CÓMO EL EXISTENCIALISMO DE JEAN PAUL SARTRE SE VE EVIDENCIADO EN

LAS OBRAS “NADA” Y “CIUDAD DE CRISTAL”

María Claudia Zapata Díaz

Proyecto Final de Síntesis

Profesor: Diego Marín

Grado Once

COLEGIO GIMNASIO LA COLINA

DEPARTAMENTO DE LENGUAJE, LITERATURA E INVESTIGACIÓN

AÑO LECTIVO 2011-2012

El existencialismo, es una corriente filosófica surgida en Europa, antes de la Segunda

Guerra Mundial. Su ideología se centra en la idea de la existencia del hombre, y de qué

manera éste se encuentra en el mundo; los seres humanos primero existen y después cada

individuo pasa su vida cambiando su naturaleza original. Habla acerca de la existencia del

ser humano en el mundo, y a su vez del significado que ésta tiene. En el existencialismo,

surgen varios autores reconocidos, que por medio de sus diferentes planteamientos, logran

influenciar a toda una cultura, tal como lo hizo el filósofo francés Jean Paul Sartre, quien

pasó a ser conocido como el “padre del existencialismo”. Sus aportes fueron de tal

magnitud, que incluso se pueden ver reflejados en diferentes obras tales como la primera

novela de la trilogía escrita por Paul Auster, “Ciudad de Cristal” y la obra escrita por la

danesa Janne Teller, “Nada”.

En primera instancia, Sartre se basó en la subjetividad, donde se plantea que la existencia

de un individuo precede a su esencia, por lo que cada hombre empieza con su existencia, y

luego a lo largo de su vida, busca definir su esencia. “El hombre no es otra cosa que lo que

él hace, y nada existe previamente a este Ser considerado como un proyecto que se vive

subjetivamente”1

El hombre, es creado de manera lógica, y se encarga de construir una imagen de él mismo

como considera que debe ser ante los demás. Cada vez que hace una elección, se proyecta a

sí mismo hacia la elección, con la idea de qué tan beneficiosa puede llegar a resultar ésta

para el mundo que lo rodea; es por dicho compromiso social, que él considera que tiene,

que el hombre llega a enfrentar sentimientos de angustia, desamparo y desesperación, y sin

embargo no logra escapar a tales sentimientos que lo aquejan y lo hacen sentir responsable

hacia los demás. El hombre es una pasión inútil; el hecho de desear ser algo, lo convierte en

ello. Es ahí donde el filósofo establece lo que se conoce como conciencia, que es un recinto

interior lleno de imágenes de las realidades exteriores; no es un objeto, está vacía de ser, tan

sólo es posibilidad, y ésta posibilidad no es realidad, es decir que es la nada, dado que

termina en ella; siempre es conciencia darse cuenta de alguna cosa. Ésta, tal como lo

perciben los existencialistas como Sartre, es la misma libertad, un mal que es necesario.

1VARGAS, Jorge. “El Existencialismo Humanista de Sartre” [en línea] [17-11-11] Disponible en:

http://jorgevaras.com/articulos/el-existencialismo-humanista-de-sartre

Mientras en el mundo las cosas son en sí, en la conciencia es ser para mí, donde la

conciencia no es absolutamente nada, porque siempre es conciencia de algo. “Una trágica

envidia de la divinidad” (Burbano, 2012)

De igual manera, Sartre planteó que el hombre se inventa a sí mismo, y por esa razón

cuenta con la libertad de realizar elecciones y actuar consecuentemente con lo que elige;

puesto que para Sartre no existe un Dios, cada ser humano debe plantearse de manera

autónoma una regulación de sus propios actos y decisiones, de sus pasiones, y por lo tanto

considera que está condenado a la libertad y no existe naturaleza alguna en la cual él pueda

fundarse; no puede contar con hombres que no conoce, basándose sólo en la bondad o el

interés del hombre por el bien de la sociedad. En el ser humano, la existencia precede a la

esencia, por lo que no hay naturaleza humana que lo determine. Éste empieza por existir, se

encuentra, surge en el mundo y después se define. El hombre, tal como lo concibe el

existencialista, si no es definible, es porque empieza por no ser nada; sólo será después y tal

y como se haya hecho. Así pues, no hay naturaleza humana, porque no hay un Dios para

concebirlo, por lo que todo hombre está en libertad absoluta de escoger el modelo que

quiere ser. Sin embargo, no es libre para elegir no ser libre, por lo que entonces la libertad

es una obligación, y todo hombre está ligado a ésta, y a la vez no puede renunciar a serlo.

El hombre no tiene donde fundamentar esa elección, dado que la naturaleza no es algo

prefijado, es decir, que no existen normas ni valores absolutos, y cada cual deberá crear sus

propios. Tal como lo dice Sartre, “La libertad de uno llega hasta donde llega la libertad

del otro” (Burbano, 2012). El hecho que el hombre se halle en la nada, hace que todas sus

acciones sean gratuitas, y a la vez le genera cierta angustia a éste, pues esto lo hace

responsable de todos sus actos.

Cada sujeto es un sujeto irrepetible que toma iniciativas; para lo que Sartre se plantea la

siguiente pregunta: ¿Qué pasa con nuestra subjetividad cuando nos encontramos con los

demás, cuando cruzamos nuestras miradas?, a la cual responde estableciendo que en la

mirada se manifiesta el intento de dominio, de reducirlo a objeto, por lo que dice que quien

baja la mirada se convierte en objeto y pierde su libertad y dignidad.

Partiendo de tal punto, se puede establecer que existe una relación estrecha entre los

pensamientos basados en el existencialismo de Jean Paul Sartre, y los planteamientos

plasmados en la obra de Janne Teller.

En primer lugar, el libro narra la vida de un grupo de jóvenes que cursan el séptimo grado.

La historia tiene lugar alrededor de los años noventa, en una ciudad mediana de provincias.

Todo comienza en el instante en que uno de los jóvenes se pone de pie en medio de clase, y

enuncia lo siguiente: “Nada importa. Hace mucho que lo sé. Así que no merece la pena

hacer nada. Eso acabo de descubrirlo”2. Es ese momento, esa frase, la que marca un punto

trascendental en toda la trama. A partir del enunciado de Pierre Anthon, se crea un debate

entre sus compañeros y él, donde ellos desean demostrarle al joven, que no está en lo

correcto. Sin embargo, lo que empieza como una inocente competencia entre niños para

probar quién tiene la razón, a medida que la historia transcurre, se torna mucho más seria;

el grupo de niños que estudiaban con Pierre Anthon, empiezan lo que llamaron un “montón

de significado”, en el cual ubicarían una serie de cosas que tuvieran cierto valor, de

cualquier tipo, para cada uno de los participantes. El montón fue ubicado en una vieja

serrería en desuso, y una vez decidieron lo que tenían que hacer para demostrarle a Anthon

que todo tenía significado, que la vida sí tenía sentido, se pusieron manos a la obra.

Empezaron con cosas pequeñas, como una muñeca medio deshecha, unas sandalias verdes,

unos cómics. Pero con el pasar del tiempo, cada vez que una persona era obligada a

entregar algo valioso, ésta última se llenaba de ira y subía el valor del objeto que la

siguiente persona debía entregar. Todo llegó a tal punto de deseo, que el montón llego a

incluir un pañuelo donde se demostraba la “entrega” de la virginidad de una niña; la cabeza

cercenada de un perro y el ataúd de un bebe, entre otros. En la búsqueda del significado,

más que demostrarle algo a Pierre Anthon, estaban tratando de demostrarse algo a sí

mismos; algo de lo que no estaban seguros, tal como después se ve evidenciado: “…los

adultos no querrán oír que sabemos que en realidad nada tiene sentido y que todos

simplemente fingimos.”3 Así puede apreciarse cómo existe una contradicción entre las

acciones del grupo de niños, y lo que en verdad pensaban, pues por medio de lo establecido

2 TELLER, Jane. “Nada” Editorial Seix Barral: 2006. Pagina 8

3 Ibid. Página 17

por la narradora, se sabe que a pesar de que ellos estaban haciendo lo posible para

demostrarle el sentido de la vida a Anthon, ellos no estaban muy seguros de tal cosa.

Sin embargo, desde un punto de vista más objetivo, en el fondo todos saben que Pierre

Anthon tiene la razón; desde que él enunció esa frase crucial que demarcó el camino de

toda la historia, sus planteamientos siempre han sido verdaderos. Es cierto que si en un

punto todos hemos de morir, no existiría razón alguna para cometer grandes esfuerzos por

conseguir algo que en un final no va a significar nada, pues no va a prolongar la vida o a

darle sentido a la existencia. Es precisamente esto, lo que establece Anthon, al cuestionarse

su existencia y la de los que lo rodean:

“Si vivís hasta los ochenta, habréis dormido treinta años, ido a la escuela y hecho

deberes cerca de nueve años y trabajado casi catorce años. Como ya habéis

empleado más de seis años en ser niños y jugar, y después gastaréis, como mínimo,

doce años en limpiar, hacer la comida y cuidar a los hijos, os quedarán como

máximo nueve años para vivir. Y todavía osaréis emplear esos nueve años en fingir

que tenéis éxito actuando en este teatro sin sentido, cuando en lugar de ello

podríais disfrutar de esos años inmediatamente.”4

Lo planteado con anterioridad, es una de las citas más fuertes establecidas por Pierre

Anthon, pues está declarando lo que es evidente para todos, pero nadie se atreve a

cuestionarse. Es por la misma razón por la cual el libro de la danesa Teller ha causado tal

controversia; el hecho de que sean sólo niños que no superan los quince años y que según

la historia, atreven a plantearse tales cuestionamientos existencialistas, es algo que rompe

los paradigmas sociales. Hay conceptos de los cuales las personas pueden estar seguras,

pero en ningún momento se atreven a mencionar o cuestionar, y la existencia del hombre,

su propósito de vivir, es una de ellas.

De acuerdo con Sartre, hay una vida que es in-auténtica, la cual pretende huir del trágico

destino, que es la muerte, en lugar de asumir ésta como una realidad de la vida humana; es

decir, existe una vida, en la cual se trata de huir de un destino obligatorio, que es la muerte.

Lo que Sartre critica de esto, es que en lugar de pasar la vida tratando de escapar de la

4 Ibid. Página 20

muerte, tendría mayor validez lidiar con la muerte como una etapa más de la vida misma.

En el libro, aunque Anthon no lo plantea tan explícitamente, lo que él trata de hacer es

establecer lo que es claro para todos pero que sin embargo nadie es consecuente con ello:

la muerte. Él dice que la muerte es la finalidad de todo, por lo que en lugar de tratar de

pasar la vida entera llenando el espacio que existe antes de ésta, es mejor aceptar que ese es

el destino de cada individuo, y por más esfuerzos y logros que se consigan en la vida, todos

terminaran de la misma manera, sin importar cómo haya transcurrido la vida.

Por otro lado, está la obra “Ciudad de Cristal” escrita por el autor Paul Auster. En ella, se

habla acerca de la vida de un hombre, Daniel Quinn, quien años atrás perdió a su esposa y

a su hijo. Tenía treinta y cinco años de edad, y se dedicaba a escribir novelas de misterio,

bajo el seudónimo de William Wilson. Era una persona solitaria y misteriosa, quien pasaba

sus días recorriendo la ciudad de Nueva York. Todo comienza cuando él recibe una

llamada de un extraño sujeto, que afirma estar buscando a Paul Auster. Al final Quinn

accede a encontrarse con el desesperado sujeto que había llamado en repetidas ocasiones, y

al llegar a la cita que habían concretado, pudo reconocer casi que de inmediato al hombre

del teléfono, sólo por sus movimientos torpes y sin sentido. Su nombre era Peter Stillman,

quien a una muy temprana edad, fue encerrado en un cuarto oscuro, sin ventanas, y en

completa soledad, por trece años consecutivos. El propósito de su padre al mantenerlo

aislado del mundo exterior, era probar que Dios tenía su propio lenguaje; en el caso que

una persona, sea aislada del todo de la sociedad, sin tener ningún tipo de contacto con el

exterior, y al salir de su encierro conoce cierto tipo de lenguaje, todo se trataría de una obra

de Dios. Es decir, si no hay nadie que le enseñe al infante a hablar, o no tiene ningún

modelo a seguir, la única posible razón para que después de años de encierro él logre

conocer algún tipo de lenguaje, es si por medio de la existencia de un ser trascendental,

Stillman lograra aprenderlo.. Al llegar a la casa de Stillman, conoció a su enferma y esposa

Virginia, quien se había casado con él, para estar a su cuidado las veinticuatro horas. Quinn

pudo notar que Stillman era un hombre extraño, con actitudes peculiares que demostraban

que no era una persona común y corriente. El hecho de haber permanecido tantos años

aislado de la sociedad, había creado en él una forma de hablar muy particular: “Dark, dark.

They say for nine years. Not even a window. Poor Peter Stillman. And the boom, boom,

boom. The caca piles. The pipi lakes…” 5

El aislamiento causó en Stillman una ruptura de todas las habilidades que adquiere un ser

humano gracias a su entorno, quienes lo rodean, lo que ve, etc. Pero al permanecer a

oscuras, sin nada que lo distrajese, se convirtió en una persona muy diferente.

De acuerdo con Sartre, el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo y

después se define. Razón por la cual en el ser humano, la existencia precede a la esencia, y

no existe una naturaleza prefijada. Al hacer una comparación con el libro de Paul Auster,

“Ciudad de Cristal”, se puede ver que Stillman existe, y después de salir de su encierro,

pasa el resto de su vida tratando de justificar su existencia, de hallarse a sí mismo, y hallar

algo que lo defina. Igualmente, se aplica el postulado que dice que no existe ninguna

naturaleza prefijada, pues el hecho de que Stillman haya crecido en un ambiente diferente

al resto de la sociedad y por ende su temperamento y actitud varíe al de los demás,

demuestra que en verdad no hay una naturaleza ya establecida, pues existen factores que

pueden alterar al ser humano.

En conclusión, se puede decir que el existencialismo es una corriente filosófica que ha

tenido gran impacto en la sociedad actual. Los planteamientos hechos por “el padre del

existencialismo” Jean Paul Sartre se ven evidenciados en las obras “Nada” y “Ciudad de

Cristal”, obras que analizando su contenido, se puede ver que tienen un contenido que

muestra cierto cuestionamiento existencialista.

5. Traducción al español: “Oscuro, muy oscuro. Dicen que durante nueve años. Ni siquiera una ventana. Pobre

Peter Stillman. Y el boom, boom, boom. Las pilas de caca. Los lagos de pipi ... “ AUSTER, Paul. “The New York Trilogy”; “City of Glass”. Editorial Penguin Books: 1985. Página 19

Fuentes de Consulta

1. AUSTER, Paul. (1985) The New York Trilogy: City of Glass.

2. TELLER, Jane. (2006) Nada. Editorial Seix Barral