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iños que lloran cuando a regañadientes se diri- gen a la escuela, que no pueden soporrar a sus profesores, hartos de que sólo les den instrucciones, nor- mas y premios o castigos, o en crisis por sentirse fracasados en los estu- dios ... Habitualmente pensamos que estas incidencias son nornlales. Casi nunca nos llegamos a plantear si es- tos problemas son culpa de los niños o de los adultos. Asumimos el siste- ma sin rechistar y pensamos que ya pasarán los enfados y las frustracio- nes. Pero no todos los padres hacen igual. En los últimos años han des- cubierto e! movimiento de dcsesco- larización voluntaria, un fenómeno que ha existido siempre en Occiden- te y que fue impulsado en los años se- tenta desde [,,;wJú,,; LJnidús gracias a la figura de John Holt r su «Growil!g witllOut Se/lOO/» (Crecer sin escuela). Este mO\'imiento supone una obje- ción formal a la escuela tradicional. Los padres creen que en la escuela no se educa sino que se enseiia. La op- ción de objeción escolar implicJ la reclamación de la potestad para elegir la educación de sus hijos. HastJ aho- ra los conflictos con las autOlidades han sido mínimos pero frecuentes. ¿Qué motivos pueden llevar a los padres a objetar de la escuela? Exis- ten muchos y variados. En primer lu- gar, hay un argumento filosófico que revisa la relación del Estado y el indi- viduo. Ciertos padres se niegan a de- legar la educación de los hijos al Es- tado porque consideran suya esa res- ponsabilidad. Es una postura de des- confianza hacia la institución de en- señanza y un rechazo hacia su expre- sión moderna en la que el Estado se ha autoconcedido .esta función. HISTORIA RECIENTE La escuela es una institución here- dera de la Ilustración. Su desarrollo es consecuencia de la emergencia de los estados y la burguesía. Los esta- dos necesitaban personal ilustrado para su administración y burocracia mientras que la burguesía requería cuadros letrados. Con el tiempo y la ~ especialización tecnológica se descu- ~ brió la necesidad de formar también ~ a las clases ohreras. ~ También resulta esencial e! papel ~ t' que los estados otorgan a las escuelas ~ como ,ransmisores de unos valores ideológicos. Entre otros, los senti- mientos de nacionalidad y patria son fuertemente inculcados en !as escue- las. «Lú educaciÓn es WIú fábrica de ecos controlada por el Estado» resumió el escritor inglés de finales del siglo pa- sado Nonnan Douglas. Además; la escuela no ha tenido un alcance universal en la infancia de los países occidentales hasta hace poco más de un siglo yeso no ha impedi- do la proliferación de auténticos ge- nios. Albert Einstein fue una de las celebridades más críticas con las es- cuelas, pues consideraba que ahoga- ban cualquier resquicio de curiosi- dad por averiguar. CRíTICAS COMUNES Los padres objetores de la escuela Ik) ¡Xelellden abolir la ilbtiw(ión es- colar ni impedir que los otros nil10S puedan ir a los centros docentes, pe- ro exigen para ellos el derecho a una cducaciÓn alternati\·a. Las críticas más frecuentes son las siguientes: o La escuela es una institución arti- ficial en la que el nifio qucda separa- do y apartado del medio natural)' so- cial que le rodea. La realidad que el niño \ive en la escuc\a es un artificio basado en una programación ajena a sus necesidades naturales. o Las aulas -están masificadas. Todos los alumnos hacen lo mismo y reali- zan unas acti\idadcs que, a menudo, no tienen en cuen ta su curiosidad na- tural, imaginación y originalidad. Los profesores están limitados por el es- pacio y el número y no tienen tiem- po suficiente para obscrvar a los ni- ños ni para preocuparse por sus in- quietudes. La masificación obliga al maestro a recumr. a la autoridad y a perder el tiempo en poner orden. o La escuela no favorece la felicidad . de! niño, pues éste se ve obligado a unas actividades, un horario y unos libros de rc.'\to que niegan las necesi- dades de afecto. de atención indi\'i- dual, de descubrir por curiosidad in- nata. Los niños crecen sin cultivar su espíritu crítico. No se cultiva el pla- .cer de aprender. Se reduce todo a una enseñanza con planes de estu- dio, programaciones trimestrales y sesudos y memorísticos instrumen- tos. El aprendizaje deviene una acti- vidad odiosa y ohligatoria: lIna acu- mulación de infonnación y a empo- llar grandes temáticas pero que no da respuesta a imcrrogantcs personales. o El sistema se rige por la competiti- vidad, reflejo de la sociedad que les espera cuando sean adultos. El eleva- do í~dice de fracasos escolares, sín- toma del colapso del sistema, se in- terpreta como la primera criba de la ley del mejor que se intenta inculcar para perpetuar el sistema. Los padres que deciden la desesco- larización voluntaria de sus hijos lo hacen a conciencia, no por comodi- dad o desidia. De hecho, si no estu- _ vieran preocupados, no se plantearí~- an una alternativa y se conformarían con seguir la evolución de las noras LA~~ k kjM k llwkJ- A ~4 ~4 Al aJ~, -U tc~ A U~, rc'11~ -U ~ ~ ~ ~~~A4f'~' de los hijos. No es de extrañar que los impulsores de este movimiento, tan- to aquí como en el resto de Occiden- . te, sean profesores y pedagogos que h.an conocido el funcionamiento in- terno de las escuelas, han comproba- do cómo son evaluados los niños, qué conceptos y cómo se les Inculca y cómo se elaboran los informes. Normalmente, la decisión de no lb'ar al hijo a la escuela se engloba. dentro de una opclón más amplia de ,'ida alternativa. Se entiende como un espacio de autogestión de la educa- ción que se complementa con otras actitudes vitales que también inciden en el desarrollo infantil. La educa- ción natural sería aqudla que pre-' tende desper~aren el niño la capaci- dad de aprendizaje den,tro de su me~ dio natural y social y que va.expan- diéndose conforme surgen en el niño las necesidades de crecimiento )' ma- integral 9/~

LA ~~ kjM ~~~A4f'~'escritor inglés de finales del siglo pa sado Nonnan Douglas. Además; la escuela no ha tenido un alcance universal en la infancia de los países occidentales hasta

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  • iños que lloran cuandoa regañadientes se diri-gen a la escuela, que nopueden soporrar a susprofesores, hartos de

    que sólo les den instrucciones, nor-mas y premios o castigos, o en crisispor sentirse fracasados en los estu-dios ... Habitualmente pensamos queestas incidencias son nornlales. Casi

    nunca nos llegamos a plantear si es-tos problemas son culpa de los niñoso de los adultos. Asumimos el siste-

    ma sin rechistar y pensamos que yapasarán los enfados y las frustracio-nes. Pero no todos los padres hacenigual. En los últimos años han des-cubierto e! movimiento de dcsesco-larización voluntaria, un fenómeno

    que ha existido siempre en Occiden-te y que fue impulsado en los años se-tenta desde [,,;wJú,,; LJnidús gracias ala figura de John Holt r su «Growil!gwitllOut Se/lOO/» (Crecer sin escuela).

    Este mO\'imiento supone una obje-ción formal a la escuela tradicional.

    Los padres creen que en la escuela nose educa sino que se enseiia. La op-ción de objeción escolar implicJ lareclamación de la potestad para elegirla educación de sus hijos. HastJ aho-ra los conflictos con las autOlidades

    han sido mínimos pero frecuentes.

    ¿Qué motivos pueden llevar a lospadres a objetar de la escuela? Exis-ten muchos y variados. En primer lu-gar, hay un argumento filosófico querevisa la relación del Estado y el indi-viduo. Ciertos padres se niegan a de-legar la educación de los hijos al Es-tado porque consideran suya esa res-ponsabilidad. Es una postura de des-confianza hacia la institución de en-

    señanza y un rechazo hacia su expre-sión moderna en la que el Estado seha autoconcedido .esta función.

    HISTORIA RECIENTE

    La escuela es una institución here-dera de la Ilustración. Su desarrollo

    es consecuencia de la emergencia delos estados y la burguesía. Los esta-dos necesitaban personal ilustradopara su administración y burocraciamientras que la burguesía requeríacuadros letrados. Con el tiempo y la

    ~ especialización tecnológica se descu-~ brió la necesidad de formar también~ a las clases ohreras.

    ~ También resulta esencial e! papel~t' que los estados otorgan a las escuelas~ como ,ransmisores de unos valores

    ideológicos. Entre otros, los senti-mientos de nacionalidad y patria sonfuertemente inculcados en !as escue-

    las. «Lú educaciÓn es WIú fábrica de ecos

    controlada por el Estado» resumió elescritor inglés de finales del siglo pa-sado Nonnan Douglas.

    Además; la escuela no ha tenido unalcance universal en la infancia de los

    países occidentales hasta hace pocomás de un siglo yeso no ha impedi-do la proliferación de auténticos ge-nios. Albert Einstein fue una de lascelebridades más críticas con las es-

    cuelas, pues consideraba que ahoga-ban cualquier resquicio de curiosi-dad por averiguar.

    CRíTICAS COMUNES

    Los padres objetores de la escuelaIk) ¡Xelellden abolir la ilbtiw(ión es-colar ni impedir que los otros nil10Spuedan ir a los centros docentes, pe-ro exigen para ellos el derecho a unacducaciÓn alternati\·a. Las críticas

    más frecuentes son las siguientes:o La escuela es una institución arti-

    ficial en la que el nifio qucda separa-do y apartado del medio natural)' so-cial que le rodea. La realidad que elniño \ive en la escuc\a es un artificio

    basado en una programación ajena asus necesidades naturales.o Las aulas -están masificadas. Todos

    los alumnos hacen lo mismo y reali-zan unas acti\idadcs que, a menudo,no tienen en cuen ta su curiosidad na-

    tural, imaginación y originalidad. Losprofesores están limitados por el es-pacio y el número y no tienen tiem-po suficiente para obscrvar a los ni-ños ni para preocuparse por sus in-quietudes. La masificación obliga almaestro a recumr. a la autoridad y aperder el tiempo en poner orden.o La escuela no favorece la felicidad .

    de! niño, pues éste se ve obligado aunas actividades, un horario y unoslibros de rc.'\to que niegan las necesi-dades de afecto. de atención indi\'i-

    dual, de descubrir por curiosidad in-nata. Los niños crecen sin cultivar su

    espíritu crítico. No se cultiva el pla-.cer de aprender. Se reduce todo auna enseñanza con planes de estu-dio, programaciones trimestrales ysesudos y memorísticos instrumen-tos. El aprendizaje deviene una acti-vidad odiosa y ohligatoria: lIna acu-mulación de infonnación y a empo-llar grandes temáticas pero que no darespuesta a imcrrogantcs personales.

    o El sistema se rige por la competiti-vidad, reflejo de la sociedad que lesespera cuando sean adultos. El eleva-do í~dice de fracasos escolares, sín-toma del colapso del sistema, se in-terpreta como la primera criba de laley del mejor que se intenta inculcarpara perpetuar el sistema.

    Los padres que deciden la desesco-

    larización voluntaria de sus hijos lohacen a conciencia, no por comodi-dad o desidia. De hecho, si no estu- _

    vieran preocupados, no se plantearí~-an una alternativa y se conformaríancon seguir la evolución de las noras

    LA~~ k kjM k llwkJ- A~4 ~4 Al aJ~, -U tc~ AU~, rc'11~-U ~ ~ ~~~~A4f'~'de los hijos. No es de extrañar que losimpulsores de este movimiento, tan-to aquí como en el resto de Occiden- .te, sean profesores y pedagogos queh.an conocido el funcionamiento in-

    terno de las escuelas, han comproba-do cómo son evaluados los niños,

    qué conceptos y cómo se les Inculcay cómo se elaboran los informes.

    Normalmente, la decisión de no

    lb'ar al hijo a la escuela se engloba.dentro de una opclón más amplia de,'ida alternativa. Se entiende como un

    espacio de autogestión de la educa-ción que se complementa con otrasactitudes vitales que también incidenen el desarrollo infantil. La educa-

    ción natural sería aqudla que pre-'

    tende desper~aren el niño la capaci-dad de aprendizaje den,tro de su me~dio natural y social y que va.expan-diéndose conforme surgen en el niñolas necesidades de crecimiento )' ma-

    integral 9/~

  • potenciación del juego y de las apti-

    tudes personales y el rechazo a la

    comparación entre niños. Tolmi, hijo

    de Bippan y Peter, que viven en Ali-cante es uno de estos niños desesco-

    larizados en España.

    Bippan opina que «la educación que

    dan los padres es muy diferente en cada

    caso, algunos siguen los libros de texto yotros dejan la iniciativa a los niños; el

    papel de los padres es el de olÍen'tar una

    vez el niño ha elegido y tratar de buscar

    juntos las respuestas».

    Algunos padres, conscientes de

    que no están preparados para satisfa-cer la sed de conocimiento de los ni-

    ños se han agrupado y funcionan porun sistema rotativo. En caso de nece-

    sidad buscan un especialista o los

    Los padres que educan a sus hijos medios más eficaces para subsanar

    en casa intentan trabajar la creativi- una laguna formativa: «El nivel de edll-

    dad, animar a que piensen por sí mis- cación de los padres no cuenta, pues lo

    mas y que lean por su propio interés. importante es el método que se sigue y no

    Algunos creen que los beneficios ya la cantidad de conocimientos que se pue-

    se consiguen solamente evitando que den transmitir al niño». ~

    el niño vaya a la escuela y respetan ca- ~

    si a rajatab!a los programas de estu- Dos INCONVENIENTES ]dio. La mayoria, en cambio, desiste 1;

    de planificaciones y exámenes y plan- Dos grandes inconvenientes sur- ~

    ~ tea las jornadas en función de los ni- gen alrededor de la desescolarización ~

    i ños: pueden incluir dos o tres horas voluntaria. Por un hido, el proceso de 8diarias de clases teóricas pero se po- socialización que supone la relación

    , l. 1-;" j A J ¿ --A. ':: Je.n.cia la narre nr~cti(,3 v (TPatlv3 pc;- v pl rnn t~rt{) rr\n {)trr\I::: niñf'\c PC Cl1_L.,; O'uen maestro puedé convertir en-m'aravnlosó un curso de I:lJl::S en solidaridad. fucha de sexos, violencia física ... Y lo más grave: el interésuna escuela pública con escasos medios. Un profesor mal preparado natural por aprender iba siendo sustituido por el aburrimiento, la leypuede echar por tierra la más avanzada de las pedagogías. A la hora de del mínimo esfuerzo y el escaqueo .valorar las opciones educativas conviene atenerse al caso concreto, hu- Los propios niños nos pidieron no ir a la escuela y decidimos con ti-yendo de generalizaciones. No cabe duda que la forma de impartir la nuar su educación a través de la enseñanza a distancia. Nos converti-

    enseñanza -unida a la escolarización obligatoria- establecida por la Ad- mos en sus profesores. Al cabo de unos años hemos comprobado queministración Pública supone un hándicap insoslayable para el desarro- con menos de la mitad del tiempo que dedicaban en el centro escolar110 de nuevos métodos educativos. ya que los objetivos. programas y están ahora mejor preparados. El método de enseñanza permite quecontenidos los fija el ministerio de Educación. La escolarización. de los gran parte del trabajo lo puedan realizar solos, fomentando su madu-3 a los 15 años, en centros de enseñanza donde el niño pasa ocho ho- rez y responsabilidad. y continúan aprobando sin perder curso.ras diarias de lunes a viernes. es la trituradora, la apisonadora del sis- Para paliar la falta de relaciones sociales. las horas que antes gasta-tema, que prepara a las nuevas crías para que sean útiles a la sociedad. ban en el colegio las emplean en acudir a c~ntros deportivos. de edu-

    Conscientes de todo esto y considerando que la socialización escolar cación artística o artesanal. (No hay que olvidar que la mayor parte delera más importante que los efectos negativos provenientes de la api- tiempo se pasa en un centro de estudios con la boca cerrada. salvo ensonadora rural que nos había tocado en suerte, al cumplir los siete los recreos y cuando pregunta el profesor.)años, y por propia voluntad. nuestros tres hijos fueron al colegio. De- Por el momento, mientras el Estado continúe inmiscuyéndose en losbido a que el trabajo nos obligaba a ausentarnos periódicamente de más mínimos detalles de la enseñanza de sus pequeños súbditos -obli-nuestro lugar de residencia y que el sistema educativo no alcanzaba a gados a trabajar ocho horas diarias desde la tierna infancia- y no sur-todos los rincones del país, la asistencia no constituía un requisito in- jan otras alternativas educativas grupales. aprender sin ir a la escueladispensable para presentarse a los exámenes y aprobar el curso. puede ser una solución para determinadas personas y circunstancias. Al

    Al cabo de unos años y tras una temporada de mayor asistencia es- menos hasta los quince años.colar, pudimos hacer un balance de los valores que aportaba y resulta-

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    N. J

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    duración. El niño se guía por su cu-riosidad o la necesidad de interrela-

    ción y los adultos le facilitan las ne-

    . cesidades de afecto, de ocio y recreo,

    y de conocimientos. Pero esto no sig-,nifica que la desescolarización volun-taria sea un movimiento rural.

    Elegir esta opción implica un gran

    sacrifico a los padres, que deben an-

    teponer la educación de sus hijos a su

    trabajo. por lo tanto, las familias que

    objetar del colegio acostumbran a te-ner relaciones laborales nada conven-

    cionales y son capaces de generar in-gresos propios sin depender de unhorario, un contrato u otras ataduras.

    CURIOSIDAD y RESPETO

    Antonio Gómez

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    Para solucionar el primer proble-ma, los objetores de la escuela deci-dieron organizarse. Cada año se pre-paran encuentros estatales. Hasta elmomento se han celebrado siete, elúltimo de ellos en Murcia. De estas

    reuniones han surgido iniciativas degmpos interesados en reunir niñosde diferentes familias en un número

    reducido que permita seguir la aten-ción personalizada y a la que \'ez fa-cilite el desarrollo en eolecti\idad.

    OBST ÁCULOS LEGALES

    Sin embargo, estas iniciativas to-pan con muchos obstáculos. Las au-toridades recelan de la educación sin

    escuela pero a menudo hacen la \istagorda. Los problemas aparecen cuan-do se da publicidad a los casos ycuando se organizan gmpos.

    Así ocurrió con la AsocaciÓn Vida

    Sana, que montÓ una escuela alterna-tiva en Bellaterra (Barcelona) entre

    1985 y 1989 en la que convivían 10niiios y algunos padres. El Juzgadode Menores intef\ino y el c::\soac::\bócon una sentencia en contra dé los

    padres, que siguen recurriendo. Losjueces arguyeron que la ensetianza

    general básica es obligatoria y gratui-ta. Los padres objetores interpretanque la Constitución establece la obli-gatotiedad de la educación de los hi-jos, pero que ésta no puede identifi-carse con la escolarización y que pue-de ser facilitada por los padres. Losrecursos presentados se fundamen-tan en que la LOGSE es una ley de ca-tegoría inferior a la Constitución.

    De todas formas, en el Estado es-

    pañol todavía no se ha planteado unconflicto legal global como, por ejem-plo, en Alemania, donde se ha prohi-bido la desescolarización voluntaria. '

    En algunos casos las autoridades in-tef\ienen pero acaban inhibiéndoseal considerar extravagantes y aisladoslos casos de objeciÓn.

    La voluntad de anonimato y la di-ficultad para establecer una coordi-nación hacen imposible conocercuántas familias españolas rehúsan laeducación en la escuela. Se sabe queen España es un fenómeno reciente,de menos de una década, y en auge.

    Karen, hija del españoljuan y la ir-landesa Hcllcn, que entró en el BUPdirectamente sin haber pasado antespor la escuela tras superar las pruebasdel graduado escolar, es un ejemplo

    de que una chica educada en casapuede adquirir los mismos conoci-mientos académicos que la gente desu misma edad, y generalmente enmenos tiempo. No obstante, la de-sescolarización también está relacio-nada con la «destitulanzación», unrechazo a los certificados como llaves

    para triunfar en la vida,De cualquier modo; la decisión de

    optar o no a un título que refrendeunos estudios dependerá del niñocuando sea capaz de decidir por símismó. En Estados Unidos es famo-

    so el caso de Grant Colf'ax que se gra-duó C1llJI luude en la Universidad de

    Harvard sin haber pasado antes nun-ca por una escúela o instituto.

    Gente como Colfax y sus herma-nos motivaron que George Schiller,encargado de admisiones del presti-gioso centro universitario de Boston,dirigiése una carta a «Crecer sin escue-lu» pidiendo más solicitudes dealumnos sin experiencia escolar: «Po-seen la pasiÓn por el conocimiento, lu

    independencia.y lu autoestíma que les

    hacen CClpacesde super(/!: nuestros inte-.lectuallJIcnte d,'s,yiante programa de es-tudios», decía Schiller. O

    Ricard Truc/David Dusster

    Los trabajosmanuales

    y el contactodirecto con la

    naturalezason .dos de las

    principalesactividades

    de los niñossin escuela.

    Bippan y Peterresiden en L'Alfas(Alicante) y editanun boletfn sobre laenseñanza sinescuela. TambiénremitenInformación previoenvio de 120 ptas,en sellos nuevos.Tel. (96) 588 89 55Fax. (96) 588 94 52

    integral 9/95 • 67