La Intención Paradójica

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Aspectos logoterapia técnica para su análisis. resumen no autor

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  • La Intencin Paradjica

    1- Introduccin

    La intencin paradjica es uno de los mtodos ms rpidos, ms poderosos y menos comprendidos

    para cambiar la conducta. Mediante una serie de instrucciones que llamamos paradjicas se han

    conseguido xitos significativos en trastornos concretos como pueden ser la dificultad para dormir, el

    morderse las uas y el tartamudeo (disfemia) entre otros.

    Los principios tericos se basan originalmente en las tcnicas de la Terapia Breve del psiquiatra Milton

    H. Erickson y la logoterapia de Victor Frankl.

    La denominacin de paradjica no es gratuita sino que delata la autntica naturaleza del sistema. Se

    trata de pedirle al paciente que haga precisamente lo que es objeto de malestar psicolgico. Si una

    persona no puede dormir le pediremos que deje de hacerlo durante un tiempo o unas horas

    determinadas. Si un nio se muerde las uas le exigiremos que lo haga durante ms tiempo o durante

    intervalos ms largos. Si un joven tartamudea y eso le crea gran ansiedad, le obligaremos a que

    tartamudee con mayor frecuencia y durante ms tiempo de forma voluntaria.

    Son procedimientos construidos para sorprender. Son contrarios a las expectativas de los pacientes

    sobre su visin de la naturaleza de la funcin de la terapia.

    La tcnica parece de entrada irresponsable y contraria al sentido comn. No se entiende como

    potenciando lo que se intenta erradicar se va a solucionar el problema. Esta es la gran paradoja de la

    tcnica que a continuacin exponemos.

    2- Cmo funciona?

    La eficacia de la Intencin Paradjica se basa en el principio fundamental de que los pacientes intenten

    llevar a cabo la conducta que estn evitando. De esta manera, el proceso circular, que se mantiene a s

    mismo, se rompe, puesto que el intentar realizar la conducta no deseada es incompatible con la

    ansiedad anticipatoria y, por tanto, la neutraliza.

    Imaginemos una persona que sufre insomnio. Se acuesta puntualmente pero no logra conciliar el sueo

    hasta una determinada hora de la madrugada. Ello le comporta problemas para despertarse por la

    maana. Adems, cada da, al acercarse la hora de ir a dormir, manifiesta mucha ansiedad ya que

    anticipa su fracaso en el intento de dormir. Pues bien, la tcnica consiste precisamente en pedirle, como

    parte del tratamiento, que no trate de dormirse hasta ms tarde de lo que lo hace (las horas deben

  • concretarse segn las circunstancias). Qu conseguimos con ello? De entrada situamos el origen del

    problema en una causa externa al paciente (ahora ya no duerme debido a que no logra conciliar el sueo,

    sino porque as se le ha exigido). El primer efecto es disipar la ansiedad de anticipacin con lo cual es muy

    probable que el resultado sea la aparicin del sueo antes de lo esperado.

    En el caso de las disfemias (tartamudeos) al permitir e incitar a que el nio tartamudee voluntariamente,

    durante un tiempo controlado, puede tener tambin unas consecuencias reductoras de la ansiedad y

    producirse una mejora.

    Otro mbito de aplicacin puede ser en el de la cama mojada (enuresis). Qu sucedera si le diramos

    permiso o le pidiramos a un nio que se hiciera pipi cada da durante un tiempo? Probablemente si ese

    problema va asociado a unos altos niveles de ansiedad por parte del nio, el sentirse liberado del mismo

    podra significar una mejora.

    No estamos afirmando que esta sea una tcnica milagrosa sino que tiene una gran capacidad

    teraputica si se sabe utilizar con creatividad y en combinacin con otras tcnicas ms usuales.

    Evidentemente tiene sus lmites. El principal es que su mayor eficacia est condicionada a que junto con

    el problema que queremos tratar se d un cierto nivel de ansiedad en la persona o nio. Como se ha

    expuesto la tcnica incide directamente sobre las propias cogniciones al invertir los roles.

    Otra limitacin importante es que debe utilizarse con preferencia en aquellos casos en que las tcnicas

    convencionales han resultado intiles. Por ejemplo, en un caso de insomnio, donde se ha podido utilizar

    un entrenamiento en relajacin con mal resultado, podra ser un buen candidato a la intencin

    paradjica. Ahora no hablaramos de intentar dormirse relajndose progresivamente sino preparar la

    habitacin con la intencin de mantenerse el mximo tiempo despierto posible. En concreto, los

    mximos beneficios se lograrn en aquel tipo de paciente que experimente esfuerzos para dormir y que

    padecen una ansiedad considerable sobre las consecuencias negativas de la perdida de sueo.

    En general, pues, podemos afirmar que la tcnica funcionar mejor con personas con preponderancia

    de sntomas cognitivos que no con aquellos en los que predominen los conductuales.

    3- Su utilizacin en poblacin infantil y juvenil

    No est muy documentada su utilizacin en nios por lo que debemos ser muy prudentes al respecto.

    Se han apuntado ya intervenciones concretas en el caso de las disfemias, enuresis, morderse las uas,

    etc. En el caso de nios mayores hay alguna referencia a tratamientos de fobias especficas en donde

    los principios de intervencin coinciden o se complementan con las denominadas tcnicas de

    inundacin.

  • Sabemos de las peculiaridades y limitaciones de la intervencin psicolgica con poblacin infantil y

    juvenil. Las tcnicas paradjicas, dentro de este contexto, pueden aportarnos en casos y momentos

    concretos soluciones ingeniosas para problemas puntuales. No se trata tanto de una aplicacin estndar

    de la tcnica sino de aprovechar sus principios como una herramienta ms dentro del cajn de sastre

    que constituyen todas las tcnicas de intervencin, en especial, cuando las habituales resultan

    ineficaces.

    Con frecuencia nos encontramos con conductas disruptivas de menores que obedecen a la necesidad

    de comunicar algo o efectuar una demanda. A veces es la costumbre que ha impuesto un repetido

    quehacer diario que aunque desadaptado y no deseado se mantiene en un crculo vicioso difcil de

    romper. En otras ocasiones la situacin o el contexto no nos permite actuar de la forma convencional y

    necesitamos de la creatividad. Es en todos estos casos cuando la intervencin paradjica adaptada

    puede aportarnos alguna salida.

    A continuacin se exponen algunos casos en los que se podra valorar la inclusin de estas tcnicas. Sin

    embargo, se insiste en la necesidad de entenderlas como un instrumento complementario y dentro de

    un marco teraputico ms amplio (vamos a tratar bsicamente sntomas). Por lo tanto, en poblacin

    infantil, lo entenderemos como intervenciones puntuales cuando las necesidades de la situacin lo

    requieran y tcnicas ms convencionales no acaban de funcionar.

    Adems deber valorarse la edad del nio, su nivel cognitivo y las posibles consecuencias negativas de

    su aplicacin a la que ms adelante nos referiremos.

    4- Ejemplos prcticos

    Veamos algunos ejemplos prcticos susceptibles de la aplicacin de la tcnica:

    Ejemplo 1: Supongamos que J. es un nio de 9 aos con buen nivel intelectual pero con muchas

    limitaciones en su funcionamiento social debido a que presenta obsesiones recurrentes acerca de lo bien

    o mal que realiza sus actividades. De forma repetitiva necesita de la aprobacin constante del adulto y

    si no la obtiene o considera que sta no ha sido suficientemente clara le crea un gran desasosiego y

    ansiedad. Aqu la intervencin ira encaminada a pedirle al nio que ejecute mal deliberadamente

    alguna actividad, a que deje de ser por un momento perfeccionista. En definitiva, a que se enfrentara

  • con sus temores de una forma controlada y que aprendiera que no se producen las temidas

    consecuencias catastrficas.

    Ejemplo 2: P. es una nia con 7 aos de edad. Su nivel intelectual es normal pero ha aceptado muy mal

    la separacin de sus padres. Su rendimiento escolar ha bajado mucho hasta el punto que su profesora

    est muy preocupada. Han aparecido ciertos comportamientos disruptivos y autolesivos que antes no

    estaban presentes en el repertorio de la nia. Actualmente sigue un tratamiento cognitivo-conductual,

    pero una de las conductas que ms preocupa a sus padres, es la de morderse los dedos o uas de la mano

    hasta el punto de provocarse erosiones. Es evidente que la intervencin psicolgica se est produciendo

    a diferentes niveles, sin embargo, en la conducta concreta de morderse las uas (si no hay avances)

    podemos intentar una solucin drstica con la intencin paradjica.

    En una situacin controlada, vamos a pedirle que no deje de morderse los dedos (siempre vigilando la

    intensidad de la misma y en el caso de que no haya contraindicacin mdica o lesiones en la zona

    afectada) durante perodos cada vez ms largos. Se le recriminar si deja de hacerlo antes del tiempo

    previsto. El acto deja de convertirse en voluntario, pierde su capacidad de llamar la atencin y se vuelve

    desagradable. Es posible que su frecuencia disminuya despus del tratamiento si se han seguido los

    tiempos y las formas adecuadas.

    Ejemplo 3: F. Es un nio de 8 aos. Presenta enuresis primaria y no parece haber factores orgnicos o

    ambientales que justifiquen el mantenimiento del problema. El nio es muy responsable y lo vive con

    mucha angustia. Teme especialmente que sus compaeros se enteren y se ran de l. Adems las

    colonias estn cerca y su nivel de ansiedad ha aumentado anticipando las posibles consecuencias. El

    tratamiento habitual no est resultando eficaz y dado el alto componente de ansiedad asociado parece

    un buen candidato a la intencin paradjica. Como parte del tratamiento vamos a darle permiso para

    que se haga pipi en la cama durante un tiempo (los padres debern tomar las precauciones pertinentes).

    Es ms, vamos a insistirle que creemos que para poder ayudarle seria importante que se le escapara

    alguna noche. De lo que se trata no es de que voluntariamente lo haga en la cama (en caso que se

    despertara con la necesidad de ir al servicio as debera hacerlo) sino que si se le escapa no tan slo no

    pasa nada sino que es un seal que estamos avanzando en la solucin.

    En la base de esta paradoja est la intencin de descargar emocionalmente al nio de la culpabilidad de

    hacerse pipi en la cama. La ansiedad anticipatoria en esos das no tiene razn de existir. En estas

    circunstancias es muy posible que el nio disminuya los episodios de cama mojada y que afronte con

    mayor xito posteriormente el tratamiento convencional.

    5- Conclusiones y limitaciones de la tcnica

    1- La tcnica est orientada principalmente a atenuar sntomas. Debe, pues, utilizarse bsicamente como una herramienta complementaria dentro del marco general del tratamiento.

  • 2- Es especialmente til cuando hay un componente de ansiedad anticipatoria asociado ya que la ataca directamente. En nios debe utilizarse con prudencia ya que mal empleada podra comportar

    un aumento de las conductas no deseadas al fomentar directamente la que queremos eliminar.

    3- Debe valorarse a fondo las peculiaridades de cada nio antes de utilizarlas.

    4- Su uso est ms justificado cuando las tcnicas convencionales no acaban de funcionar.

    5- No tenemos actualmente estudios rigurosos que nos orienten en cuanto a su eficacia, mbito de aplicacin y otros aspectos sobre las diferentes variantes de su uso en nios.

    6- A pesar de estas limitaciones, creo que la intencin paradjica resulta especialmente interesante, dado que el nio lo vive de forma novedosa, contrario a sus expectativas, pero a la vez puede

    motivarle mucho hacia la solucin de problema.

    7- Estas tcnicas slo pueden ser utilizadas bajo la supervisin de profesionales especializados.

    1- Resumen de la tcnica:

    mbito de aplicacin: Estas tcnicas se suelen utilizar puntualmente en casos concretos y

    especialmente cuando otros recursos ms habituales no han funcionado.

    Puede utilizarse para contrarestar conductas disruptivas de

    desobediencia, negativismo o de tipo desafiante-oposicionista.

    Principalmente cuando estas conductas suponen adems intentos para

    acaparar la atencin de los dems sean compaeros o maestros.

    Edad: Puede utilizarse a cualquier edad con los ajustes pertinentes. En alumnos

    de escuela ordinaria y de educacin especial que tengan el nivel cognitivo

    suficiente.

    Puntos fuertes: Supone un recurso alternativo cuando otras estrategias ms

    convencionales no han acabado de funcionar. Introducen elementos

    nuevos no esperados en las consecuencias de las conductas disruptivas y

    provocan en los nios o jvenes un cortocircuito en el crculo habitual

    accin-reaccin.

    Limitaciones: No hay patrones fijos a seguir. Depende de la creatividad de la persona

    que lo utiliza y la eleccin del momento y la situacin. Puede provocar, si

    no se utiliza adecuadamente, un efecto reforzador de la conducta que

    intentamos controlar. Una vez utilizada una estrategia determinada sta

    deja de ser sorprendente y no tendr un efecto tan contundente como

    cuando se utiliz por primera vez.

  • 2- Fundamentos tericos

    Las estrategias que vamos a plantear en esta pgina suponen una adaptacin de algunos de los

    principios de la llamada Intencin Paradjica expuesta originalmente por el Dr. Victor Frankl en 1.936

    y 1.946. Desde entonces han sido aplicados en diferentes contextos y situaciones dentro de la

    Modificacin de Conducta.

    3- Descripcin

    Esta tcnica recibi la denominacin de paradjica dado que los procedimientos se construyen para

    sorprender. Son contrarios a las expectativas de los pacientes, a sus propias expectativas de lo que se

    espera de ellos y, en definitiva, ocurre un cambio drstico en la forma de sentir y afrontar el problema.

    En general, las tcnicas paradjicas en psicologa, implican pedir al paciente que haga o aumente la

    frecuencia precisamente de lo que se quiere evitar.

    Los mejores resultados se dieron en personas en las que asociados al problema que haba de tratarse,

    presentaban ansiedad anticipatoria. Por ejemplo, a un nio que no poda dormir (insomnio), se le pedi

    que preparara su habitacin para no dormir durante toda la noche. As el nio dispona sus juguetes

    preferidos para entretenerse y eliminaba la tensin que le produca el hecho de pensar que se acercaba

    la noche y no podra conciliar el sueo. El resultado es que se quedaba dormido.

    Pero lo que nos interesa aqu de la tcnica es su efecto sorprendente, novedoso, no esperado.

    Muchas conductas disruptivas, tanto en casa como en el colegio, tienden a cronificarse. Los mismos

    hechos se repiten una y otra vez en un crculo vicioso en el que los diferentes protagonistas ya conocen

    el final. Existe una especie de acomodacin a los hechos y circunstancias pese a que sean dolorosas

    para todos. Estos episodios cclicos pueden intentar romperse precisamente con estrategias

    paradjicas, aprovechando su poder para cambiar las contingencias habituales y esperadas.

    4- Su funcionamiento

    Luis era un nio de 10 aos que presentaba numerosas conductas disruptivas. Sus padres estaban

    especialmente preocupados por la actitud del nio que cada vez que se enfadaba se suba a un armario.

    Dentro de un programa ms estructurado en el que se incorpor la economa de fichas, se le dijo al nio

    que si se suba al armario debera permanecer all un determinado tiempo, en caso contrario perdera puntos.

    Por qu funciona:

    1- Las instrucciones resultan paradjicas (no esperadas para el nio). Se le pide que haga justo lo que

    l est acostumbrado a hacer para llamar la atencin y provocar el enfado de los padres. Ello supone un

    cambio de contingencias en la situacin.

    2- Si el nio est acostumbrado a ser desobediente, le provocamos una situacin de perplejidad, dado

    que ahora la desobediencia slo se puede dar en sentido contrario, es decir para desobedecer a sus

    padres debera bajar inmediatamente del armario.

  • 3- Por otra parte, el hecho de subirse al armario se convierte en aversivo ya que si efecta la conducta

    ya no se le obliga a bajar (no hay enfado de los padres) y adems tiene que estar un tiempo all si no

    quiere perder puntos.

    En resumen, el poder de la tcnica se basa en su capacidad de sorprender y cambiar las contingencias

    de las situaciones, en especial, aquellas que se han cronificado.

    5- Limitaciones y precauciones en su uso

    Como limitaciones hay que sealar que no se trata de una tcnica estructurada sino de un principio

    terico basado en la intencin de crear un cambio de perspectiva. Por tanto, cada intervencin depende

    mucho de la persona que lo aplica, su creatividad, idoneidad en el momento y el tiempo preciso para

    que ejerza efectos positivos.

    El uso de estas tcnicas es ms adecuado cuando los mtodos tradicionales ya se han agotado o nos

    encontramos ante una situacin complicada o imprevista y tenemos que buscar un elemento novedoso

    para salir de la situacin lo mejor posible.

    Imaginemos una clase con 25 adolescentes y un joven que se muestra muy desafiante y se niega a

    abandonar el aula tras ser expulsado por el maestro. La situacin es tensa y el joven puede explotar si es

    obligado a salir. Por otra parte el maestro no cuenta, en ese momento de ayudas externas. El joven sigue

    afirmando que no va a salir del aula bajo ningn concepto y va a permanecer en ella pase lo que pase. La

    autoridad del maestro est siendo puesta en evidencia.

    Cmo pueden ayudarnos aqu las estrategias paradjicas?

    En esta situacin, necesitamos urgentemente hacer un requiebro, lanzar una bola de humo y cambiar

    el guin de las contingencias esperadas. El joven probablemente espera entrar de lleno en el conflicto.

    Es su decisin frente a la del maestro. Sin embargo, esto va a cambiar. El maestro decide aceptar la

    decisin del joven de quedarse en el aula a toda costa, pero a la vez, mantiene que ste debe seguir

    separado del grupo por lo que maestro y resto de alumnos abandonan el aula y van a dar la clase a otro

    recinto.

    Evidentemente esta actuacin depende de las posibilidades del colegio y, en todo caso, no exime al

    alumno agresivo de recibir posteriormente las consecuencias correspondientes previstas por la

    direccin del Centro. Lo que nos interesa es que maestro y compaeros han salvado la situacin de la

    mejor manera posible ante un hecho imprevisto. Pese a que se puede pensar que el alumno desafiante

    puede entonces reaccionar siguiendo a los alumnos en su salida de clase, esto ocurre raramente ya que,

    de entrada, el primer efecto suele ser la perplejidad por el cambio de las contingencias habituales.

    Otra de las limitaciones de las estrategias paradjicas es que a medida que las utilizamos pueden ir

  • perdiendo su capacidad sorpresiva y las situaciones se vuelven de nuevo a ser previsibles. Por tanto,

    es importante la creatividad e ir introduciendo factores novedosos en funcin del caso.

    6- Casos prcticos

    Ejemplo 1: P. es un adolescente de 14 aos que asiste regularmente al colegio pero no muestra ningn

    inters por aprender. Pertenece a un grupo tnico y social de riesgo con carencias econmicas. A ello se le

    une la prdida por enfermedad de la figura paterna. En la escuela se niega sistemticamente a trabajar

    creando un problema a los maestros en el aula. Con frecuencia desatiende sus instrucciones no siguiendo

    las actividades correspondientes.

    Como parte de la estrategia de intervencin, se aconsej a los maestros de P. utilizar estrategias

    paradjicas en el aula. Se le dio permiso al joven para no hacer nada durante toda la jornada. Quedaba

    exento de efectuar cualquier actividad, slo deba permanecer callado y quieto en su sitio. Al mismo

    tiempo se le recordaba que no deba hacer nada en el caso de intentar sumarse a cualquier actividad por

    su cuenta. La idea era tenerlo muerto de aburrimiento y que fuera el nio quien tuviera la necesidad de

    solicitar incorporarse al trabajo en el aula.

    Ahora las contingencias haban cambiado. P. se daba cuenta que era peor (menos reforzante) no hacer

    nada, que ir efectuando las actividades, a pesar de que algunas de ellas no le gustaban. No se le impona

    trabajar sino que era l mismo quien lo decida como mal menor.

    Ejemplo 2: Rafa es un nio de 7 aos que tiene algunos problemas de conducta, especialmente, con su

    madre. Con frecuencia al salir del colegio y cuando lo viene a buscar se niega a subir al coche y comienza

    todo un repertorio desafiante. El nio se niega a ir a casa. La madre intenta convencerle con todo tipo de

    promesas, mientras que el nio sigue ignorndola..........Diferentes adultos que estn cerca del nio

    intentando convencerle de que obedezca a la madre lo que no hace sino incrementar su rebelda al sentirse

    el centro de la atencin. Definitivamente el nio no obedece a razones de nadie.

    En este caso, la maestra que observ la situacin, lo que hizo fue dirigirse a la madre invitndola a que

    no prestara atencin al nio. Acto seguido ambas se dirigieron, tranquilamente y hablando entre ellas,

    al coche de la madre situado a unos 30 metros de donde estaba el nio. Subieron al mismo y cerraron

    las puertas mientras seguan sin prestarle atencin. El nio perplejo lo miraba desde lejos pero no

    comprenda qu pasaba y por qu ya nadie le deca nada. La siguiente instruccin de la maestra fue que

    pusiera en marcha el motor e hiciera la intencin de arrancar. El nio no tard en subir al coche

    voluntariamente pero con cierta desorientacin acerca de lo que haba ocurrido dado que el guin

    cotidiano se haba roto.

  • El hecho de que su madre y la maestra le dejaran de prestar atencin ante su mal comportamiento y se

    subieran al coche sin obligarle a l, cre en el nio una descolocacin total al ser elementos novedosos

    y que no obedecan a la secuencia habitual.

    Evidentemente no se trata de hacer cada da un nmero.

    Muchos pueden pensar que al nio se le puede sorprender slo una vez. No obstante, este tipo de

    recursos, ante situaciones puntuales, creados con imaginacin, y formando parte de un tratamiento

    ms estructurado, pueden contribuir a su xito ya que ayudan a romper los crculos viciosos.

    La Intencin Paradjica1- Introduccin2- Cmo funciona?3- Su utilizacin en poblacin infantil y juvenil4- Ejemplos prcticos5- Conclusiones y limitaciones de la tcnica1- Resumen de la tcnica:2- Fundamentos tericos3- Descripcin4- Su funcionamiento5- Limitaciones y precauciones en su uso6- Casos prcticos