La Memoria Histórica en Finestrat

8/9/2019 La Memoria Histrica en Finestrat

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LA RECUPERACIN DE NUESTRA MEMORIA HISTRICA.

Un viaje entre los recuerdos de los acontecimientos que marcaron nuestra historiaa mediados del siglo XX

En este ao 2006 se cumple el 75. aniversario de la proclamacin de la SegundaRepblica Espaola y el 70. del comienzo de la Guerra Civil. El Acuerdo aprobado porunanimidad en la Comisin Constitucional del Congreso de los Diputados el 20 denoviembre de 2002, subray el papel de la Constitucin Espaola como instrumento deconcordia y convivencia para el futuro.

La experiencia de ms de 25 aos de ejercicio democrtico permite hoy abordar,de forma madura y abierta, la relacin con nuestra memoria histrica, teniendo encuenta que recuperar dicha memoria es la forma ms firme de asentar nuestro futuro deconvivencia. Hoy resulta as oportuno recordar y honrar a quienes se esforzaron por

conseguir un rgimen democrtico en

Espaa, a quienes sufrieron lasconsecuencias del conflicto civil y alos que lucharon contra la dictaduraen defensa de las libertades yderechos fundamentales de los quehoy disfrutamos.

En el tiempo transcurridodesde la recuperacin de laslibertades, tras cuarenta aos, se handictado numerosas disposiciones,tanto por el Estado como por lasComunidades Autnomas, dirigidas areparar, en la medida de lo posible, aquienes padecieron persecucindurante el rgimen franquista y a

proporcionarles recursos ocompensarles por lo que perdieron.En este sentido, durante esta

Legislatura se ha aprobado la Ley por la que se reconoce una prestacin econmica alos ciudadanos de origen espaol desplazados al extranjero, durante su minora de edad,como consecuencia de la guerra civil, y que desarrollaron la mayor parte de su vida

fuera del territorio nacional. Tambin se ha aprobado la orden ministerial 3945/2005, de16 de diciembre, por la que se establecen subvenciones a actividades relacionadas conlas vctimas de la guerra civil y del franquismo.

Para completar esta tarea, las Cortes Generales han abordado tambin elreconocimiento de las vctimas de la guerra civil y del franquismo. Un reconocimientoque ha sido demandado por el Congreso de los Diputados en numerosas ocasiones,desde la restauracin democrtica, as como, con diversos grados de concrecin, envarias resoluciones, aprobadas por el Pleno de la Cmara durante la presenteLegislatura. En efecto en los ltimos meses, las Cortes han aprobado el reconocimientode determinadas figuras polticas relevantes de la Segunda Repblica (Llus Companys,Manuel Carrasco y Formiguera, Alexandre Bveda), y este proceso de reparacin

pronto se ver culminado con la aprobacin de un Proyecto de Ley para la recuperacin


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de la memoria histrica a instancia de la resolucin aprobada por el Congreso de losDiputados de 8 de junio de 2004.

En el 75. aniversario de su proclamacin, se pretende recordar tambin ellegado histrico de la Segunda Repblica Espaola. Aquella etapa de nuestra historiaconstituy el antecedente ms inmediato y la ms importante experiencia democrtica

que podemos contemplar al mirar nuestro pasado y, desde esa perspectiva, es necesariorecordar, con todos sus defectos y virtudes -con toda su complejidad y su trgicodesenlace-, buena parte de los valores y principios polticos y sociales que presidieronese perodo y que se han hecho realidad en nuestroactual Estado social y democrtico de Derecho,

pero, sobre todo, a las personas, a los hombres ymujeres que defendieron esos valores y esos

principios.A los 70 aos del golpe de estado militar,

los nietos de los perdedores quieren recuperar lamemoria de sus abuelos. En un movimiento que se

reaviv alrededor del ao 2000, bajo la mayoraabsoluta del PP, centenares de jvenes, en sumayora nietos de vencidos y represaliados, hanquerido conocer y rehabilitar las historias trgicasde la guerra y la represin franquista. Han reabiertofosas comunes y han presionado en sus pueblos

para que retiren las calles, los monumentos y las placas franquistas. La Asociacin por laRecuperacin de la Memoria Histrica calcula quehay ms de 30.000 personas enterradas en lascunetas y fosas comunes de los cementerios. Dosmil familiares les han escrito para encontrar los restos de sus abuelos. Doscientoscincuenta de ellos ya han sido recuperados, lentamente, con tesn.

El esfuerzo de todos ellos culmin en la Constitucin Espaola de 1978, comoinstrumento de concordia y convivencia para el futuro, y que nos ha llevado a disfrutardel perodo democrtico ms estable de la historia de nuestro pas. A pesar de que elConsejo de Europa y el Parlamento Europeo han declarado esta fecha como dainternacional de condena, una iniciativa similar tuvo en el Congreso espaol el veto delPP. Por tanto, oficialmente se conmemorar en toda Europa menos en Espaa.

En Finestrat, tambin han permanecido durante todos estos aos las vivenciassubyacentes que han acompaado la historia de nuestro pueblo. Natividad Climent

representa para nosotros la imagen de unos aos convulsos. Una luchadora, que todavairradia esa energa que deslumbra a su interlocutor. De mirada serena, pero firme,contagia de emocin la narracin de sus recuerdos, y junto a vivencias de enormetrascendencia, nos regala la sensacin de lo vivido, sin pena de ni gloria, pero con lacerteza de haber actuado desde lo ms profundo de sus convicciones, y con la confianzaque da el saber que el tiempo te ha dado la razn.

Numerosos cambios ha experimentado el pueblo desde su juventud hasta nuestrafecha. Sus recuerdos nos relatan la imagen de mujeres limpiando el pescado en la calle.Pescado que se suba desde La Vila en carretas, y que era junto a la produccin de loshuertos familiares la base de subsistencia del municipio. En aquellos tiempos no habaagua potable, ni luz elctrica, ni alcantarillado, y la emigracin a Francia y otros lugares

estaba a la orden del da.


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No obstante, -asegura- el hecho de poder ir a Francia a trabajar, permita quems tarde volviesen las familias con algo de dinero ahorrado, y es que el vnculo con el

pueblo, en la mayora de los casos no se perda. De hecho, las esposas de los emigrantes

volvan a Finestrat a dar a luz, junto a su familia.El padre de Natividad fue capataz de caminos en diversas obras de los

alrededores de Pars, donde viva con su familia, aunque tal y como nos relata, tanto ellacomo su hermana nacieron en el pueblo. Haca 1925 se instalaron de nuevo en Finestrat,donde su padre puso una carnicera, que junto a la produccin de aceite fue la fuente deingresos de su familia.

Con doce aos fue testigo de la proclamacin de la II Repblica en Finestrat Una alegra enorme, una seora de Finestrat, la seora Isabel, sali con una

bandera republicana que tena guardada, una bandera vieja y todos los nios del

colegio fuimos junto a la gente del pueblo, detrs de ella por el carrer Nou hasta la elAyuntamiento donde se coloc en el balcn-.

Tras la proclamacin de la Repblica en Finestrat gobern la IzquierdaRepublicana, de Manuel Azaa, sin que se dieran notables cambios en la poblacin,aunque si not en las nuevas libertades que el pueblo poda disfrutar.

Pero en apenas seis aos el espejismo de una incipiente democracia dio al traste. No fue el 18 de julio, sino el 17, y no fue en Espaa, sino en el Protectorado deMarruecos, donde los militares que alentaban la insurreccin, proyectada para las


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primeras horas de la maana del 18 de julio, comenzaron con el tiro a bocajarro sobrelos jefes militares indecisos. All mismo, en los despachos de los cuarteles, entre vocesy gritero. La primera vctima, el general Romerales, marc la norma futura: paragarantizar el xito haba que liquidar, como primera providencia, a los jefes y oficialesque declaraban su lealtad al Gobierno legalmente constituido o que se mostraban

remisos y dubitativos.A partir de este instante, los acontecimientos se desbordaron en una implacabledemostracin de fuerza: si la muerte era el destino de los compaeros desafectos, ya se

puede imaginar cul podra ser el de los obreros, campesinos y autoridades republicanasall donde ofrecieron dbil resistencia. Ocurri as en tierras del Protectorado en la tardedel 17 de julio y la pauta se impuso de inmediato en los focos de rebelin quealumbraron desde las primeras horas de la maana y se extendieron por la tarde y nochedel 18. La Corua y Vigo, lava y Navarra, las capitales de Castilla la Vieja, Sevilla.En todas partes se repitieron idnticas escenas: insurreccin, detencin y fusilamientode jefes y oficiales indecisos, sin importar grado de parentesco o amistad; adhesin,donde las hubiera, de milicias falangistas y carlistas; rpido control de las calles,

incursiones de castigo en los barrios obreros; asesinato de alcaldes y gobernadoresciviles. En Madrid, en la noche del 17 al 18, la Repblica estuvo pendiente de un hilo:habra bastado la decisin audaz de quienes ocupaban todos los establecimientosmilitares para acabar con el rgimen en unas horas. Pero la rebelin puso en marcha unmovimiento de resistencia obrera y popular

Los recuerdos de Natividad se detienen en las circunstancias del comienzo de laguerra en el pueblo.

-En Finestrat, al comienzo no hubo represin contra la gente de derechas, enotros lugares si la hubo, pero aqu no. Los cambios ms significativos se dieron en laiglesia, que se utiliz como almacn de abastos- recuerda Natividad.

Su participacin en la contienda pas por su implicacin en el Batalln AlicanteRojo, que serva de ayuda al ejercito constitucional republicano. Recogiendo comida yavituallamientos, al comienzo y ms tarde junto a dos chicas ms de Finestrat, se alistcomo enfermera en el Hospital de Campaa de Guadalajara, llamado Hospital de Sangre

a las ordenesdel

ComandanteMdico

Barrera.En los

momentos

finales de laguerra semantuvo enAlicante, en el

ComitRepublicano yfue miembrodel pasaje deuno de losltimos barcosque salieron de

la ciudad condestino a Orn, antes de que la capital de la provincia cayeran en manos de las fuerzas


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del General Franco, siendo Alicante, el ltimo reducto del gobierno republicano delpas.

Recuerda con emocin a las 24 mil personas que quedaron en Alicante sin poderembarcar. -cuando la guerra termin logr escapar en uno de los ltimos barcos que

sali del puerto de Alicante hacia Orn, el African Trade, el 18 de marzo de 1939,

era un barco de bandera griega gobernado por voluntarios. Al llegar a Orn nosimpidieron desembarcar durante cuarenta das y cuando por fin desembarcamos, nostrasladaron, como si furamos criminales, al campo de Boghari-

Tras algunos mesesen el campo deconcentracin, se traslada Francia, donde

permaneci en un Campode Concentracin, ante laimposibilidad de regresara Espaa, ya que su

nombre apareca en la listade personas perseguidas

por el rgimen. Hecho quesupuso presiones por lasfuerzas fascistas a sufamilia. Su regreso aEspaa se produjo a travsde Barcelona y Valencia,algn tiempo despus,hacia 1941, donde form

parte de las Cdulas,grupos antifascistas,formados por tres personascon actividad polticaclandestina, hasta que tuvoque huir a Barcelonagracias a un chivatazo queanunciaba una redadacontra ellos.

Cuando termin laguerra , al pueblo llegaron

militares italianos junto con la falange. Segn le contaron, hubo algunas represalias. Alcontrario que al principio de la guerra, cuando sta termin, enviaron gente a Camposde Concentracin, e incluso hubo un fusilamiento, donde la clemencia que pidi lamayor parte del pueblo no fue atendida.

Las penurias de la postguerra se pasaron en Finestrat como en otras partes delPas Valenciano, -Aqu, no se paso mucha necesidad, porque en los pueblos valencianoshaba huertas y todo el mundo tena gallinas y conejos, en las ciudades fue peor.- Yluego estaba el estraperlo. Se llevaba aceite hasta Teruel, y se cambiaba por grano yembutidos, tambin las frutas y verduras se llevaban a cambiar por otros alimentos a los

pueblos de alrededor, sobre todo a La Vila y a Benidorm, en entonces era un pueblopequeito como Finestrat.


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-Pensbamos que bamos a cambiar el mundo, y ahora mira... pero es

importante haber luchado, el trabajo y esfuerzo de muchos hombres y mujeres por lalibertad y la democracia.-

Recuerdos de una poca donde el sereno guardaba el orden de las calles por lanoche, daba las horas y serva de transmisor de las noticias y bandos, cuando no

llegaban peridicos, y la gente se comunicaba por cartas, y el agua se recoga encntaros de las numerosas fuentes de Finestrat, recuerdos que al finalizar este escritoenlazan con el conocido poema de Bertolt Brecht:

Hay hombres que luchan un da y son buenos.Hay hombres que luchan un ao y son mejores.

Hay los que luchan muchos aos y son muy buenos.Pero estn los que luchan toda la vida. Estos son los

Imprescindibles (Bertol Brech).

Jos Ramn Garca Ganda18 de julio de 2006

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