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Érase una vez en la península del Yucatán (México), en el antiguo asentamiento
Maya de Tulúm, un turista americano que estaba de vacaciones y paseaba por la interminable playa de arena blanca, el mar era de un color turquesa increíble, todo rodeado de palmeras, era como el
paraíso.
Cuando de pronto vio como se acercaba hacia la playa un pescador con su
pequeña barca, iba remando lentamente, sin prisa, por curiosidad se acerco y vio que el pescador descendía de la barca
con cuatro peces.
El turista americano se dirigió donde estaba el pescador y a modo de saludo le dijo.
- Buena pesca señor ?
A lo que el pescador le contestó.
- Si gracias, hoy he ido rápido
Turista – Cuando tiempo tarda en pescar estos cuatro peces.
Pescador – Bien, depende del día, pero mas o menos una dos horas.
Turista – Y que hace con ellos ?
Pescador – Le llevo dos a mi señora y el resto los vendo para poder comprar alguna cosa.
Turista – Y como invierte el día.
Pescador – Verá, me levanto a eso de las nueve de la mañána, desayuno, leo el periódico y después me voy a pescar, como le dije antes, estoy unas dos horas mas o menos para pescar los cuatro peces que necesito, le llevo dos a mi señora y luego voy a vender los otros dos, aprovecho que estoy en el mercado para tomar una cerveza y charlar con otros pescadores haciendo tiempo para la comida. Después de comer hacemos el amor con mi señora Lupita y una siesta, cuando me levanto, voy a buscar a mis hijos a la escuela, ya en casa estamos mucho rato jugando hasta que llega la hora de cenar, después me voy a tomar un trago con mis amigos, hablamos de nuestras cosas, tocamos la guitarra y cantamos canciones hasta las doce que ya me voy a casa a dormir.
Turista – Y usted no ha pensado que si en vez de pescar cuatro peces, pescara ocho, podría sacar un buen beneficio.
Pescador – Para qué ?
Turista – Mire, no quisiera entrometerme en su vida, pero soy economísta por la Harvar University y se de lo que estoy hablando. Si usted invirtiera cuatro horas en vez de dos en pescar, podría sacar ocho peces, por lo que, descontando los dos que usted necesita para comer le quedarian seis, con el beneficio que le reportaría y al cabo de un tiempo usted podría comprar otra barca y crear un puesto de trabajo. Mas tarde, después de pagar impuestos, el sueldo de su trabajador, amortización de la barca, etc., vería como le quedarian unos beneficios que le permitirían en un plazo medio comprar otras dos barcas. Ya con el tiempo y trabajando duro, usted podría comprar una flota de barcos grandes para así poder pescar más y más lejos, con lo que cada vez podría ganar más y mas dinero.
Pescador – Para qué ?
Turista – Esta claro hombre. Después de haber trabajado incansablemente durante toda la vida, cuando se jubile podrá vender su “imperio” y con los beneficios que le reportará la venta, podrá retirarse a una playa de arena blanca donde el mar sea de un increíble color turquesa y que este rodeado de palmeras, como si fuera el paraíso. Se podrá levantar a las nueve de la mañana, desayunar, leer el periódico y después ir a pescar tan solo cuatro peces, eso si, como divertimento, después de llevarle los dos peces a su señora para comer, llevará los otros a vender al mercado, mas que nada para poder tomar una cerveza con sus antiguos compañeros y así hacer tiempo para la comida. Después podrá hacer tranquilamente el amor con su señora Lupita y seguidamente hacer una siesta reparadora, cuando se levante podrá jugar con sus nietos hasta la hora de cenar, para finalizar el día con los amigos tomando tragos, hablando de sus cosas, tocando la guitarra y cantar viejas canciones …………………
Que pases un buen día
