13
ACTA MEDICA, Vol. XXIII, Núms. 90/91 abril-septiembre, 1987, págs. 59-71 Cultura LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO FEDERAL Para conocer las tradiciones médicas de la población de la capital de la República Mexi- cana, se elaboró el "Cuestionario sobre las cos- tumbres para conservar la salud" (véase Apén- dice 1) y se aplicó a personas que no están am- paradas por los servicios médicos socializ.ados. De su estudio se obtuvo un mosaico descripti- vo de procedimientos curativos, de los cuales un porcentaje importante se conecta con la medicina no científica, que llamaremos curan- dería o brujería y tiene sus raíces en las cos- tumbres de los grupos prehispánicos y españo- les. Esta medicina se incrementó en los siglos \1\ y \\ con nuevas formas de magia, como la santería, el yoga, el espiritualismo, la medi- cina psíquica y, en cierta forma, también el naturismo, la acupuntura y la quiropráctica. Manejaremos en este artículo tres concep- tos de medicina difcremes: I) La medicina científica, 21 la curandería tradicional y 31 la curandería mágica. Entre ellas podemos esta- blecer las diferencias que siguen: la primera es la ciencia experimental que aplica sólo conoci- mientos adquiridos por métodos rigurosos y que ejercen cuerpos de especialistas adecuada- mente preparados, quienes recurren a terapias sólidas y probadas. Esta medicina, responsable y seria, deja, no obstante, en los enfermos in- curables o con problemas profundos de salud, inseguridad y cierta sensación de desamparo, porque el médico acostumbra poner al enfer- • ln\'estigadora del Departamento de Etnología y Antro- pología Social del Instituto Nacional de Antropología e Historia. 59 Beatriz Barba de Pifia Chan• mo frente a la realidad que lo aqueja. La se- gunda es un conjunto de procedimientos que algunas sociedades han conservado como váli- do para mantener o recobrar la salud, utilizan- do principalmente hierbas y otros medios que ofrece la natun.leza, sin recurrir a solicitar la intervención de seres y fuerzas sobrenaturales. Quienes la usan no necesariamente son per- sonas de cultura abatida, pero les gusta mane- jar empirismos. La tercera medicina, en cam- bio, relaciona al enfermo con seres y fuerzas sobrenaturales, que se considera lo están afec- tando o pueden sanarlo; abusa de pócimas se- cretas y técnicas :.,asadas en ideas simpatéti- cas (Frazer, 19561. La gente que acostumbra este tipo de medicació•1 requiere de mentali- dad mágica y conocimientos esotéricos, prepa- ra ambientes impactantes y no le preocupa la asepsia. Estas técnicas tienen su origen en la profundidad de la prehistoria y no hay razón para que se mantengan en uso hasta nuestros días, pero son baratas, accesibles, cómodas y, sobre todo, dan confianza· y esperanza a los desahuciados, a los hipocondriacos y a los que padecen enfermedades largas y penosas. Ofrecen paliativos a los enfermos mediante placebos, y curan efectivamente a quienes es- tán sujetos a presiones psicosomáticas. De los tres conceptos médicos expuestos, el primero se siente obligado a mantener un exa- gerado rigor científico, porque tiene concien- cia de que va en juego la vida y la salud del pueblo. Los otros dos son irresponsables, tien- den a confundirse, pues de hecho en todas partes el curandero tradicionalista recurre a

LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

  • Upload
    others

  • View
    3

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

ACTA MEDICA, Vol. XXIII, Núms. 90/91 abril-septiembre, 1987, págs. 59-71

Cultura

LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO FEDERAL

Para conocer las tradiciones médicas de la población de la capital de la República Mexi­cana, se elaboró el "Cuestionario sobre las cos­tumbres para conservar la salud" (véase Apén­dice 1) y se aplicó a personas que no están am­paradas por los servicios médicos socializ.ados. De su estudio se obtuvo un mosaico descripti­vo de procedimientos curativos, de los cuales un porcentaje importante se conecta con la medicina no científica, que llamaremos curan­dería o brujería y tiene sus raíces en las cos­tumbres de los grupos prehispánicos y españo­les. Esta medicina se incrementó en los siglos \1\ y \\ con nuevas formas de magia, como la santería, el yoga, el espiritualismo, la medi­cina psíquica y, en cierta forma, también el naturismo, la acupuntura y la quiropráctica.

Manejaremos en este artículo tres concep­tos de medicina difcremes: I) La medicina científica, 21 la curandería tradicional y 31 la curandería mágica. Entre ellas podemos esta­blecer las diferencias que siguen: la primera es la ciencia experimental que aplica sólo conoci­mientos adquiridos por métodos rigurosos y que ejercen cuerpos de especialistas adecuada­mente preparados, quienes recurren a terapias sólidas y probadas. Esta medicina, responsable y seria, deja, no obstante, en los enfermos in­curables o con problemas profundos de salud, inseguridad y cierta sensación de desamparo, porque el médico acostumbra poner al enfer-

• ln\'estigadora del Departamento de Etnología y Antro­pología Social del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

59

Beatriz Barba de Pifia Chan•

mo frente a la realidad que lo aqueja. La se­gunda es un conjunto de procedimientos que algunas sociedades han conservado como váli­do para mantener o recobrar la salud, utilizan­do principalmente hierbas y otros medios que ofrece la natun.leza, sin recurrir a solicitar la intervención de seres y fuerzas sobrenaturales. Quienes la usan no necesariamente son per­sonas de cultura abatida, pero les gusta mane­jar empirismos. La tercera medicina, en cam­bio, relaciona al enfermo con seres y fuerzas sobrenaturales, que se considera lo están afec­tando o pueden sanarlo; abusa de pócimas se­cretas y técnicas :.,asadas en ideas simpatéti­cas (Frazer, 19561. La gente que acostumbra este tipo de medicació•1 requiere de mentali­dad mágica y conocimientos esotéricos, prepa­ra ambientes impactantes y no le preocupa la asepsia. Estas técnicas tienen su origen en la profundidad de la prehistoria y no hay razón para que se mantengan en uso hasta nuestros días, pero son baratas, accesibles, cómodas y, sobre todo, dan confianza· y esperanza a los desahuciados, a los hipocondriacos y a los que padecen enfermedades largas y penosas. Ofrecen paliativos a los enfermos mediante placebos, y curan efectivamente a quienes es­tán sujetos a presiones psicosomáticas.

De los tres conceptos médicos expuestos, el primero se siente obligado a mantener un exa­gerado rigor científico, porque tiene concien­cia de que va en juego la vida y la salud del pueblo. Los otros dos son irresponsables, tien­den a confundirse, pues de hecho en todas partes el curandero tradicionalista recurre a

Page 2: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

60 BEATRIZ BARBA DE PI '-A CHAN

técnicas mágicas, y el brujo emplea todos los conocimientos del curandero. Sin embargo, entre uno y otro hay diferencias substancia­les: el curandero tradicional no provoca enfer­medades ni hace "daños", lo que sí caracteriza al hechicero.

Esta investigación se realizó en seis diferen­tes nosocomios del Distrito Federal, oficiales y privados. Fueron llenados l 500 cuestionarios, de los que probablemente sólo en una décima parte hay respuestas absolutamente honestas, a pesar de que para dar confianza a los infor­mantes no se registraron nombres ni domici­lios. Sólo 27 personas declararon haber consul­tado alguna vez a brujos y curanderos, y l 473, o sea el 98.2 por ciento, dijeron no haber acu­dido nunca a ellos. Tales informes nos parecen falsos, pero no debe olvidarse que en el Distri­to Federal se encuentra la mayor cantidad de médicos del país, que la capital es una ciudad rica comparada con el resto de la República y que los laboratorios médicos más grandes tienen en ella sus centrales, su principal centro de propaganda y sus precios más bajos. Si ese mismo cuestionario se aplicara a grandes masas, sobre todo en provincia, sin duda au­mentaría mucho el porcentaje de pacientes, curanderos y brujos.

Si es cierto que el 1.8 por ciento de los suje­tos a encuesta aparentemente no es significa­tivo, no debe perderse de vista que ésta se hizo en consultorios donde teóricamente no debería haber ningún caso, y que ese porcentaje, apli­cado a los 11 millones de habitantes que en 1977 tenía el Distrito Federal equivale a cerca de 200 mil personas, que mostraban desorien­tación respecto a la forma de tratar sus enfer­medades.

De los l 500 individuos investigados, l 380 {92%) aceptaron tener la costumbre de tomar infusiones de hierbas para aliviar males meno­res, y preparar medicamentos caseros como cataplasmas, ventosas, fricciones, lavados de ojos, baños y ungüentos para tratar problemas ligeros de salud. Este dato ilustra acerca de la tradición curativa e informa que por lo regular se intenta curar las enfermedades de manera empírica antes de acudir al médico.

*Ver vocabulario en el Apéndice 11.

Las causas naturales no infecciosas a las que el capitalino tradicionalista atribuye las enfer­medades acusadas en la encuesta, fueron: aire, bilis, lo frío y lo caliente, caída de mollera, mala sangre, chipilez, empacho, soltura, ento­loachamiento, chincual, irritación, entequez y "viejez". Las causas mágicas registradas fue­ron: castigo de Dios, el demonio, pérdida del alma, mal de ojo o aojamiento, trabajo negro, horóscopo o fatalismo según las estrellas, espí­ritus, susto, espanto, insulto, perjuicio, morde­duras de la luna, mala suerte, salamiento, pe­cado, envidia y celos.*

Las técnicas de curandería registradas fueron: herbolaria, zooterapia, sudoraciones, lactoté­rapia, hidroterapia, baños de lodo, sahumacio­nes, control de lo frío y lo caliente, control de "aires", sangrías, dietas, purgas y enemas, ayu­nos, "jalones" o huesería, ventosas, sobas, frie­gas, hipnosis, amuletos y talismanes, acupun­tura, biorritmo, electroterapia, presión del pa­ladar de los lactantes y golpes en las plantas de sus pies, quiropráctica, psicoanálisis fragmen­tado, control mental, dianética, biofeedback y yoga.

Los pronósticos del curandero y del brujo siempre fueron optimistas, y ellos se mostraban seguros de sus capacidades y poderes. En cam­bio, los pronósticos de los médicos eran caute­losos y realistas, lo que, debe reconocerse, an­gustiaba a los enfermos.

Los pacientes pertenecían a todas las clases sociales, predominando la pequefia burguesía o clase media, ya que en el Distrito Federal ésta constituye la absoluta mayoría en propor­ción a las otras. Fueron registradas todas las edades, desde 6 meses hasta 89 afias, en ambos sexos. En cuanto a escolaridad, la mayoría de­claró haber cursado la primaria completa o in­completa, la religión católica dominó, y por último, los lugares de origen que más se men­cionaron son el Estado de México, Puebla, Oaxaca y el.mismo Distrito Federal.

Volviendo al tema, hay que ocuparse ahora, específicamente, de los 27 casos que aceptaron haber consultado brujos. Según el porcentaje relativo, la mayoría declararon que lo hicieron por recomendaciones; después, por economía, para evitar intervenciones quirúrgicas; por no

Page 3: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

MEDICINA CIENTIFICA Y CURANDERIA EN EL D.F. 61

tener médicos al alcance, por fe, porque los médicos fallaron, y porque estaban desahucia­dos científicamente, en ese orden.

Por las experiencias que sufrieron, la mayor parte de los enfermos dijeron que los brujos al principio los aliviaron, otros, que empeoraron el mal, y finalmente hubo quienes pensaban que la intervención del curandero había pro­vocado otras enfermedades. Ninguno aceptó haber sido curado. Esa era la razón por la que en el momento de la entrevista, estaban en sa­natorios y hospitales. Sin duda abundan las personas hipocondriacas o con problemas psi­cosomáticos que requieren precisamente del tipo de terapia que proporcionan curanderos y brujos. Kiev (1972), en un interesante libro, prueba que cada enfermo requiere de dif eren­tes terapias, según su cultura y clase ·social.

Los médicos informaron las enfermedades que padecían estos 27 sujetos, su criterio fue que, en todos los casos, el brujo había hecho por lo menos que se perdiera un tiempo valio­so. Los diagnósticos abarcaban cáncer, amibia­sis, provocación de abortos, tuberculosis, dia­betes, úlcera duodenal, hernias, tumores cere­brales, malformaciones congénitas e hiperten­sión arterial.

En vista de que es muy reducido el número de enfermos que aceptaron tener la costumbre de acudir a curanderos y brujos, no es posible llegar a conclusiones importantes para el Dis­trito Federal, pero es op<;>rtuno plantear dos ti­pos de ellas. A saber: las discutibles y las indis­cutibles.

Conclusiones discutibles

1) La gente que consulta curanderos se aver­güenza de ello y por lo general lo niega.

2) Aparentemente no hay factores que deter­minen el interés en consultar curanderos. Se registran pacientes de toda edad, sexo, clase social, escolaridad y creencias.

3) La pequeñ.a muestra sugiere que los nacidos en el Distrito Federal tienen menos interés en la curandería que los venidos de provin­cia.

4) La fe en los curanderos no es muy signifi­cativa.

5) Al principio los pacientes sienten mejoría, quizá como respuesta psicosomática; pero cuando la enfermedad es real, al poco tiem­po vuelven a manifestar el malestar, por lo regular en forma más aguda.

6) El resultado final es que en el mejor de los casos, con el curandero sólo se pierde tiem­po para la aplicación de una terapia correc­ta, y no pocas veces el resultado es fatal. Por ejemplo: cáncer, tuberculosis o amibiasis.

7) Por último, cabe señalar que los 4 casos en que se dijo que el curandero provocó la en­fermedad, fueron abortos mal hechos que pusieron en peligro la vida de las madres, quienes tuvieron que ser hospitalizadas de emergencia.

Conclusiones indiscutibles

1) Si de 1 500 personas enfermas investigadas, la casi totalidad usa medicinas tradicionales y el 1.8 por ciento consulta curanderos o brujos en la ciudad más rica, populosa y pre­parada de la República, resulta serio el pro­blema de la orientación para la conservación de la salud del pueblo.

2) Si de 27 personas que acudieron a curande­ros, 4 fueron para abortar y estuvieron al borde de la muerte, se concluye que es impe­rioso emitir una legislación que permita el aborto y poner al alcance de las mujeres me­dios baratos y adecuados para realizarlo.

3) En vista de que no siempre es la falta de di­nero la causa por la que se acude a curan­deros, sino que la tradición y la esperanza juegan papel importante, el Estado deberá desarrollar intensas campañas para la pre­vención de las enfermedades y un severo control de la charlatanería.

Debe hacerse referencia, aunque sea breve, a la curandería pseudocientífica. Se trata de terapias que tienen un pie puesto en la ciencia y el otro en la magia. La mayor parte de ellas son modas importadas a México a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando vinieron a América grandes masas de gente que huía de persecuciones políticas o buscaba nuevas for­mas de vida. Tales prácticas importadas ape-

Page 4: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

62 BEATRIZ BARBA DE: PI 'A CHAN

nas están despertando interés entre el pueblo, pero han tenido éxito relativo entre la clase media intelectualoide y la burguesa sofisticada que busca modas. Nos referimos al naturismo, la acupuntura, el biorritmo, la electroterapia manejada sólo técnicamente, la quiropráctica, el psicoanálisis fragmentado, la hipnosis apli­cada por personal no especializado, el control mental, la dianética, el biofeedback y el yoga. Es de esperar que la ciencia tome de ellas sus virtudes y lecciones positivas, elimine la char­latanería y ponga al alcance de las masas una medicina cada vez más certera, barata y acor­de con las tradiciones mexicanas.

También cabe llamar la atención sobre la curandería sincrética, que usa técnicas mágicas y receta medicinas de patente, hospitaliza a los pacientes y hasta realiza intervenciones quirúr­gicas adecuadas. Esta curandería la desempe­ñan nonnalmente médico.s titulados, mediocres,

que pretenden aumentar su clientela incluyen­do en sus prácticas terapéuticas un poco de oscurantismo.

El 100 por ciento de los brujos y curanderos que hemos entrevistado, opina que el sexenio de 1976-1982 ha sido muy comprensivo y esti­mulante para las actividades esotéricas en ge­neral, lo que debe preocupar, porque por un lado se permite la explotación de las masas por los charlatanes y, por otro, no se acepta legal­mente que las mujeres decidan cuándo tener hijos, ni se les proporciona atención adecuada en caso de requerir un legrado. Eso, creemos, no es dar protección al pueblo sino al charla­tán, y muestra poco aprecio por la integridad' fisica y moral de las mujeres, puesto que se cie­rran los ojos a una realidad por desgracia muy frecuente, y sólo existe la preocupación por aparentar una cierta moral, mojigata y obsole­ta.

APENDICE I

CUESTIONARIO SOBRE LAS COSTUMBRES PARA CONSERVAR LA SALUD, SOLO PARA PERSONAS QUE VIVAN EN EL DISTRITO FEDERAL

l. Generales

Sexo ............................ . Escolaridad ...................... .

Edad ............................ . Religión ......................... .

Ocupación ....................... . Estado Civil. ..................... .

II. Costumbres médicas

Su costumbre es consultar: ( ) Médicos particulares ( ) Servicios médicos institucionalizados ( ) Curanderos ( ) Brujos

Describa el tipo de curandero: .............................................. .

Aunque no sea su costumbre, ¿ha consultado curanderos o brujos? ( ) Sí ( ) No

¿Cuántas veces? ......................................................... .

Page 5: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

MEDICINA CIENTIFICA Y CURANDERIA EN EL D.F.

¿Para qué clase de enfermedades? ........................................... .

¿Por qué no vio a un médico? .............................................. .

¿Cómo ha respondido al tratamiento de los curanderos o brujos?:

( ) Algunas veces ha sanado ( ) Sólo ha sentido mejoras, pero no se ha aliviado ( ) Se ha empeorado ( ) Le ha provocado otros males · ( ) Lo ha hecho perder el tiempo ( ) LC> ha consultado para abortar

111. Pronósticos médicos

Opinión del médico en cada caso sobre los problemas que causó la consulta al curandero:

IV. Conocimientos sobre curandería tradicional y brujería para alcanz.ar salud o perderla.

En esta parte se registrarán los conocimientos que tengan los pacientes sobre esos temas y los-que recuerden que se practican entre gentes que conozcan y que vivan en el Dis­trito Federal. Ejemplo: se dice que las mujeres que no pueden concebir tienen "frialdad de matriz".

APENDICEII

VOCABULARIO DE CURANDERIA Y MAGIA

63

1. Causas naturales

Aire: Se piensa que enfría el cuerpo y que puede colarse por cualquier orificio corporal. Produce dolores intercostales, de oídos, lagri­meo, boca chueca, afecciones respiratorias, y por falta de comida se mete al intestino, for­mando grandes vientres y provocando dolores llamados "retortijones". El aire se relaciona con las ideas de frialdad, de lo frío y de lo f res­co.

Bilis: Se supone que la causa de ese malestar es un enojo muy fuerte y súbito. La gente tie­ne la boca amarga, con sabor a fierro. A veces se pone la piel amarilla. También se puede man­char el cutis.

Caída de mollera: La fontanela de los recién nacidos se hunde por deshidratación y se cree que eso provoca desequilibrios en su organismo.

Chincual: Comezón, costumbre de rascarse. Molestias de la piel, que pueden ir desde las

Page 6: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

64 BEATRIZ BARBA DE PINA CHAN

dermatitis hasta la rozadura causada por ropa inadecuada. El paciente se rasca tanto que pue­de producirse graves daños.

Chipi/ez: U na nueva preñez hace a la mujer impura. Su leche se vuelve "mala" y enferma al niño lactante, que resuelve todo llorando, tiene diarreas y sólo se alivia cuando la madre lo acaricia. También se aplica el ténnino al ma­rido que se cubre de paño por el embarazo de laesoosa.

Entequez: Dícese de la extrema delgadez, y de la piel enjuta, seca y amarillenta por "con­sunción" de la persona.

E1110/oachamie1110: Se nombra así el estado de enamoramiento fuera de lo común, haya si­do o no provocado por hierbas (el toloache es una de ellas).

Empacho: Desarreglos digestivos que se con­sideran provocados por un elemento que se "pegó" a los intestinos, o por un gran consumo de alimentos. Se reconoce fácilmente, porque se presenta aversión a la comida que fue causa de la enfermedad.

Frialdad de matriz y frialdad de pecho: Espe­cíficamente son la esterilidad femenina y la ausencia de leche materna, y se culpa de am­bas a la frialdad de esos órganos.

Irritación: Es una reacción de protesta del organismo a un agente que lo molesta. El en­fermo presenta erupciones cutáneas, ojos rese­cos y enrojecidos, falta de sueño o diarrea con sangre.

Lo frío y lo caliente: Concepto muy amplio, que rebasa la medicina y se refiere a la idea de que casi todas las cosas naturales pertenecen al campo de lo frío o de lo caliente. Esa cuali­dad no está definida por la temperatura, porque la nieve es caliente, lo mismo que el melón, y muchas infusiones que se sirven calientes son frías. Se acerca mucho al concepto asiático del ying-yang. pues el equilibrio de esos factores representa lo bueno, la salud y lo moderado. El problema del médico es encontrar qué órga­no está enfermo, definir si es frío o caliente y equilibrarlo con medicamentos contrarios hasta que se recupere, o bien, en sacar el frío colado o el calor producido por el cuerpo como reac­ción a un elemento irritante, como el chile o la carne de puerco. Las enfermedades frías pro­ducen dolores, y las calientes, erupciones cu-

táneas, para decirlo de manera geñeral. Mal golpe: La calidad de malo o bueno se

aplica con mucha liberalidad, pero al referirse a los golpes, sobre todo a los que se reciben en las caídas, se consideran "malos" aquellos que tienen consecuencias secundarias de im­portancia, sobre todo si son funestas.

Mal parto: Es aquel que produce problemas a la madre o al recién nacido. Si ambos salen bien librados, aunque el parto haya sido largo o dificil, no se considera malo.

Mala sangre: La padece el que se contagia de enfermedades venéreas o tiene prole con problemas de malf onnación congénita. La san­gre es "buena" cuando es "gruesa"; pero cuan­do es oscura es "mala", y hay que hacer san­grías. La sangre "delgada" también es "mala".

Soltura: Catarro o diarrea. Se dice que la gen­te anda "suelta" del estómago o de la nariz.

Vie}ez: Se da cuando las personas adultas enferman sin explicación aparente y en poco tiempo presentan síntomas de vejez prematura.

2. Causas sobrenaturales

Alumbramiento: El retrato de la persona a quien se quiere enfermar se pone de cabeza, y se alumbra con dos velas para que los males la reconozcan y le afecte, porque la ven al re­vés.

Casrigo de Dios: Males provocados por la ira divina, a cuenta del mal comportamiento de las personas.

Demonios: Enfermedades producidas por la posesión demoniaca, que generalmente se re­lacionan con problemas del sistema nervioso, con excesivo apetito sexual o enf ennedades ve­néreas. Se llama "endemoniada" o "posesa" a la persona con la sintomatología que caracte­riza a la epilepsia del lóbulo temporal, princi­palmente.

Envidia: A las personas ricas, famosas, sanas y hermosas que enferman se les dice que se les tubo envidia, sugiriendo que este sentimien­to puede provocar enfermedades. La envidia se supone procedente de una comunidad o de un grupo de personas, pues la individual no tiene gran fuerza.

Page 7: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

MEDICINA CIENTIFICA Y CURANDERIA EN EL D.F. 65

Espanto: Ver u oir seres sobrenaturales y animales peligrosos, o correr en un momento dado peligro mortal, provoca diversos desarre­glos según cada persona. El curandero sabe que es espanto porque lo descubre al interrogar al enfermo.

Espíritus: Se meten al cuerpo, sacan a la pro­pia alma, enferman al individuo y éste muere.

Horóscopo: Hay diversas maneras de llegar a conocer las enfermedades que van a dañar inevitablemente a una persona, por influencia de los astros que regían en el momento de su nacimiento. Los indígenas mesoamericanos te­nían ese concepto y los españoles también, aunque concretamente los respectivos horós­copos no coincidían en nada.

Insulto: Por trabajos de brujería la gente puede enfermar de tics, epilepsia, cojeras no­tables o cualquier cosa que le dé aspecto gro­tesco, como la "boca volteada", bubas o des­viación de la columna. En este punto, los dos informantes que mencionaron el término no estuvieron de acuerdo. Para el del Estado de México ésa era la definición. Para el de Naya­rit, el insulto es una mala voluntad y sólo pro­voca dolores y diarreas.

"Mal': maldad, hechizo o trabajo negro: Se le dice a toda enfermedad grave cuya causa se desconoce y que resulta difícil de curar. Se su­pone que es producida por artes de un brujo que ha encajado alfileres en una figura que re­presenta al enfermo, la cual a veces tien en­vueltos sus pelos o uñas, pedazos de ropa o un retrato. Aparentemente ésta es una técnica aportada por la cultura española.

Mal de ojo o aojamiento: Diarreas de los niños pequeños, que se creen provocadas por una persona de "mirada muy fuerte" que los vio. La prevención es a base de amuletos y ta­lismanes. La idea de la fuerza en la mirada puede ser prehispánica, pero lleva implícito el concepto europeo de la "chupada de bruja", o sea, que hay una persona que requiere de la vida del niño y la chupa por los ojos.

Mala suerte: rausa frecuente sobre todo de accidentes, contagios y nacimientos en días malos.

Mordedura de luna: Malformaciones congé­nitas. En general, el labio leporino o paladar hendido. Se supone que la madre estuvo ex-

puesta a los rayos de la luna en el momento de un eclipse. Este concepto es abiertamente in­dígena.

Pérdida del alma: Idea expresada sólo por un campesino inmigrado al Distrito Federal, y que se refiere a las creencias prehispánicas de que la "tona" o alma de las personas puede abandonar el cuerpo cuando la llama un brujo o pasa por un lugar lleno de ánimas que la atraen. El cuerpo languidece y muere si el alma no es llamada y reinstalada por otro bru­jo.

Perjuicio: Se parece mucho a la maldad o hechizo, pero es menos grave.

Salación: Males contraídos por haber tirado sal o por haber pisado sal usada en brujería. Se confunde frecuentemente con la mala suerte, pero se diferencia en que a ésta nadie la provoca, mientras que la salación la promueve un hechicero.

Susto: Se presenta en los niños y en las mu­jeres tímidas, cuando ven algo inesperado o que les provoca gran miedo. Se traduce en dia­rreas, y en los niños es frecuentemente fatal.

3. Terapias mágicas

a) Terapia preventiva

Invocaciones: Llamados a voces a los seres sobrenaturales para los mismos efectos señala­dos en el punto anterior.

Limpias: Manipulaciones sobre el cuerpo de los enfermos con manojos de hierbas que se supone alejan a las calamidades. En México se usan el pirul, la ruda y las margaritas, princi­palmente. El huevo pasado por el cuerpo tam­bién previene los males, porque los absorbe.

Mandas: Compromisos contraídos con un santo o con los dioses supremos, que represen­tan sacrificios físicos o económicos, con objeto de prevenir males.

Propiciaciones: Actividades para crear am­bientes favorables a los seres sobrenaturales que pueden ayudar en la cura. Ejemplo: que­ma de resinas olorosas.

Rezos: Recitaciones memorizadas que for­man parte de la propiciación de los seres so­brenaturales.

Page 8: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

66 BEATRIZ BARBA DE Pli~ACHAN

Talismanes y amuletos: Objetos portátiles que previenen contra enfermedades causadas por brujería.

b) Terapia curativa

Amuletos y talismanes: Objetos usados para atraer las fuerzas buenas que ayuden en la cu­ración o para rechazar los males que se encuen­tran dentro del organismo. Su uso es universal. En el Distrito Federal se acostumbra la semilla denominada "ojo de venado" para el mal de ojo, así como cuentas de ámbar, de azabache y de coral. Los ramos de margaritas, de nube y de ruda sanean los ambientes de malos espíri­tus. Las rosas de cualquier color parece que son una idea masónica o rosacruz, en honor de los espíritus que acompañan con buenas in­tenciones. De origen español es la palma ben­dita pegada a la puerta, que estorba todo lo malo que quiera ·entrar. Asimismo, las cruces y diferentes santos que previenen las enf érme­dades de la casa. En algunas iglesias se expen­dían, hasta hace dos años, imágenes sagradas impresas en papel sumamente delgado, que se tragaban para que sacaran el daño. Y para no hacer este punto más largo, porque realmente lo es, diremos que en todos los mercados populares y en muchísimos expendios de hier­bas medicinales, que se encuentran por toda la ciudad, se venden decenas de amuletos y talis­manes para espantar las enfermedades y atraer a los "buenos vientos".

Astrología: Es la idea ya citada de que cada individuo padecerá diferentes enfermedades según la fecha de su nacimiento, basándose en el supuesto de que los astros que regían en ese momento determinan todas sus capacidades y deficiencias. Como ejemplo pondremos la astrología europea, que sostiene que los nati­vos de piscis tendrán problemas con los pies, porque los peces no tienen extremidades, que los nativos de escorpio serán propensos a las enfermedades venéreas, por su natural libidi­noso, etcétera. Las curas atienden al equilibrio de tales deficiencias, previniendo enf ermeda­des con la alimentación.

Cirugía pslquica: Es la manipulación sobre la piel, que a veces se acompaña de cortes muy superficiales con instrumentos sin asepsia, como

vidrios, cuchillos de cocina o navajas de rasu­rar. El curandero se concentra mentalmente y saca por ahí el daño. En el Distrito Federal no abunda este tipo de médicos mágícos, que pa­recen ser una moda. La más famosa fue Pachi­ta, que hace poco murió. Ellos dicen que han intervenido con el solo poder de la mente, y por tanto no ha habido sangrado.

Control de lo frlo y lo caliente: Ya se ha mencionado que en la mentalidad de la curan­dería indígena la idea básica es que la salud co­rresponde a un estado de equilibrio entre los órganos fríos y los calientes, entre el calor del cuerpo y el frío que penetra, entre los alimen­tos fríos y calientes que se ingieren, etcétera.

Dietas y ayunos: Los ayunos se refieren a mandas u ofrecimientos a seres divinos, a quie­nes se les ha hecho promesa de no comer, como.sacrificio de propiciación. Las dietas, en cambio, son rriuy variadas, y van desde las que se hacen para adelgazar, las que tienen el pro­pósito de no "cargar" más el estómago, hasta las que regulan la enfermedad mediante los conceptos de lo frío y lo caliente.

Espiritismo: Son las curaciones hechas por un médium poseído por un espíritu. General­mente se dice que el de un gran médico o de seres divinos. El médium da recetas y ejecuta pases.

Friegas: Masajes violentos, con alcoholes o grasas animales, para quitar dolores muscula­res o para activar la circulación. Se usan para ayudar en los partos, cuando alguien se con­gestiona por exceso de comida, o para entrar en calor en casos de rigidez por frío.

Herbolaria: Utilización de plantas medicina­les en la curación. México tiene una gran abun­dancia de ellas, con muy diferentes propieda­des: narcóticas, diuréticas, eméticas, laxantes, hemostáticas, diaforéticas, colagogas, vasodi­latadoras, constrictoras, sahumadoras, afrodi­síacas, etcétera. Cada parte de la planta puede tener diferentes usos. Por ejemplo, las diversas partes del maíz sirven de alimento, forraje y como diurético. Desde la época prehispánica se ha rodeado de magia a las plantas, con múl­tiples aplicaciones, y especialmente a .las que tienen consecuencias inmediatas y notables en el sistema nervioso, como el peyote o los hon­gos alucinógenos. Sin discusión, la herbolaria

Page 9: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

MEDICINA CIENTIFICA Y CURANDERIA EN EL D.F. 67

es la base fundamental tanto de la curandería tradiciónal como de la brujería curativa.

Hidroterapia: Es el tratamiento de enferme­dades del tejido muscular y óseo en balnearios azufrosos. La capital no tiene ese tipo de co­rrientes, pero en el Estado de México abundan y muchos capitalinos pasan la mayor parte de los días de descanso en esos lugares. El agua en tina se usa para curar miembros rígidos.

Hipnosis: Tratamiento que se aplica cuando el enfermo está hipnotizado, se supone que en ese estado es capaz de colaborar en mayor gra­do para arrojar fuera los males que le aquejan. Como la hipnosis afecta en diferente grado a los individuos, se consiguen desde simples rela­jamientos musculares hasta verdaderas crisis epilépticas. Este sistema acompaña al espiritis­mo y a la cirugía psíquica, y cada día tiene más adeptos en el Distrito Federal, ciudad siempre sujeta a las modas internacionales.

Lactoterapia: Es de origen español y parte de la idea de que la naturaleza dota al hombre de todo lo que necesita para curarse. En la capital tuvimos el caso de una madre que lavaba los ojos infectados de sus hijos con su propia leche. Varias personas dieron leche de burra a los lactantes que no aceptaban pro­ductos comercializados. Otras la consideraban buena para evitar las arrugas del cutis. La le­che de vaca es útil para la anemia, el escorbu­to, en enemas para diarreas con sangre, calien­te para el insomnio, con miel para afecciones bronquiales, en buches para encías sangrantes, tragos frecuentes para la úlcera. La mantequi­lla se usa para ungüentos.

Limpias y manipulaciones: Sobre el cuerpo de un individuo enfermo hace pases un sujeto que se dice capaz de exorcizar, de sacar males del organismo, o devolver al paciente el estado de "pureza" que ha perdido. Se sahuma el am­biente, se usan ramos de hierbas con flores. También se acostumbran baños, pases con huevo, cantos y oraciones.

Masajes y "jalones" o hueserla: Parten del supuesto de que todos los males que padece el organismo son producidos por problemas del esqueleto y las articulaciones, porque ahí se "anudan" las enfermedades. Para eso se dan

masajes, sobre todo en las extremidades, y de repente fuertes jalones, que "acomodan" las cosas como deben ir. Queda sobrentendido que al huesero se le consulta sobre todo cuan­do se presentan fracturas óseas. Estos curan­deros a veces son los encargados de restituir la "mollera" de los niños a su lugar cuando "se hunde": lo voltean de cabeza, le golpean las plantas de los pies y después le presionan el pa­ladar.

Purgas y enemas: Resultaron ser técnicas muy socorridas, sobre todo para las enferme­dades intestinales de los niños. Las diarreas con sangre "enfrían" el cuerpo. Entonces se usa leche en enema~ara calentarlo. La purga lleva la idea de "despegar" lo que está hacien­do daño.

Sahumarios: Se basan en la idea de que un ambiente cargado de olores, vapores o humos adecuados alegra a los espíritus buenos y ahuyenta a los malos, entre los cuales andan las enfermedades. Se sahuma con resinas y plantas aromáticas, tabaco y otras considera­das "poderosas", como la ruda. En el Distrito Federal-se preparan durante las "limpias" y en lugares donde se van a realizar sesiones espiri­tas. Algunos olores fuertes propician los esta­dos hipnóticos necesarios.

Sangrías: Sólo en un caso se habló de ellas. El informante se refirió a la sangre "gruesa, es­pesa y oscura", que es "mala" y se corrige sa­cando un poco y dando agua de limón al pa­ciente. No mencionó técnicas específicas para la sangría.

Sobas: Son los masajes en sentido circular y no muy violentos que se hacen sobre la piel para eliminar dolores musculares. Se acostum­bra emplear grasas animales o vegetales.

Soplos: Entre oraciones, cantos, movimien­tos rítmicos y ambientes sahumados, se sopla en la cara y el cuerpo para ayudar a "espantar" a los males. Se hace con el solo aliento del cu­randero, con humo de tabaco, o se rocía con la boca agua bendita, acohol u otros líquidos.

Succión: Se chupa directamente la piel del paciente para sacar lo que está haciendo daño, o se coloca un pañuelo intermedio. Los curan­deros "chupadores" son muy raros en el Distri­to Federal, y sólo se localizó uno en el merca­do de Sonora. Por lo regular estos curanderos

Page 10: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

68 BEATRIZ BARBA DE PINA CHAN

se sacan pequefias cosas de la boca, como cla­vitos, pedazos de vidrio, astillas de madera y a veces insectos, para demostrar que han sido capaces de absorber el mal.

Sudoraciones: Se les considera purificadoras, y al efecto en el Distrito Federal se acude aba­fios públicos con vapor.

Ventosas: Muy utilizadas en dolores muscu­lares o cuando el curandero ve que la enferme­dad ha sido producida por un "mal aire". Tam­bién se usan para dolores hepáticos, renales o intestinales agudos. En algunas partes de la República se aplican durante la limpia para ayudar a "sacar" el daiío, pero esto no se obser­vó en el Distrito Federal.

Zooterapia: Es el empleo de animales, de sus partes, sus secreciones y hasta de sus ceni­zas, para curar. La serpiente de cascabel es la más utilizada en esta clase de medicina: sus cascabeles son amuletos, se cree que partida por enmedio y aplicada, "chupa" su propio ve­neno. Su carne molida y seca se dice buena para el cáncer, hemorragias y fragilidad capi­lar. Un poco de su veneno sirve para preparar antídotos ... Con mentalidad de magia simpáti­ca (Frazer, 1956), se usa carne de gallo para adquirir potencia sexual, sesos para las cefaleas, hígado para la ictericia, ojos de golondrina pa­ra la ceguera, ubre de vaca para las grietas del pecho, el pene de los animales para· 1a impoten­cia masculina, y la sangre y la grasa para pre­parar ungüentos. Casi todo lo anterior es de origen espafiol. Los indígenas aplicaban los animales vivos abiertos en canal para succio­nar enfermedades, y hasta la f e~ha se tiene esa costumbre en algunos lugares, pero no en el Distrito Federal.

4. Terapias pseudocientíficas

Se llaman así porque, aunque están basadas en simples empirismos, se nutren de experien­cia. La medicina científica ha tomado innume­rables ideas de estas terapias. Se citan aquí sólo las que encontramos en el Distrito Fede­ral.

Acupuntura: Considerada una de las más viejas terapias inventadas por el hombre, en China se menciona el uso de agujas medicina­les desde unos 3000 años a.c. En la actualidad

se utiliza para eliminar dolores, como anestési­co, para aliviar sufrimiento en el parto, en las enfermedades nerviosas y migrañas, con resul­tados muy alentadores. Sus orígenes se relacio­nan con la filosofía del equilibrio de los contra­rios, que caracterizó al idealismo chino por más de 40 siglos. Tiene una interpretación muy pa­recida a la humoral europea: da a cada órga­no la condición ying o yang, o sea: femenina, húmeda, fría, o masculina, seca y caliente, las cuales no luchan entre sí, sino se complemen­tan. Funcionan por la energía vital llamada khi, que también debe estar en equilibrio, co­mo todas las cosas del Universo. Los trastor­nos en este sistema se localizan en el pulso del enfermo, y la terapia es la búsqueda del men­cionado eqUilibrio, estimulando o calmando. Las fuerzas ying son pasivas, depresivas, y las yang, vigorosas, estimulantes. La alquimia china relacionó, igual que la europea, la fuerza vital, el sol, con el oro y la quietud, y el desor­den con la luna, la plata. De ese modo, las agu­jas de oro estimulaban y las de plata calmaban. En la actualidad todas son de metal quirúrgico, aunque ciertos terapeutas continúan con los viejos conceptos esotéricos. Es un hecho que encajar una aguja produce la suspensión de un dolor, lo que sirvió de partida para elaborar la complicada trama de conjeturas sobre los pun­tos clave donde debían aplicarse las agujas. Suponen que la energía circula a lo largo del cuerpo por 24 meridianos, que en nada se rela­cionan con las trayectorias nerviosas, arteria­les o musculares. Los meridianos se dividen en 12 a cada lado del cuerpo, interesando los di­versos miembros. La energía circula en el mis­mo sentido sin interrupción, siempre y cuando no haya alteraciones; pero la intensidad varía con traumatismos, influencias cósmicas o emociones. Sobre cada meridiano se sitúa cier- · to número de puntos, que son los centros don­de se debe estimular o calmar. Tradicionalmen­te son más de 800, distribuidos por todo el or­ganismo, pero abundan en el vientre, tórax y parte media de la cara, espaciándose en las ex­tremidades, y volviéndose a acumular en las manos y los pies. El lóbulo de la oreja es visto como feto en útero, y presenta los puntos que se pueden encontrar en el feto. A pesar de sus muy abundantes defensores, no puede ser con-

Page 11: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

MEDICINA CIENTIFICA Y CURANDERIA EN EL D.F. 69

siderada terapia científica, porque es muy sub­jetiva en su teoría y su aplicación. La mayoría de los médicos occidentales la ven como una positiva ayuda somatopsíquica. Esta terapia tiene cada día más simpatiz.antes en el Distrito Federal, sobre todo entre la clase media y la burguesía.

Andlisis regresivo: En estado de ensuefio, pero también de hipnosis profunda, se lleva a la persona enferma a rememorar vivencins pa­sadas, hasta encontrar la causa del trauma y hacerlo consciente, pensando que con esto lo superará.

Baños de lodo: Hay la costumbre de poner­se cataplasmas de lodo que cubre todo el cuer­po, con la idea mágica de purificarlo. La reali­dad es que hay tierras abundantes en azufre que mejoran el estado de la piel, sobre todo cuando se padecen pequeñas infecciones, como el acné. En el Distrito Federal no hay tierras con esas propiedades, pero los capitali­nos excursionan por el Estado de México en su busca, cada fin de semana.

Biofeedback: Traducido al espaiiol puede decirse "bioinformación" o "retroinformación". Funciona a trav~ de las lecturas de electrogra­mas y utiliz.a abundantemente los estimulado­res eléctricos, sobre todo para normaliz.ar el pulso, la presión arterial, la tensión muscular, eliminar algunas cefaleas, asma y otros sínto­mas psicosomáticos. Parte del principio de que toda función puede ser medida en ángstroms y registrada por ondas, y del supuesto de que cuando se encuentran deficiencias en las fun­ciones orgánicas pueden ser corregidas por el poder de la mente, sin drogas, sólo con la ayu­da inicial de estimuladores eléctricos que poco a poco se dejarán. La clave está en conocer y dominar las propias ondas cerebrales, para al­canzar la plenitud en la vida orgánica y psíqui­ca. Podría ser considerada ampliamente den­tro de la medicina psicosomática, si no llevara implícitas las ideas parapsicológicas de los po­deres desconocidos de la mente, como la per­cepción extrasensorial y la psicocinesis (Karlins y Andrews, 1973). Por ahora, en el Distrito Federal sólo tiene los simpatiz.antes adeptos a la propia parapsicología.

Biorritmo: Asegura que el organismo tiene altas y bajas cíclicas, a las que denomina biorrit-

mos. Son principalmente tres: el masculino, que dura 23 días; el femenino que dura 28, y el in­telectual o psíquico, de 33 días. La primera mi­tad del tiempo es de ascenso, y la segunda de descenso. Este se manifiesta en que todo tien­de a salir mal y se hacen presentes las enferme­dades. Se debe ser consciente de esta situación para procurar el equilibrio de las dos etap~. Estas ideas apenas tienen simpatizantes en el Distrito Federal, pero como par~n ser impor­tantes en Estados Unidos, no dudamos que pronto también aquí serán populares.

Control mental: Grosso modo, es el supues­to de que la mente se divide en un número de­terminado de "departamentos", para ser figura­tivos. En cada uno de ellos reside un algo fun­damental de nuestra vida de relación. Por ejemplo, el alma, la conciencia cósmica, la ca­pacidad de comprender a nuestros semejantes, de percibir la materia e inmateria que nos rodea, etcétera. La salud a través del control de la mente consiste en tener conciencia de cada uno de esos planos y utiliz.arlos debida, opor­tuna y ampliamente, para que ninguna altera­ción orgánica o de nuestra vida de relación los disloque.

Dianética: A las personas con problemas nerviosos se les llama "aberrados" o alejados de la razón. Se les alivia con técnicas psicoana­líticas fragmentadas, rodeadas de esoterismo. La función cerebral se divide en dianética o campo de la mente y cientología o campo del espíritu. Un individuo sano y preparado escu­cha al aberrado para localiz.ar los "engranes" o momentos de inconciencia en que se han pro­ducido los problemas y le ayuda a hacerlos concientes para superarlos. La cientología es la filosofía sobre la cual se sustel'ltá la dianéti­ca. Es idealismo rayano en el oscurantismo. Tiende a organiz.arse en iglesias. El único re­quisito que se exige es poseer una mentalidad mágica.

Dietas: Eliminación definitiva de alimentos conocidos como perniciosos para el estado es­pecífico de un enfermo, como las carnes rojas para los reumáticos. También incluimos aquí la supresión religiosa de algunos alimentos, que se considera que provocan impurezas, co­mo la carne de cerdo, entre 'judíos y musulma

Page 12: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

70 BEATRIZ BARBA DE PIÑA CHAN

manes, la cual de hecho es un alimento peli­groso.

Hipnosis: Es un estado disociativo inducido que se produce por medio de sugestión. Como terapia no debe ser única, porque produce una alta dependencia con respecto al inductor. En ese estado de sugestibilidad semiconsciente, se obliga a esforzarse en la proyección positiva de su tratamiento, resultando una técnica de apoyo. En la curanderla del Distrito Federal se usa para eliminar el dolor en las extraccio­nes dentales y partos. También para controlar el deseo de comer, el tartamudeo y las enfer­medades nerviosas; sobre todo de origen psico­somático. La técnica se maneja con la idea de que forma parte de los poderes sobrenaturales de lamente.

Naturismo: Se llama así no sólo a un conjun­to de conocimientos de medicina, sino a toda una filosofía, una manera de entender la vida. El hombre, como parte del Universo, debe sentirse un átomo en él y no violentarlo. No debe matar, ni comer carne, la dieta debe ser balanceada y a base de vegetales, tratará de to­mar todas las fuerzas vitales que envía el sol, no tomará medicinas elaboradas artificialmen­te, sino buscará en la naturaleza las cosas que necesita para aliviar sus males. Buscará atmós­feras no contaminadas y evitará el alcoholismo. Destaca la pérdida del temor al sexo y a su sa­tisfacción, lo cual elimina muchos traumas psi­cológicos. Este complejo acompaiia a todas las manifestaciones religiosas orientales ahora de moda en el Distrito Federal, como el yoga y el budismo zen.

Oniroanálisis: Es el análisis de los sueiios, ya que a veces éstos manifiestan angustias que delatan enfermedades físicas. Para las altera­ciones mentales, leves o profundas, su inter­pretación es una gran ayuda, porque permite localizar traumas, deseos reprimidos, ansieda­des, obsesiones, etcétera. Es imposible trazar cuadros para una interpretación única, porque el sueño es una imagen psíquica significativa y cada persona los tiene según sus intereses, edad, estado civil, grado de escolaridad y opor­tunidades económicas. En ellos se manifiestan con cierta regularidad las inhibiciones propias de cada cultura.

Psicoanálisis fragmentado o desviado: Eli-

mina la mayor parte de las técnicas del psico­anátisis o- las falsea. Está probado que no per­mite la recuperación del paciente, pues tiende a hacerlo muy dependiente del terapeuta. Prin­cipalmente usa el oniroanálisis, el análisis re­gresivo y la hipnosis.

Quiropráctica: Centra su atención en la es­pina dorsal, de la que depende la "condición" de la enfermedad. Basándose en la evolución animal, ve que el hombre se deriva de formas cuadrúpedas, y que la posición erecta descan­sa sobre la columna vertebral y sus curvaturas. Esta postura ha coincidido con el desarrollo del cerebro y muchas otras facultades neura­les del hombre, como la visión panorámica, pero en cambio ha reducido su capacidad res­piratoria; la situación parece complicarse por la presión que sobre el vientre ejercen el tórax y la cabeza, lo que para algunos produce estre­iiimiento y hemorroides, igual que deficiencia renal. La clave de la buena salud es vigilar que las vértebras mantengan su Jugar y su distan­cia y que no presionen los nervios que salen entre ellas. La quiropráctica tiene un aspecto indiscutiblemente científico, cuando corrige desajustes o malformaciones esqueléticas, pero no cuando pretende arreglar toda clase de enfermedades, incluyendo las infecciones. Acostumbra la ayuda de estímulos eléctricos, presión y toda clase de manipuleos en las vér­tebras. En el Distrito Federal es muy popular por su parecido con la huesería, y los pacientes que acuden a ella son en su mayoría de extrac­ción proletaria y de la clase media.

Yoga: Se basa en la conciencia de que el hombre participa biológica y mentalmente del ritmo universal. La palabra "yoga" significa "unión", y se refiere a la que existe entre el hombre y el más elevado principio divino. Es una unión mística, para la cual se debe educar al individuo desde su nacimiento, de modo que el yogui está siempre consciente de su pre­tendida unión con el Todo, y de que forma parte de la vibración universal. El mismo es lo infinito y sus límites biológicos son una ilusión. La suprema tarea es alcanzar la verda­dera realidad o la unión perfecta con el principio vital. Esto se consigue a base de una vida de meditación, eliminación de deseos y sacrificios de la carne. Hay técnicas que ayudan, y la

Page 13: LA MEDICINA CIENTIFICA Y LA CURANDERIA EN EL DISTRITO …

MEDICINA CIENTIFICA Y CURANDERIA EN EL D.F. 71

principal es la respiración pausada, profunda, para asimilar lo más posible del "prana" o fuer­za vital que hay en el universo. La inmovilidad corpórea que exige la meditación, se compen­sa con ejercicios físicos que procuran poner en movimiento sobre todo los músculos que por lo regular no se usan. Estos ejercicios y dif e­rentes posturas para meditar se cargan también de misticismo, de significaciones religiosas que para el occidental jamás serán válidas, y aun­que le beneficien mecánicamente no llegarán a abarcar la profundidad psicológica que consi­guen los individuos que han crecido y madu­rado dentro de esa filosofía. La creencia en la transmigración, en la reencarnación, hace que en su dieta no se cuente la carne de ningún animal pues se considera que las almas inf erío­res que habitan esos cuerpos necesitan superar esas formas, lo cual se frustraría si mueren an­tes de lo debido. La forma superior es la huma­na, y de ella sólo puede esperarse la identifica­ción con el Todo a través de una vida inmacu­lada. A base de prácticas puede conseguirse cierto control de algunas funciones orgánicas, como el metabolismo, que se abate regulando la respiración y bajando la necesidad de oxíge-

no hasta llegar a presentar verdaderos estados de catalepsia. La consideramos como terapia por la alimentación naturista, la eliminación de ansiedades, la práctica regular de ejercicios físicos lógicos, el uso de posturas que suelen corregir defectos esqueléticos, y la exigencia de una respiración profunda, que oxigene la sangre lo mejor posible. Las diferentes corrien­tes o formas de yoga presentan muchas varian­tes para conseguir la finalidad suprema. Por ejemplo, la idea dé que el amor verdadero no puede separarse de la práctica sexual, despro­vista de complejos de culpa, como una técnica más para identificarse con la naturaleza, lo que para el occidental es muy positivo porque le permite corregir traumas sexuales: impoten­cia, resistencia, homosexualidad, miedo o dolor durante el acto, y atavismos edípicos. Las prácticas de yoga que tienen más instruc­ciones para la salud son el Mantra-yoga, Hata­yoga y Kundalini-yoga. Ninguna terapia pue­de seguirse sin las indicaciones de un l}laestro o guru, quien debe decidir por el alumno según la naturaleza de éste. Esta filosofía tiene cada vez más adeptos en el Distrito Federal, sobre todo entre la clase media y la burguesía.