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La palabra se hace arte

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Page 1: La palabra se hace arte
Page 2: La palabra se hace arte

El paraíso perdido Génesis 2,8—3,24

Dios plantó un hermoso jardín en la región de Edén, y allí puso

al primer hombre y la primera mujer para cultivarlo y cuidarlo.

Cuando los dejó en aquel lugar, les hizo una seria advertencia:

«Podéis probar y saborear los frutos de todos los árboles del jardín,

menos de uno: el del conocimiento del bien y el del mal.

Si coméis de ese árbol, moriréis».

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El paraíso perdido Génesis 2,8—3,24

Dios plantó un hermoso jardín en la región de Edén, y allí puso

al primer hombre y la primera mujer para cultivarlo y cuidarlo.

Cuando los dejó en aquel lugar, les hizo una seria advertencia:

«Podéis probar y saborear los frutos de todos los árboles del jardín,

menos de uno: el del conocimiento del bien y el del mal.

Si coméis de ese árbol, moriréis».

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Page 4: La palabra se hace arte

Nombre:

Árbol de

la vid

a

Fruto:

Inmor

talidad

Nombre:Árbol del conocimiento del bien y del malFruto:Tentación

Nombre:

Serpiente Características:

As tucia

La mujer vio aquel tentador fruto entre las ramas,

y sintió unas inmensas ganas de probarlo, de que

el conocimiento entrara también en ella. Así fue

como lo arrancó y se lo comió. Luego, tomó otro y

se lo dio a su marido para que lo probara. Apenas

el hombre dio un mordisco al fruto prohibido,

ambos se dieron cuenta de que estaban desnudos.

Un sentimiento nuevo, que nunca habían

experimentado, subió por todo su cuerpo hasta

ponerles rojas las mejillas. De inmediato, cosieron

hojas de higuera y se vistieron con ellas para

cubrirse.

Por aquel entonces, la serpiente era el animal más

astuto del jardín. Un día, en el que se paseaba cerca

de la mujer le dijo:

—¿Así que Dios no os deja comer ningún fruto

del jardín?

—Podemos comer el fruto de cualquier árbol que

deseemos —contestó ella— menos del árbol del

conocimiento del bien y del mal que se encuentra

en el centro del jardín. Si comemos o tocamos su

fruto, moriremos.

—Eso no es verdad —argumentó la serpiente—;

Dios no quiere que probéis sus frutos, porque

distinguiréis el bien del mal y entonces os

volveréis como él.

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Page 5: La palabra se hace arte

Nombre:

Árbol de

la vid

a

Fruto:

Inmor

talidad

Nombre:Árbol del conocimiento del bien y del malFruto:Tentación

Nombre:

Serpiente Características:

As tucia

La mujer vio aquel tentador fruto entre las ramas,

y sintió unas inmensas ganas de probarlo, de que

el conocimiento entrara también en ella. Así fue

como lo arrancó y se lo comió. Luego, tomó otro y

se lo dio a su marido para que lo probara. Apenas

el hombre dio un mordisco al fruto prohibido,

ambos se dieron cuenta de que estaban desnudos.

Un sentimiento nuevo, que nunca habían

experimentado, subió por todo su cuerpo hasta

ponerles rojas las mejillas. De inmediato, cosieron

hojas de higuera y se vistieron con ellas para

cubrirse.

Por aquel entonces, la serpiente era el animal más

astuto del jardín. Un día, en el que se paseaba cerca

de la mujer le dijo:

—¿Así que Dios no os deja comer ningún fruto

del jardín?

—Podemos comer el fruto de cualquier árbol que

deseemos —contestó ella— menos del árbol del

conocimiento del bien y del mal que se encuentra

en el centro del jardín. Si comemos o tocamos su

fruto, moriremos.

—Eso no es verdad —argumentó la serpiente—;

Dios no quiere que probéis sus frutos, porque

distinguiréis el bien del mal y entonces os

volveréis como él.

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Page 6: La palabra se hace arte

ESTABAN DESNUDOS

Sintieron vergüenza.

22

Cuando soplaba el viento de la tarde, el hombre y la mujer oyeron los pasos

de Dios en el jardín, entonces corrieron a esconderse entre los árboles.

Dios llamó al hombre:

—Adán, ¿dónde estás?

—Oí que estabas en el jardín y me he escondido, porque estoy desnudo

y tengo miedo —contestó el hombre.

Entonces Dios volvió a preguntar:

—¿Quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has probado el fruto

del árbol prohibido?

Adán no tardó en contestar:

—La mujer que me diste por compañera me lo ha dado y lo he comido.

—¿Y por qué lo has hecho? —preguntó Dios a Eva.

—Porque la serpiente me engañó ––contestó ella.

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Page 7: La palabra se hace arte

ESTABAN DESNUDOS

Sintieron vergüenza.

22

Cuando soplaba el viento de la tarde, el hombre y la mujer oyeron los pasos

de Dios en el jardín, entonces corrieron a esconderse entre los árboles.

Dios llamó al hombre:

—Adán, ¿dónde estás?

—Oí que estabas en el jardín y me he escondido, porque estoy desnudo

y tengo miedo —contestó el hombre.

Entonces Dios volvió a preguntar:

—¿Quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has probado el fruto

del árbol prohibido?

Adán no tardó en contestar:

—La mujer que me diste por compañera me lo ha dado y lo he comido.

—¿Y por qué lo has hecho? —preguntó Dios a Eva.

—Porque la serpiente me engañó ––contestó ella.

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Page 8: La palabra se hace arte

Consecuencia

EVA Adán llamó Eva a su mujer, porque significa “la que da vida”.

2524

Entonces, Dios dijo a la serpiente:

—Por lo que has hecho, maldita serás entre todos los animales

que he creado. Te arrastrarás sobre el suelo y comerás tierra.

De ahora en adelante, tú y la mujer seréis enemigas,

como lo serán también sus hijos y los tuyos. Su descendencia

te aplastará la cabeza y tú le morderás el talón.

A Eva, le dijo:

—Darás a luz con dolor, pero desearás tener hijos.

Y ese deseo es el que te llevará a tu marido,

que se aprovechará de ti.

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Page 9: La palabra se hace arte

Consecuencia

EVA Adán llamó Eva a su mujer, porque significa “la que da vida”.

2524

Entonces, Dios dijo a la serpiente:

—Por lo que has hecho, maldita serás entre todos los animales

que he creado. Te arrastrarás sobre el suelo y comerás tierra.

De ahora en adelante, tú y la mujer seréis enemigas,

como lo serán también sus hijos y los tuyos. Su descendencia

te aplastará la cabeza y tú le morderás el talón.

A Eva, le dijo:

—Darás a luz con dolor, pero desearás tener hijos.

Y ese deseo es el que te llevará a tu marido,

que se aprovechará de ti.

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Page 10: La palabra se hace arte

Consecuencia

Luego, Dios se dirigió a Adán:

—Te prohibí comer de aquel fruto, y me has

desobedecido. Por tus acciones, ahora la tierra

está maldita. A partir de ahora, la harás producir

con un gran esfuerzo y un duro trabajo,

pero la tierra te dará espinos y cardos.

Te alimentarás de plantas silvestres y ganarás

el pan con el sudor de tu frente hasta el día

que vuelvas a la tierra. Porque de la tierra vienes

y en tierra te convertirás.

Finalmente, Dios hizo ropa con pieles de animales para que Adán

y Eva se cubrieran. Luego, dijo: «Ahora el hombre y la mujer

distinguen el bien del mal, por tanto debo evitar que coman

del árbol de la vida y se vuelvan inmortales».

Así fue como Dios expulsó al hombre y a su esposa de Edén,

y protegió el jardín con seres alados y una espada ardiendo

que cerraban el paso a quien tratara de llegar al árbol de la vida.

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Page 11: La palabra se hace arte

Consecuencia

Luego, Dios se dirigió a Adán:

—Te prohibí comer de aquel fruto, y me has

desobedecido. Por tus acciones, ahora la tierra

está maldita. A partir de ahora, la harás producir

con un gran esfuerzo y un duro trabajo,

pero la tierra te dará espinos y cardos.

Te alimentarás de plantas silvestres y ganarás

el pan con el sudor de tu frente hasta el día

que vuelvas a la tierra. Porque de la tierra vienes

y en tierra te convertirás.

Finalmente, Dios hizo ropa con pieles de animales para que Adán

y Eva se cubrieran. Luego, dijo: «Ahora el hombre y la mujer

distinguen el bien del mal, por tanto debo evitar que coman

del árbol de la vida y se vuelvan inmortales».

Así fue como Dios expulsó al hombre y a su esposa de Edén,

y protegió el jardín con seres alados y una espada ardiendo

que cerraban el paso a quien tratara de llegar al árbol de la vida.

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