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PREFACIO DE LA PRIMERA EDICION POR ENRICO FERRI Nació el 25 de febrero de 1856 en San Benedetto Po, Mantua. En 1882 publicó el libro titulado Socialismo y Criminalidad. Es reconocido jefe de la llamada Escuela Positiva de Ciencia Criminal, abogado de éxito y quizás el mayor de los oradores forenses de la Italia de entonces, miembro del Parlamento, editor del periódico socialista "Avanti", conferencista, profesor universitario, autor de obras académicas, fundador de un gran periódico legal y un polemista incansable en la defensa de sus ideas. Ferri en su escrito prefacio de la segunda edición, habla de ciertas características que debe tener el abogado en la oratoria, estableciendo unas calidades que se deben llevar en una audiencia. Habla ferri de tres características fundamentales que debe tener el orador forense, a saberse la exposición atrayente, la fuerza de argumentación y la excitación de las pasiones, características que son establecidas por Cicerón. También dice que cada orador tiene un tipo de oratoria natural diferente, habiendo una que es aburrida y monótona por el uso de argumentos silogísticos; siendo así mejor la oratoria innovadora y variada. El orador para el momento de realizar un discurso debe realizar un ejercicio mental para llegar a expresarse con

LA ORATORIA SEGÚN ENRICO FERRI

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Page 1: LA ORATORIA SEGÚN ENRICO FERRI

PREFACIO DE LA PRIMERA EDICION POR ENRICO FERRI

Nació el 25 de febrero de 1856 en San Benedetto Po, Mantua. En 1882 publicó el

libro titulado Socialismo y Criminalidad. Es reconocido jefe de la llamada Escuela

Positiva de Ciencia Criminal, abogado de éxito y quizás el mayor de los oradores

forenses de la Italia de entonces, miembro del Parlamento, editor del periódico

socialista "Avanti", conferencista, profesor universitario, autor de obras

académicas, fundador de un gran periódico legal y un polemista incansable en la

defensa de sus ideas.

Ferri en su escrito prefacio de la segunda edición, habla de ciertas características

que debe tener el abogado en la oratoria, estableciendo unas calidades que se

deben llevar en una audiencia.

Habla ferri de tres características fundamentales que debe tener el orador forense,

a saberse la exposición atrayente, la fuerza de argumentación y la excitación de

las pasiones, características que son establecidas por Cicerón. También dice que

cada orador tiene un tipo de oratoria natural diferente, habiendo una que es

aburrida y monótona por el uso de argumentos silogísticos; siendo así mejor la

oratoria innovadora y variada.

El orador para el momento de realizar un discurso debe realizar un ejercicio

mental para llegar a expresarse con facilidad, habiéndose preparado con

antelación instruyéndose con todo lo sucedido en el proceso escrito que se llevó

con anterioridad sin dejar de lado ningún detalle que le pudiesen dar argumentos

en la preparación del esquema del discurso.

Puede ser útil la citación de sentencias de casación o de instancia, igual en el

examen de pruebas es conveniente apoyar y comprobar las afirmaciones con la

lectura de breves pasajes del proceso escrito. Para tener después una brújula de

criterios sicológicos judiciales.

Criterios que se pueden llegar a utilizarse en el momento de entrevistar a los

testigos, como en el caso de los testigos de acusación es mejor no interrogarlo

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puesto que toda respuesta será siempre en contra del acusado, o en cuanto a los

testigos de la defensa que por lo general inspiran menos confianza al jurado

haciendo inútil que el abogado les realice preguntas, por lo tanto este debe valerse

de datos técnicos en sicología judicial con explicaciones y aplicaciones de buen

sentido.

Cuando se está en el discurso el abogado debe contar con ciertas tácticas para

lograr crear confianza e interés en lo que el habla durante su intervención

utilizando diferentes silogismos, argumentos y métodos psicológicos, para

convencer al jurado y poder llegar a ganar el caso concreto.

Es preciso no interrumpir a los adversarios durante sus discursos, a menos que no

se trate de hacer una rectificación de hecho, con datos procesales ciertos, contra

cualquier deformación de la verdad. La realización de interrupción no aporta

ventaja y anticipan de antemano nuestra tesis mejorando la intervención del

adversario.

Concluyendo entonces ferri, con que en el debate judicial sea civil o penal, la

fuente inagotable de argumentos se tiene no en el hecho material que sirve solo

como impulso inicial, sino en las personas vivientes que son sus protagonistas,

consistiendo la oratoria no solo en el arte de defender sino también de acusar

evitando la incriminación de inocentes y la condena de delincuentes.