La liturgia del domingo Unidad Pastoral San Matías–Cristo Salvador

Domingo 1º de Adviento. Año 2020. Ciclo B

CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA

RITOS INICIALES

Canto de entrada: (Se introduce proce-sionalmente el Leccionario B) “Vamos a preparar” (180) “Ven, ven, Señor, no tardes” (222)

Monición ambiental: Hermanos, estrenamos, hoy, un tiempo nuevo en la liturgia de la Iglesia. Es el tiempo de Adviento. Tiempo de espera y esperan-za. Tiempo de la contemplación. Los cielos se abrieron ya y el Justo vino a nuestro mundo. Jesús está entre nosotros y alimenta nuestra esperanza. La Iglesia y nosotros los cristianos vivimos la intranquilidad de la espera de su segunda venida. Vivamos despiertos. El futuro es nuestro y de los que viven su vida fieles a Dios y fieles a sus quehaceres cotidianos. Celebremos esta asamblea de hermanos con el corazón y el oído abiertos al Dios de las pro-

mesas.

Hoy encendemos la primera vela y con ella pedimos al Señor colirio para nuestra vista. Con él podremos descubrir y vivir en el Adviento un mundo

nuevo. (Se enciende la vela y se canta: un canto propio de Adviento) Saludo del Sacerdote: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. La gracia y la paz esté con vosotros de parte de Dios nuestro Padre y de Jesucristo el Señor. Amén Acto Penitencial: A veces queremos encontrar al Señor, pero no lo bus-camos. Otras veces lo encontramos pero no lo compartimos con los demás. Pidamos perdón. -Señor Jesús, ven en nuestra ayuda. Señor, ten piedad

-Cristo, que brille tu rostro y nos salve. Cristo, ten piedad

-Señor Jesús, que nunca te abandonemos. Señor, ten piedad

Sacerdote: Muéstranos, Señor, tu rostro, perdona nuestros pecados y

llévanos a la vida eterna.

Oración

2-LITURGIA DE LA PALABRA

Monición a la primera lectura: (Isaías 63,16b-17; 64,1.3-8): En nombre de su pueblo sufriente y desalentado, el profeta proclama su confianza en Dios: El pueblo merece su suerte, pero no hay situación

desesperada cuando podemos contar con un Dios salvador

Respuesta al Salmo

Monición a la segunda lectura (1ª Corintios 1, 3-9): En el comienzo de la primera carta que san Pablo escribe a la comunidad de Corinto nos recuerda que Cristo es quien da sentido a nuestra existencia, Él es quien nos da la

fuerza para afrontar nuestras vidas. Alleluia cantado Evangelio (Marcos 13, 33-37) Homilía Credo

Oración de los fieles: Pidamos a nuestro Señor Jesucristo que nos dé la gracia de estar atentos a su presencia y que su salvación venga a to-do nuestro mundo. Y digámosle:

1-Enriquece a tu Iglesia con mucha ternura, Señor, para que muestre tu ca-mino a todos los que buscan, acoja con compasión a los pecadores y sea

refugio y defensora de los pobres, Oremos

2-Enriquece con tu sabiduría a los líderes de nuestro mundo, Señor, para que trabajen eficazmente por la paz y la justicia en sus res-

pectivas naciones y a nivel internacional, Oremos 3-Enriquece a los que sufren, fuertemente esperanzados

SEÑOR, DIOS NUESTRO, RESTÁURANOS. QUE BRILLE TU ROSTRO Y NOS SALVE

¡Señor, ven a salvarnos!

en ti, Señor, para que perciban cuánto les amas, y para que puedan encon-

trar a hermanos que te siguen en tu compasión y comprensión, Oremos 4-Enriquece con tu espíritu de fidelidad, Señor, a esposos y esposas que se estén distanciando, a sacerdotes y religiosos que hayan perdido el sentido de dirección en su vida, a amigos frustrados en su confianza y mutuo apoyo, Oremos 5-Enriquece a nuestras dos comunidades de San Matías y Cristo Salvador con tu amor, Señor, para que nos respetemos y apreciemos unos a otros, estemos unidos en toda nuestra diversidad, y estemos atentos a las necesi-

dades y expectativas de los demás, Oremos. 6-Roguemos al Señor por todos los que están sufriendo los efectos de la pan-demia, sea por padecer la enfermedad o económicamente, para que poda-

mos ver en ellos al mismo Cristo que vive entre nosotros. Oremos. Sacerdote: Escucha Padre nuestra oración y acógela en tu seno, concé-denos lo que sabes que más nos conviene para nuestra salvación.

3-LITURGIA DE LA EUCARISTÍA

Canto de ofrendas: “En este mundo” (84) “Señor, te ofre-cemos el vino y el pan” Santo cantado Cordero de Dios cantado Canto de comunión: “Con vosotros está” (13) “Vamos a preparar los caminos del Señor” (213)

4-RITOS DE DESPEDIDA

Oración final Bendición del sacerdote Canto final: “Santa María de la Esperanza” “Preparad los caminos” Despedida del sacerdote

SUGERENCIAS PARA LA HOMILÍA

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO:

29/11/2020

¡Velad!

Como nos dice San Pablo en la carta a los

Corintios “Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo” y de nuevo un año más

iniciamos el tiempo de Adviento con la alegría y la esperanza de la venida. Desde hace unos domingos las lecturas nos invitan a la acción y este tiempo

de Adviento no es un tiempo pasivo, de espera durmiente. Ya el Papa Francisco

expuso que el tiempo de Adviento “es un tiempo para caminar e ir al encuentro del

Señor, es decir, un tiempo para no estar parado” En el Evangelio de hoy se nos presenta la figura de un señor que al salir de

su casa da tarea a TODOS los criados y le pide al portero que velara. En esta pará-

bola de nuevo es importante resaltar que Dios nos pide a todos una actuación. Se

nos pide velar, no dormirnos, estar atentos. Si nos mantenemos despiertos veremos

las sorpresas que Dios pone en nuestro día a día. Si estamos atentos veremos lo

que sucede a nuestro alrededor. Vivimos deprisa, con nuestras preocupaciones y nuestros dolores, con nues-

tros problemas, y en esta época del año que iniciamos nos dejamos deslumbrar con

las luces. Pero en nuestro entorno se presentan situaciones muy difíciles, personas

que sufren, que están solas, enfermas, sin recursos y nosotros, ¿los vemos?,

¿estamos atentos? Esta actitud de estar atentos nos implica ponernos en camino, actuar, salir al

encuentro y es en la oración con el Padre donde encontramos el ánimo y la alegría

para no vivir dormidos y no caer en la esclavitud del yo. Jesús llega y nos quiere ver a todos viviendo despiertos, atentos cada día a

la realidad que nos rodea.

Alicia Díaz