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MADRID

DICIEMBRE 1959

N.° 23 - 59 H

La palomazurita

Manuel Moreno lacasaPresidente de la Federación de Tiro con armas de Caza.

MINISTERIO DE AGRICULTURA

DIRECCION GENERAL DE COORDINACION, CREDITOY CAPACITACION AGRARIA • SECCION DE CAPACITACION

LA PALOMA ZURITA

La Fe^leración Española de Tiro con Artnas de Cazaviene, descle s^^^ creació^r, ocri.páiadose del yrave j^YOble^^^raaqr^e .cE^ f^resc:iat^z al de/^or^te ^tel t,ivo de ^iclr.ó^r co^^a la subidairicesa^yate de precios de Iea f^al^^naa tirirr'fa, nir^tivadn priraci-palitaeyite j^or el i^^crcnae^ito co^rsta^rte dE Ins ea^ortacio^l^esde palonaas a los p^íses eatra,za jeros.

Dnda la e_rtrczordiyaarfa cali^^a^^ dc^l tirt^•ito espaytol, es so-licitado eyti toclos los ca^iipos de tiro, prie.c .c^^ bravztira y velo-cidad de vr.^^elo ^ao es co^rz^ar^zhle a dos de ot^^^^.r ^níses; esto,^r^^i^ic^o al ez^or^lae arrge q^^e este de^ot^tc laa^ ad^l«ir^icl^^ zao sola-me^tite en Es^añ^a, siaao e^i todo el r^arratd^^--^r^^es car^a año sos^r-^tizás los ^aíses, i^i-clr+so cle América, qr^^ pide^r s^t izigyesn eyala Federació^i Izate^^nacio^^^al-, nos laa lt^clau pet^scry^ eyt la.neces^idad de au^^^ie^titar la j^roditicción nae^^i^a^i.te ^.1-z^-a cayiij^a-ña de div^ztilgac:ió^i, haeiendo ver lo extraordi^rariar^^iente se^z-cilla y re^iroductiva qi-r,e ho_y eyz día es la ^^^ía de la j^c^loynazurita, r^ie^l^i.ante la creación de nuevos j^nlomares que seajtcsteyi a lczs zao^^r^iccs ^r^e, según viene observáiadose, sotia lasyYaás convenientes.

La j^aln^^tia Ñurita es actualmente ^tiz^-a f2^esate ^^e divisas,^ie la qne tazz ^iecesitada está nuestra Pezt^^icr, y los nuv^^zero-sos caryapos ^ie ti.^^r^, ta.a^at,o exíraitijeros conr^r^ ^^r.cccioti^-ales, ya-rayitiz^za ^lefl^a^^rerile ir^a se ĉ ^r.ro traei^cado.

El peqafeño dese^mbolso q7.^,e s^ti^ntiae la ^-^^^istrucció^r. de ^^npal,omnr q^rTeda a^^rnortiÑa^lo r^z^^ida^^iietiate, ^^ co^no los gastosde eyatreteni^^aiento sose naíniwrtios, ya qne la j^a^lo7ria zurita sebusca el alivrzeyato inclirso a lar^as ^^ista,ncias, ^raede deciysesin euforia qxe es n^i^o ^le los zaegocios ^nás Izt.crativos y que^i,ecesita el ^itzízai^r^zo capital para su realiza^ció^i.

El de^orte del tiro de pichó^^a laa revalo7^i^ado la palo^nazurita, eu^^o valor co^no carne en los wtaercados ^^tio era in,te-resante.

El a^rovechavtiieyato de la ^alorrzi^^aa co^rio abono de pri-

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^rtiera ealidc^d es oira de la_c veiitajas de la itizstalacióy^ de atiya^alomar.

En las ^á ĉ ^izaa^s c^rt,e si^/^T.ze^^l se ha yecogido todo lo q^re ^orl^a expe^-ie^lcia se ha coir2^robado ser ^a2^zs inteYe_rante y con-vetizierate, del que se publicó por el Instituto Nacional de Co-l^mización con el tít^itilo de Yaloinares.

Se laa^z 7-e^aovado los proyectos de ^alomares esc^uclias^i,clolas nueva.r técnicas, ^z^re ĉ ándose defnlles constructivos de^^ran interés.

Las características de todos los modelos q^ue se acotira-p^añaya p^uedeyz vayicer ^^e ac^uerdo con los ^riater^iales existe^^z-tes eroa la locc^lidad y su^s costes. Como ind^^dablemente cadac a.ro te^zdrá sar-s ^ecrTliczres circunstancias, zao laernos q^ueri-do aco^tiapaña^^ presitipuestos, que, por otra parte, varía^yti paracada p^-opietaYio y las condicioyzes impuestczs por los ^nate-ric^les j^ro^ios de ca^cla l^ugar y sus dista.ncias al sitio ^t^ ena-^la,zarjziento.

Sieyn^iye habrá uya Arqitiitecto, Aparejac^or, Maest.ro deObras o Albañil de eonfiazaza, conscien^te de s^r, ^^espo7^.sabi-lidacl, j^ara .ce ĉ e^ir• las noyhzas de la buena construccióya.

Los plazaos ^^iT.e se aconipaña^a, ^ueclen adc^uirirse, a es-cala de 1: 50, eza la Federación Española de Tiro con Ar-mas de Caza, ^^!o^^tide asi^raistiiao recibiyá^i c^tiayatos asesora-rraie^atos y^claracio^aes ^aecesiteyL los fut^^ro.r coyastr^^ctores^f e^ j^alo rnares.

Cualqu^ier ynodificaciótia, e^a. c^rtianto a la- y^aa^^^^or n^nenorcaf^acidad de los ^ialo^^nare.r, ^uede ser iyat^^^od^TCi.da-, royi loqrre quedará^ya res^r,teltos los ca^sos que p^^diera^a ^rese^^tarse.

Al prineipio va i.U^a i^^iodelo cle alrnacé^i ^^e ^aloriaas, muyí^til para realizaylo pos• lo.r yecovero.r ^^o^- lczs Socie^ladescte Tiyo de Piehó^t ce^rca de sr^s eampo.c, p^^^es se ha dernos-t,s-ado ^ue es de todo p^tizito necesario que las j^aloiiaa^s de-be^z estar debida^ne^ate alynacena^las, sin agloira^eracio^ie.c, a^i-te.c de cada tirada, si .re qir^iere que su vuelo .cea ráfiiclo. Por^ria2Uy de ^i^ra raza que sean lo.r zuritos, iao volar^írti bie^l si ^iose les tieyae e^^ la.c debidas condic^i.o^aes s^iq^ztiiera^ ^u^ios dí^as aya-te.c de cada prueba.

Esto.c nlyyzaeenes c^e paloznas soya, acle^rrtás, de to^^o ^atiryito

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indispensables, paya yao hacey las sacas de paloynas en épocaeya que están crianclo, ya que los destrozos c^ue se producenen los palo^^saares de cyía son e^aormes, siendo un verdaderucri,men sacar un palomay en diclzas épocas.

Pof• últryiao, do_y las gyacias a aiais il^ctistres colabc^Yau'c^-1'eS, I^. MANL'EI, C.:^I3ANYES MATA y^ D. SANTIAGO MA1'ALL:1-

NA VENTURA, [^14e CO^l tan^0 2ry2tL'^YéS ^1 C04YlpetenC2a jZan 9NLC^-

tizado hasta el últiyno detalle, con el sa^no deseo de ayudaral rápi.do i^tii.cYe^y^zento de esta bella industria de la cría de lapalo^na til^.^•i,ta, eia bien de n^c,estra Patria y de nuestyo de-porte.

MANUEL iVIORI:NO LACASAPreside^nte de la Federación de Tiro

con Armas de Caza.

PALOMAS Y PALOMARES

z Sabes, lectoi-, que en Iapaña pasan cíe cuatr^^ mil lospalomares en ^^onclici<mes cle prociucción ?^ Conoces que enesos palomai-es viveil clos tipos distintos de palomas, la ilian-sa y la zurita? Una, la ,primera, c^ue puede considerarsecomo donléstica y^lór.il, de origen extranjero, y la otra, lazui-ita, bravía y net-viosa, tiuei-te y resistente, coino pi-oce-<lente de tus p^irainos y<^e sieini^re apegada a tus dueridastierras.

Seg^tu-anieilte tc hahrás re^alado muchas veces c^ni sussabrosas crías, e incluso habrás oído hablar de tin ^lep^^rte,el tiro de pichól^., que sin la belleza clel que tít ^racticas sinsaberlo cuando pisoteas barbechos ^- prados con tu escc^l^etaal hombro, va e^tendiéndose por Eshaña conio mancha deaceite, j^untando la habili^lad del cazad^r a la j^asión delIn-opio deporte. Te asombrarás, sin embargo, cuancl<^ sepasqtte cei-ca de ^t-yt ^^aillói^r dosc^ic^^atos nai.l ^i^-laolrE^.c Ñrr^•^^1o.c setisaii anualmente cle esta forma, entrando en las arcas <leunos pocos agricultores más de trei^^t.ta _^^ scis ^n^^ill^^^^es dchesetas, cifra c^tte stlJ^one sol^mente una J^e^^tieña partecle los beneficios del ^^alc^inar, entre los qtle n^, clebe ^^lvielar-se la apreciable veiltaja que representa la venta ^le éstos y^ti-os pichones a baj^^ pi-ecio, poniéndolos al alcance ^íe ^fa-milias modestas e incrementando además, cle una maneraindirecta y etl ma}-^r o iiienor cttantía, las dish^nihilicladesalimenticias de c^nsiderables masas de Poblaci^n, n^^ sólo detipo rui•al, sino habitantes eri villas y ciucla^les.

De muc^has naciories solicitan nuestras zttritas eii sttstiradas de Pirhón, p^r su ráhida salida _v esPléndido vuelo,hag^ándolas e^ti-ao^-dinai-iamente bien, lo qtte stil^^nc, aliñtial que naranjas, almendras o aceites, tin a^^recial^le v<^-lttuzen de divisas con qtie adduirii- en otros Países los ti-ac-tores que necesitas, la basolina que precisas o los abonosque te faltan.

Aeuérdate a este Pi-oPósito de lcc ^alo^2iyza ^^t,e r^c^rrero.ra-^^aeyite ^ue^^es sacar clel ^alo^nar; recuercla szti alta ^-iq^2e^a

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nitro ĉ ena^ln,, ^- no olvicles que alg-o ten^lrá el agua cuancl^^la bendicen, al laaberse llega,d ^^ a j^nĉ/ns• ^i ^^acís ^^e clos ^^tiilpeset^as por tu^ielacl,a,.

Refleai^ma, sobre todo, cuanto has leí^lo. I-laz números yllegar^^s a una conclusión clara, a deducir que la instalacibndel l^alomar es un buen negocio, ^^ un negocio cóinodo, quete robará hoco tiempo ^^ te e^:ig-it-á la inversión, a lo largodel año, cle l^equeños capitales. Piensa que las j^alo^^aas tcrecl,c^^liaaiti ^r^i2^_y ^oco tiemj^o, que sc^ben valer.ce a sí r^aisrnasduyazite la iiicayor parte del año, que en sus vuelos se alejanconsiderablemente cle tus tierras, que encuentran granos ^^aprovechan residuos que de otro modo no serían utilizados,recuperando así una riqueza que de otra i^>rma se perderíacon casi absoluta seguridad.

Yalomas zuritas y comunes.

I'ara n^uchas personas clesligaclas clel canlpo, todas laspalomas son iguales, no logran^lo disting-uir unas de otras,creyendo que, nlás grandes o in^s pequeñas, de vuclo larg^^o corto, con este o aquel plumaje, reshonden a variacionesde un tipo íinico y e^clusivo. Tít, si ei-es hoinbre camper^^,no conocerás probablemente una exótica paloma buchona,por ejetnpío; pero cuando crttza ante tus ojos nuestra tíhicazurita, la reconoces con ttna sola y rápicla mirada, sin quese te ^^curra confun^lirla con cualquier ejeniplar de palomadoméstica o común.

7_uritas y mansas son tipos enteramente diferentes, enstt asl^ecto, en su biología y en su inanera de vivir. Convie-ne c<mocer sus diferencias antes de construir el halomar.

La ^a^lo^ria uaUYita es un prodttcto nttestro, de los alcoresque rodean tu pueblo, de la castellana meseta ^^ de los in-terminables horizontes mancheg^os. Yrocede, nace y vive c^tiun a^ie^^io d^r^^r^^, y a ^l está acliinatada maravillosamente,no siendo extraño, poi- lo tanto, que sea fT.^erte y vesistente,que a veces cainbie de residencia y que esté siempre acos-tu7yabradcz a volar vnucho y apenas sin descanso.

Como toda paloma, es asustadiza ; 1>ero su naturaleza,

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un tanto salvaje, acentúa esta cualidad. Su instinto estáconstantemente en guardia, y cualquier remoto heligro pro-duce en ella un violento deseo cíe huir, de buscar en el vueloseguridad y protección. Necesita vi.z^ir eiti hbertac^, ha decatnpar por sus reshetos y, en con^hensación, blisca J^o^r• sí^yiisnacz ^ra los cal^ipns los ĉ ratiaos .y^ otros alin^ze^a-to,c qr4^e j^re-c-isa, si^^i, q«^e hn^}^c^ cle se^r sostezlr^cta Fiaá,s qitie e^z las é^ocasvercladera^ne^ate c^itiras clel año, y sólo clrtirarate u7aas poeasser7ac^yias, que debieran ser meses, pero que muchas vecesse reducen a los días estrictamente indispensables, con per-juicio de tus propios intereses. l^e proceder racionahnente,debieran recibir alg-ítn grano dttrante un centenar de díasal año, sin den^asiada cicatería; es decir, en dosis no infe-riores a 60 ó 70 gran^os por parej a y j ornada.

Las palomas cotnunes acusan características domésticasbastante más intensas ; son, en cierto modo, delicadas ; eli río y la escasez las atacan tnuy directamente, y esto lasliga al palomar, del que no suelen alejarse mucho. Los gas-tos que ori;inan son más considerables; la alin^entación in-vernal debe prolong-arse y entrar con ella, aunque algo ate-nuada, en la Prin-tavera, llegando stts tnayores necesidadesa triplicar las austeras exigencias de las zuritas.

Frente a la volandera zurita, cuya existencia pide bienpoco, está la menos inquieta y nerviosa palonla común, queoblig-a a ocuparse cíe ella y a realizar desembolsos más con-siderables ; la rebelde zurita sitiele ^roducir tYes o euatro/^are.r de cr-ía.r etil^ el año.

Conviene observar que unos y otros tipos de palomaspresentan ciertas características comunes : la iyziciación desitis f acultczdes reprod^ar^ctoras ent^Ye los c^^^,atro o cinco ^aae-ses y s^ti ^izáair^za itiafe^asidad alrededor de los dos años, porejemplo; de la misina íorma que la duyación del ^eríoc^o c^ei^^r-cr^Ubc^ció^a, ^iaa^^^atenida e^i dieciocho días; la sa-lida de lospalo^ni^i,os del yi^i^do e^atre los veiyate y vein-tidós días y suprir7ier vuelo f^irera^ clel ^alo^^aa^r, ctta^^tido llegan a cur^2^ilirel 7^raes.

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Condiciones que debe reunir todo buen palomar.

EMPLAZaMZE?^TTO.-El palomar no debe emplazarse enlugares altos, abiertos a todos los vientos, de acceso difícilo de molesta vigilancia. Deben preferirse parajes sanos _ysecos, aunque próximos a fuentes o arroyos con abundanteagua, donde el aire circule y se mueva sin exageraciones niviolencias.

El ^alomar debe estar aislado.-No conviene eonstruirlojunto a viviendas o dependencias, cualquiera que sea suclase y destino, ni cerca de caminos de mucho tránsito, ydebe queda-r alejado de hrboles o arbustos que puedan serrefugio y lu^ar de es^era para toda clase de alinzañas.

OxzENTaĉzóN.-Ha de orientarse el, pa-lomar de acuerdocon el clivrta de la re ĉ ^ión. Si los f ríos son intensos y largos,se dispondrá hacia el Mediodía su fachada principal, des-plazándola a Saliente, de manera tanto más acusada cuan-do el clima vaya mejorando.

Foxivt^ o orsi^osictóN.-Iyual sirven los palo^nares cir-c^.tilares que los rectangulares; aquéllos permiten una másperfecta utilización, mientras que los otros son de cons-trucción más sencilla.

En cualquier caso deben cu^idarse los detalles que pue-dan parecer más insignificantes. Las ^a,lontias son del,icadasy agradecidas. Tienen hábitos y exig-encias que han de res-petarse, y entre éstas, la tranquilidad es f actor realn2entei^^zportante. Los ambientes caldeados en días de fi-ío, la exis-tencia de solanas abrigadas en invierno y de rincones fres-cos en verano tienen su valor, como lo tiene circundar elpalomar de una barandilla protectora.

MaTExrAr.ES.-En la construcción de los palovnares de-ben e^nplearse yr^ateriales ^ropios de la- loca,lidad, en bene-f icio del precio a due resulta la instalación. El tapial y eladobe, con todos sus inconvenientes, sirven, e incluso pue-den preferirse si se les refuerza convenientemente y apoyaen fuertes zócalos.

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(.iMIENTOS Y MUROS. -LOS C2'VYl2E^YltOS ^1 ?^122GYOS (^C'h['7b

coyastr^rr,irse cos2 ciridado, pues además de la resistencia queconstructivamente exijan, ha de tener en cuenta la que ini-pone la ^^^raj^resci^^-dible defe^asa cle las ratas, que obli^^a autiliza,^r ^^iorteyos ricos en ceme^ito-de 250 kilog^^anxos-_y exiĉ e e^adit-cidos convenientenzente b^•rTñidos.

YnviMr:v^ro.-Fa ir^n^rescindible co^r^struir ^u^i b^ttie^a, j^^^-vizneyato r^e laorrraigó^yr^, ta,^^abié^ra r^ico eati ce^riae7ito, cofa sr^^j-i-

,cieyate espesor, d,e 1 centía^zetYOS eo^^^rtio ^nt.nti^^rao, so re unfirme cle grava, _^^ c7rt^ierto j^or ^^t^a te^i^a^^ido de ^r^orte^•n nuí.^^rico toc^av^ía, q^tie, bruñido, hi-oporcione un conjttnto im^^er-meable _v n^ ^r^.t.ebn dE^ los tenaibles ataq^r^es ^Ie nc^r^^ello.c ^^ne-^^ore.,.

CuBiER^t^,-Debe la^tiirse de las a-r^^aad^r^^as ^le cubie^^•^acorynplicad,ccs, sin perjtticio de montar un buen sistema re-sistente, aislando concienzudamente el interior, cubrien^l^>a base de tejas escogidas, bien cocidas, enteras ^T dis^^ties-tas con todo cuidado. Una- si^^z^le ,^otera prTe^le sef• ^^l ^^^ir^r-cipio de uya desastre ^^eritro del ^a^loina^^•.

Modernamente se cubren algunos palom^lres con l^laca^<le fibi-ocemento, lo cual tiene la ventaja de reducir sensible-mente las juntas, pttntos débiles de toda cubierta por los^lestrozos que, a lo larg^o del tiempo, causan las pal<mlas consus ^^atas sobi-e los tejados constrtúdos a base de l^^s mate-riale, cíe tiso cori-iente.

M^erece la pena cíishonei- de cielos rasos en los hal^m^a-res, }- así se evitará que las palomas lleg^uen a ani^lar entrclas hropias armadw-as, en condiciones francaine^nte clcs t-a-voi-ables y con hei-juicio de la duración y btien estado clela obra.

Ho^^ día, lo mejoi- es hacer la cttbiei-ta a base cle vi^^ue-tas prefabricadas de cemento y hierro, ^- entrevig-ar con undoble tablero, el primero con yeso y el seg^ttndo con cemen-to; encima se coloca la teja.

DI;SAGUES-PUERTA. ^VeY ^IQ1lO.S.^

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Ni^nLES.-Debe eleg-irse un tipo de nido barato, desdeluego, pero con amplitucí bastante y comodidad suficiente.Si se j^royectan aisla^dos, te7adrán, riraytido menos, uya frentede 0,25 X 0,2^ ^raetros, y esta ^rneclida o czlgo más de fondo.

No han de supeditarse las dimensi^nes de las casillasa las que pueden proporcionar los ]adrillos o rasillas. Ho}^se construyen relativamente pequeñas, y sus 25 céntímetrosde longitud obligan a disponerlas a pie }- medio, para que,después de guarnecerlas y enlucirlas, queden las dimensio-nes íttiles indicadas.

Cuando sea posible construir los muros de tapial, ha decontarse con el ahorro que supone abrir los niclos en laspropias paredes con ayuda de una simple piqueta, dando alfondo de los nidos una ligera curvatura, como a modo deuna pequeñísima bolsa. Si en la región z^e^zden celdas ^re-f abr^icadas, co^rao esas casillas cl,e yeso que e^isten en alg-u-nos pueblos de Cuenca, ^ueden ztitilizarse, pues reúnen su-ficientes condiciones para la comodidad de las palomas, _^-en general su instalación es económicamente tolerable.

Hoy se utilizan ccm gran ventaja los alcorques de ba-rro, o los cang^ilones de barro también, que se fabrican enmuchos tejares de la Mancha, y se pueden colocar, biencomo en el tipo 1^ (nidales dobles) o como en el tipo B(ni-dal simple). Ver planos.

Salvo en el citado caso del tapial, ha cle tenerse la pre-caución cíe c^locar estos nidaJ.es apoyacíos en una bovedillao mesilla de ladrillo, adosada a los muros, procuranclo unirlos nidos lo más íntimamente posible a las parecles, trabán-dolos y dándoles suficiente y adecttacla resistencia.

Las celcl^illas debeta guarnecerse y eizlrrc-irse, s^tipri^saien-do todo á^i^^tilo z^ivo. Gran parte del é^:ito clel palomar estiten la forma cíe hacerlas, de acondicionarlas }- mantenerlaslimpias.

DETALLrs.-Deue dotarse al palomar de esos pequeñosdetalles que no parecen tener importancia por lo poco quecuestan, pero que son valiosos por lo mucho que represen-tan. Fl dis^oner ^titaa si^nple repisa a^tite la,s troneras de en-

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irada factilita el vTtielo de las aves, _y t.ainbién su paso al in-tey^ior clel paloi^za^^. La colocaciótiz- en los ^zng^tilos cle diversasclaaj^as de cinc r•s utiza c^e f ensa ^^auy e f icaz coryatra los irre-parabdes claños c^zte cala^saya las rata.r. I^e ig^ual forina, la. s^U-presión de ángulos, ri^zcon^es y gYietns soyz ^yá.cti^ca^s gite re-clundará-ya e^z benef^icio de la segr.tiridad y la salrt^^! de lc^s ^a-lo^rtas.

Pc^ra lo^rar ^-r,na f orrria e fi.cn.z c^e vaci.ar el ^alorizar, yen beneficio de su conser-vación, se ha de hztiir de ^^oyarseen los pro^ios niclos para reeo ĉ er adultos o crías. U^^^ sinz-^le escalera ^ortátil o girntoria, a^dnj^taria a-l eje ccaztral,puede hacer fácil la tarea, sin perjuicio de la construcción.Ln último easo, cleben de jarse eia los rnTtiros di f ererites ^zti^^i-tos de a^ioyo sobre los cztiales se ^zveda snoiitar ^1t.^T, se^icilloatitda^i^iiaje.

Corrienteti7-e^ate iiiteresa ceryar o abrir las tYOytieras cte^aso con fncilidad, hrtiyeiido de siste^^nas que as^,^steyti y ate-rnoricerya a la^s ^alomas, alteyando su Yecomend,able tranqzUi-l^i-dad. Un ynecazaisntio bastante extendido consiste en colgarcle las cita-das abert2^yas alg^^cyzas varillas cle hierro, a^^tióviles,q^tie erz su ^osición tiTOrmal no constit^^.yan obstáculo a, la sa-1 ida o eratrac^a ^^e las palorrias, pues por su escaso peso noimpiden due sean empujadas por éstas, pero que, sin ynás^^Te ^wa liqero desj^laza^yziento de otra varilla que se deslizahorizotiatah^aente, se coyti.rigue inrnovilizar el siste^^aa, de modo^lue las aves puedan entrai- en el palonlai- sin qtie luego le5sea posible salir.

Oti-as cc^stumbi-es qtie en algunas regiones ticnen son dcu11 valoi- práctico más relativo, com^, por ejemplo, el Pin-tar dc clistint^^s coloi-es las troneras de entrada y salida delI>aloniar, con el fin de orientar nlejor a las ^ves y hacer qucpenetren hor los pasos más pró^imos a sus nidos.

Las puertas de las troneras de entrada se deben de poder^ccionar desde fuera, sin acei-carse par-a cerr-arlas, cttand^>co^lvenáa, sobt-e t^do cilando se va a proceder a la saca delhalomar. (Ver dibttjo.)

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Normas para la buena explotación del palomar.

Flati bie^a t^us ccílc^rrlos. 1'^ieiisa el jaúniero clc^ f^a^r^s yvcr^e.ceas terl-er y^^etey^^yzi^aa las d^in^aertisa^oyaes ^^el ^alo^na-r er ^ra-tióia ^fe dos ^ri^^os, j^rtes a^^rn^^rc cada 2an-a ociti^e 2r^ra sola ^^a-silla, es freerrc^^^l.te c^^r,e la segu^ada ^ost^ura ten^qa^ Izt.^ar ^^^^rtes^le q^lre f^rreda vola^r la cría aititerior.

Recrrerda c^^r^e l^a j^a^loina g^ar-sta de a^i.i^íar nlto, que pl-i-mcro ocupa las casillas más próxinlas al techo y ^^tie zruzrca^ha^ e.crU ^osti^ra era ^tii^dos ^YÓaimos al srTelo, o a^ ^iicrr-^^s ^^^^rti7z ^yzetro, prefiriendo hacerlo en cualquier otrr^ sitio, por^bsttrdcl que pued^ parecer, incaus^ entre 1<r misma cuhiertacle la construcción.

Empieza ^l eapl^^t^r la p^loma sin iantasías ni e^ag^era-ciones. Yy^o^^^^^•ta ra.rr, ^aloliz^a-r ^ai dei^aasia^lo grande ^ri e.e^•^^-siv^i.rrre^ite ^E^q»eño. Las c^z^^zcidades cnirtj^rendidas crztrc^?OU ^^ 1.UOU, c^ i^rclrr^so 1,_500 f^ar^es, soia b^stasrte uort^tales,plles pcl-nliten atenclerlos deuidanlente; s^^n tolerables los^;-astos cle primer^l instalación, l^ mismo due los derivad^s<le su sostenimiento.

I^^icia co^ave^aiezite^^^,e^rat^e la ^oblaciórti de tu nrtievu ^alo-rfaa^^-, prles l^ara, vez ptlerle fin^lizal- bien 1^^ ^lue pl-incipia mato con detectos. Terminado y linlpio el pal^mar, c^r-ci^er^ra e^r,el rrai.cnao al, ĉ rrszo.e f^^rres ^^e ^ctlor^a^c^s, y solarrz.ei2te c^Ta^ido laa-yczsi ^^er^i^fica^lo la ^rinrcra^ cría ^ro^orciórr^ales la lrhertndqr^c 7te^ce.cit^zra, e^^a ln, seyrT.riela^d de c^^^^e lca c^^rrere^ici,a, h^x^^eí elrc^sto.

^^^^ ^^^1^-i<les due ^z j^a^^t,i^^ de los t^rc^s o^ itatro año.c la vid^recorlóyyiica de la pal^^nia entl-a en f ranco declive _^-, p<^1- ello,es prácticanlente útil disponer los palomares <le mo^lo quesea posible sacar - cada tres años - na^^es crnnpletas, quepl-ontc^ se 1-ep^^blarán ntlevamente. Por esta 1-azón debe te-ner cacla palomar dos cc>mpartimientos indepenciientes, parap^^der sacar cacla año la nlitad, sin molestar al ^^tro compar-timient^l.

.^ :E. *

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Distrib^ti^^e de otoño a prtirnwera celgíaia ali^riaento a ti^^s^alorraa-s, es deci^-, cuanc^o en el ca^nj^o ^zo abutiadaiti gra^rosyo utros pro^htictos o cuando las stiieves y el fyío son intensos.No hace falta cl^u,e entres al palo^snar; b^zsta co^r- c^ejarlo e^asitio a^^leeua^lo e iyasnediato al zi^aisy^2o. Si qttieres pichoneshas de proporcionar a estas aves yeros, algarr^bas, vezao ceba^la en r.antidades variables, principalmente con lasépocas, pero c^ue es Iactible estinlar entre 50 ^• 75 g-ramospor pareja al clía.

Teyti erti cuenta que las j^alontias a^raa^a el agua, y la iie-cE:sitan ^ara bel^er. Const,r^uye. cerca un-a ^equeña ^iln- bieyi^^evestida de cc^^raento. renT.tieva el aqua cada día d^tira-tiite lnsjor^^c^das de ^^era^ao y yi^o olv^ide.r colocar al^atinos peda^zos ^iecorcho donde ^rtieda^a ^osarse las ^alomc^s, ^ara evita:^r yr^enl coloca^^se en los borcles, cuando inteytiten beber, yesbalenti^ caigaii al a^ua. Deja sal a s^U disj^osici^ón e^z el j^atio i^nte-^^ior del ^a.lo^^i.a,r-, si lo hay, o junto al mismo, si así con-viene.

H^rÑ lo j^nsible ^a,r^a que el j^alo^iiaar sc ^^ic^^ratE^ilr^a a ntedial^r^ y yi-ormal^t^zente ron itina t^eitiue vetii^^il^ació^r, l^er^^ sin des-cttidar tampoco la ^osibilidad de pro^lucir, cuan^l^^ una in-fección se pr^xluzca, un intenso soleamient^.

.yc ;;c .y:

In7pón ttn orden caageraclo eii l^^s ahl-ovechalnientos.lina limhieza ^i ^Lon<l^^ es aconsejable cada añc^.

L^ j^czlta de linti^ie.^a ti^ la Ia^^,r^^zedn^^ j^^^c^derl ll^^c^a^f^ a des-f^^blar tu j^a-lot^^n^r. Observa un poco la realidacl de las cosasy puecles comprobarlo. La inayor parte de los halomaresque quedan vacíos sueleli ser construcciones húlnedas o nial

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concebidas, impropias pai-a alojai- seres vivos que sientel^y paclecen.

Desi^zfect,a el ^alo^ryaar ^-^,na vez al año _y sie^yapr^e qi^^e^nj^arezca, al^itina iz^, f ecció^z. Déjalo bien encala^io, procuran-clo eliminar olores e^traños o^^enetrantes que alejen del^mismo a las palomas. l^n alguna ocasión, palomares que cíesieinpi-e estuvieron densatnente poblados, queclaron vacíospor no tener en cuenta estas sencillas prácticas. Piensa quecon la desinfección se eliminan piojos y ácaros que moles-tan a las palomas e incltiso dan lug^ar a que caig-an al sueloalgunas crías, en cualquier movimiento brusco.

Lc^ llnve ^^el paloyyaa,r es ^r,^a tesorn que debes qua^áar es-c^^^rr.p^atilosa^riei^ate. Las entra^das _y .ra^lidas en el r^ais^iao soM1ti.icyza co.ctrr.irah^e tc^iz ti^^oci,va corno costo.ca., pues las palomas,al asttstarse, van encontrando poco acogedor su alojamien-to, y ello es una invitación para ^lue las aves busquen lttgai-nlás tranquilo y apacible.

C^a^a^aato 7rienos tieiiz^o ^e^^zr2,^r,^^aE^^e-as eii s^a, ^^^aterior, vri,^-jor. Prncitra, j^or t^z^ato, fcccilita^^ la^ e.a-tYacci.ón- cle la pa-l^^-^rziyaa, gran parte de la cual cae itiera del nido. A^^roja sobr^Eel ^avir^te^ato i.t^za^s es^lte^rtas de areraa secc^, ^^^ ver^zs c^ztié t^7-ci^lnaezate reco ĉ es tie^rra^ _1^ e:reretrac^zito, sin necesiciad de ras-j^ados y con bien escaso trabajo.

Lus eziemi^os ^iací,r fuertes ^el j^alorraar soya la.r rata^s ^rntros roedoyes por el estilo. Todcc defensa contra estos j^e-c^^ueño.r anirnales debe .cer ^oca, pues palomares donde ten-gan enti-ada pueden c^nsiderarse inutilizados, no sólo por

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las aves que destrozan, sino por la facilidad con que sedespuebla y las g^randes posibilidades de infección qtie ensu recinto se producen.

La iraosca de las palorrzczs }' los chiyachorros son parási-tos que lleg^an a infestar los palomares descuidados, atacan-do especialmente a los pichones. La limpieza anual debe serseg^uida de una desinfección a base de pulverizar emulsio-nes de Lindano a otro insecticida análogo, aplicado con nlá-quina pulverizadora de btiena presión.

FOMENTANDO LA CONSTRUCCION DE PALO-

MARES DIVULGARAS UN SENCILLO TIPO DE

EXPLOTACION RURAL CAPAZ DE CONSTITUIRUNA CONSIDERABLE FUENTE DE DIVISAS Y

DE INGRESOS

En las viejas y tradicionales siluetas del campo

español, molinos de viento y palomares son gracio-

sas estampas populares que desde siglos animaron

nuestros paisajes, y si la imaginación de Don Qui-

jote hizo inmortales las aspas nerviosas de aquéllos,

muchos pueblos de ambas Castillas, de la Alcarria o

la Mancha adquirieron nombres o ganaron apellidos

a cuenta de los numerosos palomares que poblaban

sus cercanías, con fines más de recreo que de lucro.

Hoy, en pleno siglo XX, a través de años penosos

y de una vida dura, es bandera de todas las naciones

del mundo, consigna sagrada y tarea permanente, la

de producir más y mejor, haciendo que todos los es-

fuerzos se enderecen a tan necesaria misión, para quelos cansados suelos de la patria ofrezcan y multipli-

quen generosamente la fertilidad que aún queda en

sus entrañas.

Testo y Proyectos recopilados y reformados por el

Presidente de la Fe^leración Española de Tiro con

Arm^IS de Caza, sobre ]a base del folleto titulado

Palomares, del Instituto Nacional de Colonización,

cíe acucrdo con sus autores D. SnNTiAC,o Mn rnLr-nNn

VErrTUan, Ingeniero Agrónomo, y D. MnvuEl. CASA-

ti\'ES MA'I'A, .^rC1Ult('Cln.

GRÁFICAS UGUINA - MADRID

DEPOSITO LEGAL, M. 3.109-1958.