408
La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

La montaña de la dura cerviz - …bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/419/1/MontanaDuraCer... · El segundo, regentó los claustros de la Universidad ... 2 Este es el prólogo

Embed Size (px)

Citation preview

La montañade la dura cerviz

- Segunda parte

C861B228b Morales Benítez, Otto, 1920- La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Apreciaciones sobre la obra de Baldomero Sanín Cano - Búsqueda de temas para una cátedra de la antioqueñidad

- Escritores de Antioquia Medellín; Biblioteca Pública Piloto, Alcaldía de Medellín, Secretaría de Cultura Ciudadana, Concejo de Medellín, 2005 Fondo Editorial BPP, vol. 124

408 p.ISBN: 958-9075-97-5

© 2005Otto Morales BenítezAlcaldía de Medellín-Secretaría de Cultura CiudadanaConcejo de MedellínBiblioteca Pública Pilotode Medellín para América Latina

Asesor del proyecto:Juan Diego Mejía,Secretario de Cultura Ciudadana

Coordinación editorial:Gloria Inés Palomino LondoñoDirectora General BPP

Diseño: José Gabriel BaenaJudith Arango Jaramillo

Ilustración en carátula:Guillermo GómezÓleo de la serie “Verdeazul”, 1999

Preprensa e impresión:Servigráficas S.A.Envigado

Biblioteca Pública Pilotode Medellín para América LatinaCra 64 No 50-32Tel. 230 24 22E-mail: [email protected]

Otto Morales Benítez

La montañade la dura cerviz

- Segunda parte

Secretaría de Cultura Ciudadana

La publicación de esta obra ha sido posible graciasal convenio número 4800000457 celebrado entreel Municipio de Medellín, la Secretaría de CulturaCiudadana de Medellín y la Biblioteca PúblicaPiloto de Medellín en cumplimiento al AcuerdoNo. 047 de 2003 del Concejo de Medellín. Sus750 ejemplares serán distribuidos de maneragratuita a bibliotecas públicas, casas de la culturae instituciones educativas.

Apreciaciones sobre la obrade Baldomero Sanín Cano

Advertencia a la segunda parte

Esta, es la segunda parte de la Antologíade múltiples escritos acerca de Antioquia,que he escrito durante muchos años para dejarconstancia de mi afecto por esta tierra entrañable.El título es:“La Montaña de la Dura Cerviz”.

Quedan otros ensayos que esperamos publicaren el futuro –como este libro– con el estímulodel Honorable Concejo de Medellín.Para sus integrantes, van mis agradecimientos.

O.M.B.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 7

Apreciaciones sobre la obrade Baldomero Sanín Cano1

Esta antología2

Baldomero Sanín Cano estuvo muy unido a la amistadde Ricardo Hinestrosa Daza, jurisprudente, quien, en sujuventud, compartió con aquel sus devociones por la vidaintelectual, que ambos no abandonaron. Estuvieroncomprometidos en examinar la creación de escritores,pintores y artistas. Su interés era abierto en la exploracióndel destino de la cultura nacional. El segundo, regentólos claustros de la Universidad Externado de Colombiay, más tarde, tomó su derrotero final de maestro delderecho y de la inteligencia. Fernando Hinestrosa loreemplazó en su maestría hasta llegar a esa rectoría de lasprestigiosas aulas. Él ha propuesto esta recopilación. SanínCano consagró a la universidad como la heredera de susderechos de autor. Ahora, para organizar esta Antología–se publicarán dieciocho tomos– se unieron la amistaddel doctor Fernando Hinestrosa, la fidelidad a ella, elconocimiento y la sensibilidad para apreciar el alcance

1 Varios autores, Centenario del nacimiento de Nicolás Pinzón Warlosten, Bogotá, Departa-mento de publicaciones de la Universidad Externado de Colombia, 1996.2 Este es el prólogo para una Antología de la obra del maestro Baldomero Sanín Cano que nose ha recogido en libros. El autor Otto Morales Benítez, reunió los materiales en cinco años.Serán dieciocho tomos que publicará la Universidad Externado de Colombia, con el títuloIdeología y cultura. Ya circulan los primeros seis volúmenes.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte8

de este mensaje. La Universidad Externado de Colombiale rinde así tributo al fraternal, al compañero de tantashoras, al erudito y al estudioso, al hombre de ingeniopara explorar las corrientes del pensamiento.

Un ensayista de tiempo completo

Sanín Cano fue un ensayista de cabales calidades. Aunen los casos en los que sus escritos se referían a pequeñosincidentes, a inmediatos afanes sin trascendencia capital,o a episodios de precarias connotaciones, su escrituraanhelaba la manera de reunir los más consubstancialeselementos para que adquiriera un signo de permanencia.Al formular una apreciación, busca que no sea transitoria,sino que tenga validez hacia el futuro. Apela a alguna citade la inteligencia o de la historia –o varias, según elapremio de concitar voluntades– para que se entiendaque el hecho circunstancial tiene una dimensión que seamplía. Y así cumple invariablemente su tarea.

El ensayo es el género que revela con precisión, cuál es ladimensión que demanda el estudio que se aboca, facilitala reflexión, sin impedir el juego de la imaginación. Toleratanto la modificación honda como abre las perspectivaspara la creación. Algunos de quienes lo impugnan, le hanquerido dar connotaciones de severidad agresiva; desistema cerrado, críptico en sus enunciados finales. Nadade ello es cierto. Al contrario, él reúne la sabiduría, laerudición y lo cotidiano. Avanza por las más disímilesregiones. Con él se puede enfrentar lo más arduo y

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 9

complejo del razonar, como, también, deslizar los líricosincitantes del escritor, o sus ricas elucubraciones poéticaso las que se acercan al sentimiento. Permite unirse conhondura a las más cruentas experiencias mentales. O conél, destacar lo que lleva, subyacente, la novela, la poesía,la música, o la obra de arte. Es un medio de escrituradonde no hay limitaciones arbitrarias.

Al contrario, está explícita su voluntad de comprender yde crear. En ambos mundos se desenvuelve sin cercosmentales. Su ámbito se expande y se compromete con lasmás disímiles posibilidades intelectuales. Es género paradejar en él las reflexiones hondas o que fluyan, también,las euforias del espíritu que recrea lo que alienta en laimaginación y la sensibilidad.

Cómo trabaja sus ensayos

Al leer sus obras, vamos puntualizando cómo trabajó sumensaje. Las reglas van dimanando de sus textos. Nonecesitamos precipitarnos a formular tesis que él mismono haya señalado. Lo primero, es la vocación de encontrarun concepto clarificador, que lo despoje de dudas, deprejuicios lejanos, de incertidumbres mentales. Ello nolo logra sino en varios días. En éstos, el escritor vaprecisando matices, agudizando su comprensión paraciertos elementos que irrumpen, inicialmente, confusoso sumergidos en otras áreas del razonamiento. Hasta quellega, finalmente, a la almendra de la inquietud mental.Apela, entonces, a solicitar auxilios. Estos al hacer la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte10

comparación del tema que se explora con otros de igualdensidad conceptual o de categoría humana parecida. Sise trata de un suceso que comentará, entonces localizahechos antiguos que tengan siquiera aire de familia paradestacar las concomitantes. Si es un libro recién editado,se encamina hacia los anteriores del autor para saber hastadónde hay un hilo conductor en sus planteamientos.Quiere Sanín Cano ennoblecer cada página, indagandopor lo que le concierne al tema cenital. A lo contingente,se le unen los ejemplos sobre los cuales ya tuvo juicio lahumanidad o el lector; a los autores les puntualiza suscercanías con lo publicado antes, con su conductapersonal que denuncia la madurez o ligereza de sus juicios.Algo que lo intriga es la causa del acontecimiento, susrazones últimas y su alcance social. En el autor valora su“personal moral”.

Por ello trabajó con devoción lo que se relacionaba conlo colombiano, en diferentes aspectos. Para ninguno fuetibio en la acepción dantesca. Al contrario, se ataba conardor y con afán de certezas. No estaba para juegos. Poníaconfianza en lo que destacaba, que aspiraba, a la vez,ennoblecer. Le señalaba el sitio que le correspondía, sinmezquindad. Rescataba valores que se habían hundidoen la indiferencia crítica; no se consolaba con formularalgunas pocas propuestas incidentales; tomaba suresponsabilidad con la euforia de quien explora las másentrañables posibilidades de las regiones o de los hombres;no trabajaba con indiferencia. Al contrario, secomprometía. Se detiene en lo nacional en sus diferentes

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 11

variantes: en lo actual, lo inmediato, el acontecimientodiario, el que preocupa al hombre de la calle y no hallaexplicación. Sanín Cano, con fervorosa humildad, lo asistecon sus ponderadas palabras. Le explaya el contenido desus preocupaciones, para esclarecérselas o entregarle pistaspara que comprenda que los hechos tienen unasingularidad que necesita más exploración. No es unrégimen mental para confundir, condenar, despreciar osentenciar por su propia convicción. No. Lo que intentaes hallar la abundancia de datos y de confrontaciones,para que el lector juzgue con certeza los acontecimientos.

En lo histórico, siempre intenta la comprobación, señalalo que aconteció y qué dimensión tuvo. Además, lo quesirvió o atormentó la vida de la república. Explora raícesy cauces. No se deja atrapar por conceptos que se repiten,sin demostración. Como hombre de estudio, avanzasigilosamente para situar la verdad y poderla transmitircon honesta franqueza. Así ennoblece y levanta a la patria.Los ejemplos son los que pueden estimular la imaginaciónde sus compatriotas. Tiene otra característica esta pesquisa:ese acontecer de proyección social tuvo o puede aúnirradiar sobre la comunidad. Esa parte la ennoblece conlos perfiles de grandeza que tuvo y que se logran prolongarhacia el futuro. Es, pues, una conciencia de escritor alerta,no para él, sino ambicionando ayudar al destino nacional.

Al hacer la crítica sobre los autores colombianos, tomavarias rutas para el esclarecimiento. Lo primero es que éllos valora y juzga sin prevención. Pueden ser sus

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte12

contemporáneos o los intelectuales que vienen después.Da lo mismo que sean mayores o menores. Lo esencial essituar su obra, sin mezquindad, sin tampoco otorgar máscalificativos que los que ameritan, los que justamente seacomodan a su creación. Es algo que reconforta elcomprobar que a quienes aparecieron muchos añosdespués de ya tener él una maestría reconocida, les ofrecíabeligerancia plena. No los juzgaba con el criterio deotorgar estímulos, o protegerlos con magnanimidad, ocomprometerlos hacia el futuro. Para Sanín Cano loesencial era que la obra estaba allí y debía entregársele lacalificación crítica adecuada. Le daba a la producción elsitio que le correspondía; por eso en el caudal de obraque dejó, no hallamos ni desvíos, ni desdenes, ni pasionesmenores. Vigilaba al autor nuevo para enaltecerlo en susposibilidades. Es un gesto ejemplar.

Sus escritos sobre lo colombiano son de variadísimaopulencia en los más disímiles aspectos. Se relacionancon los más diversos motivos de preocupación estética,cultural, social, política, internacional. No hay aspectoque no haya observado con vigilante inteligencia. Estáen la cercanía de los diferentes temas que rozan con losintereses nacionales. Escribió un libro, Letrascolombianas3 , donde logra un panorama integral delproceso cultural de la Nueva Granada hasta hoy. En losdiferentes volúmenes que él publicó aparecen obras y

3 BALDOMERO SANIN CANO, Letras colombianas, México, Fondo de CulturaEconómica.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 13

nombres que se entrelazan, además, con lo histórico. Susrelaciones con otras instancias de la cultura vanemergiendo con poderosa fuerza integradora. El espíritude nuestra escritura se manifiesta en su plenitud y, a lavez, el carácter de cada uno de sus autores. Con otracircunstancia singularísima, como es la sensación de poderubicar cada escritor en la región a que pertenece. SanínCano se preocupó por dar una serie de datos que ayudana la comprensión del ambiente creador y de quien lo halogrado. Es de anotar una particularidad: este empeño locumple con un sometimiento de fidelidad a la vocaciónespiritual de la patria, a pesar de que pasó tantos añosviviendo fuera de ella. Es, pues, un trasunto de identidadcon su país. Su interés por lo colombiano esparticularísimo, está en el centro de su aliento de pensador.

Intereses muy diversos

Sus escritos denuncian sus intereses. Estos lo inclinan atener miradas sobre el universo, en sus matices másseparados, y su vocación de ahondar en las ideas. Ademásde estas ansias, aparece el vivir, con esplendor y exigencias,y la política con los arrebatos y las complacencias queentrega a quien se preocupa de ella. No podía un hombretan culto estar al margen, desasido, indiferente, extrañoa lo que golpea la existencia comunal; su deber era estaren quicio con el devenir de su gente. Él, lo cumplió sinvacilaciones. Siempre, en las más extrañas circunstancias,estuvo con el ojo avizor para poder contar,ordenadamente, qué le espera al ciudadano común,

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte14

indagando en los orígenes de los problemas y, también,en sus soluciones; declarando cuáles son sus adhesiones ysus repulsas; haciendo condenas y reclamando actitudbeligerante para las ideas que van impulsando el plenogoce de la libertad. No escatimaba sus deberes sociales.Al contrario, a estos les dedicaba horas que hubiera podidovoltear hacia la placidez intelectual, el regodeo mental, ladivagación erudita. Estaba bien armado para estasaventuras. Pero no lo consintió en su marco mental.

Lo mantenían en vigilancia las funciones y contradiccionesde la realidad frente a la cultura. Fue uno de los temas queexploró con mayor erudición; con la búsqueda de aspectosfundamentales de una y otra orilla. No pueden tomarseactitudes que no sean integrantes del ser. Una persona, poranalfabeta que sea, está recibiendo los influjos. A veces, esvíctima de uno y otro de los factores que a Sanín Canoproducían permanentes deseos de buscar clareza. Es porqueél aceptaba que ninguna persona puede desligarse de sumedio. Este lo conforman los devaneos del existir y losapremios de la inteligencia.

Sus intereses eran muy diversos: desde la especulaciónliteraria, filológica, del arte o la historia, del pensamientoideológico, hasta lo inmediato del país: sus pequeñascarreteras, las inquietudes localísimas de las regiones.También lo sacudía el misterio de la poesía, y lo sometíaa plantearse preguntas y a dar respuestas, cuandolocalizaba aciertos o lo perseguían las inquietudes quedespiertan las equivocaciones nacionales. Hay que

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 15

destacar que le complacía más referirse a lo que eraadecuado o conveniente. Tampoco, en estos achaques, sedeleitaba con lo negativo.

El signo mayor de su obra

La claridad intelectual es su mayor signo. No escribe prosade ambiguos conceptos, o de enmarañados prejuiciosestéticos, ni palabras con torcida intención. Hay unresplandor de clarividente, de hombre que observa y analizacon lucidez, que va adicionando lo más entrañable de losactos y de los principios; por ello se le advierte la pulcritudmental en los juicios. Estos derivan de allá y, por eso mismo,no se confunden ni se pervierten, no se transmiten enincomprensibles vocablos. La vida la contempla en suintegridad de valores culturales y morales. No está hechapara el júbilo holgazán o la pervertida alegría. Él anda conaquella en intimidad, desentrañándole las revelacionesestéticas que de su goce se desprenden. Es decir, toma sussignos positivos y los proclama.

Como antioqueño, en su producción aparecen lossíntomas mayores de lo que distingue a sus creadores: larealidad que da sensación de seguridad, pues no se apuestaa ninguna torcedura. Así se complace el escritor en laobjetividad, en centrarse en lo que es sin desvíos niretórica, ni con primacía de la imaginación. Ocupa ellugar del equilibrio. El rigor crítico acompaña sus palabras.No está para enjuiciar mañosamente, pero tampoco cedelo que es y debe guiar nuestro juicio. Ese don de tener

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte16

equilibrio en las palabras, de exaltación o de amonestación–nunca de condena desapacible– dimana de la tierramaternal. Es una capacidad de ver con juicio sereno, sincálculo despiadado, sin intención procaz; es la capacidadde velar y penetrar, de vigilar y descubrir, de avanzarescrutando, sin perder el rumbo. Irán irrumpiendo otrosmuchos signos de su razonar y juzgar. Veremos que fueasistida con prodigalidad su inteligencia.

Lo que él más aprecia es que se puedan expresar las ideas conlibertad, que nada recorte su expresión ni se limite suproyección. La cultura necesita un medio propicio parairradiar y este es el de la ausencia de censura. Cualquier formade esta, perturba y le merma el aliento a la expresión; a loque se desea que facilite a las gentes a tener información yconducta; y pervierte, por la desviación impuesta, el signode creación, que es libérrimo. Esto lo tenía comprendidoSanín Cano. Repetía que uno no se puede someter a lo quequieren culturalmente los otros. La independencia mentalconsolida el carácter. La liberación que se acepta, y se siente,como más completa, es la fluidez, sin cortapisas, delpensamiento. Así es como se forma la verdadera personalidadcultural de las personas y de los pueblos. La única obligacióndel escritor, entonces, es: “adaptar sus formas a todas lasinteligencias”.

Condenaba y repudiaba el dogmatismo. A este loconsideraba como una forma de opresión, porque nopermite pensar fuera de su casilla, ni intentar nuevasinterpretaciones si estas no se ajustan a lo que se predica

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 17

de antemano. Hay que someterse a esa arbitraria manerade encasillar el conjunto de la existencia o de la cultura.A él le producía reacciones porque es una de las formasmás odiosas de imponer. El que quiere tenerindependencia, sufre cercenamiento en sus juicios, nopuede utilizar las palabras que revelan sus principios yestos tienen que replegarse hacia el silencio. Por ello sufiliación estuvo en el liberalismo, que lo concebía comouna explícita demostración de liberación intelectual, puesel libre examen separa cualquier forma de controlespiritual.

Su vocación crítica

Su devoción más acentuada es la de crítico literario. Deescritor que, a través del ensayo, descubre las más íntimasvocaciones del creador. Las puntualizaba en el novelista,en el poeta, en el artista. No tenía límites su capacidad deescudriñar, señalar y calificar. Estaba en la órbita abiertade la inteligencia. La crítica demanda erudición y tesónpara madurar los conceptos. El mismo creía que la lejaníamejoraba la posibilidad de los razonamientos. Esaperspectiva facilitaba la recreación mental. Gozabarepitiendo que las distancias geográficas favorecían elavizorar, lo mismo que si había apoyos históricos. Erandos elementos que contribuían a esclarecer los análisisliterarios. A alguien que le preguntó por su tendencia ajuzgar autores extranjeros, le dijo que la lejanía le daba,al que estudia, independencia de criterio. En alguno desus estudios también tuvo oportunidad de destacar que

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte18

lo habían “desengañado las escuelas, los sistemas, losrecientes procedimientos. Ese planteamiento tan radical,conduce al escepticismo”4 .

Sanín Cano favoreció el mundo crítico. Él toma el temadel autor analizado y con la variedad de su cultura, loennoblece, lo conduce a otras menciones, lo pone enconfrontación con autores diferentes, lo compromete enasistir a la insinuación de tesis filosóficas lejanas, le entreganuevos valores. Esto le da un dinamismo muy particulara sus ensayos. La vislumbre, él lo advierte, no dependesólo de cómo comunique sus ideas el autor; se necesitaque hallan nociones “que estén diluidas en el ambienteintelectual”. Este, es el que remoza e intenta explicar yenaltece lo que el escritor pretende comunicar.

Tiene su versatilidad para el dictamen cardinal de autoresde géneros separados. Formula reflexiones hondas sobrelas particularidades de su mensaje. En el caso de EugenioO’Neill, por ejemplo, al comentar su presencia en el teatrologra puntualizar cómo son los caracteres de sus personajesy cuáles sus singularidades para entender contra quiéncombaten, en la escena, y qué rechazan de su medio. Yasí acontece con cada nuevo autor. Él mismo sentencia:“la misión del crítico, si le concedemos que tenga una,no ha sido nunca envidiable”. Y con humor, que en SanínCano es perceptible y constante, frente a las dificultades

4 BALDOMERO SANIN CANO, Crítica y arte, Bogotá, Librería Nueva, casa editorial,1932.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 19

que padece aquel frente a los autores, recomendaba que“... era necesario... estudiar antes que literatura, filosofía,ciencias ocultas y lenguas orientales, un poco de esgrimay manejo de armas de fuego”.

En noviembre de 1943 escribió un ensayo acerca de “Lacrítica literaria”. Allí puntualizó varios criterios básicos:que no teníamos en Colombia un buen crítico; que esteno es una vegetación espontánea e inevitable, puesprimero deben aparecer las grandes obras. Lo que significacrítica, es discernimiento. En 1871, en Francia, noespigaba sino Sainte Beuve, que ejerciera en esta categoría.Se necesita tanto como los novelistas o los poetas. Y suobligación mayor es escribir con orden, virtud y elegancia.

Al hacer crítica de poesía, penetra en su misterio. Toma lospoemas y los lee ambicionando despertar en el ser certeza dequé conmueve al poeta; qué lo va dirigiendo en la creación:los colores, las culturas que lo han influido, los recios y sutilesnúmenes, el mundo abierto a las sensaciones. Y lo sitúa,justamente, en el lugar que le corresponde. Es la capacidadde acercarse a seres muy lejanos a él en su concepción delmundo, su actitud moral; su posición ante los fenómenospolíticos y culturales. Y los juzga con armonía. Sinexageraciones, con el tributo de la exactitud.

Ya hicimos referencia a su libro Letras colombianas 5 ymencionamos que rescataba muchos nombres ocultos,

5 BALDOMERO SANIN CANO, op. Cit.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte20

relegados, sepultados en el silencio, “por la erudicióntimorata”. Esta creó un “índice” particular en Colombia,de carácter político y religioso. Entonces, no circulabanciertos apelativos; se suprimían de las antologías y en lashistorias literarias no se mencionaban. Si esto acontecía,era para ofrecerles calificativos denigratorios moralmentey, después, literarios. Era una manera de rebajar su categoría.Pero lo mejor consistía en borrarlos. En Letras colombianaspone en alto sitio a muchos valores colombianos y proclamala existencia de una literatura patria. A aquellos se les da ellugar intelectual que merecen; a esta el calificativo de grandezaque expande. Es el libro de un espíritu libre, abierto a lacomprensión, donde no hay mezquindad. El signo de SanínCano fue la ponderación. El estar situado en equidistantelugar de los fervores. Estos se entregan cuando se los merecen.Pero no se ocultan por la filiación de la persona. Por ello laimportancia del libro y del autor. Es como un correr el telóndel silencio –impuesto por prejuicios políticos o religiosos–frente a tantos valores.

Éste mismo fenómeno, con otros caracteres, se cumpleen Crítica y arte 6 . Allí se encuentran varias líneas deactitud que serán permanentes en su escritura. Colombiay sus escritores reciben tributos. Aún más: esto acontece,también, en las páginas de estos libros. Se hace evidenteel afán de que lo nuestro que merezca relevarse, reciba suconsagración. Hay otro desvelo más a favor de lainteligencia nacional: que ésta se incorpore al manejo de

6 BALDOMERO SANIN CANO, op. Cit.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 21

las ideas contemporáneas. De allí su permanente repasosobre el mensaje de escritores esenciales de su época deensayista creador. Denuncia nombre y tesis básicas, laspone en circulación sin cicatería intelectual, vuelve airrumpir su vocación de pedagogo. Se inclina así por laenseñanza de corrientes, sistemas, metodologías. Con surica erudición, entonces, saltan nombres y nombres–con singulares referencias– que denuncian susconocimientos y que abren las perspectivas de penetraren su mundo cultural. Es un escritor que airea lascorrientes mentales de Colombia. Las pone a que lassacuda un viento de renovación de conocimientos. Es unaporte singular, sin reatos, abierto a la comprensión.

Sanín Cano apela, constantemente, a la cita de autores.Es un recurso para ambientar la calidad que valora. Lespone los compañeros que merece, las ideas y el climamoral. Lo que cada uno dijo, sirve para el marco general.Señala diferencias. Esas nobles referencias a otrosescritores, no dejan la sensación de pedantería, surgencon espontánea naturalidad. No se incrustanarbitrariamente o por afán de exhibicionismo mental;entran como parte normal de la disquisición crítica queadelanta. Es una manera de ampliar, pero sin perturbar.

En sus escritos crece su humor. Siempre fue apreciableese don en su escritura. No hiere. Se detiene en lo másprofundo del alma del autor o del personaje –si analizanovelas, o teatro– y le descubre lo falso, lo que no tienearmonía entre tesis y palabras. Se controla y se detiene,

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte22

sonreído, en las fronteras del ridículo, con inclinaciónpor el respeto humano. Así evita que prospere el equívoco.

Se apoya mucho en la historia. La citaba, volvía sobre losgrandes episodios o los personajes destacados. Peroinclinado, invariablemente, a que asomara una fuerzacolectiva o que sirviera lo acontecido a la comunidad.Mantenía vigente una asombrosa perspectiva social alcontar el pasado o al invocarlo. Consideraba que losdocumentos – que fue una escuela que predominódurante muchos años en esos estudios – son esenciales.Lo fueron casi imprescindibles para los historiadores delsiglo XIX y principios del siglo XX. Declara que no admiteque ellos sean la historia misma y que puedan auxiliar enel examen crítico de autores y de obras, si no aportan losdatos de la realidad mutuaria que se vivía. De resto, es nopoder apelar a la riqueza que impulsa, comodescubrimiento, el ambiente. De suerte, que cuando élhace al lector remisión a un acontecimiento, es porqueéste enriquece la vida colectiva.

Sanín Cano indicó, en uno de sus escritos capitales, quepara ejercer el oficio de crítico literario, se requería“sobriedad estética”. Pues bien: él la tuvo como partecardinal de su escritura y de su vida.

El idioma tan vivo como el hombre

Este altísimo ensayista señaló que para expresarse, se debíaatender a las exigencias del idioma; que sin la gracia del

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 23

conocimiento de éste, era imposible tener dignidad en laprosa, transmitir con elegancia y lucidez y destacar cómola escritura obedecía a señalados cánones estéticos. Porello el autor debe someterse al rigor del estudiometiculoso; no debe aspirar a ser un gramático, expertoen habilidades para enseñar, sino en conocer el origen delas palabras, la historia de sus raíces, la fuente de susarraigos iniciales, en ese momento, alcanza a poseer uninstrumento hábil para la recreación de las ideas, de lossentimientos o de las fabulaciones. Es cuando la palabraestá en el marco del esplendor que nace de su propiagracia espiritual. Y se vuelve, en manos del hombre quecumple su oficio con ella, halago y estímulo para lacreación. Esta fluye más ricamente ajustada a los interesesespirituales que se desean expandir.

En muchos de los textos de Sanín Cano se establece como élbeligeraba por la comprobación de cada una de las suertesinsignes del idioma. No sólo en su propia lengua, sinorepasando los orígenes de otras, mirando y explorando elpanorama de las demás expresiones que cruzan por el universoy sobre las cuales él tenía información. Para una simple notaliteraria, se le halla en el quicio, tenso y vigilante. Él teníaconciencia de la categoría y resplandor del idioma, y cómoeste no podía utilizarse en bohemias y hechicerías literarias,sino, al contrario, ciñéndose al encanto extrañísimo que tienecada vocablo.

Él hacía mucho hincapié en la urgencia de que se atiendaa la fonética que en el español alcanza altísimo sitio. Al

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte24

escribir hay que tener en consideración los sonidos dellenguaje. Ellos son como una guía de la armoníainterior que deben tener los escritos. Es importante larelación que existe entre la pronunciación y la apariciónen el humilde papel empleado por el autor. Porque asíse establece lo que entraña cada signo. Estaspreocupaciones son de prelación en lo que él manipulaal escribir. Y así sale la dignidad que es evidente en cadauna de sus páginas.

Esto lo conduce a otras reflexiones válidas: las diferenciasentre el filólogo y el lingüista. El primero, ahonda en elestudio de las lenguas y de lo que con ella se producepara deleite literario; el segundo, aspira a señalar,detalladamente, cómo se comporta el lenguaje articulado.El problema es complejo y aún algunos lo confunden.Por ello, expertos proponen que la filología se utilice parael examen de las lenguas y los textos; en cambio, lalingüística toma el idioma en sus particularidades, sinatarse a ningún escrito. Esto es apreciable para un literatoque realmente quiera darle singular calidad a su prosa. Eldominio de estos valores esenciales debería serpreocupación diaria, y ejercerse el control con rigurososometimiento a las reglas. Y en cuanto sea posible tenercontacto y versación en otras, enriquecer el panorama.Es que no hay que olvidar, lo enfatiza, que la palabraregistra la evolución del alma humana.

Sanín Cano fue un estudioso de diversas materiasrelacionadas con problemas de la inteligencia. Se le

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 25

localiza, siempre, a la vanguardia de la informaciónentre los hombres de ideas en el país y en el continente.Se le siente seguro en lo que enfoca con maestría deseñor de la inteligencia. En 1920 publica en OxfordAn elementary Spanish Grammar, que nunca hemosvisto traducida en Colombia. Es la comprobación deque es una preocupación cardinal, la cual fueahondando en cuanto su vida lo llevó a vivir tantosaños en Europa y en otras regiones del continente. Vanconsagrándose sus opiniones, se hacen presentes lostemas más espinosos que causan desvelos a los eruditos.El se empeña en conocer no su lengua, sino diferentesregiones de este inmenso capítulo de los hombres deestudio. Los prolonga en consideraciones, formulasugestiones, sin alarde compromete al lector enreflexiones. Nos recuerda que hay organismos –comolas academias– que mantienen una vigilancia paternalsobre su desenvolvimiento, a veces sin suficienteentendimiento de cómo evolucionan sus características.Ello puede que se tienda a una lengua demasiado culta,que no logre traducir las inquietudes de su pueblo oque, cuando este la escuche, no logre comprender elvocabulario. Es algo de superior preocupación, porqueese desfase en las palabras puede propiciar unaseparación de los intereses populares de lo que quierenexpresar sus hombres cultos. En otros casos, los mismosparlamentos, como el inglés, toman la iniciativa demodificar el idioma. Este sistema puede favorecerligerezas, tan lamentables como las que comentamosanteriormente. Así como da otra indicación igualmente

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte26

válida: que el habla corriente no coincida con la ortografíausual. Debe existir una conjunción de reglas. La dicotomíaproduce daños irreparables, que, luego, son casiimposibles de corregir. Sería tanto como olvidar que ellenguaje goza de un origen, revela unas tendenciasinaprensibles e indestructibles. Sin desdeñar, igualmente,que su transformación, es lentísima.

Dificultad de su conocimiento

Quien se preocupe de hacer comparaciones en estaspáginas, se dará cuenta que en cada nota hay un aportenuevo del autor: un matiz, una declaración, una ideareveladora, un análisis, una observación crítica, unaexaltación, un buceo mental. Es entrar en regiones biendispares para formular enunciados o complementarexposiciones. Por ello mismo, son tan rigurosas suscavilaciones en estos aspectos.

Él advierte que un idioma es asunto tan dilatado, en elcual el límite es difícil señalarlo. Sólo el vocabulario nosva llevando a múltiples referencias, identificaciones,avances y retrocesos para poder plantear sus intríngulis.Muchas de sus secciones son confusas, lo que nos conducea concluir que es difícil afirmar que se conoce, pues sonvarias sus “ramificaciones y abismos”. El entusiasmo porescribir o pronunciar la palabra correcta es una actitudmuy propia de Bogotá. En los demás países del continentehay otras preocupaciones que prevalecen. O si realmenteprevalece, no se hace explícita con “tan clara desnudez”.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 27

Pero su advertencia consubstancial es aquella que nosdenuncia que su entendimiento no puede alcanzarsesi no hay un dominio de la historia de los pueblos; desu formación colectiva, que explica muchos de susactos; de su integración racial que denuncia el diversocaudal de afluentes lingüísticos que confluyeron. Elsistema político que llevó a la forma de comunicar suspropuestas, y a la educación, que favorecen ciertastendencias verbales que se derivan de sus principios ytienden a unas motivaciones comunitarias, las mismasluchas guerreras, dan guías de qué ascendientes trajeronlos combatientes y qué dejaron allí, como parte de lacirculación verbal hacia el futuro. Los influjos, porsuperioridad cultural, van dejando expresiones, altosy significativos vocablos, maneras de construir lasfrases, que son trasunto de la propia calidad del idiomaque ocupa primacía. Ese pasado colectivo deja las guíaspara entender cómo fue su formación y nos revela lasdificultades de su apreciación total.

Sanín Cano juzga a la palabra como una entidad moral,que por lo tanto, demanda un decoroso manejo. Eselemento de fortaleza, también, en cuanto logracomprometer a quien la usa para transmitir órdenes,convicciones, sentido ético, resoluciones que atan lavida de los connacionales o identifican o rompen lasrelaciones internacionales. No hay que pensar que losvocablos extranjeros dañan el idioma, si aquellos seincorporan obedeciendo a las reglas que rigen elvocabulario al cual acceden. Pueden ampliarlo, darle

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte28

voces que no se tenían, y que se requerían para completarla dimensión de su espíritu de comunicación. Losfilólogos7 , inclusive, deben tener discernimiento acercade la historia natural, que adiciona los que tenía delpaís cuyo vocablo se examina o controvierte, y así nocometen el error de dejarse llevar por las semejanzasexteriores. El origen puede ser muy remoto: en elidioma rumano muchas de estas vienen de Arabia o deTurquía; a veces, se producen cambios de letras, quedesafían la serena investigación. En el caso nuestro,hay que destacar que la Academia la integran personasque escriben –“aunque no precisamente escritoresbuenos”–, y que quizás conozcan el idioma y sus reglas:es decir, lo conocen a la manera en que lo conocen elagricultor, el marinero o el vendedor de ultramarinos...hay un gran número de escritores públicos –concluyeSanín Cano– novelistas, poetas, de los cuales puededecirse sin ofenderles ni ofender la verdad, que sabenhablar y escribir la lengua, pero no la “conocen”, loque se llama “conocer” un asunto. Él hace reflexionesque no debemos desperdiciar: Nosotros hablamoslatín... El español, el francés, el italiano no son lenguashijas del latín sino latín hablado de diversas maneras ysometidos a diversos influjos y contagios según elambiente físico, el momento histórico de su aparicióny las condiciones de su desarrollo. De todos estos

7 BALDOMERO SANÍN CANO, “Origen de una palabra internacional”, en El Tiempo,Lecturas Dominicales, Bogotá, 17-II-1929.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 29

idiomas modernos, el castellano o español es el quetiene más derecho de llamarse latín lisa y llanamente.Nuestra conjugación es casi la misma conjugaciónlatina y el caudal de voces romanas que han pasado anuestro idioma, con ligeras variaciones, supera el restodel vocabulario en forma abrumadora.

Menciona a Gastón París, quien se preocupó,atinadamente, de comunicar una ley de la formación delas lenguas nuevas. Este sostenía que no nacen de otras,sino que es la misma que se habla de otra manera, por losambientes a que se ha visto sometida y el contacto conotros pueblos. El idioma en que se exprese el escritor,permite identificar de donde es el autor y si éste se ceñíaa lo castizo o no, si tiene influjos extranjeros o exóticos.El maestro hace anotaciones a muchos ejemplos.Tomamos uno que ilustra el continente de estasanotaciones.

Cervantes enriqueció su lengua agregándole modos dedecir italianos que hoy son rematadamente castizos, yenriqueció la literatura patria sin imitar a ningún autorespañol. Parece que a narrar le enseñaron Boccaccio, elAriosto, los trecentistas italianos, más bien que los autoresespañoles de aquellos días. No tengo a la manodocumento ninguno con qué probar que a Cervantes lotacharon en vida de imitador o que le tuvieran por hablistapoco castizo. Puede ser que no se lo dijeran. La crítica noera entonces un mal endémico universal, como ha venidoa serlo con el tiempo, ni había invadido con tanta

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte30

arrogancia el campo de los demás géneros literarios.Hubiera vivido Cervantes en este final de siglo y yaverían ustedes que le habríamos hecho la lista de susadquisiciones literarias o ideológicas de saborextranjero.

Hay tendencia en algunos eruditos, de solicitar que elautor se someta sólo a las reglas nacionales y que rechacenotras contribuciones. Pues él no se acomoda a esasprevisiones: “las ideas sirven para eso, para infundirlesvida nueva a los géneros literarios. No hay razón paraque ellas reconozcan fronteras: sería abominable que lashicieran guardar cuarentena”. Remata recalcando que lomalo es escoger “pobres modelos”.

Sanín Cano conocía varios idiomas y, además, sus reglas.Queda explícita esta calidad en la diversidad de susescritos. Son anotaciones que irrumpen, cuando menosse espera, en alusión a otros hechos, pero con indudablepertenencia. Muchos sentencian que las lenguas clásicaseran más apropiadas que las modernas y, por lo tanto,vehículos más eficaces. Michel Bréal y Otto Jespersen nolo creen así: “el danés es una de las lenguas más claras,más sencillas y más precisas entre las modernas”. CuentaSanín Cano cómo nacieron varias palabras en el español,las variaciones que ha sufrido el inglés, y losacontecimientos en el danés y en el rumano. La urgenciay la conveniencia, van destacando las urgencias. Por ellomismo se asiste a muchos debates. Hay que recordar loque se ha publicado en torno del abandono de las

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 31

declinaciones latinas en el sustantivo y el adjetivo. Elsubjuntivo español ha favorecido el análisis y lasapreciaciones se van extendiendo ampliamente. Se detieneen precisar cómo se ingenian formas negativas para eludirdecir sí: algo que tiene connotaciones filosóficas, pues lasupresión del “no” y el “pues no”, dejaría sin validez laliberación de algunas frases y la manera de hacer evidenteslos sentimientos. El hombre primitivo no tuvo palabraspara negar. Hace largas disertaciones sobre losdeterminantes de la afirmación y de la negación, queacentúan que no son vagas apreciaciones sino detenidoexamen sobre fenómenos muy complicados: “en nuestrosdías de perturbación ideológica, la mayoría de las gentesusan más de las fórmulas negativas que de sus contrarias”.Esta sola frase anuncia que sus estudios se entrometencon materias doctrinarias. Como se aprecia,paladinamente, él se detiene en teorías, lanza otras, revivepreceptos, y nos revela la magnitud de lo que es la palabra.Para que nos percatemos de las dificultades de precisaralgunos rasgos, menciona que el vasco y el guaraní, sonmuy semejantes, a pesar de que se hablan en lugares muydistantes.

Las lenguas populares

Nuestro autor anda preocupado de las variantes queentrega el habla. Escudriña con cuidado por los aspectosmás abiertos de la investigación. En un ensayo acerca delas calidades de la lengua literaria y de las francas8 , nosindica cuáles son sus semejanzas. Durante mucho tiempo,

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte32

la primacía de la cultura de elites, no toleraba siquieraque se hablara de las que nacían de las fuerzas populares.Estas eran rechazadas en nombre de la “inteligencia”.Cuando en realidad esta es cosa viva y chispeante. Además,el pueblo es quien va transformando los idiomas, les llevalas expresiones novísimas, introduce los vocablos querequiere para puntualizar sus ambiciones y sus visiones.Los otros son para los especialistas. Los sustentoshistóricos y geográficos dan las pautas de cómo es laconformación de aquellos. Se crean tales separaciones,que él señala que algunas poesías de Caducci al ser leídasante un auditorio formado por personas de pocas letras,causarían la impresión de ser escritas en lengua extraña.La evolución de ella tiene su fuente principal en lascorrientes populares.

Se preocupa por anotar que Monner Sans ha escritovarios libros en cuanto a las incorrecciones del lenguaje.Repite que la palabra nueva no surge del capricho deuna persona, sino de una necesidad de expresión... siuna lengua es comprendida por todos los habitantesde un país, no hay derecho a afirmar que está malhablada.... en siete siglos de dominio, el árabe inundóel español de sustantivos, en aluvión que con ser muyútil no desfigura el idioma porque no es más que unaadherencia, y eso, inorgánica.

8 BALDOMERO SANÍN CANO, “Lenguas literarias y francas” en El Espectador, 25-VI-1925.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 33

Más adelante formula la apreciación de que la escuelapública y la prensa han contribuido a ensanchar el abismoque existe entre esos dos tipos de lenguajes. Y, como eselemental, han profundizado sus caracteres. Aún no seconocen los efectos totales. La exploración de laprehistoria, el apoyo de la antropología, sonindispensables en estas disciplinas. Hay escritores quepresumen de eruditos en ciertos achaques filológicos.Formulan teorías en torno de las palabras. En lamayoría de las ocasiones, no son más queespeculaciones eruditas, naturalmente sin basecientífica. Él juzga que hace veintitrés siglos se hantomado caminos torcidos para la enseñanza de lagramática y termina recomendando “leer mucho yconfiar a la memoria trozos de los mejores escritores.Sin duda es el mejor sistema de darle base sólida alaprendizaje de la lengua”.

Al utilizar algunas de las experiencias de Bernard Shaw,comienza por hacer un elogio del sentido común, queeste autor tenía en amplitud caudalosa, que lo unía a sudominio literario. Así iba destruyendo a sus enemigos,que aparecían, casi sin excepciones, muy fanáticos,dejando la impresión del dogmatismo de los obnubilados:“Shaw recoge sin estudio los dichos, las frases plebeyas,los términos gruesos del arroyo y, al arrojarlos a la venalíquida de su estilo, les influye nueva vida, los hace noblesy elegantes, sin haberles quitado ni su valor pintoresco nisu fuerza expresiva”. Nos recuerda que Pigmalión es obraexcepcional, pues encarna la transformación de un ser

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte34

por la fonética: “el tono en el hablar, el acento y lapronunciación de vocablos”.

Gestos, no palabras

Presenta un ejemplo insólito: en una región cercana altrópico de cáncer, poca utilización se le da al lenguaje. Alcontrario, se comunicaban con “gestos levísimos...entendían el lenguaje hablado, los signos escritos de variosidiomas pero se negaban a usarlos, para comunicarse entresí, a través de ese medio punitivo de expresión cerebral”.Esta referencia le facilita concluir que el hombre no hasabido administrar aquel.

Diccionarios

Expande sus tesis de cómo califica la importancia de losdiccionarios. Cómo sirven de amparo al escritor paraevitar desvíos gramaticales. Para hallar sinónimos. Paratomar el vocabulario que permita tener expresión másexplícita. Le salta el humor a raíz de la publicación deuno que se anunció en Francia: “La Academia deEstocolmo hace diccionarios y los vende; la Francesa loshace y no los vende; la de Madrid no los hace y los vende”.Para él lo trascendental es que los haga el pueblo con elaporte de unos filólogos. Así no se producen tantasequivocaciones. Porque lo vital es cómo habla aquel. Elléxico de los grandes autores es limitado: Milton utilizóunos siete mil vocablos, lo mismo Cervantes. Shakespearelos aumentó a cerca de catorce mil. En cambio, el número

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 35

de aquellos que se leen en los diccionarios, superan lascien mil. Esto explica el desconocimiento que tienen losaltos intelectuales del lenguaje.

Llama la atención en cuanto al daño que puede ocasionarel jurista por no tener noticias detalladas del valor de laspalabras. La interpretación de las normas, puede llevar adenegar justicia o a entregar privilegios que no pretendíaauspiciar la comunidad, ni en uno ni en otro caso.

Colombia e Indoamérica

En su obra es constante la relevancia por acentuar loscaracteres de la producción nacional y del continente. Esuno de los primeros críticos que encomia las condicionesen las cuales se ha desenvuelto una identidad literaria, ennuestro medio, separada de la española. A pesar de queutilicemos algunos instrumentos iguales, la lengua, porejemplo, aun cuando él indica las variantes y característicasnuestras, tan diferentes a las del origen, es una manera deenfocar, con independencia, las relaciones de nuestracultura. Esa es la realidad. De don Juan de Castellanosadvierte su calidad y nos cuenta que “es tal vez el másamericano de los escritores venidos a estas regiones... suobra es la que tiene contacto espiritual con la vida de lacomarca”. Es decir, este cronista español, ya haceostensible cómo se expresa con otros matices el lenguajey con una abundancia estética que se la va entregando elmedio indoamericano. No es poca cosa. Es el signo de laseparación que se produce, desde el primer momento,

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte36

entre el imperio español y las colonias. Se logra unrompimiento, que no han querido aceptar los “hispanistas”,pero es lo que, realmente, le da una categoría a la inteligenciaque por estos lados se manifiesta. Sea el escribano originarioo no de la península. Sanín Cano ha remarcado las categoríasque propician las identificaciones:

La lengua, la lengua fijada por los escritores de una época,es testigo irrecusable de las condiciones sociales y del nivelde cultura a que llegaron los hombres del momento, lasobras literarias de un pueblo o de una nación, sontestimonio, del significado histórico de la nación o de laraza productora de esas obras.

Y viene la afirmación capital: “No debe por esto pensarse,como algunos quisieran hacerlo por sentado, que nuestraliteratura carece de rasgos propios estrictamente nacionales”.Al interpretarlo correctamente, comprendemos queposeemos la gracia y el ingenio de una producción con rasgosbien delineados. Nadie nos puede despojar de ellos. Hayque recalcarlo y acentuar esta afirmación. Viene desde elcomienzo del descubrimiento. No es una fuente que principióa manar recientemente. Está en lo hondo de nuestra raíz, alinicio del manejo del idioma español.

Sobre esta materia que ratifica que nuestra literaturaindoamericana no es un capítulo de la española9 he

9 OTTO MORALES BENÍTEZ, Caminos del hombre en la literatura, Bogotá, InstitutoCaro y cuervo, 1998.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 37

trabajado en varios estudios. Nos recuerda el maestroSanín Cano que Juan Valera se quejaba de que en elcontinente nos avergonzábamos de ser españoles. A él sele olvidó destacar cuál era “el sabor y la gracia de losescritores americanos”. Y nos quiere obligar a vivirsometidos a una postración frente a los académicoscuando estos están apoyados en “una mentira vital” alproclamar que ellos son los depositarios de la lengua,sobreponiéndose al “pueblo que es el verdadero y el únicodepositario de las lenguas: en estas viven ellas mientrasduran; cuando el pueblo las deja, no hay corporación,ni tirano, ni principios que las salven”. Más adelanterecalca que:

“El pueblo cuando habitaba las faldas y las mesetas delHimalaya o la región que se extiende entre el mar Caspioy las bocas del Danubio, hablaba una lengua que se haperdido y de la cual salieron muy probablemente elsánscrito, el latín, el griego, la lengua madre de las lenguasteutónicas. Dice Burckhardt, muy a las claras se ofrece elpensamiento de que las gentes que tienen algosignificativo que decir, por sí mismas forman su idioma;el cual es movedizo y variable porque es una cosa viva”.

En el caso del continente, su observación es pertinente:“No será sino que las influencias sin número (y muchasde ellas todavía sin nombre) a que estamos expuestos loshabitantes de países nuevos, forzarán a cada grupo,aunque sea afín de los demás, a hablar la lengua castellanade modo distinto”. Pero es aún más contundente y su

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte38

juicio más clarificador, pues aquí principió a evolucionarel idioma desde el momento en el cual asomaron losprimeros conquistadores: “La lengua española de hoy, laque hablamos en América, se va alterando sin que nadielo pueda remediar; será ruda tarea la del filólogo delporvenir, que se ponga a determinar con fijeza cuándomurió la lengua castellana, y a qué hora precisa vino a luzel idioma argentino, pongo por caso”.

Precisamente en cuanto a las modalidades que se vancumpliendo en su evolución, menciona10 el libro escritopor un argentino con el pseudónimo de “EnriqueEspinosa” y el título de El espíritu Criollo. El autor buscael alma americana en las producciones de DomingoFaustino Sarmiento, Leopoldo Lugones y el autor delMartín Fierro. Él ha apelado a los términos de los“gauchos” y en esa lengua ha escrito su obra. Trabaja enel sentido de que lo expresa su país, además de lasinterpretaciones que hace de los escritores, para quetengan una manera peculiarísima de expresarse.

Costa Álvarez, quien se apoya en el investigador RudolfGrossmann, sostiene que en la Argentina se llegará a uncastellano que “volverá a adaptarse estrechamente a lalengua de la madre patria”. Así lo sostiene en su texto ElCastellano en la Argentina. Nuestro crítico colombiano,entonces, aprovecha para referirse a algunos de los temas

10 BALDOMERO SANÍN CANO, “Un libro verdaderamente americano”, en El Tiempo,Lecturas Dominicales, Bogotá, 17-VI-1951.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 39

que trata el autor, como el dativo, el acusativo, haciendocomparaciones con el inglés, el sujeto de la oración, elgénero neutro, y parte de estos temas en relación con laslenguas escandinavas. Luego, se preocupa de laspreposiciones.

Sanín Cano no se detiene en sus inquietudes. Proponealgo que debía parecer una utopía en esos años (1925)como es que “urge que los filólogos americanos se reúnany hagan un diccionario de la lengua usual de acuerdocon la ciencia moderna, y capaz de satisfacer lasnecesidades lexicográficas de los que en este continentepresumimos de hablar español”. Él puntualiza cuál es lacondición de lo que hablamos en Indoamérica: ”...desdeMéxico a la Argentina, la lengua castellana es un mediopopular de comunicación, y mediante el influjo de laprensa, de los novelistas, y de los narradores americanos,ya casi desaparecida, continúa siendo popular sin dejarde ser literatura”. Inclusive avanza hacia concepciones másradicales:

Y cuando en el idioma que se hable en México haya tantadiferencia al de que se valgan los argentinos, como entreel sueco y el portugués, será notorio que no son doslenguas nuevas; serán dos modos diversos de hablar unatan vieja como el hombre... No se puede conseguir queel idioma no evolucione, o que lleguen lenguas nuevas.

Sus preocupaciones por lo que sucede en el continenteson permanentes. Rememora que en el Redactor

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte40

americano, Jorge Tadeo Lozano expuso ideas novísimassobre principios económicos que se podían aplicar en laregión, con sentido de identidad. Lo mismo fue evidenteen el Semanario de Caldas en relación con otras materias.En las tertulias se fortalecieron lo que sentimental yfilosóficamente creaba un “espíritu americano” o lo quese llamó, en ese tiempo, la “idea americana”. Porque “lanaturaleza de los hechos y la vida del continente ya habíancreado un principio de conciencia general americana”.

Insiste radicalmente en su tesis: “Es miseria intelectualesta a que nos condenan los que suponen que lossuramericanos tenemos que vivir exclusivamente deEspaña en materia de filosofía y letras. Las gentes nuevasdel Nuevo Mundo tienen derecho a toda la vida delpensamiento”.

El hecho es que en nuestra área nos entendemos a través delos signos gramaticales que manejamos. A veces, por lainmigración, se habla de que la Argentina se presenta comopaís bilingüe. Lo que se halla es una vocación por hablarbien el idioma. A pesar de que admiten que tiene modalidadespropias. Allí lo que comprueba es que hay una poblaciónque no siente el español como el idioma maternal.

En sus casas, escuchan el ruso, el italiano, el polaco, elsirio, el danés.

Glosa con cordialidad mental el libro de Ricardo J. Alfaroque lleva por título Diccionario de anglicismos, que registra

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 41

las palabras y los giros ingleses que han penetrado alespañol. Sin dejar de anotar que, en el siglo XVIII, lainfluencia era del francés. Desde 1880 y después de 1914,aprovechando el desorden que dejó la guerra, EstadosUnidos comenzó a ejercer su influjo. El problema que seplantea es si es conveniente o dañino que lleguen palabrasextrañas. No parece, que ello sea censurable. Hay undiccionario francés de Hatzfeld y Darmesteter dondeconsignan las copiosas listas de palabras inglesas, alemanas,italianas, holandesas, españolas, árabes que circulan, comonormales, por aquella lengua. Son fenómenos que nosvan ayudando a explicar cómo hay unos “americanismos”,que cada día tendrán más importancia.

Diccionario de americanismos

Actualmente se adelanta, mediante un convenio, la ediciónde los diccionarios relacionados con los americanismos. Sehan publicado el de colombianismos, el de argentinismos y elde uruguayismos. La labor la realiza el Instituto Caro yCuervo de Bogotá, y la Cátedra de Lingüística Aplicada(Lenguas románicas) de la Universidad de Augsburgo, enAlemania. Sus directores son Günter Haensch y ReinholdWerner, y el grupo de colaboradores colombianos es unalista larga y muy calificada de investigadores. En lapresentación del tomo de colombianismos, José JoaquínMontes Giraldo, escribió:

De modo que este Nuevo diccionario de colombianismoses en realidad el primero que merece tal nombre porque

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte42

de una parte pretende registrar, en lo posible, el léxicopropio y diferencial respecto de España usual en el país(en todo el país o en sus diversas regiones), y por otra,parte de un concepto explícito de “colombianismo”, eluso diferencial contrastivo, lo que es propio del hablacolombiana y no de la peninsular. Claro es que, en sentidoestricto, partiendo de este concepto de colombianismo,tampoco todos los registrados como tales lo serán enrealidad; pues sólo cuando se hayan publicado todos lostomos del Nuevo diccionario de americanismos se podrá,confrontando los usos de los diferentes países americanosentre sí y con España, saber lo que es peculiar de un país, deuna zona americana, de toda América o finalmente, verdaderodesideratum de la lexicografía del español, lo que es núcleogeneral compartido por todos los hispanohablantes, lo quees americanismo general, zonal, nacional de uno cualquierade los países hispanohablantes, etc.

De suerte que la propuesta presentada por el maestroSanín Cano, obtiene respuestas en el centro deinvestigación más serio del continente en estas materias.

En la Academia Colombiana de la Lengua, el investigadorEdilberto Cruz Espejo leyó un estudio que ha despertadomáximo interés. Es la forma como está concebido elproyecto de un “Diccionario de americanismos”. Élpuntualizó algunas de sus características:

Propuesta 01. La macroestructura del DA estará integradapor americanismos. Se entiende por americanismos: 1)

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 43

lexías autóctonas de América y sus derivados, antiguos ymodernos (cacique, caciquismo), 2) palabras procedentesde otras culturas, tanto antiguas (afronegrismos, bemba)como modernas (anglicismos, curly), 3) variantesmorfológicas (profesionista, bombillo) y 4) palabras deprocedencia española con cambio de contenidosemántico.

Propuesta 02. La macroestructura del DA –obra decarácter fundamentalmente descriptivo y diferencial–estará integrada, en lo posible, por más de cien milentradas.

En la tercera propuesta, señaló:

Propuesta 03. Para integrar la macroestructura del DAserán seleccionados: A) términos de uso en 1) elcontinente, 2) zonas supranacionales, 3) países, 4) grandeszonas intranacionales y 5) capitales o ciudadesequivalentes, y B) el vocabulario anticuado que estéavalado por autoridades literarias u otros testimoniossolventes (con cuidadosas marcas cronológicas).

Dentro del marco general teórico que presentó CruzEspejo, él habla de “localizaciones geográficas”:

Propuesta 30. Todas las entradas llevarán marca geográfica,menos aquellas que sean comunes a toda América. Habrámarcas 1) supranacionales, 2) nacionales y 3)intranacionales, todas según las abreviaturas

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte44

correspondientes (Apéndice 4). En el caso de las zonasintranacionales, se recomienda trabajar con las divisionesdialectales ya establecidas. En el caso de que la palabrasea mayoritaria, se marcará Am. Menos los países encuestión.

Hemos querido contar estas trascendentales medidas quese están tomando alrededor a una propuesta de SanínCano de tantos años atrás. Sus voces no fueronpronunciadas sin resultados científicos.

A la vez, nos entrega algunas noticias –sólo queremosreferirnos a dos– en cuanto a Rufino J. Cuervo, quiendona la propiedad literaria del Diccionario de construccióny régimen y la reedición de sus Apuntaciones críticas, en elmomento en el cual su nombre alcanzaba consagracionesinternacionales. Al publicar algunas obras inéditas suyas11 ,que tuvieron prólogo del padre Félix Restrepo, encomiaaquellas partes en las cuales Cuervo se refiere a lasmodificaciones fonéticas del castellano en Indoamérica,que le permite, a la vez, hacer un examen de la totalidaddel continente y la secuencia de los cambios del idioma.

Pensando en su “Diccionario”, Sanín Cano advierte queno puede ser obra de una sola persona –menos complejasy extensas– como el latino-español y español-latino deLebrija, publicado en 1492 y 1495; el del politólogo

11 BALDOMERO SANÍN CANO, “Obras inéditas de Rufino José Cuervo”, en El Tiempo,Lecturas Dominicales, Bogotá, 30-III-1947.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 45

Ambrosio Calepino en 1502; los de Johnson sobre lalengua inglesa, el de Webster del inglés hablado en losEstados Unidos; alude a Kristoffer Nyrop y su obraGrammaire historique de la lague française romanista yautoridad en Dinamarca.

Más adelante puntualiza Sanín Cano cómo se hanproducido mutaciones en el criterio gramatical en Cuervo.Y cómo el plan del Diccionario es moderno, dentro de lasexigencias internacionales y cambia, en parte, algunos delos sistemas adoptados en sus Apuntaciones. Se empeñaen hacer prevalecer muchos datos que van señalando elinterés creciente de la obra de Cuervo.

Vuelve su interés sobre un colombiano a quien juzga comouno de los últimos puristas del país, el doctor LuisEduardo Villegas, jurista, político, periodista, quien tuvomucha significación hacia 1880. Tenía el sentido de laerudición y, además, se volvió guardián del hablaacadémica. Está en la línea de Cuervo, de Bello y de“escritores que... entre dos palabras prefieren la nuevafavorecida por el aura popular”.

Sorprende el conocimiento acerca de tratadistas, de lasmás diversas tendencias, que se solazan en acentuarmatices, de lo que es e integra una lengua. Buscar el origende una palabra que va adquiriendo categoría en variaslenguas, le facilita regodearse contando lo que le amparasu erudición. No como presunción. Es la presencia de lacompañía de quienes lo han asistido en la larga travesía:

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte46

Baruch o Benito Spinoza, Michel Bréal, Otto Jespersen,Covarrubias, Kristoffer Nyrop, Federico Díaz, Webster,Funk, Wagnala, Ferdinand Holthausen, Hatzfeld,Darmesteter, Mutinelli, Giuseppe Boerio, JamesFitzmaurice-Kelly. De esta manera, nos queda la seguridadde que estos temas fueron preocupación primordial ensu formación de investigador. Muchos lo juzgan unescritor que, a través de la prensa, mencionaba,tangencialmente, algunas de estas materias fundamentalesdel idioma. Lo que es evidente, es una decisión máshonda, que toca con seriedad la urgencia de estudiar losproblemas del lenguaje. Es sorprendente su variedad dedatos, tesis y categorías. Creo, y así lo solicito, queespecialistas hagan un estudio formal de estos aspectosde tanta significación en su creación. Tienen sus páginasunidad en la temática. Hay en ellas un constante hiloconductor. Del cual no se separa para enunciar susprincipios y sus creencias, que acreditan la densidad desus preocupaciones.

Concepción del estilo

Rogerio Bonghi publicó un libro en el cual analiza elestilo de los prosistas italianos, cercanos a 1850, queprodujo muchas reacciones por la brusquedad de susconceptos. Despertó candentes debates. Él juzga que notienen suficientes dones para expresarse, ni abundancia ydocilidad para exponer sus creencias. Apoyándose en estapublicación circunstancial, Sanín Cano indica al lectorcuáles son las condiciones de un pensamiento muy

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 47

organizado. De resto no podrá cumplir con esa cualidad,que está encaminada a dejar establecidas las virtudes delestilo que es, además, tributo de respeto a quien consultanuestras palabras. Para llegar a ese juicio, demanda SanínCano que nos procuremos la asistencia de buenoscompañeros –libros– para el viaje mental. Que irradienpor sus calidades de precisión. Hay estilos de variasclases: grave, florido y austero. Algunos autores abusande los adjetivos. O son de una pomposidad en elvocabulario, que la escritura se la encuentra artificial.Otros, tienen exceso de lirismo. Muchos, apelan a lasonoridad, a la proporción y a la elegancia. La índolede aquel, tiene una influencia determinante. Cuandono se logra armonizar en él las condiciones esenciales,sin desbordes inútiles, se puede tener la convicción deque el escritor no durará mucho en la memoria deltiempo. También tiene una singularísima importancia eltemperamento de quien escribe. Este marca los juiciosde manera asombrosa. Se hace presente su mundo interiory cómo lo conmueven los hechos exteriores. Allí sí que escomprobable, en el estilo, cómo se asoman los rasgosprepotentes. A veces, aconseja Sanín Cano, establecercómo se presentan al lector, porque pueden pervertir elsentido crítico de lo que se escribe. Este debe hacersemedio de custodia cautelosa si realmente se aspira a tenerun estilo.

El estilo en Sanín Cano se inclinaba por la sagacidad enconcretar el concepto básico. No se dejaba atrapar por lodiluido. Se expresaba en palabras diáfanas. Lograba que

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte48

su idea fuera de meridiana comprensión para el lectormenos emparentado con su dimensión. Que llegara, connotorio ajuste, a las más diferentes inteligencias. Presidíael orden mental de lo límpido. Con virtud: era tanexplícito que no podían confundirse sus principios, nijuzgarse aplazados, o retenidos, desviados o que eludíanmanifestarse con suficiente ímpetu. Como fue hombrede convicciones, las repartía con noble exposición. Nuncatuvo interés en utilizar más adjetivos de los indispensables.Repetía uno o dos. Lo hacía con economía. Ocupaba elsitio de la prosa depurada. Esta, a veces, se la apreciaencabritada porque así lo requiere la exposiciónideológica. Como se comprometía con lo inmediato, conproblemas cotidianos, con las acechanzas de lasequivocaciones de la burocracia, o de los jefes políticos,escribía con energía. No ocultaba su razonar. Nuncaadmitió que esto aconteciera. Tenía la virtud, por lo tanto,de ceñirse al tema con emocionado afecto y, a la vez,exigiéndose rigor para que no se presentarandesbordamientos.

Algunos aspectosde la literatura colombiana

Sanín Cano trabajó con unción, afán de esclarecimiento,y con constancia sobre los temas y autores que deberíanintegrar una literatura nacional. Lo hacía con pasióncolombianista, sin prejuicios patrioteros. Como siempre,la precisión y la severidad, presiden sus juicios. Noobedece a vehemencias. No goza con la acritud, sino

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 49

con la austeridad en los conceptos. Es el pedagogo dandouna lección, en la cual no soporta liviandades doctrinariasni ligereza por paroxismo. Su método es tomar unasfiguras sobresalientes y en torno de ellas agrupar a quienesgozan de relevancia en ese período. No se le escapannombres. Retoma muchos de aquellos que no figuran enlos manuales de literatura, porque sufren los vejámenesde la censura religiosa o política. Esta es una característicaen la crítica en el país, y nos ha hecho daño, porquesufrimos mermas y hay desaparecimientos de autores ysus obras, pues sin su existencia no se explica el procesonatural de la formación de unos linajes de nuestraproducción. Hace un repaso de muchas figuras, exaltandosus virtudes.

Cuando se refiere a nuestros comienzos, repasa a loscronistas, a los primeros escritores o poetas que, en nuestromundo, principiaban a espigar. Lo cardinal era quepuntualizaba las virtudes que podían ir dando fisonomíaa lo nuestro, a una manera singular de expresarnosliterariamente, con las noblezas que irían determinandonuestro camino.

Más tarde, en la época de la Independencia, van saliendolas figuras históricas en cuanto se relacionan con las letras.Las sitúa en sus aptitudes: las que representan el carácternacional y sus modalidades. Además, subrayando cómoesos creadores, con sus frases, fueron ayudando aconformar una literatura, consolidarla y darle los acentosque la distinguen, olvidándose de sus acciones guerreras,

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte50

o de la función administrativa que cumplieron. El juiciose ciñe a lo que publicaron o dijeron con señaladavocación en el diestro manejo de las ideas. Eso sí,puntualiza, defiende y exalta la libertad, la democracia,los valores colectivos. Le interesa marcar la situación delpersonaje en la inteligencia nacional.

Es cuando declara que pasada la guerra, el país quedó en“manos de los hombres de pluma y de palabra oral”. ASantander lo enaltece por su posición intelectual, comoperiodista y como escritor. Lo juzga “narrador de altasdotes, ecuánime, juicioso observador y fluido estilista”.Dejó un copioso epistolario y abundantes documentosde estado. Su estilo es sobrio, sencillo, con fuerzadoctrinaria. Su defensa contra los cargos de haberparticipado en la conspiración de septiembre, la tuvo queescribir, en París, en 1830. Además, sin haber podidoexaminar el expediente que contra él levantaron, a pesarde haberlo solicitado así a las autoridades pertinentes y almismo Simón Bolívar, lo que queda suficientementereseñado en el libro que, ceñido a este capítulo dedenegación de justicia, publicó Horacio Rodríguez Plata.Allí, en ese alegato, vuelve a ser apreciable cómo en estapieza literaria sobresalen las “prendas de estilo del notableescritor”.

Antonio Nariño se hace visible por su capacidad de sátiray por su buen humor. En La Bagatela quedan muchas desus páginas de escritor revolucionario. Su defensa ante elsenado, es de “gran mérito literario”.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 51

Destaquemos algunos epígonos. Los otros nos tenemosque privar de mencionarlos. Sería una interminable lista.Sí irán brotando diversos apelativos. Como, por ejemplo,Luis Vargas Tejada, un literato estudioso y con vocaciónartística. Sin ninguna duda, es la primera figura deintelectual del comienzo de la república. Fue poeta yhubiera llegado a ser un calificado prosista. Su tendenciase advierte completa y vigilante. En él andan la política yla literatura juntas. Como en casi la totalidad de loshombres del continente, que necesitaban promiscuar paracontribuir a favorecer el proceso, tanto en el manejopúblico como en la variedad de demandas culturales.

Naturalmente, en cuanto avanza en sus referencias, vadejando consagrados sus conceptos acerca de los diferentesgéneros: el naturalismo, el modernismo, el romanticismo,el parnasianismo. Son lecciones de verdadera precisiónen los conceptos.

Sigue avanzando en torno de José Fernández Madrid,quien estudió humanidades. Dejó obra abundante y defondo. Pasa Julio Arboleda. Rememora que José EusebioCaro dirigió La Estrella Nacional y El Granadino y gozabade vehemencia en la manera de exteriorizar sussentimientos y lo mismo en la expresión. Fue un líricopor excelencia. Conoció, en detalle, los poetas francesese italianos. Su rima pobre y el ritmo descuidado. En laprosa tiene fuerza y aparente hondura en la convicción.José J. Ortiz de tendencia clásica y en el periodismo,aparece polémico. José Manuel Groot escribió la Historia

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte52

eclesiástica y civil de la Nueva Granada, lo mismo que unaRefutación analítica de la Vida de Jesús por Renán.Sobresalió en la redacción de cuadros de costumbres.Joaquín Posada Gutiérrez en sus Memorias histórico-políticas, en tres tomos, impresiona por la fuerza y suvocación por las ideas. Se manifiesta apasionado contraciertos principios y determinados hombres. EpifanioMejía, sentido y profundo poeta, llevó a su obra elsentimiento moderno de la naturaleza. A veces, la tristezaasoma con insistencia. Menciona la obra de Agripina Montesdel Valle o la de Manuel Uribe Ángel, lo mismo que la deCamilo Antonio Echeverri. Su vocación por traer al estudiocrítico muchos autores antioqueños es evidente como cuandose refiere a Juan de Dios Restrepo, o a Juan de Dios Uribe, elIndio, o a Antonio José Restrepo.

Insistimos en que sólo se hará referencia a poquísimosnombres. A algunos para comprender cómo se fuehaciendo el tejido intelectual de la literatura patria. Quizános equivoquemos nosotros en la escogencia, pero elhecho es que Sanín Cano trabajó, con reverencias, losmás intrincados y, también, los más sencillos elementosde esa trama, a veces, invisible de cómo es la formaciónde los rasgos de una cultura nacional. Él, invariablemente,anotó que la literatura era un campo abierto deinstrucción y perfeccionamiento de los pueblos.Manifestaba que era bueno estudiar a los escritores yfilósofos de otras latitudes. Pero que era más recomendablepenetrar a lo que nos pertenecía. Citaba por ejemplo,una lista indicativa: Pombo, Isaacs, Marroquín, Fallon,

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 53

Silva, Londoño, Carrasquilla, Valencia. Que deberíamostener postura sobre lo autóctono12 . De suerte que lacreencia en lo propio, el seguir su transcurso y noabandonarlo, nos facilita el proceso de la toma dediscernimiento de lo radicalmente nacional. No queremosolvidar las influencias y orígenes, pero necesitamos afirmarla personalidad mental. Darle el sitio y la certeza de tenerun rumbo a los colombianos. A veces, levantamos latendencia al desdén de lo nuestro. No es recomendablepersistir en ese error.

De la misma manera, va reuniendo referencias a escritoresde otros continentes que se hayan preocupado de lo denuestra patria. Cuando habla de don RobertoCunninghame Graham, rememora su encuentro con élen la casa de Santiago Pérez Triana, cuando éste dirigía larevista Hispania. Aquel estaba atento al paso de loscolombianos por Londres. Requería noticias, refrescar suadmiración por algunos nombres, penetrar en el juiciocrítico de sus contertulios. Buscaba así renovar sus puntosde vista y tomar en cuenta el proceso de creación que sesuscitaba en el país. Publicó libros sobre la historia, lanaturaleza y las costumbres de nuestro país. Nos visitóen 1917. Tuvo preocupación por temas de la historia,como lo establece su volumen La conquista de la NuevaGranada. Cuando recorrió el Valle del Magdalena y lasSabanas de Bolívar, concibió Cartagena y las riberas del Sinú.

12 BALDOMERO SANÍN CANO, “Europa en América: rumbos culturales”, en Revista deAmérica, 12-XII-1945.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte54

Se detuvo en levantar un juicio crítico sobre CandelarioObeso. Esta devoción tiene una explicación: su madre habíanacido en Caracas. Lo conmovían los sucesos de integracióneconómica del Paraguay. Es una personalidad de publicista,que no se debería olvidar fácilmente.

Otro héroe escritor

Tomás Cipriano de Mosquera ocupa una parte bienamplia de la vida histórica del siglo XX. Ejerció suestremecida lucha, su inteligencia y su capacidad de pasode una ideología a otra, con sentido del imperio personal.No obró con vacilaciones; cada gesto comprometía la vidanacional. Sanín Cano sostiene que no se ha logrado unabuena biografía de este hombre de tan acusados perfiles.El libro del gran historiador, Joaquín Tamayo, nos acercaa este caucano. Al leerlo nos deja la impresión de quetuviera inclinación hacia el personaje. Es aconsejable quesuceda con el biógrafo. Tamayo dejó obras fundamentalespara la investigación, el estilo, la penetración en el juicio.Recordamos su presentación del siglo XIX, la guerra civilde los tres años, una cercanía a José María Plata, Núñez,Santander, y muchos más ensayos sobre nuestro pasado.Hombre de civilizado y autorizado don de la escritura, sedetiene en Mosquera. Este se ufana de ser literato yhombre de ciencia. Publicó una geografía de Colombiaen la cual la generación de Sanín Cano aprendió lopertinente de la flora y la fauna colombianas. Tuvo ideassobre el comercio y la ambición de fundar grandesempresas. Juzgaba que el país debería remover sus inercias.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 55

El doctor Madiedo dijo al morir que era “superior a loscírculos, superior a los partidos, se le ve fusilar con la mismaindiferencia a los liberales en los escaños de Cartago y a losconservadores en la Huerta de Jaime”. Su orgullo era superiora lo humano. Además de la biografía de Mosquera, es buenoque se dediquen observaciones críticas a su obra escrita,porque ella facilitó conformar criterios sobre la patria. Sonaspectos que no puede ignorar quien se desvela por laintegración de una cultura colombiana.

La mujer colombiana

La manera de comportarse la inteligencia se apoya enmuy diferentes elementos. No es sólo el análisis literarioel que nos advierte en dónde estamos situados en elproceso; es, también, la participación de los diversoselementos de la vida ciudadana y cotidiana. Sanín Canoaprovecha dos oportunidades para exaltar cuáles eran –en 1927–, los episodios más interesantes en el proceso deevolución de la humanidad. Es la lucha colectiva –nofeminista, que repudia– por una mayor participación dela mujer en la vida de integración cultural. Era uncomienzo, con demasiadas resistencias. En Colombia, lasde la reacción, en las diversas formas de su poder, exhibíansus presiones y sus repulsiones. Para ir desvaneciendoprejuicios cuenta las relaciones de los hombres y mujeresa través de la historia. Hace una síntesis de cómo ha sidola voluntad femenina y la versatilidad de su inteligencia.En Colombia tenemos ejemplos –en actos, matices yresoluciones– en las cuales su actitud ha salvado instantes

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte56

fecundos de la historia y de la creación. Siempre se le hacondenado a un plano inferior. Se estaba en el orto deexplorar medidas para su liberación, inclusive en el país.Se requería que primaran nuevas ideologías en el Estado.La educación será uno de los caminos que conduzca a sulibertad. Aquí, hemos organizado colegios en los cualesse han formado las matronas que nos han dado principiosy conducta a los hombres en los afanes de éstos. Sin ellas,muchos varones habrían sucumbido frente a las demandascomunitarias. Al hacer alusiones a la historia universal,Sanín Cano evoca a Grecia y a Roma, e insiste cómo ella,la mujer, da matices y rumbos a una cultura nacional. Enla patria –a pesar del poco número de escritoras y poetisas–su presencia es parte de la savia de su inteligencia.

Culturas indígenas

Sanín Cano, como los grandes ensayistas del continente–y, por cierto, hacía parte de ellos– volcó su interés porlas culturas ancestrales. Lo inquietó el descuido en el cual,durante muchos años, se tuvieron sus contribucionesesenciales. Muchos de los intelectuales “hispanistas” seacomodaron a la prédica española de que nuestrosantepasados no tenían alma. Por lo tanto, no podíaexigírseles ninguna presencia en la cultura. Se borraron,con cruel insistencia, sus lenguajes, sus representacionesideológicas, sus monumentos artísticos, sus libros, suscreencias religiosas. Cualquier expresión de inteligenciadebía sufrir castigo y arrasamiento. Reconstruir ese pasadoha sido difícil, complejo, lleno de vacíos. Se ha avanzado

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 57

y cada día se leen estudios que cuentan cómo era elpoderío y la capacidad de creación de los indígenas. Encuanto las ciencias humanas y sociales han venido aconstituir el acervo de investigación y de creación, se halogrado una revelación optimista de lo que hallaron aquílos españoles. En cada momento hay un descubrimiento,una muestra desconocida, una ayuda a la búsqueda decomplementación de lo que fue ese deslumbramientocultural. Estas son señales de lo nuestro, de lo esencial.Sanín Cano así lo consideró y estuvo en la línea de los quedefendían ese transcurso histórico y tendían su mirada haciala dimensión de lo escondido, o simplemente no mencionadoen nuestros manuales de historia. Sus referencias a esas cultasexpresiones indígenas son permanentes. Trae comentarios alo que ellas representaron, a lo que expresaron, qué lasimpulsaba, y qué determinaron como formas de lainteligencia. Lo que realizaron lo pone en idéntico plano delo que ejecutaron otras culturas. La lengua que hablaban,para citar un caso, los indios de Jamaica y Cuba, dice SanínCano, era un hebraico corrompido13 . Cada oportunidad latoma para formular sus reflexiones. Así, en 1931, se publicaun texto de la casa editorial Propyaen de Berlín, sobre el artey la antigua cultura de los incas, escrito por el profesor MaxSchmidt. Allí se ha recogido, con inteligencia y paciencia,parte de nuestro pasado precolombino. La conquista nofue época afortunada para apreciar este. Al contrario,Sanín Cano señala que en caso de que así hubiera sucedido

13 BALDOMERO SANÍN CANO, “El origen de la palabra canoa”, en El Tiempo, LecturasDominicales, 23-VI-1929.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte58

en la época romana, se habría exaltado lo que contenía ysus irradiaciones por todos los aspectos. La obsesión deloro y de las creencias religiosas limitaron el entendimientode nuestro mundo. Había otra circunstancia: entre losconquistadores llegaron pocos hombres ilustrados. Lanómina fue escasa. Por eso, tal vez, no tuvieron concienciade lo que hallaron, y los sometieron los prejuicios. Loscronistas sólo relataban las hazañas de sus compañeros.En este libro que comenta de Schmidt van irrumpiendolas ideas de moral, religión y administración de lapropiedad, con criterios verdaderamente clarificadores.Allí existía un socialismo de casta, como lo señala SanínCano. Y su arte es de eximias calidades.

Esta vocación de Sanín Cano por lo auténticamentenuestro en el pasado, nos permite apreciar que nuestracultura literaria tiene raíces ancestrales que apenas estamoscomenzando a explorar. Inclusive en 1997, todavía nosfalta en Colombia profundizar más en estos valorespeculiarísimos y que son centro de nuestra irradiación.

Podríamos evocar algo más: los Mayas tienen un diosespecial para la vigilancia de la palabra.

Continúan los atisbos a lo colombiano

Tenemos que declarar que nos asombra la opulencia deanálisis de los autores colombianos. Algunos de éstos,inclusive, son personajes nacionales en otros oficios. Sele comprueba su afán de enaltecer a sus conciudadanos

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 59

cuando se han vinculado a los deberes de la inteligencia.Obra que se publicaba y despertaba su júbilo mental,tenía su análisis. No era superficial el que ofrecía. Alcontrario, penetraba en sus características, se hundía enlo que la destacaba, indicaba lo que irradiaba comoproyección. Nunca dejó la sensación de que habíaefectuado una lectura apresurada. Si el autor tiene, alpublicar su obra, alguna significación en la administración,se puntualiza el hecho sin que influya para calificarlo orecomendarlo como epígono mental. Lo aledaño se deja enel sitio que le corresponde. Es parte del relato de una vida –inevitable– pero no agrega ninguna calificación a su mensajeintelectual. Sanín Cano al hacer el análisis rigurosamentecrítico, sin interés político, intelectual, va dejando las noticiashistóricas, en cuanto al país y los personajes que analiza. Nose escapa a su conocimiento ni a la realidad, ni al transcursode los hechos, ni a la alegría o al dolor que hayan rozado alautor estudiado. A veces, esa experiencia tangencial aclarapor qué tuvo ciertas ideas, o por qué obró de tal manera. Enotras ocasiones señala el carácter, la majestad o pobreza de sumundo íntimo. Cuando publica su página “Bogotá y lafunción cerebral”, reseña algunas condiciones peculiarísimasen cuanto al ambiente que favorece la acción intelectual: “lasuavidad de las costumbres, la cortesía tradicional, la gracianativa, el ingenio, la profusa vocación literaria ... (facilitan)pensar, acumular nociones es deleite... se buscan ideas por elplacer inesperado de hallarlas”.

Hay autores sobre los cuales regresa su inteligencia confrecuente interés de agregar una nueva observación crítica:

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte60

1) Guillermo Valencia ejerce fascinante atracción a suversación humanística. A este poeta lo señala como laencarnación del espíritu. Cultiva el latín y el hebreo y tienenaltas dimensiones tanto el hombre como el poeta. Al finaldel siglo, cuando él llega a Bogotá, muere Silva, que es sucesofatal para el proceso de revelaciones culturales y poéticas queéste estaba entregando al análisis nacional. Es el tiempo en elcual el autor payanés estudia a Cicerón y a Nietzsche. Loque va dejando conocer, tiene un exigente sentido de laarmonía. Indica que tiene un valor universal y hace alusióna las comparaciones que se podrían señalar con Lucrecio,Dante, Goethe, en sus respectivas esferas y conservando lasdistancias que indica su propia creación. En su poesíapredomina lo espiritual, lo filosófico. En la forma y en elcontenido podía juzgársele como parnasiano. Pero en laspalabras hay una fuente de simbolismo. A la vez, en su obrase encuentran elementos románticos e impresionistas concercanía a la naturaleza. Él gozó de la transformación literariaque estaba produciendo Silva. Cuando éste arriba de Europa,se está leyendo en el país a Darwin, Huxley, Haneckel,Schopenhauer, Taine y Comte. Valencia estaba estudiando aDauthendey, Schmitzler, Peter Altemberg. Varios estudiososde su obra sostienen que no sienten viva el alma de Valencia.Sanín responde que hay más alma en “La parábola del foso”y en el poema de “El Centauro” que en muchas de lascontorsiones del surrealismo. Lo que predomina en este poetaes lo espiritual, y pretenden suprimir los atributos abiertosde su sensibilidad. Tiene valores filosóficos y no abandonólo romántico. Sus facetas son de una gran variedad. Comohombre de su tiempo, obedece a influencias de los

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 61

impresionistas y de los simbolistas. Es, realmente asombrosala capacidad de tomar para sí el mayor número de recursospara ensanchar y engrandecer su producción poética. Tomabala diversidad de estos, porque él estuvo empeñado en lainnovación. Cuando se expresa en prosa, es de riquezasmúltiples; de frase amplia, matizada, próvida de sentidoprofundo. Desde que visitó a Bogotá en 1896, entraron enamistad. Le prestó Sanín Cano el libro Examen de consciencephilosophique de Renán que les permitió anudar un largodiálogo, del cual dedujo que “respetaba todas las ideas y todaslas creencias”. Desde su aparición en la capital, ciudadexigente y crítica con tendencia a rebajar merecimientos, fueuna “figura descollante”. Le tocó escuchar algunos diálogosentre Valencia y Tomás O. Eastman. Este resplandecía porsu aguda inteligencia y por la información en lenguas, endatos económicos, en apreciación de escritores, en lasoportunidades de explotación de recursos en el país. Asistira ese coloquio era impresionante por la variedad deinformaciones científicas de Eastman y lo grato eracomprobar que el poeta, el prosista, el parlamentarioGuillermo Valencia emulaba en esa abundancia deconocimiento. Juzgaba Sanín Cano que Valencia estuvodotado por los más insignes atributos para haber sidopresidente de Colombia y, en su creación poética y literaria,conservará un destacado lugar por los altísimos atributos deinteligencia, versación, e inspiración.

2) Tomás Carrasquilla despertó gran interés por sunovelística. Nació en 1858 y cuando se presentó con suprimera edición, ya tuvo un lugar singular en la actividad

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte62

creadora colombiana. Las condiciones geográficas deAntioquia, su enclaustramiento, y la concepción realista,objetiva, y con sentido de unidad territorial produjo unaliteratura propia en la comarca. A los veinticuatro añospublicó los primeros artículos y cuentos. Su novela que hanadmirado los críticos, Frutos de mi tierra, la puso a circularen 1896. Pinta un mundo con características propias ysingulares en un lenguaje de fina percepción de los maticesde lo que se quería contar, y la naturaleza lo acompaña ensus vigilias de fabulador. En la diestra de Dios Padre haceevidentes sus altas cualidades y deja asomar su humor. Unode sus signos es una “imaginación ilimitada”. Hacía gala demuchos recursos del diálogo femenino y de psicología infantil.Tenía la maestría del sabor añejo de la lengua. Cuando apelaa los decires populares los ennoblece por la forma como lospresenta idiomáticamente. Salve Regina, una novela corta,es un alarde de fabular perdurable por la dimensión de sutalento y la gracia con la cual comunica escenas, destacapersonajes y consagra situaciones. Su humor está en la líneade altísima consagración de Rabelais, Cervantes y Quevedo.Su escritura es expresión de su talento literario. Por ello decíaque era justo que se le señalara a Carrasquilla como el primernovelista de Colombia. Lecturas copiosísimas y de autoresde la mayor expresión de calificado análisis intelectual, loconsagran al escoger con criterio de calidad estética. La palabraen él es cosa viva, resonante, que toma y proyecta el almahumana. Ella venía de las voces del pueblo. Poder deobservación, la memoria, el ritmo de la frase, le dan unosvalores de permanencia a su prosa. El ambiente lo reproducecon su encanto y su misterio.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 63

3) José Asunción Silva fue admiración creciente, vigiladacon fervorosa unción mental. Lo trató en casa de AntonioJosé Restrepo, a quien había conocido Sanín Cano enTitiribí, cuando éste ejerció allá su cargo de maestro deescuela. Estaba de regreso reciente de Europa en 1886.Lo impresionaron su talento, su información culturalactualísima, su “conversación inimitable”. Se hacíanvivísimas sus predilecciones intelectuales que acentuabasu biblioteca de autores modernos. Creció una solidaridadde mutuas comprensiones por la identidad en los mismostemas. Tenía sentido del humor. El que es de altísimaexpresión y que se manifiesta en Gotas amargas. “Creoque nuestra amistad se basó principalmente en lanecesidad que él tenía de hallar una persona extraña,extraña al medio social de que formaba parte... por élconocí la literatura francesa del momento”. Relata queun día se acercó Sanín Cano a la oficina de la Revista azuldonde Teodor de Wysewa hablaba de un filósofo alemánde nombre Federico Nietzsche. Silva pidió sus libros aFrancia. No habían sido traducidos. Entonces Sanín lossolicitó a sus editores alemanes. Así iban intercambiandoinformaciones con el altísimo poeta. Fitzmaurice-Kelly,especialista en la literatura española, se manifiesta comogran analista entusiasta de la obra de Silva y así lo informóen una conferencia en la Universidad de Oxford y loincluyó en un libro titulado Algunos maestros del versoespañol. Publicó notas sin su firma el poeta Silva en las cualeshacía revelaciones en torno de escritores y del pensamientoalemán, lo mismo que francés. Su poesía goza de unauniversalidad a la manera de Leopardi, Shelley, Baudelaire y

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte64

Whitman. Silva es un reformador de la poesía y estaafirmación necesita un mayor examen para consagrar que,de nuestro medio, nación las voces que darían rumbos a laobra poética en el futuro. Si hubiera vivido más, sería el poetamáximo del modernismo.

4) Jorge Isaacs colaboró en el periódico El Mosaico.Dirigió, en 1867 La República, que representaba unafracción moderada del conservatismo. Peleó en Antioquiacontra la administración de Pedro Restrepo Uribe y setomó el poder y gobernó. Hizo parte del grupo de CésarConto, en el Cauca grande, como Inspector de InstrucciónPública. Creó las primeras escuelas públicas, que antes erande monopolio de la iglesia. Como parte de este gobiernoradical, realizó una verdadera revolución en cuanto a laeducación. Escribió libros sobre los indígenas. Libró unabatalla excepcional, para superar su mala situacióneconómica. Descubrió las hulleras en el norte de Colombiay le fueron tomadas por la dictadura de la Regeneraciónconservadora de Núñez y Caro. Así le cobraban su adhesiónal radicalismo. A pesar de la defensa que con especial maestríajurídica realizó Rafael Uribe Uribe, se le desconocieron susderechos. Así operaba la justicia política.

A Isaacs se le descubre como lector de textos científicos yliterarios. Tuvo mucha identidad con la naturaleza de latierra vallecaucana y de ella extrajo la luminosidad querecorre su prosa. Especialmente en la novela María, queha gozado de un prestigio continental. Lo primero quepublicó fueron sus versos. Al “Río Moro”, composición

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 65

que merece la consagración en las buenas antologías. Supoema a la “Tierra de Córdoba”, que es un canto de nuevasdirectrices en su producción poética, denuncia sucapacidad de estar en quicio con las oportunidades quele entrega su emoción y la exploración de vertientesdesconocidas de la actividad literaria. Su novela se impusodesde el primer momento: María “es una de las creacionesliterarias más hermosas y más cercana de la perfecciónque haya producido la literatura americana”.

5) Don Santiago Pérez fue uno de los presidentes de laborfecunda y de ejemplar conducta como hombre de acciónpública. Su naturaleza infundía respeto por su altapreparación, y su paso humano encendía la admiraciónde sus conciudadanos. Estaba en el centro de laadmiración de los colombianos. Fue profesor universitariode altas calidades académicas, especialmente en la cátedrade economía, y queda un libro suyo inédito, que contienesus exposiciones magistrales. Perteneció a la generacióndel radicalismo liberal, la cual no tuvo quien explicarasus realizaciones y sus principios, porque el autoritarismode Núñez y Caro, exilió a quienes participaron en losgobiernos liberales y habrían podido contar la tareacreadora fundadora, y formular el elogio de sus integrantesa quienes se calificó de “segundos libertadores deColombia”. Por la expulsión de los escritores y pensadores,no quedó quien pudiera enumerar los profundos cambiosy la dimensión de lo acontecido en sus gobiernos. Lapersecución contra la prensa fue metódica y, además, elgobierno se tomaba las imprentas. Así se desmanteló la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte66

república de quienes han debido examinar y exaltar eseinteresantísimo período histórico y haber hecho laapología y examen de esos años fecundos. Eso explica laausencia de historia comprensiva sobre ese período. Encambio, primó la que redactaron los “vencedores” desdesus ángulos de odio.

Santiago Pérez fue rector de la Universidad Externado deColombia. Dejó en esta alta casa de estudios su pedagogía,que sigue encauzando el sentido de la responsabilidad ylos deberes con el destino colombiano. Periodista, político,educador. En 1895, desterrado por Caro, murió en Parísen la pobreza y rodeado de la admiración de quienes loconocieron y sintieron el aliento de su existencia ejemplar.

Sanín Cano se detiene en el intelectual, para recordarque sus primeros ensayos estuvieron dirigidos al teatro.Tuvo influencia del romanticismo, que primaba en suépoca. Escribió Jacobo Molay y, luego, El castillo deBarkeley. Cultivó la poesía lírica. Publicó fábulas.Después El avaro y el envidioso. Hay un libro suyo,Manual de un ciudadano que explica los principios dederecho universal y de convivencia política,consignados en la Constitución de 1863. Su “estilocastizo, sobrio, lleno de dignidad y hondo sentido”.Hombre de acción pública, que mantuvo vigilancia yadhesión sobre sus ideas y las de su partido. Ellasayudaron a conformar el sentido de la nacionalidadrepublicana. Poseía una dignidad, que resplandecíaentre sus pares y admiraban las gentes colombianas.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 67

Su vocación fue la libertad14 . Luchando en la defensade sus principios, perdió su fortuna y del poder no tomómás estipendio que el que le correspondía, austeramente,por sus servicios. Cuando salió de la presidencia susurgencias eran apremiantes y ofreció sus oficios decontador, en vista del asedio que le tendió la cristianavirtud política, por su gran calidad y acopio de doctrina.El humanista y expresidente Eduardo Santos, reclamócon insistencia que se publicaran –así como se ha hechovarias veces con las cartas de Carlos Holguín– las queescribió Pérez en respuesta a éste, que sobresalen por laaltura y perfección de su escritura y la profunda versaciónideológica. Es una deuda que tienen el liberalismo yColombia con esa obra. Está muy unido al desarrollo dela educación en el país, habiendo participado en la granreforma del radicalismo de 1870, que logró volver laeducación obligación y destino del Estado, en la cualtuvieron tan empinada acción pedagógica Felipe yDámaso Zapata. Sobresalió Pérez por el discernimientodetallado en torno de la lengua y, en la Academia de lamisma, se le rendía tributo de respeto por susconocimientos. Seis meses de lucha periodística contra elautoritarismo de la Regeneración y la crítica a su manejoeconómico y algunas de sus perversiones en contratos, etc.,le garantizaron el destierro. Sanín Cano lo juzgaba comoun clásico por educación y por temperamento. Es unamerma para la cultura nacional, que no se haya publicado

14 BALDOMERO SANÍN CANO, “El bronce no es más duradero”, en El Tiempo, LecturasDominicales, 25-V-1930.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte68

su Gramática española. Su prosa sobresalió por lasobriedad, la casticidad y la dignidad para enfocar elanálisis de los hombres y de las tesis.

6) Tuvo Sanín Cano amistad y admiración por Santiago PérezTriana. Contra éste, para denigrar de su padre, el presidentey ciudadano, se levantaron leyendas con las cuales laRegeneración buscaba destruir la imagen moral de aquel. Yes lo que ha prevalecido. El 23-VII-1939, entregó a la prensaun estudio sobre Lloyd George y Pérez Triana. En casa deéste, lo dice en varios de sus textos, en Londres, conociógentes de las más altas calificaciones intelectuales y manteníauna posición de primacía en la vida social. Se cuenta, porejemplo, que contó con una larga amistad con Lloyd George,quien tuvo tanta importancia en la política de ese país. Se leentregó la mayor consideración porque aparecía “la figurade Pérez Triana, muy justamente como una de las pocasinteligencias colombianas dignas por su poder oratorio, porla extensión y diversidad de sus capacidades suasorias, por elconocimiento que tuvo de la historia diplomáticahispanoamericana”.

Santiago Pérez Triana dirigió durante muchos años larevista Hispania, en Londres. De ella fue colaboradorSanín Cano cuando vivió en Europa por más de dieciséisaños. Los más altos valores de la inteligencia y de la políticaeran sus contertulios. Él poseía un raro encanto:

Era famoso periodista, orador de frase memoriosa ycargada de sentido, fascinador en sus narraciones de viajes

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 69

y en sus cuentos para niños, diplomático experto,economista de vasta y probada información... A su mesase sentaban políticos, periodistas, banqueros, pintores,artesanos de nombre, revolucionarios empedernidos, talcual aventurero y mujeres sabias.

Sobre él se desató una acción de denigración, que culminóen 1909. Se le calificó moralmente en pobres términos.Su contrato con la Punchard sirvió los pretextos. Seconvirtió en un litigio internacional en el cual defendiólos intereses de esa casa constructora de ferrocarriles elabogado y escritor Antonio José Restrepo y, por cierto,obtuvo el fallo favorable a ella. Pérez había tenido unapreparación metódica en Nueva York. En música conocíacon experticia, lo mismo que el teatro dramático. Oradornato y conversador de admirables recursos, inclusive enlas cuatro lenguas de dominaba. Heredó una gran fortunade su suegro, quien fuera gerente de la Standard Oil. Suactividad intelectual le permitió tener contacto con losmás importantes hombres de la política mundial. En laConferencia de La Haya, en 1906, sobresalieron sus tesissobre la condenación de la guerra y la densa de las nacionesdébiles, que le dieron una nombradía internacional. En1910 se le nombra embajador en Gran Bretaña.

7) Rufino José Cuervo sobresale en la ciencia del lenguaje.Su aporte es de trascendencia en nuestra cultura filológica.En esta, en la actualidad, lo cabal no es la corrección delas palabras. Lo que tiene importancia es la descripcióndel origen y las causas de su transformación. No hizo

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte70

estudios profesionales. Pero en sus trabajos queda la marcade lo que ha ayudado a la evolución de las teorías dellenguaje. Venía de ilustre casa, pues su padre tuvo altaprimacía nacional, hasta llegar a ocupar la presidencia deColombia. Con Venancio G. Manrique inició la compilaciónde una enciclopedia, de la cual sólo editaron algunoscapítulos. Trabajador de método muy severo. Trabajó solo,lo que implicaba un desvelo y rigor extremos. En su viaje aParís, donde vivió muchos años, trataba de localizar los textosque demandaba su preocupación cultural, de altísimo rango.Allí preparó las últimas ediciones de las Apuntaciones y suDiccionario de construcción y régimen15 . De este sólo conociódos tomos editados antes de su muerte. Por fortuna elInstituto Caro y Cuervo, creado en el gobierno de AlfonsoLópez Pumarejo y su ministro de Educación, el maestroGermán Arciniegas, continuó su labor. Varios de susdirectores José Manuel Rivas Sacconi, Rafael Torres Quinteroy, finalmente, la dedicación de Ignacio Chaves Cuevas,lograron orientar las investigaciones que se necesitaban.La edición tiene capitalísima entidad científica. El criteriode Cuervo, en esta obra, se “aplica con una claridad yprecisión admirable al estudio de los hechos lingüísticos”.

Ahora que el Diccionario se ha publicado, es buenoconsignar algunos datos: Cuervo editó los dos primerostomos, que, más tarde, reprodujo el Instituto. Dejó 53monografías completas y cerca de cuarenta mil ejemplos

15 RUFINO J. CUERVO, Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, 8tomos, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1987.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 71

manuscritos. Aportó, también numerosas referencias anuevos ejemplos “cifrados en cuadernos donde se anotabael tomo y la página respectiva”. Fernando AntonioMartínez estuvo de 1950-1972 dedicado a revisar,completar y clasificar los materiales, tarea que suspendiósu muerte. Varias personas estuvieron cercanas a estainvestigación: Pedro Urbano González de la Calle, RafaelTorres Quintero, José Álvaro Porto Dapena, AntonioForero Otero, Humberto Grimaldo Sánchez, Jesús G.Bohórquez, Josefina Torres, Edilberto Cruz Espejo,Aquiles Páramo, Jorge Páramo, Rubén Páez Patiño, PedroLuis Chamucero y Luis José Villarreal.

Hay que mencionar que con su hermano Ángel escribióuna biografía de su padre, Rufino Cuervo, quien tuvotanta jerarquía en la política colombiana.

Para completar estas noticias, hay que encomiar los cuatrotomos de sus Obras16 que publicó el mismo Instituto.

8) A Miguel Antonio Caro lo señala Sanín Cano un grantalento literario. Inició sus publicaciones en el periódico LaCaridad de José J. Ortiz. Fue de su propiedad El Tradicionista.Colaboró en Repertorio colombiano. Afirma el maestro:

16 RUFINO JOSÉ CUERVO, Obras, 2 ed., t. I, Notas a la gramática de Bello, Muestra de undiccionario, Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, Castellano popular ycastellano literario; t.II, Apuntaciones críticas sobre el lenguaje bogotano; t. III, Disquisicionessobre filología castellana, Filología clásica y crítica literaria; t. IV, Vida de Rufino José Cuervo ynoticias de su época, Noticia biográfica de Rufino J. y Ángel Cuervo, Rectificaciones históricas,Varia.Nota: Los cuatro tomos los editó el Instituto Caro y Cuervo, Bogotá, 1987.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte72

“En 1886, con motivo de la disgregación política a quedieron origen los escritos y manejos de Rafael Núñez,Miguel Antonio Caro aceptó con todas sus derivacionesy consecuencias tal evolución y vino a ser colaboradorinsigne del promotor... Gobernó a Colombia de 1892 a1898 con más honradez que buen éxito... Orador incisivo,sus ideas en los diferentes aspectos, muchos presididospor la religión, no evolucionaron. Tradujo la Eneida. LaGramática latina la trabajó en colaboración con RufinoJosé Cuervo. Tiene un Tratado del participio. “La críticaliteraria... admira por las prendas del lenguaje, pero nosiempre por el rigor de la doctrina y del razonamiento...fue un polemista evangélico... negó muchas cosas”. Hayprosas y discursos que serán invariablemente consultados.Su “poesía es sabia, fría, elevada y a veces oscura”.

9) Marco Fidel Suárez también tuvo figuración en laesfera nacional. Se dedicó muchos años al estudio dela filología. Lo atrajeron los estudios de derechointernacional. Hay un tomo suyo de Escritos en el cualse destacan sus escarceos literarios. Publicó doce tomosde sus Sueños, que son diálogos literarios para hacercrítica de hombres conocidos o imaginados. “Fue ungrande humanista, escritor robusto, lleno de intencióny mesura, temible en el uso de la ironía; pródigo deideas propias y ajenas que expresaba con severa armoníay meditada elegancia”.

10) Carlos Arturo Torres ejerció varias funciones: político,educador, periodista, crítico literario. Se movió en el

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 73

campo de las ideas. Utilizó el ensayo, publicó poesías.Dirigió La crónica con José Camacho Carrizosa. Más tardeLa Civilización. Fue ministro, cónsul en Liverpool. En lacrítica literaria y en las tesis filosóficas que defendía, se leescucha como hombre de mucha convicción. Idola Fories un libro de “análisis de obras, autores y corrientes delpensamiento más conocidas en Europa”. Editó un dramaen torno de Lope de Aguirre. Uno de sus libros es suObra poética, otro, Estudios ingleses, estudios varios: “Sutalento, su vasta erudición, su anhelo creciente de saber,han podido hacer de él, con el tiempo, una de las grandesfiguras literarias sudamericanas”.

11) Antonio José Restrepo es de una “variada, curiosacuanto dilatada inteligencia”. Fue orador, poeta dedesiguales méritos, negociador diplomático, jurista deagudísimas interpretaciones, hombre de combate en elparlamento. Con Juan de Dios Uribe dirigió La siesta.Sus trabajos sobre los cantares del pueblo, son de valorexcepcional: El cancionero de Antioquia; Folklore; Ají pique:epístolas y estampas. Tiene, además, una serie de obras desingular relieve: Prosas medulares (1929), Fuego graneado(1903), Cuestiones colombianas con Costa Rica, Ecuador,Inglaterra, Estados Unidos e Italia (1899), Sombras chinescas(tragicomedia de la Regeneración) (1947). Había unacondición en Restrepo que Sanín Cano invoca en estaspalabras: tenía calidad excepcional de conversador.Oyéndolo en una tertulia; “hasta esa noche yo no habíasabido el poder de sortilegio y la intensidad del placerque puede manar de la palabra humana”.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte74

12) Juan de Dios Uribe, el Indio, vivió en un momentohistórico de lucha tempestuosa entre las ideas de libertady progreso. Su formación viene de la Escuela Normal dePopayán. Escritor político, con frase límpida y conordenada exposición de sus ideas. Uno de los panfletariosde más riqueza idiomática: sus epítetos los tomaba de laBiblia. Sobresalió como combatiente. Sufrió dosdestierros, y, en el último, murió en Quito. Estuvo en labeligerancia periodística: colaboró en El Estado, quedirigía Antonio José Restrepo, en 1881, y, en La Política,de Diógenes Arrieta. En 1882, publica La batalla y, mástarde, La actualidad. En 1886, con Antonio José Restrepo,dirigen La Siesta. Este periódico lo suspende el gobierno.En 1888 pone a circular El Correo Liberal, que es cerradopor la Regeneración y son exiliados don Santiago Pérez,Modesto Garcés, y confinados Emiliano Santofimio,Abraham Acevedo, Javier Vergara Esguerra, Juan de DiosUribe y Deudoro Aponte. Se escapa de San Andrés yProvidencia. En Venezuela, con Vargas Vila, dirige elperiódico Los Refractarios. Su discurso es pieza de altadensidad literaria, pero es expulsado por la Regeneración.Antes de este atropello publicó una serie de artículos enEl Espectador. En 1894, pronuncia su discurso sobreMáximo Jerez, en León, (Nicaragua), que continúareproduciéndose ininterrumpidamente en aquel país.Publica los siguientes folletos El octavo mandamiento, enQuito una exaltación de Leonidas Plaza Gutiérrez. Edita“La fragua”, que es un prólogo para el libro Somatén,recoge los editoriales de El Pichincha, periódico radicalde Guayaquil, que acompañó las ideas de Eloy Alfaro. Se

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 75

conocen algunos libros en los cuales se puede consultar suescritura: Sobre el yunque, que reúne muchos artículos suyos,ordenados por Antonio José Restrepo; Prosas del Indio Uribeque compiló Benigno A. Gutiérrez; El Indio Uribe: su obra,compilación y Antología de Luis Martel (1972). Estando enel Ecuador, El Indio publica el libro Lecturas de Juan Montalvo.Muere en Quito en 1900. Sanín Cano anota que “todas lascircunstancias favorables se unieron para hacer de Juan deDios Uribe el primer escritor político de Colombia, un grandescriptor de la naturaleza y de las costumbres, un crítico degusto refinado y el más alto representante de la invectivajusta y resonante”. Sus predilecciones estuvieron en la prensa;su obra defiende la libertad y difunde las ideas liberales;narrador de altas dotes; tuvo para ejercer las críticascondiciones bien calificadas.

13) Pasan muchos más intelectuales colombianos en susjuicios críticos. No podemos detenernos en su totalidad.Apenas haremos mención de algunos más para completaresta visión abierta de Sanín Cano sobre el destino intelectualcolombiano. Su inteligencia estuvo vigilante para ennoblecerla creación de sus compatriotas. Estas referencias son saltuariasy así lo reconocemos y lo dejamos consignado.

Cuando escucha a Agustín Nieto Caballero en el“Gimnasio Moderno”, descubriendo, por primera vez enColombia, el alcance del “test” y las oportunidades queofrece, se explica esa obra inmensa que él ha cumplidoen su “colegio”, como lo llama, y en el cual se adelanta larevolución educativa más profunda. Nieto Caballero está

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte76

edificando una “nueva escuela” en Colombia, la cual acreditacon el ejemplo de sus enseñanzas, con la palabra oral y con laescrita. Es un apóstol de la inteligencia de la patria.

A don Tomás Rueda Vargas en su obra se le advierte supenetrante inteligencia, su sentido común, la inclinaciónpor el humor, busca los contrastes de la realidad, narradorde altas dotes, sus estudios históricos así lo consagran y elencanto de su estilo favorecía la cercanía a los hechos y alos personajes. Su escritura hace patente su amor grandea la patria y a sus tradiciones.

14) Hay un ensayo de Sanín Cano en el cual une a dospersonalidades del continente: Armando Solano y José CarlosMariátegui. Se detiene en dos de sus obras: La melancolía dela raza indígena y Siete ensayos de interpretación de la realidadperuana17 . Los temas coinciden en algunos criterios. El librodel peruano tiene otras ramificaciones y ha tenido másdifusión a nivel continental. El de Solano, apenas ha circuladoen Colombia.

Armando Solano perteneció a la “Generación delCentenario”, la cual estaba integrada por una larga listade escritores, pensadores, hombres de estado. Ella impulsóla transformación. Aquí apenas se mencionan pocos desus altos valores. Sanín Cano sí se detuvo en muchos deellos. En la Universidad Externado de Colombia, en el

17 ARMANDO SOLANO, La melancolía de la raza indígena, Bogotá, MCMXXIX.JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI, Ensayos de interpretación de la realidad peruana, Lima,MCMXXVIII.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 77

mes de junio de 1927, en una conferencia de Solano quetituló “El deber de la nueva generación colombiana”,definió su grupo, diciendo que “la Generación delCentenario, que es la generación de la paz, ha sido nosolamente pacífica, sino que en su conciencia jamás seoscureció la idea de su misión pacificadora”.

Sanín Cano logra diseñar una buena y fiel estampaintelectual de este autor, quien consumió parte de suinteligencia en la vida periodística: escritor de la izquierdaliberal cuando el partido no temía a su identificaciónideológica frente a la avalancha, hoy, reaccionaria del neo-liberalismo. Con Guillermo Manrique Terán fundó laRevista Nueva. Dirigió el Diario Nacional, como órganoque orientaba Benjamín Herrera, el caudillo. Fundó ElDebate y La lucha. Con el pseudónimo de “MaîtreRenard” sostuvo, durante muchos años, su columna“Glosario sencillo” en El Espectador. Colaborador de ElTiempo. Publicó en la revista Universal, en Acción Liberal,en Sábado. Entre sus libros aparece La convención de Ibagué(1922), Glosario sencillo (1925), La melancolía de la razaindígena (1929), Prosas (1937), Paipa mi pueblo(1938),Apuntaciones sobre el papel moneda (1907), entre las mássobresalientes. En sus páginas hay reminiscencias de lapenetración de Anatole France que parece dictarle, enarmonía con la sutileza que distingue al pueblo boyacense,algunas de sus páginas socarronas y eruditas.

El maestro lo dibuja con caracteres de honda y vivazpenetración: comprensiva y descriptiva, en lo intelectual

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte78

y en lo físico. Proclama que su libro es “emoción viva”,delicado y sabio. No está la preocupación científicadentro de su propósito primordial. Pasan sí corrientesideológicas: “la gracia de su pluma no es rigurosamentemuisca”.

La tesis reveladora de lo que piensa Solano, para SanínCano arranca del hecho de que “el español desadaptó alindígena... y se empeñó en ignorar la mentalidadindígena... el indio y el español no lograron entendersenunca”. En su obra descuella la “malicia indígena” que esun don en sus coplas y anotaciones; predica Solano queel problema indígena es de reivindicación social: necesitatierra y elementos propios de trabajo. Sólo una reformaagraria logrará llevarlo a una nueva postura en cuanto seapropietario. Una política social, eficaz y hondamentecolectiva, logrará que cambie de posición en cuanto estatenga de paciente y silenciosa. La prosa es bella, de arduotejido, entre las palabras más sutilmente escogidas y laexpresión de unas tesis radicalmente de calidades políticaspara solicitar la atención sobre una revolución que se haaplazado durante muchos años.

José Carlos Mariátegui18 ha adquirido una fama ampliaen los diferentes círculos de estudiosos de los fenómenossociales de Indoamérica. Sus tesis coinciden con las deSolano en cuanto está haciendo el escrutinio de una

18OTTO MORALES BENÍTEZ, Estudios críticos, 2 ed., Bogotá, Playa & Janés, 1986.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 79

realidad que nos debe preocupar. Como el boyacense,venía de la literatura y su prosa tenía docilidad en ellenguaje y recursos abiertos para comunicar las ideas másabstrusas, que él va integrando con la realidad. En el año1928 cuando publicó su libro 7 ensayos de interpretaciónde la realidad peruana, la evolución de nuestros países yel estado de miseria de nuestras gentes producíaconmoción a quien exploraba esas angustias. La justiciasocial que venía predicándose después de la primera guerrauniversal, apenas comenzaba a llegar en lentasexposiciones a Indoamérica. Las fuerzas reaccionarias dela economía ejercían control sobre la política y la vidasocial. Eran extraños sus tentáculos que iban oprimiendoy retardando los cambios. A Mariátiegui se le señaló, añosdespués, como el creador del comunismo en el Perú. Susrevistas Mundial y Amauta, y algunos de sus otros libros–muchos de los cuales son crítica literaria– fueronarmando una posición muy peculiar en el Perú. AníbalQuijano, quien acompañó con un prólogo esta obra detesis –cuando la editó la “Biblioteca Ayacucho” deCaracas–, sostuvo que “hoy el pensamiento marxista nopodría ser concebido solamente a través de la retinaoccidental”. Más adelante afirma que estas páginas sonun “auténtico puente histórico entre la sociedad colonialy la actual”. Sanín Cano anota que la obra de Mariáteguies “tan semejante en muchos aspectos fundamentales a lade Solano”. Ambas aceptan que son obras con limpiezade estilo, apreciaciones de conjunto, probidad intelectual,carácter, cultura general universal. En el volumen de cartasde esta Antología, podremos leer, desafortunadamente

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte80

muy pocas, que vinieron del Perú para Sanín Cano. Lomismo que en el de juicios acerca de la obra de nuestromaestro, hay el testimonio de admiración y respeto quedespertaba este ensayista colombiano por la claridad desus ideas y su sentido social.

15) Hay un autor muy joven –Sanín Cano opinaba acercade éste hace más de cincuenta años– que lo apasiona porla nueva concepción histórica que principia a delinear ensus libros. Lo advierte con perspectiva muy aguda deexamen de fenómenos que no se han puntualizado condeseos de acierto. Al contrario, se han tenido como temasmenores o simplemente que no hacen parte de nuestroproceso. Ese escritor que anda preocupado de tantasmaterias, que darán una ocasión desconocida en sumanera de referirse al pasado, se llama Germán Arciniegas.Hay que destacar que tiene otras calidades apreciablescomo la vitalidad, riqueza y acento particularísimo de subella prosa, donde la erudición –que no desaparece–juguetea con las palabras. Las levanta como parte de lacreación. Entonces, asistimos a la circunstancia feliz detener historia escrita en estilo de excelentes calidades, conproyecciones antes no presentidas ni enunciadas.Arciniegas, quien inició su vida de académico comoprofesor de sociología, propaga desconocidos enfoquessobre el continente. Tuvo el privilegio de enfocar susreflexiones hacia lo que él llamaba el “común”; es decir,el pueblo de nuestro continente; o el que vino de España,que no tenía ningún título; o el que se aglutinó comomestizaje hasta lograr el triunfo de varias revoluciones: la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 81

del arte barroco, al cambiarlo en lo que pintaban oesculpían los comuneros como protesta colectiva; o laindependencia, que se agitaba entre montoneras y unosjefes que tenían ideas acerca de la superación social.Arciniegas comenzó a trabajar esos materiales condisciplina, detrás de los archivos, reuniendo los versospopulares, consultando cómo era el alma de esos capitanesque, con frases y gestos elementales, representaban elimpulso volcánico. Se le escuchaba defendiendo lospostulados fraternales: la libertad y la democracia. Deallí, nadie lo haría desertar.

Como colombiano que se respete, en su generación y en dosmás subsiguientes, intervino en la política. Lo hizo conentusiasmo ideológico antes que con pasión electoral. Perosalió electo, pues el liberalismo siempre se preocupó por tener,en las listas, puestos para hombres de clara ideología, tuvieseno no electorado. Esta costumbre que era sana, pues permitíatener valores excepcionales en el parlamento, fue barrida porla asqueante fuerza del “clientelismo”, que confunde laelección con una piñata contra los dineros fiscales. De allí lafrustración nacional y la corrupción.

Pues bien: Arciniegas, hasta 1929, demostró que susintereses intelectuales coincidían con unos propósitos deagitación en la universidad y en el manejo, entretorbellinos intelectuales de las ideas. Finalmente, accedeal parlamento. Publicó un libro, Memorias de uncongresista, en el cual ataba una serie de datos y anécdotasde sus compañeros de curul, y donde quedaba explícito

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte82

que había concordancia entre sus creencias doctrinariasy lo que exponía. Proclamaba la necesidad de laparticipación popular en la escogencia de las listas. Y uníaamenidades de la filosofía y de la historia. Naturalmente,la prosa la recorría con suave humor y el sarcasmo lousaba como procedimiento retórico.

Arciniegas hizo una amplia labor en la revista Universidad.Allí apareció el germen de sus preocupaciones y de suactividad. Deseaba que los medios editoriales auspiciaranel servicio de la inteligencia nacional, con unos fines que seconfundían con sus ideas capitales. El no andaba supeditadoa intereses menores. Eran los de la inteligencia y las devocionesmentales los que aupaban sus luchas. Cuando publicó Estepueblo de América, ya nos indicó cómo serían sus rutas. Latesis fundamental es que el continente deber ser el queconsagre las desconocidas formas de la libertad, que lasostenga y la expanda. Porque aquí se presentaron quienesno la tenían en España ni en Europa: la adquirían como donnatural en el medio en que venían a vivir. Se establecía asíuna tradición, la cual se intensificaba estudiando nuestrastribus, que tenían el sentido de la libertad, la defendían y ladisfrutaban. Nadie podía importarla a Indoamérica, porqueera esencia del destino colectivo.

En Los comuneros, es evidente la búsqueda de las ideas quemovieron a esos campesinos, mujeres y hombres que dejarontestimonio de qué cosas repudiaban, cuáles deseaban y cómosoñaban el mundo. Arciniegas se paseó por los archivos deSantander, Antioquia, Pasto y Quito. Es impresionante la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 83

nobleza de emoción y la pasión con la cual va sacudiendo elinterés del lector cuando éste se enfrenta a los preliminaresde la revuelta, los conciliábulos, los rumores callejeros. Estees un libro del pueblo neogranadino: con la fuerza de susconvicciones; la permanente búsqueda de la verdad entresus compañeros y sus jefes; el ímpetu porque la convicciónsocial los impulsaba. Arciniegas está, como autor, en el centrode los acontecimientos, sin dejar escapar un solo detalle. Estos,los crece, los estimula con desconcertantes enfoques, les dadimensión con las ideas que van derramándose de los labiosde los combatientes, lo mismo que dejaron correr losaguardientes por los andenes de los pueblos. Ese es un librode rescate de la vida colectiva en la Colonia. Pero conproyección hacia el futuro de la Independencia.

En América: tierra firme lo que advierte Sanín Cano es unlibro vigoroso, lleno de enunciados, de humor fino. Lageografía y la sociología se unen para ir contando el prodigiode lo que acontece. Es un volumen de poderosa curiosidadpor lo indoamericano. Avanza detrás de los pensadores; desdeComte, Spencer y Darwin, hacia lo que ha ido aglutinandonuestro mundo espiritual, hasta don Juan de Castellanos yPedro Cieza de León, por ejemplo. Va entrelazando lo másculto con nuestras teorías populares y con lo que logranencontrar los escritores que se preocupan de nuestro proceso.Nuestro autor se solaza examinando y señalando las calidadesde Arciniegas en El estudiante de la mesa redonda, en la acciónde los alemanes en Colombia y Venezuela, en la Biografía delCaribe. Son libros que, cada uno, contiene una serie de ideasbásicas para entender el proceso histórico indoamericano.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte84

Ellos descubren aspectos desconocidos, líneas ocultas de lainvestigación, se adentran por la multiplicidad de referenciasdesconocidas o que no se han querido contar por quienestuvieron conocimiento de ellas, porque desajustaban susinterpretaciones. Arciniegas está, pues, en el empeño de darderroteros que ennoblezcan el pasado de Colombia y deIndoamérica. Es el autor histórico de la revelación.

Siguiendo la tradición de los viajes, Arciniegas pareceencantarse con las “travesuras y travesías de Ulises”. Porello hay que rememorar La divina comedia, que fue unviaje imaginario; o El Quijote, que nunca reposa, siempreavanza. Robinson es otro desplazamiento. Así es la novela deArciniegas En medio del camino de la vida. Siendo un volumendonde la travesía es la que impulsa a sus personajes, lo quemayor importancia y atractivo tiene, son las descripcionesde Roma, Florencia, Génova. Es el drama de la posguerra.Es obra de amena literatura. Por sus páginas pasan losinstantes conturbadores de la civilización. Dentro de losaspectos culminantes de la angustia colectiva, aparecen losbombardeos sobre Londres. Es obra que recoge noticias yformula cavilaciones.

Al examinar un discurso de Arciniegas en la Academiade la Lengua, Sanín Cano aprovecha para señalar muchosatributos de aquel. Exalta su labor en el Ministerio deEducación. Su afán por mejorar la condición intelectualde las mujeres al crear la “Escuela Superior para Señoritas”.Lo mismo que son ejemplares sus iniciativas en la CasaColonial, o en el Museo Nacional, que son obra de su

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 85

acción administrativa. Sus extensos viajes y elconocimiento de varias culturas, le permiten unabundante e impresionante caminar por la reflexión, haceranotaciones, poner ejemplos, apelar a las reminiscenciasy advertencias hacia el futuro. Todo es relación con lonuestro. Cuando se refiere a Jiménez de Quesada y nuestrodescubrimiento, logra un texto lleno de gracia, conpequeñas noticias que lo valoran y, a la vez, le entreganmotivos para advertencias ante la existencia y las peripeciasde la Conquista. En Arciniegas sobresalen varios yeminentes atributos: el ser directo, el tener capacidad deutilizar motivos poéticos sin caer en la aventura del verso,el tomar las palabras y darles el uso más empinado y noble,el haber logrado crear su propio estilo. Goza del privilegiode penetrar en el sentido de las cosas, de ser hombre detolerancia, a pesar de sus creencias. Arciniegas nos hapuesto en la línea de la investigación de lo que somoscomo continente en cuanto a los grandes temas de lahumanidad. No tenemos por qué abatirnos ante losreclamos que nos formula el “eurocentrismo”. Estamosen el camino de la libertad y la democracia, como signosde la aventura intelectual que sigue abierta para todos loshombres. Así lo enseña Arciniegas.

16) Hernando Téllez era un escritor joven cuando SanínCano estaba en su plenitud. Pero estuvieron muy cerca.El segundo le entregó la admiración al primero, y amboscompitieron en decir una serie de apreciaciones que ledaban categoría a su escritura y su posición ante losdesignios culturales. Sin estar enfrentados, tenían

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte86

opiniones que no convergían. Téllez era más impetuosoy con cierta tendencia a presentar puntos de vista queacreditaban su agudeza mental, que despertaban lanecesidad de la polémica. Con el maestro dejabanexplícitas sus discrepancias en relación con materiasliterarias, porque ambos estaban vigilantes en permanecercercanos en el fraternal interés cultural.

Cuando Sanín Cano cumplió noventa y tres años, suamigo, el escritor Jaime Posada, actualmente presidentede la Academia de la Lengua, le organizó un acto deexaltación. La mesa la presidía la serena y adusta presenciadel maestro. A su lado estaban Carlos Lleras Restrepo,más tarde presidente de Colombia, Hernando Téllez, AbelNaranjo Villegas y Juan Lozano y Lozano. Me tocópronunciar las palabras de encomio19 . Eran díasdramáticos para la democracia colombiana y la libertadde pensamiento, que estaban arrinconadas por losdictámenes de la dictadura. A Sanín Cano se le tomabacomo símbolo de la libertad intelectual, como el hombreque decía su verdad, que no la supeditaba a nadie, ni laescondía, ni la dejaba en silencio. Era un gran emblemade lo que debe ser un intelectual: hombre de enterizaposición ante el universo; de sereno discurrir, pero sintemores; de verdad limpia, que asoma entre los cercosculturales que se oponen a la palabra, que dice y cuentalo que acontece. Tuvimos oportunidad de declarar esa

19 OTTO MORALES BENÍTEZ, Perfiles literarios de Antioquia, Bogotá, Universidad Na-cional de Colombia, Centro Editorial, 1987.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 87

tarde que Sanín Cano trascendía la humanidad. YHernando Téllez, en diálogo final con el maestro, asentíaa los símbolos culturales y sociales que en él seconcentraban. Evoco ese diálogo entre los instantes deplenitud intelectual que he vivido.

Cuando Téllez publica su libro Bagatelas, Sanín Cano notiene ninguna dificultad en contar a los lectores queestá cercano a las fronteras de la perfección. Porque sereúne la forma fluida, desembarazada, reconfortante,llena de valor vital, con poder comunicativo, queasoman las diversas formas del amor: la sensual, lainstintiva, la de la pasión y la del deliquio cerebral.Rodando estas sutilezas, la prosa de Téllez adquiere lasmás precisas tonalidades que se le exigen al artista.Mientras que su Diario, es un inventario de su razonar.No es un caminar sobre los hechos de su vida, sinosobre los sucesos capitales de su existencia intelectual.Es un volumen que incita a la fácil lectura de una prosade armoniosos contornos. Su personalidad literaria vaimponiéndose con magnificencia en la medida en queavanza refiriendo sus predilecciones intelectuales. Elpensamiento tiene elegancia y desenfado; deja explícitoque tiene una amplia vocación por las más difícilescomarcas de las tesis civilizadoras. El contorno humanole interesa como parte de una experiencia mental.

Al publicar Téllez Inquietud del mundo, Sanín Cano ledirige una carta para destacar que lo ha impresionado lasagacidad en los estudios sobre autores franceses. Señala

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte88

muchas de las coincidencias en los juicios y la aperturade comprensión para muchos fenómenos literarios.

Cenizas para el viento se sitúa en una hora tormentosa,llena de angustia colectiva en Colombia. Téllez, entonces, esun certero analista de los afanes del hombre. Penetra en alalma de un niño o de una mujer; se sumerge en su interioridadsin entregar sus propias creencias, sino descubriendo lo quees el hilo conductor de la existencia de sus personajes. Esobra de penetración. Su capacidad analítica conmueve ycompromete al lector. Sus relatos tienen la maestría delidioma, la recursiva penetración de lo interior, la abiertaindagación sobre el espíritu. Y lo hace con tanta maestría,que el lector tiene la sensación de que están los elementoscapitales de la novela. Así es de honda su penetración comohombre de sabiduría en el relato.

Sanín Cano ayuda a la búsqueda de los elementos que puedenhacer concorde el espíritu de una literatura colombiana. Noanda divagando. Con pocas referencias, creemos que el lectorha encontrado el hilo conductor de una creación siemprecreciente. Sanín Cano no tenía dudas. Y él poseía siempre laautoridad de su sentido crítico.

Poetas colombianos

Para continuar contando parte pequeñísima de susdevociones por la obra de los colombianos, recordamos queen su ensayo acerca de León de Greiff, cuando apenasasomaba su poesía al examen crítico, Sanín Cano dejó las

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 89

líneas que seguirían enmarcando su juicio. De Greiff haabandonado lo histórico dentro de su producción. Encambio, apela a la mitología que le sirve para la creación denuevos símbolos. Es un poeta de toda la vida, sin exclusiones,ni vacaciones, ni desvíos. Asombra la abundancia de vocablosanticuados, que advierten sus lecturas. A la vez, la creaciónde términos sólo la puede intentar quien viene de tanrigurosos mandatos de varios idiomas, a los cuales hapenetrado buscando el conocimiento de sus raíces. Ello leda un encanto peculiarísimo a su poesía; por eso es tan extensosu vocabulario. Su obra nos conduce a sensacionesinesperadas. Su alma preside una vocación dionisiaca.

Mientras que Porfirio Barba-Jacob escribe una poesíaseñaladamente personal, honda, no exenta de vaguedadesy desvíos; maneja inquietudes, dudas, que le proporcionanunos reflejos de misterio y de penetración en ambientesde pávido dolor ante la existencia y la muerte: “fue granpoeta en el sentido de su doloroso contacto con la vida,con la naturaleza, con las ideas y los hombres”. Sinninguna duda, es uno de los pocos musagetas que hadado aliento de permanencia a la poesía americana.

Luis Carlos López es el humorista de la América española.Cuando describe –tomemos al barbero, al campesino, alcura de la aldea o a cualquiera de sus “muñecos”– lo hacecon penetración, con justeza. Sus tipos tienen lacaracterística de ser eternos. Mira y contempla, con ojovigilante, los conflictos vitales. Su humorismo es una“manera permanente de ver y entender la vida”; lo ejerce

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte90

sobre los hombres, las bestias, la naturaleza. A veces, apela a“sugestiones” para poder situar más la vecindad de la verdaden el juicio que expresa sobre situaciones o personajes. Nadalo hace atenuar sus conceptos: ni las ideas políticas, ni lasfilosóficas, ni el amor al terruño, ni a la patria grande. Supoesía deja una sensación melancólica, pero no triste. Porsus versos pasa la vida moderna. Está atento al registro de losmás complejos actos. Recrea “esta cosa insípida, gris, blancay desarticulada que es la vida política de Colombia”.

Rafael Maya ha publicado los libros La vida en la sombra,Domus aurea, Coros del mediodía y El rincón de las imágenes,que le permiten a Sanín Cano concebir un ensayo en tornoa estas obras. Anota cómo hay transformaciones en el poeta,sin que cambie lo substancial de la posición frente a la vida.Su poesía se entrelaza con la naturaleza, sin dejar de estartocando lo más hondo de su espíritu. Asombra la frescura desus imágenes. La noche, la melancolía, la incertidumbre,tienen su presencia y lo que evidencian de la complejidadpara el hombre. La muerte también tiene su presenciaconturbadora. Es poeta de singularísimas imágenes, por subelleza, en medio de la pulcritud idiomática, que ennoblecemás su canto. Y sentencia Sanín Cano, que su prosa valetanto como éste.

Maya se presentó como un poeta singular y completo.La abundancia de sus imágenes, deslumbrará. En su obrapasan los colores, las líneas, las sensaciones, con alientode plenitud, lo mismo que la vista, el oído, el tacto, elolfato que “acceden gustosos a su conjuro”.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 91

Para Sanín Cano, Julio Flórez, fuera de poeta popular,entraña el trastorno que produjo un cambio en 1886,“sin que alcanzara a las ideas directivas de la conciencianacional”. Esas frustraciones tuvieron una repercusiónen la generación del poeta, pero su obra alcanzacalificación alta en el juicio sereno:

Tuvo muy vivo el sentido de la armonía de las voces,dominó el ritmo y la rima con hábil maestría de poeta yles infundió a las formas poéticas un vigor en que no lesobrepasaba ninguno de sus contemporáneos. La notade melancolía o desesperación característica de su vida yde su pensamiento acaban por darle un sabor demonotonía a sus bellas composiciones, que, leídasaisladamente, causan impresión más personal y duraderaque en las numerosas colecciones publicadas antes ydespués de su muerte. No formó escuela ni por elcontenido ni por los contornos de su obra. El temor deperder la originalidad le apartaba del trato con los grandespoetas de su época. Fue muy popular entre los jóvenes desu generación. Viajando, ya definitivamente formado, poralgunos países del continente y por España, cosechógrandes aplausos.

Preocupaciones de humanista

Sanín Cano vivió atento a su tiempo. Su característicaera examinar lo que le interesaba a la colectividad ypercibir y denunciar qué podría dañar su avance social.Era un humanista parado en la mitad del torbellino de

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte92

cada día. Lo apasionaba lo que sacudía a sus congéneres.Y, naturalmente, su valoración venía, en forma directa, amanifestarse sobre la suerte de sus compatriotas. Nuncafue un político activo –a pesar de que lo eligieron a variascorporaciones– pero sí tuvo el sentido profundo de susresponsabilidades cívicas, en el afán de meditar sobre elcrecimiento nacional y continental. Dos nortes quecustodió con afán de contribuir al esclarecimiento de susrutas. No eran especulaciones. Su interés comunitariotenía una tendencia limpia, como hombre de ideasdinámicas y radicales. No jugaba al tráfico cultural comoexpresión de su fuerza mental. Era un pensador de lasrealidades, para buscar cómo se podrían modificar o llevarhacia ciertas rutas donde no hicieran daño a sus gentes,en el sentido de aquellas a las cuales, por cercaníageográfica o de concepción del universo, tenían queentregarles solidaridad. Sus consideraciones de varón cultose ampliaban hacia los lugares donde la vida presentaba osueños o posibilidades. Estaba en el momento precisoformulando su juicio. El ser intelectual no lo aislaba. Élsostenía que la inteligencia tenía unos deberes de adhesiónal porvenir de sus pueblos, que no podían ocultarse. Ellano está para el aislamiento. Al contrario, favorece lasataduras y la unión. Su interés era fortalecer la unidad através de lo humano. Sanín Cano lo comprendió así yobró en consecuencia.

Es impresionante la riqueza de materiales que se localizanen relación con los problemas internacionales. El escritortiene varias preocupaciones: la paz, básica para el

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 93

crecimiento de las virtudes de la humanidad; la guerradesintegradora en los diferentes aspectos; los organismospara las soluciones pacíficas; la extraña y conflictivaposición de Estados Unidos frente a Indoamérica; laguerra del Perú contra Colombia; las recurrentesinquietudes por la política de agresión nazista, fascista yfranquista; el cosmos como un deber de integración delas gentes de ideas. Sanín Cano está en el sitio de vigilantedesde la prensa, pero no para comentar pobremente, sinocon ideas y con propuestas. Su proyección no es local,sino universal. Impresiona la información de los detallesde una política internacional, que contradice muchosprincipios. El maestro sabe qué es lo que hay que conservary lo manifiesta de continuo. Su prédica no es de personaque no tiene posición. Esta es activa y remite alpensamiento. No es una escueta crónica lo que él escribe.Al contrario, se prolonga por ejemplos y fuerzasconceptuales, que debe organizar la humanidad. Su ánimoespiritual destaca un ser con un dinamismo cultural enservicio de todos.

Sanín Cano es un gran atisbador de lo internacional. Cadatema lo estudia con método. No es el periodista que, conligereza, va contando. No. Él penetra, ahonda, citaejemplos históricos, se preocupa en localizar los personajesque están detrás de la tramoya. Son páginas para dirigirla mente de los lectores. No está al margen dando datos–como sostienen ahora que debe ser el periodismo– sinimportar cuál camino escoge la comunidad. Esta demandacriterios. No se interesa sólo en lo político, irradia sus

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte94

conocimientos sobre lo económico, lo comercial, loinmediato. Está atento a los diversos temas de estudio; sedetiene en cada asunto que pueda interesar a lacolectividad internacional. Le atrae desde lo más ampliohasta lo más pequeño. Se afana por lo que puede paralizarla convivencia humana.

La paz

Para Sanín Cano, la paz es el tema al cual deben dedicarlemás atención escritores, gobernantes, parlamentarios,hombres de acción y periodistas. Sin ésta, es imposiblemanejar la conducta ciudadana. Son principios de ordenmoral que dirigen tanto la acción individual como lainternacional. No es posible equivocarnos, no se puedendisociar estos dos polos. Y el demócrata tiene uncompromiso: acolitar las formas de entendimiento, lasde convivencia, las que llevan a solidificar relacionescomunes entre gobiernos, pueblos o ciudadanos. Para ellose requiere elevar nuestros sentimientos, y, a la vez, tenermuy preciso lo ideológico que conforma nuestra actitud.

De allí que se le lea rememorando los esfuerzos deentendimiento. En la Sociedad de las Naciones está lareferencia capital y el haber dejado al margen sus tesiscapitales ha conducido, nuevamente, a confrontaciones.Fue doloroso que no se hubieran corregido los defectosque se advirtieron a tiempo. Pero que querían queprevaleciera el imperio de ciertos gobiernos o unas ideasque perturbarían el curso normal de las naciones. No

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 95

existió un líder, con autoridad internacional, que lograraaglutinar a quienes buscaban formar conciencia de susconductas comunitarias. La Sociedad de las Naciones,desde su nacimiento, apareció con tres artículos que ledaban existencia precaria. No se corrigieron a tiempo yno se apeló a una instancia lógica para detener lahecatombe mundial. Se presentaron amenazas del retirode Estados Unidos porque se encontraban algunascontradicciones con la Doctrina Monroe. Eran temas quecrecían y no se vigiló su cambio inmediato.

El se detuvo también, en estudiar algo que históricamente esmás confuso cada día que pasa como es el valor de la DoctrinaMonroe. Se tuvo como un amparo para los posibles intentosde reconquista de territorio por España, pues ella entrañabauna política de defensa efectiva en nuestra área. Se levantócuando terminó la amenaza de lo que constituía la TripleAlianza Europea. Era, pues, garantía para la independenciade los países indoamericanos. Se tenía un hermano mayor,que poseía una admirable potencialidad bélica, que impedíaque los países menores, sufrieran afrentas. Esa era la síntesisinicial de una doctrina que era proteccionista, que no tendíaa mantener preeminencia del país que la expandíateóricamente.

Ese alto propósito se perdió con el tiempo. Vinieron unaserie de agresiones imperialistas de Estados Unidos contralos países de Indoamérica y algunos funcionarios de aquelpaís, sin tener conciencia del valor histórico de esafórmula, la invocaron dañinamente. Naturalmente, se

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte96

pervirtió su interpretación. El que tenía históricamente,se diluyó. En la medida que crecía la confrontaciónideológica, política y bélica –en la guerra fría– se volviófuerza primaria, a veces, contra los intereses de nuestrocontinente. Los expositores de tesis pugnaces citaban,invariablemente, la Doctrina Monroe como la que dirigía,con eficacia contundente, muchos de los actos delimperialismo. A las desviaciones internas se sumaba lalucha ideológica contra cualquier símbolo que acercara aIndoamérica con Estados Unidos. Estos no se dieroncuenta del daño que sufrían con tema tan candente. Nohubo rectificaciones y la Doctrina Monroe se desdibujópara daño de ambos aliados.

No hay que desconocer que con esa Doctrina, como con laDrago, de corte interamericano, nuestros países se libraronde muchas reclamaciones económicas –inclusive de simplesnegociantes– de los países europeos. Los ejemplos existen yson muy explícitos. Llegó una época en que la Monroe seabandonó y el mismo sistema de poder bélico se utilizó paraimponer soluciones a pleitos locales, estrictamentecomerciales, no de tipo internacional de país a país. Fue algofatal. Ello se iba pervirtiendo más aún con el proceso deempréstitos que se extendieron a veces muy dañinamentepor nuestra área. Las reclamaciones, casi en todos los casos,eran muy amenazantes. Y siguieron creciendo las malasaplicaciones de las tesis.

Otro factor que tuvo mucha influencia fue la posiciónde Estados Unidos frente al problema de las concesiones

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 97

petroleras. Este país consideraba que era poseedor dederechos sobre esas reservas. La lucha, en ese comienzo,se centraba contra la influencia británica en esta área,que se relacionaba también con el futuro del comercio,que constituía un propósito del imperialismo del norte.No se entendía esta política en los países indoamericanos,pues lo único que aquí se observaba era que el combatetendía a un solo fin: dominio de un recurso internacionalde capital importancia en una confrontación bélica y que,además, garantizaba una virtual ganancia. Cuando lasintrincadas combinaciones multinacionales de la épocareciente entretejieron intereses, se dejaron de sufrir esaspresiones: el negocio se había dominado. Ahora serviríapara impulsar el neoliberalismo, que somete, con otrasformas más sutiles, la independencia económica denuestros países. La situación llegó, a veces, a ser realmentehumillante. Muchos gobernantes olvidaron la dignidadde su soberanía para condicionar lo del continente a unarrodillamiento. Volvió a faltar la solidaridad delcontinente; cada vez que se presiente que se alcanzará, larompe Estados Unidos con veladas, sutiles o francas yamenazantes políticas. En ese momento, Sanín Cano,desde su posición de pensador en nuestro destino, levantasu prédica para repetir la súplica de que Colombia nopierda la dignidad –no sólo ante otros países– sino,básicamente, ante el pueblo colombiano. Al que tieneque proteger de cualquier conducta de debilidad.

Fue grave, como lo anota el escritor, que Estados Unidos,en su diplomacia, no hubiera tenido matices. Sus políticas

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte98

eran contumaces. Cuando Hughes accedió a la presidencia,sostuvo que Estados Unidos controlaría todos los canales.Así sin ninguna reserva, sin consideración por los países y lapropiedad por donde ellos debían discurrir con sus aguas.Cuando se discutía el contrato Yates, se produjeron muchasconmociones: “la política de prepotencia saxoamericana enla parte central y meridional del continente, crea desazón enHispanoamérica, en el Brasil y en Europa”. Las amargurascolectivas crecen en nuestros países. Hoy es Panamá contraColombia; mañana es la supeditación de Santo Domingo yHaití. Son los desmanes de la marina yanqui en Nicaragua.Es la política en el Darién. A la vez, incomoda, igualmente,la actitud de la Gran Bretaña con su librecambismo. Loprimero que torpedea es la política de protección de lasindustrias locales. Nuestros territorios deben ser subsidiariosde su economía y sólo importan como sitios para el comercio.Y, también, cuando irrumpen las demandas que tantoperturbaron a Colombia y que fueron manejadas con ligereza,en la mayoría de los casos, por los gobiernos locales y en lascuales siempre sufrimos condenas: Cerruti, Cherry,Punchard20 . La tesis europea parecía entenderse comogobiernos débiles, reclamos amenazantes y marinas expertasen invasiones.

Estados Unidos, en esa época, había sido integrado pormineros, agricultores, ganaderos. Vivían en un aumentovegetativo de la población, que era realmente impresionante.

20 OTTO MORALES BENÍTEZ, Sanclemente y Marroquín: El liberalismo y Panamá, 1ed.,Stamato Editores, 1998, pág. 556.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 99

El desarrollo industrial comenzaba con extraña pujanza y,desde luego, entraban a competir en forma espectacular sinrespetar ningún obstáculo. La búsqueda de mercados estabafacilitada por una moral muy laxa. Era casi el intento dedesalojar a los europeos que, hasta ese momento, tenían laprimacía en los mercados indoamericanos. Su modelo deproducción no es de calidad, sino de “mass production”.Además, esta búsqueda de espacios para vender, la confundíancon la toma inmediata de terrenos. Europa ya noambicionaba estos. Hughes habla en la Sexta Conferenciade La Habana donde se reúnen los países que integran elpanamericanismo. Es el momento en el cual Colombia estáintervenida por Estados Unidos y predominan algunos temascruciales: guerra, petróleos, soberanía. Se deseaba por laopinión que el Congreso –que gozaba de audiencia– señalarapolíticas, porque al gobierno se le juzgaba muy débil. Seconsideraba que fuera suficiente aval, el hecho de quehubiéramos tenido más de veinticinco años de paz con losvecinos. Porque las guerras civiles que habíamos padecido,Sanín Cano asevera, que son producidas por efecto de losdaños de los gobiernos, por mantener posturas rígidas antejustas demandas de la colectividad.

Hughes habla en La Habana. Anunció que no serespetarían los acuerdos bilaterales, ni los territorios. Seextendió por el continente una avalancha de desesperanza,que crecía inundando. Era el primitivismo diplomático.Costa Rica pide aclaración sobre el sentido de la DoctrinaMonroe, pues señala que, entre sus alcances iniciales, ylos que tiene ahora, se han ensombrecido sus aplicaciones.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte100

Se sostuvo la tesis, por el país mayor, que la Sociedad delas Naciones no debería intervenir en caso de queresolviera lanzar un ataque contra una repúblicaamericana. Es decir –era el alcance de sus palabras–, estees nuestro patio interior, donde las leyes internacionalesno tienen vigencia. El presidente Hoover visita al Ecuador.El de esta nación dice, con sentido de la dignidad, quelas relaciones deben desenvolverse en un plano de igualdadrecíproca, pues la verdadera democracia no puede serimperialista. Por esos días se rumoró, con insistencia queparecía con fundamento, que se venderían al imperialismolas Islas Galápagos. Estados Unidos así va tomandopequeñas porciones de tierra en torno de su hacienda(América Latina). Por fortuna, el negocio no se consumó.El antecedente –fuera de vergonzoso históricamente–hubiera sido un precedente dañino, imposible de concebirsus consecuencias futuras.

Por fortuna se abrieron posibilidades de actitudes diferentesen las relaciones con Estados Unidos cuando Franklin DelanoRoosevelt formula declaraciones sobre cómo las manejará.Es parte de una política general, que comprendemodificaciones en demasiados aspectos; asuntos económicos,bienestar público y social, control de fuerzas monopolistas,lucha integral por la democracia, eficacia en mantener a rayalas crisis y sus efectos. Implicaba el compromiso de fortalecerla democracia, cooperar para eliminar las dictaduras, impulsary darle amparo al crecimiento económico de la comarca.Nada que le pueda restar poder a su crecimiento. Es unaserie de tesis para librar al hombre de temor, y así, fortalecer

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 101

la libertad. Que esta ampare las acciones colectivas. Hablade la “buena vecindad”. Esa frase tuvo suficiente alcance paracrear una atmósfera de cambio. Se produjo un vuelco enIndoamérica, se respiró otro clima, se entendió que se extendíauna política de modificación de la aplicación de la DoctrinaMonroe como venía sucediendo en el último tiempo; seregresaba a la vigencia de ella con el sentido de cooperaciónque tuvo inicialmente. La profunda rectificación se producía.Así lo sostiene Sanín Cano en sus juicios. Indoaméricadefiende y aspira a surtir sus propios mercados; se vuelve atesis que son substanciales para la manifestaciónindependiente de las naciones: se eliminan las concepcionesy presiones egoístas y lo internacional deja de regirse por losinstintos. Se inclina la doctrina en suprimir las guerras deconquista, la tendencia al predominio cruelísimo de losmonopolios y se rompe el sojuzgamiento a las nacionesdébiles. Estos principios son vitales para una armoniosareciprocidad en lo internacional. Lo comprendió y lo predicó,sin reservas Roosevelt.

Se modifica la política de inmediatez que ha prevalecidoen los Estados Unidos. Walter Lippman, citado por elmaestro, criticaba la falta de continuidad y desconfianzaque creaba esa manera de actuar. La política institucionalha lastimado, con crueldad, injusticia, e inútilmente, elsentido nacional de nuestros pueblos.

En agosto de 1943, Sanín Cano plantea un tema queparece de corte universal, pero es para advertir lo quepuede suceder si no hay una administración racional de

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte102

las lonjas o bolsas de transacción de valores. Para ellohace un recuento del desarrollo económico de los EstadosUnidos21 y cómo fortaleció el sistema de lonjas para laregularización de venta de acciones y otros bienes,mediante unos controles que normalizaban sustransacciones y evitaban la contumacia de los fraudes.Para formular sus conclusiones Sanín Cano hace un largopaseo histórico por las consecuencias de la guerra desecesión: cómo hubo una época cuando predominaronlos malos negocios antes de 1886; relata cómo fueron lascatástrofes económicas de 1906, 1907, 1928 y, porúltimo, la que aún recuerda la humanidad: la de 1929,cuando en ese mes de octubre desaparecieron de la Bolsade Nueva York más de dieciséis mil millones de dólares.La catástrofe de 1906, propició la creación del Banco deReserva Federal. En esos días, desaparecieron más de tresmil ochocientos bancos del mercado. El daño universaldel 29, condujo a la creación de la SEC, una comisión devalores fiduciarios de canje, para ejercer vigilancia ycontrol. Son anotaciones pertinentes del maestro yadvertencias sobre algunos de los defectos inminentes dela concentración del capitalismo y los daños queproporciona a las naciones.

Sanín Cano, insiste en varias oportunidades, en queestudiemos el origen de las gentes de Estados Unidos y elde sus instituciones. Las familias de europeos que huyen

21 BALDOMERO SANÍN CANO, “El regulador de las lonjas”, en El Tiempo, SecciónSegunda, 15-VIII-1943.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 103

de la persecución religiosa y de otras formas deintolerancia, inclusive políticas, son las que fundan lasbases de aquel pueblo. En el siglo XIX configuran suterritorio. Nuestro comercio se cumplía con Inglaterra,Francia y Alemania. A partir de 1880, los Estados Unidosbuscan estos mercados. En el último decenio del sigloXIX, se produce un verdadero milagro en aquel gigantescopaís, en el orden científico e intelectual.

Antes se les juzgaba lejanos de cualquier forma deinteligencia, pues se consideraba que sólo tenían sentidopráctico. Este juicio sufre una intensísima rectificación ycientíficamente ocupan puestos preeminentes.Deslumbraban con su arquitectura, que cambiaba lasreglas que había utilizado el mundo, y se inicia unaprimacía en otros órdenes de la cultura. Lasinvestigaciones, el aeroplano, los automóviles, la telegrafíasin hilos, los buques de vapor, la literatura con exponentescomo Whitman, o filósofos como Thoreau, sus novelasajustadas al realismo que se vive. Y así van creciendo lasnoticias.

Los males que engendra la guerra

Sanín Cano gozó de un sentido libérrimo de la existencia,especialmente en el orden intelectual, donde no entendíaque pudiera existir sujeción. La guerra, con excesivosalardes de poder y exaltación de las manifestaciones máselementales del ser, lo logra; no le permite moverse en laatmósfera del pensamiento, que orienta y señala caminos.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte104

Estos se los escogen y se los imponen. El odio, como unafuerza primitiva, lo guía. No hay razonamientos y, encambio, caen las sombras sobre los países, las ideas y lahumanidad.

En la segunda guerra, Estados Unidos evitó, durantemuchos años, no comprometerse en la contienda. En lasconferencias panamericanas que se realizaron, se hablóun lenguaje que indicaba que no existía una decisiónprevia. Al contrario, la neutralidad parecía ser la queprevalecía. Pero los hechos llevaron a romper y actuar.Naturalmente, los países nuestros se vieron en laencrucijada y aceptaron su destino: rompieron contra lasdesesperanzas que aglutinaban el nazismo, el fascismo,Franco y las otras dispersas y contundentes derechas.

En Ginebra, en 1932, se adelantó una reunión sobredesarme. Colombia, en esa ocasión, sufrió la influenciade España y aceptó su posición. Desgraciadamente loscostos del armamentismo fueron demasiado altos,sujetaban las economías de los países débiles. Estos sevinculaban a tareas que los confundían y precipitabanataduras a gastos imprevisibles y que no podían muchasnaciones absorber. En 1931, la posible guerra aparecíadébil y sin una organización.

No se tenía muy en cuenta al ciudadano; existía la creenciade que pueblos salvajes no merecían ni respeto niconsideración. Él protesta contra esos criterios en dondese pierden las jerarquías. La consideración humana es la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 105

que da la medida de lo que es una cultura. Además, porquese producen las más crueles revanchas. Alemania tuvo enÁfrica muy fuertes y dramáticos tratamientos para sushabitantes. Después, estos llegaron a Dusseldorf,Maguncia, Colonia, Wiesbaden y le hicieron sentir a esanación, que ejerció tanta prepotencia, el peso de la derrota.Era el reclamo de que los pueblos tienen derecho adisponer de su destino; pero la experiencia de 1914, quetuvo consecuencias tan desastrosas, no se miraba consentido crítico. Se relegaron los dolores, crueldades ymiserias que esta engendró. Se estaba ante la insensatezagresiva de la derecha internacional. Como se recuerda,esta guerra la provocó Austria. Entre sus causas nuestro autorseñala, como la más importante, la influencia de factorescapitalistas. Un industrial poderoso, con fábrica de armas ycon la prensa para manejar el ingrediente del desvío de laopinión, creó una atmósfera de terror y explotó,mañosamente, la codicia del Emperador. Naturalmente, estose unía a la ambición de la casta militar. Se van uniendo loselementos negativos en una comunidad.

Desde 1880 se adelantó un debate en Europa acerca delas obligaciones de los Estados, precisamente, con elinterés de evitar que prevaleciera, otra vez, la barbarie. Ala injusticia se le consideraba la causa básica que ibacreando los climas mefíticos que despertaba la guerra; sehicieron evidentes los grandes planteamientos de justiciasocial; se sostuvo, entonces, que prevalecía unaresponsabilidad de mejorar la condición moral y materialde los pueblos, como compromiso de Europa; se juzgaba

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte106

que así se rompía la posibilidad de la influencia de lasdecisiones negativas en las naciones. Es cuando el escritordebe estar cercano a la realidad y vislumbrar, descubrir ydenunciar los interrogantes internacionales, como lo hacíaeste eminente escritor colombiano. El sistema jurídicoque él defiende –sin ser experto en leyes y por ello es másejemplar– es el de la justicia. Que no tuviera predominioninguna fuerza.

Observando cómo se va incubando en el treinta una nuevaguerra, su prédica se endereza, agudamente, a criticar esaosadía. Él insiste en destacar las bases negativas de laguerra: la miseria, el odio, el desorden económico. Cadavez que se habla de que se están buscando fórmulas parala bomba atómica, expresa cuál es su poder catastrófico eintimidatorio, que llevaría a la pérdida de libertades. Estasdeberían ser la mayor preocupación de intelectuales,pensadores, estadistas y militares, porque sin estas, lascomunidades se atan a sombríos panoramas de angustia,que persisten muchos años y dañan la proyecciónhumana. Hay que pensar en sus resultados con horror yno dejarse impresionar por los comerciantes, que tienensu claro destino mercurial y tan borrosas las fronteras enlas cuales desaparece la dignidad de los seres. Exaltarla esfacilitar un desvío de los deberes colectivos, es abandonarla creación social, que es la que garantiza solucionescomunitarias, sin amarguras ni desgarraduras. Afecta alos pueblos en lo moral, en lo material, en las ideas y enla manera de expresión. El cerco es fatal contra lascondiciones espirituales de la humanidad. Para evitarlo

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 107

hay mecanismos internacionales. Indoamérica ha dadoejemplo a Europa de encontrar fórmulas que aceleren elproceso de entendimiento de las naciones y de pensarsoluciones integrales, jurídicas, que hagan posible quelos conflictos lleguen a grados de acercamiento, dentrodel orden que debe propiciar el derecho internacional.Para fortalecer más sus argumentos, citaba a BertrandRussell, quien, cuando la primera guerra de 1914, sostuvoen la Universidad de Cambridge que aquella no era másque especulación de los productores de armas y que laayudaban, sin términos, los capitalistas, pues asíprolongaban su influjo. No había medios intelectualespara calificar sus políticas, que, a veces, arremetían contralos intereses colectivos. Con sus monopolios sacrificabancualquier posibilidad de exploración de la realidad.

En octubre de 1927, en la revista Universidad, Sanín Canose propone puntualizar lo dramático de la destrucciónque produjo la guerra mundial de 1914. Era una manerade prevenir las desgracias colectivas que vendrían en elfuturo; la juventud que no se sacrificó en esos años, quedódespojada de preparación para confrontar la vidamecánica y la de doctrinas; se rompió la unidad de Europaque se advertía como una sola patria. Ese esfuerzo deidentificación se perdió. Los odios se encendieron,imposibilitando la concordia. Romain Rolland, eladmirable escritor que en su obra exalta la fraternidad,escribe palabras para las soluciones pacíficas. GerhardtHauptmann y el mismo manifiesto de los intelectualesalemanes, repiten voces contra cualquier forma de

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte108

solidaridad. Fue cuando se destrozó un triunvirato mentalque lo integraban Clemenceau, Brandes y Anatole France.Ellos eran como una síntesis armoniosa de la unidad ysolidaridad de Europa. Esas primeras desavenencias entreescritores, fueron dejando abierto el ambiente para las másduras beligerancias. Otra manifestación fue la exigencia delos pasaportes que, en muchas ocasiones, son débiles peroeficaces barreras para no poder gozar de la libertad demovimiento. Pero su crueldad es mayor: conlleva a que vivael hombre la seguridad de que su origen le impide gozar deuna posición abierta en el mundo. Podrá ser un perseguidopor el solo color del papel que lo identifica.

Las fuerzas de derecha

Los partidos de derecha: el nazismo, el fascismo, elfranquismo y sus adláteres al desatar sus acciones paraculminar en la segunda guerra mundial, estabanconvencidos de que podrían derrotar a las democracias.Estas, al principio, tuvieron tantas vacilaciones, queparecían muy débiles. Cada episodio diplomático revelabasus incertidumbres. Sólo la voz de Churchill se escuchabaen el Parlamento inglés, para protestas, advertir y señalarlo que se avecinaba. Se le observaba solo, distanciado elgobierno y con una opinión a la cual no lograbacompactar en torno de las ideas centrales. Era, apenas,un combatiente en la soledad.

Sanín Cano aprovecha un libro de Wells, El caso de lospueblos terroristas, para contar los daños de la guerra

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 109

anterior y las situaciones tan graves que se padecen. Porejemplo, menciona cómo se transformaron las costumbresen los Estados europeos: se aflojaron los lazos de familiay era, casi extraño, que los jóvenes se casaran, puesaparecían sin norte ni esperanzas; el burocratismo creció,haciendo más inoperante los resortes ejecutivos en lasnaciones; desde luego, aumentó el desempleo, situaciónque aprovecha el fascismo, en 1923, para hacerproselitismo; se acentúa la pérdida de la seguridad y delas libertades; se fortalece la vagancia y no existe ambientepara la alegría, ni siquiera en los adolescentes.

La tesis de Alemania para justificar sus reaccionesprimitivas, que se ve que conducirían a la guerra, sepodrían sintetizar en algunas más importantes: a) que havivido sometida, debido al fenómeno de sostener unapoblación muy alta, en un pequeño territorio; b) el hechode no contar con colonias. Las manejó y la experienciano parece justificar restituirlas, fuera de que los paíseshoy proclaman la conciencia de su autonomía; c) quealgunos países europeos se han apropiado de los mercados,sin que gocen de la misma ventaja.

Entonces el escritor evoca que, desde 1940, Alemaniaofrece una actitud de beligerancia contra la humanidad.Desatiende que esta, a su favor, puede reclamar la deudade ese país por la cantidad de recursos que hubo necesidadde invertir para su defensa; juzga que no se la puedeeliminar, pues sería acto de vandálica injusticia; razonaque es lógico incapacitarla para que no propague más

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte110

ideas que conturban y que viene repartiendo, conbeligerancia sin atenuaciones, desde 1864; acepta que elpueblo alemán puede transformarse a sí mismo, porqueno es aceptable que se atente contra el significado moralde un pueblo. Este, Alemania, en cambio, pretendehacerlo con otros, los que tienen el dominio democráticoen el universo.

El humanista y expresidente colombiano Eduardo Santos,sostenía que el universo estaba dividido en dos camposmortales. Así se llegaría a la guerra. La derecha, dice conalarma, niega los derechos al hombre y la subsistencia delas naciones débiles. El panorama era, en cada amanecer,más sombrío. Lo grave es que se nota una extraordinariadesesperación de los gobiernos que ostentan sistemasautoritarios. Cada vez, la libertad sale más maltrecha.Porque tampoco se detienen en sacrificar las formas altasde la dignidad humana.

Para el maestro era una obsesión la guerra. Analizaba loque había acontecido con la anterior y se notaban másariscas y agresivas las prédicas de la última época por lafuerza derechista que las impulsaba. La mística nazi yfascista nace de un ímpetu de agresión o de espíritu deconquista y de sed de sostenimiento del orbe a la voluntadde un pueblo. En este paseo reaccionario, no oculta queFranco torcidamente deja ver sus intenciones, a través deuna moral vestida con el traje de la “hispanidad”,bosquejando un imperio de razas y aspiraciones, al serviciode Hitler.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 111

Es verdaderamente desconsolador el asistir a ciertosfenómenos como el de encontrar, en Alemania, profesoresconvertidos en sargentos, predicando que pueden y debenimponer su cultura. Hombres, como Guillermo Windt,sostienen que la guerra es justa porque es contra susenemigos. Así van convirtiendo la universidad en unengranaje antidemocrático, sin que se puedan expresarlas concepciones científicas. En Italia, el periodistaRastingnac reitera que sí se justifica la toma e invasión deotros países, pues así lo determina el nacionalismo italiano.Es cuando uno se da cuenta que a la inteligencia laenajenan con principios que absurdamente rompen eldestino de equilibrio, que debe presidir sus acciones.

En el continente se combatió, durante mucho tiempo,por mantener una política de neutralidad. Los mismosEstados Unidos defendían esta posición. Variasconferencias interamericanas, realizadas en diferentespaíses, tendían a vigorizar esta posición. Pero con unaalerta permanente: si se presentan ciertos riesgos para lademocracia universal, no se puede obrar con indiferencia.La neutralidad no puede ser una política. El haberlasostenido cuando se arremetía violentamente contraEspaña –en su guerra civil-, ayudó a extender la creenciaen los más crueles principios de derecha, pues, parecía,no existía voluntad de defensa. Y podían continuaravanzando impunemente.

A Roosevelt que enfrentaba esta política, se le observabacomo gobernante de extraordinaria clarividencia. Con

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte112

una conducta cívica que se confunde con la defensa delos más altos derechos de los seres: la dignidad del hombre,la erradicación de los temores para combatir a favor de lademocracia, la reciedumbre para encarar la adversidad.Él iba dejando el evangelio predicado. No dudó cuál erasu deber y cómo este se extendía sobre nuestras naciones.Su personalidad de extrema simpatía, amplía su dominiopor la recta postura frente a los deberes que lecorrespondían a los Estados Unidos en la políticainternacional. Es un estadista de hechura completa paradefender la libertad.

Dentro de ese panorama, había nubarrones en elcontinente. Argentina tomó posiciones peculiares que laponían en pugna con los países del continente. Se negabaesa posición. Pero repasando los libros en los cuales serepartían las máximas a los maestros, se comprobabanlas relaciones de parentesco con los principios delfascismo. Se negó en las más elocuentes formas. Lacreencia persistía, porque coincidía con muchos interesesque favorecían al eje. Perón no lograba despertarconfianza, ni siquiera cuando decretó el rompimiento dela neutralidad. Han pasado muchos años: medio siglo.En “Enfoques”, una separata de análisis político de LaNación, del 16 de febrero de 1997, se publica un ensayoque se titula: “Se comprueba una historia que siempretrajo controversias: la rama nazi de Perón”. Se relata allíque el gobierno de éste, creó una comisión de “allegados”,entre 1946 y 1949, “que se decidió a recibir a fugitivosdel Tercer Reich. El coordinador de la operación era

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 113

Rodolfo Freude, desde la Casa Rosada. Rubén Baraja erael titular del Centro de Estudios Sociales de la DAIA queha analizado veintidós mil documentos y fueronentregados al ministro del interior, Carlos Corach el 21de enero de 1997. Uki Goñi, corresponsal de The Times,en Buenos Aires, advierte que la actitud del gobierno“aumentó el convencimiento de los Estados Unidos deque Perón formaba parte de una conspiración para crearun Cuarto Reich en la Argentina de la posguerra”.

Cada uno de estos hechos le facilita a Sanín Canoanotaciones muy serias en cuanto a materiasinternacionales. Alemania creía en su destino universal yque su poderío tendría que ser reconocido en la guerra ydespués de ella. Se convirtió Sanín en un combatientepor la libertad. Ese fue su símbolo y su meta final.Roosevelt, mientras tanto, sentenciaba que la neutralidadera la predicación de la democracia. Su advertencia crecíacomo una convocatoria para rescatar a los individuossometidos a las desdichas de derecha.

Nacen las Naciones Unidas

Las Naciones tenían conciencia de la necesidad de queapareciera una organización que consagrara mecanismospara mantener viva la paz y aplicarla con constancia, comouna disciplina permanente, de la cual no era posiblesepararse. Después de la guerra de 1914, se impusieronmuchas mutaciones trascendentales para el procesocolectivo: modificación de criterios en las constituciones;

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte114

un verdadero cambio desde el punto de vista jurídico, enlas materias que rigen los procesos sociales, económicos,políticos y culturales; la revocación del criterio desoberanía y la apertura hacia las obligaciones sociales delos estados y de los ciudadanos frente a estos; la ampliaciónde los servicios públicos, como parte de los mecanismosdel Estado; la política social, regulada normativamente através de compromisos internacionales; el ensanchamientode las doctrinas de los partidos y el nacimiento de otros,con vuelcos universales de su pensamiento. Es decir, sedesató una revolución de las más intensas y fue cobijandolas diversas modalidades de la vida colectiva.Naturalmente, se hizo un gran esfuerzo para quesubsistiera la Sociedad de las Naciones como reguladorade lo jurídico y guiadora de la unidad entre los pueblos.Teníamos antecedentes en el derecho internacionalindoamericano, que conducían a formular, invariablemente,soluciones jurídicas. En el continente se habían aceptadolos sistemas para mantener la paz. Cuando se propusocrear la Corte Internacional de Justicia, se tuvo querememorar que, en 1908, había funcionado la CorteCentroamericana de Justicia. El Congreso de Panamá de1826, dentro de la concepción que esbozaron Bolívar ySantander buscaba evitar la posibilidad de reconquistade la Santa Alianza y de comprometer a quienes teníanpoder intimidatorio por su influencia, para que tuvieranadhesiones y respaldos para el acercamiento. No dejarprogresar ninguna forma de imperialismo internacional.El 6 de julio de 1822 se firma el “Tratado de Unión, Ligay confederación Perpetua” entre Colombia y el Perú. Con

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 115

contenido similar y con igual propósito se suscribe otrocon México. Es el comienzo de la república y ya estáorganizando el mundo jurídico de relacionesinternacionales. Las conferencias panamericanas desde1848 hasta hoy, van consagrando estos derroteros. En LaHabana, en 1928, Colombia presenta el proyecto quetiende a consagrar la jurisdicción regional americana. Esel avance hacia el arbitraje con métodos de trámite ydesenlace para las diferencias en la región22 .

En 1948, en la Conferencia de Bogotá, en la cual es buenorelevar la postura de alta dignidad intelectual y la visiónjurídica de Alberto Lleras, se desemboca en el nuevoespíritu de la OEA. Vale la pena evocar que EduardoSantos, periodista y expresidente de la patria, habíacontribuido a salvar el sistema regional, cuando despuésde la Conferencia de Potsdam, en Rusia, tanto Roosevelt,como Churchill y Stalin, en el ánimo de impulsar elproyecto de las Naciones Unidas, ponían en dificultadesa aquel. Después de largos coloquios de Santos con elpresidente norteamericano, éste entendió su alcance y lanecesidad de conservar aquel sistema, y así facilitó laConferencia de Chapultepec, que le dio marco propicioa lo que, desde su orto, había impulsado nuestra nación.En ese mismo año se firma en esta ciudad, el “Pacto deBogotá”, o el “Tratado Interamericano de SolucionesPacíficas”. Hay más hechos y declaraciones anteriores que

22 OTTO MORALES BENÍTEZ, Colombia y el continente, Armenia (Colombia), Centrode publicaciones Universidad del Quindío, La edición, 1995.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte116

enriquecen las soluciones por medio de medidas jurídicas,que se han ideado en el continente. Son ejemplosuniversales y que tenemos obligación de rescatar.

Estos precedentes garantizaban que era posible conseguirajustes legales y arreglos sin que se sacrificara la entidadde las naciones. Así nació la Sociedad de las Naciones.Sanín Cano examina varias de las medidas que le dieronimpulso y ayudaron a su crecimiento. Es un tema en queél se regodea, con fervorosa devoción colombianista,contando la tarea que ella cumplió cuando la guerra queprovocó el Perú a Colombia. Nuestro país tenía un largoperiodo de paz: sesenta y cinco años, sin unenfrentamiento fronterizo. No vamos a entrar a detallarlo que agitó al medio internacional. Precisamente hubola toma de una población colombiana –Leticia– en elAmazonas y de una faja de tierra. Se ambicionabadesconocer un tratado que tenía vigencia. En 1932,sucedían estos hechos. En la nota del Perú se quería enviarel problema a terceros, olvidando los derechos y deberes quedimanan de los convenios. Desde Lima se presentan unaserie de sofismas para justificar el atentado y modificartratados, en lo cual los países del continente no acompañanal Perú. Como tampoco recibe apoyo de la prensainternacional: repudian lo sucedido desde el Times, deLondres, hasta los periódicos de Buenos Aires y de México.Hubo unanimidad. El partido Aprista hizo declaracionesque hacían evidente la torcedura de acción de la dictaduradel Perú contra la vida jurídica internacional. A la vez, SanínCano hace una advertencia de capital importancia: hay

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 117

gobiernos que evitan las confrontaciones internacionalesporque se pueden producir daños internos. Otros, las incitanpara sortear revueltas en sus países. Son vicios que no tienenraíz incaica. Los incas extendían su imperio a través de lapersuasión.

En la Sociedad de las Naciones se atiende al estudio devarias irregularidades. Entre ellas, la del Perú contraColombia. La defensa de la posición nuestra la asumeEduardo Santos, quien principia por recordar que desde1919, las normas jurídicas se encaminan a evitar cualquierposibilidad de guerra. Santos, para informar a la opinión,publica un volumen Una sombra sobre América, editadopor “Le Livre Libre”. Su actuación se la juzga intachableen Ginebra. Salvador de Madariaga en sus Memoriassostiene que fue uno de los hombres grandes que seescucharon en esa Asamblea internacional23 . La Sociedadde las Naciones ayudó a entender cómo se habíatransformado el criterio de las relaciones de los pueblos.Es un concepto humano el que prevalece. Colombia defendiótesis jurídicas: el criterio que debe prevalecer universalmentees que la fuerza elimina a los estados pequeños, mientras queel derecho los fortalece. No sufrimos la pérdida de una solaparte de del territorio patrio. Sanín Cano aprovecha estemomento para hacer una exaltación de las concordias legalesy para emprender, más tarde, un decidido apoyo a laformación de las Naciones Unidas, a pesar de la duda que

23 SALVADOR DE MADARIAGA, Memorias (1921-1936). Amanecer sin mediodía, Ma-drid, Espasa-Calpe S.A., 1974.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte118

crecía en algunos países derrotados en la segunda guerra. Yahabíamos tenido una experiencia favorable al sistema enIndoamérica. Por ello mismo, deberíamos propiciar,siguiendo la tradición del país y del área, el fortalecer losorganismos que anhelaran soluciones pacíficas.

Sanín Cano recalca que es necesario crear esa institución;que algunas oposiciones, como las iniciales del ReinoUnido, obedecían a sus relaciones con el fascismo,suspendidas por la oposición de Churchill; que lasnaciones, debido a las grandes asociaciones que tendíana monopolios exclusivistas, no podían protegermecanismos de esa naturaleza. Era mejor que se pudierarecurrir a ellos y no utilizar la guerra, por nacionespoderosas, para defender sus intereses exclusivamenteeconómicos. El maestro advierte sobre estos peligros. Estassituaciones de privilegio contraen y reducen el mundo.Este tiene que abrirse a los grandes afanes de lahumanidad, porque estos alardes de poder son transitoriosy sus intereses no coinciden con los de los pueblos. Segúnél, al dividir las naciones en grandes y pequeñas, y al hacerla clasificación, deberían tenerse en cuenta los siguienteselementos: la extensión territorial, la antigüedad moral ycultural, la riqueza y la fuerza material. Entonces, escuando las obligaciones de las naciones pequeñas son máselocuentes, enderezadas a inclinar el universo a la paz.Sigue así la discusión de cómo se conformarían lasNaciones Unidas hasta exaltar lo que se ha acordado enSan Francisco: la unanimidad en la creación del Consejode Seguridad para suprimir la agresión contra cualquier

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 119

Estado. Va señalando cuáles diferencias se producen entrelo propuesto por Wilson y Roosevelt. En el Congreso deWashington sólo se tuvieron dos votos en contra de estemecanismo. Es la conciencia universal de la paz, la que seha consolidado. Se tomó este derrotero, cuyo antecedentees la Sociedad de las Naciones. Los directivos de esta noutilizaron bien sus poderes y no le dieron el impulso quenecesitaba. También se ha comprendido que la tesis de lasoberanía absoluta ha recibido limitaciones y que ciertosconvenios así lo consagran.

La Carta del Atlántico, el Acta de Chapultepec, la ONU,se enderezan con propósitos que han sido reiterados, agarantizar la vigencia de la democracia. No se dicen losmecanismos que se utilizarán, pero de la política que allíse cumpla, debe salir fortalecida aquella. Summer Wells,en declaración del gobierno americano, dijo que la ONUdebería ser una especie de gobierno federal del mundo yuna agencia de la democracia internacional y que elcriterio que debería prevalecer sería que ninguna nacióntuviera derecho a expandirse. No podría desatenderse, yen esto hacía hincapié Sanín Cano, que esa entidad estabapara garantizar las cuatro libertades que él habíaproclamado y que deberían convertirse en parte dedoctrina insoslayable: la de expresión, la de cultos, laerradicación de la miseria y derrotar el temor o el miedoque agobia hoy a tantos sectores de la humanidad.

Era evidente la urgencia de un tribunal muy fuerte, conmucha autoridad y con prestigio por sus decisiones

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte120

jurídicas, que garantizara la justicia internacional, paraque regulara así las relaciones entre las naciones. Nada deequivocarnos más en el tratamiento y búsqueda deentendimientos, pues se acababa de salir de una tragediacósmica en el manejo de los instrumentos de guerra. Elrepresentante alemán sostuvo en la Sociedad de lasNaciones que cómo Italia y Alemania iban a tener losmismos votos que las “estúpidas” repúblicas americanas.Se le contestó que los pueblos débiles tenían quedefenderse amparados en su debilidad. Woodrow Wilsonrefirió, entonces, que la Sociedad de las Naciones se habíaideado para que no hubiera agresión de nación a nación.Esos criterios seguirían prevaleciendo en la ONU. Ahoraésta se enriquecía con las observaciones de intensacategoría que formulaba Roosevelt sin ninguna vacilación.

Se vislumbraba que vendrían dos bloques. De un lado,los que reconocían la urgencia de una reorganización delas sociedades humanas y, del otro, los poseedores contralos desheredados. Sería, pues, la lucha entre el capital y eltrabajo. De todas maneras, una activísima renovación deideas. El maestro juzgaba que por allí estaría elpensamiento de Lenin, Stalin, Roosevelt y Churchill.

Entre los temas que lo inquietaban, aparecía el relacionadocon el Tribunal de Nuremberg. Recordaba que el juristaVanberry sostenía que no tenía competencia porque nohabía ley pre-existente ni documentación probatoriacontra los acusados. Sanín Cano se preguntaba: losgangsters de Chicago y Nueva York no produjeron

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 121

documentos para justificar o indicar cómo iban a ser susdelincuencias. Estos eran más consecuentes porquecomprometían sus vidas: sólo mataban si iban a perdersu libertad. En cambio, los veintidós acusados ordenaronmatanzas, el rapto y el robo desde la seguridad de suscasas, de sus palacios, de sus oficinas. Los delitos por loscuales se les acusa, son crímenes conocidos y sancionadosdesde la antigüedad: los testigos son el atentado contra lavida y la muerte de civilizaciones. Por ello este antecedentede los tribunales, tiene un alcance más hondo: restablecerel alcance y plenitud de la justicia y dejarle despierta laconciencia a la humanidad.

Economía, desarrollo

Los asuntos económicos cada vez tienen más estrechasrelaciones internacionales. El escritor se compromete ensu exploración por muy diferentes matices. Es larevelación de su curiosidad mental que no se detiene enlos solos afanes de la literatura. Su desvelo es universal yabierto a las más sacudidas materias. Se encuentra en elcírculo que le permite mirar sin quedarse en lacontemplación de un punto exclusivista. Se le nota enactitud husmeante por mil resquicios: desde los límitesde lo nacional, hacia aquello que roza con los más ampliosconflictos internacionales.

La política de aduanas cada vez se fortalece más y aumentaa velocidades imposibles de controlar, porque en ellas semueven intereses de máxima importancia. Un medio para

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte122

defender lo propio, son las barreras que favorezcan elcrecimiento hacia dentro. Tiene el peligro de acelerarbloqueos, en reciprocidad; de suerte que es algo quedemanda flexible manera de juzgarla en relación con lospresupuestos de los otros países y consolidarla de acuerdocon las propias ventajas. Pero hay que atisbar si elgravamen no es improcedente y si, a la vez, con él no seelevan los costos, aupando dificultades a una poblaciónsin recursos. Es donde el verdadero estadista sobresalepor sus previsiones.

En los años en que se ligaban con los treinta, muchasnaciones requerían meditar con máximo cuidado si nose estaba cayendo en la órbita absorbente de la políticaeconómica de saxoamérica. La falta de bancos y de unared que defienda ciertos términos de relación, puede llevara ello fatalmente.

Es alarmante que las últimas modalidades de inversión, aveces, no se aprecian suficientemente, porque se gastanfortunas en “colaciones”, se señalan cifras exorbitantes, queno logran que se reproduzcan en obras que permanezcan enel desarrollo de una nación. Así ha sucedido en Colombiaantes del año 1930, sin que se levantara una chimenea, quees símbolo de industrialización y crecimiento hacia elpropio desenvolvimiento de las condiciones peculiaresde un pueblo. Porque es darle la oportunidad de expresarsu capacidad de inventiva, fortalecer su mundo industrialy proyectarse para defenderse en un estadio universal encompetencia.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 123

La humanidad ha concentrado su atención y su devociónen el oro. Esta es una apariencia solamente, pues la libraesterlina y el dólar que cobran más bríos en la regulaciónde monedas y mercados, están siendo los valoresrepresentativos de aquel. Entonces, la atención debeconcentrarse en esas monedas que mantienen enperturbación la imaginación de los hombres. Todo se haencarecido más con el endemoniado factor del caos quese ha desatado con los empréstitos internacionales. Esalgo que apenas comienza su crecimiento, pero con ciertavelocidad imposible de controlar.

Vienen sus meditaciones, ineludibles, sobre el destinocolombiano. Aquí estos, los préstamos, han empujadouna verdadera distorsión de la realidad nacional. No sesabe cómo se ejercerá su manejo en el futuro; no hayparámetros ni de los prestamistas ni del gobierno que losrecibe para saber si se justifican o no, si en lo que van aaplicar es prioritario o no, si la inversión es buena o no esaconsejable, o simplemente, se está viviendo una aventuraamable, que puede desenfocar el futuro de la república.

El gobierno que se inaugura en 1930 está tomando unaserie de precauciones que le placen al analista Sanín Cano.Hay una política en agricultura, en minería, en cuanto alcafé, en lo referente al petróleo y sus relaciones con elextranjero, el carbón sin explotación. Es decir, se buscadespertar una conciencia pública sobre cada uno de estosnegocios que son esenciales en el desenvolvimientonacional. Predica Sanín Cano que hay una barrera muy

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte124

difícil de vencer: la burocracia. Porque ella daña lasestructuras sociales del país. Manifiesta que es algo a locual hay que ponerle máximo cuidado si no queremossucumbir en medio de sus demandas, presiones y, a veces,ineficacias. Lo preocupa que el presupuesto –en elgobierno anterior– haya sido reducido para la educaciónfemenina y que se hubiera detenido el proceso deconstrucción de algunas carreteras. Son síntomas alarmantesque, luego, tuvieron explicación en cuanto fueron creciendolas dificultades con la crisis de 1929, que prolongaba susefectos devastadores sobre la economía nuestra. Después de1930 hubo que decretar una moratoria. A la vez, se pide queno se dicten leyes –a pesar del acoso y las dificultades– quehagan daño al crédito y a los negocios y que tampoco setomen medidas que consagren “iniquidades que caracterizanla legislación de emergencia sobre deudas bancarias”. Elconflicto con el Perú ha detenido acciones en el mercadointernacional, que hubieran atenuado los daños hasta ahorasufridos y que pudieran vigorizarse, en sus caracteres letales,hacia el futuro. Han aparecido los enemigos del café y deque el grano tenga un precio justo. Las tarifas aduanerashan servido para que jueguen a la especulación losintermediarios, que, por cierto, es uno de los núcleos máscostosos de la civilización actual. Hay un gobiernovigilante, al cual, por cierto, le ha tocado afrontarsituaciones que venían creciendo desde años anteriores.La renta nacional, por ejemplo, fue estimada ensetecientos trece millones de dólares (US$ 713.000.000),ocupando así el sexto lugar en el continente. Figura,entonces, con setenta y cinco dólares (US$ 75.00) anuales

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 125

para cada colombiano. Este dato nos lleva a ocupar elundécimo sitio en el continente. Al dividir por 365 días,el colombiano vive con una ración de veinte centavos.Son los apremios colectivos que está tratando de cambiarOlaya Herrera. El presupuesto anual es la renta del país;distribuirlo con equidad, tratando de vigorizar zonas parael desarrollo, es una de las actitudes de más envergadurade estadista que asume un mandatario. Así superainquietudes cada día. El Brasil, por ejemplo, hace quinceaños importaba en alimentos cerca de once millones dedólares. Ha hecho una política de incremento agrícola ylo lleva a un equilibrio en producción y demanda. Lahumanidad ha fortalecido una serie de inventos paraajustarlos a sus demandas económicas y ha permitido quese incrementen algunos ajustes. Esa misma tarea es la quecompromete hoy al gobierno nacional. El desarrollo tieneque ir interrelacionado con los medios de producción,evitando la anarquía de los productores. Las vías decomunicación, como el incremento de los mercados, sonmedios para combatir a los intermediarios, que tanto dañohacen a una expansión racional. Para él nada tan deseablecomo percatarnos de las posibilidades de Colombia en elmar, que le garantiza sus comunicaciones internacionales.Es tema poco explorado por los economistas, comotampoco la ventaja de que cada uno de nuestros límitestermina en un río. Es una riqueza abandonada porque seha pretendido hacer el tejido social y económicointernacional que debería intentarse en condiciones queno son factibles. Esta serie de anotaciones, nos indicancómo Colombia es su honda meditación.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte126

En las trazas mundiales respecto de la economía, se detieneen las causas adversas con ocasión de la baja de salariosque se sufrió, en el mercado mundial, en septiembre de1930. Naturalmente, descendieron abruptamente lasventas, se deterioró el precio del café con daño para lospaíses productores. El espectáculo de la gente descalza enColombia era deprimente. Nadie puede entender estehecho en una civilización supercomercial. La guerradestruyó la medida económica. Ese es uno de sus efectoscatastróficos. El Times de Londres planteó jeroglífico delos gastos de consumo de los países invadidos, despuésde la hecatombe que acrecentó los maléficos desniveleseconómicos. Contestaron a la pregunta los grandeseconomistas: Maynard Keynes, Mac Gregor, A.C. Pigou,Arthur Salter, W. Layton, J.C. Stamp. Ellos, los sabios yeruditos, concluyeron que el ahorro, en esos momentos,en Inglaterra, sería precipitar la catástrofe.

A la vez, los economistas saxoamericanos hacían evidenteque cada once años se precipitaba una crisis. En 1896,sufrió una arremetida brusca tanto la banca como laindustria. En 1918, volvió a sentirse la fiebre recurrente.En 1929, nadie detuvo la catástrofe. El Instituto deReservas Federales fue ineficaz para controlar los hechos.

Para Sanín Cano hay un tema que lo desazonapermanentemente: la concentración de los recursos enpocas manos. Una de las causas de esas crisis es este hecho.La industria y la banca de propiedad de poquísimosfavorece estos choques catastróficos, porque el fenómeno

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 127

es que la inmensa mayoría trabaja para unos pocos. En elfuturo, tres o cuatro países controlarán la producción. Esuna previsión de lo que hoy es el neo-liberalismo y susdolorosas consecuencias. Los demás países para vivir,tendrán que estar sometidos a las fuerzas subsidiarias. Elcapitalismo en la forma como está incidiendo en la vidasocial de los diferentes pueblos, llevará al manipuleocaprichoso de algunos. Los otros, serán sufraganteseconómicos. Así sucede en cada país, si no se programauna vigilancia para evitar la concentración. Es absurdoque una nación trabaje sólo para unos grupos. En la épocade Roosevelt se tomaron las más audaces medidas para elcontrol de los monopolios. Despreció el dólar para teneruna política adecuada para la situación de los grandessectores marginales. Despertó la competencia condiferentes medidas. Es muy grave la concentración delcapital a través del “enlace mutuo” de juntas directivasde compañías anónimas. El capital activo de EstadosUnidos estaba por treinta años, en una proporción del36%, en dos manos: Perfont Morgan y John Rockefeller.La venta en los grandes almacenes, señala el escritor, llevaa que el productor y el vendedor, sean gentes ciegas delos trusts. Estos son factores de perturbación en la vida delos pueblos.

Otra vez asoma un daño más incubado por la políticareaccionaria del nazismo. Se hace así evidente una fuerzadeterminante de asociación entre los sistemas retardatariosy los impulsos del capitalismo. Es una constante histórica.Mientras Roosevelt orientaba una acción contra la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte128

concentración de capitales, y en su gobierno sepromulgaban las leyes para controlar los efectos nocivosde los monopolios, Hitler consentía al hombre deindustrias de la Sofina. La compañía quería convertirseen “cartel”, que consistiría en una “asociación basada enun acuerdo contractual entre empresas dedicadas a lamisma línea de negocios, que reteniendo suindependencia legal, se asocian con el empeño de ejercerel monopolio de sus productos en un mercado o enmuchos”. La legislación internacional aspira a evitarlos.Era otra manera del nazismo hostigar a la humanidad.

Lo mismo señalaba que la superproducción, en el casodel café, podía llevar a una situación manifiesta dedesventaja para la economía colombiana. En cuanto alos productos industriales, favorece una calidad inferiory una disputa irracional de mercados. La libertad deprecios, en ciertas ocasiones, es imposible que lamantengan los estados, especialmente cuando participancon sus productos en una arrebatada competencia. Asícomo la segunda provocó verdaderos cambios en elmundo político, jurídico y social, condujo aconcentraciones tan odiosas y dañinas como losmonopolios.

Naturalmente, dentro del espíritu y la tradiciónintelectuales de Sanín Cano, es lógico que comente doslibros despertando su criterio sobre lo que acontece. Alefecto, en Cristo se detuvo en Eboli, se diseñan los efectosdel fascismo sobre una aldea meridional de Italia. Su autor

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 129

es un estilista y la verdad desborda sus páginas en claridad,tanto en la narración, como en la descripción del paisaje.

A la vez, le despierta preocupaciones La hora veinticincode Constantin Virgil Gheorghiu, que enuncia cómo sonlas contradicciones que se viven en la épocacontemporánea. De qué manera las leyes físicas seexpanden más que las morales. En cuanto la técnica seperfecciona, se estrellan contra el hombre las másabominables crueldades, pues se considera que lahumanidad existe sólo como algo aledaño al prodigio dela creación. Plantea con mucho énfasis que los desarreglosmorales no tienen nada que ver con la ciencia, lasdesviaciones de estos no tienen allí su origen; que el mayordesequilibrio viene de que la humanidad se ha dejadoinfluir y determinar por una masa burocrática, que olvidasus deberes espirituales. El ser es culpable por no atendera los finos y claros postulados que deben ordenar suconducta.

Colombia, educación, historia

Hay temas recurrentes en la escritura de Sanín Cano. Unoque se examina con palabras de emoción y de limpiezaen los juicios, es Colombia. Le canta y analiza sus gloriasy sus derrotas, estremeciéndolo. Sus páginas se dirigen ala orientación y clarificación. Para él, la primerageneración tuvo la virtud de formarse en Destutt de Tracy,en el campo especulativo, que le abrió muchasperspectivas al pensamiento, y en Bentham que consolidó

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte130

las nociones de la justicia y del derecho. Después, vieneuna época en que predomina el misticismo, que condujoal dogmatismo, con graves consecuencias en la vidanacional. Esta deja de tener limpieza y claridadintelectuales y se fortalecen los designios de la violenciaintelectual, que es preludio de lo material, que da fuerzaa malos gobiernos que no logran organizaradministraciones eficaces. De suerte que las ideas vanmarcando la calidad política que se va imponiendo,forzando y contradiciendo la índole de los ciudadanos.El concepto de patria se tuerce hacia esos fines místicos yse relega lo que se maneja en la vida pública. Es cuandono se respeta lo nacional y los extranjeros, en los contratos,principian a recibir generosas recompensas. El se detieneen el fracaso de los ingenieros ingleses y americanos encuanto a la construcción de los ferrocarriles. Sonanotaciones de un intelectual que arde en amor por larepública. Al efecto, nosotros recordamos las Memorias24

de Julián Uribe Uribe en las cuales hay debates entre éstey aquellos, en los cuales siempre tuvieron éxitos notorioslas aseveraciones y precisiones de la ingeniería colombiana.Son apoteosis para la ciencia de nuestras gentes mestizas.

De allí que al entrar el liberalismo al gobierno, él, que notiene golosidad burocrática ni nombradía política, seinterna en consideraciones para indicar que la colectividadtiene una moral y una doctrina. En la Convención Liberal

24 JULIÁN URIBE URIBE, Memorias, Prólogo de Edgar Toro Sánchez, Bogotá, Departa-mento editorial del Banco de la República, 1994.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 131

de 1868, lo que se buscó fue la abolición del caudillocomo rector de los destinos colectivos; en la de 1887, serechazó la prepotencia de un partido en el poder.Entonces, hay cánones para respetar. No ocultar elejemplo conservador: Su situación de división, condujoa una disgregación. Pero lo que hay que encomiar y quese vuelve fuente de constante elocuencia, es que existenunos fundamentos doctrinarios, que no pueden archivarseen las urgencias burocráticas, en la ambición de quepersistan ciertos nombres con primacía. La disciplina delgobierno impone ceñirse a unos dictados ideológicos. Elpartido tiene que tomar conciencia de que debe ajustarlos instrumentos constitucionales –contra los cuales haluchado desde 1886– para que no se produzca un choquecon las tradiciones legales. Allí hay una fuente inspiradorade múltiples acciones públicas, en donde la ideologíarevela un valor muy significativo. Es la virtud de que esaaspiración pone a Colombia a tono con el mundo. Lademocracia choca con muchos escollos. En eludir estos,se manifiesta la sagacidad política. No se puede tolerarque mentes ignorantes escojan los candidatos ni para larepresentación ni para el ejercicio administrativo. Advierteque la vigilancia es la política del futuro. Unidas alplanteamiento de reformas, juegan las tesisdescentralizadoras de Eduardo Santos, que,necesariamente, deben incorporarse a los textos de laCarta Magna.

Un tema obsesivo para él fue la educación. Tenía tradiciónde pedagogo; su formación era producto directo que le

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte132

entregó la primera normal que fundó el radicalismoliberal, en 1870, en Rionegro, donde un orientadoralemán marcó su vocación, sin dejar de subrayar supreocupación por el tema. Colombia tuvo la iniciativa,en estos propósitos, hasta 1885; por eso se encuentrangeneraciones con tan singulares varones en los diferentesestadios de la inteligencia. Precisamente, cuando atacabancon acerbidad a Antonio Vargas Vila, rechazaba el cargoque le formulaban sus enemigos de intolerante. Alcontrario, éste en sus clases, exponía a Kant, Hegel,Comte. Educó cuatro generaciones que, por fortuna, hantenido presencia cultural en el país, y estuvo atento a lainterrelación de lo ideológico con lo económico y loexclusivamente político. Lo exaltaba porque sabía lo queeste varón había logrado introducir de mejoras en lossistemas pedagógicos. Para Sanín Cano educar fue unaobsesión e insistía con beligerancia: “no se olvide queuna niñez desvinculada de la educación está naturalmentedesvinculada de la patria”. En Colombia, y él lo celebra,la escuela primaria tuvo el carácter de obligatoria hasta elaño de 1886. Sostenían sus enemigos –incubaron unaguerra en 1876– que iba contra el espíritu de la iglesia.La libertad tiene límites cuando se da en el mundo social.La ignorancia es respetable, pero no es una función social.La manera de defender la libertad, está en hacer acrecerel sentido de la justicia. La calidad cultural en el hombrefavorece los criterios exactos acerca de sus misiones.

Lo obsesiona que se difundan tesis que no correspondena la realidad en cualquiera de sus matices, lo incomoda

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 133

que Oswaldo Spengler hubiese dividido el mundo en dosgrupos: uno, el de la raza blanca pura, que cubría lospaíses de Europa; el otro el de las razas amarillas o cobrizas,que viven en otros países. Agradecía a Renán que hubieradiseñado el concepto de nacionalidad. La colombiana hasufrido mermas en su concepción e irradiación, debido aque durante cuarenta y cinco años, se le entregó laorientación pedagógica a instituciones desligadas delsentimiento patrio. No es asunto desdeñable, pues lanacionalidad se fortalece o pervierte como consecuenciade la pedagogía. Así hablaba en abril de 1932. Estaba,por lo tanto, alerta a las más particulares circunstanciasde los criterios educativos, en relación con la patria.

Hay que estar vigilantes a nuevas modificaciones, no sepuede avanzar sin partidos para que den guías elocuentes,porque vemos que las ideas del colectivismo vanavanzando y abriendo caminos. Si la educación no hasido académicamente muy responsable, es posible que seasista a sorpresas. El espíritu de entendimiento debe estaren quicio con el instante histórico. A él le produceansiedad que los servicios públicos, por descuido o desidiadel Estado, puedan ser administrados por los particulares.Realmente, los deberes son del gobierno. Hay necesidadde permanecer en vigilia, pues ahora el comunismo quieremodificar su nombre, dejando intacto su contenidoideológico. Esas doctrinas colectivas fueron sometidas aduras pruebas en la segunda guerra. La realidad, es que laidea del esfuerzo individual en beneficio de la comunidadestá en la base de las grandes obras. Examinando la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte134

experiencia histórica, lo cierto es que, tanto el uno como elotro, han puesto trabas a los procesos comunitarios. Estosplanteamientos los hace con serenidad intelectual. Él, porfortuna, ha tenido libertad y temple para opinar sobre losatanizado, lo reprochable, como el comunismo, paramencionar un solo tema. Lo que interesa es que, en el procesocolombiano, estemos abiertos, sin prejuicios, pero conconciencia clara de cómo ha sido nuestra formación cultural,aprovechando lo que entrega la educación. El desarrollo, elcrecimiento, dependen de la calidad de ésta.

Ahora se predica que es posible hacer producción en masapara las ideas, como en el comercio o en la industria.Parece que esta opinión prevaleciera en los asuntosrelacionados con la inteligencia. Hay dos periódicos enLondres que es bueno destacar. Uno de ellos no dedicamás de dos pulgadas a explorar lo que de ella dimana; elotro, es una sucesión de clisés sobre lo más diverso, esuna renovación sin poder predecir cuáles serán losresultados. Él concluye que la producción en masa,aplicada a las obras de la mente, no tiene visos de ser lamás apropiada para el crecimiento de las manifestacionesliterarias y artísticas.

La prensa

La prensa, para su obra, fue el vehículo normal parapresentarse ante sus lectores. Sus grandes ensayos, los quevinieron a integrar sus libros, se publicaron inicialmenteen los diarios. En estos dejó su razonar y su erudición.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 135

Esta Antología está organizada, en lo esencial, de esaspáginas; de allí que mantuviera una vigilancia sobre susdesarrollos y dificultades. Entre estas, le atormentaba quelas noticias no llegasen sino a través de una sola agencia.Esta puede tener vocación de repartir sólo algunos maticesy ocultar o desconocer detalles esenciales, o verse sometidaa la presión de los gobiernos. En la guerra algunos, entreellos el británico, anhelaron que no prosperara entre loslectores sino aquello que condujera a impulsar unaatmósfera para su propia lucha. Realmente, en las agenciasno deben prevalecer ni sentimientos personales nipolíticos, sino que deben inspirarse en el afán nacional ytener contenidos políticos y culturales. No existe la prensasimplemente para que se conozcan unos datos sino parafortalecer una conducta de los pueblos, y sin ideas esimposible que acontezca. La noticia escueta no iluminay el lector puede sucumbir ante la avalancha de lapropaganda que, en muchos casos, tiene un matiz político.Los periódicos grandes deben cumplir una tarea cultural,a pesar de la incomprensión y los obstáculos. La prédicade que es norma que la prensa no exista ni se vuelvaparticipante en orientar el destino de los pueblos, esinteresada y dañina. Lord Northclic, dueño de grandesdiarios, no permitía la mención de quienes tuvieranactitudes reprochables. Así éstos no podían adquiriropinión favorable en torno a su nombre, ni expandir susinfluencias. Él, lo mismo que más tarde RandolphWilliams Hearts, con 124 sociedades, comprendió quesu poderío se caía, pues su fábrica editorial la puso acoincidir con sus afanes económicos. De pronto, el

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte136

proceso es de desmoronamiento. Sanín Cano insiste enque la pérdida y su degradación en la guerra en Francia,se debe a la prensa. Su complacencia y la falta de políticafacilitaron la derrota y la invasión nazi, uno de losespectáculos más doloroso para la dignidad de los seres.Los periódicos habían contribuido a mermar la capacidadde resistencia y derruido la conciencia de integridad dela patria. Este ejemplo sería suficiente para poner a losperiodistas a reflexionar en sus obligaciones colectivas.De Gaulle planteó la necesidad de sanearla. AndréGerarud escribió un libro en el cual plantea las difícilesépocas que vivirá la prensa por el desvío que la propagandaproducirá sobre la moral, la patria, la familia, la dignidadpersonal, la honradez. Estos no son valores computables,tienen una condición primordial de conducta que hayque vigilar y fortalecer cada día. El apoyo a unospersonajes o a unas tesis que conduzcan a la inmoralidad,o la consolidación de ésta, arrasa no a un sector, sino a lacomunidad que siente que rompen los ejes de sucomportamiento. El maestro Sanín Cano llama, conénfasis, la atención en cuanto a estas desvergüenzas ydaños que son cardinales en la desubicación que puedenproducir –y producen– los periódicos. Él insiste en laurgencia de que se corrijan estos males, y apela a la citade un inteligentísimo periodista español, Fernando OrtizEchagüe, quien repetía que “el mal uso de la prensatrastorna eventualmente la vida civil de un país”. Elperiodista no puede entrar en las ligerezas de Dewey, quepredicaba el pragmatismo. Los partidarios de éste sedesentienden de las verdades primarias, su criterio es el

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 137

éxito. Los diarios lo requieren, pero igualmente, lo puedenobtener si luchan por unos valores morales y dan criteriosa una sociedad que se mueve más en la perplejidad queen los sanos criterios. La función del diario se relacionacon la justicia y la ley; no debe tolerarse que se pervierta,ni se desvirtúe, ni se aplebeye; ni ocultar unos principiosque deben despertar la solidaridad política. La prensa tieneun poder inmenso para formar el sentimiento público.La complacencia de ella, al analizar, calificar o sostenerdeterminados personajes o que se consoliden ciertassituaciones, impone una responsabilidad moral, que esinsoslayable. Su tarea es educativa.

Liberalismo y su presenciaen la obra de Sanín Cano

Baldomero Sanín Cano fue un auténtico liberal en la másrotunda categoría ideológica, con cercanías al socialismoen varias vertientes. Así lo hicieron público, igualmente,los más altos valores de su generación. Hombre delibertades siempre, defensor de la expresión de las ideas,sin cortapisas; abierto al entendimiento de los más lejanosexpositores de tesis, aun cuando discreparan de las suyas;centrado en el orden democrático como parte vital deldesarrollo de la humanidad; incapaz de sectarismos, puessu mente estaba predispuesta a entender las diversas rutasde la inteligencia; defensor de los disidentes, pues tienenderecho a exponer sus creencias y sus ambiciones, porquela doctrina de su partido tolera el libre examen. No hay,por lo tanto, casillas ni aberraciones mentales. Era la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte138

amplitud de la inteligencia, que tendía a la comprensióny aceptaba como un deber la batalla a favor de los grupossin posibilidades económicas. Esta postura era partedoctrinaria, no gesto accidental ni palabras esporádicas,sino centro de la verdad de su mundo político. Era de sutiempo y se preocupaba de las diferentes corrientesdoctrinarias, por ello estaba al tanto de la evoluciónideológica, sin que creyera censurable exponer principiosque desafiaban los propios. Era así su mentalidad. Le habíatocado participar en tantas confrontaciones culturales queno podía encasillarse en ninguna doctrina y volverlaagresiva, ni tomarla para hacer pendencia con esas basesconsubstanciales a su idea.

Él escribió con mucha claridad que la palabra liberalestaba ligada a la agitación europea de 1848 y a la reformainglesa de 1832; que para ser acordes con esosfundamentos, se requería como base la reivindicaciónsocial. A sus partícipes en Europa, se les calificaba desocialistas. Sus enemigos han ambicionado, por los másextraños medios, que ese nombre de liberal seaignominioso. A él no le preocupaba que se le señalaracomo hereje, pues cada vez es más claro el furor delcombate mental. Este, ahora, no es sólo porplanteamientos filosóficos, sino económicos, es parte deél entre el capital y el trabajo. De allí no nos podremosdesligar en el futuro.

La palabra liberal se utilizó, por primera vez, en Españaen 1813, en las Cortes de Cádiz. Fue una etapa muy

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 139

singular en donde se unió lo económico con lo político.Fue cuando se alcanzaron varias cosas básicas: gobiernorepresentativo, seguridad individual, derecho de votar losimpuestos y los gastos, servicio militar obligatorio,abolición de la tortura, derecho a la instrucción y lasupresión –la más importante– del Santo Oficio. Ningunode ellos es extraño a la formación doctrinaria delliberalismo colombiano. En Estados Unidos este vocablono se ha utilizado. Es inútil señalar similitudes en lospaíses de Indoamérica.

Publicó varios estudios, señalando cómo en Colombia,lo que predominaba –la hegemonía conservadora– erauna casta, tomando esta en el sentido de que “es unatiranía históricamente extraña y moralmente repugnanteal pueblo colombiano”. Continúa sus razonamientos yaclaraciones: en Colombia hay un partido celosamenteexclusivista. Uno de sus errores radica en querer presumirde partido religioso. “Decimos que presume, porque enla mayor parte de los casos en el plano superior, la ideareligiosa se confunde con su propósito de explotación”.Un partido religioso no puede dejar la salvación de lasalmas a la contingencia del voto, ni que se acerquen a lapolítica y a la educación gentes con ideas laxas. Esantidemocrático. Donde hay rotación de partidos en elpoder, no hay casta. Es, esencialmente, un juego de ideas.Esto lo exponía el 14 de noviembre de 1927. El sentidode la patria se va desvaneciendo cuando prevalece la castay ella abandona su aptitud de sentimiento para convertirseen un cálculo.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte140

Señala cómo los liberales nuestros lograron un tratamientonegativo en la Regeneración conservadora, de 1885 a1904. En esa época, por las mismas dificultades, logróun altísimo prestigio popular. La ley de minorías, elrégimen presidencial y las elevadas dietas parlamentarias,eran los elementos en los cuales se apoyaba aquella paraconservar el poder. Ocultaban que la categoría deltratamiento burocrático de los partidos, no esconsubstancial con su existencia. La lucha ideológica esla que le da permanencia y proyección. El liberalismotuvo que llegar a la guerra de los mil días por laintransigencia, por estar viviendo la república sin rentas,por la falta de un presupuesto y por el caos administrativoy porque no podía expresarse electoralmente.

Permanentemente manifiesta explícitamente sus juicios,nunca los elude. Al contrario, los mantiene con ardormental, que en él, es constancia doctrinaria. En el año de1944, cuando ya asomaba la cara la derrota para mantenerel poder, advirtió que la crisis en el partido no era deideas, que obedecía a tácticas y procedimientos, pero noa doctrina; juzgaba que no era lógico prolongar el estadode sitio, después del golpe de Pasto contra LópezPumarejo. La conmoción que desata la oposición, deja lasensación de que no se tiene una táctica para orientar elorden público. Aconsejaba revisar la legislación en cuantoa este, a las libertades ciudadanas y fortalecer la seguridadsocial. Es donde su pensamiento adquiere resplandor ymadurez, pues va de lo militar a lo social. No se perturbacon otras especulaciones. Recalca que es de la esencia de

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 141

la doctrina del partido, y tendencia capital, someter aanálisis y revisión sus tesis y sus prácticas.

Publica una reflexión escalofriante al leerla, pues es laadvertencia de lo que luego aconteció con la mayorcrueldad: aseveró que el liberalismo dividido, perderíalas elecciones. En Colombia, la rotación, en esa época ycircunstancias de tantas inquietudes colectivas, produciríadesgobierno. El conservatismo sabía –lo afirma conexplícita certeza– que era minoría y era impopular, queestos dos factores conducirían a la violencia.

En Colombia tenemos diez años de retraso, manifestabapor los cincuenta, en las apreciaciones fundamentales dela historia. Estamos invirtiendo la manera de gobernarnos:quienes lo pueden hacer son los políticos y no los técnicos.Hemos comenzado a formar éstos en universidades sinbibliotecas, en centros académicos donde los profesoresno conocen los laboratorios. Se quiere hacer aceptar quela máquina domina al hombre. Cuando las mutacionesmorales y económicas han sido tan radicales, aquella nopuede superarlas. En Estados Unidos se observó que eltriunfo de Franklin Delano Roosevelt aceleró la mejorade las condiciones de los obreros y de los trabajadores asueldo; como también se constató que sólo sesenta y seisfamilias tenían el control de las mayores riquezas. Élprometió liquidar esas desigualdades. Ese es un ejemplopara los partidos liberales, que para comprender lacomplejidad contemporánea se necesita una posiciónintelectual muy abierta y dinámica. Esa época, en

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte142

Colombia, por suerte, se vivió –la república liberal– conextrema apertura cultural, que favorecía entender loscapítulos nuevos de la situación nacional.

Sanín Cano nunca hace planteamientos exclusivamentedoctrinarios o alejados de la realidad. La historiacolombiana lo mantiene vigilante. Entrelaza las ideas conlas enseñanzas dolorosas del pasado. En su visión delmundo político colombiano se detiene en aquellosfactores que perturban la nación. Las tesis ideológicasdeben enderezarse a hallar soluciones a los conflictos quese desatan. El principio de las mayorías debe tenerrespuestas en una acción electoral depurada, que garanticeque ello ocurrirá. Sostiene que el régimen electoralnacional, en 1923, se aparta del ideal democrático. Noexisten normas claras contra el fraude y el soborno, nofunciona el cuociente electoral, sino el sistema decorralejas que permitirá el triunfo de una fracción política,aun cuando la otra ostente mayorías. Los juradoselectorales son remedos de organización para unavigilancia rigurosa.

La reforma electoral de 1910, en el gobierno deGonzález Valencia, rompe esa ignominia de que elliberalismo –tenía un solo representante en elcongreso– apareciera como minoritario. La ley deminorías, que se logró en ese año, no calma los ánimos;hay, por lo tanto, urgencia del voto secreto y con cédula.Lo otro, es una aberración. Lo que existe es unainjusticia, que favorece aquella disposición legal y como

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 143

consecuencia, se consolidará la profesión de agenteelectoral, que será otro daño para la opinión pública:“Si el partido liberal va a las urnas humildemente enbusca de los gajes conocidos, lo tolerarían condesprecio. El gobierno conservador ha ideado unrégimen de impunidad para los delitos electorales. En1928, apenas en ese año, se implantó la votación directapara presidente de la República. Nos falta corregirmuchas aberraciones: el instinto de aferrarse al poderse sobrepone a las demás consideraciones de ordengubernativo. Para esto han dividido los departamentosen circunscripciones electorales absurdas, cuyo objetoes ahogar la opinión contraria, sin excluir el uso delfraude si resultase necesario... Si en vez de dividir eldepartamento en pequeños y absurdos cacicazgos todoél votara por una sola l ista, los nombrescorresponderían a verdaderas personalidades”.

Por falta de atender los planteamientos de laConvención Liberal de 1887, en lo referente a lareforma electoral, con otros igualmente justos, elliberalismo fue a la guerra de los mil días. Pues andamossolicitando lo mismo en 1923: voto secreto, cédula,corregir cuociente incompleto y voto incompleto,consagrar universalidad del derecho del sufragio. Ellono se consagró completamente en 1910, a pesar de loya reseñado y de que se predicó, en los más ampliostonos, que se acababa con la intolerancia. Se creía quela representación proporcional cancelaría las rebeliones.El obispo de Ibagué cuenta cómo fue la burla de las

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte144

elecciones. Es algo que conmueve. El lector debe repasaresta página, que despierta la angustia patriótica y nos hacepresente el descaro abominable como se maneja la opiniónpública.

Para mantener la paz se requiere una ley electoral concastigos muy fuertes por el fraude. Que la genteindependiente pueda expresarse y aspirar a tenerrepresentación.

Esta situación es la que favorece la creación yfortalecimiento de la casta. “...el sistema de gobiernoactual, ya ejercido durante dieciocho años, aprovechandola ley de minorías, sobre la base de la desigualdad electoralde los ciudadanos, y el predominio exclusivo e intolerantede un partido durante cincuenta y tres años, preparan eladvenimiento de las castas, según actúan en la vida de lastribus indostánicas”.

Por ello insiste con firmeza que se “expidan leyes quefaciliten, como en los países realmente democráticos, elturno de los partidos en el poder”.

La casta es el régimen exclusivista. Lo estamospadeciendo en Colombia y aquí se ha queridoconfundir creando un partido religioso y, naturalmente,llevando a una equívoca noción del Estado. Es lo queasegura constituir una casta. Esta no coincide con lasdenominaciones políticas tradicionales. Se desea borrarlos límites de los partidos. Lo intentaron mañosamente

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 145

Núñez y Caro, y han continuado intentándolo susepígonos. La idea y permanencia de aquella, arremetecontra la nacionalidad.

La casta tiene la tendencia, por desvío en la creenciade los valores nacionales, en apoyarse en los expertosextranjeros. Es la prolongación de la tesis que repartióEspaña de nuestra “falta de alma” y de nuestraincapacidad para ninguna labor donde cumplafunciones el entendimiento. El técnico forastero secontrata y puede manipular a su interés o de los futurosinversionistas de las multinacionales, pues vivimos enun país desorganizado según propia confesión dequienes lo administran hace medio siglo ydesgobernado casi en absoluto, en opinión de talentosmuy considerables. Nada es comparable a la confianzaque nos inspiran los técnicos sino los esfuerzos queellos hacen para no merecerla. La idea de superioridadde unas razas y pueblos sobre otros continúa, sinembargo, apoderada del ánimo de las gentes especial ytenazmente en Colombia.

Nada significan nuestros hombres de ciencia y de trabajo,que lo han dejado ya expuesto en las obras que acometeny que realizan con varias condiciones: precisión técnica,economía y conocimiento de nuestro medio. Pero es loque dirige la acción de los integrantes de ella y que estáclaramente determinada: “...la casta, cuya sensibilidad noes la más refinada, pero grandemente beneficiosa parasus planes de explotación en nombre de un partido”. Su

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte146

juicio final involucra a gentes de los dos partidos. Es unamanguala contra el país: “...la dictadura es por definiciónun estado transitorio, un incidente... la casta, admitidaen Colombia por los usufructuarios de ella en ambospartidos, es un régimen de inmovilidad y equivale a lanegación del Estado en el concepto que la cienciamoderna le ha dado a esta palabra”.

Uno de los problemas que inquietan a Sanín Cano es lasituación de la mujer. Estuvo en la vanguardia paradefender la urgencia de modificar las condiciones en quese desenvolvía su actividad cultural, económica y política.No entendía que se le prolongaran las limitaciones. En1927 se escribe un largo memorial, por un grupo muynumeroso de damas, pidiendo que se consagrara elderecho de entrar a las universidades. El Consejo deMinistros niega la petición. Es decir, se amplía el privilegiode la educación, que tiene más de seis mil años, para loshombres. Si hubiera actuado la mujer, seguramente sehabrían tenido genios femeninos, porque su mayorsensibilidad y su fina comprensión de los destinoshumanos se manifestaría en sus obras. En el congreso de1928 se niegan los derechos civiles a la mujer. Elargumento es que la educación de ella y su igualdad deoportunidades, asegura al relajamiento de las costumbres.

Para él, es lógico que el gobernante, a veces, tenganecesidad de cambiar de actitud, de orientación, etc.,porque la naturaleza de los hechos así lo imponen. Loque no puede es perder la credibilidad. Esta en la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 147

administración es necesarísima, es el soporte. Porquegobernar es entender, también, aprisionar lo que viene,lo que se espera. Los gobiernos no caen por el peso de laoposición, sino por el de sus propios actos. En Colombiase desgastan los partidos porque abandonan sus tesis, seapasionan con las personas que son transitorias, dejan detener fe en la revelación de sus principios; entonces, lacomunidad entiende que no se administran grandes tesis,sino momentáneos intereses. Cada uno de los hechos queSanín Cano relaciona, lo ata a personajes o fechascolombianos. En lo que tiene unidad con ellas o ellos, vaencomiando las circunstancias de identidad, va tomandosus ejemplos para despertar nuevas creencias, incita a quenos miremos en el pasado para examinar sus experienciaso evitar los errores ya cometidos nacionalmente. Es unade sus más profundas vocaciones, es otro de los síntomasde la solidaridad y exploración consciente del país. Se leencuentra informado, con profunda versación, estudiosode incisiva penetración. La nacionalidad y el destinohistórico colombianos, lo mantienen en actitud demeditación por conocer lo aprovechable. Considera lahistoria como una joya pictórica en la cual vansobresaliendo las líneas y las figuras para proyectarse.Cuando juzga la escritura del historiador Joaquín Tamayo,nos indica cómo exploró los archivos, las cartasconfidenciales, el libro, el periódico. Relieva su estilo declaridad y la franqueza de sus juicios. Va situando susdevociones por Murillo Toro, para citar un caso. Así puedeencomiar la calidad de un hecho, una circunstancia, dealgo que conmueve al país. La devoción por quienes

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte148

examinan el pasado le permitía ese inmiscuirse en el pretérito.Cuando Laureano García Ortiz murió declaró que sudesaparición le quitaba “una gran parte de significación a mipropia existencia...”. Los había unido la amistad, que es unaescuela moral. Como él amaba la verdad en estos estudios, lehabía transmitido ese afán de luminosidad sobre las fuentesde la patria. Era García Ortiz un aventajado en la historianacional y tenía amor por la exactitud. Adhesionesintelectuales, como las citadas aquí, le permitían tener lacomprensión minuciosa de la patria.

Cuando Olaya Herrera toma posesión de la presidenciade la república, va haciendo el análisis de que reformasnota como más protuberantes. Ya hemos hecho referenciaa algunas de ellas. Lo primero que destaca es que losgobernantes conservadores desconfiaban de lainteligencia, tendencia constante desde 1885 hasta 1930;que no había que ocultar que los partidos crecen ymueren, más rápidamente, si no conservan su capacidadde utilizar los mejores representantes de su credo. El errores persistir en seres mediocres, porque su obligación esvivir en actitud de impulsar el Estado a la creación. No esposible desligar la verdad de que la nación es la unión desentimientos y afectos; por ello concibió tantas páginas,de seria erudición, de meditación y otras de canto yalabanza, o de reclamo sobre necesidades circunstanciales–una carretera, una solución en el área de salud, etc.– depueblos o de aldeas y tomó el paisaje para despertar interéspor la belleza y variedad de su flora y de su fauna. Es laerudición en afanes por Colombia, es un signo

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 149

permanente, tanto en la política como en la literatura.En la primera, tenía la tendencia del hombre que avizorael porvenir del liberalismo y de sus deberes comunitarios.

Al producirse este cambio de gobierno, está enpermanente ejercicio de la cultura política, para insistiren ciertos compromisos históricos del partido. Cuandoespíritus cercanos a los problemas económicos predicanla trascendencia del crecimiento demográfico, élpuntualiza que lo trascendental es la moral y la cultura;que hay que estar alerta, pues el Estado no es un feudopara explotar, donde no pueden imponerse ni elnepotismo ni el favoritismo; que el peligro también radicaen la inmovilidad. Por eso celebra con tanto entusiasmoel que en el gobierno de Eduardo Santos –al cual juzgacomo uno de los mejores y más claros en iniciativas en eltranscurso colombiano– se dictaran las disposiciones paraestablecer la carrera administrativa. Insiste en que en lospaíses latinos y en Inglaterra las fronteras de lascolectividades están alineadas por ideas en que fungenlos factores filosófico y moral. En Colombia el liberalismodebe acentuar esos caracteres. En la unión saxoamericanalos partidos se dividen por intereses, por interpretacionesde la realidad económica. Los conductores, en uno y otrocaso, deben tener mucha penetración, cuando loinmediato está por encima de estos. Entonces, es elderrumbamiento de su proyección, de su mandato y desu influencia. Lo pone en vilo el reemplazo de las ideasen las costumbres políticas en Colombia, que noencuentran inteligencias directivas. Ello puede llevar a

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte150

una masa liberal informe, sin derroteros. Las falangesconservadoras en la hegemonía las acostumbraron a sersólo receptoras de franquicias burocráticas. Esto es graveque suceda en Colombia cuando el mundo se desbordaeconómica y moralmente. Baruch Spinoza y Sócratescoincidían en sostener que la responsabilidad es el mayormandato que reciben las colectividades ante la opinión.Estas, por lo tanto, son fuertes en cuanto son responsables.En Estados Unidos, en la última campaña electoral, seasistió a una disputa entre Smith y Hoover, en la cual lasdiferencias eran menores. A veces, se confundían sus ideas.Así está sucediendo –como mal síntoma– en lasasociaciones colombianas. Es algo que hace perder laconfianza pública y el sendero para que avance larepública. Hay que estar con la inteligencia bien abierta.La honestidad es el gran don para poder influir ydeterminar el rumbo de un país. La doctrina marca pordónde pueden ser los desplazamientos. No se debecambiar de un candidato a otro como de aperitivo: “lapolítica es el arte de poner los intereses al servicio de unaidea”. En Colombia, los gobiernos, en los últimos cuarentaaños, no han podido descubrir los verdaderos interesesnacionales. La Constitución de 1886 quiso dar laapariencia de que íbamos a tener gobiernos democráticos,pero los peligros políticos que ella engendró llevaron averdaderos dramas colectivos. Lo que se logró fueconsagrar administraciones con prerrogativas.

En cuanto avanza la “república liberal”, observa que laoposición levanta las más extrañas modalidades de lucha.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 151

Le alarma el exceso de calumnia, los agravios desprovistosdel menor respeto por las personas. No hay límite en losjuicios, en las palabras, en las afirmaciones irracionales.En Colombia, esas campañas de difamación, por espaciode años, sin que nadie se inmute, ni se trate de corregirtantos exabruptos, conducirán necesariamente a laviolencia. Es la misma tesis del presidente López Pumarejoen uno de sus últimos mensajes al Congreso, antes deretirarse del gobierno. Sanín Cano asiste, conmovido, aese derroche de insensatez que tiene que romper, en elfuturo, la tranquilidad de los colombianos, como sucedió.Insiste en su tesis como un servicio a la patria.

En Sanín Cano hay un constante afán por lo máscomplejo de la vida nacional y, también, por los detallesde ella. Está atento a sus diversas manifestaciones, vigilalo que ayuda a su integración, se desvela por lo que revelasu cultura. No hay tema –mayor o menor– que no sacudasu inteligencia. Él va relievando los deberes del escritorfrente al destino nacional, y lo hace desde su óptica deun liberalismo dinámico.

Por fortuna, ello nos debe descubrir los caminos hacia elporvenir. No se pueden repetir los errores de lasBananeras. En estas lo que hizo el ministro fue proponerel Código Penal, como solución, a los trabajadores.Desconocía que en el universo, el derecho de huelga esparte substancial de la tarea del trabajo. No existía nilegal ni constitucionalmente en Colombia. Pero elprincipio general debía respetarse, es el criterio que

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte152

expande Sanín Cano quien no comprende que unaempresa no cuente con obligaciones, aun cuando sucarácter sea multinacional. Propone ella esta circunstanciapara no pagar con justicia lo que juzga irregularjurídicamente. Como tampoco comprendía que laempresa sostuviera que no existía contrato de trabajo,pues se pagaba por labor realizada y que muchos a loacontecido: “atendiendo al pánico de los extranjerosirresponsables en esta emergencia, el gobierno hizo loposible para exacerbar el ánimo de los obreros y, nopudiendo lograrlo por otros medios, ordenó la matanza”.

En un acto deplorable que hay que relievar para que elliberalismo nunca vaya a comprometerse en hazaña tandañina socialmente.

En una página de singular importancia, “El liberalismoen América” (24-VIII-1947), principia por atar lasestrechas relaciones entre libertad y liberalismo. La tareade la independencia de Indoamérica fue de los liberales.En cambio, las colonias inglesas luchaban por ella sinestar asistidos de estos criterios. La doctrina se acentuó,necesariamente, en la paz. La Constitución de 1863 esexpresión de un claro liberalismo. Nuestras guerras, enmedio siglo, no lograron abatir lo que destruyó Europaen la de 1939 a 1945. La idea liberal en nuestro continentees más compleja de contenidos que en Europa. Losprincipios colectivistas han sido incorporados a variaslegislaciones. Respondiendo un día una encuesta de laRevista de América, manifestó que en el continente la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 153

tendencia hacia la derecha, que se hizo patente en algunospaíses con motivo de la guerra, es una reacción contra elliberalismo. Sus doctrinas integradoras, pueden llevar alsocialismo. A la sombra de la confusión que ha desatadoel fascismo, se busca, también, el trastorno de laslibertades. Esto ha acelerado un retroceso de lacivilización.

Cuando regresa Sanín Cano al país, en 1924, dirige unacarta a El Espectador para agradecer la forma como loreciben y estimulan. Recuerda que en sus páginascomenzó a publicar. Hace un recuento de su amistad conLucas Caballero y con Luis Eduardo Nieto Caballero;ello le permite afirmar que ha estado en la línea de loscombatientes liberales, a pesar de su ausencia del másmínimo apetito electoral. Desde 1892 los liberaleseuropeos vienen pregonando la necesidad de cambio ensus cánones, porque se han dado cuenta que el crimenmás atroz fue la guerra de 1914. Algunos liberales enColombia sostienen que anhelan la justicia social contanto ímpetu como los obreros. Esto está bien, si se mirala historia del partido en el país. Nuestra colectividad hadicho: “yo pienso”, mientras el conservatismo, afirma:“Yo creo”. Es una diferencia de actitud. En otra página,acerca de recuerdos de su vida, va relatando sus estudiosde italiano y sus primeras lecturas: Tasso, Pellico,Manzoni. La novela de éste sacudió su imaginaciónprofundamente. Don Fidel Cano publicaba un semanarioque se llamaba La Consigna. Eran sus visitantes LuisEduardo Villegas, Benjamín Palacio, Francisco Uribe

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte154

Uribe, Antonio José Restrepo, Camilo Botero Guerra.De cada uno de ellos deja una pequeña estampa humanae intelectual.

Finalmente, en un ensayo de su pluma, “Mi liberalismo”(12-VIII-1951) acentúa que hay vocaciones políticas porherencia y, otras, por examen de las opiniones de diversocalado doctrinario. Nacen de los estudios, de lascomparaciones y de los razonamientos en Sanín Cano, ylo declara paladinamente que es herencia de laadolescencia. Sus años infantiles los pasó escuchando losrelatos de prodigio intelectual y político que fue laConvención de Rionegro: personajes, ideas, debates,caracteres humanos, posiciones doctrinarias, los diálogosque se suscitaban. El recuerdo de los debates alimentabasu imaginación infante. Quedaron esas huellas ideológicasfirmemente ordenadas en su memoria. Los seis años dela Escuela Normal –instituto de la reforma educativa de1870– donde los profesores eran liberales, dieronfisonomía a su formación. Más tarde los estudios de lafilosofía positivista de Augusto Comte y el libro de Littré,Conservación, revolución y positivismo, le fortalecieron laclaridad de su razonar. Los regímenes de fuerza no creanni dejan huella espiritual. Nada perdura que sea imperiode la sangre o de la imposición. Hoy juega papel cardinallo universal, no se puede reemplazar la voluntad de lasmayorías. Su posición frente a la política –sin haberlahecho práctica de su existencia– es de enseñanza ydifusión. De esa manera concibe su liberalismo. Suinclinación fue profunda y medular.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 155

Lectura y crítica de autores extranjeros

Sanín Cano mencionó y analizó ampliamente muchoscreadores extranjeros; inclusive algunos comentaristascolombianos juzgaron que su manía consistía en exaltarmás a aquellos que a los propios. No es cierto. Esaaseveración ni siquiera se aproxima a la verdad. El temade Colombia y el del continente, no sólo en susinclinaciones de crítica literaria le interesaron, sino,también, los relacionados con la historia, la vida social ysus diferentes formas de evolución, la actividad políticaen la dimensión programática y los temas relacionadoscon la administración. No hubo asunto que no rozara.Los autores de ambos lados –de la patria y deIndoamérica– lo mantuvieron en permanente azogue deexamen y de raciocinio. Es una pasión vertical por lonuestro; incluso trazó líneas generales para ensayosinsondables de interpretación, que revelaron lo nuestro,lo hondo, lo penetrante de nuestras vidas culturales.

Nadie trataría de negar que tuvo mucha preocupaciónpor los más destacados valores de la inteligencia de suépoca. Es tan hondo lo que realizó, que me permitiríasugerir que se ordenara un “Diccionario” de los escritores,libros, obras de arte, etc., que mencionó a lo largo de susempeños. Así juzgo de inapreciable su contribución.Trabajos de esta naturaleza se han publicado en Europa yen Indoamérica. No sería una novedad, pero en Colombiasería la primera vez que se intentara. Para entender porqué lo hizo, nos bastaría mencionar que vivió más de

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte156

treinta años fuera, tanto en Europa como en varios paísesdel área nuestra, especialmente en la Argentina. Esa esparte de una explicación, pero la mención de tanto autorextranjero denuncia rutas, géneros, espíritu de lo nuevoque acontecía. Ambicionaba que nuestra cultura y lapostura de sus pensadores se movieran en el ámbito de loque, contemporáneamente, comprometía a la culturauniversal. Ello es el reflejo de lecturas, viajes, largasestancias en otros países.

Su cosmopolitismo no es para alejarse, ni para separar laraíz de lo nuestro, o desconocerla, o relegarla. Al contrario,está localizando esas conexiones para entregar enseñanzas,para descubrir nuevos nortes, para que las gentes tenganinformación de lo que acontece en la creación. Suambición radica en que se una lo nuestro a lo de los otrosestadios. Él está alerta, casi oteando, no quiere que suslectores y los estudiosos de nuestro medio y nuestracomarca se pierdan de estar en los límites de lo que éldescubra. Es un espíritu de generosidad el que impulsasu creación reveladora. Es repartir, dar, entregar, suscitarnuevos rumbos. Sintetiza y sacude la intimidad sobre elautor que examina; resume y deja abierta la apetenciaintelectual; precisa los contornos de lo que expone, peroabre la iniciativa del lector; es un aguijón de la concienciaespiritual; es, igualmente, su tendencia al estudio crítico,su afán por los idiomas, su visión de viajero. Como hizocon los autores colombianos, de los cuales mencioné unospocos, ahora intentaré lo mismo. Son apenas muestrasen la riqueza que él manejó con destreza intelectual.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 157

a) Uno de los autores que más amó y estudió, del cualhace referencias permanentes, es don Jorge Brandes. Lositúa como pensador de estilo de altísimos linajes. Es unode los más sobresalientes críticos daneses. Lo principió aleer en la revista Deustsche Rundschan, de Berlín. Y desdelas primeras líneas lo admiró por la seriedad y la gracia desu estilo. Su libro Goethe le hizo evidente que estabaante un gran investigador. Su volumen, Corrientesliterarias de Europa en el siglo XIX, pone en evidenciasu profundidad de conocimientos, el acertado enfoquede las distintas versiones que cruzan y la armonía verbalen la cual empina los sobresalientes dones del escritorque medita. Sus obras completas llegan a los dieciochotomos. Para dejar muy claro su testimonio, escribióun ensayo que tituló “Jorge Brandes o el reinado de lainteligencia”25 . En escuetas palabras señala suscondiciones apreciables, lo consagra como individuo quetenía fe en la escritura. Venía de familia israelita y de unamadre con inclinación por los matices del intelecto. Desdemuy joven se apasiona por la filosofía. Mantuvo contactocon los grandes pensadores: con Taine, Renán, Stuart Mill,Heffner, Villari. Sostuvo una posición muy clara ycombatiente frente al nazismo.

En carta a Broechnner sobre el triunfo anunciado de losalemanes, le dice: “la raza que triunfa es el reverso detoda civilización y cultura, el bruto poder que esclavizala inteligencia y supedita sus obras para hacer retroceder

25 BALDOMERO SANÍN CANO, en El Tiempo, Lecturas Dominicales, 8-II, 1942.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte158

la libertad y poner en lugar de ella la brujería y lassupersticiones de la edad media”.

Brandes evoca con unción sus lecturas en la bibliotecadel Museo Británico. Fueron parte de sus horas deformación. Cuando aparecieron los seis volúmenes de susconferencias con el título de Corrientes, volvía su memoriasobre los comienzos de su preparación. Sus ideas políticaslo obligaron a abandonar a Dinamarca, pero amaba a supatria. Escribió una serie de páginas sobre el sentimientonacional y el alma de su pueblo, donde su delicadeza, finurade razonamiento, la hondura y la exactitud evidencia cómose sentía de atado a la virtud de su patria. Hay que señalar suestudio sobre Emilio Zola, lo mismo que el que concibiósobre Jacobsen. Federico Nietzsche fue otra de sustribulaciones más cardinales en el examen metódico sobresus diferentes concepciones. Sus dieciocho tomos son comoun diario espiritual desde 1875 a 1927. Conservó elentusiasmo por las ciencias sociales y las impulsó. En todosu extenso trabajo no hay una sola página que trate dedisminuir la importancia de un solo libro.

Lo primero que consagra es que la historia literaria esuna ciencia que tiene unos elementos básicos ineludibles.Aclara que la crítica no es la historia de que vienehablando. Jorge Brandes, precisamente, es el historiadorde una época literaria ceñido a la ciencia. Esta tendencianecesitó vigorizarse después de 1900. Acuerda que de laobra de Friederich Gundolf –sobre Shakespeare, StefanGeorge y Goethe– se pueden tomar los modelos para

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 159

una historia de la literatura. Allí están los preceptos, lasreglas y las orientaciones. Regresa al tema de la guerraque tanto lo afanó críticamente. Menciona que había untriunvirato –Clemenceau, Brandes, Anatole France– quetenían un vigoroso idealismo que influía sobre muchascorrientes de la humanidad. La guerra lo desintegró. Elloseran el símbolo de la unidad y la fraternidad de Europa.Las corrientes bélicas rompen la armonía de la cualnecesita tanto la inteligencia que desea conducir, haciafines nobles, el proceso comunitario de los pueblos.

b) De allí da un salto a Eugenio O´Neill. Acepta que esuna “fructuosa y flexible inteligencia. Ha dado una granactividad renovadora al teatro saxoamericano. Por fortuna,ha sido traducido a muchos idiomas. Renovó la escena,estuvo contra lo convencional en ésta, y, especialmente,se detuvo en la crítica de una sociedad que “se revuelcaen el artificio, la hipocresía y la simulación”. Tambiénasevera el hecho de que este autor se detiene en personajesque reflejan los “cambios sutiles y repentinos de laconciencia humana”. Para Sanín Cano, tiene cercanía conJoyce, Andreiev y Chejov. Reacciona contra el medioindustrial y comercial, que es el que regula su vida y la desus conciudadanos.

c) Otro autor al cual le dedica varios ensayos, y cita confrecuencia y encomio, es a James Fitzmaurice-Kelly. Loexalta porque estuvo dedicado, en lo mejor de su vida yde su plenitud de investigador, al estudio de las letrascastellanas. En Glasgow dirigió la publicación de las obras

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte160

completas de Cervantes. Fue un verdadero hispanistabritánico. Solía decir Kelly que “una estúpida fecha puedeservir para destruir una teoría literaria, y una simple erratapuede iluminar senderos recónditos en la historia de laliteratura”. Publicó una Historia de la literatura española, a lacual dedicó su vida: “tuvo por la forma una pasión intolerantey celosa”. Gozó en el uso preciso de las palabras, que eran“prendas artísticas de su manera de escribir”. Tenía ductilidady la encomiaba. Hizo estudios particulares sobre calidadesde la escritura española. La poesía lírica fue uno de sus afanescríticos. Para los indoamericanos sus páginas sobre Darío, ledan un sitio relevante. Como para los colombianos, esimportante saber que Silva fue motivo de su análisis. Él loexaltó por sus altas calidades poéticas.

“Para Fitzmaurice-Kelly tiene hispanoamérica una deuda dereconocimiento. Es el primer autor de una historia de laliteratura española que ha osado dar carta de naturaleza a lasletras americanas en el hogar común y señalar el influjo quede América vino a la península en un momento determinadode la evolución literaria”. Este juicio lo formuló con equilibriointelectual, y tuvo la virtud de advertir que en nuestrocontinente la inteligencia tenía, también, una fuerza esencial,en las más diversas expresiones.

Editó un libro acerca de Cervantes, donde reúne lo quese ha dicho, hasta ese momento, sobre el autor inmortal,“sin suprimir nada, sin atenuar nada”. La conclusión esque sabemos hoy poco del autor de Don Quijote. Es unvolumen de franqueza irreprochable. Su Literatura

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 161

spagnole ha sido publicada en diversas lenguas. Alguiendijo que era obra difícil, y Sanín Cano reitera que así es sise tiene falta de interés. Por allí pasan los orígenes, laedad de oro, el siglo XIX y el presente.

“Odiaba las palabras ´siempre´, ´nunca´, ´todo´ y las queencierran algún sentido completo, fundamental y definitivo.Prefería darles expresión a sus ideas en matices, en términosprecisos, más no contundentes ni absolutos”. Su venahumorística mantenía su prosa con extraña frescura. Lograronaunar amistad en la casa de Santiago Pérez Triana. Poseía lascalidades de la honestidad, seriedad en sus investigaciones,pasión por la verdad. Como escritor adquirió categoríaexcepcional. Su manera de expresarse gozaba de gracia,precisión y dignidad. En la Universidad de Liverpool sirvióla cátedra de literatura y lengua española.

d) Aldous Huxley viene de una familia con larga tradiciónintelectual. Su abuelo, el padre, la madre ejercenmentalmente, están en la línea de las gentes apasionadaspor un mundo donde las inteligencias cumplen una tareade descubrimiento. Sus tíos son hombres de pensamiento.Muchas de estas personas contribuyeron a formar sunaturaleza literaria. Recibió educación en Eton y a losdiecisiete años no conservaba su vista. Dos años padeció,pero suple su información con la audición. No perdió lavocación de estudio. Desde muy joven presentó a suslectores novelas, ensayos, dramas, estudios y versos. Suproducción relacionada con los ensayos y la crítica le danun sentido muy cardinal entre quienes en esos admirables

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte162

géneros se expresan. Él va reuniendo una serie de ideasque lo sitúan como individuo de pensamiento, queexplora las vertientes del futuro. La evolución del espírituhumano le interesa y denuncia sus posibilidades y susmermas. Se detiene en hacer una serie de referencias aprincipios religiosos. La vida moderna le conturba y, aveces, se le nota incómodo frente a su manera de obrar.Apreciaba que el fonógrafo, el cine, la radio, estropeabanla posibilidad de mejoramiento de las gentes. El progresoatentaba contra formas naturales de la belleza. No ocultala fuerza de sus sentimientos.

e) En Hipólito Taine se reunieron dos calidadesexcepcionales: las del pensador y las del artista. Suformación obedece a sistemas. Asimiló las posibilidadesde entendimiento del arte. Su espíritu poseía las “doscalidades maestras del alma humana: la capacidad analíticay el talento generalizador”. Lo juzga como una máquinaimpresionante para formular ideas generales. No escribiónovelas ni poesías; publicó estudios críticos. Él fue quiendescubrió a Stendhal y puso en evidencia lo querepresentaba en el mundo literario. Era un “negadorempedernido, pero sus negaciones no son estériles”. Gozóde fama de filósofo. Su escritura no cautiva, ni atrae, nisomete. Nos entrega su apreciable volumen de críticaliteraria e histórica. En el arte, puntualiza testimonios ycríticas que se siguen juzgando válidas.

f ) William Wordsworth trabajó su mensaje de poesía condedicación ejemplar. En el prólogo a su libro Baladas lo

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 163

primero que planeó fue cómo debía modificarse ellenguaje poético en la tarea de los ingleses.

Siempre escribió sobre el paisaje. De allí en adelante, lanaturaleza es parte del ser, la incorpora a su existencia comoelemento de la literatura. Su producción es muy desigual.Poseía un extraordinario dominio de la forma. La prosa,sobresale por la claridad y armonía de la frase. Amóprofundamente la poesía. Lo desazonó el cambio de lossentimientos, especialmente en relación con el lenguaje.Quiero resaltar cómo su producción descubre la naturalezaque el individuo no había atendido suficientemente.

g) La muerte de Stefan Zweig es parte del drama tenebrosoque vivió la humanidad en la segunda guerra por losdesbordamientos de las fuerzas de derecha: nazismo, fascismo,falangismo y demás adláteres delicuescentes. El ser perdió laseguridad que había alcanzado en un largo proceso de aceptarunas ideas, aclimatar formas de convivencia, atarse aprincipios sólidos. Lo externo fue arrasado y el interior sufriólas más hondas transformaciones. Este escritor habíacaminado por muchos lugares de la geografía, escapando alos traumas de la lucha bélica, que tenía el signo dedestrucción racial. El no se sentía seguro. Entonces, volvía aemprender la marcha. Al arribar a Petrópolis, en Brasil, sepensó que su periplo de angustiosos desplazamientos,terminaba. Pero se vivían horas de mucha zozobra. Lademocracia y la libertad, parecían que no alcanzarían laplenitud de la victoria. Zweig se presentó a nuestro continentey se encuentra con una situación incomprensible: fuerzas de

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte164

la reacción argentina, y algunas voces brasileñas, adhieren alo que él quería dejar en la penumbra: que no lo persiguieranmás los dolores del odio al judío y a sus ideas. Por eso elsuicidio suyo y el de su esposa tienen claro acento histórico.Nació en Viena, que se movía entre dos mundos y doscivilizaciones. Anheló, a través de la crítica, mantenerseen vecindad con la poesía. Evoquemos cómo revelóluminosamente la visión de Verlaine y Verhaeren. Teníaen su juventud muchas influencias, pues en Vienacursaban el eslavo, el latín, el húngaro, el israelita. Fuerade la historia, del afán crítico, del género de reflexiónsobre motivaciones internas de los hombres, concibiónovelas cortas, penetró en el alma de sus personajes. Laniñez lo llamó hacia su escudriñamiento y a establecer suubicación en los sentimientos. Las biografías de Casanova,Stendhal, Nietzsche, Dickens, Hölderlin o ensayos sobreTolstoi, hacen evidente su maestría. Creó una modalidadde transmitir sus juicios en prosa de reluciente nitidez ycierto brillo lírico.

Con estas noticias acerca de algunos escritores, queremosindicar cómo Sanín Cano se sumergía, con el mismo rigor,en un ensayista, en un poeta, en un escritor de teatro, oen un humorista. El concepto de cultura era integral. Paraentender lo que puede ser el patrimonio de unacomunidad internacional, hay que mirar, hacia muchosdeterminantes.

h) Mark Twain le merece una delicada atención porque suobra “es la sublimación voluntaria, sistemática y ética de la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 165

mentira”. Su humor dice y releva esta. Es el humorismo delo inesperado, de la exageración sobre lo político y lo socialcon tendencia a la filosofía y con un afán moralizante. Es lahipérbole y también la contradicción.

i) El caso de John Ruskin es bien peculiar. Tiene ribetesceñidos a la realidad y, otros, que parecen venir de lasuerte de los fantasmas de la existencia. Peter Quennellpublicó su biografía. Su padre fue un afortunado vendedorde vinos que se dedicó a complacerlo. Le comprabacuadros de Turner, por los cuales sentía atracciónconmovida; le facilitó sus viajes por Europa occidentalpara mirar colecciones de arte; por fortuna, creyó que suhijo era un genio y le propició una serie de medios quecompletaban su formación y le permitían conocer, endetalle, la vida de los grandes varones de la pintura. Peroél siempre juzgaba que había fracasado. En sus memorias,Pretéritas, declaraba: “no he hecho nada”. Nunca leyó aCarlos Marx, pero coincidía en muchas de sus tesis paraluchar contra la miseria y percibía, agudamente, el cúmulode desigualdades que acentúan las desgraciascomunitarias. Esas preocupaciones no lo abandonaronnunca. Las mujeres, como en Goethe, señalan muchasde sus orientaciones. Estudió la poesía de éste. Ante elamor obró como inexperto y atolondrado.

Las diferencias de clases eran abismales. A él le producíanmultitud de reacciones de protestas. Las consignaba; noera un combatiente. Él tenía que estar al margen de ellas,porque su nombradía venía de otra naturaleza: de su

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte166

vocación artística. Luchó por una formación integral de suinteligencia. Por ello adelantó estudios de arte, hizo variosviajes por el continente, era asiduo de los museos, de lascatedrales. La vocación de escribir lo mantenía en tensión.

Su matrimonio fue muy singular. Parece que no hubieraexistido. En las cartas a Effy, su esposa, le dice, despuésde muchos años de haber contraído el vínculo, “quedentro de seis meses consumará el matrimonio”.

Sus páginas tienen calidades de belleza de estilo, armonía,sonoridad para escoger las palabras. Ellas dejan lasensación de estar frente a un atormentado. Gozó lacategoría de pensador y moralista. “A fines del siglo pasadosobresalió como un poderoso artífice de la palabra”. Tuvouna tendencia a mejorar, pulir, escrutar anhelando, cadavez, un nuevo don en su prosa. Ambicionó la “aspiracióndolorosa de la perfección”. A pesar del rigor de susinvestigaciones, está declarando que algo o mucho le falta.Sanín Cano hace una advertencia válida: “no decirlo todoes una virtud excelsa del escritor”. Lo compara con elprosista ecuatoriano Juan Montalvo, que ambicionó darlea su estilo “duración y excelencia”.

j) He dicho que Sanín Cano tiene preferencia por algunosautores sobre los cuales regresa su memoria y suinteligencia. Son aquellos que adquirieron comprensiónsobre Indoamérica y su destino intelectual. Quiere queno se releguen sus nombres, que se les estudie, que se lesdé el valor de permanencia que merecen en la exaltación

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 167

de nuestros epígonos. A quienes meditaron sobre elcontinente y sus valores, los levanta y les da un sitio justo,que viene de su comprensión. Ese es el caso indicativo deestas modalidades cuando se refiere a RobertoCunninghame Graham, quien publicó dos libros acercade la historia, la naturaleza y las costumbres de nuestropaís. Otro amigo que le entregó Santiago Pérez Triana.La tertulia era amplia en Londres. En torno de éste, sereunían Saturnino Restrepo –quien alcanzó nombradíacomo periodista y escritor en Europa–, José María Núñez,Antonio José Restrepo, Tomás Eastman, Eduardo Zuleta–el novelista antioqueño–, Joaquín F. Vélez.

Publicó un volumen con el título de La conquista de NuevaGranada, y otro que llamo Cartagena y las riberas del ríoSinú. Lo mismo que acerca de la leyenda del poetaCandelario Obeso y del imperio jesuítico en el Paraguay.Estas contribuciones son muy apreciables y él lascompletaba con el “encanto que emanaba de supersonalidad”. En el parlamento inglés defendió a losdesheredados. ¿Cómo era? La respuesta es contundente:un verdadero inglés. Hace alusión Sanín Cano a algunasde sus condiciones y calidades:

Algún importuno sin voluntad acaso de mortificarinterpuso una vez en sociedad esta observación, dirigidaa don Roberto: “Dicen, señor Cunninghame Graham,que sus libros no se venden”. “Es una exageración –respondióel importunado–; a los treinta años de su publicación, algunaspersonas los solicitan ante los libreros de viejo”.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte168

En los últimos días de su vida, don Roberto dejó de seren Londres un personaje para convertirse en unainstitución de la isla. Representaba en ideas, en gustos,en elegancias del espíritu y de las apariencias la fórmulaconcisa de lo que había sido el inglés de las clases máscultas hace cuarenta años: un hombre libre, afable,refinado sin afectación, franco y leal con sus amigos,despreciativo con nadie. Poseyó las buenas cualidades delinglés victoriano de la última época sin la arrogancianacionalista, sin la terquedad imperialista, tan lejos de labambolla patriotera al estilo de Rudyard Kipling, comode las paradojas deslumbradoramente antibritánicas deOscar Wilde.

Su ironía era limpia y bienquista, jamás usadanominalmente en contra de los débiles ni de los pobresde espíritu.

k) Durante muchos años estuvo de moda vilipendiar laciencia. Brunetière en Francia y Balfour en Inglaterra, ladefendían. Chesterton, como católico, observóprevención contra ella, utilizaba frases graciosas; suspolémicas eran atrayentes por su fascinación de estilo;decía las verdades más obvias en mitad de exageraciones;consagraba contrastes; era un humorista que aceptaba quedebía expresarse en los conceptos, más que en el juego depalabras. Sanín Cano juzga que las contradicciones vicianla claridad de pensamiento. En su extensa obra de novelas,crónicas, biografías, crítica, historia, polémica religiosa,versos, exalta su tendencia a entretener, pero no a

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 169

convencer. Cazamás, el erudito francés, lo valora diciendoque sus escritos “llevan la marca de lo efímero”.

l) Bernard Shaw invariablemente estuvo de actualidad.Pero su muerte produjo un afán de puntualizar susverdaderas características; mantenía un espíritucontradictor; pensaba que teníamos necesidad de teneren cuenta la imbecilidad humana. Lo aceptaron comoun espíritu con “peculiaridades, excelencias y desbordes”.Fue analista de muy amplias materias: crítico musical,teatral, reformador social, cronista, censor de su tiempo,sometía a fuego las costumbres más arraigadas, ejerció dedramaturgo.

Max Beerbohm, escritor de altas dotes como estilista, ydueño a la vez de un lápiz fecundo y travieso comocaricaturista, las bellas cualidades de cuyo ingenioaparecen por igual en sus vigorosos y ágiles ensayosliterarios y en sus representaciones gráficas llenas delespíritu de los tiempos, vertió graciosamente la vena desu espiritualidad en una estampa destinada a mostrar lasinfluencias a que obedecía Bernard Shaw en los principiosde su deslumbrante carrera. A la tienda de un ropavejero,en figura de Jorge Brandes, se acerca el autor deWidower´s Houses (casas de viudos) a vender unospantalones usados. El ropavejero toma en las manos ladesvencijada pieza del vestido masculino, y, mirándolacon sosiego, observa que la conoce, pues se la han ofrecidootras veces como de Ibsen. Con toda seriedad, sin negarla procedencia de su mercancía, el impávido dramaturgo

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte170

dice: “En efecto, pero fíjese en los remiendos”. Esos noeran de Ibsen y le prestaban importancia y rasgos decarácter a la prenda ofrecida.

Cuando Shaw empezó su carrera de dramaturgo, ya habíasido novelista frustrado y empleado en una empresa decomercio; ya era visible que así por la intención comopor la forma los dramas y el espíritu del artista mostrabanclaramente la influencia de Ibsen, no pasajera y sinintención sino voluntaria y permanente, sobre todo en laforma, sin dejar de serlo en los propósitos.

Tenía vocación Shaw para examinar las flaquezashumanas. Conduce a la sonrisa sin suscitar encono, porello lo califican de humorista; se movió encontradicciones; vivía en pugna no con susconciudadanos, lo hacía contra hechos de la vida; se lemotejó de evangelista privado de fe; era filósofo deconvicciones; aspira a analogías en los contrarios; lo queacompañó fue un “altivo talento literario guiado por unsentido común”. En 1914 publicó un folleto titulado Elsentido común de la guerra. Se juzgó que era como unacto de traición a la patria porque desaconsejaba la lucha,asignándole a esta motivos espurios y tortuosos. Concebíaprólogos sobre sus obras, “cargados de ideas sociales,filosóficas o de mera curiosidad como polémicas”. Tienecalidades de artista, con la genialidad que lo asiste. Escribecon mucha claridad en su expresión; se compromete condivagaciones estéticas, hace escarceos dialécticos, sepreocupa de las relaciones del capital y del trabajo; su

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 171

manera de entender la existencia lo coloca “entre losgrandes genios de la literatura”; es un realista porque andasituando los contornos de la experiencia diaria y de lahistoria, sin desprenderse de lo inmediato; es un críticode la sociedad actual, es decir, discierne, juzga, piensa yexamina; la prosa le fluye con naturalidad, inclusivecuando concibe sus ensayos sobre economía. No estásometido a ninguna escuela filosófica, religiosa, moral opolítica.

ll) Sanín Cano aprecia que la cultura moderna, lasnuevas maneras de interpretar la existencia, le deben aGoethe muchos de sus rumbos. Él ocupa dos siglos enla historia de las letras, es una figura mítica. Hasta allásu irradiación y su encanto envolvente. En Poesía yverdad hace el recuento de sus hechos y de suspensamientos. En él “cada estación con una de susmujeres recrea una nueva atmósfera para su obra:“Federica Brion le reveló sus capacidades poéticas”; deCarlota Buff recibió el impulso sentimental con quese distingue una época de su vida, y tomó color en elmundo una época literaria; el concepto aristocráticode la vida, la idea de hacer de ella una obra de artearranca de sus relaciones con la señora Stein; su visiónpagana de la vida empezó a tomar formas definitivas enlas relaciones amorosas con la viuda inspiradora de lasElegías romanas, ante el espectáculo de las reliquias mudasy elocuentes de una antigüedad sin ocaso; y su matrimoniode conveniencia con Cristina Vulpius coronó su conductade pagano fiel a sus nociones filosóficas ante las cuales

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte172

carecían de sentido las convenciones sociales extrañas ala serenidad inviolable del espíritu frente a las pequeñecesdel conflicto vital.

“Werther es el origen de la novela moderna”. Fue unartista literario por excelencia. La naturaleza, loscolores, los sonidos, el silencio, le servían para el cultivointenso de la personalidad. Le interesaba todo: eldevenir y el paso continuo de los fenómenos. Sudiscurrir estuvo comprometido en episodios de diversascategorías, que oscilaban de la poesía a la economía.“Se puede decir –por sus transformaciones– que nacióvarias veces”.

Ninguno de sus contemporáneos alcanzó su nombradía:ni Voltaire, ni Víctor Hugo. Sobre ellos no se vuelca lamisma apoteósica crítica que sobre el alemán. Le tocósentir la influencia del barroco, más tarde testigo de lareacción neoclásica, luego la del romanticismo, que era“una manera nueva de comprender el mundo... vio pasarlas épocas, vivió en todas ellas, recibió de cada unainfluencias saludables e influyó sobre algunas de ellasvigorosamente”. Tuvo un temperamento egocéntrico. “Enel conjunto de su vida y de su obra, Goethe se nos presentacomo un genio que, por su misma grandeza, pasa porencima de sus semejantes”.

m) Cuando nos comenta la creación de Max Nordau,anota cómo era hombre de convicciones profundas. Vivióintensamente en Budapest, Berlín, París. En Alemania

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 173

publicó Mentiras convencionales de la civilización contralos absurdos y las contradicciones en las costumbres y enla moral de la época. Repudió los sistemas de delación yque se persiguieran las ideas. Nunca pudo aceptar esascrueldades de inquisición mental.

Concibió un libro apoyado en las tesis de Lombroso parasostener que los escritores más importantes eran unosdegenerados. “Algunas de sus obras tuvieron fama sinduda e influencia señalada sobre los espíritus de su tiempo.Pero, al cumplirse el centenario de su nacimiento, es casiun autor literariamente desconocido”. Esta anotación sepuede unir a las meditaciones que Sanín Cano formulósobre los letrados. Estos andan realmente angustiados porla opinión ajena, pues tienen tendencia a cortejar lanotoriedad. Así viven pendientes de la gloria. Esta esesquiva en la posteridad. Lo que sí recomienda es que lagente joven tenga sentido y necesidad de ella, porqueimpulsa, atrae y da la sensación de grandeza a lo que seintenta. El individuo tiene tendencia a despreciar loduradero como el aire y el agua. La gloria, en cambio, esefímera, caduca y transitoria.

n) Thomas Stearns Eliot obtuvo el Premio Nobel. Trabajóen varios géneros y su poesía fue resplandeciente y sigueteniendo influencia en la época contemporánea. Eliotnació en San Luis de Missouri. Era de espíritu equilibrado,pero de inteligencia compleja: “Hay en él tres personasdistintas y un solo hombre verdadero”. El estudio de SanínCano, lo presenta con varias facetas:

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte174

1. Vate de vanguardia.2. Crítico independiente, franco, perspicaz.3. Trabajó muchos libros, examinó otros tantos y autores

a granel.4. “Parece entenderlo todo menos la necedad de los

sabios y el sabor de feria agrícola de algunosperiodistas”.

5. Conoce los recursos de la poesía moderna.6. Leve humor recorre su obra.7. “La fuerza y fascinación arrancan de su labor de

crítico”.8. Es un moralista intransigente.9. Gozó de poca fe en el hombre. En cambio, lo cautivan

las ideas.10. Su crítica era “de gusto refinado y la perfección de

estilo”. Tenía el equilibrio entre la “gracia y la fuerza”.Su prosa no tenía afectación: era autor que seexpresaba directamente.

o) En historia lo mismo se solazaba en la obra de Mommsentrabajada en años con paciencia benedictina, con intenciónde agotar las fuentes. Tenía éste la gracia de un autor queviene de la novela y de la poesía, donde la aventura de lainteligencia no tolera que perdure lo uniforme, o lodensamente pesado. Al contrario, su aventura mental radicaen sus conocimientos ordenados y en su leve presentaciónde los hechos que denuncian mayor concentración de laerudición. Para Sanín Cano la historia tiene un valor desuperlativo interés para comprender las acciones humanas,las pretéritas, las presentes y las futuras.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 175

p) Pero de allí puede remitirse a reseñar los libros de EmilLudwig, por ejemplo, que tienen un caudal, de encantosen la prosa, en las audacias para verter los hechos, a veces,en la ligereza para puntualizar situaciones de la vidainterior de sus personajes o de los acontecimientos quenarra. Es, pues, un espíritu libérrimo, con avidez deconocimientos. Está en el centro del interés por lo másdiverso y complejo de la existencia; como de lo másplacentero de lo que ya sucedió y de lo más hondo de lastragedias colectivas.

Indoamérica,sus revelaciones y su identidad - I

Este capítulo nos pone en evidencia la necesidad de tenerconocimiento de qué pensaba Sanín Cano en torno de loque es la obra literaria para un pueblo. ¿Es un adorno?¿Está dentro de los entretenimientos y deliquios? ¿Sepresenta como parte de algo muy singular dentro de laatmósfera de lo que puede soñar una comunidad comoaltísima expresión de su inteligencia? El nunca aceptóesto. Su posición era de que la demostración intelectualera parte de los elementos que ayudan a integrar unacomunidad. Está en el centro de lo que le da permanenciay la proyecta; es algo que va descubriendo lo característicodel mundo intelectual y, luego, de su contorno social,económico y político. No está al margen, está en el centro,en el vértice donde se ven más claras las líneas de cómo se vaarmando una nacionalidad. No es recurso de entretenimientomental o artístico. Viene de lo más hondo y auténtico de la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte176

existencia; de allí nace su fuerza y su impulso. Un pueblo nopuede vivir sin estas características, porque estaría cegado,mútilo, sin dejar asomar los dones que le dan categoría.Y compromete por igual al letrado que al hombre de lacalle; al que esta más enraizado en los problemas del arteque al ciudadano que, por sus oficios, no puede dedicarmucho tiempo a la contemplación, lectura y encomio dela literatura. Esta es raíz e impulso hacia el futuro creadorde los pueblos, es donde queda la huella de lo que éstoshan hecho, soñado, estimulado e impulsado con su propioexistir. El escritor, con conciencia o sin ella, los toma ylos refleja, los proyecta en sus actos y en sus irradiacionesmás profundas. La literatura es encarnación viva de loque es la cultura que cubre las áreas más distantes y noexcluye a ninguna. La palabra, entonces, está allí paralanzar este mensaje y proyectarlo. Quien escribe tiene unaposición muy alta de hombre que sintetiza y traza líneas,que deja dibujando el contorno de lo que es la cultura deun pueblo.

En Indoamérica tenemos aún mucha labor para realizar. Ellaconsiste cabalmente en descubrir lo que dejaron en lenguajey, naturalmente, en escrituras que no hemos penetrado aún:las culturas ancestrales. Hay libros que son clásicos como elPopol Vuh o el estudio de los Códices que nos enriquecencada vez que hay un hallazgo de estos. Está lo que creían,pensaban y esperaban nuestros antepasados. Falta una largatarea de investigación. Más tarde vinieron los cronistas,quienes cambiaron los elementos de expresión, principiandopor el lenguaje, al ponerse en contacto con nuestras tierras.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 177

Es otro estudio que es indispensable acometer: cuáles fueronlos cronistas que estuvieron más en concordancia con lonuestro, los que consagraron algunos testimonioscomprensivos, a pesar de lo que exigían las órdenes españolas.No pudieron eludirlo: dejaron consagrado el vivo espectáculode nuestra naturaleza, de algunos rasgos de las religiones, elreconocimiento de que sí existían idiomas y que se poseíauna rica producción artística, arquitectónica. Estos materialeshay urgencia de clasificarlos con un nuevo criterio: el dedescubrir en esos textos, perdidos en medio de la exaltaciónde las hazañas de conquista y de la imposición de la religióny la lengua españolas, para señalar cómo era lo nuestro. Esuna lectura que no se ha hecho y que no se ha intentado; esuna novísima tarea, que hay que acometer con el criterio derescatar lo que nos da identidad y nos proyecta desde esaépoca. La tarea es exigente y difícil, entraña una rectificacióna los modelos críticos a que hemos estado sometidos. No setrata de levantar fuerzas o criterios antiespañoles, sino reviviry exaltar lo nuestro en lo que consagraron en sus escritosquienes vinieron a dominarnos. Nos vamos a enriquecerextraordinariamente. Invariablemente el maestro estuvosolicitando que escrutáramos cuáles eran los cronistas másvecinos al continente.

Indoamérica existió, desde luego, mucho antes de quellegara Colón. Que no la hayamos visto con la fuerza yproyección cultural que tenía, es virtud de los sistemaseducativos de la conquista, es parte del desprecio sobrelo que éramos y representábamos. Era una manera deimponer su concepción de la administración de un

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte178

mundo que comenzaba a subyugar. Había una concienciaindoamericana, que se fue ocultando. Es reencontrarla.Sabemos que hay dificultad con los radicales“hispanistas”, los católicos, que renuncian a mirar sucontinente por temor de encontrarse con otras verdadesreligiosas que contradicen las suyas, o de mentesmenores, entregadas al ímpetu europeo. Ninguno deellos colaborará mucho. En cambio, hay mucha gentelocalizando orígenes y realzando las creaciones que nosamparan desde las primeras e iniciales etapas. Es recobraruna conciencia americana. Sanín Cano trabajó, coninsistencia, en estos criterios trascendentales; no los toleróabandonados al capricho; los estudió metódicamente conrigor e hizo muchas sugerencias aprovechables. Es unatarea nuestra, pues ha suscitado poco afán entre escritoresy artistas en Europa, en los tiempos pasados. Un pocomás en este siglo. Precisamente en la revista Hispania–que se publicó en Londres y en Madrid– la tarea erapermanente para entusiasmar con lo que nos pertenecey lo que somos, para revelar quiénes eran los escritores,qué vocaciones de arte principiaban a señalarderroteros. Era bueno que el universo nos conociera yescuchara. A ello estuvo dedicado en su etapa de vida enEuropa, descubriendo, denunciando, abriendoperspectivas de estudio para lo de esta área. Es una bellae intensa tarea de rescate de lo colombiano y de loindoamericano. No tuvo una duda. Es algo que nomencionan quienes lo motejan de extranjerizante porquenos repartía noticias de lo que acontecía en Europa yEstados Unidos, pues tenía posibilidad de hacerlo por su

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 179

larga vida en el exterior y el conocimiento de variosidiomas. No abandonaba su visión entrañable deColombia e Indoamérica, pues estaba alerta y contandocon afán de que nos estudiaran y entendieran. Esta labores más substancial que la que facilita el asomo de nombresde la cultura extranjera. En esa labor hay que destacar sugenerosidad intelectual. No se le nota con vaguedades,dudas o mezquindades. El elogio a los nacionales seentrega sin amputación. Los exámenes de conjuntopuntualizan que hay sistemas, principios, orientacionesy posibilidades sin cuento. Se localiza en las palabras deese tiempo que lo americano y el americanismo hanexistido, que son propósitos hondos, permanentes. Elhabla de “la magnífica y vasta literatura” de este lado deluniverso, en lo cual coincide con quienes escribieron deeste continente con pasión y comprensión. Durantemuchos años se indicó que nuestra literatura era apéndiceo prolongación de la de España o de Europa. Es un error.Sanín Cano lo rectifica cada vez que se aproxima al tema.Condena ese desvío y falta de precisión en señalar y exaltarlo que realmente somos y representamos como parcelaindependiente26 en el ambiente intelectual. RudolfGrossman27 explica que no puede aplicarse a nuestraliteratura la misma división por períodos que se utilizaen Europa, que no coinciden los nuestros con aquellos,que se está en otro estadio intelectual. Porque lo de

26 OTTO MORALES BENÍTEZ, Caminos del hombre en la literatura, Santafé de Bogotá,Instituto Caro y Cuervo, 1998. El primer capítulo se refiere a esta materia.27 RUDOLF GROSSMAN, Historia y problemas de la literatura latinoamericana, Madrid,Edición Revista de Occidente, 1969.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte180

Indoamérica “existe, aunque de un modo totalmentedistinto al de Europa”. Por ello, también, tiene queintentarse un nuevo ordenamiento histórico en el estudioliterario.

Se hallan, en medio de la riqueza de páginas de SanínCano, indicaciones de cómo deben trabajarse nuestrosmateriales. El habla de una investigación de profundoselementos. No quiere que nos perdamos entre lasexigencias de otras culturas, sin que se tenga ademán dedesafío. Rigor y orden solicita a quienes emprendan latarea; que no se deslumbren por otras culturas que puedenser más llamativas por tener más años de evolución. Lonuestro es muy reciente: oculto lo de las culturas míticas,sin análisis, en relación con lo que de vivo expusieron entorno del continente los cronistas oficiales de España; yla falta de confianza en el propio destino cultural, que esuno de los síntomas más recurrentes de las clasesdirectoras: en lo intelectual y político hemos estadosometidos a grandes desvíos. Ese es el decálogo quepublica el maestro para avanzar hacia el propio hallazgoindoamericano. Veamos por segmentos rápidos lo que élopinaba:

Indoamérica - II

A Sanín Cano le atormenta el complejo de inferioridadque acosa a tanto escritor y jefe político en el continente.Por ello, con frecuencia, recurre a los ejemplos de lo quefue la conquista, para indicar que no debemos aplicarnos

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 181

tantos frenos mentales para acudir a la propia realidad, yvocear que poseemos un caudal cultural que no podemosminimizar. Advierte que las comunicaciones, su constantedesmejoramiento, facilita mutaciones en las tradicionesy en la forma de manifestar los pensamientos y lossentimientos. Su proposición no es de estancamiento, sinode tener actitud ante lo que representamos. Lascivilizaciones precolombinas tuvieron un sistema paraintercambiar sus productos y comunicarse, que seaprovecharon por los hombres de la conquista, sinadecuarlo más, porque su interés estuvo centrado en elmonopolio y exportación del oro a España. Gozaron deanimales de transporte, como la llama, que, sin ningunadisputa, incrementó el desarrollo económico deIndoamérica.

Reclama contra las tesis que se quisieron imponer comoprimacía de una raza. Este criterio ya no lo acepta lahumanidad, porque no es aplicable. España no puedehablar de tener “una”, pues su tejido social es una mezclaimpresionante. Antes de venirse a este continente, ya eranunos mestizos. El fenómeno se acentuó aquí en el crucecon nuestras indias. Colón no entendió, de acuerdo conlas teorías de ese tiempo, que el oro era una riqueza. Perolo utilizaron y él destruyó las industrias y la agriculturade España.

El maestro acepta que la polémica sobre el exterminiodel aborigen no debe persistir, pues la crueldad era, enesa etapa, signo de gobierno. Si la conquista se hubiera

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte182

hecho por los romanos, las altas calidades, dones ymuestras de gran espíritu cultural de nuestras gentes, sehabrían exhibido sin reservas; no se hubieran ocultado,ni negado, ni sepultado. Al contrario, habrían logradoun alto puesto en el medio cultural universal. Bueno:nos correspondieron otras normas de conquista. Prevalecíaotra mentalidad. Y dice con explícita certeza: “hacerles elcargo de crueldad a Alfínger o a Ampudia, era comocensurarle al tigre sus depredaciones sobre el ganado”. Elhecho es que se manifiesta una despoblación a la cualhan puesto poco cuidado los humanistas. España tuvotemor de que esa gran población pudiera someterla.Era tal la aflicción de los indígenas, que el padreGumilla en la Historia natural del Orinoco cuenta queellos amanecían dando alaridos y que los acompañabagran tristeza, desde la dominación. Gozaban derefinamientos en los placeres. El trabajo en las minasde oro fue muy exigente y aceleró muchas muertes.También contribuyeron las enfermedades y lasepidemias. Existían profundas diferencias entre lahigiene española y la de los indígenas. En Europasobresalían por no gozar de aquella y por la serie deinfecciones que padecían. Tal punto alcanzaron en elcontinente, que los conquistadores debían de fumigar asus tropas; hecho que desataba grandes hecatombeshumanas. La limpieza era signo de los aborígenes. CuentaSanín Cano que López Gomara y Restrepo Tirado hacenel elogio del agua y la importancia que tenía en la vida delos indígenas. La pulcritud en Europa también fue signo,pero antes del siglo XVI. Hubo otras etapas menos

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 183

afortunadas. Hay que puntualizar que los primeros cristianosse negaban a bañarse por las caricias lúdicas del agua tibia.Para evitar que Lutero triunfara en algunas de sus tesis, losespañoles ausentaron el agua de la higiene personal.

Indoamérica y los viajeros - III

Para Sanín Cano alcanza mucho valor lo que puedan deciralgunos viajeros, pero no todos. A veces se angustia alobservar la ligereza con la cual varios de ellos, dobladosde hombres de cultura, se refieren a nuestras existenciasy al destino del continente. Esto le despiertasacudimientos de incomodidad, se siente perseguido porla inteligencia extranjera. Declara, igualmente, que hayque agradecerle a ellos, los visitantes, que vuelvan sumirada sobre nosotros; que se espera que lo hagan conrigor, sin complacencias, no apelando a las ligerezas. Entorno de las visiones de Waldo Frank y del Conde deKeyserling, formula una serie de anotaciones pertinentes.Examina que nuestra extensión territorial y la fuentehistórica, son igualmente de largas y amplias referencias.Es difícil comprender nuestro mundo con un simplerepaso; que se deben tener en cuenta las diferencias entrenuestros habitantes, los de Europa y los de EstadosUnidos; que hay, entre nosotros varios elementos que nosunen: lo criollo –que prefiero yo mencionar comomestizo– la cultura y los transportes. Probablemente nosliguen aún insuficientemente; nos dan una ligazón quees indispensable mirar con mucha atención. No es algocircunstancial. Quizás se necesite residir para entender y

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte184

comprender algunas de las líneas de nuestra formación.El Conde de Keyserling exaltando la palabra – “gana” –quiere definir el continente. Se le agradece el interés, perohay que declarar que así es imposible la comprensión dealgo tan complejo y en formación como Indoamérica. Elalma americana tiene más cualidades y riquezas. Susreferencias se apoyan en La Vorágine y sabemos que esuna buena escogencia para algunos datos. Otros seescapan de esa excelente novela. En Waldo Frank se sientemás viva simpatía. Lo recorrió con más minuciosidad queel europeo; buscó amistad con personalidades y trató, encada país, de aprisionar lo que sucedía a nivel colectivo,obedeciendo a su misma ubicación política. A pesar deello, sus contactos son pobres. En cambio, su visión deEspaña tiene matices que habría que indicar como suposición frente a lo hispanoamericano, o las hazañas delas mujeres, o lo que sucedió con la Edad Media enGranada y Córdoba. Tal vez, el recorrido de nuestrocontinente le facilitó la comprensión de algunos caracteresde la vida española.

Al comentar el libro de Isherwood Del Caribe al Plata,declara que este escritor cuenta que entre los indígenas lalimpieza era un ritual; que después de la conquista,principió a descuidarse. No puede ocultarse que Europa,en épocas del cristianismo, era una pocilga. Acentúa lapresencia de los bosques y las bestias salvajes; que elcuchillo tiene un dominio sobre la palabra, es decir, elrazonamiento y que vivimos en motines sangrientos. Elmaestro le enfrenta algunos detalles que son muy

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 185

apreciables y que son presencia turbulenta de países, comolos de Europa, que declaran que la civilización es suprivilegio. Hubiera podido comparar esa ferocidad yagresividad nuestras, en relación con los bombardeos deLondres y Berlín y el cúmulo de barbaridades de la guerra.Así no se hubieran justificado nuestras costumbres, perose lograría el equilibrio de las exageraciones.

Indoamérica y los tesoros indígenas - IV

No hemos tenido mucha conciencia de la defensa quedebemos ejercer sobre los tesoros de los indígenas.Dejamos que se destruyan, inclusive en este siglo y, enocasiones, se han repartido sus más altas expresiones apaíses europeos. Colombia, en la regeneraciónconservadora, entregó a España lo que se llamaba un“presente”, tomando lo más valioso de nuestras obrasdeslumbrantes en oro. Allá están. Se ha intentado pocopara recuperarlas, a pesar de que hay una políticainternacional de que los países devuelven lo que constituyeparte del patrimonio cultural de otra nación. Sobre ellono existe ya casi ninguna duda, aun cuando se hayanconquistado en confrontaciones bélicas.

Precisamente, Sanín Cano comenta una publicación dela Editorial Propyaen de Berlín, sobre el arte y la culturade los incas, en obra escrita por el profesor Max Schmidt,quien dirige la sección latinoamericana de aquellainstitución. Ha sido una reunión de piezas representativasdurante muchos años. Se fueron concentrando allí

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte186

valiosísimos tesoros. Se establece cómo el oro fue unaobsesión y se trasladó a Europa. Para Sanín Cano laconquista constituyó un cataclismo ecológico. De esteno existe memoria muy detallada en los cronistas, porquetenían más interés en relevar las hazañas de suscompañeros. Estos eran hombres de pocas letras. Los Incasposeían una larga lista de principios en lo moral, en loreligioso y en la administración de la propiedad. Sonsistemas doctrinarios que debemos examinar con muchojuicio y con comprensión. De suerte que existe una seriede elementos que alimentan nuestras raíces. No estuvo elcontinente desamparado. Inclusive allí, entre los Incas,se manifestaron formas de socialismo, de calidades bienapreciables dentro del colectivismo. El maestro hace unresumen de los contenidos para concluir que lo másimportante radica en la exposición en torno de las obrasde arte de origen peruano. Nos insinúa que paracomprender lo que nos sucedió hay que leer al IncaGarcilaso de la Vega, un mestizo de extraordinariainteligencia, quien nos enriquece los contrastes entre loque se presentó y lo que nos reparten los escritoresoficialistas de España.

Necesitamos estudiar sobre la conquista y sus derivacionesque es de importancia bien calificada. Sanín Cano sedetiene en una sola palabra: Leopoldo Lugones, en unestudio sobre los trovadores del sur, le permite volver sobreella. Lebrija, en su diccionario de 1492 y 1494, hace dudarque el origen sea nuestro. A pesar de que Colón en lanarración de su viaje de 1493, ya la menciona. Lebrija la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 187

debió tomar de allí. Es de origen caribeño. La definiciónen el Dictionnaire Caraiba François del padre Bretón, de1645, dice que les piragues sont les gallions de sauvages.Esto le permite indicar a los indígenas cómo llegó a SantoDomingo. Los hermanos Grimm dudan de que seapalabra indoamericana. Existe Kane de procedenciadanesa y significa “pequeña barca”. También hace relaciónal diccionario inglés y al término Kahn en alemán.Igualmente hay uno semejante que trajeron los visigodosa España. Había un intérprete israelita en el grupo deColón. Torres sostiene que se encontraron muchaspalabras hebreas en el continente. Entonces, de allí sederiva la creencia de que los primeros pobladores eran deorigen israelí. Sostiene que la lengua que hablaban losindígenas de Jamaica y Cuba era un hebraico corrompido.Sanín Cano se explaya en más anotaciones. Su cultura lepermite participar en la exploración de muchasexterioridades idiomáticas. Finalmente, nos indica queel nombre del río Hayna en Santo Domingo es hebraico:hain que significa “fuente” y canu que quiere decir“estancia en el agua”.

En el continente tenemos dos lenguas activas: el españoly el portugués. Ambas son del mismo origen, son latíndeformado. Se volvieron lenguas analíticas y abandonaronlos caracteres del latín. No hay posibilidad de procederseparados del Brasil ni intentar actuar con actitudesdiferentes. No debe prevalecer el nacionalismo y esaconsejable acelerar las comunicaciones. El escritornecesita circular por los diferentes países, y lo mismo sus

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte188

obras. Es una lucha “contra el aislamiento”, como loescribió Sanín Cano el 5 de septiembre de 1953. Es sutesis de que la unidad es una constante en el áreaindoamericana.

Tenemos la obligación de profundizar lo nuestro. En esteenunciado se comprende lo referente al Brasil. Loautóctono nos debe atraer y comprometer. Él recomiendaque antes de analizar los maestros y filósofos que dejaronhuella en el mundo, nos desvelemos por lo nuestro. Cita,como ejemplo, a Vargas Tejada, Arboleda, Pombo, Isaacs,Marroquín, Fallón, Silva, Londoño, Carrasquilla,Valencia. Desde luego, hay necesidad de conocer la culturaeuropea. De allá vienen algunos rasgos que conservamos,pero esto no implica que no podamos explicar y expresarnuestra propia realidad.

Se muestra ansioso por el tipo de traducciones que estánllegando y que ayudan a pervertir la lengua, y sobre estollama la atención. No puede decirse que él tenía una manía“purista”, pues ha pregonado, en los más diversos tonos,la presencia del “español americano”. Ya tuvimosoportunidad de analizar sus enfoques. Acentúa que hayque tener vigilancia sobre los estropicios que reparten lascasas editoriales. Escribe con nitidez:

“El objeto de esta exposición es señalar el escollo a dondenos conduce la divulgación de este género de obras en elcontinente. Los escritores americanos de habla españolaque hoy pasan en la edad del límite señalado por la Biblia

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 189

empezaron sus estudios bajo la influencia espiritual y elejemplo de literatos como Juan M. Gutiérrez, CecilioAcosta, José de la Cruz Caballero, Santiago Pérez, yatentos a la enseñanza de Andrés Bello y Rufino J. Cuervo.El pueblo de las naciones emancipadas de España diomuestras extraordinarias de sumisión y disciplina enmateria de lenguaje. En el norte, en el centro y en el surel ejemplo de los hablistas y la doctrina de los preceptistasobraron la maravilla de que el idioma español se hablecon cierto decoro y unanimidad entre las gentes cultas yentre los escritores de mérito. Esa limpieza en el decir senota en escritores de épocas más recientes como JuanMontalvo, José Enrique Rodó, Juan de Dios Uribe,Enrique José Varona.

Pero la difusión de originales y traducciones como losque han invadido el continente desde la malhadada pazde 1919, y con más virulencia y en mayor cantidad bajoel azote de la última guerra mundial, va contaminando elidioma en la práctica de escritores jóvenes. Colombia noes de las más influenciadas por tan pernicioso ejemplo.Todavía dura entre nosotros el recuerdo de saludablesenseñanzas, pero en otros países ya se percibe, observandocon cuidado y desprevenidamente, la influenciadevastadora de lecturas fragmentarias, voraces y sincriterio, llevadas a cabo en libros acaso bien pensados enel original, pero lastimosamente puestos en español parauso de un público premuroso. Aun en las obras originalesprovenientes de aquellos obrajeros ya se ve la declinacióndel buen uso.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte190

Indoamérica y la renovación literaria - V

No hay que desdeñar las contribuciones de Indoaméricaa la renovación literaria. Entre 1880 y 1890, se marca elfin de las letras castellanas y vienen “transformacionesfundamentales”, es una de las tesis de Sanín Cano. Elcomienzo está en nuestra comarca. Lo primero que nosacontece es que el conocimiento de la naturaleza y elestudio que habían adelantado las diferentes misionescientíficas, conducían a una forma de realismo literario.Más tarde se avanza hacia el naturalismo, del cual nosquedaron tan malas imitaciones. También aquí, en nuestraárea, se produce una reacción contra las exageracionesdel romanticismo. Es decir, se está alerta a los másintrincados procesos de lo cultural. Por último irrumpeel modernismo. Descuellan Gutiérrez Nájera, JoséAsunción Silva, Rubén Darío –que fue capitán y motorintelectual de esta modalidad–, Julián del Casal, etc. Elmaestro sintetiza sus calidades diciendo que expresabacierta pompa imaginativa, con una singular riqueza verbal,que no se puede desconocer que en el siglo XIX lacontribución española a la poesía fue exigua. Elmodernismo la transformó. Estamos entregando recursos,modalidades y una escuela, bien claramente significativospara la vida intelectual europea.

Veamos otro asunto sin pretender agotar la materia. Sonsimples referencias para que se aprecie que el área no estabaal margen de la lucha que se libraba hacia nuevas formas,en el afán literario. Lo hace con criterio de autenticidad.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 191

Los novelistas indoamericanos, para citar un caso,aprisionan los temas, que son diferentes a los de Europa,tanto en cuanto al contorno como a las fuerzas interioresque mueven a sus personajes. En su escritura descubrencómo es su medio y de qué manera se desenvuelven suscondiciones sociales. Lo humano, en medio de diversostorbellinos, determina su escritura; nuestro tipo individualse ciñe a circunstancias muy peculiares; el crítico deultramar no puede comprender por qué ese ambientesociológico no está en su cercanía, no le proclamasubyugación o sometimiento a sus reglas. Como es lógico,se manifiestan escritores de Indoamérica que aman lasubordinación y aspiran es a que las obras de la regióntengan un sello “hispano” o europeo. Ello, por fortuna,no acontece ni en cuanto a los temas ni a la técnica. Larealidad social es bien diferente a las de las lejanas latitudes.Nuestra tierra y quienes la habitan con sus mundos– internos y externos –son recreados en las fábulas de losgrandes creadores indoamericanos. No hay imitación depersonas sometidas intelectualmente. Nuestros paisajes–el llano, la selva, las altas y desafiantes montañas y susclimas de fuego hasta los de invernadero– vanacondicionando a un habitante con explícitas y singularesreacciones, que psicológicamente tiene una manera quees propia, sin ataduras a lo lejano. Su manera decomportarse lo ciñe, lo regula, le da un marco y unamanera de actuar; la vida política –las guerras civiles, lastiranías, para mencionar lo que más llama la atención alos extranjeros– tiene un norte cordialmente democrático;no tenemos tradición monárquica; y en lo económico

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte192

–con leves excepciones industriales o de presión deterratenientes– la gente lo que pretende es subsistir, gozarde medios para mantener su dignidad. De manera queentre contar lo inmediato o lo extraño y lo que viene delas especulaciones, se detiene en lo primero.

Hemos ido caminando hacia una cultura propia. Hay queconsiderar que nuestra independencia apenas goza dedoscientos años. Los otros siglos anteriores no losmanejábamos nosotros y no teníamos irradiaciones sino conlos mestizos que transformaron el arte barroco. Llegó éste aser clásicamente indoamericano. En la medida en que seestudia, se van solidificando más las contribuciones propiasde nuestra opción del universo. Las figuras humanas, la floray la fauna, son los elementos que nos distinguen. Hemosido avanzando en el manejo de las universidades,consiguiendo que la política no las domine, para evitar quese expulsen profesores tan ilustres como Bertrand Russell,como lo hizo la Universidad de Cambridge. Aún más: unaaspiración es consagrar centros académicos regionales quepermitan profundizar en los caracteres de la comarca, paraasí ir atando las posibilidades de los distintos grupos en actosde identificación nacional. Hay que estar atentos, pues lapolítica puede sufrir grandes deterioros. Nuestro deber es deseguir actuando para remediar los males. No se puede detenerel impulso comunitario, porque sería tanto como dar poraceptada la tesis europea de que, después de la independencia,no tendríamos predisposición para gobernarnos o tener jefescalificados para ello. Era apenas natural, pues nuestrainclinación fue la manera democrática, cuando en sus países

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 193

se debatían entre políticas monárquicas y autocráticas: “encincuenta años de revueltas, nosotros aprendimos a vivir máso menos libres: en cincuenta años de paz armada aquellospaíses prepararon (los europeos) el ocaso de la libertad”.Tenemos, también, evidentes muchas tesis para continuar labatalla por fortalecer los principios clásicos de nuestrasnacionalidades.

No puede persistir duda de que ya somos un continentecon voz propia. Grosmann dijo desde hace varios añosen su severa investigación, de qué manera noscomportamos. Se basa en un americanismo específicoque es único e irrepetible y que, en sus tendenciasfundamentales y problemas, no cristalizó como unmero producto de las dos últimas guerras mundiales,sino que existió desde el principio, a través de lasépocas, como lo realmente permanente en la sucesiónde modas literarias.

El mismo autor se formula una pregunta que ya estáresuelta sin dilaciones: “Pero esto plantea el problema:¿el esquema crítico europeo seguirá siendo siempre elúnico adecuado para interpretar la literatura del NuevoMundo? ¿Son realmente idénticos los principios decreación acá y allá?”.

Indoamérica y el porvenir intelectual - VI

En la Revista de América, Giovanni Papini planteó laduda –muy clásicamente europea– de sí teníamos algún

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte194

porvenir intelectual, pues parecía que no habíamos dadoninguna respuesta a los requerimientos mentales de lahumanidad. Eramos el área de las fuerzas negativas. Suartículo se titulaba “Lo que América no ha dado”. Advierteque no se refiere a lo económico y a lo político. SanínCano revira sosteniendo que no puede separarse la culturade estos dos factores. Papini, para que nos vayamossituando, pone a Rufino José Cuervo a la zaga deMenéndez Pidal y Menéndez y Pelayo, afirma que losconquistadores llegaron con la lengua y las costumbres.No contó que no se habían importado ni bibliotecas, niobras de arte, ni sabios. La cultura principió a abrirse porestos caminos, cuando los monarcas franceses desde lamonarquía española, a fines del siglo XVIII, se interesaronpor ella.

Sanín Cano escribe con su erudita precisión:“Los europeos trasladaron su civilización a América conmuchas limitaciones, y a las culturas que había en estasregiones, ya con orden civil algunas de ellas, como las deMéxico, Perú y Cundinamarca, y nómadas o errantes otra,las extirparon cuidadosamente por ser contrarias a lareligión cristiana y no reconocer la soberanía de la coronaespañola. De lo cual resultó en la vida civil de los pueblosamericanos una solución de continuidad. La destrucciónabsoluta de una de dos civilizaciones que se ponen encontacto crea una zanja de tiempo y de espacio que nofavorece, según Toynbee, a la civilización predominante.El señor Papini cita, no sin insistencia, los siglos en quelos americanos no han sabido aprovechar la civilización

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 195

que nos trajeron los españoles: fijemos cifras y hechosdesapasionadamente. Todo el siglo XVI fue labor tesoneray heroica de conquista en que hay momentos deimponente e insuperable grandeza, como la expediciónde Jiménez de Quesada con término en el corazón de laNueva Granada. El siglo XVII fue la organización de lacolonia. Se organizaban los españoles y trataban demantener aquí la civilización española dentro de límitesmuy relativos. Se atendía al indio, pero como se ha visto,y como lo muestra todavía la condición de esa parte denuestro pueblo en algunas regiones del país, mediaba unasolución de continuidad entre las dos razas y, por lo tanto,entre las dos culturas. No fue sino en el siglo XVIII cuandose empezó a tratar de crear en estos países la culturaeuropea. Y en cuanto los españoles nacidos en América,que ya formaban la mayoría de la población, empezarona darse cuenta de su situación de subalternos sin derechosningunos, se dieron a la tarea de preparar la emancipación.A principios del siglo XIX las colonias se creyeron listaspara la independencia y se la lanzaron a la guerra queduró tres lustros, toda una generación. De modo que loscuatro siglos de trasplante se reducen a poco tiempoadecuado para llegar con la cultura y extenderla por elcontinente”.

Enseguida vinieron las guerras civiles cuyo valor culturalno puede negarse, porque con dictaduras bárbaras,revoluciones en vez de comicios y constitucionessemestrales, prepararon a estos pueblos para la verdaderalibertad y para vivir en paz unos con otros. La cultura

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte196

europea, en verdad, no ha tenido más que un siglo escasopara difundirse en América. ¿Cuánto tiempo, cuántossiglos de lucha y de ejercicio de una habilidad y perspicaciapolítica hasta hoy sin iguales en la historia, hubieronmenester los romanos para aclimatar y afianzar su culturaen España, en Africa y en las Galias? Y eso que los romanosno destruían sistemáticamente las civilizaciones o lareligión de los pueblos conquistados: se afanaban porcomprenderles y los llevaban a Roma.

Conviene detenernos un poco en esta consideración porqueel señor Papini es de sentir que “América... ha gastado lamayor parte del capital en su inteligencia en... la peleapolítica”. Este gasto no ha sido mera disipación: las luchasciviles han preparado a estos pueblos para la vida libre, en elrespeto de los derechos ajenos. Y este es un valor de culturaque acaso tenga también valor estético duradero.

Se interesa por ir rebatiendo los puntos expuestos porPapini. Cuando éste censura nuestras guerras civiles, SanínCano le precisa que ellas prepararon a nuestras gentespara la libertad y para vivir en paz unos con otros. Indica,haciendo alusión a la Conquista, que los romanosextendieron su cultura por Europa, Asia, y Africa sinexterminar a los pueblos conquistados, sin arrebatarlessus dioses y sus ritos.

Nuestro continente es de “grandes riquezas, desconocidasen su mayor parte por sus aborígenes. El español vino aexplotar estas regiones para empobrecerlas, pues los

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 197

productos de la explotación se enviaban, casi en sutotalidad a España”. Durante el siglo XIX tuvimospoblación “en dolorosas condiciones de insuficiencia”.A principios del siglo XX llegaron a Indoamérica más detreinta millones de inmigrantes. Luego, vino otra oleadacon motivo de las guerras civiles de España y las de lasderechas en Europa. Por la invención americana, seaceleraron los transportes y de aquí se enviaban productosvegetales y animales vivos. La producción de América enel siglo XIX hizo posible el alza considerable de la riqueza,de la comodidad y de la cultura en Europa. Para calmarlas pretensiones de los paisanos nuestros, adictos al“hispanismo” o al “eurocentrismo” y con desprecio pornuestra manera de conducirnos en la vida, evoca elmaestro que en los siglos XVI y XVII la mayor parte deEuropa era una pocilga. Cuenta que Luis XIX no se bañóel cuerpo en su “larga y luminosa vida de astro central”.Felipe II murió por falta de higiene personal. AlejandroVI envenenó el aire de su residencia por el “insuficienteaseo de su cuerpo”. En Copenhague las avenidas estabanllenas de cerdos. El cronista padre Figueroa dice que losindígenas –las tres cuartas partes– murieron por causadel “vaho”. El indio era pulcro. El baño era para losnaturales un rito. “La incuria personal del conquistadortransmitía gérmenes infecciosos al indio desprevenido”.

Dice, también, que Papini calla los nombres de Sor JuanaInés de la Cruz, de Francisca Josefa del Castillo, de Tunja.Menciona que sólo hay una Rosa de Lima, pues los“Santos no se hacen en América sino en el Vaticano”.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte198

Más adelante agrega:

“Filósofos, en verdad, no ha habido muchos enAmérica. Pero los ha habido. El señor Papini nombraa algunos y se olvida de obras expositivas claras yprofundas. Al hablar de las novelas de los escritoresamericanos el señor Papini compara a María, de JorgeIsaacs, con la Graziella, de Lamartine, para decir quela primera no ha alcanzado la popularidad del idilionapolitano. ¿Sabe el señor Papini que la novela de Isaacses el libro de lengua española del cual se han hechomás ediciones en el siglo XIX? Además, la popularidadno guarda siempre proporción estrecha con los méritosde un libro. También yerra el señor Papini diciendo quela obra de Silva es ignorada en Europa”. En un belloestudio, profundo y además documentado, deFitzmaurice-Kelly, titulado Some Masters of Spanish Verse,Está incluido Silva entre los maestros de la poesíacastellana. El autor de esas incomparables páginas sobrela poesía española no era pródigo en alabanzas ni hacíade la crítica mero entretenimiento del espíritu. En elestudio a que me refiero hay una atinada traduccióninglesa de “Un poema”, de Silva, y a poco que la SaturdayReview of Literature, de Nueva York, publicó unatraducción en Inglés del “Nocturno”, una de las efusionespoéticas del amor fraternal más vehementes, originales yprofundas que conoce la poesía de todos los tiempos.

“La obra de Silva no es ignorada sino por los que rehusanenterarse. Sobre mi mesa tengo una edición barcelonesa,

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 199

de la casa Maucci; otra de París, por Michaud; la del señorGarcía Prada, hecha en México; la de la casa Nacimiento,llevada a acabo en Chile; varias preparadas en Bogotá;una reciente de Buenos Aires, con prólogo de Capdevila.No las tengo, pero sé que existen, ediciones hechas enMadrid, por el señor Rufino Blanco Fombona. Si contodo esto la obra de Silva es desconocida en Europa laculpa no es de Silva, ni de los editores, ni de las críticasdel siglo XX. Darío y Silva abrieron nuevos rumbos en lapoesía castellana.

Indoamérica y la historia - VII

En Indoamérica asistimos a dos clases de revoluciones.Generalmente se incuban en alguna injusticia delgobierno. Hay unas que son artificiales y se estimulandesde países extraños en donde se realizan. Nos hemosvisto envueltos en codicias mayores, como la que se desatópor el canal de Panamá entre Inglaterra, Estados Unidosy Francia. En 1903, saxoamérica auxilia para que se separede Colombia. A un chico le preguntaron, relata laanécdota, cuáles eran las industrias de los Estados Unidosy él contestó: alimentos higiénicos y revolucionessudamericanas. Los movimientos turbulentos nuestrostienen un sedimento moral. No sucede así en Europa.

La historia la hemos ido conformando con materiales quenos han tratado de disgregar y no lo han logrado. No hayurgencia de hacer un recuento de lo acontecido en laConquista y la Colonia y, luego, la misión de algunos

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte200

gobiernos reaccionarios – en Colombia la Regeneraciónconservadora, por ejemplo – que desvían al país de loscauces normales de su desenvolvimiento, creandorecursos, constituciones y partidos con ideologíasarbitrarias. Entre nosotros hay una notoria fuerza popular,que nos permite volver a enderezar los cauces, en grandesmovilizaciones colectivas. Estamos contando con lavoluntad de un pueblo que tiene, instintivamente, elcoraje y la resolución para emprender o acompañargrandes movimientos. No hay resolución y entusiasmoque no hagan evidentes. Hemos ido fraguando nuestrosdesenvolvimientos desde el centro del mestizaje, que esel gran aliento y sostén de lo que somos. Él nos da unacento, unas particularidades y nos permite proclamarque el continente tiene calidades que ya lo vuelvensingular, porque tiene identidad y un poder. Lo regionaladquiere una dimensión de integración en el área; no selevanta como elemento de lucha o de dispersión, sinocomo base del propio impulso que nace de los actoscomunitarios que hay urgencia de realizar. La historianuestra se orienta a la unidad, conservando los perfilesde cada país, anhelando que lo nuestro aliente con latendencia que marca lo comunitario.

Es una historia con una dimensión cultural, a niveldel hombre. No está ideada y dirigida por seresexcepcionales, que no tienen nada que decir al procesosocial. No. Bien al contrario, éste es el que orienta esasluchas, pues tenemos mucho para reivindicar, somosun continente en formación. Nuestra vida es

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 201

relativamente muy corta en los procesos que debe vivirun país para proclamar su carácter. Indoamérica yapuede hacerlo. El crecimiento de su ambiente auténticole permite vivir en medio de una identidad que lodiferencia de Europa, Asia, Africa y Oceanía. Nuestrodiscurrir tiene sus modalidades que le dan unafisonomía, la más auténtica y reveladora de unavoluntad de representar y expresar sus proyeccionespeculiares. Es un continente con su propio acento.

En Indoamérica:americanidad y americanismo - VIII

Sanín Cano tuvo viva inquietud por los problemasinternacionales. Ya lo hemos denunciado en estas páginas.Invariablemente alerta en cuanto a lo que acaece en eluniverso y pueda tener una relación con la comarcarespecto a su destino. Se apasionó, particularmente, deaquello que nos va definiendo la personalidad. En laUniversidad de Nueva Orleans dictó una conferencia, enla cual se centró en hacer diferenciaciones que sonelocuentes en relación con lo de aquí. Advierte queamericanidad y americanismo, son palabras con alcancesdiversos, que representan valores separados. Laamericanidad es un sentimiento ingenuo y elamericanismo ambiciona una solidaridad por si hay unataque de otro continente. Cita una referencia: las guerrasde independencia fueron un movimiento americano. Lasconferencias realizadas desde 1826, van creando unsentimiento americanista.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte202

El hombre americano está ceñido a una tradición histórica,tiene una firme vocación por la noción del honor y de lalibertad. Esta fue una motivación en las luchas, tambiénconstantes, durante los períodos de conquista y colonización.No hubo una hora de reposo, pues estuvieron luchando losindígenas. Es otra conducta débilmente explorada. Lo quevino a darnos un enfoque propio, una categoría, un matizque nos distingue, es el mestizaje. Cuando este se unió, apesar de las múltiples clases que proclamó España, se logróla independencia. Para ello el maestro hace una referenciadetallada de cómo se hizo esa atadura racial, que cobija a losdispares caracteres de la relación. El americanismo,movimiento que irrumpe como consecuencia del afán deamericanidad, comenzó su ascenso desde 1880 por impulsodel gobierno de Washington. Juzga a James G. Blaine comopadre de éste. La Unión Panamericana fue su centro deirradiación. No corresponde a un propósito de exclusión.Concluye que el americanismo y la americanidad, no sonconceptos de combate sino de aglomeración pacífica.

En múltiples escritos, sigue con minuciosos registros loque se discute en las conferencias panamericanas. En1935, puntualiza que en Buenos Aires se lograroncircunstancias favorables para el análisis de nuestrosproblemas económicos, se exploró lo que sucedía con elcomercio en relación con Estados Unidos, con Europa ycon el Japón. Son temas que a cada país nos conciernen.Aprovecha para señalar que en Colombia hay abandonoen las comunicaciones, que favorece el atraso. Hacepertinentes alusiones a hechos como la producción de

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 203

frutas de Tumaco, en el mar Pacífico, sin que existierauna red de ventas para los otros países, que las demandan.La búsqueda de mecanismos para acelerar el proceso deintegración avanza en cada nuevo encuentro.

El repaso de la doctrina de Truman y sus ayudas a Greciay a Turquía para detener el comunismo, le permiteformular algunas básicas acotaciones. En primer lugar,que se debe estar alerta, pues hay cierta confusión política,que podría favorecer una intervención y que ello sólo sesoluciona en cuanto se acuerden mecanismosinternacionales para evitar los nuevos riesgos de unaguerra. Para el área traería consecuencias deplorables.Contra Estados Unidos, en el continente hay unaprevención después de la invasión que cumplió en SantoDomingo. No es lógico que, por la fuerza, se trate deorganizar el destino administrativo en nuestra área. Haceuna afirmación que debería sonar a grave desvío político:“La lucha del mundo contra el comunismo es un tantoescasa de fundamento”. Los temores que se predicancontra él son flaqueza del espíritu. Él es tan viejo comonuestra civilización. Sanín Cano asegura que paracombatirlo se necesita tener una política para derrumbarmuchas de las causas que lo hacen propicio: “hay unempleo mejor que darle la riqueza pública de los EstadosUnidos: suprimir esos ambientes, antes que hacertrincheras en Grecia contra el comunismo”.

Cuando en 1948 hace la presentación de cuál es elambiente en Bogotá para recibir a los delegados a la

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte204

Novena Conferencia, advierte que hay principios que aestos los aglutinan: que hay conformidad en elpensamiento de cambiar la orientación de la UniónPanamericana, como lo ha enunciado Alberto Lleras, susecretario, para crear un mecanismo más conforme conlas orientaciones de nuestros países. El primer interés estáen mantener la libertad, que es signo de sus acciones desdeMéxico hasta la Argentina. Ese aglutinamiento ha creadolos elementos para la gran nación espiritual. En Bogotáse podrá tener vivo el sentimiento de unidad, porque aquípudieron combatir quienes vinieron con propósitos deaglutinamiento en sus afanes. En Bogotá laspreocupaciones se confunden con las de Indoamérica.

Cuando en 1927 se había convocado para una nuevaconferencia, en su artículo “O definirse o claudicar” (31-X-1927) refirió, con angustia nacional, que ella secomentaba en términos inquietantes en todos los idiomas.Que Colombia salía en esos comentarios críticos como sihubiéramos entregado parte de nuestra soberanía,cediendo la administración de algunas rentas a agentesde nacionalidad extranjera. Además, se asegura que el paísesta intervenido por Estados Unidos. Que, por lo tanto,es necesario aprovechar la reunión para proclamar que:“vive Colombia en pleno y legítimo uso de su soberanía”.

Nunca abandonó su afán por lo que aconteciera en lasconferencias de nuestros países. En la conferencia de Limarecalcó un hecho capital: el sentimiento de unidad estáasentado en la paz. En la de La Habana recorría una agitación

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 205

por la incertidumbre que creaba la guerra mundial en eseinstante, aún con perfiles solamente europeos. Las que sereunieron en Panamá y Buenos Aires, estuvieron, en esosaños, orientadas a ver cómo se podían aislar nuestras nacionesdel conflicto. Estados Unidos, en esa época, no queríaintervenir; tuvo que hacerlo cuando las derechas bárbaraspusieron en aprietos a la democracia en Europa.

La inquietud por un visible retroceso hacia la derecha dealgunos países del área, especialmente Argentina, encircunstancias tan dramáticas para la democracia, lo lleva aformular reflexiones porque son síntomas que pueden acelerarel pavor en el continente. Las ideas de adelanto y progresono son tan claras como hace cincuenta años, anota en 1946.La tendencia de derecha es una reacción contra los principiosliberales, que dan aliento para que puedan acercarse alsocialismo. El fascismo aspira a eliminar algunas de las grandesenunciaciones sociales de varias constituciones del continente.Esa anormalidad para mirar nuestro destino, la engendraEuropa con las fuerzas que arrancan del nazismo. Es unaimitación de los dictadores europeos. Hay, desde hace ochoaños, un deterioro de la civilización contra la cual debemosestar alerta. Es el combatiente por la libertad el que está aquíen acecho, previendo.

Estuvo vigilante de cada movimiento que entrañara unposible cambio favorable en el manejo de nuestrasrelaciones internacionales. No estaba tranquilo conexpresiones, actitudes y posturas del imperialismoamericano. Le parecía que eran actos innecesarios.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte206

Cuando llegó a Colombia un representante de Sandino,se evidenció una unanimidad para celebrar sus combates.Sanín Cano pronuncia una conferencia para expresar lasolidaridad nacional. Se acentuó un consentimiento desdelas alas liberales hasta las conservadoras. Su lucha, dijo,refleja dos maneras de entender las relacionesinternacionales. El hecho escueto es que hay una cercaníacon ese movimiento en Indoamérica. El presidenteCoolidge califica de bandoleros a Sandino y suscompañeros. No es lo mismo la acción política de estosluchadores de Nicaragua que la actividad de los criminalesde Chicago. No pueden gozar del mismo calificativo. Elgeneral Díez pidió la intervención de saxoamérica. Seintentó aclimatar una acción de exterminio, relegando elderecho de gentes. Coolidge está levantando una tesisque no existe en ningún tratado: que un gobierno ajenoal conflicto puede defender a los amigos, dentro de lasfronteras donde se desarrolla el enfrentamiento. Es la tesisperfectamente ideada para la intervención, sin que existanantecedentes en el mundo. La costumbre en nuestrospaíses es conservar la imparcialidad. En Nicaragua, fuerade las implicaciones políticas internas, se estáconfrontando también la teoría de la igualdad de lasnaciones y el respeto que merecen.

Indoamérica y una cultura nuestra - IX

Sobre la obra cultural del continente, han existido y sehan propagado muchos equívocos. Nunca se pudieronponer de acuerdo los españoles para saber qué sitio y qué

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 207

calificativo podían dar a nuestros creadores. Lo más fácilfue desconocerlos, no mencionarlos y no detenerse ensus obras. El primero que los menciona es JamesFitzmaurice-Kelly, pero no los sitúa en su contornopeculiar. Menéndez y Pelayo sostenía que “la obra literariade los americanos de origen español era de forma, deíndole y de pensamiento netamente español... y eranpoetas mediocres...”. Cejador y Frauca trató de asomarseal panorama, y deja la sensación de que desistió. Se ignorala totalidad de quienes realizan tareas culturales:historiadores, novelistas, críticos, poetas. En el arte, nisiquiera merecían la mención lejana y despreciativa.Simplemente, no existían.

De pronto, comenzó a plantearse la presencia de unaliteratura nuestra. Sanín Cano dice que hay quepuntualizar qué se entiende por esta. El hecho es que elcalificativo comienza a tener aceptación. Las referenciasse multiplican. Algunos españoles se acercan con simpatíaa esta clasificación: Luis Araquistán, Díez Canedo,Américo Castro, Andrenio, Ramón Pérez de Ayala, AlfredCoester, doctor en filosofía y socio de la “Hispanic Societyof América”, publicó una crónica con el título The literaryHistory of Spanish America.

Inicialmente, nuestro crítico tiene dudas de que puedahablarse de ella, sin inhibiciones. Él advierte que el temarequiere cautela. Más adelante, en cuanto avanza en losestudios particulares de esta modalidad, va comprobandoque sí es posible sostener ese sustantivo calificador. Entra,

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte208

entonces, a hacer un escrutinio minucioso y recurre avarias premisas, que nos van acercando al tema:

1. Los libros prominentes, están escritos en lenguajecomún.

2. En ciertas épocas hubo “estados de espíritupredominantes en toda la extensión del continente”.

3. El español ejerció influjo a veces en contra de lossentimientos de nuestros escritores.

4. Hubo un momento de predominio de los maestrosfranceses.

5. De medio siglo para acá, las diferencias espiritualesentre los pueblos, son significativas.

6. Se cultivan los nacionalismos, en forma muy estrecha.Pero avanzado, ellos señalan la unidad del continente.

Sanín Cano aprovecha para hacer una serie derazonamientos, para poner orden en la tesis central:

a) Por ser tan diferentes los escenarios –“hondas raíces enel ambiente físico”– se vivifican las diferencias; b) Hayque conocer la tierra de nacimiento, dijo Goethe. A losliteratos de esta región les falta este conocimiento; c) Lasensibilidad artística varía de grado de un país a otro y,por lo tanto, su expresión no es común; d) El mediopolítico, el ambiente físico y moral y la manera especialde sentir y gustar la vida, dan perfiles a nuestras literaturas;e) Y, luego, facilita la anotación de diferencias entre losescritores de Colombia y Argentina, para citar un casoque se multiplica.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 209

Estos pensamientos no permanecen inmutables en lainteligencia de Sanín Cano. Lentamente, y es fácil seguirla suerte en sus escritos, va encontrando lasidentificaciones y evoluciona hacia un planteamientodonde resplandece su sereno y hondo juicio. En esteavanzar y comprobar, Sanín Cano hace evidente supenetración y rigor para el análisis; precisa razones; noafirma sin bases; no registra efectos sin causa. Es unindagador serio, de profundidad, con interés de juzgarcon resplandor. Abunda en el acercamiento a las materias.Es su decidido apasionamiento de acierto. Sitúa raíces,causas, posibles cambios y mejoras. Hace escrutinio,valoración y se deja llevar por un raciocinio metódico.

Lo afana establecer qué es una historia literaria y advierteque es una ciencia con fundamento, que tiene unacategoría que no podrá desconocerse. Insiste en que elautor de un libro no es una persona aislada en la sociedaden la cual actúa y se ve sometido a muchas influencias,que no es bueno confundir la crítica literaria con el tipode historia a que se está refiriendo. Presenta como premisaineludible que el “historiador ha de sentir sincero afectopor la literatura del país o del momento por él escogidopara darle vida en un cuadro de valor histórico»” EnColombia no se ha intentado organizar la que noscorresponde.

Al interesarse por la literatura indoamericana, lo primeroque hace es destacar las singularidades de nosotros frentea España. Referir cómo no nos tienen en cuenta en las

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte210

historias literarias. Ya vimos que este hecho, locomprometía en protestas; a veces, en aquellas, conregateo, mencionan uno que otro nombre. Realmenteno hay reconocimiento al singularísimo aporte de lacomarca a la creación. Tienen razón, pues revelamos unaconcepción bien distante de la de España y Europa. Laforma de comprenderlo, de calificarlo o de interpretarlo,o de contarlo, tiene diferencias capitales. Somos, pues,un mundo aparte, unidos por la base capital de la lengua.Que también, tiene características substanciales, pues eneste continente ha gozado de matices, fuerzas que llevana expresiones que no circulan en España ni allí lascomprenden. Es lo que se llama el español de América.

Esta vertiente indoamericana, él la enriquece al calificarla escritura del área; toma sus libros y ordena sus ideas;pondera sus tesis económicas y sociales; vuelve ainmiscuirse en las materias relacionadas con la cultura.Es una mirada fresca sobre la región. Analiza a los autoresque en Colombia se excluían porque se les juzgaba en“pecaminoso ayuntamiento” con el socialismo o lejanosdel sistema religioso imperante. A Sanín Cano leinteresaba comprender lo que nos daba una fisonomía ynos estimulaba perspectivas de estudios continentales, yabría así la posibilidad de unir a ese escrutinio lo querealizaban los colombianos. Lo nuestro, lo colombiano,lo situaba, lo rescataba, y lo ennoblecía. Su inquietud eracomprender a Indoamérica. Tenemos unas condicionesespeciales que nos dan una fuerza característica frente aldestino de otros continentes.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 211

Indica en su estudio en cuanto a la literatura28 los obstáculosque ha tenido para el desarrollo de la comarca, entre otros, elvivo impulso religioso heredado de España. Existe un hechodel cual se preocupa y hace énfasis de cómo es la unidad depensamiento y de expresión en Indoamérica. Es bueno anotarque en el primer ensayo que tomamos de él, esta tesis aún noaparecía esbozada. Más tarde ya la sostiene con ímpetu.Hemos padecido de disgregación por falta de comunicacionesy la ausencia de un centro de modelos, como ha sucedido, aveces, en la historia: Atenas en Grecia, Alejandría, Roma yBizancio. Concurren puntos de coincidencia que sondiscernibles para una literatura como la indoamericana.Porque no podemos dejar que nos aísle el sentimientoregional. En 1906 existía la preocupación de cómo atarnosespiritualmente. El escritor se dirige a la revista Hispaniapara acentuar que existe una “Asociación literariainternacional americana” que desea constituir organismospara defender esa necesidad de aglutinarse la inteligencia.

Evoca con mucha alegría intelectual y humana, que la primeraexpresión del pueblo indoamericano para alcanzar suindependencia, fue proclamar el cabildo abierto. Unaexpresión del poderío de las masas. No esperar la salvaciónsólo de los grandes líderes. El pueblo tiene algo para decir ylo debe expresar en ambiente libérrimo. Esto le permiteafirmar que hemos tenido pocos genios, pero que el poderdel pueblo no puede desconocerse.

28 BALDOMERO SANÍN CANO, “Rutas culturales en América”, en El Tiempo, LecturasDominicales, 20-Y-1927.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte212

Cuando Francisco Franco resuelve zurcir, de acuerdo consus consejeros, la posibilidad de un imperio“hispanoamericano” para entrar en una alianza conAlemania e Italia, es decir, con el nazismo y el fascismo,lo que facilitaría que nuestra región fuera proveedorasegura de materias primas indispensables para la vida deuna Europa de derecha, con democracia abolida y “paramantener su poderío sobre las posibles conquistas”, SanínCano remata sus indicaciones advirtiendo: “el medioambiente ha echado ya diferencias insalvables entreEspaña y las Américas... nuestra cultura no esexclusivamente española”.

En una de sus páginas, él nos contó cómo el gran escritory novelista argentino Eduardo Mallea, como director delsuplemento cultural de La Nación, publicó cuentos deautores de cada uno de nuestros países, incluyendo alBrasil, como era elemental. Leyéndolos, quedan enevidencia los caracteres generales de la obraindoamericana; perfiles, matices, características, estilo,idioma y la revelación de los asuntos individuales ycolectivos. Es una ratificación de la unidad cultural delcontinente.

Indoamérica y su unidad - X

Habría muchos otros visos referentes a la unidad y a laidentidad de Indoamérica. Podríamos solazarnos en elmestizaje, que Sanín Cano menciona con frecuencia parahacer precisiones en torno a nuestro devenir; las profundas

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 213

desemejanzas que nos separan de España; lascaracterísticas de nuestros pueblos, que nos hacen disparesde los otros continentes. Este es el tema al cual he dedicadovarios años de investigación y termino un libro2 9 quepublicaré próximamente.

Sería bueno escudriñar sus controversias con Don Miguelde Unamuno cuando éste sostuvo que la guerra deemancipación fue un entrenamiento entre españoles yno hay resquicio, en las palabras de éste, para que aparezcala cultura de este lado oceánico. Naturalmente, el maestronuestro pregunta, entonces, cuál fue la misión de losmestizos y, a la vez, puntualiza el linaje de su escritura,tan lejano del de la península. En el debate era explícitoy directo, lleno de sus eruditas reflexiones y no lo abatíala dureza del enemigo. Su palabra se empinaba condignidad y sabiduría.

No vamos a hacer más enumeraciones. Es de una riquezaespectacular la variedad de temas que roza con conocimientosy con dinamismo intelectual. Sólo queremos acentuar sucreencia en la unidad de Indomérica, como tesis central. Lacircunstancia es que los lazos espirituales de nuestros países,y de los hombres de letras y de gobierno, se estrechan, apesar de las distancias. En las luchas comuneras se escuchabael mismo grito en cada una de nuestras regiones; en laIndependencia no había cisuras, había unas concordancias

29 OTTO MORALES BENÍTEZ, El mestizaje como autenticidad e identidad del continente.(Inédito).

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte214

intelectuales y políticas; era una incontrovertible atadura sociale histórica la unicidad de la comarca. El desarrollo culturaltambién va obedeciendo a unas ideas centrales que nacendel idioma, del manejo de las relaciones humanas, de lascircunstancias de espacio, tiempo y vocación deaprisionamiento y comprensión de lo nuestro. Juzgo que losgobiernos, necesariamente, deben ayudar a la unidad. Estadebe ser el centro primordial de las tareas y convicciones.

El tiempo ha demostrado que hay un sentimientoespiritual desde México hasta Chile. Es un macrocosmosmoral y material, donde lo cultural adquiere supremacía.Indoamérica tiene vocación para servir de patria a laelección del género humano. Sanín Cano dice que estasexpresiones son tan fuertes en el ámbito de unidad, queél señala que nos vamos organizando y adaptando a un“libreamericanismo”; que nadie siente obstáculos paradesarrollar sus existencia en cualquiera de sus medios;que tenemos la ventaja de que en las naciones no hayodios entre sus conciudadanos y sus vecinos. Hacecuarenta años la imagen del continente en Europa, eramuy negativa. En Italia se hablaba de las “republiquitas”entregadas a la férula, al látigo y al capricho de losdictadores. Se hacía poca mención de las guerras en Serbia,Bulgaria y Montenegro, con caracteres peores que lasnuestras.

Analiza la poesía de varios países, y dice que es cercano yvital el arresto de cercanías; que estas se hacen clarísimasen el pensamiento; que se puede constatar en los poemas

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 215

de Torres Bodet, de Pedro Prado, de Germán PardoGarcía, para citar nombres de países retirados, queinspiran temas lejanísimos, pero que integran elementosconcurrentes.

La guerra ha tenido la virtud de atarnos más: “a estasnaciones de América les ha llegado al fin la hora de darsecuenta de que están viviendo en un mismo solarcuriosamente reducido”. Entre nosotros nació lasolidaridad y se ha vigorizado. No nos dan poder sólo lasarmas, sino los preludios morales.

La unidad americana no es un hecho nuevo, es,sencillamente, un acto histórico. Hay una posturaindoamericana por encima de los caudillos. Hemos creadoun derecho internacional para no dejar abatir las formasde aquella. No nos disgregan ni los dictadores, porquecontra ellos se organiza el sentido de la democracia paramanejar a los pueblos. Ella es el sello y el elemento decada una de las acciones creadoras: desde la literatura hastala política: desde la doctrina democrática hasta eldesenvolvimiento de los pueblos en su lucha por laemancipación económica. Ella para regular el presente yel futuro. De allí nadie puede desertar.

Coda

El maestro al escribir páginas que rozan con suautobiografía, fue dejando las señales de donde veníansus antecedentes intelectuales. Los separa él mismo y los

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte216

consagra. Hay otro rasgo vital: la “biolatría”, o adoraciónde la vida, parece ser su signo.

Le afana mucho el destino de su idioma. Como periodistay escritor, cree que hay muchos peligros. Se ampara en elelogio de los diccionarios. Nos hace pensar que MiguelTournier3 0 en unas notas amables sobre Claude Lévi-Strauss, cuenta un diálogo con el eminente etnólogo. Puesbien, esas palabras podrían servir para enmarcar una parteesencial de lo que era el maestro Sanín Cano.

“Un día fui a verlo, acompañado de un técnico de la radio,para hacerle una entrevista sobre las funciones dellenguaje. Recuerdo todavía la primera pregunta: “Si deuna sociedad extinguida sólo conservamos un diccionarioy una gramática, ¿Qué podemos saber de ella?, preguntaTournier a Lévi-Strauss.

Me respondió con una sola palabra: Todo. Todo, según él,podía colegirse del diccionario y de la gramática de unasociedad: su religión, su organización política, sus técnicas,el matrimonio, etc. Fue asombroso oírle enumerar una seriede ejemplos sobre cómo las diversas “hablas” en Inglaterra yFrancia expresan ciertas formas de pensar y de sentirprofundamente irreductibles. Así reducía a su mínimaexpresión lo inefable, lo inexpresable, lo indecible; unamuestra del racionalismo típico de Claude Lévi-Strauss.

30 MIGUEL TOURNIER, El vuelo del vampiro, Lengua y estudios literarios, México, Fon-do de Cultura Económica, 1988.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 217

Se ha dicho que la función del humanismo es ensanchar losvalores que ordenan el destino de los hombres. Sanín Canodijo cuál era su creencia, que reflejó cabalmente en suescritura: “es un esfuerzo del hombre conocerse a sí mismo ymejorar sus contactos con la tierra de su residencia”.

En una entrevista en Lecturas Dominicales, declaró cuálera su visión de la inteligencia y de la belleza que es comoun resumen de su concepción de la vida y del mundo:

“Todas las filosofías me parecen plausibles desde el puntode vista de sus autores. Ninguna ha influido en mi espíritucon exclusión de las otras. Aprendí en Renán la tolerancia,en Amiel la necesidad de buscarle un objeto serio a laexistencia, en Nietzsche la manera de educar la voluntady en todos el culto de la belleza en los principios morales.En ningún sistema filosófico he podido hallar satisfactoriaexplicación de dos enigmas torturantes que rodean laexistencia: el absurdo de la muerte y el predominio de lainjusticia en las relaciones de hombre a hombre y depueblo a pueblo. La civilización contemporánea oscilaentre dos conceptos vitales diametralmente opuestos:proclama insinceramente el principio cristiano de larenunciación y acepta en la práctica la solución formuladapor Nietzsche con su teoría sobre la voluntad de poder.Cualquiera de estas dos maneras de ver el mundo aplicadasola y lealmente, en toda la extensión de su significadomoral, resolvería en mi sentir el enigma de la vida ytendería a crear un estado de equilibrio inestable y que secumpliese nuestro destino sin las agudas zozobras

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte218

espirituales en que va pereciendo la misma esperanza.Debo advertir que en el concepto de Nietzsche la voluntadde poder no excluye la eficacia y las prerrogativas de lainteligencia. El superhombre es ante todo la supremainteligencia. Un mundo moral basado en la aplicaciónalternativa, acomodaticia y complaciente de uno de estosdos principios contradictorios, no es otra cosa que lapractica incesante de la hipocresía y rueda necesariamenteal abismo. Los síntomas no dejan duda. La guerra hadebido ser una enseñanza y apenas ha servido para hacermás resistente la obcecación.

Recibió varios títulos “Honoris causa”. Uno, en laUniversidad de Antioquia; otro, en la Universidad del Cauca.Declaró que no había sido sino un periodista con la suertede ver la expansión del pensamiento, gracias a que,lentamente, fueron ampliándose las comunicaciones. Sumérito es ser estudioso de contadas materias. Declara que hasufrido de “sistemática y favorable lentitud”; que esto le hapermitido pensar algunos temas con detenimiento; que,como privilegio, no lo ha abandonado el entusiasmointelectual. Tiene muchas deficiencias: no ser novelista, nipoeta, ni dramaturgo, ni historiador. Él cree que esas mermasle merecieron la admiración y el aprecio. Halló en la crítica,como género literario, manera de expresar las ansiedades quecomprometen su inteligencia.

Este estudio que apenas esboza y roza algunos de los temasque sostuvieron la vigilancia permanente de Sanín Cano,nos permite afirmar que estuvo, cada día, comprometido

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 219

con las inquietudes ecuménicas. Es el ambiente en lavariedad de desasosiegos el que lo conserva en vigiliaintelectual. Tomando el ensayo como su medio naturalde escritura, logró consagrar las creencias capitales de loque es su enfoque del universo. Este género le diooportunidad de moverse con riqueza en la diversidad dedemandas que lo mantenían en vilo cultural ypolíticamente. Se desvivía refiriéndose al último libro yhaciendo apreciaciones sobre la dura realidad que creabala guerra. Se enternecía con las leyendas, la poesía y lasfábulas y se ponía en trance de un contemporáneo,clasificando las formas de entrelazamiento de los pueblosa través del derecho internacional. Tenía tanta perspicaciapara asomarse a la economía como sensibilidad para saberque la miseria no puede ser mirada con indiferencia porquienes tienen deberes políticos. Amó lo colectivo,porque, desde su gabinete, sentía el oleaje de lo queconmovía el paso de los días, de los hombres. Fue escritorde apasionamiento ecuménico. Él sabía que este debetener conciencia de sus deberes sociales. Estos los concebíacomo una prolongación de la libertad y de la democracia.Era la voz que reclamaba, incitaba, pedía, aupaba, poraquellos que no podían dejar oír la suya para plantear laardentía de los sueños comunitarios. Amó a Colombiacon dedicación apasionada y a Indoamérica coninteligencia y sentimientos claros. No abandonó ningunade sus posiciones ideológicas. Cada día irradiaba másluminosidad sobre la región. Lo incitaba tanto la obra dearte como la vocación modesta de mirar la naturalezaque sacrificaban en dolorosos episodios ecológicos. Tuvo

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte220

el sentido de la historia como pasado y prolongaciónmaravillosa sobre el porvenir. No estuvo fuera de sutiempo. Su Alegato era el de la verdad, la justicia y lalibertad democráticas.

Este estudio es apenas un punto de partida para incitar aque historiadores de las ideas, se asomen a las de SanínCano para que comprendan la intensidad de sus destellos.Estamos en el comienzo de un viaje maravilloso por loque irradia su inteligencia y su sensibilidad.

Bogotá, Barrio “El Refugio”, 1997.

Búsqueda de temaspara una cátedra

de la antioqueñidad

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 223

Búsqueda de temaspara una cátedra

de la antioqueñidad1

Con franca emoción estética y humana, me acerco al temapropuesto para esta disquisición: “Búsqueda de temas parauna cátedra de la antioqueñidad”.

No es posible señalar las disímiles materias de unaexposición de tan dilatado contenido. Pero sí se puedendestacar algunos ejemplos de cómo Antioquia ha ayudadoa integrar la historia cultural, política, social y económicade la patria. Son como la enunciación de estelaresmomentos de su grandeza. Pero ésta, en relación directacon Colombia. No hay uno sólo de los actos queenumeraremos que no sean parte esencialísima de laformación de la nacionalidad, por sus diversos aspectos.Son los instantes del resplandor creador de la comarca yde sus hijos esclarecidos. Lo mismo que la contribuciónde su pueblo para afianzar las creencias democráticas ydar dimensión a lo popular.

Desde luego, este es un esquema muy breve. Se dejaránde lado episodios y personajes que son, también, capitalesen cualquier análisis. Lo tenemos que hacer así, porquede otra manera señalaríamos un largo catálogo de nombres

1 Lectura en la “Casa de Antioquia”, Bogotá, el 2 –VIII-2002

224 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

que nos impediría puntualizar los alcances quepretendemos que tenga ésta suscinta enumeración. Noshemos propuesto abrir espacios para que investigadores,con sagaz sabiduría, vayan completando lo que apenasbarruntamos en éstas páginas. Es, además, como uncamino de esperanza que viene señalado desde lo máshondo de la tradición. Es una dislocada puntualizaciónde cómo lo estelar va marcando el pasado de una región.Es un breve y estrecho marco, del cual se salen losacontecimientos y los seres, para asomarse a lo queennoblece la vida de la república.

Las tribus

Los colombianos, y en general los indoamericanos quepadecimos la conquista española, no tenemos concienciaclara de la importancia de la época precolombina. Aúnhay muchos que absurdamente predican que la historiadel continente comienza en 1492, cuando apareció pornuestras tierras, Cristóbal Colón, totalmente equivocadode ruta y sin barruntar el sitio que tocaba en su aventura.Desde allí comienzan los equívocos.

Pero aún más: las ciencias humanas y sociales son muyrecientes en nuestra área y tienen sólo cincuenta años deexistencia. En Colombia, comienzan en el gobierno deEduardo Santos, cuando Paul Rivet, huyendo delnazismo, es rescatado por nuestro Presidente y llega aColombia. Entonces, es lógico que apenas tengamospreocupación por asuntos tan trascendentales.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 225

Es bueno formular una aclaración que puede resultarinnecesaria: al referirnos a acontecimientos de las épocasiniciales de Antioquia, se debe tener conciencia de queroza con parte del territorio del Gran Caldas.

Es lógico, entonces, que no apreciemos la variedad detribus que allí existieron. Sobre ellas hay pocos estudiosy la arqueología no se ha utilizado en forma racional.Aún cuando se sabe que el oficio de los guaqueros atentócontra muchas de las formas esenciales de lasmanifestaciones primitivas. Los datos hasta ahoraestablecidos, es que hay elementos de formación anteriora Cristo en más de doce mil años. Así lo establece elúltimo hallazgo, del año de 2000, en Yondó. Se registra2

que existían grupos de cazadores y de recolectores. Y, alintentar exploraciones arqueológias, se encuentranmuestras explícitas de lo que utilizaban los raspadores ycómo se hallan puntas de proyectiles. Las tallas en piedra,hueso y madera, se han ubicado hace largo tiempo.

En Urabá se han hallado tres tradiciones principales:“modelo inciso”, el “inciso con borde doblado” y cerámica“marrón inciso”. En la vertiente del río Magdalena, haycerámicas de origen Caribe.

Pero establezcamos un registro incompleto de lasdiferentes tribus que allí existieron y de las cuales hay

2 Neyla Castilla Espitia y Hernán Gil Pantoja: “Antioquia: pasado aborigen” Banco de laRepública. Area Cultural. Universidad de Antioquia. 1992, Medellín

226 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

aún señales demográficas. Los cuevas y los urabáes,los guazuyúes, los guacas, catíos, peques, hevégicos,moriscos, nares, ituangos, yecos, pencos, carántas,abibes, nutabes, tahamíes, aburráes, pantágoras,sanamaes, punhinaes. Cuando Andrés de Valdiviaapareció como Gobernador, sometió3 a los caciquesde Cuerpía, Papimon, Oceta, Maquira, Aguaciú,Omagá, Neguerí, Yusca, Acuataba, Abanique,Taquiburrí, Cuerine, Cuerquísimo y Mostacato. Nodebió haber sido pacífica su acción, cuando sepresentaron dos manifestaciones del repudio que él lesproducía: se hizo una confederación de tribus paraoponerse a los españoles y Valdivia terminó muertocon la totalidad de sus compañeros.

Hay manifestaciones artísticas de trascendentalimportancia. En la orfebrería se ha hallado eldenominado “Poporo Quimbaya”. En San Pedro deUrabá se han ubicado obras que guardan mucha similitudcon lo que se denomina “Quimbaya clásico”. Además,se han llegado a establecer concordancias con expresiones,de la misma época, en Centroamérica.

De suerte que tenemos, quienes aspiramos a comprendere interpretar la riqueza espiritual de Antioquia, queadelantar muchos estudios. Estamos en el orto. LaCambridge University ha publicado una serie de libros

3 Felipe Pérez: “Geografía de los Estados Unidos de Colombia” Tomos I y II. Imprenta de laNación, 1862, Bogotá

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 227

sobre la “Historia de América Latina” 4 . Su editor es elprofesor Leslie Bethell, quien escribe que “lasinvestigaciones de la América Precolombina han avanzadorápidamente durante los últimos veinte o treinta años,sobre todo en Mesoamérica, pero también en otras partesy sobre todo en los Andes. Los arqueólogos han hechoaportaciones considerables a nuestro conocimiento, perolo mismo cabe decir de los lingüistas y los paleógrafos, delos geógrafos y los botánicos, incluso de los matemáticosy los astrónomos, y, en especial, de los antropólogos, losetnólogos y los etnohistoriadores”.

De suerte que son muy amplias las expectativas en trabajosinterdisciplinarios que no se han intentando en materiatan sugerente y exigente.

Algunos consideran extraño que, en regiones tan lejanas,se produzcan relaciones de arte, como ya lo hemosenumerado. Pero ello no tiene ninguna circunstanciaque las haga inexplicables. Al contrario, es el nuevoenfoque histórico el que nos acerca a múltiplesposibilidades. Los náthual y las culturas mezoamericanas,caminaron hasta la parte central de la actual Colombia.Los Incas –para poner dos ejemplos– llegaron hasta elrío Maule, en Chile, y arribaron a Pasto, comocomunidad, donde fueron detenidos. Pero no excluyeque algunos de sus representantes hayan avanzado hacía

4 Leslie Bethell, editor: “Historia de América Latina” – 1° “América Latina colonial; laAmérica precolombina y la conquista”. Cambridge University.

228 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

otras lejanías. Las ferias que se celebraban en las plazasde las Tortugas –en el medio y alto Orinoco– atraían alas gentes del Caribe. Hay noticias acerca de lassociedades, como las andinas, que abundaban enNicaragua y en el Istmo y hay quienes sostienen que lasnoticias llegaron al Brasil. Las tierras que bordeaban elmar Caribe –nuestro mar, por cierto– estaban densamentepobladas. Me confirma en mi creencia de que la historiadel continente, en sus diversos aspectos, debe estudiarsey escribirse en forma interrelacionada.

Pero en cuanto al fenómeno ya anotado, leemos en ellibro que se refiere a la “América colonial; la Américaprecolombina y la conquista” 5 las siguientes anotaciones:“Posiblemente, la jefatura de Dabeiba, situada al nortede la Cordillera Occidental, junto con algunas de lascomunidades quimbayas de las laderas occidentales de laCordillera Central, en el curso medio del río Cauca,también mantenían posiciones claves en la influenciaregional, aunque el grado de elaboración política de lassociedades de Dabeiba y Quimbaya que alcanzaron nofuera tan elevado como el que habían conseguido losmuiscas, los cenúes y los taironas...”

Hay otros aspectos de singularísima importancia quedemuestran hasta dónde avanzaron en el manejo de sumundo estético y político. El mismo autor anota: “Ajuzgar por los relatos de los españoles, el nivel más alto

5 Texto citado de Cambridge.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 229

de complejidad en materia de organización que mostrabandecenas de sociedades de rango, situadas en la bajaAmérica Central, se acercaba más al que alcanzaron enDabeiba o en los dominios más extensos de Quimbaya,en Colombia, que las unidades políticas de los muiscas,los cenúes y los taironas, cuyos centros de élite eran muchomás complejos que cualquiera de los que se conocían enPanamá o Costa Rica”. Tenemos, pues, demasiadas tareasanalíticas y de exploración. Por ejemplo, descubrir loque el “tradicional instinto” indígena de que habla elperuano Raúl Porras Barrenechea 6 creó y difundió.Como señalar los sitios y las costumbres familiares y cómoen las fábulas que se relataban, aparecía el contenido desus creencias religiosas. Cómo el arte de contar puedevenir de allí, y que fué tan singular en ciertas tribus. Lomismo que en el estudio de los mitos es “posible hallar–como lo escribe el mismo autor–, como lo sugiereCassirer, en orden cronológico de las cosas y de losacontecimientos, para una cronología y una genealogíade los dioses y de los hombres”. No es posible ignorarque en siglo XVII “cerca de Yarumal 7 en la loma Pajarito,a 1825 metros, se encontró una especie de templosubterráneo con entrada al Oriente, y formando en elcentro un gran salón lleno de nichos más o menosprofundos. Se hallaron en él diferentes imágenes e ídolos,y varios adornos de oro...”. De suerte que los análisis

6 Rául Porras Barrenechea: “La marca del escritor”. Colección Tierra Firme. Fondo deCultura Económica. 1994. México7 José María Restrepo Saénz: Gobernadores de Antioquia: 1751 – 1819. Imprenta Nacional.1931. Bogotá

230 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

comprenden una riqueza de espectaculares calidades y endiferentes órdenes, que nos darán muchas sorpresas en elfuturo. Y Antioquia está allí en el centro de estas revelaciones.

Mon y Velarde y Francisco Silvestre

En la Colonia, Antioquia goza de dos administradoresque le dieron orientaciones a sus vocaciones comunitarias.Queremos destacar a Juan Antonio Mon y Velarde y aFrancisco Silvestre. Es decir, en esa época imperial hayuna presencia vigorosa de la región.

El primero, aparece con juicios contradictorios. Aúncuando, en la medida que pasa el tiempo, son más lasalabanzas que los reproches. Don Tulio Ospina8 escribióel primer elogio de su vida y de su obra. El escritorEduardo Zuleta,9 en cambio, favoreció los juicios decensura. El primero, lo llama el regenerador de laprovincia por las medidas que tomó para fortalecer lasrentas; organizar la administración pública; crear unasescuelas, –en esa época que no había vocación de queexistieran–; extendió el cultivo del anís y dictó medidasque aceleraron algunas acciones en el campo. Pero,además, le dio importancia al orden público. Dejómuchas cartas, mensajes y relaciones, una de éstasespecialmente sobre Antioquia.

8 Tulio Ospina: “El Oidor Mon y Velarde, Regenerador de Antioquia”, folleto de 1901,reproducido en el Tomo 2 del “Repertorio Histórico” de Medellín9 Eduardo Zuleta: “Boletín de Historia y Antigüedades”, Tomo 16

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 231

En cambio, Zuleta recuerda que firmó la sentencia contraJosé Antonio Galán, como jefe de los Comuneros,pronunciada por la Audiencia de Santa Fé de Bogotá.Recoge las apreciaciones de quienes lo conocieron y loseñalan como hombre de carácter despótico. Pero,además, con gran desprecio por nuestro mestizo. En unjuicio contra un recaudador de las rentas de tabaco, apelóal tormento, sin ninguna piedad cristiana. Finalmente,lo señala como varón de costumbres desarregladas. Peroel escrutinio de sus funciones administrativas, le ofrecenuna señalada categoría y se le recuerda como gobernantede varios dones organizativos.

A Mon y Velarde lo favoreció que Francisco Silvestrehubiera ocupado la Gobernación, pocos años antes.Acerca de este personaje hay que destacar una circunstanciaque impulsará el estudio de cómo cumplió sus menesteres.Sólo en 1988 se ha publicado su “Relación de la provincia deAntioquia”, que fué transcrita, con introducción y notas porel Profesor norteamericano David J. Robinson 10 , que ésteencontró en la Universidad de Texas. Está integrada porvarios capítulos, los cuales se dividen en quinientos tres (503)puntos.

En sus dos gobiernos –el primero muy breve– se preocupóde la apertura de caminos. El primero que debía partir

10 Francisco Silvestre: “Relación de la provincia de Antioquia”. Rescate del profesor David J.Robinson. Ediciones Especiales. Volumen 4 –Secretaría de Educación y Cultura deAntioquia. 1988. Medellín.

232 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

de Santafé de Antioquia viniendo hacia el Río Magdalenapor la vía de Sonsón. El segundo, conectar a Antioquiacon el mar, por la ruta de Ayapel, evitando la navegacióndifícil por el Magdalena. Se preocupó de la minería,especialmente buscando evitar los daños de losmazamorreros. Escuchó las quejas de los indígenas queprotestaban porque les tomaban sus minas de Guatapé,Arenal y La Vieja, en el año de 1776. Erigió en Parroquiaa Envigado en ese mismo año. Por ésta acción, fuéfelicitado por el Obispo de Popayán, don AntonioObregón y Mena. Se preocupa de eliminar la“vagabundería y la ociosidad”. Inició el traslado de Armaa Rionegro, que condujo a pleito de muy radicalescontornos. Busca, con las autoridades eclesiásticas, ponerorden pues hay “...unos curas que pensaban más en lossacramentos como negocio que como ritos religiosos”.Orienta su acción a fortalecer y depurar la justicia. Loimpresionan los litigantes que se inclinan más porfavorecer a los españoles, otorgando falsas condenas. Sepreocupó por establecer caminos para salir a Santa Fé deBogotá, a Mompox, Honda y Cartagena.

A la minería le dedica muchos estímulos, pues laconsideraba fundamental en “la economía microregionalde Antioquia a mediados del siglo XVIII”. Trajo a unespecialista en la materia, Louis Laveret, quien tambiénera relojero, y cuyo nombramiento fue aprobado por donJosé Celestino Mutis, quien lo conocía y lo apreciabapor sus condiciones relevantes de inteligencia. Buscóorganizar la población por sus oficios.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 233

Por inversiones mineras, tuvo un largo litigio que lo llevóa España donde se le vió con sus ropas de uso “maltratadase indecentes”.

Pero lo esencial de su pensamiento, está en haber formuladoel primer Plan de Desarrollo. Es una novedad. Necesitamuchas exploraciones científicas de economistas, geógrafosy expertos en las ciencias sociales. Este trabajo es deimportancia precursora. Silvestre se preocupa de que hayafinanciamiento adecuado para cumplir las metas de plan.De otra manera, es apenas una modesta enunciación.Concibe las reformas tributarias que se demandan; calculasu producido y va señalando las prioridades. Su visión esque lo que debe entregársele a la comunidad, esté en relacióncon las posibilidades del contorno. Es hombre, por lo tanto,de claridad política. Robinson afirma que en Silvestre: “lahistoria antioqueña ha tenido su más distinguido pensador,político y planificador”. Antioquia ofrece así la ocasión deseñalar, desde la era colonial, los nuevos atributos paragobernar, un estado moderno, con técnicas especializadas.

Los Comuneros

El país se ha acostumbrado a considerar el movimiento deLos Comuneros como circunscrito a las tierras del orientecolombiano. Es una desviación histórica. Porque desdeCharalá hasta Zipaquirá crece la revuelta. Es una desviaciónde la verdad histórica. Además, su trascendencia consiste enser el segundo acto de rebelión contra España. El primerofué el del arte, pues aquí cambiamos –mediante la influencia

234 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

mestiza– los modelos hispanos en barroco indoamericano.Los Comuneros son presagio político, social y militar de loque soñaban y esperaban nuestros pueblos mestizos.

En Antioquia tuvieron mucho poder. No se hanestudiado sino sus variantes combativas en Guarne y enSanta Fé de Antioquia. Pero las noticias advierten cómohubo un estremecimiento en la comarca. Cómo,también, fué una revuelta total en el continente, malexpurgada en sus diferentes resplandores. Por Rionegro,lo mismo que por las otras provincias, el común se levantócuando se notificó que se prohibía cultivar el tabaco y elanís. Estaban alzados en armas los campesinos de laMosca, Guarne, Sacaojal, Taxamaní, Quebradaseca,Caramanta y la lucha se extendía por montes y poblados.

Varios impuestos se buscaba que desaparecieran lo mismoque el monopolio del tabaco; no se consideraba suficientela rebaja del impuesto de la alcabala del 4 al 2% y seinsistía en cierto número amplio de reformas quecondujeran a un autogobierno local.

El caso de Antioquia es de gran importancia. Sesolidarizaron los mestizos, los mulatos y gentes de otrascastas. Los esclavos –como en los lados de Honda– seunieron contra sus dueños y pidieron la libertad.

El paso Real del Cauca se lo tomaron el 23 de septiembre de1781. La consiga era simple y dinámica “defenderían (susderechos) hasta perder el pellejo”. El gobierno moviliza

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 235

fuerzas militares. Nada los hace retroceder. A quienes fueroncapitanes del pueblo, los condenó el juez Uribe. Sus nombresse repetían con alabanzas libertadoras: Juan B. Herrera,Manuel López, Lorenzo Agudelo, Ignacio Montoya, Juan F.Lastra, Manuel Garcés, Miguel Cárdenas, Ignacio Vargas,Pablo Flórez, Alejo Santana, Juan Félix Fajardo, IgnacioEspinosa, Ubaldo Agudelo, José A. Espinosa, José Agudelo,y Manuel Rivera. Tuvieron también su traidor como los deSantander. El de acá se llamó José Ruiz y es condenado aldesprecio comunitario.

Los Comuneros son, como ya lo dijimos, el segundomovimiento revolucionario que se complementa con eldesprendimiento del poder imperial español. Tuvotrascendencia en el destino de nuestros pueblos. Sesolicitaban tres clases de reformas:11 las económicas,eclesiásticas, y políticas y administrativas. Se estabanorganizando los temas para señalar cómo sería, en elfuturo, la nación. Necesitamos aún empeñarnos enrelievar lo que significó como sueño y como revolución.Antioquia estuvo allí en el comienzo de los hechospopulares que serán signos de la patria.

La Independencia

Para acercarnos a la participación de Antioquia en elproceso de la Independencia, necesitamos detenernos en

11 Otto Morales Benítez: “Revolución y Caudillos (Aparición del mestizo y del barroco enAmérica. La Revolución económica de 1850). Editorial “Círculo de Lectores”, 3ª. Edición.1983. Bogotá

236 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

algunas referencias, advirtiendo que se podría apelar aotros ejemplos. Pero, en ésta cátedra, sólo señalamosalgunos momentos singulares y que tengan destacadísimarepercusión en la historia nacional.

1. Don Francisco Antonio Zea fué filósofo, erudito enel manejo de las lenguas y con conocimiento en cienciasnaturales. Gustavo Otero Muñoz 12 lo señala como “sabioy estadista”. Por su actividad vibrantemente anti-española,a los veintiocho años fué a dar a las mazmorras de Cádiz.Al terminar su condena, cumplió misión científica enFrancia. En el gobierno de esta nación en España, ocupócargos de altísima dignidad como ser Director del JardínBotánico en Madrid. Asiste al Congreso de Angostura yproclama que la República ha nacido y principia a caminarhacía la grandeza democrática. Más tarde es Presidentede la Gran Colombia. Roberto Botero Saldarriaga haescrito un bello e intenso libro sobre sus hazañas. Peroaún faltan más tributos de estudio y admiración.

A Francisco Antonio Zea le juzgan brillante como escritory como orador. Fué uno de los sabios que don JoséCelestino Mutis escogió para integrar la ExpediciónBotánica. Dejó ensayos sobre las quinas, la palma decoco y muchos otros estudios que lo consagrancientíficamente. Sus páginas tituladas “Discurso sobre

12 Gustavo Otero Muñoz: “Hombres y ciudades (Antología del Paisaje, de las letras y de loshombres de Colombia”. Prensas del Ministerio de Educación. Departamento de ExtensiónCultural y Bellas Artes. 1948. Bogotá.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 237

el mérito y utilidad de la Botánica”, se consultan y soncitado por los científicos. Don Marco Fidel Suárez decíaque “tiene trozos comparables a las clásicas oraciones deJovellanos”.

Le tocó representar a Colombia, en varias ocasiones, antelos poderes monárquicos de Europa. Contratóempréstitos que desataron juicios innobles contra su viday trataban de injuriar la honestidad de Santander, elfundador de la República. Pero en el libro “El empréstitode Zea y el préstamo de Erik Bollman de 1822”13 deAntonio María Barriga Villalba se desbarataron losinfundios.

Publicó un manifiesto en el cual expresaba que nuestrospaíses no sostendrían relaciones sino con aquellos quereconocieran su independencia y que, además, sesuspenderían las conexiones comerciales con quienesno lo hicieran. En los estudios de la Universidad deCambridge se sostienen varias tesis 14 que ennoblecenel perfil de la vida de Zea. Allí admiten que su políticacontribuyó a que Estados Unidos, 1822, consideraraque ya era un hecho la independencia, a pesar de queaún mantenía España predominio sobre la sierra peruanay el Alto Perú. La América del Norte hizo elreconocimiento, pues no tenía la presión monárquica de

13 Antonio María Barriga Villalba: “El empréstito de Zea y el Préstamos de Erick Bollman de1822”. Banco de la República –Sin fecha.14 Leslie Bethell, editor: Historia de América Latina. La Independencia. CambridgeUniversity. 5° Tomo 1991. Hurope S.A. Barcelona.

238 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Europa y su gobierno obraba por mandato democrático.“En enero, el Congreso pidió información al ejecutivo yen marzo el Presidente Monroe respondió, diciendo quecreía que Estados Unidos deberían reconocer laindependencia de facto de Buenos Aires, Chile, Colombia,México y el Perú. Las concepciones de Zea se consideraque tuvieron parte muy influyente en ésta decisión. Y,entonces, el ministro Castlereagh manifestó a España queInglaterra no podía esperar indefinidamente que serealizara la reconquista. Al Congreso de Verona llevó sutesis de cómo podían existir diversos grados dereconocimiento. Pero lo esencial fue la influencia delpensamiento de Zea. Por ello mismo, en un momentosolemne, pudo proclamar: “la república existe”.

Antonio José Restrepo, en su libro “Prosas Medulares”15

solicitó que la nación publicara la obras completas deFrancisco Antonio Zea. Es una deuda que aún no se hacumplido. El, consideraba que podían llegar a docevolúmenes. Tendríamos así el placer de enfrentarnos,con amplia alegría espiritual, a páginas que vanconsagrando el destino de la Gran Colombia, a alegatosque ponen su nombre en el sitio de honestidad que lecorresponde y nos enriqueceríamos sabiendo cómoconcebía a Colombia en 1820. No conocemos si aúnhabrá patriotas que cancelen esa deuda espiritual con lapatria.

15 Antonio José Restrepo: “Prosas Medulares” –Editorial Lux. 1929. Barcelona

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 239

D.A.G. Waddell hace anotaciones que son pertinentesen cuanto a lo que sucedía en lo internacional: 1) laindependencia del continente afectó al sistema europeo,porque la “riqueza de los indios” intrigaba a los países.2) Inglaterra favorecía e impulsaba el comercioclandestino; 3) se firmó un pacto “de familia” entreEspaña y Francia, que atentaba contra los interesesingleses; 4) la Revolución Francesa introdujo nuevosprincipios en las relaciones internacionales: 5) larevolución de esclavos de Saint – Domingue (Haití)atemorizó a los capitalistas del Nuevo Mundo; 6) lasprédicas de Miranda en Europa despertaban interés pornuestra libertad; 7) Inglaterra intervenía para que se nosofrecieran concesiones constitucionales y comerciales; 8)colaboraba al clima de incertidumbre, en todos los paíseseuropeos, la acción política y militar de Napoleón; 9) elmanifiesto de Estados Unidos de reconocimiento, se uníaa los que lanzaba el antioqueño Francisco Antonio Zea.

2. De Envigado es don José Félix de Restrepo16 . Estuvo enSantafé de Bogotá y allí realizó sus estudios, que tuvierontánto brillo y despertaron tanto interés entre sus profesores.El talento lo acompañaba sin escaceses. Estaba en la plenitudde su afán intelectual cuando disfrutó del diálogo del sabioJosé Celestino Mutis. Se trasladó a Popayán donde dictóclases en el Seminario de San Francisco de Asís. Susrazonamientos académicos formaron a Camilo Torres,

16 “Obras completas de José Félix de Restrepo” . Ediciones Académicas Rafael Montoya yMontoya. Varios autores. Editorial Bedout. 1961. Medellín

240 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Francisco José de Caldas, José Hilario López, Antonio Ulloay a Miguel de Pombo. Ellos fueron hombres esenciales en laIndependencia y de su profesor recibieron las cátedras defilosofía, que se entrelazaban en razonamientos políticos conel destino de la patria. Ellos son el mejor tributo a susenseñanzas. Dio ejemplo de combatiente cuando Popayán,la culta, fué asediada por los ejércitos españoles. Estas accioneslo obligaron a salir de aquella ciudad cuando el asedio deSámano. Cuando José María Córdova gobierna enAntioquia, lo nombró Director de la Imprenta para cumpliruna labor de divulgación de principios democráticos. Lomismo que se le solicitó un plan de estudios para las escuelas,el que escribe con el título “Reglamento para las escuelasde la Provincia de Antioquia”. El 6 de mayo de 1821 lohallamos de Presidente de la Asamblea Constituyente deCúcuta. Lo acompaña como Secretario, don FranciscoSoto. El 28 del mismo mes, presenta el proyecto para lalibertad de vientres. Este tema de la esclavitud, lomantenía en azogue desde había muchos años. Serecuerda que ya se lo había planteado al dictador donJuan del Corral. En el proyecto se creaban las juntas demanumisión para que, en el futuro, no se detuviera suaplicación. Estuvo Restrepo en un cuerpo legislativo quele dio fisonomía a la nación y que, luego, cuando ladictadura de Bolívar, éste desconoció y creó tan durosconflictos en el destino del país. Francisco de Paula Santander,como Presidente, lo nombró en la Dirección de Estudioscon Vicente Azuero y Estanislao Vergara. Se sabe queSantander, es precursor en el continente de las accionesencaminadas a crear la educación pública. Allí lo acompañó

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 241

Restrepo. De suerte que estuvo en el nacimiento de lasorientaciones más certeras del destino nacional.

José Félix de Restrepo fué jurista, matemático –se recuerdasu “Tratado de física”– profesor, filósofo. Le tocó serMagistrado de las Altas Cortes donde falló pleitos depeculiarísima importancia por los implicados y por sudensidad jurídica. Era hombre resplandeciente en elmanejo de los problemas de la cultura.

Este hijo de Antioquia, en el momento trascendental dela Independencia, está en quicio con las verdadesrepublicanas. El gran historiador, y hombre de cultura,Guillermo Hernández de Alba escribió que había sido“padre de las luces en la Nueva Granada, autor y promotorde la inmortal ley de manumisión de esclavos, modelode incorruptibilidad en la administración de la justicia”.

Daniel Herrera Restrepo, profesor y erudito, ha publicadodos obras de singularísima importancia 17 :

“Con contextualizaciones y notas” las “Obras Completas”de don José Félix de Restrepo. El compilador es RafaelAntonio Pinzón Garzón. Es un libro revelador y de grannovedad. En sus páginas aparecen sus siguientes libros:“Lecciones de lógica”, “Lecciones de metafísica”, “Leccionesde Física” y “Textos y documentos” que comprenden

17 Daniel Herrera Restrepo: “Biblioteca Colombiana de Filosofía” —Universidad SantoTomás— 2.002. Bogotá

242 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

“Oración para el ingreso al estudio de la filosofía” alinaugurar su cátedra de filosofía y al clausurarla en SanBartolomé; el “Reglamento de las escuelas de la Provinciade Antioquia”, el “Proyecto de ley para la manumisiónde los esclavos” y discurso sobre éste asunto de tántatrascendencia”.

Herrera Restrepo ha escrito un libro “Pensamiento filosóficode José Félix de Restrepo” y, desde luego, se detiene en su obracon seria erudición en torno de los antecedentes de lailustración neogranadina, la socialización del saber, de sulógica no ergotística, de las ciencias naturales, de la metafísicacomo ciencia de lo suprasensible, de la teología natural y dela psicología nacional. Es un repaso sobre las materias quecomprometieron a don José Félix en verdaderas batallasculturales.

Constituciones

Otro momento culminante es cuando se expiden enAntioquia las Constituciones, en los años iniciales en loscuales se combatía por la Independencia. Se han rescatadogracias al esfuerzo del consagrado profesor Carlos RestrepoPiedrahita, quien, desde la Universidad Externado deColombia, vigila la historia de nuestro derechoconstitucional 18 .

18 Carlos Restrepo Piedrahita: Primeras Constituciones de Colombia y Venezuela: 1811-1830. Instituto de Estudios Constitucionales “Carlos Restrepo Piedrahita”. UniversidadExternado de Colombia. 2ª Edición revisada y ampliada 1993 – 1996. Bogotá.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 243

Se adoptaron dos Constituciones: la de 1812 y la de1815. La primera estuvo concebida dentro de la línea delo que era, en ese momento, la organización federal. Teníadoscientos noventa y nueve (299) artículos. Se acogió,en referendum, el 3 de mayo. Examinemos, brevemente,algunos de sus contenidos: el préambulo dispone que secrea un “gobierno sabio, liberal y democrático”. En lasección 2°, del Título 1, se reiteró el principio de “libertadde imprenta” como “el más firme apoyo de un gobiernosabio y liberal”. Los cuatro principales derechos naturales–libertad, igualdad legal, seguridad y propiedad– se declarason concebidos por Dios. Se establece la separación depoderes, pero al legislativo sólo lo elegían los padres de familia.Crea la iniciativa popular legislativa, que ahora, por analistasdespistados, se proclama como una conquista de los másrecientes e irresponsables devaneos constituyentes del 91.Se le da vigor al principio de la “garantía social”, que podríaconfundirse con el art. 16 de la actual Declaración de losDerechos del Hombre y del Ciudadano. Se ordena que esnecesario dictar leyes que se refieran a un título completo.Lo mismo que se solicita que existan un solo Código Civil yotro Criminal para unificar su vigencia en el territorio de laConfederación.

En el año de 1815, el 4 de julio, se promulga una nuevaConstitución. Se advierte que su objeto es simplificar.Consta de doscientos setenta y un artículos (271). Loprimero que se consagra es que se legisle sobre lo deabsoluta necesidad o de conocida utilidad. Hay unasolicitud final:

244 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

“Padres de familia, castas esposas, jóvenes guerreros, avuestra vigilancia, a vuestras virtudes y a vuestro valorconfía la provincia la presente constitución. Leedla,escuchadla, defendedla y la patria será salva”. Hay unestudio para acometer cómo es la comparación con lasconstituciones, dictadas en el instante candente y radicalde la Independencia en Cartagena, Popayán, Pamplona,Tunja, Socorro, Mariquita y Neiva.

Restrepo Piedrahíta que las ha examinado con suerudición y su constante vigilancia de riguroso jurista,dice que “victorioso penetró el Barroco en el ámbitoespecífico, refinado, sutil y complejo que el arte degobierno, infiltró la ingeniería estatal, la teoría,instituciones y prácticas del ejercicio político. Por eso esapropiado hablar del “Estado barroco”. El mismo autorrecuerda que Jacob Burckhardt escribió un capítulo “Elestado como obra de arte” en su libro “La cultura delRenacimiento en Italia”.

Es bueno mencionar algunas de las reflexiones queformuló el historiador argentino José Luis Romero 19 ensu volumen “Situación e ideologías en América Latina”.El comienza por afirmar que lo más significativo para unpaís es adoptar una constitución. Es su bautismo jurídico.Se pregunta: ¿qué hay mejor que una Carta Magna? Esimpresionante que en esos días existiera gente con tánta

19 José Luis Romero: “Situación e ideologías en América Latina”. Clásicos del pensamientoHispanoamericano. Editorial Universidad de Antioquia. 2001. Medellín

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 245

preparación, con una concepción del estado y del mundo desu tiempo. Que tuvieran tánta lucidez para observar y dictarmedidas ajustando su realidad en los aspectos políticos,económicos, culturales y sociales. Se nota a los constituyentespreocupados por lo social. Este aspecto los inquieta. Pero,además, es evidente que hay una lucha, en estos instrumentoslegales, contra lo europeo. Tienen su propia y dinámicadimensión. Es lógico que sea así, pues no tienen modelos:los europeos son antirrepublicanos–. La misma experienciaacumulada en los años de la Colonia, ayuda a señalar rumbosque no rocen con las rudas experiencias del gobiernodespótico que se ha padecido. Era construír una nuevarealidad y ésta misma, observada con objetividad y principiosdoctrinarios, daba las orientaciones. La de Estados Unidoscolaboró a tener entendimiento de cómo es un gobiernofederal separado de las pautas de ultramar. Pero teníauna altísima virtud: era un modelo igualitario de hondaraíz democrática. Lo igualitario de este lado delcontinente, buscaba arrasar con lo colonial. Queda enevidencia que las ideas de la Ilustración, habían penetradoen el mundo colonial. Desde luego, lo que es innegablees que se contradecían las tesis de don Gaspar Melchorde Jovellanos cuando sentenciaba: “Haciendo... miprofesión de fe política, diré que, según el derecho públicode España, la plenitud de la soberanía reside en elmonarca, y que ninguna parte ni porción de ella existe nipuede existir en otra persona o cuerpo fuera de ella. Que,por consiguiente, es una herejía política decir que unanación cuya constitución es completamente anárquica,es soberana, o atribuírle las funciones de la soberanía, y

246 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

como ésta sea por su naturaleza indivisible, se siguetambién que el soberano mismo no puede despojarse nipuede ser privado de ninguna parte de ella a favor deotro ni de la nación misma”.

Muchos analistas sin visión, dicen que no se explican–en un momento aún tan incierto de la Independencia–para qué se expedían tántas constituciones. Estas creabanla conciencia democrática y anti-hispanista de nuestrodestino. Así como hubo que promulgarlas en 1850porque prevalecían mucho vicios en ambos tiempos: a)el crecimiento era lento porque no se habían revocadolas leyes coloniales; b) las revoluciones políticas traíaninestabilidad; c) existía mucha resistencia a los cambios;d) prevalecían instituciones precapitalistas; e) habíatradición autoritaria; f ) era necesario disminuír el poderde la iglesia, lo cual era muy difícil e intrincado. Eraaconsejable hacerlo para que hubiera libertad depensamiento y para poder adelantar la modernizacióneconómica social y política. La iglesia, bajo Pío IX, se unióa las fuerzas conservadoras. g) se urgía aclimatar los regímenesrepresentativos; h) aceptar el concepto de soberanía popular,fortaleciendo el principio que un gobierno nace de unaciudadanía libre; i) que la democracia política surgía de lacompetencia, del imperio de la Constitución, de laparticipación del pueblo.

Bueno: pues en Antioquia se rompió ese principio de loindivisible y se construyó un edificio constitucional paradespojar al monarca de la totalidad del poder.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 247

La Constitución de 1853, en su artículo 48, estableceque cada provincia podía disponer su régimen interno.Y los 51 y 53, autorizaban las constituciones provinciales.Gustavo Arboleda en su “Historia Contemporánea deColombia”, en el Tomo VI 20 relata la promulgación delas Constituciones de Antioquia, Córdoba (provincia quela integraban las municipalidades de Rionegro, Marinilla,Salamina y Maitamac), ésta con capital Sonsón. Y la deMedellín.

Las tesis de Manuel Murillo Toro en 1850 para que seadoptaran éstas constituciones provinciales, consistía enque se necesitaba dar autonomía local y que erarecomendable que, con la cercanía de la legislación y dela solución de los problemas, se prepararan los ciudadanospara el gobierno. La realidad es que la Colonia aún seextendía con sus vicios centralistas sobre muchas regionesque no habían logrado tomar conciencia de la autonomíade nuestra república.

Pero hay otro planteamiento de contenido ideológico yque interesa a Antioquia. Cuando Murillo Toro21 presentósu proyecto de distribución de los ingresos fiscales, en sucalidad de Ministro de Hacienda de José Hilario López,se usó por primera vez la palabra “descentralización”, que,

20 Gustavo Arboleda: “Historia contemporánea de Colombia”. Tomo VI. Banco CentralHipotecario de Colombia. 1990. Bogotá.21 Manuel Murillo Toro: Capítulo “La Reforma fiscal y el impuesto único” (1857) – en ellibro “Los Radicales del siglo XIX”— Escritos Políticos — El Ancora Editores –Selección,prólogo y notas de Gonzalo España. 1984 – Bogotá.

248 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

luego, en el futuro se usaría con tánto empeño. Allí estánexpuestos los principios básicos de lo que ella constituyeen la vida de un país.

Hay otro momento de esencial categoría en la vidacolombiana, como es la expedición de la Constituciónde Rionegro de 1863. Falta un estudio sereno, sinvirulencia como ha acontecido hasta ahora, parapuntualizar qué cambios sustanciales se introdujeron.Pero mejor señalar: cuáles son los postulados que allí seadoptaron y aún continúan ayudando al fortalecimientode las instituciones democráticas y al aliento de libertaden la república. No se ha contado, sino parcialmente,qué condiciones políticas ayudaron a que se escribieraésta Carta. Pero lo más importante es por qué una ciudadde Antioquia fué escogida como sede. El admirablehistoriador Joaquín Tamayo, escribió: “hasta lapromulgación de la Constitución de Rionegro subsistióla Colonia, íntegra, en sus condiciones fosilizadas; sólohasta 1863 no terminó la revolución del 20 de julio”.

De suerte que Antioquia está en el centro de las grandeslíneas que señalan la formación de la nacionalidadjurídica, social y humana.

Partidos políticos

Naturalmente, la Independencia conduciría a buscarexpresiones políticas de inmediato para substituír lainfluencia colonial. Se necesitaba borrar su persistencia

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 249

en ciertas normas. Pero, a la vez, había grupos,especialmente de los mestizos más sólidamenteeconómicos, que habían tenido amparo y protección delgobierno imperial español; parte de la iglesia que noconsentía que desaparecieran sus antiguas ventajas; y lostemperamentos circunstanciales –los hay en cada etapahistórica– que presentaban planteamientos para conservarlos vicios antiguos, que para ellos eran naturalesexpresiones de una sociedad política.

En medio de la ardentía de la Independencia, se vandelineando las fronteras de los partidos. Aquí elegíamosnuestros representantes cuando en Europa no habíatradición de esos derechos populares. Se dirimían enelecciones problemas tan cardinales como el respeto a laConstitución de 1821 o cómo se substituiría en laConvención de Ocaña.

La formación intelectual dependía, en parte considerable,de las mismas enseñanzas que aquí introdujo con tánta cautelael régimen español. Pero se habían producido hechos queeran significativos: 1) muchos hijos de origen hispano, habíanviajado a estudiar humanidades o milicias en España. Nolograron sus maestros ocultarles lo que acontecía en la culturauniversal en el orden ideológico. La mayoría de ellosregresaron a favorecer e impulsar los movimientos libertarios.Ya nadie detenía el proceso. Pero aún más, el control de lallegada de libros de ideas generosamente inclinadas hacía lalibertad y la democracia, había sido burlada con las sutilezasque propicia la inteligencia.

250 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

José Luis Romero 22 advierte cómo fué el proceso: “Losmovimientos emancipadores que se produjeron en 1810en Buenos Aires, Santiago de Chile, Bogotá, Caracas, asícomo otros que no triunfaron inmediatamente, estabaninpregnados de las ideas del liberalismo aunque pudieronadvertirse importantes matices entre ellos: unos más yotros menos radicales. Sus inspiradores remotos fueron,obviamente, Rousseau, Montesquieu, Voltaire y otrosautores menores que divulgaban sus ideas. Se sumaban aellos los pensadores ingleses, Locke y Payne en particular,y en alguna medida los tratadistas norteamericanos, queofrecían fundamento teórico al movimiento emancipadorde los Estados Unidos y a las instituciones de la nuevarepública federal. Liberal fue el mensaje revolucionario quellevaron a diversos países los ejércitos libertadores de SanMartín y Bolívar. Y liberales fueron las instituciones conque se constituyeron las nuevas repúblicas latinoamericanas,inspiradas –en teoría al menos– en los principios de lasoberanía popular, de los derechos individuales, de laigualdad, de la fraternidad y, sobre todo, de la libertad, palabraclave reiteradamente repetida y sobre cuyos alcances se abriríauna tensa polémica muy poco después”.

Lentamente, en cada nuevo acto decisivo que tomabanlos gobiernos, se iban clarificando las líneas de choqueen cuanto a la concepción de lo que debería realizar elestado. El proceso ideológico se demarcaba. Los epígonosen este afianzamiento de nuestras repúblicas, iban

22 José Luis Romero: obra cit.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 251

revelando sus convicciones doctrinarias. El mismo debateen torno a la libertad, de que habla Romero, aquí, en laNueva Granada, se presentó en forma radical. Bolívarestablece su dictadura y principia por desconocer losprincipios de la Constitución de Cúcuta. Pues bien: enese momento comienzan a perfilarse, sin dubitaciones,las orientaciones políticas que primarían en Colombia.Dos antioqueños tienen primacía en esas horas dedefiniciones. Son hacedores de los orígenes de nuestrospartidos. José María Córdova, uno de los generales másbrillantes de Colombia, quien en Ayacucho consolidó laindependencia del continente, escribió a Bolívar el 21 deseptiembre de 1829 una carta que Gerardo Molina 23

considera como el primer anuncio de lo que sería elliberalismo colombiano, cuando le dice: “No es mi ánimoatacar a V.E.; pero si pretende obligar por la fuerza a estospueblos a volver al yugo de un gobierno arbitrario, queacaban de romper, yo sostendré su libertad hasta con laúltima gota de mi sangre, aunque me sea muy dolorosodirigir las armas contra V.E. ...” 24 .

Otro hombre afincado en Antioquia, cuyo apelativoalcanzaría gran nombradía en los anales colombianos, donMariano Ospina Rodríguez, señaló, con su acción en la nocheseptembrina, que respudiaba la dictadura. De suerte quedos antioqueños les indicaron a nuestros dos partidos

23 Gerardo Molina: “Las ideas liberales en Colombia”. Tres Tomos. Ediciones Tercer Mundo.1970. Bogotá24 Archivo Nacional de Colombia. Secretaría de Guerra y Marina. Tomo 444 Fols 262 r.s.265 v.

252 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

tradicionales su vocación antidictatorial. Esto explica que,en varios instantes de la vida colombiana, hayan podidounirse para desbaratar las conjuras autoritarias.

Ospina Rodríguez, más tarde, fue uno de los que concibió yredactó el programa del conservatismo. Años después,Alejandro López J.C., en el liberalismo, fué el divulgador delas tesis de Keynes en Colombia, ayudando a remozar susprincipios y, en 1935, concibió un programa que se considerale dio impulso, en sus ideas motrices, a la República Liberal.

Pero hay otro hecho trascendental: Gerardo Molina, unmaestro en muchas experiencias culturales, fué el creador,con Antonio García, del socialismo colombiano, con tesisbien lejanas del comunismo. Tuvo una figuración biencalificada en sus acciones de hombre de gobierno en elparlamento, en la Universidad Nacional como su Rectory Profesor, y al exponer sus propuestas como candidato ala Presidencia de Colombia. Además, sus libros tienenque consultarse para verificar los aciertos de variosperíodos en la historia colombiana.

Cuando se trata de buscar modelos de entendimientoentre los partidos, hay otro nombre de Antioquia, quebrilla con resplandores propios, como Carlos E. Restrepo,al idear y sostener el Republicanismo.

Desde luego, faltan muchos estudios para que éstacontribución de Antioquia se encuentre claramente apreciaday aceptada por la inteligencia política colombiana.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 253

La tierra

Hemos comentado algunos sucesos esenciales que nospueden servir como sustento para una cátedra de laantioqueñidad, pero no nos hemos detenido a describirsu tierra. La Comisión Corográfica, que operó en el paísen 1850, fue un intento excepcional por conocer larealidad colombiana. Era una concepción moderna ydinámica para saber cómo se podría operar hacía el futuro,y no estar ceñidos a entelequias escolásticas. No fué fácilque muchos sectores entendieran. Hubo oposicionesporque era ya determinar sobre lo inmediato y no estaroperando con abstracciones. Felipe Pérez25 fué quienescribió el capítulo referente a esta región. El terreno eramuy desconocido. Inclusive había sitios que no habíansido explorados. El habría podido decir, como lo hizoGabriela Mistral de su comarca de nacimiento, que estatierra era un “laberinto de montañas”. Se detenía encontemplar otros parajes: las llanuras costeras de Urabá;los bosques húmedos y los andinos: secos y tropicales;los terrenos aledaños y sus particularidades en las cercaníasa los ríos Magdalena y Cauca; las alturas y dimensionesde las montañas Central y Occidental; los páramos, lasciénagas, las lagunas y las islas.

La población era, en el año de 1843, de 189.534 habitantes.En 1851 ascendía a 244.442.

25 Felipe Pérez: obra cit.

254 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Cuando La Comisión Corográfica recorrió la comarca,halló los siguientes animales domésticos:

Reses vacunas .................................. 114.963Ovejas ................................................. 1.410Cabras ................................................. 1.326Cerdos............................................... 90.442Caballos ............................................ 22.979Mulas ................................................ 14.238Burros .................................................... 277

Total ................................................ 245.635

Anota algunos otros aspectos: que sus ríos facilitaban elsuministro de agua a la población; que las salinas eranmuchas y daban amparo a ésta; que los alimentos teníanvariedad por la cantidad de cultivos, generalmente, depancoger y algunos para la venta y que se gozaba ladiversidad de climas. Consideró que los caminos“hablando en verdad, ellos no existen en el estado”. Lomismo aconteció en Colombia y el continente: losespañoles, como lo anotaba Luis López de Mesa, notuvieron ingenio para el trabajo de la tierra y, por lo tanto,no les interesaron las comunicaciones. Utilizaron los dela época precolombiana. Fué un verdadero abandono.Era una manera de acentuar el desprecio a nuestrosantepasados y su destino.

En cuanto al comercio, hay anotaciones que es buenorecordar de acuerdo con las palabras de Felipe Pérez:

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 255

“Antioquia recibe del Cauca mulas, cacao, caballos,tabaco, cerdos, anis y ropa de Pasto, por oro, plata ymercaderías.“Del Tolima recibe tabaco, ganado, mulas y cacao pororo y plata.“De Bolívar anís en cambio de dinero.“De Cundinamarca ropa del país, hierro de Pacho y avíosde montar. Da oro en cambio.“El oro recogido anualmente en Antioquia alcanza a$3.500.000. El valor de sus sombreros pasa de $40.000el de la cera extraída de sus bosques de $60.000“Antioquia comercia directamente con Francia, Inglaterra yEstados Unidos, llevándoles oro en pasta o en polvo de 22quilates, y trayendo de retorno mercancías secas y caldos.“El movimiento industrial del Estado puede estimarsemuy bien en 10 o 12 millones de pesos al años”.

Estos datos los tenemos hoy gracias a la ComisiónCorográfica que se empeñó en que en la Nueva Granadase tuviera sentido geográfico para así poder tenerconciencia de su realidad y de sus posibilidades.

Caminos

En cuanto a los caminos, hay verdaderas historias de cómose concibieron, se fueron impulsando y las diversasdificultades para crear conciencia sobre sus necesidades.Se pueden escribir varias historias sobre estos propósitosque se convertían en verdaderas hazañas de la inteligencia,la perseverancia y el coraje. No hay que soslayar el dato

256 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

de que los caballos y las mulas integraron a Antioquia yellos la comunicaron con el país. A estos animales se lesdebe aún el panegírico que merecen como integradoresde la nacionalidad.

Colombia tenía dificultades para comunicarse. Esteaspecto no interesó a España. El viaje de la Costa alCentro, era muy accidentado. Antioquia luchaba porabrir vías. Todo era más complicado, pues los latifundistasimpedían el paso o, cuando lo toleraban, cobraban peajes.Eran usufructuarios de las «mercedes” reales sobre la tierra.Al gobierno colonial no le agradaba que sus vasallos secomunicaran, pues podían conspirar. Otra parte de losterrenos la concentraba la Iglesia. Lo demás, eranpequeños minifundios.

Boussingault en sus “Memorias” afirma que “Antioquiaes una comarca que se distingue por la dificultad de suscomunicaciones. Su acceso es difícil porque está rodeadade montañas ásperas”.

También habrá que iniciar una recolección de datos ycontar la colaboración de Carlos de Greiff –a quien se ledebe una descendencia que enorgullece la culturacolombiana– para tener conciencia de distancias y víasindispensables para el desarrollo comarcano, buscandola integración con la patria.

Alicia Ester Giraldo Gómez, quien por muchos años,manejó, desde la Secretaria, la Academia Antioqueña de

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 257

Historia, publicó un libro: “El Río negro –Nare: en la historia,progreso y desarrollo de Antioquia”. Principia por recordarcomo para el indígena el Nare era el río más importante paraellos y al fin de la Colonia. El unió a los ríos el Grande de laMagdalena y el Cauca. En sus cercanías vivieron Caribes,Chibchas y Catíos. En sus aguas se abrió el comercio y porallí pasaron gobernantes, científicos y viajeros ilustres. Lacercanía del Nare necesita un estudio muy amplio y complejo.Pero, además, por Puerto Nare pasaron hombres, mercancíasy lujos que fueron llegando a los más disímiles sitios deAntioquia. Su importancia se mantuvo erguida hasta cuandoel Ferrocarril le fue restando poderío. Pero sin Puerto Nare–y la cuenca y su trascendencia durante múltiples años–, nose podía explicar parte del mundo abigarrado de Antioquia.En la historia de los caminos tiene singularísima importancia.La historiadora nos revela lo que significa ese nombre –Nare–en la conformación del destino de un pueblo.

Aquí es bueno mencionar cómo el pensador Rafael UribeUribe 26 escribió muchas páginas, destacando sus propuestaslegales en el Congreso, para autorizar ciertos caminos. Él,con la precisión de estadista con que sustentaba cada una desus iniciativas, formula observaciones de cómo son lasdistancias y las ventajas económicas para Antioquia. Cuandopublica su página “Las empresas del Chocó”, (1905) llamala atención al comercio para que suscriba los aportes que

26 Rafael Uribe Uribe: “Nuevos aportes de Uribe Uribe al pensamiento social” Selección yprólogo de Otto Morales Benítes. Secretaría de Educación y Cultura de Antioquia. PalacioRafael Uribe Uribe”. Colección especial –Volumen 10- 1995- Medellín

258 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

se necesitan. En su estudio puntualiza cuántas leguashay de Urrao a la boca del Arquía, de Frontino a la lagunade Tadía, debajo de las bocas de Murrí. Precisa qué tipode barcos pueden navegar entre Cartagena y el Golfo deUrabá. Anota los pies de profundidad y una gabela parael importador que pagará un cincuenta por ciento menosde impuestos de aduana que por otra vía. Recuerda lacercanía del Canal de Panamá, cuya construcción duraráunos cinco años más, y cuya demanda de bienes seríaintensísima. La prueba está en que la compañíaconstructora firma la compra de ganados con laArgentina. Pero, además, debe considerarse cómo seabrirían de tierras para la colonización.

Uribe Uribe indica cómo la ley 19 de 1904 declaró de“utilidad pública y alto interés nacional” los caminos delChocó: los de Apía al San Juan; los de Urrao al Atrato;de Frontino a las bocas del Murrí y, a la vez, la posibilidadde establecer navegación entre Turbo y Quibdó en elAtrato; de Charambirá e Istmina en el San Juan.

Debe contarse cuál es la densidad científica y económicade Alejando López I.C. al proponer la construcción delTunel de la Quiebra. Como deben de repasarse losdebates de otro antioqueño, Julián Uribe Uribe27, conlos ingenieros extranjeros, para indicarles cómo lasespecificaciones de sus alturas y de sus carrileras, no podíanser utilizadas en nuestras simas. O examinar el puente de

27 Julian Uribe Uribe: Memorias –Edición del Banco de la República.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 259

Occidente, sobre el Río Cauca, y contar los cálculos técnicosde ingeniero que tuvo que realizar José María Villa para vencerel obstáculo del Río Cauca, en territorio que conduce a lacarretera al mar. Sus números fueron examinados en EstadosUnidos cuando se construiría el puente de Brooklin,aprovechando sus enseñanzas. Nadie entiende por qué nose ha emprendido la gran obra biográfica sobre los aportesdel ingeniero Cisneros, que en Antioquia recibiócomprensión, pero, también le dieron oportunidad paraseñalar rutas, construirlas y, de paso, ir poniendo encirculación la propiedad territorial. Estudiando los contratosque se firmaron en esa época, es posible descubrir muchosotros mecanismos de crear condiciones para el desarrollo dela comarca.

Hay otro análisis de sugerente importancia: contar cómo alas mulas, a los caminos, a la arriería, se le deben muchos delos capitales que aún siguen gravitando sobre el país. Estossí que son bellos capítulos para precisar cómo era el país ysus mermas; evocar cómo ser fueron venciendo lasdificultades: de qué manera quienes eran los actores, fueronpasando de gritar en los caminos a ocupar los sitios en lasjuntas directivas más importantes de la economíacolombiana. Sería una oportunidad para revelar cómo esoscaminos que fueron construyendo los mestizos, ibansiguiendo los caprichos de la tierra. La capacidad descriptivade estos espacios –cimas y hondonadas, ríos y lodazales, mozasde las tiendas camineras y de un tiple embaucador– sirvenpara las más espectaculares fabulaciones.

260 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

La minería

La minería ha tenido, tradicionalmente, una granimportancia. Ha sido siempre eje de la actividadeconómica en el departamento y ha mantenido en accióna grandes grupos de la comunidad. Ya tuvimosoportunidad de puntualizar como con ese metal preciosolas tribus precolombinas lograron crear obras que, en laactualidad, se valoran como altísima expresión de arte.

Se lee en el estudio de Cambridge28 palabras que nosrevelan su alcance y magnitud. “El oro es el más subidoy estimado metal que nace en la tierra… Entre otrasvirtudes que la naturaleza le comunicó, tiene unaparticular, que conforta la flaqueza del corazón y engendraalegría y magnanimidad, quita la melancolía (y) limpialas nubes de los ojos…” Así se expresaba un orfebre mediosiglo después de la conquista de Nueva España. QuizásCortés hablaba con menos cinismo del que se le suponeal decirle al mensajero de Moctezuma que “tenemos yo ymis compañeros mal del corazón, enfermedad que sanacon (oro)…”

Los hombres de estudio, registran que la minería auspiciala organización de municipios y ayuda a que se abrancaminos. Tiene, pues, poderes colectivos. Seguramenteal acometer el estudio en Antioquia, vamos a hallar

28 Cambridge University —Tomos III— obra cit.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 261

sorpresas que nos emocionarán por los hallazgos. Tambiénella aceleraba el ascenso social y ofrecía autoridad políticaa sus beneficiarios. En cambio, la suspensión de losrendimientos, conducía a la miseria.

Hay una afirmación de dimensiones especialísimas y deamplio aspecto en el orden espiritual: “Existen pruebasde que el trabajo en las minas de oro y esmeraldas seconsideraba como una actividad sagrada y que exigía unritual preparatorio…”

La minería propició el que, en esta comarca, se avanzarahacía una sociedad más igualitaria. Se sufrían menosdesniveles que en Popayán y Bogotá. Y de Antioquia seexportaba la mayor cantidad de oro.

Felipe Pérez29 , al escribir los comentarios de la ComisiónCorográfica, expresó: “Este precioso i ansiado metalparece entapizar todo el estado i ser el principalcomponente de sus entrañas, pues casi no hai puntodonde no se le recoja con profusión”.

Así se fué integrando Antioquia económicamente. ¿Tenemosclaridad de cómo fué ésta evolución, en lo social, en loregional, en la formación de las riquezas?. Considero queaún faltan, respecto de estos aspectos, nuevos estudios quelos esclarezcan y puntualicen sus alcances.

29 Felipe Pérez: obra cit.

262 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

El obispo Gómez Angel

El tema de la iglesia siempre ha sido complicado y levantacomentarios polémicos. En el capítulo “La IglesiaCatólica en la Hispanoamérica colonial” 30 escrito porJoseph M. Barnadas, hay la afirmación de cuál fué lamisión de la iglesia: activar la sumisión y la europeización(subrayado nuestro) de los indios. Naturalmente hubomucho clero que fue realista. Debía serlo, pues Pío VIIpromulgó su encíclica Etsi longísimo, explicando lo nefastode la revolución. En la Etsi iam, en 1824, ya vencidaEspaña, León XII ofrecía respaldo a la Corona. Fuécuando apareció Jeremías Bentham dándole credibilidadal republicanismo y ofreciendo una filosofía alternativa.De allí que le aparezcan tantos enemigos, que predicanel repudio antidemocrático.

Pero hubo unos curas que jugaron un gran papel en lavida colectiva. Ellos dieron aliento a la libertad depensamiento. Y, básicamente, ayudaron a los gobernantesrepublicanos; detuvieron muchas de las incursionesreaccionarias contra el nuevo estado y participaron en elparlamento y en las constituyentes.

Uno de éstos fue el Obispo Juan de la Cruz GómezAngel, cuya sóla presencia merecía ser registrada porJosé Antonio Benítez, “El Cojo”, en su obra “El Carnero

30 Cambridge Universty —Tomo II— obra cit.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 263

de Medellín”31. Aquel era de origen sangileño. Fue Rectorde la Universidad de San Bartolomé. Profesó las cátedrasde Derecho Civil y Canónico. Fue miembro del CongresoConstituyente de 1827. Participó en la Convención deOcaña, en 1828, donde hubo un alinderamientoideológico, que siguió influyendo en el proceso históricode los partidos colombianos. Fue Constituyente de laNueva Granada en 1832. Actuó en los Congresos desde1832 hasta 1844. Fué consagrado Obispo de Santafé deAntioquia en 1836. Allí tuvo una larga misión apostólicadurante más de quince años. Fundó el Seminario de SanFernando, donde se formaron Pedro Justo Berrío,Gregorio Gutiérrez González y Juan Esteban Zamarra.Los historiadores consideran que “había militado… en lasfilas del liberalismo santanderista. Es un personaje demuchísimos dones que demanda, que desde el comienzo dela vida republicana, alguien que puntualice su acción y supensamiento. La necesidad de una biografía, señalandosu participación en la vida de Antioquia, levanta alegríaentre los escritores que aun no se atreven a aventura tansingular y tan rica de nobles proyecciones sobre el destinocolombiano. Su vida tuvo siempre los resplandores de sugran personalidad. La historia del transcurrir humanode este obispo, permitiría aclarar muchas de las actitudesde la iglesia. Esta llegó a considerar, en la colonia, que sumisión debía cumplirse con imposiciones militares. En

31 José Antonio Benítez, “El Cojo”. “El Carnero de Medellín”. Ediciones AutoresAntioqueños. Secretaría de Educación y Cultura de Antioquia. Palacio Rafael UribeUribe. 1988 Medellín.

264 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

cuanto se explore su accionar en la nación, se encontraránotras directrices hoy desconocidas. Personalmente declaroque entiendo esa radicalización en esos años. Pero, a lavez, debo manifestar mi repudio a las contaminacionesde los sacerdotes con las ardentías de la vida política.

La Colonización

Por los años de 1850, se cumplió uno de los actoscolectivos más importantes en Colombia: la colonizaciónde Antioquia sobre el Gran Caldas. Es un actotrascendental. Cuando me encontré con el tema, escribíun libro, “Testimonio de un pueblo (Interpretacióneconómico-social de la colonización en Caldas. LaFundación de Manizales”32 . Consideré que era ineludibledespojar el hecho de la anécdota y principiar a darle elvalor histórico, político, cultural, económico y social quetenía. Me queda el aliento de que dí comienzo a unarevalorización de uno de los instantes más reveladores enla historia del país.

Lo primero que hay para advertir es que es uno de losmomentos de movilización popular más singular. El másdestacado: el de la independencia. Sólo hay otros tres:uno, antes de ésta, que es el de los Comuneros. Elsegundo, el de las Sociedades Democráticas y las católicas,tan desconocido en el país. Y el tercero, como gran

32 Otto Morales Benítez: “Colección Homenaje al Sesquicentenario de Manizales”- FederaciónNacional de Cafeteros. Panamericana Formas e Impresos S.A. 1999 Bogotá D.C.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 265

movilización humana, la colonización. Tiene esacapitalísima importancia.

Como presencia colectiva, es el más numeroso, amplio ydinámico, después de la Independencia. Creada la República,es el momento en el cual se cumplen varios hechos conacentos totalmente diferentes a como era el ritual en laconquista y la colonia. Son grupos familiares los que avanzandominando la tierra con el trabajo. No es una toma arbitraria,sino un deliberado propósito de desterrar la miseria. Nohay fundadores, no hay capitanes, no hay ejércitos invasores,no hay consignas distintas del esfuerzo personal, paraadelantar la hazaña. El signo es lo comunitario. Las decisionesrevelan una voluntad popular. No hay el garrote imperativo.No hay la consigna del jefe, del líder, del sumo orientador.Hay unas personalidades que se destacan, que pelean losintereses generales, que tienen manifestaciones más versátilesde inteligencia. Se les respeta y atiende. Pero, también, seles controvierte, se les impugnan sus decisiones. Ellosescuchan. No hay autoridad arrogante, violenta, imperial.Las decisiones son de consenso democrático.

Otro hecho de relieve, es que no es una aventura devarones solos. Al contrario, el aglutinante es la familia.Ella es el vértice de esa acción popular. Tienen un núcleoal cual deben fidelidad, amor, devoción y debe garantizarleun destino en el futuro.

Lo que fundan o crean, es el resultado de algo que se haconsentido en largos diálogos. Las ciudades que aparecen

266 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

resplandecientes y los pueblos que emergen como símbolode esa gesta, son las primeras y las inicialmente creadasdespués de la Independencia. Es hermoso registrar queno se repitieron las consignas urbanísticas de la colonia.La ciudad o el pueblo aparecían como una necesidad delgrupo. Obedecían a una demanda social.

El interés estaba centrado en una reivindicacióneconómica. Entonces los poblados estaban diseñados paracumplir ese objetivo. Lentamente, tomaron posesión delas tierras de acuerdo con la permanencia en el procesode fundación, iban ampliando las otras demandas: la dela casa de la autoridad, la de la devoción religiosa, la delmercado para la venta y el intercambio de productos.Así era de lento el proceso de la circulación de la moneda.

Fue una decisión del conjunto lograr un pedazo de tierrapara subsistir y ayudar al crecimiento económico de lapatria. Pero tuvieron que luchar duramente contra las“Mercedes” de tierras españolas. La Colonia volvía adetener el proceso de reivindicación. Autoridadespaniaguadas con los latifundistas –que casi siempre losherederos tenían poder político– iban creando másobstáculos, que fortalecían los asesores con leguleyadas.Pero un poder judicial, aferrado a las formas civilistas dela propiedad, también daban mandobles jurídicos a loscampesinos. Con aberraciones muy graves y singulares,cuando éstos –al final– ganaban los pleitos: los inspectoresy alcaldes no le daban cumplimiento a las órdenessuperiores. Es una historia llena de dolores, de amargas

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 267

experiencias, de sorprendentes injusticias. Hubo sacerdotesque cohonestaron estas martingalas cuando aún no se habíadivulgado la Encíclica “Rerum Novarum para orientar lapolítica de la iglesia hacia la defensa de los pobres.

Este proceso de la colonización, se enmarca dentro de lapolítica que se aplicaba desde el gobierno en el períododel Radicalismo Liberal. Se habían producido varios actosadministrativos, que transformaban la estructura socialcolombiana. La manumisión de los esclavos, condujo ala creación de un asalariado que ya trabajaría para sí ycon un salario. Es la primera y fundamental revocaciónque produce esa ley. Luego, la de “manos muertas”, poneen circulación bienes que antes estaban al margen de lacirculación de la riqueza nacional. Se produce unaumento de población. Aquí lo comprobamos almencionar a Antioquia con los datos de Felipe Pérez.Ese crecimiento demográfico, conducía a grandes avancesde los campesinos hacia tierras que antes le estabanvedadas. Existía demasiadas gentes sin tierra y sin empleo.Las formas irregulares de posesión se instalaron enColombia, desde la Colonia, y apenas se comenzaban acorregir tamaños despropósitos sociales. Luego primaronformas precarias para el manejo de la tierra: agregados,arrendatarios, terrazgueros, etc, etc. La Colonizaciónbuscaba corregir muchas de éstas dolosas figuras queconducían al infortunio.

Se anuncian hechos reveladores de carácter ideológico:se presenta una ley de reforma agraria, por Murillo Toro,

268 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

que cambia los criterios que, hasta ese momento,prevalecían en 33 la reglamentación que se enuncia acercade la adjudicación de baldíos. Daba así otro vuelco de lapropiedad territorial. Las Altas Cortes –la Suprema deJusticia y el Consejo de Estado– sostenían, rabiosamente,y en múltiples sentencias, que lo único que acreditaba lapropiedad era el título inscrito. Era darle valor a las“Mercedes” reales. Se había ganado la independencia, yse perdía la revolución.

Manuel Murillo Toro que era un estadista y un ideólogo,produjo una declaración oficial: la tierra es de quien latrabaja, que ha persistido como cánon de nuestro partidoliberal. Esta tesis, produjo movilidad de la propiedadcomo antes nunca había acontecido. El campesinocomprendió, entonces, que amanecía su hora económica.Así nació la colonización. Los materiales históricos yeconómicos que signan ésta época, no se han investigado.Es otro tema cardinal, y de grandes proyecciones, paralos estudios de la cátedra de la antioqueñidad.

Como existían los estados soberanos, la legislación dela tierra comenzó a obedecer a esas voces. Se legislabacon más generosidad en el reparto de la tierra en algunascomarcas. Por ello Ernesto Gutiérrez Arango en suslibros de relatos los “Episodios Antioqueños”, recuerdacómo Lorenzo Jaramillo se solazaba cuando llegaban a

33 Otto Morales Benítez: Prólogo al libro: “La colonización Antioqueña”. Fiducal –Gobernación de Caldas. 1989. Manizales

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 269

Sonsón las ordenanzas del Cauca34 . La colonización yano la pudieron detener las fuerzas reaccionariaseconómicamente.

Otra calidad primordial de ese grandioso hecho social,es que los matices de la colonización, tienen variosaspectos. En el Gran Caldas, por ejemplo, hay variasmodalidades de ella. Según la tierra, el tipo de hombreque llegó a ocupar los terrenos, la formación familiarcon la cual se incorporaron. Y, además, por el acentopsicológico que le daba la conformación a su espíritu.Ellas se cumplieron con productos de utilizacióninmediata: el maíz, el anís, el tabaco, la yuca. El caféque demanda tanto tiempo para su cultivo y surecolección, apareció muchos años después.

Siendo el problema de propiedad prioritario en lacolonización, hay otros aspectos básicos que apenas seestán explorando críticamente. Ellos solos, constituiríanuna gran revolución en los análisis antropológicos y enmuchos de lo fundamental que constituye la formaciónde una comunidad. Nos vamos a permitir enumeraralgunos:

Primero: El hecho de ser las primeras ciudades y pueblosconstituidos después de la Independencia, le dioconcepción autónoma a lo que es una fundación.

34 Otto Morales Benítez: “Colección Homenaje al Sesquicentenario de Manizales”: obra citd.

270 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Tuvieron el aliento de ser acto colectivo. La comunidadera la que resolvía, señalaba, indicaba sitios, convenienciasy las decisiones tenían acento democrático.

Segundo: El tipo de casa que se construyó es un modelopropio. En la generalidad, se unieron varios principios:ser centro del hogar, pero, a la vez, sitio para el granero,para almacenar las cosechas, para organizarlas yaprovecharlas. En algunos casos, cuando quedaba cercadel camino, podía terminar, utilizando una parte de ella,en fonda caminera. Estas fueron centro de la región,lugar de esparcimiento, con particularidades amables parael diálogo, los encuentros de la ternura y de los negocios.En ocasiones, terminaron aglutinando gentes, quellegaban espontáneamente, para formar caseríos, y quizás,hasta pueblos.

Pero es bueno destacar que se utilizaron elementos de laregión para su construcción. Así nació un racionalaprovechamiento de los materiales. Nada de tapias pisadasy medidas impositivas coloniales. El mestizo principió acrear su propia arquitectura. Le dio amplitud: lugarespara la expansión y el coloquio; se concebía para unafamilia que crecería en el futuro. Se usaron las maderasde la localidad que, por cierto, eran de magníficascategorías en belleza, dureza y dócil manejo para loscarpinteros. Hay deslumbramiento en puertas, techosadornados de figuras sin excesos. Se usaba el torno paraproducir figuras y filigranas que ennoblecían loscomedores, los aposentos, las escaleras. Los

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 271

enchambranados aparecían con bella y sutil filigrana. Eslo que llaman “la habitación clásica antioqueña”. Es unade las más grandes realizaciones del ingenio de nuestrosartesanos, a quienes, apenas recientemente, se comienzana exaltar y reivindicar. Hay construcciones de alturasinsospechadas; de ciertas dimensiones que impresionanpor los lados, que revelan capacidad de cálculo y demanejo de la armonía. Inclusive, hay quienes llegan contítulos académicos a revisar sus proporciones y buscarexplicaciones para que aquellas permanezcan sindesmedro.

Tercero: Hay un aspecto que he rozado en algunoscomentarios, como es el de la literatura. La influenciahumana que se manifiesta en la colonización, es deAntioquia, la grande. Este es un hecho capital porque serefiere a caracteres de la inteligencia: el estilo, la creación,las formas literarias, los temas regionales, las reaccionesde seres aferrados a la tierra, el uso de las palabras. Hayque examinarlo con cautela. Pero no logro aún hacerprecisiones.

Es natural que el resplandor cultural de Antioquia sehiciera presente en las obras que en Caldas se escribieran.Es comprobado que, desde los primeros años, enManizales, hubo más “libros que bueyes”. Así lo cuentanlos cronistas. Pero, también, es otro acontecimientonormal que no se siguieron las pautas de la estirpeintelectual. Se crearon nuevas formas expresivas; lo quese publicaba se orientaba hacía estímulos muy diferentes;

272 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

las fábulas y los cuentos, tenían otras motivacioneshumanas. En cuanto a los ensayistas, éstos usaron troposliterarios que no venían de la misma fuente; lespreocuparon otros aspectos que no eran los que agitabanla creación analítica de la montaña. Los asuntos quedespertaban inquietud en ellos, no tenían concomitanciacon los que eran centrales en la región de origen. Sellegó a crear una muy peculiar manera de expresarse. Nohe encontrado a alguien que explique por qué se produjoese deslinde.

Cuarto: El sentido de la autoridad también sufriórevocaciones. Dejó de ser tan patriarcal. Las relacionesque aparecieron tenían todavía el fondo de autoritarismopaterno, que se fue marchitando para dar paso a unadesconocida relación interpartes. Es otro ejemplo de losmatices de lo que engendró la colonización.

Quinto. Hay variantes en cuanto a las expresiones quese manifiestan a través del humor. El chiste es menosdirecto y contundente, un tanto cercano a la realidad.Pero, además, el lenguaje evoluciona hacia formas másevanescentes, a pesar de que, en el fondo, existe lamisma tendencia de crítica sonreída. Pero no alcanzaa tener la dimensión que conserva en los riscos deAntioquia.

Sexto: El ser humano y su conducta, siguen siendo muyantioqueños. Inclusive el tono de la voz. No siempre ellenguaje. Pero quien observe con objetividad, encontrará

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 273

cambios sin duda alguna. Puede ser que los produce elmedio ambiente; o la presencia de la influencia decaucanos y tolimenses, que también llegaron a integrarel territorio local.

Séptimo: Desde luego, no obstante que se conservanmuchas virtudes ancestrales de esa comarca guiadora, hayotra serie de vislumbres de cambios: la manera de ejercerlos matices de la ternura; el sentido de la justicia; el manejode los negocios, etc.

Estos son temas inquietantes y cuyo alcance no podríamosindicarlo. Pero en una cátedra de la naturaleza de la cualparticipamos, puede llegar a tener valor en precisionespor seres más eruditos y con mayores dones en lasprecisiones antropológicas y sociales.

Luchas de antioqueños y caucanos

Las sugestiones de estudio de las luchas entreantioqueños y caucanos, no se han precisado aún. Sehabla de las empinadas controversias políticas, quemuchas veces se decidieron en acciones contraPresidentes de turno; igualmente, en la manera comose comportaban ciertas manifestaciones del cleroantioqueño; en algunas luchas que entablaron los “paisas”que viajaron a participar en las guerras civiles, etc. etc.El hecho es que el antioqueño gritaba “negros caucanos”a quienes tenían cercanía al Patía, aun sin tener nada quever con la etnia que allí prevalece. Los caucanos, a la vez

274 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

montejaban a los de aquí como “paisarretes”, es decir elhombre del pie al suelo.

Desde luego, se vivieron grandes luchas políticas. Peroya es tiempo de que se estudie un ejemplo, en ésta materia,en las relaciones que se establecieron entre el Presidentede Colombia, Manuel Murillo Toro, y el Gobernadorde Antioquia, Pedro Justo Berrío. Fue un ejemplo parala nación. Las actitudes de estos dos gobernantes,aseguraron la paz a nuestra patria por mucho tiempo.Era normal la aparición de beligerancias entre el gobiernocentral y el departamental. Pero el ejemplo se extendía yse iban formando adhesiones de las otras comarcas, deacuerdo con su tinte político. Murillo Toro, quien fue elmás agudo político de su época, resolvió plantear el temadirectamente a Berrío. Y éste, con la claridad mental quelo distinguía, acogió cabalmente la propuesta deentendimiento entre estos dos jefes, que se extendería enbeneficios de concordia para la república. Tuveoportunidad de leer la correspondencia que se cruzaron.Ejemplar el tono de respeto humano; de precisión en losenunciados; de altísima nobleza en los propósitos. Niun adjetivo calculador aparece allí. Desafortunadamente,quien me las enseñó ha desaparecido de mi cercanía. Peroen una búsqueda paciente, será posible rescatarlas.Entonces, se podrá escribir un estudio de dimensionesnacionales. Queda el tema enunciado para los eruditos ypesquisadores: un análisis sobre los caracteres psicológicosde Murillo Toro y Berrío; un examen de sus creenciasideológicas; recorrido por la situación del país, las

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 275

extraordinarias reformas que impulsaron y sus enemigosdinámicos.

Del oriente va al occidente

Este es un tema que está en mora de acometerse. Merefiero a cómo se trasladó el peso de la economía deloriente colombiano al occidente. Es algo que es buenoexplorar porque tiene la importancia en la historia de laeconomía nacional. Repasando los libros 35 de SalvadorCamacho Roldán, “Escritos Varios” se encuentran datosentre lo fiscal, las aduanas, las importaciones y otrosdesenvolvimientos económicos, de cómo la industria textilestaba floreciente en aquellas regiones, lo mismo que el café.Y ambos índices, pasan hacia el otro meridiano 36 .

El café empezó a cultivarse, después de esta mutación,con un desarrollo impresionante en el occidente. Lalatitud de la tierra que se exige para éste producto y lapostura del sol, favoreció su germinación. Pero un hechocapital fue la presencia activa de la familia en el cultivo.Nadie pudo detener el florecer de esta industria rural.

Pero, igualmente, hubo una época en la cual las grandesproductoras de textiles estuvieron en Boyacá y

35 Salvador Camacho Roldán; Escritos varios – Librería Colombiana Camacho Roldán &Tamayo. 1985. Bogotá36 Otto Morales Benítez: “Solo Boyacá”. -*Cap- “Los Mandatos Históricos en el porvenirde Boyacá”. Edit. Universidad Pedagógica de Colombia. Primera edición: mayo 2002-Tunja.

276 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Santander. Si mi memoria no me es infiel, recuerdohaber leído algunas referencias –no orgánicas– de cómoalgunas maquinarias que venían para éstas regiones,fueron compradas por Antioquia. Comenzó otroproceso de admirable producción en el enriquecimientode la comarca hacia el futuro, dominando lo industrialdel destino colombiano. Desde luego, hay queexaminar histórica y económicamente esa suerte socialque coincide con la época de la Regeneraciónconservadora.

Los viajeros

El viajero es un ser que observa una realidad y ladescribe. Como viene de otra cultura, a veces logradar una mirada novísima sobre sucesos, personas ymodalidades de lo colectivo. Penetra con resplandoresnuevos y perspicacias desconocidas en cuanto a lo quelo inquieta al tomar contacto con un mundo ignorado.Deja testimonios que se deben analizar para establecercon cuánta apertura se miraron los problemas y los seres,y con la hondura que se les examinó. Porque se puedendescubrir de lo propio, que nosotros desconocíamos. PorAntioquia pasaron muchos viajeros que dejaron escritassus certezas. Es bueno examinarlas con sereno rigor paraver cuánta penetración tuvieron para revelar lo queacontecía o dejaron testimonios de actitudes que se debenratificar.

Examinemos algunos pocos textos:

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 277

a) El libro de Manuel Pombo, “De Medellín a Bogotá”37

tiene anotaciones que es pertinente estudiarlas. El prólogoes de Antonio José Restrepo –escritor y orador– quienmanifiesta que es un libro testimonial y documental. Queatisba muchos aspectos: los literarios, los sociológicos, lahistoria, la naturaleza, la libertad, la “geografía y unasociedad casi enteramente desconocida”. Hay unainsularidad regional –en esos años de 1851– queconducirá a forjar una identidad. El prologuista escribe:

“Apartar de este y otros apuntes personales que sondignos de toda recordación, este viaje y descripción deAntioquia tienen un atractivo irresistible para losantioqueños, que amamos con esmero nuestra comarcay la hemos visto desarrollarse y crecer luchando conlas dificultades infinitas de su suelo, arrugado y pobre,pero donde el brazo nervudo, tenaz y diestro de sushijos ha ido formando una de esas agregaciones de sereshumanos que comienzan en tribus patriarcales, pasan aser desparramadas poblaciones pastoriales y mineras, yse truecan, al fin, en grandes centros industriales,manufactureros y fabriles, donde la cultura moral eintelectual se apoya en la riqueza bien adquirida, que dala independencia personal a cada uno, y que despertandoel sentimiento de solidaridad en los negocios y empresashace surgir el altruismo, estimula el pro comunal, avivala beneficiencia pública y enciende, al fin, el patriotismo

37 Manuel Pombo: De Medellín a Bogotá. Biblioteca y Centenario Colcultura. Viajeros porColombia. La edición Imprenta de Foción Mantilla, 1869. 2ª. Edición,. 1992- Bogotá

278 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

de nacionalidad, mientras va socializando su Gobierno,descomponiéndolo en Juntas adecuadas, enasociaciones de mutuo y seguros, en cooperación detodos para cada uno y de cada uno para todos, enorganismos legal, hijo del sufragio libre, conresponsabilidad de cuantos intervengan en él, conigualdad en las cargas y provechos, garantizados todosen el goce del bien propio por el respeto al ajeno y aljuez que distribuye la justicia”.

A la vez, Pombo va puntualizando algunas de susobservaciones: “El Pueblo antioqueño me parececreyente, pero no lo he hallado superticioso, ni gazmoño,ni dado a las nimias prácticas de una piedad intempestiva”.

Lo impresiona el aspecto general de la comarca: “Quénaturaleza tan grandiosa de la Antioquia. ¡Cómo se revelaDios entre estos rasgos gigantescos de su infinito poder!

“La hospitalidad se ejerce en Antioquia de la manera másfranca y generosa”.

Hace algunas anotaciones que revelan su visión personaldel fenómeno social: “Asimismo me atrevo a indicar otraobservación al país con respecto a Antioquia. La masade la gente antioqueña es de constitución fuerte, índolerecia y pasiones crudas, de tendencias positivas y, porconsiguiente, imaginativa y poco sujeta a los transportesde la sensibilidad: es necesario, pues, educar, morigerar,suavizar y no dar brida entera a esa naturaleza un tanto

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 279

rudimentaria. Ella puede desbordarse y llegar a losextremos; y una vez que en Antioquia el pueblo comopueblo, y con causa y por inspiraciones propias, seapasione y se lance, puede llegar a ser un torrente difícilde contener”.

b) El libro de Ernest Röthlisberger lo tituló “El Dorado”38

y en el cual hace anotaciones sobre una serie de valoresque conforman la calidad humana del antioqueño:

1) Conciencia del deber;2) Realiza siempre esfuerzos de comprensión de los actos

de los otros;3) Sentido cívico y amor a su ciudad o su pueblo;4) Sobresale en la administración de los intereses

municipales;5) En el campo siempre se observan casas aseadas y con

flores;

El libro, tiene algunas notas de uno de los hijos del autor,lo cual le dá una novedad, pues él trató de recorrerinclusive los mismos caminos que su padre. En la página431, leemos:

“La capital de Antioquia, Medellín, no sólo se halla enuna magnífica región de benigno y agradable clima, sinoque además está lo suficientemente alejada de Bogotá para

38 Ernest Röthlisberger. “El Dorado”. Biblioteca y centenario Colcultura. Tercera edición-1993- Bogotá

280 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

asegurar a toda la provincia una fisonomía espiritualpropia. El amor al trabajo y un sano espíritu industriosoy emprendedor distinguen al antioqueño y explican elrápido auge de esta raza, una raza fuerte, tanto en elaspecto físico como en el intelectual y moral. Se explicaigualmente la posición directiva que Antioquia ocupaentre los otros trece departamentos. Si al antioqueño,también en contraste con lo bogotano, le faltan quizás larápida facultad de comprensión, el humor y la facilidadexpresiva, en tanta mayor paciencia y tesón se esfuerzapor entender y penetrar los problemas centrales de laeconomía de su tierra. Se halla poseído de una concienciadel deber a favor de un común provecho, virtud pocodesarrollada entre los demás colombianos”.

Luego hay una anotación de importancia radical a ladestacada primacía que le dá a las diferentes clases sociales:

“El departamento de Antioquia debe su auge no sólo a suactivo estrato superior de su sociedad, sino principalmente ala energía que alienta en las clases populares. El pueblo sepresenta allí muchos años independiente y más digno queen cualquier otra parte de Colombia”.

Siguen las anotaciones:

El extranjero “ve en Antioquia la estampa futura de unaColombia rica y de rápido y sano desarrollo… “Energía,optimismo y vitalidad” es lo que se comprueba en loscampesinos. Además, su sentido de la vida familiar.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 281

Hace una observación directa: “… para nuestramentalidad resulta difícil poner de acuerdo su marcadadependencia de la iglesia y del clero con su trabajo depioneros como libres colonos y cultivadores”.

Se busca explicación para muchos de loscomportamientos, actitudes y maneras de lo que aconteceen la región:

“… los avances en materia de enseñanza, en laconstrucción de caminos y ferrocarriles, –son anotacionesdel hijo del autor del libro– en la ganadería y en el cultivodel café, así como en la creación de una pequeñapropiedad raíz, fácilmente accesible a las más modestasdisponibilidades, asegura a éstas regiones una crecienteimportancia. Encontramos aquí, por lo tanto, unbienestar más uniforme y una mayor capacidadadquisitiva que entre la población de los departamentosde la Cordillera Oriental”.

c) G.F. E. tiene escrito un volumen, “Nueva Granada:Ojeda general de Colombia (1863-1886) Relación deviajes de América”39 cuya traducción de Luis EnriqueJiménez Llaña aún se encuentra inédita. Fue unrelojero suizo que vivió veintidós años en Antioquia.Tiene una novedad importantísima como es el haberrecogido un vocabulario de los indios carautos, con latraducción al castellano. Presta un servicio singularísimo,

39 Edición de Ginebra: Imprenta de Mauricio Richter, 1887.

282 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

pues el lenguaje revela cómo se maneja y se interpreta eluniverso, el que nos rodea y que el anda en ondas dereligión y de galaxias.

Al comenzar nos cuenta cómo Nare –que fue el lugar deentrada a Antioquia de varios sitios– es el puerto deaduana. Cuenta cómo fué la batalla de “El Cascajo”donde murió Pascual Bravo, joven de eminentescondiciones ideológicas y gran carácter para lasnecesidades del gobierno. El relata que llegó a Medellínel 10 de enero de 1864. No hace especiales descripcionesni trata de puntualizar los valores que distinguían a losseres de Antioquia. En cambio, transcribe lasdisposiciones del Código Minero, indicando así suspredilecciones, lo mismo que nos cuenta que en Medellínse hacía memoria permanente de grandes juristas comoM.M. Uribe Botero, Antonio José Restrepo, CamiloAntonio Echeverri y J. Coock.

Desde luego, nos falta el examen de otros viajeros quedejaron su testimonio sobre Medellín o la región. Nosacordamos de Alfred Hettner, Jorge Brisson, CharlesSafray, Friedrich Schenk, y algunos más. Ellos coincidenen una serie de elementos integradores de la personalidadde la región y la de sus habitantes. Es un escrutinio paraentender muchos de los procesos que se vivenactualmente. Ellos nos ofrecen claridad sobre hechoshistóricos y puntualizan, con agudeza, muchos de losinstantes asombrosos que se vivían en la república.Ahondan, con perspicacia, en el aliento espiritual del

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 283

pueblo y en sus revelaciones de actitud ante el mundo ysus interrogantes.

El café

Este grano se ha integrado a la economía colombiana.Ahora anda en una mala suerte como consecuencia delneoliberalismo, que es el dominio de la derecha en elmundo y, desde luego, de las fuerzas económicastrasnacionales –apoyadas por países imperialistas o quetienen esa tendencia. Naturalmente, lo primero quehicieron fue cancelar los acuerdos sobre productos: elazúcar, el algodón, el arroz. Y, con mayor fuerza, el delcafé. Esa es la síntesis del problema.

Con el café, Colombia tuvo siempre la seguridad de tenerrecursos para la suerte venturosa de sus habitantes. Desus rendimientos se tomaron muchos dineros paraimpulsar la industria nacional; se favorecieron inversionesen distintos renglones que demandaba el país para sudesarrollo. El café fue salvador del destino colombiano.Nadie lo niega.

Pues Antioquia, tiene mucho que ver en las políticas quese han puesto en práctica desde sus organismos: AlejandroLópez I.C. inicia la aplicación de actividades comercialesy que aún subsisten; como hizo, desde la Gerencia de laFederación, enjuiciamiento sobre la política bancaria queimposibilitaba el manejo cafetero. Tomó muchas medidascomplementarias que aun dan resultados. Gentes que

284 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

no estaban de acuerdo con sus impulsos, le crearondificultades sin cuento para torpedear lo que era unaacción cafetera eficaz. También tuvo que ver con el caféMariano Ospina Pérez quien mantuvo largas polémicascon Carlos Lleras Restrepo en cuanto a lo que eraaconsejable para su futuro. Son evidentes susdiscrepancias40 .

Es el momento de recordar que éste como Ministro deHacienda y Eduardo Santos como Presidente, idearon,impulsaron y, en ese tiempo, firmaron el Pacto de Cuotas1940. Luego, hubo otros. Finalmente, lo arrasa laglobalización. Manuel Mejía, manizaleño, pero de laentraña de Antioquia, fue quien consolidó las políticasque le dieron magnificencia a la industria. Como otroheredero de la raza, Arturo Gómez Jaramillo, las amplióy las completó. Hasta hoy que un hombre de inteligenciay de valeroso carácter para desafiar políticasmultinacionales, ha mantenido en vigor la industria comoes Jorge Cárdenas Gutiérrez. Vuelve Antioquia a estaren el quicio vigilante de la economía colombiana.

La industria

Cuando hablamos de la minería, recordamos que su oficiose señalaba como sagrado. Agregaba el erudito profesorcitado que “la actividad de los telares se consideraba

40 Otto Morales Benítez: “Colección Homenaje al Sesquicentenario de Manizales”:obra citd.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 285

también en el mismo sentido”. Era función, entonces,nobilísima. La más exigente para cumplir con un mandatosocial y, a la vez, con tintes de excepcional calidad por losproductos que se tejían para cubrir los cuerpos. Siguiendolos índices de importancia de telas de Antioquia, localizamoslos guarismos de lo que se traía del Socorro. Establecimoscómo se produjo un cambio de ubicación en la producción.Pero, a la vez, fue evidente que el dinero se fue destinando ala importación de bienes extranjeros.

Norman Long y Bryan Roberto 41 escribieron que existíauna “ideología antioqueña –en cuanto a la propiedad–de una sociedad empresarial de “clase media” (que) tieneque contrastarse con la fuerte polarización de ingreso entrelos pequeños colonos y las élites urbanas. En el caso deMedellín, esto llevó a proceso de industrializaciónsemejante al de Sao Paulo y Buenos Aires, aunque enuna escala menor”.

Por fortuna, en Colombia se aclimató la política deprotección de las industrias, que facilitaba el crecimientosin demasiados riesgos. Esto ayudó, en forma eficacísima,a la vigorización del mundo industrial.

Por fortuna se aplicó tanto a este sector, como a laagricultura. Para ésta fue muy importante que se crearaconciencia de la necesidad de utilizar las materias locales.

41 Tomo XI de la Universidad de Cambridge. Obra cit. Profesores Norman Long y BryanRoberto. Edit. Hurope. 1997 Barcelona.

286 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Recuerdo, por ejemplo, la campaña intensísima para quese adquiriera el algodón colombiano, cuando así loimpuso un proyecto de ley que presentó un antioqueñode calificadas excelencias: Luis Guillermo Echeverri. Fueindispensable tomar, igualmente medidas administrativaspara obligar a la adquisición de cantidades en Colombiay completar –si fuere necesario– con importaciones.Porque era política del gobierno no dejar en abandono elcampo, sin crecimiento técnico.

Lo industrial tiene una destacada calidad no sólo por losproductos, sino por los reflejos que ha logrado repartirsocialmente. Podemos enunciar algunos, sin agotar la materia:

a) el desarrollo industrial es parte de la influencia de laminería, cuyos operadores tenían un sentido deaprovechar los materiales con sentido de economía deempresa. Allí está el origen del espíritu que debe guiaral orientador del ansiado mundo;

b) es bueno adelantar un estudio, en las diferentesregiones colombianas donde hay desarrollo industrial,para comparar las diversas concepciones que se tienendel trabajo;

c) un signo de lo de Antioquia, es la solidaridad socialcon sus empleados;

d) relievar las líneas de por qué ha llegado a constituíruna mística regional. Tiene necesariamente, que gozarde unos ingredientes que aún no se han explorado;

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 287

e) indicar cómo ese esfuerzo se orienta a producir lo útil.No acontece siempre así. Ello depende de unamentalidad muy centrada en la realidad;

f ) por qué existiendo posibilidades de que el capitalcumpla funciones especulativas, se pone al servicio deacciones que socialmente sean eficaces y ayuden aresolver problemas;

g) de qué manera se creó un sentido, inclusive en gentessin muchos recursos económicos, en la importanciade la sociedad anónima. Es un matiz de singularísimamanifestación;

h) cómo unas actividades que están lejos de la mayoríade los seres que integran la sociedad, se vuelven motivode orgullo colectivo;

i) sería bueno que se indagara qué influencias hancontribuido para que persista un sentido de justiciasocial con los colaboradores: ¿obedece a los sustosque precipitaban las prédicas de María Cano, o a lasdoctrinas sociales de la iglesia, que repartían sacerdotesde insigne procedencia intelectual, como quienesfueron mis Rectores en la Universidad PontificiaBolivariana, Monseñor Manuel José Sierra o FélixHenao Botero?

j) hacer una enumeración de las instituciones favorablesa los trabajadores que se crearon por iniciativa de los

288 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

más calificados industriales, como, por ejemplo, elsubsidio familiar y qué otras más.

k) El mensaje económico, social y humano que repartela industria antioqueña, es parte del patrimonionacional.

Los Presidentes

Hay varios períodos de Presidentes de Antioquia que sehace indispensable examinar con criterio crítico: laimportancia de su mensaje ideológico; las reformassustanciales que se operaron en sus etapas de gobierno;las iniciativas para corregir vicios de la existenciacolombiana; la posibilidad de señalar cómo fue su visióninternacional; las medidas tomadas para un aceleradodesarrollo; su política de educación; el fortalecimientode la comarca y de la nación; su manejo de la salud, y lasdemás complementarias para juzgar su gestión. Esaconsejable que haya un repaso biográfico y allí aparecenmil facetas que se han ido ocultado por la oposición. Peroes bueno conocer sus orígenes, su formación, su recorridopor la política, sus propuestas y las alternativas adoptadaspara avanzar o retroceder. Para llegar a la Presidencia sedemanda un largo recorrido en el cual las vidas de loscandidatos han sufrido un largo y minucioso examen porla opinión nacional. No es posible estar oculto para, depronto, con sorpresa, por asalto, tomar la concienciapolítica y dominarla. La consagración, es un acto dereconocimiento al largo periplo que se ha vivido. Por

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 289

ello el examen biográfico es revelador. Los nombres vanemergiendo con su propia grandeza con sólomencionarlos. Son antioqueños por nacimiento o poradopción en una larga vida en la región: Mariano OspinaRodríguez, Carlos E. Restrepo, Marco Fidel Suárez, PedroNel Ospina, Mariano Ospina Pérez y Belisario Betancur.

Por ser tan reciente éste último gobierno, quiero haceralusión a dos de sus momentos históricos que siguenteniendo tánta repercusión en el análisis ligero que seforma sobre su administración. Las gentes hoy aceptanque la negociación política es la salida racional delconflicto con la guerrilla, tan determinada por elnarcotráfico. Esa fué la tesis de su gobierno y aún se lediscute esa política a su administración con acrimonia.Lo mismo que tuvo caracteres socialmente defensivos desectores pobres y, en otros casos, corrigiendo abusos de laconcentración de la riqueza. Pues el juicio se inclina aacercarlo a devociones por Lenin, en lugar de juzgarlocomo un discípulo que aplica bien las doctrinas socialesde la Iglesia. He puesto estos dos ejemplos para que seobserve cómo en ésta cátedra de la antioqueñidad aúntenemos demasiadas sutilezas para esclarecer.

Aportes de Betancur a la antioqueñidad

El Ex – Presidente Belisario Betancur al tomar posesióncomo miembro de la Academia de Historia, leyó unestudio “Notas para una cartilla antioqueña”, y él mismose señala como su compilador. En su estudio, señala como

290 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

pilares de la formación de la estirpe de la “antioqueñidad”,a varios tipos humanos: los comerciantes, “modeloinmemorial”; el colonizador y los incentivos para suconquista de la tierra y del medio, la poesía –de la cualdio signos al mencionar las añoranzas que conducen a lanostalgia y que se empinan en voces de perenne mensajeestéticos en quienes, levantaron sus cantos; la historia en elrío de la Colonia, son Mon Velarde, con el gobernadorSilvestre; los caminos, entre éstos dos tradicionales –el deJuntas y el de Nare, que mencionan los viajeros extranjeros-.Luego se detiene en exaltar “La obsesión por lo práctico” y seapoya en las líneas discordantes de James Parson, EverettHagen y Frank Starfford. No es sólo una visión fenicia de laexistencia. Es una actitud de defensa de lo que une lasvoluntades de la antioqueñidad para no dejarse vencer de lasdificultades. Por allí se va uniendo al amor por el dinero,que no es actitud despreciable, porque lo que se busca esestabilizar los dones de la vida. Y pasó citas, de fina percepciónde crítico, de varios autores que le han dado marco degrandeza a la literatura de la comarca. Ellos van dejando eltestimonio del vigor de un pueblo en las agudas e inteligentesobservaciones críticas de su gente. Así abunda el PresidenteBetancur en la búsqueda de la antioqueñidad. Me apoyo ensus palabras para darle fortaleza y claridad a misrazonamientos.

Pensamiento, arte, cultura

Con frecuencia escuchamos un juicio parcial sobreAntioquia: es una región fenicia. Sus intereses y primacías

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 291

son de carácter económico. A Medellín mismo se lemenciona como la ciudad industrial de Colombia. Comosus hijos, en el sitio que ocupen en el universo, tienenuna capacidad e ingenio para atraer –a través del trabajorescatando la dignidad de todos los oficios– hacía sí laprosperidad económica, entonces el título se extiende yse consagra. Algunos lo dicen con un rintintín deempalagoso afán crítico. No como alabanza, sino comomerma para cualquier manifestación donde prime elespíritu. Es un juicio equivocado y de vocación torcida.

La cátedra de la antioqueñidad tiene la obligación decorregir esa desviada interpretación. En el género que seambicione; en la manifestación de arte que prefiera; enel folclor que lo conmueva; en la expresión cultural quelo emocione y lo comprometa, siempre encontrará nouno, sino varios epígonos antioqueños, que soncelebridades en Colombia y en Indoamérica. Sonnombres con su aureola espiritual. No han llegado conaportes mezquinos al crecimiento cultural del país. Estánen el cenit de la gloria del arte, del pensamiento y decualquiera otra manifestación de la inteligencia y lasensibilidad. No podré mencionar sino muy pocosnombres. Sé que dejo a un lado muchos de los valoresfundamentales, pero asi lo impone el tiempo y el tipo decorte mental que se le han dispensado a estas palabras.Pero que se oiga bien: no hay un sólo resquicio del cultivomental donde no se tengan nombres esclarecidos. No seha abandonado el trabajo para aportar, también, grandezaa Colombia. Pero no se han olvidado las obligaciones

292 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

para el triunfo resplandeciente de la cultura. Aquí nopodré mencionar sino algunos apelativos que aparecen asaltos para alcanzar a ofrecer la dimensión de lo que lacomarca representa. Será un enumeración arbitraria,incompleta y sin respetar seguramente, el orden de lasjerarquías. Sólo ambiciono despertar conciencia sobre laimportancia de los enunciados de éste capítulo.

Siempre se encontrará uno o varios nombres en cadaespecialidad. Da alegría espiritual emprender el repaso.En el ensayo podemos citar al pensador y estadista RafaelUribe Uribe42 , a Baldomero Sanín Cano43, a Luis López deMesa, a Fernando González, René Uribe Ferrer44 o Juan deDios Uribe45. En la poesía desde Gregorio GutiérrezGonzález y Epifamio Mejía, hasta Porfirio Barba Jacob, Leónde Greiff, Ciro Mendía y algunos de mi generación o cercaníaa ella como Edgar Poe Restrepo, Alberto Gil Sánchez,Hernando Rivera Jaramillo o Carlos Castro Saavedra. En elperiodismo, se pueden interpretar los caracteres intelectualesdesde el Maestro Fidel Cano, pasando por Ricardo UribeEscobar hasta llegar a Fernando Gómez Martínez. Y en loscronistas desde Camilo Antonio Echeverri hasta Julio VivesGuerra.

42 Rafael Uribe Uribe: “Ensayos históricos y literarios. Antología y prólogo de Otto MoralesBenítez. Plaza y Janés -1996- Bogotá43 Baldomero Sanín Cano: “Ideología y cultura” –4 tomos- la obra completa será de 18volúmenes –Universidad Externado de Colombia –1998- Bogotá44 René Uribe Ferrer:45 Jorge Rodríguez Arbeláez: “Escritores y Autores de Antioquia” –2 Tomos. Prólogo de OttoMorales Benítez. Colegio Altos estudios. Quirama. Ediciones “Autores Antioqueños,Volumen 21,1994, Medellín

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 293

En la novela, aparecen dos hitos que entusiasman a losdevotos del fabular. Sus obras son ya parte de la gloriaestética del continente: Tomás Carrasquilla46 y ManuelMejía Vallejo y entre éstos dos epónimos creadores hayuna abigarrada multitud de escritores de cuentos y denovelas. En los estudios de Cambridge se escribe estejuicio analítico: “El más sobresaliente novelistacolombiano de la época fué Tomás Carrasquilla (1858-1940), uno de los primeros criollistas y no un simplecostumbrista, ya que su comprensión del folclore, los tipossociales y el diálogo, aparecía siempre profundamentecontextualizada... Con mayor maestría técnica, sumada asu capacidad de observación y su virtuosisimo lingüistico,hubiera llegado a ser uno de los principales realistas”.

Tomando como base la obra de Alfonso Castro se puedeestablecer cómo es el nacimiento y desarrollo de la novelade ciudad.

En la filosofía,47 se destacan, entre los eruditos y expertos,los nombres de Cayetano Betancur, Abel Naranjo Villegas,Estanislao Zuleta, Guillermo Hoyos Vásquez. Almencionar a los naturalistas 48 podemos declarar que desdela Expedición Botánica y la Comisión Corográfica,

46 Baldomero Sanín Cano: “Ideología y cultura” –4 Tomos- la obra completa será de 18volúmenes- Universidad Externado de Colombia –1998-Bogotá47

Otto Morales Benítez: “Muchedumbres y Banderas (Luchas por la libertad) – Cap. Visión

de su obra: García Ortiz, un recreador de la historia –Plaza y Janés- 2ª. Edición, 1980 –Bogotá48 Botánicos antioqueños, exposición didáctica. Investigación y selección de Textos: LuzPosada de Greiff. Sala Antioquia: 10 años.

294 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

estuvieron los antioqueños en primera línea desdeFrancisco Antonio Zea y José Manuel Restrepo hastallegar a Enrique Pérez Arbeláez, Daniel Mesa Bernal. Hayentre éstos, lo que se llama la “Escuela de Sonsón” que laintegran trece nombres. Tres Hermanos cristianos ledieron gran lumbre al estudio de la naturaleza. Pero quizásquerramos ordenar el mundo de la justicia y para ello esindispensable que vayamos desde los varios tomos de laobra de Fernando Vélez hasta la maestría de MiguelMoreno Jaramillo o el reconocimiento internacional a J.Efrén Ossa. Sus obras se consultan por jurisprudentes ypor estudiantes. Se nos quedan, como siempre, en estaenumeración apelativos que son grandes del mundojurídico. En la historia ya son nombres con resplandornacional: Laureano García Ortiz 49 y Roberto BoteroSaldarriaga y, ahora, entre los estudiosos se habla de laoriginalidad de los estudios contemporáneos que sepublican en Antioquia. Entre los hacendistas aparecenun humanista como Esteban Jaramillo o doblado decontitucionalista como Francisco de Paula Pérez.

Hay urgencia de que se adelante estudios para dos carrerasespecíficas. Quizás los análisis se puedan extender a otras;

Primero: se habla en el país de que hay unas tendenciasespecíficas en la interpretación del derecho. Los

49 Otto Morales Benítez: “Muchedumbres y Banderas” (Luchas por la libertad) –Cap Visiónde su obra: García Ortiz, un recreador de la historia –Plaza y Janés – 2ª Edición, 1980 –Bogotá.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 295

magistrados, tratadistas, expositores han creado unamanera muy peculiar de darle vida a las leyes, coninterpretaciones muy sabias, que le imprimen un carácterespecial a su tradición en el manejo del derecho.

Hay necesidad de hacer la biografía de los juristas, muydistinguidos, algunos de los cuales nunca abandonaron aMedellín y, por esa circunstancia, no tuvieron mayornombradía en el país.

Es urgente, al mismo tiempo, clasificar sus obras y destacaraquellas partes donde hay verdaderas contribuciones dedoctrina a su mundo científico.

Segundo: se ha hablado de dos escuelas de medicina: labogotana y la de Antioquia. Hernando Duque Maya50

escribió un libro en el cual señaló sus modalidades.

Pero, aparte de ello, el caso específico es que, en los últimosaños, los transplantes que se efectúan con Medellín,asombra por los órganos que se reemplazan y la técnicacon la cual se realizan. Aparecen, igualmente revelador,las profundas exposiciones analíticas, en el rigor de laciencia, que presentan los catedráticos.

Hay médicos símbolos. Dentro de éstos, menciono unosólo: César Uribe Piedrahita, quien fue uno de los que

50 Hernando Duque Maya: “Recuerdos del doctor Damián Tirado” u‹itorial Bedout S.A.,Prímera Edición 1977, Medellín.

296 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

primero, en el país, estudió las enfermedades tropicales.Tan importantes fueron sus trabajos que la Universidadde Harvard lo tuvo como su profesor en ésta especialidady ayudó a descubrir tratamientos muy eficaces. Con esaexperiencia científica, creó los “Laboratorios Cup”; quelucharon contras las epidemias del continente. Además,fue novelista, –“Toa”, “Mancha de Aceite”–, y pintor. Almencionarlo, sólo deseo indicar las altísimas calidadesque distinguen a quienes, en Antioquia, se han dedicadoal apostolado de la medicina.

Por economía en la extensión de éstas páginas, no nosdetenemos a enumerar las varias suertes de gracia, desutileza y de riqueza creativa, de la cultura popular. Estaen Antioquia es de una riqueza imponderable porque esla que contribuye a dar respuestas a sentimientos hondosy cabales de la comunidad. No son elucubraciones vacíasde contenido. Dentro de la nueva valoración de la cultura–en la cual lo popular es raíz de lo que, algunos gazmoños,señalan como de élite o alta categoría– lo popular es elcentro de la creación. Allí quedan los valores centralesdel pueblo. Se recogen fábulas, leyendas, tendenciasmitológicas, presencia iluminada de creencias religiosas,bases del arte, de la pintura, de la escultura, de la poesía.Vamos así encontrando desde el cuentero o el trovero,hasta el folklorista del repentismo, de la expresión musical,del mago o hechicero que recorre los pueblos con losungüentos misteriosos. Eso es parte de la cultura y de lacultura profunda. La que es la raíz y la fuerza. EnAntioquia ni se desprecia ni se abandona.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 297

El arte

En este capítulo sí que existe una riqueza impresionante,difícil de aprisionar. Pero, también, señalaremos algunospocos maestros, que ya son gloria universal y en Colombiaorgullo de cada compatriota.

Gustavo Vives Mejía viene estudiando, con cuidadoriguroso, lo que se encuentra en Medellín, Santafé deAntioquia, Rionegro51 , Sonsón, etc. Revisa los diferentessitios –iglesias, casas, oficinas públicas, museos– dondehay obras de arte. Lentamente, con suscomprobaciones, ha ido organizando un inventario delo que él llama “la escuela antioqueña”. Hay fenómenosde tan sensacional importancia como que de las escuelasquiteña y cuzqueña se trajeron muchas obras aAntioquia. Ello, naturalmente, explicable porque porestas montañas pasaba lo que se conoce históricamentecomo “El Camino del Oro”, que comenzaba con losIncas y terminaba en las minas de Buriticá. Pues bien:Vives Mejía ha descubierto qué influencia tuvieronestas dos escuelas y cómo aquí se fueron transformando.Va indicando nombres de pintores; de colaboradoresmanuales; de orfebres, de aficionados, de artesanos, etc.Es una revelación y son estudios que deben intensificarsey complementarse.

51 Gustavo Vives Mejía: “Inventario del patrimonio cultural de Antioquia“ Volumen III“Colecciones públicas de Rionegro”.

298 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Cómo olvidar al Maestro Francisco Antonio Cano quienposee renombre nacional y algunas de cuyas obras sonparte del orgullo de la comarca. Ellas revelan elsentimiento de la colectividad, porque interpretan lafuerza de un sentimiento racial que se expande y señalael infinito como el sitio de conquista.

Luego, hallamos uno de los grandes de Indoamérica:Pedro Nel Gómez52 . Su obra de muralista es monumentalcomo lo es, igualmente, la riqueza de sus óleos, sus millaresde acuarelas, los bocetos de obras que dejó, los retratosque consagró a los formadores de la nacionalidad o aquienes fueron enriqueciendo el caudal de diferentesmatices en la cultura. No hay aspecto de la patria que nohaya estudiado: su tierra, desde luego; lo que vienehondamente agitando el mundo de las costas colombianas–paisaje, hombres, folclore–; las diversas alturas deAntioquia y de Colombia, hasta llegar a los páramos y subelleza de pureza diamantina. Está catalogado como unode los grandes muralistas del continente. Su obra laexaminan profesores nacionales y extranjeros. El maestroEnzo Carli, curador de la ciudad de Siena, en Italia, yautor de más de treinta y cinco libros de arte, viajó paraescribir uno sobre la creación de Pedro Nel Gómez. Aúnse conserva inédito, haciendo daño a la tradición deestudios que se deben propiciar para ennoblecer la irradiaciónantioqueña. Denuncio el hecho de desdén y descuido. Carlipasó varios meses examinando su obra. Al final, manifestó

52 Otto Morales Benítez: “Grafías de Pedro Nel Gómez” (Inédito)

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 299

que así como había una cultura mediterránea en Europa,aquí, en Indoamérica, existía otra que era la Caribeña quecomenzaba con los muralistas mexicanos y terminaba enMedellín. Nadie se debe sorprender –continuaba explicandoCarli– porque así también viajaron las culturas en la épocaprecolombiana.

Hay un hecho para destacar al mencionar al MaestroPedro Nel Gómez. El fué un gran acuarelista, arte quedemanda demasiada vivacidad para con su capacidadpictórica de aprisionar el momento. Cuando se solazabaen relatar sus experiencias, siempre le escuchamos cómoestuvo de impresionado con las que exhibían de Cézanne,que, sin ninguna duda, influyó sobre su sensibilidad. Perolo interesante es que dejó obra en este matiz. Pero ellonos permite hacer una afirmación: hay una abundanciade tal naturaleza de acuarelistas en la región –pintando elpaisaje, a los seres y sus dramas– que se puede hablar deuna “Escuela de Acuarelistas Antioqueños”. Hay quecomenzar su estudio metódico y su clasificación.

Naturalmente, debe dársele un sitio destacado a FernandoBotero. Hay que celebrar en él dos dimensiones de sugrandeza personal: su obra extendida universalmente, dela cual también gozamos sus compatriotas. El otro signode su personalidad: su generosidad. Es algo queentusiasma y conmueve. Este rasgo lo consagra, también,por otras vertientes nobles de su espíritu. En sus oleos yen sus esculturas, además de su capacidad de creador,irrumpe una característica típicamente local, que él tomó

300 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

de su vida en Medellín y de la sangre que alimenta sulucha vital y de artista. Me refiero a su humor crítico.Para mí, es una manifestación que singulariza a losantioqueños. Estos, desmontan a los seres presumidosde su solemnidad. Al poder, le dan el alcance de algoreal e inmediato en servicio de sus conciudadanos. Lamajestad de la belleza artificial, tiene que doblegarseante la de la naturaleza. Esta vence con sus dones.Mirando las obras de Botero, siempre me asalta unapregunta: ¿ellas no son una expresión de unacaracterística del vigor interno, del más íntimo, del queregula la conducta, de los antioqueños? ¿No es unarespuesta de su idiosincrasia? Y la ampulosidad –quees recurso permanente en lo que crea Botero, no esuna manera de devolver seres, actitudes y cosas a lasmás sutil mirada, la del ridículo, que no se sostiene enningún grado de trascendental importancia?

Los escultores

Marco Tobón Mejía nos dejó una obra que siempre nos debeperseguir en la gloria de su perfección. Su escuela clásicaquedó en personajes, en figuras de belleza de mujeresevanescentes en su gracia, en la armonía de sus figuras y elconjunto lírico donde aparecen; en la riqueza de expresiónde seres y cosas de la vida diaria. Es un monumento de lainteligencia a cómo puede recrearse y ennoblecerse lagrandiosa visión del mundo. Está en el centro del esplendor.Es el deslumbramiento de la fina calidad. Es la delicadamanera de ir revelando su mundo interior.

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 301

De allí tenemos que dar un salto al Maestro RodrigoArenas Betancourt53. Le tocó formarse en una época enla cual no existía visión intimista del arte. En Colombia,tuvo de profesores a Jorge Zalamea, Ignacio GómezJaramillo, –otro gran pintor antioqueño– Luis Vidalesque obedecían a un pensamiento de expansión colectiva.Luego terminó de integrar su visión del mundo del arte,en México. Era cuando en éste país se libraban batallasen la calle. Por eso siempre concibió sus obras para quele hablaran al pueblo un lenguaje de libertad y degrandeza. Quedan colecciones admirables, y de altísimacalidad estética como la de los Cristos, los amantes, lasfiguras que reproducen un mundo antromoformo; o suscabezas de singulares espectacularidades para revelar susinfluencias comunitarias; o sus manos –desde las de lamadre– hasta las que se unen masivamente para reclamarderechos y aceptar deberes. Pero su obra está en la calle,en el viento, llevando mensajes de libertad precolombinapolítica, social, cultural. De honda raíz histórica. Asícomo consagró momentos de la lucha de su pueblo alcontar, en bronce, la Revolución en Marcha, o el signotrágico de las bananeras, o la colonización. Su nombreno nos pertenece, lo reclaman quienes admiran sumensaje. Admiten todos que una de sus mayorescontribuciones a la escultura fué la de libertarnos de losmodelos europeos. Arenas Betancourt logró que nuestroshéroes no aparecieran con retorcidos entorchados, con silbos

53 Otto Morales Benítez: “Arenas Betancourt: un realista más allá del tiempo. Una contribucióncultural de Interconexión Eléctrica S.A. Villegas Editores. 1986. Bogotá

302 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

de adolescentes griegos, con coronas impuestas por tipos demujeres que no corresponden a nuestra múltiples bellezascolombianas. El nos entregó seres con los pies en la greda desu tierra, compañeros en la miseria luchando por la libertad.Nos reprodujo el sentido de la libertad en la Independencia.Creó el escenario escultórico para que el pueblo colombianopueda identificarse con el mensaje de grandeza que viene desus obras monumentales.

Como era un artista culto, con formación filosófica,con lecturas de novelas y poesía, con estudiosantropológicos, pudo el Maestro Arenas Betancourttransmitir sus contenidos. Cada reportaje era unenfoque cabal sobre el significado de cada una de suscreaciones. Pero, además, es un claro, espléndido yrico escritor de múltiples matices. Su obra escritadimana de la grandeza que sale de sus esculturas parapoder reflexionar sobre el arte, la muerte, las ideas desu tiempo y las gracias sugerentes del amor54.

Por aquí hoy nos acompaña el Maestro Sergio Sierra quientiene un puesto ya en muchos países del continente, y en

54 Rodrigo Arenas Betancourt: Crónicas del amor, de la errancia y de la muerte. 1ª. EdiciónInstituto Colombiano de Cultura. Impreso Editorial Retina.Sin fecha –2da. Edición: de Colsubsidio . Op. Gráficas –1990- Bogotá.“Los pasos del condenado”, Arango Editores Ltda. 1988.Bogotá“Memorias de Lázaro”. Instituto Caro y Cuervo. 1994 –Bogotá“Una propia y definitiva expresión” (Conferencias y discursos)Edit. Universidad de Antioquia. 1999 -Medellín

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 303

Colombia también, de ser uno de los más grandesretratistas, al óleo, y que nos deslumbra con colores yactitudes de sus personajes.

Para terminar este brevísimo atisbo del arte antioqueño,no quiero sino hacer unas preguntas: ¿Por qué un geniocomo Ricardo Rendón no tiene un museo, auncuandofuera de reproducciones? Y otra: ¿quién va a escribir elgran libro de historia política que se desprende de su obra,iluminando el continente intelectual de quienes observensus caricaturas?

En este trabajo he buscado destacar aspectos saltuariospero trascendentales de lo que ha sido la integraciónde Antioquia, para poder estudiarla en ésta Cátedra dela Antioqueñidad. Tenemos conciencia de que faltademasiado. Presentamos excusas. Es inconmensurableel río de acontecimientos, personajes y designios quehan determinado su existencia. Sin agotar laenumeración de los temas que faltan, podría mencionaralgunos aspectos: la descentralización; la educaciónfemenina con tántos episodios políticos y clericales paraimpedir la reinvindicación cultural de las mujeres; elcrecimiento de las Universidades desde que Franciscode Paula Santander fundó la de Antioquia hasta hoy yaverigüar si cumplen sus deberes en el examen de losproblemas de la región; los ilustradores, que sonsensacionales. Para acreditarlos mencionemos unosólo: José Restrepo Rivera. La riqueza de archivosfotográficos que ha ido acumulando, con paciencia y

304 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

destreza intelectual, la Biblioteca Piloto de Medellínpara América Latina. Se necesitan especialistas comoMarco Fídel Suárez o Tomás O. Eastman para que noscuenten cómo es el habla popular. Hay necesidad dehacer un estudio de los periódicos y revistas con lametodología moderna de la historia de las ideas. Lomismo que formular una reflexión paciente ydocumentada de qué valores femeninos se conservan através del tiempo y cuáles han sufrido estropicios. Quese nos indique, por investigadores de tranquilotemperamento cómo es la aparición del protestantismoen Antioquia y cómo ha extendido sus raíces. Hayque examinar la violencia política que en Antioquiatuvo signos de gran crueldad para poder explicarnoslo que nos acontece (2002) hoy como tragedianacional. Desde luego, se queda la enumeración dehombres y mujeres que merecen la biografía. Estamos,pues, en el comienzo. Apenas nos aventuramos paraexplorar una de las regiones de mayores alientos, enlos diferentes órdenes, para ennoblecer la vida de larepública.

De identidad

Tenemos conciencia de cómo es de incompleta ésta búsquedade temas para la cátedra de la antioqueñidad. Pero hemoshecho el escrutinio con el corazón en vilo de amor y con lainteligencia abierta a la compresión. Es lo único que nosdefiende. Pero la razón para que más alegría espiritual nosasista, es establecer que hay una serie de valores que atan a

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 305

Antioquia a su identidad55. Que ésta no se pierde ni enaproximaciones, ni en divagaciones, ni en dudas de cobardeacento. Aquellos atan a la comunidad y en ellos creen sushijos. Les dán fortaleza y autenticidad. Hay un estiloantioqueño de comprensión de los hechos, de actitud, demanera de expresarse, de concebir la vida. No se ampara ensubterfugios. Aparece de frente la verdad, su verdad.

Lo primero que observamos es que lo inauténtico se rechaza.No tiene audiencia. No se le concede ninguna primacía.Porque es algo que nace de fuerzas oscuras, o ligeramentecomplacientes. Allí en la comarca no hay ambiente para eljuego ni para la pirueta de que hablara el poeta León Felipe.Se encara el mundo con dosis de realidad. Esta se acepta, seestudia, se contempla y si no ayuda a cumplir misiones dehumana certeza y de ayuda colectiva, entonces se cambia.Se predica y acepta lo que permanecerá; lo que estará siempre,dando respuestas. Así se ha organizado una fuerza interior,que es lo que destaca al antioqueño auténtico.

55 Otto Morales Benítez: “Reflexiones Colombianas (Primeras Notas)” –Publicaciones de laUniversidad Central. 1984- Bogotá“Indoamérica en la obra del Maestro Baldomero Sanín Cano” –Revista“Cuadernos Americanos” Universidad Nacional de México. No.74 –1999 México.“Futuro político de Indoamérica” – 2ª. Edición. Casa de la CulturaEcuatoriana “Benjamín Carrión”. 2001. Quito (Ecuador)“El mestizaje como expresión de identidad y autenticidad delcontinente” –Editorial Veraguas 1992 –Panamá“Colombia e Indoamérica: destino cultural” Revista “CuadernosAmericanos”. No. 64 –1997 Universidad Autónoma de México“Historia, identidad, integración indoamericana o una nuevasubyugación”. Revista “Cuadernos Americanos” No. 50 -1995 –Universidad Autónoma de México

306 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Los valores son los que darán marco a la vida de sushabitantes: el honor; el valor de la palabra empeñada;el sentido del hogar; la audacia y, al final, la rectituden los negocios; el amor a la comarca; el trabajo comomandato y gobierno superior del existir del hombre yde la mujer; la solidaridad como signo permanente; lariqueza bien adquirida que dá autonomía a laspersonas; la importancia y el carácter preeminente delo comunal; el sentido de la nacionalidad; el fervor yafán de justicia. Esto y algo más, es lo que integra elsentido cabal del antioqueño y de lo antioqueño. Yvigoriza la identidad.

Tiene conciencia de que su deber es defender esaidentidad tan cabal y firme. Sabe que el valor popular dela cultura, dá autenticidad y busca concordanciascolectivas. Nos libra del afán internacionalista que hoynos invade y sabe que ello nos desdibuja. Tiene concienciade que hay una integración en los diferentes órdenes –enla creación intelectual, en el vestido, en la religión, en eldeporte, en el amor, en la economía, en la formación denuestros juegos históricos, etc, etc– que nos dá unadimensión del mestizo. Este creador y fuerte, con notablepersonalidad. Sin ninguno de los deméritos que predicóla colonia española. Sino como tipo humano, auténticode Indoamérica, que impone su inteligencia, su rebeldíay su capacidad de revelación espiritual.

El antioqueño tiene conciencia de la necesidadinaplazable de defender su identidad. Lo acepta como

Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte 307

un deber. Es algo que no se puede delegar. Nadiegoza del derecho a opacar la voz de la concienciacomunitaria. Esto lo sabe cada uno de los habitantesde la comarca. Tienen convicción de que las tesis dela modernidad –ahora en el filo de la pluma de tántoescritor nuestro desorientado– no nos debe conducira abandonarla.

El marco de la identidad, son las ideas. En Antioquiase tienen claras y relucen. No se han ocultado jamás.Ellas se poseen y se expresan. Andan proclamando elsentido y alcance de sus virtudes comunitarias. Cadacual, por insignificante que sea su escala social –donde,además, éstas no tienen primacía de superioridad o derechazo, pues otros son sus valores– sabe que hay queconservarla y fortalecerla. Ningún cambio puedeprevalecer contra ella.

La identidad nos explica muchas cosas de existir, delobrar, del pensar, de la conducta que tenemos frente ala diversidad de actos que demanda la vida. Por ello sele dá categoría a lo que viene del pueblo, se fortaleceen su actuar, y aquél se empina para expresar sumensaje. Como se acepta que la otra parte de la cultura–la de los escritores y artistas– nace en éstas vertientespopulares y es parte de lo que integra la fisonomía desu conjunto humano. Están esas dobles manifestaciones enel centro de la vida colectiva. Así la identidad tiene supropia y legítima expresión.

308 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Final

Estoy aquí, en ésta cátedra de la antioqueñidad como undiscípulo, devoto y asombrado, que escucha la lección,conociendo nuevos escenarios de la cultura, y, por sobretodo, aprendiendo.

Bogotá, Barrio “El Refugio”, 2002

Escritores de AntioquiaNoticias críticas acerca

del movimientocultural antioqueño

311Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

La edición de este libro, Escritores de Antioquia, pretendereunir los nombres de quienes aquí nacieron y utilizancualquier matiz de escritura, y de aquellos que, poradopción, se les considera de la misma familia intelectual.Pero ambiciona aún más: indicar el sitio de origen en eldepartamento. Es decir, ir destacando creadores,pensadores y ensayistas con su lugar de nacimiento. Yasí, lograr la integración cultural de su comarca. Soytestigo excepcional de la paciente consagración del doctorJorge Rodríguez Arbeláez, director del Centro deIntegración Cultural de Quirama, y de Luz HelenaHurtado de Jiménez. Ellos han entregado múltiples horasde paciente dedicación y de inteligencia al hallazgo dedatos personales y bibliográficos, de los cuales no existíansiquiera remotas noticias. Es el triunfo de la devociónamorosa a su tierra.

Este diccionario ha sido concebido con generosidad. Variosnombres de caldenses, estamos incluidos. Se ha seguido esemétodo, para conservar la identidad, que no debe perderse,de lo que se ha llamado la Antioquia Grande. Declaro quemi visión, se concentra en aquello que se refiere a los escritoresnacidos en Antioquia. Para hacer juicio crítico en referenciaa mis paisanos, hubiera necesitado entrar en

Noticias críticas acercadel movimiento

cultural antioqueño

312 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

consideraciones no adecuadas para la unidad que hepretendido darle a estos escarceos referentes a unfenómeno cultural tan singular como el antioqueño.

Alguien podría preguntar: “¿Por qué un diccionario?”. Yla respuesta es trivial: porque éste nos acerca todo lo quereseña. Nos pone en la pista. Nos entrega unaidentificación, para que nosotros la ampliemos yenriquezcamos con nuevos aportes. Es una manera decomenzar a abrir la investigación. Es sacudir el ansia deconocimiento. Es despertar la curiosidad detrás de cadaapelativo. Congrega en fervores. Es otra manera de incitar,si ello es posible en un antioqueño, mayor solidaridad asu contorno y a lo que espiga en él.

Este texto no clasifica por preeminencias. Pone al autor,enumera sus obras, lo ubica en su tierra maternal y en eltiempo de su discurrir vital. No indica con rigor crítico,qué significa en el revuelto ambiente de la inteligencia.Al profano, se le entregan datos para que él vaya ubicandocalidades que ayuden a la consagración de quien despiertaadmiración en su inteligencia. Y al no enjuiciar, la funciónde quienes ordenaron este libro, se reviste de ciertahumildad. No proclama ni sus júbilos ni sus repulsas. Elgran aglutinante es la comarca, tendiente a establecer unaenumeración, que ella sólo vaya sorteando los escollospara poder enumerar cómo es la maestría en una cultura.

No es selectivo. Está abierto para que epígonos ysucedáneos se entreveren. Sólo obedece al rigor del

313Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

alfabeto. Ninguno contemplará que tomó mejor puestoen la enumeración. Simplemente, aceptará el lugar quele corresponde, sin preferencias.

Y se va integrando por aluviones. Van arribando dedistintas orillas. De las del ensayo, de la novela, de lapoesía, de la ciencia.

No se pueden hacer exigencias. Sólo enumera lo de cadaquien. El crítico, el ensayista, establecerán prelaciones, en elfuturo, en cuanto a las categorías de los aquí incluidos.Algunos conservarán su altura de señores de la creación. Otrosestarán silenciosamente, sin demandas. Ninguno puedesentirse atropellado en su fuero. Su irradiación, dependeráde sus páginas. Será su propio vigor el que destaque su puesto.Quienes han organizado estas galeras, lo han hecho parafacilitar el conocimiento de un departamento en laclarificación del lugar que le corresponde en su afán decontribuir al crecimiento mental de la república..

Alerta hacia nuevas reflexiones

Este texto, permite formular algunas reflexiones. Nospredica cómo es de lento integrar el caudal demanifestaciones –en el ensayo, en la poesía, en el relato,cuento o novela, en la ciencia-, para ser posible intentarhablar de una cercanía a la cultura. No hay ni saltos nisorpresas. Es un lento trabajar en torno de idénticastramas. A veces éstas las hallamos muy definidas. Otras,están por ahí, desperdigadas. Subconscientemente asoman

314 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

algunas veces. En multitud de ocasiones, están las guíasesenciales, replegadas, inciertas, entre las vacilaciones delos que esgrimen la pluma.

El diccionario nos reúne materiales. De acuerdo connuestro interés, ubicamos sujetos y géneros, sindiscriminaciones. El erudito, entra y los clasifica. Predicea qué sector pertenece. Cuál es su origen. De qué remotalatitud viene su ascendiente. Hacia dónde se proyecta.De qué manera ya ha determinado parte de otros rumbos.Y cómo se ha infiltrado hacia la raíz del propio origen desu credo. Es el descubrimiento de lo sutil de lacomunicación del escritor.

Así se van rescatando demasiados nombres, que facilitaroncon su obra –humilde, anónima, ya olvidada, sinexaltación en su tiempo ni el de ahora- el avance paraincitar a que proyectaran, en grande, lo que idearon esosescritores sin vigencia. Son los que cumplen con elpaciente y, a veces, esencial oficio de artesanos.

En estas páginas, sólo se pone método para facilitar laubicación de patronímicos. Estos se defenderán con susconcepciones. Y éstas, serán exclusivas de ese escritor quealcanzó brillo o, al contrario, se irán integrando,inconscientemente, al alud que viene del torrenteindiscriminado de elaboraciones.

No se indican gustos ni escuelas que se prefieran. Todose entremezcla. Cada quien tiene su sitio. El diccionario,

315Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

democratiza, al menos, el registro de apelativos. Quizássea la única recompensa a un denuedo de investigación,a un entre soñar poético, al deseo de fabular sobre hechos,seres y circunstancias.

Al que repasa sus páginas, le permite ver un conjunto deapellidos que laboraron hacia el mismo fin: la creación.Y cuenta que la vida intelectual es una constante solicitud.Lenta, pero con un dinamismo interior –de caudal a vecesimperceptible- que va empujando hacia los mismos fines.

Es buena tarea –igualmente minuciosa, paciente, dedisímiles años- para que no se escapen autores ni títulos.Y esto, puede suceder. Hay un consuelo para esos errores:el diccionario no es definitivo. No agota la materia. Nocierra su ciclo sobre sí mismo. Tolera ampliaciones; sepueden abastecer las letras con otros patronímicos. Quedaabierto el espacio para las futuras generaciones. Es unlibro que no termina. Debe crecer, necesariamente, conel transcurrir de los afanes.

Revela un estado cultural

Al catalogar tantos nombres –algunos valiosos para lacrítica y, otros, sin enjundia- nos hace palmario cómo seva moldeando un transcurso cultural. No es tan simple.Demanda épocas de decantación, cercanía a diversosenfoques científicos, un paso por demasiados e intrincadosepisodios colectivos. Lo intelectual no reverdece solo,ajeno a lo que lo rodea, limpio de los circunstanciales

316 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

apremios. Deliberadamente o no, está dando respuestasa las perturbaciones -estéticas, de las exigencias delcorazón, de los predicamentos comunitarios- de su edad.

Este libro hace irrebatible cómo Antioquia en dos siglos,-desde la Independencia hasta hoy- ha descollado en elconjunto de géneros. No hay uno solo en el cual noreluzcan, como luminarias, cuatro o cinco existenciassingulares. Los estilos han nutrido su obra de permanenterenovación de sistemas expresivos. Es como que el afánintelectual diera volteretas, en su medio, para indicar, encada período, qué estilo es el adecuado para traducir yconcretar sus preocupaciones. Estas así resplandecenentrelazadas. Y esta condición, le da a lo intelectualantioqueño un sitio muy original. De relevancia. Deirradiación. De valía que se prolonga y permanece.

Tanto el oidor Silvestre como Mon Velarde, poco sedetuvieron en ahondar en las calidades mentales de losmoradores de la región que administraban. En cambio,hacían descripciones prolijas de sus riquezas; de las que selograrían si se laboraran racionalmente sus terrenos.Primordialmente, les importaba destacar cómo era el mediominero y, así mismo, tendían hacia la descripción de nuevoscaminos para controlar, con mayor precisión, su economía.En la relación que hace el oidor Francisco Silvestre, en 1776,hay algunas cercanías a una apreciación psicológica delantioqueño. Reconoce, muy de prisa, la existencia de talentose ingenios, pues España tenía poca predilección por estascalificaciones. Es bueno reproducir esa descripción, porque

317Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

ayuda, mediante comparaciones críticas, a ir destacando elcarácter del antioqueño. El oidor dice:

“Así como fértil y rica en metales, lo es en agudos ingeniosy admirables talentos esta provincia. Pero por varias causasque piden larga explicación se opacan y esterilizan. Lainclinación a litigar les es casi genial, se pega fácilmentea algunos pocos de los españoles avecindados en ella quesuelen ser después los más dañosos e importa muchoobservar esta casta de díscolos (en que no faltan patriciosque llevan ventaja a todos) para ahogar y refrenar sugenio revoltoso y perturbador de la paz. Parece originadaesta inclinación de una larga costumbre de oír cláusulasde peticiones, y de una cavilosa pronta imaginativa queles hace abundar de reservadas mañas y astutas malicias,en que tienen fama de más hábiles aún entre los demásprovincianos los de la capital y sus inmediaciones, noobstante de que para mi concepto todos son en esta parteiguales. Aunque faltan en todo algunas excepciones, sonpor lo común notados de guardosos y demasiadoeconómicos. Tienen por lo general un gran entusiasmode nobleza, y con él tan engreído orgullo que aunquetodos se tratan de primos y sacan su relación de losprimeros conquistadores y pobladores, ordinariamentecontraen sus matrimonios en la propia familia y con muyinmediato parentesco (a mi juicio no con poco engañoen la impetración de las dispensas) porque cada uno sereputa entre sí por mejor que la del otro primo. Gastanmuchos prolijos y ceremoniosos cumplimientos en losactos políticos, sosteniendo con tenacidad los estilos del

318 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

tiempo de la conquista y pagándose mucho de oropeles ytítulos colorados y pomposos. El lujo y la moda tienenun imperio muy limitado, porque toda la vanidad estáreducida a querer ser gentes de suposición y calidad,aunque el traje sea el más antiguo y extraño; algunosespañoles que entran de nuevo y otros de los patriciosque comercian con los lugares de afuera o van a estudiar,suelen variar en los trajes que introduce el uso; pero éstosse vuelven a pocos días a los propios. Viven por lo generalcon demasiada sobriedad y sencillez, y acostumbrados aviandas agrestes y groseras. Sin embargo, de cuanto leatribuyen algunos a su cicatero genio y a la crianza, lo ciertoes que de ordinario son de complexión robusta y varonil,aunque viciosos en extremo en el chocolate y el tabaco dehumo que beben y fuman con demasía. Manejados con arte,tienen sobrada docilidad para ser bien gobernados, y comoson puntillosos se conducen mejor con la suavidad y buentérmino; pero al propio tiempo es necesario manifestarlesconstancia en sostener el respeto de la superioridad, puesesto los hace luego contenidos”.

Don Manuel Uribe Ángel relata que, hasta la mitad delsiglo XVIII, es decir, antes de la Independencia, no habíaningún establecimiento de instrucción pública.

No era intención gubernamental de los españoles, librara nuestras gentes de sus limitaciones espirituales. Alcontrario, parecía existir una determinación irrevocablede mantenerlas en las tinieblas, porque así era más fácilla subyugación.

319Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

El gran don Tomás Carrasquilla, en su página “Añoranzasdel Medellín Colonial”, evoca cómo fue la iniciación devarones de la raza que pertenecen a la historia y a la culturanacionales. El nos narra en su sonreída prosa:

“Trabajo, hidalguía, devoción y amor al rey, fueron loscuatro pilares en que se sustentaron las virtudes y elrecogimiento de esta Villa, tan limpia y tan bonita, hastael fin de la colonia. A varios señores les entró el deseo desacar hijos combinados de sabiduría y de virtudes yenviaron algunos a Santa Fe, a cursar Leyes, Teología yHumanidades, en esos colegios de Santo Tomás y SanBartolomé y Nuestra Señora del Rosario. Parece que unosRestrepos, un Zea, un Salazar, un Aranzazu, un Corral yalgunos otros resultaron algo entendidos. Hasta Historiade la Revolución de Colombia escribió uno de ellos; y latal obra, según aseveran los que saben, no ha sido superadapor otra alguna en tierra colombiana”.

Los linderos de la tierra entrañable

Alfred Hettner, en su libro Viaje por los Andes Colombianos(1882-1884), hace una sinopsis humana de cómo es laconformación y la actitud de los moradores de las durasmontañas:

“Los antioqueños indudablemente forman la raza máspeculiar y más recia de todos los colombianos. Durantemucho tiempo casi totalmente aislados por montañas ymontes, han venido desarrollándose dentro de una

320 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

independencia punto menos que completa, para apenashace poco haber entrado en mayores relaciones con lademás población colombiana. En tanto que zambos ymulatos van ocupando apenas las faldas norteñas delterritorio montañoso, y habiendo completamentedesaparecido los indios puros, existe una compenetraciónabsoluta de la sangre blanca con la india, mezcla en lacual tiene su origen el género humano que hoy nosimpresiona por su alta estatura y su fuerte conformación.Su fisonomía, a menudo típicamente judía, se debe auna inmigración de judíos españoles ocurrida en el sigloXVII. En mayor grado que en las demás regiones delpaís, cada cual es dueño de sí mismo, trabajando conahínco su tierra, cuidando su ganado o pasando con susbestias por los caminos, dedicado a los negocios. Laalimentación es sencilla pero nutritiva, y a no ser que porsu bonita casa de habitación, aún la gente acomodada noaspira a ningún otro lujo. Con frecuencia las muchachasse casan a los catorce años, en tanto que los jóvenes a losdieciocho, y, lejos de infecundos, tan tempranos enlacesde ordinario irán acompañados por numerosa prole. Laintimidad del hogar ha venido manteniéndoserelativamente pura y patriarcal. “Inmune a las influenciasextrañas, e indiferente a lo que pasa fuera de su montaña,el antioqueño continúa viviendo con la ideología de susantepasados, conservador en su carácter, sus costumbresy su tradición”. Poco inclinado hacia la unión, consideraa Antioquia como a su patria en lugar de toda Colombia,reaccionando con recelo a todo lo que pudiera significarcentralización o igualación. Las manías innovadoras de

321Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

tendencia liberal destinadas tanto por el gobierno centralde Bogotá como por el Estado caucano para congraciaral país, merecen su desafecto rotundo, hasta el extremode haber a menudo combatido abiertamente los principiosliberales a órdenes de sus jefes de partido. Si bien es ciertoque el Estado de Antioquia hoy por hoy tiene un gobiernoliberal, impuesto por presión de los Estados vecinos, nocabe duda que la mayoría de los antioqueños perteneceal partido conservador”.

Jorge Brisson, con sus agudezas francesas, va descubriendoel tipo humano de las antioqueñas:

“Ahora ya estamos hablando del sexo, aprovechamos laocasión para decir que aquí, hasta entre las mujeres delpueblo y de los campos, se encuentran muy bonitossemblantes, blancos, rosados, y de una expresión fina ymuy viva.

“En general, la población es robusta en estas regionesmontañosas y de aire puro, la raza es vigorosa, fuerte,ágil, y bastante enérgica, activa y trabajadora, cosa queno es tan común en las razas hispanoamericanas, paraque pase desapercibida”.

Charles Saffray, en su viaje por el Medellín colonial delsiglo XIX, habla de las mujeres de la comarca:

“Todas las que van a misa se visten de negro cubriendosu cabeza con la característica mantilla, que, recogida sobre

322 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

la frente, les comunica un aire de notable modestia. Perocomo los ojos quedan descubiertos, y son muy negros yestán velados por largas pestañas, si hacen pensar en elParaíso, harán olvidar también a muchos la devoción quedeben tener en misa...”

En cuanto a lo cultural, hace anotaciones esclarecedorasal estado que se vivía. Establecido que hay una tendenciaal estudio en grupos determinados:

“En Medellín, como en toda la Nueva Granada, apenashay más aristocracia que la del dinero. Los descendientesde los exploradores que descubrieron el país, fundando losprimeros establecimientos, y los vástagos de los altosfuncionarios enviados por la metrópoli, escasean de talmanera, que la aristocracia de la cuna no existe en la NuevaGranada; la del talento es desconocida también; y así es queen aquel pueblo, ocupado tan sólo en buscar el progresomaterial, los sabios, los artistas y los poetas, quedan siemprepobres, sin poder constituir una clase separada”.

Con poca delicadeza y con crudeza, singulariza laignorancia de las damas en cuanto a lo cultural que essólo reflejo del medio ambiente y de la discriminación,contra el sector femenino, que existía en los estudios:

“¿Se habrá de hablar de literatura a unas mujeres que noconocen un verso de Espronceda ni de Bretón de losHerreros, que no han visto las producciones de Moratínni aún por el forro, y que no saben que ha existido un

323Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Herrera? ¿Se hablará de música a aquellas damas que noconocen más instrumento que la guitarra, y que sóloaprenden de rutina algunas coplas, las cuales constituyensu eterno repertorio?

¿Podrá discutirse sobre pintura con una gente que nosensalza como cuadros maestros los mamarrachos de Quitoque se venden a duro la vara?... Seamos justos: debemosañadir que hay en la ciudad algunos salones, muy escasospor desgracia, amueblados a la europea, donde encuentranvarias buenas tradiciones, y se forma lentamente el núcleode una verdadera sociedad”.

No es bueno que avancemos en este capítulo, sin escucharlas consideraciones de Friedrich von Schenck, quienestuvo en Antioquia en 1882.

“Tal vez existen pocas ciudades de las mismasproporciones en Sur América donde haya tantos capitalesconcentrados como en Medellín, y el número de familiasque se pueden calificar como ricas es enorme; no obstanteque ellas llevan una vida, con muy pocas excepciones,que no deja sospechar la riqueza que poseen, generalmenteobtenida por el comercio y la minería, y menosfrecuentemente por la agricultura y ganadería. Tambiénla clase media o la ñapanga (artesanos y dueños de tiendas)es generalmente acomodada”.

Von Schenck revela parte esencial de ese desarrolloeconómico como una consecuencia de la actitud

324 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

ciudadana frente a los compromisos económicos y laaceptación de ciertos símbolos monetarios:

“Antioquia, donde se sufre como ya he dicho, de unaescasez absoluta de monedas de oro y de las grandesmonedas de plata (sólo se encuentran monedas de uno ydos reales y relativamente pocas de cinco reales ocincuenta centavos), está inundada con dinero de papel.Estos billetes (de uno a cien pesos) no han sido emitidospor el gobierno o un banco garantizado por el Estado,sino por personas particulares de Medellín y -¡oh!asombro- tienen circulación sin restricciones en todo elEstado. No son propiamente los bancos los que hacencircular dinero de papel, sino casi siempre las grandescasas de importación, que mantienen crecidas sumas enestos billetes. Seguramente en ninguna otra parte deSuramérica, tan frecuentada por las revoluciones y contan escasas garantías para la propiedad particular, se repiteeste fenómeno de honradez. Una sola casa en Medellín lafirma Botero Arango e Hijos, tenía en 1880 cerca de$600.000, y la casa de Restrepo y Cía. aproximadamente$260.000 en circulación. Aún en los pueblos más alejadosde la capital se rechazan raramente estos billetes, lo quees una muestra de la confianza sin límites, bien merecida,de que gozan los comerciantes de Medellín. Y eso que elantioqueño generalmente es conocido como desconfiadoy cuidadoso. En forma brillante se confirmó esta confianzadurante la gran guerra de los partidos que estallósorpresivamente en el año de 1876. Se presentó un pánicomuy natural, y todos los billetes llegaron a Medellín,

325Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

donde las casas emisoras se vieron ante el compromisode pagar más de un millón de pesos, a tiempo que lamoneda de metal había desaparecido como por encanto,según sucede siempre en Colombia en época derevoluciones. En esta situación de emergencia todo elcomercio de Medellín, defendiendo sus propios intereses,se comprometió a cumplir los compromisos,reconociendo cada peso de papel que entraba, como unadelanto a las casas emisoras. Este compromiso se cumplióen forma tan estricta que todos los billetes se cambiaronpuntualmente. Al poco tiempo la confianza en las casasemisoras estaba restablecida y la crisis, que en otra ocasiónhubiera traído la bancarrota sobre todo Medellín, sevenció sin pérdidas. Esta actitud seguramente es única yexcepcional en toda la América Española.Desgraciadamente termina en el límite de Antioquia elterritorio de circulación de los billetes de Medellín, y yo,ante la necesidad de continuar mi viaje hacia el Cauca,me vi obligado a cambiar algunos centenares de pesospor monedas de plata, lo que costó además de sus días detrabajo, un dos por ciento de agio, debido a que hacepoco se realizó una fuerte exportación hacia el Cauca”.

Como se deduce de su lectura, este viajero no se detuvo enexplorar el panorama cultural. Quizás no era una de suspreocupaciones. Aportó una imagen de cómo crecía unpueblo con actitudes muy definidas ante ciertos valores.

El tomo 4 de las Memorias de Boussingault, comienza enenero de 1824. Los lugares en que demora y las peripecias

326 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

que relata, son abundantes en descripciones serias y otras,sonreídas. Varias, llenas de picardía humana. Se regodeaen un chismorreo de gratas añoranzas de leyendas, delances de amor, de miramientos picarescos.

En cuanto a Antioquia, da noticias culturales de singularenjundia:

“Don Sinforoso García, rico negociante a quien yo estabarecomendado puso a mi disposición una casa muyagradable. En Rionegro encontré una población de 12almas y los recursos de que yo había estado privado portres meses, durante mi permanencia en La Vega de Supía:había vidrios en las ventanas y me acostaba en unaverdadera cama, sobre mi mesa se encontraban diariosfranceses e ingleses y cada día me servían tres buenascomidas con vinos de Burdeos y de España...”

Y en su recorrido, en el afán de perseguir la riquezaaurífera, va precisando el sabio otros detalles:

“Medellín es una ciudad encantadora colocada cerca deun río que atraviesa un valle muy bien cultivado... Misrelaciones con los habitantes principales se establecieronmuy pronto... Exactamente enfrente de la casa que yoocupaba, teníamos excelentes vecinos: la familia Vélez.Después de las inspecciones y los trabajos, pasábamosallí nuestras tardes. Se tomaba chocolate y se fumaba,casi sin interrupción, hasta las 11 ó 12 de la noche.Cuando el humo se despejaba leíamos con voz alta las

327Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

comedias de Moratín y tuve un gran éxito en el papel desoldado, el asistente de un oficial muy bien representadopor Walker; si no me equivoco era la pieza titulada El síde las Niñas.

Y agrega:

“Al habitante de Antioquia se le designa con el nombrede “maicero”. Las “maiceras” son bonitas y tienen lareputación de ser esposas virtuosas y excelentes madres...”

En el libro El Dorado, de Ernest Röthlisberger, -por ciertocasado con doña Inés, única hija de don Manuel Ancizar,el de la “Comisión Corográfica”, con quien se uniócuando su “familia había emigrado a Europa, aconsecuencia de los cambios políticos de la era de laRegeneración”, a pesar que aquel había muerto en 1882-que publicó en Berna, en 1898, se refiere a Antioquia. Elvino a Colombia contratado para dictar la cátedra deFilosofía e Historia en la Universidad Nacional y escribióel testimonio de sus recuerdos. Entre ellos hace precisionesen torno del antioqueño:

“Le caracteriza la aversión a la pobreza y su marcada aficiónal lucro y la adquisición de bienes. Por tal razón no es belicosoy se inclina a la neutralidad en los conflictos políticos. Masno es cobarde, como le atribuyen, por el contrario, sabe batirsebien. Toda vez que entiende lo útil que el saber resulta paraprogresar y tener éxito, acude de buena gana a la escuela. Y,como es inteligente, es también por lo común, más instruido

328 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

que la mayor parte de los habitantes de los otros Estados. Enla Universidad Nacional, los mejores talentos eran en sumayoría gentes de esa raza...”

Cada viajero sitúa su impresión de acuerdo con losintereses que gobiernan su periplo y relieva los centrosde investigación que llaman su atención individual.Algunos no formulan ninguna vigilia acerca de la vidacultural. Ni tampoco se asoman a la conformación denuestra incipiente sociedad. Aquellos que tienen unavisión humanista del mundo, formulan sus apreciaciones.Así, en las transcripciones que hemos hecho, hallamosuna valoración de lo que tenía cercanía a las apetenciasintelectuales en Antioquia. De ellas deducimos cómo sedebatían en un cúmulo de inquietudes, que ya habíapropiciado la Independencia. Así lo fijamos fácilmenteleyendo a Boussingault o a Röthlisberger.

Los buenos comienzos

Este diccionario nos permite formular unas apreciaciones,por rápidas que sean, en cuanto a la escritura de losantioqueños. Estos tuvieron un buen comienzo. Se hablade que en la colonia el Padre Juan de Toro (1597-1654)ya era escritor. Realmente cuando identificamos unageneración con vigilancia mental, es cuando se produce elaceleramiento que propició la Expedición Botánica.Irrumpen valores de la inteligencia y de la historia nacionales,como José Félix de Restrepo, Francisco Antonio Zea y JoséManuel Restrepo. Ya vimos cómo Carrasquilla contaba como

329Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

ellos habían sido enviados por sus familias a Santa Fe con elobjeto de sujetarse a la universidad. Ahora, en ese instante,penetran, con calado, en la entidad nacional. Se supeditanal estudio de las ciencias naturales y a las matemáticas. Lestoca el gran cambio, cuando la escolástica sufrió unarrinconamiento en lo pedagógico. Y esto, les facilitó teneruna actitud frente al país. Los puso a meditar sobre susentelequias inmediatas.

Veamos sucintamente su enjundia. Zea actuó comosubdirector de la expedición, en reemplazo de EloyValenzuela. Su escrito científico más destacado fue elDiscurso sobre el mérito y utilidad de la Botánica. Eraproclamar una variante en la concepción del estudio delos hechos sociales. Su trascendencia crece en laperspectiva de los años.

Don José Manuel, (1781-1863) colaboró con Caldas enel “Semanario de la Nueva Granada”. Y en 1809 edita suEnsayo sobre la Geografía, Producciones, Industria yPoblación de la Provincia de Antioquia en el Nuevo Reinode Granada. La primera mirada retorna a la cunamaternal. Recalca algunas de sus condicionesprimordiales: su bondad, “la moral ajustada”, y unatendencia peculiar para las artes y las ciencias. Se quejade que la ignorancia aún lo someta, como unaconsecuencia natural del régimen colonial: “asido a lascostumbres de sus mayores poco ilustrados”. Lo singulares que se da un gran salto: de la metafísica a los elementalesproblemas del existir. A su objetividad envolvente, con

330 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

todas las exigencias y limitaciones. Y José Félix de Restrepo,en Cúcuta, asoma su rostro de constituyente para proclamarla Libertad de los Esclavos y, como magistrado, impone elfuero de la ley como un requisito para que pueda prolongarsela templanza entre los ciudadanos.

Su ejemplo, se simboliza como paradigma en la historiajurídica nacional. Estos dos varones y Restrepo, ya prefijanun derrotero a la obra intelectual de su tierra: la insoslayableurgencia de repartir nociones útiles. Apelando a unosinstrumentos, que serán permanentes guías en la nocióncultural de esa región: un respeto marcado hacia el idioma,que debe traducir el abigarrado macrocosmos en que sedesenvuelve su pueblo; una propensión hacia el respeto de lacalidad humana, imposible de ser atropellada por ningúnsigno por representativo que sea. Para ello, el ser es el eje deluniverso. Así se explica la advocación individualista, que essigno de acción cotidiana. A pesar de que lo cívico, locomunitario, los deberes colectivos, amarran en decisión asus vecinos cuando hay una demanda que comprometa susenergías imperiales. La transmisión de las opiniones, haceindiscutible que el lenguaje tiene una cercanía social a sugente. Esta, lo ha ayudado a conformar y modelar. Así fue yserá invariablemente.

En la Independencia

La independencia marca un aceleramiento demandandocercanías a las muestras de la inteligencia. Evoquemos loque nos dicen los viajeros que tenían afán por las

331Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

expresiones de la cultura. Se pueden leer periódicos envarios idiomas, en ciudades de provincia. Se enciendenlas preocupaciones por los dramas en las veladas familiares.Brillan sus estudiantes en las clases de filosofía y de historiaen la Universidad Nacional. Están con su preocupaciónabierta a los azacaneos de su época. Lentamente, llegarána ser, como escritores: “una característica social”.

Esta etapa será signada por severas conductas, que denotanbien el carácter de sus gentes. Desde la revelación del honorfemenino al entregar los hijos para consolidar y pelear larevolución contra España. O el proclamar, con ardentía deejemplos y de sentencias jurídicas, la libertad de los esclavospara impulsar así, con mayor velocidad, el rumbo de laindependencia. O los próceres, en escritos medulares –valela pena volver la memoria a sus mensajes y sus cartas- parasituar la trascendencia de sus propósitos y la interpretaciónde las vigilias populares. O el ejemplo de un joven gallardo,como José María Córdova, que escribe páginas de hondaeficacia histórica democrática, para defender la libertad,cuando se inclina el libertador a la dictadura. Así se vamarcando cómo hay una línea cultural, firme, definida, sintorceduras. Al dar una mujer un ejemplo, hay un pelotón deciudadanos que dan respuestas de heroísmo. Pero al tratarde enquiciar el paso de la república, concurren el jurista, elgobernante con sentido de la economía. El estadista queimpone los límites entre lo individual y aquello que deberegular el Estado, para bien de la comunidad. Eso revelaque hay un pensamiento metódico del mundo. Ello dimanade la dimensión interior que es el poder popular, que ya

332 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

ha dibujado sus líneas de acción hacia el futuro. Es unpueblo con una comprensión de las severas vertientesculturales que lo deben estimular y conducir.

Es lo que los filósofos llaman el mundo como voluntad. Y lalucidez para mirar los asuntos personales o los comunitarios.La objetividad no tolerando que nadie se escape entrevacilaciones y confusiones. El prestigio con fundamentos enel rigor de la ley. Que dimana, igualmente, de trabajar. Porello puede don Carlos Segismundo de Greiff, en 1852,observar sin pretensiones literarias: el antioqueño tiene “unainteligencia rara, facilita aún en las últimas clases la propensiónnatural a las mejoras materiales y a la progresiva marcha deellas”. Son ya los síntomas de que hay unas normas que vigilanel transcurrir social . Y esto es, precisamente, a lo que tiendetodo interés por la cultura. Esto se va confundiendo con loque es el mito antioqueño que tiene varias ramificaciones:una, que cada individuo trata de esbozar su imagen comoun ser con iniciativa, que proyecta sobre el medio en elcual se debate; dos, que lo empresarial gobierna suinteligencia para dirigir; tres, que el sentido aventurero–en la aptitud creadora- lo impulsa y lo gobierna. Es decir,lo avienta hacia el futuro y lo hace con ponderación paraasentar la huella de su acción. No es una pasión desorbitada,sin cauces y sin fines.

El jurista y el historiador

Hay dos signos de lo que es expresión de una cultura, comoson las órbitas del jurista y del historiador. Son dos contexturas

333Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

de la más alta expresión intelectual. Porque, se refieren amateriales esenciales, conformadores del paso del hombrepor la vida. El primero manifiesta cuál es la noción acercadel Estado, en las líneas del Derecho, y como la imparcialidad,que propicia la paz, se puede procurar entre los hombres,cumpliendo con equilibrio reglas de simple enunciación, queresplandecen en las palabras. El jurista, está vigilando yconduciendo a la sociedad. Dice el comienzo de los derechosy cuando declinan a favor del vecino. No está para alimentarrecelos, ni ventajas, ni propiciar demandas de privilegio. Estápara vocear la disciplina en la comunidad. Sin dejar a ésta,tampoco, abandonada. Está poniendo rigor para que noprogresen los desajustes sociales. Un varón que los evoca ycongrega a todos, es don José Félix de Restrepo. Susenseñanzas se prolongan, luego, en Miguel Moreno Jaramillo,en Esteban Jaramillo, en Francisco de Paula Pérez y en tantosotros que armonizaron, equilibradamente, los conocimientoscon la sabiduría que dimana del conocimiento del idioma.Y que se repite en ambiciones de claridad, en Efrén OssaGómez, en Eduardo Fernández Botero, en Alberto PosadaAngel, en Hernán Toro Agudelo, en Darío Múnera Arango,en Eugenio Sanín Echeverri, en Javier Henao Hidrón, enJesús Vallejo Mejía, en Bernardo Trujillo Calle o en FedericoEstrada Vélez, para mentar sólo los que me acompañan lamemoria. Y, sin ninguna restricción, volverán a relucir nuevosnombres.

Y el historiador que relata cómo se formó la nacionalidad.Cuáles fueron los epígonos. De qué manera predicaronlas orientaciones de la república, cuando se movieron en

334 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

zonas de dificultades. Y cómo en éstas, su carácterresplandeció y se convirtió en leyenda y en ejemplo. Eseescritor, está prestando el mejor servicio. Porque estárevelando cómo es la memoria de la patria. Don JoséManuel Restrepo lo hizo.

En lo cultural, el derecho y la historia, que han sido dosexpresiones de la mayor envergadura en Antioquia, danlas guías de una sociedad. Indican cuáles son las jerarquíasy cómo mirar al pasado para poder idear el porvenir. Estánen la alta cima de las vocaciones reguladoras de lo social.

¿Cuál puede ser una definición de la cultura?

Realmente, ¿si es insoslayable entrar a buscar cual puedeser la definición de la cultura? Sobre ella pesan demasiadosprejuicios. En cuanto la Antropología ha penetrado consus definiciones, se ha alcanzado que aquella no se debataentre abstracciones. Para que cada cual encuadre suapetencia de precisión en lo que más se acomode a susensibilidad, se abren múltiples posibilidades de oposicióny de juicio. No queremos ser dogmáticos. Paraavecindarnos en nuestros propósitos, recurrimos a trescitas que se van integrando y que ponen concierto enestos dispersos criterios.

“En su definición clásica –dice Milton Singer- delconcepto antropológico de “cultura”, Taylor afirmaba:“Cultura o Civilización, tomada en su amplio sentidoetnográfico, es ese complejo de conocimientos, creencias,

335Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

arte, moral, derecho, costumbres y cualesquiera otraaptitudes y hábitos que el hombre adquiere comomiembro de la sociedad. Tal definición no distingueorganización social e instituciones sociales del conceptogeneral de cultura”.

Y en el mismo estudio se rememora que:

“Algunos humanistas han llegado a aceptar el ampliosentido que dan los antropólogos al término “Cultura”.T.S. Eliot, p. Ej. en sus Notes Towards the Definition ofCulture se aproxima mucho a las posicionesantropológicas, cuando dice que para él comprende todaslas actividades e intereses característicos de un pueblo;entre los ingleses, p. Ej., “El Derby, las Regatas de Henley,Cowes el 12 de agosto, la final de un campeonato, lasrazas caninas, las máquinas tragaperras, el juego de losdardos, el queso de Wensleydale, la col hervida en trozos,las remolachas en vinagre, las iglesias góticas del siglo XIXy la música de Elgar”.

Y se complementa lo que aquí hemos leído, con lo queafirma Leslie A. White, en su estudio Culturología, cuandomanifiesta:

“Cultura es el nombre genérico de aquellos tipos decomportamiento que distinguen al hombre de las demásespecies: lenguaje articulado, instituciones, códigos deética y de etiqueta, ideologías, una continua, progresivay acumulativa creación de instrumentos, etc.”

336 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Me imagino que varios lectores de esta página, sesorprenderán de leer palabras que se descuelgan de lasolemnidad y caen en el azogue de la actividad normalde los individuos o de los grupos humanos. Nos habíanacostumbrado a una serie de definiciones de la cultura,que ninguna tenía relación con lo inmediato. Era laabstracción metafísica que encaminaba el hilo crítico dela inteligencia. Pues bien: queda dicha nuestra filiación.Y así cada cual va decidiendo sus preferencias.

Un relieve: la literatura

Naturalmente, en un libro de esta naturaleza, hay partesmuy singulares de la creación, que irán despuntando apesar de que no exista un propósito deliberado de queello suceda. El atractivo está en registrar el volumen delas iniciativas editoriales. Por la perspicacia y la repercusióncríticas, lo literario alcanza un volumen de singularresonancia. Y aquí se hace innegable. Como en el instantede hacer los juicios de apreciación, la mayor inclinaciónestá en proclamar a quienes realizan tarea de enjundia deestilo, sus obras emergerán en un balance final. De ellono podemos estar inconscientes.

La literatura refleja los elementos que nos rodean. Losrecrea, los ennoblece, les da permanencia, los prolongaen la imaginación. Se entrevera por los más arduossenderos. No coge una sola ruta. Está predispuesta a quesea posible apreciarla por diversas tendencias. Y ella mismapenetra en zonas a las cuales no alcanza ni la ciencia, ni el

337Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

investigador. Porque su virtud es poder prolongar susesencias hacia lo más intrincado de la fantasía.Aprisionando lo inmediato, lo embellece, lo transforma,lo magnifica, lo vuelve preocupación de su diarioacontecer. Está abierta a infinitas preocupaciones. Nomenosprecia ninguna. Y los materiales –por breves,pequeños e insignificantes que surjan-, pueden crecer encuanto los proyecta la gran inteligencia del recreador.

La fase literaria, puede volverse historia: retrato de unaépoca, sinopsis de los conflictos que sacuden unacircunstancia histórica. Es lo que llaman el “espíritu deltiempo”, y, otros, el “espíritu nacional”.

Así van agrupándose las ideas, los sentimientos, laspremoniciones y las aspiraciones de sus pueblos. Por esomismo el interés de reunir en este diccionario todo aquelloque es una revelación y una recapitulación del puebloantioqueño. Lo que antropológicamente, como acabamosde leerlo, constituye una cultura. Nadie quiere enAntioquia ni proclamarla ni reclamarla. Tienen concienciade lo que han realizado como singularidades y va a unaintegración del pensamiento nacional. Y conocen lasreglas de lo que conforman las identidades culturales.Estas dan margen para que se pueda ahondar en lo queintegra, culturalmente, una comarca. Y como es lógico,se quieren hacer descollar los “símbolos convencionalescomprendidos solamente en una comunidad dada”. Sinexclusiones y sin repelencias críticas contra otros gruposculturales de la nación.

338 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Estudios Científicos

Los estudios científicos se van acumulando en Antioquia,con diversas ramificaciones. No tienen un aspectoexclusivo. Y sería ingenuo de nuestra parte tratar declasificarlos en este capítulo. Es que ellos vienen desde laobservación de la naturaleza hasta el brillo de lo jurídico,o desde las anotaciones geográficas hasta los enredos sutilesde la filología. Así se van entretejiendo.

Aquí cabe la pena llamar la atención acerca de don ManuelUribe Ángel, quien estudió medicina y geología, y quien seconoce en detalle, la evolución de la realidad de Antioquia.Su Geografía General y el Compendio Histórico del Estado deAntioquia, publicada en 1885, en París, y, su historia de lamedicina en el departamento, nos revelan su solvencia paradetenerse en materias tan intrincadas. Ahora, el primer libroha sido reeditado, con notas agudas y eruditas de RobertoLuis Jaramillo, y nos hace claridad de cómo aún tiene unasingular oportunidad para penetrar en su medio.

No quedan estancados los investigadores. Se multiplicancon los de Joaquín Antonio Uribe, Andrés Posada Arango,Francisco A. Uribe Mejía, Luis Zea Uribe. Y en las nuevasgeneraciones, deben existir otros a los cuales, aún, no seles han abierto los reconocimientos públicos. Lo básico,es la preocupación por la identidad geográfica, social,económica y cultural de su región. Puntualizar lo querepresenta y denunciar explicaciones para fenómenos quesacuden el alma popular.

339Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Don Mariano Ospina Rodríguez cuando escribió laBiografía del doctor José Félix de Restrepo, acentúa que hayque insistir en la visión aguda que se poseía del siglo XIX,mediante el análisis sistemático de lo sociológico ehistórico, como lo hizo el jurista que daba reglas deproceder. Dictó en su época, y se prolongan hacia nuestrosdías, las enseñanzas del rigor y de la severidad legales. Yenuncia una actitud permanente como primordial delhabitante de la montaña: “Caracterizaba la vida íntimade los habitantes de Antioquia en 1760, el espíritu deigualdad entre los miembros de la misma raza. El pobrelabrador o minero, ignorante, tosco, descalzo y con lospantalones de manta del Socorro remendados, no sejuzgaba inferior al más rico y culto, y trataba con él deigual a igual”.

De esa singular manera se fue integrando la concienciade dominio de los sucesos, de las particularidades y de lasideas, que posee y distingue al antioqueño. En 1856 porley se crea el Estado Federal de Antioquia. Este nombre,como lo puntualiza el erudito Luis López de Mesa, seconsagra, al hacer enumeraciones del segundopoblamiento. Efectúa una división de la palabra: Anti-Okhos Anti-Okheo, o sea el que “dirige contra”. Ahora,“dirigir contra”, es acometer. Antioquia es la que acomete,concluye. Y los límites los describe con brevedad yelegancia:

“Antioquia comienza al Sur donde el Río Cauca seestrangula en los contrafuertes de las Cordilleras Central

340 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

y Occidental de una y otra y concluye donde vuelve areposar sus aguas en la atlántica planicie”.

Para que precisemos más el carácter de sus hijos, citemosa don Juan de Castellanos, quien al hablar de los Nutibara,Nabucos, Toní, Buriticás, etc., decía:

“No reconocen Rey ni Presidenteque les impongan leyes y preceptos,más cada cual lo es de su cabaña”.

En la colonia se produjo un gran aniquilamiento de lasrazas indígenas. No prosperó el latifundio, seguramenteporque los españoles no tuvieron inclinación por la tierra.Su ansia desmedida se centró en las áreas de explotaciónde los minerales. Y en este territorio, ello fue manifiesto.Mineros y barequeros dominaron las quebradas y los ríos.Se llamó mazamorreros a los que ejercían su oficio libresde cualquier atadura. Las exigencias humanas conmuevenpor la dureza de sus vidas. El poeta Abel Farina, en ellibro de visitantes de la mina del Zancudo, describió laestampa de seres en dura brega:

“En tanto, los mineros en las canteras durassus juventudes gastan.¡Oh! bellas juventudes de los mineros tristesen cuyas bregas ásperaslos años a los años sucédense, y los díassobre los días pasan”.

341Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

La conclusión sociológica que se deriva de la atenciónde su evolución económica, es que esa acción minera,comercial, y la insistencia con los caminos –desde el oidorSilvestre- va creando los medios para que en el siglo XXse proyecte su industrialización.

El ensayo

Repetimos una declaración que es primordial: en losdiversos géneros literarios, se suceden patronímicos quetienen la mayor resonancia en lo nacional y que alcanzanconsagraciones en lo continental. Antioquia puede haceruna lista impresionante de valores que, por sí solos, sonuna demostración de la densidad de su presenciaintelectual. No hay un solo renglón mental en que nohaya figuras descollantes, pero no como valores pasajeros,sino como símbolos permanentes en la inteligencianacional. Ello confirma que su saber está al servicio delos más altos ideales. Se manifiesta un poder de impulsocreador, que hace emerger los apelativos endeslumbramiento.

En el ensayo, la contribución de Antioquia, essingularmente valiosa. El, permite recrear las ideas:puntualizar los aconteceres históricos; hacer lasrevelaciones de la crítica literaria; volver sobre losdiferentes matices sociales, políticos, económicos. Sin elensayo no se desentraña el valor de lo que se entiendepor obra de arte, en la literatura, en la pintura, en lamúsica, en la escultura. Diversas novelas perecerían en

342 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

su propia irradiación, ni no existiera el ensayista que ledenunciara al lector cuál es su proyección y su mérito.Grandes relatos morirían, víctimas del abandonoimpenetrable que los rodea, si no hubiera quiendescubriera y desmontara la trama histórica, social, delsubconsciente o supuestamente oníricos que losalimentan. Ese género cubre todas las aperturas de lainteligencia y descubre las perspectivas de la invenciónliteraria. Sin él, podrían caer losas funerarias, por ejemplo,sobre poetas, que sólo sus exegetas pueden denunciar sussutilezas.

En Indoamérica ha tenido una singularidad muyconsiderable. De la mayor magnitud. Nuestra literaturanació con su expresión crítica y descriptiva. Ni la novelani la poesía, fueron las primeras en despuntar. Fue elensayo, que descubrió y relató la fabulación de nuestroterritorio. Las proezas inconcebibles que sólo podíandesarrollarse en este medio. Las deliberadas angustias conque se van cubriendo nuestros episodios políticos.Estamos, pues, ante el conjunto que avanza de la severidadcrítica a la exigencia de las valoraciones de lo lírico o lasrecreaciones de la inventiva en los relatos. América lanuestra, se ha hallado solícitamente abastecida deensayistas. Los hay de múltiples condiciones,peculiaridades y proyecciones. Ya se han intentadoclasificaciones de primero, segundo y tercer orden.

Octavio Paz afirmaba que la “crítica no puede, por sí sola,producir buena literatura. No es esa, por demás, su

343Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

misión. En cambio, sabemos que sólo ella puede crearese espacio –físico, intelectual, moral- donde se despliegauna literatura”. Y el brasilero Vamirch Chacón, en supágina Elogio del Ensayo, sostiene que: “así se distinguedel tratado y de la polémica, por un lado, y del artículo yde la monografía, por otro. Sin por eso, desmerecer deestos géneros, también eventuales portadores del mensajecrítico, mejor y más a propósito en el ensayo, asistemáticoaunque no asimétrico”.

Y Luis Beltrán Guerrero otorgaba algunas precisiones:“En el ensayo no existe regla o norma previas, lascuestiones se ven, no objetiva sino subjetivamente, conoriginalidad de punto de vista, acaso con pasión; laerudición no se nota, está por detrás, olvidada y digerida”.

Si fuéramos a hacer una lista tentativa de quienes hanescrito ensayo en Antioquia, tomaríamos demasiadoespacio y nos veríamos obligados a hacer precisiones,correcciones y puntualizaciones. En él, han descolladomás los varones de la vida intelectual de esa comarca. Yse han proyectado generosos en diversos matices. Encomplicados y ricos mundos. Y podríamos principiar pordestacar a don Baldomero Sanín Cano, que ha sidocalificado siempre el Maestro. El, que estuvo abierto atodas las corrientes mentales. No se sintió lejano de loque rondaba como creación por otros meridianos. La fueasimilando, incorporando a nuestra cultura. A lageneración modernista, así le abrió mil oportunidadesrenovadas de expresión. El, facilita que se amplíen los

344 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

términos para el estudio de las situaciones sociales,políticas y económicas. Su manera de escribir lacaracterizan algunas líneas muy bien definidas: hay unhumor que chispea entre la densidad de la meditación;ésta, la envuelve, a veces, en tenues devaneos deensoñación. Su prosa no trata de sorprender. Al contrario,la administra con sobriedad. Y prima, invariablemente,la libertad mental. Jamás adopta posturas dogmáticas.Su manejo de la lengua, sigue siendo la que lo alimentóen la vena tradicional de la raza. Alberto Lleras, quiencompartió con él tantos hallazgos en la labor periodísticanacional, lo puntualiza y lo recalca:

“Se dice que Sanín Cano, hijo de Rionegro, hablaba o,por lo menos leía y aún escribía en varios idiomasextranjeros, y pasó su vida entre argentinos, ingleses,franceses, alemanes y españoles, sin que hubiera perdidouna sola inflexión del lenguaje nativo. Cuando volvió aBogotá, donde vivió tanto tiempo, ya viejo, seguíahablando como cuando vino por primera vez. Por lomenos eso pensábamos quienes le oíamos con su vigorosoacento de la sierra antioqueña, que tenía que reflejar algoasí como la vena de la raza; como su humor, quecalificábamos de británico, pero que era rigurosamenteantioqueño, y claro, más fino, y al fin humor de la mejorclase. De seguro ya no creía en nada de lo que le habíanenseñado con las primeras palabras, en la escuela en lasdoctrinas dominicales de su infancia, ni empleaba lasmismas voces que había aprendido en los juegos de laplaza rionegrera, con otros adolescentes. Pero el tono, la

345Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

fuerza, la pronunciación de ciertas consonantes, para decirahora cosas bien diferentes, no eran distintas de la lenguaque seguían hablando en Guayaquil o en la Plaza deBerrío, sesenta o setenta años atrás”.

Otro valor, que salta impetuoso en su hazaña mental, esel de Luis López de Mesa. Trabajó la lengua con unción.Se empeñó, esencialmente, en descubrirnos cómo era lanacionalidad, cómo se había formado, de qué manera sefueron incubando frustraciones en el recorrido de lapatria. Destacándose su capacidad de investigación, quejamás detuvo. Su pasión fue Colombia. En su terreno,en su paisaje, en sus ideas primordiales que han dadovigor a la proyección de su espíritu, en quienes la habitany las recorren con desvelos y con ensoñaciones. Y ejecentral fueron sus ideas concernientes a su tierra nativa.Era como el centro de gravitación, para irradiar haciaotras áreas del pensamiento. Se le criticó el tener un estiloalambicado, pecando de recargos barrocos. Luis EduardoNieto Arteta, filósofo y pensador detenido en los avatarescolombianos, aclaró la materia con gran perspicacia: “Lacaracterística central del estilo de López de Mesa, el valorque primordial y radicalmente en él se ha insertado es lamusicalidad, la suavidad, la poética sonoridad de la frase”.Y así se aclara uno de los aspectos más ricos en controversiaen el grande ensayista.

Y despunta Rafael Uribe Uribe, quien fue un gran varóncivil. Fue grande en la concepción general del Estado.Para él la base ideológica era lo que predominaba. Y el

346 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

estudio público de los aconteceres colombianos. Tenía lamás alta dimensión en la proyección de sus tesis. Cuandoescribió sobre el trabajo, alcanzó a dejar una obra que losingulariza como Precursor del Derecho, en talespecialidad, en la América nuestra. Y no hubo materiaque no tratara con honda seriedad democrática. Elrealismo, que es una de las características de la prosaantioqueña, cobijaba buena parte de sus meditaciones.Estas las vertía en un lenguaje elocuente por su claridad,muy sobrio, sin alardes preciosistas. Fue un pensador quetenía muy rigurosos y dinámicos sus predicadosideológicos. No se perdía en divagaciones. El factor queaglutinaba sus maduras conclusiones, era de una densa yrica proyección, porque se confundía con todos losacontecimientos –históricos, políticos, sociales,económicos, de política exterior, etc.- de la patria.

Y podría citarse a Alejandro López, quien marcó las líneasde un Estado moderno, pero tomando aliciente en elexamen de las objetividades de su medio, desde unaperspectiva histórica. No se quedaba en la remembranza.Se adentraba hacia los poderes de lo contemporáneo. Yhacía visible la complejidad actual dentro de una visióndinámica de la comunidad. Y defendía su futuroacontecer.

Y vuelven nombres como los de Javier Arango Ferrer,Félix Angel Vallejo, Belisario Betancur, Uriel Ospina,Carlos Jiménez Gómez, Manuel José Jaramillo, GabrielLatorre, Joaquín Estrada Monsalve, Hernán Echavarría

347Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Olózaga, Alberto Aguirre, Leonel Estrada, Pedro RestrepoPeláez. Y Darío Mesa, desde su ángulo marxista, da leccionesde severa disciplina en el enfoque de las perspectivasnacionales. Y René Uribe Ferrer crece como uno de lospatriarcas de las letras antioqueñas, por la fina variedad de susabiduría, en mil fronteras de la investigación, y por la seguraseveridad con que ejerce la crítica.

Los filósofos

Es aconsejable hacer una aclaración. Es muy difícilpuntualizar algunos autores como representantes de unsolo género. En Antioquia se alcanza la dimensiónsingularísima de que un escritor espiga en dos o tresdiferentes. En la mayoría de las ocasiones, con un pulcroademán mental, sin que se adviertan desniveles estimablesentre un texto y otro. Sin lugar a dudas se destaca enalguno de ellos y por esto se entiende que tratemos dehacer ubicaciones, que sabemos de antemano que, paraotros analistas, pueden fungir arbitrarias. Es la demandade método la que gobierna nuestros criterios.

Siguiendo dentro del ensayo, se manifiestan los filósofos.Fernando González cada día tiene mayor irradiación. Seadvierte que se mueve entre dos estructuras muyespeciales: la del sentido vital y la de la intuición. El haformulado su creencia:

“Entiendo por filósofo –ha dicho-, y así lo entiendenuestro autor (refiriéndose a un joven filósofo del Cauca,

348 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

que murió prematuramente, Oscar Pino Espinal), el quese arrebuja en las cosas de la vida, las revuelve, parece queva a tumbar el edificio del universo, luego se para al piede los árboles o en los rincones de su casa, como aescuchar, bregando con todo eso por encontrar unasinergia entre él, el universo mundo y lo desconocidoque está por detrás o por dentro”.

El no desea que haya confusiones en cuanto a su actitud.Y aclara que ésta tiene su base en la realidad. En LetrasNacionales, la revista que dirige el novelista Manuel ZapataOlivella, veinte días antes de morir dijo en reportaje queconcedió a Juan Salas, refiriéndose a los árboles quecustodiaban su casa de Otraparte:

“Muchas veces me siento árbol y me limito a dejarmecalentar por el sol y me parece sentir que mi sangre es lamisma savia que se mueve por ellos y que estoy plantadoen la tierra hasta las rodillas”.

Su amor a Colombia y a Antioquia, lo pone en vilo. Ydeviene en crítico de frase intolerante, con rabelesianosobjetivos y con punzantes palabras, que se dicen paradespertar conciencias adormecidas.

Hay otros dos filósofos nuevos, Cayetano Betancur y AbelNaranjo Villegas, con idéntica formación universitaria.Presumimos que con lecturas concordantes, que debenhaber anclado durante su juventud en Oswaldo Splenger,que era autor de preocupante actualidad en sus

349Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

mocedades. No quiere decir que en su influencia hayandetenido sus preocupaciones. Al contrario, éstas fueronampliándose y diversificándose cuando penetraban, conagudeza e inteligencia, en los sistemas contemporáneos,y en otros autores más dinámicos en su pensamiento.Podría hablarse de que en ellos ha preponderado el rigory que la universalidad, les ha dado la categoría con que seles acepta en las clasificaciones nacionales. Ambos, igualque González, volvieron sus mentalidades hacia elescrutinio de lo antioqueño. Betancur hablaba de laautenticidad para proclamar cuáles eran las condicionespeculiares de éste. Y Naranjo Villegas escribió un estudio,Antioquia: del hidalguismo al puritanismo para poderdestacar las peculiaridades positivas de su comarca.

Los poetas

Al arribar a la poesía, sí que se entreveran lo terrígeno ylo humano –con lacerantes desgarraduras- para localizarel poder del estro en sus grandes creadores. Hay constantesque no se pierden.

Todo comienza muy simplemente. A Gregorio GutiérrezGonzález se le juzga auténtico, porque no se le descubrenlas influencias. Y de su lectura dimana la sencillez. En supoema más calificado, Memoria sobre el cultivo del maízen Antioquia, le celebran el que, no conservando en latotalidad del trayecto del estro poético, haya evitado caeren declamaciones. O que se hubiera refugiado ensensiblerías. Para estos desniveles estaba en predisposición

350 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

el canto. Como poema descriptivo, se entretuvo en relatarlas proezas y singularidades de la familia, coreando la fereligiosa. Y esto lo amplía Epifanio Mejía al conservarese tono sencillo, sin alardes. Recogiendo lo que lo circuía:el paisaje, los pájaros, la flora y la fauna. Y va haciendomención de los caracteres colectivos. Cómo es lasolidaridad, cómo emprende sus realizaciones, cómo secomporta ante la libertad, el orden y la disciplina.

A Jorge Isaacs, a pesar de su origen, se le consagranunciones. Algunos de sus poemas se inspiraron en lascalidades prominentes del pueblo antioqueño. El, suporealizarlas: la libertad, el heroísmo, el empeño de estimularempresas colonizando, o descuajando la selva para gozarde los frutos desconocidos. Y, lentamente, se vadesembocando en ese torbellino de la angustia, ladesesperación y la infantilidad, que implica la lectura dela poesía de Porfirio Barba-Jacob. Nos compromete enriesgos metafísicos. Y se planta ante los problemas delhombre: la desolación, el olvido, el escepticismo. Cuandomenos se espera, hay un vuelco a la evocación de la tierraancestral, después de pasar por la fogosidad de diversosritos de lo sexual. Igualmente, hay indagación de Dios.

Ya es bueno ir planteando un expediente muy difícil deabordar por los prejuicios. ¿Parte de la desesperación quese acentúa en escritores y poetas de Antioquia, no nacede las grandes contradicciones –de liberaciones íntimas-que acelera la prédica religiosa? Esta, lleva a la aflicciónpor el temor de haber pecado. Es el desasosiego de la

351Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

responsabilidad interior, atada a unos cánones. Es algode la mayor sutileza que vale la pena explorar y quefavorece reflexiones sobre la conducta del hombre.

Al retornar a Barba-Jacob, hallamos una huella singularde la tierra y de la gente de Antioquia. No logra desligarsede la nostalgia. Y se reintegra y se reubica en el ejerciciode la poesía. Sobresale un signo diáfano en los escritoresantioqueños: el apego a su propia realidad. El no desertarde ella. Estar asidos a su naturaleza, hasta en un líricocomo Barba-Jacob, el cual entrevera su romanticismo conel modernismo.

El joven maestro de la crítica, René Uribe Ferrer, al escribirsus notas acerca de León de Greiff, desentraña su filiación, el“enlace histórico que existe entre él y los tres grandes poetasantioqueños que lo antecedieron, al citar estos versos:

“Ni de Epifanio o de Gregorio-sino de Leo el Asinario-,ni de Miguel Ángel Osorio-sino de Leo el ilusorio”.

Se ha querido insistir en que sus textos adolecen de unsigno de oscuridad. Lo que no es cierto. Lo contradice laafirmación que hacía Jorge Zalamea de que “es el máspopular de los poetas mayores de Colombia”.

De Greiff reintegra ritmos y rimas antiguas. Su poesía esde una versatilidad inimaginable; con opulencia en el

352 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

idioma que emplea; con una noción muy penetrante deciertos lances. Introdujo la relación con la música. Comocuenta con cultura universal, hace versiones que sometenatónitos a múltiples lectores. Es cuando principian aubicarle parentescos lejanos. Más aún los confundecuando apela a su humor, o se inclina hacia la ironía.Recorre toda la gama de las sensaciones vitales. Y crea suselocuciones: es un heurístico. Es multifacético.

Ya es tiempo de exigir rigor. Que no se remonten loscríticos a revivir lejanos ascendientes. El, ha señalado susdevociones. Y cómo arranca su mundo. Lo alindera ensu Antioquia entrañable. En el libro La columna de Leo,que ha recopilado Miguel Escobar Calle, podemos leercon vertical afirmación:

“No emplea malas palabras, a pesar de su convivenciacon los mineros de Titiribí, con los de las salinas de Guaca,con los arrieros de las regiones circunvecinas, y con losliteratos y literatoides de todas las latitudes (y longitudes)”.

El mismo determina su marco humano. Si persistenconjeturas, que revisen sus relatos, para que ubiquen laalabanza de los más humildes lugares de su comarca. Supoesía, por cierto, los ha elevado a la categoría de símbolos,ya, hasta en el diálogo corriente.

Por favor, que no se insista en quitarle la cercanía a nuestromestizaje. A separarlo de nuestro orbe. Leo remarca dóndeestán sus reverencias:

353Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

“ Y practiqué mi antioqueño con las y los Titiribíes,abriaquíes, pavarandocitoes, amagáes, aburráes,marinillos, barboseños, sopetranes, hoyoricóes, jericóes,abejorralitarrenses, itagüíes, heliconios, yarumalistas ysonsoneños”.

Es difícil atinar en ningún otro autor colombiano, unamás alinderada filiación. No desea que haya confusionesen cuanto a lo que ha estimulado y apasionado su crear.Hay otra declaración más enfática, casi de respuesta ainterrogatorio judicial.

“Yo me tenía (y me tengo y me sostengo) por antioqueñoneto y nato y de todo el maíz, ainda más, medellinita, yde no tan reciente promoción o data”.

Y para ir despejando cavilaciones, cuenta cómo cumplióparte de su itinerario:

“Resulta que por esos años lontanos se agregó a suconocimiento el grupo de literatos (novelistas,costumbristas, ensayistas y poetas) actuantes en la Villade la Candelaria: Tomás Carrasquilla, Efe Gómez, PachoRendón, Gabriel Latorre, Alfonso Castro, Abel Farina,los Tres Canos (el “negro” y los dos futuros Canos, LuisGabriel, compañeros de Antonio Merizalde, RestrepoRivera, Tomás Márquez, V. de Lusich y JaramilloMedina), Abel Isaías Marín, Ciro y Gustavo, pulsaban laLira ya –también- ora en la Aldea de María, ora en laValeria, ora en Yarumal (con el “viejo” Jorge de Greiff )”.

354 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Y si aún queda algún escéptico, pues nos remitimos a surotunda afirmación. A la que despeja prejuicios y, poneen aprietos a aquellos críticos que no desean sino que ensu poesía predominen las reminiscencias escandinavas.Dice así:

“Por ahora pongo punto: nací en El Llano y prepiedralicéal lado de los Acebedos “Judío” y “Colaco”, ya citados, ysus innumerables hermanos, primos, sobrinos y tíos, todosellos asaz beligerantes y no nada “perplejos”.

Estas citas, nos permiten comprobar, una vez más, cómoes tendencia gobernante la de la tierra en los escritoresantioqueños. Esta, impone su mandato. La poesía de Leónde Greiff se entremezcla en toda la aventura vital de suspaisanos. Y la vierte en sus poemas. Así emerge su estampay su prontuario estético.

Nuevos poetas

No termina la lista de sus poetas. Se debe pensar encatalogar críticamente el mensaje de Ciro Mendía, el deEdgar Poe Restrepo, el de Alberto Gil Sánchez, el deHernando Rivera Jaramillo, el de Saúl Aguirre, el deCarlos Castro Saavedra, el de Jaime Jaramillo Escobar, elde Élkin Restrepo, el de Darío Jaramillo Agudelo, el deJosé y Jesús Rivera Restrepo, el de Julio Vives Guerra, elde Abel Farina, el de Rogelio Echavarría, el de AlejandroGonzález, el de Juan Manuel Roca, Guiomar Cuesta,Dolly Mejía, el de Mario Rivero, el de Oscar Hernández,

355Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

el de Jorge Robledo Ortiz, el de Antonio J. Cano, el deJ.B. Jaramillo Mesa, el de Olga Helena Matei, el de AlvaroRestrepo Vélez, Jorge Montoya Toro, David Mejía Velilla.Sin olvidar poetas de otros tonos y categorías –desde elmás escueto sentimentalismo y hasta el humor comoErnesto González, Tartarín Moreira, León Zafir o SantiagoVélez Escobar, entre otros. Y apenas estamosmencionando poquísimos aedas. Es indispensableprincipiar a navegar por entre tantas bahías, esteros, conaguas, que estremecen y sacan sus palabras del fondo. Esees el gran ejercicio de la crítica en el porvenir. Estamosdetenidos en pocos apelativos. Los otros van sucumbiendoen medio de la tímida reseña. ¿No existe quien acometasemejante desafío? Ya es el momento para que ello suceda.Y no sólo en lo concerniente a la poesía. Igual apremio sucedeen cuanto al ensayo, la novela, el relato breve, la historia, laprosa política, las meditaciones de eclesiásticos y prebendados,las peripecias de la investigación, el sacudido universo de lasprecisiones ideológicas. Es buena tarea para el tiempoinmediato. Este diccionario debe comprometer la voluntadcrítica para hacer un balance nuevo de tantos hombresvaliosos, hoy ocultos. Nos atrevemos a dejar aquí la propuesta,que debe volverse inquietante.

La prosa

Es bien difícil hacer referencias a la variedad de apelativosque cruzan por este diccionario. Siquiera hacerlotangencialmente, ya es una hazaña. Igualmente, formularjuicios es bien arriesgado para que encajen en la progresión

356 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

y significado del mensaje de varios de ellos, pues a vecescaminan en diferentes direcciones, como lo hemosadvertido ya. Pero invariablemente hacia una meta quees la de los realizadores de la tendencia estética.

Veamos algunos ejemplos: Antonio José Restrepo, caráctermultiforme: escritor de amplias y diversas calidades. Conresponsabilidad de la munificencia de la lengua. Y laemplea con donosura calificada. Y se mueve con destrezapor el medio poético lo mismo que por el rigor de laprosa, abundando en investigaciones sobre el lenguajepopular. Sus preferencias que son las de suscontemporáneos se centran en encomiar a su gente,inclusive la que tiene más base auténtica en el pueblo;resaltar la justicia como determinante de la vida social,batallando por la igualdad. Y tuvo con éstos que enfrentar laregeneración conservadora de Núñez y de Caro y sosteneruna agresiva y recurrente acción política contra algunosclérigos imbuidos y comprometidos en la pasión partidaria.Kurt Levy dice que “combatieron fanatismo con fanatismo”.Fueron algunos, panfletarios. Destacándose, igualmente, porotras virtudes en sus prosas.

Juan de Dios Uribe, quien fue desterrado por MiguelAntonio Caro, murió en Quito. Escribió una prosa en lacual se observa la sabiduría para emplear los recursos denuestro español. Como escritor, es uno de los másacertados, pues la estructura de la frase corresponde a undominio del pensador y del erudito. No se pavonea enimprovisaciones.

357Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Emiro Kastos, en sus cuadros de costumbres, se vaespecializado en cierta propensión a la sátira. Sin desdeñar,como actor en su época, de la obligación puntualizar susamores y sus repudios en la polémica política. CamiloAntonio Echeverri emula con quienes conviven en susardores y sus creencias.

Y dentro de este capítulo que nos previene cómo es elapego por la lengua, pues tenemos que señalar, conensalzamientos, a don Marco Fidel Suárez. No estuvoadicto sólo a estos fervores. Pasó por la órbita de suspasiones políticas, con sus desgarraduras y propiciandovarias en sus enemigos. Escribió en una prosa irónica. Apesar de las dedicaciones que entregó a la filología,invariablemente exaltó el sentido del habla antioqueña.El la definió al decir que ésta era figurada, “fecunda enexageraciones y símiles”. Y se refiere a lo expresiva que esel habla que utiliza el pueblo, con sus riquezas de logracioso y que por ello, en el folclor, puede dar aportesrealmente inimaginables. Y destacaba cómo por las sierrasantioqueñas se conservan “modos de decir castellanos”.Y su obra describe el contorno que él compartió. Va deuna materia a otra y lo hace apoyándose en los másdiversos matices de la escritura. Luis López de Mesa dijode él que era “signo fiel de lo que entrañablemente somos”.

Para que se compruebe como se requiere repetir autores,tenemos que nombrar a Rafael Uribe Uribe quien escribió,a los veintiséis años, un Diccionario Abreviado deGalicismos y Correcciones del Lenguaje. Y siguiendo esa

358 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

línea, hallamos, en una época anterior, al doctor JoséVicente Uribe –padre del Indio- quien fue médico,etnólogo y filólogo. Sobresalen sus investigaciones de laslenguas indígenas y publicó una gramática árabe. Jorge Isaacsse detuvo en analizar el lenguaje de nuestros antepasados. ¿Ycómo se puede avanzar en la comprensión del idioma, sinapoyarnos en otro antioqueño ilustre por mil realizaciones,como lo es el padre Félix Restrepo? ¿Y cuántos no apoyamosel afán de pureza idiomática en las enseñanzas de la gramáticade don Emiliano Isaza? Es incontrovertible una constante:la reverencia y dedicación a conservar y profundizar en laabundancia de los recursos del lenguaje.

La novela y el cuento

Al acercarnos a la novela y el cuento, entramos al ambientede la alta elaboración intelectual. Un solo autor serviríapara consagrar la admiración y la reverencia: TomásCarrasquilla. En 1890 se publicó su primer cuento,“Simón el Mago”. Desde allá viene la marca: recreará larealidad. Sin deformarla. Tiene el criterio de que laelaboración intelectual demanda una buena proporciónde habilidades artísticas. Que estas vayan conduciendolas palabras para que crezca la belleza. Un mal relatoestropea el alcance de la fábula artísticamente elaborada.En Herejías, un ensayo suyo de 1897, plantea cuáles sonsus rumbos:

“Novela es la aplicación de conocimientos y de sensacionesal hombre y a cuanto lo rodea, combinada en forma

359Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

narrativa. Esto, como procedimiento; como resultado, lanovela es un pedazo de la vida, reflejado en un escritopor un corazón y una cabeza...Ella (esta fórmula) hacede la novela la manifestación suprema, porque delproducto de estos dos factores resulta eso indecible,admirable, que en literatura se llama grande obra”.

Y escribió para hacer una “grande obra”. Ya ninguno delos más escépticos, la discuten. Sus narraciones se orientana despejar el universo de sus personajes, con sus pasiones,con su ambiente circunstancial. Pero no le tolera ningúnamparo al dogmatismo. De allí que en su fabular seentremezcle una rica vena de humor, el cual vadesmontando de solemnidades aquello que se quierevolver mandato apologético. Esto, en su época, le produjocontradicciones, condenaciones, batallas. Pero surecreación va fluyendo, coloquial algunas ocasiones,matizando en lo vivo la introspección de hombres ymujeres, en un medio determinado. El de su Antioquia,sin que esto limitara su proyección universal. Es, sindudas, uno de los más grandes fabuladores de la historialiteraria colombiana.

Don Baldomero Sanín Cano opinó de él que escribió“una literatura propia, que sin pretensiones deregionalismo se diferenciaba en lo exterior de las formasliterarias predominantes en otras regiones del país”. Yexalta algunos rasgos que es bueno subrayar: amor a latierra, a la lengua del pueblo, a las tradiciones y al respetomutuo. “Todo dentro de ciertas dosis de humor”. Así se

360 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

convierte en un “taumaturgo de la frase”. Se sumerge enlas mezquindades y en las grandezas de sus personajes.Los niños pasan por sus novelas y sus cuentos con unacategoría muy singular. Y no fue parco en criticar diversassituaciones, en lo cual coinciden críticos certeros: laesclavitud sexual, el machismo, la explotación económica,la ignorancia forzada. Y para puntualizar su alcancetrascendental, muchos de los eruditos lo juzgan comouno de los mayores escritores que ha producido AméricaLatina.

De Francisco de Paula Rendón, quien editó tres novelas,cuentos y algunos cuadros de costumbre, sentenció donMiguel de Unamuno que “esto sabe a tierra, sabe a tiempo,sabe a humanidad”.

Don Efe Gómez se movió entre mineros, y, comoconsecuencia, en las selvas. Y escribió con tonos muydiferentes a los de Carrasquilla y a los de Rendón. El,estuvo vinculado a la vida comercial. Sus relatos se vancomplicando, pues entra en la madeja metafísica que seva entretejiendo entre el ser y el universo. Susmeditaciones, alcanzan agudo calado intelectual.

Se van quedando creadores sin valoración crítica, comouno que por su prosa y su contenido, dentro demodalidades antes poco usadas en su departamento,requiere un estudio en profundidad: José RestrepoJaramillo. O Alfonso Castro, Romualdo Gallego, ArturoEcheverri Mejía, Tulio González, Oscar Castro, Eduardo

361Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Zuleta, Jesús Botero Restrepo, Rocío Vélez de Piedrahita,César Uribe Piedrahita, María Helena Uribe de Estrada,Mario Escobar Velásquez, Darío Ruíz Gómez, JairoMorales Henao, María Helena Zabala, etc., etc.

Algunos de ellos han utilizado no solo el relato, sino elensayo o el comentario crítico. Varios nombres femeninos,también resplandecen en la poesía y en la prosa comoBlanca Isaza de Jaramillo Mesa; o en la fábula y la crónicacomo Sofía Ospina de Navarro, o en estudios de madurezcomo Virginia Gutiérrez de Pineda, Lucía Cock de BernalJiménez o María Rojas Tejada.

Porque Manuel Mejía Vallejo ya ha trascendido más quelos otros. Sus novelas y cuentos principian a ser exaltadospor los críticos extranjeros como el mayor aporteclarificador para ver las complejidades de lo que hasucedido contemporáneamente en Antioquia y Medellín.El recrea parte vital de los grandes estremecimientos quehan venido agitando a su generación y a la mía. Con lascontradicciones que para nosotros han tenido los sucesosangustiosos internacionales y los grandes desgarramientoscolectivos colombianos. Que como es presumible, hacambiado el orden en el cual asentamos nuestros primerossueños. Nos mudaron hasta las esperanzas. Lo que hallevado a que, en varias horas, hayamos aceptado cómoel universo nuestro se nos hunde. Mejía Vallejo, tiene lasabiduría del gobierno del lenguaje. Y alcanza,conservando la nobleza del esplendor literario, a remarcarel ambiente en el cual se debaten algunos de sus seres

362 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

provincianos. Su misión la ha aceptado como un mandatorecóndito de su inteligencia. El mismo nos ha expresadocómo asume su obligación de fabulador:

“Ser hombre y artista y escritor en Antioquia, es tareadoblemente difícil”.

El, atiende y encara el desafío, armado de las graciastorrenciales que emergen de su escritura, que dimanande la pujanza autobiográfica de varias de sus páginas, quele dan un acento subjetivo. Y porque él está conscientede ser una gran síntesis de lo que representa y magnificaa su pueblo:

“Porque en mí está el arriero y el colonizador, elsupersticioso y el racionalista, el ateo y el embrujado, eltahúr y el sabio sin respuesta”.

Los historiadores

Don José Manuel Restrepo es el primer intelectual queintenta reunir la historia de la patria. En los años en loscuales tuvo mayor figuración política, 1820-27, escribiósu Historia de la Revolución de Colombia. Fueronquedando sucesos y personajes. Su metodología, con losapoyos de que gozan los eruditos investigadores, puedehoy ser discutible. Pero su sagacidad, quedó confirmadacuando al concebir su introducción en 1825, destacó cuálera la situación en la colonia de los países que más tardeconformarían la Gran Colombia. Se revela como de

363Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

pensamiento de meridiana vislumbre. Su texto estáconcebido sin alardes retóricos.

Le toca la gabela de establecer un antecedente. Despuésvienen más eruditos, como Laureano García Ortiz oRoberto Botero Saldarriaga, quienes gozaron de mayoresrecursos literarios. Sus libros poseen una gracia deinterpretación, que han señalado rastro como cronistas ydevotos de las hazañas de la patria. Ya es el momento desituar, críticamente, su producción. Es bueno puntualizarlas pedagogías que afrontan, dentro de las modalidadescontemporáneas, Monseñor Rafael Gómez Hoyos, JorgeOrlando Melo, Gabriel Henao Mejía, Alicia GiraldoGómez, Álvaro Tirado Mejía, Jaime Sierra García,Roberto Luis Jaramillo, o los serios mensajes para lacomprensión general de nuestro pasado detrás de maestroscomo Julio César García, Luis Duque Gómez, PilarMoreno de Ángel, Luis Latorre Mendoza, Lucas Ochoa,Luis de Greiff.

Las ideas

Dentro de la actividad colombiana, se singulariza unnombre por el análisis sistemático de las ideas, como loes el profesor Gerardo Molina. Colocado en la vertientede un socialismo no marxista, pero sin eludir su praxis,ha avanzado en la crítica sistematizada de los conjuntosdoctrinarios. Sus libros sobre la libertad, de Las IdeasLiberales en Colombia, que alcanzan a tres tomos, y suBreviario de Ideas Políticas, lo ponen a sobresalir como

364 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

hombre de diversos matices en la sutileza para formularjuicios: cercanía a nuestra historia; penetración paraexaltar a los epígonos de las más audaces tesis; seriedadsin dogmatismos para ir separando lo verdaderamenterevolucionario de los prejuicios y normas retardatarias.

Sin idéntica metodología que Molina, podríamos citar ados expositores de primicias ideológicas, antagónicos yseparados por corrientes doctrinarias, y por la utilizaciónde cifras y de conceptos. Ellos son los doctores GonzaloRestrepo Jaramillo y Hernando Agudelo Villa. Ambosrepresentan vertientes en nuestros dos partidostradicionales. E igualmente, hacen explícita la riquezaverbal y la precisión filosófica para destacar las querenciaspolíticas que gobiernan sus devociones intelectuales.

El folclor

Sería imperdonable que no hiciera mención del folclor,en unas noticias muy ligeras sobre la vida intelectualantioqueña, como son estas páginas.

En lo concerniente a la poesía popular, han investigadopoetas de alcurnia como Ciro Mendía. Un varón de tanvariados matices como Antonio José Restrepo, en suCancionero Antioqueño, nos entrega el mayor derrocheen tal modalidad. Y deliberadamente ordenó aquello quemás gracia le entrega al lector. Benigno A. Gutiérrez ensu De todo el maíz va completando la abundanciafolclórica. En Testamento del Paisa de Agustín Jaramillo

365Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Londoño situamos una fluidez del acontecer socialantioqueño, que favorece las pesquisas sobre su propiomedio colectivo y espiritual. En cuanto al ser se fueliberando de la naturaleza, o se sintió asediado por ella,ideó hacer esas fabulaciones en las cuales sus ideas ysentimientos le dan nuevas visiones al universo. ArturoEscobar Uribe se preocupó con ardor por esta tendenciaque se inclina por todo lo que se relacione con el “saberpopular”. Sus Mitos de Antioquia reúne datos para volversobre los que más ha singularizado el diálogo al atardecer,en el comienzo del terror que facilita la noche. Como,además organizó materiales que se relacionan con SalvoRuiz, el gran juglar popularísimo, que signa una época.Y se adentró por la existencia del Indio Uribe o por la delDivino Vargas Vila, para conservar el título de su libro.Todo esto como revelación de la inclinación de los autoresen cuanto al sentimiento colectivo. No comoproclamación de unos entes superiores, sino, al contrario,ceñidos a las exigencias de las demandas humanas. Lasmás exigentes. Y así trabajan estos recopiladores,antologistas, comentadores, dando un nuevo tributo a laobjetividad que distingue el laborar intelectualantioqueño. De esa manera se entrelazan con otrosrecursos de la fuerza ancestral popular: las coplas, losbailes, los corridos de tipo romance, las décimas, y sepuede hacer el canto de los instrumentos musicales quehan acompañado al pueblo para estimular su solaz. Losrefranes subrayan, con sus altas ponderaciones, todo unestado del alma. Y sirven para consagrar proezas o poneren ridículo a quienes toman posiciones que aparentan

366 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

ser majestuosas, donde no hay sino cachivaches para lahinchazón artificial en el prestigio.

Variantes multiformes

Lo hemos dicho ya, pero no es impertinente repetirlo: hayescritores que se han paseado por varios géneros. Paranombrarlos habría que acomodarnos a la sociología literaria.Ha sido tan abundante el planteamiento de reclamosestéticos, todos estimulados por la inminencia de lo colectivo,que los escritores se han visto ante su medio, y lo han queridotransmitir recurriendo al milagro de la palabra. Nos apoyamosen muy pocos casos: el de Antonio José Restrepo, el de JaimeSanín Echeverri, el de quien creó un movimiento culturalde insoslayable trascendencia en la evolución de las recientesmuestras de la literatura nacional: Gonzalo Arango. Y, sea laoportunidad de declarar que al escribir estos atisbos, no hemospenetrado, como es de urgencia inaplazable, en el juicio delas hondas mutaciones que se han acelerado en locontemporáneo. La creación ya no se debate en su propiomedio. El estar Antioquia custodiada por montañas, ya noexplica que se logre aislar de los influjos exteriores. Lainterrelación actual, es una muestra constante en larepresentación intelectual. Y han pasado tantas catástrofesinternacionales, tan conturbadores sucesos en lo nacional;ha tenido tal dinamismo la incorporación de extravagantes“ismos” y modas literarias, y se han multiplicado las técnicaspara recoger y formular la crítica de ese mensaje, que en lasactuales generaciones antioqueñas ya hay signos visibles ycolaboraciones muy significativas, que hay que principiar a

367Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

destacar y darles su sitio en la crítica. Esta es otra de laspropuestas que debe dimanar de la edición de este diccionario.

Dentro de esa diversificación, hallamos, por ejemplo, unode los más ordenados genealogistas, como lo es donGabriel Arango Mejía. Sus tomos están dando respuestasy esperando quién ha de continuarlos. Don Luis Tejada,en la crónica, sigue conservando su puesto muy alto enla prensa colombiana. O nos enfrentamos con categoríastan singulares como que un escultor de tan alta alcurniaen la vida artística internacional, como Rodrigo ArenasBetancourt, sea un escritor con una serie de calidadesque sólo entregan las experticias y sabidurías de uncontinuo manipular las ideas y las palabras.

Los periodistas

La edición de este diccionario, sugiere y compromete ennuevos quehaceres. Para hacer un juicio crítico en cuanto ala integración cultural antioqueña, es aconsejable que seclasifiquen materiales impresos en los periódicos. Hay unacoincidencia que hace más apremiante esa recopilación: aquienes juzgamos como los grandes valores, los de más relieve,casi todos trabajaron y se ejercitaron en los diarios. Las ideasesenciales, allí las expusieron. Algunos de esos escritores nuncareunieron sus colaboraciones. Y en éstas, hay nociones básicassobre el progreso, después apellidado desarrollo, deldepartamento. O el juicio acerca de sus calidades sociales,de las transiciones de lo económico o de las posturas colectivasante determinadas dificultades.

368 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Podríamos, en una síntesis muy rigurosa, hallar similitudesen cómo se ha desenvuelto el periodismo en todo el país.Los primeros semanarios, hacían referencia a los estudiosde la naturaleza y a la dirección política. Dependía de laurgencia de saber en qué lugar actuábamos; quéprobabilidades teníamos de incrementar nuestro progreso.Como las tesis imperialistas de la época –comenzandopor las que consagró España- nos restaban la facultad decrecimiento, se repasaban los contra argumentos. Fuelabor muy exigente, pues al trópico le acumularon todaslas mermas. Este, no era recomendable ni para lainteligencia ni siquiera para la producción de frutos.Nuestros sabios, investigadores, quienes se preocupabanpor los desenvolvimientos públicos, se dedicaron a decircómo éramos y cómo, sin dubitaciones, teníamos undestino como nacionalidad. Allí quedó el dictamen acercade nuestros recursos. En esa dirección también se obróen los periódicos de Antioquia.

En cuanto a la perspectiva política, se requería puntualizarque la independencia se había logrado para obtener ungobierno democrático. Acentuar las singularidades de éste;precisar la separación de poderes; proclamar la permanenteacción de líderes y de partidos y estimularla. Estas prédicasdebían ser más fuertes al establecerse las contradicciones,como la que propiciaron los mismos libertadores, quedudaban de la capacidad de nuestros pueblos de gobernarse.El caso de Simón Bolívar es revelador. Propone localizarpríncipes en Europa para que nos dirijan y, más adelante,concluye su vida instaurando una dictadura.

369Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Todos estos juicios contradictorios y los hechos, explicanque los periódicos centrarán su atención en ese par detópicos primordiales.

Más tarde, se insiste en lo doctrinario. Es decir, en lacreación de los partidos. Y el amojonamiento de las líneassociales y políticas que distinguirían su acción pública.Quedan múltiples ensayos aclarando conceptos.Señalando caminos y ofreciendo soluciones.

Después, cuando los arrebatos de las guerras civiles, yespecialmente en la época de la regeneraciónconservadora, la pelea sobrepasa climas turbadores de faltade reflexión, se apeló al panfleto. Este no como simpleexpresión de ira o de acometida. Se deseaba conmoveruna opinión; atarla a unos postulados de lucha. No es,como se juzga por algunos, que ese tipo de escrituracondujera a la irracionalidad o exclusivamente a la injuria.Tenía esa prosa una gran opulencia emotiva; el lenguajese inclinaba por la escogencia de vocablos altisonantes,pero sin bastardías o aplebeyamientos. Quedan páginasque sintetizan toda una situación y dan la perspectiva delas injusticias que se imponían.

El periodismo regresa a encaminarse a la exposición de tesisdoctrinarias –no como en la etapa que ya reseñamos–, sinocon relación a los sucesos inmediatos que sacudían el país.De suerte, que era un escrutinio de la realidad, pero éstaanalizada desde un criterio ideológico. Y se produjeronvivísimas polémicas. Algunas de verdadero y permanente

370 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

interés político, administrativo y social. Se definían, enesa forma, conductas de los partidos. Y lo mástrascendental era que se hacían evidentes las oposicionesinternas entre sus integrantes. Las posturas frente al Estadomoderno estimulaban vivaces reacciones. Agrupandoescritos por plataformas, se encontraría una gran variedadconceptual.

Y esos matices de la prensa nacional, se proyectaban en laantioqueña. Varias veces, ésta marcó las pautas. Dio losencauzamientos. Y como siempre ha mantenido maticesdiferentes, por su insobornable vocación descentralista,y por un equilibrio innegable ante los desbordamientosde dirigentes de la capital del país, ha colaborado en elanálisis, con nuevos y desconocidos ingredientes, de lasituación nacional. No hay que desconocer que suseditorialistas y los principales colaboradores de la prensaantioqueña, han contado con excepcionales cualidades:conocimientos detallados de los asuntos que analizan;severidad y matices en el idioma; información en cuantoa los fenómenos concomitantes; respeto y defensa de laConstitución y de la Ley; y la historia la utilizan comoapoyo permanente para evaluar, con ejemplos oreminiscencias, los sucesos actuales.

Para darle validez a la solicitud que aquí formulamos dehacer antologías del periodismo antioqueño, podemosponer unos poquísimos ejemplos: las páginas de FidelCano para saber cómo actuaban los Presidentes Núñez yCaro; los artículos panfletarios del Indio Uribe o Antonio

371Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

José Restrepo; los textos de Carlos E. Restrepo sobre lanecesidad del cambio y rumbo de la Constitución de1886; los editoriales de Ricardo Uribe Escobar, JesúsTobón Quintero, Emilio Jaramillo, Fernando GómezMartínez o Juan Zuleta Ferrer, en cuanto a ladescentralización o los rompecabezas fundamentales deldesarrollo de Antioquia; las crónicas de E. Livardo Ospinasobre la historia del periodismo regional; las exégesis delpensamiento social cristiano de José Mejía y Mejía; losestudios de Alejandro y Libardo López en cuanto a lasfunciones del estado moderno, con deberes sociales; lasinterpretaciones de Fernando González relacionadas conlas modalidades inherentes a la comarca y de susformalidades psicológicas –omitiendo ciertascalificaciones personales- que son tan reveladoras. Y asípodríamos ampliar los ejemplos. Lo que pretendemosdejar consagrado, es que, en la configuración del caráctery de las posiciones intelectuales del antioqueño, “su”prensa, local, ha tenido un papel primordial.

Respuestas propias

Ciertos críticos han querido ver en lo intelectualantioqueño, una prolongación de las enseñanzashispánicas. Son lectores con sus prejuicios, que no quierentomar conciencia de que, a pesar de que utilicemos elidioma del mismo origen, andamos con otrosrequerimientos por estas breñas. Durante muchos añossí quisimos vivir tranquilos al amparo y custodia de lacultura europea. Por fortuna, no persistió por demasiados

372 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

años. Se fue agigantando –desde la irrupción del mestizo,que es lo que caracteriza la vida social y nuestra manerade comunicarnos culturalmente-, una auténtica rebelión.Esta consistía en dar, desde la colonia, los propios ysingulares criterios para enjuiciar la vida que nos rodeaba.En Antioquia, ello fue evidente, como prolongación delcarácter y de la personalidad de sus moradores. Estos semueven en una circunstancia en la cual lo auténtico tiene supredominio. No se quiere ceder, si hay que desfigurar eltemperamento. Que no es el suyo, sino el tono que imprimela comunidad. Y que vigilan como parte de su más apreciadopatrimonio. Para su conservación, son austeros y rígidos. Ylo hacen plantándose ante el mundo y dando sus respuestas.Por ello el escritor por estas montañas, no puede hablar “desu divina soledad”. Al contrario, está rodeado de los símbolosde su raza; de las ricas creencias acerca de la naturaleza y lascondiciones para dominarla; de los fuertes impulsos de unapersonalidad que rinde tributo a lo objetivo, sin descuidarun pespunte para relievar las malicias poéticas. Esto,precisamente, es lo que va singularizando una apetencia decultura: el apremio de decir y obrar de acuerdo con un criterioen cuanto a las demandas vitales. Esto se vislumbra en unapersonalidad, que es auténtica y se acentúa al repasar laspáginas de tantos seres dedicados al ejercicio cultural. Ella sehace explícita. Casi se toca en la densidad de la creación. Esopermite comprender que se tiene una respuesta y trasmiteuna bizarría para proseguir el combate. Inclusive en laactualidad, cuando la crisis parece abatir lo más consagrado.Aquí se resiste porque la elaboración cultural tiene biencimentadas raíces. En toda esta conducta, está presente una

373Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

sombra que la predica y la vigila: la mujer antioqueña. Vienedel heroísmo, para con sus leyendas iluminando los combatesde la república. Persiste en ser compañera en el propósito demantener vigente una actitud de la familia ante cada hecho.Es decir, vigila unos atributos, que no pueden sacrificarse enlo inmediato. Porque vienen de mayor hondura. Y ella tienela percepción completa de cómo es su calado y dónde sedebe conservar su acento.

Ni regionalismo ni nacionalismo literarios

Nadie puede proclamar que esto que hemos escrito, noslleva a juzgar que tenemos una cultura regional o que mesometo a un caprichoso nacionalismo. Sería un grave errorque así se dictaminara. El ser está librando su compromiso,armado de los elementos que entrega el ámbito. Sin tratarde imponer, con restringido criterio, una tabla de elementosa la nación. Sería inconcebible porque revelaría la pretensiónde vivir en las afueras de los hechos nacionales. Y no ha sidoni la intención ni concuerda con el espíritu de la actividadmental de Antioquia. Esta, tiene unas singularidades, quehemos tratado de delinear, y que facilita que se pueda instituiruna identidad sobre su contenido. No aspira a vivir al lado ode espadas a la corriente que atraviesa por Colombia.

Últimamente se ha abierto una proliferación de estudiosde extranjeros en lo referente a interpretacionespsicológicas sobre los hechos históricos de esta tierra. Ycomienzan a ampliarse para otras comarcas colombianas.Tenemos que agradecer ese interés que, en varias ocasiones,

374 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

ha permitido denunciar parte de lo que nosotros noalcanzábamos a cuestionar. Pero se han ido acumulando tesis,principios y conceptos que corresponden a las circunstanciashistóricas de cómo se formaron los países de origen deaquellos investigadores. Se adaptan a su tradición cultural.A las influencias que sufrieron en su formación. Al espírituhumano y religioso de sus inmigrantes. Todo ello, concebidopara otros medios, vienen y lo aplican sin las indispensablesrectificaciones. De esto ha hablado Carlos Dávila L. deGuevara, en un reciente libro, El Empresariado Colombiano:una Perspectiva Histórica, cuando menciona que estamossiendo víctimas de la “superposición mecánica de esquemasteóricos”. A ese imperio interpretativo, han contribuido varioscolombianos que, estructurados en el exterior, no han podidoentender que se demanda una mirada, que debe adentrarseen nuestra complejidad mestiza, para poder darle el alcanceque merece nuestra formación histórica. Ya es el momentode que principiemos a juzgar esos textos, con agudeza críticae independencia, sin desconocer que sus juicios son muyvaliosos, porque estimulan y le dan renovada energía a nuestrapropia meditación, que demanda una exigente comparaciónde cómo nos describen y de, realmente, cómo somos y quérepresentamos.

Hacia el mundo exterior

El profesor Jacques Gilard, desde su Universidad francesa,me escribía insistiendo que la creación antioqueña se habíarealizado en un medio cerrado, sin demasiada difusión,sin reclamar la atención que merecía. Quienes escriben,

375Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

anotaba, lo hacen sin pensar en una expansión hacia elexterior. Para ellos, es un mandato y lo cumplen. Yrecalcaba que, tal vez, les ha faltado impulso para estimulary buscar la crítica que viene de fuera. Esta circunstanciapropicia, casi siempre, que su obra sea menos conocida.Y en el caso concreto de Manuel Mejía Vallejomanifestaba que si él se hubiera propuesto promover yhacer conocer sus novelas y sus cuentos, tendría un sitiomuy singular –más alto que el que hoy tiene- en lavaloración de juicios de los ensayistas internacionales. EnIndoamérica aparecería con un resplandor que justificasu propio y excelente mensaje.

Este juicio crítico es exacto, en la totalidad de sus partes.Estamos, pues, ante la obligación de expandir, denunciary repartir los atributos que le han dado una personalidadsingular a la inteligencia antioqueña. Y hacerlo dentrode la armónica aspiración de ensanchar las fronterasculturales colombianas. De allí no puede ni pretendedesertar porque su vocación ha sido la homogeneidad enla batalla por el destino nacional.

Barrio “El Refugio”, Bogotá, D.E., 1986

376 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Bibliografía

- BELTRÁN GUERRERO, LUIS, Candideces, Décima Serie, EditorialArte, Caracas, 1979.

- BOUSSINGAULT, J.B., Memorias 1824-1830, Tomo 4, “Recorrido porlos Llanos. Las cordilleras Andinas. Antioquia, Valle y Chocó”, 1985,Edit. Banco de la República, Bogotá, Traductor: Alexander Koppel deLeón.

- CHACÓN, VAMIRELS, “Elogio del Ensayo”, Revista de CulturaBrasilera, No. 37, junio/74, Embajada Brasil en España.

- DÁVILA DE L. DE GUEVARA, CARLOS, El EmpresariadoColombiano: una Perspectiva histórica, Facultad de EstudiosInterdisciplinarios de la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, D.E.,Colombia, 1986.

- DE GREIFF, CARLOS SEGISMUNDO, Apuntes Topográficos de laProvincia de Medellín, 1852.

- DE GREIFF, LEÓN, La Columna de Leo, No. 13 de la Serie deEdiciones de Autores Antioqueños, Medellín, Colombia, 1985.

- ENCICLOPEDIA INTERNACIONAL DE LAS CIENCIASSOCIALES, tomos 3,5,6, Edición Española, 1975. Edit. Aguilar,Madrid.

- HETTNER, ALFRED, Viajes por los Andes Colombianos (1882-1884),Publicaciones del Banco de la República, Bogotá, D.E., Colombia,1976.

- IBIZA DE RESTREPO, GHISLAINE, “Reflexiones sobre Antioquia”,Revista Arco.

- PAZ, OCTAVIO, “Reflexiones”, El Espectador, 6 de agosto de 1978.

- RÖTHLISBERGER, ERNST, “El Dorado”, Estampas de viaje y culturade la Colombia Suramericana, Publicaciones del Banco de la República,Archivo de la Economía Nacional, Bogotá, D.E., Colombia, 1963.

- SANIN CANO, BALDOMERO, Letras Colombianas, Edit. FondoCultura Económica, México, 2da. Edición, Ediciones “AutoresAntioqueños”, Volumen No. 1, Medellín, Colombia, 1983.

377Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

- URIBE FERRER, RENÉ, Antioquia en la Literatura y el Folclor.Biblioteca “Pro-Antioquia”, Coordinador: E. Livardo Ospina, VolumenII, Medellín, Antioquia, (Colombia), 1979.

- VARIOS AUTORES, Las Maravillas de Colombia Tomo IV, editorialForja, Bogotá, 1979, Colección dirigida por el Prof. Enrique CongrainsMartín e investigador asociado Pedro Pablo Tibaquirá.

- ZEA, LEOPOLDO, Filosofía de lo Americano, Ceestem, EditorialNueva Imagen, Colección Cuadernos Americanos, 1984, México D.F.

378 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

379Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Índices:

General

Apreciaciones sobre la obra

de Baldomero Sanín Cano 5

Apreciaciones sobre la obrade Baldomero Sanín Cano 7

Esta antología 7Un ensayista de tiempo completo 8

Cómo trabaja sus ensayos 9Intereses muy diversos 13

El signo mayor de su obra 15Su vocación crítica 17

El idioma tan vivo como el hombre 22Dificultad de su conocimiento 26

Las lenguas populares 31Gestos, no palabras 34

Diccionarios 34Colombia e Indoamérica 35

Diccionario de americanismos 41Concepción del estilo 46

Algunos aspectos de la literatura colombiana 48Otro héroe escritor 54

La mujer colombiana 55Culturas indígenas 56

Continúan los atisbos a lo colombiano 58Poetas colombianos 88

Preocupaciones de humanista 91La paz 94

Los males que engendra la guerra 103Las fuerzas de derecha 108

380 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Nacen las Naciones Unidas 113Economía, desarrollo 121

Colombia, educación, historia 129La prensa 134

Liberalismo y su presenciaen la obra de Sanín Cano 137

Lectura y crítica de autores extranjeros 155Indoamérica,

sus revelaciones y su identidad - I 175Indoamérica - II 180

Indoamérica y los viajeros - III 183Indoamérica y los tesoros indígenas - IV 185Indoamérica y la renovación literaria - V 190

Indoamérica y el porvenir intelectual - VI 193Indoamérica y la historia - VII 199

En Indoamérica:americanidad y americanismo - VIII 201

Indoamérica y una cultura nuestra - IX 206Indoamérica y su unidad - X 212

Coda 215

Búsqueda de temas para una cátedrade la antioqueñidad 221

Búsqueda de temas para una cátedrade la antioqueñidad 223

Las tribus 224Mon y Velarde y Francisco Silvestre 230

Los Comuneros 233La Independencia 235

Constituciones 242Partidos políticos 248

La tierra 253Caminos 255

381Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

La minería 260El obispo Gómez Angel 262

La Colonización 264Luchas de antioqueños y caucanos 273

Del oriente va al occidente 275Los viajeros 276

El café 283La industria 284

Los Presidentes 288Aportes de Betancur a la antioqueñidad 289

Pensamiento, arte, cultura 290El arte 297

Los escultores 300De identidad 304

Final 308

Escritores de Antioquia 309

Noticias críticas acerca del movimientocultural antioqueño 311

Alerta hacia nuevas reflexiones 313Revela un estado cultural 315

Los linderos de la tierra entrañable 319Los buenos comienzos 328

En la Independencia 330El jurista y el historiador 332

¿Cuál puede ser una definición de la cultura? 334Un relieve: la literatura 336

Estudios Científicos 338El ensayo 341

Los filósofos 347Los poetas 349

Nuevos poetas 354La prosa 355

La novela y el cuento 358Los historiadores 362

Las ideas 363

382 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

El folclor 364Variantes multiformes 366

Los periodistas 367Respuestas propias 371

Ni regionalismo ni nacionalismo literarios 373Hacia el mundo exterior 374

Bibliografía 376

383Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Argentina 38, 40, 112, 156,204, 205, 208, 258.

Arma 232.Armenia 115.Arquía 258.Asia 192, 201.Atenas 211Atlántico (reg.) 119.Atrato 258.Austria 105.Ayacucho 251.Ayapel 232.Barcelona 236, 238, 285.Berlín 57, 157, 172, 185.Berna 327.Bizancio(Constantinopla) 211Bogotá 7, 26, 59, 61, 78, 86,

115, 130, 179, 199,203, 204, 220, 223,226, 232, 235, 236,237, 239, 242, 247,250, 261, 277, 279,292, 293, 299, 301,302, 320, 344, 375

Boyacá 275.Brasil 98, 125, 163, 187,

188, 212, 228.Budapest 172.Buenos Aires 113, 116, 199, 202,

205, 238, 250, 285.Bulgaria 214.Burdeos 326.Buriticá (mina) 297.Cádiz (Esp.) 138, 236.Caldas (Dpto) 268, 271.Canal de Panamá 258.Caracas 54, 79, 250.Caramanta 234.Caribe 83.Cartagena 53, 232, 244, 258.Cartago 55.Cauca 254, 269, 325, 347.Cauca (río) 228, 253, 257, 259,

339

Indice toponímico

Abanique 226.Acuataba 226.Africa 105, 196, 201.Aguaciú 226.Aldea de María 353.Alejandría 211.Alemania 41, 103, 105, 109,

110,111, 113, 120,172, 212.

América 42, 43, 82, 83, 89,160, 195, 196, 197,198, 210, 211, 212,215, 228, 281, 325,342, 346.

América del Norte 237.América Latina 100, 226, 237, 244,

303, 360.Andes (reg.) 226, 319.Angostura 236.Antioquia 62, 64, 73, 82, 86,

223, 225, 226, 229,230, 231, 232, 233,234, 235, 240, 241,242, 246, 247, 248,251, 252, 255, 256,257, 259, 260, 261,263, 264, 267, 271,272, 274, 275, 276,277, 278, 279, 280,281, 282, 283, 284,285, 286, 288, 290,293, 294, 295, 296,297, 298, 303, 304,305, 307, 311, 316,320, 321, 323, 325,326, 327, 328, 329,334, 337, 338, 339,341, 343, 347, 348,349, 350, 351, 352,359, 361, 362, 366,368, 371, 372, 373

Antioquia Grande 311Apía (río) 258.Arabia 28Arenal (mina) 232

384 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

El Refugio(Barrio Bogotá) 220, 375.El Zancudo (mina) 340.Envigado 232, 239.España 40, 42, 80, 82, 95,

104, 111, 138, 145,179, 180, 181, 182,184, 185, 186, 187,188, 196, 197, 202,209, 210, 211, 212,213, 233, 236, 237,238, 239, 244, 249,256, 262, 316, 326,331, 368.

Estado Federalde Antioquia 339Estados Unidos 41, 45, 73, 93, 95,

96, 97, 98, 99, 100,101, 102, 103, 104,111, 112, 113, 127,139, 141, 150, 183,199, 202, 203, 204,205, 237, 238, 239,245, 250, 255, 259.

Estocolmo 34.Eton 161.Europa 24, 63, 68, 73, 82,

98, 105, 107, 108,133, 138, 152, 155,156, 159, 165, 167,168, 178, 179, 180,182, 183, 184, 185,186, 190, 196, 197,198, 199, 201, 202,205, 210, 212, 214,237, 249, 327, 368.

Florencia (Italia) 84.Francia 136, 199, 216, 236,

239, 255.Frontino 258.Guatapé (mina) 232.Génova 84.Ginebra (Suiza) 104, 117, 281.Glasgow 159.Gran Bretaña 69, 98.Gran Caldas 225, 264, 269.Gran Colombia 236, 238, 362.Granada (Esp) 184.Grecia 56, 203, 211.

Cauca Grande 64.Centroamérica 226, 229.Chapultepec 115, 119.Charalá 233.Charambirá 258.Chicago 120, 206.Chile 199, 214, 227, 238.Chocó 257, 258.Colombia 19, 20, 21, 24, 35,

54, 55, 61, 62, 64,65, 67, 70, 72, 75,76, 83, 84, 86, 88,90, 93, 97, 98, 99,104, 114, 115, 116,117, 122, 125, 126,129, 131, 132, 139,141, 142, 144, 145,146, 147, 148, 150,151, 153, 155, 179,185, 189, 199, 200,202, 204, 206, 208,209, 210, 219, 223,224, 227, 229, 236,237, 238, 242, 247,252, 254, 256, 264,267, 274, 280, 281,283, 285, 286, 291,298, 301, 303, 320,325, 327, 345, 348,373.

Colonia 105.Copenhague 197.Cordillera Central 228.Cordillera Occidental 228, 339.Cordillera Oriental 281, 339.Cordoba 247.Córdoba (Esp) 184.Costa Rica 73, 99, 229Cuba 57, 187.Cúcuta 240, 251, 330.Cuerine 226.Cuerpía 226.Cuerquísimo 226.Cundinamarca 194.Dabeiba 228, 229.Darién 98.Dinamarca 45, 118.Dusseldorf 105.Ecuador 73, 75.

385Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Guaca 352.Guarne 234.Guayaquil 74, 345.Haití 98, 239.Hayna (río) 187.Henley Cowes 335.Himalaya (Montes) 37.Hispanoamérica 98, 262.Honda 232, 234.Huerta de Jaimes 55.Ibagué 77, 143.Indoamérica 35, 44, 78, 79, 82,

84, 93, 95, 101, 107,118, 139, 152, 155,166, 176, 177, 179,180, 181, 184, 190,191, 197, 199, 201,204, 206, 210, 211,212, 213, 214, 219,291, 298, 299, 306,342, 375.

Inglaterra 73, 103, 118, 126,149, 199, 216, 238,239, 255.

Islas Galápagos 100.Istmina 258.Italia 73, 111, 120, 128,

212, 214, 244, 298.Jamaica 57, 187.Japón 202.La Habana 99, 115, 204.La Haya 69.La Valeria 353.La Vega de Supía 326La Vieja (mina) 232.Las Galias 196.León (Nicaragua) 74.Lima 116, 204.Liverpool 73.Llanos 353.Loma pajarito 229.Londres 53, 68, 84, 116, 126,

134, 167, 168, 178,185.

Madrid 34, 117, 178, 179,199.

Magdalena (río) 225, 232, 253, 257.Maguncia 105.Maitamac 247.

Malé (río) 227.Manizales 264, 268, 269, 271,

284.Maquira 226.Mar Caspio 37.Mar Pacífico 203.Marinilla 247.Mariquita 244.Medellín 2, 3, 225, 230, 231,

239, 244, 247, 257,263, 277, 279, 282,285, 291, 292, 295,297, 299, 300, 302,319, 321, 322, 323,324, 325, 326, 361

Meguerí 226.Mesoamérica 226.México 12, 39, 115, 116,

194, 204, 214, 229,238, 301.

Mompox 232.Montenegro 214.Mosca 234.Mostacato 226.Murrí 258.Nare 257, 282, 290.Neiva 244.Nicaragua 98, 206, 228.Nueva España 260.Nueva Granada 12, 52, 53, 195, 241,

251, 255, 263, 281,322, 329.

Nueva York 69, 102, 120, 198.Nuevo Mundo 40, 188.Nuremberg 120.Ocaña 249, 263.Oceanía 201.Oceta 226.Omagá 226.Orinoco 228.Oxford 24, 63.Paipa 77.Panamá 98, 114, 199, 205,

228, 229, 305.Papimón 226.Paraguay 54, 167.París 50, 66, 70, 172, 199,

338.Paso real del Cauca 234.

386 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Pasto 82, 140, 227, 254.Patía (río) 275.Perú 79, 80, 93, 114, 116,

117, 124, 194, 237,238.

Petrópolis 163.Plaza de Berrío 345.Popayán 74, 232, 261, 239,

240, 244.Postdam 115.Puente de Brooklyn 259.Quebradaseca 234.Quibdo 258.Quimbaya 228, 229.Quito 74, 75, 82, 305, 323,

356.Río Danubio 37.Río Negro 257.Rionegro(Antioquia) 132, 232, 234, 247,

248, 297, 326, 344.Roma 56, 84, 211.Rusia 115.Sabanas de Bolívar 53.Sacaojal 234.Salamina 247.San Andrésy Providencia 74.San Francisco (EUA) 118.San Juan (río) 258.San Luis de Missouri 173.San Pedro de Urabá 226.Santafé de Antioquia 232, 234, 263, 297.Santa Fe 329.Santander (Dpto) 82, 235, 275.Santiago de Chile 250.

Santo Domingo 98, 187, 203, 239.Sao Paulo 285.Serbia 214.Siena 298.Sinú 53.Socorro 244, 285, 339.Sonsón 232, 247, 269, 294,

297.Sur América 323, 324.Tadrá (laguna) 258.Taquiburrí 226.Taxamaní 234.Titiribí 63, 352.

Tolima 254.Tortugas 228.Tumaco 203.Túnel de la Quiebra 258.Tunja 197, 244, 275.Turbo 258.Turquía 28, 203.Urabá 225, 253, 258.Urrao 258.Valle del Magdalena 53.Venezuela 74, 83, 242.Verona (Italia) 238.Viena 164.Villa de la Candelaria 353.Washington 119, 202.Wensleydale 335.Wiesbaden 105.Yarumal 229, 353.Yondó 225.Yusca 226.Zipaquirá 233.

387Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Indice onomástico

Abibes (tribu) 226Aburraés (tribu) 226Academia Antioqueñade Historia 256Academia Colombianade la Lengua 42, 84, 86Academia de Historia 289Acevedo Abraham 74.Acosta Cecilio 188Agudelo José 235Agudelo Lorenzo 235Agudelo Villa Hernando 364Aguirre Alberto 346Aguirre Saúl 354Alejandro IV (rey) 197Alfaro Eloy 74.Alfaro Ricardo J. 40Alfinger Ambrosio 182Altemberg Peter 60Alvarez Costa 38Amiel Federico 217Ampudia Diego 182Ancízar Inés 327Ancízar Manuel 327Andrenio(Eduardo Gómez Baquero) 207Andriev Leonidas 159Aponte Deudoro 74.Arango Ferrer Javier 346Arango Gonzalo 366Arango Mejía Gabriel 367Arboleda Gustavo 247Arboleda Julio 51, 188Archivo Nacionalde Colombia 251Arciniegas Germán 70, 80, 81,

82,83, 84,85

Arenas Betancourt Rodrigo 301, 302,367

Arrieta Diógenes 74.Azuero Vicente 240Balfour Arthur James 168Banco Central Hipotecario 247

Banco de la República 130, 225,237, 258

Baraja Rubén 113.Barba Jacob Porfirio 89, 292,

350, 351Barnadas Joseph M. 262Barriga Villalba Antonio María 237Baruch Spinoza Benito 46, 150Baudelaire Charles 63Beerbohm Max 169Bello Andrés 45, 188Beltrán Guerrero Luis 343Benítez José Antonio 262Bentham Jeremias 129, 262.Berkeley 66Berrío Pedro Justo 263, 274Betancur Belisario 289, 290,

346Betancur Cayetano 293, 348,

349Bethell Leslie 226, 237Biblioteca Ayacucho 79.Biblioteca Pública Pilotode Medellín 304Blaine James G. 201Blanco Fombona Rufino 199Bocaccio Juan 29Boerio Guisseppe 46Bohórquez Jesús 71Bolívar Simón 50, 114,

240, 250,251, 368

Bollman Erick 237Bonaparte Napoleón 239Bonghi Rogeiro 46Botero Arango e hijos 324Botero Fernando 299, 300Botero Guerra Camilo 154Botero Restrepo Jesús 361Botero Saldarriaga Roberto 236, 294,

363Bousingault Juan Bautista 256, 325,

328

388 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Brandes Jorge 108, 157,158, 159,169.

Bravo Pascual 282Breal Michel 30, 46Breton André 187, 322Brion Federica 171Brisson Jorge 282Brisson Jorge 321Broechnner 157Brunetiere Ferdinand 168Bryan Roberto 285Buff Carlota 171Burckhardt Jacobo 37. 244Buriticá (tribu) 340Caballero Lucas 153Calepino Ambrosio 45.Camacho Carrizosa José 73.Camacho Roldán Salvador 275Cano Antonio J. 355Cano Fidel 153, 292,

353, 370Cano Francisco Antonio 298Cano Gabriel 353Cano María 287Carántas (tribu) 226Carautos (tribu) 281Cárdenas Gutiérrez Jorge 284Cárdenas Miguel 235Carducci José 32.Caribes (tribu) 257Carli Enzo 298, 299Caro José Eusebio 51Caro Miguel Antonio 64, 65, 66,

71,72, 145,356, 370

Carrasquilla Tomás 53, 61, 62,188, 293,319, 328,353, 358,360

Casa de Antioquia 223Casa de la Cultura Ecuatoriana“Benjamín Carrión” 305Casal Julián del 190Casanova de Seingalt 164Cassirer 229Castereagh (Vizconde) 238Castilla Espitia Neyla 225

Castro Alfonso 293, 353,360

Castro Américo 207Castro Oscar 360Castro Saavedra Carlos 292, 354Catíos (tribu) 226, 257Cavarrubias Juan Sebastián de 46Cazamas 169Cejador y Frauca Julio 207Centro de IntegraciónCultural de Quirama 311Cenués (tribu) 228, 229Cezanne Pablo 299Chacón Vamirch 343Chamucero Pedro Luis 71.Chaves Cuevas Ignacio 70Chejov Anton 159Chesterton Gilbert Keith 168Chibchas (tribu) 257Churchill Winston 108, 115,

118, 120.Cicerón 60Cieza de León Pedro 83Cisneros Francisco 259Clemenceau George 108, 159Cock de Bernal Jiménez Lucía 361Coester Alfred 207Colcultura 278, 279,

302Colegio Mayor de NuestraSeñora del Rosario 319Colegio San Bartolomé 319Colegio Santo Tomás 319Colón Cristóbal 177, 181,

186, 187,224

Comisión Corográfica 253, 254,255, 261,293, 327

Comte August 60, 83,132, 154

Conto César 64Coock J. 282Coolidge Calvin 206Corach Carlos 113.Córdova José María 240, 251,

331Corte Centroamericanade Justicia 114.

389Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Corte Internacional de Justicia 114.

Cortés Hernán 260Cruz Espejo Edilberto 42, 43, 71Cuervo Angel 71.Cuervo Rufino J. 44, 45, 69,

70, 71, 72,188, 194

Cuesta Guiomar 354Cuevas (tribu) 226Cunninghame Graham Roberto 53, 167,

168Dante 60Dario Rubén 160, 190,

199Darmesteter Arséner 41, 46Darwin Charles 60, 83Dauthendey Maximilian 60Dávila L. de Guevara Carlos 374De Aguirre Lope 73.De Caldas Francisco José 240, 329De Castellanos Juan 35, 83, 339De Cervantes Saavedra Miguel 29, 30, 34,

62, 160De Gaulle Charles 136De Greiff Carlos Segismundo 256, 332De Greiff Jorge 353De Greiff León 88, 89,

292, 351,354

De Greiff Luis 363De Jovellanos Gaspar Melchor 245De la Cruz Caballero José 188De la Cruz Juana Inés (sor) 197De la Vega Garcilaso 186De Lusich V. 353De Madarriaga Salvador 117.De Miranda Francisco 239De Pombo Miguel 240De Restrepo José Félix 239, 240,

241, 242,328, 330,333, 339,358

De San Martín José 250De Toro Juan (padre) 328De Tracy Destutt 129.De Unamuno Miguel 213, 360De Valdivia Andrés 226

De Wysewa Teodor 62Del Castillo Francisca Josefa 197Del Corral Juan 240Dewey Jhon 136Díaz Federico 46Dickens Charles 164Díez Canedo 206, 207Dios 350Duque Gómez Luis 363Duque Maya Hernando 295Eastman Tomás 61, 167,

304Echavarría Olózaga Hernán 346Echavarría Rogelio 354Echeverri Camilo Antonio 52, 282,

292, 357.Echeverri Luis Guillermo 285Echeverri Mejía Arturo 360Eliot Thomas Stearns 173, 335Escobar Calle Miguel 352Escobar Uribe Arturo 365Escobar Velásquez Mario 361España Gonzalo 247Espinosa Enrique 38Espinosa Ignacio 235Espronceda José 322Estrada Leonel 346Estrada Monsalve Joaquín 346Estrada Vélez Federico 333Expedición Botánica 236, 293,

328Fajardo Juan Félix 235Fallon Diego 52, 188Farina Abel 340, 353,

354Federación Nacionalde Cafeteros 264, 283Felipe II (rey) 197Fernández Botero Eduardo 333Fernández Madrid José 51Figueroa (sacerdote cronista) 197Fitzmaurice-Kelly James 46, 63,

159, 160,198, 207

Flórez Julio 91.Flórez Pablo 235Forero Otero Antonio 71France Anatole 77, 108,

159.

390 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Franco Francisco 104, 110,212

Frank Waldo 183, 184Freude Rodolfo 113.Funk 46G. F. E. 281Galán José Antonio 231Gallego Romualdo 360Garcés Manuel 235Garcés Modesto 74.García Antonio 252García Julio César 363García Ortiz Laureano 147, 294,

363García Prada Carlos 199García Sinforoso 326George Stefan 158Geraud André 136Gheorghiu Constantin 129.Gil Pantoja Hernán 225Gil Sánchez Alberto 292, 354Gilard Jacques 374Gimnasio Moderno 75.Giraldo Gómez Alicia Esther 256, 363Goethe Johann Wolfgang 60, 158,

165, 171,172, 208

Gómez Angel Juan de la Cruz 282Gómez Efe 353, 360Gómez Hoyos Rafael(Monseñor) 363Gómez Jaramillo Arturo 284Gómez Jaramillo Ignacio 301Gómez Martínez Fernando 292, 371.Gómez Pedro Nel 298, 299González Alejandro 354González de la CallePedro Urbano 71González Ernesto 355González Fernando 292, 347,

349González Tulio 360González Valencia Ramón 142Gregor Mac 126.Grimm Jacob 187Grimaldo Sánchez Humberto 71Groot José Manuel 51Grossmann Rudolf 38, 179,

193

Guacas (tribu) 226Guazuyués (tribu) 226Gumilla (sacerdote) 182Gutiérrez Arango Ernesto 268Gutiérrez Benigno A. 75, 364Gutiérrez González Gregorio 263, 292,

349, 351.Gutiérrez Juan M. 188Gutiérrez Nájera Manuel 190Gutiérrez de Pineda Virginia 361Haeckel Ernest 60Haensch Gunter 41Hagen Everett 290Hatzfeld Helmut 41, 46Hauptmann Gerhardt 107.Hearts Randolph Williams 136Heffner 157Hegel Federico 132Henao Botero Félix 287Henao Hidrón Javier 333Henao Mejía Gabriel 363Herégicos (tribu) 226Hernández de Alba Guillermo 241Hernández Oscar 354Herrera Restrepo Daniel 241, 242Herrera Benjamín 77Herrera Juan B. 235Hettner Alfred 282, 319.Hinestrosa Daza Ricardo 7.Hinestrosa Fernando 7Hispanic Society of América 207Hitler Adolfo 110, 128.Holderlin Friedrich 164Holguín Carlos 67Holthausen Ferdinand 46Hoover Herbert Clark 150Hoyos Vásquez Guillermo 293Hughes Hubert 98, 99.Hurtado de Jiménez Luz H. 311Huxley Aldous 60, 161Ibsen Jacob 169, 170Incas (tribu) 227, 297Instituto Caro y Cuervo 36, 41, 70,

179, 302.Isaacs Jorge 52, 64,

188, 198,350, 358

Isaza de Jaramillo Mesa Blanca 361Isaza Emiliano 358

391Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Isherwood Christopher 184Ituangos (tribu) 226Jacobsen Jens Peter 158Jaramillo Agudelo Darío 354Jaramillo Emilio 371Jaramillo Escobar Jaime 354Jaramillo Esteban 294, 333Jaramillo Londoño Agustín 364Jaramillo Lorenzo 268Jaramillo Manuel José 346Jaramillo Mesa Juan B. 355Jaramillo Roberto Luis 338, 363Jardín Botánico de Madrid 236Jerez Máximo 74.Jespersen Otto 30, 46Jesucristo 51, 225Johnson Samuel 45Jiménez de Quesada Gonzalo 85, 195.Jiménez Gómez Carlos 346Jiménez Luis Enrique 281Joyce James 159Kant Enmanuel 132Kastos Emiro 357Keynes Maynard 126, 252.Keyserling Herman 183, 184Kipling Rudyard 168Laboratorios Cup 296Lamartine Alphonse 198Lastra Juan F. 235Latorre Gabriel 346, 353Latorre Mendoza Luis 363Laveret Louis 232Layton W. 126.Lebrija Antonio de 186Lenin Vladimir I. 120, 289.León Felipe 305León XII 262Leopardi Giacomo 63Levi-Strauss Claude 216Levy Kurt 356Lippman Walter 101.Littré Emilio 154Lleras Camargo Alberto 115, 204,

344Lleras Restrepo Carlos 86, 284Lloyd George 68Locke John 250Lombroso César 173Londoño Víctor 53, 108

Long Norman 285López Alejandro 346, 371López de Mesa Luis 254, 292,

339, 345,357

López Gomarra 182López I. C. Alejandro 252, 258,

283López José Hilario 240, 247López Libardo 371López Luis Carlos 89.López Manuel 235López Pumarejo Alfonso 70, 140,

151Lord Northclic 135Lozano Jorge Tadeo 40Lozano y Lozano Juan 86.Lucrecio 60Ludwig Emil 175Lugones Leopoldo 38. 186Luis XIX (rey) 197Lutero Martín 183Mallea Eduardo 212Manrique Terán Guillermo 77.Manrique Venancio 6, 70Manzoni Alejandro 153Mariátegui José Carlos 76, 78, 79.Marín Abel Isaías 353Marín Ciro 353Marín Gustavo 353Márquez Tomás 353Marroquín José Manuel 52, 188Martel Luis 75.Martínez Fernando Antonio 71Marx Carlos 165Mattei Olga Helena 355Maya Rafael 90.Mejía Dolly 354Mejía Epifanio 52, 292,

350, 351Mejía Mejía José 371Mejía Vallejo Manuel 284, 293,

361, 375Mejía Velilla David 355

Melo Jorge Orlando 363Mendía Ciro 292, 354,

364Menéndez Pidal Ramón 194

392 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Menéndez y Pelayo Marcelino 194, 207Merizalde Antonio 353Mesa Bernal Daniel 294Mesa Darío 346Milton Juan 34.Miss Stein 171Mistral Gabriela 253Moctezuma 260Molay Jacob 66Molina Gerardo 251, 252,

363, 364Momnsen Teodoro 174Mon y Velarde Juan Antonio 230, 231,

233, 290,316

Monroe James 238Monstrequieu Carlos 250Montalvo Juan 75, 109.

166Montes del Valle Agripina 52Montes Giraldo José Joaquín 41Montoya Ignacio 235Montoya Toro Jorge 355Montoya y Montoya Rafael 239Morales Benítez Otto 2, 3, 7, 36,

78, 86, 98,115, 179,213, 235,257, 268,269, 275,284, 292,293, 294,298, 301.

Morales Henao Jairo 361Moratín Nicolas Fernández de 322, 327Moreira Tartarín 355Moreno Jaramillo Miguel 294, 333Moreno de Angel Pilar 363Morgan Perfont 127.Moriscos (tribu) 226Mosquera Tomás Cipriano de 54, 55Muiscas (tribu) 228, 229Múnera Arango Darío 333Murillo Toro Manuel 147, 247,

267, 268,274

Museo Británico 158Mutinelli 46

Mutis José Celestino 232, 236,239

Nabucos (tribu) 340Naciones Unidas (ONU) 113, 115,

117, 118,119, 120.

Naranjo Villegas Abel 86, 293,348, 349.

Nares (tribu) 226Nariño Antonio 50Nátuhal (tribu) 226Nieto Arteta Luis Eduardo 345Nieto Caballero Agustín 75.Nieto Caballero Luis Eduardo 153Nietzche Federico 60, 63,

158, 164,217, 218

Nordau Max 172Núñez José María 167Núñez Rafael 54, 64, 65,

72, 145,356, 370

Nutabes (tribu) 226Nutibara (tribu) 340Nyrop Kristopher 45, 46O’Neill Eugenio 18, 159.Obeso Candelario 54, 167Obregón y Mena Antonio 232Ochoa Lucas 363Olaya Herrera Benjamín 125, 148.Organización de EstadosAmericanos (OEA) 115Ortiz Echagüe Fernando 136Ortiz García 293Ortiz José J. 51, 71Osorio Miguel Angel 351Ospina E. Livardo 371Ospina Pedro Nel 289Ospina Pérez Mariano 289Ospina Rodríguez Mariano 251, 252,

284, 289,339

Ospina de Navarro Sofía 361Ospina Tulio 230Ospina Uriel 346Ossa Gómez Efrén 333Ossa J. Efrén 294Otero Muñoz Gustavo 236Páez Patiño Rubén 71.

393Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Palacio Benjamín 153Pantágoras (tribu) 226Papini Giovanni 193, 194,

196, 197,198

Páramo Aquiles 71Pardo García Germán 215París Gastón 29Parson James 290Payne Thomas 250Paz Octavio 342Pellico Silvio 153Pencos (tribu) 226Peques (tribu) 226Pérez Arbelaéz Enrique 294Pérez de Ayala Ramón 207Pérez Felipe 226, 253,

254, 261,267

Pérez Francisco de Paula 294, 333Pérez Santiago 188Pérez Triana Santiago 53, 65, 66,

67, 68, 69,74, 161,167

Perón Juan Domingo 112, 113.Pigott A. C. 126.Pino Espinal Oscar 348Pinzón Garzón Rafael Antonio 241Pinzón Warlosten Nicolás 7.Pío IX 246Pío VII 262Plata José María 54Plaza Gutiérrez Leonidas 74.Poe Restrepo Edgar 292, 354.Pombo Manuel 277Pombo Rafael 52, 188Porras Barrenechea Raúl 229Porto Dapena José Alvaro 71Posada Angel Alberto 333Posada Arango Andrés 338Posada de Greiff Luz 293Posada Gutiérrez Joaquín 52Posada Jaime 86.Punhinaes (tribu) 226Quenneil Peter 165Quevedo Francisco 62Quijano Aníbal 79.Rabelais Francois 62

Rastingnac 111Real Audiencia deSanta Fe de Bogotá 231Renant Ernest 51, 61,

133, 157,217

Rendón Francisco de Paula 360Rendón Pacho 353Restrepo Antonio José 52, 63, 69,

73, 74, 75,154, 167,356, 364,366, 371

Restrepo Carlos E. 252, 289,371

Restrepo Elkin 354Restrepo Félix (S.J.) 44Restrepo Jaramillo Gonzalo 364Restrepo Jaramillo José 360Restrepo José Manuel 294, 328,

329, 330,334, 362

Restrepo Juan de Dios 52Restrepo Peláez Pedro 346Restrepo Piedrahita Carlos 242, 244Restrepo Rivera José 303Restrepo Sáenz José María 229Restrepo Saturnino 167Restrepo Tirado Ernesto 182Restrepo Uribe Pedro 64Restrepo Vélez Alvaro 355Restrepo y Cia. 324Ritcher Muricio 281Rivas Sacconi José Manuel 70Rivera Jaramillo Hernando 292, 354.Rivera Manuel 235Rivera Restrepo 353, 354Rivero Mario 354Rivet Paul 224Robinson David J. 231, 233Robledo Ortiz Jorge 355Roca Juan Manuel 354Rockefeller John 127.Rodó José Enrique 189Rodríguez Arbelaéz Jorge 292, 311Rodríguez Plata Horacio 50Rojas Tejada María 361Rolland Roman 107.

394 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Romero José Luis 244, 250,251

Roosevelt Franklin Delano 100, 111,113, 115,119, 120,127, 141.

Rosa de Lima(Sta) 198Rothlisberger Ernest 279, 327,

328Rousseau Juan Jacobo 250Rueda Vargas Tomás 76.Ruiz Gómez Darío 361Ruiz José 235Ruiz Salvo 365Ruskin Effy 166Ruskin John 165Russell Bertrand 107, 192.Saffray Charles 321Safray Charles 282Sainte Beauve 19Salas Juan 348Salter Arthur 126.Sámano Juan 240San Bartolomé (Colegio) 242, 263Sandino César Augusto 206Sanín Cano Baldomero 2, 3, 5, 7, 8,

10, 11, 12,13, 14, 15,18, 19, 20,21, 22, 23,24, 27, 28,30, 32, 36,37, 38, 42,44, 45, 46,47, 48, 52,53, 54, 55,56, 57, 58,59, 60, 61,63, 66, 67,68, 71, 73,75, 76, 77,78, 79, 80,83, 84, 85,86, 87, 88,90, 91, 93,94, 97,101, 102,103, 108,113, 116,

117, 118,119, 120,123, 126,128, 129,132, 136,137, 142,146, 147,151, 152,154, 155,157, 159,161, 164,166, 167,168, 171,173, 174,175, 178,179, 180,181, 182,183, 185,186, 187,188, 190,194, 196,201, 203,206, 207,208, 209,210, 211,212, 214,216, 217,218, 220,292, 293,343, 344,359

Sanín Echeverri Eugenio 333Sanín Echeverri Jaime 366Sans Monner 32.Santana Alejo 235Santander Francisco de Paula 50, 54,

114, 237,240, 303

Santofimio Emiliano 74.Santos Eduardo 67, 110,

115, 117,131, 149,224, 284

Sarmiento Domingo Faustino 38Schenck Friederich 282, 323Schmidt Max 57, 58, 185Scmitzler 60Seminario de San Fernando 263Shakespeare William 34, 158

395Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Tirado Mejía Alvaro 363Tobón Mejía Marco 300Tobón Quintero Jesús 371Tolstoi León 164Toní (tribu) 340Toro Agudelo Hernán 333Toro Sánchez Edgar 130Torres Bodet Jaime 215Torres Camilo 239Torres Carlos Arturo 72.Torres Josefina 71Torres Quintero Rafael 70, 71Tournier Miguel 216Toynbee Arnold 194Trujillo Calle Bernardo 333Truman Harry 203Turner Guillermo 165Twain Mark 164Ulises 84.Ulloa Antonio 240Unión Panamericana 201, 204Universidad Autónomade México 305Universidad Central 305Universidad de Nueva Orleáns 201Universidad de Antioquia 218, 244,

302, 303Universidad de Ausburgo 41Universidad de Cambridge 107, 192,

226, 237,260, 262,285, 293.

Universidad de Harvard 296Universidad de Liverpool 161Universidad de Texas 231Universidad del Cauca 218Universidad del Quindío 115.Universidad Externadode Colombia 7, 8, 66, 76,

242, 292,293.

Universidad Nacionalde Colombia 86, 252,

327, 328,331.

Universidad Nacionalde México 305Universidad PedagógicaNacional 275

Shaw Bernard 33, 169,170

Shelley Percy B. 63Schopenhauer Arthur 60Sierra García Jaime 363Sierra Manuel José (Monseñor) 287Sierra Sergio 302Silva José Asunción 53, 60, 63,

64, 160,190, 198,199

Silvestre Francisco 230, 231,233, 290,316, 341.

Singer Milton 334Smith Alfred 150Sociedad de las Naciones 94, 95,

100, 114,116, 117,119, 120.

Sócrates 150Solano Armando 76, 77, 78,

79.Sonamaes (tribu) 226Spencer Heber 83.Spengler Oswaldo 133, 348.Stalin J. 115, 120.Stamp J. C. 126.Standard Oil 69Stanfford Frank 290Sthendal Henry Beyle 162, 164Stuart Mill 157Suárez Marco Fidel 72, 237,

289, 304,357

Sweig Stefan 163Tahamíes (tribu) 226Taine Hipólito 60, 157,

162Taironas (tribu) 228, 229Tamayo Joaquín 54, 147,

248Tasso Bernardo 153Taylor Federico Winslow 334Tejada Luis 367Téllez Hernando 85, 86, 87,

88.Thoreau Henry David 103.Tirado Damián 295

396 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Universidad PontificiaBolivariana 287Universidad Santo Tomás 241Urabáes (tribu) 226Uribe (El Indio) 365, 370Uribe (juez) 235Uribe Angel Manuel 52, 318,

338Uribe de Estrada María Helena 361Uribe Botero M. 282Uribe Escobar Ricardo 292, 371.Uribe Ferrer René 292, 346,

351Uribe Joaquín Antonio 338Uribe José Vicente 358Uribe Juan de Dios 52, 73, 74,

75, 189,292, 356.

Uribe Mejía Francisco A. 338Uribe Piedrahita César 295, 361Uribe Uribe Francisco 154Uribe Uribe Julián 130, 258Uribe Rafael 64, 257,

258, 292,345, 357.

Valencia Guillermo 53, 60, 61,188

Valenzuela Eloy 329Valera Juan 37.Vallejo Félix Angel 346Vallejo Mejía Jesús 333Vanberry 120.Vargas Ignacio 235Vargas Tejada Luis 51, 188Vargas Vila Antonio 132Vargas Vila José María 74, 365Vélez (familia) 326Vélez Fernando 294Vélez Joaquín F. 167Vélez de Piedrahita Rocío 361Vélez Escobar Santiago 365Vergara Esguerra Javier 74.

Vergara Estanislao 240Verhaeren Emilio 164Verlaine Paul 164Víctor Hugo 172Vidales Luis 301Villa José María 259Villareal Luis José 71.Villari Pasquale 157Villegas Luis Eduardo 45, 153Vives Guerra Julio 292, 354.Vives Mejía Gustavo 297Voltaire (Francisco MaríaArouet llamado) 172, 250Vulpius Cristina 171Waddell D. A. G 239Wagnala 46Walt Whitman 64Webster Juan 45, 46Wells Somerset 108.Werner Reinhold 41White Leslie A. 335Wilde Oscar 168Wilson Thomas Woodrow 119, 120.Windt Guillermo 111Wordsworth William 162Yecos (tribu) 226Zabala María Helena 361Zafir León 355Zalamea Jorge 301, 351Zamana Juan Esteban 263Zapata Dámaso 67Zapata Felipe 67Zapata Olivella Manuel 348Zea Francisco Antonio 235, 237,

238, 239,294, 328,329

Zola Emilio 158Zuleta Eduardo 167, 230,

231, 361Zuleta Estanislao 293Zuleta Ferrer Juan 371

397Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

PresentaciónAntioquia y este libropor René Uribe Ferrer 7

La dura cerviz 7Fecundo y sagaz escritor 8

La minería 9La agricultura 9

La Colonización 9Entre los grandes ensayistas 10

Creador de cultura 11Lo antioqueño 12

La industrialización 12Los cambios en Medellín 13

La Violencia política 15La inmoralidad en Colombia 16

Peculiaridades del Pueblo Antioqueño 16

Gazapera: “El pueblo de la dura cerviz”por Argos 18

Mis identidades con Antioquia 23Antioquia migratoria 30

Ciento cincuenta años de libertad 30La Independencia 31

Genitora de pueblos 32El minero 34

La Colonización 35Avance de los industriales 36

Los sentimientos de la raza 38El antioqueño y la realidad. 39

Medellín: Orquídea, esfuerzoy gloria de una raza

(1675-1974) 42Nacimiento de Medellín. 42

Índice general de la primera parte(Publicada en esta serie en 2003)

398 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

El Valle del Aburrá 43Medellín, símbolo del conglomerado 44

El signo: “Andariego” 46La arriería 47

Virtudes de la raza 48El artesano 49

Lo universitario 50Lo intelectual 51

El comerciante 52El aventurero 53

Los Mitos 53Las barras 54

La mujer antioqueña 56Medellín y los símbolos 57

MUNDO E INTUICIONES DE LA POESÍA

De las cavernas a la infantilidad:El contradictorio universo del hombre

a través de la poesía de Porfirio Barba-Jacob 61El sentido de lo trágico 62

La nostalgia de la infancia 63La muerte 64

El registro de su poesía 65Una poesía autobiográfica 66

El sentido metafísico 68Lejos de la improvisación 70Lo hechizada y lo mágico 71

“Vivir es esforzarse” 75Su ambición: ordenar su obra 76

Identidades con su Antioquia: recrea lo suyo 78Hispanoamérica: la patria ideal 81El conversador como fabulista 84

“El hombre que parecía un caballo” 86Jitanjáfora 92

Los poemas de Barranquilla 94Un lírico canta su angustia 95

399Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

A tientas por el laberinto poéticode León de Greiff 99

Un caso singular 99Una larga trayectoria 100

Relación con la música 101Los temas de su poesía 103

El idioma y la heurística 105El lexicón de Leo 107

Retrato de Leo Le Gris 112Relato de oficios y mesteres

de Beremundo el Lelo 115

Temas eternos del hombre:Los contrastes en la obra poética

de Ciro Mendía 120Los libros 121

Su poesía lírica 123La crítica 128

Sus libros y Pepe Mexía 129La niñez 130

La naturaleza 132Sentido de la aventura y valor del trabajo 133

Los viajes 134La pintura 137

Lo social 138Lo histórico y lo histórico literario 138

Lo grotesco 141La mujer 141

Variantes del amor 144Su vida 147

Los amigos 150La muerte 150

Las enseñanzas antioqueñas 153Generales de la ley en su poesía 156

Nuevas variantes 158Cercanías con el Tuerto López 160

Los itinerarios de Mendía 162

400 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Guías sin apremios para leer la poesíade Rivera Jaramillo 164

“La poesía es uno de los destinosde la palabra” 164

“Los poetas nos arrastran hacia cosmossin cesar renovados” 165

Retrato escrito 167La vida con sus duros mandatos 169

Las idealizaciones como fugas 170Las presunciones y la mujer 171

Las imágenes, la imaginación 176La infancia dura siempre 177

El poder de la reminiscencia a travésde las fantasmagorías 178

Leyenda en los recuerdos 183Un poeta que sueña nostálgicamente 187

La naturaleza nos gobierna con dulzura 188Su dimensión romántica 191

Inclinación a los leves motivos 192La sensibilidad de una generación 193

El furor de los llamamientos literarios 194Tres poetas de obra breve 196

Los tributos filiales 197Las respuesta a Rilke 199

CRÍTICA Y CREACIÓN

“Declaración de amor:Del modo de ser del antioqueño” 201

Un homenaje filial de Belisario Betancur 203Pasado, presente y futuro 204

La docta Academia 206La cultura del café 208

Los creadores 209Dos cuentos 211

Noticia de contenidos 211

401Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

René Uribe Ferrer: un ensayista de claridadesy libertades intelectuales 213Los libros de Uribe Ferrer 213

“La crisis del arte contemporáneo” 215“El grito de Job” 216

Brevísima estampa 218Su posición frente a la crítica 220

Sus tesis frente al idioma 221En los predios del humanismo 222

Santo Tomás 223Sanín Cano crítico del Modernismo 225

La historia 227La poesía como forma de conocimiento 228

La novela nueva 229Teatro 231

Ensayistas antioqueños 231Novelistas antioqueños 234

Literatura española 235Don José Ortega y Gasset 238

Poetas modernos españoles 241La política 243

En el ambiente colombiano 245La música 246

Literatura indoamericana 247Los escritores europeos 254

Repaso incompleto 259Las calidades de su obra 260

Un creador en su tiempo 262Su posición religiosa 263

Su crítica 264

“La casa de las dos palmas”:Novela de excepcionales atributos

estéticos y humanos 266Novela de capital importancia 266

La creación de un mundo 267Sabias calificaciones 268

Unidad en la creación 270Una maldición inquietante 271

402 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Zoraida Vélez 273Reconstruir “La casa de las dos palmas” 274

Las sutilezas de Zoraida 275¿Quién era Medardo? 276

El maestro Bastidas 278Estampa de Efrén Herreros, el padre 279

Lucía, la del cabello rubio 282Monseñor Herreros 286

Enrique y la Guerra de los Mil Días 287Evangelina y José Aníbal 289

Isabel en medio de las borrascas 291Recuperación de Evangelina y castigo 295

El sonambulismo y fantasmas, espejos,retratos, la muerte 296

Fenómenos de la naturaleza, árboles,flores, pájaros 299

Las bestias 302Evangelina recuperada 306

El regreso a la “Casa de las dos palmas” 309La muerte de Efrén 310

Características de la novela 311Metafísica del novelista 312

Valores de una comunidad 314Carrasquilla y Mejía Vallejo 315

Inteligencia y sensibilidad 317Conocimiento del campo 318

Mandatos de la conversación y la poesía 318Invención y recreación 319

Obra mayor en Indoamérica 320

LA VOCACIÓN ESPAÑOLÍSIMA DE VELÁSQUEZ MARTÍNEZ

Cervantes contemporáneo e intemporal 322El libro camina en la vida 322

Sus viajes a España 323Riqueza de información 324

¿Qué valores refleja el Quijote? 325La devoción por Cervantes 327

El viaje a América 328

403Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Familiar de Jiménez de Quesada 330Su vida en Popayán 331

Don Quijote encadenado 334Don Quijote sacude el espíritu y lo alegra 336

Compañía de Don Quijote 337

KURT L. LEVY, CARRASQUILLAY OTROS VALORES ANTIOQUEÑOS

Cercanías con Popayán 339Mis encuentros con Kurt L. Levy 339

¿Por qué Carrasquilla? 341Kurt y Popayán, la culta 343

Edición crítica de “La Marquesa de Yolombó” 346El idioma de Carrasquilla 347

Otro libro sobre Carrasquilla 347Cartas con varios corresponsales 349

“Mi deuda con Antioquia” 351Regresamos a Popayán, la culta 352

Homenaje 353Final de amor 353

EL ARTE Y SU MISTERIOAsomo al mundo artístico

Juventud, influencias y fuego interiorde Pedro Nel Gómez 355Las enfáticas certezas 357Los estudios técnicos 358

Los maestros 358Dando vueltas para el viaje 359

Lo obsesivo en su mundo 361El viaje 362

Los hallazgos 365Los cambios en las artes 366

Rembrandt 367En París, Cezànne 369

Florencia, la de los sueños 370Santa Croce 372

404 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Testimonios florentinos 373Santa María Novella 375

Lo esencial estaba aquí 376Las esculturas de Pedro Nel Gómez 380

RECUERDOS Y ENSEÑANZASDEL MAESTRO ARENAS BETANCOURT

Conversación sobre una historia 383La “Eva” desnuda 385

Generación de entreguerreras 386Nuevos y mágicos maestros 391

Poetas de la travesía 394Guiadoras latinoamericanos 396

Las alternativas del enclaustramiento 399Nuevos estímulos para nuestro

descubrimiento 401Los entrecruces culturales 402

Personajes en la tierra 403La Violencia 405

Fortuna e infortunio de nuestra generación 407El enredo del amor 408

Formación de Arenas Betancourt 409Juicios sobre su obra 410

El fascinante mundo del Arte 414La perseverancia en el tema del “Prometeo” 415

Cómo se expresa el artista 417El proceso de la escultura en América Latina 418

Tema de discusiones 419Libros de Arenas Betancourt 421

Declaraciones del Maestro 422Para llegar al realismo 424

Breves notas sobre pocas obras 426El Bolívar desnudo 427

Monumento a la raza 430Sus Cristos 432

La Violencia 433Una escultura inquietante 435

Escultura al aire que circula 437

405Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

No hay modelos previos 438Signos de expresión 439

Recado final 441

La escritura del Maestro Arenas Betancourt1. Crónicas de la errancia,

del amor y de la muerte 442Libro autobiográfico 442

La Montaña 443La madre, la familia, los orígenes 445

“Vamos al filo a divisar” 446Estudios, seminario, exilios 447

Las mujeres y el amor 451Su posición en el mundo 452

La angustia, el sexo, el arte, la muerte 455Indoamérica 455

Obras de arte en el mundo 457Elogio de las manos 458

Reflexión sobre Antioquia 458Aproximaciones a algunos temas 459

2. “Los pasos del condenado”:libro hondo, caudaloso e inquietante 460

Los asuntos eternos 460Apología de la muerte 461

Los nombres de la lucha 462La montaña 463La infancia 463

El amor 464La Violencia 465El secuestro 466

El arte y qué es el artista 467Su obra 469

Este libro 470

3. “Memorias de Lázaro”:Libro breve, hondo y caudaloso

Un gran escritor 471¿Qué escritor es Arenas Betancourt? 473

406 Otto Morales Benítez / La montaña de la dura cerviz - Segunda parte

Mujeres: amigas, amantes,compañeras, soldaderas 475

Viajes 476Visión de lo mexicano 477

Su juicio artístico 478Sale de entre las sombras 481

4. Dones y revelaciones de la escrituradel maestro Arenas Betancourt 481

Orígenes de su escritura 484Lo autobiográfico pasa aglutinando 486

Un hombre de su tiempo 488El rigor crítico 488

Lenguaje indoamericano 489

5. Arenas Betancourt cambialos modelos artísticos europeos

(Carta a Pedro Alejandro Löök Morales– en Suecia) 491