5
LA ORACION Según la real academia española: Súplica, deprecación, ruego que se hace a Dios 1. ¿Qué es la oración? : “Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo” 2. ¿Cuánto conoce Dios de nuestra vida? Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda (Salmo 139:1 – 4) No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis (Mateo 6:8) Dios conoce nuestras necesidades mejor que nosotros mismos, y sabe lo que vamos a pedir incluso antes de pedirlo. El motivo que tenemos para orar no es para contarle algo que no sepa. 3. ¿Será para obligar a Dios a que cambie sus propósitos? Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación (Santiago 1:17) Todo lo bueno viene de Dios, quien por cierto, no cambia ni muda. No podemos hacer cambiar de opinión a Dios. Su deseo siempre es hacer el bien y ayudarnos, no tenemos que convencerlo de que cambie de forma de pensar porque esté disgustado. Este tampoco es el motivo por el que debemos orar. 4. Entonces, ¿para qué es la oración? Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye (1 Juan 5:14) la oración nos sirve de reflexión para adecuar nuestra voluntad a la de Dios. No siempre pedimos como conviene (Romanos 8:26), y la

La Oracion

Embed Size (px)

DESCRIPTION

tema

Citation preview

Page 1: La Oracion

LA ORACION

Según la real academia española: Súplica, deprecación, ruego que se hace a Dios

1. ¿Qué es la oración?

: “Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo”

2. ¿Cuánto conoce Dios de nuestra vida?

Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda (Salmo 139:1 – 4)

No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis (Mateo 6:8)

Dios conoce nuestras necesidades mejor que nosotros mismos, y sabe lo que vamos a pedir incluso antes de pedirlo. El motivo que tenemos para orar no es para contarle algo que no sepa.

3. ¿Será para obligar a Dios a que cambie sus propósitos?

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación (Santiago 1:17)

Todo lo bueno viene de Dios, quien por cierto, no cambia ni muda. No podemos hacer cambiar de opinión a Dios. Su deseo siempre es hacer el bien y ayudarnos, no tenemos que convencerlo de que cambie de forma de pensar porque esté disgustado. Este tampoco es el motivo por el que debemos orar.

4. Entonces, ¿para qué es la oración?

Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye (1 Juan 5:14)

la oración nos sirve de reflexión para adecuar nuestra voluntad a la de Dios. No siempre pedimos como conviene (Romanos 8:26), y la oración eleva nuestra mente a los pensamientos de Dios, nos hace reflexionar.

Dios quiere hacer el bien, Dios conoce mejor que nadie nuestras necesidades, y no cambia su forma de pensar que es ayudarnos. Pero Dios no nos puede ayudar si no le pedimos ayuda. En el momento que le presento mis peticiones en oración, le estoy dando permiso para actuar en mi vida.

6. ¿En qué términos nos aconseja Jesús que usemos esta arma poderosa?

Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá ( Lucas 11:9, 10)

Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre (Lucas 21:36)

Page 2: La Oracion

La oración nos ayuda a permanecer en contacto con el Cielo, a perseverar en una condición espiritual segura. Descuidar la oración hace que nuestra mente se centre de forma exclusiva en lo terrenal, y relajarnos moralmente tomando decisiones inadecuadas, hasta llevar una conducta desordenada.

7. ¿Cuándo debemos orar?

Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús (1 Tesalonicenses 5:17, 18)

La oración constante no es pasar el día entero de rodillas, sino tener una actitud de oración en todo lo que hagamos. Es hacer de Dios nuestro compañero diario de trabajo, de ocio, etc. En todo momento debemos estar mentalmente conversando con el Señor, sobre lo que hacemos, lo que decimos, lo que vamos a decidir, etc. También dando gracias por las cosas que nos suceden a cada momento.

8. ¿cuánto tiempo hay que orar?

Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz (Salmos 55:17)

9. ¿Dónde debemos orar?

Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda (1 Timoteo 2:8)

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público ( Mateo 6:6)

Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración ( Hechos 3:1)

Cualquier lugar es apropiado para orar a Dios con un corazón sincero. No es necesario privarse de la oración por no encontrarse en un lugar más tranquilo. No obstante, hay que cultivar el hábito de apartarse unos momentos en privado para dar respiro al espíritu en oración. Y por supuesto, la casa de oración o iglesia (templo) es el lugar de oración privada y en común con otros que comparten la fe.

10. ¿Cómo debemos orar?

Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor (Salmos 95:6)

Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. (Salmos 62:8)

Hay mucha discusión acerca de cómo debemos orar, en qué postura o posición física. No faltan textos que apoyan el orar de rodillas, parece ser la posición de humildad ante el Creador. No obstante hay más textos que mencionan el orar con el rostro pegado al suelo (Génesis 17:3; Levítico 9:24; Mateo 26:39) o con el rostro cubierto con un velo (Éxodo 3:6). Hoy practicar tales cosas no son bien vistas, lo que nos indica que no es cuestión de praxis física. También los hay quienes oraban de pie (Lucas 18:11) o mirando al cielo (Lucas 18:13) incluso estando postrado en la cama o acostado (1 Reyes 1:47; Salmo 4:4; Salmo 36:4).

Page 3: La Oracion

11. ¿A quién debemos dirigir nuestras oraciones? Y ¿En nombre de quién debemos pedir?

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré (Juan 14:13, 14)

Este es el texto por el que debemos acabar nuestras oraciones pidiendo al Padre en el nombre de Cristo Jesús, o de Jesús, nuestro intercesor o mediador.

12. ¿Qué ejemplo de perseverancia en la oración registra Lucas en su Evangelio?.

También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? (Lucas 18:1 – 8)

Dios no siempre nos da las cosas que pedimos en el mismo instante que lo pedimos. Al igual que un padre o una madre no siempre da a su hijo todo lo que le pide a cada momento. Buscamos no tener hijos malcriados, caprichosos que lo tienen todo en cualquier momento, Dios también nos enseña a tener paciencia en muchas ocasiones. En otros momentos, al igual que un niño no puede entender más allá de su pequeña madurez las consecuencias o los motivos por los que no puede recibir un "regalo", de igual modo Dios ve más allá de las cosas que nosotros podemos percibir, y por motivos que Él sólo conoce, nos niega algunas cosas. Aunque no lo comprendamos, debemos saber que todo es por nuestro bien.

13. ¿Por qué no contesta Dios algunas veces nuestras oraciones?

El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable (Proverbios 28:9)

14. Estando próximos al fin, ¿qué llamamiento nos hace el Señor?

Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración (1 Pedro 4:7)

Conforme nos acercamos al inicio de la eternidad, se hace más necesario el no descuidar la oración. Es un buen momento para comenzar un buen hábito, el de orar.

Page 4: La Oracion

.