La Integración Regional en las Facultades de Comunicación Andinas

La integración regional en las Facultades de Comunicación andinas

La integración regional en las Facultades de Comunicación andinas.Proyecto Formación de Comunicadores para la Integración Andina: el rol de las Facultades de Comunicación.Estudio realizado por la Federación Latinoamericana de Facultades de Comuni-cación Social (Felafacs) en el marco del proyecto de cooperación UE – CAN “Ac-ción con la sociedad civil para la Integración Andina - SOCICAN”.

© 2009 Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación SocialAv. Javier Prado Este s/n. Lima 33www.felafacs.org Tel. (511) 4376767 anexo. 35548

Equipo de trabajo:

Coordinador del ProyectoElohim Monard Rivas

Investigadores:Katya Arce Rudón (Universidad Católica Boliviana, regional Cochabamba - Bolivia).Adriana Londoño Cancelado (Universidad de San Buenaventura, Bogotá - Colombia).Pablo Escandón Montenegro (Universidad Técnica Particular de Loja - Ecuador).Rosa Zeta de Pozo (Universidad de Piura – Perú).

AdministraciónElsa Raymundo Chacaltana

Diagramación y ArteDiego Panta Gonzaga

Impresión Medios & Enlaces S.R.L.

Lima, octubre de 2009

Impreso en el Perú

Agradecimientos

Los autores agradecen el respaldo y colaboración de las siguientes instituciones afiliadas a FELAFACS: Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación Social (ABOCCS), Asociación Colombiana de Facultades y Programas Universitarios en Comunicación (AFACOM), Asociación Peruana de Facultades de Comunicación Social (APFACOM), Pontificia Universidad Católica de Ecuador, Universidad Casa Grande, Universidad Central de Ecuador, Universidad Politécnica Salesiana, Universidad San Francisco de Quito, Universidad Técnica Particular de Loja.

Así mismo, agradecen los aportes y sugerencias de los coordinadores naciona-les de este proyecto: Juan Carlos Peña (Bolivia), Eduardo Gutierrez (Colombia), Marco Antonio Villarruel (Ecuador); así como de las autoridades universitarias y de la Comunidad Andina: Martha Rosa Paz (Bolivia), Adalid Contreras (Bolivia), Karla Paez (Ecuador), Vera Schutz (Colombia), Marisol Castañeda (Perú), Johan Leuridan (Perú); y de las autoridades de FELAFACS: María Teresa Quiroz (Perú), Julio César Mateus (Perú).

INDICE

Introducción 91. La Comunicación para la Integración Andina 151.1 Hacia la Integración, el Desarrollo y la

Participación de los Países Andinos15

1.2 Algunas experiencias de Comunicación e Integración

28

2 La Integración Regional en las Facultades de Comunicación Andinas

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2.1 Visión Regional de la Comunicación para la Integración en las Facultades de Comunicación Andinas

45

2.2 Bolivia 612.3 Colombia 832.4 Ecuador 972.5 Perú 108Conclusiones

Bibliografía

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141

INTRODUCCIÓN

Convencidos de que la integración regional en tiempos de globalización tiene que ir más allá que las dimensiones comercial y económica para insertarse en aquellos espacios donde cobra sentido la vida en sus expresiones más sim-ples y cotidianas. Con el ánimo de volver la mirada hacía aquellos sectores de la sociedad históricamente marginados de los procesos de integración y sus beneficios, la Comunidad Andina, apoyada por la Unión Europea, se propuso involucrar a la sociedad civil en la construcción de una integración regional más incluyente y democrática mediante la participación, a través del proyecto “Acción con la sociedad civil para la integración andina – SOCICAN”.

Esta iniciativa parte del reconocimiento de que en los países del área andina los vasos comunicantes entre el Estado y la sociedad civil se encuentran dete-riorados y, por consiguiente, los espacios de participación en los procesos de integración pareciesen un ideal difícil de alcanzar.

Por tal motivo, la Comunidad Andina reconoce la importancia de la comuni-cación en procesos como la configuración de redes, la apertura de espacios y la movilización social. En esta perspectiva, considera a los comunicadores en formación como aliados en la tarea de configurar, en los espacios mediáticos e institucionales, los diferentes rostros de la integración: mestizos, negros, blancos, indígenas, mujeres, jóvenes, niños, entre otros.

Si bien la Comunidad Andina ya venía adelantando acciones para tender puentes entre el Estado y los ciudadanos a través de trabajos con periodis-tas y medios de comunicación, era necesario involucrar de manera efectiva a las instancias de formación (universidades, facultades y programas de Co-municación) en busca de un lenguaje común que deje de lado las diferencias y estereotipos mediante la construcción de redes de instituciones, medios y personas.

En este contexto, emerge el proyecto “Formación de Comunicadores Sociales para la Integración Andina: el rol de las Facultades de Comunicación”. Una propuesta de la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social – FELAFACS1, en el marco del proyecto SOCICAN, que se constituye como una opción para pensar la integración de cara al ciudadano.

1 FELAFACS contó con el respaldo de sus siguientes afiliados: Asociación Peruana de Facultades de Comunicación Social (APFACOM), Asociación Colombiana de Facultades de Comunicación (AFA-COM), Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación Social (ABOCCS) y seis universidades ecuatorianas afiliadas de manera independiente: Pontificia Universidad Católica de Ecuador, Uni-versidad Casa Grande, Universidad Central de Ecuador, Universidad Politécnica Salesiana, Universi-dad San Francisco de Quito, Universidad Técnica Particular de Loja.

Formación de Comunicadores para la Integración10

En consecuencia, visualizar a éstos como actores válidos y capaces de dinami-zar la integración es uno de los desafíos del proyecto.

Con el fin de contrarrestar las carencias teóricas y técnicas que se advierten en el ámbito universitario en torno a la integración, reflejadas en los pocos espacios de análisis, reflexión y debate sobre el tema, el proyecto tiene como objetivo promover el enfoque de “Comunicación para la Integración” en las Fa-cultades y Escuelas de Comunicación Social de la región andina. Para alcanzar este propósito, prioriza una serie de objetivos específicos que se traducen en actividades concretas:

• Crear un nuevo abordaje sobre el rol de las Facultades y Escuelas de Co-municación en la formación de profesionales capaces de comprender los temas/problemas de la integración regional andina desde una perspectiva de construcción de ciudadanía, inclusión social e intercambio cultural.

• Viabilizar los espacios de integración y fortalecimiento de identidades cul-turales desde las universidades de la región.

• Promover y dinamizar un mayor acercamiento entre las instancias de la Comunidad Andina, sus Estados miembros y la sociedad civil, utilizando la Comunicación para la Integración como un enfoque teórico y pragmático clave en este proceso.

En aras de alcanzar los objetivos propuestos, actividades como una Cátedra Itinerante en Comunicación para la Integración, un concurso universitario de Comunicación social e integración andina, un portal andino (www.comunica-cionandina.org) y la publicación de un número especial de la Revista Diálogos sobre el tema, emergen como posibilidades para posicionar el papel de la comu-nicación en los procesos de integración regional. Es en esta línea que se previó, como uno de los resultados, la realización de un estudio sobre Comunicación para la Integración al interior de las Facultades de Comunicación de los cuatro países de la comunidad andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú), identificando las formas de abordaje del tema a nivel de currí-culo, investigación, extensión y desarrollo de iniciativas. Gracias al vínculo de FELAFACS con las asociaciones y facultades de Comu-nicación de cada uno de los países de la Comunidad Andina, se seleccionó un equipo de trabajo conformado por un consultor por país, quienes procedieron a planear conjuntamente los mecanismos para establecer un primer contacto con decanos y directores de programa. Muchas veces estas comunicaciones se dificultaron por la inexistencia de bases de datos actualizadas.

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación fueron herramientas importantes del proyecto, en tanto facilitaron el intercambio y flujo de informa-

Integración regional en Facultades de Comunicación11

ción, así como la interacción virtual entre el grupo de consultores, los coordi-nadores nacionales y la coordinación regional. Sin lugar a dudas, la virtualidad mediática garantizó, a lo largo de todo el proceso, una plataforma más asequible para el diálogo entre países. Entre las diversas actividades emprendidas, se pro-gramó una videoconferencia con representantes de la Comunidad Andina, donde se intercambiaron y enriquecieron los criterios y perspectivas sobre la integra-ción.

El periodo en el que inició la investigación (finales de noviembre) fue uno de los primeros obstáculos a superar, en tanto directivos y profesores se encontra-ban terminando semestre y/o planeando las actividades del siguiente periodo académico. Así mismo, las universidades de la región andina tienen calendarios académicos que no coincidían en la mayoría de casos, lo que causa que las clases se inicien en periodos distintos.

En términos metodológicos, uno de los temores a los que se enfrentó el proyecto estaba circunscrito a lo específico y poco explorado que resultaba el tema de Co-municación para la Integración, y en consecuencia, a la poca información que se pudiera encontrar sobre el mismo. Por ello, una de las apuestas que permitió am-pliar las perspectivas fue la de adoptar un concepto de integración más amplio, que vinculará incluso aquellas actividades inscritas en procesos de integración social, local, regional, etc.

Acorde con lo anterior, y con el fin de obtener información de calidad que permi-tiera abordar el conocimiento y comprensión del proceso integracionista en rela-ción con la comunicación, se combinaron técnicas de investigación cuantitativas y cualitativas, con el propósito de aprovechar la precisión de los datos estadísticos y la riqueza de la experiencia e interacción con los actores involucrados. Siguien-do un modelo metodológico de triangulación, se decidió aplicar una encuesta que se complementaría con una entrevista semiestructurada para recoger datos más específicos y de mayor densidad. Para el proyecto resultaba de vital importancia contar con las mallas curriculares de los programas de comunicación, así como con los sílabos de aquellas asignaturas que tuvieran alguna relación con el tema.

A pesar de las diferentes fórmulas utilizadas por el equipo de consultores para es-tablecer contacto, persistieron algunas dificultades para una comunicación fluida con algunas Facultades de Comunicación, incluso utilizando las nuevas tecnolo-gías. Por esta razón, los consultores viajaron a algunas regiones que cuentan con una número relevante de Facultades de Comunicación, procurando obtener un panorama que incluyese las diferentes regiones geográficas. Uno de los grandes logros de estos encuentros es que despertaron en las Facultades un profundo interés por el tema de la integración, que era vislumbrado previamente con poca atención.


De un total de 148 Facultades de Comunicación identificadas en la región andina (32 de las cuales estaban en Bolivia, 43 en Colombia, 33 en Ecuador y 40 en Perú) se trabajó con 110 (74,3%) a través de las diferentes herramientas metodoló-gicas. El universo de estudio varió para cada país como lo muestra el siguiente gráfico:

Cuadro 1Número de Facultades de Comunicación por país

PAIS UNIVERSO TOTAL

UNIVERSO ESTUDIADO

PORCENTAJE

BOLIVIA 32 18 56,25%

COLOMBIA 43 40 93%

ECUADOR 33 27 81,8%

PERÚ 40 24 60%

TOTAL 148 110 74,32%

La muestra de encuestas, entrevistas, planes de estudio y sílabos recogidos, de-pendió en buena medida de la cantidad de Facultades existentes, del tamaño de las asociaciones y de las estrategias de comunicación y motivación usadas. Por ello, en cada uno de los países andinos, la muestra recogida es diferente, como nos lo muestra el siguiente cuadro.

Cuadro 2Muestra recogida según herramienta metodológica

PAIS ENCUESTA ENTREVISTA PLANES DE ESTUDIO

SILABOS

BOLIVIA 11 10 17 72

COLOMBIA 26 19 40 5

ECUADOR 11 8 27 8

PERÚ 17 11 21 32

TOTAL 65 48 105 117

Obtenida toda la información, se elaboró una matriz de análisis en donde se vertieron los datos de las encuestas, que posteriormente se convertirían en las estadísticas del informe. Estos datos no proporcionarían las dimensiones y com-plejidad del estudio, de no ser por la riqueza aportada por las entrevistas y los encuentros con decanos y directores.


El grupo de coordinadores nacionales y de consultores se encontraron en Lima los primeros días de abril de 2009 para consolidar los resultados y presentarlos ante la Comunidad Andina. Este ejercicio de socialización resultó provechoso en tanto se hicieron evidentes las semejanzas y las diferencias entre los países, así como la acuciante necesidad de tender puentes de comunicación e intercambio entre ellos.

Los resultados del estudio sirvieron de línea de base para complementar la plani-ficación del proyecto “Formación de comunicadores sociales para la integración andina” y construir conjuntamente las iniciativas previstas, como es el caso de las Cátedras Itinerantes. Así mismo, surgieron nuevas propuestas y con ello nuevos caminos para seguir trabajando por la integración de nuestros pueblos desde la Comunicación y sus espacios de formación.

1. LA COMUNICACIÓN PARA LA INTEGRACIÓN ANDINA

1.1. Hacia la integración, el desarrollo y la participación de los países andinos

La integración de los países sudamericanos no es un concepto unívoco ni acabado en su definición. En principio, pasa por la vinculación a un proyecto de Estado concebido por los grandes líderes continentales de inicios de nuestra república, como Bolívar, Sucre y San Martin, quienes impulsaron la unidad; la conforma-ción de una sola nación a través de la unión de los Estados independientes que se fueron consolidando en América del Sur desde hace ya dos siglos.

Resulta hoy de capital importancia ubicar el concepto de “integración” a partir de diversas contradicciones políticas, sociales, económicas y culturales, que son referentes obligados para el entendimiento de los países de la región. Urge esta-blecer, además, un mayor debate para comprender este concepto dentro de pro-cesos, aparentemente divergentes, de globalización, regionalización, nacionali-zación e incluso localización.

La integración regional de los Estados, particularmente latinoamericanos, sur-gió ante la necesidad de equilibrar las ventajas (o desventajas) que se presentan económicamente, frente a países que han alcanzado distintos niveles de desarro-llo. Para tal fin, se institucionalizan acciones discriminatorias y de tratamiento diferenciado entre países que son parte del sistema integracionista, con respecto a las mismas acciones orientadas hacia otros países fuera de él. En este orden de ideas, la integración puede ser entendida “como la actitud libre, voluntaria y decidida que asumen los pueblos para unir sus economías y demás esfuerzos en la búsqueda de objetivos de desarrollo” (Lopez Arjona y León Calderón 1998, 28).

Sin embargo, la integración implica también identificación, compromisos com-partidos y sobre todo diálogo entre los diferentes grupos que están circunscritos al interior de uno o varios países vecinos. Esta tarea resulta infructuosa si no ampliamos la mirada más allá de lo económico y lo político, para enfocarla en el reconocimiento de los ciudadanos y su cultura. Es ahí donde la comunicación entra a tallar como elemento clave para la integración de los países y el desarrollo de las personas que en ellos viven.

1.1.1. Determinando el escenario de la integración

América Latina es considerada una región con una enorme riqueza cultural y en bienes primarios, pero adolece de recursos en ciencia, tecnología y educación. Hasta ahora las grandes transnacionales se han concentrado en la extracción y/o exportación de materias primas a los países industrializados de América del Nor-


te, Europa y ahora cada vez más a China y la India. En este escenario, hoy como ayer, sigue vigente la preocupación por lograr la integración de nuestros países como un componente fundamental para el desarrollo equitativo de la región an-dina y latinoamericana en su conjunto.

La realidad integracionista dentro de la región andina atraviesa por momentos difíciles, debido a cambios mundiales de orden político, social y económico que están reacomodando la distribución del poder entre actores hasta hace poco considerados hegemónicos (EEUU está cediendo muy lentamente posición ante las fuerzas económicas de Asía y la India). Los conflictos al interior de nuestros países se reflejan en el incremento de las diferencias y contrastes entre el campo y la ciudad, ricos y pobres, indígenas y citadinos, que nos muestran las profundas contradicciones e imperfecciones de los modelos de desarrollo.

El incremento de los vínculos económicos comerciales de característica interna-cional y extra regional, más específicamente los bilaterales, tienden a debilitar acuerdos regionales vigentes como el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Co-munidad Andina. Pareciera que existe una corriente donde prevalece la búsque-da de soluciones nacionales frente a los esfuerzos de integración y concertación regional, como es el caso de las decisiones para negociar e implementar de forma aislada los Tratados de Libre Comercio (TLC).

Esta realidad se complejiza con la aparición de gobiernos que apelan a un discur-so de izquierda que contiene un fuerte componente nacionalista y que observan con recelo el libre mercado, como es el caso de Venezuela, Bolivia y, en menor medida, Ecuador. Éstos, han implementado una política de control interno del Estado sobre sus recursos naturales y los considerados estratégicos, como una forma de conseguir mayores beneficios para sus ciudadanos.1

Uno de los temas conflictivos que ha despertado críticas entre círculos académi-cos e intelectuales es que la integración se ha abordado como un objetivo político y no como una realidad económica. Se señala también la excesiva importancia que se le ha dado a la afinidad histórica y cultural entre los países latinoameri-canos sin siquiera tener un plan establecido para la división regional del trabajo. También se polemiza el hecho de que, hasta ahora, dentro de los procesos de integración se ha priorizado la retórica sobre la integración funcional (Wo - Ho 2008).

Se afirma también que la falta de integración se debe a las orientaciones cultu-rales, políticas y económicas de las élites latinoamericanas, que desde tiempos de la colonia se han orientado hacia actores ubicados fuera de la región (primero

1 Según David Scott esta es una manera viable de proceder pero también riesgosa, pues requiere capacidad técnica y fuentes de capital más allá del sector privado y las instituciones financieras Internacionales (Scott 2008, 106).


Europa y más tarde EEUU). Los países latinoamericanos siguen siendo, a pesar de la retórica de la unidad, vecinos distantes que se conocen poco entre sí. (Birle 2008, 146)

Otro de los déficits en la integración andina es la baja participación ciudadana. Según Blanca Rosales, “no ha logrado generar en el colectivo social un proceso de comunicación que la dote de un sentido común y que haga posible la construc-ción de una comunidad plural en la que primen el reconocimiento de las diversas identidades y el respeto mutuo entre ellas”. (Rosales 2006, 18). La visión de la ciudadanía es que el tema de la integración ha estado encerrado en el campo de los gobiernos, por ello se precisa tender puentes hacia la sociedad civil para que ingrese a la agenda pública.

Estos desequilibrios en el proceso de integración nos tienen que llevar a producir acciones que fortalezcan nuestras afinidades históricas y culturales, en lugar de verlas como un obstáculo. Este reconocimiento nos puede servir como punto de encuentro para la participación activa de la ciudadanía, fortaleciendo el sentido de pertenencia a una comunidad andina en miras a su desarrollo.

Hoy más que nunca es necesario recuperar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones político-democráticas. Además, entender los alcances de la integra-ción, ubicándola en los procesos actuales de globalización, de políticas neolibera-les de ajuste estructural en crisis de legitimación, incluyendo sus aparatos ideoló-gicos: la escuela, la familia, el mundo del arte y la cultura, y el sistema tradicional de los partidos. En este marco, es preciso un reconocimiento a la sociedad civil, a partir del desplazamiento hacia nuevas formas de protagonismo de los movi-mientos sociales y de experiencias subalternas de lo popular. Ningún proceso de integración puede pensarse a espaldas de la sociedad civil, ni desconocer la im-portancia que tienen las políticas sociales en la configuración de unas bases sóli-das y legítimas que permitan consolidar dichos procesos. Durante muchos años se privilegiaron los aspectos económicos y comerciales, que respondían al interés de los Estados por alcanzar niveles de crecimiento en sus economías. Con el pasar del tiempo, el fracaso del modelo economicista de desarrollo, como eje articula-dor de la integración, ha sido reemplazado por la política y la cultura. Ahora la mirada se dirige hacia la sociedad civil como receptor y agente de la integración.

La erosión de una versión economicista del desarrollo, sustentada en el logro de metas macroeconómicas que por sí solas traerían consigo el crecimiento de la economía, deja como resultado problemas estructurales cuya solución depen-derá menos de la acción de un gobierno y más de la voluntad colectiva de varios de ellos. Problemáticas como la pobreza, el desempleo y la exclusión social, se instauran en un importante lugar en la agenda de los países andinos y en las demandas de sus ciudadanos.


1.1.2. Antecedentes de la integración integral.

La Comunidad Andina tiene su origen en el Acuerdo de Cartagena, co-nocido también como el Grupo Andino o el Pacto Andino, que funcionó desde 1969 hasta 1997, con la finalidad de lograr la integración y coope-ración económica y social de los países miembros. El Acuerdo de Carta-gena tiene como referentes a la Asociación Latinoamericana de Libre Co-mercio (ALALC) creada en 1960, que desde 1980 se llamaría Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). El Pacto Andino estaba inscrito en estas asociaciones como ente subregional para el desarrollo social y económico de sus países miembros. Estuvo integrado, en sus inicios, por cinco países: Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, a los cuales se sumó Venezuela en 1973 y del que se retiró Chile en 1976. Durante los setentas y ochentas se constituyen las instituciones que configuran actualmente la CAN, sumadas a otras. En estos 20 años, el Pacto Andino se instituciona-liza orgánicamente.

El Consejo Presidencial Andino, máximo órgano del Sistema Andino de Integración (SAI), ha incorporado en su agenda las problemáticas socia-les de los países miembros, haciendo especial énfasis en la plena partici-pación de los ciudadanos en los beneficios de una integración orientada hacia el desarrollo integral de los países miembros. Esta voluntad política pareciera materializarse en la Primera Cumbre Social Andina celebrada en Cúcuta en 1993, primer paso hacia la adopción de una Carta Social Andi-na, presentada y aprobada en la Cumbre Mundial de Copenhague en 1995. En ella las instancias de la Comunidad Andina se comprometen a aplicar y evaluar posteriormente el desarrollo de los elementos allí esbozados, que son múltiples y variados, pues prácticamente se intenta incluir y forma-lizar todos aquellos aspectos descuidados o simplemente olvidados de los programas integracionistas: salud, educación, infancia y familia, poblacio-nes indígenas, medio ambiente y vivienda, ciencia y tecnología, cultura, trabajo y seguridad, etc. Llama la atención el referido al tópico de De-mocracia y Derechos Humanos, el cual apunta hacia el “fortalecimiento y perfeccionamiento del sistema democrático de gobierno para hacerlo más representativo, participativo y eficiente” (Ramírez 2002, 216), y en el que se contempla, además, la aplicación y respeto de los derechos humanos. Su importancia radica en considerar la participación de la sociedad civil como un mecanismo que no solo permitirá fortalecer las democracias na-cionales, sino que promoverá los procesos de integración regional.

Los Estados miembro de la Comunidad Andina empiezan a darse cuenta que las decisiones tomadas en el seno de las instancias integracionistas no solo competen a los gobiernos de los países miembros, sino que cada vez más vinculan a una serie de actores hasta el momento ignorados. La


sociedad en su conjunto y algunos sectores en particular, no solo emer-gen como destinatarios de diversas políticas, sino como receptores de los efectos de las mismas y en algunos casos como actores centrales de los procesos de integración.

Desde antes de la creación de la Comunidad Andina y de los demás procesos de integración que se han adelantado en el subcontinente, ya existían procesos de cooperación e intercambio entre individuos, organizaciones y empresas de los diferentes países. Desde mucho antes que el sueño integrador se formalizara o se materializara en instituciones especializadas, los procesos de intercambio social y cultural han tenido toda la vigencia y el impulso de quienes han tejido los lazos entre naciones. Estos procesos al margen de la institucionalidad, que han sido ig-norados o desconocidos por las políticas oficiales, han reivindicado aquellos ele-mentos de nuestra historia común, han tratado de hacerlos visibles a toda costa.

Reconociendo el énfasis comercial y económico que ha tenido la Comunidad An-dina y considerando que dicho énfasis requirió de la creación de instancias donde la participación de los diferentes actores involucrados en los acuerdos comercia-les fuera un hecho, es importante señalar iniciativas como la creación del Comi-té Asesor Económico y Social (CAES). Instancia creada en 1969 para tender un puente entre las autoridades andinas y los empresarios y trabajadores. Dicha ins-tancia cumplió un papel muy limitado a la hora de fomentar la participación so-cial en procesos que les convenían de manera directa. Su inoperatividad culminó con su desaparición en 1983, creándose en su lugar el Consejo Empresarial y el Consejo Laboral, que poco funcionaron debido a las dinámicas que fue tomando el proceso y a la parálisis que sufrió el sistema organizativo. Consecuencia de ello, cuando en la década de los noventa se inicia el rediseño del proceso de integra-ción, quedan excluidos de estas decisiones los Consejos Empresarial y Laboral. Ninguno de los dos es invitado a participar en la reformulación del sistema de integración y lo que es más grave aún ninguno de ellos obtuvo información sobre los alcances e impactos de dichos acuerdos.

De esta forma, si se hace un balance de la participación empresarial andina, ne-cesariamente nos encontraremos con muchos de los vicios que hacen parte de cualquier proceso de participación. La carencia de representatividad, la defensa de los intereses particulares sobre los colectivos, la ausencia de reconocimiento, entre otros, resultan ser los problemas que afectan la verdadera participación de las instancias empresariales. Incluso la globalización y la consecuente transna-cionalización de las empresas, han transformado la relación de las empresas con el Estado, afectando así la influencia de las organizaciones empresariales en la integración.

Si esto es así con los empresarios y trabajadores, que hasta el momento han sido los protagonistas de la integración, imaginemos como son estos procesos con


grupos sociales históricamente excluidos o marginados de los beneficios de la integración. Tanto unos como los otros, han sido presos de un excesivo forma-lismo, que se ha quedado atrapado en la carta, en la expedición de comunicados, en la asistencia a reuniones, entre otras actividades que no han trascendido a acciones concretas en donde la toma de decisiones las convierta en un verdadero ejercicio de participación.

Sin embargo, el interés de la Comunidad Andina por dinamizar los procesos de integración, desde una perspectiva más social, ha estado presente desde la firma del Pacto Andino. Consecuente con ello, se han conformado instancias e instituciones orientadas a dinamizar y fortalecer otros aspectos de la integra-ción que no pasan necesariamente por lo económico y comercial. De esta forma se crea en 1970 el Convenio Andrés Bello, con el fin de atender los aspectos relacionados con la educación, la cultura, la ciencia y tecnología. A este orga-nismo se le atribuyen proyectos de intercambio entre miembros de los países andinos, la convalidación de títulos y la organización de cátedras sobre inte-gración. En 1971 nace el Convenio Hipólito Unanue, orientado a la salud en la región. En 1976, el Convenio Simón Rodríguez, con el fin de promover en los organismos subregionales y nacionales estrategias para mejorar las condicio-nes laborales y la calidad de vida de los pobladores nacionales y los migrantes. Consecuencia de la firma de este convenio se creó el Instrumento Andino de Seguridad Social y el Instituto Andino de Migración Laboral. Asimismo, se crea en 1983 el Sistema Andino José Celestino Mutis sobre agricultura, seguridad alimentaria y conservación del medio ambiente. En el terreno de lo cultural, la declaración de Galápagos de 1989 decide “propiciar el estudio de las realidades de las poblaciones indígenas y tener en cuenta sus derechos. A partir de estas definiciones se hicieron diagnósticos y varias obras de infraestructura, se for-mularon proyectos binacionales y se crearon comisiones de vecindad” (Ramírez 2002, 215). Aunque la preocupación por la dimensión social de la integración y por la participación como eje determinante ha sido latente desde los inicios de la Comunidad Andina, la crítica que se realiza al respecto es que todas estas iniciativas se han convertido en un rosario de buenas intenciones, que aún no han logrado materializar los propósitos para los que han sido creadas. Como lo señala Socorro Ramírez, la Comunidad Andina “en sus treinta años de exis-tencia no ha logrado, sin embargo, que lo social se convierta en una agenda real que articule prioridades y recursos ni ha producido suficientes resultados concretos” (2002, 214).

El Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para Améri-ca Latina (CIESPAL) convocó en noviembre de 1985, en Bogotá, al Simposio Internacional sobre “Integración y Comunicación: desafíos del futuro”, con la finalidad de hacer un análisis de la situación y las perspectivas económicas y sociales dentro de las cuales estaba inmersa la labor de los comunicadores y de las comunicaciones del área andina y latinoamericana. Se buscaba avizorar


las mejores estrategias de negociación y las formas más adecuadas para impul-sar una verdadera integración y cooperación entre los gobiernos, pues, como hemos mencionado, durante esta etapa la sociedad civil y las organizaciones populares no eran parte de la agenda integracionista. Este simposio fue editado por CIESPAL en el libro “Integración y Comunicación en el área andina” (1986), que entrega un marco conceptual y de acciones muy similar a lo que sucede hoy, pero con alusiones a cifras y tecnologías de hace más de dos décadas. En el evento se propuso crear y dar impulso a una agencia andina de información para que se insertara en el mercado de las agencias internacionales. También se retomaron el informe McBride y las propuestas de Luis Ramiro Beltrán para la generación de Políticas Nacionales de Comunicación (CIESPAL 1986). Todo quedó en el papel y esta publicación es un archivo importante que recoge lo que los Estados miembros y las instituciones y órganos de la actual CAN se propu-sieron y no realizaron.

1.1.3. La Comunidad Andina hoy.

El 10 de marzo de 1996 se reestructura al Pacto Andino y se lo rebautiza como Comunidad Andina, nombre que está vigente desde junio de 1997. Este cambio se realiza con la finalidad de lograr un desarrollo equilibrado y armónico de los estados que la integran, luego de constatar que el Pacto Andino y sus órganos e instituciones no propiciaban adecuadamente este desarrollo. La Comunidad Andina está integrada en la actualidad por los siguientes países miembros: Bo-livia, Colombia, Ecuador y Perú. Mientras Chile, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay son países asociados, a la vez que México y Panamá tienen una catego-ría de países observadores.

La Comunidad Andina se autodefine ahora como:

“…una comunidad de cuatro países que decidimos unirnos voluntariamente con el objetivo de alcanzar un desarrollo más acelerado, más equilibrado y autónomo, mediante la integración andina, suramericana y latinoamerica-na. Nos hemos propuesto avanzar en la profundización de una integración integral que contribuya de manera efectiva al desarrollo humano susten-table y equitativo para vivir bien, con respeto por la diversidad y las asi-metrías que aglutine las diferentes visiones, modelos y enfoques y que sea convergente hacia la formación del a Unión de Naciones Suramericanas ” (Comunidad Andina)

Está integrada por las siguientes instituciones y órganos, que a su vez confor-man el Sistema Andino de Integración:


Imagen 1

En el sitio web oficial de la Comunidad Andina se pueden encontrar las accio-nes y los logros obtenidos por el Pacto Andino y la Comunidad Andina, entre los cuales se destacan los procesos económicos y jurídicos, pero es importante en esta oportunidad mencionar la creación y puesta en funcionamiento de la Facultad de Integración de la Universidad Andina Simón Bolívar. Este logro no se ha concretado, pues en ninguna de las sedes se ha establecido un programa o una Facultad con esta denominación, por lo cual el presente estudio puede aportar, de manera colateral, para la consolidación de esta meta educativa e integracionista.

1.1.4. (Re)Determinando el concepto de integración

Para contar con una definición que ayude a comprender los procesos de in-tegración regional a partir de un escenario impregnado por la globalización multidimensional y los procesos de reconfiguración de la ciudadanía local, res-catamos el compromiso y la apertura por parte de la Comunidad Andina en la declaración de Tarija (Bolivia):

“Expresamos nuestro convencimiento de que es necesario desarrollar y pro-fundizar el proceso de integración de la Comunidad Andina tomando en cuen-ta, en forma más efectiva , las visiones y enfoques de los Países Miembros, con el objetivo de lograr una unidad en la diversidad al servicio de vivir bien


de nuestros pueblos y de la armonía con la naturaleza. Es necesario forjar una integración integral más equilibrada entre los aspectos sociales, culturales, económicos, ambientales, y comerciales”. (Comunidad Andina 2007).

Para Adalid Contreras, hoy director de la Comunidad Andina, una ciudadanía andina se crea a partir del reconocimiento del otro. “Uno de los aspectos de la integración integral es su multidimensionalidad, es decir, abarca diversos temas en un mismo orden de importancia. Nosotros trabajamos la agenda co-mercial, la agenda política, la agenda social, la agenda ambiental, la agenda internacional, como elementos vitales que hacen un conjunto, una sola mirada de carácter integral (…) un nuevo modelo de desarrollo que supere las visiones progresistas sobre el crecimiento económico que sitúe en el centro de atención al ser humano y que tenga como característica central el vivir bien” (2009). Este enfoque de la integración tiene una matriz fundamental en considerar el ejerci-cio pleno de la ciudadanía como el elemento valioso para el desarrollo humano. La integración, en su fase multidimensional e integral, instaura un proceso de construcción constante de la ciudadanía que posibilita el reconocimiento de las diferencias y genera procesos de diálogo entre pueblos y generaciones.

Bajo este enfoque llamado integral, se incluyen además una serie de actores comenzando por los gobiernos, cuya función es la de generar espacios y re-glas para desarrollar el proceso, permitiendo la inserción de otros grupos en igualdad de condiciones: económicos (empresarios), sociedad civil (ciudadanos organizados), políticos (partidos y movimientos sociales) y otros con mayor o menor grado de institucionalidad. El objetivo final es el amalgamiento de las sociedades y la conformación de una identidad compartida, pero a la vez permeable a las diferencias, que conlleve al fortalecimiento de los países para que sus ciudadanos vivan mejor. Integración social, integración económica, integración política, integración cultural, integración territorial, son procesos complementarios que deberían correr en paralelo.

1.1.5. Participación, integración y desarrollo

Pensar los procesos de integración como motores del desarrollo de los países y, en consecuencia, plantear la necesidad de una participación activa, organizada y articulada de la sociedad civil, implica trascender el tradicional concepto de integración que la reduce a la suscripción de acuerdos económicos y comercia-les entre países en aras de fortalecer sus economías. Bajo esta perspectiva, el avasallante proceso de globalización, caracterizado por el fortalecimiento de los canales de comunicación y los niveles de interdependencia política y social entre Estados, ha replanteado los fines de la integración, restándole protago-nismo a los aspectos antes prioritarios, para dárselo al desarrollo y al mejora-miento de la calidad de vida de los habitantes. Por consiguiente, se hace inmi-nente que los Estados puedan conectar los procesos de integración regional


con las dinámicas nacionales y locales, cosa que solo se logra con la vinculación activa de sus ciudadanos en todos estos niveles.

Si entendemos la participación como el “proceso social que resulta de la ac-ción intencionada de los individuos y grupos en busca de metas especificas, en función de intereses diversos y en el contexto de tramas concretas de relaciones sociales y de poder” (Velásquez y Gonzáles 2003, 59), podemos comprender cómo los procesos de integración pueden ser redimensionados cuando el ciudadano delibera y se apropia de los espacios públicos para ac-tuar, intervenir y contribuir a la resolución de los problemas que lo atañen e involucran.

En el escenario internacional, la participación de la sociedad civil cobra vi-gencia en la medida en que es posible convertir a las organizaciones sociales en protagonistas de la integración. Por ello, es interesante traer a colación las acciones propuestas por Andrés Franco (1997) para lograr estos propósitos:

• Los mecanismos de representación y de participación institucional de la sociedad civil se deben hacer efectivos en cada una de las comisiones y grupos de trabajo que se creen para el proceso de integración hemisférica.

• La participación de la sociedad civil debe implementarse a nivel nacional en cada uno de los países participantes del proceso de negociaciones, a nivel regional en cada uno de los esfuerzos regionales de integración y a nivel hemisférico en todas las Américas.

• Las funciones de representación y participación serían las de: (a) moni-toreo para que los acuerdos se implemente en todo el hemisferio, (b) eva-luación para hacer recomendaciones tendientes a mejorar las condiciones de la integración, (c) propositivo para la formulación de temas sobre los cuales versar las negociaciones y (d) implementación para garantizar la existencia y sostenibilidad de la integración.

• Los Estados deben unificar los procesos de participación inclusiva para desarrollar una estructura que facilite las negociaciones entre los gobier-nos, entre las sociedades civiles locales y sus gobiernos, y entre las socie-dades civiles americanas.

Consecuente con ello, y mirando retrospectivamente la historia de las ini-ciativas de integración subregional desde mediados del siglo XX, nos encon-tramos con un superávit de instancias creadas para tal fin, acompañado de un déficit de participación activa y real de los diferentes sectores sociales. Como lo explicamos anteriormente, en el caso de la Comunidad Andina, la participación se ha reducido a un espacio tripartito en donde juegan un rol fundamental actores como los empresarios y gremios, los trabajadores y el Estado. Lo paradójico de esta integración es que la participación de estos ac-tores adquiere un carácter consultivo, mas no deliberativo, lo que quiere decir


que a ellos simplemente se les consulta sobre diferentes aspectos, con el fin de legitimar las decisiones que ya fueron tomadas o que serán tomadas en una instancia superior. Garantizar una efectiva participación en los procesos regionales de integración parte de considerar la situación política de cada uno de los países miembros, así como la calidad de las democracias de estos, con el fin de que le proporcione me-canismos para que las instituciones que se ven involucradas en los marcos de acción de los procesos de integración puedan, de la misma forma, insertarse y le-gitimar las decisiones allí tomadas. Teniendo en cuenta lo anterior y mirando los niveles de inestabilidad política, crisis de legitimidad, problemas de corrupción e incipientes niveles de desarrollo de los países de la región, es posible afirmar que “la ausencia de regímenes democráticos en los Estados miembros de un proceso de integración, puede determinar un estancamiento de dichos procesos, entre otras razones, porque sometería el cumplimiento de las obligaciones jurídicas a gobiernos de facto, los cuales, por la misma forma en que asumieron el poder, no son dados al cumplimiento de las relaciones jurídicas establecidas por la integra-ción y la democracia” (Sánchez 2008).

1.1.6. Los esfuerzos de la CAN por acercase a sus ciudadanos

Una vez reconocida la importancia de la participación de la sociedad civil en los procesos de integración, al señalar que el fin de cualquier proceso de esta índole es extender los beneficios del mismo a los ciudadanos, se advierte que el déficit de participación de los ciudadanos andinos en las decisiones vincu-lantes que se toman en el seno de esta comunidad, explica el escaso nivel de visibilidad que ha tenido este proyecto integrador. Esto sin desconocer las acciones que desde las instancias de decisión de la Comunidad Andina se han tomado para impulsar y canalizar la inclusión de la sociedad civil en el proce-so de integración andina.

En ese sentido, es posible agrupar las iniciativas de la Comunidad Andina di-rigidas a crear canales de participación de la sociedad civil, en tres campos de trabajo fundamentales: en un primer campo de trabajo se incluyen los Con-sejos Consultivos Empresarial y Laboral, a los cuales ya se hizo referencia y que en algún momento fueron los órganos más importantes de la integración pensada bajo una lógica económica y comercial. En este eje puede ser incluido el trabajo del Parlamento Andino como órgano deliberativo de la CAN y los avances alcanzados respecto de la elección directa, por la vía del sufragio uni-versal, de los miembros que hacen parte de éste.

En un segundo campo se ubican aquellos actores no gubernamentales que han participado de manera ocasional en la definición de algunos progra-mas como “La estrategia Regional de Biodiversidad, el Plan Integrado de


Desarrollo Social, la Estrategia Andina para la Prevención y Atención de desastres, entre otras” (Comunidad Andina 2006). Adicionalmente a ello, se pueden contar algunos encuentros que instancias andinas han propicia-do con el fin de integrar otros sectores sociales, como por ejemplo el en-cuentro de periodistas andinos de 1998, o de empresarios y ciudades an-dinas en Cartagena en el mismo año. Si bien se han conformado redes en diferentes temáticas como la Red Andina Académica y de Organizaciones Sociales –RAAOS, o comisiones de vecindad que se ocupan de cuestiones como el transporte, el turismo, la energía y el desarrollo fronterizo, “en ellas no están incluidas las poblaciones ni sus organizaciones, como parte del estímulo a la participación social que genere lazos para la vecindad”. (Ramírez 2002, 229)

En el tercer y último de los campos de trabajo encontramos las instancias consultivas, como la Mesa de Trabajo sobre Derechos de los Pueblos In-dígenas, conformada en 2002, y que hoy es el Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas. También se cuenta la Mesa Andina de participación de la Sociedad Civil para la defensa de los Derechos del Consumidor, creada en 2003, y que se está activando recientemente gracias al apoyo recibido del proyecto SOCICAN (Acción con la Sociedad Civil para la Integración Andina). El Consejo Consultivo Andino de Autoridades Municipales, crea-do en 2004, que se ha reunido en diferentes ocasiones. Estas instancias han sido creadas para integrar otros sectores y otras necesidades al Siste-ma Andino de Integración, aunque sus resultados han sido muy limitados debido, entre otras cosas, a la periodicidad de sus reuniones.

En conclusión, se advierte que pese a los esfuerzos realizados por la Co-munidad Andina para crear un ambiente más participativo y democrático, los sectores que se han visibilizado y los caminos que se han emprendido para realizar este reconocimiento, no solo han dejado por fuera a otros actores con igual o mayor importancia que los reconocidos formalmente, como sería el caso de las mujeres o los jóvenes, sino que han reducido la participación a un carácter consultivo, que no logra trascender las zonas de decisión, al carecer de instrumentos jurídicos y políticos que les permi-tan a los ciudadanos andinos incidir con más fuerza en el espacio público. Esto sin contar que los espacios abiertos han pecado de una excesiva for-malización e instrumentalización que ha impedido una efectiva participa-ción de la sociedad civil en las instancias de la Comunidad Andina.

De ahí que, compartiendo los postulados de Dayanna Sánchez, “surja la necesidad de establecer una verdadera participación democrática expre-sada en el Parlamento Andino, que evite la creación de infinidad de ins-tancias consultivas que se limitan a opinar o sugerir sobre un tema espe-cífico y que, por el contrario, promuevan la participación articulada de la


sociedad civil con poder co-decisorio para proponer y determinar sobre diferentes ámbitos, especialmente en lo que concierne a los alcances y beneficios de un proceso de integración en todas las capas de la sociedad civil”. (2008, 71)

1.1.7. Comunicación y educación para fortalecer el ejercicio ciudadano hacia la integración.

Las nociones de integración, regionalización y globalización, aparentemente contradictorias, necesitan conciliarse, aprender a interactuar hacia un proyecto conjunto de desarrollo. A partir de la educación y la comunicación podemos ge-nerar procesos de inclusión de ciudadanía, de identidades compartidas, de una idea conjunta de comunidad. La relación comunicación-educación nos lleva a pensar primero en el reconocimiento del mundo cultural del sujeto. Partiendo de este punto, el trabajo desde ambos ámbitos consiste en tratar de descolonizar el discurso para implementar un proceso comunicativo-educativo abierto, flexible y reflexivo.

Para fortalecer la integración desde la comunicación, no es suficiente estar in-formados, sino suplir deficiencias en “el sentido de los discursos”. Pero, ¿cómo logramos a partir de procesos de comunicación y educación reducir la brecha en el sentido de los discursos para la construcción de una “comunidad de pertenen-cia”?

La negociación de sentidos implica llegar a acuerdos a partir de la comunicación.

“En la sociedad actual falla la comunicación; no hay negociación del sentido. Asis-timos a monólogos paralelos; cada uno habla de democracia a su modo; pero los discursos no se negocian y, por lo tanto, no se puede llegar a acuerdos: no se ha negociado el sentido. Así como en el nivel de convivencia, la comunicación juega un papel tan importante en el conocimiento, donde se constituyen comunidades de pensamiento, de disciplinas y de acción académica, que debe haber una negociación de sentidos y unos acuerdos para que la ciencia y el conocimiento avancen. De lo contrario, será el caos” (Oviedo 2006).

El ejercicio de la ciudadanía y el entendimiento entre las naciones implica la cons-trucción de un lenguaje común y de redes de instituciones que trabajen en el campo de la Comunicación para la Integración (universidades, centros de estudio especializados, organizaciones no gubernamentales). Implica también, la cons-trucción de ciudadanías regionales andina, sudamericana y latinoamericana que propongan su propia agenda de prioridades.

El ubicar a la integración en interacción entre escenarios globales y locales nos permite pensar el abordaje de la integración regional desde la valoración de


nuestra diversidad humana y natural como principal fuerza. El desarrollo y el fortalecimiento de la integración integral, constituyen elementos insustituibles para fomentar políticas identitarias multiculturales que ayuden a la cohesión de nuestros pueblos a la lucha conjunta contra la pobreza, la prevención del cambio climático, etc.

El sentido de la Integración se entiende desde múltiples planos y niveles, lo que está en juego entonces, es la creación de una comunidad de sentido que nos haga producir acciones organizadas hacia un mismo fin. El ámbito de la educa-ción y la comunicación permiten fomentar una formación rica en perspectivas históricas, sociopolíticas, culturales. Nos permite pensar en aquello que nos une más que en aquellos elementos que nos separan. La comunicación debe servir de puente entre los sectores: desde lo local hacia lo nacional y regional andino, sudamericano y latinoamericano; y desde este bloque regional hacia la sociedad local.

1.2. Algunas experiencias de comunicación e integración

1.2.1. La Unión Europea

La Unión Europea es uno de los procesos de integración continental más com-pacto de la historia. Se inicia al finalizar la segunda guerra mundial como un esfuerzo para impedir que aquel desastre bélico volviera a repetirse. Actual-mente, cuenta con 27 países miembros y una población de 495 millones de ciudadanos. Es importante saber que el proyecto histórico de la Europa Unida parte, afirma Pérez Bustamante, desde la nominación de Europa por Hesiodo (1997).

Se plantea la integración en oposición al conflicto. Para Martínez Estay suponía un enorme desafío, porque al legado de la guerra se sumaban otras dificultades: las diferencias idiomáticas, culturales y económicas de los diversos países euro-peos. Por eso, sus inicios integracionistas son más bien modestos y centrados en lo económico, específicamente en dos áreas, el carbón y el acero (Martínez Estay 2007). Con gran realismo sus fundadores propusieron metas y la creación de una estructura institucional que las hiciera posible.

La Unión Europea integra a los países europeos que así lo requieran, es un pro-ceso abierto2. Martínez afirma que su éxito se debe también a la gran flexibili-dad y capacidad de adaptación que ha mostrado el proceso de unidad desde el momento de su creación. Ha pasado de una integración económica a una políti-ca y del ámbito de las relaciones internacionales a un esquema de tipo federal, incluyendo una constitución codificada.

2 Las ampliaciones de las comunidades europeas son explicadas didácticamente por Antonio Ca-longe (2004).


Guy Isaac señala que el reparto de las cuatro instituciones más importantes no corresponde al esquema heredado de Montesquieu. En la Comunidad, el homó-logo del poder legislativo corresponde al Consejo, el poder presupuestario está compartido, el Parlamento Europeo puede derrocar a la Comisión, pero no al Consejo. Además si la Comisión, en principio es el ejecutivo, el Consejo acumula las funciones legislativa, ejecutiva, gubernamental. (Isaac 1997, 64)

La Unión Europea está conformada por las siguientes instituciones según su Por-tal Institucional (www.europa.eu):

• Parlamento Europeo (La voz del pueblo)• El Consejo de la Unión Europea (La voz de los Estados miembros)• La Comisión Europea (Promover el interés común)• El Tribunal de Justicia (El Estado de Derecho)• El Tribunal de Cuentas (Dar el mejor uso posible al dinero de los contribu-

yentes)• El Comité Económico y Social Europeo (La voz de la sociedad civil)• El Comité de las Regiones (La perspectiva local)• El Banco Central Europeo (Una moneda estable)• El Banco Europeo de Inversiones (Una mano que ayuda)

La Unión Europea se basa en el Estado de Derecho. Esto significa que todas sus actividades se derivan de los tratados, acordados voluntaria y democráticamente por todos los Estados miembros. Los tratados se han modificado y puesto al día para adaptarse a la evolución de la sociedad. 1.2.1.2 La Comunicación en la Unión Europea

La comunicación es un tema de interés en la Unión Europea y como ente ha adop-tado una serie de normativas que la desarrollan y la hacen asequible a toda la co-munidad. Empieza con la progresiva liberalización de las telecomunicaciones, el desarrollo del espacio audiovisual y de Nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) que desde principios de los años 90 experimentan una evo-lución incesante. La generalización de los intercambios electrónicos de informa-ción, la convergencia hacia las tecnologías digitales, el crecimiento exponencial de Internet hasta llegar al eEurope o la Sociedad de la información para todos3.

Telecomunicaciones o comunicaciones electrónicas En la perspectiva de la realización del mercado interior, la Comunidad Europea calificó a finales de los años ochenta la liberalización de las telecomunicaciones como prioridad europea. Ésta se inició en 1988 con la apertura a la competencia de los mercados de terminales de telecomunicaciones y posteriormente, al 1 de

3 La información mencionada a continuación ha sido recogida íntegramente del Portal Web Insti-tucional de la Unión Europea.


enero de 1998, la liberalización completa del mercado de las telecomunicaciones era una realidad.

Para acompañar la apertura del sector a la competencia, en 1999 la Comisión Eu-ropea lanzó un vasto proyecto de reformulación del marco reglamentario euro-peo de las telecomunicaciones. El objetivo general consistía en mejorar el acceso a la sociedad de la información, estableciendo un equilibrio entre la regulación del sector y las normas de competencia europea. Ese marco reglamentario para las telecomunicaciones electrónicas consta de cinco directivas de armonización relativas, en particular, a las directivas marco, el acceso y la interconexión, la au-torización, el servicio universal y la protección de la vida privada. A esto se aña-den la Decisión de 2002 sobre la política relativa al espectro radioeléctrico y el Reglamento de 2002 relativo al acceso al bucle local.

La Comisión está trabajando actualmente en la revisión de ese marco reglamen-tario a fin de tener en cuenta los cambios tecnológicos del mercado y responder a las necesidades del sector en los próximos diez años.

Sociedad de la información El concepto de “sociedad de la información” es sinónimo de “nuevas tecnologías de la información y la comunicación” (NTIC). Desde principios de los años 90, las NTIC experimentan una evolución fulgurante. La generalización de los intercam-bios electrónicos de información, la convergencia hacia las tecnologías digitales, el crecimiento exponencial de Internet y la liberalización de las telecomunicacio-nes son distintas manifestaciones de este cambio.

La sociedad de la información abre perspectivas inéditas en númerosos ámbi-tos de la vida cotidiana, en particular en cuanto al acceso a la formación y el conocimiento (educación a distancia y servicios de aprendizaje electrónico), la organización del trabajo y la movilización de las competencias (teletrabajo y em-presas virtuales), la vida práctica (servicios de teleasistencia sanitaria) y el ocio. Asimismo, crea nuevas oportunidades para la participación ciudadana al favore-cer la expresión de opiniones y puntos de vista. No obstante, estas perspectivas positivas van acompañadas de nuevas preocupaciones: la utilización masiva de Internet requiere, por ejemplo, luchar contra nuevas formas de delincuencia, la piratería, las cuestiones relacionadas con la protección de los datos personales y la propiedad intelectual. Además, la sociedad de la información puede acentuar la marginación de algunos segmentos de la sociedad al acentuar las desigualdades sociales, aunque también debe ser vista como una oportunidad para facilitar el desarrollo.

En vista de estas posibilidades y amenazas, la Unión Europea ha situado la so-ciedad de la información en el centro de su estrategia para el siglo XXI, lanzando acciones de apoyo y fomento (Plan de acción eEurope) y ha adoptado medidas


tendentes a determinar y limitar los riesgos vinculados a la expansión de la so-ciedad de la información como un plan de acción destinado a promover la utili-zación segura de Internet y a luchar contra los mensajes de contenidos ilícitos y perjudiciales.

eEurope o la Sociedad de la información para todosEn diciembre de 1999, la Comisión Europea presentó la iniciativa eEurope, que fue aprobada al año siguiente por el Consejo Europeo de Lisboa. La Comunica-ción adoptada con tal motivo y titulada “eEurope: una sociedad de la información para todos” se inscribe en el marco de la estrategia de Lisboa que establece para la Unión Europea el objetivo de convertirse, al 2010, en la economía del conoci-miento más competitiva y dinámica del mundo.

Los principales objetivos de la iniciativa son los siguientes: llevar la era digital y la comunicación en línea a cada ciudadano, hogar, empresa, escuela y admi-nistración; introducir una cultura digital basada en un espíritu emprendedor abierto a las tecnologías de la información; y velar por que la sociedad de la información tenga una vocación de integración social. A fin de alcanzarlos, la Comisión adoptó el plan de acción eEurope 2002, para favorecer un Internet más barato, rápido y seguro, así como promover las inversiones en recursos humanos y financieros y estimular el uso de Internet.

El plan de acción eEurope 2005 para el despliegue de un acceso de banda an-cha a precios competitivos, la seguridad de las redes y el desarrollo de la utili-zación de las tecnologías de la información por las administraciones públicas (eGovernment). La iniciativa i2010, lanzada en junio de 2005, representa el nuevo marco estratégico de la Comisión Europea en el ámbito de la sociedad de la información y de los medios de comunicación. i2010 es la primera inicia-tiva adoptada por la Comisión en el marco de la estrategia de Lisboa revisada y de la asociación para el crecimiento y el empleo.

Televisión sin fronteras (Directiva TSF)Es la Directiva 89/552/CEE del Consejo, del 3 de octubre de 1989, relativa a la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y ad-ministrativas de los Estados miembros sobre el ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva. “Televisión sin fronteras” es la piedra angular de la política audiovisual de la Unión Europea. Se asienta en dos principios básicos: la libre circulación de programas televisivos europeos en el mercado interior y la obligación de las cadenas de televisión de dedicar, siempre que sea po-sible, más de la mitad de su tiempo de emisión a obras europeas (cuotas de emisión).

La Directiva TSF tiene también por objeto preservar algunos objetivos im-portantes de interés público como la diversidad cultural, la protección de los


menores, el derecho de réplica y promover la distribución y la producción de programas audiovisuales europeos garantizándoles una presencia mayorita-ria en la programación de las cadenas de televisión.

Es una directiva que siempre se revisa. La última revisión data de diciembre de 2007.

El objetivo principal de esta Directiva es actualizar las normas existentes para tener en cuenta la evolución tecnológica y comercial del sector audiovisual euro-peo. Asimismo, la Directiva pretende simplificar la normativa vigente, sobre todo en materia de publicidad, y hacer una distinción entre servicios «lineales» (televi-sión tradicional, Internet y teléfono móvil) y servicios «no lineales» (televisión y noticias a la carta). Otros objetivos son aliviar la carga impuesta por la reglamen-tación a los prestadores de servicios audiovisuales facilitando la financiación de los contenidos audiovisuales europeos.

Los programas MEDIAEl programa MEDIA está dirigido a apoyar la industria audiovisual de la Unión Europea a fin de dinamizar la producción y difusión de obras audiovisuales eu-ropeas. Son programas relacionados con la industria audiovisual, que tienen di-versos objetivos y que se van actualizando progresivamente. Consta de dos apar-tados: MEDIA Plus, que se refiere al desarrollo, la distribución y promoción de obras audiovisuales; y Media Formación, dirigido a fomentar la creación de vías de formación paneuropeas que permitan a los profesionales del sector audiovi-sual incrementar sus competencias en el mercado internacional.

MEDIA 2007 es el nuevo programa de apoyo al sector audiovisual europeo y suce-de a los programas MEDIA Plus y MEDIA Formación. MEDIA 2007 se ha pensa-do como un programa único que agrupa los dos capítulos existentes (desarrollo, distribución, promoción y formación). Estará vigente en el período comprendido entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2013. Sus principales objeti-vos son: preservar y valorizar la diversidad cultural y lingüística y el patrimonio cinematográfico y audiovisual europeos, garantizar su acceso al público y favo-recer el diálogo intercultural; aumentar la circulación y la audiencia de las obras audiovisuales europeas dentro y fuera de la UE; y reforzar la competitividad del sector audiovisual europeo en el marco de un mercado abierto y competitivo que favorezca el empleo. Este programa cuenta con una dotación financiera de casi 755 millones de euros.

El sector audiovisual es un vector esencial para la transmisión y el florecimiento de los valores culturales europeos. Desempeña un papel fundamental en la cons-trucción de una identidad cultural europea y en la expresión de la ciudadanía eu-ropea. La circulación de las obras audiovisuales europeas (películas y programas de televisión) contribuye a reforzar el diálogo intercultural y a mejorar la com-


prensión y el conocimiento recíprocos entre culturas europeas. El apoyo comuni-tario tiene, pues, por objeto ayudar al sector audiovisual europeo a desempeñar plenamente su papel de aglutinante de la ciudadanía y la cultura europeas. Sus prioridades son el aliento al proceso creativo en el sector audiovisual europeo, así como el conocimiento y la difusión del patrimonio cinematográfico y audiovisual europeo; la consolidación de la estructura del sector audiovisual europeo, espe-cialmente de las pequeñas y medianas empresas (PYME); dentro del mercado au-diovisual europeo, la reducción de los desequilibrios entre los países con una gran capacidad de producción audiovisual y los países o regiones con escasa capacidad de producción audiovisual y/o de área geográfica y lingüística reducida. Dicha prioridad obedece a la necesidad de preservar y valorizar la diversidad cultural y el diálogo intercultural en Europa, como el seguimiento de la evolución del mer-cado en el aspecto de la digitalización.

La Unión Europea ha proyectado planes y metas para los Nuevos medios. Esbo-zamos estas iniciativas:

Digitales y medios interactivos• Hacia un mercado único de los contenidos creativos en línea • Alfabetización mediática en el entorno digital • Política comunitaria en materia de difusión de señales digitales de vídeo (Re-

solución) • Principios y directrices de la política comunitaria en el sector audiovisual en

la era digital (Comunicación)

Transición a la radiodifusión digital• Reforzar el mercado interior de la televisión móvil • Transición de la radiodifusión analógica a la radiodifusión digital (Comuni-

cación) • Interoperabilidad de los servicios de televisión digital interactiva (Comuni-

cación)

Medios interactivos• Contenidos de los medios interactivos en Europa (Recomendación)

Normas relativas a las ayudas estatales • Ayudas nacionales al sector del cine y al sector audiovisual (Resolución) • Ayudas estatales a los servicios públicos de radiodifusión (Recomendación)

Televisión de alta definición• Televisión de alta definición - TVAD (Decisión)

Órganos y agencias • Agencia Ejecutiva en el Ámbito Educativo, Audiovisual y Cultural


• Participación de la Comunidad en el Observatorio Europeo del Sector Au-diovisual

1.2.1.3. Educación, formación y juventud

La educación, la formación y la juventud desempeñan un papel fundamental en una economía basada en el conocimiento, ya que, al favorecer la aparición de una población altamente cualificada y adaptable, sostienen el crecimiento y el empleo. Además, refuerzan la cohesión social y la ciudadanía activa en la Unión Europea. A través de los programas en favor de la educación, la formación y la juventud, la Unión Europea desarrolla la dimensión europea, facilita la movilidad y fomenta la cooperación. Asimismo, apoya y completa la acción de los Estados miembros, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 149 y 150 del Trata-do de la Unión Europea.

Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)Como parte del EEES, existen diversos programas de formación permanente:

Programa de aprendizaje permanente 2007-2013El objetivo del programa de acción en el ámbito del aprendizaje permanente 2007-2013 consiste en desarrollar y reforzar los intercambios, la cooperación y la movilidad para que los sistemas de educación y formación se conviertan en una referencia de calidad mundial con arreglo a la estrategia de Lisboa. Por tanto, contribuye al desarrollo de la Comunidad como sociedad del conocimiento avan-zada, caracterizada por un desarrollo económico sostenible, con más y mejores empleos y con mayor cohesión social.

Además de este objetivo general, el programa persigue objetivos específicos rela-tivos al aprendizaje permanente en la Unión Europea, consistentes en:

• contribuir al desarrollo de una educación y una formación de calidad, y pro-mover unos elevados niveles de calidad, la innovación y la dimensión euro-pea en los sistemas y las prácticas vigentes;

• apoyar la realización de un espacio europeo del aprendizaje permanente; • ayudar a mejorar la calidad, el atractivo y la accesibilidad de las oportunida-

des de educación y formación; • reforzar su contribución a la cohesión social, la ciudadanía activa, el diálogo

intercultural, la igualdad entre hombres y mujeres y la realización personal; • ayudar a promover la creatividad, la competitividad, la empleabilidad y el

crecimiento del espíritu empresarial; • favorecer una mayor participación de personas de todas las edades, incluidas

las que tienen necesidades especiales y las pertenecientes a grupos desfavo-recidos;

• promover el aprendizaje de las lenguas y la diversidad lingüística;


• apoyar el desarrollo de los medios que ofrecen las tecnologías de la informa-ción y la comunicación (TIC);

• reforzar su papel para crear un sentimiento de ciudadanía europea, basado en el respeto de los valores europeos, y la tolerancia y el respeto hacia los pueblos y las culturas;

• promover la cooperación en materia de garantía de la calidad en todos los sectores de la educación y la formación;

• contribuir a la calidad estimulando el mejor aprovechamiento de los resul-tados, productos y procesos innovadores, e intercambiar buenas prácticas.

A este respecto, la coherencia y la complementariedad con las políticas de la Unión Europea rigen la aplicación del programa de acción. Por tanto, se deberá contribuir a la realización de las políticas horizontales del bloque, teniendo en cuenta las necesidades específicas de los alumnos e integrándolos más en el sis-tema tradicional de educación y formación. También deberá apoyar la igualdad entre hombres y mujeres, así como la sensibilidad ante la diversidad cultural y lingüística, y el multiculturalismo como medio para luchar contra el racismo, los prejuicios y la xenofobia.

Para alcanzar estos objetivos, el programa apoya las siguientes acciones:

• la movilidad de las personas que participan en el aprendizaje permanente; • las asociaciones bilaterales y multilaterales; • los proyectos unilaterales, nacionales o multilaterales, incluidos los destina-

dos a promover la calidad de los sistemas de educación y formación median-te la transferencia transnacional de innovación;

• las redes multilaterales; • los estudios y las reformas de las políticas y los sistemas de aprendizaje per-

manente, así como sus componentes; • la concesión de subvenciones de funcionamiento para sufragar determina-

dos costes de funcionamiento y administrativos de las instituciones y aso-ciaciones;

• las medidas de acompañamiento, es decir, las demás iniciativas destinadas a promover los objetivos del programa;

• las actividades de preparación de estas acciones; • la organización de actos (seminarios, coloquios, reuniones) destinados a fa-

cilitar la aplicación del programa, las acciones de información, publicación y difusión, así como las acciones destinadas a dar a conocer mejor el programa y a proceder a su seguimiento y evaluación.

Programas sectorialesEl programa de acción se subdivide en seis subprogramas, cuatro de los cuales son programas sectoriales. Todos ellos están estructurados del mismo modo y atienden las necesidades en materia de enseñanza y aprendizaje de todos los par-


ticipantes y de los centros y las organizaciones que imparten o facilitan la ense-ñanza de los respectivos sectores. Todas las acciones integran la movilidad, las lenguas y las nuevas tecnologías.

• Comenius tiene por objeto la enseñanza preescolar y escolar hasta el final del segundo ciclo de enseñanza secundaria.

• Erasmus se dirige a la educación superior formal y a la formación profesio-nal avanzada, incluidos los estudios de doctorado.

• Leonardo da Vinci se refiere a la formación profesional que no sea de nivel superior.

• Grundtvig se dedica a todo tipo de educación para adultos.• Programa transversal se refiere, en particular, a actividades que superan los

límites de los programas sectoriales.

Son cuatro actividades clave en el ámbito del aprendizaje permanente:la coope-ración y la innovación políticas; la promoción del aprendizaje de idiomas; el de-sarrollo de contenidos, servicios, pedagogías y prácticas innovadores basados en las TIC; y la difusión y la explotación de los resultados de acciones en el marco de este programa o de los programas previos, así como el intercambio de buenas prácticas.

El Programa Jean Monnet, interesa especialmente para nuestra investiga-ciónAborda específicamente las cuestiones relativas a la integración europea en el ámbito universitario y el apoyo a los centros y asociaciones activos en materia de educación y formación a escala europea. Sus objetivos específicos consisten en:

• estimular las actividades de enseñanza, investigación y reflexión en el ámbito de los estudios sobre la integración europea;

• apoyar la existencia de una gama adecuada de centros y asociaciones dedicados a temas relacionados con la integración europea, la educación y la formación con una perspectiva europea.

Así pues, sus objetivos operativos consisten en estimular la excelencia, fomentar el conocimiento y la sensibilización sobre la integración europea, y apoyar a centros europeos que traten temas relacionados con la integración europea, y su ámbito de aplicación se extiende más allá de los centros y las asociaciones de calidad. Las accio-nes incluyen proyectos unilaterales y nacionales, como las cátedras, los centros de excelencia y los módulos de enseñanza Jean Monnet o el apoyo a los jóvenes investi-gadores, así como los proyectos y las redes multilaterales.

La Cátedra Jean Monnet se dicta no sólo entre los países de la Unión Europea, sino que a través de ella se difunde la integración europea a nivel mundial. En la Universi-dad de Piura se dicta durante un semestre a los alumnos de las distintas Facultades.


1.2.2 Mercosur

Es el proceso subregional de integración de América del Sur mejor consolidado, en comparación con los otros esquemas continentales4. La República Argentina, la República Federativa de Brasil, la República del Paraguay y la República Orien-tal del Uruguay suscribieron el 26 de marzo de 1991 el Tratado de Asunción, creando el Mercado Común del Sur (Mercosur) que constituye el proyecto inter-nacional más relevante en que se encuentran comprometidos esos países. El ob-jetivo primordial es la integración de los cuatro Estados Partes, a través de la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos, el establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común, así como la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales y la armonización de legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integración. El Mercosur se constituyó como una unión aduanera, hecho que marcó cambios fundamentales para las economías de la región. El Protocolo de Ouro Preto (Mercosur 1994), establece la estructura institucional del Mercosur y se lo dota de personalidad jurídica internacional. Aquí se puso fin al período de transición y se adoptaron los instrumentos fundamentales de política comercial común que rigen la zona de libre comercio y la unión aduanera que caracterizan hoy al Mercosur, encabezados por el Arancel Externo Común.

El Mercosur sienta las bases fundamentales sobre las que se consolidan defini-tivamente las relaciones entre los países del emprendimiento. Representa, por sobre todo, un Acuerdo Político, el más importante alcanzado en la región. La “red de seguridad política” del Mercosur genera las reglas de juego necesarias para que se desarrollen plenamente las interrelaciones económicas y comerciales existentes.

El mayor compromiso de los cuatro países, la certidumbre en la estructura aran-celaria, el no aislacionismo de los flujos de comercio internacional y salto cuali-tativo ha logrado reducir el riesgo para invertir en el Mercosur y, por lo tanto, se fomentan nuevas inversiones de empresas regionales y extranjeras, que tratan de aprovechar las ventajas y los atractivos del mercado ampliado. El gran mérito del Mercosur fue mantener el proceso integrador adaptando los instrumentos con flexibilidad a las realidades de los cuatro países.

En el 2000, los Estados Parte decidieron iniciar el “Relanzamiento del Mercosur”, con el objetivo fundamental del reforzamiento de la Unión Aduanera tanto a nivel intracomunitario como en el relacionamiento externo. Algunas temáticas priorizadas en el relanzamiento son:

4 Aunque existe abundante bibliografía en torno al proceso, los datos más actualizados se encuen-tran en la página web del Mercosur.


• Acceso al mercado;• Agilización de los trámites en frontera (plena vigencia del Programa de

Asunción); • Incentivos a las inversiones, a la producción, a la exportación, incluyendo las

Zonas Francas, admisión temporaria y otros regímenes especiales; • Arancel Externo Común; • Defensa Comercial y de la Competencia;• Solución de controversias; • Incorporación de la normativa Mercosur; • Fortalecimiento institucional del Mercosur;• Relaciones externas;

De acuerdo al Protocolo de Ouro Preto, el Mercosur se compone de los siguientes órganos:

• El Consejo del Mercado Común (CMC) • El grupo Mercado Común (GMC)• La Comisión del Comercio del Mercosur• Comisión Parlamentaria Conjunta (CPC)• El Foro Consultivo Económico-social (FCES) • La Secretaria administrativa del Mercosur (SAM)

Sólo tienen capacidad decisoria de naturaleza intergubernamental el Consejo del Mercado Común, El grupo Mercado Común y la Comisión del Comercio del Mer-cosur (Art. 2). En el Mercosur no existe un órgano jurisdiccional único y perma-nente que aplique e interprete el derecho comunitario. Martinez Estay (2007, 210) afirma que ello significa que no existe un “poder judicial” en el Mercosur, y por ende no hay un organismo de la institucionalidad de Mercosur que garantice el cumplimiento del derecho el mercado común a través de la aplicación e inter-pretación de éste.

Ana López Arjona (1998, 81-112) establece los siguientes elementos claves que permiten explicar los avances que se han dado en el desarrollo de la integración en el Mercosur:

• Consciencia de los estados miembros sobre la necesidad de integración. Exis-te la necesidad de integrar sus economías y demás factores para enfrentar el actual proceso de globalización.

• Existencia de una sociedad natural, geográfica y humana que hace posible el entendimiento. La frontera, no como elemento de separación, sino como posibilidad concreta de articular economías, manifestaciones culturales, y relaciones humanas, así como la de significar el conjunto social adecuado para desarrollar mejor la organización comunitaria y el aprovechamiento del espacio físico.


• Éxito del esquema Mercosur frente a los demás esquemas vigentes en Amé-rica Latina.

• Imagen positiva, respuesta externa al haber atraído la atención internacio-nal, esencialmente de la Unión Europea y de otros países del continente, como Chile y Bolivia.

• La existencia de problemas de competencia económica entre los grandes par-ticipantes del proceso. Es un elemento contradictorio que tiende a detener el proceso, por la existencia de las dos potencias más grandes del grupo: Brasil y Argentina; pero se trabaja en una armonización de políticas para lograr un espacio económico común. Se sostiene la idea de desarrollo conjunto

• Presencia de un movimiento integracionista que supera los criterios de ca-rácter económico.

• El proceso involucra a la mayoría de la población del continente y a los países de mayor extensión territorial. Aproximadamente el 65% de la pobla-ción y el 69 % de la extensión territorial.

• Los más importantes indicadores económicos y sociales de América del Sur, corresponden a los países del Mercosur.

1.2.2.1 Los medios en el Mercosur

La integración, como proceso que tiene distintas formas (cultural, económica, científica, política, fronteriza, física, etc.), exige a los medios de comunicación como a las autoridades políticas un papel preponderante. Los medios se han adaptado ante los nuevos retos de la integración. Aunque los diarios del Merco-sur, por ejemplo, no están integrados totalmente, la unión voluntaria de algu-nos ha permitido optimizar recursos para dar mayor cobertura a la información de los países que la componen. Las descritas a continuación son iniciativas priva-das que no se circunscriben únicamente al ámbito del Mercosur.

La prensaEl Grupo de Diarios de América (GDA) fue fundado en 1991 por los periódicos de mayor tradición y prestigio en la región sur de Latinoamérica. El Comercio de Perú, El Mercurio de Chile y La Nación de Argentina. Actualmente es un con-sorcio exclusivo integrado por los once independientes con más influencia en Latinoamérica: La Nación (Argentina), O Globo (Brasil), El Mercurio (Chile), El Tiempo (Colombia), La Nación (Costa Rica), El Comercio (Ecuador), El Universal (México), El Comercio (Perú), El Nuevo Día (Puerto Rico), El País (Uruguay) y El Nacional (Venezuela).

Cada uno de los diarios juega un papel clave al informar e influir en la opinión pú-blica en sus respectivos mercados. Los diarios de GDA cuentan con más de 2,900 experimentados periodistas en la región, corresponsales en más de 25 países. Tiene una audiencia superior a los 5 millones de lectores diarios y 10 millones durante los domingos. Entre sus objetivos está el Fortalecer el intercambio de


contenidos periodísticos y editoriales consolidando al GDA como la mejor fuen-te de información sobre América Latina y velar por la libertad e independencia expresada en la línea editorial y mantener el liderazgo y credibilidad entre los lectores (GDA).

La Red de Diarios Económicos de América Latina integra a los principales pe-riódicos financieros de Latinoamérica, Portugal y España, que desde 1995 rea-lizan intercambio de información. Actualmente encontramos en esta red a El Cronista de Buenos Aires; El Universal y El economista de México; Gestión de Perú; quienes complementan su información con el Financial Times, de Lon-dres; el Wall Steet Journal, CNN Expansión, de Estados Unidos y El Econo-mista de España.

La Gazeta Mercantil de Sao Paulo, tuvo un suplemento especializado, en dos idiomas, que circuló en cuatro diarios de la región, e incluso en Chile. Los dia-rios del interior, de los países también se han unido para trabajar conjuntamen-te. Un ejemplo ha sido La Voz del Interior, de la ciudad de Córdoba.

Tele-radiodifusiónHay varias experiencias, desde 1948, cuando la Asociación Interamericana de Radiodifusión aprobó un documento denominado “Bases para la legislación uniforme para la radiodifusión americana”. En 1967 hay un nuevo intento de integración entre los que hoy conforman Mercosur al iniciar reuniones conjun-tas, entre Argentina, Brasil y Uruguay para coordinar la asignación de frecuen-cias de estaciones AM y FM y televisión; ésta se fundamentó jurídicamente en el convenio Internacional de Nairobi (1982).

Al igual que en la prensa, muchos de estos intentos fueron de iniciativa priva-da, incluso anteriores al proceso de integración sureña. El progreso en la radio y la TV han sido acompañados por el progreso de la comunicación vía satélite y la experiencia de Brasil en el campo de satélites domésticos, a través de los proyectos Brasilsat, de Embratel.

El Brasilsat b3 y el Nahuel, lanzado por Argentina, contribuyeron a que las comunicaciones entre los cuatro países sean más continuas y estén más inte-gradas y a la vez permita un mayor conocimiento entre ellos divulgando sus costumbres, valores culturales, apoyando al sistema educativo e informando de sus logros y fracasos en un proceso que pretenden unir a los países en un esfuerzo por salir adelantes y conseguir un lugar destacado en el actual reto de la economía mundial (Lopez Arjona y León Calderón 1998, 278).

La Red Brasil Sur (RBS), ha logrado unir, hasta cierto punto, las programacio-nes de los cuatro países. La Red del Cono Sur (1993) que une a cinco emisoras de cada uno de los países, realiza el contacto vía red satelital y una mejor emi-


sión, intercambio informativo, periodístico, mejor complementación comer-cial y cooperación técnica. Otras propuestas se han dirigido a la creación de informativos del cono sur. También hay esfuerzos de emisoras pequeñas, de zonas de frontera. Las intenciones son buenas, pero no siempre cumplen su cometido, solo se cumplen ocasionalmente y ante los grandes acontecimientos de cada nación.

A nivel oficial, las secretarias de comunicación de los miembros de Mercosur han establecido acuerdos de intercambios de noticias. En reuniones de carácter bila-teral, los profesionales de la comunicación han dado pasos para una agremiación compartida .Las cátedras universitarias, son otra vía, como las agencias interna-cionales de Noticias. IPS para América Latina, con sede en Montevideo.

TierraméricaSe trata de una iniciativa conjunta del Inter Press Service (IPS), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Programa de las Na-ciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que incluye a medios de comunicación asociados en América Latina, para la producción de una página semanal, redac-tada y editada por IPS, sobre temas de ambiente y desarrollo sustentable. El su-plemento aparece en un creciente número de importantes periódicos nacionales de la región. El proyecto incluye el desarrollo de otros productos, entre ellos un programa radial, CD-ROM y materiales educativos.

IPS / Terra Viva - Edición en Español Producido por la oficina regional de IPS América Latina en Montevideo y trans-mitido semanalmente, este boletín llega a más de 1.000 suscriptores en América Latina y España.

Principales líneas de acción de la Comunicación para la Integración en Mercosur (Lopez Arjona y León Calderón 1998, 377):

• Intercambio de información y un plan de general de comunicación que inclu-ya todas las áreas que se pretenden abordar.

• Un nuevo enfoque, no para que se impongan líneas de pensamientos secto-riales, sino de crear el ámbito justo para que el fenómeno de la comunicación sirva al conglomerado social de un grupo humano social de un país o de es-tados asociados.

• Las políticas de comunicación deben tener un sentido estratégico perfecta-mente definido.La estrategia significa conocimiento de las posibilidades de la comunicación en relación a los objetivos de un proceso.


Existe un grupo de trabajo dedicado a las Comunicaciones:

• Subgrupo de Trabajo Nº 1 Comunicaciones (SGT Nº 1) • (Res. GMC Nº 20/95, Dec. CMC Nº 59/00)• Comisión Temática de Asuntos Postales (CTAP)• Comisión Temática de Radiocomunicaciones (CTRc)• Comisión Temática de Radiodifusión (CTRd)• Comisión Temática de Servicios Públicos de Telecomunicaciones (CTSPT)

1.2.2.2. Educación

La integración educativa es un proceso en marcha. En el Mercosur se ha materializado por medio del intercambio de alumnos y la organización de seminarios, talleres y encuentros, especialmente a nivel universitario. Adi-cionalmente se han logrado acuerdos respecto al reconocimiento de estudios básicos y la revalidación de títulos profesionales. Por otro lado, el tema de in-tegración ha comenzado a ser incluido en los pensum de estudios de algunas Facultades y Escuelas de Educación Superior (Lopez Arjona y León Calderón 1998, 370).

En el ámbito de la educación superior, la conformación de un espacio aca-démico regional, el mejoramiento de su calidad y la formación de recursos humanos constituyen elementos sustanciales para estimular el proceso de integración a futuro. Son tres Bloques Temáticos:

• Acreditación. Un sistema de acreditación de carreras como mecanismo de reconocimiento de títulos de grado facilitará la movilidad en la región, estimulará los procesos de evaluación con el fin de elevar la calidad edu-cativa y favorecerá la comparabilidad de los procesos de formación en términos de calidad académica.

• Movilidad. La constitución de un espacio común regional en la educación superior tiene uno de sus pilares en el desarrollo de programas de mo-vilidad. Este programa abarcará proyectos y acciones de gestión acadé-mica e institucional, movilidad estudiantil, sistema de transferencia de créditos e intercambio de docentes e investigadores. Una primera etapa está en marcha con la recuperación de programas existentes en la región con el fin de potenciarlos y promover la creación de nuevos ámbitos de cooperación, expandiendo la relación entre universidades y asociaciones de universidades.

• Cooperación interinstitucional. Los actores centrales del proceso de in-tegración regional en materia de educación superior son las propias ins-tituciones universitarias. En este sentido, se considera de fundamental importancia recuperar las experiencias ya desarrolladas o en marcha, promoverlas, potenciarlas y estimular nuevas acciones. El énfasis se pon-


drá en acciones conjuntas en el desarrollo de programas colaborativos de grado y postgrado, en programas de investigaciones conjuntas, en la constitución de redes de excelencia, y en el trabajo conjunto con los otros niveles educativos en materia de formación docente.

2. LA INTEGRACIÓN REGIONAL EN LAS FACULTADES DE CO-MUNICACIÓN ANDINAS

2.1.Visión regional de la Comunicación para la Integración en las Facul-tades de Comunicación Andinas

En su intento por promover el enfoque de Comunicación para la Integración en las Facultades de Comunicación de la Región Andina, la Comunidad Andina junto con la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación – FELAFACS, se propusieron realizar un estado del arte del tema en las Facultades de Comu-nicación de cada uno de los países miembros. Para ello contó con el apoyo de las Asociaciones de Facultades de Comunicación que funcionan en la mayoría de los países andinos.

Desde esa perspectiva, la investigación tuvo como objetivo conocer primero la situación de la formación en las Facultades de Comunicación de cada uno de los países miembros, analizar la realidad de la formación en el área de la Comuni-cación para la Integración y finalmente investigar los escenarios posibles para promover el tema en estas Facultades, así como comparar y aprovechar a futuro las diversas experiencias preexistentes para fortalecer el tema.

En el análisis comparativo de los resultados obtenidos por los consultores en cada uno de los países de la Comunidad, hemos apreciado que existen algunos puntos comunes en la formación que se brinda en las Facultades de Comunicación y que analizaremos a continuación.

2.1.1. Datos Básicos

Los países de la Comunidad Andina -Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú- tenemos una población conjunta de 97’283721 millones de habitantes, con una tasa me-dia de analfabetismo de 10%5 y un promedio ponderado de educación superior de 28.7%.

5 Los resultados globales provienen de la suma y el promedio, en cada caso, de cada uno de los países de la Comunidad Andina, especificados en el cuadro adjunto.


Cuadro 3Características educacionales por país

País Población

Analfa-betis-mo%

Edu-cación Superior %

Facultades de Co-municaciónPub Priv

Asociacio-nes (aso-ciadas/total)

Bolivia 10’279299i 15ii 25iii 10 22 ABOOCS13/32

Colom-bia 44’839140 8.4iv 33.3v 8 35 AFACOMvi

43/43Ecua-dor 13’944518vii 10 11,9viii 13 20 FELAFACS

Perúix 28’220764 7.1 31.1 18 22xAPFA-COMxi

25/40Total/ Prome-dio

97’283721 10% 28.7 49 (33.1%)

99 (66.1%)

Elaboración propia

i Instituto Nacional de Estadística 2007: 113 ii Instituto Nacional de Estadísticas 2001iii UNESCO 2007,28iv Departamento Nacional de Estadísticas 2005v Ministerio de Eduación de Colombiavi Asociación Colombiana de Facultades y Programas Universitarios de Comunicaciòn - AFACOM 2009.vii Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Ecuador 2008viii Viteri Díaz 2006ix Instituto Nacional de Estadística 2001x Asamblea Nacional de Rectores 2009 xi Asociación Peruana de facultades de Comunicación Social - APFACOM 2009.

2.1.2. Formación en las Facultades

En todos los países de la región andina existen universidades de carácter públi-co y de carácter privado en las que se imparte formación en Comunicación. Sin embargo, se observa que son las universidades privadas las que brindan en ma-yor número esta formación especializada en Comunicación, en comparación con las públicas. De las 148 Facultades de Comunicación del área de la Comunidad Andina, 49 (33.1%) son públicas y 99 (66.9%) son privadas. El predominio de las universidades particulares se da en Colombia (81.4% / 18.6%). Y la menor diferencia entre ambas en Perú (55% / 45%).


Gráfico 1

Formación en Comunicación en las Universidades en los países de la Comunidad

Andina

33%

67%

Universidades públicasUniversidades privadas

Elaboración propia

Tanto las universidades de carácter privado como las de carácter público se rigen por una única legislación de ámbito nacional, con excepción de Bolivia en la que cada una tiene sus estatutos e instituciones que regulan su funcionamiento.

Aunque es mayor el número de universidades privadas, es importante referir que el mayor número de alumnos se encuentra matriculado en las universidades pú-blicas. En las universidades privadas el acceso es menor por los altos costos de los estudios y, en consecuencia, éste queda restringido a los estratos económicos más altos.

Se considera que es en la década de los noventa que en toda la región andina empieza a extenderse la formación de profesionales de la comunicación. Y es también a partir de esta década que la formación de carácter general empieza a dar paso a la formación especializada, a través de las menciones que se ofrecen adicionalmente a la formación generalizada. Las más frecuentes son Periodis-mo, Comunicación Audiovisual, Publicidad y Relaciones Públicas. Actualmente se tiende a nuevas especialidades: Comunicación para el Desarrollo, Comunica-ción Empresarial, Cine, Publicidad y Marketing, Diseño; recientemente se está ofreciendo la especialidad de Comunicación audiovisual y medios interactivos. El objetivo es crear una oferta variada y atrayente para captar al alumnado.

No existe mayor relación entre las universidades públicas y las universidades privadas. Se observan, en cambio, algunas diferencias en la formación que brin-


dan. Las universidades públicas tienden a la formación generalista, de carácter social y política humanística debido a la cantidad de materias relacionadas a esos ámbitos. Además de contar con un plantel docente multidisciplinario for-mado en diversas ramas de las ciencias sociales: Sociología, Ciencia Política, Derecho, Historia, Psicología. Esta es una característica que las diferencia de las Facultades privadas, que en su mayoría cuentan con plantel docente for-mado en la disciplina de la Comunicación. Las universidades privadas tienen a perfiles que tienden a la especialización. En algunos casos, como en Bolivia, se orienta a una formación acorde con las características de la región en que se desarrollan6.

La capital de cada país suele concentrar la mayor oferta formativa: Quito (45.4%), Lima (37.5%), Bogotá (35.5%), La Paz (31.3%)7. En el resto de ciuda-des se reproduce el centralismo, porque es en las capitales de los departamen-tos donde se instalan la mayoría de centros de educación superior.

La licenciatura es el grado ofrecido por todas las universidades. En los noventa se amplía la formación especializada y los postgrados. Son especialmente diplo-mados y Maestrías las que se otorgan en pocas universidades de cada país; esta formación no está generalizada.

Existen 16 Maestrías en Comunicación en los cuatro países del área andina. El tema de Comunicación para la Integración solo está presente en la Maestría de Comunicación Intercultural como aporte al Desarrollo, de la Universidad Mayor de San Francisco Xavier de Chuquisaca (UMSFX) en Bolivia e incipien-temente en la maestría de Población, Comunicación y Desarrollo Sustentable, otorgada por la Universidad de San Martín de Porres (Perú). La mayoría de maestrías y diplomados están centrados en áreas como la Comunicación Políti-ca, Organizacional, Nuevas TIC e Investigación Social.

Sólo se puede acceder al grado de Doctor en el área de Relaciones Públicas, en la Universidad San Martín de Porres de Perú, vía online.

6 En Santa Cruz, por ejemplo, donde predomina la actividad empresarial y agropecuaria, el perfil en la formación del comunicador tiende a cubrir el mercado de trabajo generado en el empresa-riado privado y en segunda instancia a los medios de comunicación. En La Paz, sede de Gobierno, el mercado de trabajo se halla dirigido al sector burocrático del aparato estatal, a instituciones no gubernamentales y, desde luego, a los medios de comunicación. Un caso especial constituye la Universidad Pública de Siglo XX que pertenece a la Federación de Mineros de Bolivia, ya que su perfil de formación está ligado a un proyecto histórico de cambio, con una estructura curricular basada en Formación Político Sindical. 7 Bolivia es el único país en el que una ciudad importante, Santa Cruz, que no es la capital, tiene el mayor número de Facultades de Comunicación (37.5%)


Cuadro 4Postgrados otorgados en las Facultades de Comunicación andinas

Universidad Nombre de la especialidad País Postgrado

U. Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA) Comunicación Organizacional Bolivia Maestría

U. Católica Boliviana (UCB) Procesos de Información Bolivia Maestría

U. San Francisco Xavier de Chuquisaca

(UMSFX)Comunicación Intercultural como aporte al Desarrollo Bolivia Maestría

U. Andina Simón Bolí-var (UASB) Comunicación estratégicai Bolivia Maestría

U. Andina Simón Bolí-var (UASB)

Metodología de la Investi-gación Social Bolivia Especialidad

U. Gabriel René Mo-reno

Marketing para Comunica-dores Bolivia Diplomado

U. Pontificia Bolivari-ana de Medellin

La Comunicación y el Conflicto

Colom-bia Diplomado

U. Cooperativa de Colombia

Comunicación Pública y Política Colombia Diplomado


Comunicación para la empresa Ecuador Maestría


Nuevas tecnologías de la información y la comunica-

ción (NTIC).Ecuador Maestría

Facultad Latinoame-ricana de Ciencias Sociales (FLACSO)

Políticas Públicas de Juven-tud en América Latina. Ecuador Maestría


U. Central del Ecuador/Escuela Politécnica del Litoral/la U. Nacional

de Loja (Conjunto)

Comunicación para la Cien-cia y la Tecnología Ecuador Maestría

Universidad Central del Ecuador

Comunicación Organiza-cional Ecuador Maestría

Universidad de Cuen-ca/FLACSO

Ciencias Sociales con men-ción en Comunicación Ecuador Maestría

Universidad de Gua-yaquil Comunicación y Desarrollo Ecuador Maestría

Universidad Católica de Guayaquil

Comunicación y tecnolo-gías educativas Ecuador Maestría

Pontificia Universidad Católica del Perú Comunicaciones Perú Maestría

U. Nacional Mayor de San Marcos

Comunicación Social con mención en Investigación

en ComunicaciónPerú Maestría

U. San Martín de Porres Periodismo, Perú Maestrías

U. San Martín de Porres

Población, Com. y Desarro-llo Sustentable, Perú Maestrías

U. San Martín de Porres Relaciones Públicas Perú Maestrías

U.Nacional San Anto-nio Abad

Marketing Social y Comuni-cación para el desarrollo. Perú Maestría

Universidad de Piura Comunicación Internacio-nal Perú Diplomado

i Reciéntemente eliminada de su oferta académica.


2.1.3. La Comunicación para la Integración en los planes de estudio

En la revisión de las asignaturas que conforman los planes de estudio de las Fa-cultades de Comunicación, apreciamos que sólo tres Facultades, bolivianas todas ellas, dictan cursos sobre integración: Comunicación e Integración (Universidad Católica Boliviana de Cochabamba), Instrumentos de la Integración y Organis-mos Internacionales (Universidad San Francisco Xavier de Sucre), Integración y Desarrollo (Universidad Privada Domingo Savio de Santa Cruz).

Sabemos que los programas que se imparten en cada asignatura son clave para conocer los temas específicos que se están estudiando, debatiendo y profundi-zando en las Facultades. Por ello nos abocamos al estudio de los contenidos de los sílabos de las asignaturas, para analizar los temas que se estudian y compren-der de qué forma se venía abordando esta temática.

Cuadro 5Temàticas vinculadas a la integración regional en los planes de estudio

Tema Bolivia Base: 11

%

ColombiaBase: 26

%

EcuadorBase: 11

%

PerúBase: 17

%

Identidades 100 100 91 88

Ámbitos de Inte-gración

55 84 46 71

Actores 73 92 73 58

Participación 73 84 64 71

Tratados 46 65 27 64

Cooperación 45 73 46 52

Historia 73 58 46 35

Experiencia 55 46 46 47

Construcción de Institución

18 65 36 17.5

Ventajas y Desven-tajas

55 61 27 41

Posibilidades 46 80 55 71

Perspectivas 46 73 64 41

Pueblos indígenas 82 69 64 58

Expresiones Artís-ticas

73 80 91 82


En primera instancia se advierte que el tema de las Identidades cul-turales es para los encuestados el de mayor importancia; en algunos casos el 100% de los encuestados lo ubicaron dentro de las categorías de muy importante e importante. En promedio, el 95% de Facultades tiene este tema en sus planes de estudio. El segundo más importante es el de Expresiones artísticas, con un promedio de 82%. Sin embar-go, aunque son considerados de gran relevancia, no son tratados con la profundidad correspondiente. El tema de identidades se desarrolla mayoritariamente como acápite de algunos cursos y en menor propor-ción en cursos con esa nominación. Como ejemplos, aplicados al caso peruano, podemos citar el tema de Identidad, cultura y comunicación en América Latina, en el curso de Sociología de la Comunicación de la Universidad Federico Villarreal, o el tema de Identidad en el diseño de las políticas de comunicación dirigidas a la promoción de la imagen de un país en el exterior que trabaja la Universidad de Piura. La universi-dad Privada del Norte tiene una asignatura denominada Identidades y Comunicación.

Todos los países del área andina tienen asignaturas relacionadas con la Realidad Nacional y la Historia, que ref lejan la identidad de cada una de las naciones. Estos cursos sirven como punto de referencia impor-tante para poner en un mismo plano la identidad de cada uno de los países con las identidades de los países andinos.

Procesos de Integración que se abordan en los planes de estudio

La Comunidad Andina es el proceso subregional de integración más apreciado, supera el 50% en todos los países. La institución a la que pertenecemos es abordada en una media del 58% de Facultades estu-diadas. Los procesos menos abordados son el Mercosur y los Programas Binacionales. Con excepción de Bolivia para el caso Mercosur y de Co-lombia en Programas Binacionales, ambas temáticas superan el 50%.

La integración es vista como un fenómeno global ligado al uso de las nuevas tecnologías. Como se observa en la data, el proceso asociado a la Integración de mayor abordaje es el de la globalización y las nuevas tecnologías (92%). Estos datos hablan de la fragmentación del plantea-miento integracionista al interior de las Facultades, desapareciendo su acercamiento desde los organismos regionales de integración. El sen-tido de esta visión coadyuva la idea de separar su estudio sin tomar en cuenta posibles articulaciones en el proceso de ref lexión. La dualidad que se plantea en la relación de los procesos globales y regionales no permite una articulación equilibrada de conocimientos y competencias dentro la formación estudiantil.


Según lo manifestado por los entrevistados, la globalización atraviesa buena parte de los currículos, sin que por ende implique que se traba-jen con igual fuerza los niveles regionales de integración.

Cuadro 6Procesos de integración abordados en los planes de estudio

Procesos que se abordan BoliviaBase: 11

%

ColombiaBase: 26

%

EcuadorBase: 11

%

PerúBase: 17

%

Globalización y nuevas tecnologías de la información y la comunica-

ción

100 80 100 88

Unión Europea 36 50 50 53

Mercosur 55 46 40 47

Comunidad Andina (CAN) 54 62 50 64

Tratados de Libre Comercio (ALCA, TLC, etc.)

27 77 50 71

Programas binacionales o trans-fronterizos

27 54 40 47

Gráfico 2

9258

020406080

100

Globalización y nuevasTIC

CAN

Procesos de Integración que se abordan en las Facultades de Comunicación de los paises de la

CAN ( Media porcentual)

Elaboración propia


2.1.5. Iniciativas de Integración

La encuesta da cuenta de que existe poca vinculación de las Facultades con insti-tuciones ligadas a la comunicación e integración. Si bien se manifiesta tener co-nocimiento sobre ellas, la participación es todavía muy baja. En todos los países el conocimiento de las iniciativas latinoamericanas de integración es mayor que la participación en las mismas, en todos los países.

Cuadro 7Iniciativas regionales que conocen y en las que participan las facultades de

Comunicación andinas

Iniciativas Bolivia Colombia Ecuador Perú

C% P% C% P% C% P% C% P%

Cadena SOLAR 64 0 52 0 36 0 53 0

ALER 100 0 63 8 64 27 53 12

AMARC –ALC 55 46 80 0 55 27 47 12

FELAFACS 9 82 100 100 45 55 47 35

Convenio Andrés Bello 82 18 68 30 73 18 47 18

Universidad Andina Simón Bolívar

64 36 68 4 64 18 41 6

CIESPAL 73 27 80 20 36 55 82 6

GDA 46 18 67 33 55 9 53 6

C: Conoce, P: Participa.

FELAFACS es la institución con la mayor participación por parte de las Faculta-des encuestadas; una media del 68% de universidades de la Comunidad Andina es parte de ella. El caso particular es Colombia, en el que la participación es total, porque todas las universidades pertenecen a AFACOM, su asociación nacional, y en consecuencia, son miembros también de FELAFACS. La participación en FE-LAFACS es del 82% en el caso de Bolivia. CIESPAL es la iniciativa más conocida en todos los países, aunque con una participación baja. Ecuador es el país que tiene mayor participación (55%), por ser el país sede de la organización. Mien-tras, la participación es mínima en la Universidad Simón Bolívar, con excepción de Bolivia (36.4%).


CIESPAL es la iniciativa más conocida, aunque con una participación baja. Ecua-dor es el país que tiene mayor participación (55%), por ser el país sede de la orga-nización. Mientras, la participación es mínima en la Universidad Simón Bolívar, con excepción de Bolivia (36.4%).

Gráfico 3Conocimiento de Facultades de Comunicación

010203040506070

FELAFACS CIESPAL

INICIATIVAS DE INTEGRACION EN LA CAN

2.1.5. Objetivos de la Integración

Todos los objetivos planteados en la encuesta, acerca de la formación en Comu-nicación para la Integración, son considerados muy importantes e importantes, con porcentajes superiores al 60%. Sin embargo los tres de mayor relevancia son los de Fortalecer vínculos culturales c/ estrategias de comunicación, Informar y promover el debate crítico y el intercambio de experiencias y Educar al ciudadano en su rol en el proceso de integración.


Cuadro 8Objetivos en la formación sobre integración regional en las Facultades de

Comunicación

MUY IMPORTANTE / IMPORTANTE

Objetivos BoliviaBase: 11

%

ColombiaBase: 26

%

EcuadorBase: 11

%

PerúBase: 17

%

Propiciar espacios de diálogo entre la CAN y la sociedad civil

73 100 64 77

Comprender dinámica de actores involucrados

82 100 82 82

Puente transmisor de mensajes de todos los actores

64 77 91 82

Fortalecer vínculos culturales c/ estrategias de comunicación

100 92 100 88

Informar y promover el debate críti-co y el intercambio de experiencias

100 92 100 82

Recoger propuestas de integración 100 92 73 88

Educar al ciudadano/ su rol en el proceso de integración

100 96 82 94

Construir proyectos colectivos de integración

100 92 82 94

Estos resultados permiten inferir que las autoridades académicas y los profesores son conscientes de la necesidad de la formación en el ámbito de la Comunicación para la Integración. Es necesario crear estrategias de Comunicación para fortale-cer los vínculos culturales entre nuestras naciones, informar acerca de nuestros países andinos y vecinos, debatir e intercambiar experiencias y educar al ciuda-dano; sin embargo, como veremos en adelante, con muy pocas acciones concretas que los hagan posibles.


Hace falta que se pasen del reconocimiento de la importancia a constituirse en agentes del cambio. Las universidades como parte de la sociedad civil pueden ge-nerar conocimiento del tema, promover el debate crítico, propiciar el intercam-bio de experiencias y aprovecharlas sinérgicamente para el mayor desarrollo de la Comunidad Andina, están invitadas a liderar el cambio a través de su comunidad académica.

Los otros objetivos se consideran menos importantes porque no se tiene un conocimiento cabal de los mismos. No se concibe un diálogo entre la CAN y la sociedad civil, no se conocen los canales existentes. Se ignaran los actores involu-crados, se piensa solamente en actores políticos y económicos, y en consecuencia se concibe que los generadores de las propuestas también, son o deberían ser, estos actores.

2.1.6. Recursos para las iniciativas de Integración

Todas las universidades cuentan con recursos humanos, profesores, a disposición de iniciativas de las de integración que surjan, aunque no estén necesariamente especializados en el tema. Un 80% cuenta también con espacios físicos que puede ofrecer como contraparte para este tipo de iniciativas.

Por el contrario, la financiación, la bibliografía y las capacidades técnicas son bie-nes escasos que necesitan de la cooperación para su desarrollo.

Cuadro 9Recursos disponibles para las iniciativas de integración

Recursos para las iniciativas

Bolivia Muestra:11

En %

ColombiaMuestra: 26

En %

EcuadorMuestra: 11

En %

PerúMuestra: 17

En %

Humanos 100 100 100 100

Físicos (infraestruc-tura, espacios)

73 77 91 77

Financieros 27 26 00 18

Bibliográficos 18 58 1 35

Técnicos y/o ope-rativos

36 42 55 35

Tecnológicos (salas de cómputo, soft-

ware, etc.)

36 69 73 64


Gráfico 6

10080

17,830

0

20

40

60

80

100

RecursosHumanos

Recursosfísicos

Recursosfinancieros

Recursosbibliograficos

Recursos que poseen los paises de la Comunidad Andina (%)

Elaboración propia

2.1.7. Inclusión de una Asignatura o Cátedra

La inserción de asignaturas en el plan de estudio tiene buena aceptación, con una media de 77.5%. Sin embargo, debemos poner este dato positivo en re-lación con la política de flexibilidad que tiene cada una de las Facultades y la variación real que ha tenido en el último lustro. Las innovaciones de los planes de estudio no suelen hacerse todos los años. Y también con la posesión de recursos para la inserción. Observamos que en su mayoría, las universida-des no poseen recursos financieros, carecen de bibliografía especializada y no cuentan con la tecnología apropiada.

El modo de la inclusión es variable, apreciamos que los seminarios son los eventos académicos mejor aceptados para dedicar un espacio al tema de Co-municación para la Integración. En la estructura curricular, las asignaturas en el Plan predominan en Colombia y Ecuador; mientras que los temas en el curso predominan en Bolivia y Perú. En Investigación Bolivia destaca en líneas de investigación, Colombia en Proyectos y Perú en publicaciones.

2.1.8. Tipología

Para la elaboración de este estudio, se tomaron en cuenta a todas las institu-ciones universitarias de los cuatro países: públicas, privadas, confesionales, laicas, de pregrado y de postgrado. Al considerar estas variables, surgieron en cada país características propias que marcaron diferencias.


En Colombia, Ecuador y Perú existe un ente estatal que regula, certifíca y aprue-ba el funcionamiento de todas las universidades, tanto públicas como privadas, así como sus programas de extensión y de postgrado, aunque la autonomía aca-démica y administrativa de las universidades de Colombia, Ecuador y Perú no tiene que ver directamente con el recurso económico provisto por el Estado. Las universidades bolivianas, en cambio, están catalogadas bajo tres paráme-tros, que tienen que ver con su dependencia o no del gobierno: autónomas, no autónomas y de régimen especial. Las primeras son las instituciones públicas que reciben financiamiento directo del Estado y no dependen de él para su fun-cionamiento administrativo ni académico, mientras que las segundas, que son privadas, dependen en lo académico de la instancia gubernamental de Educa-ción Superior de Ciencia y Tecnología. Las de régimen especial pertenecen a la Iglesia Católica o al Ejército y son completamente autónomas en todo sentido: financiero y académico. (Rodríguez y Weise 2006).

Esta diferencia es esencial pues existe mayor flexibilidad en las universidades autónomas y de régimen especial en la nación boliviana. En los demás países, estructuralmente, cada universidad tiene mayor autonomía y libertad, sin te-ner que recurrir a una instancia administrativa de aprobación por parte del Estado.

En cuanto a las otras variables: confesionales y laicas, pregrado y postgrado, se analiza mejor su importancia a partir de la estructura interna de cada unidad académica, pues allí se pueden apreciar mejor los tratamientos de la integra-ción en las mallas curriculares.

2.1.9. Estructura

Es importante subrayar que la estructura de las Escuelas y Facultades de Co-municación son completamente distintas y por ello su oferta académica es variada. De esta manera, encontramos en los programas de pregrado énfasis en diferentes áreas comunicativas: periodismo, comunicación organizacional, audiovisuales, diseño, publicidad, desarrollo, etc.

Por su parte, es importante destacar que Bolivia presenta una característica adicional, pues debido al proceso político actual, existe la Universidad Pública de El Alto (UPEA), cuya misión es “recuperar la identidad de las naciones ori-ginarias y formar recursos humanos calificados, profesionales orgánicos, com-prometidos en la reflexión y la acción, con las necesidades y requerimientos de la mayoría de la población boliviana constituida por nacionalidades y clases sociales marginadas hasta ahora”. En los demás países no existen instituciones universitarias, como Escuelas y Facultades de Comunicación, con esas finalida-des expresas, pues la formación académica del estudiante es de carácter huma-nista y profesional, netamente.


Dos experiencias de postgrado, tanto en Bolivia como en Ecuador, son distintas y complementarias. Pertenecen a la Universidad Andina Simón Bolívar, que tie-nen el carácter público en cada país. Esta universidad forma parte del Sistema Andino de Integración de la Comunidad Andina y tiene como finalidad apoyar a los procesos de integración del área y la subregión. Para ambos casos, se cuenta con maestrías, diplomados y cursos de Comunicación, pero no tienen oferta de pregrado.

La estructura interna de los programas de Comunicación y las cátedras que abor-dan directa o indirectamente temáticas de integración son variadas y comunes en la mayoría de los países. Se destaca que la Historia mundial y de América Latina es comprendida desde los hechos políticos, sociales y económicos, pero muy po-cas universidades tienen la cátedra de Historia de la Comunicación a manera de entender la evolución del pensamiento y de las prácticas comunicativas a través de los períodos históricos y ligarlos con sus referentes sociales, políticos y eco-nómicos. En la Universidad Javeriana de Bogotá, en la Universidad Central del Ecuador y en varias más de Bolivia y Perú, la cátedra de Historia de la Comunica-ción es importante, no así para las demás, en donde no se conocen ni se abordan propuestas teóricas latinoamericanas. 2.1.10. Las Asociaciones Nacionales de Facultades de Comunicación

Colombia, Perú y Bolivia cuentan con asociaciones de Escuelas y Facultades de Comunicación. Son instituciones constituidas con personería jurídica que tienen como objetivo la representación, cooperación y desarrollo de proyectos de sus asociadas. Vale mencionar que estas organizaciones han sido producto de inicia-tivas provenientes de las propias unidades académicas, con la finalidad de man-tener contacto entre autoridades y estudiantes.

El funcionamiento de la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación (ABOOCS) data del año 1999 y congrega a 138 carreras: 9 del sector privado y 4 del sector público. Esta asociación tiene algunos requisitos básicos para su acep-tación y actualmente hay algunas que se encuentran en proceso de inclusión. De las 40 Facultades de Comunicación peruanas, 25 se encuentran afiliadas a la Aso-ciación Peruana de Facultades de Comunicación Social. Su misión afirma que está conformada “por instituciones que se interesan por un mejoramiento constante de sus programas de formación académica y de investigación”.

La gran diferencia del caso colombiano radica en la conformación de la Asocia-ción Colombiana de Facultades y Programas Universitarios en Comunicación e Información (AFACOM), que cuenta con 43 Facultades de Comunicación de Colombia asociadas y se dividen en seis Comités Regionales para facilitar el tra-

8 En el transcurso de esta investigación se ha cerrado la carrera de Comunicación de la UCB de Tarija. Por lo que el número de afiliados a la ABOCCS disminuye a 12


bajo alrededor de los currículos y garantizar una mejor coordinación en las ta-reas, actividades y proyectos conjuntos: Antioquia, Caribe, Centro, Eje Cafetero, Oriente, Suroccidente. De esta manera AFACOM coordina de mejor manera las acciones e iniciativas de sus asociados.

Ecuador no tiene una organización que reúna a las unidades académicas de la comunicación. Esta carencia hace que el país no tenga representatividad en es-pacios donde las asociaciones han ganado renombre y esto se debe, en parte, a la presencia del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL), que durante las décadas de los sesentas a los ochentas aglutinó a los docentes, autoridades y estudiantes de la comunicación en sus acti-vidades académicas y de formación. Históricamente han existido dos iniciativas de conformación de una asociación nacional, sin resultados sostenibles.

A continuación, entraremos en el detalle de lo que consideramos más importante por países. Datos y resultados que complementan lo expuesto anteriormente, pues en las diferencias y particularidades encontraremos los elementos para va-lorar las vías de aplicación de la integración.

2.2. BOLIVIA

2.2.1. Sobre las universidades bolivianas

Según el Anuario Estadístico de Bolivia, la población proyectada para el 2009 es de 10’279299 habitantes, de los cuales la mitad son mujeres y la otra mitad hom-bres (Instituto Nacional de Estadística 2008, 113). La tasa de analfabetismo de la población boliviana entre los 15 años o más es del 13.3% (Instituto Nacional de Estadística 2001), ubicándose en el segundo lugar entre los índices más elevados en Latinoamérica.

El tamaño del sistema universitario, para el 2005 era de 346056 alumnos (UNESCO 2007, 28), que lo ubica junto a Perú cerca de la media en cuanto a tasa bruta de matrícula dentro el continente (Weise, La construcción de políticas universitarias en Bolivia. Contradicciones en una época de desconcierto. El caso Bolivia. 2005). En el sistema universitario boliviano existen 52 universidades de las cuales 39 pertenecen al sistema privado, 11 al público y 2 son de régimen especial (Rodriguez y Weise 2006).

Existen dos normativas diferentes para cada sector, estatal y privado, que im-pide su integración y vinculación en programas académicos y de titulación. Las universidades públicas funcionan bajo el Estatuto orgánico de la Universidad Boliviana. Las universidades privadas, en cambio, están bajo la tutela del Regla-mento General de Universidades Privadas aprobado por Decreto Supremo en el 2001. Las universidades de régimen especial funcionan bajo el mismo régimen


que las universidades públicas pero no reciben financiamiento del Estado para el desarrollo de sus actividades. El Viceministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (VESCyT) es el encargado de que se cumplan las normas establecidas para las universidades privadas, regulando su funcionamiento y autorizando los cambios y aplicabilidad de sus planes de estudio. Éste define los lapsos, metodo-logías y criterios de evaluación.

Sin embargo, “debido a la debilidad institucional del Estado estas actividades de supervisión, regulación y diseño de políticas son bastante limitadas y se encuen-tran muy permeadas por las relaciones de poder de grupos de interés ubicados fuera de la esfera estatal” (Weise 2005, 427).

La Universidad Pública, por su parte, “coordina sus actividades por intermedio del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB). Responsable de re-presentar a las universidades públicas, así como de coordinar, programar y rela-cionar sus actividades académicas, institucionales administrativas y financieras” (Weise 2005, 429). Las universidades públicas están organizadas por Facultades y en su interior cuentan con carreras que son las que gestionan los programas de formación académica.

El sistema universitario boliviano, en general, no funciona de forma coordinada intercambiando actividades y programas, ya que en su interior existen divisiones históricas, legales y operativas. Estas instituciones mantienen una rivalidad que impide la transferencia de estudiantes del sector privado hacia el público o el re-conocimiento de los títulos de sus graduados. (Rodriguez y Weise, 2006)

A partir de su nivel de dependencia y coordinación con el gobierno, las universi-dades se dividen en autónomas, no autónomas y de régimen especial:

• Autónomas: Están dentro de este régimen las universidades públicas que re-ciben financiamiento estatal y mantienen su autogobierno desde 1931. Este autogobierno les permite asumir el control sobre sus políticas académicas y la administración de sus recursos.

• No autónomas: Son las universidades privadas que se hallan bajo inspección gubernamental, necesitan autorización del Vice Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología para realizar cambios en su currículo.

• Régimen especial: No reciben financiamiento estatal y pertenecen a corpo-raciones definidas como Iglesia Católica y Ejército. Estas son autónomas en cuanto al control sobre sus políticas académicas, pertenecen a este régimen la Universidad Católica Boliviana (UCB) y la Escuela Militar de Ingeniería (EMI).

Del total de las universidades públicas privadas y de régimen estatal, el 76,25% de la matrícula estudiantil corresponde a las universidades públicas, el 18,15%


a las universidades privadas y el 5,61 % a las de régimen especial. (Rodriguez y Weise 2006, 77) Según datos del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM), existen 449 carreras de Comunicación teniendo en cuenta los grados de licencia-tura, técnico medio y técnico superior, impartidas por 32 universidades bolivia-nas. El 36.6% de la oferta se concentra en el departamento de Santa Cruz (16). El 27.2% en la sede de gobierno, La Paz (12), y el 13.6% en el departamento de Cochabamba (6). Los nueve departamentos de Bolivia cuentan con al menos una carrera de comunicación.

El ONADEM tiene registrados 17 000 inscritos en las diferentes Facultades del país, lo que resulta una cifra alta tomando en cuenta el mercado real y potencial. La mayoría del alumnado está concentrado en el sector público (67%), dando lugar a procesos de masificación como en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, que alberga alrededor de 4,000 estudiantes. Al otro extremo de la balanza encontramos carreras en universidades privadas que no tienen más de 50 inscri-tos10. Este fenómeno, paradójicamente, no impide la apertura de nuevas ofertas, sobre todo en el ámbito privado de la educación.

La oferta académica en Comunicación se ha ido diversificando no solo a partir de la explosión de carreras desde la década del ochentas y con mayor participa-ción del sector privado en los noventas, sino por la diversificación de perfiles que acentúan la contradicción entre ciudades y regiones y entre sistemas públicos y privados.

Esta oferta diversificada se hizo más visible en el llamado “eje central” (Cocha-bamba, La Paz, Santa Cruz) donde se ampliaron las posibilidades de recursos especializados en comunicación, con ofertas encaminadas a llenar vacios en el mercado de profesionalización. El objetivo es crear una oferta variada y atrayente para captar al alumnado. En las universidades públicas, en cambio, se ha mante-nido a lo largo del tiempo perfiles tradicionales que tienden a la formación inte-gral e interdisciplinar con énfasis en la formación social, política y humanística. Es así que el título que otorgan las 11 universidades del sistema público es de Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Social, mientras que esta denomina-ción varía en algunas universidades privadas de acuerdo a los perfiles ofertados: Licenciatura en Comunicación Organizacional, Licenciatura en Comunicación y Periodismo, Licenciatura en Comunicación Audiovisual, o simplemente Licencia-tura en Comunicación.

9 Estos datos corresponden a un estudio realizado el 2007. Sin embargo este número ha podido sufrir cambios debido a la constante apertura de nuevas carreras. Solo en Cochabamba se abrieron dos nuevas carreras en el 2008. Este fenómeno también se replica en otros departamentos lo que hace difícil precisar el número exacto de carreras en actual funcionamiento. 10 Estas carreras deficitarias se convierten en una carga económica, sin embargo, algunas univer-sidades prefieren subvencionarlas porque su cierre implica una multa elevada del Viceministerio de Educación y un deterioro a su imagen.


La formación del comunicador esta básicamente concentrada en la licenciatura, con pocos programas a nivel de técnico superior o medio. En estos últimos años hay una tendencia creciente en la oferta de cursos de post-grado, tanto en cursos de diplomado como de maestría. Fue la Universidad An-dina Simón Bolívar la primera en ofertar una maestría en Comunicación para el Desarrollo en la década del noventa. A la fecha existen ofertas tanto en las universidades privadas como en las públicas. Algunas de estas maestría son la de Comunicación Organizacional de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sie-rra (UPSA), Procesos de Información en la Universidad Católica Boliviana (UCB), Comunicación Intercultural como aporte al Desarrollo de la Universidad Mayor San Francisco Xavier de Chuquisaca (UMSFX) y Comunicación Estratégica de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB) que acaba de cerrar. Otros son los diplomados en Marketing para Comunicadores de la Universidad Gabriel René Moreno, en Fotografía de la Escuela Diakonía de la UCB, Gestión Estratégica de Imagen Corporativa en la UPSA, Especialización en Metodología de la Investiga-ción Social en la UASB.

Los cursos de postgrado son de difícil acceso, debido a los elevados costos en la matrícula, ya que la mayoría son autofinanciados con los ingresos provenientes del dinero que aportan los alumnos. Los programas de doctorado en comunica-ción son todavía inexistentes.

TRES CASOS ESPECIALES EN BOLIVIADentro de las públicas existen carreras que se distinguen por su constitu-ción y los principios que rigen su funcionamiento.

La Universidad Nacional Siglo XX Llallagua está ubicada en la pro-vincia Bustillo, perteneciente al Departamento de Potosí. Es conocida también como la Casa de Estudios Superiores de los Trabajadores del País:

“es la única universidad creada por obreros (…) ellos tienen un proyecto inte-resante, a la Universidad la ven como un proyecto histórico mediante la edu-cación. A partir de la formación político sindical buscan que el titulado de esa universidad no sea un tecnócrata, un robot socia (…) le interesa que esté bien preparado y que tenga formación humana, valores y solidaridad” (Entrevista a Jhonny Campos Lora, 22/01/09).

Con los vientos de cambio que vive Bolivia al mando del Presidente Evo Morales, la carrera y la universidad toman partido y se incorporan a través de sus recursos humanos para consolidar el proceso de cambio. El perfil del comunicador tiene esa visión crítica y analítica: “estamos trabajando en


ONG que tienen programas de desarrollo y que pueden comunicarse con comu-nidades indígenas, para ellos es importante que hablen quechua o aymara (…) tenemos también varios egresados en el gobierno debido a que hay una simili-tud ideológica con el MAS. (Entrevista a Jhonny Campos Lora, 22/01/09).

La Universidad Pública de El Alto (UPEA) tiene como misión “re-cuperar la identidad de las naciones originarias y formar recursos humanos calificados, profesionales orgánicos, comprometidos en la reflexión y la acción, con las necesidades y requerimientos de la mayoría de la población boliviana constituida por nacionalidades y clases sociales marginadas hasta ahora”. Dentro de su plantel docente cuenta con profesionales que dictan clases en la UMSA de La Paz y otros que han sido titulados en la Universidad Siglo XX de Llallagua. “De ahí nos viene la filosofía de cambio y el alto com-promiso social” (Entrevista a Bladimir Cruz , 19/01/09).

Su perfil es generalista con un enfoque social – humanístico en su forma-ción. Aunque se distingue por su postura ideológica.

La Universidad Andina Simón Bolívar es la institución académica de la Comunidad Andina Tiene carácter intergubernamental y está recono-cida como un organismo internacional en los países del área. Funciona como un centro académico dedicado a la investigación, la enseñanza y la formación post-universitaria.

La universidad está dentro de la categoría de pública y está reconocida por el Sistema Universitario Boliviano. “La Universidad se autofinancia, en el caso boliviano, con las matrículas de los estudiantes -o eventualmente- con algún convenio específico de cooperación “Los gobiernos de la subregión debieran, asimismo, aportar a la universidad, eso ocurre regularmente en Ecuador, donde la universidad es parte del sistema nacional universitario y recibe recursos en tal condición. Alguna vez el gobierno venezolano también aporta para la universidad en general, pero el de Bolivia hace varios años que no cumple con la cuota que le corresponde” (Entrevis-ta Erick Torrico, Director área de Comunicación Universidad Andina Si-món Bolívar 06/03/09).

Por sus características peculiares esta institución tiene como objetivo fun-damental coadyuvar en los procesos de integración andina y regional a partir de la formación de cuadros especializados capaces de ejercer la re-flexión y la propuesta crítica desde diferentes ámbitos de estudio.


2.2.2. El estudio de la integración al interior de las Facultades de Co-municación

En relación a los espacios dedicados a la temática de integración al interior de las universidades, las cátedras especializadas tienen un porcentaje reducido al 27.3%, lo que corresponde a tres iniciativas que aunque no tocan como objeto de estudio central la Comunicación e Integración, se evidencia su relación por las temáticas y enfoques que enriquecen la mirada en el conocimiento de Latino-américa. Estas tres iniciativas se imparten en el marco de la Universidad Católica Boliviana (UCB) aunque a veces ocupan otros espacios universitarios:

• Cátedra Konrad Adenauer, dirigida a periodistas y comunicadores bolivia-nos para su actualización en temáticas nacionales, latinoamericanas e in-ternacionales, orientadas a la consolidación de procesos democráticos y al ejercicio ético de la profesión.

• Cátedra Luis Ramiro Beltrán, con el objetivo no sólo de dar a conocer la obra del Dr. Luis Ramiro Beltrán, sino también de ofrecer un espacio de reflexión, análisis y diálogo en torno a diversos enfoques y temáticas de la Comunica-ción Social en Bolivia y Latinoamérica.

• Cátedra de Comunicación e Interculturalidad, impartida bajo la modalidad de seminarios, invitando a expositores expertos en interculturalidad. Lo res-catable de esta experiencia es el compartir la diversidad étnica y cultural de la región: “el hecho de tener a un indígena de Otavalo (…) de ver a un indí-gena con su orgullo de haber estudiado la Comunicación (…) ha sido motiva-dor. Comprender que las personas somos parecidas y que las diferencias se relativizan”. (Entrevista a Daysi Orozco, ex Directora UCB 19/01/09)

Según Daysi Orozco, estas iniciativas ha permitido, a alumnos y docentes, des-echar estereotipos, imágenes y conocer realidades y culturas diferentes, pero no tan lejanas a las que vivimos cotidianamente. Estas cátedras ya están institu-cionalizadas y se constituyen como espacios generadores de reflexión sobre di-versos ejes, sin embargo, todavía están muy limitados a la comunidad educativa de la Universidad Católica y son pocos los eventos que se han compartido con alumnos de otras universidades.

En cuanto a eventos académicos relacionados a foros y seminarios, corresponde a dos y cuatro Facultades, respectivamente, la realización de esta actividad, no llegando a abordar la temática de integración andina directamente. La relación viene de manera indirecta al tocar temas como globalización, procesos migrato-rios, deuda externa, narcotráfico, etc.

Solo 27.3%, vale decir tres Facultades, dijeron tener en su plan de estudios asignaturas sobre integración. Las asignaturas relacionadas directamente con integración son tres: Comunicación e Integración (UCB), Instrumentos de la


Integración y Organismos Internacionales (San Francisco Xavier de Sucre), In-tegración y Desarrollo (Domingo Savio). En el primer caso la materia es abor-dada desde la perspectiva del estudio de las culturas locales, analizando varios procesos generados en la cotidianidad. Esta temática afronta de alguna manera procesos de internacionalización y globalización de los fenómenos locales. Por otro lado, la materia de Instrumentos de Integración muestra un tratamiento al tema abordado desde sus instituciones y desde planos políticos y culturales. Ninguna logra identificar las necesidades de construir un espacio intercultural profundamente unido por tradiciones culturales y políticas a través de la emer-gencia de los bloques integracionistas andinos.Con un porcentaje relativamente más elevado están los temas asociados que son parte de un curso (36.4%). Estos temas se articulan al estudio de la integración desde una perspectiva cultural, histórica, política, de desarrollo y, en menor gra-do, económica y comercial.

En cuanto a maestrías, diplomados y cursos de especialización, 90.1% (diez Fa-cultades) no desarrollaron programas referidos a esta temática. Solo la Univer-sidad Andina Simón Bolívar ha estructurado el programa de una maestría de-nominada Comunicación e Integración. Sin embargo, esta maestría no se llegó abrir a pesar de haber recibido varias solicitudes de información por parte de países andinos. Este también es un indicador de que el estudio de la integración no es una temática que esté en la agenda de prioridades en la sociedad civil ni en los espacios intergubernamentales.

La investigación sobre el tema se constituye en uno de los espacios menos de-sarrollados en las Facultades bolivianas. Las líneas de investigación se reducen a un 18.2%. En cuanto a proyectos y publicaciones solo una Facultad afirmó tener estas iniciativas relacionada con la temática integracionista. Como pro-gramas de extensión a partir del intercambio de docentes y estudiantes, dos Fa-cultades afirmaron tener intercambios con otras Facultades de Comunicación.

Estos resultados nos demuestran que dentro de las carreras de comunicación, tanto del ámbito privado como público, no existen espacios diferenciados y espe-cializados referidos a la temática integracionista. Los pocos espacios encontrados no llegan a plantear como objeto de estudio central el tema, quizá porque no se han generado consensos ni debates al interior de las Facultades o porque no ha sido parte de la agenda de discusión. Esta ausencia se evidencia también en el desinterés que mostraron algunos directores y decanos de Facultades que no quisieron participar en la investigación, argumentando que la temática no co-rrespondía al perfil de su Facultad o por el bajo nivel de institucionalidad logrado (poco tiempo de funcionamiento, plan poco estructurado, docentes sin experien-cia, etc.).


2.2.3. Espacios que estarían dispuestos a construir

En esta sección analizamos aquellos espacios que, según la perspectiva de los direc-tores de Carrera o Facultad, estarían dispuestos a construir de acuerdo al perfil y las posibilidades institucionales de su Facultad o carrera de comunicación.

Un 72.7% de las Facultades están dispuestas a construir una cátedra especializada. Cabe anotar que el 27.2% no la introduciría debido a las dificultades instituciona-les o porque no responde al perfil ofertado en la universidad. Hay un acuerdo casi unánime de que una cátedra especializada que genere procesos de intercambio es un espacio valioso para reconocer e identificar políticas conjuntas que mejoren el conocimiento de otros contextos.

Hay también apertura para considerar la inclusión de la integración como materia en el plan de estudio con un 63.6%. El 36.4% ve muy complicada esa idea por la poca apertura hacia el cambio dentro de la Facultad o porque admiten también que no coincide con el perfil ofertado. La apertura a la creación de una materia se ha visto más en el ámbito de las Facultades públicas debido a la autonomía académica de la que gozan y que les posibilita plantear los cambios al interior de su Conse-jo Facultativo, aunque también es un proceso complejo. Las privadas, como se ha mencionado, requieren la autorización del Viceministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología y dependen de evaluaciones externas para considerar dichos cambios.

En cuanto a los programas de extensión hay poca apertura hacia lograr el estudio a partir de postgrados. Solo el 36% está dispuesto a elaborar cursos cortos de especialización y el 18.2% está dispuesto a abrir una maestría que enfatice el tema de comunicación e integración. Se debe también a que pocas Facultades están en posibilidades de ofrecer cursos de diplomado o maestría debido a los recursos fi-nancieros y logísticos que implica su apertura.

La investigación a partir de la creación de líneas, proyectos y publicaciones tam-poco tiene tanta receptividad, con apenas un 36.4%. Los programas de extensión en las Facultades son muy limitados y son pocos los que cuentan con publicaciones propias o departamentos dedicados a la investigación en Comunicación. La inves-tigación es un campo poco desarrollado en las Facultades y carreras de Comunica-ción en Bolivia, tanto a nivel de pregrado como en el postgrado.

En cambio, existe mayor apertura para crear programas de extensión a partir del intercambio de docentes y alumnos (72.7%), a pesar que se mencionó que estas iniciativas logran beneficiar a muy pocos estudiantes y docentes.

Para finalizar, en las Facultades y Carreras de Comunicación hay muy pocos espa-cios dedicados al abordaje de la temática de la integración, tanto en el plan de estu-


dio como en programas de extensión e investigación. La apertura de espacios para el estudio de la integración se presentaría a través de eventos académicos (semi-narios cortos y cátedras especializadas) y, en segundo lugar, de la introducción de alguna materia en el plan de estudio, considerando las limitantes ya mencionadas. También se ve pertinente desarrollar programas de intercambio entre Facultades como una iniciativa viable para facilitar el conocimiento de otras realidades.

2.2.4. La integración en los planes de estudio

En esta parte nos detenemos a indagar los espacios dedicados a la integración en 17 planes de estudio. Se ha tomado como eje central asignaturas que tengan que ver con las Ciencias Sociales y con Humanidades. En la determinación de las materias ha primado el análisis de los contenidos en base a la revisión de los syllabus.

Cuadro 10Asignaturas relacionadas a la integración en los planes de estudio

Asignaturas relacionadas con la integración Cantidad de materias

Nº %

Comunicación y cultura (interculturalidad) 6 8.3

Comunicación y desarrollo (Teorías, proyectos ) 14 19.4

Planificación en la Comunicación 10 13.8

Historia de Bolivia 6 8.3

Historia latinoamericana y del mundo 11 15.2

Procesos históricos y tendencias políticas 4 5.5

Realidad Nacional e internacional 4 5.5

Introducción a la política internacional 2 2.7

Análisis socioeconómico de Bolivia y Latinoamérica 4 5.5

Teorías sociológicas ( Ciencia Política) 2 2.7

Desarrollo y educación 2 2.7

Historia del Movimiento obrero 2 2.7

Historia de las ideas políticas 1 1.3

Agencias Internacionales de Prensa 1 1.3

Comunicación e Integración 1 1.3

Instrumentos de Integración 1 1.3

Integración y Desarrollo 1 1.3

TOTAL 72 100


Del total de 17 planes, que engloban un promedio de 680 materias, se han encon-trado 72 materias relacionadas con la integración. Solo 3 materias (3.9%) tienen como estudio específico la integración desde diferentes enfoques (ver Espacios dedicados a la integración). Lo que significa que el estudio de la Historia, la Cultu-ra, el Desarrollo y otros temas generales que pueden interrelacionarse con el es-tudio de la integración tienen un porcentaje del 10.5%11. El resto está agrupada en áreas de Teorías de la Comunicación, Redacción y Periodismo, Medios y Nue-vas Tecnologías, Metodologías de la Investigación, idiomas, materias optativas y otras. De este 10.5%, son muy pocas las materias que abordan como objeto de estudio los procesos históricos latinoamericanos. Hay una tendencia a introducir su estudio en materias que enfatizan la historia mundial tocando en la última parte del programa algunos referentes latinoamericanos y regionales.

El estudio de la cultura se ve limitado a un porcentaje aún más pequeño (8.3% del total de materias dedicadas a la integración). Bajo el rotulo de “cultura” aparecen en los programas temas diversos como identidades, interculturalidad, culturas locales, globalización (con énfasis en nuevas tecnologías), culturas subalternas y populares, etc.

El siguiente cuadro refleja la ubicación de las materias según el nivel o ámbito de comprensión de la realidad a partir del enfoque comunicacional que se le asigne en la materia. Se realizó en base a las respuestas de los decanos y directores, también se realizo una revisión a los planes de estudio y algunos syllabus para determinar su ámbito de acción.

11 Este porcentaje se obtuvo tomando en cuenta un promedio de 40 materias por plan de estudio. Lo que hace un total de 680 materias en 17 planes. Los planes de estudio oscilan entre las 35 a 45 materias para obtener el grado de licenciatura.

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Aunque sabemos que es difícil determinar en un solo nivel de comprensión los contenidos que se brindan, es también cierto que hay predominios de acerca-miento que orientan los enfoques en las mismas. El ámbito de comprensión que predomina en las materias está relacionado al estudio los fenómenos globales y mundiales. Este aspecto tiene relación también con la bibliografía existente. En los estudios desde el nivel de comprensión de la realidad nacional sobresale la historia y la temática del desarrollo. Con menos peso en los ámbitos de acerca-miento se encuentra el nivel de estudio de lo regional, donde predomina también el estudio de la historia, el desarrollo y la economía. La preocupación por los estudios históricos latinoamericanos se encuentra sobre todo en los programas de las Facultades públicas.

El nivel menos importante es el conocimiento de la realidad local, que aparece desarticulada de los otros niveles de comprensión. Al parecer el estudio de la Comunicación en nuestras Facultades se perfila en base a la fragmentación en los niveles de comprensión de la realidad.En síntesis, hay énfasis en la comprensión de la realidad desde niveles globales y mundiales en desmedro del conocimiento local, nacional y regional. Estos últi-mos niveles no se perfilan más allá de su conocimiento histórico.

2.2.5. Enfoque al interior de las Facultades: análisis diferenciado de los planes de estudio

En este recorrido por los distintos planes de estudio veremos que la integración se ha quedado marginada al estudio de organizaciones que se ocupan de esta meta. Las propuestas programáticas no logran evidenciar la riqueza que conlleva su estudio, quedando pendientes tareas para indagar en la denominada “integra-ción integral” como un desafío clave para interconectar la historia, la literatura, la música, las tradiciones populares y la interculturalidad con todos los despla-zamientos que conlleva y un sinfín de etcéteras que trasciendan al repertorio global y local. Esta lectura nos permite reconocer diferencias estructurales en la concepción del comunicador priorizando procesos de formación distintos.

La temática cultural en el estudio de la integración La cultura es abordada desde diferentes espacios de comprensión, que difieren en la comprensión de los fenómenos sociales Hemos incluido algunas materias abordadas por diferentes Facultades donde se enfatizan características funda-mentales para el estudio de la integración.

Comunicación y Cultura es una materia de estudio que busca la comprensión de los procesos culturales y de comunicación contemporánea en contextos globales y locales. Se trata del estudio de la dimensión comunicacional de la cultura. Se-gún uno de los docentes:


“el objetivo de la materia es tener elementos metodológicos para comprender pro-cesos culturales en general y los procesos culturales en América Latina y Bolivia están plagados de conflictos de interculturalidad, porque Bolivia ya ha nacido así y eso no ha cambiado la conflictividad intercultural es fuerte e interviene en todos los ámbitos de desarrollo del país en el ámbito educativo, en el religioso, político.” (Entrevista a Marcelo Guardia UCB, 18/02/09)

Esta concepción de la cultura atraviesa, de alguna forma, procesos cultu-rales globales, regionales y locales: “cuando analizamos, por decirte, un grupo de música chicha como el grupo Flash, ahí entra lo local, lo multicul-tural, lo rural, lo internacional, porque ves circulación de ideas y mensajes de formas y estructuras que vienen de todas partes” (Entrevista Marcelo Guardia18/02/09). En esta perspectiva la noción de cultura es atravesada por un sinnúmero de variables de tipo no solo cultural sino político, histó-rico y social, lo que nos lleva a pensar que este tipo de enfoques requieren el apoyo de una formación más integral por parte de la Facultad.

La temática de la interculturalidadDentro de las propuestas de temas que nos interesan rescatar para una com-prensión integral de los procesos de integración, queremos rescatar una ini-ciativa que busca fortalecer en las universidades el estudio de la intercultu-ralidad y que traspasa en ámbito del pregrado para asentarse en diferentes cursos de maestría impartidos por diversas universidades.

Nace de una iniciativa del Servicio de Capacitación en Radio y Televisión (SECRAD), en la Universidad Católica de la Unidad Regional de La Paz, de-pendiente de la Carrera de Ciencias de la Comunicación. Desde el SECRAD se ha ido construyendo la temática de Comunicación Intercultural partien-do de varias experiencias en comunidades alejadas y trabajando en la capa-citación de comunicadores populares. A partir de esta línea de trabajo, se ha elaborado un acercamiento a la temática que se traduce en una propuesta de estudio a nivel de postgrado en diversas maestrías impartidas dentro de Bolivia. “Esta experiencia de interculturalidad tiene como raíz tres espacios académicos: La Universidad Católica Boliviana de La Paz, la maestría de Desarrollo de Universidad Andina Simón Bolívar y la Maestría de Comuni-cación de la Universidad Católica en Cochabamba” (Entrevista a José Luis Aguirre, 20/02/09).

Según José Luis Aguirre, director del SECRAD e iniciador de esta propuesta, se tiene como línea de trabajo la comunicación indígena y la comunicación comunitaria y rural, a partir del acompañamiento a medios rurales, fortale-ciendo su labor con talleres a comunicadores y reporteros populares.


Esta iniciativa, que desde la interculturalidad plantea asumir el reto de recono-cernos diversos, resulta compatible con los procesos de integración regional.

“…la integración como normalmente se maneja es un camino solo de asimilación de atraer a ciertos sectores que los vemos como marginados a cierto modelo a cier-to parámetro. Para mí, la integración tiene que haber sufrido una traslación muy grande hacia nociones de inclusión equitativa y, en ese sentido, creo que tenemos un reto en América latina de seguir promoviendo relaciones inclusivas en todas las esferas, inclusive para reducir los climas de potencial violencia y xenofobia que se da en nuestros países. No nos toleramos, no nos reconocemos en la diversidad, yo creo que ahí la comunicación asume un papel muy importante porque ha de ser el puente para crear culturas de paz, culturas de entendimiento y enriquecimiento de la diversidad” (José Luis Aguirre, 20/02/09).

La noción integradora, desde la experiencia de la temática intercultural, parece concebir esta tarea como síntesis de la unidad en la que se resuelvan diferencias y fracturas históricas. Es un tema que ha entrado a la agenda no solo a nivel de postgrado, sino también en diferentes planes de estudio. Esta materia es impar-tida por docentes de varias nacionalidades.

Este año y con este mismo sentido que se viene trabajando desde el SECRAD, se abre la Maestría de Comunicación Intercultural como aporte para el Desarrollo en la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca.

La temática histórica política Las materias a continuación nombradas nos muestran algunos rasgos importantes que permiten determinar la naturaleza del enfoque en la formación del comunica-dor social para la integración desde la perspectiva histórica-política.

• Procesos históricos y tendencias políticas. Se plantea la temática de los bloques de integración política y económica en el mundo y la integración latinoa-mericana, realizando una contextualización rica en procesos históricos para comprender el presente. Se presta atención también a los procesos de globa-lización como fenómeno que abarca no solo lo económico, también lo ideo-lógico y político.

• Formación Social Boliviana. Enfatiza en el análisis de la identidad boliviana, tomado en cuenta la diversidad de regiones, culturas e historias que asumi-mos como colectivo común en la sociedad boliviana. Muy relacionada con materias de Historia de Bolivia.

• Planificación de Políticas de Comunicación. Donde se toma a la planificación como parte de un proceso de actuación política.

• Historia de la Comunicación en América Latina. Se hace un recorrido por la historia del mundo indígena y la fractura histórica cultural a partir del descu-brimiento de América. Se abordan los procesos independentistas del mundo


andino. Una materia apropiada para comprender las raíces de la desintegra-ción que sufren nuestros pueblos.

• Realidad Nacional e Internacional. Desde la perspectiva del desarrollo en Amé-rica Latina y Bolivia, se estudian los procesos históricos, socioeconómicos y el entorno tecnológico. Para finalizar se aborda el conocimiento de los acuer-dos internacionales, bilaterales y multilaterales. Materia con una visión eco-nómica de los acuerdos regionales de integración.

• Otras. Historia Contemporánea del Mundo, Análisis Socioeconómico de América Latina. En estas materias se canalizan varias temáticas que intere-san al momento de pensar los procesos de integración regional. Sin embar-go, hay una ausencia de una propuesta conjunta que defina la integración como síntesis organizadora de la unidad andina y latinoamericana.

La temática histórica es sin duda una de las más importantes dentro del área de formación humanística –social. Sin embargo, según la perspectiva de los docen-tes, es un área que requiere una nueva visión crítica y analítica de los procesos históricos que involucre, además, a otros actores sociales y políticos.

“es necesario encarar el estudio de la historia tomando en cuenta diversos actores que vayan más allá de la historia oficial, no solo la historia del presidente sino de los movimientos sociales, universitarios, sindicatos, mineros” (Bladimir Cruz, Do-cente UPEA, 19/01/09).

Para otros, una gran insuficiencia en la formación del comunicador es el análisis crítico de la historia. La mayoría de comunicadores no están capacitados para realizar análisis ni investigación, debido a la falta de referentes históricos que los ubique más allá del hecho concreto. Esta es una limitación a la hora del ejercicio de la profesión donde se van cediendo espacios de trabajo a otras especialidades.

“hay una gran carencia sobre todo en el conocimiento de la historia pero no en el sentido de fechas sino en el sentido de los procesos sociales, de cómo se ha configu-rado este país o este continente (…) Si tendría la oportunidad, introduciría una materia de análisis histórico profundo, de análisis de los movimientos sociales.” (Marcelo Guardia, 18/02/09)

Según Antonio Vargas, docente de la Universidad Mayor de San Andrés, en su Facultad la temática de integración no es abordada con criterios concertados que permitan la apropiación de una lectura histórica que nos ayude a comprender el presente,

“en la Facultad no existe una materia que pueda darnos una lectura con sustento teórico para una comprensión del presente en función de nuestro pasado, que nos abra a la integración (…) Esta falencia de una cátedra con estas características se debe a una profunda ignorancia.” (18/01/09)


Habría que repensar el tratamiento y la metodología de acercamiento a la his-toria, ya que su revisión crítica supone antes que nada recuperar el sentido de continuidad histórica. Sin él no hay posibilidades de participar fecundamente en el cambio regional y global.

Un área especifica que nos interesas resaltar es la Formación Político Sindical como eje fundamental en la formación de los comunicadores de la Universidad Siglo XX de Llallagua. Dentro de este eje se encuentran materias como Forma-ción Social Boliviana, Movimiento Obrero o Historia del Movimiento Obrero. De manera “formal” se estudia Comunicación Institucional, donde se toca la in-tegración desde los organismos de integración. Pero como ideología, como una visión de integración cultural, se toma en cuenta en la materia de Antropología y Cultura Popular, Comunicación y Desarrollo. “En todas estas materias se ha-bla del proyecto ya no solamente boliviano sino latinoamericano, ahí se habla también de los movimientos sociales que se mueven para que Latinoamérica se vuelva una patria grande”. Según la visión del docente de esta universidad, la temática de integración no es nueva y siempre ha sido parte fundamental en la formación de los comunicadores. La iniciativa de la integración es vista a partir de la participación activa de la sociedad.

El enfoque desarrollista de la integración Todos los planes de estudio tienen materias ligadas al desarrollo y la planifica-ción. Sin embargo, difieren en su contenido y en el énfasis que le dan al trata-miento de ciertos temas. Unos tienen tratamiento diferenciado, otros enfatizan en las historia de los procesos de desarrollo, en tanto, algunos priorizan la plani-ficación. Resaltamos el contenido de unas cuantas materias donde se generaliza la tendencia de su enfoque.

• Comunicación para el Desarrollo. Se recorren los diferentes paradigmas teóricos del desarrollo hasta la implementación del neoliberalismo. Desde este contexto se aborda la comunicación intercultural, globalización y tec-nologías de la información. Materia apropiada por los instrumentos teóricos para analizar el impacto de la globalización en la coyuntura de desarrollo actual en Bolivia y el mundo.

• Integración y desarrollo. Esta materia se plantea como objetivo “Comprender los procesos internacionales de integración como parte de un todo mundial, nacional, regional y local, como configuradores de los procesos de desarrollo dentro del marco de la productividad y competitividad”. La integración es abordada como una opción estratégica para el desarrollo. También se estudia las características y mecanismos de organizaciones internacionales: CAN, Mercosur, ALADI. Este es una materia que desarrolla temáticas integracio-nistas a partir del estudio de sus instituciones.

• Educación para el Desarrollo. Donde se toca el tema de la comunicación en la educación para el desarrollo a partir de la marginación de América Lati-


na. Dentro de la mención en Desarrollo en la Carrera de Comunicación de la Universidad Evangélica Boliviana encontramos materias como Derechos humanos y pueblos indígenas, Asuntos de género y generacionales, medio ambiente, Estrategias de Comunicación para el Desarrollo, Desarrollo Hu-mano en Bolivia, Taller de Comunicación Multimedial.

El enfoque integracionista Bajo la denominación integracionista se trabajan varios enfoques, lo que im-pide definir una corriente única en su comprensión. Más bien hay una ten-dencia a manejarla como una especie de paraguas para introducir temáticas diversas en estructuras curriculares y perfiles totalmente diferenciados.

• Comunicación e Integración. Se hace un estudio de las “prácticas cul-turales populares” dentro de territorio local. Esta materia se acerca al estudio de la cultura a través de manifestaciones, artísticas, lúdi-cas y populares que recrean el imaginario local. Esta preocupación por realizar un estudio centrado en lo local en una materia de integración, puede resultar un ejercicio interesante y motivador para comprender desde lo local procesos mayores de integración. Aunque por el momento es una iniciativa que se encuentra separada de los distintos niveles de comprensión de la integración. Este espacio de cátedra - que ya es parte del plan de estudios en una de las Facultades - es un espacio que puede servir para introducir diversidad de temáticas relacionadas al estudio de la integración regional desde diversas perspectivas.

• Instrumentos de integración y organismos Internacionales. Estudia la integración desde el análisis de los organismos internacionales para luego pasar al estudio de los procesos de desintegración e integración en América. Se toca también la construcción de la interculturalidad en Latinoamérica para la integración entre naciones. Esta materia es, se-gún Deborah López de la UMSFX, docente que la imparte, un espacio donde “se considera lo económico y comercial sin el ánimo de politi-zarlo y parejos al rescate cultural e histórico (…) está aflorando a nivel Latinoamérica la cuestión cultural, pero en los tratados de integración socioeconómica está todavía pendiente esta temática”. Sin embargo, a pesar de que la materia aborda la problemática integracionista, ésta se construye sobre la deficiencia de una comprensión global de los proce-sos históricos por parte de los estudiantes. Por ello, según la docente, es necesario fortificar las áreas sociales en las academias: “no hay que ser reduccionistas en la tecnología (…) tenemos mala formación en ciencias sociales, los comunicadores somos más técnicos, no realizamos análisis de la realidad” (19/01/09).

Es importante precisar que la consecuencia práctica de este tipo de forma-ción tendría que incidir en la construcción de un comunicador que se posi-


cione de manera analítica ante la realidad nacional, regional y global. En ge-neral, hay una ausencia marcada en el tema de la integración regional andina en el perfil de formación de los titulados en Comunicación, pero no es igual en todas las universidades. Hay líneas de análisis que atraviesan transver-salmente la temática integracionista sobre todo en materias de formación histórica política y cultural de varios de los planes de estudio. Sin embargo, sin una política de reconocimiento a la temática de Comunicación para Inte-gración, se concibe a la misma desde iniciativas parciales que no relacionan los campos de estudio, lo que dificulta ubicar los diferentes circuitos temáti-cos en un solo espacio de análisis. Los perfiles ofertados en las Facultades son los indicadores que nos llevan a analizar el tema integracionista desde diversos ángulos de comprensión. Existe en las universidades públicas una tendencia de comprensión desde la historia mundial y regional. En las privadas la integración es más bien estudiada desde ámbitos de sus organizaciones y desde la perspectiva desa-rrollista. Una línea de análisis poco desarrollada es la cultural, esto se debe también que muchos programas introducen su análisis en el estudio de las Teorías Comunicacionales, dentro de los Estudios Culturales y Latinoameri-canos de la Comunicación.

Otro aspecto que impide la apertura y el debate a estas necesidades serían, según Antonio Vargas de la UMSA, los conflictos institucionales al interior de la carrera, que se dividen en diferentes bandos, cada uno con intereses di-fíciles de concertar. Estas pugnas de poder e intereses son también el reflejo del constante devenir de ideas y posturas políticas impulsadas a partir de las fricciones entre distintos movimientos y partidos políticos, asentados al interior de la universidad pública.

2.2.6. Actividades y acciones relacionadas a la integración

Al interior de las Facultades se desarrollan actividades y acciones con dife-rentes objetivos y temáticas, conjuntamente otras universidades de la re-gión. El siguiente cuadro nos demuestra un incipiente desarrollo de activi-dades de vinculación con otros centros educativos de la región.


Cuadro 12Acciones relacionadas con la integración realizadas en las Facultades en Bolivia

Acciones relacionadas con la integración rea-lizadas en las Faculta-

des en Bolivia

1 vez por año

2 veces por año

3 veces por año

4 o más veces al

año

No

Intercambio de profe-sores y estudiantes a los

países de la región

2 (18.2%) 1 (9.1%) 1 (9.1%) 7 (63.6%)

Invitación de profesores a los países de la región

andina

2 (18.2%) 2 (18.2%) 1 (9.1%) 1 (9.1%) 5 (45.4%)

Organización de eventos de carácter regional o

internacional

5 (45.4%) 4 (36.4%) 2 (18.2%)

Actividades culturales para conocer la idio-

sincrasia de los demás países de la región

4 (36.4%) 2 (18.2%) 5 (45.4%)

Frente a un 63.6% de Facultades que no realizan ningún tipo de intercambio de profesores y estudiantes a los países de la región, está un 27.4% que rea-lizan esta actividad de manera muy esporádica.

La acción que más realizan las diferentes Facultades es la organización de eventos de carácter regional o internacional (81.8%) una o dos veces por año. Debemos distinguir a las universidades que no realizan prácticamente ninguna acción de integración e intercambio, de aquellas como la Univer-sidad Andina Simón Bolívar que, por sus características internacionales, desarrolla actividades constantes de intercambio de docentes, estudiantes y organización de eventos académicos.

Son las universidades públicas las que han desarrollado una política de in-tercambio entre diversas universidades e instituciones a nivel regional e in-ternacional, que les ha permitido el intercambio de alumnos y docentes bajo distintas modalidades. Participan, por ejemplo, de algunas iniciativas de in-tegración con el Mercosur Educativo, instancia que además les ha permiti-do un primer acercamiento entre universidades públicas y privadas, para la creación de algunos procedimientos y mecanismos comunes de evaluación.

También pertenecen al Consejo de Rectores por la Integración de la subre-gión Centro Oeste de Sudamérica CRISCOS, que les posibilita el intercambio de alumnos entre diferentes países de la región. A la CRISCOS pertenecen la


mayoría de las universidades públicas de Bolivia. La Facultad de Humanidades a la que pertenece la carrera de Comunica-ción Social de Cochabamba ha desarrollado junto a la GTZ de Alemania una Maestría en Educación Intercultural Bilingüe con la participación de varias universidades del área andina. Esta maestría ha marcado un aporte impor-tante a las reformas educativas bolivianas.

El desarrollo de estas actividades todavía son incipientes, sobre todo en el área de Comunicación, aunque podemos rescatar la organización de algunos eventos internacionales que se han destacado por su nivel elevado de parti-cipación estudiantil.

2.2.7. Rol del comunicador para la integración: iniciativas futuras

A partir de los elementos encontrados en el diagnostico de las diferentes Facultades, podemos considerar algunas iniciativas futuras que estarían dis-puestas a realizar con el objetivo de fortalecer la formación de un comunica-dor para la integración.

En Bolivia todas las Facultades están dispuestas a la Organización de cáte-dras, seminarios o simposios sobre Comunicación para la Integración. Estas actividades tendrían el carácter itinerante, corto y esporádico, debido a las ya mencionadas dificultades institucionales para una cátedra o programa fijo.

Entre las iniciativas que no llevaría a cabo están la construcción de un ob-servatorio regional de medios (63.6%), la organización de actividades cul-turales y deportivas de integración regional (45.5%) y la circulación más amplia de la producción académica (54.5%). Puede que se haya relativizado la importancia de estas iniciativas dando prioridad a las otras, pero de algu-na manera el crear una cátedra itinerante conlleva otro tipo de actividades involucradas en el ámbito cultural, deportivo y de circulación de información académica. Por ello, este tipo de actividades pueden constituirse en activi-dades paralelas que ayuden a dinamizar el encuentro y la reflexión desde ámbitos diversos.

Temas que se incluirían en la cátedraEn esta parte definiremos los temas importantes que, según la perspectiva de los directores, tendrían que formar parte de la cátedra sobre integración.


Cuadro 13Temas que las Facultades incluirían como parte de una cátedra sobre

integración

Temas Muy importante

Importante Poco importante

Nada importante

Identidades culturales 7 (63.6%) 3 (27.4%)

Ámbitos de la integración (políticos, económicos, social, cultural)

5 (45.5%) 5 (45.5%) 1 (9%)

Actores de la integración (movimientos sociales, medios de comunicación, gobierno, empresarios)

3 (27.3%) 4 (36.3%) 3 (27.3%) 1 (9.1%)

Participación e inclusión de la Sociedad civil y ciu-dadanías regionales

4 (36.4%) 4 (36.3%) 3 (27.3%)

Tratados internacionales de integración (Mercosur, ALCA, CAN

2 (18.2%) 3 (27.3%) 6 (54.5%)

Cooperación e inter-cambio académico y/o científico

5 (54.5%) 5 (54.5%) 1 (9%)

Historia y teorías de los procesos de integración

2 (18.2%) 3 (27.3%) 5 (45.4%) 1 (9.1%)

Experiencias de integra-ción en otras latitudes

2 (18.2%) 5 (45.5%) 4 (36.3%)

Construcción de institu-ciones ejecutivas, legislati-vas y judiciales

1 (9.1%) 3 (27.3%) 7 (63.6%)

Ventajas y desventajas de los procesos de integra-ción

5 (54.5%) 4 (36.3%) 2 (18.2%)

Posibilidades de integra-ción desde la comunica-ción: medios e identida-des

4 (36.3%) 5 (45.5%) 2 (18.2%)

Perspectivas políticas e ideológicas de los proce-sos de integración

2 ((18.2%) 6 (54.5%) 3 (27.3. %)

Pueblos indígenas y movi-mientos sociales

6 (54.5%) 2 (18.2%) 3 (27.3%)

Expresiones artísticas y culturales

4 (36.3%) 4 (36.3%) 3 (27.3%)


Se definen como muy importantes el estudio de las identidades culturales (63.6%), como una forma de entender a los sujetos diversos que hacen a la in-tegración. Este estudio se debe entender desde diversos planos de comprensión y de relación de los actores involucrados. Cooperación e intercambio académi-co científico (54.5%), más que temática, se considera una actividad mediante la cual podemos intercambiar conocimientos, saberes y visiones del mundo que nos ayuden al fomentar la tolerancia y el respeto por la diversidad. El estudio de los Pueblos Indígenas y Movimientos Sociales (54.5%) y Ventajas y desventajas de los procesos de integración (54.5%) son también muy importantes en el estudio . Más de la mitad de los directores y decanos ven necesarios los estudios que evalúen, más allá de su conocimiento teórico, a los diferentes procesos de inte-gración. Se considera muy importante también, la incorporación de la temática de Participación e inclusión de la sociedad civil y ciudadanías regionales (36.4%) muy relacionadas a las anteriores, pero desde espacios de comprensión diferen-tes. No se puede comprender su estudio sin interrelacionarlas.

2.3. COLOMBIA

2.3.1. Las universidades y carreras de Comunicación en Colombia

Colombia cuenta, según el último censo, con un número aproximado de 44’839140 habitantes. En términos educativos, el país presenta un índice de al-fabetismo cercano al 91,6% para mayores de 15 años. Según datos del Departa-mento Nacional de Estadística de Colombia, este porcentaje aumenta entre la población joven. En lo que respecta a la Educación superior, Colombia cuenta con una cobertura del 33,3%, lo que equivale a un total de 1’444544 de estu-diantes universitarios. Aunque se ha presentado un incremento respecto en años anteriores, se advierte que este crecimiento se presenta sobretodo en los niveles técnico y tecnológico, estadísticas que dejan entrever cuáles son las prioridades de formación y las apuestas de futuro de un país como Colombia.

Del total de las Facultades de Comunicación objeto de este estudio, encontramos que la mayor densidad de ellas se encuentran en la regional Centro (ver Asocia-ciones Nacionales), en donde se ubica Bogotá, la Capital del país, con una pobla-ción cercana a los 7 millones de habitantes. Allí se ubican 14, que representan el 35.5% de las 43 Facultades de Comunicación asociadas a AFACOM, la mayoría de ellas pertenecientes a universidades privadas. La regional Antioquia es la se-gunda con mayor densidad de Facultades de Comunicación en el país, en tanto integra las ubicadas en Medellín, capital del departamento y en los municipios aledaños. En total, existen 8, que corresponden al 18.6% de las Facultades de Co-municación en esta regional, de las cuales solo 2, que corresponden al 25% de la regional Antioquia, son públicas y el resto privadas (75%). Le siguen en densidad las regionales Caribe y Suroccidente que cuentan con 6 Facultades cada una. La primera de ellas, ubicada al norte de Colombia, concentra sus Facultades en las


ciudades costeras de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena, todas privadas. Por su parte, en la Regional Suroccidente las Facultades se ubican en su mayoría en la Capital del departamento, Cali, y solo una de ellas en Popayán, capital del depar-tamento del Cauca. Del total de Facultades de Comunicación de esta regional 1 es pública y las 4 restantes son privadas. Finalmente, las dos regionales que presen-tan menor densidad de programas de Comunicación son la regional Oriente con 3 Facultades y la Regional Eje Cafetero también con 3 Facultades.

2.3.2. Los espacios de la integración al interior de las Facultades

En la pregunta por los espacios con que cuentan las Facultades de Comunicación fueron incluidas iniciativas que no tocaban de manera explícita el tema de la in-tegración andina, pero que se convierten en provechosos espacios de discusión de temas de comunicación y política o de comunicación y ética, en donde la inte-gración está presente muchas veces de manera implícita.

Respecto a la realización de cátedras especializadas y foros sobre el tema, un poco más de la mitad de las Facultades encuestadas (54%) manifestaron no contar con dichos espacios, mientras un 46% afirmaron realizar cátedras especializadas sobre el tema. De manera similar, respecto a los foros como espacios de discusión y debate en torno a los temas de la Integración y Comunicación, se advierte que el 58% de las Facultades encuestadas manifestaron no contar con estos espacios, mientras un 42% afirmó contar con foros relacionados con el tema.

Intentando precisar los alcances y objetivos de estos espacios a través de las en-trevistas a decanos y directores de programas, se encontró por ejemplo que la Universidad Cooperativa de Colombia, sede Medellín, cuenta con una cátedra mensual de asistencia obligatoria denominada “Comunicación y Sociedad”, en donde se invitan profesores de otras universidades, políticos o investigadores a tocar temas de relevancia nacional. Al respecto, la coordinadora de los progra-mas, Beatriz Betancourt, manifestó que en algunas de las versiones de la Cátedra se había abordado el tema de la relación con los vecinos, a propósito de las pug-nas diplomáticas en las que se vieron enfrentados los presidentes de Ecuador, Colombia, Venezuela y Nicaragua.

Las lecciones inaugurales emergen en esta instancia como otro de los espacios en donde se posiciona el tema de la Comunicación para la Integración. Aunque no es una práctica compartida por todas las Facultades, aquellas que la implementan (EAFIT, Pontificia Bolivariana de Medellín, Javeriana en Cali, entre otras) inten-tan reservar estos espacios para discutir temas relacionados con la formación del Comunicador y con aspectos coyunturales referidos a la realidad nacional e internacional. En algunas de estas secciones se ha contado con la presencia de reconocidos académicos de orden internacional, como Jesús Galindo o Daniel Prieto, en su mayoría provenientes de países como México y Argentina.


En algunas otras Facultades como el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, UNAD, Uniminuto y Santiago de Cali, la reflexión sobre la integración se ubica en una perspectiva social y cultural, en tanto se aborda la integración social como una posibilidad de inclusión y reconocimiento a sectores marginados. Por ello, Cáte-dras como la de Cultura y Medios en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid o la Se-mana de la Comunicación en la Uniminuto, son ejemplo de este tipo de reflexio-nes. La Universidad de la Sabana, en Bogotá, también cuenta con una asignatura denominada Cátedra Carlos Pinzón para la Comunicación y la Cultura de Paz.

Como espacios de mayor participación y que demandan una logística más so-fisticada, los seminarios adquieren menor relevancia a la hora de visibilizar los temas de Comunicación e Integración. En ese sentido, el 64% de las Facultades encuestadas manifestaron no contar con esos espacios, mientras un importante 36% afirmo realizar seminarios relacionados implícita o explícitamente con el tema central del proyecto. Vale la pena mencionar la construcción de espacios como el Seminario sobre Comunicación Pública y Política realizado anualmente por la Universidad Cooperativa de Colombia, sede Medellín, que cuenta con una participación aproximada de 200 a 250 personas.

Programas de extensión y postgradoEn el caso de las especializaciones, la mayor parte de las Facultades (77%) no ofrecen estos programas, mientras tan solo un 23% si los ofrecen. Por lo general, estas especializaciones no se relacionan de manera directa con el tema sino que lo tocan de manera tangencial y versan en torno a la Comunicación Política, Comu-nicación Organizacional o Comunicación Audiovisual. Dentro de estos proyectos han emergido espacios como los Dialogos DIRCOM, una iniciativa que emerge aproximadamente hace dos años en el seno de la Especialización en Comunica-ción Organizacional que ofrece la Universidad Autónoma de Occidente ubicada en Cali.

En el caso de las maestrías, solo un 12% de las Facultades encuestadas señalan contar con programas de este nivel, mientras un 88% respondieron negativa-mente. Cabe aclarar que la escasa presencia del tema en estos espacios se explica más por la poca cantidad de programas de maestría en las Facultades de Comuni-cación del país que por otro tipo de razones.

Respecto a los Diplomados, los datos arrojan resultados similares a los obtenidos en especializaciones y maestrías, en tanto un 73% de las Facultades encuestadas afirman no contar con Diplomados específicos en estas áreas, mientras el 27% restante ratifican contar con Diplomados relacionados con el tema del proyecto, pero enmarcados en temas más amplios. Ejemplo de ello, lo encontramos en la Universidad Cooperativa de Colombia, sede Medellín, con su Diplomado en Co-municación Pública y Política, que abre su segunda promoción en mayo de 2009 y en el que participan periodistas de medios locales, docentes de la Facultad,


alumnos, egresados, entre otros. Tiene una duración de tres meses y se desarro-lla en cuatro módulos, uno de los cuales versa sobre la posición de Colombia en el panorama internacional. Este módulo se denomina “Escenarios de Colombia Contemporánea”. De igual forma, en la Universidad Pontificia Bolivariana de Me-dellin se desarrolla un Diplomado asociado con la Comunicación y el Conflicto, que de cierta forma, al mirar la perspectiva Colombiana, aborda las relaciones de encuentro y desencuentro con los países vecinos.

InvestigaciónConsecuente con los procesos de acreditación emprendidos por buena parte de las Facultades encuestadas, en los que se exige por parte de las autorida-des nacionales un impulso importante a la investigación; los datos respecto de la creación de líneas y de grupos de investigación son muy alentadores y promisorios. Casi un 60% de las Facultades encuestados manifestaron contar con líneas de investigación asociadas con los temas de la Comunicación e Inte-gración. Si bien no tienen como eje central la integración en estricto, abordan temáticas asociadas con el perfil de cada una de las Facultades. Por ejemplo, líneas asociadas con la Comunicación y el Discurso, la Comunicación Política y Pública, o las relaciones entre Comunicación y Ciudad, o Comunicación y Edu-cación, plantean como eje central la integración desde una perspectiva social, relacionada con la apertura de espacios, con la inclusión de actores y con la participación de la sociedad civil en la escena pública.

Articulados a las líneas de investigación de cada una de las Facultades, emer-gen proyectos que responden a los intereses de cada programa y en muchos casos se convierten en la oportunidad de establecer lazos con otras Facultades, con el fin de desarrollarlos conjuntos. El 62% de los Facultades encuestadas manifiestan contar con proyectos de investigación, articulados a la Comuni-cación para la Integración, en tanto un 38% responden negativamente a la pregunta. Aunque, de igual forma, muchos de los proyectos de investigación registrados corresponden con tematicas generales arriba mencionadas. Inclu-so intentan abordar problemáticas referidas a la integración social como es el caso del proyecto que vienen desarrollando la Uniminuto, UNAD y Santo Tomás, entre otras, acerca del estado del arte sobre Comunicación para el De-sarrollo.

Algunos otros plantean una convergencia entre países para pensar temas de reconocida actualidad como es el de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC). Al respecto, se trae a colación el proyecto sobre tele-centros liderado desde la Universidad Autónoma de Occidente por el profesor Jorge Escobar, pero que se inscribe en una red amplia de organizaciones que con la ayuda del Ministerio de Comunicaciones trabajan sobre la apropiación social de las nuevas tecnologías. Desde esta perspectiva, los telecentros son abordados como lugares de encuentro y aprendizaje que desde el uso de las


(NTIC) permiten fortalecer la calidade de vida de las comunidades. Lo inte-resante de esta iniciativa es que se encuentra vinculada a la Red Andina de Telecentros (ANDINATIC), con la cual están próximos a iniciar un proyecto de mayor alcance.

Publicaciones En cuanto a las publicaciones, tan solo un 38% respondieron afirmativamente a la pregunta si cuentan con espacios de divulgación de sus actividades académicas relacionadas con la integración. Al contrastar los datos estadísticos con las entre-vistas, si bien nuevamente no estan especificamente relacionados con los temas de integración, se encontró un variado número de revistas impresas y digitales que abordan diversos temas, entre ellos incluso tópicos cercanos a la geopolítica y las relaciones internacionales. Un ejemplo de ello es la publicación “Mediaciones” que pertenece a la Facultad de Comunicación de la Universidad Minuto de Dios y publica en su última edición un artículo relacionado con la geopolítica.

Las Facultades de Comunicación de Colombia están realizando ingentes esfuer-zos por difundir el conocimiento a través de estas iniciativas. Por ello, se han venido creando publicaciones tanto científicas como estudiantiles. En este pa-norama, las posibilidades ofrecidas por las nuevas tecnologías son ampliamente aprovechadas para crear revistas, periódicos y hasta emisoras virtuales que fue-ron ofrecidas por decanos y directores para difundir los temas de la integración. Como ejemplo tenemos la Revista Digital y la Emisora Acústica de la Universidad EAFIT y la Revista virtual Luciérnaga del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, así como la recien creada Revista Comunicación y Ciudadanía de la Universidad Ex-ternado de Colombia y el periódico Papiro.com del Politécnico Grancolombiano.

IntercambiosLos programas de intercambio, concebidos como una posibilidad de dialogar con otras realidades en torno a temas de interés, presentan en términos estadísticos un comportamiento similar al de las publicaciones, en tanto se advierte que el 62% de las Facultades encuestadas dice no contar con intercambios académi-cos y/o culturales. Más allá de estos datos estadísticos, emergen elementos muy interesantes alrededor del tema de los intercambios que valen la pena señalar:

• La mayor parte de las Facultades encuestadas tiene programas de in-tercambio tanto de estudiantes como de docentes. En el caso de los in-tercambios de estudiantes llama la atención que los destinos preferidos y con los que se mantiene un contacto más constante sean Argentina, México y España. Alguno de los entrevistados de la regional Centro se especuló que una razón podría ser que los debates sobre los temas más importantes de la comunicación se están dando en estas regiones.

• Algunos otros programas, sobre todo los de universidades privadas, cuentan con programas de intercambio a Europa, Estados Unidos y Aus-


tralia. Incluso algunos estudiantes tienen la posibilidad de hacer sus pa-santías en empresas como la CNN o Disney Channel. Este es el caso de la Universidad Autónoma de Occidente ubicada en Cali. Los entrevistados valoran esta experiencia por las posibilidades que se ofrecen de intercam-biar y aprender.

• Los convenios de intercambios suscritos entre universidades presuponen también que estudiantes de universidades del exterior cursen semestres en las universidades colombianas. A propósito de ello, la Universidad Mi-nuto de Dios mantiene un convenio muy fuerte con la Universidad de Loja en Ecuador y manifestó que al momento de la entrevista contaba con dos estudiantes del convenio en Colombia. Por su parte, la Universi-dad Santo Tomás en Bogotá recibió en el 2007 a dos estudiantes prove-nientes de la Universidad de El Sol en Cuernavaca, México, y en el 2009 una estudiante que se desplazó a Trujillo, en Perú, gracias a un convenio con la Asociación Cristiana de Jóvenes.

• Otro de los espacios que ha fortalecido el programa de intercambio, no ya en el orden internacional, sino en el plano nacional, es el Programa Sígueme (sistema interinstitucional de un grupo de universidades enca-minados a la movilidad estudiantil), del que son parte 15 Universidades a nivel nacional y semestre a semestre intercambian estudiantes para for-talecer sus procesos formativos. La decana de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín nos contó con entusiasmo, que las estudiantes que recibió el semestre pasado no querían volver a sus universidades de origen.

• En cuanto al intercambio de profesores, es importante reconocer que se propicia en el marco de eventos o congresos sobre temas específicos relacionados con problemáticas de interés particular o de la Facultad. Bajo esta perspectiva, se encuentra con sorpresa que del área andina, los países con los que se mantiene un intercambio mediano son Ecuador en primera instancia, siendo Loja la universidad más frecuentada por estu-diantes y maestros. Así mismo, el decano de la Universidad Santiago de Cali, Arturo Arenas, indica que varios de sus profesores han estado reali-zando postgrados en la Universidad Andina Simón Bolívar, en Quito. En segundo lugar aparece Perú, en tanto la Universidad Externado ha suscri-to convenios con la Universidad San Martín de Porres. Se han asistido a eventos en Arequipa, como no lo manifestó el director de la Uniminuto y se cuenta con profesores que se desplazan a dictar clases. Este último es el caso de algunos profesores de la Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín que han viajado a dictar clases a la Universidad de Piura. En el último lugar de los intercambios se encuentra Bolivia, de la que poco se tiene conocimiento y por ende los niveles de intercambio son muy bajos, a excepción de universidades como la Universidad Santo Tomás que ha enviado en dos oportunidades a docentes suyos a Congresos en Bolivia, sobretodo relacionados con el área de Comunicación y Desarrollo.


En el caso de otras universidades de corte católico, como la Pontificia Universi-dad Javeriana en Cali o la Pontificia Bolivariana en Medellín, se advierte que el intercambio se realiza en el marco de convenios con universidades similares, a través de la Asociación de Universidades Jesuíticas de América Latina o de CIES-PAL, respectivamente. En el caso de la Javeriana, su director Jorge Manrique señaló que la universidad encabeza la coordinación de la Red AJUAL (Asociación de Universidades Jesuíticas de América Latina), a través de la cual mantiene contacto con universidades en Bolivia y Ecuador, sin que los intercambios se hayan materializado todavía.

Otras actividades o espacios en Comunicación e IntegraciónAdicional a los espacios y actividades rastreados en la encuesta, se encontraron una serie de elementos que no se habían considerado previamente y que, de cierta forma, apuntan desde algunas Facultades de Comunicación colombianas a abordar la integración. El ejemplo más relevante es el de aquellos trabajos de grado de estudiantes de comunicación que han intentado preguntarse por las relaciones entre los países, para entender desde allí las problemáticas del mundo contemporáneo.

Bajo esta perspectiva emerge el tema de las migraciones, como un objeto de inves-tigación que atraviesa las relaciones entre los países andinos. Al respecto, una estu-diante de la Universidad Mariana de Pasto viene realizando su tesis de grado sobre las implicaciones del desplazamiento de colombianos hacia Ecuador, por efecto del escalonamiento del conflicto interno. De igual forma, en la Universidad Cooperati-va de Colombia, sede Medellín, se viene trabajando una tesis de grado alrededor de las migraciones, por ser un asunto de suma sensibilidad e interés por parte de ONG y académicos colombianos.

En torno al asunto identitario y cultural de la integración, la Universidad Ponti-ficia Bolivariana de Medellín realiza un proyecto de formación de comunidades indígenas en temas relacionados con los medios y la comunicación en el marco del Instituto Misionero Antropológico (IMA) y bajo un trabajo articulado e inter-disciplinario entre las Facultades de Educación, Derecho y Comunicación. En este terreno predominan los análisis y estudios en el tema de Comunicación para el Desarrollo. Otra iniciativa que llama la atención es un proyecto de la Universidad EAFIT llamado “Periodistas a la carrera”, cuyo propósito es que los estudiantes “tomen” la ciudad a partir de un ejercicio de reportaje orientado por un tema central. Los mejores trabajos realizados en esta maratón son premiados y visibi-lizados a través de una página web.

En algunas de las Facultades de Comunicación fue posible rastrear iniciativas encaminadas a explorar los valores culturales, costumbres e idiosincrasia de los países andinos, latinoamericanos e incluso europeos. En lo que comúnmente se denomina “la Semana de X país” o en ferias que día a día se dedican a un país dis-


tinto. Facultades de las Universidades Politécnico Grancolombiano y Politécnico Jaime Isaza Cadavid mostraban la gastronomía, las costumbres, los atuendos de los países seleccionados. Estas iniciativas se desprenden más que de los progra-mas de comunicación de los programas de Mercadeo y Publicidad, tal es el caso de la Tecnología en Logística de eventos, ofrecida por el Politécnico Jaime Isaza Cadavid.

2.3.3. Frecuencia de las actividades relacionadas con la integración

Indagar la frecuencia de aquellas actividades orientadas a la integración, es determinar con ello el nivel de importancia, desarrollo e impulso que tienen las mismas en las Facultades de Comunicación encuestadas. La actividad que más impulso tiene es la referida a la organización de eventos de carácter regional e internacional, con un 65% de Facultades que la llevan a cabo una vez por año. Por lo general, estos eventos adquieren el formato de seminarios internacio-nales a los que se invitan académicos de talla internacional que provienen en su mayoría de países como Argentina, México y España. En contraste con ello, encontramos como un 42% de las Facultades reconocen invitar a profesores del área andina 1 vez al año.

Cuadro 14Acciones relacionadas con la integración realizadas en las Facultades de

Colombia

Acciones 1 vez por año

2 veces por año

3 veces por año

4 o más veces al

año

No


países de la región

7 (26,9%) 2 (7,6%) 1 (3,3%) 15 (57,6%)

Invitación de profesores a los países de la región

andina

11 (42,3%) 2 (7,6%) 1 (3,3%) 13 (50%)


internacional

17 (65,4%) 1 (3,3%) 2 (7,6%) 5 (19,2%)

Actividades culturales para conocer la idiosin-

crasia de los demás países de la región

8 (30,8%) 1 (3,3%) 15 (57,6%)

En lo que respecta a los intercambios, sorprende el hecho de que casi el 60% de las Facultades encuestadas admitan no realizar este tipo de actividades, en con-


traste con un 27% de Facultades que realizan intercambios de estudiantes y pro-fesores una vez año. Con estos datos comprobamos la poca movilidad existente entre los estudiantes y profesores de las universidades encuestadas.

2.3.4. La integración en los planes de estudio de las Facultades de Comunicación

El posicionamiento de la Integración, llama la atención en tanto aparece de distintas formas: en algunos casos como parte de una o varias asignaturas, en otros atraviesa de manera transversal a algunas de ellas y, finalmente, puede ser abordado en las unidades de los sílabos o programas. Bajo esta perspectiva se advierte la orientación de los programas de Comunicación hacía discusiones globales e internacionales que se ponen en relación con las dinámicas de orden nacional y local.

Un importante porcentaje de las Facultades encuestadas (54%) respondie-ron que sí contaban con asignaturas sobre el tema en su plan de estudios, en contraste con el 42% que manifestaron no contar con ellas. Por lo gene-ral estas asignaturas aparecen en los ciclos básicos de los pensum o en el componente electivo y están asociadas con temáticas referentes a las Hu-manidades, a las Teorías de la Comunicación o a ámbitos específicos como la Geopolítica o la Política Internacional. Estos troncos comunes, que ha-cen parte de la mayoría de los pensum, se nutren de los demás programas existentes en cada Facultad, entre los que se encuentra el de Comunicación Social. Esto define el énfasis que tendrá el programa y el perfil de sus egre-sados. Dos ejemplos de este interesante diálogo entre disciplinas los tene-mos con la Universidad EAFIT en Medellín y la Javeriana de Cali, que se en-cuentran insertas en Facultades de Humanidades que cuentan, a su vez, con programas de Ciencia Política. En el caso de EAFIT, entre los programas de Comunicación y Ciencia Política existe un tronco común de doce materias. Por su parte, el director de la Javeriana de Cali reconoce que la “formación del comunicador pasa por el reconocimiento de las realidades locales, nacio-nales e internacionales”, en consecuencia, las relaciones entre Colombia y Venezuela, u otras asignaturas que de manera muy general abordan las rela-ciones con los vecinos, ocuparían un lugar importante dentro del pensum.

Respecto a los temas asociados a la Comunicación y la Integración que ha-gan parte de un curso o sean abordados al interior de algunas asignaturas, se encontró que un 65% de Facultades no incluyen estas temáticas. Pero llamó la atención, por parte de la totalidad de los entrevistados, un reco-nocimiento y admiración a los teóricos latinoamericanos, afirmando que los paradigmas teóricos de la Escuela Latinoamericana de Estudios de la Comunicación eran abordados en varias de las asignaturas que hacen parte de su estructura curricular.


Si se intenta rastrear cuáles son los rostros que adquiere la integración en los diferentes currículos analizados y desde qué perspectiva se perfila el tema en asignaturas específicas, nos encontramos que su tratamiento guar-da relación con el perfil de las Facultades de Comunicación. La mayoría de las Facultades estudiadas otorgan el titulo de comunicador social, sin des-conocer que algunas de ellas le adicionan un énfasis especial que puede ser Periodismo, Comunicación Organizacional, Comunicación Audiovisual, etc. La investigación develó las significativas diferencias entre los enfoques de formación que existen, sin olvidar que el título que nominalmente es otor-gado por todas, prácticamente es el mismo.

Dentro de esta multiplicidad de enfoques, perspectivas y énfasis, podemos identificar cómo aquellas Facultades que se destacan, por ejemplo, en los temas de Comunicación Política, abordan la integración justo en las ma-terias relacionadas con este campo (Comunicación y Política, Geopolítica, Periodismo Político, Formación Ciudadana y Constitución, Comunicación y Sociedad). Tal es el caso de las universidades EAFIT, Cooperativa de Colom-bia, de Antioquia, del Sinú, del Norte, Los Libertadores, Surcolombiana, del Tolima, Católica Popular de Risaralda, Autónoma de Bucaramanga, Francis-co de Paula Santander y Javeriana de Cali.

Existe otro grupo de universidades cuyo perfil se ubica más en los proble-mas culturales, e incluso étnicos, y en ese sentido entienden la integración desde una perspectiva de inclusión social de comunidades históricamente excluidas. Por ello, vinculan el tema de la integración con asignaturas como Comunicación y Cultura, Cultura y medios, Antropología Cultural, proble-máticas latinoamericanas, perspectiva socio–antropológica y Estudios cul-turales. Este es el caso de las Universidades Politécnico Jaime Isaza Cada-vid, Universidad de Medellín, Universidad de Cauca, entre otras.

Hay otro interesante grupo de universidades que tienen un terreno ganado en las temáticas de Comunicación para el Desarrollo y de Comunicación y Educación, por lo que su visión de la integración aparece asociada fuerte-mente a la exploración de procesos de comunicación comunitaria o alter-nativa y al trabajo con poblaciones excluidas de los circuitos oficiales de comunicación e intercambio. La integración para este grupo de Facultades aparece asociada con la posibilidad de otorgar voz o de integrar al excluido a partir de su reconocimiento. Asignaturas como Comunicación, Educación y Cultura, Comunicación y Desarrollo, Movimientos Sociales Populares y Culturales hacen parte de los pensum de Facultades de Comunicación de la Fundación Luis Amigo, de la Universidad Jorge Tadeo Lozano en Cartage-na, de la Universidad del Sinú, de la Pontificia Universidad Bolivariana de Montería, de la Universidad de Boyacá, de la Uniminuto, de la Universidad Santo Tomás, de la UNAD, entre otras.


El recorrido por los planes de estudio permitió encontrar asignaturas refe-ridas al contexto específico de la integración, las problemáticas y realidades de América Latina o que mantienen un fuerte vínculo con las relaciones internacionales. Ejemplo de ello lo encontramos en la asignatura Introduc-ción Latinoamericana ofrecida por la Universidad Autónoma del Caribe, Problemática Latinoamericana ofrecida por la Universidad los Libertado-res, Comunicación en América Latina de la Universidad Santo Tomás, Pen-samiento Social y Político Latinoamericano de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Contexto latinoamericano de la Universidad Católica Popu-lar de Risaralda, e Historia Latinoamericana de la Universidad Mariana de Pasto. El número de asignaturas que versan sobre nuestro subcontinente, pueden ser un fértil espacio para posicionar el tema de la integración andi-na en su relación con la comunicación. En el siguiente cuadro se presenta un panorama de las asignaturas relacio-nadas con la Integración y Comunicación en los diferentes programas:

Cuadro 15Asignaturas relacionadas a la Comunicación para la Integración en Facultades

colombianas

Regional UniversidadAsignaturas en las que se puede incluir el tema de comunicación e integración andina

Antioquia

EAFIT-Comunicación Política-Comunicación Transcultural-Periodismo Político Internacional

Fundación Luis Amigó

-Comunicación, educación y cultura-Historia de la Sociedad y Modelos Comunicativos-Derechos Humanos-Desarrollo Humano

Corporación Universi-taria Lasallista

-Comunicación y Negociación de Conflictos- Sociología de la Comunicación-Formación Humana

Politécnico JIC-Teoría de la Comunicación-Seminario Cultura y Medios-Seminario Problemas Contemporáneos

Universidad Coope-rativa de Colombia – Medellín

-Comunicación y Desarrollo-Geopolítica-Comunicación y Sociedad

Universidad de Antio-quia

-Ciencias y Humanidades I- V-Formación Ciudadana y Constitución-Cultura idiomática


Antioquia

Universidad de Me-dellín

-Sociología de la Comunicación-Comunicación Para la Negociación-Antropología Cultural

Universidad Pontificia Bolivariana

-Saber Social-Humanismo, Cultura y Valores-Política, Sujeto y Sociedad

Caribe

Universidad Jorge Tadeo Lozano - Carta-gena

-Comunicación, Desarrollo y Cultura-Comunicación y Educación

Universidad Autónoma del Caribe

-Seminario Actualidad Nacional.Seminario Actualidad Mundial-Globalización-Introducción Latinoamericana

Universidad del Norte-Comunicación y Política-Comunicación y Cultura-Humanidades

Universidad del Sinú-Comunicación Para el Desarrollo I y II-Geopolítica-Humanidades I y II

Universidad tecnológi-ca de Bolívar

-Comunicación Para el DesarrolloPolítica y Sociedad-Comunicación y Cultura

Universidad Pontificia Bolivariana – Montería

-Comunicación Para el Desarrollo-Sujeto y Sociedad

Centro

Universidad Externado de Colombia

-Comunicación y Políticas Culturales-Ética Ciudadana

Politécnico Grancolom-biano

-Cultura y Sociedad-Globalización y Desarrollo-Geopolítica

Universidad de Boyacá-Comunicación y Desarrollo-Comunicación y Cultura-Constitución y Formación Ciudadana

Universidad Central-Taller de Acción Social-Mediaciones para la organización y acción social

Universidad Coope-rativa de Colombia – Bogotá

-Comunicación Para el Desarrollo-Seminario Comunicación Y Cultura-Seminario Realidad social y Contem-poránea

Universidad Pontifica Javeriana

-Ética y responsabilidad social-Coyuntura social-Coyuntura, política Internacional


Centro

Universidad Los Liber-tadores

-Comunicación y Política-Problemática latinoamericana-Geopolítica

Universidad Santo Tomás

-Movimientos sociales, populares y culturales-Comunicación En América Latina

Universidad Sergio Arboleda

-Seminario RRII-Seminario Internacional-Colombia y las economías

Universidad Surco-lombiana -Neiva

-Seminario Comunicación Ciudada-na y comunitaria-Constitución Política-Taller Comunicación y Sociedad

Universidad Jorge Tadeo Lozano –Bo-gotá

-Comunicación y Cultura-Comunicación y Desarrollo-Comunicación y Sociedad

Universidad del Tolima

-Problemas Políticos contemporá-neos-Seminario de Comunicación Comu-nitaria-Antropología cultural

Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD

-Comunicación Alternativa-Comunicación y Cambio Social

Universidad Minuto de Dios

-Globalización y acción colectiva-Comunicación Sociedad y cultura-Problemas contemporáneos

Eje cafetero

Universidad de Ma-nizales

-Historia y problemas de Colombia-Sociedad civil-Problemas internacionales-Actualidad Internacional

Universidad del Quindío

-Comunicación y cultura-Comunicación Para el desarrollo

Universidad Católica Popular de Risaralda

-Formación ciudadana-Geopolítica-Contexto Latinoamericano

OrienteUniversidad Autóno-ma de Bucaramanga

-Comunicación y Cultura latinoame-ricana-Pensamiento social y política latino-americano-Cultura regional


Oriente

Universidad de Pam-plona

-Comunicación y culturaComunicación y desarrollo

Universidad Francis-co de Paula Santan-der – Ocaña

-Comunicación Para el desarrollo-Geopolítica-Nación y diversidad cultural

Suroccidente

Universidad del Cauca

-Estudios Culturales de Colombia

Pontificia Universi-dad Javeriana - Cali

-Análisis de coyuntura-Comunicación y ciudad-Humanidades

Universidad Mariana - Pasto

-Comunicación y coyuntura-Historia Latinoamericana

Universidad Santiago de Cali

-Hist. Social y política-Humanidades I, II y III

Universidad del Valle-Comunicación y cultura-Perspectivas socio- antropológica-Perspectiva política

Universidad Autóno-ma de Occidente

-Humanidades I, II y III

2.3.5. Escenarios de futuro

Respecto a las iniciativas que las Facultades estarían dispuestas a crear para po-sicionar el tema de la Comunicación para la Integración, sorprende que 25 de las 26 Facultades encuestadas conciban como una iniciativa factible y necesaria el desarrollo de investigaciones conjuntas. Hecho consecuente con el impulso que se viene otorgando a la investigación en todas las Facultades consultadas. En segundo lugar de importancia aparece el tema de los intercambios, en tanto el 88,4% considera que la movilidad de estudiantes es una alternativa factible.

Despierta también la atención que más de la mitad de los encuestados (58%) con-sideren que no es una opción viable la organización de actividades culturales y deportivas de integración regional, en contraste con el alto porcentaje de encues-tados (84%) que comparten la iniciativa de generar un Observatorio Regional de Medios de Comunicación para explorar las realidades y los discursos en torno a la Integración. Respecto al Observatorio, María Isabel Cortes, directora del pro-grama de Comunicación de la UNAD, manifestó que la Universidad contaba con la voluntad, espacios, recursos humanos y tecnológicos para una iniciativa de este tipo.


Los procesos de acreditación en los que se encuentran la mayor parte de Faculta-des encuestadas por lo general obligan a repensar y fortalecer el currículo con mi-ras a la visita de los pares del Consejo Nacional de Acreditación. En ese sentido, el 50% de las Facultades encuestadas afirmaron contar con un nivel de flexibilidad curricular medio, el 35% con un nivel de flexibilidad alto y solamente un 15% con uno bajo. Al preguntarles por el nivel de cambio del currículo en los últimos cinco años, el 29% señaló haber transformado su currículo entre en 60% y un 80%, mientras una significativa proporción de universidades (21%) confirmo que prác-ticamente había transformado la totalidad del currículo en el periodo de 5 años. Lo anterior indica la posibilidad abonada en términos curriculares para insertar una asignatura o una cátedra relacionada con el tema de la integración.

Sobre la posibilidad de incluir una cátedra relacionada con el tema de la integra-ción en lo currículos, 85% de estas se mostraron a favor de incluir una cátedra en sus currículos. Complementando lo anterior, la mayoría de decanos y directores de programa entrevistados señalaron que los cursos electivos que se ofertan cada semestre de acuerdo a las necesidades de la Facultad, pueden ser el mejor espacio para insertar el tema.

Finalmente, respecto a los intereses temáticos manifestados por las Facultades, pensando en la opción de crear una cátedra itinerante de Comunicación para la Integración, encontramos como los temas que revisten mayor importancia para las Facultades encuestadas son el de identidades culturales y el tema de posibili-dades de integración desde la comunicación (65,4%) y los actores de la integra-ción (54%).

2.4. ECUADOR

2.4.1. Las universidades y carreras de Comunicación

Ecuador tiene una población de 13’944518 habitantes, con un porcentaje de alfa-betismo del 90%, según la información existente en el sitio oficial de estadísticas del Estado ecuatoriano. (Instituto Nacional de Estadística y Censos de Ecuador 2008).

Administrativamente, el país se encuentra dividido 24 en provincias, de las cua-les 12 cuentan con 33 instituciones de educación superior, principalmente uni-versidades de carácter humanístico y técnico que tienen entre sus colegios acadé-micos, Escuelas y Facultades, estudios de Comunicación y Periodismo de manera presencial. Tan solo una universidad otorga la modalidad de estudios a distancia en periodismo. De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Educación Supe-rior (CONESUP), al año de 2007 se matricularon 8690 estudiantes en carreras relacionadas con comunicación y periodismo en sus diferentes modalidades: pre-sencial, semipresencial y a distancia.


Los estudiantes de Comunicación y Periodismo representan el 0.062% de la po-blación total del Ecuador, pero este porcentaje se encuentra distribuido mayori-tariamente en la ciudad capital, pues Quito alberga a 15 de las 33 Facultades y Escuelas de Comunicación y Periodismo, entre las cuales tan solo tres son insti-tuciones públicas. La segunda ciudad con mayor número es Guayaquil, con cinco instituciones, de las cuales cuatro son privadas y una pública. En la costa ecua-toriana, con excepción de la provincia del Guayas adonde pertenece el puerto de Guayaquil, las provincias de Manabí, Los Ríos y El Oro cuentan cada una con un centro público de estudios superiores dedicado al Periodismo y la Comunicación. En el callejón interandino, la provincia de Imbabura tiene dos universidades, una pública y una privada; al igual que Loja. Azuay cuenta con tres universidades, dos privadas y una pública; en tanto que las provincias de Tungurahua, Chimborazo y Bolívar tienen cada una un centro público de estudios superiores en su capital provincial.

2.4.2. Titulaciones y postgrados

De las 31 universidades que entregan títulos de pregrado, dos entregan el tí-tulo terminal de Ingeniería en Comunicación, 28 títulos de licenciatura con sus respectivas especializaciones y una, la Universidad San Francisco de Quito, entrega “bacalaurus” o “bachelor”, denominación anglosajona que corresponde a una licenciatura.

De las 11 Facultades y Escuelas encuestadas, cinco cuentan con programas de postgrado en ejecución y una en proceso de certificación por parte del CONE-SUP. Solamente dos universidades ecuatorianas están orientadas a realizar estrictamente programas de postgrado y entre sus ofertas académicas los es-tudios de Comunicación cuentan con distintos niveles: diplomaturas, especia-lizaciones y maestrías; estas instituciones son la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador, y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLA-CSO), sede Ecuador.

Los programas de estas instituciones superiores son los más nuevos entre las Escuelas y Facultades existentes en el país, pero disímiles. La Universidad An-dina Simón Bolívar establece un programa inicial de especialización superior y luego de maestría, si es que el estudiante decide continuar los estudios. La especialización es completamente práctica y procedimental para cubrir las de-mandas específicas del mercado, con dos énfasis que los estudiantes pueden tomar: Comunicación para la empresa y Nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC). El programa de Comunicación de la FLACSO ofrece una maestría y un curso abierto bajo la temática de Políticas Públicas de Juven-tud en América Latina. Ambos programas de postgrado reciben cada año a los estudiantes y tienen una duración de dos años para obtener la maestría.


Del total de las universidades que ofrecen programas de pregrado en Comu-nicación, tan solo la Universidad Central del Ecuador ha desarrollado, en los últimos cuatro años, programas específicos de postgrado: un Diplomado en Comunicación Política, un Diplomado y Maestría en Comunicación para la Ciencia y la Tecnología, que la desarrolló de manera conjunta con la Escuela Politécnica del Litoral y la Universidad Nacional de Loja, y actualmente lleva a cabo una diplomatura y maestría en Comunicación Organizacional. Mientras, la Universidad de las Américas gestiona ante el CONESUP la aprobación de la Maestría Internacional en Dirección de Comunicación, de manera conjunta con DirCom, y la Universidad Técnica Particular de Loja ofrece este año un Diplo-mado en Comunicación Corporativa, bajo la modalidad semipresencial y tiene proyectado un Diplomado en Comunicación para el Desarrollo. La Universidad de Cuenca ejecuta la Maestría en Ciencias Sociales mención en Comunicación en convenio con la FLACSO, que inició en noviembre de 2007, y la Universidad Casa Grande, de Guayaquil, desarrolla el Diplomado Superior en Comunicación Aplicada a la Publicidad.

Como se puede apreciar, la oferta de estudios de postgrado que presentan las universidades con programas de pregrado son escasos, esporádicos y sin per-manencia como para consolidarlos.

Las universidades de postgrado son las únicas instituciones que ofrecen es-pacios para la investigación y énfasis en áreas de medios, cultura y ciencias sociales, pero en sus niveles de maestría, pues en los espacios de diplomaturas o cursos abiertos la oferta académica es procedimental y priorizan las herra-mientas precisas para un adecuado desempeño laboral.

2.4.3. Las iniciativas de la integración en las Facultades ecuatoria-nas

Existencia de espacios académicosDe las facultades encuestadas, cuatro cuentan con cátedras especializadas, cin-co con foros y siete con seminarios, lo que indica que el tema de la integración se toma en cuenta en algún momento de la vida estudiantil. La preferencia recae en los seminarios por ser más específicos y de corta duración.

Las asignaturas de integración son consideradas por seis Escuelas y Facultades dentro sus planes de estudio, mientras que cinco tienen temas asociados en las materias o cursos. El tema está posicionado en el 40% de las instituciones como contenido permanente y en un 50% como referencia en cualquier materia de la malla curricular del área humanística o general.

El 36% de las instituciones mantienen contactos internacionales. Un índice muy bajo que se invierte con la invitación y acogida de docentes y estudiantes


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extranjeros a las universidades, pues en total un 64% sí lo hacen. Las Escuelas y Facultades son más propensas a recibir visitas docentes y estudiantiles que a realizarlas. Esto contrasta con la poca producción investigativa y experiencia profesional de las instituciones, que reconocen sus falencias y ven en la visita docente la oportunidad de actualizar conocimientos. A esta visita de docen-tes se asocia la organización de eventos académicos como talleres, seminarios, simposios y cursos, tal como se observa en el cuadro debajo. Así se confirma que las Escuelas y Facultades se benefician con estos espacios de visita docente y de recepción de conocimiento y experiencias profesionales.

El 54% no tiene entre sus actividades ninguna iniciativa cultural o artística para conocer aspectos propios de las culturas andinas o latinoamericanas. El 46% sí las lleva a cabo en el actual programa de estudios.

Cuadro 16Acciones relacionadas con la integración realizadas en las Facultades de Ecuador

Acciones 1 vez por

año (Base 11)

2 veces por año

(Base 11)

3 veces por año

(Base 11)

4 o más veces al

año (Base

11)

No(Base

11)


países de la región 2 1 1 3

Invitación de profeso-res a los países de la

región andina 3 2 1


internacional 1 1 1 1 4

Actividades culturales para conocer la idio-

sincrasia de los demás países de la región 2 2 1 6


La integración en las materias y las mallas curricularesLos estudios de pregrado en Comunicación y Periodismo mantienen varios ejes articuladores en sus mallas curriculares: el área humanística, el área pro-fesional y el área teórico-epistemológica, que son las que más se repiten en la mayoría de las universidades. El área teórico-epistemológica se encarga de desarrollar contenidos de teoría de la comunicación, de semiología y de filosofía. En el área profesional están todas las cátedras de especialización como redacción periodística, video, audio, impresos, etcétera. Para nuestro estudio, el área humanística o también de estudios generales o comunes es la que más interesa, pues en este eje se encuentran las materias que dan cuenta de la evolución de la sociedad y del mundo actual y en las cuales se insertan los contenidos de integración y globalización.

Del total de materias que incluyen temáticas referentes a la integración an-dina, sudamericana y mundial, 17 unidades académicas ofrecen esta cátedra, con diferentes denominaciones, en los primeros niveles de estudios, desde el primer semestre hasta el tercero, indistintamente.

Las asignaturas de Realidad Nacional se imparten en el primer nivel y se han configurado como una síntesis de hechos y teorías actuales con la finalidad de que los estudiantes conozcan hechos contemporáneos. En estos casos, nin-gún contenido de esta materia se retoma en otra cátedra de la carrera. Este es el único contacto de los estudiantes con temas de actualidad social, política y económica. Durante el último trienio, estas materias se han centrado en describir y explicar el proceso político ecuatoriano: desde la dolarización, las sucesiones presidenciales constantes, las elecciones y consultas populares, hasta la Constituyente de 2008 y su inserción en el movimiento antiestado-unidense.

La integración, sus procesos mundiales y regionales, es abordada como un contenido que no merece más de dos semanas durante el semestre y se entre-ga información general, como fechas y finalidades, acerca de la formación de los bloques de integración económica.

Las demás asignaturas tienen variadas denominaciones como Socioeconomía del Ecuador, Estudios Contemporáneos e Historia, presentan los mismos o similares contenidos de la llamada Realidad Nacional, con la diferencia de que se encuentran encadenados a una materia del mismo nivel o de otras en niveles intermedios y/o finales de las carreras.

En cualquiera de los casos anteriores, los contenidos que se desarrollan no son específicos ni detallados acerca del proceso de integración de los países andinos, perspectivas o desafíos. Los temas arancelario y de comercio exte-rior son los que priman en todas las horas académicas dedicadas a la expo-


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sición de este proceso. No pasa de ser una descripción de los hechos en los cuales se ubican actores y acontecimientos históricos. Los procesos políticos de la última década del siglo XX y las acciones actuales de los gobiernos lati-noamericanos, así como los conflictos bélicos son los temas que copan los te-marios de las materias del eje de humanidades, que se dedican a comprender y explicar los procesos históricos, sociales y económicos a los estudiantes de Comunicación y Periodismo.

En el caso ecuatoriano, las asignaturas que hacen referencia a la geopolítica y a los hechos contemporáneos abordan los últimos sucesos acaecidos entre Ecuador y Colombia: el ataque de Angostura el 1 de marzo de 2008, las de-claraciones entre presidentes acerca del Plan Colombia, el tema de los refu-giados en la frontera y la violencia e inseguridad ocasionada por las bandas delincuenciales. Por lo cual, temas como la integración social, económica y cultural quedan de lado, pues estas materias toman el pulso de la cotidiani-dad y refieren sus análisis a esas coyunturas.

Temáticas como posmodernidad, poscolonialismo y la tercera vía son las más recurrentes al momento de realizar análisis de coyuntura. Pero los autores clave para estos análisis son los europeos o norteamericanos. De igual mane-ra, los docentes de estas materias, principalmente en las universidades pri-vadas, no son permanentes en las Escuelas y Facultades, lo que ocasiona que con cada nueva incorporación, la temática cambie.

Cabe mencionar que los programas de postgrado son los únicos que profun-dizan en el área que es de nuestro interés, aunque la Universidad de Cuenca presenta en su pregrado materias más específicas, como Transculturalidad e Integración Regional o Relaciones Internacionales y la Integración Latinoa-mericana; la primera en el séptimo nivel en la mención en Educación y Comu-nicación, y la segunda en el octavo nivel en la mención en Comunicación para el Desarrollo. Ambas materias como secuencias de América Latina Contem-poránea y Geopolítica del Ecuador y Latinoamérica, impartidas en primero y segundo niveles, respectivamente. Estas especializaciones en comunicación son las únicas de pregrado que consideran a la integración regional como ele-mento de análisis y consideración importantes para la formación profesional de sus estudiantes.


Cuadro 17Asignaturas relacionadas a la Comunicación para la Integración en Facultades

colombianas

Universidad Asignaturas Nivel y especialización

1. Universidad de Especialidades Espíritu Santo

Socioeconomía EcuatorianaEstudios del Ecuador Contemporáneo

2, general3, especialización de periodismo.

2. Universidad Internacional del Ecuador

Antropología cultural 5, general

3. Universidad San Francisco de Quito

Estudios Críticos de Comunicación y ArteTemas en Comunicación y Arte

4, general7, general

4. Universidad Técnica Particular de Loja

Pensamiento Sociopolítico contemporáneoRelaciones Internacionales

5, general

8, general

5. Universidad Católica Santiago de Guayaquil

Estudios ContemporáneosComunicación y Estudios Ecuatorianos


6. FLACSO

Teoría del DesarrolloTeoría SocialComunicación, cultura y política

MaestríaMaestríaMaestría

7. Universidad Tecnológica Equinoccial Realidad Nacional 1, general

8. Universidad del Azuay Problemas ContemporáneosPensamiento Contemporáneo


9. Universidad Central del Ecuador

Historia de América LatinaAnálisis de CoyunturaRealidad Ecuatoriana IIPensamiento Latinoamericano y Contemporáneo

1, general6, general1, general8, general

10. Universidad Estatal de Milagro

Análisis del Tiempo ActualRealidad Socioeconómica, cultural y ecológica del Ecuador


11. Universidad Alfredo Pérez Guerrero

Historia Crítica de América Latina y el EcuadorEconomía e Integración

1, general

5, mención en periodismo de investigación


4

12. PUCE Sede Ibarra Historia latinoamericana y del Ecuador 2, general

13. Universidad Politécnica Salesiana

Realidad Nacional e InternacionalAnálisis de CoyunturaEconomía y Desarrollo

1, general4, general6, general

14. Universidad Internacional SEK

Problemas del Mundo ContemporáneoEconomía Mundial


15. Universidad de los Hemisferios

Instituciones Políticas y Jurídicas ContemporáneasPensamiento Económico

4, general

5, general16. Universidad Nacional

de LojaProblemática Global de la Realidad Social 1, general

17. Universidad Nacional de Chimborazo

Realidad Nacional y Gobernabilidad 1, general

18. Universidad Laica Vicente Rocafuerte

Realidad Socioeconómica del Ecuador y del Mundo 1, general

19. Universidad Técnica de Ambato Realidad Contemporánea 2, general

20. Universidad Estatal de Guayaquil Realidad Nacional 2, general

21. PUCE Sede Quito Historia Social del Ecuador IIComunicación y Economía


22. Universidad de Cuenca

América Latina ContemporáneaGeopolítica del Ecuador yLatinoaméricaTransculturalidad e IntegraciónRegionalEstudios de la Cultura

Relaciones Internacionales y laIntegración Latinoamericana


7, mención en Publicidad y RP7, mención en Educación y Comunicación8, mención en Comunicación para el Desarrollo

23. Universidad Casa Grande

Sociedad Contemporánea 7, diseño y multimedia.3, periodismo

24. Universidad de las Américas

Historia Institucional del EcuadorMundo ContemporáneoActualidad Nacional e InternacionalSistema Político InternacionalTaller de periodismo internacional

1, general2, general2, general3, general6, general


25. Universidad Andina Simón Bolívar

Interculturalidad y políticas culturales en América LatinaTeoría de las relaciones internacionales

Maestría

Maestría

26. Universidad Autónoma de Quito Ser humano y sociedad 1, general

27. Universidad Metropolitana Realidad Nacional 1, general

El eje humanístico y/o de estudios generales en el que se encuentran insertas las cátedras que contienen temas de procesos de integración representan entre el 3% y el 5% del total de los créditos y materias que el estudiante debe tomar a lo largo de su carrera universitaria, sin contar con las materias de especialización que hemos visto que profundizan aspectos vistos y analizados en las cátedras de los niveles de inicio.

De los 24 planes de estudio a los cuales se tuvo acceso, tan solo tres presentan una profundización o ampliación de los contenidos expuestos en la materia que está considerada de carácter general en el nivel inicial, y de éstos, tan solo uno lo hace en los niveles superiores de finalización de carrera. Esto quiere decir que el 87,5% de las mallas curriculares consultadas presentan el tema de la integración de manera general y en los niveles iniciales de la carrera.

Ahora bien, existen muchas materias de conocimiento general que se imparten en los primeros semestres, pero ninguna de ellas aborda desde su particularidad el tema de la integración, sino que más bien se convierte en una redundancia o leve cita de los hechos integracionistas. Así, las cátedras de Historia Social y Latinoame-ricana hacen énfasis en los procesos revolucionarios independentistas, la confor-mación de la república y posterior vida republicana hasta la actualidad.

Existen los espacios académicos para estructurar la propuesta integracionista desde la Comunicación. En muchas Facultades y Escuelas, el tema puede ser arti-culador de proyectos, talleres y producción comunicacional, siempre y cuando se sumen las demás áreas de cada una de las carreras para desarrollar algo en común y así aterrizar lo aprendido en una práctica constructiva de ciudadanía regional.

2.4.4. Iniciativas futuras

En la pregunta que consulta acerca de qué iniciativas emprendería desde su Facul-tad para formar comunicadores para la integración, los resultados son variados, pues las Escuelas y Facultades priorizan, en este orden, el desarrollo de investi-gaciones conjuntas, la organización de cátedras y seminarios, y la movilidades de


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estudiantes. Luego, los docentes prefieren la circulación de materiales académicos en un 54%; la organización de actividades culturales, deportivas de integración re-gional es preferida por un 46%.

La construcción de programas y/o asignaturas que pongan énfasis en la integración es rechazada por un 81%, mientras que apenas un 36% consideran que la creación de observatorios de medios es una buena iniciativa. Esta información se comple-menta con la entregada personalmente por los directivos entrevistados, para quie-nes el trabajo en proyectos comunes es lo más adecuado para fortalecer la integra-ción.Carlos Tutivén, del Instituto de de Investigación en Comunicación y Cultura de la Universidad Casa Grande de Guayaquil, al ser preguntado acerca de los intere-ses académicos y de actividades, responde: “A nosotros nos interesa el intercam-bio docente y ser, en alguna medida, un apoyo académico a programas locales o regionales. Nos puede interesar todo lo que implica asociación con otras uni-versidades con proyectos comunes o en foros de discusión internacional para levantar agendas, no solo académicas, sino colaborativas con ONG y poderes locales o regionales”.

Así lo confirma María Belén Albornoz, coordinadora del Programa de Comuni-cación de la FLACSO, quien considera que el tema de la integración

“se resuelve a partir de generar sinergias entre las universidades, de generar te-máticas, intereses comunes y a partir de allí generar lo que nos hace falta: redes de investigadores que estén dispuestos a dar cuenta de las realidades nacionales y regionales en temas de comunicación (…) una crítica que se le hace a la Acade-mia ecuatoriana y de todo el mundo, es que de alguna manera ha escrito para la Academia. Nosotros hemos incluido los temas de organizaciones de sociedad civil en las tesis de los estudiantes. Nosotros estamos en una red de TIC y hacemos un llamado a las organizaciones para que presenten temas que quisieran investigar (…) Hay un grupo de becarios que deciden si alguno de los temas de esta red les llama la atención y deciden realizarlo”.

Esta propuesta es apoyada también por Abel Suing, de la Universidad Técnica Particular de Loja, quien afirma que su interés sería de “trabajar más en temas de investigación, trabajar en red con profesionales, hacer investigación en gene-ral, pues hay mucho que conocer y aportar”.

Para Cecilia Loor de Tamariz, decana de la Facultad de Filosofía de la Univer-sidad Católica Santiago de Guayaquil, el Observatorio de Medios es una buena forma de integración: “Tener contacto con otras universidades a partir de este mirar a los medios, las formas cómo la ciudadanía mira a los medios y además cómo los medios miran a la ciudadanía”.Los encuentros en seminarios y cursos entre estudiantes es algo importante


para Lourdes Pérez, de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador: “realizar encuentros científicos en donde los estudiantes presenten resultados y los inter-cambien, para que no sea solo a nivel de profesores, pero en este caso, también hace falta más intercambio científico. La región está bien huérfana de esto”.

Temas que se incluirían en la cátedra o cursoLas expresiones artísticas y culturales son consideradas por los todos los en-cuestados como importantes dentro del desarrollo de las actividades para la in-tegración. A esta preferencia, le siguen las identidades culturales, los ámbitos de integración y las perspectivas políticas e ideológicas de la integración, pues 10 Facultades (91%) lo consideran relevante. Continúa en preferencia la coopera-ción e intercambio académico, las ventajas y desventajas de procesos de integra-ción y los temas indígenas.

Un punto que quedó descubierto en las entrevistas fue que al hablar de integra-ción entre los países del área andina, las autoridades y docentes reflexionaron sobre la nula cooperación que existe entre las universidades ecuatorianas. Los espacios de encuentro son escasos y el contacto entre las Escuelas y Facultades muy esporádico; confluyen en seminarios o concursos, sobre todo como compe-tencia.

Para Carlos Tutivén, de la Universidad Casa Grande, la integración y la cáte-dra deben ser no tanto para afianzar lazos cuanto intercambiar conocimientos. “Sentimos que hay una retórica de la integración, en el mejor de los términos, muy conocida y oída, pero pocos ejercicios concretos desde acá, tal vez otras ciudades tengan más experiencias desarrolladas, pero desde acá se ve muy poco desarrollo en experiencias concretas de integración”.

Para Abel Suing, de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), el interés es

“trabajar en el tema de cooperación, cultura de paz y homologaciones, como ele-mentos o ideas base. Pero no podría referir directamente un corpus de contenido. Yo creo que esto debería dar paso a nuevos escenarios (…) una dinámica universi-taria dentro de la comunicación, de las redes sociales, yo pienso que puede ser un buen camino para ganar espacios (…) Pienso y trabajaríamos en lo que sería un espacio latinoamericano de Educación Superior, haciendo referencia a lo que ha hecho Europa, sobre cómo estamos construyendo la comunicación. (…) conozco de la experiencia de UNESCO y otras redes de las que somos parte, en las que se está poniendo en la mesa de debate este espacio latinoamericano y caribeño de educa-ción superior que daría espacio a estos elementos e incluso desde lo administrati-vo, con un escalafón universitario. Estamos en Ecuador y entiendo que Colombia y Perú cuentan con espacios de acreditación superior. Quienes hacemos investiga-ción en Latinoamérica queremos formar un equipo docente de investigadores (…)


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sugiero que la cátedra sea un camino para llegar a esos temas muchos más gran-des, es decir, que no se convierta en una entelequia (…) Así daría un sentido mucho más rico a lo que estamos haciendo, es decir, identificarnos, conocernos, vivir, ver elementos y luego, lo que vaya a formar este pensum, sería fruto de esta dinámica, es decir, hacia dónde vamos, qué investigamos, qué proponemos”.

Esta iniciativa, propuesta por la UTPL es una de las más importantes, pues la acre-ditación regional armonizaría las titulaciones y promovería la movilidad docente con mayor fluidez entre las naciones y las instituciones que harían las invitaciones a los docentes.

La mejor vía para la integración es la cooperación y participación en proyectos, estudios e investigaciones, para así realizar un intercambio docente. La creación de redes y comunidades virtuales entre los docentes es otra de las iniciativas que más solicitan los entrevistados como actividades de integración, para así promover la movilidad en asuntos puntuales y de interés de cada unidad académica.

Otro de los puntos de encuentro fueron las visitas en seminarios o talleres de los grandes maestros de la Comunicación y el Periodismo, con la finalidad de que los estudiantes tengan un contacto directo con el autor, para así adentrarse en los con-tenidos y motivar el estudio de la propuesta teórica del profesor visitante en los estudiantes de pregrado, principalmente. 2.5. PERÚ

2.5.1. Datos generales

Perú se divide en 25 departamentos. Acorde con el censo de octubre 2007, tiene una Población de 28’220764 habitantes ((Instituto Nacional de Estadística 2008). La región de la costa es la más poblada (54.6%), le sigue la sierra (31.1%) y la región de la selva es la menos poblada (13%). En este contexto es importante anotar que Lima (departamento capital) tiene el 30.8% de habitantes y 4 departamentos –Piu-ra, La Libertad, Cajamarca, Puno- constituyen el 52.2 % de la población. El sistema centralista influye en la concentración informativa. Lima tiene el 50% del mercado total de medios del Perú, aunque la tendencia actual es la descentralización de la capital. Hay un balance equilibrado de la población femenina y masculina (50%). Es una población esencialmente urbana (76%), sólo el 24% es rural.

Los niveles de educación son variados. Según el INEI (2008), se tiene un 7.1% de analfabetismo (2007), 29% de la población asiste a un centro de enseñanza y el 31.1 % tiene educación superior.


2.5.2. La Formación Universitaria en Comunicación en el Perú

La primera escuela de periodismo data de 1945, año en que se funda la Escuela de la Pontificia Universidad Católica. Dos años después se fundó la de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En la década del 50 eran sólo dos Escuelas, en el 60 eran cuatro, en la subsiguiente ocho. El crecimiento al cien por ciento fue superado enormemente en la década de los noventa, en la que se pasó de 10 Fa-cultades en 1990 a 30 en 1999. En la última década los centros de formación se han incrementado en un 30%; actualmente son 40 universidades las que ofrecen formación en Comunicación en el Perú.

Predominan las Facultades, sin embargo, en todas las universidades estatales los centros de formación especializada en comunicación son Escuelas que pertene-cen a Facultades de Educación y Humanidades o de Ciencias Sociales y Humanas. En el 2008, la Escuela de Periodismo Bausate y Mesa obtuvo el rango universita-rio, especializado, pues no ofrece formación en otras ramas del saber. De las 40 Facultades de Comunicación, 15 (37,5%) quedan en Lima, mientras 35 (62,5%) en otras provincias. Podemos afirmar que la mayoría de departamentos cuenta con un centro que brinda esta formación especializada, pero no existe ninguno en Tumbes, Moquegua, Apurímac, y Huancavelica. Trujillo y Chiclayo, al norte del país, cuentan con cuatro Facultades cada uno. De otro lado, 18 de ellas son de carácter estatal (45%) y 22 son privadas (55%).

Se han incrementado los programas de formación en Comunicación, aunque la expansión cuantitativa se haga en desmedro de la calidad. El 58% de las universi-dades peruanas1 cuenta con Facultades o Escuelas que ofrecen estudios de comu-nicación. Un fenómeno adicional es el de la creación de filiales en departamentos distintos a la sede primigenia. Aunque las Facultades limeñas constituyan sólo un tercio, son las que tienen mayor tradición. La Facultad de otras provincias con mayor trayectoria es la de la Universidad de Piura, que data de 1969.

Estudios de pregrado y postgradoEn el Perú las 40 Facultades existentes ofrecen cursos de pregrado con el corres-pondiente grado de bachiller, que se obtiene de manera automática, y la posibili-dad de optar la licenciatura con diversas modalidades como consta en el artículo 22º del Proyecto de Ley Universitaria (07/09/2006):

“Aprobada la totalidad de créditos exigibles, el egresado accede automáticamente al grado de Bachiller. Este requisito es indispensable para el título profesional, que se obtiene por las siguientes modalidades:

1 En el Directorio Nacional de Universidades del Perú, de la Asamblea Nacional de Rectores (2008) constan 69 universidades: 28 (40.6 %) son públicas y 41 (59.4 %) son privadas. La capital cuenta con 27(39.1%) y 42 (60.9%) se encuentran en los otros departamentos del país.


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1. La presentación y aprobación de una tesis.2. Por la suficiencia profesional, después de, al menos, tres años de experiencia

laboral en la especialidad, debiendo presentar un trabajo u otro documento a criterio de cada Universidad.

3. Cualquier otra modalidad de similar nivel que determine cada Universidad.” (Asamblea Nacional de Rectores 2006)

Los estudios de pregrado se realizan en cinco años en los que se cursa un pro-medio de 200 créditos, para obtener el título de Licenciado en Comunicación. Algunas Facultades ofrecen especializaciones o menciones; las más frecuentes son Periodismo, Comunicación Audiovisual, Publicidad y Relaciones Públicas. Actualmente se tiende a nuevas especialidades: Comunicación para el Desarrollo, Comunicación Empresarial, Cine, Publicidad y Marketing, Diseño. Este año la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) está ofreciendo la especialidad de Comunicación audiovisual y medios interactivos.

A nivel de postgrado sólo cuatro universidades ofrecen estudios de Maestría. La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) ofrece una Maestría en Comu-nicaciones, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) dicta una Maestría en Comunicación Social con mención en Investigación en Comunica-ción. La Universidad San Martín de Porres (USMP) ofrece el grado en tres es-pecialidades: estudios en Periodismo, en Población, Comunicación y Desarrollo Sustentable, y Relaciones Públicas. La Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC) tiene una Maestría en Marketing Social y Comunicación para el desarrollo. Sólo se puede acceder al grado de Doctor en el área de Relacio-nes Públicas en la Universidad San Martín de Porres (online).

La Universidad de Piura es la única que ofrece un Diplomado en Comunicación Internacional desde el 2008.

Los planes de estudioPara analizar la formación que se está brindando en las universidades peruanas hemos analizado los planes de estudio de 21 Facultades de Comunicación, 7 es-tatales y 14 privadas, 10 de ellas capitalinas y 11 del resto del país. Aunque es un estudio parcial por contemplar sólo la mitad más uno de la totalidad de los centros universitarios, servirá para hacernos una idea de las tendencias de la for-mación en el ámbito de la comunicación.

Los planes de estudio corresponden a cinco años, en todas las universidades, y tienen un número variable de créditos, desde 132 créditos hasta los 246. Algunas Facultades tienen un plan conformado exclusivamente por cursos obli-gatorios y otras contemplan un sistema mixto en el que los obligatorios se com-plementan con electivos, generalmente de la misma Facultad; aunque en algunos


casos es posible la elección de asignaturas de otras especialidades o incluso de otras universidades.

La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) permite llevar hasta 12 crédi-tos de cursos electivos ofrecidos por otra Facultad u otra universidad. Los alum-nos de la Universidad San Ignacio de Loyola pueden llevar cursos electivos, de ca-rácter empresarial, dictados en la Escuela de Postgrado: desarrollo de habilidades gerenciales, negociación, teoría de juegos para la toma de decisiones y liderazgo empresarial. La Universidad de Piura (UDEP) también ofrece la posibilidad de cursar algunas asignaturas de la carrera de Derecho, dentro de los 10 cursos elec-tivos exigidos en la Facultad. Esto refleja una apertura a la interdisciplinariedad.

La flexibilidad en los planes de estudio es variado, la mayoría de las Facultades (9) encuestadas considera que tiene un nivel medio, 5 que tienen un nivel alto y 3 un nivel bajo. Sin embargo cuando analizamos el porcentaje de variabilidad de los planes en los últimos cinco años, la mayoría (15) oscila entre el 10% y el 40%, que corresponde a un nivel más bien bajo de flexibilidad. Sólo una anota un cambio entre el 40% y el 60% y otra refiere el mayor cambio, entre el 80 y el 100%.

Para la realización del análisis del caso peruano hemos tomado la clasificación que Marisa Aguirre (1988) hace de las disciplinas necesarias en la formación del informador. A su juicio, los planes de estudio de las Facultades de Comunicación deben estar conformados por las disciplinas que ella denomina fundamentales, comunicativas, valorativas y técnicas.

• Las disciplinas fundamentales. En principio se suelen considerar aquí a los cursos de humanidades, pero debemos contemplar a todas las asignaturas que permitan el estudio del hombre y de la sociedad. Aunque se trata de materias no relacionadas directamente con el fenómeno de la información están orientadas hacia su mejor comprensión. Abarcan conocimientos sobre la sociedad en la que se vive.

• Las disciplinas comunicativas. Están constituidas por todas aquellas asignatu-ras que se desprenden del estudio global de la información y se conforman como verdaderas ciencias informativas. Teorías de la Comunicación y de la Información, Epistemología de la Información y las asignaturas que versan sobre aspectos parciales y que estudian la fenomenología informativa. “Una tónica común a estas materias será la orientación que se les imprima: basar científicamente la información en todos sus alcances y destacar el aspecto formativo que tienen todas”. (Aguirre 1988: 295)

• Las disciplinas valorativas. Son aquellas que directamente ponen al estudian-te en condiciones de valorar los actos humanos en relación con la informa-ción. Son asignaturas valorativas la Ética y el Derecho, y constituyen la base segura sobre la que deben cimentarse los demás conocimientos. No se pue-den ejercitar derechos y cumplir deberes sin conocerlos previamente y hacia


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ese fin conducen estas asignaturas.• Las disciplinas técnicas. Son las que directamente facilitan un tipo de saber:

saber hacer. Aquí encontramos todas las asignaturas de Redacción, Diseño, Producción audiovisual, Fotografía, Publicidad, Relaciones Públicas, Marke-ting, etc.

En un análisis de la formación de comunicadores en las universidades peruanas (Zeta 2001), observamos que ponían un mayor énfasis en las disciplinas técni-cas. Sólo dos de las siete universidades daban prioridad a las disciplinas funda-mentales (PUCP con 43,3% y Universidad de Piura con 38,2%). El tercer lugar lo ocupaban las disciplinas comunicativas y el último puesto correspondía a las disciplinas valorativas que en el mejor de los casos apenas superaba el 5%.

2.5.3. La Formación en Comunicación para la Integración

En la revisión de las asignaturas que conforman los planes de estudio de las Fa-cultades de Comunicación, apreciamos que ninguna cuenta en su malla curricu-lar con una asignatura especializada de Comunicación para la Integración.

Al analizar los planes encontramos 25 asignaturas relacionadas con el tema de Comunicación para la Integración que se ubican esencialmente en tres áreas de estudio de las disciplinas Comunicativas y eventualmente en otras áreas del co-nocimiento correspondiente a la disciplina de humanidades: Teoría de la Comu-nicación, Comunicación para el Desarrollo, Comunicación Internacional. Apre-ciemos su ubicación en el siguiente cuadro:

Cuadro 17Asignaturas relacionadas a la integración por áreas de estudio

Universidad Áreas de Estudio

Teoría de la Comunicación

Comunicación para el Desa-

rrollo

Comunica-ción Interna-

cional

Otras áreas del conoci-miento

UPC Cultura y Civili-zación

Análisis Inter-nacional

UPC

Globalización: Enfoques

Culturales y económicos


UPAOUCSM

UNSAACUIGVPUCPUSATUFV

Comunicación para el Desa-

rrollo

UPAO

Problemas de Comunicación y Cultura en el

Perú

UPAOComunicación y Regionaliza-

ción

UNSAACComunicación

y procesos interculturales

PUCP Democracia y Desarrollo

PUCP Ciudadanía y comunicación

Actores Socia-les y Públicos

PUCPTeorías y

políticas de desarrollo

PUCPUFV

Comunicación Intercultural

PUCPUFV

Teorías de la Comunicación

Universidad de Lima

Universidad de PiuraUSAT

Comunicación Internacional

UFV

UCVUNIFE

Literatura Contem-

poránea y LA.

Literatura Peruana y

L:A.

UCVUAPSLG

Geopolí-tica

UFVSociología de la Comunica-

ción

Promoción social

Seminario de Actua-lidad I y II


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Universidad de Piura

Seminario de Relaciones

Internaciona-les Transfron-

terizas


Seminario de Diplomacia

Pública


Seminario de Diplomacia Ciudadana y

Resolución de Conflictos

SLG Periodismo Intercultural

UPN Identidades y Comunicación

Universidad de Lima

Procesos Inter-culturales

La Comunicación para el Desarrollo es el curso en el que las Facultades desarro-llan el tema mayoritariamente. Siete Facultades tienen el curso con esa denomi-nación. La Pontificia Universidad Católica del Perú es la que profundiza mejor en el tema, desde esta perspectiva del desarrollo, con tres asignaturas adicionales: Democracia y Desarrollo, Actores Sociales y Públicos, y Teorías y políticas de de-sarrollo. Complementa esta formación con los cursos de Teorías de la Comunica-ción, Comunicación Intercultural, y Ciudadanía y Comunicación.

La Comunicación Internacional es otra de las perspectivas desde las que se desa-rrolla el tema de Comunicación para la Integración; son cuatro universidades las que optan por esta perspectiva. La Universidad de Piura, como apreciamos en el cuadro, analiza el tema ampliamente a través de su Área de Comunicación Inter-nacional. El primer curso, que lleva el mismo nombre del área, se complementa con los seminarios de Relaciones Internacionales Transfronterizas, Diplomacia Pública, y Diplomacia Ciudadana y Resolución de Conflictos.

El otro cauce natural del tema es la Teoría de la Comunicación y allí encontramos 12 asignaturas en 14 universidades.

2.5.4. Los contenidos de los sílabos de las asignaturas, temas que se estudian

En el afán de profundizar mejor en el tema, analizamos algunos de los sílabos correspondientes a las asignaturas relacionadas con el tema de Comunicación


para la Integración y encontramos desarrollados principalmente en los siguien-tes temas:

• Actores Sociales. Los actores en el sistema internacional se estudian en la asignatura denominada Comunicación Internacional (Universidad de Piura, Universidad Santo Toribio de Mogrovejo - USAT). Se profundiza en los me-dios de comunicación como actores en la Comunicación internacional. La sociedad civil, y los ciudadanos, como actores en los conflictos, son anali-zados en el Seminario de Diplomacia Ciudadana y Resolución de Conflictos (Universidad de Piura). Los actores políticos en América Latina, desde el po-pulismo, se examinan en el Seminario de Actualidad de la Universidad Fe-derico Villarreal (UNFV). El tema de los actores sociales está integralmente estudiado en la asignatura denominada Actores Sociales y Públicos (PUCP). Se analiza al Estado, la cooperación internacional, los medios, las empre-sas, la sociedad civil y los ciudadanos, como actores del desarrollo social. Los actores sociales y las relaciones de poder son detallados en la asignatura denominada Democracia y Desarrollo, como asignaturas correspondientes a la especialidad de Comunicación para el Desarrollo.

• Ámbitos de Integración. La asignatura denominada Comunicación Intercul-tural (PUCP) enfoca la interculturalidad, como proceso de comunicación, desde el enfoque teórico, también latinoamericano. Un curso similar tiene la Universidad Federico Villarreal y desarrolla el tema desde la heterogeneidad, la etnolingüística y la Interculturalidad. La Universidad de Lima tiene el curso de Procesos Interculturales, aunque no hemos tenido acceso al sílabo correspondiente. Desde el ámbito social, se estudian los nuevos escenarios de la migración en el curso de Comunicación Internacional de la Universidad de Lima. A partir de la paz como objetivo: La comunicación para la paz en Comunicación Internacional (Universidad de Lima); Cultura de paz: estrate-gias y proyectos, y Diplomacia ciudadana: del conflicto a la integración, en Seminario de Diplomacia Ciudadana y Resolución de Conflictos Universidad de Piura. En relación con el ámbito económico, se estudia el tema en la for-mación de los bloques económicos y regionales en Comunicación Interna-cional (Universidad de Lima).

• Identidades. El tema de Identidades aparece en el acápite de Identidad, cultu-ra y comunicación en América Latina, en Sociología de la Comunicación de la Universidad Federico Villarreal (UFV). La Universidad Privada del Norte (UPN) tiene una asignatura denominada Identidades y Comunicación, aun-que no hemos tenido acceso al sílabo correspondiente. La Universidad de Piura trabaja el tema de identidad en el diseño de las políticas de comuni-cación dirigidas a la promoción de la imagen de un país en el exterior. Los alumnos evaluaron las políticas de imagen de PromPerú para el evento de la APEC2.

2 En esta línea temática también podríamos incluir las asignaturas de Realidad Nacional y Defensa Nacional que encontramos en algunas universidades; pero no las hemos incluido porque hacen


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• Teoría-Historia. La Historia la encontramos ligada a la teoría. Se estudia a la América Latina y el Perú en los procesos de integración en Comunicación In-ternacional de la Universidad de Lima. Los Estudios culturales y Escuela La-tinoamericana, en Teorías de la Comunicación (PUCP). Las Teorías clásicas, con énfasis en el aporte latinoamericano, las visiones de desarrollo desde América Latina, el enfoque estructuralista de la CEPAL, las teorías de la de-pendencia, la CEPAL y la transformación productiva con equidad, en Teorías y Políticas de desarrollo (PUCP). Las Relaciones binacionales Ecuador-Perú, en el Seminario de Relaciones Internacionales transfronterizas (Universidad de Piura).

• Ventajas y desventajas de la integración. Los temas de ventajas y desventajas, con sus posibilidades y perspectivas, no los hemos encontrado tratados indi-vidualmente, sino como elementos para ser aplicados en los Proyectos. En el Seminario de Relaciones Internacionales transfronterizas de la Universidad de Piura se trabajan proyectos que puedan contribuir al desarrollo y a la integración binacional, específicamente Perú-Ecuador. Así mismo, en el Plan Binacional Perú-Ecuador se ha propuesto un centro de formación binacional y existe el interés de desarrollar estudios fronterizos, desde la Asociación de Universidades del Sur del Ecuador y el Norte del Perú (AUSENP).

• Estrategias de Comunicación internacional para integrar y relacionar las culturas. Comunicación Internacional de la Universidad de Piura y en el Seminario de Comunicación Internacional de la USAT. El Estudio de las Políticas de Comu-nicación, de mayor influencia en el desarrollo económico social y cultural de la humanidad, en Comunicación Internacional de la Universidad de Piura (UDEP). Estrategias de Comunicación aplicadas al desarrollo en Comunica-ción para el desarrollo en la PUCP.

La Integración como tema La integración a nivel mundial, los nuevos proyectos o esquemas de integración, la integración alternativa, las nuevas relaciones de dominación y dependencia, son tratados en el Seminario de actualidad de la UFV.

El análisis de los sílabos nos permite afirmar que los temas que están presentes y tienen mayor relevancia en la formación actual son los relacionados con la Histo-ria, los ámbitos de integración, los actores y las identidades. No encontramos referencias a los pueblos indígenas, ni a las expresiones artísti-cas. Es probable que este tema esté reservado más bien para eventos culturales de integración que para su tratamiento teórico.

Otro punto importante es la bibliografía que los alumnos consultan, los autores con los que se está reflexionando, la actualidad de las fuentes bibliográficas, la procedencia geográfica de las mismas. En la encuesta se aprecia que la biblio-

referencia a la identidad de la nación peruana. Podríamos decir que es un punto de referencia im-portante al poner nuestra identidad en relación con las otras identidades de los países andinos.


grafía no figura como un recurso mayoritario en las universidades, sino que es un bien deficitario. Solo seis de las 17 universidades lo tienen como tal. Un 65% adolece de este elemento clave para su formación. Hemos encontrado que algunas universidades poseen un repositorio importante de libros relacionados con la realidad de los países andinos y la integración. El que todas las universidades no hayan respondido, nos ha impedido ver realmente si hay otras Facultades que también lo poseen y cuáles tienen necesidad de apoyo en este campo.

BIBLIOGRAFÍA ESPECIALIZADAEn la revisión bibliográfica de los sílabos, hemos encontrado autores di-versos, europeos, norteamericanos y latinoamericanos, que analizan la región latinoamericana desde distintas ópticas. Mostramos alguna Biblio-grafía en relación a América Latina citada en el sílabo de Comunicación Internacional de la Universidad de Piura.

• Atkins, G. Pope. América Latina en el sistema político internacional. 2. ed. rev. México, DF: Gernica, 1992.

• Barbero, Jesús Martín; Solis Leeré, Beatriz; Núñez Gómez, Luis. En torno a la identidad latinoamericana. México D.F

• Corporación Andina de Fomento. El ejercicio de la paz. Informe 2000. Quito. Ministerio de Relaciones Exteriores. 2000.

• Elizalde, María Dolores, ed. Las relaciones internacionales en El Pací-fico: siglos XVIII-XX: colonización, descolonización y encuentro cultu-ral. Madrid: CSIC, 1997. 694 p.

• Ferrero Costa, Eduardo, ed. América latina, el Perú y los cambios del sistema internacional. Lima: CEPEI, 1989. 269 p.

• Bahamonde Bachet, Ramón, ed. Relaciones del Perú con Brasil, Co-lombia y Ecuador. Lima: CEPEI, 1990. 235 p (Serie: Seminarios, Me-sas Redondas y Conferencias, Nº. 7)

• Diálogo Inter Americano (Washington, DC). Las Américas en 1989: consenso para la acción. Maryland: The Aspen Institute, 1989.93 p.

• Diálogo Inter Americano (Washington, DC). Para reconstruir la co-operación en las Américas: informe 1986. Washington, DC: Instiuto Aspen de Estudios Humanísticos, 1986. 73 p.

• Enrich, Silvia. Historia diplomática entre España e Iberoamérica en el contexto de las relaciones internacionales: 1355-1985. Madrid: Cul-tura Hispánica, 1989. 348 p.

• Fernández Shaw, Félix. Relaciones internacionales y medios audiovi-suales. Madrid: Tecnos, 1985. 189 p (Semilla y Surco. Relaciones In-ternacionales) Incl.: NOMIC, CIC, PIDC, SIN Y Foro Mundial de la


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Unesco. • Ferrero Costa, Eduardo, ed. América Latina, el Perú y las nuevas re-

laciones económicas internacionales. Lima: CEPEI, 1989. 276 p (Sim-posios Internacionales, Nº. 5)

• Ferrero Costa, Eduardo, ed. Relaciones del Perú con Chile y Bolivia. Lima: CEPEI, 1989. 216 p (Seminarios, Mesas Redondas y Conferen-cias, Nº. 5)

• Ferrero Costa, Eduardo, ed. Relaciones del Perú con los países veci-nos. Lima: CEPEI, 1988. 213 p (Seminarios, Mesas Redondas y Con-ferencias, Nº. 3)

• Guy Inman, Samuel. Hacia la solidaridad americana. Madrid: Daniel Jorro, 1924. 448 p

• Henkin, Louis. Derecho y política exterior de las naciones. Buenos Ai-res: Grupo Editor Latinoamericano, 1986. 356 p (Temas)

• Instituto de Cooperación Iberoamericana (Madrid). Iberoamérica: en-cuentro en la democracia. Madrid: Cultura Hispánica del Instituto de Cooperación Iberoamericana, 1983. 516 p

• Mariátegui, Juan. El diferendo fronterizo Perú Ecuador 1994-1997: reflexiones en voz alta. Lima: Graf Industrial Beylourdes, 1997. 504 p.

• Ramírez, Socorro, coord.; Cadenas, José María, coord. Colombia-Ve-nezuela, agenda común para el siglo XXI. Santafé de Bogota: Tercer Mundo, 1999. 599 p.

• Salazar Palacio, Hernando. Las agencias de noticias en América La-tina: estructura y funcionamiento. México, DF: Trillas, 1990. 84 p.

• Sarabia Viejo, María Justina, coord. IX Congreso Internacional de Historia de América: Europa e Iberoamerica: cinco siglos de de inter-cambios. Sevilla, 1992. 3 v

• Zires, Margarita. “Tendencias de convergencia y divergencia cultu-ral en América Latina”. Revista Diálogos de la Comunicación. Nº 48. Lima (PE). Octubre 1997. P. 72.

• Bibliografía en relación a la Comunicación intercultural , vinculada a América Latina , citada en el sílabo de Comunicación Intercultural (PUCP).

• Alfaro Rotondo, Santiago Ed. Ciudadanía inter-cultural: conceptos y pedagogías desde América Latina. Lima: PUCP, Fondo Editorial: RI-DEI. 2008.

• Bello, Alvaro. Etnicidad y ciudadanía en América Latina: la acción co-lectiva de los pueblos indígenas. Santiago de Chile: Naciones Unidas, CEPAL. 2004.

• Benhabib, Seyla. Las reivindicaciones de la cultura. Igualdad y diversi-dad en la era global. Buenos Aires, Katz. 2006.


• Fuller, Norma. Interculturalidad y política; desafíos y posibilidades. Lima: Red para al desarrollo de las ciencias sociales en el Perú. 2005.

• García Canclini, Nestor. Diferentes, desiguales y desconectados: ma-pas de la interculturalidad. Barcelona: Gedisa, 2004.

• García Canclini, Nestor. Comunicación Intercultural. Hacia un balan-ce teórico en América Latina. En TELOS Nro. 40, www.campusred.ned/telos. 1995.

• Giménez, Gilberto. Modernización e identidades sociales. México D.F.: Universidad Nacional Autónoma. 1994.

• Grimson, Alejandro. Interculturalidad y Comunicación. Bogotá: Nor-ma. 2003.

• Monsivais, Carlos. Aires de familia: cultura y sociedad en América La-tina. Barcelona: Anagrama, 2000.

• Rodrigo, Miguel. La Comunicación Intercultural. Barcelona: Anthro-pos. 1999.

• Rogoff, Barbara. Investigar la diversidad cultural: teoría, conceptos y métodos de investigación para la educación y el desarrollo. México D.F.: Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente:universidad de Colima; Universidad Iberoamericana, 2006.

• Rubert de Ventós, Xavier. Nacionalismos: el laberinto de la identidad. Madrid: Espasa Calpe.1994.

• Walsh, Catherine ed. Estudios culturales latinoamericanos: retos des-de y sobre la región andina. Quito: Universidad Andina Simón Bolívar, 2003.

• Wolton, Dominique. Salvemos la comunicación. Aldea global y cultura. Una defensa de los ideales democráticos y la cohabitación mundial. Barcelona, Gedisa. 2006.

Esto es sólo una muestra de lo que poseen algunas universidades. Sería valioso conocer toda la bibliografía existente ubicada en las Bibliotecas de todas las universidades peruanas y andinas, en las que se pudiera investi-gar. Las que ya poseen un repositorio importante podrán complementarlo con sus pares y enriquecer el conocimiento. Una posibilidad para las uni-versidades en las que la bibliografía especializada es un bien escaso.


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2.5.5. Las actividades realizadas por las Facultades.

Los resultados de la encuesta revelan que los seminarios y los artículos en las publicaciones propias son las actividades que tienen mayor acogida en las Fa-cultades, aunque los niveles de acción son inferiores al 50%. El 41 % de las 17 universidades opta por las actividades en torno a los eventos académicos y a la investigación, desde los seminarios y artículos publicados en libros o revistas.

Gráfico 7

4

7

4

67

3

0

1

2

3

4

5

6

7

Foros Sem. LineasInvestig.

Proy Articulos Prog.Intercambio

Actividades que realizan en las Facultades Peruanas

Elaboración propia

IntercambiosAlgunas universidades peruanas realizan intercambio universitario de carácter internacional como parte de su formación académica. De las participantes en la investigación, tienen programa de intercambio de estudiantes la Universidad Católica del Perú, la Universidad de Piura, la Universidad Alas Peruanas (UAP) y la Universidad San Martin de Porres (USMP).

La PUCP tiene programas de intercambio de carácter nacional y también inter-nacional. El programa de intercambios en el extranjero contempla cuatro mo-dalidades: intercambio regular, intercambio compensado, intercambio de corto plazo y programas especiales. Los programas más adecuados a la formación regular son los dos primeros. Su Facultad de Ciencias y Artes de la Comuni-cación realiza intercambio de estudiantes con tres universidades extranjeras: Universidad Javeriana de Colombia, Universidad Pompeu Fabra de Barcelona en España y Universidad de Ilmenau de Alemania. El intercambio es por un


semestre, en el cuarto año de carrera.

El Programa de Intercambio Académico Estudiantil que inició el Consorcio de Universidades en el año 1997 entre la Pontificia Universidad Católica del Perú, la Universidad de Lima, la Universidad del Pacifico y la Universidad Peruana Cayetano Heredia, todas de Lima, permite a los alumnos de bachillerato ac-ceder a los servicios académicos que prestan las otras universidades, sin que esto signifique un mayor costo para ellos y, de ser los adecuados, pueden ser convalidados en su plan de estudio de su universidad de origen. El alumno una vez matriculado a través del Consorcio tendrá acceso, durante el periodo de matrícula, a las instalaciones (bibliotecas, laboratorios, talleres, materiales de enseñanza, actividades culturales, entre otros) y servicios disponibles en las otras universidades.

La Universidad de Piura tiene intercambio de estudiantes con cinco universi-dades, cuatro de ellas latinoamericanas, en las que se realizan los estudios de marzo a diciembre: Universidad de los Andes (Santiago de Chile, Chile), Uni-versidad Austral (Buenos Aires, Argentina), Universidad de la Sabana (Bogotá, Colombia), Universidad de Montevideo (Montevideo, Uruguay); y una espa-ñola, en la que los estudios se realizan de septiembre a junio: Universidad de Navarra (Pamplona, España). El intercambio se realiza por un año académico, el proceso de selección lo realiza la universidad de origen y la posterior admi-sión la universidad de destino. Las solicitudes de admisión son tramitadas por la universidad de origen. La Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) tiene convenios con diversas uni-versidades, para realizar estudios, investigación o laborar. Entre ellas figuran las siguientes latinoamericanas: Universidad Abierta Interamericana (Buenos Aires, Argentina), Universidad Nacional de la Plata (La Plata, Argentina), Uni-versidad de Ciencias Empresariales (Buenos Aires, Argentina), Faap (Sao Paulo, Brasil), Universidad de Especialidades (Guayaquil, Ecuador), Universidad Ma-yor (Santiago de Chile), Universidad Andrés Bello (Santiago de Chile), Univer-sidad Pacífico de Chile (Santiago De Chile, Chile), Universidad Externado De Colombia (Bogotá, Colombia), Universidad del Claustro de Sor Juana (México D.F.).

La investigaciónAunque las Facultades no tienen líneas de investigación específicas en el área de Comunicación para la Integración, vemos que la investigación como tarea com-petente en la formación de comunicadores ha dado y puede dar lugar a trabajos relacionados con el tema. La Universidad Federico Villarreal tiene una línea de investigación relacionada con la cultura peruana y latinoamericana y la Facultad tiene una línea dirigida a


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la investigación de consumo cultural.

En la Universidad de Piura no encontramos esa línea específica de investigación3, pero encontramos algunas tesis de licenciatura que desarrollan el tema de Comu-nicación para la Integración, en el área de Comunicación Internacional4. El Diplo-mado en Comunicación Internacional en asuntos de Paradiplomacia (Universi-dad de Piura, 2008) también ha dado lugar a investigaciones relacionadas con el tema5. Los alumnos de los seminarios de Relaciones Internacionales Transfron-terizas, Diplomacia Pública y Diplomacia Ciudadana y Resolución de Conflictos han trabajado proyectos diversos en el 20076.

Los proyectos Los proyectos de Comunicación también son vías de desarrollo de los temas. Durante la investigación hemos tenido acceso a algunos:

La Comunicación e Integración Andina. Responsable del estudio; profesor Franz Portugal Bernedo, Universidad Nacional Mayor de San Marcos - Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Escuela Académico Profesional de Comunica-ción Social. El estudio se realiza desde el enfoque de la comunicación en las organizaciones. El objetivo de la investigación es estudiar las organizaciones de las naciones suramericanas, en particular de las naciones andinas agrupadas en la Comunidad Andina, para identificar sus necesidades de comunicación que nos permitan el diseño de políticas y estrategias de comunicación corporativa interna y externa, analizar la identidad e imagen institucional de la CAN, así como de las unidades de comunicación más adecuadas para la ejecución de las acciones de comunicación institucional.

Proyecto binacional Perú-Ecuador: Programa de capacitación de periodistas para la consolidación de una cultura de paz en la zona de frontera. Fase I, II y III. Con el apoyo del Gobierno de Navarra (España), Asociación ProPerú , Uni-versidad de Piura, AUSENP. Es una iniciativa de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura. Este proyecto se dirigió a sensibilizar y capacitar a 80 periodistas que laboran en el cordón fronterizo que comparten Ecuador y Perú, el mismo que fue estructurado en tres fases:

• I Fase: del 17 al 19 de diciembre de 2001 en el distrito de La Unión, Piura,

3Las Líneas de investigación de la Facultad de Comunicación son: La responsabilidad social de los medios y la Comunicación en las organizaciones.4Rubio Córdoba (2008)y Paredes Zurita (2004)5 Moncada Cabredo (2008). 6 Reyes Paiva, Dalila: La religión une a Piura y Loja: La fe al Señor Cautivo y a la Virgen del Cisne refle-jadas en un documental audiovisual. Guillén, Jorge Luis y Rodríguez Elera, Héctor: La universidad transfronteriza como impulsora de la integración peruano chilena. Arens Castro, Pedro: Estrategia para fomentar una cultura de paz entre Perú, Brasil y Colombia. McLauchlan, Marjorie y Noél, Fiorella: Educando la Identidad en la frontera peruano-brasilera. Péric Talledo Alex: La creación de una escuela binacional en la frontera peruano-boliviana.


dirigida a Tumbes, Piura y El Oro.• II Fase : del 17 al 19 de diciembre de 2002 en la ciudad ecuatoriana de Loja,

dirigida a Huancabamba, Ayavaca, Cajamarca y Loja.• III y última Fase: del 16 al 19 de noviembre de 2003 en la ciudad de Piura,

participaron Iquitos, Amazonas, Zamora, Morona, Pastaza y Piura.

El proyecto respondió, en su momento, a la necesidad de consolidar la paz, a través, no sólo de mecanismos de intercambio y desarrollo, sino de una adecuada comunicación, y la creación de una conciencia ciudadana sobre la paz, la integra-ción y una cultura de frontera.

Los artículos Actualmente seis Facultades tienen revistas especializadas en Comunicación. Y estas revistas universitarias constituyen canales en los que se podría analizar, debatir y difundir artículos relacionados con el tema de Comunicación para la Integración.

La Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de la PUCP, es la única que cuenta con revistas especializadas en cada una de las áreas en las que imparte formación profesional.

• Artes Escénicas : Caja Negra , se publica desde el año 2006 (anual)• Cine: Tren de sombras, se publica desde el 2004 (semestral)• Comunicación para el Desarrollo: Canalé , se publica desde el 2006 (anual) • Periodismo: Impresión, se publica desde el 1999 (semestral)• Publicidad: Briefing, se publica desde el 2002 (se publicó cada dos meses,

desde el 2008 solo está en soporte web)

Las otras Facultades cuentan con una revista de Comunicación de carácter gene-ral:

• Universidad de Piura : Revista de Comunicación (2002)• UNIFE: Comunifé ( 2001)• U de Lima: Contratexto • UCV: Cuadernos de Comunicación• La Universidad USMP: Cultura, es una revista general que recoge los trabajos

científicos de todas las especialidades y en la que también se publican artícu-los de Comunicación.

• UPC: Pozo de Letras. Periodismo y Comunicación.

En un rápido análisis de los últimos números de alguna de estas revistas, en-contramos algunos artículos relacionados con la realidad latinoamericana de la comunicación más que con temas de Integración. Anoto algunos:


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• “Cátedra UNESCO en Comunicación y Cultura de Paz“ y “Estado Actual y Perspectiva de la televisión digital en Venezuela”7

• “Una propuesta para medir la calidad de la Televisión abierta” (realidad chi-lena) y “La transición hacia la televisión digital en cuatro mercados compa-rados, estrategias y negocios para el impulso de la TDT” (Unión Europea, Estados Unidos, Japón y América latina), “El déficit informativo como parte del déficit democrático en la Unión Europea”8.

• “El espacio de los flujos en América Latina o la realidad de una sociedad del conocimiento pasiva” y “Notas desde la práctica. Construcción participa de lineamientos de comunicación en las ONG”9.

• “Sobre la comunicación para el desarrollo en el contexto actual” / Entrevista a Luis Ramiro Beltrán, y “Antología de Comunicación para el cambio social: lecturas históricas y contemporáneas” / Entrevista a Alfonso Gumucio–Da-gron10.

Tenemos registradas once revistas en las que se puede insertar el tema desde las diversas perspectivas de comunicación. Sería interesante analizar los contenidos de todas las publicaciones académicas y rescatar los artículos relacionados.

Eventos AcadémicosEncontramos la Cátedra UNESCO en Comunicación y Cultura de Paz en la Fa-cultad de Comunicación de la Universidad de Lima, que inició sus actividades en 2004. Realiza seminarios que cuentan con la presencia de investigadores de la región iberoamericana. También trabaja investigaciones y se contempla la posibilidad de organizar un seminario de Comunicación y Conflictos en la Región Andina. El espíritu de la cátedra es el de convocar docentes, estudian-tes y profesionales e instituciones interesadas en los temas de la comunica-ción, para ofrecer un espacio amplio y plural de debate de propuestas para el país.

Otra es la Cátedra Andrés Bello en Integración Sudamericana, en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Piura. En el 2008 realizaron las Jornadas de Integración: “Consolidación del futuro del Pacífico Sur: Aprovechando las oportunidades y superando barreras”. Los especialistas de las áreas de Economía, de Relaciones internacionales y del ámbito de la Comunicación de los países andinos compartieron reflexiones en torno a “Los nuevos horizontes en la relación del Pacífico Sur: Perú y su

7Contratexto Nº 16, 2008. Revista de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima8 Revista de Comunicación Vol.7 – 2008. Revista de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura.9 Comunifé . Año 8, vol.8, 2008. Revista de Comunicación social de la Facultad de Traducción, Inter-pretación y Ciencias de la Comunicación.10 Canalé . Año 2. Nº 2 , 2008. es una publicación de la especialidad de Comunicación para el de-sarrollo de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de la Pontificia Universidad Católica del Perú.


relación con Ecuador y Chile, Perú. La integración y la acción desde la Paradi-plomacia”, entre otros temas.

El proyecto La universidad transfronteriza como impulsora de la integración peruano-chilena, propuesto por Jorge Luis Guillén y Héctor Rodríguez Elera, alumnos del seminario de Relaciones Internacionales (2007) ganó el Concurso de Jóvenes Investigadores organizado por el Convenio Andrés Bello y fue ex-puesto en Panamá ante la Comunidad Andina.

Entre los seminarios encontramos el Taller binacional 2008 – Cuenca. Taller Binacional Universitario de Diplomacia Ciudadana y Resolución de Conflictos: 10 años de Paz entre Ecuador y Perú. Cuenca-2008. El evento se realizó en la Universidad de Cuenca (Ecuador) y se trataron temas relacionados con los avances y retrocesos de las relaciones ecuatoriano-peruanas y cómo la Diplo-macia Ciudadana -como una forma de Comunicación Internacional- puede ayu-dar a la consolidación de la paz y a la superación de estereotipos y prejuicios entre nuestros países. Además de esto, se capacitará a los participantes en las técnicas alternativas de resolución de conflictos.Frecuencia de las actividadesSe observa que la organización de eventos de carácter regional o internacio-nales es la actividad más realizada, once Facultades realizan la actividad una y hasta dos veces por año, aunque éstas no estén relacionadas directamente con el tema de Comunicación para la Integración. La programación de actividades culturales que permiten conocer la idiosincrasia de los demás países de la re-gión andina es otra de las actividades que seis universidades realizan una vez al año. Cinco universidades Invitan a profesores de los países de la región andina a participar en seminarios, conferencias o Congresos. Cuatro universidades en-cuestadas realizan intercambio de estudiantes en los países de la región : PUCP, UPN, UDEP y USMP.

2.5.6. Hacia la construcción de un ámbito favorable a la Comunica-ción para la Integración

En torno a la disponibilidad de las Facultades para construir actividades que promuevan la Comunicación para la Integración, se siguió la estructura de actividades referida anteriormente. El siguiente cuadro muestra las activi-dades que las Facultades estarían dispuestas a desarrollar, desde su perfil académico.


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Cuadro 18Actividades que las Facultades peruanas estarían dispuestas a desarrollar sobre

la integraciónPUCP

ULI

MA

UAP

UNSA

UNSCH

UPN

UDEP

USAT

USMP

UNIFE

UNP

UNMSM

UFV

UPU

USLG

Foros x x x x x x x x x

Seminar x x x x x x

Proyect. x x x x x x

LíneasInvest. x x x x x x

AsigPlan x x

Cátedra x x

Diplom x x

Master x x

Los Foros destacan entre las actividades que las Universidades estarían dispues-tas a realizar, luego están los seminarios, los proyectos y las líneas de investiga-ción.

Gráfico 8

Elaboración propia

22

6669

0

2

4

6

8

10

Foros Sem. LineasInvestig.

Proy Asig.Plan Diplomado

Actividades que las Facultades Peruanas realizarían


De las iniciativas planteadas, la posibilidad de organización de cátedras y semi-narios es aceptada unánimemente. Otras iniciativas que tienen aprobación son la investigación conjunta11, la construcción de programas que pongan énfasis en la Integración y la movilidad de estudiantes12. La negativa es mayor que el acuerdo en la organización de actividades culturales y deportivas y en la construcción de un laboratorio. La Universidad Alas Peruanas tiene un programa de actividades culturales, que tienen como objetivo el conocimiento y comprensión de las iden-tidades al interior del país. Entre las iniciativas planteadas por las Facultades, está la creación de un Fondo Bibliográfico especializado en el tema. La inserción de asignaturas en el plan de estudios tiene la aceptación de 12 uni-versidades encuestadas (71%), sin embargo debemos poner este dato en relación con la política de flexibilidad que tiene cada una de las Facultades y la variación real que ha tenido en el último lustro. Las innovaciones de los planes de estudio no suelen hacerse todos los años. Otro tema a tener en cuenta es el perfil acadé-mico de cada Facultad. Como hemos visto, cada una brinda diversas especialida-des en su formación. La mayoría optan por incluir los temas en las asignaturas que corresponden a la carrera de Periodismo o Comunicación, que la tienen todas las universidades y en la especialidad de Comunicación para el Desarrollo.

Consideramos que el cauce más viable para la inserción del tema es a través de los seminarios electivos. La mayoría de universidades ofrecen al alumno la po-sibilidad de escoger entre varias asignaturas electivas, las correspondientes a un número de créditos electivos exigidos en el plan de estudio. En el siguiente cuadro observamos las posibilidades de créditos electivos que ofrecen algunas Facultades.

Cuadro 19Créditos electivos exigidos por Facultad para concluir la Carrera

UNIVERSIDAD Facultad Créditos Totales

Créditos electi-

vos

% de Créditos

Electi-vos

PUCP Ciencias y Artes de la Comunicación 132 27i 20

U DE PIURA Comunicación 246 10 4.1

U DE LIMA Comunicación 210 72 34

11 Las Facultades que estarían dispuestas a realizar investigación conjunta del tema son: PUCP, UNIFE, UNFV, UPU, UAP .UNMSM, UNSA, UNSCH, UCV, UPN, Universidad de Piura, UNP, USAT, USMP12 La movilidad es aprobada por las universidades: Universidad de Lima, UNFV, UPU, UAP .UNMSM, UNSCH, UPN, Universidad de Piura, USAT, USMP


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U.MAYOR DE SAN MARCOS

Escuela de Periodismo.Letras y CC.HH. 200 12 6

USAT Humanidades /Escuela de Comunicación. 200 39 19.5

U. PRIVADA NORTE Comunicación 208 16 7.6

U. Pedro Ruiz Gallo

Escuela de Ciencias de la Comunicación 209 9 4.3

i Los alumnos pueden escoger 15 créditos ofrecidos por la propia Facultad y 12 de otra Facultad o incluso de otra Universidad.

Observamos que los porcentajes son variables en cada universidad. Son semi-narios o cursos de temática variada acorde con las especialidades profesionales y pueden tener contenidos progresivos en cada especialidad. Las universidades podrían ofrecer seminarios que aborden temas específicos de Comunicación para la Integración. La Investigación también es un ámbito que figura como posibilidad para in-corporar el tema. En el análisis de los planes de estudio hemos visto que todas las Facultades tienen unos créditos dedicados a la investigación, aunque reciben diversas nominaciones -Seminario de Investigación, Seminario de Tesis, Proyec-to de Investigación. Consideramos que son espacios en los que los profesores especializados pueden asesorar investigaciones en torno a la Comunicación para la Integración.

De otro lado, los temas mejor considerados para formar parte del contenido de la asignatura especializada son la Identidad, los Ámbitos de la Integración, sus Ventajas y Desventajas, la Cooperación y la Historia; el rango de muy importante es superior en ellos.


TESTIMONIO DE INTEGRACIÓN Por Rosa Zeta de Pozo, consultora y docente de la Universidad de Piura.

Hay una experiencia enriquecedora de integración latinoamericana de la que formé parte. El Programa de Graduados Latinoamericanos fue un programa de becas dirigido a periodistas y comunicadores graduados de América Latina, financiado por la Fundación alemana Aktion Adveniat , que duró 18 años y se impartió anualmente desde 1972 hasta 1990. Lo cursaron 400 profesionales de 13 países. Duraba 5 meses y medio, y tenía 3 objetivos fundamentales:

• actualizar los conocimientos y métodos de trabajo de los participan-tes, mediante el análisis de experiencias punteras y tendencias globa-les del sector informativo.

• ayudarles a asumir las exigencias deontológico de la profesión, indis-pensables para su realización personal y el progreso de la sociedad; y

• orientarles en la elaboración del proyecto más adecuado para su as-censo profesional inmediato.(Gómez Antón 2002)

Aprendimos mucho de Europa, de la realidad de la comunidad europea de entonces (1978); pero sin ser parte del contenido específico de los cursos, aprendimos mucho de América Latina y vivimos la integración. Era un ob-jetivo informal del programa. Hoy somos una gran comunidad de gradua-dos, que vive en América Latina, en la que hay una amistad muy grande,

CONCLUSIONES

Los países de la región andina tienen muchas semejanzas históricas, culturales e idiomáticas; comparten también problemas políticos y sociales que persiguen su comprensión en un pasado rico en contradicciones históricas irresueltas, percep-ciones compartidas de injusticia, atraso y avasallamiento cultural. En su interior, existen líneas de quiebre que imposibilitan adoptar políticas de integración que dimensionen un desarrollo que supere las comprensiones política y comercial.

Hoy, el desafío de la integración es fundirla con las diferencias, reconociendo nuevas formas de encararla. Elaborar líneas de análisis con la finalidad de reco-ger lo diverso y lo cambiante de nuestras identidades. Encontrar caminos frente a los retos de la globalización y la localización. Recordar lo que nos une y no lo que nos diferencia. Esta redefinición de la integración no puede venir solo de la cultura letrada ni de las esferas de decisión gubernamental, requiere de una intencionalidad política que reconozca a “los otros”; la necesidad de tomar en cuenta distintas maneras de articular la sociedad y el reconocimiento de nuevas formas de práctica política en el continente.

Partimos reconociendo que la integración como objeto de estudio resultó ser un tanto “escurridizo”. En consecuencia, fue necesario, por un lado, ampliar su com-prensión dentro de un complejo campo de conexiones e interrelaciones en donde se tuvieron en cuenta nuevas temáticas y nuevos actores, y por el otro, fue nece-sario ampliar nuestra mirada hacia otras disciplinas, utilizando además diversos enfoques y metodologías que entremezclaran lo cuantitativo con lo cualitativo: encuestas, entrevistas, revisión de programas de estudio y mallas curriculares. La descripción cuantitativa y el enfoque cualitativo nos llevó a construir un vo-cabulario analítico sensible a las particularidades, posibilitándonos analizar la complejidad de los programas de estudio en sus distintas áreas. Nos permitió también mapear los imaginarios existentes sobre integración en las Facultades, para contrastarlos con sus programas y perfiles ofertados. Este cruce de datos le posibilitó al equipo de trabajo relativizar los hallazgos y contribuyó a realizar una lectura crítica y desapasionada del objeto de estudio.

Con estos resultados y propuestas esperamos aportar a la creación de una comu-nidad académica de docentes y estudiantes que reflexionen, investiguen, discu-tan y formen desde miradas analíticas, amplias y desprejuiciadas, que nos ayuden a construir puentes de entendimiento y a generar diálogos constructivos entre nuestros países. Las Facultades andinas de comunicación Las universidades latinoamericanas en general, y las de la región andina en es-pecial, no se han estructurado a partir de comunidades científicas solidas como


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en el continente europeo. El componente político ha sido una constante dentro de su accionar, lo que ha repercutido en las relaciones de conflicto con el Estado. Actualmente, las universidades del área andina comparten problemas similares que se vienen arrastrando a lo largo de varias décadas e incluso tienden a incre-mentarse: masificación de su población estudiantil, debilitamiento institucional y, en algunos casos, funcionamiento interno caótico y politizado. Estos elemen-tos, propios sobre todo de universidades públicas de la región, han repercutido en la pérdida de legitimidad, desgastando el rol social que las caracterizó en dé-cadas pasadas1.

Esta pérdida de legitimidad, unida a la crisis económica de los ochentas en Amé-rica Latina, impactó en su rol. El resultado fue un incremento paulatino de ins-tituciones privadas con ofertas curriculares que, en muchos casos, están ligadas únicamente al mercado y se encuentran alejadas de las necesidades sociales; es-pacios reproductores de un pensamiento neoliberal y privatizador.

Las universidades de Perú, Colombia y Ecuador tienen reglamentos y sistemas unificados que funcionan bajo una misma normativa para las universidades del sector público y privado. En Bolivia existen aún fuertes resistencias por parte de las universidades públicas para crear una figura que legisle la educación superior en su conjunto, en tanto la situación actual les brinda mayor autonomía que las privadas y les facilita la generación de propuestas alternativas.

En las Facultades de Comunicación, el auge de la formación privada se da desde los noventa, a partir de las políticas educativas y de mercado iniciadas en décadas anteriores. Éste incremento viene ligado a la oferta especializada en Comunica-ción. Coincidentemente, en esa misma década, se da un incremento de la for-mación de postgrado a nivel de maestrías. Los doctorados en comunicación son hasta ahora muy escasos.

En el presente, existe un predominio de las Facultades de régimen privado, aun-que un importante número de comunicadores provienen todavía de universida-des públicas, debido a la cantidad de estudiantes que albergan. Cabe anotar que en Bolivia y Ecuador están surgiendo iniciativas de universidades indígenas.

En términos de estructura de grados y tiempo de estudio, las Facultades de Co-municación del área andina tienen sistemas similares y la duración del grado aca-démico es de diez semestres. La formación de los comunicadores responde a la Facultad a la que pertenece la carrera: Humanidades, Ciencias Sociales, Ciencias Políticas. Varias mallas comparten un tronco común de materias con otras carre-ras dentro de su Facultad, lo que les imprime una formación diferenciada.

1 Este no es el caso de Colombia, donde las pocas universidades públicas que quedan siguen cum-pliendo un papel importante como espacio crítico de la sociedad.


En cuanto a los perfiles, nos hemos encontrado con una variedad y riqueza de perfiles ofertados en las diferentes Facultades de Comunicación que concentran su formación en áreas específicas de estudio. Este escenario, lejos de ser un impe-dimento para abordar la temática, debe reconocerse y aprovecharse para lograr formular programas de intercambio y el abordaje de temáticas relacionadas, que pueden ser estudiadas desde distintas perspectivas.

La integración en nuestras Facultades: El estado actual de la cuestión Trabajar con un concepto de integración amplio nos permitió encontrar espacios y experiencias que van desde aquellas ligadas a la comunicación alternativa y po-pular hasta otras relacionadas al ámbito empresarial. Esta amplitud en el concep-to y en los espacios trabajados nos ha permitido, además, encontrar varios ejes temáticos que si bien no abordan de manera central la temática, se circunscriben desde alguna de sus aristas de comprensión.

¿Por dónde pasan los temas y dónde se definen los espacios de integración en nuestras Facultades?

• Existen líneas de análisis que atraviesan transversalmente la temática inte-gracionista, sobre todo en materias de formación histórica, política y cultu-ral, en varios de los planes de estudio. Sin embargo, la ausencia de una po-lítica de reconocimiento a la temática de Comunicación para la Integración, concibe la misma desde iniciativas parciales que no relacionan los campos de estudio, lo que dificulta ubicar los diferentes circuitos temáticos en un solo espacio de análisis. No hay una canalización especifica de por dónde debe ir el tema en los planes, sino que se ubica en múltiples lugares.

• Las universidades de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú tienen particulari-dades en la constitución, estructura y autonomía de sus programas académi-cos. Por ello, cada país tiene dinámicas distintas para la creación, aprobación, cambio y renovación de mallas curriculares, programas de estudio y conte-nidos dentro de las escuelas y Facultades de Comunicación. Para el potencial estudio de la integración en las mallas curriculares, esta estructura disímil es importante, pues la propuesta de incorporación de contenidos en los cursos regulares o bajo la modalidad de talleres y seminarios debe adecuarse al sis-tema que cada país tiene.

• Esta multiplicidad se advierte en la dificultad para encontrar materias en un mismo tronco o área de estudio; en su mayoría no existen relaciones en su estructura de funcionamiento. i. Para el caso de Bolivia, estas líneas de análisis se dividen, por un lado, en

las tendencias en el perfil de cada Facultad (con formación generalista o tendiente a la especialización), y por otro, a partir de su pertenencia al sector público o privado. En Facultades del ámbito público, el estudio del área humanística social le otorga a la formación del comunicador una base rica en referentes históricos y políticos, sin embargo no logran


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funcionar bajo una sola visión que les permita establecer metas comu-nes en el estudio de la integración.

ii. En el caso de Colombia, hay tendencias en el perfil de las Facultades que priorizan áreas definidas de estudio. Es así que el estudio de la integra-ción se desarrolla desde tres perspectivas: a) Facultades que abordan la integración desde el ámbito de la Comunicación Política; b) otro grupo ubica su perfil en problemas culturales y étnicos, y entienden la inte-gración desde una perspectiva de inclusión social de comunidades his-tóricamente excluidas; c) por último, quienes abordan la temática des-de la Comunicación para el Desarrollo y la Comunicación y Educación. Cada perspectiva de acercamiento desarrolla temáticas de integración desde un ámbito específico.

iii. En el Ecuador el estudio de la comunicación, en general, se divide en tres áreas de estudio: el área humanística, el área profesional y el área teórico-epistemológica. En el caso de la integración es el área humanís-tica donde se encuentran temáticas relacionadas a este ámbito, donde se estudia los procesos políticos y sociales en la última década del siglo XX, el relacionamiento y accionar de los gobiernos latinoamericanos, los conflictos bélicos entre países vecinos. Todas estas temáticas se intro-ducen en ámbitos regionales y globales

iv. En cambio en el Perú, las asignaturas relacionadas con el tema de Co-municación para la Integración se ubican esencialmente en tres áreas de estudio de las disciplinas comunicativas y, eventualmente, en otras áreas del conocimiento correspondiente a la disciplina de humanidades. Estas tres áreas de estudio son: Teoría de la Comunicación, Comunica-ción para el Desarrollo, Comunicación Internacional. En cada una de ellas existen materias que generan un acercamiento a la temática inte-gracionista. Tal es el caso de las materias como Problemas de comunica-ción y cultura en el Perú y Comunicación Intercultural, hasta aquellas referidas al estudio de las Relaciones Internacionales, Diplomacia Ciu-dadana y Resolución de Conflictos. Cada una de ellas hace referencia a diferentes actores que se ubican en diferentes esferas de la sociedad tanto del ámbito público como del privado.

• En general, las Facultades de Comunicación no tienen espacios diferencia-dos y especializados en integración y mucho menos en integración andina. Existen, sin embargo, varios espacios donde se aborda la temática de manera interdisciplinar, aunque al no constituirse como objeto principal de estudio se desarrolla desde miradas parciales y a veces desconectadas entre sí.

• La temática de Integración y Comunicación desde la perspectiva de la región andina no es abordada en los planes de estudio. Con excepción de algunos programas que logran su abordaje desde el estudio de sus instituciones re-presentativas: CAN, Mercosur, ALADI.

• Todos los programas tienen al menos una materia de historia nacional o rea-lidad nacional donde se realizan referencias a los países latinoamericanos.


Este espacio se constituye en un punto de encuentro con la historia compar-tida entre naciones, aunque todavía con una insuficiente perspectiva común.

• En las Facultades encuestadas se reconoce la temática de la identidad cultu-ral como la más importante en el abordaje de la integración (95%), seguida por expresiones artísticas, pueblos indígenas2 y sociedad civil. Estos hallaz-gos nos permiten pensar que existe la preocupación de estudiar el tema de la integración ligado a un proyecto de modernidad, donde se dé el recono-cimiento de las diferencias y la visibilidad de las culturas subalternas. Este presupuesto se evidencia también por la afinidad que tienen las Facultades con el estudio de autores latinoamericanos y la comprensión de teorías cul-turalistas.

• Las Facultades de Comunicación están desconectadas entre sí, lo que impi-de generar redes académicas conjuntas tanto a nivel nacional como a nivel regional. Esta desconexión de las Facultades impide el desarrollo de activi-dades conjuntas, programas de intercambio académico-científico y la elabo-ración de proyectos de investigación.

• Por ello, tampoco se han estructurado comunidades científicas solidas pre-ocupadas por la temática de la integración. Las Facultades en general no tie-nen líneas de investigación específicas en el área de Comunicación para la Integración, pero vemos que la investigación como tarea competente en la formación de comunicadores ha dado lugar a trabajos relacionados con el tema. Estas líneas se hacen aún más presentes cuando se abordan asuntos relacionados con problemas fronterizos y estudios binacionales, sobre todo en Facultades de Ecuador, Perú y Colombia.

• En relación a lo anterior, la producción científica y el intercambio académico ha generado algunos espacios entre las Facultades de Perú, Ecuador y Colom-bia, pero son todavía iniciativas incipientes y poco exploradas. Bolivia es el país que tiene menor intercambio académico con los países de la Comunidad Andina.

• Existe una tendencia general a comprender los fenómenos de integración desde ámbitos globales, en donde los centros de atención son Europa y Esta-dos Unidos. Como contraste, se mira con detalle las realidades de cada país; desconociéndose el ámbito de la región andina.

• En este sentido, se han encontrado mayor relacionamiento e intercambio estudiantil y docente con universidades de Europa y Estados Unidos que con universidades de Latinoamérica. Existe un flujo continuo de estudiantes, sobre todo en Colombia, hacia México, España y Argentina; este último des-tino es el más apreciado por los estudiantes debido a los bajos costos de la matrícula académica.

• También existe la tendencia de estudiar los procesos de integración como fenómeno vinculado a la globalización y nuevas tecnologías. Paralelamente, en determinadas Facultades se evidencian avances importantes en la incor-

2 Este punto tiene una clara excepción de Perú.


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poración de nuevas tecnologías y en procesos de transformación académica e institucional. Estos cambios se vienen desarrollando en la mayoría, por iniciativa propia de las Facultades.

• El escenario de la integración es comprendido desde el estudio de los proce-sos globales debido también a la existencia de un incremento de los vínculos económicos comerciales de característica extra regional, que tienden a debi-litar acuerdos regionales vigentes. Esta visión, al parecer, se refleja al interior de las Facultades de Comunicación.

• La comprensión de la integración al interior de nuestras Facultades sigue ritmos y expectativas distintas, sin embargo, hay un conjunto de ideas y representaciones similares que nos ayudan a encontrar referentes compar-tidos y plantear un horizonte fuertemente enraizado en la cultura y en la implementación de propuestas que apuesten al pluralismo democrático y la participación intercultural.

Es importante mencionar que los sistemas actuales de formación en Comunica-ción no están desarrollando ofertas que puedan responder a la complejidad de las sociedades andinas, matizadas de identidades y culturas, colores diversos y abigarrados a la vez. En este recorrido al interior de las Facultades de Comuni-cación, hemos visto que la integración se ha quedado marginada en el estudio de organizaciones que se ocupan de esta meta. Las propuestas programáticas no logran evidenciar la riqueza que conlleva su estudio, quedando pendientes tareas para indagar en la denominada “integración integral” como un desafío clave para interconectar la historia, la literatura, la música, las tradiciones populares y la interculturalidad, con todos los desplazamientos que conlleva y un sinfín de et-céteras que trasciendan el repertorio global y local.

Registros para introducir la temática integracionista en nuestras Facul-tades Existe la predisposición explícita de autoridades y docentes para posicionar el tema de la integración en espacios determinados dentro de las Facultades de Comuni-cación. Los datos registrados en el diagnóstico nos indican que la comunidad aca-démica está dispuesta a abordar el tema, desde distintas perspectivas de análisis. Esto requiere, de inicio, de un desprendimiento de varios imaginarios que pesan sobre nuestros países andinos, para responder de manera acertada a la diversidad cultural y desmitificar la idea de que para desarrollarnos hay que volvernos homo-géneos. Así mismo, existe la percepción que se debe rescatar y articular el estudio de la in-tegración desde diversos sentidos, reconociendo la existencia de una proliferación de referentes compartidos sobre historia y cultura desde donde podemos empezar a deliberar sobre nuestro futuro. Se comprende que el estudio de la integración no debería regirse solamente al estudio de los organismos e instituciones que la repre-sentan, ni limitarla a los tratados comerciales y políticos de los países miembros.


Por último, queda una tarea pendiente que va de la mano con el concepto de “integración integral” propuesto por la Comunidad Andina: la construcción de una ciudadanía andina capaz de articular y reconocer las particularidades y dife-rencias, para la creación de una comunidad de ciudadanos, construida a partir de contextos culturales diversos. Este enfoque de la integración tiene una matriz en el reconocimiento de la ciudadanía como elemento fundamental para el desarro-llo de los pueblos.

Reconociendo estas percepciones, las Facultades estarían dispuestas a abordar las siguientes iniciativas:

• Fortalecer vínculos culturales a partir de estrategias de Comunicación. Las acciones conjuntas entre universidades a partir del intercambio de docen-tes, alumnos y de líneas de investigación, puede contribuir a desarrollar una perspectiva conjunta sobre la integración y pueden servir para reconocer nuestra pertenencia a cierta comunidad cultural que tienda a favorecer los procesos de inclusión y a desechar fenómenos xenofóbicos del imaginario social. La información y promoción del debate crítico y el intercambio de experiencias dirigidas en la misma línea, tiende a identificar nuestras expec-tativas generando debate para la adopción de políticas conjuntas.

• Se reconoce como necesario educar al ciudadano para que asuma un rol acti-vo en el proceso de integración. En este aspecto, el espacio institucionalizado de la educación, Escuelas y Universidades, juegan un rol fundamental en la creación del ser humano integracionista. Estas iniciativas, consideradas muy importantes en los cuatro países, ponen a la Comunicación y la Educación como la clave para lograr procesos de integración que generen además una red de investigaciones y discusiones sobre imaginarios y tensiones irresuel-tas en nuestros países.

• Sobre la introducción de una cátedra, hay una aceptación mayoritaria por la modalidad optativa, el curso corto o el seminario, como las mejores opcio-nes para el tratamiento de la temática integracionista. Muchas Facultades no ven posible su apertura dentro del plan de estudios, porque ello implica una revisión general de su malla curricular. Además, las políticas de flexibilidad varían de acuerdo a los países y a las realidades particulares de cada univer-sidad. También ven pertinente desarrollar programas de intercambio entre Facultades como una iniciativa viable para facilitar el conocimiento de otras realidades.

• Las temáticas que se abordarían en la cátedra estarían ligadas al estudio de identidades culturales, ámbitos de integración, expresiones artísticas, po-sibilidades de cooperación e historia. Todas ellas requieren del concurso de diferentes disciplinas en su abordaje. No podemos encarar su estudio sin pensar en la interdisciplinariedad de su enfoque, lo que nos permitiría optar por vertientes analíticas distintas.

• Como iniciativas futuras, las Facultades ven la necesidad de realizar activi-


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dades de intercambio de profesionales, desarrollo de programas de prácticas para estudiantes y producción conjunta de materiales (suplementos, progra-mas o servicios de información).

• En cuanto a los recursos con que cuentan las Facultades, todas afirmaron contar con recursos humanos para encarar las cátedras u otras iniciativas. El 80% considera que cuenta con los espacios físicos. Los recursos técnicos, financieros y bibliográficos son los bienes escasos en las Facultades. Sin em-bargo, es importante considerar que el capital humano que disponen las Facultades requiere encontrar algunos enfoques metodológicos conjuntos para el abordaje de la temática. De lo contrario se corre el riesgo de seguir abordándola desde miradas parciales y fragmentadas y enfoques descontex-tualizados entre materias, planes y perfiles ofertados.

Para finalizar, la “integración integral” requiere la apertura a nuevos espacios y actores históricamente excluidos de la integración, así como la adopción de mi-radas que también incluyan. Por lo tanto, el enfoque que asuman las Facultades debe visualizar esta riqueza. Solo así podremos contribuir desde el espacio que son las Facultades de Comunicación, con la formación del “ser integracionista”.Asimismo, el ensanchamiento de miradas e interpretaciones críticas desde la academia, tendrían el mérito de contribuir con la construcción de políticas de Estado capaces de posicionar el tema de integración como parte fundamental del desarrollo de los pueblos.

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La Integración Regional en las Facultades de Comunicación Andinas