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Textos y dibujos hechos por niños de Colón, Qro. (no hagan mucho caso a los números de las páginas, al convertir el archivo a imagen mi máquina repite los números pares)
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De Brujas,De Brujas,
Del DiabloDel Diablo
Y de otras leyendasY de otras leyendas
Donativo
25 pesos
Dirección editorial: Mario Eduardo Ángeles.
Instructores: Azucena Ramírez Zerimar Leticia Ibarra Pérez
Mario Eduardo Ángeles Los trabajos aquí presentados son el re-sultado de los talleres sobre artes plásti-cas y creación literaria impartidos en las comunidades.
Contacto: [email protected] [email protected] México, 2015.
Los derechos de los textos publicados pertenecen a sus autores. Cuida el pla-
neta, no desperdicies papel.
De Brujas...
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Integrantes de los talleres (El Gallo, 2014)
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Las Brujas
Por Juan Ulises
Es una leyenda viviente,
dicen que vuelan en los aires de noche.
Vuelan toda la noche
en lugares como Bernal
y El Gallo,
y tienen una escoba para volar,
se forma como una bola de fuego,
y que han llegado hasta Pedro Escobedo.
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Las Brujas
Por Ana Yailin de León
Un día como cualquier otro mi mamá me contó una
anécdota que le había sucedido a un señor de aquí
del rancho. Según cuentan que el señor vendía miel
y los cajones donde tenía las abejas los tenía en un
cerro, y que ese señor iba todos los días a ver.
Cuentan que un día el señor se fue y que de pronto
escuchó algunas risas estremecedoras y que él co-
mo era muy valiente decidió ir a revisar qué era lo
que sucedía ¡Y qué fue averiguar!, dice que en eso
se dio cuenta que eran varias brujas charlando y
que al poco rato las brujas ya andaban en el cerro
donde él tenía sus cajones. Y que al día siguiente
pasó lo mismo, que las brujas ya andaban de nuevo
donde tenía sus cajones, y que él ya no soportó más
y al día siguiente decidió irse más temprano, como
a las cuatro de la madrugada, y que hizo una tram-
pa para las brujas; dicen que hizo una cruz de me-
cate y que él se escondió entre los mezquites hasta
que las brujas llegaran; eran como las cinco quince
de la madrugada, ellas llegaron, y como imán se
quedaron pegadas en la cruz, él salió y soltando
una carcajada dijo: ¡Ven brujas, para que no anden
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jugando conmigo!, las brujas le dijeron que las sol-
tara, y él les contestó que se fueran, que él no las
estaba agarrando, y dice que deshizo la trampa, y
las brujas se fueron y jamás lo volvieron a molestar.
(sin título) María Beatriz Dimas Pérez
Esto ocurrió en una esquina de la casa de un señor, aquí
en mi comunidad, El Gallo, Colón, Querétaro. Dicen que
en una casa está una bruja con un niño y una niña, y los
mató porque se pasaron a su casa a comer la comida, to-
da la comida de la bruja.
Del Diablo...
Esto pasa en la comunidad de
El Gallo
Elisa Hurtado Jaime
Cuenta la leyenda que
allá por el año de 1930,
un señor muy pobre lla-
mado Jacinto, necesita-
ba dinero para curar a
su esposa, pues ésta se
encontraba muy delica-
da de salud y además
estaba embarazada. An-
te esta necesidad Jacin-
to anduvo buscando
quien le prestara dinero para curar a su esposa, pe-
ro nadie tenía ni un peso que le pudieran prestar.
Al no quedar más que hacer, dicen que una noche,
ante la necesidad de curar a su es-
posa, y salvar también la vida de su
hijo, acudió a las orillas de la ca-
rretera por donde ahora pasa un
puente, e invocó al diablo y le pi-
dió el dinero, y así salvar a su espo-
sa e hijo. A cambio le prometió ir
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abonándole el dinero por el resto de su vida. Hoy día
Don Jacinto ya murió, pero algunas personas de la comu-
nidad lo siguen viendo ir al puente con algo en la mano y
entregarlo a un señor muy catrín, que sale debajo del
puente y luego desaparece.
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Don Bartolo Sardaneta
(Querétaro)
Delfino de León Nieves
Que en un barrio vivía un señor que se llamaba
Bartolo, cada año, en su cumpleaños, todo es un
desastre, pero leyó y leyó libros, encontró uno que
hiciera pacto con el diablo, le pidió que sus cum-
pleaños fueran mejor y a cambio le entregaría a
una muchacha. Al otro año todo había cambiado, sí
iban muchas personas a su fiesta, así dicen que ca-
da año desaparece una muchacha en su cumplea-
ños porque se la entrega al diablo. Si puedes ir a su
aniversario él te lo agradecerá con tu propia alma.
La Puerta
(El Gallo)
Delfino de León Nieves
Se dice que en la hacienda del Gallo, atrás de las
granjas, un señor iba caminando por allí, lo llama-
ron amigos, se sentó, bebieron demasiado, entonces,
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cuando sus amigos se fueron, él vio que alguien le
hablaba, era el diablo, le preguntó ¿a dónde vas?,
él dijo que a cerrar sus granjas, después el diablo lo
acompañó, estaban todas las luces, luego el señor le
dijo que se esperara, luego volteó y sólo era un pe-
rro negro, pero sólo se lo pudo imaginar.
Delfino leyendo su Autorretrato en la presentación de La Lotería 5: Autorretrato
(Ajuchitlán, abril 2014)
Y de otras Leyendas.
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(Sin título)
Alejandro Dimas Hurtado
Hace mucho tiempo, apenas terminada la lucha con
los cristeros, la gente salía de su casa para acudir
con los vecinos y parientes a contar y compartir co-
mo les iba cada día. Con frecuencia se veía a las
personas a altas horas de la noche caminar por las
pocas calles y muchas veredas. Con el tiempo era
tan común que la gente se diera tiempo para contar
sus historias y experiencias del día hasta que una
noche, un señor llamado Juan salió de la casa de su
compadre Néstor y tras él iban muchos guajolotes,
el señor Juan volteó y al ver a los guajolotes se re-
gresó para decirle a su compadre que sus guajolotes
se habían salido, pero al decirle a su compadre éste
le dijo que él no tenía guajolotes y que no sabía de
quién podían ser, porque por allí cerca nadie tenía
guajolotes, entonces Juan muy sorprendido se vol-
vió a despedir y se encaminó a su casa, pero volvió
a ver a los guajolotes detrás de él, y en esta ocasión
se fue más rápido que de costumbre y rápido llegó
a su casa, le contó a su mujer lo que había visto, y
ella lo acompaño para ver los guajolotes, pero no
vieron nada. Al día siguiente don Juan volvió a ver
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los guajolotes cuando regresaba a su casa y curio-
samente cuando iba acompañado por alguien no
veía nada… desde entonces la gente ve unos guajo-
lotes que van siguiendo a un señor, y cuando están
por llegar a otra calle.
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El muñeco del campo
(Anónimo)
Cuenta la leyenda que a las 12:00 pm. se podían
escuchar silbidos, se dice que las personas salían de
sus casas y no veían nada, así que regresaban a sus
camas, pero una noche oyeron los silbidos, eran ca-
da vez más fuertes, un señor cansado de escuchar
los silbidos, el señor dijo “iré a aquel lugar y descu-
briré quién está silbando y lo atraparé”, y eso hizo
pero cuándo descubrió al muñeco ¿qué pasa?, el
muñeco mató al hombre.
Mientras mate a un hombre y le quite las partes del
cuerpo, él silbara una canción alegremente. El mu-
ñeco no se encuentra en el camino sino en una copa
de un árbol muy pequeño.
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