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36 vida & artes EL PAÍS, lunes 6 de octubre de 2008 sociedad Martes: Escuchar la previsión del tiempo y elegir la ropa ade- cuada. Miércoles: lavarse los dientes utilizando sólo un vaso de agua. Con la actividad del mar- tes se practica la competencia lingüística y la cultural y artísti- ca. Con la del miércoles, la impor- tancia del medio ambiente y la iniciativa personal. Así, con ejem- plos sencillos, estructurados en una agenda del año escolar, el manual para padres Diario de Fa- milia intenta mostrarles qué acti- vidades cotidianas que ya mu- chos de ellos hacen normalmen- te sirven, además, para reforzar el aprendizaje de sus hijos. El texto, realizado por el Pro- yecto Atlántida de innovación educativa y la asociación laica de padres y madres Ceapa, está a punto de presentarse. Se trata de un instrumento concreto de lo que muchas veces parecen sólo bellos objetivos escritos en pape- les. Las metas de la educación obligatoria van más allá del mero aprendizaje de la lista de autores barrocos o las ecuaciones de se- gundo grado, sino que pretende asegurarse de que todos los chi- cos a los 16 años (tanto los que aprueben como los suspendan las ecuaciones) sepan construir, hacer cosas con todos esos datos, que tengan unos mínimos con los que puedan manejarse en la so- ciedad del siglo XXI. Esto es lo que se ha llamado las competencias básicas. En 2005, la UE instó a todos los paí- ses a incorporarlas y en España están presentes en la ley educati- va desde 2006. Son ocho: lingüís- tica; cultural y artística; conoci- miento del mundo; iniciativa per- sonal; lógico-matemática; trata- miento de la información y com- petencia digital; social y ciudada- na; y de aprender a aprender. Y esto es, más allá de los exámenes de cada materia, lo que se va a medir en las famosas evaluacio- nes de diagnóstico de la educa- ción que establece la ley, que se parecerán mucho más a las prue- bas que se hacen para el Informe Pisa que a los clásicos exámenes. Este curso, el Ministerio de Educación evaluará en 4º de pri- maria (en una muestra represen- tativa de alumnos) cuatro de esas competencias: lingüística, matemática, conocimiento del mundo físico (estas tres son las que mide Pisa) y la social y ciuda- dana. El próximo curso las eva- luarán en 2º de la ESO, y el resto de competencias en los siguien- tes. Además, entre los 10 objeti- vos educativos prioritarios que se marcaron el pasado mes de junio el Gobierno y todas las co- munidades (también hay un do- cumento), está el de reforzar las competencias básicas. Pero todo esto tiene varios problemas. El primero es el des- conocimiento sobre estas ideas, dice Pedro Rascón, presidente de Ceapa. Entre las comunida- des, el desarrollo de materiales para profesores y de formación “es muy desigual”, añade el profe- sor de la Universidad de Las Pal- mas José Moya, uno de los res- ponsables de Atlántida. Aunque estén colaborando en el proyec- to con el Ministerio de Educa- ción y con distintas consejerías (como Cantabria, Castilla-La Mancha o Extremadura), las du- das están ahí. Tal vez porque el segundo es- collo es que muchas personas, tanto profesores como padres, ven todo esto con recelo. Con una concepción más clásica de la educación, consideran que el alumno lo que debe aprender es, simplemente, a hacer esas ecua- ciones de segundo grado y saber- se el nombre de los autores del Barroco. Esta postura sostiene que los problemas de la educa- ción vienen precisamente de ha- ber aflojado la exigencia de esos contenidos a aprender. Sin embargo, los que defien- den las competencias básicas, lo entienden de la siguiente mane- ra: “Lo que está precisamente en crisis es el tipo de cultura que transmitimos como obligatoria. No es posible saber verbos irregu- lares en inglés y no saber pedir pan en ese idioma... saber adver- bios y pronombres en español y no tener hábito lector... saber ca- pitales y fórmulas y no ser respe- tuoso”, firma el Proyecto Atlánti- da en grandes letras en una pági- na de Diario de Familia. Lo que se está proponiendo es un cambio muy profundo que obliga a transformar el día el día de los centros, y a los profesores a exponer cada vez más los con- tenidos y temas relacionados con actividades de la vida diaria, y eso es complicado. Uno de los objetivos de la agenda es “moti- var, formar a las familias, junto al profesorado para aumentar el nivel de competencia curricular del alumnado tanto en el currí- culo formal (escuela), con el in- formal (familia) y el no formal (la calle), que la escuela salga a la vida y ésta entre dentro de las aulas…”, explica Florencio Luen- go, responsable también de At- lántida. Y lo que han hecho es una herramienta que va a lo concre- to, a esas actividades de la vida diaria que han propuesto en año y medio de trabajo los propios padres entre cosas que ya ha- cían con sus hijos. Pero el gran valor del trabajo, asegura Moya, es poner en contacto esas peque- ñas cosas con las competencias básicas que se entrenan. Por ejemplo, que el niño atienda el teléfono de casa y coja los mensa- jes ayuda, por supuesto, a mejo- rar la competencia lingüística, y a la del tratamiento de la infor- mación, es decir, que el chaval vaya aprendiendo a obtener de forma crítica la información, transformarla en conocimiento y transmitirla correctamente. O cambiar las sábanas de la cama supone entrenar la interacción con el mundo físico, la competen- cia social y ciudadana y la auto- nomía e iniciativa personal. Esta última pretende que el chaval to- me decisiones propias y asuma sus consecuencias, y desarrolle su “autonomía, creatividad, au- toestima, autocrítica, iniciativa, control emocional...” “La modernización de la es- cuela pasa por este tipo de co- sas. Cuanta más gente convenci- da haya, mejor”, dice Pedro Ras- cón. Moya recuerda que tradicio- nalmente, la idea más extendida es que “la familia educa y el pro- fesor enseña; pero la escuela ca- da vez se ve más obligada a edu- car. Y, con el aumento de la in- formación gracias al desarrollo tecnológico, en la familia tam- bién se aprende”. La nueva escuela se mete en casa Desde lavarse los dientes hasta atender el teléfono, los padres pueden usar la vida diaria para reforzar el aprendizaje de sus hijos Un manual explica cómo Al final, los ejemplos son sólo ejemplos. Los que propone la agenda del Diario de Familia tratan de explicar qué tareas cotidianas que refuerzan las competencias básicas. Pero a partir de ahí, la idea es que los padres las adapten a la edad de sus hijos: “Si proponemos que vea una película con su hijo y comente su contenido, dependerá de la edad del hijo, la película escogida y el tipo de comentarios que se reali- cen”, explica Florencio Luen- go, uno de sus autores. Además, se trata de que los padres, después de enterarse bien de en qué consisten esas competencias, se inventen sus propias actividades, y, sobre todo, que saquen tiempo cada día para desarrollarlas con sus hijos. En la agenda hay propues- tas de actividades diarias (ir a comprar el periódico para que te devuelvan cambio), semana- les (cocinar con tus hijos/hi- jas), mensuales (encargarle de llevar toda la ropa sucia, separando la blanca con la de color), incluso, anual (acordar la paga mensual). “Es sólo un juego para entrenar las com- petencias”, advierte el texto. Debajo de la actividad de cada día, la agenda tiene un apartado para valorar su resul- tado. Y se pide además a los padres que envíen sus opinio- nes (sobre la agenda y las acti- vidades) para ir mejorándola año a año. El texto explica de una ma- nera sencilla las competen- cias básicas y también da he- rramientas para poder hacer talleres en las asociaciones de padres, a los que podrían unir- se los profesores. Tanto Ceapa como Atlántida están prepa- rando ya actividades de este tipo con distintas consejerías. Sacar un poco de tiempo Educación J. A. AUNIÓN Madrid Actividades cotidianas pueden ayudar a alcanzar los objetivos de la educación obligatoria. En la imagen, una familia pasea en bici por Sevilla. / p. cabo La educación básica se centra en que el alumno sepa usar sus conocimientos “No es posible saber los adverbios y no tener hábito lector”, dicen los expertos

"La nueva escuela se mete en casa". Artigo de "El País", 06/10/2008

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Artigo de El País sobre Diarios de Familia

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36 vida & artes EL PAÍS, lunes 6 de octubre de 2008

sociedad

Martes: Escuchar la previsióndel tiempo y elegir la ropa ade-cuada. Miércoles: lavarse losdientes utilizando sólo un vasode agua. Con la actividad del mar-tes se practica la competencialingüística y la cultural y artísti-ca. Con la del miércoles, la impor-tancia del medio ambiente y lainiciativa personal. Así, con ejem-plos sencillos, estructurados enuna agenda del año escolar, elmanual para padres Diario de Fa-milia intenta mostrarles qué acti-vidades cotidianas que ya mu-chos de ellos hacen normalmen-te sirven, además, para reforzarel aprendizaje de sus hijos.

El texto, realizado por el Pro-yecto Atlántida de innovacióneducativa y la asociación laica depadres y madres Ceapa, está apunto de presentarse. Se trata deun instrumento concreto de loque muchas veces parecen sólobellos objetivos escritos en pape-les. Las metas de la educaciónobligatoria van más allá del meroaprendizaje de la lista de autoresbarrocos o las ecuaciones de se-gundo grado, sino que pretendeasegurarse de que todos los chi-cos a los 16 años (tanto los queaprueben como los suspendanlas ecuaciones) sepan construir,hacer cosas con todos esos datos,que tengan unos mínimos con losque puedan manejarse en la so-ciedad del siglo XXI.

Esto es lo que se ha llamadolas competencias básicas. En2005, la UE instó a todos los paí-ses a incorporarlas y en Españaestán presentes en la ley educati-va desde 2006. Son ocho: lingüís-

tica; cultural y artística; conoci-miento del mundo; iniciativa per-sonal; lógico-matemática; trata-miento de la información y com-petencia digital; social y ciudada-na; y de aprender a aprender. Yesto es, más allá de los exámenesde cada materia, lo que se va amedir en las famosas evaluacio-nes de diagnóstico de la educa-ción que establece la ley, que separecerán mucho más a las prue-bas que se hacen para el InformePisa que a los clásicos exámenes.

Este curso, el Ministerio deEducación evaluará en 4º de pri-maria (en una muestra represen-tativa de alumnos) cuatro deesas competencias: lingüística,matemática, conocimiento delmundo físico (estas tres son lasque mide Pisa) y la social y ciuda-dana. El próximo curso las eva-

luarán en 2º de la ESO, y el restode competencias en los siguien-tes. Además, entre los 10 objeti-vos educativos prioritarios quese marcaron el pasado mes dejunio el Gobierno y todas las co-munidades (también hay un do-

cumento), está el de reforzar lascompetencias básicas.

Pero todo esto tiene variosproblemas. El primero es el des-conocimiento sobre estas ideas,dice Pedro Rascón, presidente

de Ceapa. Entre las comunida-des, el desarrollo de materialespara profesores y de formación“es muy desigual”, añade el profe-sor de la Universidad de Las Pal-mas José Moya, uno de los res-ponsables de Atlántida. Aunqueestén colaborando en el proyec-to con el Ministerio de Educa-ción y con distintas consejerías(como Cantabria, Castilla-LaMancha o Extremadura), las du-das están ahí.

Tal vez porque el segundo es-collo es que muchas personas,tanto profesores como padres,ven todo esto con recelo. Conuna concepción más clásica de laeducación, consideran que elalumno lo que debe aprender es,simplemente, a hacer esas ecua-ciones de segundo grado y saber-se el nombre de los autores del

Barroco. Esta postura sostieneque los problemas de la educa-ción vienen precisamente de ha-ber aflojado la exigencia de esoscontenidos a aprender.

Sin embargo, los que defien-den las competencias básicas, loentienden de la siguiente mane-ra: “Lo que está precisamente encrisis es el tipo de cultura quetransmitimos como obligatoria.No es posible saber verbos irregu-lares en inglés y no saber pedirpan en ese idioma... saber adver-bios y pronombres en español yno tener hábito lector... saber ca-pitales y fórmulas y no ser respe-tuoso”, firma el Proyecto Atlánti-da en grandes letras en una pági-na de Diario de Familia.

Lo que se está proponiendoes un cambio muy profundo queobliga a transformar el día el díade los centros, y a los profesoresa exponer cada vez más los con-tenidos y temas relacionadoscon actividades de la vida diaria,y eso es complicado. Uno de losobjetivos de la agenda es “moti-var, formar a las familias, juntoal profesorado para aumentar elnivel de competencia curriculardel alumnado tanto en el currí-culo formal (escuela), con el in-formal (familia) y el no formal(la calle), que la escuela salga ala vida y ésta entre dentro de lasaulas…”, explica Florencio Luen-go, responsable también de At-lántida.

Y lo que han hecho es unaherramienta que va a lo concre-to, a esas actividades de la vidadiaria que han propuesto en añoy medio de trabajo los propiospadres entre cosas que ya ha-cían con sus hijos. Pero el granvalor del trabajo, asegura Moya,es poner en contacto esas peque-ñas cosas con las competenciasbásicas que se entrenan. Porejemplo, que el niño atienda elteléfono de casa y coja los mensa-jes ayuda, por supuesto, a mejo-

rar la competencia lingüística, ya la del tratamiento de la infor-mación, es decir, que el chavalvaya aprendiendo a obtener deforma crítica la información,transformarla en conocimientoy transmitirla correctamente. Ocambiar las sábanas de la camasupone entrenar la interaccióncon el mundo físico, la competen-cia social y ciudadana y la auto-nomía e iniciativa personal. Estaúltima pretende que el chaval to-me decisiones propias y asumasus consecuencias, y desarrollesu “autonomía, creatividad, au-toestima, autocrítica, iniciativa,control emocional...”

“La modernización de la es-cuela pasa por este tipo de co-sas. Cuanta más gente convenci-da haya, mejor”, dice Pedro Ras-cón. Moya recuerda que tradicio-nalmente, la idea más extendidaes que “la familia educa y el pro-fesor enseña; pero la escuela ca-da vez se ve más obligada a edu-car. Y, con el aumento de la in-formación gracias al desarrollotecnológico, en la familia tam-bién se aprende”.

La nueva escuela se mete en casaDesde lavarse los dientes hasta atender el teléfono, los padres pueden usar lavida diaria para reforzar el aprendizaje de sus hijos P Un manual explica cómo

Al final, los ejemplos son sóloejemplos. Los que propone laagenda del Diario de Familiatratan de explicar qué tareascotidianas que refuerzan lascompetencias básicas. Pero apartir de ahí, la idea es que lospadres las adapten a la edadde sus hijos: “Si proponemosque vea una película con suhijo y comente su contenido,dependerá de la edad del hijo,la película escogida y el tipode comentarios que se reali-cen”, explica Florencio Luen-go, uno de sus autores.

Además, se trata de que lospadres, después de enterarse

bien de en qué consisten esascompetencias, se inventen suspropias actividades, y, sobretodo, que saquen tiempo cadadía para desarrollarlas consus hijos.

En la agenda hay propues-tas de actividades diarias (ir acomprar el periódico para quete devuelvan cambio), semana-les (cocinar con tus hijos/hi-jas), mensuales (encargarlede llevar toda la ropa sucia,separando la blanca con la decolor), incluso, anual (acordarla paga mensual). “Es sólo unjuego para entrenar las com-petencias”, advierte el texto.

Debajo de la actividad decada día, la agenda tiene unapartado para valorar su resul-tado. Y se pide además a lospadres que envíen sus opinio-nes (sobre la agenda y las acti-vidades) para ir mejorándolaaño a año.

El texto explica de una ma-nera sencilla las competen-cias básicas y también da he-rramientas para poder hacertalleres en las asociaciones depadres, a los que podrían unir-se los profesores. Tanto Ceapacomo Atlántida están prepa-rando ya actividades de estetipo con distintas consejerías.

Sacar un poco de tiempo

Educación

J. A. AUNIÓNMadrid

Actividades cotidianas pueden ayudar a alcanzar los objetivos de la educación obligatoria. En la imagen, una familia pasea en bici por Sevilla. / p. cabo

La educación básicase centra en que elalumno sepa usarsus conocimientos

“No es posible saberlos adverbios y notener hábito lector”,dicen los expertos

EL PAÍS, lunes 6 de octubre de 2008 vida & artes 33

sociedad

Los conflictos bélicos y el narco-tráfico se han convertido en lasprincipales amenazas para la li-bertad de prensa. Y en algunospaíses, como México, los periodis-tas se han rendido ante los carte-les de la droga al abandonar losreportajes de investigación, elu-dir firmar sus crónicas y caer enbrazos de la autocensura ante eltemor a ser asesinados. Éste es eldesolador panorama que dibujóayer el director editorial paraAmérica Latina de la agencia denoticias Associated Press, NikoPrice, durante el seminario de la64ª asamblea de la Sociedad Inte-ramericana de Prensa (SIP) dedi-cado a la libertad de información.

Para salir de esta situación, elrepresentante de El Tiempo de Bo-gotá, Enrique Santos, contó la re-ceta aplicada en Colombia, unpaís donde la prensa ha sufrido lanarcoamenaza durante 20 años yque en 2007 fue catalogado comoel país más peligroso para infor-mar. “Tras el asesinato del presi-dente de El Espectador hubo unaalianza para publicar informes si-

multáneos en prensa, radio y tele-visión sobre los carteles de la dro-ga y para dar los nombres de susdirigentes. Fue un mensaje claropara los narcos: no sería fácil silen-ciar a la prensa”.

Desde 1992, Reporteros SinFronteras tiene registrada lamuerte de 500 “periodistas moles-tos” asesinados por mafias, mato-nes a sueldos o sicarios de políti-cos corruptos, según expuso Fer-nando Castelló, presidente inter-nacional de esa organización.Otros tantos han muerto mien-tras cubrían conflictos armados.

Con 212 asesinatos desde2003, Irak es el país más letal pa-ra la prensa. Lo sabe bien Giulia-na Sgrena, reportera de Il Mani-festo, que fue secuestrada en Bag-dad en 2005 y el vehículo en elque viajaba tras su liberación, ti-roteado por tropas de EE UU.Tras afirmar que no quiere morirpara informar, Sgrena aseguróque en Irak es imposible contarlo que pasa de manera indepen-diente. “Las partes enfrentadasno quieren que haya testigos. Yolo he pagado”. David Dadge, direc-tor del Instituto Internacional dePrensa, resumió el efecto que pro-

voca la muerte de un informador:“Cuando se pierde al mensajerose pierde también el mensaje”.

Además de defender la libertadde prensa, los periodistas tienenotros frentes de batalla: el acceso ala información. España es, precisa-mente, uno de los pocos países dela UE (apenas 5 de 27) que carecende una ley que garantice la trans-parencia de la información públi-ca. Con más o menos deficiencias,estas normativas han avanzadomucho en los últimos años y están

vigentes en 82 países, según losdatos que ayer presentó HelenDarbishire, directora de la organi-zación Acces Info Europe.

Tanto Derbishire como el abo-gado y ex juez de la Corte Intera-mericana de Derechos HumanosAsdrúbal Aguiar, el periodistamexicano Roberto Rock y el direc-tor de Abc, Ángel Expósito, defen-dieron este tipo de leyes como ga-rantía ineludible de la libertad deexpresión, y por tanto indicadorde la calidad de una democracia.

Así, Abc y EL PAÍS presenta-rán mañana una propuesta de re-solución para que la SIP solicite alGobierno español que elaboreuna ley que garantice el acceso decualquier persona, de manerasencilla, rápida y gratuita, a losregistros y a la información de losorganismos públicos. Acces Infopresentó el año pasado 40 solicitu-des de información a 20 institucio-nes públicas españolas y en un78% de los casos no se recibió lainformación requerida.

Cuando informares jugarse la vidaLa guerra y el narcotráfico son losenemigos más letales para la prensa

‘Cumbre’ del periodismo en Madrid

R. G. GÓMEZ / J. A. AUNIÓNMadrid

Giuliana Sgrena y David Dadge, ayer, en uno de los seminarios de la SIP. / gorka lejarcegi