ciudades.

-Pero ¿de qué viven? -Bueno –responde Jaime– siempre

trabajamos por colaboración voluntaria y aunque sean muy humildes los habitantes de esta región son muy generosos.

-¿Se mantienen sólo con eso? -Vivimos de esto siempre y cuando

estemos en este contexto, porque siempre

hemos tenido que hacer algún trabajo en Europa (viajan entre dos y tres meses al año al viejo continente), sobre todo para reunir dinero para nuestros vuelos de avión.

“Ahora –presume con gusto Jaime- somos residen-tes mexicanos, y más o menos sí nos podemos man-tener de esto, se puede decir que comemos y comen nuestros animales mientras andemos en la rancherada, pero ya saliendo del contexto uno se tiene que buscar la vida. A veces se necesita ir a un pueblo grande, por una refacción para el carretón, una medicina para el caballo, algún aparato de música y todo esto cuesta”.

Respecto de los apoyos gubernamentales, el actor narra: “Curiosamente en 2012 el Ministerio de Cul-tura de Polonia le dio una beca a Kasia como actriz y estuvimos becados durante un año […] Pero fíjese qué loco, porque ahora mismo que hemos estado en el con-sulado de México arreglando nuestros papeles, nos han dicho ¿a poco les apoya Polonia para que anden por los ranchos de México? Y yo les digo ‘pues fue cierto, está registrada esa beca, pueden verificarlo’”.

Como actores sostiene, pretenden dejar una huella emotiva en quien los ve, sobre todo en los niños, ad-vierte Jaime: “sobre todo, nosotros humildemente lo que podemos hacer es que implementamos recuerdos, porque los recuerdos, sobre todo el recuerdo infantil, nos lo quedamos durante toda la vida”.

“Ahora el fenómeno sociopolítico es que casi todos los jóvenes se van a Monterrey o se van a Estados Uni-dos, sobre todo en esta región de Zacatecas y San Luis Potosí, y casi la única cultura musical que hay es la de los narcocorridos y bueno, venimos nosotros con otras cosas y de perdida se les queda algo distinto a los chicos […] Y de verdad queda un recuerdo, porque cuando volvemos a un rancho los niños se acuerdan del burrito que baila y de las marionetas, y es un recuerdo positivo indudablemente, pues la cultura transforma”.

La lección de toda una comunidadUna de las anécdotas más importantes que a Kasia le han quedado en estos cuatro años de El Carretón del Desierto, fue justo cuando a principios del año 2011, teniendo listo todo para su debut en una pequeña co-munidad potosina, no pudieron presentar el que sería su espectáculo inaugural.

“Esa ocasión nosotros veíamos desde temprano que había una respuesta muy buena de los pobladores. Ya habíamos voceado que nos presentábamos a las cinco de la tarde. Pero dieron las cinco y nada, luego las cinco quince, cinco treinta, las cinco cuarenta y cinco y no llegaba nadie. Entonces –prosigue la marionetista y saxofonista Kasia Sek– vino una persona a decirnos: ‘fí-

jense que si ustedes quieren hacerlo, pues háganlo, pero casi no va a venir nadie, porque a las cinco en punto se murió una señora. Y todos están allá’ […] Y eso es algo bonito, porque allá afuera en los pueblos grandes y en las ciudades, si se muere alguien no pasa nada, como quiera uno hace su trabajo, y aquí no. Hay una unión en las comunidades donde si uno llega, es parte de esas comunidades”.

Por otra parte reflexiona Kasia, es necesario que haya muchos más proyectos como El Carretón del De-sierto, porque ellos han comprobado que la gente de todas las pequeñas comunidades que han recorrido en cuatro años, sin excepción “nos hacen ver que hay una necesidad cultural que es real”.

Los habitantes de estos lugares, opina, están con-denados “porque no tiene medios económicos para acercarse a los pueblos grandes, donde sí pueden pasar estos eventos, se quedan como estamos, en el desierto”.

“Por eso somos El Carretón del Desierto, porque no hay referente. Entonces realmente ¿cómo se puede apoyar a las comunidades? Pues acercándose a las co-munidades, no pretender que las comunidades lleguen a las ciudades grandes, porque eso es inviable”.

De Zacatecas a ChihuahuaJaime Hevia señala: “Porque aquí la gente tiene sus animales, sus tierras, toda su vida, no se puede permitir salir de aquí mucho tiempo y además si salen al pueblo grande, pues ya van con una problemática concreta, a solucionar un problema, a hacer un trámite, a visitar a un familiar, no van al teatro, y menos si un boleto de teatro cuesta 350 pesos […] A veces vienen los muchachillos antes de una función y nos preguntan ´¿oiga señor y cuánto nos va a cobrar?´, les decimos pues ahí se vienen todos y cada uno lo que nos pueda colaborar está bien y los que no puedan, pues nosotros los convidamos”.

El Carretón del Desierto salió de Sierra Hermosa para presentarse a principios de junio en las comunidades de Sarteneja, luego a Pabellón y San Andrés, todas en Villa de Cos. De ahí partirá al norte, a una veintena más de comunidades del municipio zacatecano de Mazapil, para no retornar más al altiplano, sino emprender el nuevo viaje en línea recta rumbo a Coahuila y de ahí hasta Chihuahua, rancheando, esperando llegar allá, quizá en tres años más.

* Reportaje publicado el 2 de junio de 2014 en La Jor-

nada; con él, Alfredo Valadez fue ganador del Premio

Estatal de Periodismo Cultural “Juan Ignacio María

Castorena” 2014.

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Lo más destacado de Zacatecas y sus zacatecanos

Por Jánea Estrada Lazarín

Presentamos a ustedes una selección de los eventos más importantes y destacados aconteci-dos en Zacatecas y con los zacatecanos durante el 2014. Nos dimos a la tarea de revisar todos los números publicados de La Gualdra durante el año y he aquí los resultados.

Enero:Ciclo-homenaje David Lynch en la Cineteca Zacatecas.

El director de cine Edin Alain, presentó el martes 28 en la Fundación Alfonso López Monreal, en Zacatecas, su documental Salaverna; a la presentación acudieron varios de los habitantes afectados de esa comunidad de Mazapil.

Ciclo Martes de Documental, por Benny Contreras/La Jornada Zacatecas.

Febrero:Dentro de las actividades del Quinto Aniversario de la Cineteca Zacatecas, se inauguró la exposición fotográfica “Are-nas de Esperanza”, de Pedro Valtierra, el día 7 de febrero.

Temporada de conciertos Crescendo presentó el 8 de febrero el concierto “Ecos de la Mancha, el Quijote en el Piano”, del pianista Alejandro Barrañón, Piano. Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez.

La 9° Gira de Documentales Ambulante se presentó en Zacatecas.Ciclo Martes de Documental, por Benny Contreras /La Jornada Zacatecas.Rubén Esparza Oliva recibió la Medalla al Mérito Musical Candelario Huízar 2014.Cobertura del Festival Internacional de Cine de Berlín en su edición 64, por Carlos Belmonte, corresponsal de

La Gualdra.

Marzo:CRESCENDO presentó el 8 de marzo el concierto “Proposición 4-40”, Cuarteto de Saxofones. Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez.

Ciclo Martes de Documental, por Benny Contreras.El 9 de marzo se presentó en el Auditorio del Museo Felguérez la Orquesta Barroca Mexicana, Dir.

Miguel Lawrence. Ciclo Martes de Documental, por Benny Contreras /La Jornada Zacatecas.Cartonera la Cecilia presentó su colección “Colibrí de cartón”, en la cual autores como Juan Manuel

Bonilla, Bardo Garma, Meraly López, Efraín Gutiérrez de la Isla, Mario Magadán, Maria Guadalupe

González, Ana Corvera, Juan Manuel García Jiménez, Jorge Salmón, E. H. Mendoza y Bernardo Araujo, compartieron su obra poética. Evento coordinado por Fomento a la Lectura. Coordinación Estatal de Bibliotecas Zacatecas.

Concierto de la Orquesta Filarmónica de Zacatecas en el Teatro Ramón López Velarde. Alfonso Vázquez, Director General; Miguel Salmón; Director Invitado; y Román Revueltas, solista. Programa: Obertura Egmont, Concierto para Violín y Orquesta de Mendelssohn y la 5ta. Sinfonía de Beethoven.

Homenaje a Octavio Paz a 100 años de su natalicio, con la participación de Juan Horacio Garibay y Miguel Angel Flores, Museo Zacatecano.

Abril:Temporada de conciertos Crescendo presentó el sábado 12 de abril, a Yoko Hagino en el piano y a Philipp A. Stäudlin Saxofón, en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez.

El zacatecano Abraham Escobedo Salas es nominado a los premios Ariel 2014 en la cate-goría Cortometraje documental, por su cortometraje B-boy.

Primer Coloquio sobre el futuro del libro dentro del programa general del 28 Festival Cultural Zacatecas 2014; y presentación de varios títulos que integran la colección “Poéticas Contemporáneas. Colección de narrativa joven del Centro Occidente”, editada por Pictogra-phia Editorial y CONACULTA-INBA.

Presentación de libro Manual muy mejorado de madrigueras y trampas, de Alejandro Gar-cía, en el Teatro Fernando Calderón, el jueves 17. Ahí mismo se presentó el viernes 18, el libro Músculo Corazón. Masculinidades en México, fotografías de Rogelio Cuéllar y Maritza López.

Dentro de las actividades programadas en el Festival Cultural Zacatecas 2014, destacaron: el domingo 13, “Orlok, el vampiro” (Ópera rock), de José Fors, en el Teatro RLV.

En el Auditorio del Museo Felguérez, el viernes 18, “Entre sonatas y sonatinas”, concierto de Luis Humberto Ramos (clarinete- Zacatecas) y Amelia Goila (piano- Rumania); el jueves 24, Dúo de flauta y piano, Józef Olechowski (piano- Polonia) y Rafael Urrusti (flauta- México); y el viernes 25, “Tango Dreams”, por Alexander Sevastian (acordeón-Bielorrusia), en el Au-ditorio del Museo Felguérez.

En la Plaza Miguel Auza, la participación de “Roberto Aymes Cuartet”, el lunes 14; y “Calacas Jazz Band” el viernes 25.

En el Teatro Fernando Calderón, el lunes 14 “Concierto para piano y orquesta” con los pianistas Antonio Manzo D´nes y Elías Manzo Hernández.

Mayo:Celebración de los primeros 40 años de la revista Dosfilos, dirigida por José de Jesús Sampedro, el viernes 2 de mayo, en la Librería André.a.

Ciclo Martes de Documental, por Benny Contreras /La Jornada Zaca-tecas.

El 8 de mayo se presentó en el teatro RLV la Compañía de Danza Sursaut de Canadá, con el espectáculo “A la nuit tombante (Al anochecer)”.

La Gran Chichimeca, de Fernando Candber. Un proyecto efímero de Gráfica Revolucionaria, un programa de Museograbado para el análisis del espacio público. 9-10 de mayo en la Fuente de los Conquistadores.

Programa conmemorativo “La Marea Revolucionaria”, organizado por la UAZ y la UAA.

Se inauguró la Sexta Muestra Nacional de Cine en Fresnillo (Munacifre).Start-Up “Industrias Creativas: de la Iniciación a la Activación”, taller

impartido por Antonio Lezama Meneses en la Casa Municipal de Cultura.Cobertura del festival Internacional de Cine de Cannes, 2014, por Car-

los Belmonte, corresponsal de La Gualdra.Festival Cosmicómico de Teatro Alternativo Internacional, del 26 al 31

de mayo. Uno de los mejores eventos del año.La radionovela ¡Viva la República! La Toma de Zacatecas, protagonizada

por Jesús Ochoa, Héctor Bonilla, Damián Alcázar y más de 60 actores zaca-tecanos, empezó sus transmisiones en su formato radiofónico a partir del 29 de mayo por Radio Zacatecas y en más de 50 emisoras del país.

Junio:Celebración del Tercer Aniversario de La Gualdra, con Real de catorce en concierto, Plaza Miguel Auza, el sábado 7 de junio.

56 Muestra Internacional de Cine en la Cineteca Zacatecas.Ciclo Martes de Documental, por Benny Contreras /La Jornada Zacatecas.XVII Jornadas Lopezvelardeanas 2014.Exposición “100/100 Toma de Zacatecas”, Gráfica, coordinado por Pedro López Recéndez, Rayón 5.5.4, en la Casa Municipal de Cultura de Zacatecas.Exposición “Batalla de Zacatecas, versos y acordes de la Revolución Mexicana” en el Museo Virreinal de Guadalupe.Publicación del Cómic del Centenario de la Toma de Zacatecas por la Asociación de Historiadores Elías Amador A.C., coordinado por el Dr. Eduardo Jacobo Bernal y el artista Anael Díaz.Presentación del libro “Pedro Valtierra. Mirada y testimonio”. El viernes 13 de junio en el vestíbulo de la Legislatura del Estado de Zacatecas.Exposición “A cien años de la Toma de Zacatecas. Fotografía y Revolución, 1913-1914”, en la Fototeca de Zacatecas pedro Valtierra.El lunes 30, inició el curso “Filosofía y Arte en la Escuela de Kioto” impartido por la Dra. Rebeca Maldonado Rodriguera en el Auditorio del Museo Felguérez y organizado por Armando Haro Márquez.David Durón es premiado en Nueva York por su trabajo radiofónico “Chamacos al Aire”.

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722 de DICIEMBRE DE 2014

Lo más destacado de 2014

Julio:Del lunes 7 al miércoles 9, se llevó a cabo el curso de Arte Contemporáneo “Todo lo que quería saber sobre el arte contemporáneo y no se atrevió a preguntarlo. Consi-deraciones intempestivas sobre la urgencia de los acontecimientos”, impartido por Fernando Castro Flórez. Organizado por Poética A.C. e impartido en el Auditorio del Museo Felguérez.

El sábado 12, Crescendo Temporada de Conciertos, presentó a Pablo Garibay (guita-rrista) en el Museo Manuel Felguérez.

El jueves 17 se inauguró la exposición temporal “Como han pasado los años…Alma-naques que pertenecieron a la familia Pastrana” de la Colección Humberto Carrasco, en el Museo Zacatecano.

El jueves 17 de julio se inauguraron las exposiciones “Lila Carrillo: abstracción lírica, su herencia a 40 años”, y “La Ruptura y sus antecedentes”, en el Museo Manuel Felguérez.

Ciclo Martes de Documental, por Benny Contreras /La Jornada Zacatecas.Conferencia de Pablo Rico en el Museo Felguérez el 25 de julio.

Agosto:7º Festival Internacional de Jazz & Blues, Zacatecas. Del 14 al 30 de agosto en el Museo Manuel Felguérez.

El día 8, Armando Haro Márquez inauguró su última exposición de pintura, “Pa-raíso”, colección con la que celebró sus 25 años como artista, en la Galería Arroyo de la Plata.

Viernes 22, Conversatorio sobre Octavio Paz: con el periodista y experto en litera-tura Javier Aranda y el poeta Javier Acosta. Museo Felguérez.

Dentro de las actividades programadas en la XIV Feria del Libro Zacatecas 2014, destacaron las presentaciones siguientes: Susana y los viejos, de Yamilet Fajardo; Pa-sado, presente y porvenir de las humanidades y las artes, Coord. Diana Arauz; Pobre Diablo,

de José Enciso Contreras; Antes de la batalla. Referencias sobre el acontecer de Zacatecas y sus vecinos (agosto de 1910- junio de 1914), de Marco Antonio Flores Zavala; Diccionario breve de mexicanismos, de Rita Vega Baeza; 1914: Definiendo el rumbo de una nación, de la Asociación de Historiadores Elías Amador; y Metales Pesados, de Tryno Maldonado.

El domingo 24 en el Teatro Ramón López Velarde, concierto de la orquesta Filar-mónica de Zacatecas bajo la batuta del Maestro Jesús Almanza como Director invitado.

Ciclo Martes de Documental, por Benny Contreras /La Jornada Zacatecas.7° Feria de Diseño, 29 y 30 de agosto, Plazuela Miguel Auza.Salvador García y Ortega celebra 55 aniversario del nombramiento de como inte-

grante de la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas.

Septiembre:Sábado 13, Crescendo Temporada de Conciertos, pre-sentó el Ensamble de Trompetas Rafael Méndez, Dir. Raúl Valdés, en el Auditorio del Museo Manuel Felgué-rez.

Retro-Virginis, exposición retrospectiva de Sonia Fé-

lix Cherit, fue inaugurada en el Museo Pedro Coronel.Ciclo Martes de Documental, por Benny Contreras /

La Jornada Zacatecas.18 Tour de Cine francés en la Cineteca Zacatecas. 13 Festival Barroco de Guadalupe, Zacatecas.

Octubre:Viernes 10 de octubre, se llevó a cabo el “Encuentro del Salmón (Home-naje a Jorge Salmón Ríos)”, en Guadalupe, Zac.

X Festival Internacional de Narración Oral y III Foro Iberoamericano de la Lengua Española a Octavio Paz.

13 Semana de Cine Alemán en la Cineteca Zacatecas.Programación del Centro Cultural La Cáscara Arte-Cultura A.C.

Gianni Schicchi ópera de Giacomo Puccini, se presentó los días 13 y 14 en el Teatro Fernando Calderón, con el elenco de la Licenciatura en canto de la Unidad Académica de Artes de la UAZ.

El documental Salaverna, de Edin Alan Martínez, gana en la categoría a mejor largometraje documental mexicano en el Séptimo Festival Inter-nacional de Derechos humanos de la Ciudad de México.

Noviembre:El escritor zacatecano Joel Flores recibe el Premio Bellas Artes Juan Rulfo para Primera Novela 2014, por su obra titulada Nunca más su nombre.

Caña 33, exposición Cerámica de Floricia Calderón (México-China), el viernes 14, en la Casa Municipal de Cultura de Guadalupe, Zac.

Esto no es arte, conferencia de Avelina Lésper en la Librería Andre.a, el 11 de noviembre.La exposición Eko: guerrilla intaglios, en el Centro Cultural Palacio de Gobierno, se inauguró el día 15.Festival de Calaveras, Urbano Capital 2014. Casa Municipal de Cultura de Zacatecas.

Diciembre:Jael Alvarado Jáquez, productora del programa de radio Chinchilagua de la UAZ, recibió el Premio Nacional de Periodismo y Divulgación Científica, Conacyt 2014, por haber obtenido el segundo lugar en la categoría de Divulgadores de la Ciencia, en el área de Medios Audiovisuales.

Segunda Semana de Cine Documental Jerez 2014, coordinada por Benny Contreras.

Verónica González Arredondo, resultó ganadora este 2014 del Premio Nacio-nal de Poesía Ramón López Velarde. Su libro Señas particulares fue seleccionado de entre 169 participantes en este concurso literario auspiciado por la Universidad Autónoma de Zacatecas.

El director zacatecano Iván Ávila estrena su más reciente película, La mañana no comienza aquí, en la Cineteca Nacional.

Exposición Ànidá, de Susana Salinas, inaugurada el 6 de diciembre en el Museo Francisco Goitia.

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LA GUALDRA NO. 1798

Jueves 18 de diciembre de 2014En tv pasan El gran Torino [Dir. pro-ducida y protagonizada por Clint East-wood, USA, 2008]. Bebo la segunda guama. Estoy crudo y satisfecho.

Torino es JC. En el amor/desamor con don JC siempre creí tener un hom-bre que me protegía. Otras veces era el hombre que me usaba.

Al puto de JC lo lloré y sé que alguna vez él lloró por mí. Fui su bastón. Ahora que lo miro como el gran hombre con un futuro promisorio me da gusto. Lo quise.

Estoy crudo porque anduve con Mega cosa. El lunes puse un mensaje loquillo: “Qué es una bebida coqueta”. Lo puse porque un morro la puso en Face-book. La trascribí porque sí.

Mega cosa me invitó ir a su casa. De suerte andaba en Localía. Y sí, fui a su casa. Estar con él me gusta (pese a todas las advertencias de peligro). Hacerlo es insoportable… En el pre sé que estoy con un hombre que dirá palabras de amor.

En Localía pasé tantos fin con él, que su historia se compaginó con la mía. Coincidimos en la prostitución, en la soledad, el alcohol y las drogas.

Gabbita me lo presentó en mi fase niña sin rumbo.

Andrés llegó. Ella llegó. Se casarán el 28 de diciembre. Estoy invitado.

Andrés me hace ser Ramón [refiere al personaje pasivo de Doña Herlinda y

su hijo: Dir. Jaime Humberto Hermosi-llo; guión Jorge López; México, 1985.]

Estuvimos el primer día. Fuimos al rancho a revisar (mi cuerpo; sus ganas; su creciente abdomen chelero; su nuevo tatuaje con mi letra y la suya: AM).

Sigue sin decir “te quiero”.El martes mientras Mega cosa an-

daba en lo suyo, fui a Guadalupe para seguir bebiendo. Luego de estar con él o sigo o cierro. Seguí. Fui al billar La Victoria. Quería un sardo o un cholo.

Una loquilla cercó. Él abordó como si yo fuese de clóset. Su plática fue del trabajo y de que allí siempre encontra-ría algo.

Mi comportamiento rayó en la ri-dícula teatralidad. Actúe como sordo. No me interesaba su plática. Para seguir bebiendo de mi guama, el cabrón arribo a una vieja cuarentona con dientes pos-tizos y un mal teñido cabello.

Ella dijo que Renata, el chavo, no era de confiar; que no permitiera el acerca-miento, porque en cualquier momento me volaría la cartera. En recompensa de la información pidió otra guama y dio caricias torpes.

En el billar flirteé con un sorcho. En el pasillo abierto del retrete lo hicimos con público. Renata y otros vieron. El acto lo hicimos mientras el reloj del convento cantaba las siete de la noche y en la rocola La Arrolladora estaba con Mi segunda vida.

Mañana me titulo…

Si tuviera que definir al año 2014, lo haría con una palabra: claroscuro. Año de mucho esfuerzo, de mucha pu-janza. De proyectos frustrados, pero de nuevas oportunidades. Los horós-copos no fallaron: fueron doce meses difíciles. En ellos debo agradecer la confianza, paciencia y tolerancia de muchas, muchas personas. Sería in-justo mencionar a unas y dejar fuera a otras (cada una sabe, estoy seguro, quiénes son).

He viajado, mucho, más de lo que esperaba. Pero cada viaje es un reto, un motivo para mejorar, para prepa-rame. He conocido gente maravillosa. De esa con la que haces “click”, mira-das que se encuentran para exigir jus-ticia, para indignarse por uno mismo y por aquellos que son capaces de in-

dignarse. He llorado por los muertos de otros, y en el llanto he sabido que también eran mis muertos.

He recordado que vinieron por los comunistas, por los izquierdistas, por los maestros, por las enfermeras, por las autodefensas, por los estudiantes, y que si no hago algo, vendrán por mí, o por mi hijo. He conocido casos de personas que enfrentan a grupos delictivos, no ya para resguardar sus bienes, sino por reivindicar y posesionarse de un espa-cio público donde se realicen activida-des de lectura.

Que la lectura es el motor y la esperanza de muchos mexicanos. La inmensa mayoría de ellos comprome-

tidos y creativos, como ese programa de leer, y prestar libros, en la larga fila que cruza la garita de Tijuana; el acu-dir a las escuelas para pedir permiso de leerles a los chicos; las caras de felicidad de niños, jóvenes y adultos frente a los libros nuevos (nuevos de uso, y nuevos para ellos, los acaban de conocer): vasos comunicantes que se desprenden del acto lector.

¿Y por qué ya no escribes poesía?, me preguntó un joven escritor que-retano. Porque tengo poco que decir, respondí. Y sigue haciendo eco ese

cuestionamiento. Pero vuelvo al 2014, el año del retorno: de las prácticas anquilosadas, del exterminio, la repre-sión, los sobresaltos económicos. En fin, nada nuevo para quienes nacimos en la década de los setenta. Nada dis-tinto a lo que nos platicaron los que vivieron las movilizaciones anteriores a esa década.

Y así pasaron doce meses. Alguna vez alguien me dijo que después de los quince, el tiempo se pasa volando. Pero nunca me advirtieron que des-pués de los cuarenta, metía quinta.

Por Mateo Estrada GaviriaDi

ario

de M

ateo

2014Por Eduardo Campech Miranda

Otto Dix. Autorretrato como soldado. 1914.

Prom

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Malfalda, de Quino.

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22 de DICIEMBRE DE 2014 9

White god modernoPara los defensores de animales: gestores de servicios de salud pública, vacuna-ción, perreras y rastros; protectores de la vida, contra el maltrato, las peleas por apuestas; para los amantes de me-táforas que recuerden el holocausto y las denuncias de las políticas fascistas y nacionalistas de los actuales gobiernos; para los que se impresionan con imá-genes en una sala de cine, sensibles a la velocidad de los actores; en fin, para toda persona cinéfila. La cinta húngara White god (Fehér Isten) los dejará más que complacidos.

Me han preguntado si la película, ga-nadora del premio Una cierta mirada del Festival de Cannes 2014, lastima o mues-tra a perritos haciéndose daño o mal-tratados, porque imágenes así no “nos gusta ver”. Quizás a estos les sea menos simpática, aunque visto serenamente, hay heridos y muertos de los dos bandos, del perruno y del humano. Es, lo que se podría llamar, la venganza histórica de los perros bandas.

El director de nacionalidad húngara Kornél Mundruczó se dejó querer por los planos de The Birds (Alfred Hitch-cock, 1963) para crear una psicosis de invasión. Pero los acompañó con otros más sofisticados, una mezcla entre la cámara a pie de suelo tomando unas

grandes vista del conjunto del escenario y otra subjetiva para intensificar las sensaciones del personaje-espectador co-locado en medio de la escena. También hay un guiño al Amores perros (Alejan-dro González Iñárritu, 2000) pero sin su Gael García

Estelarizada por la niña Zsófia Psotta y los perros gemelos Luke y Body, la his-toria narra la ocupación de la ciudad por una banda de perros. La niña, dueña del líder de ellos, busca desesperadamente al suyo luego de que su padre lo echara de casa. En la calle los convoyes de la perrera buscan aplicar una nueva ley na-cional destinada a erradicar, del paisaje urbano, a todo animal “bastardo” sin raza pura. Quizás, así contada la historia, pa-recería un culebrón cursilero de la amis-tad entre un niño y su animal.

Pero es en realidad una Suite cine-matográfica, una ópera compuesta para

marcar, en este caso, el ritmo de las imágenes en movimiento. La orquesta es un personaje visible que aparece en ocasiones en la cinta y en otras es el narrador en voz off. La niña forma parte de ella, y es la encantadora de perros con su trompeta, tocando un solo frente a su perruno público.

Todos estos íconos del control y la dominación por enajenamiento, fun-cionan para la metáfora que denuncia las políticas nacionalistas de los estados europeos preocupados en defender y promover, lo que ellos conciben como las etnias fundacionales de los actuales Estados nación.

La ironía del título acompaña el prin-cipio de la realización. La agresividad y el dinamismo de la mise-en-scène pega con la velocidad de los primeros actores. Y el espectador, quizás, no verá pasar las casi dos horas de duración.

Desayuno en Tiffany’s, mon kuPor Carlos Belmonte Grey

Cine

Miro hacia atrás y me parece increíble que nuestro país aún esté de pie. También me asombra haber llegado al mes de diciembre sin haber cerrado las puertas de la librería; en enero pensé que no llegaba a febrero y así sucesivamente cada mes. Hoy terminé de pagar los agui-naldos y se me ocurre pensar que si hago una lista de deseos al Niño Dios, Santa Claus y a los Reyes Magos es posible librar el 2015.

1. Ojalá los ciudadanos nos organicemos pacífica y firmemente y nos atrevamos (como dice Sara Sefcho-vich en su libro ¡Atrévete!) a tratar de cambiar nuestro país.

2. Ojalá que nos curemos de la amnesia (parecemos personajes de Cien años de soledad) y cada día tengamos presente ABC, los 43, la corrupción, el abuso, el saqueo, la impunidad, la inseguridad y los actos vandálicos de nuestros presidentes municipales que al final de su trie-

nio son premiados con puestos públicos, diputaciones y senadurías.

3. Ojalá que nuestro país deje de ser como el cuento de Cortázar (Casa tomada) y el crimen organizado, los partidos políticos y sus integrantes ante una sociedad organizada, íntegra y consciente, se vayan al infra-mundo.

4. Ojalá que como en el libro de René Avilés Fabila (Los oficios perdidos), el oficio de librero no desaparezca y los grandes monopolios editoriales no logren (como lo han intentado los últimos años) convertir las librerías en simples e impersonales puntos de venta poblados (principalmente) de best sellers comerciales y desecha-bles en su mayoría.

5. Ojalá que en el 2015 el Gobierno del Estado con-tinúe con el programa de apoyo a las escuelas públicas que incluyen compra de libros y que como en este

diciembre nos salven de la debacle. 6. Ojalá que la UAZ en el 2015 levante el veto a las

librerías locales y en vez de hacer sus compras librescas (principalmente) en el estado de Durango decida, en un acto de equidad, realizarlas en Zacatecas.

7. Ojalá que como en el 2014, el próximo año me tope con la poesía de otro-a poeta tan maravilloso como Henrik Nordbrandt (Nuestro amor es como Bizancio).

8. Ojalá que en el 2015 podamos disfrutar una vez más del Festival Internacional de Poesía Ramón López Velarde.

9. Ojalá que en el 2015 la Gualdra siga gozando de cabal salud.

10. Y si no es demasiado pedir, Santa, Niño Dios y Reyes Magos, permitan que el próximo año los amigos sigamos reuniéndonos alrededor de una mesa de café al menos una vez a la semana. ¡Por fa!

Castillo de sal si puedesPor Ester Cárdenas

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LA GUALDRA NO. 17910

PROGRAMA

ACADÉMICO

Taller de elaboración de

nacimientos tradicionales

Imparte: Martín Letechipía

Museo del juguete y el arte popular

“Etzcuintle”

Calle Abasolo, 1013. Centro His-

tórico

Cupo limitado a 15 alumnos

Edad: De 16 años en adelante

Sábados 6, 13, 20 y 27 de di-

ciembre

De 16:00 a 20:00 horas

Taller de Libro navideño

animado

“Pop up Book” para niños

Imparte: Lorena Rodríguez

Santoyo

Centro Cultural Ciudadela del Arte

Cupo limitado a 15 alumnos

Edad: De 6 a 13 años

Sábado 20, lunes 22 y martes 23 de

diciembre

De 16:00 a 19:00 horas

Segundo Taller de

Lecto-Pintatas Navideñas:

Leyendo y escuchando

Villancicos para pintarlos

Imparte: Efraín Gutiérrez de la Isla

Centro Cultural Ciudadela del Arte

Cupo limitado a 20 alumnos

Edad: De 10 años en adelante

Del 22 de diciembre de 2014 al 2

de enero de 2015

De 12:00 a 14:00 horas

Quinto Festival Estatal de NavidadInvierno 2014

P R O G R A M A C I Ó N

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22 de DICIEMBRE DE 2014 11

Al ser devastada la ciudad de Troya por los Aqueos, algunos troyanos es-caparon de sus míseras ruinas en pos de una nueva tierra para vivir. Una de las compañías más ilustres en la histo-ria fue la encabezada por el príncipe de Dardania: Eneas, plasmada por el poeta Virgilio en su obra La Eneida, para muchos, una copia a la romana de La Odisea de Homero, puesto que la trama versa sobre el viaje que em-prendieron los desterrados en sus na-ves sin un rumbo fijo, y que al igual que en la epopeya de Odiseo, un ser divino hizo todo lo que estaba a su alcance para evitar que esas naves tocaran tierra.

La verdad es que la historia nos deja ver un imperio romano que mili-tarmente se impuso en la vieja Europa y que extendió aún más sus dominios hasta Medio Oriente y Egipto, y que se fue alimentando de aquellas culturas a las que conquistaba, literal y metafóri-camente, pues recibía de ellos alimen-tos, oro y otras tribulaciones.

Pero también supo cómo conciliar ese dominio con sus propias necesi-dades. El ejemplo más claro se refleja

sin duda alguna en la religión, pues podemos asegurar que sus dioses, sus ritos y su mitología está directamente relacionada con la cultura griega, pues nos presentan ambos pueblos las mis-mas deidades, con los mismos atribu-tos pero con diferentes nombres. Pero estos dioses no sólo fueron heredados de los aqueos de hermosas grebas, sino de todas aquellas culturas que fueron dominando y que de alguna manera fueron respetadas por el im-perio, como es el caso de las diosas orientales Cibeles y Mitra.

Así pues, el poeta Virgilio compuso su obra como un homenaje probable-mente para el poema de Odiseo, pero también por razones muy prácticas, pues hacia el siglo I a. de C. Augusto, el emperador en turno, creyó muy conveniente dar legitimidad al vasto imperio que se había construido en la época de los grandes emperadores, incluido él, dotando a Roma de un ori-gen mítico, en donde se planteara que fue por la voluntad divina, y no por la humana, que el gran bastión latino se extendiera de esa forma.

Así pues, aquel que le entre a la

Reflexiones literarias IVPor Carlos Flores

Amanece,de un tirón quito la sábana que me cubre.

No hace frío, tengo todavía su calor en la piel, besos y caricias termostatos.

Al lado izquierdo de la cama, en el piso, hay ropa hecha nudo, quitada a prisa,un collar, pulseras, aretes: el rastro de una mujer, sin duda.

A mi lado, aún dormida, la encuentro,no tiene frío,en la piel, mis besos y caricias termostatosreposan a temperatura constante.

Su sueño nos guarda:para ella el amor aún no amanece

todavía no somos reales del todolo seremos hasta que ella, abra los ojos despacio y temiendo que el amanecer nos desvanezcaprimero a mí, luego a ella.

Confieso que tengo miedoquiero decirle-antes de correr el riesgo de desaparecer-que toda la vida la he soñadoy que al despertar juntossabremos por fin, si por fin nos encontramos.

Despertar, juntosPor Roberto Galaviz

libros

El “vuelo aéreo”

“Vuelo”, según el Diccionario, es la acción de volar. “Volar” es “ir o moverse por el aire, sosteniéndose con las alas”. El hecho de que este movimiento se dé forzosamente en el aire deja como redundancia la difundida expresión “vuelo aéreo”.

Por supuesto que no habrá quien diga que existen también vuelos submarinos o vuelos te-rrestres.

Al provenir del verbo latino “volare”, el sustan-tivo “vuelo” y el verbo “volar” están emparentados con las palabras volador, volandas, volátil, vola-dizo, voladura, volante, volantín, volován y hasta volado o volada, que en nuestro México se aplica a la liviandad o coquetería de alguien.

* Lo invito a que envíe comentarios y demás inquietudes a:

[email protected]

El PicaportePor Simitrio Quezada

obra, que dudo mucho que sea tarea fácil para cualquiera de mis lectores, podrá en-contrar efectivamente ciertas semejantes con su predecesor poema griego, pero también encontrará algunas otras sutilezas que el pensamiento latino de Virgilio deja escapar entre sus líneas y que nos marcan diferencias entre el pensamiento griego y el romano, por ejemplo, que los dioses de

Eneas no son tan terriblemente humanos y caprichosos como los de Ulises, sino que parecen traer más buena fortuna con sus apariciones que malos augurios y nefastas venganzas a sus héroes, a excepción de Júpiter, pues como representante del fatum o destino, se revela ante los héroes para recordarles, al igual que a los griegos, que nadie puede escapar de su destino.

Río de Palabras

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12 LA GUALDRA NO. 179 / 22 DE DICIEMBRE 2014

Río d

e Pal

abra

sNavidad, NavidadPor Alberto Huerta

En el cunero 23 de la sala de neonatos del hospital, está el bebé. Hasta el momento no tiene prescripción de ne-bulizadores ni medicamentos, tampoco se ha solicitado que se le canalice para introducirle suero. La única ins-

trucción que tiene es la de llevarlo cada tres horas con su madre a recibir alimento. Es un recién nacido sano, al igual que los otros cuarenta que se encuentran en esa sala. No sufre de frío ni inquietud; no llora y duerme

apaciblemente. No piensa, ni siquiera sueña nada. Toda-vía no sabe que al pasar los cuarenta días llorará incon-tables horas en la guardería, que pasará al preescolar donde le enseñaran a jugar pero también a medir sus horarios, más tarde a la primaria, secundaria; si puede, con suerte, llegará a sacar la prepa; tal vez trabajará o seguirá estudiando eso, si sus padres, el medio o el país se lo permiten, entre otras tantas y tantas cosas… pero, para qué hablar de eso ahora cuando se encuentra tan tranquilo y ha llegado la enfermera para llevarlo a co-mer con su madre… ya llegará el tiempo de la angustia, de la desesperación, el hastío, los horrores… todo sólo por el hecho de haber nacido.

BebéPor Pilar Alba

La noche de Navidad del 2008 resultó inolvidable.

Desde la llegada de mi padre al fina-lizar la tarde no interrumpió la prepara-ción de los tamales, rojos y verdes, y por supuesto, los sordos. Ya llegué, balbuceó mi padre y se quedó parado en la en-trada de la cocina. Ya nos dimos cuenta, respondió mi madre sin dejar de untar la masa en las hojas de maíz. ¿Te dieron el aumento, hijito?, dijo mi abuela sin dejar de rellenar con los guisos los tamales. ¿Ya te ascendieron, por fin?, preguntó mi ma-dre sin voltear a verlo. ¿Y el pavo, papá? Preguntó mi hermana acomodando un tamal. ¿Y mi bicicleta de montaña?, pre-guntó mi hermano menor sin voltear a verlo, absorto en las chispas que se des-prendían de la varita de la luz de bengala. ¿Trajiste el horno de microondas, hijo? Porque el horno ya no puede esperar. Para los muchachos resulta in-dis-pen-sa-ble –recalcó la abuela– para que hagan sus palomitas. El otro día se quemó Aldo sus deditos, el inocente tuvo ampollada su manita como una semana. Ya fui a ver el departamento que me gustó, allá, en la colonia Lagunita donde ya vive la comadre Fátima. Con lo de tu aguinaldo, los bonos, y el aumento damos el en-ganche. ¿No se te olvidó mi abrigo y mis botas, las que vimos en el centro, papá?, preguntó mi hermana. En las manos de papá traía un pequeño arcón navideño, una canastita del tamaño de un tortillero del que sobresalía una botella de sidra. Tanto mi hermana, como mamá y la abuela no se distrajeron en su tarea. Una untaba, la otra llenaba, y la tercera acomodaba. No había que perder el ritmo. Mi hermano Aldo salió a jugar en la privada con sus amigos dejando una estela de luces a su paso. De la cocina de los Mendieta, nuestros vecinos de al lado, se escapaba el olor a pozole y los acordes de unas cumbias. De la calle el esporá-dico estallido de los cohetes. En la estufa ya casi estaban listos

el ponche y el champurrado. En la cocina se concentraban vapores perfumados por la canela, la guayaba, los tejocotes, el anís, la manzana… Yo era el único de la familia que miraba a mi padre. Por el aspecto que traía no me atreví a preguntar por mi regalo: una chamarra de pluma de ganso. Su semblante era cenizo, qué digo, tenía tonalidades amarillo verdoso, su mirada estaba perdida, su cuerpo parecía el de un anciano. Su ropa le colgaba, era como si el cuerpo se hubiera encogido de pronto.

No, dijo entonces mi padre con un hilito de voz. No. Y la voz se le fue adelgazando… Me despidieron. La crisis económica mundial… dijeron… pero nadie lo escuchó… en ese momento aumentó el volumen de las bocinas del estéreo de los Men-dieta, los cohetes… ahogaron la voz de mi padre, que seguía dando explicaciones que nadie oía… en ese momento todas las plumas de la chamarra de pluma de ganso volaron rumbo a lugares más cálidos y soleados.

Isidre Nonell. Pobres esperando la sopa. Óleo/cartón. 1899. Museo de Montserrat, Barcelona.