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GRUPO DE TRABAJO: ELIZABETH AGUDELO ESCOBAR MIREYA MARTINEZ
ARAGON LUZ ELENA MUÑOZ MANTILLA
LA LECTURA
Es el proceso de la recuperación y comprensión de algún tipo de información o
ideas almacenadas en un soporte y transmitidas mediante algún tipo de código,
usualmente un, que puede ser visual o táctil (por ejemplo, el sistema. Otros tipos
de lectura pueden no estar basados en el lenguaje tales como la notación o los
pictogramas.
La lectura no es una actividad neutra: pone en juego al lector y una serie de
relaciones complejas con el texto. Mas, cuando el libro está cerrado, ¿en qué se
convierte el lector? ¿En un simple glotón capaz de digerir letras? ¿Un leñador
cuya única labor es desbrozar el paisaje literario?
Tres definiciones para la lectura:
Saber pronunciar las palabras escritas.
Saber identificar las palabras y el significado de cada una de ellas.
Saber extraer y comprender el significado de un texto
VENTAJAS DE LA LECTURA
Con lo dicho hasta ahora quedará claro cuán importante y ventajoso
resulta dominar las habilidades lectoras y estar en posesión de
hábitos adecuados. No obstante, conviene hacer hincapié en
aspectos que, aunque puedan quedar implícitos en el contenido de
este libro, es necesario tener en cuenta, como son las ventajas que
se derivan de la lectura. No se pretende hacer una reflexión
exhaustiva en este punto, sino señalar algunos de los aspectos más
relevantes e incitar a que se descubran otros nuevos.
Entre las ventajas que se derivan de la lectura, quizá una de las
más significativas sea la de que, a través de ella, ganamos en
autonomía e independencia porque fomenta el sentido crítico y
provoca la inquietud intelectual al aportarnos ideas nuevas,
proporcionarnos conocimientos y argumentos, lo que viene a
estimular el razonamiento y la imaginación. Nos hace más libres en
nuestros pensamientos y en nuestros actos al disponer de
elementos de juicio y evaluación, favorece la adecuada toma de
decisiones y potencia la creatividad personal.
Mediante la lectura se consigue un paulatino y progresivo
enriquecimiento personal. Con ella ganamos en vocabulario,
aprendemos a hacer una correcta utilización de nuestra lengua y
mejora el conocimiento de nuestro idioma, lo que nos permite
mejorar en nuestras posibilidades expresivas y de comunicación al
dotarnos de mayores recursos. Este mayor conocimiento facilita que
transmitamos con mayor precisión y claridad aquello que deseemos
transmitir, tanto si lo hacemos por escrito, como si es verbalmente, a
la vez que nos sitúa en una adecuada posición para entender mejor
a los demás, sea a través de sus escritos, o sea, a través de lo que
nos comunican oralmente.
Con la lectura se pueden satisfacer los deseos que cualquiera
pueda tener de aprender, pues ya hemos dicho que es la mayor
fuente de adquisición de conocimientos además de ser un medio de
fácil uso. Los libros, revistas, etc., son relativamente fáciles de
adquirir y de manejar. En cualquier momento se puede acudir a
ellos, extraer la información que pueda interesar y repetir esta
operación cuantas veces se quiera, es decir; facilita una
recuperación inmediata de la información o, si se carece de ella, su
adquisición. Prácticamente todos los conocimientos de la
humanidad están en los libros, basta con acudir a ellos para
encontrar lo que deseemos saber. Cada lector puede marcar su
propio ritmo, pues leer es una actividad intelectual autónoma, así
como seleccionar las lecturas, cuándo realizarlas y los objetivos que
persigue con ellas dado que se puede leer para aprender, disfrutar,
fantasear, pasar el rato, relajarse, etc, según el momento y las
necesidades de cada uno.
De todo lo anterior, se deduce que leer favorece el rendimiento
intelectual y mejora el académico, porque nos forma, nos instruye y
nos hace más cultos, a la vez que proporciona las bases para que el
estudio sea una actividad gratificante y lúdica.
Sacarle todo el partido a las lecturas requiere experiencia, práctica y
dominio del proceso, especialmente en los aspectos de velocidad y
precisión. A continuación encontrarás las características más
relevantes para mejorar en estos dos aspectos y, con ello, mejorar
en general, tanto en el estudio como en cualquier trabajo intelectual
que realices.