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LA PASTORAL DE LOS JÓVENES ANTE LA EMERGENCIA EDUCATIVA HODIERNA: EL MAGISTERIO DE BENEDICTO XVI Card. Stanislaw Rylko La JMJ Madrid 2011, según las palabras de Benedicto XVI fue una “evangelización en acto”, “un modo nuevo, rejuvenecido de ser cristianos”. De las nuevas generaciones de jóvenes se forjará el laicado del mañana: hombres y mujeres conscientes de su propia vocación y misión en la Iglesia y en el mundo, personalidades cristianas fuertes y coherentes, adultas en la fe, de las cuales hoy se advierte particularmente la necesidad. La educación constituye uno de los puntos fundamentales de la antropología actual, y esta toca directamente la misión de la Iglesia, porque la educación y la evangelización tienen una relación vital. Sin educación no hay evangelización duradera, no hay crecimiento, no ha maduración, no se da cambio de mentalidad y de cultura. - ¿En qué consiste, entonces, la crisis educativa de la postmodernidad, que está al centro de tantas preocupaciones? Benedicto XVI identifica la crisis educativa con la “creciente dificultad que se encuentra para transmitir a las nuevas generaciones los valores fundamentales de la existencia y de un correcto comportamiento”, ello es inevitable “en una sociedad y en una cultura que con demasiada frecuencia tienen el relativismo como su propio credo,” su dogma, donde falta la luz de la verdad. La verdad es sustituida por el pluralismo de opiniones, entonces la educación se convierte en una tarea ardua. Esta crisis toca también a la familia, donde cada vez es más difícil la educación de los hijos. La nueva generación es una generación del “todo e inmediatamente”, dado que el futuro se presenta como nebuloso e incierto. Son “hijos y amos” de sus padres completamente dominados por el miedo a ser exigentes. En los padres ausentes en el hogar la permisividad es fruto del sentido de culpa ante el abandono. - ¿Cómo salir de esta emergencia que pone en riesgo las bases de la convivencia social y el futuro mismo de la sociedad?

La Pastoral de Los Jóvenes Ante La Emergencia Educativa Hodierna (Resumen)

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LA PASTORAL DE LOS JVENES ANTE LA EMERGENCIA EDUCATIVA HODIERNA: EL MAGISTERIO DE BENEDICTO XVICard. Stanislaw Rylko

La JMJ Madrid 2011, segn las palabras de Benedicto XVI fue una evangelizacin en acto, un modo nuevo, rejuvenecido de ser cristianos.De las nuevas generaciones de jvenes se forjar el laicado del maana: hombres y mujeres conscientes de su propia vocacin y misin en la Iglesia y en el mundo, personalidades cristianas fuertes y coherentes, adultas en la fe, de las cuales hoy se advierte particularmente la necesidad.La educacin constituye uno de los puntos fundamentales de la antropologa actual, y esta toca directamente la misin de la Iglesia, porque la educacin y la evangelizacin tienen una relacin vital. Sin educacin no hay evangelizacin duradera, no hay crecimiento, no ha maduracin, no se da cambio de mentalidad y de cultura.

- En qu consiste, entonces, la crisis educativa de la postmodernidad, que est al centro de tantas preocupaciones?Benedicto XVI identifica la crisis educativa con la creciente dificultad que se encuentra para transmitir a las nuevas generaciones los valores fundamentales de la existencia y de un correcto comportamiento, ello es inevitable en una sociedad y en una cultura que con demasiada frecuencia tienen el relativismo como su propio credo, su dogma, donde falta la luz de la verdad. La verdad es sustituida por el pluralismo de opiniones, entonces la educacin se convierte en una tarea ardua.Esta crisis toca tambin a la familia, donde cada vez es ms difcil la educacin de los hijos. La nueva generacin es una generacin del todo e inmediatamente, dado que el futuro se presenta como nebuloso e incierto. Son hijos y amos de sus padres completamente dominados por el miedo a ser exigentes. En los padres ausentes en el hogar la permisividad es fruto del sentido de culpa ante el abandono.

- Cmo salir de esta emergencia que pone en riesgo las bases de la convivencia social y el futuro mismo de la sociedad?Fuertes con la pedagoga del Evangelio y como la Iglesia, los cristianos estn llamados a contribuir con claridad y con valenta a la solucin de la emergencia educativa de nuestro tiempo.

- Qu es espera el Papa de ellos, de los educadores?El piensa que en la misin evangelizadora de la Iglesia la juventud debe ser realmente una prioridad, porque ella vive en un mundo alejado de Dios. Lo principal y objetivo primario es la educacin de las nuevas generaciones en la fe, en el testimonio y seguimiento. Es un acompaamiento personal, de parte de la comunidad eclesial, los jvenes deben sentirse acogidos, comprendidos, amados.Cuando los jvenes se sienten respetados y tomados en serio en su libertad, a pesar de su inconstancia y fragilidad, se muestran dispuestos a dejarse interpelar por propuestas y exigencias. Hay que plantearles a los jvenes las preguntas existenciales.La formacin de las nuevas generaciones requiere el compromiso de toda la comunidad cristiana a nivel parroquial, diocesano, regional y nacional.Benedicto XVI solicita a los educadores no solamente una profunda comunin con el Seor, sino tambin la disponibilidad y voluntad de trabajar juntos, de formar una red, de colaborar con espritu sincero y abierto en el campo laboral, estudiantil, pastoral juvenil, dicesis.- Quines son los jvenes de hoy Qu cosa buscan? Qu los diferencia de las generaciones precedentes?Si son motivados, saben ser valientes, capaces de dedicacin, solidarios; pero respecto a los jvenes del pasado, tienen menos puntos de referencia y menor sentido de pertenencia. Caracterizados por un alarmante desarraigamiento cultural, religioso y moral y por un individualismo exasperado. Son decididamente menos permeables a influjos ideolgicos. En su vida prevalece la dimensin afectiva y sensorial, a costa de la razn, la memoria y de la reflexin. Dudan ante eventuales compromisos duraderos con miedo de perder la libertad y huyen de decisiones definitivas (matrimonio, sacerdocio, vida religiosa).Es indispensable ayudar a los jvenes a valorar los recursos que llevan dentro de s como dinamismo y deseo positivo; ponerlos en contacto con propuestas llenas de humanidad y de valores evanglicos. En la juventud hay un deseo, una bsqueda tambin de Dios, por lo tanto hay una cierta disponibilidad a pesar de las dificultades.A los operadores de pastoral juvenil: dejarse interpelar por el mundo de los jvenes, reavivar el entusiasmo, buscar incansables vas siempre nuevas para evangelizarlos y formarlos.

- Hay una alarmante escasez de buenos maestrosEl testigo de Cristo no solo transmite informaciones, sino que est comprometido personalmente con la verdad que propone, y con la coherencia de su vida resulta punto de coherencia digno de confianza. La madurez humana y cristiana de los educadores es la piedra angular del proceso de educacin en la fe, sin embargo no basta, es necesaria la fuerza y la ayuda del Espritu Santo y de su Gracia, que acta en las conciencias y en los corazones de los dems. Por eso es decisiva la oracin y la formacin cristiana, nuestra amistad con Jess.

- El Magisterio de Benedicto XVINo se comienza a ser cristiano por una decisin tica o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida, y con ello, una orientacin decisiva. a) La centralidad de Dios. Un Dios con rostro, Jess de Nazareth. Solo quien conoce a Dios, conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmente humano. Las jvenes generaciones tienen derecho a recibir el anuncio de Dios de manera explcita y directa, sin reducirlo a pretextos contemporneos. Los jvenes tienen sed de Dios.b) La dictadura del relativismo. Las opiniones subjetivas han tomado el lugar de la verdad. Sin embargo, el deseo de verdad pertenece a la naturaleza misma del hombre. Por eso la educacin de las nuevas generaciones no puede evitarse la cuestin de la verdad, en un dilogo entre la fe y la razn.c) La educacin integral de la persona. La formacin orientada al crecimiento humano y cristiano del joven, est directamente relacionada con el mbito de la libertad y de su correcto uso. Hay que encontrar el equilibrio adecuado entre la libertad y la disciplina. El uso adecuado de la libertad es cuestin decisiva para la vida, porque est ntimamente referida a las opciones vocacionales. La pastoral debe ayudar a los jvenes a hacer opciones maduras y responsables: el matrimonio cristiano, el sacerdocio, la vida consagrada.d) La belleza. Hay que convencer a los jvenes que ser cristiano es algo hermoso! Hay que vivir la fe con alegra, gustar del encuentro con el Seor. La fuente de la alegra cristiana est en el sabernos amados por Dios. El cristianismo no debe reducirse a un rido moralismo de un debes o no debes. El Evangelio abre ante nuestros ojos un horizonte apasionante por el cual vale la pena jugarse la vida.