La Lección Del Ladrón

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  • 8/17/2019 La Lección Del Ladrón

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    La lección del ladrón

    Todas las tradiciones admiten que la transmisión del conocimiento, y por consiguiente de la

    sabiduría, sólo puede realizarse por mediación de un maestro. Pero hay mil maneras de

    definir la identidad y la personalidad de este maestro.

    Veamos primero la lección que un rey del sur de la India recibió de un ladrón.

    n rey, deseoso de aprender todos los secretos del robo, no con la intención de robar sino

     para impartir me!or la !usticia, hizo llamar a un famoso ladrón y le pidió que le diese

    lecciones.

    "l hombre pareció muy sorprendido, e incluso escandalizado.

    #$%o, un ladrón& $'ui(n ha podido con)encerte de seme!ante mentira& *iempre he )i)ido

    honestamente. $+ómo podría ensearte a robar&

    % así, proclamando su inocencia y mostr-ndose indignado por la malignidad de sus

    )ecinos, que sin duda lo habían denunciado para minar su buena reputación, el hombre fue puesto en libertad.

    *in embargo, unos minutos despu(s, el rey se dio cuenta de que en su mano faltaba un

     precioso anillo. izo arrestar al hombre, lo registraron sin en encontrar el anillo, que ya

    había podido pasar a alg/n cómplice. % (sta )ez, por crimen de lesa ma!estad, el hombre

    fue encarcelado y condenado a ser empalado al día siguiente.

    Por la noche el rey no podía dormir. +onfuso, recordaba las protestas de inocencia del

    hombre, tanto en el palacio como cuando había sido arrestado. "n medio de la noche, el rey

    se le)antó y ba!ó hasta su celda. Lo hicieron entrar, sombra silenciosa, y oyó al prisionero,

    que, sólo en su negra mazmorra, rezaba con fer)or, lloraba quedamente y seguíacrey(ndose in!ustamente perseguido. "l rey# cuya presencia el prisionero no podía percibir#

    se fue sin hacer ruido, muy conmo)ido, y con)encido, de la inocencia del prisionero,

    decidió soltarlo. Tras lo cual pudo )ol)er a dormir.

    0l día siguiente el hombre, liberado, fue lle)ado ante el soberano. Pasó r-pidamente una

    mano sobre la otra e hizo aparecer el anillo de oro. "ntonces lo cogió con dos dedos y se lo

    dio, con todas las muestras de obediencia y respeto.

    "l rey, muy sorprendido, le preguntó las razones de su comportamiento,

    1e has pedido que te diese unas lecciones 2le di!o el ladrón#. e aquí la primera3 un ladrón

    siempre tiene que parecer un ciudadano honrado, respetuoso con las leyes y las creencias. %la segunda3 es absolutamente esencial que afirme su inocencia, incluso contra la m-s

    e4trema e)idencia. $'uieres que demos la tercera lección&